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WALTER RISO

El poder del pensamiento flexible =~--. ~ --~--:=-= .. ·-=· =-======= ~O;

De una mente rígida a una mente libre y abierta al cambio

OCEANO

Diseño de po•·t..1da: Lt'o nc l S:t ~ahón 1 .la7.1oc·ck C :ímc7.

EL PODER DEL PE 1S AM IE 1TO fLEXlnLE De u n a menle rí¡;id:1 a u n a IIICille lihr<: v ahierla :d <::nu bio

<f.; :!OO!J. 2012. \\"al11~ 1 · Hiso e' o Gu illermo Sclt:we lw n l\: :\so ci:tdos .'\ gcn cia l.ile raria www.sch :w eh.o n .e o m

D. R. @ Edit01·i;d ·Oc1\:mo el <> Jl.l éx ico. S.:\. d<' C.V lllnl. !ll.an u el Á vi la C:uuacho 7Ci, piso JO Col. Lomas d e Ch;qoullcp!·C tl li g-uel Hidalgo, C. P. 11000, México, D.f. Tel. (55) 9178 5100 • info@o <.:cano.com .nt>.

l'ar:t su comc rcializ.ació n c>.c lusiva en Jll é>. ico. ¡¡aí~cs de Cen troam(: ric:l y de l C:1rihe, Es t:tdos Unidos y Puc t·l n Ri r n.

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Quedan rigurosamente prohibidos, sin la oulori:.rwiún escrita riel editor: bry(¡ lo.t .wnr.iones estoblenrlo.t en la.1 le:¡r~r. la reproducción ¡)(Jrciol o 1o1rd rlc esto obra ¡;or owlr¡uicr 111edio o prarerlimienlQ, C0/1/fJ/'I'IIflidox la rep1vgra{ta y eltrr!lomiento i'!formrítico. )'la dútribución de r.;iemplarcs rle ella mediante olr¡uiler o préstamo piÍbliro.

lmpt·<>so en ll léxico / Pt·inled in ll lcxi ro

. 1 1" IIWIIwria d C' mi t!o '/ (JII ino.

q11C' supo luchar la ,,,"rfa .r 11 (/ C('I :\"f' r¡uer ('r .

L

Índice

111 trodur·ción, I í

CI\I' ÍTl LO I.TI\ESTII'OS DE ¡\1[\TES:

1\ÍC ID'\. Lí<)l JI)\) FLJ·:\ IIIIL 21

La men te rígida. 2G . 4 lgunrLf de.\·venlr!/0.\' rle lo mente rlgirla . 28

La mente líquid él. 10 La men te> rl ex ihk. ·~4

'li·es ¡.;rino¡n'os de la lltellteJie.Tible.%

/11gtlltrts ~>r'nlr!fás de la mente./le.r/b/(' . 42

J\ len les rígi da ~ m. 111enies fle xibles. 44

C:.\PÍTL LO '2. -sm I·:L DI E\0 DE L\\ EI\1) ·\D­

DE l \ PE\ S'\ \IIE \'TO DOC \1 :\TICO

•\ l ' \ P E\S.'\ \ JI E\ TO <:11 ÍT ICO, 4-

El coctel ret;u·da la rio:

dogmalismo. l'ulldélmen t.al ismo .' oscu ranti ~ n1 o. 50

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Introducción

La flexibilidad mental es mucho más que una habilidad o una

competencia: es una vir·t.ud que define un estilo de vida y penni­

t.e a las personas aJHptarse mejor a las presiones del medio. l !na

mente abierta tiene más probabilidades de generar cambios cons­

tructivos que redunden en una mejor calidad de vida; una mcnt{-'

rígida no sólo está más propensa a sufrir todo tipo de trastornos

psicológicos, sino que, además~ afectará negativamente al entor­

no en el que se mueve. ¿Quién no ha sido YÍct.ima alguna vez de

la estupidez recalcitrante de alguien que, por su rigidez mental.

no es capaz de cambiar de opinión o intenta imponer sus pun­

tos de vista? No hay que ir muy lejos: en eada f~unilia, en el lugar

de trabajo, en la universidad~ el colegio, el barrio o en el edificio

donde habitas, siempre habrá alguien intolerante y dogmático.

tratando de sentar cátedra e influir· sobre lo que piensas o haces.

Insisto: las mentes. cerradas son un problema par·a ellas mismas .

y para la soeiedacl donde viven, en tanto impiden el progreso y permanecen andadas a una tradieión que quie1·en perpetuar a

cualquier costo.

Por el eontrm·io~ el pensamiento flexible rompe este molde:'

r·etat·data.rio y se alwe a las nuevas cxpcrieneias de manera optimista.

Las mentes flexibles nHJcsiran~ al menos, las siguientes característi­

cas: a) no le temen a la controvetsia constr·uctiva y son capaces de

'7 i

L L J'OIH~ I\ IJEL 1'1. ':-. \\111-#'10 11.1:\llll.t.

dudar de e lla s llliSlllaS sin c 11 trar <'11 nisis (aceptan con nrlfllltdidad

la cdrica .r el eiTOI)" f'Pirrlll caer f'n posiciones dogmrír iras i: !J, 110 1 l<'l'CSi ·

ta1 1 de soicm llidadc·s ·' f'orJnal isn10s acartonad os para pondnar sus

¡1 untos de ' i s t él lr·s g11sf o lo 1úa .r elln11110r .r los ponen f'/1 prrícr ica ):

e) no se inl'iill<lll ant e las IIO I'I llas irracio11aks 11i la oi>edic•¡¡cia de­

l 1 id a (son illcOI!/(Hm úr as por na r u m le:::.a .r r:;"r-rcen f'l derecl/() o lo rleso!Je­

diencia si.fiu•ra nr•r·r·.wu·/o: d 1 se oponen a toda f'twm~• de preju i cio.~

di scri mi n ac-i cí 11 f ienrlr·n a.ftja r posiciones r'cllrí 11 imf's .l jusr a.1· r¡ 11e rcsp('­

fell o losrlemrÍ5.J"('<'IÚ'II la ('.n-l11sión <'11 c11rdquir·rsenrir/o,: e¡ 11 0 son Sil·

pe rficialcs .' s i111plistas e11 st ls an<íl~sis y apreciaciones (s/111/(llt<'m de

pensor e.l'jJI'<!fi111du .r r·olltplrio, sin ser r·amplitada ),.) .{) rechazan toda

ftH'll1:1 de au torit;u·isi!IO _v/o totaJit ariSIII O indi,·icJua J O SOCia l (rf(:f/en­

r/en el pl11mh~mo .r lo rlr'lltocracia como modo de vida l.

J.ns perso1tas f'lc~ihlt'S 11 0 so11 un dechado de ,·irtucks 11i 11<1d a

por e l estilo: si111pknwntc illlse:lll lihc•¡·ar"c el e los 111andatos .' los

"dehnías .. irracio11aks para acceder a s11 w·rdadcro ser. ;.Ct'llno lle­

gar a 1111 f'u nc i_ona lu i<'n to ópti mo si se nos prohíbe explcwar e l mun­

do!' r,Cómo a\'<lllzar c11 e l l' rccimicnto interior si pensamos qu e el

pasado nos c·oncl<·ll<t :' De 11inguna IIJHIIC' I'a estoy dcf'C'nclicndo a los

.. rehcld<"s s in ca usa--.' a los a lhomt;1dorcs d" oflcio: lo que sugie­

ro c·s que una lllt'lltl' ahinta y libre CJllnrá artualizarsc d(' manera

continua.'· só lo Jlodr:í h;¡c·r rlo si IE"nlll la las barreras que le' impo­

n<·n los pl'CCllrso rcs de la du rezn 111<'11ta l.' la tr¡:¡dicicín compulsiva.

S i I'Cnsamos Cji iC '·todo c:u nbio es sospcl' il os0--. molesto o pc•li gro­

so. habremos entrado al so111hrío terl'eliO del oscurantisn1o.

La f'unza del pc> llsallticnto f'lexihlc- radica en que. a pesa r de

la resistencia.' Jc,s ohstáctdos. nos IH'I'Il lit e inw:ntarnos a nosotros

mismos,. fluir con los C'\ en tos dE' Ir~ Yicla s in lastimar ni lastimarse.

Su carta de prese11ta C' ión es la crc::tt i' idad c11 aumen to . La f'k xibi­

lidad mcn t ~d n:tda tiene que VE'r con l;l r~m'>n 1wtriflcada que se cle ­

t e rmin::~ a sí mism<t. sino con aquella razcín que .. siendo raz<Htahlc"

18

1 'TUUIH"f:CU~),

se rc!'re11 da en la buena Yida. !\o es una veleta someti da a los em ­

b::ttes tlel ,-iento que se mueve si n 1111 norte. sino una endwrcación

con motor propio, así resoh·amos luego cambiar de ruta cuando la

tormenta acecha o si lomamos elrulllbo eq uivocad o.

Como podrá verse a lo largo del texto, la rigi dez psicolflgiea

en f'errna. gene ra su f'r i m iento (estrés. d ep resión. ans iedad. hostil i­

d<~d ) y pron1ue\ e u na ,·iolenc ia i11d i,·idual y soei::tl sign ificati,·a . Por

eso. es incomprensib!C q¡1e muchas cu l¡uras avalen y promtlc,·an

el d ogm éll ismo y el f'undamcnta lisn1o en cualquiera de sus man i­

festaci ones pri l l cip<~lcs como un estandartP a s<>guir. S i decides

aferrarte a tu s dogmas de manera irraciona1Lendr:1s 1111a \'ida em­

pobrecida _v dolorosa.

Por el CO llt t·ario. la men te f'lexi ble f'orta lece el "'vo--. acttía

como un f'a ctor de pro tección cont ra .las en fermedades psicológi ­

cas, genera m<:Ís hien<:'slar y mejores re laciones interpcrsonal es y

nos acerca a una ,·ida más l!·anq uila .) fel iz. Si decides s<'r f'lex ible.

te quitarás un ('Jlor'llle peso el e CllC:illla al ver q ue liada esl.éÍ pn~rle ­

te rrninad o y q ue puedes ser c l tí lti lllo juez ele tu propia <:O!Hiucla.

La Yicla s ie111pre está Clt un ct<'rno d eveni r. 11n lllOVirnienlo

permanente que nunca se detiene. FrC:'nle a ella. tienes dos opcio­

nes: tE' esta ncas o te montas a la ola que reeorrc e l uni,·crso. R..e­

co no?,CO que algt111as personas prcfi c·ren la comodidad y el regazo

de lo COIIocido (:-1sÍ sc:J ma lo) a la i!H'C'rt.idu_lllhrc de lo desconocido

o lo IIUC\O. Si11 <'tllbargo. 1111a exis tencia sin riesgos. allclada en la

ru tina .' <'n lo predecible. es una manera d e aquietar el cosmos . un

¡·educcionisnw <·, istcncial cu_,-¡¡ prcmis<~ es a rri esgar poco_, \'iYir

menos. La tri ste' qu ietud de la n·signac ión que niega cualqu ier po ­

sibil idad de ca1nh io.

Entonces. t1Í decid es: rigir/c:;:, llt<'llfal (por lo tan to: estrés. all ­

gusti:J. an1argura <' i1unovil idad) ojle.r.ibilidad me11frd (po r lo tant o:

alegría . tranqu ilidad.' desarro llo del potencial hu111ano.

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Las pc1·sonas tienen formas distintas d<' l'elaciona•·sc ('Oil la infor­

mación disponible en sus ec•·ebros. Algunos S<' apegan a ella y otl'ns

son m~ís arriesgados a la hora de moclifieada. Hay quienes insisten

de manera testa1·uda en que poseen la •·azón cuando ohjetivanH·ntc

no es así y hay quienes reconocen sus er•·o•·es y simplemente tratan

de sacarle provecho a las situaciones nuevas o desconocidas.

Existen mentes que par·ecen de piedra: inmóviles. monol íti­

cas. chn·as. impenetrables y r·ígiclas. donde la experiencia y el co­

nocirniento se han solidificado de manera sustaneial e ir1·evoeahle

con el paso de los años. Estas mentes yc.~ están determinadas de

una \'cz por todas. ya no a¡wenden nade.~ distinto a lo quc saben.

porque su procesamiento obra por acumulaei6n y no por selec­

ción. Creen haber ,·isto la luz. cuando en •·calidad andan a ('icgas.

vagando por un osem·antismo eada vez más al~jado ele la r·ealidad.

Cn golpe cer·tero las hace trizas o las r·esqudwaja. porc¡ue no están

1weparadas pare~ enfrentar los dilemas y las contradicciones con su

fuero interno. La mente de piedra no se• pennile dudar y ahorT<'<'C

la autocr·ítica. Sus fundamentos son innJOdiricablcs e indiscutibles.

Por otro lado. y parafraseanclo éd sociólogo Zygmunt Bauman. 1

hay mentes que podríamos llamar líquidas. que no se interesan por

nada y se nc.omodan a las demandas de la vida sin fijat· posiciones

de ning.Jn tipo. Mentes sin cuerpo propio. informes~ incoloras. sin

23 i

1:1. I'IIIH;n 1>~1. PE.._S ... \fiE"TO FU:XIIIU:

constancia ni sust.aneia. indolentes y lejanas a cualquier compr·omi­

so: eer·ebro!j_ sin memoria. Pero ojo, no ('S el fluil' del sabio que ha

<'orn¡u·erHiido el const.antc devenir y se monta en él~ sino la nega­

ci<'Jn de la propia existencia. I ndoleneia esencial. donde las luces se

han apagado para dar· paso a un r·elat.ivismo de mala cepa: nada es

\'er·d;~der·o o todo da igual. La mente líquida no tiene de qué dudm·

y d('sconoec la auto<TÍtiea~ pm·quc no tiene puntos de referencia ni

fundmncntos claros.

Y también existen las Jll(•nt.es.fle.ribles, que· funcionan eomo la

an~illa. Poseen un mater·ial h~ísieo a partir dd cual se pueden ohte­

rwr· distintas formas: no son insustanciales como las mentes líc¡ui­

das.)JC:'I'O tampoco están definidas de una vez par·a siempr·e como ias

mentes de piedra. Pueden avanzar~ modifieatse. tcinvent:a¡·se. (TC·

<'<'1'. ac.t.ualizarse, revisar·se, dudat .Y escudririar en ellas mismas sin

sufr·it traumas. Asimilan las cont.radieeiones e intentan resoh·er·las.

no St' aferran al pasado ni lo niegc::ln~ más bien lo asumen sin per·d('r

la capacidad <:rít.ica. La mente de arcilla mtwstra una fortaleza si­

mi lar a la que el taoísmo le atr·ibuye al hambtí: !~S elegante, erguirlo y

.fiJerte, es /meco por dentro .r ademrL\' receptivo .r lmmilde, se indina co11 r~l

Piento pero no se quiebra. Par·a los seguidores de Lao-Tsc>. la suaYidad

y la f'lexibilidad están íntimamente relacionadas con la vida. mien­

tras que la dureza y la rigidez están asociadas a la muerte.:! La mente

de :u·cilla posee f'undahwn·t;>s y principios pero no son inmutables.

La mente de piedra (r·ígida'1 choc.a con la realidad objetiva una

y otra n·z: la ·mente líquida pasa por Ja vida y no hace cont.ac·to: la

mente de ateilla (flexible) ahr·aza la existeneia de manera equilibra­

da. Las perso·nas se podr·ían ubicar· en un continuo de tal maneta

que podríamos hallar· gente más o menos ¡·ígida. flexible o líquida.

o eon el ¡wedominio de un tipo de mente y pequer-:-1as pinceladas

de las otr·as. Más alÍn, la analogía nos pe1·mite la opción de que~ un

tipo d<"' mente se t.r·ansf'ur·me en otro: las piedr·as pueden detrc•tiJ·sc

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o ablandarse bajo tempei·at.utas extrcrnas. la m·cilla puede endure­

cerse o volverse polvo y lo líquido puede solidifieat·se. No obst.an·

te. e independientemente de las variaciones posibles~ lo que define

un tipo específico de mente es el estilo cogniti"o o el modo/tendencia

relativamente estable de proa~sarla il!fbrmación de una manera e.fipetÍ·

.fica. Profm~dicemos cada estilo mental en detalle.

25!

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discor·d<mte con su h~se dC' datos. entr·an en cortocircuito o simple·

mente se· par·alizan. porque su repertorio no est<Í ¡n·c·parado para la

espontaneidad y la impr·oyisaci6n.

En <'1 apéndic<' ·\ pu<'de n~r·s<• f'l pcd11 hásico de· las IIH'lltC's J'Í·

gidas. SliS C.J'('('Ill'Ías ('('IJtl'ctJes~ SliS JWilSéHIIÍPll(OS. SIIS mic•dos} SUS

cstr·atc·gias d<' sup('rTivenci:t.

Algunas desventajas de la mente rígida

Par·a la gPnte inf'l<'xihle c•s nruy difícil alcanzar un estado de paz in·

terior. Más :uín, es pr·áctic:mwnte imposible estar cerea dc> una per­

sona r·ígida~ llámese par·cja. compaiiera o cornparwro de trabajo o de

unin~r·siclad, y no verse af(•et.ado negativamente por ella o él. Podría

pensar·se que las mentes obstinadas deberían llevar·sc• hic~n entre sí.

pero no es w~nlad. Cuando dos indi,·iduos pétrc•os hacc"'n contacto

c:asi siempre h~' 1111 r·oce implícito o explícito. así esti-n dc>l mismo

lado. Tanle o lellllll'ano. una escaramuza por el podf'r hace su apa­

r·ici<'m . .'ambos tratan de mostr·ar· quiPn es elméls "dm·n de mat.ar·­

o qui<;n Ps PI más fif'l a sus C'l'('<-'IH'Ías. En n·rsi<)n citwmatogtáfiea:

:\líen !'S. De¡wedador.

Algunos de los ÍtH'OllH'IlÍentes que arrastran la r·igidez y la in-­

flexi hilidad son:

:>.H t

• Sin•les altos de estrés y deprt:·sión.

• Baja toler~ancia a la f'¡·ustr·aei<ln: no hay mente rígida C(lH' no

haga pataleta.

• .\ngustia pot· no tener· <'1 contr·oltotal de las cosas.

• !\Jalas t·elacion<'s in t C't'pers<males: el :wtor·it a!'ismo ) el pr·e­

juieio que :l('ornp:uian la r·igidez getwr·an malcstm·. J'f'<'hazo

y agresión.

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TI\ES TII'OS 111:: \H:'\1'l~S: IIÍG_IIl \. I.ÍI}I lll \ \ FLEXIIILE

• Dificultades en la toma de dC'cisiones: la persona 1·ígida sue-

1<· inmovilizar·se cuando los impondcr·ables aparecen.

• Défieil en la r·esolución d<· ¡wohlemas: debido a que ,·en el mundo en una sola úinrensi()n. les cuesta gcnenH' altcrnati·

vas de solución.

• Alter·aciones lah<wales, s<•xuales. afectivas y deuuís, por·que

toda per·so11a rígida busca un perf(•ceionisrno inalcanzable.

• '11edo a com~·ler <'ITOJ'es y micdo al eamhio.

• Dificultades en su ct·ecimÍ<'Ilto J)('t'sonal. porque viv<'ll an­

dadas al pasado y a los ··d<'h('r·ías ...

:~u i

La mente líquida

¿Quién no ha estado alguna vez con alguien que lo t1nico que

h:.~ce es no tomar partido por· nada o adopta altcnrat.ivamcnte po­

sieioncs eonttadict01·ias sin intentar resolverlas o siquiera com­

prenderlas? Recuerdo que en cierta ocasión asistí a un seminario

con el sociólogo GiJJes Lipovetsky, y cuando le pr·cguntat·on si era

de det·c·cha o izquict·da~ respondió tranquilamente: "·Depende del

día: a \eces soy de izquicr·da y a veces soy de derecha~. Esa acti­

tud sorprendí<? a gr·an parte del auditorio y a mí también. Asu­

mir una actitud fiC'xiblc no implica ser una veleta en la mitad del

oc<~ano. Andar a la deriva Pll cuestiones ideológicas o éticas~ sin

un camino clar·o por· donde transitar, puede resultar altamente

contrapr·oducente par·a el sujeto e incluso par·a la sociedad que

habita. Imaginemos que un minislt·o de Eeonornía dijer·a: '"Segtín

mi estéHio de ánimo. a veces soy conservador y a veces liberal".

¿Su ministerio tench·ía éxito? \1 u y probablC'mentc no: la economía

S<'I'Ía un f(·nómcno indescifrable y Yaporoso~ y las protestas irían

en aun1cnto . .\o digo que haya que rcsoh·er siempre y a cualquier

costo todas las dudas y los conflictos en los cuales estamos enfr·as­

eados. pero tampoco debemos necesariamente quedar atrapados

en ellos y eliminar rn:í.gieamcntc cualquier ptoeeso de toma de

decisión en aras de una comodidad intelectual o emocional. Cier­

tas contradicciones son insostenibles per se: por ejemplo: un ateo

3o 1

r.,,.. 1 --

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Ttml'i TJI'OS lll~ l11El"1'l~S: 1\ÍGJD:\. l.ÍQl:IIJ .... Y FLEXJIILE

creyente~ un psicópata defensor de los derechos humanos o un

verdugo tierno.

¿Cuál podr·ía haber sido una posieión menos líquida fr·entc a

la disyuntiva planteada sobre ·ser de derecha o izquierda? Quizás

algo menos blando y despreocupado. Por ejemplo: ·'No sé. no es·

t.oy segur·o, estoy en la btÍsqueda y revisando ciertas cuestiones:

hay cosas de la derecha que me par·ecen acertadas y otras de la iz­

quierda que me parece que podrían funcionar. No estoy inscrito de

una manera categórica en nin[(UIIa de las dos~ pero estoy reYisando

el tema".

lina de las euestiones básicas que definen la flexibilidad es

precisamente el proceso de btísqueda abierta de información sin

temor al cambio. La gente flexible no carece de opiniones; las tie­

ne, pero no son intoeables. Es decir, la flexibilidad psicológica se

mueve entr·e el dogmatismo tenebr·oso de las mentes oscur·as y la indolencia haragana de las mentes etéreas. El punto medio son las

conCJI~cciones racionales y razonadrLr;: "Tengo ideas, puedo sustentar­

las racionalmente y estoy dispuesto a oír seriamente el otro punto

de vista··.

Una mente indefinida y apátiea es una mente voluble y des­

personalizada, que no es capaz de reconocerse a sí misma. Es lí­

quida: se eseapa~ ::;.c derr·ama. toma la f'01·ma del recipiente que la

contiene o permanece indefinida e inconsistente. Vaciada de toda

idea. la mente líquida le coquetea al nihilismo~ no fija posición ni

se compromete .

Comte-Sponvifle~'~ dice sobre el nihilismo:

El nihilista es aquel que no cree en nada (nihil). ni siquiera en lo

que es. El nihilismo es como una religión negativa: Dios ha muer­

to~ arrastr·ando con él todo lo que pretendía fundar: el ser· y el ,·alor·.

la verdad y <'1 bien. el mundo y el hombre. Ya no queda otra cosa

3t:

t-:1. I'Oill·:n lll':l. 1'1':\S\\111~:\Ttl FI."XIIII.E

que la nada. en todo easo nada que tenga Yalor. nada que merezea

la pena ser ;urwdo o def'paulido: todo ,·ale lo mismo y no vall' nada

~p. ·~¡ 1:.

l :na <'osa es HIH'gar·se irracionalmente a las pr·opias ereeneias como

si f'ta•r·an 1111a verdad absoluta y otra es fluctuar entre los extremos

de una indefinición que jarn~ís toma fnnua. La mente líquida pien­

sa que si todo c·s r·elativo, nada vnk~· nada es cierto. Hcpito: una

cosa es I<'IH'I' poslur·as fiC'xihles y otr·a ,;Hl)' distinta no sahcr dónde

est<-Í par·ado lllro. En palahl'as d<'l filósofo Fer·nando Onctto: 1"

En n•smnen. si aceptarnos como igmdmC'nte legítimas todas las po­

siciotws. su validez. su ver·dad. podemos ir perdiendo la eapaeid:1d

d<' d<'llllncia. de compr·omiso. dt~ lucha por una convicción [p. 109].

Dt• tilla· IIH'IItalidad ,·acía y fofa~ nada significativo puede surgir.

Tal (.'(HilO an l'll_laha Luer·ecio: ¡:, ··nc la nada. nada proviene·~ (Er IÚ­

Iu"lo, uihi!Jit). Si no hay un rníeleo central. no hay producción psi­

l'ok)gica~ hay lllll,\ poco que dat· y muy poco que crear. El pr·ohlema

no ('S el ¡wnsamiento. sino eómo pensamos. Veamos tres t·espues­

tas líquidas a preguntas sc)lidas.

.\ 1111 lromhre maYor:

-,;Qué opinas de lo de l rak?

\o sé ... lt·ak ... Eso qtJC•da 11111.' l('jos dl' aquí ... .\o me complique

la 'ida.

A una esludiantC'. JWÓ:xinw a gr·adual's(':

:b¡

-,:Que; opinas del calenlamic•nto global y las implieacioncs para las

genc·r·:teic 11 u·s '<'JI idct·as:'

~ . .4 :.< ·~

1 ;j ~ 1 .1 l J

1 !

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L~j

-"ao•

TI\ES TII'OS llE .. li,'I;TES: IIÍC;IIH. I.ÍQIIIH \ Fl.l"llll.t;

-Algo leí alguna vez ... Pero eso qué tiene que Yer· eonmigo ... :\o

entiencio.

:\ un joven conductor· de taxi:

-,;Cuál es tu opinión aeet·ca del matrimonio entre homosexuales?

-¡Yo que sé! ¿Acaso me vio cara de homosexual?

La mente líquida pone todo el eontrol af'uer·a, se deja llevar por la

mat·cjada y. por eso, es mediocre y trivial. Es mejor mimetizar·­

se. diluirse en el conjunto indiferenciado de la población. pasar·

desapercibido y eludit· cualquier t·esponsahilidad. La motiYación

se convierte en algo tan instantáneo y volátil. que la sola idea d<•

pr·of'undizar 1woduee moles~ia, pero no por· miedo a que las ideas

tambaleen como haría el dogmático, sino por simple y llana pel'c­

za. La mente líquida circula, pasa, atraviesa y tristemente no dPja

huellas. Su negligencia está en la omisión, en permanecer neulta~

en no brillar con luz pt·opia.

De manera similar a lo que ocurre con algunas ¡.wrsonalida­

des. lli la mentalidad líquida no posee una identidad definida que

permita establecer un perfil.

T~

. ~

La mente flexible

\1 ic•nl ras la mente rígida eslé:Í pet r·i fieada y cerrada al earn bio y la

llH~IIIe líquida es gaseosa. la mente f'lcxihle pos<'e un cuer-po mo­

dificable. ~o está fija en un punto ni se desliza por· cualquier par­

le sin r·urnbo. sino que posee una direeci<)n renovable. A la mente

f'lexible le gusta C'l movimiento. la elJJ'Íosidad~ la exploración. el

IHimor·. la creatividad. la ir·reverencia y. por sobre todo~ poner·se a

prueba. Si la mente obstinada cierTa la puer·ta al mundo pa1·a no

porwr c·n duda sus esttuetur·as inl<'J'JJas y la mente líquida la abre

de par en par (aunque sin discerni11rienlo). la mente flexible deja

la pue1'1.a entreabierta. Lo positi,·o de la nwnte .rígida es que posee

idc~as. lo rwgatiYo es que se en•·cda en ellas al pensar que son in­

mutables y etc1·nas. Lo posÍIÍ\ o de la mente líquida es que 110 pone

haJ'J'cJ·as. lo neg-atin> es la cal'cncia de puntos de ,-ista. La mente

f'IPxihl<' mantiPne opiniones. tiene Cl'('<:'llcias y principios. pcr·o está

dispuesta al cambio y en pleno contacto con la J'calidad.

L<1 lllentalidad amplia o ahier·ta ut.iliza el pensamiento crít.ico

como g11ía de sus decisiones. Se opon(' al dogmatismo en t.anto

es eapaz de dudar de lo que C'I'P<:' CII<IIHio hay por qué dudar'. ('S de­

('ir~ euando laló.g-ica (buenos ar·glllll<-'lllos) y la e¡•irlen;:ia (el peso sig­

nificativo de los hechos:, la cuestionan Y~ por lo tanto. la obligéln a

examinar en sPrio los 1wopios esquenras. Tal como afirman los psi­

cólogos Christopher Peterson y Jt1:u·t.in E. J~ Scligman. ,; podJ·ían1os

341

1~~

:·i;¿~:

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Tlll':~ TII'OS 1>1~ \IE:'\Tr;s: IIÍCIJ)o\. l.ÍQl'ID4. \' 1-'LEXIBI.E

decir que la mente abierta o flexible r·esponde a una virtud correcti­

(J{J que está incluida prácticamente en todos los catálogos de valo­

res. recientes y antiguos. exaltando la cualidad del buen juicio. la

racionalidéHJ y la apert.m·a a ot•·as opiniones.

¿Y la f'e? ¿Existe una fe flexible? Para mí. existe una .. buena fe ..

en la eual <'1 sujeto sabe por rlónde transita. conoee sus fortalezas

y debilidades~ es capaz de escuchar y convivir eon otras filosofi'as y r·eligiones. La "buena fe'· no es obsesiva sino_ qt~e busca el punto

medio de la "r·azún r·az<.mable .. v la .. creencia creíble'·. como afirma

el teólogo Hans Kiing. u; La •'buena fe·· sicmpr·e evita los extremos.

En uno de sus f¿.unosos pensamientos. Pascal nos J'ecuerda que la

cJ·edihilidad no puede presuponer·se:w

El haher oído una cosa no debe nunca const.ituir·se cn l'egla de vucs·

Ira f{•: al contrario. no debéis Cl'eer nada sin colocaros previamen­

lf' en una situación como si no la huhi<•J·ais oído nunca. Lo que os

debe laa(.'el' creer es el consent.irniento de vosolJ'os con vosotros mis­

mos y la voz per·manente de vuestt·a pi'Opia razón [Pensamiento 2f>OJ.

Ya sea c.¡ue la f<' sea un "salto sobre la r·azón~· (Kier·kcgaar·d) o una

··apuesta- :_Paseal:i. no es inmune él la duda. porque la cel'teza no

existe en ning1ín ámbito de la vida. al menos de los que no somos

místicos. Es conocida la posición asumida por el Dalái Lama euan­

do afir·ma: "Si la ciencia rlemuestTa fehacientemente la falsedad de

alguna do<'ll'ina budista. ésta debe ser· modificada en consecuen­

cia·~. ,;HaiH·á mayor apertur·a que poner a pl'ueha la trascendencia?

Siern¡-.r·e )J(:' visto a los budistas eomo ••cicntífieos espi1·ituales~·. ¿Es

r·cspet.ahle la fe? Desde luego~ si en su noml)[·e no se vioi<Hl los

der·eehos humanos. si no es autor·itm·ia. si no quier•e imponerse a

la fuel'za. si no se asume a sí misma como poseedo1·a de la verdad

absoluta. En la ··buena fe". la J'a7.Ón no rnuel'c. se mezcla con el

35 ¡

1>1. I'OIHm D"l· I'EI\SUIIE'I:TO I'I.E'\IIII.E

eomzón~ generando una deeisión que implica el S<'r total. Volvien­

do a Hans Küng. la f(• podría eonsider·ar·se eomo una "'decisión que

no está probada por la razón, pero sí puede justificarse ante ella'~.

Vale la pc•na aclar·m· que la capacidad de dudar no significa

eonvertirsc en un rc~t<ln de bihliot.eea que busca desesperadamente

la excepc.ic>n a la r·egla. Para hacer el amor y disfrutado plenanwn­

tc no necesitamos el lÍh.imo artículo eientífico sobre los indicado­

res bioquímicos del orgasmo. Existe una duda relflrdataria: corn- ··.

pulsiva. genel'alizada y relacionada eon profundos scnt imientos d<'

insegm·idacJ. '{ existe una duda progresúta, asumida por la mente

f'lcxihle: inspiradora, motivadora y poderosa. qtH' biC'n calilwada

hacf' a las personas más fuertes y seguras de sí mismas.

Tres principios de la mente flexible

Ser flexible <$un m·te. una excelencia o una virtud compuesta de.

al menos_ tres JH'i nci pi os: la e.rcepcián a la regla. el cam/no del medio

y el p/urab:mw.

11 La excepción a la regla

lh•cuerdo que cic1·ta vez. en pleno \~t.ielo. mi compaiie1·a de asiento

le pidió a la azafata utilizar el bario de clase ejecutiYa porque el de

clase t ul'ista esta ha oc-upado y había bastante gentc en espera. La

razón que esgrimió fue poder·osa: estaba embarazada y no se sen­

tía muy bien. Como si fuera un r·ohot.. la respuesta dP la aeromoza

se ei1ió estrictamente al manual de funciones: •'Lo siento, serio­

r·a. pero ese hatio S()Jo Jo pueden utilizar las per·sonas de• Ja clase

3(1j

ri-

.

·l ·~ l

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TII"S TII'OS lll~ \IF.!'\TES: IIÍC:IIV., LÍc,H IIH Y f'I.EXIRU.:

ejecutiva~. La mujer insistió con angustia: "¡Por favor\ es que estoy

muy n1al!''. La azafata r'epitió su mensaje mecánicémwnte: ''Usted

no pertenece a esa clase". Yo intervine. tratando de convencer­

la: "¿Por qué no hace una excepción? Además. el bario de la clase

ejec-utiva está desocupado-. Su respuesta~ una vez más, fue tajan­

te: "No estoy autm·izada para hacer· excepciones-. En fin. no hubo

poder humano que la hiciera cambiar de opinión y eunsiderar· que

el bienestar de una pe1·sona es más importante que la obediencia a

un reglamento. En realidad~ no p1·ocesó ninguna opinión distinta

a la que estaba ya asentada en su pétr·ea mente.

¿Cómo podría haber actuado una persona flexible en esa situa­

ción? Habtía sopesado lo que estaba en juego y ponderado ventajas

y desventajas, además de los valores implicados (por' ejemplo~ "c~El

bienestar humano es más importante que eJ reglamento?~'). Podría

pensar·se que el miedo a los superiores pudo ser una variable que

haya afectado las dec.isiones de la azafata en cuestión: sin emb3rgo~

es claro que uno puede y debe tener un margen para improvisar

y enfrentar lo inesperado, ya que un manual no puede contener

el saber· total (a no ser que se eonsider·e ''sagrado''). Y tarnbién es

evidente~ al menos para mí, que si la empr·esa en la eual estoy tra­

b~jando privilegia las reglas sobre las personas, la renuncia sería la

mejor opción o la salida más digna.

Buscar la excepción~ la irregular·idad de ciertas pautas esta:

bleddas sugiere aterrizar las ideas. someterlas a eontrast.ación y humanizarlas. Implica poner la certeza en remojo. La mente f'lexi­

ble confronta los principios, criterios o mandatos~ tratar.l(lo de de­

finir las fronteras a par·tir de las cuales dejan de funcionar. Por

ejemplo, el \'alor de la perseveraucia requiere un lfmit<' para que

no se convierta en fanatismo: ''aprender· a perder~. El valor de la

modestia/humildad necesita de la autoestima para no caer en la ne·

gación del "yo". El valor del autodominio requiere el derecho al

·~¡!

~:L I'OUI-:Jl UF.J. I'F.'\S ... MJE'I:l"O J."J.J:XIIII.F.

placer o a la f(·licidad si no quet·emos tenninal' en una apología del

autoeastigo y los cilicios. La mansedumlu·e sin dignidad es b<~jeza

o humillación. En ott·as palabras. la mente f'lexihle tiene en cuenta

la nm·ma. pc-r·o también aquellos factor·cs complenwntarios y cquili­

brwues que la apaciguan.

El siguiente easo hipotético. citado con fi'<··ctwncia en hioéti­

ca, muestra con daridad las consecuencias que pueden sur·gir· de

un dilcrna ético. Un fanna<~éutico est:í cer't'Hndo la f~trrnacia y. en

ese preciso instante. llega un padt·e angustiado a solicital'le un trH'­

dicamento por'fJll<' su hijo tiene un ataque de asma y podt·ía mm·ir­

sc si no se lo administr·a. El dueño del local mir·a con patsimonia

el reloj que está expuesto en la pared y diee: "Lo siento. eierr·o a

las od1o de la noche y son las ocho y un rninuto~. El padre alega

que no .hay otra fannacia abierta a esa hor·a y que si no le vende el

medicamento~ su hijo morid. La respuesta del hombre es termi­

nante: •·<;No me e1llendió. seiior:• Ya cené··. El papá. al horde de un

ataque df' ner·vios. le su plica~ le pide qu<.> se ponga en su lugar. que

piense en su hijo ... Pet·o el otro se atrinel1er·a dC'lr'éÍS de la puerta. le

pone llaves. apaga las luces y se retira al inter·ior del local. Indepf'n ·

dientemente de la in·aeionalidad del farmacéutico. I{J que me inte­

resa se1ialar· es su inc.Hpac.idad para crear altf'rllativas de solución

cuando las pautas ptefijadas no funcionan. L.a pregunta es obvia:

c:no podría cerrar el local cinco minutos después? La historia ter·­

mina en que el papá del nit10 r·ompe el vidrio. p<·netra con fur·ia H

la farmacia y se lleva el medicamento a la fuerza. ¿Qué tipo de falta

es rnás censurable? ,~Penetr·ar en una pr·opiedad privada sin autm·i­

zaeión y r·oharse un r·emedio (sancionada por· la ley) o dejar morir

a un enfc:~rmo porque su padre IJegó un minuto tarde (sanciona­

da por la moral)? ¿Hasta dónde queda justificada la :.tcción de ro­

bar para salvar una vida? En definitiva: la ley"-"· la mor-al. No todo

lo legal es ético. ni todo Jo ético es legal. Obviamente. no estov

38:

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TIIF.S TII'O~ UE \IF.'IóTES: IIÍ<:Ill\, J.ÍtJI"JJH \ FJ.EXIIII.E

sugit·icndo que se deba violar la ley cada vez que quer·amos: sim­

plemente intento mostrar las consecuencias de no tener en cuenta

las excepciones. Vale la pena acotat• que en las encuestas realizadas

sobre este easo en partieular. la mayoría de los enctH•stados suele

estar de aeuerdo con la actitud del padr('. ~o me cahc duda de que

la t·igidez puede llegar hasta este ext rprno o más.

¿Podría haber ct·eado Hitler una excepcic'm a su demencial

idea del antisemitismo y ac(•pt:tt'. así fuera a rega1iaclientes. que al­gunos judíos podían se•· tan lll'illantes n más que los alemanes? Ob­

viamente no, porque hubiera puesto a tambaiPar su doctrina de la

supt·emacía raciaL Las ideas dogmáticas se mantienen a sí mismas

eliminado toda posibilidad de duda. ~, cualc¡uicr· caso pal'ticular

que se salga del esquema que les sir-ve de sustento.

21 El camino del medio

Cuanoo estaba en el bachillcr·ato. el profesor dC' gponwtría descrip­

tiva et·a el ogro del colegio. Cada examen era una tortl11·a porque

noventa y cinco por ciento de los ahunnos r·eprohaha. Uno de mis

compañeros de curso dccidic', un día hacerle frente al hombre y

decirle que su evaluación no em confiable. ya que. si fallaban tan­

tos. podía estar pasando una de las siguientes cosHs: a\ ei niYel de

exigencia era extremado. o b) las explicaciones que daba el JWOfe­

sor el'an insuficientes. De hecho. creo que cualfJUÍer pet·sona que

haya eje1·cido la docencia con un <Titerio razonable sabe que. si

nadie aprueba un examen~ hay que rcYisar los procedimientos de

apr<~ndizélje utilizados. Pero el profesor en cuestión tenía otra teo­

ría: "Lo lÍnico que demuestran los malos resultados obtenidos es

que éste es un curso de imb~ciles··. El setior vivía en el limbo de

391

~:1. I'IIIH:II DEl. 1'1-::\SHIIEVro FU:XIIII.J-:

los autor·itarios y jamás aceptó revisar su estilo pedagógico. En n~a­

lidad. si alguien opinaba algo en contra, inmediatamente se sentía

of(·ndido y eornenzaha a sancionar indiscriminadamente a los disi­

dentes . .\unca compr·endí por qué el colegio d(;jaha ejer·cer la do­

<'f'Jtcia a sC'mejante per·sonaje.

,:Cómo podría haber· actuado una J><:•r·soJHl flexible en su lu­

gar·:' Pues la solución hubiese sido muy sencilla: calibra•· el nivel

de exigencia y •·evisal' el sistema de evaluación (después de todo,

la ten<'IH·osa idea de que la "la letra con sangn~ entra'" no es ot.r·a

eosa que la manifestación de un sadismo pedagógico que sólo con­

duce al o_dio y a la descr·ción escolar). Entr<· la demanda irTacional

'.rnetHs educativas inaleanzables) y la complacencia irresponsa­

hl<' (metas educativas pol.H·es)~ existe un punto rnedio donde el re­

Cfll<'rimiento se hace moderado y congruente eon las capacidades

r·cales de los estudiantes. Entre la filosofía nerd y la dejadez hay

una f<wma comprometida de estudio donde la salud mental sale

hi<·n lilwada. Una 111ente f'lexible hubiera sido humilde y habría

pensado más en el bienestar de los estudiantes que en adjudicarse

la r·az<)n de nraner·a arr·ogante.

\"ale la pena serialm·. una vez más~ que la flexibilidad no es

1111 ··estado de la mente·· sino un ptoeeso dinámi('o de observación

y autoevaluaeión per·manente. Lo que intenta la mente flexible es

<'StRhlecer una carretC't'a por donde transitar con moderación. sin

asfixiar·se ni dar·se contra las par·edes. La btísqueda del camino del

medio aparc-ee en prácticamente todas las lradiciones filos<)ficas

y espir·ituales con dist.intRs denominaciones: "camino del medio­

(Buda).:w ··armonía- (Confucio),21 "'equilibro dinámico!' (Lao-Tse).22

"'prudeutia"' (Tomás de Aquino),2'1 o ''phronesú"' (Atistót.cles).21

¡Per·o ineluso el camino del medio tiene excepciones! Aristó­

teles enseriaba que algunas actuaciones son en sí mismas malas o

daJiinas y no admiten puntos intermedios.2:; ¿Cuál setía el punto

4o 1

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. :.~: .;.;¡;.:: ,,, ~ 1 '. ::

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Tllt:s Tll'OS llt: '\11-:'Tt:S: IIÍGIIH. J,Í()IIIH \ 1-"I.J-::\llli.E

mPdio de un violador·? ,:Violar sólo un poco? Hay ··vicios" que no

per·miten sino la exclusión, ya que no es posible establecer virtud

alguna en su ponderaeic'ln. ¿Cómo' ser ntenos asesino. menos tor­

turador·. menos esdavo?

31 El pluralismo

Cuentan que un homhr·e estaba poniendo flores en la tumbad(' su

esposa~ cuando vio a 1111 anciano chino colocando un plato de arr·oz

en otr·a tumba. El homhr·<· se dir·igió al chino y le pr·eguntó: "Dis­

culpe. seiior, ¿de verdad Cl'<'<' usted que el difunto \'endrá a comer

ar·roz?'·. "Claro~\ respondió t•l chino, .. cuando el suyo venga a oler

l::~s flor<~s:·

Una mente flexible quizás halwía sentido cierta curiosidad y hubic1·a realizado una pr·egunta menos irónica. Por ejemplo: ··Dis­

ctílpeme~ se1ior, ¿por qué pone un plato con a1·roz.? ~o cono1.eo esa

eost umbre y me gustaría salwr más al r·espccto. si no le molesta-.

.:\o es faeil ponerse en otro punto de vista. sohre todo en una eul­

tuta que JH'omueve el egocentrismo en t()(Jas sus f(n·mas. Creemos

a eahalidad que nuest r·as cost.umlwes están más justificadas que las

de los ch•rnás. no n•.mos la \'Íga en el propio ojo.

La mente f'lexihle es r·esponsi\·a y sensihl(' a otros puntos de

vista sin verse necesar·iament<~ en la obligación de aeeptRrlos. In­

cluye a los demás. ,·iaja hacia ellos. intenta aw:>riguar' sus tcspecti­

vos fundamentos y su par·ecer·. P<~ro estP ,·i.aje sólo <'S posible si se

ha<'e eon humildad~ sin la \·anidad del que se las sabe todas.

En el apénd ic.e n J>llede verse el pel'fil básico de las mentes

flexibles, sus creencias centr·ales. sus pensamientos~ sus rniedos y

sus estr·ategias de supervivencia.

41 ¡

EL I'OIH:II UJ-:L I'E~S.·\\IIW"1'CI I:J.t:XIlll.t:

Algunas ventajas de la mente flexible

El buenjuiáó que caracteriza a las personas de mente abierta ge­

neJ·a buenas decúioues y permite establecer relaciones a111ahles y

ern pátieas con la gente que nos r·odPéL Veamos los l•<~neficios que

otor·ga la flexihilid:td:

421

• Las relaciones ir;tel'per-sonal<•s son arnahles y constructints

porque la g<·nt<> no se sien!<• :tllH'llazada y. adem:ís. uno no

pretende garutr' o 1 ener r·azón a cualquier pr·ecio.

• Se consigue vivir en paz<~on uno mismo. es decir. no s<.>ntirse

violentado al tener que imponer·lc al mundo una estructur·a

deter·minada de pensamiento.

• Las cosas fluyen sin tantos r·equisitos: la solución de rwoble­

mas y las decisiones se dan con facilidad porque uno está

abier·to al earnhio.

· • Los ni\;tdcs de' estrés y de¡wesión h:~jan por·que la nwnte flexi­

ble sabe perder y no se aferra a los imposibles. Dicho de otr·a

fc>rma. la mente flexible funciona con los pies en la tierra.

• Las mentes flexi hles erecen y dC'sar·r·ollan su potencial hu­

mano porque no <'Stán interesadas en venlades consmnéHias.

La ,-ida buena es algo que surge de la exploración y el auto­

descubrimiento libre.

• La risa y el humor forman paf'te de la vida cotidiana de las

JWr·sonas flexibles: la amarguta y la formalidad r·eealcitr·an­

tes son. eliminadas de cuajo. ¿Hahr·á mayor· síntoma de salud

mental quP no tomar·se uno rnismo muy en serio?

• Los niveles de pr·evención y desconfianza bajan ostensible­

mente cuando existe fJexibilidHd mental: hay más amigos

que enemigos. más compasión que indiferencia~ más amor que

guerra.

:~~--"; ~ ·-l-·

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1

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J ·1 1 ,¡ :, ~ .:) ... ~

TI\ES TII'OS DE 11IF.XTES: 1\_i(;ll>.o.. J.Í(,.It'IU:\' FLEXIIII.E

• Ser flexible mejor·a el süeiio y todas las acti,·idadcs somáti­

cas. porque tmo deja de pelear eon e] mundo y se concentra

en lo que vale la pena.

• Tal como lo demuestran todas las tradiciones espirituales y

la psicología cogniti"a y positiva contempor:lnca, la menta·

lidad flexible hace que las personas se sientan más felices y

se aproximen más a la sahidur·ía.

431

Mentes rigidas vs. mentes flexibles

Una bue11a JJiéiiH'r·a de comprender las diferencias entre las mentali­

dades cerradas y abiertas es analizar sus respectivas polaridades. En los siguientes capítulos haré una confrontación entre las caracterís­

t.icas de las mentes rígidas y las mentes flexibles y sus implicacio­

nes par·a ht vida cotidiana. Se retomarán los aportes de la literatura

científica más reeient.e sobre el tema21¡ y sus implicaciones en áreas

afines. como es el caso de la resistencia al cambio.2'i

Cuando ~st ucliamos la estructura interna de una mente rtgida, encontramos una s(•ric de esquemas o rasgos relativamente esta­

bles yue la dcfirwn. Seüalaré los más significativos:

• Dogmatismo

• Solt"mnidad/amargum

• Nor·nHtt ividad

• Prejuicio

• Simplismo

• Autor·it.ar·ismo

41tl

Mentes rígidas

. .

t ·-:·­,.; 1 ' 1 -

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L.

TIII-:s TII'IIS J)" \IE,TI·:s: 1\Í(~IIH. I.ÍIJI'IIl\' FI.F.XIIH.E

En eonsecuencia. el penw11n/ento r[gido que se desprende de ellas

ser·<i: dogmático (ll(•vado de su pareecr), solemne (amargado .Y eir·

eunspecto). normativo (conformista y apegado a las J"eglas), prejui­

cioso (odioso y diser·iminador), sirnplist.a (supcl'ficial) y autoritario

· (abusador del poder·). Por el contrario, la estructura interna de una IIJellleJie:rible es-

t.ar·á definida por esquemas o l'asgos opuestos a los serialados para

una mente r/gida:

• Análisis <TÍtico

• H umodactitud hídica

• lnconfórmisrno

• Imparcialidad

• Complejidad

• Pluralismo

Mentes flexibles

En consecuencia. el fH~IIsmniento.fle.Tible que se desprende de ellas

será: crítico, hídico. inconformista. impar·cial, complejo (holístieo)

y plur·alista. Como veremos en los eapítulos sigtJientes, es posible cons-

t1·uir tlll pensami<'nto f'lc>xible y contTihuir· a que nuestras mentes

sean rnenos rígidas y llevadas de su patccer.

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Podemos definir el dogmatismo como la incapacidad de dudar de lo t¡llf' se cree. es decir. una clar·<-l manifestación de arroganci<-l intele<··

tu al o mor·al. Los dogmáticos son pcr·sonas que aseguran (•star· en

la posesión de la verdad y haber alc€mzado la certeza. ,:Quién no

conoce alf,11Jno? Cierta vez leí que cuando le ¡wegunt.aron a Car·l

.lung si tenía fe en Dios. respondió: "No tengo fe. sino ccr·teza~'. J\'o

me imagino teniendo una discusión abierta y flexible sohr·e la exis·

tencia de Dios con Jung o con personas eon tal nin~l dC' conn•nci·

miento, ya que par·a ellos la cuestión está rlt;/initivmnenle resuelta.

Una mente dogmática es aquella que vive andada dt' manera

r·adieal a sus cr·e('IJCÍas. las cuaiPs considem inanlo,·ihles y más allá

del bien y del mal. Y no sólo me r·eficro a los preceptos rC'Iigiosos.

sino a todo conjunto dt~ ideas que. atr·inchcrado en procesos def(~n·

si vos. JWetenda soht·<·vivir· a cualquier eosto, incluso a t raYPS de la . . tgnor·at JeJa.

l¡~) .

El coctel retardatario: dogmatismo, . fundamentalismo y oscurantismo

Existen mentes fundanwntalistas (que piensan que las bases de sus

cr·eencias no son dúcut/bles) y hay mentes oscur·antistas (que se opo­

nen al progreso y a la difusión de la cultura propia y ~jena). General­

mentL ambos faetor·es van juntos~ especialmente en la confm·maeión

de sectas. sean éstas r·eligiosas, esotér·icas~ políticas, e1npresar·iales~

mágicas o pseudocient.íficas. Una mente sectaria es la que compa­

gina el dogmatismo~ el fundamentalisrno y el oscurantismo en un

estilo de vida d:st.inado a estancar el desar·r·ollo humano y personal:

• ''Soy du<.>tio de la ver·dad" (dogmatismo).

• ''Los cimientos de mi verdad no son diseutibles ·· (fundamen­

talismo).

• "La difusión de información actualizada es peligrosa par·a los

intereses per·sonales o grupales .. (oscm·antisrno).

l·n ama de casa adiner·ada se sentía profundamente alterada y an­

siosa debido a los constantes enfrentamientos que rnantenía con

las dos empleadas domésticas que trabajaban en su casa. La mujer

sufr·ía si conversaban entr·e elJas~ si se acostaban más temprano de

la euent.a, si comían demasiado, si utilizaban el teléfono o si eanta·

ban mientras hacían las tar·eas. Cuando ellas salían los domingos.

f:..tltando media hota pa1·a el regreso, la se1iota ya estaba mirando el

5o j

Ir . .

·J. ·:·.·: .. :·: .. · .. ·{: .1 ·;·

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~SOY EL OOE!\10 DE t ... \'1-:nn ... n-

r·eloj y anticipando que llegarían t.ar·dc. Mi paciente era víet:ima de

tres c1·eeneias entTernezcladas: a) una er·eeneia dogmática: ··La fun­

_ción de la empleada doméstica es ser·vi¡·me· cada vez que yo quiera

y de la manera que me dé la gana··: b) un principio no discutible.

clm·amente .filnrlamentali.sta: ''Por eso les pago'~~ y e) una posición

oscurantúta: "No quiero que estudien. por·quc si ]o hacen. les van a

llenar la eaheza de cucarachas y van a terminar rebelándose ... Ade­

más de un per·fil clar·arnente obs<·sivo. sus pensamientos eonst.i­

tuían un esquema dgido ci(Lfjú·ta que no la dejaba .vivil' en paz·' que.

de paso. atentaba contra los dereel10s de sus trabajador·as.

El pensamiento dogmático. por definición~ es r·etrógrado, vive

aferrado al pasado y no prosper·a, o si avanza, lo hace a los tum­

bos y lentamente. La mayoría de los seres humanos gual'damos en

nuestra mente algunos rasgos r·epresentativos de una '"Edad Me­

dia"' individual~ lugares oscuros y absolutistas que se oponen to·

zudamente a la mzón y que hemos ido construyendo a lo lar·go de

nuestra vida. Las supersticiones, fanatismos~ irracionalidacles o ar­

bitrariedades van echando raíces y creando una tradición absolu­

tista, difícil de er·r·adicar.

1 1

Para ser flexible

• ¿No erees que haya alguna difer·encia entr·c una aluci­

nación y una demostración científica~ entre la supcr·sti­

ción y un eonocin1iento sistemát.ieo? ¿Tendrán la misma

validez y <Tedibilidad las explicaciones de un delirante

que ]as de una persona racional?

• Si te atrae el t•elativismo ¡·adieal y el '"todo nde" termi­

narás por metel' en el mismo saco cualquier afirmación.

1

., !

5J 1

EL·t•ODER IJEI. I'W\S\\IIJ;'>To I'I.E:\IIII.E

Siento desilusionarte~ pues la f'lexihilidml no asume que

existen tant:1s v<:>rdades corno gente hay. S<'llcillamentc

por·quc> ··L.\ \"EIU>.-\D .. c·s una :thstr·accic•n. 1111 hor·izonte al

cual apuntan10s. quiz;Í <'oruo una quim<'l'a o una IWPf(·­

rencia. En cambio. lo que sí pued<•s consider·ar· como

vcr·dader·o o falso son las pr·oposiciones y los enur)(~iél­

dos que las personas <'sgri man solwe las cosas. Puedes

afirmar con segur·id:1d que el cenicero Pst<Í sohr·e la mesa

o qu<' la l:ímpar·a está apagada Sin <·mhm·go. tu afir·nw­

cic)n podr·ú1 s<·r· falsa, pod r·ías <•star afiebmdo o haber·

visto rrtal. Bastaría co11 que otros tarnhién ohser\'(;11 si

el cenic<·r·o está allí donde dijiste: ésa s<~r·ía la ''erda.rl

cousrnwrula sobre la posición riel cenicero. En la película

Cua mente brillante, el pr·ot:tgonista utiliza un método

práctico<científico para saber si está alucinando o no:

pn~gutll:u·le a otros: "¿Ttí lo n~s?~~.

• Entonces. la nwnte f'lexihlc· S<' opone a un relativis111o

fanático 'donde cualquit•t· cosa es venlad y nada es mPn­

tir·a. l.11 paciente con 1111 JH'ejuicio sexist~ dt•f(·ndía sus

distcwsiorws con la tr·illada f'ras<·: "'jl~sla es mi verdad!".

como si se· tr·atal'a de· 1111 hic~n ganancial y la Ir u hiera ad­

qu i r·i do e 11 <·u:tlq u ic r tienda. R!'SJ.HJesta: .. Ptr<>de que sea

111 verdad. per·o estéis P<¡tr ¡, ocado: la H·rdad es que las

muj<'res no son in fer·ior·es ...

• l.a ment<· f'lc·xible se t'(•sisl<' al.fimdomentalúmo, porque

piens~r qw• <'llak¡uier· pl'incipio o código JHred<' discutir·se.

No acf'pla t•l dogmall:mw pcwque f'l-absolut ismo se oporlt'

a l~t r<'alid;ul.' a las leyes d<' la ¡wohahilidad (puedes estar·

equinwado;:. Y r·epudia el oSCIII"fllltÚ·mo debido él que la f¿tJ.

. la de inf(wmaeión te stmwr·ge en la m:-ís er·asa ignor·an('ia. L_-~---· -

:i:J.:

rr:· l .:_: . ¡ .,

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La esencia del pensamiento dogmático

Pct·o ¿cómo idcntificar·lo entonces? ¿Cómo detectar hasta <h)nde

el pensamiento se ha vuelto Hre:lieo y fuem de contexto? Com­

prender la esencia del pensamiento dogmático~ su estructura y su

procesamiento de la infor·mación de base es esencial pat·a dat·le

una apertura inteligente a la mente. Haré referencia a tr·cs aspec­

tos clave que conforman la manera de pensar· dogmática: egocen­

trismo ('"El rnundo gira a mi alrededor~·). arrogancia/soberbia ("Lo

sé todo~) y ausencia de {l(J/ocritica e intolerancia a la critica ("!\unca

me equivoco~).

Egocentrismo: "El mundo gira a mi alrededor"

Las per·sonas egocéntr·icas Y('n el mundo desde su propia perspec­

tiva y desconocen que los denuis puedan tenel' puntos de vista di­

f(~t·ent.es. eonfiables y meionales.1H No ('S lo mismo ser egoísta que

ser egocéntr·ieo. El egoísmo t ienc que ver· con la incapacidad de

amar a otros~ el egocentrúmo es ser prúionero de su propio punto rle ,.,:f­ta. La incapacidad de reconoce,. que los otros pueden pensar· dis­

tinto a uno destruye cualquier n·lación u opcic.)n de diálogo. Estar

centralizado en uno mismo implica J'uptm·a, aislamiento. mutismo

e incompr·ensión. El nirio pequerio se asombra cuando descubre

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•:1. I'OIH~II Ul~l. I'I;:"SAMIESTO FI.EXIBLE

que las dem::ís personas de su entonw no piensan igual que él, y los adultos dogmátieos se ofenden cuando alguien no coincide eon

su maner·a de pensar· y rápidamente r·esalt.an la difer·encia: .. \'o en•s

de los mJestros~· o "No estás en mi equipo-.

Hace• poco, tuve la oportunidad de pasar unas ltoms <'OII una

amiga extremadamente egoeéntriea. A eada comentario rnío~ <·~lla hacía rder·eneia a algün .il~l?ecto cJC;> s,tt vida. Por ejemplo, euando

comenc.é a r·elatade un viaje que había hecho. me interrumpí<'>.'' lta­

bló quince minutos seguidos sobre sus aventums Yiajer·as. En otr·o

momento. mencioné que había comtwaoo una escultura en una su­

basta y su respuesta fue una descripción minueiosa solu·e todos los

santos. esfinges y grabados que reposaban en su casa~ per·o mm­

ca se inter·esó por mi escultur·a. A lo largó de todo el tiempo que

estuvimos hablando, nunca me pr·eguntó: "TtL ¿qué piensas!' Ttí,

¿qué sient.est'. Sólo había un ··yo .. eentr·a) y ning•ín "'tt] .. con quien

interearnbiar información. Viendo esto, deeidí ponel'la a prueba:

"Cr·eo que puedo tener un cáncer, ayer me hice unos exánJCJH:•s'·. Y

la actitud fue la misma; at.ropelladamellle. conwnz.6 a contm·rne la

historia de una tía a la que habían ope1·ado y que finalment<' había

muc1·to. Después de un tiempo de "exclusión··~ le hice saber cómo

me estaba sintiendo: "Espero que no lo tomes a maL. 2\o sé si te

hayas dado cuenta. per·o en el rato que llenmtos has ~entTalizado

toda la conversación en tu persona y no has mostrado el mínimo

interés por lo que pienso ... Quería decírtelo por·qtw realmente es

incómodo no sentirse escuchado seriamentf' ... Para mi sorpn .. sa.

soltó una caJ·cajada y dijo: ''Tienes r·azón: siempte he sido así ...

Creo que esto tiene su histor·ia. No sé si te conté que mis padres

eran poco comunicativos, por eso ... Y siguió hablando de sí rnisrna.

Hasta hace unos años se pensaba que solamente los nifws

pequeiios er·an egocéntricos~ pcr·o un sinnúmero de investigacio­

nes demost.rar·on que la mayoría de los sujetos humanos mayores

541

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"soy t:J. J)I'"Ji.O DE l.'\ VEI\D.'\Il ~

también lo son.:!!' Las personas dogmát:ieas cuentan con un ••yo to­

talitar·io"' que rechaza t~jantemente cualqui<'I" inf(wmación distinta

a la que ya tienen. Si solamente tTeo en mí y pienso que los de­

más están equivocados, la intransigencia se rnultipliea de manera

exponeneial.

En mi época de estudiante universitar·io. all:{ a finales de los

sesenta, quien no estaba a favor del eslogan '' Pr·ohihido prohibir".

est.anda1·te del Mayo fr·ancés, er·a poco menos que un hel'cjc con­

t.rarrevolucionario. Los dogm~iticos de llll'llo solían ofuscarse si al­

guien no estaba de acuerdo con Marx. Lenin o \tao: ··¿No estás

de acuerdo con la dictadur·a del proletar·iado?'·. y luego agregaban

como para darle la oportunidad de enmenclar: ··¿Será que no <'11·

tendiste bien de qué se tratar·. Si la n~spuesta cr·a: '·Lo C'ntiendo

pel'o no lo eompart.o'~, ya no te saludaban igual p01·que ya no eras

apetecible para el partido: habías ent1·ado al munclo de los id iotas

que vivían en la periferia del saber· iluminado. Lo mismo oeurría

con los grupos de der·echa.

El cgocentrista no está preparado para la diser·<'pancia porque

simplemente no la eoncibe como nilida. Esta operaeión mental.

por medio de la cual uno se conYiel'le en el epi<'<'ntro dd cosmos

y niega Ja oposición por dec•·eto~ tambi~n se conoce como perso­

naliz.ación. Algunos irwestigadores hallaron que en la adolescencia

este fenómeno de personalización adquierf' dos manifestaciones:

la audiencia ilrw.!:·inaná (er·ecrse que uno Yin• en un escenario don­

de todos lo miran~ cvahían y critican) y la.frílmla ¡w1:mnal (en ]a cual

el individuo piensa que él y sus pensamientos y sen ti m irntos son

especiales y tínicos).·10 Vaya a saber cuántas "f:íhulas"' y "audiencias

imaginal'ias·· revolotean en las mentes dogmáticas.

¿Qué es lo que se opone al egoecntrismo? El descentramien­

to. La capacidad de ponerse en los zapatos del otJ·o. hacer· un giro

mental y abrirse a todo tipo de información. Significa democratizar

551

1~1. I'OiliW Dt-:L I'E'iS.\\11~:'1.'1'0 I:I.E'\IDI.E

la mente y pe1·mitir· que ésta inter·actúe directamente con el mundo

y sin tanto autO<=·ngaiio. No puede haber pensamiento f'lt•xible sin

deseentramiertto.

Arrogancia/soberbia: "Lo sé todo"

Las personas lmmildes son conscientes de que no se las saben to­

das. \o obstante. es bueno adatar que la humildad nada tiene que

\'(~1· eon los sentimientos de minusvalía o la baja autocstima: el lw­

milde se estima as( múmo rnjusla medúla. No exagc1·a sus dones ni

se vanaglor·ia de ellos, 110 los puhliea~ 110 los enrostra: los vive y los

goza sin impor·t:trle demasiado la <'0.1' populi. "El sabio ama el ano­

nimato··, decía I-lel'<idito .. 11

\o sohrcstimar·se y r·econocer las pr·opias limitaciones implica

aceptar la posibilidad del er·r·or. Modestia balaneeada~ bien susten­

tada. lejos de l.a vanidad. Spinoza~ en la Élir:a/2 afirmaba que la so­

bed>ia es est.imarse a tillO mismo en más de lo justo:

Lt solwestimaeión hac·e soberbio eon f:teilidad al homlwe que es so­

brestimado ~Proposicióll 49j.

L.a persona dognHitiea sufn• de una eur·iosa f(wma de •'infalibilidad

apr·~ndida··: pr·efier·e las cettezas a las opiniones. La palabra opin/ón

fue utilizada por Platón para designar un tipo de saber "aptoxima­

do ... que se enctwntra entre el conocimiento propiamente dicho y la ignol'ancia.

Hepito: la lw11u'ldad es ser conscienle de la propia inst~ficiencia.

En psicología cognitiva. la a~t.itud dogmática se define como un

esquema maladaptativo cuyo eontenido gir·é! alrededor· de una

idea fija: so)· dunio de la w~rdrul. la eual se m a ni fiesta en una doble

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-st" 1·:1. 1111:\o llE l.\ n::nu\u

conclusión: ''Yo tengo la r·azún .. y ''Tt'r est.ús equiYocado ... ·n Co­

nozco una per·soJta que se eita a sí lllisuw como pr·ueha de 'alidez

de sus afirmaciones: ""Como dije e11 el simposio de 1~J~fi-. Y cuando

un día alguien le hizo caer <'n cuenta de lo que esta ha haciendo~ r·e·

plic6: ~·¡Pero es w•r·dad, yo lo dije!". Maestro de sí mis111o. <híndose

cátedr·a a partir de su propio saber: quien diga que la nrasturhación

intelectual no existe no sabe de qué está hablando. '

Cuentan que en cierta ocasión un maestTo puso en eviden­

cia a sus discípulos. utilizando la siguiente estratagema. EntTegó a

cada asistente una hoja de pt-~pel y les pidió que anot.ar·an en ella

la longitud exacta de la sala en la que se eneontrahar1. La mayoría

escribió eif'1·as een~anas a los cinco metros y algunos agr·egar·on en·

!Te paténtesis la palabra "aproximadamente~. Luego de ohsel'\·ar

cuidadosamente las respuestas. el maestro dijo: "\adie ha dado

la respuesta correcta'" ... ;,Cuál es!'-~ preguntaron los alumnos. Y el

maestro dijo: .. La r·espuesta eoJ'I'ceta es: ~ro losé ... "~~• He repetido este

ejerc.ieio infinidad de veces en terapia de grupo y no rne deja de

sorprender el impacto que produce en las per·sonas algo tan senci·

llo. En realidad~ no hemos sido educados para aceptar· la propia ig­

norancia sin aver·gonzar·nos poi' ello. Obviamente. no estoy hacien­

do una apología de la barbarie: rmís bien. intento rnost 1·ar (llH' el

··no sé"" es liher·ador. porqu<' nos aleja de la competencia nar·cisista.

Desde lwee siglos. la sociedad occidental ha ¡w<"ntiado y ala­

hado a los que exhiben sus conocimientos y se pan>nean por me­

dio de ellos. P(•r·o un vcrdadPro sahio :1un S<)erates cualquier·a, si es

que hay otro) insistitá una y otr·a 'ez en que su sabirlurfa no es otra

cosa que la conciencia rfp sus propios hínites. La duda ¡JI'ogr·esista (no

1·etardataria) y bien manejada induce un sentido de modestia y es

un buen remedio~ si no el rnejor·, pa1·a la testarudez . .\o seJ'(Wesun­

t u oso de las pn>pias er·eencias. valores o ideología nos cxi111e de la

vanidad intelectual y el desgaste que implica quere1· siernpre tener

:l; i

El. I'OI>EII IH:J. I'E'(l'O.-\~IIE'(TO FLEXIIII.E

r·azón. ,: Hahr·á mayor paz que saber perder o no estar inte.r·es:ulo en

so h r·c•sa 1 ir·:'

Sehopen hénH:•r.'1~' con relación a la obsesión de ganar porga­

nar, :tfirrnaha:

La Yanidad innata. c•specialnwntc• suscc•ptihle en lo tocante a las ca­

pacidades intcle~tuales. se niega a admitir· que lo que fiemos afir­

mado r<'sulte ser falso y cier·to lo ex¡;m•sto por c•l ad\'er·sario. En estt•

caso. todo lo que uno tenoría que hacer <~s esf(ll·za~·se por- juzgar co­

r·r·e<·tarnNrte. para lo cual tendría que p<'IISar· Jll'inwto y hablar- des·

JHIPS [p. ] :i].

Pensar· ¡wirnero y hablar· después ... Cuando alguien Pstá eontradi­

eiér Hlonos en algtín foto o mesa r·cdoncla, lo que snJernos haeer es

anotar C'nm¡nrlsiv:tmente qué vamos a conteslar:le a nuestro interlo­

cutor· de IUJ'IIO. sin esper·ar siquiera a que el otro ter·mine de expli­

ear sus ideas. La mente dogmática no escueha. no es t·eceptiva. sino

def('nsi,·a. Sus c•rwr·gías se orientan más a pr·C'par·ar· el C'ontraataque

que :t modificar· los desaciettos. Es imposible qu<· la inf(H'mación

entn· lilt~·ernente a un sistema hinC'hado por la pedantería.

Ot=+)() confesar que c.nando mc invitan a dar· una cnnfcr·encia

y leen rni currículum w'tue rne siento un tanto in<"Órnodo. Lo que en

realidad nH:' ¡weoeupa es que los asistentc·s S<' <ptNI<'n pegados al

curr·íeulo (aunque el mío no tiene mHI·a de apabullante).' 110 a los

contenidos que van a exponerse. Algunos conf(·l'encistas me han

expr('sado la rnisma inquietud. Es evidente <Jll(' pam ntuchos es

más importante quién habla y no r¡ué se dj~<·. Sienqwe he querido

hacer un rxp~r·imento sobre este l('rna. y lo sugiero por si alguien

se anima a llevar·lo a cabo. Se tr·ata de invit;ll' a un grupo de exposi­

tor·es a un eielo de .. conferencias anónimas··. l'hicarlos entre bam­

balinas y que c·rnpiecen a hablar sin halwr leído su currículo antes.

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Th .. ....,...:· _::.~, . r;.· !

.!::. T:.·

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•soy .EL D\"1~~0 UF. l.\ \"F.I\IHII-

De esta manera, el auditor·io no estai'Ía 1wedispuesto a magnifiear

o menospreciar las ideas expuestas. Si no podemos ver la "pinta··

del expositor, ni sabernos quién es en ning•ín sentirlo, quizás apn·­

eiernos mejor el mensaje. EntorH'<-'S, me asalta una ¡wegunta d(' in­

vestigación: ¿qué pasaría si lo que escuchamos nos paree(' genial y después nos damos cuenta de qu(' el invitado es alguien sin m:~yor

instrucción? O al revés: ¿cómo nos sentit·íamos si luego de mos­

trarnos indignados por }as .. ¡•jdícuJas opiniones"' de) ÍllYÍtado, IIOS

diémmos cuenta de que es una eminencia en el tema?

Recuerdo el caso d<· un colcg:t quc era cr·itieado pot· sus com­

pmicros profesionales debido a que sus escritos e1·an consider·a­

dos "muy superficiales~'. En cier·ta ocasión. hubo una fiesta en su

c:tsa y muchos quedaron impt·esionados por la eantidad de libros

que poseía. Además, estaba suscrito a varias r·evistas inter·n:tciona­

lcs. algunas de la cuales ni siguiera se hallaban en la universid~1d.

Lo sorpr·endente fue el cambio de opinión de alf,'lHIOS luego de la

rcuni<'m. De un día para <'1 otro, el homlwe había dejado de ser su­

perficial y empezaron a vcr cosas inter·esantes en sus artículos y a

recalcar lo bien informado quc PSialra. Independientemente de la

profundidad o no de mi colega. lo que qui<'I'O sei~·talar es el impac­

to insospechado guc JWndujo el •·mím(•ro de libros"' y "'lo r·ecient('

de las publicaciones~·. Eso no me eahe ('Jl la c.abeza. Los libros de

consulta son una a~·uda. per·o cr·eer· que el saber es dit·eclanwn­

te p1·opor·eional al nLÍmer·o de textos al111acC:'nados o a la cantidad

de bases de datos utilizadas es confundir referencias con conoci­

miento e información eon sahidur·ía. Attibuir un valor :t algui<•n

impliea asignar una excelencia o una ,·irtud. qu(' n<: hace reff'r·en­

cia al tener si no al ser.

El dogmático cr·ee que vale por lo que tiene. por· su patt·imo­

nio moral: •·eligioso. político. ei(•nt.ífl<"o o ideológico. y que esa po·

sesión lo asciende por encirna dC:' los dr·más mor·tales. l;n profesor

~ 1 :1!) 1

.. :1. J•tm~;ll IIEI. I'E'S\\IJE,TO FI.J:\1111.1:

me dijo una n~z: "'Nos(. qu(. pasa. no <'IH'll<'lllt·o discípulos ... Los

dos nos <pwdamos en sil<'llC'io por 1111 ralo 111ientras tolllábamos un

ca fe .. \1 •·ato 1<' pregunt(.: ··e: Y no ser·ú que necesitas un IJlaeslJ·or'.

Todavía Jtle <~squint cuando rne ve por los pasillos d<• la univer·sidad.

¿Qu<~ s<· opon<· a la art·ogatu·ia/soiH'rbia:• La c•irturl de la lwmil­

darl. lct cual consiste <'11 r<·conocer·se a sí 111 ismo ta 1 eo111o tillo es~

sin sobrevaloras<· ni despr·eciat·se . . Si el rk.wn¡framiemo 11os permite

c•iryár hacia o/r(l JH~I:WIIa.r cwwl·erla, la lwmildarlnos¡H•rmilc aprender

de rila. La hwnildacf lihe¡·a la mente d<· la Hgotadot·a y casi sienqH·e

innecesaria com¡>etencia de• <Jll<'l'er S<'l' 111ás~ de JWYOJWar·se. de r<·­

eonlarle al mundo lo CflH' somos. La ntod<'slia. decía .fankél<~viteh.

"nos n~tierw en el camino J'<~clo de la inoc<•twia-. Yo diría que. ade­

más, nos aee¡·ea al asomlwo. No puede haber· pensamienlo f'lcxible sin humildad.

Ausencia de ~utocritica e intolerancia a la crítica: "Nunca me equivoco"

(7n J.>CilS:tllliento sin C'OilC'ic•JWia efe SlJS limilacinnes es Un pensa­

miento incornpleto. Manlener tilla m:titud critica sétludahle significa

no accpt.ar ideas o doeti'Ínas sin hal.wdas SOIIH'lido antc•s a un aná­

lisis cuidHdoso donde se ptl<'dél <'Yaluat· Stl w••·dad. su f:ds<'dad o las

ducias que de dlas sul'gert. Las per·sonas <fll<' no le leutc•n H la cTítiea

son inconfc)J'Illistas y poseen la dosis de• incl'edulidad necesaria para

aeeeder a todo tipo de illf(wmaeión sin c~sc~andalizarse ni ofende1·se.

"D11dar· de lodo. duda¡· fr·ente a la afir·maciún y );1 negación~\

afinnahan lo!' esc(.ptieos. quienc•s sostenían <JIH' lodo pensamiento

es incierto y que no tenemos acceso a la ver·dad definit int. En el

siglo 11 d. C .. Sc•xto Empí•·ico·u; 1quizás el nwycw divulgmlol' del es­

cepticismo antiguo) sostenía que la duda y derlo ndatiPÚmo no sólo

Go ,

-so' EJ. IH t:'o IIE 1.\ \.EI\0-\J)-

eran el mejor antídoto cont J'a los dogm~it icos. sino qu<" pe•·mit ían

alcanzar la .. tranquilidad d<·l alma ... qu<' pa1·a ellos no er·a otra cosa

que la ind{!f.renáa.

1:Qué <'S la élllloc•·ítica:• Examina¡· las propias c·r·ec~JH'ias. ndo­

¡·es y compo1·tamif'ntos y d<·sctthrir lo imítil. lo absurdo o lo peli­

groso ele• nuc•slJ·a JWIIJer'a de pensar·. Sospechar r·azonahl<'nwnte de

uno mis111o JWI'tnit<• rasgar <'1 n·lo d(' las apariencias y ampliar· el

autoconocimiento. La auto<"ríti<·a no d('he S<'l' n<·cesarianwnte des­

lJ·uct.ini. no se• lrata de casliga¡·sc· dc·spiadadariiC'nl<' c·on1o lo haría

tlrHI persoJJél ohs<·si\ a hus<"ando ('1 l'<'lld illli<•Jilo ped(·cto. Abrirla

I!WIIfc a la mt/rJO/JsCn'rJcióu .r a la au!Of'l'aluación inteh~·rnlr• sign{fica

rh:/ar entrar la rlurla ra:..onablf' .r somclel:w• rd.fiu•ro rle lo r(l:..ón.

Para los gr·iegos. la sus¡H'nsi6n o la interrupción d<·l juicio

(cpf!J'é) era una condición irnpr·escindihlf' par·a describir· lo 1111eYo o

comprencler la r·ealidad en la cual se• está innlet·so. El prnc<•dimien­

to consistía en pon<·r· las cJ·eell<'ias o los Yalon~s entre paréntc•sis

po1· un instant<· par·a podf'r' deliiH•r·ar· Jif,r<'lll<'lliP: twda de ¡wejui­

cios~ nada df' esquemas pren·ntiYos: sc)lo <~scucha acti,·a. !\o signi·

ficaba ¡·enunciar a las propias <'OII\'Ícciorws. porque ellas seguían

late11les: se tt·at<tha más bien de dad(' op<wtuniclad a las posicimws

contrarias. La sus¡H,nsi6n del juicio. co111o IIH~tndo. facilita la posi­

hi Ji dad de sit u:II'S<' en el l<:'r1·eno del su¡ n1c>sto HdversaJ·io y aeeptar

monwntánP-alll<'llt<' los principios del otro par·a conoc<'r la dol'trina

,.¡,·al dcsdP dentr·o.·:;

Cuando era t~studiélnte d<• psicología. posihl<'nwnl<' debido a

que venía cie c•stwliar ingeni<·r·ía <'l<•ctt·ónica. asumí df'sde los pl'i­

meros sentestn•s una posición antipsicoanalítiea. la cual <>xprcsa­

ba cada vez qtw podía. \o me gustaba mucl1o FJ'eud por·que sus

postulados me pal'ecían poco científicos. l·n día. el ¡wof(•sor de

filosofía de la ci<•IJcia. tamhi(>n <'t'Íiico del psicoanálisis. nw hizo

la sig·uie11te J'('COliH'JHiación: .. Ttí ptH•des pc~11sar como quic•ms: sin

(iJ ;

EL I'O[)EII llEL I'E~S ... I\IIE'\:1"<1 FJ.~:\IRLE

embar·go~ me parece importante que antes de <"rit.icar· un modelo

Jo conozcas bien. Te invito a que estudies más la teoría psicoana­

lítica~ que te acer'<.JIICS a ella y la palpes desde dentro ... Y después~

sí, toma tu decisión". Seguí su consejo al pie de la letTa: r·evisé mis

opiniones y profundicé el terna dm·ante bastante tiempo. Final­

mente, me mantun· en la decisión de no adser·ibir· al psicoanáli­

sis, pero mi postura esta vez tenía otr·as connolReiones: estaba más

fundamentada y había sido producto de una del ibeJ~ación seria .y

r·acional. No s(,lo había respetado al psicoanálisis, sino a 111Í mismo.

¿Qtu'- se opo11r> a la autoindu(E,'l~ncia de un ··yo- que es inca­

paz de n.·visar·se a sí misrno? La rmtocr/tica: autoobser·vaei()n y au­

toevaluación. Una mente asustadiza nunca se pone a prueba, así

el costo sea el err·or o la ignorancia. Pensar· sobre lo que pensa­

rnos. analizar lo que analizamos. examinar lo que examinarnos, ver

nuestra mente en aceic)n. de manera completa y sin tanta benevo­

lencia e6mplice. ¿Qué se opone a la complacencia del dogmatismo

pat·a consigo mismo? Lo duda, el sano escepticúmo. l~sa es la \':lC'una

o el antídoto ,:,a,~a las f:tlsas certezas. ~o puede haber· pensamiento

flexible sin autocrít.ica.

62 i

Para ser flexible

• Practica el descentrarniento cada vez que puedas. Intenta

hacer un giro y ponte en el lügar del ótro. Conviértelo

en una costumbr·e: ¿qué sentirá, qué pensará. cómo-ha­

lwá llegado a esas condusiones~ cómo se sentirá el otJ·o?

Aeepl.ar que uno no es el eent.r·o del universo es romper

el ordenamiento mental de la r·igidcz. Flexibilidad es

integr·ación: rigidez es exclusión.

r:.. -

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~SCH El. (ll"J-:!\o llE. L.._ \'F.RJH[)-

• ¿Estás consciente de tu propia insuficiencia o te has

creído el cuento de que te las sabes todas? Tienes que

desinflar el ego para ser flexible. porque la hurnildad

nace de la necesidad de saber· y explorar el mundo. El

.. no sé'' te impulsa: el ''lo sé todo'' paraliza tu pensamien­

to. Es mejor no sentiJ·se Dios~ eso es demasiada e.m·ga.

• Si er·es capaz y si la valentía te aguanta, trata rle obser·

var lo bueno y lo malo en ti. No espel'es a que otros te

digan que tol'ciste ('1 eamino. Cae en cuenta ttí mismo.

autoobsér·vate sencillamente porque .. se te dio la gana".

No hay flexibilidad sin revisión a fondo. sin pasar el an·

ti virus par·a mentes tetr·ógr·adas. ¿Ejecutar el ar1ál isis de

todo el sistema? No lo dudes, aprieta la tecla que diga

o K. Echa a ,~odar el programa de autoci'Ítica. Al principio

te sent:irás incómodo, pero al cabo de un tiempo habrás

cr·eado la rnaravillosa costumbre de no dejar entrar el

dogmatismo a t.u vida.

631

El búnker defensivo del dogmatismo: "Si no gano, empato"

Corno ya dij<' antc·s. cuando una mente r·ígida estahl('ce un JUICIO

acer·ca de algu i<·n o algo p<•rmant•ce anci:Ida o apegada a él de

111anera obstinada, sin r·ealizar ajustes sustanciales. aunque la ex­

periencia le dc•nJucstr·e lo contrario.- En cier·to sentido nos "cna­

nlor·amos" d<~ nuestras creencias. No sólo cr·eemos cicg<unenle en

nuestros <'S<JIIPIIIaS. sino quf'. como todo animal de costumbre.

cTcamos lazos af(>ctivos y nos f'IH'.ariiiarnos con lo ,·iejo.·:¡;

1\ecw•r·d~, que <'1'1 cier'la ocasi<)n me llamaron del colegio

donde c•studiaha una de mis hijas por·que se había estado rwesen­

lando 1111 robo continuo de· lápicPs en PI sal<)n de clases al cual

asistía y ella <'ra ccmsid<·r·ada un:1 de las .. sospechosas". Lo ptirne­

r·o quC' p<'IIS<~ cwmdo IIH' c•:xplicaron el asunto fue que 111Í hija no

er·a una ladrona y que es<' col<~gio <'1':1 1111a porquería. Poi' aquel

c>ntorH·es, mi hija tenía. ocho a.-ws y yo era bastante solu·epr·otec­

toJ'. \l(' pn•sr·nti> ante el r·c•cl<ll' y derwís profesor·es con una mar­

cada indig11aci()n de padr·c• nralt ratacfn. sin siquier·a haber habla­

do con mi hija. :\1 n.~r· mi c·xaltación y mi actitud dd(•nsi,·a. una

psicóloga rrw Jll'('gunt<): ··~:l 7 st<.•d esléÍ totrJ!mente seguro de que· su

hija no robó los l:ipi<'es:' ¿ Ponrlr/rJ (as lllémos sohre el fuego? ¿Di­

t'Í:l qu(' <'S a/;solutrlllle/1/(' imposible?-. \1i respuesta fu<' categór·i­

e:-1 y dogmc:ític<t: '"Sí. <'Sioy totalnH·nt<' seguro. pondr·ía las rn:1nos

sobre• el ftwgo y Ps :th.solutaiiH'IIte imposible··. A los pocos días.

Gr, ~

r!'" ., ;~.

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1

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.

.

"snY EL DUEÑO DE LA \'EI\D~J>·

descubrieron que el nii1o responsable er-a de otro salón y mi "or­

gullo" fue resarcido.

Lo que quiero seíi:1lar con esta anécdota es que en el momen­

to del int.errogato1·io, aun sabiendo que la eleptornanía es comtín

en ciertos niños y que de ninguna manera puede éensurarse ética­

mente a un menor por tener esta conducta, yo sentía que me esta­

ban atacando "mm·almente~~, a mí y a mi familia. Hubiera apostado

la vida sin dudarlo. cuando en realidad~ las tres preguntas que me

hizo la psicóloga deherían haber·me aterrizado. Mi racionalidad se

vino a pique. mi afecto me llevó a descartar de plano todo aque­

llo que estuviera en contra de mi encolerizado pensan1iento. No

fui flexible, no le di cabida a la reflexión; en otras palabras: el que

tomó la "decisión~' fue el corazón herido.

<:Cómo defienden las mentes rígidas sus dogmas, si los he­

chos objetivos las contradicen? ¿Cómo logran seguir aferradas a

sus ideas, pese a la irracionalidad de las n1ismas? ¿Por qué la vida

cotidiana no las lleva a ca1nbiar y abandonar la obstinación? El procedi.n1iento de autornantenimiento es la estafa cognitiva: sim­

plemente~ de maner·a consciente o inconsciente, manipulan la in­

fotmación a su favor. Seilalaré :1lgunas de estas operaciones psi­

cológicas defensivas por las cuales la mente dogmática mantiene a

raya la información disct·epante, para no desprenderse de sus es­

quemas y mantenerlos activos: a) apeladón a la autoridad: b) "Ya lo

_he decidido"; e) raz..onamiento emocional: d) "Todo e.-; posible", y e) ''La

cosa podría ser peor".

Apelación a la autoridad

La siguiente ftase la he eseuchado infinidad de veees: "¡Peto córno

se te ocurre duclar. si lo dijo el maestro!,.. Llámese jefe. clueilo.

()5 ;

&::L I'OIHm IJEL I'El\S.-\1\IJE"\TO FU;XJJII.E

líder. accionista mayotitario o gobernante, una de las elaves defen·

si vas de las mentes dogmát ieas es r·ecur·rir al poder· de la autoridad

m01·al, política o religiosa, para defender sus ideas.

En cierta ocasión, asistí por curiosidad a una sesión de un

grupo que hacía ''regr·esiones'" por medio de hipnosis, cuyo fln era

acceder a la sabidm·ía ele un maestro ya falleciclo. La médium~ por

decirlo de alguna manera. era··la .~ecr~taria del líder· que, a su vez.

cr·a hipnotizada por éL Lu(•go de presenciar· varios intentos de con·

tacto con el supuesto médico del plano astraL una seiiora no muy

convencida de Jo que estaba ohser\'ando preguntó: ''¿Cómo saben

que el supuesto 'maestro aneestrar no es un fa1·sante o que la se­

CI'etar·ia, de manera no consciente, está diciendo lo que el jefe es­

pera que diga?"~. De inmediato, el ambiente adquirió un cJima de

fJI'Ofamieit'm. La mujer· que había hecho la pr·egunt.a insistió: .. ¿No

hay posibilidad de que estén cquivocaclos?·~. La r·espuesta de ]os

organizadotes no se dejó esperar: .. ¡Pero lo dijo el maestTo desde

la otr·a ,·ida! ¿~o alcanza usted a ver la importancia de esto?". La

seriota contestó tranquilamente que ·'no veía la irnport.aneia~·. En­tonces. la esposa dellídf•r se paró y dijo en tono cer·ernonial: "No es

posible que se trate de un f;trsante. porque nos huhi~m.mos dado

cuenta ... Además. si fue1·a un estafa. nuestra Yida dejaría de tener

sentido. por·que el maestro nos ha enseriado ]a misión,.. ¿Qué más

se podía decir? De haber seguido la confrontación~ la reunión hu­

bier·a terminado en ~ma glH'ITa santa. Cuando se apela a la autoti­

dad como criterio de v<>rdad de una manera tajante. cu<-tlquier con­

versación o intercambio de opiniones es imposible.

La filósofa Adela Cortina'1!1 scr1ala que en la Edad ~1Pdia, los

criter·ios para det.enTtinar- la VPtdad de un pensarniento o un man­

dato eran pr·incipalment.e tres: a) la evidencia per·eibida de manera

inmediata ("Lo veo o lo siento así'"): b) pertenecer a una tradición de­

bidamente acreditada y r·espetada. ~,e) cuando dicha proposición era

661

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·~~ -l "~oy EL Jli!F.SO nE L<\ \"El\ DAD-

formulada por una autm·idad competente. Tl'adición y autoridad:

dos muros de contención para detener ]a fuer·za de] cambio.

Sin embar·go, la apelación a una fuente venel'ahle (un autor

eonsagrado, un poder·) muestra una debilidad implícita, porque si

hubier·a argumentos suficientes no habría que recurrir a ninguna

magnificencia ni a ningtÍil dogma. No digo que haya que deseo·

nocer caprichosamente al homhre sabio, sino que la verdad no se· proclama ni se deereta, más bien se descubre, se busca~ se suda o

se sueña. Cabe preguntarse: ¿qué queda de la humanidad creadora

cuando la mente se limita a obedeeer?

"Ya lo he decidido"

Es una Yariación del anclaje que cierra las puertas a cualquier po·

sibiJidad de cambio. La frase es lapidaria porque clefine un punto

cero a partir del cual ya nada hará que el otro cambie de opinión.

No hay marcha atrás ni adelante, es el estancamiento de la mente

que se resigna. Dos disertaciones de Epíeteto pueden ayudal'nos a

comprender mejor el punto ant.erior: 40

1. Contra Jos académicos (libro 1. Y):

Si alguien se r·esiste no es fácil hallar un r·azonamiento por medio del

cual se le haga earnbiar de opinión. Y esto no se debe ni a la incapa·

cidad de aquél ni a la debilidad del maestro~ sino H que si sigue obs­

tinado pese a la evidencia. ,;c.ómo se puede r·azonar con alguien así?

2. A Jos que se mantienen inflexibles en lo que decidieron

(libro n, xv):

6j 1

l':L l'OIJEII nm. I'E:\:S.'Ll\lll~l"'ro Fl.EXIIII.E

En este apartado, Epícteto cuenta c<.Ímo un amigo suyo ... sin causa

alguna·~. había decidido dejar·se morir· de hambre. Cuando fue a ver·­

lo. ya llevaba tres días de abstinencia.

-He tomado una decisié•u -dijo el amigo.

-Pero. de todas maner·as. c!<Jllé fue lo que te llevó a esto? Si de-

cidiste de un modo cor·recto, estnmos a tu lado y l.< .. ayudaremos a

morir; pero si decidiste de un rnodo irracional, cambia de opinión.

-Hay que mant.encrse en las decisiones. •

--¿Qué dices. hombre? No en todas. solamente en la correctas ...

¿1\o quicr·es revisar los fundamentos de tu decisión y ver si es salu­

dable o no, y así constl'llir sobre ella!'

''Ya lo he decidirlo~: ya no hay eon quién hablar. La mente hace

pataleta y se despacha con un: ""Por·que sí". fuera de toda lógi­

ea. Insensatez y testarudez conducidas al límite: mantenerse en

lo mismo~ pase Jo que pase. ¿Cuántas veces en la vida, por no dar

el brazo a torcer. se nos complican las- eosas al extremo? Recuer­

do e) caso de un amigo que había tomado la decisión de r·enun­

ciar a su en1pleo porque sentía que sus superior·es no lo querían.

Por esos días, por pura easualidad. lo aseendier·on y le entregm·on

una car·ta de felicitación firmada por el jefe (que supuestamente lo

odiaba). Llegó a mi casa a altas hor·as de la noche~ agitado y muy

angustiado. Cuando me contó la historia. sólo atiné a felicit.:-u·lo.

lo cual aumentó su angustia. ·' 1!Pero cónw. no entiendes? ¡Yo ya había decidido irme! No sé qué hacer·~·. murmuró pal'a sí ... ¿Ya tie­

nes un trabajo nuevo?". pr·egunté. "'No. no, pero pensaba tener·lo··.

tcspondió. Entonces. le propuse un aeto her·oico. considel'ando la

preocupación en la que se hallaba: ··¿Qué te parece si cambias de

op1~m~ónr~. Se quedó pensando unos segundos y luego dijo: ''"T'c en­

tiendo ... Pel'o es que yo ya lo hahía deeidido". Afortunadamente,

la obstrucción mental sólo le dtn·ó un día y finalmente acept() el

GSI

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"SOY, El. DtlEÑO DE LA \'1::1\DAD ~

ofrecimiento. Cuando la mente entra en e) atolladero de la psico­

rrigidez, dest.rabarla no es tarea fácil. Par·a las personas inflexibles~

modificar las opiniones es un verdadero problema porque su pro­

cesamiento de la información no está adaptado para el cambio. De

ahí su angustia y preocupación.

Séneca~ en La tranquilidad del alma (o Sobre la serenidad)," 1

hace el siguiente apunte a su interlocutor:

Debemos también mostrarnos flexibles par·a no insistir demasiado

en nuestras decisiones y actuar sin temor de cambiar de actitud ...

Pues la obstinación por fuerza es angustiosa y miserable ... El no po­

der cambiar nada y el no poder soportar nada son enemigos de la

tranquilidad IP· 79].

No hay tranquilidad del alma si la mente es rígida, porque eada

opinión será una earga pesada, imposible de movilizar.

Ejemplo de un diálogo liberador:

-Ya no te quiero. me cansé de tus infidelidades -dice ella.

-Pf'ro me conociste así. me amaste así. me aceptase así ... Y aho-

ra. después de quince años, ¿me sales con ésta? -dice él con in­

dignación.

-Sí, pero cambié de opinión: ahora quiero un hombre fiel.

ScnciHo y directo a la cabeza. Sabiduría del que sabe lo que "no

quiere".

figl

t:l. I'OilEII llEL I'El"S.-HIIt:!"TU FLEXIBLE

Razonamiento emocional

Como vimos en el ejemplo de los lápices robados, las per·sonas

suelen eonf'undir el sentimiento con la •·azón. Establecen un nexo

directo entr·e la emoción y los lteehos. de tal manera que el sen­

timiento ter·rnina convirtiéndos<' en criterio de ver·clad. Por ejem­

plo: "Si me siento un fracasado. entonces, lo sc~y. J'Vle siento eshí­

pido, así que debo serlo. Siento que no me quieres. por lo tanto 110

me quieres'~. La pregunt.:t que sur·ge de esta rnaner·a de pensar· es

evidente: ,;eórno someter a pr·ucba una cr·eencia o un valor (cénno

discutirlo). si su criter·io de ver·dad se basa exclusivamente en el

sentimiento? El pensamiento flexible trata de buscar· un equilibro

r·azón/emoción: sentir lo que pienso .Y pensar lo que siento.

Cuando el dogmático se siente aenrralado. apela al razona­

miento emocional: "Para mí es cierto. porque lo siento as/ .... Y aJií ya

no hay nada que hacer. La puer·ta de la comunicación se eierr·a y el

di~Jogo pasa él,?er una herejía. No es que el sentimiento sea malo en

sL pero endiosar el afecto y hacer· de la intuición visceral un cr·iterio

de ver·dad no deja de ser peligroso. ¿Acaso te harías operar por un

cir·ujano que en vez de utilizar los rn·ocedimientos técnicos moder­

nos se dejar·a llevar exclusivamente por su intuición? ¿Te suhir·ías

a un avión en CJ que el piloto empleara su "presentimiento.,. en vez

de los radares? No conozco ningtín hombre de negocios que decida

·'intuitivamente- cómo invertir· unos cuantos millones de clólarcs

en la bols;.L Pese a lo obvio de esta ar·gumentación, llevamos a cabo

infinidad de actividades basadas enllUP.stra capacidad de adivina­

ción ar<~etiva )' luego nos .sor¡wendemos de los resultados.

Veamos e~t.a hícida r·efer·cncia del filósofo Pier'l'c BlacklnJJ·n.n

quien afirma que el juicio moral es mucho más que sentimiento y emot.ivi dad:

¡o¡

W:~·-···,· .. · .. -· -.4.-.: ~·

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"soy EL 111'1':~0 U E. l. o\ \'F.I\IHD-

Decir que una acción es .. eorrect.a" o que ''clcbier·a·· seguirse un plan

determinado no es sólo e.rpresar 11.11 guslo o una pr~f(.n~ucia. sino tam­

bién sostener cierto punto de \'ist.a. Es dar a entender que ese juicio

se apoya en raz.ones ¡ ... ] Cuando se hace un juicio mor·al en prineipio.

no sólo se limita uno a c.qJrc.mr sentimientos [ ... ] se toma uno la mo­

lestia de examinar la sitwwi<'111 ¡p. {19: las em·sivas son mías).

"Todo es posible"

Es una variación del punto anter·ior. una forma de esperanza ilimi­

tada. No obstante, las buenas intencionPs y. par·a desgracia de los

fanáticos del optimismo~ desear algo enn todas las fuerzas 110 Ps su­

ficiente para que la r·ealidad cambie. Jos mares se abran o las man­

zanas se conviertan en sandías. Podríamos ¡)ararnos fr·cnte a un ca­

mión que se acerca velozmente y •'desear de todo corazón'· que no

nos atr·opelle o subirnos a tm piso tr·einta y con "todo nuestro ser'·

desear volar antes de lanzantos. pero es mejor dejarle un lugar·ci­

to al escepticismo. Es mejor· no intentado. El deseo es 1111 motor

importante, no cabe duda. y es C'l impulso ,-ital que nos nJtH'\'t' lw­

cia nuestros fines más preciados. pc1·o es evidente que no posee el

poder sobrenatural que le atribuimos. El deseo puede ohr·m· corno

prof(·cía autonealizad:l. que consiste ('ll actuar sobre el medio. casi

siempl'e de mancr·a no <"onseiente. pal'a hacer que nuestr·as <:·xpee­

tativas. positiYas o negatiYas. se <'limpian. Pero eso nad:t tiene qu<·

n~•· eon hacer milagros o contr·ar·iar las leyes de la natul'élleza. l·na

de las r·espuestas t.ípieas del dogrmítico ante una c\·ideneia alwllrna­

dora en contra es sacar de la m:tnga el pensamiento mágico: "Todo

es posible'". ·

Pero no; no todo es posible. :\1 menos para esta ,-ida y en este

planeta. Y no es pesimismo. sino realismo c¡·udo y saludable. Es

jl 1

El. PODER I>t:L I'E~SAIIIIE!'iTO J>I.EXIIII.E

verdad que hay gente que se cura inexplicablemente de un cáncer~

pero hay otras que no. Algunos salen adelante luchando y confian·

do en que un ser superior les ayudará en su recuperación, pero

·otros muestran mejorías sustanciales cuando "aceptan Jo peor que

pueda ocurrir". La entrega total y realista al universo~ a la divina

providencia o como queramos llamarlo, también puede sacarnos

del problema.

Creer que "todo es posible" puede resultar muy peligroso,

porque, a veces, la esperd.nza irracional nos d~ja pegados a situa·

ciones negativas. Dos cjentplos sencil1os:

• El hombre pregunta con ansias: "¿.Me runarás algún día?~.

Ella responde: "Todo es posible". Y él no es capaz de ini­

ciar otra relación, esperando el día en que ella Jo ame.

• El comerciante le dice a su contador: "¿Cree que podr·é sal·

varme de la quiebra?". Y el otro responde: "Todo es posi­

ble". E~ comerciante se anima, crea esperanza y le invierte

más al negocio. Su quiebra se acelera.

Sea como sea, la frase "Todo es posible" lleva implícita su pr·opia

contradicción y, por lo tanto, se anula a sí misma: ·'Si todo es posi·

ble, Jo imposible· también puede existir~.

"La cosa podría ser peor"

Esta distorsión se basa en una rnala resignación. Por ejemplo,

cuando cr·iticamos determinado sistema político o económico~ y

alguien dice: "No te quejes, podría ser aún peor'~ o "Éste es eltíni·

coque tenernos~ o "Es el menos malo~. Si nos atenemos aJas leves

de l\1urphy ("Las cosas pueden siempre empeorar un poco más;:) o 1

1.~ 1_

~SO\' F.l. lll!EI\o OE L .. \'EI\IHD•

a Séneca ("Todo tiempo pasado fue mejor")~ deberíamos concluir

que siempre puede oem·rir algo más grave~ más peligroso o más

complicado. Siempre hahrá alguien que esté peor y que sirva de

consuelo para tontos o descarados. Veamos dos ejemplos:

Jiambrww: -¿No cree usted que la hambruna en África debería avergonzar-

nos a todos?

~Cada quien ayuda eomo puede.

-Pero los ni1ios se mtwr·cn, el hambre y la miseria siguen.

-Podría ser peor.

-¿En qué sentido!'

-¡Es obvio! ¡No todo mundo pasa hambre!

Salud: -¿No cr·ee usted que el sistema de salud deja fuer·a a mucha gen-

te pobre?

-Es lo que tenemos.

-Sí1

ya sé que es lo que tenemos~ pero la gente necesita más

cobertur·a.

-Hacemos lo que se puede.

-¿l\o cree que habría que cambiar las políticas actuales?

-Lo que tenemos no es tan malo.

-¿Podría decirme entonces qué es lo malo del actual régimen de

salud?

-Prefiero no entrar en esos detalles.

-Pero reconoce su insuficiencia. ¿o no?

--Podría ser más difícil. .. Hay países que están mucho peor.

Terr·orismo psicológico: "¡Podría irte peor, mucho peorl"'. Es

la indolencia del que teme y el argumento de Jos incapaees. El

EL I'UilER l>t:L I'ENSA!IIIEJ'\TO 1-'LEXIIII.I~

enunciado ''La cosa podría ser peor'~ inmoviliza~ deprime, lentifica

el organismo y embrutece la mente.

Una de mis queridas abuelas napolitanas tenía un eslogan

que se podría traducir eomo ''déjalo estar" (Lascia star) y recurría a

él cada vez que alguic~n insistía en meter el dedo en la llaga o des­

tapar una verdad incórnoda. En algunos países de hahla espailola

se utilize~ la proposición: ''Déjalo asf\ Jo que equivale a decir: no

remuevas el avispero. no levantes la pel'diz, no compliques lasco­

sas. En fin: ''Quédate quieto. no cuestiones~ no pienses estupide­ces~ cálmate~ ya. ya~.

Entt·e ··Todo es posible- y "Podría ser peor~ existe el punto

rnedio del realismo~ que consiste en intentar un cambio cuando

verdaderamente se justifique hacerlo. A esto debemos apuntar si queremos ser pexibles.

¡4!

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El poder del pensamiento crítico

El dogn1atismo es una altetación del pensami<·nto que eonstét de

tres elementos: a) un esquema disfuncional: "Soy poseedor de la

verdad absoluta~: b) el rechazo a cualquier' heeho o dato quP con­

tradiga sus creencias de fondo. y e) la negaeión de la duda y la

autocrítica corno procesos básicos para flexibilizar la JHentP. El

dogmatismo es una incapacidad d<' la r·azón que sc eicr·ra sobre sí

misma y se dec.l:u·a en estado de autosuficiencia per·manente. La

natm·al incPrtidumbre es reemplazada por una c<:'t'l.eza imposible

de alcanzar. ¿Cómo mantienen semejante actitud las mentes rígi·

das? Pot medio del autoengmio. Aquello que no esté de acuerdo

con sus ideas es err·t')neo. incompleto o producto de la ignorancia.

La flexibilidad. obviamente. les pr·oduce temor y recelo. por·que

es atrevida. La dife1·cncia es clara: la mente flexible está dispucs·

t.a al cambio~ el dogmático ,.e C'n el eambio una f(wma de der·rota.

Presentaré algunos de los factores m:ís imp<wtantes que definen el

poder del pensamiento jle.rible .r la rlclilud crítica como una f(li'HJa de

neutralizar el dogmatismo.

El pensamiento ei'Ítico te pr•r·mite:

• Actualizar· tus cr·eencias. opiniones e ideas.

• AeercaJ•te al nuevo conocimiento sin miedo.

• Manejar una dosis saludable de telatiYisrno.

¡:i i

El. I'OII~;n DEl. I'ENS ... J\IIEN1'0 FLEXIIIU;

761

• Deseentrarte y rec.o_nocer ot.r·os puntos de vista de manera

relajadá~ porque lo que te interesa no es "ganar~:. sino saber

qué tanto estás en lo cierto.

• Practicar la humildad, porque "no te las sabes todas".

• Aprende~ a recibir las críticas construct.i,·as y a ejercitar la

aut.ocrítica.

• Discrepar de los modelos de autoridad, sin culpa ni arrepen­

timiento.

• Estar eon los pies en la tiert·a y aceptar que '·no todo es

posible~.

• Dejar entrar a t.u mente toda la infot·maeión posible y no

sol~ment.e lo que le conviene a tus necesidades/creencias/

valores.

·~

11 . ';\ffi .:¡¡:

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-~ -:;¡; ·;r~ . . ,¡•

CAPÍTULO 3

"LA RISA ES PELIGROSA"

De un pensamiento solemne y amargado a un pensamiento lúdico

La potencia intelec!llal de un hombre se m/de

por/a dosú de humor que es capa::. de utili:..ar.

~IET7..SCI·IE

~,, ....... · - .. , ! l ~ '

., ·--?T.· ' ' 1 ':

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·. 1

¡, Qu ién 110 ha l<'llido (j ll<' agw1111arse :1 lg 1 mr~ vc·í' a 1111 .. C~XJ H' I'IO .. <¡IH"

se loma mu_\· c11 !-.<'rÍo a sí mi sn10 .\ pi e11 sa que ~1 1 s ('OIIO\'Í inien tos

son la sapiencia cncamarla~ L1na de las car;lcl<'rÍslicas de 1<1 Íllf'IPxi­

bilidad mental es la soklllnidad. que se m<ulifiesta. ;~bi erl<t o sote­

rT<tdanwnte. C'OI! IO 1111a fobia a la alegría. Para c·stos incli\·iduos. la

c:-II'C'aj adn es una lllarlifcstación de mal gusto. la 1)1'011 1<1 o C'l el lis te un

síntoma de su¡wdicia li dad y el h11111ur en gener;.d 11 11 Psc·apisnlo co ­

barde dC' los que no son eapa('es el <" \'<'r lo horripi lan te:' del 111\IIHio.

El psicólogo Ma rtín E. P. Sc li grna11 ubica elsc11tido del lwmor

,picardía' como una f'ortaleza pcrtc·rwcicnte a 1111 <1 \ irtud 111:1_\'0r: la

trasCC'11dcncia. n Y lo dcfinc colllo .. el gusto por rf' Ír .\ hacl'r reír.\

\C'r el lado cómi (·o de la \·ida f'áf'ilm('nle ... irlcluso en la ach-ersidad.

Hecucrdo CJ II C' c11 cic·rta ocasión 1111 amigo se rc ·shaló ni hajr~r de un

;w to lnís. l~a cn ída f'1rc basta nte :q><ll'a losa JlOI'CJII I' f'uc dcs lií'.:-í n d'nse

S<'nl:lrlo sol1re Stl tra~ero hasta at<'ITÍ7.a r· en la ncern . L'11a rnujcr q ue

pasaba por allí se ac('J'cÓ nípidan1cntc a ¡weslarlc a_nHia . . \ IC' lli'P·

guntcí : .. ¡Dios mío! ¡Se ea_,·ó? ... \Ji :-u nigo. a qu icn no lr' f'a lta sc·ntido

de l hu111or. rCSJKIIIdi ó en tono p::~n·o: .. \o. se r-lora. c·s 1111a \ icj¡.¡ c·os ­

turnbre ele familia ... l ~ste comentario dio pie parrt que todos aq ue ­

llos que te nían la risa contenida s;.!('aran a J"('I IIC'Ír liln·cnH' Ilt<' la

carcajada .\ la algarabía f'uc to t;.d. Bll<'ll ht1nwr: disp0sieió 11 ;1 rr·írsc

ele sí m isn 1o. p<'l'o ade más. p r·ovo<·ar la risot ad a e ÍII\'OI II<Tar a los

79

EL J'OI>EI\ DEL I'E~S.o\\IIE'-"'1'0 1'1.1;:\IIILE

demás en la ocur'l'(~ncia. Por eso. PI arte de bromear sanamente es

una virtud social.

Puede haber humor sin sabiduría, pero no lo contTario. Las

tradiciones espirituales más conocidas de Or·iente y la filosofía ant.i­

gua atestiguan lo anter·ior. Por ejemplo. el guía cspil'it u al Bhagwan

Shree n~~jneeshH citR el curioso caso de un místico japonés llama­

do Hotei, ap<Hhulo el "Buda que rÍ(• .. :

En Japón. un gran rnístieo. Hot('i. fue llamado el Buda que ríe. Fue

uno de los místicos más amados en .lapón y nunca pronunció una

sola palabr·a. Cuando se iluminó. comenzó a reírse y siempre que

alguien le 1wcguntaba: "¿De qué te r·íes? ... él reía m~ís. Iba de pueblo

en pueblo. riéndose [p. 106].

't. en otr·a parle agrega:

En toda su ,·ida. después de su iluminación. por alrededor de eua­

renta y eineo arios, sólo hizo una cosa: y fue reÍI·se. Ése era su men­

saje. su eYaugPiio. su sag•·ada pser·itura [p. 1 07].

Las personas t"fll<' conocían a Hotei rio podían par·ar de reír ~, no

tenían idea de por qué lo hacían. En realidad~ se reían sin razón.

algo que no entra en la cabeza de una per·sona rígida. Ésa es una

de las cualidad~s nHÍs significativas de la risa: se r·icga como pól­

vo•·a. se expande corno una ola de jtíbilo que envuelve y r·enwlca a

quien la escucha.

El maestr·c! Ché>g\'am TrungpaY• en El milo de la libertad. sostie­

ne de manera jócosa que la cr·eencia de que el "'yo- es un ente sólido

no es otra cosa (_rue un ·'chiste c?smico ··. Un s<J..'allu" me dijo en cierta

ocasión: "'Lo que nw resulta l'ealment.e divertido~ y espero que no lo

vaya a toma1· a maL es que usted (Tee que existe". Recuer·do que su

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-~l'~~.:. ·~:--.: :~g;~:

- .. \-_;._.;_~~-· ·~~ "~l'f· ~ . ·~:. '

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'"LA RISA ES J••:LJCI\USA ..

frase, aunque no me produjo una crisis de identidad, me dejó pen­

sando varios días. No saber quién soy, vaya y pase, pero ¿dudal' de mi

existeneia? En todo caso, por ahora, todavía sigo creyendo que soy

un scl' real, así produzca sonrisas compasivas en mis amigos budistas.

El hombre sabio mantiene un constante espíritu festivo fren­

te la vida. Y no me refiero a un optin1ismo l'elamido, sino a poder

dar el salto y ver más allá de los sist.en1as de clasificación y la lógi­ca de línea dura. El pensamiento crítico no es incompatible con el ·

ingenio, la agudeza y la hilaridad. El sabio se revisa a sí mismo y se

enriquece con otras perspectivas; sin embal'go~ también es capaz

de sacal'le pl'ovecho al absurdo .. Más atín, la faceta chispeante del

buen humol' posee la cul'iosa capacidad de juntar los polos opues­

tos en una dimensión paradójica incspel'ada y pl'oducir una sensa­

ción de soltura y relajamiento. Tres ejemplos:

1. Montaigne:

Mi vida ha estado r·cpleta de t.e1·ribles desgracias~ la mayoría de las

cuales nunca sucediei'On.

Catást.l'ofe y bienestar en el mismo saco. Humor concentrado que

puede llegar a trastornar· a más de un sesudo analista.

2. Óseal' \Vilde. en el acto tercel'o de la obra de teatro Un marido ideal, nos muestl'a el si~uiente diálogo:

'-' ...

-Cosa extraordinaria la que sucede con las clases bajas en 1 nglate­

rra. A cada rato se les muere algún pariente.

-¡Sí, mi lord! A ese respecto son extremadamente afort.u1H1dos.

8J 1

El. PODE!\ DEl. J•t:NS.\\111-:!'TO FI.E:'\IIII.F.

Humor negro y sarcástico, y aun así, refr·esc.ante. cuando nos sm·­

prende un pensamiento lateral inesperado.

3. Dos anotaciones de Gr·oucho Marx~ donde el ''sinsentido~~ y la

semánt.iea adquieren un significado inesper·ado:

Par·tiendo de la nadn hemos alc.:mzado las más altas cotas de miser·ia.

Fuera del perro. un lihr·o es probablemente <>1 mejor amigo del

hombre. Y dentro del pcrr·o prohahlt>mente est~1 d<'masiado oscuro

para leer·.

A.lguien dceía que la vida es muy impor·tante par·a tomá1·sela en se­

rio. ).' lo mismo ocm·rc• con la propia autoperccpeión. Si no sufres

de endiosamiento ni tienes aires de grandeza. deberías aprcncler a

tomar·te el peló a ti mismo de tanto en tanto. como un .ejercic.io de

sincera modestia y libertad mental.

J\1ucha gente teme dar la impr·esión de ser un payaso si se

vuelve demasiado alegr·e .' pt·cficr·e adoptar la actitud del sepultu­

r·eto. Para ellos Ya este t·elato de Anthony de l'vlello. en el libro [.Tn

minuto para el absurdo:

821

El macst.r·o l'r·a cualquier' cosa.

menos ampuloso. Siempre que hablaba.

JWOYocaba cnor·mes y alegres

~areajadas. para consternación de

quienes se tomaban demasiado en serio

la espiritualidad ... y a sí mismos.

:\1 obser\'arlo. un visitante comentó

decepcionado: "¡Este hombre es un payaso!".

lf" . .... ,. ~:

. -~~·--: 1{.-:_·_··

··-· .. ·. ~ .· .... ·• ··ú •f:

. 'f ........ ... ·- .. ~-~ l .,\~"

MI.-\ IIIS.\ ES I'EI.u:nos" M

''Nada de eso". le r·eplicó un

discípulo: "No ha compr·endido usted

ni palabra: un payaso hace que te

rías de él, llll maestro ha<'(' que te

r·ías de ti mismo~.

Una persona mentalmente sana crea humor, lo inventa y lo in·

COI'J)(>ra a su vicia de' manera desprev<"nida. Heconoce y busca ac­

ti\'amentc el sentido híciico de las cosas y es capaz de suaYizat la

pen~epeión de las situaciones advetsas, tratando de mantener un

mejor estado de ánimo. El ingenio nos ayuda a fluit: el mal genio

gener·a esL:'lneamiento mental.

811

Humor y salud

El Diccionan:o ideológico de la lengua española define humorismo

como: ·'Manera de enjuiciar~ afrontar y comentar las situaciones

con cierto distanciamiento ingenioso~ burlón y, aullque sea en apar·iencia~ ligero"'. Aclar·emos:

Ingenio: sutileza. per·spicacia, chispa. inspiración, mente des­

pejada y libre~ no atada a condiciones previas asfixiantes.

Dútwwiamiento: alejarse de uno mismo, alejarse del "yo~~ y sus inseguridades, del ego y su vanidad, poner la lógica entre

paréntesis y tomar lo paradójico y lo incomprensible como

punto de partida para crear humor en cantidades.

Ingenio + capacidad de dútanciamien.to cognitioo = salu.d mental

El sentido del humor no es una emoción o un estado; es un r·asgo o.

si se quiere~ una Yariable de personalidad que influye dir·ectamente

sobre nuestTo cornpor·tamicnt.o~ emociones y pensamientos . .r,r; Los

efectos del buen humor y la risa sobre la salud- física y mental es·

t.án bastante doeumentados en la literatur·a científica y cada vez son

más investigados . .¡; Sólo a maner-a de ejemplo: la risa y el sentido

del humor reducen el estrés y la ansiedad, mejoran la calidad de

vida, ayudan a eliminar la depresión y penniten sobr·ellevar mejor

84 ¡

~ ;-

~L.\ IIISA ES PELIGROS.\ •

una enfermedad y el dolor relacionado . .r,8 También activan el siste­

ma inmunológico, mejoran el sistema cardiovascular y las relacio­

nes sociales (especialmente la conquista y la seducción):m Algunos

han comparado el goce que produce la risa con el orgasmo sexual,

debido a las sustancias que libera y a que el tiempo psicológico

deja de existir, porque la risa nos sitúa de manera categórica en el

aquí y el ahora. Sexo y carcajada: juntos son dinamita.

Por otra parte, muchos terapeutas cognitivos utilizan fábu­

las, cuentos, parábolas e información alegre en sus consultas,

buscando que el paciente logre r.ierto "distanciamiento'' del pro­

blema y se sienta mejor.;.n Repito: en casi todos los protocolos de

intervención y evaluación clínica psicológicos, el buen humor es

considerado un indicador de salud mental. porque no sólo con­

tribuye al disfrute de la vida personal y a la de nuestros seme­

jantes, sino que nos purifica el cuerpo y la mente.:-'1 No digo que

tengamos que. ir por la vida riéndonos todo el tiempo como lo

hacía el maestro Hotei, porque la n1ayoría de nosotros no somos

iluminados, pero tampoco se trata de asumir la actitud amargada

y solemne de las mentes rígidas. quienes encumbradas en un en­

greimiento irracional se sienten tan especiales que el humor no

les hace ni cosquillas.

Para ser flexible '

• Hay que tomar consciencia de que sin humor no hay

salud completa y que un estilo de vida amargado enfer­

ma v disminuve la calidad de vida. e/ •'

• Una mente flexible es más sana, porque aunque transita

por los puntos medios no desconoce los extremos y es

851

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El. I'OJ)~;R IJJ::L l'ENS.UIIEl'ITO l'l.EXIIILE

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capaz de jugar conceptualmente con ellos sin lastimarse

ni lastimar a otros.

• La gente flexible no se toma en serio a sí mÍSf!la, por­

que sabe que esa solemnidad es prin1a hetmana de la

soher·bia y el or·gullo. ·y allí se gesta la salud mental. en

ese reducto donde, pese a estar mal. poseemos la capa­

cidad de aproximarnos a la adversidad con la ~lirada refrescante del buen humor (no importa su color) y con

1

esa pizca de alegría mezclada con optimismo que nos

permite volver a empezar'.

861

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¿Reír o llorar?: Heráclito vs. Demócrito

La vida puede ser· vista como un teatro donde inteqwctamos distin­

tos papeJes. Podemos actuar una tragedia o una comedia. La forma

de afr·ontar la existencia te ubica en un género o en el otro: risa o

llanto, optimisn1o o pesimisrno. satisfacción o melancolía. ilusión

o desesperanza~ alegría o solemnidad, informalidaci o gravedad. La

mayoría de nosotn>s fluctuamos entre un polo y otro~ aunque es

posible establecer una pt·eferencia. Consideremos un ejemplo que

nos llega de la historia de la filosofía~ par·a aclarar· este punto.

Un númer·o consider·able de pensadm·es han seilalado a dos

fil<)sofos de la Antigüedad eomo l'e¡wesf'nlantes fidedignos de los

extr·f'mos que seiialé: Heráclito (desgar·r·arlo y lJor·ón) y Demócr·ito

(risueiio y burlón).i'i:! Montaigne,;;·¡ en sus Ensa_ros, se refier·e a ellos

de la siguiente mar:tera:

Demóer·ito y Heráclito fueron dos fil<)sofos. el primero de los cuales.

estimando ,·ana y r·idícula la condición humana. no salía en ptíhlico

sino con semblante bur·lón y sorn-iente. Heráclito. sintiendo pi<'dad

y compasión de esa misma condición nuestra. knía el sernhlante

apenado continuamente y los ojos llenos de lágrimas ¡p. 3í1:.

Herádito J'epr·csentaba el lado tTágico y melancólico de la Yida.

Demócrito era optimista y animado {algunos dicen que juerguista).

8-1 ) :

EL PCH>ER DEL PENS:\lltJESTO t"I.EXJIJLE

dispuesto a reír)' a bromear. Heráclito era ermitaño y s~ aislaba lo

más posible de _la gente~ a quien cr·iticaba y subestimaba. Le de­

cían el "oscuro~ porque sus escritos a veces eran ininteligibles y

parecían inspirados por un oráculo. Demócrit.o se dcstácaha pm·

su hablar festivo y amigable, y una estruendosa carcajada que era

famosa y también criticada entre los filósofos ''serios~ de la época.:í1

Ambos nacieron en familias acaudaladas )' crecieron en la abun­

dancia; ambos renunciaron a la riqueza que les correspondía para·

buscar un destino personal; sin embargo, diferían en su modo de

ser. Uno vivía en el desconsuelo y el otro en el goce. En uno se

destacaban los ojos acuosos de la desesperación existencia] y en el

otro, el gesto agradable de la sonrisa. No pretendo quitarle méritos

al genio de Heráclito, ni más faltaba, pero pienso junto con Séne­

ca que es mejor seguir a Demócrito, si se quiere una buena calidad

de vida. Mejor el buen humor, mejor reír que llora~. El culto al

sufrimiento es una enfermedad psicológica y socialllarnada maso­

q•l1smo, y aunque la depresión a veces nos pueda lleva~ a niveles

de creatividad inesperados, siempre estará acompañada de un pro­

fundo sentimiento de tristeza y de minusvalía, así el narcisisrno y la

vanidad intenten a veces ocultado.

Un fragmento de Dernóerito donde se exalta el entusiasmo:

No puede haber un buen poeta sin un enardecimiento de su espíritu

y sin cierto soplo como de locura.

Un fragmento de Heráclito donde se resaltan la impotencia y el va­cío existencial:

881

Es difícil luchar contra el ánimo de uno, pues aquello que se desea

le cuesta a uno el alma.

._ ...

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;:.E: .• :'-.~

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-L.o\ RJS.o\ F.S PEl.JC.I\OSA-

Conozco infinidad de "heráclit.os" que se desplazan por la vida lle­

vando la carga de amargura y pesimismo a cuestas~ obviamente sin

la genialidad de aquél; y bastantes "demócritos" que, aunque no

son sabios, tratan de ponerle buena eara al mal tiempo. ¿Qué es

mejor? Sin duda~ la luminosidad del humor. la carcajada~ así sea

improcedente a veces (nunca ofensiva). Si tuviéramos que definir

un punto medio entre la angustia esencial de algunas mentes ator­

mentadas y la manía alborotada de los que se han salido de cauce~

éste sería el "buen humor''. Hc.ráclito era un extremo, Demócrito

transitaba alegremente el camino del medio.

r--- ---·-·----- '

Para ser flexible

• La falsa paradoja: idiota feliz o sabio infeliz queda re­

suelta. Hay una tercera opción mejor: sabio feliz~ así sea

redundante, porque no existe sabiduría sin alegría.

• La existencia siempre nos deja un espacio para ubi~

carnos tnás cerca de un lado que del otro. Las mentes

flexibles se levantan con un pie en el buen humor y ot.ro

en el realismo. Ven lo triste sin necesariamente conta­

giars~, reflexionan sin ínfulas y ejercen la p~icología sin

adoptar la pose del típico pensador ensimismado.

• Ser flexible es asumir la actitud de los "demócritos·~~ la

ironía sana y mordaz~ congratular·se con el "sinsentido~· y la incertidumbre y aceptar el absurdo como una ma­

nifestación simpática del universo.

• Si te preocupa mucho salirte de las convenciones socia­

les y quieres imitar a los "heráclitos~. te recuerdo que

puedes ser profundo sin ser sombrío, inteligente sin

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1.: 1~ l'fH>J: H n t: L 1'1:'!'-o\\llf.''fO FLC)\1111..1~

\ 'erdaguer y se lo comenlt' co n el :ínimn rlc ver su reacción: '·Los

dien tes ue:> rni muje r son corn o las perlas ... escasos'·. Y luego rshocé

u na sonrisa có rnpli cc . corno diciendo. "Buen ch is te . r, no? ... Ell a se

qucd ó en s ilellcio analiza11rlo la c tr es lifln . mient ras la ex pecta ti va

iba en aumento. Yo es pera ba a l me rws 11 na ri sit a. pero después de

un os segundos r11c dijo con preocupación: .. ¡Realmente ese• seri or

no respetaba a str esposa! .. .

¿Q ué cosa m<Ís ridícula lcncr que explicarle trn clrislc a al­

gui<'11!' /\d<'lllá s. t;cómo hacerlo . si el recepto r ha l,loqucaclo St1 ca ­

pacidad de pmccsar esiC' tipo de información? Sin embargo. no

m <:> di por vellcido .) dur'anle Yarias cit as la inundé de fá bulas. pa­

rábolas.' cuen tos graciosos de lodo tipo. pero el resultad o lúe el

misll)o . Solament e uno de los llamados .. chisles lll alos·· le produjo

un::~s <'11él11Las risas:

l"n;~ bella ni 1i:t cs t.á sentada c11 l<1 h;~n ca de una plaza leyendo 1111 li­

IH·o. l 'n h~HIIhrc. alra ído por su hellez;t. se sienta a su lado c11 plan

de conq uistn .' le d ice en tono jO\·ial: .. ll o la. 111(' ll:1 n1o Jua11. ¿y ttí ? ...

Ella lo mira fij amente. esboza una so 11 risa amabl e y le responde:

.. Yo. no-.' \11ehc n la lect ura.

Fue la 1Í11ica vez q uc la ,.i reírse. Cuand o la terapia sr or·ienló a ,·en­

cer su ncccsidad de con Lrol y a trata r d <> mejorar su expres ión de

afecto. descriÓ. Pudo más el miedo. la rnn fo r·mid:1d .'· la estr'alcgia

del :wcslruz. Para las personas encapsuladas y rígidas es muy clifícil

af'loj3 rsc y hacer 111 1 co nta cto pleno con ellos nri s111os .'· los demás.

,:Qut' moti' a a las pcrsonalidacles enca psu ladas? !llanlcnerse

en sus ca l¡ales lodo el tiempo y a cualqu ier prr·cio. para no da rse

a conoce r. Una ,·irlud ma l en tendida. porq 11 e una cosa es la tr'lll·

planza .' e l dominio de uno mismo.'· ot ra <'1 autocastigo o el aseelis­

mo ele e,·itar a tod a costa e l placer qt1e ge ne ra e l hu1110r.

!12 1

..

L \ 1\1!\-\ 1:s PI.I_.I( :IHI~ \

,:Cuá l es el coslo d e una pe1·sonalidad encapsulada? La cxplo­

racicín y el aso1nhro. l,a auloohsc1·v;:¡ció n es i111port<u1I C' . pero si se

exagera." se \'Ueh e obsesiva. pierde sus atributos posili\ os e inhibe

la cu riosidad . i\u 11ca pe rmiLirsc 1111 d es li z. jamás perde r el CO J1 1rol.' ·

negar toda expres ión d e sen timien tos son las cstralegias en las que

se arnpa1·a una mclll<' cstrecha y solemne. Ser amargado. tedioso .

111 011ÓIOIIO y P!'Oiijo :-11 C'\ lremo no es un Yalor a imitar. más u icn un

defecto q11c hay que e rradica r si se quiere,.¡, ir sana .' alcgPernCJll <:>.

l ' na perso nal idad e11capsu lada cs pr·esa <k sí 1 nism::~ y. por eso. no

p11ecle sc r e real iYa .' j11guclona.

Q 11i z:-ís el f"o r1 11::11i srno sea u11 rcquis il o pa 1·a los que lr·ah<~j<rn

c·11 r·e lacio11es p t'J blicas. pero incluso para ellos. un clr isle oport tr no

relaja la comili' ::~."la tensión de csla r lodo el tiempo pendiente de

qué se d ice y cómo se dice. Lls pe rso nal idades e11capsul adas 11 0

. salJen romper el hielo·' por eso' i,·en congeladas. Colll o ya cl ijc <tll·

lcs. hay un dejo df' 111cd ioc rida d c 11 las nw 111cs rígidas. q ue af"lora

11111.' cl::u,anw111e en <'1 tema del hulllo r. Cill'II IOS al rc·spccto a José 1 ngcn iems:.-.:,

"Los n1edioc-rcs' tiem!Jian ante· lns que p11('(lcnju~ar co11 las idea,; y

pmclu\'ir esa supn'111a gracin d!'l espíritu q ue es 1<1 ¡1ar;~doj:l. La me··

cliocridad intclcctu;~l hace al hombre sole11111C. mod<•st0. incoloro.'

obtu so. l~sas cu :~l i dadcs le l1:wcn tcrnn cl asombro .' eludir <>1 p<' li·

gro p. :19 .

!J'l

1. 1 I'OUI.U IH. I ... 1'1.'~<\\III:'IO 1"1 .1:'\1111. 1

91 1

Para ser flexible

• La lll<'llte rígida f'S csclaYa de sí mi s111<l. no puede ::t\ an­

z.ar nlll clw porqtiC tenw la so1·prc·sa . 1~ 1 aso 11 1hro h1 cles ­

t'O illj)t'IISa .' la expresión lib1·e de se ntimi e ntos ." pcn­

sa lnientos li· h<tcc· perde r l:-1 tan an1<tda coln pos tll r<L L::t

nH·nt c l'lr--.:ihlc posN· muchos grados de lihC' rt ad y t·ligC'.

• ,:Cónro ;;e11 tir pasit'm _, ent11siasrno. si hacemos dellrcl·­

lll f'ti~nw.' t•l a11todorninio C'0111ptds i\ o un \ <l lor·~ r:C<'nno

f!<~z.:tr la ' ida si 11os c·s prohibido -·c-.:prcsar de iTI<tSiacl o"?

Co110t.t'O gf'ntc q ttc se di s(' tdpa po r rr írse. ,: ll ahr:-í a lgo

lll<Í!-> csttípido:': "Pf•rdón . pero C'sto.'· tnuy fe liz. .' por t•sn

n1e carcaj c·o--_ O tros se ta pan la boca cuando se rír>n_

c·onH I si ttl\ it-ra n prohle111:t s d e dentadu ra .

• \o ('reo que !-.f'as dt• la realci'.<lni q ue te ngas quf' l'l'<'api­

tlll <ll' :11-IOS de alJOJengo Pll 11 11<:1 <:'S IICc;Íe de hipC1'C'O I1t i'OI

Clllr,c iona l !->ocia iiiiC' n tr af·eptadn. S i 110 rcconores tu s

S<' lltilllie ll tos.ja lwÍs podr:t s l1:1ccr c·o11 tacto co11 la aleg ría

.'-st t pri nc ipal dcri,·ad o: e l lruf'tl sen ti do del h u1nnr.

...

Perfeccionismo o la angustia de ser falible

- ,:Te gusta ba il ar?

-¡~ l e encan ta!

- ,:Por q ué suf'rcs entniH't>s?

¡Po rqu e debo h::tccrlo l1i <'n!

(. Y si sólo te 1 i 111 itan1s a d i\'t•rt irt e:'

- ¡.\o puedo_ tel//-f'O que se r <"ltrl<'jor!

Las 111 C'1 1tes rígidas e inf'le-.:ihlt'!-> rll:tlltic·nel l 111 1a 'ida (':'ti'IIC'tllrada _,­

cst l·ictanwntc cwgani zad::t_ 1tla gad;t de "dc l><"rÍas" ("debo te ngo <¡tle

harcr esto--\ .'- l>uscancl o ha cer las cosas de ll la llcra illiiH'<'::thll'. Su

runc ional niento cotidi ano t·st;Í c·on t;unil rado dr· grélndc·s cantidadrs

de ¡ w1fcccion is mo que i111 p ide c·l d isf'rtlt <' mrturaL:,(; La c·n·c·twia de

que c>..istc una solur i6n ¡H'rfcf'ta para las ('OSa!-> . . ' que si esa solución

no se obt iene sobrc,·ic ll<'la ca t ~ístmf'c . no st',lo c·s irrac in 11 itl sino qt iC­

paradójical ncnte. incT<'IIIl'ltt a la l'mh:1l1ilidad dt· c·nn1 ct<'l' e r rOI'<'S.

puesto que a m~s miedo. m:Í!-> biiJ<¡Uco de las propias capac id:Hfes _ :.~

l ~ n la est1·uctura pcd(·cciollista 110 lw.' c; tl ,i d;l ¡t:ml cllll iiiH>I'. por­

qu<' an te lo p;mtclcíj ico. lo i1tgen io:'o n la si mple hrom:-t. las l'(·glas _,

la metodología SC' cksnt ll<'C'C'I l. Si la II H'ta IH'rsort:t l es 110 I'Cj tiÍ\ oc: ll'~c

lllltl<:a. e l pcnsanti<'ntn ltídi(·o !-><' r:í 'istn t'OI IlO c·l principal enf'111 igo.

Puc·des ,iugar para d in'l'l irte' o "1wra ga n:lr·· y puede·;; lcncr :-tC­

tiY id;¡d ('s re lajadas pa1·a pasa rl a !Jit·11 o 1wra IIHC'<' I'Ias "111tt\- bi(·n -- .

!):·· 1

f:L I'UIJLH I>I:L l' l:'!<o\ \11 l:'1"0 F IX\.1111.1

La dif"<'r<>ncia entre 11n est ilo y otro es eYiclen te: en u no manda la

al<' gría: c·tt c· l o tro. el deh<' r. Por ejemplo . la inccrt.idur nh rc puede

prod ucir risa corno en e l caso de los budis tas) o poclr;ía af'ect.ar tu

sist<' llta digcs~iHI (como en el caso de alguien obsesionado con s1r

éx ito profes ional ). He visto in fi ni dad de nirios 'íctimas de padres

perf'cccionistas ·' rígidos cuyo patrón de cnsciianza/ aprendiz.aje se

c<· rttra en lét oblig-ación d<' hacerlo todo estupend a11t e nLc y ··como

d<>IH' sn··. El res ultado de <'SU\ presi cí tl no es la tan an ltc lada ·'cxcc­

lcttc ia··. sitt o un itH'I'<.:nten to en los scn tinticttt os de inseguridad v . ' . e lllliedo él l"<jlli\Ol"<I I'S('. ~ ('S apelléiS natural: si mi Úni~a Y más im­

j)O I' t~J il tC ll l(.' ta·. ('11 la I' Ída ( ' S ("u u c i o l l~ll' a la pc r-f"ec.ciÓn, la actil' idad

que sf'a se eotl\Crtiní en trna tortura. ap laudida_,. bendecida por l<t

cul tttr:t. pero to rtttra al fin.

\o esto.' dic·icndo qt l<' po rq ue SOIIIOS inlte rent enH:nt c f:<tli­

bl<'s hagamos de la irresponsabilidad un moti' o de vida.' de t·isa.

Lo que sost cr tgo c·s que . de pendi endo de las circuns tancias. hahr:í

ll"tOIItC'tltos e11 que necesariamente hay que se r pe rfeccion istas (pot·

ejentpln. Utl cintj:.tno pl ástico en plena int e rvención. u1 1 ministro

de ¡·elaciones exteriores <"Uand o c~crihe una nota dip lormíLica de­

hielo a 11 11 incidr:ntc crítico. el piloto de un a,·ión cuand o los rada­

res f¡dlan j y ha lmí ~ ituacÍ OI I CS dottd<• el ¡wrf(•ccio nis tno es 1111 ver­

dadero estnrln.l p<~r ejcntplo. apreciar 1111 paisaje. hace r el amot·.

te 11c'r 11na COII\C'I'sación <:n tre amigos). La premisa pai·;¡ no i1·se al

ext rc•tno .' hac(·r tt so de 1111 ¡wnsami cnt o f'l e>.i ble en c:l terna de la

snlcntnid;~d es: eoli tO sigue:

gG 1

Es IHI('Jlo tont:tr algu¡t;ts cosas c•n serio. pero no todas. Es com c·­

IIÍ <' III C que 111is pro,<•ctos de Yida sean import;1ntes. pero no sagra ­

dos e ina1nm ihles. El ¡)('rfeccionisti iO nos <¡ ttita C'll C' rgía. nos pone

tan ale rtas <¡tiC' 110 ha_,. C'spncio para C'l disf"rutC'.

l. o\ Ul!<o \ LS I'I. I.H:HUS<\ •

Para ser flexible

• Buscar la pe rfecc ión c tt cada acto de nues tras Yidas es

f'omert ta1· la a11gusLia, porq ue au nque los fanát icos de

la excelencia it ts ist.an . somos afortunadame nt e impcr­

rcctos. (:Cr'lmo lleYar lllla Yida akgr·e .'" despreoc:upacla

(no irresponsable) si nucstramoti.vación principal es no

co meter e·t·rores? t,Cómn estar relajados si pensam os que

la fe licidad es din•ctarn e1ttc proporcional al ntírncro ck

aciertos o a l::t n·locidad <k ejecuc ió n?

La lliCll t.e f'l exiltlc liene c lara q ue 110 se pueden tomar

toclas las cosas <'11 serio' . mucho menos. a uno mismo.

Sabe que ser fa lible es rla tt n<lly que el humor ocurre y se

desa rrolla precisamente al Vf'r e llado eómi co de tluestra

imperfrf'ción. sin lastimar y sin burlarse. El buen humor

y la risa impl i('an sac ud irse de los ''de berías .. ." de las

imposicio nes irr<t cional t·s. Para reírt e san amente el e ti

mismo. necesitas hacer a un lado la pesada solemnidad

y la pedantería ck sen tirte perfecto. intoeahle o especial.

1-1 u mor P.S mod est ia.

• Las mentes rígid as prefit' l'f' tl "ha<'e r·lo bien"" a "pasarla

bien ... incluso <'tt s it uacio nes do1tde el pe rf'ecc ion ismo

so bra y nos intpidc f"l u ir. 1:Harías r·l amor eon alguien

que cval,ía el rc·nd irn ic nt o de cada orgasm o mediante

obscrY<lcio ncs sistem át icas y ti cnt pos d e reaeei<ln ?

mi

El búnker defensivo de las mentes solemnes:

la subestimación del buen'humor

1] l11111101' c•s s11 l1' c•rsin1 1•a rrt 1111a lll l' llt!' rígid :-1. [IIH'Inkn ddi·llsi ' 11

dC' l01 s lllt'l1t<'s soi<'HIIH'S -~ rtJ1Wrgadrts 110 s<)l o protege de la alcgrí:t.

lo c¡11c de p(lr sí.' a <·s bastan te c n f"<'rr lli w . sino <111<' pretende i111po·

11c1' Sil <·s tilo a los de111ás . Y <'SO ti<' Ji l' 1111 no111h r<': int olcranc i<L l~ s

1111 lll"c'jllic-io 111:Ís. <"< JIIlU 't'r<'IIJOS 11 1~s ad clalltt': si no so port o a los

gordo!-.. los IH'gros. las lllllj<'r<'s. los e\ tr;m_jeros. los j: 1díos. los gi­

t<IIJOS ... _,. a los t¡ll<' S<' ríc· Jl. 110 S1Íio SU) 1111 idiota c·o11 ' c· na f~tsl'ista:

tamh i(·JI 111 <' t"(l ll\ ierto c•n 1111 a éll1H'Jiaza para la sal11rl llH'IIta l de la

sociedad . porqllt' es ta ac titlld. aclem;Í~ de' io lencia. genera tri steY.;t.

:-)c•J-Ial;1rl~ a lg lii10S de los IIH'l";llliSIIIOS C"Og'll iti\ OS por IIIC'<Íio de

los C" llaks las J1H'IIt cs rígidas int e11t;llt 111<111 tc ·ll<'r e• inqHll1t'l" Sll r~;i·

111<'11 el e amaJ'gllr:t: a . solnr·g·c11rrali:.ru:ióu: '"Torio r•s i:Nporwulr "": b in­

.fi•n·ucia a r/Ji¡ ro rio :· 'Los r¡ u e dr•u rl('lllasiado .1·on .fi·(pofos -: e Ni/ rdoga ·

tión: "'/,o gf>nle e.1p;;111rí11 N1 ('.\" nd/('JJ/a .r ¡wligmsa ··. y r/) 11/a.rimi:.rJCJÓu

fH"Sl/111:1'/{1." "1 .l .l"ll" ( '.\" :1·1di·ir ··.

Sobregeneralización: "Todo es importante"

S i pi c11so <¡llc tocio es irnportant<' . no lt a lli'<Í l11g<~r pa1·a la r<'lajacic'!ll

' la I)J"(lllla. \ { ' J'é c•l lll lltHi o c'OII e:-.t n '111ad a se' <•rielad .' sc ·r<; gr<t\ (' .'

!}~ ;

1." 1u~' 1:!'- t'U.I<;nn' '-

so lc11111e c r1 cada 1tna ele m is aprel'i<lciollc's. l.as mc1 1I C'S r ígidas S<'

<· nqwcllall co11 lo tras<TIHient<'. Di\(·1·tirsc 110 es una f'alta de tT~­

pcto a l car:t('tn sa~rado .' c<' J'<'Il1< 11Ji nl d e la c·, istcncia. porq ue la

111<1_\o r ía no !-.<llliOS ntonjcs <'I IC"Iaustrados 11i la ' ersi6n nwdc rna de

Juana la Loca. Las t1lf' J1tc·s rígidas S<' t'c lu i\(H'élll cuat1do <'r<·en <¡11<'

"' todo"" pos<·<· 11 11 vnlor intrínseco illtocahlc y solemn e•. '\ tlll <j ll <' 11 0

lt's g11slc . pa ra so ht·e ,·i,·ir se IH'cesi t<t rl ir res1wto bromista dP tant o

en ta11tu. 11 11a piY.ca de dcscam .' dc·sf"achateY que· nos dcsuh iq u<· .'

ll('l"lllita ir 111:Ís all:í de l;t r11 ti 1ta . .\o todo es f"unda JII C'Iltal. no todo

es cllc·s ti iln de ' ida.' ll ltJc• rte. La it tlposihi lidad de discern ir cuándo

pn·cH'Itjl:ll'S<' ele' crdad .' c · 11~1H i o no indi ca 1111 problema de discri·

minació11 y C'S('asa sabiduría . Po r c·l I'Ontrarin. aprendc·r a discerni r

lo se rio clf' lo joc·nso .' :t t' t t.ar en cot1s<'<'1 1e t1 <' ia c•s un c l:1 ro ind icador

dC' f"ln ihilidad IIH'ntal. Hc·\ isa r la s ignific·ac i(¡n dr cierto~ e' en tos ele•

la' id;~ cotid iana pu<'d<' sc•r cslwcialn1e11te li berador para aqu<'l las

pe rso nas q tH' <TC<' J1 qtH' todo c•s d<' vit ::tl importa nc ia.

Tres p1·cgr1ntas pa1·a <'' acuar el e mpacho po r la trascendeneia

y la com1mls icín de r t'<'<'r qu<' nada c•s n<'gocial>lc:

• 1:Q u6 ta11 int pm·t ;u Jic• :<•sc'tiC'i:d. lll'imordi ~ll. impe rioso ' <'!' lll

<¡11<' ,.o.' a llc,·ar a f'<l ho:'

• ,r) ué- t:11 1 horrii>lc ("ni\<'. 1wli <rrosn. it l<l"tta tl tahk) sería c111<' c.~ ;:. t" ~

f"ra<'asara r·n <tlcani'.a r <'s la 111eta?

• (.El ha l:111c·c• costc / h C' t1dic in llH'I'<'C<' el c•sf'11erzo:'

l"n seJ-IOI' afil'ln;tl¡a q ue !-.C' I1tÍa la jl i'('S<' J1 Cia dC' Dios <'11 todas par·

te,.;.' t'J t e3da rit1ccín del 11111ndo qt l(' h<1hit a ha. \lás al lá de Sil mi!-·

ti cis1no. lo ljll <' no ll<'C(' ~~~ ria mentt• del1<' c·onsickrarsc un trastor­

no ps icológico. el problema e ra r1uc. ~eg1í11 <~ 1. Dios le <'x igía que

~·<Hi a ac·l•> de s 11 Yida de b ía ser acord e con sus 111:111da tos. 1.;:1 respeto

exigido co ns istía hásiealll<'llt <' en no ofender s 11 nombre. Ct.a nd o

!J!J

1:1 I'Oili: H U El .. I'L\!'1 \\111.\ 1 0 F I.E\IUU-:

.· le _pregunté <¡ li é cosa~ <lgra,·iauan a ~ ~~ Dios. rnc n :spondicí: '·Por

('jcmplo: terwr sc>.o . rncrttir. c>:xcedcrn1e en las comidr~s. illtscar el

place r. no r·ci'.a r. en firr. pcrdet· el temor a Dios ··. Dicho d e o tra f'or­

rrl <t. cl tc n1 or· a Dios ·ascgtrr·aha su p<tz y sah·ación . Lr~ contrad icción

era obvia: 1!c1'1 rno festeja r la vi da. s i lo Cji!C dcl>o exa lt ar· <.'rl rrri <:'xis­

tcncia es c•ln1iedo a Dios:' 1 lurnor y miedo so n incompatihks: por

el con trario. la alegt·ía <:'S la ri sa de Dios ·' 110 su angusti<t.

Inferencia arbitraria:

"Los que se ríen demasiado son frívolos"

l~ n cierta ocasi(m. d i trtta confcren ci;.¡ sobre rni li lll'o ¿l unar o de­

prlldcr? Por disti r 1t~s rawrH·s. la c>.posiC' irítt to ll!Ó. grac ias a la com­

plicidad del ptíhlico. 1111 giro hacia e l IHttiiOr negro.' la ri sa. Entn•

todos lograrnos rnostn1r <·1 l<1do jocoso.' tr·agicólllico del <'llán tora­

ll li<:'ltto ·' s us c·stntgos. l~n rea lidad. los as ist<'l ltr.s y yo t<·rntinarnos

ri<~ndonos ck 11osotros 111iSIIt os. :\1 co rtdt tir la conkrencia: se 111c

<t<"<' t't'CÍ 1111 cokga hast<llll<· nto fcsto por lo que había presenciado.

S tt queja f'11c (¡tt<' la pl.ítica ltahír~ sido nlll.\ poco profes ional por­

<¡tH' "tanta risa era :sos1wclwsa ... l~sc es 1111 tnito intck<'ll ta!: si las

C(IIJ fCt-encias so11 seria s. lct llas. i rtcsct'ltl:rhl<·s. pesadas y ccreti iOtt io­

sas. pensan1os <¡ tiC lo que csléÍ diciet tdo el <'>-IHls ilor debe se r muy.

pero mu.' prof'uttdo . De ac·u('rdo con este critcr·io. el Dal<íi Lattlet

sería "superficia l ... y ni <f'"; haf,far de· la rna.\CirÍa de los r1 tacstros

espi ritua les y fi lcísof'os de la i\ntigiiedad. 1 1<' estado Ctt t'<:'l tlliorws

donde algu nos de los prc•st·ntcs se re tiran porque están cottlando

~demasiad os <'hislcS \erdc!-. .. . Y ha.\ Olt'OS . lll <ÍS desulric;.¡<fos. Cfllt' C ll

plena parrand<l q u ier'c'n de Ira l ir las co nd iciot tc·s poi ít icas de 1 país.

Es (·,·idcntc qtH' lu1y 1111 motllf'ltlo p::rr·a cada <'osa. pero los qrt c· ha11

sido "pieados .. por el vit·tt s d el ltttntor. létl·clc o temprano·' e stén

IOU

L\ Hl!t-' ..:~ l'l. l.IC: no~ -\

donde esté n. sac·a rán su apunt<.· gr·acioso. Prohibir la ri sa . elltuntor

o eualquicr exprcsión ltídic:a sc'ílo se fe puede ocu rrir a ttna rnen te

cerrada que se ul'a na de sí 111i snw.

El cste r<'otipo que man eja nnes tra crtl tu ra es que ttrt ill tc lcc­

lual debe adoptar una acti tud grave y cit·c· rtns¡wcla. y lt<J ccr ttso de

un lenguaje hermético e in<'ontp rcnsih le. Recuenlo que en rnis

<11- I OS de juve ttlucl asistí a una ('Oitf'erencia del ramoso .lacq ucs La­

ca n. un psicoamtlista nada fácil de compre nde r. /\ la sali da. un o

de los psil'ólogos c·on los q ue había asi stido !t izo este cont<•n t r~r i o:

·'¡l\'o enlendí nada. pero es gen ial!" . Yo solté la car<'ajMf;.¡ porqtt e

pensé que era ttlt ch iste. pero al ver la expresió n r~dusl a de \'arios

dc e ll os. ¡me di cue nta de q ue la afi nnacic'ín iba e n serio! Stt rx pli ­

c;.~ción sobre po r qué la inintcligih ilidad de Laea rt e ra parte de la

genialid ad del tr tismo duró l1asta altas hora s de la 11oc·he. Toda\'Ía

no ent iendo qu é me elijo .

La htmtorol'ohia Ps la tácticr~ t¡llC' lttilii'.an las men tes rígidas

para evit.ar la s "it ttpr·ud enc.ias" d t' la alegría desco ntrolarla . \ ' aunq ue

el método cs I'<' IH'esi\'CJ y poco sal1tdab le. ltay que reeono<'er c¡ uc. a

veces. la r· isr~ sí c·s ahicr·t.arncnt<' irnpntdcntc. ¿l\unca han tenido un

ataque dc> t·isa c·n situaciones sociales mu.' sc·rir~s como por ejernplo

un Yclorio. un concierto o un discurso? La ri sa puede dis parars<' en

C11alquier sil io por·que .a la 111<'111(' le gus t;1jugar con la irmtginac ión.

así no c¡u cramos. Recucr·do que en la ce ret11011 ia de mi gt·<tdttación

el<' l>acl ti llerato. < ·ur~ndo el rcc·to r del co legio estaba dando el dis ­

curso. de pronto. me lo imaginé haciendo el amor disf'ra7.ado de

ho111bero ·' mP d io urt ataqu e de r·isa que cas i no pude c·orHrolar.

Yo SP q uf' se tt·atahr~ de utt suceso import an te. pero al n rho ele los

ar-tos. lo que m::ís y mejor rceuerclo de esa noche no es el diploma

ni los detall es del acto pro toco lario. sino f;:¡ escena '·pornograciosa­

quc mi me nte inven tó y el esfuerzo por· con te ner la ca reaj:~da. HoY

lo pienso y todavía me sonrío.

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EL PODER DEL PENS.-\1\IIEJ'(TO F'LEXIIII.E

como es natural, actuaba como un fr·eno mental que le impedía ser

espontáneo y expresar sus sentimientos con tranquilidad. Un día,

en plena consulta, siguiendo las propuestas del psicófogo Albert

EJlis, decidí co~1frontar a mi paciente y" crear en él una discrepan·

cia inf(wmacional, es decir, una <.~ontradicción entre lós hechos )'

sus pensamientos. Le pregunté si me consideraba un terapeuta

serio y eficiente, a lo cual respondió afirmativamente y agregó que

se sentía muv bien con las sesiones. En ese momento. sin mediar •'

palabra, me bajé del asiento y comencé a desplazarme en cuatro

patas, como lo haría un perro. Di la vuelta a su silla. lo olfateé, y me volví a sentar como si nada hubiera pasado. El hombre se puso

pálido, no sabía qué decir ni qué hacer. Esto es parte del diálogo que sostuvimos-luego:

TERA.PEUTA: ¿Qué opina?

PACIENTE: No sé ... Estoy sorprendido ... ¿Por qué hizo algo así?

TERAPEUTA: U~ted dijo que yo le par·ecía una persona centrada e

inteligente ... ¿Sigue pensando igual? PACIEl'I'TE: Sí, creo que sí.

TERA.PEUTA: ¿Está seguro!'

PAciENTE: Bu~no, sí. .. Sigo pensado lo mismo de usted.

TERA.PEtTTA: ¿Pero mi comport.an1ient.o de perrito no le hizo sentir ··vergüenza ajena .. ?

PACIENTE: No quiero ofenderlo, pero así es.

TERAPEt:TA: Entonces, su afirmación: "'Las personas inteligeutes no

hacen el ridículo'" acaba de enfrentarse a una excepción.

PAciENTE: Creo que sí, pero usted no siempre es así.

TERI\.PEUTA: Es ~'erdad,_pero a veees hago cosas por el estilo ... ¿Qué

pasaría si usted deliberadamente intenta hacer el ri­

dículo? La técnica consiste en JJevar a cabo ejercicios contra la vergüenza, ¿sería capaz?

1041

.

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~l.,o. 1\IS ... ES I•ELIGROSA ~

PACIENTE: ¿Y qué lograríamos con ello?

TERA.J>El!TA: Perder el miedo, soltarse, estar menos encapsulado,

adquirir más libertad emocional y volver más flexible

la mente.

El paciente aceptó el reto y llevamos a cabo una cantidad considera·

ble de actividades absurdas, gr·ot.escas )'risibles, como por ejemplo:

recitar en ptíblico. entrar a una tienda de carnes a comprar zapatos,

aullarle a la luna delante de otras personas, pr·cdicar· la venida del

Mesías y cosas por el estilo. Con el tiempo, su miedo al ridículo fue

desapareciendo y su visión estricta del mundo fi.1e haciéndose me­

nos dura y más maleable. Psicólogos dínicos como Viktor FrankF'

.Y Albert Ellisti(J han utjlizado este método, llamado Ú1tención paradó-

jica, el cual consiste en que el paciente~ bajo la supervisión de un

terapeuta experimentado, ejecute deliberadamente comportamien·

tos que le producen emociones negativas (especialmente vergiien·

1..a), para que pueda reevaluar y revisar las consecuencias desde una

nueva perspectiva.

Maximización .pesimista: · .uVivir es sufrir"

Esta distorsión tiene algo de cierto. Tal <·omo dijera Buda. la vida

está impregnada de sufrimiento: indefectiblemente envejecer·emos .

enfermaremos y moriremos. Sin embargo, una cosa es aceptar el

sufrimiento como parte de la naturaleza humana y otra resignarnos

y!o hacer una apología clel dolor. Es verdad que en ocasiones el su·

frimiento puede ser un eamino que nos obligue a conocernos a no·

sotros mismos y a crecer. pero no es el único. Exaltar la depresión

como una forma de sabiduría~ además de irracional, es desconocer

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El po~er del pensamiento lúdico

S in el pensan1 iC'nt o h'al i<"o. '¡,·iríamos atrapados en la desclid1a. El

humor ohra C'(ll llO 1111 ag<'l lt<' d e ('aml >io de alt o podn porq tiC nos

pe rrnit e satiri za r la vida .' \ C' r e l lado tragicc)tnico de nuestra exis­

tencia. Se opone a la solemn idad. la atna rgura. lo sornbt·ío, lo sesu­

do. lo nbm-rido . lo ci rcunspecto. lo e11C'apsulad o. lo pe tfeecio ni st;t.

lo n1onótono. lo sc\'no. c·s deci r. a C11alr¡uier e stilo de ,·ida basado

en la formalidad n trema. El pe nsamiento l1ídi eo es 1111a \'i r tud ale ­

gre q ue sict ttpre aco tnpaiia la saiJi d uría. mie ntras que el culto a la

solemnidad .' la amargura c-onstt·ittc n la acti' idad me nt al. Presen­

tan.~ al gttnos de los 1':-t ctorcs n HÍS itnporta 11 tes que defin en r4 poder

del pe11.\'flllliewo.fle.rib/(' .r el Ú11en s('ntido del hu111or.

108 1

El pcnsa m.ient o ltídico te pe rm ite:

~O tOlml rt e ta n en serio a ti llliSIIlO .' Sl'l' llle nos e ngreído.

\ 'iYir rn<Ís. potc·neiar· tu sa lucl.' tn ejon:u· tu calidMI de ,·id a.

• :\o caer en la atttargura y la nH>n ot on ía.

• F omcn t.ar tus procrsos creat j,·os.

• lnc t'C' III et.]t.ar tu condt1eta ex plora tori a.

• Disn1inuir los "clehcrías" .' c ualqu ier o tm impct·ati'o q ue te

impida vivir alegrement e.

• .'\ p rC'tldcr a tomar d istancia de tus problemas personales p::Lra

,·e rlns desde una nuc ' a pc rspcct i' a.

.-

.. l.o\ 1\IS\ C!'! I' I: I.IC:I\0~\

Ser nHÍs optimist~l y hacer a u11 l <~do el pesi11 1i smo c róni co .

Vencer e l pc rf'cccioni sm o y supe rar el mi edo a eq ui' ocarl e.

• Se r más c·spo nt átH'O y d a rl e permi sos para q ue tu .. _Yo·· s<:>

forta lezca . • ll accr dc ll1 umor 1111 estilo dC' vida .. mns li bre y sati s!:1ctorio.

• Discriminar Cll<llldo algo es venladcranwnte import;¡n te y

cua nd o 11 0 lo es.

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CAPÍTUL0·4

"MÁS VALE-MALO POR CONOCIDO"

De un pensamiento normativo a un pensamiento inconformista

La pc!:fÚ'ICJU'ia rlc una costumbrc C.\'ltÍ orrliuarirmwnle

cu n·lacióu rh'rec/a mnlo absurrlo rl(~ (•/la.

'fAncEL Pnol'ST

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Cl. 1'001.1\ llEL I'E,~\\111 : ' '10 Fl. l.\. 1111.1.

,·id11;-dismo ·' n·:-tlirlllar Stt idcttlid; td perso na l. :\o uhslattle. hay que

l<·tt<'r claro r1ur' ~! e~la tn os disp tH·slos a decir In qu e 1wnsa ttt os. ha·

hr;Í costos: e l n·dtaz.o. la culpa. IH' rdn itttag<·n o <·status. l:t llltrla .

c·n fitt: J;:¡ tna_\(, r ía le t ·<·cord::~ rá qtH' 110 1 as l'c'r el C<ltttillo.qtH' d e he ·

-rÍ;ts ir de acuerdo c-on las manía s rl<'llttg-<tt' .' la é poca.

! ~11 11110 de sus roctttas ;··La nt a !:t rt'jllll;tció n .. ¡. <•1 ¡1orl.a y can­

lall le po pular fráncé-s Cc·orgc· H1·assc tt ~ tto~ die<':

Yo s<; l tit·n ljlll' f'll la pnhla('ic'ttl

(('111,:11 mala rc¡Hil:l<'ir'll l.

Ilnga ICJ que ha :;;~ es igu;1l.

lodos lo cunsider:lll tnal.

Pcro_,ojam;Ís hice ningtÍit dai10.

sólo qui('nl c·star fuera del rC'h;.u)o.

¿Por qué no quiere la gent<'

t¡IH' 11110 sea di f'crc·llte?

r.Pnr q ue'· c;w;;;1 lllll!l'stia a la gente'.

que 1111o St'a dif'cn•ntC' ?

l~sc d<·l•<' ,cr 111i 111a.' or pecado.

el de 110 :>egu ir a l abanderado.

) <'S 1 erdad . ti(~ scguit· al ahand<"r:~d o lr<t<' problen1as. \ ll• p rcgun­~

lo: c:t lo será qt tc• <t H'cr•s la .. 111:1l a rc ·pu laci<',n ... en el sc· ntid o qtl(' le

da f3rasscns :-d tél'lnino. es mejor qt tc• una ··repu lacic'n t c·ottltolada .. ?

. .IC'stí~ lttl·o mal;~rcpul<·t<'i<Ín . al. igttal que C io rdiano BrHtto .' Gali­

·ico. lo 111ismo \ lalco ln1 \ .' · .\elso1t \ la nd C'Ia . ni qué ltaltfnr el<' Só­c ra tes . l~p i euro ~·:-o tros gntiHies fi lósofo; an t ig-t tos. ,: La .. mala rc·¡w­

lacic'lll .. se rá la tt ind igna <'Oill!l la quie re n pi111ar~

118 1

·1

" \!(~ \ \I.L \l\1.0 I'OH fO\H, :IIHJ

l Para ser flexible 1

• [ 1 costo d<·l¡wttS:tlttÍPttlo itH'otd'ol'lttisla r:s ljll<' las IIH'tt­

les r ígid:ts 1<' scl-tal< ' tl .' l<' S<tl t<' io ti<'JI po r 110 ;.wal;t r luda s

1<-ts r<"gl<l~ a l pi<' d<" la letr;t. E11 la 1 id ;t. ll' <'tll'r< ' ttl a;, a do:-.

n·~ i slv JJ< 'Í ;ts: la r<·sis le twia a la iJJf'! tJ< ' tll' ia soci;t! tto ~eg11ir

la c·oJTÍ I'ttl<' .' la r<"sistcnC'i;t al c·;111 ti Jio <¡ ucdartt l<' pcg;t­

rlo a 1<, 'i<·.i•> . ¡::sa es la l<'tlsi~'•tl tt<tlural d!'l q tt c· c¡t~i c·n· lr;tn:-.IÚI'IIIars(' . P<·r< • <'1 Jll' tt sattt i<·nlo f'lc·,ihk lo r<'SIH'h e·

a f~t1or dl' 111 1 <'<tllliJ io itl l<'iig<'tllr• .' ;.Oj>l'Sado: .. \ o todos

!:1;. tto rt Jt;JS ;,01 1 ;J<'<'plaid<·~··. J>o r lo l:tlllo. 1'1 c:t tltl 1io c·;.

tlll :t ll l'l'<'sidn d 'it ;t! s i tt la l'll:tl <'lllr<tl'<'lllo~ iJt <' \lll';tld c·­

nleltlc altllt t!><'o d<· los dc;,c<'ltahle;,.

• r:Q• t<- tl <·c·c·s ilas?: a r./andad mnce¡Jttml S<!IH'r jHlf' ljll<'

110 1 as a :t<'<']l l:tr tal o cua l cosa. sop(·sar pros.' <'Oillra:-..

tene r clarc•s llli> prillC'ip ios .' !1 <'aiC'n/(a itHI<'jH'ttdc·nC'ia

d('l qtH; di t·;ÍJt. S<' r aln:1 id o o alr<·l id a. d ef('tJC ic r lt t il ldi­

l' idu<t lid;td si11 sn e¡~oÍsla .

• ,:.\o s i l'lllt·~ a l<'cc•;, el d es<'O el<' ronlp<'r<·ot l loda lr;JCi i<'i<.Jtt

.' it;H'<·r lo <¡tl l' 1<' 1 <'llga ('Jt g:11 1a:' Lo;, griegos llantad(J~

C'Í1 1i cCIS. <'OII Dil'lg<' tl<'S a la l':t ll('za. ¡,, !taC'Í<ltt d<·sc·;trada­

IJIC'lll<'. 1-t • t' ttt'iosu <' ra tjll<' aunque prodtwÍal l c·,c·otor

<·11 l:t s (· l;tsc·;, dolnillaiii('S. los :tdnlir;thatl por sc·r IIIHtS

s:tl •i o~. ,: S;t!Jt' ;, c ¡t t i<;ll<'~ <'I'<JJI los tttod< ·los d1· Dic'•g<' lt c·<'

¡l 11 r:tl1'111 .' 1111 i'<'rro! r:Sa!IC';, qui<;tl C'l':t tlll adtnir;tdot·

dc• Di<'•gt•t tl'< 1 .\l<'jandro \lag1 10 .

11!)

l:L I'CI UI-~ U I>El. l'l:'!-o-\,\lll:'"IU 1 U:\JULI

c:w j

• .lu c~g<l te-la por tus id eéiS. ,:<)t tc'· ptwcl cs r (' rdc·r;l Pt·eriero . .

que 11 0 111 (' quteratt por SC' r c·o ttH~ soy . a qttC' tll t' qtJIC'l'att

porque les d oy gttsto. s('l' fkxihiC' (' 11 c lten ta de la nor­

ntati, · id;~d es sn litiO rnisttto d(' tttatl C' r :-t ittteli gl' nt e . El

f'lcxihk .no se· :1cop la r:tcli cal tll C' tlte. sc'tlu lo lwcc lwsta

doJ1dc 1<1 propia C'SC'llc ia le pc•r¡nit a . · El pasado nos condena o e l culto a la tradición

.lidd 11 Kri sl lll<tll ll ll'ti 1;1 d ecía <¡tH' c·l ''IWII S<IIl tic ·tJto ll tH'HI .. sr'do ptw·

de ;ti('<JIIi'.arsc• (' llcii Hiu IIOS sal illlOS dc·l 11 11 11 1(10 ('OIIOC' iclo . t'S de<' ir.

c ·11 ~1ndo rotl iJlC'IIIos !as :·lt adl ll'as :d 1':1sado, <tsÍ sc~a de· '<'1. f'll <· li an ­

do. De In rígido ·' t'St¡llc' lli:Ít iC'o se', le! Sl ll'gc·¡¡ I'C'lj llellas ' ~~~·i ;l(' i O I H'S

sol11·c· l' l 11 1isn10 t<'l lla. l'or<¡ltC' lo insc'1l it o. lo disti11to. 110 tic11c' C'ahi­

da . . \lgu 11 as pc· ¡·sotlélS a111:111 l~1 r 11 ti 11a ·' la .. C'Stahilidad .. : pa r:t <·llas.

1:-t sor¡ll'l'Sa .' lo illcSIH' raclo sn11 c·\dltidos ;¡ f'a,or dC' 1111 pas:1do <Jll<'

no pasa.' (1ue l<' s hriild:t 1111a sc·g11riclad fiC'ti<"ia. l' tH•clc· ljll<' C<'or·

ge Sallta.'<llla tu,·iC'ra rai'.<'lll Cl l<l!Hio ;tfil'!uallét: " ·\ cjiwllos c¡u(' 110 t'C' ·

t'tte rdan clllélsitdo cst:Í 11 <'OII<Ic i1éHios a r<'l)(' ti rlo". Pc•ro t<tlll lli<;ll c·s

C'ic·rto que algt111"s sc· t'1111dc·11;111 a sí 111iS111os ele ta11 to n·c·orclario.

L-t ine rC'ia <' 11 \ c·jec·c. el C'll lto a la tradició11 i111110\ ili1.a. S11 lli'C' III isa

c·s clcii!Oicdora para cualq11ier i11 tc' 11to ele t'illllhio: ,:Jl<ll'ét ljll<; ln1SC'a1·

' C'SCIH·Ir il-léll' <' 11 la' ida. si \a c·st;Í todo <'l;tro:' . . . \lg11iC'11 clijOIIII:t \('/.:"\o ltil\ liada lll;ÍS IH'Ii(.!'I'<ISO CJIIC' 1111<1 jcJC'a.

cua11do <'S h 1'1n iC'a <¡ 11 <' ~<' ti<'ll<' .. . Si C'l pa~;Hionns g 11 Í;1 de lll<lllt'l'ill'a­

di(·a l.' alt~OJIIt;t. lllH'Stra~ dc•C'i~ j<I II<'S 11 (1 SCI':ÍII otra ('OS:t 1111(' lllla t¡·j,; .

t<' inlita('i c.lll. [sto no sig11ifiC'a quc· d<'halltciS C'\;1lta1· la éiiiii i<'S ia <'<ll llo

1111a forma de' c·oll<winlic •1 1to. n1:Ís h i<'ll la III'C'111is;¡ <'~ con1o s ig~tc·: dC' ­

h<"mo~ apre11d(' r dc·l pas;tdo . si11 c·o"' C' rtirl" c• 11 dog1na dt' fe·. l ' 11a tra­

dici ón anwhiC'. ('llllt :t rc;¡d:t (' 11 111 1 t'OIItc •\tu de ('l'<'<'illli<' llt o y respeto

a la II H'IIIOJ'ia dC' los <111t c pasad os 110 tie ll <' por Cjll(~ ser 1111 proi,Jc•nta.

J.~ J 1

J:J. J•OJH. I\ 1> 1:1.. l'l-, ,~\'111:'\'T(I I"LC\ 111 1.1:

si sin·c par·a c,·o ltr cionar como ser llllrnano. Por 'é-jemplo. algunas

tradiciones r·ituales el e los indios arneri('a nos IC's· j>crrnit cn alcanzar·

estados ele conciencia que redundan en 1111 ma.\(tr orrtocor locimien­

to. ll ay tradiciones tpiC' ásfixian y otras que liberan. E l pasado nos·

cor 1dcr l_~ solarncntc· si lo de.iarnos actuar en str l<)<'C' ta negati \'a. acti­

ntndo a·qu C'llos dcLall<·s cll'stnrcti,·os que se enq uistan c r1 el cerebro

como un Yi n rs. En el ··!Jq uí .' aho1·a ... el pasado." <'1 f'uturo son dos

expr('sio ii<'S 'i'as de lo mismo. Pero Jo que nr<Ís vale es el prescntl'.

(J u i zá 11 () haya l 1 11 ·('<J Jll i 11 0 recto ·' p rc·d C' t (' rm i n<'l do: q ll izá no

ha.'<-~ quién nos d iga c>.actanrer1le por d ó nd e d<'hc tnms it ar nuestra

lll rnJanidad. S igui c11do ~:on los pocl<Js f'rancc sc_s . .l acq rres Pr·évcrl.

er1 el libro Poloúm5. h::1ée un <-~ bella altr sión a lo anterior en el si­

gu ien te' poema:

1?.:;> !

EL CA.\ J! '\ 0 IIECTO

-\ ('ad:i kílómt'tro

c;¡cJ;¡ HilO

,·icjos nw.' limitados

seiwlan a los nir-ro~ el ca rnino

con 111 ~ges to (]e> !'Crncnlo armaci~L

Para ser flexible

• Tres rn a las inf'lucllci<'ls del pasado:

1] OtH'fJCilltÚIIéllto: .. Lo qrre podría habe r sido y nc, f'ue ...

La mlpo: "Lo que 110 debería l~<tl>('r hccl1o ...

La ordf'ttrm::.o: .. 1 .o q ti C dehc111os seguir hacic·ndo por . ..

SICiliJl i'C .

-

.. ,, ,(.~ 'o\1...1 '"'Lo ¡•on r·o,nCII) O-

• Tres respu('stas: "Lo pasado. pis::1do ... '·Lo hecho. hecho

cst:í ... ·'Mi presen te' es el pasarl o de 111aiiana. por lo tant o.

si cambio hoY. ea111biar·é m i f'11turo ...

• Si le rind es C' tllt o a la LJ·adici<Ín. no pndnís ,·er el mundo

." la Yirla con nucn>s ojos. Todo seréÍ como u n::¡ misma

¡w líeu l::1 que se repite una y otra Yez ... Ser f'l e:>-.ibJe es

re in' en t.ar el pasado a cada inslante. J\o digo que ni e­

grrcs tu historia pe rsonal ni a tus aneesti'Os . sino qu e los

i11t<•gres r<'lcionalmcnte a Jo qu e e res hoy y no a lo r¡ue

f'11i s te a.\ c r· o a lo qrH' dclwrías haber sido. E l 1wesen lc

es la tl'adi ción de los iluminados.

1?.·.¡

¡,

r 1! i•' .1

li 1! ll

11 •• ,,, l l

El búnker defensivo de la normatividad: el conformismo como estilo de vida

Pa ra los indi,·icl 11 os 11111.)' c·onscrvaclorcs, aec ptar c icgamC'llt c 1:-~ s

normas y no in c~o rnod:-~r a 11adie (personas. grupos o iJJs titl.JCioncs)

es casi llll idea l de ,·icla. Aun así. l1a.\ ' '<'('c·s que la i rrac ionalid :~d ele

Jas normas C'S l<~J. que 110 tcnemos lll<Í S remedio que actuar Cll de·

rensa de nuest ros derechos.

]J m·c lll lOS ll1C'S('S. rui a pag<lr Ull<l C'IIC'Ill<t por eJ aJq tJiJc.r .rJe

unas JH'IÍcllla s. Era Ull sá hado a las cl in ck 1<1 nl:lJ-t(lJ'<J y cna ndo

extraje el IIIÍJitero qu<' indica ha mi turno . . me di C' ll<'llla de <JII<' era

C'i 11/. J\ lc irnpr<'sionó la can tidad de ¡H'rso11as <JIIP <'s ¡w rahan sc1·

atend idas. Corr otra sciion1 que se SC'I rtc', a rni lado co tner1 tarnos

que cra 1111a locura tcrrer que espc·r·ar todo ese tic·mpo Jl<)ra pagar

no Lrat<Íhamos de ohtcn<'r 1111 pr{stamo ni est:íharnos husnJndo

ernpleo: i'enía rn os a pagar! . . '\ la coriH'rsación se SllllJa rorJ otr·os

dos vecinos de asie nto·' el proiJie rna d c la lcn titJ JC I en la ate nción

quedó cia r:.~: hnbía solament<' dos cajas J¡ahilitadas. de rrue\e dis­

po nibks. :'\1 ca ho de rncdi<l hora. el grupo "disidc•rJtc·· f'ue haci~n ­

dose C'ada \ 'eZ mas gr'<llJcle ."las pr·otc·stas tambic:JI. De llll nlOln('nto

a oLro. la sciio ra ·qtJ<' c·sl.ah:t llli lado sr p;tr·ó so l11·c· la s illa e in vi tó.

con \OZ de polí~ico er1 c.:a rnpaiia clc>cto ral. a la p mtesta acti"<J. L:n

gwu·d ia de scgu ridad quiso lt<H:erla calla r. pero los gritos de los dc­

rn :ís asustaron al hornhr·e. que S(' li rr1itó a decir <JliC' c~ l solalll<'n le

cum pl Í<I c',rde rws. Y <lSÍ e rri¡Wzar·o rr las co r1s ignas .' las ar"Cngas que

l:.uí 1

-M b \ 1\l.l~ \1 \I.U 1'011 C:ti,OCIUU-

pedían la presencia de l ge ren te. que estaba adentro. -atendiendo

una llamnda internac ional". Firw lnH'lll C. entre tembloroso ·' eJro­

jado. ante los siliJidos de los af(·ctados . hizo Sil aparición el manda­

más. La se i1o r·a y otro lw rnbre »e hici<'ro n \Oceros y e:.ágiercm t¡ tJ C

pus ieran a runcionar las otras cajas. El gerente dio una explicación

ridícula que• incrcm(·n t<Í aún m:ís la inJignacit'HI Je la gente: "_\o es

costu nr hrc Je la c rnpresa que los sákulos sc lrah ilit en rnás de d os

cajas de pago ... i\ lgtl ien, con 'oz pausada. dijo: ~Lo sier1to, pero

Yana tener que car rr biar esa costurnhrc". Los o tros guar·clias d e se­

guri dad . que ya S<' sentían int<'granl.C'S de S\\ :\T. se rclaj<lron ante

la respues ta de l IJo rJ li H·c· : "Espe ren. a ' er qu{ se ¡wcde lt:-wt• r". :\

los quince m inu tos. cuatro rlamar llc.'> ·' acti,·as cajeras ent.rarun en

ser\'icio. La gente t·mpezó a cin·ular ccmw el agua.' lwst.a se· cscu­

ehanllr a plausos de sal isf'acciÓJ r.

1\o q rricru sugerir con esto que deharnos inicia r u11a insiJ­

rrección arrnada cada , ·ez que trrta norma nos pel:judiq11c: lo que

sostengo es que cuando det enui r1adas reglas son dcfiniti' ar r1cnte

inacept.al,les porque atcnt.an contra J;¡s rersonas. la prolC'sla 11 0

,·iolerrta po r los dnechos h uJIIa nos ~ien t a bit•rl. :\quclla maitawl.

c> n la re,·uelta impro,·isada. hahí<r todo tipo de gente.'· posihlerncn­

tc más de> un consen ado1·. E1r c·sc JlloJrlento. todos teníarr1os algo

en con11Ín qu e dcfeJldcr .' tln a "política .. que trnnhar.

El pc r1sam ier 1t o trorJ rJatiYo se· al inr enla ·' se rscoJ idc d<·tnís ele

Jln a SC'rie de rnallcl:ttos aparcnlt·rm· rJte irTe\oc;riJies para justificar

su cord'on nis1no' C\ it ar la Cll lracla de lo nue\o a csn•Jta. S(•j¡;Jian~

cual ro de CSUIS d ist(lrSiOJI('S <.j UC' f(Hll<:ll l<lll Ja I'C';,ist C'IICia aJ ('él lll IJio:

a ) res,;~naáón IIOI'IIIOÚCia : ''\orla PO o colllllir11· '': 1/ .. fOtali:l'l!w COl!/fJ!'IIIÚ­

to : "El ca111/J1'o 110 es conveni('n/e ": e Úryá riiJior:ficoáo: "\'o ser(: r:apa:.

de Ct!fi·entor lo r¡ue PIÓ le··. y d ) /"'IH'tativo caf('(!.'Órico: "f-rH nom1as es­tán hechrL~ pam respN(//:~(' ...

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F.L J'OI)J:n OLI. l'l': 's \\11 E '\.To FLE\1 1\LE

Resignación nor:mativa: "Nada va a cambiar"

La rcsign::tción norm::tt.iYa tiene que \ ' C'r con 1111 pcsi111ismo de línea

dura frente a l c::trnhio: S i ·'todo ,.a a seguir igmtl" , 1:para qi H~ int en­

tar m o el i fica r lo i ,·1 rnocl i ficablc:> P Los resign<tclos not·nw Livos no Jlllle­

ven un dedo ni. co laboran, .'· utilizan tácticas pasivo- agresiY::ts para

rearinnar s11 resistencia al cambio. Pero s i el cambio que supues­

tamente no podía ocurrir empici'.il a concTc tarse. no saben c<'llnO

reaccionar. Al(:!'tii10S hacen muLi s por el f'oro ·' ttnos poco~ . a rega ­

tiadi entcs. ;:¡ccp tan que la modificación fue posible. Dt1ela a qui en

le duelw las personas cambian (no todas. pero sí tnuchas): las o rga­

niz::~cioncs camiJi an (les toca o des::tparecen). los gobicmos cambian

(o los c:-~nt hian ) .. los gustos cantbi an. los amot'c ·s suf'rf' n mut.acionf's o

sc agota11. el sexo se tr::tnsforma (aunquC' algunus siguen ensayando

la tnis111a posición. a la m isma hot·::t. cn el tni smo lugar. y luego s<·

prcgunt.att qué est::tní f'<lllando en la rclaciún). C'l pa isaje se altera. la

pie l C:-llllhia. <'11 rin . la Yida misnta CS llll lllOVill1il'lltO profundantell­

te , ·ariai.IC'. Y en esa ,·ari::tción const::tnt c. ella li(J S cnsctia yue nada

per111anecc igua l. t.al como afirmaba Buda.

lino de 111i s tíos ltctcía la mcjorposto <'./f1p,ioli (frijoles con pasta

corta; que podía_ ·comerse. Entre otros nJúcltns ingrcdicntes. la re­

('C'ta n:-tpolitana o'rigi nal ll c\'aha ahun<1111te toci1to ·"albahaca fresca.

Po r distin tas razones . yo empccr a utiliz:-lr tocinct:t ,panceta) ahu­

m<Jda y ::tlhahaca -1J..'Ca . Cuando nti tío se· f'lltf' t'CÍ OC' los cambios y ue

yo había illlrod tt c ido Pn la recet.a 01·igin21 no 1<' gustó para nad::1.

Sus razones <'ran dos: la a!'ren ta moral (fidtcrlc :-t i respeto a una ele

las tn ás importat~tes tradiciones napoli tanas}·' la c·s tt·i cta t;tcntc cu ­

linaria (e l plat o pcrdería el gusto típico qt tc lo caracteriza). Cual ­

quier intento de modificar la receta original cr·;¡ poco menos que

un ;il en taclo al p_ud or y una !Jurcla itnit;wiótt del original: ... \'on (>lo

12Ú i

-M~\s \ '·\U: \1,\ l,O I'Oil CO '\OCJI)O

stesso .. (que significa "no es lo mismo .. en napol itano¡. tne decía en

tono solemne. En rc·stunidas cuentas. la suertc> est:tba echada: era

imposible mejorar la ··pedccción .. lograda por atios y atios de d is­

cip lina gasLronómica.

Un día fue a co mér a mi casa. 1\ecuerdo ytte había nieve (éste

es un plato con mucha cal orías porque se acomparia con IJasla nlc

pimienta y ce bo ll as cntdas por encima) _,. aproveché p::tra ofrecel'lc

de contrabando mi "fa lsificación .. . Le serYÍ una buena cantidad v

le dije que no se preocttp::tra, que estab::tn !techos a la Yieja ttsanz::t.

Se devoró dos enonncs porci ones." se chupó los dedos: "Bc>núsi­

mo.' ". Sin emiJargo. no fui capaz de sostener la ment ira."· al rato, le

confesé la falta: "Tocineta ahum::tda} albaltaca S(·ca". J~l. que e ra

un hombre inteligente . comprendi ó que la eYiclencia no poclía re­

f'u t.arse} entre broma y hrom::t reconoció que en realidad . Hunque

no ::tlcanzaban el nivel cípt.in to. eran ·'cas i" iguales a los a ut.rnlicos

pasta e.fagioli. Con el Liernpo. su visto bueno aYaló la , ·a ri ación de

la receta. la cual fue accpt:.td::t por la f~tmi li a y po r ot ros napo li tanos de la comunidad.

Fatalismo conformista:

"El cambio no es conveniente".

Estas perSO II <JS no niegan qtH' c·l C:éllnhio sea posible. Pie nsan: "Las

cosas cmpcot·aritn si C' l c~:tllthi o ocut'l'e ... Los fi-ltalist.as norn tativos

son tll l estorbo para los pt·ogrcsisLas, ¡w t·lptc ven nubarrones donde

no los ha_, .. E"Xpc rtos en detectar f'r<tcasos, acLÚan cotn o aves de mal

agüero Lrat.anclo de dcsmoral iz::tr a los que sí quieren la rcllov::t ción .

Su estntegia preferid <! es el terrorismo psicológico: "¡ :\o le mue­

qs! ... '· ¡:\'o lo inlcnt('s! ... "¡Cuidado! ... "¿Y si el cam bio es negativo? .. .

Puro miedo al fracaso. a lo dr.sconocido, a los imponde raiJics .

l :lj 1

1: 1. 1'1 HH :. I\ 1>1.1. 1'1. ' S \ \11 1" V I f) FLI.:\ 1 HLt-:

Conto 'i tnos. todo eambio ti ene costos y ~ i c 111pre habrá 1111 ba ­

la ttce aj U!'; tc/cl esaj us te que es necesario 111ancjar. Hcac-01 nocl ar los vic ­

j t•s cl enH! IItos e incorporar a la base de datos la IIUC\ u info rmaciÓtl.

s in dud a. gen('l"a cstrés e· itwomodidad. f\ o obstante. la crisi s q ue

acom pat-ta el can d 1io suele ~:raer más bene fi cios que co••Lrali.cm pos .

En ciert a ocasión . le pedí a un pacien te fa ta lista norn tali,·o

qu e n1e hi ciera un a lis ta de las bondades y los incom t'tti cttt cs de

ut t nue1o sistc111a que iba a instalarse Cll 1 ::~ ·c·mprcsa do ;Hic t•·a­

IJaja kt. l ~a 1 isLa de los <-~ s pec tos f'avoral>les sola•• JC'nt e· tenía cual ro

1Hllt tos. pero la de los e lement os qu e p ronostic:.:a l1all I(JS aspec tos

• • e~at.i ' os d el ca tll h io oc upaba dos páginas. l~n el la <-~ parcda • • ca­

t:ístrof't·s aJt tic-i p<td as de todo ti po. incluso algunas q ue nada te­

tt Ía ll q ue ' c r con 1<'1 adopc iótt del n uevo so.frwore. De las cuarent a y

oc-ho p r<'di cciones negaLivas. sólo se cumpli e ron d os _,. se solucio ­

naron d e ittJJt cd iat o. Por lo demás, las c-onsecuc•ncias positi vas fue­

ron •nud•as más dC' las quc había predicho. En reali dad, e l rt Ue\'o

procedimi l' lllo_f"ue 1111 t'·x.ilo to tal. Cuando le pedí qu e c'alu:-ll"a sus

ant icipac ior H'S co 11 res pecto a los resu lt ados real es. me respo ndi ó:

'·Sí. 1. Í. e~ ' cnlad. la!' cosas no fue ron tan horrihl<-s ... Del1o n·cort o­

c-er q ue tt11·ic ro11 '"" clu1 Sfl('rfe·· .

l~sta e ·~ la pu:'> ttrra d<'l fat a li sta tlur·ttlatii<J: Cl lil lt do 11 0 gana .

C' lll pala . Si la <.1 11t it· rpac i<í n se cu mp le. pone <::11'<1 ele J\osLradatllus:

pNo si todo sale I !ÍC'n . atri buye el éxit o al azar. la su<·rt <'. el destino

o la :-1_ruda de Dios:

Baja autoeficaci~ :

"No seré capaz d~ enfrentar lo que viene"

Aqu í el pro blc nl:t es 1n<Ís personal. L t di ficul t:td 110 <'st;Í tan to c·n el

ca t11 hio e n sí. s i110 c·n la incapacidad p<· rcibida para 1 ~:-u·c •· l c f"r<' ll tc:

r:¿S J

.. ,lÁS \-\ 1. 1:-. M.o\ LO 1'01\ COl\ OCIOO

"¿Seré capaz de adapta t·mer·. S i d udo de 111i pote ncial. mi in teli­

gencia y mi di sposic ió11 para acopla rme a los im pond erables, los

cambios vettidcros se rán vistos como una cuestión de l'ida o mu er­

te ." no como 1111a oport un idad para cr·eccr.

Lo q ue desco nocen las personas c-on baja aulo<' fi eacia es que la

:-tdaptación req uiere tiempo. y q ue d uran te este proceso de acopla­

miento es JIOJ"IItal qu e come tamos e rrores. Ko existen transforma­

cio nes cómodas e i n d o loras~ todas duelen. El cambio (pasar de un

estado a otr o). así sea pos it ivo . siempre produce algtín tipo d e cri sis:

es la mente que se ac t11aliza a sí misma.

El miedo a no ser ca paz. a equ ivocarse _va q uedar por fuera ele

la jugada son los temores más incapacit.antes porque bloq uean la

mayoría de las f"u nciones psicológicas e incremen t.an la resist encia al

cambio. Al d udar ele tillO mismo. ya no habrá un pu nto ele referen­

cia c:onfi able. la d ificultad se multiplicará y c l"yo·· e ntrará en estado

de hibernación . Zygmunl Baumanm sosti ene que el miedo a quedar­

nos rezagados apa•·ece en la act1Jali dad cuando nos vemos en frent.a­

dos a la vc rliginosa marcha de una tecnología." una posmodern idad

q ue exigen cada vez más respuestas int elige ntes y adapta til'as:

P~1 ra librarnos del bochorno d e quedarnos rezagados. d e c:argar con

al go con lo que nad ie mils querrÍ:l verse. de q ue nos sorprendan

cksprCI!'n idos. el<• JH' rder· el tren dd progreso en lugar de subirn os

;t (·l. debemos recordar qtt c la m1tu ralez.a d e las rosas nos pide vigi­

larwia. no k:-~l t.ad IP· 19j.

Te suhe!> al tren o te quedas en el a nd Pn mi rando cómo se aleja el

fut uro.

E l miedo se ' en ce enfrcnt.ándolo: ··¡Bienvenida. novC'dad. así

me asustes un poco! Eres u n reto. tilla posiuil idad que me da la vida

pa ra al·tuali7.a r mis recursos. Eres u na op<·ió n pa ra rcj\1\ e necer·· .

1291

f.l. I'OOEI\ ll EI .. I'I: 'S'\\1 1EI'\TO f'I.E\III I.r

¿Q ue du ele un .poco? \o importa. los benefi cios superan por ma­

vo,·ía a las incomodidad<·s.

Imperativo categórico: "Las normas están hechas para respetarse"

"¡ Tienes q ue! .. ·'¡ D ebes ac tuar. pensar o sc 1~ t ir ns í! .. '·¡De fre nt e.

maaaaarch .. .!''-"Las no¡·¡¡¡¡¡s están hechas para respetarse ... ¿Hahrá

un eslogan más limitan tc·? Pues si las normas están hec has para

o hcdc•cc l'las c iega111ente. se acabó e l mej o r~u n i <' llt o. El p rogreso fí­

s ico y psico lógieo dPja1·ía de existi r por deerelo. S i la CI'Ítica se pro ­

h íbe. ¿de q ué f'l exib ili cl<td est.amos hab land o? Corno ,·imos. d ogma­

tismo) p las ticidad so11 incoll tp<t t i!J ies. Las 110 r111as 11 0 están hechas

pa ra res petarse ni p<l r<l in:c·spctarse. sino p<tra nlc_jfwar la conviven­

c ia hu mana. Las que c u111 p len su cornct id o posi t ¡,o y son rac iona·

les deben ser .aceptadas·' revi sadas de tanto en tanto por las <·x i­

gcneias de los tiempos. Lr1s que no cumplen s u cometido y afecta n

ncgatjvanw nt c e l desa rro llo del potencia l h un1ar 1o dc·hcn cam biar­

se. Las no rn1as son reglas q ue deben perm itir las buenas·' sanas

relac iones intcrpe r·so11a lcs (sobre todo si se acepta q ue el "hom b re

es e l Jo lJo de l ho mbre ... ' ci ¡H·i ncipal de predador del planeta). Pero

q ue la n orma social Sf'él intocab le .\· p r·oducto d r la di vina provid cn-

, c·i::~ r s un despropósito.

Cua ndo ·los nirio~ c•st;ín 11111.' ¡wquciws . no pr~r!<'ce ser una

IJt1 e rw idea apl icar una especie de dcmocraci<l ed ucati'va \ ' pr·eg un­

ta rlcs s11 o pi '_'i ón acerca de todo. como po r c_j cll) pl o s i cst.á n de

acuerdo con ir al co legio o si desea n una d ie t <~ l1asada excl us iva­

me n te en ehocolales y carar nc los. A medid a qu e c rece n los h ijos.

Jos padres in teligentes var1 alll'iendn la puer ta de la discusión y e l

p lu ral ismo. has ta q·ue u n día las normas las porH'II <'llos y nosoLros

130 1

.. \t .\S \'A I~F. \lo\1.0 1'0 1\ C(l~ t iCIUO ..

Lratamos de 11egocin rlas. \'earnos un ejemplo de una eonfrontacic'm

ent re una madre norn 1at i,·a y su h ija ado lescen te:

- &Por qué 110 1HH'do s;tlir? -· prq~un t a l;¡ hija.

Porq ue a.\(·r saliste - di ce la madre .

- ,:Y eso qué tiene q ue ver? ¡,Qui6n dij o q ue no se puede salir dos

días sq~ui dos !' .'\dc·1mís. no ll cg11<; larde ;¡yer.

l ' 11o 110 \ i' c· :-.úlo pa ra d i' erti r!-.e.

- ;, [ntolwc·s quic•rc•s que S(';l una ;11nargada c·omo tti ?

- ¡Jiawl(' el (';;vor y me res 1wt:t ~!

Pero dinw por q né 11 0 puedo ¡;al ir.¡ Dan1c ril'l.ones lógi cas!

,;Quie1·cs una razón lógieai1 ¡Pues bien. porque vo lo digo. ,.

pun to!

Ct1a ndo se le pregun tó a la se1iora por q uc; no podía s;-~lir ~~ ~ lr i_ja .

no dio ra1.oncs clar·as . Lo q ue c·r 1 re<l lichHI exis tía e ra el tc 111or de

que una muC'h achita de dieciséis ;uios se desh01·da1·a .'· quedara

presa d e l "placer por <·1 p lacer .. o q ue simplc rncnt e se cnm irti c•ra

en una rueda sue lt a. l. .. a no rm a esta blecid a po r la mad re: " ~o sal ­

dl'ás dos días sC"gtJidos ·' no tenía un 1'11 nda111r nto sc) lido n i h<1hía

estado sonw tida a consc·rtso . Cuando la interrogué sobre por qul­

"una vez sí .. y "dos\ <'l'CS no .. IIH' res pondió de manera algcln·a ica:

"Cna es ape 11 as: dos es nw cho ... Yo le i1rs is tí y su n uc,·a rcsp11 c sta

fue: "Yo so.' la mam á: aquí no 11<1.' otra lógica que la mía. Yo po ngo

las nor111as ·' e lla las ol•edccc. En 111i época. a 11inguno de 111i s he ,·­

manos o a mí se rws !ru biera oniiT_ido ('IIC's tion:11· lr1s reglas que c·s­

Lablecía n ll1i s pa d res ... l ' n o sa be lo q 11 e ('S b ue no para C' ll os .. . I11 11H' ·

ra t i\ o ca t eg<'> r ico 11 1a le 1'11 a l. L ·na t ra d i<'irí 11 q ue in te n t.a ¡w rp<' tm1 rse

sin !llás suste nt o q ue u r1a curi osa moral basad a c·n la ca n ti dad 111 ;Ís

quf' e n la calidad . La hija tenía dif'ciséis arios y r1 o cinco: adenl <Í!>.

nun ca acep tó rc\·isa r de corm'1n acue rdo la r<"gla rnent.<wicÍ II soh re

¡'\¡

J:,L ~\0 U.t:,n ,I),I. L ~ ·.t:_'-' ·\,\I,JJ".:<¡rp JjLI:.;';I,JU.E

~~s sa;Li_~.as (por ~1j.emp~o_, hP~W~.s .. ¡(j.~s P .c.a.sos ~pe .. <ú.~~ ). Bst.o ~l :a ·

' ~o J<'W ~;¡¡ ~:a,,ílilj~j.a ,U~~-a~~.a.~ .de d)J:O~)~~Hlas .<JJU.C p.er4~~•:ar.<m por ~·,arios .rulos .. .Cc,gue¡-;¡1 ·~oJ·mat.i~ a .:'· dogmatism.o so~r.epm~.e.<";.tpr: pcm .dog­JJ·~:¡¡tiisH~o ,a:l .fi ~ ~ . Ajg~~n<;Js p.erson;¡¡s rep~~~J l¡:¡.ewdj,c~l.e~n.ent.e jps

n~isn:ws .eqor('.s de sus padf;es_, ~- <'Sa .acútJJ<I kracion.aJ es ¡.,u1<1- de las

P.a~·~e:t,crjs:Li.c.<ils · prin,cd~Y,aA.e.s .<k l,:¡¡s meni.es dgid;¡¡s,: IW ;apreJJder de 'los &P'OJ'.es ad pas~do ..

13:; 1

El poder tiél pénsámléñtó' 1rt~t\'fo'Tmís-tá

Cil'~' (·u'l1:t'rra l'~'á~h'l·~· e'f•' é1 c(rrl'rorm~s;n'O .)' fa· á<lectlr'a'éíÚr• ófrse·tt~r'el'l -· (e a J:a'S' Ji'ó'h 'r;l'á'S' _)• a' J:<i·s Có'sÚr'tn{J't'e's· e·stá' éonl(J:é'ri 'ad·á ;;t¡' ;.itras·ó. tf ¡ir"<rgie's'O im'¡Mic·a• fa· rt'r'¡:>t tl'fa de a'l-guil'as· ,·,¡~:i á's regfa's )' fa• a'ce~)\'a-· t í;¿'l'l' dé' oira:s- n't'r'é\' ás.- J~ Jit· a•(.1'é rÚr1ra <l1f e·an•,•J:,,·o· lú e¡ t'Je r'16'S ri1úe\' é _lll;·

c ·u ·fli''<.J'.)\;¡' d{j~ ii'Mé'S·: rt'ú' 1'n<:' refi'e·ro' á'l' rehefde· si:ri' ( aüS'á. q:t1r'é' f>roú·st a'

1'>'ó'r"' l)W¡1'e'sÚ1'r: si:n·o· a f;¡• c·a·t,'a'cidad' ra•wn~<J'a (le· ¡;,wl\~·(··¡~· .'' (rrom'<"'er t'ra1'!'sf(>'r"'m~é'i-ó'rJ~·s.- c::·r,a'rNt'o l:ra:N1 (¡ú:é htace·rla:s.- ~· ~'':-i'fYr:i <pW' hitl(·e·r ..

fa~ Ur'<dt'd:0· d f>í-é'n'é·star" (]'e· ¡:as f''e'rsón'a'S sé ''éa á'fetl'a·d:O· ó é'u'a'111do·

,•,:n si:stem'a' de t;•rlfl'ci<>'rú'll'ni'e nl<Y (orgá'n'iiz';;i'éi~lWa1l o• sn'éiá'l) e'rrl'pi·e·ce a'

sé·r ó'f1sóie1o .- La· atiiit\1rd in<-ó'nfó,'i1't'i:st a' (i'é tú·' q't'J(> ,.,e.~" có~·, m'á'n't:e·-­

ner \· i~>(¡' ú'rf e~íriú'r d<' hJ'l'o!;i'<·í·<Íú' swna _.;. rit'zomi•l)i~· q·ue vé' (:'n la· r~ ­n'O\·a~·í6n· á n' f~dor de· (N,·órrri~'rdó·. ·~:~· f>'c··l', ·s~'rt~'iie·r,'t'ó' i'l'l!f;ó~'''l-úrr•'l1i·st:a

propó'l'1é úna rn'.é il't'e _a'hie·rta_ .. a n~i.d'ógm'áti<-a· .'' íféx'¡i¡')'l'e .. fe:fos de lós

i:r'l'1 f l'e ra't1 i\~os rí gi ·d·o~ .)' rn'á'S é·erc:a de· ú'n c.-t1rf>sfil(ina'l'rl1i;é.rl'to· ¡:rl1<::i'i;ger'l1tié'.

¿S·ú Fl'(>óT er'r('rrri·ga'?' Ca r(,'sisferf<· i:a á'f ea·n•,·l~~;()_ P're~<>·rdaré' a'lgt, ·Ms d~

l'<rs fadóres rm1s irrrpór lan1:es qt'IC> <'kfi1'l'<'n f'l pot!n del pens(/mieflto j/l'.tibléf ¡~· i/lNn'(/~'tidit/(/11.

E4 p~hs:rm'i é n'fo i1n(·o~l'fónn'i!s1 a' te pe r rrri te:·

• S'ú'¡)'é'rar !'a· rie(·e·~¡·t-fa<l <1'<· atpro1ra'<·íÓn.

• f &'n'é·,~ r't1-:.1's dá1rii<l;a'ét' so1:1'ré' tt1tts' 1:n1oJ!lió'S· g{1st~i·s· .}' ~W<-·fc-· rc•nci.il:s-.

•• Sá'l~\á'g't·r~rCI:á1t' ft1r' i 1n{l{> t,•€'·,wt'en'<·í~' p'Si'fo·i'Úgi;c:'a1 .\\ aifé<:t i~'á .-

t"-111: 1

EL PODJ":H DEL l' C~~-\MIEl\" T() FLEXJIJLE

• Apren.d er a discriminar cuándo 1111 a n o nna debe ser aca tad a

y cu~mdo no.

• Apelar al pasado. sin rendirle cu lto a In tradición .

• D ism¡nu ir la r esiste ncia al cambio.

• AfrorÍ .Lar e l cambio con optimismo.

• Comp¡·cnder que las crisis son 11eccsarias para .que cualqu ier

( ra n srormaciém Se ileYC a Cabo.

• \ 'en cer los IC'm ores q ue se oponen al ca rnbio: miedo a co·

mete r: C'rrores. a cnvej<'!cr'r o a cadl!car. a lo desco nocido. a

fracasa r e tcéte ra.

CAPÍTULO 5

"EL ENEMIGO ACECHA"

De un pensami~nt_o prejuicioso a un pensamiento imparcial/equilibrado

El prf!fuicio es el itijo de lo ignorrmcio.

\V 1 L L l t\M I-l AZLITT

1~ 1 pr<"!j11Íc<io es 1111¿1 acti tud rte'g.:ttÍ~:~ háti;¡ dclenninadas r;e·tsOTú.l~

o grü¡Jos soc i:des cspcdfieas, Stis ac..:'t i\:idades .. cr·<·eitdtts .v/o cus: t lllnhres .. Dedvá del té i'itiitio l:tti1i<J jJt·a~judiáuni; tple en el sen! ido

ctirnal6gico <:tt'igínul dc'h'011l btt lá át'l'Í6i1 {le pr~j1tigar iilgo· .. ail'les

<Íc que ~ucedíc t<~ y s in te'nei' hase!>' slifÍ<:icn'tcs .. Pre,Íiik ió' ,r hgidet

están ítriÍrn}tfl'Je rit<~ rc'ladoNtdos .t se a'li:iiw'itlari mtltliamcntl' .. Paf

e.f<'mplo, los Ínvf's tigadct res h}tri encan·irado que I R ~ f>"e't so n<ts il'tJ' :

1 Ísc~'tn' Íi.á s (l jiii' ~tiacan· Íh r'c'I Ígi(ftl', ~· ¡ pcnsa rn'ie'tito ."' Íiis ('OS1 iiirtlw'é's­

d r·l f>'tie'hlo· j(ld ío·) 5· Hti'O'c'e'fl'Lt'is-t as (<.(ti e' c·tc··c·n· qlie· la' fl't'<J(r;il c'itftiJ ra

<'s silperiot ,) c•si~· por· cn·c:TtmY tie· fas d <· n'iá's) vie'frén' <ff'· fart ti.li.lls l''n

l:ts <.fitf'' IS! d i.sci p'l i rra ha si. do· exa·gerad lltn<.~·n·t e rígida.1;; L '<I'S C' rno(·io:

nes nr'g'<~'t (,•ás <(M: M·o'tl'lpaná'n a'l pre.fl' ri.<· i6· eS1'.ár1 rc·la(·icma·chts c·ori

s-eril'i. t'n i:Nrt o~ l fe f'rits ira(· i·Ó'n'; rest•n'ti.(n'i.Nito .. o'<li o .. ita· < l e·~p'l ai¡:¡'cl'a e Í'rt'f U~f't~ftfc"Í $t .· f''f t'( re· (·)'l tos /•~ E,.¡ p'e'r'1 ~lli' t' iÚtl()' frréj ti'Í'é'i OSO' e~ fa• rrtrie'fá

r e'tiN :Íll' e'r't'frr C>'SI l' t p~cfez .)' p·el igr'(!:· "' (<' O'dio por il'lgo <¡ 11 (' Sil ¡'l'olrgo•

ita<:(·'S o t~e'Ft'es .. ~>'e'tc>' no' é's~o:r segm ·o'·.

l 1r'l' p-a'é·i·en'H~ ni<' (·ól'l'st•rl=ló' <:~n ciért1:1 O'<'"si{n't (>'()'r su ~ri to· gr;~cfO' de· ag:re~ i Ó1't 5~ ¡:IO'St'i'l•i'<la•cf 11'a'(' iit' lús- cl'é'niás .. .Nder'irá's de' Mr()'$ fa(·io·-­

re·s .. pwle· de1:eda•r ér't' é'i tlt'r'l'a ' (:iWt'ti'<i'al(!' crWI'ri:rw:· de· p1'ejt:iid!o5·. i>'e·r.~·

~t\J'a'tW•Wt!e'fl'Jié'r't't:e· st'r'l;>~·~ t' ii,.r,'á'~>'il' á' ¡:;:¡' g.et't'f.<"· <'¡itlr~~· 1:6' rorJ:e~~f,¡;¡ .· d~ú~·s1'a'h~i' fá' en''):l'l;e'S<'~',. <"f 11 '"''·rí~>' .. l'a· c·iit!Jd:wf <-f<>'f'tl(¡:& ,, ¡,)~á' )) 1:,~1(·a1h'a ' t(l7~t tl ó\'J~,,

t!J't't''''''1d«,'.· Ca: fi'l'í'rlt'<·i•r'ti'l! <"'S1:r'alie-gi:á. d-e· ¡ir,~l&'rV& tW:ii6'r't' r¡'t'~'<'' ~· d<·(:'i'él'i'6' f,:,lé·

''~7 1

I; L I'OUI H IH~L J't;'S-\MIE'TU Fl ... J:"IIL•:

qu e tuvient corit:ac to con los d e .. abaj~··, los .. n1<d os .. , los .. inefi­

cicnt<'s ... los de .:mal gus to .. . los "perezosos·· y los de "dudosa pro­

c-edctlcia .. . L o ·qu e se prctenJí<J e t·a que pudiera <" s ta blccer a lg tín

tipo de n exo con los grupos y las pe rsonas excluidas p or él y q u e.

a p<~rtir ele csa- :Pxpericncia. int entara c·.valu<Jrlos cl esd c una óptica

·más rc-alist;t. A 1 p ri n c i pi o 110 fue fáci l. porque t cm ía exponerse al

c•scan1 io d e lo!? su pucstos "c1tC· 1nigos .. : sin e mba rgo. gracias a esas

a prO\im<~ci ones. clescuhri<', q ue al n o atacar a los dc tmís. la gen te

c' ra más amable con {] .' CJII C al calibrar los juic ios, s ufría mc n us.

Con secuent emen te con lo a nt e ri or. m~j oró Sll tras torno dc s uerlO .

la irritabilidad y la <J nsicdad an t ic i¡l<Jt o ri a.

C uando decidió clad e u na oport·t ~n icl ad a la ge nte que no so­

. pot·ta ha. a los grupos que su bes timaba." al rnundo q ue odiaba, e l

(lc.>lt Salllienlo rígido_,. prejuie ioso se fue hacie nd o paul a tina me 11Lc

tn<Ís fl e xible." to le rante. Oh\'ialllcnt.e. otras técn ica s ta m b ién a_nl·

darun a que e l paciente C\ Oi uciona ra f'aYorablclllenl c . pc·ru lo cla­

\C' . lo que en , -erd ad produjo un a trasformac ión s tl sl.a nc ial e n su

fi losofía d e , -ida. fu e la e lim inación d e los prejuic ios.

138 J

El prejuicio: un monstruo de tres cabezas

S upongamos c.¡uc a lgui en mu estra una evid e11te h ostilidad C'OIIIra

los g il anos (acla ro que no ten go nad a· contra e llos." que só lo es 11n

ejemplo): no los q ui e re . le molesta profundamente vnlos o en­

con trá rselos en la ca lle y adc1nás pie n sa que son sucios. ladro nes

.' 'agos. Tambié n cst.á con ' e ncielo de q ue deberían ,.i, ir en gue­

tos o e n áreas suburbanas d e limit adas por tn11ros ·' alnmh radas .

Su apr c nd izaj e socia l es tu' o rna rcad o po r una ecl ucaciún b<lSia n te

"enof'ól1i ca (f'o hia a los ex tranjc1'o~) y elnoci-ntrica . La s itls t rucc·io­

n es famili a res e ra n: ''J\o le juntes con ellos .. . "C11idado . qu e son

pc l ig rosos'', .. Ellos son distint os .. , '' i\osotros son1os de o tra cu11 a .. .

"Ellos son muy ra ros". ·'Son paganos ... .. Practican magia negra ... ' ·

cosas por el estilo . Cu n e l 1 ra :~scurrir d e los aiios. IIUcstro persona ·

j c ha c read o Lres est ruc turas rnent;¡lcs o esq ue 1wts int <·1·actua n tes

qu e conforma n e l mo nstruo int e rpcrsonal p rejuicioso:

1. l 'n es!et·eorLjJo it?(imdado: "Los gitanos son lad ron es .' t.ie­

llC'n p o de res cxtra 1ios .. . L' na c reenc ia irrac io na l s in 1nás

f'1 1nclanwn to qu c la ltalJiaduría . \ 'a le la pe 11 a dcst <!e<tr que

no tod os los estercoti pos son simpli flcac io n<"s adJitra rias:

algunas genc ral i ~.acio nes tienen fu ndanH·n to .' 110s s ir,·c-11

para agilizar la I0111a <k decisió n (por cjempl o. lo!>japon cscs

so n ceremonia 1<-s . los i 11 t e lc(' tua les !,On b ue nos leetorc:s. los

13~¡ 1

t.(. ;'>n'TYF.ft Fff:l. ,.E~~·\"'Hf:""TCJ Fi.t:~r"l.f.

Írri f'<n"e'tl i.do•s t""i'·Ít¿rn fa· es(irn'iiliK'i:ón' fnt(Y lúer(('') .- Gf f>'r'<>'f)•fe·: fiiii U(·r ir'r'·e t riStndo s<: no·s vá fá fn'a'n·o·.v ex·iéndet>~!'ó's r'r'r'á's á'IÜ

dt; !'o l'hzM>'a'f-yl:e ~il'guti(>'s· r}r's·g.as .$' S'(ifJtege'tle'r~t'f i:iá:ri r'ó'S (f>'<·>'t' ej:C'Nt r ib': fos ,., i.éjüs son <f~·¡'-y¡· je·s.- fb's- jó,"e'ties Sú'l'l i.freSI >O'rl'~:

iYil··s,. f(¡s ti(·gf'us s<th' vi:o·le'tl'fo's.- lil's· mujc·re·s r'l'o s-d'Ú'é)·r' r't'talr'le:

. far). F,..::.ist é' (oda iir'r'a· t i.f>o·logía diS-<'ríñ'ri n~t'otí.á cteáda· f>O'f lá'

c ili(it'Ht' que· r'h'rr'l'stit·?t'i.r'n<t'S· (•n· l-&s fl'r'ó'é.;'é'so·s Nlu'c·a·ti;,, ú's.·

2.- Un s(' tttt'nliPiiiO de 1tt/ed~ .r lf(Jsii/idruf contro ello.~:· "De'h(>' e'süt't'

<J ler·l~t ....... ""Lh·s o·<ii.<{ .. "']~()' los sop'otlo' .... _. 't-ste seil'tirtrié'n'io de· (~\';:

t1dió .'' on-ti.f»i'(ía e'stá íTtfrrná'iné'n'ie' re'lacionado cUr_t' la cre'(''i>'(:ta·

qile' dl"fi ne' <•i e·sú:•reó'iipo· y r'HY fit'r'e·dc:• de·sfigá'rse de· ¿;f. 3-. U11 c(Jmportmllii'nlo' rlt:~ci'i'miitaioiio:: ~o· t ie·n·é·n· kYs rrrlsmó'S

<ft•t'eélios ((i r'e lo·s derrrás-" .. 1 r'ir' 1Y~i b1 f11égarlé' á' 11)lil'a r>'l'rso'ñ'a' o a Jeú:fr'tt'i.nn<to· gfiip'ó' itn· i raú>' ./listó' e· i:g.trit't'ititrí~,· .. <!'é·s-t·u.­nd(:i.t•Mio· t'o·s ct'e·r-e·<:iw.J!> l:rwrr,'it'fl ó's-.- Er1' ft'ue·s-tro' é_fe·rr~r·!'u.- i'll' (1erso1tá e'ft' {:u'f'S'I i6n' est<~' f,·!'eu·ría' ¿Jé'si;gr'r'a1l:dadé·s .\\ <1 i:f'eh•r'J'-­

cÜs (:•'j.¡' fas (>'rÍ~\- i'fe·g.io~ .~ (.'¡' tra%' re'S,:11é'éÚ.1' a' l'ó's· gi~Jt'nl(-rs ·.- f:IUt'

éj'em tt'ló~: <·'No dehé'ril<>'S oún"ga'riM 1 i'é:'e'n'<·í;::r~ ¡'>'il'r~· é:on•dudr-' .. .. ""Nó· s('' lé's <~'<~· l)e· f.>'er'r'l'l'i.t'i·r· f::r ('n'l'r:ld'á a' délé'tr'n'iir'l'atf<~s· ~·f i:O's· .... ,. "'b'e·h<'·rr' se'r ti:· gi.s1' r~ do·s ¡w·hná·rr'é ni é'rn·é'Nfé' p'Ur lbts p'(¡'(i Critf.:. .:.·

).,. a'tr'·<-Jpé:'I! O'S (R>'r td (:S'I:iló :

') t. . 1 ' t • .¡ Pú:<~·s h'ié'r'l'.- r'w 'é's1r'ó' <:rlr'á'drd h'a' ~'él b' Nrn'r'(''le'fa•¿Jó'.- Lá!S é'r"eeM:'i1a's sr.J':

frre'g'é'r'l'&'ra'l i z::~das (r~l·teleo1tiJos) : IM; sé·ntiYn i.en'io~ (lwstilirl~ufltát) .\\ t'o'S' C::ó'tí11p'<·Nl':ú'l';·i-&Wt:m; (r/t:~(limifl(tl-i<ílt ) h'iu1' Ul'r'l'fl:r:J:ii<lo· y st· fr1á1rr' frlrs;'<'rn:a•:

do· é'r1' ú r'1á ;ú'·l'i~Jr<f a'lta•me'r'l~ t.- n-ega1 i~·a y fl'ó1e'r't(:í.á'l: n'l:t'r'r~'é·_,\ ¡~,~~·r'l't'á:· t'-1

(:,.re:j't'r'i.Oo' {·ó'rr't r~r l·ó's g1't~·M~ ..

~~·a·J

::i:.i~ Et\EMH:H M:F..CU <\

Para ~~r flexible

~ La m <:jo r forma d.e ,at,ac:-o· un pt·.ejuicio es eotJ lrast.ar· e l

.esLer.eotipo (!.a .er.e_.en<:i.a) ('.(JJI la n·alid.ad .\ acet·cart.e a

tJ.Js supuestos delra('lúres. Te sorpre nderás al \ ' C r que

no lodos son como t.e ima.gínas ~ - que, por el conlr2:río .

f;¡ g ran m.a~·oría n o r<•Úne los requi&ilos p;.o·a ser consi­

derados e ri emigos. La el a~ e: ''\'o.' a darllle la oportuni.

d.ad d(' c.onocer s.ei'Ía111ent.e a l<Js IH' t'so nas que acuso o

esLígmatiz.o".

• Ser fle~ible es no dejar·se lleuu· s0 lanwnt e por las im­

presiones o por una ed ucación excl u.\'elll.c' y enfermiza.

Co!lsigue l.aDeclanu:ión unÍN~t:)·nl de los dn·eclws !tullwtws,

léela, estrídi al.a y tra l.a de ponerla e11 práctica. Que sea

uno de tus textos de caiJecera.

• La mente fl exible 11 0 rotula 11Í <:alegoriza a las perso­

nas; fiie rn p re cl eja 1111 cspac·io p~tra que la i 11 fo rrnaciórr

eorrect.a pueda e ntrar al sistcn 1a. P rcgú rrt.ate: ¿eres li i.Jre

d e prejuicios? ¿T irarías la prirn<'ra piedra?

• Y si eres vícLima de la d iscrilllinac ic:ín por parte de olms,

no Le resignes: dPja sentada la prol<"sl.a. ser-rala e l e rror o

la rnala íntc11 ción. !\o dejes que los rÓL ulos que te cuel­

gan definan L11 esencia .

14 1 1

. --.-

142 1

Algunos "ismos" tristemente célebres

1. Hac isn~o (prejuicio ra cia l): cualquier teor/a que d(:fiC'ndo la

SlljJ('I'lOI:idad biológim o iut('INÚJ,rd d(' 1111a.l' m::..a.\·:sobl'(• otms.

r,Dc qu~ se aliment.<li' De la xc r10f'obia ."el elnoct•nt r·i s rno.

Además rl c los cuest iona rni c ri tos ét icos y po líticos. desde

el punto de ' isla cien tífico se plar1tean dos cucsti on('S bá­

sicas conlra el rac·ismo: o ) desde la óptica biol6gi<'a e,·o­

hlcionista no cxist<·r¡ r·a zas puras (así resul te molesto para

algunos. tenemos el mismo origen genét icoL ·'" ú) todos los

<.la tos di sponibles nnr cstran qu e no existen dif'crencia s sig­

nificati,·as en tr·e los coe ic lll <·s de i11t el ige1 1Cia d<· d if(·rclll <'S

grupos étn icos. Bas t2 , ·iajar por los di sLi ntos pa(s<·s .' regio­

nes d el;mundo moderno p;.~r·a darse' cuenta d e la' ar·iedad

nru iLiél)·ifca que 11<111 creado la globaliza<'iÓn cultural.' el

irrt erca~1 b i o racial. Como dice C'l ps icétlogn s<H'ial \h <" r·s

so u•·e 'CI famoso golfista Tiger· \\ 'oods: "Somos nosolnJs.

no la ·r!<Jturalc7.a. los qu<' d<"nominamos a T'i.g\'r \\ 'oods

'aCroamericano· (su :ISC<' rld<:llcia es 25 por cic r1lo af'r ica1w'

o 'asiá tico-ameri cano' (ta n1 hi ~n es 25 por· ci<' r1lo ta i la1H !~s

.:· 2:1 por cient o chino ) o ir1 c hr sn nati,·o ame ri cano 11 ' lwiCJrl ­

rlés' ' tien e una neta\ a par·t<· de cada uno-- . ¿! las ta dónde

toda,·ía nos influ.' e· la pigrr1c·nta ci6n d e la pi<·l:' r.<J ué tan

consci!?nles sorr1os d<' c ll1>:' r, La idea racial podría llegar a

-l. l. 1: ' l. \IlC. O <\C LCII .a.

inf'luir en algunas d<' nuest ras decisiones labora les. af'C'c­

ti,·as o socia les?

2. Sexismo (preju icio de gé1w1y ): cualr¡uia teor(a o dúc/II:W q11C'

defienda la Sllf)('riondad (pur \/f'III¡Jio. /;iológica, intf' IC'ct11ol, so­

cia1 de 1111 se.ro sobre otro. El f'e1ni nism o ha most rilo o hasta la

saciedad q ue la disni111 ina('ión femcnin ;:¡ c•sta ha fu ndamc·n­

tada en prejuicios se udcwicn tífl cos ~ políticos. Paolo Co l lo

,. Fedriano S<·ssi. en el Diccienorio dr' la tolerru¡r·¡á_m ei tCJn a

1111 cien t·ífico del s iglo xrx. P<~ ul.l 1ilius l'vloehius. qu i<' n c•scri ­

hió 1111 tratado de ps iquiatría doncle sos tenÍ<l. sin d udar. la

teoría el e la inferior·idacl men tal ele la mujer. ;r la ('Ua l con­

s ideraba como '' h i(l l ógi cam~n l e deficic•nte. la naturaleza la

q u icre subo rcl i nada. somctída. f'sclaYa ... Esto no fue en la

Edad l\Jedia . sino hace apc11as cien aiios. por 1<1 misma épo­

ca de Freud. quien tampoco era muy amigo de las mujerf's

(recordemos en tre lliiJC'hrls cos:1s el co111plcjo ele <'<lSLración\.

r, Hast;:¡ clóncle tnd a,·í;.J nos afecta el género de las personas?

¿Qué tan eonscic•ntes somos de ello? 1:Ln ideil sex ista pod ría

llegar a influir c•11 al gun as d e nuf'slras deC' isioiH'S IHhmaiC's.

af'ccli ,·as o sociales:'

3. Clas ismo (prej ui cio de clase soc ial \: cwyúnto dr' irlea.I·.J- ac­

titllrles r¡11e d~·fiendc la .wpniorirlarl de cierto gmpo social sobre

los demás. Es m u.' con11Ín t•n contrars<' con ¡wrsomts con cle­

li•·ios aristocr-áticos qu<' saca n;.¡ r·elucir· sus <tp<'llidos ('OillO

si fucr·an ca rl as de n•<·urnCJ id aC' i<Ín o C'on ¡ wr~o 11 a s para

qu ienes las d if'c· r·c ll <' ias "geogr:-Hicas" del<' rn1inar1 <'1 ,·;.do r

intrínsC'C'O de los deJ nás. El clasista Sf' niega rotundanwnte

a qu e se esUtblt'i'.c:an r(' lacio rws <·stret' lra s C' ntre ir 1di,·id110S

de diCerentes clases sociales. r, ll ;:¡s ta dó1Hi f' toda' ía nos pre­

di spone lH extraccinr1 el<' cJ;¡ se social d<' las pnso nas que

11os rodc·an ? 1: QIH~ t;.u1 conscientes sor11os de e ll o:' r, La idea

i{¡'i

f;&. I'()I)Ut IJE.I. t•.l ;h.•U·tiC"'TO FI. I: \UU.t:

clas ista podría llegar a influir en ::dgun as de nt1estras deci ­

sion es la bora les. afectivas o socia les?

Para -ser flexible

• ¿Qu é tan libre eres d e los ··i snJOs .. ? Hcc ucnla que los

" isrnos"' relacioll~tdos con los prc_j uic-ios son distorsio­

nes creadas por la mente huma na q ue t.rat.a de se parar

en vez de integrar.

• Krishnam urtj decía que la creencia di,·icle a la humanidad .

y creo que te nía razón. El problema rs r¡uc los .. ismos .. te

lle\'all a ser injust o y poco solidari o . Te inflan el ego .'

Le dan ínfulas d e s uperiorid ad q ue rayan en el rid ícu lo.

Lo siento: pe ro no e res n i más ni menos que o tros por

tu colO!" de piel. por tus ideas religiosas o políticas, ni

por tu género o t11 c-lase social.

• Los '·is rnos·· te enga iian y le ubi ca n en 1111 s itial ficticio.

Monta igne afir·rnaha s in rrcato q11c ··no importa Ctl ~ ll

alto sea tutro11 o. s icmprc estarás sentado sobre tu cu lo ...

Un buen recordatorio sobre nuestra doble naturaleza:

animal y h11mana. biología ." cul tura en tr·elazaclas. ¿O

acaso ttí 110 c rt vej eccs. no te en fe nnas y no mori rás?

• La per·sona f'lc xible ha eli111inad o el e su YOca!Jula rio e l

racis mo. el sexismo. el cla sisrno o c ua lquie r o tm .. isrn o ..

1 q ue la empuje . sub r·cpt ic ia o abicrtanw11te. a la discri-

1 minación. El ~cr human o es una to talidad qu<' no p11Nk- ,

1 ser fragm e ntada . 1

tt.l¡

Los prejuicios sutiles e "ingenuos"

El jurista y filósofo Norhcr'to 13ohbio decía: "Qui en esté sin preju i­

cios que tire la p rime ra piedra'·. Mu ch os prejuicios permanecen

l<t tcntes u ocul tos has ta q ue a lgtín e, ·c nt o los saca a la s u pe rfi cie .

En una investi g<:~c i ón que se ll e,·ó a cabo en la Univers idad d e

CaJifornia-lrvine_;u se le pidió a un grupo de cstuclia.ntes blancos

que vie r·ru1 u n v ideo de un hombre que empu_jaha levement e a otro

duran te un a discus ión. C uantlo un hombre blanco e mpujaba a un

ll(:gr-o. la gran ma_voría d e los est ud iantes int e rpre taban la co ndu cta

como '· no viole nta " o como un '·juego-· ; pe ro si el q ue e mpuj aba a

un blanco e ra un negro. los indicadores se invertían y la t,•Ta.n ma~,o ­

ría e\'aluaba el empuj ón como un act o claramen te '"violentar. Cabe

se iia lar qu e los est·udia nl es e legidos para e l experim ento social su­

puestarnente no te nían prejuic ios rac ial es. Estos dat os han s id o h a­

llados e n muchas otras investi gaciones poster iores con d istintos ti­

pos d e prejuic ios (po r e_j c mplo. de género. edad o sexo), mostrando

que exis te n d isparadores que sacan a fl o te· d e mane 1·r~ inconscien te

aprensiones . recc>l os y esc n'qndos que nuestra mente conscie nt e no

conoce o no qu ie re ac-ept:u·.; 1

Insis to: nadie est.:-í libre. "Yo no so,· clasista'". me decía una

pac ien te angustiarla por su futum yerno. "'M ientras e ra n no\~ Os no

n1 c importaba que é l t rabajara e n un ta ll e r mceán ic-o. así mi hij a

fu e ra in gen ie ra de s is te mas y vi"iéramos <'11 un barri o m ejor. Pero

ahora que se van a casa r. ya no sé .. . La fa rnilio no me gustó. son.

l.rí:í l

El. l•tlOEH UI:.L I'E"'\S-\ 1\II ... : '"TQ Fl .• D.IHI.E

cómo d cC'irle .. . l in poco ordinar' ios ... La verdad es que no me los

imagi no comp~ rtiendo con nuestros am igos··. Todo iha bi.en. has­

ta que el mecán ico .01ostró intenciones dC' c•ntrar a fo rma r parte tle

su familia. !\o importaba que fuera un a buC'na persona. qu~ tnllara

b ie n a su hija y que: la amara. lo q ue cYiden ternen le pesa ba en la

ser'10ra er a la extracció n de c lase de su futuro yerno. S in e rnbargo.

en su ,-ida cotid iana:·1a mujer no man ifestaba posiC'iones c lasistas.

_v por e l con trario. sl' mostraba com o rrn a persona aparen tement e

abierta y no excluyente con la gente humilde. Aun así. cuando le

tocó de ce r'ca, el pr·cj ui cio saltó como una fi e ra agazapada.

Todo parece ir}slicar que las posiciones segregacionis t.as extre­

mas y descaradas de an t.aiio han sido reemp lazadas por f'orrnas más

in1plícitas de discrirn inac ión.72 Pensemos por un mo rn cn to en la

acti tud que se asume actualmente haci:~ las personas obesas. Apa­

rentemente. nadie las discrim ina (así las till as sean cada vez más

peq ueñas); no ohst.arrte. los estudi os e n la ú ltima década muestran

que las perso_nas con sobrepeso se casa n co n menos frcerr c ncia.

son las que oc upan los peores empleos y ti en en menos dinero que

la gente de lgada. Ad e más. son , ·islas c:omo rnenos alract.ivas. me­

nos inte ligen tes. n rás infelices. poco clisciplinad:Js y poco Px.ito­

sas.;·¡ Que ha."a un estigma de la obesidad .'·a nadie lo puede negar.

Una mujer j oven y b!lst.cmt e atractiva. que Lt·abaja en una cornpaii ía

de inform ática, me hi zo e l siguien te cornentario : ·'En la ~ n r presa

donde trabajo todos son ' li ndos· ... Al ducr-ro le parece ' poco con­

veniente· que haya ge nt e f'ea o gorcla ... l\o tengo nada contr<1 ellos,

pero la imagen de la C'mp r·csa 111cjor·a si sus empleados so'n bien

parecidos ... No es Ú; ra cuestión de cl iscrim ina ción . si no de cst~t.i­

ca, ¿me ent.iendes?"=. La afirmación no k produjo e l mín imo· rubo r:

para e lla e ra lógico y natura l qu e en su trabaj o los "be llos" fu e ran

lospriYilegiados. Anoté e l nombre de la empresa y me pi'Omctí q ue

jamás compraría un producto de esa marca. Yo sé q ue mi d <>cis ión

•46 1

CL E'"l:~11C.O ACECII A ..

r~o va a cambia r 1 :~ condició n de los prejui cios en el mundo. pero

me hace senti r bien. C::tda H'Z c¡ue comp ro tinta par·::~ mi impresora.

p ie nso: "Este dinero no va para ustedes··.

A veces no hay m ala intenció n y e l prejuicio toma l::t forma de

"nosotros ·· ve1:w.1· ··elf os ··, d onde se resalt::t la d ife r·encia de forma

mani fies ta. Est.a co nve rsación la escuclré en un superme rcado de

u_n país latinoamericano. mie n tras hacía fi la para pagar:

- ,: L"sted de d<jnde Ps? - preg¡.mta la cajera a un hombre.

-Soy austra liano - responde e l scr1or.

- Sí, rnc había dado cuenta de que no em de a.q111: porque es mu_v

ah o Y rubio: ademáS tiene j;¡ pie l I.Jlanca. llena de peC<lS .\ · S(' VÚ!e TOI"O.

- Sí, claro ... - dice e l hombre mi rándose a sí mismo. trat:mdo de

buscar lo - ,·;n·o"".

- ¿Y h ;1ce eu<Ínlo vive en el lj :~ís ?

- Doce ;uios.

- ¡Ah. pcr·o entonces ya es de los nuestros!

En menos de un rn inu to.la muj er. posiblemente sin mala inteneión.

le recordó que no era de a llí. q ue s u "estiment.a e ra cxtra iia _,. q ue

su pigmentación era dist.inta. pero que dP. todas maneras esas carac­

terísticas e ran aceptables por· e ltie rn po de permane ncia e n e l país.

En ocasio nes. e l prej ui c io que aparece en la "guC:'rra de la s di - ·

f'e r'e ncias·· impide a las pe r'sonHs o a las e mpresas crecer c·n lo que

hacen. Recuerdo e l caso de un anrigo que trabaj:~ba en una im­

portante fabrica de reft·escos y se prnlr ibía a sí mismo probar otras

marcas como u na forma de lealtad empresaria l. Para él. ning!Ín re­

fresco de la competencia estaba a la a ltura: más aün , cuando se le

pedía que le hic iera un a c ríti ca a su empresa, inmediaU1111ente se ­

iialaba las fallas de las otras. En cie rt a ocas ió n , le dije: ··~Córno ha­

cen para mejorar el p roJucto s i rnagr rifi can lo propio.' nrini rnizan

l {Í j 1

__ !

I:L l'llOE U Ol:L f' E:'\S -\\111!~1'0 I'LE.\1 111_. 1.

lo ajeno? ¿l\o dclwrían ser m á trtocríti cos? ... Su respuesta ruc

t~janle: .. ¡Esto nó se trata de :1 ()Crít iea. sin o de fid c licl acl!"". ¿Fi­

~klidad a quién?/\ la e mpresa . a los patrocinadores . a la j un ta de

accioni stas. a la e t.iquet.a o c u<dqui cr o tro símbo lo q u e id ónt ifi cara

la agrupación fi n:meie ra a la cual ¡¡ertenec(a. Co rn o si la a mi s t;.~d o la

adherencia a una colectiYidad irnplica ra· una curiosa ío rma de ce ·

gue ra parcial. Yo pienso q ue de bería ser simil a r a lo q ue hacemos

con nuestros hijQs: los critimmos porque los queremos, no importa que

sean parte nuestra,

El etnólogo italiano Vittorio Lant cnr:u·i;~ rcl;~ta dos a11tigu os

111itos. donde <'1 prejuicio a parece de rnanera clara _v ex plíc it :-1. El

pr·ime ro corTes ponde a los indígenas clrc rokec de .Kortcamérica.

q uienes cue ntan q ue e l Gran Esp íritu c read o r del un iH•rso. que­

r:ic ndo cTear a los hu manos. fabricó tr·cs estatuas y las puso en e l

horno para que se cocie ra n. La q ue se sacó muy rápido era hlan­

ca y mal cocid a. ~ e la cual proced e e l ho miJrc blanco. La segunda

estaba cocicla_ a ¡-iu nt o. de color rojizo. y el e al lí descienden los in­

el ígenas americanos. Y la te r·ccra . por nh·ido del Gran E.spíri t 11. se

¡)asó de cocción.' quedó negra. d e la cual deriva e l h om hrc nf'gm.

OC' las Lrcs r·azas que fu e ron creadas en :\n :é ri ca. queda claro que

pa ra los cher-okce la r11 á~ dotada y agraciacla es su estirpe indígem1.

Algo parecid o explica e l mito de los malluches e-le Europ<~ rc· II ­

Lral. qui enes cuent.1 n por qué los g ita nos tie ne n e l privil egio d e l:t

pie l morc11a con respecto a los dl'más pueblos. De manera si milar

:11 mito ehero kce. Dios uti li zó figur·as d e a rc illa y les dio dis tint os

tiempos d e cocc ió11: la q ue fue exlr::rída de masiad o pront o d io ori­

gen a l ho rn iJI'c blanco: la que se dejó cocer demasiado C'nge11 d ró al

ho mhr-e ne gro y cuando mant·uvo e l tiempo ad C'cuano de cocciél!l .

nacie r·on los g itanos. justos y perfectos .

•48 1

L:L Ef\t: \1I C:O 1\CECII-\

Para ser flexible

• Te invi to a q ue te o bser·ves y que tra tes de descubrir tus

aversiones ocult;.~s hacia otros indi"iduos o grupos. Bus­

ca y explo ra en tus int e reses pe rsona les. trata de sacar a

flote tus "min i prejuici os~. ldentificarlos Le permi ti rá no

lastimar a nadie y Yivir en paz contigo m ismo. ¡Cuestio­

na esas d iscriminacio n es. coníróntalas. somételas a la

lógica!

• En cierta oc:asión, Yiajé con u n am igo a la selva del Cho­

có e n Colombia. para estar unos días con los inclígenas

cholos. De regreso, mi amigo me hiw el s igu ien te co­

mentario:-¿Te diste cuenta de que el los p iensa n como

uno?'". Y no lo decía peyo rati vament e. En realidad. casi

sjcmprc pensamos en los demás como "distin tos-. Es

·d eci r: n o p iensan , no s ien ten y 110 su f"rc 11 igual q ue uno.

Pero no es así: nos sorprenderían las s imili tudes. además

ele las di ferencias. Por ejempl o. la muerte de un hij o. a

excepción de unas pocas cultu ras. produce exactamen te

e l mismo dolo r para los padres.

• Ser fl ex ible es det ecta r y resol\'cr los p rej ui c ios s u ­

tiles y e nt e nd e r que el los in toxica n nues tra men te

p rofund ament e.

IIÍ!) 1

El búnker defensivo de los prejui.ciosos: cómo justificar el odio y la discriminación

Un preju icio i-nsudado ctt la base de datos es como tt"rl caballo de

Troya que se m im cLiza con Lodo el fo ndo informacional de la pe r­

sona que Jo padece. Echa raíces y se aferra a las estructuras psi ­

cológicas. creando un mundo subterráneo alt.amPnte resiste nt e al

cambio. De la mano de la rigidez. el pensamien to prejuicioso or­

ganiza la forma de pe rpetuar los estereotipos. los sentimien tos de

h ostili dad y la discrimi nación. S igui endo los m odelos recien tes en

terapia cogni~Ya, podemos identifi car, al 1nenos. ci nco sesgos o

di s torsiones q·ue terminan al imentado al tnonstruo y ha ciénd o lo

C'<H..l::! vez menos poderoso: a ) /nferenáa arú/tmria: "La apruienáa te

condena -: b) catalogoáón o rotulaáón de las per:~onas: e) polan·:,aáón

caprichosa: "Los otros so11 todos iguoles ": rl ) sobregPnemli:.oción. y e)

"Siempre alerla "o lo pamnoia del fanático.

Inferencia arbitraria: "La apariencia te condena"

Es ta distorsión impl ica salt.ar a conclusiones a pa r ti r de p remisas

f~ l s}tS con rel a~ión a determinadas personas o grupos. Por ejcll l­

plo: ·'Los que se !tacen t;¡ tuajes son pPrsotta s poco C"on fi a lt i('S y po­

tencialmente violentas. Mi fut ura t ll tcra se hace ta tttaj.es. c·nton<"es

elche ser una m<J i r~ opción para mi hijo". l~s::~ s cr·an las razones qt l<'

1:io 1

'""El .. CKI:.MIC:O AC:C.C Ho\

daba una de mis pacien tes para rech azar te rminan te mente a la no­

via de su hij o. Una vez. le dij e: "Yo tengo am igos tat uados y son

buenas personas, ¿por q ué no le deja un espacio a la eluda razona­

b le?". Se q uedó pensand o un rato y t'esponclió: '·No sé, puede q ue

sí. pero de todos modos son gen te rara y distint.a a uno. con otros

va-lores. otra lllanera el e ver e l rn undo ... ]\Je dijeron que la lllamá

de e ll a t.ambién tiene tatuajes". La cosa estaba clara para e lla . has­

ta que supo que e l hijo dejó embara7.acla a la "chica marcada". Eso

prod ujo d os reacciones encon tradas en la se ñora: una profunda

angustia (como si e l n ieto o la nieta fueran a nacer tatuados) y a

la vez una apt·ox imación positiva a la nuera. al ver que necesiU\ha

ayuda con e l embarazo. En este caso. afortunadamen te. la fuerza

de l inte rcambio pudo más qu e la de l prejuic io. El prejuzg:uniento

se vio enfrentado a la eviden c ia de un se r humano que amaba a su

h ijo y que rnostral1a cosas más important('S ." valedcr::~s que unos

dibujos en los h om bros y los brazos .

¿Cuál f'u e la distorsión ? Un salto arbit rario. desproporciona­

do. sin susten to a lgu no. El s ilogisn to que utili zó la señora estaba

,·iciado desde e l principi o . po r·quc la p r·emisa cstaiJa equi vocada:

"Los q ue se hace n ta tuajes son personas poco confiables ." po ten ­

e ialmente Yiolent;¡s". No quiso obtene r pru ebas para co11firmar

la "ali cl ez del est e reotipo. Lo daba · por hecho y obraba en conse­

cuencia. lo que a s u vez a limentaba lllCn ta lm c nt e atín -más e l pre­

juicio. E l círcu lo vicioso pcrfC'cto. ",:Como sabe que ella es una

mala pe rsona?·· "Porque usa t.atuajes ... "Y según us ted . ¿por qué

usa latuajes?" '·Porq up es mala ... P n ·juic io. tcs t;J ru clez ." 1111a pi7,ca

de s implic idad cogni t.i\·a. la 1nezcla ideal para a li mentar una r igidez

e n asec 11 dencia.

151 1

EL J•ODEH D EL I' EJ\S .\MJI-: ' TO FLE>. JHLE

Catalogación o rotu~ación de las personas

¡Es tan fác il roÍ u la r y c¡jquc tar a alg uie n! ¿Q uién n o -lo hace? E l

prob le ma es qu e las etiqu e tas s ie mpre está n aco rn paiiadas de u n

. paq uete info rrnacional qu e va m ás allá:de la d escri pcióp.

Tomemo~- la frase: "Él es con ser\•ado r·" . Esta a fini-)ación trae . . aparejado un mundo d e s ignifi cacion es oc rrlt.as, mu ch a-s d e las c ua-

les no son n ecesa r·iamént e c ie rtas. D e rn an e r,a contraria a lo que

p ie n san muc hos. las investigaciones mues tra n q u C' las corre lacio ­

n es e ntre con ser vaduri sm o y rig id ez ~on po b res. E s d ecir: n o todo

cou servador es ríg id o e n s u s actuacio nes y su m ane ra d e pe n sar.

ni cumple los requis itos para SC' r cons iderado u n fanáti co. Muchas

veces excluim os a las pe rson as por e l rótul o qrrc les damos." al Ita ­

ceri o qu itamos la posibi li dad d e q ue e l prej ni c:io se re\·ie rta. Ob­

v iamente n o estoy dic iendo que deba m os in vitar a Orácu la a las

campai1as d e donac:ión d e sang r<' o a un a ses ino e n seri e al curn­

p leaños de nu~stro pequeri o hij o. L o qr re sos te ngo es que, en m ás

d e un ca so. las d ecis iones qu e to rnam os con res1lC'clo a a lguien no

correspo nd e n a la realid ad s in o a la '·psicología del rrr mor ...

Po r ejemplo: " Él es sacerdote . m ejor n o lo im·itcmos a l grupo

ele é¡jca porq ue ya sabe rnos lo que va d ecir" .¿ P o r qué? c. Q ui é n dijo

que lo dos los sacerd o tes se afian za n a una é tica m edi eval o ultr·a ·

rTe lig iosa? Co rwzco a lgunos, ·muy progresis tas. q u<' harían temblar

a más d e un é ti co liberal.

En otro caso: .. Él es a teo, d e l r<• ser una pC' rsona i 11 t e resada scí lo

e n ct restiones m ateria listas y poco trascendentes ... Co nozco a teos

pro fund a ment e co lllprome tidos con causas lrurna nit.arias y rcl ig-io-

~sos que venderfan s u a lma al m ejor pos·tor s i pudiera n . Hace un os

años. durante 1-a época n avidcria. tu\·e una con!'ron lación amigable

con el director d e un co legio , la cual reprodu zco e n lo s us tan c ial.

a pe lando a mi mc r1 10ria:

152 1

.. EL t.: ~E\ti(;O ACt::.CIIA-

- ?\o ~reo qu e debamos in\'itar al seiior Pedro a la fiesta de los niiios

poures deJ Uarrio porq ue {'S ateo - rne dijo e l directo r.

- ¿Y eso qué t.i e rH' qu e ver? - respo nd í con sorpresa - . Yo loco­

nozco y~¿: que a é l le gust;u·ía nn.tdlO asis1i r y colaborar.

- S í. pt·ro usled sabe ... Esa gen1e no es muy dada a esle t ipo dr ll C­

LividHdcs ... ,\dernás. t> l manifiesta abiC'I'lamcnl c su ate ísmo.

- Bueno. al rnenos no <'S h ipócrita ... ¿L"sted consid er·a que por

pensar lo que piensa debe ser alguien con poca sensibi lid;H:l social?

- Pues qué qrriere que le di g;.t. .. La ;.t usencia de D ios ... - rne susu­

rró en to no confesional.

- Para serie sincero. no esto.' de acuerdo - o bjeté - . La caridad o

la compasión no son patrimonio de las religiones; tampoco pienso

que cTeer en Dios sea eltínico ,cJrícu lo para acceder a una condu c­

l<t é li ca.

- Q uiz;\s ustrd tenga ra ~.ó n. pero creo qur no debemos lllez.clar

cosas 411e no son compalihlr~. :\ esa reunión irá gen te pia do~:~. CJUe

cree en D ios. habrá acl i\·idades r·eligiosas .' una ceremonia. Podría

ser in ~c'm1od o.

- S i le parece. é l podría no partjcipar <' ll las acliYidades relig-io­

sas. si eso le pr·eocupa ... ¿ lh~alrncnt e cree que a los nii'ios les impor­

lcn mucho las creencias religiosas de las personas qu <' les b rindan

amor? ~Por qué no se da la oportunidnd d<' conoPcrlo _,. \Cr qur es

una huella per~ona ?

- Prefiero 11 0 invitarlo: <' reo q ur así lodos < :~t;H·Pnws mejo r.

Y n o lo imitó . La obsLim1ciÓ1l prej u iciosa e n plena acción: no y no .

n egarse a rev isar la acli ttr d y darlr ·una opor-tunidad al scr-1alado .

Dogma y p rejuicio va n de la 111ano. Por eso es t.an fácil encon trar rl

secta rismo e n ambie n tes d ogm áticos y cxclu s i,·is tas . e ncabezados

po r algún líd e r c:aris rnát.ic:o co n loq ues d e divin idad.

,:;·¡ ¡

l:L J'(Hll:U DEL PC,S<\\tlt:,TO rtt:XII4LE

.. L a rotulació n int e nta ··definir'' a alguien s in conocerlo." sin

darle la oportunid ad d e mostrarse como es. De es ta manera. e l

prej úic io hace c urso y se instala con toda su f11erza: ·')';:¡es tá todo

dicho .. : tu origen . 1!1 ideología. tu sexo. tu relig ión, o lo qu e sea . te

defír1en d e una VC'Z par::~ s iemp re. El prrju\cio nos cue lga u n cartel

y n os i.1bica. cas i s ie,m pre. en e l grupo de los no c!eseables. •

Polarización caprichosa: "Los otros son todos iguales"

[·~1 i¡cnsamiento dic-ot ómi co o pol a ri zado atraviesa tod o C'l trasfon ­

do d e la mente r íg id a_;:, En el caso d<:'l prejuic io , e lim inar la posi­

bi lidad d e los punt·os medios y los g r isC'S conduce a reafirmar las

o pi1;iones radicales : S i d igo: "Las lcshinn as" Jo tínico que quie re n

C'S sc\.o·' . fo r ta lezco el prej uic io. po rq ue el i~:nin o de m::~ncra radi­

cal los matices: .. a vC'ccs·· ... e n ocasio llcs ··. ·' a lgunas l cshin n::~s ··. Lo

"tínico·· sig11i Gc.a '· 11_ada más ·· . o proktbil idad cero pa ra cualqu ie r

otra opción. Por <'jt!ITijllo. s i afirmo que los ado lescentes "siempre "

buscan e l placer por e l placer·' me neo realm ente tal afinnació n.

interpretaré que tod éiS las conducl;ts d e los j óYe rws están guiadas

p0r"ell•edonismo .'··5'1 desenfreno.

-c uando genc n:llnos un prejuicio c-on respecto a alguien 0 a

un grupo. nos negamos a ver las' e xccpciones. porq ue- de hacerlo

el prej uic io e r npc~.:i'i·ía a perder fuerza. S i pi e nso irracio mdttlcn le

que los afrodcscTJH: ic•nt cs son agresi' os.' me reafi rm o loz.tHiamen­

te <"n esa idea. n·c·onoecr que existe n algunas personas negr~-; pací­

ficas generaría en 111 i mente 1111 caos in f'ormac ional. T endría q u_ e

('rcar varias subrut inas. a brir nuevas carpetas . re m oYcr la iiJfo rma­

c iÚJt d e base y revis·ar esquemas rc lac-ioJtaclos, par·a adap t<:~rmc a la

JlliC\'a realidad. La cxis teneia de illcl ividttns n egros p:wifis tas sería

la prueba v ivie nt e _d e que e l pr<'juicio carece d e l'tllJda mc nt o. es

l:i'Í

El .. C'CM IGO ACECHA-

decir. que lo generali::.ociÓ11 no es verdarlc>m }'que, por lo tanto. el este­

rc>oli.po dc>be rc>vúar:~e. P e ro n o es tan l'~ci l. porque los pn"juiciosos

tienden a resolver las contradicciones teor·ía- rea lidad C'On frases

como: "B ueno. tú n o eres o n o pareces un wrdadero n egro. g ita n o.

··sudaca'. musulmán. e tcéte ra".

En la pe líc ul a La lista de Scllilldler nw es tran una rnan e ra 111ás

salvaje d e "resolver'' las contradiccione-s que ponen e n ri<'sg~ );:¡ creencia prejuic iosa. e n este caso antisemita . Un a prisionera d e l

ca mpo de concen trac ión le llama la a te nció n a l corone l de turno

sobre un erro r que se esta ba cometie nd o en una construcción por

parte d e los a le manes. El nazi le pre~mta por qué sa be ta nt o sobre

e l te ma y e lla responde q ue es in geniera. El coronel le agrad ece e

inmed iatament e la manda ma tar. "No podemos d eja r q ue e llos Le n­

.gan razón. es mejor e liminar él los int e ligen tes ... Pe ro h agan10s lo

que e lla su gi rió ...

Cotlf'ro nta r un prej uic io. tal como ocu r re con cualqu ier creen ­

cia muy a n·aigada. prod 11C'e altís im os niveles de estrés e n las pe rs o ­

nas que los poseen . En pa labras del psiq uia tra Fe rnando Ca rc ía

de J-1 a 1·o : ;t;

Por e llo. los cambios de c rt'cncias sue len ir prect'd idos de una crisis

Yit.al. po rqu e todo se:' Lransforma. incluso la cscnciil de sí mi smo.-'

la gen te siente moverse ]¡ajo sus pies C'lmundo en el que h<~ c reído

vivir. Cuand o se carnhia11 i<1s creenc-ias. sC' rn11<'rf' ."se re nM·<· . ¡; <~g1ín

la expr·esión religiosa jp. 24].

Sobregeneralización

Se getlera liza el h echo a is lado pe ttsando que si ocu rrió tJJJa vez

segu irá ocurrie ndo inclef'ccti b lemcntc . Es e l Migen del cl ic l1é. Se

I:Í:i j

1: 1. 1>0J>EH Ut:l. 1' 1: '\SJ\M I C'XTO FLt.).l lH .. C

s im p lifica la realidad por cxte rrs ió n . Por ej e m p lo: s i ll egaste ta rde

u na , ·ez. e res im p untual. Si una vez te ves ti ste mal. tie nes ma l g us­

to. S i ta l o cual latino ro bó en trn su pe rme rcad o. e n ton ces tod os

los ~D nos son ladro nes. S i con oces a u n escri tor con ínfulas d e

sab~lotocJo. conclu.' :es q ue los escritores n o p uede n con su ego. S i

u n .soviéti co se emJ:?o rracha ba en u n ho te l. la ded ucción es q ue !o­

rlos Jos r tiSOS COn sume n lllu eh o ;.¡ l r~oh o l.

La ge ne ra lizac ion excesiva p ued e ser de com portam ie n tos o

el e personas: "Mi p ronóstico es q t•c tu CO IIl po rtam ie n to se man tc n ­

dní per saecula .meculorum·· o ·'La eor 1d u c ta de tu a miga separad a

m e d em ucst ra c la ram en te q ue las el ivorciadas son u n ma l ej e mpl o

pa ra las mujeres casadas .. . Los cstc•reotipos son p rocluc tos de ge­

neralizaciones desmed idas. q ue se sus ten tan .' ' a limentan d e e llas.

"Siempre alerta" o la paranoia del fanático

Toda gu C' rra se basa e n el mied o. S i los o tros so n m is e n e migos,

de beré esta r a la dc fc n s iv;.¡ y e n ale r ta roja pe rma n e n te para a nti ­

c i pa rmc a 1 ;.¡ té1q u e o a la i m ·as ió 1t. e: 1 11\ asión d e q ué? De m i t C' ITi t o­

r·io. mis costu m b res . m is símbolos. mis va lo res. en Ít n. mi esti lo d <'

, ·ida. S i lo s neg-ros.son asesin os. si los l romosexu a les so n dl'~r<· ne-~ ~~

rad us. s i no se puede con fi a r e n la c:apnc id ad d e la s mujer'cs. s i los

jud íos son res ponsa bles d C' trn complo t s ion is ta . s i los lllt ls td rna nes

reprt·sen t:.t ll a l an ticris to. s i los pobrC's son pe rezosos y ladro nes

c rr. p o tcnci<l, si los d e izqui erda lllC ,·an a linc har y los con~crvad o­

res me \ ' UII a e 11 ca rC:c la r, s i lo s q u C' usa n :t r'e tc s y p iercing s.o r1 dro­

gadi ctos. si las q tJe: trsa rr minif"a lda so 11 p u tas . s i los i ngl e~cs so n

co lon ialis tas. los franceses iníu ma i>IC's. los ~ ! eman es rac istas ,. los

n arioli t.an os estafad ores. si los a n c ianos son débiles, intí ti lés y es­

to rb osos. s i los que d e fi e n de n e l a b or to son inmo ra les .v los CJt iC n o

r:íG 1

El. t:'\C \ IICO -\CI~C. I I '\ ...

lo defien d e n moj igatos. s i los empr<'sarios son d eshum anizados. s i

" e l ho mbre es de flni t ivam en t<.' "'el lo bo d .. el hombre .. y la espcc i<.' hu­

man a es p <.' rversa, sólo pa ra ci tnr a!gu r.1as o pin io nes p r<.'juic iosas .

. c;sta mos habitan do e l infier no o a lgo muy pa r('cid o. L a s u perviven­

.cia d <.' lmás apto y !;:~ pa ra n oia sost cnid~ :--"crían la mejo r alternali \"él.

L a vida cquivalcl r ía a un h o loc.<His to an tic ipado. Ést.a es la ·'cruz ..

CJ li C' de be 11 sopo r ta r los q ue h an h ech o ckl prej ui cio una Co rma clf'

v id a. M icdo a tod o y a todos.

E n c ie rt a ocas ió n fui de can1 pa r11 c nt o co11 'arios a m igns. Cuan ·

do em pezam os a ar111ar las t ie rHI:.ls. uno d e e llos e mpezó a desern­

pHca r· ." <l mostT:tr las cosas q ue había t ra ído. a la vez q ue expli caba

su u so e importancia para ia s upc·rYiven cia en lugares inh0spi tos.

En ese mome nt o. , ·in ieron a mi rncntc dos rem iniscencias c in ema­

tográficas ele viej a d at.a : Delivcrnnre o /1marga ¡wsarlilla (u nn pel ícu ­

la sohr<.' t1 nos excurs ioni s tas ;~ cosadns po r tr n os mon t;¡ iiistas) y la

clás ica El rl/a D. Lo t'rni co q ue le f"a lt ó al explorad o r e n c uestión fue

llevar g ranadas d C' f"alwicac ión caS(T;J. Po r orde n d e aparicifll l. J;.¡

dul<lc ió n es ta ha compuesta rlc d os cuc lr illos d C' cacer ía ti po Ra rnbo .

un rif'JC' d e copas o bal in es. u n rc ,·ó lw r 22 C'orto, d os navajas sui­

zas. tres ean Lim pl oras d e guerra . t raje' cam uf'l:.td o. dos t ipos de nt os ­

quite ros c iC'ct r·ónicos. t res celu lares con reca rg:1. un radio de, onda

corta.' un bo tiq u ín d e prim<.' r·os <llr, ili os q u <.' l ~trh i cr·a despertado la

.. e rw id ia d e la C ru z Hoj a J n te mac ion al. E l lto mhrC' no se h <t hía ["~~"<' ·

pa rad o para ~s t a r con fa na tura l<'za s i11 o con/m C' ll:1 .

Las me n tes r ígidas impregnadas ele p rC'j ttic ios so n bornh<~s ca­

seras q ue ¡•uedc n <.'StRII a r e n c ualq u ie r mom <.' ntoy e n cua lq uier s i­

tio . incluso e n las p ropi as m a r1os <k Stl fa l1ri ca n tc. 1\cco rdcmos la

.maravillosa f"rase d <.' S an tayana: '·EJ fa n ati s111o consis te en redoblar

e l csíue rw til la vez q u <.' se h<l oh· i d;:~d o <.' 1 pro pósi to-. ¿H abrá mayor

irTac iunHiidad:' r,l.n a m an e ra m;is r idíct.rl <t ele pC'rd c·r el norte'?

r:.; ¡

El poder del pensamiento imparcial/ equilibrado

Los. p rejuicios son d istorsiones de la me nt e. formas inadecuadas

de procesar la infor·111ac ió n dond e se invo lucra ncg<rtivament e a per·

s_orras o grupos. Su consecucn<: ia es destruct iva para todos. ya q ue

del prej u icio a la ,·iolencia ma nifiesta hay u n paso . S u esencia es

el odio. la anima<h·crsión o la aversión esencia l fr·cnte a 'ot ros hn·

manos . Por c!>o .. los individuos impar·ci !! I C~ y eq u ili b rad_o~ C' n sus

j u icios ti e rr clcn a ni velar el sesgo.

Ver lu l1uc;no y lo malo. lo q ue me g usl:-t y lo q ue no me fr 11Sla.

es darle u rra oportun idad a la men te para q ue reconsidere los he­

Clros. Sólo u r1 pe nsamien to ecuáni me .'" aj ust.1do a la reali d:Hi pon ­

drá a temblar el h1ínker clcl fanatismo. Presentaré a lgunos de los

(;u.:Lores rrr;ÍS ir npurt.anl.es que d cfirren e l pode r d e] pensami ent o

flexib le y la im pa rc ial idad.

r58 l

El pensarn"i ~~ nl o imparcial, eql rilibi·ad·o t·c pe rmi te: :.

• \ 'e r las cosas com o son,, 110 d istorsio nar la in fo rmació n.

• Apre nder a maneja r· C' l resentimie nto .

• \"o caer en los '·ismos-- y no permiti r q ue te eliq ue tcn con

alguno de e llos.

• ~o excluir a las personas q ue $011 d istintas a un~.

• l\o :.cnt.irse po r encima (m ira r la viga en el p ropio oj o).

CL. L'\1:. \ tiGO ACECHA

• Comprend er que las personas no son necesariamente lo que

aparen tan .

• J\o aceptar e l uso de clichés para defi11ir a nadie .

• Confiar más en la gente.

• Ser más pacífico:· menos agre~ivo.

r5g l

t' •• . .. .

·-

· '

CAPÍTULO 6

II¿PARA QUÉ PROFUNDIZA-R?"

De un pensamiento simplista a un pensamiento complejo

. \o /"~J" mr~ror pPmdo que('/ de la eslllpide:. ..

ÜSC.-\ 11 \\'rLI>f:

. ..

Hace poco tuve la po ibilidad de conversar con un experto et t ncu­

rocicn<:ias qu ien. en Stl. treinta aiios de pnícLica profesional, lt ab ía

rcaliz.r~do infinidad de investigaciones y estudios sobre e l fun cio na­

mi en to profund o de l cerebro y su csu·ucttwa inte rna. La plática no

f'uc lllll." fluida que digamo porq ue. en toci os los tem as <¡ti('' toca ­

mos. el hombre te rminaba r·educienclo todo al f'unc ionamicnl o de las

neuronas. Por ejemplo. desde su pun to de vi sta. el arte . la gue rra o el

amor r.o e ran oiJ·a C"osa que e l resultad o de concx.iones bioq uími cas.

El sigui ent e extracto rep roduce la pa rle final de nu esiJ·a cniJ"cvista .

cuando le pr·egun té sob re la ét ica y la inf'l ucnc ia de la culll1ra:

- ¿!\o cree que la cultura sea la principal responsable de la ética o la

111oral?

- :\o habr·ía c11 hura sin cerebr o.

Bueno. pe ro h ay an irn il lcs que t·icnett Cl' rcbro ."no poseen una

sociedad en e l sen tido am pl io del término.

El cerebro está rn~ s desilrrollildo en e l H ' r h11mano.

- Pe ro estará d e acuerdo conm igo en q ue kccrebro- ." ··cu hura ..

in teraccionan permanentemente. ,;o no?

-,\o puede haber n<~da sin cer·ebro.

S í. cl aro. y ta rnpoco sin á tomos ni lllol(·culas. pero no e rc:o que

sea correcto explicar la m;:~ ravil l a de la Capilla S ixtina. sólo pm pon<'r

l<i3 1

1111 ej e mplo: colllo un resultado de los -postulad os de la l"ís ic:a cuán­

tiea .. . El a rt e req ui c> rc un nive l de a11 éÍ iisis di stinto ... El ('C'rebro está

all í. es una eond ición necesaria pero no suficie n te para-explicar e l

fenómeno de la ,·ida humana.

l"sted IQca tcm;¡s quc> no son mi especialidad . LPs dejo el arte a

los a rt islas. J;¡ psicologí;¡_ si es que exis te . a los ps icólogos. y la eco·

nomía a l o.~ · políticos ... Yo estu d io e l c.ercbm.

- ¿Y los valores. l;¡ mente?

- Los valores son la su ma de procc>sos CJ II Ímicos .'"la IIICJJI C' e•. un

invento de los que no han Pnlendido e l funcion;¡miento rkl cerebro.

- ¿Y la espirit ua lidad ?

-Se sabe que la manía es el result;~do de alteracio nf's llf'JJroq uí-

lllieas de fo ndo.

- ¿!\o cree q ue r<'StJ·ingir la espi rit11alidad a una enfermedad men­

t.<~l es exagerado?

- Lo s iento. pPrO no soy rc>ligioso: ésa no es mi área.

' ues t.ra desped ida se redujo a un l<t C'Ó nico: ··Hasta pr·on to'· ." un

consejo que me d t?j ó co n <l('Litud pnternal: "Le reco miend o acer·

c~11 ·se al estudio de la nru roc iencia ... Temas corno e l alt ru isrno.

la amistad. la f~Jicidad. t?l sentid o de Ja vida V ot ros C l'<lfl \·istus

· por ('1 ca l cd rático s i m pi istanw11lc como el resul~do "de 1111 ó rga ·

no material. .\o era capaz de salirse de su esq uema·' reconocer

la ex istencia de otras pc1·spcct ivas complementarias. ~ndi<' nieg<1

<lll<' <'1 cerebro cu mpla un papel f'un damcn t.al e n la l'On f'o nwH·ión

d e l com po rt.amien to huma no . pero hay otras cienc ias d el homb r·c

como la antropología. la filosofía. la sociología o la psico log ía . q ue

ta mbién Liene11 algo impo rt.a11tc que decir al respecto. ·

Lo que quie ro n1ostra r con este ejem plo. má s a ll á de las cucs­

liOII es técnicas. e la ¡.¡ctitud simpl ista de una persona mu.' experta

en1111 rema . pero in capaz ele com pl etar y ampliar s us conocimientos

con otras c ienc ias afines. U na de las dificultades de la me nt e rígi ­

da, como veremos a continuació n, está en la incap<lcidacl de inte·

grar distintas perspectivas para llegar a conclusiones más total i­

zadoras (dejo sentado qu e no tengo 1iada con tra la neurociencia y

que la gran mayoría de las personas que conozco en esa área hacen

uso d e una int e li gencia abie rt a y f"Jex.ible).

¡·

f

Mentes simples · vs. mentes cof11plejas

Ex is te 1111 dejo de mediocridad c>n la rncnt.alidacl rígida: así inten ­

(e rllos ocultarla . a veces. Lras c ier ta erudi c ión . .losé 1 ngc nieros afir­

, nraha qlle la Torre de Pisa e n lt.alia podía generar tres reacciones

·posibles. dependiendo ele la person a: o) escapar, porque se \'a a

caer (hombre mediocre): b) ¡Heguntarse por qu é no se cae y genera r

ex plicaciones p robrrbl es (hombre ta len to so) o e) s trhir a l é~ torre y

arrója r d os e lementos d e distin to peso para ver cuál caP prirrH-ro

(Gal ileo. hombr·e gen ial\ . La c-onsecuencia lógic;:r de rr sar an tc>o_jc>­

ras y no mirar a los lados es que los errores se incrementan ." la

creatividad decae s ust anc-i a lmen te.

Podría hacer·se una <:~nalogía con la <~clitrr d que asum irnos frentC'

a un pais~je fl;ico. Hay personas qu e lo miran de l1·. jos. otros se ad c n­

l rarr e n é l ráp~d~;rnc n te y hay qu ienes se cprc d<trl en l;:¡ pe riferia. Nin­

g uno d e el los eslahlccc un "con tacto íntimo .. c-on los elemC'ntos del ~ .

.am biente.''· porto tanto. 110 lo conocen a plcnitrrd. Por ot ra part e . es-

tá.r r los ind i,idúos qrrc dec iden examinar e l lugar a fóúd o . en mllc has

d irccciones ·" sertLidos : tocan. Ir 11 elcn . expl o ran e i nvcs t igan el lugar

u na y otra vez. buscando recabar más ex1wricnc:ias y tratando d e a m­

pliar SllS enfoqi.lcs . Mientras unos se han quedado en la ·epidcrrn is.

·c11 l;.r s a f'u eras, las me ntes inqu ietas ha n palprrdo el pa isaje a f<-mdo .

Esta aeLit.ud vivenc ia! y comprometi da la he cxperi m cnt.ado

ett rr ti relación con los IJOsc¡ues. S igu iendo ttn poco la mitología

tGG 1

.. ¿ I'Ail-\ QUÉ I'R(lFl'l\OJZAn?-

cé lti ca y en un sentid o m e tafórico. s iempre h e pe nsado que los ár ­

boks son " mágicos''. Per sonalmente. nw prod ucen paz: por eso.

los acaric io. m e recuesto a su som b ra, los observo d esde abajo y

t rato de implicarme en e l m oYimiento de sm h ojas. Cuando estoy

e n un bosque "me asocio a PI". trre dejo llevar por la intriga que me

gcnrra. y mi mayor p lace r· es husm~ar en cada r·incón de su territo ­

rio. En este juego de explor::Jdorlexplor·ado han ex istido momen tos

en qu e la compen etraci ó n del sitio ha hech o q u e m e sienta parte

d e é l, no e n la acepción mística del té rmino, sin o en un sentid o

"r acion a l/e m otivo'·: "Te conozco y te d egusto... ·

La f'l exibilidad cogniti\'3 nos permite acercarnos a la realidad

desde rmí lLiples perspec-LiYas e intentar integrarlas e n un todo di ­

námico y coherente. Si cada vez qu_e entramos al bosque lo hace­

mos por e l mismo lado, Lnt ll si taii JOs clllli s iiJO se11de ro.) nttnca nos

aven turam os a ir más allá d e lo conocid o, será clif'ícil hacernos una

idea r·ca l y comp leta del lu gar. Podremos d escribir los alt ibajos d el

c.a mino con p recisión matemáti ca. pero n un ca podr·cmos apropiar ­

nos de s u ver'd adera riq u eza. Algo s imi la r ocurre c uand o queremos

co lllprcnde r u·n terna co111 p l<>jo o c uando quere mos resolver un

p roblema impor·Lan tc: s i sólo miramos e n u na d irecci{ln. no obte ll­

d remos respues tas ad ecuadas .

La rn e nt e nexihle no se conf'or~11a con una so la ap t·oxr·

tnación: vu e lve a los mi smos si Líos e n t ie111 pos d i f'e ren ­

LC'S, con inten c ion es re iiOY<tdas y miradas cl cspn.·Ycn iclas.

Co r11 o un a espiral e n ascenso . se renucYa y c rece en cada

nueva incursión. E l pC'n sa mien to nexihle ('S un pen sa ­

mi e n to totalizador.

iG; 1

J:L 1'011EJ\ DCL J'L'\~<\ \ti CI\'TO FLEXI JJLf:

Revisar e lmaLe r ial disponible, jugar con la info rmación , combinar­

la. deshacerla. eonfronLarla y ponerla a funcionar en otros con tex­

tos C la carac tcríslica principal de una mente cogntú'vamente COI/1-

p/~ja.'' Aclaro qu e. aquí, el término complt;jo no elche asociarse a lo

complicado. enrc~ado . confuso o difi culLoso, s ino a la capacidad de

integrar informac iÓJJ.j)roveniente de dislintas fu en tes para no que­

darse en lo supe rfic ial.

¿Cóm o piensa una persona s imple? No avanza más a ll á de lo

evid ente. 10 es capaz de dife renciar e int egrar la info rmación a un

mismo t.i cnlj)Q .)'comprender qu e pued e haber más d e una verdad ,

un camino o una so lución. Por lo general, las expli cacio nes son

meras descripciones eleme n Lales o lugares comunes. Veamos a lgu ­

nos ejemplos de la ,-ida diaria con los que me he topado.

Respuestas simph~tas a pregu.was complqjas:

-¿ Por qué 1 ~ lun;~ no se cae. papi?

- Porque así lo quiso Dios.

- ¿Por qtté la gente se muere, ntamá?

- Purqtt t la vida no es eterna.

Una respuesta mttoritaria T simplista a una pregunta m:.onable:

- ¿Por qué ten.go que hacerte caso?- repli c;~ ttn ni ti o de diez años de

edad a su padr_e. que no lo deja salir a jugar.

- Porqu<' <'1 Papa es el represcnLante de Dios en la Tierra y yo soy

el r·epresent<tnle del Papa en la casa - expli ca el hombr·e. anLe l<1 mi­

rada atónita dc'l niiio.

Un argumento circular si111plista que suelen utiliwr algunas mentes

rígidas:

- Este libro e!' sagrado - afirma el líder espiritual.

- ¿C(Hno lo sabe. maestro? - pregt~nta el di scípulo.

- Porque lo escribió el profet;L

-¿Y cómo sabe que et·a un profeta?

- Porque escribió el libro s¡¡¡;¡·ado.

Dos respuestas simplistas egocéntricas:

- ¡Este modelo de marketing deflniti,·;~menle es el mejor! - dice el

gerente de ventas.

- ¿Cómo sabe eso? - pregunta alguien.

- ¿I\o ha visto los resulwdos?

- ¿Pero cómo sabe que es mejor? ¿Ha ensa_v<1do otros?

- No h<1ce falLa. éste me gusta.

- ¿Por qué no vas a qu e le lean el LaroL? - re¡;om ienda una señora a

su amiga que está deprimida.

- J\o creo en eso -responde la amiga.

- Debct·ías ser más abierLa.

--·o sé. no veo cómo un as c¡¡r·tas pueden dccidir sobrc mi ,-ida .

- Es qu e ellas esconden un;~ sabidut·ía milenaria .

- ¿Cómo sabes eso?

- Por·que a m/ me ha sido út.il.

Hace poco. en un curso que dicté en la unive r. idad, m e re ferí al

in creíble fe nó m eno d e los agujeros n egros pa ra mostrar la com­

p lejidad de la vida y el uni ver so. Cuand o tc rrnin é la exposic ión.

[

l

EL I'OI H.:n D EL JIEr'\S4,.M I I.:J'\'TO ri.I::\IULI:

le-s pregunté a dos est u diantes qué pensaba11 sobre lo que habían

escuchado. E l p r iJttcro sr limi tó a levan ta r los hombros y a de­

ci r : · · .~o sé. eso es lll ll_'" cxtnuio··. El segundo qt1edó evide ntemen te

asombrado a11le la idea de q ue algo así pud iera existi r. Una sema­

na d es p11és. llegó con un os cuan tos libros sobre el tema y m e dijo

que había encontPado una curiosa asociaci6n entre [os mitos de un

grupo ind ígena y la idea de que e l cosmos sc devorara a sí mismo.

~-n digo q u e todos dc:ba1nos profun rliza r sohre todo lo q u e se nos

c n11·c en el cam i11o. pero es claro que un hucn a ntídot o eo11t 1·a la

su.pedlcialidad y e l s intplismo es la cx p b rac ión y la cap::ieidad de

rnat·;r\'i llarsf'.

E l pensamiento totalizador que define la flex ib ili dad _v'la com ­

plejidad eogni ti v~ produce una serie de. ,·cn tajas. Sólo w manera

d é ejemplo: con~olida .' refuerza e l apre11dizaje .'¡; a_\1Jda a estable­

ce r relaciones intcrperso nal es tolerantes y cmpáLicas.í!l am plía el

au toeoncepto ~ C' l autuconocimiento.1111 fort.<1l ecc las C'Slrate:;ias de

afrwtl.ant ien to. c•t1 .s ituac ioJ trs difíciiC's.x1 disnJin u_vC' la resistencia <-~ 1

núnhicl. x:J mejora las C'strategias de resolu eíc'm de problemasx·: ." au­

menta la comunicación.' la colaboració n entre las persmuts.xi cn-

1 re ot r::ts muchas.

¡ ..

r;o 1

Para ser flexible

• Si er·es de !~ s pcrso11as que han reducido su capa<:idad

de percep<'ión al111ín imo. que nos~ s ienten curiosa,_ ni

lllotivadas por sa her _,. conoc·c r más. halwás entrado a 1

apagado 11.1undo de las ment es s imples. Te hahrás ron­

formado C'O il trna vis ió n s upe rficial de la vid a. No te de­

jC's llevar por el discreto e n canto de la fi·ivoli dad.

.. ¿•·r'H" QtlÉ rnon·,tli 7<\ H?-

• Hay más ele un punto de vista. así quieras evitarlo. Existe

un mundo de opin iones para que e ntres en é l e inn'sli­

gues. S in exp lo rac ió n , no h·ay c recimi en to. n o ha_v forta­

lecimien to del "yo·'. sólo una vida ruti naria y repetiti,·a.

.~o pierdas tu capacidad de asombro. dE' maravillartr por

elmo,·imiento de la vida en p)ena ebu llición .

• S i tu vida ya es predecible. si le has convertido en al ­

gui en su perficial.·" s i ad cmús te pavoneas con orgullo

d e Lu ignoran (' ia. necesitas ayuda. Pero si la c uriosid ad

t·e pellizca d e tanto e n l.Rll to. s i h;t s decidido ir más a ll <i

d e lo eviden te y acercarte a la comp lejidad del uniw-rso.

estarás muv ccn:a de un a mC'ntc fle-.;ihle.

• La flexibilidad i_mplica <~clopt.ar un punto_ de ,-ista móYil

y var·iahlc. e inc-lu ir las diversas perspectivas en cada

análisis. f\o quic·ro d ecir co11 est o que dehas descono­

cer tu mícleo el uro . poi'CIIIC siempre h¡.¡y u n red uc.lo de

C011Vicc ion es )' CrC'encias C[ UC' config111 ·:111 t-u <~Sencia. p('I'O

lo que pers igue la men te flexibl e 11 0 es que te nieg11es

a ti mismo. sino que tengas un .. ntíclco central mó,·il­

cn pe rmanente rc·Yisión .' que follt<'nl e una visión dci

mundo coml'lr•ja _,. dinám ica.

r-;r ¡

La simpleza no es sencillez

Cuando hablo de simpleza (bobería, s upe rfic ial idad) no me refie­

ro H la senc ill ez (virtud. sabiduría). E l mo nje bud is ta Matt.hi e u Ri­

c<t rrl x:' afirm a: "Tener una men Le senc illa no es ser sim p le ··. Y luego·

agrega:

.'\1 conu·ario . la senci llez de la mente ,.a acompañada de luc idez.

Como el agua clara c¡ ue permite ver el fo ndo del lago. la senci llez

pe rmite ver la naLural c~..a de la ment e de trás d C" los velos de .los pen­

sm nienLos e rrabund os [p. 161 J.

Y e n e l mi smo sen tid o. e l fi lósofo Corn te- ronvill eHI' concluye:

La scnciii C"z no es in consciencia. la sen c il lez no es· estu ¡.liclcz. E l

hombre sen cillo no es u n s imple . La sen cil lez constit uy<' nlfl s bi <·n

e l antídot o dP IH r·pf"lc·xi·,·idad y de la intelige n c ia. porque le,ir npid e

acrecen Lar· e [p" .• 160J.

'

Desd e m i }JUnt o d e visl;l. lo se ncillo se d iferencia de lo si m p le, a l

m enos e n cuaLro aspectos:

• L o simple es ins íp ido; lo sen cillo r·c hosa en gus to y hellei'.a

intrínseca .

• Lo simple es la ignoranc ia d e un o rnis rn o sin te ne r conc ien ­

c ia de el lo; la sencillez es el o h-ido d e un o mismo luego de

conocerse.

• L o s im ple es pesad o, to rpe y d isíun c ional: lo. encillo es li ­

gero, ágil y funcio na l.

• E l s imple es pe li grosame nt e es ttí¡~ i do; e l senc ill o es llla raYi ­

llosamen tc sahi o.

Cuanto rnás senc illa es u na rncnt e . más se ilumina. rn:ís

c rece. Cuan to má s sim p le es una me nt e . más se cierra

sob re s í mi sm:-1.

Los d a tos muestran que cu'anlo mayor es <:> 1 grado de si mpl eza men ­

tal. mayor e la tendencia al fu ndarncn t.a li mo. el autoritarismo y el

d ogmaLisrn o .x; Y a más simpleza cog11it iva. más iden ti ficación ."

_búsqueda d e ído los o ecleb ri dadf's e>.. te l'llas (menos idC"ntidacl per­

sonal ). lo cua l ex plica ría la adhesi ó n a c iert os ÍanaLi sm os.xx Pod ría

c·st.ab lcccrse un con ti n uo_,. ub ica r en 1111 extremo l:-1s r11e n tes úm­

ples. cerradas . defcns iYas y íu ndanwntalis t<ts . y en c> l o tro extremo.

las men tes romplc:fns. ab ie rtas. to lc>ran tes y críticas.

La s igui e nte frase del ensayista inglés \~'illi arn ll azlitt C'xpli ca

bc llamenlc lo q11<' in ten to decir: " l .a sC'ncilkz d e carácter es el re ­

su lt.ado natu ra l de l prnsamien to p rofundo" .

Para ser flexible

• Ya vi s te• q tlc p:-1ra ser íl cxihle no sr necesita se r clcr llcn­

t.al " cst.ar 111cti do de cabeza c 11 lt1ga rcs eom un cs . Más

1¡3 1

CL I'OUEH DEL 11 E1\SAM I E!''1'0 FI..EXI UI.E

174 1

·- b ien. le invito a q,ue com~erLas los lu gares comunes en

. opor tunidades para segu ir avanzando hacia la integra­

c ión que el pc r~ samiento complejo te cst.á propo niend o .

. • Por ejemp l o~ e l sabio dice: ''Lucha po!· lo que est.á bajo

r tu co rrlrol , de~quta lo que escapa a t.u contro l"' (est·o i­

cismo). Es ta p_remisa n o es sim ple porque n o responde

: _ a ar·gu me n tos iu perficiales. l igcros y tr.iYiales. Más b ien

~e desprende de la ol)se;Yació n sis temática de có111o se

re laciona el hqmbrc con e l futu ro. dC' la virtu d de "a prer~ ­

der a perder'"..ia reconocer qu e un o no lo puede t.odo

(humi ldad ).

• El simple no .es sen cil lo porque s us pre m isas , s us an­

tecedentes .. s us el ucubracio nes s urgen d e un anál isis

insustancial. que nada tiene qu e \ 'Crcon e l pensamierrto

compleju.

Pensamiento divergente y creatividad

Pá r·a sal irse d el mo lde} rom pe r esq uc 111as. además dC' sen tirse pro­

f'un da ment.e impli cado en la t.arca (lo q rr e se denomina ··expe ri en­

cia ó pt.ima'· o "f'lui r"')X!l y posiblemC'nte tc nf' r un a "ch ispa·' de locu­

ra gen ial, el creativo también n ecesita un pensamiento diPe1gente.!Kl

Mientras el pe nsam iento conve1gente busca establece r acue r­

dos basados en la razón. el pensamiento rlivergenJe b usca jugar con

las ideas y crear nuC'vos esquemas. S upone la capacid <rd de cam­

bi·a r de pc,·spC'c t.iva sin entrar en pánico y gc r1 e rar una buena can ti­

dád de n ociones c impresio nes. siendo origi nal y prácti co a la hora

de e legirl as y conecLarlas. E l pC' nsamie nt o cli vcrgen te fu nciona sal­

tando de un extrC'rno a l otro. traLando de com prend er los op uestos.

Uno de mis pac ient es era exagcradamC'nte perfeccio n ista .' or­

denado en su vida diaria . Cualq uier cosa que no estaba C' l1 su sitio

le producía malc:sUtr e in·itabilidad. Dcu ido al estrés q uc k gene ra­

ha e l d esorden , se k srrgirió que vi ,·ic ra corno una p ers01ra desorde­

nada del iberadamen te, así s intiera ansiedad. y que aclenJ<Ís u-atara

ele descubrir. a partir de esa experieneia ex trema. posib les solucio­

nes para la "ida d iaria (esLa técn ica se co nocc com o intcnció rr para ­

dójica o rol fijo). La idea e ra que esa vive ncia le permi tie ra ohser­

,·a r ventajas y desventajas de l estil o ohsesi,o. Aunq ue a l principio

le fue muy cl if'íc: il, a l cabo de la prime ra semana la ·'alt e ra ció n del

háb iLaL" se hizo más so porLabl e . En t c~rminos más con cre tos. se le

¡-¡:l 1

t 1

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..:

CL I'UI)~H t>E l .. I'L ' S>\ \ti C,10 F L EXIBLE

s ugirió lo s iguient e : .. A part ir d e esta c~ peri en ci a, t rate ele b usca r

a Jte rnaliVpS c reativas q ue sean be n efic iosas para USted ,)' SU fami ­

lia. lnt e nte elaborar acuerd os soh r·e e l 'orden ' q ue n o sean nocivos

para nadi e·· . D espués de es tar hund ido cas i u n mes ~n "el deso rde n.

en una exte nsa y p C) lémi ca asamblea hoga rei'ia , d o nde ir rt e r-vinie ro n

hijos. es posa. CIJ1plead a d omést ica y psicólogo. e l hé>mhre pro puso

una serie sol uc;on~s . de las c uales muc has fu er·on aceptadas por e l

grupo . Po r cje rn plo: a) que e n d e te rminados luga res "rn uy pe rso­

na les ... solame nt e él se h a ría ca rgo de la linrpi eza; b) que algur ros

o bj e tos d ecorati , os sí pudie ra n rnoverse d e s iti o o de posic ió n (un

s is te ma ··decori!Livo ro ta torio .. ): e) que <·tr anu o a lg tí n tipo óe deso r·­

den le m olesta ra. e n vez de la típi ca can t;¡Je t.a . deja ría plas mada su

·quej a p or escrito en un pi zarrón u bicado en la hibliotc>ca, d e l c ual

· co lgaba e l sigui e n te lc trc r·o: .. Heda mos jus tos d e un ho rnhre o bse-

s ivo .. : d ) qu e> su hija rc,·isa ra una vez p o r seman a la limpieza ge n e ra l

d C' la casa de act_rerdo con e l c r ite'ri o d e e ll a (ant es. é l pasaba re,-ista

cuatro o c in cq , ·eces al día).·" e) qu e C'l hij o fu e ra e l C' ry a rga do de

contro la r la gasol in a de l a u tomó' il.

l~n fi n , la expe ri en c ia dC' ('St:tr inn H•rso e n tr n m und o anárqui­

co _,. d esa rrc~glad o (ubi cars<.> rea /111('11/<' e n e l extremo que le preocu ­

pi! IJa) y tll ili zar un pensamiento di \'f• rge nt c (re ,·isar cx lr a us t iva­

men lc qué s igr1ifica 1Ja c 11 realid ad <~quell o qne ta nt o temía\ logr <Í

d es pe rtar en rn( paciente u n ntí rr 1e r·o <·o n s idera iJic d e ln'renas id eas

( ji i C a la la rga rt~du ndamn. j rrnto con otros e le rne nt os de la te¡·a ­

pia . en una mC'jor calid~1cl de vida . 1~ 1 pe nsam ie nt o CT<·ativo no só lo

se recomie nd a pa ra las gr·andcs C'mp rcsas o pa r·a a lgun os de parta ­

ment os d e p uhl iC"i dad o ·rnarke ting. Po d e rn os gC'n c¡·ar in fl niclad d e

o pc io nes ." al ter:na ti,as d e ,-ida s i nos salimos d C' lo cniwe nc iona l y

so ltamos ·' id eas locas .. .

Re to mando las t res me nt es d escrit as a l corni e n zo de e ste li­

hro. y con relac ió n a la crcati,·iclad. pod r íanros S<' r1;.rlar lo s ig ui ent e:

r7G 1

. .-.. i i 'A H_<\ Q l iÉ PHO Fl'N I>I ZAR ?-

• Las mentes ltquidas t ie ne n una c reati ,·idad muy po bre, de b id o

a q ue les fa lta e l C'n tus ias rno y la pasió n de q ui e n ama lo que

hace: n o hay com promiso .

• Las me11tes r/gidas es tá n atadas a un exlre mo y d esconocen o

impugnan e l otro extr·e m o; p o r lo tanto. se mueve n d entro de

un so lo esque ma. L o tínico que puede n lograr son Yariacio ­

ncs sobre e l mism o te ma: 1 ::~ r·c pet ic ió n d e una p erspectiva.

con muy poco o n in glín cambio d e f'o nd o .

• Las menresfle.r:i!Jir~s utili zan dos pens::~m ienlos simul tán eos: e l

pe nsamiento dive rgente . para pro duc ir solucio nes n o con ­

ve ni d as o más mrclaces . y el pe nsami e nt o converge nt e. p ara

manten e r los pies e n la Lie n a ."re frendar sus d escubrimien­

tos m ediant e la lógica o la evid e n c ia. E l análisi s lógi_co no

co nd uce a c rear 11ada. p ero sí a ve rifi ca r si est.ás 1nuy lejos de

la ve rdad. Ra7.Ón. in spiració n , u·ar 1spirac ión . locura y pe nsa­

mi e nt o complej o: la ecuació n básica ele la creaLi,·idad.

j Para ser flexible 1

• L os c reativos son f'l exihles porque uLil izan e l p e nsa ­

m ient o di' ergcnt e sin rnicdo al cambi o y a la n o ' edad .

!\las me nt es rígidas k s pasa co mo al bo b o. qu e c ua ndo

le mueslra n la lu n a . se· qued::~ mir·a nclo e l d ccl o.

• C reati,iclad es juego, inve rsió n dC' ene rgía e imaginació n .

Vo la r d e un cxtre nro a l otro sin qued a rse con ningun o

d e los extrem os. ¿Cómo podrías usar tu imaginació n

si ti e nes pro hibic iones internas? l;Córn o ser creali' o s i

ti e nes qu e pedir pe rmiso a ·'Jos que sabe n .. ?.

li/ 1

·- ~--

CL I 'ODEn DEL. PE:'\'SAMI E!'\TO FLE~I BLI:

178 1

• Las me nt es fl exibl es son crcaLivas. además. porque son

rebeldes, po rq ue les encanta d esacomodarse y desaco ­

modar. ¿Cómo ser flexibl e .Y creativo sin ser irrev,' rent.e,

sin coguetea r·le a cierto desequilib!·io q ue se equilibra

a sí mismo. a c ie r to caos qu e se organiza sin presion es

y libremen te? ·

Para ser creativo. hay qu e sacudirse de la tradi ció n que

frena y d e los cerrojos men tales. Insubord inació n y

pe nsamiento d ivergente: ¿habrá una combinación más

explosiva para una mente en crecimiento?

El búnker defensivo de la simplicidad: trivialidad e infantilismo

Seiialaré cuatro modos cogniLÍYOS en q ue las mentes simples rea­

firma n s u "insoportab le levedad "": o) saLtar a conclusiones de mane­

ro ilógico : b) atribuciones incompletas o ú!folllilúmo menlal: e) la vida

en '·blanco.)' negro", y d ) "Jlfc;jor ca111Úiemos de lema " o "Sujicicnle

ilustración,._

Saltar a conclusiones de manera ilógica

Corno vi mos, hacer in fe re ncias de man e ra apresurada es una de las

distorsiones LÍpi cas de las mentes sim ples. Veamos el caso de una se­

ñora angustiada porque su hija no iba casarse ""como Dios manda"":

PACI E:\TE: Se fueron a ' ¡,·ir juntos ·' no se casaron ... !\o les va a

durar mu ch o el amor.

TEtlo\PEUTA: ¿Y por qué piensa eso?

PACIEI\"TE: Porque fa lt a e l compr·omiso. e l sacram ento . ¿entiende?

TEr\APEüTA: E l compromiso es import.arrte .. . Pe ro ¿cómo exp li ca la

canticlad de gente casada q ue se separa?

P .... c r EI\"TF.: 1-J ay excepcio nes .

T Er\APElTA: ¿Qué ha dC'cidido hacer en l onccs?

179 1

J:.L I'HOt: n lli:L t•t::~S-\ \III:'TO Fl.EXII\LE

P:\CIE!\'TE: !\o pienso visitarlos. Él no \'a a hacerla fcliz. . . sólo está

por· int e rés: Si IH a111ara de vercbd se casaría ... !\ada

hucno puede surgir d e las cosas que están mal hechas.

T E ilAPElTA: Por lo que sé, la q ue no se q uie re casar es su hija.

P ,,e, ENT E: Es::ts "ideas se las metió é l e n la cabeza. ¿Usted vio cómo

es la familia ? Sus padres está n separados. D e ta l palo .. .

En este d iá logo. queda claro que la sciiora an ti c ipa el futuro fraeá·­

so de su hija debido a que. segtín sus c reencias. la re lación afectiv::t

no· está bendecida y nada q ue esté en pceado puede generar feli­

cidad. S in emhargo. la señora no anali z::t 1 <~ cuestión con detalle.

no busca otras opin io nes ni o tros puntos de ,·isla. No está acos·

tun1brada a manejar la duda e ir más a llá ele lo q ue le han ensc i1a­

cl o" a c rer•r .'· pcnsnr. El pronóstico que hace dl' la re lación de su

hija es lamentable: '·E II é! está predestin ada irremediablemen te

al clescngú1o ." a l sufrim iento··. ,: 'l' todos los o tros datos que de­

lllllcslr<Jn que. e l índice de sep<~r<Jc i ón en l<~ s pe rsonas casadas Vél

en vertiginoso aumen to? ¿Y la gen le que "i"e f<·liz y en paz sin ha­

IJ<'r co ntraíd o matrimon io? No qu iere <'lllerarse. prefiere el salt o. la

conclusió n incvit.able ."rápida. Aden~<Ís. tiene la certeza de que su

'·casi y<' m o·· está con e lla só lo por int('n~s. t\o hay forma de fle~i ­

biliz.ar los pensamientos. porq ue h<~y 11 11:1 11 C'gación ro tunda a ana·

liz.ar otnts opciones .

En resumen: la se iiora utili~.a dos distorsiones cogn ili,·as o

inf'erenc.ias a rb itra r ias: lectum dr:l.fuliii"O (" La re lación fracasará .. ) .\

lecwro de In ment<> (Él q uiere a provecl1arsc de cl l <~'} La conclusió n

cst;í dada~· la clec.isión Lomada. Nadé! que hace r.

180 1

.. ¿t'AilA Qti É I'HOF'I'I'I:I) I Z.o\ tt?'"'

Atribuciones incompletas o infantilismo mental

Las mentes rígidas y simples parece n haberse quedado fij adas

a c iertas etapas iniciales del desarrollo infan ti l. Concrruunen te,

como señalan a lgunos autores: las personas que m uestran simpli ­

cidad mental se e ncuentran e n una etapa de desarro ll o llamada

preoperacional. Esta et.a pa. l lamada así por e l psicólogo gineb ri no

Jean PiageL!11 está carac terizada. entre otras cosas. por un pensa­

miento inmaduro. un rawnam ienlo con escaso nivel de abstrac­

ción y esquen1as rígidos o primiti,·ist.asY2

~Mentes infanti les en cuerpos adultos? Parecería que sí . .!\len ·

tes que cuando están en s ituaciones estresantes o difíciles proce­

san la información como niños y recurren a cxplic<Jciones f'rag·

rnent.arias o s uperficiales sobre las causas d el compo rtami ento. Un

ejemplo l.Ípico lo e ncontramos en el moralismo it~/anúl, que se re­

fiere a cómo las personas evalúan lo bueno y lo malo. tan to en el las

m ismas como en los demás.!n Veamos dos casos típicos de atri bu­

ciones incompletas: realúmo moral yju.~tiá.a inminenle.

·l J Realismo moral

La idea es qu<' podemos calificar la maldad de Ulla persona e.rclusi­

vamenle porsu.s acciones, s in ten er e n cuen t.:1 las intencio nes que la

mueven a actuar. P ero 110 es lo mismo <~trope ll ar con e l automóvil

a un peatón si n q 11erPr'. q ue l1acerlo con inLención y dolo. Una mo-

. ral c ruda o extremadamente realista nunca tendría en cuen ta los

atenuan tes. S i robó. es un ladrón. y punto.

En cierta ocasió n presencié el robo de unas manzanas por par·

te ue un nirio de la calle. El co me rciante afectado sa li ó co r-riendo

.s. ¡

t:l .. J'OUI~ II lJCL. l'El'\ S.-_ MIEl\TO F'LEXIUL.E

tras él. al igual que un policía que se sumó al ··orcl'ativo de btís­

qt~eda··. Los gritos alent.1ban a los perseguidores: ·'¡Agá iTen lo! ··_

"¡Agárren lo!"". "¡Ahí va!"', "¡No lo dejen o'scapar! '·. No digo que ten­

drían que h~berlo soltado. pero no es ·lo mismo perseguir a un

~~-iiio que roha unas frutas. que a un v~·ridedor de droga. Ambos

· ·comet en delitos·, pero las causas son disrint.as. En el caso·.del infan­

te y las manzanas, existen mu chas·variaoles que inducen a l ro bo:

el hambre, e l abu so infantil, e l abandono de los padres, no tene r

hogar, e11 fin. Cuand o atraparon al muchacho. el duei1o de la ver­

oulería no podía disimular su sat isfacción: '•Si todos actuáramos

.así.. se acabaría -la insegurid ad en este país··. y muchos asintieron

complacidos. Una mujer dijo con preocupación: "¡Pero si es sólo

un ni1io!". '·Mejor". replicó el damnincaoo: '·Es más fácil agarrarlos

ahora que cuando crezcan··.

La conclusió n mo ral d e los "vigilantes'' quedó clara : hr~rg('n/('

que es inhNel/lemenle mala .Y CIIJ'OS deli1os no tienen ninguna otm e.rpli­

caciÓII que esa maldad que tmen h1·ta d('.ffíúrica. No había atenuan tes

ni moderaoores. El cóo igo moral de una mente rígida simp li s ta:

·'Si en algu11:-l ocasió n te compo r tas mal , C'res malo··.

2J Justicia i~minente

"S i piensas mal, eres malo.'' No se necesitan argumentos ni <1nálisis

de ningtín tipo: ''Si comprobam os que piensas mal. serás CO IISide­

. r:-tdo cu lpable de inmed ié!to". Mientras que en el realí-smo moral

· recié n expl icado "eres lo que haces". en la justicia inminen te ''eres

1o qu e pi~nsas" . Si fuera c ie rto que los m,alos pensamientos só lo le ocurren ;1 lé! ge1;ie mala. nadie pasaría el examen. Éticamen te ha­

·blando. todos seríamos inmorales.

1821

.. ¿I'Aill\ QllÉ I'HOF\' ' . O IZAR? -

llna vez me Lr~jeron a consulta un niño d e diez años porque te­

nía "malos pensamientos··. En reé!lioé!cllo que <'1 inf<1nte presentaba

eré! un trastorno obsesivo compulsivo. Le venían a la cabeza pensa­

mientos in tru sivos contra Dios (hásicltü1ent.e in su ltos) y la culpa no

lo dejaba en paz. Pa1·a aJi,iarse y sobre JI e, ar la falta, el niiio hé!uÍa

d esanollado 1111 ritual que consistÍé! ·en le,·é!nt.ar las manos hacia el

cielo y pensar en s u abuela.difunt.a se nt.ada en una silla m eceoora en

una habitación de la casa ele campo. Entonces. cada vez que no po­

día contenerse ." mentalmente insultah;:¡ Dios. de inmed iato recurría

a la imagen d e su abuelita para "li111piar" lo que habíé! hecho. Des­

pués d e unas sesiones. se le dijo a los padres qué tipo de alteración

p resentaba el niño .' e l posible tratam iento. l ' na vez que escucharon

el dié!gnóstico. e l padre del ni1io manifestó un;:¡ preocup<tción "mo­

rar·: ··so sé pur qué es así. .. Acepto que es una enfermedé!d. pei'O

no pensé q11 e fuC'ré! contra Dios ni q ue é ltuvieré! esa tendencia ... Es

como si tuviera el diablo denii'O··. Las inquietudes del padre." de la

madre eran congruentes con sus c reenci<1s: ''El r¡ue ins ult a a Dios

está cont1'a D ios ... Y los que están contra Dios son satánicos o <J icos ...

Por lo l.é! li1 0 . es probable que mi hijo sea un<J se111illé! de maldad".

Este pensé!mien to rígido y si111p lista les impedía tener en

cuenta las otras causas posibles del su puesto .. mal encarn ::1do ... De

todas 1nane1·as. ya había catalogado a Sll hijo como un ·'enfermo

moral .. y también lo había enjuic iado. porque segt'¡n me conf'esó

luego. ya no lo alnaha tanto. Ése Cl'a el castigo: ··si riensas lllél l.

eres malo". En el tré!t.amiento se inclu_HÍ act.i v~1mente la presencia

de los padres. quienes tuvie ron que· f'lexihi liza1', revisar y actualiw r

sus creen cias rcligios;:¡s con la ayud <J de un pastor.

Una vez n1ás: las a1ribuciones /ncomplelas se r(J/ieren a una dú­

wrsión d('l pemamiento que lleva a conc/.usiones simplis1as e incomplela.~

porqut> en r'l estudio de las causas de un el'eiiiO no se considera toda la /t!formaáón rh1po111'ble.

183 1

J:L I 101H:n 1)1; 1. Pt:, S:\MIE!'\TO Fl .. C).I IH.C

La vida en "blanco y negro"

Est.a acLi t.u d consiste e n considerar las cosas e n ca tegorías absolu­

t.as o en "bla1ico y negro··. Es más "económico'' .) menos conJpJe-

. jo p ara _una me nte sirnplr df'c ir "sí" o "no''. Corno h crr~os vis to. el

· ··todo o nada .. _adopt.a diferent es for111a s e n la mentalidad rígida . .

Aquí. e l pcnsa'miento di cotómico es t.á al scJTicio de la si ntplifica -

ción o de c,·it.ar ampliar y revisar I::Js posturas asu midas.

Pa ra un a mente qu e busca a fanosamente la ce rt eza. los pun­

tos med ios son fu e nte de es t1·és . E nu·e ot ras cosas. po rque los "gri­

ses :· requi ere n muchas veces un cá lculo de probab ili cl<tdes (jue el

estilo rígido rechaza towclamente. Por: ejemplo. afi1·rnar: ''Todas

las personas de de recha son au to ri t.a rias y fundan te nt.alist.-1.s" es

un claro error cogni tivo. ya que no sólo las im·es ti gacioncs mues­

tran que no <.:S así, s ino q1lc la expe rienc ia cotidiana no la a,·ala:

hr~r personas de derecha q11c no so11 autoritarias .r dogmríticas. Por lo

ta nto, debcrÍaf!10S cambiar la palabra ~todas" por "algunas". f'l e­

xihili zar la afirmación y hacerla me 11 os categóri<"a. Con tod o, es

posib le que el aj us le no sea del agrad o de un polítiro de i1.qui e rda ·

obstinad o . porque itn plicarÍ<l aceptar que no toda persona ele de­

recha C!i fascista.

Lo mismo oeurriría con la afirmación: "Todas las personas de

izquierd a sl>n _a utoritari as y f'u ndarnc ntal ist.as ... Un político de ul- ·

traderecha no -aceptaría ca1nbiar '·tod as·· por ··algun as" .. po rqu<' iln­

pli c:a ría acept.ar qu e ex isten pc rso11as de izquierda con u r: pensa­

mient o democrático. Pero es e,·idcnt e qu e /ir~rpet:I'OIIasdei:.quierda

. qur no sofl (1/t/otitaria.qfundamefltalistas. 1~ 11 poi ít i ca, 1 a ri gi el ez a fe-• e­

La ta11to a los de derecha COIIIO a los ele izq ui e rd a. Las nr enl rs tola­

lit.arias se !ta llan t.anto e11 1111 bando corno e n e l otro.

\ 'cantos dos ejempl os d e di cotomía simplista:

184 1

.. { f'AI\.A QUÉ I 'HOfT.' IHl~<\ll ?-

- La genlc q ue f'u tna marihuana es drogadicta.

- \ o esloy Ol' iiC:tiCJ'do: hay consumiciores sociales que no desa-

ITollan dependencia.

- i'io es c ie rlo; lodas las pe rsonas que consu men marihuana son

farmacodependic rrl c s.

Pero tto es así. J\o todas las person::ts qu e co nsume n ma rihuana

cumple 11 los crit e ri os d e adicción . Si lo hae~c 11 e n forma ocasional.

no sufre n del s índrome de abstinencia (ent rar C'n c risis cuando no

se cons ume) _y 110 so n cornpulsivas en el uso. estRII por fuera de los

parámetros intcrnéiCionalmcnte ace ptados de l d iagnóst ico de far­

ntacodcpendcncia. Co n esto no estoy invit and o a sembrar mat.as

de marihuana en e l halcón el e la casa. Estoy sei'ta lanclo una excep­

ción a la regla y rcemplazando '·todas .. por "algunas··. Ouviamcn le.

es m en os trabajo para la ment e simple queda rse con la ge neral iza­

ción que con la salvedad.

- !\o q uiem <~ceplar rcsponsauilidadcs. me sic111o inseguro.

- ,:Por quri1 Yo ltc ,·islo qt re haces las cosas bit'll.

-~o. no .. ' o .riemprP me equ il'oco .. . . '\"unm dC'j;tré de ser 111ed iocre .

La simplicidad l.am bién puede est.a r di rigiua a uno mismo. :'\

veces no q uerc111os p rof'uncl i1.ar ni Ye r cómo es en rea licl acl nueslro

com portamien to. Es nt<Ís l'<íc il y 111cnos ardt 1o utili za r el ··s iem pre··

·' e l ··n unca··. La 1Íiti 111 a afirmación del diá logo anterior es erró nea

po rque es ob,·io que habrá veces en q ue no 111 <.' <·q ui,·oco.) es muy

pro bable quf' algún d/a dejaré de ser mcd iotTC, s i es qu e lo soy. Es

dec ir: ni siemp re ni "'"'ca.

r85 l

LL I'OIJI:n Dt:.l.. l't:~S<\Mil.'IU II. L\1111.-1

"Mejor cambiemos de tema" o "Suficiente ilustración"

[,·itar eJ lema les s in e a las lli Cil tes si mplt-s para 110 seguir ahOII· . . dando en algo que 110 les gusta o no les co1WiC'IH'. Cuando' en qur

sus argumentos cm picLall a s er insuficie ntes. dcc· idcn <'''itar la rl is­

cusión por puro lll iedo a 1:-t contradicciÓIJ.

En \1 112 reunión presencié el siguiC' IIlt' illt('I'C'cllllbio de ral:l ­

bras. Con relación a los C'(llllentarios de un periódic-o. una scii ora

esgrimió: "El sida es 1111 castigo de Dios ... .\o 111<Ís homosexuales

ni yrrostitutas ni promiscuidad ... Dios sabe ('Órno hace sus cosas".

La hija de un amigo pregun tó: "¿Pero 110 f'S c- icrtfl que Dios ama a

todos sus hijos?". La lllllj c r i11si s tió: "S í. p('I'O du d o qu e és tos sca11

sus h ijos'·. El ducii o ue la casa inten·ino: "t,Ttí sa lws qué tipo de

personas están siendo inf'cc-taclas? r.Te das c· tiCIIt:l de que hay ni­

i'los. amas de casa. he1nofílic-os o simplemente gc11t e no promiscua

que ha contraído la enfcnnedad ?". La p9lélllica c·~taba planteada.

Sin cmba1·go . la 111tlj<'r se li1n itó a d<'cir:· " Sc'J io r·11c 11n comenta­

rio si11 importancia ... \ o' ;:d<' la pena. camhi<'IIIOS de t<'nla--. Como

dice el precep to: "Tiro-11' la l' ierl1·a y escon rlc r la mano-- . Quizás. en

St l gl'tlpo cfC' refc·n' IH:ia. sea volntín lc ~ te_jar la id c;1 de 1111 ho locaus ­

to por con tagio do nd e Jllllric'l'illl disolt 1 tt1~ _, lujuriosos. pe1·o esa

llOCIJC C'S ta ha en c l lt lg<-tr C'Cj~ l j\ O C'él d O .'' rrefi~·i(¡ <tdoptil l' lll la <IC'tit·ud

sinij1lista .' e,·itar la discusi{,IJ: ""\l ejor C'élmhienHJ:-; el<.' t('llla -- .

E11 otro ca~o . llllét m:-tdn· ~e· negaba a l1aldar co11 su hija d('

doce· al1os so bre ;-e\O ¡1orquc pc11saba (j llf' pndía CT('ar en la ni1ia

"II<:CC';- icladcs .. r¡tl<' atÍil 110 tc·n í:-L Cwmdo le l'r<'gu11tr de dónde sa­

¡·;1ba esa idea. me n'SJIO IHiic'J: -- I::so c·st<Í 111ás !jll<' ('O II IJII'o l,ado ... La

sex ualidad 110 es llll _jw·gn d<' 11iiios--. EntOIIC'C's 'oh-í a pregun tar:

"r,Ti e11e alguna re\ is ta. :dg1Í11 dato q ue pt ~cda (;wilitarlllf' o la f'ucn­

t(' de C'!>as compmhaciones? \le parf'cería in l('n·;-;tl lt c· lc·Nlas". -\ lo

cual replicó con fii'I11Cza: "¡ l'c'I'O si <'SO r•s dr· !><'lltid CJ c·nnHÍIJ!--.

18(i

"'(.J'\Il-\ (.H ( 1'1\0F\":'\lJIZ ·\fl~~

Es decir: una decisión tan importante para e lla. colllo era la

educación se'l\ ual de su hija. la dejaba librada a un rumor. f'n vez

de iJI\ cs tigar el tema seriamente. Se podría pensar que la nllljer

no qu('rÍa acercarse a o tro tipo de i11formaci6n po rque temía q11 e

la h icic-ntn caml1ia r de pareeN . pe ro no. Con el co1Te r d e las ses io ­

nes. me di cuenta de que estaba rc:a lmcllt e a gusto con la teoría que

había el esan ollado ju 111 o co11 u nas a migas: "S u fi cic nle ilustraci ón ...

Lo que sé. me hé1Sia _, :;obra. así esté en ttn ermr.

,¡:;-

El poder del pensamiento complejo

Las pe rsonas que hacen uso de un pensam ien to complejo son. in­

\'esLigadores de• Ir~ vida. Aproximarse a la verdad desde diYer·sas

perspectivas e int egrarlas e n 1111 todo cliw-imico es la meta de un a

mente Clexihle. Existe una acLitud sal udable en e l pensarn ient o

complejo que las ll eva a esculcar e n e l ~onocimicnto disponib le,

tu l ir y ve11ir e r1 tiempos diferen tes sobre la mism a info rmación

pa ra sacarle ~1 mayor provecho posib le. Una mente compleja no se

conforma con Jo aparente. P rese n l<lré algunos el e los f~clores más

importarll es que d efinen rl poder del penwmiento.f/e.rible .r la com·

pk;¡irlad cognitiwi.

188 1

El pensarniento complejo te per·mi te:

• Totalizar la informació n y ampfiar tu perspecli,·a.

• P rofund iza r· las ternáticas y e ní·iqur ce r tu rn enle para tomar

las mejores d ecisiones.

Ser más itíc ido y aproxi marte a la sa bid uría a través de la

virtud de la senc illez.

• Cultivu la ;wtoobservació n. no sólo par·a conoce rle a Li mi s­

mo. si no par·a involucrart e en el ambiente q ue Le rodea.

• Acercarte a o tros pu n·tos de ,·isla par·a descubrir q ué tienes

en eon nín y q ué te di ferencia de ellos.

"i.,''-'1\A QI"É PIIUPI ·I>UIZAII?-

• I\o perder tu capacidad de asomb ro ante lo desconocido.

• Afron tar la controvers ia y no subestimar el valor de ot.ms a r­

gumen tos s impleme n te porque n o es tán d e acuerdo contigo.

• Ser más creativo y d esa rrolla r tu inventiYa·.

189 1

CAPÍTULO 7

IIYO MANDO AQUÍ Y EN TODAS PARTES"

De un pensamiento autoritario a un pensamiento pluralista

¡\·o u·a~es rle imponer fa autoridad donde sólo

serrara de fa ra::.ón.

\ ' oLTAJI\E

¿Quién dijo q ue toda auto ri dad es buena y respetable? La autori ­

dad en manos d e u n delira.~ 1 Le te rmina com ·irLiénd ose e n una secta,

y e n manos de un estúpido. en vientos d e guerra . El a rt e de ejer­

cer e l poder dem ocráticamente es un do n q ue no todos ostentan.

¿Quién n o ha sen tido algu n a vez el impu lso el e decirle al jefe en

tu rno qu e n o es m ereced or del mando o del poder que ostenta?

Creo que nad ie está e n contra de una au to ri dad sana o del buen

dirigente q ue organiza e ficie nte y h u ma nam en te los recursos d is ­

ponibles; el poder es para usarlo bien .

Un n ili a d e seis años que asistía a un j ard ín de nt nos pos ­

mod ern o . manejado por p rofesoras posmodernas. con un cri terio

eclucali' o posrnoderno. d ura nte una co nsulta le reclamaba a su

m ad re en lo na ai rado: "'¡Tú no e res igua l a las ot;-as mamás! ¡Ttí

no sal)es m anda r! ... Al escu ch ar esto, la señ ora me m iró pid ien do

ayu da . D e in m ed iato. corrí en su auxili o: '·Inten te mos ed ucar a su

hija con algo más de au to ri dad y discipl ina. ¿le parece? .. . Mientras

tan to , la ni ña asen t·ía con la cabeza y esbozaba una son risa de o reja

a o reja. A veces, n o ejercer e l pod er cuan do se d ispone de é l es tan

con traprod ucente como ab usar del m ismo.

F romm!11 hacía una dife re nc iación in teresante e ntre a ut ori­

dad racional (legítima. genuina) y au torid ad irTacional (a uto ri tar is­

mo). Respecto de la pri mera deeía:

•g3 l

EL. 1'01)EH Dhl. l'I:" S "-:\III::,TO FI . .I:~IULF.

La autoridad racion<~l no solalllentC' IJC'nnitc ~ ino que •·c·quie•·c ele

constantes escrutin ios .'· críticas por parte de los indiYiduos a f'lla

sujetos: es siempre de canícter temporal. y la aceptación dc·pende

de su funcionam iento ¡p. 21 ].

Sobre el despotismo de la au torid::tcl irr::tcional. afirmaba:

Tal sistema no se basa cn la razón ,. e n la sahid ui'Ítl. sino en el temor

a la ;.¡utoridad y en el ~entim iento de dcuil idad .' dcpende11 ci::~ del

sujeto IP· 22].

Un buen ejempl o de autoridad racional lo e ncon tra1nos en la pC'­

Iícul a La soáedad de los poelas muertos. dunde los alumnos respeta­

ban ."admiraban al m::testro por su manera de ser. Los mejores lí­

deres no hablan tanto: im pacta más la congruencia o la coherencia

de sus actos que e l discurso. Hecordemos un a el e las máximas (k

Fran~:ois de La Rochefoucauld Y.-.

Es característico de los grandes ingenios dejar entender muchas co·

sas con pocas palabras: las mentes estrechas. a l contrario. tienen el

don de habl <~r demasiado sin decir n::~da IP· 77].

Entre e l s ilencio au tista del indil'crente y la verborrea del orador

compuls ivo que ansía buscar adeptos hay un punto medio salu da­

ble: hablar lo necesario y en decibcles mod e rarlos. Cuen tan que

después de pronunciar tlll e ncendido discurso en Ull mi tin po líti ­

co, un discípulo le preguntó a un maestro espirituaJ cómo le había

parecido . El rn aeslro respo ndió: "Si lo que ha dicho e l exposiLor es

verdad, ¿q ué n ecesidad te nía d e grita r tan loi'"'.

194 1

El discreto encanto del autoritarismo

\o c·s fácil aceptar.' fun cionar adcc uadamcnte bajo la directiva ele

un a persona autoritaria. porque el miedo~- la rabia van echan do

raíces: e l prime ro inmo,·iliza y el segundo produce indignación.

Recuerdo que cuan do estudiaba ingeniería. para pagarme los

est uclios. trabajaba de dihujanle proyectista de cle,·adorcs. Mi jefe

e ra un hombre exigent e .'- autoritario .. ' · s us normas. extremada­

men te rígida s: n o podíamos dejarnos el pe lo largo o te nerlo caído

sobre la frent e: los zapa tos tenían que co incidir con e l color del

cinturó n ; pasaba rc"ista para ver si los delantales tenían alguna

n1 a ncha de tin ta.' 1ros tumaha para limpiar la oficina . .A mí me to­

caba los jueves: había que barrer. la,·ar pisos y parceles. cl escmpol­

var los t.able1·os de di b uj o y hacer e l ca le, e ntre otras t.areas. Pero

lo más insoportab le cra la ironía y la mane ra humillan te dc mos­

trar· su desag •·ado. Cuand o un trabajo no le gustaba. s imp le mente

ra sga ba la hoj a. h acía una bola con e l pape l y lo tiraba a la basura.

Des pués nos decía (' ttlre sarcástj co y furioso: ''¡l\1íre111e. míremc a

los ojos, imít.il! ¿1. s tcd piensa que SO) csttípido. o qué? ¡O In hace

bi en o se larga!''. Lo pen·erso era q ue n o nos d ecía qué hacía­

mos 111a l. Así qu e c ua ncl o ini ciábamos un nuevo plano. la incc •·ti­

d w nbrc nos r•·oducía verdaderos ataq ues de ansiedad . .A de más, en

este régi rne n fascista . no p odía exisLir la más mínima conversación,

111tli'I11UIIo o COinc·ntar·io. Había qu<' leva11tar la mano para todo,

19:Í !

J:L I'OOEn DEL l•t::NSA\1 1E'"T0 FLEX IBLE

rnientr::ls é l se pasea ba enLre los t..-'1b leros corno un verd ugo ham­

briento . Todo eslo e ra soportado por unos treinta dibujan tes que

necesitábamos e l tr<~bajo y que nos moríamos de l te rror.

Un día. ya ha rt os de l maltrato y animándonos unos a otros,

decidimos protesta r. Entonces, luego de la hora de la co mida, de­

cidimos no entrar a nuestro lugar de trabajo y acordamos q uedar­

nos en la parle de ahajo de la fábri ca, ante la mirada so rprenclida

y sol idaria de la mayoría de los obreros. Cuando e l jefe se ent eró

de nuestro acto de rebeldía. se p uso energiÍmeno y bajó acompa­

ñado po1· algunas pe rsonas de seguridad . Nos gritó, nos amenazó

e incluso empuj ó a un os cuant os, pero en tre tem blo r ." temblo r·.

resistimos vali ent.erncnle la provocación. I\' unca me olvidaré de la

expresión de furi a e impotencia de aq ue l hombre. La indignación

era ta l que se le hinchaban las venas de la frente y los labios se le

ponían morados. Parecía un to ro furioso dispuesto a at.a ca rn os.

Pero nosotros. animados no sé por qué cosa. seguíamos firmes en

nuestra consigna: "¡Queremos hab lar con e l gerenlc general!"' . Así.

entre estirar y afl ojar. nos recib ieron los altos mandos e hicirnos la

catars is con h0o .de detall es. Al oír e l rela to. e l ge rente principa l

nos p idió q ue le di éramos otra o portunidad al '·pequeño Musso­

lini" (así lo llamábamos a sus espaldas). pe ro la mayoría no q 11e r·ía

sa ber na da. Uno de mis compa1ieros se animó a dec ir k> esencia l:

'·Ya no le creemos ... No lo respetam os como j efe, n ecesi t;~mos a al­

g ui en q ue nos trate bien.'" a q ui en no le tengamos miedo··.

Y es verdad . cuand o hay agresión y , ·iolencia. la his toria 11 0 se

~orra de un p lu mazo. Luego de deli berar un os minutos. los d irec­

tivos llegaron a la conclusión de que apoyaban irrestrict amcnte a l

jefe _v nos mandaron decir que los que no estuvié rarnos de acuerdo

podíamos presentar la renuncia. cosa que h icimos unos cuantos.

J\"o quiero irnaginam1 c las consecuencias para los que no pudiemn o no quisieron r·etira rse.

•g6 l

- , .0 MA'<OO AQllf \ El< TOO'S rAJITES•

Ahora, a l cabo de los aiios. me reafir·mo en aquella juvenil in­

tuición: Le obedecíamos por m.ierlo_y no por convicáón. El don de man­

do n o nace de la dominación y la subyugación, es un arte o una

virtud que permi te la comunicación entre las perso nas. Así como

n o podemos obligar al amor o. a que la gen te piense de cier ta ma­

nera, no puede existir un a buena autoridad s i no hay admi ración o

respeto por las cualidades de quien dirige.

.Aulori tarismo,y rigidez. menta l van de la mano.!K; Sólo a mane­

ra de ej emplo: las personas autoritarias muestran más prejuicios.!';

generan pocas habilidades de afrontamiento_!m son marcadamente

elnocenlri stas. an lidemocrát.i cas y f'undamentaJ i s tas.!~' Una verda­

dera amenaza pública. así la cultura trate de disimular la cosa y

se resigne a ell as. Algunos autores sostienen que la educación de

una mente autoritaria puede terminar en una personalidad sád ico/

agresiva, la cual está caracterizada por asperezas en las relaciones

interpersonales, dogmatismo. intolerancia, alt.a motiYación por e l

poder y hostil idad indiscrimin<~da y permanente. m' La legión de

su permon struos en un solo pe rso11aje.

Para ser flexible

• Queda claro que la personal idad autorit.ari a es una en­

ferm edad psicológica o una calamidad social.

• El verdadero líde r no se impone. Si te gusta mandar.

bazlo con decoro. busca amigos _,. no prisioneros. -:\o

subesti mes a las personas: ell as nunca Le aceptarán si

'iolas sus derechos. E l aut oritario prod uce miedo, recha­

zo, huida, ira, agresión y no atracción. No te conf'un das:

a un autoritario no lo arnan ni siqui e ra los esclavos .

197 1

F.L I'UULH Ut::L I'EN~AMIC~TO n.t:>.IIH .. L

sg8 l

• Ser flexible es comprender que e l buen ejercicio del

poder es un a Yirtud que nace de la acep tación del otro

como ser human o . Ade más, ·hoy mandas ttí. mañana

será otra persona. ¿T e gustaría quedar bajo las órdenes

de un autoritari o?

El tirano que llevamos dentro

La premisa es como sigue: si acorralas a 1111 dogmático, se volvná 0/1-

toritario. O dicho de 0~1·a forma: una per~ona ¡·ígida. cu ::~nrlo se s ien-

1 e presionada. sacará a relu cir el Lira no que lle\'a den Lro. 101

Hace unos a1ios. en una prestigiosa universidad p ri vada. hnbo

un inciden te críti co e ntre un grupo de es tudiantes q ue cursaban

una carrera técnica. Yo fui invitado po •· e l vicerrector a l comité

disciplinario para analiza r los hechos~' aporta r el pun to d e "ista

psicológico. El prob lema fue el siguien te. En la caf'ctPrÍa de la uni ­

versi d ad, a nna hora pico . uno ele los estudiantes (a l cual llamar<~

.luan) agredió físicamente a dos ele sus compmieros y les pi'Odujo

lesiones menores. El altercado obedeció a una discusión entre un

pequeño grupo "progresista''." el cs t1 Jdiante agresor. d ebid o a que

es te último e ra miembro actiH• del Opus Dei." hacía abie •·to prose­

litisJno de sus ideas. Durante los tíltimos dos a1ios. había sido blan­

co de críti cas y burlas de Yarios ele sus com p<uiPros y est udiantes

de otros cursos. Ese día en especial. el ··grupo disidente .. ra."ó sus

cuadernos. abrió su moch ila y rompió unos pasquines donde se promocionaba la imagen del líder de la organi zaci<Ítt. Uno de ellos

lo empujó. otro le pegó un coscorrón." finalmen te Juan. que era

un joven bastan te co rpulent o. les pegó a los dos. De in med iato. la

gente inteJTino tTatando de apaciguar la gresca. l1asta q ue las auto­

ri d~Jdes universitarias se hicieron cargo del as unto.

1991

El vicerrector era un hombre joven. amable y bast.ante exi toso

en su gestión. Ten ía fama de ser inflexible\' a lao doomático en sus • t> b

ideas. pe_ro lambién de ser justo y recto en sus decisiones. En la pri·

mera reunión del comité disciplinar·io. lodo e l mundo lUYO una dis·

posición flexible y abierta. Los asistentes éramos: un profesor, una

trabajadora social, el jefe de asun tos cstuclianti lcs, el vicerrecto r y

yo. Sin embargo, en el segundo encuen lro, el ambiente cambió de­

b ido a que wr·gió una oposición ele cr·ilcrio entre e l vicerrector, de

una parte . .Y e l prof~s.or :' mi persona. por la otra .. E l desacuerdo se

debía al tipo de sanción propuesta por la univers idad (Jos directivos

querían expulsar a todos los implicados). La opinión del pr·ofesor y

la mía era que la expu lsión era una medida exagerada y que de al­

guna manera se estaban dejando a un lado los atenuan les que po­

dían exp li car y hacer más comprensiva la reacción de Juan. el cual,

a nuestr~ entender, había sido víctima de discriminación por sus

-ideas religiosas. independientemente de que las compartiéram'ós o

no. ¿Había yue evaluar a todos con el mismo rasero?

El tema estaba ab ierto y cada uno de Jos asistentes comen­

zó a esgrimir sus opiniones, a excepción de l vicerrector, que iba

adoptando, poco a poco. una posición cada vez más inlransigen·

te y agresiva frente a los que cues tionábamos la posible sanción.

Después de w1a hora de discusión , para sorpresa de todos y posi·

blemente por la incapacidad de moslrar a rgum ent os só lidos a fa.

vor de la expulsión, el hombre explotó. golpeó la mesa co n amuas

manos y vociferó: "¡La decisión est.á tomada! ¡.'\o aceptaremos nin­

gún tipo de ,·iolcncia! ¡Aquí no hay alen uantes ni excepcio nes que

valgan!". Cuando el profesor y yo le respondimos que para qué nos

hacía debatir e l tema si ya t.enía la decisión tornada, salió furioso y golpeó la puerta.

Más allá de las razones ético-ps ico lógicas yue planteó e l pro­

blema, quiero moslrar la transformación que ocurrió (~ 11 e l inter·ior

- 200 1

del hombre cuando dos pe rsona del grupo no cst u\·ieron de acuer·

do con é l y osaron cuestionar su autoridad de manera insistente .

Quizá fue mucha oposición para su ment e rígida. o po iblemente

pen ó que nadie tenía el derecho a conLradccirlo. vaya a saber.

Pero lo que podemos decir con certeza es que su acti tud. aparente­

mente p luralista. se transformó en el má. burdo autorit.arismo. No

só lo se negó a tener en cuenla otras op iniones sobre e l altercado e

impuso su o pinión a la fuerza, sino que. además. tomó represalias

contra los que habíamos intentado "subvertir" e l o rd en est.ahleci ­

do. Al terminar el semestre, e l conlrato del profesor y e l mío fue­

ron cancelados. sin pre\'ÍO aviso ni explicación alguna. 1 ,a filosofía

autoritaria se mue\'e con un mandato altamente peligroso: '·Quien

no está conmigo, está contra mí''.

Para ser flexible

• No Le confíes demasiado. Dentro de cada ser humano

puede permanecer ocult o un tirano listo para impo ner

su vol unt.ad . Una mar1era de e\'i t; 11· cae r en rl aut orita ­

rismo es identificar en uno n1ismo los dogrmtlismos ,)'

entende r que son vulnerabilidades que se actintn cuan­

do la rigidez no nos deja pensa r·.

• S i tratas de doblar un rie l de acero. no cederá un milí­

metro, y si lo l•ace. se rornpcrá. Esa rni rna incapacidad

la tiene la mente rígida. i a lguien sacara a relucir algun a

contradicción profunda en tu rnar 1cra de pensar. ¿qué ha­

rías si tuvieras el pode r? ¿Aceptarías el dilema o <'1 error

con humildad?¿ Lo en mendarías tranquilamen te o harías

uso del poder para arri nconar al ot.r·o y mandarlo callar?

201 1

1:1 .. I 101)CU I>EL l't-: r-.·S<\ I\II E"TO f-Lt: \IHI .. L

1··

202 ¡

• Los buenos líderes no necesitan la imposición o el casti­

go para defender sus ideas: la l'u e rza de los argume11IOS

es sufi ciente. Ko ::~compañarte en u~1 a idea no impli ca

"estar contr::~ Li''. si no manifestar un desacue rdo. ,:Por

qué te ofendes en tonces:' ¿Acaso no e res mucho más que

tus creencias. tu s reglas o tu supuesto saber? ¿J\1o te pa­

rece estúpid o molestarse tanto porque ::~lguien no piensa

igual que tú ? E l tirano que llenunos dentro es como un

míster Hydc que desplaza al bueno del doctor Jekyll.

especialme nte cuando la rigidez nos trastorna. Darle a

un dogmático el poder to tal es como ponede mecha a

una bomba .Y prenderle fuego. Tarde o tcmprar~o ha rá

exp losión·. ¿La sol ución ? Flexibi li dad y aprendei· a per­

der. O mejor. autocontrol para ,·a li en tes: ·'En trego el

poder porque haré mal uso d e é l: existe 'otro yo· en mí.

que es mejor d ejar quieto".

¿Obedecer o desobedecer?: la lección de Antigona

La tragedia de Sól'ocles1m Antfgonn 110s cuestiona prof¡mcJamcnte

sobre e l tema de la con trm·e¡·sia o hcd ic ncia/ rcheldí<t. El a¡·gumcn­

lo se refiere a una mujer q ue decide sep ulta r a s11 ller111ano y ren ­

dirle h onras fúneb res contra,·in iendo una orden proferida por el

re~· Crcon le. t.ío suyo. La obra teatral se centra en un a prof't1nda re­

fl ex ión sobre el Jerecho a la d esol,edicncia. cuando la dignidad de

las pe rsonas se ve afectada. La he roína le responde a C reo nte que

no podía e ncon trar más "glori osa_ gloria que entcn·ar a rn i lle rrna ­

n o'' ( ::~sí vio le la prohibición), y luego agrega :

Todos estos te dirían que n1i accicín les agn1da. si el llli l'do 110 les

tuvie1·a cerrada la boca: pero 1:! Liranía Licnc. Plll rc ot ras nwch:1s

.-cnt.ajas. la de poder hacer y decir lo q ue lc wnga en gana :p. 93].

Greon te actúa como un di ctador cruel al prohibir la sepultu ra del

fi1 1ado. sabiendo e l scn Lid o que daban los griegos al acto fun era­

ri o. Para Antígona. simplemen te. no e 1·a aceptable. así le costara la

, ·ida. Pero C'l rey no da el brazo a torcer. Su hijo 1-l cn iÓn. prometi­

do de Antígena. en una parle de los di álogos. increpa.' apela a la

razón d e su padre. tratando de sal"ar a su amada:

203 i

E L 1'00Etl OEL I'EI'\SA'I I Ezrrr.:TO Fl.C:\ IH LC

Para un homb1·e que sea prudente. no es mtda vergonzoso si no se

mostrase en exceso intransigente; mira en invierno, a la ori lla de los

torrentes acrecentados por la lluvia invernal. cu~í ntos árboles ceden

para salvar su ramaje; en Cé:Ullbi o el q ue se opone sin ceder. acaba

desaguado [ ... ] Por lo t;1nto no me extremes tu rigor.'" admite el cam­

bio ¡p. 100].

Pero el rey hace oíd os so rdos.'" ll eva a la mue rt e a Antígona e in­

directamente a su propio hijo, qu ien luego se suicida. La intra nsi­

gencia de los dictadores no ti e ne límites porque para ellos e l cam­

bio de parecer es síntoma de debi lidad o inferio ri dad. F:s mejo r

morir con las botas puestas.

La buena autoridad , la que es fl exible y dialogada, respeta

la autonomía y los d erechos de los implicados. La mala autori­

dad . la que es rígida e im posiliva. la que es incapaz ele reYisarse

a sí misma y crear excepcio nes a las reglas . res tringirá a l extrem o

la au tonomía ele los demás. No es toy diciendo que debamos pa ­

sarnos los semáforos e n rojo cada vez que nos ven ga en gana pa ra

defende r el ··desarroll o de la libre perso na lid<td'": lo que propon­

go es mO\·e rse enb·e estas dos preguntas ex iste nc ial es: '·¿Cómo he

de vivir? "' (ética) y "¿Qué debo hace rT (mo ral). La prilll e ra es más

personal, la segunda más social: d e rechos y deberes . S in reglas d e

convive ncia. e l mundo sería u n caos . pero s i no pudiéramos e le­

gir o decidir li b reme n t·e, se ría un a ex perie n cia psicológicamenle

a te rradora.

A mane ra de resume n, y t.al co mo enseria la Lragedi a d e Só­

focles . pod ría mos decir que la obed iencia no es s iem pre la mejor

opción. Por ejemplo :

20q 1

• Cuan do un profesor le dice a un n iti o qu e se convie rta e n su

espía y le cue nt e qué di cen sus com paiicros, ¿rl elw obedecer?

.. YO \t -\ , 00 AQl iÍ ' F.:'\ TOOA~ I'AHTI~S-

• S i se nos prolt íbe asis tir a llll ba r de swinge rs - por ley")'

quisiéramos hacerl o . ¿debería mos obed ecer?

• S i se prohíbe la religión o la libre expresión de los cu ltos.

cualesq uie ra q ue sean ellos. en n omb re el e un principio po ·

lítico, ¿habrá q ue obedece r?

• Si m ariana pro híben por decreto e l cigarrill o. porq ue es con·

siderado una droga peligrosa, ¿habrá q ue d ejar de fumar?

• S i Barry P otter se voh-i cra subversivo o contrarreYoluciona ·

rio. ¿d eberíamos reemp lazado por Bah11an. Mafalda. Lnodoro

Percyra o Co ndo rito?

Tanto en la Dcclamción de los derechos dr>l hombre .Y del ciudadano

(Pa rís, 1789) com o en la Declaración univer:wl de los derechos humo­nos (París, 1948) se resalta exp lícitamc>nt<> el ··cJcrc·cho a rebelarse

co!11"ra la Liran ía y a resisti r a la op resió n··. Este derecl1o a la resis­

ten cia (el que ejercía .'\n tigona) encue ntra su mej or mani íest_aci ó n

en el concep to de ··deso bediencia c ivi l o legítima'' . qu e consis te en

negarse a c tun plir un a ley c uand o se p iensa q ue hay suficien tes ra­

zones morales para abolida. Una vez ago tados los recursos legales

tradic ionales para inhabilitar la norma jurídica e n cuest ión. que·

da el camin o que utjl izaron pe rsonas no ' iolent.as. corno Gan dhi o

Mart.i n Luther Ki ng. entre mue hos otros.

¿A q uié n o a qué obedecer en to nces? iA Dios, al d ia blo. a los

profeuts, a los viejos. a lnt C'rncL a los programas rad iales o tc le\'Í·

s ivos, a los consej eros, ~ los medios de p11 blicidacl, a l psiq 11 iatra.

a Jos _yuppies? Aquí la a11tonomía enseña: obedece a tu propia con­á encio. Y no me rc·fi ero a la au tonomía q ue nace ele la no rm al i"a

kan tia na. s i no a la que se cwigi na en ~a elección 1 i bre (s in dogmas).

guiada por el bue n sentido.

20:Í 1

fo~L PUUI:':H 1>1:1. I' .C:."' ~J\Mit:: .'\'TO FLJ::\I ULC

En busca de la autonomía y el pluralismo

Los griegos utili zaban la palab ra autarqulo pa ra signiflcar la capa­

c idad de hace rse cargo de uno mi sm o. Segt1n Aristóteles. goher­

rr a r·se a sí mis 111 o m ediante leyes mo rales o p o líti cas conformes con

la raciona lidad .e ra el idea l de fel icidad . Cua ndo digo "IJastarse a sí

mi s mo .. o "ser a ut oefi caz" n o estoy exa lt.nnd o un m undo esq u izoid~ d ond e pe rdam os contacto con los otros o n os enemistemos con e l

pr·ójimo: me refi ero a la posibil idad de actuar en co nson ancia co n

lo q ue ('Ons idc ro j11s to. , . ~dioso o necesari o. Epic t11·o. 11n uno d e los

mayores de l'ens_ores d e la :~u ta rq 11 ía decía e n dos de sus escrit os :

El fruto más important e de la au t<:~rquía es la libertad !Sentencias (ln­ticanas . 77).

La au tarq t1 Ía la tenemos con1o un g-ran bien. no porq ue deiJarnos

siempre conf'o n nam os con poco. sin o para qu e si no tenernos mu ­

cho. con este poco nos baste. pues estarnos com·enc: idos de q ue

de la a l.)!lJJdanci<t gozan con mayor dulw1·a :~qucll os qu e míni ma­

men te la necesitan [Cartas a Jlfeneceo. 1 30).

La a uton om ía n o_s permit e po ner en fun cionamiento nuestros p la ­

nes d e vida .v acti n tr aqu e ll as metas q ue nos pe rmi ta n desa rro ll a r

nuestras fo rta lezas. S i no e res aut ó no mo, pud ie nd o sed o. eres es­

clavo d e algo o ele algu ien. Es e l a tribut o más funda me nta l del ser

h um ano. e ntendid o com o la liúerlad de realiz.or r.IJ.a/quier conducta

que 110 peqúdique a terr.eros. La aut o nomía. por defini ción. se o pon e a toda form a de a u toritar ismo.

¿Q ué caracte ri za a un a pe rsorta au tónoma .r no autoritaria? E l

pensmm'el1to pluralista. S i alguien n o acepta que la gen te sea inde­p endien.le (autá rqu ica). si le d isgus ta el inte rca mb io h'bre de ideas '

206 1

HJ Mo\1'\00 A(J ll Í \E"\ 1"UO J\!'> J''\1\TI:S

s i no pe rm it e qu e los demás partici pen en las d ecisiones·' p uedan

criti carl o a é l o a s u gru po (democracia¡. estamos ante 1111 dictador e n

potenc ia. Es mejor mantenerse lejos y. ol)\'iamente. no obedecerle.

¿Qu é persigue al aut o1·ita ri srno? AJ igua l que el to ta li tarismo

(o como un a expresión de é l). lo qu e pers igue es la dolllúwnáato/(/1.

H an n ah :\rend t. en Los odgenc>s deltotaliwrismo, lo ex p resa así:10í

La dom inación total. q ue aspir·a a organizar la infinita plu ralidad y la

di ferenciación de los seres hu manos como si la hu1nanidad f'ucsejus­

tamente un ind iYiduo. sólo <>s posible si todas." cada una de las per­

sonas pud ieran ser 1·educidas a \111<1 ident idiid nunca eambiante de

reacciones, de f'or111a ta l q 11 C:: pud ieran int<'rc:ambi arse al azar [p. 533].

Para ser flexible

• En tre e l abu so de l poder que ej erce e l aut o rit a ri smo y el abuso de la li be rtad q ue predica e l l i herLi n~j e. está n

los de rechos human os.

• Las pe rso nas f'l exib les no siguen ciega men te a los maes­

tros de turn o o a los ex pertos: prirne ro pie nsan . luego se

confron tan a s í m ismas." fi tt a lllle nl e deciden qu é h<tce r.

Po r e so irritan tan to a los a ut o r·i ta ri os.

;,O hed<'C<' r y segui r inslru ccio rws? Sie tnpre y cu<l nd o nn

se a te nt e con tra tu libertad. S i la racio nalid <ld cst.á p re­

sen te. la co nviveneia no se ve antc na z;.tda y la d ign idad

sale bien iiiJrada. ¿por q ué no? En o tras palabras: rc>spetr11·

lo que seo ¡·espc>tn,b/e. i Recu e rd as a Rosa Parks, la seri o ra

negra que . e11 Esta d os Unid os. un bue n d ía se sen tó e n

la pa rte de lantera de u n trans port e 1níbli co. cuand o la

:w¡ 1

EL l 'ODEI\ DEL I'EI"SAMIE~TO FLEXIULt;

208 1

gente de color tenía prohibido hacerlo? ¿Recuerdas el

impacto que tuvo este simp le hecho de desobed iencia

legítima en e l movimiento por la defensa de los dere­

chos de los afroamericanos? Una mariposa bate las alas

en Nueva Zelanda y al cabo de una semana puede haber

un huracán en América Latina.

• Si aceptas e l plurali smo, debes empezar a convivi r con

las diferencias, s in e liminarlas por decreto .Y sin caer

en la seducción del autoritarismo.

El búnker defensivo del autoritarismo: "Mis deseos son órdenes"

Las personas autorita rias, posiblc rnen te debido a su inseguri dad

."tratando de sah·aguardar un au toconccpto endeble. se atrinche­

ran en una compleja fortaleza cogni tiva para man tener e l poder .Y

rechazar a los que pud ie ran ponerlo en duda. Como si se tratara

de un campo de batalla. los au to ritarios despliegan tod o tipo de

estrategias de supervivencia. tratando de defender su posición y

sus pensamien tos de grand iosidad: "Soy el más fu erte de Lodos" .

. Primitjvo y pel igroso a la vez. el gusto po r el poder es una de las

caracte rísticas principales de las mentes depredadoras.

Est.a. "guerra psicológicar para establecer e l contro l e imponer

la soberanía personal a cualq uie r costo se sustenta en cuatro es­

quemas alt:~m ent c nocivos y Jisfuncionalcs: a ) incuLpación: "Afuerte

al Plllano vil"; ú) prerrogativa: uDebes rratarme siempre como _ro quie­

ro r; e) a1gumenwm ad hom.inem. _v d ) el arte de c~n vencer al súbdito.

Inculpación: "Muerte al villano vil"

Las personas autoritarias ven adversarios por tod as part es. llna no­

ció n acomodati cia de l bien ("Lo bueno es lo que me conviene'') los

ll eva a descali ficar y censurar a cua lq ui er con tradic tor. Es una mez­

cla entre egocentrismo e infanti li smo moral: ''El que no me apoya

209 1

CL I'<IOF..Il nt:L I'C'SAMIE~TO FLEXIBLE

·es culpa ble de consp iración '·. Ver la supuesl.é:! pel'Vers idad ajena y

no la propia es la esencia de la incul pación. La creencia que la sus­

ten t.a es q ue cierra clase de gen re es vil, malvada o ú?fome.r por lo lanto debe ser seriamente culpabili:.o.da .r castigada por su maldad. 10~'

Produce indignación ver cómo algunos individ uos se erigen

en jueces sin que nadie les haya pedido que cumplan esa función.

E_s_ta acti tud es típica de los puritanos a quienes les fascina asu mir

el papel de verdU.gos y excluir a los del ba ndo contrario por ''i n­

morales ... En rea lidad. no importa la de nominación que se adopte.

llámese operación limpieza. caza de brujas o co ndena a los peca­

dores; la inculpación compulsiva es una fo rma de satanizar al otro.

Recuerdo a un sdior que parecería sa lido de la novela La letra escarlata, especialmente ce rrad o con los Lemas mo ral es y un fus ­

tigador implacable con la gen te que consumía droga. Los últimos

cinco a rios de su ,;ida se la había pasado seiialando e inculpando a

los drogadictos y pidiendo castigos para todo mundo. Eso le había

dado la fama de un "hombre de h ierro .. que de manera implaca­

ble "luchaba ~on tra el vicio ... Obviamcnlc. su autorit.arismo crecía

como espuma cada vez que lo inYilaban a dar una conferencia o

cuando salía por tele,·isión. S in embargo. la , ·ida le tenía prepara·

da una tr·iste sorp resa: después de la muerte de su esposa. su hij o

menor se vol"ió ~dicto al crack. Como ei·a de esperarse. sus críti­

cas a los adictos se sua,·izaron y empezó a proponer criterios más

comprensivos y moderados para <l_y udar a los farmacod epend ien­

Les, que ya no e r·an ··,·ieiosos .. , s ino ''f,n f<:' rm os ... Inculpa r al pró,ii·

mo s in ver la viga alra,·esada en la propia mente es uno de los ma­

yores sín tomas de l a u tori t.a rismo.

210 1

" yo ~lA!' DO AQIIÍ Y J::< TODAS r ~RTJ:S-

Prerrogativa:

"Debes tratarme siempre como yo quiero"

Este esq uema responde a la actividad de un '·yo'· fuera de p ropor­

c ión. queriendo ser el cenlro del univer·so intelectual y afectivo. No

hay excusa: mis deseos son órdenes. Si respetas mi '·rango ... debe­

rás ade lanta rle a mis deseos y darme gusto en todo. A los tiranos

hay que complacerl os a cualquier costo. Los autoritarios podero­

sos exigen d iscíp ul os que sean so plones, recr·eacionistas bufones ­

cos. gua rdaespaldas. nodrizas o ayudantes multiliugües. El sueño

de los ind i,·iduos autor·it.arios es poseer un ejército de eolauorado­

res com placien tes que se ufanen por estar a sus pies y compit.an

entre ellos para saber quién es más capaz de anticipar mejor los

deseos de su mandamás . Ohvia rn en t.e. hay una diferencia clara en­

Lre .da r gusto y actuar corno servidumbre.

La prerrogativa auto rit.aria busca que siempre tenga la razón

quien ostente e l poder. no im po rt.a qué d iga o haga. La p rerroga ­

tiva parle de la siguient e creencia: "Debes trat.arme siempre como

yo q uiero ... lo que se apuntala. a su vez, en uno de los pensamien­

tos típi cos del narcisismo: "Soy especial ...

Argumentum ad hominem

Est.a fa lacia o dis torsión de la información consiste en negarla

Jil(:r:.a lógica de un argumento, ilu"unándo a quien lo expone, creando In apariencia de que la ronducta del opositor o su manera de ser opaca su posición.

Cuando era estudiante. le comenté a un pro fesor q ue no creía

en la validez de una de sus teorías psicológicas y le expliqué por

qué pensaba qe ese modo. E l hombre entró en franca indignació11.

211 1

EL PO DER OEL J•f; NSAMI J:o.;TO Pl.. I!.XI DLE

Su respuesta estuvo te1iida por el ru gumemum ad l10minem : no se

molestó en discutir mis opiniones, s ino e n hacer interpre taciones

sobre mipe1~wna: .. Usted est.á o freciendo resis tencia ... 1-l ab rí::~ que

analizar su pasad o p::~ra ver qué le ocurrió realm ente en" la infanc ia

para mostrar semejante negac ión ··. En o tras palaht:as. no esta r el e acuerdo con t.al o cual teoría me ubicaba au totnát.i camenle de l lado

de los traumatizados o los enfe rm os.

La prem isa auto ri ta ri a es d efinitin unent e irraciona l: ··S i me

caes mal o pones en peligro alguno de mis privilegios o valo rf:'s ,

todo lo q ue di gas será cons iderad o estú pido o pe ligroso. Pero s i

me caes b ien . si no eres amenazante para mi sta/u q u Ci o mis <TeNl­

cias. todo lo q ue d igas se rá tomado positiyamettt e ... E n co nclusió n.

cuand o se rechaza una tesis, no po r qué se di ce, sino por quién lo

dice. estamos utili zando un procesamien to d ogmático y auto rit a ri o.

El arte de convencer al súbdito

Esto no es o tra cosa que un lavad o cerebra l. De ta n to escuchar

q ue somos imbéciles. podemos c reem os e l cuento." darl es gust o

a nuestros evaluad ores. Ya no se tra ta d0 la o bl igac:ió tt qt tc g~'n era

la pirámide el e mand o. s ino un Disney \~ 'odd pe rsonali zHrl o d on ­

de los subalt e rn os so n íe li<"cs a l asumir e l pa pe l que les asigna e l

pode roso. El sujeto aut o ritario busca que la ley ck l gallillcro haga

feliz a los de abaj o: no im po rta cuántos c>.cre rne ntos reciban en

h ono r a la causa. Dos premisas qu e se itH.Tt ts tan e 11 el cerebro :

"Te he elegido entre muchos'· o "T ienes e l pri vil('g io de servirme

y d e Ps tar en rn i equipo··. Es dec ir. ¡ti enes la s t1crt e de es tar haj o

mi mando!

Cna de las estrat egias pr·e íe ridas po1· las perso nas au to rilari as

es la aplicaciÓJI de la got;-1 china. que consis te c11 aplast;¡r el "_vo·· de

212 1

''\ro MAl\" DO AQUÍ Y EN TOO.AS rART~S ..

sus subordinados, lenta y sistemáticamente, hasta que se conven­

zan de que no pueden aspirar a más. Destruir la autoestima, ani­

quilar la voluntad . Es la táctica de idiotizar a las muft.itudes o las

personas para consolidarse en e l poder y segu.ir alli, bajo los auspi ­

cios de aquellos que ya no ejercen e l derecho de pensar libremente .

213 1

El poder del pensamiento pluralista

E l autoritarismo. en cua lquie ra cl c sus f'o m1 as . es un a lacra ps ico ló ­

gica y social. La mejo r manera d e oponerse al au tori tarismo es de­

jar que o tras personas que no compart en nuesb·os puntos de vis ta

.se acerq ue n e in tercambien ideas y costumbres bajo e l patrocinio

de una crítj ca consu·ucti,·a. De esta manera. al dar cabida a la di­

ferencia. la democracia ha rá su ap;u·ición} con e lla la oes tru cción

de la ment e tota li taria. ¿Un camino para vence r el abuso d e l poder?

Vivir de acu e rcl_o con los de rechos huma nos. ejercerl os y o efcnder·­

los. P r·cscntaré a lgunos de los fa ctores más importa n tes q ue de fi­

nen el poder riel pensamiemo.fle:r:ióle_y el pluralismo.

214 1

E l pensamiento plura li st.a te permit e:

• No d esa rrollar una dependencia de la auto ri dad irraciona l

en ningu na de sus formas.

• ReparGr democráticamen te el pocler. s i lo tu,·ieras.

• J\'o segu i 1~ a nad ie por obligación, sino por com ·icción.

• Trabajar e n equipo s in explo tar ni atropellar a tus compañe­

ros y/o co laboraoorcs.

• Compr·en~er que tus contradi cto res le a_nJdan a crecer·.'. por

lo tan to, no necesitas exclui rl os de t·u vida.

• Discu tir si n ofenderte y s in herir a las personas q ue no es tán

de acuerdo co nti go.

•, O MA'<DO _.Ql'Í) J:~ TODAS t••J<TJ:S-

• f\o ver el mundo como una competencia d esleal, élond e de­

bes ganar o perder. sino co mo un lugar para ll eva r a cabo

tu s melas person ales.

• Eje rcer e l derech o a la desobed ie ncia legílima o civil cuand o

tu concie ncia así lo reclame.

215 1

COMENTARIOS FINALES

La mente flexible y el funcionamiento óptimo

El funcionamiento óptimo se refiere aJ perfeccionamiento cons­

tante de la ment e humana para desarrollar sus fort;~lc:z.as bás icas.

E ntre otras cosas, implica pasar de un est.ado desorganizado a uno

orga n izado. de un niYe l simple a uno complejo . d e una escasa au­

toobse rvación a una mejo r auto rre fl exión . el e un a mente estática.' ·

ríg ida a una me nt e más plástica y menos egocéntri ca. Una men te

que fun cione bien eslar·á siempre activa y comprometida con una

IJ·ansfo rmación profunda del "yo- . Así co mo hay una evol ució n

glo bal de la especie, tam bién existe un mejoramiento o crecimien­

to ind ividual que. hace que nuestras estructuras psicológicas acl­

c¡uic ra.n más fl exibi lidad y mayo res posibi lidades de adaptarse a

situaciones nuevas . Funcionamie nto óptimo s ignific::1 ese<:~sa o nu la

resistencia al cambio y una profun da capacidad de aut ocorrccción .

Como pudimos ve r a Jo largo del libro. la p ropuesta b~s i ca

fue mover el disco hacia pun tos de fun c ionamiento int e rm ed ios.

trat.arrdo de no quedarse en los extremos nocivos que prese n ta !:1

rnenl:llidad rígida. Estas prefere ncias pueden ubicarse en seis zo ­

nas básicas d e f"l ex.ib ilidad me ntal.

2 1i 1

EL I•Oor::n. llt~L 1'1:'"~'\'V It:,TO l'l.t:\IULI..

Zo:-<.1\ 1: PE:-IS-\:IIJEI\TO CRÍTICO

Alejarse del dogmatismo (creencias in<-tJllO\'iblcs) y adoptar con­

PI"cciones racionales .r a1Jierta5 a la cdtica .r la revi.sión . sin cae r en el "todo Yal e··.

Zo:-<.1\ ?. : PE'IS.I\M J EI\TO LL' DICO

Alejarse de las ac titudes el e so lcrnnid ad /an1 ar·gura (tomarse de­

masiado en se ri o a uno rni srno) y adoptar el buen liwnor.r la dispo­

siáón a la risa como.fonna de vida . sin caer e n la es tup idez. ri sueña

de la f'r ivoli dacf.

Zo"'A 3: P E'>SAM r EI\'TO rNCO!\FO HM rSTA

Alejarse de la normatividad (accp t.ac:ión ciega de las normas) y

adoptar una ocútud Ú7COI?formúta inreligente.r.fimrlamentada (rebelde

con causa). e,·it.ando c:aer en la fllosof'ía del "dejar hacer '· (laissez-

.faire) donde la norma es vista como un t.ab1í .

Í:0!\1\ q: J>E:'\S:\~11 E :'\TO l\ll' -\1\CI•\LIEQl'ILIB I\ADO

Alejarse de toda forma ele pr-ej ui cio." f'allatisrn o y tmtarrlest>r ecurí­

nimes_yjustos t>n mda atto de: Pido, h<Jcienrlo a un I<Jdo la inferencia

arbitraria·' la mala costumbre O<' ca t<'llogar a la gcnle.

lo!\:\ 5: P E:-<S-\ ;\II E'' TO C0 \1P LEJO

Aleja rse de la visión simplista del m unció (inf'antil ismo/tri ,·ialid<ld) y

adoptar una acúwd acorrlt> ron/a romplr:;jirlad cogniti"a o. si se qui ere.

una ·'senci llez compleja .. (profunda. sin ser oscura). c¡uc no se con­

tenta con lo superficial. pe ro que tampoco pretende ser insond<Jb le.

?.18 1

C...O 'fi:'To\H I O~ F'l~'\l..C~

Z o " ·" 6: rE:"s."·''l E:-<To l' LL' I\" LJ ST.\

Alejarse de toda lo rrna de au toritarismo y ahu!'o del pooor y adop ­

tar una posición democrrí.t/ca, ph11·ah1·ta .r ¡wrticipativa f'll cada acto de

la v/da . abierta al diá logo y la d ife rencia.

La lle>Ubi lidad men tal to rn a fo rma en la conjunción de los se is fa c­

tores mencionados, don de cada parte eomplct.<l a la ol r'a. corno si

se II'atara de un mosaico móvil y dinámico.

El pensarniento f'lexible fluye cómodamente po r· todas las zo ­

nas menciona d<1s. tratando de C:Yit.ar las polaridades illl'itil es .. ab­

su rdas o peligrosas para la sal ud personal o social.

El poder del pensamiento f'lc.xi hlc rad ica en Sl t tremenda fu er­

za adaptativa y en la cap<1cidad de au torrcgulación y c r·ecimienlo

interno. ~fantener fuera el dogmati smo. la solc rnn idad. la norma­

tiYid <Jd . el prejuicio. el simplismo ! el autoritarismo da cabida a

fo rtalecer sus contrari os. Una ¡.>crsona que ha desarro l l<o~do una ac­

titud crítica . lúcl ica. rebelde. jusi <l . integradora y pluralist.a ha crea·

do un estil o de vida abierto Y al tamente saludable. ,'\o sólo ,.i, ·ir·á

mejor. sino que contr-ibuirá al hienes tu de su cornun id<1d.

Las im·estig<Jc iones son claras: IJII(J mentr:./le.úUe rc:nem menos

estrés, mllS feliádad .r menos violencia : por eso. debemos ed ucar a

nuestros jóYenes para que sean más fl exibles y abiert os al carnhio.

La capacid<1d de abarcar otros puntos de Yista de manera pa­

cífica y estudiarlos si n prevención ¡:¡lgt r n<1 es u na f(H·t.a leza i m p¡·es­

cindible para el arte del buen '"i' ir. Siguiendo <1 J\ iet.zschc. la n1enle

fl exible se identifi c¡:¡ con "querer llega r a ser lo t¡ue somos. seres

hur na.nos nuevos. t'i ni cos . incom pa r·ablcs. que se d<Jn <1 sí mismos

leyes, que se crean a sí mismos ...

2 19 ¡

APÉNDJCE A

PERFIL DE LAS MENTES RÍGIDAS

A. C n EENCIAS o ESQU EMAS CE!\T n.A LES 111•\L•\ D,, PTATIVOS DE I..A ~l ENTE CE­

nnADA Y AllSOIXT ISTA

• La <'erdod es una .r .ro s~r el quP la posef.

• Mi verdad e.s L ·1 l 'EJUJ.1D . .r debo defenderla por cualquier medio. • El cambio, la duda .Y la revisión son procesos peligrosos.

• l-la_r que lener 10do bajo con1rol.

B. PE!\SAM I E!\"T OS I J\RA CIO:'\ALES QUE ¡\ CTÚA!\ CO~IO CEJ\1\0 JOS E IMPI DE!\

LA A PEJ\T UtA J\IE!\TJ\L

• El cnmb1:o es deb1lidad (confundei J au tocrítica con flo.i era).

• E1· mejor evitar los hechos, ú éslos no es1án de acuerdo con 11110

(confunde n cobard ía co n astuc ia).

• flr~r que insislir en lo quf u11o pie11sa, ÚPnle o hace. as/ la e11idencia

mues/re lo con/ratio (con fund en cmpciio con obst inac ión).

221 1

E L. I'OOC.n D EL l'CI'\ SA}\t lt~:'\'1 0 J· LL\ 11\ l..l:.

c. Dt STORS IO!\"ES COGI\: ITI\"¡\S o ERI\OHES EN E L Pl\OCESA~f l EI\TO DE LA

1!'\FOI\M:\ C IÓ.r\, (}l ' l~ 1\EFl' EHZ.AI\ LA MEJ'\TALIDA D 1\ÍGID:\

• Pensamiento dicotómico (no tener en cuenta los mati ces).

• Filtro memdl (seleccio na r sólo lo q ue está de acue rd o con sus

creencias e ignorar la información que las contradice).

• inferencia arbitraria (sacar conclusiones apresuradas o s in

contar con la suficient e información).

• Ra:.onamiento emocional (creerle más al sentimien to que a la

evidcncia·f. • kDeber/a ro "Tengo que ., (pensar· qúe se está ob ligado a actw'll'

imperiosar1-1cntc. en un sen tid o determinado).

D. M lEDOS QL' E IMPI DE~ V\A ACTITl' D O I S~UESTA :\L CAMBI O

Miedo a e.s~ar equivocado o a descu~r·ir q ue la vida personal ha­

bía estado mon tada en una falsa c r·ee1tcia (culto a la certeza).

• Afierlo a p erder estatus y auloestima. O dicho de olra forma, a

perde r la serial de segurid ad que im pli ca sentirse e l '·ungido ...

e l ·'bueno''. e l "sa lvador ... e l "líde r'· . el ·' sabio'', e l ·' ltí cido'· , et­

cétera (cuj~o a l ego).

• .lfiedo a nó .1'er capa::.. o a no estar preparé!do para a_front.ar las

exigenci as .é~· uc coniJ e, ·a e l cambio . a entrar.en cad~cid ad an te

lo nue,·o y:a ·'em·ejeccr ... Este miedo siempre va -de la mano

de l miedo~ lo desconocido (cul to a la estabilidad o a lo viejo\.

2221

AI'ÉKOICE A

E. EsTn .. \TEGIAS . DE MA!'\TE:-\ IMIENTO Y ACTOE!'\GAKO QliE MÁS t'TI LI7.A~

LAS PEI\SOJ'\AS T'Al\..•\ O EFE:-\ DEI\ SUS ESQCE\lAS 1\ÍGI DOS

• La evitación (":\o profundicemos", "No escuch emos a los opo­

sitores .. , "¡Cuidado con exagerar la democracia!'').

• El contraataque (''Los que no están conmigo están en mi con ­

tra". "¡Es un h erej e!r, '"S u moral deja mucho que desear··,

'·¡Q ué se puede espeear de una persona poco inte ligent e!").

:.!23 1

APÉNDICE B

PERFIL DE LAS MENTES FLEXIBLES

/\. C n EEi'CIA S o ESQl'EliL".S CE:\TRALES M.".L.".D.".PT-\TIVOS DE L ' 'IE:\TE

,'\OIERTA Y FLEXIBLE

• .No SO.J' dueño de la verdad.

• Puedo estar equivocado o equivocado en mi manero de pe11sar.

• El mmbioju.slificado .r la dudo metódico son saludables.

• Ao puedo tener IOdo bajo control.

B. PENS'\ f>II E!\'TOS 1\:\CIO:\.-\LES QUE ACTL'AI\' CO~I O FACI LI TAD()I\ES y PRO-

llll ' EVE:\ 1~". AP E I\T URA 1\IEI\'T·\ L

• Abandonar una idea 110 es necesariamente s/11toma de debilidad.

• E1· mc>jor e1~(rentar los hechos como son, as( no c>sté11 de acuerdo

COl/ /J/70 .

• L a IIO<'edad es un relo.

• La autocr/Lica constructiva es el 111o1or del crecimiento .r 1111 ant /doto

contra el dogmari.smo, el auto1úarismo.r la tc>stamde:. mental.

22:Í 1

C. Co.'\\"JCC JO!\'ES Y .<\CTJTll n Es El' CO!\"Tiv \ DEL MI EDO Qt·r:: FAVORECE!'

l ":'\A Rl ' E:\A OJ S POS JC IÓ'' <\L C.<\MIJIO

• La con<,icción rlr que los errores son parte natural del pmceso de

aprcnrlizr{/e (se opone al111iedo a equivocarse).

• La COI/P/cción de fjll(' el apego ala.~ CI"Pencias 110 da esta tus ni incre-

11/C/1/(1 lrrdt~IO('stima de lllflllem saludaúle (se opone al miedo a no scn tir·!jt• inlpOrlRnle).

• La conPicción de r¡u(' 11110 es capaz. de adaptrll:>e a las situaáo­

!I('S IIIJe(Jas (se op<HJe al n1iedo <t ser cad uco o estar pasado de moda).

D. EsTn<\TEC. J:O.s r·n~cT r c,,s A F<\von DE LA FLEX IIIILJJ) ·\ O

• E 1:plomr la realidad

• Jl frii!/PIIei_"S(' OC/11(11/:.arfo.

• lnPe.stigar.r pro.fi111di:,ar en di(Je1:ws /('1/Ws.

• Tener ('..Tp('rienáas lllle<'as.

• E>cuclw r a los opoútore.s.

• Contro(Jertir rllg11111entosx no atacar alas pc1:wnas. • Promover actit11dcs rlrlllocrríúcas.

Notas bibliográficas

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elfcct of a r_H:gati,,· mood pri1ning chaiiC'IIg<' on dysfrr11 c1ion;d ;~lli lllll('s. r-xp l:l·

11a1or:· s1yle. all(l c"pla11 ;;1ory fk"ibil iry. Britú·h .!onrnal ofC/inica/1~~1-dwlop:r.

45, Hií-183.

11 l);¡,·is. R.:\ .. y 1\ olcn-ll<wksama. S. 12000. Cognilh e illf"lexihili l_,. ;¡mo11g nrm i·

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