"Otros territorios: inforamción y análisis sobre derechos y justicia".
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Transcript of "Otros territorios: inforamción y análisis sobre derechos y justicia".
INFORMACIÓN Y ANÁLISISSOBRE DERECHOS Y JUSTICIA
año 1número 12
18 de junio de 2011
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GGGGGüemes:emes:emes:emes:emes:tu queridatu queridatu queridatu queridatu queridapresenciapresenciapresenciapresenciapresencia
Páginas 2, 3, 4, 5, 6 y 7
Reflexiones en torno al héroe.La actualidad de sus ideas yde sus acciones. Su legado.
Un suplemento de
2 / otrosterritorios
COLECTIVO EDITORIAL
OTROS TERRITORIOS
editorial /
otros territorios
información y análisis
sobre derechos y justicia /otros territorios
Producción: Colectivo editorial Otrosterritorios / Colaboradores: Gabriela Caretta, Víctor Arancibia, Andrea Jimena Villagrán,
Jorge Villega, Leonardo Juárez, Elena Corvalán, Florencia Lance, Eloy López / Arte de tapa: Roly Arias / Ilustraciones: Andrea
Fernández / Fotografías: Hugo Tapia, Rolando Díaz
Comercialización: Norberto Barbieri (0387 154194417 / 0387 154138884
Suplemento de Nuevo Diario
18 de junio de 2011año 1 • número 12
Tu querida presencia
otros [email protected]
¿Quién es el hombre del apellido?
¿Quién fue? ¿Quién quiere ser hoy? ¿O
quién necesitamos que sea? Güemes, a
secas. Nombrado por su apellido. Güemes
que también era Martín y era Miguel, y
era caudillo, era amante, era
revolucionario y era tantos otros.
¿Qué tiene hoy el héroe para
contarnos? ¿Qué actualidad tienen sus
pensamientos, sus acciones, sus
emociones? ¿Conocemos sus ideas, más
allá y más acá de las anécdotas, de las
batallas, de las victorias y de las derrotas?
Muchos hablan de Güemes, sobre él:
especialistas, políticos, periodistas,
investigadores. Pocos se meten con él,
dentro de él, de su figura, de su propuesta,
de su práctica libertaria.
Para este número de Otros territorios,
especial sobre la figura del héroe salteño,
elegimos la interpelación. Y al
interperlarnos, porque algunos –siempre–
elegimos/decidimos sentirnos
interpelados por la historia y la memoria,
Güemes nos propone pensar sobre
nuestro presente. Pensarnos.
Y al devolverle a Güemes su vitalidad
creadora y transformadora, escapamos a
los homenajes vacíos y repetidos. Su
querida presencia, como la de muchos
otros luchadores por la independencia
latinoamericana, nos convoca a la acción
crítica y a la práctica creadora.
Si a Güemes lo dejamos en el bronce,
volvemos a matarlo.
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RAZONES PARA MATAR A GUEMES
memoria / güemes: tu querida presencia
Güemes era odiado por la
oligarquía, que sufría el cobro
de impuestos, las dificultades
para continuar comerciando
con los realistas y la liberación
de la peones, que habían
dejado esa condición para
convertirse en gauchos,
integrar las milicias y, como
tal, obtener ciertos beneficios,
como el fuero militar. Este era
tal vez el beneficio más
insultante: mientras
estuvieran bajo bandera,
estaban exceptuados de pagar
arriendo a sus patrones. Esta
medida dejó a los finqueros sin
mano de obra esclava.
La muerte de Güemes no
fue solo obra de los realistas.
El “Barbarucho” Valdez fue el
ejecutor de un acto
premeditado por una
asociación ilícita que contó con
muchos otros partícipes, que
hasta pagaron con tal de ver
muerto al “monstruo” Güemes,
como lo calificaban. Su
monstruosidad consistía en
cobrarles impuestos para
sostener la guerra
“Neutrales y egoístas:
vosotros sois mucho más
criminales que los enemigos
declarados, como verdugos
dispuestos a servir al vencedor
de esta lid. Sois unos fiscales
encapados y unos zorros
pérfidos en quienes se ve
extinguida la caridad, la
religión, el honor y la luz de la
justicia.”
Así se refería Martín Miguel
de Güemes a los habitantes de
la ciudad de Salta. El texto es
de una proclama dada el 23 de
febrero de 1815. El general
acababa de llegar a Salta
acompañado por su Cuerpo
Militar de los Paisanos de la
Campaña, nombre que por sí
mismo implicaba una afrenta
para las clases sociales
dominantes en la que todavía
estaba por constituirse como
provincia argentina.
Güemes no solo era el
héroe gaucho edulcorado que
se gusta recordar en los actos
oficiales. Cada vez más
historiadores coinciden en que
era un estratega militar y
político. Profundamente
ideologizado (en los términos
actuales), buscaba la
independencia de los
españoles como el medio para
poner en práctica un nuevo
proyecto político. Ese
pensamiento lo enfrentaba no
solo con los realistas; sino
también con la dirigencia
conservadora de Buenos Aires
y la clase pudiente de la
provincia.
Los enemigos, esos que lo
odiaban “por lo mismo que
debían amarlo”, en palabras
de Juana Manuel Gorriti, no
cejaron. En su obra
Güemes documentado,
Luis Güemes revela que
los comerciantes de
Salta hicieron una
vaquita y reunieron cinco
mil pesos que pagaron al
comerciante Mariano Benítez
para que alcanzara a José
María “Barbarucho” Valdez y
lo ayudara a matar a Güemes.
Valdez estaba a las órdenes del
general Olañeta, jefe del
Ejército Realista del Alto Perú.
Seis años había resistido
Güemes a las invasiones
realistas. Solo trece días les
tomó a sus opositores firmar
un armisticio con los españoles
y permitirles el ingreso.
Iba a pasar mucho tiempo
hasta que las clases pudientes
pudieran digerir a Güemes.
Para ello fue necesario que
suavizaran sus ideas y
rescataran casi únicamente lo
pintoresco. Güemes fue –es–
mucho más. El solo hecho de
morir por sus convicciones lo
diferencia de sus enemigos:
“He jurado defender la
independencia de América y
sellarla con mi sangre.
Estamos dispuestos a morir
primero que sufrir por segunda
vez una dominación odiosa,
tiránica y execrable”, había
dicho.
ELENA CORVALÁN
independentista a la par que
proclamaba que “todos
tenemos iguales derechos”.
El general tuvo que
soportar intentos de
derrocamiento. Eso ocurrió en
mayo de 1821 cuando el
Cabildo de la ciudad de Salta
lo destituyó. A Güemes le bastó
regresar a la ciudad para
revertir la situación. El
discurso que pronunció
entonces no deja duda sobre su
posicionamiento político: “Por
estar a vuestro lado me odian
los decentes; por sacarles
cuatro reales para que vosotros
defendáis su propia libertad
dando la vida por la Patria. Y
os odian a vosotros, porque, os
ven resueltos a no ser más
humillados y esclavizados por
ellos. Todos somos libres,
tenemos iguales derechos,
como hijos de la misma Patria
que hemos arrancado del yugo
español. ¡Soldados de la Patria,
ha llegado el momento de que
seáis libres y de que caigan
para siempre vuestros
opresores!”
Los enemigos de frac
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memoria / güemes: tu querida presencia
Entre 1821 y 2011LAS CON-MEMORACIONES DE LA MUERTE DE GÜEMES*
Año tras año, el 17 de junio
se proponen nuevos festejos
que pretenden superar los
anteriores. Grandes desfiles,
presencias destacadas,
autoridades nacionales e
internacionales, festivales
artísticos. Conmemorar el día
de la muerte del héroe gaucho
es ocasión de hacer presente su
recuerdo pero, también, de
resignificar su figura. Dotarla
de nuevos sentidos, valores,
significados. Y esto no es
nuevo, ni original. Los
franceses han mostrado ser
maestros en el arte de
construcción de la memoria
colectiva, erigiendo
monumentos y destacando
lugares que cumplen esa
función de recordatorio.
El recuerdo, la apelación al
pasado, es un punto central en
la construcción de las
identidades. Esto es algo que
todos y cada uno de nosotros
reconocemos sin dificultades,
el héroe es gaucho, su
vestimenta parece
representarnos en cada acto,
en cada regalo a dignatarios y
dignatarias (incluida Shakira).
Sin embargo, el recuerdo sólo
se opera desde las necesidades
y los intereses de un presente.
Incluso tendríamos que acotar
desde los intereses y las
necesidades de quienes
programan los actos de
homenaje. Todo esto es tan
evidente para quienes vivimos
cotidianamente estos
procesos.
GABRIELA CARETTA
Apelemos a la historia, no
como complaciente
recordación de un pasado
siempre idéntico y canónico,
sino como disciplina que se
piensa crítica y dispuesta a
permanente revisión. En aquel
primer 17 de junio, el de 1821,
el general y gobernador de
Salta Martín Miguel de
Güemes moría, rodeado de sus
hombres de confianza, el
anonimato envuelve tanto la
muerte, como el primer
entierro en la capilla rural del
Chamical. Este sigilo es fruto
del peligro en el que se
perciben sus segundos en el
mando. El riesgo lo
representan no sólo las fuerzas
realistas, sino, más aún, una
facción de la misma elite a la
que pertenecen y que había ido
confrontando con el general a
lo largo de sus seis años de
gobierno, al punto de hacer
peligrar su permanencia en el
poder. Este silencio contrasta
con los bien sonoros festejos
que se proponen para este año:
¿que pasó entre aquel 1821 y
este 2011? Mucho y poco a la
vez.
En noviembre de 1822 el
gobernador José Ignacio de
Gorriti dispone, en acuerdo
con algunos de los enemigos
más acérrimos del general, el
primer acto de homenaje a
Güemes con el traslado de sus
restos a la antigua Catedral de
Salta (ubicada en la actual
esquina de Mitre y Caseros). El
evento deja indicios de dos
circunstancias significativas
para comprender tanto la
situación histórica como las
implicancias de las
conmemoraciones: la
confrontación entre facciones
de la elite queda reflejada en
recuerdos contrapuestos sobre
la heroicidad de Güemes –
algún documento histórico
señala que el acto terminó a los
tiros y que murieron cuatro o
siete personas en la
contienda–. Por el otro, la
necesidad de Gorriti de
sostener y legitimar su poder,
en el contexto de finalización
de la guerra con el español y de
disolución de las autoridades
centrales.
Ciento ochenta y nueve
años después, se ha impuesto
una memoria colectiva,
construida a lo largo del siglo
XX y de la que participaron
miembros de elite dirigente e
historiadores, memoria que ha
recortado algunos aspectos de
ese pasado histórico y
silenciando otros.
Una imagen del general,
como militar gaucho, se ha
impuesto a partir de una
pintura inspirada en uno de
sus descendientes. El
monumento ha eternizado en
el bronce una figura ecuestre
que sirvió como isotipo de
gestiones gubernativas. Cada
17 de junio, aquí o allá, es una
nueva ocasión para hacerlo
presente, ayer para habilitar la
dirigencia de sectores de la
elite, antes de ayer para
legitimar a Gorriti. ¿Y si nos
preguntamos por el hoy?
*En este breve ensayo se retoman
algunas de las ideas expuestas en
Caretta, Gabriela y Zacca, Isabel,
“Itinerario de un cuerpo. Los
segundos funerales de Güemes en el
proceso de construcción de
memoria”, en Sara Mata y Zulma
Palermo (comp.), La travesía de los
discursos. Representaciones
identitarias en Salta (siglos XVIII-
XXI), en prensa.
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La construcción de los mitos y de las
narrativas heroicas tiene un rol
fundamental en la constitución de las
identidades colectivas.
Una mirada sobre estos procesos se
vuelve más significativa en instancias
coyunturales como las que vivimos, en
que se debaten proyectos contrapuestos
y en las que las imágenes heroicas son
utilizadas por las diferentes posturas para
sostener argumentativamente sus
propuestas. Por esto resulta importante
preguntarse por las formas de
constitución de las representaciones que
perduran en el imaginario de los
diferentes grupos sociales.
Para la construcción de una “identidad
salteña”, la figura de Güemes cumple este
rol religante y condensa valores que
atraviesan clases, orígenes y pertenencias
culturales. Esta imagen se fue gestando a
mediados del siglo XIX en el momento de
la fundación del Estado nacional y la del
provincial; se forja en la interacción de
dos instituciones claves en la constitución
de las mitologías estatales: la literatura y
el periodismo. Este proceso se lee en el
periódico La libertad en el orden –título
en sí mismo muy sugerente– en el que se
publica por entregas entre el 7 y el 18 de
mayo de 1859, en la sección “Folletín”, el
texto: Güemez. Recuerdos de la infancia
escrito por Juana Manuela Gorriti.
Entre los múltiples matices que se van
entramando en la escritura de Juana
Manuela, hay citas que tienen un eco que
llegan hasta nuestros días:
“¿Y estos?–dijo,(…) –ellos que jamás
me abandonaron ¿qué dirían, si los dejara
en la hora de peligro? Y saltando sobre su
veloz caballo negro –¡Vamos, hijos –les
dijo- juntos hemos vivido, muramos
juntos!” (14/5/1859).
memoria / güemes: tu querida presencia
Las escrituras mitificantesLA CONSTITUCIÓN DE LAS REPRESENTACIONES COLECTIVAS
VÍCTOR ARANCIBIA*
Con la figura patriarcal que se
construye, se entraman en la escritura las
explicitaciones de las formas de
vinculación entre los grupos sociales a la
vez que testimonia el entramado familiar
de la sociedad salteña.
Es más, la voz del general Gorriti es la
que cimenta la figura heroica que se
continuará forjando en el testimonio de
Juana Manuela.
“Mi padre contempló enternecido a
esos hombres leales y les dijo, enjugando
furtivamente una lágrima: –Id en paz,
amigos míos, y referid a vuestros
compañeros lo que habéis visto…” (18/5/
1859).
Evidentemente el legado de la
construcción mítica, de ejercer el rol de la
voz que construye tradiciones, está
planteado por el general Gorriti. La tarea
consiste en mostrar al resto de los
hombres las cualidades del héroe gaucho
y reproducir sus prácticas. La
programática de esta construcción es
clara: hacer circular de boca en boca hasta
que una escritura –literaria y periodística-
fije el mito y sus regularidades en lo más
prestigioso del sistema letrado.
Pero la lectura del periódico en su
conjunto nos muestra que estas
vinculaciones no son sólo una creación
literaria. Casi un mes después del inicio
de la publicación del folletín se produce
el recambio del gobierno de la provincia
que era ejercido por Martín Güemes hijo.
El discurso de despedida que se realiza en
la cámara legislativa planteaba:
“Por su amor á su Patria y su
consagración han manifestado en el Sr.
Güemez que en sus venas circula la sangre
de aquel ilustre caudillo de la
independencia, el memorable Coronel D.
Martín Miguel de Güemez, su padre, que
durante largos años por su jenio y su valor
y ayudado por el jeneral Gorriti...” (10/6/
1859).
Se recuerda, por un lado, a los que
hicieron posible la independencia y, por
otro, están los herederos de aquellos que
se encargan de la organización
institucional y de la construcción, por
medio de la escritura, de los nuevos mitos
propios del sistema incipiente.
Lo que resulta evidente es que las
interacciones entre la política, las
escrituras más prestigiosas y los proyectos
de estado en debate han sido motores para
las construcciones míticas. Estos
mecanismos se resignifican hoy a la luz
de los debates acerca de las funciones y
de los roles que tiene el periodismo en la
coyuntura que se vive en la Argentina
contemporánea. Hay preguntas que
quedan flotando: ¿qué nuevas narrativas
mitificantes estamos escribiendo?, ¿qué
idea de país y de proyecto de futuro
construimos con nuestras escrituras?,
¿cuáles son los valores que ponemos en
juego? Las respuestas las estamos dando
todos los días, sólo hay que saber leerlas.
*Director de la Carrera de Comunicación
de la Universidad Nacional de Salta.
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IMAGINACIÓN HISTÓRICA Y PRODUCCIÓN SOCIAL DEL PASADO
memoria / güemes: tu querida presencia
Un héroe múltiple
A partir del momento en
que recibí la invitación para
participar de este suplemento
me persiguió la preocupación
sobre qué es lo que “debería”
escribir sobre Güemes, y qué
sería lo “apropiado” en función
a lo que me está permitido
socialmente. O más aún, qué
sería atinado no mencionar
considerando el riesgo,
siempre presente, de abrir
polémica. Y es que de un modo
u otro agitar el pasado en Salta
es ingresar a una arena en la
que se disputan nociones de
verdad, autenticidad,
legitimidad y propiedad. Más
aún tratándose de una figura
canonizada que fluye en mares
de tinta despertando grandes
pasiones, a cuyo homenaje sin
fin se aboca la labor de
activistas güemesianos,
intelectuales e instituciones
gauchas que se arrogan para sí
el exclusivo poder de hablar en
nombre de la “verdad
histórica” y sobre el Héroe.
Y entonces, no es poca la
presión que se siente al
proponer una perspectiva que
dista de reconocerse entre
aquellas visiones habituales,
instaladas y asumidas como un
“sentido común histórico” o
una “filosofía espontánea de la
historia”, que sirven a los
discursos que proclaman “la
identidad salteña”, “la cultura”
o “las auténticas tradiciones”.
Con este prólogo, anticipo a
los lectores que las líneas
venideras no se destinan a
celebrar la magnitud de gesta
heroica ni a insuflar la genialidad
individual de una figura, menos
a postular contraimágenes que
las desmientan. Propongo en
cambio algunas reflexiones para
aportar a un tratamiento distinto,
a la comprensión del modo cómo
socialmente construimos “la
historia” y experimentamos “el
pasado”. Ello supone asumir que
éste se mantiene vivo no por
designio de fuerzas
sobrenaturales y espontáneas,
ANDREA JIMENA VILLAGRÁN* sino mediante prácticas sociales,
situaciones y formas de
apropiación y (re)creación. Las
que lo estimulan, animan y
renuevan en ceremonias
conmemorativas, como la del 17
de Junio, monumentos,
homenajes públicos y usos
políticos, basta sino recordar que
la silueta del prócer acompañó
como emblema de gobierno al
anterior mandatario provincial.
Y es así que las activaciones no
sólo sirven a la presentificación
del pasado, sino que lo hacen
invistiendo sus imágenes de
significados particulares y, por
qué no, funcionales.
Preguntarnos acerca de los
sentidos que aglutina la figura
de Güemes en el espacio local,
requiere poner en
consideración al menos
algunos trazos del trabajo
social implicado en su
heroísmo, en el que
convergieron voluntades
políticas, expectativas e
intereses de actores
particulares, y no podemos
menos que abrir a
cuestionamiento el escenario
en que alcanza la estatura de
héroe y los atributos en que se
afirma. ¿Qué actores y grupos
sociales aportan e intervienen
a la heroización?, ¿qué
contexto y condiciones de
posibilidad lo habilitan?,
¿cómo llega al bronce
monumental?, ¿cómo se gesta
y aviva su inmortalidad social?,
Desde la antropología, una mirada sobre las variadas representaciones de Güemes: el militarde la clase pudiente, el defensor de las clases populares, el prototipo cultural gaucho.
En las operaciones silenciamiento yacelatente el nudo tenso de la historialocal, lo que atañe a la desigualdistribución de la riqueza y el poder,la tierra y el prestigio.
otrosterritorios / 7
memoria / güemes: tu querida presencia
¿qué facetas y redefiniciones
posibles alberga en su seno y
en qué situaciones y
condiciones se activa cada
una?
Las múltiples
representaciones de Güemes
que circulan podrían juzgarse
contradictorias, si no fuera
porque la ambivalencia y
capacidad de aunar los
opuestos es un atributo
sustancial que diferencia a los
héroes del común de los
mortales. Los Güemes
distintos transitan entre las
representaciones pictóricas,
los escritos de variado estilo y
tono, y también en los relatos
y memorias históricas. En cada
caso las imágenes proyectadas
plasman valores, visiones y
expectativas relativas a los
lugares, posiciones y
experiencias de vida de los
actores sociales involucrados,
así como al espacio-tiempo de
su gestación.
En las narrativas
primigenias, en los trabajos de
B. Frías, padre fundador de la
historia salteña, “el General”
pasó a la posteridad como el
prototipo del joven aristócrata
americano, situado en la
morfología social del lado de la
gente de “naturaleza superior”,
nacida para las artes del
gobierno, heredera del don de
la “decencia” y la virtud. El
poeta y gobernante J.
Castellanos, en el marco de los
actos de conmemoración del
centenario de la muerte del
“General” le rinde homenaje
público atribuyéndole una
doble naturaleza libertaria, al
haber liderado el proyecto de
independencia de la patria y de
liberación de los desposeídos
de la opresión de los
terratenientes. Imprime sobre
Güemes un sello popular,
rebautizándolo como el padre
de los pobres. Mientras, en
otra variante, la estetización
literaria de J.C Dávalos
desplaza la figura desde el
ámbito de los conflictos y
tensiones humanas hacía el
espacio de lo inmutable y
esencial de la naturaleza. De la
“despolitización” del héroe
emerge el prototipo cultural
gaucho, como híbrido de
humanidad y paisaje, el
mestizo ideal.
En ese proceso de
estereotipación y en las
narrativas que devienen
hegemónicas, la dimensión
“revolucionaria” y “justiciera”
del Héroe se oblitera. En las
operaciones de silenciamiento
yace latente el nudo tenso de
la historia local, lo que atañe a
la desigual distribución de la
riqueza y el poder, la tierra y el
prestigio. Y no casualmente, es
desde los grupos subalternos,
en las memorias de los
campesinos y peones rurales,
en los gauchos pobres, cuya
subsistencia depende de un
recurso que no poseen, donde
re-emerge ese Héroe que
alberga sentidos con fuerza
política, como un gaucho
defensor de la gente humilde.
Y es que este pasado, sus
imágenes y símbolo, en tanto
fuerza viva, puede asumir la
forma de ideología,
legitimando un orden social
dado y su inequidad. Pero
también, y en cambio, si la
imaginación histórica se activa
como utopía, sí su potencial se
canaliza hacía proyectos
colectivos de cambio,
abrigando anhelos de justicia,
como lo han demostrado
distintas experiencias en
Latinoamérica, pues podríamos
ver asomarse otro horizonte
societal tras la sombra de este.
*Docente de la Facultad de
Humanidades de la
Universidad Nacional de Salta.
En la memoria de los campesinos y peones rurales,
re-emerge ese héroe que alberga sentidoscon fuerza política, como un gauchodefensor de la gente humilde.
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Juana Azurduy es tal vez la más
reconocida de la larga lista de patriotas
que tuvieron participación decisiva en la
lucha independentista. Mujeres con el
coraje necesario para desoír las
convenciones de la época y actuar de
acuerdo a sus convicciones políticas. A
Juana le dieron el cargo de tenienta
coronela, la única con esta distinción, pero
al solicitarla Manuel Belgrano destacó su
“varonil valentía”.
Siguiendo la visión machista de la
época, la historia también las ninguneó.
Sin embargo, sus acciones fueron en
muchos casos determinantes para el
triunfo de la lucha emancipadora.
La obra de estas mujeres es más
destacable si se tiene presente que
desafiaron el sentido común de la época y
se animaron a ser madres y guerreras, o
espías, a la vez. En este aspecto también,
una vez más, sobresale Azurduy, de quien
se cuenta que a poco de dar a luz a su
última hija, Luisa Padilla (la única que
sobrevivió a la guerra), se batió con su
propia custodia que intentó arrebatarle el
botín de guerra (que sostenía la lucha
revolucionaria) y cobrarse los diez mil
pesos en plata que la corona española
ofrecía por la cabeza de la patriota. Hay
diferentes relatos sobre esta circunstancia
pero todos subrayan el valor de Juana: en
unos da una orden en quechua a sus
guardias indios y estos la salvan, en otros
es ella misma la que, con el sable que le
diera Belgrano, le arranca la cabeza al jefe
insurgente, Loayza, y huye a caballo con
su bebita.
memoria / las mujeres en la historia
Consultada en oportunidad del
bicentenario de la revolución de mayo, por
Radio Nacional Salta, la historiadora Sara
Matta puso de relieve la visión que se tenía
de las mujeres: Cuando Padilla informa a
Belgrano sobre el Combate de Villar (en
La Plata, en 1816), “informa que ellos
vencieron a los realistas, que le quitaron
la bandera, etcétera, pero no dice que fue
Juana la que logró arrebatar esa bandera.
Y Belgrano, cuando le escribe a
Pueyrredón, que era el director supremo,
informándole de lo que ha sucedido, dice:
‘paso a manos de usted el diseño de la
bandera que la amazona doña Juana
Azurduy en el cerro de La Plata tomó en
la acción que se refiere don Manuel
Asencio Padilla, quien no da esta gloria a
la predicha su esposa por moderación
pero que por otros conductos fidedignos
me consta que ella misma arrancó de
manos del abanderado ese signo de
tiranía, esfuerzo de su valor y de sus
conocimientos en la milicia, poco
comunes en las personas de su sexo’”.
Tras este comentario, Belgrano
recomienda que le den el cargo de tenienta
coronela, “en reconocimiento –dice– de su
varonil valentía. Es decir, está presente el
modelo masculino” tanto en el
reconocimiento como en el marido, que no
lo dice “por pudor, por moderación, porque,
claro, una mujer no puede hacer todo eso”.
Con opinión política
A pesar del silenciamiento, la historia
les da nombres a algunas de las patriotas:
Magdalena “Macacha” Güemes, María
Petrona Arias, Juana Moro, Celedonia
Pacheco y Melo, María Loreto Sánchez
Peón, Juana Torino, Martina Silva de
Gurruchaga, Andrea Zenarrusa, Gertrudis
Medeiros, entre tantas anónimas.
Casi todas se dedicaban a la “guerra
de zapa”, promovida por José de San
Martín, y el tucumano Bernardo de
Monteagudo, que consistía en obtener
información de los enemigos pero
también en difundir información falsa con
el objetivo de alarmar, confundir, y
promover la deserción. Esta práctica fue
muy usada durante toda la guerra de la
independencia, tanto por Simón Bolívar
como por San Martín.
Las ningunas de
De la mixtura de españoles e indios nació Juana
Azurduy. Otas eran españolas de pura cepa. Abrazaron
el fervor por la libertad, y obraron en consecuencia.
Actuaron sobre todo como espías. Muchas murieron
en la miseria. La historia casi no las recuerda.
ELENA CORVALÁN
JUANA AZURDUY ES LA MÁS CONOCIDA DE UNA LARGA LISTA DE OLVIDADAS
la independencia
otrosterritorios / 9
las mujeres en la historia / memoria
Matta recordó que junto a Azurduy
había otras mujeres que colaboraban con
la revolución. “(Juana) no estaba sola.
Probablemente ninguna haya tenido esta
disposición de liderar. Sucede también
con los hombres, no todos lideran. Ha
tenido rasgos personales que la han
puesto por encima”. Para esto pesó
también, en opinión de la historiadora, el
hecho de que era esposa de un jefe
importante. “Habría que pensar en los
términos de una sociedad machista que
va a reconocer más a una mujer de
alguien destacado que de alguien que no
lo es”.
La labor de las mujeres era también
importante a la hora de curar a los enfermos.
Matta señaló que si bien este, y el espionaje,
son roles “más femeninos”, “igual tenía sus
riesgos y también significaba una decisión
y una participación política”. También las
realistas tenían participación activa.
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En el olvidoJuana Azurduy nació el 12 de julio de 1780 en lo que entonces era el Virreinato del Río de la Plata, hoy parte de
Bolivia. Su pequeña patria era Toroca, en La Plata (hoy Sucre) cerca de Chuquisaca. Hija de una indígena y de un
español, en el año de su nacimiento otra heroína independentista, Bartolina Sisa, se levantaba contra los españoles.
Juana aprendió el quechua y el aymara. Se casó con Manuel Asencio Padilla, otro héroe de la independencia. Ambos
participaron de la revolución contra la audiencia de Charcas, en 1809. En 1813 se pusieron a las órdenes de Belgrano.
Luego de la muerte de su esposo, en La Laguna, en 1816, y ya sin apoyo de Buenos Aires debido al plan de combatir a
los realistas por Chile, “siendo gobernador Güemes ella se refugia en Salta, donde vive, no se sabe bien cómo (…),
pero sí que probablemente ejerció algún oficio femenino como lavar o hacer pan o hacer alguna tarea de esa
naturaleza para sostenerse. Y cuando ya se declara la independencia de Bolivia, en el año 25, solicita auxilio para
volver a su patria y recibe tan solo cuatro mulas y unos pesos”, reseñó Sara Matta.
En su país Juana vivió en extrema pobreza, aunque Simón Bolívar la había ascendido al cargo de coronela y le había
fijado una pensión, al final de sus años este pago no le llegaba. Murió acompañada únicamente por un sobrino, y fue
enterrada sin honores, un final que compartió con otras heroínas de aquellos años.
Cuando Pío Tristán, al ser “vencido por
Belgrano cuando en febrero del 13 retoma
Salta, ellas, desde la Catedral, donde se
habían refugiado la mayor parte de los
realistas, los llamaban cobardes y los
mandaban a luchar. O sea, si hacían eso es
porque tenían una opinión política. Me
parece que eso es lo importante, que más
allá de que la historia las haya invisibilizado,
las mujeres han sido partícipes también,
como lo son hoy”.
10 / otrosterritorios
memoria / crímenes de lesa humanidad
Los años de plomo en La RiojaLA COMPLICIDAD JUDICIAL Y DE LA IGLESIA CON LA DICTADURA
Amado por los obreros y los humildes, y odiado por los sectores más poderosos, en agosto de1976 el obispo Enrique Angelelli fue asesinado. Otros sacerdotes fueron víctimas de la
dictadura, con la que colaboraron jueces y la Iglesia. Esta historia se revisa ahora.
JORGE VILLEGA
Dos hechos estrechamente vinculados
sacuden por estos días a la opinión pública
riojana. Por un lado, la decisión de la
justicia federal de procesar al juez de la
dictadura, Roberto Catalán, por ahora
con prisión domiciliaria por haber
participado en la tortura de un preso
político en las cárceles de la dictadura en
Sierra Chica. Por el otro, la apertura del
proceso de beatificación de los sacerdotes
Carlos de Dios Murias y Gabriel
Longueville y del laico Wenceslao
Pedernera.
El ex juez Federal Enrique Chumbita
reveló en una entrevista publicada por el
diario El Independiente de La Rioja, que
fue echado por la dictadura por negarse a
firmar órdenes de allanamiento y de
detención en blanco. Fue cuando
arreciaban las desapariciones de personas
en La Rioja y la “sociedad” riojana miraba
para otro lado. Claro, era obvio que el juez
que lo reemplazó, el procesado Catalán, sí
las otorgaba y por eso permaneció en el
cargo hasta recuperar la democracia. Pero
la causa que lo tiene recluido en su
domicilio de la capital riojana es otra: un
preso político lo denunció por haber estado
presente durante una “sesión” de tortura y
no haber movido un dedo ni desconectado
la picana siendo un juez federal con la
potestad para impedir que el castigo
siguiera. Pero tenía su lado bueno el juez,
otros presos políticos a los que todavía se
les nubla la mirada cuando recuerdan,
dicen que el tipo les llevaba cigarrillos y
chocolates que repartía en el patio a los
presos mientras adentro al maestro
Rogelio De Leonardi o al doctor Ricardo
Mercado Luna, los molían a palos.
El preso político H. V. también sufrió
este accionar del “juez” pero como él dice:
“ A mí me salvó la vida Chumbita, porque
“me blanqueó antes del golpe y me pasó
al IRS”. Al IRS llevaban a los presos
políticos antes de mandarlos a otro
infierno. Y allí torturaban, siempre se
supo. Y no hace más que unos meses, el
“profe” Bordón, otro detenido sin motivo,
halló prolija documentación sobre las
torturas y desapariciones en un archivo
olvidado pero bien guardado... ¡a la vista
de todo el mundo!
Claro en La Rioja, nunca nadie supo
nada. Y entonces y ahora la sociedad
riojana estuvo dividida, En aquellos años
muchos estaban presos y los otros
gobernando o colaborando porque era
claro que la dictadura tuvo una
colaboración plena de los principales
actores de la sociedad civil y sus
organizaciones, principalmente la Iglesia
Católica que sigue todavía hoy negando a
sus muertos. Y ese es un juicio que
deberá darse alguna vez, a u n q u e
para la gente humilde
que resistió y lavó las
heridas de sus mártires, el
castigo divino ya llegó.
Todos los jerarcas del golpe
en La Rioja murieron tras
sufrir penosas
enfermedades y los que
viven o están detrás de las
rejas o agonizan con sus
demonios.
Por estos días y a buen
resguardo ya de lo que antes
fue cobardía, la
iglesia riojana
lava sus
pecados aunque antes hiciera las de
Pilatos. Buscan pruebas para saber si el
coraje y la valentía de Gabriel y Carlos y
del “Wence”, fue merecedora de ser
elevados a la categoría de mártires o
beatos, sitial que para el pueblo ya
superaron hace rato en compañía del
obispo asesinado en los Llanos. Aunque
los asesinos se ensañaran con los curas al
punto de cortarles los huevos y ponérselos
en la boca tras torturarlos durante dos
días en la base aeronáutica de Chamical,
ese fue el mejor homenaje que los asesinos
pudieron hacerles: reconocerles su
hombría, gigantesca, comprometida,
inmortal. Y un dato que espanta: el
intendente de aquella época, hoy sigue
siendo el mismo y las familias poderosas
siguen en quistadas en el poder municipal
y provincial. Son los mismos que
festejaron con una cena la muerte de los
curas y del obispo.
AN
DR
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Z
otrosterritorios / 11
derechos humanos hoy / ambiente
Salta Forestal se constituyó, en la
opinión del que esto escribe, en el robo
más grande del que tenga registro la
historia independiente de Salta, teniendo
en cuenta el valor de la tierra, el desarrollo
científico-tecnológico aplicado a la
agroindustria, el precio internacional de
los alimentos y el acceso que tienen
algunos financistas especuladores como
Cresud (IRSA) a los mercados de créditos
internacionales (como la bolsa de valores
de Nueva York o de Buenos Aires)
poniendo como avales tierras públicas que
figuran como propias.
Analizada en distintas oportunidades la
parte de la concesión a Eco Desarrollo,
sería interesante echar un poco de luz sobre
la otra parte, la de Agropecuaria Cervera.
Si uno ingresa a www.cresud.com.ar se
va a dar con sorprendentes
informaciones. Cresud presenta un mapa
de propiedades adquiridas en Argentina
(cuya última actualización es del cuatro
de octubre del 2010) que suman alrededor
de 650 mil hectáreas en las que están
incluidas, según sus propias cifras,
161.984 hectáreas adquiridas por Eduardo
La tierra como aval de créditosSALTA FORESTAL: LAS PARTES O EL TODO DE LA GRAN ESTAFA
Cresud, del especulador internacional George Soros, es la otra concesionaria de Salta Forestal. Ensu página da cuenta de las actividades que realiza para que estas áreas sean “más rentables”.
LEONARDO JUÁREZ
Elstein, es decir Cresud, con el nombre de
Cervera Agropecuaria en mayo de 1995,
de esta cantidad, señala como
concesiones a largo plazo 132 mil, en
producción diez mil 401 (uno infiere
aquí que las treinta mil restantes la
dejarán como reserva de bosques
para cobrar el subsidio nacional por
su preservación, paradoja
perversa, si las hay, si esto se
confirmara, un privado
cobrando del estado nacional
por tierras que le pertenecen al
estado provincial). En ninguna, y
este es un hecho relevante, Cresud dice
que es Salta Forestal, o dicho de otra
forma, Cresud dice que no es Salta
Forestal, que es Cervera Agropecuaria.
En la página también define su
actividad principal: “comprar
propiedades subutilizadas a precios
atractivos y transformarlas para lograr
usos más productivos. Apuntamos a
hacerlo mediante a) la producción de
tierras improductivas en ganaderas b) la
transformación de tierras ganaderas en
tierras adecuadas para usos agrícolas más
productivos, c) el mejoramiento del valor
de las tierras agrícolas cambiando su uso
por actividades agrícolas mas rentables,
d) llegar a la etapa final del desarrollo
inmobiliario transformando propiedades
rurales en urbanas, a medida que los
límites de los desarrollos urbanos se
extiendan a las zonas rurales. Para ello,
generalmente nos concentramos en
adquisiciones de propiedades fuera de las
regiones agrícolas más desarrolladas y/o
propiedades cuyo valor posiblemente
incremente por su proximidad a
infraestructura existente o que se prevé
incorporar”. Como podrá concluir el lector
atento, no estamos precisamente frente a
una sociedad de beneficencia y esto
sugiere algunas interrogantes.
1) Queda claro que la cantidad de
hectáreas en producción es inferior al diez
por ciento del total de la superficie, por lo
tanto uno deduce con bastante certeza que
el negocio principal no es la producción y que
hay que encontrarlo en la tesis que acá se
sustenta, en la utilización de tierras públicas
como avales para el acceso a créditos.
2) ¿la producción se renegoció sobre
la base de cobrar el diez por ciento de la
producción anual, cuando en el mercado
se cobra no menos del 25 por ciento?, ¿no
conoce los precios de mercado el ministro
Loutaif?
3) ¿cuánto pagan de impuestos por
hectáreas en la Dirección General de
Rentas?, ¿cotizaran ahí lo mismo que en
la bolsa de Nueva York?
4) ¿la concesión permitía la venta de
las tierras? La respuesta es no.
5) ¿la concesión permitía subalquilar?
La respuesta también es negativa. ¿Por
qué nos hacemos esta pregunta?, porque
denuncia que produce diez mil hectáreas
y no tiene maquinarias ni personal.
6) ¿no conoce esto Loutaif?, ¿o en
2008 cambió las condiciones de la
concesión?
Si este negociado fuera entre privados
podría esconderse tras el velo del juego
del “libre mercado”, pero hecho con el
patrimonio público es un verdadero
latrocinio, y a los responsables hay que
buscarlos en el gobierno de Juan Carlos
Romero, en la Legislatura provincial
(porque se aprobó por ley), también en el
gobierno de Urtubey (la renegociación
con Cervera es todo mérito suyo) y, por
supuesto, en el Poder Judicial de Salta.
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12 / otrosterritorios
derechos humanos hoy / pueblos originarios y ambiente
Se llevan el bosque,dejan la basura
INDÍGENAS DICEN QUE SE DESOYEN SUS PETICIONES
En Los Toldos la comunidad kolla El Arazay denuncia que la municipalidad arroja basura en suterritorio. Exige que el intendente Yriarte cumpla compromisos de tratamiento de residuos.
Nuestra comunidad ha
denunciado en numerosas
oportunidades el atropello
sufrido por el accionar de
empresarios locales que
saquean su monte sin control
por parte de las autoridades. Por
actuar en defensa del bosque
que alberga su cultura, los
miembros de la comunidad han
sido denunciados penalmente.
(número de expediente 18073/
9 y 23436/11).
A esta situación de
injusticia, producto del saqueo
descontrolado, se suma la
contaminación producida en la
Cuenca del Río Vallecito,
dentro del territorio de la
Comunidad, donde la
municipalidad de Los Toldos
deposita los residuos
domiciliarios y hospitalarios
en condiciones inaceptables.
Muchas veces la
Comunidad ha solicitado al
intendente que retire el basural
de su territorio, considerando
que el río es fuente de vida para
ellos, que allí se alimentan y
pastan sus animales y que en
esa zona los jóvenes proyectan
construir sus casas, dado el
crecimiento de la Comunidad.
Desoyendo estas
peticiones, sin siquiera
contestarlas, el municipio
continuó arrojando la basura
en territorio de la Comunidad.
El año pasado el Ministerio de
Desarrollo Humano financió
(financiamiento externo para
esta zona y otras zonas de la
provincia) un proyecto para la
construcción de un basural
“modelo” en el territorio
comunitario, sin solicitarle
permiso a sus miembros ni
mostrarles el contenido del
proyecto. El objetivo era
mejorar las condiciones en que
la basura era depositada en la
Comunidad.
Pese a que no se efectuó la
consulta correspondiente a la
Comunidad originaria
(conforme lo establece el
convenio 169 de la OIT), y
La municipalidad de Los Toldos deposita losresiduos domiciliarios en la cuenca delrío Vallecito, dentro de la Comunidad El
Arazay.
COMUNIDAD KOLLA
EL ARAZAY
otrosterritorios / 13
derechos humanos hoy / pueblos originarios y ambiente
luego de presionar para
conocer el contenido del
proyecto (que no se conoce al
día de la fecha), la Comunidad
otorgó un permiso al
municipio para depositar los
residuos, siempre y cuando se
cumplieran las condiciones
mínimas de salubridad:
cerramiento del basural y
cumplimiento de las tareas de
relleno, conforme lo establece
la legislación.
Lejos de mejorar la
situación con el proyecto, se ha
empeorado. Los piletones
construidos para depósito de la
basura se desmoronaron con
las lluvias y se llenaron de
agua, constituyendo un peligro
para las personas y los
animales que circulan por la
zona. La basura continúa
tirándose a un costado del
basural construido, a cielo
abierto, sin relleno ni
cerramiento, por lo cual las
personas y animales que
circulan por allí siguen
expuestos al contacto con los
residuos. Peor aún: en este
basural se depositan también
residuos del hospital local, sin
ningún tratamiento específico.
Los piletones construidos para depósito de labasura se desmoronaron con las lluvias
y se llenaron de agua, constituyendo unpeligro para las personas y losanimales que circulan por la zona.
Pero la desgracia para esta
Comunidad no termina allí:
indignados por el
incumplimiento de las
condiciones solicitadas,
acordadas en el acta firmada
entre las partes (intendente y
Comunidad), el día primero
de agosto de 2010, los
miembros de la Comunidad se
manifestaron en la zona del
basural para impedir que
continúen tirando la basura a
cielo abierto. Y fueron
denunciados por el
intendente, de manera que
ahora también serán
penalizados por impedir que
se contaminen sus tierras.
Comunidad El Arazay, Los Toldos, Provincia de Salta,
Argentina, Junio 2011
Contactos: [email protected]
03878-15649172
03878-15615862
Muchos derechos han sido
reconocidos para las
comunidades originarias en el
Convenio 169 de la OIT, en la
Constitución Nacional y en las
leyes argentinas. En Los
Toldos no solo se violan estos
derechos, sino que además las
comunidades son penalizadas
y perseguidas políticamente
por exigir que se cumplan.
14 / otrosterritorios
derechos humanos hoy / migración
Ningún ser humano es ilegalFALLO DE LA JUSTICIA FEDERAL SOBRE INMIGRANTES
La Cámara Federal de Apelaciones de Paraná basó su decisión en la ley de migraciones 25871,promulgada en 2004, que reconoce la migración como un derecho humano.
EC
Un golpe para los que
todavía alientan un discurso de
odio. El martes último la
Cámara Federal de Paraná
rechazó un recurso de
apelación interpuesto por la
Dirección Nacional de
Migraciones contra una
decisión que hizo lugar a la
acción de hábeas corpus
presentada por cuatro jóvenes
ciudadanos chinos que habían
sido retenidos por
Gendarmería Nacional cuando
circulaban en un colectivo en
Entre Ríos.
Los argumentos de la
Cámara Federal paranaense
son destacables, y es seguro
que darán que hablar durante
largo tiempo, porque quitan
aún más argumentos a los
xenófobos: “ningún ser
humano es ilegal”, sostuvo el
tribunal; explicó que la
ilegalidad se refiere a actos y no
a personas. También
estableció con claridad los
alcances de la ley de
migraciones, 25871,
sancionada en 2003 y
promulgada el año siguiente
(durante la gestión del ex
presidente Néstor Kirchner) y
que suplantó al decreto ley
22439, conocida como Ley
Videla, porque se sancionó
durante el gobierno de facto
que encabezó este represor.
Los jueces Alfredo Ibáñez y
Daniel Edgardo Alonso
indicaron que la ley 25871
introdujo un cambio de
paradigma en la política
migratoria argentina. “Este
nuevo paradigma se construye
a partir de erigir al ‘derecho a
migrar’ como derecho humano
–esencial e inalienable de la
persona– e impone la
consecuente obligación del
Estado argentino de
garantizarlo sobre la base de
principios de igualdad y
universalidad”. Bajo esta
concepción la nueva ley pone
el eje en la regularización de la
situación del migrante y tiene
a la expulsión como una
medida extrema, última en la
escala de posibilidades que se
presentan frente a migrantes
que ingresan al país.
En este caso los cuatro
ciudadanos chinos, Dai
Jianquing, Lin Xuehui, Xie
Chenguang y Zhuang Bisheng,
de entre diecinueve y veintitrés
años, fueron retenidos por
Gendarmería debido a que no
tenían documentación que
acreditara que habían
ingresado de manera regular al
país. La retención fue
ordenada por un juez federal
Este nuevo paradigma se construye a partir de
erigir al derecho a migrar comoderecho humano –esencial e inalienable de
la persona– e impone la consecuenteobligación del Estado argentino degarantizarlo.
otrosterritorios / 15
derechos humanos hoy / migración
de primera instancia, el mismo
que luego hizo lugar al hábeas
corpus presentado por los
jóvenes y ordenó su inmediata
liberación y que la Dirección de
Inmigraciones los dotara de los
documentos establecidos en la
ley 25871, es decir, una
residencia precaria, mientras
se tramita el proceso para
determinar si serán expulsados
o no.
La Dirección de
Inmigraciones apeló esta
medida, por considerar que los
jóvenes debían permanecer
retenidos hasta terminar el
proceso de expulsión, que ya
fue decidido por ese
organismo.
Pero la Cámara Federal
insistió en que la ley 25871
establece que la expulsión solo
puede ser decidida por vía
judicial y que los ciudadanos
extranjeros que hayan
ingresado al país tienen
derecho a la defensa. En
consecuencia, si se los
notificaba de una expulsión, los
jóvenes debieron contar con un
abogado asesor, lo que no
ocurrió en este caso. El tribunal
sostuvo también que hasta
tanto quede firme la orden de
expulsión no hay necesidad de
retener a los migrantes “ya que
de ser así esta retención se
convertiría en pena”.
La Cámara se remitió a
fallos anteriores de este mismo
tribunal, que tuvo entre sus
integrantes al juez Gabriel
Chausovsky, un “riguroso
estudioso de temas
migratorios, a los que
encolumnó detrás de un
‘derecho de extranjería
modulado por el derecho
internacional de los derechos
humanos’”.
Este magistrado interpretó
que la ley 25871 reconoce dos
momentos en las que las
autoridades pueden ejercer sus
atribuciones de control de la
migración: antes de que
ingrese al país y dentro del
país. En el primer caso, en la
frontera, se debe controlar que
la persona cuente con la
documentación requerida.
Pero, una vez “traspasada la
frontera e ingresada la persona
al país, estas reglas se torna
absolutamente inaplicables” y
en ese contexto la autoridad
puede constatar si existe una
irregularidad y, si así fuera,
“conminar a regularizar la
situación”. Para ello
Migraciones debe armar un
expediente administrativo y
todas las decisiones que se
tomen en él serán revisadas
por vía judicial.
Irregular no es ilegal
“Corresponde advertir que
quien se encuentra en una
situación como la de las jóvenes
personas de nacionalidad china
aquí analizada, sin
documentación administrativa
idónea que acredite su situación
migratoria, no es un extranjero
ilegal, sino irregular (al que se
le reconocen los mismos
derechos que al extranjero
regular, salvo la posibilidad de
trabajo y alojamiento oneroso,
(…) y esta distinta manera de
calificar situaciones jurídicas
no es un mero capricho
semántico. La regularidad o
irregularidad migratoria tiene
que ver con el cumplimiento o
incumplimiento del régimen
administrativo vigente en la
materia (…). La legalidad o
ilegalidad se refiere a actos
(nunca a personas: “ningún ser
humano es ilegal”) que
contravienen disposiciones de
Para todos los habitantes del mundoLa ley de migraciones, 25871, regula la admisión, ingreso, permanencia y egreso de personas de
Argentina. Reconoce los derechos a la migración, a la igualdad de trato, al acceso, a un trato no
discriminatorio, a la información. También reconoce que el inmigrante y su familia tienen derechos a
servicios sociales, bienes públicos, salud, educación, justicia, trabajo, empleo y seguridad social.
La ley prevé también que la situación irregular de un migrante no puede ser obstáculo para que sea
admitido como alumno. Por esta ley Argentina se compromete a facilitar la consulta y participación de
los inmigrantes en asuntos de la vida pública y en la administración de comunidades locales.
La ley 25871, de migraciones, establece que laexpulsión solo puede ser decidida porvía judicial y que los ciudadanosextranjeros que hayan ingresado alpaís tienen derecho a la defensa.
naturaleza penal no
administrativa.” Señaló la
Cámara Federal de Paraná, que
también reprochó a
Migraciones no haber puesto a
disposición de los jóvenes una
asistencia legal, que es
obligatoria.
La Corte Interamericana de
Derechos Humanos ha dicho
que en procedimientos donde
se pueda decidir la expulsión,
deportación o privación de la
libertad de migrantes, es
obligación del Estado
garantizar la asistencia legal.
El tribunal diferenció
también retención y detención:
la primera se refiere a una
infracción administrativa y la
segunda, a una causa criminal.
Señaló que en estos casos solo
cabe la retención para hacer
efectiva la expulsión, esta
retención “nunca” puede
cumplirse en lugares de
detención.
16 / otrosterritorios
por Juana Manuela Gorriti
Un millón y el título de marqués
(…) Tres oficiales realistas enviados desde el Cuzco por La Serna, llegaron a buscarlo.
Eran dos capitanes y un coronel encargados de pliegos importantes, y que pidió el ser
introducido inmediatamente cerca de Güemes.
(…)
Los realistas contemplaron con curiosidad y admiración aquel bizarro y tremendo
adversario; y el coronel inclinándose profundamente le entregó un pliego sellado con
las armas del virrey. Güemes lo leyó con aire impasible, contrayendo solo de vez en
cuando su labio una sonrisa de desprecio.
–Coronel –dijo, cuando hubo acabado la lectura–, ¿los veteranos españoles estiman en
tan poco su honor, que se encargan de misiones como ésta?
El coronel se ruborizó hasta en el blanco de sus ojos; y llevando la mano al corazón,
juró que ignoraba el contenido de ese pliego, que el virrey había confiado a su lealtad.
Güemes le tendió cordialmente la mano, y por toda réplica leyó en alta voz el
documento que tenía a la vista.
Era una carta confidencial, en que La Serna, después de apurar todas las seducciones
que pueden subyugar a un hombre, para inducirlo a abandonar, aunque sólo fuera
neutralmente, la causa que defendía, concluía ofreciéndole en nombre de su soberano
un millón, y los títulos de marqués y grande de España.
–Y bien, señores –dijo él, dirigiéndose a los realistas–. ¿No creéis conmigo que es
ultrajar a un soldado el enviarlo con una proposición semejante cerca de otro soldado?
El honor español brilló en los ojos de aquellos hombres, que cambiaron entre sí una
fiera mirada, e inclinaron la frente con vergüenza y dolor.
Aquella muda protesta conmovió el alma noble y magnánima de Güemes.
El héroe estrechó con efusión la mano de aquellos valientes.
–Os comprendo –les dijo–. Sois hombres de corazón, y por tanto, dignos de defender
una causa mejor. Decid a vuestro virrey –añadió arrojando su carta al suelo con
ademán suave y majestuoso– que Martín Güemes, rico y noble por su
nacimiento, ha sacrificado su fortuna entera en el servicio de su patria; y
que para él no hay títulos más gloriosos que el amor de sus soldados y la
estimación de sus conciudadanos.
Y dando a los realistas el franco y cordial adiós de un camarada, fue a
buscar a mi madre, la abrazó y partió seguido de quinientos
soldados que acababan de alistarse bajo sus banderas, y que
poblaban el aire con sus entusiastas aclamaciones.
El coronel lo siguió largo tiempo con los ojos; y volviéndose a sus
compañeros.
–¡Cuán felíz sería nuestra España –les dijo– si un hombre como
éste, se sentara en el trono de nuestros reyes! ¡Ah! Con tales
adversarios, nuestros esfuerzos serán vanos, y la hermosa
América, esta perla tan codiciada, faltará muy pronto a la corona
de Fernando.
¡Palabras proféticas, que Ayacucho estaba a punto de realizar!
(Extraído de Ficciones Patrias, de Juana Manuela Gorriti)
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