Presentación de dos casos
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Rev.. Esp. de Cir. ()st., 12, 171-177 (1977).
Glomangiomatosis de rodilla
Presentación de dos casos
C. l. FERNANDEZ ., T. JOLíN " J. ESQUERDO 2
y M. A. MARTORELL 2
RESUME1~
Se presentan dos casos de glomangiomatosis de rodilla, de muy raralocalizaci6n. Después de exponer las historias clínicas y los hallazgos operatorios se :hace un estudio histopatológico de las tumoraciones obtenidas enla intervención.
Los haJlazgos anatomopatológicos y la clínica confirman el diagnóstico.Descri),tores: Angiomatosis. Tumor glómico de rodilla.
SUMMAR'Y
Two cases glomus tumor with similar pathological and clinical aspects inan unsual localization, such as the knee are reported. In each case here arepeculiar h.istological differences.
Key words: Glomus tumor. Glomus of the knee.
Glomangiomatosis
Su existencia es conocida desde el siglo XVIII, pero la primera descripciónclínica nos fue dada por WILLIAM WOOD,
de Edlimburgo, en 1812, que denominabaa estos tumores corriO «tubérculos subcutáneos dolorosos». Es P. MASON (1924),quien describe sus características histológicas, válidas actualmente, reconociendo su origen del glomus neuromioarterial. JPosteriormente, BAILEY (1935) losdenornina glomangiomas y los calificacomo angioneuromas.
El tumor glómic:o es generalmenteúnico, aunque la incidencia de tumoresmúltiples en el mismo paciente se hadescrito en un 5 por 100 de casos.
El cuadro clínico típico de nódulodoloroso, azulado y circunscrito es hoy
(1) Escuela Profesional de Traumatología y Ortopedia. Facultad de Medicina de Valencia. Profe~or
Gomar.(2) Cátedra de Histología y Anatomía Patológica.
Profesor Llombart.
familiar para la mayoría de clínicos, y noinsistiremos sobre ello. Sin embargo, hayque señalar que aunque estos tumoreshan sido descritos en casi todas las partes del cuerpo, pocas veces se ha citadosu asiento en la proximidad de la sinovial. En la literatura revisada, sólo DIE
BOLD (1967) cita dos casos situados en lacápsula articular. La localización perisinovial, excepcionalmente rara, de nuestros dos casos, es la principal razón de lapublicación de este trabajo.
Histología del glomus
Los glomus neurovasculares son estructuras que existen en todos los anim,a1es vertebrales de sangre caliente. Enel hombre, se encuentra de forma especialmente numerosa en el lecho inguinal;sin embargo, se han descrito múltipleslocalizaciones de éstos.
La histología, bien caracterizada yadesde 1934 por los trabajos de P. MAS"
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SON Y POPOFF. En esencia, consiste enuna arteria aferente conectada directamente con una vena colectora por mediode un tortuoso vaso llamado canal deSucquet-Hoyer, cuya luz se halla recubierta por un endotelio y muestra unaprominente pared formada por célulasmusculares lisas, entre las que existenotras llamadas epiteloides, con un núcleoredondeado, cromatina granular y citoplasma uniformemente acidófilo, todoello rodeado por conjuntivo colágeno, entre el cual se distribuyen abundantesfiletes nerviosos amielínicos. Este órgano no alcanza en condiciones habitualesun tamaño superior a 1 mm. de diámetro.
Su función está directamente relacionada con el control de la circulación arteriovenosa y de la temperatura local.
Histología del tumor glómico
Microscópicamente, los tumores glómicos semejan sobremanera al glomusnormal, del que se diferencian por su in-
FIG. 1. - Caso núm. 1: La figura muestrala tumoración obtenida en la operación, del
fondo de saco sub-cuadricipitaJ.
cremento en células glómicas y en fibrasnerviosas amielínicas. Este hecho es elque permite a STOUT decir de ellos queson una caricatura del glomus normal.
Siguiendo este criterio, se distinguentres tipos fundamentales histopatológicosde tumores glómicos, según predominenen su constitución uno u otro de los elementos que constituyen habitualmenteesta estructura. Así existen tumores glómicos epiteloides, en los que predominanlas células glómicas. Formas angiomatosas y neuromatosas con predominio enéstos de vasos y de fibras nerviosas, respectivamente. A estos tres tipos se leañade un cuarto, llamado degenerativo,en los casos que existe degeneración mucoide del estroma. Estos tumores se hallan encapsulados y muestran una constante naturaleza benigna.
Caso núm. l.-La enferma A. A. M.a J., de12 años de edad, acudió a nuestra consultaen abril de 1972. Con unos antecedentes enlos que no existe nada destacable. Refiere unahistoria de cuatro años de antigüedad. Desdeentonces la familia viene observando que elmiembro inferior derecho está cada vez másadelgazado en comparación con el izquierdo.Esta atrofia muscular se inició desde el mismo momento en que la enferma comenzó anotar, sin antecedente traumático alguno, undolor intenso localizado sobre la rodilla ymás particularmente sobre el fondo de sacosuprarrotuliano.
Hasta este momento ha sido visitada porvarios especialistas que han orientado el diagnóstico en el sentido de una parálisis antela gran atrofia muscular que la enferma presenta. Le han 'llegado a practicar una exploración electromiográfica con unos resultados normales. Posteriormente le dicen quese trata de una fractura de rodilla y la remiten a rehabilitación para potenciar el cuádriceps.
La enferma se presenta en nuestra consulta con intenso dolor y evidente claudicación.
A la exploración también, como en el casoque después comentaremos, llama la atenciónla defensa y temor de la niña ante la exploración. A la inspección se aprecia, además de
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la atrofia muy marcada de cuádriceps, unatumefacción localizada sobre tercio distal demuslo, inmediatamente por encima del ángulo superoexterno de la rótula. A la palpación, el dolor sobre esa zona es extremadamente violento y se puede provocar a puntade dedo.
La movilidad lateral de la rótula y la contracción contra resistencia del aparato extensor son dolorosos. El perimetro de ambos cuádriceps medido a 5 cm. del polo proximal delas rótulas es: En el muslo derecho de 39centimetros y en el izquierdo de 44'5 centímetros.
Con todo este cuadro clínico se decide realizar una artrotomía exploradora para estudiar el fondo de saco suprarrotuliano. Esto sehace a través de un abordaje parapatelar medial encontrando en dicho fondo de saco unatumoración blanda (Figs. 1 y 2) que parecíade estirpe vascular y que se remitió al patólogo para su estudio anatomopatológico.
En el postoperatorio es de señalar una elevación brusca de la temperatura coincidiendocon la aparición de la menarquia. A los ochomeses de la operación la enferma está totalmente libre de dolores y sólo persiste una discreta atrofia del cuáclriceps derecho por loque se recomienda una potenciación selectivadel mismo.
El estudio histopatológico es el siguiente:
(15 de abril de 1972: M. A. AJDescripción macroscópica: Pieza de 4 x 2
x 1'5 de consistencia heterogénea, con partesfibroadiposas entremezcladas con otras de aspecto angiomatoso y vascular.
Descripción microscópica: Tejido mesenquimatoso con varios nódulos de hemangiomas cavernosos puros, que en su vecindad yen aparente continuación con ellos, muestrannumerosos vasos de tipo arterial, de calibresmuy variables, pero con paredes notablemente gruesas (fig. 3). En la vecindad de algunosde estos vasos existen filetes amielinicos deescaso calibre (fig. 4).
En las partes periféricas se aprecian abundantes fibras musculares atróficas y tejidograso. En una de las superficies de la pieza,existe sinovial sin lesiones inflamatorias, nidegenerativas.
Caso núm. 2. - Enferma A. A. G., de 10años de edad, que acude a la consulta enmayo de 1976 con una historia clínica quese inicia hace seis meses a raíz de haber reci-
bido una patada en la rodilla derecha. A partir de ese momento refiere un intenso doloren esa rodilla, dolor que localiza en el fondode saco suprarrotuliano, que la obliga a cojearde manera evidente y que es especialmenteacusado al subir o bajar las escaleras.
En la exploración llama inicialmente laatención el miedo que se refleja en la enfermaa que la intentemos palpar o movilizar larodilla. La movilidad de las caderas está conservada y no es dolorosa. En la rodilla derecha cualquier intento de movilización o palpación es fuertemente doloroso y todo el cuadro de dolor se reproduce con el solo rocede la piel.
La rodilla está fría y no se aprecia peloteorotuliano, las interlíneas externa e internaestán libres 'y no son dolorosas. A pesar dela dificultad de la exploración, el fondo desaco suprarrotuliano aparece discretamenteempastado aunque no se palpa tumoraciónalguna.
La movilidad activa es completa y no esdolorosa pero al realizar el movimiento con-
FIG. 2. - Caso núm. 1: La misma imagen dela figura anterior una vez abierta la tumora
ción en sentido longitudinal.
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FIG. 3. - Caso núm. I. Fotografía núm. 3:Múltiples vasos venosos teleangiectásicos. Obsérvese que tanto en el caso de mayor tamañocomo en los casos en que las luces venosasno son numerosas (arriba, izquierda) se hallanen relación directa con vasos arteriales con
prominente pared.
FIG. 4. - Caso núm. I. Fotografía núm. 4:Gruesos filetes nerviosos incluidos en el senodel estroma en directa relación con las es-
tructuras vasculares.
tra resistencia nuevamente se reproduce eldolor.
La exploración analítica es completamente normal y las radiografías de ambas rodillasen proyección antero-posterior y lateral nopresentan alteración alguna (Figs. 5 y 6).
Ante este cuadro clínico se decide su ingreso para explorar quirúrgicamente el fondode saco subcuadricipital. Esto se realiza através de un abordaje parapatelar medial.Toda la rodilla aparece completamente normal. El fondo de saco tiene también en laprimera inspección un aspecto y una coloración normales. Sólo después de explorarlo afondo encontramos sobre la cara anterior delfémur un pequeño pelotón vascular que resalta por su distinta consistencia y coloración. Extirpada la tumoración se realizó unasinovectomía limitada al fondo de saco.
El postoperatorio evolucionó sin incidencias dignas de mención. Hay que señalar queinmediatamente después de la operación había desaparecido el violento dolor preoperatorio. A los dos meses de la operación la movilidad era completa y había desaparecidopor completo el dolor.
El estudio histopatológico de la pieza operatoria nos dice lo siguiente:
(2 de junio de 1976: A. A. G.)Macroscópicamente se trata de cuatro frag
mentos irregulares, entre los cuales el mayorde ellos alcanza un volumen de 2 x 4 x 1 cm.,todos ellos mostrando coloración amarillentagrasa, en el seno de la cual se observa escasotejido fibroso de sostén.
Se realizaron secciones seriadas de estos,para su inclusión en parafina y posterior estudio microscópico.
Microscópicamente se observan de formaaislada y distribuidos por todo el tejido grasode la cápsula sinovial, la presencia de pequeños conglomerados vasculares cuya escasaluz se halla recubierta por una capa de endotelio (fig. 7). En estos vasos resalta su prominente capa muscular, cuyas células adquieren un carácter epiteloide, con núcleo redondeado, cromatina laxa y citoplasma uniformemente acidófilo. Estas estructuras englobanocasionalmente filetes nerviosos amielinicosque se hallan hiperplásicos y a su vez sufrenclaros fenómenos de tumefacción y degeneración (fig. 8).
Asociado a ello, existen capilares fuertemente congestivos, sin que se observen alteraciones estructurales en su pared. El resto
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de estructuras capsulares, así como la membrana sinovial carecen de alteraciones morfológicas.
Por la semejanza morfológica con las formaciones glómicas subungueales, se emitediagnóstico de glomangiomatosis periarticular de carácter benigno.
Discusión
Se han presentado en este trabajodos casos de glomangiomatosis, con undato común importante: su raro asiento.No hemos encontrado en la literaturadescripciones de tumores glómicos en lavecindad de la sinovial de la rodilla. Losdos casos tienen en común su localización en la rodilla, y dentro de ésta, enel fondo de saco supra-rotuliano. En elcaso núm. 2, sólo después del despegamiento de la cara posterior del fondo desaco apareció la tumoración en el tejidocélula-grasoso que lo separa de la caraanterior del tercio distal de fémur. Enel caso núm. 1, la apertura del fondo desaco se hizo de entrada, ya que teníamosla impresión de que la tumoración eraintrasinovia1. Por esto, al encontrar lasinovial con caracteres macroscópicos denormalidad abrimos la cara posterior delfondo de saco, encontrándonos de nuevocon la tumoración ricamente vascularizada, hasta el punto de que, pese a la isquemia preventiva bajo la que se operaba a esta paciente, se mostraban losvasos ingurjitados, dando a toda la piezaun tono azulado que la distinguía claramente del tejido areolar graso que la rodeaba.
Por otra parte, también la clínica deambos casos es muy semejante. En losdos, todo el cuadro está dominado por eldolor y secundariamente por la atrofiamuscular refleja, sobre todo evidente enel primer caso, hasta el punto de orientar el diagnóstico inicial en el sentido deuna parálisis.
FIG. 5. - Caso núm. 2: La radiografía A-Pde ambas rodillas es completamente normal
FIG. 6. - Caso núm. 6: La radiografía deambas rodillas en proyección lateral no mues
tra ninguna alteración.
PIG. 7. - Caso núm. 2. Fotografia núm. 1.40 x: Visión a pequeños aumentos del tejidograso periarticular. En ella se observa tresvasos con escasa luz y prominente pared histológicamente identificables a los canales de
Sucquet-Hoyem.
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En ambos casos fue nuestra idea primitiva, valorando el síntoma dolor, laedad de la paciente y el colorido simpático de algunas de sus molestias, el des-
FlG. 8. - Caso núm 2. Fotografía núm. 2.150 x: Detalle a mayores aumentos de estasestructuras. Aquí las luces vasculares son másmanifiestas. A la izquierda se observa un filetenervioso degenerado, englobado por las células
epiteloides.
cartar la presencia de un osteoma osteoide. Las exploraciones radiográficas negativas eliminaron esta posibilidad.
En el determinismo de estas lesionesse ha invocado el papel del traumatismoprevio (LENDUM y MACKEY, 1939). En elsegundo de los casos, el cuadro clínicocomienza inmediatamente después de untraumatismo, sin que podamos precisarsi fue un factor desencadenante o simplemente jugó un papel revelador.
Consideramos interesante insistir enla calidad e intensidad del dolor que presentaban ambos enfermos. Se trataba enambos de un dolor con la característicade la simpatalgia, limitado en la topografía, donde dicho dolor podía ser provocado, pero al estímulo por presión o roce,y pese a la profundidad donde la lesiónasentaba, el dolor desencadenado erasiempre muy intenso. En el caso núm. 1,y tal vez influyendo el tiempo de evolución muy largo sufrido hasta que se realizó el tratamiento quirúrgico, había dado
lugar a una alteración psicológica importante de la niña.
Respecto al tratamiento, es de seña·lar que la exéresis resolvió espectacularmente el cuadro de ambas pacientes.
Conclusiones
Se presentan dos casos, cuya clínica,localización anatómica y tratamiento semuestran como características de tumorglómico.
Pese a que histológicamente no sondos casos absolutamente semejantes, yaque se observan en el primer caso formaciones vasculares de tipo hamartomatoso, y en el segundo, estructuras con gransemejanza histológica con los glomusneurovasculares. Sin embargo, los dos casos muestran semejanzas histológicas,como son: ambos se hallan en relacióncon formaciones vasculares, en los doscasos existen filetes nerviosos hipertróficos e incluso con carácter degenerativo,incluidos en la lesión y que se interpretan como directamente causales de la sintomatología dolorosa que sufrían los enfermos.
Estas semejanzas histológicas se refuerzan con las semejanzas clínicas.
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