ORDENACIÓN DE LOS PRIMEROS REDENTORISTAS NATIVOS DENTRO DE LA MISIÓN REDENTORISTA

EN GHANA- ÁFRICA

No. 22 - Agosto de 2012

Neo Presbíte

ros

La misión de los redentoristas de la Provincia de Bogotá, establecida en Ghana, sigue cosechando las primicias de su trabajo durante estos últimos años.

Sus dos primeros hijos nativos Cajetan Sixtus Ikechukwu Oleka y Divine–Paul Elorm Korsi Dargbey, quienes profesaron meses atrás, acaban de recibir el ministerio del presbiterado, el día 29 de Junio en la ciudad de Ho,

Región del Volta.

Al final de la misa los participantes ofrecen regalos a los nuevos sacerdotes y ellos, a su vez, imparten bendiciones especiales a familiares, amigos, bienhechores, religiosos y participantes en general.

Los sacerdotes recién ordenados continúan celebrando en diferentes parroquias “thanksgiving masses” o misas de acción de gracias, versión local de nuestras “primeras misas”. El turno es ahora para el padre Cajetan que viaja Nunya, su pueblo natal en Nigeria, para compartir allí el regalo recibido de su ministerio. Sin duda su visita estará cargada de alegría, colorido, danzas, regalos y mucho más.

Pero todo este esplendor es limitado, porque muy pronto nuestros jóvenes sacerdotes se enfrentarán a la realidad de la vida cotidiana religiosa y presbiteral tal como es; realidad a la que ahora son enviados en la sencillez de esta misión. Lo cierto y real es que las esperanzas de la misión redentorista de Ghana se siguen robusteciendo. Otros candidatos nativos vienen atrás en su proceso formativo. El año venidero un candidato más hará su profesión perpetua, estableciéndose así con más firmeza la Congregación para anunciar la Copiosa Redención de Jesucristo.

P. Cristian Bueno, Misionero Redentorista Colombiano en Ghana, África.

P. Guillerm

o Giraldo

y neo-presb

íteros

La procesión es encabezada por un grupo de jóvenes que, simulando ser guerreros, marchan al son de tambores. Al llegar al lugar destinado para el encuentro el neo-presbítero y sus acompañantes se ubican en un lugar preparado para ellos de frente a las autoridades tradicionales. El lingüista, como es llamado el encargado de transmitir el mensaje del jefe tradicional, hace la introducción y pregunta por el propósito de la visita. Desde el lugar preparado para los sacerdotes, uno de los catequistas expone, en la lengua local, el proceso vocacional de los pp. Cajetan y Divine, iniciado por el día en que salieron de su hogar hacia la casa de formación hasta el día anterior, fecha de su ordenación. De esta manera se da inicio a un dialogo donde se comparten experiencias, felicitaciones y buenos deseos. Uno de los ancianos ofrece libaciones, invocando en primer lugar, al Dios Creador y recordando a los ancestros locales y nigerianos.

Todas estas celebraciones llevan en el trasfondo los ritos ancestrales de instauración y entronización del jefe tradicional (o chief). Elementos culturales como éste están destinados a perdurar en el inconsciente colectivo de estos pueblos, muchos de ellos ahora con rostro cristiano.

El domingo en la Catedral se c e l e b r a l a primera misa d e l p a d r e Divine. El clan familiar, en o c a s i o n e s como estas, acostumbra elaborar los v e s t u a r i o s

con un material común, que da una sensac ión de ident idad con e l acontecimiento celebrado. Un grupo de niñas danzantes acompañan las procesiones inicial y de salida, de la palabra, del ofertorio y las colectas.

D e n t r o d e l o s participantes de esta celebración se encuentran también las autor idades t r a d i c i o n a l e s , diferentes grupos a p o s t ó l i c o s e n representación de sus parroqu ias , r e l i g i o s a s y religiosos además de los familiares de los ordenados.

Desde Nigeria, donde los padres Cajetan y Divine hicieron su noviciado y estudios de teología, vinieron algunos redentoristas; ellos se identificaban claramente por el hábito redentorista que vestían. Entre ellos se encontraba el p. Richard Thelie, quien ese día estaba cumpliendo 58 años de vida sacerdotal y quien había sido maestro de novicios en Nigeria durante muchos años, después de haber estado como misionero en Tailandia por cerca de 30. Impusieron las manos unos 80 sacerdotes, entre religiosos y seculares, en una celebración que se extendió por cerca de seis horas.

El sábado 30 de julio el padre Cajetan celebró su primera misa en la comunidad parroquial Christ the King, atendida por los redentor is tas; a l l í se está construyendo el templo y la casa de la misión. La participación no fue tan nutrida como la del día anterior pero el las expresiones de afecto hacia los neo presbíteros fueron las mismas. Éste viene a constituir otro signo que habla de novedad y esperanza: una comunidad parroquial joven, atendida por una comunidad religiosa igualmente en crecimiento, que celebra la primera eucaristía de uno de los primeros redentoristas nativos.

El mismo sábado en la tarde se hace la presentación de los sacerdotes a las autoridades tradicionales. Desde un punto definido de la ciudad los neo presbíteros, acompañados de familiares y amigos se dirigen al lugar de encuentro.

Lo más llamativo es quizá la calidad de los coros. El la celebración participaron, a falta de uno, varios coros de otras parroquias, todos ellos cantando al son de los tambores con una coordinación y entonación admirables. Esporádicamente estos coros utilizan el piano electrónico o la batería, pero el ritmo lo debe marcar siempre el tambor – o los tambores porque como los instrumentos de cuerda en una orquesta, son varios y de diferentes tamaños- . Siendo una Iglesia aun joven los coros han logrado expresiones melódicas originales que no ignoran ni las exigencias litúrgicas ni los ritmos autóctonos. Los feligreses en la celebración, pero de manera especial las mujeres, van acompañando cada himno con movimientos y gestos corporales que, junto con la voz, constituyen el lenguaje litúrgico. Cuando los coros interpretan cánticos que todos los fieles conocen, puede acontecer el hecho insólito de que todo un templo se convierta en un coro a cuatro voces con mil o más coristas!!!

Y a e n l a ceremonia de ordenación, los fieles parecen a l c a n z a r procesualmente el clímax de la c e l e b r a c i ó n después de que los ordenados se incorporan y son revestidos con

los ornamentos sacerdotales.

En cada parte del rito se escucha un ulular espontáneo que expresa el gozo de la gente por el don del sacerdocio. Al final el presbítero ya revestido levanta las manos hacia el pueblo y hay una verdadera explosión de júbilo entre aclamaciones y aplausos. La fe del pueblo de Dios, movido por el Espíritu Santo, proclama a voces el inestimable tesoro del ministerio sacerdotal entregado a la Iglesia y al mundo en la persona de los ordenados.

El obispo ordenante, Mons. Francis A. K. Lodonu, fue quien acogió a los redentoristas en su diócesis 18 años atrás cuando por primera vez llegaron a Ghana.

Monseñor Lodonu ha sido testigo de todas las vicisitudes por las que han atravesado los redentoristas en su propósito de instaurar la Congregación, tarea nada fácil pues este propósito ha pasado por periodos de prueba con las enfermedades tropicales, la inculturación, la lengua, la financiación económica y otros. Con fe paciente y esperanzada Monseñor Lodonu - ahora en sus 76 años – ha venido acompañando paternalmente este primer estadio del desarrollo de la Congregación. Había sido el propósito del obispo realizar esta ceremonia en la catedral en construcción, pero los trabajos no habían avanzaron hasta el punto deseado, así que finalmente se realizó en la parroquia de San Francisco, con un templo de mayor capacidad.

Un forastero nunca terminaría de sorprenderse ante tanta riqueza de expresiones culturales en un mismo lugar. Los africanos no tienen muchos teatros... quizá porque tienen muchos templos. Aquello que en otros lugares del mundo se vendería a la entrada de las taquillas aquí se distribuye para todos, espontánea y gratuitamente, en los templos. La liturgia es celebrada y vivida con tal fuerza que hace de cada domingo en realidad es un día especial. Y como una ordenación sacerdotal tiene también algo de especial, es preparada y celebrada como tal.

Ritos de la

Ordenación

Reciban el

Espíritu Sa

nto

Convertidos

en

Ministros del

Señor

Ustedes son

la

“Luz del M

undo”