Palma_La Filosofia de La Biologia

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Revista CTS, nº 28, vol. 10, Enero de 2015 (pág. 123-140) 123 Origen, actualidad y prospectiva de la filosofía de la biología Origins, present and future of the philosophy of biology Héctor Palma * En este artículo se analiza, en primer lugar, cómo surgió la filosofía de la biología a partir de los debates en el campo de la filosofía general de la ciencia y los desarrollos en la biología. En segundo lugar, se plantean las diferencias entre la filosofía de la biología y la filosofía tradicional de la ciencia que fue, casi exclusivamente, una filosofía de la física. Finalmente se plantean los principales debates actuales dentro de la filosofía de la biología, sobre todo los que se refieren a las investigaciones sobre los conceptual puzzles que la biología plantea y el estudio de problemas filosóficos que surgen de la biología, pero que no son problemas científicos estrictamente. Palabras clave: filosofía de la biología, filosofía de las ciencias, darwinismo, evolucionismo This paper examines, firstly, how the philosophy of biology emerged from discussions in the field of the philosophy of science and the developments that took place in the field of biology. Secondly, it discusses the differences between the philosophy of biology and the traditional philosophy of science, which was almost exclusively a philosophy of physics. Finally, this article reviews the main current debates developed within the philosophy of biology, particularly those related to the research on the conceptual puzzles of biology and to the study of the philosophical –but not strictly scientific- problems that have arisen within the field of biology. Key words: philosophy of biology, philosophy of science, darwinism, evolutionism * Docente investigador de la Universidad Nacional de San Martín, Argentina. Profesor en Filosofía (Universidad de Buenos Aires), doctor en filosofía y magíster en ciencia, tecnología y sociedad (Universidad Nacional de Quilmes). Correo electrónico: [email protected]. Sitio web: http://www.hectorpalma.com/.

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  • Revista CTS, n 28, vol. 10, Enero de 2015 (pg. 123-140)

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    Origen, actualidad y prospectiva de la filosofa de la biologa

    Origins, present and future of the philosophy of biology

    Hctor Palma *

    En este artculo se analiza, en primer lugar, cmo surgi la filosofa de la biologa a partirde los debates en el campo de la filosofa general de la ciencia y los desarrollos en labiologa. En segundo lugar, se plantean las diferencias entre la filosofa de la biologa yla filosofa tradicional de la ciencia que fue, casi exclusivamente, una filosofa de lafsica. Finalmente se plantean los principales debates actuales dentro de la filosofa dela biologa, sobre todo los que se refieren a las investigaciones sobre los conceptualpuzzles que la biologa plantea y el estudio de problemas filosficos que surgen de labiologa, pero que no son problemas cientficos estrictamente.

    Palabras clave: filosofa de la biologa, filosofa de las ciencias, darwinismo,evolucionismo

    This paper examines, firstly, how the philosophy of biology emerged from discussions inthe field of the philosophy of science and the developments that took place in the field ofbiology. Secondly, it discusses the differences between the philosophy of biology and thetraditional philosophy of science, which was almost exclusively a philosophy of physics.Finally, this article reviews the main current debates developed within the philosophy ofbiology, particularly those related to the research on the conceptual puzzles of biologyand to the study of the philosophical but not strictly scientific- problems that have arisenwithin the field of biology.

    Key words: philosophy of biology, philosophy of science, darwinism, evolutionism

    * Docente investigador de la Universidad Nacional de San Martn, Argentina. Profesor en Filosofa(Universidad de Buenos Aires), doctor en filosofa y magster en ciencia, tecnologa y sociedad (UniversidadNacional de Quilmes). Correo electrnico: [email protected]. Sitio web: http://www.hectorpalma.com/.

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    Introduccin

    La relacin entre la filosofa y el problema de lo viviente es casi tan antigua como lafilosofa misma. Pero la constitucin de la filosofa de la biologa (en adelante FdB),entendida como un rea relativamente autnoma de la filosofa, con agenda propiaespecfica, comunidad de pares y publicaciones especializadas, es muy reciente. Noeran pocos los problemas que haba generado la teora darwiniana de la evolucindesde 1859, pero en el siglo XX, con la conformacin de la Teora Sinttica de laEvolucin (Fisher, 1930; Haldane, 1932; Dobzhansky, 1937; Huxley, 1940; Simpson,1944; y Mayr, 1942, principalmente) y el descubrimiento de la estructura del ADN en1953 (Watson, Crick, Wilkins y Franklin) mediante, aumentaron tanto la cantidad decuestiones a elucidar como el inters de los filsofos por hacerlo. A fines de los 60 ymediados de los 70 del siglo XX, aparecen algunas publicaciones realmenteseminales, como por ejemplo: Mayr (1969), Ayala (1976), Ruse (1973) y Hull (1974).Poco despus comienzan tambin a aparecer revistas especializadas como Biologyand Philosophy (en 1986), Ludus vitalis (en 1993) y Studies in History and Philosophyof Biological and Biomedical Sciences (en 1998), entre otras. En poco tiempo, lacantidad de publicaciones y mbitos de debate creci exponencialmente.

    1. Origen: de la filosofa de la ciencia a las filosofas especiales de lasciencias

    Lo que denominamos FdB le debe tanto a las reformulaciones, debilidades y aporasde la filosofa de la ciencia del siglo XX como a los desarrollos dentro de la mismabiologa, y constituye una confluencia indita y fructfera entre filosofa y una cienciabiolgica ya consolidada. La tradicin ms fuerte de la filosofa de la ciencia, la queva del empirismo lgico a Thomas Kuhn y los nuevos filsofos de la ciencia, se iniciaalrededor de los aos 20 del siglo pasado con el Crculo de Viena y sus allegados yadherentes, como un discurso prescriptivo que pretenda indicar pautas cannicas apriori para hacer ciencia.1 Con una preocupacin central por establecer lademarcacin entre la ciencia y los lenguajes emotivos -o las pseudociencias, en elcaso de Popper (Popper,1935)- y entre la ciencia y las condiciones histricas de suproduccin segn la clsica distincin entre contextos de descubrimiento y dejustficacin, reducan la filosofa a mero auxiliar de la ciencia y defendan a rajatablalas nociones de objetividad, decidibilidad emprica y unidad metodolgica.

    Pero rpidamente, apenas consolidado el corpus del empirismo lgico en la dcadadel 30, comenzaron las herejas y crticas que socavaron poco a poco la fuerza yrigidez inicial de las tesis principales. Sin contar los trabajos, inicialmente sinrepercusin, de historiadores como Fleck (1935) -rescatado por Kuhn dcadasdespus- y Burtt (1925) cuya influencia parece haber llegado solo de la mano de laintermediacin de A. Koyr-, los principales hitos fueron:

    1. Vase: Ayer, 1959.

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    las crticas de Popper (1935) al empirismo y al inductivismo; las crticas de Lakatos (1970, 1971) a la racionalidad instantnea y a los experimentos cruciales;

    la concepcin holista de las teoras (tesis Duhem-Quine), segn la cual los enunciados cientficos no se enfrentan a los tests empricos en forma aislada sino como un cuerpo colegiado;

    los agudos sealamientos de Quine (1953, 1960 y 1969) sobre la indeterminacinde la traduccin y la infradeterminacin de la teora por los datos, que debilitaron lacreencia en la intersubjetividad y la objetividad, y, sobre todo, su propuesta de naturalizar la epistemologa en oposicin a la epistemologa prescriptivista o normativista tradicional;

    los aportes de los llamados nuevos filsofos de la ciencia (como Hanson; 1958; Toulmin, 1961; Feyerabend, 1970; y sobre todo Kuhn, 1962), criticando la neutralidad de la experiencia, marcando la dependencia terica de la observacin y revalorizando la historia y las prcticas mismas de los cientficos, considerando que en esas mismas prcticas se constituye y legitima el conocimiento cientfico.

    Estos fuertes debates provocaron, a partir de los 60, una serie de reacomodosconceptuales, pero tambin de incumbencias disciplinares. Surgen las llamadassociologas del conocimiento cientfico (para diferenciarse de la sociologa de laciencia tradicional) que, inspirndose en una lectura quiz exagerada e injustamenterelativista de la obra de Kuhn, sostienen como punto fundamental el rechazo de laconsideracin del conocimiento cientfico como caja negra y reclaman su apertura alanlisis sociolgico. Los estudios sociales de la ciencia comienzan a discutir laconstitucin y, sobre todo, la legitimacin de las verdades cientficas, presuponiendoque ello ocurre en las prcticas concretas de la comunidad cientfica. Sediferenciaban claramente as de la sociologa de la ciencia tradicional, de raigambremertoniana, que haba estudiado con gran detalle, precisin y lucidez las reglas querigen el funcionamiento de la sociedad de cientficos, pero que renunciexpresamente a que la sociologa pudiera decir algo acerca de la obtencin ylegitimacin de los contenidos cognitivos de la ciencia.2

    Los nuevos estudios consiguen describir con gran precisin la forma en que lascomunidades cientficas constituyen sus creencias y toman decisiones epistmicas,sealan la correlacin entre las diferentes fases del desarrollo cientfico y lasestructuras sociales asociadas a ellas, y abordan el estudio de la constitucin denuevos campos cientficos. Result fundamental el strong programme, desarrollado amediados de los 70 en la Science Studies Unit de Edimburgo, fundamentalmente porBloor (1971) y Barnes (1985), quienes consideraron que el conocimiento cientficoest determinado socialmente, porque la actividad cientfica y el conocimientoresultante son productos del trabajo de los individuos en el seno de una comunidadcientfica, con su propia estructura, organizacin y relaciones internas; y porque laactividad cientfica se encuentra profesionalizada, por lo cual los factoresmacrosociales externos influyen en la forma y el funcionamiento de la comunidad.

    2. Vase: Merton, 1973.

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    Rpidamente surgen nuevas lneas de estudio como, por ejemplo, los programasrelativista y constructivista y los estudios etnometodolgicos aplicados a lascomunidades cientficas.3 4 Otra lnea de trabajo que ha tenido cierta relevancia haciael final del siglo XX fue la retrica de la ciencia que bsicamente sostiene laposibilidad (y la necesidad) de analizar los discursos cientficos a travs de lascategoras del anlisis literario y del discurso, bajo el supuesto de que el objetivoprimordial del discurso cientfico es persuadir a los pares.5

    Para resumir, puede decirse que el deterioro de las tesis fuertes de la filosofa de laciencia tradicional produjo un giro en la reflexin sobre la ciencia que comienza atener en cuenta al sujeto que la produce, reconociendo que es en las prcticas de lacomunidad cientfica, es decir en el proceso mismo, donde acontece la legitimacin,validacin y aceptacin del conocimiento. Esta necesidad creciente de atender ya notanto a los aspectos sincrnicos -como la reconstruccin racional de las teoras-, sinotambin diacrnicos de la prctica cientfica, posibilit una suerte dereacomodamiento de incumbencias disciplinares, bsicamente en las lneas queteorizaban sobre la ciencia dentro de la sociologa, la historia y la antropologa. Huboun gran esfuerzo de la filosofa de la ciencia por desarrollar criterios para esclarecerlas diferencias y especificidades de la ciencia, criterios cuyo fracaso parcial seexplica, probablemente, por su misma rigidez y exacerbacin, resultando asimpotentes para explicar la relacin de la ciencia con otras prcticas humanas. Comocontraparte, los desarrollos posteriores de la misma epistemologa, la historia y lasociologa de las ciencias, contribuyeron a disolver la especificidad y a mostrar en quse parece la ciencia a otros tipos de prcticas culturales, y resultan impotentes paraexplicar lo que la ciencia tiene de especfico con relacin a otras prcticas.

    Pero los debates mencionados tambin propiciaron el surgimiento de las filosofasespeciales de la ciencia, entre ellas la FdB, no como un captulo o una especializacinde la filosofa general de la ciencia, sino ms bien de la toma de conciencia de queno existe algo as como la ciencia ms que como una definicin genrica bajo la cualresulta prcticamente imposible subsumir cualquiera de las prcticas que loscientficos llevan adelante y, ms bien, las distintas reas de investigacin resultansumamente diversas en casi todos sus aspectos sustanciales. Reconocer que lo quellamamos ciencia es un fenmeno sumamente variable, complejo y polifactico,pone de manifiesto que la filosofa general tradicional de la ciencia (as, en singular)no era ms que una filosofa de la fsica o, mejor dicho, una hipstasis de unarepresentacin idealizada y estereotipada de la fsica que la misma filosofa habaconstruido y que pretenda extrapolar a todas las ciencias. Pero la biologa actual separece poco a la fsica, al punto que algunos principios fsicos bsicos no puedenaplicarse a la biologa y la singularidad de los principios bsicos de la biologa haceque no sean aplicables al mundo inanimado (Mayr, 2004).

    3. Vanse: Collins, 1974 y 1983; Pinch, 1981; Pickering, 1981 y 1984; y Harvey, 1981.4. Vanse: Latour, 1987; Woolgar, 1988; Latour y Woolgar, 1979. 5. Vanse: Locke, 1992; De Coorebyter, 1994; y Bauer, 1992.

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    En este contexto, la FdB adquiere novedosas estrategias de relacin entre filosofay biologa, a saber:

    La filosofa deja de ser un auditor externo de la pureza de la ciencia tal como se laconceba a principios del siglo XX. En cambio, el trabajo entre el filsofo y el bilogoes claramente interdisciplinario, y cada uno de ellos debe, necesariamente, adentrarse en las teoras, los estilos, las prcticas y los mtodos del otro. No hay un campo de problemas estrictamente biolgico del cual se ocupan los filsofos, sino ms bien una frontera difusa de problemas y, sobre todo, de perspectivas, enla cual trabajan bilogos y filsofos.

    El filsofo de la biologa no hace un uso estratgico de ejemplos biolgicos para mostrar cmo se cumplen sus tesis a priori acerca de la ciencia, como lo han hechoa lo largo del siglo XX los epistemlogos, sino que debe conocer el campo cientficoen el cual trabaja para dar cuenta de problemas propios de ese campo. La distincin entre el filsofo y el bilogo, no radica tanto en la ndole de los problemasabordados, sino ms bien en las herramientas conceptuales y los tipos de anlisisde cada uno.

    La filosofa resulta una poderosa herramienta que puede no slo ayudar a la clarificacin de conceptos y modelos explicativos (una vieja aspiracin inicial de lafilosofa de la ciencia), sino tambin abordar problemas que surgen de la biologa pero que no son problemas biolgicos.

    2. La agenda de la filosofa de la biologa

    Griffiths (2011) seala que hay tres tipos de investigacin en el campo de la FdB. Enprimer lugar la utilizacin de ejemplos de biologa elegidos estratgicamente paraargumentar acerca de tesis epistemolgicas generales, estilo que en parte se parecemucho a lo que hacan los tradicionales epistemlogos con la fsica. En segundolugar, las investigaciones sobre conceptual puzzles de la biologa, como por ejemplola discusin sobre la direccionalidad de la evolucin. En estos casos, el trabajofilosfico se solapa con el de los bilogos tericos y constituyen los casos ms clarosde interdisciplinariedad entre filosofa y biologa. Tercero, cuando los filsofos apelana la biologa para apoyar posiciones sobre temas filosficos tradicionales, tales comola tica o la epistemologa. La distincin de Griffiths puede seguirse a condicin demanifestar algunos reparos crticos con respecto al primer y al tercer tipo.

    El origen de la FdB hay que rastrearlo en la teora darwiniana de la evolucin, pordiversas razones: por la cantidad de conceptual puzzles generados y que senecesitaba elucidar; por abordar y descentrar, en versin naturalista, los temas de laautocomprensin humana, tradicionalmente tratada desde la filosofa y la religin; porla enorme repercusin que tuvo en otras reas del conocimiento, tanto por el aportemismo de bases tericas biolgicas, como tambin por la exportacin de la metforaevolucionista para explicar fenmenos no-biolgicos. En efecto, la marca a fuego enla biologa que dcadas ms tarde le hara decir a Dobzhansky (1973): Nada enbiologa tiene sentido, si no es a la luz de la evolucin, se expandi -en ocasionesdeformada ideolgicamente- a la sociologa, la antropologa, la economa, la tica, lasociobiologa humana, la epistemologa, la psicologa y la medicina. Aunque con

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    evidentes intersecciones con un evolucionismo ms spenceriano y bajo la influenciahaeckeliana, el darwinismo estuvo presente en la antropologa criminal (sobre todo enla escuela positivista italiana de Lombroso) y form parte sustancial del movimientoeugensico que en la primera mitad del XX se extendi a casi todo el mundo. As, eldarwinismo, en interseccin con un evolucionismo general e ideolgico, contribuy aestablecer conexiones directas o indirectas (reales, imaginarias, ideolgicas opotenciales) entre diversidad biolgica y desigualdad poltica.

    Pero, adems, el darwinismo elimin la creencia en la creacin especial (segn lacual dios habra creado a cada especie por separado), y sobre todo la idea de unhombre hecho a imagen y semejanza del creador, como culminacin de la creacin ycon un lugar privilegiado en el universo. Ello provoc la revolucin antropolgica,cultural e ideolgica ms profunda y amplia derivada de una teora cientfica en todala historia, al ubicar a la especie humana derivando de ancestros no humanos y comoel resultado contingente del desarrollo evolutivo. Al respecto, Dennet (1995) deca:

    If I were to give an award for the single best idea anyone has everhad, Id give it to Darwin, ahead of Newton and Einstein andeveryone else. In a single stroke, the idea of evolution by naturalselection unifies the realm of life, meaning, and purpose with therealm of space and time, cause and effect, mechanism and physicallaw. But it is not just a wonderful scientific idea. It is a dangerousidea.

    Como quiera que sea, la FdB ha desbordado el marco de sus orgenes en los temasclsicos de la teora de la evolucin. En esta seccin se pasar revista, de maneraimprudentemente escueta y no exhaustiva, de algunas de las discusiones que se handado y otras que persisten, dentro de la FdB.

    2.1. La agenda metacientfica

    Algunos temas metacientficos de la FdB parecen ser una suerte de respuesta alincumplimiento de las reglas que la auditora de la filosofa de la fsica exiga. Porejemplo, el debate en torno a la existencia o no de leyes en la biologa, en el mismosentido que se pueden hallar en la qumica o en la fsica. Por ejemplo, Smart (1963)ataca la no-universalidad de las llamadas leyes biolgicas y Beatty (1995) sucontingencia evolutiva.6 Algunos autores como Ruse (1970) o Carrier (1995) hancriticado estas posiciones, mientras que otros como Brandon (1978, 1980, 1997) oSober (1984, 1993) defienden la existencia de leyes de otra ndole en biologa: leyesno-empricas o a priori.

    Resulta importante, tambin, la lnea abierta por los anlisis de Schaffner (1967a,1967b, 1969) que aplic el modelo del empirismo lgico de reduccin terica a las

    6. Una reconstruccin del debate puede verse en: Lorenzano, 2007.

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    relaciones entre la gentica mendeliana y la nueva biologa molecular, iniciando unlargo debate al respecto.

    Una discusin que ha cobrado una repercusin algo desmedida, probablemente porser uno de los eslganes preferidos de los nuevos creacionistas y por la difusin dela opinin inicial de Popper (1970, 1974) que enviaba a la teora de Darwin al reino dela pseudociencia por infalsable, es la supuesta tautologa que expresa la frasesupervivencia de los ms aptos. Cmo se sabe que son ms aptos? Porquesobreviven. Y por qu sobreviven? Porque son los ms aptos. Sin contar con que lateora de la evolucin no se reduce de ningn modo a esta afirmacin, como gustansimplificar los creacionistas, la respuesta que algunos filsofos han dado (Rosenberg,1978 y 1985; Mills y Beatty, 1979) es que las propiedades fsicas de un organismo ydel medio en el que habita determinan lo eficaz que puede ser ese organismo, perono es verdad la inversa, es decir que la eficacia de un organismo no determina cmodeben ser sus propiedades fsicas; de hecho, dos organismos con idnticos nivelesde aptitud pueden hacerlo en virtud de muy diferentes caractersticas fsicas (vansetambin: Sober, 1993, y Caponi, 2013), porque la eficacia superviene a partir de laspropiedades fsicas.

    2.2. Elucidacin y clarificacin de problemas cientficos

    En esta seccin se mencionarn algunos de los principales debates surgidos de lanecesidad de elucidacin de problemas conceptuales en la biologa.

    El primero, originado antes inclusive de la consolidacin de la FdB, refiere alproblema del pensamiento teleolgico, la direccionalidad de la evolucin y elprogreso.7 Darwin era muy prudente y evit en principio utilizar la palabra evolucin(evolution) para designar al cambio orgnico, al que se refera como descendenciacon modificacin. Las precauciones que lo llevaron a utilizar la expresin recin enla sexta edicin de El Origen de las Especies se relacionaban con otros usos yacepciones corrientes del trmino que iban en contra de uno de los puntos nodalesde su teora. Aunque el trmino fue introducido, en su sentido moderno, por primeravez por Lyell en 1832 para discutir las ideas de Lamarck, se utilizaba con anterioridaden la embriologa donde haca referencia a los cambios que se producen en elembrin a lo largo de su desarrollo, cambios que se dan segn una secuencia fija yen pasos y tiempos perfectamente predeterminados, proceso bastante diferente al dela evolucin de las especies, segn Darwin. Al mismo tiempo, el concepto deevolucin se encontraba ligado a la idea de cambio progresivo (hoy tambinconserva esa acepcin) de las sociedades a lo largo de la historia, concepto centraldel Iluminismo del siglo XVIII que perdur en todo el siglo XIX en autores tan diversoscomo Comte, Marx, los antroplogos evolucionistas o H. Spencer -por citar a los msconspicuos- como una secuencia de etapas fija y previsible. Pero, como dice Gould(1989): La evolucin, para los profesionales, es la adaptacin a ambientes

    7. Sobre evolucin y progreso, vanse: Ruse, 1998, y Mayr, 2004.

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    cambiantes, no progreso. La idea de progreso conlleva la idea de mejoramiento y,por ende, de direccionalidad.

    Como quiera que sea, la discusin fue complejizndose, no slo porque el lenguajecomn nos tiende continuamente trampas conceptuales y ontolgicas, sino porquelas explicaciones conforme a fines o metas son, en s mismas, bastante diversas.Mayr (2004), por ejemplo, distingue cuatro formas diversas de este tipo de procesos.

    En primer lugar, los procesos que llama teleonmicos, que deben su direccinhacia objetivos al influjo de un programa desarrollado, como por ejemplo lasconductas, las actividades vinculadas con la migracin, la bsqueda de alimento, elcortejo, la ontogenia y las fases de la reproduccin. Estos procesos presuponen laexistencia de un programa gentico, definido por Mayr como:

    () informacin codificada o preordenada que controla un proceso(o conducta) dirigindola hacia un objetivo. () no es unadescripcin de una situacin dada sino un conjunto deinstrucciones (2004, p. 76).8

    Sin embargo, el programa no necesariamente dispara en los organismos eldespliegue de acciones y conductas preformadas completamente, sino un procesoque debe reajustarse en funcin de las continuas perturbaciones internas y externas.9

    Un segundo uso del trmino teleolgico, el menos problemtico sin duda perotambin el ms trivial, refiere a la conducta intencional de organismos con estados deconciencia. Los humanos (y quiz tambin otros animales) realizan muchas de susacciones con un propsito perfectamente definido, con intenciones y con plenaconciencia de sus actos y disean estrategias para sus logros.

    Un tercer uso de teleolgico refiere a la adaptacin en una concepcinpredarwiniana. Procede de la creencia en una suerte de teleologa csmica o naturalque proveera a la armona y la adaptacin. El acento puesto en el orden, la armonay la (aparentemente) perfecta adaptacin entre los seres vivientes y con su entorno,que maravillaban al sentido comn de los hombres desde la antigedad, empalmabamuy bien con las creencias religiosas y resulta en gran medida un legado de lateologa natural. Pero a partir de Darwin, la biologa considera estos mecanismos,cuyo resultado a posteriori -nunca establecido a priori- es la adaptacin, como

    8. Sobre la nocin de programa, vanse tambin: Jacob, 1970; Fox Keller, 1995; y Monod, 1970.9. Hay programas cerrados, que determinan instrucciones completas (conducta instintiva de los insectos einvertebrados inferiores); programas abiertos o incompletos que pueden incorporar informacin externamediante aprendizaje u otras experiencias anteriores (la mayora de las conductas de los humanos y otrosanimales que, sobre una gama de patrones de respuestas posibles pero limitadas, permiten opcionesdiferentes); un tercer tipo de programa que llama somtico que surge en el desarrollo bajo control parcial deinstrucciones genticas pero que se vuelve un programa somtico independiente (por ejemplo, cuando unpavo real macho se pavonea ante una hembra).

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    resultado de la variacin evolutiva, derivada de la produccin de gran cantidad devariaciones en cada generacin, desacopladas de otros cambios en el medioambiente circundante, y la supervivencia estadstica de los individuos que quedantras la muerte de los menos aptos que no se reproducen o lo hacen escasamente.Una de las inquietantes consecuencias de la teora darwiniana fue, justamente, laeliminacin de esta forma ms abarcativa del pensamiento teleolgico: la teleologacsmica. Los tres primeros tipos de procesos (teleonmicos, conductuales y deadaptacin), por otro lado, slo son teleolgicos en apariencia y puedenperfectamente ser explicados por causas naturales.

    En segundo lugar, los anlisis y las crticas a lo que Gould y Lewontin (1979) hanllamado programa adaptacionista (Cronin, 1992) han ocupado buena parte de losdebates de la FdB. Bsicamente el problema es que, dado que la adaptacin (almenos en uno de los sentidos ms utilizados dentro de la teora) explica que un rasgoo una caracterstica que se encuentra en una poblacin es el resultado de la seleccinnatural, el anlisis de esas adaptaciones se convirti en una heurstica con la cual losbilogos reconstruyen la historia biolgica, pero tambin se ha exacerbado el valor deesa hiptesis.

    El programa adaptacionista (Gould y Lewontin, 1979; Gould, 2002) sostiene,bsicamente, tres cuestiones: toma a la seleccin natural como un agenteoptimizador; analiza los organismos en rasgos atmicos aislados y propone unahistoria evolutiva que explica la preservacin de cada uno por separado y neutralizalas objeciones de la existencia de rasgos desadaptativos como resultado de fuerzasselectivas en conflicto. Las crticas principales son que sobredimensionan el papel dela seleccin natural al considerarlo como el factor casi nico, que dejan de lado otrosmecanismos evolutivos alternativos y complementarios y que identifican la utilidadactual de un rasgo con la causa de su origen. La estrategia adaptacionista,irnicamente denominada por algunos filsofos como panglossiana (Hull, 1998),suele funcionar como parte de la argumentacin de algunas versiones recalcitrantesde la sociobiologa.10 11

    Las crticas de Gould y Lewontin han encontrado respuesta de distinto tenor yalcance en Sober (1993 y 1998), Dawkins (1982) y Dennet (1995). Godfrey-Smith(2001), por su parte, sostiene un adaptacionismo metodolgico o explicativo queservira como un concepto organizativo, como heurstica para buscar rasgosdistintivos de adaptacin y buen diseo. Aunque reconoce que puede haber otrosmecanismos que limiten el poder de la seleccin natural -tales como laautoorganizacin, deriva gentica, restricciones del desarrollo- mantiene que laseleccin natural es la nica fuerza evolutiva capaz de producir adaptacionescomplejas. En la misma lnea, otros defensores del adaptacionismo (Maynard Smith,Burian et al, 1985) consideran que no sera incompatible con algunos hallazgos de labiologa evolutiva del desarrollo.

    10. El nombre refiere, irnicamente, al Dr. Pangloss, personaje de la obra Cndido de Moliere, quien pensabaque todo sucede para bien porque ste es el mejor de los mundos posibles.11. Vanse tambin Lewontin,1979, y Sober, 1993.

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    La concepcin de lo viviente como un sistema lleva a pensar que en esa enormediversidad de hechos y procesos (molculas, clulas, rganos, organismos,poblaciones, especies y sus interrelaciones) existen jerarquas tanto segnconsideraciones meramente explicativas o metodolgicas, cuanto ontolgicas. Eneste contexto, otra de las lneas de discusin ms fructferas y extendidas trata acercadel problema de la unidad de seleccin: qu es lo que la seleccin naturalselecciona: genes, clulas, organismos, grupos o especies? Este problema, queGould (2002) llama teora jerrquica de la seleccin natural, involucra tanto lacuestin de cmo definir a una especie as como tambin el problema de lasjerarquas biolgicas (Casanueva, Folguera y Peimbert, 2013).

    Darwin sostena que la unidades de seleccin son los organismos individuales y lomismo opinaban algunos de los autores de la Teora Sinttica (entre otros MaynardSmith, 1971). Mayr (1997) ha analizado la seleccin por grupos. Williams (1966)sostiene que los genes son las unidades de seleccin, punto de vista popularizadoaos ms tarde por Dawkins (1976). Este debate tambin alcanza un punto altoalrededor de la sociobiologa, luego de la publicacin de Wilson (1975) que incluy elanlisis del egosmo-altruismo en la evolucin.12 13

    Finalmente, deben mencionarse los debates alrededor de la biologa evolutiva deldesarrollo (conocida como evo-devo por su nombre en ingls: evolutionarydevelopmental biology). La biologa del desarrollo (ontogentico), tradicionalmentecircunscripta al estudio comparativo de los patrones de expresin de los genes deldesarrollo, a partir del descubrimiento de los genes hometicos, comenz a mostrarla necesidad de tomar en consideracin el desarrollo ontogentico como factorrelevante de la evolucin. La integracin de esta nueva perspectiva no es sencilla nifcil, toda vez que algunos de los conceptos e ideas surgido en la biologa deldesarrollo parecen ser, cuando menos, no del todo compatibles (Amundson, 2005)con la ortodoxia neodarwiniana. Tambin est en discusin si esta perspectivaintegradora comporta realmente una nueva sntesis, como algunos se aventuran asealar (Arthur, 2004), o si no es ms que un captulo de la biologa evolutiva que sloincluye y ampla los estudios tradicionales en evolucin.

    2.3. Extensin de la biologa a otros campos

    Para finalizar, y sin pretender redefinir el campo de la FdB, que sin dudas se instituyea travs de sus propias prcticas y no por la mera estipulacin de sus incumbencias,es importante mencionar algunos problemas cuyas interrelaciones disciplinares seestablecen de otro modo. Ya no se trata de problemas estrictamente biolgicos cuyaelucidacin es necesaria desde la filosofa, sino ms bien de problemas que surgende la biologa, sin ser problemas cientficos en sentido estricto.

    12. Vase: Sober, 1993.13. Vanse: Hall, 1992; Raff, 1996; y Azkonobieta, 2005.

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    En primer lugar, hay que referirse a las discusiones alrededor del llamado diseointeligente (DI) que recrean, con lenguaje y estrategias renovadas, las discusionescon los creacionistas del siglo XIX. Pero el debate actual adquiere dos dimensiones.En primer lugar, una dimensin estrictamente biolgica o cientfica consistente endiscutir las tesis del DI, por ejemplo las de uno de sus escasos defensores, MichaelBehe (1996), quien intent dar una serie de contraejemplos a la idea de seleccinnatural darwiniana. El argumento bsico es que existiran muchos casos decomplejidad irreductible, esto es: sistemas biolgicos compuestos cuya funcinbsica depende de la coordinacin e interaccin de sus partes componentes de modoque si se eliminara cualquiera de ellas, dejara de funcionar por completo. Un sistemade esas caractersticas no podra tener fases funcionales intermedias, y por lo tantosu origen no podra haber sido la acumulacin de variaciones azarosas sometidas ala seleccin natural. El argumento de Behe parece ser una forma peculiar deadaptacionismo por la negativa y no se desarrollar aqu la discusin; baste decir quela teora de la evolucin tiene respuestas concretas al problema planteado por Behe.14La discusin cientfica seguir sus carriles habituales, pero a partir de (supuestos oreales) contraejemplos a la teora darwiniana de la evolucin, Behe concluye laexistencia de un diseador inteligente y entonces la discusin adquiere una segundadimensin que interesa resaltar aqu.

    Aunque la cuestin es debatible y hay autores que piensan diferente, se asumeaqu que la teora darwiniana de la evolucin es incompatible con la ortodoxiareligiosa cristiana y ello explica la inclaudicable oposicin de sta. Por ello, la disputaque se inici con los fijistas-creacionistas en la segunda mitad del siglo XIX nuncaces, aun luego de la respuesta contundente de la Suprema Corte norteamericana en1968: la llamada teora de la creacin no es una teora cientfica y por lo tanto nopuede ensearse en las clases de ciencias de las escuelas, en paralelo con la teorade la evolucin. Ahora, la nueva estrategia es avanzar, apoyados por algunos pocoscientficos aunque nunca en publicaciones especializadas, por reinstalar la discusinentre evolucin y la llamada teora del diseo inteligente. El argumento no difiere, enlo fundamental, de la teologa natural de Palley de 1802: compuestos complejoscomo un reloj o un ser viviente- no podan ser el resultado del azar de las fuerzasnaturales, sino un acto de creacin sobre un diseo previsto.

    Pero el debate, en realidad, adquiere estatus poltico e ideolgico, pues se trata delintento de grupos religiosos de ganar -y en algunos casos mantener- la presencia enel sistema educativo y en la opinin pblica.15 Los defensores del diseo inteligenteintentar sostener un debate que del otro lado no tiene interlocutor, porque loscientficos y especialistas (salvo excepciones) no intervienen al no reconocerlelegitimidad. Los cientficos suelen ignorarlos incluyndolos en ese difuso conjunto queapresuradamente denominan pseudociencia. Pero tal descalificacin slo desnudauna concepcin epistemolgica e ingenuamente aristocrtica y refiere ms que nada

    14. Gould se ha ocupado extensamente del tema; la evo-devo tambin provee de buenas explicaciones alrespecto. Vanse tambin: Thornhill y Ussery, 2000; y Kauffman, 1993.15. Vase: Gould, 1983 (artculos 19 y 21).

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    al poder simblico y real de la ciencia para administrar socialmente los discursos; ydescalificar al interlocutor no invalida sus argumentos (Sober, 1993). Al mismo tiempo,esta ausencia de debate, legitima por omisin -justamente- la presencia en el espaciopblico (incluido el sistema educativo y la comunicacin pblica de la ciencia) de unadisputa artificial. Por ello, los cientficos y especialistas, si reconocen suresponsabilidad en esos espacios, enfrentan el dilema tico-poltico de intervenir o noen un debate, aunque ste sea estril desde el punto de vista terico y acadmico.

    Finalmente, es importante mencionar que el creciente desarrollo de tecnologasasociadas a la reproduccin humana ha hecho crecer un debate en torno a lalegitimidad de modelar la configuracin gentica de los seres humanos y, sobre todo,acerca de la autocomprensin humana y de su ubicacin como especie. Si bienbuena parte de las reacciones proceden de la biotica, la cuestin no se reduce a ellay resulta un tema para la FdB, sobre todo teniendo en cuenta de que en el futuroseguramente la posibilidad de interferir de manera significativa -con algn costoevolutivo difcil de ponderar- sobre nuestra descendencia, ser mayor. En estecontexto, algunos alertan sobre la supuesta reedicin de la eugenesia de primeramitad del siglo XX, ahora bajo la denominacin eugenesia liberal, y los quedefienden la posibilidad de seleccin que surge de las nuevas tecnologasreproductivas intentan marcar las diferencias.16

    Prospectiva

    La FdB es uno de los campos ms fructferos y prometedores dentro de la filosofaactual, por varias razones. En primer lugar, y ms all de la vigencia de los debatestradicionales, aparecen nuevos desafos tericos dentro de la biologa misma quemovilizan el aparato conceptual y tcnico de la filosofa. En segundo lugar, la FdBrepresenta un campo verdaderamente interdisciplinario en el cual la filosofainterviene del modo que ya fue expuesto ms arriba. Adems, y ms all de losproblemas estrictamente tcnicos, la biologa genera problemas que afectan nuestraautocomprensin como especie, de modo que el hecho de que haya una FdB desdehace no ms de unas dcadas expresa no tanto los lmites de los problemasfilosficos o biolgicos en s mismos y sus intersecciones, sino ms bien las formasen que histricamente se han constituido las disciplinas y las tradiciones de maneracompartimentada y reduccionista. Y en este sentido, podra decirse que la FdB vienea poner una serie de debates en un mbito interdisciplinario ms amplio y adecuadoa la complejidad de los objetos en anlisis.

    16. Vase, entre muchos otros: Palma, 2005; Habermas, 2001; Maynard Smith, 1982; Nussbaum, 2002;Palma y Wolovelsky, 2013; y Romeo Casabona, 1999.

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