El perdón genera una sensación de absoluta libertad y armonía interior,

porque nos libera de sentimientos oscuros que van enfermando nuestro cuerpo y nuestra mente.

El resentimiento además de ocasionar muchas enfermedades, también impide que seamos verdaderamente felices.

Perdonar consiste en aceptar que cada persona es un misterio y que cada uno evalúa los acontecimientos de la vida según su criterio

personal, sus propias justificaciones, su historia de vida y su educación.

Por esa razón, la próxima vez que alguien te lastimepiensa que muchos no han tenido la suerte de tener una buena

educación una buena formación, un ejemplo a seguir.

Es necesario entender que los demás no son como deberían ser ni aún como queremos que sean.

Son como pueden... somos como podemos y no como queremos.

Por eso necesitamos también aceptarnos y perdonarnos a nosotros mismos.

Si comprendes esto, no necesitarás perdonar porque habrás aprendido a respetar las diferencias.

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