Periodico Chaplin Final

4
BOGOTÁ - COLOMBIA FUNDADO EN 1887 MARZO DE 2015 8 PÁGINAS www.elespectador.com ISSN 0122-2856 EJEMPLAR DE CORTESÍA EL ESPECTADOR ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Entre las películas seleccionadas para el proceso de restauración se encuentran ‘Luces de la ciudad’ (‘City lights’), ‘El circo’ (‘The circus’), ‘El chico’ (‘The kid’), ‘Ti e m p o s modernos’ (‘Modern times’), ‘La quimera del oro’ (‘The golden rush’) y ‘El gran dictador’ (‘The great dictator’). / ® Roy Export SAS Algunas de las frases célebres de Charles Chaplin y toda la programación del ciclo alternativo que se presentará en las salas de cine de Bogotá, Medellín y Bucaramanga, entre otras. / p. 3

description

chplin cine colombia

Transcript of Periodico Chaplin Final

Page 1: Periodico Chaplin Final

Publicacion = El Espectador, Sección = , Color = , Fecha = 26/02/2015, Hora = 12:32:18 p.m., Página= 1, Usuario = wniampira

B O G OT Á - COLOMBIA FUNDADO EN 1887 MARZO DE 2015 8 PÁGINAS www.elespectador.com ISSN 0122-2856 EJEMPLAR DE CORTESÍA

E L E S PEC TAD OR~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Entre las películasseleccionadas para elproceso de restauración se encuentran‘Luces de la ciudad’(‘City lights’), ‘El circo’(‘The circus’), ‘El chico’(‘The kid’), ‘Ti e m p o smodernos’(‘Modern times’), ‘La quimeradel oro’(‘The golden rush’)y‘El grandictador’(‘The great dictator’).

/ ® Roy Export SAS

Algunas de las frasescélebres deCharles Chaplin y toda laprogramación del ciclo alternativo quese presentará en las salas de cine deBogotá, Medellín y Bucaramanga,entre otras. / p. 3

Page 2: Periodico Chaplin Final

Publicacion = El Espectador, Sección = , Color = , Fecha = 26/02/2015, Hora = 12:32:14 p.m., Página= 2-3, Usuario = wniampira

EL ESPECTADOR / M AYO DE 2 01 6

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~2 / 3EL ESPECTADOR / M AYO DE 2 01 6

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~‘‘

‘‘

Cul t u ra~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Ciclo Chaplin de CinecoAlternativo

Protagonista en loscines colombianos

El sombrero bombín, los pantalones an-chos, el sacoleva, el pequeño bigote y elbastón de Charles Chaplin —el genio de lacomedia muda y precursor del cine— nonecesitan presentación.

Gracias a un cuidadoso proceso de res-tauración a cargo de la Cinemateca de Bo-lonia, el público colombiano podrá disfru-tar de Chaplin, seis de sus obras maestras ylas ocurrencias de Charlot, el personajeque lo hizo famoso y que incluso lo llevó aque fuera nominado al Premio Nobel, enalta definición.

Los clásicos de Charles Chaplin(1889-1977): El chico, La quimera del oro, Elc i rc o , Luces de la ciudad, Tiempos moder-nos y El gran dictador estarán en 14 teatrosy 9 ciudades del país, uniendo a Colombiacon una red exclusiva de países que cele-bran la historia del cine y en particular los126 años del nacimiento de este genio,quien a pesar de haber alcanzado la gloria

‘La quimera del oro’ (The golden rush) fue estrenada el 26 de junio de 1925. / ® Roy Export SAS

Hacia el futuroy más allá

HUGO CHAPARROVA L D E R R A M A

“La vida es una tragedia en primer pla-no, pero una comedia en plano general”.

Charles Chaplin

Charles Spencer Chaplin nace en Lon-dres el 16 de abril de 1889 y actúa porprimera vez en un escenario a la edadde cinco años, cuando su madre, quecantaba frente al público destartaladoy emotivo de los teatros musicales definales del siglo XIX, perdió de repen-te la voz. El niño entonó entonces elestribillo de una canción popular ycuando el público lo aplaudió, repitióel estribillo, imitando de forma acci-dental e inocente a la cantante amnési-ca. Nacía un actor tocado por el humory sus dones —a pesar o, quizás, paravencer el dolor que pudo causarle lademencia prematura de su madre y lamuerte de su padre alcoholizado,cuando Chaplin tenía apenas nueveaños de edad—. El cine aguardaba en elfuturo para que el pequeño Charlie de-jara su huella en un arte matizado porlas virtudes de la poesía con su presen-cia: después de ser contratado en 1906por la compañía londinense de FredKarno, decide cruzar el mar cuatroaños después —viajando en compañíade otro cómico capaz de reinventar elhumor, Stan Laurel—, sugiriendo la le-yenda que Chaplin dijo en el barco an-tes de llegar a Estados Unidos: “¡Amé -rica, vengo a conquistarte! ¡Hombres,mujeres y niños, todos llevarán minombre en sus labios!”. Cada artistainventa su mitología personal, pero enel caso de Chaplin, incluso si la leyen-da hace parte de la ficción, fue un he-cho en la realidad del cine donde cum-plió su promesa. Desde sus primeroscortometrajes, realizados en 1914 paralos estudios Keystone, la anatomía deChaplin estuvo al servicio de coreo-grafías insólitas, que retaban la elasti-cidad del cuerpo con el ritmo precisopara el humor que desnudaba las nor-mas de las que Chaplin siempre fue laexcepción. Y aunque su estilo parecie-ra inimitable, el día que Chaplin sepresentó a un concurso de imitadoresde Chaplin, ¡apenas logró quedar entrelos finalistas! Durante cuatro décadas,el cine de Chaplin entusiasmó al públi-co por sus visiones disparatadas e im-predecibles del mundo. Redimió a suspersonajes de la desgracia con la re-compensa de las carcajadas —tanto asíque fue un héroe querido por FranzKafka, quien describió al Vagabundocomo un ser que revela en sus ojos “ladesesperación de no poder cambiar lamiseria del mundo y, sin embargo, nose da por vencido”—. Con un sentidode la dignidad capaz de burlar las ame-nazas de la injusticia, el legado de suobra es una prueba del talento sin lími-tes, la disciplina creativa y el arte enmovimiento de películas que enseñanlos matices de la humanidad brillandoen sus aspectos risibles: la codicia co-mo base grotesca de La quimera del oro(1925); la esclavitud tecnológica comouna amenaza creada por el hombre encontra del hombre según Tiempos mo-dernos (1936); la arrogancia de la inso-lencia política presentada como unacaricatura del poder en El gran dicta-dor (1940). Con toda seguridad, en1977, cuando Charles Chaplin murióen su mansión de Vevey, a los 88 añosde edad, pudo tener la certeza de quesu vida mejoró alguna vez la vida de unespectador que tuvo la suerte de en-contrarse con él en la penumbra deuna sala de cine, donde aún lo observa-mos y agradecemos que haya existido.

con su personaje Charlot, también fueproductor, escritor, director y hasta com-positor de la música de sus largos y corto-m e t ra j e s.

Esta iniciativa de Cineco Alternativosale a la luz cuando se conmemoran los100 años del personaje que hizo deCharles Chaplin inmortal: Charlot, unode los más reconocidos de la historia delséptimo arte. La restauración de este pa-trimonio fílmico genera expectativa einvita al público a celebrar un hito en lassalas de cine. Un grande que recibió, en-tre otros premios, tres Óscar: uno a sutrayectoria, otro por una de sus películasmás celebradas, El circo, y el último porla composición de la banda sonora deCa n d i l e j a s .

El lanzamiento de este ciclo se realizaráen el marco del 55º Festival Internacionalde Cine de Cartagena, el sábado 14 de mar-zo, a las 7:00 p.m. Fecha en la que más de

mil amantes del cine podrán disfrutar demanera gratuita y en el maravilloso esce-nario de la Plaza de la Aduana, una de lasmás famosas de sus obras, The kid (El chi-co).

¿Cuándo y cómover a Chaplin en Cine?

Seis obras maestras de Chaplin se po-drán ver el martes en la noche (8:30 p.m.) yel domingo (11:00 a.m.) desde marzo y has-ta mayo, en pantallas seleccionadas de Ci-ne Colombia en las ciudades de Bogotá,Cali, Medellín, Barranquilla, Bucaraman-ga, Cartagena, Pereira, Manizales y Arme-nia. La boletería ya se encuentra disponi-ble a través de cinecolombia.com, las líneaslocales de Telecineco y las taquillas de losteatros. El costo varía dependiendo la ciu-dad, la sala y la sección escogida en la mis-ma; los rangos van desde los $12 mil hastalos $22 mil.

EL ESPECTADOR / MARZO DE 2 01 5

Lo que usted no sabía sobre sir Charles Chaplin

Debido a la extrema pobreza y ala enfermedad de su madre,Charlie y su medio hermano,Sydney, tuvieron que vivir por untiempo en un orfanato.

En 1901, con tan sólo 12 años,Chaplin tuvo que vivir de suingenio y enfrentarse a la granciudad, pues su madre fueinternada en un manicomio. Laexperiencia de esta etapa se vereflejada en el personaje queaños siguientes lo haríamundialmente famoso.

Chaplin trabajó como vendedorde periódicos, impresor,fabricante de juguetes, sopladorde vidrio, entre otros. Sinembargo, durante esasocupaciones nunca perdió devista su objetivo principal: sera cto r.

Charles Chaplin en frases

En 1942‘La quimera del oro’ fue reestrenada con acompañamiento musicaly narración en off del propio Chaplin. / Archivo

Mirada de cerca, la vida es una tra-gedia; pero vista de lejos, pareceuna comedia”.

Cultura

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

ARMENIABOGOTÁCALIPEREIRAMEDELLÍN

737 24 63404 24 63644 24 63334 24 63360 24 63

MANIZALESBUCARAMANGABARRANQUILLA CARTAGENA

885 24 63632 24 63350 77 77672 08 38

EN LA GRAN PANTALLACHAPLIN

EL CHICOTHE KID

MAR. 10 | MAR. 15

AÑO: 1921 DURACIÓN: 60 minutos

LA QUIMERADEL ORO

THE GOLD RUSH

MAR. 24 | MAR. 29

AÑO: 1921 DURACIÓN: 60 minutos

EL CIRCOTHE CIRCUS

ABR. 7 | ABR. 12

AÑO: 1928 DURACIÓN: 72 minutos

LUCES DELA CIUDAD

CITY LIGHTS

ABR. 21 | ABR. 26

AÑO: 1931 DURACIÓN: 87 minutos

TIEMPOSMODERNOS

MODERN TIMES

MAY. 5 | MAY. 10

AÑO: 1936 DURACIÓN: 87 minutos

TTHE GGREEATT DICTAAATTOORTHE GGRREEAT DICTAAA

MAMAY. 19 | MMAM Y.Y.Y 2224

AÑO: 1936 DURACIÓN: 87 minutos

6 O B R A S M A E S T R A S D E C H A R L E S C H A P L I NC O M O N U N C A A N T E S S E H A N V I S TO

MARTES: 8:30 PM | DOMINGOS: 11 AM

cinecolombia.com | @Cine_Colombia | @CinecoAlt | facebook.com/CinecoAlternativo

“La vida es una obra de teatro queno permite ensayos... Por eso,canta, ríe, baila, llora y vive inten-samente cada momento de tu vi-da”.

“Todo lo que necesito para haceruna comedia es un parque, un po-licía y una chica guapa”.

“El tiempo es el mejor autor: siem-pre encuentra un final perfecto”.

“No esperes a que te toque el tur-no de hablar; escucha de veras yserás diferente”.

“Pensamos demasiado, sentimosmuy poco”.

“Lucha para vivir la vida, para su-frirla y para gozarla. La vida esmaravillosa si no se le tiene mie-do”.

“Ríe y el mundo reirá contigo; lloray el mundo, dándote la espalda, tedejará llorar”.

“Sin haber conocido la miseria esimposible valorar el lujo”.

“Lo peor en usted es que se niegaa luchar, se da por vencida, nohace más que pensar en la enfer-medad y en la muerte. Pero existealgo tan inevitable como la muer-te y es ¡La vida!”.

“Todos somos aficionados. Ennuestra corta vida no tenemostiempo para otra cosa”.

“La vida no es significado; la vidaes deseo”.

“No hay nada permanente en estemalvado mundo, ni siquiera nues-tros problemas”.

“Los dictadores son libres sóloellos. Pero esclavizan al pueblo”.

‘‘Por simple sentidocomún no creo enDios, en ninguno”.

EL ESPECTADOR / MARZO DE 2 01 5

Chaplin supo que Jackie Cooganera el niño perfecto paraacompañarlo en la película ‘Elc h i co ’, después de verlo actuar encompañía de su padre. Con tansólo siete años, Coogan tenía lahabilidad de imitar cualquieracción o expresión que Charlie lep ro p o n í a .

‘‘A fin de cuentas,todo es un chiste”.

Page 3: Periodico Chaplin Final

Publicacion = El Espectador, Sección = , Color = , Fecha = 26/02/2015, Hora = 12:32:11 p.m., Página= 4-5, Usuario = wniampira

EL ESPECTADOR / M AYO DE 2 01 6

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~4 / 5EL ESPECTADOR / M AYO DE 2 01 6

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Cultura

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

EL ESPECTADOR / MARZO DE 2 01 5 EL ESPECTADOR / MARZO DE 2 01 5

Re s e ñ a s~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Re s e ñ a sCultura

La quimera del oro:Charlot va a Alaska

PEDRO ADRIÁNZ U LUAG A

Con La quimera del oro, Cha-plin creó uno de los mayorespoemas cinematográficos so-bre el hambre, la soledad y lasupervivencia. Los primerosplanos del film definen bien ladistancia que separa a The Lo-ne Prospector, el héroe solita-rio interpretado por Charlot,de las masas humanas que enla Alaska de hace más de un si-glo anhelaban un golpe desuerte que las salvara de la mi-seria. Pero este inicio muestratambién cómo el deseo de for-tuna y el azote de la necesidadreunían en un solo impulso aesas masas y al individualistabuscador de oro y amor.

The Lone Prospector es unaexcepcional síntesis de lascualidades morales, la frustra-da caballerosidad, el miedo alridículo, la picardía y el afán deintegración del vagabundo en-carnado en Charlot. Desdeque una fuerte tormenta denieve lo obliga a refugiarse enla cabaña del bandido BlackLarsen, junto al gigante JimMcKay, el vagabundo deberáprobar su instinto de supervi-vencia una y otra vez. Cada pa-so puede ser el último. La pre-cariedad de la vida en mediode una naturaleza avasallado-ra se le ofrece a Chaplin comoel marco ideal para desplegarsu habilidad en la comedia físi-ca y la inagotable imaginacióna la hora de crear gags visualesregidos por una “exigencia desimplicidad y eficacia”. Cha-plin hereda el esquematismode las tradiciones cómicas deOccidente, en las que lo com-plejo de la realidad se reduce yorganiza en torno a tipos so-ciales y situaciones fácilmenteidentificables. Pero su geniosiempre va más allá. Al vaga-bundo de Chaplin no le bastacon la supervivencia material;él es también el romántico queno se resigna a una vida humi-llada y que sueña con unatransformación radical de suscondiciones de existencia.

El estreno de La quimera delo ro , en 1925, produjo un im-pacto inmediato. Varias de susescenas se integraron al reper-torio de lo más inolvidable delséptimo arte. Entre ellas, la cé-lebre cena en la que, con aris-tocráticos ademanes, el vaga-bundo cocina y se come suspropias botas, junto con el gi-gante McKay; o la danza de lospanes. En ambos casos, la risaestá acompañada de pathossentimental, de ternura y defe-rencia por su personaje. Cha-plin es un maestro en el arte deburlarse de la arrogancia delos poderosos e imaginar untriunfo, así sea provisional, delos débiles.

En 1942 el film fue reestre-nado con banda sonora y unanarración escrita y leída por elmismo Chaplin. Esta versión,que es la que tendremos opor-tunidad de ver, obtuvo dos no-minaciones a los premios Ós-car, por el sonido y la música.Chaplin afirmó que La quime-ra del oro era la película por lacual quería ser recordado. Y lahistoria le ha concedido engran medida su deseo.

‘Tiempos modernos’, estrenada en 1936

Del ‘s l a p st i c k ’y el rebusque

Ver los Tiempos modernos, deChaplin, como parte de los tiem-pos pasados del cine suena a con-trasentido, salvo por el hecho deque sus preocupaciones narrati-vas y su mirada sobre el ser huma-no frente a la industria siguen vi-g e n t e s.

Su primer cartel nos lo dijo en-tonces y como un murmullo dis-tante nos lo repite hoy: “Tiemposmodernos, una historia sobre laindustria y el emprendimientopersonal (...). Una cruzada de lahumanidad en búsqueda de la fe-licidad”.

Una primera puntada en esesentido es la escena inicial endonde los obreros entran a la fá-brica como rebaños de autóma-tas, una segunda viene cuando ve-mos al Tramp, el personaje deChaplin, enloquecer después decumplir como un robot las ruti-nas que el aparato de producciónle impone sin ningún respeto porel ser humano y sus necesidades,sino bajo el embrujo de esosTiempos modernos, y de éstostiempos modernos, en donde loúnico que importa es producir yser rentable.

Esta película única es una mez-cla de dos momentos fundamen-tales del cine, el último estertordel cine mudo y la entrada, a me-dias, de Chaplin al cine sonoro. Estambién la muerte del personajemítico del Tramp, del vagabundo,del pequeño hombre que despuésde esta película jamás volverá aaparecer en el cine, pues Chaplinse negó a incluirlo en sus filmessonoros. Temía que la palabra ha-blada le quitara fuerza a la poesíay a la plástica del slapstick y la ki -nesis.

Este personaje enamoró almundo, porque lejos de dedicarsea representar el glamour de lagran vida, se dedicó, al contrario,a mostrar la vida de los seres hu-manos anónimos, de los despo-seídos, de los que asando y co-

‘Tiempos modernos’es considerada por muchos como la última película mu-da de la historia. / ® Roy Export SAS

miendo van sobreviviendo cadadía y acostándose sin saber quéles depara el siguiente. Nos lo di-cen los ladrones de la secuenciadel gran almacén cuando despa-chan un: “No somos ladrones...estamos hambrientos”

O el Tramp, que en una de sussalidas de la cárcel y sabiendo quenada lo espera allá afuera, pre-gunta ingenuo: “Me puedo que-dar... yo estoy muy bien acá (…)”.

Llama la atención que un paísque le ha impuesto al mundo dehoy la guerra contra las drogashaya producido en 1936 una pelí-cula en donde el Tramp consumecocaína, sin saberlo, y gracias a lahiperactividad que adquiere lo-gra convertirse por única vez enun héroe del sistema, al impedirla fuga de unos compañeros pri-sioneros y salvar a sus guardiasdel encierro. Chaplin deslizó conmano fina esta secuencia en estapelícula por la que Estados Uni-dos lo señaló de comunista, gravecrimen para la época.

También está tocada de humor,cuando después de una secuenciaque enfatiza los sueños de la pare-ja, de la familia, del hogar propio,valores icónicos de las sociedadeshumanas y de otras manadas ani-males también, cierra con la frase:“Vamos a tener una casa... aun sime toca trabajar para lograrlo”.

Probablemente desde una lógi-ca histórica, es más fácil decir queChaplin hablaba desde la cerca-nía a la gran depresión de 1929,pero visto desde el siglo XXI esclaro que todas las patologías en-tre ser humano, sociedad e indus-tria que narra la película aún so-breviven y crecen robustas ennuestros tiempos modernos.

La historia del Tramp y la ga-mín, interpretada por PauletteGoddard, nos hace reflexionarsobre las oportunidades que nie-ga el poder a sus miserables, puesdespués de que nuestros perso-najes han vencido toda clase deobstáculos impuestos por una so-ciedad excluyente, logran unaprimera esperanza con oficios

adquiridos en el mundo del arte,la gamín como bailarina y elTramp como cantante, y justo en-tonces reaparece la policía y lesdeshace el sueño. Los condena aseguir siendo parias. Sin embar-go, Chaplin se rehúsa a aceptarese destino sombrío para la parejay para el ser humano, y justo des-pués de que la gamín descorazo-nada mira al lente y nos dice, ¡sí anosotros 80 años después!, “Dequé sirve intentarlo”. Él respondeoptimista: “Ánimo, nunca te rin-das, ahí vamos resolviéndolo(...)”.

Ese sería el último cartel de lahistoria del cine mudo y ésta laprimera película en que Chaplincanta palabras de viva voz ha-ciendo su entrada al cine sonoro.

Para saber que Tiempos moder-

nosestá viva, basta ver cómo la in-dustria ha logrado despojar al serhumano, a lo largo de varias ge-neraciones, de todos sus saberesartesanales bajo el hechizo enga-ñoso de poder hacer lo mismo,pero mejor y más barato, sin em-bargo, hoy, cuando los niñoscreen que la leche viene de unacaja y no de una vaca, nos damoscuenta de que nos han llevado aun lugar de ignorancia y sumi-sión tal, que somos incapaces desobrevivir sin nuestros saberesancestrales perdidos y estamoscondenados a consumir sin másopciones, los productos que nosofrece la industria, a sus precios,en sus estándares y a costa de susobreros. Chaplin nos lo advirtióentonces y el mundo nos lo con-firma hoy.

FELIPE ALJURE

‘The kid’ (1921)

RICARDOSILVA ROMERO

A todo aquel que esté a punto dever The kid:

Prepárese en la medida de loposible para ver durante un pocomás de una hora el retrato mudo eimborrable de un par de huérfa-nos, padre adoptivo e hijo, queprueba que el amor es en realidaduna disciplina; que deja en claroque una familia es un destino, pe-ro también puede ser un hallazgo;que pone en escena, como ningu-na otra comedia que yo haya vis-to, la devoción que podemos lle-gar a sentir los unos por los otros;que no sólo enfrenta al vagabun-do aristocrático de las primerasfarsas del comediante inglés—con sus zapatos larguísimos ysus pantalones caídos y su peque-ño bigote que parece una sonri-sa— a un drama que le pregunta siestá dispuesto a no estar solo en elmundo, sino que por primera yúltima vez, por culpa de ese niñoque lo puede todo, lo convierte enun personaje secundario.

Prepárese para verse cara a ca-ra con el niño Jackie Coogan: nohubo ni hay ni habrá otro niñoque se vea tan vivo en una pelícu-la. Prepárese para ser testigo desu manera tan peculiar de encar-nar, a los 7 apenas, el mito del ni-ño perdido; para espiar su rutinacoreográfica con ese padre suyoque —suele suceder cuando laidea es “ser un niño de verdad”—de tanto en tanto es más bien suhijo; para avivar aquella salvajepelea callejera que tenía que su-ceder en la historia del cine; paraver su cara de dolor y su queja aquien corresponda cuando loshechos comienzan a ganarles lapartida: nada de lo que le pasófuera de la pantalla, ni esa carreracinematográfica que empezó porsu clímax, ni los padres que arrui-naron al niño actor como fundan-do un lugar común, ensombrecela belleza de The kid, porque lasobras maestras consiguen susti-tuir a la realidad.

Alístese para seguir al vagabun-do desde sus días de sofisticadofumador de colillas y de encope-tado e ilustre perro callejero, has-ta sus tardes de padre resignado aese amor con el que nadie cuenta,ese amor insospechado. CharlesChaplin filmó durante nueve me-ses esta primera obra de arte delas suyas, ni más ni menos que supaso de las farsas de dos rollos alas comedias de seis rollos que di-cen toda la verdad, para sobrepo-nerse a la muerte de su primerhijo, para resistir el fin de su ma-trimonio con aquella pobre mujerde 17 años. Fue más obsesivo, másmeticuloso que siempre. Todo lohumano le cupo en esa pequeñafábula: del horror a la risa. A cadapersonaje lo encuadró como unpintor, a cada actor lo dirigió co-mo un titiritero. Y se dejó ver másfrágil que nunca, en pleno duelo,porque su infancia fue como la deese niño, porque a él también lequitaron lo poco que tenía, a sumadre y a su hermano, y habríaquerido que un padre como suvagabundo lo adoptara de repen-t e.

Pensándolo bien, en fin, nada ninadie puede prepararlo a uno pa-ra esa misteriosa reivindicaciónde la bondad que es The kid. Y só-lo queda verla.

‘Luces de la ciudad’, estrenada en 1931

El amor y la esperanzaen el silencioEn City lights (Luces de la ciudad,1931), el vagabundo Charlot, hu-yendo de la policía, logra meter-se a un auto de lujo, para escaparpor la otra puerta. Cuando el fu-gitivo baja del auto se encuentracara a cara con el amor de su vida:una rubia vendedora de flores,de chal raído y hermosos ojosciegos. La mujer le ofrece floresal desconocido, y la respuesta delmiserable a quien la ciega con-funde con un millonario es re-buscar en el bolsillo para encon-trar más agujeros que monedas.A pesar de su pobreza, Chaplinse toma su tiempo para escoger ycomprar una florecilla que lamujer le pone en la solapa conapenas un roce sobre su pecho.Charlot está enamorado y noso-tros también.

Es bien conocida la historia deChaplin: londinense, hijo de ar-

Charles Chaplin junto a Virginia Cherrill, la florista ciega en ‘Luces de la ciudad’. / ® Roy Export SAS

tistas de Vaudeville, loca la ma-dre y alcohólico el padre. Aban-donado desde pequeño, Chaplinganaba moneditas actuando encualquier esquina. Su educaciónfue la de un artista de la calle: esdecir, ninguna, de manera quefue su talento el que lo llevó aconvertirse en actor, escritor, di-rector y compositor. En 1914 lle-gó a Estados Unidos para la girade la Fred Karno’s London Co-medians, compañía con la quetrabajaba y es en ese año que Ho-llywood lo engancha, gracias a lamirada aguzada para el talentoque poseían Mack Sennett y Ma-bel Normand. Charles Chaplinempieza a trabajar en la Keysto-ne Company, productora espe-cializada en comedias alocadas,de golpe y porrazo, que siempreterminaban con absurdas perse-cuciones. Los primeros filmes deChaplin, como muchos de los deesa época, son cortometrajes deun rollo de película. Filmes bara-

tos, iluminados por el espléndidosol de California y hechos con ba-se en improvisaciones, como elsegundo corto de Chaplin, el pri-mero en el que caracteriza al va-gabundo: Kid Auto Races at Veni-ce (1914). La formación cinema-tográfica de Chaplin es el cinemismo, el que hacía con otrosemigrantes y empíricos que esta-ban dando forma a la gramática yal espectáculo cinematográfico.La obra de Chaplin incluye 81 tí-tulos, que van desde estos prime-ros cortometrajes, hasta susgrandes largometrajes, seis de loscuales son sonoros. Con el tiem-po, el nulo conocimiento técnicocon el que Chaplin comenzó, sedesarrolló hasta hacer de él undirector fundamental en la histo-ria del cine, gracias a su sensibili-dad, su claridad y habilidad parala puesta en escena, y a un impla-cable rigor que pronto se fue ma-nifestando: Chaplin era un obse-sivo de la perfección, que repetía

las secuencias decenas de veces,hasta que encontraba el tono y elritmo deseados.

City lights es la primera películade la etapa de los largometrajessonoros de Chaplin, pero se tratade un filme mudo. En la fecha delestreno, el gentío rodeaba el tea-tro. A la mañana siguiente, RosePelswick, del New York EveningJo u r n a l , escribió: “Con una multi-tud de curiosos aguardando fueradel teatro George M. Cohan paracontemplar a los poseedores delocalidades de once dólares, en-trar a la sala rodeados por un cor-dón policial, City lights, la primerapelícula que Charles Chaplin es-trena después de dos años, de-mostró que el silencio —si es Cha-plin quien está en silencio—, aúnes oro.” Son muchos los críticosque califican a City lights como lamás grande de las películas deCharlot. En un tiempo en que elsonido dominaba, sólo Chaplintuvo el poder y la inteligencia parahacer cine silente y utilizar el so-nido para aportar una complejabanda sonora compuesta de músi-ca y efectos. Chaplin pasó un añoentero componiendo la músicadel filme (música que incluye unamelodía escuchada en su infanciay que él creyó propia: La violetera)y dos años desarrollando un pro-yecto que representa lo mejor desu obra: en City lights la historia secompone, como siempre, de unasucesión de gags perfectamentefísicos, que se agrupan y acumu-lan, sin perder el hilo de una histo-ria romántica y conmovedora.

La crítica de la época escribióreiteradamente sobre el riesgoque había tomado Chaplin al con-tinuar haciendo cine mudo, y eléxito incontrovertible que habíatenido. De diferentes maneras, esaapuesta por el silencio se repetirácon Modern times y The great dic-tador (1940). Filmes en donde lascríticas sociales se hacen más evi-dentes que en cualquiera de suscintas anteriores, filmes que in-cluso le valdrán ser acosado por elFBI para finalmente tener quemarcharse a vivir a Suiza.

Pocas películas de la historiadel cine son al mismo tiempo tanrománticas y tan cómicas, pocasnos llevan de las risas a las lágri-mas una vez y otra y otra, sin im-portar cuántas veces las veamos.Charles Chaplin, ícono mismodel cine, tiene muchos filmesfundamentales, pero ninguna desus películas resume como éstasu esencia humana, amorosa, dedigna miseria y de esperanzassin esperanza.

JULIÁN DAVID CORREA R.

Lo que usted no sabía sobre sir Charles Chaplin

La quimera del oro fue inspirada por unasfotografías que mostraban una fila interminable depersonas en busca de oro en Klondike, Alaska, en1896, y por un libro sobre la tragedia de DonnerParty en 1846, en donde unos inmigrantesquedaron atrapados por la nieve en la SierraNevada (California), reducidos a comer sus propiosmocasines y acudir al canibalismo.

El circo le dio a Chaplin su primer premio de laacademia en 1929. Estaba nominado por MejorActor, pero debido a su gran trabajo comodirector, guionista y productor, la academiadecidió sacarlo de competencia y otorgarle unÓscar honorífico.

El Circo tuvo una producción difícil. Para lasescenas con los leones se realizaron más de200 tomas en las que, en su mayoría, Chaplincompartía la jaula con verdaderos animales.Sus expresiones de miedo no fueron del todoa ct u a c i ó n .

Lo que usted no sabía sobre sir Charles Chaplin

Luces en la ciudad fue una de laspelículas más largas y difíciles en lacarrera de Chaplin. Completó dosaños y ocho meses de trabajo, con190 días de rodaje.

La última aparición de Charlot fueen Tiempos modernos, el personajeque le dio fama a Charlie Chaplin ypor el cual continúa siendoreconocido universalmente.

Una de las características deChaplin, más específicamente deCharlot, era su bigote. Casualidad ono, Hitler adquirió el mismo estilode bigote en la misma época. Estono le agradó al actor yaprovechando el rechazo quesentía hacia el dictador, decidió enburla crear a Hynkel, un opresor consentimentalismo, crueldad, cólera yl o c u ra .

Pocos artistas son íntegros ysobresalientes en varios ámbitoscomo lo fue Chaplin. Él componía,dirigía, producía, actuaba y escribíasus películas.

Page 4: Periodico Chaplin Final

Publicacion = El Espectador, Sección = , Color = , Fecha = 26/02/2015, Hora = 12:32:07 p.m., Página= 6-7, Usuario = wniampira

EL ESPECTADOR / M AYO DE 2 01 6

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~6 / 7EL ESPECTADOR / M AYO DE 2 01 6

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Cultura

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Re s e ñ a s

El circo, sobre eltalento secreto

HUGO CHAPARROVA L D E R R A M A

A finales de los años 20, Chaplin filmóuna paradoja: El circo. Describe el in-fortunio del vagabundo como artistaaccidental, que apenas comprende lasherramientas de su arte, expresándolocon plenitud el actor, escritor, músico,director y productor, situado en la di-mensión del cariño universal, que ha-ría del pequeño y alabado Charlie unhéroe para su público.

El vagabundo, que no es conscientede su talento en El circo (1928), invier-te en la pantalla los términos que defi-nieron la vida de Chaplin, entronizadopor Hollywood, donde parecía que elcine hubiera sido inventado como undon para él.

Su estilo ya era reconocible cuandoen El chico (1921) y La quimera del oro(1925) se lloraba a mandíbula batiente,gracias a la mezcla astuta del humor yla tristeza. Incluso la excepción de latragedia, que hizo de una actriz cha-plinescamente mítica, Edna Purvian-ce, la víctima de una tragedia sobre laspasiones sórdidas cuando cayó en des-gracia por la aventura sensual de Un amujer en París (1923), hizo de Chaplinun cómico interesado en las pasioneso s c u ra s.

El circo descubre a Chaplin reflexio-nando sobre Chaplin cuando revela ellento y esforzado aprendizaje quemoldea el oficio de un actor, los riesgosdel escenario, la tiranía del público, elcarácter codicioso de los empresarios—representados por el dueño del circo(Allan García)—, la presencia del azarque puede arruinar o mejorar la suer-te, las envidias y los rencores que oca-siona algo tan dudoso como puede serla fama y, como eje de todo, el amorque mueve o detiene el mundo y hacedel vagabundo, al final de la batalla, uns o l i t a r i o.

Aunque la vida sea monótona, “ja -más es la misma”, canta Chaplin alinicio de la película. Puede caer lalluvia o brillar el sol, pero no es vanoel consejo que recibe una acróbatadel circo (Merna Kennedy, una ac-triz que aún continúa joven en la me-moria del cine cuando murió de uninfarto a los 36 años de edad), balan-ceándose en el aire mientras Cha-plin le pide que nunca mire haciaabajo para que descubra en el cielo elbrillo de una ilusión pasajera comoes el arcoíris.

El circo es una historia sobre el fra-caso en contra del fracaso. Después delos créditos iniciales, una chica fugazatraviesa un aro de papel donde estápintada una estrella. El empresario delcirco no está satisfecho con la graciade la artista. Su relación la determinael desprecio. Pero la chica insiste y,después de todo, acaricia el triunfoque le permite su ingenio —y el con-suelo de Chaplin cuando llega al cir-co —.

La adversidad es un reto y los artis-tas mediocres —payasos desangelados,magos borrachos, equilibristas de lacuerda floja— no pierden la dignidad.Continúan por el rumbo que les señalael talento. Tal vez no sean como Cha-plin, pero es posible que hubieranaprendido una lección de la fortaleza yel vigor de Chaplin: El circo fue simul-táneo a la muerte en la locura que ven-ció a su madre, sin enterarse jamás, co-mo señaló una actriz, que su hijo eraentonces “el mayor cómico del mun-do”. El arte hecho humor trazó su ca-mino hacia el futuro: Luces de la ciudad(1931), Tiempos modernos (1936), Elgran dictador (1940) y Ca n d i l e j a s(1952), películas que pertenecen a lamemoria y el tiempo.

‘El gran dictador’, estrenada en 1940

El humor frente al horrorAún está intacta la valentía de Chaplin al en-frentar, en 1940, los horrores del nazismo,con una extensa broma de dos horas, en laque un dictador, un tal Adenoid Hynkel, seinventa un nuevo mundo con la arroganciadel absurdo. Hasta ese momento, el cómicoinglés había condimentado la crítica socialcon todos los recursos que el cine mudo lepermitía, para desatar en el espectador lasmás sonoras y reflexivas carcajadas. Sus cor-tometrajes fueron verdaderas lecciones decómo el gag se puede convertir en un recur-so y, al mismo tiempo, en una forma de lapoesía. En sus primeros largometrajes, lapalabra aún no era necesaria y, aunque laspantallas del mundo ya hablaban y los chis-tes visuales se complementaban con los jue-gos del audio, Chaplin continuaba produ-ciendo filmes en los que su presencia mudapodía dominar en la historia y, sin demasia-das explicaciones, convertirse en el feliz hé-roe de sus propias derrotas. Hasta que llegóEl gran dictador.

El humor de Chaplin viene del melodra-ma, toda vez que sus raíces están afincadasen el teatro de Vaudeville, en los espectácu-los populares de su país de origen, donde lasbromas y las acrobacias se combinaban conlas representaciones lacrimógenas hereda-das, a su vez, de la literatura por entregas, delfolletín como una forma manual de las bellasartes. El gran aporte de Chaplin radica enconvertir las lágrimas en una nueva formade la felicidad. “Llorar de la risa” podría seruna de las frases que definiese su estilo, en lamedida en que sus vagabundos, sus desem-pleados, sus inmigrantes o sus despistadoshombrecitos podían, en medio de sus dra-mas irresolubles, producir efectos desopi-lantes, de la misma manera que lo conse-guían sus contemporáneos americanos, através de pastelazos, cachetadas o aparato-sos resbalones, conocidos en el mundo delcine como el recurso del slapstick.

Chaplin unió el melodrama con la denun-cia y los aceitó con el humor ilimitado, con-virtiendo sus películas en una fábrica de lafelicidad. Poco a poco, fue diseñando un per-sonaje con características de arquetipo: unpobre hombre de bombín, zapatones rotos,vestido de amplia talla, bastón maleable y,para sellar la figura, un bigotito recortadoque lo diferenciaría del resto de los grandesmaestros de la comedia muda americana. Loincreíble es que su figura, sin proponérselo,terminaría teniendo su cruel caricatura en“la vida real”, gracias a la aparición de AdolfoHitler en Alemania, en la época en la queCharles Chaplin triunfaba “en América”co -mo uno de los más grandes exponentes delarte cinematográfico.

Pero, ¿era el bigote de Hitler una evoca-

ción involuntaria del bigote de Charlot? Lacoincidencia estaba servida en bandeja y elcómico no le daría mucho tiempo al tiempopara contestar a la pregunta. Cuando lastropas alemanas comenzaban a invadir Eu-ropa, Chaplin consolidaría su espíritu con-testatario con la aparición de The great dic-tator en 1940, un año antes del ataque aPearl Harbor. La película, según cuenta lahistoria del cine, comenzó a rodarse el 9 deseptiembre de 1939, una semana después deque las tropas alemanas invadieran Poloniay comenzara a desatarse el horror de la Se-gunda Guerra Mundial. Un año largo tarda-ría Chaplin en tener su filme en las latas, apesar de las presiones para que no se reali-zara y enfrentándose al hecho de que Esta-dos Unidos, su país de adopción, se encon-trase en una encrucijada, primero, de neu-tralidad y, luego, de fogosa participación enla guerra, ambas actitudes difíciles para

aceptar un largometraje de gruesas conse-cuencias políticas.

¿Se puede enfrentar el humor a carcaja-das? La pregunta sigue vigente en nues-tros días y terribles ejemplos la siguen po-niendo sobre el tapete. Para muchos, esmejor evitar las provocaciones y la risadebe estar al margen de los grandes con-flictos de los seres humanos. Chaplin, porel contrario, corrió el riesgo de jugar conel espectro de la intolerancia, para poneral descubierto el absurdo de los seres hu-manos. En El gran dictador hay bombar-deos, discursos dictatoriales, discrimina-ción a los judíos, campos de concentra-ción, un Estado totalitario. La gran apues-ta de su actor y director es tratar el temacon un humor condimentado de esperan-za, brindándoles a los espectadores la po-sibilidad de burlarse de la historia univer-sal de la infamia.

‘El gran dictador’, la primera película sonora de Charles Chaplin. /® Roy Export SAS

SANDRO ROMERO REY

Lo que usted no sabía sobre sir Charles Chaplin

La vida amorosa de Chaplin fuecomplicada. Se casó en cuatrooportunidades con diferentesartistas que conoció en laproducción de sus películas. Entotal tuvo 11 hijos, quienes, en sumayoría, siguieron los pasos dela r t i st a .

Chaplin inventó el lenguaje deCharlot combinando palabras dediferentes idiomas. Él quería que laexpresividad del vagabundo fueracomprensible a todo público, quefuera universal.

El traje de Chaplin no fueproducto de una improvisación. Élquería que todo estuviera encontradicción: los pantalonesholgados, la chaqueta estrecha, elsombrero pequeño y los zapatosgrandes. También añadió el bigotepara adquirir edad, sin dejar atrássu expresividad, y un bastoncillopara jugar con él.

EL ESPECTADOR / MARZO DE 2 01 5

ABRIL 16SOBRE LAS TABLAS CANTANDO

EN REEMPLAZO DE SU MADRE

PRIMERAACTUACIÓN

CHARLESCHAPLIN SR.

FALLECESU PADRE

DE ACTORES Y BAILARINES

INTEGRAUN CONJUNTO

“THE EIGHTLANCANSHIRE LADS’’

LLLLEEGGAA AALEGA AHOLLYWOOD

Y TRABAJA CONY TRABAJA CONMACK SENNETT

LLEGA AHOLLYWOOD

Y TRABAJA CONMACK SENNETT

1921

EL CHICO

S E E S T R E N A

CON GRAN ÉXITO

FILMASU PRIMERA

PELÍCULA

FILMAEL GRAN

DICTADOR

RECIBEEL PREMIO

INTERNACIONALDELAPAZ

RECIBE UNOSCARPOR LA TOTALIDAD

OBRADELA

MUEREEN CORSIER-SUR-VEVEY

SUIZA

MAKINGA LIVING

PADECE LA PERSECUCIÓNMACARTHISTAY SE INSTALA EN SUIZA

SE CONSTITUYELA PRODUCTORA

MAYORES INFORMESBOGOTÁ

RODAJE

EL CHICO

T HE K ID

RECIBEEL TÍTULO DE

SIR

NACEEN UNSUBURBIO DELONDRES

RECIBE UNOSCARPOR

EL CIRCO

1894 19011889

1914 1919 19201914

1929 1940 19521921

1972 1975 19771954