BARCELONA #10 ABRIL 2016

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FRAY VICENTE ZAMORA EL MUNDO NECESITA

MISERICORDIA

VENTANA VOCACIONAL

AÑO DE LA

MISERICORDIA

ORACIÓN DESDE EL CORAZÓN

CONGRESO MERCEDARIO

Mercedarias Misioneras de Barcelona

BOLETÍN GENERAL

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DESDE EL CORAZÓN

No es la hora del miedo y la soledad.No es el tiempo de la dispersión.No es el momento de hacer los caminos en solitario.No es la época de la uniformidad.No son los días de desesperar.Es la hora del espíritu.Es la hora de la comunión.Es el tiempo de la verdad.Es la llegada de la libertad.Es la hora de quienes tienen oídos para oír. Es la hora de quienes tienen corazón de carne y no de piedra.Es el tiempo de los que adoran en Espíritu y Verdad.Es el tiempo de los que creen y esperan.Es el tiempo para los que se quieran hacer nuevos.Es el tiempo para los que quieran hacer lo nuevo.Es ahora cuando todo es posible.Es ahora cuando el reino está en marcha.Es ahora cuando merece la pena no volverse atrás.Es ahora cuando podemos darnos la mano.Es ahora cuando su voz grita.Es ahora cuando los profetastienen que gritar.Es ahora cuando los miedosos no tienen nada que hacer.Es ahora cuando nuestra fuerza es el Señor.Es ahora cuando el Espíritu del Señor está sobre nosotros.Es ahora el tiempo del Espíritu.Es ahora cuando los creyentes pueden proclamar:«Me ha enviado a proclamar la paz, y la alegría»

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Vibra el móvil. Un nuevo WhatsApp. Es de Dilia Isabel. Lo reviso. En el globo de la apli-cación aparece el siguiente mensaje: –“Necesito hablar urgentemente contigo, ¿puedo llamarte?”. Quedo sorprendido y, sin dudarlo, le respondo que –“si”. No lo hubiese recibido de no ser algo importante. Sabe que estoy dirigiendo los Ejercicios Espirituales de los novicios mercedarios. Nos comunicamos y me anuncia el motivo del inesperado men-saje: “necesito que escribas un artículo sobre la misericordia”. Lo medito durante unos se-gundos y le respondo afirma-tivamente, ahora bien, no sin antes hacerme de rogar un poco. Nunca viene mal a la autoestima una pequeña dosis de vanidad.

Le pido al Señor que me inspire para redactar unas líneas en las que exprese cómo percibo y experimento la misericordia de Dios a nivel comunitario y parroquial.

A la mente acude la cita del salmo: “Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha y lo libra de sus angustias”. Seguramente mi querido lector, más bien lectora, estará pen-sando que no debería ser motivo de angustia el redactar un artículo para un boletín institu-cional de pocas pero exigentes lectoras. ¡No es así!, “¡Las cosas hay que hacerlas siem-pre bien!”, me repite una y otra vez mi madre, y solicitar la inspiración del Señor siempre ayuda.

Pero… volviendo al tema que nos ocupa , voy a recurrir a lo que nos dice el catecismo

de la iglesia católica en su numero 2447 so-bre las obras de misericordia:

“Las obras de misericordia son acciones cari-tativas mediante las cuales ayudamos a nuestro prójimo en sus necesidades corpo-rales y espirituales. Instruir, aconsejar, conso-lar, confortar, son obras espirituales de misericordia, como también lo son perdonar y sufrir con paciencia. Las obras de misericor-dia corporales consisten especialmente en dar de comer al hambriento, dar techo a quien no lo tiene, vestir al desnudo, visitar a los enfermos y a los presos, enterrar a los

muertos. Entre estas obras, la limosna hecha a los pobres es uno

de los principales tes-timonios de la cari-dad fraterna; es tam-

bién una práctica de justicia que agrada a

Dios.”

¿Cómo las pongo en práctica? En la parroquia

siempre hay ocasión. Diariamente al traspasar el

umbral de la puerta de la Iglesia Colegial descubres a

alguien solicitando ayuda. A menudo la hermana María de

los Ángeles, religiosa de las Auxiliares Parroquiales, me re-

cuerda que cerca de la casa parroquial hay un anciano con alzhéimer y que su hija está desesperada y enfada con Dios y nece-sita una palabra de aliento. Con frecuencia suena el interfono de la puerta de casa y se escuchan unas voces solicitando ayuda porque se han enterado que la comunidad suele proporcionarles alojamiento para dormir y colaboran con la cena y el de-sayuno; la dificultad se da cuando son dos o tres miembros a la vez, y alguno de

EL MUNDO NECESITA MISERICORDIA

NOS ESCRIBE, FRAY VICENTE ZAMORA,

MERCEDARIO

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ellos más alegre de lo normal, a causa de las cervezas y no porque Cristo ha re-sucitado.

A nivel comunitario ya no es tan fácil. Hay un dicho muy propio de Venezuela que dice: “Luz para los de fuera y oscuridad con los de dentro”. Y aquí me gustaría detenerme con mas detalle.

¿Qué obras de misericordia debería practicar con los hermanos que compartimos el mis-mo techo? Es que hemos decidido libremente vivir como hermanos y ser signo ante el mundo del amor de Dios. Y aquí si que le pido ayuda al Espíritu Santo para que me unja y me fortalezca, y con su gracia poder vivir y practicar la siguientes obras de misericordia:

Preocuparme por cada uno de mis hermanos de comunidad con una atención de servicio alegre y desinteresa-da. Aceptar a cada uno de ellos sin intentar manipular-los para fines personales o institucionales. Alabar con naturalidad las cualidades de los compañeros, desterrando toda actitud de envidia, com-petitividad, de dominio y de sobresalir por encima de los demás. Ser agradecido por los pequeños o grandes de-talles que tiene conmigo la comunidad. Acoger, estimu-lar, ayudar, sonreír, defender, aplaudir, alentar, gratificar… a mis hermanos de comunidad. Corregirlos si, pero fraternalmente, nunca fruto del desahogo de la cólera o de la molestia personal. Desterrar de mi personalidad la doblez, la falsedad, la mentira, las máscaras, la doble cara y fomentar la sinceridad, la autenticidad y la coherencia. Vivir las alegrías y las tristezas de cada hermano como propias. Amar y servir a fondo perdido, sin pasar facturas, ni cobrar comi-siones, sin exigir respuestas. Esforzarme en comprender, perdonar y olvidar los roces, malentendidos y conflictos que se hayan producido en el grupo. No drama-tizar ni magnificar los pequeños roces de la convivencia. Cultivar con interés el buen humor, la alegría y el optimismo. No criticar jamás, ni airear los defectos de los compañeros. Empeñarme en descubrir cada día lo positivo que hay en cada hermano. Y finalmente orar y ayudar a que ore la comunidad.

El reto es muy grande, pero no imposible. He experimentado la misericordia de Dios en mi vida. Cómo no vivirla con mis hermanos…

Queridísimo lector o lectora ya es madrugada, me voy a dormir con una sen-sación de alegría profunda de agradecimiento. He finalizado los Ejercicios Espiri-tuales con los novicios. Ya de regreso en Daroca estoy redactando las últimas líneas del artículo. Han sido días donde he experimentado el amor misericordioso de Dios, su apoyo incondicional y su empuje para hacer lo que amo y siento que vale la pena. “El mundo necesita gente misericordiosa que ame lo que hace”. “Señor, haz que yo sea de esa gente” -le digo bajito. Y apago la luz hasta el otro día.

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V CONGRESO MERCEDARIO

La trata y el tráfico es una “actividad criminal que atenta contra la dignidad humana y tiene efectos negativos en el desarrollo, la paz y la seguridad y los derechos humanos”.

Desde el 01 al 03 de abril se realizó el V Congreso Mercedarios, que trató sobre Migración, Tráfico y Trata; fue un espacio intenso de reflexión y cuestionamiento acerca de este mal, que afecta a la humanidad y nuestra respuesta mercedaria. Par-ticiparon, Lúcia Alexandre, Celia Villón, Dilia Isabel Aguirre, Celia Mendoza y Nuberlay Rodríguez.

Compartimos las palabras del P. Dámaso Masabo que expresan muy bien lo que se vio, trabajó y profundizó esos días.

Los organizadores de este congreso han querido despertar nuestra conciencia, abrirnos los ojos de la fe, suscitar en nosotros la pasión y la compasión por las víc-timas de este drama humanitario, para no caer en la “globalización de la indiferen-cia” denunciada por el Papa Francisco ante este “horrible delito de la trata de per-sonas especialmente mujeres y niños”. La trata y el tráfico es una “actividad criminal que atenta contra la dignidad humana y tiene efectos negativos en el de-sarrollo, la paz, la seguridad y los derechos humanos”. Hay que combatir estos fenómenos denigrantes y deshumanizantes porque constituyen, en definitiva, un atentado contra el mismo Creador de la vida.

El tráfico o trata de personas es un “horrible busness” desgraciadamente más rentable que el mismo comercio de las armas y el narcotráfico. Ya se habla de una industria del tráfico sexual que mueve sumas extremadamente elevadas de dinero sucio. Según las estimaciones de las Naciones Unidas, estamos hablando de más de 2.700.000 personas víctimas de este fenómeno de las cuales 80 por ciento son mujeres y niños. Según las mismas fuentes, este negocio mueve unos 32.000.000.000 de dólares al año. Es una plaga mundial, difícil de combatir. En este congreso contamos con personas cualificadas que han estudiado este fenó-meno, personas que han vivido en su propia carne el indescriptible sufrimiento de víctimas de la trata o que han acompañado a las mismas víctimas.

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El tráfico, la trata de los seres humanos considerados dentro de la tradición y la espirituali-dad mercedarias, constituyen un gran reto para nosotros porque es una de las muchas y tantas “nuevas formas de cautividad /esclavitud” según nuestras Constituciones. Interpela nuestra conciencia y reclama la puesta en práctica de nuestro cuarto voto, el de redención expresado así: “impulsados por la caridad, nos (los mercedarios) consagramos a Dios con un voto particular, llamado de redención, en virtud del cual prometemos dar la vida como Cristo la dio por nosotros, si fuere necesario, para salvar a los cristianos que se encuen-tran en extremo peligro de perder su fe, en las nuevas formas de cautividad” (COM 14). Es una característica de la espiritualidad mercedaria: una espiritualidad redentora. Para los mercedarios descalzos, este voto viene formulado así: “Además de los tres votos comunes de perfección (...) el hermano mercedario recoleto hace otro especial, llamado de reden-ción; en virtud de ese voto el religioso mercedario promete dar la vida, si fuese necesario, para salvar al cristiano que se halla en extremo peligro de perder su fe, en las diversas formas de cautividad, a ejemplo de Cristo redentor” (COD 61).

Toda la Familia Mercedaria, en camino hacia el jubileo del octavo centenario (1218- 2018), se siente interpelada y reflejada en esta espiritualidad redentora, en este “voto de reden-ción”. En este dar la vida como moneda de rescate si fuere necesario. Aunque en algunas constituciones de las religiosas mercedarias no viene así explícitamente expresado como cuarto voto, participan sin embargo en este espíritu redentor: “La finalidad de nuestro Insti-tuto es el anuncio del Reino de Dios y la promoción del ser humano, donde las circunstan-cias de ignorancia, de injusticia, de opresión y las estructuras esclavizantes atentan contra su dignidad e impiden la aceptación de la fe o provocan su perdida” (Constituciones Insti-tuto de Religiosas de Ntra. Sra. De la Merced de Barcelona – Mercedarias misioneras, 8).

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TUTORIAL: WEBHemos recibido sugerencias, acerca de realizar algún tutoría para saber manejar la página web del Instituto. Recordemos que es una gran herramienta, pero no siempre bien aprovechada, así que daremos algunas pautas navegar en ella con mayor facilidad.

1. Escribir en el buscador de tu navegador: mercedariasmisioneras.org , das a la tecla “Enter" y te aparecerá la página del Instituto. Das “click allí para acceder

2. Una vez en la web del Instituto te conseguirás una “página de inicio”; ella te abre todas las posibilidades para leer noticias, buscar información, acceder a otras páginas o buscar recursos. Lo primero que debes manejar es el Menú; hay dos, que distribuyen según lo que se busca.

3. Existen los Menús desplegables; significan que a su vez nos pueden llevar a acceder a otros espacios, sólo hace falta pasar el puntero por encima y hacer y clickear en el sitio que deseamos acceder.

A partir de aquí, que es lo básico, puedes entrar en cualquier sitio y disfrutar de información del Instituto, ver imágenes, videos, noticias que nos llegan, etc. En el próximo boletín, seguiremos aplicando el tutorial.

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Realiza el cuadro respondiendo lo más sinceramente posible. Es evidente que el segundo de La huella que dejamos es para trabajarlo en grupos, ex-ternos a nosotras, donde nos puedan hacer un feedback de nuestro testimo-nio de vida. Es el único que no respondemos. El cuarto aunque no sabemos los resultados de la búsqueda, sí intuimos o podemos ser conscientes de lo que no buscamos; por lo tanto, aunque lleva un poco de esfuerzo se puede llegar a realizar.

La Ventana Vocacional, tiene como objetivo detenerse en aquellos aspectos de nuestra concien-cia vocacionada. Se compone de cuatro partes:

1. La vocación compartida: es todo aquello de nuestra historia vocacional que sabemos y com-partimos con los demás; experiencias, anécdotas, oraciones, inspiraciones, conversiones. Se caracteriza porque es un espacio de conocimiento personal y comunitario; es decir lo conozco yo y lo conocen los demás.

2. La huella que dejamos: o testimonio, se trata de lo que transmitimos, de la huella que dejamos en los demás, que no es posible planificarla ni contabilizarla. Esa experiencia que dejamos en los demás puede ser positiva o negativa, ejemplo, transmitimos alegría por nuestra con-sagración o resignación, desesperanza. Se caracteriza porque es un espacio que el yo

desconoce pero que sí lo ven los demás.3. Proclamamos: Es la experiencia que no se comparte, que se queda guardada en lo profundo de

nuestros recuerdos y entrañas; las ideas que no salen a la luz, el tiempo y el trabajo vocacional que no se gasta ni se planifica, lo experiencia vocacionada que se deja de compartir por edad, porque no es importante, porque no se me ha designado como responsabilidad. Se caracteriza porque cuando reflexiona la conoce el yo pero no la conocen los demás.

4. Vacío: corresponde a todo aquello que desconocemos de nosotras mismas: experiencias, renovación de la llamada, conversión. No lo conocemos precisamente porque nos hemos

instalado en nuestras seguridades, ya no buscamos, no discernimos, no hemos vuelto a revisar nuestra respuesta vocacional. Se caracteriza porque al ser búsqueda, lo que se descubre en ella no lo conocemos aún ni nosotras ni los demás.

VENTANA VOCACIONAL

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Una vez realizada la ventana se puede compartir: el primer cuadro de la vocación compartida y luego com-partir lo que resuena o lo que se saca de aprendizaje del ejercicio, a raíz del trabajo de hacer consciente la historia vocacionada.

Ejercicio 2.1. En una única ventana, colocar vertical y horizontalmente la medida de 0 a 100. 2. Responder las siguientes preguntas: marca en una escala de 0 a 100 (hori-

zontalmente) ¿cuánto te preocupa lo que los demás piensen o digan de tí como religiosa? Marca luego en una escala de 0 a 100 (verticalmente) ¿hablas a menudo de lo que sientes como vocacionada, como mujer que

responde a una llamada? Una vez finalizada la marcación, traza una línea ver-tical y horizontal de extremo a extremo.

Algunas consideraciones:

Por lo general en la vida nunca nos encontramos en un punto 0, no digo, no pienso, no siento; tampoco en un punto 100 digo, pienso y siento todo; sin embargo, aunque es muy de-seado, el 50 tampoco suele ser una medida real, el equilibrio perfecto. Las personas, como seres humanos con virtudes y defectos, solemos andar por debajo o encima del 50. La idea no es buscar la medida que más convenga, sino la medida real a la propia vivencia, a la realidad.

Casos:

Vocación compartida: Si la ventana de la vocación compartida es amplia o grande vas por buen camino, estás llena de entusiasmo y de ilusión, te comprometes en la tarea vocacional y es parte de ti; fortalece el trabajo en equipo y el compromiso de entu-siasmar a otros desde tu experiencia.

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VENTANA VOCACIONALSi la ventana es pequeña, probablemente te falte entusiasmo, seguridad y/o espacios para compartir; revisa los espacios de encuentro personal y comunitario con el Señor y las ra-zones que te llevan a no compartir para hacerlas conscientes y trabajar en ellas. Recuerda ser lámpara que ilumine. (Lc 8,16)

Huella que dejamos: Si la ventana es amplia o grande es bueno que te confrontes, traba-ja en el conocimiento personal, en tus motivaciones para el compromiso; sin embargo que la opinión de los otros no determine tu vida, recuerda que tu historia vocacional si se alimenta es muy valiosa.

Si la ventana es pequeña probablemente no te afecte mucho lo que piensan o digan los otros; sin embargo, ten en cuenta que “por sus frutos los conocerán” (Mt 7, 17-20), razón por la cual la indiferencia no puede dominar en tu vida, ya que esta actitud lleva a conformismos, a no buscar y por ende no responder a tu compromiso vocacional.

Lo que guardamos o el baúl: Si la ventana es amplia o grande tienes muchas “cosas” dentro que tienes que sacar, arriesgarte a dar de ti, comprometerte, ilusionarte por tu llama-do y salir a proclamarlo, “a hacer lío” como dice el Papa Francisco a los jóvenes (y a los no tan jóvenes); necesitas comprender que mientras tengas vida tu vocación es actual, renova-da con cada etapa y experiencia que vives y estás llamada a transmitirlo, a compartirlo. No se encuentra un tesoro para dejarlo escondido, se vende todo lo que tiene para ganarlo y tu vida es una convocatoria a la donación. (Cf Mt 13, 44)

Si la ventana es pequeña, aprovecha que lo que quede dentro sea de intimidad profunda con el Señor, fortalece el discernimiento, los pequeños detalles, la paciencia, la contemplación en medio de la cotidianidad de los días; de manera que lo que sale sea fruto de tu relación con Dios y así puedas ser testimonio gozoso de Su presencia en ti y en el mundo.

Vacío: Si la ventana es amplia o grande es que a tu vida ha llegado el conformismo, la cos-tumbre le gana al amor, generalmente tu máxima es “siempre se ha hecho así”, no tienes ilusión ni compromiso por buscar, renovarte: ya sea profundizar la oración, practicar el dis-cernimiento, cambiar de comunidad, dejar de hacer lo que siempre haces, etc. Tu disponibi-lidad ya no es tan generosa y los cambios los ves como catástrofe. Es momento de pregun-tarse por tu llamado vocacional ¿es la ilusión primera? ¿Ya acabó tu respuesta? El Señor sigue diciendo tu nombre y has de seguir respondiendo generosamente con el aliento de vida y la vocación que se te ha regalado.

Si la ventana es pequeña sabes que tienes mucho que dar, estás en continua búsqueda del querer de Dios en tu vida; las dificultades y los retos los ves como parte del proceso voca-cional; el desafío siempre será compaginar, buscar un equilibrio entre la reflexión y la acción. No quedarte sólo con saber y conocer tu historia o fomentar una espiritualidad intimista sino que lo interior te lleve a ser testimonio en acciones concretas, personal, comunitaria y pas-toralmente.

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Camina a paso lento entre los restos de un edificio y se detiene en un túnel. Mira la abertura formada por trozos de hormigón y puntiagudos vidrios y no puede creer que haya salido arrastrán-dose por allí.Lo último que recuerda la madre Mar-lene Pozo, antes de que la losa que cubría la cocina de la unidad educativa Mercedes, en Calceta, le cayera enci-ma, es que se tomó de las manos con la hermana Matilde y empezó a rezar en voz alta.Segundos después, su cuerpo estaba aprisionado entre el techo y el piso y lo único que hizo fue pedirle ayuda a Dios. “Señor Jesús, llévame tú de la mano y haz que se abra todo para yo poder salir con bien”, recuerda que pronunció con la voz temblorosa por el pánico y luego oyó la voz desesperada de Matilde que le pedía que no la dejara morir, que tenía las piernas atrapadas entre las toneladas de concreto.Su mirada recorrió desesperada todo lo que la rodeaba y se fijó en una especie de tubería que se había formado entre los escombros por la que se arrastró con dificultad. Estaba convencida de que el Señor oyó sus súplicas, porque el ducto la salvó de morir aplastada por el terremoto de 7,8 que también devastó la cabecera cantonal de Bolí-var, donde además de la institución re-ligiosa, decenas de edificaciones quedaron hechas añicos.Cuando la madre Marlene logró za-farse por completo, notó con horror la magnitud de los daños y le parecía un sueño que estuviese viva y hubiera so-

brevivido al derrumbe de las aulas es-tudiantiles y la zona de las religiosas. Sobre su cabeza cayeron la cocina y también dormitorios.“Saqué fuerzas de donde pude. Yo sé que el Señor estuvo conmigo todo el tiempo porque no perdí la calma”, re-lató la religiosa que cojeaba por una herida en su talón y decenas de raspones en sus tobillos.Un joven que pasaba por el lugar re-gresó con ella a la institución y se

metió por el mismo túnel por el que ella había salido y rescató a la hermana Matilde. Con dolor exclamó que la ter-cera monjita que vivía con ellas en el colegio, la religiosa Victoria Avellán, minutos antes de que la tierra em-pezara a temblar, les dijo que se iría a su habitación, donde fue hallada muer-ta ayer. Un armario le cayó en la cabeza y la desfiguró.De momento, el recuento de víctimas en Calceta ya registra 10 fallecidos en-tre los escombros. El Municipio, el mercado, comercios de la Plaza Cívica Simón Bolívar y hasta el emblemático reloj de la ciudad, uno de los princi-pales atractivos turísticos de la ‘Sin par’, quedaron destruidos.

Fuente: expreso.ec, 21 de abril de 2016

UN TÚNEL HACIA LA VIDA

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NOTAS DE SECRETARIA

- Del 01 al 15 de mayo la Hna. Ma. Carlina Zambrano viajará a Roma para participar en las reuniones de Superioras Generales y de Familia Mercedaria.

- Ema Rosa Quepe de la Provincia de Mozambique ha solicitado la secu-larización y ya se ha hecho efectiva. Le deseamos que sus proyectos y sueños se realicen.

- La Hna. Celia Beltrán se encuentra un tiempo en Perú por razones médicas. Deseamos que te recuperes!

- La Hna. Narcisa Sinchi se incorpora nuevamente a la Provincia de Ecuador. Gracias Narcisa por el servicio generoso durante estos años en Filipinas.

- La Hna. Alicia Chafuelán regresa, después de algunos años, a la comu-nidad de Filipinas. Alicia, te esperan con alegría!

- La Hna. Janeth Bellido ha solicitado una experiencia misionera en Haití, la cual comenzará en Octubre. Nos alegramos por tu generosi-dad, buena suerte!

- Las hnas. Celia Mendoza y Nuberlay Rodríguez estuvieron un tiempo en España, participando en el Congreso Mercedario sobre Inmigración, Tráfico y Trata, y aprovecharon para visitar algunas comunidades.

- El 02 de mayo está prevista la llegada de la comunidad (hasta entonces de Brugarolas) a San Gervasio. Bienvenidas hermanas!!

- Luego del terremoto de Ecuador el 16 de abril, hemos recibido como Instituto innumerables muestras de solidaridad, cariño, cercanía. Gra-cias por los mensajes , la oración y seguimos pendientes e informando de las novedades.

- En la web hay disponible diferentes materiales; sobre todo para la pas-toral juvenil-vocacional. Esperamos ampliarlo también con sus aportes.

- Venezuela vive una situación de bloqueo en muchos niveles, es impor-tante informarse y acompañar con la cercanía y oración a nuestras hermanas.

- Recordemos que este año está dedicado a María, en el camino hacia los 800 años de Merced, vivamos con intensidad este acontecimiento en cada comunidad. También en la web hay enlaces para material que ayude en este tiempo.

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