Ponencia Completa
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El sonido genuino del lad: el espacio de conocimiento de los fabricantes de lades
Renato Ponciano, Universidad de San Carlos de Guatemala, Facultad de Ingeniera. Ciudad
Universitaria, zona 12, Edificio T-5, Ciudad de Guatemala. Telfono +502 52367864. e-mail:
[email protected]. Area temtica: Cultura tecnolgica.
Eje Temtico: 4. Procesos de produccin y uso del conocimiento cientfico y tecnolgico
Palabras clave: lad, sistemas locales de conocimiento, reflexividad
1. Introduccin
Hoy en da, el lad ya no es un instrumento popular. El instrumento ms importante del
Renacimiento y del Barroco temprano y medio desapareci casi por completo despus de la
segunda mitad del siglo 18, relegado del escenario por las orquestas y los instrumentos de
teclado. Sin embargo, tras el resurgimiento en el inters por la msica antigua en la dcada
de 1960, artistas y acadmicos se plantearon la cuestin de la interpretacin de la msica
temprana de forma autntica, es decir como sus autores la haban concebido. Como era de
esperarse, no tom mucho tiempo para que los msicos trataran de interpretar la msica en
los instrumentos que se escribi originalmente. Esto dio lugar al renacimiento del arte de
fabricar lades, un arte que haba estado durmiendo una larga siesta de casi 200 aos.
Pero, cmo asumir la tarea de fabricar instrumentos que nadie escuch por tanto tiempo?
No sera mejor respetar el curso de la Historia, y dejar que las cosas que quedaron en el
olvido permanecieran all?
El presente artculo argumenta que hay algo que aprender de esta resurreccin. Hay
maneras valiosas de comunicar conocimiento que escapan a la esfera de la ciencia
tradicional que se han vuelto evidentes en este esfuerzo por traer de vuelta los antiguos
instrumentos. Un esfuerzo que no es slo arqueologa, sino reinterpretacin y sobre todo,
creacin, en el sentido de que esta nueva generacin de instrumentistas y fabricantes y
acadmicos no slo estn reviviendo la msica, si no de hecho, la estn reinventando. En
otras palabras, esta msica est siendo tocada en una forma completamente nueva y nunca
antes escuchada.
Para estudiar este fenmeno, se ha optado por concentrarse en la perspectiva de los
fabricantes de lades. Ellos no slo intercambian informacin sobre la msica y la historia,
como los msicos y estudiosos de la msica, pero en un aspecto ms interesante para los
Estudios de Ciencia y Tecnologa, estn creando un artefacto, el propio lad. Este proceso
de creacin difiere sustancialmente del proceso de creacin de un artefacto regular, ya que
no obedece nicamente a la interaccin de los grupos sociales relevantes (Pinch y Bijker,
1989), pero tiene una dimensin adicional, la fidelidad a sus predecesores histricos, los
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instrumentos de museo. En ese contexto, la pregunta de investigacin para este proyecto
fue planteada as:
Cmo son establecidas las normas entre los fabricantes de lades para definir qu es
un buen y autntico lad histrico?
La direccin de la investigacin se mantuvo durante un tiempo por all, pero despus el
inters se centr ms en el proceso, la negociacin sobre la definicin, que en la propia
definicin. El estudio del proceso nos puede dar informacin valiosa de cmo el
conocimiento se transfiere fuera de los canales formales de la as llamada gran-ciencia y la
cooperacin internacional. Es decir, cmo un artefacto, en este caso un instrumento musical,
es definido, y cmo cambia esa definicin a travs del tiempo no slo por el hallazgo de
nuevos "hechos", sino tambin por los cambios en el gusto y opinin entre la gente.
El otro aspecto de inters para esta investigacin fue el hecho de que los fabricantes de
lades no slo persiguen algn objetivo desinteresado como el incremento del
conocimiento (como los cientficos proclaman de s mismos) o la revalorizacin del pasado
por la sociedad (como a su vez afirman los historiadores) pero, de hecho (as como los
cientficos y los historiadores en cierta medida tambin hacen), administran un negocio. Para
obtener un lugar en un mercado que es, sin duda, pequeo, la mayora debe convencer a
sus potenciales compradores que sus lades son mejores. Pero al ir ganando una posicin
en el mercado, tambin estn ayudando a redefinir y moldear la definicin preexistente de
qu es un buen lad. En consecuencia, se hizo evidente que sus prcticas de intercambio
de conocimiento deban ser estudiadas profundamente para obtener una completa
comprensin del proceso. Por lo tanto, se agreg segunda pregunta de investigacin:
Cmo es transmitido, compartido y protegido el conocimiento en la comunidad de
fabricantes de lades?
A medida que la investigacin avanzaba, esta cuestin se haca ms importante. El
tema de seguir el camino del conocimiento en un ambiente altamente especializado,
interconectado y, al mismo tiempo multidisciplinario como el de los fabricantes de
instrumentos musicales, puede ser el punto de partida para llevar los estudios sobre
conocimiento a otro nivel. Este estudio, a travs de la investigacin acerca de las normas en
el marco particular de los fabricantes de lades, podra dar aportar elementos para una
nueva visin sobre cmo el conocimiento se comparte y se difunde no en laboratorios, o
entre las naciones, pero en una actividad altamente compleja que involucra la colaboracin
de diversos tipos de competencias y acuerdos entre una amplia gama de actores.
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Abordaje Terico-Metodolgico
2.1 Antecedentes Histricos
La siguiente es la definicin del lad que se pueden encontrar en el sitio web de la
Lute Society of America (2010):
El lad es un instrumento de cuerda pulsada. Su construccin se compone de un cuerpo
ovoide redondeado y profundo fabricado de tiras finas de madera encoladas de canto. El
cuerpo est cerrado por un tablero de sonido o tabla a la que el puente est pegado. Las
cuerdas se atan alrededor del puente y se extienden a lo largo del cuello, el cual est equipado
con una serie de trastes atados a uno o ms clavijeros, donde se afina ajustando la tensin.
Las cuerdas son sostenidas con una mano mientras con la otra se pulsan. (Lute Society of
America, en lnea, 2010)
Los orgenes del lad se remontan a Mesopotamia, alrededor de los siglos XXIV y XXII
a.C., como se aprecia en los sellos de dicha civilizacin y poca, en los que se pueden ver
similares instrumentos de cuerda de cuello largo (Spring, 2001). Estos instrumentos antiguos
dieron origen una gran variedad de descendientes diferentes, siendo el rabe Al ud (que
significa "objeto de madera"), el precursor inmediato del lad europeo. Cuando fue adoptado
como instrumento en el continente tena, al igual que su contraparte rabe, cinco cursos, o
pares de cuerdas. y se pulsaba con una plectro de pluma (Goodwin, 2001).
El lad se convirti en uno de los instrumentos favoritos en Europa a finales del siglo
XV, cuando el pulsado con plectro fue abandonado gradualmente a favor de una nueva
tcnica de interpretacin, el uso de todos los dedos para pulsar las cuerdas. Esto permiti
que el lad fuera utilizado para reproducir formas polifnicas ms intrincadas y complejas,
as como para ampliar su ya existente capacidad de acompaamiento (Spring, 2001). Para
el oficio de fabricante de lades esta una etapa fundamental, ya que Spring (2001, p 40)
seala: "Los fabricantes de lad de este perodo inicial, y en especial los de Bolonia,
produjeron lades que nunca fueron superados". La mayora de estos fabricantes vivi en
Italia, pero eran alemanes, de nombres como Laux Maler y Frei Hans, de Bolonia, y la
familia Tieffenbrucker y Max Unverdoben en Venecia, quienes hicieron lades que todava
hoy son considerados como el pinculo del arte de construir lades.
Los siglos siguientes vieron la transformacin del lad renacentista (literalmente, ya
que muchos instrumentos fabricados en el Renacimiento fueron modificados y adaptados
para la msica escrita en los nuevos tiempos) en un instrumento ms complejo, el lad
barroco. El lad barroco en realidad no se convirti en un instrumento nico, sino una familia
de instrumentos que apareci por la necesidad provocada por las diferentes funciones del
lad estaba empezando a tomar: como instrumento solista, como acompaante de un solista
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o como parte de un conjunto. La familia de los lades bajo que se origin a partir de este
cambio se conoce como tiorbas o archilades (Hellwig, 1981). De esta poca, tambin hay
algunos grandes nombres de fabricantes de lades que deben ser mencionados como
Matteo Sellas, Martin y Johann Christoph Hoffman.
Poco a poco, a lo largo del siglo XVIII, el lad comenz a ceder el escenario a una
familia de instrumentos recin llegados, los teclados. La creciente propagacin de orquestas
y conjuntos tambin afect al lad, que no poda competir con los mayores volmenes
generados por el rpido aumento del nmero de instrumentos en los ensembles. Alrededor
de 1750, el lad haba sido casi abandonado y su produccin prcticamente se haba
detenido fines del siglo XVIII. El arte de fabricar lades, que haba producido algunos de los
artefactos musicales ms sofisticados de los ltimos siglos, cerraba un ciclo. Tendra que
pasar casi un siglo y medio para que el arte de hacer lades pudiera resurgir en el mundo de
la msica.
2.2 La interpretacin de msica antigua y el renacimiento del lad
La actuacin e interpretacin es la actividad central de la msica. Por ello, la mayora
de las investigaciones realizadas entre las ciencias de la msica -musicologa, historia de la
msica, organologa, etc. - tienen entre sus objetivos dar a los ejecutantes ideas sobre cmo
mejorar su interpretacin de la msica en general. La organizacin de estas ideas y su
aplicacin se conoce como prctica interpretativa, definida por Cyr (1992, p 21) como
un campo cada vez ms amplio [que] intenta interpretar el documento musical escrito y crear
un sonido adecuado en funcin de esta interpretacin. Los materiales para el estudio de la
prctica interpretativa por lo tanto, van ms all de la msica en s. La tarea es similar en
algunos aspectos a la del restaurador de una pintura, que recrea minuciosamente los colores,
sombras y texturas que se han cambiado o perdido con el tiempo.
Fue a principios del siglo XX que la prctica interpretativa se convirti en una ayuda
importante para el msico. A medida que el inters en la msica antigua se increment, y
ms obras fueron redescubiertas y ejecutadas de nuevo, otro concepto que se convirti en
referencia fue el de autenticidad. Cyr (1992, p 22), lo define como "un intento de interpretar
en un contexto de fidelidad histrica, ya sea cindose a los deseos del compositor (si se
conocen), o bien, considerando las convenciones y las circunstancias histricas de las
interpretaciones asociadas con el compositor". La bsqueda de la autenticidad fue uno de
los factores clave que llev al renacimiento del oficio del fabricante lad. Aquellos
intrpretes de guitarra clsica interesados en la msica antigua para su instrumento, pronto
se encontraron no slo buscando la msica, sino los instrumentos para los que
originalmente haba sido escrita.
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La cuestin de cmo lograr la autenticidad es objeto de intenso debate entre los
msicos y acadmicos. El problema central en este debate, parece obvio, es la ausencia de
pruebas sonoras de cmo la msica se tocaba en aquella poca. En el caso del lad,
Hellwig argumenta, "pocos instrumentos originales han sido hasta la fecha tocados, y
probablemente ninguno de ellos con regularidad. Por lo tanto, no hay quizs nadie capaz de
juzgar las cualidades sonoras de los distintos modelos de lad". (1974, p. 29-30). Desde
Hellwig, mucha investigacin se ha realizado sobre la fabricacin e interpretacin de lades,
pero an as el debate en torno al tema est lejos de ser terminado. Como Williams (en
Coelho, 1997, p. xiv) recalca,
La prctica interpretativa es una rama de estudio tan difcil porque es tambin un ideal casi
imposible y difcil de alcanzar. No puede ser simplemente una forma prctica de combinar
interpretacin y academia, ya que estas dos actividades son fundamentalmente diferentes,
cada una capaz de informar a la otra slo hasta un cierto punto.
El efecto de la prctica interpretativa en el oficio de fabricar lades es obvio: si la
convencin general sobre la interpretacin adecuada cambia, esto implica un cambio en el
sonido, el cual implica un cambio en el diseo del artefacto, el lad.
2.3 Abordaje terico en el contexto de los Estudios de Ciencia y
Tecnologa
Existen algunos antecedentes en investigacin sobre msica en el contexto de los
Estudios de Ciencia y Tecnologa (ECTS). Un ejemplo es el libro I sing the body electric:
Music and technology in the 20th Century (H.J. Braun, Ed., 2000). En esa recopilacin de
ensayos, conceptos relevantes desarrollados en el marco de los ECTS se aplican al campo
de la tecnologa musical. Otros estudios dentro de la sociologa de la msica han hecho uso
de metodologas de los ECTS para deconstruir narrativas whig de la historia musical. Un
buen ejemplo es el libro de Tia DeNora, Beethoven and the construction of genius: Musical
politics in Vienna, 1792- 1805 (1995) que utiliza conceptos como el de flexibilidad
interpretativa -de la Construccin Social de la Tecnologa (Pinch & Bijker, 1989)- para dar
otra lectura a la historia tradicional de la genialidad de Beethoven.
Ciertamente, el mercado de lades en nuestros das no es en absoluto grande. Para
vender un lad, no es necesario slo abrir una tienda y esperar a que los clientes lleguen,
sino emplear estrategias ms complejas y sofisticadas. Para entender estas estrategias,
ser til hacer uso de conceptos propios del campo de la Sociologa del Conocimiento
Cientfico, como las teoras que abordan los sistemas de conocimiento local y el concepto de
conocimiento tcito.
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An visto de la forma ms simplista, el arte de fabricar lades puede ser caracterizado
como una tarea que involucra la transmisin e intercambio de conocimiento. Por ejemplo,
Becker nos dice, "en una definicin puramente popular, el oficio de artesano consta de un
cuerpo de conocimientos y habilidades que pueden ser utilizados para producir objetos
tiles" (1982, p 273). A travs de esta investigacin que se har evidente que el arte de
construir lades comprende un sistema de conocimiento propio.
Para una mejor comprensin de las prcticas de conocimiento en la escena de la
construccin de lades ser til abordar el concepto de sistemas de conocimientos locales.
Si bien es cierto que el sistema de conocimiento de los fabricantes de lades no es local en
el sentido geogrfico, el concepto de localizacin es til cuando se piensa que los
fabricantes de lades tienen un conjunto de prcticas, metodologas, estructuras cognitivas y
un cierto ordenamiento social que los hace un sistema bien demarcado de otros. Turnbull
(2000) nos recuerda tambin que "local" puede ser utilizado no slo en un sentido
geopoltico, sino tambin "en el sentido emprico de lo contextual, lo incluido en forma parcial
o individual" (p. 39). Como Turnbull expone, "los espacios de conocimiento tienen una gran
diversidad de componentes: las personas, las habilidades, el conocimiento local y los
equipos que estn unidos por estrategias sociales y dispositivos tcnicos" (p. 20). Pero, uno
debe ser consciente que, como seala Turnbull,
.el problema, tanto en la ciencia y la tecnologa, no es poner en prctica la teora, sino la
transmisin de las prcticas. Son las pequeas variaciones sociales y tcnicas las que, para
propiciar que la transmisin, explican las diferencias en los sistemas de conocimiento Como
transmitir conocimientos a fin de hacer un sistema duradero? Puede ser transmitido a travs
de la educacin y el establecimiento de una tradicin. Una tradicin puede o no incluir teoras y
textos, pero siempre incluye la formacin, el desarrollo de habilidades y el conocimiento y la
observacin de otras estructuras y soluciones "(p. 77, la cursiva es ma)
Un concepto clave para entender la transmisin de conocimiento en los oficios y
artesanas es el conocimiento tcito (Polanyi, 1983). Collins (1992, p. 56) lo define como
"nuestra capacidad para desempear las destrezas sin ser capaces de articular cmo lo
hacemos". Aunque los artesanos probablemente no usan este trmino literalmente, es un
componente importante de su sistema de aprendizaje, ya que prcticamente todo el quiera
aprender un oficio debe aprender haciendo, lo que implica una fuerte componente de
conocimiento tcito.
2.4 Metodologa e investigacin preliminar
Para el trabajo de campo de esta tesis se opt por realizar entrevistas cualitativas
con fabricantes de lades en los pases europeos, siguiendo el modelo de una etnografa.
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Posteriormente, el anlisis se centr en el intento de identificar un discurso comn, usndolo
como base para la reconstruccin de las prcticas de intercambio de conocimientos de la
comunidad y el tipo de trabajo de demarcacin realizado. La investigacin preliminar se llev
a cabo en Internet, en particular en los sitios web de la Lute Society (Reino Unido) y la Lute
Society of America (Estados Unidos). La informacin encontrada all y los enlaces a otros
sitios web llevaron a la eleccin de los primeros entrevistados. Tambin se hizo una revisin
de diferentes revistas arbitradas sobre el tema de la msica e instrumentos antiguos entre
ellos FOMRHI (Journal of the Fellowship of Makers and Restorers of Historical Instruments)
y el Galpin Society Journal. A travs del Lautenfestival, organizado por la Deutsche
Lautengesellschaft (Sociedad del Lad Alemana), se acordaron entrevistas con cinco
fabricantes de lades, a quienes se mencionar slo por nombre y nacionalidad: Barbara
(italiana) y Kay (alemn), que son dueos de un taller cerca de Hamburgo; Maurice (Les
Rosalys, Suiza), Renzo (Housse, Blgica) y Marcus (Trier , Alemania). Los otros
entrevistados, localizados por diferentes medios, fueron: Sebastin y Vernica, ambos
argentinos y dueos de un taller en Utrecht, Pases Bajos; Nico, holands que es dueo de
un taller en las afueras de Hertogenbosch y Jordi, un fabricante de instrumentos de cuerda
en Barcelona, Espaa.
Las entrevistas con Jordi, Sebastin y Vernica se hicieron en espaol, ya que sta es
la lengua materna tanto de ellos como del investigador. Las entrevistas con Barbara y
Renzo se llevaron a cabo en italiano y el resto se hicieron en ingls.
2. Los fabricantes de lades como una comunidad de conocimiento
Los antecedentes de los entrevistados son bastante diversos. Renzo, Nico y Sebastin,
se consideran autodidactas en el arte de fabricar lades. Por otro lado, Marcus, Kay y
Barbara asistieron a escuelas de restauradores y lutieres; Marcus en Inglaterra, Kay y
Barbara en Miln. Por ltimo, estn aquellos que iniciaron como aprendices en el taller de un
maestro experimentado, como Maurice, quien trabaj siete aos con un lutier sudafricano;
Jordi, quien entr como aprendiz en el taller de su familia, en Barcelona, Espaa y Vernica,
quien comenz como aprendiz en el taller de Sebastin en Utrecht y luego se convirti en su
socia. Cuatro de ellos (Sebastin, Marcus, Nico y Renzo) llegaron al oficio atrados como
ejecutantes de la msica. Los otros cinco se iniciaron directamente como artesanos.
Actualmente, todos ellos son propietarios de sus talleres. No obstante, hay algunas
diferencias importantes. Como se seal antes, Vernica y Sebastin administran juntos su
taller y lo comparten con dos restauradores neerlandeses. Ellos no slo hacen lades, sino
tambin instrumentos histricos de cuerda pulsada y claves. Barbara y Kay tambin estn
asociados, fabrican instrumentos de cuerda pulsada y tambin restauran muebles antiguos.
Nico, Renzo y Marcus comenzaron sus talleres solos y hacen instrumentos histricos de
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cuerda pulsada, as como guitarras clsicas. Maurice comenz su taller solo, pero mediante
la compra del taller de su maestro, despus de su muerte. Por ltimo, Jordi representa la
tercera generacin de la casa fabricante de instrumentos, dirigida por l y su to. Un hecho
interesante es que ellos ya no producen lades, sino que se dedican principalmente a
fabricar violines. Durante un perodo de veinte aos fabricaron lades, pero a finales del
siglo pasado reorientaron su estrategia y se concentraron en hacer violines. Los otros
entrevistados fabrican, entre lades y otros instrumentos histricos, de 5 a 14 instrumentos
por ao.
3.1 "Pero no fidelidad estpida"
Todos los encuestados estn conscientes que la creatividad, belleza formal y la
competencia tcnica no son las nicas restricciones cuando se hace un lad y reconocen
que la historia juega un papel clave en su oficio. Renzo, por ejemplo, piensa que el objeto es
hacer "los instrumentos que son plausibles histricamente... ser justo histricamente, justo
estilsticamente, pero tambin permitirme mi propia parte de creatividad". Sebastin piensa
que se necesita "mucha imaginacin, y tambin tratar de saber mucho de aquellos tiempos,
estudiar la msica, no slo la msica para lad, sino toda la msica de aquella poca... y
otra vez, volver a los instrumentos antiguos, observarlos de nuevo, porque cada vez que los
ves a aprender ms. Las opiniones entre los otros eran similares. Sus fuentes principales
son los instrumentos histricos de los museos y las pinturas. Por ejemplo, Jordi habla de la
forma en que recolectan informacin en su taller: "los viejos libros y catlogos, algunos de
ellos en nuestra propia biblioteca, adems... pedir los planos a otros fabricantes y a
colecciones privadas y museos, donde tratamos de obtener toda la bibliografa disponible.
En las pinturas antiguas, que son una valiosa fuente de informacin". Marcus est de
acuerdo, pero cree que hoy en da no hay tanta necesidad de ir fsicamente a los museos ya
que en Pars, por ejemplo, se recopila una gran cantidad de informacin, como
publicaciones de dibujos que les permite comparar sin tener que viajar. Este no era el caso
en el principio, apunta Nico: En 1970... en ese momento comenc a hacer mis primeros
lades. Despus le artculos en el Galpin Society Journal, artculos de Friedemann Hellwig,
entonces curador en el Museo de Nuremberg, y fui a su casa y conoc a otros colegas, como
Michael Lowe y otros. As comenzamos un bien intercambio de informacin y ese fue el
verdadero comienzo del arte de fabricar lades. Para la mayora de encuestados, las
fuentes primarias de informacin, son los instrumentos de museo y las pinturas de la poca.
Las fuentes secundarias van desde las partituras, a los dibujos impresos, moldes, catlogos,
libros y artculos en revistas. Sin embargo, algunos de los encuestados son conscientes de
que incluso las fuentes primarias no deben tomarse como un modelo definitivo. Jordi, por
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ejemplo, se refiere al problema de copiar un lad de una pintura: Los pintores son pintores,
no lutieres; entonces, uno piensa muchas veces: la proporcin debiera ser un poco
diferente ". A veces los pintan ms largos, a veces ms anchos, pero no hay otra fuente... no
hay antecedentes histricos. Y si los hay, estn en mal estado, por lo que se parte con lo
poco que queda, es muy complicado. Nadie puede decir: He hecho una reproduccin fiel.
Y advierten que los instrumentos museo no son tampoco la fuente definitiva, ya que, en
palabras de Kay, "todos los instrumentos que conozco han sido modificados".
Aunque todos los entrevistados reconocen la importancia de la historia en su trabajo,
no todos ellos estn completamente comprometidos con la bsqueda de hacer una versin
exacta de un instrumento histrico. Aunque hay fabricantes como Nico, Sebastin y Marcos,
que parecen estar ms interesados en el lado acadmico del tema y valoran mucho la
autenticidad, hay otros que no tienen a la fidelidad como su principal inters, a pesar de que
usan y aprecian a los instrumentos histricos como fuente. Renzo, por ejemplo, piensa que
su trabajo es "sobre todo, la creacin. Yo no hago copias, porque hacer copias no es un acto
inteligente. . . es ms importante mi trabajo, mi inspiracin". Y cuando habla de la fidelidad,
que insiste en que quiere que sus instrumentos tengan "fidelidad en el espritu, en la idea, en
la esttica... pero no fidelidad estpida. A travs de su discurso se hace evidente que l
est interesado principalmente en el lado artstico de la profesin. Kay tiene una perspectiva
diferente, su visin acerca del lugar de la historia en su oficio es similar a los que trabajan
con un enfoque acadmico. Sin embargo l insiste en que la fabricacin de lades no es
depende slo de la historia, es un arte contemporneo y es por eso que "se puede copiar un
sonido exacto, pero los hombres de hoy no oyen en la misma forma que [los] en el
renacimiento la gente comprende que no hay manera de llegar a la autenticidad. Se est
tocando la msica de hoy en instrumentos de hoy. Se est haciendo, en conclusin, nueva
msica. Opinin compartida en cierta medida por todos los fabricantes de lades, pero
algunos de ellos todava valoran fuertemente el lado acadmico de la fidelidad.
Maurice probablemente tiene la opinin ms radical en la materia. l se coloca entre
los fabricantes de lades que no tienen a la fidelidad histrica en la cima de sus prioridades.
"Yo, de hecho, no soy tan histrico. En cierto modo es una ventaja y un punto en mi contra,
pero mis instrumentos no son copias exactas. Respeto la forma del cuerpo de los
instrumentos histricos y el resto lo hago yo mismo". l piensa que esta manera de enfocar
el oficio atrae a otra porcin del mercado, para l la autenticidad es slo una de,
dos maneras de acercarse a la msica: se puede tratar de tener una visin lo ms histrica
posible y lo ms fiel posible al ejemplo histrico, y esto es slo una forma de la prctica de la
msica antigua. Pero creo que esto es ya un poco del pasado, yo dira que las generaciones
jvenes de intrpretes de lad, estn ms interesados en el propio instrumento. Por supuesto,
respetan el idioma de la msica antigua, pero quiz en una forma ms personal, por lo que tal
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vez estn un poco menos obsesionados con la copia exacta. Pero, por supuesto, estoy
hablando de la gente que conozco aqu en mi taller. Vienen a m por eso, porque saben que yo
no hago copias exactas...
Ya que se ha introducido el tema de la fidelidad, se proceder a analizar las
respuestas del resto del grupo. Hay una notable diferencia en el tipo de lenguaje utilizado
por algunos de los fabricantes, lo que demuestra de cierta manera, qu valoran ms. Ya
hemos visto cmo Renzo habla de la fidelidad, pero no fidelidad estpida, en sus propios
trminos. Para Nico gran parte del proceso de definicin de un lad bien tiene que ver con
la interaccin con el msico. En primer lugar, cuando se le pregunta cmo definir la calidad
de un lad, cmo saber si una copia es fiel, comenta que es cuando, . un buen msico es
capaz de tocarla de acuerdo a los altos estndares de hoy... y hoy hay buenos lades
restaurados y luego compararlos con un instrumento recin hecho, ver las mismas
caractersticas, las mismas posibilidades para hacer msica. Entonces puede decirse que
est en un alto nivel, como los originales, al mismo nivel y somos capaces de hacerlo hoy.
Para l, hay dos estndares que convergen al hablar de fidelidad: no slo los instrumentos
de museo, sino tambin los msicos. La definicin de Sebastin se presenta en trminos
similares: "las copias son fieles, pero en cuanto a funcionalidad, a direccin; pero lo ms
importante es entender el instrumento". Es en cierto modo en la misma direccin de Nico,
porque l tambin hace hincapi en que "el trabajo se hace entre los msicos y los lutieres.
Cada uno trabajando por su lado, no funciona". Ambos discursos tienen tambin la
caracterstica de basarse principalmente en una concepcin escolstica de la msica, en
cierto sentido. La dependencia en un marco general tambin es evidente en la manera Jordi
define un buen lad:
[Esto] es algo que no slo yo digo, sino tambin mi padre y mi to, y que mi abuelo sola decir,
y es que los instrumentos son 50%, sonido y 50% esttica [visual]. Usted puede hacer un
instrumento que suena muy bien, pero si el msico no le gusta su aspecto... y usted puede
hacer un instrumento que es formalmente bello pero si el resultado acstico no est en el
mismo nivel, no va a ser lo que el msico quiere.
En esta declaracin se encuentra la preocupacin de lo que el msico quiere, pero lo
ms importante es que la manera en la que Jordi presenta la informacin enfatiza la
tradicin y experiencia de su casa fabricante de instrumentos. Como Renzo se inclina al
arte, y Nico y Sebastin hacia la academia, Jordi usa la tradicin como marco general para
su definicin.
La mayora de las definiciones de un buen lad dados por los encuestados tienen
como eje el sonido del instrumento. Sin embargo, todos los encuestados estn conscientes
de que la bsqueda del sonido es en algn modo una quimera. Como Renzo dice: "vamos
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hacia la realidad histrica, pero no tenemos esa realidad. Usted no puede saber cmo
sonaba en aquellos tiempos. Maurice afirma: "El sonido histrico es de hecho una especie
de sueo". Los otros dan respuestas similares, con excepcin de Nico que nos da una visin
ms positivista del asunto, como podemos concluir de sus citas anteriores, o la siguiente,
cuando se le consult que tan exactamente poda copiarse un lad original, comenta, va en
esa direccin... muy cerca. Los lades barrocos que hago tomando como modelo Hoffman
en estos momentos, estn tan cerca del original! Y sigo avanzando en esa direccin. Por
ejemplo, el ltimo lad barroco que hice... tiene un nivel tan elevado que mi pareja [una
experimentada laudista] lo toc y me dijo que los se senta absolutamente iguales.
3.2 Sobre conocimiento e intercambio de conocimiento
Las opiniones de los fabricantes de lades en el tema del intercambio de conocimiento
muestran que son bastante reflexivos sobre la forma en que producen no solamente el
artefacto, sino tambin el cuerpo de conocimientos de su oficio. El entendimiento que la
mayora de ellos demuestra acerca del carcter contingente del intercambio de conocimiento
es notable. Todos los encuestados coinciden en que la nica manera de adquirir los
conocimientos necesarios para fabricar lades es a travs de una educacin basada
principalmente en aprender haciendo. Ya sea aprendiendo en el taller de alguien ms, o
haciendo instrumentos por prueba y error, o asistiendo a escuelas para fabricantes de
lades, la actividad clave es adquirir conocimiento mediante el trabajo manual. En torno a
ella, estn los libros, revistas y otros medios escritos y visuales. Como ya se expuso antes,
tres de los lutieres entrevistados, Marcus, Barbara y Kay, asistieron a escuelas, mientras
que los otros eran autodidactas o aprendices en un taller. Ven los fabricantes alguna
diferencia entre estos modos de aprendizaje? Segn Marcus, la educacin en la escuela le
dio un buen punto de partida para el oficio, pero tena poca orientacin empresarial: Uno
aprende a fabricar instrumentos muy buenos, creo que los estndares que fijan a los
estudiantes son muy altos, porque luego toma un tiempo terriblemente largo hacer un
instrumento... Tengo que decir que es diferente de un verdadero taller profesional. Maurice
tiene otra crtica para las escuelas de fabricantes de lades: segn l, producen uniformidad
en los instrumentos. Dice: "El problema con las escuelas... por ejemplo las escuelas
inglesas, es que toda la gente hace los mismos instrumentos, no hay ningn carcter". l
piensa que es necesario que un fabricante de lades trabaje por su cuenta para desarrollar
un estilo. Por otro lado, Kay no distingue entre los fabricantes de lades de las escuelas y
otros, y subraya, "se puede llegar al mismo resultado de manera diferente".
En la actualidad, slo Sebastin y Jordi tienen aprendices con ellos. Brbara, Kay,
Marcus, y Renzo admiten que nunca han tenido un aprendiz. A excepcin de Jordi, quien
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afirma que en la actualidad hay cuatro personas trabajando para su taller, todos los
encuestados trabajan por su cuenta. Nico ha tenido aprendices en el pasado, pero slo uno
de ellos tuvo xito como fabricante, no de lades, sino de instrumentos de arco. Hubo otro
que no tuvo xito a pesar de ser un artesano hbil y cuyo problema, segn Nico, era no
tener talento para los negocios. Para Nico, esto demuestra que la artesana necesita
tambin de habilidades empresariales. Aunque los entrevistados no son reacios a la idea de
tener un aprendiz, la mayora de ellos no ven en esta prctica como una forma de continuar
sus negocios. La excepcin es Jordi, para quien esa es la razn exacta para entrenar a una
persona: "hoy ha llegado una cuarta persona pensando un poco sobre el da que mi padre
se retire, es decir, mantener el nmero en tres y no bajar a dos. El resto no ve a sus talleres
de esta manera, como Barbara dice:" La tradicin? No, no... Ha sucedido, pero no en el
sentido de heredar el taller a los hijos, no. Para la mayora de ellos, tener un aprendiz est
ms relacionado con la cuestin del intercambio de conocimientos.
Probablemente la imagen ms clebre de un lutier en el mundo es la de Antonio
Stradivari haciendo en total soledad sus violines y violonchelos, agregando un ingrediente
ultra secreto que an hoy imposible de determinar, y de paso creando los aparatos
productores de sonido ms celebrados de la historia . Es ese el caso hoy en da? Deben
los fabricantes de lades proteger sus mtodos y tcnicas de ser robadas por otros? Ellos
mismos responden a esta pregunta con un tajante No. La mayora de ellos piensa que los
fabricantes de lades son muy abiertos entre s y muy dispuestos a compartir los
conocimientos que han adquirido a lo largo de los aos. Ellos explican que este tipo de
ambiente existe gracias a la situacin nica de que fabricar lades es un oficio renacido. La
gran brecha en el tiempo que separa a los fabricantes de lad de hoy de sus predecesores
llev a la prdida completa de todo el conocimiento acumulado del oficio, dejando a los
fabricantes de hoy en da sin lugar donde aprender, excepto unos muy deteriorados
instrumentos de museo y las pinturas. Nico describe la situacin as: "Soy totalmente abierto
y espero que los colegas sean abiertos conmigo. Esa manera es una ventaja, porque
mutuamente nos ayudamos y elevamos el estndar. Ya que la mayora de la informacin se
ha perdido y tiene que ser obtenida mediante la investigacin, el conocimiento tiene que ser
compartido con el fin de ampliar la "base de datos 'ms rpidamente. Sebastin explica
esta apertura en los siguientes trminos:
El entorno del lad naci en un mundo muy idealista... un sueo basado en esa msica, lo que
da otro enfoque, es algo nuevo, algo que tiene tanta investigacin pendiente por realizar. Y
entonces el intercambio de informacin hace que todos lleguemos ms rpido a nuestro
objetivo, que es, saber tanto como sea posible sobre el instrumento.
-
Tambin Marcus, por ejemplo, dice: "La mayora de fabricantes de lad tambin estn
dispuestos a intercambiar experiencias. Usted puede confiar algunos secretos, pero
tambin aprender de los dems. Al final es slo un ambiente agradable, muy abierto".
Barbara comparte la opinin, pero ella comenta, "Yo comparto informacin con los
fabricantes de lad que conozco... nuestra comunicacin es honesta. Vernica cuenta que
el ambiente es tan abierto que, de hecho, "yo trabajo para l [Sebastin] y la competencia.
Este rosetn que estoy haciendo es para l y los que tengo arriba, son para el lutier ms
famoso de Holanda [se refiere a Nico]
Los fabricantes de lades dan otra razn para explicar este fenmeno que abre un
campo mayor para la discusin, ya que enfatiza no slo el lado artesanal de la actividad,
sino que introduce en ella los conceptos de conocimiento tcito y local y muestra la notable
la capacidad de reflexin que estos artesanos poseen. Sebastin lo pone de manera ms
explcita en la siguiente cita: "Llega un momento en que esta sensibilidad1 que he
desarrollado durante aos me dice que est bien, y entonces yo dejar de aplanar el tablero
superior. Pero, por favor no vengan a preguntarme el grosor exacto [de la caja de
resonancia], porque no tengo la menor idea". Y a partir de esa sensibilidad, Sebastin
explica la apertura de los fabricantes de lad, en particular entre l y Nico:
Si copio mtodos de otro tipo de sensibilidad, de Nico, por ejemplo, es intil para m porque es
su sensibilidad... podemos intercambiar toda nuestra experiencia en cualquier asunto... y no
habr diferencia en la calidad del instrumento, porque... siempre existe la diferencia en el
trabajo personal. No puedo hacer un instrumento tal como l lo hace, y tampoco el podra, an
intercambiando todo aquello que pueda intercambiarse
Al mencionar esta cita a Nico, l contesta en estos trminos: "Eso es algo que yo
siempre comparo con dos amas de casa. Ambas tienen la misma receta para una sopa,
pero las sopas resultan absolutamente diferentes entre s. Ambas sabrosas, pero diferentes.
Es lo mismo con los instrumentos musicales. Y cuando se le pregunta sobre la razn de
esa situacin, dice: "Eso es magia. No s, es absolutamente mgico. Usamos las mismas
maderas, los mismos materiales, por ejemplo, el mismo molde, y el resultado es an
diferente (...) La nica razn que puedo pensar [es] que el oficio es un poco diferente,
depende de su personalidad, sus antecedentes". As que Nico lo llama magia y Sebastin
sensibilidad; Renzo habla de personalit y Maurice y Kay de carcter. Maurice, explicando la
misma caracterstica de apertura, va ms all y dice: "Hay ciertas cosas que yo no puedo
expresar de manera intelectual, pero que puedo transmitir, de hecho". Es muy notable tal
1 Se resalta el trmino sensibilidad, porque en el contexto de la conversacin con Sebastin adquira un
significado ms personal. Otros trminos usados por los entrevistados con la misma intencin tambin
fueron resaltados.
-
grado de conciencia entre ellos acerca de la naturaleza tcita del conocimiento. La cita de
Maurice es casi una definicin de libro de texto de conocimiento tcito. Ms sorprendente
an, es que intercambien conocimiento a pesar de que estn compitiendo entre s. Esta
situacin slo es posible porque son realmente conscientes del alto nivel de complejidad que
implica la transferencia de conocimientos. Pueden compartir la parte de informacin que
pueden formular explcitamente, porque sencillamente no pueden compartir el resto de ella,
y ellos lo saben.
3.3 Reputacin y relaciones con otros actores
Cmo se definen los estndares en un ambiente donde el conocimiento tcito y el
oficio de artesano juegan un papel tan crucial? A travs de una visin simplista podra
explicarse por medio de la investigacin cientfica. A medida que se agrega ms
conocimiento y es puesto a disposicin de una red de usuarios, hay parmetros ms
objetivos para juzgar cmo los fabricantes de lades hacen su trabajo, y a travs de esos
parmetros, se define un mecanismo para distinguir buenos de malos lutieres. Se
mencionarn dos objeciones a esta visin. En primer lugar, no hay luz al final del tnel,
porque el sonido original, la caracterstica ms importante en la bsqueda por un lad
autntico es algo inalcanzable. Y en segundo lugar, porque el lad no responde slo a la
ciencia como sistema de conocimiento. El arte de fabricar lades tambin est conectado
con el arte, las artesanas y el mercado. Un buen lad no slo es una cuestin de
autenticidad, es una cuestin de gusto y convenciones. Por ello, se buscarn respuestas
para este problema en las respuestas de los constructores de lades entrevistados.
Nuestros entrevistados no se consideran parte de una comunidad de artesanos.
Aunque existen algunas asociaciones de fabricantes, la mayora de los entrevistados no
pertenecen a ellas. Slo Sebastin y Jordi estn trabajando actualmente en este tipo de
actividad. Renzo explica que la fabricacin de lades es una profesin que es "un poco
artstica, un poco sensible y [por eso] los lutieres son individualistas; sta es una bsqueda
personal". Por otra parte, Sebastin lo expresa as: "Lo que sabemos en realidad es que
hacemos algo un poco extrao, algo no tan comn. En ese sentido, nos sentimos parte de
una comunidad, debido a la sofisticacin de nuestro oficio. ".
En cuanto a las relaciones de los fabricantes de lades con otros actores en la escena
musical, todos los participantes coincidieron que el intercambio de informacin con otras
actividades relacionadas con ellos les permite construir mejores lades. La mayora de ellos
valor ms a la relacin con el intrprete, e incluso los que no lo hacen, lo reconocen como
una fuente de informacin muy importante. Renzo y Marcus, por ejemplo valoran ms la
msica, aunque Renzo reconoce que la msica llega a l a travs de los intrpretes.
-
La relacin con los instrumentistas es entonces fundamental para los fabricantes de
lades, no slo por el obvio factor que los primeros son el mercado de estos ltimos, sino
tambin porque los lutieres admiten que el estndar de qu es un buen lad es definido a
partes iguales por los msicos y ellos mismos como ya vimos en algunas citas. Sin
embargo, esta cita de Nico es apropiada para desarrollar la idea:
Y tambin la tcnica de los instrumentistas no se basaba en este buen nivel que hemos
alcanzado hoy... en ese entonces, todas las tcnicas se basaban en la guitarra. Es as que uno
junto al otro, nos hemos desarrollado juntos fabricantes y msicos... Porque en ese momento
en los aos setenta la gente no podra tocar un buen lad original, como un lad Hoffman en un
museo, porque la tcnica no era apropiada para ello. Y hoy en da, s. Es una gran diferencia,
lo que est sucediendo ahora, lo desarrollamos juntos.
Nico est haciendo una descripcin del proceso social mediante el cual los cambios en
la escena musical han sucedido, haciendo hincapi en la importancia del acuerdo entre los
msicos y los fabricantes sobre la cuestin no slo del sonido, sino tambin la tcnica. Por
otra parte, Nico hace hincapi en que el msico tiene que compartir su visin acerca de la
autenticidad. Cuando se le pregunta sobre intrpretes que pedan cambios radicales en un
instrumento especfico, dice que prefiere que vayan con otro fabricante, ya que "en
retrospectiva, he invertido tanta energa para crear el alto estndar, que no pienso regresar".
Del lado de los acadmicos, la mayora de los fabricantes de lades entrevistados
coincidieron en que la mayora de los intrpretes por lo general tambin son acadmicos y
por lo tanto pueden aportarles ideas sobre la cuestin.
Sobre la relacin con los proveedores, la mayora de ellos reconoce que dos son los
proveedores clave, los aserraderos y los fabricantes de cuerdas. Los lutieres escogen
personalmente las piezas de madera que van a utilizar para hacer un lad, y admiten que
conocer la madera es un elemento central para producir un buen lad. Por el lado de los
fabricantes de cuerdas, hay una cierta controversia sobre los materiales utilizados, como la
que se deriva de la introduccin de materiales sintticos para reemplazar la tradicional pero
costosa tripa. Sin embargo, sin importar la opinin del fabricante, la solucin comn es
ponerle a los instrumentos las cuerdas que el cliente prefiera.
Cuando se trata de la reputacin, los encuestados se refieren en general a sus
instrumentos como el principal medio de adquirirla. Pero hablan sobre todo de los valores
que ellos personalmente aportan al instrumento. Como Renzo, quien habla de "honestidad"
en el sentido que l fabrica slo el tipo de instrumentos que siente que corresponden con
sus "intenciones artsticas". Segn la mayora de los entrevistados, una forma comn de
adquirir reputacin es que un intrprete de lad conocido haga una grabacin o d un
concierto con sus lades, ya que el nombre del fabricante se pone a disposicin del pblico,
-
lo que es buena publicidad. La mayora de los fabricantes de lades dira que la gente
compra sus lades debido al hecho de que mantienen un alto estndar en la fabricacin.
Maurice, en una cita anterior, reconoce que las personas que compartan su enfoque en la
interpretacin de msica histrica eran tambin sus posibles compradores. Sin embargo,
cuando se le pregunt sobre las razones por las que la gente lo prefera, valor adems su
servicio al cliente " mi reputacin es que... yo respeto el tiempo de entrega, los precios, y si
hay algn problema con el instrumento, hago la reparacin muy rpido".
Algunos fabricantes de lades estn en la misin de devolverle a su oficio el alto
nivel que tena en su poca de oro. Sebastin, hablando de un instrumento especfico
encargado a l por un intrprete, lleno de peticiones especiales, demuestra esta aspiracin
cuando dice que l est, "rediseando, sin duda. Tomando como modelo una mandora, pero
no ser exactamente un mandora. Estoy inventando un instrumento... que es el mismo
trabajo que se realizaba en esos tiempos... cuando llegas a ese punto, ests trabajando en
la direccin correcta. Otros no ponen el nfasis en traer de vuelta la gran tradicin, como
Maurice, quien se ve como un fabricante de herramientas para los msicos". Pero sin
embargo, todos ellos estn de diferentes maneras en la misma bsqueda: ampliar el
atractivo del lad en un mundo que haba olvidado cmo disfrutarlo. Tal vez hayan logrado
algo ms, como se tratar de demostrar a continuacin.
4. Conclusin: La fabricacin de lades como un espacio de conocimiento
Tomando como base el testimonio de los lutieres presentado arriba, estamos listos
para a reconstruir este espacio de conocimiento. Un diagrama del mismo se presenta en la
Figura 1. Como muestra la figura, el arte de hacer lades toma su estructura social,
prcticas y cuerpo de conocimiento de cuatro diferentes campos de la actividad humana.
Toma las piezas de cada uno, y sigue en parte los modelos hasta el punto que las prcticas
fundamentales de cada una de las tradiciones pueden aplicarse simultneamente sin entrar
en contradiccin o desplazarse unas a otras. Aqu es donde la tensin entra en la escena,
cuando las posiciones contradictorias entran en disputa. Pero cuando esto sucede, la
tensin se aborda por medio de la enorme capacidad de reflexin que el sistema ha
desarrollado.
Esta capacidad de reflexin se representa en el cuadro con flechas de doble punta,
como una manera de mostrar cmo el sistema toma partes de cada actividad individual,
pero al mismo tiempo es capaz de traer de vuelta una nueva perspectiva a cada uno de ellos
dentro del espacio de conocimiento del oficio.
Por otra parte, como la parte inferior de la Figura 1 muestra, la fabricacin de lades
tiene este sistema de tradiciones diferentes con un nico objetivo: la creacin del sonido
genuino del lad. Se debe hacer una distincin entre el adjetivo genuino que se usa aqu
-
y el concepto de autenticidad que se defini en el captulo dos. Al usar este adjetivo se
busca evitar las diferencias de enfoque que los lutieres pudieran tener entre ellos sobre el
problema del sonido. El uso del trmino autntico podra dejar fuera de la escena a la parte
de la comunidad de fabricantes de lades que no tiene como prioridad a la fidelidad
histrica. Sin embargo hasta los fabricantes que no estn interesados en el enfoque
histrico, tambin estn en la bsqueda de un sonido genuino; incluso el ms discrepante
de los entrevistados sobre el asunto, Maurice, reconoce la importancia del estudio de la
historia para su oficio, y define el sonido como la prioridad principal de su actividad. El
sonido genuino es una prioridad para todos los fabricantes de lades, pero los medios para
su realizacin pueden ser diferentes. Algunos de ellos utilizan el enfoque acadmico,
algunos otros lo hacen por medio del arte, y otros pueden incluso decir que el sonido
genuino es algo que, en palabras de Nico, "uno siente en su corazn. .
Pero, como se subray en el captulo anterior, el sonido genuino, independientemente
de cmo se aborde, no es una realidad objetiva que pueda ser conocida. Si se define en
trminos histricos, el problema es que no hay ninguna prueba material de cmo sonaba el
lad en el pasado. Entonces, no puede haber una solucin definitiva al problema,
independientemente de la cantidad de investigacin realizada. Por otro lado, si el sonido
autntico se define en trminos no del todo histricos, entonces es una cuestin de gusto y
ste es sin duda un arreglo social. De las entrevistas es evidente que los fabricantes de
? Ilustracin 1. El espacio de conocimiento de la toma de lad. La academia, el arte, la artesana y los negocios son los espacios tradicionales que alimentan y modelan su cuerpo de conocimientos y prcticas; su objetivo principal es alcanzar el sonido genuino.
Sonido Genuino
Sound
Fabricacin
de lades
Ciencia
Arte
Artesana
Negocios
-
lades estn completamente conscientes de esta situacin. Esto se muestra en el diagrama
usando una flecha desvaneciendo y un signo de interrogacin. De hecho, esta situacin
excepcional puede llevar a afirmar que la perspectiva de los fabricantes de lades a la
epistemologa de su campo es esencialmente constructivista. Por ejemplo, todos ellos
estarn de acuerdo en que el hecho de que una copia de un lad sea fsicamente la rplica
exacta de un instrumento de museo en todos los aspectos materiales, en sus proporciones,
medidas, decoracin, no necesariamente significa que tenga un sonido hermoso y genuino.
Y sin esta caracterstica, tal lad sera una pieza ornamental agradable, pero no un buen
instrumento musical. Para ello, el instrumento tiene que ser escuchado, interpretado y
juzgado por un msico formado y diestro, con una tcnica que fue desarrollada por l o por
sus profesores en estrecha colaboracin con los fabricantes de lad mismos, como Nico
subray antes. Un msico tambin tendr en cuenta para valorar el instrumento, las
circunstancias de su creacin: quin es el fabricante, su reputacin y destrezas e incluso el
concepto de la msica que se hace a travs del instrumento, como Maurice seal antes. En
resumen, el rbitro en este asunto sera alguien cuya propia apreciacin ya est construida
socialmente. Tal vez los lutieres no lo dicen explcitamente, pero sus testimonios, apuntan a
que saben que el sonido genuino es algo que est fuera de su alcance. Esto es el sonido
genuino del lad: algo que vale la pena perseguir, compartir todo el conocimientos
disponible para elevar el estndar, pero algo que no es una realidad objetiva, ms bien una
cuestin de acuerdo social. La incertidumbre puede ser una luz gua, y la mayora de los
fabricantes de lades lo saben.
Esta no es la nica caracterstica que distingue al espacio de los fabricantes de lades
del espacio de conocimiento del sistema occidental de la ciencia. Como se ha esbozado en
la Ilustracin 1, la posicin de este arte en un cruce de cuatro grandes pero diferentes
prcticas de conocimiento, permite a los fabricantes de lades ser muy reflexivos sobre su
trabajo. Algunos problemas que han sido objeto de disputas histricas dentro de cada
campo, son manejados de manera notablemente adecuada dentro del espacio de
conocimiento de los lutieres; sin embargo, debe destacarse que los problemas y
contradicciones ms difciles en el campo surgen tambin de ser un espacio de
superposicin. Pero antes de estudiar estas situaciones, ser til para verificar qu tipo de
prcticas y estructuracin presta la escena de los fabricantes de lad de cada uno de lo
otros espacios.
La fabricacin de lades es un oficio, y en este sentido, se puede decir que su modelo
principal es la artesana. Esto es evidente si se da una primera ojeada a la actividad: el
espacio fsico es el taller, los fabricantes trabajan sobre todo por comisin, no hay
produccin en masa y la formacin de un recin llegado se lleva a cabo en el taller usando
el mtodo de aprender haciendo (Goody, 2001). Sin embargo, tambin hay que recordar que
-
la fabricacin de lades es una actividad que renace fundamentalmente de una bsqueda
artstica y acadmica para comprender mejor la msica antigua, como Sebastin y Nico
declaran ms arriba. Es por eso que la fabricacin de lades toma prestado de la
tecnociencia una gran parte de sus mtodos de intercambio. Ya se ha indicado antes este
tipo de dispositivos tcnicos: libros, revistas, dibujos y moldes; Latour llama inscripciones o
mviles inmutables, y segn l, "permiten nuevas traducciones y articulaciones,
manteniendo algn tipo de relaciones intacta" (1999, p 306).
Pero tambin la forma en que el mundo del lad se conecta -no slo los lutieres- viene
de la investigacin acadmica. Hay sociedades, archivos, bibliotecas, museos, e incluso
escuelas para fabricantes de lades, que coexisten con la transferencia de conocimiento
tradicional de los oficios, los aprendices.
El negocio y la artesana estn conectados por definicin, ya que es claro que
cualquier artesano/a produce objetos para venderlos. Los fabricantes de lades tienen que
administrar un negocio completo solos, producir mercadear y publicitar sus mercancas para
llevarlas directamente a los compradores potenciales, sin intermediarios o canales de
distribucin. Ellos necesitan el tipo de habilidades empresariales que no vienen incluidos en
un entrenamiento formal. En la seccin anterior se not en los ejemplos del aprendiz de Nico
y las quejas de Marcus sobre su formacin en la escuela de lutieres, esta necesidad de
entrenamiento empresarial.
Por ltimo, la relacin entre la fabricacin de lades y el arte viene en el propio
artefacto. El lad se utiliza para producir la msica, por lo que desempea un papel central
en el arte. Consecuentemente, la esttica juega un papel en la actividad artesanal y la define
y moldea. Los fabricantes de lades tienen que vender sus productos en base no slo en las
caractersticas funcionales del objeto, sino en base a su relevancia esttica.
4.1. Un sistema local y reflexivo de conocimiento
Los fabricantes de lades pueden estar distribuidos geogrficamente por todo el
mundo, pero en realidad son fcilmente localizables dentro de las estructuras sociales. Por
ejemplo, se conocen entre ellos a pesar de que viven en diferentes pases y regiones del
mundo. Comparten la misma clase de conocimientos, mtodos, valores, prcticas y un
mercado, lo cual es suficiente para definirlos no slo como una comunidad, pero adems,
como un espacio de conocimiento. Los fabricantes de lades han creado un espacio de
conocimiento local por derecho propio dentro del marco general de la cultura occidental.
Este oficio tiene la capacidad de lidiar con las contradicciones inherentes a los espacios de
conocimientos que lo alimentan gracias a su origen multidisciplinario. Se estudiarn como
-
ejemplos de esta capacidad, el papel de conocimiento tcito y la apertura de su entorno al
intercambio de conocimiento.
Como se observ en la seccin anterior, los fabricantes de lad estn conscientes de
la naturaleza tcita de la mayora de los conocimientos que utilizan. Esta conciencia no es
ningn don especial, sino que viene desde el lado artesanal de su profesin. La artesana se
basa en un sistema de aprender haciendo por una razn. El modo de produccin artesanal
se desarroll como un sistema en el que ciertas habilidades slo se pueden aprender
embarcndose en la actividad misma, enseando en el lugar de trabajo y haciendo pasar al
alumno por un proceso de ensayo y error. Sebastin dice sobre este proceso: "todos estos
detalles, uno los entiende en el momento en que ha hecho del instrumento. En realidad se
trata de la construccin de errores". Se refiere a hacer lades acabados que no son
totalmente satisfactorios y cmo las destrezas y el conocimiento son desarrolladas hasta
haber pasado repetidamente el proceso de fabricacin, no antes. Por tanto, la existencia de
conocimiento tcito ha sido reconocida durante siglos, aunque no explcitamente, entre los
oficios.
Esta conciencia del papel central del conocimiento tcito en el proceso de formacin
de un fabricante de lades y en las prcticas de conocimiento de la comunidad hace que la
fabricacin de lades difiera del mundo acadmico a imagen del cual ha sido modelada.
Mientras que en el mundo de las ciencias experimentales y exactas el papel del
conocimiento tcito an no es ampliamente aceptado, en la escena de lutieres es una
realidad cotidiana. Cules son las consecuencias de esta toma de conciencia, entonces?
En la seccin anterior se observ que de acuerdo con el testimonio de de los
encuestados, los fabricantes de lad, en general, son muy abiertos sobre el intercambio de
conocimientos entre ellos. Se sostuvo entonces que una de las razones de esta apertura es
que eran conscientes del papel central del conocimiento tcito en el ejercicio de su actividad.
La conciencia de la necesidad profunda del conocimiento tcito para desempear bien una
labor es algo que mayora de entrevistados comparten. Los fabricantes de lades se
muestran abiertos a compartir conocimiento porque el conocimiento tcito juega un papel
central y ellos lo saben. Esto es de alguna manera diferente del mundo acadmico, donde
todava existe el temor de que la revelacin de toda la informacin disponible sea una
manera de regalar esfuerzos a las instituciones o empresas rivales, como las disputas de
prioridad discutidas por Merton (1973). Incluso si se demuestra mediante casos de estudio,
como Collins (1992) que reproducir los resultados en un laboratorio implica ms que una
lista de instrucciones, sigue habiendo entre los investigadores la creencia de que el
intercambio de conocimiento supone una desventaja. Parece que los fabricantes de lades
estn un paso por delante de algunas comunidades cientficas en este caso. Una pregunta
que podra plantearse: Por qu comparten conocimientos en primer lugar?
-
La respuesta viene de nuevo de la metfora del espacio de conocimiento como
encrucijada. Y ahora, como antes hemos indicado que la ventaja comparativa de los
fabricantes de lades viene de la artesana, podemos observar que la necesidad de
compartir el conocimiento viene del espacio acadmico cientfico. Los testimonios de Nico,
Renzo, Sebastin o Marcus sobre la historia de su oficio en el pasado reciente puede aclarar
este punto. Reconstruyendo la historia del arte de fabricar lades, desde su punto de vista,
podemos recordar que la mayora de los fabricantes de lad ven este arte como una
bsqueda por traer de vuelta a la vida msica que haba sido olvidada injustamente por las
audiencias. Como ellos mismos dicen, estaban persiguiendo una especie de sueo, algo
rescatable, y para rescatarlo, tuvieron que explorar profundamente en el pasado, un pasado
parcialmente desconocido. Podan compararse con navegantes del siglo XVI, o con
arquelogos haciendo emerger pirmides entre la selva despus de siglos de olvido. Hubo
entre los primeros lutieres, y los que se les unieron despus, la sensacin del
descubrimiento cientfico, de hacer avanzar en el conocimiento, en suma, la aspiracin de
elevar el estndar. A travs de la investigacin histrica y organolgica hecha con el fin de
hacer las primeras copias de los lades de museo, los lutieres y acadmicos se vieron
inmersos en la tradicin acadmica y ganaron esa sensacin de avance del conocimiento
que, segn Merton (1973) est en el centro del sistema de recompensas de la ciencia.
Esta aspiracin, junto con la conciencia del papel central del conocimiento tcito en su
trabajo, se puede colocar como una primera explicacin del ambiente abierto de intercambio
de conocimiento entre los fabricantes de lades. Si necesitan elevar el nivel del oficio, y esto
slo puede lograrse a travs de un mejor conocimiento de los instrumentos originales,
entonces cunto ms rpida y ampliamente se difunda el conocimiento, cuanto antes ser la
llegada a este alto estndar. Los fabricantes de lades estn conscientes de que nadie
puede robarles el diseo de sus modelos en base al intercambio de conocimiento. Esta
caracterstica notable surge de la combinacin de las prcticas y postulados de dos
espacios de conocimiento diferentes, la artesana y la academia.
El arte tambin puede reivindicar algn reconocimiento por la apertura entre los
fabricantes de lad. Aunque los fabricantes de lades entrevistados en general no quieren
para s mismos el ttulo de artistas, utilizan algunos conceptos del arte como una forma de
explicar la imposibilidad de copiar el trabajo de otros. Usaron trminos como personalidad,
sensibilidad, carcter y estilo. Visto desde una perspectiva epistemolgica, estos conceptos
pueden conectarse al conocimiento tcito, pero sin duda pertenecen a la esfera de las artes.
Schapiro (1994) hace un anlisis exhaustivo de algunos de estos trminos y su importancia
en el arte. En el arte, estos trminos funcionan como formas de discernir la obra de un
artista o grupo de artistas de otro. Los fabricantes de lades los usan de la misma manera,
por lo que obtienen del arte la idea de que su trabajo no tiene por qu ser uniforme para
-
tener xito, sino que en la diversidad de los resultados de cada individuo a individuo
descansa en gran medida la apreciacin de su trabajo. Por ejemplo, Maurice se queja de la
uniformidad de los lades hechos por estudiantes de escuelas de lutieres. Ahora, esta crtica
puede verse no slo como trabajo de demarcacin realizado por l, pero ms notablemente,
como un comentario desde el espacio de conocimiento del arte en la fabricacin de lades,
sobre la excesiva intromisin de lo acadmico en el oficio. Maurice se preocupa porque las
escuelas no son del espacio de aprendizaje tradicional de la artesana, son importadas de la
academia, y la imagen comn de lo acadmico-cintifico es la de un espacio de
conocimiento que produce resultados uniformes sin importar las circunstancias que rodean
el proceso de produccin (Collins, 1992).
As, la apertura en el intercambio de conocimiento es apoyada por ideas obtenidas de
la relacin de la escena de los fabricantes de lad con el arte, la artesana y la academia
Pero an as, qu podra ganar este oficio de su lado comercial?
No hay que olvidar que los fabricantes de lad manejan un negocio, un negocio en el
que sus principales competidores, son sus pares. Por lo tanto, estn compartiendo
informacin con sus rivales directos! Ser suficiente decir que lo hacen porque ellos saben
que no pueden robarse entre s conocimientos gracias a su comprensin de conceptos
como conocimiento tcito y estilo, y porque estn juntos en un idealista y acadmica
empresa de avanzar el conocimiento sobre el lad? Podra ser suficiente, probablemente,
pero observando detenidamente, el lado comercial de la actividad puede dar ms respaldo a
la idea de apertura.
Y apoya ms esa idea porque los fabricantes de lades sabe que el conocimiento no
es lo nico afuera esperando a que ellos lo alcancen: tambin hay un pblico. Si el lad
puede apelar a un pblico ms amplio, entonces el mercado para el instrumento aumentar.
Algunos fabricantes de lades, como Sebastin seal en la seccin anterior, creen que es
posible elevar el nivel. Si se hacen mejor lades, lades cuyo sonido es modelado por la
aspiracin al sonido genuino, la gente que los escucha se sentir ms atrada por su
msica. Una mayor demanda por intrpretes de lad dar lugar a ms jvenes msicos que
se inclinen por elegirlo como su instrumento, lo que supondr una expansin del mercado.
En consecuencia, si el mercado aumenta debido a un estndar ms alto, entonces el
proceso de intercambio de conocimiento debe ser abierto, porque como ya hemos visto,
esta es la principal forma de aumentar el estndar. Por lo tanto, sta es otra razn para
tener un sistema de intercambio de conocimiento abierto.
La descripcin del prrafo anterior puede parecer un poco simplista o incluso ingenua;
no obstante no es completamente totalmente errnea. Puede ser ingenua, porque la mejora
en la norma no implica necesariamente que el pblico se ver arrastrado a las salas de
conciertos. El arte es una cuestin de gusto y ste se define a travs de las convenciones
-
sociales (Becker, 1982). Hay lutieres como Nico, que piensan que el pblico puede ser
educado por msicos y estudiosos para disfrutar y entender la msica de lad. Pero hay
otros, como Jordi y Renzo, que creen que las audiencias no son tan pasivas, sino que de
hecho puede influir en la interpretacin musical por su gusto y decisiones. Ambas visiones
no se excluyen mutuamente, ya que los artistas y fabricantes pueden hacer cuanto est en
sus manos para promover su visin, pero el resultado no depende totalmente de sus
esfuerzos. Puede argirse que el esfuerzo de los fabricantes de lades tiene xito, pero no
debido a una relacin simple de causa-efecto. Por el contrario, el esfuerzo es productivo
porque los fabricantes de lades, al elevar el nivel y la promocin de sus nuevos y
"mejorados" lades, ponen en movimiento una red de actores que lleva a una expansin del
mercado, en un papel que se asemeja al de los constructores de sistemas en los Grandes
Sistemas Tecnolgicos de T.P. Hughes (1989). En consecuencia, el esfuerzo de los
fabricantes de lades produce los resultados deseados, tal vez no por las causas que ellos
creen y no en el grado que ellos esperan; pero al final, impulsan la expansin del mercado
por medio de su bsqueda de un sonido genuino.
As es como, finalmente el ambiente de apertura en la comunidad de fabricantes de
lades puede explicarse. Los lutieres son abiertos, porque saben que en relacin al
intercambio de conocimiento, los beneficios de compartir son mayores que los perjuicios. Y
lo saben, porque cada espacio de conocimiento que alimenta su propio espacio les permite
acceder a informacin clave de los procesos involucrados. Entienden no slo del carcter
tcito de sus habilidades, o su ideal acadmico por un sonido autntico, sino tambin la
localidad y el limitado alcance de su propio espacio de conocimiento. Es por eso que creo
que es posible clasificar el espacio de conocimiento de los fabricantes de lades como un
espacio de conocimiento local y reflexivo (en el sentido que Beck [1994] usa el trmino).
Antes de concluir esta seccin, es importante dejar en claro una sola cuestin. Hasta
el momento podra parecer que soy demasiado entusiasta sobre los fabricantes de lades y
su entorno. Tal vez la impresin es que todo dentro de la escena haciendo lad funciona
perfectamente, y que estamos frente al espacio utpico donde las contradicciones de la
tecnociencia sealadas por los acadmicos de los ECTS ha desaparecido. No hay nada
ms lejos de la realidad. En el oficio de fabricar de lades podemos ver el mismo tipo de las
disputas que se producen en cualquier otra actividad humana, el mismo tipo de luchas por
sobrevivir que hacen que algunos de los entrevistados duden seriamente sobre su
permanencia en el negocio. Es una escena profesional en la que la presencia de mujeres
es mnima como tantas otras y que tiene, adems del problema del pasado incierto, un
futuro similar; la mayora de los fabricantes de lad con experiencia admiten que no tienen
aprendices y no estn interesados en el mantenimiento de una tradicin como en los viejos
tiempos. Cmo ser transmitido el conocimiento recuperado? Es el esfuerzo de las
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escuelas de fabricantes de lades suficiente o es, como uno de los entrevistados piensa,
una desventaja? El oficio de fabricar lades no es un espacio de conocimiento utpico. Es
una actividad humana, llena de incertidumbre y lucha, de acuerdos y divisin. Es tan
desordenada como otros espacios de conocimiento. La nica diferencia es que los
fabricantes de lad estn conscientes de ello. El oficio de fabricar lades es un espacio
reflexivo, pero reflexivo no significa perfecto.
5. Consideraciones finales
Se ha podido en encontrar, al adentrarse en el oficio del fabricante de lades, un
entorno complejo que presta de cuatro diferentes actividades humanas su cuerpo de
conocimientos, la estructura y las prcticas. Como resultado de esta posicin intersticial, los
lutieres han sido capaces de desarrollar un espacio de conocimiento con caractersticas
nicas, un espacio que se ha llamado un sistema local y reflexivo de conocimiento.
Es reflexivo en el sentido de que Ulrich Beck usa la palabra en su concepto
modernizacin reflexiva (1994), lo que implica una auto-confrontacin con las
consecuencias de las prcticas propias. Los fabricantes de lades son conscientes de que el
conocimiento que comparten es local, contingente y objeto de las convenciones y
negociaciones, no objetivo y eterno. Basndose en las ideas que provienen de los espacios
de conocimiento del arte, la artesana, la academia y los negocios, los fabricantes de lades
manejan conceptos como conocimiento tcito o replicabilidad con ms competencia que
muchas comunidades cientficas. Es notable encontrar tal tipo de espacio de conocimiento
en una actividad que un anlisis superficial considerara pre-cientfico y simple.
Basta leer la seccin de ciencia y tecnologa o de negocios de cualquier peridico para
darse cuenta de la tremenda competencia entre las instituciones de investigacin de nuestro
tiempo. Parece ser ms feroz que nunca. Hay una pelea constante para ver cul es la
institucin registra la patente ms lucrativa, obtiene la mayor proporcin de donaciones de
gobiernos, organismos internacionales y fundaciones privadas o firma el acuerdo ms
ventajoso con una empresa multinacional (Llerena, 2003).
Mientras tanto, alrededor del mundo estn estos hombres y mujeres que por lo general
pasan el da trabajando la madera en un banco, doblndola, dndole forma, transformndola
lentamente en un artefacto musical, el lad. Ellos viven marginalmente de todos los grandes
debates sobre la investigacin y polticas y parecen estar satisfechos con producir
suficientes instrumentos por ao para ganarse la vida. Parecen no tener nada que aportar,
pero tal vez, las grandes instituciones de investigacin y educativas puedan aprender
alguna leccin valiosa de ellos y la forma en que manejan sus negocios.
Y porque son empresas, el rasgo ms notable de este sistema reflexivo y local de
conocimiento es su apertura con respecto al intercambio de conocimientos. Como ya fue
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discutido, esta apertura puede ser vista como un resultado de la combinacin de las
diferentes perspectivas de los espacios de conocimiento que alimentan el oficio, permiten a
los fabricantes de lades entender que hay ms beneficios que prdidas en una actitud
abierta hacia el intercambio de conocimientos. Los constructores de lades se dan cuenta
que recolectar y organizar conocimiento es una actividad tan compleja, que mientras ms
obstculos se ponen en su camino, mayor ser la prdida de recursos y tiempo para todos.
Lo que el caso del arte de hacer lades prueba es que los argumentos contra el
intercambio abierto de conocimiento en el mundo acadmico que se basan en el lado
comercial de la competencia no son tan slidos como parecen. Hemos aprendido acerca de
una comunidad de investigadores -s, de investigadores-que comparte abiertamente el
conocimiento, a pesar de que compiten unos contra otros. Ms an, no son, como las
universidades hoy en da quieren ser vistas, los investigadores desinteresados que se ven
obligados a recurrir a los empresarios. Por el contrario, los fabricantes de lad en primer
lugar dirigen un negocio, se ganan la vida con la promocin y la venta de sus lades, y
llevan a cabo investigacin como un medio para mejorar sus productos. Estn ms
orientados al mercado que cualquier investigador, y todava intercambian conocimiento
abiertamente, porque saben que es redituable. An sin apelar a argumentos polticos o
sociales, sta es razn suficiente para proponer un intercambio de conocimiento ms abierto
en el entorno de las ciencias y la academia.
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