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Orar sin cesar

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O r a rsin

cesar

Un mensaje de apoyo

Nuestro ministerio es sostenido principalmente por ofrendas de personas como tú. Tu generosidad hace posible que podamos ofrecer este folleto edificante. Nuestro deseo es que la literatura de Unity esté disponible para todo el que la desee, especialmente aquellos que más necesitan aliento espiritual.

A un maestro espiritual le preguntaron una vez: “¿Cómo mantienes la serenidad al hacerles frente a todas las presiones de tu vida?” Él contestó:

“Nunca dejo mi lugar de meditación”. Él no quiso decir que pasara todo el día en un sitio para meditar, sino que su lugar de meditación estaba en su interior.

El maestro espiritual sabía lo que significaba orar sin cesar, como aconsejó el apóstol Pablo en 1 Tesalonicenses 5:17. Él mantenía un santuario interno de paz donde Dios era una presencia constante.

Cuando oramos sin cesar, la oración se convierte en una forma de vida. Nuestra unidad con Dios se refleja en todo lo que hacemos, decimos, pensamos y sentimos. Es un estado de conciencia. Este pequeño folleto está lleno de historias personales, sugerencias inspiradoras y observaciones poéticas acerca de lo que significa orar sin cesar —y cómo puede cambiar nuestras vidas.

Deseamos que sepas que la oración es el medio más seguro de avivar la presencia de Dios en el centro de tu ser. Recuerda: en todo, da gracias.

Bendiciones en tu viaje,

Tus amigos en Unity

¡Feliz 125 aniversario, Silent Unity! por Douglas Duerr

Según celebramos 125 años de oración continua en Silent Unity, también afirmamos la continuidad de esta gran obra hacia la perpetuidad. Silent Unity

ejemplifica en un sentido literal lo que Pablo quiso expresar cuando dijo: “Oren sin cesar”, ya que en Silent Unity la oración es continua las 24 horas del día los siete días de la semana.

Tuve la bendición de poder trabajar en Silent Unity durante mis estudios de seminario en el Instituto Unity. Llegué

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a apreciar a un nivel profundo cómo Silent Unity ha sido una luz guiadora para miles de nosotros en momentos de necesidad, así como una gran compañía cuando celebramos las bendiciones logradas gracias a la oración afirmativa.

El fundamento del movimiento de Unity es la oración. Nunca estamos solos en el espacio sagrado de la oración. Mientras me preparaba para escribir este ensayo, miré hacia arriba y vi un libro familiar en el centro de mi librero: Cómo dejar que Dios te ayude por Myrtle Fillmore. No es un libro que leo con regularidad, pero encuentro consuelo sabiendo que lo tengo a la mano y, en este día particular, sentí que era la respuesta a una oración. Abrí el libro y leí este mensaje de Myrtle:

“Tarde o temprano, todos nosotros llegamos a un lugar en nuestro desarrollo donde ya no nos satisface seguir viviendo la vida antigua sin el conocimiento de nuestra unidad con Dios, la Fuente de nuestro ser. A veces, cuando llegamos a este punto en el progreso de nuestra alma, al principio no sabemos lo que está ocurriendo. Tal vez nos sintamos inquietos o insatisfechos. Puede que pasemos por experiencias que no entendemos. Incluso podemos sentir la tentación de pensar que nuestro bien se ha ido de nosotros. Pero con la misma seguridad de que existe la única Presencia y el único Poder, encontramos que no estamos sino yendo de una habitación, por decir así, hacia otra más grande y brillante”.

El mensaje de Myrtle es tan relevante hoy en día como lo fue cuando lo escribió, recordándonos el proceso de nuestra evolución según descubrimos nuestra relación personal con Dios. La oración puede estar llena de palabras y mensajes poderosos o puede ser Silencio puro. Puede traer gran consuelo y claridad o iniciar una búsqueda

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para que profundicemos más. Podemos liberar viejos pensamientos limitantes acerca de lo que la oración es y acoger la experiencia con una mente y un corazón abiertos. La oración está centrada en el corazón. Es una puerta para acceder a Dios, disponible en todo momento.

Somos seres divinos con habilidades extraordinarias. Nuestro trabajo espiritual consiste en liberar el poder divino en nuestro interior. Como leemos en Romanos 12:2: “No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto”.

Orar sin cesar significa vivir cada momento con la conciencia de que Dios está presente en y es parte de todo lo que existe. La oración puede despertarnos, envolver nuestras interacciones diarias con los demás y bendecirnos con la gracia de Dios todo el día. Agradezco el trabajo sagrado y sincero que Silent Unity ha llevado a cabo por 125 años. Deseo que “la luz que brilla para ti” continúe siendo un faro y un recordatorio para permitir que nuestras luces brillen en el mundo hoy.

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Cada pensamiento es una oraciónpor Elise Cowan

Cuando me uní a una iglesia Unity hace 25 años, yo no sabía lo que creía respecto a muchas cosas. Sólo sabía que los servicios del domingo me dejaban optimista

y positiva, sentimientos que no había experimentado con regularidad durante muchos años. Pero yo era una escéptica: nunca creas todo, me dijeron, sobre todo si suena demasiado bueno para ser verdad. Razoné que si algo suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente no es cierto.

Semana tras semana asistí al servicio del domingo buscando esa buena sensación de bienestar, mas no parecía durar toda la semana. Incluso, si las enseñanzas habían sonado ciertas cuando las escuché el domingo, las olvidaba conforme la semana avanzaba y volvía a mi vida cotidiana.

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Decidí probar si lo que Unity afirmaba era cierto: que podía crear mi vida mediante mi forma de pensar, beneficiarme de la oración afirmativa y llegar a ese lugar apacible en mi interior por medio de la meditación. Comencé mi experiencia con el uso de afirmaciones y negaciones. Y algo muy gracioso sucedió: empecé a creer en mí misma a través del uso de afirmaciones. “Yo soy la luz del mundo” era una de mis favoritas. Esta afirmación comenzó a darme ideas sobre cómo podría ser una luz en mi propio mundo, y comencé a mejorarme a mí misma. Las ideas y los hábitos pasados volvían con regularidad, pero yo no me rendía. Me di cuenta de que si permanecía centrada en la Verdad de quién soy, una hija de Dios, mi vida se desarrollaría de manera impresionante.

Pasaron diez años antes de que yo entendiera que cada pensamiento es una oración. Razoné que si Dios está en mí, tengo que reconocer mi propio potencial crístico en cada situación, no sólo durante la meditación. El primer resultado de este cambio fue que ya no me enfadaba al conducir. Cuando alguien abalanzaba su auto delante de mí o hacía sonar la bocina, yo les enviaba una bendición mentalmente. Esto funcionó tan bien que decidí probarlo en otros aspectos de mi vida.

Por supuesto, todavía tengo pensamientos negativos de vez en cuando. Pero ahora estoy lo bastante consciente para notarlo y recordar volver a mi verdadero ser. Recuerdo que cada pensamiento es una oración y si estoy sumida en la ira u otras emociones negativas, voy a atraer más situaciones a mi vida que las causan. En Unity se dice que “lo que resiste persiste”. Elijo aceptar lo que es y buscar lo bueno en ello. Elijo tener buenos pensamientos y manifestar la gloria de Dios.

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Has sido creado maravillosamentepor Richard Mekdeci

Según el sánscrita, una de las lenguas más antigua conocida por la humanidad, la palabra para oración es pal-al. La

traducción de esta palabra es “verse a uno mismo creado maravillosamente”. Si insertamos ese significado en la frase “orar sin cesar”, puede ser interpretado como: “Nunca dejes de verte a ti mismo como creado maravillosamente”.

Las palabras de Jesús son un ejemplo perfecto de alguien que se ve a sí mismo como creado maravillosamente: “Yo y el Padre somos uno” (Juan 10:30). “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Juan 14:6). Jesús además nos dijo: “Sean ustedes perfectos, como su Padre que está en el cielo es perfecto” (Mateo 5:48). Quizás otra forma de interpretar pal-al es “verse a sí mismo perfecto, tal como vemos a Dios perfecto”.

La oración no se trata de manifestar cosas, o de atraer un mejor trabajo o relación personal para ti. Toda oración es para sanar de alguna

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manera —para cambiar nuestra conciencia y alinearla con el fluir continuo de bien que está constantemente tratando de expresarse a través de nosotros; de manera que todo lo que necesita ser sanado sea sanado. Al orar por los demás, también podemos verlos como creados maravillosamente. Ernest Holmes afirma: “La sanación no es un proceso sino

una revelación, la manifestación de la (persona) perfecta y por siempre sana”. Cuando oramos

por la curación de nosotros mismos o de otra persona, oramos hasta que

somos capaces de ver a esa persona y a nosotros mismos plenos y

creados maravillosamente. No hay necesidad de ver la

disminución del tumor o que las células de cáncer están siendo disipadas por los glóbulos blancos. Sólo necesitamos “buscar primeramente el reino” —convencernos a nosotros mismos de nuestra plenitud

y unidad innatas con lo divino y la curación surgirá

por sí misma.

La verdad de nuestra naturaleza divina es lo único por lo que

tenemos que orar y acoger sin cesar. Cuando esta idea es plantada en nosotros

como una ley inmutable, la curación, la abundancia, las relaciones personales, los trabajos,

todo lo demás “es añadido”.

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Niños, oración y Lassiepor la Rev. Patricia Veenema

Yo crecí viendo uno de los programas de televisión favoritos en Estados Unidos los domingos por la tarde: Lassie. No podía verlo todas las semanas

porque el domingo era también un día para ir a la iglesia, tanto en la mañana como en la tarde. Podía ver Lassie sólo cuando estaba enferma o fingía estarlo con eficacia para poder quedarme en casa. Tal vez debido a los horarios, Lassie, la iglesia y yo nos volvimos estrechamente entrelazados.

Sorprendentemente, las escenas que vi de Lassie contribuyeron a mi concepto de oración. En el programa de televisión, cuando alguien quería hacer una llamada telefónica, él o ella agarraba la manija del teléfono y se conectaba al operador, quien decía: “Un momento, ya te voy a conectar”. Luego, el operador desconectaba su

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conexión con la persona que llamaba y la conectaba con la persona deseada.

Yo imaginaba que eso era lo que sucedía al orar. Que si yo quería hablar con Dios, me conectaba con el Espíritu Santo (el operador) y este me conectaba con Dios.

Pero esa imagen me provocó algunas preocupaciones. Pensé: los domingos por la mañana, cuando todo el mundo está en la iglesia, el operador debe estar muy ocupado. ¿Cómo puede Dios tener tiempo para escuchar a todos, especialmente a una niña insignificante como yo?

Mientras crecía, maduré psicológica, social y físicamente, pero no espiritualmente. Conservé la imagen de la oración en mi pequeña caja de literalidad infantil. Y seguí pensando en mí misma como insignificante y pequeña, preguntándome qué podía decirle a Dios para conseguir Su atención y hacer que escuchara mi petición de oración.

Qué diferente hubiera sido mi vida si hubiera aprendido lo que los niños aprenden en Unity: que al orar, acudes a tu interior y te centras en la Única Presencia y el Único Poder que es Dios, el bien, Omnipotencia. Esta única Presencia y único Poder están siempre contigo, siempre en tu interior. No hay ni tiempo, ni espacio donde Dios no esté. A través de la oración, reclamas tu mayor bien y sabes que es así.

Si yo hubiera aprendido acerca de la oración de esta manera, probablemente nunca hubiera igualado al operador de teléfonos en la serie de Lassie a la manera de conectarme con Dios.

Los niños tienen imaginaciones rápidas y detalladas. Las ideas que los adultos expresan acerca de la oración y Dios

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crecen en la imaginación del niño. Es importante que plantemos las ideas acerca de Dios como semillas que germinarán y crecerán junto con la conciencia en evolución del niño.

Al orar con un niño, puedes reforzar que Dios siempre está disponible porque está presente en el interior de ese niño. En Dios “vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser”. Esta comprensión más amplia de Dios ayudará a una persona joven a saber que no tiene que competir o hacer cola para lograr la atención de Dios, Dios es parte de su propio ser.

Cuando oramos, recordamos la Unidad de Todo lo que Es, en su perfección innata. Recordamos el poder de Dios presente en nosotros y las formas en que podemos traerlo a expresión. Si ayudamos a los niños a saber que tienen la semilla divina de perfección en ellos, se sentirán capaces de salir al mundo y dejar que su luz brille —ahora y para toda la vida.

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Oraciónpor la Rev. Toni Stephens Coleman

Cuando era niñaoraba como niñacon peticiones sincerasde mis más grandes deseos…Por favor, … ¡oh Dios!,

¡¿Puedo tener un gatito … por favor?!En la juventud mis anhelos dolíany mis oraciones llevaban mi dolorHasta el punto de la ira en ocasiones…“¡Realmente necesito un tren!”“Voy a ser un fracaso toda mi vidasi no gano este juego”.

De adulto, llegué a pensarque Dios era una farsay mis oraciones se convirtieron en un diálogo

interno—así parecía —dándome a mí misma opciones.Sin embargo, en la quietud, comencé a sentir una

Presencia.Algo que me fortalecíapara superar cada prueba de la vida, para

atreverme a amar.Algo más allá de la nostalgia y el deseo.

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Ante los ojos de mi reflejoencontré profundas lágrimas de conexión.En el rostro de mi amado descubríuna expresión de gloria.Eso fue más allá … más allá.

En el rostro de un niñoencontré el potencial que el amor de la vida pudiera

brindar.Y la voz en mi interior me volvió a despertar a la oración.Hablando sencillamente. Llorando sinceramente.Tocando lo divino.Energizando mi ser con amor.

Ahora que la edad toma mi mano,estoy en constante diálogocon qué, no sé…Con el amor, con la vidacon el Ser mismo.Yo oro.

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Conciencia de oraciónpor la Rev. Toni Stephens Coleman

Orar es parte de la naturaleza humana. Tenemos un conocimiento interno de que Dios está presente en todas partes. Hay un Algo, una Presencia, una

Energía siempre con nosotros.

Al mismo tiempo, somos personas que a veces se sienten solas. Nuestros padres nos han dado la vida, nuestras madres nos trajeron al mundo, y luego pasamos por el proceso de individualización convirtiéndonos en la persona que definimos como “yo”. La individualización es parte de nuestro proceso de vida —y del viaje de nuestra alma. Experimentamos la ilusión de la separación, porque estamos teniendo una experiencia terrenal. Sin embargo, en verdad somos seres espirituales y no estamos solos. Somos gotas de agua en el océano poderoso de Dios.

La oración nos conecta con nuestra Fuente. Esto ocurre a través de un lenguaje interno —es tal parte de nosotros que a menudo no nos percatamos de ello.

Oramos para conectarnos y saber que no estamos solos. En el templo de Apolo en la antigua Delfos, un letrero dice: “Conócete a ti mismo”. La oración es nuestra manera de recordar quiénes somos realmente. Mediante la oración consciente experimentamos nuestra verdadera naturaleza. Aunque vivimos nuestras vidas humanas en un estado de limitación percibida, a nivel del alma, sabemos que somos ilimitados. Cuando nos conectamos con la Energía Divina,

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salimos de nuestro sentido de limitación y experimentamos nuestra naturaleza ilimitada. En oración, como gotas de agua, experimentamos nuestra unidad con el océano.

Charles Fillmore, cofundador de Unity, definió la oración como “la conocida acción de la mente más acelerada”. Él oró y meditó para aliviar el dolor, para curarse a sí mismo y vivir la vida que soñó. A través de su práctica de oración y del trabajo de oración de su esposa y cofundadora de Unity Myrtle Fillmore, Unity creció y se desarrolló. Los Fillmore introdujeron el proceso de la oración afirmativa, que ha sido actualizado en un proceso de oración de cinco pasos:

1.- Relajación—liberar la tensión física y mental. Respirar.

2.- Concentración—centrar la mente.

3.- Meditación—hacer contacto con el Silencio.

4.- Comprensión—conocer a un nivel interior profundo que tus oraciones son contestadas, que eres parte del Uno.

5.- Agradecimiento—Sentir gratitud incluso antes de que la respuesta aparezca en el reino manifiesto.

Cuando oramos tenemos acceso al Silencio. Charles Fillmore utilizó las palabras del salmista para definirlo como “el lugar secreto del Altísimo”. Es un reino donde todo es posible y que está disponible para nosotros. Para tener acceso, lo único que tenemos que hacer es volvernos apacibles y receptivos. Cuando el Apóstol Pablo dijo: “Oren sin cesar”, nos estaba animando a descubrir —y vivir en— esta conciencia.

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Es sólo amorpor James Dillet Freeman (de Prayer: The Master Key, 1975)

Cómo orar por alguien a quien quieres ayudar? Primero, con tu mente busca a Dios. No tienes que ir muy lejos. Dios está justo donde tú estás; justo donde

está aquel que necesita ayuda.

Trabaja con tus pensamientos hasta que te des cuenta de que la perfección de Dios está y es por doquier. Piensa en la persona a la que estás ayudando, y ten presente que ella permanece envuelta en la perfección de Dios.

Cada vez que pienses en la persona, entrégala con tus pensamientos a Dios.

Visualízala perfecta. Siente que es perfecta en el amor en tu corazón —esto es un requisito.

La oración es acción de pensamiento. Mas cuando oramos por otra persona, la oración se convierte en un acto de amor. Ya que es sólo mediante el amor nos volvemos uno, el uno con el otro.

El amor tiene poder siempre. Ya que el amor no ata. El amor no exige. El amor no posee. El amor libera. El amor pone siempre la felicidad del amado por encima de la propia. El amor se da a sí mismo. El amor no espera recompensa. El amor se hace a sí mismo menos para que la persona amada sea más.

El amor no dice, ni siquiera en secreto: “Que sea como yo quiero, o como pienso que es sabio, o como siento que es bueno”. El amor dice a cada uno: “Deseo que sigas la ley de crecimiento de tu propio ser; que seas aquello que tu ser único te lleve a ser”. El amor entrega al amado a la vida.

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Existe una oración que siempre tiene el poder para ayudar a otros. Hay una oración que siempre podemos hacer por los demás, ya hayan pedido oración o no: la oración del amor. Hacer la oración del amor es ver a la persona por la que oramos perfecta a pesar de sus imperfecciones; ya que es así cómo el amor siempre percibe al amado. Cuando hacemos esto, lo mejor y más alto para todos aquellos por quienes oramos surge.

Yo he sido parte de un gran ministerio de oración por muchos, muchos años. Dicho ministerio de oración se llama Silent Unity. En Silent Unity un grupo de más o menos cien personas ora con todos aquellos que piden oración alrededor del mundo. En Silent Unity la oración es continua día y noche, ininterrumpida por [más] de un siglo. Nosotros en Silent Unity mantenemos esta vigilia de oración de muchas maneras, una vez al día nos reunimos en un salón de oración. Arriba de la puerta de entrada al salón de oración hay una oración sencilla:

“Veo el Cristo en ti”.

Es una oración que he dicho miles de veces. Ya que considero que una verdadera oración de amor consiste en ver a la otra persona como la ve la fe, como la ve el amor, como la ve Dios: más allá de las apariencias humanas hacia la esencia divina que mora en el centro del ser de cada persona.

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Libera y recibepor Evelyn Foreman

Corazones atribulados y almas cargadas ~ vengan conmigo al Silencio.

Traigan sus inquietudes y preocupaciones. Embalen todo lo que les agobia.

No empaquen ligeramente, ¡tráiganlo todo!

Culpa, dolor, tristeza, lucha, ira, duda, inquietud, confusión.

Traigan todo lo que está escrito en el corazón. Vengan conmigo y descansen un rato.

Cierren los ojos y cierren la puerta. ¡Una cita con el Espíritu les espera!

Respiren sosegada y profundamente. Una vez más, con gran intención.

Descansen del pesar. Reposen del temor.

Suelten las ataduras. Permitan que el fuego purifique sus almas.

Dejen ir. La paz de Dios es su abrigo.

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El amor de Dios mora en ustedes. Permanezcan en armonía.

Paz, aquiétense.

Permanezcan abiertos a recibir en el Silencio.

Esperen pacientemente hasta que sea revelado.

La voz apacible y delicada susurra suavemente.

La guía llega serena a través de una luz, una idea, una expansión del corazón.

¡Una Verdad profunda es revelada!

Den gracias.

Respiren sosegada y profundamente. Deléitense en la oración contestada.

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“Sawubona”por Evelyn Foreman

S awubona es un saludo africano que significa: “Te veo”. Literalmente significa: “Te vemos”. “Sawubona” trasmite la idea de ver a alguien más allá de su físico.

Conlleva una comprensión de la persona que él o ella realmente es. Decir “Sawubona” a alguien indica: “Sé por lo que estás pasando —te conozco”. Cuando realmente comprendes a alguien, no sólo entiendes cómo él o ella se siente, comprendes quién es. Estás tan en paz contigo mismo que permaneces plenamente presente para el ser querido ante ti. Siendo testigo de lo que la persona está atravesando en su vida, le dices: “Tú eres importante… y te veo”.

En la cultura africana el holismo es una manera de vida. Toda persona y todo lo creado está conectado a la totalidad de la conciencia: pasada, presente y futura. No existe un individuo, evento, cosa o lugar separado de la completitud

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de la existencia. Este bello concepto es un gran ejemplo de la única Presencia y el único Poder que Dios es —activo, pleno y conectado por doquier. Cuando oramos partiendo de esta conciencia, afirmamos que somos plenos y completos; y que vamos en pos de nuestro mayor bien sin importar las apariencias externas temporales.

Al armonizarnos mediante la oración, elevamos nuestras mentes, pensamientos y corazones a la Mente de Dios.

La palabra “Sawubona” puede ser utilizada como una invocación antes de orar, para que nos recuerde que estamos conectados con todos y con todo. Cuando nos saludamos en oración con la palabra “Sawubona”, también vemos al espíritu de Dios en nosotros. “Sawubona”, junto con una visualización de luz alrededor de un ser querido, puede ser utilizada para sanar una relación o enviar energía sanadora a otra persona.

Cuando oramos, “Sawubona” puede ser usada como parte de nuestra práctica de perdón o gratitud —hacia otros o hacia nosotros mismos. Podemos profundizar nuestra conciencia de unidad al vernos y ver a los demás a través de la práctica de “Sawubona”.

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Cómo oro sin cesarpor Joyce Flowers

Oro de muchas maneras, que en conjunto para mí constituyen “orar sin cesar”. Por la mañana, leo La Palabra Diaria de Unity, orando y meditando con

la palabra llena de fe para el día. Luego, leo un segmento de Un curso de milagros y una sección de un folleto de Unity tal como este. También, puede que lea de nuevo un capítulo de uno de mis libros favoritos de Unity tal como Lecciones acerca de la Verdad por H. Emilie Cady.

Luego de absorber estas palabras sabias, oro de rodillas por un período corto. No es que piense que Dios presta atención especial a las oraciones dichas de rodillas, sino que es así cómo lo hago. Se siente correcto para mí. Orar es lo único que hago de rodillas, y me ayuda a enfocar mis intenciones para el día. También me ayuda a recordar que soy una hija de Dios y que debo cultivar mi relación con Dios manteniendo contacto y conversaciones con regularidad.

Después de esto, me baño, llevando mis oraciones en forma de abluciones. Hecho agua sobre mi cabeza y recito: “Tengo fe en ti, Dios; Tú nos creaste a todos”. Entonces, vierto agua sobre mí diciendo: “Tengo esperanza en un presente y futuro mejores”. Y, con el último fluir de agua, digo: “Siento amor por todos los seres humanos”. Usar palabras acerca de la fe, la esperanza y la caridad en mi ritual privado me recuerda que todo está bien en mi vida. Me prepara para el día.

De camino al trabajo, considero las cuatro piedras en el compartimento de mi carro. Cada piedra es un recordatorio para orar acerca de una intención en particular según manejo,

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lo que me prepara en mi papel como líder de una escuela primaria. La primera piedra, un corazón rojo, es mi piedra de amor. Oro: “Madre-Padre Dios, sé que me amas y que te amo”. Digo esto tres veces, lenta y sinceramente, cada vez pensando en ejemplos de cuán bueno Dios ha sido conmigo. Por ejemplo, recuerdo un instante cuando no tenía mucho dinero y recibí una oferta inesperada para dar clases en la universidad local. O cuando recibí un reembolso de mis impuestos justo por la cantidad de mis diezmos anuales más un 10 por ciento exacto de parte del gobierno.

La próxima piedra es una piedra verde brillante, pequeña e iridiscente. Esa es mi piedra de la prosperidad. Oro cinco veces: “Vivo en la abundancia de Dios y la abundancia de Dios vive en mí”, pensando con emoción en ejemplos de prosperidad en mi vida: mis ahorros, mi trabajo, mi tanque lleno de gasolina, mi vestido, mi salud, todos los ejemplos de la tremenda abundancia de Dios.

La siguiente es mi piedra para “orar por otros”. Es oblonga y de un verde lustroso. Mantengo esta piedra en mis manos cuando oro por mi familia, mis amigos, por mí misma y especialmente por alguien a quien necesite perdonar. Oro

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perdonándolos por dos semanas, hasta que siento serenidad acerca de ellos.

Por último, está mi piedra grande, lisa y delgada, como del tamaño de la palma de mi mano, la cual es mi piedra de gratitud. Sostengo mi piedra de gratitud en la mano, recordando la gran cantidad de cosas por las cuales me siento agradecida. Recuerdo todo aquello por lo cual siento gratitud hasta que la piedra pasa de fría a la temperatura de mi cuerpo. Una vez escuché a un orador decir: “Si no puedes pensar en algo por lo cual estar agradecido, piensa en aquello que extrañarías si de repente te faltara: la salud, la vista; todo eso que damos por sentado pero que extrañaríamos si lo perdiéramos”. Mi lista de gratitud es larga y me conmueve pensar en ella.

Para este entonces, ya he llegado al trabajo. Permanezco ocupada todo el día, pero siempre digo una oración cuando almuerzo y ceno. Antes de dormir, nuevamente oro de rodillas. Cierro mi día con una lista final de gratitud. Así como dice la letra de una vieja canción de Bing Crosby: “Me quedo dormida contando mis bendiciones”.

Mi vida de oración es una bendición. De hecho, es una manera de vida.

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Demasiado bendecida para estar estresadapor Annie Nuss

Demasiado bendecida para estar estresada… Me abro a la Presencia del Espíritu divino.

Creo Amo Brillo. Dios es mi fuente. Cada oración revela mi Yo Soy.

Demasiado bendecida para estar estresada. Supero todo temor y duda.

Respiro la energía del espíritu, entrego mi obstinacióna la voluntad de Dios. La realidad se expande, mi ser se sosiega, dejo ir el estrés. La energía se equilibra y mi día está lleno de paz.

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El Espíritu de Cristopor Myrtle Fillmore (de su libro Cómo dejar que Dios te ayude)

Todas las nuevas experiencias que prueban tu fe son oportunidades para que manifiestes el Bien. Mejor que todo, estas experiencias son las piedras de apoyo

en tu progreso hacia cosas más avanzadas. Ellas hacen que te aceleres, que despiertes, que des expresión a tus capacidades innatas, las cuales esperan que las uses. …

Puedes ver que no se trata de hacer algo nosotros mismos y ocasionalmente pedirle a Dios desde lo externo que nos ayude. En realidad, Dios está activo en Sus hijos para que expresen aquello que Él ha concebido como la creación ideal y la vida. …

Cuando realmente acudes al Cristo en ti en lugar de acudir a tus pensamientos, recibes todo lo que necesitas. Y, a menos que escuches esta instrucción, renuncies a las cosas erróneas en que has estado insistiendo y empieces a pensar en Dios en ti y alrededor de ti como la plenitud total de todo bien, te parecerá que pasas por una eternidad de confusión, carencia y hambre. Tienes que dirigir tus oraciones hacia arriba —no a lo alto en el cielo sino a la altura de la conciencia de Dios. Cuando verdaderamente abandonas los pensamientos acerca de condiciones y deseos personales y de personalidades, centras tu atención en Dios pensando solamente en Él, y das gracias porque sólo Dios se está manifestando en todas partes en Su universo, entonces, rápidamente disolverás las viejas creencias erróneas y sus equivalentes en el mundo manifestado.

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Déjame decirlo otra vez: Deja de tratar con tanto esfuerzo de saber si todo es como debe ser. Descansa tu mente y corazón, tus emociones y tu cuerpo en la Mente Divina. Cuando verdaderamente estás pensando en Dios no luchas por hacer algo. Es cuando estás pensando en tu “yo” personal que luchas y no ves sino oscuridad, sufrimiento y fracaso. Nadie, ni aun Dios, puede cambiarte o cambiar tus circunstancias mientras tú insistas en mirar, pensar y preocuparte acerca de ti mismo y de tus problemas. Tus problemas no existen sino en tu mente. Y están ahí sólo porque tú los creaste. Tan pronto como retires tus pensamientos o sentimientos de las cosas que has invitado y construido, ellas pasarán inadvertidas y se disolverán. Al permanecer en la Mente de Dios (que significa orden perfecto y satisfacción), construirás un nuevo mundo de paz, alegría, completa salud y éxito de acuerdo con la orientación de las ideas de Cristo.

Hay una sola Presencia y un solo Poder en la tierra y en el universo: Dios, el bien omnipotente. “Toda autoridad se me ha dado [el Cristo] en el cielo y en la tierra” (Mateo 28:18). Recuerda esto: No importa lo que hayas hecho, o lo que contemples, estás aprendiendo lecciones, creciendo, siguiendo adelante hacia un día de luz, alegría y libertad.

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Como un peregrinopor Richard Belous

Nancy estaba muy mal. Yo no había visto a alguien recaer a la adicción tan rápida y destructivamente. Tratamos de ayudarla, pero nada funcionó.

Finalmente, ella se fue a la región del país en la cual creció.

Cerca de un año después, Nancy regresó. Había algo muy diferente en ella. Hemos oído decir que “los ojos son las ventanas del alma” y, en los ojos de Nancy, pude apreciar “la paz que sobrepasa todo entendimiento”. No sólo estaba ella sobria y limpia, sino que ahora era un centro espiritual de luz. ¿Cómo fue este cambio posible? Ella nos contó acerca de su experiencia con una comunidad espiritual iluminada. Nancy también nos habló acerca de un libro que la ayudó mucho: The Way of The Pilgrim (en español: Relatos de un peregrino ruso) acerca de un campesino y errante ruso cuyo motivo fueron las palabras del Apóstol Pablo: “Oren sin cesar”.

Dicho libro también tuvo un gran impacto en mí. El autor —cuyo nombre se perdió en el tiempo— dice que “ninguna oración, buena o mala, falla ante los ojos de Dios”. También dice que “para tener éxito al orar … mantén tu esperanza con osadía: pide, busca, toca”. La clave yace en “caminar en la Presencia Divina”.

Como se dice en la comunidad de los 12 Pasos: “Dios puede y hace cuando Le buscamos”.

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Una conciencia de Unidadpor Annie Nuss

Una conciencia de Unidadha sido imbuida en mi alma.Exploro mi creación como la esencia del amory la fuente eterna decrecimiento espiritual.Me centro en la gracia yme abro a la Verdad universal.Busco guía en oración.Soy sustentada y experimento Unidad en la paz.Puedo sentir la Presencia Divinay experimentar serenidad.Supero las limitaciones físicas.Encuentro claridad y nuevas oportunidades.Las dudas persistentes se disipan.Me lleno de energíacuando sé que no estoy sola.Cada nuevo pasoestimula mi crecimiento.Me entrego a mi conciencia de Unidad.

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El ojo sencillopor el Rev. Jim Rosemergy (de su libro Reunión sagrada)

Parte del misterio de una vida satisfactoria es que mientras inicialmente no sabemos cómo la conciencia de Dios impactará nuestra vida y

probará ser relevante para nuestro diario vivir, existe un sentimiento intuitivo de que se nos está ofreciendo un tesoro. A menudo hemos tratado de concebir nuestra vida y fallado en lograr satisfacción, mas ahora estamos dispuestos a entrar en el misterio y permitirnos ser guiados por un camino que pocos han transitado.

Quizás tú eres tal persona. ¿Has trabajado y trabajado para encontrar que el descontento es tu mayor logro? ¿Anhelas la sencillez y crees que la esencia de la vida trasciende los asuntos terrenales? ¿Has llegado a valorar la satisfacción y sentido que puede encontrarse dentro de ti en vez de en el mundo? ¿Te atrae la idea de un viaje interno?

Si te identificas con cualquiera de estas preguntas, puede que pronto descubras una puerta abierta a un reino vasto de gozo y satisfacción. Entra por esa puerta, y la satisfacción de tus necesidades se te añadirá sin que tengas que hacer de ella el objeto de tu vida.

La puerta que está ante ti es una conciencia de Dios. Poder verla requiere un ojo sencillo. Es interesante, si no confuso, que cuando anhelamos una cosa, una conciencia del Espíritu, todo está a nuestro alcance.

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Todo lo que necesitamos para nuestro diario vivir está disponible, pero ya no hacemos de estas cosas el centro de nuestras vidas. Dios es suficiente.

Al entregarnos a Dios, dejamos ir al mundo y ya no sentimos su pesada carga. Tenemos a Dios, y Dios es suficiente. Ésta es la manera de vida de Jesús. “Buscad primeramente el reino de Dios … y todas estas cosas [lo que comerás, beberás y te pondrás] os serán añadidas” (Mateo 6:33). Hasta los antiguos conocían este secreto de la vida, porque está escrito en el Salmo 34:10 que “los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien”. Esto no es Dios dándote lo que deseas; es Dios siendo tu vida. …

Ninguna cruz disminuiría la conciencia que Jesús tenía de Su Padre. Ninguna lanza podría herir Su amor por la humanidad. Mucho antes de la crucifixión, el amor divino había tocado Su corazón y lo que fluía no era sangre, sino una vida de servicio, humildad, no resistencia, aceptación amorosa y satisfacción. Ésa es la vida que somos llamados a llevar.

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¿Cómo podemos servirte?Por medio de la oración, la publicación y la educación espiritual, Unity está siempre disponible para ayudarte a que reconozcas y expreses tu potencial y tener una vida saludable, próspera y significativa por medio de:

Apoyo de oración

Llama al 1-866-379-1500 (gratuito en USA, Canadá y Puerto Rico) o al 816-969-2020 (llamadas internacionales) de 7:00 a.m. a 7:30 p.m. de lunes a viernes, los sábados y domingos de 7:00 a.m. a 4:00 p.m. (HC). O envía tu petición de oración en línea a www.unityenlinea.org/oracion.

Publicaciones edificantes

Llama al 1-866-498-1500 (gratuito en USA, Canadá y Puerto Rico) o al 816-251-3574 (llamadas internacionales) de lunes a viernes, de 7:30 a.m. a 4:30 p.m. (HC) o visítanos en www.unityenlinea.org para ver nuestros productos y solicitarlos en línea.

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RetirosLlama al 1-866-498-1500 (gratuito en USA, Canadá y Puerto Rico) o al 816-251-3574 (llamadas internacionales) de lunes a viernes, de 7:30 a.m. a 4:30 p.m (HC).

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