FAMILIA DOMINICANA JUBILEO DE LA ORDEN Fiesta de Santo Domingo de Guzmn

Medelln, agosto 7 de 2015

VERITAS: el ideal dominicano fr. Carlos Arturo ORTIZ VARGAS, O.P. 1. LA VERDAD COMO VOCACIN Y SERVICIO. - Es el lema que aparece en el emblema de los dominicos. Un lema que caracteriza acertadamente el ideal dominicano: la VERDAD. No es un mero adorno. A lo largo de ocho siglos ha designado la principal causa a la que han querido servir los hijos e hijas de Domingo, fieles al proyecto fundacional de ste. Genricamente hablando, la familia dominicana se ha caracterizado siempre por ese sexto sentido de la verdad de las cosas. - La vocacin de la familia dominicana ha sido de servicio a la humanidad transmitindole este sentido de la verdad de las cosas. Su evangelizacin ha procurado siempre mantenerse a igual distancia de la mistificacin, que hace perder el sentido de la objetividad de las cosas, y de la moralizacin, que con frecuencia olvida las verdaderas races del hacer histrico del hombre. Por eso, la predicacin dominicana ha aparecido siempre como una predicacin doctrinal, preocupada por los contenidos objetivos de las verdades sagradas que iluminan la realidad total. - La evangelizacin dominicana ha procurado evitar el escollo del fervorn, que suscita estados emotivos transitorios, y ha procurado evitar igualmente la mera exhortacin moralizante, carente de consistencia cuando no va acompaada de una iluminacin previa. La predicacin dominicana ha pretendido siempre situarse en el corazn de la Verdad, al margen de la cual ni la pasin emocional ni los propsitos ascticos y voluntaristas adquieren garanta y consistencia. - Es esta la verdadera tradicin dominicana? Hablamos genricamente, porque la historia discurre con ondulaciones que van desde los perodos clsicos hasta los perodos de crisis. Y de todo ha habido a lo largo de estos ochocientos aos. - Adems, ninguna corporacin es homognea en el hacer de sus miembros. Cada uno de estos es una unidad relativamente autnoma, y ms en la Orden de Predicadores que siempre se ha distinguido por una gran pluralidad dentro de una gran unidad. Cada dominico es un mundo

dentro de la Orden dominicana. Pero s nos atrevemos a decir que, con sus excepciones, sta ha sido genricamente la tradicin dominicana en el ministerio de la predicacin. - La mayora de los oyentes asocian la enseanza dominicana y la predicacin dominicana con ese sentido de la verdad, de la objetividad, de lo doctrinal. Aqu han encontrado con frecuencia lo peculiar, lo especfico, lo caracterstico del apostolado dominicano. 2. LA VERDAD: COMO RETO Y COMPROMISO. - Son stas glorias pasadas? Indudablemente que lo han sido. Y no entraremos a juzgar a la actual generacin de la familia dominicana, para sentenciar si esas glorias pertenecen slo a nuestros antepasados. Doctores tiene la Orden que pueden emitir este juicio con ms autoridad. Lo que s es preciso subrayar es que estas glorias del pasado se convierten hoy en un reto y un compromiso para la actual generacin dominicana. - Porque el servicio a la Verdad se sita en el centro mismo de la evangelizacin. De ah la importancia de la luz en la predicacin de Jess, en la gnesis de la experiencia cristiana, en la construccin de la comunidad cristiana. Todo lo que se construye fuera de la Verdad se construye en falso y no puede durar. Es como edificio construido sobre arena. Estos postulados convierten hoy el ideal dominicano y la tradicin dominicana en un reto y una responsabilidad para la actual y las futuras generaciones dominicanas. - Y el primer objetivo frente a la verdad no es definirla tericamente. Es buscarla, descubrirla, contemplarla y transmitirla. Es situarse frente a ella en una actitud humilde de bsqueda constante e infatigable. Por eso, los grandes maestros de la humanidad no quisieron llamarse sabios, sino amantes de la sabidura. - Aqu radica el primer peligro que acecha a la familia dominicana hoy: considerarse propietarios y depositarios de la verdad, en vez de saberse buscadores y anunciadores de la misma. El peligro es tanto ms real cuanto ms gloriosa es la tradicin. La figura insigne de Santo Toms se ha convertido con frecuencia en tpico socorrido por los dominicos para justificar la tradicin dominicana. Pero no es la tradicin la que ha de justificarse; son todos los dominicos, hombres y mujeres enfrentados con sus responsabilidades en cada momento presente de la historia. - Los triunfalismos nunca generaron fidelidad a la historia, sino ausentismo del quehacer histrico. No es tarea de la familia dominicana hoy contar sus glorias pasadas, sino hacerlas

presentes para gua del hombre actual. Tampoco es tarea vivir a la sombra de Santo Toms, sino encarnar hoy su ejemplar espritu de buscador de la verdad y de maestro que supo dialogar con las culturas de su poca. 3. LA VERDAD: COMO BSQUEDA Y ANUNCIO. - No es tarea de los dominicos y dominicas de hoy conservar en el depsito de su historia las riquezas doctrinales de su tradicin, sino anunciarlas, reinterpretarlas y transmitirlas como valiosos auxiliares en la bsqueda siempre inconclusa de la verdad. Slo es fiel a la tradicin, a ochocientos aos de historia, quien la actualiza y la hace entrar en un dilogo viviente con los hombres de cada poca histrica. La verdad no es patrimonio de nadie; quien la encuentra tiene el deber de comunicarla sin envidia. Es patrimonio de la humanidad. - Por eso sealbamos que las reservas frente al ideal de la verdad afectan particularmente al problema de la evangelizacin. Van pasando los tiempos en los que se entenda la evangelizacin como una mera instruccin religiosa o una simple catequesis doctrinal. Vuelve a predominar en la comunidad cristiana la interpretacin bblica de la verdad como una verdad que se hace, y no una mera verdad que se conoce. - Y la comunidad cristiana adquiere cada vez ms conciencia de que su meta no es conocer tericamente la verdad del mensaje cristiano, sino hacer histricamente esa verdad. Hacia esa meta apunta la evangelizacin, que anuncia el Reino de Dios presente y actuante en medio de la humanidad. - El objetivo de la evangelizacin no es un conocimiento sobre el Reino, sino un conocimiento del Reino que conduce a la conversin al Reino. El objetivo de la evangelizacin no es un conocimiento sobre Jess, sino un conocimiento de Jess que conduce al seguimiento de Jess. La evangelizacin consigue su objetivo cuando se convierte en historia de salvacin al interior de la comunidad cristiana y de la comunidad humana. Jess se presenta a s mismo como la Verdad. Este fue el ideal de la comunidad apostlica: el anuncio de la Verdad del Cristo, muerto y resucitado. - La Palabra de Dios se ha encarnado y no es pensable sino en categoras humanas, pobres, deficientes e instrumentales, pero, al fin y al cabo, necesarias para la transmisin del mensaje. No hay que olvidar que la Palabra se hizo carne y habit entre nosotros, que la revelacin de Dios

tiene como mediacin necesaria la historia y la condicin humana. El hombre, ayudado ciertamente por el Espritu y guiado por El, sale al encuentro de la Palabra con su propia y humilde palabra humana. Olvidar esto significa sacar al hombre del mbito de la Palabra y negarle la posibilidad de un encuentro personal con Dios. - En este contexto cobra toda su importancia la tradicin de nuestra Orden. Esta se convierte hoy, para la actual familia dominicana, en un reto y un compromiso. Por aqu anda ese sexto sentido de la verdad de las cosas que ha caracterizado a los dominicos. Este es el mejor aporte que los dominicos de hoy deben hacer a la causa de la evangelizacin, que, en definitiva, es el servicio humilde al gran ideal de la verdad: el Reino de Dios. 4. LA VERDAD: ESENCIA DEL ESTUDIO Y LA PREDICACIN. - Domingo ve en el estudio un medio esencial para la realizacin del ideal evangelizador. El estudio es un componente substancial de la vida del predicador, tiene como finalidad ltima la evangelizacin. El ideal del estudio, tal como lo concibe Domingo, es el ideal de la verdad que proporcionar el contenido sustantivo a la predicacin de toda la familia dominicana. La primitiva legislacin dominicana se orienta toda ella en esta direccin, estableciendo una medular vinculacin entre el estudio y la predicacin. - La primera dispersin de los frailes, decisin firme de Domingo que sorprendi a propios y extraos, es un gesto significativo que habla en favor del estudio como componente esencial del ideal evangelizador. Domingo ubica a sus frailes en los principales centros universitarios de la poca, all donde se gesta la cultura y donde tiene lugar el dilogo entre las culturas del momento. - Un mundo est muriendo, el mundo feudal con todas sus estructuras mentales y sociales. Un mundo est naciendo, el mundo burgus con unas estructuras mentales y sociales nuevas. La decisin de Domingo es la decisin de un profeta que sabe discernir con agudeza la diferencia entre el mundo que muere y el mundo que nace. - Esto es verdaderamente leer profticamente los signos de los tiempos. Y esta lectura no puede ser una lectura ingenua, sino una lectura crtica sustentada por el compromiso del estudio y el ideal de la verdad. Por eso, todos los miembros de la familia dominicana han de ejercitarse en el estudio para realizar convenientemente su ministerio proftico a travs de la predicacin.

- Lo hemos dicho ya: el mensaje cristiano se encarna en las diversas culturas de la humanidad; el ideal de la evangelizacin no puede transcurrir al margen de determinadas categoras culturales. Por eso, el estudio y el anuncio del mensaje cristiano comprometen a los dominicos y dominicas en un dilogo con las culturas. - Es preciso conocer al hombre para serle fiel. Es preciso conocer sus clamores e interrogantes para que la evangelizacin no caiga en el vaco. Poco a poco vamos cayendo en la cuenta de que una de las razones del fracaso de la evangelizacin y la predicacin es que, con frecuencia, responde a preguntas que nadie tiene y deja sin responder las preguntas que preocupan a los oyentes. - Por eso, el estudioso, el telogo, el predicador deben convertirse cada da ms en humildes oidores de los de una humanidad sufriente y que clama. Esta humilde escucha ser un ponerse en camino hacia el ideal de la verdad que se revela como respuesta a los interrogantes del hombre. Quien pregunta se encuentra ya en el camino de la verdad, si es que no la ha encontrado. 5 LA VERDAD: EN EL CORAZN DE LA MISMA HISTORIA - No es este el momento de hacer historia, pero s conviene recordar a los evangelizadores del Nuevo Mundo y a los telogos que, desde Salamanca y Valladolid, seguan con atencin las cuestiones suscitadas por el descubrimiento y la colonizacin. Nombres como los de Montesinos, Bartolom de las Casas, Pedro de Crdoba... son ejemplo del ideal evangelizador que inspir a la Orden de Predicadores. La evangelizacin cristiana no postula la destruccin radical, sino el dilogo respetuoso con las culturas paganas. - Y, escuchando el clamor de los pueblos que evangelizaban, supieron hacer partcipes de estos clamores a los que se haban quedado en la metrpoli, dirigiendo a distancia la empresa colonizadora. Sus denuncias profticas tambin formaban parte de la empresa evangelizadora, y gracias a ellas se hicieron valer elementales derechos del Nuevo Mundo descubierto. - Los telogos dominicos del siglo XVI no buscan la verdad en un lugar apartado de la historia de los hombres, sino en el corazn de esta misma historia. Precisamente por eso su bsqueda result ms fecunda y el ideal de la verdad se convirti para ellos en un servicio misionero. No tuvieron miedo a los cuestionamientos que venan de ultramar ni a los poderes polticos que queran acallarlos, antes bien convirtieron aquellos clamores en autntico lugar teolgico y emprendieron

el dilogo entre el mensaje cristiano y las nuevas culturas y situaciones histricas, por encima de cualquier freno poltico. - La Iglesia del Concilio Vaticano II aparece como una Iglesia ms humilde, ms servidora, ms cercana a las condiciones del seguimiento de Jess. Presionada desde fuera y haciendo memoria de sus orgenes, la Iglesia ha comenzado un proceso de conversin que la abre al dilogo y la habilita para la escucha de los clamores de la humanidad actual. 6. LA VERDAD: COMO CREATIVIDAD PROFTICA. - El cumplimiento de este compromiso exige por parte de toda la familia dominicana superar ciertas actitudes que bloquean el servicio al ideal de la verdad y adoptar otras que lo hacen viable. La riqueza teolgica de la tradicin dominicana que viene construyndose desde hace 800 aos, es un buen indicador del camino a seguir, pero tambin puede convertirse en un obstculo, si slo sirve para paralizar la bsqueda de la verdad. El mayor enemigo de esta bsqueda es el triunfalismo y la autosuficiencia intelectual. - Y no estn los dominicos y dominicas exentos de estas tentaciones. Ms de una vez han cado en ellas y hasta es posible que el bajo rendimiento de la actual generacin dominicana en el campo de la investigacin teolgica encuentre en estas actitudes una explicacin parcial. Pero las glorias del pasado no estn slo para contarlas, sino para continuarlas. - Otra actitud que debe evitar todo miembro de la familia dominicana es la actitud conservadurista. El mundo actual discurre a una velocidad sin precedentes. Los cambios se suceden sin interrupcin a todos los niveles: social, poltico, econmico, cultural... y religioso. Todos estos cambios inciden de forma especial en el campo religioso, de forma que la fe y la moral se ven sometidas a constante revisin. - Quienes no han sido educados para el cambio ven desmoronarse sus convicciones y sus valores a medida que los cambios se suceden. En esta falta de preparacin para el cambio se encuentra la raz de muchas crisis de identidad religiosa. Solo una evangelizacin que tiene en cuenta esta situacin puede ayudar a creyentes y no creyentes a enfrentar el problema religioso convenientemente. Aqu tiene contrada una deuda la Iglesia evangelizadora con la generacin actual y con las generaciones futuras. - Anclarse en el pasado y desconocer el ritmo de la historia es poner en peligro la tarea eclesial de

la evangelizacin. No coincide esa actitud conservadora con la dinmica del Reino. El Reino de Dios irrumpe en todo momento y slo lo reciben los que se mantienen vigilantes. - El mensaje cristiano sigue siendo el mismo, pero no conviene poner el vino siempre nuevo en odres viejos, ni remendar vestidos viejos con paos nuevos. Se echara a perder el vino y los odres, el vestido y el pao. La novedad es esencial al Reino de Dios y el mensaje cristiano slo es verdaderamente cristiano cuando es verdaderamente nuevo. - El Seor Resucitado est siempre presente de una forma nueva en todos los momentos de la historia humana, hasta que vuelva. Hacer memoria de Jess no significa volver en su busca hacia el pasado, sino encontrarlo vivo en la historia presente de los hombres. La memoria del Jess histrico es slo el paso obligado para identificar al Jess Resucitado y presente en medio de la comunidad. 7. LA VERDAD: EN LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS - Por eso, la vocacin proftica de cada dominico obliga a stos a estar siempre atentos a los signos de los tiempos. Domingo fue profeta de su tiempo. Supo discernir perfectamente un mundo que mora y estaba ya caduco y, por eso, coloca su ideal evangelizador y su proyecto fundacional fuera de los esquemas del mundo feudal que haban incursionado en la sociedad, en la Iglesia y en la Vida Religiosa. Supo discernir un mundo que despuntaba y comenzaba a nacer y por eso concibi un ideal evangelizador y un proyecto fundacional acorde con los nuevos tiempos. - Puso el vino nuevo del Evangelio en odres nuevos, y cambi radicalmente los viejos vestidos para vestirse del varn evanglico. Esta es la verdadera funcin del profeta: distinguir la muerte de la vida, lo viejo de lo nuevo, lo caduco de aquello que comienza a despuntar. De esta forma, el profeta se convierte en faro de luz para quienes buscan la vida y la verdad. - Este espritu proftico de Domingo debe inspirar hoy en toda la familia dominicana actitudes igualmente profticas. El mundo actual necesita profetas. Los cambios ininterrumpidos del mundo actual hacen ms necesaria que nunca una predicacin proftica. No se trata de buscar las falsas novedades por el mero prurito de estar al da. No es esta la funcin de los profetas. - La tradicin es el ncleo de todo mensaje proftico, porque slo ella nos permite adentramos en las nuevas situaciones con firmeza. Pero los profetas saben distinguir muy bien la verdadera

tradicin y las falsas tradiciones. Aqu radica el verdadero profetismo. En esto se distingue el profeta del escriba y del fariseo: aquel renueva constantemente la fidelidad a la tradicin que revela a Dios, stos renuevan constantemente las tradiciones humanas que ocultan a Dios. - El reclamo del Jess histrico a los escribas y fariseos sigue llamando a la conciencia de los evangelizadores: que no oculten la verdad. La verdad y la vida andan juntas; por eso el servicio a la verdad ha de ser siempre una constante denuncia de los mundos que ya estn muertos y un constante anuncio de los mundos que estn naciendo a la vida. El espritu proftico de Domingo es modelo para el hacer evangelizador de los dominicos hoy. - Este servicio a la verdad slo es posible cuando el hombre rompe las ataduras de una actitud dogmtica y se convierte en eterno buscador de la verdad. Dogmatizar es encerrar la verdad en moldes que la aprisionan y le impiden difundir su luz. Los dominicos y dominicas, demasiado ufanos a veces de su tradicin doctrinal y educados en un ambiente predominantemente racional, deben luchar contra el dogmatismo para convertirse en humildes buscadores y servidores del ideal de la verdad. - Este es su aporte especfico a la Iglesia y a la humanidad: el servicio al ideal de la verdad. No una verdad idealista que permanece infecunda en el mundo de las ideas, sino una verdad histrica, la verdad de Dios, la verdad del hombre, la verdad del mundo. Esta es la verdad bblica, la verdad que se hace historia, y una historia de libertad. Ustedes son la luz del mundo. Y la luz est para alumbrar. La iluminacin es el primer paso hacia la verdadera liberacin. - Por eso la evangelizacin es simplemente un anuncio de la Buena Noticia que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En la aceptacin o el rechazo de esta luz est el juicio. Por eso la evangelizacin es un anuncio de liberacin, pues anuncia la verdad que nos hace libres.

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Medelln, agosto 7 de 2015

DOMINGO: Verdad y Libertad Fr. Wilmar Yesid RUIZ CORTS, O.P.

Si permanecen en mi palabra, sern de verdad discpulos mos; conocern la verdad y la verdad los har libres (Jn. 8, 31-32); porque Cristo nos ha dado la libertad para vivir en ella (Ga 5,1). - Es a esta verdad y libertad del predicador a la cual se refiere el tema de este ao de preparacin para la celebracin del Jubileo de la Orden. - El tema invita, a centrar nuestra atencin sobre aquello que constituye probablemente el corazn de la espiritualidad de la Orden: adquirir la audacia de la libertad del predicador que nos ensea a ser sus discpulos en la Verdad 1. LA VERDAD HAY QUE CELEBRARLA NO IMPORTANDO QUIN LA DIGA - Como cristianos y an ms como dominicos no se debe pedir perdn cuando se proclama la

Verdad. En lo que se refiere a asuntos relevantes, se podra decir que muchos predicadores adaptan el evangelio a los tiempos contemporneos o ultra contemporneos, pero luego les piden perdn a sus oyentes por proclamar la verdad y adems usar nuevos mtodos. - La Iglesia no existe para agradar a los cristianos. Si bien es cierto que los dominicos son una familia y tiene que sentirse bien dentro de ella, se ha de considerar, que el mensaje de Jess no se predica con la pertinencia y la audacia debidas, porque muchos predicadores estn ms pendientes de lo que puedan llegar a pensar aquellos que lo escuchan, y no del impacto que pueda causar el mensaje anunciado y esto raya con el pecado. - El cristiano ms famoso de la iglesia latinoamericana de hoy es el hermano dbil, o el hermano de siempre, es decir aquellas personas que son profundamente religiosas pero las que ms difcilmente se convierten al evangelio de Jess.

- Ese hermanito que a todos tiene muy engaados y sabe manipular. A causa de l es que se presentan toda clase de argumentos para diluir el mensaje relevante de Jess, hasta transformarlo en una evangelizacin light empaquetada dentro de las nuevas tecnologas, el teatro, una buena coreografa, y alguno que otro chiste; todo para que el hermano dbil no se debilite ms. Lo anterior hunde sus races en las propias tradiciones, en las costumbres, en las formas de pensar y en la pastoral de conservacin que realizamos. - Se debe reconocer que hay un estancamiento en la manera de hacer teologa y por ende de hacer iglesia como se ha hecho por dcadas, y en algunos casos por siglos; muchos lo aprendieron as, es el modo que les gusta y piensan que es lo mejor. - Eso no tiene nada de malo, siempre y cuando no estorbe la tarea de predicar un mensaje altamente relevante y acorde a la Verdad para aquel que an no es cristiano, que tiene otra cultura, otro idioma, otras costumbres. - Es necesario hoy en da, que la iglesia dialogue y comprenda la cultura que existe fuera de ella. Es un imperativo hablar el lenguaje del no cristiano, si se quiere que el mensaje anunciado sea entendido por aquellos a los que audazmente se quiere predicar. - Un renombrado comunicador y publicista llamado Roy Williams sostiene que el riesgo de parecer insultante es el precio de la claridad. Y es un precio que muy pocas personas estn dispuestas a pagar, un riesgo que muy pocos dominicos y dominicas estn dispuestos a correr. - Por otra parte, David Ogilvy, otro comunicador, concuerda con esta postura y anuncia: La meta de la publicidad no es ser aceptada y querida, sino vender un producto. Eso no quiere decir que la comunicacin deba ser intencionalmente ofensiva. Pero s significa que cuando tienes algo importante que decir, te encontrars con personas a las que no les guste. - Esto es tan cierto! Y por eso, muchas veces en la iglesia no se quiere transmitir con claridad, no se quiere decir la verdad, no se quiere usar la iconografa de la cultura ni aquellos conceptos que realmente construiran un puente cultural hacia el entendimiento de la Verdad. - Santo Toms de Aquino deca la Verdad hay que celebrarla no importando quin la diga. Otra vez, la intencin no es ofender ni tener una actitud de soberbia en cuanto a cmo presentamos el evangelio.

- No se puede levantar la bandera de la evangelizacin, bajo el orgullo de mtodos progresistas, cuando la teologa sigue siendo de antao y cuando preocupa ms lo que vayan a pensar los hermanos de comunidad, que lo que puedan pensar los no creyentes de Jess a raz de nuestro mensaje. 2. LA VERDAD: PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD - El mensaje de Jess debe anunciarse a travs de una teologa que asuma las preguntas del mundo de hoy y las cuestiones del hombre moderno, adems deben hacerse a travs de elementos y metforas que antes no se haban usado, y resulta obvio que se tiene miedo de hacerlo para no ofender al hermano dbil. - Es importante el orden, es importante la innovacin, es importante la elegancia, pero estas cosas no son las substanciales. Lo importante es que el mensaje resulte altamente pertinente, y si se lo somete a la opinin del tradicionalismo o la subyugacin de lo que est a la moda, se estar diluyendo el mismo mensaje que se quiere hacer relevante. - Todava, en muchos casos la familia dominicana sigue pretendiendo ser quien posea la Verdad, o cree que solo aquellos que escuchen el mensaje dado desde sus escenarios tendrn acceso al cielo. - Hace dcadas, muchas iglesias empezaron a presumir de que estaban llegando con el evangelio a todo el mundo. Sin embargo, lo nico que hicieron fue grabar en audio y vdeo la misma reunin del domingo y transmitirla por radio y televisin, algo en lo que tambin entro la Iglesia Catlica. - Entonces, no es que hayamos empezado a comunicar el evangelio de una forma creativa; sencillamente, usamos un nuevo medio para transmitir la misma reunin, la misma teologa, con lo mismo de siempre y las mismas de siempre. - Luego vino internet y se hizo lo mismo. Se dice que se est predicando a todo el mundo, porque se tiene una pgina web, o porque, con el respeto de quien lo hace, se suben a Youtube los videos de sus predicaciones, y no es que se est siendo creativos ahora, solo se est usando un nuevo medio para decir lo mismo, de la misma manera, con el mismo temor a lo que los hermanos vayan a pensar.

- La predicacin dominicana en muchos casos ha estado enfocada para explicar las cosas, en dar respuestas, en ensearle a la gente la Verdad. El problema es que hoy esa no es la necesidad, de hecho tampoco la era cuando se escribieron los evangelios. Claro est, el evangelio sigue siendo la necesidad principal de las personas, pero cmo llegar a l es lo que va a ir cambiando. 3. JESS ES LA VERDAD - La relevancia del mensaje que la iglesia tiene para darle a la cultura se centra en la relevancia que Jess tiene para la persona. Aunque Jess sigue siendo la respuesta a cualquier pregunta existencial, hoy Jess provee preguntas ms profundas para el pensamiento humano, y eso lo hace la materia ms relevante del da. - Hoy hombres y mujeres medianamente crticos nos miran a los ojos buscando en nuestro corazn preguntas que aborden su intelecto. Lo que procuran no son respuestas, estn intentando encontrar preguntas. - El cerebro est diseado para ejercer la curiosidad, para iniciar una bsqueda, una aventura, esa es la verdad para cada dominico, no algo dicho de una vez para siempre, es una bsqueda, una aventura, Facientem Veritatem. El hombre est diseado para encontrar respuestas, no para que alguien ms se las d. - Por eso Jess dice que l es el camino, que l es la puerta, porque sabe lo seductor que resulta para el cerebro buscar el camino y caminarlo, buscar la puerta y pasar por ella. Ya sea ante el filsofo y maestro Nicodemo como ante la mujer sorprendida en adulterio, Jess siempre abord la cuestin planteando una pregunta, no dando la respuesta. - Jess invita a una aventura que pasa por el bosque de las preguntas, el mar de la intriga, el desierto del misterio, y a veces por las tormentas de la soledad. - Cuando el cerebro humano hace las conexiones para llegar a un nuevo descubrimiento (aprendizaje), el sentimiento de placer es real a causa de las endorfinas. Estas son protenas minsculas segregadas por la hipfisis. - Entonces, cuando hay bsqueda, preguntas, misterio y se llega a una respuesta, las endorfinas saltan y bailan como adolescentes felices y desordenados. Esos adolescentes corren por todo el vecindario y tocan la puerta de los receptores neurales que producen la analgesia. Cuando les

abren la puerta, se produce un efecto sedante que el cerebro descifra como placer. - O sea, Dios ha diseado al hombre para que sintiera placer al buscar y al encontrar, y no cuando se proporciona el plato servido. Lo que se busca en lo profundo del ser son preguntas, no respuestas. - La relevancia de Jess reside ah, en el hecho de que l plantea los interrogantes ms profundos y el misterio ms intrigante para el intelecto humano. Jess hace pensar, hace dudar. l enciende la msica para que la fiesta de esas endorfinas adolescentes d el placer de que haber conocido la Verdad, o sea a Jess. - La nueva generacin de jvenes latinoamericanos no se va a emocionar por asistir a una iglesia en la que solo la hagan cantar, quiere ir a una iglesia que la haga pensar. Galileo dijo que todas las verdades son fciles de entender una vez que las descubrimos; el punto, sostuvo, es descubrirlas. - No se est diseado para explicaciones de la Verdad, se est diseado para buscarla, preguntar por ella y descubrirla. Es natural al hombre cuestionar y dudar, es el primer paso a la fe. - Es por eso que el Espritu Santo gua a toda verdad, no la ensea ni la sirve como plato de comida, lleva a encontrarla. El camino para comprender quin es Jess no se encuentra alfombrado de conceptos contemporneos que explican la Verdad. - La senda que lleva a comprender quin es Jess conduce por tramos angostos y difciles, rodeados de preguntas y misterios. Jess no es para el que le sirven y come, Jess es para el que se esfuerza y caza. 4. LA VERDAD HACE LIBRE A LA PERSONA. - La Verdad hace libre a la persona. Pero muchas veces no se le permite. Se sigue queriendo controlar lo que el creyente piensa y cmo vive. Se habla de la Verdad, pero no se le da la libertad de vivirla como se le comprende o de vivir en libertad hasta que la comprenda. - Pablo deca que la palabra de Dios no est presa. La palabra de Dios no necesita nuestra ayuda para hacer su trabajo, tiene fuerza propia, posee vida propia. Es como una fiera salvaje y poderosa que todo lo que espera es que la pongamos nuevamente en libertad para hacer lo que tiene que

hacer. - No se debe estudiar la Biblia para saber de Dios, sino para encontrarse con Dios. La Biblia no est diseada para las altas academias teolgicas, conformadas por telogos que han decidido estudiar a Dios y las Sagradas Escrituras de una manera profunda y compleja. - La Biblia est diseada para la gente, para todo ser humano. Lucas habla de la viga que se lleva en el ojo, pero todos los creyentes en Jess tienen que estar dispuestos a que alguien les diga que llevan una viga enorme en la vista, que les impide ver lo ms evidente. - Estas formas de autosuficiencia, refinada e inconfesable, suelen ser el mayor problema que arrastran quienes, durante aos, se han dedicado al estudio de la Biblia y de la teologa. Y adems han enseado esas cosas "con autoridad", es decir, con el convencimiento de que estn enseando lo indiscutible. - Por un sendero empolvado, caminaban dos individuos que conocan bien a Jess. Tenan que recorrer catorce kilmetros hasta el siguiente pueblo, Emas. La historia es tan popular y por eso es famosa, porque habla al corazn de todos. - Estos dos discpulos iban apresurados, no queriendo asumir que estaban huyendo. Jess se les uni en el camino y ellos no lo reconocieron. l les empez a dar, sistemticamente, una clase de historia. - A Jess solo le faltaba la pizarra blanca, el proyector de vdeo (para estar a la moda!). En el texto se ve que los llev desde el principio hasta el final. Los discpulos estaban maravillados, pero no fue hasta que l les sirvi el desayuno que lo reconocieron y entonces entendieron. - Se puede presumir de mtodos y pedagogas, de la tecnologa y hasta de saber teologa. Se puede hacer alarde de los ejemplos y de la capacidad de ensear. Sin embargo, solo hasta cuando el predicador se siente a comer con las personas, estas no comprendern. 5. LA VERDAD COMO AUTORIDAD - Pero la actitud sigue siendo la de tener una respuesta para todas las preguntas, aquella de que a nosotros Dios nos habla y no a los otros. Pareciera que a los que han estudiado la Biblia y la teologa se les ha transferido la actitud de pensar que porque saben, poseen la Verdad, y que los que no han estudiado no la poseen.

- Esa arrogancia tiene consecuencias serias en la evangelizacin contempornea. Gerald Massey, un poeta, sostena: Lo han de sentir difcil... aquellos que han tomado la autoridad como la Verdad, en lugar de tomar la Verdad como autoridad. - Hoy an existen algunos predicadores que toman su autoridad como la Verdad y no la Verdad como su autoridad. Esta actitud proviene de un temor profundo a perder el control sobre lo que las personas piensan. - Eso, a su vez, hace que como Iglesia se tenga miedo de las opiniones opuestas o a las filosofas diversas. Resulta entonces que nadie puede decir nada ni opinar nada en contra de la autoridad, porque es rebelda, anarqua y divisin. Y eso no es cierto! - El hecho de abrirse con humildad y hablar con las personas que tienen una creencia profundamente diferente lograr ms por la causa de Jess que levantar un muro de separacin entre nosotros y los que creen no conocer la verdad. La verdad libera, ese es el criterio evanglico para determinar la veracidad, pero un pueblo sin la verdad es siempre esclavo. - Si la Verdad libera. Entonces, por qu hay tantos cristianos que no son libres? Por miedo se tiene a la gente atada a mandatos, normas y doctrinas que quitan lo ms preciado y lo que hace a los humanos: la libertad. - A causa de nuestro miedo a perderse en el mundo, perdemos al mundo. Al atarse una teologa y unos mtodos trasnochados, la iglesia no es capaz de liberar al mundo. La Verdad es el aporte ms relevante que como iglesia se puede dar a la cultura. - La Verdad es lo ms importante que como frailes predicadores se puede ofrecer a la iglesia. Sin embargo, la Verdad tiene consecuencias, pero algunos no quieren experimentarlas. 6. LA VERDAD ACECHA A LA IGLESIA - Es un hecho sin mayor discusin: la Verdad conduce a una libertad total. La Verdad siempre le da vuelta a las cosas que se creen y ayuda a ver de otro modo las costumbres que consideramos imperativas. La Verdad se hace humilde y le lava los pies a los que, por tener poder, piensan que estn por sobre la Verdad. - La Verdad muchas veces es paradjica: l salv a muchos, pero al final no se salv a s mismo

para as rescatar a todos. La Verdad les arrancaba gritos estridentes de terror a los espritus ms temibles, sin embargo, los nios ms inocentes corran a jugar con ella sin temor. - La Verdad produce un desorden maravilloso. La Verdad extirpa nuestros perfectos programas y bosquejos y los desordena para que resulten tiles. La Verdad es tolerante, la Verdad no es proselitista. - La Verdad no quiere tener la exclusiva de la verdad, el bien y la bondad. La Verdad toma todos los pensamientos lgicos y lineales, los despeina, y los lleva a la obediencia de su pensamiento. - La Verdad apaga la luz del escenario para que los msicos no logren ver la hoja de la partitura perfectamente escrita y as descubran la msica bella que llevan adentro e improvisen. - La Verdad tuerce el camino recto y derecho que se ha trazado dentro de la ruta crtica de la planificacin estratgica de la iglesia y redibuja el mapa, conduciendo a travs de senderos desconocidos y angostos, en los que la brjula no funciona y el GPS no recibe seal; y donde solo la fe en la Verdad puede alumbrar la oscuridad de la vereda imperfecta y desconocida. - La Verdad trae como consecuencia la libertad, al romper la regla y la ley y eximir del castigo merecido al prisionero, permitindole escoger amar a Dios o no. - Cuando se proclama la Verdad, el individuo es libre para elegir. No obstante, hay consecuencias. Hay que tener cuidado, la Verdad acecha a la Iglesia, acecha a la Orden de los Predicadores, acecha a la familia dominicana, y quiere darnos libertad.