Por el derecho a tener derechos. Entre Violencias y ...sandracesilini.com/sandra/downloads/Programa...

62
Cuadernos de divulgación: Aportes para pensarSerie 1 Violencias Sociales. Año 1. Número 1 Por el derecho a tener derechos. Entre Violencias y Resistencias: Toman la palabra”. LA EXPERIENCIA DEL PROGRAMA PROGEN (PRO-GENERO) Años 2010-2012 en Posadas Misiones

Transcript of Por el derecho a tener derechos. Entre Violencias y ...sandracesilini.com/sandra/downloads/Programa...

Cuadernos de divulgación: “Aportes para pensar”

Serie 1 Violencias Sociales. Año 1. Número 1

Por el derecho a tener derechos. Entre Violencias y

Resistencias: “Toman la palabra”.

LA EXPERIENCIA DEL PROGRAMA PROGEN (PRO-GENERO)

Años 2010-2012 en Posadas Misiones

Las opiniones expresadas en este documento no reflejan necesariamente las opiniones de la Comisión Europea

A LAS QUE SE REBELAN, Y NO SE CALLAN

LAS HUMILDES Y LAS MANSAS

LAS QUE IMAGINAN COSAS IMPOSIBLES

EL DERECHO A SER FELICES

A LAS QUE VIVEN SOLAS PISOTEADAS

LAS QUE YA NO ESPERAN NADA

A LAS DESAMPARADAS OLVIDADAS

A LAS QUE CAEN Y SE LEVANTAN

CUANTAS VIDAS HUMILLADAS

CUANTAS LÁGRIMAS CALLADAS

LO MAS TRISTE ES LA TRISTEZA

EN EL CLUB DE LAS MUJERES MUERTAS (…)

Fragmento de la Canción “El Club de las mujeres muertas”

Artista: Victor Manuel. Álbum: el perro del garage1

1 Extraído del Manual Violencia de género Apuntes para profesionales.

EQUIPO DE TRABAJO QUE HIZO POSIBLE ESTA PUBLICACION:

Coordinadora Cospe: Lic. Alberta Bottini

Coordinadora del Progen: Mag. Carola Iñiguez Zambrano

Experta en Género: Lic. Sandra Cesilini

Coordinadoras del estudio y responsables de la producción del material: Mag.

Spasiuk, Gisela – Mag. Cabrera Zulma. Centro de Estudios y Promoción de la

Equidad de Género Flora Tristan (aprobado por Resolución CD

Nº098/11.Secretaria de Extensión. FHyCS. UNAM).

Apoyo y aportes profesionales: Lic. María Elisa Dellacroce. Directora Dpto. de

Trabajo Social. FHyCS. UNAM y Lic. en Psicología. Cristina Fornerón.

Equipo de trabajo de campo: Lic. María Emilia Gil Navarro – Mag- Alicia Vera – Lic.

Miriam Rolando –

Colaboradoras en el relevamiento y trabajo de campo: Lic. María Elsa Vazquez –

Lic. Graciela Alba Posse e integrantes del equipo multidisciplinario del Progen: Psic.

Nabila Salech, Dra.Laura Ayala, Lic.Viviana Osorio, Lic.Tamara Acosta.

Promotoras de los Derechos de las Mujeres: Olga Romero, Emma Ramona

Bompland, Gladis Noemi Lovera, Maria Magdalena Machado,Mariana Maldonado,

Raquel Almeida, Sandra Mayon, Ramona Riegel, Natalia Vanessa de Olivera,Vanesa

Balbuena, Gladis Silvia Domínguez, Ana Domínguez, Blanca Analía Esquivel, Maria

Yenni Ferreira, Malvina Concepción Lara, Mirta Isabel Leiva,Gladis Piris, Susana

Schoemberger,Juana Vallejos, Marta Ester Esquivel, Alba Verónica Gonzalez,

Blanca Noemí Villasboa, Carina Méndez, Verónica. Vanesa Rios, Lorena Edit Javier,

Lucia Elizabeth Ferreira, Carla Noemi Molina, Natalia Ferreyra .

PRÓLOGO

Este estudio es parte del proyecto PROGEN en el que intentamos, junto con socios muy

comprometidos, especialmente Instituto Social y Político de la Mujer, con la Asociación Jardín de los

Niños y con especialistas de la Universidad Nacional de Misiones contribuir a través de la

investigación y relevamiento de datos de la realidad, enfrentar fundadamente el fenómeno de la

violencia de género a nivel local. Interesaba conocer, desde la perspectiva de mujeres en situación

de violencia, los mecanismos de respuesta y de actuación existentes, especialmente en los barrios de

Posadas en donde hemos trabajado y donde hemos definido una estrategia específica.

El PROGEN contribuyó a establecer articulaciones que redundan en la garantía del ejercicio

efectivo por parte de las mujeres de los derechos que la ley les reconoce, mejorando la información,

la accesibilidad y la eficacia de los servicios y programas, y contribuyendo especialmente a evitar y

prevenir las situaciones de riesgo.

El PROGEN ha logrado crear, gracias al esfuerzo y dedicación de todas las instituciones

participantes, un sistema inter-institucional que sobrevive más allá de los límites de un proyecto, a

través de una mesa de coordinación interinstitucional capaz de planificar y aplicar eficaces políticas y

estrategias de intervención en la violencia doméstica, en particular contra la mujer, Además en este

marco, se han realizado acciones de fortalecimiento de la capacidad de intervención y respuesta

sobre casos de violencia doméstica, en particular contra la mujer, en la población de alta

vulnerabilidad.

Se ha instalado un equipo multidisciplinario de atención para mujeres víctimas de violencia en

los dos barrios (San Jorge y Santa Cecilia) en los que el proyecto ha planificado las acciones en

conjunto con organizaciones locales prestigiosas. Muchas de las mujeres que protagonizan este libro

se encuentran capacitadas y son promotoras barriales.

Convencidas que el conocimiento es una herramienta de incidencia que debemos utilizar para

traducirla en un accionar efectivo, hemos trabajado en este material para que la realidad de las

mujeres que atraviesan situaciones de violencia pueda ser comprendida desde una visión amplia y

permita repensar los canales de respuesta más adecuados para este tipo de situaciones en la

Provincia de Misiones y sobretodo que podamos comprender que la violencia de género es un

problema de todos y todas, y sobre el que debemos seguir trabajando conjuntamente.

Alberta Bottini Sandra Cesilini Carola I.Zambrano

Introducción

El presente documento de divulgación surge del trabajo realizado en el marco del

PROGRAMA PROGEN (Por el Género)2, desarrollado durante el año 2010-2011 en la

Provincia de Misiones; particularmente en la ciudad de Posadas, en los barrios Santa Cecilia

y San Jorge. Experiencia realizada de manera cooperada e interinstitucional.

Entendemos que la Violencia de género3 no es un simple problema social. Es

expresión de las desigualdades de poder, particularmente aquellas que se anclan en las

diferencias por sexo. Las mujeres son inferiorizadas, confinadas a los ámbitos

doméstico/privado, negadas y/o restringidas en sus derechos. A los varones se les atribuye

virtudes superiores y se los habilita en el ámbito público, protegiendo sus acciones. El gran

aporte de los movimientos feministas fue denunciar el sistema patriarcal y desnaturalizar,

poner en cuestión este modo de violar los derechos humanos. Lo personal también es

político decía Kate Millet. Este pensamiento feminista sentó nuevos argumentos sobre el

orden socio-cultural y sus implicancias en la vida de las mujeres en particular. Su fuerza

residió justamente en haber logrado invertir los modos de conocimiento hasta entonces

dominantes; habilitando contundentes procesos de transformación social para ellas, las

familias y las sociedades.

Actualmente, entrado este siglo XXI, nuestra experiencia como mujeres (experiencia

personal y colectiva) no es la misma que hace varias décadas, podemos aseverar que

somos mujeres con más derechos formalmente reconocidos en las legislaciones y con

mayores niveles de participación. Pero la gran deuda sigue estando en las posibilidades

reales y concretas de que se efectivice ese cuerpo de protecciones, o sea en el sentido

planteado por Hanna Arentd, el dilema del derecho a tener derechos.

Tal como se consigna en la Guía de capacitación en Derechos Humanos de las

mujeres “Tejiendo el cambio”, publicada por el Instituto Interamericano de Derechos

Humanos: “La violencia hacia las mujeres, en sus distintas formas y, especialmente, la gran

cantidad de femicidios que ocurren en varios países latinoamericanos4, son indicadores

inequívocos de que ni los derechos humanos de las mujeres consignados en las

legislaciones nacionales e internacionales, ni los mecanismos que intentan resguardar su

2 Para referencias del Programa ver próximo título del presente.

3 Hablamos de violencia de género, aunque usualmente se designen casi como sinónimos con violencia hacia la

mujer, violencia familiar. Entendemos que la noción de violencia de género es integral y permite ir ubicando la cuestión no sobre un sujeto sino en el marco de una estructura de poder que instaura modos de relación que generan tipos diversos de violencias. Además, hoy la noción de género debiera llevar una s al final: géneros, en tanto debemos ir incorporando lo que sucede con otras identidades sexuales por fuera de la dicotomía naturalizada- legitimada: mujer- varón. Se incorporan hoy los sujetos conocidos como gays, lesbianas, transexuales. 4 Agregado nuestro a la cita: Las maquiladoras mexicanas por ejemplo y sus padecimientos que llegan hasta sus

muertes.

vigencia, son suficientes para garantizar el ejercicio pleno de todos nuestros derechos.

Nuestro derecho básico a la vida se ve cada día más amenazado”5.

Por eso este tema de la violencia hacia las mujeres no pasa de moda, sigue tanto o

más vigente que nunca, con nuevas y más crudas manifestaciones. Es una epidemia del

capitalismo y de este siglo. Al decir de Virginia Vargas “es un escándalo ético y

democrático”6.

Porque creemos que es nuestro compromiso primero como mujeres, como parejas,

como madres, como profesionales, y como intelectuales “retomar la palabra”, mostrar,

develar, revelar y continuar aportando militantemente a la desnaturalización del orden de

opresión de género (s)7 y desde allí a la democratización social; tal como lo hicieron tantas

mujeres, muchas de las cuales dejaron sus vidas en esta lucha. A Mary Woltonf Craft , a

Olimpia de Gouges8, a Flora Tristan9, a Simone de Beauvoir10, a Eva Perón, a Juana

Azurduy, a las Elenas, las Marías, las Ester, las Silvias, las, las, las tantas que fueron y que

somos, muchas sin reconocimiento de la historia, muchas invisibles pero siempre presentes

resistiendo y soñando un mundo mejor. También reconocemos a los varones y otras

identidades étnicas y sexuales que luchan por la justicia de género, que es justicia social.

Por eso, las historias que aquí se narran, representan a mujeres reales, de carne y

hueso y su experiencia personal de exclusión y dominación. Historias que tienen como

epicentro la violencia vivida: sufrida y resistida. Las compañeras cuentan, nos cuentan y se

muestran para movilizar nuestros pensamientos y sentimientos en un intento por facilitar la

reflexión sobre lo mucho que nos falta para vivir y consolidar ese otro mundo posible; un

mundo humanizado, respetuoso de las diferencias.

Este contar debe remarcarse como todo un acto político que merece reivindicarse y

acompañarse. Nuestro reconocimiento a todas ellas.

5 Y vaya paradoja la violencia extrema sobre las principales dadoras de vida. Basta con mirar cotidianamente

los medios de comunicación para ver las evidencias empíricas. 6 Citado en Violencia contra las mujeres y estrategias democráticas en América Latina.

7 Género como categoría conceptual que lee el orden social que evidencia el uso/abuso del poder en las

relaciones sociales establecidas sobre el sexo o las identidades sexuales. Desde allí se pueden evidenciar las

principales consecuencias que el sistema sexista y patriarcal tiene especialmente sobre las mujeres. 8 1789. Revolucionaria francesa. Precursora del feminismo, defensora de derechos. Adversaria de Robespierre.

Guillotinada por proclamar la declaración de los derechos de la mujer. Esto sucedió en pleno proceso de la Revolución Francesa donde se estaban proclamando los principios de igualdad, libertad, fraternidad. Otra paradoja más que explica la construcción androcéntrica de los derechos en el mundo. 9 Su pensamiento se ubica en la ilustración. Asume como idea central que todo proyecto

10 Novelista y filósofa francesa. Inscripta en el existencialismo. Su obra “El segundo sexo” fue central para el

feminismo, entre otras. Sus obras muestran una visión fuertemente reveladora de la vida de su tiempo. Critica apasionada de la marginación y el ocultamiento.

Este documento se constituye en un punto de partida en el que se recupera la

producción colectiva de conocimientos generada en la experiencia PROGEN, con un

enfoque que promueve una reflexión crítica, provocativa y proponedora. Queremos

textualizar la violencia hacia las mujeres a nivel local, desde las voces de las propias

protagonistas. No queremos ser meras traductoras de lo que sucede sino productoras de

modos diferentes de “pensar y hacer”.

Invisibles son los desaparecidos

Invisible es la cara de los torturadores

Invisible es la mano del mercado

Invisible es el rostro de la miseria y la exclusión

Invisibilizar es la decisión cruel de un estado terrorista y el accionar cínico del imperio

neoliberal

Marita Perceval , Subsecretaria de Promoción de Derechos Humanos11

Y debemos agregar:

Invisibles son, aún, las miles de mujeres, niñas, jóvenes que mueren a causa de la

violencia de género. Las cosas hay que llamarlas por su nombre y esa violencia se

llama FEMICIDIOS.

11 En Una mirada colectiva sobre los Derechos Humanos. Argentina Igualitaria. Imágenes de una construcción .

Marco institucional - Historia de PROGEN

El PROGEN, es un proyecto cofinanciado por la Unión Europea, la Región Toscana a

través de la Casa de la Mujer de Pisa y el Municipio de Posadas. Es llevado a cabo por las

organizaciones no gubernamentales: COSPE (Cooperación al Desarrollo de Países

Emergentes), Jardín de los Niños y el ISPM, Instituto Social y Político de la Mujer. En

colaboración con el Departamento de Trabajo Social de la UNAM, el INADI, Instituto

Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, y la Subsecretaría de la Mujer

y la Familia del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Misiones.

-Cospe es una asociación privada sin fines de lucro. Desde su fundación en 1983

opera en el sur del mundo, en Italia y en Europa por el diálogo intercultural, el desarrollo

equitativo y sostenible, los derechos humanos, la paz y la justicia entre los pueblos. Hoy

Cospe está sumido en la realización de más de 190 proyectos en alrededor de 33 países del

mundo.

-La Asociación Jardín de los Niños presta sus servicios desde 1987 como

institución sin fines de lucro, llevando a cabo acciones solidarias en los barrios de Posadas y

del interior de la Provincia de Misiones. Tiene como objetivo elevar las condiciones de vida

de familias radicadas en sectores marginales, canalizando la ayuda a través de proyectos

asistenciales y de promoción humanitaria en lo educativo-laboral, en un marco de intensa

búsqueda de la participación comunitaria y de la práctica de los principios.

-El ISPM es una organización no gubernamental, multidisciplinaria y pluralista que

trabaja desde 1986 por la defensa y promoción de los derechos humanos de las mujeres. El

propósito de la institución es contribuir a hacer más efectivas las acciones que posibiliten

cambios en la condición de desigualdad de la mujer, modificando los comportamientos de la

población en su conjunto contribuyendo a la equidad de género.

Objetivo del Proyecto PROGEN

El PROGEN busca constituir una instancia de planificación de estrategias y acciones

por la promoción de la equidad de género y la prevención de la violencia contra las mujeres.

Para ello, se propone apoyar intervenciones concretas que promuevan los derechos

de las mujeres, mejoren las estrategias de prevención y den respuestas eficaces a través

del desarrollo de acciones innovadoras.

EJES DE TRABAJO:

- Mesa de Coordinación Interinstitucional

Eje dirigido a crear una mayor coordinación estratégica en la lucha y prevención de la

violencia de género, entre las Instituciones Públicas y las Organizaciones de la Sociedad

Civil. La Mesa Interinstitucional, facilita la construcción de un espacio de diálogo,

planificación y ejecución de un plan interinstitucional contemplando las particularidades,

posibilidades y recursos a nivel local que permitan atender las situaciones de violencia.

Además, involucra acciones de promoción, asistencia y prevención.

- Acompañamiento y atención de casos en los barrios San Jorge y Santa

Cecilia

Equipo Multidisciplinario: Orientado a mejorar la capacidad de respuesta y

prevención de la de violencia contra las mujeres. Compuesto por una Trabajadora Social,

una Abogada y una Psicóloga expertas en violencia, opera en los barrios San Jorge, Santa

Cecilia, abarcando zonas aledañas. Tiene la responsabilidad de atender, derivar y/o realizar

el seguimiento de los casos que se detectan o recepcionados por demanda espontánea. Por

otra parte, la intervención abarca una estrategia de trabajo comunitario. Las promotoras en

derechos de las mujeres, (formadas a través de un curso – taller de capacitación) integran

este equipo de trabajo.

- Sensibilización y prevención de la violencia contra las Mujeres

Campaña de Sensibilización : incluye las zonas específicas de trabajo y además todo

el municipio de la capital provincial de Misiones. Involucra diferentes niveles de trabajo

comunicacional y mediático, entre otras tácticas; además de estar dirigida a diferentes

actores. Todos los mensajes y consignas que se difunden tienen como eje central

desnaturalizar los modos de pensar el problema de la violencia, llamar la atención sobre la

envergadura y magnitud del mismo a nivel local, con el fin de visibilizar la necesidad de

desterrar prácticas arraigadas culturalmente basadas en relaciones de poder y dominación.

-Producción de materiales escritos que recuperen el tema y la experiencia. Su

circulación contribuye a la reflexión colectiva y a la sensibilización sobre la temática en el

ámbito local; además de constituir una fuente de consulta para quienes trabajan el tema.

EQUIPO DE TRABAJO

Coordinadora Cospe: Alberta Bottini

Coordinadora del PROGEN: Carola Iñiguez Z.

Diseño de las Capacitaciones: María Victoria Aguilar y Victoria Vaccaro

Experta en Género: Sandra Cesilini

Equipo Multidisciplinario del Progen: Psic. Nabila Salech, Dra.Laura Ayala,

Lic.Viviana Osorio, Lic.Tamara Acosta.

Supervisión del Equipo Multidisciplinario: Mgter.Gisela Spasiuk y

Mgter.Zulma Cabrera

Coordinación de las capacitaciones: Mgter. Zulma Cabrera

Capacitadoras: Dra. Beatriz González, Psic. Analía Michinski, Prof. Mariana

Pizarro, Lic. Sol Senterre, Mgter. Alicia Vera, Mgter. Lidia Schiavoni.

Promotoras de los Derechos de las Mujeres: Olga Romero, Emma Ramona Bompland,

Gladis Noemí Lovera, María Magdalena Machado, Mariana Maldonado, Raquel Almeida,

Sandra Mayon, Ramona Riegel, Natalia Vanessa de Olivera, Vanesa Balbuena, Gladis Silvia

Domínguez, Ana Domínguez, Blanca Analía Esquivel, Maria Yenni Ferreira, Malvina

Concepción Lara, Mirta Isabel Leiva, Gladis Piris, Susana Schoemberger, Juana Vallejos,

Marta Ester Esquivel, Alba Verónica Gonzales, Blanca Noemi Villasboa, Carina Méndez,

Verónica Vanesa Ríos, Lorena Edit Javier, Lucia Elizabeth Ferreira, Carla Noemí Molina,

Natalia Ferreira.

Sobre los escenarios donde se realizó el trabajo

La Provincia de Misiones como contexto marco

Se ubica en el noreste argentino. Es parte de la llamada región mesopotámica.

Posee una superficie de cerca de 30,000 km cuadrados de superficie; y está rodeada de ríos

(Paraná, Iguazú, Uruguay, San Antonio y Pepirí Guazú). Está conformada por 17

departamentos y 75 municipios, de primera, segunda y tercera categoría. Fue hacia 1953,

bajo el gobierno del Presidente Perón y aprobado por Ley 14294 que Misiones vuelve a

constituirse como provincia del territorio nacional, recuperando los atributos de autonomía e

identidad propia.

En este territorio subtropical, una de las mayores riquezas son sus recursos

naturales y su belleza paisajística; en la cual confluye el verde de las selvas, el rojo de su

tierra. En una topografía peculiar que oscila entre sierras, cursos de agua de diverso caudal

y la tierra laterítica. A estos componentes naturales se suman comunidades de pueblos

originarios, grupos étnicos de inmigrantes, desde el siglo diecisiete dejan su impronta en el

devenir social misionero y en sus modos culturales. Inmigrantes en su mayoría de origen

europeo; pero también de los países limítrofes.

Si bien Misiones fue poblada en un principio por grupos de aborígenes y

posteriormente en su sector suroeste por la acción de los jesuitas, poco o nada de este

periodo ha tenido influencia en el ulterior desarrollo del proceso de ocupación. El proceso de

poblamiento de Misiones es uno de los más interesantes de la Argentina, dada las

características muy particulares que le proporciona la celeridad y complejidad con que se

viene produciendo dicho proceso. El inicio de la ocupación se da en la última parte del siglo

XIX, cuando la inminente provincialización de Misiones atrae sobre ellas las miradas, tanto

del gobierno federal, como de la provincia de Corrientes, de la cual hasta el momento

formaba parte.

Así pueden identificarse tres grandes corrientes migratorias, hacia 1890 se produce

el primer frente de ocupación de dos pequeñas áreas, una rodeando Apóstoles y otra a

partir de Posadas, sobre el Alto Paraná hasta Corpus. Población formada por criollos,

paraguayos y brasileños, cuyas actividades económicas (chacra) eran básicamente de

subsistencia. En el proceso de colonización de 1897 en adelante familias ucranianas y

polacas llegan a Posadas y son trasladadas a Apóstoles. Seguidamente (1915) grupos de

alemanes, procedentes algunos del Brasil y otros de Europa, forman colonias privadas sobre

el Alto Paraná. Así nacen Eldorado, Montecarlo y Puerto Rico. En 1940 la línea de

ocupación se va alargando sobre el Alto Paraná (alemanes, japoneses, ingleses, suizos y

polacos) penetra en la provincia hasta Dos de Mayo (brasileros y alemanes brasileros). La

necesidad de nuevas tierras y la desaceleración de los planes de colonización hacen que

sobre el territorio desocupado (latifundios privados y tierras fiscales) se vayan instalando

colonos en forma espontánea. En general la iniciativa de ocupación queda en esta etapa,

en mano de los “intrusos”, que van penetrando cada vez más hacia el Este, a lo largo de la

ruta nacional 14 y el Alto Uruguay, internándose en la selva por las picadas forestales. Hacia

1965, quedan dos grandes áreas sin ocupar: una al norte de la ruta14 y otra al Sur de ésta.

Que comienzan hacia los ochenta a recibir migraciones internas y a constituir nuevos

asentamientos.

Aspectos socio-demográficos.

Según datos provisorios del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas, año

2010; la población estimada en Misiones es de 1.097.829 habitantes, el 49,9% son varones

y el 50,1% son mujeres.

Gráfico Nº 1: Evolución de la población por sexo. Misiones – Período 1947 – 2010

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INDEC diferentes años.

Gráfico Nº 2: Índice de Feminidad12

por Departamento. Provincia de Misiones. Año 2010

Fuente: INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010. (Datos provisorios)

12 Índice de feminidad: El índice de feminidad mide la relación entre el número de mujeres y hombres

en una población determinada.

Gráfico Nº 3: Evolución del Índice de feminidad. Provincia de Misiones

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INDEC.

Como se muestra en el gráfico, el valor del índice de feminidad en la Provincia ha ido en

progresivo aumento llegando en el 2010 a una relación de 100,5 puntos entre mujeres y

hombres.

Cuadro Nº 1: Población urbana y rural por sexo. Provincia de Misiones. Censos Nacionales, Período 1947-2011

Año

Censal

POBLACIÓN

URBANA RURAL

Total Mujeres % Varones % Total Mujeres % Varones %

1947 45.793 23.920 52,2 21.876 47,8 200.600 93.063 46,4 107.537 53,6

1960 115.096 59.393 51,6 55.703 48,4 246.344 115.628 46,9 130.716 53,1

1970 165.972 85.801 51,7 80.171 48,3 277.048 130.993 47,3 146.055 52,7

1980 297.095 152.212 51,2 144.883 48,8 291.882 138.237 47,4 153.645 52,6

1991 493.417 252.778 51,2 240.639 48,8 295.498 138.184 46,8 157.314 53,2

2001 680.048 347.074 51,0 332.974 49,0 285.472 134.125 47,0 151.349 53,0

2011(*) 908.154 465.248 51,2 442.906 48,8 278.140 130.067 46,8 148.073 53,2

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INDEC. (*) Estimación calculada por método lineal.

La población se concentra en las ciudades de: Posadas (255.052 habitantes) capital

de la provincia; donde se desarrollan las funciones político-administrativas y una gran oferta

educativa (universitaria, pública y privada) que comenzó a descentralizarse hace algunos

años. Oberá (55,493 habitantes) es otra ciudad importante, ubicada en el centro de la

provincia sobre la ruta 14, con actividad industrial y donde se realiza la Fiesta Nacional del

Inmigrante. Eldorado (54,189 habitantes) conocida como la Capital del Trabajo es el centro

foresto industrial por excelencia en el Alto Paraná. San Vicente (38,247 habitantes) conocida

como la Capital Nacional de la Madera, llama la atención por su crecimiento demográfico.

Puerto Iguazú (32,038 habitantes) lugar con gran afluencia turística, registró en el 2009/10 la

afluencia de más de un millón y medio de turistas a las Cataratas del Iguazú, sobre la ruta

12. Estas ciudades principales se distribuyen a lo largo de dos grandes rutas, la ruta

nacional 12 (Dpto. Oberá) y la 14 (Dptos. de Eldorado e Iguazú) sobre el Uruguay la reciente

Ruta costera, lindante con países limítrofes.

Pobreza

El ingreso por habitante en Misiones ha sido históricamente la mitad del promedio

nacional. Los datos del año 2000 indicaban que el ingreso por habitante de la Argentina

promediaba los $8.000 anuales, en tanto que en Misiones ese valor estaba en el orden de

los $3.600: menos de $10 por día.

Esta situación se agrava por la distribución desigual del ingreso. Mientras en un

extremo el 20% de la población se queda con más del 50% del ingreso generado, en el otro

la mitad de la población tiene que conformarse con apenas el 20% de los bienes y servicios

producidos.

Caracterización de las jefas de hogar en condiciones de pobreza

El aporte económico de las mujeres permite que muchos hogares en nuestra

sociedad enfrenten las necesidades de supervivencia y desarrollo. El número de hogares

monoparentales encabezados por mujeres se ha incrementado en las últimas décadas.

En páginas subsiguientes se toman, entre otras referencias, datos de Informes del

Observatorio de la Maternidad en Argentina. Se conoce que prácticamente un tercio de las

madres son pobres (28,6%), e incluso una de cada diez es indigente (9,1%). Esta situación

no es novedosa ya que el deterioro social y los altos niveles de pobreza e indigencia

constituyen problemáticas sociales cuyos orígenes se remontan aproximadamente a treinta

años atrás.

Los niveles de pobreza e indigencia entre las madres muestran una tendencia

marcadamente creciente en las últimas décadas, tal como se visualiza en el gráfico 1.

Aunque los valores en los extremos del período de análisis presenten una mejora (la

proporción de madres pobres se redujo en 9,6 puntos, ya que pasó de 38,2% en 1988 a

28,6% en 2006, mientras que la de las indigentes lo hizo en 3,6 puntos: disminuyó de 12,7%

a 9,1%, respectivamente), si se examina la trayectoria de los valores promedio de ambos

indicadores en los diferentes períodos de estudio, se verifica que el deterioro de las

condiciones de vida que han sufrido las madres en las últimas décadas ha sido incremental.

De esta manera, si se dejan de lado los datos del período 1988-1990 (cuyos valores

son elevados pues corresponden al pico de la crisis hiperinflacionaria de 1989), se

comprueba que la pobreza y la indigencia de las madres crece de 24,8% a 39,9%, y de

7,4% a 14,8%, respectivamente, entre principios de los 90 y mediados de 2000.

En particular, las crisis económicas de 1989 (hiperinflación), 1995 (Tequila) y, en

mayor medida, la grave eclosión social, económica, política e institucional de 2001/02

influyeron en esa desmejora en las condiciones de vida de las madres pobres e indigentes.

El resultado es que hoy prácticamente tres de cada diez madres en la Argentina viven en la

pobreza, e incluso una de ellas lo hace en la indigencia.

Si se compara la situación de las jefas de hogar según los niveles de pobreza

(indigentes, pobres no indigentes y no pobres), el mayor porcentaje de las jefas de hogares

indigentes corresponde a las que tienen entre 15 y 34 años de edad, son separadas o

divorciadas, viven en hogares monoparentales y presentan un mayor nivel de desocupación

e inactividad económica. Asimismo, una mayor proporción de esas mujeres se dedican a los

quehaceres domésticos. La discapacidad, las enfermedades y el analfabetismo tienen una

mayor incidencia entre ellas y muchas más conviven con una mayor proporción de niños en

edad preescolar (entre 0 y 6 años de edad). En otras palabras, el denominado proceso de

feminización de la pobreza, es parte también de nuestra realidad local misionera. . Desde la

posición de las mujeres en contextos de pobreza y desigualdad, las mismas se desempeñan

en tareas precarizadas, las más de las veces como extensión de las tareas domésticas o en

otra serie de actividades informales. El acceso a la educación se ve limitado y limita en

consecuencia sus posibilidades en el mercado de trabajo.

La evidencia empírica a nivel regional

Gráfico Nº 4 : Evolución de la Pobreza Urbana

Fuente: Cuadernillo estadístico de Observatorio de la maternidad nº 3.Procesamiento de Datos de la Encuesta

Permanente de Hogares INDEC. Segundo Semestre 2006

Tal como permite cotejar el gráfico, es posible destacar que en las regiones del NEA y NOA,

los niveles de pobreza entre las madres de conglomerados urbanos son altos (más del 50%

de ellas son pobres).

Gráfico Nº 5: Evolución de la Indigencia Urbana

Fuente: Cuadernillo estadístico de Observatorio de la maternidad nº 3.Procesamiento de Datos de la Encuesta

Permanente de Hogares INDEC. Segundo Semestre 2006

Un análisis análogo para los niveles de pobreza extrema (indigencia) nos revela que en

todas las regiones (medidas por la Encuesta Permanente de Hogares), la indigencia creció

entre las madres, y que los subgrupos de regiones según niveles de indigencia “mayor,

intermedio y menor” son idénticos a los de la pobreza. Sin embargo, si se observa la

velocidad del crecimiento de la indigencia entre las madres se comprueban algunas

diferencias respecto al resultado que se obtuvo con el de pobreza. En este caso, las

regiones en las cuales el crecimiento de la indigencia fue mayor son: los partidos del Gran

Buenos Aires (11,3 puntos porcentuales), la región Pampeana (5,9 puntos), Cuyo (4,9

puntos), y NEA (4,6 puntos).

La mayor presencia numérica de las mujeres en el mundo laboral esconde marcadas

asimetrías y segmentación en la distinción por género, que limitan el acceso de las mujeres

a mejores ingresos, a cargos de mayor relevancia profesional y al poder.

A un nivel más general, la naturaleza ambivalente de los logros de las mujeres queda

demostrada por la “feminización” de la fuerza laboral, con la cual ha aumentado su acceso al

trabajo asalariado, pero ha coincidido con el deterioro en los términos y condiciones de

trabajo para muchas de ellas.

.A pesar de los drásticos y, probablemente, irreversibles cambios ocurridos en las

familias, las escuelas, el mundo del trabajo y la vida política, persiste la brecha entre el

reconocimiento que las mismas reciben en términos de acceso a derechos y los aportes que

realizan a la sociedad.

Sin embargo, las mujeres tienen una menor participación en la población

económicamente activa y siguen ganando menos que los hombres por un trabajo

equivalente. Por otra parte, la proporción de mujeres ocupadas en sectores de baja

productividad y el desempleo femenino han seguido siendo, sistemáticamente, superiores a

la de los varones, e incluso se ha ido incrementando.

En ese contexto, es esencial poner en evidencia las interrelaciones existentes entre

la desigualdad de género, el trabajo no remunerado, el ejercicio de la violencia de la que son

objeto, las dificultades para el ejercicio de los derechos reproductivos y la insuficiente

participación en la toma de decisiones, tanto en la esfera pública como en la privada.

La autonomía a la que referimos involucra lo económico, lo físico y lo político, e

implica, en primer lugar, que las mujeres deben tener el tiempo necesario para capacitarse,

para conseguir el acceso efectivo a actividades que generen ingresos propios. Por lo tanto,

el hecho de que el trabajo ligado a la esfera reproductiva y doméstica, fundado en el sistema

de género, sea una tarea mayoritariamente realizada por las mujeres y sin remuneración, se

convierte en un factor que limita su autonomía económica13. La creciente importancia que

adquiere el cuidado de infantes, adultos mayores y personas enfermas en la esfera privada

demanda políticas que garanticen efectivamente derechos y favorezcan las

responsabilidades compartidas entre varones y mujeres en la vida familiar y que otorguen

prioridad al creciente número de mujeres jefas de hogar que se ven obligadas a incrementar

sus jornadas de trabajo y postergar sus necesidades laborales y de realización personal

para atender las urgencias de la pobreza y la vida cotidiana14.

Aspectos Educacionales

Respecto de la Escolarización, de acuerdo al Censo de Población de 1991, el 40% de los

jefes y jefas de hogar en Misiones no había terminado la escuela primaria y el analfabetismo

estaba en el orden del 9% contra un promedio nacional de menos de la mitad de ese valor,

4%. Diez años después, esas cifras fueron de 6% en Misiones y 2,5% promedio nacional.

Unas 50 mil personas analfabetas.

Como correlato de esta situación que nos habla de que el fenómeno tiende a

agravarse, tenemos que la deserción escolar en la escuela básica está en el orden del 50%

y la repitencia en el 12% al 20%. Es decir que de unos 200 mil chicos matriculados en la

escuela primaria, 100 mil no van a completar sus estudios básicos y 20 mil repiten de grado,

generando un ensanchamiento en la matrícula. El nivel de escolarización es del 92% para

EGB 1 y 2, lo que quiere decir que ese porcentaje de chicos entre 6 y 12 años asiste a la

escuela. Baja al 36% para EGB 3 y Polimodal (chicos entre 13 y 18 años que estudian) y se

13 Invisibilizado como Trabajo por el propio sistema. Diversos estudios muestran la cantidad de millones que

significan estas actividades, si uno les pone valor de mercado. Para ampliar esta cuestión ver informes de PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo). 14

Para ampliar este aspecto ver trabajos sobre Políticas de Cuidado en Argentina de Eleonor Faur.

Comentario [MSOffice1]: Agrego lo de derechos, porque habría que hacer hincapié no solo en la desigual distribución de tareas del cuidado en la familia, sino del rol de las familias y el poco acompañamiento estatal para los temas de cuidado

reduce al 7% para el nivel terciario/universitario (jóvenes entre 19 y 29 años de edad que

cursan estudios en ese nivel).

Estos indicadores nos hablan de una población con escasas posibilidades de

inserción en un escenario laboral exigente en cuanto a calificación y a desarrollo de

destrezas y capacidades. También alerta sobre la escasa incidencia de la Universidad

Nacional de Misiones en esta temática a pesar del permanente reclamo para atender una

matrícula excesiva desde el punto de vista de la capacidad edilicia y docente, podemos

visualizar que los 15 mil alumnos que allí se preparan deberían cuadriplicarse en número

para poder decir que se está formando un contingente de profesionales adecuado para

atender las demandas de recursos humanos calificados de una provincia en desarrollo.

Gráfico Nº 6: Evolución del % de Analfabetismo por sexo. Provincia de Misiones.

Censos Nacionales, Período 1914-2001 (Estimaciones para el 2.011)

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INDEC.

La cuestión educativa es la base de cualquier proyecto de desarrollo humano

integral, y amerita una Política de Estado de primerísima prioridad con el panorama trazado

SALUD

En Misiones, más del 50% de la población carece de obra social y no puede acceder

a la medicina prepaga, lo que genera una situación de alta vulnerabilidad en términos de

cobertura de salud. Esto se ve agravado frente a condiciones de pobreza, a la insuficiencia

alimentaria o a las carencias habitacionales.

Proyección de Natalidad, fecundidad y mortalidad

Cuadro Nº 2: Esperanza de vida al nacer según sexo. Provincia de Misiones. Período

2005-2015

Año

Esperanza de vida al nacimiento

Varones Mujeres

2.005 70,70 77,11

2.010 71,65 78,17

2.015 72,54 79,15

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INDEC en Cuadernos INDEC Serie Nº 31 – “Análisis

Demográfico”

Cuadro nº 3: Tasa global de fecundidad Provincia de Misiones. Período 2005-201515

Año Tasa de fecundidad (hijos por mujer en edad fértil)

2.005 3,12

2.010 3,04

2.015 2,91

Fuente: Elaboración propia en base a datos del INDEC

Gráfico Nº 8: Evolución de la tasa de Natalidad por 1.000 habitantes. Provincia de

Misiones. Período 1987-2010

Fuente: Elaboración propia, con datos de la Dirección de Estadísticas – Ministerio de Salud Pública. Misiones

15 Para la proyección de la fecundidad, se extrapolaron las tasas globales de fecundidad de acuerdo

con la evolución esperada para el total de la provincia.

Gráfico Nº 9: Evolución de la tasa de Mortalidad Materna por 1.000 habitantes. Provincia de

Misiones. Período 1987-2010

Fuente: Elaboración propia, con datos de la Dirección de Estadísticas – Ministerio de Salud Pública. Misiones

Se entiende, según el INDEC, por tasa de mortalidad materna a la cantidad de

mujeres que mueren durante el embarazo y el parto por cada 100.000 nacidos vivos. Los

datos estadísticos muestran que la mortalidad materna presenta un comportamiento

inestable en los últimos años. Misiones ocupa el quinto lugar en el ranking nacional.

Superando la media de Argentina. En medios periodísticos referentes del Ministerio de

Salud Pública de Misiones, en base a registros oficiales, explicitan que el aborto inducido es

causal de mortalidad materna (Ver noticia de diario en anexo ).

En general, las estadísticas sobre el aborto presentan fuertes subregistros. Estas

prácticas, no están legalizadas y se mantienen en la clandestinidad. Esto constituye uno de

los indicadores más relevantes de la situación de género en la Provincia.

Gráfico Nº 9 Evolución de la tasa de Mortalidad Materna y de Mortalidad General por

1.000 habitantes. Provincia de Misiones. Período 1987-2010

Fuente: Elaboración propia, con datos de la Dirección de Estadísticas – Ministerio de Salud Pública. Misiones

El empoderamiento de las mujeres y la democratización de las familias, son

necesarios para atender las muertes que suceden por causas evitables vinculadas con el

embarazo, parto y puerperio. En este marco, es necesario expresar la necesidad de que las

estadísticas en general y las estadísticas vitales en particular incorporen indicadores y

registren las cuestiones vinculadas con la problemática de la violencia de genero como

temática prioritaria.

Diversos estudios remarcan que es más alta la probabilidad de que las mujeres que

sufren violencia doméstica tengan un embarazo no deseado o problemas de salud de

diversa índole que las mujeres que no la han sufrido. Poder ejercer los derechos sexuales y

reproductivos por parte de las mujeres permite mejorar su capacidad y su poder de

negociación con sus parejas, con otros miembros de la sociedad y, muy especialmente, ante

los responsables de los servicios públicos.

Violencias, trata y femicidios

Desde el Proyecto de Extensión: Desarrollo, Ciudadanía y Derechos humanos de la

Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones (año

2011), en base a fuentes secundarias y registros propios se expresa que las denuncias por

situaciones de violencia familiar han aumentado en la provincia de Misiones; particularmente

aquellas que refieren a situaciones de violencia física, psíquica y en las relaciones de pareja

o sobre los hijos. La mayoría tiene como víctimas a mujeres, niñas y niños. Este aumento en

las denuncias puede ser leído o considerado como un indicador respecto del fortalecimiento

en el reconocimiento de los derechos (desde las vctimas); y también desde otros sectores.

En este tema y a nivel social, aún existe desinformación generalizada. Y si bien las

denuncias han aumentado, aun es muy difícil para la víctima acercarse a denunciar y

sentirse confiada para hacerlo (por esto los datos muestran que recurren más a las

comisarías de la mujer o a la Línea telefónica 102), ya que la creencia social se mantiene en

las representaciones sociales y argumenta que este tipo de situaciones se suscitan “solo” en

determinados sectores de esta sociedad. No obstante, se trata de una creencia errónea ya

que las estadísticas así lo corroboran.

En general las víctimas son quienes se constituyen en denunciantes. En menor

número otros referentes familiares, vecinos u amigos, aunque la ley de prevención y

atención de violencia provincial habilita a que las denuncias las realice un tercero. También

habilita a que la línea 102 tome denuncias, además de las comisarías de la mujer y otras

comisarías.

Particularmente y según los registros de la línea 102 y de las comisarías, en nuestra

provincia en el 2008 existieron alrededor de 2600 denuncias, en 2009 ascendieron a 4300 y

en 2010 a 6100. Pensemos que detrás de cada caso de denuncia podemos tener un

potencial cuadro de femicidio a futuro; los datos indican que tras los casos de femicidios

existentes las víctimas tenían una o varias denuncias previas contra el asesino.

Los estudios del Observatorio de femicidios en Argentina muestra que la Provincia

ocupa el quinto lugar en el ranking nacional, en tanto sobre un total de 231 casos en 2009:

Buenos Aires: 66, Santa Fe: 28, Córdoba: 21, Mendoza: 14, Misiones:11, Salta: 11,

Formosa: 9 , Santiago del Estero: 9 , Jujuy: 9, Ciudad de Buenos Aires: 8, Tucumán: 8,

Neuquén: 6, Río Negro: 6, Entre Ríos: 5, San Luis: 5, Chaco: 4, La Pampa: 3, Corrientes: 2,

Chubut: 2, La Rioja: 1, Catamarca: 1, Santa Cruz: 1, Tierra del Fuego: 1. O sea ocupamos el

quinto lugar en el ranking de provincias. Comparando en promedio datos del año 2008 y

2009, puede expresarse que se registra un incremento del 11% de asesinatos por violencia

sexista

La mayoría de ellos se produce en el marco de vínculos cercanos con la víctima: y

son predominantes los de esposos-parejas- novio y, ex/esposos-parejas- novios, hermanos,

le siguen hermanastros, padres–padrastros u otros familiares. En menor medida se

reconocen como asesinos a los hijos.

Mirando cifras del país, sobre un total de 163 casos (2008) el Femicidio se produce

en el círculo afectivo directo, y 19 entre vecinos y conocidos.

Las muertes se producen por puñaladas, baleadas, golpes, estrangulamiento,

degolladas, asfixia, incineramiento, ahogamiento, u otras causas desconocidas.

Asimismo y en base a datos brindados por el Dpto. de Trata y Tráfico de personas

del Ministerio de Derechos Humanos de la Provincia, detallan que las víctimas rescatadas

(luego de la promulgación de la Ley 26364, durante el período Abril 2008 – Julio 2011) el

64% son oriundas de Misiones, en tanto otro 23% de las mujeres rescatadas provienen de

países vecinos como Paraguay u otros.

Cuadro 4: Origen de las personas recuperadas de trata en Misiones

Provincia Misiones

Otras provincias

Extranjeras

2008 17 3 2

2009 46 7 21

2010 28 1 7

2011 15 11 8

Totales 106 22 38

% 64% 13% 23%

Fuente: base de datos del Dpto. Trata y Tráfico de Personas del Ministerio de Derechos Humanos.

La franja etárea más vulnerable a la captación y explotación es la que se encuentra

entre los 16 y 18 años de edad. Son heterosexuales. Y provienen en su mayoría de

localidades del interior como Andresito, Iguazú, Wanda, Puerto Esperanza, Colonia Delicia,

Eldorado, 9 de Julio, Santiago de Liniers, San Antonio, El Soberbio, San Pedro, San Vicente,

Jardín América, San Ignacio, Oberá y Posadas.

Generalmente las víctimas, expresan que son sostén de hogar y que de ellas

dependen otros miembros de su familia. No tienen ingresos estables, estudios escolares

inconclusos, suelen ser parte de familias numerosas, tienen hijos. Muchas de ellas

presentan antecedentes de violencia familiar (física, psicológica, sexual) o conflictos

interpersonales. En este circuito se captan mujeres adultas y menores de edad.

La trata de personas con fines de explotación no es sólo un problema de violencia de

género, es también y fundamentalmente un problema de lucha contra el crimen organizado.

Por esto merece una atención y tratamiento especial y profundo, que nos involucra a todos:

sectores públicos, de las organizaciones sociales y de la comunidad

Los Barrios Santa Cecilia y San Jorge: el espacio directo de la intervención

Santa Cecilia

Ubicado en la Chacra Nº 145 al Sureste del Casco Céntrico de la ciudad de Posadas,

distante aproximadamente 16 Km., correspondiente a la sección N 19 del distrito.

El barrio está delimitado al Norte por la calle Martín Fierro, al Sur por la Avenida

Chacabuco, al Oeste por la avenida Eva Perón y al Oeste por el arroyo Mártires.

Ingresan al barrio líneas de colectivos, que permiten movilizar a la población hasta el

centro de la ciudad por distintos caminos, con una frecuencia es de 20 minutos, como ser el

colectivo Nº 7.

Caracterización general de la población:

La Chacra Nº 45 en la actualidad está formada por familias que viven en zonas no

urbanizadas del barrio Villa Cabello, que se fueron asentando paulatinamente en dicho

sector, ex basural de la ciudad de Posadas, desde hace unos años. Construyeron sus

viviendas y letrinas en madera. Están afectadas por los continuos desbordes del arroyo,

producto de las lluvias, no poseen cloacas, cordones cuneta ni otro tipo de mejora. Las

construcciones en su mayoría son precarias viven en casillas de madera, con costeros techo

chapa cartón, de espacio reducido entre 9 y 15 metro cuadrado, el hacinamiento es común.

La economía familiar se basa en lo que hombres y mujeres obtienen de sus trabajos

ocasionales, cortadores de pasto, changarines, empleadas domésticas, venta de productos

de elaboración casera, entre otras.

La conformación del barrio se debe a la migración interna por la crisis económica

acentuada en el interior de la provincia. Hay salas de atención primaria de la salud, escuela,

guardería, panadería y comedores comunitarios.

En cuanto al barrio, las calles son de tierra, con grandes basurales a sus costados,

posee varios pasillos de comunicación interna entre las casillas.

Barrio San Jorge

Este barrio se encuentra cercano al acceso de la ciudad de Posadas, lindante con el

Arrroyo Zaimán y a 10 Km. del casco lindante. El barrio se halla dividido en 4 zonas,

denominadas popularmente como: Cantera, Tablada (compuesta por los hijos de los vecinos

del barrio), Villa Cariñito y Antena, caracterizado por una población en su mayoría

proveniente del interior de la provincia y de Paraguay, con aproximadamente 5.000

habitantes. Mayores de 18 años 2.200 y cerca de 2.800 niños y adolescentes. Se

caracteriza por ser una población joven, con configuraciones de familias extensas o

numerosas, con un promedio de 5 a más hijos, mayormente de hogares con jefatura

femenina.

Los hombres se dedican a la construcción, changas y otros trabajan en comercio y

las mujeres realizan servicios domésticos, venta de chipa, kioscos en los hogares, venta de

ropas. Muchas familias son beneficiarias de la asignación universal por hijo o perciben

beneficios de otras líneas de política pública. La desocupación es una característica

recurrente en la zona, sobre todo para los más jóvenes.

Hay salas de atención primaria de la salud, escuelas primarias y secundarias,

escuela técnica, guardería, panadería y comedores comunitarios, la Comisaría Octava y la

asociación Jardín de los Niños que brinda talleres de capacitación laboral: peluquería,

pintura, tejidos, carpintería entre otros.

En esta comunidad impera una diferencia en cuanto a las viviendas, por un lado es

observable viviendas de material construidas en conjunto con el Instituto Provincial de

Desarrollo Habitacional (I.PRO.DHA) y los vecinos del barrio a través de la Asociación,

además están aquellas casa que son de material construidos por los propietarios con su

esfuerzo propio y en mayor medida casas de maderas, precarias, de paredes cubiertas por

bolsas, de proporción pequeña, la mayoría con chapas de zinc. Las calles están asfaltadas

desde el ingreso al barrio, la calle principal, y las que rodean a la Asociación San Jorge y al

Centro Social, ya que por allí circula en colectivo N 12, que es de circulación interna. Las

demás calles son de tierra, en mal estado.

Claves conceptuales que orientan el trabajo

Según el Informe de la ONU (Organización de las Naciones Unidas)16 quienes toman

la definición de Provoste y Valdebenito (2006) expresan que “la violencia es un dispositivo

político y cultural de dominación que se despliega en un contexto de desigualdad,

discriminación e impunidad, y que se traduce en una violación sistémica y sistemática de los

derechos humanos, además de ser un obstáculo para el desarrollo económico, social y

democrático y para el cumplimiento de los objetivos de desarrollo del Milenio en todos los

países del mundo”.

La ONU utiliza como definición la establecida en la Declaración sobre la eliminación

de la violencia contra la mujer (1993), que dice:

"Se entenderá que la violencia contra la mujer abarca los siguientes actos, aunque

sin limitarse a ellos:

a) La violencia física, sexual y psicológica que se produzca en la familia, incluidos los

malos tratos, el abuso sexual de las niñas en el hogar, la violencia relacionada con la dote,

la violación por el marido, la mutilación genital femenina y otras prácticas tradicionales

nocivas para la mujer, los actos de violencia perpetrados por otros miembros de la familia y

la violencia relacionada con la explotación;

b) La violencia física, sexual y psicológica perpetrada dentro de la comunidad en

general, inclusive la violación, el abuso sexual, el acoso y la intimidación sexuales en el

trabajo, en instituciones educativas y en otros lugares, la trata de mujeres y la prostitución

forzada;

c) La violencia física, sexual y sicológica perpetrada o tolerada por el Estado,

dondequiera que ocurra."

En todos los espacios de toma de decisiones, las mujeres están representadas como

minoría, a pesar de representar la mitad de la población y de constituir, en muchos casos, la

mitad o más del electorado. Esa falta de autonomía económica, física y política es un

obstáculo para el aprovechamiento de logros como los altos y crecientes niveles de

escolaridad alcanzados por las mujeres, su presencia ascendente en el mercado de trabajo

y su rol activo en la comunidad. Aunque, debemos aclarar que estos logros no están

equitativamente distribuidos entre las mujeres de los diferentes sectores y grupos sociales.

América Latina y el Caribe ya poseen un marco normativo para enfrentar la violencia

de género, pues todos los países de la región cuentan con leyes para enfrentar la violencia

contra las mujeres y los códigos penales se han reformado para combatir algunos delitos

16 Objetivos de desarrollo del Milenio – Informe 2006: Una mirada a la igualdad entre los sexos y la autonomía de

la Mujer en América Latina y El Caribe -

Comentario [MSOffice2]: El presente estudio?

sexuales. Existen, además, programas nacionales, campañas regionales y acciones

concertadas entre múltiples actores contra la violencia, y en diferentes niveles.

A pesar de estos logros, la violencia contra las mujeres sigue siendo una realidad

frecuente en la mayoría de los países y la implementación efectiva de tales leyes y

programas presenta deficiencias.

Las desigualdades de género constituyen un rasgo muy arraigado en todas las

sociedades; son el resultado de normas, prácticas y relaciones de poder socialmente

forjadas.

Mientras que en algunos ámbitos hay una preocupación creciente por las

desigualdades basadas en el género—al nivel intrafamiliar en particular, así como en el

campo legal donde las “tradiciones y costumbres” juegan un papel importante—la atención

que se presta a la distinción por género en la política pública es a menudo selectiva.

Las culturas masculinistas pueden ser contraproducentes o incluso destructivas para

los hombres, y mientras que los hombres son los principales perpetradores de violencia,

tanto doméstica como pública, ellos son también las víctimas principales de la violencia

fuera del ámbito doméstico.

En este marco se valida y estimulan imaginarios de masculinidad que hacen del

ejercicio de la violencia y la disposición al riesgo una forma de reconocimiento de la virilidad,

de logro social y de éxito en la vida.

La violencia contra las mujeres, las niñas y los niños, en especial, las violencias

intrafamiliar, conyugal y sexual, son las más extendidas y menos visibles violaciones de los

derechos humanos fundamentales. Las diversas violencias afectan al conjunto de la

sociedad, la población juvenil es afectada por la violencia delincuencial y el conflicto urbano

especialmente. Las mujeres, las niñas y los niños son afectados por las denominadas

violencias de género: situaciones de control por parte de sus compañeros o padres; trato

deshumanizante, amenazas, violencia física, psicológica y sexual.

Uno de los mitos en torno a la violencia la considera como un mal propio de la

pobreza. Es evidente que la información disponible en distintos estudios muestra que las

mujeres pobres están más expuestas a la violencia. Sin embargo, la existencia de violencia

en todos los grupos sociales, incluidos los de altos ingresos, sugeriría que la autonomía

económica, es decir, el acceso por parte de las mujeres a ingresos propios, es más

importante que la pertenencia a hogares pobres o no pobres. La violencia tiene

características similares en casi todos los países, independientemente del nivel de ingresos

de las víctimas.

Por tanto, en la medida en que constituye un obstáculo para la igualdad entre los

sexos y la autonomía de la mujer, erradicar la violencia de género es crucial para lograr la

igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer

Comentario [MSOffice3]: Estos datos siguen siendo del informe ONU?

La violencia contra la mujer es una de las manifestaciones más extremas de la

desigualdad de género. Es, además, una violación flagrante de su dignidad y su integridad,

constituyendo una afrenta inaceptable a los derechos humanos. Las consecuencias de la

violencia en materia de bienestar y de salud no se circunscriben a las mujeres que la han

sufrido, sino que provoca efectos adversos en los demás miembros del hogar, en particular

en los niños.

Marcos de protección de los derechos humanos de las humanas: Normativas,

convenciones y legislaciones

Entre las normas internacionales se pueden mencionar las siguientes:

Bajo la forma de Convenciones:

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos

Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales

La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la

Mujer

Las recomendaciones generales del Comité CEDAW

La Convención lnteramericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia

Contra la Mujer (Belem do Pará)

Además de todos los pactos y convenciones sobre Derechos Humanos.

Entre los Mandatos de Cumbres y conferencias internacionales convocadas por Naciones

Unidas:

I Conferencia Mundial sobre la Mujer, México (1975)

II Conferencia Mundial sobre la Mujer, Copenhague (1980)

III Conferencia Mundial sobre la Mujer, Nairobi (1985)

IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, Beijing (1995)

Otras conferencias internacionales

Conferencia Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo, Río de Janeiro (1992)

Conferencia Mundial de Derechos Humanos, Viena (1993)

Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, Cairo (1994)

Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, Copenhague 1995

Leyes nacionales y provinciales17:

Ley Nacional 26485 de “Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia

contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollan sus relaciones interpersonales”.

Ley provincial de Misiones nº 4405, de “violencia Familiar”

17 En anexo ver discriminado aspectos de cada una.

¿Qué podemos hacer para que se cumplan y respeten las normas que protegen

nuestros derechos humanos?

Cada uno/una de nosotros y nosotras puede y debe exigir cotidianamente su cumplimiento,

entre todos contribuiremos a que se efectivicen las protecciones. No obstante más allá del

ámbito de lo micro y de la vida cotidiana, existen comisiones de seguimiento que dan cuenta

de los avances y logros como también de los obstáculos y cuestiones pendientes. Entre

ellas las más conocidas son:

• El Comité para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer

(CEDAW) y su Protocolo Facultativo

• La Comisión Interamericana de la Mujer (CIM) y el Mecanismo de Seguimiento de la

Convención de Belem do Pará (MESECVI)

• La Relatoría Especial sobre la Violencia contra la Mujer

• La Relatoría sobre los Derechos de la Mujer de la Comisión Interamericana de Derechos

Humanos

En formación el Observatorio de Violencia de Género dependiente del Consejo

Nacional de la Mujer. Argentina.

Metodología

El encuadre teórico metodológico se fundamenta en la perspectiva de género y

derechos humanos18, como también los aportes de Pierre Bourdieu en la Dominación

Masculina. Para lograr esta producción, se apeló a la historia de vida de tipo parcial como

medio para el acceso a la información. La entrevista constituyó la técnica central de

recopilación de la información. Entendemos que la misma permite indagar las trayectorias,

resaltando las experiencias vitales y subjetivas de los actores en la estructuración de su vida

cotidiana19.

Otras fuentes de datos, como estudios previos consultados, y registros generados en

el proceso de intervención del programa PROGEN, aportan también en este marco

(informes, sistematización de talleres, eventos, etc).

Las mujeres sujetos del estudio han sufrido la violación de sus derechos; por eso nos

interesa reconstruir el sentido y la relevancia de estas vivencias como también mostrar las

18 Los derechos humanos son atributos de las personas por el hecho de serlo. La especificidad de las

violaciones a los derechos humanos que han sufrido y enfrentado las mujeres -en razón de su género y de los roles y estereotipos que la sociedad históricamente les ha atribuido-, marcó la necesidad de dar un carácter específico al reconocimiento y sobre todo, a la promoción y protección de sus derechos. 19

Experiencias subjetivas en las que se inscriben las visiones, apreciaciones personales, sentimientos y emociones, que cada uno tiene de su experiencia y su modo de estar, vivir y ser en el mundo; de las relaciones con los demás, con el Estado, con la sociedad y también con la naturaleza.

prácticas de resistencia, resolución, atención que desplegaron/despliegan en el marco de

determinadas tramas sociales, personales, comunitarias e institucionales.

Las protagonistas dicen…

Quiénes hablan y de qué hablan?

Las protagonistas son mujeres de diversas edades; víctimas de violencia de género a

nivel familiar y se desempañan como promotoras comunitarias en prevención de violencia,

formadas en la instancia de PROGEN. Parte de sus testimonios se toman como referencia

en el presente documento. Pero ellas no hablan sólo desde ellas, hablan desde una

experiencia personal particular pero colectivamente compartida con otras mujeres víctimas

de violencia; como también con el resto de las mujeres.

Son mujeres jóvenes, de entre 25 y 40 años de edad. Todas madres de entre 4 y 7

hijos. Conforman en su mayoría familias monoparentales, es decir viven solas con sus hijos,

y son responsables absolutas de la manutención del hogar. En su mayoría son migrantes

del ámbito rural de la Provincia de Misiones, como también de países limítrofes (Paraguay).

En promedio han podido completar sus estudios de nivel primario. Se desempeñan en

actividades temporarias de venta ambulante o como empleadas domésticas (ninguna de

ellas se encuentra blanqueada por este trabajo). Los ingresos para la subsistencia familiar

se completan con las percepciones de la Asignación Universal por Hijo, que ellas destacan

como importante en términos de ser un ingreso estable y mensual.

Estas mujeres tienen identidad propia y por eso queremos designarlas con sus

nombres de pila. Las presentamos, son:

-María 37 años, 7 hijos, 5 vivos, dos fallecidos, trabaja de empleada doméstica, estudios

primarios completos, vive sola con sus hijos. Sus hijos en edad escolar concurren a la

escuela. Vivió su infancia en una colonia de Encarnación -Paraguay. Su familia estaba

formada por 11 hermanos y sus padres. Toda la familia se dedicaba a la agricultura – vivían

de lo que cosechaban y vendían – el nivel económico era bajo – las hijas mujeres dejaron la

escuela para ayudar a su madre a plantar y cosechar – los varones trabajaban también pero

continuaron los estudios hasta 6to grado- la relación familiar era de respeto mutuo – no

manifiesta haber tenido conflictos familiares.

-Mariana 33 años, 4 hijos con ella y 1 en Paraguay, emprendimiento de ventas de carbón y

cigarrillos, secundaria incompleta, vive sola con sus hijos.

-Gladis 33 años, 6 hijos, vive con su esposo que provee los ingresos al hogar, secundaria

completa, estudio de secretariado contable.

-Gladys 33 años – 3er grado primario – vende ropa – 4 hijos de 14 – 13 – 11 y 8 años.

Todos los hijos concurren a la escuela. No tiene un ingreso fijo, depende de lo que venda.

No recibe ayuda económica del padre de sus hijos. Tiene casa otorgada por IPRODHA.

-Natalia 25 años, nivel primario completo – empleada doméstica- 4 hijos. No tiene ingreso

fijo. No recibe ayuda económica del padre de sus hijos. Vive en el barrio San Isidro con sus

hijos. Tiene casa otorgada por la Entidad Binacional Yacyretá, por su condición de

relocalizada. Vivió sus primeros años en San Vicente, con su mamá y sus 3 hermanos. Sus

hermanos eran hijos de su padrastro. Ella era hija no reconocida de una relación anterior de

su madre. Su madre trabajaba y ella y sus hermanos se quedaban con su padrastro que le

golpeaba y abusaba sexualmente de ella. Su madre también era víctima de violencia física

por parte de su pareja. Fue abusada desde los 5 años hasta los 8 años. Escapando de su

padrastro vivieron en diferentes lugares durante su infancia: de San Vicente a Santo Tomé

(Corrientes) y después Posadas. Tuvo y tiene una relación conflictiva con su madre por no

haberla cuidado de niña y por no demostrarle afecto a lo largo de su vida. Después de la

última discusión con su madre, por la cual hoy están distanciadas y no se hablan, tuvo un

intento de suicidio, hace un mes aproximadamente.

-Lorena 30 años, nivel primario completo – trabaja en una guardería. 4 hijos de 15 – 12 – 10

y 1 año y 6 meses. Todos son de su pareja – recibe cuota alimentaria solicitada ante la

justicia – Tiene casa de IPRODHA. Vivió con su madre, su padrastro y sus 6 hermanos, su

padrastro no le aceptaba porque no era su hija y le reclamaba a su madre por hacerse cargo

en lo económico de ella, hacía diferencias entre ella y sus otros hermanos, razón por la cual

desde chica se quiso ir de su casa. Terminó la primaria a los 12 años y cuando comenzó la

secundaria comenzó a estar mucho tiempo en la calle, su mamá no sabía ponerle límites, se

puso de novia a los 13, él tenía 16 años y se fue a vivir con él a la casa de sus padres, iba y

venía de una casa la otra cuando tenía problemas.

Donde comienza la violencia: Un encuentro con la historia

“a los 16 años me fui de acá de Posadas a Bs. as en tren sin boleto, porque mi mamá tenia

cáncer en ese momento leucemia, me fui porque le llevaron a mi mamá a la casa de mi

abuela para cuidarle y yo me quede con mi papá y mis hermanos en la casa, y bueno mi

papá quiso abusar de mi yo no le podía contar a mi mamá en ese momento porque ella

estaba muy enferma, mi miedo era por el dolor que le iba a causar viste, Me fui allá con una

tía enseguida me metió en cama adentro a trabajar y en eso ella fallece, y bueno yo sufrí

mucho porque mi tía era un poco que me explotaba, yo era un poco ignorante viste me

sacaba toda la plata y bueno llegó el momento que me empezaron a hablar que me decían

que mi tía se estaba aprovechando de mi entonces mi decisión fue juntarme”.

-“no quiero el nombre que me puso mi mamá, y yo creo que realmente salí adelante sola, en

aquel momento cuando pasó lo de mi papá20, yo era muy chiquitita y mi abuela no me

escuchó, o sea me escuchó pero me pegó muchísimo, creo que ni un animal se le pega así,

ella me dijo que yo le estaba mintiendo… porque lo de mi papá me costó muchísimo

superar, porque mis hermanas también sufrieron”.

-“En mi infancia vivía con mis padres. Mi papá era militar, tanto afuera como en la casa,

nunca sentí cariño, quizá también porque desde chica fui abusada por mi tío, por mi abuelo,

por mi hermano por ahí también le echo un poco la culpa a mi mamá porque yo le dije

cuado era chiquita, tenía 4 o 5 años…Y ella me retó a mi, de que por qué me había sentado

en el regazo del hombre enfrente de mi madre, me llegó a manosear todo en las partes

intimas, y ella en vez de echarlo y sacarme del regazo de él, no y encima cuando yo le dije

me retó a mi siendo muy chiquita… muchas veces yo me sentí culpable también”.

Sus trayectorias de vida: Los modos que conocieron de vivir en familia

En su mayoría, las protagonistas vivieron su infancia y adolescencia en el seno de su

grupo familiar primario conformado por madre, padre21 y hermanos. O bien, han compartido

estos momentos con una familia extensa, particularmente con abuelas y/o tías.

En estos espacios, siendo niñas, han sido “víctimas” en el mundo familiar de abusos

y/o violaciones por parte de algún miembro varón integrante de ese grupo. Personas

conocidas, referentes cercanos (padres, padrastros, hermanos, tíos) de quienes en realidad

no se espera la violencia sino por el contrario la protección, el cuidado y el afecto.

De esta manera, los relatos revelan grandes similitudes en lo que respecta a las

experiencias de vida y como parte constitutiva de sus trayectorias y vivencias: la violencia.

Se trata de sujetos que desde sus primeros años han sido expuestos a la vulneración y

violación de sus derechos. En este marco, han crecido denunciando y enfrentando la

situación en condiciones sumamente adversas (donde fueron tildadas de mentirosas, locas,

provocadoras o putas), tal como evidencian los testimonios.

Sus propias experiencias de pareja

-“A los 16 años me junté con un señor que conocí en el tren, me junté porque qué se yo, me

sentía desprotegida no sabia adonde ir viste con este señor, viví 10 años, 10 años mal, tuve

digamos 4 chicos con él. Él no me trataba como una mujer, él me trataba más como la hija

20 Refiriendo al abuso sexual del que fue víctima.

21 Cuando hablamos de padre, para analizar los casos bajo estudio, estamos refiriéndonos a la figura masculina

de quien ejerce las funciones parentales dentro del grupo familiar, sea este el progenitor u otro varón. Esta figura es conocida popularmente y en el sentido común como padrastro.

él me ordenaba, que esto que aquello y cuando me quería golpear venía y me golpeaba. A

los 17 años el primer hijo, lugares de residencia: Buenos Aires y Misiones”.

-“Yo a los 14 años me acompañé… o sea que en realidad no me acompañé porque yo

quería, me acompañé por obligación, porque yo quería saber algo y… hasta ver donde mi

papá me perjudicó y todo eso… yo quería saber si yo era virgen, y a los 17 me embaracé, 2°

pareja: Después tuve mi 3, 4 y 5 bebé, en el 4 bebé cuando eso, estaba preso mi marido, y

todavía sigue preso y bueno él me dijo que el estaba por homicidio y mi pensamiento

siempre fue que hay que darle una oportunidad a una persona, pero después yo descubrí la

verdad de porque el estaba preso y estaba por violación y lesiones corporales, él nunca me

pegó y en esta última parte si, era como que ya, fue mucho más feo y como que ya más

fuertes fueron las peleas y todo, por eso, por la mentira. ..él me llego a tocar dos veces”.

Lugar de residencia: Encarnación y Posadas.

-“yo tenía dos hijas anteriores, tuve mis dos hijos anteriores por un error, por no saber, por

no saber cuidarme.; después cuando yo tenía 18 años empecé a salir con el y a los 21 nos

casamos, él es un buen tipo, solo que le gustaba mucho las amistad, la joda, la bebida y eso

era lo que le jodía por ahí a él, él se iba a tomar y se perdía por ahí a veces, en toda la

noche no venía, yo me quedaba encerrada en la pieza, esperando que él venga, estando

embarazada. Y tuvimos nuestros dos primeros hijos, y hasta ese momento no quería

trabajar nada”. Lugar de Residencia: Posadas.

La mayoría de las mujeres conformaron parejas tempranamente, en su adolescencia.

Esta situación se generó a partir de la necesidad de huir de las situaciones en su hogar

primario y con el objetivo de concretar sus esperanzas de contención y afecto a partir de

sus vínculos de pareja. Así vivieron de niñas vulneradas, a mujeres maltratadas y “madres”

a temprana edad. A partir de este ejercicio de la maternidad se habilitaron a la construcción

de espacios de cuidado, sostén, amor. Para el sentido común podemos denominarlas

“madres adolescentes”, porque han tenido su primer hijo entre los 14 y 16 años22. En su

mayoría la decisión de vivir en pareja se suscita a partir del hecho del embarazo. Se

responde así al mandato socio-cultural que instaura las díadas amor-casamiento, esposa-

madre, como pares indisociables. Esta es la construcción del orden a partir de la cual se van

delineando sus planes de vida. Aunque muchas de ellas, hoy dicen que lo hicieron

22 Aquí vemos que no toda situación de embarazo adolescente es por no tomar medidas de

protección, como comúnmente se suele interpretar. El armado de parejas y el tener hijos en estos casos puede ser analizado como parte de este momento de sus trayectorias y de las necesidades psico-afectivas; de sus búsquedas.

“obligadamente” o “sin amor”. Las situaciones de violencia sufridas y la condición de mujeres

violentadas las pone y expone (de modos particulares) a una posición de vulnerabilidad.

- A los 17 años vino a vivir a Posadas (Misiones) para trabajar de empleada doméstica - tuvo

su 1er hijo a los 18 años – el padre de su 1er hijo no lo reconoció. Formó pareja con el padre

de sus otros hijos a los 19 años y él tenía 20 años; fueron novios pocos meses y enseguida

convivieron. Su pareja es de nacionalidad paraguaya. Vivieron al principio en la casa de sus

padres en Paraguay y luego vinieron y se quedaron en Posadas hasta la actualidad. Tuvo

sus otros hijos a los 20 -22 y 25 años. Convivió 13 años con el padre de sus hijos. Ambos

trabajaban, ella de empleada doméstica y él de albañil. Al poco tiempo de convivencia él

comenzó a tomar y volvía borracho a su casa y comenzó a ser agresivo. .

-A los 16 años se quedó embarazada de su novio. Convivieron 3 años y tuvo en total 2 hijos

con él. Él era agresivo, se quedó embarazada de su hija por una violación de su pareja, ella

quería que él se cuidara y usara preservativo y él no la escuchó. Cuando su hija tenía 2

meses se fue a Bs As., escapando de su pareja. Al regresar de Bs As. se instala en el

interior de Misiones en San Vicente y conoció al padre de su 3er hijo. No convivieron. En

Posadas, viviendo en el barrio San Jorge tuvo una nueva relación fruto de la cual nació su

último hijo, tampoco convivió con el padre de su 4to hijo. Supo sobre los métodos

anticonceptivos después de que naciera su 3er hijo.

-A los 14 años se quedó embarazada y tuvo su primera hija. A los 17 el 2do hijo, a los 20 el

3ro y a los 28 el último. El padre de sus hijos siempre fue violento, desde novios la

golpeaba, tenían una relación inestable, él le era infiel. Intentó suicidarse a los 13 y 14 años,

porque no tenía contención familiar y su novio era todo para ella, pero no tenían una relación

estable como ella pretendía. Después de tener a su hija vivieron en un garage, muy

precario por un tiempo, hasta que le otorgaron la vivienda, ella era el sostén económico del

hogar, trabajaba como empleada doméstica. Ella hizo denuncias a la policía en reiteradas

oportunidades cuando el la agredía físicamente. Convivieron 12 años, durante los cuales fue

agredida con frecuencia. Hace 7 años que no conviven pero continúan su relación afectiva.

Ella expresa que lo sigue queriendo. Desconocía sobre los métodos anticonceptivos y

cuando supo como evitar los embarazos no tenía dinero para comprarlos, recién los utilizó

después del 3er hijo.

Las situaciones hacia el interior de sus hogares

Los testimonios referencian que, frente a las experiencias de agresión padecida por

las mujeres desde su infancia/adolescencia en el propio seno de su familia de origen, en su

mayoría tomaron la decisión de conformar sus propias familias bajo la “idea” de estar mejor

y salir de la violencia que padecían en sus hogares de origen. Al fallar por diversos motivos

la conformación de estos vínculos iniciales de pareja, las mismas han constituido otras

relaciones de convivencia. Incluso han vuelto a tener nuevos hijos (conformando hogares

matrifocales). En cada una de estas relaciones las mismas han sufrido, tal como lo expresan

ellas mismas, el ejercicio de la violencia por parte de sus compañeros. Una y otra vez,

vuelven a enfrentar situaciones y modos de relación que intentaban resistir. Para la mayoría

de estas mujeres, sus experiencias de vida previas inciden en los modos en que se

constituyen las relaciones de pareja y convivencia. Estas relaciones se estructuran

fuertemente jerárquicas y por lo tanto desiguales. Ellas se ubican subsidiariamente y los

varones toman el control de la situación. De este modo naturalizan y sostienen la violencia a

la que son sometidas.

-“mi papá quiso abusar de mi…. Con mi primera pareja teníamos muchas discusiones, el me

hacía celos porque yo salía, me pegaba mucho porque por todo encontraba excusas, parece

que con todos yo andaba, era un infierno viste, seguía con los celos siempre tenia una

excusa para golpearme. Con mi segunda pareja que es el papá de Hugo, que digamos

bueno, con el no formalice pareja, porque el tenia su señora, según el quería estar con la

señora y conmigo viste esas cosas de hombre viste, pero bueno yo le dije que no porque si

no se decidía ni por ella ni por mi conmigo no iba a quedar. Y para sacarme de encima a

él,se me atravesó el papa de Rafael, mi 3° pareja. Que él empezó a drogarse de vuelta y ahí

era el infierno y yo con mis bebés chiquitos, y era el infierno con él, mal, mal todo era mal. El

no era agresivo así conmigo de pegarme, pero el me rompía lo poco que tenía, rompía todo,

un quilombo hacía, el buscaba bardo y venían y peleaban todos ahí adentro de mi casa

viste, en el patio de mi casa se mataban y entonces por los chicos, por lo nenes que lloraban

todos, y cuando él estaba loco viste venía y se cortaba adelante mío, delante de los chicos

con el cuchillo”

-“…Porque ya venimos todos de una familia abusada… en ese sentido… por culpa de mi

abuela todas mis hermanas sufrimos el mismo, por culpa de ese parásito de mi papá… Mi

segunda pareja, él nunca me pegó y en este última parte si, era como que ya, fue mucho

más feo y como que ya más fuertes fueron las peleas y todo. Por eso, él me llegó a tocar

dos veces, cuando nosotros vinimos acá, él salió en libertad condicional y nosotros pasamos

en contrabando. Él venía borracho y todo eso y siempre me quería extorsionar que, en aquel

momento yo no tenia cedula acá, todavía no había arreglado mis papeles, estaba

indocumentada y con un cambio de identidad. Pasó lo que no tenía que pasar con mi hija”.

-“lo mío no era tanto violencia física, era mas psicológica y monetaria… el no quería

trabajar”.

-En otro caso la violencia se inició al año de convivencia. La agresión al principio fue verbal

y después física. Cuando ella le cuestionaba que se emborrachaba y volvía tarde a su casa

él le decía que ella no le debía reclamar nada porque él le aceptó al hijo que ella tuvo de

otro hombre y que no tenía porqué darle explicaciones. Él daba las órdenes y todos tenían

que obedecer. Le cuestionaba su condición de mujer por haber tenido hijo antes de formar

pareja con él y por este motivo la insultaba y la degradaba, manifestando desconfianza

cuando ella volvía tarde del trabajo. La agresión física comenzó al año de convivencia y se

manifestaba cuando él venía borracho con sus amigos y ella le ponía límites o le impedía

tomar decisiones.

-En otra situación la víctima vivió situaciones de violencia en distintas etapas de su vida. De

niña fue abusada y golpeada por su padrastro. A los 13 años tuvo un intento de violación en

la calle por un desconocido. Cuando le contó a su pareja que había sido abusada de niña la

maltrató verbal y físicamente: fue violada por su pareja, el padre de sus 2 primeros hijos. No

pudo sentir placer en el acto sexual, hasta los 22 años, revivía en cada situación lo

sucedido en su niñez con su padrastro.

-Otra de ellas vivió situaciones de violencia con su pareja desde que eran novios. Recibía

violencia verbal y física. Cuando ella fue a la justicia pidió la exclusión del hogar y la cuota

alimentaria de sus hijos y él desde entonces se fue del hogar. Ahora el va a visitar a sus

hijos y mantienen una relación pero ya no manifiesta agresividad, ella le expresó que sabe

cuáles son sus derechos y que no le va a permitir más ningún tipo de agresión. Como tiene

la exclusión, él cambió de actitud con ella.

Las agresiones de tipo físicas surgen como las más recurrentes, además de las

agresiones sexuales y psicológicas. Existe identificación de los diversos modos en los que la

violencia puede ser ejercida, no obstante ubican a la violencia de tipo físico, aquella

evidenciable, probable, evidente como la más grave y cuesta reconocer el resto de las

agresiones como violencia.

Debe destacarse que, ya en el noviazgo, estas situaciones aparecían. Las mujeres,

aun identificándolas, consideraban que las mismas eran coyunturales, sucesos aislados o

bien hasta un acto de amor23 y por lo tanto desaparecerían.

El patrón socio-cultural patriarcal habilita el ejercicio de prácticas familiares de

violencia de género donde el varón, quien ejerce el control, se asume propietario de la

mujer, con poder para controlar su cuerpo, su sexualidad, y su vida.

23 Por ejemplo los celos y las prohibiciones de salir o hacer tal o cual cosa.

Reconocer la violencia y romper el silencio

-“lo mío porque era violencia, con solo un grito, o que a vos no te gusta algo, ya desde ese

momento es violencia, solo que a veces uno aguantaba por muchas razones pero llega un

momento en que uno se cansa…”

“Creo que si de alguna u otra forma, desde el principio de mi niñez y de ahora creería que si

porque todo lo que pasa alrededor de tu familia, mi familia son mis hijos y todo lo que les

pase a ellos principalmente me daña a mi.. seguro que hubo un maltrato, violencia digamos

de palabras pero no fue toda la vida así con esta pareja que yo tuve, pero esta ultima

cambió, después de lo que pasó, si solo que yo como siempre digo, ya sufrí mucho de mi

parte y entonces no voy a dejar que ningún hombre venga a maltratarme, ya no más, yo

sufrí mucho en mi infancia siempre dije eso, hasta a él mismo le decía”

-“Y recién después cuando vine acá al curso cuando me di cuenta los diferentes tipos de

violencia que existen, ahí me di cuenta que lo que yo pase era violencia; pero la situación

mas fea fue cuando estaba teniendo mi hija y él no estaba”.

-Se dió cuenta que lo que ella estaba viviendo no era normal cuando asistió a los talleres del

Progen y escuchó las situaciones de violencia que vivían otras mujeres. Esto le llevó a

analizar si situación de pareja.

-De niña cuando su padrastro le pegaba y abusaba de ella se daba cuenta que su vida era

muy diferente a las de las demás niñas que conocía – no se animaba a hablar con nadie de

lo que le sucedió en esa época. Tenía mucho miedo y temor a ser rechazada si los demás

se enteraban de lo que había sufrido en su niñez. Se sentía perseguida y estaba a la

defensiva ante los compañeros varones y sentía que debía proteger a sus compañeras de

los varones. En la escuela era retraída y agresiva. Pensaba que todos le querían hacer

daño.

-La entrevistada expresa que siempre supo que lo que vivía con su pareja eran situaciones

de violencia, lo supo desde novia, esperaba que él cambiara y que las denuncias le sirvieran

para esto, pero él cambió recién cuando dejaron de convivir y por temor a la justicia cuando

fue excluido del hogar.

No todas las entrevistadas, frente a la situación, toman las mismas decisiones. En

algunos casos buscaron un referente de confianza y cercano para contar lo que sucedía: a

su madre y abuela, pero éstas no les “creyeron”. Otras deciden callar, no contar a nadie lo

que les pasaba: por “temor” y sentimiento de culpa. Y algunas, tardaron más tiempo en

asumir y poder actuar en consecuencia. Lo hacen veinte o treinta años después del primer

episodio y a partir de su participación en un programa comunitario vinculado con el tema de

violencia (PROGEN): inician la denuncia judicial, y trabajan en sus barrios con otras mujeres

para ayudarlas a defender sus derechos.

Percepción del/os motivo/s que causaron la violencia

-“Y mira él pasó mucho. Porque es una persona que no es… él siempre tuvo una vida de

violencia, de adicción en su casa porque su papá era alcohólico, es hasta ahora, totalmente

en la perdición esta el pobre papá de él, abandono también porque la mamá también le

abandonaba, le decía que como el era el mas grande tenía que salir a pedir a emplear, a

hacer cosas porque el tenia que criar los hermanitos, las hermanitas… No y cuando el venía

dado vuelta era terrible, la droga…”

“Fue dolorosísimo saber que convivís con una persona que es no sé prácticamente un

monstruo, no se como llamarle tampoco, porque para dañarle así a una criatura, si no fuera

tu hija más o menos comprensible, pero tu hija otra vez, o sea que yo no entiendo, no se

mas me duele porque yo pasé, miles de cosas, cosas que no tenía que hacer, pasé en

contrabando, tuve que pasar en un baúl de conocidos así, yo tuve que pasar en contrabando

en un baúl para traerle a todos mis hijos”

“Él siempre fue un chico muy mimado de una familia media pudiente tenia muchos

problemas de chico entonces le daban todo lo que él quería, era él consentido”.

- Sobre las estrategias para afrontar la situación

La agresión física no era cotidiana, sucedía una vez por año y sus hijos no se

enteraban, después fue pública delante de otras personas y de sus hijos y se hizo más

frecuente. Ella creía que él le pegaba porque estaba alcoholizado. Cuando ella intentaba

hablar lo sucedido cuando estaba lúcido, él le decía que no se acordaba de nada. Pero en

una ocasión él le pegó al levantarse, no estaba alcoholizado y ella comprobó que estaba

equivocada.

-Según lo que ella expresa la violencia por parte de su padrastro era porque no era su hija y

la rechazaba, también le pegaba a su mamá. La violencia de su pareja era porque no se

podía controlar y había vivido en un ambiente de violencia desde niño. Se agudizó la

violencia de parte de su pareja cuando se enteró que ella había sido abusada de niña y no

le había contado desde el principio.

-Ella cree que él es violento porque tuvo una infancia muy dura, vivió en la calle con su

madre, su papá los abandonó, perdió a sus hermanos de chico, tiene mucho rencor. La

forma que él tenía para solucionar las cosas era a través de la violencia, no sabe solucionar

las diferencias a través del diálogo. No reconoce que lo que hace está mal. La relación con

su mamá siempre fue agresiva y con insultos, él no respeta a su madre, ni tampoco a

ninguna mujer, es una persona insegura. Ahora se controla con la madre de sus hijos

porque ella le puso límites y acudió a la justicia, pero sigue con la agresión verbal.

En la mayoría de los casos las mujeres consideran que las historias de vida y de

padecimientos de sus parejas, promueve sus modos de actuar violentos. Desde este

argumento, algunas justifican, “los justifican”. Están pendientes de “ellos” y poco pueden

centrarse en ellas mismas. Mencionan como otro factor potenciador de las situaciones a las

adicciones: alcoholismo y drogadicción. Desde estas concepciones en torno a los factores

causantes de la violencia impera una tendencia a eximir al agresor de sus

responsabilidades, ya que se “naturalizan” y “patologizan” las causas de la violencia,

ubicando el origen de las mismas en un lugar externo, ajeno a la voluntad de los agresores.

“ Vamos a decir que fue en el hospital yo estaba internada y estaba con una depresión muy

fuerte, con la doctora que me internó, que me recibió en el hospital, entré por una neumonía

y me había encontrado liquido en un pulmón, con un problema feo respiratorio, pérdida de

conocimiento y todo eso, me fui a terapia una noche, después me dejaron internada y así

hablando y hablando me dijeron que yo estaba muy depresiva, que si había algo que me

angustiaba o algo así, y bueno ahí le empecé a contar y bueno ahí ella me mandó a hablar

con la psicóloga, para seguir un tratamiento psicológico, y bueno ahí le conté a la psicóloga

toda mi historia, por todo lo que yo estaba pasando y bueno ahí ella me dijo que bueno que

yo tenía que empezar a hacer algo y ahí bueno ahí empecé a hacer las primeras denuncias,

a hablar con trabajadoras sociales”.

“Con mi amiga pero cuando uno no pasa eso, uno encuentra soluciones o respuestas mas

rápidas cuando alguna persona sufre alguna violencia, o algo así, pero q cuando alguno no

pasa por ese lugar; … lo importante de todo esto es que en el momento por lo menos que te

escuchen ya es algo; antes de hablar con ella primero fui a la comisaría, después al

juzgado, yo a ella le conté cuando yo ya tenia prácticamente todo solucionado ya”.

“por ahí le contaba a mi vecina, cuando me sentía muy mal ya por ahí agobiada, al momento

de tener mi ultima hija me había separado, me había separado de hecho o sea mi esposo

se había ido así nomás, y no vino después de un mes yo decidí iniciarle los trámites de

mantención para mis hijos, pero porque el no se presentó porque el nunca me ayudó con

nada de los chicos y para mi era me costaba mucho en ese momento porque estaba mal

económicamente y mal sentimentalmente”

-Le contaba de las situaciones de violencia a su patrona. Después cuando su pareja le pegó

delante de sus hijos y vió en el espejo las consecuencias de los golpes, le contó a su vecina

y con su apoyo tomó la decisión de hacer la denuncia, después de 11 años de ser agredida.

Se animó a hacerlo porque sus hijos habían presenciado la situación, el más grande intentó

defenderla, después su hija más chica también y se dio cuenta que sus hijos quedaron con

miedo de su padre y que estaban muy confundidos.

-A la primera persona que le contó fue a su patrona cuando tenía 12 años. Le inspiraba

confianza y se animó a hablar por primera vez. Después a su maestra del Colegio que

también fue su madrina y a su abuelo cuando vivió un tiempo con ellos en Posadas. Sintió

que todos la escucharon y aconsejaron para que logre superar la mala experiencia vivida en

su niñez.

-Su familia sabía de las situaciones de violencia que ella atravesaba y la apoyaron, pero

como ella después volvía con él llegó un momento en que decidieron no intervenir más. Sus

compañeras de trabajo también le decían que tenía que tomar una decisión que no podía

seguir así, su mayor apoyo fue la iglesia, concurre a una congregación y ella expresa que

encontró fortaleza espiritual y valor para cambiar de actitud. Siempre hizo denuncias, pero la

decisión de separarse y pedir la exclusión la tomó cuando vio que sus hijos ya eran grandes

y que el convivir con situaciones de violencia les estaba haciendo mal.

En general deciden romper el silencio de la situación de violencia por sentirse que ya se

encontraban en momentos de “saturación” de dichas situaciones, con riesgos de vida de

ellas y sus hijos por parte del agresor.

Se destaca entre las primeras acciones que rompieron el silencio de la violencia: contar

tales situaciones a amiga, vecina, patrona, maestra. De manera que un primer ámbito al

que recurren la mayoría de ellas es a aquel caracterizado por relaciones de amistad,

confianza representada en tales personas. La recurrencia a espacios institucionales públicos

constituyen pasos o procedimientos posteriores, para lo cual el apoyo, consejos de la

vecina, amiga, etc. es de fundamental importancia al efecto. O bien, ingresan a las

instituciones públicas como el hospital por otros motivos de consulta, enfermedades,

situaciones de afección. Enfermedades que operan como síntomas de la propia situación de

violencia en la que viven. Es importante la detección desde estos ámbitos, tal como narra

una de las protagonistas, porque permite las derivaciones y actuaciones correspondientes

para el acompañamiento de las mujeres.

Lo que nos muestran los datos es que, si bien el papel de referentes cercanos es de suma

importancia, en tanto puedan escucharlas, creerles y comprenderlas (sin juzgarlas) los

mismos no siempre acompañan de modo regular las necesidades y tiempos de apoyo que

las mujeres requieren24. Han sido ellas mismas quienes, en todos los casos, se hicieron

cargo en forma personal de iniciar y afrontar todo el proceso de reclamo de justicia;

socialmente se les asigna la responsabilidad de buscar las salidas a sus problemas. En los

testimonios de victimas- sobrevivientes se remarca la sensación de soledad sobre todo al

momento de “ romper el silencio” y al encarar las acciones posteriores.

24 Como si la lectura más allá de escuchar fuera que el problema de la violencia es de los sujetos que

lo padecen y no un problema social que nos afecta a todos.

La denuncia policial: contexto y expectativas

“Y en realidad no esperaba nada bueno, porque a simple vista que vos te vas la primer vez

que vas a hablar, vos te das cuenta que es algo que no sirve, pero bueno lo que yo hacía

era bueno yo hago por si me pasa algo algún día, mi familia se va a tener que agarrar de

algo, por lo menos mi familia, y si no bueno por lo menos para asustarle, para ver por ahí

cambia de actitud si ve que uno no se queda y bueno…”

“que vaya preso, que le salga la exclusión”.

-“decidí iniciarle los tramites de mantención, Fui primero a la comisaría de la mujer a hacer

una denuncia para iniciar los tramites de mantención que el se había ido de la casa y no me

pasaba nada para los chicos y yo quería que me pasara para los chicos y fue así como inicie

los trámites”

-Posición, actitud y acciones (de apoyo, neutral o de rechazo) familiar y comunitaria

luego de la “ruptura del silencio”:

Realizaron las denuncias en más de una oportunidad por la misma causa “violencia de

género” en el ámbito familiar en todos los casos. Las instancias institucionales involucradas

han sido la policía y juzgado.

El ámbito policial constituye la institución mas accesible en términos geográficos para la

mayoría de las mujeres afectadas por la violencia.

Aquí es destacable el hecho de que la decisión de acudir a estas instituciones implica un

proceso de suma trascendencia en tanto implica la finalización de un hecho hasta entonces

secreto y privado. La problemática pasa a ser pública no solo frente al Estado, sino también

frente al conjunto de la sociedad y sobre todo frente al agresor.

Es característica la recurrencia de estas mujeres a dichas instituciones en más de una

ocasión, ya sea porque los procesos judiciales así lo requieren, o porque buscan ayuda con

ocasión de diferentes situaciones de violencia.

Sin embargo lo que pretendían las denunciantes a partir de la misma en términos de

procedimiento institucional estaba relacionado con distintos hechos reseñados en orden de

prioridad recurrente: exclusión del hogar, cambio de actitud, de conducta del agresor, cuota

alimentaria para los hijos. Solamente en dos de los casos obtuvieron respuesta a partir de la

denuncia realizada: exclusión de hogar y mantención para los hijos.

Se destaca el temor protagonizado por las mujeres en este contexto, atendiendo a la

posibilidad de amenazas y ejercicio de mayor agresión por parte del denunciado y la

desprotección institucional y personal frente a la misma.

-“Acá en Misiones todos te miraban raro. Primero era todo chismerío nomás nada de lo que

decían era bueno, en vez de alentarte te bajoneaban, acá por ejemplo hay mucha

ignorancia, por ahí vos traías la policía a tu casa y la gente acá te decía que eso estaba mal,

pero yo ya viví viste yo ya pasé por eso y no iba a volver a quedarme, mis vecinos por ahí

me decían¿¡para que haces tanto si no es nada?!!!, como que yo estaba exagerando

nomás, para que iba a hacer la denuncia, para que venia la policía, para que venia a la

policía”

“En que mis hijos van a ser señalados, porque su papá es un… Si porque siempre dicen,

papá ladrón, el hijo va a ser también, o sea que es casi, solo que es algo peor, y yo creo que

mis hijos se van a sentir mal el día de mañana cuando, porque seguro le va a llegar en el

oído eso, tené cuidado porque su papa es así y seguro que esto y aquello…”

“yo hice todo sola, porque sino, no tenía como darle de comer a mis hijos, no me quedo

opción porque el se fue y no vino más”.

Principales dificultades que se le presentaron a la mujer al pedir ayuda

-Su familia extensa no sabía de las situaciones de violencia que ella vivió durante sus años

de convivencia. Sabía su hermano a quién había acudido una vez que su pareja le golpeó

cuando estaba embarazada y la había escuchado y apoyado. El resto de su familia se

enteró cuando hizo la denuncia y la apoyaron y vinieron a quedarse con ella para cuidarla

ante el temor que él volviera. Varias personas del barrio que sabían de la violencia que ella

recibía de su pareja se ofrecieron para salirle de testigo. Sin embargo su vecina que fue la

que le apoyó para hacer la primer denuncia después defendió a su marido y le denunció por

abandono de sus hijos cuando en una oportunidad ella se fue a la casa de su hermana por

dos días y dejó a sus hijos con su primo.

-Recibió apoyo de parte de su patrona, maestra y abuelo, fue rechazada por su pareja y su

madre cuando les contó, le cuestionaron el silencio y el no haber hablado antes y no le

dieron contención alguna.

-Tuvo apoyo de su entorno, sin embargo se demoraron demasiado los trámites ante la

policía y la justicia, para que llegara a la justicia pasaron 10 años y después 4 años más

para la medida de exclusión y cuota alimentaria

En cuanto a la actitud del entorno de red familiar primaria como secundaria, imperan

situaciones diferenciadas y distintas de acuerdo a la etapa del ciclo vital de las

entrevistadas. En los casos que rompieron el silencio contando a familiares directos su

situación de violencia en su etapa de infancia, en general no han tenido apoyo, por el

contrario, han sido hasta castigadas físicamente” por ser consideradas “mentirosas” o

“provocadoras” de tales hechos. En su adultez cuando algunas de ellas compartieron

contando sus experiencias, en general fueron los familiares cercanos que escucharon y

apoyaron. Resaltan asimismo las miradas y opiniones prejuiciosas y “culpabilizadoras” hacia

las mujeres que viven estas situaciones, por parte de la comunidad e instituciones en

general.

-“Todo trabas nomás, te traban por todos lados, lo que pasó con mi exclusión que me

salieron con el cuento de que ya no se renovaba mas, y a mi me dieron la exclusión porque

yo fui y me quedaba todo el día allá en el juzgado”

-Las mayores dificultades se le presentaron por desconocer sus derechos, por falta de

asesoramiento, por no pedir comprobantes de las denuncias, y por la demora de la justicia

para resolver el pedido de exclusión definitivo de su pareja del hogar. En lo personal el

tiempo que se calló y aceptó la violencia esperando que su pareja cambie de actitud.

-Su mayor dificultad fue consigo mismo porque por años se calló y no pudo hablar del tema

con nadie lo que le impidió recibir ayuda. Creía que la iban a marginar o a discriminar sus

compañeros o personas adultas que se enteraran de lo sucedido. Después la falta de apoyo

de su mamá y su pareja.

-La mayor dificultad fue tomar la decisión de cambiar su situación de pareja porque sus

sentimientos le impedían poner un corte definitivo a la relación. Para la resolución del caso

tuvo que pagar un abogado para que le salga el pedido de exclusión y cuota alimentaria.

Otra dificultad se presenta ante el desconocimiento de los trámites a realizar, el no tener

comprobantes de las denuncias y no saber que era lo que la policía registraba ante sus

reiteradas denuncias.

Entre las principales dificultades identificadas por las mujeres en situación de violencia

familiar, se destacan la falta de información sobre sus derechos, sobre las garantías legales

que las amparan, sobre los servicios/instituciones adonde recurrir para pedir asesoramiento,

contención, asistencia, y sobre los procedimientos institucionales (aquí se destaca

fundamentalmente aspectos referidos a la denuncia). Otro factor señalado refiere a los

tiempos institucionales para el avance y resolución de los casos. Impera, tal como señala

Sagot M25. un predominio de la “tramitología” y la desprotección policial y legal de las

mujeres maltratadas.

Facilitadores en ese momento:

-“La verdad que cuando pasó todo lo que pasó con mi hija no pensé en nada, o sea que

nada no pensé o sea que vos pasas una cosa así y es como que vos te quedas en blanco,

Para mi la atención fue buena creo…porque le salió rápido la exclusión y todo eso…”

25 “La Ruta crítica de las mujeres afectadas por la violencia intrafamiliar en América Latina” (Estudio

de casos de diez países). Organización Panamericana de la Salud. Programa Mujer, Salud y Desarrollo. Año 2000.

“Yo como extranjera en aquel momento, indocumentada y todo eso, me pareció que

encontré ayuda en todos lados, me fue bien, gracias a Dios…”

“por ahí siempre queda en la nada cuando no se presenta la otra parte, por suerte él ese

presentó, tuve una respuesta rápida y la que yo quería y a favor de mis hijos”.

-La participación en los talleres del PROGEN, le permitieron adquirir conocimiento sobre sus

derechos, saber los trámites que debía hacer ante la policía y la justicia. En el ámbito

familiar fueron sus hijos, principalmente su hija, que al presenciar y tratar de defenderla en

una situación de violencia, fue agredida por su padre le expresó el temor hacia su padre y lo

que le podía suceder si la violencia continuaba. Esto fue lo que la llevó a hacer la denuncia.

También fue importante la buena relación con su familia extensa que la apoyó.

-Las personas que la escucharon y un compañero de la escuela que fue su primer amigo y

le ayudó a pensar que no todos los hombres son malos, un extraño que la salvó de una

violación en una zona despoblada cuando tenía 13 años que también le ayudó a descubrir

que hay hombres que brindan ayuda ante situaciones límites. Los profesionales del

PROGEN que la contuvieron y ayudaron a superar el temor a que a sus hijos les pase lo

mismo que a ella.

-Lo que más le ayudó a tomar la decisión de separarse fueron sus hijos, la fe en Dios, ella

expresa que Dios le ayudó a sacar de su mente la idea fija del suicidio, que Dios le ayudó a

valorar su vida, le brindó paz y le ayudó a perdonar a su mamá a su padrastro por lo vivido

en su infancia, a el padre de sus hijos. La fe le fortaleció, fue perdiendo el temor hacia los

demás y empezó a animarse a reclamar sus derechos como persona

Tres de ellas afirman que el hecho de haber solicitado intervención institucional, fue un

aspecto positivo, en tanto obtuvieron las respuestas que esperaban: exclusiones de hogar

y/o la cuota alimentaria. Dos de las seis mujeres destacan la importancia de su participación

en PROGEN como aspecto favorecedor para el apoyo, acompañamiento frente al reclamo

de sus derechos vulnerados por la situación de violencia. En tanto una de ellas considera de

fundamental importancia el apoyo de sus hijos en la decisión de reclamar su derecho a no

seguir viviendo situaciones de violencia y su fe en Dios en tal sentido.

Situación personal: el hoy

-“bien no estoy, porque esta puerqueza de vida no termina acá, como yo te comentaba

tenia la otra parte que mis hijos se habían ido a Buenos Aires y que estaban allá, fíjate las

graves consecuencias que yo sufrí por no pelear allá más esta situación me entendés?, acá

por lo menos peleé, me quedé con mi rancho por lo menos mis hijos están en mi casa, no

andan rodando en casa ajena ni nada, pero la peor parte llevaron mis hijos que están en

Buenos Aires. Yo en lo particular no estoy bien, son muchas cosas que estoy pasando

todavía, quizá no tanto el sistema de violencia con el, pero hay otras cosas a parte y por ahí

me aplaca también eso... son muchas cosas, porque todavía mi libro no se cerró, sigue y

sigue… el libro de mi vida no sé, creo, sigue y no se en que año vaya a terminar todo esto,

hay veces que yo me acuesto en la cama y pienso no puedo dormir pensando, y pienso

bueno acá ya pasó, en el sentido de que todo lo malo que tenía que pasar ya pasó y bueno

de ahí ver que soluciones que se soluciona que no, pero que se sigan sumando problemas

no, ya no puedo más, porque en vez de restar se suma y se suma…

-“Yo en ese sentido estoy re bien, porque yo le demostré a medio mundo que yo puedo y

mira que no tengo mamá ni papá ni hermanos acá estoy sola y creo que si estoy re bien en

ese sentido, estoy para pelearle a cualquiera”

-“cambió, o sea que ahí en la nada el arreglo porque cambiamos ambos, nos

comprometimos, digamos de ayudarnos los dos, de salir adelante los dos, por nosotros y por

nuestros hijos… estamos mucho mejor…”

-Se siente liberada, aunque piensa que recién va a estar tranquila cuando reciba de la

justicia la exclusión definitiva de su pareja. En su familia, vive en paz con sus hijos, ellos se

sienten tranquilos, hay más diálogo, no se sienten oprimidos como antes. Ella siente temor

cuando está sola, teme que él llegue y la golpee”.

-Se siente bien consigo misma se acepta, antes se rechazaba, rechazaba su cuerpo,

aprendió a valorarse, a no vivir pendiente de los que dirán los demás de ella. Ve las cosas

de manera diferente, se siente optimista, aprendió a disfrutar de la vida. Se quitó un gran

peso al superar su dificultad para hablar y ahora es muy expresiva. Trata de ayudar a otras

personas que pasaron por situaciones similares. Como madre se siente muy bien con sus

hijos, quiere transmitirles lo que aprendió para que a ellos no les pase lo mismo, para que

sepan defenderse ante situaciones de violencia.

-Se siente muy orgullosa de lo que logró como mujer y como madre, se hizo cargo siempre

de la educación de sus hijos. Expresan en su mayoría que actualmente se sienten bien,

“aliviadas” al no seguir viviendo experiencias de violencia. Ya no vive pendiente de su

pareja y de sus exigencias y reclamos, toma decisiones y no se siente controlada, antes

vivía aislada del resto de la comunidad porque los celos de su pareja le impedían tener

amigas y relacionarse con los demás. Aunque no se siente internamente “liberada” porque

no puede cortar la relación amorosa que lo une a él Se proponen en términos de principal

objetivo proteger a sus hijos de la violencia, deseos de vivir “tranquilas” en un ambiente

familiar libre de violencia. Sin embargo se puede evidenciar un sentimiento de culpas por las

secuelas que, de la historia de violencia familiar, quedan en sus hijos (padecimiento de

violencias físicas y sexuales por parte de hermanos y pareja de las mujeres).

En las concepciones de las entrevistadas el “cierre del ciclo de violencia y sus

padecimientos” refieren al alejamiento de sus parejas. Desde este punto, las mismas a l

pensar las consecuencias del problema, se ubican priorizando el rol de madres y la

preocupación de atender y proteger a sus hijos afectados por éstas. El trabajo consigo

mismas en esta fase, para continuar fortaleciendo sus niveles de autoestima y autonomía

personal, no es reconocido como preocupación ni parte del problema.

Posición familiar, comunitaria e institucional

“Después de eso bien, dentro de todo bien los chiquitos son chiquitos ellos no entienden

nada, lo que si así ellos expresan ven una camioneta de la policía o la policía y tienen miedo

viste?, a veces ellos vienen en casa a preguntar o a traer un papel del juzgado, ellos tienen

miedo, por ahí eso yo veo pero mi casa esta tranquila ahora”.

“La mía la verdad que no se porque seguramente lo que yo hice tampoco fue nada bueno, o

sea yo hice todo por mis hijos, pero yo se que no esta bien, o sea que el día de mañana yo

no se si no me voy presa… Mmm.... creería que si, porque en realidad no es amor eso que

el dice yo te quiero, pero no es amor eso, esos son obsesión ya, de es algo enfermizo,

porque yo no voy a aceptarle a ningún hombre ni que sea el papá de mis hijos nada, que te

este maltratando todo el día y a la noche después te quiera… el viernes pasado tuve la

cámara Gesell, para mis dos nenes, que yo había pedido para sacarme la duda de todo…

ahora mi idea es cambiarme de lugar mi vivienda, vender acá y mudarme”

“Y lo del juzgado quedó en la nada, porque ya estamos juntos pero si cambió mucho el de

comprometernos, verbalmente nos comprometimos digamos, cambio mucho mi esposo,

cambie yo también”

-Ella es promotora del Progen participa acompañando a otras mujeres que pasan por

situaciones familiares conflictivas en los trámites que tienen que hacer ante la policía y la

justicia. Manifiesta que esta tarea le hace bien Cuenta con el apoyo del equipo de

profesionales del PROGEN, principalmente de la abogada en los trámites judiciales.

-La relación con su madre nunca fue buena, ahora están alejadas porque ella quiere buscar

a su padre y su mamá no le da información para ayudarle, discutieron por este motivo y

ahora no se hablan. Manifiesta que su madre es muy cerrada y que no le demuestra afecto,

que no le da contención, dice que sigue buscando la protección y el amor de su mamá pero

no lo consigue. Cuenta en lo emocional con la contención del equipo del PROGEN, le

ayudaron para que intente entender la actitud de su madre, le hicieron ver sobre sus

derechos como mujer y como persona. Es promotora de salud y es muy participativa en

actividades comunitarias. No recurrió a la Justicia, los padres de sus hijos no le dan ayuda

económica, los 2 últimos hijos no fueron reconocidos por sus padres. El padre de sus dos

primeros hijos no los ve, no se visitan.

-Recibió el poyo de los integrantes de la Asociación Jardín De los Niños, donde trabaja

como auxiliar en la guardería, también del equipo de profesionales del PROGEN quienes le

brindan apoyo psicológico y afectivo, mejoraron su autoestima y también recibió

capacitación como promotora y los conocimientos para ayudar a otras personas que pasan

por situaciones de violencia. Los trámites judiciales fueron efectivos desde el momento que

ella recurrió a un abogado particular y pagó sus servicios, porque los defensores de la

justicia demoraron demasiado.

En su mayoría destacan que en la actualidad el acompañamiento y la referencia permanente

de diversos profesionales que trabajan en el barrio, les permite sentirse contenidas y

acompañadas para fortalecerse y continuar encarando las acciones emprendidas y además

movilizarse como promotoras de prevención de la violencia de género para ayudar a otras

mujeres. Particularmente, valoran positivamente su paso por la experiencia del programa

PROGEN y los facilitadores que a partir de ello se fueron sucediendo.

Sobre la complejidad de los cambios producidos: lecciones y proyecciones

“Mirá en este momento la verdad que estoy tan… no tengo proyectos te puedo decir, en

estos momentos todavía estoy viviendo el día a día, porque sigo y sigo pasando cosas tan

difíciles, tooodos los días todavía pasando situaciones feas y es como que no tengo nada

pensado, porque es como que no se lo que me voy a encontrar con mañana; espero

siempre que sean cosas buenas, que se empiecen a resolver las cosas, que se empiece a

llevar por buen camino y que todas las cosas yo pueda ir manejando, por lo menos pueda

salir con los chicos, seguir fuerte por ellos, y bueno ver en que termina porque todavía no te

puedo decir, porque no se ni que va a pasar mañana, todavía no tengo nada certero…”

“La verdad que con el préstamo que hice compre algunas cosas para vender y si me va todo

bien creo que voy a ir progresando seguro, vender mi casa y irme en otro lado, lo que pasa

es que yo acá ya le conozco a todo el mundo y todos me conocen y entonces saben que por

ahí yo prácticamente no estoy en mi casa y entonces yo tengo esa confianza en ellos

porque yo se que ellos me van a mirar mi casa, si yo no estoy me van a mirar mis hijos igual

que yo con los hijos de ellos, a los del otro lado, y volver a empezar todo de cero en otro

lado, bueno pero si no hay otra cosa para hacer me tengo que cambiar nomás… pero creo

que me va a ir todo bien, por el momento me estoy yendo a una iglesia y el próximo quiero

bautizarme hacer un cambio radical en mi vida y no se… pero me parece que falta mucho

para eso porque tengo que encontrarle a una persona que yo realmente odio, esa es mi

mamá lastimosamente. Y ahora están solo conmigo, y conmigo es igual, yo no tengo ningún

cambio con ellos, es igual nomás, o sea que por ahí jugamos naipes, por ahí jugamos a la

bolita, al voley todo por ahí jugamos partidos, ahora miramos tele hasta tal hora, por ahí a

veces estamos hasta las 1, y ya nos despertamos a las 10, las 11, y ya prácticamente

comen y ay se van a la escuela, o sea que y a la tarde no están, a la noche es cuando

estamos mas juntos a veces…”

“Seguir creciendo, seguir aprendiendo cosas nuevas, seguir ayudando que es lo importante,

lo que a mi me gustaría es capacitar.. Si me encantaría trabajar en la violencia, me gusta

trabajar con las mujeres me gusta trabajar este tema, de casos de violencia hay muchas

mujeres que por ahí están ignorantes de que tienen leyes que las amparan y que tienen

derechos, y que hay que hacerlos valer nomás…”

-Siente que por haber soportado situaciones límites y por haberse callado por muchos años

a veces reacciona de manera agresiva con sus hijos, pero lo reconoce y desde que tomó

conciencia de ello trata de no volver a cometer ese error. Tiene expectativas de continuar

sus estudios primarios que los dejó cuando era niña, manifiesta que tiene dificultades con la

lectoescritura y que sería una gran satisfacción poder terminar el nivel primario.

-Tiene expectativas de terminar los estudios secundarios y estudiar Enfermería, cree que

esa profesión brinda una gran ayuda a las personas con problemas de salud. Tiene una

gran predisposición para ayudar y escuchar a los demás, dándoles el poyo que necesiten

para salir de situaciones que les hacen daño.

-Está continuando sus estudios secundarios. Siente que las situaciones de violencia vividas

están superadas. Pretende cortar el vínculo afectivo con el padre de sus hijos para cerrar

esa etapa de su vida. Siente que necesita tiempo para ello. Cree que todo se puede que hay

una solución para todo que no hay que perder las esperanzas y se siente capaz de ayudar a

los demás para reconocer y enfrentar situaciones de violencia.

Solo uno de los casos expresa sentir que ha superado la situación de violencia vivida a lo

largo de su vida. En tanto en los demás, se afirman que los problemas relacionados con la

violencia padecida no han llegado a su fin. Ello en razón de que si bien en la generalidad de

los casos actualmente no sufren situaciones de violencia, sostienen que viven situaciones

que constituyen secuelas de las mismas (odio a sus madres, relaciones conflictivas con sus

hijos y de reproducción de violencia por parte de ellas hacia sus hijos, etc.).

En términos de expectativas futuras, en la mayoría de los casos las mismas están

relacionadas con poder concretar aspiraciones personales de las que hasta el momento han

sido privadas o han dejado postergadas. Fundamentalmente la posibilidad de culminación

de sus estudios (primarios y secundarios). Una de ellas manifiesta su interés de “ayudar” a

otras mujeres en situación de violencia. Mientras que para otra el futuro es el hoy; y poder

vivir y resistir en términos económicos y anímico-afectivos.

A modo de conclusiones

¿Que impulsa, entonces, a una mujer a “romper el silencio” después de haber

vivenciado en toda su trayectoria personal y familiar la violencia con tanto daño

sufrido?

Nos encontramos con dinámicas de relación complejas en donde no solo las entrevistadas,

son víctimas de la violencia sufrida en el seno conyugal sino también, en la mayoría de ellas

son víctimas directas o indirectas de una historia familiar en la cual sufrieron diferentes tipos

de abusos por parte de algún familiar, violencia psicológica , física y/o sexual, poniendo en

riesgo su vida, manifestándose en cada una de las historias reflejadas en denigración,

descalificación y menosprecio potenciadas en su máximo exponente por una cultura

patriarcal en donde no les dejó más que el lugar de objetos. Objetos pasivos incapaces de

defensa por los deslizamientos ideológicos marcados por la propia cultura y que estos a su

vez dejaron una marca interna, subjetiva, de la cual son o fueron prisioneras…

En cada una de estas mujeres hay procesos internos en juego que resultaron como

inhibidores o impulsores determinantes en el momento de tomar la decisión de cortar con el

círculo de la violencia, factores internos relacionados con las vivencias personales,

sentimientos y con factores externos relacionados exclusivamente con la información y con

el apoyo recibido por las instituciones.

Muchas afectadas por la violencia desconocen tanto sus derechos como la existencia de

servicios que respondan en estos casos. El recorrido que efectuaron las mujeres para

liberarse de la violencia no fueron lineales ni simples, sino complejos en donde se vieron

comprometidos estados internos y externos obstaculizadores. Pese a ello, la mayoría inició

procesos de búsqueda de ayuda, lo que demuestra la capacidad intrínseca de cada una de

ellas para protegerse y para no aceptar la violencia como un destino ineludible. Han

realizado a lo largo de su vida diversas estrategias conscientes e inconscientes para

sobrevivir a los hechos de violencia, “aguantar” “callar” “desmentir” “negar” hasta que un

momento sucede “algo” inesperado quizás del orden de lo traumático por lo cual deciden

salir del lugar de objeto pasivo que las cegaba, para actuar, posicionándose desde un lugar

activo y pedir ayuda, muchas de ellas comenzaron este camino solicitando apoyo a sus

vínculos afectivos más directos y otras solicitando respuestas a las instituciones

representantes de la ley, dando lugar el accionar de un tercero que en su resolución

simbólica pudiera ordenar.

Lo primero que debe producirse para iniciar un proceso de búsqueda de ayuda es el

reconocimiento de la violencia, del padecimiento de la violencia, comenzando por la

violencia invisible aquella que no por ser menos detectable a simple vista es menos

destructora, poder pronunciarla y poder pronunciarse como víctima de ella, para luego

poder encontrar las alternativas posibles resolución es necesario el pasaje de la pasividad

que la violencia misma deja en cada una de las mujeres a la actividad. En el caso de las

entrevistadas un posicionamiento activo las ubicó en un lugar fortalecimiento y

empoderamiento en donde pudieron hallarse a si mismas, encontrarse con sus propios

deseos, reconocerse como sujetos con deseos y con derechos, en donde pudieron

proyectarse en un lugar de protección a si mismas y a sus hijos y por otro lado ayudar “a

otras” que han transitado por los mismos ciclos de violencia.

El desconocimiento de sus derechos y la falta de información representan los principales

obstáculos para posibilitar el cambio en cada una de las víctimas.

El rol de las instituciones en casos de violencia familiar que pueden ser centros de salud,

comisarías, juzgados, centros barriales, etc. brindan a la víctima una alternativa, otro camino

posible, a la situación que se encuentran padeciendo. En general a estas instituciones se

arriba cuando las estrategias de supervivencia se han debilitado y cuando la violencia

sufrida hasta ese momento transgrede el límite llegando a afectar a sus hijos.

Teniendo en cuenta las condiciones socio-culturales de las entrevistadas vemos reflejado en

el sistema patriarcal predominante aquello que se denomina violencia simbólica: la

naturalización e interiorización de las relaciones de poder, convirtiéndolas así en evidentes e

incuestionables, la cual no sólo está socialmente construida sino que también determina los

límites dentro de los cuales es posible percibir y pensar. Un imaginario social instituido que

logra su eficacia en el disciplinamiento social, ordenamiento de los géneros sexuales

estipulando en la sociedad, que es lo femenino y que es lo masculino. Este disciplinamiento

subjetiva en el sentido de que producen las modalidades en que estas mujeres piensan,

sienten, actúan formando parte del colectivo social.

Las mujeres dan cuenta en sus testimonios sobre vivencias de dinámicas familiares

agresivas desde su niñez. Estas familias fueron formadoras, sin duda, de sujetos

vulnerables y vulnerados, con secuelas en la construcción de la subjetividad, difíciles de

erradicar. La mayoría de los testimonios muestran que al conformar sus propias parejas y

núcleos familiares primarios, replicaron características y prácticas familiares similares a la de

su familia de origen. Una de las razones puede referirse a la falta de inscripción psíquica del

cuidado del otro como instancia de construcción familiar. Pero pese a lo vivenciado muchas

de las víctimas entrevistadas refieren que han determinado cortar el vínculo con el agresor,

es decir, que en cada una de ellas existió un momento de definición subjetiva, de

posibilidad, de márgenes de autonomía y de resistencia, donde con o sin dolor eligieron un

camino diferente al que su propia historia les había signado.

Repensando lo que viene: hacia nuevas prácticas políticas

En el documento y a partir de los testimonios crudamente vertidos, tratamos de

evidenciar las profundas inequidades que viven cotidianamente mujeres de nuestra

provincia, situaciones que no escapan a la que otras miles padecen en Argentina y

Latinoamérica. Se trata, como dijimos al comienzo de movilizar la reflexión crítica e intentar

a partir de ello ampliar los márgenes y las personas que accionen de modo comprometido

en pos del ejercicio y apropiación efectiva de los derechos. De ningún modo se trata de

victimizarlas. Esta apuesta de hacer circular sus palabras es un esfuerzo que implica

considerar enfoques y hacer un fuerte llamado de atención sobre las múltiples condiciones

generadoras de discriminación, de violencias26. Queremos reconocer la ciudadanía activa de

las mujeres como protagonistas de los procesos de cambio en su múltiple diversidad. Estas

trayectorias de vida dan cuenta de ello. Esperamos haber logrado parte de lo buscado: la

sugerencia provocativa, la motivación y las ganas de comprometernos – desde cada lugar

en el que estamos- en la defensa de derechos y en la recuperación de la producción

colectiva de conocimiento que superen la victimización y la denuncia.

Por eso consideramos que estas “promotoras de prevención de violencia pueden ser

denominadas acompañantes de procesos de educación en derechos humanos de las

mujeres”. De la experiencia se deriva como cuestiones a resaltar las siguientes:

La mayoría de los referentes cercanos y significativos a quienes

recurrieron (rompiendo el silencio) no pudieron acompañarlas en este momento

clave.

No todas las instituciones por las cuales circularon para vehiculizar sus

demandas de atención pudieron contener a las mujeres ni concretar los trámites y

prestaciones que les corresponden en tiempo y forma (policía, juzgados, servicios

sociales, etc.) .

El PROGEN se instituye en un espacio permanente, regular y de

referencia de las mujeres, valorado como sumamente positivo por las protagonistas

(más allá de los procesos de resolución que enfrentan fuera de este espacio y de su

comunidad, con sus complejidades y tiempos).

26 El sexo, la pobreza, la edad, la migración, la diversidad étnica.

Las legislaciones sin acompañamiento de “las victimas” y sin

transformaciones culturales no se reflejan automáticamente.

De la violencia, entonces, se puede salir.

El encontrar apoyo en personas que crean en lo que cuenta la victima

es sumamente importante para enfrentar el dificultoso camino de salida.

El compromiso militante de las protagonistas quienes a partir de su

propia vida apuestan a contar lo que les paso y lo que aún les sucede, para que

otras se animen y pierdan el temor, y enfrenten. Asimismo su vida actual y lo que

hacen como promotoras se encuadra en su decisión de luchar y ayudar a otras,

desde un compromiso activo, solidario y militante.

Un lugar central ocupan los aspectos de asistencia directa a las

victimas y a los demás miembros del grupo familiar afectados de modo directo (red

de recursos materiales, y de apoyo psicológico, jurídico social, entre otros). Disponer

de los mismos en tiempo y forma permite agilizar y enfrentar de modo sostenido las

diversas etapas en los procesos de acción. Asimismo permiten fortalecer las redes

comunitarias o de otra índole (institucionales, etc.) que operan en estas situaciones.

BIBLIOGRAFIA

-Bourdieu, Pierre (1999), Meditaciones Pascalianas. Editorial Anagrama, Barcelona.

-Consejo Nacional de la Mujer (2000) La Mujer y la Violencia en la República

Argentina. Convenciones Internacionales, Legislación Nacional y Provincial,

Cooperación Técnico Financiera BID, Buenos Aires.

-Consejo Nacional de la Mujer (2006) “Violencia hacia la Mujer en el ámbito familiar.

Reflexiones para la acción”. Bs As.

-Fernandez Ana María (2007) Lógicas Colectivas. Editorial S/D

-Foschiatti, A. M. H. (2006). Facetas de vulnerabilidad sociodemográfica de la

Provincia de Misiones (Argentina). Geograficando, 2(2). Disponible en:

http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.354/pr.354.pdf

-Giberti, Eva (2005), Vulnerabilidad, desvalimiento y maltrato infantil. Editorial

Noveduc, Buenos Aires.

-Instituto Interamericano de Derechos Humanos (2009) Guía de capacitación en

Derechos Humanos de las mujeres: Tejiendo el cambio.

-Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (2005) Proyecciones provinciales de

población por sexo y grupos de edad. 2001-2015. Análisis Demográfico. Serie 3. Bs. As.

Ministerio de Economía y Producción.

- Observatorio de la Maternidad Cuadernillo Estadístico Nº 3. Procesamiento de

Datos de la Encuesta Permanente de Hogares INDEC. Segundo Semestre 2006. En sitio de

internet: www.o-maternidad.org.ar/default.aspx

- Organización de Naciones Unidas. Informe del Secretariado General “Fin de la

violencia contra la Mujer. Hechos no palabras”. En:

www.un.org/womenwatch/daw/vaw/.../v.a.w-consequenceS-use.pdf

-Perceval Marita (2011) Una mirada colectiva sobre los Derechos Humanos. En:

Argentina Igualitaria. Imágenes de una construcción. Bs As. Secretaría de Derechos

Humanos. Ministerio de justicia y Derechos Humanos. Presidencia de la nación.

Fortalecimiento del sistema de protección de los derechos humanos. Unión Europea

-UNIFEM (2008) Violencia de género Apuntes para profesionales. Córdoba.

Ediciones SeAP.

-Vargas Virginia Violencia contra las mujeres y estrategias democráticas en América

Latina. En Centro Flora Tristan http://www.flora.org.pe/ensayos.htm

Anexo 1

Transcripción de texto informe periodístico Diario el Territorio Misiones 4 de enero de 2010

LA PROVINCIA OCUPA EL QUINTO LUGAR EN MORTALIDAD MATERNA DE ARGENTINA27

Misiones, es la cuarta Provincia del país con mayor índice de mortalidad materna por

abortos inconclusos, según se desprende de las “Estadísticas Vitales- Información Básica

2008”, elaboradas por la Dirección de Estadísticas e Información de Salud, del Ministerio de

Salud de la Nación. El documento difundido por la cartera sanitaria nacional, precisa que

durante 2008 fallecieron por abortos en Misiones, un total de seis mujeres, cifra que

posiciona a la Provincia en el cuarto lugar.

Según figura en el estudio oficial, durante 2008 fallecieron en Argentina 62 mujeres por

abortos inconclusos. Sin embargo, el número es conservador, ya que por un lado, muchos

casos ocurren en sanatorios privados y no se presentan las denuncias pertinentes; y por

otro, en numerosas ocasiones las madres mueren por complicaciones derivadas de los

abortos, como hemorragias o infecciones, decesos que luego no figuran como abortos en

las estadísticas vitales. Según manifestó, el Subsecretario de Salud de Misiones, Oscar

Herrera, “hay un porcentaje muy importante de abortos inconclusos en el sector privado de

Misiones, y pese a que se sabe que tienen que hacer las denuncias, no nos remiten la

información”.

En diálogo con El Territorio, señaló, que por esos incumplimientos, las cifras oficiales

permanecen “muy alejadas de la realidad”, ya que allí figuran solamente las denuncias

notificadas desde el sistema público, “donde se registran pocos decesos por interrupciones

de embarazo”, visibilizó.

Consultas y egresos Por otra parte, según las Estadísticas del Hospital Central de Nivel 3,

Doctor Ramón Madariaga, en Misiones hubo durante 2008 un total de 342 consultas por

embarazo terminado en aborto, lo cual representa el 12,28 por ciento del total de las

consultas por Embarazo, Parto y Puerperio. De ese total, 221 fueron mujeres de entre 20 y

34 años; 77 de 35 a 49 años; y 43 de 15 a 19 años. Por otra parte, durante 2008 se

registraron en el principal Centro Asistencial de Misiones un total de 616 egresos por

“Embarazo terminado en Aborto”. Nuevamente, el grupo etáreo con mayor presencia fue el

de 20 a 34 años, con 393 egresos, mientras que de 35 a 49 años hubo 135; de 15 a 19

años, 83 egresos; y 5 de menores de 14 años. Con el 11,18 por ciento del total, las cifras

correspondientes a los egresos en el hospital Madariaga por “Embarazo terminado en

Aborto” figuran en el segundo lugar, luego de la categoría “Parto”, que aparece primera, con

el 72,57 por ciento. Herrera consideró, que en los últimos años se mantuvo “prácticamente

27 El Territorio Digital. 04/01/2010

invariable” el nivel de embarazo adolescente y valoró, que “se logró disminuir el porcentaje

de embarazo no deseado entre los jóvenes”. En ese sentido, recordó que “Salud Pública

realiza permanentemente talleres de salud sexual y procreación responsable que arrojaron

muy buenos resultados”. Asimismo, manifestó que el Ministerio de Salud de Misiones,

ejecuta desde hace un año el “Plan Mamá”, programa de asistencia que ofrece cobertura de

obra social y ayuda económica a mujeres embarazadas de la Provincia.

El funcionario indicó, que el plan “también busca disminuir esos índices elevados de muertes

por abortos inconclusos en Misiones”. “Ese programa, de alguna manera estimula a la mujer

a tener el bebé a través de la ayuda económica y los controles permanentes, tanto durante

como después del embarazo”, expresó el Subsecretario de Salud.

Los métodos Consultado sobre los métodos de interrupción de embarazo más frecuentes

en Misiones, Oscar Herrera observó, que “en principio figura la manipulación de medicina

oral, las píldoras que provocan aborto”. Además, mencionó que en la zona Norte de la

provincia, “la ingesta de yuyos es la práctica más frecuente” y agregó, que también se

presentan casos de manipulación con artefactos que se colocan dentro del útero, a los que

definió como los métodos más peligrosos para la vida de la mujer. Alta mortalidad materna

Las “Estadísticas Vitales- Información Básica 2008” revelan que la tasa de mortalidad

materna de Misiones -que refleja el riesgo de morir de las mujeres durante la gestación, el

parto y el puerperio (40 días post-parto)- supera ampliamente a la media nacional. Las

estadística revela, que en Misiones fallecieron durante 2008, 7,6 mujeres por cada diez mil

nacidos vivos, lo cual casi duplica la media nacional, de 4,0 por diez mil. Misiones figura en

el quinto lugar del ranking nacional de mortalidad materna, luego de Formosa, Jujuy, Chaco

y Santiago del Estero.