Palestina - La Unica Victima Del Holocausto

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  • PALESTINA: LA NICA VCTIMA DELHOLOCAUSTOpor Norberto Ceresole"No existe el pueblo palestino... Ellos no existen".(Golda Meir. Declaracin al Sunday Times, el 15 de junio de 1969)

    EL ESTADO DE ISRAEL ES EL DIOS DEISRAELEl judasmo es la religin nacional de Israel. Por lo tanto la poltica de Israel es laconsecuencia final lgica e inexorable del monotesmo judo. El Estado de Israel - en elefmero reino mtico de David y en la actualidad - es la consecuencia natural de lasindicaciones dadas por la autoridad suprema: Dios. Yahv es el nico monarca o jefe deEstado de Israel, adems de ser el nico propietario de la Tierra de Israel. Yahv es elfundamento del poder, lo que significa que es la nica fuente de legitimidad.La guerra - en su aspecto inter-nacional o "civil", (esta ltima es llamada tambin, en elAntiguo Testamento, "expiatoria") - es la consecuencia determinante del dominio de Yahvsobre el Estado judo. En esos momentos Yahv se transforma en el "Dios de los Ejrcitos".Por lo tanto toda guerra juda es, en primer lugar, una "guerra santa", porque en ltimainstancia lo que siempre est en juego es la conquista y/o preservacin de la "Tierraprometida" (Josu, Jueces, Samuel, Reyes). En todos los casos la guerra es siempre una decisindivina.Por lo tanto los crmenes del Estado Judo, las agresiones de Israel sobre el resto del mundo,son siempre una responsabilidad directa del dios yahvtico. Ese dios nacional judo estdetrs de todas las acciones militares del Estado judo: es el responsable de la expulsin asangre y fuego de las poblaciones palestinas originales, es el responsable de las torturas, es elresponsable de los bombardeos y es el responsable del martirio que se sufre en las crcelesjudas. Cuando una bala juda mata a un nio palestino, quien est detrs de ella es siempreYahv, protegiendo la "Tierra prometida".Israel, Estado sin Constitucin, sin fronteras fijas, fundado slo sobre una nocin religiosa,reconoce como ciudadanos potenciales a todos los judos del mundo. A los pocos palestinosque se quedaron en su tierra despus de 1948 (musulmanes, cristianos y drusos), se les haconcedido recin una ciudadana incompleta y posiblemente reversible. Esos palestinos,descendientes de los antiguos cananeos, fueron los propietarios de la tierra "prometida" porlo menos quince milenios antes de que Yahv se la diese en "propiedad" a un personajemtico llamado Moiss. De estas extraordinarias anomalas jurdicas resulta que la nicamanera correcta de nombrar a los ciudadanos israeles es el trmino "judo". Esto es lo quequieren las autoridades de ese seudo-Estado. Es tambin el instrumento conceptual quepermite gravar con pesadas tasas a la dispora juda en el mundo.

    HISTORIA PROFANA DE ISRAELLa palabra "profano" tiene en nuestro idioma un significado claro y preciso: "Que no essagrado ni sirve a usos sagrados, sino puramente secular". Una "historia profana" seraentonces una redundancia si nuestro mundo occidental posromnico o cristiano no hubiesesido el resultado de una profunda enemistad entre dos niveles de existencia: la sociedadeclesistica (el poder espiritual) y la sociedad poltica (o "civil"), o el poder temporal.Por lo tanto: Es posible escribir una historia profana de Israel? En otras palabras: Existeuna historia de Israel fuera del texto mtico del Antiguo Testamento? Los arquelogos e

  • historiadores dan, unnimemente, una respuesta negativa a esta pregunta. Si la historia deIsrael, desde la barbarie de las primitivas tribus hebreas (que llegan muy tardamente alCanan bblico) hasta el da de hoy, quedara limitada a datos puramente fsicos y/odocumentales, esa historia sera sin duda alguna tan insignificante que no valdra la penaescribirla.Por lo tanto la nica historia posible de Israel es la historia mtica de Israel. Aquella historiaque comienza con un falseamiento de fechas y la creacin arbitraria de personajes (como esel caso de los Profetas, a los que se les hace vivir diez siglos antes de la escritura de losprimeros Libros del AT), y termina con un "Holocausto rodeado de misterio", como diceElie Wiesel. El "Holocausto", como toda la historia mtica de Israel, "...est ms all de laHistoria, en verdad, fuera de ella, desafa a la vez el conocimiento y la descripcin, no puedeser ni explicado ni visualizado, no puede jams ser comprendido ni transmitido... es unamutacin a escala csmica". El Holocausto es, por ello, la coronacin consustancial de lahistoria mtica de Israel. "La historia de Israel es historia sagrada, historia del pueblo elegidopor Dios para recoger su palabra y preparar el advenimiento de su reino... La historia deIsrael adquiere en consecuencia un carcter nico que no es susceptible de explicacin concriterios meramente humanos" (Antonio Truyol y Serra, Historia de la Filosofa del Derecho y delEstado).Estamos entonces enfrentados ante un grave problema. Habra, en principio, unaimposibilidad teolgica para escribir una historia (profana) de Israel. Lo que implica elreconocimiento de que todos los actos de ese pueblo son excepcionales, es decir, estninspirados en y son realizados por un mandato divino. Todos sus actos, especialmente lospolticos y sobre todo los militares.As el Estado de Israel actual, el primitivo "Hogar Nacional" que surge con la "particin dePalestina", debera ser estudiado no a travs de la historia concreta real sino a partir de unadecisin sagrada, o divina. Los hombres, los actores de la historia, seran meros agentes deuna Voluntad Superior. El Estado de Israel no puede estar sujeto a las leyes humanas porquees el producto final del excepcionalismo judo. Los judos son ontolgicamenteexcepcionales.Dios no es slo el nico "propietario" del Heretz Israel (la Tierra de Israel segn el "mapa" delAntiguo Testamento), es tambin su nico monarca. La poltica juda - la del Estado de Israel- es la consecuencia natural del monotesmo hebreo. Dios se expres primero por mediacinde Moiss y, luego, por los "jueces", que son caudillos poltico-religiosos expresamentesealados por Dios. Finalmente el verdadero gobierno lo ejerci una teocracia, en nombre deYahv.Un da aparecen en escena lo que en trminos contemporneos son los judos laicos o"socialsionistas". Es decir, los descendientes de Filn de Alejandra, el primer "intelectual"judo helenizado. Cuando los judos ya instalados en Canan (a sangre y fuego, Josu) le pidena Samuel un "rey normal", "como todas las naciones", se origina una exigencia poltica denuevo tipo: una atenuacin del vnculo directo entre Yahv y su pueblo. La respuesta deYahv la expresa su profeta Samuel (I Sam., VIII, 7). Le permite a su pueblo adoptar lainstitucin monrquica, en la medida que los reyes queden sometidos a su Ley. Cuando el reyse aparte de ella quedar sometido al dedo acusador de los sacerdotes, es decir, los tecratassern los nicos intrpretes de la ira de Yahv.Es un esquema muy actual porque dentro de l se realiz el ltimo magnicidio: el asesinatodel general Rabin. Pero tanto con reyes como con generales, Dios y no el pueblo es la nicafuente de poder legtima en el judasmo. Puede una democracia juda sustentarse a largoplazo? En otras palabras: Puede una democracia laica juda legitimarse en los designios deDios?

  • Ahora bien, Qu sera Israel sin el judasmo? En ltima instancia todos los discursospolticos en Israel, hoy, y desde su fundacin como Estado, remiten al Antiguo Testamento.En cuestiones vitales como la posesin de la tierra, el AT es en definitiva una escritura depropiedad, un documento jurdico y un permiso econmico que le permite, a un judopolaco, o ruso, que llega por primera vez a "tierra santa", aduearse de tierras, propiedades yfortunas que antes de la Decisin Superior, y durante miles de aos con anterioridad a lallegada de las primeras tribus hebreas, pertenecan a los antiguos habitantes cananeo-palestinos. Es evidente que no estamos en presencia de un simple colonialismo, en especialporque el Antiguo Testamento, ese registro de propiedad exclusivo de los judos es al mismotiempo una "licencia para matar".Se podra aceptar incluso que el Estado de Israel tenga derechos sagrados sobre el territorioque hoy ocupa. Pero slo en la medida exacta en que ese Estado sobreviva como Estadoconfesional fuera y alejado de la llamada "comunidad internacional" de nacionales normales,es decir, no excepcionales, y basado exclusivamente en un Derecho Teolgico. Si, en cambio,dentro de la poblacin de ese Estado pretende sobrevivir, como es el caso actual, unaimportante poblacin laica, los "derechos" de ese Estado sobre una tierra "sagrada"caducaran automticamente. En buena lgica, slo los creyentes (los hassedin) podrandisfrutar de un derecho de propiedad otorgado por Dios. Cmo un no creyente podradisfrutar de ese derecho?Por lo tanto la laicizacin del Estado de Israel obligara a todos los habitantes de ese Estadoa retornar a la historia real concreta y a sujetarse a leyes positivas y no divinas, incluidas lasleyes de la guerra. Lo primero, entonces, sera abandonar las tierras cananeas palestinas ypropiciar el retorno a ellas de los expulsados, a sangre y fuego, entre 1947 y 1949.Si Yahv es el vrtice de la historia, se podra entender que sus seguidores gozaran de"derechos especiales", en la medida que aceptemos la excepcionalidad juda: es decir lasuperioridad juda basada en una excepcionalidad ontolgica. Pero un judo laico no puedepretender derechos especiales, no es superior a un gentil cualquiera. Cul es el papel de losjudos laicos en la "tierra prometida", o "santa"? Con qu justificacin reemplaz a losprimitivos habitantes rabes de esas tierra?Estamos as en origen de una guerra civil juda. Y no slo de una guerra juda-rabe.Exceptuando el caso de Israel, tanto el concepto de "historia" como el de "historiografa" sehan edificado bajo el signo de lo profano; no podra ser de otra manera desde el momentoen que es preciso excluir causas divinas o sobrenaturales en el devenir humano, porque talescausas podran introducir un elevado nivel de arbitrariedad en los anlisis. Especialmentecuando la historia de las religiones nos seala la existencia de dioses nacionales, onacionalistas, como es el caso de Yahv.Es sabido que en Occidente la disociacin entre los dos niveles de la existencia (el sagrado, oeclesial; y el profano, o poltico) fue el producto del lento proceso de penetracin delcristianismo sobre las estructuras geopolticas y administrativas del Imperio Romano. En elmundo antiguo-pagano no haba ni poda haber divisin entre Estado e Iglesia o Iglesias. Elmundo antiguo precristiano era una comunidad total de vida, que abarcaba a la religincomo parte de la poltica. La unidad interna entre lo profano y lo divino de ese mundoantiguo, desde sus orgenes hasta hoy conocidos, se desarroll y se mantuvo por lo menosdurante unos 16 milenios, o sea 160 siglos, hasta aproximadamente el siglo III dC. El mundodisociado, esquizofrnico, de Occidente es, por lo tanto, un producto novsimo.La penetracin del cristianismo en Roma es el origen de la dualidad que invade la vidaoccidental, y la causa final de que la conducta internacional de ciertos Estados slo pueda serexplicada a nivel "sagrado", es decir, mtico. Con la lenta cristianizacin del Imperio, el niveldivino adquiere una representacin institucional que antes no tena. La vida espiritual de los

  • hombres queda bajo la autoridad de una Iglesia que se desprende de la autoridad temporal, ylas ms de las veces, a partir de all, la enfrenta y la combate. Por oposicin al "monismo" delmundo antiguo, nace el mundo moderno.Cristianismo e Imperio son dos historias paralelas durante unos tres siglos, aproximadamente(es bien sabido que la conversin de los paganos no es ni simultnea ni automtica y queadems es muy tarda no slo en los vastos espacios germnicos, incluidos los yaromanizados). San Pablo escribe su Epstola a los Romanos en tiempos de Nern, al que sesupone un tiempo de persecucin de los cristianos, segn la historia legendaria que es enesencia una historia cristianizante (o judeo-cristiana).Los cristianos quieren apoderarse de un Imperio intacto: haban constatado la inutilidad delrevolucionarismo y del secesionismo judo (Flavio Josefo, La guerra de los judos). Elmonotesmo abrahmico, judo o yahvesiano en su origen, haba tropezado con la poltica, eneste caso, con la realidad militar del Imperio. El exjudo Pablo, en cambio, es el prncipe de laestrategia. Sabe que no puede ni debe competir con el Imperio: sabe que en principio debedarse al Csar lo que es del Csar; pero slo en principio.Si el cristianismo no se hubiese apoderado del Imperio, su hermano mayor, el judasmo,tampoco hubiese sobrevivido. Es esencialmente falsa la idea de un cristianismo tradicional"antisemita". Sin un cristianismo convertido en "religin oficial" primero, y en oposicinsistemtica (al poder temporal) despus, no existira ni el recuerdo del monotesmo en elmundo occidental.

    JUDASMO Y SIONISMOEl sionismo no es ms que la ideologizacin tarda (siglo XIX dC) del judasmo primitivo(siglos III, II, aC). La ideologa sionista descansa en un postulado muy sencillo: est escritoen el Gnesis (XV, 18): En aquel da hizo Yahv un pacto con Abraham diciendo: a tu descendencia daresta tierra desde el ro de Egipto hasta el ro grande, el ro ufrates. A partir de all, los dirigentessionistas, incluso los que son agnsticos o ateos, proclaman: Palestina nos ha sido dada porDios."Este pas existe como realizacin de una promesa hecha por el propio Dios. Sera ridculopedirle cuentas sobre su legitimidad". Tal es el axioma de base formulado por la Sra. GoldaMeir. "Esta tierra nos fue prometida y nosotros tenemos el derecho sobre ella", repiteBeghin. "Si un pueblo posee la Biblia, si se considera perteneciente a ese pueblo de la Biblia,debe poseer igualmente las tierras bblicas, las de los Jueces y de los Patriarcas, de Jerusaln,de Hebrn, de Jeric y an de otros lugares", insiste Ben Gurin.Ben Gurin dice muy claramente: "No se trata de mantener el status quo. Tenemos quecrear un Estado dinmico, orientado hacia la expansin". La prctica poltica responde a estasingular teora: apoderarse de la tierra y expulsar a los habitantes, como lo hizo Josu, elsucesor de Moiss. Menahem Beghin proclamaba: "Eretz Israel ser devuelta al pueblo deIsrael. Toda entera y para siempre". As, de entrada, el Estado de Israel se coloca por encimade cualquier Derecho Internacional. Aplica la excepcionalidad juda. Que luego serreforzada por otra excepcionalidad: la del "Holocausto".Impuesto a la O.N.U. el 11 de mayo de 1949 por la voluntad de los Estados Unidos y laURSS, el Estado de Israel fue creado, pero con tres condiciones:1- No tocar el Estatuto de Jerusaln.2- Permitir a los rabes palestinos regresar a sus hogares originales.3- Respetar las fronteras fijadas por la resolucin de la particin.La Resolucin de UN sobre la "Particin" de Palestina es una decisin estratgica de laspotencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial. Esto quiere decir que, en su origen, lacreacin internacional de un Estado Judo en Palestina estaba ya presente en el mismo

  • Tratado de Versalles, que cierra falsamente la llamada Primera Guerra Mundial (PGM).Recordemos que no slo se renen Versalles (en 1919) los llamados "cuatro grandes", sinoque tambin participa de ese "Convento Masnico" una importante delegacin sionistaencabezada por el rabino norteamericano Stephen Wise. Naturalmente, la delegacin delVaticano fue excluida del evento (Ver: Jean Lombard Coeurderoy, La cara oculta de la historiamoderna, vol. 3, cap. XXX).La delegacin sionista en Versalles era muy importante y por lo tanto reclama un status desupranacionalidad para los judos europeos. Esas comunidades judas deban culminar en unHogar Nacional Judo instalado en Palestina. Pero los judos que entonces residan enPalestina eran muy pocos. Slo la cada del Imperio Otomano y la posterior"modernizacin" de Turqua (modernizacin que en los tiempos actuales convierten aTurqua en el principal aliado regional de Israel) abriran la inmigracin desde Europa, perosobre todo desde Rusia. Haca falta una Segunda Guerra Mundial para culminar con eseproceso.Durante todo el siglo XIX y parte del XX se desarroll lo que se podra definir como guerrajudo-rusa. Todo el terrorismo ruso antizarista del siglo XIX fue implementado por eljudasmo, que vea en ese rgimen a su principal enemigo en el mundo. Cuando estalla laguerra ruso-japonesa los judos rusos buscan una alianza con Tokio. Es por ello que tras elfracaso de la revolucin de 1905 se incrementa sustancialmente la inmigracin juda desdeRusia hacia Palestina. En un sentido muy estricto se podra sostener que el posterior triunfobolchevique de 1917 es la venganza juda contra el zarismo.Durante la PGM son los britnicos, con apoyo rabe, quienes conquistan para los judos laPalestina Turca. En ese momento (finales de la PGM) viven en Palestina slo 56.000 judos.No obstante esa realidad Sir Arthur James Balfour se compromete ante el lobby judo enLondres a aplicar "... todos los esfuerzos a la creacin de Hogar Nacional judo en Palestina,aunque respetando los derechos civiles y religiosos de las otras comunidades".El 21 de mayo de 1919 el presidente Wilson, el gran abanderado del Nuevo Orden Mundial,aprueba la atribucin de mandatos temporales por parte de la Sociedad de las Naciones. Seprocede as a realizar la Conferencia de San Remo el 18 de abril de 1920. All Francia obtieneel mandato sobre Siria y Lbano; y Gran Bretaa sobre Jordania, Irak y Palestina. Lasdisposiciones adoptadas por la Sociedad de las Naciones para este ltimo mandato fueronredactadas por el delegado norteamericano Benjamn Cohen y revisadas y aprobadas enLondres por Chaim Weizman, quien luego, dcadas ms tarde, en 1939, como presidente delConsejo Judo Mundial, le declarar la guerra, tambin desde Londres, en nombre de todoslos judos, a la Alemania nacionalsocialista.El Mandato para Palestina, firmado el 24 de julio de 1922, no es ms que la"universalizacin" de la Declaracin Balfour, que deja as de ser una iniciativa puramentebritnica para pasar a convertirse en una decisin de la Sociedad de las Naciones. Todos losestados miembros de esa Sociedad, el primer peldao del Nuevo Orden Mundial, le encargana Gran Bretaa la preparacin en ese territorio, que contina siendo habitado por rabes-palestinos en un 95%, para convertirlo en un Hogar Nacional judo (artculo 2), adems de lacreacin de una Agencia Juda de enlace con las autoridades britnicas (artculo 3), laestimulacin de la inmigracin juda (artculo 6) y la concesin de facilidades para lanaturalizacin (artculo 7).

    DE VERSALLES A NUREMBERGLa poltica se corresponde muy rigurosamente a esta ley de la selva: la particin de Palestinaque se deriva de la resolucin de las Naciones Unidas no fue respetada jams. La resolucinde la divisin de Palestina, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas

  • (formada por las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial) el 29 de noviembre de1947, marca el propsito de Occidente sobre su bastin avanzado: en esta fecha los judosconstituan el 32 % de la poblacin y posean el 5,6 % del suelo: sin embargo ellosrecibieron, gracias a la "particin" el 56 % del territorio, con las tierras ms frtiles.El Presidente Truman, de origen judo, ejerci una presin sin precedente sobre elDepartamento de Estado. El Subsecretario de Estado Sumner Welles escribi: "Por ordendirecta de la Casa Blanca los funcionarios americanos deban emplear las presiones directas oindirectas para asegurar la mayora necesaria en la votacin final". El Ministro de Defensa deentonces, James Forrestal, confirma: Los mtodos utilizados para ejercer presin, y paraobligar a las dems naciones en el seno de las Naciones Unidas, rozaban el escndalo. Elpoder de los monopolios privados fue movilizado. Dex Pearson, en el Chicago-Daily del 9de febrero de 1948, precisa algunas matizaciones, entre otras que: Harvey Firestone,propietario de las plantaciones de caucho en Liberia, actu cerca del Gobierno liberiano, unode lo votos positivos a favor de la creacin del Estado Judo.Desde 1948, incluso las decisiones parciales han sido violadas por lo dirigentes judos. Losrabes protestan contra tamaa injusticia y la rechazan, los dirigentes israeles, conarmamento "socialista" procedente de Checoslovaquia, se aprovechan para apoderarse denuevos territorios, en concreto de Jaffa y San Juan de Acre: ya en 1949 los sionistascontrolan el 80 % del pas y 770.000 palestinos haban sido expulsados de sus tierras.El mtodo empleado para lograr esa expulsin, una de las ms salvajes de la historia de lahumanidad, fue el del terror. El ejemplo ms clamoroso fue el de Deir Yassin: el 9 de abril de1948 los 254 habitantes de este pueblo (hombres, mujeres, nios, ancianos) fueronmasacrados por las tropas del Irgn, cuyo jefe era Menahem Beghin. Beghin escribe que nohubiera sido posible el Estado de Israel sin la "victoria" de Deir Yassin. La Hagan por suparte realizaba ataques en otros frentes. Los rabes desarmados huan gritando: "DeirYassin".Se consider como "ausente" a todo palestino que haba abandonado su domicilio conanterioridad al 1 de agosto de 1948. Fue as como los 2/3 de las tierras propiedad de losrabes (70.000 hectreas sobre 110.000) fueron confiscadas. Cuando en 1953 se promulg laley de la propiedad de bienes races, la indemnizacin se fij sobre el valor que tena la tierraen 1950 pero, entre tanto, la libra israel haba perdido cinco veces su valor. Adems, desde elinicio de la inmigracin juda, y dentro del peor estilo colonialista, las tierras se compraban alos propietarios feudales (los effendi) no residentes; pero los campesinos pobres, los fellahs,eran expulsados de la tierra que cultivaban, merced a estos arreglos, hechos sin contar conellos entre sus amos antiguos y los nuevos ocupantes. Privados de sus tierras, no tenan otroremedio que huir.Las Naciones Unidas haban designado a un mediador sueco, el conde Folke Bernadotte. Ensu primer informe el conde Bernadotte escribe: "Sera ofender a los principios elementalesimpedir a estas vctimas inocentes del conflicto volver a sus hogares, mientras que losinmigrantes judos afluyen a Palestina y, adems, amenazan, de forma constante, reemplazara los refugiados rabes enraizados en esta tierra desde hace siglos". Describe el pillaje sionistaa gran escala y la destruccin de aldeas sin provocacin militar aparente. Este informe fueentregado el 16 de septiembre de 1948. El 17 de septiembre de 1948 el conde Bernardotte ysu asistente francs, el coronel Serot, eran asesinados por el Irgn en la parte de Jerusalnocupada por los sionistas.Este no era el primer crimen sionista contra cualquiera que denunciara su impostura. LordMoyne, Secretario de Estado britnico en el Cairo, declara, el 9 de junio de 1942, en laCmara de los Lores, que los judos no eran los descendientes de los antiguos Hebreos y queno tenan la reivindicacin legtima sobre Tierra Santa. Partidario de moderar la inmigracin

  • en Palestina fue acusado entonces de ser un enemigo implacable de la independencia hebrea.El 6 de noviembre de 1944, Lord Moyne caa abatido en El Cairo por dos miembros delgrupo Stern (de Isaac Shamir). Algunos aos ms tarde se revelaba que los cuerpos de losdos asesinos ejecutados haban sido canjeados por 20 prisioneros rabes, para enterrarles enel Monumento de los Hroes en Jerusaln. Curiosamente el Gobierno britnico deplor queIsrael honrase a los asesinos y les considerase como hroes.El 22 de julio de 1946, el ala del hotel Rey David, de Jerusaln, donde se hallaba instalado elEstado Mayor militar del Gobierno britnico, explotaba, causando la muerte de alrededor de100 personas: ingleses, rabes y judos. Fue obra del Irgn, de Menahem Beghin, quienreivindic el atentado.El Estado de Israel vino a sustituir a los antiguos colonialistas y con sus mismos mtodos:por ejemplo, la ayuda agrcola que permita el riego fue distribuida de una formadiscriminatoria, de tal suerte que los ocupantes judos fueron sistemticamente favorecidos:entre 1948 y 1969, la superficie de tierras de regado pas, para el sector judo, de 20.000 a164.000 ha. y para el sector rabe de 800 a 4.100 ha. El sistema colonial fue as perpetuado eincluso agravado. La segregacin se manifiesta tambin en la poltica de vivienda. ElPresidente de la Liga Israel de los Derechos Humanos, el Dr. Israel Hahak, profesor en laUniversidad Hebraica de Jerusaln, en su libro "Le Racisme de l'Etat d'Isral" nos enseaque existen en Israel ciudades enteras (Carmel, Nazareth, Illith, Hatzor, Arad, Mitzphen-Ramen, y otras) donde la ley prohibe residir formalmente a los no judos.Esta cultura del odio racial ha dado sus frutos: Despus de Qana (Sobre la matanza juda deQana, en el Lbano ver: Norberto Ceresole, El nacional judasmo, un mesianismo pos-sionista,Captulo primero), algunos soldados judos, cada vez ms numerosos, imbuidos de la historiadel "Holocausto", imaginaron toda clase de escenarios para exterminar a los rabes, recuerdael oficial Ehud Praver, responsable del cuerpo de profesores del ejrcito. El mito del"Holocausto" fue creado para legitimar el racismo judo. Segn Praver demasiados soldadoscreen que el "Holocausto" puede justificar cualquier accin criminal contra los rabes.El problema fue expuesto muy claramente con anterioridad incluso a la existencia del Estadode Israel. El Director del Fondo Nacional Judo, Yossef Weitz, escribe ya en 1940: Debequedar claro para nosotros que no hay lugar para dos pueblos en este pas. Si los rabes loabandonan, nos bastar () No existe otro medio que el de desplazarles a todos; esnecesario no dejar una sola aldea, una sola tribu. Es preciso explicar a Roosevelt, y a todoslos Jefes de Estado amigos, que la tierra de Israel no es demasiado pequea si todos losrabes se marchan, y si las fronteras se ensanchan un poco hacia el norte, a lo largo delLitani, y hacia el este sobre los altos del Goln.En el rotativo israel "Yediot Aronoth" del 14 de julio de 1972, Yoram Ben Porath recordabacon fuerza el objetivo a alcanzar: Es el deber de los dirigentes israeles explicar clara yvalientemente a la opinin un cierto nmero de hechos, que el tiempo hace olvidar. Elprimero de ellos es el hecho de que no hay sionismo, colonizacin, Estado Judo, sin laexpulsin de los rabes y la expropiacin de sus tierras. Nos encontramos, aqu y ahora, en lalgica ms rigurosa del sistema sionista: cmo crear una mayora juda en un pas pobladopor una comunidad rabe palestina autctona? El sionismo poltico ha aportado la nicasolucin que deriva de su programa colonialista: crear una colonia de poblacin expulsando alos palestinos y sustituyndolos por la inmigracin juda.Arrojar a los palestinos y apropiarse de sus tierras ha sido una empresa deliberada ysistemtica. En la poca de la Declaracin Balfour, en 1917, los sionistas no posean ms queel 2,5 % de las tierras y en el momento de la decisin de la particin de Palestina, el 6,5 %.En 1982 tenan el 93 %. Los procedimientos utilizados para despojar al nativo de su tierra

  • son los del colonialismo ms implacable, con un tinte racista an ms marcado en el caso delsionismo (excepcionalismo judo).La primera etapa tuvo los caracteres de un colonialismo clsico: se trataba de explotar lamano de obra local. Era el mtodo del barn Eduardo de Rothschild. Igual que en Argelia,aquel explotaba, en sus viedos, la mano de obra barata de los fellahs, ste haba extendidosimplemente su campo de actuacin a Palestina, explotando en sus viedos a otros rabesigual que a los argelinos.Un cambio se produjo, alrededor de 1905, cuando lleg, procedente de Rusia, una nueva olade inmigrantes tras la derrota de la Revolucin de 1905. Los judos revolucionarios rusosimportaron a Palestina un extrao socialismo sionista. Crearon cooperativas artesanales yKibbutzs campesinos eliminando a los fellahs palestinos para crear una economa que seapoyaba en una clase obrera y agrcola juda. Del colonialismo clsico (del tipo ingls ofrancs) se pas, de esta manera, a una colonia de poblacin, en la lgica del sionismopoltico, que abarcaba a ese flujo de inmigrantes en favor de los cuales y contra nadie (comodice el profesor Klein) deberan ser reservadas la tierra y los empleos. Se trataba dereemplazar al pueblo palestino por otro pueblo y, naturalmente, apoderarse de su tierra.El punto de partida de la gran operacin fue la creacin, en 1901, del Fondo Nacional Judoque presentaba este original carcter con relacin a los otros colonialismos: la tierra adquiridano puede ser revendida, ni tampoco arrendada, a los no judos. Otras dos leyes conciernen alKren Kaymet y al Kren Hayesod. Estas dos leyes, escribe el profesor Klein, han posibilitado latransformacin de estas sociedades, a quienes se queran atribuir un cierto nmero deprivilegios. Sin enumerar estos privilegios, introduce, como una simple observacin el hechode que las tierras propiedad del Fondo Nacional Judo son declaradas "Tierras de Israel", yuna ley fundamental ha venido a proclamar la inalienabilidad de estas tierras. Es una de lascuatro leyes fundamentales (elementos de una futura Constitucin que no existe todava, 53aos despus de la creacin de Israel) adoptadas en 1960. Es molesto que el sabio jurista,con su habitual cuidado de la precisin, no realice ningn comentario sobre lainalienabilidad. No da ni siquiera la definicin: una tierra salvada (redencin de la tierra) porel Fondo Nacional Judo, es una tierra que se convierte en juda: y no podr jams servendida a un no-judo, ni arrendada a un no-judo, ni siquiera trabajada por un no-judo.Se puede negar el carcter de discriminacin racista de esta Ley fundamental? La polticaagraria de los dirigentes israeles es la de un espolio metdico a los campesinos rabes. LaOrdenanza de bienes races de 1943 sobre la expropiacin por razones de inters pblico esuna herencia del perodo del mandato britnico. Esta Ley ha desviado su sentido al aplicarsede forma discriminatoria, por ejemplo cuando en 1962 expropiaron 500 ha. en Deir El-Arad,Nabel y Be'neh, el inters publico consista en crear la ciudad de Carmel reservada enexclusiva para los judos. Otro procedimiento: la utilizacin de las Leyes de urgenciadecretadas en 1945 por los ingleses contra los judos y los rabes. La ley 124 otorga alGobernador Militar, so pretexto, esta vez de seguridad, la posibilidad de suspender todos losderechos de los ciudadanos, incluidos sus desplazamientos: basta con que el ejrcito declareuna zona prohibida por razones de seguridad del Estado, para que un rabe no pueda ir a sustierras sin una autorizacin del Gobernador Militar. Si este permiso no se concede, la tierrase declara entonces balda y es cuando el Ministerio de Agricultura puede tomar posesin delas tierras no cultivadas para garantizar su cultivo.El orden establecido por esta legislacin no tiene precedentes en el mundo civilizado. Parajustificar el mantenimiento de estas Leyes de terror, el estado de urgencia jams ha sidoderogado, desde 1948, en el Estado de Israel. Simn Peres escriba, en el peridico Davar el25 de enero de 1972: La utilizacin de la ley 125, sobre la que se basa el gobierno militar, esla continuacin directa de la lucha por la implantacin juda y de la inmigracin juda.

  • La Ordenanza sobre el cultivo de las tierras yermas, de 1948 modificada en 1949, va en elmismo sentido, pero por una va ms directa: sin, tan siquiera, buscar el pretexto de utilidadpblica o de la seguridad militar. El Ministro de Agricultura puede requisar cualquier tierraabandonada. Ahora bien el xodo masivo de las poblaciones rabes bajo el terror, del gnerode Deir Yassin en 1948, de Kafr Kassem el 29 de octubre de 1956, o de los pogroms de launidad 101 creada por Mosh Dayan, y durante mucho tiempo mandada por Ariel Sharon,ha liberado, con estos mtodos, grandes territorios, abandonados por sus propietarios otrabajadores rabes y entregados a los ocupantes judos.El mecanismo para la desposesin de los fellahs se completa por la Ordenanza del 30 de juniode 1948, el Decreto ley del 15 de noviembre de 1948 sobre las propiedades de los ausentes,la Ley relativa a las tierras de los ausentes (de 14 de marzo de 1950), la Ley sobre adquisicinde tierras (de 13 de marzo de 1953) y toda una batera de medidas que tienden a legalizar elrobo que obligaba a los rabes a abandonar sus tierras para instalar en ellas colonias judas,como lo demuestra Nathan Weinstock en su libro "Le Sionisme contre Isral". Para borrarhasta el recuerdo de la existencia de una poblacin agrcola palestina, y acreditar el mito delpas desierto, las aldeas rabes fueron destruidas, con sus casas, sus cercados e incluso suscementerios y sus tumbas. El profesor Israel Shahak facilit, en 1975, distrito por distrito, lalista de 385 aldeas rabes destruidas, por las que pasaron los bulldozer, de las 475 existentesen 1948. Para convencer de que antes de Israel, Palestina era un desierto, cientos de aldeashan sido arrasadas por los bulldozer con sus casas, sus cercados, sus cementerios y sustumbas.Las colonias israeles continan implantndose, con un mayor impulso desde 1979 enCisjordania, siguiendo siempre la ms clsica tradicin colonialista, es decir, con los colonosarmados. El resultado global es el siguiente: despus de haber expulsado a un milln y mediode palestinos, la tierra juda como la llaman los del Fondo Nacional Judo, se expandi del6,5 % en 1947, hasta el 93% en 1980 (de la que el 75 % es del Estado y el 14 % del FondoNacional).Analizando las consecuencias de la Ley del retorno, Klein expone la siguiente cuestin: Sibien el pueblo judo supera ampliamente a la poblacin rabe en el Estado de Israel, se puededecir tambin que toda la poblacin del Estado de Israel no es juda, puesto que el pascuenta con una importante minora no juda esencialmente rabe y drusa. La cuestin que sesuscita entonces es conocer en qu medida la existencia de una Ley del Retorno, quefavorece a la inmigracin de una parte de aquella poblacin (definida por su pertenenciareligiosa y tnica) no se puede considerar como discriminatoria.El autor se pregunta en concreto si la Convencin internacional sobre la eliminacin decualquier forma de discriminacin racial (adoptada el 21 de diciembre de 1965 por laAsamblea General de las Naciones Unidas) no es de aplicacin a la Ley del Retorno. Conuna dialctica que dejamos que el lector juzgue, el eminente jurista concluye con estadistincin sutil: "En materia de no-discriminacin una medida no debe estar dirigida contraun grupo concreto. La Ley del Retorno esta hecha en favor de los judos que quierenestablecerse en Israel, no est dirigida contra ningn grupo o nacionalidad. No veo en qumedida esta Ley sea discriminatoria".Al lector que pudiera quedar desconcertado por este razonamiento audaz, que equivale adecir, segn aquella clebre ocurrencia de que todos los ciudadanos son iguales pero unosson ms iguales que otros, le ilustra perfectamente la situacin creada por esta Ley delRetorno. Para los que de ella no se benefician se prev una Ley de Nacionalidad; queconcierne (artculo 3) a toda persona que, inmediatamente antes de la fundacin del Estado,era un sujeto palestino, y que no puede llegar a ser considerado israel en virtud del artculo2 (el que se refiere a los judos).

  • La Ley de Nacionalidad est referida a los palestinos, es decir a los primitivos pobladores,que son considerados como que no haban tenido nacionalidad con anterioridad, es decircomo si fueran aptridas por herencia. Ellos deben probar (prueba documental, muyfrecuentemente imposible porque los papeles han desaparecido en la guerra y el terror queacompaaron a la instauracin del Estado sionista) que habitaban en esta tierra de tal a talfecha. Sin que sea posible, para convertirse en ciudadanos, la va de la naturalizacin, queexige por ejemplo, un cierto conocimiento de la lengua hebrea. Despus, si lo juzga til, elMinistro del Interior concede (o deniega) la nacionalidad israel. En resumen, en virtud de laLey israel, un judo de la Patagonia puede ser considerado ciudadano israel desde el instantemismo en que ponga los pies en el aeropuerto de Tel Aviv; un palestino, nacido en Palestina,de padres palestinos y descendiente de miles de generaciones palestinas, es consideradocomo un aptrida. No existe en ella ninguna discriminacin racial contra los palestinos;simplemente una medida a favor de los judos!Parece difcil rebatir la Resolucin de la Asamblea General de la O.N.U., del 10 denoviembre de 1975 que define al sionismo como una forma de racismo y de discriminacinracial. En 1880 haba 25.000 judos en Palestina en una poblacin de 500.000 habitantes. De1882 a 1917 llegaron 50.000 judos a Palestina. Despus vinieron, durante el perodo de entreguerras, los emigrantes polacos y los del Magreb. Pero la masa ms importante lleg deAlemania (resucitando milagrosamente de las "cmaras de gas"); cerca de 400.000 judosllegaron as a Palestina antes de 1945.En 1947, en la vspera de la creacin del Estado de Israel, haba 600.000 judos en Palestinasobre una poblacin total de 1.250.000 habitantes. Fue entonces cuando se inici laexpulsin violenta de los Palestinos. Antes de la Guerra de 1948, alrededor de 650.000 rabeshabitaban en los territorios que iban a llegar a ser del Estado de Israel, segn el mapa de la"particin". En 1949 slo quedaban de aquellos 160.000. Por causa de una alta tasa denatalidad sus descendientes eran 450.000 a finales de 1970. La liga de los Derechos Humanosde Israel revela que del 11 de junio de 1967 al 15 de noviembre de 1969, ms de 20.000 casasrabes fueron dinamitadas en Israel y en Cisjordania.Existan, en el censo britnico del 31 de diciembre de 1922, 757.000 habitantes en Palestina,de los que 663.000 eran rabes (590.000 rabes musulmanes y 73.000 rabes cristianos) y83.000 judos (es decir: el 88 % de rabes y el 11 % de judos). Es necesario recordar que estepretendido desierto era una zona exportadora de cereales y legumbres.Ya en 1891, un sionista de primera hora, Asher Guinsberg, al visitar Palestina aport elsiguiente testimonio: En el extranjero, estamos acostumbrados a pensar que Eretz-lsrael eshoy casi un desierto, un desierto sin cultivos, y que cualquiera que desee comprar tierraspuede venir aqu y hacerse con las que le venga en gana. Pero en verdad no hay nada de eso.Es difcil encontrar campos no cultivados en toda la extensin del territorio. Los nicoscampos no cultivados son los terrenos arenosos o de montaas pedregosas donde no crecenms que los rboles frutales, y esto, tras una dura labor y un gran trabajo de limpieza yrecuperacin. En realidad, antes que los sionistas, los beduinos (de hecho los cerealistas)exportaban 30.000 toneladas de trigo al ao; la superficie de huertos rabes se triplic de1921 a 1942, la de naranjales y otros agrios se multiplicaron por 7 entre 1922 y 1947, laproduccin se increment por 10 entre 1922 y 1938.Segn un estudio del Departamento de Estado Americano remitido a una Comisin delCongreso ms de 200.000 israeles estn ahora instalados en los territorios ocupados (Golny Jerusaln-Este incluidos). Constituyen aproximadamente el 13 % de la poblacin total enestos territorios. Unos 90.000 de ellos residen en los 150 asentamientos de Cisjordania dondelas autoridades israeles disponen poco ms o menos de la mitad de las tierras.

  • En Jerusaln-Este y en los arrabales rabes que dependen del municipio, prosigue elDepartamento de Estado, casi 120.000 israeles se han instalado en unos doce barrios En lafranja de Gaza, donde el Estado hebreo ha confiscado el 30 % de un territorio ya de por ssuperpoblado, 3.000 israeles residen en una quincena de asentamientos. Sobre los Altos delGoln, hay 12.000 distribuidos en una treintena de localidades. Desde los aos setenta, no haexistido nunca una aceleracin semejante de la edificacin en los territorios. Ariel Sharon (elMinistro de la Vivienda y de la Construccin), contina Yedioth, est ocupado febrilmenteen establecer nuevos asentamientos, desarrollar los ya existentes y preparar nuevos terrenospara edificar.Recordemos que Ariel Sharon fue el General Comandante de la invasin del Lbano, el quearm a las milicias falangistas que ejecutaron los pogroms en los campos de refugiadospalestinos de Sabra y Chatila. Sharon cerr los ojos ante estas degollinas y fue cmplice,como lo revel la propia comisin israel encargada de investigar sobre las matanzas.El mantenimiento de estas colonias judas en los territorios ocupados, su proteccin por elejrcito israel, y el armamento a los colonos, hace ilusoria cualquier autonoma verdadera delos palestinos y hace imposible la paz mientras subsista la ocupacin de hecho.El esfuerzo principal de la implantacin colonial se lleva a cabo en Jerusaln con el finpremeditado de hacer irreversible la decisin de anexin de la totalidad de Jerusaln, hechoque ha sido unnimemente condenado por las Naciones Unidas.Las implantaciones coloniales en los territorios ocupados son una flagrante violacin de lasLeyes Internacionales y en concreto de la Convencin de Ginebra del 12 de agosto de 1949,que en su artculo 49 dispone: la potencia ocupante no podr proceder a transferir una partede su propia poblacin civil a los territorios ocupados por ella. Ni el propio Hitler infringieste Ley Internacional: jams instal colonos civiles alemanes en tierras de donde hubieransido expulsados campesinos franceses.

    PRIMERA INTIFADAEl pretexto de la seguridad, como el del supuesto terrorismo de la Intifada, son de risa. Lascifras son, a este respecto, elocuentes: 1.116 palestinos han muerto desde el comienzo de laprimera Intifada (la revuelta de las piedras), hasta el 9 de diciembre de 1987, por los disparosde los militares, de los policas o de los colonos. Fueron 626 en 1988 y 1989, 134 en 1990, 93en 1991, 108 en 1992 y 155 desde el primero de enero al 11 de septiembre de 1993.Entre las vctimas figuran 233 nios menores de 17 aos segn un estudio realizado porBetselem, la Asociacin Israel de los Derechos Humanos. Las fuentes militares cifran en casi20.000 el nmero de palestinos heridos por las balas y la Oficina de las Naciones Unidas deAyuda a los Refugiados de Palestina (UNRWA) en 90.000. Treinta y tres soldados israeleshan muerto desde el 9 de diciembre de 1987, 4 en 1988, 4 en 1989, 1 en 1990, 2 en 1991, 11en 1992 y 11 en 1993. Cuarenta civiles, la mayor parte colonos, han muerto en los territoriosocupados, segn una cifra facilitada por el ejrcito. Segn las organizaciones humanitarias, en1993, 15.000 palestinos, estaban presos en las crceles de la Administracin penitenciaria yen los centros de detencin del ejrcito. Doce palestinos han muerto en las prisiones israelesdesde el comienzo de la Intifada, algunos de ellos en circunstancias que an no han sidoaclaradas, asegura Betselem. Esta organizacin humanitaria indica tambin que al menos20.000 detenidos han sido torturados, cada ao, en los centros de detencin militar, en elcurso de los interrogatorios.Adems de las violaciones del Derecho Internacional considerado como papel mojado; msan, como escribe el profesor Israel Shahak: porque estas colonias, por su propia naturaleza,se inscriben en el sistema de expoliacin, de discriminacin y de apartheid.

  • He aqu el testimonio del profesor Shahak sobre la idolatra que representa reemplazar alDios de Israel por el Estado de Israel: "Soy un judo que vivo en Israel. Me considero unciudadano respetuoso con las leyes. He cumplido mi servicio militar cada ao, aunque yatenga ms de cuarenta. Pero no estoy consagrado al Estado de Israel o a ningn otro Estadou organizacin! Estoy apegado a mis ideales. Creo que es necesario decir la verdad, y hacer loque sea preciso para salvaguardar la Justicia y la igualdad para todos. Estoy vinculado a lalengua y a la poesa hebreas y me gusta pensar que respeto modestamente algunos de losvalores de nuestros antiguos Profetas. Pero profesar un culto al Estado? me imagino aAms o a Isaas si se les hubiera exigido consagrar un culto al Reino de Israel o de Judea!Los judos creen y repiten tres veces al da que un judo debe consagrarse a Dios y slo aDios: Amars a Yahv, tu Dios con todo tu corazn, con toda tu alma y con todas tusfuerzas (Deuteronomio VI, 5). Una pequea minora cree an en ello. Pero me parece que lamayora del pueblo ha perdido a su Dios, y le ha sustituido por un dolo, exactamente comocuando adoraban tanto al becerro de oro en el desierto, al que ofrecieron todo su oro paraerigirle una estatua. El nombre de su dolo moderno es el Estado de Israel".

    EL GRAN NEGOCIO DEL HOLOCAUSTOEn el libro The Holocaust Industry su autor (Norman G. Finkelstein [joven profesor judode la Universidad de Nueva York], Verso, London, 2000) evidencia el cambio de actitud queadoptaron las asociaciones judas norteamericanas que, acabada la Segunda Guerra Mundial,decidieron no cooperar con los movimientos izquierdistas anti-nazis, ni con lossocialdemcratas alemanes, sino que se unieron a los movimientos de la ultraderecha comola "All-American Conference to Combat Communism" y "miraban a otra parte" cuandoinfluyentes veteranos procedentes de las SS entraron en los EUA.Sin embargo, todo experiment un cambio radical tras la guerra rabe israel de 1967.Aunque Israel se aline con Occidente poco despus de que se formase el Estado, en 1948,muchos israelitas de dentro y fuera del gobierno mantenan una gran simpata hacia la UninSovitica. Desde su fundacin en 1948, Israel no contaba con un lugar preeminente en losplanes estratgicos de los USA. Entre los pocos intelectuales judos norteamericanos quehaban creado lazos con el Estado de Israel antes de 1967 destac Noam Chomsky (ademsde gramtico generativo, hijo de un hebrasta americano, se educ en un hogar sionista ypas cierto tiempo en un kibbutz llegando a encabezar la ADL (Liga Antidifamacin).Las cosas cambiaron tras la guerra de junio de 1967. Los EUA pasaron a considerar a Israelcomo un importante aliado para mantener a raya a los enemigos rabes: a partir de all seformaliza el concepto de la "Civilizacin Occidental frente a las hordas retrgradas rabes".El New York Times pas de dedicar a Israel 60 columnas entre 1955 y 1965 a 260 columnasen 1975, comenzando de este modo una poltica de creacin de opinin pblica.Para proteger esa estrategia, las lites judas americanas "recordaron" el Holocausto. Elnegocio del Holocausto se desat slo despus del apabullante dominio militar de Israel. Eltemor a un nuevo aislamiento del pueblo judo y de indiferencia hacia el mismo les llev aque mostrasen la situacin como muy similar a la que atraves el pueblo judo treinta aosatrs.Excepto por el apoyo de los EUA, Israel no contaba con apoyo internacional despus de laguerra de octubre de 1973. No obstante, inmediatamente despus de la guerra de 1973 losUSA dotaron a Israel de ayuda militar masiva mucho mayor que la precedente. Este fue elmomento en que las el culto del Holocausto se afianz, en un momento en el que Israelestaba menos aislada que en 1956.Por qu no se apoy el consenso internacional que peda la retirada de Israel de las tierrasocupadas durante la guerra de junio as como una "paz justa y duradera" entre Israel y sus

  • vecinos judos? (UN Resolution 242) - se pregunta el autor. Las lites judas americanasrecordaron el Holocausto Nazi antes de junio de 1967 slo cuando vieron que resultabapolticamente eficaz. Dada su demostrada utilidad, el Judasmo Americano explot elHolocausto Nazi despus de la guerra de junio. El Holocausto demostr ser el arma perfectapara descalificar y evitar cualquier clase de crtica a Israel.No fue la alegada debilidad ni el aislamiento de Israel, ni tampoco el miedo a un segundoHolocausto, sino ms bien su demostrada fuerza y alianza estratgica con los USA lo quellev a las lites judas a montar por todo lo alto la industria del Holocausto despus de junio1967. Las interpretaciones ms consistentes sealan tambin a la emergencia de una "polticade identidad" por un lado, y a la "cultura del victimismo", por otro, como fines adicionalesde la explotacin del Holocausto.Alrededor de la mitad del dinero que se recauda del bolsillo de los contribuyentesnorteamericanos en los EUA no va a Israel sino a las instituciones judas de Amrica. Laexplotacin de la industria del Holocausto, de "las necesitadas vctimas del Holocausto", es laltima y la ms repugnante expresin de cinismo poltico, dice el propio autor.El enriquecimiento de los dirigentes de estas asociaciones hace que por, ejemplo, stos ganenms de 100.000 dlares al ao (105.000 Saul Kagan, Alfonse D'Amato 103.000 $ -por seismeses de trabajo contra los bancos alemanes y austracos, o Lawrence Eagleburger que ganaal ao 300.000$ como presidente de la International Commission On Holocaust-EraInsurance Claims) mientras que a una de sus supervivientes que pas seis aos en los camposde Czestochowa y Skarszysko-Kamiena -dnde el brutal exterminio?- como la propia madredel autor del libro- recibiese en concepto de indemnizacin total la exigua suma de 3.500dlares.Aliados al comienzo con las organizaciones de negros, los judos norteamericanos, cada vezms situados en una poltica de derechas, rompieron con la Alianza de los Derechos Civiles afinales de los 60, cuando los fines del movimiento de derechos civiles comenzaron a pasar delas demandas de igualdad poltica y legal a demandas de igualdad econmica. Cuando losconflictos pasaron de ser conflictos raciales a conflictos de clase y los judos huyeron a zonasresidenciales, casi tan rpidamente como haban hecho los gentiles blancos para escapar de loque perciban como el deterioro de los colegios y de sus vecindarios (antes judos"holocaustados" que negros, por Yahv!) ."La conciencia del Holocausto" - seala el escritor judo Boas Evron - es en realidad "unadoctrinamiento propagandstico, oficial, un conjunto de eslganes y una falsa visin delmundo cuyo verdadero objetivo no es en absoluto la comprensin del pasado sino lamanipulacin del presente" (Boas Evron, "Holocaust: The Uses of Disaster" in RadicalAmerica (July-August 1983), 15).La estructura del Holocausto se articula sobre diversos dogmas: 1) El Holocausto marca unacontecimiento histrico categricamente nico. 2) El Holocausto marca el clmax del odioeterno e irracional de los gentiles hacia los judos. En su nivel ms bsico cualquieracontecimiento histrico es nico en virtud del tiempo y del lugar, y todos losacontecimientos histricos comportan rasgos distintivos as como rasgos en comn conotros acontecimientos histricos. No pocos judos han denunciado tambin el afninteresado de pretender convertir el Holocausto en un asunto "sagrado", y el propio NormanFinkelstein considera que el debate sobre la "unicidad del Holocausto" es estril ymoralmente desacreditado, y sin embargo los sionistas persisten en ello. Por qu? SegnJacob Neusner ("A Holocaust Primer", 178; Edward Alexander, "Stealing the Holocaust",15-16, in Neusner, Aftermath) no slo porque separa a los judos de los dems, sino tambinporque justifica sus pretensiones sobre los dems.

  • Que el Holocausto es algo nico encubre la pretensin de que los judos son nicos,superiores, excepcionales. El Holocausto es especial porque los judos son especiales. ElieWiesel es vehemente al afirmar que los judos son nicos "Todo lo que nos atae esdiferente, los judos somos ontolgicamente excepcionales". La industria del Holocaustoratifica una "poltica de identidad" y una "cultura del victimismo", ambas siempre rentablespara sus bolsillos. Pero algo an ms importante: invocar el Holocausto es una forma dedeslegitimizar cualquier crtica que se pretenda formular al Estado Judo y a los judos engeneral.Otro de los captulos del libro de Filkelstein habla de los estafadores y charlatanes que se hanenriquecido a costa del Holocausto, entre los cuales cita al polaco Jerzy Kosinski, autor de"The Painted Bird". Este libro se convirti en un best-seller, traducido a muchsimas lenguasy de lectura obligatoria en numeroso institutos y facultades. La falsedad de un libro que sepresentaba como la autobiografa del autor, como un nio que vivi solo en medio de laPolonia invadida y sometida a los torturadores y sdicos nazis, qued en ridculo aldescubrirse que el farsante haba vivido toda la guerra acompaado de su familia y que todofue una pura invencin de la que obtuvo pinges beneficios. Otro estafador es BinjaminWilkomiski con su libro "Fragments". Este libro se tradujo a 12 lenguas y gan el PremioNacional del Libro Judo; pues bien se ha demostrado igualmente que quien se presentaba enel libro como un pobrecito nio judo sufridor de sdicos torturadores nazis se haba pasadola guerra tan ricamente en Suiza. Ms grave: al fin se descubri que no slo no era unhurfano judo sino un suizo de nacimiento llamado Bruno Doessekker. Hay bastantes mscasos de falsedad constante, de mentiras dirigidas a proteger al judo de toda crtica, como"Hitler's Willing Execuitioners" de Daniel Jonah Goldhagen. Se apoyan entre ellos. Wiesel yGutman apoyan a Goldhagen, Wiesel apoya a Kosinski y Gutman, y Goldhagen apoya aWilkomiski. En un sentido tcnico estricto estamos ante una mafia. En esto consiste laliteratura del Holocausto. Muchos judos inventaron su pasado de supervivientes. Como dicela propia madre del autor del libro "Si todos los que dicen ser supervivientes del Holocaustonazi lo son de verdad, A quin mat Hitler?". Apabullante verdad.Otro de los captulos de "The Holocaust Industry" explica con precisin los procedimientosde chantaje que las poderosas organizaciones judas norteamericanas siguieron paracontinuar con su saqueo de Europa y con especial detenimiento, el ltimo caso msescandaloso, Suiza. El negocio del Holocausto se ha convertido en una pura arma deextorsin. De los 32 millones de dlares correspondientes a las 775 cuentas en Suiza noreclamadas y presumiblemente correspondientes a judos, stos consiguieron - recurriendo atodo tipo de chantajes, boicots, amenazas y una estrategia de terrorismo ideadas en buenaparte por Elan Steinberg, Rab Singer, Rab Marvin Hier -Decano del Simon WiesenthalCenter (un sueldo en 1995 de 525000 dlares) y D'Amato- que la banca suiza les pagase 1,25billones de dlares.Bedgar Bronfman ha reconocido recientemente que la tesorera de la World Jewish Congressha amasado, por lo menos, siete billones de dlares. Algo semejante se ha seguido haciendocontra Alemania, primero contra su gobierno, ahora contra empresas como la BAYER.Siempre la misma estrategia, el escndalo, la difamacin, el empleo sistemtico de los mediosde comunicacin.En el ltimo captulo del libro de Finkelstein, y a la luz de datos y nmeros contrastados, seevidencia, como ya sabamos muchos, que la cantidad de judos que perecieron en loscampos fue infinitamente inferior, y que a la vista de la cantidad de supervivientes lascondiciones de vida no fueron en modo alguno tan duras como se ha dicho; en definitiva,que " la fertilidad fue bastante alta y las cifras de mortalidad remarcablemente inferiores".(Eva Schweiter "Entschaedigung fr Zwangsarbeiter", en Tagesspiegel, 6 Marzo 2000). La

  • Industria del Holocausto ha buscado y conseguido saquear billones de dlares a pases,alguno de ellos incluso empobrecidos. "El WJC ha creado una industria extraordinariamentepoderosa e inmensa del Holocausto y es adems culpable de promover un resurgimiento delanti-semitismo en Europa" dijo Isabel Vincent en el National Post (20 Feb.2000). IsraelSinger de la WJC anunci el pasado 13 de marzo del 2000 que ahora van por Austria y que"este pas les adeuda otros diez billones de dlares".

    EL REVISIONISMO HISTRICOEl revisionismo histrico ha demostrado:1. que una parte importante del relato cannico de la deportacin y de la muerte de losjudos bajo el sistema nazi ha sido arreglada en forma de mito.2. que dicho mito es utilizado hoy en da para preservar la existencia de una empresa colonialdotada de una ideologa religiosa (monotesta y mstico-mesinica): la desposesin por Israelde la Palestina rabe.3. que ese mito es asimismo utilizado para chantajear financieramente al Estado alemn, aotros Estados europeos y a la propia comunidad juda en los Estados Unidos de Amrica yde otros pases con disporas significativas.4. que la existencia de tal empresa poltica (Israel: un poder concretado en el monopolio delmonotesmo, e implementado por un ejrcito, varias policas, crceles, torturas, asesinatos,etc.) busca consolidarse por una serie de manipulaciones ideolgicas en el seno del poderhegemnico de los Estados Unidos, que procura por cualquier medio hacerse aceptar comoamo del mundo, mediante el terror generalizado y adems mediante prcticas disuasivas ypersuasivas.Entre todos los sentidos que se le ha dado a la palabra "revisionista", se trata de sealarprincipalmente el que distingue a los historiadores y cientficos sociales que considerancomprobado el hecho de que no hubo - en ningn caso - (en los campos de concentracinalemanes de la poca del Tercer Reich, incluido el territorio no alemn administradomilitarmente por Alemania) uso de gases homicidas que supuestamente se operaban enrecintos llamados "Cmaras". Junto con muchos otros expertos, qumicos, por ejemplo, elrevisionista considera, en consecuencia, que no existe cifra definitivamente establecida paraevaluar las prdidas humanas en las comunidades judas durante la segunda guerra mundialpero que, en todo caso, la de seis millones de personas es absolutamente desmesurada ycontrapuesta a la ofrecida por los registros de la Cruz Roja Internacional (150.000 muertos -judos y no judos, del comienzo al fin de la guerra - en Auschwitz-Birkenau).El 21 de septiembre de 1989 la ex agencia oficial sovitica Tass hizo pblicos los archivos deAuschwitz y de otros campos de concentracin alemanes. All constan los registros de losprisioneros y de los fallecidos, uno a uno. Desde 1939 hasta 1944-45 hubo un total de300.000 prisioneros en Auschwitz y tambin un total de 74.000 fallecidos en el mismocampo. Los soviticos no especifican cuntos de ellos eran judos, aunque s sealan que msde la mitad de esos fallecimientos se debieron a desnutricin, tifus y otras enfermedades (quepor lo dems eran compartidas con el resto del pueblo alemn, tanto civil como militar). Porlo tanto durante unos cinco aos habran sido asesinados en Auschwitz (y no necesariamentepor las autoridades alemanas del campo, sino por las "mafias" del Partido Comunista Alemn[DKP] que lo gobernaban en el interior), no cuatro millones de personas (en su mayorajudas, segn el mito), sino algo menos de 40.000, entre judos y no judos. Sin duda algunaun horror. Pero recordemos que durante la misma guerra, y solamente en Hamburgo, en unasola noche de bombardeo aliado, murieron asesinados 48.000 civiles alemanes, en su mayoranios, mujeres y ancianos (para no hablar ni del genocidio de Dresden, ni de los muertosciviles alemanes de posguerra [de 9 a 11 millones de personas]).

  • Desde la ptica "holocustica" no hay ninguna posibilidad de hacer ni historia niarqueologa, en su ms estricta definicin acadmica. Pasados 56 aos desde el final de lasegunda guerra en su frente occidental, y abiertos los archivos de Mosc hace ya una dcada,no existe an, ni existir jams ningn documento ni resto fsico o qumico que demuestre laexistencia de las "fbricas de la muerte" tal como se ven en las pelculas de Hollywood,imaginadas bien a partir de novelas, o bien a partir de "memorias" de testigos indirectos.El anlisis revisionista ha demostrado hasta la saciedad que esas "memorias", que pretendenreemplazar a documentos inexistentes (como por ejemplo rdenes de exterminio [oficiales oextraoficiales], presupuestos econmicos para construir "fbricas de muerte", diseos, planoso representaciones crebles del "arma del crimen", procedimientos administrativos paraejecutar tan vasto y nico crimen, etc. etc.), o bien estn basadas en hechos falsos, o bien entestigos directos de dudosa credibilidad (muchos de ellos, como ya hemos visto,comprobadamente estafadores). Es imposible, adems, reconstruir los hechos histricos apartir de la pura "memoria". No hay historiografa, es decir, comprehensin histrica, sindocumentacin fiable. Por otra parte sabemos con absoluta precisin de dnde (de qu"campos", exactamente), y qu factores provocaron la muerte de personas que muestranciertas fotografas que se exponen como "pruebas" en el mundo entero desde finales de lasegunda guerra.Es por eso que los revisionistas tienen una buena noticia que darle al mundo: la maldadhumana absoluta (como p.e. el "jabn judo" presentado como "prueba" por los soviticosen esa aberracin jurdica que fue el Tribunal Militar Internacional de Nuremberg), inventadapara definir una etapa de la historia de Europa, y en especial de Alemania, definitivamente noexiste; la historia real humana no es un duelo entre ngeles y demonios.Los revisionistas reclaman la aplicacin de los mtodos de rutina en historia para estudiar losacontecimientos que condujeron al origen y al fin de la segunda guerra mundial, porqueconstituyen el fundamento comn de la historia de nuestro tiempo. El revisionismo no espoltico y no tiene lnea poltica. El revisionismo es lo comn y corriente para cualquierhistoriador serio. Es lo que distingue la historia del dogma religioso. En un dogma, la verdadha sido establecida y autentificada de una vez por todas. No hay lugar para la duda. La mentehumana anhela las certidumbres y puede encontrar consuelo y amparo en unos dogmasestablecidos - en el "mundo antiguo" - desde mucho antes de la aparicin de los primerossntomas del llamado "monotesmo".El ncleo de mi concepcin de la historia, en especial de la historia de la Segunda GuerraMundial, est en los textos (y no necesariamente en las interpretaciones de cada autor) queintegran la pgina de Internet: www.abbc.com/aaargh. Ella se elabora en Pars pero se editaen Chicago, Illinois (actualmente [fines de 2000] ha sufrido un fuerte ataque de los "soldadoscibernticos" de Israel). Esa pgina tiene una seccin principal en idioma francs, y otrassecciones en ingls, alemn, italiano, espaol e indonesio. Recomiendo especialmente laseccin francesa porque en ella estn expuestos la casi totalidad de los escritos de RobertFaurisson (posteriormente recopilados en papel, en cuatro volmenes [ms de dos milpginas en total], titulado Escritos Revisionistas), que son absolutamente decisivos paracomprender el mito del llamado "Holocausto". En la misma seccin francesa estn tambinlos escritos de Paul Rassinier, en especial sus dos libros clsicos: La mentira de Ulises y Losresponsables de la segunda guerra mundial. Muchos otros trabajos de gran relevancia puedenasimismo encontrarse en esta pgina, como los peritajes qumicos realizados en Auschwitzpor Fred Leuchter y Germar Rudolf, o las investigaciones del historiador italiano CarloMattogo en los ahora abiertos archivos de Mosc, o lo que podramos llamar la evolucin dela "teora del rumor". En la seccin en idioma espaol puede leerse el famoso libro de quienfuera durante 34 aos, nada menos secretario general adjunto y filsofo oficial del

  • Partido Comunista Francs, mi amigo y prologuista Roger Garaudy: Los mitos fundacionalesde la poltica israel (este libro ha sido traducido del francs a casi todos los idiomas vivoshoy en uso en el planeta Tierra). Y las excelentes investigaciones del espaol Enrique Aynat:Consideraciones sobre la deportacin de judos de Francia y Blgica al este de Europa en1942, y Los informes de la resistencia polaca sobre las cmaras de gas de Auschwitz(19411944).All puede consultarse el Archivo Norberto Ceresole(www.abbc.com/aaargh/espa/ceres)] ().

    SINTESIS Y CONCLUSIONESRetomemos la situacin en 1917, en vsperas de la Declaracin Balfour: tenemos en Palestinauna poblacin rabe, musulmana y cristiana. Algunos judos locales y algunos judosprocedentes de Rusia han venido con el dinero de los banqueros judos de Europaoccidental. Esta poblacin rabe vive bajo el rgimen otomano, que le deja la rienda suelta alos notables (effendis), con la condicin de que se cobren los impuestos y se respeten algunasreglas sencillas. Hay que reconocer que el nacionalismo moderno no la moviliza, y que estapoblacin goza de una autonoma de hecho, en la medida en que tiene sus ejecutivos, susrecursos, sus intercambios. La presencia secular de unos pocos judos orientales nunca haplanteado el menor problema. La llegada de judos rusos y polacos, agitados por el sueosionista, se percibe como algo puramente extico.Todo cambia cuando llegan los ingleses, al concluir la Primera Guerra Mundial. Se instalanpor la fuerza ocupando los restos del imperio otomano. Entre 1917 y 1948, treinta aos deterror ingls permiten el ascenso de un sistema judo de adueamiento de las tierras,expropiacin de las poblaciones palestinas, en provecho de distintas bandas de ladrones,asesinos, ingenuos y banqueros procedentes de Polonia, Besarabia, Rumania, Rusia, Lituania,o sea, judos desesperados por hacer dinero, y adquirir tierras y privilegios variados, loscuales vampirizan el pas. Asientan lo que es la dinmica de cualquier colonizacin: latransferencia de la riqueza local de manos de los rabes palestinos a las de judos, bajo lamirada cmplice de los ingleses.Si los franceses quisiesen hacer una comparacin que les aclare el panorama, basta con queimaginen una situacin en la que Alemania, despus de imponerse militarmente en 1940,hubiese llevado a varios millones de alemanes, polacos, rusos y blticos a instalarse enFrancia, para ir comprando todas las tierras, colonizando las ciudades, abriendo escuelas,bancos, formando sindicatos enteramente reservados a los ciudadanos del Tercer Reich,mientras creaban milicias tnicas.En 1948, una asamblea llamada "Naciones Unidas", se atribuy un derecho que por supuestono le perteneca: el de proclamar un Estado judo en Palestina. Est claro que en el estadoactual y presente del derecho, los judos no tenan ni tienen todava el menor derecho aapropiarse la menor parcela de la tierra palestina, como tampoco lo hubieran tenido enMadagascar, Argentina, Uganda o Birobidjan (donde se contemplaron proyectos semejantes).Todo cuanto han hecho los judos en Palestina desde 1948 es nulo desde el punto de vistadel derecho, aunque Israel nos ha enseado que se pueden proclamar decenas deresoluciones de las Naciones Unidas, sin que pase gran cosa. Israel es un Estado de hecho,impuesto por la fuerza. Todo el territorio israel es territorio ocupado, y no slo Cisjordaniay Gaza.An las resoluciones inicuas de las Naciones Unidas de 1947 son caducas ya que prevean lacreacin de dos Estados en Palestina. El derecho internacional es pues una ficcin que seutiliza segn las circunstancias, y esto es conocido. Pero el derecho de hombres y mujeres avivir en la dignidad es absolutamente indeformable. No se le puede arrebatar a las personas,

  • en todo caso, no ms que la propia vida. Palestina les pertenece a los palestinos. No puedepertenecer, bajo ningn artificio, ni a moldavos, ni a polacos, ni a ucranianos, ni a rusos, ni amarroques ni a yemenitas, emigrados y organizados para robarse la tierra, los rboles, elagua, las carreteras, las viviendas de las personas que durante milenios haban habitado all.Hubieran tenido que matarlos a todos, sueo que siempre quisieron realizar gente comoJabotinski, Beghin, Shamir o Ariel Sharon. Esa gente que alimentan el fantasma de laexterminacin de los judos por los alemanes ("Holocausto") no tienen ms que un objetivo:exterminar a los rabes. Vase lo sucedido en Sabra y Chatila. Son las circunstancias las quepermiten a veces, y a veces no, ponerlas en prctica. Y esta certeza es lo que asusta a algunosisraeles, cuando Ariel Sharon se acerca al mando: ellos saben que l es el hombre ms capazde realizar el viejo sueo judo, amparado en el Mito del "Holocausto", de exterminar yexpulsar a todos los rabes de Palestina.De modo que, desde 1917, y ms an desde 1948, la dominacin de los judos sobre lospalestinos y otros pueblos rabes se hace por la fuerza. Seamos exactos, no por la amenazasino por el uso de la fuerza: arrestos masivos, golpes y torturas en las comisaras,encarcelamientos por motivos ligeros, asesinatos, tienen lugar por miles, y millones, desde1948. Todas las organizaciones humanitarias tienen expedientes cargados sobre estoshorrores cotidianos. A los policas y soldados judos les inculcan un racismo poderoso queles lleva a un sadismo especialmente vicioso, admitido y celebrado por los oficiales. Racismoy tortura son institucionales en ese pas tan amado por la mayora de los progresistas delmundo entero.La prensa occidental se conmueve al ver que la actual guerra israel desemboca en la muertede un nio, en directo, por televisin. Pero el asesinato de mujeres y nios es una viejaespecialidad de los "combatientes judos" que se han ilustrado en ese terreno desde DeirYasin en 1948. Sin duda merecen el primer lugar en el Guinness Book of Records en ese rubro.Los viejos mtodos del NKVD se han perfeccionado bastante. En Palestina, la guerra de1948 no trajo el orden, sino que expuls a ms de la mitad de la poblacin. El resto vivicomo perros sometidos al capricho de los militares judos, a los cuales les importaba muchodemostrar que los judos de los ghettos haban sido unos cobardes, mientras ellos s son losmachos de verdad.La guerra, con sus altibajos, dura desde 1948. Israel crey que poda hacer diversin en variasoportunidades atacando a los pases rabes aledaos, que se encontraban abocados a lamisma. Para edificar un ejrcito poderoso, Israel tuvo que desarrollar una red de aspiracinde recursos a escala internacional. Es la llamada "Industria del Holocausto" (Ver NormanFinkelstein, La Industria del Holocausto. Reflexiones sobre la explotacin del sufrimiento judo).Todas esas guerras las gan Israel : 1948, 1956, 1967, 1973 e incluso 1982. Pero cada victoriademostraba acto seguido su vacuidad; Construir un enorme dispositivo termonuclear?Bueno, y despus qu? El nico objetivo militar que pueden perseguir los Israeles es lo quellaman demaggicamente la "paz", shalom, es decir la aceptacin de su presencia por lospueblos rabes de la regin, y especialmente por el pueblo palestino. Ninguna de estasguerras ha permitido a los israeles acercarse a la meta. Han conseguido arreglos con losvecinos a los que haban agredido y de los cuales haban arrebatado territorios. El hecho dedevolver los mismos despus de diez, veinte o treinta aos de ocupacin no hace a Israelms "aceptable".Ante la inanidad de las guerras, la inutilidad de las bombas atmicas, la ineficacia de loscohetes y submarinos, el coste de las ocupaciones militares de los territorios sustrados a losvecinos, los israeles han encontrado la suprema astucia : convertir a las organizacionespalestinas en auxiliares de la polica israel. Esto es el resultado de los acuerdos de Camp-David, Oslo, Washington etc, por los cuales los judos contratan a Yaser Arafat como jefe de

  • la polica auxiliar juda, que tiene a cargo la proteccin de los judos a cambio de concesiones(autonoma, territorios) que siempre se quedan en la promesa, y la negativa en cuanto arealizaciones concretas, vueltas a prometer en el prximo "acuerdo de paz", vueltas arechazar, a reprometer etc. Los judos nunca cumplen su palabra, jams. Por qu? Porquequieren que Arafat siga corriendo tras la ilusin de que algn da se premiarn sus esfuerzos.Y como los Estados Unidos nunca le piden a Israel que cumpla lo que les corresponde de losacuerdos firmados, pues se vuelve a empezar casi de cero cada vez.Qu piensan los palestinos de esta farsa? En el terreno ven que no solamente las cosas nomejoran, sino que empeoran notablemente. El grado de opresin es mucho ms elevadoahora de lo que era hace diez o veinte aos. El pas est dividido en centenares de micro-unidades geogrficas ("bantustanes", se llamaban en la antigua Sudfrica) entre las cuales essumamente difcil circular; la opresin israel se ha reforzado, y se apoya adems en el hechode la neutralizacin de una parte de las organizaciones palestinas que se han convertido a losnegocios y a la corrupcin que engendra el flujo financiero, procedente de Europa en granmedida, a modo de "apoyo al proceso de paz". Cuando tuvo lugar el primer incidente fuelo de Sharon pero pudo ser cualquier otro - se vio a la masa palestina abalanzarse sobre lasimplantaciones judas con el grito de "mueran los judos". Lo que es absolutamente lgico yde una tremenda exactitud histrica Quin es el opresor, el asesino, el ladrn, el que da ada los despoja, prohibe, controla, golpea, hambrea, viola y tortura? Es el judo, en uniforme,o sin l.Qu hacen los israeles ante esos jvenes que acuden con tirapiedras? Podran dejar susasuntos pendientes, arremangarse, y caerles a trompadas, al cuerpo a cuerpo. Pues no, soncobardes, tiene material sofisticado, fusiles con mirilla para sniper, helicpteros lanza-cohetes:de modo que disparan, y matan, y tienen puntera, y apuntan para matar, pues no saben hacerotra cosa.Todos los dirigentes del estado son matadores experimentados, antiguos miembros de losservicios de inteligencia y del ejrcito. Barak estaba en los comandos: en los aos setenta,formaba parte de los grupos infiltrados en Beirut por mar, para ir a asesinar a los dirigentespalestinos en la cama. Y lo hizo. Esa es su biografa oficial y le enorgullece. Israel es el reinode los sanguinarios.No pueden hacerse aceptar porque su presencia es inaceptable : a quin, en nuestro planeta,se le podra pedir que aceptase que unos invasores procedentes de pases lejanos se apoderende la tierra que es de uno, de la casa de uno, destrocen la vida social y cultural de uno,confisquen el poder poltico, les saquen impuestos como a culis chinos, les nieguen laeducacin? Quin aceptara esa esclavitud?Por eso es que los palestinos se entienden en torno a un objetivo nico, y estn dispuestos aanunciarlo ante las cmaras que han acudido repentinamente: quieren que los israeles sevayan. No solamente que se vayan del rincn donde cada familia tena su casa; que se vayanlos judos de su aldea, de su pueblo, de sus ciudades, de cada regin, de todo el pas. ComoJuana de Arco quera echar a los ingleses de Francia, eso mismo es lo que desean lospalestinos, con fuerza, con religin, con una determinacin que bien puede llegar hasta lamuerte.Hay que reconocer que esta es la nica solucin. La enorme suma de transgresiones de losderechos humanos, de crmenes de guerra y de crmenes contra la humanidad, perpetradostodos los das desde hace ms de cincuenta y tres aos por el aparato represivo israel es tanenorme que no cabe ya lugar para la discusin. Si el vecino llega a acomodarse en tu casa y tecae a martillazos para quitarte la comida, qu clase de "paz" vas a hacer con l, si lo que lquiere es seguir desollndote y romperte la cara a martillazos?

  • Si esto te sucediera, desearas que se fuera. Exactamente lo que desean los palestinos hoy. Ypara apoyar la expresin urgente de este deseo, ponen su vida en la balanza, all mismodonde apunta la mirilla del soldado judo que no duda un instante para matarlos a todos,empezando por nios y mujeres. Las mujeres piden palos, los nios recogen piedras, loshombres usan las manos para destripar a los ocupantes que vienen a provocarlos. Hay quecomprender estas cosas, comprender que son la expresin de un derecho legtimo,reconocido por todas las Cartas Magnas de derechos humanos, el derecho de rebelarsecontra la injusticia y la opresin. Y si no tienen otras armas ms que los brazos, pelearn abrazo partido. Ya lo saben los judos de Israel. Por ahora, an les queda la libertad demarcharse.La solucin es pues la siguiente : la salida ordenada de todos los judos hacia sus tierras deorigen, u otras, si encuentran tierras acogedoras junto con el desmantelamiento de Israelcomo instrumento de expoliacin y terror. Que los judos vivan en el Medio Oriente, esonunca haba molestado a nadie, hasta 1948. Los derechos que hubieran podido adquirirprocurando que las poblaciones locales les aceptaran no son tales: siempre han preferidoacudir al uso de la fuerza, que no crea derecho. Siempre habr ms palestinos. Ms pechosdesnudos ante los fusiles, siempre ms. En Israel mismo, se asquean algunos judos de esasmatanzas fciles. Muchos jvenes se van al extranjero para no formar parte de losmasacradores. Eso no quita que las comunidades judas, afuera, consideran altsimo deberasociarse a los crmenes en masa, a las carniceras de nios, a la barbarie sistemtica de suscorreligionarios. Todos estn aterrados pensando en los efectos de bumerang de la violenciacon que tienen aplastados a los rabes, aqu y all. Todos esos enkipados son cmplices ydebern un da pasar a ser juzgados ante los futuros tribunales internacionales. No hay "actosantisemitas": hay actos contra cmplices de los criminales contra la humanidad. Esta clerapopular es perfectamente comprensible. Es una guerra lo que est cuajando, y nace de laincapacidad total de los israeles para hacer lo que dicen que harn: as la autonoma de losterritorios ocupados ha sido prometida veinte veces desde el encuentro Begin-Carter-Sadat.Es el proceso llamado "de paz" lo que hace la vida an ms insoportable que antes a lospalestinos, jvenes y mayores. Algunos Estados rabes estn completamente domesticados,por lo cual ya no pueden servir de derivativo a los israeles, quienes suelen hacer la guerrapara ganar tiempo (una buena guerra les proporciona de cinco a diez aos de respiro). LaIntifada que est recomenzando es la primera guerra israelo-palestina. Esta vez, lospalestinos tienen algunos fusiles, y los aprovechan. Cuanto ms tiempo pase, los israeles, quetienen miedo a pelear en las calles, irn utilizando medios pesados, blindados y helicpterosde combate. La respuesta israel ser un endurecimiento de la poltica llamada de"separacin" (lo cual se traduce habitualmente por la palabra apartheid). Pero qu ser de lavida de los israeles que se sentirn blanco de cien fusiles, de mil navajas, de diez mil puoscada vez que saquen a pasear al perro?

    EPLOGOEntre la complicidad de EEUU y la"neutralidad" europea Por SAID ALAMIDe la Agencia kuwait de noticias (KUNA)Los feroces e injustificados ataques que el Ejrcito de ocupacin israel lleva a cabo, desde lasprimeras horas de la Intifada, contra la poblacin, las localidades y las propiedades palestinas,y de las que no se libran ni los rboles, que son talados a gran escala por el ocupante, hanpuesto al descubierto la magnitud del plan trazado con anterioridad por la Junta Militarinstalada tanto en el Gobierno como en la oposicin israeles.

  • Este plan consiste, simplemente, en enterrar para siempre el proceso de paz palestino-israel,que en siete aos no ha podido arrancar a Israel el mnimo gesto de buena voluntad hacia lospalestinos, que por otra parte no reclaman nada que no sea suyo y que no est reconocidopor el derecho internacional, las resoluciones de la ONU, su Consejo de Seguridad y todoslos gobiernos del mundo, incluido el de Washington.Los generales que gobiernan Israel hoy, como sus antecesores que han gobernado desde queeste "Estado-cua" fue clavado en el corazn del mundo rabe, han demostrado que noabandonan el sueo sionista del Gran Israel, ni aquello de "la tierra de Israel, desde elEufrates hasta el Nilo", dos ros que miren por donde, estn representados por dos franjasazules en la bandera de Israel. Lo que en realidad busca Israel, lanzando despiadadasagresiones, es la guerra total, tanto contra los palestinos contra los sirios, y si hace falta,como en guerras anteriores, contra Egipto y Jordania.

    Israel se atreve a instalarse en semejantes locuras y en otras ms graves si fuera posible, slogracias al incondicional apoyo que disfruta de EEUU, la primera y nica superpotencia. Esteapoyo llega a cegar a los dirigentes israeles de tal manera que posiblemente estn pensandoque la mejor salida del berenjenal en que se han metido, llamado proceso de paz, y que nuncahan tomado realmente en serio, es una huida hacia adelante, una guerra, en la que, segn elpensamiento expansionista que rige la vida de Israel desde 1948, obtendrn ms territoriosrabes, y ms tiempo -posiblemente otros 20 aos- antes de que llegue el prximo procesode paz, que pueda durar otro siete aos, para volver a obtener nuevos territorios en unanueva guerra.

    Este es, simple y llanamente, el elemental pensamiento criminal de Israel, un Estado nacidopara la expansin, la usurpacin, las inacabables matanzas contra los rabes, la expulsin desus poblaciones, hasta que algn da llegue el fin de esta nueva Cruzada, flagrantementeoccidental, que esperamos que no dure tanto tiempo como dur la primera.

    Los palestinos, rabes y musulmanes, tal como expresan a travs de sus medios deinformacin, creen profundamente en la occidentalidad del interminable holocausto que lesha tocado vivir a los rabes de Palestina, Jordania, Lbano, Siria y Egipto, y que de no serarrancado Israel de la regin alcanzar con sus calamidades, en las prximas dcadas, a lospueblo de Irak y de la Pennsula Arbiga. Y es que Israel, segn el pensamiento criminalsionista que la gobierna desde que Occidente la dio a luz, considera que tiene tantosderechos en Irak, el pas del Ur de Abraham y de Nabucodonosor, como en Arabia, dedonde el profeta Mohammad, la paz sea con l, expuls a los Quraida, Qunaiquna, y demstribus judas despus de sus repetidas traiciones a los pactos que firmaban con losmusulmanes, y despus de que intentaran asesinarle reiteradamente (propsito que lograronfinalmente pues, segn numerosos testimonios de la poca, el profeta muri envenenado poruna mujer juda). Las inmensas riquezas petrolferas y mineras de Arabia, incluida la costa deKuwait hasta Omn, no se escapan al sueo de esta nueva y bien camuflada cruzadaoccidental-sionista, a pesar de que esa regin queda fuera de las dos bandas azules antessealadas, lo que convertira aquello del Eufrates y el Nilo en una simple cortina de humo.

    Occidente (el Reino Unido) invent, implant y financi a Israel y sus primeras agresionescontra los rabes, en un crimen organizado en el que participaron otros pases europeos.Hoy, Israel est sostenido minuto a minuto por EEUU, ante una hipocresa europea, llamadaimparcialidad, que roza lo grotesco.

  • La Unin Europea, algunos de cuyos miembros (Reino Unido) son los autnticos autores delcrimen que se est perpetrando desde 1948 contra el pueblo palestino y contra la nacinrabe, se aferr en la IV Conferencia Euromediterrnea, celebrada a mediados del pasadonoviembre en Marsella, a su falsa imparcialidad ante la horrenda matanza que los israelesestn ejecutando en Palestina.

    No olvidemos en primer lugar que ese pretendido foro de paz y cooperacineuromediterrneo fue creado en Barcelona, en 1995, para diluir el carcter de la cooperacineurorabe que afloraba antes de la sealada fecha, y para evitar que cristalice semejante foroque hubiera sido de gran utilidad para el acercamiento entre Europa y el Mundo rabe, dosmundos que carecen actualmente de foro alguno para su entendimiento mutuo, sin laconstante interferencia de Israel, Estado diametralmente opuesto al mundo rabe, o de otrosterceros pases ajenos a lo eurorabe.

    Con la Conferencia Euromediterrnea se ha querido a todas luces, y as lo han comentadoministros rabes (de lo que soy testigo directo), favorecer a Israel, romper su aislamiento ypotenciar el proceso de paz rabe-israel, que ha sido diseado por Occidente (Sionismo,Israel y Estados Unidos) slo para servir a los intereses de Israel en detrimento de toda lanacin rabe.Por ello, era lgico, a pesar del enfado de las delegaciones rabes presentes en Marsella,especialmente la palestina, encabezada por Nabil Shaaz, que las delegaciones europeas seaferraran a aquello de la imparcialidad, absolutamente cmico cuando se trate de un verdugoque est degollando a su vctima.

    La indignacin rabe ante tamaa mezquindad fue expresada rotundamente al negarse lasdelegaciones rabes a firmar el documento final de la Conferencia, lo cual puede suponer elprincipio del fin de este foro. En la clausura de la Conferencia, Shaaz hablaba en nombre delas delegaciones rabes, para calificar la postura de la UE, al negarse a formular cualquierforma de condena a las matanzas israeles contra la poblacin palestina, de "perniciosadoctrina de neutralidad".

    Con tanto apoyo y complicidad estadounidense y con tanta "neutralidad" europea cmo noiba Israel a seguir adelante con su plan de destruccin de la paz, masacrando a su antojo alpueblo palestino?.