T E M P O R A D A O C T U B R E 2 0 1 2 - E N E R O 2 0 1 32 1 E N E R O

Orquesta Filarmónica ChecaKrzysztof Urbanski, director

Sol Gabetta, violonchelo

Orquesta Filarmónica Checa

Krzysztof Urbanski, directorSol Gabetta, violonchelo

Ibedrich smetana (1824-1884)

Sarka, poema sinfónico de Mi patria 10 min

antonin dvorak (1841-1904)

Concierto para violonchelo y orquesta en Si menor - op. 104 42 min

Allegro Quasi improvisando: Adagio ma non troppo Finale: Allegro moderato

— descanso —

IIantonin dvorak (1841-1904)

Sinfonía nº7 en Re menor - op. 70 40 min

Allegro maestosoPoco AdagioVivaceFinale: Allegro

NACIONALISMO MUSICAL CHECO

La República Checa es, desde el punto de vista cultural, un país bisagra en-tre dos influencias poderosas, una occidental y otra de carácter más orien-talizante. Ha sido históricamente un territorio en el que se han fundidomúltiples sensibilidades y esto ha dado lugar a un patrimonio musical muyrico y abierto convertido en referencia internacional. Tanto en el campo dela música sinfónica como en el de la camerística o la ópera. En concreto, enla zona de Bohemia las influencias germánicas, que en el pasado fueron muyfuertes, comenzaron en el siglo XIX a servir como reacción en la búsquedade una música de raíces propias que bebiese de fuentes autóctonas. El augedel movimiento romántico y del nacionalismo decimonónico fue básico eneste impulso. Hasta mediados de siglo la producción musical aún tendráfuertes lazos con el clasicismo y autores como Václav Jan Tomásek o JanVáclav Vorísek comienzan a abrir nuevos cauces expresivos más cercanosal romanticismo. Será precisamente Bedrich Smetana (1824-1884) el quedé inicio a lo que podríamos denominar una música con verdadera entidadnacional, estela que seguirían otros como Zdenek Fibich o Antonin Dvorák(1841-1904).

Smetana cimentó la música nacionalista checa al componer dentro de latradición del país y empleando su folclore en muchas ocasiones de formadirecta. Escribió ópera, poemas sinfónicos, música de cámara y música parapiano. Por su parte, Dvorák, sin abandonar esa idea, ya empleó un lenguajemás vinculado a la tradición romántica del resto de Europa, hecho influidopor su gran predicamento en el extranjero.

Precisamente el concierto de hoy arranca con Mi patria, un vasto poemasinfónico que culmina la aportación de Smetana a la búsqueda enfervori-zada de formas y modos compositivos checos. Iniciado en 1874 y concluidocinco años después, enlaza, en su sentido patriótico, con las primeras ópe-ras del compositor. Está articulado por seis obras que se dividen en dosgrandes bloques, el primero dedicado a la evocación exaltada de la natura-leza checa (El Moldava o Por los prados y los bosques de Bohemia) y la deacontecimientos personales y narrativos o emplazamientos históricos(Vysehrad, Sarka, Tabor y Blanik). Sarka —que es la parte del mismo que

hoy se interpreta como primera obra del concierto— narra la historia deuna joven que tras un fuerte desengaño amoroso reacciona con un fuerterencor hacia los hombres. Se hace atar a un árbol por sus compañeras paraatraer al jefe guerrero. Finge que le ama, le emborracha a él y a los demáshombres y tras una señal suya sus compañeras acaban arrasando el cam-pamento. Los frenéticos compases iniciales narran el odio de Sarka y la his-toria se va desarrollando de forma violenta, con una densidad asombrosaque destaca sobre el conjunto de la obra de Smetana.

Si Smetana puso los cimientos, el gran altavoz de la música checa en elmundo fue Antonin Dvorák, cuya música alcanzó una rápida difusión enlos principales núcleos europeos y también de Norteamérica. De hecho, du-rante su estancia en el Conservatorio de Nueva York escribió su última sin-fonía, Del Nuevo Mundo, que continúa siendo, a día de hoy, una de las máspopulares del repertorio. Él mismo fue un magnífico difusor de su músicapuesto que viajó de manera habitual para dirigir sus propias obras. En sucatálogo se aprecia un estilo muy personal, centrado en la música instru-mental pura siguiendo, de este modo, la gran tradición clásica y romántica,siendo a la vez capaz de asimilar la música tradicional a su estilo. En el ám-bito de la lírica destacan sus diez óperas, de las cuales Rusalka es la más po-pular y una de las pocas que se mantienen con altibajos en las carteleras delos teatros. Además de sus sinfonías, sus obras sinfónico-corales tambiénhan alcanzado gran difusión. Pero es su catálogo de nueve sinfonías, las dosseries de Danzas eslavas o varios poemas sinfónicos los que han cimentadosu enorme prestigio. En música de cámara también escribió joyas deslum-brantes y entre los conciertos para instrumentos solistas quizá la obra másdestacada sea su Concierto en Si menor para violonchelo y orquesta.

El Concierto para violonchelo se estrenó en 1896 dirigido por el propiocompositor y con Leo Stern como solista. Lo compuso a lo largo del inviernoanterior y es la última obra americana de Dvorák. Al regreso a su país natalmodificó la partitura, sobre todo introduciendo al final una melodía incor-porada de otra obra suya, Cuatro cantos. El concierto se convirtió en unade las piezas más interpretadas del músico y en él percibimos su intensaenergía ya desde el Allegro inicial, con raíces en Brahms, y que encadenaalgunos de los pasajes más célebres. En el movimiento se percibe la dico-tomía entre temas íntimos y líricos otros de carácter casi elegíaco, muy bri-llantes. El Adagio ma non troppo incide en esa dualidad, e incluso la enfa-

tiza, para desembocar en un Allegro moderato que intensifica el virtuosismodel solista y que cierra la obra con un poderoso estallido orquestal.

Entre el legado sinfónico, aparte de la fama universal de la Del NuevoMundo, con la Sinfonía número 7 en Re menor, estamos ante una de las cre-aciones de mayor interés y madurez de Dvorák. Dedicada a Hans von Bü-low, fue el resultado de una promesa realizada por el compositor a la RealSociedad Filarmónica de Londres al ser nombrado socio de honor de lamisma. Von Bülow fue uno de los directores que mejor la entendieron yDvorák, muy agradecido, pegó una fotografía del director en la primera pá-gina de la partitura y escribió: “¡Gloria! Tú has dado vida a esta obra”. Hayen su desarrollo enorme profundidad expresiva que ya se deja ver en todosu esplendor en el primer movimiento, Allegro maestoso, que arranca conuna severa gravedad para irse abriendo hacia territorios más enérgicos. Elsegundo movimiento, Poco adagio, es una de las cumbres del catálogo sin-fónico del autor checo, con influencias wagnerianas, en hermosos crescendoque pueblan el pasaje de un ardor de enorme belleza. El Scherzo-Vivacevuelve a transitar por acentos de carácter nacional a través de dos temasque se van superponiendo para terminar con un Allegro más rapsódico, quecombina momentos dramáticos con otros vitales y ritmos de marcha hastallegar a una coda que recapitula de forma majestuosa �

cosme marina

Orquesta Filarmónica Checa

La Filarmónica Checa es la princi-pal y la más célebre de todas las or-questas de la República Checa. Losorígenes se sitúan a finales del sigloXIX, cuando la orquesta de la ÓperaNacional de Praga comenzó a orga-nizar conciertos sinfónicos. El 4 deenero de 1896 la orquesta ofreció suactuación inaugural bajo su actualdenominación e interpretó obras delcompositor Antonín Dvorák, que fueademás el encargado de dirigir elconcierto en el Rudolfinum de Praga,su sede hasta la actualidad. A partirde 1901 la Orquesta Filarmónica serátotalmente independiente de la dela ópera.

Gustav Mahler dirigió la Filarmó-nica Checa para el estreno mundialde su Sinfonía nº 7 en Praga, en 1908.El conjunto comenzó a ser interna-cionalmente conocida con VáclavTalich, su principal director entre1919 y 1931 y de nuevo de 1933 a 1941.Junto a Talich, la Filarmónica hizosu primera grabación de Mi Patriade Smetana en 1929 y realizó unacontrovertida gira por Alemania en1941 interpretando el ciclo de estepoema sinfónico.

La Orquesta Filarmónica Checatambién ha estado bajo la batuta deotros prestigiosos directores, comoRafael Kubelik (1942-1948), Karel

Ancerl (1950-1968), Václav Neu-mann (1968-1989), Jiri Belohlavek(1990-1992). Posteriormente ha tra-bajado con los maestros Gerd Al-brecht, Vladimir Askenazy, ZdenekMácal y Eliahu Inbal. En 2012 JiriBelohlavek volvió al puesto de di-rector titular tras más de 20 años ybajo su batuta la Filarmónica Checaentra en una nueva era, combinandotradición con innovación.

Ha actuado en las salas de con-ciertos más prestigiosas del mundo,como Carnegie Hall de Nueva York,Concertgebouw de Ámsterdam, Mu-sikverein de Viena, Philharmonicade Berlín, Royal Festival Hall de Lon-dres o Suntory Hall de Tokio. Ha par-ticipado en importantes festivalescomo el BBC Proms del Royal AlbertHall de Londres, Festival de Berlíno los de Salzburgo, Lucerna, Cana-rias y Granada, entre otros.

La Filarmónica Checa ha recibidonumerosos premios y nominaciones,incluidos el Gran Premio del Discode la Academia Charles-Cros de Pa-rís, cinco veces Gran Premio del Discode la Academia Francesa, varios Pre-mios Clásicos de Cannes, así comonominaciones a los Premios Grammyy Gramophone. En 2006 fue incluidaentre las diez mejores orquestas deEuropa en el ranking elaborado porlas diez mejores revistas europeas demúsica clásica�

Krzysztof Urbanskidirector

Krzysztof Urbanski (Pabianice, Po-lonia, 1982) se graduó en la Acade-mia de Música Chopin de Varsoviaen 2007 y el mismo año fue el gana-dor unánime del Primer Premio delConcurso Internacional de Direc-ción de la Primavera de Praga. Es Di-rector titular de la Sinfónica deTrondheim (Noruega) desde co-mienzos de 2011 y director musicalde la Sinfónica de Indianápolis desdediciembre del mismo año. Actual-mente es el director más joven en-

tre las principales orquestas de losEstados Unidos.

Urbanski es muy solicitado en Eu-ropa, donde ha dirigido a la OrquestaSinfónica NDR (El Pájaro de Fuegode Stravinski y la Sinfonía nº 5 deMahler), la Orquesta Sinfónica SWRde Stuttgart (con el Concierto paraorquesta de Lutoslawski), la Or-questa Sinfónica de Goteborg, laPhilharmonia Orchestra, la RoyalScottish National Orchestra, Bam-berger Symphoniker, MDR Sinfo-nieorchester Leipzig y la Royal Stoc-kholm Philharmonic Orchestra.Además, recientemente se ha puesto

al frente de la Orquesta SinfónicaWDR de Colonia, NDR Radiophil-harmonie Hannover, la DeutschesSymphonie-Orchester Berlin, OsloPhilharmonic Orchestra, la Finishy la Swedish Radio Symphony Or-chestras, la Orquesta y el Coro Na-cionales de España y la Bourne-mouth Symphony Orchestra.

Trabaja regularmente con las prin-cipales orquestas polacas, incluidala Sinfonia Varsovia, la National Po-lish Radio Symphony Orchestra, laPoznan Philharmonic Orchestra yfue director asistente de la WarsawPhilharmonic Orchestra del 2007 al2009. El repertorio polaco es unaparte importante en la programa-ción de este joven director. Dirigióel concierto inaugural en el Schles-wig Holstein Festival con la Sinfo-nia Varsovia, dirigiendo el Conciertode piano de Chopin nº 1 con Eva Ku-piec y la Sinfonía nº 3 de Gorecki�

Sol Gabettaviolonchelo

La violonchelista Sol Gabetta (Cór-doba, Argentina, 1981) ganó su primerconcurso cuando tenía 10 años. Prontole siguieron el Premio Natalia Gut-man, la mención de honor en el Con-curso Chaikovski de Moscú, así comoel Concurso ARD International Mu-

sic de Múnich. Su consagración in-ternacional se produjo en el año 2004,en el Festival de Lucerna tocandocomo solista con la Orquesta Filar-mónica de Viena dirigida por ValeryGergiev, donde recibió el prestigiosoCredit Suisse Young Artist Award. No-minada para un premio Grammy,Sol Gabetta ha sido galardonada conel Premio Gramophone Young Artisten 2010, ha recibido el Premio Würthde las Juventudes Musicales en 2012,y posee tres Premio ECHO Klassikalemán y el Diapason d’Or francés, en-tre otros.

Sus interpretaciones incluyenconciertos con prestigiosas orques-tas de todo el mundo, como la Sin-fónica de Bamberg, la Orquesta deCámara de Basilea, la Orquesta Sin-fónica de Birmingham, la Royal Phil-harmonic Orquesta, la Orquesta delBolshoi, la Orquesta Sinfónica Ra-dio Finlandesa, la Orquesta Nacio-nal de España y la Orquesta de Phi-ladelphia. Trabaja regularmente condirectores como Giovanni Antonini,Mario Venzago, Charles Dutoit, Pa-blo Heras Casado y Thomas Hen-gelbrock. Con frecuencia es artistainvitada en Festivales como el deVerbier, Gstaad Menuhin, Schwet-zingen, Rheingau Music, SchleswigHolstein Musik, Bonn Beethoven-fest y Schubertiade Schwarzenberg,e incluso ha fundado su propio Fes-

tival de Música de Cámara Solsbergen Suiza.

De sus recientes interpretacionescaben destacar sus conciertos con laFilarmónica de Essen y la Konzer-thaus de Berlín, su debut con la Ro-yal Concertgebouw Orchestra, la Or-questa Sinfónica de la Radio de Ba-viera, la Orquesta Gulbenkian y laOrquesta Filarmónica de Israel, yesta temporada, con la Orquesta Na-cional de Francia, la Tonhalle-Or-chester de Zúrich, la Orquesta Phil-harmonia y la London Philharmo-nic Orchestra. Además de su carreracomo solista, es intérprete de cámaray toca con distinguidos músicos

como Patricia Kopatchinskaja, BaibaSkride, Bertrand Chamayou y OlgaKern, en salas como el Wigmore Hallde Londres o el Palau de la MúsicaCatalana en Barcelona. Su actualtemporada se completa con una girade recitales con la pianista HélèneGrimaud (diciembre 2012), así comootros recitales de música de cámaraen el Carnegie Hall y el Concertge-bouw de Ámsterdam.

Gracias a una generosa cesión pri-vada de Rahn Kulturfonds, puede to-car preciados violonchelos de G.B.Guadagnini de 1759. Sol Gabetta esdesde 2005 profesora en la Acade-mia de Música de Basilea�