Otros territorios: Información y análisis sobre derechos y justicia
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INFORMACIÓN Y ANÁLISISSOBRE DERECHOS Y JUSTICIA
Un suplemento de
número 3212 de noviembre de 2011
AR
IAS
Páginas 2, 3, 4, 5 y 6
RECICLADOSLa Universidad de Salta tiene más de veinte desaparecidos, entre estudiantes y profesores.Muchos más sufrieron persecución. Con la democracia algunos de los colaboradores de los
represores se exhiben como paladines del respeto a los derechos.
2 / otrosterritorios
memoria/ complicidad civil con la dictadura militar
LAS DESAPARICIONES DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA
ELENA CORVALÁ[email protected]
Entre miserias y
heroismos parece oscilar la
historia de la Universidad
Nacional de Salta (UNSa).
Fundada en mayo de 1972
por el impulso de hombres
y mujeres que pensaban la
educación como camino
superador. Fundada, sin
embargo, por el gobierno de
facto de Agustín Lanusse.
Circunstancia ésta que, sin
embargo otra vez, le
permitió a la novel
universidad convocar a
prestigiosos docentes. La
excelencia académica
estaba ahí nomás, casi al
alcance, luego de años de
batallar por ella. Pero
Miserias y heroismosMás de veinte personas que estudiaban o trabajaban en la UNSa fueron desaparecidas.
Muchas más fueron despedidas y perseguidas. Algunos de los que se ubicaban del lado de losvictimarios se exhiben ahora como paladines de la democracia. Un tema del que casi nadie habla.
también estaban a la mano
la mediocridad, con la
persistencia característica
de lo bueno para nada. La
nueva universidad fue
fundada sobre la base de las
cátedras que la Universidad
Nacional de Tucumán
dictaba en Salta, lo que
posibilitó que docentes de
aquella provincia
continuaran en la
universidad salteña. Eso
motivó a su vez recelos de
los docentes locales.
Treinta y nueve años
pasaron y todavía la
Universidad pública salteña
se debe una revisión de su
corta historia, tan
significativa. Su devenir
puede ser repasado como
un microclima que
reprodujo las
complejidades del
tejido social y
político de la
Salta de la
década del 70.
Es una historia
de hombres y
mujeres de
ciencia, con más
y menos brillos, de
hombres y mujeres
c o m p r o m e t i d o s
ideológicamente, y de otros
hombres y otras mujeres,
también comprometidos
ideológicamente, que
ansiaban poder y actuaron
en consecuencia. Repasar
esa historia implica
adentrarse en miserias, tal
vez demasiadas, pero
también permite conocer a
héroes anónimos que no
cedieron al terrorismo. Y,
sin embargo, aún hoy
muchos testigos temen.
Lo que sigue es apenas
un esbozo de esa historia
universitaria salteña.
El dato que disparó la
atención sobre el ambiente
de la UNSa antes del golpe
del 24 de marzo de 1976 es
el caso de Mario Casalla, ex
docente de esta casa, y
actual profesor en la
Universidad de Buenos
Aires. Pero Casalla es solo
uno de los protagonistas de
esta historia. Comparte
papel con otros y otras
entre los que se puede
mencionar al contador
Francisco Villada; el
profesor de letras Vicente
Pérez Saez, el profesor de
ciencias de la educación
Roque José Benito Silva. La
lista sigue. Ellos, y otros y
otras, fueron protagonistas
de un momento histórico en
el que la Universidad
salteña (como otras)
cesanteó a docentes que
luego fueron
desaparecidos. Unos
vivieron para contarla,
otros vagan en ese no lugar
al que enviaron a los
desaparecidos.
Estos, los últimos,
justifican estas notas.
Porque tal vez, como dice el
otros territorios
información y análisis
sobre derechos y justicia
Producción: Colectivo editorial Otrosterritorios
Colaboradores: Elena Corvalán, Florencia Lance, Eloy López,
Andrea Fernández, Santiago Kalinsky González, Luján González
Corrección: Marita Couto
Arte de tapa: Roly Arias
Ilustraciones: Andrea Fernández
Fotografías: Andrea Fernández
Comercialización: Norberto Barbieri (0387) 154130084
Suplemento de Nuevo Diario
/otros territorios
año 1 • número 3212 de noviembre de 2011
otrosterritorios / 3
memoria/ complicidad civil con la dictadura militar
EspejosCOLECTIVO EDITORIAL OTROS TERRITORIOS
Qué pasa cuando los
indeseables se parecen
demasiado a nosotros.
Cuando el repudiado está
cerca, estuvo cerca y hasta
puede saludarnos
abiertamente (alegremente)
en una calle cualquiera, un
día de estos. Qué pasa con la
vergüenza, con el silencio,
con la complicidad. ¿Hasta
dónde llega? ¿Hasta dónde
somos capaces de tolerarlo?
Reciclados, conversos,
¿arrepentidos? andan por
ahí. Perdonados,
comprendidos, disimulados.
La complicidad civil con la
dictadura militar va más allá
de lo que sospechamos, de lo
que queremos y de lo que
podemos ver.
Miedo a la condena
social de los que saben y
pueden acusar. Miedo a
quedar como locos/as.
Miedo a patear el tablero de
una sociedad que perdonó,
que aceptó y que ocultó.
Es más fácil odiar y
repudiar al distinto. Al que
lleva bigotes y lentes
oscuros. Al milico represor.
Nos cuesta, nos sigue
costando, aceptar que hubo
muchos (parecidos, iguales,
cercanos) que también
fueron parte de la
maquinaria de terror que
persiguió, encarceló,
secuestró y asesinó. A ellos
también les llegará el
momento de la justicia.
Aunque a algunos de
nosotros nos cueste
aceptarlo, aunque muchos
de nosotros no podamos ni
mencionarlo.
AN
DR
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ÁN
DE
Z
por Holver Martínez Borelli*
Aunque Abel haya resucitado mil veces
y ya no sea un pastor
la escena no ha cambiado en el fondo.
Abel sigue insistiendo en que la tierra
es la heredad común
de frutos y rebaños
y aunque Dios aparece
y habla en el soplo del atardecer
para vengar al justo
Caín ya es un hombre decente
sigue cercando campos
diseñando fábricas
y tomando en su nombre
posesión de la tierra.
*Los que echaron a Holver Martínez Borelli realizaron actos
inútiles. El rector nunca dejó la Universidad Nacional de
Salta. Lo atestigua su lema: “Mi sabiduría viene de esta
tierra”, redactado por él y su amigo, y poeta como él, Manuel
J. Castilla. El lema fue adoptado el 8 de julio de 1974.
Militante democristiano, luego orientado al peronismo
revolucionario, cuando en diciembre de 1974 lo separaron
de su cargo Borelli ya había sufrido detenciones y
tormentos. En 1976 huyó de la provincia y el país y murió en
exilio, en Bélgica, en 1978.
poeta, están en algún sitio:
“es posible que hayan
extraviado la brújula y hoy
vaguen preguntado
preguntando dónde carajo
queda el buen amor porque
vienen del odio”, y por eso
es necesario revisar, una y
otra vez, los orígenes de ese
odio, para orientarse y
rescatarlos.
CAIN
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4 / otrosterritorios
memoria/ complicidad civil con la dictadura militar
LUCHA DE PODERES EN LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA
La pata derecha
El último golpe de Estado comenzó en
la Argentina el 24 de marzo de 1976.
Fue el comienzo formal, pero en Salta sus
prácticas se sufrían con todo rigor ya en
noviembre de 1974, cuando se intervino
el gobierno de Miguel Ragone. La
Universidad Nacional de Salta (UNSa)
no fue la excepción, el rector
normalizador Holver Martínez Borelli,
que igual que el gobernador venía
soportando críticas y presiones, le siguió
en la caída.
Era el triunfo de los conservadores
sobre los grupos de tendencia de
izquierda. Holver Martínez Borelli
militaba en la Democracia Cristiana,
aliada al Frente Justicialista de
Liberación (Frejuli), que en las elecciones
de marzo de 1973 impulsó la fórmula
presidencial Héctor Cámpora-
Vicente Solano Lima. El
triunfo de este frente
posibilitó que la
i z q u i e r d a
peronista
llegara
al Ministerio de Educación con Jorge
Taiana (el padre del ex canciller) a la
cabeza.
Martínez Borelli asumió en la UNSa
el 3 de abril de 1973 y un repaso por su
gestión muestra que estaba
consustanciado con la política educativa
nacional de Taiana, que proponía poner
la universidad “al servicio de una
política nacional y popular”, según
reseñan los docentes Juan Pascual y
Alejandro Ruidrejo en su ponencia “La
Universidad Nacional de Salta: proyecto
y realidad. Campo universitario y lógica
de tribus disciplinarias”.
Estos investigadores sostienen que en
la Universidad coexistían grupos que
rivalizaban entre sí por
espacios de
poder.
Los más fuertes eran los de Ingeniería
Química, Geología y Ciencias
Económicas, “no solo porque tenían el
mayor capital docente, sino también
porque las dos primeras tenían también
el mayor capital científico, y la tercera
el capital político acumulado por su
fuerte corporativismo, que le permitió
contar con una importante cuota de
poder desde entonces”. Estos grupos, o
“tribus disciplinarias” existieron desde
la fundación de la Universidad e
incidieron “notablemente en toda su
historia”.
Martínez Borelli no tenía el consenso
de todos estos grupos. Eso, señalan
Pascual y Ruidrejo, lo llevó a buscar
docentes de otras universidades. “En
Ciencias Económicas existía un grupo
importante de docentes pertenecientes
al peronismo de derecha, al que
(Martínez Borelli) trató de
neutralizar con la creación en
ese Departamento de la
carrera de Antropología, y
la incorporación de un
importante grupo de
profesores de esa
d i s c i p l i n a ” .
Pero también
t e n í a
opositores
e n
Geología,
d o n d e
e x i s t í a
un “grupo
p e r o n i s t a
de derecha
( … ) ,
Fundada en 1972, la UNSa fue el centro de una disputa de poder que provocó víctimas fatalesy que la alejó de la ilusión de un proyecto regional y latinoamericanista comprometido con elpueblo. La incidencia de la derecha, las pasiones personales y los recelos. Las intervenciones.
ELENA CORVALÁ[email protected]
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memoria/ complicidad civil con la dictadura militar
fuertemente cientificista”, que se oponía
a la estructura departamental
propuesta por el rector. En Ingeniería
Química, cientificistas, se oponían
también a los departamentos “y a toda
iniciativa del rector, enfrentándosele
ostensiblemente”.
El ensayo es coincidente con los dichos
de los docentes que accedieron a hablar
con esta cronista. Dos ex profesores
universitarios, que pidieron reservar sus
identidades, afirmaron que en la UNSa
cohabitaban tres grupos: los notables solo
dedicados a su ciencia (como ejemplo
mencionaron al matemático Carlos
Finkel); los que tenían méritos pero
estaban también comprometidos en
política (como Georgina Droz) y los
conservadores que habían trabajado
para alcanzar poder en la Universidad.
Entre éstos últimos, los testigos
recuerdan a Casalla, Yolanda Fernández
Acevedo, Silva, Zulma Palermo, Ethel Mas,
Eduardo Ashur. Hay una vinculación con
la derecha peronista. Según él mismo
reconoció, Casalla militaba en el grupo
Reconquista (la expresión local de Guardia
de Hierro); Fernández Acevedo es esposa de
Pedro González, uno de los fundadores de
Reconquista, en el que confluían otros
justicialistas opositores a Ragone. González
es actualmente director de la revista
Claves, que en coincidencia con la sentencia
por el secuestro de Ragone publicó una nota
de homenaje a Olivio Ríos, el
vicegobernador compañero de fórmula del
médico que intentó reiteradamente dar un
golpe de Estado en Salta.
Un servicio a la patria
Las cosas iban a decantar para mal
luego de la muerte de Juan Domingo
Perón, ocurrida el 1 de julio de 1974.
Con María Estela Martínez de Perón en
el gobierno la derecha peronista obtuvo
amplio poder. En el Ministerio de
Educación asumió el médico y político
Oscar Ivanissevich. Comenzó entonces
un período de represión. Pascual y
Ruidrejo citan la obra Universidad,
política y sociedad, de Augusto Pérez
Lindo para decir que la política
universitaria persiguió la “restauración
del orden” con el fin implícito de
“depurar las universidades de los
elementos de izquierda, cooperar con la
lucha antisubversiva, imponer una
filosofía autoritaria”.
En Salta los grupos de derecha
intensificaron sus acciones contra
Martínez Borelli. El 14 de octubre de 1974
Casalla y Fernández Acevedo le dedicaron
una solicitada en el diario El Tribuno:
“Acertadamente ha señalado el general
Perón que la paciencia tiene un límite,
más allá del cual nos espera la denuncia
y el escarmiento. En lo que a usted se
refiere, ese límite ya ha sido ampliamente
traspasado. No conforme con llevar a la
UNSa a la situación académica, ideológica
y administrativa en la que hoy se
encuentra, se propone ahora, a través de
su equipo oficial de activistas, el
amedrentamiento físico y moral contra
los que pudiéramos discrepar con sus
desaciertos. Pero no se engañe doctor, no
hay en su torno unanimidad alguna por
más que se desespere en
autoarrogársela”. A la luz de lo que
sucedió después, la solicitada puede leerse
en más de un sentido como una amenaza:
sobre el final Fernández Acevedo y Casalla
afirmaron que seguirían trabajando
mientras “no nos cesantee”,
responsabilizaron al rector por lo que
pudiera pasarles y lo despidieron con una
advertencia: “Siempre se está a tiempo
de hacerle un servicio a la patria”.
El 6 de diciembre de 1974 el gobierno
de la Universidad Nacional de Salta quedó
en manos del contador Francisco René
Villada (fallecido). La circunstancia se
registró oficialmente recién el 9 de de
diciembre, mediante la resolución 955.
El 10 de diciembre Vicente Pérez Saez
fue nombrado secretario académico;
Casalla fue designado interventor del
Departamento de Humanidades (luego
sería secretario académico) y Roque
Silva, interventor del Departamento de
Ciencias de la Educación.
Además de intervenir los
departamentos e institutos, el consejo de
investigación y las sedes regionales, el
mismo 10 de diciembre la intervención
estableció, mediante la resolución 963, las
“normas para la realización de asambleas
de cualquier grupo de integrantes de la
comunidad universitaria, estudiantes,
docentes o no docentes, con la
correspondiente autorización del señor
secretario académico”. La primavera
universitaria había terminado.
La lista de interventores se completó con
José Germán Viramonte, Roberto Mario
Rodríguez, Ennio Pedro Pontussi, Hugo
Miguel Rodríguez, Ricardo José Borla y
Carlos Hipólito Moreno. Y volvió a la
Jefatura del Servicio de Relaciones
Latinoamericanas el profesor Gunter
Rodolfo Kush, que había ingresado a la
Universidad de la mano de Casalla y había
sido suspendido en sus funciones por Borelli.
Ni la obra social se salvó: el interventor fue
el contador José Sanfilippo.
6 / otrosterritorios
memoria/ complicidad civil con la dictadura militar
Los interventores civiles en la
Universidad Nacional de Salta no
esperaron el nuevo año para
comenzar con las cesantías. Pero en
este caso los instrumentos legales
fueron más difusos, elusivos. Sin
embargo, hubo algunos explícitos: el
20 de diciembre de 1974 se dictaron
cinco resoluciones de cesantías de
otros tantos docentes, todos
nombrados por Borelli. Por
resolución 1002, se le rescindió el
contrato a José María Serra. Lo mismo
pasó con Manuel Ignacio Santos,
Graciela Matilde López de Medina,
Ovidio Arturo Andrada. Y por la
resolución 1003, se dejó sin efecto el
nombramiento de Georgina Droz,
docente de ciencias de la educación
que iba a ser detenida al año siguiente
y asesinada en 1976 en la Masacre de
Palomitas.
Otras cesantías iban a ser menos
explícitas en los papeles, aunque igual
de efectivas en la práctica. Para
preparar el terreno el 12 de diciembre
la intervención estableció, por la
resolución 972, que enero sería el mes
de receso en la Universidad. El 26 de
diciembre, por resolución 1010,
ordenó a los directores de
Departamentos elevar la “nómina de
profesores e investigadores que
requieran para el período lectivo
1975”. El 3 de enero de 1975, en
pleno receso, Villada y Pérez Saez
firmaron la resolución 7, por la que
eligieron el camino del no
nombramiento (otra forma de
desaparición) para dejar fuera de la
Universidad a una larga lista de
Un aún indeterminado número de docentes fue cesanteado durante las intervenciones civilesy militares en la Universidad Nacional de Salta. En muchos casos estas bajas fueron
la antesala de secuestros y desapariciones.
PERSECUCIÓN A DOCENTES Y ESTUDIANTES, EL DISCIPLINAMIENTO ACADÉMICO
La cesantía como preludio
E. C. docentes. Los artículos uno y dos
detallan a los profesores e
investigadores confirmados en sus
cargos, entre ellos Roque Silva, su
esposa, Mirta Zannier de Silva, y
Fernández Acevedo. El artículo
quinto elude: “los profesores y/o
investigadores del Departamento de
Ciencias de la Educación no incluidos
en los artículos uno y dos de esta
resolución, cesarán en sus cargos a
partir del primero de enero de 1975”.
Testigos de la época recuerdan que
en esta primera intervención, de
civiles, hubo dos tandas de cesantías.
“En la primera fueron los más
formados intelectualmente y
técnicamente”. En la segunda fueron
incluidos gran parte de los firmantes
de una solicitada aparecida el 28 de
diciembre de 1974 en El Tribuno.
Estaba dirigida a Villada y le pedían “la
revisión de las cesantías producidas,
que no se produzcan nuevas cesantías
y que se renueven los contratos que
vencen el 31 de diciembre”.
Ciento dieciséis docentes firmaron
esa solicitada, entre ellos el actual
secretario de Recursos Hídricos,
Alfredo Fuertes; la poeta Teresa L. de
Herrán y Holver Martínez Borelli.
También la firmaron siete docentes
que hoy permanecen desaparecidos:
Alberto Calou, Gemma Fernández de
Arcieri Boasso, Graciela Muscariello,
Nora Saravia, Silvia Aramayo, Miguel
Ángel Arra y Carlos García.
Muchos de los innombrados no
recibieron la información oficial de
que estaban cesanteados. Se les decía
que los cargos iban a ser concursados,
algo que nunca ocurrió.
Los testigos consultados para esta
nota recuerdan que las cesantías
implicaban el comienzo de otros
padecimientos: “Te hacían seguir, si
teníamos una reunión de trabajo,
ellos enseguida sabían, no sé cómo”.
La cesantía en un lugar de trabajo
alcanzaba también los otros lugares
de trabajo, porque los docentes
estaban obligados a informar estas
novedades.
El camino estaba expedito. “Una
vez que la depuración de la
Universidad se llevó a cabo, hubo que
enfrentar el desafío de la
gobernabilidad, y fue ese el momento
oportuno para que se estableciera una
poderosa alianza entre los intereses
de la intervención y los anhelos
postergados de las tribus dominantes,
que no tardarían en fortalecerse a
partir del logro de una nueva
configuración de los poderes y los
territorios, que, entre otras cosas,
implicará la reestructuración
organizativa de la universidad.”
Sostienen Pascual y Ruidrejo.
Georgina Droz
otrosterritorios / 7
memoria/ complicidad civil con la dictadura militar
Confusiones
Tras el golpe del 14 de marzo de
1976, Villada y sus interventores de
menor grado cedieron sus puestos a
los militares. El capitán Norberto
Antonio Yommi tomó el poder en la
Universidad el 29 de marzo en una
ceremonia de la que participaron el
interventor saliente, el secretario
académico Mario Casalla y el
secretario administrativo Mario
Alberto Córdoba, que luego iba a ser
suspendido por el capitán Eduardo
Alberto Casal, delegado militar en la
UNSa, acusado de haberse apropiado
de materiales de construcción de la
Universidad.
Con los militares llegaron otros
interventores, de otras reparticiones
universitarias: Juan José Godoy, el
médico Arturo Oñativia, entre otros.
Las cesantías siguieron. El 2 de
mayo de 1976 Yommi dio de baja a
catorce docentes, entre ellos a Néstor
Alberto Oliva, luego desaparecido. El
5 de mayo otras catorce personas
fueron cesanteadas. El 20 de mayo
Casal le “aceptó” la renuncia a Pedro
Tufiño, que iba a ser desaparecido en
agosto de ese año. El 28 de mayo
fueron cesanteados veintidós
trabajadores.
El 21 de mayo la cesantía alcanzó a
quienes en la intervención anterior
habían llevado a cabo esta misma
práctica. El delegado militar firmó la
resolución 144 por la que dio de baja
a once docentes, entre ellos Casalla y
Fernández Acevedo. A todos se los
consideraba comprendidos en el
artículo primero de la ley 21.260, de
seguridad nacional. Este artículo
hacía referencia a actividades
subversivas. ¿Cómo se llegó a esta
confusión?
Los testigos consultados cuentan
que en aquella época todos los
docentes, sin importar su orientación
ideológica, estaban impregnados, al
menos discursivamente, por el
marxismo y la teología de la liberación.
Parece ser que de ahí surgió la confusión
de los servicios de inteligencia que
calificaron Casalla como “subversivo y/
o disociador” y que llegaron a afirmar
que González y Abelardo Caro
Figueroa, miembros del grupo
Reconquista, de la derecha peronista,
eran “elementos de izquierda”.
Casalla intentó en vano que se
revocara este error, en 1978 recurrió
al Destacamento 143 de Inteligencia
del Ejército pidiéndole que se reviera
su situación. Con el fin de dejar en
claro que no solo no era subversivo,
sino que comulgaba con el ideario de
los golpistas, declaró que él mismo
había dado de baja a docentes
considerados subversivos.
Cerrando un círculo de cinismo, con
el regreso de la democracia, estos
docentes reclamaron el pago de los
salarios caídos y la reincorporación en
la Universidad. Una de las docentes
consultadas recuerda una asamblea
realizada en 1984 en la que plantearon
que, dado que no había suficientes
cargos vacantes en la UNSa, se debía
darles preeminencia a los cesanteados
por la dictadura frente “a los
cesanteados por la democracia”. La
asimilación con los perseguidos fue tal
que algunos hasta comenzaron a ensayar
discursos respetuosos de los derechos.
Por eso se habla de reciclados.
•Georgina Droz
Docente. Ciencias de la Educación.
Cesanteada el 20 de diciembre de 1974.
Detenida en Tucumán en 1975. Asesinada
el 6 de julio de 1976, en Palomitas
•Miguel Ángel Arra
Docente. Ciencias Naturales. Cesanteado
entre diciembre de 1975 y enero de 1975.
Detenido en Salta el 24 de junio de 1975.
Desaparecido.
•Silvia Aramayo
Docente. Humanidades. Cesanteada el 3
de mayo de 1975. Secuestrada el 24 de
septiembre de 1976.
•Luis Alberto Calou
Docente. Historia. Cesanteado el 31 de
diciembre de 1974. Desaparecido el 27 de
julio de 1976.
•Raúl Humberto Machaca
Docente. Economía. Desaparecido el 29 de
noviembre de 1976.
•Carlos García
Auxiliar docente. Ciencias de la Educación.
Desaparecido el 13 de agosto de 1976.
•Gemma Fernández de Arcieri
Docente. Antropología. Asesinada el 14 de
septiembre de 1976.
•Nora E. Saravia de García
Auxiliar docente. Historia. Desaparecida
el 13 de agosto de 1976.
•Pedro José Tufiño
Auxiliar docente. Ciencias Económicas.
Renunciado el 20 de mayo de 1976.
Desaparecido el 12 de agosto de 1976.
•Roberto Oglietti
•Gregorio Tufiño
Estudiante. Ciencias Económicas.
Desaparecido el 13 de septiembre de 1976
•Néstor Alberto Oliva
Docente y estudiante. Ciencias
Económicas.
Cesanteadosy desaparecidos
Miguel Arra
8 / otrosterritorios
derechos humanos hoy/ acceso a la tierra
CONCLUSIONES DEL FORO INTERNACIONAL POR LA TIERRA
LUJÁN GONZÁLEZ*
Durante tres días se debatió sobre la tierra en Salta. Se habló de la desigual
distribución de la tierra y de las diferencias con el territorio. De la tierra como
fuente de bienestar y de los beneficiarios de este bienestar.
El IV Foro Internacional de la
Tierra, organizado por la ILC
(International Land Coalition,
Coalición Internacional para el
acceso a la tierra) pasó por Salta los
días 9, 10 y 11 de noviembre, dejando
en su paso proyectos y reflexiones de
diferentes grupos sociales
(organizaciones no gubernamentales,
funcionarios locales y nacionales,
referentes de pueblos originarios,
etcétera) cuyo anhelo, a pesar de los
diferentes contextos y situaciones
particulares, fueron comunes: tratar
de eliminar la concentración de la
tierra en pocos y considerar la
posibilidad de la pequeña agricultura
como nuevo modelo de desarrollo y,
ante ello, la necesidad de definir con
cuáles herramientas las familias
campesinas accederán a la tierra.
El foro, iniciado el jueves nueve,
contó en la inauguración con un panel
en donde compartieron espacio el
titular nacional de Federación Agraria
Argentina (FAA), Eduardo Buzzi y el
gobernador Juan Manuel Urtubey
además de la presencia del presidente
de Fundapaz, Filemón Torres, y del
director de la ILC, el senegalés
Madiodio Niasse quien destacó la
necesidad de establecer políticas de
la tierra para la producción de
alimentos y el crecimiento en el
actual contexto internacional.
El primero, denunció la
concentración económica en los
sectores rurales del país, asimismo
recalcó los diferentes proyectos en los
que trabaja la entidad para la
democratización y adquisición de la
tierra. A través de sus especialistas
técnicos, la FAA hizo hincapié en su
proyecto de creación del Instituto
Nacional de la Tierra cuyo objetivo
primordial sería el “acceso equitativo
a la tierra” además del impulso de
diferentes leyes para promover el
arraigo y sustentabilidad de las
nuevas generaciones de pequeños
productores.
“Trescientos mil productores
registrados desaparecidos desde la
década del ’70 al presente son la
muestra de que en el país se hizo una
reforma agraria al revés”, dijo Buzzi.
Para poder explicar mejor su
postura el titular de Federación
Agraria sostuvo que de las 280
millones de hectáreas que hay en
Argentina, unas 170 millones son
extensiones en las que se puede
producir. De ese total, 74 millones de
hectáreas se encuentran actualmente
en manos de cuatro mil productores,
por lo que sostuvo que es necesaria
una ley de regulación de la venta de
tierras a extranjeros, pero abogó por
más medidas políticas y normativas
para frenar la concentración
económica de ciertos grupos y lograr
así una relación más equitativa para
los pequeños productores.
Una ley con posibilidad
La ley salteña que frena los
desalojos provocó elogios a la
decisión política del gobierno de Juan
Manuel Urtubey, cuya presencia,
para quienes estaban en el acto,
implicó una suerte de “compromiso”.
Ese día, según dijo Omar Príncipe,
secretario gremial de FAA, Buzzi se
reunió con el gobernador con el fin
de solicitar que se agilice el
relevamiento y la reglamentación de
la ley promulgada en enero pasado. Y
es que FAA busca imitar esta norma
en otras provincias donde los
desalojos están siendo moneda
corriente. Sin embargo, a pesar de la
ley, en Salta se continuó con los
Territorioposesión y derecho
otrosterritorios / 9
acceso a la tierra /derechos humanos hoy
desalojos. El diputado Ramón Villa se
encargó de señalar que en realidad los
procesos de desalojo siguieron solo
con aquellos que habían sido
ordenados antes de la aprobación de
la ley, sosteniendo que no hay desde
ese momento y hasta el presente,
ninguna nueva orden de desalojo. La
prórroga para detener los desalojos
caduca en julio de 2012.
Los dueños de la tierra
Cada sesión llevada adelante
durante las jornadas dejó
presentaciones de alto valor técnico.
Se abordó la problemática de la
tenencia de la tierra enfocado desde
diversas perspectivas. A pesar de que
las experiencias provenían de
diversos lugares del mundo (se contó
con la presencia de expertos de
América Latina y Europa) las
conclusiones fueron unívocas
destacando que la estructura de la
tierra como posesión es una
problemática a largo plazo. De hecho
los procesos y la lucha por la
recuperación de la tierra datan de
siglos atrás y aun hoy continúa siendo
el principal desafío. Y a pesar de que
existen experiencias normativas a lo
largo y ancho del planeta, éstas
siempre han sido las más conflictivas.
Además se reflexionó sobre la
necesidad de un ordenamiento
territorial, entendiendo que las
problemáticas de esta índole atañen
a todos los sectores sociales de una
comunidad.
Se bregó por la necesidad de que
las nuevas generaciones puedan tener
el derecho a la tierra, identificándolos
como una “continuidad del proyecto”
para así lograr el arraigo y desarrollo
de los futuros pequeños productores
con más accesibilidad a derechos. Se
habló de lograr unidades productivas
sustentables.
El foro destacó, además, la
importancia de los diferentes
Observatorios (se compartieron las
experiencias en Colombia, Argentina
y Perú, así como iniciativas globales
y regionales de vigilancia e
investigación promovidas por la FAO
y la ILC ) y organizaciones no
gubernamentales pioneras en el tema,
necesarias para la recolección de
datos en los lugares específicos y para
ayudar a interpretar las realidades
específicas de cada caso. Es aquí
donde la ILC destaca la labor de sus
dos miembros argentinos: Fundapaz
y FAA.
El análisis recayó sobre las
diferentes experiencias indígenas
(algunos de los casos puntuales fueron
Guatemala y Argentina) sobre las que
se analizaron las diferentes tareas y
acciones no tradicionales. Se
relacionó la situación de estos
pueblos con las diferentes
experiencias de gobierno en las que
se adaptaron nuevas redefiniciones
del manejo y posesión de la tierra
entendiendo que en un sector pueden
converger diferentes grupos sociales
(aborígenes, campesinos y, en el caso
de Argentina, también se definió en
este grupo a los criollos) cuyas
necesidades y soluciones son únicas
en cada caso.
Se plantearon también los dilemas
del crecimiento y el desarrollo. Y se
habló de las contradicciones que
pueden llegar a traer algunas
normativas prontas a ser tratadas en
en el ámbito legislativos.
*Con la colaboración
de Laura Urbano
Diferentes momentos / La apertura a cargo de MadiodioNiasse. La palabra de campesinos e indígenaslatinoamericanos.
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10 / otrosterritorios
derechos humanos hoy/ acceso a la tierra
EXTRACTOS DEL DISCURSO DE FILEMÓN TORRES EN EL FORO POR LA TIERRA
Cambiar el enfoque
El acceso a la tierra aparece como
paso fundamental para un desarrollo
rural más justo y solidario. Valga
como muestra de ello mi país, donde
el tema es objeto de un intenso debate,
que se expresa en la presentación de
17 proyectos en la Cámara de
Diputados.
Si bien en este caso tales proyectos
están centrados en la
“extranjerización” de la tierra, todos
los aquí presentes bien sabemos que
la problemática de la tierra va más allá
de esa dimensión en particular, hoy
exacerbada por las crisis globales de
orden alimentario y financiero. El
tema “tierras” requiere agendas que
incorporen iniciativas más integrales
y ambiciosas para reducir la pobreza
rural tales como, entre otras, la
concentración de la tierra, el
ordenamiento territorial, y el manejo
sustentable de los recursos naturales.
Fundapaz tiene un largo y rico
historial en esta temática. Desde el
inicio de nuestro trabajo el
reconocimiento de derechos y la
titularización de tierras fue un eje
central de la estrategia para un
desarrollo en justicia y paz,
impulsando el diálogo entre los
grupos sociales como herramienta
central para lograr acuerdos de base
y resolver conflictos ya sea un diálogo
entre etnias para reconocer derechos
ancestrales y accionar
conjuntamente frente al reclamo o
diálogos con el Estado y/o los titulares
registrales para resolver problemas.
Hace 30 años que trabajamos en
Salta, inicialmente reclamando dos
500 hectáreas con una comunidad
indígena de 45 familias en la zona de
Los Blancos, en pleno Chaco salteño.
Hoy se regularizaron casi 100 mil
hectáreas para ocho comunidades
wichí y ochenta familias criollas así
como en la titularización de unas 800
mil hectáreas que beneficiarán a dos
mil familias indígenas y criollas.
Estamos orgullosos de nuestros
avances en el campo del acceso a la
tierra. Pero lo que hoy preocupa es
que la incidencia de la pobreza rural
se ha mantenido constante en las
últimas tres décadas, agudizado por
la creciente proporción de indigencia
y exclusión social. Y esto indicaría
una baja efectividad de las políticas
de desarrollo rural implementadas
hasta ahora que en varios casos
aparecen equiparadas, a mi juicio
erróneamente, con desarrollo
agropecuario. Si así fuere, no se
debiera entonces seguir haciendo
más de lo mismo.
Si queremos resultados diferentes,
uno se pregunta si no es necesario
cambiar el actual enfoque
mayormente asistencialista y
personalizado por uno que
“empodere” a los actores socio-
económicos y cubra “territorios”
entendidos como “construcciones
sociales” y no como espacios
geográficos. Desarrollar este enfoque,
que busca reducir la pobreza y la
exclusión social, requiere de
transformaciones en lo productivo e
institucional para articular la
economía territorial a mercados
dinámicos, y facilitar la interacción
entre actores locales “dentro” del
territorio y entre éste y actores
relevantes “fuera” de ese territorio.
El presidente de Fundapaz propone cambiar el enfoque asistencialista y personalizado, por unoque empodere a los actores sociales y comprenda a los territorios como construcciones sociales.
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otrosterritorios / 11
• Hacer la revolución para escribir poemas.
• Un gesto.
• Pensar al arte como una ruptura en el continuo, como la capacidad de agrietar por un instante nuestra constitución espontánea,
incontrolable.
• Como ese lugar donde entregarse al miedo, al deseo, al sufrimiento, a la fantasía.
• Es bonito tener un lugar donde es posible.
• Ofrecer sentidos a la vida.
• Compartir.
• Frente al pensamiento y la sensibilidad en movimiento, que en sus graciosas muecas y desarrollo, despliegan ráfagas de
preguntas y afirmaciones en marcha.
• La noción de humanidad y de la necesidad, el derecho y la libertad individual de hablar de arte como parte de ese mismo
conocimiento.
• Dejarse atravesar por una noción de verbo y del tiempo como aquello que permitiría recrear en otro lo que originalmente le hubo
de suceder a sí mismo.
• Como un ligante que une la noción de vivencia con el reconocimiento de una experiencia.
• Un hombre desfigura pacientemente la superficie de un muro, acorralado por su sombra. De eso de trata.
• Ha perdido sus bordes: solo conserva los precipicios.
• Está constantemente yéndose, y constantemente encontrando un “más allá”.
• Percibo su fragancia y corro sin dudarlo. Me atrapa, me absorbe, me provoca, me lleva, me transporta, me da muerte, me hace
nacer otra vez.
• Mis deseos se multiplican por cada gramo de cicatriz existente.
• Quiero gritar lo que creo.
• A veces quiero mucho, como ahora.
• No me convencen, no me hipnotizan, me desgastan pero no me quiebran, mi metamorfosis acaba el día que me muera.
• Pretendo y aún sueño con volver a ese destello que sentimos como descarga eléctrica de pasión.
• Huiré, pero mientras lo haga, buscaré un arma.
• Unos niños van corriendo con una sonrisa tomados de la mano. Ella lleva un vestido de princesa. Así me hace sentir el arte.
• El territorio se desplaza, placas de tierra se van moviendo, arriba del bloque vas tambaleando como en una isla.
• Escribir es inútil como es inútil jugar al fútbol. Como son inútiles todas las artes. Pero tanto el deporte como las artes son la
cosa más importante que hay en el mundo.
• Estamos enamorados de las cosas de este mundo con inconsciencia y dolor y miedo y apremio.
• Personas empujando enormes piedras en contra de la corriente, para poder llegar a donde quieren. Así es ser artista.
• Contradecir al destino.
• La posibilidad de cambiar lo que entendemos como realidad.
• ¿Y es que acaso podemos imaginar una sociedad sin arte?
• Es el artista, entre muchos otros, quien tiene la primera posibilidad nuevamente de dar existencias extraordinarias, en el
mundo, a las combinatorias culturales ordinarias que todos habitualmente conocemos.
• Valor simbólico y valor material.
• Solo existen el deseo y lo social.
• No sé para qué sirve el arte, pero estoy dispuesta a investigarlo toda la vida.
• Es el deseo compartido de un cambio, para seguir haciendo lo que no podemos, pero principalmente no queremos, dejar de hacer.
• Totalmente inútil. Totalmente necesario.
• Aquí nadie se rinde.
* Este es un trabajo de intervención en el espacio público, dentr o del taller dirigido por el ar tista Jorge Macchi
en el ciclo “Pensamientos Emplazados 2”, organizado por La Guarda artes visuales.
Esta es una manifestación pública de pensamiento.Esta es una manifestación pública de pensamiento.Esta es una manifestación pública de pensamiento.Esta es una manifestación pública de pensamiento.Esta es una manifestación pública de pensamiento.
Hace un tiempo que me pregunto sobre el trabajo de los artistas, su rol social, la decisión de ser artista aquí.
Propongo las siguientes notas, citas de diferentes fuentes, como apuntes para un manifiesto sobre la
necesidad del arte. Me preguntaron recientemente: ¿Qué te motiva y qué te convoca cada vez a decirle a los
otros “acá esta mi manera de ver el mundo”?
Desde entonces pienso en manifestarme.
por Andrea Fernándezpor Andrea Fernándezpor Andrea Fernándezpor Andrea Fernándezpor Andrea Fernández
12 / otrosterritorios
derechos humanos hoy/ artes plásticas
La ocultaTRENZAS QUE TEJEN IDENTIDADES: MUESTRA DE MARÍA LAURA BUCCIANTI
Atravesada por la idea
del recorrido, de la
búsqueda y de los
encuentros, la nueva
propuesta de la artista
plástica salteña tiene a la
trenza como marca. “Como
los infinitos rostros posibles
a la memoria que se nos
impone en fragmentos,
mientras tejo rescato en
ritual a la que me antecede,
a la desconocida, la oculta”,
dice Geraldine Palavecino
en el texto que acompaña la
muestra.
¿Qué preocupación tiene
la oculta?, le preguntamos
a la artista. “Tiene que ver
con una búsqueda de la
identidad a través el
cuerpo. La oculta tiene que
ver con atar cabos con las
mujeres previas a una y por
pasar por etapas que otra
mujer ya pasó. Es una
búsqueda del tema del
cuerpo, y es estar
sostenida. Estar sostenida
y, a su vez, buscar el
vínculo. Son búsquedas
abiertas…”, nos dice.
Una enorme trenza
cuelga del centro de uno de
los salones de la muestra.
Más tarde allí se hará una
performance. La artista
sostiene la trenza, la trenza
FLORENCIA LANCE
sostiene a la artista. Y otras
personas trenzan en vivo,
forman un ritual colectivo,
intuitivo y creativo. No hay
ensayo, ahí mismo tienen
que resolver cómo hacerlo.
Y la obra queda terminada,
la artista acurrucada con el
peso de la memoria y de la
identidad.
Trenzada
“La trenza es algo
cotidiano. Tengo una serie
que se llama ´En la nunca´
y ahí busco imágenes
cotidianas del quehacer
doméstico femenino. El
tema del pelo es un tema con
las niñas. Es un tema que
parece frívolo y cotidiano,
pero es bien complejo. En
los dibujos surge el cepillo,
el pelo, el pelo que se sale,
el pelo que se corta. Son
imágenes sueltas que
también me remiten a mi
Y, entonces, le
preguntamos a Buccianti si
siempre estuvo fascinada
por las trenzas. “No, yo
siempre tuve el pelo muy
cortito porque no me
gustaba peinarme. Recién
ahora, que tengo el pelo
largo, entiendo esta
situación del recorrido. Vos
no te ves y a la vez estás
tejiendo tu propia imagen”,
explica.
En la segunda sala, se
expone un audiovisual. Son
tres videos que muestran a
la vez tres trenzados. Uno,
con los pelos enmarañados,
hacia adelante. Otro, con la
trenza de costado, sensual.
El tercero, muestra la
espalda. Son distintas
versiones del mismo tejido.
Diferentes expresiones.
Momentos
¿En qué momento
disfruta el artista? ¿Cuándo
está por crear, cuando crea,
cuando monta su muestra,
cuando la expone?, le
preguntamos para conocer
más sobre la relación del
artista con su práctica. “Con
esta experiencia me siento
muy mimada como artista
local. Entonces, disfruté
mucho del montaje que fue
realizado con mucho
profesionalismo y mucho
El jueves 10 de noviembre se inauguró en el Museo de Bellas Artes de Salta la muestra“La oculta” de la artista plástica María Laura Buccianti. Hablamos con ella sobre los motivos y
las razones de su nueva propuesta.
pelo que, si quiero, lo voy
trenzando. Y ahí sí lo
vinculo con ésto de la
identidad de mi abuela, que
es un poco lo que voy
descubriendo ahora. Una
identidad que yo no
conocía y que está bueno
descubrir”, explica María
Laura cuando le
preguntamos cómo se
vincula lo oculto con las
trenzas.
El tema de la memoria y
la trenza está presente en
toda la trama de la obra.
Algo de esto comienza a
vislumbrarse cuando
hablamos con la artista y
cuando leemos el texto
inicial que indica: “Una
trenza es apenas un tramo,
un campo dispuesto para
descubrir quiénes fuimos,
mientras las manos ordenan
pacientemente la memoria
dormida”.
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derechos humanos hoy/ artes plásticas
acompañamiento de parte
del Museo. Ésto es perfecto
para el artista porque estás
todo el tiempo pensando en
tu obra. Pero a mi
particularmente me está
gustando mucho el
momento de la idea: es muy
sensual, muy mía. Siento
una gran intimidad cuando
sé lo que quiero, cuando
encuentro la idea. Es como
la trenza: encontré la punta
y la voy tejiendo”, dice
Buccianti.
Hay un momento en que
la obra salió del artista. Que
se muestra, que se expone.
Se expone colgada y se
expone a la mirada y la
crítica. Para María Laura lo
que suceda no se puede
prever, “es muy misterioso
lo que se lleva el otro” y por
eso, dice, “aprendí a no tener
ninguna expectativa. A
estar, disfrutar y compartir.
Creo que al que realmente
le interesa tu obra te sigue
hace tiempo, no solo en una
muestra”.
Lo oculto emerge
trenzado. Las trenzas
ocultas esperan. Colgadas
en las paredes, dibujadas,
encuadradas, explícitas,
disueltas, dispuestas a
trenzarse y destrenzarse
para crear sentidos, para
despertar identidades y
para construir memorias.
Del 21 al 23 de noviembre se realizará en Buenos Aires la Primera
Muestra de Cine Buenos Aires Indígena (BAIn), propuesta de
cineastas y comunicadores agrupados bajo el nombre Territorio
Querandí, que busca promover la obra de realizadores de
pueblos y naciones originarios.
La iniciativa apuesta también “a la creación de un circuito
permanente que dé lugar a este tipo de producciones”. Los
organizadores explican que eligieron Buenos Aires como sede
“porque en el discurso oficial se construyó la idea de nuestra
ciudad como ‘la capital europea de Latinoamérica’. Una imagen
que se proyectó hacia el exterior y que sectores hegemónicos
adoptaron como ‘foto del país’junto con la afirmación: ‘Agentina
es un país sin indios’ Sin embargo, en esta metrópolis habita
una diversidad de pueblos originarios, que actualmente viven
un proceso de auto reconocimiento de las identidades
indígenas”.
Habrá también tres foros, sobre los temas: “El cine indígena
como herramienta política y socio cultural”, ”Experiencias de
realizadores y actores en películas con temática
indígena” y ”¿Qué imágenes de los Pueblos Originarios llegan a
la pantalla grande?”.
Para más información o consultas escribir
LA OCULTA
Se puede visitar en el Museo de
Bellas Artes de Salta durante
noviembre
Lunes a viernes de 9 a 19 horas,
sábados de 11 a 19 horas,
domingo cerrado.
Avenida Belgrano 992 • Salta
Capital
CINE INDÍGENA
Con otros ojos
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14 / otrosterritorios
derechos humanos hoy/ reforma de la constitución provincial
Mejorar la democraciaDEFENDER LA FORMA REPUBLICANA, ELIMINAR LAS HERENCIAS OLIGÁRQUICAS
En esta tercera entrega se critican las restricciones al derecho de iniciativa y al referendum.También se discuten el procedimiento de elección de jueces y la representatividad del Senado.
En su artículo 59 la
Constitución de Salta
establece el “Derecho de
iniciativa”, procedimiento
por el cual la ciudadanía, una
vez reunido cierto porcentaje
de la población, puede
presentar proyectos de ley
para que sean tratados por la
Legislatura. Pero en su texto
excluye de esta posibilidad
algunos asuntos, entre ellos:
aprobación de tratados,
presupuesto, creación o
derogación de tributos
provinciales y reforma de la
Constitución. Dado que a
través del Derecho de
iniciativa sólo se consigue que
los asuntos promovidos por los
ciudadanos sean tratados por
la Legislatura y nada se dice
acerca de la obligatoriedad de
su aprobación, no hay razones
para cercenar de esta manera
las propuestas del pueblo. ¿Por
qué razón los ciudadanos no
pueden reunirse para solicitar
que se considere, por ejemplo,
la reforma de la Carta Magna
o el establecimiento de un
sistema impositivo más
equitativo?
Algo parecido ocurre con el
referendum que se establece
en el artículo 60, y es el
procedimiento por el cual se
pueden someter a
consideración de los
ciudadanos, a través del voto
SANTIAGO KALINSKY GONZÁLEZ
popular, cuestiones de
gobierno y normas de
significativa importancia.
Allí también se excluye la
posibilidad de su uso para
normas tributarias y
presupuestarias. ¿Por qué no
podría someterse a la decisión
del pueblo el establecimiento
de un nuevo impuesto, o el
diseño de un presupuesto que
estableciera la manera en que
se utilizarían los recursos
aportados por todos los
ciudadanos? ¿Qué mejor
forma habría de validar lo
que a todos afecta que dejar la
palabra final en manos del
pueblo? Miles de cabezas
piensan más (y tal vez mejor)
que las de los pocos que nos
representan, ¿por qué poner
límite a esta posibilidad?
La tendencia vigente en el
mundo, que está haciendo
virar las sociedades hacia las
democracias participativas,
sostenida incluso en el
preámbulo de nuestra
Constitución que establece
una “democracia
participativa y pluralista”,
invalida las restricciones
impuestas a la iniciativa
popular y al referéndum. Esas
restricciones significan un
menosprecio a la capacidad de
pensar y decidir del pueblo, y
son tendientes, en realidad, a
sostener la dominación de la
mayoría por parte de unos
pocos encumbrados en el
poder.
Jueces para todos
Los jueces de la Corte de
Justicia, que es el tribunal
superior del Poder Judicial de
la provincia, son propuestos
por el Poder Ejecutivo con
acuerdo del Senado. Por otra
parte, a diferencia de lo que
ocurre a nivel nacional en que
los jueces de la Corte Suprema
permanecen en el cargo
mientras dure su buena
conducta, en Salta los
integrantes de la Corte de
Justicia duran seis años con
posibilidad de renovar el
cargo.
Ese mecanismo de
selección de los jueces, aunque
es habitual que sea de esa
manera, pone en cuestión la
supuesta independencia de
poderes, pilar fundamental de
las democracias
republicanas. Además se
presenta el debate de la
duración en el cargo de los
jueces, ¿debe tener un límite
como es en la provincia y
lograr así cierto control del
accionar del juez que necesita
revalidarse por medio de su
desempeño para renovar su
mandato?, ¿o es mejor que un
juez goce de la tranquilidad de
que no será removido por los
gobernantes de turno, como
ocurre a nivel nacional?
¿Podría existir algún
condicionamiento del juez a
favor de aquel funcionario
que lo nombró y los senadores
que lo apoyaron, o bien hacia
aquel gobernador de quien
depende su renovación al
finalizar su período de seis
años?
La alternativa de solución
a todos estos cuestionamientos
es que los jueces sean elegidos
también por voto popular, de
esta manera no habrá
condicionamiento a favor de
ningún dirigente, sino que los
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otrosterritorios / 15
derechos humanos hoy/ reforma de la constitución provincial
jueces se deberán al pueblo
quien determinará al
finalizar sus mandatos si
merecen o no ser reelectos
sobre la base de su desempeño.
Sería conveniente que haya
un proceso previo de
preselección, ejercido por la
Legislatura o por los
organismos que se consideren
apropiados, que sirva para
descartar las postulaciones
que no alcancen los requisitos
que se necesitan para
desempeñar la función
judicial.
En Bolivia se aplicó la
elección de jueces por voto
popular hace poco, para
tribunales de distintos fueros
y niveles. Es cuestión de
tomar esa experiencia y
aprender de ella para extraer
lo que haya tenido de positivo
y corregir aquello que no
sirve, pero sin duda que se
refuerza la soberanía del
pueblo al permitirle que elija
a los integrantes del tercer
poder, aquel que debe velar
por el cumplimiento de la
Constitución y las leyes en
todo orden.
¿Senado para quienes?
La existencia de la Cámara
de Senadores a nivel nacional
está relacionada con el
federalismo, originada en la
preexistencia de las
provincias en relación a la
conformación del Estado
argentino. Es por eso que los
estados provinciales
conservan todo el poder no
delegado expresamente al
gobierno federal por medio de
la Constitución Nacional.
¿Qué sentido tiene entonces el
Senado provincial, cuyos
integrantes representan a los
departamentos, los cuales no
constituyen ningún poder
popular autónomo ni
preexistente? Más bien los
departamentos parecen
territorios determinados
arbitrariamente en función
de los antiguos propietarios de
las fincas, los beneficiarios de
la corona española y sus
herederos. El Senado
provincial con las
características actuales
presenta rasgos coloniales,
feudales y oligárquicos;
también ignora por completo
los derechos ancestrales de los
pueblos originarios sobre el
territorio, reconocidos por la
Constitución Nacional y
favorece claramente a los
partidos mayoritarios.
Históricamente el
municipio es preexistente a la
provincia y a la Nación y es
el primer nivel de gobierno en
el que el ciudadano, el pueblo
en definitiva, delega su
soberanía. La Constitución
Nacional refleja esto y
establece para las provincias
el requisito de asegurar la
autonomía municipal. Podría
pensarse entonces que si el
Senado representara a los
municipios en lugar de a los
departamentos se replicaría
mejor el esquema federal
hacia el interior de la
provincia. Se podría así
mejorar la democracia,
defender la forma
republicana eliminando
herencias oligárquicas y
fortalecer la soberanía
popular en lugar de permitir
que este organismo siga
protegiendo la propiedad de
unos pocos poderosos que
ejercen dominación sobre los
pueblos que dicen
representar. A su vez, los
territorios de pueblos
originarios podrían
constituirse como municipios
Anuario Otros territorios 2011
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y dar lugar de esta manera a
que tengan la representación
que contribuya a la
autodeterminación que
solicitan y que la legislación
nacional e internacional les
reconoce.
Algunas provincias
implementaron la legislatura
unicameral pero se pierden de
esa manera algunos
beneficios del sistema
bicameral. Por un lado, el
control y la revisión que una
cámara puede efectuar sobre
lo determinado por la otra.
Además, se pierde el equilibrio
que brinda una cámara como
la de senadores que otorga
igual representación, igual
poder de voto, a todas las
j u r i s d i c c i o n e s ,
independientemente de su
cuantía poblacional. Se evita
así el abuso de los
departamentos (o llegado el
caso de los municipios)
pequeños por parte de aquellos
con más habitantes.
16 / otrosterritorios
FRAGMENTOS DE ESTRELLA DISTANTE
(...) Lo vendré a buscar cuando oscurezca. (…) Romero me miró por última vez y dijo: Hasta luego, entonces, y piense
que han pasado más de veinte años.
Desde los ventanales del bar se veía el mar y el cielo muy azul y unas pocas barcas de pescadores faenando cerca de la
costa. Pedí un café con leche e intenté serenarme: el corazón parecía que se me iba a salir del pecho. El bar estaba casi
vacío. Una mujer leía una revista sentada en una mesa y dos hombres hablaban o discutían con el que atendía la barra.
Abrí el libro, la Obra completa de Bruno Schulz traducida por Juan Carlos Vidal, e intenté leer. Al cabo de varias
páginas me di cuenta que no entendía nada. Leía pero las palabras pasaban como escarabajos incomprensibles, atareados
en un mundo enigmático. Volví a pensar en Bibiano, en la Gorda. No quería pensar en las hermanas Garmendia, tan
lejanas ya, ni en las otras mujeres, pero también pensé en ellas.
Nadie entraba al bar, nadie se movía, el tiempo parecía detenido. (…)
Entonces llegó Carlos Weider y se sentó junto al ventanal, a tres mesas de distancia. Por un instante (en el que me sentí
desfallecer) me vi a mí mismo casi pegado a él, mirando por encima de su hombro, horrendo hermano siamés, el libro
que acababa de abrir (un libro científico, un libro sobre el recalentamiento de la Tierra, un libro sobre el origen del
universo), tan cerca suyo que era imposible que no se diera cuenta, pero, tal como había predicho Romero, Wieder no
me reconoció.
Lo encontré envejecido. Tanto como seguramente estaba yo. Pero no. Él había envejecido mucho más. Estaba más
gordo, más arrugado, por lo menos aparentaba diez años más que yo cuando en realidad era solo dos o tres años mayor.
Miraba el mar y fumaba y de vez en cuando le echaba una mirada a su libro. Igual que yo, descubrí con alarma y
apagué el cigarrillo e intenté fundirme entre las páginas de mi libro. (…)
Cuando volví a mirar a Carlos Wieder éste se había puesto de perfil. Pensé que parecía un tipo duro, como sólo pueden
serlo –y sólo pasados los cuarenta– algunos latinoamericanos. Una dureza tan diferente de la de los europeos o
norteamericanos. Una dureza triste e irremediable. Pero Wieder (el Wieder al que había amado al menos una de las
hermanas Garmendia) no parecía triste y allí radicaba precisamente la tristeza infinita. (…) Era duro y no tenía nada
o tenía muy poco y no parecía darle demasiada importancia. Parecía estar pasando una mala racha. Tenía la cara de
los tipos que saben esperar sin perder los nervios o ponerse a soñar, desbocados. No parecía un poeta. No parecía un ex
oficial de la Fuerza Aérea Chilena. No parecía un asesino de leyenda. (…)
Se marchó cuando empezaba a anochecer. Buscó en el bolsillo del pantalón una moneda y la dejó sobre la mesa como
exigua propina. Cuando sentí que, a mis espaldas, la puerta se cerraba, no supe si ponerme a reír o a llorar. Respiré
aliviado. Era tan intensa la sensación de libertad, de problema finiquitado, que temí despertar la curiosidad de los que
estaban en el bar. (…)
Me sentí, de improviso, con hambre y feliz. Le hice una seña al camarero. Pedí un bocadillo de jamón serrano y una
cerveza. Cuando me lo sirvió intercambiamos unas palabras. Después traté de seguir leyendo pero era incapaz, así que
decidí esperar a Romero comiendo y bebiendo y mirando el mar desde la ventana.
Al cabo de un rato llegó Romero y nos marchamos. Al principio pareció que nos alejábamos del edificio de Wieder pero
en realidad sólo estábamos dando un rodeo. ¿Es él?, preguntó Romero. Sí, le dije. ¿Sin ninguna duda? Sin ninguna duda.
De pronto entramos en un parque, pequeño y frondoso como un jardín botánico. Romero me señaló un banco casi oculto
por las ramas. Espéreme aquí, dijo. Al principio me senté con docilidad. Luego busqué su cara en la oscuridad. ¿Lo va a
matar?, murmuré. Romero hizo un gesto que no pude ver. Espéreme aquí o váyase a la estación de Blanes y coja el
primer tren. Nos veremos más tarde en Barcelona. Es mejor que no lo mate, dije.
Veinte años despuésde Roberto Bolaño
Alguien lo contacta para reconocer (e identificar) a Carlos Weider, un represor de la dictadura
de Pinochet, que había cambiado de nombre, de lugar de residencia y de trabajo muchas
veces. Hace veinte años que no lo ve. Lo que sucede en estos fragmentos son los minutos
previos al encuentro.