Otros territorios: Información y análisis sobre derechos y justicia

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INFORMACIÓN Y ANÁLISIS SOBRE DERECHOS Y JUSTICIA Un suplemento de número 32 12 de noviembre de 2011 ARIAS Páginas 2, 3, 4, 5 y 6 RECICLADOS La Universidad de Salta tiene más de veinte desaparecidos, entre estudiantes y profesores. Muchos más sufrieron persecución. Con la democracia algunos de los colaboradores de los represores se exhiben como paladines del respeto a los derechos.

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RECICLADOS La Universidad de Salta tiene más de veinte desaparecidos, entre estudiantes y profesores. Muchos más sufrieron persecución. Con la democracia algunos de los colaboradores de los represores se exhiben como paladines del respeto a los derechos. •FORO DE LA TIERRA EN SALTA Durante tres días se debatió sobre la tierra en Salta. Se habló de la desigual distribución de la tierra y de las diferencias con el territorio. De la tierra como fuente de bienestar y de los beneficiarios de este bienestar•TRENZAS QUE TEJEN IDENTIDADES.Muestra de la artista plástica salteña María Laura Buccianti•REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN EN SALTA. Defender la forma republicana, eliminar las herencias oligárquicas

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INFORMACIÓN Y ANÁLISISSOBRE DERECHOS Y JUSTICIA

Un suplemento de

número 3212 de noviembre de 2011

AR

IAS

Páginas 2, 3, 4, 5 y 6

RECICLADOSLa Universidad de Salta tiene más de veinte desaparecidos, entre estudiantes y profesores.Muchos más sufrieron persecución. Con la democracia algunos de los colaboradores de los

represores se exhiben como paladines del respeto a los derechos.

2 / otrosterritorios

memoria/ complicidad civil con la dictadura militar

LAS DESAPARICIONES DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA

ELENA CORVALÁ[email protected]

Entre miserias y

heroismos parece oscilar la

historia de la Universidad

Nacional de Salta (UNSa).

Fundada en mayo de 1972

por el impulso de hombres

y mujeres que pensaban la

educación como camino

superador. Fundada, sin

embargo, por el gobierno de

facto de Agustín Lanusse.

Circunstancia ésta que, sin

embargo otra vez, le

permitió a la novel

universidad convocar a

prestigiosos docentes. La

excelencia académica

estaba ahí nomás, casi al

alcance, luego de años de

batallar por ella. Pero

Miserias y heroismosMás de veinte personas que estudiaban o trabajaban en la UNSa fueron desaparecidas.

Muchas más fueron despedidas y perseguidas. Algunos de los que se ubicaban del lado de losvictimarios se exhiben ahora como paladines de la democracia. Un tema del que casi nadie habla.

también estaban a la mano

la mediocridad, con la

persistencia característica

de lo bueno para nada. La

nueva universidad fue

fundada sobre la base de las

cátedras que la Universidad

Nacional de Tucumán

dictaba en Salta, lo que

posibilitó que docentes de

aquella provincia

continuaran en la

universidad salteña. Eso

motivó a su vez recelos de

los docentes locales.

Treinta y nueve años

pasaron y todavía la

Universidad pública salteña

se debe una revisión de su

corta historia, tan

significativa. Su devenir

puede ser repasado como

un microclima que

reprodujo las

complejidades del

tejido social y

político de la

Salta de la

década del 70.

Es una historia

de hombres y

mujeres de

ciencia, con más

y menos brillos, de

hombres y mujeres

c o m p r o m e t i d o s

ideológicamente, y de otros

hombres y otras mujeres,

también comprometidos

ideológicamente, que

ansiaban poder y actuaron

en consecuencia. Repasar

esa historia implica

adentrarse en miserias, tal

vez demasiadas, pero

también permite conocer a

héroes anónimos que no

cedieron al terrorismo. Y,

sin embargo, aún hoy

muchos testigos temen.

Lo que sigue es apenas

un esbozo de esa historia

universitaria salteña.

El dato que disparó la

atención sobre el ambiente

de la UNSa antes del golpe

del 24 de marzo de 1976 es

el caso de Mario Casalla, ex

docente de esta casa, y

actual profesor en la

Universidad de Buenos

Aires. Pero Casalla es solo

uno de los protagonistas de

esta historia. Comparte

papel con otros y otras

entre los que se puede

mencionar al contador

Francisco Villada; el

profesor de letras Vicente

Pérez Saez, el profesor de

ciencias de la educación

Roque José Benito Silva. La

lista sigue. Ellos, y otros y

otras, fueron protagonistas

de un momento histórico en

el que la Universidad

salteña (como otras)

cesanteó a docentes que

luego fueron

desaparecidos. Unos

vivieron para contarla,

otros vagan en ese no lugar

al que enviaron a los

desaparecidos.

Estos, los últimos,

justifican estas notas.

Porque tal vez, como dice el

otros territorios

información y análisis

sobre derechos y justicia

Producción: Colectivo editorial Otrosterritorios

Colaboradores: Elena Corvalán, Florencia Lance, Eloy López,

Andrea Fernández, Santiago Kalinsky González, Luján González

Corrección: Marita Couto

Arte de tapa: Roly Arias

Ilustraciones: Andrea Fernández

Fotografías: Andrea Fernández

Comercialización: Norberto Barbieri (0387) 154130084

Suplemento de Nuevo Diario

/otros territorios

año 1 • número 3212 de noviembre de 2011

[email protected]

otrosterritorios / 3

memoria/ complicidad civil con la dictadura militar

EspejosCOLECTIVO EDITORIAL OTROS TERRITORIOS

Qué pasa cuando los

indeseables se parecen

demasiado a nosotros.

Cuando el repudiado está

cerca, estuvo cerca y hasta

puede saludarnos

abiertamente (alegremente)

en una calle cualquiera, un

día de estos. Qué pasa con la

vergüenza, con el silencio,

con la complicidad. ¿Hasta

dónde llega? ¿Hasta dónde

somos capaces de tolerarlo?

Reciclados, conversos,

¿arrepentidos? andan por

ahí. Perdonados,

comprendidos, disimulados.

La complicidad civil con la

dictadura militar va más allá

de lo que sospechamos, de lo

que queremos y de lo que

podemos ver.

Miedo a la condena

social de los que saben y

pueden acusar. Miedo a

quedar como locos/as.

Miedo a patear el tablero de

una sociedad que perdonó,

que aceptó y que ocultó.

Es más fácil odiar y

repudiar al distinto. Al que

lleva bigotes y lentes

oscuros. Al milico represor.

Nos cuesta, nos sigue

costando, aceptar que hubo

muchos (parecidos, iguales,

cercanos) que también

fueron parte de la

maquinaria de terror que

persiguió, encarceló,

secuestró y asesinó. A ellos

también les llegará el

momento de la justicia.

Aunque a algunos de

nosotros nos cueste

aceptarlo, aunque muchos

de nosotros no podamos ni

mencionarlo.

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por Holver Martínez Borelli*

Aunque Abel haya resucitado mil veces

y ya no sea un pastor

la escena no ha cambiado en el fondo.

Abel sigue insistiendo en que la tierra

es la heredad común

de frutos y rebaños

y aunque Dios aparece

y habla en el soplo del atardecer

para vengar al justo

Caín ya es un hombre decente

sigue cercando campos

diseñando fábricas

y tomando en su nombre

posesión de la tierra.

*Los que echaron a Holver Martínez Borelli realizaron actos

inútiles. El rector nunca dejó la Universidad Nacional de

Salta. Lo atestigua su lema: “Mi sabiduría viene de esta

tierra”, redactado por él y su amigo, y poeta como él, Manuel

J. Castilla. El lema fue adoptado el 8 de julio de 1974.

Militante democristiano, luego orientado al peronismo

revolucionario, cuando en diciembre de 1974 lo separaron

de su cargo Borelli ya había sufrido detenciones y

tormentos. En 1976 huyó de la provincia y el país y murió en

exilio, en Bélgica, en 1978.

poeta, están en algún sitio:

“es posible que hayan

extraviado la brújula y hoy

vaguen preguntado

preguntando dónde carajo

queda el buen amor porque

vienen del odio”, y por eso

es necesario revisar, una y

otra vez, los orígenes de ese

odio, para orientarse y

rescatarlos.

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4 / otrosterritorios

memoria/ complicidad civil con la dictadura militar

LUCHA DE PODERES EN LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA

La pata derecha

El último golpe de Estado comenzó en

la Argentina el 24 de marzo de 1976.

Fue el comienzo formal, pero en Salta sus

prácticas se sufrían con todo rigor ya en

noviembre de 1974, cuando se intervino

el gobierno de Miguel Ragone. La

Universidad Nacional de Salta (UNSa)

no fue la excepción, el rector

normalizador Holver Martínez Borelli,

que igual que el gobernador venía

soportando críticas y presiones, le siguió

en la caída.

Era el triunfo de los conservadores

sobre los grupos de tendencia de

izquierda. Holver Martínez Borelli

militaba en la Democracia Cristiana,

aliada al Frente Justicialista de

Liberación (Frejuli), que en las elecciones

de marzo de 1973 impulsó la fórmula

presidencial Héctor Cámpora-

Vicente Solano Lima. El

triunfo de este frente

posibilitó que la

i z q u i e r d a

peronista

llegara

al Ministerio de Educación con Jorge

Taiana (el padre del ex canciller) a la

cabeza.

Martínez Borelli asumió en la UNSa

el 3 de abril de 1973 y un repaso por su

gestión muestra que estaba

consustanciado con la política educativa

nacional de Taiana, que proponía poner

la universidad “al servicio de una

política nacional y popular”, según

reseñan los docentes Juan Pascual y

Alejandro Ruidrejo en su ponencia “La

Universidad Nacional de Salta: proyecto

y realidad. Campo universitario y lógica

de tribus disciplinarias”.

Estos investigadores sostienen que en

la Universidad coexistían grupos que

rivalizaban entre sí por

espacios de

poder.

Los más fuertes eran los de Ingeniería

Química, Geología y Ciencias

Económicas, “no solo porque tenían el

mayor capital docente, sino también

porque las dos primeras tenían también

el mayor capital científico, y la tercera

el capital político acumulado por su

fuerte corporativismo, que le permitió

contar con una importante cuota de

poder desde entonces”. Estos grupos, o

“tribus disciplinarias” existieron desde

la fundación de la Universidad e

incidieron “notablemente en toda su

historia”.

Martínez Borelli no tenía el consenso

de todos estos grupos. Eso, señalan

Pascual y Ruidrejo, lo llevó a buscar

docentes de otras universidades. “En

Ciencias Económicas existía un grupo

importante de docentes pertenecientes

al peronismo de derecha, al que

(Martínez Borelli) trató de

neutralizar con la creación en

ese Departamento de la

carrera de Antropología, y

la incorporación de un

importante grupo de

profesores de esa

d i s c i p l i n a ” .

Pero también

t e n í a

opositores

e n

Geología,

d o n d e

e x i s t í a

un “grupo

p e r o n i s t a

de derecha

( … ) ,

Fundada en 1972, la UNSa fue el centro de una disputa de poder que provocó víctimas fatalesy que la alejó de la ilusión de un proyecto regional y latinoamericanista comprometido con elpueblo. La incidencia de la derecha, las pasiones personales y los recelos. Las intervenciones.

ELENA CORVALÁ[email protected]

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otrosterritorios / 5

memoria/ complicidad civil con la dictadura militar

fuertemente cientificista”, que se oponía

a la estructura departamental

propuesta por el rector. En Ingeniería

Química, cientificistas, se oponían

también a los departamentos “y a toda

iniciativa del rector, enfrentándosele

ostensiblemente”.

El ensayo es coincidente con los dichos

de los docentes que accedieron a hablar

con esta cronista. Dos ex profesores

universitarios, que pidieron reservar sus

identidades, afirmaron que en la UNSa

cohabitaban tres grupos: los notables solo

dedicados a su ciencia (como ejemplo

mencionaron al matemático Carlos

Finkel); los que tenían méritos pero

estaban también comprometidos en

política (como Georgina Droz) y los

conservadores que habían trabajado

para alcanzar poder en la Universidad.

Entre éstos últimos, los testigos

recuerdan a Casalla, Yolanda Fernández

Acevedo, Silva, Zulma Palermo, Ethel Mas,

Eduardo Ashur. Hay una vinculación con

la derecha peronista. Según él mismo

reconoció, Casalla militaba en el grupo

Reconquista (la expresión local de Guardia

de Hierro); Fernández Acevedo es esposa de

Pedro González, uno de los fundadores de

Reconquista, en el que confluían otros

justicialistas opositores a Ragone. González

es actualmente director de la revista

Claves, que en coincidencia con la sentencia

por el secuestro de Ragone publicó una nota

de homenaje a Olivio Ríos, el

vicegobernador compañero de fórmula del

médico que intentó reiteradamente dar un

golpe de Estado en Salta.

Un servicio a la patria

Las cosas iban a decantar para mal

luego de la muerte de Juan Domingo

Perón, ocurrida el 1 de julio de 1974.

Con María Estela Martínez de Perón en

el gobierno la derecha peronista obtuvo

amplio poder. En el Ministerio de

Educación asumió el médico y político

Oscar Ivanissevich. Comenzó entonces

un período de represión. Pascual y

Ruidrejo citan la obra Universidad,

política y sociedad, de Augusto Pérez

Lindo para decir que la política

universitaria persiguió la “restauración

del orden” con el fin implícito de

“depurar las universidades de los

elementos de izquierda, cooperar con la

lucha antisubversiva, imponer una

filosofía autoritaria”.

En Salta los grupos de derecha

intensificaron sus acciones contra

Martínez Borelli. El 14 de octubre de 1974

Casalla y Fernández Acevedo le dedicaron

una solicitada en el diario El Tribuno:

“Acertadamente ha señalado el general

Perón que la paciencia tiene un límite,

más allá del cual nos espera la denuncia

y el escarmiento. En lo que a usted se

refiere, ese límite ya ha sido ampliamente

traspasado. No conforme con llevar a la

UNSa a la situación académica, ideológica

y administrativa en la que hoy se

encuentra, se propone ahora, a través de

su equipo oficial de activistas, el

amedrentamiento físico y moral contra

los que pudiéramos discrepar con sus

desaciertos. Pero no se engañe doctor, no

hay en su torno unanimidad alguna por

más que se desespere en

autoarrogársela”. A la luz de lo que

sucedió después, la solicitada puede leerse

en más de un sentido como una amenaza:

sobre el final Fernández Acevedo y Casalla

afirmaron que seguirían trabajando

mientras “no nos cesantee”,

responsabilizaron al rector por lo que

pudiera pasarles y lo despidieron con una

advertencia: “Siempre se está a tiempo

de hacerle un servicio a la patria”.

El 6 de diciembre de 1974 el gobierno

de la Universidad Nacional de Salta quedó

en manos del contador Francisco René

Villada (fallecido). La circunstancia se

registró oficialmente recién el 9 de de

diciembre, mediante la resolución 955.

El 10 de diciembre Vicente Pérez Saez

fue nombrado secretario académico;

Casalla fue designado interventor del

Departamento de Humanidades (luego

sería secretario académico) y Roque

Silva, interventor del Departamento de

Ciencias de la Educación.

Además de intervenir los

departamentos e institutos, el consejo de

investigación y las sedes regionales, el

mismo 10 de diciembre la intervención

estableció, mediante la resolución 963, las

“normas para la realización de asambleas

de cualquier grupo de integrantes de la

comunidad universitaria, estudiantes,

docentes o no docentes, con la

correspondiente autorización del señor

secretario académico”. La primavera

universitaria había terminado.

La lista de interventores se completó con

José Germán Viramonte, Roberto Mario

Rodríguez, Ennio Pedro Pontussi, Hugo

Miguel Rodríguez, Ricardo José Borla y

Carlos Hipólito Moreno. Y volvió a la

Jefatura del Servicio de Relaciones

Latinoamericanas el profesor Gunter

Rodolfo Kush, que había ingresado a la

Universidad de la mano de Casalla y había

sido suspendido en sus funciones por Borelli.

Ni la obra social se salvó: el interventor fue

el contador José Sanfilippo.

6 / otrosterritorios

memoria/ complicidad civil con la dictadura militar

Los interventores civiles en la

Universidad Nacional de Salta no

esperaron el nuevo año para

comenzar con las cesantías. Pero en

este caso los instrumentos legales

fueron más difusos, elusivos. Sin

embargo, hubo algunos explícitos: el

20 de diciembre de 1974 se dictaron

cinco resoluciones de cesantías de

otros tantos docentes, todos

nombrados por Borelli. Por

resolución 1002, se le rescindió el

contrato a José María Serra. Lo mismo

pasó con Manuel Ignacio Santos,

Graciela Matilde López de Medina,

Ovidio Arturo Andrada. Y por la

resolución 1003, se dejó sin efecto el

nombramiento de Georgina Droz,

docente de ciencias de la educación

que iba a ser detenida al año siguiente

y asesinada en 1976 en la Masacre de

Palomitas.

Otras cesantías iban a ser menos

explícitas en los papeles, aunque igual

de efectivas en la práctica. Para

preparar el terreno el 12 de diciembre

la intervención estableció, por la

resolución 972, que enero sería el mes

de receso en la Universidad. El 26 de

diciembre, por resolución 1010,

ordenó a los directores de

Departamentos elevar la “nómina de

profesores e investigadores que

requieran para el período lectivo

1975”. El 3 de enero de 1975, en

pleno receso, Villada y Pérez Saez

firmaron la resolución 7, por la que

eligieron el camino del no

nombramiento (otra forma de

desaparición) para dejar fuera de la

Universidad a una larga lista de

Un aún indeterminado número de docentes fue cesanteado durante las intervenciones civilesy militares en la Universidad Nacional de Salta. En muchos casos estas bajas fueron

la antesala de secuestros y desapariciones.

PERSECUCIÓN A DOCENTES Y ESTUDIANTES, EL DISCIPLINAMIENTO ACADÉMICO

La cesantía como preludio

E. C. docentes. Los artículos uno y dos

detallan a los profesores e

investigadores confirmados en sus

cargos, entre ellos Roque Silva, su

esposa, Mirta Zannier de Silva, y

Fernández Acevedo. El artículo

quinto elude: “los profesores y/o

investigadores del Departamento de

Ciencias de la Educación no incluidos

en los artículos uno y dos de esta

resolución, cesarán en sus cargos a

partir del primero de enero de 1975”.

Testigos de la época recuerdan que

en esta primera intervención, de

civiles, hubo dos tandas de cesantías.

“En la primera fueron los más

formados intelectualmente y

técnicamente”. En la segunda fueron

incluidos gran parte de los firmantes

de una solicitada aparecida el 28 de

diciembre de 1974 en El Tribuno.

Estaba dirigida a Villada y le pedían “la

revisión de las cesantías producidas,

que no se produzcan nuevas cesantías

y que se renueven los contratos que

vencen el 31 de diciembre”.

Ciento dieciséis docentes firmaron

esa solicitada, entre ellos el actual

secretario de Recursos Hídricos,

Alfredo Fuertes; la poeta Teresa L. de

Herrán y Holver Martínez Borelli.

También la firmaron siete docentes

que hoy permanecen desaparecidos:

Alberto Calou, Gemma Fernández de

Arcieri Boasso, Graciela Muscariello,

Nora Saravia, Silvia Aramayo, Miguel

Ángel Arra y Carlos García.

Muchos de los innombrados no

recibieron la información oficial de

que estaban cesanteados. Se les decía

que los cargos iban a ser concursados,

algo que nunca ocurrió.

Los testigos consultados para esta

nota recuerdan que las cesantías

implicaban el comienzo de otros

padecimientos: “Te hacían seguir, si

teníamos una reunión de trabajo,

ellos enseguida sabían, no sé cómo”.

La cesantía en un lugar de trabajo

alcanzaba también los otros lugares

de trabajo, porque los docentes

estaban obligados a informar estas

novedades.

El camino estaba expedito. “Una

vez que la depuración de la

Universidad se llevó a cabo, hubo que

enfrentar el desafío de la

gobernabilidad, y fue ese el momento

oportuno para que se estableciera una

poderosa alianza entre los intereses

de la intervención y los anhelos

postergados de las tribus dominantes,

que no tardarían en fortalecerse a

partir del logro de una nueva

configuración de los poderes y los

territorios, que, entre otras cosas,

implicará la reestructuración

organizativa de la universidad.”

Sostienen Pascual y Ruidrejo.

Georgina Droz

otrosterritorios / 7

memoria/ complicidad civil con la dictadura militar

Confusiones

Tras el golpe del 14 de marzo de

1976, Villada y sus interventores de

menor grado cedieron sus puestos a

los militares. El capitán Norberto

Antonio Yommi tomó el poder en la

Universidad el 29 de marzo en una

ceremonia de la que participaron el

interventor saliente, el secretario

académico Mario Casalla y el

secretario administrativo Mario

Alberto Córdoba, que luego iba a ser

suspendido por el capitán Eduardo

Alberto Casal, delegado militar en la

UNSa, acusado de haberse apropiado

de materiales de construcción de la

Universidad.

Con los militares llegaron otros

interventores, de otras reparticiones

universitarias: Juan José Godoy, el

médico Arturo Oñativia, entre otros.

Las cesantías siguieron. El 2 de

mayo de 1976 Yommi dio de baja a

catorce docentes, entre ellos a Néstor

Alberto Oliva, luego desaparecido. El

5 de mayo otras catorce personas

fueron cesanteadas. El 20 de mayo

Casal le “aceptó” la renuncia a Pedro

Tufiño, que iba a ser desaparecido en

agosto de ese año. El 28 de mayo

fueron cesanteados veintidós

trabajadores.

El 21 de mayo la cesantía alcanzó a

quienes en la intervención anterior

habían llevado a cabo esta misma

práctica. El delegado militar firmó la

resolución 144 por la que dio de baja

a once docentes, entre ellos Casalla y

Fernández Acevedo. A todos se los

consideraba comprendidos en el

artículo primero de la ley 21.260, de

seguridad nacional. Este artículo

hacía referencia a actividades

subversivas. ¿Cómo se llegó a esta

confusión?

Los testigos consultados cuentan

que en aquella época todos los

docentes, sin importar su orientación

ideológica, estaban impregnados, al

menos discursivamente, por el

marxismo y la teología de la liberación.

Parece ser que de ahí surgió la confusión

de los servicios de inteligencia que

calificaron Casalla como “subversivo y/

o disociador” y que llegaron a afirmar

que González y Abelardo Caro

Figueroa, miembros del grupo

Reconquista, de la derecha peronista,

eran “elementos de izquierda”.

Casalla intentó en vano que se

revocara este error, en 1978 recurrió

al Destacamento 143 de Inteligencia

del Ejército pidiéndole que se reviera

su situación. Con el fin de dejar en

claro que no solo no era subversivo,

sino que comulgaba con el ideario de

los golpistas, declaró que él mismo

había dado de baja a docentes

considerados subversivos.

Cerrando un círculo de cinismo, con

el regreso de la democracia, estos

docentes reclamaron el pago de los

salarios caídos y la reincorporación en

la Universidad. Una de las docentes

consultadas recuerda una asamblea

realizada en 1984 en la que plantearon

que, dado que no había suficientes

cargos vacantes en la UNSa, se debía

darles preeminencia a los cesanteados

por la dictadura frente “a los

cesanteados por la democracia”. La

asimilación con los perseguidos fue tal

que algunos hasta comenzaron a ensayar

discursos respetuosos de los derechos.

Por eso se habla de reciclados.

•Georgina Droz

Docente. Ciencias de la Educación.

Cesanteada el 20 de diciembre de 1974.

Detenida en Tucumán en 1975. Asesinada

el 6 de julio de 1976, en Palomitas

•Miguel Ángel Arra

Docente. Ciencias Naturales. Cesanteado

entre diciembre de 1975 y enero de 1975.

Detenido en Salta el 24 de junio de 1975.

Desaparecido.

•Silvia Aramayo

Docente. Humanidades. Cesanteada el 3

de mayo de 1975. Secuestrada el 24 de

septiembre de 1976.

•Luis Alberto Calou

Docente. Historia. Cesanteado el 31 de

diciembre de 1974. Desaparecido el 27 de

julio de 1976. 

•Raúl Humberto Machaca

Docente. Economía. Desaparecido el 29 de

noviembre de 1976.

 

•Carlos García

Auxiliar docente. Ciencias de la Educación.

Desaparecido el 13 de agosto de 1976.

•Gemma Fernández de Arcieri

Docente. Antropología. Asesinada el 14 de

septiembre de 1976.

•Nora E. Saravia de García

Auxiliar docente. Historia. Desaparecida

el 13 de agosto de 1976. 

•Pedro José Tufiño

Auxiliar docente. Ciencias Económicas.

Renunciado el 20 de mayo de 1976.

Desaparecido el 12 de agosto de 1976.

•Roberto Oglietti

•Gregorio Tufiño

Estudiante. Ciencias Económicas.

Desaparecido el 13 de septiembre de 1976

•Néstor Alberto Oliva

Docente y estudiante. Ciencias

Económicas.

Cesanteadosy desaparecidos

Miguel Arra

8 / otrosterritorios

derechos humanos hoy/ acceso a la tierra

CONCLUSIONES DEL FORO INTERNACIONAL POR LA TIERRA

LUJÁN GONZÁLEZ*

[email protected]

Durante tres días se debatió sobre la tierra en Salta. Se habló de la desigual

distribución de la tierra y de las diferencias con el territorio. De la tierra como

fuente de bienestar y de los beneficiarios de este bienestar.

El IV Foro Internacional de la

Tierra, organizado por la ILC

(International Land Coalition,

Coalición Internacional para el

acceso a la tierra) pasó por Salta los

días 9, 10 y 11 de noviembre, dejando

en su paso proyectos y reflexiones de

diferentes grupos sociales

(organizaciones no gubernamentales,

funcionarios locales y nacionales,

referentes de pueblos originarios,

etcétera) cuyo anhelo, a pesar de los

diferentes contextos y situaciones

particulares, fueron comunes: tratar

de eliminar la concentración de la

tierra en pocos y considerar  la

posibilidad de la pequeña agricultura

como nuevo modelo de desarrollo y,

ante ello, la necesidad de definir con

cuáles herramientas las familias

campesinas accederán a la tierra.

El foro, iniciado el jueves nueve,

contó en la inauguración con un panel

en donde compartieron espacio el

titular nacional de Federación Agraria

Argentina (FAA), Eduardo Buzzi y el

gobernador Juan Manuel Urtubey

además de la presencia del presidente

de Fundapaz, Filemón Torres, y del

director de la ILC, el senegalés

Madiodio Niasse quien destacó la

necesidad de establecer políticas de

la tierra para la producción de

alimentos y el crecimiento en el

actual contexto internacional.

El primero, denunció la

concentración económica en los

sectores rurales del país, asimismo

recalcó los diferentes proyectos en los

que trabaja la entidad para la

democratización y adquisición de la

tierra. A través de sus especialistas

técnicos, la FAA hizo hincapié en su

proyecto de creación del Instituto

Nacional de la Tierra cuyo objetivo

primordial sería el “acceso equitativo

a la tierra” además del impulso de

diferentes leyes para promover el

arraigo y sustentabilidad de las

nuevas generaciones de pequeños

productores.

“Trescientos mil productores

registrados desaparecidos desde la

década del ’70 al presente son la

muestra de que en el país se hizo una

reforma agraria al revés”, dijo Buzzi.

Para poder explicar mejor su

postura el titular de Federación

Agraria sostuvo que de las 280

millones de hectáreas que hay en

Argentina, unas 170 millones son

extensiones en las que se puede

producir. De ese total, 74 millones de

hectáreas se encuentran actualmente

en manos de cuatro mil productores,

por lo que sostuvo que es necesaria

una ley de regulación de la venta de

tierras a extranjeros, pero abogó por

más medidas políticas y normativas

para frenar la concentración

económica de ciertos grupos y lograr

así una relación más equitativa para

los pequeños productores.

Una ley con posibilidad

La ley salteña que frena los

desalojos provocó elogios a la

decisión política del gobierno de Juan

Manuel Urtubey, cuya presencia,

para quienes estaban en el acto,

implicó una suerte de “compromiso”.

Ese día, según dijo Omar Príncipe,

secretario gremial de FAA, Buzzi se

reunió con el gobernador con el fin

de solicitar que se agilice el

relevamiento y la reglamentación de

la ley promulgada en enero pasado. Y

es que FAA busca imitar esta norma

en otras provincias donde los

desalojos están siendo moneda

corriente. Sin embargo, a pesar de la

ley, en Salta se continuó con los

Territorioposesión y derecho

otrosterritorios / 9

acceso a la tierra /derechos humanos hoy

desalojos. El diputado Ramón Villa se

encargó de señalar que en realidad los

procesos de desalojo siguieron solo

con aquellos que habían sido

ordenados antes de la aprobación de

la ley, sosteniendo que no hay desde

ese momento y hasta el presente,

ninguna nueva orden de desalojo. La

prórroga para detener los desalojos

caduca en julio de 2012.

Los dueños de la tierra

Cada sesión llevada adelante

durante las jornadas dejó

presentaciones de alto valor técnico.

Se abordó la problemática de la

tenencia de la tierra enfocado desde

diversas perspectivas. A pesar de que

las experiencias provenían de

diversos lugares del mundo (se contó

con la presencia de expertos de

América Latina y Europa) las

conclusiones fueron unívocas

destacando que la estructura de la

tierra como posesión es una

problemática a largo plazo. De hecho

los procesos y la lucha por la

recuperación de la tierra datan de

siglos atrás y aun hoy continúa siendo

el principal desafío. Y a pesar de que

existen experiencias normativas a lo

largo y ancho del planeta, éstas

siempre han sido las más conflictivas.

Además se reflexionó sobre la

necesidad de un ordenamiento

territorial, entendiendo que las

problemáticas de esta índole atañen

a todos los sectores sociales de una

comunidad.

Se bregó por la necesidad de que

las nuevas generaciones puedan tener

el derecho a la tierra, identificándolos

como una “continuidad del proyecto”

para así lograr el arraigo y desarrollo

de los futuros pequeños productores

con más accesibilidad a derechos. Se

habló de lograr unidades productivas

sustentables.

El foro destacó, además, la

importancia de los diferentes

Observatorios (se compartieron las

experiencias en Colombia, Argentina

y Perú, así como iniciativas globales

y regionales de vigilancia e

investigación promovidas por la FAO

y la ILC )  y organizaciones no

gubernamentales pioneras en el tema,

necesarias para la recolección de

datos en los lugares específicos y para

ayudar a interpretar las realidades

específicas de cada caso. Es aquí

donde la ILC destaca la labor de sus

dos miembros argentinos: Fundapaz

y FAA.

El análisis recayó sobre las

diferentes experiencias indígenas

(algunos de los casos puntuales fueron

Guatemala y Argentina) sobre las que

se analizaron las diferentes tareas y

acciones no tradicionales. Se

relacionó la situación de estos

pueblos con las diferentes

experiencias de gobierno en las que

se adaptaron nuevas redefiniciones

del manejo y posesión de la tierra

entendiendo que en un sector pueden

converger diferentes grupos sociales

(aborígenes, campesinos y, en el caso

de Argentina, también se definió en

este grupo a los criollos) cuyas

necesidades y soluciones son únicas

en cada caso.

Se plantearon también los dilemas

del crecimiento y el desarrollo. Y se

habló de las contradicciones que

pueden llegar a traer algunas

normativas prontas a ser tratadas en

en el ámbito legislativos. 

*Con la colaboración

de Laura Urbano

Diferentes momentos / La apertura a cargo de MadiodioNiasse. La palabra de campesinos e indígenaslatinoamericanos.

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10 / otrosterritorios

derechos humanos hoy/ acceso a la tierra

EXTRACTOS DEL DISCURSO DE FILEMÓN TORRES EN EL FORO POR LA TIERRA

Cambiar el enfoque

El acceso a la tierra aparece como

paso fundamental para un desarrollo

rural más justo y solidario. Valga

como muestra de ello mi país, donde

el tema es objeto de un intenso debate,

que se expresa en la presentación de

17 proyectos en la Cámara de

Diputados.

Si bien en este caso tales proyectos

están centrados en la

“extranjerización” de la tierra, todos

los aquí presentes bien sabemos que

la problemática de la tierra va más allá

de esa dimensión en particular, hoy

exacerbada por las crisis globales de

orden alimentario y financiero. El

tema “tierras” requiere agendas que

incorporen iniciativas más integrales

y ambiciosas para reducir la pobreza

rural tales como, entre otras, la

concentración de la tierra, el

ordenamiento territorial, y el manejo

sustentable de los recursos naturales.

Fundapaz tiene un largo y rico

historial en esta temática. Desde el

inicio de nuestro trabajo el

reconocimiento de derechos y la

titularización de tierras fue un eje

central de la estrategia para un

desarrollo en justicia y paz,

impulsando el diálogo entre los

grupos sociales como herramienta

central para lograr acuerdos de base

y resolver conflictos ya sea un diálogo

entre etnias para reconocer derechos

ancestrales y accionar

conjuntamente frente al reclamo o

diálogos con el Estado y/o los titulares

registrales para resolver problemas.

Hace 30 años que trabajamos en

Salta, inicialmente reclamando dos

500 hectáreas con una comunidad

indígena de 45 familias en la zona de

Los Blancos, en pleno Chaco salteño.

Hoy se regularizaron casi 100 mil

hectáreas para ocho comunidades

wichí y ochenta familias criollas así

como en la titularización de unas 800

mil hectáreas que beneficiarán a dos

mil familias indígenas y criollas.

Estamos orgullosos de nuestros

avances en el campo del acceso a la

tierra. Pero lo que hoy preocupa es

que la incidencia de la pobreza rural

se ha mantenido constante en las

últimas tres décadas, agudizado por

la creciente proporción de indigencia

y exclusión social. Y esto indicaría

una baja efectividad de las políticas

de desarrollo rural implementadas

hasta ahora que en varios casos

aparecen equiparadas, a mi juicio

erróneamente, con desarrollo

agropecuario. Si así fuere, no se

debiera entonces seguir haciendo

más de lo mismo.

Si queremos resultados diferentes,

uno se pregunta si no es necesario

cambiar el actual enfoque

mayormente asistencialista y

personalizado por uno que

“empodere” a los actores socio-

económicos y cubra “territorios”

entendidos como “construcciones

sociales” y no como espacios

geográficos. Desarrollar este enfoque,

que busca reducir la pobreza y la

exclusión social, requiere de

transformaciones en lo productivo e

institucional para articular la

economía territorial a mercados

dinámicos, y facilitar la interacción

entre actores locales “dentro” del

territorio y entre éste y actores

relevantes “fuera” de ese territorio.

El presidente de Fundapaz propone cambiar el enfoque asistencialista y personalizado, por unoque empodere a los actores sociales y comprenda a los territorios como construcciones sociales.

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otrosterritorios / 11

• Hacer la revolución para escribir poemas.

• Un gesto.

• Pensar al arte como una ruptura en el continuo, como la capacidad de agrietar por un instante nuestra constitución espontánea,

incontrolable.

• Como ese lugar donde entregarse al miedo, al deseo, al sufrimiento, a la fantasía.

• Es bonito tener un lugar donde es posible.

• Ofrecer sentidos a la vida.

• Compartir.

• Frente al pensamiento y la sensibilidad en movimiento, que en sus graciosas muecas y desarrollo, despliegan ráfagas de

preguntas y afirmaciones en marcha.

• La noción de humanidad y de la necesidad, el derecho y la libertad individual de hablar de arte como parte de ese mismo

conocimiento.

• Dejarse atravesar por una noción de verbo y del tiempo como aquello que permitiría recrear en otro lo que originalmente le hubo

de suceder a sí mismo.

• Como un ligante que une la noción de vivencia con el reconocimiento de una experiencia.

• Un hombre desfigura pacientemente la superficie de un muro, acorralado por su sombra. De eso de trata.

• Ha perdido sus bordes: solo conserva los precipicios.

• Está constantemente yéndose, y constantemente encontrando un “más allá”.

• Percibo su fragancia y corro sin dudarlo. Me atrapa, me absorbe, me provoca, me lleva, me transporta, me da muerte, me hace

nacer otra vez.

• Mis deseos se multiplican por cada gramo de cicatriz existente.

• Quiero gritar lo que creo.

• A veces quiero mucho, como ahora.

• No me convencen, no me hipnotizan, me desgastan pero no me quiebran, mi metamorfosis acaba el día que me muera.

• Pretendo y aún sueño con volver a ese destello que sentimos como descarga eléctrica de pasión.

• Huiré, pero mientras lo haga, buscaré un arma.

• Unos niños van corriendo con una sonrisa tomados de la mano. Ella lleva un vestido de princesa. Así me hace sentir el arte.

• El territorio se desplaza, placas de tierra se van moviendo, arriba del bloque vas tambaleando como en una isla.

• Escribir es inútil como es inútil jugar al fútbol. Como son inútiles todas las artes. Pero tanto el deporte como las artes son la

cosa más importante que hay en el mundo.

• Estamos enamorados de las cosas de este mundo con inconsciencia y dolor y miedo y apremio.

• Personas empujando enormes piedras en contra de la corriente, para poder llegar a donde quieren. Así es ser artista.

• Contradecir al destino.

• La posibilidad de cambiar lo que entendemos como realidad.

• ¿Y es que acaso podemos imaginar una sociedad sin arte?

• Es el artista, entre muchos otros, quien tiene la primera posibilidad nuevamente de dar existencias extraordinarias, en el

mundo, a las combinatorias culturales ordinarias que todos habitualmente conocemos.

• Valor simbólico y valor material.

• Solo existen el deseo y lo social.

• No sé para qué sirve el arte, pero estoy dispuesta a investigarlo toda la vida.

• Es el deseo compartido de un cambio, para seguir haciendo lo que no podemos, pero principalmente no queremos, dejar de hacer.

• Totalmente inútil. Totalmente necesario.

• Aquí nadie se rinde.

* Este es un trabajo de intervención en el espacio público, dentr o del taller dirigido por el ar tista Jorge Macchi

en el ciclo “Pensamientos Emplazados 2”, organizado por La Guarda artes visuales.

Esta es una manifestación pública de pensamiento.Esta es una manifestación pública de pensamiento.Esta es una manifestación pública de pensamiento.Esta es una manifestación pública de pensamiento.Esta es una manifestación pública de pensamiento.

Hace un tiempo que me pregunto sobre el trabajo de los artistas, su rol social, la decisión de ser artista aquí.

Propongo las siguientes notas, citas de diferentes fuentes, como apuntes para un manifiesto sobre la

necesidad del arte. Me preguntaron recientemente: ¿Qué te motiva y qué te convoca cada vez a decirle a los

otros “acá esta mi manera de ver el mundo”?

Desde entonces pienso en manifestarme.

por Andrea Fernándezpor Andrea Fernándezpor Andrea Fernándezpor Andrea Fernándezpor Andrea Fernández

12 / otrosterritorios

derechos humanos hoy/ artes plásticas

La ocultaTRENZAS QUE TEJEN IDENTIDADES: MUESTRA DE MARÍA LAURA BUCCIANTI

Atravesada por la idea

del recorrido, de la

búsqueda y de los

encuentros, la nueva

propuesta de la artista

plástica salteña tiene a la

trenza como marca. “Como

los infinitos rostros posibles

a la memoria que se nos

impone en fragmentos,

mientras tejo rescato en

ritual a la que me antecede,

a la desconocida, la oculta”,

dice Geraldine Palavecino

en el texto que acompaña la

muestra.

¿Qué preocupación tiene

la oculta?, le preguntamos

a la artista. “Tiene que ver

con una búsqueda de la

identidad a través el

cuerpo. La oculta tiene que

ver con atar cabos con las

mujeres previas a una y por

pasar por etapas que otra

mujer ya pasó. Es una

búsqueda del tema del

cuerpo, y es estar

sostenida. Estar sostenida

y, a su vez, buscar el

vínculo. Son búsquedas

abiertas…”, nos dice.

Una enorme trenza

cuelga del centro de uno de

los salones de la muestra.

Más tarde allí se hará una

performance. La artista

sostiene la trenza, la trenza

FLORENCIA LANCE

[email protected]

sostiene a la artista. Y otras

personas trenzan en vivo,

forman un ritual colectivo,

intuitivo y creativo. No hay

ensayo, ahí mismo tienen

que resolver cómo hacerlo.

Y la obra queda terminada,

la artista acurrucada con el

peso de la memoria y de la

identidad.

Trenzada

“La trenza es algo

cotidiano. Tengo una serie

que se llama ´En la nunca´

y ahí busco imágenes

cotidianas del quehacer

doméstico femenino. El

tema del pelo es un tema con

las niñas. Es un tema que

parece frívolo y cotidiano,

pero es bien complejo. En

los dibujos surge el cepillo,

el pelo, el pelo que se sale,

el pelo que se corta. Son

imágenes sueltas que

también me remiten a mi

Y, entonces, le

preguntamos a Buccianti si

siempre estuvo fascinada

por las trenzas. “No, yo

siempre tuve el pelo muy

cortito porque no me

gustaba peinarme. Recién

ahora, que tengo el pelo

largo, entiendo esta

situación del recorrido. Vos

no te ves y a la vez estás

tejiendo tu propia imagen”,

explica.

En la segunda sala, se

expone un audiovisual. Son

tres videos que muestran a

la vez tres trenzados. Uno,

con los pelos enmarañados,

hacia adelante. Otro, con la

trenza de costado, sensual.

El tercero, muestra la

espalda. Son distintas

versiones del mismo tejido.

Diferentes expresiones.

Momentos

¿En qué momento

disfruta el artista? ¿Cuándo

está por crear, cuando crea,

cuando monta su muestra,

cuando la expone?, le

preguntamos para conocer

más sobre la relación del

artista con su práctica. “Con

esta experiencia me siento

muy mimada como artista

local. Entonces, disfruté

mucho del montaje que fue

realizado con mucho

profesionalismo y mucho

El jueves 10 de noviembre se inauguró en el Museo de Bellas Artes de Salta la muestra“La oculta” de la artista plástica María Laura Buccianti. Hablamos con ella sobre los motivos y

las razones de su nueva propuesta.

pelo que, si quiero, lo voy

trenzando. Y ahí sí lo

vinculo con ésto de la

identidad de mi abuela, que

es un poco lo que voy

descubriendo ahora. Una

identidad que yo no

conocía y que está bueno

descubrir”, explica María

Laura cuando le

preguntamos cómo se

vincula lo oculto con las

trenzas.

El tema de la memoria y

la trenza está presente en

toda la trama de la obra.

Algo de esto comienza a

vislumbrarse cuando

hablamos con la artista y

cuando leemos el texto

inicial que indica: “Una

trenza es apenas un tramo,

un campo dispuesto para

descubrir quiénes fuimos,

mientras las manos ordenan

pacientemente la memoria

dormida”.

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otrosterritorios / 13

derechos humanos hoy/ artes plásticas

acompañamiento de parte

del Museo. Ésto es perfecto

para el artista porque estás

todo el tiempo pensando en

tu obra. Pero a mi

particularmente me está

gustando mucho el

momento de la idea: es muy

sensual, muy mía. Siento

una gran intimidad cuando

sé lo que quiero, cuando

encuentro la idea. Es como

la trenza: encontré la punta

y la voy tejiendo”, dice

Buccianti.

Hay un momento en que

la obra salió del artista. Que

se muestra, que se expone.

Se expone colgada y se

expone a la mirada y la

crítica. Para María Laura lo

que suceda no se puede

prever, “es muy misterioso

lo que se lleva el otro” y por

eso, dice, “aprendí a no tener

ninguna expectativa. A

estar, disfrutar y compartir.

Creo que al que realmente

le interesa tu obra te sigue

hace tiempo, no solo en una

muestra”.

Lo oculto emerge

trenzado. Las trenzas

ocultas esperan. Colgadas

en las paredes, dibujadas,

encuadradas, explícitas,

disueltas, dispuestas a

trenzarse y destrenzarse

para crear sentidos, para

despertar identidades y

para construir memorias.

Del 21 al 23 de noviembre se realizará en Buenos Aires la Primera

Muestra de Cine Buenos Aires Indígena (BAIn), propuesta de

cineastas y comunicadores agrupados bajo el nombre Territorio

Querandí, que busca promover la obra de realizadores de

pueblos y naciones originarios.

La iniciativa apuesta también “a la creación de un circuito

permanente que dé lugar a este tipo de producciones”. Los

organizadores explican que eligieron Buenos Aires como sede

“porque en el discurso oficial se construyó la idea de nuestra

ciudad como ‘la capital europea de Latinoamérica’. Una imagen

que se proyectó hacia el exterior y que sectores hegemónicos

adoptaron como ‘foto del país’junto con la afirmación: ‘Agentina

es un país sin indios’ Sin embargo, en esta metrópolis habita

una diversidad de pueblos originarios, que actualmente viven

un proceso de auto reconocimiento de las identidades

indígenas”.

Habrá también tres foros, sobre los temas: “El cine indígena

como herramienta política y socio cultural”, ”Experiencias de

realizadores y actores en películas con temática

indígena” y ”¿Qué imágenes de los Pueblos Originarios llegan a

la pantalla grande?”.

Para más información o consultas escribir

a: [email protected].

LA OCULTA

Se puede visitar en el Museo de

Bellas Artes de Salta durante

noviembre

Lunes a viernes de 9 a 19 horas,

sábados de 11 a 19 horas,

domingo cerrado.

Avenida Belgrano 992 • Salta

Capital

CINE INDÍGENA

Con otros ojos

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14 / otrosterritorios

derechos humanos hoy/ reforma de la constitución provincial

Mejorar la democraciaDEFENDER LA FORMA REPUBLICANA, ELIMINAR LAS HERENCIAS OLIGÁRQUICAS

En esta tercera entrega se critican las restricciones al derecho de iniciativa y al referendum.También se discuten el procedimiento de elección de jueces y la representatividad del Senado.

En su artículo 59 la

Constitución de Salta

establece el “Derecho de

iniciativa”, procedimiento

por el cual la ciudadanía, una

vez reunido cierto porcentaje

de la población, puede

presentar proyectos de ley

para que sean tratados por la

Legislatura. Pero en su texto

excluye de esta posibilidad

algunos asuntos, entre ellos:

aprobación de tratados,

presupuesto, creación o

derogación de tributos

provinciales y reforma de la

Constitución. Dado que a

través del Derecho de

iniciativa sólo se consigue que

los asuntos promovidos por los

ciudadanos sean tratados por

la Legislatura y nada se dice

acerca de la obligatoriedad de

su aprobación, no hay razones

para cercenar de esta manera

las propuestas del pueblo. ¿Por

qué razón los ciudadanos no

pueden reunirse para solicitar

que se considere, por ejemplo,

la reforma de la Carta Magna

o el establecimiento de un

sistema impositivo más

equitativo?

Algo parecido ocurre con el

referendum que se establece

en el artículo 60, y es el

procedimiento por el cual se

pueden someter a

consideración de los

ciudadanos, a través del voto

SANTIAGO KALINSKY GONZÁLEZ

[email protected]

popular, cuestiones de

gobierno y normas de

significativa importancia.

Allí también se excluye la

posibilidad de su uso para

normas tributarias y

presupuestarias. ¿Por qué no

podría someterse a la decisión

del pueblo el establecimiento

de un nuevo impuesto, o el

diseño de un presupuesto que

estableciera la manera en que

se utilizarían los recursos

aportados por todos los

ciudadanos? ¿Qué mejor

forma habría de validar lo

que a todos afecta que dejar la

palabra final en manos del

pueblo? Miles de cabezas

piensan más (y tal vez mejor)

que las de los pocos que nos

representan, ¿por qué poner

límite a esta posibilidad?

La tendencia vigente en el

mundo, que está haciendo

virar las sociedades hacia las

democracias participativas,

sostenida incluso en el

preámbulo de nuestra

Constitución que establece

una “democracia

participativa y pluralista”,

invalida las restricciones

impuestas a la iniciativa

popular y al referéndum. Esas

restricciones significan un

menosprecio a la capacidad de

pensar y decidir del pueblo, y

son tendientes, en realidad, a

sostener la dominación de la

mayoría por parte de unos

pocos encumbrados en el

poder.

Jueces para todos

Los jueces de la Corte de

Justicia, que es el tribunal

superior del Poder Judicial de

la provincia, son propuestos

por el Poder Ejecutivo con

acuerdo del Senado. Por otra

parte, a diferencia de lo que

ocurre a nivel nacional en que

los jueces de la Corte Suprema

permanecen en el cargo

mientras dure su buena

conducta, en Salta los

integrantes de la Corte de

Justicia duran seis años con

posibilidad de renovar el

cargo.

Ese mecanismo de

selección de los jueces, aunque

es habitual que sea de esa

manera, pone en cuestión la

supuesta independencia de

poderes, pilar fundamental de

las democracias

republicanas. Además se

presenta el debate de la

duración en el cargo de los

jueces, ¿debe tener un límite

como es en la provincia y

lograr así cierto control del

accionar del juez que necesita

revalidarse por medio de su

desempeño para renovar su

mandato?, ¿o es mejor que un

juez goce de la tranquilidad de

que no será removido por los

gobernantes de turno, como

ocurre a nivel nacional?

¿Podría existir algún

condicionamiento del juez a

favor de aquel funcionario

que lo nombró y los senadores

que lo apoyaron, o bien hacia

aquel gobernador de quien

depende su renovación al

finalizar su período de seis

años?

La alternativa de solución

a todos estos cuestionamientos

es que los jueces sean elegidos

también por voto popular, de

esta manera no habrá

condicionamiento a favor de

ningún dirigente, sino que los

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otrosterritorios / 15

derechos humanos hoy/ reforma de la constitución provincial

jueces se deberán al pueblo

quien determinará al

finalizar sus mandatos si

merecen o no ser reelectos

sobre la base de su desempeño.

Sería conveniente que haya

un proceso previo de

preselección, ejercido por la

Legislatura o por los

organismos que se consideren

apropiados, que sirva para

descartar las postulaciones

que no alcancen los requisitos

que se necesitan para

desempeñar la función

judicial.

En Bolivia se aplicó la

elección de jueces por voto

popular hace poco, para

tribunales de distintos fueros

y niveles. Es cuestión de

tomar esa experiencia y

aprender de ella para extraer

lo que haya tenido de positivo

y corregir aquello que no

sirve, pero sin duda que se

refuerza la soberanía del

pueblo al permitirle que elija

a los integrantes del tercer

poder, aquel que debe velar

por el cumplimiento de la

Constitución y las leyes en

todo orden.

¿Senado para quienes?

La existencia de la Cámara

de Senadores a nivel nacional

está relacionada con el

federalismo, originada en la

preexistencia de las

provincias en relación a la

conformación del Estado

argentino. Es por eso que los

estados provinciales

conservan todo el poder no

delegado expresamente al

gobierno federal por medio de

la Constitución Nacional.

¿Qué sentido tiene entonces el

Senado provincial, cuyos

integrantes representan a los

departamentos, los cuales no

constituyen ningún poder

popular autónomo ni

preexistente? Más bien los

departamentos parecen

territorios determinados

arbitrariamente en función

de los antiguos propietarios de

las fincas, los beneficiarios de

la corona española y sus

herederos. El Senado

provincial con las

características actuales

presenta rasgos coloniales,

feudales y oligárquicos;

también ignora por completo

los derechos ancestrales de los

pueblos originarios sobre el

territorio, reconocidos por la

Constitución Nacional y

favorece claramente a los

partidos mayoritarios.

Históricamente el

municipio es preexistente a la

provincia y a la Nación y es

el primer nivel de gobierno en

el que el ciudadano, el pueblo

en definitiva, delega su

soberanía. La Constitución

Nacional refleja esto y

establece para las provincias

el requisito de asegurar la

autonomía municipal. Podría

pensarse entonces que si el

Senado representara a los

municipios en lugar de a los

departamentos se replicaría

mejor el esquema federal

hacia el interior de la

provincia. Se podría así

mejorar la democracia,

defender la forma

republicana eliminando

herencias oligárquicas y

fortalecer la soberanía

popular en lugar de permitir

que este organismo siga

protegiendo la propiedad de

unos pocos poderosos que

ejercen dominación sobre los

pueblos que dicen

representar. A su vez, los

territorios de pueblos

originarios podrían

constituirse como municipios

Anuario Otros territorios 2011

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y dar lugar de esta manera a

que tengan la representación

que contribuya a la

autodeterminación que

solicitan y que la legislación

nacional e internacional les

reconoce.

Algunas provincias

implementaron la legislatura

unicameral pero se pierden de

esa manera algunos

beneficios del sistema

bicameral. Por un lado, el

control y la revisión que una

cámara puede efectuar sobre

lo determinado por la otra.

Además, se pierde el equilibrio

que brinda una cámara como

la de senadores que otorga

igual representación, igual

poder de voto, a todas las

j u r i s d i c c i o n e s ,

independientemente de su

cuantía poblacional. Se evita

así el abuso de los

departamentos (o llegado el

caso de los municipios)

pequeños por parte de aquellos

con más habitantes.

16 / otrosterritorios

FRAGMENTOS DE ESTRELLA DISTANTE

(...) Lo vendré a buscar cuando oscurezca. (…) Romero me miró por última vez y dijo: Hasta luego, entonces, y piense

que han pasado más de veinte años.

Desde los ventanales del bar se veía el mar y el cielo muy azul y unas pocas barcas de pescadores faenando cerca de la

costa. Pedí un café con leche e intenté serenarme: el corazón parecía que se me iba a salir del pecho. El bar estaba casi

vacío. Una mujer leía una revista sentada en una mesa y dos hombres hablaban o discutían con el que atendía la barra.

Abrí el libro, la Obra completa de Bruno Schulz traducida por Juan Carlos Vidal, e intenté leer. Al cabo de varias

páginas me di cuenta que no entendía nada. Leía pero las palabras pasaban como escarabajos incomprensibles, atareados

en un mundo enigmático. Volví a pensar en Bibiano, en la Gorda. No quería pensar en las hermanas Garmendia, tan

lejanas ya, ni en las otras mujeres, pero también pensé en ellas.

Nadie entraba al bar, nadie se movía, el tiempo parecía detenido. (…)

Entonces llegó Carlos Weider y se sentó junto al ventanal, a tres mesas de distancia. Por un instante (en el que me sentí

desfallecer) me vi a mí mismo casi pegado a él, mirando por encima de su hombro, horrendo hermano siamés, el libro

que acababa de abrir (un libro científico, un libro sobre el recalentamiento de la Tierra, un libro sobre el origen del

universo), tan cerca suyo que era imposible que no se diera cuenta, pero, tal como había predicho Romero, Wieder no

me reconoció.

Lo encontré envejecido. Tanto como seguramente estaba yo. Pero no. Él había envejecido mucho más. Estaba más

gordo, más arrugado, por lo menos aparentaba diez años más que yo cuando en realidad era solo dos o tres años mayor.

Miraba el mar y fumaba y de vez en cuando le echaba una mirada a su libro. Igual que yo, descubrí con alarma y

apagué el cigarrillo e intenté fundirme entre las páginas de mi libro. (…)

Cuando volví a mirar a Carlos Wieder éste se había puesto de perfil. Pensé que parecía un tipo duro, como sólo pueden

serlo –y sólo pasados los cuarenta– algunos latinoamericanos. Una dureza tan diferente de la de los europeos o

norteamericanos. Una dureza triste e irremediable. Pero Wieder (el Wieder al que había amado al menos una de las

hermanas Garmendia) no parecía triste y allí radicaba precisamente la tristeza infinita. (…) Era duro y no tenía nada

o tenía muy poco y no parecía darle demasiada importancia. Parecía estar pasando una mala racha. Tenía la cara de

los tipos que saben esperar sin perder los nervios o ponerse a soñar, desbocados. No parecía un poeta. No parecía un ex

oficial de la Fuerza Aérea Chilena. No parecía un asesino de leyenda. (…)

Se marchó cuando empezaba a anochecer. Buscó en el bolsillo del pantalón una moneda y la dejó sobre la mesa como

exigua propina. Cuando sentí que, a mis espaldas, la puerta se cerraba, no supe si ponerme a reír o a llorar. Respiré

aliviado. Era tan intensa la sensación de libertad, de problema finiquitado, que temí despertar la curiosidad de los que

estaban en el bar. (…)

Me sentí, de improviso, con hambre y feliz. Le hice una seña al camarero. Pedí un bocadillo de jamón serrano y una

cerveza. Cuando me lo sirvió intercambiamos unas palabras. Después traté de seguir leyendo pero era incapaz, así que

decidí esperar a Romero comiendo y bebiendo y mirando el mar desde la ventana.

Al cabo de un rato llegó Romero y nos marchamos. Al principio pareció que nos alejábamos del edificio de Wieder pero

en realidad sólo estábamos dando un rodeo. ¿Es él?, preguntó Romero. Sí, le dije. ¿Sin ninguna duda? Sin ninguna duda.

De pronto entramos en un parque, pequeño y frondoso como un jardín botánico. Romero me señaló un banco casi oculto

por las ramas. Espéreme aquí, dijo. Al principio me senté con docilidad. Luego busqué su cara en la oscuridad. ¿Lo va a

matar?, murmuré. Romero hizo un gesto que no pude ver. Espéreme aquí o váyase a la estación de Blanes y coja el

primer tren. Nos veremos más tarde en Barcelona. Es mejor que no lo mate, dije.

Veinte años despuésde Roberto Bolaño

Alguien lo contacta para reconocer (e identificar) a Carlos Weider, un represor de la dictadura

de Pinochet, que había cambiado de nombre, de lugar de residencia y de trabajo muchas

veces. Hace veinte años que no lo ve. Lo que sucede en estos fragmentos son los minutos

previos al encuentro.