PERCEPCIÓN DE LA ESPIRITUALIDAD DEL PERSONAL …

PERCEPCIÓN DE LA ESPIRITUALIDAD DEL PERSONAL ASISTENCIAL DE

ENFERMERÍA EN LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS NEONATALES DEL

HOSPITAL SUSANA LÓPEZ DE VALENCIA COMO RECURSO DE

AFRONTAMIENTO ANTE LA MUERTE DE SUS PACIENTES: UNA MIRADA

DESDE LA LOGOTERAPIA

MILTON ANDRÉS BALLESTEROS MORCILLO

SEBASTIÁN ALBERTO BARRERA SAAVEDRA

JULIÁN BAZANTE CUBILLOS

PROGRAMA DE PSICOLOGÍA

POPAYÁN

MAYO, 2020

PERCEPCIÓN DE LA ESPIRITUALIDAD DEL PERSONAL ASISTENCIAL DE

ENFERMERÍA EN LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS NEONATALES DEL

HOSPITAL SUSANA LÓPEZ DE VALENCIA COMO RECURSO DE

AFRONTAMIENTO ANTE LA MUERTE DE SUS PACIENTES: UNA MIRADA

DESDE LA LOGOTERAPIA

Trabajo de grado para obtener el título de psicólogo

Asesora

Psicóloga

MARILUZ CARDOZO DUARTE

Especialista en neuropsicología infantil,

Maestrante en psicología de la salud

PROGRAMA DE PSICOLOGÍA

POPAYÁN

MAYO, 2020

NOTA DE ACEPTACIÓN

La mesa de jurados del proyecto de

investigación “PERCEPCIÓN DE LA

ESPIRITUALIDAD DEL PERSONAL

ASISTENCIAL DE ENFERMERÍA EN LA

UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS

NEONATALES DEL HOSPITAL SUSANA

LÓPEZ DE VALENCIA COMO RECURSO

DE AFRONTAMIENTO ANTE LA

MUERTE DE SUS PACIENTES: UNA

MIRADA DESDE LA LOGOTERAPIA”,

presentado por Milton Andrés Ballesteros

Morcillo, Sebastián Alberto Barrera Saavedra

Julián Bazante Cubillos. Una vez revisado el

informe final y aprobado su sustentación, dan

fe que éste trabajo cumple con los requisitos

estipulados como opción de grado para la

obtención del título de Psicólogo(a).

Valoración del trabajo

ACEPTABLE: BUENO:

SOBRESALIENTE:

EXCELENTE: X

MARILUZ CARDOZO DUARTE.

Asesora

MABEL CONCEPCION VALENCIA.

Jurado

MARIA ALEJANDRA CEBALLOS C. Presidente del Jurado

Popayán, 28 de mayo de 2020

Agradecimientos

Agradecemos a todos aquellos que han permitido y apoyado esta investigación: a la

Fundación Universitaria de Popayán, al programa de Psicología y a la dirección de proyectos

de grado. Al Hospital Susana López de Valencia, al programa de humanización,

especialmente a la psicóloga Paola Corredor quien desde su gestión efectiva facilitó el acceso

a las instalaciones y a el contacto con la población.

También extendemos nuestro agradecimiento al personal de enfermería de la Unidad

de Cuidados intensivos, especialmente a las personas que participaron en el proceso de

investigación.

Agradecemos de igual manera, a nuestra asesora Mariluz Cardozo que desde

el principio demostró compromiso, competencia y profesionalismo para acompañar este

proceso hasta el último momento.

Línea de investigación

La presente investigación se articula con la línea de Estudios del desarrollo humano

y social. Esta línea según Fundación Universitaria de Popayán (2019) involucra elementos

de la psicología para comprender el desarrollo humano en la transformación individual y

colectiva de los contextos en los que se encuentra el hombre.

A partir de esta concepción, este proyecto le apunta al cumplimento de los objetivos

de este campo investigativo en la búsqueda de una exploración de elementos individuales del

contexto asistencial por parte del personal de enfermería desde la espiritualidad como recurso

de afrontamiento, así como la descripción del fenómeno de la muerte, desde los campos

temáticos que la abarca como lo son sujeto y subjetividad, ciclo vital, cultura, contexto,

territorio y políticas públicas, justificados en este campo de acción dentro de la psicología de

la salud.

Resumen

La presente investigación tuvo por objetivo describir la percepción de espiritualidad

del personal de enfermería de la UCIN del HSLV como recurso de afrontamiento frente a la

muerte de sus pacientes desde una mirada de la logoterapia. Este estudio presenta un enfoque

cualitativo con un diseño fenomenológico y una muestra de tipo no probabilístico de 7

enfermeros, empleando como técnica la entrevista semiestructurada, abordando categorías

como espiritualidad, afrontamiento de muerte y recursos noéticos. Se encontró que la

espiritualidad es percibida como una dimensión fundamental, manifestada en creencias y

comunicación con un ser superior que les permite resignificar experiencias de muerte

mediante prácticas relacionadas a los recursos noéticos propuestos por la logoterapia que

constituyen estrategias de afrontamiento.

Palabras clave: Espiritualidad, afrontamiento, muerte, personal de enfermería, logoterapia.

Abstract

The objective of the present investigation is to describe the spiritual perception of the nurse

staffing neonatal intensive care unit of the Susana Lopez de Valencia Hospital, like a coping

resource against the death of their patients from the logotherapy approach. This qualitative

study with phenomenological design, and a non-probabilistic sample of 7 nurses, used the

interview as a technique, approaching categories such as spirituality, coping from the death

and noetic resources. This investigation has like a result that spirituality is perceived as a

fundamental dimension, manifested in beliefs and communication with a superior being that

allows them to resignify death experiences through practices related to the noetic resources

proposed by logotherapy approach what estrategic coping strategies.

Key words: Spirituality, Coping, Death, Nurse staffing, Logotherapy approach.

Índice

Introducción, 10

Planteamiento, 12

Formulación del problema, 14

Antecedentes, 14

Contextualización, 19

Justificación, 20

Objetivo general, 24

Objetivos específicos, 24

Referente conceptual, 25

Percepción, 25

Humanización en salud, 26

Espiritualidad, 27

Autotrascendencia, 28

Autodistanciamiento, 29

Afrontamiento, 29

Muerte, 30

Metodología, 33

Enfoque, 33

Método, 33

Técnicas, 33

Instrumento, 34

Muestra, 34

Criterios de inclusión, 34

Criterios de exclusión, 35

Fases de la investigación, 35

Primera fase, 35

Segunda fase, 35

Tercera fase, 35

Cuarta fase, 35

Aspectos éticos, 35

Resultados, 38

Categoría Espiritualidad, 38

Percepción de la espiritualidad, 38

Formas de espiritualidad, 39

Importancia de la espiritualidad, 40

Categoría muerte, 42

Percepción de la muerte, 42

Afrontamiento de la muerte desde las prácticas religiosas o espirituales, 43

Recursos noéticos en el afrontamiento de la muerte, 44

Discusión, 47

Conclusión, 56

Recomendaciones, 57

Referencias bibliográficas, 60

Anexos, 65

ESPIRITUALIDAD DE LOS ENFERMERO COMO AFRONTAMIENTO ANTE LA MUERTE 10

Introducción

La presente investigación tiene como propósito describir, la percepción de la

espiritualidad del personal de enfermería de una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal,

como un recurso de afrontamiento ante la muerte de sus pacientes. Este planteamiento nace

de la necesidad que presenta el Hospital, frente al mejoramiento de la calidad en la prestación

del servicio de salud a sus usuarios desde el programa de humanización que promueve la

línea de acción “apoyo emocional espiritual al final de la vida”.

Se destaca la relevancia del tema, puesto que al realizar un sondeo sobre

investigaciones referentes a este asunto, se han encontrado grandes vacíos conceptuales,

especialmente una marcada ausencia de trabajos de espiritualidad desde la perspectiva

psicológica en los ambientes hospitalarios, tanto en el marco internacional, pero

especialmente en el local. También dentro de este trabajo, se plantea la logoterapia de Viktor

Frankl como un pensamiento referencial y epistemológico para definir y delimitar lo

referente a la espiritualidad, que resulta siendo un término bastante amplio y subjetivo.

En dichos antecedentes, pudo notarse que el personal de salud que labora en las

unidades de cuidados intensivos, están constantemente expuestos a experimentar la muerte

de sus pacientes y que este fenómeno puede llegar a generar preguntas profundas de tipo

existenciales y producir algún tipo afectación emocional a la vida laboral y personal, máxime

cuando la muerte se produce en niños que llevan pocos días de nacidos y de quienes se tiene

una alta expectativa de vida como sucede en las Unidades de Cuidados Intensivos

Neonatales.


Como metodología para esta investigación, se empleó un enfoque cualitativo con un

diseño fenomenológico, haciendo uso de una entrevista semiestructurada con una muestra

que constituye siete enfermeros y enfermeras que laboran en la UCIN.

En los resultados se logra describir la percepción de la espiritualidad como una

dimensión fundamental para el personal de enfermería, que se manifiesta en la creencia y

comunicación con un ser superior a través de prácticas religiosas como la oración y la

meditación, que son consideradas como un recurso para dar sentido y significado de

trascendencia a las experiencias de muerte que evidencian en el ejercicio de su profesión.

Estas actitudes apreciadas en los enfermeros y enfermeras se relacionan con los recursos

noéticos de autotrascendencia y autodistanciamiento propuestos por la logoterapia.


Planteamiento

La prestación de servicios de salud induce a un análisis frente al tema de la

humanización, propiciando un interés particular en profundizar la reflexión de este fenómeno

desde sus diferentes perspectivas, pues existe la tendencia a comprender la humanización

como un reto para las entidades prestadoras de salud, que promueven su función desde un

servicio asistencial con trato acogedor y cálido del enfermo.

Hablar de humanizar los servicios en salud implica un compromiso con la dignidad

del otro y los derechos que de ella derivan, compromiso que ha asumido el hospital dentro

de su política institucional donde se resalta que se hace necesario fomentar una prestación

de los servicios de salud en el hospital, basados en una cultura humanizadora que involucre

los usuarios con sus familias, el personal médico, asistencial y directivo, bajo los términos

legales expuestos en el decreto 1011 de 2006 por el que se establece un sistema obligatorio

de garantía de la calidad y de donde surge la necesidad de implementar un programa que

fortalezca la acción humana en los servicio de salud que ofrece la entidad, entendida ésta

como una acción esencial para alcanzar la calidad y el éxito asistencial (Hospital Susana

López de Valencia [HSLV], 2018).

El personal asistencial de las instituciones de salud, como la del Hospital Susana

López de Valencia, especialmente aquellos que atienden las unidades de situaciones críticas

como la UCIN (Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatos), están en constante contacto

con el sufrimiento, el dolor y la muerte de sus pacientes. Según García, Araujo, García y

García (2014) en un estudio realizado sobre los sentimientos que manifiestan las enfermeras

ante la muerte de su paciente, en una de sus conclusiones de dicha investigación, refiere que

las enfermeras que se ven expuestas a estas situaciones de sufrimiento y muerte, manifiestan


una forma de dolor espiritual que se ve reflejado en cansancio, pérdida de motivación y

energía, como también un tipo de angustia existencial.

Se hace fácil entender al personal asistencial en salud como un ente formado desde la

academia dentro de un modelo científico que ha logrado una disgregación entre las

dimensiones del ser. Sin desconocer los méritos del avance en la salud, se hace necesario

mencionar la importancia de la visión de totalidad incluida la dimensión de la espiritualidad.

A partir de lo anterior Leguía y Montalvo (2012) afirman que:

La espiritualidad es parte de esa totalidad, la cual podría dejarse de lado por el

nivel de complejidad que la caracteriza, por su naturaleza intangible y variable, por

la variedad de formas como la experimentan las personas en los distintos momentos

y por las múltiples expresiones que presenta, como el pensamiento, sentimientos,

juicios, creatividad y su relación con los aspectos no materiales de la vida, los cuales

explican, en parte, esta percepción. (pár. 12).

Es aquí donde converge la importancia de analizar la dimensión espiritual dentro de

los procesos de humanización en la prestación de servicios de salud, pues si bien se habla de

una compleja dimensión del ser humano que es poco estudiada en los contextos de salud, es

una parte esencial en el ejercicio de la actividad profesional.

Así mismo, es preciso tener en cuenta que el tema de afrontamiento se ha

comprendido desde diversos campos de investigación como estrategia de adaptabilidad a la

que el ser humano se somete frente a situaciones en las que se ve sumergido y que intenta

asumir haciendo uso de diversos recursos.

Desde esta perspectiva se logra identificar la necesidad de proponer un espacio

reflexivo y académico de investigación en torno a este fenómeno focalizado en una de las

áreas de servicios del hospital que para el caso será la unidad de cuidados intensivos


neonatales con una población específica: el personal asistencial de enfermería, desde la línea

de acción “apoyo emocional y espiritual al final de la vida” del programa institucional de

humanización como un reto en las políticas de calidad institucionales propuestas por el centro

asistencial en la necesidad de la prestación de un servicio humanizado.

Formulación del problema

¿Cuál es la percepción de la espiritualidad del personal de enfermería de la Unidad

de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital Susana López de Valencia de la ciudad de

Popayán como recurso de afrontamiento ante la muerte de sus pacientes desde la logoterapia?

Antecedentes

A continuación, se presentarán los estudios que aportan a la siguiente investigación

en las categorías de espiritualidad y afrontamiento frente la muerte, las cuales han sido

revisadas desde las bases de datos de Scielo, Redalyc, Nure, Dialnet.

De esta forma y dando inicio al orden estructural, se mencionarán los estudios

comprendidos en la categoría de espiritualidad, los cuales pretenden brindar acercamiento a

las diferentes investigaciones desarrolladas.

En primera instancia, la tesis doctoral llevada a cabo en España por Terceño (2017)

tuvo como objetivo entender la experiencia del personal de enfermería de acuerdo a la

espiritualidad y necesidades espirituales de los pacientes de un hospital público, mediante un

enfoque cualitativo y un diseño fenomenológico hermenéutico, la población participante fue

de 38 colaboradores compuesto por 8 enfermeros y 8 auxiliares del servicio de

hospitalización general; 10 de la unidad de Hematología; dos grupos focales divididos en 6

profesionales y 5 pacientes; y una entrevista a uno de los sacerdotes del centro. El

instrumento utilizado fue una entrevista estructurada para cada grupo de participantes y un

software informático ATLAS ti 7.5.4 empleado para el manejo de datos durante el análisis.


Como resultados se obtuvo que las actividades de cuidado espiritual son utilizadas por el

personal de enfermería, haciendo una distinción de la atención física y prescrita. Las

experiencias del equipo de enfermería se dividieron en tres niveles en relación con el cuidado

espiritual: la naturaleza del cuidado espiritual, la auto-percepción ante el cuidado espiritual,

y el afrontamiento de cuidados espirituales. La demanda respecto a cuidados espirituales fue

realizada en mayor medida por el personal de enfermería.

En relación con el bienestar espiritual, la investigación de Mesquita, Valcanti, Neves,

Alves, de Souza y de Cassia (2014) tuvo como objetivo investigar en el personal de

enfermería el nivel de bienestar espiritual y la asistencia del cuidado espiritual. Presenta

enfoque cuantitativo y un diseño de tipo descriptivo, transversal, como instrumento se utilizó

un cuestionario sociodemográfico y la Escala de Bienestar Espiritual, aplicado a una

población de 95 miembros del equipo de enfermería de un hospital general. En los resultados

se logró evidenciar que el personal asistencial presta un bienestar espiritual moderado y un

bienestar religioso alto, lo que deja en evidencia que solo una pequeña parte de los

profesionales tiene interés por el cuidado espiritual.

Por consiguiente, el estudio de Sandoval, Rangel, Allende y Asencio (2014) tuvo

como objetivo principal conocer en un equipo multidisciplinario perteneciente a una unidad

de cuidados paliativos oncológicos la concepción que tenían frente espiritualidad y

religiosidad. Fue un estudio prospectivo, no experimental transversal y de tipo descriptivo,

se utilizó como instrumento la técnica de redes semánticas naturales empleando dos palabras

estímulo: Espiritualidad y Religiosidad, en 34 profesionales de las diferentes áreas de la

Unidad de Cuidados Paliativos del Instituto Nacional de Cancerología de México. En los

resultados se obtuvieron semejanzas y diferencias, siendo las definiciones de fe, dios,

creencia, amor, religión y esperanza un punto de unión para ambos conceptos, pero una


diferenciación en consideraciones de espiritualidad como paz, alma, tranquilidad, armonía,

meditación, bondad, espíritu y trascendencia; y de religión como iglesia, ritos, fanatismo,

compromiso, oración, reglas y sacerdote. Se identificó así una confusión entre el equipo

frente a la caracterización precisa de ambos conceptos, lo que se traduce como una carencia

de información y entrenamiento en propuestas de atención de las necesidades espirituales,

sin embargo, se logra comprender que los profesionales en cuidados paliativos poseen

recursos personales de tipo espiritual para afrontar las diferentes necesidades en términos de

humanización con sus pacientes.

Por otra parte, se encuentra el estudio de Sierra y Montalvo (2012), cuyo objetivo fue

establecer en el personal de enfermería de cuidados intensivos el nivel de bienestar espiritual.

Con un enfoque cuantitativo y un diseño descriptivo. El instrumento utilizado fue la Escala

de Perspectiva Espiritual de Pamela Reed en una población de 101 enfermeras y enfermeros

con una experiencia laboral mayor a 6 meses en la ciudad de Cartagena. Como resultado más

significativo, se evidenció que la dimensión espiritual era significativa para el personal de

enfermería ya que permitía crecer en la relación de la experiencia de cuidado.

Los estudios que se mencionarán a continuación están relacionados con la segunda

categoría de investigación, afrontamiento frente la muerte.

En primera instancia, la investigación llevada a cabo por García (2018) tuvo como

objetivo estudiar el afrontamiento y actitudes de los profesionales sanitarios de unidades de

cuidados paliativos ante la muerte, con un enfoque cuantitativo y un diseño cuasi

experimental e instrumentos como la escala de afrontamiento a la Muerte de Buguen, Perfil

Revisado de Actitudes ante la muerte y un cuestionario de carácter demográfico para registrar

las variables correspondientes. La población comprende a 13 médicos y 23 enfermeras del

programa de Cuidados Paliativos de la Región de Murcia-España. El resultado más


importante arrojado por esta investigación determina que los profesionales presentan una

diferencia mínima a la hora de afrontar la muerte, así como las actitudes surgidas por este

hecho por parte de los colectivos profesionales, y que, la capacidad de afrontamiento y

actitudes ante la muerte eran mejores en las personas de mayor edad.

Así mismo, el estudio de Fernández, Fernández, García, García, Grande, Lozano y

Rubio (2017) tuvo como objetivo describir en el personal de enfermería perteneciente a

unidades de oncología, hematología y cuidados paliativos la actitud y afrontamiento frente

la muerte. Se desarrolló bajo un enfoque cuantitativo, descriptivo, observacional y

transversal. Como instrumento se utilizó un cuestionario, el Perfil Revisado de Actitudes

hacia la Muerte (PAM-R) y la escala de Bungen de Afrontamiento de la Muerte. Dentro de

los resultados y conclusiones se encontró que el personal de enfermería del Servicio de

Paliativos presenta un mejor afrontamiento que el personal de Oncología y Hematología. Por

otra parte se puede identificar que la población de estudio entiende la muerte como “un

aspecto natural de la vida y no cree que la solución a los problemas de la vida sea la muerte”,

lo que lleva en ocasiones a tener ciertas dificultades hacia el afrontamiento; por ello, se

plantea que una mayor formación en aspectos relacionados con actitud y afrontamiento sería

un indicador para brindar una mejor atención a los pacientes y familiares.

En Colombia, el estudio desarrollado por Acosta (2016) tuvo como objetivo explicar

la capacidad de afrontamiento ante la muerte en el personal de enfermería en unidades de

cuidados intensivos pediátrica y neonatal. Bajo un enfoque cuantitativo y un diseño de tipo

descriptivo y de corte transversal; participaron 103 enfermeros de dichas unidades en la

ciudad de Cartagena. El instrumento utilizado fue la Escala de medición del proceso de

Afrontamiento y Adaptación de Callista Roy. El resultado más importante establece que el

personal de enfermería tiene un alto grado de capacidad de afrontamiento ante la muerte. A


nivel religioso hay un gran predominio católico y cristiano en los profesionales, logrando

determinar que estas dimensiones religiosas buscan dar respuesta a aquello que no se puede

explicar con la razón, por lo que sirven como soporte a la hora de afrontar situaciones

relacionadas con la enfermedad y muerte.

Por otra parte, el estudio desarrollado por Fernández (2015) tuvo como objetivo

conocer en el personal sanitario el nivel de afrontamiento al duelo. Con un enfoque

cualitativo y un diseño fenomenológico, se utilizó la entrevista como instrumento de

medición en una población de 3 profesionales del servicio de medicina interna. Dentro de los

resultados más significativos, se destacó que hay una dificultad para afrontar el proceso del

duelo y no todo el personal puede o sabe hacerlo, por lo que hay evidencia de una falta de

formación en el personal sanitario para poder afrontar dichos procesos.

Por otra parte, el estudio de Marchán (2015) tuvo como objetivo evaluar la capacidad

de afrontamiento del personal de enfermería ante la muerte en Unidades de Cuidados

Paliativos y Oncología, cuyo enfoque fue cuantitativo con un diseño observacional,

descriptivo y transversal. El instrumento empleado en la investigación está estructurado en

tres escalas: Cuestionario sociodemográfico, Escala de Bugen y Perfil Revisado de Actitudes

ante la muerte, aplicado a una población de 71 enfermeros y auxiliares de enfermería de las

unidades de cuidados paliativos y oncología de los hospitales Alcázar de San Juan,

Puertollano y Manzanares, de Ciudad Real - España. Entre los resultados obtenidos se destaca

que los profesionales no tienen sistemas de apoyo por parte de la Institución en afrontamiento

a la muerte y están divididos entre creyentes y no creyentes de una religión, lo cual fue

determinante para que los creyentes tuvieran una mayor aceptación de acercamiento a la

muerte, sin embargo, esto no significa que estén preparados para afrontarla ya que ninguno


desea morir por temor a lo desconocido. Es por ello, que existe una necesidad de formación

en Cuidados Paliativos para lograr competencias de afrontamiento.

A partir de lo anterior, se pudo apreciar que no existen muchos estudios en relación

con las categorías mencionadas, sin embargo, existe una mayor profundización en los

estudios que comprenden la categoría de afrontamiento y una menor en la de espiritualidad,

lo que permite considerar la existencia de algunos vacíos investigativos y conceptuales en

estas temáticas. Seguidamente se puede evidenciar como los estudios en estos tópicos

resultan ser más abundantes desde lo cuantitativo, aspecto que destaca la relevancia y

pertinencia de nuestra investigación.

Contextualización

El hospital Susana López de Valencia es una empresa social del Estado colombiano

que presta los servicios de salud nivel II desde el año de 1950 al departamento del Cauca

bajo los términos de la ley 27 de 1947 e inicialmente estuvo dirigido hacia los pacientes de

tuberculosis. El centro asistencial se encuentra ubicado en el barrio La ladera, en la dirección:

Cl. 15 #196 de la ciudad de Popayán, cuya misión se enmarcan dentro de la prestación de

servicios integrales centrados en el usuario y su visión en el marco del mejoramiento

continuo, así como, el seguimiento de un camino hacia la excelencia, ofreciendo servicios

integrales y garantizando la sostenibilidad financiera de la institución (HSLV, 2019).

En la actualidad el hospital Susana López de Valencia ha logrado grandes avances en

la prestación de sus servicios. Desde el año 2013 creó la Unidad Materno Infantil UMI con

el fin de prestar servicios de salud a la población infantil, logrando ampliación de su

portafolio de servicios, cobertura, y calidad en la atención.


Desde las políticas institucionales está el “Programa de Humanización” aprobado por

las directivas del hospital en el año 2018 bajo las líneas acción denominadas “atendemos a

los pacientes con empatía”, “comprendemos nuestro personal”, “somos conscientes de la

importancia de la familia en la recuperación del paciente”, “manejamos el dolor” y

“apoyamos emocional y espiritualmente el final de la vida” que vincula a la Fundación

Universitaria de Popayán para fortalecer desde la academia los procesos de humanización,

de donde nace este proyecto focalizado en esta última línea de acción y que pretende la

descripción de la percepción de espiritualidad como recurso de afrontamiento ante la muerte

de los pacientes.

El personal asistencial del área de enfermería en la unidad de cuidado intensivo

neonatal del Hospital que constituye la población objeto de la caracterización, está

conformado por 31 auxiliares de enfermería y 17 enfermeras jefes, de las cuales se

seleccionará 6 enfermeras entre auxiliares y jefes entre los 20 y 40 años de edad para indagar

la percepción de la espiritualidad en el afrontamiento de la muerte de sus pacientes.

Justificación

La psicología como ciencia relativamente nueva, ha ido ganando espacios dentro de

la sociedad actual y ha logrado permear casi todos los lugares donde el ser humano hace

presencia. Una de las principales funciones de la psicología de la salud es la promoción y la

prevención de la salud mental que abarca a su vez todas las dimensiones del hombre, bajo el

principio holístico apoyado por la epistemología humanista, de que cuerpo y mente deberán

ser observados como un todo y no como dos realidades divergentes. Se puede decir como lo

señala (Grau y Hernández, 2005) que la psicología ha ido teniendo un amplio desarrollo en


el campo de la salud y ha tomado su importancia en la medida en que es este concepto se ha

ido transformando.

Así, la espiritualidad como una dimensión central en la vida de todo ser humano,

debería ocupar un papel de interés para la psicología, en la promoción y prevención de la

salud mental, ya que como señala Luna (2007) bajo la referencia del pensamiento

desarrollado por Víctor Frankl, el ser humano tiene tres dimensiones: la somática, la psíquica

y la espiritual. Esta última sería la verdadera dimensión del ser humano, aquella que le

permite en el apoyo de la inteligencia, la libertad y la voluntad, transcender e ir más allá del

mero plano biológico y determinista. Esta dimensión espiritual, sería capaz de darle sentido

a toda realidad humana que pueda verse envuelta en el dolor, sufrimiento e incluso en la

misma muerte.

Una de estas realidades en el ámbito asistencial es el fenómeno de la muerte de los

pacientes. Macías, Madariaga, Valle y Zambrano (2013) afirman que:

Las estrategias de afrontamiento son entendidas como recursos psicológicos que el

sujeto pone en marcha para hacer frente a situaciones estresantes. Aunque la puesta

en marcha de estas no siempre garantiza el éxito, sirven para generar, evitar o

disminuir conflictos en los seres humanos, atribuyéndoles beneficios personales y

contribuyendo a su fortalecimiento. (p.125)

De ahí la importancia de estudiar tales estrategias para reconocer en esta población la

forma como son manejadas, se dinamizan o ponen en juego para efectos de las funciones que

cumplen.

El personal de atención asistencial de las UCIN del hospital Susana López, se halla

constantemente entre las fronteras de la vida y de la muerte, se ven también continuamente

movilizados en sus pensamientos y emociones, procurando desde su espiritualidad, generar


formas particulares de afrontamientos como respuestas ante el fenómeno de la muerte de sus

pacientes de tan corta edad. Poder describir la percepción del personal de enfermería en su

espiritualidad como un recurso de afrontamiento ante la muerte, resulta una propuesta

desafiante para una investigación y algo necesario para revalorar la labor de quienes tienen

este arduo trabajo; razón por la cual desde la psicología se podrían propiciar elementos que

posibiliten favorecer la salud mental en este personal asistencial, ya que esta disciplina

permite generar espacios donde los profesionales puedan tener un mejor manejo de sus

emociones y dispongan todos sus recursos psicológicos para ofrecer una mejor atención a sus

pacientes, cuidando siempre su salud mental.

En la percepción como experiencia de conocimiento subjetivo de los fenómenos, se

permite tener acceso a conocimientos susceptibles de ser estudiados y comprendidos dentro

del campo investigativo. La percepción de espiritualidad en el personal asistencial, permite

proponer un tema que en ocasiones pareciera no tener un espacio en los ambientes clínicos

de la salud, como lo demuestra el no suficiente campo de investigación que existe con

referencia a la espiritualidad desde el personal asistencial. Los recursos de afrontamiento

surgen en cualquier contexto, nacen como una forma de respuesta a las preguntas y

exigencias de aquellos fenómenos que amenazan la estabilidad emocional, existencial u

espiritual. Son recursos que el equipo asistencial utiliza y de los cuales no hay mayor registro

investigativo.

Plantearse una investigación fenomenológica desde la orientación logoterapeútica,

bajo estas categorías y contexto, puede resultar prometedor y con un carácter innovador,

teniendo presente que no existe registro de investigación similar en el contexto local de

Popayán y muy pocos a nivel nacional según las exploraciones efectuadas, como tampoco

existen trabajos afines dentro de los anales de la institución. Dicha propuesta sería también


de gran ayuda para el Plan Estratégico de Desarrollo del hospital en su implementación de

los procesos de humanización, puesto que dentro de una de sus líneas se encuentra lo

espiritual como un derecho que tienen todos los pacientes y también el personal asistencial.


Objetivo general

Describir la percepción de la espiritualidad del personal de enfermería de la UCIN

del Hospital Susana López de Valencia como un recurso de afrontamiento frente a la muerte

de sus pacientes desde la Logoterapia.

Objetivos específicos

Conocer la percepción de la espiritualidad que tiene el personal de enfermería de la

Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal.

Identificar cómo afronta el personal de enfermería de la Unidad de Cuidados

Intensivos Neonatal el fenómeno de la muerte.

Enunciar desde la logoterapia los recursos noéticos de autotrascendencia y

autodistanciamiento presentes en el personal de enfermería de la Unidad de Cuidados

Intensivos Neonatales en el afrontamiento de la muerte de sus pacientes.


Referente conceptual

Para efectos de la investigación, se analizarán las diferentes categorías comprendidas

en la misma, con las cuales se pretende brindar orientación en los siguientes tópicos de

estudio: percepción, humanización en salud, espiritualidad, afrontamiento y muerte.

Percepción

Partiendo desde la subjetividad, este término permite comprender una condición

humana que está dispuesta a determinar de forma inicial, cómo los individuos pueden llegar

a coincidir y discernir a su vez en tantas situaciones. En este sentido, Cabanyes (2000)

considera que la percepción no solamente es la forma en que un individuo logra captar

información propia, sino del mundo del cual es partícipe y la relación que se instaura con él.

Es así como se determinan bases para desarrollar suposiciones que influyan en las diferentes

decisiones, teniendo en cuenta necesidades, valores y deseos del individuo (Aramburu, s.f).

De esta forma la relación existente entre un individuo y su entorno puede variar según las

condiciones sociales y ambientales presentadas, pues según Aponte (2008) la percepción que

tiene una persona de sí misma va a depender de su experiencia y los procesos mentales

gestados a partir de las diferentes representaciones que han sido interiorizadas.

En esa medida, se logran esclarecer las causas influyentes en la percepción individual,

considerando que la misma está sujeta a diferentes interpretaciones y que no se puede

pretender la consolidación uniforme a un proceso propio y personal. Finalmente, Cabanyes

(2000) afirma:

La percepción es la actividad por la que prácticamente comenzamos el acceso al

mundo circundante; es, pues el enlace entre el mundo sensitivo-sensorial y el mundo

ideoafectivo. Sin la actividad perceptiva el mundo físico se quedaría sin significado

y el mundo ideoafectivo sin contenidos. (p.22)


Es posible considerar la percepción individual desde una serie de elementos

complementarios, los mismos que desde un punto de vista más amplio conformarán la

percepción social. Según León y Gómez (como se citó en Arias, 2006) dentro de los factores

interventores se encuentran las características físicas y sociales del contexto, las cuales

dependerán de cada situación. Es así como aquella percepción cumple un factor influenciable

cuando de tomar consideraciones a nivel social se trata, donde existen elementos que, de

forma continua, podrían convencer a varios individuos a tomar una misma postura en un

contexto determinado. Arias (2006) consideró los inicios de aquella percepción como una

forma de indicar la influencia de factores sociales y culturales, los mismos que

posteriormente ampliarían su campo a la inclusión de mecanismos de percepción de otros,

formación de impresiones y reconocimiento de emociones.

Humanización en salud

La búsqueda continua por mejorar los procesos de salud ha hecho que sus entidades

planteen diferentes estrategias que, de una manera significativa, aporten positivamente a la

experiencia del usuario por el paso en sus instalaciones. Es así como la humanización según

Ceballos y Gutiérrez (2012) surge como un proceso integral orientado hacia un bienestar

personal y social, mediante el cual se cumple una función significativa en la relación entre el

paciente, personal de salud, administrativo y directivo. De esta forma, Bermejo (como se citó

en Correa, 2015) afirma que:

Humanizar es un asunto ético, que tiene que ver con los valores que conducen nuestra

conducta en el ámbito de la salud. Cuando los valores nos llevan a diseñar políticas,

programas, realizar cuidados y velar por las relaciones asociadas con la de todo ser

humano, hablamos de humanización. (p.1229)


Al establecer un proceso que garantiza un trato diferente, consciente y sensible con

la situación ajena, es importante considerar en qué circunstancias es pertinente su mediación,

tal como lo indica la Dirección General de Coordinación de la Atención al Ciudadano y

Humanización de la Asistencia Sanitaria (2016) planteando que, en situaciones de fragilidad

y vulnerabilidad debido a alguna enfermedad, se torna fundamental el proceso de

humanización de la asistencia sanitaria. No es adecuado considerar a la persona enferma sólo

por su dolor físico comprendido por su enfermedad, sino por el dolor espiritual que también

lo acompaña (Ceballos y Gutiérrez, 2012). Tal consideración, permite establecer una mirada

diferente que, de alguna u otra forma, genera cambios significativos en los pacientes a

quienes se les reconoce su condición con todas las consecuencias que ello acarrea. De esta

forma Correa (2015) afirma:

Es fundamental que todos los profesionales orienten su conocimiento al servicio de

los demás, situando en primer lugar la sensibilidad y la ética en el acto del cuidado,

resaltando la dignidad humana y ofreciendo una óptima atención, comunicación e

información a los usuarios, pacientes, familias y otros profesionales involucrados en

el sistema. (p.1229)

Finalmente, se logra percibir la intención humanizada como aquel proceso que

reconoce al sujeto no solo desde su condición física, sino también psicológica, atribuyendo

significados derivados de la subjetividad personal, la cual está orientada también hacia un

proceso más profundo y digno de explorar, la espiritualidad.

Espiritualidad

Considerada en diferentes ocasiones como aquella dimensión encargada de atribuir

significados y sentido a la vida, la espiritualidad pretende dar un acercamiento en el individuo

con el mismo y con los demás. El fundador de la Logoterapia, Frankl (1990) propone que la


espiritualidad es lo que tenemos de humano y una dimensión esencial en la que acontece

nuestra existencia. El hombre no sólo es comprendido por componentes físicos, tangibles,

sino por una dimensión que, aunque pueda ser difícil de controlar, hace parte de él, su

espiritualidad (García, 2005). Frankl (2001) (como se citó en Chacón, 2015) “habla de la

dimensión noológica como la dimensión en la que se localizan los fenómenos

específicamente humanos” (p.71).

La espiritualidad o dimensión noológica está inmersa en cada ser humano desde su

concepción y, aunque Noblejas (1994) afirma que existen características como la corporal y

psíquica en las cuales el hombre comparte con el animal, la espiritualidad va más allá, es algo

que lo distingue. Tal como afirmó Frankl (1990) la espiritualidad va a corresponderle sólo a

él.

Además, existen unos recursos noológicos que, siendo propios del ser humano, están

inmersos en la persona espiritual con el fin de ofrecer identificación de significados a la vida

y la experiencia de una vida fidedigna (Díaz, 2018). Al respecto, Frankl (1992) afirma que

existen dos características fundamentales de la existencia humana, las cuales son su

autotrascendencia y la capacidad para distanciarse de sí mismo.

Autotrascendencia. Desde una mirada espiritual, se pretende como una dimensión

que permite establecer un encuentro personal con el mismo individuo para salir al encuentro

del otro. Es así, como la conciencia permite encaminar su atención hacia algo o alguien

significativo (Martínez, 2013). En este sentido, Díaz (2018) afirma que:

Se relaciona con la facultad que tiene el hombre de descentrarse de sí mismo para

abrirse a los demás, dirigiendo su intención hacia el salir al encuentro con algo o

alguien significativo (servir a una causa, amar a una persona, tener una misión), lo

que permitirá la captación de valores y la realización del sentido de su vida. (p.49)


Autodistanciamiento. Contraria a la anterior, el individuo toma distancia de sí

mismo, permitiendo la capacidad de controlar aquellos procesos emotivo-cognitivos propios

de la condición humana (Martínez, 2013).

Esta capacidad le permite descentrarse de sí mismo, ampliar la percepción personal,

teniendo mayor visión de su campo que le permite verse en situación, reconocer lo

que le sucede y realizar un ejercicio de autoconciencia reflexiva sobre sus emociones

y pensamientos, para comprenderse, ejercer su libertad decidiendo sobre sí mismo y

regulando sus procesos internos y externos a partir de la proyección sobre lo que

quiere ser. (Díaz, 2018, p.47)

La importancia de adoptar estilos significativos que generen algún tipo de cambio en

la estructura individual se ve reflejada en el proceso espiritual que hacen de la condición

humana, un proceso avanzado hacia la búsqueda de un sentido. Finalmente, Frankl (1992)

considera que una psicoterapia humana debe tener presente la autotrascendencia y lograr

dominar el autodistanciamiento.

Es de esta forma, como los seres humanos tienen las herramientas y habilidades

necesarias para hacer frente a las diversas situaciones que puedan surgir a lo largo de la vida,

y que según cómo se utilicen, influirán positiva o negativamente en la experiencia a través

de un proceso único de afrontamiento.

Afrontamiento

Identificado como un proceso propio de la condición humana, permite diferenciar las

formas de afrontar las situaciones que la vida diaria presenta. Según Amaría, Madariaga,

Valle y Zambrano (2013) el afrontamiento comprendido como estrategia, ofrece recursos

psicológicos que le permiten al individuo hacer frente a las distintas situaciones estresantes.

Dentro de estas, es importante determinar la subjetividad de cada individuo, planteando la


variabilidad existente y los recursos personales aplicados a la misma. Es así como Uribe,

Rampos, Villamil y Palacio (2018), plantean que no existen estrategias de afrontamientos

mejores ni peores, pues el éxito o fracaso de las mismas pueden variar desde la perspectiva

de cada individuo.

Planteado desde la logoterapia, Frankl (1979) considera la espiritualidad como

recurso útil de afrontamiento. De esta forma se logra ligar un concepto con otro, haciendo

alusión a la importancia de resaltar un proceso tan determinante como la espiritualidad.

Para dicho proceso que de forma estratégica busca identificar herramientas que le

permita enfrentar diferentes situaciones, Solís y Vidal (2006) hacen alusión a esos procesos

como estilos de afrontamiento, los cuales determinarán el uso de estrategias, y la estabilidad

temporal y situacional en cada persona. “El afrontamiento actúa como regulador de la

perturbación emocional” (Solís y Vidal, 2006, p.35).

McCubbin, Cauble y Patterson (1982) (como se citó en Amaría, Madariaga, Valle y

Zambrano, 2013) “advierten que los procesos de afrontamiento no solo se presentan de forma

individual, también aparecen como mediadores en el ámbito social” (p.125).

En este sentido, el afrontamiento señalado como un proceso sujeto a una condición

humana y subjetiva, pretende esclarecer las diferentes formas de asumir procesos inevitables

que, como la muerte, atribuyen significados positivos o negativos según la perspectiva.

Muerte

Considerando la muerte como un proceso natural, parte de un proceso evolutivo que

permanece constante a través del tiempo. La muerte es atribuida a múltiples concepciones

que, desde una perspectiva más humana, pretende atribuir significado a un hecho inevitable.

Hernández (2006) expone las diferentes posiciones mencionadas por diferentes autores,

permitiendo concluir dos formas de consideración que le corresponden, una primera vista


desde una fatalidad arbitraria que se impone contra la voluntad, y una segunda desde una

reflexión científica que permite comprenderla como una ventaja selectiva en procesos de

evolución. Desde una perspectiva logoterapeútica, Noblejas (1994) afirma:

El hombre pierde el cuerpo y el espacio en el momento de la muerte (igual que los

recibe en el nacimiento). Sólo la existencia en el tiempo y en el espacio y, a la vez,

en el cuerpo tiene un pasado y un futuro, así como un lugar. El ser espiritual como tal

es –contrariamente al “estar ahí” del organismo psicofísico- un ser más allá del

espacio y del tiempo. (p.66)

Entre todas las realidades del hombre, la muerte siempre ha sido aquella realidad

inexorable de la cual nunca ha podido escapar. Schopenhauer (Como se citó en Garza y

Rodríguez, 2007) considera la muerte como inspiración para la filosofía y sin la cual

resultaría difícil reflexionar en torno a temas filosóficos, pues tanto nacimiento como muerte

hacen parte de la vida y se polarizan en todas las manifestaciones de la vida misma. Es la

muerte entonces, un fenómeno siempre susceptible de reflexión y análisis del cual podrá

encontrarse abundante literatura. Esta realidad es captada por el espíritu del hombre, aquel

que le permite ir más allá y no convertirse sólo en un agente pasivo de este fenómeno, sino

en alguien que es capaz de concebir la muerte del otro, de sentirse interpelado por esta

realidad y de intentar darle un significado. Es la muerte algo inexorablemente presente ahí

donde se cuida y se promueve la salud y donde la espiritualidad humana aparece como

respuesta a los fenómenos que le interpelan existencia del hombre.

La vida expuesta desde la logoterapia ofrece una visión de sentido que no se pierde

ni en la muerte. (Noblejas, 1994). La muerte puede venir acompañada de múltiples

consecuencias, donde cabe la posibilidad de sufrimiento y sentimientos de desesperanza, sin

embargo, en la obra psicoterapia y existencialismo Frankl (1992) considera que el


sufrimiento puede convertirse en un logro victorioso con buena actitud. Incluso ni la muerte

hace perder el sentido a la vida.

Es de esta forma, como finalmente la muerte, la cual es considerada como un proceso

natural y netamente biológico, atribuye un significado diverso en las diferentes

consideraciones que buscan darle un sentido.

Metodología

Enfoque

El tipo de enfoque de esta investigación es el cualitativo. Aquella Rodríguez (2011)

con respecto a la investigación de enfoque cualitativo afirma que:

Busca la comprensión e interpretación de la realidad humana y social, con un interés

práctico, es decir con el propósito de ubicar y orientar la acción humana y su realidad

subjetiva. Por esto en los estudios cualitativos se pretende llegar a comprender la

singularidad de las personas y las comunidades, dentro de su propio marco de

referencia y en su contexto histórico-cultural. Se busca examinar la realidad tal como


otros la experimentan, a partir de la interpretación de sus propios significados,

sentimientos, creencias y valores. (p.12)

Los hospitales son un espacio lleno de una constante actividad humana en donde los

pacientes y el personal asistencial están en constante confrontación y resignificación de todos

los fenómenos que suceden, por ello, procurar conocer el valor y el significado que dan a los

acontecimientos vividos, es algo que se acopla a una investigación con este tipo de enfoque

cualitativo.

Método

El diseño empleado para esta investigación es el fenomenológico. Según Fuster

(2019) este tiene su eje principal en estudio de las experiencias humanas, de lo subjetivo y

de aquellas cosas que se escapan a lo cuantificable, procurando observar y describir cómo las

personas experimentan e interpretan los fenómenos.

Técnicas

Como técnica de recolección de los datos para esta investigación, se empleará la

entrevista semiestructurada. Para Vargas (2012) la entrevista semiestructurada:

Destaca la interacción entrevistador- entrevistado el cual está vinculado por una

relación de persona a persona cuyo deseo es entender más que explicar. Por lo que se

recomienda formular preguntas abiertas, enunciarlas con claridad, únicas, simples y

que impliquen una idea principal que refleje el tema central de la investigación.

(p.127)

Esta técnica permitirá tener un acercamiento profundo a los significados subjetivos

que el personal de enfermería pueda brindar para la recolección de la información necesaria

para la investigación.

Instrumento


La entrevista semiestructurada estará conformada por 8 preguntas que abordarán las

categorías propuestas para esta investigación: la espiritualidad y recurso de afrontamiento

ante la muerte. (Ver anexo 1)

Muestra

El tipo de muestreo que se escogió para esta investigación es de tipo no probabilístico

y por intencionalidad. Según Arias, Villasís y Miranda (2016) en el muestreo por

intencionalidad o deliberado: “el investigador decide según los objetivos, los elementos que

integrarán la muestra, considerando aquellas unidades supuestamente típicas de la población

que se desea conocer. El investigador decide qué unidades integrarán la muestra de acuerdo

a su percepción” (p. 206).

La muestra para esta investigación hizo parte del equipo asistencial de enfermería de

la UCIN del Hospital Susana López de Valencia de Popayán que estuvo conformado por 7

enfermeros y enfermeras jefes.

Criterios de inclusión. Como primer criterio de inclusión se tuvo en cuenta que el

enfermero o enfermera, estuviera vinculado al servicio de UCIN del Hospital Susana López

de Valencia, el segundo es que llevara más de dos años laborando en este servicio y el tercer

criterio fue que aceptara el consentimiento informado para la realización de la investigación.

Criterios de exclusión. Personal asistencial del Hospital Susana López de Valencia

que no perteneciera a la UCIN. Personal que no perteneciera al área de enfermería.

Fases de la investigación.

Primera fase. Se efectuó un primer contacto con la población para dar a conocer el

proyecto de investigación, generar empatía y reconocer cuál será la muestra poblacional que

estaría dispuesta a formar parte del proyecto.


Segunda fase. Se aplicó la entrevista semiestructurada. Esta se realizó de manera

individual en un tiempo estimado de 45 minutos.

Tercera fase. Consistió en el análisis de los datos recogidos de acuerdo a las

categorías de análisis del estudio.

Cuarta fase. Socialización de los resultados con la población.

Aspectos éticos

Esta investigación se desarrollará dentro del marco ético que rige toda investigación

científica desde el área de la psicología. En este marco se encuentran la ley 1090 de 2006 que

reglamenta el ejercicio de la profesión de Psicología, el Documento de Política Nacional de

Ciencia Tecnología e Innovación (Colciencias) del 2017 sobre política de ética, bioética e

integridad científica y el programa institucional de humanización del Hospital Susana López

de Valencia.

El Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación Colciencias

(2017) dentro de su apartado sobre la ética en la investigación refiere que todo investigador

debe estar revestido de un adecuado comportamiento moral que pueda garantizar la búsqueda

del bien y de la verdad dentro de su pretensión investigativa. También se deben tener

presentes los principios del valor social de la investigación, la calidad técnico-científica, el

balance costo-riesgo-beneficio de la investigación. Todas estas implicaciones son asumidas

dentro de los presupuestos para el desarrollo de la investigación a desarrollar.

La resolución número 8430 de 1993 por la cual se establece las normas científicas,

técnicas y administrativas para la investigación en salud menciona un tipo de investigación

sin riesgo la cual es inherente al presente trabajo y se encuentra definida en el artículo 11

como:


Estudios que emplean técnicas y métodos de investigación documental retrospectivos

y aquellos en los que no se realiza ninguna intervención o modificación intencionada

de las variables biológicas, fisiológicas, sicológicas o sociales de los individuos que

participan en el estudio, entre los que se consideran: revisión de historias clínicas,

entrevista… (p.3)

La resolución número 8430 de 1993 continúa argumentado en el artículo 16 que para la

investigación en comunidades siempre se deberá contar con el consentimiento informado que

esté elaborado por el investigador principal como también debe ser revisado por el comité de

ética de la institución donde se va a realizar la investigación. El artículo 17 y 18 refieren

también que la investigación con respecto a la salud humana, debe garantizar desde sus

estudios previos, la ausencia de daños y perjuicios, este caso y como lo dice el artículo 12, el

investigador principal debe suspender la investigación inmediatamente si advierte algún tipo

de riesgo inminente. También el investigador principal debe contar con los permisos y

aprobaciones de las autoridades de la salud para cualquier procedimiento (p.3-4).

La Ley 1090 de 2006 en el artículo 42 con respecto a la presencia de los psicólogos

en una institución expresa que: “cumplirá a cabalidad con los deberes profesionales a que

esté obligado en las instituciones en las cuales preste sus servicios, salvo en los casos en que

ello comporte la violación de cualesquiera de las disposiciones de la presente ley” (p.16).

Ello implica que al realizar la investigación en esta Institución se debe tener una disposición

a conocer, respetar y adaptarse a las normas propias del lugar, máxime cuando estos espacios

hospitalarios poseen protocolos de asepsia para su equipo asistencial y para todos aquellos

que por alguna razón están dentro de la instalación.

El artículo 36 del documento citado anteriormente, remarca que el psicólogo no puede

realizar una actividad o intervención, sin contar con consentimiento autorizado para poder


proceder. Se tendrán en cuenta los consentimientos autorizados que la Institución según su

propio formato brindará para el desarrollo y permisos pertinentes para realizar la

investigación. También en el artículo 10 se realza la importancia del secreto profesional

frente a cualquier dato que según la norma debe ser reservado a beneficio de la persona o la

institución.

Por último, la ley 1090 de 2006 en el artículo 50 menciona que: “los profesionales de

la psicología al planear o llevar a cabo investigaciones científicas, deberán basarse en

principios éticos de respeto y dignidad, lo mismo que salvaguardar el bienestar y los derechos

de los participantes” (p.17).


Resultados

En relación a la percepción de espiritualidad como recurso de afrontamiento ante la

muerte de los pacientes en la unidad de cuidados intensivos neonatales del hospital Susana

López de Valencia por parte del personal profesional en enfermería, se describirán las

categorías relacionadas con espiritualidad, muerte y recursos noéticos. Para efectos de la

protección de identidad de los participantes se establecieron nombres ficticios.

Categoría Espiritualidad

Dentro de esta categoría se tuvieron en cuenta las subcategorías percepción de la

espiritualidad, formas de espiritualidad e importancia de la espiritualidad.

Percepción de la espiritualidad.

En la información recibida de los participantes se puede inferir que la espiritualidad

está relacionada con la búsqueda y la afirmación de un ser superior que en su mayoría es

Dios desde una visión religiosa. Seis de los entrevistados hablan de la espiritualidad asociada

a un sentido de trascendencia hacia un ser superior denominado Dios.

Manuel: “Para mí la comunicación con un ser superior que es Dios, tener que

trascender de lo terrenal a lo espiritual por medio de Él”.

Marta: “Puede depender como de la religión pues sobre todo se maneja en las

personas que tienen la creencia de que hay un ser superior”.

Lorena: “Yo creo que es creer y depender totalmente de un ser creador y supremo

que sería pues Dios”.


Valentina: “La espiritualidad para mí es como ese sentimiento que uno tiene hacia

algo como religioso, como a lo que uno se aferra fuera de lo común ósea, pues yo lo asocio

mucho a la parte religiosa”.

Camilo: “La espiritualidad yo la definiría como la parte del alma que se crea el

contacto directamente con Dios”.

Carlos: “Para mí la espiritualidad es como creer en un Dios”.

Por otra parte, encontramos que Mónica entiende la espiritualidad como una conexión

con lo que está a su alrededor sin mencionar un ser superior o Dios.

Mónica: “Para mí es un sentimiento pero ya del alma, por el cual transmitimos

sentimientos, nos conectamos con la naturaleza, con los demás seres, con el mundo en

general”.

Formas de espiritualidad.

Los entrevistados en su totalidad manifiestan que sí tienen una espiritualidad y la

consideran como una dimensión importante.

Sin embargo, se encuentra que los sujetos asocian en primera medida la espiritualidad

hacia el ejercicio de una comunicación personal con un ser supremo y el contacto y/o servicio

con el otro, como lo manifiestan Manuel, Valentina y Camilo.

Manuel: “Mi espiritualidad la describiría como una desconexión con el resto del

mundo, es algo más que es muy individual, que lo puedo aplicar solo, meditar solo y hablar

con Dios”.


Valentina: “Yo soy católica, y en ese aspecto yo soy muy religiosa, no soy de las

personas que todos los días se la pasan en la iglesia o todos los días rezando, pero si me

considero una persona que cada que voy a realizar una actividad y todo eso me encomiendo

a Dios y todo lo que hago…”.

Camilo: “Es la comunicación que puedes tener con Dios”.

Por su parte los participantes Mónica y Lorena relacionan su espiritualidad con una forma de

contacto y servicio hacia los otros.

Mónica: “Considero que mi principal característica es muy débil, pero a la vez muy

humana, soy muy sensible a las situaciones de las demás personas así no las conozca”.

Lorena: “Yo creo que ser primero que todo una persona noble, que dependa

completamente de Dios, en este caso de nuestra profesión sería brindarle como una mano

ayudadora a aquellas personas que están pasando por un momento o una crisis en la que

está su familiar completamente enfermo".

Entre tanto en los siguientes participantes se evidencia que las formas de

espiritualidad se encaminan hacia la paz y la comprensión.

Marta: “Una espiritualidad que brinda paz, calma, como paciencia quizá”.

Carlos: “En donde amar, en donde entender, en donde comprender”.

Importancia de la espiritualidad.

En relación a la noción de importancia de la espiritualidad entre los entrevistados hay

quienes afirman que la espiritualidad favorece a quien la posee como en la ayuda de otras

personas.


Marta: “Sí, la verdad si lo considero así, porque considero que la espiritualidad es

como un plus que tienen las personas por así decirlo y, que de alguna u otra manera ayudan

a las personas con ella”.

Lorena: “Claro que sí, pues yo creo que si todos fuéramos espirituales eso nos

ayudaría mucho aquí pues en el servicio, porque uno ve a diario muchos casos donde

nosotros pues nos vemos enfrentadas a muchas situaciones…”.

Carlos: “Sí, porque así vamos a entender a las demás personas”.

Y por otra parte hay quienes consideran que la importancia de la espiritualidad es

subjetiva y depende de la experiencia personal de cada participante.

Manuel: “Pues eso depende de cada quien del pensar y las creencias que tenga cada

persona… pero yo si lo tengo más ligado a la parte de la religión”.

Mónica: “Hay gente que definitivamente no todos son espirituales, desde mi punto

de vista de ver las cosas debemos trabajar en eso que muchas veces lo dejamos a un lado,

nos fortalecemos más en lo físico, en lo fisiológico más no en lo espiritual y el alma hay que

fortalecerla mucho”.

Camilo: “Entonces consideraría que es independiente de cada persona”.

Valentina: “Pienso que eso es muy relativo, porque cada uno asume su

espiritualidad de acuerdo a los que uno crea, de acuerdo a lo que uno viva y todo eso. O sea,

creo que sea importante en la medida en que uno lo necesite. En lo personal a mí sí me trae

mucho beneficio, yo pienso que es importante, pero es muy respetable porque hay gente que

ello no cree en un Dios, no creen en una fuerza superior”.


Categoría muerte

Respecto a la categoría muerte se abordarán las subcategorías percepción de la muerte

y afrontamiento de la muerte desde las prácticas religiosas o espirituales.

Percepción de la muerte.

Desde la información obtenida se infiere que la muerte es percibida por los sujetos

entrevistados como un proceso natural que acontece en la vida.

Manuel: “Para mi es algo natural, es algo que es un hecho que debe pasar, que se

debe esperar como cualquier otra cosa”.

Mónica: “La muerte aprendí a verla como un descanso, me costó mucho

inicialmente incluso cuando los pacientes se morían me daba tristeza, no quería que eso

pasara, pero después entendí que en esos estados creo que es lo mejor que le puede pasar a

una persona, un descanso”.

Marta: “Es como algo normal porque sabemos que todo ser vivo pues tiene que, de

una u otra manera terminar su ciclo como parte natural de un proceso biológico”.

Lorena: “Pues yo considero que es un estado natural en que la persona pues

descansa, muere”.

Valentina: “Yo pienso que la muerte es la parte final de uno en la parte física, y la

parte espiritual yo creo que sigue prolongándose, ósea la muerte es el desprendimiento de

un espíritu de lo que nos mueve a nosotros en la parte espiritual, en la parte sentimental y

todo eso, todo lo que somos así y esa parte se desprende, todo eso para mí es la muerte. La

separación del cuerpo y el alma”.


Por otro lado, hay quienes conciben la muerte como una realidad dolorosa, tal y como

lo expresan los siguientes participantes. 6 y 7.

Camilo: “Pero yo lo veo como algo doloroso”.

Carlos: “Creo que es algo difícil de asimilar la muerte para mí, es un tema muy

complejo y muy delicado”.

Afrontamiento de la muerte desde las prácticas religiosas o espirituales.

Se halló aquí que los participantes Manuel, Mónica, Lorena, Valentina, Camilo y

Carlos en el proceso de afrontamiento de la muerte recurren a algunas prácticas religiosas

relacionadas con su espiritualidad en acciones como las que se describen a continuación.

Manuel: “Tratando de hablar y meditar con Dios por medio de la espiritualidad”.

Mónica: “Sí claro porque yo soy muy apegada a Dios… yo soy muy espiritual en ese

sentido y creo que la persona continúa a una mejor vida, creo que la persona en el momento

en que tiene que morirse se tiene que ir”.

Lorena: “Uno confía totalmente en Dios o Dios le ayuda, uno le pide mucho a él

pues en oración… pero sobre todo pues sí creer en dios le ayuda a uno muchísimo a salir de

esa situación”.

Valentina: “Aquí uno de los valores que manejamos es la espiritualidad... por

ejemplo si ellos dicen mire yo quiero traer al cura para que me bautice un niño, listo tráigalo,

y en esa parte nosotros somos muy respetuosos, y participamos allí...”.


Camilo: “Nosotros tenemos agua bendita y tenemos un ritual con todos los pacientes

que se nos mueren… y lo hacemos creyendo que contribuimos a que su pequeña alma

trascienda”.

Carlos: “Nos reunimos y hacemos oración por la persona y los bautizados”.

A diferencia de los participantes antes mencionados, Marta responde a la pregunta

refiriendo a actitudes con las cuales afronta la muerte de sus pacientes.

Marta “Sí a través de algunas actitudes, como manejar la calma, tener paciencia y

entender pues que de una u otra forma tenía que suceder”.

Recursos noéticos en el afrontamiento de la muerte

En relación con los recursos noéticos de la logoterapia se evidencia que los

participantes Manuel, Lorena y Valentina recurren a actitudes de comunicación procurando

una catarsis y en apertura de apoyo a los demás. Manifestado así.

Manuel: “Lo que trato siempre es hablar con una persona, como el desahogo, ese

día llegue a mi casa post-turno y hable con mi papá y mi mamá… lo que hicimos fue pedir

por la mamá y pedir pues obviamente por el bebé, pero sobre todo por el sufrimiento de la

mamá… yo lo único que pude hacer fue hablar con la mamá y decirle que nosotros la

apoyábamos y que lo que necesitara ahí íbamos a estar”.

Lorena: “Teníamos muchos procedimientos que hacer, pero encima de eso como que

paramos un momento nuestra actividad, hablamos primero con la mamá, le explicamos, le

brindamos como una ayuda a la mamá de que en ese momento llamara al familiar que

necesitaba y después ya nos fuimos con el bebé, estuvimos con él como media hora, le

hicimos todos los cuidados al bebé como feto, retirarle todos los accesos, le buscamos la


ropita más bonita, después hablamos entre compañeros y tratamos como de llevarlo de la

mejor manera”.

Valentina: “Cuando le pasa algo a algún paciente yo busco a la mamá, hablo con

ella, le digo mamita yo entiendo por lo que usted está pasando, que es muy duro para usted,

pero uno trata de no, ósea el peor daño que uno lo puede hacer a la persona es la compasión,

yo pienso que la mejor ayuda es uno darle ánimos, decirle mire usted tiene más hijos

entonces luche por ellos, de pronto su hijo estaba solamente hasta allí, ”.

Se aprecia también que los participantes Mónica, Marta, Camilo y Carlos afrontan la

muerte desde la toma de distancia de sí mismo permitiendo la capacidad de controlar aquellos

procesos emotivo/cognitivos propios de la condición humana.

Mónica: “Poco a poco fui meditando y entendiendo que es un proceso natural que

todos vamos a llegar allá… y lo logré entender poco a poco… es algo personal de

entendimiento de todos los días hasta que logre aceptar… pero mira que acá ya lo que he

visto en muertes y no me ha afectado”.

Marta: “Pues a uno si lo afecta de cierta manera, pero de todas maneras toca hacer

el trabajo de la mejor manera, continuar pues, porque si uno se distrae o se deja afectar

pues de manera intensa por así decirlo pues, puede cometer ciertos errores en su trabajo y

pues no debe ser así”.

Camilo: “Yo doy todo por el paciente, pero no me gusta estar en el momento del

afrontamiento de la madre con el paciente, me salgo, no se soy muy sensible en esa parte y

me afecta de cierta manera emocionalmente”.


Carlos: “Cuando fallecen pues es complejo porque uno de una u otra manera

empieza a extrañar, pero pues con el paso del tiempo pues uno va como asimilando…”


Discusión

En el siguiente apartado se retomarán las categorías relacionadas con espiritualidad y

afrontamiento frente a la muerte desde una mirada de la Logoterapia propuesta por Víctor

Frankl, contrastada con referentes teóricos y resultados significativos de la investigación.

En relación a la categoría de análisis sobre la percepción de la espiritualidad, en la

que Aponte (2008) considera percepción como aquella que depende de su experiencia y

procesos mentales gestados a partir de las diferentes representaciones que han sido

interiorizadas, se pudo evidenciar que para los participantes la espiritualidad es entendida

como una dimensión fundamental para sus vidas cotidianas y laborales, partiendo de la fe y

la creencia como factor esencial en el desempeño de sus funciones.

Dicho lo anterior, Frankl (1990) propone que la espiritualidad es lo que tenemos de

humano y una dimensión esencial en la que acontece nuestra existencia.. Desde esta

perspectiva, la espiritualidad es considerada una dimensión que da sentido y significado a la

vida desde un encuentro en sí mismo y con los otros, es parte central en el desempeño de las

actividades del personal de enfermería, ya que les permite trascender situaciones como la

muerte y el sufrimiento que en algunos momentos va más allá de la atención dentro de los

parámetros clínicos.

Así mismo, algunos de los entrevistados entienden la espiritualidad desde la

comunicación con un ser superior hacia quien apunta el sentido y significado de la existencia,

en la mayoría de los casos desde una visión religiosa. Es preciso acentuar que para la visión

de la logoterapia, la realidad religiosa del hombre se encuentra abarcada dentro de la

espiritualidad. Por lo tanto, aunque los entrevistados-as no manifiesten entre sus discursos


esta distinción, el que describan su espiritualidad desde una visión religiosa acerca de su

concepción a los planteamientos del autor, pero al mismo tiempo se distancian, en tanto la

espiritualidad implicaría un más allá. Perea (s.f) precisa ante lo mencionado:

La religión se entiende entonces como una forma concreta de expresar y de vivir la

espiritualidad, sin contradecir el hecho de que no es necesario ser practicante o seguidora de

una organización o confesión religiosa para poder experimentar, expresar y vivir la propia

dimensión espiritual. (p.149)

En consecuencia, con la percepción de la dimensión espiritual hallada en los

entrevistados se puede inferir que la espiritualidad es parte de la totalidad del ser humano y

debe ser tenida en cuenta como un recurso útil a la hora de prestar un servicio de salud

integral, así como lo considera el estudio de Sandoval, Rangel, Allende y Asencio (2014) en

sus resultados al referir que los profesionales de cuidados paliativos poseen recursos

personales de tipo espiritual para afrontar las diferentes necesidades en términos de

humanización con sus pacientes; y el estudio de Sierra y Montalvo (2012) que logra

evidenciar la dimensión espiritual como un elemento significativo para el personal de

enfermería al permitir crecer en la relación de la experiencia de cuidado.

Ahora bien, desde la percepción de espiritualidad hallada, es importante resaltar que

esta es percibida y manifestada desde diferentes formas asociadas a una creencia particular

que ha sido elaborada e integrada a lo largo de su historia personal. Su construcción pudo ser

producto de factores sociales y culturales los cuales según Arias (2006) ampliarían su campo

a la inclusión de mecanismos de percepción de otros, formación de impresiones y

reconocimiento de emociones.


Pudo percibirse en los discursos la presencia de una variedad de manifestaciones de

fe, creencias y un sentido de trascendencia hacia un ser superior que para los sujetos

entrevistados significa en parte su espiritualidad. Los sujetos manifiestan afinidad con

diferentes denominaciones religiosas, cada una con una perspectiva diferente pero que

confluyen en una misma necesidad de manifestar su fe y su creencia en Dios, con quien

buscan una constante comunicación que les ayude afianzar su dimensión humana y que a su

vez, les permita a partir de la espiritualidad trascender las situaciones como el sufrimiento,

el dolor y la muerte. Es preciso anotar la importancia de la religión, sus credos y expresiones

en situaciones de pérdida que ameriten cierto control y equilibrio desde el punto de vista

psicológico, afectivo y emocional, donde a partir de la fe, los rituales y creencias procura

mitigar el malestar y potenciar sentimientos positivos (Bermejo, 2012).

De esta manera es posible afirmar que las diferentes expresiones de la espiritualidad

constituyen una riqueza sociocultural y religiosa, ya que aun siendo tan diversas las formas

de manifestarse, todas convergen en un sentido de trascendencia que busca dar significado a

las realidades humanas como lo son la muerte y el sufrimiento, tal como lo menciona Frankl

(1979) que la espiritualidad es útil como recurso de afrontamiento.

Por lo tanto, la importancia que los entrevistados atribuyen a la espiritualidad como

una dimensión relevante para sus vidas y para el ejercicio de su profesión, se aprecia en la

necesidad manifestada de que puedan existir espacios de apoyo psicológicos y espirituales

en su contexto laboral, con el fin de tener la oportunidad de profundizar en estos temas de

manera teórica y vivencial ya que estos espacios son poco generados en el ejercicio de su

profesión, teniendo en cuenta que el personal asistencial de enfermería en la UCIN se halla

expuesto constantemente a realidades humanas como el dolor y la muerte que les confronta


a hacer uso de herramientas que les permita afrontarlas. Por su parte, el estudio de Marchán

(2015) sugiere de igual forma la necesidad de formación en el personal asistencial para lograr

competencias de afrontamiento. Dicha necesidad obtendría por resultado lo mencionado en

el estudio de Fernández, Fenández, García, García, Grande, Lozano y Rubio (2017) al afirmar

que una mayor formación en aspectos relacionados con actitud y afrontamiento sería un

indicador para brindar una mejor atención a los pacientes y familiares, promoviendo así la

humanización en estos ambientes de dolor y muerte, que según la Dirección General de

Coordinación de la Atención al Ciudadano y Humanización de la Asistencia Sanitaria (2016)

en situaciones de fragilidad y vulnerabilidad debido a alguna enfermedad, se torna

fundamental el proceso de humanización de la asistencia sanitaria.

En este punto, la presente investigación concuerda con los resultados obtenidos por

la tesis doctoral llevada a cabo en España por Terceño (2017) quien identificó la importancia

de la espiritualidad clasificada en tres niveles relacionados con el cuidado espiritual: la

naturaleza del cuidado espiritual, la autopercepción ante el cuidado espiritual, y el

afrontamiento de cuidados espirituales, donde el nivel de autopercepción del cuidado

espiritual, tuvo mayor demanda en el personal de enfermería. Lo anterior corrobora los

hallazgos de esta investigación, respecto a la percepción de espiritualidad y afrontamiento de

los enfermeros-as manifestadas en las prácticas empleadas en el cuidado espiritual y la

necesidad de profundizar en ellos.

Después de tener una visión general sobre la percepción de la espiritualidad, sus

formas de manifestarse y la importancia que tiene para el personal de enfermería, es preciso

anotar también la percepción sobre el fenómeno de la muerte. Teniendo en cuenta que esta

ha sido considerada en su mayoría como un proceso natural y entendida desde diferentes


concepciones que pretenden atribuir significado a un hecho que se hace inevitable, sin

embargo, esta realidad de la muerte se convierte en un fenómeno reflexivo que interpela y

exige darle sentido y significado.

Es así como el personal entrevistado refiere la percepción de la muerte como un

proceso natural y biológico con el que se culmina un ciclo evolutivo o de la vida y en algunos

casos en su contexto laboral se asocia a una experiencia dolorosa por la pérdida de los infantes

que cuidan. Frente a estas dos formas de percibir la muerte, Hernández (2006) por un lado

entiende la muerte desde una fatalidad arbitraria que se impone contra la voluntad, y por otro

lado desde una reflexión científica que permite comprenderla como una ventaja selectiva en

procesos de evolución. Es entonces claro que la muerte es percibida como un acontecimiento

biológico natural que se da como finalización de un ciclo vital, percepción que se ha ido

desarrollando con el continuo ejercicio profesional, sin embargo, la muerte en el contexto

real de algunos de los participantes, toma un sentido experiencial doloroso al tratarse de un

hecho no esperado para sus pacientes.

Ahora bien en este estudio se pudo constatar que si bien el fenómeno es concebido

desde una perspectiva general al hablar de muerte de sus pacientes los participantes aluden

al fenómeno dentro de su contexto laboral, es decir de los niños a su cuidado. A este respecto

frente a la muerte en la unidad de cuidados intensivos neonatales se percibe la experiencia

como un acontecimiento para algunos doloroso, lo cual se confirma con los resultados de la

investigación de Salgado, Noguiera y Medeiros (2010) donde Al comprender el fenómeno

estudiado, afirman que la muerte del recién nacido en el espacio de la UCI es una experiencia

de sentimientos conflictivos, a veces dolorosos para los profesionales de enfermería.


Por otra parte, luego de analizar la percepción de la muerte, es importante especificar

las formas religiosas y espirituales de afrontar dicho fenómeno. Es así como en la

información obtenida se evidencia que los participantes recurren a estas formas que les han

sido útiles a la hora de afrontar la muerte de sus pacientes y brindar acompañamiento a sus

familiares. Entre ellas se incluyen rituales como comunicación con un ser superior (Dios) a

través de la meditación, oraciones individuales y colectivas, disposición de elementos

religiosos como “agua bendita”, prácticas de bautizo y bendiciones como símbolo de

trascendencia espiritual a los pacientes fallecidos, participación de rituales solicitados por los

familiares y actitudes de comprensión. En este sentido Sempértegui (2018) considera que “el

acercamiento hacia la espiritualidad y a un ser supremo puede facilitar de gran manera el

proceso de elaboración del duelo y la superación de éste” (p.14).

Teniendo en cuenta lo anterior es claro que el acercamiento a ciertas prácticas

religiosas facilita en gran medida el afrontamiento de la muerte, dado que estos recursos

ayudan al personal de enfermería entrevistado a asimilar y dar sentido de trascendencia AL

fenómeno con prácticas como la oración e interiorización para lograr un control de las

emociones generadas por el acontecimiento de la muerte.

Hay que añadir que, en consonancia con los hallazgos de esta investigación, que el

estudio de Acosta (2016) como resultado más importante establece que el personal de

enfermería tiene un alto grado de capacidad de afrontamiento ante la muerte. A nivel religioso

existe un gran predominio católico y cristiano en los profesionales, logrando determinar que

estas dimensiones religiosas buscan dar respuesta a aquello que no se puede explicar con la

razón, por lo que sirven como soporte a la hora de afrontar situaciones relacionadas con la

enfermedad y muerte.


Por otro lado, luego de considerar las distintas manifestaciones ante la muerte y las

formas de afrontarla, se pretende señalar desde la logoterapia los recursos noéticos presentes

en el personal. Frankl (1992) asegura que los recursos noéticos de la logoterapia

comprendidos en aquella dimensión para asumir dichas realidades son autotrascendencia y

autodistanciamiento.

De esta forma, en los discursos de los entrevistados se pueden apreciar actitudes y

prácticas que emplean para afrontar el fenómeno de la muerte y que a su vez se pueden

relacionar con dichos recursos. Se halló que algunos de los enfermeros y enfermeras prefieren

tener una actitud de desahogo con otros para así lograr una apertura como forma de apoyo

hacia los demás en el ejercicio de su profesión. Lo anterior corresponde al recurso de

autotrascendencia, que según Díaz (2018) es “la facultad que tiene el hombre de descentrarse

de sí mismo para abrirse a los demás, dirigiendo su intención hacia el salir al encuentro con

algo o alguien significativo” (p.49).

Estas actitudes manifestadas están relacionadas no solo con la necesidad de

comunicar y expresar lo que genera en ellos la muerte de sus pacientes, sino también de

resignificar la experiencia y enfocar todos los recursos hacia una misión o una causa,

haciendo alusión al apoyo a la familia. Para ello, Díaz (2018) considera formas de salir hacia

aquel encuentro como servir a una causa, amar a una persona o tener una misión.

La autotrascendencia resulta entonces siendo un recurso noético importante que los

enfermeros-as utilizan como afrontamiento y que les permite enfrentarse a las situaciones de

muerte que constantemente están experimentando en su profesión, permitiendo una

descentralización ante dicho acontecimiento, al aperturarse al exterior a través de la

comunicación e interacción con otros que para estos casos han sido con familiares cercanos


o sus pares, así como también el hecho de redirigir sus recursos hacia el servicio de una

causa o una misión específica, lo cual les ha permitido que en el momento de la muerte de

sus pacientes encuentren un equilibrio de sus emociones y una motivación para la continuidad

de su labor.

Por otra parte, en algunos casos los entrevistados toman un distanciamiento reflexivo

frente al fenómeno, teniendo en cuenta que la muerte es significada para estos casos como

una experiencia dolorosa difícil de asimilar. El individuo toma distancia de sí mismo,

permitiendo la capacidad de controlar aquellos procesos emotivo-cognitivos propios de la

condición humana (Martínez, 2013). Por tanto, dicho distanciamiento se ha configurado

como un recurso para entender el fenómeno desde una perspectiva natural como parte del

proceso de aceptación de la misma, en aras de lograr un equilibrio de sus emociones. Esta

actitud se relaciona con el autodistanciamiento que es entendido por Díaz (2018) como la

facultad que “permite descentrarse de sí mismo, ampliar la percepción personal, teniendo

mayor visión de su campo que le permite verse en situación, reconocer lo que le sucede y

realizar un ejercicio de autoconciencia reflexiva sobre sus emociones y pensamientos”

(p.47).

Dicho lo anterior, pudo evidenciarse que este recurso permite que el personal de

enfermería ante la muerte y el dolor de sus pacientes, pueda tener un espacio interno de

reflexión que les posibilite en algunos casos, la elaboración de aquellas pérdidas que

emocionalmente les han afectado. Esta actitud ha favorecido en los sujetos entrevistados el

reconocimiento de las emociones propias que les genera el hecho de la muerte y así procurar

un equilibrio entre el pensamiento, el sentimiento y la acción.


Para finalizar es relevante mencionar que el análisis de estas categorías ha permitido

tener un acercamiento a las realidades cotidianas del personal de enfermería de la UCIN

frente al fenómeno de la muerte y cómo la espiritualidad constituye un recurso fundamental

para el buen desempeño de su profesión puesto que ayuda a mitigar los impactos emocionales

negativos no solo de su contexto laboral sino también de las otras áreas de sus vidas. En este

sentido, al describir la percepción de la espiritualidad del personal de enfermería y las

prácticas religiosas empleadas, se destacan los recursos noéticos de la logoterapia como

aquellos que han posibilitado desde su experiencia cultural y religiosa, estrategias para

enfrentar la muerte de sus pacientes.


Conclusión

Se puede concluir que el personal asistencial de enfermería de la unidad de cuidados

intensivos neonatales del hospital Susana López de Valencia percibe y explica la

espiritualidad como una dimensión fundamental en la vida manifestada a través de la creencia

en un ser superior desde una visión religiosa. Dicha percepción está dada por factores

religiosos elaborados desde su experiencia personal, que determinan formas de expresión de

la espiritualidad a partir de recursos como la comunicación con ese ser superior en la

meditación y la oración.

Es preciso resaltar la importancia que tiene para el personal de enfermería la

dimensión espiritual, ya que está relacionada con la forma de trascender, dar sentido y

significado a situaciones particulares de su contexto, lo cual les permite encontrar en ella un

recurso para establecer el equilibrio de sus emociones en el ejercicio de sus labores frente a

realidades humanas como la muerte, concebida en su mayoría como un proceso natural que

acontece en la vida y que resulta en algunos casos una experiencia dolorosa y que puede tener

en algunos momentos mayores implicaciones emocionales, cuando la muerte se experimenta

en niños para quienes la expectativa de vida es alta.

Se confirma así que el personal de enfermería de la UCIN que constantemente se ve

interpelado a experimentar la muerte de sus pacientes, ha logrado desde su realidad y

percepción particular, afrontar este fenómeno, utilizando recursos, elementos, concepciones

y religiosas que hacen parte de su dimensión espiritual permitiéndoles resignificar estas

experiencias a lo largo de su recorrido profesional, las cuales en algunos momentos han sido

dolorosas. Aunque son conscientes que se debe profundizar más en esta dimensión y algunos


manifiestan más claridad que otros respecto a su espiritualidad, todos han procurado hacer

uso de estrategias para afrontar esta realidad.

A partir de las diferentes actitudes que toma el personal de enfermería de la UCIN

como recurso de afrontamiento ante la muerte de sus pacientes, se puede concluir que están

relacionadas directamente con los recursos noéticos de autotrascendencia (como el

direccionamiento significativo hacia algo o alguien) y autodistanciamiento (como

distanciamiento de sí mismo, al tomar conciencia para asumir una elección) propuestos por

la logoterapia, siendo este último el más evidente en las prácticas utilizadas por el personal.

Estos recursos se entienden como las formas más concretas que en el ejercicio de su

profesión, ha permitido a los enfermeros tomar una postura ante un fenómeno al que están

expuestos constantemente para evitar que dicha situación afecte sus áreas laborales y

personales.

Recomendaciones

Los resultados obtenidos en la presente investigación sugieren la necesidad de dar

continuidad a la exploración académica de la espiritualidad como recurso de afrontamiento

de la muerte, pues se evidenció con claridad que es importante la profundización teórica de

una dimensión poco estudiada como esta, para el diseño de programas y estrategias que

favorezcan la prestación de servicios de salud integrales, de tal manera que se preste más

atención a lo que sería una adecuada regulación de las emociones, junto a poner en

disposición su potencial profesional y sus recursos psicológicos para ofrecer un servicio de

atención humanizada a pacientes y familiares, sin que esto ponga en riesgo su salud mental,

ya que se encuentra que la salud integral debe incluir también el cuidado integral de los-las


cuidadores y por tanto, el fortalecimiento también de sus recursos espirituales. De igual

forma, se sugiere para futuras investigaciones realizar previamente un proceso de

sensibilización que permita a los investigadores prepararse en temas relacionados con el

estudio que puedan ocasionar posibles impactos emocionales.

Permitir una mayor presencia de la psicología en el equipo asistencial de la UCIN,

especialmente desde al área clínica, que permita generar estrategias investigativas y de

intervención para brindar un acompañamiento frente a los fenómenos mencionados en esta

investigación y otros que puedan aparecer como fruto del ejercicio de su profesión.

Se recomienda implementar espacios de sensibilización sobre el tema, con talleres,

seminarios, capacitaciones y actividades que promuevan la reflexión personal frente al

fenómeno de la muerte y las emociones que genera en ellos, orientados por personal

profesional idóneo para el manejo de temas como espiritualidad y muerte en los servicios de

salud. Para ello se puede desarrollar actividades que atienden al fortalecimiento de

capacidades como la autotrascendencia que les ayudarán a comprender la importancia de

contar con una misión para darle mayor sentido de realización a su vida, y como la capacidad

de autodistanciamiento que favorecerá la reflexión consciente de sí mismo, su dimensión

emocional (entre otras) para regularlas y proyectarse hacia lo que se quiere ser o saber hacer

hacia otros y hacia sí mismo-a frente a la muerte, al reconocerse como agente de cuidado, en

capacidad espiritual para afrontar el duelo. Así estarían más sensibilizados y en mejores

condiciones psicoafectivas frente a un proceso con esas características.


Estos espacios deben estar encaminados hacia la mitigación y reducción de impactos

negativos que realidades como la muerte puede ocasionar en el personal asistencial de la

unidad.


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ARIO/ESTILOS_Y_ESTRATEGIAS_DE_AFRONTAMIENTO_en_adolescencia.

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Anexos

ANEXO 1: ENTREVISTA SEMIESTRUCTURADA

Edad: __________________

Profesión: ____________________________

Religión: ____________________

Cargo: _________________________

Tiempo de trabajo: _____________________

1. ¿Qué es para usted la espiritualidad?

2. ¿Es usted una persona que tiene una espiritualidad?

3. ¿Qué características tiene su espiritualidad?

4. ¿Piensa usted que es importante que todas las personas tengan una espiritualidad?

¿por qué?

5. ¿Cuál es su forma de concebir la muerte?

6. ¿Cómo ha afrontado el fenómeno de la muerte de sus pacientes durante sus años de

trabajo en la unidad?

7. ¿Identifica algún caso de muerte de algún paciente que le ha afectado de manera

relevante en su vida personal y laboral? ¿puede describir cómo se dio y cómo

enfrentó este caso?

8. ¿Cree usted que desde su espiritualidad ha logrado encontrar algunas formas

(actitudes, rituales, expresiones religiosas) para afrontar la muerte de sus pacientes?

ANEXO 2: CONSENTIMIENTO INFORMADO


CONSENTIMIENTO INFORMADO

Grupo 209

Popayán día/mes/año

Yo___________________________________________________________________________

identificado (a) con cedula de ciudadanía N·__________________ de_____________________ fui

informado (a) sobre el proyecto de investigación que realizarán los estudiantes de X semestre de

psicología de la Fundación Universitaria de Popayán titulado “Percepción de la espiritualidad del

personal asistencial de enfermería en la unidad de cuidados intensivos neonatales del hospital

Susana López de Valencia, como recurso de afrontamiento ante la muerte de sus pacientes: una

mirada desde la logoterapia” cuyo objetivo es indagar sobre la espiritualidad como recurso de

afrontamiento ante la muerte en el ejercicio de mis funciones como jefe de enfermería de la

unidad.

Mi participación en la investigación está sujeta a las siguientes fases: observación y

reconocimiento del personal, selección del personal, aplicación individual de una entrevista que

consta de nueve (9) preguntas con una duración aproximada de 45 minutos, la cual será grabada

en audio por el entrevistador.

Fui informado (a) y acepto que mi participación en la investigación es completamente libre y

voluntaria y que estoy en la libertad de retirarme de la misma en cualquier momento si así lo

deseo. Al igual que no recibiré beneficio personal de ninguna clase por mi participación en el

proyecto, sin embargo los resultados del mismo favorecerán los procesos de humanización en los

servicios de salud del programa institucional en el área de acción acompañamiento espiritual y

emocional al final de la vida. Así mismo que toda información obtenida y los resultados de la

investigación serán tratados bajo los protocolos de confidencialidad, secreto profesional y será

llevada al anonimato.

_______________________________

Firma del participante

_________________________ _________________________

Firma Testigo Firma Testigo

_________________________

Firma Investigador

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