Pioneros mormones en México

307

Click here to load reader

description

Contiene una relación histórica de la Iglesia Mormona en México y biografías de pioneros mormones

Transcript of Pioneros mormones en México

Page 1: Pioneros mormones en México

Pioneros mormones en México

Recopilación por Humberto Meza Méndez

1

Page 2: Pioneros mormones en México

Primer edición: 18 Mayo de 2010Segunda edición: 30 de Abril de 2012

Tepic, Nayarit, MéxicoComentarios y sugerencias a:[email protected]

Fotografía de la portada:Escuela Dominical de la Rama de San Pedro Mártir a principios de la

década de 1920 que era típica de pequeñas pero fieles ramas.

Cortesía Archivos de la Iglesia.

Contenido

Capítulo 1 Breve Historia de la Iglesia en México 4

2

Page 3: Pioneros mormones en México

Capítulo 2 Pioneros Mormones en México 90

Capítulo 3 El Centro Escolar “Benemérito de las Américas” 193

Capítulo 4 El Centro de Capacitación Misional de México 199

Capítulo 5 Las colonias mormonas en el Norte de 202México

Capítulo 1

Breve Historia de la Iglesia

3

Page 4: Pioneros mormones en México

en México

A mediados de la década de 1870, el presidente Brigham Young envió emisarios a México en busca de lugares para colonizar, tanto como refugio de la persecución que se padecía en Estados Unidos, y como medio para hacer llegar el Evangelio a Latinoamérica.

En junio de 1874 encargó a los élderes Daniel W. Jones y Henry Brizzee mejorar su conocimiento del español y preparar una traducción de trozos selectos del Libro de Mormón a esta lengua con el fin de comenzar la “misión del Sur”, como se le llamó. Para la traducción, Jones y Brizzee se valieron de la ayuda de Melitón Gonzñalez Trejo, un teniente de las fuerzas reales de España, que se había convertido al mormonismo.

Fueron nombrados para abrir la misión en México, Daniel W. Jones, su hijo Wiley C. Jones, Janes Z. Stewart, Helamán Pratt, Robert H. Smith, Ammon M. Tenney y Anthony W. Ivins. A ellos Brigham Young les dio la instrucción de hacer una primera entrada en México para estudiar las condiciones propicias del país para el caso de que tuvieran que buscar refugio en él dadas las condiciones de persecución que había contra ellos en Estados Unidos. Iban a predicar el evangelio y buscar lugares como sitios de recogimiento para los Santos debido a que los esfuerzos anti-poligamia se estaban intensificando. Orson Pratt dijo a los élderes: "Deseo que ustedes busquen por lugares donde nuestros hermanos puedan ir y estar seguros de peñigro en caso de que la persecución haga necesario para ellos alejarse por una temporada" (Thomas Cottam Romney, The Mormon Colonies in Mexico, 39). El grupo partió de Utah el 1o. De septiembre de 1875, llevando consigo 2,000 ejemplares de “Trozos Selectos del Libro de Mormón”, traducidos por González. Su intención era entrar a México por Sonora, pero debido a un conflicto armado que había en ese estado, los viajeros tuvieron que cambiar el rumbo a el Paso, Texas.

De ahí el grupo dirigido por Daniel W. Jones entró a México el 6 de enero de 1876 por El Paso de Norte, Chihuahua. En su camino predicaron a nativos americanos y enviaron un reporte favorable a las Oficinas Generales de la Iglesia, lo que llevo a la fundación de la ciudad de Mesa, Arizona. Para tener una razón de permanecer en Paso del Norte, Daniel Jones estableció una talabartería en la que aprovechaba toda ocasión que se le presentaba para evangelizar a sus clientes. A finales de marzo de ese mismo año, Daniel W. Jones y sus compañeros, que ahora era Stewart, Pratt, Anthony W. Ivins y Wiley viajaron 200 milas dentro de México hasta la ciudad de Chihuahua. Ahí, fueron recibidos por el gobernador Antonio Ochoa Carrillo, quien por ser liberal y juarista, simpatizó inmediatamente con los recién llegados, pues como es bien sabido, la política de Juárez era favorecer la entrada del protestantismo a México para contrarrestar la influencia de la Iglesia Católica en el pueblo.

4

Page 5: Pioneros mormones en México

Con el permiso del Gobernador, tuvieron una reunión en el local del palenque, el sábado 8 de abril de 1876, donde acudieron 500 personas. Sobre los efectos de esta reunión Helamán Pratt apunta en su diario; “Abril 9 1876, Domingo- Por la mañana vinieron a vernos dos caballeros, uno de ellos estaba ciego; habían asistido a la reunión y dijeron creer el testimonio que se dio. Habían venido de su hogar, en las montañas de la Sierra Madre con el fin de obtener permiso para predicar, pero no pretendían autoridad divina; parecían estar más interesados en nuestra misión y dijeron que la gente en donde ellos vivían aceptaría el evangelio tan pronto como se les predicase”. Igualmente, invitaron a la gente a escuchar la lectura del Libro de Mormón en el teatro Zaragoza. El 16 de abril de 1876 Daniel W. Jones habló en la primera reunión pública de la Iglesia en México. Desde Chihuahua los misioneros enviaron 500 copias de su folleto, Trozos Selectos del Libro de Mormón, a los principales dirigentes políticos de la República; al presidente Lerdo de Tejada, a los ministros de su gabinete, a los miembros del Congreso, a los gobernadores de los estados, y a otros líderes influyentes.

Después de tres semanas, Jones y sus compañeros regresaron a su tierra, pero antes pasaron por varios pueblos de la sierra: Concepción (Guerrero), Arisiachi, Tejolócachi, Matachi, Temósachic, Namiquipa, Galeana y Casas Grandes, a donde llegaron el 12 de mayo.

Miércoles 23 Abril 1876 — La primera reunión se celebra en México en el pueblo de Guerrero, Chihuahua, donde la mayor parte de los habitantes eran nativos conocidos como Tarahumaras. El mensaje del evangelio es bien recibido por los investigadores locales. En sus memorias Daniel W. Jones nos dice que “un hombre llamado Francisco Rubio, en verdad entendió y creyó en el Libro de Mormón; de pronto en la reunión, lo tomó en su mano y lo explicó en la forma más lúcida que yo había escuchado antes, especialmente la parte que habla de la aparición del Salvador en este continente; personalmente yo recibí nueva luz de este nativo....Por lo general he visto aqú y allá entre los mexicanos, algunas veces creo que las personas llamadas Santos de los Últimos Días están sólo convertidas a medias. He observado y sentido mas calor del espíritu y fe manifestada por los mexicanos, que la que jamás he visto entre Santos blancos. Aun los Apaches me dijeron que no esperarían mucho para que llegara la escena del fin de la tierra, una vez que ellos tuvieran el poder y la autoridad de Dios para actuar en su nombre. Esa fe, que llegará a quitar los poderes de mal de entre los Santos vendrá principalmente del remanente (de ellos). Creo que los necesitaremos en nuestra obra, y deberíamos procurarlos un poco más sin tener nada que ver con su dinero”. Al su regreso a los Estados Unidos, Daniel W. Jones se encontró con el presidente Young en Kanab, Utah. Él se alegró de verlo y de escuchar su reporte sobre México. Expresó que se sentía muy satisfecho de los resultados de su viaje y dijo que era la apertura para una obra mayor.

Segunda Misión Proselitista a Arizona y México

5

Page 6: Pioneros mormones en México

Al año siguiente ,Brigham Young llamó un segundo grupo, que incluía algunos de los mismos misioneros, a regresar y en esta vez penetrar más dentro del país. Les pidió que contactaran y predicaran a los indios Yaqui. Estos misioneros, James Z. Stewart y su hermano Isaac, y Helamán Pratt, Melitón González Trejo, Louis Garff y George Terry, llevaban consigo ejemplares de Trozos Selectos del Libro de Mormón.

Cortesía Museo de Historia del Mormonismo en México Copia de Trozos Sekectos del Libro de Mormón que fue enviado a mexicanos influyentes.

Llegaron a Tucson, Ariz. en enero de 1877 y ahí trabajaron para ganar fondos y poder continuar su viaje hacia Sonora. En febrero de 1877 establecieron su cabecera en Tuba, Arizona, y por algún tiempo esa colonia fue el centro de la obra misional a lo largo de Arizona entre los mexicanos y los indios. Los élderes González y Garff los dejaron para enseñar a los indios Papago mientras que los demás trabajaban en una mina. Los misioneros entraron por lugares distintos y de dos en dos, y fueron: los élderes Pratt y Terry, que entraron por Altar, So-nora; y los élderes González Trejo, Garff, y los hermanos

Stewart, que entraron por Magdalena, Sonora y llegaron a Hermosillo y trabajaron desde el 6 de abril al 28 de mayo de 1877.

Sus labores fueron pronto recompensadas. El élder Garff registró que el 20 de mayo, bautizaron a José Epifanio Jesús y el 24 de mayo, bautizaron a José Severo Rodríguez, María Ta, Cruz Parra y José Vicente Parra. “Aquí gozamos de los frutos del Espíritu Santo abundantemente, a pesar de la persecución que tuvimos en este lugar”, escribió el élder Garff. “Fuimos apedreados 17 veces mientras caminábamos por las calles o dondequiera que nos encontraran”.

Después de dejar Hermosillo, los élderes Pratt y Terry se detuvieron para visitar al cónsul americano, que les previno acerca de visitar a los Yaquis. Estos, dijo él, tenían la práctica de matar aquellos que atravesaban sus fronteras si tenían alguna conexión con el gobierno mexicano o los industrialistas americanos que habían tratado al pueblo yaqui cn gran inhumanidad. Los intrépidos misioneros dejaron al cónsul y viajaron en bote a través del Golfo a las tierras de los yaquis. Cuando los élderes Pratt y Terry llegaron a un pueblo, los yaquis tenían una fiesta. Los misioneros dieron un mensaje de que ellos querían hablar con el jefe. Fueron atados y llevados en medio de un grupo, y se les invitó a tomar asiento y presentar su asunto.

6

Page 7: Pioneros mormones en México

El jefe se encontraba 65 kilómetros lejos. Se les negó acceso y se les pidió alejarse mientras pudieran y no regresar más. Los misioneros pronto se fueron, sintiendo que la mano de la Providencia los había preservado.

En una ocasión entre 1875 y 1878 el Dr. Plotino Rhodakanaty, un profesor de griego en un colegio presbiteriano de la Ciudad de México había estado orando al Señor por sabidu-ría.Una noche soñó que una persona venía y le presentaba un libro, presionándolo sobre su frente. Al siguiente día, mientras enseñaba en el colegio, un niño vino y trató de venderle un libro. El Dr. Rhodakanaty no estaba interesado pero el niño insistió. Finalmente compró el libro que resultó ser una copia de “Trozos Selectos del Libro de Mormón”. Se publicaron 1,500 copias de este libro que contenía pasajes seleccionados del Libro de Mormón, uno de los muchos que fueron enviados en 1876. El Dr. Rhodakanaty recibió un testimonio del li-bro. En 1878, organizó un grupo que se reunía en su casa los domingos para estudiar pasa-jes del Libro de Mormón. Escribió a Meliton Trejo en Arizona con la esperanza de aprender mas acerca de la Iglesia. Se escribieron por un tiempo y luego el hermano Trejo escribió al Presidente John Taylor e incluyó algunas de las cartas de Rhodakanat. El Presidente Taylor escribió al Dr. Rhodakanaty y le envió literatura adicional. Los hermanos supieron que ha-bía entre quince y veinte personas en la Ciudad de México que estaban interesadas en la Iglesia. (Ibid p.294, 309-10)

El 15 de noviembre de 1879: Llegan los primeros misioneros a la capital; el élder Moses Thatcher, del Quórum de los Doce Apóstoles, Melitón G. Trejo y Jamez Z. Stewart, y otros. En una semana nueve personas del grupo de Plotino fueron bautizadas, y cuatro hermanos fueron ordenados élderes. Rhodakanaty y Silviano Arteaga, pasan por ser los primeros bautizados en México como mormones y los primeros élderes, el 20 de noviembre, aunque Daniel W. Jones, en sus memorias tituladas “40 Años entre los Indios”, afirma que en su primera entrada a México, por Chihuahua, bautizó a toda una familia en Namiquipa, en mayo de 1876. Como hemos visto, otras fuentes dicen que los primeros bautizados fueron cinco personas en Hermosillo, Sonora, por parte de Pratt y González Trejo. De todos modos fue con Rhodakanaty y sus compañeros, otros seis bautizados poco después que él, que se formó la primera rama de México, quedando el mismo Rhodakanaty como presidente y Arteaga y José Ibarrola como consejeros, el 23 de noviembre de 1879.

Daniel W. Jones nos dice en sus memorias de su visita a Namiquipa:“El siguiente lugar donde ocurrió algo interesante fue en Namiquipa, un poblado al norte del Río Santa María. Llegamos a este lugar en domingo como a las diez de la mañana, con la intención de quedarnos allí el resto del día. Acampamos a la sombra de unos álamos cerca a la gran casa de un rancho, al otro lado del río del pueblo principal.

7

Page 8: Pioneros mormones en México

Fuí a la casa para comprar algo de carne seca. Conocí a una anciana aque nos vendió la carne, y me dio una basta cantidad de ella por veinticinco centavos. Le regalé uno de nuestros libros y regresé al campamento.

Después de mediodía la misma anciana con un compañero de edad avanzada, llegó al campamento. El anciano se veía como de unos cien años. Supimos después que tenía ciento tres años.

Estando sentado el hombre dijo: “Estuvo usted en mi cas esta mañana”.

“Si, Señor”

“Compró algo de carne”

“Sí , Señor”

“Pagó por ella”

“Sí, Señor”, y comencé a pensar en la gran cantidad de llea, que obtuve por mi dinero.

“Dejó usted un pequeño libro”

“Sí, Señor”

“¿Se le pagó por el?”

“No señor. No deseo que se me pague por el libro. Nosotros no vendemos estos libros”

“Sí, pero ud. pagó por la carne. Eso no fue correcto”.

Aquí el anciano alzo el libro y dijo: 'Yo he estado leyendo este libro, lo entiendo y sé quienes son ustedes. Ustedes son apóstoles del Señor Jesucristo, exactamente lo mismo que Pedro, Santiago y Juan, y yo lo sé. Y también sé que este libro es verdadero'. Entonces volteando hacia su esposa, dijo: 'Mujer, no le he estado diciendo a nuestros vecinos por los últimos dos años que apóstoles trayendo el evangelio verdadero vendrían entre nosotros y que yo viviría para verlos?'.

Estábamos asombrado al escuchar este testimonio tan directo y positivo.

Don Francisco Vázquez continuó y preguntó si pensábamos regresar pronto. Le dijimos que no sabíamos paro que esperábamos hacerlo.

Él dijo que le gustaría ser bautizado y recibir el beneficio del evangelio antes de morir.

El anciano vivó ciento cinco años. Yo visité su familia diez años después de esto. La señora todavía vivía. Ella me dijo que Don Francisco, en su lecho de muerte, reunió su familia y les mandó a todos que se bautizaran cuando los Mormones vinieran. Unas cuarenta personas estuvieron de acuerdo en hacerlo. Su hijo mayor me dijo lo mismo”.

Noviembre de 1879: Se organiza la primera rama en México, con Plotino Rhodakanaty como presidente. Dos semanas después, un pequeño grupo de católicos desafectados que habían estado reuniéndose para estudiar la Biblia en la casa de Julián Rojas, en la región rural de Ozumba-Tecalco, invitaron al mismo grupo de misioneros para hablarles. Todos con la excepción de uno estos estudiantes de la Biblia fueron bautizados, y se organizó la

8

Page 9: Pioneros mormones en México

segunda Rama. Para diciembre de 1876 ya había 16 miembros en la ciudad de México y para 1881, año decisivo en el que el Apóstol Thatcher dedicó oficialmente a México para la predicación del Evangelio, había 241 miembros con ramas, además de México y Ozumba, en Toluca, Metepec, Iztcalco, Tecalco, Chimal, Cuautla, San Andrés de la Cal, y Nopala.

En 1880 la rama había progresado hasta tener dieciséis miembros. Los élderes Trejo y Ste-wart trabajaban traduciendo mas literatura de la Iglesia, incluyendo “Voz de Amonestación” de Parley P. Pratt.

25 de enero de 1880. El élder Thatcher dedica México para la obra misional por primera vez, en el cuarto de un hotel de la ciudad de México.. El oró para que el Señor “librara a la nación de elementos revolucionarios y la disposición de derramar sangre, para romper los yugos de los cuerpos y mentes de los pobres lamanitas, para que puedan ser libres en la ley de Cristo. Y con ello, como la venida de los conquistadores españoles predijo su esclavi-tud, así el evangelio pueda predecir su liberación; que así como lo primero vino sobre ellos con la espada, así pueda la proclamación de la verdad divina subyugar y suavizar sus cora-zones”. (LDS Biographical Encyclopedia, Andrew Jenson, Vol. 1, p.127)

Los periódicos comenzaron a publicar artículos atacando a la Iglesia y las réplicas del Elder Thatcher fueron también publicadas. Esto generó algún interés y paró las acusaciones mal intencionadas. El Elder Thatcher hizo contacto con muchas personas influyentes en el go-bierno mexicano e hizo muchos amigos valiosos. Los élderes comenzaron a tener algunos problemas con el hermano Rhodakanaty, quien trataba de traer a los miembros de la Iglesia a una forma comunal de vida. El Elder Thatcher conoció a un caballero belga, Emelio Biebuyck, quien tenía permiso del gobierno para promover el establecimiento de colonias en México. El creía que los mormo-nes "eran los mejores colonizadores del mundo" Esta oferta animó al Elder Thatcher tanto que partió para Salt Lake City el 4 de febrero de 1880, llegando el día 22. Los hermanos consideraron la oferta pero concluyeron “que la colonización de los Santos de los Últimos Días en México en este tiempo, aún bajo la generosa concesión del contrato mencionado, sería prematura”. En la conferencia de Abril el Elder Thatcher reportó: “Nos dieron una recepción cálida y genuina [en Mexico], y deseamos bendecir al pueblo. Creemos que el Señor abrirá aún la vía por la cual miles y cientos de miles recibirán el co-nocimiento de la verdad. Hemos bautizado algunos veinte en esa tierra y tenemos una pe-queña rama casi formada….Habrá una gran obra realizada en México. Siento que los lama-nitas en esa tierra recibirán el Evangelio por millares”.

Mayo 1880 — Fernando A. Lara y Domingo Mejia se convierten en los primeros mexicanos llamados como misioneros.

9

Page 10: Pioneros mormones en México

6 Abril de 1881 — En el Popocatépetl, el Élder Moses Thatcher dedica nuevamente México para la proclamación del Evangelio y el establecimiento de colonias. Otras ocho personas se le unen en las laderas del volcán para celebrar la primera conferencia de la Iglesia en México. Las primeras labores misionales duraron diez años. Después de ello, el énfasis fue hacia la colonización, y la obra misional perdió empuje. En esos diez años, 18 misioneros habían servido en México, 241 conversos habían sido bautizados, y se habían organizado diez ramas. Cuando la obra misional cesó en el centro de México, las colonias del norte vi-nieron a ser conocidas como la Misión Mexicana hasta la organización de la Estaca Juárez en 1895. Mientras el Elder Thatcher estaba afuera , los élderes Stewart y Trejo tradujeron mas del Libro de mormón. Concentraron sus esfuerzos misionales en el pueblo de Ozumba y encon-traron algún éxito. Pronto se estableció una rama ahí. Pero el progreso fue lento y desalen-tador. Durante mayo de 1880, el élder Trejo volvió a su casa en Arizona, dejando al élder Stewart solo en México.

Conferencia en el volcán PopocatépetlLa obra misional progresó lentamente en 1881. Debido a que los élderes no podían aceptar los puntos de vistas utópicos del hermano Rhodakanaty, él se apartó de la Iglesia y pronto estaba escribiendo artículos en contra de los Santos. El 6 de abril de 1881, Moses Thatcher presidió en la primera conferencia de la Iglesia en México en el Popocatépetl. Los miem-bros mexicanos que asistieron incluyeron a Silviano Arteaga, Fernando A. Lara, Ventura Paez, Lino Zarate, y otros dos hermanos. Debido a que muchos de los primeros miembros en México se habían apartado, el Elder Thatcher de nuevo dedicó a México para la predi-cación del Evangelio. (Tullis, "Early Mormon Exploration and Missionary Activities in Mexico," BYU Studies 22:3:303) Crónica de la Conferencia:“La mañana del lunes 4 de abril de 1881 a las 7 horas, el élder Moses Thatcher, James Z. Stewart, Feramotz L. Young y tres hermanos nativos, salimos de la ciudad de México y nos dirigimos en tren a Ozumba, a unos 65 kilómetros de distancia. Al llegar nos dirigimos a la casa del hno. Lino Zárate, a quien habíamos bautizado el 30 de enero de ese año. Él y su esposa nos recibieron amablemente, y después de tomar un refrigerio, dedicamos la tarde a caminar por los campo sy observar los alrededores desde un pequeño y hermoso cerro boscoso que se levanta del valle precisamente al oeste de la aldea rodeada de huertos llamada Chimal, y localizada tal vez a unos 2,500 metros al sur oeste de Ozumba. Entre el tupido bosque de pinos, cuyas ramas cubrían como alfombra el piso, procedimos, ante de bajar de la cumbre del cerro, junto con el hno. Lino Zárate que nos acompañaba, a ofrecer oraciones individuales al Señor, pidiendo nos bendijera en nuestro viaje al Popocatépetl, a donde deseábamos ir a tener una Conferencia y adorar al Dios de Israel.

10

Page 11: Pioneros mormones en México

Saliendo de Ozumba el 5 de abril a las 5 a.m. caminamos unos 2,500 metros a Atlautla donde tomamos un desayuno ligero, mientras uno de nuestros hermanos conseguiría un caballo para cargar nuestras provisiones y cobijas.

A las 8 a.m. Salimos 9 personas del lugar mencionado rumbo a la montaña, 7 de los cuales eran miembros de la Iglesia. Teníamos dos caballos, uno de los cuales serviriía para regresar a alguien del grupo que no pudiera terminar el viaje. A las 3.00 p.m., después de viajar 9 horas, con excepción de dos breves descansos, llegamos a la orilla superior del terreno boscoso a unos 24-26 kilómetros de Ozumba, el tiempo requerido en recorrer esta distancia puede comprenderse cuando explicamos que habíamos subido a una altitud probablemente entre 3,500 y 4,000 metros del nivel del mar. Los últimos 16 kilómetros, muy semejantes a los pronunciados caminos montañosos de Utah donde nunca transitan carretas.

Todos en el grupo estábamos de buen ánimo, aunque bastante cansados. Después de descansar por un breve periodo, recogimos gran cantidad de leña de pino para hacer la fogata del campamento. Ya no estábamos en un clima tropical, pues nos pegaban los fríos vientos que bajaban de las álgidas piedras y nieve congelada que descendía de la más grandiosa y segunda montaña más alta en el continente de Norte América, ya que el Popocatépetl (Nombre azteca que significa 'montaña humeante') se eleva a 5,600 metros sobre el nivel del mar.

Una vez que preparamos y comimos nuestra frugal comida, encendimos una fogata, como las que se hacían años atrás, alrededor de la cual nos juntamos y tuvimos una breve e interesante reunión iniciada por la oración ofrecida por el Élder Thatcher.

El élder Stewart explicó el objetivo del viaje, como se mencionó anteriormente, y confió en que cada uno de los hermanos, considerara éste un gran privilegio de servir al Señor en un lugar tan puro y santo, como debíamos sentir que tal lugar era. Nos instó a todos a mantenernos en oración para que pudiéramos servir al Señor en forma aceptable.

El élder Silviano Arteaga, habló de la esperanza que alegraba su corazón, en cuanto a la liberación de su raza y gente de la ataduras de la esclavitud, la superstición y la ignorancia, si recibían la verdad que los siervos del Señor les traían y les ofrecían libremente, sin precio monetario. Sin embargo, expresó temor de que muchos tropezarían y dejarían pasar como algo sin valor, los invaluables tesoros de la eterna salvación, amando y aspirando por las cosas mundanas, en lugar de las cosas de Dios. Mencionó que varios de los que habían entrado a la Iglesia, claramente indicaban por sus obras, que deseaban esas cosas más que la verdad.

El hermano Ventura Páez expreesó un deseo de crecer en fe y buenas obras, y dijo que era un placer y un privilegio estar con sus hermanos con quien agradecía y gozaba de su compañía. El

11

Page 12: Pioneros mormones en México

élder Tahtcher explicó lo grande que eran y lo feliz que estaban los ancestros de los lamanitas, cuando se regocijaron con el pueblo nefita en el servicio del Dios de sus ancestros. Dijo que las condiicones deplorables de ceguera, miseria y esclavitud de la gente mexicana (refiriéndose a los descendientes de Israel) era el resultado de la desobediencia, el asesinato de los profetas y el rechazo a Dios y sus mandamientos, por parte de sus progenitores quince siglos antes. Como siervos del Señor venimos a esta gente, ofreciendo liberación y salvación. La obediencia a las leyes del Todopoderoso es el único medio por el cual pueden ser hechos puros, felices y libres. Si el remanente de Israel rechaza este el único medio de escapar, tal como lo hicieron, tendrán que permanecer en su actual estado miserable de servidumbre, inclinándose ante dioses extraños, hasta que estén dispuestos a arrepentirse y volverse a su Dios con todo el propósito de corazón.

Dijo que los que aman la verdad lo manifiestan por sus obras, habiendo recibido la luz, la cual dejarán que brille, a la vez que advierten a sus vecinos. Nuestros corazones se han dolido y nuestras almas han llorado por la indiferencia, la maldad y las prácticas abominables de este pueblo, y sin embargo, nos dan lástima, sabiendo que han sido oprimidos y se les ha enseñado todo tipo de doctrina falsa que corrompe su mente y contamina sus almas. Venimos a esta montaña, muy por arriba de los valles allá abajo, para que podamos, rodeados del dulce aire de los cielos y sobre tierra sagrada y pura, expresar en oración a esta gente, los deseos de nuestras almas para que la luz, el gozo, la paz, la felicidad y la libertad del evangelio pueda llegar a ellos.

La reunión terminó con la oración del hermano Fernando Lara. La noche se puso intensamente fría, por lo que pudimos dormir muy poco debido a la escasez de cobijas. El rugir de los leones montañeses alrededor de nuestro campamento impidió que estuviéramos solos casi toda la noche. Después de tomar un desayuno y ofrecer nuestras oraciones, iniciamos a las 5 a.m. a escalar la montaña. La primera hora la ocupamos caminando sobre una espesa arena negra y ceniza volcánica que no era diferente a las formaciones en Soda Springs. A las tres horas de un difícil escalar llegamos a una saliente de roca roja que brillaba como vasijas barnizadas. Ascendimos por el lado sur oeste y habíamos escalado a una altitud probablemente no menos a los 4,600 metros, y a pesar del gran esfuerzo requerido para escalar la pronunciada subida conservamos nuestros abrigos, ya que el aire parecía que se hacía más escaso y mas frío a cada paso. Siendo evidente que sería peligroso que algunos del grupo continuaran subiendo, concluimos con la decisión de tener allí nuestra conferencia.

El élder Stewart ofreció la oración u el Espíritu del Señor descansó sobre nosotros, haciendo que nuestros corazones se regocijaram El élder Arteaga solicitó ofrecer otra oración, e imploró con profundo ardor, en medio de lárgimas, que Dios tuviera piedad sobre su pueblo y librara a su raza de la obscuridad que cegaba su vista y endurecía sus corazones. Habían nueve

12

Page 13: Pioneros mormones en México

personas en el grupo, ocho miembros de la Iglesia y un creyente, el otro joven se había quedado a cuidar el campamento.

El élder Stewart hizo algunos comentarios relacionados con la ocsasión, explicando que este día honrábamos y conmemorábamos el 51 aniversario de la organización de la Iglesia y luego procedió por solicitud, a presnetar la Primera Presidencia, John Taylos, George Q. Cannon y Joseph F. Smith. Cada uno fue unánimente sostenido a su alto y sagrado llamamiento.

Los once Apóstoles, con Wilford Woodruff como su presidente, fueron sostenidos en igual manera, así como todas las Autroidades Generales de la Iglesia, tal como fueron sostenidos en la Conferencia General de Lago Salado en octubre de 1880.

Se sostuvo a Moses Thatcher como Presidente de la Miisón Mexicana y a J.Z. Stewart y F. L. Young como élderes en la Miisón paara ayudarle. Se hizo la moción y se votó ordenar al hermano Lino Zárate un élder, lo cual se hizo, pronunciando la ceremonia de ordenaicón por el Élder Tahtcher. La última oración fue ofrecida por el élder Young y se concluyó la reunión.

Los élderes Thatcher y Young así como los hermanos Páez y nuestro joven creyente continuaron el ascenso por dos horas más, llegando a la base de la segunda saliente donde se localiza el punto llamado fraile, una alta columna rocosa que se eleva unos 30 metros sobre la saliente. Habíamos alcanzado una altitud probablemente no menor a los 5,200 metros sobre el nivel del mar, y posiblemente más alto, pues ya estábamos mucho más arriba de la línea de nieve perpetua como se veía en los lados norte y oriente. El intenso frío, la falta de oxígeno y la peculiar sensación que se produjo, nos advertía a no escalar más alto. Así que muy juntitos, sobre la dura capa de nieve, buscamos protección bajo la columna rocosa del frío penetrante, leímos algunos pasajes del Libro de Mormón que hablaban de los Lamanitas y las promesas hechas por medio de los antiguos profetas, al remanente en los últimos días, cuando el evangelio les llegaría de los gentiles.

Luego arrodillándose ante el Señor, el Élder Tahtcher suplicó al Dios de Abraham, al que se le hizo la promesa, que se acordara de los descendientes de José y se cumplieran las promesas hechas en el Libro de Mormón al remanente de su simiente en este país. Rogó a Dios que quitara las escamas de la obscuridad de sus ojos, que abriera sus oídos y ablandara sus corazones para que pudieran ver, oir y comprender. Oró que la montaña fuera sagrada al Señor, un majestuoso monumento de honor y gloria a Él y que sus siervos salieran a partir de ese momento con una aumentada fe y poder de hacer el bien; que las grandes rocas que se elevaban sobre nosotros pudieran considerarse como un altar al que venimos a derramar nuestra devoción de nuestras almas a Él y la súplica de nuestros corazones.

13

Page 14: Pioneros mormones en México

Que toda la tierra donde moren los Lamanitas pudiera ser dedicada u preservada para el Señor en paz, hasta que pudieran escuchar la voz del verdadero Pastor y dejaran de ir en pos de extraños, que pudieran recibir la verdad con corazones contentos y ayuden a construir la Ciudad central de Sión, a la vez que florecen con cantos de gozo las montañas y se regocijen sobre los collados de su herencia eterna, sacando agua de los manantiales de salvación por siempre, porque Dios cese la arrogancia de los orgullosos y se postre la altivez de los terribles, rompiendo el bastón del malvado y colocando el cetro en las manos de los justos.

Continuó el élder Young en oración rogando al Señor recordara con misericordia a todo el pueblo de Dios y les diera poder de sobreponerse a todas las cosas; que los jóvenes puedan seguir los caminos de la rectitud, resistir la tentación y conocer a Dios.

Descendimos luego de la montaña avanzando con gran cuidado, ya que a lava volcánica había formado en muchos lugares una capa dura, cubierta ligeramente con roca calcinada y ceniza sumamente pronunciada. Su uno llegara a resbalar o caer, no se detendría hasta llegar a la arena cientos d metros más abajo.

Llegamos al campamento en una hora, lo que se había tomado casi cinco horas en subir. Después de tomar alimento continuamos hacia Ozumba, caminata que nos tomó 5 horas. Por lo que recorrimos la distancia en poco más de la mitad de tiempo que nos tomó la subida.

Permanecimos en Ozumba toda la noche y llegamos a esta ciudad a las 10 a.m. el día siguiente sumamente cansados y adoloridos, pero sintiéndonos muy regocijados de nuestro viaje y por los favores y bendiciones que Dios derramó sobre nosotros durante nuestra ausencia.

Tomado de The Deseret News. D 45 Vol. 29, 1881

En agosto de 1881, el Elder Thatcher recibió su relevo y volvió a casa.El Elder H. F. Wil-cken fue enviado a presidir sobre el trabajo misional. Al tiempo del relevo del Elder That-cher, había habido sesenta y un bautismos en la Misión Mexicana desde que los élderes llegaron en 1879. El Elder Thatcher dejó la ciudad de México con el élder Feramorz L. Young y un converso mexicano, Fernando Lara, el 15 de septiembre. El élder Young estaba muy enfermo y murió de neumonía tifoidea en el buque. Fue sepultado en el mar cerca de veinte millas de la costa de Florida. El Elder Thatcher dijo a los pasajeros quien era este joven, sus parientes, misión, y dio testimonio del evangelio restaurado. El Elder Thatcher llegó a casa enUtah el 8 de octubre de 1881. En la Conferencia General de octubre dijo: "Feramorz Young vivió una vida pura. . . . Feramorz L. Young estaba bien preparado para pasar allende del velo como ningún otro joven que yo haya alguna vez conocido en Israel, y

14

Page 15: Pioneros mormones en México

él nunca se quejó que Dios lo llamara a esa misión”. (Comprehensive History of the Church, 5:577) En 1882, Anthony W. Ivins (uno de los primeros misioneros en 1875) y Nielson R. Pratt fueron enviados a la ciudad deMéxico. El Elder Ivins tomó el liderato de la misión cuando el Elder Wilcken fue relevado en la primavera de 1883. Cincuenta y un conversos mas pronto vinieron a la Iglesia. El evangelio se predicó en varios pequeños pueblos en el centro de México.. Helaman Pratt se encargó de los destinos de la misión en marzo de 1884. La o-bra comenzó en San Marcos. Cuando la cruzada anti-poligamia comenzó a hacer crisis para los Santos, los hermanos co-menzron a buscar hacia el sur para posibles lugares a colonizar en México. En 1884, los Apóstoles Brigham Young Jr. y Heber J. Grant viajaron por Sonora, Mexico, conduciendo una expedición de veinticuatro hombres, para intentar hacer un tratado con los Indios Yaqui. Fueron prevenidos por el Gobernador de Sonora de que los indios estaban en pie de guerra. De todas formas insistieron y fueron recibidos por los Yaqui en su poblado. Fueron capaces de predicar el evangelio pero no encontraron conversos. Brigham Young Jr. y Heber J. Grant se enfermaron y tuvieron que regresar a Estados Unidos. A su regreso, comenzaron a circular rumores en la prensa de que los Mormones estaban coludidos con los Yaqui en contra de los Estados Unidos. El Presidente Taylor aconsejó en contra de establecer una colonia en territorio YaquiEnero 1885 — El Presidente John Taylor realiza la primera visita de un Presidente de la Iglesia a México, arribando a Sonora. 1885 — Melitón G. Trejo y James Z. Stewart completan la traducción al español del Libro de Mormón. La Iglesia publica la primera edición de copias al lenguaje español. 1885 — Comienza el primer intento por parte de Santos de los Últimos Días de habla inglesa de asentarse en México. Se establecen siete colonias en Chihuahua y dos en Sonora. Para su establecimiento en México, los mormones contaron con las facilidades plenas que les prestaron los miembros de la administración del presidente Díaz, especialmente del ministro de Guerra, Carlos Pacheco, que en 1884 fue nombrado gobernador de Chihuahua. Durante enero de 1885, familias polígamas en Arizona y Nuevo México se les dijo que se prepararan para buscar refugio en el valle del río Casas Grandes, en Chihuahua, Mexico. El 1o de enero de 1885, Alexander F. MacDonald, y Christopher Layton fueron enviados a México por las Autoridades para buscar tierra para renta o compra por los santos exiliados. Rentaron una buena tierra en Corralitos, Chihuahua, Mexico y exploraron mas hacia el oes-te. Cuando los hermanos MacDonald y Layton volvieron a Corralitos el 20 de enero, en-contraron que varias familias ya habían llegado de los Estados Unidos. El 9 de febrero de 1885, un grupo de familias, haciendo un total de setenta personas, dejaron Snowflake, Arizona bajo el liderato de Edward A. Noble. Finalmente llegaron al r´´io Casas Grandes el 7 de marzo de 1885. Establecieron un campo al otro lado del pueblo mexicano de La Ascension. (Turley, Historia de las Colonias Mormonas en México, 26)

15

Page 16: Pioneros mormones en México

Moses Thatcher encabezó un comité para comprar tierra. Fue un proceso difícil por causa de muchos tratantes de tierras deshonestos. Durante un periodo de seis semanas, cerca de 350 Santos arribaron. La llegada de los mormones causó que se produjera sospecha entre los oficiales locales mexicanos. Enviaron cartas al gobierno de Chihuahua. El 9 de abril, se expidió una orden para que todas las familias mormonas dejaran el estado en un lapso de quince días. El. Apóstol George Teasdale encabezó una delegación a la ciudad de Chihua-hua para abogar por su causa. La reunión con el gobernador fue infructuosa. Todavía in-sistía él en que los mormones se fueran. Se envió una carta a Moses Thatcher, quien estaba de regreso en Utah. Él envió un telegrama al presidente de Misión Helaman Pratt en la ciu-dad de Mexico, pidiéndole acudir con los oficiales del gobierno. Fue instruido para solici-tarles detener la orden mientras que Brigham Young Jr. y Moses Thatcher llegaban a la ca-pital. Ellos llegaron el 9 de mayo de 1885. Los oficiales del gobierno los trataron con ama-bilidad y la crisis fue superada. El Presidente Porfirio Diaz, quien había visitado antes Salt Lake City, dijo a los hermanos que los Santos eran bienvenidos como colonizadores en México. Durante los siguientes años, se establecieron las colonias mormonas. La primera colonia fue Colonia Diaz, seguida pronto por la Colonia Juarez que fue establecida el 10 de enero de 1886. Se contruyeron casas de oración, canales y eventualmente hogares permanentes. . La primera casa en ser construida en Colonia Diaz fue la casa de William D. Johnson, la cual fue completada en el invierno de 1886. Menos de un año después de que Colonia Jua-rez fuera establecida, todo el pueblo tuvo que nmoverse porque se descubrió que estaba lo-calizado en un rancho de Luis Terrazas en lugar de la tierra que había sido comprada. Así que en enero de 1887, tuvieron que mover la comunidad entera dos millas al norte sobre el río Piedras Verdes. Hannah Hood Hill Romney escribió: "En Abril de1887 el sitio para Juárez [Colonia] fue dedicado por el Apóstol Moses Thatcher. Después de eso muchas personas vinieron a Juarez. Edificaron buenas casas, plantaron árboles y huertos. (Our Pioneer Heritage, Vol. 5, p.278). El primer barrio en las colonias en ser organizado fue en Colonia Juarez el 5 de junio de 1887 con George W. Sevey como obispo. La obra misional continuó, generalmente entre las clases pobres cerca de la ciudad de Mé-xico. En 1887 los líderes de la Iglesia establecieron planes para recoger a los conversos del área de la ciudad de México a las colonias en el norte. Cuando la propiedad para la Colonia Juarez fue comprada, el gobienro incluyó una condición de que un cierto porcentaje de los habitantes deberían ser nativos mexicanos. Equipos fueron enviados el 30 de abril para traer a los conversos a las colonias. Una compañía de 41 santos llegaron el 10 de mayo de 1887. Fueron distribuidos entre las varias colonias pero pronto se desilusionaron con sus nuevas condiciones de vida, clima, cultura y costumbres entre los santos anglos. La vasta mayoría de los santos mexicanos pronto volvió a pie a sus hogares en la ciudad de México. (Romney, The Mormon Colonies in Mexico, 92).

16

Page 17: Pioneros mormones en México

Conferencia en Cuernavaca, Morelos, 1903, tomado de sud.org.mx

1888 — La obra misional fue establecida en Sonora, dirigida por el Presidente Ammon M. Tenney. Setenta y un personas son bautizadas en el norte de Sonora. Mediados de 1889 — Se suspenden todos los esfuerzos misionales en México a causa de la persecución de la Iglesia en Utah. Los conversos mexicanos de la Iglesia permanecen fieles. Los mormones entonces volvieron a su idea de colonizar. Con esta medida se perseguían dos objetivos: ofrecer a los mormones de Estados Unidos una vía de escape a las persecuciones de las que eran objeto en Estados Unidos por causa de la Ley Edmunds de 1882, que prohibía la poligamia, y desde esas colonias irradiar el evangelio a las comunidades mexicanas vecinas. El momento era de lo más oportuno debido a la política porfirista que no sólo aceptaba sino que alentaba la inmigración y ocupación de tierras agrestes, sobre todo en el Norte. El mismo presidente Díaz le sdió su consentimiento el 22 de julio de 1885. En otoño de 1884, un grupo de colonizadores, bajo la dirección de JohnLoving, se estableció en Corralitos, al sur de Casas Grandes, en terrenos rentados. El 22 de febrero de 1885, otro grupo de colonos, bajo la dirección de William C. McClellan, llegó a la región de Ascensión y para mayo ya eran 400. La primera colonia formal, con tierras compradas, fue la Colonia Díaz, en 1885; luego la Colonia Juárez en 1886 y la Dublán en 1887. A éstas siguieron pronto las colonias Pacheco, García, Chuichupa, en el estado de Chihuahua, y Oaxaca, Morelos y San José en Sonora. En 1904 los mormones también compraron

17

Page 18: Pioneros mormones en México

terrenos en el estado de Tabasco para colonizar y en 1906 hicieron lo mismo en el de Hidalgo. En 1889 al continuar con gran fuerza la crisis anti-poligámica en Utah, los élderes en la ciudad de México fueron llamados a casa y la Misión fue cerrada. Los 241 santos nativos en el centro de México y los mas de cuarenta indios miembros en el norte fueron dejados solos. Esto fue al-go muy duro para los santos mexicanos. Muchos sintieron que el sacerdocio los había dejado.. Mientras grandes números cayeron en la inactividad, otros mantuvieron sus fuertes testimonios e hicieron lo mejor para mantener a la Iglesia funcionando sin supervisión misional. La obra misional se afectó a causa de este fracaso. También, las condiciones políticas crearon ligas mas cercanas entre la iglesia católica y el gobierno. Henry Eyring tomó el liderato de la Misión Mexicana en 1887. Él escribió: "Nuestro éxito en México en ese tiempo era mas que limitado, al estar la gente muy indiferente en asuntos pertenecientes al evangelio. Fui capaz de bautizar a un solo hombre, y temo de que el Señor nunca lo convirtió, pues poco después dejó la Iglesia”. (LDS Biographical Encyclopedia, Andrew Jenson, Vol. 1, p.311)

En 1891 los Santos en las colonias al norte de México fueron organizados dentro de la Misión Mexicana, con el Apóstol George Teasdale como presidente. Como el presidente Teasdale reportó en la Conferencia General de abril de 1894: “Tenemos cinco o seis establecimientos en México, y están creciendo y aumentando. Considera-mos que hemos pasado lo peor de nuestra experiencia en poner el fundamento de nuevas comu-nidades. Los hermanos y hermanas que están en México están ahí porque creyeron que era donde el Señor deseaba que trabajaran. ..Hemos estado ahí solo siete años, y tenemos ya algunos buenos edificios”.

Fueron establecidas hermosas comunidades y las escuelas fueron organizadas para los niños. En 1892, Karl G. Maeser visitó a las colonias para inspeccionar las escuelas. Las organizó dentro de un sistema general escolar de la Iglesia y nombró una mesa de educación. En 1895 el Elder George Teasdale reportó al diario Deseret News que los Santos en las colonias eran muy trabajadores: "No hay cantinas, casas de juego u otras instituciones denigrantes que perjudiquen a nuestros establecimientos. Los funcionarios estatales y federales son amigos de los colonos. Las autoridades mexicanas están ansiosas de tener establecido en este país un pueblo industrioso y están dando apoyo a esa clase de gente”. (Romney, The Mormon Colonies in Mexico, 130).

El 9 de diciembre de 1895, se llevó a cabo una conferencia especial en Colonia Juarez. Los Santos fueron organizados en la Estaca Juárez con Anthony W. Ivins como presidente. Pronto se decidió edificar una Academia en la Estaca. El edificio fue abierto el 20 de septiembre de 1897, con una inscripción de 291 estudiantes. Tenía muchos salones grandes, un auditorio, una biblioteca, una oficina, un sala para oración, y dos salas. Un estudiante después comentó: "Uno puede contemplar el confort y grandeza de este edificio sin evitar compararlo con el pequeño cuarto de adobe y las rústicas bancas que se ocuparon para la primera escuela en Juárez hace trece años. " Para 1900, había 750 santos en Colonia Juarez. (Romney, The Mormon Colonies in Mexico, 141).

.

8 de junio de 1901 — Se reabre la Misión Mexicana por John Henry Smith y Anthony W. Ivins. Ammon M. Tenney es llamado como presidente.

18

Page 19: Pioneros mormones en México

En 1901 se abrió de nuevo la Misión Mexicana en el centro de México. Ammon M. Tenney fue llamado para ser el Presidente y único élder para servir en la ciudad de México. El Apóstol John Henry Smith y Anthony W. Ivins acompañaron al élder Tenney a la ciudad. Los hermanos acudieron con el Presidente Porfirio Diaz a fin de ganar su apoyo para la nueva misión. El Presidente Diaz expresó su simpatía hacia el pueblo mormón y les deseó éxito. (Ver F. LaMond Tullis, "Reopening the Mexican Mission in 1901" BYU Studies Vol. 22, No. 4) Al buscar los hermanos a los antiguos miembros, se sorprendieron de encontrar unos pocos que se habían mantenido en sus testimonios del evangelio. El Elder Ivins encontró muchos viejos amigos de sus días como misionero en el área. Los Elderes Smith y Ivins partieron a casa, dejando al Presidente Tenney solo, y a cargo de reestablecer la Iglesia en México central. Los miembros habían establecido sus propias congregaciones y no deseaban dar el control al Presidente Tenney, por miedo de que ellos pudieran ser dejados solos de nuevo en el futuro. En Cuautla, encontró a Simón Zúñiga, quien había estado entre los santos mexicanos que habían retornado de las colonias en 1887. El Presidente Tenney fue recibido ahí.. Seis conversos vinieron a la Iglesia en ese lugar. En Ozumba encontró a Lino Zárate, un misionero anterior. El hermano Zárate con entusiasmo se unió al Presidente Tenney en sus esfuerzos por localizar a los Santos. En Atlautla, encontraron a Simón Paez y su familia. Esta familia había estado en las colonias mormonas por cinco años antes de volver a su casa. El hermano Paez los recibió con amabilidad, estando todavía fiel al evangelio. En Chimal encontraron a la familia de Nicolas Rodriguez. Esta familia aceptó en regresar a la Iglesia solo con la promesa de que los misione-ros no los dejarían de nuevo. En Tecalco localizaron a Julián Rojas, un ex misionero, quien por años había prestado servicio en su rama. Tomó mucho tiempo convencer al hermano Rojas para que permitiera a su congregación volver al liderato del sacerdocio autorizado. El 18 de agosto de 1901, el hermano Rojas y setenta y cinco seguidores fueron re-bautizados dentro de la Igle-sia. (Tullis, BYU Studies Vol. 22, No. 4, pg.449) Y así continuo el arduo proceso. Por cerca de un año el Presidente Tenney trabajó para organizar y traer a los santos mexicanos de vuelta a la Iglesia. Las ramas fueron organizadas en Tecalco y San Andres de la Cal, y el sacerdocio fue conferido a los hermanos dignos. Se llamó a misioneros locales a trabajar. De las cerca de 300 personas traidas a la Iglesia antes de que la Misión fuera cerrada en 1889, solo 55 de estos santos estaban en las listas de la Iglesia en agosto de 1902. Pero la Iglesia en México comenzó a crecer de nuevo. Durante la presidencia de quince meses del Presidente Tenney, 175 conversos vinieron a la Iglesia.

1901 — Los primeros coros de la Iglesia son organizados en Tecalco y Atlautla. Estos coros cantan en varias conferencias. En 1902 misioneros de tiempo completo llegaron de las colonias para ayudar al Presidente Te-nney. Entre ellos estaba Alonzo L. Taylor quien sirvió como consejero en la presidencia de la misión. En la Conferencia de octubre de 1902, Anthony W. Ivins reportó: “Hace un año, en junio, bajo la dirección del Apóstol John Henry Smith, se reestableció una Misión en la ciudad de México, y desde ese tiempo cerca de 210 personas han sido añadidas a la Iglesia”.

En 1903 Hyrum Smith Harris vino a ser el presidente de la Misión. El 17 de agosto de 1903, el Elder Elmer Hooks, de Provo, Utah, falleció de fiebre tifoidea en la ciudad de México. Los santos locales también fueron afligidos por esta enfermedad. . Lino Zárate murió de tifoidea, dejando atrás

19

Page 20: Pioneros mormones en México

una esposa y siete hijos. La mayoría de los miembros de su familia también se encontraban en cama enfermos cuando él murió. La Sociedad de Socorro de la Rama Ozumba ayudó a la familia y los atendió hasta que recobraron la salud..

1903 — Se organizan grupos de la Sociedad de Socorro en dos áreas de México.

San Pedro Mártir, Sociedad de Socorro 1903, tomado de sud.org.mx

En Mayo de 1904, el Apóstol Abraham O. Woodruff y su esposa visitaron a la Misión con An-thony W. Ivins. Poco después de su llegada, la hermana Helen Woodruff enfermó de viruela. La hermana Juana Paez arriesgó su propia vida para cuidar a la hermana Woodruff, la cual gradual-mente empeoró y finalmente falleció el 7 de junio de 1904. Fue sepultada en el cementerio ame-ricano de la ciudad de México. Los élderes que habían estado expuestos a la viruela fueron re-levados y viajaron con el Elder Woodruff a El Paso. El Elder Woodruff se enfermó en el tren. El élder Alonzo L. Taylor también enfermó de viruela cuando llegaron a Ciudad Juarez. Fueron llevados a un hospital en El Paso. El Elder Ivins cuidó de todas sus necesidades. El 20 de junio 1904, el Elder Woodruff repentinamente empeoró y falleció por la tarde.

Durante 1904, Arwell L. Pierce, de veintidos años, (que tendría mas tarde un impacto histórico en los santos mexicanos y sus descendientes) fue llamado como misionero en México. Había vivido en Colonia Diaz desde la edad de ocho años, El Elder Pierce llegó a la ciudad de México el día de

20

Page 21: Pioneros mormones en México

Navidad de 1904. Sirvió como consejero en la presidencia de la Misión. Durante su misión de veinte meses, bautizó ocho personas.

Durante 1906, Rey L. Pratt fue llamado a trabajar en la Misión Mexicana. En 1907, fue apartado como su Presidente. El Presidente Ivins dijo: "Tenemos una docena de élderes trabajando entre ese pueblo, y ellos están haciendo conversos cada día. Así vemos que el Evangelio ha sido introducido entre ellos, y que están viniendo a un conocimiento de la verdad.. . . . Hay cerca de 4,000 Santos de los últimos días [en México], sin incluir a los miembros de la Iglesia que viven en las proximidades de la ciudad de México, y cuyo número alcanza los quinientos o seiscientos” También en 1907 Anthony W. Ivins fue llamado a ser un Apóstol y Junius Romney fue sostenido como el nuevo presidente de la Estaca Juárez. En 1909, el misionero pionero Hela-man Pratt murió en Colonia Dublán. El Presidente Rey L. Pratt casi muere de tifoidea en 1908, y estuvo encamado por varios meses.

29 Sep. de 1907 — Rey Lucero Pratt (posteriormente miembro de los Setenta) es llamado como presidente de la MisiónMexicana, Su llamamiento se prolonga 24 años, hasta 1931. Entre 1901 y 1910 se expande la misión hasta abarcar los estados de México, Hidalgo, Morelos y el Distrito Federal.

En 1910, la revolución comenzó después de que el presidente Diaz encarceló a su principal o-ponente político, Francisco Madero. Después de que fue liberado, Madero llamó a una resistencia armada. El 5 de marzo de 1911, una pequeña fuerza de cerca de quinientos revolucionarios se acercó a Casas Grandes, cerca de Colonia Dublán. La batalla fue dura pero las tropas federales vencieron y atraparon a los soldados rebeldes en las colinas. Las fuerzas rebeldes pelearon otra batalla en Ciudad Juárez y esta vez salieron victoriosas. Miles de hombres desertaron de la causa federal y se unieron a las fuerzas revolucionarias. Las colonias mormonas comenzaron a sentir los efectos de la revolución al ser quemados puentes de las vías del tren que los comunicaba con El Paso. Se colocaron guardias cada noche alrededor de los establecimientos y se dieron órdenes estrictas de permanecer neutrales. Bandas de revolucionarios vendrían al pueblo primero a solicitar víveres. Pero estas solicitudes después se volvieron en demandas y luego en hurtos.

1912 — En México hay alrededor de 4,000 miembros ubicados principalmente en los estados de Chihuahua y Sonora. En el centro de México se habían creado alrededor de 10 ramas con aproximadamente 241 miembros; en la ciudad de México y sus alrededores, en el estado de México y en el de Pubela se alcanzaron números de hasta casi 1,000 miembros por el año 1911. El presidente Harold Brown recordaba que en una visita del Élder Melvin J. Ballard del Quórum de los Cortesía Archivos de la Iglesia.

21

Page 22: Pioneros mormones en México

(página anterior) Refugiados de las colonias mormonas abordan el tren en 1912, escapando de la Revolución Mexicana.

Doce a la estaca de colonia Juárez, mencionó la siguiente promesa: “las generaciones jóvenes que se encuentran aquí, vivirán para ver el día en que por cada converso que se una a la Iglesia hoy, habrá mil conversos”. El presidente Brown mencionó haber dirigido sus esfuerzos para lograr esto, mencionó que su espera comenzó a dar frutos por primera vez en 1943; para este año el número de miembros había llegado a 10,000.

San Pedro Mártir, 1911, tomado de sud.org.mx

El 5 de febrero de 1912, tropas vinieron a Colonia Juarez. Demandaban rifles, caballos, y víveres. Las demandas no se admitieron. Al día siguiente, el presidente de estaca Junius Romney fue a reunirse con el General Salazar en Casas Grandes para obtener seguridades de que los mormones no serían molestados mientras permanecieran neutrales. Salazar expidió una órden que incluía: "Se respetará en todo sentido la neutralidad de los miembros de las varias colonias mormonas y en ninguna manera se les molestará." (Romney, "The Mormon Colonies in Mexico," 157)

El Presidente Junius Romney fue a El Paso para hablar con el Apóstol Anthony W. Ivins. Noticias de una posible crisis fue enviada a Salt Lake City. El Presidente Romney informó a los hermanos que “si los Santos en las colonias continuan tratando de conservar sus armas de fuego y municiones, podría significar que tendrían que entrar en el conflicto armado, y que rendir sus armas significaría dejar a nuestras familias a merced de los demonios”. Los hermanos en Salt Lake City giraron instrucciones de que los líderes en las colonias deberían asumir la responsabi-lidad de decidir el mejor curso de acción.

22

Page 23: Pioneros mormones en México

El 20 de julio de 1912, el Elder Ivins sostuvo una conferencia con los líderes de Colonia Dublan. Pronto llegaron noticias de que los rebeldes vendrían al pueblo a tomar todos los caballos que pudieran encontrar. El General Castillo, que dirigía otra fuerza de 600 hombres, envió una orden al Presidente Romney de entregar los caballos, rifles, municiones y otras mercancías. En Casas Grandes, el General Salazar estaba preparando a sus tropas para pelear en contra de las fuerzas federales y podría necesitar todos los rifles y municiones que pudiera encontrar. El 26 de julio de 1912, el General Salazar informó al presidente de la Estaca Juárez, Junius Romney, de que estaba retirando sus garantías a los mormones para su protección. Dijo al Pre-sidente Romney que entregara todas las armas y municiones. El Presidente Romney pidió que les permitiera a los Santos evacuar a todas sus mujeres y niños del país antes de dar respuesta a su petición. El General demandó que las armas se entregaran inmediatamente y amenazó con hacer que sus soldados tomaran a las mujeres y los niños. El Presidente Romney dijo al General que los rifles eran propiedad privada y que él no tenía la autoridad para entregarlos. Salazar estaba furioso. Amenazó al Presidente Romney de que si los rifles y municiones no fueran entregados, los mormones serían atacados. El Presidente Romney finalmente concluyó de que por la seguridad de las mujeres y los niños, deberían hacer lo que el General decía y se hicieron los arreglos para rendir las armas en Colonia Dublan. Cuando el Presidente Romney llegó a Colonia Dublan, se descubrió que las tropas estaban bus-cando en las tiendas y que una batería de cañones y ametralladoras se colocaron en el estableci-miento. El pueblo estaba rodeado de la caballería. Ochenta y un rifles, quince pistolas y muni-ciones fueron entregadas. Esa noche el Presidente Romney se reunió con todos los hombres en Colonia Juarez. Se decidió que todas las mujeres y niños fueron enviados a El Paso. (Romney, "The Mormon Colonies in Mexico," 180-81) El 28 de julio de 1912, el Presidente Romney envió cartas a las varias colonias, informándoles de la decisión de evacuar a todas las mujeres y niños a El Paso. Muchas de las familias esperaban regresar pronto una vez que los problemas hubieran pasado. El 29 de julio de 1912, el Elder Anthony W. Ivins, en El Paso, envió un telegrama a Salt Lake City: "350 refugiados han llegado aquí a medianoche desde las colonias. Espero por dos trenes hoy con probablemente 1,000 personas mas. (Romney, "The Mormon Colonies in Mexico," 188)

Los hombres que permanecieron en las colonias se reunieron en conferencia en Colonia Juárez para determinar las siguientes medidas a tomar. No había ningún signo de que la paz llegaría. El 1 de agosto de 1912, un líder rebelde llamado Cavaro vino a Colonia Juarez con setenta y cinco hombres y comenzó a amenazar a los colonos. Los hermanos se reunieron esa noche, y se decidió evacuar la colonia inmediatamente. Instrucciones para la evacuación fueron enviadas a las otras colonias. Algunos de los hombres deseaban quedarse y pelear, pero la mayoría estaba convencida de que eso sería suicida. El 7 de agosto comenzó la marcha hacia la frontera. Algunos de los hermanos contrataron a me-xicanos para cuidar de su propiedad que habían dejado. Al atardecer del 10 de agosto, la procesión cruzó hacia los Estados Unidos y alcanzó Dog Springs, donde algunos soldados americanos estaban estacionados. En los siguientes días se reunieron con sus familias. Los refugiados esperaban regresar pronto a sus hogares. Las autoridades mexicanas de la ciudad fronteriza de Ciudad Juarez les dieron seguridades de que los Santos serían protegidos en las colonias del valle de Casas Grandes. El 21 de agosto, se enviaron cinco hombres a las colonias para ver las condiciones. Trajeron informes desalentadores. Las casas de Colonia Dublan habían sido todas saqueadas. Muchas de las casas en las colonias de las montañas habían sido destruídas. Las

23

Page 24: Pioneros mormones en México

cosechas estaban arruinadas por animales salvajes. El Presidente Romney fue a ver por si mismo el 25 de agosto. En Colonia Diaz, cada casa excepto una fue saqueada de prác-ticamente todo de valor. La pérdida total de propiedad fue estimada en un millón de dólares.

El 12 de octubre de 1912, la Primera Presidencia disolvió la Estaca Juárez. Los hermanos no querían llevar la responsabilidad por la seguridad de aquellos que todavía insistían en regresar a las colonias. Sin embargo, expresaban en su mensaje: “Pero a todos quienes pueden desear regresar, les decimos, vayan con nuestra sancion y bendición y nuestras oraciones, para su preservación y éxito”. (James R. Clark, Messages of the First Presidency, Vol.4, p.277). Solo cerca de la cuarta parte de estos Santos eventualmente retornaría a las colonias.

En el centro de México, durante agosto de 1912, cuatro hombres mormones fueron capturados durante una batalla entre los rebeldes y tropas federales en Cuautla. Dos hombres fueron llevados en custodia y alistados en el Ejército. El Presidente Rey L. Pratt trató en vano de lograr su libertad. Uno de ellos fue ejecutado. Después algunos miembros locales fueron arrestados por ser sospechosos de conspiración en contra del gobierno. Dos fueron ejecutados y una hermana fue enviada a un campo de trabajo. En Febrero de 1913, debido al continuo conflicto, todos los misioneros (siete de ellos) fueron llamados a la casa de misión en la ciudad de México para su seguridad. Pronto fueron sacados del país. Sin embargo, la Misión no se disolvió. El Presidente Rey L. Pratt continuó escribiendo a los presidentes nativos de las veinte ramas mexicanas. La presidencia de distrito con Isaias Juarez, Abel Paez, y Bernabé Parra fueron puestos a cargo de la Iglesia en México.

El presidente de Misión Rey L. Pratt reportó en la Conferencia General de octubre de 1913: “A pesar de las condiciones adversas que existen en ese país, tenemos en nuestros registros algo mas de 1,600 nombres; de ese número la gran mayoría son miembros verdaderos y fieles de la Iglesia. Hemos bautizado en este año, sesenta y cinco almas, y pueden compararse favorablemente con cualquier Santo que abraza el Evangelio en cualquier país”.

En Colonia Juarez, el obispo Joseph C. Bentley presidió sobre los Santos que habían vuelto a las colonias. La Academia de la Estaca Juárez pudo reabrir sus puertas. En 1914 Joseph F. Smith reportó que algunos de los Santos habían vuelto a las colonias .”Algunos de ellos han regresado y están haciendo lo mejor para retener sus hogares y propiedades, pero están en continuo peligro de incursiones de brigadas y otros enemigos de la paz”.(Conferencia General, Octubre 1914) En 1915, el líder revolucionario, Pancho Villa, con un ejército de 1,500 hombres acampó por un mes en Colonia Dublán. Estableció su cuartel en la oficina de diezmos. Una bomba de dinamita estalló frente al edificio matando a cincuenta y siete hombres, pero Villa sobrevivió. En 1916 la Estaca Juárez fue de nuevo organizada y Joseph C. Bentley fue llamado como el pre-sidente29 de agosto de 1913 — La Revolución Mexicana, iniciada en 1910, obliga al presidente Pratt y a sus misioneros a abandonar México, lo que causa que se cierre la misión. La revo-lucion trae consigo grandes padecimientos entre los miembros, algunos de los cuales pier-den la vida. Rafael Monroy y Vicente Morales, ejecutados en 1915, se convierten en már-tires de la fe. La guerra provoca un éxodo de los miembros de las colonias.

24

Page 25: Pioneros mormones en México

1922 — Los misioneros de Estados Unidos retornan a México y restablecen la obra en muchas regiones.

Cortesía Archivos de la Iglesia

El Elder Rey L. Pratt y misioneros por 1925.

Durante octubre y noviembre de 1916, el Presidente Rey L. Pratt volvió para una visita a la ciudad de México. En el camino observó escenas de terrible destrucción. Vió que no era factible todavía traer a los misioneros de los Estados Unidos. Visitó a las ramas e hizo algunos ajustes. Muchos de los Santos habían

sufrido grandemente por la revolución. Algunos habían perdido sus vidas y otros habían sido reclutados en los ejércitos y habían sido forzados a pelear unos contra otros. Durante 1917 se hicieron esfuerzos para llevar a algunos de los Santos fuera de México, pero las regulaciones sobre emigración hicieron esto imposible. (CHC 6:171-72) Durante 1916, Pancho Villa atacó Columbus, Nuevo Mexico. Se recibieron reportes de que Villa había jurado matar a los mormones en las colonias cuando regresara. El obispo Anson B. Call dijo a los Sanos de Colonia Dublan que fueran a sus hogares y oraran por protección. Cuando regresó el ejército de Pancho Villa, sus guardias pasaron a través del pueblo por la noche, y Villa continuó hacia el sur. Unos pocos días después, el 17 de marzo de 1916, el General John J. Pershing llegó a Colonia Dublan con varios miles de soldados americanos persiguiendo a Villa. Pershing permaneció en Dublan durante nueve meses. El ejército inyectó muchos dólares en la economía de las colonias. Cuando se fueron, temiendo de que Villa volviera, algunos de los santos de nuevo huyeron a los Estados Unidos. (Turley, Historia de las Colonias Mormonas en México, 216-17) Este fue el segundo éxodo de las colonias mormonas. Cerca de 1,500 fueron exiliados.

En 1915 el presidente de Miisón, Rey L. Pratt, estableció su sede en Colorado y comenzó a trabajar con la gente de habla hispana en los Estados Unidos. En 1921 la Iglesia comenzó de nuevo a env iar misioneros americanos a México hasta 1926 cuando el gobierno mexicano prohibió por ley la entra-da de misioneros no nativos de México. Los americanos fueron forzados a retirarse una vez mas. Sin embargo, la obra entre las personas de habla hispana en los Estados Unidos fue altamente fruc-tífera.

En 1918 la sede de la Misión Mexicana fue movida a El Paso, con jurisdicción sobre todas las ramas de habla hispana en los Estados Unidos además de las ramas en México. En Junio de1919, dos misioneros en El Paso decidieron cruzar la frontera a Ciudad Juarez. Los élderes Abel Paez y Victor Hancock comenzaron a hacer algo de folleteo y se hallaron en medio de una batalla entre las fuerzas de Pancho Villa y las tropas federales. No pudieron cruzar por el Rio Grande. Mientras esperaban, se reunieron con el mismo Pancho Villa. Villa expresó sentimientos de amistad hacia los mormones y sus esfuerzos misionales. En 1920, una rama de la Iglesia fue abierta en Ciudad Juarez. En ese año habían 774 miembros en la Estaca Juárez. (Dale F. Beecher, BYU Studies, Vol. 15, No. 3, p.303-04)

25

Page 26: Pioneros mormones en México

En Marzo de 1921, El Presidente Rey L. Pratt volvió a México con doce misioneros de tiempo completo de los Estados Unidos. La obra misional de nuevo se volvió a efectuar en el centro de México. Encontraron que la Iglesia había marchado bien bajo el liderato de los hermanos locales. Muchos nuevos conversos habían sido traidos a la Iglesia mientras que los misioneros esta-ban fuera. (CHC 6:173) El Presidente Pratt registró en su diario: “Solo aquellos que lo han experimentado conocen del gozo de reunirse con este amado pueblo después de una larga ausencia. Su fidelidad durante ocho largos años, durante los cuales pasaron por un verdadero infierno de guerra, es maravillosa. Deseo agradecer al Señor que me ha permitido volver aquí y encontrar a muchos fuertes en la fe”. (citado en Gerry R. Flake, "Mormon in Mexico: The First 96 Years," Ensign, September 1972, 21)

En los próximos años el Presidente Pratt envió misioneros a Queretaro, Leon, Guaymas, y Baja California. Se creó la primera rama en Monterrey, Mexico, en 1922 con treinta y cinco miembros.

1926 – El gobierno mexicano decidió expedir una enmienda constitucional para impedir que extranjeros participen en la obra ministerial activa. Y, por tercera vez en la historia de 30 años de la Misión Mexicana, los misioneros norteamericanos salieron. La carga completa descansó sobre los líderes locales para administrar la actividad de ramas y distritos.

En 1929, Ralph B. Keeler vino a ser el nuevo presidente de la Estaca Juárez. Había 1,263 miembros en la Estaca, incluyendo 353 niños. La estaca consistía de cinco colonias organizadas en barrios y una rama mexicana para los santos mexicanos que residían dentro de los límites del barrio de Colonia Dublán. Había también una rama en Cave Valley. (Andrew Jenson, Encyclopedic History of the Church, p.381) También en ese año las oficinas de la Misión Mexicana se trasladaron de El Paso a Los Angeles.

En 1930, el levantamiento católico había declnado. El embajador americano J. Reuben Clark pidió al gobierno permitir a los misioneros extranjeros entrar a México de nuevo. No pudo recibir el permiso. El Presidentet Rey L. Pratt también visitó México en febrero y marzo pero no tuvo éxito. Al visitar las ramas locales, fue cauto de no hablar en las reu-niones porque no había nacido en México. (Dale F. Beecher, BYU Studies, Vol. 15, No. 3, p.306)

En la Conferencia General de Abril 1931, el Presidente Pratt reportó: “Por cerca de seis años hasta ahora no se les ha permitido a los santos mexicanos la asocia-ción y la ministración de los élderes de Sión.Pero ellos son felices y están creciendo y pro-gresando en la obra. El sacerdorcio local se ha elevado a lo que las circunstancias han re-querido…Nuestros Santos han edificado cuatro casas de adoración en las proximidades de la ciudad de México y están tratando de proveer a si mismos de lugares en los cuales pue-dan adorar al Señor y no ser estorbados en cualquier forma”.

26

Page 27: Pioneros mormones en México

Después de la conferencia, el Presidente Pratt tuvo una operación de una hernia. Hubo algu-nas complicaciones y pronto las impactantes nuevas cundieron ese 14 de abril de 1931, Rey L. Pratt había fallecido. El funeral se efectuó en el Salón de Asambleas en la Manzana del Templo. El Presidente Heber J. Grant y el Elder Anthony W. Ivins hablaron. Este trágico suceso dejó a la misión Mexicana sin Presidente. Antonine R. Ivins, hijo del Elder Anthony W. Ivins, fue llamado como el nuevo presidente. El Presidente Ivins concen-tró sus esfuerzos en las ramas de de habla hispana en los Estados Unidos. La sede de la mi-sión estaba en Los Angeles. Por muchos meses las ramas en México fueron dejadas a sí mismas de nuevo, ni aún cartas se recibían. El presidente de distrito, Isaias Juarez, llamó a una reunión a principios de 1932 para discutir el problema sentido por los santos mexica-nos que estaban sin liderato en la misión. El grupo decidió escribir a Salt Lake City pi-diendo a los líderes de la Iglesia un presidente de misión nativo puesto que un presidente americano era incapaz de funcionar. Esta reunión fue después conocida como "La Primera Convención" (See Tullis, "A Shepherd to Mexico's Saints: Arwell L. Pierce and the Third Convention" BYU Studies, Vol 37, No. 1, p 130-31) Una segunda convención fue planeada. En marzo de 1932, el Presidente Ivins finalmente viajó a la ciudad de México, acompañando al Apóstol Melvin J. Ballard. El Presidente Ivins reprendió a los santos por mandar peticiones a la cabecera de la Iglesia, pero también les aseguró de que el tiempo para un liderato local podria eventualmente llegar. En la Con-ferencia General de abril de 1932 dijo: “Estábamos realmente sorprendidos del éxito que aquellas personas están teniendo en llevar sus organizaciones sin nuestra ayuda….Los visitamos sin previo aviso un domingo por la mañana. Encontramos que la Escuela Dominical se estaba efectuando, la cual fue condu-cida en forma muy parecida con la nuestra aquí en casa.. . . Asistimos a la reunión como vi-sitantes solamente, porque no nos fue permitido hacerlo en la capacidad de nuestros llama-mientos. Escuchamos a ocho o diez de ellos dar sus testimonios y discursos, y fue un exce-lente servicio.Después de la reunión, se nos permitió visitar con ellos, discutir algunos de sus problemas y asesorarlos”. .

Pero no fue sino hasta 1940 que los ciudadanos de Estados Unidos pudieron entrar a México como misioneros. Hasta ese tiempo solo los jóvenes y señoritas que podían demostrar su ciudadanía mexicana les era permitido servir como misioneros.

En 1934, Harold W. Pratt fue llamado como el nuevo presidente de la Misión Mexicana. Harold Pratt había nacido en las colonias mexicanas y así podía legalmente predicar el e-vangelio en México. Durante 1934 las condiciones cambiaron en tal manera que los mi-sioneros americanos pudieron regresar. Estos élderes fueron llamados a posiciones de lide-rato sobre las ramas. Esta acción lastimó los sentimientos de los miembros nativos. Las pa-siones se incrementaron con la publicación del libro de Margarito Bautista que promovía a los latino americanos como el pueblo escogido. En 1934 Harold Pratt se convirtió en el nuevo presidente de la misión Mexicana. Pratt había nacido en las colonias smormonas y usaba su ciudadanía mexicana para registrarse con las autoridades del gobierno como mi-nistro. Pratt pronto se dio cuenta de que había suficiente trabajo entre Mexico y los

27

Page 28: Pioneros mormones en México

Estados Unidos para dos misiones e hizo la solicitud de que la misión fuera dividida entre México y los Estados Unidos. Los santos mexicanos esperaban de que la división conduciría al llamamiento de su anhelado presidente de Misión nativo.

La Misión fue dividida en 1936. Al norte de la frontera vino a ser la Misión Hispanoamericana. Al sur permaneció como la Misión Mexicana y Harold Pratt fue su presidente

1936 – Miembros mexicanos se reúnen en lo que se llamó la Tercera Convencion. La con-vénción es emblemática de la división que hubo entre los miembros por cerca de una déca-da. Este grupo disidente demandaba, entre otras cosas, que la Primera Presidencia nombrara un presidente de misión de su propia nacionalidad. Cuando la primera Presidencia reiteró que los líderes de la Iglesia son llamados por la inspiración de Dios, muchos del grupo se separaron de la Iglesia. Efectuaron su propia actividad misional en las pequeñas comuni-dades del centro de México. Por 1936, la membresía alcanzó cerca de 2,800 miembros. La Estaca Juárez había crecido a 1,300 miembros. . La Misión Mexicana fue dividida en la Misión Mexicama y la Misión Spanish-American. La nueva sede de la Misión Mexicana fue establecida en la ciudad de México. Los miembros mexicanos se desilusionaron al saber que Harold Pratt permanecería como presidente de misión en lugar de recibir a un presi-dente nativo de México. Muchos desearon reunirse en una Tercera Convención.

El 26 de Abril, 1936, se efectuó la Tercera Convención. Un grupo de cerca de 120 santos mexicanos se reunieron u decidieron formar sus propias congregaciones. Abel Paez fue nombrado líder de la Tercera Convención. El Presidente Harold Pratt y los líderes en Salt Lake City se esforzaron por traer al grupo de disidente de vuelta al rebaño. Finalmente, en mayo de 1937, los líderes de la Tercera Convención fueron excomulgados. Levaron consigo cerca de 800 Santos y aun algunas capillas. Estos convencionistas continuaron creyendo en las doctrinas de la Iglesia y funcionarion como otras congregaciones SUD. Por los siguientes diez años operaron y crecieron junto con aquellos que habían permanecido fieles en la Iglesia. 1937 – La Misión Mexicana inicia la publicación de In Yaotlapixquie Tenochtitlan (El Vigía o Atalaya de México Tenochtitlán) que fue seguida por la revista Atalaya, precursora de la revista Liahona.

22 de mayo, 1938 — Se completa la primera capilla sud en la ciudad de México y es dedicada por el Presidente Harold W. Pratt.

28

Page 29: Pioneros mormones en México

La construcicón del edificio tuvo lugar en 1938 y fue dedicada por Harold W. Pratt, el 22 de mayo de 1938. El estilo arquitectónico es colonial mexicano. (Información e imagen proporcionada por Alfredo Villanueva)

Cinco de Mayo # 21San Pedro MartirTlalpan, MEXICO

En 1945 George Albert Smith se convirtió en Presidente de la Iglesia. El tiempo para la reunificación parecía estar cerca. El Presidente Pierce persuadió a la primera Presidencia revisar las excomuniones de los líderes de la Tercera Convención. La Primera Presidencia decidió cambiar las excomuniones por la suspensión de derechos. Esto haría que el reingreso a la Iglesia fuera mucho más fácil para el orgullo de estos Santos puetso que no se les requeriría ser bautizados nuevamente.

En 1946 El Presidente George Albert Smith viajó a la ciudad de México. Los santos de la Tercera Convención habían siempre mantenido su creencia en el Profeya. El Presidente Smith se reunió con varios cientos de santos para oir las quejas de los disidentes y miem-bros leales de la Iglesia. Después de que todos los argumentos fueron oidos, el Presidente Smith se levantí y calmadamente habló de amor, paciencia y perdón. Dijo que ambos gru-pos eran hijos de nuestro Padre Celestial y necesitaban reconciliarse en sus diferencias. El Espíritu ardió en los corazones de los Santos. Después de que el Profeta habló, el Presi-dente Pierce pidió el voto de sostenimiento de las Autoridades Generales de la Iglesia. Solo unos pocos se abstuvieron. Se invitó a . Abel Paez a hablar y expresó el gozo de ser capaz de regresar a la Iglesia. Los mismos resultados fueron sentidos en otras comunidades que fueron visitadas por el Presidente Smith. La vasta mayoría de los 1,200 miembros de la Tercera Convención re-gresaron a la Iglesia. La membresía total de esta alcanzó los 5,300. (Gibbons, George Albert Smith, 311-12).

Mayo 1945 — Gracias al hábil liderazgo del Presidnte Arwell L. Pierce y otros, muchos de la Tercera Convención reconocieron la autoridad de los líderes de la Iglesia. El Presidente George Albert Smith preside en la Conferencia de Reunificación en varios distritos de la Misión, que disuelve la Tercera Convención, aceptando dentro de la her-mandad de la Iglesia a 1,200 personas que ha-bían seguido a la Convención y se restuara la unidad dentro de la Iglesia en México.

29

Page 30: Pioneros mormones en México

Cortesía Museo de Historia del Mormonismo en México. Conferencia de reunificación en 1946 con el Presidente George Albert Smith, arriba a la izquierda, que marcó el inicio de una nueva era para la Iglesia en México.

Dondequiera que el Presidente Smith habló, manifestó amor y hermandad, enfatizando la necesidad de armonía y unidad. Uno de los líderes de la Convención, se paró en la conferencia y declaró: “Hay un solo presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y está aquí hoy”. La unidad lograda permitió un periodo de crecimiento notable. Se alargó el área de la misión en 1947 para incluir a América Central, y se enviaron misioneros simultáneamente a Guatemala y Costa Rica. El éxito de la obra en estas tierras resultó en la organización de la Misión de Centroamérica en 1952.

Conferencia multitudinaria en la ciudad de Mexico: Arriba son miembros de la Iglesia quienes estuvieron asistiendo a la Conferencia de la Mision Mexicana, realizada el domingo 26 de Mayo (1946) con el Presidente George Albert Smith como principal orador. Mas de 1500 asistieron a la conferencias realizada en la amada capilla de la Rama Ermita

1945 — Se celebra la primera Conferencia Lamanita en Mesa, Arizona, permitiendo a muchos miembros mexicanos visitar y gozar de las bendiciones del Templo. El presidente Arwell L. Pierce junto con Harry L. Payne, presidente del Templo de Mesa, ayudaron a los miembros de México a viajar al Templo y recibir sus bendiciones. Muchos miembros de la segunda y etrcera generación en México tienen fuertes lazos con este templo. Durante 1945, la primera excursión de santos mexicanos fue organizada para ir al Templo de Arizona. Se hicieron muchos preparativos, y el largamente esperado evento se realizó en noviembre de 1945. Los santos de habla hispana tanto de méxico como de los Estados Unidos se reunieron. El hospedaje en Mesa fue provisto en el salón recreativo Mezona. Una “conferencia especial Lamanita” se cekebro el 4 de noviembre de 1945 con el Presidente

30

Page 31: Pioneros mormones en México

David O. McKay presidiendo. Las primeras ordenanzas del templo en español jamás realizadas en la Uglesia se efectuaron el 6 de noviembre. (Richard O. Cowan, "The Arizona Temple and the Lamanites" in "Regional Studies, Arizona").

Durante varios días, en Mayo de 1948, el Presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Dias George Albert Smith visitó a México, a los miembros, a los misioneros, también estu-vo en las piramides de Teotihuacán, y se entrevistó por 20 minutos con el Presidente de México Manuel Avila Camacho.

Durante esos días, también visitó San Marcos, relacionado a esto, el reportaje dice:

..............El Presidente Smith y sus acompañantes visitaron la Rama de San Marcos donde ellos tuvieron una reunión con la capilla llena de personas y disfrutaron una comida con los Santos. Ellos también visitaron el punto, cerca de la capilla, donde dos mártires mexicanos Vicente Morales y Rafael Monroy fueron fuisilados por un grupo de insurgentes a causa de que ellos rechazaron negar su testimonio de la veracidad del Evangelio...........

La siguiente foto no está en el reportaje pero fue tomada en San Marcos en la ocasion y fecha que menciona el parrafo de arriba:

De izquierda a derecha: Mary Brentall Done Pier-ce (Esposa del Pdte Pier-ce), Arwell Lee Pierce presidente de la Mision Mexicana (1942 - 1950), Elder Joseph W. Ander-son secretario de la Pri-mera Presidencia, Gua-dalupe Monroy Mera, Presidente George Albert Smith, Jovita Monroy Mera de Parra, Bernabé Parra Gutierrez, Van Ron McVey. Lunes 27 de Ma-yo de 1946, frente a un fresno cerca de donde estuvo el fresno donde habían fusilado a Rafael Monroy y Vicente

Morales en 1915.

31

Page 32: Pioneros mormones en México

En noviembre de 1952 los Élderes Spencer W. Kimball y Bruce R. McConkie viajaron a través de México después de establecer la Misión Centroamericana. En la ciudad de Méxi-co se reunieron con el sumo consejo.

Para 1955 la Iglesia había crecido a 7,000 miembros. El Elder Ezra Taft Benson pasó un domingo en la ciudad de México. Habló a los misioneros y a los miembros. Él dijo: "Después al siguiente día, al visitar al Presidente de esa república, él expresó sorpresa y aparentemente pareció algo complacido al darse cuenta del número de miembros que tene-mos en la ciudad de México. Él había sabido de nuestra gente en las Colonias, y habló elogiosamente de la Iglesia y su gente”. (Conferencia General, Abril 1955).

On June 3, 1956, Los Elderes Harold B. Lee y Spencer W. Kimball viajaron de El Paso a Monterrey, Mexico, para crear la Misión Mexicana del Norte con Joseph T. Bentley como el nuevo presidente. Después de un viaje de dos días, llegaron a Monterrey y rentaron una casa para la nueva misión. El 8 de junio, manejaron 900 kilómetros a la ciudad de Mé-xico. Al siguiente día hablaron a los miembros y misioneros, y dividieron oficialmente a la Misión Mexicana. El Presidente Bentley estaba profundamente impresionado con un joven élder de la Misión Mexicana, Rex E. Lee. [El élder Lee serviría como consejero del Presi-dente Bowman. Rex E. Lee después sirvió como presidente de la Universidad Brigham Young.] (Gibbons, Harold B. Lee: Man of Vision, Prophet of God, 332-33). El Elder Harold B. Lee luego viajó por la Misión Mexicana mientras que el Elder Spencer W. Kimball lo hacía en la misión Mexicana del Norte. El Elder Kimball encontró a los miembros de muchas ramas en condiciones precarias y destituídos. En una rama, hizo los arreglos para que una niña fuera enviada al Hospital de Niños de la primaria. En una rama descubrió que solo una hermana sabía leer. Tocó el piano para los Santos en otro rama por-que nadie sabía hacerlo. (Kimball, Spencer W. Kimball, 297-98). Durante 1958 El Elder Marion G. Romney visitó a la ciudad de México. Reportó en la con-ferencia General de Abril 1958: "Los misioneros en México están con buena salud, traba-jando con empeño y por lo tanto disfrutando del espíritu de sus llamamientos. Visitamos con y escuchamos los reportes y testimonios de 254 de ellos. Mucha de la gente entre la que ellos laboran son receptivos al evangelio. El último año hubo 1,288 bautismos de conver-sos. Para el primero del año la membresía de la Iglesia en México era de 11,249." Durante 1959, el evangelio fue llevado al pueblo Maya en la Península de Yucatán por pri-mera vez. El Presidente Harvey H. Taylor viajó a ese lugar con Jose Octavio y los misione-ros Stanley Gardner, Warren Carter, Leon Sylvester, y Ken Flake. Llegaron a Mérida por tren el 5 de febrero de 1959. Dos días después el Presidente Taylor dedicó el área para la predicación del evangelio, y al día siguiente, tuvieron la primera reunión de la Iglesia con la asistencia de ocho investigadores.. Los primeros bautismos fueron realizados el 9 de marzo de 1959, e incluyeron miembros de las familias de Humberto Carrillo Carrillo y Herculano Pech. ("Amid Mayan Ruins, Fireside Focuses on History," Church News, February 22, 1997)

32

Page 33: Pioneros mormones en México

Liahona Febrero 1960 (ver la siguiente página).

33

Page 34: Pioneros mormones en México

34

Page 35: Pioneros mormones en México

35

Page 36: Pioneros mormones en México

36

Page 37: Pioneros mormones en México

37

Page 38: Pioneros mormones en México

38

Page 39: Pioneros mormones en México

Liahona Abril 1960

Liahona Abril 1960

39

Page 40: Pioneros mormones en México

40

Page 41: Pioneros mormones en México

Liahona Marzo 1961

Liahona Agosto 1961

41

Page 42: Pioneros mormones en México

Liahona Agosto 1961

42

Page 43: Pioneros mormones en México

43

Page 44: Pioneros mormones en México

Liahona Noviembre 1961

1963 — El Centro Escolar Benemerito de las Americas se establece en la ciudad de México.

3 de diciembre de 1961 – Se forma en la ciudad de México la primera estaca de santos de ascendencia mexicana, Se trata de la primera estaca de habla hispana de la Iglesia.

(Tomado de the Church News) Liahona Feb. 1962

UN notable acontecimiento en la historia de la Iglesia tuvo lugar en la Ciudad de México durante la segunda semana de diciembre de 1961, con la creación de la primera estaca entre miembros de ha-bla hispana.

En tal oportunidad, el Director de las Misiones de la Iglesia en América Latina, élder Marión G. Romney, del Consejo de los Doce, organizó la Estaca de Ciudad de México, la 344a. estaca de Sión en el mundo.

44

Page 45: Pioneros mormones en México

Podría decirse que la creación de esta primera estaca de la América Latina es la culminación de la labor misionera que iniciaran en México los élderes Moisés Tatcher, del Consejo de los Doce, Jaime Z. Stewart y Melitón G. Trejo (traductores, estos dos últimos, del Libro de Mormón al español), el 5 denoviembre de 1879. Desde aquella época, hombres prominentes de la Iglesia han presidido, su-cesivamente, sobre la Misión Mexicana. La sola mención de sus nombres, nos evoca recuerdos im-perecederos: Anthony W. Ivins, Helamán Pratt, Henry Eyring, Ammón W. Tenney, Rey L. Pratt. . . . Y mas recientemente, Harold Pratt, Lorenzo Anderson, Arwell L. Pierce, Lucían N. Mecham y Clau-dio Bowman. Actualmente, el hermano Harvey H. Taylor es el Presidente de la Misión.

Una persona de gran estima, familiar también a los hermanos del Sur, puesto que por casi cuatro años, desde 1949, dirigió los destinos de la Misión Argentina, preside ahora sobre la flamante es-taca. Nos referimos al presidente Harold Brovvn, quien en 1946 formara parte de la Misión Mexi-cana.

El presidente Brown tiene una impresionante hoja de servicio en la obra misionera de la Iglesia. Fué misionero en Argentina desde 1937 a 1940; luego, misionero local en México, durante su residencia en dicho país como enviado especial del gobierno norteamericano, desde 1944 a 1946 (en tal oportu-nidad asistió a sus autoridades inmediatas en cuanto a instrucciones misioneras y publicaciones). En 1949, para ser más exactos, en mayo, arribaba por segunda vez a tierras argentinas para presidir la Misión, hasta el 2 de diciembre de 1952.

El hermano Harold Brown nació el 3 de junio de 1917 en Duncan, Arizona (EE.UU.). Años más tarde iniciaba su educación en la Academia Juárez, de México Luego enriqueció su cultura en las aulas de la Universidad de Brigham Young, en cuyo Departamento de Religión enseñara posteriormente. Contrajo enlace con Leanor Jesperson, oriunda de San Diego, California (EE.UU.). Ambos, junto a sus dos hijos, residen ahora en México.

Dos fieles consejeros asisten al presidente Brown en la administración de la Estaca de Ciudad de Méjico: los hermanos Julio C. García y Gonzalo Zaragoza. El presidente García, primer consejero, ha estado desempeñándose últimamente como Presidente del distrito ahora convertido en estaca. Na-cido el 12 de abril de 1920 en la ciudad de México, contrajo matrimonio con Rosa Hernández en 1943; en 1952, dicho convenio les fué sellado en el Templo de Mesa, Arizona. El hermano Julio C. García ha sido un miembro muy activo, habiendo también integrado el Alto Consejo de la Misión, supervisado el Sacerdocio en la Misión, formado parte de la Presidencia de la Rama de Ermita (presidida en un tiempo por el presidente Brown) y ocupado ol cargo de Superintendente de la Escuela Dominical. El presidente García tiene cuatro hijos. El presidente Gonzalo Zaragoza, segundo consejero, nació en Mazatlan, el 10 de junio de 1903 y se casó en 1955 con Guadalupe Garza. También' ellos fueron sellados en el Templo de Mesa, Arizona, en 1956, y tienen un hijo. Desde 1950, el hermano Zaragoza ha sido representante ante el Consejo Nacional de Electricistas de México, alternando con el cargo de diputado de la 37a. Legislatura Mexicana. Habiendo sido conse-jero

45

Page 46: Pioneros mormones en México

en la Presidencia de la Rama de Moctezuma, fué llamado luego como Primer Consejero de la Presidencia de la Misión Mexicana.

El Alto Consejo de la Estaca, está integrado por los hermanos Andrés Hinojosa, Antonio Avila León, Carlos Monroe, Jasper McClellan, Agricol Lozano Herrera, Rolf Larson, Abel Juárez, Alfredo Pa-gaza, Robcrt Flakc, Abraham Lazano, Alfonso Villaseñor, Fahy Robinson y Daniel P. Taylor.

Los respectivos directores de las Mesas Directivas de las Organizaciones Auxiliares de la Estaca, son: Sociedad de Socorro, hermana Teresa Paredes; A.M.M. de Hombres Jóvenes, hermano Carlos Trejo; A.M.M. de Señoritas, hermana Berta Oscoy; Asociación Primaria, hermana Esperanza Lara; y Genealogía, Fahy Robinson.

Gran actividad se despliega en el flamante organismo. La estaca consiste de 3.500 miembros, distri-buidos en siete barrios, tres ramas independientes y una rama dependiente. Los barrios son: Ermi-ta, Ermita Segundo, Industrial, Moctezuma, Roma, San Pedro Mártir y Toluca. Las ramas, Tlalpam, Monte Corona y la de Ciudad de México para miembros de habla inglesa (independientes), y la Ra-ma dependiente de Atlatlahuca.

El élder Marión G. Romney, del Consejo de los Doce, manifestó:"La organización de la nueva estaca fué algo impresionante para los santos de México y la Misión toda.

Los hermanos poseedores del sacerdocio, están desempeñándose muy bien en las tareas que les han sido , asignadas, conforme al entrenamiento que han recibido de los misioneros. Pronto estarán fir-memente compenetrados del completo programa de la Iglesia."

1967 – Se divide la Estaca de la ciudad de México, creándose la Estaca Norte de la ciudad de México, con Agrícol Lozano Herrera como presidente, el primer presidente de estaca de ascendencia mexicana. La membresía en México era de alrededor de 25,000 miembros. En esta época, la membresía comenzó a expandirse rápidamente.

Organización de la Estaca de México Norte

(Tomado de Church News)

LA Estaca de México que

fuera organizada en diciembre de 1961 fue dividida el 7 de mayo de 1967, creándose así la nueva Estaca de México Norte.

46

Page 47: Pioneros mormones en México

La división se efectuó bajo la dirección de Marión G. Romney y Howard W. Hunter, ambos del Consejo de los Doce.

La Estaca de México Norte está compuesta por: Agrícol Lozano,Presidente, Daniel Taylor, como Primer Conseíero y Alfredo Pagaza,Segundo Consejero.

Como presidente de la nueva estaca fue sostenido el. hermano Agrícol Lozano que era el segundo consejero de la estaca original. Sus consejeros son Daniel Taylor y Alfredo Paga-za; ambos eran miembros del Sumo Consejo. Jean Whetten fue nombrado secre-tario de la Estaca y Nefi Treviño secretario ayudante.

Fueron nombrados como miembros del Sumo Consejo los siguientes hermanos: Alfre-do Pagaza Guzmán, Efraín Villalobos, Dunstano Echeverría, Luis Ángel Mayo, Gabelo Mon-tessano, Juventino Correa y Virgilio Aguilar.

Yolanda Juárez fue nombrada Presidenta de la A.M.M. de señoritas, Lucrecia Suárez Vda. de Juárez fue nombrada Presidenta de la Primaria y Agrícol Lozano como Director de Ge-nealogía.

La nueva Estaca incluye ocho barrios y una rama. Los barrios son: Moctezuma, Mocte-zuma Segundo, Industrial, Industrial Segundo, Camarones, Madero, Arbolillo y Arbolillo Segundo, la rama es la de Tlalnepantla. El número de miembros de la Estaca es de 4.869.

La Estaca de México continúa con los barrios de San Pedro Mártir, Churubusco, Ermita, Ermita Segundo, Roma, Nápóles y Toluca. También incluye las rama de Tlalpan, Monte Corona y la de habla inglesa.

El número de miembros de la Estaca es de 4.265.

El élder Romney informa que 2.265 personas asistieron a la reunión de la mañana y que la asis-tencia de la tarde fue de 2.105. Cuando la Estaca fue organizada en 1961 habían aproximadamente 2.600 miembros; en el momento de la división el número de miembros era de más de 9.100. Julio García, que era Primer Consejero de la Estaca, fue ordenado por el élder Romney como Patriarca

El presidente Harold Brown y sus consejeros Mario Baker y Juan

Cosanova integran la presidencia de la Estaca de México.

de la Estaca original y es el primer patriarca lamanita or-denado en México.

Anterior a la conferencia de la Estaca, el élder Romney man-

47

Page 48: Pioneros mormones en México

tuvo entrevistas y escuchó los testimonios de los 120 misio-neros que trabajan en la Mi-sión Mexicana bajo la direc-ción del presidente Jesper M. McClellan. Cuando el élder Romney comenzó a supervi-sar el programa mi-sional en México habían 11.000 miembros comparados con los 50.000 que hay en la actualidad en tres estacas y cuatro misiones.

El presidente Lozano que es abogado dirige una escuela preparatoria. Está casado con Rosa Malinche Gómez de la ciudad de México y tienen cuatro niños.

El presidente Taylor se ha graduado en la Universidad de Brigham Young en literatura espa-ñola. Está casado con Ana Marie Pratt, de Chihuahua y tienen siete hijos.

El presidente Pagaza y su esposa, Yolanda Castillo, son padres de tres niños. El hermano Pagaza era Presidente de la Rama de Tlalnepantla antes de su llamamiento como miembro del Sumo Consejo.

Es contador en el departamento de finanzas de las escuelas mormonas en México.

El presidente Brown es originario de Duncan, Arizona, es graduado de las universidades de Brigham Young y Harvard en la facultad de Administración Pública. Fue misionero en Ar-gentina de 1937 a 1940; en 1949 volvió nuevamente a ese país como presidente de misión. También ha sido misionero en México y ayudante del presidente de la misión.

El presidente Baker es convertido a la Iglesia y ha sido miembro del Sumo Consejo durante un año. Ha servido como asesor en la misión de la estaca y ha traído a más de cuarenta per-sonas a la Iglesia; su esposa es una de ellas. El hermano Baker es ingeniero y trabaja en el Centro de Estaca de la Estaca de México Norte que se encuentra en construcción.

El presidente Casanova también es ingeniero, trabaja en el programa de construcción de la Iglesia y viaja considerablemente a causa de su posición.

1972 — El número de miembros de la Iglesia en México asciende a 100,000

Conferencia General de Área en México, 1972

25-27 de agosto de 1972 – Se efectua la segunda Conferencia General de Área en el Auditorio Nacional de la ciudad de México en sus sesiones generales. La conferencia estuvo bajo la dirección de la Primera Presidencia, con otras Autoridades Generales que participaron en las varias sesiones. La Conferencia dió principio el viernes 25 con la presentación de un programa folcklórico a las 7 p.m. En el Auditorio Nacional. Las sesiones generales se efectuaron el sábado a las 10 a.m. Y a las 2 p.m. A las 7 p.m. Se llevaron a cabo tres reuniones: una para los poseedores del Sacerdocio de Melquisedec y los futuros élderes en el edificio de la Estaca Norte de la ciudad de México (Centro de estaca Camarones); una segunda sesión para el Sacerdocio

48

Page 49: Pioneros mormones en México

Aarónico se verificó en el Centro de Estaca Churubusco, y una sesión para mujeres, desde los doce años en adelante, se efectuó en el Auditorio Nacional. La Conferencia General de Área concluyó con dos sesiones generales el domingo 27 con dos sesiones generales a las 10 de la mañana y a las 2 de la tarde. Al tiempo de esta Conferenca existían tres estacas en la ciudad de México: la Estaca de la Ciudad de México, la estaca Norte de la Ciudad de México y la Estaca Este de la Ciudad de México; existían además las estacas de Monterrey y la Estaca de Tampico. Un Coro monumental formado por miembros de las Estacas de la ciudad de México cantó en las sesiones del sábado 26, dirigido por el Hno. Leonardo Ramírez y acompañado en el órgano de tubos del Auditorio por la Hna. Ana María Pratt de Taylor. El domingo el Coro del Tabernáculo Mormón antes de la sesión general de las 10 a.m. Transmitió su programa “Música y Palabras de Inspiración” desde el Auditorio Nacional. Alexander Schreiner fue el organista y Jay Welch dirigió el Coro. El Coro Regional Mormón también cantó en las sesiones del domingo y al finalizar la última sesión los que participamos en el Coro y todos los demás asistentes vivimos un momento muy emotivo cuando luego de cantar Las Golondrinas, despedimos al Profeta del Señor, el Presidente Harold B. Lee, batiendo un pañuelo blanco con la mano derecha.

Los verdaderos valores de la vida

por Guillermo Torres Villalobos

Presidente de la Estaca de México Norte

(Discurso pronunciado durante la Conferencia Gene-ral de Área efectuada en la ciudad de México, el 26 de agosto de 1972)

Agradezco a la Primera Presidencia y Autoridades Generales esta oportunidad de dirigirme en esta Conferencia.

Agradezco a nuestro Padre Celestial las bendiciones que de-rrama sobre nuestro pueblo lamanita al traer a sus siervos, los profetas, para ayudarnos con sus consejos inspirados a encontrar el mejor camino que nos conduzca a la exalta-ción.Agradezco a todos los hermanos por su buen trabajo, que nos han ayudado, directa o indirectamente, en cumplir con cada uno de los cometidos para la preparación y desa-rrollo de esta Conferencia General de Área.

Es un gran gozo y una gran responsabilidad en estos his-tóricos días ver congregados a miles de hermanos, muchos

de los cuales han entrado a las aguas del bautismo en este año, como también un grupo de investigadores, y tener el

49

Page 50: Pioneros mormones en México

privilegio de participar y gozar del Espíritu del Señor al escuchar y sentir el palpitar de los profetas en esta dispensación del cumplimiento de todos los tiempos; en que a la juventud de la promesa de Sión le espera un futuro muy halagador en que habrán de ser instrumentos en las manos de Dios para sus sabios propósitos.

¡Oh queridos hermanos! Recordemos siempre las enseñanzas de los profetas, recordemos siempre las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo que nos dejó en el meridiano de los tiempos; recordemos también las exhortaciones que hizo a nuestro pueblo aquí en las Américas, las cuales se encuentran grabadas en el Libro de Mormón, vigilar que estos grandes valores que nos han dejado no vayan a ser sepultados como lo fueron en el tiempo de la Gran Apostasía. Luchar para preservarlos, para cultivarlos, para hacer de nuestras familias unidades fuertes en Sión.

Si las etapas del plan de salvación fueren representadas por la amplitud de este hermoso valle de México, para muchas personas su vista no alcanzaría a dominar toda su hermosura y muchos de los propósitos que encierran nuestra vida en esta etapa, quedarían sepultados. Para algunas personas sería como estar dentro de la ciudad y no poder ver a su alre-dedor porque los edificios obstruirían su visual y quedarían sin ver la plenitud de su hermosura. Conocer los verdaderos valores de esta vida es poder subir a las montañas. ¡A la montaña de Sión! y escalar poco a poco e ir descubriendo cada uno de esos hermosos relieves del valle que son los verdaderos valores espirituales, y poder seguir el camino de la vida y conseguir el fruto más deleitable porque él Señor ha dicho: "Cualquier principio de inteligencia que logremos en esta vida se levantará con nosotros en la resurrección."

El cumplir con las normas, mandamientos y ordenanzas del evangelio es uno de los grandes valores de la vida, así como identificarse con los programas de la Iglesia y tener una vivencia constante de ellos. Otros de los valores eternos son: Nuestros convenios sempiternos y el trabajar en la genealogía de nuestros antepasados para hacer las obras vicarias de nuestros muertos e identificarnos como familias en esta vida y la eternidad.

El compartir el evangelio con nuestros semejantes, predicándoles a nuestros amigos y parientes sobre las verdades e-ternas, significa vivir con la felicidad de compartir el fruto deleitable del árbol de la vida según el sueño de Lehi.

El vivir con presupuestos familiares equilibrados y tener una planeación de nuestros ingresos así como los egresos re-presenta una tranquilidad, una madurez económica que tendrán logros muy grandes en la preparación material, in-telectual y espiritual de nuestros hijos para que tengan la oportunidad de recibir una adecuada educación escolar, téc-nica o profesional, así como hacer una misión de campo para enriquecer sus vidas espirituales.

El ayunar para crecer espiritualmente y pagar nuestras ofrendas al obispo y de esta manera ayudar a los hermanos ne-cesitados de la Iglesia.

El visitar a nuestros hermanos en sus hogares como maestros orientadores para representar al obispo y recibir inspira-ción de nuestro Señor Jesucristo para resolver sus problemas cotidianos, nos ayuda tanto a visitantes como visitados a ser mejores.

El saber el verdadero valor de administrar nuestras finanzas y compartirlas cumpliendo cabalmente con nuestras res-ponsabilidades como miembros de la Iglesia pagando nuestras donaciones voluntarias como son los diezmos, las ofren-das, el presupuesto misional, proconstrucción, etc.

El organizar bien nuestro tiempo para dedicarlo a nuestras tareas y responsabilidades; tiempo para trabajar y ganar el sustento de nuestras familias, tiempo para servir a nuestros hermanos en los trabajos que como miembros de la Iglesia tenemos para magnificar nuestro sacerdocio, a este respecto recordando las instrucciones del presidente Harold B. Lee: suponiendo que nosotros fuésemos una columna que está soportando la carga del trabajo de la Iglesia, Satanás puede derribarla más fácilmente cuando se aligera el peso de la columna. Tiempo para tener esparcimiento con la familia de-dicando un tiempo especial para nuestra esposa e hijos, hijos que pronto crecerán y buscarán ellos mismos su camino

50

Page 51: Pioneros mormones en México

que les conduzca a la exaltación. ¡Recordad hermanos, que el tiempo de convivir como padres e hijos pronto llega a su término y hay que aprovecharlo!

La oración familiar es la bendición que une a la familia en cada uno de los propósitos, metas y valores espirituales fa-miliares.

La oración individual es un medio de comunicación íntima con nuestro Padre Celestial para agradecer y suplicar sus ben-diciones,

La hora familiar es el lazo más fuerte de unión entre la familia para comprendernos mejor como esposo y esposa y tener un diálogo permanente con nuestros hijos sobre las metas y objetivos que tiene esta vida y así ir edificando su juventud.

Otro de los grandes valores de esta vida es la Palabra de Sabiduría para tener nuestros cuerpos sanos y limpios. Recuerdo a un joven hace varios años cuando lo entrevisté y le pregunté: "¿guarda usted la Palabra de Sabiduría?" Y cuando hice esta pregunta se puso a llorar y me contó que hacía algunos meses había tenido un accidente muy serio en su trabajo y que los doctores le dijeron, después de atenderle por varias semanas: "Usted se salvó únicamente por la fortaleza y bue-na constitución de su cuerpo, de seguro que usted no fuma ni toma bebidas alcohólicas que tanto minan las fuerzas de nuestro cuerpo." ¡Qué testimonio tan fuerte y firme!

La ley de castidad es un gran baluarte tanto para jóvenes y señoritas, como casados. Los problemas de fornicación y a-dulterio siempre traen después de la violación a la ley divina consecuencias mucho muy complejas y difíciles, que no son otra cosa más que el pago de la transgresión. Me imagino que es como transitar con un buen coche en una autopista con todas las comodidades y viene un descuido en el volante y las personas caen en las profundidades de una barranca, para algunos, no salen nunca; para otros se les ayuda a salir y raros son los que pueden volver a escalar la barranca para llegar nuevamente a la carretera y salvarse.

En todas las dispensaciones el Señor ha dispuesto profetas, videntes y reveladores para que instruyan a su pueblo de acuerdo con su ambiente, su capacidad y tipos de sociedad variada de cada época del hombre, es decir, se han identi-ficado con su pueblo. Alma es uno de los profetas de la antigüedad que más llaman mi atención por la manera en que él instruyó a su pueblo en las verdades eternas,

y así mismo en nuestra época el presidente David O. McKay ha establecido que ningún éxito en la vida compensa el fracaso en el hogar; el presidente Harold B, Lee: "La Iglesia tiene necesidad de cada miembro."

El valor para preparar a la juventud representa en este tiempo una vital importancia. Cuando los pioneros salieron de Nauvoo hacia las Montañas Rocallosas buscando la tierra de promisión, llegaron a un valle hermoso donde acamparon y se pusieron á sembrar.

Más tarde, el profeta Brigham Young les llamó para seguir el camino, y muchos exclamaron: "¿quiénes cosecharán?" Y él les dijo: "Los que vienen atrás de nosotros a la tierra de promisión cosecharán."

Ahora tenemos una gran juventud de la Iglesia en México y debemos saberla cultivar y preparar para esta transición que vivimos entre un México de ayer y un México de hoy, con miembros de la Iglesia lamanitas; y tenemos que poner un én-fasis especial en cada uno de los programas del Sacerdocio Aarónico de Jóvenes, porque sin lugar a dudas les prepararán para ser grandes líderes, no sólo de la Iglesia en México, sino también en nuestro gobierno para engrandecer nuestra patria.

Obispos y presidentes al presidir el Sacerdocio de Aarón tienen una gran responsabilidad de llevar a cabo los programas de logros personales.

51

Page 52: Pioneros mormones en México

¡Oh Juventud de Sión creo en ti! Es tuyo este tiempo de preparación, de esfuerzo, de meditación de programa para hacer una realidad las profecías del Libro de Mormón, para este pueblo de la Casa de Israel y para dar en el futuro un servicio grande a nuestro prójimo. El rey Benjamín dijo: "Cuando estamos al servicio de nuestros semejantes estamos al servicio de Dios." Luchad y esforzaos porque la tarea es grande y maravillosa. Recordad a Josué cuando tomó el mando del pue-blo de Israel que el Señor le dijo:

"Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas."

Quiero dar mi testimonio de que sé sin lugar a duda que si guardamos y cultivamos los grandes valores de la vida, habre-mos de estar siendo preparados para comparecer ante el Señor como dijera Alma.

Y también quisiera poder proclamar que cada uno de los valores espirituales, cuyo objetivo principal es de perdurar para la vida eterna, vale la pena luchar y trabajar por conseguirlos para tener felicidad. Si cada uno de estos valores fuese se-mejante a un tablero

de ajedrez, veríamos que todos tienen una importancia muy grande y existe una correlación para mover cada una de las piezas y hay que cuidar tanto los detalles particulares como generales. Si en nuestras vidas podemos equilibrarlos de tal manera de no menospreciar ninguno de estos valores, estaremos dentro del camino que habrá de conducirnos a la exal-tación y vida eterna.

Sé que nuestro Señor Jesucristo es el Hijo del Dios viviente y El está a la cabeza de su Iglesia y El da al profeta y preside-nte Harold B. Lee su inspiración para presidirnos y dirigirnos por el buen camino como miembros de la Iglesia en todo el mundo. Sé que cada uno de los élderes, miembros del Consejo de los Doce, son|testigos especiales de nuestro Señ«jr Jesucristo y nos ayudan grandemente con sus testimonios, mensajes e instrucciones cuando nos visitan. Sé que si somos fieles al evangelio, cuando tengamos que pasar por el umbral de esta vida a la eternidad, todos los hombres, luego que se separan de este cuerpo mortal, sí, los espíritus de todos los hombres, sean buenos o malos, son llevados ante aquel Dios que les dio la existencia.

Sé que José Smith fue un instrumento en las manos de Dios para restaurar su Iglesia en esta última dispensación.

Que el Señor nos¿ bendiga para que podamos aquilatar cada uno de los valores que habremos de llevar con nosotros mismos en esta vida y en la eternidad, es mi oración y mi testimonio que dejo con toda humildad en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Liahona Abril 1973

Firmes en la fe

por el élder Agrícol Lozano

Presidente de la Estaca de México Este

Discurso pronunciado en la Conferencia General de Área realizada en la ciudad de México, DF. , agosto de 1972

52

Page 53: Pioneros mormones en México

Desde el sábado pasado, Efraín y Manases se han juntado, la casa de José está de fiesta; juntos han dado vuelta la hoja del

libro de las bendiciones y las profecías; juntos han hecho agenda y recordado los mandamientos. Que hoy y siempre se hinchen sus entrañas de sabiduría, como el día del juramento de sus mayores Abraham, Isaac, Jacob y José.

Líderes en Israel, esta Conferencia ha sido magnífica porque hemos oído y visto a quienes nos presiden espiritualmente, a

quienes a través de quórumes han decidido sobre muchos negocios para el crecimiento de la obra entre los descendientes del Padre Lehi, varones justos son todos ellos, dentro de los cuales algunos han influido con su personalidad, sabiduría, humildad, conocimiento en la proyección de algunos de nosotros; por todo ello, hermanos Autoridades Generales, muchas gracias, muchas gracias.

Esta Conferencia elevará su magnificencia por lo que hagamos en adelante hermanos presidentes de misión y estaca. No existe duda de que esta es una Nación grande y gloriosa, de un pasado espiritual, cultural y moral de dimensión conmovedora, de una fe, como de promesa de ardorosos corazones. Sin embargo, que nuestro pasado sólo nos sea una referencia, no dejar de estar atentos al presente, el porvenir nos exige aumento de celo, diligencia, constancia, espíritu inventivo como el que el Señor ha requerido en la Sección 58 de Doctrinas y Convenios.

Ha empezado nuestro día, no dejar nada para mañana que en el porvenir daremos cuenta de nuestro llamamiento del presente; un gigantesco programa de construcción nos empuja; una sencilla pero constante administración del reino nos llama; una mayor fidelidad y hermanamiento nos reclama, no hay tiempo para el descanso, no hay hora para la plática placentera del recuerdo, otra vez Jesús extiende su mano y nos señala hacia las entrañas de las grandes ciudades y las anatomías tristes y anémicas de los pequeños poblados, y nos dice: ". . . alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega" (Juan 4: 35).

Las perspectivas de la vida se hallan cubiertas de nieblas, tenemos que despejarlas, cuidémonos de que las contingencias del batallar no las vuelvan nubarrones cargados de tormenta con brazo destructor que sólo deja desolación; "y que cada hombre tome la justicia entre sus manos,y la fidelidad sobre sus lomos, y proclame con voz de amonestación a los habitantes de la

53

Page 54: Pioneros mormones en México

tierra; y declare, tanto por palabra como por huida, que la desolación sobrevendrá a los inicuos" (D. y C. 63:37).

Que los mensajes de amonestación de los profetas que habrán hablado, siempre llamen vuestra atención, eleven nuestra disponibilidad para el trabajo en la obra; guardémonos limpios de las tentaciones y pecados de esta generación.

No quebrantemos los mandamientos, ello trae consigo siempre dolor, sufrimiento, lágrimas, atraso, vergüenza, remordimiento, nostalgia, soledad en el alma y locura en la mente.

Hacer el esfuerzo de dar nuestro mejor testimonio al mundo a través de nuestra obra, trabajo en el barrio, rama, distrito, misión, estaca, hogar, comunidad, la escuela. Que toda cosa buena y noble nos pueda ser fuente de inspiración.

Que de nuestro pasado hermoso, hagamos para los que han de venir, un porvenir glorioso.

Hermanos y hermanas, que de hoy en adelante, aumente, crezca en fortaleza nuestra iniciativa; la esplendidez con el Señor; alejando toda clase de avaricia; la fiel ofrenda llenando el alfolí con granos y frutos siempre nuevos; apoyando y sosteniendo la obra con la entrega del tributo del diezmo justo; llenos de generosidad para cada cosa buena y noble que tengamos que hacer como responsabilidad o misión en la vida. El Señor ha dicho ". . . He oído tus oraciones, y tus ofrendas han llegado hasta mí como un memorial en bien de tus hermanos, a quienes se escogió y ordenó por medio de mis siervos para testificar de mi norribre y llevarlo entre todas las naciones, lenguas, tribus y pueblos" (D. y C. 172:1).

Y ustedes muchachos, muchachas, no se permitan el lujo de dejar de ser esperanza; no malogren sus oportunidades, no se ajusten a las circunstancias lamentando su mala suerte; no se sumen al carro vertiginoso de la destructividad, la violencia y la oposición sistemática desprovista de conocimiento e ideales contra las instituciones y el gobierno establecido. Jóvenes, si no pueden crear la vida, no la destruyan; sed la esperanza estando prestos a toda hora para lo que será su día, tener certidumbre, fe, conocimiento en las cosas divinas y en el estudio de la ciencia verdadera; sólo nuestra fortaleza espiritual será capaz de resistir al mundo en sus errores, malos hábitos, en sus mentiras, engaños, esclavitudes, espejismos, ". . . Oh recuerda, recuerda, . . . hijo mío, que Dios te ha confiado estas cosas que son

54

Page 55: Pioneros mormones en México

sagradas, qué El ha conservado sagradas, y que guardará y preservará para un sabio fin en El, a fin de manifestar su poder a las generaciones futuras" (Alma 37:14).

Rompamos barreras, derrumbemos estrepitosamente los vicios culturales que atan el progreso de la comunidad, que detienen la inspirada marcha de la administración del reino; servir, siempre servir con diligencia, orientar a los débiles, dar vida a los anémicos espirituales, sensibilizar a los duros de mente y corazón, fortalecer a quienes traicionan su testimonio; en fin, derrumbar esa montaña de debilidades humanas que son la pereza, la apatía, la falta de iniciativa, descubrir el valle fecundo de la vida buena que es la prosperidad, el progreso, el cambio del error a la verdad, estar en el servicio, en el servicio que salva y da gozo a los hombres. Alma, el gran Profeta americano dijo: "Pero no me regocijo sólo en mi propio éxito, sino que mi gozo es más completo a causa del éxito de mis hermanos que estuvieron en el país de Nefi" (Alma 29:14).

De esta Conferencia nos quedarán muchos gratos y emocionantes recuerdos . . . De sus coros, atrás quedarán sus montañas de voces que como palomas han despegado de su vuelo de vocalizadas notas de acentos celestiales, mensajes de belleza, que a manos llenas como en un torrente de versátiles sonidos han dejado mensajes de descanso espiritual a nuestros corazones. Ceñid las palabras del poeta: No importa a quién ame o cómo ame, pero que sí ame. Porque a la postre, el acto de amar a quienquiera, es el acto de amar a Dios. Lo bueno en los hombres es todo el Dios que hay, y amando es una contribución, a ese bueno y a ese único Dios.

Hermanos y hermanas, poco falta para despedirnos, que nada de todo lo que hemos visto, oído, gozado, pase al olvido, que nada nos impida el paso acelerado de la evangelización del mundo hacia la iglesia restaurada, ni siquiera nos detenga la pobreza, nos calle la falta de instrucción, nos justifiquen las enfermedades, que nada nos detenga a fin de que en casos de dificultad podamos repetir la plegaria de la Sección 109, versículos 72 y 73 de Doctrinas y Convenios: "Trae a tu memoria, oh Señor, a todos los de tu Iglesia, con todas sus familias y parientes cercanos, con todos sus enfermos y afligidos, con todos los pobres y mansos de la tierra, a fin de que el reino que has edificado sin manos llegue a ser una gran montaña e hincha toda la tierra;

"Para que tu Iglesia salga del desierto de las tinieblas, y brille bella como la luna, clara como el sol e imponente como un ejercitó con pabellones." Este es mi mensaje, en el nombre de Jesucristo. Amén.

Liahona Mayo de 1973

55

Page 56: Pioneros mormones en México

Un poder real

Discurso pronunciado en la Conferencia General de Área durante la reunión General del Sacerdocio de Melquisedec, en el Centro de Estaca de Camarones en la ciudad de México, agosto de 1972

por Guillermo González

Presidente de la Estaca de Monterrey

Tengo la impresión de que algunos de ustedes no saben lo que es el sacerdocio. El sacerdocio es un poder real, efectivo e indestructible, es el poder por el cual fueron creados los mundos, particu-larmente esta tierra en que vivimos.

Cada uno de nosotros fue investido con este gran poder, poder que es autoridad de Dios para hacer todas las cosas. Este mismo sacerdocio es el que ejerció el Salvador durante su ministerio, autori-dad por la cual echó fuera demonios, sanó a los enfermos y

los muertos fueron resucitados; no-sotros poseemos este gran poder.

Si preguntara ¿cuántos de vosotros habéis resu-citado muertos?, no vería ninguna mano levan-tarse; y si preguntara ¿por qué no han sido ministrados por ángeles? ¿Qué pensamientos acudirían a sus mentes? Las escrituras hablan de ministración de ángeles. Dios es hoy igual que ayer; en cam-bio cuántas manos se levantarían si mi pregunta fuera: En virtud de este sacerdocio que poseemos, ¿a cuántos enfermos hemos restaurado su salud?

¿Se han preguntado alguna vez por qué no han tenido la bendición de ser ministrados por un ángel? Yo testifico que tenemos ministración de ángeles, así como también la promesa de que si guardamos los mandamientos y somos puros de corazón, aún veremos a Dios.

56

Page 57: Pioneros mormones en México

El Señor no espera que nosotros ahora resucitemos a los muertos; al menos que yo sepa, hoy día no lo ha manifestado. Pero sí ha hablado por boca de sus Profetas y nos ha mandado ser maestros o-rientadores de nuestros hermanos que necesitan orientación. Ejerzamos este gran poder del sacer-docio, orientando debidamente a las familias que el obispo ha puesto en nuestras manos.

En los últimos años se han graduado en las escuelas miles de jóvenes, abogados, ingenieros, con-tadores y en muchos otros campos de la ciencia, jóvenes estudiantes que se prepararon para aceptar en forma eficiente las responsabilidades de sus propias profesiones, pero yo me pregunto ¿dónde se están preparando los hombres que ejerciendo el poder de Dios estén capacitados para ser guías de los pueblos en este mundo de confusión y de engaño? Todas las naciones del mundo están nece-sitando con urgencia hombres de Dios y vosotros, real sacerdocio, sois llamados para hacer de vuestros hijos verdaderos hombres de Dios, ese hombre nuevo que sólo mediante el poder del sacerdocio puede prepararse.

Hombres de Dios son aquellos que nunca hablan con engaño, los que saben distinguir la verdad del error y que jamás mirarían a una mujer para codiciarla; hombre de Dios es el que enseña los princi-pios correctos y que tiene el poder de hablar por Dios. Este es el tipo de hombres que debemos ha-cer de nuestros hijos; esa es la responsabilidad más grande que tenemos y que Dios ha dejado en nuestras manos. Enseñemos a nuestros hijos por el ejemplo y hagamos de ellos verdaderos segui-dores de Cristo, hombres de Dios, real sacerdocio, en el nombre de Jesucristo. Amén.

La luz gloriosa del evangelio

por el élder E. LeRoy Hatch

Representante Regional de ios Doce

Discurso pronunciado durante la Conferencia General de Área en ciudad de México, en agosto de 1972

Emociones profundas me conmueven en esta inmemorable ocasión. Con corazón entristecido, lloro esta mañana la au-sencia de mi amada compañera quien ha estado a mi lado por más de treinta años. Mujer abnegada, llena de fe y con un

57

Page 58: Pioneros mormones en México

profundo amor hacia ustedes. A la vez lamento la ausencia de mi hijo, Bruce. Joven limpio y apreciado por todos. Fue al en-cuentro de su Creador con su llamamiento como misionero en una mano y en la otra llevaba su recomendación para ir al tem-plo.

Temor siento al pararme ante esta congregación tan numerosa. Me siento humilde en la presencia de estos profetas y siervos de Dios.

Reconozco la responsabilidad que es mía de mantener la dulce espiritualidad que hemos gozado hasta estos momentos.

Ruego que pueda yo pronunciar palabras de aliento, de estímulo y de alimentación espiritual a los aquí congregados.

Mi propósito esta mañana no es desarrollar en detalle algún tema de doctrina, sino más bien dar una introducción breve de algunas de las doctrinas singulares del evangelio.

Hermanos, a la verdad una luz se ha encendido en el seno de los descendientes del Padre Lehi; aun la luz gloriosa del evangelio de Jesucristo. Una luz, que si nos dejamos guiar por ella, nos conduce a toda verdad. Una luz que nos ayuda a resolver los problemas cotidianos y perplejos que nos enfren-tan, allanando el camino, haciéndolo más placentero.

Al pensar en la promesa que Dios hizo de acordarse de este pueblo en los postreros días, no puedo menos que hacer un poco de memoria. Desde hace cuarenta años mi vida ha estado íntimamente relacionada con la de mis hermanos de México.

Hermanos digo porque ambos somos descendientes de José, hijo predilecto de Jacob, y quien reci-bió la mayor bendición de aquel gran patriarca.

Por razones de fuerza mayor, desde el año de 1925 hasta 1934 no hubo misioneros de la Iglesia en todo México. Después de estos nueve años la Iglesia consideró propicio enviar nuevamente misio-neros a nuestra Patria.

Para entonces yo tenía dos años como misionero entre la gente de habla española en Texas y en California. Por ser mexicano, aunque bien disfrazado por el color y por el habla, la Iglesia me man-dó solo a México. Mi asignación fue de visitar a los hermanos que habían permanecido fieles du-rante este tiempo y de hacer una labor social entre ellos. Como la Asociación de Mejoramiento Mutuo nunca se había organizado entre los hermanos de México,

58

Page 59: Pioneros mormones en México

por un año me ocupé en organi-zarla en el Distrito Federal y en los estados de México, Hidalgo, Puebla y Morelos.

Sin sentirme perito en ello, enseñaba yo el deporte, el baile, el canto, el drama y otras actividades culturales. Esto de enseñar el baile tuvo repercusiones. Treinta años después, siendo yo presidente de la Misión Mexicana, uno de mis misioneros se me acercó y dijo: —Presidente, mejor me hubiera gustado ser misionero en su día. —¿Cómo está eso?—le dije. —Pues el otro día en Tula, Hidalgo, me encontré con una pareja suya de baile. Casi coincidiendo con mi llegada a México, la Iglesia compró un terreno en la entonces despoblada región de Ermita. Dentro de esta milpa de maíz había una casita de tres piezas. Tumbamos la pared divisoria entre los dos cuartos más grandes y ahí ce-lebramos los primeros servicios. Me acuerdo bien de aquellos primeros presidentes de rama: el pre-sidente Apolinar Balderas, el presidente Maclovio Villalobos y el presidente Gaspar Cárdenas—baluartes de la obra en el Distrito Federal.

Fui yo el superintendente de la Escuela Dominical ahí, y después, cuando se hizo la primera capilla me hicieron presidente de la rama. En esta capilla fue bendecida mi hija mayor.

Pocos son los hermanos que se acordarán de aquel tiempo. Todavía no nacían dos de sus presidentes de estaca y el presidente Agrícol Lozano aún no iba a la escuela. Su patriarca, el hermano Julio Gar-cía, tan amado y respetado, era un joven lleno de vida y para confesar la verdad un poco travieso. En fin, para decir todo, aún entonces no era casado el hermano Abel Juárez.

Mi alma se llena de gozo cuando pienso en aquel pequeño grupito que se juntaba en la casita dentro de la milpa de Ermita y luego contemplo esta selecta congregación, todos partícipes de las promesas y bendiciones pronunciadas sobre la cabeza de José por su padre Jacob.

La luz del evangelio proclama la dignidad del hombre y declara su linaje. Enseña que el hombre es hijo de Dios, creado a su imagen. Que como su Hijo, inherentemente posee todos los atributos de Dios. Le brinda la esperanza que, mediante la obedencia y la preparación, podrá llegar a ser como su Padre Celestial. El decir que el hombre podrá llegar a ser como Dios, su Padre, para muchos es blasfemar. ¿Acaso sería esto restar méritos a Dios? Si un hombre tuviera un hijo que le llegara a su estatura física, mental y espiritual, ¿sería quitarle honor? Solamente un padre desnaturalizado desearía menos para su hijo.

59

Page 60: Pioneros mormones en México

Tal es el amor de un padre hacia su hijo. Dios, el Padre más perfecto, así lo desea para sus hijos.

Enseña el evangelio al hombre que su cuerpo es sagrado, que es el templo del espíritu. Desde hace 140 años ha declarado el mormonismo al mundo que el alcohol, el tabaco, el té y el café no son para el hombre; que su uso daña y profana a este templo, impidiendo que el espíritu tenga una morada sana y limpia donde desarrollarse.

Será mejor ciudadano el hombre que aplique en su vida los preceptos que el evangelio enseña en cuanto al patriotismo. El doceavo Artículo de Fe de la Iglesia reza: "Creemos en estar sujetos a reyes, presidentes, gobernantes y magistrados, en obedecer, honrar y sostener la ley."

Seamos patriotas, obedientes a las leyes y respetuosos a los gobernantes de la patria donde nos ra-diquemos. Enseñanza básica de la Iglesia es: "La gloria de Dios es la inteligencia." La Iglesia fo-menta la educación, aconsejando a sus miembros a prepararse en las ciencias, en las bellas artes, en las lenguas, en la historia, y en fin, en toda enseñanza útil para el hombre.

El evangelio destaca que el hombre debe ser industrioso, honrado, y constantemente consagrado a buenas obras; que es perezoso el hombre que tiene que ser mandado en todas las cosas.

Proclama el evangelio la importancia de la familia y del hogar. En toda la Iglesia la noche del lunes es consagrada a la noche familiar. En esta noche, dentro del ambiente hogareño, los miembros de la familia estudian, juegan, cantan y oran juntos. Declaró recientemente un profeta moderno de Dios: "Ningún éxito en esta vida puede compensar el fracaso en el hogar."

Sostiene la Iglesia que la moralidad y la pureza sexual, tanto para el hombre como para la mujer, son condiciones absolutas para la exaltación del hombre y para la estabilidad moral de una nación.

Ahora hermanos, esta luz guiadora del evangelio se ha encendido entre los descendientes de José. Nosotros somos los guardianes de esta luz. Es un honor, un privilegio y una gran responsabilidad pertenecer a la Iglesia de Jesucristo.

Un honor porque en ella se encuentran un pueblo selecto y un apostolado guiado por Dios.

60

Page 61: Pioneros mormones en México

Un privilegio porque, como acabamos de ver en parte, en ella se encuentran todas las doctrinas y los principios que necesita el hombre para labrar su felicidad y su salvación temporal y espiritual. Una responsabilidad porque nosotros somos los guardianes de nuestros hermanos.

Los hombres juzgarán a la Iglesia por nuestras obras. A la verdad hemos recibido mucho y como dicen las escrituras: "Porque de aquel a quién mucho se da, mucho se requiere" (D. y C. ' 82:3).

Al contemplar la Iglesia no pensemos en lo que la Iglesia pueda hacer por nosotros, sino pensar en lo que podamos no-sotros hacer por ella. Dijo Cristo: "Más bienaventurado es dar que recibir" (Hechos 20:25).

Tengamos presente que: "El que pierde su vida por causa de mí, la hallará" (Mateo 10:39).

Desafortunadamente, en algunas ocasiones he oído a hermanos decir: "Que la Iglesia lo haga; que la Iglesia lo pague." Hermanos, ¿quién es la Iglesia? ¿De dónde tiene fondos? Ustedes y yo somos la Iglesia. No tiene más fondos que los que paguen los hermanos de Guadalajara, los de Puebla, los de Guatemala, y los de otras partes del mundo.

Mi testimonio, después de largos años de experiencia propia y de observación, es que aquel miem-bro que da libremente de su tiempo, de sus talentos y de sus bienes es compensado abundantemente. No puede el hombre invertir sus bienes en mejor póliza de vida. Estas inversiones dan recompensas eternas.

Oímos a personas de repente decir: "Daría mi vida por la Iglesia." Estas palabras oí varias veces de los labios de un tío mío, y sé que las decía con sinceridad. A mi tío una cosita le faltaba; no estaba dispuesto a vivir por la Iglesia; no estaba dispuesto a asistir a los servicios, a pagar sus diezmos, a guardar la Palabra de Sabiduría.

La Iglesia no tiene necesidad de muertos ni de los que estén dispuestos a morir por ella. La Iglesia necesita maestros, misioneros, obispos y presidentes de ramas. Necesita personas que estén dis-puestas a perder su vida en servicio a sus semejantes, teniendo presente que: "Cuando os halláis en el servicio de vuestros semejantes, sólo estáis en el servicio de vuestro Dios" (Mosíah 2:17). Esto es ser miembro de la Iglesia; esta es la responsabilidad que nosotros tenemos.

Liahona Junio de 1973

61

Page 62: Pioneros mormones en México

Discurso del presidente Harold B. Lee en la Conferencia General de Área en México, D.F. 27 de agosto de 1972

Mi corazón rebosa de gozo al ver esta numerosa congregación de los miembros de la Iglesia, de los países de Centroamérica y de la gran República de México, y al mismo tiempo sentir el maravilloso espíritu que se manifiesta aquí en tan rica abundancia.

Mis pensamientos vuelven atrás hasta mi primera visita, hará unos 28 años, y mis giras subsiguien-tes con los presidentes Arwell L. Pierce, Claudius Bowman y Joseph T. Bentley. He repasado la his-toria de la primera misión a México, comenzando desde 1875, ia cuai tenía el propósito doble de llevar el evangelio a los descendientes de Abraham, Isaac, Jacob, José y Manases, y encontrar tie-rras para futuras colonias mormonas en México.

En esta temprana historia de las misiones, se mencionan prominentemente los nombres de Anthony W. Ivins, Daniel W. Jones, Helamán Pratt, Ammon M. Tenney, Rey L. Pratt y muchos otros.

Muchos se han preguntado porqué se está efectuando esta conferencia en la ciudad de México para los miembros que residen en México y Centroamérica. Una de las razones por las que se está efec-tuando esta conferencia es para hacer patente nuestro reconocimiento y encomiar las notables obras de las muchas personas que en el curso de los años han sido el instrumento que ha motivado el tre-mendo crecimiento de la Iglesia en estos países.

En otras partes en el mundo ha habido, durante este mismo periodo, un crecimiento igualmente significativo en el número de miembros de la Iglesia. Todo esto se ha hecho para obedecer el man-damiento divino "de predicar el evangelio a toda nación, tribu, lengua y pueblo, como preparación para la segunda venida del Señor", que era, según lo explicó el mensajero celestial, el propósito principal de la restauración del evangelio en esta dispensación.

Tal pareciera que el Señor nos había orientado hacia una preparación para este día, porque en una revelación anterior (Doc. y Con. 88:72-75, 85) declaró: "He aquí, yo. me encargaré de toda vuestra grey, y levantaré élderes que les enviaré. He aquí, yo apresuraré mi obra en su tiempo."

La evidencia del apresuramiento a que se refiere el Señor no puede encontrarse en mayor medida que en esta República de México y en los países de Centroamérica, como se ve en la preeminente superabundancia de la sangre de Israel que se encuentra aquí. Ha habido un aumento en México,

62

Page 63: Pioneros mormones en México

desde 1963, de un total de 26.353 miembros hasta 82.648 en el tiempo actual. Y un aumento en el número de miembros en Centroamérica desde 13.842, que había en 1963, hasta 32.484,

o sea un total combinado, en la actualidad, de 115.132 miembros en México y Centroamérica.

Durante los últimos 10 o 15 años ha aumentado el número de estacas y misiones en México y Cen-troamérica, y ahora tenemos 8 estacas con 75 barrios y 12 ramas, y 7 misiones con 257 ramas.

Este gran aumento ha causado que las autoridades de la Iglesia presten más atención al desarrollo de directores y maestros en sus países nativos para velar por los rebaños, como el Señor llama a los miembros de la Iglesia, y edificar el reino de Dios donde se encuentren los honrados de corazón.

Cuando le fue preguntado al profeta José Smith cómo gobernaba a su pueblo en los primeros días de la Iglesia, él contestó: . "Les enseño principios correctos, y ellos se gobiernan a sí mismos." De modo que estamos llegando a los sitios lejanos entre los miembros de nuestra Iglesia, dondequiera que los hemos encontrado, con el plan de salvación del evangelio.

Para iniciar esta preparación, comenzamos con la Noche de Hogar para la Familia y la Orientación Familiar.

Tenemos primarias de hogar para los niños, donde se enseñan a estos pequeñitos los principios de una vida recta y la obediencia a la ley y al orden. Tratamos de inculcar en todos nuestros miembros el principio de ser leales al gobierno bajo el cual viven.

63

Page 64: Pioneros mormones en México

Muchos han venido a nosotros con esta pregunta: "¿Cuál es el problema principal con que tiene que encararse la Iglesia en la actualidad?"

La respuesta es que nuestro problema mayor es el problema de crecimiento. Desde que fui llamado a ser una de las Autoridades Generales en 1941, el número de nuestros miembros ha aumentado desde 862.000 hasta 3,150.000 a fines de 1971, y el número de estacas y misiones ha crecido desde 134 y 35 hasta 584 estacas y 101 misiones.

Hoy estamos enseñando el evangelio en 17 idiomas diferentes. El número de misiones nuevas sigue aumentando, lo cual requiere nuevos edificios; y recientemente se han dedicado dos templos nuevos en los Estados Unidos y uno más que se está construyendo en la ciudad de Washington, capital de los Estados Unidos.

El Señor indudablemente indicará el tiempo y lugares para templos nuevos en los años venideros, pues, como El dijo cuando se estaban haciendo los planes para el primer templo:

"Y a mi siervo José le enseñaré todas las cosas concernientes a esta casa, su sacerdocio y el sitio sobre el cual será edificada" (Doc. y Con. 124:42). Si acaso, y cuando el Señor tenga necesidad de otros templos, Ei indicará el lugar y todas las cosas relacionadas a ello.

Durante las más recientes conferencias de prensa con las agencias de noticias, esto es, los diarios, radios, representantes de televisión, surge la pregunta más obvia tocante al crecimiento de la Iglesia: "¿Cómo explica usted este crecimiento tan fenomenal?"

El Presidente Harold B. Lee con el Pdte. Agrícol Loza-no

Un ejemplo de estas entrevistas fue la que tuvimos con el Señor Thrapp, editor de religión de Los Angeles Times. Su pregunta fue: "Ahora bien, ¿qué hay en la

doctrina de la Iglesia o en [a verdad central de la Iglesia que atrae a los no miembros y causa que la Iglesia se desarrolle en tan gran manera?"

64

Page 65: Pioneros mormones en México

En mi respuesta le contesté en parte: "El misionero debe saber por sí mismo la fuerza vital de lo que está enseñando. Bien se ha dicho que 'no puede uno en-cender una llama en el corazón de otra persona cuan-do no está ardiendo en el suyo.' El misionero debe, ante todo, convertirse a sí mismo."

Muchos se preguntan porqué nuestros misioneros están dispuestos a salir por dos años y prestar ser-vicio gratuitamente, sin ninguna compensación monetaria, y porqué un obispo de un barrio o un presidente de rama o un presidente de estaca o misión dan sus servicios sin retribución, cuando puede causarles muchos dolores de cabeza, penas y desilusiones, críticas, frustraciones. La res-puesta se encuentra en esta afirmación:

Uno presta servicio cuando es llamado bajo la inspiración del Señor comunicada a las autoridades que lo presiden, porque sabe que ésta es verdaderamente la Iglesia y reino de Dios sobre la tierra en la actualidad. Con tal convicción, uno daría su vida, si fuere necesario, por la obra del Señor.

Hace pocos años nos visitó un destacado director industrial, al cual se le llevó al sitio donde está ubicado nuestro Plan de Bienestar y observó cómo funciona el Programa de Bienestar de la Iglesia. A la conclusión de su visita se reunió con los miembros de la Primera Presidencia y comentó la asombrosa actividad de bienestar que él había observado. Mientras lo llevaba de vuelta a su des-pacho, me dijo: "He estado tratando de pensar durante el día cuál podrá ser el motivo fundamental que los impulsa a ustedes a establecer el Programa de Bienestar, cuando las agencias gubernamen-tales habrían ayudado a sus miembros. Si no fuera por la clase de devoción y convicción de estas personas, de que su Iglesia es verdadera, su programa total de bienestar no sería más que un de-sastre."

Así sería con la obra misional, con el pago de los diezmos, la edificación de templos o centros de reunión o aceptar llamamientos para trabajar en la Iglesia. Si no fuera por esta clase de devoción en el corazón de los fieles miembros, esta Iglesia no crecería ni se desarrollaría como actualmente lo está haciendo en todas-partes de la tierra.

La fuerza de la Iglesia no ha de medirse por la cantidad de dinero que los fieles miembros pagan como diezmos, ni por el número total de los que son de la Iglesia, ni por el número de capillas y templos. La fuerza verdadera de la Iglesia debe medirse por los testimonios individuales que se encuentran en los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

65

Page 66: Pioneros mormones en México

En una entrevista con un periodista eminente, se hizo la pregunta adicional concerniente a la prepa-ración de nuestros misioneros para enseñar el evangelio, Le expliqué que cuando el misionero sale a enseñar, va preparado en cuanto a las doctrinas de la Iglesia que debe presentar. Debe enseñar y dar testimonio de que el evangelio de Jesucristo se ha restaurado de nuevo a la tierra. Muchas personas, si han estudiado las Escrituras, saben que tras la muerte de los apóstoles, según se predijo, hubo una apostasía de la verdad; y que durante este tiempo, como lo anunciaron las Escrituras, los hombres anduvieron de un lado para otro buscando la verdad, y en ningún lugar se encontraba. Hubo hambre en la tierra, hablando espiritualmente. Pero en una visión manifestada al apóstol Juan en la Isla de Patmos, se prometió esto: "Vi volar por en medio del cielo a un ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo" (Apocalipsis 14:6-7).

La promesa se cumplió por conducto de un joven, José Smith, que se encontraba en un dilema concerniente a cuál de todas las iglesias debería ingresar. El problema surgió tras de haber con-currido a una reunión de avivamiento espiritual con la esperanza de ser estimulado, como lo esperan ser todos los que están presentes, con el deseo de acercarse más al Señor. Cada quien entonces debe decidir por sí mismo a cuál iglesia ha de ingresar. Algunos de la familia de José eran metodistas, o-tros bautistas, tai vez de otras fes, así que este joven quería saber a cuál iglesia debía unirse.

Al estudiar las Escrituras encontró un pasaje muy significativo, donde el escritor había dicho: "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la ola del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra" (Santiago 1:5-6).

Ahora bien, según su manera de pensar el pasaje tenía solamente un significado para el joven. ¿Por qué no podía recurrir él a la fuente de la cual recibiría este conocimiento?

Como respuesta a dicha interrogación. incorporada en humilde oración, en un lugar apartado, vino una de las revelaciones más potentes que jamás se han manifestado al hombre.

El Padre y el Hijo, en calidad de Personajes glorificados, le aparecieron; y cuando les hizo la pre-gunta en cuanto a la iglesia a la que debía ingresar, uno de los Personajes, señalando al otro dijo: "Este es mi Hijo Amado. Escúchalo."

66

Page 67: Pioneros mormones en México

Entonces siguió la declaración a este joven, de que sería su misión, y que él iba a ser el instrumento en las manos de Dios en la restauración del evangelio verdadero y el establecimiento de la verdade-ra Iglesia sobre la tierra. Ahora, hay que ver que todas las iglesias habían tenido la Biblia todos esos años, pero a causa de las anotaciones, las traducciones y las omisiones, existía una confusión muy grande entre las varias iglesias. El Señor sabía que hacía falta un nuevo testigo de su misión. Se proporcionó este nuevo testigo con la revelación del Libro de Mormón, en el cual se encontraba la plenitud del evangelio de Jesucristo. En este libro se halla la historia de los hechos de Dios con o-tros pueblos en este continente de América; y estas escrituras no habían estado sujetas a las traduc-ciones y a las omisiones que obviamente se habían introducido en las varias etapas del desarrollo de la Biblia.

Se explicó, además, al que nos entrevistaba, que por todo México y Centro y Sudamérica los ar-queólogos han descubierto indicios de una civilización que muy bien podían ser los restos de las ciudades acerca de las cuales el Libro de Mormón relata. Se ha acumulado mucha evidencia res-pecto de un pueblo muy notable que vivió allí en otro tiempo.

Le fue dada orientación divina al joven José Smith, paso por paso, en cuanto al establecimiento de la organización de ía Iglesia, tal como previamente había existido, con apóstoles, profetas, pastores, maestros, evangelistas, etc.

Todo esto vino por revelación divina al profeta que Dios ha-bía levantado para este propósito mismo.

Cuando salen nuestros misioneros, decimos a las personas entre quienes obramos: "No estamos pidiéndoles que se unan a la Iglesia simplemente para que su nombre quede inscrito en los registros; ese no es nuestro propósito.

Venimos a vosotros para ofreceros el don más grande que el mundo puede otorgar, el don del

reino de Dios, que está aquí para vosotros si sólo aceptáis y creéis." Esta es nuestra invitación al mundo:

"Nosotros podemos enseñaros las doctrinas de la Iglesia de Jesucristo y dar testimonio de !a divi-nidad de la obra; pero el testimonio de la verdad de lo que enseñamos tiene que venir como re-sultado de vuestra propia búsqueda." En una ocasión me preguntó un individuo: "¿Cómo puedo encontrar a Dios?" Y yo

67

Page 68: Pioneros mormones en México

le contesté; "De la misma manera en que se encuentra cualquier otra cosa; hay que buscar." Decimos a las personas a quienes enseñamos: "Id y buscad; preguntad al Señor; estudiad, trabajad y orad."

Un profeta dijo: "Debéis hacer más que experimentar con mi palabra; debéis tener el deseo de saber; ponedla a prueba, meditadla, leed al respecto, estudiadla, orad. Si es verdadera, será como la buena semilla, germinará y crecerá hasta convertirse en conocimiento verdadero, hasta que llegue la oca-sión en que podáis decir con certeza que es verdadera." Tal es el sistema según el cual se trae a las personas a la Iglesia, y es la misma manera en que, desde el principio, han sido traídos a la Iglesia los Íntegros de corazón en todas partes.

Nuevamente vuelvo a repetir; La fuerza de esta Iglesia se mide por el testimonio individual que existe en el corazón de los miembros al respecto de que ésta efectivamente es .la Iglesia y reino

El Profeta del Señor, presidente Harold B. Lee dirigiéndose a los poseedores delSacerdocio de Melquisedec en el Centro de Estaca de Camarones.

de Dios restaurado en estos postreros días.

68

Page 69: Pioneros mormones en México

Quisiera relatar brevemente uno o dos testimonios emocionantes que he escuchado personalmente durante mis visitas anteriores a estos países, los cuales inequívocamente indican que la mano del Señor se ha manifestado en la introducción del evangelio entre los pueblos de habla hispana.

Tal vez algunos de quienes voy a hablar estén presentes en esta ocasión. En 1959, en compañía de mi esposa, venía a Sud y Centroamérica, y mientras estaba de visita en la casa de misión en la ciu-dad de México, escuché un testimonio de un misionero que había estado trabajando cerca de la frontera centroamericana al sur de México, y éste es el testimonio que dio según lo anoté en mi diario, y del cual voy a citar: "Mientras me hallaba en la ciudad de México, después de nuestra conferencia en Guatemala, el élder Gary Hall relató la experiencia de haber encontrado a una mujer de unos setenta años de edad, en Tapachula, Estado de Chiapas, cerca de la frontera de Guatemala, la cual, cuando por primera vez la visitaron los élderes, declaró casi inmediatamente.que sabía que era verdad lo que estaban enseñando. Cuando se le interrogó declaró que 50 años antes tres hombres de edad, de tez blanca, llegaron a su pueblo, y por tres días predicaron la misma doctrina que los élderes ahora predicaban. Los tres hombres también declararon que en años venideros otros misio-neros de tez blanca llegarían llevando con ellos el evangelio verdadero de Jesucristo, y que debían aceptarlo. Esta hermana dijo que se rumoraba que los tres hombres continuaron hacia el sur, proba-blemente rumbo al país de Guatemala, donde igualmente yo con anterioridad había escuchado a misioneros que me informaron de haber encontrado a individuos que habían escuchado a un hombre hablarles acerca de un libro que contenía una historia de sus antepasados." (Fin de la cita) (Informe de Harold B, Lee de su visita a la Misión Centroamericana, 16 de noviembre de 1951.)

Se dieron dos testimonios en una gran conferencia efectuada en Guatemala que son dignos de a-tención, y que tienden a apoyar esta afirmación de que la mano del Señor estaba guiando la obra misional en este lugar.

El presidente Alberto Mosso Amado, presidente del distrito central, habló de un pueblo algo pro-minente en el norte de Guatemala llamado Kumen. Le había llamado la atención el origen de este nombre, dado que en la mayoría de los casos eran de origen español o indio; pero no era así con el nombre Kumen. El presidente Amado había buscado en la biblioteca y determinado definitivamente que el nombre no era español. Cuando leyó el Libro de Mormón se emocionó al darse cuenta que uno de los Doce Discípulos, llamados por el Maestro, cuando visitó el hemisferio occidental, lle-vaba el nombre de Kumen.

69

Page 70: Pioneros mormones en México

Indudablemente la ciudad tomó el nombre de ese discípulo, quien pro-bablemente había frecuentado ese lugar.

Otro testimonio fue el del hermano Daniel Mich, alcalde de un pequeño pueblo de Guatemala. Yo había oído a uno de los misioneros, el élder Claire O. Searcy, consejero del Presidente de la Misión, y uno de los que había llevado el evangelio al hermano Mich, dar este testimonio, del cual nueva-mente cito de mi diario.

"Daniel Mich nació el 12 de diciembre de 1911, y se bautizó el 26 de junio de 1957.- Es un herma-no de sangre pura lamanita. Este fue el testimonio que dio: "Una mañana muy temprano, dos hom-bres bien vestidos llamaron a la puerta y dijeron que eran misioneros de Jesucristo. Dijeron que tenían un mensaje importante que deseaban presentarme.

Habiendo oído muchas cosas de íos mormones, y teniendo también deseos de ver quiénes eran y porqué estaban aquí, los invité a mi humilde casa, (construida de adobe y con techo de plama). Después de escuchar su mensaje los invité a que volvieran a visitarme. Después de haberme vi-sitado varias veces, me pregunté si sería verdaderamente cierto el mensaje de la restauración del evangelio de Jesucristo, del cual testificaban.

Mi esposa y yo decidimos orar al respecto. Era lo que nos habían dicho que hiciéramos, si real-mente queríamos saber la verdad. Una noche, como a las tres de la mañana, tuve un sueño que yo sé fue la respuesta a nuestras oraciones. Soñé que iba por un camino y encontré a siete hombres, cada uno de ellos a un lado de una bifurcación, y al pasar cada uno de ellos a su vez me dijo que el ca-mino donde él estaba era el verdadero. Les dije que tendría que seguir por el camino que yo llevaba. Poco más adelante vi a un hombre parado en el camino, y al acercarme me llamó por mi nombre. 'Daniel Mich—me dijo—vas por el camino verdadero; sigue por este camino y te irá bien, porque yo soy el profeta David O. McKay/

"La siguiente vez que los élderes vinieron a visitarme les dije acerca del sueño que había tenido. Se asombraron al escuchar mi sueño y prometieron traerme un retrato del Profeta, para ver si era la misma persona que había visto en mi sueño. Os testifico que era la misma persona. Cuando me mostraron el retrato, se me llenaron los ojos de lágrimas, y supe sin ninguna duda que mis oraciones habían sido contestadas.

Yo sé que ésta es la Iglesia restaurada de Jesucristo porque El me lo reveló, y dejo estas palabras y testimonio en el nombre del Señor Jesucristo. Amén."

70

Page 71: Pioneros mormones en México

El hermano Moses Thatcher, del Q u o r um de los Doce Apóstoles. . . dedicó el país de México para la colonización de los miembros, que por medio de ellos

pudiese llegar la salvación a muchos de los habitantes del país, y especialmente al resto de Israel.

Quedé profundamente impresionado al leer recientemente la oración dedicatoria del hermano Moses Thatcher del Quorum de los Doce Apóstoles, ordenanza que efectuó por asignación de la Primera Presidencia el 25 de enero de 1880.

En su oración dedicó el país de México para la colonización de los miembros, que por medio de ellos pudiese llegar la salvación a muchos de los habitantes del país, y especialmente al resto de Israel. . . Que sus hombres principales y prudentes tuviesen sueños y visiones y manifestaciones para prepararlos a ellos y a sus hermanos para la verdad del evangelio y el conocimiento de sus padres que habían conocido a Dios.

Para el beneficio de los siervos del Señor, se dedicaron las tierras, e! agua, los bosques y todas las cosas, y que la paz pudiera cernirse sobre la faz de las mismas, a fin de que desaparecieran la vio-lencia y la revolución y el derramamiento de sangre, y que para este fin se ablandara el corazón de los oficiales del gobierno y los hombres de influencia en el país y se tornara a la paz.

El hermano Thatcher entonces concluyó su oración dedicando el país a ¡a paz, para que la descen-dencia de

Jacob, por ¡os lomos de José, pudiera aprender la verdad y regocijarse en el evangelio de su salva-ción. Dedicó la montaña sobre la cual estaban orando, para que llegase a ser un lugar santo de a-doración y pidió que los dirigentes entre los lamanitas pudieran traerles lá liberación de las cadenas, a fin de que cesara su servidumbre.

71

Page 72: Pioneros mormones en México

Oró por la Iglesia, por el sacerdocio, por la Misión Mexicana, para que el cetro de poder pasara de las manos de los injustos a las de los justos, a fin de que Sión pudiera levantarse y brillar bajo el dominio de Dios.

Entonces encontré esta declaración significativa tomada del diario de Moses Thatcher, fechada el 25 de enero de 1880, que quisiera citar:

"Concerniente a la oración dedicatoria, puede decirse que la bendición pronunciada sobre el go-bierno de México y sus oficiales tuvo un notable cumplimiento en los 30 años subsiguientes de paz. El presidente Porfirio Díaz, aun cuando con mano de hierro, trajo la paz y la prosperidad y el desa-rrollo industrial al país, y poco después vino la colonización de nuestro pueblo en el Estado de Chi-huahua. También en que el presidente Díaz declaró que se sentía inspirado apermitir la colonización de nuestros miembros. Su larga amistad que manifestó de allí en adelante fue prueba de su sinceri-dad e influencia en cuanto a la colonización de nuestros miembros, en vista de que los gobernadores locales y otros oficiales habían negado dicha colonización." (Fin de la cita).

Y ahora, mis queridos hermanos y hermanas, quisiera concluir mis palabras trayendo a vuestras mentes la lista de los grandes directores que me han antecedido en la tarea de dar curso al destino de la obra del Señor en esta dispensación postrera.

Algunos de los presidentes más recientes son bien conocidos a vosotros: El presidente José Fielding Smith, el presidente David O. McKay y los presidentes George Albert Smith y Heber ]. Grant. Estos y otros hombres antes de ellos han puesto los cimientos sobre los cuales nosotros ahora debemos e-dificar, a fin de cumplir el propósito para el cual nuestra Iglesia se ha organizado sobre la tierra en nuestra época.

En mi posición actual, sintiendo el deseo de conferir mi bendición a los fieles y a todos los miem-bros de la Iglesia, aprovecho esta oportunidad para bendeciros y fortaleceros con nueva determi-nación, a fin de que pongáis vuestras casas en orden y conservéis a vuestros hijos cerca de vosotros. Esposos, sed fieles y leales a vuestras esposas. Esposas, proteged a vuestros pequeñitos y sed ver-daderas compañeras a vuestros esposos.

Vivid en vuestras comunidades en armonía unos con otros. Frustrad el poder del adversario llevan-do a efecto las varias actividades que el Señor ha dispuesto para enseñar a nuestros jóvenes tantas cosas buenas, que no tendrán tiempo para las malas.

72

Page 73: Pioneros mormones en México

Como uno que tiene la responsabilidad de dar testimonio de la misión divina del Señor, os aseguro, mis queridos y fieles hermanos y hermanas, que yo sé, como sé que vivo, que nuestro Señor y Maestro, Jesucristo, quien está a la cabeza de esta Iglesia, es una persona viviente y verdadera. Por todos lados hay evidencia de la obra de sus manos, y la proximidad que siento a El me ha dado la fuerza y la determinación de seguir donde El guíe. El mensaje más importante que puedo daros a vosotros y a todo el mundo es el de guardar los mandamientos de Dios, porque por este medio po-déis prepararos para recibir orientación divina mientras vivís aquí en la tierra, y en el mundo veni-dero estar preparados para ir ante vuestro Redentor y lograr vuestra exaltación en la presencia del Padre y del Hijo. Os doy este testimonio y dejo sobre vosotros mi bendición en este día, en el nombre de Jesucristo. Amén.

LIAHONA Octubre de 1972

7 de noviembre de 1975 — El Élder Howard W. Hunter del Quórum de los Doce Apóstoles, asistido por el élder J. Thomas Fyans, Ayudante del Quórum de los Doce, junto con cuatro Representantes Tegionales, llevaron a cabo la división de cinco estacas en la ciudad de México para dar origen a 15 nuevas estacas. Además, una estaca adicional, la 16, fue organizada de la Misión México Veracruz. Las Autoridades pasaron 18 horas el 8 y 9 de noviembre presideindo en seis conferencias de estaca, y nueve horas viajando de un centro de estaca a otro.

73

Page 74: Pioneros mormones en México

GRAN SUCESO HISTORICO DE LA IGLESIA EN LA CIUDADDE MEXICO

Liahona, enero de 1976

Por vez primera, y tal vez única, en la historia de La iglesia de Jesucristo de

los Santos de los Últimos Días se organizaron diez nuevas estacas en sólo dos días. Las fechas históricas fueron el 8 y el 9 de noviembre de 1975, y el magno evento tuvo lugar en la Ciudad de México y sus alrede-dores. Antes de esa fecha dicha ciudad contaba con sólo cinco estacas, número que repentinamente ha aumentado a quince.

La reorganización y división se llevó a efecto bajo la dirección del élder Howard W. Hunter del Consejo de ¡os Doce Apóstoles, con la ayuda del élder J. Thomas Fyans, Ayudante de dicho Con-sejo y Autoridad General residente en México, asi como de cuatro Representantes Regionales, dos de los cuales recibieron su llamamiento como tales en fechas muy recientes. Dichos representantes son: Harold Brown, que fue el primer presidente de estaca en la Ciudad de México; Alberto Kenyon Wagner, ex-miembro de la presidencia de la Estaca de ¡a Ciudad de México; Agrícol Lozano He-rrera, relevado en esta serie de conferencias como presidente de la Estaca Aragón de la Ciudad de México y Benjamín Parra Monroy, relevado en julio de 1975 como presidente de la Misión de Mé-xico-Veracruz.

Con el fin de dejar organizadas las quince estacas y con una asistencia total de unos nueve mil miembros de la Iglesia, se efectuaron seis conferencias en los dos días. Los élderes Hunter y Fyans asistieron a cada una de las seis; en verdad, fue una ardua tarea, pues estos hermanos pasaron todo el día anterior a las conferencias haciendo entrevistas y después de cada conferencia era necesario apartar a las nuevas autoridades.

Pero a pesar de las largas horas de trabajo sacrificando sueño y alimento, su fuerza espiritual se dejó sentir grandemente entre los miles de asistentes.

A continuación se detallan por orden cronológico los cambios efectuados en cada conferencia:

Sábado 8 de noviembre, 10:00 hs. Conferencia de la Estaca Arbolillo, llevada a cabo en el centro de estaca Camarones.

74

Page 75: Pioneros mormones en México

La estaca original queda con cinco barrios y Guillermo Torres Villalobos sigue como su Presidente, con Lino Alvarez y Ricardo López Bonilla como primero y segundo consejeros respectivamente.

La nueva estaca que se formó recibió el nombre de Estaca Zarahemla y es la primera estaca estu-diantil de habla hispana, pues sus miembros son todos alumnos del Centro Escolar "Benemérito de las Américas". Los integrantes de la presidencia de la nueva estaca son: Boanerges Rubalcava Es-parza como Presidente, con Servando Rojas Órnelas y Eloy Rubalcava Esparza como consejeros.

Sábado 8 de noviembre, 16:00 hs. Conferencia de la Estaca de la Ciudad de México, que se realizó en el centro de estaca Churubusco. De la estaca original, que fue anulada, se formaron tres nuevas, quedando organizadas de la siguiente forma: Estaca Churubusco con Juan Casanova Cerda como Presidente y Salomón Osnaya y Enrique Moreno como consejeros; Estaca Ermita con Aurelio Val-despino como Presidente y Ricardo Iturbe y José Juan Prado como consejeros; Estaca Tacubaya con Román Gómez Ibar como Presidente y Jean Whetten M. y José Jaime de la Peña como consejeros.

Sábado 8 de noviembre, 20:00 hs. Conferencia de la Estaca de la Ciudad de México Norte, efec-tuada en el centro de estaca Camarones. Esta estaca también se anuló para formar dos nuevas: Es-taca Camarones cuyo Presidente es el hermano Jorge Rojas Ornelas, que presidia la estaca original, con Fernando Dorantes y Giovanni Bertozzi como consejeros; Estaca Satélite con el hermano Ho-racio Tenorio O. que fue llamado para presidirla y Eugene Marcel Alvarez y Cuauhtémoc Mendoza como primero y segundo consejeros respectivamente.

Domingo 9 de noviembre, 8:00 hs. Conferencia del Distrito de Cuautla de la Misión de México D.F., efectuada en Cuautla, Morelos, con la asistencia de algunos barrios y ramas que hasta enton-ces formaban parte de estacas de la Ciudad de México. En esta conferencia se organizaron dos nuevas estacas: Estaca de Cuautla, con Juan Ángel Alvaradejo como Presidente y Luis Alonso J. Y Héctor Manuel López como consejeros;

Estaca de Chalco con Rubén Valenzuela González como Presidente y Ricardo García y Nefi Rivera como consejeros. El Presidente de la Misión, Lester Whetten, informó que dicha misión cuenta con un solo distrito de miembros de la Iglesia a partir de esta conferencia, pues todos los demás han pa-sado a formar parte de estacas.

75

Page 76: Pioneros mormones en México

Domingo 9 de novíetnbre, 12:00 hs. Conferencia de la Estaca Aragón, que se realizó en el centro de estaca Industrial.

Esta fue la más grande de las conferencias, tanto por la asistencia (cerca de cuatro mil personas), como por el hecho de que se dividió la estaca en cuatro, con la inclusión de algunas ramas de la mi-sión. Fue notable también por el relevo del presidente Agrícol Lozano Herrera, quien fue reciente-mente llamado como Representante Regional del Consejo de los Doce. La nueva presidencia de la Estaca Aragón está formada por Isaías Lozano Herrera como Presidente, con Enrique Ruiz Salas, y Alma Rodríguez como consejeros. Las tres nuevas estacas son: Estaca Industrial, con Juan Roberto Alva Pérez como Presidente y Arturo Pérez del Toro y Ranulfo Cervantes como consejeros; Estaca de Villa de las Flores con Juan Manuel Cedeño R. como Presidente y José Luis Velázquez y Juan Matías Pina M., como consejeros; Estaca de Tula, que preside Silvino Mera Uribe, con Rafael Ce-rón y David Segovia Jasso como consejeros.

Domingo, 9 de noviembre, 17:00 hs. Conferencia de la Estaca de la Ciudad de México Este que tuvo lugar en el centro de estaca Moctezuma. Esta estaca también fue anulada para formar dos nuevas: Estaca Moctezuma, cuyo presidente es el hermano Filiberto Ledezma M. que presidía la estaca original; sus consejeros son Federico Dantuñano, y Ceniseros García; Estaca Netzahual-cóyotl, con Jaime Garay Morales quien fue llamado para presidirla y Noé Artemio Mora y Rafael León Miranda como sus consejeros.

Por fin, al llegar la noche del domingo 9 de noviembre, los élderes Howard W. Hunter y J. Thomas Fyans pudieron descansar sabiendo que una vez más habían cumplido con las instrucciones de nues-tro Presidente y Profeta, Spencer W. Kimball, asi' como con las indicaciones del Santo Espíritu del Señor. El esfuerzo fue grande, pero en el corazón de miles de mexicanos Santos de los Últimos Días, se ha fortalecido la determinación de seguir "acelerando el paso".

Varias veces se pudo escuchar el comentario de que tan magna labor seguramente es sólo el inicio de una época de crecimiento y progreso para la Iglesia, que México jamás ha conocido.

Zarahemla México 8 Nov. 1975 Boanerges Rubalcava E.

Churubusco México 8 Nov. 1975 Juan Casanova Cerda

Ermita México 8 Nov. 1975 Aurelio Valdespino

Tacubaya México 8 Nov. 1975 Román Gómez Ibar

76

Page 77: Pioneros mormones en México

Camarones México 8 Nov. 1975 Jorge Rojas Ornelas

Satélite México 8 Nov. 1975 Horacio Tenorio Oriza

Cuautla México 9 Nov. 1975 Juan Ángel Alvaredejo R.

Chalco México 9 Nov. 1975 Rubén Valenzuela González

Industrial México 9 Nov. 1975 Juan Roberto Alva Pérez

Villa de las Flores México 9 Nov. 1975 Juan Manuel Cedeño R.

Tula México 9 Nov. 1975 Silvino Mera Uribe

Mocetzuma México 9 Nov. 1975 Filiberto Ledezma M.

Netzahualcóyotl México 9 Nov. 1975 Jaime Garay Morales

Abril 1976 – Se anuncia la construcción del Templo de la Ciudad de México. El 21 de mar-zo de 1976, en una reunión de liderato en la ciudad de México, la Primera Presidencia a-nunció que un templo sería cnstruído en dicha ciudad. El arquitecto de la Iglesia, Emil B. Fetzer, diseñó el templo -- una adaptación moderna de la arquitectura maya. En 1976, ha-bía 27 estacas, 173 barrios y 198 ramas. Nueve de cada diez miembros había sido bautizado desde 1960.

Febrero 1977 – La segunda Conferencia General de Área en México tiene lugar tanto en la Ciudad de México como en Monterrey, N.L. En la ciudad de México el magnífico Palacio de los Deportes es el escenario para un programa cultural y las sesiones generales de la Conferencia. Estuvo presente el Presidente Spencer W. Kimball y otras Autoridades Generales. Se tuvo además una reunión general para el Sacerdocio en la Sala de Armas junto al Autódromo y otra para las hermanas en el Palacio de los Deportes.

Conferencia General de Área en México. Febrero 1977

Desde mediados de febrero hasta la primera semana de marzo de 1977, se llevaron a cabo ocho conferencias de área en dis-tintos países de América Latina. Las cuatro primeras tuvieron lugar en México y América Central y las otras cuatro en la re-gión oeste de Sudamérica.

77

Page 78: Pioneros mormones en México

El Asesor de Área encargado de México y América Centra! era el élder Howard W. Hunter, del Consejo de los Doce. Le ayuda-ba en esta tarea como supervisor el élder. Thomas Fyans, Ayu-dante del Consejo de los Doce.

El élder Bruce R. McConkie, también del Consejo de los Doce, era el Asesor encargado del área de América del Sur, con la asistencia del élder A. Theodore Tuttle, del Primer Consejo de los Setenta, como supervisor de la zona oeste de Sudamérica.

En nuestro país, las fechas y lugares en que se

realizaron estas conferencias son.

Monterrey, México: 17 y 18 de febrero.

Ciudad de México; 19 y 20 de febrero

En Monterrey, la conferencia tuvo lugar en la Plaza de Toros, que tiene capacidad para 12.000 personas. En la ciudad de México, D.F. se llevó a cabo en el imponente Palacio de los Deportes y edificos aledaños.

78

Page 79: Pioneros mormones en México

El 25 de noviembre de 1979, se realizó la primera palada para el Templo de la Ciudad de México por el Élder Boyd K. Packer. Mas de 9,000 personas asistieron al servicio. Un coro de 600 voces de Santos de la ciudad de México proveyó la música.

2 de diciembre de 1983 – Se dedican el Templo de la Ciudad de México y el Centro de Visitantes, por el Presidente Gordon B. Hinckley. En este tiempo la membresía en México se ubicaba conservadoramente en aproximadamente 240,000 miembros. Mas de 110,000 personas visitaron al templo durante el periodo de casa abierta en noviembre. Cerca de 30,000 Santos asistieron a los nueve servicios de dedicación. El Presidente Hinckley dijo: “Debemos reconocer que este día en México es un de los mas importantes en la historia de la nación”. El Presidente Ezra Taft Benson, del Quórum de los Doce, recibió una revelación importante del Espíritu en esa ocasión. Después dijo: “Al participar el la dedicación del Templo de la Ciudad de México, recibí la clara impresión de que Dios no está complacido con nuestra negligencia del Libro de Mormón" Cuando el Presidente Benson llegó a ser presidente de la Iglesia, enfaticó una y otr avez la importancia de estudiar el Libro de Mormón (Teachings of Ezra Taft Benson, p.51).

79

Page 80: Pioneros mormones en México

En agosto de 1985, los Santos en las Colonias Mormonas celebraron su centenario. En 1985 había cerca de quinientos descendientes de los colonos originales. A través de los años las colonias produjeron cuatro Autroidades Generales y mas de cincuenta presidentes de misión. En 1985, mexicanos nativos de las dos estacas sobrepasaban a los descendientes de los colonos. Doce de las catorce unidades eran de habla hispana..

6 Abril 1985 — Waldo Pratt Call, un nativo de las colonias mormonas de Chihuahua, es llamado al Primer Quórum de los Setenta.

El 19 de septiembre de 1985, un terremoto de 8.1 estremeció a la ciudad de México. Se estima que fallecieron diez miembros de la Iglesia. Las pérdidas en vidas humanas posible-mente llegaron a los 10,000 y 50,000 quedaron sin hogar. Tres hogares de miembros fueron destruídos y 67 otros dañados. El Elder Cook reportó: "miembros de todo el país están res-pondiendo magníficamente con comida, ropa, agua, medicinas y brigadas de trabajo, con un gran espíritu de devoción" ("Disasters Test Saints in Mexico," Ensign, November, 1985).

1 Abril, 1989 — El primer mexicano llamado como Autoridad General, Horacio Antonio Tenorio Oriza, es sostenido en el Segundo Quórum de los Setenta. Se llama a miembros nativos de México como Autoridades Generales: Elder Horacio Tenorio en 1989, Elder Jorge A. Rojas Ornales en 1991, y Elder Lino Alvarez, en 1992

21 y 22 de abril 1989 – Por primera vez en la historia de la Iglesia 108 líderes, entre representan-tes regionales y presidentes de estaca, distrito y de misión del sur de México, se juntaron para una so-lemne y profunda capa-citación presidida por el Élder Richard G. Scott y el élder Robert E. Wells, en el centro de estaca Aragón de la ciudad de México. Otras siete Autoridades

Generales participaron, incluyendo al élder Horacio Tenorio y el élder Carlos Amado, de los Setenta. Una segunda reunión se llevó a cabo a fines de este mnismo mes en la ciudad de Monterrey, para los líderes de la Iglesia en el norte del país.

80

Page 81: Pioneros mormones en México

25 de julio de 1989 — México se convierte en el primer país, después de Estados Unidos, en alcanzar 100 estacas tras la creación de la Estaca Tecalco, México. Se calcula que hay mas de medio millón de miembros en México.

Gran acontecimiento en México: Se creó la Estaca 100

Foto por John Hart

“Al pie del legendario volcán Popocatépetl, sólo a unos cuantos kilómetros de donde fue dedicado el país hace mas de un siglo,

Miembros de Tecalco, un área donde algunas de las primeras Ramasse establecieron cerca de la ciudad de México, sostienen a los líderesde la estaca número 100 de México el 25 de Junio de 1989.

fue creada la estaca Tecalco México. A pesar de que las nubes oscurecían los volcanes de Popocatépetl y su vecino Iztaccíhuatl, por causa de la época de lluvias, más de 2,500 miembros se congregaron para presenciar la división de la estaca Chalco por el Élder Richard G. Scott del Quórum de los Doce Apóstoles. Asistieron a la conferencia descendientes de algunos de los primeros conversos en México. La reunión se efectuó bajo una gran carpa asegurada con estacas de acero. Fue llamado como presidente de la nueva estaca el hermano Felipe Hernández Luis quien era obispo del barrio Ozumba. Tanto el Élder Scott como Isaías Lozano, representante

regional para la región de Mocte-zuma, hablaron sobre el Libro de mormón en sus discursos. “Siento que nos acompañan algunos líderes de la obra en esta área, desde los tiempos del Libro de Mormón hasta esta dispensación”, dijo el élder Scott en su mensaje. También se refirió a la visión del presidente Specner W. Kimball a la que hizo referencia durante

81

Page 82: Pioneros mormones en México

la Conferencia de Área de 1977. En esa ocasión el presidente Kimball dijo: “Tuve un sueño...Ví médicos así como abogados luchando por el bienestar del pueblo. Los ví a ustedes como propietarios de industrias y fábricas...”El Élder Scott hizo notar que esta visión se está realizano actualmente, y alentó a la juventud a continuar cumpliendo con la visión. Observó que la presente fortaleza de la Iglesia está basada en la obediencia de los miembros establecidos. Hizo un llamado a los jóvemes de nocontentarse con solamente vivir, sino “edificar vidas hermosas de servicio sobre esta base”. Para tener éxito en prestar servicio extraordinario “no se dejen engañar por las costumbres y tradiciones que abundan. Vivan los mandamientos de Dios en sus hogares”, aconsejó. Cuando el Élder Scott se refirió a la “base” establecida por miembros obedientes, estaba describiendo una fundación puesta en su lugar por muchos años. El mismo nombre de la estaca, Tecalco, es una palabra nahua que significa “casa en una roca”. Esta “estaca sobre una roca” tiene sus inicios cuando la Iglesia se estableció en México. El élder Moses Thatcher del Quórum de los Doce Apóstoles, ayudado por el élder Melitón G. Trejo, llegó a México en noviembre de 1879. Para mediados de diciembre, el élder Trejo había visitado pueblos en el área del Popocatépetl, incluyendo probablemente Ozumba y Tecalco así como otras comunidades vecinas. El 6 de abril de 1881, el élder Thatcher y otros ascendieron al Popoi hasta el “Pico del Fraile”, arriba del límite de la vegetación, y ahí dedicó la tierra de México para la predicación del evangelio. Se estableció una rama en Tecalco en 1884. Las colonias mormonas norteamericanas se establecieron en 1886 en el norte del país. El éxito de la obra misional en la ciudad de México fue interrumpido en 1889 cuando se puso el énfasis en la colonización. Para entonces había 241 miembros en el área. El presidente de la misión era Ammon M. Tenney, quien se fue en 1889 pero regresó en 1901 para reunir a los miembros otra vez en el redil y reanudar la obra misional. Todavía hay evidencia de la labor del presidente Tenney en la comunidad de Tecalco, donde los líderes indicaron que “la mitad del pueblo es Santo de los Últimos Días”. Dos barrios en la comunidad se nombraron en honor de los volcanes: Popo e Izta. Ahora polvorientos caminos se abren paso entre las bardas de adobe en una comunidad de aproximadamente 3,500 habitantes, muy parecido al tiempo cuando el presidente Tenney lo visitó a principios del siglo. Cerca de la plaza principal del pueblo se encuentra lo que queda de una de las primeras capillas sud que se construyó, una construcción de adobe

82

Page 83: Pioneros mormones en México

erigida en 1926 con mano de obra de hombres y mujeres. Cerca de ahí vivía Fidencia García de Rojas, de más de 100 años, quien fue bautizada por Ammon Tenney en 1901. La influencia del presidente Rey L. Pratt, quien sirvió de 1907 a 1931 todavía es penetrante en el área. En una breve reunión después de la conferencia, un grupo de miembros con muchos años en la Iglesia compartieron experiencias de la misión del presidente Pratt. Recordaron las conferencias del presidente: “Tenía una voz muy potente”, recordó uno. “Quería que el pueblo entero lo escuchara, estuviera en la reunión o no”. Con ese grupo había unos pocos ex-misionros norteamericanos que sirvieron entre los 40`s y los 60`s. En un momento muy intenso durante es areunión informal, lso ex-misioneros agradecieron a los miembros por abrir sus hogares y sus corazones mientras se encontraban como jóvenes fuera de sus hogares. A su vez, este grupo de fieles miembros, agradeció a los misioneros por venir a México y compartir con ellos las bendiciones de la verdad que conduce a la vida eterna”. Artículo de John L. Hart (condensado) Liahona, Septiembre de 1989, págs. 3-5

Octubre 1990 – Se divide el Área México Centroamérica y se llama a dos nuevas presidencias. Como Presidencia del Área México se llamó al élder F. Burton Howard como Presidente, con el élder Horacio A Tenorio O. como su Primer Consejero, y el élder F. Melvin Hammond como Segundo Consejero. América Central se constituyó en la otra Área.

15 de agosto de 1992 – Se divide el Área de México en las Áreas México Norte y México Sur. El Área México Norte tiene sus oficinas generales en Monterrey, N.L., ciudad que tiene la mayor población de miembros en el norte. Sus límites cubren la mayor parte geográfica del país e incluye aproximadamente la mitad de la población de miembros de la Iglesia en México, Como presidencia del Área México Norte fue llamado el élder Ángel Abrea como presidente, el élder Jorge A. Rojas como primer consejero y el élder John M. Madsen como segundo consejero. Los límites del Área México Sur incluyen la gran población de la ciudad de México y sus alrededores, la parte sur del país y la península de Yucatán. En el Área México Sur fue llamado el élder F. Burton Howrad como presidente, el élder F. Melvin Hammond como primer consejero, y el élder Lino Alvarez como segundo consejero. Recientemente por razones administrativas se volvieron a unificar las dos áreas y tenemos sole el Área de México con oficinas en México, D.F.

Foto cortesía del Elder F. Burton Howard

83

Page 84: Pioneros mormones en México

Agricol Lozano H., Consejero legal de la Iglesia y primer presidente lamanita de estaca en México, presenta a la Iglesia para su reconocimiento legal en 1993.

29 de junio de 1993 – El gobierno mexicano formalmente reconoció a la Iglesia, permitiendo así la personalidad legal en el país que permite un crecimiento acelerado. La entrega de este reconocimiento se llevo a cabo en una ceremonia no común para estos asuntos, presidida por el entonces Secretario de Gobernación, Patrocinia González Garrido.

11 de diciembre de 1994 – El Presidente Howard W. Hunter visita México y crea la estaca número 2,000 de la Iglesia: la Estaca Contreras Cd. De México, la número 129 en nuestro país. Además presidió la ceremonia del encendido de luces de la Manzana del Templo y sostuvo una

Los miembros de cinco estacas de la ciudad de México asistieron a la reorganización para crear la estaca 2000 de la Iglesia en el centro de Estaca Churubusco.

La Estaca Contreras fue la estaca no. 129 en México. El Presidente Hunter habló a 4,250 miembros en el centro de Estaca de Churubusco, y luego habló a cerca de 12,000 reunidos parala ceremonia del encendido de luces de la Manzana del Templo. El Presidente Hunter se refirió a los primeros misioneros que vinieron a México en 1876 y luego dijo: "¿Quién podría haber imaginado que desde esos humildes comienzos la obra en este país pudiera haber progresado hasta su presente estado de madurez? El Señor, por medio de sus siervos, ha hecho que ocurra este milagro. Esta obra continuará adelante en fortaleza y vitalidad. Las promesas hechas al Padre Lehi y sus hijos acerca de su posteridad han sido y continuan siendo cumplidas en México”. Fue la primera vez en que el presidente de la Iglesia visitó a México desde que Spencer W. Kimball lo hizo en 1977. (Church News, December 17, 1994)

reunión especial en el Centro de Visitantes con líderes religiosos de diferentes iglesias.

El Presidente Howard W. Hunter, acompañado por el Élder Russell M. Nelson, Jospeh B. Wirthlin, Lino Alvarez, Ángel Abrea, Presidente Agrícol Lozano H. y

84

Page 85: Pioneros mormones en México

varios líderes eclesiásticos de otras denominaciones religiosas que fueron invitados par aasistir al encendido de las luces en la Manzana del Templo de la Ciudad de México

27 y 28 de enero de 1996 – El Presidente Gordon B. Hinckley visita a Veracruz a una conferencia multiestacas a-compañado por el Élder Henry B. Eyring y se dirigió a 9,000 miembros.

4-6 abril de 1997 – Se realizó un evento conme-morativo como agradeci-miento por las promesas y bendiciones pronunciadas en la oración dedicatoria, ofre-cida para iniciar la

predicación del Evangelio restaurado en México, llevado a cabo en el mismo sitio el 6 de abril de 1881, por el Apóstol Moses Thatcher, llamado en entonces como el primer presidente de la Misión Mexicana. Acompañado por James Z. Stewart, un misionero experimentado en la obra de proclamar el evangelio en México, ya que fue parte de lso primeros tres intentos misionales en este país en 1875-1876, 1876-77 y 1879-81; Feramoz L. Young, hijo de Brigham Young, primero en dar su vida por la causa, pues falleciò de ifebre tifoidea al regreso de su miisón y fue sepultado en alta mar; Silviano Arteaga, bautizado en el primer servicio bautismal que se llevó a cabo en noviembre de 1879 en la ciudad de México; Fernando A. Lara, Ventura Páez,Lino Zárate, todos ellos sirviendo como misioneros con sus homólogos compañeros del Norte, así como dos no-miembros: Marciano Pérez y Florentino Páez. La Estaca Teclaco y el Museo de Historia del Mormonismo en México, A.C. patrocinaron este evnto para celebrar el 116 aniversario de la dedicación de México.

5 de junio de 1997 – El Presidente Hinckley visita Colonia Juárez y dirigió la palabra en la celebración del centenario de la Academia Juárez. Habló en una reunión de 5,000 personas durante la ceremo-nia. También rededicó un número de edificios de la Academia que habían sido renovados. Un día antes, habló en una charla de las estacas Colonia Juarez y Colonia Dublan. (Ensign, August, 1997 El Presidente Hinckley regresó a México en noviembre de

85

Page 86: Pioneros mormones en México

1997 y se dirigió a 54,000 miembros en la ciudad de México, Puebla, Villahermosa,

Cancún y Mérida. Miles de miembros de reínen en la ciudad de México para escuchar al Presidente Hinckley

Marzo 1998 – Una vez más el Presidente Hinckley estuvo en México y visitó las ciudades de Hermosillo, Ciudad Obregón, Culiacán, Guadalajara, Torreón, León, Ciudad Victoria, Monterrey, Chihuahua y Ciudad Juárez.

6 de marzo 1999 — La Iglesia comienza un periodo vigoros de construcción en México, comenzando con la dedicación del Templo de Colonia Juárez, Chihuahua. Hoy existen 12 templos en operación en México.

2000 – Fue un año histórico por las dedicaciones de templos en México con ocho dedicaciones, incluyenod los templos de Ciudad Juárez, Hermosillo, Oaxaca, Tuxtla Gutiérrez, Tampico, Villahermosa, Mérida y Veracruz. El Templo de Guadalajara fue dedicado por el Presidente Hinckley el 29 de abril de 2001.

Junio 2001 – El aniversario número 199 desde la reapertura de la obra misional en México fue celebrada en distintas ciudades en todo el país. Los eventos fueron auspiciados por el Museo de Historia Mormona de México, A.C. Entre aquellos que participaron estaba Simón Zúñiga, de 91 años, un nieto de Simón Zúñiga quien fue bautizado en 1880 y vino a ser un miembro fiel de la Iglesia tanto en el centro del país como en Chihuahua. Descendientes de otros pioneros también asistieron tales como: Simón Páez, Julián Rojas, Luz Bautista, Narciso Sandoval, Martín Zacarías y Angela Chichía.Reseñas históricas especiales fueron llevadas a cabo en la ciudad de México, D.F., Cuernavaca, SanMarcos, Hidalgo; Tecalco, Ozumba y Cholula, donde mas de 1,000 residentes locales aprendieron de eventos históricos importantes de la Iglesia en estas áreas durante este periodo significativo de reapertura. El 8 de junio se llevó a efecto una reunión en Cuernavaca, Morelos, para celebrar el aniversario de la reapertura de la Misión Mexicana. L Élder John Henry Smith del Quórum de los Doce, Anthony W, Ivins, presidente de la Estaca Colonia Juárez y Henry Eyring arribaron el 1 de junio de 1901, para apartar a Ammon M. Tenney como el nuevo presidente de la Miisón.

86

Page 87: Pioneros mormones en México

La Misión fue reabierta el 8 de junio de 1901. El Presidente Tenney era uno de los misioneros originales que habían entrado a México por el Paso del Norte, Chihuahua, un cuarto de siglo antes, el 6 de enero de 1876. El 10 de junio fue colocada una placa en la ciudad de Tecalco, conmemorando los 100 años de la misión. Más de 400 personas asistieron a la ceremonia. Esta tarde, un grupo de pioneros cantó del himnario de 1912, añadiendo un gran espíritu a la ocasión.

28 de abril de 2002 – El Templo de Monterrey fue dedicado por el Presidente Hinckley. Este templo fue el último de los proyectos de construcciónde templos en México, siendo la culminación de un periodo de tres años sin precedentes, en el que se construyeron y dedicaron 11 templos en México.

31 de julio de 2004 – En México con 12 templos, 20 misiones y casi 200 estacas, el número de miembros asciende a un milllón.

5 de marzo de 2006 – En una conferencia vía satélite – la primera en su tipo en México – los miembros de 72 estacas y dos distritos en la ciudad de México y estados aledaños, escucharon a líderes de la Iglesia como el Élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce, el Presidente James E. Faust, Primer Consejero de la Primera Presidencia, el élder Jay E. Jensen, de los Setenta, y las hermanas Lona C. Jensen, Barbara Ballard y Ruth Faust.

Visita de apóstoles a Mexico

10 JUNIO 2011

87

Page 88: Pioneros mormones en México

El élder Dallin H. Oaks visita con el élder Octaviano Tenorio de la Presidencia de Área México y su esposa, la hermana Rosa Tenorio.

La publicación, Church News, hizo el siguiente reporte de la visita a México del élder Dallin H. Oaks y el élder Quentin L. Cook del Quórum de los Doce, junto con el élder Ronald A. Rasband de la Presidencia de los Setenta.

 

Los obedientes Santos de los Últimos Días de México serían reconocidos por los miembros en todo el mundo. Son diligentes, asisten al templo y a los servicios de adoración, sirven y forman familias en la fe a pesar de los problemas que a veces se encuentran fuera de sus casas. Sí, tienen preocupaciones,  pero también viven una vida con

propósito impulsados por el optimismo y los principios del Evangelio.

Esa fue la observación hecha por las Autoridades Generales que recientemente pasaron varios días recorriendo México. El élder Dallin H. Oaks y el élder Quentin L.

88

Page 89: Pioneros mormones en México

Cook del Quórum de los Doce, junto con el élder Ronald A. Rasband de la Presidencia de los Setenta, viajaron a México para llevar a cabo una revisión anual del Área México y también se reunieron con miles de líderes locales del sacerdocio, miembros, misioneros y los empleados de la Iglesia en una variedad de reuniones y sesiones de capacitación por el país. A veces, los tres estaban juntos, y asimismo se separaban para visitar a los miembros en diferentes ciudades mexicanas.

Las autoridades visitantes fueron acompañadas por sus esposas, las hermanas Kristen Oaks, Mary Cook y Melanie Rasband, junto con los miembros de la Presidencia de Área México, los élderes Daniel L. Johnson,  Benjamín De Hoyos y Octaviano Tenorio de los Setenta y sus respectivas esposas, las hermanas LeAnn Johnson, Evelia De Hoyos y Rosa Elva Tenorio.

Después de regresar a las Oficinas Generales de la Iglesia, el élder Oaks, el élder Cook y  élder Rasband, se reunieron con un representante del Church News, para compartir sus observaciones y puntos de vista sobre su reciente gira y resaltando a los obedientes miembros mexicanos de los Santos de los Últimos Días que llegaron a conocer. Todos hablaron de la calidad y la capacidad de los jóvenes, líderes del sacerdocio y líderes de organizaciones auxiliares de todo el país.

Respecto a la Presidencia de Área, el élder Oaks resaltó, “es muy impresionante – que tres ciudadanos mexicanos presidan una Iglesia de 1.2 millones de miembros y 220 estacas - Y lo hacen de una forma muy inspirada, y con mucha confianza.”

89

Page 90: Pioneros mormones en México

Las noticias de violencia y las guerras de cárteles de drogas en México han acaparado los recientes titulares. Pero los miembros mexicanos, sitúan los

problemas en el contexto apropiado y siguen adelante con sus vidas”, dijo el élder Oaks, “ellos están conscientes de [los problemas], pero tienen confianza, y con mucha fe siguen adelante.”

El élder Cook añadió que los líderes locales del sacerdocio, informaron que los miembros en gran parte,  no han sido afectados por las publicaciones de las luchas en México. Los miembros se sienten seguros en sus vidas personales y con sus responsabilidades de la Iglesia. Ellos han respondido con mayor fe, reconociendo “la necesidad

de tener el Evangelio como el centro de sus vidas”.

Las tres Autoridades Generales comentaron sobre el espíritu y la reverencia que estaba presente en cada una de sus reuniones con los miembros y en las muchas sesiones de capacitación.

90

Page 91: Pioneros mormones en México

El élder Rasband dijo que el encuentro con miles de jóvenes SUD en la escuela operada por la Iglesia, Benemérito de las Américas, y más tarde, en uno de los centros de estaca más grandes de México, “fue una experiencia emocionante.” Los jóvenes llegaron a los dos eventos vestidos con ropa modesta de domingo dispuestos a ser enseñados e inspirados. Varios hombres y mujeres jóvenes participaron en sesiones de preguntas y respuestas con los élderes.

“Sus preguntas  fueron magníficas”, dijo el élder Rasband. “Me preguntaron acerca de cómo prepararse para una misión y cómo mantenerse dignos para casarse en el templo.”

El élder Cook comentó sobre el espíritu que se  sintió en las conferencias de los líderes del sacerdocio en las que él asistió. Las presidencias de estaca y los obispos son maduros y tienen experiencia. Hicieron preguntas doctrinales, otros se centraron en cuestiones financieras y otros en los asuntos que enfrentan día a día los Santos de los Últimos Días en México.

La visita también incluyó reuniones con misioneros de ocho misiones, incluyendo la visita al Centro de Capacitación Misional de la Ciudad de México. “Los misioneros están haciendo un gran trabajo”, dijo el élder Cook. “Están teniendo mucho éxito y la Iglesia está creciendo de una manera maravillosa”.

91

Page 92: Pioneros mormones en México

Las autoridades visitantes también participaron en varias conferencias de estaca muy concurridas, y devocionales. El élder Oaks habló sobre la reverencia que se encontró en cada reunión. La gente estaba feliz y receptiva. “Y ellos cantan - ¡Oh, cantan bien!”, añadió con una sonrisa.

El élder Oaks dijo que él y los demás, no viajaron a México con una agenda diferente a cualquier visita en otra parte del mundo. “Tratamos de detectar las necesidades específicas de una audiencia particular.”

En su consejo a los líderes locales del sacerdocio, el élder Oaks enseñó que es esencial concentrarse en la “perla” en lugar de la ” caja“. La  ”caja“ que guarda la perla son las actividades y programas de la Iglesia. Pero la ”perla“, dijo. ”es el Evangelio y el mensaje del Evangelio; la expiación y las doctrinas de la Iglesia“.

Las esposas de las Autoridades Generales también participaron en varias sesiones de capacitación para las líderes de la Sociedad de Socorro,  Mujeres Jóvenes y  Primaria.

El  élder Oaks,  el élder Cook y  el élder Rasband acordaron que la Iglesia en México es rica en oportunidades y con gran potencial.

Con los 1.2 millones de miembros y con  líderes locales experimentados y ex-misioneros, México está preparado para ayudar a que la Iglesia crezca, dijo el élder Rasband. El élder Cook agregó que se puede aprender mucho de la tenacidad de los miembros mexicanos que utilizan el evangelio viviente para protegerse de los problemas del mundo.”

Dondequiera que vayamos en el mundo, existen problemas específicos, y locales“, concluyó 

el élder Oaks. ”Pero dondequiera que  vamos en el mundo, el Señor inspira a su pueblo acerca de cómo lidiar con sus propios problemas. El Evangelio es la respuesta para el mundo y en cada país.“

Escrito por Jason Swensen de ”Church News“, Traducido por Maryluz Castro.

92

Page 93: Pioneros mormones en México

Fuentes de consulta para este Capítulo

Church News, 10 de julio 2004; Mexico milestones. Important moments of Church history in Mexico

Don L. Searle, Un mIllón en México, Liahona julio 2004, págs. 35-41

Agrícol Lozano Herrera, Historia del Mormonismo en méxico, México, D.F.

Capítulo 2

93

Page 94: Pioneros mormones en México

Pioneros en México

Cuando el evangelio restaurado llegó al centro de México a fines del siglo diecinueve y principios del siglo veinte, primeramente se predicó en pequeños pueblos rurales donde produjo la primera generación de fieles y diligentes Santos de los Últimos Días. Cada rama exitosa de la Iglesia parece tener un grupo común de pioneros hermanos y hermanas cuya fe es tan profunda como su historia nativa. La disposición de los pioneros para sacrificar, trabajar y soportar la persecución los coloca entre aquellos recordados como pioneros “honrados y bendecidos”.

Los miembros mexicanos provienen de estratos socio-culturales muy variados, desde profesionistas que viven en la megalópolis urbana de la Ciudad de México, hasta granjeros y jornaleros que residen en remotas zonas rurales. A todos los une el testimonio de Jesucristo y el deseo de servir al prójimo, según Él lo indique. Sería imposible manifestar con palabras o fotografías la gran riqueza de la vida de los Santos de los Últimos Días en México, pero las palabras y las imágenes permiten vislumbrar lo que es la vida para estas personas, quienes representan al resto de la población de miembros.

Hay toda una historia de generaciones de miembros dedicados quienes asistían a las reu-niones de la Iglesia fielmente a pesar de las condiciones económicas difíciles. Es la historia de aquellos que construyeron capillas con mano de obra donada, y es la historia de aque-llos que viajaron grandes distancias a un templo. En cada rama y barrio hay tales miem-bros – muchos en sus 80 o 90 años – profundamente agradecidos por el progreso de la Igle-sia. Sus ejemplos anclan la fe de generaciones que les siguen. La generación después de la generación de los pioneros, generalmente hablando, sirve actualmente en posiciones de liderazgo. En la siguiente generación están los jóvenes sirviendo en misiones o reciente-mente casados en el tempo, siendo “firmes.. en la fe que guardamos” (Himno núm. 166). Los miembros en México viven en más de 200 estacas y más de 40 distritos.

Una pionera solitaria mexicanaDesideria Quintanar Yañez (1814-1893) fue descendiente de Cuauhtémoc, el último de los emperadores aztecas por el año 1500. Además de tener derecho a tan noble herencia, también tuvo el honor de ser la primer mujer mexicana bautizada en la Iglesia en México.

Por Clint Christensen, Traducida por Martha Chee Raptis, Fotografías por Itzcoatl Lozano Gómez

Biografía

94

Page 95: Pioneros mormones en México

A más de 3200 kilómetros al suroeste de las colinas de la Nueva Inglaterra, cuna de la Restauración, se encuentran las pendientes sembradas de nopales del pueblo de No-pala en el área central de México – lugar poco probable para encontrar a un pionero mormón. Desideria Quintanar Yañez llegó al mundo en 1814, nueve años después que el profeta José Smith. Nopala, el humilde lugar donde nació, significa cactus y se encuentra en el estado de Hidalgo, aproximadamente a 120 kilómetros al noroeste de la Ciudad de México.  

Durante su vida, su fe fue pro-bada y fue testigo de grandes milagros en los primeros años de la Iglesia en México. Tuvo la bendición de vivir muchos años y sobrevivió tanto a José Smith como a Brigham Young, pero no conoció a ningún Santo de los Últimos Días hasta la edad de 66 años cuando John Taylor presidía la Iglesia. Ella fue de las primeras personas que se unieron a la Iglesia cuando el apóstol Moisés Thatcher organizó la Misión Mexicana en 1880.

Desideria Quintanar Yañez fue descendiente de Cuauhtémoc, el

último de los empe-radores aztecas por el año 1500. Además de tener derecho a tan noble herencia, también tuvo el honor de ser la primer mujer mexicana bautizada en la Iglesia en México. El primer paso de Desideria hacia su conversión como Santo de los Últimos Días fue a través de un sueño y como resultado del mismo, abrazó el evangelio res-taurado. Debido a su sed de conocimiento espiritual, también fue ella la primer persona en México que obtuvo una copia personal de El Libro de Mormón completo, pu-blicado en 1886.

Desideria Yañez soportó, incomunicada, la soledad por ser una pionera Santo de los Últimos Días. Nunca pudo gozar de la bendición de formar parte de un barrio o de una estaca, ni de gozar de la hermandad más que de unos pocos misioneros y miembros. Tuvo que pasar la prueba de ser una solitaria viuda, pero que después de tan dura prueba, tuvo la oportunidad maravillosa e inespe-rada de que un apóstol visitara su hogar y le diera una bendición del sacerdocio. Aún

cuando Desideria, como miembro, vivió la experiencia de pertenecer a la Iglesia sola-mente a través

95

Page 96: Pioneros mormones en México

del estudio personal y el contacto ocasional con misioneros viajantes, ella permaneció fiel y entusiasta en el evangelio restaurado hasta su muerte en 1893 a la edad de 79 años.

A pesar de que Desideria pasó su vida entera en los alrededores de Nopala en México, su temprana conversión demuestra la profunda fe y compromiso de las mujeres hispanas de la Iglesia. Fue un ejemplo de los pioneros que ayudaron a colocar los cimientos de Sión en México, un país que hoy día ha florecido como la rosa con más de un millón de Santos de los Últimos Días y muchos templos en esa tierra.  

Su experiencia en la Vida

Un Sueño

En el Antiguo Testamento, en el libro de Joel, el Señor declaró que en los últimos días, “…derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos (y ancianas) soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones“1 Cuando el ángel Moroni visitó al joven profeta José Smith en 1823, citó este versículo, diciéndole a José que este versículo “…todavía no se cumplía, pero que se realizaría en breve”2.

Que el evangelio llegara a una mujer mexicana espiritualmente sensible no fue por medio del sonido de una trompeta de ángel sino por la profunda impresión de un sueño que Desideria Yañez recibió a principios de 1880. La imagen central del sueño fue un folleto titulado: “La Voz de Amonestación” por medio del cual Desidería recibió la impresión de que la “ayudaría espiritualmente.” En su sueño ella también vio a unos hombres que publicaban el folleto en la Ciudad de México3.

El mensaje era claro: debía obtener una copia del folleto. Pero ¿cómo podría una mujer de 66 años viajar desde Nopala a la Ciudad de México, una distancia de 120 kilómetros? Su salud era precaria para viajar tanta distancia, incluso por tren; o ¿cómo buscar en la ciudad a esos hombres?. Sin embargo, compartió su experiencia con su hijo, José María Yañez quien creyó en las palabras de su madre y en febrero de 1880 viajó a la Ciudad de México para buscar a los hombres y el folleto4. Cuando José Yañez salió a la ciudad de México, Desideria esperó ansiosamente el regreso de su hijo.

96

Page 97: Pioneros mormones en México

¿Quién fue esta Mujer?

Desideria Quintanar nació en la villa de Nopala de Villagrán en 18145. Fue criada en la fe católica y probablemente nunca había escuchado de los mormones de los Estados Unidos antes de 1880. Se casó con Rafael Yañez y tuvieron a José María en 1837, a Manuel en 1848 y también a una hija de nombre Tereza6. La familia de Desideria vivía en San Lorenzo a pocos kilómetros de Nopala7. Su vida estuvo dedicada a ayudar a proveer para la familia sembrando maíz y legumbres y a convertir el maíz en tortillas además de atender las necesidades de sus hijos.  

Entre 1840 y 1850 mientras que los Santos de los Últimos Días se establecían en Nauvoo y posteriormente viajarían a las Montañas Rocallosas, la familia Yañez prosperaba hasta convertirse en dueños de tierras y ganado. José, el hijo de Desideria, era propietario del Rancho Paltha así como de una considerable área de tierra en San Sebastián cerca de Nopala y en Veracruz, México8. Los animales que comúnmente criaban los rancheros en esa área eran cabras, ovejas y ganado9.

Desideria supo de conflictos e inseguridades en su vida. Durante la década de los años 1860 bajo el Imperio de Maximiliano, el ejército francés, invadió México y en 1864 saquearon e incendiaron Nopala. Su hijo José peleó como comandante en el ejército mexicano y ayudó a echar al ejército francés fuera de México10. Con la ejecución de Maximiliano, los mexicanos vieron el fin de la influencia de poderes europeos y se unieron bajo el liderazgo del Presidente Benito Juárez. En 1858, Juárez había promulgado leyes que instituyeron la libertad de religiosa. Sus reformas prepararon la vía para la llegada de nuevos grupos protestantes a México11.

El Evangelio Restaurado Llega a México

En 1874, Brigham Young llamó a su oficina a Daniel W. Jones y a Henry Brizee. Jones relata, “Nos dijo que había llegado el tiempo de hacer llegar el Evangelio a México, que había millones de descendientes de Nefi en esa tierra, y que teníamos la obligación de visitarlos”12. Acompañados por Melitón Trejo, un recién converso, los hombres siguieron las instrucciones del Presidente Young de traducir trozos selectos de El Libro de Mormón que terminaron y publicaron en 1875. Ese otoño, Jones y varios otros misioneros salieron de Utah para hacer su primera misión a México. Con caballos cargados con 1,500 copias de los trozos selectos de El Libro de Mormón en español, los misioneros viajaron hacia el norte de México. Al encontrar que tenían poco éxito, los elderes

97

Page 98: Pioneros mormones en México

enviaron por correo 500 copias de los trozos selectos de El Libro de Mormón a líderes prominentes en todo México13.

Una copia de esos trozos selectos llegó a manos de Plotino Rhodakanaty, un griego que vivía en México. Éste escribió una carta a John Taylor, quien como presidente del Quórum de los Doce llegó a ser el líder de más antigüedad de la Iglesia cuando falleció Brigham Young in 1877, para pedirle misioneros. En 1879 el Presidente Taylor llamó al recién nombrado apóstol, Moisés Thatcher, como el primer presidente de la Misión Mexicana. Élder Thatcher viajó a la Ciudad de México junto con los misioneros James Z. Stewart, Feramorz L. Young y Melitón Trejo14.

Apóstol Moisés Thatcher        .

En su diario, Moisés Thatcher registró el primer bautismo en la Ciudad de México el 20 de noviembre de 1879. El lugar era conocido como los Baños de Servitano, un hermoso lugar rodeado por olivos. Thatcher lo llamó el “jardín de los olivos.” Escribió, “Con el claro azul del cielo sobre nosotros, el sol brillando en todo su esplendor, toda la naturaleza sonriendo a nuestro alrededor y creo que con ángeles regocijándose por ello, bauticé en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,” a Rhodakanaty y Silvano Arteaga, un hombre de raza india pura15. Cuatro días después, Rhodakanaty fue llamado como presidente de rama en la Ciudad de México. Él ayudó a los misioneros a empezar a traducir el folleto de Parley P. Pratt: La Voz de Amonestación16.

La Voz de Amonestación

Cuando José Yáñez llegó a la Ciudad de México en febrero de 1880, empezó a inquirir acerca de un grupo religioso que había publicado un folleto. Finalmente, conoció a Plotino Rhodakanaty en la calle. Rhodakanaty envió a Yáñez al Hotel San Carlos para ver a los misioneros mormones17. La traducción de La Voz de Amonestación, como se le conoció en español, había sido terminada y enviada a la imprenta el 9 de febrero de 1880. El misionero James Z. Stewart escribió en su diario el l7 de febrero que se encontraba corrigiendo las pruebas de impresión del folleto cuando “tuvo una conversación muy interesante con el Señor José M. Yáñez de Nopala, del Estado de Hidalgo”18.

Stewart debió haber encontrado “interesante” saber que una mujer mexicana había tenido un sueño acerca del folleto aun cuando se encontraba todavía en proceso de publicación. Las copias terminadas del folleto no fueron impresas hasta marzo. Sin embargo, José Yáñez regresó a casa con el conocimiento seguro de que el sueño de su madre era verdad. Ya que la publicación de La Voz de Amonestación no estaba terminada, los misioneros dieron a José algunos otros folletos para su

98

Page 99: Pioneros mormones en México

mamá. De acuerdo con lo escrito en la historia de la Misión Mexicana, “después de leer los folletos ... ella pidió que los élderes fueran y la bautizaran.”19

Bautismo por Melitón Trejo

Después que la edición en español de La Voz de Amonestación fue publicada en la ciudad de México, James Z. Stewart envió a Melitón Trejo a Nopala20. Trejo fue el hombre perfecto para la tarea.

Al igual que Desideria, su jornada en la vida había cambiado a causa de un sueño inspirador. Trejo era español y supo de la Iglesia por medio de un inglés cuando servía en el ejército español en las Filipinas. Un sueño lo inspiró a dejar las Filipinas para viajar a Utah donde conoció a Brigham Young, se unió a la Iglesia y ayudó a traducir los trozos selectos de El Libro de Mormón al español. Posteriormente, acompañó a Moisés Thatcher como misionero a la Ciudad de México en 187921.

Melitón Trejo acompañado por José Guerrero, un miembro mexicano, viajó a Nopala a finales de abril de 188022. Trejo bautizó a tres miembros de la familia Yáñez en un arroyo cercano a Nopala o en el rancho de la familia el 22 de abril de 1880. Desideria Yáñez fue la vigésima segunda persona, y la primera mujer, que se bautizó en México23. Su hijo, José María Yáñez y la hija de éste, Carmen, también se unieron a la Iglesia ese día24.

Origen de la Rama en Nopala

A principios de abril de 1880 James Z. Stewart propuso a Manuel, el hijo de Desideria, formar una rama en Nopala y ambos decidieron esperar hasta que José pudiera venir a la Ciudad de México.

Cuatro días después de su bautismo, José Yáñez llegó una vez más a la Ciudad de México. Elder Stewart y Silviano Arteaga ordenaron a Yáñez como elder en la Iglesia y lo autorizaron a predicar el evangelio a su familia y amigos en Nopala. Lo enviaron a casa con cincuenta

99

Page 100: Pioneros mormones en México

folletos, diez copias de la traducción al español de La Voz de Amonestación y dos copias de los trozos selectos de El Libro de Mormón en español25. Si es que Desideria no tenía ya una copia propia de La Voz de Amonestación debió de haber recibido el folleto que había visto en su sueño cuando José regresó a Nopala.

En junio de 1880 Élder Stewart visitó a la familia Yáñez y en el transcurso de un año, varios otros miembros de la familia fueron bautizados. Había un gran potencial para que el evangelio se propagara entre esos primeros miembros, sin embargo había pocos misioneros para velar por el pequeño rebaño. Con las pequeñas ramas diseminadas en los alrededores del valle de México, tampoco había oportunidad de fortalecer a los miembros reuniendo a los Santos en comunidades.

El número de misioneros enviados a México se vio reducido ya que los miembros de la Iglesia en Utah se estaban enfrentando a los esfuerzos del gobierno de los Estados Unidos para detener el matrimonio plural26. Sin embargo de 1880 hasta 1886 la familia Yáñez tuvo muchos contactos con misioneros y presidentes de misión quienes los visitaban para visitar a “Mamá Yáñez”, como la llamó un élder27.

Prueba Difícil

Desideria Yáñez era ya viuda con mala salud cuando se unió a la Iglesia. En 1886 Desideria tenía 72 años de edad y estaba inválida por lo que se encontraba recluida en su hogar, situación que duró por varios años28. Vivía sola en San Lorenzo mientras que su hijo José vivía en San Sebastián no muy lejos de ella29. Una tarde, su tranquilidad se vio bruscamente interrumpida cuando unos “ladrones entraron a su casa en la noche, la golpearon sin piedad hasta darla por muerta, [para posteriormente] robarle $3.000.00 pesos y escapar”30. No murió, pero el trauma agravó su ya precaria salud.

Sin que los Santos de Nopala supieran, el elder Erastus Snow del Quórum de los Doce Apóstoles llegó a la Ciudad de México en octubre de 1886 para negociar la compra de tierras donde establecer colonias de la Iglesia en el norte de México. El recién relevado presidente de Misión Helamán Pratt sugirió que el Elder Snow y el nuevo presidente de misión, Horace Cummings, visitaran a los Santos en Nopala31.

Pocos miembros de la Iglesia tendrán alguna vez la bendición de que un apóstol visite su hogar en cualesquier fecha, mucho menos en tiempos de una grave necesidad. Esta bendición tan inesperada la recibió Desideria en una hora de obscuridad. El

100

Page 101: Pioneros mormones en México

pequeño grupo de líderes del Sacerdocio llegó a Nopala el 24 de octubre de 188632. Al enterarse de la tremenda golpiza que había recibido Desideria, el Elder Snow fue a su hogar y le dio una bendición de consuelo33. Ella vivió siete años más después de recibir esta bendición34.

Genealogía y El Libro de Mormón en español

En la visita del Elder Snow a la familia Yáñez, se enteró que Desideria era descendiente de Cuauhtémoc, el emperador azteca ejecutado por Hernán Cortés cuando los españoles conquistaron México35. Al Elder Snow le dio mucho gusto saber de esos lazos reales en su familia e inmediatamente instruyó a los miembros de la familia a que recolectaran su genealogía. La relación ancestral de una mujer mexicana Santo de los Últimos Días moderna a un jefe azteca y por consecuencia a más personas de la antigüedad en las Américas, era el cumplimiento de una profecía hecha por Mormón. En la página del título de El Libro de Mormón, Mormón escribió que el libro mostraría “al resto de la casa de Israel cuán grandes cosas el Señor ha hecho por sus padres; y para que conozcan los convenios del Señor”36.

También durante la visita del Elder Snow a la Hermana Yáñez, el presidente de misión, Horace Cummings, mencionó que la primera edición de El Libro de Mormón en español completo estaba casi lista para ser distribuida en la Ciudad de Lago Salado. Cummings anotó en su diario que la Hna. Yañez “estaba tan ansiosa por leer El Libro de Mormon [que] he enviado por un volumen sin empastar”37. Un mes después, el 28 de noviembre, el Presidente Cummings regresó a Nopala. Escribió en su diario: “visité a la anciana Hermana Yáñez, una inválida y le di un Libro de Mormón sin empastar que había pedido a Utah. Fue el primero en español que se había recibido en México y ella fue la primera mujer bautizada en la República – una grata coincidencia. Pareció muy complacida por ello”38. Desde el momento en que tuvo su sueño en 1880 y a lo largo de su vida como miembro de la Iglesia, Desideria vio cumplida la gran bienaventuranza..: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de rectitud, porque ellos serán saciados” 39.

El Perseverar hasta el fin

El Presidente Cummings regresó a la Ciudad de México y pocos meses después llevó a 42 santos mexicanos a las colonias mormonas en el norte de México40. La familia Yáñez se quedó en Nopala. Los presidentes de misión que le sucedieron no visitaron la Ciudad de México por más de una década. La familia Yañez perdió contacto con los misioneros Santos de los Últimos Días durante el transcurso de los años 1890 ya que la Iglesia se dedicó a fortalecer las nuevas colonias mormonas mexicanas. Desideria falleció a los 79 años en 189341.En 1901 los misioneros regresaron a la Ciudad de México y empezaron a buscar a los miembros antiguos. En 1903, el presidente de misión Hyrum S. Harris y el misionero Alonzo L. Taylor, visitaron a José Yáñez en San Sebastián. El hermano Yáñez se sintió

101

Page 102: Pioneros mormones en México

desalentado por no haber visto misioneros por muchos años y según los líderes de misión, llegó al punto en que incluso renunció a su sacerdocio. Esta situación dejó a los Santos en Nopala sin la dirección de un presidente de rama42.Alonso Taylor registró la visita con José Yáñez de la siguiente manera: “Nuestro anfitrión al principio pareció… muy frío pero después de hablar con él durante una hora, nos mostró fotos de Moisés Thatcher, J[ames] Z. Stewart, M[elitón] G. Trejo y otros misioneros quienes trabajaron aquí hace muchos años. Posteriormente pareció animarse y nos dijo que su mamá y su esposa habían fallecido totalmente fieles al mormonismo”. José expresó a sus visitantes que si “hay una iglesia sobre la tierra que tenga la verdad, son los mormones quienes la tienen, y … tiene la esperanza de morir dentro del mormonismo”43.La afirmación de José Yáñez de que su madre “murió totalmente fiel al mormonismo” es un tributo a su esfuerzo de perseverar hasta el fin y no ser incrédula sino creyente. Desideria no supo que finalmente los misioneros regresarían a México y que más de un siglo después habría templos por toda la tierra. Su sencillo testimonio del evangelio fue suficiente y ella fue fiel a sus convenios bautismales. A más de un siglo después de la muerte de Desideria, sus ordenanzas en el templo fueron hechas. Ella tiene ahora acceso a todas las bendiciones de la plenitud del evangelio de Jesucristo. 1 Joel 2:28. Véase también Hechos 2:17.2 JS―H 1:41.3 Alonzo L. Taylor papers, (Documentos de Alonzo L. Taylor) 10 de Julio de 1903, Biblioteca de Historia de la Iglesia, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Salt Lake City, Utah, de ahora en adelante mencionada como Biblioteca de Historia de la Iglesia; Manuscript History of the Mexican Mission, (Historia Manuscrita de la Misión Mexicana) 7 de julio de 1903, Biblioteca de Historia de la Iglesia.4 Alonzo L. Taylor papers, (Documentos de Alonzo L. Taylor) 10 de Julio de 1903, Biblioteca de Historia de la Iglesia.5 Actas de Defunción de Nopala, Hidalgo, 1890, #173, Biblioteca de Historia Familiar, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Salt Lake City, Utah.6 Actas de Defunción de Nopala, Hidalgo, 1890, #82, #173, Biblioteca de Historia Familiar, James Z. Stewart papers, (Documentos de James Z. Stewart) 22 de junio de 1880, Biblioteca de Historia de la Iglesia.7 James Z. Stewart papers, (Documentos de James Z. Stewart) 17d e junio de 1880, Biblioteca de Historia de la Iglesia.8 Actas de Defunción de Nopala, Hidalgo, 1890, #82, #173, Biblioteca de Historia Familiar; Alonzo L. Taylor papers, (Documentos de Alonzo L. Taylor) July 10, 1903, Biblioteca de Historia de la Iglesia.9 “Villagren Nopal. Estado de Hidalgo,”Enciclopedia de los Municipios de México (Ciudad de México, México: Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, 2005), http://www.e-local.gob.mx/work/templates/enciclo/hidalgo/municipios/13044a.htm.10 “Villagren Nopal. Estado de Hidalgo,” Enciclopedia de los Municipios de México (Ciudad de México, México: Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, 2005), http://www.e-local.gob.mx/work/templates/enciclo/hidalgo/municipios/

102

Page 103: Pioneros mormones en México

13044a.htm; Alonzo L. Taylor papers, (Documentos de Alonzo L. Taylor) 10 de julio de 1903, Biblioteca de Historia de la Iglesia.11 Vicki J. Anderson, The Other Eminent Men of Wilford Woodruff (Otros Hombres Eminentes de Wilford Woodruff) (Malta, ID: Nelson Book, 2000), 238-48.12 Daniel W. Jones, Forty Years Among the Indians (Cuarenta Años entre los Indios) (Salt Lake City, Utah: Juvenile Instructor, 1890), 219-22.13 F. Lamond Tullis, Mormons in Mexico (Los Mormones en México) (Logan, UT: Utah State University Press, 1987), 18-25; Richard O. Cowan, “Mexico Receives the Gospel,” (México Recibe el Evangelio) in Unto Every Nation (A Todas las Naciones): Gospel Light Reaches Every Land (La Luz del Evangelio llega a todo lugar) (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2003), 234-40.14 F. Lamond Tullis, Mormons in Mexico (Mormones en México), (Logan: Utah State University Press, 1987), 34-36.15 Moses Thatcher journal, (Diario de Moisés Thatcher) 20 de noviembre 1879, Typescript of holograph, (Transcrito a máquina del ológrafo), Biblioteca de Historia de la Iglesia. Véase también Brigham Young University, Online Mormon Missionary Diaries, http://lib.byu.edu/dlib/mmd/. La referencia a los Baños de Servitano se encuentra en la red en el vol.. 3, p. 140.16 F. Lamond Tullis, Mormons in Mexico (Mormones en México) (Logan: Utah State University Press, 1987), 36. Rhodakanaty se enlista como traductor en la página del título de La Voz de Amonestación (Ciudad de México n.p.,1880).17 Manuscript History of the Mexican Mission, (Historia Manuscrita de la Misión Mexicana) 7 de Julio de 1903, Biblioteca de Historia de la Iglesia.18 James Z. Stewart papers, (Documentos de James Z. Stewart) 9 de febrero de 1880, Biblioteca de Historia de la Iglesia.19 Manuscript History of the Mexican Mission, (Historia Manuscrita de la Misión Mexicana, 7 de Julio de 1903, Biblioteca de Historia de la Iglesia.20 James Z. Stewart papers, (Documentos de James Z. Stewart) 17 de abril de 1880, Biblioteca de Historia de la Iglesia.21 Daniel W. Jones, Forty Years Among the Indians (Cuarenta Años entre los Indios) (Salt Lake City, Utah: Juvenile Instructor, 1890), 219-22.22 James Z. Stewart papers, (Documentos de James Z. Stewart) 17 de abril de 1880, Biblioteca de Historia de la Iglesia.23 Moses Thatcher journal, (Diario de Moisés Thatcher) volumen 3 index, Typescript of holograph, (Transcripción a máquina del ológrafo) Biblioteca de Historia de la Iglesia. Thatcher compiló una lista de los bautizados en México entre 1879 y 1881 de diversos registros disponibles escritos por misioneros.. La familia Yañez se encuentra en la lista con los números 27, 28 y 29 de personas bautizadas. Sin embargo, hay una discrepancia en la lista. Los individuos anotados con el número 21 al 26 fueron bautizados en agosto de 1880, cuatro meses después del bautismo de la familia Yañez. Esto significa que José Yañez fue realmente la persona número 21 que se bautizó en México seguido por su madre, Desideria, y su hija, Carmen.

103

Page 104: Pioneros mormones en México

24 Moses Thatcher journal, (Diario de Moisés Thatcher) volumen 3 index, Typescript of holograph, (Transcripción a máquina del ológrafo), Biblioteca de Historia de la Iglesia; James Z. Stewart papers, (Documentos de James Z. Stewart), 26 de abril de 1880, Biblioteca de Historia de la Iglesia.. James Stewart indica que José tenía una hija llamada Carmen.. La historia mexicana [yo creo que aquí quisieron decir la historia de la Misión Mexicana] en 1903 menciona que la esposa de José fue también fiel al mormonismo, pero su nombre no se menciona en los registros. Existe la posibilidad que el nombre de la esposa de José fuera Carmen. Si ese fuera el caso, entonces la mujer bautizada en abril de 1880 fue la esposa de José y no su hija.25 James Z. Stewart papers, (Documentos de James Z. Stewart) 26 de abril de 1880, Biblioteca de Historia de la Iglesia.26 Richard O. Cowan, “Mexico Receives the Gospel,”(México Recibe el Evangelio) en Unto Every Nation: (A Todas las Naciones): Gospel Light Reaches Every Land (La Luz del Evangelio llega a todo lugar) (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2003), 241-42. 27 James Z. Stewart papers, (Documentos de James Z. Stewart), Biblioteca de Historia de la Iglesia; Horace H. Cummings papers, (Documentos de Horace H. Cummings) 24 de octubre de 1886, Biblioteca de Historia de la Iglesia. 28 Actas de Defunción de Nopala, Hidalgo, 1890, #173, Biblioteca de Historia Familiar.29 Actas de Defunción de Nopala, Hidalgo, 1890, #173, Biblioteca de Historia Familiar.30 Horace H. Cummings papers, (Documentos de Horace H. Cummings( 24 de octubre de 1886, Biblioteca de Historia de la Iglesia.31 Ibid., 17 de octubre de 1886.32 Ibid., 24 de octubre de 1886.33 Ibid.34 Actas de Defunción de Nopala, Hidalgo, 1890, #173, Biblioteca de Historia Familiar..35 Horace H. Cummings papers, (Documentos de Horace H. Cummings), 24 de octubre de1886, Biblioteca de Historia de la Iglesia; “Cuauhtémoc,” The Encyclopedia Americana: International Edition (La Enciclopedia Americana: Edición Internacional) (Danbury, CT: Grollier, 1995), 293.36 El Libro de Mormón (1981), página del título.37 Horace H. Cummings papers, (Documentos de Horace H. Cummings) 24 de octubre de 1886, Biblioteca de Historia de la Iglesia.38 Ibid., 29 de noviembre de 1886.39 Mateo 5:640 Horace H. Cummings, Gems From My Journal, (Joyas de mi Diario) ed. L. J. Cummings (Utah: L. J. Cummings, 1982), 51.41 Actas de Defunción de Nopala, Hidalgo, 1890, #173, Biblioteca de Historia Familiar42 Alonzo L. Taylor papers, (Documentos de Alonzo L. Taylor) 10 de Julio de 1903, Biblioteca de Historia de la Iglesia.43 Alonzo L. Taylor papers, (Documentos de Alonzo L. Taylor) 10 de Julio de 1903, Biblioteca de Historia de la Iglesia

104

Page 105: Pioneros mormones en México

Isaías Juárez

La influencia de pioneros de pueblos en México a menudo se extendió mas allá de su entor-no familiar. Isaías Juárez, cuya influencia llegó a ser muy amplia durante muchos años de servicio devoto a través de México central, fue tal pionero. A los veintidos años, Isaías y su esposa de veinte años, Magdalena, fueron bautizados el 6

de mayo de 1907. Fueron dos de los primeros miembros de San Pedro Mártir, un pueblo situa-do a las afue-ras de la ciu-dad de Méxi-co, D.F. “Cuando escuché a los misioneros por primera vez, mi

El hermano Isaías Juárez hablando durante un mitin político. conversión no fue fácil porque yo creía que ya tenía la verdad”, dijo. “Aún discutí con el hno. (Arwell L.) Pierce, quien en 1906 fue un misionero en San Pedro Mártir. Pero even-tualmente sucumbí ante la veracidad del evangelio. Mi testimonio de esta verdad fue para mi como remover un velo de mis ojos”.

Después a menudo acompañaba a los misioneros a hacer visitas, predicar el evangelio y defender la fe. No pasó mucho tiempo en que el hermano Juárez fue apartado como presi-dente de la Rama de San Pedro Mártir. Al irrumpir la guerra civil mexicana en 1910 y el retiro de los misioneros extranjeros, los Santos de los Últimos Días mexicanos fueron for-zados para ir adelante en fe y aislamiento. A pesar de maltrato y encarcelamiento por com-partir activamente sus creencias, el hermano Juárez continuaba teniendo reuniones de la Iglesia y visitando a los miembros durante la Revolución, que se prolongó hasta 1917. Sirvió como presidente de rama hasta 1926.Debido a la Rebelión Cristera en 1926 (una revuelta de católicos en contra de políticas gubernamentales que adversamente les afectaban), el gobierno de nuevo alejó a todos los clérigos extranjeros de suelo mexicano. Rey L. Pratt, el amado Presidente de Misión que había sido forzado a salir de México por segunda vez, apartó a varios líderes de varias ramas y organizó un distrito de misión sobre el cual miembros nativos presidían en su

105

Page 106: Pioneros mormones en México

ausencia. Isaías Juárez estaba entre los mas promisorios líderes de distrito para los 3,882 miembros de la misión. Como presidente de distrito, presidió sobre los miembros en el Distrito Federal y en los es-tados de Morelos, México, Hidalgo y Puebla. Este nuevo nivel de liderato trajo estabilidad y confianza a las pequeñas ramas de la Iglesia en México central., que estaban dirigidas ya por líderes locales. Disfrutando ahora de dirección continua y ánimo del presidente Juárez y sus consejeros, las pequeñas ramas sobrevivieron, algunas aún florecieron. El presidente Juárez escribía regularmente a los líderes de la Iglesia, incluyendo al Presi-dente Pratt, que estaba confinado mayormente en la frontera sur de los Estados Unidos aunque continuó sirviendo como presidente de misión de México. El presidente Juárez también se correspondía frecuentemente con los consejeros del presidente Pratt y con los presidentes de 22 ramas. El presidente Juárez era un agricultor. La élite en la altamente rígida sociedad del México de entonces, le llamaba un campesino, pero Isaías Juárez era mas complejo que el este-reotipo. Había sido juez de paz en San Pedro Mártir y tesorero municipal, y juez civil del distrito de Tlalpan. Un organizador nato, también había servido un término como vicepre-sidente de la municipalidad de Tlalpan. El hermano Juárez enseñó a sus hijos que para ser un líder del sacerdocio y siervo del Señor exitoso requiere de humildad, principios y pa-ciencia. “Haz bien todo” fue su lema. Al aplicar su lema en su vida política, el presidente Juárez ayudó a mejorar las condiciones de los campesinos. Después de su relevo como presidente de distrito, fue exiliado a Guatemala por haber desafiado el trato que se daba a los campesinos de su país. Después, cuando fue políticamente posible, volvió a México para ayudar a fundar la Confederación Nacional Campesina. Debido a la pobreza de sus padres, el hermano Juárez había recibido solo una educación formal limitada. Aun cuando volvió de su exilio en Guatemala llegó a ser asesor principal de políticos regionales y nacionales, incluyendo dos hombres que después llegaron a ser presidentes de México. Su influencia le permitió ayudar a prevenir la confiscación y na-cionalización de algunas tierras en Colonia Juárez, donde los santos se habían establecido en la década de 1880. Por virtud de su reputación, facilitó una decisión del gobierno que per-mitió a los SUD del norte de Chihuahua llegar a ser ciudadanos de México y por lo tanto proteger sus tierras. El hermano Juárez detuvo a los enemigos de la Iglesia -apóstatas y políticos por igual- y el resistió a las tentaciones para abandonar sus principios. Por un periodo de tiempo durante y siguiendo a su exilio en Guatemala, el hermano Juárez llegó a estar desanimado y en alguna forma separado de las autoridades de la Iglesia en México. Pero su fe permaneció intacta, y después de su regreso fue nombrado miembro del consejo asesor de la Misión. El 3 de diciembre de 1961, el Élder Marion G. Romney del Quórum de los Doce Apóstoles ordenó al hermano Juárez como el primer obispo del Barrio San Pedro Mártir. El nuevo obispo tenía una meta no cumplida: realizar obra vicaria en el templo por sus antepasados. A pesar de su lucha con la diabetes, el her-mano Juárez logró aquella última meta, falle-ciendo después en 1967. “Sirvió en la Iglesia hasta que ya no pudo caminar” dijo su hijo Domingo. Isaías Juárez, un hombre de la tierra, se levantó sobre tiempos turbulentos y encontró paz y gozo como un

106

Page 107: Pioneros mormones en México

pionero de las verdades del evangelio de Jesucristo.( F. LaMond Tullis, “Los Primeros: Mexico’s Pioneer Saints,” (Ensign, Jul 1997, 47)

Trinidad Hernández

Uno de los primeros pueblos del México central de recibir el evangelio fue un asentamiento aislado del estado de Hidalgo llamado Santiago. Hoy, los santos de Santiago se reúnen en una capilla construida en una parcela de dos y me-dio acres, el legado de un pionero que muchos todavía recuerdan. Ese pionero, Trinidad Hernández, nació en 1879 y se unió a la Iglesia cuando era un joven.

Los miembros de su familia, como propietarios de pequeñas parcelas agrícolas, estaban mejor econó-micamente que muchos de sus vecinos. Reconociendo que su Padre Celestial era la fuente de sus bendiciones, el hermano Hernández ofrecía tra-bajo temporal a muchos que necesitaban un ingreso. Al crecer la rama de Santiago, así también se hizo presente la necesidad de una capilla. Para satisfacer esta demanda, el hermano Hernández compró y donó la tierra como un sitio para la capilla. También pro-porcionó ladrillo, roca de lava, y otros materiales de construcción, donó fondos para la compra de mobilia-rio para la capilla y se reunió con otros santos para edificar la capilla. El Presidente Rey L. Pratt, después del Primer Consejo de los Setenta, llamó a la capilla, en la cual cinco generaciones de sud han adorado, “un crédito a la fe de un pueblo”. El hermano Hernández no sólo ayudó a edificar la ca-pilla, fortaleció los testimonios de aquellos que adora-ban en ella. Por precepto y por ejemplo, enseñó a tras generaciones de santos de Santiago la importancia del servicio. “Servir al Señor”, recordaba a su familia, “significa bendecir las vidas de otros”. Su ejemplo fortaleció a los miembros y atrajo a investigadores. A menudo el hermano Hernández y su familia se en-contraban embelleciendo los terrenos de la capilla o

ayudando a miembros que enfrentaban dificultades económicas. Se aseguró que sus hijos recibieran una educación, y animó a o-tras familias -ayudando a algunos con fondos y uniformes- a progresar académicamente. Como un líder de distrito, el hermano Hernández ayudó a propagar el evangelio al organ-izar actividades misionales, durante tiempos difíciles que sacaron a los misioneros extran-

107

Page 108: Pioneros mormones en México

jeros de trabajar en México. Viajó, predicó y animó, perdiéndose él mismo en el servicio a otros. En 1975, el hermano Hernández, a los 96 años de edad, tenía 45 nietos y 55 tataranietos. Muchos han venido a ser líderes en la Iglesia y en la comunidad. Como cientos de otros hijos de los Santos de los Últimos Días, muchos de los descendientes de Trinidad Hernán-dez dejaron a Santiago en búsqueda de mejores oportunidades. Pero lo dejaron con una fe profunda, nutrida por un pionero cuyo ejemplo de sacrificio y dedicación dejó una norma para las generaciones futuras que vinieron después. En los últimos años de su vida, el hermano Hernández llamó a muchos de sus numerosos descendientes y declaró: “Todo lo que somos, todo lo que hemos llegado a ser, se lo de-bemos al Evangelio, a sus enseñanzas y a nuestra fidelidad a ellas. Los desafíos -y ha ha-bido muchos-- no son nada comparados con las bendiciones. Y aún si no hubiéramos reci-bidos todas las bendiciones que han sido nuestras, no obstante estaríamos justificados de llamarnos bendecidos -bendecidos de saber la verdad y nuestro lugar en las eternidades. Nunca olviden esto. Nunca violen la confianza que nos ha traído adonde estamos”. Trinidad Hernández llevó una vida sencilla en un pequeño pueblo rural, pero cuando fa-lleció, dejó a numerosos descendientes dedicados a mejorarse a sí mismos por medio de vivir el evangelio. Habiendo moldeado las vidas de muchos por el espacio de cuatro gene-raciones, el hermano Hernández dejó un legado que alcanza a las eternidades. (F. LaMond Tullis, “Los Primeros: Mexico’s Pioneer Saints,” Ensign, Jul 1997, 47)

Rafael y Jesucita Monroy

Durante la revolución en México, la crueldad, anarquía y baño de sangre alcanzó indiscri-minadamente hasta los pueblos más aislados. La guerra irrumpió primero en el norte, for-

zando la evacuación de los santos americanos de sus colonias de Chihuahua y Sonora. En agosto de 1912 la situación se había vuelto grave también en el centro de México, donde más de 1,600 miembros vivían. Algunos de estos miembros fueron echados de sus casas. Los zapatistas crecieron considerablemente durante 1912 al reclutar campesinos, que vieron su oportunidad de liberarse de la explotación y el control del gobierno. Los conflictos entre los zapatistas y los constitu-cionalistas -aquellos alineados con Venustiano Carranza en el norte- atraparon a muchos en el medio, incluyendo a los sud. San Marcos, Hidal-go, vino a ser un campo de duelo al alternarse en el control del pueblo las facciones en pugna, mientras buscaban vengarse de sus enemigos,

108

Page 109: Pioneros mormones en México

reales o imaginarios. En medio de la violencia, aspectos personales, políticos y religiosos se interconectaban a menudo. (página anterior) Rafael Monroy aparece en esta fotografía de 1913con su esposa Guadalupe Hernández y su hija María Concepción

En 1912 los misioneros de tiempo completo de la ciudad de México regresaron a San Marcos en búsqueda de Jesús Sánchez, un miembro que ha-bía sido bautizado en 1881 y había permanecido fiel durante las largas ausencias de los misioneros. Al buscar al hermano Sánchez, los misioneros se detuvieron en una ienda propiedad de Jesús Mera de Monroy, conocida como “Jesucita”. La familia Monroy era generalmente bien respetada, especialmente el hijo mayor, Rafael. Los misioneros preguntaron la dirección del hogar del hermano Sánchez. Rafael conocía al hermano Sánchez y condujo a los misioneros a su hogar. Después de ayudar a los misioneros, en Rafael se despertó la curiosidad acerca de ellos e interrogó a Jesús Sánchez con respecto a su mensaje. Después con alegría los acom-paño al continuar visitando al hermano Sánchez. Eventualmente la familia Monroy llegó a estar interesada en la Iglesia. En mayo de 1913, cuando el viaje de día era todavía seguro en algunas partes del centro de México, la familia Monroy asistió a una conferencia de la Misión en San Pedro Mártir. El Presidente Rey L. Pratt, impresionado con la familia Monroy, los invitó a la casa de misión y sostuvo con ellos una larga conversación acerca del evangelio. Dos semanas después, el presidente Pratt, acompañado de su asistente, W. Ernest Young, fue a San Marcos, donde el élder Young bautizó a la familia Monroy completa. Entonces vino la persecución. Los Monroy fueron acusados de haber abandonado la fe de sus padres, de alternar con extranjeros, y de vender comida envenenada en su tienda. Aún los líderes religiosos locales los ridiculizaron. Algunos del pueblo empezaron a pintar le-treros en los muros de su hogar, mientras otros boicotearon su tienda. A pesar de estas prue-bas, la familia se mantuvo firme con un compromiso incrementado hacia la Iglesia. Rafael había sido miembro por sólo tres meses cuando la Revolución forzó la evacuación de todos los misioneros americanos de México. Antes de partir del país, el presidente Pratt ordenó al hermano Monroy al sacerdocio de Melquisedec y lo apartó como presidente de la Rama de San Marcos. Por dos años el presidente Monroy guió al rebaño en San Marcos, teniendo reuniones dominicales cuando era posible, visitando a los miembros, y escribiendo al presidente Pratt por consejo concerniente a la doctrina y procedimientos de la Iglesia. El presidente Monroy aún compró terrenos en San Marcos para un uso posible por coloni-zadores sud del norte, cuyos hogares habían sido asolados por los militares federales y re-volucionarios. Cuando los zapatistas llegaron a San Marcos en 1915, trajeron consigo su desconfianza por los extranjeros. La familia Monroy pronto vino a ser un blanco natural. Algunos pobladores predispusieron a los zapatistas en contra de los Monroy, acusando a la familia de tener un depósito de armas, rechazar los valores de México por aceptar una fe extranjera y de alimentas a los constitucionalistas. Debido a que los Monroy poseían una tienda, no habían tenido otra alternativa que acceder a las demandas de los constitucionalistas de comida y víveres durante su previa ocuapción

109

Page 110: Pioneros mormones en México

de pueblo. “fue una vida muy triste para nosotros”, escribió la hermana Jesucita Monroy al Presidente Pratt, “debido a que frecuentemente nos vimos obligados a presenciar batallas, pasando ^sin serlo” como zapatistas en una ocasión y como constitucionalistas en la otra”. Los zapatistas eventualmente arrestaron al presidente Monroy y a sus tres hermanas por asociarse con los norteamericanos y pos sospechas de estas aliados con los constituciona-listas. Los zapatistas también arrestaron a Vicente Morales, quien se había casado dentro de la familia Monroy y servido con Rafael en la presidencia de la Rama de San Marcos.Actuando con reportes erróneos de que la familia Monroy estaba escondiendo armas y mu-niciones, los zapatistas saquearon la tienda. No encontrando armas, demandaron que los hombres “rindieran sus armas”. Los hermanos Monroy y Morales fueron maltratados des-pués de que se presentaron sus Escrituras en respuesta. Después se les dijo que sus vidas les serían perdonadas si renunciaban a su fe. “Mi religión vale mas para mí que mi propia vida, y no puedo renunciar a ella”, expresó el hermano Monroy. Cuando se rehusaron, fueron ejecutados. Un autor escribió de la pérdida de la familia: “Había llovido casi toda la noche, y el aire estaba limpio. Jesucita Monroy no había dormido y estaba temprano en la calle, rogando a los oficiales del ejército zapatista. Su súplica temprano en la mañana tuvo éxito, y los zapatistas liberaron a sus tres hijas de la custodia armada. Después de llevar dos de sus hijas a su casa, Jesucita y su hija mayor, Guadalupe, fue al lugar donde se habían lleva-do a cabo las dos ejecuciones la noche anterior. Apesadumbradas con emoción y dolor, estas dos mujeres comenzaron la tarea de mover los cuerpos de su hijo y hermano, Rafael, y de su sobrino político y primo político, Vicente Morales, para prepararlos para el funeral y sepelio. Víctimas de la brutalidad de la guerra civil en México, estos dos hombres habían perdido sus vidas por la violencia que ellos habían deplorado. Para muchos miembros de la familia y muchos amigos, Rafael y Vicente vinieron a ser ejemplos de fe y dedicación a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. (F. LaMond Tullis, “Los Primeros: Mexico’s Pioneer Saints,” Ensign, Jul 1997, 47)

Rafael Monroy Mera > El Diario de W. Ernest Young > Tomado de Linaje Monroy en el Estado de Hidalgo, MexicoReferencias del Diario de Ernest Young

Transcripción de TODAS (17) las referencias sobre Rafael Monroy y/o su fa-milia que están escritas en el diario de Walter Ernest Young: 1) Como conoció a la familia Monroy, página 81 y 82     VIAJE AL ESTADO DE HIDALGO        Del 8 al 14 de Noviembre (1912). el élder Seth E. Sirrine y yo salimos pa-ra Nopala, Hidalgo, 81 millas al norte de la ciudad de Mexico, viajando por las vías del ferrocarril Central Mexicano. Hicimos un folleteo y nos hospeda-mos en un lugar propiedad de una señora española.

110

Page 111: Pioneros mormones en México

    El dia 9 caminamos 6 millas hacia el noroeste rumbo a San Sebastian para visitar un miembro antiguo, Jose M. Yañez, quien habia sido bautizado en la década de 1880 por los primeros Elderes en la Mision. El fue muy hos-pitalario y nos trato muy bien, pero a traves de tantos años a la deriva se volvió ateo. El fue un veterano de la guerra contra la invasión francesa y vio la ejecución de Maximiliano.     El nos compartió de muchos eventos graciosos y serios de esa guerra. Yo preferí derrotar sus argumentos diciendo que El debía creer solamente en lo que pudo ver por si mismo. Usando este razonamiento Yo rechazé creer en las muchas historias de su carrera militar. Pero terminamos amablemente cuando le dije que yo creía sus declaraciones y le dije que él debería creer en los testigos y testimonios de nuestros líderes con relación a la verdad de la revelación.     El dia 11 regresamos a Nopala, dondes estuvimos brevemente, entonces caminamos a Maravillas, donde con mucha dificultad encontramos un lugar para dormir en un almacén.     Noviembre 12, nos levantamos a las 5 AM, dejamos el libro "Voz de Amo-nestación" para pagar la cama entonces tomamos el tren a Tula Hidalgo, donde pernoctamos. Fuimos tratados muy bien aqui y nos hospedamos en un hotel barato por 50 centavos. La piedra caliza forma una cuenca como un valle que está rodeado por peras silvestres y plantas de maguey.     El dia 13 tomamos un chocolate y entonces caminamos a La Tolteca don-de visitamos al fabrica de cemento, cuyos dueños son americanos. De aquí caminamos a San Marcos, un pueblo que fue visitado por los primeros mi-sioneros, incluido Helaman Pratt en la decada de 1880. Solamente quedaba uno de los miembros originales, Jesus Sanchez quien nos dio la bienvenidaNoviembre 14 (1912) , aun en San Marcos donde el hermano Sanchez nos divirtió en su casa. Yo tambien lo divertí tocando la mandolina y el violin.     Visitamos el pueblo y tuvimos una larga charla con el gerente de la fabrica de cemento, un americano que era principalmente ateo, pero nos trató bien. Hablamos con una agradable dama en la tienda que despues supimos era Natalia Monroy Mcvay (McVey) quien estaba casada con un americano. Ella después se convirtió en una miembro de la Iglesia.      Entonces tomamos el tren a la ciudad de Mexico, llegando a las 8 PM. Después de la Cena con la hermana Pratt nos juntamos con los élderes Parley Fenn y Joseph Elton y salimos para Tlalpan y leimos nuestras cartas y fuimos a la cama a medianoche. Este fue un memorable viaje en Hidalgo2) Otras visitas, páginas 86 y 87

111

Page 112: Pioneros mormones en México

    Desde Enero 28 al 31 (1913), Yo fuí a Hidalgo con el hermano Eliseo Ji-menez, hijo de Dimus Jimenez. Visitamos San Marcos, San Miguel y Tula folleteando de casa por casa y visitando a la familia Monroy y otros amigos. Visitamos la antigua ciudad de Tula, una gran fortaleza de la antigua cultura Tolteca, que vivieron en el 600 D.C. Encontramos personas muy interesantes quienes libremente nos dieron de su comida y lugar para dormir.El 11 (Enero 1913) visitamos a Lionel Yañez, hijo del hermano Yañez en San Sebastian, donde le cantamos y predicamos. Salimos de Nopala el 12, to-mando el tren a la Tolteca, y de ahi a San Marcos donde visitamos a la familia Monroy y pasamos la noche con el unico miembro, Jesus Sanchez, quien estaba muy molesto por (las noticias) de la batalla en la ciudad de Mexico.

3) Muerte y funeral del Hermano Jesús Sánchez, páginas 90 y 91     El 29 de Marzo el élder Willard Huish y yo salimos de la ciudad de México para el Estado de Hidalgo. Teníamos noticias de la enfermedad del hermano Jesús Sánchez en San Marcos. Parece que el estaba muy molesto con la re-ciente batalla en México y la triste muerte del Presidente Francisco I. Madero. El era el único miembro de la Iglesia en San Marcos, habiendo sido bautizado el 5 de Julio de 1881 por August Wilkin (Wilcken). Llegamos bastante tempra-no en la mañana y fuimos primero a la tienda del Señor R. V. Mcvay, compramos una pequeña botella de aceite de olivo, y lo consagramos en una arboleda cercana. Esperábamos administrar al hermano Sánchez pero el había muerto a las 11 AM, cerca de la hora de nuestra llegada al pueblo.Regresamos a San Miguel donde nos dieron un lugar para dormir en casa del Señor R.V. McVay y su esposa Natalia. Ella es la hija de Jesus Mera de Monroy.    

    El día 30, regresamos a San Marcos, listos para tener el servicio funeral del hermano Sánchez. Los vecinos católicos dijeron que El no era ni católico ni pro-testante, pero nosotros les dijimos que era un miembro de nuestra Iglesia, y pedimos el privilegio de tener su funeral. Nos reunimos en su casa con cerca de una docena de personas en el cuarto. Quitamos las velas católicas, canta-mos y oramos. Para entonces teníamos un gran numero de personas en el cuarto y en el patio. El Espíritu del Señor estuvo con nosotros.     Quizás el espíritu de los primeros élderes que estu-vieron en San Marcos en la década de 1880 estaba con nosotros. Este fue un dia decisivo en San Marcos. Mamá Jesús Mera de Monroy se acercó a nosotros al término del servicio, y tomando nuestras manos dijo

que quería conocer más y nos invitó a su hogar lo cual alegremente aceptamos. Nos dieron una buena comida en su casa y estuvimos durante la tarde explicando el evangelio.

112

Page 113: Pioneros mormones en México

        Sus hijas Jovita y Guadalupe y otros estuvieron presentes. En la noche su ú-nico hijo Rafael llego a casa, y cusamos el tiempo hasta las 11 PM constestando sus muchas preguntas y compartimos nuestro testimonio de la veracidad de la Iglesia restaurada. Este es el punto de no retorno para tener bautismos, como seria corroborrado por los eventos futuros.     31 de Marzo de 1913, visitamos la familia Sanchez en San Marcos, y los encontramos muy confortados. Entonces tocamos puertas de casa en casa y vendimos algunos libros, visitamos la fabrica de cemento y por la tarde re-gresamos al hogar de la familia Monroy, donde cantamos himnos y estudiamos el evangelio. El 1ero de Abril visitamos Tula y tocamos puertas varias horas, Visitamos las famosas ruinasTolteca en la antigua Tula, el Elder Huish estaba muy contento de ver esa maravilla. El 2 de Abril usamos la mayoria del dia con el Señor R.V. McVay y amigos y en la tarde tomamos el tren para la ciudad de Mexico 4) Bautismo de Rafael, Jovita y Guadalupe Monroy, páginas 98 y 99     10 de Junio (1913), nos levantamos temprano y fuimos al "cerro del Teso-ro", la antigua ciudad de los toltecas, donde invertimos 2 horas viendo las famosas ruinas. Después del desayuno en el hotel caminamos a San Marcos, donde fuimos recibidos muy amablemente por la familia Monroy. Pasamos el día en calma escuchando los pajaros y el canto de los niños. Visitamos a nues-tro

amigo americano, El Señor Longworth, quien esta a cargo de la fabrica de cemento, y el nos mostró la planta. Por la tarde sostuvimos una agradable reunión con 17 asistentes, incluyendo al yerno de la hermana Monroy, el Señor M.R. McVay, el esposo de Natalia. Yo hablé del bautismo y el presidente Pratt habló de la Trinidad y de los primeros principios del evangelio.     UN BAUTISMO FELIZ DE LOS MONROY, JUNIO 11 de 1913.El 11 de Junio es un día muy feliz para mi. Hoy hace 3 meses que visitamos a los Monroy por primera vez, cuando el Elder Willard Huish y Yo nos reunimos con ellos en su hogar, despues del funeral de un miembro, el hermano Jesus Sanchez. Estos conversos son

113

Page 114: Pioneros mormones en México

descendientes de los indios Otomís, una muy bonita familia. A mediodía fuimos a una arboleda en el río, un lugar hermoso con grandes árboles cipreses cuyas ramas colgaban sobre el agua. Fué mi gran privilegio bautizar a los 3 hijos de la hermana Jesucita M. Monroy, su hijo Rafael y dos hijas Jovita y Guadalupe.  Fué muy interesante como bautizé a Rafael, siendo El un hombre de 95 kilos, pero yo lo metí en el agua hasta sus hombros, y lo sumergí tan rápidamente que El no tuvo tiempo para preocuparse por respirar. El Presidente Pratt estaba sonriendo por la rápida inmersión, cuando voltee a verlo mientras el servia como testigo desde los bancos del río. Los confirmamos en la arboleda, y el presidente Pratt tomó la foto

Bautismo en San Marcos, Hidalgo. W. Ernest Young bautizó a Rafael Monroy y sus hermanas Jovita y Guadalupe Monroy, Junio 11 de 1913, Foto en el diario de W. Ernest Young, pagina 685. Empezando por la izquierda enfrente: Rafael Monroy (35) , Jovita Monroy (29), Guadalupe Monroy (27). Detrás enmedio de las hermanas el Elder Ernest Young (25).      Es interesante notar que ellos mencionaron de volver al agua para ser bau-tizados por sus antepasados fallecidos teniendo el deseo de hacer la obra vi-caria, pero les dijimos que eso solo se podía hacer en el templo del Señor. Entonces regresamos a la casa de los Monroy donde nos sirvieron una comi-da muy rica. Después de llenar los Certificados de Bautismo fuimos a San Miguel con el hermano Rafael Monroy, donde tuvimos una rica comida con Na-talia McVay, esposa del Señor M.R. McVay. Ellos poseen una tienda allí, y el Señor McVay estaba ocupado descargando maíz. Tomamos el tren de las 6 PM para la ciudad de Mexico, llegando a las 8 PM. 5) Visita de los Monroy a Mexico, página 100 18 de Junio (1913) usamos el día en estudio y después con los élderes Huish y Sirrine fuimos a San Pedro y tuvimos una reunión de la Sociedad de Socorro y una buena reunión por la noche. Regresamos de San Pedro con la lluvia enci-ma por un sendero rocoso. a veces fué difícil decidirnos que deberíamos hacer. La guerra nos impide visitar muchos lugares. El día 19 llevé 3 trajes a la ciudad de México para la hermana Pratt, y mientras estábamos ahí, las hermanas Monroy, nuestras recientes conversos en San Marcos, nos visitaron.6) El 4 de Julio en la Ciudad de México, página 101 Los cinco élderes - Carlos England, Seth Sirrine, Willard Huish, Joseph Elton y yo, salimos de Tlalpan para la casa de Misión. Nos encontramos con el Presi-dente Pratt, su familia y la familia Monroy de San Marcos. Fuimos al Tivoli de Eliseo donde hubo un circo y una arena de tiro. Llovió la mayor parte del día, y

114

Page 115: Pioneros mormones en México

el programa fue bastante lento debido a la pobre relacion entre los Estados Unidos y Mexico. Pocos americanos asistieron, a diferencia de otros años. El Baile de 5 a 7 PM fué alterado por borrachos, pero encontramos unas lindas muchachas para bailar. En la casa de Misión tuvimos una buena comida y con la visita de los Monroy, cantamos y disfrutamos la noche. El señor M.R. McVay vino con la familia Monroy. Los élderes England, Sirrine y Huish salieron para Tlalpan, pero el elder Elton y yo nos quedamos ya que saldríamos para Ozum-ba.7) Muerte de Ida, página 106     21 de Julio (1913) Yo he estado llorando debido a la muerte de mi hermana Ida, y demasiado ocupado para tomarme el día de preparación. El Presidente Pratt y su familia han estado en San Marcos, Hidalgo, visitando por unos días a la familia Monroy. La guerra se ha vuelto violenta en todas direcciones. Las vías del tren han sido interrumpidas, excepto la vía a Vera Cruz. Los periódicos cuentan muy pocas noticias. Por lo pronto no podemos decir quien ganara en esta revolución, la cual parece esta creciendo mas fuerte.8) Una visita placentera en San Marcos, página 107 El domingo 27 de Julio (1913) fue un dia grato en San Marcos, Hidalgo. El Presidente Pratt me pidió reunirme con su familia ahí, debido a las tristes no-ticias de la muerte de mi hermana Ida y yo fuera consolado. Mamá Monroy ciertamente nos dió una regia bienvenida. Que maravillosas vacaciones para los niños Pratt, despues de estar viviendo en el 3er piso de la casa de Mision con muy poca luz del sol. Pasamos un dia grato visitando y tocando musica. El 28 de Julio el Presidente Pratt bautizó la esposa de Rafael Monroy, Guadalupe (Hernandez). Ahora tenemos 7 miembros en San Marcos. Fué mi privilegio confirmar a la esposa de Rafael en la casa de los Monroy. Después todos fuimos a la casa del Señor M.R. McVay, esposo de Natalia, la hija de la hermana Monroy. Después de un grato dia regresamos a San Marcos en la noche.

115

Page 116: Pioneros mormones en México

Ese día, 28 de Julio 1913, también se bautizó Maria de Jesus Mera Perez de Monroy, la mama de Rafael, y Bernabé Parra Gutierrez, un trabajador del rancho de Rafael. Foto en el diario de W. Ernest Young, pagina 685. De izquierda a derecha (atras): Guadalupe Hernandez, Isauro Monroy, Rafael Monroy, Jovita Monroy, Rey L. Pratt, Guadalupe Monroy, Bernabé Parra Gutiérrez. (enfrente): Maria de Jesus Mera Perez de Monroy, Carlota Monroy, Eulalia Mera     El 29 de Julio fué un dia para una barbacoa en el rancho de Rafael Monroy (El Gordo). Hicimos columpios para los niños y jugamos juegos. Pero la comi-da! Yo nunca me había saboreado mas que nunca como en esta vez, teniendo tanta hambre. Comimos el mejor mole y barbacoa. Después de este tiempo de gozo, el presidente Pratt y su familia fueron a San Marcos, pero yo tomé el tren para la ciudad de México, donde me junté con élder Joseph Elton en la ca-sa de Mision.9) Conferencia en Toluca, página 110 CAPITULO 10ACTIVIDADES FINALES Y SALIDA DE LOS MISIONEROS DE MEXICO 9 de Agosto nos levantamos a las 4 AM y salimos a la ciudad de Mexico, donde comimos un lonche en la casa de Mision. Nos encontramos con nuestros nue-vos miembors de San Marcos, quienes fueron con nosotros para asistir a la conferencia de Toluca: Rafael Monroy y sus trabajadores Isauro y Bernabe Parra. Todos tomamos el tren y llegamos a las 10:30 AM. Los elderes Manuel C. Naegle, Joseph V. Elton y Joseph Rudd estaban listos para la conferencia. Pero el élder Rudd estaba enfermo de malaria lo cual nos puso tristes. A me-diodía recibimos noticias del hermano Dimus Jimenez, incluyendo una carta que fue escrita por nuestros enemigos en San Vicente. Ellos dibujaron una fea daga en

116

Page 117: Pioneros mormones en México

una de las hojas y amenazaron nuestras vidas, si no parábamos de proselitar y tener reuniones en esa área.10) Ultimo Día en Mexico, página 115 El Exodo, Ultimo dia en la Misión El 29 de Agosto de 1913 es un dia muy ocupado. Algunos de los Elderes estan empacando y moviendo los muebles de la misión. EL Presidente Rey L. Pratt y yo estamos serenos con los asuntos y enviando cartas a los Presidentes de Rama, diciéndoles de nuestra partida para Vera Cruz. Escribí 16 cartas a má-quina. Los muebles de la misión han sido llevados a la casa del hermano Amando Pérez para almacenarse. El vive cerca de la estación de San Lázaro, Calle del Rosario # 20. Nosotros estuvimos rentando 2 cuartos en Tlalpan en Hidalgo # 8 hasta Septiembre, después de esa fecha nuestras cosas serán llevadas a San Pedro. Fuimos sorprendidos por nuestro querido hermano Rafael Monroy de San Marcos, Hidalgo, quien vino a decirnos adiós. El es un buen prójimo y tiene el espíritu del evangelio. El vino justo a tiempo.A pesar de que El tenía solamente una corta experiencia en la Iglesia, el Presi-dente Pratt pensó ser sabio ordenarlo un Elder, de tal forma que El podría bau-tizar y hacerse cargo de la pequeña Rama de San Marcos, Tula, Hidalgo. El a-ceptó este llamamiento, yo le dí mi himnario y otros articulos para su soporte. Escribí una carta a Tomasa Lozada en Ataultla pidiendole que guardara el di-nero en efectivo y los registros de la Sociedad de Socorro. Estamos con una gran prisa que todo parece un sueño. Yo hubiera deseado visitar a todos los miembros de la misión antes de partir. Dejamos la ciudad de Mexico en la noche del 29 de Agosto (1913) a las 8:15 PM en nuestro viaje hacia la costa en Vera Cruz. La Hermana Pratt estaba bas-tante enferma con todo lo que hizo y nos preocupamos por ella.  11) El Asesinato de Rafael Monroy, página 120 y 121      (despues de la misión) ...Yo escribia a veces al Presidente Pratt. El me in-formaba de su correspondencia con los miembros mexicanos y alrededor de la ciudad de México. Las comunicaciones fueron rotas muchas veces, pero él es-cuchaba de ellos de vez en cuando.........Los presidentes de Rama locales continuaban fieles y dirigían sus deberes tan bien como podíamos esperar. Grandes sufrimientos tuvieron los miembros y eventos tristes fueron repor-tados. Pueblos fueron quemados y las revanchas salvajes fueron llevadas entre los actores políticos del conflicto.    Una tragedia sucedió en San Marcos, Hidalgo, en Julio de 1915 cuando re-beldes asesinaron al hermano Rafael Monroy y Vicente Morales por no haber negado de su religión. Los vecinos católicos dijeron que eso sería el fin de los mormones en San Marcos, pero Mamá Jesucita M. de Monroy escribió la mas fiel carta que una madre pudo enviar al Presidente Pratt diciendo : "Nuestra aflicción ha sido muy dolorosa, pero nuestra Fé es fuerte y nunca negaremos

117

Page 118: Pioneros mormones en México

esta religión". Otros miembros sufrieron por sus hijos y esposos que fueron obligados a enlistarse en un ejercito o otro, pero la fé firme de esos miembors no falló.12) La Obra Vicaria por Rafael y Vicente, página 150 INVESTIDURAS POR RAFAEL MONROY Y VICENTE MORALES No debo olvidarme de un especial trabajo en el Templo. Mientras estaba en Provo (Julio 1920) yo pensé casi cada día y soñe por las noches a Rafael Mon-roy. Yo lo bautizé en Junio de 1913 en San Marcos, Hidalgo, Mexico. En 1915 El dió su vida como un mártir por su testimonio, siendo fusilado por Zapatistas. Yo le dije al hermano Mecham que yo debería hacer algo por El. El templo de Salt lake estaba cerrado y fuí al templo de Logan e hice las investiduras por El y Vicente Morales quién murió con él. Ya no he sido preocupado ni he tenido mas sueños por ellos. También hice los preparativos para la obra del padre de Rafael. Mi fé fué fortalecida por la Obra vicaria y asi es de ahora en adelante.13) Conferencia Lamanita en Mesa, página 564 y 565 En Octubre de 1959 nosotros invitamos al hermano Eduardo Balderas y su esposa para ir juntos a la Conferencia Lamanita en Mesa. Tomamos turnos para manejar nuestro carro Dodge, salimos a medianoche y llegamos a la si-guiente mañana. ........ Cerca de 1000 miembros lamanitas vinieron de la Mi-sion Americana español con el Presidente Ralph Brown, otros de la Mision Me-xicana del Norte con Ivins Bentley como presidente, y de la Mision Mexicana con el presidente Harvey Taylor. El Presidente Arwell L. Pierce asistio. El pre-sidente Spencer W. Kimball de los Doce presidió y el presidente Lucian M. Mechan dirigió. Cecile y Yo asistimos a una de las sesiones en español, y fuí llamado para discursar en el devocional de la asamblea. .............El apóstol Kimbal me pidió hablar en la conferencia y recordé las promesas en el Libro de Mormon concerniente a los gentiles y los lamanitas, que ellos podrían gozar de las mismas bendiciones por la obediencia. Hablé de mi experiencia en la Misión Mexicana con el Presidente Rey L. Pratt durante la revolución en la ciudad de México............Me junté con miembros mexicanos que yo conocí hace 40 años, la hermana Guadalupe Monroy de San Marcos y otros, lo cual fué un gran gozo..........14) Llamada del Elder Spencer W. Kimball, página 649 y 650     El jueves 24 de Agosto (1972) el Elder Spencer W. Kimball me llamó por telefono desde Salt Lake City, pidiendome que le relatara el bautismo de Rafael Monroy y su martirio en San Marcos, Hidalgo. Yo tomé 10 minutos en contarle la historia que incluye los dos eventos. En la primavera de 1913 Elder Willar Huish y yo fuimos a San Marcos, Hidalgo a visitar al unico miembro de la Iglesias en el pueblo, Jesus Sanchez.     El había estado enfermo y murió en el tiempo de nuestra llegada. El si-guiente día tuvimos su funeral, al cual asistieron muchos. El Señor nos bendijo ese día, y al finalizar el funeral, la Señora Jesucita M. de Monroy nos invitó a su

118

Page 119: Pioneros mormones en México

casa. Toda la tarde y hasta la medianoche estuvimos predicando a la familia Monroy. Su hijo Rafael llego durante la noche. La conversión llegó 3 meses después cuando Yo bautizé a Rafael y sus dos hermanas Jovita y Guadalupe el 11 de Junio de 1913.     El 29 de Agosto tuvimos que salir de Mexico, Rafael vino a la ciudad de Me-xico y el Presidente Rey. L. Pratt lo ordenó un Elder y le dijo que presidiera sobre la pequeña Rama de San Marcos. Dos años después durante la rabiosa revolución, los zapatistas llegaron al pueblo de San Marcos y el 17 de Julio de 1915, Rafael enfrentó su martirio en manos de los zapatistas cuando el rehusó negar su testimonio.15) Revisión de la Historia de San Marcos, página 657 y 658 Durante la semana del 18 al 24 de Enero de 1973, Yo leí la historia de la Rama de San Marcos, Hidalgo, Mexico. Escrito por la señorita Guadalupe Monroy. Ella escribió en detalle los eventos desde 1913 hasta 1934 entonces en una breve narración en un apéndice, ella escribió hasta 1962. Esto fué muy interesante para mí, ya que yo conocí muchas de las personas que tomaron parte en el inicio de la historia de la Rama. La señorita Monroy cuenta de las persecucio-nes que ellos sufrieron después de haberse unido a la Iglesia en 1913. Es muy triste la historia cuando ella da los detalles de la muerte de su hermano Rafael Monroy y de su compañero Vicente Morales. Fuí grandemente impresionado por la fortaleza, fé y resignación de Mamá Jesucita M. de Monroy. En todo lo que ella sufrió, nunca falló en su fé, y fué su gran liderazgo lo que realmente sostuvo la pequeña rama unida.        Incluso con la cruel muerte Rafael, ella estuvo firme en su Fé, y escribió esto mismo al Presidente Rey. L. Pratt en 1915. Rafael y Vicente son verdaderos mártires. Rafael no negó su fé. Mamá Monroy fué una verdadera santa.           Fué muy satisfactorio para mí que la señorita Monroy me dió algun honor, diciendo  que yo fuí el primer elder en visitar su hogar siendo invitado por su madre después del funeral de un miembro antiguo, Jesus Sanchez, y también que yo les compartí el primer mensaje del evangelio restaurado. A lo mejor ella enfatizó demasiado diciendo que yo fuí humilde y prudente con la apariencia de un angel!. Estoy muy agradecido que yo tuve el glorioso privilegio de bautizar a Rafael Monroy y sus dos hermanas Jovita y Guadalupe el 11 de Junio de 1913.        Esta historia me la prestó el profesor H. Kay Moon de la Universidad de Brigham Young.

16) Apendice I. EL BAUTISMO Y MARTIRIO DE RAFAEL MONROY, páginas 669 y 670

119

Page 120: Pioneros mormones en México

    En algunas publicaciones ha sido publicado el martirio de Rafael Monroy, incluyendo un libro, pero el detalle de su bautismo no ha sido informado. En la conferencia de Estaca en Colonia Juarez aproximadamente en 1921, el Pre-sidente Rey L. Pratt mencionó que yo bautizé al hermano Monroy. Ya que fue mi bendición y glorioso privilegio bautizarlo, ahora informo el evento en deta-lle. Durante los primero años de la Misión Mexicana, de 1879 a 1889, conversos fueron bautizados en San Marcos, un pueblo a 45 millas al norte de la ciudad de Mexico. En el año de 1881, Elder August Wilcken bautizó a Jesus Sanchez. Así fué que el aun vivía en San Marcos en 1913. El había sido visitado de tiem-po en tiempo durante los años intermedios (1889 - 1901) pero el proselitismo no habia sido efectuado hasat 1913. Nosotros oímos de su enfermedad y el 29 de Marzo, Elder Willard Huish y Yo arribamos a San Marcos para verlo. Fué una rara coincidencia que el murió en la misma hora que llegamos. La gente decía que El no era católico ni tampoco protestante, Nosotros le dijimos a la familia que El era Mormon y pedimos el privilegio de efectuar su funeral el 30 de Mar-zo. Solo estuvieron pocas personas en el cuarto, pero en el patio había muchos visitantes. El Señor nos bendijo en esa ocasión y sentimos su espíritu. Después del servicio la Señora Jesus Mera de Monroy nos saludó y nos pidió que fuera-mos a su casa para escuchar más de nuestra religión. Usamos esa tarde y por la noche llegó su hijo Rafael de su trabajo y continuamos hasta las 11 PM. Ellos estaban ansiosamente interesados. Durante intervalos los elderes visitamos a la familia Monroy desde Marzo hasta Junio. El 11 de Junio de 1913, acompañe al presidente Rey L. Pratt a San Marcos, y fué mi privilegio bautizar a Rafael y sus dos hermanas Jovita y Guadalupe. Fué en un lugar hermoso, cubierto por la sombra de un gran ahue-huete ( nombre azteca para un arbol ciprés) El agua estaba clara y ambos el hermano Monroy y Yo estuvimos preocupados por sus 95 kilos de peso, pero yo lo llevé dentro del agua hasta que el nivel llego a nuestros hombros y fué un bautismo perfecto. Ellos fueron confirmados en el río. La revolución en Mexico se volvió peor y el Presidente Joseph F. Smith mando un telegrama al Presidente Pratt para seguir las intrucciones del departamento de Estado de los Estados Unidos. William Jenning Bryan, secretario de estado, ordenaba a todos los americanos a salir de MexicoEl 29 de Agosto de 1913, todos los élderes fuimos a la ciudad de Mexico y em-pacamos todos los muebles de la misión y fueron almacenados en la casa de Amando Pérez. El hermano Rafael Monroy vino a la ciudad a decirnos adiós. El Presidente Pratt lo ordenó Elder y le dió instrucciones para que tuviera cuidado de la nueva Rama de San Marcos. Todos nosotros salimos por tren para Vera-cruz y tomamos un barco a Galveston, Texas, y entonces continuamos por tren nuestro viaje a Salt Lake y otras ciudades. Todas las vias del tren de Mé-xico hacia el norte habían sido quemadas.     Por dos años el hermano Monroy presidió muy bien sobre la Rama en San Marcos. La guerra se volvió mas cruenta, diferentes partidos ocuparon San Marcos y saqueaban las casas en busca de armas. Los enemigos falsificaron y

120

Page 121: Pioneros mormones en México

traicionaron al hermano Monroy. Los rebeldes zapatistas quienes eran fanáticos supieron de su religión y le exigieron la renuncia a su nueva fe, a lo cual el dijo que no podía, porque era mas preciada que su vida. El se arrodillo y oró al Señor para que perdonara a sus ejecutores y murió como mártir con su com-pañero, el hermano Vicente Morales, después de que los dos habían sido torturados. Esto sucedió el 17 de Julio de 1915.

Durante el verano de 1920, el profesor Lucian M. Mecham y Yo dejamos Colonia Juarez, para atender un curso de verano en la Universidad Brigham Young. Durante esas semanas soñé al hermano Monroy muchas veces y pensaba en él durante el día. Finalmente le dije al hermano Mecham que yo debía ir al templo y realizar las investiduras por los dos mártires. El 20 de Julio de 1920 yo realizé la obra vicaria en el templo de Logan y nunca volví a soñarlos. Yo experimenté una gran experiencia espiritual. 17) Fotos incluídas en el diario de W. Ernest Young, página 685

(página anterior) Teófilo Reyes nació el 6 de ene ro de 1811, esta fotogra-

fía se tomó en 1911, cuan-do tenía 100 años.A esa edad, era un ejemplo de fe; caminaba varios kilómetros los domingos des-de su casa en San Mateo Otzacatipan para asistir a las reuniones de los Santos de los Últimos Días en Toluca. Tres de sus hijos; Longino, Porfirio y José María Reyes, fortalecieron la Rama Toluca durante la Revolución y des pués de ella. En las cédulas de miembro de la Iglesia también se encuentran varios nietos de ter-cera generación de Teófilo. (Foto y texto tomado de sud.org.mx).

Andres Carlos Gonzalez, Sr. El primer misionero mexicano.(Nació: 4 Febrero 1887 en Nadadores, Coahuila, Mexico Falleció: 12 Marzo 1973 en El Paso, Texas)

121

Page 122: Pioneros mormones en México

"Andres Carlos Gonzalez, Sr fue hijo de Juan Francisco Gonzalez y Juliana Rodriguez Gonzalez y fue el décimo hijo de una familia de quince hijos.

Desde que era niño, sus padres concibieron la idea de educarlo para que fuera un abogado. Su madre co-menzó aún a ahorrar para ése propósito, esperando en que en alguna forma pudieran enviarlo a la Universi-dad Nacional de México, la más antigua universidad en el hemisferio occidental. Su padre, Don Juan Francisco, era un maestro de escuela y había inspi-rado en sus hijos un deseo de conocimiento y apren-dizaje.

Su padre, era el único protestante en la comunidad. Cuando era posible, viajaba a caballo por muchos kilómetros a Monclova, la capital del estado, a fin de reunirse con sus hermanos protestantes. Nadadores era una comunidad muy católica, pero Don Juan Francisco era amado y respetado por ser el maestro de la escuela. Él y su esposa, Juliana Rodriguez

Gonzalez, tuvieron una familia grande y su hijo, Andres, fue su décimo vástago. Cinco hijos mas vinieron des-pués. En los siguientes años, el Señor guió sus pasos y llegó a conocer el gran plan de salvación del Señor y ayudó a extender Su obra en la tierra. De acuerdo con uno de los patriarcas de los últimos días, se le dijo cuanto le amaba el Señor y que Él haría cualquier cosa por su bien, que el Señor había estado interesado en él desde el día en que nació, y que el Señor lo estaba protegiendo de escollos que pudieran venir sobre él.

El hermano más grande de Andrés, Manrique González, había dejado Nadadores por el año 1895, para encontrar trabajo. En el curso del tiempo logró obtener empleo con Da-vid A. Stevens, un contratista de las colonias mormonas.. David Stevens, después de concluir su contrato con el ferrocarril, invitó a Manrique a regresar con él a las colonias y su invitación fue aceptada.

"Poco después de comenzado el nuevo siglo, Manrique escribió a su familia en Nada-dores diciéndoles que se había unido a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Úl-timos Días y que se había casado con una mormona, Sarah Olive Merrell. Su bautismo tuvo lugar en 1899. Escribió además de que estaba empleado como maestro de español en la Academia de la Estaca Juárez. Estas noticias estimularon a Andrés para aventu-rarse con la esperanza de que pudiera aprender el idioma inglés entre los mormones de habla inglesa en Chihuahua.

Dejó su casa en 1904 y fue a Ciudad Juarez, Mexico, donde conoció a Isaac Pierce , un mormón que operaba una compañía en Ciudad Juarez. En términos elogiosos describió

122

Page 123: Pioneros mormones en México

a Andrés las ventajas para los jóvenes en la Academia Juárez y lo animó así a ir a Colo-nia Juárez. Abordó el tren del Noroeste y llegó a Nuevo Casas Grandes, casi a 23 ki-lómetros de Colonia Juarez, complacido por estar cerca de su destino. Aquí tomó un carro jalado por un caballo. Mientras viajaban, el conductor del carruaje, Harlan John-son, describió al pueblo mormón y su forma de vida a Andrés. Decidió que si iba a vivir con esta buena gente, debería de respetar sus costumbres.

"Cuando Harlan explicó la Palabra de Sabiduría, algo que no había oído antes, conclu-yó que estos mormones debían ser diferentes de cualquier otro pueblo en el mundo. . Al rodear el carruaje la colina al fin de la jornada y descendiendo al hermoso, verde valle de la Colonia Juárez, Andrés tomó el cigarro de sus labios, lo tiró al suelo y dijo a Har-lan, “este es el último cigarrillo que fumo”.

En Colonia Juarez, el obispo Joseph C. Bentley invitó a Andrés a hospedarse en su ho-gar. El jóven llegó a respetar y amar a este hombre y lo miraba como un padre. Era su-premamente feliz en el hogar de tía Maggie Bentley y después en el hogar de tía Maud. Al principio ordeñaba vacas por su hospedaje y comida. El obispo Bentley hizo arre-glos para que trabajara con Marius Mickelson, que era el maestro cantero para el nuevo edificio de la academia. Esta ocupación le permitió a Andrés pagar por los libros y la escuela. Además, aprendió mucho acerca de este arte. Aprendió también acerca de la religión de los mormones. Marius Mickelson le dió testimonio del valor de pagar los diezmos de todas sus entradas y el obispo Bentley le aseguró de que sin duda era una gran bendición el observar la ley de la Iglesia. No obstante, él no estaba bajo la obliga-ción de pagar diezmos.

Andrés decidió que él deseaba pagar este diezmo y así lo hizo por cerca de un año antes de ser bautizado, el 3 de febrero de 1905. Su hermano Manrique lo bautizó y al día si-guiente, que era su cumpleaños, fue confirmado miembro de la Iglesia por el Apóstol Mathias F. Cowley.

Después, cuando Manrique abandonó la Academia para asistir al Colegio de Agricultura en Logan, Utah, Andrés tomó su lugar enseñando español. Escribió varios artículos para la publicación de la escuela, The Southern Rays, y de vez en cuando incluyó en él algo de su propia poesía. Participó en todas las actividades sociales y en los dramas de la es-cuela que eran presentados por el Club de Drama. Se sentía como en casa con la gente de Colonia Juarez, y llegó a amarlos mucho.

Había otros nueve jóvenes mexicanos asistiendo a la Academia en ese tiempo, todos hospedándose en la casa del hermano Bentley.

Uno era un primo, Manuel W. González, los otros eran hijos de las autoridades de Casas Grandes, la cabecera del municipio. Cuando supieron que Andrés estaba pensando seriamente en ser bautizado en la Iglesia, lo boicotearon y pasaron semanas

123

Page 124: Pioneros mormones en México

sin dirigirle la palabra cuando comían en la misma mesa. No obstante todo ello, se bautizó e hizo una gran amistad con Josíah Spencer.

Andres y su cuñado Josiah Spencer amaban la música y cada uno tocaba varios instrumentos. A menudo cantaban juntos y organiza-ron una orquesta con un primo de Andrés, Salomón Rodríguez, y otros y tocaban en todas las ocasiones especiales del barrio y la estaca. Los dos jóvenes, Andres y Josiah llegaron a ser tan leales amigos que las señoritas de las colonias les llamaban David y Jonatàn.

Al cerrar la escuela en 1907, fue a Colonia Dublán donde aceptó un puesto como este-nógrafo con Henry Eyring Bowman, gerente general de la Union Mercantile, una tienda general cooperativa con sucursales en Colonia Juárez y Colonia Diaz.

Al siguiente año, el 12 de diciembre de 1908, Andrés se casó con Minnie Spencer, hija de Franklin y Hannah Jane Spencer. Después dejó la Union Mercantile para ser tenedor de libros de la compañía Minera Pajarito, don-de ganaba en dólares americanos y se le pagaba a nivel de los salarios en los Estados Unidos.

En la minera Pajarito, disfrutó de la compañía de Andrew Duthey quien siempre permaneció como un verdadero amigo. Andres llegó a a-mar el evangelio cada día mas y sentía que ha-bía sido conducido a las colonias para aceptar-lo. Cada principio parecía hallar un lugar den-tro de su corazón, un lugar preparado mucho tiempo antes. Sus viejos hábitos nunca fueron una tentación para él. Amaba obedecer los re-quisitos del Señor y apreciaba cada llamami-ento en el barrio y cada paso en el sacerdocio. Recibió el sacerdocio de Melquisedec y fue ordenado élder el 20 de diciembre de 1909, por el obispo Albert D. Thurber en Colonia Du-blán.

En agosto de 1910, Andrés recibió una carta del “apartado B” de Salt Lake City, Utah, de las Autoridades Generales de la Iglesia. Era un

llamamiento para ir a una misión. Trabajó en la Misión Mexicana por dos años bajo el presidente Rey L. Pratt. Durante estos dos años tuvo muchas experiencias donde se manifestó la protección del Señor. Una vez él y su compañero durmieron en una casa pequeña atestada donde uno de los niños estaba muy enfermo. Cuando se levantaron la mañana siguiente descubrieron que el niño tenía un caso severo de viruela; pero el Señor los protegió de esta enfermedad infecciosa. En otra ocasión hubo un intento de envenenarlo a él y su compañero, pero no tuvo efecto sobre ellos

124

Page 125: Pioneros mormones en México

La revolución maderista comenzó en1910, y en el cam-po de la misión Andrés tuvo muchas experiencias que desarrollaron su fe. En una ocasión trabajando entre la ciudad de México y el estado de Morelos, él y su com-pañero fueron capturados por los rebeldes zapatistas acusados de ser espías, pero pronto fueron liberados . Después en el mismo día, fueron aprehendidos de nuevo por algunas de las fuerzas maderistas bajo el mismo cargo. Los misioneros fueron llevados a la ciudad de México esperando su destino de manos de Francisco L. Ma-dero mismo, Presidente de Mexico. Los revolucionarios esperaban que el Presidente trataría mal a estos espías, pero cuando supo que Andrés era de Coahuila, el estado natal de Madero, y descubriendo además que Andrés era el hijo del profesor Juan Francisco Gonzalez, a quien conocía

personalmente, el Presidente Madero lo abrazó e hizo salir a sus acusadores.

"El Presidente estaba sorprendido y complacido de saber que Andrés era un mormón, pues Madero indicó que conocía al Presidente Anthony W. Ivins, al obispo Bentley, a Orson Pratt Brown y otros hombres de las colonias mormonas. Algunas de las primeras batallas de la Revolución se libraron en el área de Casas Grandes y Madero mismo había sido herido ahí. Fue en el tiempo en que había conocido y aprendido a apreciar a los mormones.

"El Presidente Madero hizo muchas preguntas acerca de sus viejos amigos y dijo “esos caballeros son finas personas, la clase que México necesita para desarrollar nuestro país”.

El Vice Presidente, Pino Suarez, estaba presente mientras que el Presidente relataba muchas cosas acerca de las colonias y su gente. Esto dío a Andrés la oportunidad de enseñar algunos de los principios del evangelio, cumpliendo una promesa de su bendición patriarcal que decía que él enseñaría el evangelio “desde los más encumbrados a los más humildes” de esta nación. Él y su compañero habían estado enseñando a algunos humildes indios antes de que fueran capturados por los zapatistas y por lo tanto los dos tenían a la mano un Libro de Mormón. Se los dieron al Presidente y al Vice Presidente de México. Los dos caballeros fueron corteses y

125

Page 126: Pioneros mormones en México

parecieron interesados en lo que los élderes les habían dicho de los primeros habitantes de este hemisferio occidental. Tanto el Presidente como el Vice Presidente prometieron leer el Libro de Mormón.

Después de que los dos misioneros regresaron a sus labores misionales, trabajando entre Ozumba y la ciudad de México, Andrés recibió una carta del Presidente agra-deciéndole de nuevo por su Libro de Mormón y reiterando su promesa de leerlo cuando el tiempo lo permitiera. El Presidente y el Vice Presidente fueron después asesinados así que Andrés nunca supo si estas promesas se cumplieron.

El primer hijo de Carlos nació el 26 de abril de 1910. Lamentablemente falleció el 15 de marzo de 1911, mientras su padre se encontraba en su misión en la ciudad de México. Debido a que en ese tiempo no había trenes, telégrafo o servicio postal, no fue sino hasta dos meses después que Andrés recibió una carta diciéndole de la muerte de su pequeño hijo. Pero Andrés supo de ello en la noche en que el niño murió y dió testimonio del he-cho en una conferencia de la misión. Andrés lo vió en un sueño. Tuvo muchas experien-cias maravillosas durante estos dos años preciosos en el servicio del Señor.

Fue al final de la misión de Andrés cuando el éxodo mormon de México se llevó a cabo en 1912. Recibió un relevo honorable el 28 de a-gosto de 1912, y se reunió con su es-posa Minnie que estaba en Tucson, Arizona, permaneciendo con su hermana Janey Wi-lliams y su esposo, Joseph Williams. Andres fue el primer nativo de México en recibir un llamamiento de la Primera Presidencia para servir como misionero de tiempo com-pleto en México.

La situación en el norte de México era todavía muy inestable. No había trenes operando de Torreón, Coahuila, al norte hacia la frontera con los Estados Unidos, y le tomó a An-drés casi un mes llegar de su misión en la ciudad de México. Después de pasar una se-

mana en Tucson volvió a las colonias para ver las condiciones y las posibilidades que había de regresar a las colonias con su esposa. Unos pocos Santos volvieron a sus ho-gares en México, y después de hallar condiciones decididamente favorables, Andrés inmediatamente regresó a Tucson por su esposa, y viajaron a Colonia Dublán. La her-mana de Minnie, Elinor, vino con ellos. Un poco después, Andrés estableció un negocio de mercancía general, abarrotes, etc. .

En septiembre de 1915, Pancho Villa llegó a Du-blán con un ejército de 17,000 soldados, muchos con sus familias. Los largos trenes estaban carga-dos con mobiliario, puercos, pollos, perros, gatos, y aun flores en macetas colgando a ambos lados de

126

Page 127: Pioneros mormones en México

los vagones. . Al comenzar a establecerse las tropas y sus familias, cada casa vacía de los colo-nos fue ocupada. Villa estableció sus cuarteles en Nuevo Casas Grandes, pero muchos de sus oficiales tu-vieron el privilegio de escoger las mejores casas en Dublan. Los soldados tomaron todo lo que se había dejado.

En 1914 había sido ordenado un sumo sacerdote y hecho miembro del sumo consejo de la Estaca Juárez. De nuevo fue el primero de su pueblo en ocupar esta posición en la Iglesia.

En 1917 Andres se mudó con su familia a El Paso, Texas, donde entró al negocio mer-cantil al mayoreo. Él y Josíah habían estado juntos en negocios en Dublán con otro her-mano mío, Joseph Spencer. Josiah y Joseph dirigían la tienda en Dublán. El nuevo ne-gocio, con A.L. Pierce, John W. Wilson y Andrés, estaba localizado en Ciudad Juarez, con Andres como gerente general, A.L. Anderson era el tenedor de libros. El obispo A.L. Pierce tenía una compañía maderera que su padre le había dejado en Ciudad Juarez.

Aquí prosperamos, teníamos una buena casa y nuestra familia gradualmente aumentó. Eramos los padres de nueve hermosos hijos, cinco muchachos y cuatro niñas. Carlos, el mayor, falleció en México antes de que nos mudáramos a El Paso. Otro falleció en 1935 en El Paso. Los demás son mayores ahora y tenemos veintiocho maravillosos nietos.

A través de los años la fe de Andrés se incrementó y él tenía la firme creencia de que la obra del Señor es verdadera y eterna; que Él contempla y bendice a todos los que perma-necen en guardar Sus mandamientos y le sirven. Mi testimonio es y siempre ha sido de que él fue conducido por el Espíritu del Señor para venir al norte y encontrar oportunidades de predicar el evangelio y de servir a sus semejantes, las cuales nunca han cesado. Ha estado en una posición donde ha podido hacer mucho bien, tanto para los Santos mexicanos como americanos, especialmente durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Cuando estaba en el campo mi-sional tomo dos importantes decisiones: usar toda oportunidad que le se le presentara para dar su testimonio y plantar las semillas del evangelio, y si no tuviera tal oportunidad, ayudar a los misioneros que fueran llamados al campo misional. A este dia ha guardado estas dos promesas. Después de que Andrés se estableció en la frontera, encontró muchas semillas brotando de conversaciones y predicación que hizo durante la permanencia de Pancho Villa con su ejército de 17,000 soldados y muchas de sus familias, en Dublán, durante la segunda década del siglo pasado. En la frontera recibió muchas cartas pidiendo literatura mor-mona y Libros de Mormón. Venían de la ciudad de México, San Luis Potosi, Durango, Yucatán, Tampico, Veracruz, y muchas otras partes de la República, así como de San Antonio, Eagle Pass, Texas, Los Angeles entre otros lugares de los Estados Unidos. Como presidente de la Cámara de Comercio de Juárez, inspector de escuelas y presidente del club Rotario, estaba en posición de ayudar a hacer a un lado el prejuicio y la in-comprensión. Conoció a embajadores,

127

Page 128: Pioneros mormones en México

congresistas, editores y ciudadanos prominentes, aún a presidentes de la nación, y estaba siempre listo para defender su religión y al pue-blo mormón en México.

La familia de Andrés González fue una de las familias pioneras de la Rama El Paso de la Iglesia cuando fue organizada por colonos de México que buscaron seguridad en El Paso desoués del éxodo. Sus hijos e hijas han crecido llenos de fe, amando a su barrio y a los miembros. Son miembros fieles debido a que tuvieron un padre fiel que dio el e-jemplo. Ël ha tenido los mismos altos ideales y la misma ambición por sus hijos que siempre ha acariciado para sí mismo. Ellos han apreciado las muchas oportunidades a su disposición en una buena comunidad y en las muchas actividades de

la Iglesia, y han procurado hacer la mayoría de ellas. Son buenos hijos e hijas y sus padres están orgullo-sos de ellos y los aman con ternura.

Jesus dijo, y el evangelio enseña, “buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas las cosas serán añadidas”. Esto es lo que Andrés trató de hacer, y ha tratado de enseñar a sus hijos. En su vida el Señor viene primero en todo. A través de los años este principio ha prevalecido en la Iglesia y en los negocios. Por un tiempo la rama . El Paso perteneció a la Estaca Juárez. Alrededor de 1920, cinco carros llenos de miembros de El Paso llevaron al Presidente Grant y a su familia de El Paso a una conferencia en Co-lonia Juárez. Tomaron el camino por Columbus, Nuevo México. Un poco después Andrés recibió un regalo del Presidente Grant.. Fue uno de los libros de poemas escogidos de Edgar A. Guest, con los poemas favoritos del Presidente Grant marcados y el libro autografiado.

No mucho después de este viaje, la Rama El Paso fue cambiada de la Estaca Juárez a la Estaca St. Joseph con sede en Thatcher, Arizona. Después se convirtió en parte de la Estaca Mount Graham con asiento en Safford, Arizona. En 1952, la Estaca El Paso fue organizada y durante todos estos años los González han apoyado a sus presidentes de estaca y sus obispos. Andrés ha servido en la presidencia de la Mutual, como supervisor de maestros visitantes y muchas posiciones importantes.

No mucho tiempo después de que nuestro hijo Andy recibiera su títullo de abogado de la Universidad de Texas, su padre fue llamado como el primer asistente de un Presidente de misión, siendo el primer mexicano en ser ordenado como tal en la historia de la Iglesia. Era algo nuevo, y el Apóstol Spencer W. Kimball vino directamente a El Paso después de la Conferencia General en Salt Lake City. En la casa de la Misión Hispano Americana (por 1947) apartó a Andrés como primer consejero del Presidente Lorin F. Jones sobre dicha misión.

128

Page 129: Pioneros mormones en México

En 1952, cuando se organizó la estaca de El Paso, Andres fue apartado una vez mas al sumo consejo. Pero de todas las posiciones que tuvo en la Iglesia, la mas espiritual vino el 8 de mayo de 1960, cuando fue ordenado al alto y santo llamamiento de Patriarca en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. De nuevo, fue el primero de su pueblo en recibir este alto llamamiento, y el GOZO de ello fue alcanzado la última semana de octubre de 1960, cuando dio 71 bendiciones patriarcales a miembros dignos de las Misiones del Norte y Sureste de México. Fueron dadas en Mesa, Arizona, en la Excursión Lamanita y en una conferencia donde ser realizaron mas de dos mil ordenanzas en el Templo de Arizona. Fue un día de regocijo y los Santos estaban tan gozosos con sus hermosas bendiciones patriarcales que tanto hombres como mujeres lloraron como niños. Otras setenta bendiciones patriarcales fueron dadas al mismo grupo de Santos de México por el patriarca Lorin F. Jones. De nuevo estos dos fieles obreros estaban trabajando lado a lado en sus llamamientos como Patriarcas. Pocos hermanos han trabajado tan leal y fielmente juntos como estos dos viejos amigos y patriarcas. Que el Señor les bendiga hasta el final.

Fuentes:

1. Historia de Andres Carlos Gonzalez, Sr. Escrita por Nelle Spilsbury Hatch en 1967

(Extracto. Traducción por Humberto Meza M.)

"Stalwarts South of the Border" by Nelle Spilsbury Hatch and Blaine Carmon Hardy. 1985. Page 207-211.La Chirinola ("The Gossip"), webmaster J.C. Avena, grandson of Manrique Rodriguez Gonzalez.Input by Dr. Ignacio Ernesto Gonzalez, son of Manrique Rodriguez Gonzalez.Additions, bold, [brackets], some photos, etc., added by Lucy Brown Archer.

Copyright 2001 www.orsonprattbrown.com

UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE POR ABDÓN ARAGÓNRama de Matachic (Misión Mexicana del Norte)

QUIZAS no resulte muy extraño mi relato. Fui llamado como misionero allá por 1925 y la experiencia a que he de referirme, está relacionada con mis actividades como tal. El élder Leland Mortensen y yo fuimos asignados a la Rama de la ciudad de Ame-cameca. A los pocos días de haber comenzado a trabajar juntos en la obra del Señor, fuimos* a un pueblito que se llama Tenango a repartir folletos—tradicional primer paso de nuestra predicación. Cayendo ya la tarde y habiendo distribuido una considerable can-

129

Page 130: Pioneros mormones en México

tidad de literatura religiosa, nos disponíamos a regresar a Ameca-meca, donde vivíamos. Estábamos casualmente visitando a uno de los hermanos y cuando salimos a la calle para dirigirnos a la estación para tomar nuestro Tren, reparamos en el hecho inesperado de que la casa donde nos encontrábamos se hallaba casi total y literalmente rodeada de gente.

No pude precisar cuántas personas había allí, pero quizás llegaban a una cincuentena. Lo asombroso para nosotros, sin embargo, no era el número sino la amenazadora actitud de ellos: nos gritaron que saliéramos a la calle a fin de que pudieran matarnos.El hermano due-ño de la casa salió entonces y les pidió que se retiraran, a lo que algunos respondieron que no lo harían "hasta que no se entregaran los mormones que allí estaban." El hermano enton-ces nos empujó hacia adentro y cerrando tras de sí la puerta nos dijo:—"Hermanos, no pue-den irse ahora; ustedes corren peligro."Aquel grupo de personas sabía que éramos misione-ros mormones, aunque nos calificaban de "protestantes", como a todos los que no profesa-ban la religión imperante en el país.

Así fue que debimos quedar en la casa hasta cerca de la medianoche, cuando de pronto lla-maron a la puerta. Nuestro buen hermano, sin abrirla, preguntó quién llamaba y qué quería. Contestaron varios; no dijeron quiénes eran, pero sí lo que querían: nuestras vidas. El dueño de la casa procedió entonces a asegurar más la puerta para evitar en lo posible que fuera forzada. Más de improviso arremetieron contra ella y la tumbaron, entrando en tropel. A todo esto e instados por el hermano, nos habíamos trepado sobre un Tapanco. Al entrar la turba comenzó a registrar la casa y no encontrándonos se disponían a retirarse cuando uno de los hombres comentó:—"Quizás estén en el tapanco . . . "Algunos procedieron entonces a asomarse y viendo que era casi inminente que nos descubrieran, saltamos del lugar en que nos encontrábamos y salimos corriendo. En aquel tiempo, por supuesto, éramos muy jóvenes yo contaba con veinte años de edad—y ágiles, por lo que pudimos zafarnos fácilmente de los primeros; si mal no recuerdo, el hermano Mortensen salió delante de mí.

Al llegar a la calle, varios de los del grupo consiguieron tomarme de las ropas, pero forcé-jeando un poco pude soltarme y continuar corriendo, mas como no conocía bien el terreno y la noche era obscura, tropecé en una acequia y rodé, por tierra. No sé cuántos se me echa-ron encima; traté de soltarme nuevamente y escapar, pero ya fue en vano. Una lluvia de golpes, principalmente sobre mis ojos, cayó sobre mí. Cuanto más yo forcejeaba, peor pa-recía ser. De pronto me trabaron los brazos y uno de ellos se acercó corriendo y esgrimien-do un machete que descargó sobre mi cabeza. Sentí un dolor indecible y noté que la sangre chorreaba sobre mis hombros.

En ese instante me sentí desfallecer y me pareció morirme. No presenté ya resistencia algu-na. Los desalmados seguían golpeándome, disputándose un par de ellos un rifle con el cual me daban de culatazos y puntazos. Al ver que yo estaba semidesvanecido, me arrastraron hasta el local de una escuela cercana donde me sentaron en un banco. Los que me rodeaban comentaban entre sí la situación y mencionaron estar esperando que trajeran "al otro protes-tante". En esos momentos llegaban con el hermano Mortensen, quien venía al parecer des-

130

Page 131: Pioneros mormones en México

mayado. Pusieron al hermano cerca de mí; me dio la impresión de que no respiraba, por lo que no pude menos que pensar que estaba muerto. Yo, bañado en sangre, comencé a tener un poco más de lucidez. Uno de los que allí estaban propuso entonces que le dejaran matar-me con su pistola, en tanto que otros sugirieron que mejor sería hacerlo a machete, y luego desbarrancarme en los montes de la cercanía. El de la pistola asintió diciendo que me hicie-ran besar previamente un crucifijo que había allí y que después del machetazo él entonces me daría el tiro de gracia, y al decir esto tiró hacia atrás el percutor, preparándose para ga-tillar.No sé cuánto tiempo transcurrió entre esta acción y mi decisión de orar al Señor por protección.

Me incliné y supliqué a Dios que me permitiera conservar la vida. De pronto, un hombre armado se paró a la puerta de la habitación en que nos hallábamos, y dijo:—"¡A ver, mu-chachos! ¿Qué pasa aquí?"El de la pistola bajó su arma. El del machete, lo escondió. En silencio fueron saliendo del cuarto, dejándonos solos con el recién llegado y otro hombre que entró cuando todos los demás hubieron salido. En seguida comenzaron a interrogarnos, preguntándonos quiénes éramos. Les contesté diciendo que, como misioneros, representá-bamos a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Otras preguntas, que hoy no recuerdo ya, se sucedieron y a todas respondí con tono seguro. Yo estaba convencido que era el Señor quien me había salvado la vida mediante la imprevista llegada de estos hombres, así que ya no sentía temor alguno. No pregunte a estos individuos quiénes eran ellos, pero aún sigo suponiendo que debían ser policías, pues se quedaron toda la noche a nuestro lado para evitar que volvieran nuestros perseguidores.Al amanecer o poco después nos llevaron a un local que parecía ser un juz-gado o seccional policial, También componían nuestro grupo dos o tres más que iban en calidad de detenidos, a quienes luego tomaron declaraciones. A continuación nos trasladaron a Chalco, la cabecera del distrito, a fin de internarnos en un hospital. Más que hospital, aquello parecía una cárcel. La pieza en que nos ubicaron se encontraba en pésimas condiciones de higiene. Aunque no había sido vendado, ya la sangre se me había coagulado y no salía ahora de mis heridas.

Mis ropas estaban totalmente manchadas de sangre y tierra, pero me encontraba al fin com-pletamente consciente. Sólo mis ojos estaban inflamados y ennegrecidos por los golpes que había recibido. Mi cuerpo, aunque magullado, estaba en buenas condiciones. En cambio, el hermano Mortensen debió sufrir indudablemente más que yo, pues no habiendo en el hospi-tal muchas camas disponibles, tuvo que pasar la mayor parte del tiempo sobre sillas o ban-cos. Creo que nuestro buen hermano del pueblo de Tenango fue aquella misma noche hasta Amecameca,e informó el caso a las autoridades, pues al día siguiente de haber llegado no-sotros a Chalco se hicieron presentes en el hospital el Cónsul norteamericano en México y el Presidente de la Misión.

Nos llevaron al juzgado donde ante el juez de primera instancia ellos intercedieron por el hermano Mortensen, que era ciudadano norteamericano. También hablaron por mí, no obstante ser yo mexicano, y nos libraron a ambos, llevándonos a la capital de México e

131

Page 132: Pioneros mormones en México

internándonos allí en un hospital. Yo estuve en cama unos cinco días solamente, pero el hermano Mortensen debió permanecer poco más de un mes, pues había recibido golpes brutales en su espalda. Supe que habían tenido que extraerle algo de sangre coagulada que tenía en su cuerpo.Pasado el tiempo nos enteramos que el presidente municipal anduvo persiguiendo a uno de los delincuentes que se había quedado en el pueblo, a quien golpeó desde su caballo en plena huida y mandó luego detener, recluyéndolo en la cárcel de Chal-co.Ya me parece muy lejano aquel tiempo de vicisitudes. Lo que he relatado aconteció a-proximadamente unos siete u ocho meses después de haber comenzado mi misión, la cual no pude terminar al fin y al cabo porque enfermé posteriormente de paludismo.

Pero desde aquella noche terrible nunca más he sentido temor por algo, pues sé que el Se-ñor no nos abandona cuando le somos fieles. Hoy, pasados ya muchos años, he tenido el privilegio de entrar con mi esposa y ocho de mis diez hijos en un templo de Dios, siendo sellado a ellos por la eternidad. Yo sé positivamente que éste es el evangelio de la salva-ción. Yo sé que Dios vive y que se preocupa por nosotros. En verdad, podemos decir que Sus propósitos son más poderosos que los del hombre. Quizás por esto estoy yo aún con vida.Liahona Octubre 1962

Pioneros del Estado de Puebla, 1923, tomado de sud.org.mx

132

Page 133: Pioneros mormones en México

Historia personal de Claudious Bowman, Jr. tomada de Dublán.net(Extracto. Traducción libre)

Capítulo III – Primera Misión en México

“El año en que enseñé en la Academia Juárez, Ralph B. Keeler era el Superintendente. Era muy bueno estar en casa por un año, después de haber estado en Logan durante cuatro años. Recuerdo que algunos de los estudiantes y yo formamos una banda para bailes. Yo tocaba el saxofón. Tocábamos para los bailes de la escuela.

Serví como presidente de la Asociación de Alumnos de la Academia Juárez Entregaba casi todas mis entradas a papá para guardar para mi misión, creo que era mas que suficiente para pagar enteramente mi misión de dos años y cinco meses.

El 22 de julio de 1937 recibí mi bendición patriarcal del patriarca Joseph C. Bentley. Fuí apartado para mi misión el 5 de agosto de 1937 en nuestro hogar por mi padre, el

presidente de la Estaca. Esa misma tarde, dejé mi hogar con el Presidente Harold W. Pratt, el Presidente de MisIón e Isidro Bautista, para un viaje entre las montañas de Chihuahua para visitar a miembros de la Iglesia que habían estado abandonados desde 1926, cuando los misioneros fueron obligados a salir. Encontramos pocos miembros en los pueblos que visitamos: Galeana, San Buenaventura (El Valle), Namiquipa, Bablcora (el inmenso rancho de William Randolph Hurst), Temosachic, Matachic, Guerrero, Miniaca, San Juanito, Maguarichic, luego a Chihuahua, Las Delicias y volver a casa, 6 días.

Dejamos mi hogar de nuevo a las 2:00 a.m.. el 13 de agosto. El Presidente Pratt, Isidro Bautista (quien iba a ver a su padre en la ciudad de México después de 15 años), y Cesario Gonzalez, quien iba a México para trabajar para Harold y Joe Pratt. Permanecimos en El Paso ese día y hasta las t2:00 P.M. del sábado. Llegamos a Piedras Negras el domingo por la mañana a tiempo para la Escuela Dominical. También tuvimos una reunión con miembros e investigadores (83 personas presentes) en un rancho cerca de una hora en camioneta al sureste de Piedras Negras. Ahí tuve mi primera oportunidad de hablar en la misión. Yo había hablado en la rama Mexicana en casa previamente. Luego fuimos a Monterrey y tuvimos otra reunión ahí. Después fuimos a la ciudad de México por la fascinante autopista entre las montañas.

Tuve el placer de darle a mi hermano Bob un gran abrazo. No lo había visto por cinco años. Fui asignado a trabajar con William H. Jarvis en la ciudad de México. LeRoy Hatch también vivía con nosotros. Estaba asistiendo a la Universidad Nacional. Vivíamos en la calle Gabino Barreda 101.

En la tarde visitamos a una familia que tenía una niña enferma, para darle una bendición. Luego fuimos para la casa para una reunión con investigadores con Reah Walser y Marguerite Taylor. Después, la pequeña a la cual administramos estaba completamente bien 3 días después. Sin embargo, no mucho después su enfermedad retornó.

Bob fue relevado de su misión para ir a casa el sábado 21 de agosto de 1937, y viajó con Beatrice Hawkins y Naoma Stevens. Nunca olvidaré el viaje en el cual acompañé a Bob a San Marcos, Santiago y Pachuca por asuntos de la Mutual y para despedirse de los miembros. Ellos prepararon un gran programa y un banquete en San Marcos. Tuve el placer de sentarme junto a él mientras nos cubrían con confetti y flores y después le cantaron una canción compuesta

133

Page 134: Pioneros mormones en México

especialmente para la ocasión que comenzaba así: "Ya se va el hermano Bowman, Ya terminó su misión." No puedo describir lo orgulloso que me sentí, pero espero poder llenar su lugar. A pesar de que lo pueda expresar, yo sé que es imposible. Me pidieron ser el maestro del Libro de Mormón en la clase de la Mutual en Ermita. Ahora quizás estudiaré el Libro de Mormón.

Septiembre 17, 1937Me siento muy bien esta noche porque tuvimos un buen día hoy. Hicimos 9 nuevos

contactos y visitamos 6 investigadores. Presentamos nuestra filmina “Rey de reyes” en Ermita esta noche. No he colocado un Libro de Mormón esta semana para cumplir una de las metas de la Misión.

El día quince, cerca de las 10 p.m. fuimos al Zócalo a oir el "Grito". Nos detuvimos en una sala de cine donde nos íbamos a reunir con LeRoy Hatch y las hermanas misioneras. Fuimos y vimos el resto de la película, que nos hizo llegar tarde para oir el "Grito". Pero no llegamos muy tarde para ensordecernos al oir todas las campanas de la catedral repicando al mismo tiempo. Ha llovido casi a diario en esta semana. . El dieciseis, fuimos a la Alameda y logramos tener un buen asiento para ver el desfile y tomar fotos. Vimos unos de los líderes rusos, una de los colaboradores de Lenin, que había sido exiliado a México, y que fue asesinado poco tiempo después. (León Trotsky). En la tarde fuimos con Ashton y Ruth Longhurst. (ellos estaban operando un rancho para un político importante) y jugamos y tuvimos un agradable picnic.

30 septiembre, 1937Invertí $6 pesos por un trípode para mi cámara. Fuimos al Museo Nacional para tomar

algunas fotografías para usarlas en nuestro trabajo. Empleamos toda la mañana, pero no obtuvimos permiso para tomar ninguna fotografía.

Octubre12, 1937Hoy es el Dia de la Raza, así que lo tomamos como excusa para ir a la casa de misión a

jugar. Llegamos justo a tiempo para ver llegar al Presidente Pratt trayendo a la Tía Bertha y a la hermana Williams (madre de Vila). Todo el grupo jugó a la pelota. Ashton y Ruth estaban también ahí. Se estaban preparando para regresar a las Colonias.

Noviembre 6, 1937 – Atlixco, PueblaDespués de muchas experiencias satisfactorias trabajando con el élder Jarvis hasta el

tiempo de la conferencia en San Pedro (Oct.23-24) y la inspiradora reunión misional del lunes siguiente, se me ha dado el llamamiento como Presidente de los misioneros. Tengo que viajar por toda la misión para supervisar y ayudar a los misioneros.

Al Elder Jarvis se le asignó trabajar con George Turley, uno de los cuatro que llegaron el 23 de octubre, J. B. Robinson, LaVerne Whetten, y Dorothy Bowman. Yo estaba ciertamente contento de ver a Dorothy (mi hermana) y de poder visitarla. Ella fue asignada a trabajar con Marguerite Taylor.

Mi primer trabajo en mi nueva asignación fue venir a Atlixco, Puebla para trabajar con el élder Francisco Haro debido a que el élder D.V. Haws fue enviado a Monterrey. El élder Haro iba a

134

Page 135: Pioneros mormones en México

reunirse conmigo en la ciudad de México. Estuve un poco tarde, y no me esperó. Desperdicié toda la tarde esperando por él antes de convencerme de que se había ido. Tomé en la noche el autobús a Puebla, alojándome en un hotel y partiendo a las 6:00 A.M. En un autobús a Atlixco estaba realmente preocupado, debido a que era mi primer viaje solo. Llegué y desperté al élder Haro. Fuimos a Tlacotepec con el hermano Ramos para visitar a su primo. En el camino de regreso, perdimos el tren y tuvimos que caminar 4 horas. No estaba acostumbrado a ello, así que al siguiente día estaba muy cansado.

Mientras estuvimos en Tlacotepec tuvimos problemas para dormir debido a que todas las campanas en el pueblo comenzaron a sonar a medianoche. Nos levantamos a las 5:00 a.m. y fuimos al cementerio para ver miles de velas sobre las tumbas de los niños. Ellos creen que los muertos regresan a la tierra del primero de noviembre al siete. Los niños vienen el primer día. Ese día era domingo, así que no pudieron comenzar hasta la medianoche. Las tumbas de los niños estaban cubiertas con flores. de tsempoasúchitl (Flor de Muerto) una acre flor amarilla. Un grupo de músicos estaban tocando en las tumbas donde la madre tenía 30 centavos para pagarles por tocar a fin de que los espíritus de los niños pudieran bailar. Tocaban las campanas y lanzaban cohetes y petardos para despertarlos. También hicieron un altar en sus casas, decorado con flores y papel, sobre los cuales colocaron una ofrenda de comida para los muertos. Hicieron un camino de flores de los muertos de la puerta al altar para dirigir a los muertos a el.

Viistamos San Gabriel Ometoxtla, donde todos los miembros eran de la Convención. Tal vez debería explicar un poco de la Tercera Convención. Es una larga historia. Los miembros fueron dejados solos tanto tiempo que ellos celebraron una convención y decidieron solicitar a la Iglesia darles líderes locales, como presidente de misión y otros llamamientos. Reclamaban ser el único pueblo de la casa de Israel, y que todos los demás norteamericanos eran gentiles. Malinterpretaron las enseñanzas del Libro de Mormón para ajustarlas a sus ideas sobre la doctrina de la Iglesia. Cuando el presidente Pratt llegó a la ciudad de México el 30 de agosto de 1936, comenzó a trabajar con estas personas para hacerlos regresar a la actividad completa en la Iglesia. Había tales sentimientos intensos y odio de raza que el no pudo conseguir llegar a ellos. Realizó un consejo disciplinario y excomulgó a once de los líderes principales. Un gran número de los miembros se unió a los líderes y formaron congregaciones fuera de las ramas organizadas por la autoridad de la Iglesia. Así todos quedaron fuera de la Iglesia, aunque solo once habían sido excomulgados. Los misioneros usaron una gran cantidad de tiempo tratando de lograr volverlos a la actividad dentro de las ramas autorizadas por la Iglesia.

Un poco después, Margarito Bautista regresó a México de Salt Lake City e in-trodujo la doctrina del matrimonio plural al grupo. Reunió una gran cantidad de segui-dores.

En San Gabriel, los miembros se estaban cansando de estar fuera de la Igle-sia. Creo que les ayudamos a comprender la situación y las doctrinas mejor, y la rama fue pronto organizada dentro de la Iglesia.

Regresé a la ciudad de México, pero el Presidente Pratt me envió para ayudar a los élderes a invitar a las personas de San Buenaventura y Atlixco a las dos confe-rencias que se tendrían el 14 y el 21 de noviembre. Tal como lo recuerdo, tuvimos una muy buena conferencia en ambos lugares, pero no tanto en el último lugar como lo deberíamos haber tenido. Unos pocos de los convencionistas también asistieron. Las mujeres estaban ocupadas e hicieron mole y frijoles para la congregación. Esto no es una buena idea pues las mujeres no pueden asistir a la conferencia. Sin embargo, las mujeres de San Buenaventura no hablan español, solo hablan el azteca náhuatl.

135

Page 136: Pioneros mormones en México

Luego fui a Pachuca, Hidalgo para ayudar a Ricardo Flores a estar listo para la conferencia ahí el 28 de noviembre. Sabiendo que los misioneros estaban invitados a la cena de acción de gracias en la casa de misión, el élder Ricardo y yo regresamos a la ciudad de México. La hermana Pratt y Fanny Bluth Hatch prepararon una magnífica cena. El tío Dewey Brown fue también invitado puesto que estaba ahí solo. La tía Millie Robinson Brown estaba planeando venir a México después del inicio del año.

Después de la conferencia en Pachuca, el Presidente Pratt, que había regresado de Chihuahua, me envió a Ozumba y Chimal para ayudar a los élderes Ernesto Tellez y Raymundo Montoya a preparar la conferencia en Chimal el 5 de diciembre. Tuvimos una buena asistencia y una buena conferencia. También disfruté la fiesta católica en Chimal, donde lanzaron mas "cohetes" al mismo tiempo como to nunca había escuchado.

Luego fuimos a Chalco en el mismo distrito para invitar a todos a la conferencia. Prometieron venir, pero menos de diez se presentaron. Deberían haber sido cerca de cincuenta. Tal vez estaban temerosos de la ley. Parece que una vez estaban teniendo una "kermess," y muchos de ellos fueron llevados a la cárcel, donde pasaron la noche y tuvieron que pagar $5.00 cada uno para poder salir.

Yo había escrito al élder Serrano a venir conmigo a Toluca para invitar a los santos a la conferencia. No había misioneros ahí porque los élderes John Canton y J.B. Robinson habían sido enviados a Chihuahua para reabrir la obra ahí. El élder Serrano y yo caminamos por toda esa parte del estado de México. Un camino que probablemente siempre recordaré fue de Tenanzingo a un lugar cerca de Ocuila, como unos 25 kilómetros, para visitar a dos familias. Caminamos 4 horas y disfrutamos mucho la visita. Fue una larga ascención que cuando se hace rápido es malo. Estuvimos cansados toda la semana por haberlo hecho. Tuvimos una buena conferencia.

El 21 de diciembre de 1937, dejé la ciudad de México temprano en la mañana para ir en tren a San Luis Potosi. Tuve que ir parado casi todo el día debido a que los carros estaban tan llenos. Desperté a Mennell y Floriene para conseguir una cama. Disfruté la Navidad con ellos. La hermana Rinda Taylor también estaba ahí. El Presidente Pratt pensó que debíamos algo a estos miembros aislados y le dió su permiso para visitar a su hermano. También visité aI hermano Lester Skousen y su esposa Eva (Shupe) en San Pedro.

En la noche de Navidad, partí para Charcas; Harold Taylor, quien estaba visitando a su hermano, y Marguerite Taylor que estaba también ahí con permiso del Presidente Pratt, para reunirse conmigo. Los miembros de la colonia en Charcas me trataron regiamente. Los siguientes miembros estaban ahí: Asael y Oreva Taylor, Clyde y Mabel Brown, Louise y William Bartlett (el último no es miembro), Reuben y Lemoyne Farnsworth, y Ellen Beecroft y los niños. Permanecí dos días. T

Partí para Matehuala la mañana del martes 28 de diciembre. También fui recibido muy bien por los miembros del lugar. Lamar y Lucille Redd, Van y Vilate McDonald, Sixtus Carlton y su esposa, Leo Carlton, y LeRoy Johnson. Ellos me consiguieron un cuarto en su hotel. Yo estaba visitando a estas personas para investigar la posibilidad de organizar una rama en ese lugar.

Perdí el tren del viernes, así que asistí a su baile de Año Nuevo por un par de horas para ver un puñado de americanos envueltos en una nube de humo de cigarro. Sentí un gran deseo de ser capaz de de implantar en estos mormones un deseo de vivir su religión. Todos ellos son finas personas, pero algunos no saben lo que significa la Palabra de Sabiduría.

136

Page 137: Pioneros mormones en México

Llegué a Monterrey el sábado por la noche. Me costó $1.00 peso el taxi, en lugar de los 5 centavos del autobús, debido a que no sabía como encontrar la casa de los élderes. Ese día habían bautizado a un joven, un bautista, convertido principal-mente por Antonio Ivins Martineau. Él los presentaría con sus amigos, y parecía que la rama de Monterrey iba a crecer. Los otros misioneros ahí eran: los élderes David Haws y George Turley, y las hermanas misioneras Laverne Whetten y Raquel Mora-les. Disfruté mis dos semanas con ellos, que incluyeron un fin de semana en Saltillo.

El sábado 15 de enero de 1938, fui a Piedras Negras, Coahuila, cerca de 12 horas en tren. Llegué al hogar de los Alba. Supe que ellos eran miembros, pero me tomó cerca de 20 minutos darme cuenta quienes eran ellos. Pensaba que la dirección que yo tenía era de la "Casa de Oracion."

Trabajé con Ignacio Zárraga, quien es un muy buen misionero. La primera noche del domingo, caminé sobre el puente a Eagle Pass para asistir a una reunión con los élderes americanos ahí. Llegué tres minutos antes de que comenzara, y me pidieron que hablara. Permanecí con ellos toda la noche para conocernos.

Debo decir de nuestra visita a Saucillo, cerca de 20 kilómetros de Piedras Negras. Después de ver cuan miserablemente pobres eran estas dos familias, nunca seré capaz de quejarme de nuevo de mi propia situación. Hacía realmente frío, y dormimos en un saco con una camisa encima de nosotros. Los cuatro niños tenían unas pocas ropas y un pequeño cobertor encima de ellos.

El Presidente Pratt vino a Piedras Negras el 20 de enero para tener una conferencia. Disfrutamos mucho, y tuvimos cerca de 50 de asistencia. La hermana Pratt, Francis Meaker (quien iba a la escuela de las Colonias), y el élder Haws estaban en el grupo. Me recogieron y, después de una noche en Sanderson para visitar a los Hurst, una noche en Clint, Texas para visitar a Joe y Vila Pratt, y unas pocas horas en El Paso para comprar algunos dulces, fuimos a las Colonias. Llegué a casa cerca de medianoche. ¡Oh, fui un misionero privilegiado por conseguir visitar a mi familia! Tomé algunas fotos a mi mamá y a mi papá.

Partimos a las 4:00 A. M. la mañana siguiente, jueves 3 de febrero para Chihuahua. Visitamos varias familias, y esa noche hubo una reunión-fiesta con los empleados de Mormon Smelter. Fuimos a Delicias la siguiente tarde, después de esperar a que el Presidente Pratt concluyera sus asuntos. Nos reunimos con los Woods y la familia Rodriguez. Los Pratt salieron a las 11:00, intentando parar en el primer buen hotel que encontraran y luego ir a Monterrey para una conferencia el domingo 6 de febrero.

Llevaron al élder John Carlton consigo porque él iba a tener una operación de apendicitis. Me dejaron en Delicias con el élder J. B. Robinson. Visitamos y asistimos a la iglesia el sábado y el domingo. El domingo por la noche partimos a Chihuahua, pensando que el tren partía la mañana siguiente a Madera. No fue así, así que visitamos en Chihuahua durante el lunes. La mañana del martes, después de un largo recorrido a la estación, tomamos el tren que estaba saliendo, y fuimos a San Isidro (10 horas), y caminamos a Guerrero para visitar a los Quintana. La tarde siguiente, fuimos tal lejos como el rancho de Fred Pothast. Él amablemente nos invitó a permanecer por la noche. Él era un alemán, un agradable caballero que tenía algunos menonitas trabajando para él. Al siguiente día nos llevó a Tejalocachic (39 kilómetros) en su viejo carro. Cuando escuchó mi nombre, dijo que Bowman o Bauman significaba "constructor" en alemán.

Visitamos a la hermana Nieves Treviño, que estaba sufriendo mucho por haber aceptado el evangelio. Para castigarla, su esposo la llevó a un rancho aislado sin sus lentes y su Biblia, y con

137

Page 138: Pioneros mormones en México

escasa comida. Esto había arruinado su salud, y era una anciana muy débil, pero a pesar de ello era todavía fiel al evangelio.

Fuimos a Temosachic y pasamos dos días visitando a los Aragón y otros miembros del lugar. Había estado ahí previamente hacía seis meses con el Presidente Pratt. Estaban muy bien cuando el Presidente estuvo ahí, y yo pensé que estaban viviendo su religión, pero en esta ocasión encontramos que no estaban guardando la Palabra de Sabiduría. Tuve el placer de bendecir a dos de los hijos de Abdón Aragon y autorizado a él para bendecir a los otros dos.

Esperamos casi todo el día para conseguir un camión que viniera de Ocampo y pedirles que nos llevara a Chihuahua. Finalmente partimos a las 5:30 p .M. y, después de 3 llantas ponchadas, llegar a Chihuahua la mañana siguiente (martes ) a las 9:00 A.M.

Fue un placer folletear con el élder J. B. Robinson, e hicimos algunos buenos contactos. En una experiencia, la guía del Espíritu fue manifiesta. Una tarde, tocamos en un "zaguan" (una gran puerta que da al patio), pero la señora no quería aceptar ningún folleto. Nos dijo que regresáramos cuando estuviera su esposo en casa. Tocamos otra puerta, y nos dieron permiso de entrar y conversar con la señora por cerca de media hora. Nos invitó a regresar el domingo, cuando su esposo podía estar en casa. Así que el domingo por la tarde, después de que Ara y Annie Call nos llevaron a un buen restaurant a comer, fuimos a visitar de nuevo a nuestros contactos. Cuando llegamos al primer lugar, yo no tenía el deseo de tocar en el "zaguan." Lo pasamos de lado, pero luego algo nos hizo regresar y tocar la puerta. El esposo estaba ahí y nos recibió muy bien. Eran seguidores del juez Rutherford (estudiantes de la Biblia o testigos de Jehová), y tenían una gran cantidad de literatura y registros fonográficos. Parte de su doctrina es verdadera, pero cuando la grabación hablaba de la personalidad de Dios, fuimos capaces de explicar porqué el juez Rutherford realmente no entendía a la Biblia.

Estuvimos ahí cerca de dos horas y media. Otra pareja había venido y había escuchado cerca de la mitad de la plática. Ellos nos invitaron a regresar. También visitamos la otra familia. El esposo también estaba ahí, pero no su esposa, y ella no le había informado de nuestra visita. Sin embargo, nos invitó a pasar y escuchó nuestra plática.

Dejé a Chihuahua a las 12:00 de medianoche del 22 de febrero, llegando a Torreon el día siguiente a las 9:00 A.M. Yo deseaba ir a Saltillo, pero no había tren sino hasta la mañana siguiente. Estudié casi todo el día, pero fui a ver una película en la noche. Me levanté temprano para desayunar. Había comprado pasaje en el tren para Saltillo a las 7:00 A.M.. En el regreso a Torreon, hice un contacto con un joven estudiante de medicina y le dí una copia de todos los folletos que tenía. En el camino a Saltillo, también contacté a dos hombres que estaban interesados y les dí algunos folletos. Llegué a Saltillo a las 2:00 A.M. y pasé el día visitando a los miembros, tomando a medianoche el tren para ir a Vanegas, a donde llegué a las 4:30 A.M. del viernes. Dormí y estudié en la estación hasta la tarde para tomar el tren a Matehuala. Visité a los colonos y sus esposas esa tarde y el sábado y el domingo.

El Presidente Pratt llegó a Matehuala la noche del domingo, y visitamos a todos los miembros excepto a los Carltons y a Roy Johnson. Apartó a Lamar Redd como presidente de la Rama Matehuala, y a la hermana Vilate H. McDonald como la presidenta de la Sociedad de Socorro. Van McDonald fue apartado como consejero en la presidencia de la rama.

Marzo 22, 1938, Oficina de la Misión, Rosa 116511 Quinta Celina, Colonia del Valle, D.F.

138

Page 139: Pioneros mormones en México

Estamos en la casa de misión para una reunión general misional mañana. Venimos de Cuautla y alrededores el miércoles, 16 de marzo. El élder Romney y yo fuimos a Chalco, la plaza fuerte de la Convención. Pasamos el resto de la semana ahí. Pasamos dos noches con el Presidente Rodriguez, que no es convencionista (Cruz Rodriguez), y una noche en San Pablo con Jesus Soriano, el presidente de la rama convencionista.

De vuelta a Ozumba el 20 de marzo, para un debate entre el Presidente Pratt y Abel Paez, presidente de la convención. (Con una asistencia alrededor de 250.) El Presidente Pratt ciertamente habló con el Espíritu del Señor, y dejó sin argumentos a los convencionistas. Pero ustedes saben como son las personas; ellos oyen solo lo que quieren oir y ven solo lo que desean ver. Algunos de los argumentos de Abel sonaban bien para una mente con prejuicios, o para una mente confundida por un prejuicio de raza. Su discurso y la oración dada por Othon Espinoza fueron ciertamente palabras de fuego para mantener ardiendo el orgullo de raza y deseo de ser la "casa escogida del Señor" Hemos estado trabajando con los santos antes y desde el debate, pero no hemos sido exitosos en cambiar la manera en que ellos desean creer.

La reunión misional del 23 de marzo fue muy inspiradora. Duró 9 horas, y todos los misioneros estaban muy entusiasmados. El élder William Walser y yo fuímos a Puebla en tren y luego a San Buenaventura. Los élderes Lemuel Flores y Haro nos encontraron ahí y nos dividimos para ir a Xalitzintla y San Nicolas.

Los élderes Serrano y Haro tuvieron una reunión con algunos investigadores. Un grupo de católicos vino y tiró algunas piedras a la casa rompiendo algunas tejas del techo. El hermano Santiago Mena, un investigador que se irritó y salió para detenerlos. Lo llevaron a la cárcel. Los otros fueron a Cholula y obtuvieron una orden para su liberación. Todos ellos están ahora muy entusiasmados con el evangelio. Satanás ciertamente usa el método incorrecto cuando usa el castigo físico.

Nos reunimos con los élderes Jarvis y Serrano en Puebla. El Elder Jarvis y yo fuimos a Tlacotepec. (Este es el pueblo cercano a donde mi papá se mató en un accidente automovilístico el 20 de mayo de 1958). De las familias que visitamos previamente, probablemente cuatro se bautizarán.

Visitamos otros pueblos, luego volvimos a la ciudad de México para pasar la Pascua en un picnic en el bosque de Chapultepec. Fue un tiempo extraordinario, jugando con la pelota, mirando a los monos, comiendo una deliciosa comida. Las dos hermanas que trabajan en la casa de misión fueron con nosotros.

Mayo 5, 1938. Por la verdegueante rivera del río en Xalitzintla, Puebla Es absolutamente imposible encontrar a alguien en casa durante el día en este pueblo, así

que el élder Lemuel Flores y yo nos hemos retirado a la orilla de esta pequeña corriente para hacer algo de estudio concentrado. Al otro día nos levantamos antes del amanecer.

¡Oh, que gran vista es contemplar el sol asomar por el Popocateptl con un halo rosado al amanecer! Las personas aquí no son muy bien educadas, pero nosotros tenemos las 21 familias mejor educadas, porque aquellos que saben leer estudian la Biblia. Todo comenzó con el hermano Tequianes, quien consiguió cerca de cien biblias y las trajo a esta región.

139

Page 140: Pioneros mormones en México

Cuando fui a la oficina la semana pasada, el Presidente Pratt me hizo permanecer ahí por un par de días para ayudarle a planear la conferencia misional de tres días que íbamos a tener después de la conferencia en San Pedro. Él me ha tenido también trabajando en un sistema de tarjetas para llevar un registro de cada familia que los misioneros enseñen. He estado buscando una caja disponible donde los misioneros puedan guardar el archivo de tarjetas. También he estado tratando de obtener mi licencia de manejo, haciendo pruebas de condición física y habilidad para conducir. . También hemos estado buscando un carro que la Misión va a comprar para nosotros.

Antes de la conferencia del 20 y 21 de mayo en San Pedro, fuí solo a San Buenaventura, San Nicolas, y Xalitzintla, porque había prometido caminar entre los volcanes con los hermanos que deseaban ir a la conferencia. Pero solo me acompañó un joven, Miguel Mena. En 7 horas cruzamos el paso entre los volcanes y llegamos a Amecameca. La vista era maravillosa y no me sentí en momento alguno cansado. Se ha construido una autopista de Amecameca hasta en medio de los volcanes para los turistas. Fuimos en autobús de Amecameca a la ciudad de México.

La Conferencia fue espléndida. La nueva capilla de San Pedro fue dedicada por el Presidente Harold W. Pratt. Habíamos estado temerosos de que no pudiera estar con nosotros, debido a un ataque de apendicitis. Se hace una gran diferencia cuando él está a cargo de una conferencia. La capilla es realmente hermosa, y estaba llena en cada reunión. Hubo 450 presentes el domingo por la mañana y 500 en el programa de la Mutual.

Los siguientes tres días después de la conferencia fueron muy ocupados, felices e inspiradores para nosotros los misioneros. Entre las reuniones, jugamos voleibol, etc. para tener apetito para las deliciosas comidas que la hermana había preparado. Había 35 presentes, contando a unos cuantos visitantes. Veintiocho era misioneros, y tres de ellos había recibido ya su relevo.

A William H. Jarvis y a mi se nos asignó un nuevo trabajo. Se nos dió un Ford Victoria 1933 usado de dos puertas y a todo México como campo de labor. Nuestro trabajo especial es ayudar a los élderes a hacer nuevos contactos y a crear un espíritu de buena voluntad en general. Tenemos un pequeño proyector y seis historias ilustradas: Rey de reyes, dos películas del Libro de Mormón acerca de la antigua América, "Imperios olvidados y Antes de Colón" dos filmes acerca de la Historia de la Iglesia, y otra acerca de la Autoridades de la Iglesia. También tenemos una grabadora y esperamos recibir pronto grabaciones de órgano y del coro. .Tenemos también seis bulbos de voltios, así que podemos dar las películas con una batería en los pueblos donde no tienen electricidad. Siempre hemos repartido doscientas o trescientas invitaciones, una copia de las cuales está en mi diario misional. Hemos tomado tiempo para ir a muchos diferentes pequeños pueblos, y encontrar un salón o cuarto disponible, y dar las presentaciones. La gente es hospitalaria y no era difícil conseguir algo para comer y encontrar una cama para dormir.

Mayo 24, 1938 – San Miguel AmeyalcoEl élder J. B. Robinson fue llamado como secretario de la misión, haciendo que el élder

Barton Pratt fuera a Monterrey. Lo llevé al centro para que consiguiera su licencia de manejar, pero no pasó el exámen a la primera vez.

En San Miguel Ameyalco el 24 de junio, obtuvimos permiso para usar la escuela de nuevo para pasar la película “Rey de Reyes”. Había cerca de 150 personas presentes. Eran tantos los que

140

Page 141: Pioneros mormones en México

trataban de congregarse que los llevamos al patio, pusimos el proyector arriba del carro y usamos la pared como pantalla. No pudimos controlar a los opositores. Fueron afuera y comenzaron a armar mucho ruido. "Protestantes, burros-- amanecerán tiesos!" Y otras cosas para hacer reir a la multitud. Esta era la primera vez que habíamos experimentado esto. Un hombre estaba afuera gritando: "¡Paula! ¡Paula!, salte de allí, no escuches a ese tarugo. Están hablando de Jesucristo, pero no dicen nada de su madre! Salte de allí, o entro a sacarte." Paula no se levantó, no salió, no podía, había demasiada gente.

Junio 30, 1938 – Puebla, PueblaAyer recibimos una circular fechada el 23 de junio de El Paso, que había sido impresa en

nuestra oficina de misión, diciendo que el Presidente Pratt había sido relevado y que A. Lorenzo Anderson fue llamado en su lugar. Habíamos aprovechado grandemente de nuestras experiencias con el Presidente Pratt, y estábamos muy agradecidos por nuestra relación con él. Sentimos que él tenga que irse, pero sabemos que eso es la voluntad del Señor, o este cambio no se podría haber hecho. Fue probablemente debido a sus problemas de salud.

Puedo casi escuchar que los convencionistas dirán que el Señor lo removió porque era “un hombre mentiroso” y otras cosas por el estilo. Pero aquellos que realmente lo conocen aquí en la misión tienen solo amor y respeto por él y su amada familia. Todos hemos tenido una visión de los cielos porque hemos estado en su hogar y hemos visto como una relación familiar puede ser tan amorosa y vibrante.. La hermana Pratt es una muy buena directora y nos ha hecho sentir a todos como si fuéramos parte de la familia.

25 Julio1938 – Oficina de la MisiónEl Elder Jarvis y yo llegamos anoche con un carro y pies enlodados. Habíamos estado

trabajando en el estado de Hidalgo. Estuvimos en Tepatepec el sábado y domingo, y quisimos ir a Arenal a dar ánimo a una familia de miembros y unos pocos investigadores. Justo antes de salir comenzó a llover. Tuvimos muchas dificultades con el carro y después de conseguir la ayuda de varios hombres para empujarlo llegamos a nuestro destino. Pero no pudimos realizar alguna reunión, y después de hacer unas pocas visitas, regresamos a la ciudad de México.

29 Julio 1938 – México D.F.Acabo de recibir una carta del Presidente Pratt transfiriéndome a la oficina para hacer el

trabajo de traducción para la misión, debido a que la hermana Rinda Taylor desea aceptar un trabajo como maestra, y debe estar en casa para el primero de septiembre. La carta dice “inmediatamente”, pero deseamos ir al área de Ozumba para cumplir con algunos asuntos.

Los pasados dos días he estado traduciendo el folleto, "Los Tres Grados de Gloria" del Élder Melvin J. Ballard, un sermón realmente inspirador.

La hermana Pratt me pidió ver que podía hacer acerca de escribir una historia de la Misión Mexicana. Escribí al hermano Bentley para ver en que podía él contribuir, y hablé con el hermano Pérez (uno de los primeros ocho en ser bautizados) y hemos tomado fotografías de los lugares donde tuvieron sus reuniones hace muchos años.

Disfrutamos ciertamente de nuestra semana de libertad antes de entrar a mi “prisión”. Hemos mostrado películas sobre la historia de la Iglesia y las Autoridades Generales a muchos

141

Page 142: Pioneros mormones en México

convencionistas, y las otras peliculas a nuevos investigadores. Deseamos ir a Tepecoculco—no había carretera, así que caminamos dos horas para llegar ahí. Tuvimos cerca de 50 personas en nuestra reunión y animamos a los miembros.

La hermana Rinda Taylor fue relevada y salió para su hogar el 17 de agosto de 1938. La extrañamos, especialmente yo, porque heredé su máquina de escribir para trabajar.

Agosto 30, 1938 – Oficina de la Misión El Presidente Pratt, la hermana Pratt, el Presidente Anderson, y su hija Marguerite todos

fuimos en carro el viernes 27. Estamos ciertamente contentos de tener un presidente de misión de nuevo. El élder Carlos Barton Pratt ha estado a cargo en la ausencia del Presidente.

Jugamos mucho fronton y volleyball el sábado. La hermana Pratt me pidió llevar a los niños a un espectáculo, lo que hice, y luego volvimos a casa y fuimos al "Marco Polo" con los otros misioneros.

El domingo los Presidentes celebraron una conferencia en Ermita. La disfrutamos mucho. El Presidente Anderson tiene mucho entusiasmo, y creo que él hará mucho por la misión.

Nos ha impresionado ver los reportes y encontrar que solo dos personas han sido bautizadas aquí en la ciudad de México, mientras mas de 40 han sido bautizados en Monterrey este año.

William Walser terminó su misión de 6 meses y fue relevado el 1o de septiembre. Había estado trabajando tratando de conseguir que todas las parejas que no estaban casadas lo hicieran.

Ernest LeRoy Hatch compuso la siguiente canción con la música de "A Teacher's Work is Done." Él, Carl B. Pratt, John B. Robinson Jr., y yo la cantamos dos veces en San Marcos y en San Pedro en reuniones de despedida para el Presidente Pratt y su esposa, Anna H. Pratt.

DESPEDIDAMensaje este, Dios nos dioA su llamado fieles son,En siglos muchos ha,Mostrando el amor.Que la honra es para elDios les inspira por Su donA quien Dios se la da.Y obran con fervor.Para cumplir con esta ley,Dios su descanso les mando;Son cinco años ya,Su voluntad harán,Llegaron a cuidar Su greyY otros vienen a servir,Nuestros Hermanos Pratt.

142

Page 143: Pioneros mormones en México

Y ellos ya se van.Cumplida ya su gran misión,A otros campos van.Oramos, pues, que Dios les dePaz y su galardón.Quizá nos veamos mas allá,Porque Dios es bondad.Allá podremos renovarNuestra gran amistad.

Fui a San Marcos el último sábado 10 de septiembre de 1938, a tiempo para una comida con Lupe Monroy.. Durante la tarde bombeamos agua para llenar la pila bautismal, estudiamos y nos divertimos. Luego fuimos al programa en que se honraría a los Pratts. Estuvo bien realizado de acuerdo con los estándares de la misión, en otras palabras, no muy bueno; pero nos entretuvimos y nos reimos. No mencionaremos que algunas cosas que se suponía eran divertidas no lo eran y viceversa. La conferencia fue el domingo y tuvimos una deliciosa comida en casa de Bernabé Parra. Ahí nos alojamos. Tenían un cuarto especial para los misioneros con dos camas . Eramos nueve de nosotros en esta ocasión.

La hermana Bowman (Dorothy) comió algo de mole, que se le había dicho no hacerlo, y estuvo enferma toda la tarde. Había estado sufriendo de apendicitis, entre otras cosas.

Al decir adiós a los Pratts, nadie puede convencerme de que no hay satisfacción en servir a nuestros semejantes. El tributo dado a ellos completa una era de servicio. Los corazones de una familia están agradecidos porque en el momento de su mas profundo pesar, cuando perdieron su pequeño niño, los Pratts estaban con ellos con sincero amor que saben como expresar y sentir. Otros están llenos de amor debido a que están agradecidos por la amabilidad que solo un corazón comprensivo puede dar. El valor moral de todo esto es que el camino secreto al corazón de cualquiera es tener y mostrar un interés en sus gozos, pesares y sus cosas. No hace mucho bien tener estos sentimientos y uno no puede mostrarlos y hacerlos sentir. Este es mi problema.

Octubre 3, 1938 Estuvimos muy ocupados la semana pasada porque las lecciones no llegaron, y salieron

una semana después. Finalmente las obtuvimos en el correo. Salí a visitar esta tarde..Los otros fueron a San Pedro a una kermess.

Noviembre 18, 1938 El equipo por fin terminó el "Atalaya" hoy. Debería haber salido hace tres días. El élder

Ignacio Zarraga escribió un editorial malo, esto es, no tenía el espíritu correcto. Empecé a notarlo cuando Dorothy esta comenzando a escribir los esténciles. Entre los dos (un equipo formidable) evitamos que se imprimiera. Realmente hubiera sido un error puesto que era una respuesta a una carta que Othon Espinoza escribió criticándonos por llamar al servicio del Presidente como cristiano (en la Atalaya de octubre). La mejor manera de tratar con cosas desagradables es no tratarlas, así que no lo hicimos.

143

Page 144: Pioneros mormones en México

Una conferencia general se realizó en San Marcos con todos los misioneros presentes el 4 y 5 de diciembre. Dorothy y yo permanecimos en la casa de misión el sábado para acompañar a la hermana Anderson. Ella se había caído y dislocado de sus tobillos y no se sentía bien para estar en la conferencia. Fuimos a San Marcos el domingo mañana y disfrutamos grandemente de las sesiones, y también de una deliciosa comida servida a todos en unas mesas largas en la "casa de oracion." El lunes lo pasamos muy bien en una conferencia misional. Cada uno de los misioneros habló como era la costumbre, y luego el Presidente Anderson nos dió algunas instrucciones muy inspiradas. Todos nos regresamos a la ciudad y campos de labor en la tarde por tren.

El hermano Albert C. Wagner Sr. llegó a la misión el domingo. El élder J.B. Robinson lo llevó a San Marcos para que asistiera a la conferencia. Él será una gran influencia para bien.

El día siguiente después de la conferencia, llevé a Dorothy para ver al Dr. Garnett. Él le aconsejó hacerse una operación por apendicitis e hizo los arreglos para que ingresara al Hospital Americano el miércoles. La operación fue realizada el jueves 9 de diciembre. Estuvo bajo los efectos del éter por casi dos horas, y estaba enferma cuando salió de ello. La hermana Anderson permaneció con ella hasta que yo la relevé cerca de las tres de la tarde para que pudiera ir a casa y poder comer algo. Todos ayunamos por ella y también recibió la administración con aceite por el Presidente Anderson y mi tío Harvey Taylor, quien había llegado el día anterior. Yo estaba también en el círculo.

Fanny Bluth Hatch también tuvo una operación por una cierta clase de tumor. La llevaron al mismo cuarto con Dorothy. También estaba muy enferma debido al éter. Regresaron a su casa el martes. Esa noche Seville llamó al Presidente y le pidió ir y administrar a Fanny. Tenía una hemorragia y estaba muy mal. La noche siguiente ocurrió de nuevo y tuvieron que llevarla al hospital para que la operaran y se detuviera la hemorragia.

13 diciembre 1938 Dorothy y yo enviamos un pequeño paquete para la familia. Para mi mamá, un sarape para

cubrir el piano (parece que las madres siempre reciben regalos que sirven a toda la familia), un folder para guardar cartas para mi Papá, y uno para mi tío Harvey, un cinturón de piel para Maurice, un pequeño cofre de cedro para Kathleen, un libro de bolsillo para Donn, un juego de ajedrez para Keith, un reloj de pulsera para Wesley, y pañuelos para Rinda Taylor. También enviamos una cartera de piel a Bob.

Disfrutamos grandemente la temporada de Navidad aquí en nuestra casa. Las dos Marguerites, Anderson y Taylor, vinieron a casa por supuesto. Los Anderson dieron a cada uno de nosotros los misioneros, Jose Rueda Monroy, J.B. Robinson y a mi un par de zapatos tennis.

De casa recibimos un traje para Dorothy, un par de pantuflas muy confortables para mi. Son realmente bonitas y el amor de mi madre y su deseo de hacer algo por nosotros son claramente manifiestos. Donn me envió un reloj de buró que hizo para mí, con un águila mexicana, dos banderas, y mis iniciales labradas en él. Mamá también envió cajas con dulces y otras cosas para nosotros. Dorothy me dió un reloj de pulsera como el que enviamos a Wesley. Supongo que vió como me había gustado. Le dí a Dorothy un par de pájaros hechos de cuernos de vaca que ella había deseado.

Los misioneros dieron a los Andersons una pintura y una charola de laca que son del arte típico mexicano. Cada uno recibió, incluyendo a J.B., cinco pesos del abuelo Robinson y lo mismo

144

Page 145: Pioneros mormones en México

de tía Lucille, quince pesos cada uno del obispo y $1.15 de la Sociedad de Socorro de Dublan. Dorothy y yo recibimos una orden de dinero internacional por $48.50 {diez dólares) de Bob. Suponemos que el tío Harold cooperó, pues Bob, un muchacho de escuela no podría haber ganado tanto.

Fuimos a Ermita en nochebuena para ver una presentación muy bonita (con narración) que mostró el gran trabajo hecho en el escenario por el élder Ignacio Zárraga. Pasamos el día de Navidad, el domingo, en Chalco, pero no pudimos realizar una reunión. Tuvimos una bonita cena de Navidad el lunes, para evitar quebrantar el día de reposo, con pavo y todo lo acostumbrado. Fuimos al “Alameda”, el mejor cine en México, para ver una película. Al principio, Dorothy no quería andar en la silla especial que J.B. y yo hicimos para ella, pero su condición hizo que tuviera que aceptarla. Su pie izquierdo no está enteramente bien todavía.

Enero 17, 1939Bueno, el Presidente de Misión ha rentado otra casa, y nos mudaremos a fines del mes.

Estamos tristes porque la nueva casa no tiene espacio para una cancha de frontón. Está a cuatro kilómetros mas cerca de la ciudad.

Febrero 5, 1939La hermana Bowman se fue a Monterrey. Al fin su deseo de trabajar de nuevo en el

campo fue cumplido, y el mejor lugar en la misión también. Están teniendo problemas debido a que el propietario del lugar que están rentando para tener las reuniones no se las rentará mas porque teme de una expropiación debido a acciones recientes del gobierno. Probablemente ellos conseguirán tener una capilla pronto. El élder George Turley tomará el lugar de Dorothy.

La hermana Bowman ha hecho realmente mucho trabajo aquí en la oficina de la misión, y es sorprendente lo que ha sido capaz de aprender aquí. Estoy muy orgulloso de mi hermana. Una de las razones por las que me hubiera gustado ir a Monterrey con ella es la de participar en su éxito. Estoy seguro de que ella hará lo correcto en la obra, y también de que su trabajo será exitoso.

10 de Mayo, 1939

Por el primero de junio de 1939, tuvimos un viaje agradable con los Anderson a Acapulco. Ellos planeaban llevar a su familia, y cuando los misioneros oyeron de sus planes, todos quisimos ir. Yo tenía mucho trabajo por hacer y primeramente decidí no ir, pero cambié de opinión a fin de no avergonzar a los demás permaneciendo en la oficina mientras ellos se divertían. Los siguientes viajamos en nuestro Ford : J.B. Robinson, George Turley, Arthur Clyde Pierce, el élder Longhurst, la hermana Muro, y C. Bowman. En el Dodge: el Presidente y la hermana Anderson, Bobbie, Clyde, A.L.Jr, Marguerite, y la hermana Nora Redd.

Los élderes dormimos en una playa con palmeras. Dejé mi cámara en el coche y olvidé cerrarlo. Se robaron mi cámara. De regreso, nos detuvimos en las Grutas de Cacuamilpa. Son dignas de contemplar. También nos detuvimos en unas ruinas mayas, algunas de las cuales han sido restauradas.

145

Page 146: Pioneros mormones en México

Junio 13, 1939Nos hemos demorado por haber conseguido tarde las lecciones en este mes. Parece que al

fin voy a ser relevado de este trabajo –quizás sea este el último juego de lecciones que tendré que preparar. Recibimos una carta del Presidente Ivins preguntando donde deben comenzar con la traducción de las lecciones en Salt Lake City. 1o de Septiembre, 1939

Disfrutamos mucho de la visita del Obispo LeGrand Richards. Visitó a la misión a fin de comprar un lugar para centro de reuniones en Monterrey. Encontraron un buen lugar en Tapia Poniente 840—y la compraron con solo dos día de retraso para obtener la autorización de la Primera Presidencia. El. Presidente Anderson luego insistió que viniera para supervisar nuestra situación. Estuvo muy impresionado con nuestras necesidades, debido a que fue a Ermita a una reunión de Presidentes de Distrito. Estaba lloviendo, y el techo de nuestra casa goteaba, Acompañé al Presidente Anderson y al Obispo Richards para explorar la ciudad y ver si Ermita era el lugar donde ellos deseaban construir una capilla. Encontró que era realmente una buena área, y prometió ver que una capilla se edificara ahí tan pronto como fuera posible. Tuvimos una reunión misional muy hermosa e inspiradora con el Obispo Richards. Él también asistió a una reunión especial en San Pedro. El Presidente Anderson tradujo para él.

El Presidente Anderson me pidió acompañarlo a Xalitzintla la mañana del último domingo a tiempo para visitar a los miembros convencionistas ahí, que están dominados por “el indio Margaro" (Bautista) como él mismo se llama. Al llegar encontramos que Bautista, Tomas Sandoval, y Cesario Dominguez estaban ya ahí. Los élderes habían dicho a la gente de Xalitzintla que el presidente iba a venir, y ellos informaron sin duda a Bautista de la visita, quien no deseaba que el Presidente hablara con aquellas pobres gentes sin autorización.

Esto hizo que el viaje tuviera menos éxito del que podría haber tenido. El . Presidente Anderson y yo recibimos la oportunidad de hablar, pero los siguientes tres que hablaron trataron de neutralizar el efecto del discurso del Presidente sin insultarnos abiertamente.

Después de la reunión, Bautista, Sandoval, y Dominguez solicitaron viajar a Cholula con nosotros. Nos quedamos sin gasolina justo cuando estábamos llegando a San Nicolas. No había gasolina ahí, pero podiamos encontrar algo en el siguiente pueblo. Así se hizo tarde y comenzó a llover y el carro se descompuso.

El Presidente Anderson decidió enviar a los élderes Johnson, Garcia y a mi a San Buenaventura a casa del hermano Méndez para traer herramientas y bueyes en la mañana siguiente para empujar al carro. Llegamos cerca de las 11:30 P.M. Los otros llegaron a Cholula cerca de la 1 :00 A.M.

La querida hermana Mendez (quien no habla español, solo Azteca (nahua), o Mexicano como le llaman) llegó, hizo un fuego para calentar el "comal", preparó algo de "nixtamal", hizo tortillas, peló algunos chiles, hizo algunas "ojitas" (té de hierbas) y nos dió algo para comer. Luego nos dieron un petate y una cobija para los tres (que probablemente vino de la cama de alguien).

A la mañana siguiente seis hermanos fueron con nosotros llevando una yunta de bueyes para ayudarnos. Después de mucho batallar, los bueyes no pudieron empujar juntos y rompieron su yugo, pero finalmente pudimos sacar el carro por la fuerza de todos los hombres. (El carro no podía arrancar, se podría haber arruinado el motor porque estaba todo lleno de arena). El carro tenía ocho pulgadas de lodo y arena en el interior. Finalmente lo llevamos a Puebla. La agencia no

146

Page 147: Pioneros mormones en México

podía tomar el trabajo de limpiarlo, así que busqué en otro lugar después de que el Presidente Anderson se había ido a casa.dejándome solo.. Lo tendrían listo hasta el sábado, así que también me fui para la oficina. Costó $70.00 pesos limpiar al carro. Tomaron el motor aparte y el tanque de gasolina, etc. para conseguir sacar toda la arena.

Olvidaba hablar de nuestra experiencia cuando el hermano Paez falleció. Creo que era hermano de Abel Paez, y uno de los ocho que fueron excomulgados debido a la Convención. En la mañana del miércoles 16 de agosto, su hija llamó al Presidente Anderson y le pidió venir y administrarlo. Él y yo fuimos y así lo hicimos. El hermano Paez estaba ya moribundo y probablemente no nos reconoció. Falleció a las dos horas de habernos despedido, probablemente de bronco neumonía.

Jose Rueda, quien era un buen amigo de la familia, y yo fuimos a la mañana siguiente. Nadie mas vino (ninguno de los hermanos convencionistas), Así que José y y yo lo debimos preparar para el entierro. Llamé a la hermana Anderson, y ella me dijo que hacer. Nos estuvimos hasta muy tarde y cuando los parientes católicos llegaron y colocaron velas alrededor de él para la "velada", salimos. No creo que yo hubiera soportado a la gente ebria. Margarito Bautista llegó y con fuerza tomó los arreglos para el funeral. El presidente de Distrito, hermano Zarraga, y nosotros los misioneros no disputamos con él. No quisimos hacer un espectáculo. El Presidente dejó la ciudad esa mañana. Él me llamó para hablar, y también a los otros, y también él habló. Así que no estuvo tan mal.

Las cosas parecen mejores ahora. Mucha de la gente valiosa de la Convención ha regresado a la Iglesia.

Octubre 16, 1939 - Calle Moneda Oh, estamos ahora en el dinero, de hecho vivimos en la calle “Moneda”. Si, el momento

llegó esta mañana, y fui relevado de la oficina. El élder Dennis Romney fue llamado como el nuevo secretario, y yo estoy tomando su lugar con el élder Ike Taylor para trabajar aquí en la ciudad. Mi deseo debe haber sido observado por el Presidente. No pienso mucho acerca de nuestro dormitorio, pero ya extraño la buena comida y la buena cama.

El hermano Armando Perez, la octava persona en ser bautizada aquí en México, nos había informado que habían algunos miembros en Texcoco que no habían tenido contacto con la Iglesia desde que los misioneros fueron expulsados cerca de 1912-1914. Así que el último domingo el élder y yo fuimos asignados a ir en el Ford y manejar por la carretera a Puebla a San Vicente. Encontramos uno de los miembros ahí, pero tendría cerca de doce años cuando estuvo activo en la Iglesia, y no tenía ahora mucho interés en sentarse y platicar con nosotros. Platicamos por un momento con él y le dejamos algunos folletos. Manejamos hacia Texcoco, pero no pudimos encontrar a otros miembros.

De regreso, nos paramos en Chapingo, la Escuela Nacional de Agricultura. Tienen algunas buenas vacas, pollos, y una buena cantidad de tierra. Aquí es donde murió el hijo de Rey L. Pratt cerca de 1925-1926, cuando este joven y Jenner Hatch iban a la escuela ahí.

Diciembre 3, 1939

147

Page 148: Pioneros mormones en México

Fuimos al mercado de la "Merced" Obtuvimos 72 naranjas por un peso, y plátanos a solo 12 centavos el kilo. También compramos papas, zanahorias, tomates, y frijoles. No tenemos que cocinar mucho, puesto que los santos son buenos y nos invitan a comer. También compramos miel a 50 centavos a kilo, y cajeta a 80 centavos, así que tenemos variedad de dulces. Nuestra leche es dejada en nuestra ventana cada mañana a las 7:00 A.M., y así tenemos un buen reloj despertador. Obtenemos el mejor pan en México de una "panaderia" justo a la vuelta de la esquina.

Olvidaba registrar que la hermana Bowman fue relevada hacia fines de octubre, la extraño. También no registré que nos mudamos a la calle 2nda. General Prim 32-F2, escaleras abajo

donde viven los Martineau. La hermana Martineau era muy buena al mandarnos comida ocasionalmente. LeRoy Hatch se hospedaba con ellos.

Mientras Arwell Pierce fue Presidente de la Misión, el Presidente George Albert Smith fue a Méxco y tuvo una conferencia. Él revocó la acción de excomunión tomada previamente hacía 15 años y trajo a todos los miembros de vuelta al rebaño.

El presidente de Estaca, mi papá, escribió al Presidente Anderson para solicitarle me relevara de la misión cerca de cinco semanas antes. Estaba sirviendo una misión de dos años y medio. Esto era urgente porque tenían un trabajo para mi, que era dirigir un negocio que había sido organizado. El gerente, Velan D. Call, había fallecido. Por esta razón el Presidente Anderson me relevó y regresé a casa el 24 de diciembre de 1939. Claudius Bowman, jr.

Por S. Keith Bowman (1921 - 2010).(Tomado de Dublan.net, extracto, traducción libre)

En 1943 las condiciones en el mundo eran muy diferen-tes. Especialmente en México las condiciones eran muy distintas de como son ahora. Mi propósito en escribir esto es para registrar mi misión y también explicar por-que hacíamos las cosas en otra manera en aquel enton-ces.Cuando Don Plutarco Elías Calles llegó a ser Presidente de México comenzó una reforma religiosa en México. Veo ahora que el Señor lo utilizó para preparar la vía para lograr mas libertad religiosa rompiendo el dominio asfixiante que la iglesia católica tenía sobre la gente y aún sobre el Gobierno de México. Cerró todas las iglesias y confiscó todas las propiedades de la iglesia. Fue un golpe terrible para la iglesia católi-ca, especialmente a los monasterios y los conventos. Los monjes y las monjas se fueron a la calle y tuvieron que encontrar refugio en casas de amigos o parientes.

148

Page 149: Pioneros mormones en México

Aquí en Dublán y el resto de las colonias nuestra iglesia fue cerrada y confiscada y tenía que ser entregada al gobierno. Recuerdo que no podíamos ir a la iglesia y aun nuestra escuela fue cerrada. Tal como recuerdo la Presidencia de Estaca obtuvo una filmina hecha acerca de las Colonias en Chihuahua y fue enviada con una delegación a la ciudad de Mé-xico para presentarla a los oficiales del gobierno. Yo estaba tan joven que no recuerdo quienes hicieron esto o que fue lo que lograron, pero después de un tiempo se nos permi-tió el uso de la capilla. Podíamos ir a la Iglesia de nuevo y asistir a la escuela. Esto perturbó grandemente a la Iglesia en México pues muchos miembros se perdieron. La Tercera Convención también puso de su parte a muchos de los líderes prominentes y miembros. No trataré de hablar acerca de la Tercera Convención porque no estoy bien versado acerca de esa historia y no cuento con la documentación necesaria para hacerlo correctamente. Cuando los misioneros comenzaron a regresar a México tuvieron que usar diferentes métodos para hacer amigos y ser capaces de ganar la confianza para enseñar a la gente. Las iglesias eran ilegales en México así que la Iglesia fue registrada como una institución educativa.y cultural. Mi hermano Claudius y Bill Jarvis usaban un automóvil viejo y un proyector de filminas para ir a diferentes pueblos para mostrar las filminas de la Iglesia. El . Dr. E. LeRoy Hatch iba a las diferentes pequeñas ramas y organizaba la AMM y enseñaba bailables y activi-dades para ayudar a revivir a la Iglesia en la Misión. Mi hermano Bob usaba su violín, se paraba en una esquina en la calle y tocaba algunas canciones conocidas como Jesusita en Chihuahua. Cuando se le preguntaba que melodía era esa, él podía decir que era de Chi-huahua y él, un misIonero mormón; hizo muchos amigos en esta forma. Cuando mi hermano Donn, Dan Taylor y yo fuimos a la casa de misión en Salt Lake City fue durante la guerra y había muy pocos misioneros en aquel lugar. Mas de la mitad de los misioneros en la casa de misión en ese tiempo iban a ir a la Misión Mexicana. Ellos eran Donn, Dan y yo, Teresa Martinaeu, Hannah Call, la hermana Golightly y otra hermana cuyo nombre no recuerdo. Eramos siete los que se preparaban para ir a la Misión Mexicana de los doce que se encontraban en la casa de Misión. En ese tiempo todo México era una misión y había solo unas pocas ramas y miembros. Cuando llegamos a la ciudad de México fui enviado a Monterrey para trabajar con mi primo Leland Robinson. Inmediatamente comenzamos a prepararnos para la conferencia de la Rama que estaba por realizarse en cinco semanas. Comenzamos a visitar a los miembros y a invitarlos a venir para formar un coro y prepararse para la conferencia. Logramos formar un coro grande con Leland como el director y la pequeña de 13 años, Beverly Johnson, como pianista. Practicamos y preparamos varios hermosos himnos para la Conferencia. Viajamos al pueblo 18 de Marzo para invitar a los miembros a la conferencia y para mos-trarme donde vivían. Tomó todo el día viajando por autobús y a pie para llegar al lugar. El hermano Reyes y su familia vinieron a la conferencia debido a nuestros esfuerzos.

149

Page 150: Pioneros mormones en México

Cuando el Presidente Pierce arribó para la conferencia había seis personas en el gran automóvil de la misión. El Presidente y la hermana Pierce, el Elder David O. McKay y la hermana MacKay, Marybeth Pierce y mi primo Adelbert Taylor. Adelbert iba a ser mi nuevo compañero. La conferencia fue un gran éxito y una fiesta espiritual para todos nosotros. Todos disfru-tamos al Elder y la hermana McKay y sentimos su amor. Él era verdaderamente un profeta del Señor. Los miembros fueron edificados y renovados en su fe y testimonio. La pequeña rama creció en fortaleza si no en número. En nuestra conversación con el Presidente Pierce, nos aconsejó jugar Basketball y organi-zar un equipo de la rama para ver si podíamos abrir algunas puertas y ganar algunos amigos e influencia en la ciudad. Leland me había llevado al club atlético de la ciudad, el Circulo Mercantil Mutualista, y yo me había hecho miembro de ese club. Nos reuníamos junto con cerca de siete de los jóvenes de la Rama y comenzamos a practicar en nuestro tiempo asignado en el Club.

Estábamos teniendo un juego de práctica con otro equipo en nuestra liga de segunda fuerza y haciéndolo muy bien cuando algunos hombres vinieron a platicar conmigo. Ellos me dijeron que no me sería permitido jugar con nuestro equipo de 2a fuerza. Me dijeron que Ismael Fernandez estaba organizando un equipo para promover una colonia, con casas a la venta en la ciudad, llamada Colonia Paraíso y que a él le gustaría que yo fuera a jugar para ese equipo en Primera Fuerza.Acepté jugar para la Colonia Paraíso y el gran torneo comenzó. Estábamos ganando algu-nos partidos y uno de los muchachos de la rama vino trayendo el periódico para mostrar-me lo que se había escrito de los juegos. Después de terminar el torneo Cruz de Malta en Monterrey se me pidió jugar en la se-lección para representar al estado en el Campeonato regional de Segunda Fuerza en Tam-pico. Ganamos el Torneo y conseguí muchos amigos en ese equipo. Después de regresar de Tampico fui seleccionado para jugar en el equipo de Primera Fuerza para representar al estado de Nuevo León en los juegos nacionales en Chihuahua. No pude hacer esto debido a que fui transferido a la ciudad de México. Algunos de los amigos que hice en Monterrey todavía me escribían por correo muchos años después de mi misión. Chema Lozano era el propietario y gerente de la Cristalería Monterrey y había planeado venir a Dublan para una visita pero sus planes fueron cambiados cuando establecieron una nueva oficina en la ciudad de México. Agradezco al Señor por su inspiración y ayuda en todo el tiempo en que estuve en mi mi-sión. Cuando mi compañero Benito García y yo nos estábamos preparando para nuestra última conferencia en Monterrey decidimos ir a 18 de Marzo para invitar al hermano Reyes a la conferencia. Fuimos por autobús a Reynosa, Tamaulipas y de ahí a 18 de Marzo. Cuando llegamos ahí encontramos que había estado lloviendo por 3 días y estaba todavía lloviz-

150

Page 151: Pioneros mormones en México

nando. Todavía teníamos 15 kilómetros que caminar a pie. Empezamos a caminar a las 4:00 P.M. bajo la lluvia con un cielo muy nublado. El camino estaba pavimentado en los primeros kilómetros pero pronto se convirtió en fangoso y lleno con muchos charcos de agua. Pronto nos rodeó la oscuridad de la noche y después de unas cuantas vueltas en el camino perdí completamente mi sentido de dirección. Finalmente, a las frecuentes preguntas de Benito, tuve que decirle que estaba completamente perdido.

Pero no teníamos otro recurso que continuar. Finalmente, después de no sé cuantas ho-ras, llegamos al borde de un canal, al cual lo atravesaba un pequeño puente por donde se podía pasar a pie y así logramos pasar al otro lado. Al continuar apareció un luz en la ven-tana de una casa. . Con gran alivio tocamos a la puerta. Una joven acudió a la puerta y vio nuestra extraña apariencia llena de lodo. Rápido se volvió y corrió al otro cuarto excla-mando: "¡Son los hermanos! ¡Son los hermanos!". El Señor nos había dirigido directa-mente a la casa del hermano Reyes. Después de comer una buena sopa caliente, dos can-sados y muy agradecidos misioneros expresaron su gratitud al Señor por su guía y mise-ricordia y se fueron a la cama. Cuando arribamos a la ciudad de México fui enviado a vivir en la capilla Ermita y nos dieron un gran fajo de cédulas de miembro, indicándonos ver cuantos de estos miembros podríamos encontrar. Por meses mi compañero, mi primo Adelbert Taylor y yo, fuimos en autobús y a pie por las estrechas y sucias calles de las colonias y vecindades de la ciu-dad de México, buscando y haciendo preguntas para encontrar a los miembros perdidos. Encontramos muchas familias y hablamos con ellos para animarlos a regresar a la Iglesia, pero muchas otras se habían mudado y nadie parecía saber a donde habían ido. Esto era nuestra labor durante el día pero varias veces a la semana por la noche podía ir a jugar basquetbol. Antes de que fuera enviado a Ermita después de llegar a la ciudad de México el Pres. Pierce envió a LaSelle Taylor, el secretario de la Misión, para llevarme a uno de los grandes gimnasios en México y presentarme con el "El Caballo Curiel" el coach del equipo que representaba a la Secretaría de Agricultura, para ver si yo podía tomar su lugar en el equipo. Creo que LaSelle estaba siendo transferido, no recuerdo a donde. Comenzamos a practicar una vez a la semana y jugamos a veces tres juegos en una semana. El equipo estaba compuesto por jugadores veteranos, algunos eran del equipo de los viejos Dorados de Chihuahua, otros eran de la ciudad de México. Yo era muy joven en comparación con los otros jugadores así que me tenían jugando en cada ocasión todo el partido. Cuando fuimos en recorrido todos ellos fueron muy protectores y me cuidaron de los males y peligros de las ciudades. Aún cuidaban que ninguno fumara cerca de mi y que no tratarán de servirme bebidas alcohólicas. Jugamos con todos los equipos que vinieron de todo México y de los Estados Unidos para los torneos. Una noche cuando jugábamos con los Phillips 66 de los Estados Unidos, me paré fuera del borde para tirar la pelota y ahí enfrente de mi estaba mi Papá sentado entre el Pres.

151

Page 152: Pioneros mormones en México

Pierce y el Pres. Harold W. Pratt. Pueden imaginar la energía que eso me dió en ese partido. Ellos me esperaron después del juego y fuimos y tuvimos una buena reunión y una buena comida.

Por este tiempo organizamos un equipo de misioneros y jugamos algunos partidos en diferentes lugares. El equipo lo conformaban mi hermano Donn, Daniel Taylor, Vaugn Green, Harold Brown, LaSelle Taylor y yo. Parece que había otra pareja de otros misioneros pero no recuerdo quienes eran. Recuerdo que fuimos a la planta de cemento, Cruz Azul, para jugar con el equipo Cruz Azul. También fuimos a Toluca para jugar con el equipo local en el gran gimnasio. Nos divertimos grandemente jugando con los otros misioneros y poder conocer a Vaugn Green, quien con su esposa, Polley, había venido para ser el secretario financiero de la Misión. Harold Brown y su esposa Leonor estaban viviendo en la ciudad de México por ese tiempo y disfrutamos de nuestra asociación con ellos.También necesito mencionar al Dr. E. LeRoy Hatch que estaba viviendo en Mexico estudiando para ser doctor. Recuerdo que en algunas ocasiones nos llevaba a comer un "Caldo de Indianilla". Este era una sopa caliente con garbanzos y cilantro fresco y cebollas picadas en el. Luego con un jugo de limón hace una sopa muy deliciosa y caliente.Recibí una llamada telefónica y se me dijo que me reportara a la oficina. Cuando llegué fui enviado a la recámara del Presidente donde él estaba enfermo en su cama. Me dijo que no se sentía bien y que deseaba que yo fuera a celebrar las conferencias en las ramas de la misión. También me dijo que no tenía un compañero para mi y que tendría que ir solo. Recuerdo el largo viaje en autobús de la ciudad de México hasta Piedras Negras, Coahuila. Y recuerdo que el conductor del camión me pidió que conversara con él para mantenerlo despierto durante la noche. Comencé a platicarle de mi hogar en Chihuahua y por supuesto de la razón de encontrarme predicando de la Iglesia y el mensaje del evangelio. Nunca había estado en Piedras Negras anteriormente y tuve que caminar mucho y preguntar por las direcciones pero finalmente encontré al hogar del presidente de la rama. Me dieron la ayuda de un joven para guiarme y mostrarme donde vivían los miembros y los visitamos a todos y los invitamos a la conferencia del próximo domingo. Todavía recuerdo la cálida bienvenida que los miembros me dieron y el sentimiento de hermandad que existía en esa pequeña rama de la frontera. De vuelta a la ciudad de México, se me dió al élder Benito García como mi compañero por el resto de la jornada. Viajamos primero a Tierra Blanca, Veracruz para tener una conferencia en la pequeña rama ahí. Nos invitaron a un pequeño paseo en el monte cerca de una hermosa corriente de agua. Una mañana recibí una llamada de la oficina pidiéndome que me reportara en la oficina. Tomé el trolebús al Zocalo y después un autobús a las Lomas de Chapultepec, a la casa de misión. Cuando llegué se me asignó llevar al Élder y la hermana McKay a recorrer la ciudad de México y visitar todos los puntos de interés. Primero fuimos a San Juan

152

Page 153: Pioneros mormones en México

Teotihuacan a las pirámides. Ahí escalamos hasta la cima de la gran pirámide del sol y observamos el gran panorama de todas aquellas pirámides antiguas. El Pres. McKay estaba impresionado por el grupo de pirámides que están agrupadas con tres a la cabeza y doce por el resto de la plaza en frente de ellos con cuatro en cada lado y cuatro al frente completando los doce. Comentó que representaban a la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles..Fuimos luego a los jardines flotantes de Xochimilco y disfrutamos los Mariachis que vinieron cerca de nuestra lancha para tocar y cantarnos. Cuando estábamos caminando en el Zócalo y por la avenida Cinco de Mayo la gente se paraba y saludaba al Elder McKay. Creo que podían sentir que estaban viendo a un profeta del Señor. Estaban muy impresionados con su presencia y su cabello blanco. Para mi fue un gran privilegio estar con el Élder y la hermana McKay esos dos días de recorrido. Fue un deleite observar su interés profundo en todas las cosas que fuimos a ver. También tuve el privilegio de llevar al Élder Harold B. Lee, su esposa e hijas, para ver los lugares de interés en la ciudad de México. También a la hermana Parmley, de la Mesa General de la Primaria, su hija y otras dos hermanas.

El Elder LaSelle y yo fuimos enviados a Toluca para reabrir la obra en la pequeña rama de Toluca. La Misión había adquirido una casa antigua y la había convertido en una agradable casa de oración completa con una fuente bautismal en el patio. Temprano en la mañana tomamos el carro "Turismo" a Toluca y llegamos a nuestra "Casa de Oración" y dejamos nuestros trajes. Nos bañamos en los nuevos baños que habían sido instalados y nos alistamos para explorar el pueblo. Caminamos por la calle hacia un gran parque atlético. Fuimos al gran Gimnasio y observamos en la puerta de entrada y pudimos ver a un hombre bien presentado en la oficina cercana leyendo un periódico. Caminamos a ese lugar y nos presentamos. Él era el Señor Everardo Nava, el encargado del Departamento Atlético del Estado de México. Le dijimos que éramos misioneros y que vivíamos al otro lado de la calle, que nos gustaría usar el gimnasio para trabajar ocasionalmente. Nos miró y sonrió y estrechó nuestras

manos con firmeza con una mano extraordinariamente fuerte. Su cabello era gris pero tenía un cuerpo atlético con un pecho y brazos bien desarrollados. Aunque tenía mas de sesenta años de edad se preciaba de estar en buena condición física. Sonrió y nos pidió acompañarlo.

Bertha Brown llamada a la misión el 23 mayo 1943

Nos habló de su hijo y expresó su deseo de presentarnos con él. "Quiero que viva una buena vida limpia y sea como ustedes",

153

Page 154: Pioneros mormones en México

dijo. Cuando Aureliano Nava "Nano" vino a conocernos era en verdad un joven alto, físicamente apto y muy amistoso. Nos hicimos amigos inmediatamente y LaSelle y yo lo llevamos a casa para platicar y conocemos mejor. Pasó su rato libre con nosotros y pronto fue bautizado en la Iglesia, Después, cuando la hermana Erma Farnsworth y la hermana Bertha Brown vinieron a trabajar con nosotros en Toluca, Bertha y Nano realmente se gustaron y se enamoraron. Después de que Bertha terminó su misión, se casaron, pero esto es por supuesto otra larga historia. Nano es hoy un miembro del sumo consejo de la Estaca Toluca. Después Oscar Bluth vino a trabajar con nosotros en Toluca y él era un compañero misional muy bueno y talentoso. La hermana Brown tenía una hermosa voz de soprano y la hermana Farnsworth podía cantar un maravilloso contralto. El élder Bluth cantaba tenor y yo cantaba bajo. Fuimos a visitar Atlatlauca y encontramos que el pequeño Nefi había fallecido. Era el hijo del hermano Tinoco quien era el presidente de la pequeña rama indígena.. Muchos de los miembros de la rama y aquellos que asistieron al funeral no sabían español así que los misioneros les predicamos con los himnos. Cantamos a capella en armonía a cuatro voces cerca de seis de los hermosos himnos para funeral.

Después de ese día, siempre predicamos el evangelio cantando los himnos en la Iglesia y en cualquier ocasión en que podíamos. Cada himno tiene su propio espíritu y cuando se canta con sinceridad y amor toca los corazones de muchos de los que escuchan.

154

Page 155: Pioneros mormones en México

Benito y yo fuímos a Villa Guerrero,en la parte sur del estado de México. Fuimos a ver a la familia Estrada. El hermano Estrada era el tío de Benito, hermano de su madre.

Bertha y un grupo de misioneros con el Pres Arwell Pierce

Estábamos felices de haber podido conocer a la familia. El hermano y la hermana Estrada tenían cinco hijos. Jonás el hijo mayor, hacía una buena barbacoa y vendía tacos en la plaza. Sara, la hija mayor había regresado recientemente de su misión y se encontraba en casa sintiendo que ella no tenía buenas perspectivas de encontrar un esposo SUD. Sabina, la segunda hija se estaba preparando para ir a la misión. Le seguía David; Fasur, el hijo mas joven, estaba asistiendo a la escuela en la ciudad de México. Benito y yo inmediatamente recordamos a Alfredo De Hoyos en Monterrey quien estaba en la misma situación que Sara, ahí en Villa Guerrero. Él manejaba un camión para sostener a la familia después de que su padre había muerto y no había podido encontrar una buena esposa SUD. Benito y yo le dijimos a Sara acerca de Alfredo y le explicamos su situación y que él era lo correcto para ella. Le dimos su dirección y la persuadimos de escribirle. Comenzaron a escribirse y pronto Alfredo vino a Villa Guerrero y se casó con Sara y vivieron felices. Su hija se casó con Marco Antonio Flores que era presidente de la

155

Page 156: Pioneros mormones en México

Misión México Chihuahua cuando fuimos llamados a trabajar en la Misión como Presidente del Distrito de la Sierra.Mirando atrás a los días de mi misión, puedo ver que aunque nuestro trabajo parecía lento y estéril, estábamos plantando las semillas que después ayudaron a la Iglesia a crecer a lo que es ahora en México. Benito y yo fuimos enviados a trabajar a Pachuca, Hidalgo. Visitamos a los miembros de la pequeña rama de Santiago Tezontlale en la tierra del Maguey y la Tuna. Ahí conocimos a los pioneros de la rama, Don Trinidad Hernandez y su familia. Mientras nos encontrábamos ahí las deliciosas tunas blancas estaban maduras y estaban cosechando muchas de las grandes plantas de magueyes. Don Trinidad me preguntó si me gustaban las tunas y el Agua Miel y le dije que si. Me dió un bambú y un cuchillo y temprano en la mañana salí y tuve un desayuno delicioso de tunas frías y agua miel. Usé el cuchillo para pelar las tunas y el bambú para sorber el agua miel del hoyo excavado en las plantas de maguey para recoger el dulce líquido de la planta. Después de que llegué a casa de mi misión el hermano Trinidad Hernandez me envió una caja de plantas de higos que puse en el lado sur de mi terreno. Después de 55 años todavía comemos los deliciosos higos blancos.

Nos habían dicho que los indios y personas en el pueblo de Santiago eran muy católicas pero que el Elder Fay Johnson había hecho muchos amigos en una manera extraña. Cuando él venía a visitar la rama un domingo por la mañana pasó por el lienzo donde estaban teniendo una Charreada y una gran multitud se había reunido para observar el espectáculo. Fay trepó al muro para ver que pasaba y vió que estaban cabalgando caballos salvajes alrededor del corral para mostrar sus habilidades. Sospecho que el élder Johnson, el vaquero y mejor corredor a caballo de las montañas, no pudo resistir la tentación. Escogió un gran mula y cuando se acercó al muro brincó sobre su lomo y no fue derribado. Entre los aplausos de la gente desmontó y caminó a la puerta y procedió a celebrar su reunión en la rama.Muy cálidos sentimientos y experiencias tuvieron lugar cuando el Elder David O. McKay vino a una Conferencia en la ciudad de México para autorizar el regreso de algunos de los líderes de la Tercera Convención a la membresía de la Iglesia y para darles la bienvenida. No trataré de narrar de la gran obra del Presidente Harold W. Pratt y todo el resto de los élderes y personas que trabajaron por muchos años para lograr este propósito. Estaba impresionado por la gran bondad y el espíritu de perdón y misericordia que el Elder McKay tenía por todas las personas. Recuerdo que canté en el coro en esa conferencia y después de ello fui asignado a bautizar algunos de los hijos de los que fueron miembros de la Convención pero que no habían recibido el bautismo dentro de la Iglesia.Los bautismos se realizaron en la pila bautismal en el patio afuera de la capilla en Ermita. Estaba preocupado debido a que habíamos tratado de llenar la pila pero el agua se había

156

Page 157: Pioneros mormones en México

salido y había solo suficiente agua que llegaba hasta mis rodillas cuando entre a la pila. Los bautismos estuvieron bien con los niños pequeños pero estaba preocupado con el hijo del hermano Othon Espinoza. Era un muchacho que pesaba mas de 300 libras y tenía una gran panza. Me preguntaba como iba a cubrir totalmente a ese muchacho con el agua. Cuando llegó su turno la gente se acercó mas, sospecho que muchos de ellos pensaron lo mismo que yo. Vino confiadamente dentro del agua y procedí con fe en la ordenanza. Cuando lo sumergí en el agua su gran masa desplazó suficiente agua de tal forma que esta se levantó en la pequeña pila y él fue completamente sumergido. El milagro había ocurrido y cada uno dio un respiro de alivio, especialmente el élder Bowman.Esta conferencia fue un hito en la historia de la Iglesia. Algunos de los miembros de la Con-vención fueron traídos de nuevo al rebaño. Recordaré el espíritu de amor, compasión y hermandad que estuvo en esa conferencia y que pareció permear a toda la misión.

S. Keith Bowman

Aurelio y Altagracia Rodríguez de Rubalcava

Los primeros misioneros arribaron a la ciudad de Chihuahua en 1920 y plantaron una se-milla del evangelio, una copia del Libro de Mormón, que empezó a dar frutos 32 años des-pués. Los misioneros llegaron a Chihuahua durante la prolongada Revolución mexicana que había comenzado una década antes. Y los misioneros se fueron como un resultado de uno de los mayores cambios que trajo la revolución – la expulsión de todos los clérigos extranjeros de México. Uno de los primeros misioneros fue Ana Hendrickson quien, con su compañera, tocaron a la puerta del hogar de Aurelio Rubalcava y Altagracia Rodríguez de Rubalcava. Las misio-neras fueron tratadas cordialmente y ellas dieron el mensaje de la Restauración a la familia Rubalcava. Antes de que las misioneras dejaran Chihuahua, dejaron una copia negra y gris del Libro de Mormón a la familia. El libro tuvo un impacto. Los Rubalcava leyeron el libro y lo gozaron, aunque no desearon llegar a ser miembros de la Iglesia. Llamaron a su primer hijo Nefi, un nombre poco conocido en esta parte del mundo. Años pasaron sin que los misioneros regresaran. Finalmente, después de ls Segunda Guerra Mundial, tres familias sud vinieron a Chihuahua. La primera, la de Hariold W. Pratt, co-menzó un negocio de venta de equipo agrícola. Su esposa, Ana Hendrickson Pratt, era la misionera que había venido a la ciudad hace 25 años. La segunda familia fue la de Alma G. Jarvis, que trabajaba para American Smelting. La tercera, Evaristo Flores, trabajaba en una fábrica de quesos. Una vez que las familias se habían establecido, el hermano Pratt escribió al presidente Lucian M. Mecham en la ciudad de México para que enviara misioneros a Chihuahua.

157

Page 158: Pioneros mormones en México

El presidente Mecham accedió y los misioneros llegaron por la segunda vez. A pesar de la ayuda de las tres fami-lias, los jóvenes élderes encontraron el trabajo lento. Unas pocas personas fueron bautizadas, siendo la primera Arturo Souza. En 1952, dos misioneros, incluyendo Cli-fford A. Dean, llegaron al hogar de los Rubalcava.

Arturo Galindo Rubalcava de Chihuahua, México, es uno de los muchos miembros fieles de su familia traídos a la Iglesia a causa del Libro de Mormón.Fueron recibidos por Altagracia, una pequeña mujer que una vez había estudiado con los primeros misioneros. La misión del élder Dean terminó y volvió a su casa sin haber visto ningún progreso del que habían tenido los primeros misioneros 32 años antes. Sin embargo, el progreso se había hecho. Altagracia, ahora una abuela, había obtenido un testimonio del Libro de Mormón y empezado a influencias a su familia. Cuando los suce-sores del élder Clifford llegaron, los élderes Robert Beecroft y Lynn Gardner, empezaron con su ayuda a enseñar a sus nietos que vivían cerca -10 hombres y cuatro mujeres. Los bautismos luego se realizaron, el primero en septiembre de 1952. Su primer converso, apropiadamente, fue Nefi “Soy el primero en esta dispensación en bautizar a un Nefi” dijo el élder Beecroft después. Otros bautismos siguieron y la rama de Chihuahua fur organizada en diciembre. Pronto casi toda la familia Rublacava estaba dentro de la Iglesia. Los nietos fueron bautizados primero, luego los hijos y su madre Altagracia y finalmente Aurelio Rubalcava en 1960, algunos 40 años después de haber escuchado por vez primera el evangelio restaurado. De la familia Rubalcava han venido numerosos obispos, patriarcas de estaca, presidentes de estaca, presidentes de misión, representantes regionales y líderes de organizaciones auxiliares.

158

Page 159: Pioneros mormones en México

Familia de Hoyos, 1920, tomado de sud.org.mx

Andrés Hinojosa

La membresía de la Iglesia en México en 1925 estaba esparcida a través de pueblos rurales tales como en el que nació Andrés Hinojosa, Zumpango. Su niñez fue acompañada por el

caos y descontrol de la guerra civil mexicana de 1910 a 1917, en la cual 15% de la población fue muerta o murió por sus efectos. Los primeros líderes de la Iglesia durante esta era, sirviendo bajo el presidente de Misión, Rey L. Pratt, buscaban mantener a la Iglesia, mientras que el inestable gobierno pretendía tener a los líderes religiosos de todas las creencias bajo su jurisdicción política. En 1926, todos los ministros de culto extranjeros fueron ale-jados de México, incluyendo aquellos que era sud.

El hermano Hinojosa tenía 16 años cuando se unió a la Iglesia, A los 23 años, en 1932, se le ordenó como élder, y un día después fue ordenado par a comenzar una mi-sión como uno de un pequeño grupo de hombres que prosiguieron la obra misional después de la partida de los

159

Page 160: Pioneros mormones en México

misioneros americanos. Caminó cientos de kilómetros para enseñar el evangelio. En una ocasión caminó de San Marcos, Hidalgo, a Puebla, una jornada que hoy demanda un viaje arduo de cuatro horas en automóvil. Camino de día y de noche y durmió en sembradíos de maiz. Sus esfuerzos misionales vinieron durante tiempos difíciles para la Iglesia en México. Los miembros eran pocos y sus circunstancias económicas precarias. En septiembre de 1933, mientras hacía obra misional en el estado de Hidalgo, el élder Hi-nojosa recibió una carta de su supervisor, Bernabé Parra, informándole que un miembro había sido falsamente acusado de robar objetos de una iglesia local. Pero aún, las autori-dades locales acusaban al élder Parra y a su compañero de ser cómplices. “Inmediatamente fuimos al pueblo y nos presentamos a las autoridades”, escribió el élder Hinojosa en su diario. Al mismo tiempo tocaron las campanas de la iglesia, una señal a los pobladores para que rodearan el edificio donde nos encontrábamos. En menos de cinco minutos se habían reunido alrededor de nosotros cerca de mil personas armadas con pis-tolas, cuchillos y palos. Las autoridades nos encontraron inocentes de los cargos y nos liberaron. Cuando partimos, la gente empezó a tirarnos piedras, pero...fuimos capaces de salir salvos”. Después de su misión, el hermano Hinojosa continuó difundiendo el evangelio. En medio de algunas disenciones internas entre los miembros de la Iglesia en México, el hermano Hi-nojosa sostuvo al profeta y al liderazgo autorizado en México. Luego fue sostenido como un miembro de la presidencia de la Rama de Ermita, luego en el consejo de la misión. Con la creación de la Estaca de la Ciudad de México en 1961, vino a ser uno de los primeros miembros del sumo consejo en México. Fue ordenado Patriarca en 1979 por el Élder Mark E. Petersen del Quórum de los Doce. Falleció el 11 de mayo de 1998, a los 89 años de edad. (tomado de Church News)

Consuelo Gómez González

Fue una miembro de la Iglesia influyente en la década de 1920 a 1930quien co-fundó la primera escuela sud en el sur de México. Durante su vida recopiló un material invaluable acerca de los primeros miembros que llegó a ser la colección principal del Museo de His-toria del Mormonismo en México, A.C. que fue fundado por dos de sus sobrinos, Fernando R. Gómez y Raymundo Gómez. Entre otras actividades el MHMM ha honrado a miembros pioneros de la Iglesia como a Andrés Hinojosa debido a su diligencia como misionero y porque él estuvo involucrado en muchos eventos al crecer la Iglesia de poco más de 1,000 miembros cuando fue bautizado en 1925, a cerca de 800,000 miembros al momento de su muerte; su misión desde 1995 ha sido la de recoger, preservar y exponer la historia de la Iglesia en México.

La mañana del sábado 15 de octubre de 1994 fue algo muy especial. Tras varios años de planificación y desarrollo, abrió sus puertas el Museo de Historia del Mormonismo en Mé-xico, A.C. ubicado en Aragón, exactamente frente al Templo de la ciudad de México; se proyectó como un centro cultural independiente que alberga salones de exhibición, foro,

160

Page 161: Pioneros mormones en México

biblioteca, área de exposiciones temporales, así como un acervo histórico sin parangón que incluye libros, documentos y más de 5,000 fotografías, muestras de utensilios y hasta del mobiliario utilizado mucho tiempo atrás en los primeros centros de reuniones en México: charolas, bancas, artefactos, vasos, carpetas, vitrinas, estrados, etc.

Este museo cuenta con documentación detallada sobre las fechas y las personas más impor-tantes de la historia del mormonismo en el territorio nacional; desde las primeras incursio-nes misionales y los primerois bautismos efectuados en el país; el establecimiento de las colonias en los estados del norte; la dedicación de México por el Élder Moses Thatcher para comenzar la predicación del evangelio (el 6 de abril de 1881, a más de 5,000 metros de altura en el volcán Popocatépetl); los primeros misioneros enviados a nuestro país en el si-glo XIX; las ramas pioneras, sus problemas y persecución en la época revolucionaria; el establecimiento de la Misión Mexicana; las primeras capillas y estacas, etc.

En abril de 1997, el MHMM comenzó su programa edito-rial el cual comprende entre otras obras, la publicación del volúmen “El águila mormón o el anarquista cristiano: Plotino Constantino Rhodakanaty”. Con una asistencia de casi 8,000 visitantes, en marzo de 1998 se realizó una de las exposicIones más exitosas: “Las primeras ramas de México”, muestra fotográfica que pre-

sentó 200 imágenes inéditas del periodo comprendido entre los años 1901 y 1940.

En septiembre de 1999 comienza la proyección internacional del MHMM al tomar parte en las mesas de trabajo del Comité Internacional de Museos de Arqueología e Historia, con sede en París, Francia, organismo al que pertenece desde entonces. En junio del año 2000, el museo participó en las reuniones efectuadas en Dinamarca por la Asociación de Histo-riadores Mormones, organismo internacional que conmemoró así los 150 años del mormo-nismo en el continente europeo.

161

Page 162: Pioneros mormones en México

Escuela Dominical Pachuca, Hidalgo ¿Sabes quiénes son los alumnos de la maestra Con-suelo Gómez? tomado de sud.org.mx

Soy mormónpor Consuelo Gómez

Rama de Pachuca, Hidalgo, Misión Mexicana

162

Page 163: Pioneros mormones en México

De las metas que en mi vida,en mi camino he mirado, hay una que no he alcanzado, porque muy lejos está...SOY MORMÓN, con letras de oroen un portal vi escrito, Y con placer infinito, quise correr hacia allá. Es un camino floridolleno de paz y contento, donde hay para el sufrimientoun bálsamo bienhechor; donde hay para la alegríauna fuente inagotable, y el existir es amable, porque es una bendición...Es el sendero que antaño,siguió tranquilo y serenoel divino Nazarenocuando en el mundo vivió. Esta senda de los justosque lleva derecho al cielo, es de los buenos anhelo, el más hermoso ideal. Adelante ya van muchosque al fin llegarán triunfantes,y vienen más caminantes, vienen muchos, muy atrás...Pero yo llegar no puedo, porque muy despacio vengo,y a cada paso detengola marcha que he de seguir. ¡Oh! Si rodaran las piedrasque me estorban, más de prisa, llegaría yo a la metade mi vida y gritaría...SOY MORMÓN!Lograría la divisaque otros lograron yasi fuera valiente y fuertepara olvidar las ofensas,y con humildad inmensa,pudiera al prójimo amar...Si no viera los defectosde los que marchan conmigo;si amara como a un amigo,al que no me quiere bien,corriendo iría a la metay pronto la alcanzaría; entonces sí, gritaría...Ahora sí, ya SOY MORMÓN.

163

Page 164: Pioneros mormones en México

Lo anterior fue ofrecido durante la Conferencia de la Juventudpara “Declamación”, por la hermana de la rama de Pachuca, Hidlago,

Miriam Licona Cruz, con lo que ganó el tercer premio en la competencia.

Liahona, Enero de 1962.

Pioneros en Monterrey, N.L.

Los primeros misioneros fueron enviados a Monterrey en 1920, cuando la ciudad tenía solo 100,000 residentes para los cuales la Iglesia era desconocida. Ellos vinieron de la Misión Mexicana, que en ese tiempo tenía su sede en El Paso, Texas. En 1922 se organizó en Mon-terrey la primera Rama con 35 miembros, donde uno de los misioneros era el presidente de Rama. Las reuniones dominicales se tenían en las casas de los mismos miembros, que se turnaban cada semana en diferentes casas.

En 1949, veintiueve años después, se formó la segunda Rama y en 1962 ya existían las ra-mas Monterrey Roma, Mitras, Anáhuac y Libertad. Entonces el crecimiento empezó a a-celerarse y 14 años después, cada una de las cuatro ramas originales, llevando aún sus nom-bres, se convirtieron en estacas.

Durante los primeros años de la Iglesia en Monterrey, los santos eran ridiculizados, el pro-greso era lento y había grandes pruebas y aflicciones, pero gracias a la fe y a la determina-ción de los primeros santos, la Iglesia continuó adelante. Un factor importante en el creci-miento fue la fortaleza de los miembros que empezaron a hacer viajes anuales al Templo de Mesa, Arizona, en 1947. Estos viajes requerían, al igual que para todos los miembros en México, de un gran sacrificio por parte de los santos ya que tenían que ahorrar dinero para poder viajar muchos kilómetros de caminos tórridos, en autobuses rentados. Las bendicio-nes que recibieron en el Templo los elevaron a nuevos niveles de servicio.

En 1960, bajo la dirección de líderes locales, se organizó el Distrito Monterrey, que en 1972 se convirtió en la primera estaca en Monterrey, llamada la Estaca Monterrey México, for-mada por los barrios Anáhuac, Libertad, Mitras, Paraíso y Roma, y las ramas Industrial, Modelo, Central, Independencia, Saltillo, Monclova 2, Monclova3, Nuevo Laredo y Made-ra, la cual fue presidida por el Presidente Guillermo González Garza.

Para 1976, las primeras cuatro ramas que se formaron 14 años antes, ya eran cuatro estacas bien conformadas. Actualmente, 89 años después de que los primeros misioneros llegaron a Monterrey, existen más de 10 estacas, entre las cuales se encuentran: Anáhuac, Los Ánge-les, Libertad, Mitras, Moderna, Morelos, Paraíso, Roma, San Nicolás y Valle Verde.

164

Page 165: Pioneros mormones en México

El crecimiento geométrico del número de miembros en la ciudad de Monterrey y su área conurbada en los últimos 20 años, lograda por el gran esfuerzo y fe de los santos para pro-clamar el evangelio, ha hecho testificar a más de uno que la mano divina y generosa de nuestro Padre Celestial ha intervenido para lograr este éxito.

En marzo de 1997 había 30,584 miembros en el área metropolitana de la ciudad de Mon-terrey, entre los que se encuentran ingenieros, doctores, maestros, hombres de negocios, abogados, arquitectos, fabricantes y muchos otros que se esfuerzan y preparan para lograr sus sueños de engrandecer la obra.

Bajo las faldas del cerro de La Silla, símbolo de la ciudad de Monterrey, se extiende el mu-nicipio de Guadalupe, Nuevo León, territorio que cubre entre otras estacas, la estaca Mon-terrey México paraíso. Esta estaca se formó el 23 de abril de 1978, al dividirse la Estaca Monterrey México Libertad, siendo su primer presidente, Alfredo Gallegos; pero la historia se remonta a 1966, cuando la Rama Paraíso se formó de la Rama libertad, teniendo su pri-mera reunión como rama en una casa ubicada en las calles de Independencia y Colón, al oeste de la ciudad.

Algunos pioneros de este tiempo son los hermanos Lara Vázquez, López Olvera, Treviño Urdiales, Leal Fonseca, Salazar y Palacios. El 1o de septiembre de 1969 la rama Paraíso se convirtió en Barrio y su primer obispo fue Héctor Treviño. En ese mismo año se inició la construcción de la primera capilla de la estaca en la avenida Independencia. Gracias a la fe de los hermanos y la ayuda de nuestro Padre Celestial, pronto el barrio Paraíso se dividió, formándose el barrio Los Ángeles; divisiones posteriores dieron forma a otras unidades, como el barrio Guadalupe y el barrio Zaragoza.

Hace cuarenta y tres años, en una fría mañana de 1966, un grupo de Santos fieles a su Dios, se reunieron en una pequeña casa de oración, posiblemente estos hermanos nunca imagina-ron lo que sus oraciones, fe y sacrificio lograrían para sus futuras generaciones. El 9 de febrero de 1997, la Estaca Monterrey México Libertad se reunió con la Estaca Monterrey México Paraíso y entraron por primera vez a la capilla que es el Centro de Estaca de esta última, lugar donde se pueden sentir los más puros sentimientos inspirados por el Espíritu Santo.

Tomado de “El milagro de la Estaca Monterrey México Paraíso” Liahona, Junio de 1997.

Un miembro de muchos años es Humberto Gonzalez Garza, el segundo presidente de estaca en Monterrey, quien después sirvió como patriarca e historiador.

"Creo que el futuro será todavía mas glorioso y todavía con mas progreso mientras que las ramas se establecen mas y mas lejos de las estacas existentes de nuestra hermosa ciudad de

165

Page 166: Pioneros mormones en México

Monterrey y su área metropolitana. Como ha sucedido en el pasado, organizamos una pe-queña rama y crecerá muy pronto.

"Hubo luego muchos problemas, muchas dificultades," dijo el hermano González "Tuvimos terremotos, inundaciones, huracanes y una revolución. Comparo aquellos años con los años de las plagas de Egipto. Pero al pasar por todo ello, poco a poco, las personas se fueron preparando para el evangelio. La gente comenzó a progresar económicamente, cultural-mente, socialmente y espiritualmente mas allá de lo que pudiera imaginar cualquiera”.

En 1949, la Iglesia había crecido y llegado a tener dos ramas con 477 miembros. Para . 1962, 40 años después de que se creara la primera rama, estas dos ramas se dividieron y dieron origen a las ramas de: Monterrey, Libertad, Mitras y Roma. Luego un milagro de crecimiento comenzó y en 14 años mas, cada una de las ramas – todavía llevando sus nombres originales – se habían convertido en estacas.

La historia del barrio Campestre, estaca Monterrey México Roma, es ilustrativa del creci-miento en Monterrey durante las décadas de 1970 y 1980. El barrio comenzó como la pe-queña rama Campestre en junio de 1978. La membresía consistía de 25 personas en cinco familias. "Al principio la oposición dentro de la rama casi extinguió la pequeña chispa de fe” expresó el hermano González. “Pero los buenos programas de la Iglesia y el deseo de los miembros vencieron a la oposición. El 20 de enero de 1979, con la ayuda de los misio-neros, la rama creció a 60 miembros y 17 familias. En diciembre de ese año, la membresía alcanzó los 114, y se compró un terreno para una capilla. Un año después, se creó el barrio Campestre y al mismo tiempo se dividió para crear la rama San Ángel. La capilla se ter-minó en 1983”.

La historia del desarrollo de la Iglesia en Monterrey es narrada mejor por aquellos que la vivieron. Las siguientes anécdotas son de algunos de los primeros miembros de la Iglesia:

Manuelita y Maria Antonia Saldaña Ramirez

Hermanas que vivían en el Barrio Industrial Estaca Monterrey Mexico Anahuac, Manue-lita y Maria Antonia Saldaña Ramirez, recuerdan bien la pequeña rama donde sirvieron tan diligentemente.

Su primer contacto con la Iglesia vino en 1924 en Monterrey. En ese tiempo, la familia Saldaña de ocho personas vieron a dos misioneros en una esquina. Los misioneros parecían tener problemas para encontrar algunas direcciones.

La familia discutió si deberían ayudar a los misioneros. Los hijos temían que los misioneros les predicaran. No obstante, un hijo más grande fue a ayudarles y volvió con los misione-ros que compartieron su mensaje. “Dijeron que representaban al Señor y eran de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”, dijo la hermana Manuelita Saldaña. "Mi padre con entusiasmo les dió la bienvenida”. Comentó que su padre y madre habían busca-do la verdad por muchos años y pronto abrazaron el evangelio.

166

Page 167: Pioneros mormones en México

Con la excepción de un hermano mayor, todos en la familia fueron bautizados. Trágica-mente, sin embargo, a los seis meses su padre falleció.

"Los misioneros venían a nuestra casa a diario, “, nos dice la hermana Saldaña. “Mi mamá luchaba y luchaba para sostenernos”.

La familia trabajo en la industria del petróleo para sostenerse, saliendo temprano en la ma-ñana y regresando tarde por la noche. Durante este tiempo, los misioneros enseñaron a su madre a leer. Ella leía la Biblia hasta tarde en la noche. Después, fue llamada como presi-denta de la Sociedad de Socorro.

La rama tambien batalló, comenta. "Cuatro familias se reunían en una casa pequeña. Pusi-mos los muebles fuera para que pudiéramos caber. Adentro solo había cuatro pequeñas si-llas para los misioneros. Eventualmente el dueño de la casa perdió todo el mobiliario. Que fe tenían aquellos miembros”.

En 1926 el gobierno mexicano expulsó a todos los ministros extranjeros, incluyendo a los misioneros mormones. Las hermanas Saldaña recuerdan aquellos años cuando la rama es-taba sin misioneros, y no se celebraba ningún bautismo.

Hoy las hermanas viven en un modesto apartamento no lejos de una capilla.

"Somos felices en la Iglesia," dicen.

Manuel y Marina Iris Bernal de Govea

Poco después de que se permitió a los misioneros regresar a México en 1934, conocieron a Manuel y Marina Iris Bernal de Govea, ahora del barrio Mitras, Estaca Monterrey Mexico Mitras. Los Govea comenzaron a asistir a la rama a mediados de los años 1930 y fueron bautizados en 1941.

"Estaba viistando a una tía cuando conocí por primera vez a los misioneros”, dice el her-mano Govea, un ebanista retirado. Dijo que los invitó a su casa donde ellos enseñaron las pláticas a su familia.

Durante este tiempo, cuando él todavía no era miembro, la rama tenía muchas actividades sociales a las que el público era invitado. Se le pidió que estuviera a cargo de los bailes, que él organizaba y anunciaba con volantes.

Nefi Trevino

Nefi Trevino, fue presidente de la Misión Mexico Hermosillo. Sirvió en el Sistema Edu-cativo de la Iglesia por 24 años. El hermano Treviño fue el primer misionero obrero en México.

167

Page 168: Pioneros mormones en México

El Pres. Arwell L. Pierce invitó a la familia Treviño para tomar parte de la primera excur-sión de México al Templo de Arizona.

En la excursión, “Recuerdo que fuimos por tren a Torreón”, dijo el hermano Nefi Treviño. "Había mucha gente en los vagones de segunda clase. Cuando el tren paraba en la estación, toda la multitud quería conseguir salir al mismo tiempo. Así que mi padre me pasaba por la ventana al presidente de la rama que me esperaba abajo”.

En 1957, a los 16 años, Nefi fue llamado como misionero obrero y sirvió bajo la dirección de Jasper McClellan construyendo capillas.

El trabajo era difícil, pero "aquellos eran buenos tiempos, “ dice. “Los misioneros dormían en bancos de madera sin colchón y trabajaban muchas horas. Las hermanas de la Sociedad de Socorro les proporcionaban la comida. Los misioneros tuvieron muchas experiencias, incluyendo el enfrentar a un huracán.

Durante el huracán, la lluvia comenzó y "estábamos viendo por la ventana y toda nuestra madera comenzó a flotar en el agua. La ardua labor como misionero obrero convenció al hermano Treviño de no ser albañil, así que asistió a una escuela de contabilidad. Después sirvió de 1961 a 1963 en la Misión Mexicana del Norte bajo el Pres. Ara Call.

Dijo que durante este periodo, muchos líderes locales fueron capacitados para posiciones de liderato, posiciones que ráoidamente aumentaban al ser creadas mas ramas.

Nefi Trevino y su esposa, Rosa Elia Flores de Treviño, fueron sellados en el Templo de Arizona. "Mi hermana más joven y yo nos casamos al mismo tiempo" "El Pres. Pierce había prometido a mi padre que él realizaría los sellamientos de nuestra familia. Vino al templo en una silla de ruedas para sellarnos. Según tengo entendido, fueron los dos últimos sellamientos que realizó antes de morir”.

Humberto y Guillermo Gonzalez

Humberto Gonzalez tenía 19 años cuando escuchó a los misioneros hacerle tres preguntas muy interesantes: ¿De donde venimos? ¿Porqué estamos aquí? Y ¿Adonde vamos después de morir?

Los misioneros le enseñaron la primera lección y él pidió que le enseñaran mas. “No”, le dijeron los misioneros. Le mencionaron que tenía todavía una asignación de leer y debería de asistir a la capilla antes de que pudiera recibir la siguiente charla. “Después de dos me-ses, yo ya estaba bautizado”, dijo. .

Su hermano, Guillermo, no fue tan paciente. Un día los misioneros llegaron a las 8 a.m. a su casa. Le enseñaron la primera plática y estaban por marcharse cuando Guillermo les pidió mas información. Los misioneros le dijeron que tenía que leer primero y esperar hasta la próxima semana. Guillermo se levantó, cerró la puerta y puso el seguro. “No pueden ustedes salir hasta que me enseñen todas las charlas”, dijo a los misioneros.

168

Page 169: Pioneros mormones en México

A las 8 p.m., los misioneros le dijeron que no tenían más pláticas que le pudieran dar.

"Díganme de las estacas de que hablaron" preguntó Guillermo.

Así que los misioneros le hablaron del programa de las estacas. Satisfecho, abrió la puerta. Un poco después, viajó a Salt Lake City y fue bautizado por el Elder LeGrand Richards del Quórum de los Doce. Guillermo Gonzalez Garza fue el primer presidente de la Estaca Monterrey México cuando esta se organizó en 1970.

Guillermo Gonzales, que conoció por primera a los misioneros en 1956, recuerda que “las misioneras estaban muy contentas de estar en nuestro hogar. Supongo que nos deben haber considerado como “investigadores de oro”. Yo fui tan “de oro” que cerré la puerta de la casa para estar seguro de que no se irían antes de decirnos todo lo que sabían acerca del evangelio restaurado”.

“Por ocho horas hablaron con nosotros acerca del Libro de Mormón, Lehi y Nefi, las plan-chas de bronce, los grados de gloria, las promesas del Señor a Israel, el Plan de Bienestar, las estacas de la Iglesia, y muchas otras doctrinas y programas reclacionados con el reino de Dios”.

“Yo estaba muy impresionado y finalmente pregunté, un poco tímidamente, '¿Cuando tendremos una estaca aquí en Monterrey?'”

“Es claro para mi ahora que una de las misioneras estaba tratando de obtener una respuesta de la fuente inagotable de sabiduría que, por el momento, era desconocida para nosotros. Repentinamente hubo un cambio en su rostro. Entonces, con una sonrisa que iluminó su semblante, dijo 'Creo que dentro de quince o dieciseis años habrá ña primera estaca en Monterrey'.

“Eventualmente estas hermanas misioneras regresaron a casa sabiendo que habían cumplido sus misiones con honor y que el Señor prepara los corazones de aquellos que le buscaba, pero ellas no sabían que habían sido instrumentos en las manos de Dios para traer el evangelio a un hombre preordinado para que iba a ser el presidente de la primera estaca en Monterrey – justo dieciseis años después”.

Por su parte, después de su bautismo, Humberto Gonzalez fue presidente del quórum de diáconos, presidente del quórum de maestros, asistente al presidente de rama en el quórum de presbíteros, presidente del quórum de élderes, y misionero de tiempo completo. Fue presidente de rama seis veces, el segundo presidente de estaca en Monterrey y después presidente de la Misión México Guadalajara.

"He visto mucho progreso de la Iglesia," dice. "Ahora, con la presidencia de Área aquí, los hermanos son una valiosa influencia para la obra y organización de la Iglesia”.

169

Page 170: Pioneros mormones en México

Por John L. HartEditor asociado de Church News. Publicado el sábado 28 Ene. 1995. Traducción por Humberto Meza M.

Pioneros en Tampico, Tamaulipas.

El éxito de la Iglesia en este puerto del Golfo de México viene de la mezcla de jóvenes y de miembros con muchos años en la Iglesia, fieles pioneros que en la década de 1950 edificaron un sólido fundamento para la membresía actual que es dirigida por jóvenes y entusiastas líderes. Muchos de estos jóvenes líderes sirvieron misiones y retienen un celo por la obra misional, fortaleciendo mas la obra. Las vecinas ciudades de Madero y Tampico cuentan con estacas. Una nueva estaca, Tampico Bosque, fue creada en noviembre de 1995. La Misión México Tampico sigue encontrando éxito. Junto con ello, los planes para un templo en el cercano Monterrey proveerá la oportunidad para los miembros dignos de recibir sus ordenanzas. Entre los miembros se encuentran muchos profesionistas – ingenieros, abogados, doctores. Y la Iglesia disfruta de respeto de la mayoría de la población. Capillas concurridas en va-rias partes del área metropolitana son por mucho parte de la comunidad como los taxis y mercados. Esta condición de la Iglesia, sin embargo, ha llevado 46 años en conseguirse. Cuando los primeros misioneros vinieron a Tampico en 1950, los jóvenes americanos aprendiendo a hablar español eran una curiosidad. Jose Concepcion Yañez Sanchez, patriarca de la estaca Madero, recuerda los años cuando estos jóvenes vinieron a su hogar a predicar el evangelio. Supo de ellos cuando regresaba a su casa del trabajo. Su esposa le dijo que unos americanos habían tocado a la puerta y que lo había invitado a regresar por la noche. "Es acerca de religión" le dijo. "Bueno" respondió él. Cuando los jóvenes regresaron, la familia Yañez tenía dificultades para entender el deficiente español de los misioneros. Pero la familia sintió el espíritu de estos jóvenes y las dos semanas aceptaron el desafío de ser bautizados. El patriarca Yañez, uno de los líderes pioneros en el área de Tampico, recuerda cuando iban a la playa en un autobús lleno con toda la membresía de la rama de Tampico.. Ahí en la playa, temprano en la mañana en 1950, él y su esposa fueron bautizados. Sus vidas tenían mas significado y mas reuniones. Después de servir fielmente en una variedad de asignaciones, fue llamado en 1953 como presidente de rama. Mientras servía como presidente de rama, arregló la compra de un primer sitio para una capilla en Tampico. Con la aprobación del presidente de la Misión, Pres. Claudio Bowman,

170

Page 171: Pioneros mormones en México

la rama compró un amplio solar en las afueras de la ciudad. El presidente Yáñez acordó pagar 5 pesos por metro del terreno, un precio importante en aquellos días. Aquellos eran tiempos arduos pero gozosos cuando los miembros recaudaban dinero para la capilla. Recuerdan cuando hacían tamales y los vendían por las calles. Una de las que ayudaban era una miembro fiel por muchos años, Catalina Salquero de Meha. "Este es un lugar bendecido”, dijo “La gente aquí es humilde”.

El Pres. Luis E. De Leon De Leon, de 33 años, un contador público y que fue presidente de la Estaca Madero, fue llamado a dirigir la nueva estaca Tampico El Bosque Mexico. Dijo que parte de la energía en el rápido crecimiento de los barrios viene de llamar a jóvenes líderes que edifican sobre el firme fundamento establecido por aquellos que los antecedieron. El Pres. De Leon, un ex misionero, fue llamado a los 30 años de edad para suceder a su padre, Roberto De Leon Perales, como presidente de estaca. "El trabajo es duro pero me gusta servir al Señor. No importa donde, sino como sirve uno”. (“This blessed place: Faithful early members built strong foundation” por John L. Hart, Church News Ene.. 27, 1996. Traducción por HMM)

Cruz González

De setenta años de edad cuando fue entrevistado en 1976, y un miembro del sumo consejo de la Estaca Puebla Mexico La Paz, tenía tan solo veinte años cuando recibió el llama-miento como misionero en 1926.

Calladamente él y otros comenzaron la tarea. Una asignación típica fue a Atlixco, a 37 kilómetros de su casa en Puebla. El hermano González y su compañero, Santiago Mora, tomaron el autobús a la ciudad y después de algún tiempo encontraron los pocos miembros de la Iglesia que vivían ahí. Se reunieron por un tiempo en las afueras de la ciudad en la casa de un nuevo miembro que tenía un cuarto disponible en su casa. Después encontraron un lugar para reunirse en Atlixco. Los miembros eran dedicados, y la pequeña rama creció.

A través de los años, el hermano González visitó muchas ciudades y presidió en varias ramas. Cuando los líderes de la Iglesia supieron que había un miembro en el pequeño pue-blo de Nealtican, lo hicieron conocer al hermano González. Viajó en autobús desde Puebla hasta donde alcanzaba en su itinerario, luego caminó por los campos y caminos rurales has-ta que llegó a la casa del hermano. A menudo dejaba su hogar antes del amanecer, caminan-do kilómetros para presidir en un servicio de la Iglesia por la mañana.

Algunas veces ènsaba que podría ser más fácil si tuviera un caballo, pero no podía disponer de uno. Sus pies lo llevaron ahí muy bien. Y hoy el pequeño pueblo de Nealtican tiene dos barrios y una rama independiente.

171

Page 172: Pioneros mormones en México

Su fe fue tan fuerte y su liderato tan firme que el hermano González no hubiera podido pa-rar de servir si él aun lo hubiera deseado. Debilitado por una hepatitis, una vez pidió ser relevado como presidente del quórum de élderes. Su solicitud fue aceptada. Cinco minutos después fue llamado a presidir sobre una rama. No se le ocurrió decir no.

Familia Lozano

Agrícol Lozano Bravo

Originario del estado de Hidalgo; junto con su esposa Josefina Herrera, formó una gran fa-milia de líderes de la Iglesia. Fue obispo del barrio Ermita Segundo al tiempo de la for-ma-ción de la primera estaca en la ciudad de México. Luego se le llamó al sumo consejo y pos-teriormente fue ordenado como Patriarca.

Agrícol Lozano Herrera

Agricol Lozano Herrera (1927–1999) fue un líder, poeta e historiador en México.

Se casó con Maliche Gomez, originaria de Tam-pico, Tamaulipas. Tuvieron seis hijos.

Fue el primer lamanita en servir como presidente de estaca en México en 1967. Antes de ello, ha-bía servido como consejero en la primera presi-dencia de estaca en la ciudad de México. Lozano sirvió como presidente de otras estacas debido al

rápido crecimiento de la Iglesia en la ciudad de México.

Sirvió como presidente de la misión Argentina Bahía Blanca. Fue también reprsentante regional de los Doce.

Es también autor de varios libros. Su Historia del Mormonismo en Mexico (1983) presenta al pueblo mexicano dentro del lugar especial que tiene como parte de la casa de Israel, y como descendientes de Lehi en el Libro de Mormón. Entre otros escritos de Lozano se in-cluyen su pequeña obra Jesus el Cristo en la Biblia (1983) y su mas extensa obra La Apos-tasia (1982). Una obra de 1980 de Lozano fue Historia de la Iglesia en Mexico que tiene el mismo tema general que su obra de 1983.

172

Page 173: Pioneros mormones en México

Fue presidente del Templo de la Ciudad de México de 1993 a 1997. Su empeño por “influenciar un poco para hacer una gran diferencia'' fue el lema de toda la vida del líder pionero de la Iglesia y abogado Agrí-col Lozano. Sirvió en muchas capacidades dentro de la Iglesia y es conocido por su brillante desempeño como abogado y por su búsqueda de la excelencia. .Su ardor por el

evangelio y por su patria es casi legendario. .

``Se encuentra dentro del puñado de personas que han tenido una influencia decisiva en el crecimiento de la Iglesia en México”, dijo el Elder F. Burton Howard de los Setenta, un asociado por mucho tiempo del Pres. Lozano y que prestó servicio como presidente del Área México Sur.

``Es uno de los que ha visto el crecimiento de la Iglesia y proporcionó asesoría a la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce desde 1961.'' Dijo Rex E. Lee, presiden-te de BYU y que fue misionero en Mexico, también está bien relacionado con el Pres. Lozano.

``El nombre Agricol Lozano está probablemente tan estrechamente ligado al desarrollo de la Iglesia en México en este siglo como ningún otro nombre”, dijo el Pres. Lee. Su padre antes de él, que lleva el mismo nombre, y fue uno de los líderes mas sobresalien-tes y prominentes de la Iglesia durante los años 1950 cuando estuve como misionero ahí. Agrícol era entonces un jóven recién casado. A través de los años, Agrícol ha desa-rrollado sus habilidades como abogado y administrador para la edificación del reino de Dios en ese importante país”.

El Pres. Lozano dijo que su vida cambió en los años 1940 después de escuchar las pala-bras del Elder Spencer W. Kimball, en aquel entonces miembro del Quórum de los Do-ce, hablando acerca del futuro de los Lamanitas y de como ellos “florecerían como la rosa”.

173

Page 174: Pioneros mormones en México

El hermano Lozano, entonces un misionero recién llegado de la misión y estudiante en la Universidad de México, y unos pocos amigos, habían ido en autobús a la excursión anual de la ciudad de México al Templo de Arizona. Estando ahí, escuchó hablar al Él-der Kimball. Sus palabras en ese día tuvieron una influencia perdurable en la vida de Agrícol Lozano.

``Recuerdo de haber dejado la conferencia y haber ido a un cuarto donde yo podía estar solo y pensar acerca de lo que había escuchado. Fue en ese momento en que me dí cuenta de que yo podía hacer cualquier cosa que deseara en esta vida”.

Después de ello, otro evento sucedió que fue igual de impactante. ``Recuerdo que es-taba en los jardines del templo con una pareja de amigos, pensando y meditando, cuan-do un hombre vestido de blanco se me acercó y me dijo que yo sería un abogado y que haría grandes cosas para la Iglesia.''

Siguiendo este consejo, el Pres. Lozano eventualmente decició convertirse “no sóla-mente en un buen abogado, sino en el mejor en América Latina”.

Su meta era primero, hacer avanzar a la Iglesia, y segundo, mejorar el respeto por el pueblo mexicano. Estaba ansioso por ver que todos los ciudadanos de esta nación fueran respetados por otros. Nació de padres miembros de la Iglesia en Tula, Hidalgo. Su madre, Josefina, había trabajado para Rafael Monroy, que murió como mártir de la fe en San Marcos, Hidalgo. Ella llevó el evangelio a su esposo, Agrícol, y le enseñó a leer usando el Libro de Mormón como texto.

Su hijo Agrícol era el mayor de 13 hijos. Él recibió atención especial de sus padres.

``Mi madre me decía frecuentemente que yo estaba aquí para un propósito especial”, recordaba el hermano Lozano. “Recuerdo en ser enseñado desde joven en los principios de la Iglesia y cuan importante era vivir el evangelio y de ser digno del Espíritu del Señor”.

174

Page 175: Pioneros mormones en México

Pero la educación no fue su único desafío mientras crecía. Debido a su pequeña estatura, fue objeto de burla por otros muchachos. Como resultado de ello, y de tener que defen-derse, obtuvo habili-dades atléticas como boxeados y jugador

de fútbol. Fue también campeón estatal en carreras de 200 metros y de 1,500 metros en tres años sucesivos. Fue su talento en el fútbol que lo hizo dejar Tula e ir a la ciudad

de México en un intento de jugar como futbolista profesional.

No logró entrar a algún equipo pero no se sintió derrotado.. ``Lo tomé como una se-ñal de que estaba destinado a otras cosas en mi vida”, dijo.

Aceptó un llamamiento misional y sirvió con distinción. “Yo conocia el evangelio muy bien”, decía. Recordaba como sus compañeros estaban asombrados de que siendo ten joven pudiera conocer tanto de la doctrina de la Iglesia.

De izquierda a derecha: Abraham Lozano,

Librado Hernández y Agrícol Lozano Herrera.

175

Page 176: Pioneros mormones en México

Después de su misión, trabajó como custodio en el famoso Museo de Antropología e Historia de la ciudad de México. Los hombres educados con los que se asociaba en el museo le animaron a volver a la escuela.

Comenzó su enseñanza media donde, una vez mas, sus compañeros estaban impresio-nados por su conocimiento y habilidades de liderato. . Después de ello, ingresó a la Universidad Nacional.

A fin de alcanzar su meta de convertirse en un abogado, redujo su cantidad de sueño a dos o tres horas cada noche. Pasó varios años en la escuela, trabajando y estudiando durante las largas noches. Mientras asistía a la universidad, era el líder de grupos de estudiantes progresistas. Una de sus mas fieles seguidoras era Rosa Malinche Gomez. Ellos después se casaron y eventualmente se sellaron en el Templo de Salt Lake.

Después de completar sus estudios, vino a ser abogado de algunas de los mas promi-nentes sindicatos de trabajadores de México. Pero su campo principal fue dentro de la Iglesia, siendo asesor legal de ella por muchos años en México.

La vida del herma-no Lozano ha sido un ejemplo de uno que ha dedicado su energía a un servi-cio intenso en la I-glesia. Apoyado por su esposa, Malinche, y sus seis hijos, el her-mano Lozano

En la foto, de izquierda a derecha: Alfredo Pagaza, Agrícol Lozano Herrera, Othello Jean Whetten

Martineau, Daniel Taylor, Nefi Treviño Allison, agachado, Mario Baker Figueroa.

176

Page 177: Pioneros mormones en México

sirvió en muchos llamamientos en la Iglesia. presidente de rama, representante regio-nal, presidente de misión, presidente de estaca, presidente de templo.

Fue mientras servía como presidente de estaca que decidió ayudar a los miembros a a-prender el valor de estar a tiempo. También enseñó que su apariencia personal en la Iglesia era una parte importante de mostrar respeto al Señor. Debido a su intensidad, fue ocasionalmente percibido como un hombre austero. ``muchas personas piensan que soy un hombre austero que no conoce como amar.

Espero que en mi próxima misión en la vida sea para mostrar a las personas que

verdaderamente soy capaz de amar”.

Agricol Lozano Herrera falleció el 29 de julio de 1999. Muchas personas vinieron de los Estados Unidos a dar tributo a este hombre extra-ordinario. Entre otros se encontraba Adol-fo Avalos, un Autoridad de Área, el Elder Aurelio Valdespino, Director de Relaciones Pú-blicas, el patrirarca Abraham Lozano, de California, un primo de Agrícol Lozano, el pa-triarca Angel Sandoval, de Utah y que fue consejero del presidente Lozano, en la segunda estaca deMéxico, Enrique Sosa y Michael Hayter, que fueron misioneros en la Misión Ar-gentina Bahia Blanca, y Daniel Taylor, quien, con Agricol Lozano, desempeñó una parte

importante en elestablecimiento del Sistema Educativo de la Iglesia en Mé-xico. Gracias a ellos, tenemos una es-

177

Page 178: Pioneros mormones en México

cuela importante con mas de 2,500 estudiantes en la ciudad de México. Autoridades locales también se encontraban presentes.

La familia de Agricol Lozano Herrera estaba ahí, y dos de sus hijos, Agricol and Itzcoatl, dieron inicio al servicio con sus comentarios. Itzcoatl habló acerca de la vida de su padre, dió una breve biografía, y algunas palabras personales sobre las cartas que recibía como mi-sionero de su padre. Agricol Jr, habló acerca de las obras de su padre, libros, ensayos, poe-mas, manuales, etc. El patriarca Abraham Lozano, dijo algo acerca de su juventud con Agricol Lozano, su misión con Agricol Lozano y su obra como presidente de misión mien-tras que el presidente Lozano era un representante regional de los Doce en el sureste de Mé-xico. Enrique Ruiz habló acerca de como el hermano Lozano lo envió a la misión y como lo capacitó. Enrique Sosa habló acerca de su misión, diciendo de dos ocasiones en que el hermano Lozano lloró, una vez por la muerte de dos hermanas misioneras en un accidente y la otra vez por la muerte del padre del presidente Lozano.. Michael Hayter también habló acerca del campo misional, recordando algunas de las frases clásicas del presidente Lozano, 2robar tiempo al tiempo”, “robar tiempo al sueño”. Daniel Taylor, mencionó tres anécdotas registradas en la historia escrita de la Iglesia en México, y habló acerca del carácter del her-mano Lozano y cuan digno él era.

Finalmente el Presidente Armando Gaona habló. Sentí el espíritu durante todo el servicio, pero especialmente durante los comentarios del Elder Gaona. Él habló acerca de algunos sentimientos que tuvo durante los previos discursos. Él dijo: "Soy un discípulo del estilo de enseñar del presidente Agrícol Lozano....con reuniones temprano en la mañana a las 5 o 6 a.m., que nos esperan para obtener resultados espectaculares como los alcanzó el hermano Lozano...Que Manasés esté al mismo nivel que Efraín....He leído sus obras...Puedo ver co-mo los principios del evangelio pueden transformar la vida de un hombre para su bien...Mi sentimiento es que el Evangelio es el poder de Dios ...el Evangelio puede transformar a los hombres como lo hizo con Agrícol Lozano... He descubierto que de tanto en tanto el Señor envía a sus siervos a cada nación y en cada circunstancia para ser luces guiadoras, animan-do a los que todavía estamos balbuceando como un bebé en esta vida. Tengo el sentimiento que este fue el caso de Agrícol Lozano, el “pequeño gigante” como fue conocido en Argen-tina. Hermana Lozano, ruego al Señor que usted siga disfrutando por muchos años los be-neficios que el heramno Lozano nos brindó, en el nombre de Cristo”.

Fue un servicio largo, de casi tres horas, pero dejamos el edificio mejor de cuando entra-mos, todavía recibiendo bendiciones de él y ahora de nuestras autoridades,

178

Page 179: Pioneros mormones en México

(Erin K. Moreno, "Mexico City Temple Leader Devoted Lifetime to Church, Church News [Saturday, 23 October 1993] 10:)

Pioneros en Hermosillo, Sonora

Hace 132 años, los primeros conversos en México fueron bautizados cerca de la ciudad de Hermosillo, Sonora, un evento solemne que, al pasar las décadas, fue seguido por docenas, luego cientos, y ahora miles de servicios bautismales similares. Los primeros misioneros hi-cieron su penosa travesía a México a caballo. Decenas de miles mas han servido desde en-tonces misiones en todas partes de México. La membresía que empezó con el primer con-verso, José Epifanio Jesús, el cual fue bautizado el 20 de mayo de 1877, ha rebasado la marca de un millón de miembros.

En Hermosillo, donde ocurrieron los primeros bautismos, los miembros forman un micro-cosmos del desarrollo de la Iglesia en México. Como en otras ciudades de México, su his-toria está llena de relatos de fe venciendo la adversidad, de personas que dedicaron sus vi-das al evangelio, y de progreso floreciendo con el tiempo. Entre estos miembros fieles está Abel Monroya Gutiérrez, patriarca de la Estaca Hermosillo, y su esposa, Maclovia Monroy de Montoya, miembros del barrio Hermosillo 1.

Ellos llegaron a Caborca, una comunidad del norte de Sonora, en enero de 1961, donde él fue llamado como presidente de Rama el primer domingo en que asistieron a la Iglesia.

Tuvo a su cargo la construcción de la capi-lla durante sus 7 años de servicio, la cual los miembros de la rama completaron. Fue en un periodo en que los miembros ponían la mano de obra y la Iglesia proveía los ma-teriales. Mucho del nuevo edificio de la rama fue hecho de concreto; durante

Abel y Maclovia Montoya son de los primeros miembros en Sonora

un tiempo, la colada de cemento comenzaba a las 5 a.m. y continuaba todo el día, toda la noche y era completada el siguiente día a las 8 p.m. El trabajo era arduo, pero fueron días grandes cuando todos se unían hacia una meta. La Sociedad de Socorro traía comida, y los hombres trabajaron 40 horas sin dormir.

La familia Montoya se mudó a Hermosillo en 1973, donde él fue llamado como presidente de Distrito. “Empezamos a trabajar por una estaca”, dijo. “Queriamos tener una estaca en

179

Page 180: Pioneros mormones en México

Hermosillo”. Él recuerda una conferencia de juventud con 600 jóvenes de toda la región. “Ahora ellos son líderes. Muchos han servido misiones y muchos han sido sellados en el Templo”.

“La Iglesia creció poco a poco. Primero teníamos una rama, luego dos, luego tuvimos una estaca y ahora tenemos dos. Los primeros miembros aquí es-tán muy felices al tener un templo ahora”. Después de que fue creada una estaca, el hermano Montoya fue llamado como patriarca y ha dado mas de 500 bendiciones.

Los pioneros tales como los hermanos Montoya han hecho tremendas contribuciones en Hermosillo, dijo el presidente Miguel Enrique

Una hermana pionera de Hermosillo habla durante una presentación histórica

Puga Becerra, un converso de 1973 y director de Instituto en Hermosillo. Sirvió como pre-sidente de la estaca de Hermosillo por mas de 8 años, y ha visto algunos 62 jóvenes de su estaca que han vuelto de misiones. “Todos se han casado en el Templo. Una de las bendi-ciones del templo es que los jóvenes que regresan de sus misiones pueden ser sellados en el Templo”.

Pioneros en Guadalajara, Jalisco

La primera estaca en Guadalajara fue organizada en 1975, algunos 14 años después de que una estaca fuera creada en la ciudad de México. Pero aquellos que aceptaron el evangelio y perseveraron, pueden ser contados hoy en día, entre los devotos de la Iglesia, discípulos forjados por la fe y persistente discipulado.

Juan y Sara Barragán son miembros de muchos años que se mudaron a Guadalajara hace 40 años. Encontraron solo una rama. Mientras que la Iglesia estaba creciendo rápidamente en muchas comunidades mexicanas, la obra en gran parte de Jalisco parecía ir a un paso más lento. “La Iglesia en Guadalajara era frecuentemente criticada en el principio, así que sólo los miembros con un fuerte testimonio y fe en la obra permanecieron activos”, dijo la her-mana Barragán.

Con todo, el progreso se hizo en los primeros días de aquella única rama. Ocasionalmente, oportunidades de trabajo trajeron a miembros fieles a Guadalajara de otras partes de Méxi-co, fortaleciendo la congregación. En otras veces, los misioneros de tiempo completo en-contraron aquellos que pronto llegarían a ser líderes fuertes. Luis Ávalos recuerda a su pa-dre, Tomás, narrando la historia de obtener un Libro de Mormón con la portada faltante,

180

Page 181: Pioneros mormones en México

mientras trabajaba como guía de turistas en la ciudad de México, Después, Tomás se mudó con su familia a Guadalajara. Pronto encontraron a los misioneros que pidieron a la familia Ávalos leer el Libro de Mormón. Tomás fue bautizado en 1959, Luis aceptó el evangelio un año después a la edad de 24 años. Se relacionó con Elvira García, miembro de la ciudad de México que había servido como misionera en Guadalajara. Después ellos se casaron.

La hermana Ávalos recuerda la lucha por avanzar la obra en la ciudad den 1960. “La obra misional era muy ardua en el comienzo en Guadalajara y la Iglesia había rentado una casa para la rama. Había cerca de 40 miembros entonces”. Mientras que las conversiones de los misioneros no eran prolíficas en esos años, Guadalajara ofrecía frutos selectos para los él-deres y hermanas misioneros. Emilio García tenía 30 años en 1961. En esta época escuchó a los misioneros y sintió que su vida cambió. Pronto fue bautizado, comenzando un periodo de devoción y servicio a la Iglesia que perdura hasta el día de hoy. Fue llamado a servir co-mo líder de la juventud. En 1968 él con su esposa Rosario, y sus diez hijos, viajaron al Templo de Mesa, Arizona, para ser sellados. Luego en 1975 el hermano García fue apartado por el Élder Marvin J. Ashton del Quórum de los Doce, como presidente de la recientemen-te organizada Estaca de Guadalajara. Después sirvió como patriarca y luego como el primer presidente del Templo de Guadalajara, junto con su esposa, Elvira. (Su primera esposa, Ro-sario, había fallecido años atrás).

Héctor y María Paredes

Estos pioneros fueron bautizados el 16 de abril de 1949, en la ciudad de México. Cuando se organizó la estaca de la Cd. De México en 1961, la hermana Paredes fue llamada como la primera presidenta de la Sociedad de Socorro de la estaca entre los miembros latinoameri-canos de la Iglesia. El hermano Paredes fue llamado como uno de los rimeros obispos.

(Una estaca en Colonia Juárez, México, creada en 1895, consistía principalmente de inmi-grantes de los Estados Unidos). El trabajo del hermano paredes los llevó por varias ciuda-des y eventualmente a Chihuahua, donde al fin eligieron como el lugar para vivir.

El hermano Paredes fue llamado como patriarca cuando se creó la primera estaca en Chi-huahua en 1976. También sirvió como presidente de la Misión México Veracruz, como di-rector del Centro de Capacitación Misional en Guatemala, representante regional, y como director del Centro de Visitantes del Templo de la Ciudad de México. “Siempre hemos teni-do una oportunidad para servir” expresó la hermana Paredes. “Desde que aceptamos el evangelio, nunca hemos rechazado un llamamiento”.

La familia Paredes escuchó primero de la Iglesia a finales de la década de 1940 a través de los logros en deportes y agricultura de los miembros de las colonias mormonas en el norte de México. En 1948 los misioneros llegaron a su hogar. “Los misioneros no tenían charlas entonces. Ellos traían sólo la Biblia y el Libro de mormón en español y nos enseñaron de

181

Page 182: Pioneros mormones en México

los dos libros. Era diferente de ahora porque estudiábamos un tema y luego otro. Su ense-ñanza era muy completa, y yo hacía muchas preguntas”, dijo el hermano Paredes.

Eventualmente, los misioneros crearon una rama para sus investigadores y todos ayudaron. La hermana Paredes fue llamada como secretaria de la Sociedad de Socorro y el hermano Paredes fue llamado a la Mutual. Después de estudiar con los misioneros y de asistir a la Iglesia por cerca de nueve meses, la familia paredes fue bautizada. Continuaron con sus asignaciones en la Sociedad de Socorro y la mutual, pero a los pocos meses, él fue llamado como el primer presidente local de la Rama Industrial. Cerca de un año después, el her-ma-no y la hermana Paredes, entonces con dos hijos, se unieron a la excursión anual de los miembros en México al Templo de Arizona en autobús y ferrocarril donde fueron sellados.

Fue en este viaje en que vieron por primera vez a la Iglesia en la ciudad de Chihuahua. En el octavo día de viaje, pararon en Chihuahua para asistir a los servicios en un domingo. “Nos reunimos en una casa rentada, y había 18 personas ahí a nuestro lado, todos investí-gadores. La siguiente vez que venimos, cuatro años después y de nuevo en camino al tem-plo de Mesa, nos reunimos en una casa más grande que la primera. La rama estaba organi-zada bajo el presidente Baltazar Flores. Después, nos reunimos en la primera capilla en Chihuahua, y el presidente de la Rama era Luis Rubalcava”.

La década de los 1950 fue un periodo de un fuerte crecimiento a través de todo México. Durante este tiempo, la hermana paredes sirvió como una maestra en la Sociedad de So-co-rro. “Yo no sabía mucho de la Biblia y el Libro de mormón”, dijo. “Yo estaba enseñando a personas que sabían mas que yo. Era muy tímida, pero aquí gané confianza en mi mis-ma”. Después fue llamada como consejera a la presidencia de la Sociedad de Socorro de la rama y como presidenta de la Sociedad de Socorro de distrito.

“Fue una hermosa asignación. En mi distrito estaban Guadalajara, Michoacán, Toluca, Mo-relos y la ciudad de México. Viajaba con mis consejeras a menudo. Conocimos a hermanas en circunstancias muy humildes que tenían grandes testimonios. Algunas veces no había ca-minos, pero aun así viajábamos en burros o íbamos a pie. Estábamos con las hermanas, y ellas nos ofrecían comida, frijoles y tortillas, lo mas delicioso que he comido en mi vida”.

El crecimiento afectó también a la Rama, dijo el hermano Paredes, quien sirvió como pre-sidente de rama por 11 años. “Conocí a muchas de las personas que eran bautizadas. Tenía-mos más de 1000 miembros en nuestra rama. No había lugar en la capilla para todos ellos. Teníamos de 500 a 600 miembros asistiendo cada domingo. Pedí al presidente de la Misión darme dos consejeros más para ayudarme. Pero él dijo, “No, espere un poco mas porque es-tamos preparándonos para ser una estaca”.

Un poco después se organizó la Estaca, la Rama se dividió para crear los barrios Industrial y Madero. El hermano Paredes fue llamado para ser el Obispo del Barrio Industrial y la her-mana Paredes fue llamada para ser la presidenta de la Sociedad de Socorro de la estaca. Su

182

Page 183: Pioneros mormones en México

mentora y maestra fue su consejera, Leonora Brown, esposa de Harold Brown, el primer presidente de la Estaca.

Un año después de que la estaca fuera organizada, el hermano Paredes fue transferido por su empresa a Torreón, donde fue llamado como consejero del presidente de Misión. Luego vivieron en Puebla, y San Luis Potosí, y fueron transferidos a Chihuahua en 1965. Ahí per-manecieron como miembros del barrio Chihuahua, estaca de Chihuahua, profundamente respetados por sus muchos años de servicio en la Iglesia.

Fidencia García de Rojas

El 25 de junio de 1989 se reunieron más de 2,500 miembros mexicanos de la Iglesia con motivo de la creación de la EstacaTecalco, México, situada a unos cincuenta kilómetros al sur de la ciudad de México, pasando a ser la número 100 de nuestro país. Entre los miembros de la nueva estaca se encontraba la her-mana Fidencia García de Rojas, de 106 años de edad, el miembro más antiguo de la Iglesia en México. Di-cha ocasión fue un logro de los muchos que ella pre-senció durante los 88 años que fue miembro de la Iglesia.

La hermana Rojas falleció un mes y medio después de dicho acontecimiento, y el presidente Felipe Her-nández Luis, de la Estaca Tecalco, dijo que los que estaban presentes en el funeral estaban viviendo otro momento histórico: La muerte de una pionera mor-mona mexicana,

La hermana Rojas comenzó a asistir a las reuniones de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días entre 1889 y 1901, periodo durante el cual se había cerrado la Misión Mexicana. Como resultado, los líderes de la Iglesia en México recibían muy poca dirección de las Oficinas Generales de la Iglesia y muchas unidades se apartaron de las doctrinas y normas establecidas. En esa época, la hermana Rojas y su familia, que todavía no eran miembros de la Iglesia, asistían a la Rama Tecalco.

183

Page 184: Pioneros mormones en México

En 1901, después de volverse a abrir la misión, el presidente Ammon A. Tenney fue a Te-calco con el fin de restablecer la rama; allí se encontró con que el líder de la misma, Julián Rojas, se negaba a dejar el control que tenía sobre ella. Pero finalmente accedió y el presi-dente Tenney lo volvió a bautizar, junto con otras 75 personas, el 18 de agosto del mismo año. Un mes después, el presidente Tenney bautizó a la hermana Rojas, a sus padres y a sus abuelos. Desde ese entonces, la hermana Rojas dedicó su vida entera a servir al Señor.

Ella recordaba que cuando la Rama Tecalco volvió a estar en contacto con las Oficinas Ge-nerales de la Iglesia, la gente comenzó a unirse a la Iglesia, pronto comenzaron a llegar mi-sioneros regulares, y los padres de la hermana Rojas construyeron una habitación extra en la casa para que ellos tuvieran un lugar donde vivir. Conforme el número de miembros cre-cía en esa parte de la viña del Señor, la hermana Rojas se encontraba entre e grupo de miembros que trabajaron arduamente para comprar un terreno a fin de construir una capilla; también ayudó a los misioneros que estaban cerca de Ozumba, limpiándoles sus habitacio-nes, lavándoles la ropa y cocinando para ellos y además trabajaba en la casa de misión.

Durante el tiempo que estuvo en la casa de la misión, los misioneros provenientes de los Estados Unidos le enseñaron a cantar himnos en español y en inglés, gracias a lo cual, años después, la hermana Rojas se integró al legendario Coro de Tecalco, en el cual cantó hasta unos pocos años antes de morir.

En 1910 comenzó la guerra civil en México, la cual se prolongó, en forma intermitente, hasta la década de 1930. En agosto de 1913, los misioneros estadounidenses tuvieron que abandonar el país y los líderes mexicanos volvieron a quedarse por cuenta propia. Pero para entonces la Iglesia estaba ya bien establecida en el país, y la guerra civil no fue un impedi-mento para que los santos mexicanos siguieran administrando la Iglesia, cosa que hicieron durante más de cuatro años.

La hermana Rojas fue testigo de un interrupción aún mayor para el progreso de la Iglesia en México, cuando en 1936, un grupo de miembros conocidos como la Tercera Convención se apartó del resto de los santos mexicanos.

No obstante, para 1942, Arwell L. Pierce, quien acababa de ser llamado en calidad de presi-dente de la Misión Mexicana, había comenzado a solucionar los malentendidos y en 1946, el presidente George Albert Smith, octavo Presidente de la Iglesia, presidió en una confe-rencia efectuada para reunificar la Iglesia en México, luego de la cual volvieron a la Iglesia más de 1,200 personas. La hermana Rojas estuvo presente y el presidente George Albert Smith fue a visitarla a su casa, siendo ése el primer lugar que el Profeta visitó cuando estu-vo en Tecalco.

Otros acontecimientos de importancia para la Iglesia en México empezaron a ocurrir con más frecuencia conforme la hermana Rojas avanzaba en años. Con su familia y otros miem-bros de la Iglesia, ella hizo varios viajes al Templo de Arizona, Estados Unidos, la primera

184

Page 185: Pioneros mormones en México

vez para tomar la investidura y luego para hacer obra por sus familiares fallecidos. En 1972 asistió a la Conferencia de Área que se llevó a efecto en la ciudad de México, y en 1983 a la dedicación del Templo de la ciudad de México. Durante esos años, la hermana Rojas continuó prestando servicio a su familia, a la obra misional y cumpliendo con los llama-mientos que tenía en la Iglesia, dos de los cuales fueron muy especiales para ella: los llama-mientos como maestra en la Primaria y maestra visitante.

Como maestra en la Primaria, a la hermana Rojas le encantaba enseñar el evangelio por me-dio de relatos especialmente del Antiguo Testamento; así despertó en los niños el amor por las Escrituras, las que leía todos los días. Además, aprendió acerca de la vida de todos los profetas de los Últimos Días. En esa época, la hermana Rojas tuvo el privilegio de tener a uno de sus nietos en una de las clases de la Primaria.

En febrero de 1978 recibió un reconocimiento especial de parte de los líderes de la Socie-dad de Socorro y de la misión, por haber sido maestra visitante durante 40 años consecuti-vos y haber hecho siempre el cien por ciento de las visitas.

Pero los descendientes de la hermana Rojas la recuerdan por algo aún más importante: el haber llevado a la Iglesia cinco generaciones de su familia. Ella y su primer esposo, el her-mano Aniceto Rojas, hijo de Julián Rojas y pionero de la Rama Tecalco, tuvieron seis hijos de los cuales dos sobrevivieron y a su vez tuvieron hijos y nietos. Con su segundo esposo, Manuel Rosas, tuvo tres hijos.

La hermana Rojas sobrevivió a sus dos esposos y llegó a ver a muchos de sus nietos y bis-nietos ir a la misión. Muchos de sus descendientes han prestado y continúan prestando un servicio fiel y devoto en cargos de liderato en la Iglesia.

Para sus descendientes, el don más preciado que recibieron de su “abuelita Fidnecia” fue el Evangelio de Jesucristo; para sus hermanos de la Iglesia dejó muchos años de humilde ser-vicio, legado que se expandió por casi todo un siglo; un siglo durante el cual los miembros de la Iglesia en México lucharon en contra de la adversidad, vencieron dificultades y final-mente florecieron.

Agustín Rojas Santos, Revista Liahona, marzo 1992, págs. 22-24

Pioneros de la Estaca Nealtican – Santos en las alturas del Popocatépetl

185

Page 186: Pioneros mormones en México

La imponente estatura del volcán Popocatépetl (el segundo más alto de México) domina todo ese valle central del estado de Puebla. Nealtican es un pequeño pueblo rural mexicano asentado en las laderas del Popocatépetl. Sus calles son en su mayoría de piedra o tierra. Sus habitantes se dedican predominantemente a la agricultura, así que el pasiaje de sus campos de cultivo es precioso.

Nealtican es tan antiguo como lo fueron los Aztecas precolombinos. A un lado del pueblo se necuentra aún el camino real que los comerciantes Totonacas, Zapotecas y Mayas utilizaban para llegar al gran valle de Tenochtitlán. Inclusive Hernán Cortés y su ejército lo transitaron para llegar al reino de los Mexicas.

Primeros conversos.- Todavía en el año 1930, las secuelas de la Revolución no desaparecían. Todavía se podían ver las tropas del gobierno rondando por los poblados. La gente estaba temerosa de salir a las calles o de trabajar en las milpas, más aún de reunirse con sus ami-gos so pena de ser confundidos con rebeldes y caer presos.

El hermano Pedro Castillo en uno de sus tantos viajes a Cholula (ciudad a 30 kms.), es-cu-chó el evangelio restaurado y se interesó mucho. Era algo totalmente nuevo a lo que estaba acostumbrado a escuchar respecto a Cristo y sus enseñanzas. En cada viaje escucha-ba más del evangelio y su alma se convertía. En una ocasión consiguió prestada una Biblia y al re-gresar a Nealtican se animó a platicarle a su cuñado Benito Panuaya de sus expe-riencias y de lo que había aprendido del evangelio de Cristo. Su cuñado también se interesó y al poco tiempo invitaron a algunos vecinos y amigos a leer la Biblia. Por las tardes en la casa del Hno. Panuaya empezaron a reunirse los hermanos Abundio, Casimiro y Toribio Luna, Ca-sildo Santa María, Simón Ramos y Manuel, Antonio y Ángel Méndez. Fue tanto el entu-siasmo de este grupo que el Hno. Ángel Méndez compró la Biblia por un peso.

Desde ese entonces ya la gente del pueblo empezaba a hostigarlos. Muchas veces fueron espiados en sus reuniones de lectura y otras tantas insultados cuando se dirigían hacia la casa del Hno. Panuaya. Sin embargo, estos 8 fieles hermanos siguieron reuniéndose y en marzo de 1931 llegaron los primeros misioneros. Para agosto de ese mismo año se organizó la Rama de Nealtican con 22 miembros, siendo Antonio Méndez el primer Presidente de Rama.

Hno. Antonio Méndez y su esposa,

primer Pdte. de la Rama Nealtican

10 años de persecución e intrigas.- El presidente Méndez experimentó amargas experiencias para sostener el Reino de Dios en esa parte de la viña. En un 15 de septiembre, durante las fiestas patrias del pueblo, la chusma enardecida lo tomó cautivo. Lo golpearon, insultaron, escupieron sobre él y lo apresaron culpándolo por no querer adorar a la imágen de San Bue-

186

Page 187: Pioneros mormones en México

naventura. Ya preso le dieron un ultimátum que si él o su religión no adoraban a la imágen lo matarían. Él respondió que estaba dispuesto a morir por sus principios y que no conside-raba un delito adorar a Dios como le dictara su conciencia.

La chusma estaba a punto de sacarlo de la prisión para ultimarlo, cuando un anciano res-pe-table del pueblo y el maestro de la Escuela abogaron por él para que lo dejaran libre. Ellos les recordaron que el Pdte. Méndez había diseñado y construido el sistema de riego de sus campos y que por esta razón el pueblo entero había recibido innumerables beneficios. Agre-garon también que tendrían que pasar sobre ellos para sacarlo de prisión. Después de esto la chusma se retiró y el Pdte. Méndez quedó libre.

Xaliizintla (Tierra suelta debajo del cerro).- Xalizintla es el pueblo que se encuentra más cerca del cráter del volcán que ningún otro. Desde su hermosa capilla puede verse el manto blanco de nieve que cubre la cima del volcán y también se domina el impresionante valle que cobija a la estaca Nealtican. El edificio de la capilla sobresale de entre el caserío tanto por su bella arquitectura como por el impecable cuidado de los jardines y la limpieza que inmediatamente salta a la vista. Los montículos de piedra volcánica salpican su paisaje.

Los días domingo llegan a sus servicios familias vestidas con sus mejores ropas. Los her-manos usan corbata y sus camisas blancas contrastan con su piel morena. Las hermanas con sus vestidos de colores vivos y sus rebozos al hombro y los niños con sus mejillas chapea-das y su ropa inmaculadamente limpia completan el fabuloso espectáculo de las reuniones en el barrio. Su promedio de asistencia es de 180 miembros de un total de membresía de 194.

Mercando con el Tlaxpahuastle.- Por los años 1940-1942 el hermano Diego Tequianes se de-dicaba a comerciar con el tlaxpahuastle, que es una especie de zacate que crece como popo-tes con el que se hacen escobas para limpieza doméstica. En sus continuos viajes a diferen-tes ciudades de la región, conoció en San Gabriel Ometoxtla al hermano Narciso Sandoval, quien le predicó el evangelio restaurado.

El hermano Tequianes, interesado por esta nueva doctrina lo invitó a que fuera a Xalizintla a enseñarle a sus familiares y amigos. En repetidas ocasiones el hermano Sandoval los visi-tó para predicarles el evangelio y junto con el hermano Cruz González establecieron la rama en 1942. Trinidad de Olarte, Jerónimo Castro, Basilio Sevilla, Ambrosio de Aquino y Esteban Tequianes fueron los pioneros de este barrio.

Más persecuciones.- El hermano Ambrosio de Aquino fue el tercer presidente de Rama. En ese tiempo la mayoría de la gente del pueblo estaba muy agitada en contra de la Iglesia, fueron momentos difíciles para los santos de Xalizintla. Un grupo de personas amenazaron

187

Page 188: Pioneros mormones en México

al presidente de Aquino diciéndole que si no abandonaba sus creencias y dejaba de dirigir la Iglesia en ese lugar lo matarían a él y a los miembros.

El 3 de marzo de 1958 mientras el presidente de Aquino se encontraba trabajando en su par-cela, una bala le quitó la vida. La chusma no toleró que él los desafiara con su ejemplo de fidelidad y servicio a su Dios y terminaron de esta trágica manera la existencia de un verda-dero hombre de Dios. Sus hijos recuer-dan que en muchas ocasiones les expresaba agra-decido la bendición de las familias eternas y el compromiso que

Familia de Aquino, pioneros del Barrio Xalizintla

tenían de trabajar en la Iglesia y obedecer los mandamientos pese a cualquier desafío en la vida. Su vida entera fue un ejemplo de este consejo.

Los días siguientes a este asesinato fueron todavía más críticos. Se llamó al Hno. Valentín Tequianes como el nuevo Presidente de Rama. Continuaron las amenazas y tuvieron que realizar los servicios a escondidas, algunas veces llegaban 5 o 10 miembros, otras solo la familia del presidente. “Pensaron que con la muerte del presidente de Aquino todo se aca-baría en la Iglesia de Xalizintla”, pero a pesar de las dificultades, el Señor nos protegió y la obra siguió adelante”. Fue le comentario del presidente Tequianes al recordar estos eventos.

Los tiempos de florecimiento.- Para el año de 1940 la rama de Nealtican contaba con 50 miembros activos. El tiempo de las difíciles pruebas, de persecución, habían quedado atrás. Iniciaron su franco crecimiento, para 1960 ya tenían su primer capilla y en 1965 salió la primera excursión de 40 hermanos al Templo de Arizona. En los años setentas se creó la Es-taca Popocatépetl y surgieron nuevos barrios y más capillas se construyeron.

188

Page 189: Pioneros mormones en México

Miembros del Barrio Xalizintla

El Señor bendijo la posteridad del fiel Presidente Méndez: 15 de sus descendientes han ser-vido como misioneros de tiempo completo y otos han sido llamados como presidentes de Rama, obispos, y líderes de estaca. De la misma manera los descendientes de las familias pioneras de Xalizintla han servido en misiones, han sido obispos y líderes fuertes de la Igle-sia.

En la actualidad Nealtican es una estaca que cuenta con 2,943 miembros, once unidades y siete edificios. Muchos misioneros y grandes líderes han salido de esas tierras y ese hermo-so valle del Popocatépetl ha sido bendecido por la obediencia y sacrificio abnegado de estos fieles santos.

Por Netzahualcóyotl Salinas V. y Carlos Monroy Villalobos, Liahona, septiembre 1995, págs. 4-8

De un artículo por Lon Pearson: Mi primera experiencia en la ciudad de México fue en 1957 cuando era un estudiante de secundaria en intercambio. Para asistir a las reuniones del domingo, primero viajé a través de la ciudad a la Rama Americana que se reunía en una mansión de Las Lomas de Chapultepec. También era la Casa de Misión. (Fue derribada en 1960 para dar lugar a una sede mas eficiente de la Iglesia). Pronto, sin embargo, localizé la Rama de Roma de clase

189

Page 190: Pioneros mormones en México

media, donde tenían una buena Mutual y bailes. Mas aún, podía caminar hasta ahí desde mi hogar, aun en la mañana del gran terremoto de 1957 en que tuve que hacer varias paradas.

Fui llamado a regresar a México como misionero dos años después. Conocí y aun estuve en la casa del pionero de la Iglesia Isaias Juarez. Era muy anciano entonces, era el presidente de la rama San Pedro Martir Branch o estaba en el Sumo Consejo.

Aparte de la Rama de San Pedro Martir, en 1959 había otras cinco ramas en la Ciudad de México: Ermita, Tlalpan, Industrial, Moctezuma, y Roma. La mas antigua, Ermita.

La Misión Mexicana era probablemente la única misión en la Iglesia que contaba con un Sumo Consejo. (Esto puede haber sido una concesión debido a la Tercera Convención). Uno de los doce que servían bajo el Presidente de la Misión era Jose Davila, un guía de turistas de Puebla, quien conocía mas acerca de las ruinas del antiguo México que cualquier mormón en México en ese tiempo. Un potente orador, era muy influyente en la Iglesia. Los miembros del Sumo Consejo viajaban cada mes para visitar a las ramas, dar un discurso y reunirse con el Presidente Harvey H. Taylor, quien había sido llamado en enero de 1958 para reemplzar a Claudius W. Bowman. El Presidente Bowman había fallecido en un trágico accidente automovilístico en medio de la niebla.

Tuve muchas experiencias espirituales durante mi misión, pero la mas impresionante fue ver el crecimiento repentino y cambis espirituales en Guadalajara. Se habían enviado ahí a los misioneros por primera vez en 1955, pero habían encontrado grandes dificultades para enseñar el evangelio.La ciudad era devotamente católica y cerrada a influencias exteriores. El más grande éxito para atraer investigadores vino de unos pocos jóvenes conversos y los misioneros que comenzaron a jugar basquetbol, invitando a jóvenes de la ciudad a unírseles. (El 23 de junio de 1994, entrevisté al Presidente de una de las tres estacas, Leonardo Reyes. Él fue uno de los primeros conversos en Guadalajara en 1955 y sirvió como misionero de 1957-59, cuando lo conocí por primera vez).

Justo antes de que fuera llamado a servir en Guadalajara, había disfrutado la maravillosa experiencia de ir a Yucatan y abrir Campeche a la obra misional. Tanto en Campeche como en Merida los misioneros estaban teniendo cien bautismos al año. Pero luego de algunos meses en Campeche recibí el desafío de ser trasladado a el punto mas duro y en la ciudad mas al norte de la Misión, Guadalajara, llegando en autobús la nublosa mañana del 16 de diciembre de 1959. Había cuatro élderes y dos hermanas misioneras sirviendo en la ciudad así como el Presidente de la Rama que hacía trabajos de microfilmación para la Iglesia e Isaias Lozano Herrera. Pero aun la asistencia a la iglesia era raras veces mas alta que diez personas, incluyendo todos los anteriores.. Los misioneros folleteaban casi a diario, pero los primeros investigadores que mi compañero y yo habíamos traido a la Iglesia por folletear no gue hasta el 16 de marzo, tres meses después.

190

Page 191: Pioneros mormones en México

No teníamos ayuda en la casa de alguien, no había familias con quien comer, y no teníamos refrigerador en el apartamento. Eso significava que los élderes tenían que comprar cada día y cocinar cada comida. Con frecuencia la tarea de cocinar recaía en mi, debido a que había asistido a una escuela de cocina en Fort Ord. La semana enque dos de nuestros compañeros estaban fuera en la Casa de Misión por algunos cambios, cociné una comida como para seis personas. Justo cuando dos de nosotros comenzamos a comer, nuestro investigador de oro, Iniguez Rodriguez, un abogado, caminó y nos encontró al élder Benjamin Parra y a mi con dos charolas cada uno, ambas llenas de comida.

Dos noches después el hermano Rodriguez volvió para decirnos que no podía unirse a la Iglesia debido a complicaciones de problemas del pasado.Los tres nos arrodillamos en oración y el Señor nos dijo a través de la inspiración que los tres ayunarámos durante 36 horas. Lo hicimos (uno de los días mas largos y duros de mi vida), y en la mañana del tercer día, cuando nos reunimos, el hermano Rodriguez tenía la respuesta y fue inspirado a resolver esos aparentemente insalvables problemasFue bautizado y él inmediatamente influyó en muchas personas para bien.

Tratando de encontrar mastiempo para el proselitismo, mi compañero y yo contratamos en un pequeñoñ restaurante que tenía una deliciosa comida. Estuvieron de acuerdo en proporcionar a los cuatro élderes de tres comidas al día por sesenta y cuatro centavos (ocho pesos) por persona al día. Eso era muy barato aun en aquellos días. Sin embargo, después de que salí, ocho de los doce élderes que trabajaban en la ciudad de Guadalajara durante el resto de 1960 contrajeron hepatitis. Cada élder tuvo que permanecer en cama por un mes. Después asumimos que la infección vino de comer en ese reatuarant.

Guadalajara fue dividida en dos ramas después de ello. Nuestro converso especial Iniguez Rodriguez, fue llamado como presidente de la rama nueva rama. Para 1994 había tres estacas en la ciudad., pero la Iglesia era todavía relativamente desconocida a los mexicanos. Me llevó dos semanas para encontrar un miembro de la Iglesia o una capilla, preguntando a cualquiera.

Tomado de 1950s Missionary Experience - Crockettclan.org

www.crockettclan.org/wws/mx1950.html -

191

Page 192: Pioneros mormones en México

Pedro Martínez Cid(1909-1997)Por el élder y la hermana Tullis

Matrimonio misionero, en México

Pedro Martínez Cid, nació en Huautla de Jiménez; Oaxaca, en una casita humilde y aislada en lo alto de la Sierra Madre en la región Mazateca.

Era un joven listo; a sus diez años de edad, con su dialecto y con solo cuatro años de escuela básica, trabajó como sirviente con un médico en la lejana ciudad de Oaxaca. Luego, Pedro regresó a su pueblo natal para servir unos años como maestro rural bilingüe. Más tarde, por sus capacidades fue nombrado presidente de su propio municipio, sin embar-go; por las envidias de algunos políticos y ba-jo amenazas de muerte, fue obligado a huir de la región.

El camino lo condujo primero, a la ciudad de México y luego a Toluca, donde obtuvo un

puesto de oficinista en el Ministerio Público Federal. Su jefe era el abogado Domitilo Ojeda Flon, quien además era mormón. Pedro, lo apreciaba y a éste le gustaba la forma en la que conducía su vida, así que su jefe le compartió algunas de las cosas en las cuales él creía.

Eso le agradó mucho, comenzó trabajando y dando servicios en la Iglesia, más tarde deci-dió leer el Libro de Mormón, y obtuvo un testimonio de su veracidad, entonces pidió ser bautizado. De manera paralela, y ya con treintaicinco años de edad, decidió entrar a la es-cuela nocturna, para obtener su certificado de secundaria.

Alrededor de 1953 y teniendo 44 años de edad, fue llamado como presidente de rama, cargo que desempeñó durante casi cuatro años.

192

Page 193: Pioneros mormones en México

En 1957 Gloria, la hija mayor de Pedro entró a La Universidad Autó noma del Estado de México (UAEM), para estudiar medicina, Pedro se inspiró, y también se matriculó pero para estudiar la Preparatoria, porque además

él ya había puesto sus ojos en la idea innovadora de que él también quería obtener una educación universitaria.

Meta que no demoró en alcanzar, Pedro presentó y pasó los exámenes de admisión para entrar a la universidad; se matriculó en la facultad de leyes, para

estudiar la Licenciatura en Derecho en la UAEM. Él se negó a considerar su edad -casi la mitad de un siglo- como una desventaja.

Sus esfuerzos de estudio diario y de año tras año, se vieron recom pensados: en 1960, en una gran ceremonia y con dignatarios nacionales, un gozoso Presidente de la República Mexicana, el Lic. Adolfo López Mateos entregó

personalmente a Pedro Martínez Cid su certificado de leyes.

Claramente, en el ámbito de la edu cación y de algunos círculos

políticos esto se había convertido en una sensación nacional. ¡No todo el mundo recibe un diploma de manos del Presidente de la República!

En 1961, cuando la primera estaca en el centro de México se organizó, la rama de Toluca se convirtió en barrio. Pedro Martínez Cid, quien años antes había servido como el Presidente de la Rama, fue ordenado obispo Martínez Cid, siendo así el primer obispo en Toluca.

Posteriormente, en 1972, Pedro y su esposa hicieron un viaje difícil en autobús a la ciudad de Mesa, Arizona, para hacer la obra del templo por ellos mismos y por su familia.

Del dialecto de los Mazatecos a la lengua especializada de un abogado, que llegó a ser, sin duda hay una vasta travesía lin-güística.

Emergió no sólo como un poseedor del sacerdocio de Dios siendo el primer obispo del barrio de Toluca en la primera estaca central de México, sino también sien do un ejemplo

193

Page 194: Pioneros mormones en México

estelar de in con tables horas de servicio, el cuál es el equivalente a una expedición de muchas generaciones en el evangelio, pocas personas son capaces de hacer esta gran travesía, aunque éste sea su mayor deseo.

Hijos y nietos de Pedro han continuado con su legado y han prestado un servicio importante y noble en la Iglesia. Uno de sus hijos es ahora el patriarca de la estaca de Toluca. En 1997, murió entre los santos de Toluca, un hombre comprometido y poderoso de Dios.

Liahona Noviembre 1961

194

Page 195: Pioneros mormones en México

Pioneros en Chiapas

Antes de que existiera el concepto de los templos pequeños, la probabilidad de que jamás hubiera un templo en Chiapas era, a lo mucho, escasa. Situado cerca de la frontera con Guatemala, este estado sufre una gran depresión económica y, en algunas zonas, un histo-rial de agitación civil. Hace diez años, todos estos problemas fueron colmados por una se-vera inundación que arrastró las viviendas de decenas de miles de residentes.

Sin embargo, la presencia del Templo de Tuxtla Gutiérrez, representa una influencia edi-fi-cante. Muchos cientos de miembros han pasado por el templo desde que se dedicó en marzo de 2000 y también se han sellado muchas familias. Los miembros han cobrado un renovado optimismo, dicen los líderes.

Antes de la dedicación del templo, el más cercano se encontraba a dieciocho horas en au-to-bús; lo que hacía el viaje imposible para los miembros que no podían permitirse perder un solo día de trabajo. “La gente está muy impresionada, porque nunca pensaron que un día habría un templo en Chiapas”, dice Jorge David Arrevillaga Manchinelly, quien fue el pri-mer presidente de la cercana estaca de Tapachula. Tener este templo desde el cual se con-templa la ciudad representa para el hermano Arrevillaga una señal del progreso alcanzado. Sólo cinco o seis personas asistían a las primeras reuniones realizadas en Tapachula en 1959. Un río servía como pila bautismal para los nuevos miembros hasta que el padre del hermano Arrevillaga, Salustio, construyó una pila. Cuando su familia se unió a la Iglesia en 1960, se encontraron con una hostilidad declarada, pero sus experiencias en la Iglesia sua-vizaron esos tiempos difíciles. “Llevábamos a cabo la mutual, donde cantábamos con los misioneros y teníamos reuniones sociales”, declara.

A los catorce años de edad, el joven Jorge David discursó en la reunión sacramental y citó principalmente partes de los folletos misionales, dice. Aquella experiencia, seguida de mu-chas otras, lo prepararon para el día en que se le apartó como el primer presidente de rama de Tapachula en 1972 y para otro día posterior en el que el entonces élder Howard W. Hun-ter del Quórum de los Doce Apóstoles, lo aparto como el primer presidente de la Estaca Ta-pachula México, en 1976.

La huella que dejó el élder Hunter en esta zona sigue presente a medida que los miembros que están en los terrenos del templo miran a través del valle hacia la colina a la que el élder Hunter ascendió para ofrecer una oración dedicatoria especial sobre esa zona.

Uno de los miembros antiguos de Tuxtla Gutiérrez es Fernando Esponda Alcusar, de ochen-ta y un años, del Barrio Lindavista, Estaca Tuxtla Gutiérrez. Se bautizó en 1964 y uno de sus primeros recuerdos en la Iglesia es un baile en el que se le asignó vender las entradas para poder pagar a la banda de música, “Regalé todas las entradas. No vendí ni una”, dice riéndose.

195

Page 196: Pioneros mormones en México

Su disposición para servir a los demás, continúa hasta el día de hoy. En calidad de patriarca, ha dado cerca de quinientas bendiciones, y piensa que el templo ha motivado un cambio en los miembros, “porque el Señor nos ha bendecido aquí y ha contestado muchas oraciones”. Por John L. Hart, Liahona, mayo de 2001, pág. 10-11

Carlos Monroy BravoOriundo del estado de Hidalgo, conoció el evangelio siendo un joven y se mudó a ka ciudad de Mé-xico, D.F Fue notable por su poder para predicar y se le llamó para integrar el primer sumo consejo de la Estaca de la Ciudad de México.

José Rueda Monroy

Originario de Atlacomulco, Estado de México. En su juven-tud fue un misionero de tiempo completo. Sirvió como obispo del barrio Ermita Primero.

El obispo José Rueda junto con su esposa Judith Silva de Rueda, a

un lado del letrero “México”, junto con obispos y presidentes de es-taca de distintas partes del mundo, en una reunión especial en la Universidad e Brigham Young el 4 de abril de 1967.

Andrés Serrano

También sirvió como misionero. Padre de Celia Serrano Ortiz, que fue directora del Coro del Bene-mérito.

196

Page 197: Pioneros mormones en México

Capítulo 3

El Centro Escolar “Benemérito de las Américas”

El primer movimiento para organizar el sistema de escuelas en México lo inició el Presi-dente Claudio Bowman, Presidente de la Misión Mexicana. Él logró comprar un terreno en Churubusco para la construcción de una escuela y se organizó un comité para establecer escuelas en México. Este comité integrado por el presidente Marion G. Romney, el presi-dente Joseph T. Bentley y el presidente Claudio Bowman, hizo algunas recomendaciones.En 1959 la Primera Presidencia aprobó un plan para que escuelas de la Iglesia se estable-cieran en México, las cuales fueron administradas por lo que se llamó el Sistema Educativo de la Iglesia que llegó a comprender 34 escuelas Primarias, tres escuelas Secundarias y un par de escuelas Preparatorias.. A principios de los años 1960 se fundaron seis escuelas.

El 4 de noviembre de 1963 se rompió el terreno para la edificación de un centro escolar llamado "Benemerito de Las Americas" en la ciudad de México. El Élder Marion G. Romney en ese entonces miembro del Quórum de los Doce, ofeció la oración dedicatoria que abrió las venta-

nas de los cielos que derramaron abundantes bendiciones y cuya cosecha a 49 años de su pronunciación ha sido magnífica, prominente y de sabor sumamente deleitable. “Este escuela viene directamente como parte del gran movimiento de restauración del sem-piterno evangelio”...”Reconocemos que este puelbo, los moradores de esta tierra, tienen en sus venas sangre del padre Lehi, y que son un pueblo escogido.. Estamos agradecidos de tener instituciones de educación donde todos pueden aprender y tomar puestos de dirección en la tierra donde viven, y prepararse también para una actividad fiel de Tu Iglesia.. Te pe-dimos que bendigas a todos los que vengan aquí; a los maestros, a los alumnos, que todo lo que se haga aquí conduzca a Tus propósitos y a la salvación y exaltación de todos aquellos afectados por esta institución..” (Oración dedicatoria, Élder Marion G. Romney). El campus consistía de setenta edificios y para 1972 servía a 2,000 estudiantes y 193 miembros del profesorado. Se construyó con un instituto, un gimnasio, comisariado, edi-ficio de administración, centro de salud, dormitorios y cincuenta casas para albergar

197

Page 198: Pioneros mormones en México

estudiantes que venían de distintos lugares de todo México. (Paul Toscano, "Church Education in Mexico," Ensign, September 1972). Cuando el Centro Escolar Benemérito de las Américas fue fundado empezó con 125 alumnos y consistía en escuelas primaria, secundaria, preparatoria y normal; en la actualidad solamente funciona la escuela preparatoria

El Centro Escolar "Benemérito de las Américas" fue fundado en 1963 por el Profesor Alberto Kenyon Wagner y su Esposa Leona Farnsworth Romney de Wagner quienes fueron sus directores hasta 1975.El Centro Escolar Benemérito de las Américas desde sus inicios hasta el año 1984, brindó servicio educativo a través de una escuela primaria, una secundaria nocturna, una escuela normal, y actualmente sola da servicio a nivel de enseñanza media superior, es decir la escuela preparatoria “Benemérito de las Américas”.

El Centro Erscolar fue dirigido por varios extraordinarios líderes como Albert Kenyon Wagner, Carlos Román, Efraín Villalobos

Vázquez, Francisco Barrón Rodríguez y Félix Alberto Martínez Decuir.

A principios del año 1967 se habían construido ya casi la mitad de dos nuevas alas del edificio actual, que comprenderá una preparatoria para la universidad y una escuela normal. Y estaba en construcción siete dormitorios más, los que alojarán a dieciséis estudiantes cada uno.

La escuela comenzó a construirse en 1964 en los 269 hermosos acres, que en otro tiempo fueron una granja que se extendía hasta el pie del Monte Chiquito. En aquel tiempo aún había vacas que pacían tranquilamente, frente al solar que ocupa la escuela, y la planta de productos lácteos daba trabajo a muchos estudiantes, que se ayudaban así a pagar sus gastos.

La escuela comenzó solamente con los primeros años de secundaria, pero desde el mes de febrero de 1967, la Preparatoria

198

Page 199: Pioneros mormones en México

abrió sus puertas. Se iniciaron las clases con una inscripción de 88 alumnos de los cuales 84 eran miembros, y 4 no miembros. Se

nombró al Lic. Agrícol Lozano Herrera como su primer director. Hoy en día a mas de 30 generaciones de egresados de sus aulas la Preparatoria cuenta con una inscripción total de mas de 2,100 estudiantes. en dos modalidades que son alumnos externos e internos, con dos turnos.

Un grupo de alumnos de la escuela Benito Juárez, se divierte en los jardines de la moderna escuela de la Iglesia. (1967)

En el mismo año de 1967 se comenzó a construir el gimnasio y se esperaba tener en 1968 58 dormitorios terminados. Una nueva capilla, que estará conectada con el programa de seminarios de la escuela y hospedará además, a una rama perteneciente a la escuela.

Desde su sinicios la instrucción religiosa se realizaba mediante un seminario y un instituto religioso que se en-contraban situados en la vecindad de la escuela, y que operaban bajo la dirección de Harold Brown, en aquel tiempo presidente de la Estaca de México.

Observando la escuela,

199

Page 200: Pioneros mormones en México

(página anterior: Harold Brown, a la derecha. Presidente de la Estaca de México, conversa con el director de la escuela, A. Kenyon Wagner, (1967)

el presidente Brown comentaba emocionado en 1967: "Cuando estuve aquí hace veinte años, fui presidente de la única rama que había en la ciudad de México. Hoy día tenemos 15 ramas y barrios y una estaca de 8.500 miembros. Tenemos suficientes miembros y directores como para formar tres estacas, si las autoridades así lo decidieran."

"Podemos lograr aquí, en solamente una generación, ciudadanos responsables y eficaces, que de otra manera sólo se podrían lograr después de tres o cuatro generaciones", comentó el presidente Brown

La escuela de la ciudad de México, ha sido creada especialmente para fortalecer futuros líderes de la Iglesia. Los jóvenes viven de a cuatro, hay dieciséis en cada edificio. Además de asistir a la escuela, cuidan sus casas y aprenden así diversas tareas.

.

Los alumnos internos, además de recibir el servicio académico, se constituyen en una esta-ca estudiantil, y dividida en 8 barrios, uno de los cuales es de habla inglesa, con un prome-dio de 150 personas por barrio entre alumnos y familias que supervisan.

En sus 49 años de existencia el Benemérito ha afectado positiva y permanentemente la vida de 80,000 jóvenes que ahora dan servicio a la comunidad y a la Iglesia.

No hay un solo ex-alumno que no experimente emoción al entonar el Himno del Benemérito.

HImno al Benemérito

¡Benemérito de las Américas!Es el Centro Escolar,

en sus aulas combatimosla ignorancia y la maldad.

Nuestro lema, es hermoso,orgulloso, por eso estoy.

Inteligencia, poder, luz y verdady en deportes, como en el arte,

B. de A., B. de A., ¡Vivirá!En la escuela un hogar encontréque a mi vida cual hierro forjó,

y en la vida yo he de lucharpor el bien de la humanidad.

Música y Letra de Prof. Leonardo Ramírez

200

Page 201: Pioneros mormones en México

El sistema educativo de la Iglesia se ha preocupado porque sus miembros crezcan en conocimiento no solamente espiritual sino tamnbién material. Por tal razón, ha establecido metas específicas entre las cuales se encuentra en primer lugar la de contenido espiritual enfocado al conocimiento divino y el resto de ellas dedicadas al conocimiento secular como se puede ver a continuación:

Fortalecer su testimonio de la divinidad de Jesucristo ysu evangelio restaurado.

Lograr mayor eficiencia y estabilidad en su hogares.

. Desarrollar sus habilidades de liderazgo para un eficaz servicio en la Iglesia.

Asumir sus responsabilidades cívicas.

Mejorar su capacidad vocacional, habilidades de trabajo y laboriosidad.

Desarrollar una autoestima, creatividad y la habilidad de solucionar problemas en forma eficiente.

Por último, para los Santos de los Últimos Días, la educación es un principio que se extiende por toda la eternidad. La escritura mormona enseña que "cualquier principio de inteligencia que logremos en esta vida", nos seguirán en el más allá (Doctrina y Convenios

130:18).

Jovenes mormones en México que asisten a seminario.© 2012 Intellectual Reserve, Inc. Todos los derechos reservados

El Benemérito es por excelencia un semillero de misioneros, el vivir en el Benemérito es en sí, una enseñanza; los

201

Page 202: Pioneros mormones en México

jóvenes aprenden la autosuficiencia en su aseo, decisiones, relaciones interpersonales y con la sociedad. El programa de Escultismo complementa la función de familiares y profesores procedentes de una minuciosa selección

El Benemérito de las Américas hace eco y realidad aquellas pala-bras que dicen: “Edifiquen una casa en mi nombre... Una casa de hospedaje, una casa donde el forastero que venga de lejos pueda alojarse; sea, pues, una casa buena, digna de toda aceptación, para que el viajero cansado goce de salud y seguridad mientras reflexiones sobre la palabra del Señor, y la piedra angular que le he señalado a Sión. Esta casa será una habitación sana, si se edifica a mi nombre” ( D. y C. 124:22-24).

Aproximadamente una cuarta parte de los estudiantes participan en deportes o en actividades artísticas. El Departamento de Cultura y Deportes patrocina actividades escolares para que los estudiantes

se unan a equipos y a grupos de presentación. Los equipos deportivos del Benemérito han ganado campeonatos en competencias locales, regionales y aun nacionales en futbol, fútbol americano, beisbol, baloncesto y voleibol. Otros estudiantes se unen a grupos de presentación artísticos, como la banda de guerra, porristas, la Rondalla, la Orquesta Sinfónica, el Coro y el Ballet Folcklórico.

Las reuniones de la Iglesia se realizan en el centro escolar. En 1994 comenzó una disciplina adicional: el Instituto Agrícola, ubicado en lo que era el edificio principal del antiguo Rancho Arbolillo, este departamento cuenta con un curso técnico, profesional y de negocios en horticultura que dura todo el año. El centro está a la vanguardia en el desarrollo de la agricultura. Los estudiantes mayores, y los ex-misioneros pueden recibir instrucción en inglés y en algunos de los oficios como mecánica, soldadura o computación.

Fuentes de consulta para este Capítulo

Artículo por Luis Fernando Ríos Moreno, revista Liahona

Church News, 27 noviembre 1999

El progreso de las escuelas en México por Williarn B. Smart (Tomado de the Church News) en Liahona marzo 1967

202

Page 203: Pioneros mormones en México

Capítulo 4

El Centro de Capacitación Misional de México

Es maravilloso y emocionante saber lo que ha sucedido en México en cuanto a la obra misional. Hace algunos años, el presidente Kimball desafió a los miembros de la Igle-sia en México para que proporcionaran por sí mismos a todos los misioneros necesarios para proclamar el evangelio restaurado en México. Por muchos años, desde el principio de la obra misional aquí, la mayor parte de los misioneros llegaban de fuera. Para poder extender la obra a todo el mundo, como Jesucristo mandó, se necesita cada vez más y más misioneros. Los santos de México han respondido positivamente y con determinación a la petición del presidente Kimball. En un año determinado, de los 1,900 misioneros de tiempo completo que se encontraban sirviendo en la República Mexicana, el 96% eran mexicanos, esto es, 1,824 misioneros mexicanos. Y el Centro de Capacitación Misional es la herra-mienta que ayuda a orientar y capacitar a los misio-neros para llevar a cabo su obra.

El Centro de Capacitación Misional empezó a funcio-nar en México a fines del año de 1979. Antes de esta fecha, los misioneros recibían una pequeña orienta-ción de sus presidentes de estaca o de misión, antes de llegar a su misión. Para relevar a los presidentes de esta responsabilidad, y para proveer a los misio-neros de una capacitación más amplia y uniforme, se estableció este Centro de Capacitación en la ciudad de México, bajo la dirección del élder William R. Bradford. En este Centro de Capacitación se recibían

a todos los misioneros llamados de México y Centroamérica. En ese tiempo el C.C.M. Recibía a uno o dos grupos de misione-ros la mes quienes recibían solamente 6 días de capacitación antes de salir a su misión asignada.

Los misioneros comían en el hotel en el que se hospedaban, y recibían su instrucción en el centro de estaca Churubusco, y después en el de Aragón. Estos misioneros eran transporta-dos diariamente del hotel al centro de estaca por camiones del Centro Escolar Benemérito de las Américas.

No fue sino hasta fines de 1983, cuando el Templo de la ciudad de México y el Centro de Visitantes fueron terminados y dedicados, que el C.C.M. Fue asignado a usar una parte de

203

Page 204: Pioneros mormones en México

las instalaciones ubicadas en la manzana del Templo, y de este modo, los misioneros pudieron usar los dormitorios, el comedor, el centro de estaca y una sección del Centro de Visitantes. Saliendo de la recepción, hacia la derecha, se ve el lado oeste del Centro de Visitantes; en la parte media de este edificio, había una puerta con un letrero que decía “C.C.M.”. Esta era la entrada principal al salón y las oficinas del Centro de Capacitación. Es allí donde el misionero entraba para registrarse y

recibir instrucciones acerca de la compra de materiales de capacitación, etc. En este salón se llevaban también a cabo las clases de noche y de domingo. Las clases durante la semana, de las 8:00 a las 17:00 horas, se tienen en el centro de Estaca, también ubicado dentro de la manzana del Templo. Los misioneros comen en el espacioso comedor proveído por el Templo para los excursionistas. Este se encuentra situado muy cerca del Centro de Visitantes, hacia su lado oeste.

El salón que ocupaba el C.C.M. En el Centro de Visitantes, tenía un cupo únicamente para 70 misioneros. Pronto se llegó a la situación en que las facilidades físicas no eran suficientes para proporcionarlas al gran número de misioneros provenientes de México, Centroamérica y Venezuela, que hubo la necesidad de abrir un nuevo C.C.M. En la ciudad de Guatemala, para recibir a todos los misioneros llamados de América Central, el cual empezó a funcionar a partir de mayo de 1986.

Cada dos jueves por la mañana, las puertas del C.C.M. Se abren a un nuevo grupo de misioneros. Vienen de todas partes de México, y en un lapso de dos semanas de estudio intensivo, se transforman en felices, bien orientados y mejor preparados misioneros. Cuando los misioneros llegan al C.C.M. Se da a cada uno un compañero o compañera. Después son organizados en distritos, que usualmente consisten en cuatro compañerismos (parejas). Con distritos de este tamaño, y guiados por excelentes instructores, fortalecen sus testimonios y desarrollan las habilidades de enseñar eficazmente el evangelio.

Una de las generaciones de misioneros con el Pdte. Robert E. Wells

Trabajando con la presidencia del C.C.M. Se encuentra una secretaria de

204

Page 205: Pioneros mormones en México

tiempo completo, y 20 instructores. Los instructores son misioneros que han regresado, y ahora asisten a la Universidad, los cuales enseñan solamente cuatro horas al día en el C.C.M.; por supuesto que en dos semanas no se puede aprender todo, pero lo que se puede hacer es recordarles

mucho de lo que ya saben, organizándolo en forma útil; enseñándoles los principios del evangelio, darles técnicas y ayudándoles a obtener pericia y experiencia, al enseñar el evangelio a otras parejas de misioneros. En las clases por las noches y los domingos, se les enseñan temas tales como la fe en el Señor Jesucristo; la administración del tiempo y del dinero; la obediencia, el arrepentimiento; la salud y prevención de enfermedades, como estudiar y subrayar las Escrituras.

El día 28 de noviembre de 2006, fue dedicado el remozado edificio que alberga el Centro de Capacitación Misional en la ciudad de México. El evento constituyó un momento histórico por la importancia que representa este edificio. Aquí se entrenan a los misioneros que servirán en todas las misiones de la República Mexicana con un potencial de más de cien millones de habitantes.

En la oración dedicatoria, el presidente Craig C. Christensen, Presidente del Área de México Sur, recalcó: “Estamos agradecidos, Padre, por las promesas que has otorgado a esta nación y sobre todo por la fe de la gente que vive dentro de sus fronteras”. También expresó “desde este día en adelante, este edificio será reconocido como el Centro de Capacitación Misional de la Ciudad de méxico y albergará a aquellos que has llamado a particiapr en esta sagrada obra”.

Con corazones emocionados y agradecidos el élder Christensen dijo: “Te pedimos que todo el que entre a este Centro de Capacitación Misional pueda tener un gran respeto por la reverencia y la belleza del mismo”.

De acuerdo a lo expresado por el presidente Christensen, los misioneros en el C.C.M. De la ciudad de México, son conducidos a través del espíritu por magníficos instructores y personal de apoyo, de acuerdo a las instrucciones recibidas de las Autoridades que presiden la obra misional en el mundo. Los élderes y las hermanas se capacitan durante diecinueve días antes de ingresar a sus respectivas misiones.

Hoy en día no sólo se recibe misioneros de la República Mexicana, sino también misioneros extranjeros que llegan con corazones gozosos y dispuestos a dar todo su esfuerzo por servir y representar a Jesucristo. .

Fuentes de consulta para este capítulo

J. Avril Jesperson – Preparándonos para servir al Señor en el C.C.M. Revista Liahona

www. Centro de Capaciación Misional de México 205

Page 206: Pioneros mormones en México

Capítulo 5

Las Colonias Mormonas en el

norte de México

Los primeros colonos santos de los últimos días llegaron en 1885 y con el tiempo se establecieron siete colonias en el río Casas Grandes, al norte de Chihuahua, y dos más en el río Bavispe, al norte de Sonora. A pesar de las dificultades de establecerse en el desierto, las colonias convivieron en paz durante algunos años. En 1895 se organizó la primera estaca de México en Colonia Juárez. Los colonos de habla inglesa fueron expulsados del país durante la revolución que se inició en 1910, pero algunos regresaron para reclamar sus casas y sus tierras. La mayoría de las colonias desaparecieron, pero Colonia Dublán y Colonia Juárez, ambas al norte de Chihuahua, son aún la tierra de muchos de los descendientes de aquellos primeros colonos.

Muchos apellidos de los colonizadores de habla inglesa son bien conocidos en la historia de la Iglesia: Bowman, Brown, Call, Eyring, Hatch, Ivins, Romney, Taylor, Turley, Johnson y otros. El presidente Marion G. Romney (1897-1988), Primer Consejero de la primera Presi-dencia, nació allí, como también Camilla Eyring y Henry Eyring, esposa del presidente Spencer W. Kimball y padre del Presidente Henry B.Eyring de la Primera Presidencia, res-pectivamente. Aquellos primeros colonizadores realizaron bien la labor de implantar el Evangelio, y hoy día, los miembros de ascendencia mexicana superan en número a los des-cendientes del aquellos pioneros de habla inglesa en las congregaciones locales.

En Colonia Juárez actualmente se encuentra uno de los templos de la Iglesia en México, el Templo de Colonia Juárez, Chihuahua, que se dedicó en 1999.

Un éxodo similar al conducido por Brigham Young al valle de Lago Salado, fue la larga y ardua jornada de varios cientos de fieles santos al norte de Chihuahua, México, en 1885. Ellos también fueron mandados por Dios para realizar esta jornada, y ellos también fueron dirigidos por líderes inspirados. “Venimos a México con gusto porque lo teníamos que hacer”, dijo un pionero. En ése tiempo, las autoridades de los Estados Unidos estaban celosamente ejecutando la Ley Edmunds-Tucker en contra de aquellos que practicaban el matrimonio plural en los Estados Unidos. Antes de renunciar a los lazos familiares ya establecidos o de ir a prisión, muchas personas entraron a México como un refugio de la persecución.

206

Page 207: Pioneros mormones en México

El Presidente John Taylor comisionó a los élderes George, Teasdale y Moses Thatcher del Quórum de los Doce, junto con Alexander F. McDonald, presidente de la Estaca Maricopa en Arizona, y otros, para localizar un lugar de refugio para los Santos. Finalmente se les concedió permiso de comprar tierras en México sobre el río Piedras Verdes al norte de Chihuahua, cerca de cien millas al sur de la frontera de los Estados Unidos. El primer grupo de colonizadores dejaron Snowflake, Arizona, el 9 de febrero de 1885. Después de seis semanas había algunos 350 colonizadores acampando a orillas del Río Casas Grandes.

Las colonias mexi-canas iban a ser un refugio para mu-chos que habían practicado el matri-monio plural y no tendrían que aban-donar a sus fami-lias. Pero las colo-nias también ser-virían, dijo el Pre-sidente John Tay-lor, para algo aún mas duradero – un punto focal para difundir el evan-gelio en México. Poco después de su arribo del primer grupo de colonos,

una hermana del grupo anotaba: “¿Y porqué venimos? ¿Para salvarnos nosotros mismos? Sí, y algo más. El Apóstol (George) Teasdale estuvo con nosotros entonces y nos dijo que si vamos a ser bendecidos, debemos bendecir a otros. Pues, dijo, todos debemos ser misioneros”.

Los primeros colonos en entrar a México llegaron a fines de 1884 y principios de 1885. George Lake, Isaac Turley, George Sevey y Alexander F. Macdonald, junto con otros, se organizaron en campos, rentando algunas tierras cuando era posible. Durante estos pri-meros meses, recibieron visitas y guía de varias Autoridades de la Iglesia, pero especial-mente de los Apóstoles Erastus Snow y Moses Thatcher. Pronto, al Apóstol George Teas-dale le fue dada la asignación de residir permanentemente entre los colonos. Se hicieron expediciones de exploración una y otra v ez por estos líderes para encontrar tierras ade-cuadas para adquirir. Pero al pasar los meses, algunos se desanimaron de esperar y empa-caron en sus carretas y regresaron con sus familias a los Estados Unidos, prefiriendo los

207

Page 208: Pioneros mormones en México

peligros de encontrarse con los alguaciles de los Estados Unidos a las tormentas de polvo y al tedio de la vida en México.

El 10 de enero de 1886, se estableció una colonia – Colonia Juárez – llamada en honor al gran patriota mexicano, Benito Juárez. Se construyó luego un centro de reuniones, que también sirvió como escuela y centro social. Se construyó una presa sobre el río arriba del pueblo, y se edificaron laboriosamente canales, y tierras fueron allanadas y plantadas.

Menos de tres meses después de que el pueblo fuera fundado, se organizó una celebración patriótica. Apropiadamente, se realizó el 21 de marzo, el natalicio de Don Benito Juárez. Al guardar la tradición mormona de honrar, obedecer y sostener la ley de la tierra, así como de sostener a sus autoridades, los Santos invitaron a los líderes políticos de Casas Grandes, la cabecera municipal. Una bandera roja, blanca y verde, cosida por las hermanas, fue fijada en lo alto de una asta y vítores fervientes se escucharon: ¡Viva Colonia Juárez! ¡Viva México!

Después de tan feliz comienzo, la Colonia Juárez casi desaparece. Menos de un año des-pués se descubrió que los Santos estaban establecidos sobre el rancho San Diego de luis Terrazas y no sobre tierra comprada a Gómez del Campo, como ellos suponían. Fueron forzados a abandonar sus hogares, campos cultivados y canales, y moverse dos millas al norte sobre el río Piedras Verdes, donde el valle era estrecho y el suelo rocoso y arenoso.

Sin embargo, muchos de los pioneros empezaron de nuevo, trazando un pueblo, cavando canales, y nivelando y plantando la tierra. El agua, una necesidad absoluta para crecer las cosechas en esta región árida, era escasa. Durante los meses secos había solo un hilo de agua a lo largo del lecho seco y rocoso del río.

Entonces una tarde un terremoto severo convulsionó el área, desmoronando partes enormes de las montañas. Chispas de las rocas prendieron el pastizal seco y la maleza, y el polvo y humo llenaban el aire. Esa noche se escuchaban todavía ruidos, y el cielo estaba iluminado por luces y el resplandor de fuegos. Cuando vino la mañana, para la sorpresa de los Santos, el hilillo de agua en el lecho del río ahora era una corriente grande. Los temblores de la tierra habían abierto fuentes calientes veinte millas arriba del río, una fuente de irrigación para el valle aún hoy en día.

Al principio hubo dificultades con la adquisición de tierra, enfermedades y desánimo, y las condiciones eran primitivas. Pero dentro de unos pocos años mas de 3,000 Santos se habían establecido en México. Se fundaron ocho colonias en los estados de Chihuahua y Sonora. Al principio las colonias funcionaban como parte de la misión Mexicana, pero en 1895 fue organizada la Estaca Juárez (ahora la Estaca Colonia Juárez) con Anthony W. Ivins como presidente.

A la vuelta del siglo Colonia Juárez era un pueblo próspero de 750 habitantes. Los huertos estaban en producción, el ganado se criaba en los ranchos alrededor del pueblo, una curti-duría para una fábrica de zapatos y para la manufactura de arneses, una quesería, y enva-

208

Page 209: Pioneros mormones en México

sado de fruta ayudaron a aumentar el ingreso de estos industriosos pioneros. Otras siete comunidades mormonas fueron fundadas después de Colonia Juárez.

Colonia Dublán fue fundada en 1889, 18 millas al noreste de Colonia Juárez en la rica meseta del fértil río Casas Grandes. El cultivo de alfalfa, trigo, maíz y frijol la hicieron el centro agrícola de las colonias mormonas. El hecho de contar con un suelo fértil, la facilidad de contar con el río Casas Grandes, y la construcción eventual de una vía para el ferrocarril, contribuyeron al sostenido crecimiento económico de Colonia Dublán. Para 1900, la población de Colonia Dublán había llegado a 783. Hoy en día, Colonia Dublán alcanza una población de 200.

Pacheco, García y Chuichupa.

Los valles altos de las montañas de la Sierra Madre fueron explorados por los colonizadores en los años 1885 y 1886. Para 1887, George C. Williams, Peter Dillman, y Jesse N. Smith, Jr., habían comenzado a medir tierras que eran parte de la compra original en el alto río Piedras Verdes. Pronto algunas familias se establecieron en el lugar que vino a ser Colonia Pacheco así como en la cuenca de Corrales, dos millas al sur de Pacheco, y en Cave Valley, seis millas al norte. Pacheco mismo fue organizado como un Barrio en 1891. En el próximo año, se hicieron arreglos para comprar tierras adyacentes y al sur de la compra de Corrales. Este fue el sitio de la Colonia Garcia, organizada como Rama en 1895 y como un Barrio en 1898. Sixtus E. Johnson, David Ellis Johnson, William Wallace Haws, David Alvin McClellan, Alfred Baker, y otros pronto llevaron a cabo exploraciones mas al sur a las tierras altas conocidas como Chuhuichupa donde un barrio fue organizado en1900 con George M. Haws como obispo.

Estos pueblos fueron notorios por su ganado y quesos. Sin embargo, debido a la pobre transportación, falta de escuelas mas allá del nivel de primaria, y una prolongada sequía, estas tres colonias una vez prósperas fueron con renuencia abandonadas,

Cave Valley – Fundada en 1887La tierra cerca de Cave Valley era fértil y productiva pero el valle era remoto e inaccesible. Era difícil conseguir víveres o realizar el comercio para obtener las provisiones necesarias En 1894, solo diez familias consistentes de 81 peronas estaban viviendo en Cave Valley.  Sesi año smas tardes, en 1900, solo dos familias permanecían.

209

Page 210: Pioneros mormones en México

Colonia Garcia / Round Valley. Fundada en 1894 En 1894, mientras que la colonia en Cave Valley estaba decayendo, otra colonia en las montañas estaba naciendo. Alonzo L. Farnsworth, con sus tres esposas y 17 hijos viajaron diez millas al sur y a una altura de 7,000 pies para establecer en Round Valley a la Colonia Garcia.

Colonia Chuichupa – Fundada en 1894. La población registrada de Colonia Chuichupa fue de 80 en 1896 y había alcanzado los 275 justo antes del éxodo de 1912.

Colonia Diaz fue establecida algunas sesenta millas al norte de Dublán, mientras que las colonias Oaxaca y Morelos fueron fundadas setenta millas al este de Diaz en el estado de Sonora. Abandonadas en el tiempo de la Revolución Mexicana de 1912, esos tres pueblos nunca volvieron a ser habitados por los Santos.

Otras comunidades adicionales fueron fundadas aún en Sonora.

A comienzos de la década de 1890, George C. Williams y John C. Naegle negociaron la compra de un terreno de algunas veinte millas a lo largo del río Bavispe. Se localizó un sitio para un pueblo el día de navidad de 1893. Este vino a ser Colonia Oaxaca. Fue formalmente organizado como un Barrio en 1894 y creció por los próximos diez años. En el otoño de 1905 la colonia fue sujeta auna inundación que destruyó el establecimiento.

Muchos se mudaron río abajo en tierras compradas por el Presidente Ivins en 1899. Esto fue la Colonia Morelos que había sido organizada como un rama del barrio Oaxaca en 1900.Una colonia hermana, San Jose, estaba localizada nueve millas al norte de Morelos, sobre el arroyo Batepito. Aunque San Jose no fue organizada como Barrio hasta 1911, como Colonia Morelos fue recepiente de muchas familias que habían pasado por la gran

inundación en Oaxaca. Mu-chos también llegaron de otras colonias y de los Esta-dos Unidos. En los años antes del éxodo de 1912, Morelos y San Jose eran las de mas rá-pido creci-miento de to-das las colo-nias mormonas en México.

210

Page 211: Pioneros mormones en México

En 1888 la Compañía Mexicana Agrícola y de Colonización fue incorporada con el propósito de ayudar a los colonos con sus compras de tierras. Usando dinero contribuído tanto por la Iglesia como por voluntarios individuales, la compañía jugó u n papel importante en obtener tierras para muchas de las colonias y ayudó a un número de colonizadores que hubieran sido incapaces de adquirir una propiedad por si mismos.

Colonia Oaxaca – Fundada en 1892Los primeros colonos en Sonora llegaron el 14 de marzo de 1892- Les tomó casi un mes atravesar la agreste Sierra Madre entre Chihuahua y Sonora. Estos colonos de Sonora lo fueron primero de las colonias en las montañas de Chihuahua..

Colonia Morelos – Fundada en 1900Se compraron nueve mil acres para la nueva colonia de Morelos localizada 60 millas de Douglas Arizona. Esta colonia tenía el beneficio de contar con dos ríos que convergían, el río de Bavispe y el Rio Batepito.

 El establecer escuelas para sus hijos estuvo entre las primeras prioridades de los colonos. Pronto hubo casas adecuadas para sus familias, así como otras evidencias de mejoramiento. Después de 20 años, se había establecido la Academia Juárez, hoy en día la última de las academias de estaca establecidas por la Iglesia en ese periodo que está todavía en operación.

¿Porqué fueron guiados estos valientes Santos dentro de México en 1883? Tal vez la respuesta final permanece todavía en el futuro. En 1885 la razón inmediata fue encontrar un refugio donde los hombres pudieran vivir en paz con sus familias. Sin embargo, esta no es la respuesta completa, pues muchas de las familias que ayudaron a edificar estas colonias

211

Page 212: Pioneros mormones en México

no eran polígamas. Aún después de que el Manifiesto fue publicado y de que cesó la persecución, estos pobladores y sus numerosos descendientes escogieron permanecer en México.

Debido a las condiciones en México durante la revolución de 1910-1912, muchos de los Santos emigraron a los Estados Unidos, abandonando sus confortables hogares y prósperos negocios. Un nuevo éxodo había comenzado, esta vez atrás a los Estados Unidos, de donde estos Santos habían salido menos de 30 años antes.

Alojados en campos temporales con tiendas en El paso y en Douglas, Arizona, esperaron y soñaron con un pronto retorno a sus hogares.

212

Page 213: Pioneros mormones en México

Santos viviendo en un almacén de madera en El Paso [c. 1912]

   

Unas pocas familias regresaron dentro de poco tiempo. Bajo la dirección del obispo Joseph C. Bentley, soportaron los siguientes siete años de incertidumbre bajo la revolución. Debido a su fortaleza, fueron el núcleo de Santos en México a quienes otros se les unieron cuando la violencia revolucionaria había cesado.

¿Porqué no permanecieron en los Estados Unidos después de que la revolución terminara? Seguramente no fue el afán del dinero el que los trajo de nuevo a México. Tan pronto como era ya seguro, una fuerza desconocida pareció compeler a muchos para regresar a la tierra de su adopción, a hogares saqueados o destruidos, y a equipo y granjas ahora en un mal estado.

¿Sería que ellos tenían todavía una misión que cumplir? La Iglesia ahora está bien estable-cida en México en medio de un pueblo escogido, un pueblo rico en historia, tradición y herencia – un pueblo del linaje de José, sus descendientes directos, que son recipientes de las bendiciones de Dios. Los colonos han contribuido sustancialmente al mejoramiento no solo del pueblo de los alrededores, sino también a la nación entera. Sus productos han ob-tenido honores en ferias estatales y nacionales Sus métodos de producción y marketing han ayudado a mejorar el nivel de vida de muchos.

En las actividades atléticas, la vida limpia de los Santos, su deportivismo y excelencia atlética han atraído publicidad favorable hacia la Iglesia. Numerosos campeonatos estatales

213

Page 214: Pioneros mormones en México

y nacionales de baloncesto han sido ganados tanto por equipos de jóvenes como de seño-ritas.

La educación sobresale en la lista de los frutos de estas colonias. Al fundarse los pueblos, aun antes de que se edificaran las casas, se edificaron escuelas. Antes del término del siglo la Academia de la Estaca Juárez fue organizada. Sus ex alumnos incluyen presidentes de universidades y muchos profesores de universidades. Tal vez la más grande contribución es el liderato que ha proveído para las escuelas de la Iglesia por todo México, pues muchos de los superintendentes, directores y maestros son graduados de la Academia.

Hay actualmente quinientos descendientes de aquellos colonizadores originales. Donde una vez los colonizadores fueron la mayoría, sus descendientes de habla inglesa ahora forman dos de los barrios de las dos estacas de las colonias, el Barrio Colonia Juárez Primero y el Barrio Colonia Dublán Primero.

Importantes como puedan ser todas estas razones, la más grande contribución de las colo-nias sud en México, probablemente han sido en liderato de la Iglesia y en proveer misione-ros. Varios residentes anteriores han venido a ser Autoridades Generales, y muchos presi-dentes de estaca y obispos trazan su línea a los pioneros de estos pequeños pueblos. En 1925 los ministros y misioneros de todas las religiones fueron expulsados de México por edicto del gobierno. Durante el periodo que siguió, hábiles y fieles miembros de la Estaca de Juárez realizaron heroicamente la labor de guardar a la Iglesia unida y activa a través de todo México.

Luego en 1934 se permitió a los misioneros entrar a México y uno de ellos, E. LeRoy Hatch, ayudó a establecer la Mutual para el beneficio cultural y social de la gente. Aunque por aproximadamente los próximos quince años solo nacionales de México fueron permi-tidos de trabajar aquí. Hasta años mas tarde, todos los presidentes de misión eran también ciudadanos mexicanos. A través de este periodo las colonias mormonas de Chihuahua pro-porcionaron la mayoría del liderato y los misioneros para todo México.

La historia de las colonias mormonas en México tiene un capítulo prominente en la historia de la Iglesia. Mucho se he escrito de los hombres y mujeres que colonizaron y establecieron comunidades de fe a finales del siglo XIX. Dos hijos de la estaca Colonia Juárez – Anthony W. Ivins y Maron G. Romney, sirvieron en la Primera Presidencia. Han producido varias Autoridades Generales actuales y anteriores, junto con muchos presidentes de templo, directores de centros de visitantes y centros de capacitación misional. Además, las colonias han funcionado como fábrica de presidentes de misión: han dado cerca de 120 presidentes de misión hasta la fecha.

Al menos parte de la razón de su inusual orden social era el extraordinario calibre de aque-llos que servían en posiciones de liderato. Ya se ha mencionado de que en los primeros días los Apóstoles Erastus Snow y Moses Thatcher trabajaron junto con los Santos en su bús-queda de tierras y en su adaptación a la vida en un país extraño. Otros que pasaron un

214

Page 215: Pioneros mormones en México

tiempo considerable entre los Santos en México fueron los Apóstoles Francis M. Lyman, Brigham Young, Jr., John W. Taylor, y Abraham 0. Woodruff. Fue otro Apóstol, George Teasdale, que fue nombrado Presidente de la Misión Mexicana, cuando comprendía a las colonias, en 1890. Teasdale fue reemplazado por Anthony W. Ivins quien, en 1895, fue llamado como Presidente de la Estaca Juarez, organizada el mismo año. Y cuando Ivins fue llamado al Apostolado en 1907, Junius Romney, el mismo un producto de las colonias, los condujo a través de los años difíciles de la Revolución Mexicana antes del éxodo.. En todos los niveles, sin embargo, hombres y mujeres de carácter maravilloso se encontrabanen todos los establecimientos. Personas como Alexander F. Macdonald, Helaman Pratt, Henry Eyring, Joseph C. Bentley, Samantha Brimhall Foley, Guy C. Wilson, y Charles Edmund Richardson, para nombrar a unos pocos.

Aparte del heroismo de sus vidas, tal vez el tema mas recurrente en los registros de las colonias, y uno de los logros mas impresionantes de los colonos, es el éxito que alcanzaron en labrar una existencia respetable en la tierra y en cuidar con tanto esmero de sus familias. Todos sus demás logros son consecuencia de esto: de su capacidad para formar, nutrir y educar a sus familias como personas fieles y dedicadas a la causa del Señor y dedicados al trabajo.

Parley P. Pratt decía que esto se lo había enseñado el Profeta Jose Smith. Y el aroma y fra-gancia de Nauvoo fue transplantado a las colonias mormonas del Norte de México, por así decirlo. Durante los últimos años antes del Éxodo, las colonias mormonas del norte de méxico presentaban al viajero un dramático contraste de otras granjas y poblados de todo México. Los mormones tenían casas de ladrillo, con hermosos jardines y huertos. Órganos, pianos, bibliotecas privadas y mobiliario confortable eran vistos en el interior de las casas mientras que maquinaria agrícola moderna y ganado de sangre eran visibles en los campos. Los colonos eran progresistas, viendo que los niños participarn en eventos culturales cuando era posible y dándoles una buena educación.

¿Porqué se han convertido las colonias mormonas en este tesoro de liderato de la Iglesia? Dos respuestas iniciales, son obvias: Los colonos son bilingües. Además, crecieron entendiendo y abrazando la cultura y el pueblo latino. Ese fondo cultural y lingüístico continua trabajando en un tiempo de crecimiento histórico en México, Centroamérica, Sudamérica y en las regiones de habla hispana del Caribe.

La Estaca de Colonia Juárez junto con la estaca de Colonia Dublán, celebraron el centenario de su fundación el 9 de diciembre de 1995. Estas estacas se formaron de la división de la estaca Colonia Juárez en 1990.

Los colonos en Chihuahua formaron una comunidad de Santos donde el centro de actividades era la capilla y la Iglesia. Una comunidad donde imperaba el amor a la familia, el trabajo y la ayuda mutua. Tal sociedad de santos forjó grandes líderes que han servido como misioneros, presidentes de misión, líderes de estaca, presidentes de templo y de

215

Page 216: Pioneros mormones en México

centros de capacitación misional, entre otros muchos llamamientos, cuyo impacto se ha dejado sentir en toda Latinoamérica. Y ya sea al cumplir alguna asignación dentro de la Iglesia, en la vida profesional y en cualquier forma en que nos hemos asociado con algunos de ellos, sentimos que nuestra vida ha sido bendecida y en alguna forma ha cambiado para bien, y dondequiera que se encuentren los descendientes del padre Lehi, habrá por siempre palabras de gratitud y bendición para ellos. .

Fuentes de consulta para este capítulo

E.LeRoy Hatch, “Mormon Colonies, Beacon of Light in Mexico” Ensign, Sep. 1972, 23

LaVon B. Whetten and Don L. Searle, “Las Colonias: Once a Haven, Still aHome” Ensign, Ago. 1985, pág. 41-45

Artículo por B. Carmon Hard

216