PLEURITIS BACTERIANA ESPONTANEA: · PDF fileIn L. Bellack & TB Karasu (Eds.), Geriatric...

2
41 CASO CLÍNICO Paciente de sexo femenino de 58 años con antecedentes de obesidad mórbida y cirrosis (Child-Pugh B) secundaria a esteatohepatitis no alcohólica (NASH), con requerimiento de colocación de una derivación transyugular intrahepática portosistémica (TIPS) por ascitis intratable 3 meses pre- vios a la consulta, que ingresa por cuadro de encefalopatía hepática asociado a aumento de dosis de diuréticos. Al examen físico, temperatura: 36.5° FC: 100 latidos por minuto, FR: 14 por minuto, TA: 100/60mmHg, Glasgow 10/15. La química del laboratorio mostró una bilirrubina total (BT) de 2.87mg/dl, bilirrubina directa (BD) de 1.39mg/dl, fosfatasa alcalina (FAL) 196UI/L, ASAT 41UI/L, ALAT 24UI/L, creatinina 0.7mg/dl, glucemia 95mg/dl, ionogrma 139/3.9/106mEq/L, Quick de 53%, y albúmina 2.2g/dl. Se realizó tratamiento con perfusión glucosada, enema de lactulosa y heparinoprofilaxis, con buena evolución; recuperando el total de su capacidad cognitiva basal en menos de 24hs. Se decidió el alta hospitalaria al 7mo día de internación, sin indicación de diuréticos. Reingresa una semana más tarde, por disnea progresiva y dolor pleurítico en hemitórax derecho. No presentaba fie- bre, tos, expectoración, ni edemas en miembros inferiores. Se encontraba estable hemodinamicamente, TA: 110/70mmHg FC: 80 latidos por minuto, FR: 14 por minu- to, temperatura: 36°, con marcada hipoventilación hasta campo medio de hemitórax derecho, y matidez a la percu- sión. La analítica presentó una BT: 1.9mg/dl, BD: 1.1mg/dl, FAL: 235UI/L, ASAT: 46UI/L, ALAT: 23UI/L, TP 53%, creatinina 0.69mg/dl, ionograma: 133/4.3/104mEq/L, albu- mina: 2.2g/dl. En la radiografía de tórax se evidenció derrame pleural derecho, por lo que se realizó toracocentesis. El líquido era color amarillo, con un pH de 8.5, albumina: 1,12g/dl, lácti- co dehidrogenasa (LDH): 300UI/L, glucosa: 84mg/dl, ele- 3 mentos: 2345/mm , polimorfonucleares (PMN) 78%, hema- 3 tíes 1310/mm . El estudio bacteriológico directo y el cultivo del líquido fueron negativos. Comenzó tratamiento antibiótico con ceftriaxona 2g/ día. A las 48hs, se repitió punción pleural, las características del mismo fueron: pH 8.5, 1370 elementos, con 5 % de PMN. Se drenaron en total 3000ml del líquido y se comple- taron 7 días de tratamiento antibiótico. DISCUSIÓN La ascitis es la forma de presentación mas frecuente de la descompensación de la cirrosis y presenta una prevalen- cia del 50% en las cirrosis compensadas a los 10 años del 1, 2 diagnóstico . La importancia de su desarrollo radica en el aumento de la morbimortalidad, con una sobrevida media 2 de 2 a 5 años . Un 5% de los pacientes con cirrosis, se complican con hidrotórax hepático, definido como un derrame pleural (ma- yor a 500ml) en ausencia de enfermedad cardio-pulmo- pleural u otra patología que lo justifique. Generalmente se presenta en el hemitórax derecho, y suele acompañarse de 3, 4, 5 ascitis moderada . El mecanismo, en la mayoría de los casos, es el pasaje directo de ascitis a través de defectos en el diafragma, motivado por el gradiente hidrostático entre la presión positiva intra-abdominal y la presión negativa intra- torácica. En los casos de hidrotórax hepático sin ascitis, el pasaje del líquido equivale al ritmo de producción del mis- 6, 7, 8 mo . La pleuritis o pleuresía bacteriana espontánea (mal lla- mado empiema bacteriano espontáneo) hace referencia a la infección espontánea del líquido pleural, representando una 5,7 complicación específica del hidrotórax hepático . La fisiopatología es similar a la peritonitis bacteriana espontánea, siendo los factores de riesgo una baja concen- tración de proteínas totales, bajo complemento C3 y dismi- nución de la actividad de opsonización del líquido, y un alto score de Child-Pugh (B o C). Escherichia Coli, Streptococcus sp, Enterococcus sp y Klebsiella sp, son las bacterias rescatadas con mayor frecuencia. Las mismas colonizan e infectan el hidrotórax a partir de translocación 5, 8 bacteriana intestinal . Para el diagnóstico se requiere un alto índice de sospe- cha, ya que suele presentarse con escasos síntomas locales. Es por esto que debe realizarse una paracentesis diagnóstica a todo paciente con hidrotórax hepático que desarrolle fie- bre, dolor pleurítico, encefalopatía y/o deterioro de la fun- 3, 5 ción renal . (Tabla 1) La terapéutica de la pleuritis bacteriana espontánea incluye tratamiento antibiótico endovenoso con cefalospo- rina de 3era generación (Ceftriaxona 1g cada 12 hs) por 7 a 10 días, dieta hiposódica, restricción hídrica (si presenta hiponatremia asociada), diuréticos, y drenaje a través de PLEURITIS BACTERIANA ESPONTANEA: COMPLICACIÓN DE LA CIRROSIS CASUÍSTICA Andrés Capriotti Rastelli Conosciuto Elena Tonn Laborda Molteni 1 1 1 1 1 1 , Laureano , Juan , Sebastián , Federico , Mauricio Basile , Jorge 1 Servicio de Gastroenterología. Hospital Privado de Comunidad. Córdoba 4545. (B7602CBM). Mar del Plata. Argentina. Volumen 17, número 1, Diciembre 2014

Transcript of PLEURITIS BACTERIANA ESPONTANEA: · PDF fileIn L. Bellack & TB Karasu (Eds.), Geriatric...

BIBLIOGRAFÍA

1. Katzman R. et.al. Validation of a Short Orientation-Memory-Concentration Test of cognitive impairment. Am J Psychiat, 1983; 140: 734-9.

2. Cacho, J.et.al. Una propuesta de aplicación y puntuación del test del reloj en la enfermedad de Alzheimer. Revista de Neurología, 1999; 7: 648-655.

3. Reisberg, B,et.al. The Global Deterioration Scale of assessment of primary degenerative dementia, Am J Psychiat 1982; 139: 1136-1139.

4. Hughes, C.P,et.al. A new clinical scale for the staging of dementia. Brit J Psychiat, 1982; 140, 566-572.

5. McKhann G., et.al. Clinical diagnosis of Alzheimer's disease: report of the NINCDS-ADRDA Work Group under the auspices of Department of Health and Human Services Task Force on Alzheimer's Disease. Neurology, 1984; 34 (7): 939�44.

6. American Psychiatric Association. Diagnostic and statistical manual of mental disorders. 4 ed. 1994; Washington DC: APA.

7. Dubois, B. et.al. Research criteria for the diagnosis of Alzheimer�s disease: revising the NINCDS-ADRDA criteria. Lancet, 2007; 6: 734-46.

8. Hachinski V.C, et.al., Cerebral blood flow in dementia. Arch Neurol, 975; 32- 632-7.

9. Folstein M.F, Folstein S.E, McHugh P.R. Minimental State: a practical method for grading the cognitive state of patients for the clinicial. J of Psy Res. 1975; 12:189-98.

10. Chui, H.C. et.al. Criteria for the diagnosis of ischemic vascular dementia proposed by the State of California Alzheimer s Disease Diagnostic and treatment Centers.Neuroogy.1992; 42Ñ, 473-80.

11. Drake, M. Introducción a la evaluación neuropsicológica. En Burín, D. et al (Comp.), Evaluación Neuropsicológica de Adultos. Bs. As: Paidós, 2007.

12. Tamaroff L., Allegri R.F. Sistema de control supramodal. Lóbulo frontal. En: Tamaroff L, Allegri R.F (eds). Introducción a la Neuropsicología clínica. 1 era. Ed. Buenos Aires: Argentum Editora. 1995; 201-9.

13. Rosen, WG, Mohs R. C, Davis K.L . A new rating scale for Alzheimer`s disease. In W. Poon (ed). Handbook for clinical memory assessment for older adults. Washington D. C: American Psychological Association, 1984.

14. Mattis, S. Mental status examination for organic mental syndrome in the elderly patient. In L. Bellack & TB Karasu (Eds.), Geriatric Psychiatry. New York: Grune & Stratton, 1976.

15. Wilson, B., Cockburn, J., Baddeley, A. The Rivermead Behavioral Memory Test. Reading, UK: Thames Valley Test Co, 1985.

16. Rey, A. L�examen psychologique dans les cas d�encephalopathie traumatique. Arch de Psychol, 1941; 28, 286�340.

17. Signoret, J.L.,Whiteley, A. Memory battery scale. Intern. Neuropsych. Soc. Bull.1979; 2-26.

18. Wechsler, D. Wechsler Adult Intelligence Scale III. New York: Psychological Corporation.1991.

19. Peterson, L.R., Peterson, M.J. Short-term retention of individual items. J Exp Psychol Gen, 1959; 58:193-198.

20. Gronwall, D. Paced auditory serial addition task: A measure of recovery from concussion. Perceptual and Motor skills, 1977; 44: 367-373.

21. Partington, J.E., Leiter, R.G. Partington`s Pathway Test. The Psychological Service Center Bulletin, 1949; 1: 9-20.

22. Golden, C. J. Stroop Color and Word Test: A manual for clinical and experimental uses. Chicago, IL: Stoelting Co, 1978.

23. Kaplan, E.F., Goodglass, H., Weintarub, S. The Boston Naming Test. Experimental edition (1978), Boston: Kaplan & Goodglass. 2nd ed, Philadelphia: Lea & Febiger, 1983.

24. Torralva, T. et. al. INECO Frontal Sreening (IFS): A brief, sensitive, and specific tool to asses executive functions in dementia, J Int Neuropsy Soc,2009; 1-10.

25. Dubois, B., et.al. The FAB: a Frontal Assessment Battery at bedside. Neurology, 2000; 55(11): 1621-6.

26. Grant, D.A., Berg, E.A.A. A behavioral analysis of degree of reinforcement and ease of shifting to new responses in a Weigel-type card-sorting problem. J Exp Psychol Gen, 1948; 38, 404-411.

27. Mahoney FI. Functional evaluation: the Barthel Index. Md Med J. 1965; 14: 61-5.

28. Lawton, M. P.,Brody, E. M. Instrumental Activities of Daily Living (IADL) scale� Self-rated version. Psychopharmacol Bull, 1988; 24:789�791.

29. Andrada, M.A. et. al. Escala de evaluación por interrogatorio de las actividades de la vida diaria (AVD) para pacientes con trastornos mnésicos-cognitivos y demencia (EIAD), Revista del Hospital Privado de Comunidad, 2009; 1 2(1):5-9.

30. Petersen RC. Mild cognitive impairment as diagnostic entity. J Internal Med. 2004; 256 (3) 183-194.

31. Muñoz Céspedes, J.M., Tirapú Ustarroz, J. Rehabilitación Neuropsicológica. Editorial Síntesis: Madrid, España, 1999.

32. Wilson, B. Rehabilitation of memory. Nueva York: The Guildford Press.1987.

33. Baltes, P.B., Singer, T. Plasticity and the ageing mind: An exemplar of the bio-cultural orchestration of brain and behavior. European review: Interd J of the Academia Eur, 2001; 9:59-76.

34. Fernández Ballesteros, R. et.al. Cognitive plasticity in healthy, Mild Cognitive-Impairment (MCI) subjects, and Alzheimer disease patients, Eur J Psychol Ass. 2003; 8 (3):148-159.

35. Fabre, C. Improvement of cognitive function by mental and/or individualized aerobic training in healthy elderly subjects. Int.J.Sports Med. 2002.

36. Matsudo, S. Actividad física: pasaporte para la salud. Rev. Med. Clin Condes. 2012; 23(3) 209-217.

37. Golpe LI, et al. Cuidado de personas mayores. Dones, respon-sabilidad y compromiso. Ed Lugar, Córdoba. 2012; 246.

38. Flores Lozano JA etal. Psicopatología de los cuidadores habituales de ancianos. Jano 1997;3(1218):261-72

39. Avale D. Discursos sobre el rol de los Cuidadores Gerontológicos. Suárez. Mar del Plata (Argentina), 2010.

40. Definiciones ABC. Definición de equipo. http://www.definicionabc. com/social/equipo.php. [Consulta: viernes, 04 de junio de 2014].

REVISTA DEL HOSPITAL PRIVADO DE COMUNIDAD40

www.hpc.org.ar

41

CASO CLÍNICO

Paciente de sexo femenino de 58 años con antecedentes de obesidad mórbida y cirrosis (Child-Pugh B) secundaria a esteatohepatitis no alcohólica (NASH), con requerimiento de colocación de una derivación transyugular intrahepática portosistémica (TIPS) por ascitis intratable 3 meses pre-vios a la consulta, que ingresa por cuadro de encefalopatía hepática asociado a aumento de dosis de diuréticos.

Al examen físico, temperatura: 36.5° FC: 100 latidos por minuto, FR: 14 por minuto, TA: 100/60mmHg, Glasgow 10/15.

La química del laboratorio mostró una bilirrubina total (BT) de 2.87mg/dl, bilirrubina directa (BD) de 1.39mg/dl, fosfatasa alcalina (FAL) 196UI/L, ASAT 41UI/L, ALAT 24UI/L, creatinina 0.7mg/dl, glucemia 95mg/dl, ionogrma 139/3.9/106mEq/L, Quick de 53%, y albúmina 2.2g/dl.

Se realizó tratamiento con perfusión glucosada, enema de lactulosa y heparinoprofilaxis, con buena evolución; recuperando el total de su capacidad cognitiva basal en menos de 24hs. Se decidió el alta hospitalaria al 7mo día de internación, sin indicación de diuréticos.

Reingresa una semana más tarde, por disnea progresiva y dolor pleurítico en hemitórax derecho. No presentaba fie-bre, tos, expectoración, ni edemas en miembros inferiores. Se encontraba estable hemodinamicamente, TA: 110/70mmHg FC: 80 latidos por minuto, FR: 14 por minu-to, temperatura: 36°, con marcada hipoventilación hasta campo medio de hemitórax derecho, y matidez a la percu-sión.

La analítica presentó una BT: 1.9mg/dl, BD: 1.1mg/dl, FAL: 235UI/L, ASAT: 46UI/L, ALAT: 23UI/L, TP 53%, creatinina 0.69mg/dl, ionograma: 133/4.3/104mEq/L, albu-mina: 2.2g/dl.

En la radiografía de tórax se evidenció derrame pleural derecho, por lo que se realizó toracocentesis. El líquido era color amarillo, con un pH de 8.5, albumina: 1,12g/dl, lácti-co dehidrogenasa (LDH): 300UI/L, glucosa: 84mg/dl, ele-

3mentos: 2345/mm , polimorfonucleares (PMN) 78%, hema-3tíes 1310/mm . El estudio bacteriológico directo y el cultivo

del líquido fueron negativos.Comenzó tratamiento antibiótico con ceftriaxona 2g/

día. A las 48hs, se repitió punción pleural, las características

del mismo fueron: pH 8.5, 1370 elementos, con 5 % de PMN. Se drenaron en total 3000ml del líquido y se comple-taron 7 días de tratamiento antibiótico.

DISCUSIÓN

La ascitis es la forma de presentación mas frecuente de la descompensación de la cirrosis y presenta una prevalen-cia del 50% en las cirrosis compensadas a los 10 años del

1, 2diagnóstico . La importancia de su desarrollo radica en el aumento de la morbimortalidad, con una sobrevida media

2de 2 a 5 años .

Un 5% de los pacientes con cirrosis, se complican con hidrotórax hepático, definido como un derrame pleural (ma-yor a 500ml) en ausencia de enfermedad cardio-pulmo-pleural u otra patología que lo justifique. Generalmente se presenta en el hemitórax derecho, y suele acompañarse de

3, 4, 5ascitis moderada . El mecanismo, en la mayoría de los casos, es el pasaje directo de ascitis a través de defectos en el diafragma, motivado por el gradiente hidrostático entre la presión positiva intra-abdominal y la presión negativa intra-torácica. En los casos de hidrotórax hepático sin ascitis, el pasaje del líquido equivale al ritmo de producción del mis-

6, 7, 8mo .

La pleuritis o pleuresía bacteriana espontánea (mal lla-mado empiema bacteriano espontáneo) hace referencia a la infección espontánea del líquido pleural, representando una

5,7complicación específica del hidrotórax hepático .

La fisiopatología es similar a la peritonitis bacteriana espontánea, siendo los factores de riesgo una baja concen-tración de proteínas totales, bajo complemento C3 y dismi-nución de la actividad de opsonización del líquido, y un alto score de Child-Pugh (B o C). Escherichia Coli, Streptococcus sp, Enterococcus sp y Klebsiella sp, son las bacterias rescatadas con mayor frecuencia. Las mismas colonizan e infectan el hidrotórax a partir de translocación

5, 8bacteriana intestinal .

Para el diagnóstico se requiere un alto índice de sospe-cha, ya que suele presentarse con escasos síntomas locales. Es por esto que debe realizarse una paracentesis diagnóstica a todo paciente con hidrotórax hepático que desarrolle fie-bre, dolor pleurítico, encefalopatía y/o deterioro de la fun-

3, 5ción renal . (Tabla 1)

La terapéutica de la pleuritis bacteriana espontánea incluye tratamiento antibiótico endovenoso con cefalospo-rina de 3era generación (Ceftriaxona 1g cada 12 hs) por 7 a 10 días, dieta hiposódica, restricción hídrica (si presenta hiponatremia asociada), diuréticos, y drenaje a través de

PLEURITIS BACTERIANA ESPONTANEA: COMPLICACIÓN DE LA CIRROSIS

CASUÍSTICA

Andrés Capriotti Rastelli Conosciuto Elena Tonn Laborda Molteni1 1 1 1 1 1, Laureano , Juan , Sebastián , Federico , Mauricio Basile , Jorge

1 Servicio de Gastroenterología. Hospital Privado de Comunidad. Córdoba 4545. (B7602CBM). Mar del Plata. Argentina.

Volumen 17, número 1, Diciembre 2014

toracocentesis, siendo el tubo de tórax una contraindica-ción. El uso de albúmina es controversial, y se recomienda repetir la toracocentesis en los pacientes con evolución

3, 5, 8, 9lenta y/o tórpida .

Finalmente, la pleuritis bacteriana espontánea es una fre-cuente aunque subdiagnosticada complicación del hidrotó-rax hepático, y un predictor de mal pronóstico; por lo que debe ser tenida en cuenta como diagnóstico diferencial en

5, 7cirrosis descompensadas .

BIBLIOGRAFÍA

1. Servicio de Gastroenterología Hospital San Martín de La Plata. Conductas en gastroenterología. Edición 2011; 223-227.

2. Hauser SC, Pardi DS, Poterucha JJ. Mayo Clinic Gastroenterology and Hepatology Board Review. 3era edición. Rochester, Minnesota. 2008;351-363.

3. Özgur O, Karti S, Yildiz B, Eren N. Spontaneous bacterial empyema in cirrhosis. Turk Journal Gastroenterology 2003;15(1):63-64.

4. Bendezú-García RA, Lázaro-Sáez M, Hernández-Martínez A, et al. Loculated hydrothorax: An unusual complication of hepatic cirrosis. Revista española de enfermedades digestivas 2013; Vol. 105. N.° 1: 46-47.

5. Naglaa A. Spontaneous Bacterial Empyema in Liver Cirrhosis: An underdiagnosed Complication. Saudi journal Gastroenterology. 2008; 14(1):43-45.

6. Doraiswamy V, Riar S, Shrestha P, et al. Hepatic Hydrothorax without Any Evidence of Ascites. The Scientific World JOURNAL 2011;11:587�591.

7. Schiff ER, Sorrell MF, Maddrey WC. Schiff's Diseases of the Liver. 10th Edition. Miami, Florida. 2007; 419-636.

8. Feldman M, Friedman LS, Brandt LJ. Sleisenger and Fordtran's Gastrointestinal and Liver Disease. 9th edition. Philadelphia. 2010; 91.

9. Runyon BA, AASLD Practice Guidelines Committee. Management of Adult Patients with Ascites Due to Cirrhosis: Update 2012. Hepatology 2009;49(6):2087-107.

Tabla 1. Criterios diagnósticos de pleuritis bacteriana espontánea.

Gradiente albúmina sérica/pleural > 1.1g/dL

R e c u e n t o d e PM N > 5 0 0 / m m 3 , o c u l t i vo p o s i t i vo c o n recuento>250cels/mm3

Ausencia de Neumonía y/u otro proceso infeccioso en la radiografía de tórax

REVISTA DEL HOSPITAL PRIVADO DE COMUNIDAD

www.hpc.org.ar

42

INTRODUCCIÓN

La fístula enterovesical, es una comunicación anormal entre la vejiga y un segmento del tubo digestivo. Se la rela-ciona con procesos inflamatorios o neoplásicos y se ha divi-dido en cuatro categorías basadas en el segmento del intes-tino implicado: colovesical (92%), rectovesical (1.8%, incluyen la rectouretral), ileovesical (5,3%) y apendicove-

1, 2sical (menos del 1%) .

La forma de presentación más frecuente, es la fístula colovesical secundaria a procesos diverticulares y por lo general está situada entre el colon sigmoides y el domo o

1, 3, 4techo de la vejiga .

La resección colónica y la anastomosis primaria deben 1,4

ser consideradas como de elección . El objetivo de este reporte es describir la forma como se

diagnosticó y trató a un paciente con fístula colovesical.

CASO CLINICO

Paciente masculino de 76 años derivado por infecciones urinarias a repetición y neumaturia.

Con la sospecha de fístula colovesical se realiza un colon por enema que evidencia el trayecto fistuloso (Fig. 1), se solicita tomografía computada de abdomen (TC), resul-tando ésta concluyente con el diagnóstico (Fig. 2).

Ante la presencia de fístula colovesical, se decide reso-lución quirúrgica.

Se realiza hemicolectomía izquierda laparoscópica, disección y separación de la fístula, hallando en la misma un cuerpo extraño, que impresionó ser un fragmento de hue-so. Se realiza prueba hidroneumática sin evidencias de solu-ción de continuidad en vejiga, se dejó drenaje en Douglas y sonda vesical.

La anatomía patológica informa enfermedad diverticu-lar de colon complicada con trayecto fistuloso que exhibe inflamación aguda y crónica (Fig. 3).

DISCUSIÓN

Las fístulas colovesicales son más comúnmente obser-vadas en asociación con enfermedad diverticular, aunque también puede asociarse con neoplasias, enfermedades inflamatorias intestinales o menos frecuente luego de irra-

5, 6diación pélvica .

FÍSTULA COLOVESICAL POR CUERPO EXTRAÑO. REPORTE DE CASO

CASUÍSTICA

1 1 1 1 1 1Silvina A. Martino , Marcelo R. Córdoba , Cristian M. Ferreyra , Priscilla López , Martín Pastorino , Juan A. Perriello

1 Servicio de Cirugía General. Hospital Privado de Comunidad. Córdoba

4545. (B7602CBM). Mar del Plata. Argentina.Contacto: [email protected] de intereses: Ninguno por declarar. Fecha: 09/09/2014

Figura 1: Colon por enema: sin evidencia del trayecto fistuloso

La clínica es fundamental para el diagnostico ya que la mayoría de las veces no se confirma la presencia por los estu-dios convencionales. Muchos de estos pacientes se operan únicamente con la sospecha clínica ya que es muy difícil la confirmación por estudios contrastados. Tanto la citoscopia como la cistouretrogafia tienen bajo rendimiento, pero en el

Volumen 17, número 1, Diciembre 2014

43