Pascua Juvenil Nacional 2014

Pastoral Juvenil de Puerto Rico Comisión Nacional de Pastoral Juvenil

Materiales para la

Pascua Nacional

Puertorriqueña 2014

2 Comisión Nacional de Pastoral Juvenil

Guías para la Pascua Nacional Juvenil Puertorriqueña 2014

Comisión Nacional de Pastoral Juvenil

Iglesia Católica de Puerto Rico

Enero, 2014

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o

transformación de esta obra puede ser realizada sin autorización de sus

titulares. Haciendo siempre referencia de la utilización de este documento.


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Pascua Nacional



PASCUA JUVENIL 2014


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Pascua Nacional



Índice

Logo………………………………………………………………………………3

Mensaje del Asesor Nacional………………………………………………..5

Mensaje de los Jóvenes………………………………………………………7

Lema y Cita……………………………………………………………………...8

Explicación del Logo…………………………………………………………..9

Canción Lema……………………..………………………………………….10

Explicación Canción Lema………………………………………...............11

Guía Jueves Santo……………………………………………………………12

Guía Viernes Santo……………………………………………………………54

Guía Sábado Santo…………………………………………………………..72

Agradecimientos……………………………………………………………...77


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Pascua Nacional



Mensaje del Asesor Nacional:

Juventud Puertorriqueña, reciban un saludo de Paz y Bien:

Por segundo año consecutivo se ha preparado un material

formativo, para que juntos como familia juvenil católica, podamos

celebrar el gran acontecimiento de nuestra fe. El triduo pascual es

la gran fiesta del cristiano, donde se conmemora el misterio salvador

de Cristo Jesús. Como centro de fe, estos días los debemos preparar

con gran empeño y dedicación. No solo es dar lo mejor de sí, para

que la Pascua Juvenil quede bien lucida y con buena participación;

es más bien poder nosotros todos, disfrutar, crecer y celebrar el gran

regalo de amor de Dios.

“Tres momentos y un camino”, debe ser para cada uno de nosotros,

los responsables de organizar la pascua, una oportunidad de

conocimiento en la fe y seguir fortaleciendo las comunidades

juveniles a las que servimos. Jesús en el evangelio se nos presenta

como el camino, la verdad y la vida. (Jn 14: 6) Él es el camino que

nos trae la salvación. Con su entrega generosa en la fracción del

pan, en su servicio de humildad, de lavar los pies a sus discípulos;

marco un momento para la vida de la iglesia. Su pasión y cruz

marcaron otro momento trascendental en el altar de la cruz. “Tanto

amo Dios al mundo que le entrego a su único Hijo”… Jn 3:16


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Finalmente el esplendor de la mañana gloriosa de la resurrección,

marco el gran momento de la pascua. Él triunfo y la victoria son y

serán el símbolo de la realidad cristiana. Ni la muerte, ni el pecado

tienen dominio sobre Él. Ni tampoco sobre nosotros, que estamos

unidos a él por el bautismo. Esta hermosa experiencia, encierra la

verdad de fe de la cual somos portadores en nuestro mensaje

evangelizador.

Por eso joven: prepárate y fórmate para llevar con claridad el

mensaje de Cristo Jesús; vive tu vida de fe con una experiencia

constante de encuentro con Cristo y da testimonio de tu vivencia

cada día, cada momento y en cada encuentro. Vivamos un triduo

pascual, donde la hermosura de Dios nos transforme; donde la

entrega de su amor nos cautive; donde el esplendor de su

presencia llene todo nuestro ser.

Un abrazo fraterno en Cristo Joven,

Fray Ramón Negrón Cruz, OFM Cap.

Asesor Nacional

Enero 2014


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Mensaje de los Jóvenes:

Paz y Bien

“Vayan por todo el mundo y proclamen la buena nueva.”MC.16:15

Recibe un saludo en Cristo y María. Por segundo año consecutivo la

Pastoral Juvenil Nacional se ha dado la tarea de presentarle la guía

de materiales para la Pascua Juvenil. Te invitamos a celebrar junto a

los jóvenes puertorriqueños una misma pascua: “Tres momentos, un

camino.”

En esta guía encontraras las herramientas necesarias para vivir y

compartir con tu comunidad el triduo pascual de la pasión, muerte

y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Recuerda, no hay mejor

misionero que tú, el joven católico.

Taller Pascua Juvenil Nacional 2014


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Lema:

“Tres momentos, un camino…”

Explicación del Lema:

“Y empezó a decirles lo que iba a suceder: “Mirad, estamos subiendo a

Jerusalén, y el Hijo del Hombre a va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a

los escribas; lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, se burlarán

de Él, le escupirán, lo azotarán y lo matarán; y a los tres días resucitará”.” Mc 10,

33-34.

El triduo pascual está marcado por tres momentos, que el mismo Jesús les

había hablado a sus discípulos que sucederían. Estos momentos nos guían en el

triduo pascual que celebramos: la pasión, muerte y resurrección. El momento

de la pasión lo celebramos desde la última cena, concluye con el momento de

la muerte de Jesús en la Cruz y la muerte es vencida por la Resurrección de

Jesús. Estos tres momentos nos dirigen a celebrar la pascua por un camino, y

ese camino es Jesucristo, sin Él no tenemos pascua que celebrar. Él es la

salvación que se nos ha dado, la vida y la verdad. Como dice el mismo Jesús y

atesoramos en el Evangelio: “Yo soy el camino”; camino que todos debemos

recorrer para alcanzar la santidad de los hijos de Dios, la vida eterna.


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Explicación del Logo:

• Cáliz – Significa la última cena. En este momento Jesús mostró su amor

hasta el extremo de tres maneras: lavó los pies a sus discípulos y mostró que

está entre nosotros como el que sirve. Anticipó simbólicamente su muerte

redentora, pronunciando sobre los dones del pan y del vino estas palabras:

“Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros”. De este modo instituyó la

Sagrada Eucaristía. Y al mandar a sus apóstoles: “Haced esto en memoria

mía”, los convirtió en sacerdotes de la Nueva Alianza.

• Cruz – Simboliza el momento de la muerte de Jesús. La cruz, en la que

Jesús inocente fue ajusticiado cruelmente, es el lugar de la máxima humillación

y abandono. Cristo, nuestro Redentor, eligió la cruz para cargar con la culpa

del mundo y sufrir el dolor del mundo. De este modo, mediante su amor

perfecto, ha conducido de nuevo el mundo a Dios.

• Sepulcro abierto – Simboliza el momento de la resurrección. Puesto que

ya no todo termina con la muerte, la alegría y la esperanza han entrado en el

mundo. Después de que la muerte “ya no tiene dominio” sobre Jesús, no tiene

ya tampoco poder sobre nosotros, que pertenecemos a Jesús.

• El modelo haciendo referencia a Jesús está unido al camino que lleva a

los tres momentos porque Jesús es el protagonista de estos tres momentos: la

última cena, muerte y resurrección y Él es el camino.


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Canción Lema:

Tres Momentos, Un Camino

La luz vino al mundo,

Resplandeció en la oscuridad.

Fue ignorada por muchos hombres,

Y aún la noche no la pudo acabar.

Amó tanto al mundo,

Que al mismo quiso salvar.

Se hizo hombre como nosotros,

Para su vida entregar.

Pasión, muerte y resurrección,

Tres momentos, un camino.

Camino que conduce a la salvación,

Tres pilares, un destino. (x2)

Nosotros como iglesia,

Repartiremos esa luz.

Junto con el espíritu,

Y acompañados por Jesús.

Celebramos una nueva Pascua,

Todos junto al altar.

Conmemorando el gran milagro,

Que nos logró salvar.

Coro

Hay que demostrarle al mundo,

Que Cristo es la verdad.

Joven ya no tengas miedo,

Pues con su sangre vencerás.

Coro

Autores: Julinette Rivera de Jesús

Miguel Ángel Serrano Marín

Diócesis de Ponce


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Explicación de la canción

Tres momentos, un camino

Yo, Miguel A. Serrano Marín y Julinette Rivera de Jesús nos unimos bajo un mismo

propósito, escribir una canción para la Pascua Juvenil Nacional. Julinette me hace

el acercamiento para escribir la canción y me presenta una frase el cual es “Tres

momentos, un camino”. Nos reunimos para comenzar a formarla, y al comenzar

pensamos en tres aspectos importantes que lo son la pasión, muerte y resurrección.

Continuando con las ideas que se presentaban y utilizando la “Biblia Católica para

Jóvenes” logramos plasmar en un papel los versos utilizados para la misma.

Las primeras dos estrofas son un brevísimo resumen haciendo referencia a lo que

Cristo realizó en el mundo. Dios se encarnó a través del vientre de la Virgen María y

fue luz para el mundo pero muchos no hicieron caso a sus palabras. Aun así Jesús

continuó con su misión. Fue y es tanto el amor que hay en El que se hizo carne y

dio su vida por nosotros para liberarnos del pecado y de la muerte. Se hace

hincapié en el coro ya que esa pasión que vivió Jesús, el momento de su muerte y

su resurrección fueron pilares para nuestra salvación y gracias a ello tenemos la

oportunidad de alcanzar la vida eterna junto a nuestro Señor.

Después del coro, las próximas dos estrofas, quisimos hacer el llamado a que

nosotros como Iglesia somos responsables de llevar esa palabra a todo el que la

necesite. Como bien dice la Biblia en Mateo 28, 19-20, y cito: “Vayan hagan

discípulos a todos los pueblos y bautícenlos para consagrarlos al Padre, al Hijo y al

Espíritu Santo, enseñándoles a poner por obra todo lo que les he mandado. Y

sepan que yo estoy con ustedes todos los días hasta el final de los tiempos.”

Claramente Dios les encomendó llevar la buena nueva y nosotros también

estamos llamados a cumplir esta misión pero no vamos solos puesto que estaremos

acompañados por la Santísima Trinidad. Anualmente celebramos la Pascua y nos

unimos todos como Iglesia a conmemorar esa pasión, muerte y resurrección de

Cristo. Un hecho histórico y real que salvó la humanidad.

También le añadimos a la canción una pequeña estrofa adicional, “Hay que

demostrarle al mundo que Cristo es la verdad. Joven ya no tengas miedo, pues

con su sangre vencerás.”, que hace un llamado a nosotros los jóvenes a que no

tengamos miedo en llevar la verdad al mundo entero. Tenemos como misión

mostrar que Cristo es real, que es el camino, la verdad y la vida, además de que

con su cuerpo y sangre podremos vencer al maligno llevando de la mano la fe y

las obras.


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JUEVES SANTO:

“YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA

VIDA.” Jn 14,6

Objetivo del día:

“Que los jóvenes comprendan que, al

Jesús iniciar su camino hacia la cruz, dio

esperanzas de una nueva vida.”


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Primer Tema:

Camino = Sacerdocio

Objetivo específico: Que los jóvenes puedan discernir el llamado que Cristo nos

hace para poder imitarlo y llevarlo a los demás.

Duración: 45 minutos aproximadamente.

Lista de materiales:

• Lápiz o bolígrafo para cada joven

• Papel

• Proyector

• Computadora

• Equipo de Sonido

I. Oración Inicial y Bienvenida

Oh, Señor, hazme un instrumento de Tu Paz.

Donde hay odio, que lleve yo el Amor.

Donde haya ofensa, que lleve yo el Perdón.

Donde haya discordia, que lleve yo la Unión.

Donde haya duda, que lleve yo la Fe.

Donde haya error, que lleve yo la Verdad.

Donde haya desesperación, que lleve yo la Alegría.

Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz.

Oh, Maestro, haced que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar;

ser comprendido, sino comprender;

ser amado, como amar.

Porque es: Dando, que se recibe;

Perdonando, que se es perdonado;

Muriendo, es que se resucita a la Vida Eterna. Amén. San Francisco de Asis

• Mesa pequeña

• Una silla

• Una pelota de cualquier tipo


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Bienvenidos a todos y gracias por aceptar esta invitación que les hace Cristo.

Recordemos que Jesús, camino, verdad y vida es quien nos dirige al Padre. Al

aceptar esta invitación ustedes son testigos de esta buena noticia.

Descubramos pues, el mensaje que Cristo nos quiere brindar a través de los

momentos que han de vivir durante ese día.

Ambientación: Este tema pretende que el joven pueda identificar el camino y

la misión que Cristo le ha encomendado aquí en la Tierra. Es muy importante

que el lugar sea uno tranquilo para poder llevar al joven a la meditación y al

discernimiento.

II. Primer Momento: Interrogantes

Por medio de unas preguntas se llevará al joven de forma individual a meditar

sobre su Bautismo, como inicio de su vida cristiana. Se les brinda a los jóvenes

de 5-10 minutos para contestar las mismas.

Repartir a los jóvenes las siguientes preguntas:

1. ¿Recuerdas tu Bautismo o has participado de alguno recientemente?

2. ¿Sabes qué ocurre espiritualmente durante este Sacramento?

3. ¿Qué misión tienes a partir de ese día?

4. ¿Qué significa para ti ser Profeta, Rey y Sacerdote?

III. Tercer Momento: Drama

La escenografía es sencilla, que cuenta con un espacio para jugar y con

una pequeña mesa y una silla. La duración de la obra es de 5-10 minutos

aproximadamente.


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Se encuentran tres niños jugando con una pelota, cuando de repente llega

una niña con un libro. Uno de los niños le cuestiona:

Pepe: ¿Qué lees?

María: El libro de catecismo, ya que voy hacer mi primera Comunión.

Luis: ¡Ya yo lo hice!

Toñito: ¿Pero tú te acuerdas del Bautismo?

María, Pepe y Luis contestan a la misma vez: ¡No!

Toñito: Yo sé que le echan agua en la frente

De espalda a los niños, el Padre los sorprende y les dice…

Padre Pancho: pero eso no es todo lo que pasa en el Bautismo

Toñito: Es que yo no me acuerdo de que más, Padre Pancho

Todos se sientan en forma semicircular sin darle la espalda a los espectadores.

Padre Pancho: Es que pasan muchas cosas allí, principalmente es a través del

Bautismo que inician la vida cristiana y se les da una misión.

María: ¡Wow! ¿Y cómo es eso?

Padre Pancho: El Bautismo se divide en varias partes, entre ellas: la bendición e

invocación, imposición de las vestiduras blancas, la renuncia y la profesión de

Fe, en donde se le echa el agua, y la Unción con el santo crisma.

María: ¿Padre Pancho, ahí es que se nos da la misión?

Padre Pancho: ¡Sí! Quiero que se imaginen que estamos en medio de un

Bautismo y Toñito será el que se bautizará.

El Padre sacará un libro.

María, tú leerás donde dice Monición.

María: El bautismo proclama y realiza la esperanza de llegar a ser un hombre

Nuevo, adulto, construido. Esta imagen del hombre es tan bella, tan atractiva,

que su nacimiento en nosotros solo puede ser obra del Espíritu Santo. El

resultado es una maravilla: el hombre Nuevo es ungido como si fuera lo más

grande de la antigüedad: sacerdote, profeta y rey; es revestido con la túnica


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blanca de la fiesta imperecedera y se le proclama lleno de luz, para el servicio

de los demás.

Padre Pancho: Dios todo poderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que os

ha liberado del pecado y dado nueva vida por el agua y el Espíritu Santo, os

consagre con el crisma de la salvación para que entréis a formar parte de su

pueblo y seáis para siempre miembros de Cristo, sacerdote, profeta y rey.

Todos: Amén

Seguidamente, en silencio, Padre Pancho hace una simulación al ungir la

coronilla a Toñito con el santo crisma. No utilizará el santo crisma verdadero.

Pepe: Entonces todos nos convertimos en Sacerdote, Profeta y Rey.

Padre Pancho: Sí Pepe, desde ese entonces es nuestra misión en la Tierra.

Además es el camino que debemos recorrer si queremos llegar al cielo.

María: ¡Yo quiero llegar Padre!

Toñito: Yo también

Pepe: No me quedo atrás, yo también quiero estar con Jesús

Luis: Pues todos debemos de imitar a Jesús.

Padre: Así mismo, todos estamos llamados a recorrer el verdadero camino que

es Jesús. Pero qué tal si les sigo explicando en la Iglesia.

Todos: ¡Sí, vamos!

Todos se retiran del lugar, dando fin al Drama.

FIN

IV. Iluminación

Presentamos a continuación el contenido para el aporte (tomado de

Documentos del Concilio Vaticano II). Es necesario que el guía la estudie

y prepare antes, que haga su propia síntesis y exponga el contenido a los

jóvenes de manera clara y precisa.


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Aporte del animador:

• Introducción del Bautismo:

El Bautismo es el primer sacramento que nos lleva a formar parte de nuestra

Iglesia y es un criterio para entrar al Reino de los Cielos. Recordemos las

palabras de Jesús a Nicodemo: «En verdad, en verdad te digo, el que no nazca

de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios» (Jn 3, 5). Sin

embargo, cuando somos bautizados nos convertimos en:

1. Miembros de Cristo y miembros del cuerpo de la Iglesia (Concilio de

Florencia, 17); (Rm 12, 5). Éste significa y produce una incorporación mística

pero real al cuerpo crucificado y glorioso de Jesús (cf. Rm 6, 3-5). El santo

Bautismo es, por tanto, un nuevo nacimiento, es una regeneración (cf. Rm 6, 3-

5).

2. Bautizados consagrados como casas espirituales (Concilio Vaticano II)

es decir: le llena de la santa presencia de Dios gracias a la unión y

conformación con Cristo. Además de encomendarnos a una responsabilidad

de misión y de servicio en la tierra, al convertirnos en Profeta, Rey y Sacerdote.

SOMOS PROFETA, REY Y SACERDOTE

Profeta:

El ser profeta no era un oficio hereditario, sino un llamado de Dios. A los mismos

se les confiaba la misión de ser los mensajeros de su palabra ante el pueblo.

Eran hombres que hablaban de parte de Dios con una visión de futuro. (Am 7,

14-15) Jesús, en el nuevo testamento, es saludado como el profeta por

excelencia (Lc 24,19) porque Él encarnó de forma admirable esta misión. Más

adelante, dentro de las comunidades, surge el ministerio de los profetas. (1 Cor.

12, 28-29). Eran predicadores itinerantes, que imitaban la radicalidad de vida

de Jesús e iban visitando las comunidades para recordarles las enseñanzas del

Señor.


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Cristo, el gran Profeta, que anunció el reino del Padre con sus palabras y

testimonio, realiza su misión profética, no solo por medios de la Jerarquía sino

también a través de los laicos, que los constituye testigos para que por la fe y la

palabra puedan vivir el Evangelio. Pero, no deben esconder esta esperanza en

el interior de su alma, transmítanla a través de la vida secular, en una continua

renovación y en una lucha con el mundo tenebroso. (Lumen Gentium 35)

REY:

Cristo, habiéndose hecho obediente hasta la muerte y habiendo sido por ello

exaltado por el Padre (cf. Flp 2, 8-9), entró en la gloria de su Reino. A Él están

sometidas todas las cosas, hasta que Él se someta a sí mismo y todo lo creado

al Padre, a fin de que Dios sea todo en todas las cosas (cf. 1 Co 15, 27-28). Este

poder lo comunicó a sus discípulos, para que también ellos queden constituidos

en soberana libertad, y por su abnegación y santa vida vivan la realeza

cristiana mediante la lucha espiritual para vencer en sí mismos el reino del

pecado (cf. Rm 6, 12); y después en la propia entrega para servir, en la justicia y

en la caridad, al mismo Jesús presente en todos sus hermanos, especialmente

en los más pequeños (cf. Mt 25, 40). Son llamados por Él para servir al Reino de

Dios y difundirlo en la historia. (Lumen Gentium 36)

SACERDOTE:

En el antiguo testamento, los sacerdotes pertenecían a la tribu de Leví y su

misión era bendecir al pueblo en nombre de Dios, enseñar la ley y ofrecer los

sacrificios del culto. También ungían reyes, presidían fiestas y purificaban

enfermos. Eran llamados a una santidad especial. Jesús, en cambio, es

sacerdote por su ofrenda total al plan de amor de Dios y por interceder por

nosotros al lado del Padre. En su vida terrena, Jesús nunca presidió un culto ni


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ofreció sacrificios como los sacerdotes de Leví. Dios no quiere sacrificios ni

ofrendas, sino que hagamos su voluntad santificando a los demás como hizo

Jesús. (Heb. 1, 8-10) Cristo el Señor, Pontífice tomado de entre los hombres, ha

hecho del nuevo pueblo "un reino de sacerdotes para Dios, su Padre". Los fieles

laicos participan en el oficio sacerdotal, por el que Jesús se ha ofrecido a sí

mismo en la Cruz y se ofrece continuamente en la celebración Eucarística por

la salvación de la humanidad para gloria del Padre. Incorporados a Jesucristo,

los bautizados están unidos a Él y a su sacrificio en el ofrecimiento de sí mismos y

de todas sus actividades (cf. Rm 12, 1-2). Dice el Concilio Vaticano II, hablando

de los fieles laicos: «Todas sus obras, sus oraciones e iniciativas apostólicas, la

vida conyugal y familiar, el trabajo cotidiano, el descanso espiritual y corporal,

si son hechos en el Espíritu, e incluso las mismas pruebas de la vida si se

sobrellevan pacientemente, se convierten en sacrificios espirituales aceptables

a Dios por Jesucristo (cf. 1 P 2, 5), que en la celebración de la Eucaristía, se

ofrecen piadosísimamente al Padre junto con la oblación del Cuerpo del Señor.

De este modo también los laicos, como adoradores que en todo lugar actúan

santamente, consagran a Dios el mundo mismo. Es por ello, que todos somos

sacerdotes, al imitar a Cristo a través de nuestra vida cotidiana aquí en la Tierra.


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Comparación de Sacerdote Ministerial y Sacerdote Bautismal

Es muy importante que el joven pueda identificar y aclarar las diferencias

que existe entre el Sacerdote Ministerial y Bautismal.

Sacerdote Ministerial Sacerdote Bautismal

Son consagrados por medio del

Sacramento: Orden Sacerdotal

Son consagrados por medio del

Bautismo

Nombre: Sacerdote Nombre: Laicos (Constitución Lumen

Gentium) sacerdocio real o sacerdocio

de los fieles

Misión: Mediador autorizado para

ofrecer sacrificios a Dios en

reconocimiento de su dominio supremo y

en expiación por los pecados. Es

mediador de los hombres ante Dios.

En virtud de la sagrada potestad que

posee, modela y dirige al pueblo

sacerdotal, efectúa el sacrificio

eucarístico ofreciéndole a Dios en

nombre de todos los fieles.

Su función consiste en guiar a sus fieles y

reconocer sus talentos y carismas para

que cooperen en la obra común.

Misión: Participa de la Eucaristía, en la

oración y acción de gracias, con el

testimonio de una vida santa, con

desinterés y caridad operante.

Los laicos son responsables de hacer

presente y operante a la Iglesia en

lugares y circunstancias donde solo ellos

pueden ser sal de la tierra. Así, todo

laico se convierte en testigo y en eficaz

instrumento de la misión de la Iglesia.

Detalle: Es Cristo quién actúa por medio

de los sacerdotes para comunicar su

propia vida.

Detalle: Todos los bautizados somos

sacerdotes porque, por la gracia,

formamos parte del Cuerpo Místico de

Cristo.

http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19641121_lumen-gentium_sp.html

http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19641121_lumen-gentium_sp.html


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CONCLUSIÓN

La participación de los fieles laicos en el triple oficio de Cristo: Sacerdote,

Profeta y Rey tiene su raíz primera en la unción del Bautismo, su desarrollo en la

Confirmación, y su cumplimiento y dinámica sustentación en la Eucaristía. Se

trata de una participación donada a cada uno de los fieles laicos

individualmente; pero les es dada en cuanto que forman parte del único

Cuerpo del Señor. Precisamente porque deriva de la comunión eclesial, la

participación de los fieles laicos en el triple oficio de Cristo exige ser vivida y

actuada en la comunión y para acrecentar esta comunión.

Jesús nos dice que Él es el camino y nosotros estamos invitados a seguirle. Sin

embargo, nos pide que cumplamos con esta triple función otorgada en el

Bautismo y compromiso para el resto de nuestras vidas. Seamos pues, los

imitadores de Cristo en la Tierra para alcanzar las promesas en el camino hacia

Él.

V. Transformación: Tu caja de herramientas

A continuación se le brinda al joven varias herramientas para ser seguidores de

Cristo. Se le entrega al joven copia de estas herramientas para que pueda

llevársela y meditarla.

Como joven, tiene el privilegio de ser un apóstol entre la juventud. Cumple tu

misión sacerdotal entre los jóvenes haciendo lo siguiente:

1. Ofrece a Dios tu vida todas las mañanas y eso te ayudará a tener presente

que todos tus actos de amor, servicio y entrega tienen un valor inmenso, si los

unes a Jesús.


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2. Cuando participes de la Eucaristía, renueva tu ofrecimiento a Dios al unirte al

sacrificio redentor de Jesús.

3. Ejerce tu sacerdocio bautismal como puente entre Dios y tus hermanos,

llevándole la buena nueva de palabra y de obra, bendiciéndolo en el nombre

de Dios y poniéndote a su servicio cuando te necesiten.

4. Discierne si Dios te llama a servir a los jóvenes como ministro laico, y ejerce así

tu sacerdocio bautismal…o si te llama a un ministerio laico con niños o adultos.

5. Si eres varón, pregunta a Dios si quieres que sirva como sacerdote ministerial,

y busca el apoyo necesario para discernir tu vocación, si piensas que puedes

estar llamado a este ministerio.

6. Ora con frecuencia por los sacerdotes y por el sacerdocio de los laicos, para

que nuestra sociedad tenga siempre ministros santos que mantengan viva la

alianza con Dios. (Heb 10, 19-25)

7. Participar de los Sacramentos para permanecer en la gracia de Dios.

8. Formarse para conocer y profundizar en su Fe Católica, para así tener la

capacidad de transmitirle el Evangelio a otros.

9. Reconocer tú cuerpo como templo del Espíritu Santo

10. Llevar a cabo las obras de misericordias espirituales y corporales.

Se le presenta al joven la canción: seguirte es mi vocación:

http://www.youtube.com/watch?v=YJegQXSqZ3o


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VI. Oración Final

(La Biblia Católica para Jóvenes: pág. 1384)

Jesús, ayúdame a siempre valorar

la grandeza y la nobleza de servir.

Tú, el hijo de Dios hecho hombre,

el ser más grande que ha existido y existirá,

el mesías prometido,

el rey de reyes, el profeta máximo,

el maestro por excelencia,

el sacerdote perfecto…

nos mostraste que tu misión,

el liderazgo y la autoridad se realizan

poniéndose al servicio de los demás.

Enséname a servir a los demás

como fruto del amor, sin sentirme superior

o mejor que a quien sirvo.

Que nunca confunda el servicio digno

al estilo tuyo con la servidumbre

que ataca a la dignidad personal.

Edúcame como líder

que promueve otros líderes,

para todos servir con la misma grandeza

y nobleza que tú. Amen


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Segundo Tema:

Rally: Verdad = Amor

Objetivo específico: Que los jóvenes guiados por el mandamiento del amor

cumplan la misión que Jesús le confió y sean reflejo vivo de Él.

Tiempo de duración: 3 horas (dependiendo de la situación del grupo que vaya

a participar se pueden eliminar algunas actividades por cuestión de tiempo

pero al llevar a cabo la reflexión tiene que incluir las que se hayan eliminado).

Materiales:

Vendas, galletas Ritz, vasos plásticos pequeños, jugo de uva, plato pequeños

hondos desechables, jugo de frutas, periódicos, masking tape, grapadoras,

tijeras, cartones, envases de foam para hot dog, marcadores, revistas, pega,

papel de baño, strips, cosas para cortar con dificultad (cuchillo de plástico,

tijeras sin filo), papel de maquinilla, lápiz, padrinos, galones y botella de agua

vacíos, bultos, habichuelas, arroz, palillo de dientes, telas grandes, materiales

para formar una decena (hilo, cuencas plásticas, cruces), Biblia.

Oración Inicial

Jesús, ayúdame a siempre valorar la grandeza y la nobleza del servir. Tú, el hijo

de Dios hecho hombre, el ser más grande que ha existido y existirá, el Mesías

prometido, el rey de reyes, el profeta máximo, el maestro por excelencia, el

sacerdote perfecto… Nos mostraste que tu misión, el liderazgo y la autoridad se

realizan poniéndose al servicio de los demás.

Enséñame a servir a los demás como fruto del amor, sin sentirme superior o

mejor que a quien sirvo. Que nunca confunda el servicio digno al estilo tuyo


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con la servidumbre que ataca la dignidad personal. Edúcame como líder que

promueve otros líderes, para todos servir con la misma grandeza y nobleza que

tú.

Introducción:

El animador dividirá a los participantes (si no están ya divididos) en grupos de

no menos de diez personas. Al tenerlos ya divididos les explicará las

instrucciones. Hay 13 estaciones ubicadas en el área designada por el

animador, en cada una de estas estaciones se encuentra un líder para

explicarle lo que tiene que hacer en ella. Es importante que todos participen y

deben llevar por lo menos una Biblia por grupo. Al llegar a la estación leerán la

cita bíblica dada, les explicarán lo que deben realizar y tendrán de 10 a 15

minutos para completarla, al escuchar el pito es tiempo de cambiar de

estación. Para completarlas, irán hacia la estación que le quede a su derecha

y así sucesivamente hasta terminar.

Contenido:

I. Estaciones:

Obras de Misericordia Corporales:

1. Dar de comer al hambriento

• Lucas 3, 11 – “Y les contestaba: El que tenga dos túnicas, dé una al que

no tiene, y el que tenga comida compártala con el que no la tiene”.

• El grupo se acomodará en dos filas mirándose. Se le entregará una

venda y cada uno se vendará los ojos. Luego se le repartirá una galleta y un

vaso con una pequeña cantidad de jugo de uva (la galleta a uno de la pareja

y el vaso al otro). Después el encargado le dará un color a cada pareja y los

dispersará por el espacio dado. Cuando termine de separarlos les dirá que

tienen que darse los alimentos pero para eso primero se tienen que llamar para


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encontrarse. Al encontrarse se darán los alimentos mutuamente con los ojos

vendados.

• Materiales: galletas, jugo de uva, vasos pequeños plásticos y vendas.

2. Dar de beber al sediento

• Marcos 9, 41 – “Y todo el que les dé un vaso de agua porque anuncian al

Mesías, les aseguro que no quedará sin recompensa”.

• El grupo debe hacer una fila hacia atrás. Cuando estén acomodados se

le dará a la primera persona de la fila un plato desechable con jugo de frutas

el cual debe coger con la boca por un extremo y darle de beber en la boca

ese jugo a la persona que tenga atrás sin usar los brazos en ningún momento

ambas personas. Cuando lo logre y el participante de atrás haya tomado el

jugo pues sigue el segundo hacia el tercero y así hasta terminar la fila donde el

último luego de tomar el jugo le dará el jugo al que ocupó el primer lugar de la

fila.

• Materiales: platos hondos pequeños desechables y jugo de frutas.

3. Vestir al desnudo

• Mateo 25, 43 – “fui un extraño, y no me hospedaron; estaba desnudo y no

me vistieron; enfermo y en la cárcel, y no me visitaron”.

• Los participantes se acomodarán por parejas. Cada persona tiene que

crear una pieza de ropa (camisa, pantalón, falda, gorra, etc.) utilizando

periódico, tape, grapadoras y su imaginación para su compañero y ponérsela.

• Materiales: periódicos, masking tape, tijeras y grapadoras.

4. Dar techo a quien no lo tiene

• Hebreos 13, 2 – “No olviden la hospitalidad, pues gracias a ella algunos

hospedaron, sin saberlo, a ángeles”.


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• En esta estación tienen que crear una casa con ventanas y puerta con

cartones, tape, grapadoras y tijeras en donde quepan todos los integrantes del

grupo.

• Materiales: muchos cartones o cajas, tijeras, masking tape y grapadoras.

5. Visitar a los enfermos y a los presos

• Hebreos 13, 3 – “Preocúpense de los presos, como si ustedes estuvieran

prisioneros con ellos, preocúpense de los que sufren, porque ustedes también

tienen un cuerpo”.

• Los participantes se acomodarán en dos filas mirándose. Uno de los

participantes de la pareja se amarrará las manos con un strip y tendrá que

vendar el brazo de su compañero con papel de baño y tape. Luego de haber

vendado el brazo de su pareja, la pareja vendada tiene que liberar a su

compañero rompiendo el strip con los materiales disponibles (cuchillo de

plástico, tijeras sin filo).

• Materiales: strips, papel de baño, tape transparente, cuchillos plásticos y

tijeras sin filo que no corten bien.

6. Enterrar a los muertos

• Juan 19, 40-42 – “Entre los dos se llevaron el cuerpo de Jesús y lo

envolvieron con vendas de lino bien empapadas en la mezcla de mirra y

perfume, según la costumbre judía de sepultar a los muertos. Cerca del lugar

donde fue crucificado Jesús había un huerto y, en el huerto, un sepulcro nuevo

en el que nadie había sido enterrado. Allí, pues, depositaron a Jesús dado que

el sepulcro estaba cerca y era la víspera de la fiesta de pascua”.

• Se les entregará un envase de foam para hot dog en el cual tienen que

escribir con marcadores o pegar imágenes de revistas de cosas personales que


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quieran enterrar de ellos, por ejemplo soberbia, pereza, actitudes malas, etc.

Luego las meterán en una caja como símbolo de que se deshacen de ellas.

• Materiales: envases de foam para hot dog, marcadores, revistas, tijeras,

pega y una caja.

Obras de Misericordia Espirituales:

7. Enseñar a quien no sabe

• Mateo 5, 19 – “Por eso, el que descuide uno de estos mandamientos mas

pequeños y enseñe a hacer lo mismo a los demás, será el mas pequeño en el

reino de los cielos. Pero el que los cumpla y enseñe, será grande en el reino de

los cielos”.

• Se les dirá en silencio a cada participante un mandamiento, diferente a

cada uno, 5 de los participantes tendrán que dibujar para que los demás

adivinen el mandamiento que le tocó. Los otros 5 tendrán que hacer mímicas

para que lo adivinen.

• Materiales: papel de maquinilla y lápiz.

8. Dar consejo al que lo necesita

• Colosenses 3, 16 – “Que la palabra de Cristo habite en ustedes con toda

riqueza; enséñense y exhórtense unos a otros con toda sabiduría, y canten a

Dios salmos, himnos y cánticos inspirados con un corazón agradecido”.

• Se les dará un problema (drogas, muerte, etc.) y los participantes tienen

que crear una canción dando un consejo para solucionar el problema dado.

Pueden utilizar canciones ya existentes y cambiarlas o inventarse una.



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9. Consolar al afligido

• 1 Tesalonicenses 5, 11 – “Por tanto, anímense mutuamente y contribuyan

al bien de unos para con otros como ya lo están haciendo”.

• Cada participante tiene que hacer una carta en la cual le brindará

apoyo a otra persona. Una carta en general o si quiere basarla en algo en

específico, es a discreción de la persona.


10. Corregir al pecador

• Mateo 18, 16 – “Si no te hace caso, toma contigo uno o dos, para que

cualquier asunto se resuelva en presencia de dos o tres”.

• Se le dará una lista de diferentes pecados a cada uno. Cada pecado

tendrá un número escrito. Cada participante individualmente elegirá los

pecados que cree haya cometido. Luego de escogerlos tiene que sumar los

números que tienen esos pecados. Cuando obtenga el total de la suma,

habrán padrinos, galones y botellas de agua llenos y con números escritos en

ellos. Debe amontonar y colocar en un bulto la cantidad de objetos que

sumen el total que obtuvo. Y luego llevar el bulto lleno a donde le indiquen.

• Materiales: padrinos, galones y botellas de agua llenos de agua y varios

bultos.

11. Perdonar al ofensor

• Mateo 18, 21-22 – “Entonces se acercó Pedro y le preguntó: Señor,

¿Cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano cuando me ofenda?

¿Siete veces? Jesús le respondió: no te digo siete veces, sino setenta veces

siete”.

• Primero los participantes tienen que hacer la multiplicación 70 x 7

(resultado 490). Luego de obtener el resultado tendrán para escoger entre


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habichuelas, arroz o palillos de dientes y tienen que contar el resultado

obtenido en el que decidan. Luego de contar los 490 objetos tienen que

formar utilizándolos todos el número 490.

• Materiales: mesa, habichuelas, arroz y palillos de diente.

12. Sufrir la injusticia con paciencia

• Colosenses 3, 13 – “Sopórtense mutuamente y perdónense cuando

alguno tenga motivos de queja contra otro. Del mismo modo que el Señor les

perdonó, perdónense también ustedes”.

• Se les entregará unas telas al grupo. Tienen que organizarse y cargar a

cada uno de los participantes de un extremo a otro utilizando las telas

únicamente entre todos.

• Materiales: telas grandes.

13. Rezar por vivos y difuntos

• Colosenses 1, 9 – “Por eso, desde el día en que recibimos estas noticias,

no cesamos de orar y pedir por ustedes, para que logren un pleno

conocimiento de su voluntad, colmados de la sabiduría y la comprensión que

da el Espíritu”.

• Habrá unos materiales para hacer decenas y cada uno creará su propia

decena de la manera que la persona desee. Luego de que cada uno ya haya

hecho su decena del rosario, se les entregará un papel y lápiz y entre todos

tiene que hacer una oración teniendo en consideración los vivos, los difuntos,

gracias recibidas, etc.

• Materiales: papel de maquinilla, lápiz, materiales para la decena (hilo,

cuencas y cruces).


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II. Reflexiones

Al terminar todas las estaciones, todos vuelven al salón y se comienza la

reflexión.

A) Se comienza con las obras corporales (se explicarán y reflexionarán las

primeras cinco obras: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento,

vestir al desnudo, dar techo a quien no lo tiene y visitar a los enfermos y a los

presos).

• ¿Qué se hizo en ellas?

• ¿Qué me pueden decir de lo que hicieron en ellas? ¿En que se basaban?

• Como vimos en cada una, estamos sirviendo al otro. En la cual dimos de

comer, en la que dimos de beber, en la que vestimos al compañero, en la que

entre todos construyeron una casa y en la cual vendaron y liberaron al otro

estuvieron ayudando y siendo luz en la vida del compañero. En este momento

lo vimos como algo en donde nos divertimos y la pasamos bien, pero hay que

mirar más allá, hay que ver que esto lo vemos día a día en nuestras vidas.

¿Cuántas veces no vemos a alguien que necesita comida, bebida, vestimenta,

un hogar, alguien que necesita que lo visiten y le hagan compañía? Lo

tenemos presente siempre, pero la pregunta es ¿qué hacemos nosotros ante

estas situaciones? ¿Nos hacemos de la vista larga o le brindamos nuestra

ayuda? O pensamos que no tenemos que hacer eso porque sirvo y hago otras

cosas o simplemente no tengo tiempo y encuentro miles de excusas. Cuantas

veces botamos la comida porque no me gusta o porque ya no quiero, tenemos

el closet lleno y decimos que no tenemos que ponernos y no somos quienes de

sacar alguna pieza y regalarla. Teniendo donde dormir, una casa, vivimos

quejándonos porque siempre queremos más. Y a veces tenemos la compañía

de nuestra familia y amigos y los despreciamos, despreciamos ese momento

junto a ellos o alguien necesita de tú compañía y encuentras excusas para no


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hacerlo, sabiendo que él lo haría contigo. Cada uno de nosotros estamos

llamados a servir al prójimo pero hay que hacerlo con amabilidad, humildad,

paciencia, respeto, caridad, tratando a los demás como me gustaría que lo

hicieran conmigo y sobretodo de corazón. Porque de nada sirve hacer las

cosas obligados, o para que me miren y vanagloriarme. Esa no es la manera

correcta, así no es como Dios lo haría. Todo lo que tenemos, que a veces es

demasiado y no lo merecemos, Dios nos lo dió para que lo compartamos con

los demás. Sería egoísta no hacerlo porque somos afortunados al lado de

muchos otros, al lado de las personas que viven alrededor de nosotros.

Tenemos para comer, para vestir, un techo para dormir y tenemos unas familias

que darían todo por vernos bien que nos acompañan en las alegrías pero más

importante en las tristezas y dificultades. Así que Dios nos llama a darnos por

completo, a servir de corazón, a dar de nuestro tiempo, que nos cuesta tanto, y

a compartir lo que tenemos con el más necesitado, nuestro prójimo.

B) Enterrar a los muertos

• ¿Qué hicieron en esta estación?

• En esta lo podemos ver de una perspectiva individual ya que escribieron

y pegaron cosas que quisieron enterrar y dejarlas atrás. Tenemos que enterrar y

dejar atrás al hombre viejo para que el hombre nuevo resurja. A veces

tenemos tantas penas, dolores, momentos que nos atan al recordarlos,

pecados que seguimos cometiendo que no nos dejan seguir hacia delante,

que no nos dejan ser nosotros mismos. Lo que debemos hacer es enterrarlos,

dejarlos en las manos de Dios, entregárselos a Él, Él nos sanará, solo Él.

• Esta actividad también se refiere a que debemos enterrar a los muertos.

¿Por qué tenemos que enterrar a los que mueren? Viéndolo desde el aspecto

humano lo hacemos por costumbre, porque es lo que aprendemos y vemos

desde pequeños. Porque se previene de enfermedades. Pero al verlo desde el


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aspecto cristiano se concibe como un acto piadoso de inmensa caridad.

Tenemos que ver que al igual que una semilla debe caer, crecer y morir para

volver a nacer, así mismo el cristiano muere y cae en tierra para que de ahí

florezca a la vida. Hemos sido creados del polvo y al polvo debemos volver, de

vuelta a lo que hemos sido creados. Cada uno de nosotros tenemos esa

obligación para con nuestros muertos, porque ya ellos no pueden hacer nada.

Tenemos que ser ese instrumento para que vuelvan al polvo, para que

florezcan a la vida, como Jesús lo hizo.

Obras Espirituales:

C) Enseñar a quien no sabe

• ¿Qué hicieron?

• Esto hace referencia a la obra de misericordia enseñar al que no sabe.

¿Por qué debemos enseñar? Porque amamos a nuestro prójimo y nos debemos

preocupar por él. Cuando conocemos la verdad y la descubrimos, ésta nos

lleva a llevárselas a los demás para que también la conozcan. Para que al

igual que nosotros crecemos mental y espiritualmente así también lo hagan los

demás. Enseñamos para que el prójimo pueda desarrollar las habilidades que

tenga, pueda valorar las cosas como son, pueda comprender lo que nos

rodea, las cosas del mundo, porque al adquirir ese conocimiento puede

utilizarlo para el fin que fue creado. Para que pueda llevar ese conocimiento a

otro y así ayudar a los demás. Se forma una cadena, una cadena de

conocimiento, amor y entrega al prójimo. Por otro lado cuando uno enseña,

uno llega a conocer a esa persona y comienza a valorarla y al mismo tiempo

uno aprende a conocerse. Aprende a conocer sus debilidades y fortalezas

hacia el trato al prójimo. Este acto de misericordia nos lleva a enseñar y

conocer al prójimo pero también nos lleva a conocernos personalmente.


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D) Dar consejo al que lo necesita

• ¿Qué se hizo allí?

• ¿Por qué uno aconseja?

• Uno aconseja porque se preocupa por esa persona. Uno aconseja

porque quiere que esa persona esté bien. Uno aconseja porque esa otra

persona nos importa y queremos lo mejor para ella. Debemos hacerlo porque

ninguno de nosotros vivimos solos en el mundo y si una persona que nos rodea

no está bien o está pasando por una situación eso también nos afecta. Porque

viéndolo desde el sentido cristiano, si esa persona está mal, yo estoy mal. Todos

somos parte de un solo cuerpo y si una parte de ese cuerpo no funciona bien

pues el cuerpo y sus otras partes tampoco. Por eso, si vemos que alguien está

sufriendo las consecuencias de no conocer la verdad, mi deber es aconsejarlo

para que la conozca y pueda beneficiarse de ella.

• ¿Qué hacer si no quieren tu consejo? Nuestro deber como cristiano es

dárselo, uno cumple con esa persona y con nosotros mismos. La persona

decide si lo toma o no. Y también tenemos que tener presente que a veces no

estamos capacitados para ofrecer ese consejo y nuestro deber es llevarlo o

decirle de una persona que si lo esté, ya sea un profesional o un sacerdote.

Sino podemos dar el consejo brindarle esa herramienta que si pueda hacerlo y

pueda beneficiarlo.

E) Consolar al afligido

• ¿Qué hicieron en esta estación?

• Cuando escribieron la carta, no sabían ni a quién y cuál era el problema

que sufría esa persona, y como quiera escribieron palabras de aliento para que

de alguna u otra manera la hiciera sentir mejor. Y para hacerlo debieron

ponerse a pensar qué estaría pasando y cómo se sentía. Pues de eso se trata

el consolar, se trata de ser empático (ponerse en la situación o lugar del otro)


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ante el sufrimiento y dolor de los demás. Se trata de no ser indolentes, no

podemos ser indiferentes ante el dolor que está sintiendo nuestro prójimo. El

consolar no significa que vamos a resolver el problema que le aqueja al otro

sino es acompañarlo, hablarle y estar junto a él para de alguna u otra forma

aliviar su pena. Muchas veces no encontramos las palabras o simplemente no

somos de los que se le hace fácil hablar en situaciones difíciles. Y por eso es

que el consolar no es solo aliviar la pena con palabras sino el estar ahí, llorar

con él, acompañarlo o simplemente ponerle la mano en el hombro a veces

hace más que las palabras. Porque la otra persona sabe que cuenta contigo.

Cuenta contigo y sabe que lo haces porque lo quieres cuidar, protegerlo y

amarlo porque es parte de mí, es parte del cuerpo que somos todos.

F) Corregir al pecador

• ¿Qué tuvieron que hacer?

• ¿Se les hizo fácil cargar los bultos llenos? Al cargarlos ustedes ven lo

pesados que estaban e imagino que no quisieran volver a hacerlo y mucho

menos que pesara más. De esta manera usted toma conciencia y corrige el

error y trata de no cometer pecado alguno. Pues así mismo como nos

debemos corregir cada uno al ver lo pesado que pueden ser los pecados pues

así mismo hay que corregir cuando alguien está en el error, cuando alguien

está en la mentira. ¿Y porque debemos corregir al que erró? Porque al hacerlo

damos paso a que esa persona pueda vivir a plenitud lo que es, para que

pueda encontrar el verdadero sentido a las cosas, para que encuentre el

sentido a la vida y la viva como debe ser, a plenitud. Porque si sabemos que

está por el camino equivocado y no lo hacemos no vamos a ayudar a que

esta persona alcance su meta, su fin. Todo camino tiene un fin, una meta que

debe ser verdadera, correcta y si algún camino no lo lleva a Dios mi deber es

corregirlo, orientarlo para que alcance la meta por la que fue creado, que es


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Dios. Si no lo ayudamos corrigiéndolo estamos condenándolo y a nosotros

también porque estaríamos pecando de omisión.

G) Perdonar al ofensor


• ¿Cuántas veces dice la Biblia que hay que perdonar? 70 veces 7. Y esto

lo que significa es que debemos perdonar las veces que sean necesarias. ¿Y

porque perdonar si fue a mí que me hicieron daño? Porque cuando uno

perdona uno se libera de esa cadena que se tenía encima y no nos dejaba ser

feliz. Si no perdonamos nos volvemos esclavos de ese dolor, de esa angustia

que no nos va a dejar seguir hacia delante y ser nosotros mismos. El perdón nos

libera y si perdonamos también libera al que pidió perdón cuando lo hace de

corazón. Perdono porque siendo humanos y siendo frágiles puedo cometer

ese mismo error y ser yo el que tenga que pedir perdón. Y sería bien difícil que

uno pida el perdón al otro y no nos lo den dejándonos con esa angustia y

pena. Sino perdonamos estamos siendo soberbios y podemos ser capaces de

cometer cosas peores. Si no perdono es como si me creyera superior a los

demás y tenemos que darnos cuenta que todos somos iguales. Debemos

perdonar y ser humildes por el simple hecho de que fuimos perdonados

primero, sin merecerlo. Si Jesús después de pasar todo ese dolor y humillación

pudo perdonarnos y llegar a morir por nosotros, así mismo nosotros debemos

imitar esa actitud, imitar la actitud de Cristo y aprender a perdonar. El límite del

amor es el perdón.

H) Sufrir la injusticia con paciencia

• ¿Qué había que hacer en ésta?

• ¿Se les hizo fácil cargar con el peso del otro? Tal vez con algunos si se les

hizo más llevadero pero con otros fue más difícil.


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• Pues de eso se trata esta obra de misericordia, sufrir las injusticias con

paciencia. Se escucha difícil de entender y aceptar porque pensamos que por

qué tenemos que sufrir lo que otro haga mal. Tenemos que aguantar y con

paciencia lo que otro haga mal, acto muy difícil de llevar. Pero existen razones

de por qué hay que hacerlo. Una de ellas es que estas situaciones nos hacen

más fuertes. Nos hacen dueños de nosotros mismos y así tener dominio de

nosotros, de nuestros deseos porque en la medida que tenemos control de

nosotros nos hacemos capaces de resistir, de aguantar. El hacernos dueños de

nosotros significa libertad, dejamos de ser esclavos. Tenemos que aguantar

aunque pensemos que no podemos porque cada uno debe asumir la postura

de Cristo en la cruz cuando pronunció las palabras: “Padre perdónalos porque

no saben lo que hacen”. Si él pasó por todo ese sufrimiento y lo hizo con

paciencia, con dolor y soportó, ¿por qué nosotros no podemos? Cada uno

debemos luchar para asemejarnos más a Jesucristo y teniendo en

consideración esto adquiriremos las fuerzas necesarias para sobrellevar las

cosas.

• Y si nos ponemos a pensar veremos que en algunas situaciones es

humanamente imposible pero tenemos que pensar que la vida no es justa y

porque no es justa sé que Dios, que es justo, va a darme justicia y por eso sufro

las injusticias, esperando lo que Dios nos dará. ¿Y que nos dará? Nos dará su

amor, su misericordia, su presencia. Dios es más que justicia, es amor, da

mucho más allá de lo que pedimos y merecemos.

I) Rezar por vivos y difuntos


• Una oración por los vivos y por los difuntos.

• ¿Y por qué tenemos que rezar por los vivos? Rezamos por los vivos

cuando tienen dificultades, están pasando por situaciones difíciles, están


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pasando una enfermedad, etc. para que el Señor se haga presente en la vida

de esa persona y se haga su voluntad, no la de nosotros.

• ¿Y por qué rezamos por los difuntos? ¿Si ya murieron? Rezamos para

interceder por ellos y conseguir gracias para ellos. Si el alma está en el cielo,

pues rezamos por ellos para que de alguna manera nos ayuden desde allá con

alguna situación que estemos viviendo. Pero si se encuentran en el purgatorio

podemos verlo como cuando un abogado trabaja para conseguirle bienes,

etc. a un cliente pues así mismo tenemos que hacer nosotros para alcanzarles

gracias y beneficios que por la vida que llevaron no lo consiguieron. Esa alma

necesita purificarse y por eso nuestras oraciones son tan necesarias, para que p

ueda alcanzar ese fin tan anhelado, el cielo, estar en la presencia de Dios, que

es a lo que aspiramos todos.

Rezamos porque queremos el bien para los demás, sean vivos o difuntos, y

tenemos que tener siempre presente que nunca está de más la oración. Esa es

el arma más poderosa que podemos tener ante las situaciones que se nos

presenten.

Conclusión:

El cristiano debe siempre poner mucho amor en su comportamiento. El

egoísmo es el gran pecado del hombre. Y tan egoísta es el que no cumple una

ley por propia comodidad, como el que la cumple solo por evitar sanción. El

buen cristiano cumple la ley, y la cumple con amor y por amor. Jesucristo

quería que en esto se nos reconozca a los cristianos en que nos amamos los

unos a los otros. Debemos practicar múltiples formas de caridad y por eso

tenemos las obras de misericordia, que no solo son éstas sino que existen

muchas más, solo que se mencionan éstas para tener unas ya establecidas.

Pero debemos saber que cualquier acto de caridad y amor es una obra de

misericordia. Dice San Pablo: “ya puedo tener una fe que mueva montañas; si


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no tengo caridad, no soy nada”. El amor entre los hombres es la señal que

Cristo nos dejó como distintivo de los cristianos. Si esto no se da, la Iglesia no se

da a conocer en el mundo.

Y el amor no consiste solamente en no hacer daño, sino, sobre todo, en

hacer el bien. Jesucristo ha dicho que todo lo que hagamos al prójimo por su

amor, aunque sea darle un vaso de agua, nos lo premiará como hecho a Él

mismo. Esfuérzate por ser bueno y agradable con todos; siempre con una

acogedora amabilidad, una inagotable disponibilidad; tener para cada uno la

palabra adecuada, la sonrisa, la broma. En fin, todo lo que constituya una

discreta y sincera simpatía. La vida en común es una continua ocasión de

ayudarse mutuamente. Al principio quizás tengas que esforzarte para ser

atento, pero después esto será para ti una costumbre y no te costará trabajo

alguno. Recuerda que el buen cristiano está siempre en actitud del máximo

servicio al prójimo, según sus posibilidades.

Oración Final

Jesús, saliste de la hoguera de amor del Padre y viniste para amarnos. Ésa

fue tu misión.Te hiciste uno de nosotros para enseñarnos en qué consiste

la vida divina que nos comunicas, al vivir el mandamiento del amor.

Tú lo cumpliste al máximo, cumpliendo así tu misión, y nos lo diste para

que nosotros lo vivamos y fomentemos, de modo que se convierta en la

esencia de la nueva humanidad.

Jesús, ¡qué increíble y maravilloso es caer en cuenta de que no me pides

que cumpla cantidad de reglas ni que imite todo lo que hiciste! Lo único

que me pides es que te permita vivir en mí, para que tu Espíritu me ayude

a transmitir tu amor y a seguir realizando tu misión en la tierra.


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Quiero que mi vida sea tu vida, que mi tiempo sea tu tiempo, para sonreír

al que está de mal humor, animar al triste, ayudar al necesitado,

colaborar en equipo, aceptar a los demás como son…

¡Ayúdame a vivir siempre tu único mandamiento del amor, para ser,

como tú, fuente de vida y esperanza!

Juan 13: 31-35


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Tercer Tema:

Vida = Eucaristía

Objetivo específico: Que los jóvenes internalicen que la Eucaristía no es un

momento sino una forma de vida en la que Cristo siempre se hace presente.

Tiempo de duración: Aproximadamente 45 minutos. Adicional la Hora Santa.

Lista de materiales: Dramatización

a) Mesa de la cena familiar:

• Mesa

• Mantel

• Platos

• Cubiertos

• Vasos

• Florero

b) Mesa de cena de Jesús con sus discípulos:

• Mesa

• Mantel

• Matzo (pan sin levadura)

• Copa de vino

• Tinaja de agua

c) Los 12 discípulos serán representados por los jóvenes que este

participando de la pascua y quieran ser parte de la dramatización.


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I. Oración inicial

Dios mío: creo en Ti, fortalece mi fe, Te adoro como a mi primer principio;

Te deseo como a mi último fin. Te doy gracias como a mi continuo bienhechor;

Te invoco como a mi soberano defensor. Dígnate, Dios mío, dirígeme con tu

sabiduría; contenerme con tu justicia, consolarme con tu misericordia y

ampárame con tu poder.

Te consagro todos mis pensamientos, palabras, obras y trabajos; a fin que

de hoy en adelante piense siempre en Ti, hable de Ti, obre según Tu y padezca

por Ti. Señor, hágase en mí y en todas mis cosas Tu Santísima Voluntad en

tiempo y eternidad. Te suplico que ilustres mi entendimiento, fortalezcas mi

voluntad, purifiques mi corazón y santifiques mi alma. Revísteme de tu bondad,

Señor, y haz que durante este día, yo te refleje. Amén

Tomada y editada: Mis oraciones 8a. edición Editorial LECAT.

II. Introducción: Dramatización “Una celebración”

a) Ambiente: En esta actividad estarán dos mesas con los materiales ya

puestos. Deben estar ubicadas una a lado de la otra pero un poco

distanciadas y con las persona que van a participar realizando las

dramatizaciones desde el comienzo. En la primera mesas va a estar la familia:

mamá, papá e hijo. En la segunda mesa estará Jesús con sus apóstoles, los

apóstoles serán escogidos de los mismos participantes de la pascua.

b) Personajes:

- Narrador

- Mamá

- Papá

- Hijo

- Jesús

- Discípulos (12)


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(La dramatización comienza en mesa donde está la familia. Se encuentran

mamá y papá esperando a su hijo.)

Narrador: Una familia sentada en el comedor de su casa espera a su hijo

para la cena.

Papá: (tono alto y un poco enojado) ¿Dónde estará este muchacho que

no ha llegado?

Mamá: Ya vendrá por ahí, tranquilo, esperemos un poco más.

(Entra el hijo emocionado a la escena.)

Hijo: ¡Papá! ¡Mamá! Tengo una gran noticia que compartir con ustedes.

Papá: Pero, ¡vamos hijo! Cuéntanos la gran noticia.

Mamá: (tono alto y emocionada) ¿Te has pegado en la loto? (tono pícaro)

¿Ya tienes novia verdad?

Hijo: No mamá, nada de eso. ¡Me aceptaron! Hoy me llegó la carta y me

aceptaron en la universidad que tanto quería.

Mamá: ¡Maravilloso hijo! Me siento muy orgullosa de ti. Sé que has luchado

mucho para alcanzar tu sueño.

Hijo: ¡Si mamá! Todo el esfuerzo valió la pena.

Papá: Pues vamos a celebrar este gran noticia con esta cena que ha

preparado tu madre.

(El joven se sienta en la mesa y comienza a orar y dar gracias por la

cena.)

Hijo: Gracias Señor por el alimento que hoy nos das, porque estamos reunidos

en familia como tú y tus discípulos lo hicieron en la última cena. Gracias por

todas las bendiciones que derramas sobre nosotros.

Todos: Amén.


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(La escena se mantiene en “freeze” y se dirige la vista para la otra mesa

donde se encuentra Jesús con sus discípulos. Lucas 22,14-20)

Narrador: Después de lavarles los pies a sus apóstoles se sentó con ellos.

Jesús: ¡Cómo he deseado celebrar esta pascua con ustedes antes de morir!

Porque les digo que no la volveré a celebrar hasta que tenga su cumplimiento

en el reino de Dios

Narrador: Tomó entonces un cáliz, dio gracias y dijo…

(Jesús toma el cáliz y lo reparte entre los discípulos, después el cáliz

regresa a Él.)

Jesús: Tomen esto y repártanlo entre ustedes; pues les digo que ya no beberé

del fruto de la vid hasta que llegue el reino de Dios.

Narrador: Después tomó pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos

diciendo…

(Jesús toma el pan, lo parte y lo reparte entre sus discípulos.)

Jesús: Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes; hagan esto en memoria

mía.

Narrador: Después de la cena, hizo lo mismo con el cáliz diciendo…

(Jesús toma el cáliz.)

Jesús: Este es mi cáliz de la nueva alianza sellada con mi sangre, que se

derrama por ustedes.

(La escena se queda en “freeze” y termina la dramatización.)

III. Primer Momento: Vida = Eucaristía.

Después de la dramatización el animador dialoga abiertamente con los

participantes utilizando las siguientes preguntas:

• ¿Qué semejanzas tienen las dos escenas de las cenas?

• ¿Qué es para ustedes una celebración?


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• ¿Creen que Jesús tenía un motivo importante para celebrar?

• ¿Cómo celebramos la Eucaristía en el presente?

Se discutirán las preguntas y luego el animador hablará sobre cómo vida es

igual a Eucaristía.

Aporte para que el animador se prepare antes:

La Eucaristía es el fundamento de nuestra vida como católicos, la sencilla

presencia del verdadero Dios que bajó del cielo y se hizo hombre como

nosotros, para vivir, sufrir y morir por la humanidad. Pero aun así Jesucristo se

queda en ese trozo de pan tan sencillo y nos hace uno en Él cuando

comulgamos. Jesús es el que nos da la vida, se entrega Él mismo a nosotros.

En este Jueves Santo tenemos que destacar 3 puntos muy importantes

para nosotros:

1. Celebración: De la misma manera que el joven de la primera cena

reunió a su familia para comunicarles la gran noticia, así hace

Jesús. Nos reúne día a día en la Santa Misa para celebrar con Él

que estamos ahí. La Eucaristía es motivo de celebración.

2. “Ser parte de Él”: Jesucristo mediante la celebración de la Santa

Misa y la Eucaristía nos invita a formar parte de Su Cuerpo, ser parte

de Él. No rechacemos la invitación que el mismo Dios nos hace,

rechacemos el pecado para que estemos puros ante Él. “¡Y

cuántos deseos tiene Jesucristo de unirse a nuestra alma en la

sagrada comunión! “ He deseado ardientemente comer esta

Pascua con ustedes antes de mi Pasión.” Así le hizo exclamar el

inmenso amor que nos tenía. Y para que con mayor facilidad

pudiéramos recibirlo, quiso ocultarse bajo la especie del pan. Si se

hubiera ocultado bajo las apariencias de un alimento raro o caro,


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los pobres quedarían privados de él, pero no, Jesucristo quiso

quedarse bajo la especie del pan, que es barato y todos lo pueden

hallar.” (Adoración de la noche heroica, Hijas Misericordia)

3. Compromiso: Desde el momento de la institución de la Eucaristía,

Jesús hace un compromiso con cada uno de nosotros. Él mismo lo

dice: (Lc. 22,19-20) “Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes;

hagan esto en memoria mía.” Después de la cena, hizo lo mismo

con el cáliz diciendo: “Este es el cáliz de la nueva alianza sellada

con mi sangre, que se derrama por ustedes.

Jesús nos dice que siempre va a estar ahí con nosotros, nos alimentará

con el pan de vida eterna. Pero nosotros también tenemos un compromiso con

Él, difundir su palabra y vida a todos los hermanos, dar ejemplo de que Jesús

habita entre nosotros. Como dice San Pablo en su carta a los Gálatas: “Sin

embargo, la misma ley me ha llevado a romper con la ley, a fin de vivir para

Dios. Estoy crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que es Cristo quien vive

en mí. Ahora, en mi vida terrena, vivo creyendo en el Hijo de Dios que me amó

y se entregó por mí.” Está en nosotros dar la vida a los demás como Jesús lo

hizo, se entregó él mismo y aun así se quedó entre nosotros.

IV. Compromiso:

Para el compromiso final a cada representante se le entregará un cáliz

hecho de cartulina donde escribirán su compromiso final. Cada participante

debe escribir a qué se compromete de ahora en adelante.

a) Sugerencias de compromiso:

• Asistir más frecuente a la Misa

• Confesarse cada vez que sea necesario y hacerlo con verdadero

arrepentimiento.


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• Comprender que Jesús se hace presente en la Eucaristía y al comulgar,

nuestro cuerpo se transforma en un sagrario.

• Llevar la palabra de Dios al hermano.

• Reflejar a Cristo en mi vida diaria.

b) Los cálices se pondrán en una canasta que opcionalmente puede estar

presente en la Misa para ofrecer los compromisos.

Modelo donde escribir el compromiso

V. Oración Final:

Gracias Señor, por la Eucaristía…

Gracias Señor, porque en la última cena partiste tu pan en infinitos trozos,

para saciar nuestra hambre. Gracias Señor, porque en el pan y el vino nos

entregas tu vida y nos llenas de tu presencia. Gracias Señor, porque nos amaste

hasta el final, hasta el extremo que se puede amar: morir por otro, dar la vida

por otro.

Gracias Señor, porque quisiste celebrar tu entrega, en torno a una mesa

con tus amigos, para que fuesen una comunidad de amor. Gracias Señor,

porque en la eucaristía nos haces UNO contigo, nos unes a tu vida, en la


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medida en que estamos dispuestos a entregar la nuestra... Gracias, Señor,

porque todo el día puede ser una preparación para celebrar y compartir la

eucaristía. Gracias, Señor, porque todos los días puedo volver a empezar y

continuar mi camino de fraternidad con mis hermanos, y mi camino de

transformación en ti.

Amén.

Tomada y editada de: http://www.aciprensa.com/Oracion/eucaristia.htm)

VI. Hora Santa (Momento opcional si hay un ministro disponible)

Este video sirve de ambientación para los jóvenes al comenzar la Hora Santa:

Joven, Jesús Eucaristía tiene algo que decirte:

http://www.youtube.com/watch?v=zOuurxHOVjA

Canción: Venimos adorar- Jesed

A. Exposición: (Mientras esta el cantico entra Jesús Sacramentado.)

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

¡Viva Jesús Sacramentado! ¡Que viva y sea amado! (3x)

• Padre Nuestro

• Ave María

• Gloria

B. Oración:

Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda

mi voluntad; todo mi haber y mi poseer. Vos me lo disteis, a Vos, Señor, lo torno.

Todo es Vuestro: disponed de ello según Vuestra Voluntad. Dadme Vuestro

Amor y Gracia, que éstas me bastan. Amén.

(Oración de Entrega de San Ignacio de Loyola)


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C. Oración de Perdón

Dios omnipotente te ofrezco mi corazón con todos sus defectos. A ti me

consagro y ten misericordia conmigo que soy tu hijo. Acepta mi humilde oferta

como muestra de mi humildad, ten misericordia. Perdona los pecados que he

cometido contra ti, ten compasión de mí y hazme un hombre nuevo, renueva

mi alma y corazón para que solo tú vivas en él. Amén

Canción: Aquí está el Cordero- Son by Four

D. Lectura y Reflexión

Lectura: Juan 6, 1-15 “Multiplicación de los panes.”

Después de esto, se fue Jesús a la otra ribera del mar de Galilea, el de

Tiberíades, y mucha gente le seguía porque veían las señales que realizaba en

los enfermos. Subió Jesús al monte y se sentó allí en compañía de sus discípulos.

Estaba próxima la Pascua, la fiesta de los judíos. Al levantar Jesús los ojos y ver

que venía hacia él mucha gente, dice a Felipe: «¿Dónde vamos a comprar

panes para que coman éstos?» Se lo decía para probarle, porque él sabía lo

que iba a hacer. Felipe le contestó: «Doscientos denarios de pan no bastan

para que cada uno tome un poco». Le dice uno de sus discípulos, Andrés, el

hermano de Simón Pedro: «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de

cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?» Dijo Jesús: «Haced que se

recueste la gente». Había en el lugar mucha hierba. Se recostaron, pues, los

hombres en número de unos cinco mil. Tomó entonces Jesús los panes y,

después de dar gracias, los repartió entre los que estaban recostados y lo

mismo los peces, todo lo que quisieron. Cuando se saciaron, dice a sus

discípulos: «Recoged los trozos sobrantes para que nada se pierda». Los

recogieron, pues, y llenaron doce canastos con los trozos de los cinco panes de

cebada que sobraron a los que habían comido. Al ver la gente la señal que


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había realizado, decía: «Este es verdaderamente el profeta que iba a venir al

mundo». Dándose cuenta Jesús de que intentaban venir a tomarle por la fuerza

para hacerle rey, huyó de nuevo al monte él solo.

Palabra de Dios.

(Pequeño silencio)

Meditación:

El milagro consiste en compartir fraternamente unos pocos panes que,

confiados al poder de Dios, no sólo bastan para todos, sino que incluso sobran,

hasta llenar doce canastos. El Señor invita a los discípulos a que sean ellos

quienes distribuyan el pan a la multitud; de este modo los instruye y los prepara

para la futura misión apostólica: en efecto, deberán llevar a todos el alimento

de la Palabra de vida y del Sacramento. [...] Cristo está atento a la necesidad

material, pero quiere dar algo más, porque el hombre siempre "tiene hambre

de algo más, necesita algo más". En el pan de Cristo está presente el amor de

Dios; en el encuentro con él "nos alimentamos, por así decirlo, del Dios vivo,

comemos realmente el pan del cielo". Queridos amigos, "en la Eucaristía Jesús

nos hace testigos de la compasión de Dios por cada hermano y hermana.

Nace así, en torno al Misterio eucarístico, el servicio de la caridad para con el

prójimo". (Benedicto XVI, 31 de julio de 2011).

Reflexión:

Jesús es el pan de vida que se entregó por nosotros y aun así se queda

entre nosotros día a día oculto bajo la apariencia de pan. Alimenta y sostiene

a cada uno de nosotros, a cada uno, pecador o no. Está aquí presente para

que nos invada con su Espíritu, que nos queme con su fuego y haga de cada

uno de nosotros un joven nuevo. Joven que estás escuchando, aquí está el Hijo


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de Dios que bajó a la Tierra, está aquí y quiere levantarte de la mugre, del sucio

y del dolor. No lo niegues, míralo a los ojos y dile lo agradecido que estas, que

quieres comenzar una nueva vida con Él…Porque Él te ama y espera por ti.

Canción: Bendita Eucaristía- Sandy Caldera

E. Oración de Súplica

Padre Eterno por medio de tu Hijo Jesucristo te presentamos nuestras

intenciones, recíbelas con amor y que se haga tu Santa Voluntad:

Por el Papa, para que en su labor de Vicario de Cristo en la tierra guie a

la Iglesia hacia su máximo esplendor y unidad. Roguemos al Señor

Por los obispos de nuestras diócesis, para que sigan llevando el ejemplo y

sean fieles al su ministerio. Roguemos al Señor

Por los sacerdotes y diáconos, para que iluminen a los hombres con la luz

que resplandece en el rostro de Cristo, den ánimo a los fieles en el

camino de la cruz. Roguemos al Señor

Por la Iglesia, para que después de morir con Cristo, haya nacido a la

"Iglesia Pascual" que da testimonio firme de la resurrección. Roguemos al

Señor

Por los jóvenes del mundo entero, para que encuentren en su corazón el

amor de Cristo y vivan ardientemente el Triduo Pascual. Roguemos al

Señor

Por los jóvenes presentes, para que en esta Pascua vivan los tres

momentos que los llevan a un solo camino, Jesucristo, y den fe de lo que

han vivido aquí. Roguemos al Señor


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F. Oración de Agradecimiento

Gracias por la Eucaristía que nos alimenta día a día.

Gracias por tu Sangre que nos purifica.

Gracias por tu perdón y misericordia infinita.

Gracias porque aun siendo Dios, te arrodillas y al servir nos enseñas.

Gracias Señor porque te muestras a nosotros.

Gracias por tu amor y sacrificio.

Gracias por tus palabras; fuente de luz a nuestros pies.

Canción: Jesús, Hijo de David- Jesed

G. Bendición y Reserva.

Canciones de la Hora Santa:

Venimos a adorar-Jesed

El Rey del universo

y Señor de la Creación

se viene a hacer presente

en medio de nosotros.

El Santo Sacramento

Jesús Eucaristía

rodeado de sus ángeles

está ¡presente aquí.

Nos ponemos de rodillas y el corazón

alzamos

Nos llenamos de alegría y venimos a adorar

Nos ponemos de rodillas y el corazón

alzamos

Nos llenamos de alegría y venimos a adorar

A Cristo, Cristo, oh Cristo, gracias por estar

aquí. Que alegría el poder estar contigo.

A Cristo, Cristo, oh Cristo, gracias por estar

aquí. Que alegría el poder estar contigo.


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Aquí está el Cordero-Son by Four

El mismo que a Pedro llamo

a soltar sus redes y andar

El que a Lázaro un día lloró

y de la muerte lo hizo levantar

El prometió que estaría hasta el final

y se quedó en nuestra mesa, el altar...

-Coro -

Aquí está JESÚS

Aquí está el cordero

es el resucitado, ha venido a salvarnos

a dar vida y a unirse a su pueblo

Aquí está JESÚS


Elevado en las manos

como degollado

es el Cristo

es su sangre

y su cuerpo


El mismo que al ciego sanó

y a cautivos les dio libertad

hoy le dice a sus hijos venid

estoy vivo en el Vino y el Pan

Se abren los cielos y se unen a alabar

sus ángeles y santos se unen a adorar

Coro (x2)

Bendita Eucaristía- Sandy Caldera

A ti, el más inocente, a ti el omnipotente ti

mi rey y señor, mi dios y salvador, te

Crucificaron, tus manos y pies clavaron

Y tu... lo aceptabas más no te basto con

Morir si no que te quedaste aquí...

Bendita eucaristía, bendito señor, adoro

Tu cuerpo que me entregaste por amor

Bendita eucaristía, bendito señor, ya no

Soy yo quien vive, eres tu quien vive en mí.

Yo puedo recibirte, tomarte y hacerte

Parte de mí, si eres mi dios, tan pequeño

En ese pedazo de pan.

Bendita eucaristía, bendito señor, adoro

Tu cuerpo que me entregaste por amor

Bendita eucaristía, bendito señor

Te consagro mi vida..... Y tuya es mi voz.

Jesús, Hijo de David-Jesed

Jesús, Hijo de David

Jesús Hijo de David, ten compasión de mí; ten compasión de mí;

Jesús Hijo de David, ten compasión de mí ten compasión de mí.


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Viernes Santo

“El que quiera seguirme, tome su cruz y me

siga” Mc 8:3

Objetivo del día:

Llevar a los jóvenes a evaluar sus

experiencias de vida y el camino del

calvario. Ellos deben descubrir cuán

grande o pequeña es su cruz. De esta

manera deben reflexionar sobre la Cruz de

Jesús y su amor tan desmedido que a

pesar de tener la más grande de las cruces

no se dejó vencer. Por último, reconocer el

camino de la cruz como el camino a la

vida.


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Camino a la vida

Tiempo de duración: Se estima que el tema tenga una duración de dos horas,

como máximo dos horas y media.

• Primera parte: 25 minutos

• Segunda parte: 15 minutos

• Tercera parte: 25 minutos

• Cuarta parte: 30 minutos

• Quinta parte y conclusión: 20 minutos

Lista de materiales:

● Cruz grande (Que sea visible por todos los jóvenes)

● Una bombilla

● Radio

● Proyector

● Pantalla para la proyección

● Túnica blanca

● Materiales de uso diario (soga, lápices, papel, palmeras, etc)

● Mesa

● Madera y martillo

● Fondo musical simbolizando un momento triste (Se recomienda la siguiente:

http://www.youtube.com/watch?v=EjpkyaY2Gpk)

Oración inicial: (Sugerida)

Me sorprendes, Dios bueno, en esa cruz... porque eres capaz de seguir

viendo humanidad en tus verdugos. Porque eres capaz de seguir creyendo que

hay esperanza para quien clava en una cruz a su semejante. Porque, esta

palabra de perdón, dicha desde un madero, es sobre todo una declaración

eterna: el hombre, todo hombre y mujer, todo ser humano, conserva su

capacidad de amar en las circunstancias más adversas. Amén

http://www.youtube.com/watch?v=EjpkyaY2Gpk


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Sentido del día: En este día recordamos cuando Jesús muere en la cruz para

salvarnos del pecado y darnos la vida eterna. En las iglesias, las imágenes se

cubren con una tela morada al igual que el crucifijo. El color morado en la

liturgia de la Iglesia significa luto, penitencia.

Primera parte: “Volvamos a donde todo comenzó… La Cruz”

Objetivo: Que los jóvenes reflexionen sobre detenernos y poner como centro

de nuestra vida a Cristo con todo lo que eso conlleva en un mundo

individualista y egocentrista como el que vivimos.

Introducción: Esta parte consta de una dinámica que luego será explicado a

los jóvenes para un mayor entendimiento. El propósito es el concientizar a los

jóvenes sobre el tema de la cruz, ver la cruz como ese momento en donde

todo comenzó, ese momento que cambio la historia de la humanidad para

siempre y sobre todo ver la cruz como ese rincón en el que Cristo y la

humanidad se encontraron. Además, dejar ver como la humanidad y muchos

cristianos se han alejado del tema de la Cruz.

Dinámica “Carga tu cruz y sígueme”

Ambiente:

- Se recomienda para el momento un lugar oscuro, pero de no estar

disponible, se recomienda que se le venden los ojos a los jóvenes para que se

puedan desconectar de todo su alrededor y solamente presten atención a lo

que el animador le va a ir indicando.


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Desarrollo:

- Una vez los jóvenes tengan cubiertos los ojos o en todo caso la sala este

completamente oscura, se procede a poner la canción de fondo con tono

triste que se encuentra en la lista de materiales y mientras tanto un asistente de

pastoral va caminando por la sala con madera y martillo simulando la

crucifixión, van a ser martillazos constantes y lo más real posible. Además se

recomienda que la persona que va haciendo esta función intente pasar lo más

cercano posible entre todos los jóvenes para que cada uno pueda sentir esta

simbolización como suya.

- El animador, mientras el asistente de pastoral va trasladándose por la

sala, va indicándole a los jóvenes lo que simboliza cada uno de estos cantazos.

Se recomienda que el primer cantazo sea símbolo de las ocasiones que se nos

pide que nos neguemos a nosotros mismos y no lo hacemos. Ya en esta parte le

corresponde al animador dando ejemplos que vayan más acorde con la

realidad juvenil de cada comunidad. Ejemplos que se podrían brindar en esta

parte: cada vez que preferimos las cosas del mundo a continuar el camino de

Dios, cada vez que caemos en el pecado como la soberbia, el egoísmo, la

impureza, etc.

Reflexión sobre la dinámica:

- El propósito de la presente dinámica es llevar a los jóvenes a que se

imaginen, ellos cargando la Cruz, pasando por el mismo proceso que Jesús

pasó, recordándole a cada uno que lo que quizás ellos se están imaginando no

es ni lo más mínimo por lo que realmente pasó Jesús en la cruz, cada uno de

sus sufrientes y dolores. Es recomendable que mientras vaya pasando este

momento se vaya sembrando por parte del animador un pensamiento de

cansancio dentro de la reflexión, para luego reconocer que Jesús también se

cansó pero que esto no fue razón para detener su labor para con el mundo.


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(En este momento se recomienda Mateo 11, 28). Se le puede plantear a los

jóvenes y que internalicen, ¿Cuantos peros le damos a Jesús? Mientras más

peros le vamos poniendo a Jesús, más Él nos continúa buscando. Jesús vivió y

continua en una constante búsqueda, el quiere encontrarse con nosotros.

(Apocalipsis 3, 20)

Iluminación: Volvamos a la cruz

Es ese el lugar que muchos olvidan que existió, que los salvó y que les dio

sentido a su vida. Ese rincón donde un hombre sin merecer sufrió, y fue

humillado, y no le importó, por amor, todo por amor, pudiéndose bajar, de esa

cruz, prefirió hacer la voluntad de su padre, el más bueno y santo de todos,

murió como la persona más vil y mala.

A muchas personas, ya no les conmueve ese episodio, esa agonía que Jesús

padeció, y eso sucede cuando dejan ese primer amor, cuando vuelven aquel

lugar de donde Jesús los sacó un día. Cuando dejan la relación con Dios, y la

cruz se les empieza hacer más liviana, que problema cuando ¡LA CRUZ NO

PESA YA!

Cuando da lo mismo, doblar las rodillas para orar, cuando se busca el mejor

pretexto para no ir alabar y dar gracias a esa persona que dio su vida por cada

uno, cuando en una esquina se encuentra su palabra llena de polvo, cuando

ya no está el hambre de Él, de su presencia. Quizás se está volviendo más

atractivo el mundo que SU PRECIOSA SANGRE DERRAMADA.

Se deja de valorizar lo que él hizo, se sueltan de su mano y empiezan a dejar

que el enemigo, los domine, con pensamientos, deseos y actos en los cuales

despreciamos su muerte por nosotros.


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Ya no se es igual, cuando el primer amor se va, el vacío se nota cada vez más,

se vuelve insensible a su presencia, ya no se depende del Señor como al

principio. Cuando ya no hay deseos ni pasión por su obra, y cuando nos vamos

apartando poco a poco, nos alejamos de Cruz, la dejamos tirada, y quizás no

de palabras, pero de testimonio a veces negamos a Jesús.

Dentro de mi corazón tomé la decisión de jamás olvidarme del día más

importante de toda la historia, ese día en que Jesús subió al calvario para morir

por mí. La cruz es la muestra de mi salvación y en ella están todos los beneficios

que el Señor ha querido darnos.

Segunda parte: “Nuestra cruz”

Objetivo: Que los jóvenes mediten las situaciones difíciles que ellos viven y las

contrasten con las situaciones similares que vivió Jesús en el camino de la

pasión.

Introducción: Durante esta parte los jóvenes serán divididos en grupos y se les

exhortará a reflexionar sobre sus vidas y sus “cruces”. Para esto se puede poner

una canción alusiva a la cruz o utilizar preguntas guías e ir llevando a los

jóvenes a meditar sobre sus problemas.

Dinámica 1: Se dividirán los jóvenes en grupos. Los grupos deberían ser

pequeños para que los jóvenes que sientan el deseo de hablar y contar sus

experiencias puedan hacerlo con confianza. Un moderador en cada grupo

dirigirá las preguntas guías para que los jóvenes se expresen. Se les dará 15

minutos.


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Preguntas guías:

● ¿Qué es para ti la cruz?

● ¿Consideras que llevas una cruz? ¿Por qué?

● ¿Crees que Jesús no te acompaña en tu caminar con tu cruz?

¿Por qué?

● ¿Qué esperas de Jesús?

Tercera parte: “La cruz”

Objetivo: Los jóvenes deben reflexionar acerca de la cruz y el significado de

esta para nosotros los cristianos.

Introducción: Volvamos a su Cruz. Para que vuelva a crecer esa pasión y ese

anhelo por seguirle, por obedecerle y amarlo sobre todas las cosas. Él nos dio

vida con cada gota de su sangre, porque es nuestro Señor y Salvador, vayamos

a sus pies otra vez, para que nos cambie y nos renueve. Digámosle, que la

vasija se ha roto y que la vuelva a reparar como el gran alfarero que es.

Digámosle, que nos limpie y que perdone nuestra frialdad, y el habernos

soltado de su mano.

Contemplación de la cruz

Durante esta parte se pondrá una cruz grande en el centro del lugar donde se

realice el tema. Los jóvenes deben rodear la cruz. Se procederá a apagar las

luces y solo poner una pequeña bombilla que ilumine la cruz. Debe haber un

ambiente de silencio y en el mismo el animador procederá a explicar el sentido

de la cruz y luego se hará una reflexión acerca de nuestras cruces que ya

previamente habíamos reflexionado.


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Sentido de la Cruz:

La Santa Cruz es la señal del cristiano porque, nos recuerda que en ella

Jesucristo, al ser crucificado, nos redimió y pagó el precio de nuestros pecados.

“Por medio de Jesucristo quiso Dios reconciliar consigo a todos los seres, tanto

los del cielo como los de la tierra, haciendo las paces por su sangre derramada

en la Cruz”. Colosenses 1,20

Nosotros tenemos que tener presentes que la Santa Cruz tiene poder

contra los enemigos del alma. Ese enemigo es el mundo y todo lo pecaminoso

que en el habita. Sin embargo, Jesucristo venció cada uno de los pecados con

su muerte y todo por amor.

Nosotros como jóvenes tenemos que saber que la cruz tiene que ser

respetada. Por tanto, si tenemos una cruz en nuestro hogar o muy

personalmente en el cuello tenemos que saber que debemos actuar con

respeto y hacer que los demás vean el gran valor que le tenemos a la cruz. Esa

cruz llena de amor, sacrificio y perdón.

Reflexión:

Ambientación: Durante la reflexión se puede utilizar música instrumental de

piano o guitarra de tiempo suave.

En muchos momentos de dificultad es fácil llenarse de angustia y

desesperación. Cuando esos sentimientos invaden nuestro ser se vuelve fácil

olvidar las cosas, los valores y todo lo que es importante para nuestras vidas. En

esos momentos cuando perdemos de perspectiva nuestra razón de ser y

nuestra realidad. La dirección se pude ver nublada y opacada por esas

situaciones y problemas que atravesamos. Ahí, es cuando se vuelve importante

regresar a contemplar la cruz. Es en la cruz donde el dolor de Cristo, ese


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camino de la Pasión, tan doloroso que El escogió para lograr que tu recibieras

esa felicidad plena qué esperas.

La dirección puede parecer oscura cuando volvemos a ver esos

problemas que tanto nos aquejan, esas situaciones familiares, amigos,

compañeros de la escuela y maestros. Esas veces en las que personas que

deberían cuidarnos, no lo hicieron, esos maltratos que tuviste que callar porque

no veías a nadie a tu alrededor que pareciera importarle, que ahora en silencio

continúan haciendo mucho daño. Esas pequeñas cosas que en silencio, como

gota que cae sobre la roca, continúa dañando el alma.

¿Cómo es que en tanto dolor se supone que deba mirar esa cruz tan lejana,

esa cruz allí levantada al final del templo?

Con tanto dolor y tanta confusión has ido olvidando que esa cruz no fue

creada como un adorno del templo, sino que es una imagen del recuerdo de

tanto dolor que tuvo que soportar un hombre.

Hubo una vez un hombre que anduvo por el desierto meditando en esos

problemas, en esas situaciones que ya conocía. El rechazo de las personas que

tanto quería. Tantas personas que Él había ayudado, personas que Él le había

dado comida cuando más lo necesitaban.

Lleno de temor, de angustias, pensando si sería posible dejar atrás todas

esas cosas que tanto le preocupaban. Saber que pronto habría de entregar su

vida, a ese humilde hombre lo llenaba de terror. Fue tanta esa angustia que lo

llevaron a sudar sangre, pero no desistió. Ese hombre tomó un tiempo para orar.

Reflexionó sobre ese destino que le esperaba y lo que significaba para sus

amigos ese acto que Él realizaría. Sabiendo incluso que para muchos de los

que hasta le acompañaron no le importaría en lo más mínimo lo que estaba a

punto de realizar. Entregar su vida por amor.

Cuando piensas que a nadie le importas, está Él. Jesús que se entregó en

plenitud por ti. Que desde la cruz te grita para que tu dejes de buscar a tu


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alrededor lo que tanto anhelas. Grita para que veas que ese problema del que

tanto te aferras no es más que una tontería que cayó frente a ti y Él espera

pacientemente a que vuelvas tu mirada hacia la cruz. Espera que contemples

que cualquier problema que enfrentes no es nada si lo pones bajo sus pies.

Cada vez que te encuentras con tu soledad, y parece que a nadie le importas,

está el hablándote, susurrándote: mírame a mí, que parecía que tenía que

caminar solo hasta aquella montaña a la que llamaban calvario pero en un

lugar del camino llegó un buen hombre que me ayudó a llevar aquella pesada

cruz. Esas veces que piensas que para tus padres ya no eres nada, que eres

insignificante. Tú te olvidas de mí. Te olvidas de aquella vez en la que yo estaba

en aquella cruz lleno de angustia y le gritaba a mi padre: “Padre por qué me

has abandonado”. Pero tú a pesar de todo eso sigues olvidando que sigo aquí.

Cuando las personas que están a tu alrededor te humillan y te maltratan, una

vez más te olvidas de mí. Te olvidas de cuando me amarraron a aquel pilar y

me azotaron hasta desfigurarme, te olvidas de aquel largo viaje al calvario, en

el que los guardias romanos me continuaron azotando con látigos por largo

tiempo. Podrás imaginar que para mí fue una eternidad.

En tus sufrimientos aún continúas olvidándote de mí. Si tan solo te

detuvieras a mirarme, verías cuantas cosas tenemos en común. Verías que soy

más que un pedazo de madera decorando un templo. Que lo que tú vives hoy

yo lo viví. Si tuvieras calma te darías cuenta que aquí estoy yo,

acompañándote en tus soledades.

Cuarta Parte: Camino a la vida.

Objetivo: Los jóvenes deben entender que cada persona carga diferentes

cruces unas más pesadas que otras pero nunca se deben rendir. No podemos

dejarnos caer ni mucho menos perder el rumbo del camino a la vida.


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Dinámica: Herramientas para el caminar.

En esta dinámica se pondrán materiales de uso diario en una mesa y

cada uno tendrá un número (se pueden pegar los números en los materiales o

tener una lista con el pareo entre material y número). Se procederá a dividir los

jóvenes en grupos. No tiene que ser un número específico de grupos o

integrantes pero deben de haber mínimo 5 materiales por grupo. Cada grupo

tomará, luego dirán un número y se llevarán el material que tenga ese número.

Esto se repetirá hasta que se agoten todos los materiales.

Sugerencias de materiales:

Lápices, sorbetos, cartones grandes y pequeños, discos, soga, hoja de palmas,

ramas de árboles medianas o pequeñas, etc. (de acuerdo a la dinámica

pueden sacar ideas de cosas que quisieran integrar)

Luego a cada grupo se le dará una situación con un objetivo. Ellos tendrán

que inventar un plan para lograr su objetivo usando principalmente los

materiales que lograron adquirir. Si están bien limitados y no ven cómo pueden

lograr su objetivo pueden entonces integrar materiales que no tienen. Algunas

sugerencias para las situaciones son:

-Están en una isla desierta que solo contiene palmas y necesitan crear un bote

para escapar.

- Están en el mundo de la serie ‘Walking Dead’ lleno de zombies y necesitan

pasar por una manada de zombies para entrar a un Walmart a buscar comida.

- Son unos espías que tienen que infiltrar una base rusa para liberar a “Willy” la

ballena.


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Luego de 15 a 20 minutos de planificación cada grupo explicará su plan a los

demás grupos a través de un dibujo o un drama. La idea es presentar que

necesitamos ciertas cualidades para seguir a Jesús con nuestra cruz. Enfatizar

que necesitamos estar preparados para el camino que ha de venir. La primera

parte de la dinámica de repartir los materiales se puede explicar cómo el

proceso de descubrir lo que necesitamos en ese caminar. Todos estamos

invitados a encontrar lo necesario para llevar a cabo nuestro sacrificio de la

cruz y realizar nuestros objetivos. Sería fácil que alguien se pare al frente y nos

diga todo lo que necesitamos pero muchas veces eso no pasa. Tenemos que

pasar por ese proceso de autodescubrimiento para reconocer nuestras faltas,

que podemos ofrecer como sacrificio, que en nuestra vida es el equivalente a

nuestra cruz y que necesitamos para llevarla y contrarrestar nuestras faltas. En la

primera parte de la dinámica el hecho de repartir los materiales aleatoriamente

puede verse como el no pensar bien en lo que necesitamos para

complementar nuestras debilidades. La segunda parte es un simbolismo para el

plan de vida que tenemos que hacer para usar todas esas

herramientas/talentos que vamos descubriendo/adquiriendo en nuestra vida

para el bien y de una manera que nos ayude a llevar esa cruz y seguir a Jesús.

Por último, también es importante reflexionar sobre las cosas que no nos

podemos llevar y debemos dejar atrás. Esos “materiales” que no nos sirven y nos

atrasan.

Aportación para el animador:

Enfatizar que necesitamos estar preparados para el camino que ha de

venir. La primera parte de la dinámica de repartir los materiales se puede

explicar cómo el proceso de descubrir lo que necesitamos en ese caminar.

Todos estamos invitados a encontrar lo necesario para llevar a cabo nuestro


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sacrificio de la cruz y realizar nuestros objetivos. Sería fácil que alguien se pare

al frente y nos diga todo lo que necesitamos pero muchas veces eso no pasa.

Tenemos que pasar por ese proceso de autodescubrimiento para reconocer

nuestras faltas, qué podemos ofrecer como sacrificio, que en nuestra vida es el

equivalente a nuestra cruz y qué necesitamos para llevarla y contrarrestar

nuestras faltas. En la primera parte de la dinámica el hecho de repartir los

materiales aleatoriamente puede verse como el no pensar bien en lo que

necesitamos para complementar nuestras debilidades. La segunda parte es un

simbolismo para el plan de vida que tenemos que hacer para usar todas esas

herramientas/talentos que vamos descubriendo/adquiriendo en nuestra vida

para el bien y de una manera que nos ayude a llevar esa cruz y seguir a Jesús.

En ocasiones escuchamos la palabra negarnos y rápido pensamos en

olvidar algo y continuar por otro camino, pero a través del presente material lo

que se pretende es llevar al joven por el camino del discernimiento hacia una

vida radical de entrega no solamente hacia Cristo, si no también hacia el

prójimo. En muchas ocasiones, los jóvenes le toman miedo al camino de Cristo

ya que prefieren seguir caminando con las comodidades que le da la vida y no

están dispuestos a una entrega. Se recomienda que se traiga de ejemplo vidas

de profetas y seguidores de Cristo entregaron su vida por la cruz. Podemos traer

ejemplos bíblicos como Samuel, Pablo, Pedro, como también podemos traer

ejemplos más actuales como lo fueron, Madre Teresa de Calcula, Beato Juan

Pablo II, cada uno de estos ejemplo vivió desde su realidad y desde su tiempo

un ejemplo de entrega al prójimo y vivieron también una conversión y una vida

en Cristo a través de su cruz, genuina.

Uno de los miedos más grande que el joven suele presentar es el temor al

sufrimiento por lo que puedan encontrar pero, tenemos que hacerlos


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conscientes que el sufrimiento para los seguidores del Señor es señal de que

Dios es su padre. El sufrimiento es una señal de victoria, ya que también

podemos hacer consciente al joven y hasta llegarle a plantear la interrogante,

¿En algún momento de tu vida, has sufrido por algo o alguien? La respuesta

para esta pregunta podríamos indicar que sería más que afirmativa, y es en

esto que le tendríamos que indicar que si estamos dispuestos a sufrir por cosas

del mundo, porque no estamos dispuestos a sufrir por el que nos da la vida

eterna.

Otro de los temores que los jóvenes pueden tener para permitirse negarse

y cargar con su cruz es el cómo reaccionará al mundo cada vez que otros le

señalen. Primeramente tenemos que tener presente que ciertamente podrán

ser señalados ya que lo correcto siempre tendrá que ser señalado, pero es de

estos señalamientos que tiene que levantarse y continuar su camino. La vida

del cristiano en nuestro país exactamente es una más abierta, pero si tenemos

que tener presente que mientras justo se está dando este mensaje en este

lugar, en algún otro lugar del mundo, un hijo de Dios puede estar muriendo por

su fe, está entregando toda su vida por defender sus creencias. Puede sonar

fuerte pero la misma historia nos ha traído ejemplo de grandes santos que han

entregado su vida por su fe, entre ellos podemos mencionar, Santa Catalina de

Alejandría, San Esteban Protomártir, San Mateo, San Pablo, entre otros.

Muchos de los jóvenes actualmente menosprecian su vida de diversas

maneras. Podemos encontrarnos jóvenes que la menosprecian entregándola a

otros hombres, ya sea a través de vicios, inmundicias, dejándose llevar por lo

más cómodo y sencillo que pueda presentarle directamente la vida. Hay

jóvenes que actualmente debido al ataque constante por parte de los medios

de comunicación dentro de nuestro país, ya sea prensa escrita y televisada,

como lo más reciente, las redes sociales, entregan su vida por algo temporal. Es


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tiempo que desconectemos nuestras vidas de los nuevos avances tecnológicos

y hacer consciente al joven que vaya conectando su vida con la de Cristo.

Ya es momento de darles las primeras herramientas para que el joven vaya

aceptando la invitación a renunciar a sí mismo y seguir a Dios. Hay diversas

maneras por las cuales podemos lograr alcanzar esto, entre ellas se

encuentran:

- Oración diaria y constante

- Labor comunitaria

- Entrega al prójimo

- Obras de caridad

- Entre otras que se entiendan necesarias mencionar, basado en la

realidad de cada comunidad.

Para lograr un buen recomenzar la obra con Dios no encontramos en el

momento preciso de ir realizando una reconciliación con Él por todas las veces

que se ha caído y peor aún, por las veces que se ha prometido que queremos

cambiar pero se vuelve a caer, y que mejor que aceptando cargar con la cruz,

es por esto que se exhorta a realizar la siguiente dinámica donde se invita a los

jóvenes con el ejemplo más grande de amor, la cruz, a entregarse, cargar con

su cruz y seguirlo.

Por último, también es importante reflexionar sobre las cosas que no nos

podemos llevar y debemos dejar atrás. Esos “materiales” que no nos sirven y nos

atrasan

Quinta Parte: Una nueva Cruz

Objetivo: Los jóvenes deben comenzar a ver la cruz y el camino de la pasión,

no solo como algo que sucedió y causó gran dolor. Ellos deben verla, no como

un dolor que daña sino como un dolor que da vida y que no se quedó solo en

dolor porque han salido grandes frutos de ese sacrificio.


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Durante esta parte se procederá hacer la misma dinámica de la tercera

parte. Se pondrá una cruz en el centro, se apagaran las luces y solo se

iluminara la cruz con una pequeña bombilla. Luego se presentará un video a

los jóvenes que contenga imágenes de diferentes casos en el mundo de

muchas personas que no tienen recursos monetarios, que tienen limitaciones

físicas y otras “cruces” muy grandes y aun así siguen hacia adelante. Estas

personas igual que a nosotros pasan por diferentes situaciones que los llenan de

sufrimientos, desesperación y temores pero siguen luchando. Ellos toman su cruz

y siguen el camino; ese camino a la vida. Por el amor de Jesucristo que entregó

su vida nosotros tenemos que luchar por seguir el camino a la vida. Esa vida

que el mismo Señor nos ha prometido. Los frutos que ha dejado el gran

sacrificio han sido grandes. Los frutos son los Santos, la Fe y muy importante

todas esas personas que hacen la diferencia en nuestro mundo.

Se le puede dar un espacio para que ellos mencionen una o varias

personas cercanas que hacen la diferencia. Queremos que los jóvenes

entiendan que a pesar que el mundo está viviendo una crisis en la criminalidad,

maltrato, etc. los frutos del Señor permanecen y cada día muchas personas

salen a la calle a llevar el amor, la caridad y la misericordia al prójimo. Nosotros

tenemos que seguir su ejemplo y ver en nuestras cruces una nueva oportunidad

de seguir a Jesús.

Conclusión:

De la misma manera en la que se encuentran sentados mirando la cruz

en el centro del salón se procederá a concluir el tema.

En conclusión, debemos mirar la cruz, junto al camino del calvario como

un sacrificio que dejó frutos y dones en nuestras vidas. El animador los guiará

para que ellos miren sus vidas y vean que en todas las experiencias vividas hay


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algún reflejo de lo que vivió Jesús y que así mismo como Él ya una vez lo

experimentó, está siempre acompañando nuestro camino para que seamos

plenamente felices. De este modo exhorta a los jóvenes que en

agradecimiento comiencen a contemplar su vida desde la cruz de Jesús para

que así se llene de la luz de Jesús y ella ilumine su camino y sus vidas. Así,

pueden hacer un compromiso en su interior de tomar su cruz y continuar. No

importa lo difícil que sea la situación debemos tener presente que el Sacrificio

del Señor ha dado frutos en nosotros. Nos liberó del pecado y nos asegura la

vida eterna. Sin embargo, nosotros tenemos que continuar el camino a la vida.

Sugerencia: Al terminar se les puede poner la canción “Ven Señor” de

Hermana Glenda.

Oración final: (Sugerida)

En este mundo que en todo busca seguridades, que en todo quiere tener

salvavidas. En este mundo que me invita a tener siempre cubiertas las espaldas,

quiero arriesgar, apostar por ti y tú proyecto y tu Reino. Quiero saberme

confiado, atravesar tormentas o espacios serenos, sintiendo que en tus manos

voy protegido. Que tus manos curan, acarician, sanan, acunan, sostienen

firmes y tiernas a la vez. Amén


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Referencias:

• La Santa Biblia. 2Timoteo 4:2-5, Lucas 24:26: Gálatas 2,20: Romanos 6, 3-5:

Romanos 6,17: Romanos 8,3: Mateo 16, 24

• http://portadoresdelapaz.mex.tl/439538_volvamos-a-la-cruz.html

• http://eldesafiocristiano.blogspot.com/2009/10/volvamos-la-cruz.html

• La dramatización y ciertas reflexiones fueron estructurada por Daniel

Fuentes Delegado de la arquidiócesis de San Juan para la Pascua Juvenil

Nacional.

• Catecismo Católico Explicado 13ª. Edición

• Ciertas reflexiones fueron creadas por José Alemán, Marangely López y

Albert Maldonado de la Diócesis de Arecibo.

• El video de la parte final fue creado por Albert Maldonado utilizando

otros videos e imagines que circulan en las redes sociales.


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Sábado Santo:

“Vayan por todo el mundo y proclamen la

buena nueva” Mc 16,15

Objetivo del día:

Que los jóvenes comprendan que la misión

de salir al mundo a proclamar la Buena

Nueva es una que requiere preparación en

la oración.


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Silencio, oración y espera; métodos necesarios para la anunciación

de la Buena Nueva

Objetivo específico: Que la oración y el silencio sean el método de espera

Tiempo de duración: Aproximadamente 1 hora y 20 minutos

Oración inicial:

Oh Dios Creador de cielo y tierra concede que, así como el cuerpo crucificado

de tu amado Hijo fue puesto en el sepulcro y descansó en este Sábado santo,

de la misma manera aguardemos con él la venida del tercer día, y resucitemos

con él a una nueva vida…quien vive ahora y reina contigo y el Espíritu Santo,

un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Lecturas: Salmo 130 Job 14:1-14 1 Pedro 4:1-8 Mateo 27:57-6

Introducción del tema:

-El animador comenzará a explicar sobre qué consta el tema y cuál es el

objetivo que se quiere lograr con el mismo.

Desarrollo del tema:

1. Primera parte (20 mins)

a. Preguntar a los jóvenes qué significan para ellos los conceptos: silencio,

oración y espera.

b. Definir silencio, oración y espera

i. Se dividirá el grupo en 3 comunidades: una tendrá silencio, otra

oración y otra espera.

ii. Cada comunidad tendrá que montar un rompecabezas que

tendrá la definición de cada concepto.


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1. Silencio: El silencio interno es la puerta a la vida interior y se necesita

abrirla diariamente, aunque sólo sea durante un pequeño periodo de

tiempo. Es la actitud que tienen las personas que quieren buscarlo, para

encontrarse a sí mismos y disfrutar de la soledad, interna o externa y así

poder meditar.

2. Oración: La oración es un don, un impulso del corazón, una sencilla

mirada lanzada al cielo, un grito de reconocimiento y de amor. Hoy

queremos hablar del gran regalo que Dios nos ha hecho con la oración.

El poder hablar con Dios es una condescendencia divina que no la

podemos comprender. Cuando oramos, cuando se abren nuestros

labios para rezar, pensamos que somos nosotros los que hemos tenido la

iniciativa. Y ha sido Dios quien nos ha buscado, quien ha elevado nuestro

pensamiento, quien nos ha dictado las palabras, quien ha fomentado

nuestros sentimientos. El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice

claramente que la oración es primero una llamada de Dios, y después

una respuesta nuestra. La oración es, por lo mismo y ante todo, una

gracia de Dios. ¿Es posible que Dios tenga necesidad de nosotros? ¿Es

posible que sea Dios el que nos busque? ¿Es posible que sea Dios quien

salga a nuestro encuentro?...

3. Espera: esperanza de que suceda algo anhelado.

2. Segunda parte (1 hora y 5 mins)

-El ambiente debe ser uno tranquilo, con música instrumental. Si es posible, que

sea al aire libre contemplando la naturaleza, sino dispersados en el lugar que se

encuentren.

a. Introducción del desierto (10 mins)


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i. Se le debe explicar a los jóvenes qué es un desierto. El animador

les facilitará la lectura bíblica, las preguntas y la oración para que

mediten en el desierto.

b. Desierto (35 mins)

i. Lectura bíblica

1. Lc 24, 5-7

a. “¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha

resucitado. Recuerden lo que les dijo cuando estaba en Galilea. Que el Hijo del

hombre debía ser entregado en manos de pecadores, que iban a crucificarlo y

que resucitaría al tercer día.”

ii. Preguntas para el desierto

1. ¿Qué te dice Dios en este texto?

2. ¿Cómo puedes sentir la espera en este texto bíblico?

3. ¿Cómo puedes aplicar este texto a tu vida? ¿Y a la espera por la

resurrección?

iii. Oración para meditar

Precioso y amoroso Jesús, digno eres de recibir toda la gloria, la

honra y la alabanza. Bendito redentor y salvador, mil gracias te doy por

tu obra redentora en la cruz. Gracias querido Jesús por venir a morir por

cada uno de nosotros, llevamos en la cruz nuestros pecados y nuestras

enfermedades; derramaste tu sangre preciosa por cada alma,

descendiste al infierno y venciste a satanás. Amoroso Jesús, venciste al

diablo, nos reconciliaste con Dios, resucitando al tercer día, nos

entregaste la victoria gracias a tu sacrificio en la cruz. Te amo amado

mío, te doy las gracias, te pertenezco y te doy todo mi ser, mi vida, mi

familia y cada día lo consagro a Ti.


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c. Plenario (20 minutos)

i. Los jóvenes compartirán su experiencia su experiencia en el desierto al

grupo.

ii. El animador y/o animadores culminarán esta parte indicándoles el

propósito del mismo el cual es que mediante ese tiempo a solas pudieran

comprender la importancia del sacrificio y resurrección de Jesús en nuestra

vida y como eso los prepara a ir a proclamar la palabra de Dios.

Oración final:

Omnipotente Dios, Padre de todas las misericordias, nosotros tus indignos

siervos te damos muy humildes y cordiales gracias por toda tu bondad,

benignidad, y favor para con nosotros, y con todos los hombres (en particular

para con los que en la ocasión presente desean ofrecerte sus alabanzas y

acciones de gracias, por las mercedes que les has concedido). Te bendecimos

por nuestra creación, preservación, y todos los bienes de esta vida; más sobre

todo por tu inestimable amor en la Redención del mundo por nuestro Señor

Jesucristo; por los medios de la gracia, y por la esperanza de gloria. Y te

suplicamos nos des pleno conocimiento de todas tus misericordias, para que

nuestros corazones vivan llenos de pura gratitud, y para que te alabemos, no

solamente con nuestros labios, sino con nuestras vidas, por la entrega de

nosotros mismos a tu servicio, y por caminar ante tus ojos en santidad y justicia

todos nuestros días. Mediante Jesucristo nuestro Señor; que vive y reina

contigo, y el Espíritu Santo. Amén

Referencias:

1. Youcat: 469 sobre la oración

2. Biblia Católica para Jóvenes

3. Catholic.net


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Agradecimientos

Comisión Nacional de Pastoral Juvenil Equipo Nacional de Pascua Juvenil 2014

Monseñor Daniel Fernández Torres

Fray Ramón H. Negrón Cruz, OFM Cap.

Yarenid Santiago Colón

Suzette Matos Ortiz

Hernán Hernández Hernández

Christian Rosado Rivera

Ileana M. Valdés Márquez

Jean Carlos Suarez Rosa

Ángel Montes Reyes

Karla Veguilla Díaz

Edgardo Santiago

Yarahika M. Ortiz González

Vicario Diácono Carlos Valentín

Vicario P. José Arrocho

Vicario P. Miguel Claudio Galarza

Vicario P. Juan C. Rivera Medina

Vicario P. Arnaldo Ortiz Dominicci

Marangely López López

José Alemán Román

Albert Maldonado Sánchez

Daniel Fuentes Acosta

Emanuel Rodríguez

Gabriel Guzmán García

Leislamarí Cintrón Berríos

Angélica Marie Fernández Matos

Caroline N. Rivera Rivera

Julinette Rivera de Jesús

Yarisel Santiago

Edna K. Rodríguez Nazario

Martha J. Figueroa Gesualdo

Pascua Juvenil Nacional 2014

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Transcript of Pascua Juvenil Nacional 2014