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OCC Nº 25 - copia.indd 1 23/10/2015 03:38:20 p.m.

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SUMARIO Año XXXIV - Nº 25 - Octubre de 2015

Publicación Oficial del Old Christians Club

Edición Especial Old Christians Campeón6 ¡Christians Campeón!12 Guzmán Barreiro: “El plantel creció en madurez”14 Guillermo Storace: “Se divirtieron jugando”

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42Los Teros en el Mundial

de Rugby

La Rosa y el Principito


Tiraje: 3.000 ejemplares

REVISTAProducción: DUPLEXDirección: Ellauri 710 bis / 301Director: Conrado Ferber ArtagaveytiaAdministración: Gabriela KönckeCoordinador: Juan Diego FerberEditor Periodístico: Juan SamuelleColaboran: Inés Ferber, Marcos Harispe y Rosina de los ReyesFotografía: DuplexDepto. Comercial: Beatriz Rizzi (094 243345) Luis Pesce (099 921141)Foto Tapa: Juan Diego FerberDiseño Gráfico y Diagramación: DuplexInformes o publicidad: 2710.8638 / [email protected] - www.duplex.com.uyImprenta: Impresora Polo S.A. , D.L. Nº 338398

Sede - Campo San PatricioCno. Gonzalo Rodríguez S/NTel: 2695.8494

OficinaMáximo Tajes 7357Tel: 2604.3620 Fax: [email protected]

JUNTA DIRECTIVAPresidente: Julio LestidoVicepresidente: Alejandro RegulesSecretario: Alejandro CarvalhoRafael HamJuan José PolEduardo LenobleAlejandro NicolichAgustín MayerIgnacio Arechavaleta

Suplentes:Luis E. CasarettoFernando HareauHaroldo GianoliDaniel de Castro Pía Sarubbi

COMISIÓN FISCALGustavo IoccoSantiago LageEduardo Cerrutti

16 José Astigarraga: “Una alegría muy grande”20 Julio Lestido: Los campeonatos ganados “no son algo aislado”30 Martín Espiga: “La clave del éxito fue mucho trabajo”34 La Intermedia y la Pre Intermedia también festejaron40 Clásica previa de camaradería para la familia azul


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Fue una tarde espectacular, por la previa que se disfrutó como siempre, por el trámite del juego en un partido redon-do de los azules en una tem-porada preciosa, por el presti-gio de siempre del adversario vencido y, sobre todo, por el resultado que le devolvió al Christians el trofeo correspon-diente al Campeón Uruguayo. También por el clima que hubo en el tradicional tercer tiempo.

Aún hoy, a la distancia, emo-ciona por ejemplo repasar cada instante vivido a través de la cuenta @oldchristians y en las redes sociales, en el portal del club y en facebook, también en las cuentas de cada uno de los protagonistas y de los hinchas, con anuncios, comentarios, fotos y videos para el mejor de los recuerdos.Nunca más válido aquello de “lindo haberlo vivido, para poderlo contar...”.

Las estadísticas

La final, como en 2007 cuan-do Christians había sido Cam-peón Uruguayo por última vez, y como en 2013 cuando a los azules les tocó caer, fue una nueva edición del clásico de los colegios, por lo que el anterior campeón, Carrasco

Polo Club, no pudo llegar a la instancia definitoria para de-fender la corona que logró en 2014 frente a Christians.

Fue, además, la tercera final consecutiva que jugó el OCC, todo un logro merecidamen-te coronado con un título que tan esperado como merecido.

Tras esta edición, Polo acu-mula 26 títulos del Uruguayo, Christians llegó a 17 y en ter-cer lugar completa el podio de los más campeones Old Boys con 15. Luego, Club de Rugby La Cachila tiene 5 títulos, Mon-tevideo Cricket y Trouville tie-nen 3, Colonia Rowing Club 2 y Los Cuervos Rugby logró uno.

En el primer torneo, en 1951, el título lo cosechó Montevi-deo Cricket. Christians lo ganó por primera vez en 1968. Lue-go Christians logró un sexenio de 1984 a 1989, un quinque-nio de 1976 a 1980 y además fue campeón en 1970, 1973, 1982, 2007 y ahora en 2015.

Este año en primera divi-sión además de los finalistas compitieron Polo, Trébol (el único del interior, de Paysan-dú), Pucarú Stade Gaulois (PSG), Cuervos, Champag-nat y Montevideo Cricket.

En la fase regular, donde Christians solo perdió dos veces, ante Trébol y Old Boys, los azulgranas fueron los líderes de la tabla y junto a Christians, segundo en la general, accedieron directa-mente a semifinales.

La anécdota en semifinales

Según narró Ignacio Chans en su crónica en El Observa-dor, cuando Christians le ganó la semifinal del Campeonato Uruguayo el sábado 5 de se-tiembre a Carrasco Polo en el Charrúa por 21-10, lo hizo en un partido de trámite ca-liente, que tuvo una instancia clave con la expulsión del ca-pitán de Polo, Alejo Parra, por golpear a un jugador rival.

La resolución del juez, que fue tras consultar al videoref, dio lugar a un momento curioso. Cuando Francisco González anuncia la expulsión a Parra el capitán de Christians, Martín Espiga, le pide por favor que no expulse al jugador del ca-ballito, en una muestra de ca-ballerosidad que no sorprende se haya dado en el rugby.

Además, destacó Chans, las hinchadas dieron ese día otro

¡Christians Campeón!Triple festejo en una temporada perfecta

Hubo que esperar ocho años para volver a gritar... ¡Christians Campeón! ¡Pero vaya si valió la pena la espera! El sábado 12 de setiembre, en el estadio Charrúa, la nueva casa del rugby uruguayo, Old Christians Club (OCC) se proclamó campeón uruguayo de rugby, al derrotar en la final, en una nueva edición del clásico de los colegios, a Old Boys Club por 30 a 9 en una final realmente emotiva, pese a la distancia que se logró en el marcador. Con esta consagración los azules suman ya 17 títulos de campeón en la primera división del rugby celeste.


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ejemplo de convivencia: las cuatro (a segunda hora ju-garon Old Boys 45 – Trébol 10), estuvieron en la misma tribuna cantando y alentan-do, sin que fuera necesaria la presencia policial.

De hecho, las de Christians y Trébol hicieron un asado antes del partido, en otra instancia ya clásica a esta altura entre los azules y la gente sanducera.

El trámite de la final

En la gran final, un detalle relevante es que Martín Espi-ga, capitán del OCC, fue se-leccionado mejor jugador del partido, recibiendo la Copa por tal distinción de manos de Sebastián Piñeyrúa, pre-sidente de la Unión de Rugby del Uruguay (URU).

“Christians llegó y lastimó, cambió cada ataque por pun-tos y fue aplicado en defen-sa. Arocena y Martínez ma-nejaron los hilos del partido”, comentó RugbyNews en su cuenta de twitter.

El partido que derivó en la obtención de la Copa “100 Años del Círculo de Tenis” por parte de los azules tuvo el siguiente trámite:

A los 15' OBC arrancó adelan-te 3-0 con un penal conver-


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tido mediante una patada de Martín Stefani; a los 22' OCC pasó adelante 7-3 con un try apoyado por Felipe Storace y una conversión de Andrés De León; a los 36' un nuevo penal ejecutado con acierto por Ste-fani permite a OBC acercarse 7-6; a los 38' un nuevo try, con apoyo en el ingoal de José Astigarraga, permite a OCC avanzar a 12-6 y así concluyó el primer tiempo; a los 46' con un try apoyado por Joaquín Pena OCC estira a 17-6; a los 53' un nuevo penal convertido por Stefani para OBC pone el marcador 17-9; a los 56' con un penal convertido por De León OCC se sitúa adelante 20-9; a los 61' De León vuel-ve a acertar una ejecución por un penal y el marcador que-da 23-9; a los 78' un try de Rodrigo Bocking para OCC y la posterior anotación de De León deja el tanteador en el definitivo 30-9.

“Final del partido. @oldchris-tians merecido CAMPEÓN

URUGUAYO. Le ganó a Old Boys de punta a punta. 30 a 9 el score”, fue lo que tuiteó de inmediato RugbyNews.

Mientras tanto, en la cuenta del OCC se leía un mereci-do: “Felicitaciones a @OBC-yOGC hacen grande a este deporte luego de la fiesta vivida hoy en el Charrúa”.

Por su parte, en la cuenta @obcrugby se pudo leer: “Fe-licitaciones @oldchristians, merecedores del título. Gra-cias a nuestra hinchada por el aguante, tendremos re-vancha”. Otro buen gesto.

Un saludo más, entre tan-tos, llegó desde la cuenta de la URU, @RugbyUruguay: “Felicitaciones @oldchristians #Campeón de #Primera #Se-gunda y #Tercera división en el día de hoy!”.

La final, que se vivió a tribu-nas colmadas en el escenario del Parque Rivera, con varias

acciones conjuntas de los hin-chas como el toque de la cuer-da de tambores en el campo durante el entretiempo, tuvo como referee principal a Joa-quín Montes con Alejandro Longres y Francisco González como asistentes en la bandas, con Francisco Pesce como TMO y pudo verse a distancia por Nuevo Siglo y Vera + de Antel.

Un detalle más, a propósito de estos tiempos de redes socia-les tan activas: Sebastián Pi-ñeyrúa, presidente de la URU, comentó lo siguiente: “El Cha-rrúa fue una fiesta. Seguimos creciendo, cada vez más gen-te llega al rugby. 8000 perso-nas en la final de clubes”.

Las formaciones y los cambios

Old Christians: 1) José As-tigarraga, 2) Martín Espiga -Capitán- 3) Juan Echeverría, 4) Andrés García, 5) Felipe Storace, 6) Javier Otegui, 7) Rodrigo García, 8) Philip Johnson, 9) Manuel Martí-nez, 10) Matías Arocena, 11) Santiago Bomio, 12) Paul Jo-hnson, 13) Juan Larrosa, 14) Joaquín Pena, 15) Andrés De León. DT: Guzmán Barreiro.

Old Boys: 1) Marcelo Lacava, 2) Carlos Pombo, 3) Joaquín González Lerena 4) Federico Pérez, 5) Eugenio Corallo, 6) Sebastián Salveraglio, 7) Ga-briel Puig, 8) Sebastián Ramos, 9) Martín Stefani, 10) Agustín Pérez Del Castillo, 11) Eugenio Plottier, 12) Alberto Inciarte, 13) Andrés Rocco, 14) Santia-go Gortari, 15) Gastón Gibern-au. DT: Joaquín Pastore.

Cambios en OCC: F. Pazos x Storace, M. Horta x Ote-gui, H. Formoso x Astiga-rraga, R. Bocking x Larro-sa, F. Inciarte x Echeverría, J. Nicola x Martínez.

Esta fue la tercera final consecutiva que jugó el OCC, todo un logro merecidamente

coronado con un título tan esperado como

merecido.


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Cambios en OBC: Gari x La-cava, Ameglio x Ramos, Al-banel x Plotier.

Campeones,campeones,

campeones...

Antes de la definición en primera, OCC había logra-do otros dos títulos. En el Campeonato Uruguayo de Intermedia venció en la fi-nal a Ceibos Rugby Club 29 a 13 y en la final del Cam-peonato Uruguayo de Pre Intermedia ante el mismo rival el título llegó para el OCC con un triunfo 36 a 12.

En ambos casos, corres-ponde valorar, como suele suceder, el gesto del rival de turno felicitando a los campeones.

Lo que dijo El País

La siguiente, fue la crónica de Enrique Arrillaga en El País, titulada “¡Dale campeón!, Old Christians se sacó la espina”.

Alegría. Felicidad. Lágrimas de emoción. Old Christians está de fiesta y tiene sus motivos. El azul le ganó a Old Boys por 30 a 9 y se consagró como el nuevo campeón uruguayo.

Atrás quedó una temporada en la que el equipo dirigido por Guillermo Storace dejó todo, dentro y fuera de la cancha, en cada entrena-miento y en cada partido.

Es que Old Christians era ese equipo que durante la fase regular estaba siempre en lo más alto peleando, pero no

llegaba a concretar en las fi-nales. En 2011 y en 2014, Carrasco Polo lo venció en el partido decisivo, mientras que en 2013 había sido Old Boys el que derrotó a los azules en esa instancia definitoria.

Ayer Old Christians se sacó la espina. Con un gran partido venció a su clásico rival ante un Estadio Charrúa que lució sus mejores galas, con dos hinchadas que le pusieron un color impresionante a la tarde, y terminó con una sequía de títulos que había comenzado al obtener el Uruguayo 2007.

Con un pack de forwards muy sólido y con un Matías Aroce-na exuberante como apertu-ra, los azules dominaron de punta a punta a un Old Boys que mostró buen juego en la


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primera parte, pero que se desvaneció en la segunda.

Lo pagó muy caro, porque Christians generó sus chances de try y no las desaprovechó. Apoyó dos en la primera mi-tad para irse al descanso 12-6 arriba y en el segundo tiempo pasó por arriba al azulgrana para sellar la gran victoria.

Old Christians cambió la pi-sada y hoy todo el club está de fiesta. Lo tiene merecido.Guillermo Storace se hizo cargo del primer equipo de Old Christians hace cuatro años y ayer cumplió el obje-tivo de ser campeón. “Lo más importante fue el esfuerzo de todos los jugadores, de los 70-75 que tenemos en los planteles. No hubo secreto. Salimos a jugar para ganar y se logró”, dijo el entrenador.

Lo que dijo El Observador

“La gloria para Christians”, tituló su trabajo Facundo Suárez, para El Observador.

Old Christians le ganó el clásico a Old Boys 30 a 9 y se consa-gró campeón del Campeonato Uruguayo de rugby. Los azules dominaron a su rival durante todo el partido, no dejaron que explotaran sus virtudes y fue-ron efectivos en cada ataque; así cortaron la racha negativa de tres finales perdidas en los últimos tres años.

De punta a punta ganó Chris-tians. La concentración de-fensiva y la eficacia en ataque fueron los bastiones principa-les que le permitieron llevar-se el partido, que fue muy trabado en el comienzo.

Old Boys dominó los prime-ros minutos del partido, mo-vió siempre la pelota ago-

tando los lados y buscando quebrar la línea defensiva de Old Christians con peque-ñas células de forwards en el medio de la cancha. Gabriel Puig y Sebastián Salveraglio oficiaron de 'ball carriers' y fueron abanderados en la mayoría de los ataques.

Aprovechando las infraccio-nes que cometía el rival, Mar-tín Stefani, el medio scrum azulgrana, con patadas a los palos puso en ventaja a su equipo 3 a 0. Sin embargo, sobre la mitad de la primera parte del juego, Christians logró disciplinarse y no cedió más oportunidades a su rival.

La pelota se la fueron prestan-do. Penales en ataque e im-precisiones en distintas face-tas del juego fueron el motivo del lindo ida y vuelta que brin-daron los equipos a los espec-tadores. El scrum lo dominó Christians en el primer tiem-po; fue su plataforma de juego predilecta y de allí llegó el pri-mer try. Tras mover la pelota de lado a lado y luego de tres puntadas con los forwards, fue Felipe Storace quien levantó del ruck y apoyó en el ingoal rival para dejar el marcador 7 a 3 a favor de los azules.

El dominio en las forma-ciones siguió siendo de Old Christians. Además de seguir afianzándose en el scrum, el azul iba al line y buscaba el maul. Y le dio sus frutos. Fue así que, antes del final del primer tiempo, en 22 yardas contrarias logró consolidar un maul que avanzó metros y permitió a José Astigarraga desprenderse para apoyar el segundo try del partido: 12 a 6 terminó el primer tiempo.

Ya en la segunda mitad del partido, Old Boys siguió sin po-der explotar las armas que le

dieron resultado durante toda la temporada: la velocidad explosiva de sus backs. Tanto Eugenio Plotier como Santiago Gortari, los dos wines, entra-ron muy poco en juego y no pudieron aprovechar los espa-cios para meterse dentro de la defensa de Christians.

Si bien el equipo dirigido por Joaquín Pastore pudo haber sumado más puntos, sobre todo en el primer tiempo –que dominó bastante–, la efectividad con la que res-pondía Christians en cada ataque, sentenciaba cada vez más el juego.

Además, el equipo azul man-tuvo la intensidad y la presión durante los 80 minutos. El úl-timo try fue el fiel reflejo de esa disciplinada costumbre. Old Boys jugaba en sus 22 yardas y Old Christianas sa-lió a marcar arriba. Después de recuperar la pelota, llegó a Matías "Pachi" Arocena –fi-gura determinante del cam-peón–, quien logró meterse en la defensa y colgó un pase desde el piso, y fue Rodrigo Bocking –que recién había entrado– quien apoyó el try.

Los azules supieron neutrali-zar el buen juego de manos del azulgrana y esa fue la cla-ve: mantener el ingoal en 0 y ser disciplinados en las in-fracciones para impedirle al rival sumar puntos con el pie.

Old Christians fue, junto a Old Boys, el mejor del año. Es el más regular, y no solo de la temporada; de 2012 a esta parte los azules jugaron todas las finales del rugby uruguayo y, aunque se les negaron los últimos tres años, hoy tienen su merecido reconocimiento. El reconocimiento al trabajo, la paciencia y el sacrificio.


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Guzmán Barreiro: “el plantel creció en madurez”

“Estamos lentamente construyendo el rugby que queremos para todo el club”

El diálogo con Guzmán Barreiro, head coach del plantel superior de rugby del Old Christians Club (OCC), tras las flamantes obtenciones de los tres campeonatos uruguayos en 2015, permitió conocer varias consideraciones trascendentes. Por un lado, dijo que el balance es positivo, aunque hubo algunos objetivos no alcanzados. De todos modos, sí se cumplieron los prioritarios. Por lo pronto, se avanza en la dirección trazada al inicio del proceso, en 2012. Entre los puntales clave para construir el éxito, señaló el excelente grupo humano, el mix de juventud y experiencia y la experiencia acumulada en estos años de trabajo. Precisó, finalmente, que resta mucho trabajo por realizar y que ese grupo, pese al título alcanzado, está lejos de su techo de rendimiento.

¿Qué hubiese sentido, personalmente, en caso de no haber ganado el último partido jugado en el Charrúa esta vez con-tra Old Boys?

“Nunca perder cae bien y sin duda hubiese sido un duro golpe (como fueron las ante-riores finales perdidas), pero tampoco el resultado de un partido va a definir el trabajo que venimos desarrollando desde el año 2012. Estamos muy convencidos de la la-bor que estamos realizando, avanzado de manera consis-tente y coherente en cada temporada y el resultado de un partido no cambia eso. De todas formas, y más allá del resultado, el sentimiento principal es de tranquilidad por el trabajo realizado”.

Para muchos ser campeón es un claro sinónimo de ex-celencia, de perfección… ¿independientemente del título del Uruguayo cose-

nal del Uruguayo, sin ven-cer en ese último partido… ¿qué cambió para que en este caso el premio al es-fuerzo sea mayúsculo, la obtención del título?

“Es cierto que esta temporada hicimos un énfasis mayor en el ataque y en especial en las destrezas individuales, pero entiendo que lo principal pasó por estar un año más traba-jando juntos, bajo los mismos lineamentos y con la misma idea; el plantel creció en ma-durez y encontramos un inte-resante mix de jugadores jó-venes y con experiencia. Año a año el plantel continúa suman-do gente lo que agrega com-petencia interna y eso indefec-tiblemente llevó a la mejora de cada uno de los jugadores. Un aspecto que sin duda vale des-tacar es la unidad del plantel, hay un excelente grupo huma-no y el ambiente que hay entre los jugadores es muy bueno, lo que hace que las cosas siem-pre sean más fáciles”.

Más allá de los destaca-dos logros, todos rele-vantes en materia de re-sultados para el plantel superior de rugby este año, ¿qué balance realiza de la temporada 2015?

“Aunque la temporada 2015 no terminó y aún no realiza-mos el análisis final, el balan-ce es positivo. Mirando el cor-to plazo, al comienzo del año nos trazamos una serie de ob-jetivos y, aunque hay algunos que no logramos alcanzar, sí cumplimos aquellos que con-sideramos más importantes y a los cuales le asignamos mayor prioridad. Respecto al largo plazo, continuamos avanzando en la dirección que nos trazamos cuando toma-mos los planteles en el 2012 y estamos lentamente constru-yendo el rugby que queremos para todo el club”.

En los tres años anteriores el equipo, en primera divi-sión, también llegó a la fi-


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“El resultado no muestra lo que fue el partido”Concretamente, haciendo referencia a la final, el head coach Guzmán Barreiro realizó un detallado análisis de aquel partido con Old Boys Club (OBC) en el estadio Cha-rrúa, cotejo que concluyó 30 a 9.

“Hicimos un buen partido y la base fue una defensa sólida y disciplinada y un ataque sumamente efectivo”, sintetizó.Explicó que “OBC dominó los primeros 15 minutos del partido, logró imponer su ritmo y su dinámica pero logra-

mos sobrepasar ese período del partido sin recibir tries y en las siguientes tres veces que pisamos las 22 contrarias logramos marcar dos try. A partir de ese momento, el equipo se encontró en la cancha más sólido y fue lenta-mente imponiéndose en cada una de las fases del juego”.

“De todas formas, entiendo el resultado no muestra lo que realmente fue el partido ya que fue más cerrado y apretado de lo que el resultado muestra”, concluyó.

chado, se logró tal nivel en el rendimiento del equipo o hay aspectos a mejorar, cuáles en ese caso?

“Entiendo a los títulos como una validación de nuestra propuesta, tanto a nivel interno (nivel de enten-dimiento y aplicación de nuestros jugadores) como externo (versus los rivales), pero no como sinónimo de excelencia ni perfección. No creo que ser campeón im-plique esto y además veo a la excelencia no como una meta ni lugar al que se lle-ga, sino como una forma de trabajar y un hábito que ge-neramos día a día. En cuan-to al rendimiento, dimos un paso más en la dirección correcta, pero resta mucho camino por recorrer”.

Ahora, de cara a la próxi-ma temporada, aunque falta mucho para ello, el listón quedó lo más arri-ba posible tras ser cam-peones, ¿eso establece un reto adicional para to-dos ustedes? Porque está

claro que al campeón le quieren ganar todos más que nunca…

“El reto continua siendo in-terno, el título fue una inyec-ción de energía para conti-nuar trabajando y mejorando respecto a lo que ya hicimos. Vivo la próxima temporada

como un gran desafío para hacer que los jugadores man-tengan el hambre por seguir mejorando y seguir crecien-do, y principalmente, que no vivan el campeonato con el fin de un camino sino como el comienzo de uno con muchos títulos por venir”.

“Estamos bastante lejos de nuestro techo”Pese al éxito que se logró, siendo el OCC campeón del Uruguay en primera división en el rugby luego de ocho temporadas sin lograrlo, Guzmán Barreiro dijo que “existen muchos aspectos por mejorar y por sobre todas las cosas creo que este plantel (en su totalidad) puede elevar muchísimo su rendimiento”.

Añadió, sobre el particular, que “estamos bastante lejos de nuestro techo. El desafío pasa por continuar trabajando en las destrezas individuales de modo de

automatizar los gestos en los jugadores, seguir ha-ciendo énfasis en el ataque, logrando mayor conti-nuidad y velocidad en el juego y comenzar a trabajar más en los aspectos defensivos, algo que dejamos un poco de lado este año”.

Está claro que lejos de conformarse con todo lo bueno que se logró, como dijo Barreiro, un desafío mayúsculo en el OCC es “que los jugadores mantengan el hambre por seguir mejorando y seguir creciendo”.

Barreiro entiende que los títulos son una validación del esfuerzo que se lleva a cabo, pero que siempre restan cosas por mejorar


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Guillermo Storace: “se divirtieron jugando”

“Es un lindo desafío mantenernos en este nivel y mejorar”

Guillermo Storace, coordinador y entrenador del plantel superior del OCC, consultado sobre qué tuvo de especial este nuevo título logrado por el Christians en primera división del rugby uruguayo, en la final contra Old Boys en el Estadio Charrúa, reflexionó: “este campeonato tuvo de especial para este grupo de jugadores y cuerpo técnico que hace cuatro años que estamos trabajando muy seriamente para llegar a esto y se logró”.

En relación a qué significó, además, haber obtenido a la vez el título de Campeón Uru-guayo en Intermedia y Pre In-termedia, Storace dijo que “la verdad, fue una satisfacción muy grande poder haber ga-nado en los tres planteles de nivel superior, la verdad que el grupo de jugadores se lo me-recía. Vienen entrenando muy seriamente hace unos años, este fue un muy lindo premio”.

Según Storace, para alcanzar el éxito señalado “un aspecto clave fue tenerse confianza en ellos mismos y apostar a jugar, no dejar de intentar de hacer lo planificado”.

Explicó que “tuvieron una defensa muy dura y le dieron mucha dinámica al juego en todo el año y, lo que es más importante de este deporte, se divirtieron jugando”.

Tras las conquistas, pasados los momentos de festejos y luego de las primeras reflexio-nes sobre el valor de lo alcan-zado, surge un interrogante ineludible: ¿Es posible reiterar un éxito tan importante, tres títulos del Uruguayo con el plantel superior en un mismo año? Storace respondió: “po-sible es, pero es muy difícil; es un lindo desafío para el año próximo tratar de mantener-nos en este nivel y mejorar”.

Obviamente, conociendo a los jugadores y a sus entrenado-res, considerando también la actitud de los directivos, está claro que siempre hay cosas a corregir, para mejorar, a perfeccionar, aún cuando se haya ganado. Al respecto, “siempre tratamos de ir me-jorando en el juego, creo que tenemos que seguir con el objetivo de ir evolucionando año a año”, destacó Storace.

A la hora de los reconoci-mientos y agradecimientos, que siempre corresponde

considerar, dijo que “yo pri-mero le agradecería a los jugadores, por la entrega y sacrificio de todo el año. También hay que agradecer mucho a todos los que han trabajado en el plantel supe-rior, técnicos, preparadores físicos, médicos, manager, analista de video… a todos. Por último, hay que agrade-cer mucho a la directiva y a la hinchada, que estuvieron siempre cerca del plantel, preguntando qué precisába-mos y apoyándonos en todo”.

Finalmente, cuando se le pi-dió que mencione a quienes trabajaron este año con los distintos planteles que fueron campeones, en las distintas responsabilidades, destacó el valor del trabajo como técni-cos de Guzmán Barreiro, “Ca-beza” Vázquez, Matías Salvo, Federico Demarco, Hilario Ca-nessa e Ignacio Inciarte. Tam-bién señaló el valioso aporte de Ignacio Marchesano como preparador físico, el de los médicos Gonzalo Rodríguez y Reinaldo Goycoechea, el del analista de videos Enrique Fe-rrari, el del canchero, el popu-lar “Pichón”, y el aporte de los managers “Pepe” Astigarraga y Alejandro Espiga.

Storace señaló que “un aspecto clave fue tenerse

confianza en ellos mismos y apostar a jugar, no dejar

de intentar de hacer lo planificado”.


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José Astigarraga: “una alegría muy grande”

“No hay que aflojar”

José Astigarraga, manager del plantel principal del Old Christians Club (OCC) y delegado de la institución ante la Unión de Rugby del Uruguay (URU), habló sobre el valor de los resultados obtenidos este año, señaló que pese a la importancia de las conquistas ahora más que nunca es clave no aflojar en la calidad del trabajo desarrollado, elogió el aporte de la hinchada, cómo se acciona en juveniles y señaló nuevos desafíos deportivos que asoman en el horizonte para los azules. Además, mencionó a mucha gente que hizo aportes destacados para alcanzar los títulos.

José Astigarraga hace ya siete u ocho años que está en el Club, asumiendo di-versas responsabilidades. En ese período le ha tocado participar de varios logros deportivos. En ese senti-do, lo consultamos sobre qué tuvo de especial esta nueva consagración que se concretó en el Estadio Charrúa, tras ganarle el Old Christians al Old Boys Club la final del Campeona-to Uruguayo de rugby, títu-lo que se añadió a los dos obtenidos por los chicos del

OCC en esa misma jornada en las divisionales Pre In-termedia e Intermedia.

“Hace siete u ocho años que estoy en el Club, estuve al principio con los juveniles y hace ya cinco años que es-toy con el plantel principal, como parte de un equipo de trabajo que logró obte-ner un par de campeonatos uruguayos en la Intermedia y la Copa Uruguay del año pasado, pero nunca había vivido desde adentro algo como los tres campeonatos uruguayos que se consi-guieron este año”, comentó Astigarraga.

Reflexionó que ese múltiple logro “es una alegría muy grande, y es doble o triple la alegría incluso, porque uno desde afuera ve traba-jar a los jugadores y a los entrenadores y no se pue-de pensar en un resultado diferente a ser campeones por tanto esfuerzo y dedi-cación, sin embargo en los dos años anteriores en los que se trabajó de la misma forma, con las mismas ga-nas, no se consiguieron los

resultados y seguramente esto es lo que permitió in-sistir para llegar ahora sí a los tres campeonatos, que seguramente es algo único en la historia del Club”.

La hinchada: un jugador más

Un aspecto a considerar, más allá de la relevante conquista en lo deportivo, es el tema de la deportivi-dad que caracteriza al rugby en general y al Club en par-ticular, por lo mostrado por la hinchada antes, durante y luego del partido y por los chicos dentro de la cancha, en cada encuentro.

Al respecto, dijo que “la hin-chada merece una mención super especial, es un tra-bajo de muchos y durante mucho tiempo, pero hay que resaltar especialmente el trabajo de Bucle Jr. y el de Tomy Fonseca, ellos han sido los referentes todos es-tos últimos años y han tra-bajado mucho y muy bien, además en todos estos años, y en especial en éste, no ha habido problemas; sin

Astigarraga comentó que el triple título “es una alegría

muy grande, porque uno ve trabajar a los jugadores

y a los entrenadores y no puede pensar en algo

diferente a ser campeones”


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lugar a dudas ellos son los grandes responsables”.

Agregó que “seguramente me olvide de alguno, pero voy a tratar de nombrar a los que este año estuvieron acompañando en la orga-nización: Chicharra, Cato, Chespo, Euge Llovet, Facu Inciarte, Fede Favaro, Fran y Pali Battro, Tino Canes-sa, Gonchi, Juan Caviglia, Mono Bonomi, Pulga, Pan-cho Arocena, Mateo Leno-ble, Manu Balparda, Nino, Plimo y LLovi”.

“Tambien hay que resaltar que en la semifinal, al igual que el año pasado, armaron una previa junto con la hin-chada de Trébol de Paysan-dú, que salió otra vez muy buena”, destacó.

El reto: “consolidar lo que se logró”

Alcanzar un título puede pa-recer lo máximo en una ins-titución deportiva, pero... ¿qué desafíos, sin embargo, se reanudan de cara al fu-turo en el rugby del Club? A ese consulta Astigarra-ga respondió: “lo primero es consolidar todo esto tan bueno que se logró y que no sea alcanzar un campeona-to cada 10 años; para eso no hay que aflojar, este año por el Mundial hay varios ju-gadores que no van a estar a las órdenes para algunos partidos de la Copa Uruguay, la cual ganamos el año pa-sado y este año tenemos que volver a ganarla”.

Señaló, luego, que “tene-

mos el desafío del año que viene competir en el Argen-tino de Clubes y a la vez en el Clasificatorio para el Uru-guayo, para eso vamos a seguir necesitando el apo-yo continuo de la directiva, que tanto nos ha apoyado durante estos años y por supuesto la máxima canti-dad de jugadores posible, también mantener el equi-po que ha venido trabajan-do estos últimos años”.

En materia de los equipos ju-veniles, el manager del plan-tel superior del Club comentó que “la 17 esta consolidada con dos equipos ya hace unos años y la 19 cada vez con más jugadores en Los Teritos, sin lugar a duda eso es todo un éxito y una recompensa al trabajo de muchos”.


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“Un buen grupo de gentedisfrutando el Club”

Para el Club, quedó claro que fue un año en el que se creció adentro y afuera de la cancha. Astigarraga opi-nó que “venimos creciendo, por suerte, ya hace varios años, desde el año 2007 que solo estaba la 19 y con po-

cos jugadores, con Guzmán y Marche para ocuparse de todo y el plantel principal, hasta hoy con dos M17 con 60 jugadores aproximada-mente y siete u ocho entre-nadores, aparte de los juga-dores del plantel principal que entrenan se sumaron Bolo Galeano, Raca Sierra, Héctor Berruti, Mago Battro

y Cato Cattivelli, la M19 con 35 jugadores y una cantidad importante de jugadores en Los Teritos con algunos en-trenadores veteranos que se han sumando como Machu Gutiérrez y Mongo Terra, y un plantel principal con cerca de 100 jugadores, y además de Guzmán, Guille y Cabeza están Hilario Ca-nessa, Alfa Salvo, Federico Demarco, Nacho Inciarte y Juan Pintos, en la parte físi-ca Marche y Quique y en el departamento médico Gonza y Goyco, y con el invalorable apoyo de Juani Sartori, Paul Castaimbert, Mario Arcos Pérez y Alejandro "la gordi" Espiga. Eso más toda la gen-te que apoya y que ha gene-rado que los jueves después de la práctica se queden a comer hasta 60 o 70 perso-nas, lo cual ayuda a que se arme un buen grupo de gen-te disfrutando el Club”.

“Creo que, sin desmerecer a nadie, que Guille es el gran responsable de lo que se ha logrado más allá de lo deportivo, desde el punto de vista humano, que fue lo que para mi le dio el sostén a los buenos resultados a los que llegamos este año y que seguramente de seguir en este camino seguirán llegando”, reflexionó.

Finalmente, José agregó que “también está bueno acor-darse de Jorge Zerbino, Matu Beer, Manu Blengio y Colo Leivas, que sufrieron desde Europa por no poder estar para festejar los campeona-tos, y de Fede Favaro, que quedó afuera de los Teros y se lesionó con CPC, quedan-do afuera de las semis y de las finales y con toda la bue-na onda estuvo apoyando desde Los Cuñados”.

Astigarraga comentó que el triple título “es una alegría

muy grande, porque uno ve trabajar a los jugadores

y a los entrenadores y no puede pensar en algo

diferente a ser campeones”


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Julio Lestido: los campeonatos ganados “no son algo aislado”“La directiva traslada un profundo agradecimiento a todos

quienes hacen posible que este Club sea lo que es”

Julio Lestido, presidente del OCC, además de exponer su alegría por la obtención del Campeonato Uruguayo en la Pre Intermedia, en la Intermedia y en Primera División, elogió el compromiso, el esfuerzo y la calidad del trabajo de los jugadores, de los profesionales que trabajaron con ellos y también valoró la actitud del público presente aquel día en el Charrúa, felicitando la actitud de la hinchada propia y la de los hinchas rivales (Old Boys y Ceibos). “La directiva traslada un profundo agradecimiento a todos quienes hacen posible que este Club sea lo que es”, afirmó durante la entrevista.

La obtención del tricampeo-nato, reflexionó Julio Lestido, presidente del Old Christians Club (OCC), “para nosotros tiene un significado muy im-portante, porque evidente-mente ganar tres campeona-tos, y en un mismo día, es un logro muy trascendente para el Club, demuestra el trabajo que se viene realizando des-de hace muchos años”.

Añadió que “esto ha sido sim-plemente la continuidad de

algo que se lanzó hace mu-chos años en el Club, gracias a un grupo de profesionales que tenemos, de técnicos, que son algo fuera de serie, no solamente en la parte pro-fesional, también en la parte humana, ellos han logrado armar y mantener un plantel de 70 jugadores en el plantel superior en un trabajo cuyos resultados se están viendo”.

Consultado sobre un even-tual valor adicional de ha-ber conseguido el título de Campeón Uruguayo en Pri-mera ante el clásico rival, Old Boys Club (OBC), pre-cisó: “yo te diría que para nosotros es un gusto jugar contra Old Boys, sin duda no solamente por las relaciones que existen entre ambos clubes desde hace muchos años, también por la calidad de lo que es Old Boys, como rival, como equipo de rugby, por el juego que presentan, por la habilidad de sus juga-dores. Haber jugado en esa final contra Old Boys lo que hizo fue jerarquizar nuestro triunfo, es uno de los equi-

pos más importantes en el rugby uruguayo y con una trayectoria muy amplia”.

Ni un Policía en el Charrúa

Más allá de todo lo bueno que para el Club sucedió dentro del campo de juego del Es-tadio Charrúa, con los logros en la Pre Intermedia, Inter-media y Primera, hubo ese día otros éxitos, por ejemplo la actitud de la hinchada.

Al respecto, Lestido pidió remarcar especialmente el excelente comportamien-to que hubo aquella tarde. “Creo que eso es muy dig-no de resaltar, ese día en esas tres finales hubo en el Charrúa alrededor de 7.500 personas, y no hubo ni un solo Policía, eso hay que resaltarlo, eso indica claramente la educación, el compromiso, el respeto hacia el rival y por parte de todas las hinchadas, no solamente la nuestra… por ejemplo cada vez que se iba a patear un penal las

Lestido opinó que esta consagración es el fruto

de un proceso que ya lleva años en práctica


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dos hinchadas mantenían un silencio absoluto. La educación es todo, quedó demostrado”, comentó.

Compromiso con una herencia

Volviendo a lo que se consi-guió, el presidente del Club destacó que “esto es un re-sultado muy bueno que se lo-gró, sin dudas nos dejó muy contentos, es algo que en algún momento se iba a dar

por cómo se venía trabajan-do, pero no es algo aislado”.

Explicó que “si miramos lo que venía sucediendo en los años anteriores vemos que el Christians fue finalista del Campeonato Uruguayo en los últimos tres años, si vemos en Pre Intermedia como en Intermedia algu-nas veces fuimos finalis-tas y algunas veces fuimos campeones, también vemos que eso sucedió en las Sub

19 y Sub 17, son las mis-mas condiciones. Esto no es algo que surgió ahora y que tengamos ahora que pro-yectarnos, esto es algo para lo cual se viene trabajando desde hace mucho tiempo, por parte de mucha gente, es algo que nosotros hemos heredado y lo que hacemos es contribuir manteniéndo-lo, asumimos el compromi-so de esa herencia, apoyan-do al cuerpo técnico, a toda esa gente que trabaja alre-

“Pintar es soñar”En otro orden, Lestido destacó una nueva realización, recientemente, de una de las actividades tradiciona-les en el OCC, la clásica cena de los socios: “enten-demos que parte fundamental de nuestro capital es la historia del Club, los socios que han ido forjando al Club, por eso cada tanto hacemos una cena a la que invitamos a los socios que tienen más experiencia, con más años dentro del Club, para homenajearlos”.

Esas reuniones, explicó, “son positivas para todos, a noso-tros por ejemplo nos permiten recibir un aporte de enorme valor, podemos enriquecernos con sus experiencias y captar esa sabiduría que han ido acumulando para bien del Club”.

Son reuniones en las que “podemos charlar, intercam-biamos muchas ideas, en definitiva podemos saber si estamos en el camino correcto”.


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43ª edición de la Copa de la Amistad

El domingo 11 de octubre se desarrolló la 43ª edición de la Copa de la Amistad, instancia que revalidó la calidad de esta actividad como lazo de amistad y hermandad per-durable a través del tiempo entre chilenos y uruguayos.

Representantes de los clubes Old Grangonians y Old Christians, como acontece cada año, una vez en suelo uruguayo y al año siguiente al otro lado de la cordille-ra, disfrutaron de una hermosa jornada con encuen-tros de rugby, fútbol y hockey.

“Nos volvimos a encontrar con nuestros hermanos chilenos para conmemorar un hecho que trasciende todo lo que tiene que ver con la vida del Club, con el deporte, un logro del ser humano, pero sobre todo es un encuentro en el que queremos resaltar la amistad generada, la amistad que existe entre los dos clubes, amistad que vamos trasmitiendo a las nuevas genera-ciones para que sigan adelante con algo que ha sido

espectacular para ambos clubes, un encuentro que nos permite estar muy cerca de un club con el cual nos ha tocado vivir momentos especiales que han fortalecido los lazos de amistad”, reflexionó Julio Lestido.

Este año la Copa de la Amistad involucró activida-des en instalaciones del Colegio Stella Maris y en el complejo deportivo del OCC, destacando más allá de lo deportivo la siempre emotiva ceremonia oficial de conmemoración a 43 años del accidente de Los Andes.

La Copa de la Amistad, creada en 1971 cuando se en-frentaron en rugby los primeros equipos de Old Chris-tians Club (Uruguay) y Old Grangonians Club (Chile), no se pudo realizar en 1972 debido al accidente, pero se reanudó en 1973 y desde entonces se celebró en forma ininterrumpida, en una instancia cuyos valores motivaron a la International Rugby Board (IRB) a ad-judicarle el Spirit of Rugby Award.

dedor del rugby, nosotros como directivos debemos apoyarlos, tal vez el único mérito que tenemos como directivos es precisamente el apoyar esa gestión”.

“Acá tenemos que agrade-cerle mucho a los jugadores, por el compromiso, por su dedicación todo el año, tam-bién a los técnicos por ese compromiso, por su capaci-dad y manejo de las perso-

nas, por la calidad humana, a nuestros managers porque hacen un trabajo fundamen-tal todo el año, en verano y en invierno, a los preparado-res físicos, al equipo médico con un plantel espectacular liderado por Gonzalo Rodrí-guez que nos ha permitido tener el aspecto sanitario en gran forma, también a la hinchada que apoya perma-nentemente, a los directi-vos, a todos los que trabajan

alrededor del rugby”, dijo.

Lestido, especialmente, remar-có un enorme agradecimiento “a los sponsors del Club, em-presas muy importantes que creen en nosotros, creen que el Christians es un lugar muy bueno para anunciar sus mar-cas, sus productos, para noso-tros es un deber hacerles un reconocimiento, agradecerles, por habernos elegido”.


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Martín Espiga: “La clave del éxito fue mucho trabajo”Palabra de capitán: “Somos un verdadero grupo”

El capitán de la Primera División del rugby del Old Christians Club (OCC), Martín Espiga, narró cómo fueron sus inicios en el rugby, su cambio de puesto dentro de la cancha y de qué manera alcanzó el capitanato de los azules. Además, reveló cuáles fueron las claves para obtener este año el triple campeonato que los integrantes del plantel de Primera lograron junto a los de la Pre Intermedia y a los de la Intermedia.

Martín “El Gordo” Espiga es médico y está estudiando para ingresar a la residencia de traumatología. Aparte, tra-baja en el Colegio Stella Maris como entrenador de rugby y ejerce su profesión de médico en el Colegio y en el OCC.

El capitán en la Primera Di-visión del rugby del Club contó que actualmente vive con su novia, Sofía Andreg-nette, y que su familia está compuesta por sus padres y su hermano, Rodrigo Es-piga, de 27 años.

En relación a sus hobbies, mencionó estar con sus ami-gos, disfrutar con su novia e irse para afuera lo más posi-ble, porque tiene varios ami-gos viviendo en el interior; “a veces vamos a Playa Ver-de, donde la familia de Sofía tiene una casa. En resumen, mis pasiones son familia, amigos y rugby”, dijo.

Con la ovalada desdelos seis años

Espiga comenzó a jugar al rugby cuando tenía seis años e iba al Saint Patricks.

“Recuerdo que me entrena-ba Guillermo Storace –mi

actual técnico– y también estaba Gustavo 'Pompa' Trelles. Luego, en Sub 15, arranqué a jugar en el Ste-lla Maris porque ya me ha-bía cambiado de Colegio. Jugaba de pilar, pero me iba rotando de posición, fui hooker, tercera línea, un polifuncional a nivel de los forwards. Igualmente, hace unos años que ya vengo ju-gando fijo de hooker, creo que es mi puesto”.

Consultado acerca de por qué eligió al rugby como deporte, contestó inmediatamente que “soy el menos indicado para responder, porque jugué toda mi vida al rugby, he ido a al-gún fútbol 5, pero hasta ahí. Desde los 14 años lo único que hago es jugar al rugby, creo que es un deporte donde hay que hacer mucho esfuerzo para jugar, por ser de contac-to. Hay días en los que no es-tás para golpearte, pero igual tenes que mantener la cabeza y tratar de concentrarte. En este juego si no tenes a los 15 enchufados adentro de la can-cha no podes obtener resulta-dos buenos, es el deporte en equipo por excelencia”.

Por otra parte, Espiga rela-tó que le gusta “un rugby

con forwards que obtengan todas sus pelotas y puedan someter al pack rival lo más que se pueda en toda situa-ción, sea un scrum, un line out o un ruck”.

Después, a nivel de juego, señaló que le agrada “un rug-by dinámico, donde la pelota esté en el piso lo menos po-sible. Creo importante que la pelota esté siempre en mo-vimiento y que haya mucha verticalidad en las carreras”.

“El rugby para mí es un de-porte que arranca con los forwards, creo que hay una diferencia en este año con respecto a los otros y es que nosotros dominamos en el scrum. Otros años te-níamos un buen line out, pero nuestro scrum no era tan contundente, pero en este 2015 supimos mejo-rarlo con creces, los juga-dores que tenemos fueron creciendo de abajo y hoy tienen un gran nivel. Es el caso de Juan 'Cepita' Eche-verría, José Astigarraga, Homero Formoso y Felipe Inciarte. Ellos ya son pila-res de jerarquía y creo que eso son los fundamental y la clave de lo que ha pasado con el scrum”, destacó.


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Un broche de oro soñado

Para Espiga, el cierre de la primera etapa del año “fue excelente, no se podría ha-ber imaginado algo mejor y sobre todo por la forma en que se dio. Las tres finales ganadas el mismo día fue algo único, la hinchada estu-vo impecable, fue el cierre de varios años de trabajo”.

Por su parte, adicionó que los resultados “son moti-vo de un proceso que lleva aproximadamente unos cin-co años”, por más que “sea el cuarto año de los entre-nadores –Guzmán Barreiro y Guillermo Storace–”.

“La clave del éxito fue mu-cho trabajo, la buena comu-nicación de los entrenadores respecto a lo que querían ju-gar, buenos entrenamientos y un excelente manejo del plantel”, remarcó.

El capitanato:“responsabilidad

disfrutable”

Espiga, con cada una de sus respuestas, enseña una cuo-ta de humildad elogiable. Ser capitán de este primer equi-po para él es “un buen senti-miento, una responsabilidad disfrutable” y “algo muy lin-do a nivel personal”.

Igualmente, indicó que “así como estoy yo, podría estar algún otro” y que en realidad comparte el capitanato con Manuel 'Manteca' Martínez”.

“En el plantel superior lo que pasó es que él fue el capitán, pero tras una le-sión entré yo. Igualmente, cuándo volvió de la lesión, seguí yo, una de las razo-nes es porque a él le cues-

ta un poco más la palabra. Manteca es una gran perso-na dentro y fuera de la can-cha, es un ejemplo. Creo que prefirió quedarse más en otro lado y yo como soy más charlatán seguí con la responsabilidad”, explicó.

En otro ámbito, recordó la fi-nal narrando que “quería que fuese con Carrasco Polo u Old Boys porque sentía que si no le ganábamos a los dos no había un plus. La semifinal

fue con CPC y la final con Old Boys, así que lo logramos”.

En la misma línea, contó que la final tuvo un ingrediente ex-tra “porque Old Boys al traer más gente y tener más infe-riores tiene un colorido más especial. De todas maneras, a nosotros nos importaba más el campeonato que contra quien jugábamos. Queríamos ganarles a todos y por suer-te se dio así. No dejamos que nos cuenten la final”, remató.

Espiga opinó que ser capitán de este primer equipo es “un buen sentimiento, una responsabilidad disfrutable” y “algo muy lindo a nivel personal”.


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“Se te va el gordito...”

Espiga recordó una anécdota de la final. Señaló que lo que más le divirtió fue un episo-dio ocurrido en el segundo try –hecho por José Astiga-rraga–. “Cuando estábamos yendo en el maul, éste se tranca y se abre el win cie-go. José ve el espacio y se manda. Como no es común que los primeras líneas se vayan a velocidad, el 'Cepi-ta', que es medio boquillero con los rivales, adentro del maul se estaba agarrando con uno y le dijo 'mirá, mirá como se te va el gordito'. En el partido no tuvo mucha trascendencia porque está-bamos concentrados, pero luego fue algo que nos dio mucha risa, este gordo ban-dido se salió con la suya”.

Las luces del “Gordo”

Espiga, durante la entrevis-ta, aludió a sus referentes. En primer lugar, manifestó que “desde que fue jugador hasta ahora que es entre-

Varios desafíos para 2016

El valor de las choriazules y de la hinchada

Martín Espiga contó que son “varios los desafíos para el 2016”. Informó que “el próximo año estaremos en Ar-gentina en el Nacional de Clubes –no contra los mejores de Argentina, sino contra los siguientes–. Creo que ha-brá un gran aprendizaje y nos hará muy bien a nivel de juego, de clubes y porque no a nivel nacional”.

Por su parte, “en el ámbito local el desafío es mantener a los integrantes del plantel que tenemos hasta hoy que, en definitiva, son quienes nos han dado tantas alegrías. La base de este equipo, quizás cambiando cinco jugadores, fue la misma que viene jugando hace tres años. Entonces me parece que esto es clave en el momento de jugar un

año entero. Cuando un equipo se mantiene se genera un plus para que las cosas buenas sigan pasando”, reflexionó.

Con respecto al tricampeonato, aseveró que le da la sen-sación y la alegría de “haber cumplido. Nuestro objetivo era que salgamos campeones los tres y sucedió, no era una felicidad total si no terminábamos así. Hemos logra-do que los tres planteles se sientan uno, si uno perdía el resto del equipo estaba bajoneado. Obviamente la pri-mera es siempre lo que más se ve, pero eso solo sucede para los que están afuera. Internamente en el plantel una derrota en Intermedia, de Pre Intermedia o de Pri-mera influye para todos por igual”, confesó.

Martín Espigan celebró que se realicen las “Choriazules”. Según dijo, “me encanta, principalmente por los más chicos. Los veo en la hinchada y me fascina ver cómo se fanatizan por el rugby. Los veo como me veía yo hace 13 años. Me domina ver el respeto que tienen por el rival –que de eso se habla mucho con los líderes de la hincha-da–. Ahí hay un gran mérito de Alejandro Inciarte y de

Tomás Fonseca que tienen muy claras sus ideas. Luego están los hermanos Battro (Francisco y Pablo), que am-bos están lesionados y se han unido a la hinchada. Ellos son fanáticos, cambiaron el pasaje al Mundial por que-darse en la final. Nosotros en el respeto al rival creo que estamos bien arriba, de a poco otros se van contagiando y eso es bueno”, finalizó.

nador sigo a Guillermo Sto-race. Es una persona que se entregó en todo lo que podía al Club dejando de lado familia y lesiones. Él siempre está dispuesto”.

Luego, dentro del plantel superior, indicó que hay varios jugadores con los cuales cree que forman un grupo de líderes o referen-tes del plantel en general. “Estos jugadores no son todos de la primera, en el plantel superior tenemos el grupo de los mayores de 30 que somos Manuel 'Mante-ca' Martínez, Felipe Stora-ce, Matías 'Pachi' Arocena y yo. Nosotros cuatro juga-mos casi toda la vida jun-tos, somos casi todos de la misma generación, es como que nos miramos y sabemos lo que estamos pensan-do. Esos son los jugadores que siempre quiero tener al lado. Después hay chicos como RC (Rodrigo García), que es como un caballo con lo que mete, y los capitanes de Intermedia y Pre Inter-

media (Santiago Deicas y Santiago Azambuja) que son fundamentales”, afirmó.

Por otra parte, señaló que hay referentes por fuera del juego que son los encargados de ar-mar el grupo. Un ejemplo es Tomás Fonseca, quien “jugó el año en Pre Intermedia, pero nunca pudo tener una conti-nuidad por temas personales”.

Espiga contó que Fonseca “se preocupa de mandar un mensaje todos los jueves a las 7 de la mañana diciendo 'hoy es día de Club, nos que-damos todos'” y que algo a destacar en primera división “es el grupo humano que hay, es espectacular”.

“Obviamente no podemos decir que somos hermanos ni amigos íntimos, pero creo que hay un gran grupo de amigos que acarrea a que haya un gran ambiente de trabajo y se planteen objeti-vos claros. Somos un verda-dero grupo”, concluyó.


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La Intermedia y la Pre Intermedia también festejaron

Dos más con chapa de campeones

Al igual que la Primera División, la Intermedia y la Pre Intermedia del Old Christians Club (OCC) se coronaron campeonas del Uruguayo de Rugby, bajo un clima de fiesta insuperable: el tricampeonato azul. Los resultados, totalmente positivos, hicieron que se concluya la primera etapa del año con un broche de oro.

Santiago Azambuja (22 años) y Santiago Deicas (29 años) son los capitanes de la Intermedia y de la Pre In-termedia, respectivamente. El más joven estudia me-dicina mientras que el otro contó que es ingeniero de alimentos y su familia tiene una bodega donde realiza vinos y cervezas.

Sobre los comienzos en el rugby, Azambuja sostuvo que arrancó en el Colegio, en el Stella Maris, cuando tenía siete u ocho años. “Al principio recuerdo que juga-ba de todo, corríamos para cualquier lado al muere. Lue-go comencé a posicionarme como tercera línea hasta que me di cuenta que era lo mío, de hecho hasta ahora conti-nuo en ese puesto”, señaló.

En cambio, Deicas no comen-zó en el Colegio. Según relató, “me inicié en el Saint Patricks y mi técnico era Guillermo Sto-race. Recuerdo que también estaban Itu (Sebastián Iturral-de) y Juan Pintos, pude jugar con los tres y luego todos fue-ron mis técnicos en primera, algo que valoro mucho”.

Con respecto a su posición, expresó que “cuando era chi-co jugaba de primera línea”,

pero “eso fue hasta Sub 12”, cuando empezó siendo ter-cera línea, puesto que man-tiene hasta la actualidad.

Ambos capitanes han crecido dentro del Club y su rendi-miento ha superado con cre-ces sus expectativas. Este año es un fiel espejo de lo que han rendido. Azambuja manifestó que el 2015 fue “excelente” y que “si al principio nos imagi-nábamos el año perfecto, fue como salió. Para mí y creo que para todos fue el mejor, sin dudas”, sentenció.

En la misma línea, Deicas también lo calificó como “excelente” y “soñado”, pero se lamentó que en el res-to del 2015 estén “un poco complicados en número de jugadores”, ya que “unos se fueron al Mundial y otros se reservaron la última parte del año para hacer otras co-sas como los estudios y el laburo. Además, lamenta-blemente, se han sumado algunas lesiones como la de Santi Azambuja”.

La cantidad de jugadores para la segunda parte del año ha sufrido una pronun-ciada caída. Deicas estimó que “pasamos de ser 70 en práctica a 30”, pero seña-

ló que igual son conscientes “que es un lindo número, ya que en años anteriores llega-mos a ser menos, como 15. A pesar de todo estamos muy entusiasmados en meterle a lo que falta, hay optimismo”.

Al que quiera celeste... que le cueste

Azambuja contó que prepa-raron cada partido “como si cada uno de ellos fuera el más importante, para noso-tros eso era una premisa. A medida que íbamos llegando a las instancias definitorias vivíamos cada partido como una final, no podíamos fa-llar ni bajar, debíamos estar siempre arriba”, dijo.

En tanto, recordó que “cuando se viene el invierno se asoma la guerra y el ba-rro”, lo que genera “pocas ganas” de ir a la práctica. “Pero una vez que llegás, entrás en calentamiento y te encontrás con gen-te como Santiago Deicas y Martín Espiga es divertido. El Club es otro grupo de amigos que tengo aparte de los del Colegio”, aseguró.

Refiriéndose a los partidos antes del campeonato, Dei-cas indicó que en la Pre In-


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termedia se jugó un cuadran-gular al igual que pasó con la Intermedia. “A esa instancia nosotros llegamos bien, era difícil clasificar porque de los tres que siempre peleamos (Old Boys, Carrasco Polo y nosotros) sumado a Trébol (que siempre está peleando) iban a clasificar solo dos por-que los restantes venían de otra Liga. Entonces era bravo el panorama, pero se nos dio bien, clasificamos de buena manera. Durante el cuadran-gular nuestra actuación fue irregular”, señaló.

Para ambos capitanes los partidos más duros son con Carrasco Polo Club (CPC).

Azambuja dijo que la final con Ceibos estuvo complicada, pero que el partido con los del caballito fue el más duro “por-que nosotros jugamos mal y ellos lo contrario, muy bien, pusieron un muy buen equipo”.

El capitán de la Pre Interme-dia, en la misma línea, expuso que el partido con Polo a mi-tad de año se sufrió “porque nosotros veníamos en la In-termedia con un equipo inter-calado con suplentes y ellos tenían en su plantel jugado-res de Primera. Nos comimos un carro horrible, fue el peor partido del año, la verdad que lo sentimos”, recordó.

Pero Deicas también recordó otro resultado negativo con Lobos: “Perdimos, nos aga-rraron de sorpresa. Estos dos

partidos donde fuimos derro-tados en todo el año fueron los peores, la verdad que fue una lástima”, lamentó.

Santiago Azambuja, Capitán del OCC en la categoría Intermedia


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La final desde afuera y adentro

Azambuja tuvo la mala suer-te de jugar y lesionarse en la final. Según contó, “fui muy desafortunado, me fractu-

ré el tobillo, me pusieron un yeso y estoy en la etapa de recuperación”.

El capitán de la Intermedia jugó exactamente 20 minutos. Igualmente, dijo que “la previa

Un par de recuerdos para sonreirSantiago Azambuja recordó una anécdota muy diver-tida, “que sucedió a principio de año, cuando tuvimos una práctica en el Colegio con Germán Fernández, quien vino de Los Pumas para enseñarnos algunas cosas nue-vas. Resulta que en un ejercicio que había que hacerlo de a seis yo tenía puesta la misma remera que Felipe Inciarte, pero El Gordo Pique es mucho más gordo que yo. Yo limpié el colchón para el ejercicio y viene Marche (Ignacio Marchesano) –el preparador físico– y me dice ‘bien Pipoca –como le dicen a Felipe–’. Después de esa

confusión me jodieron todo el año, ya me quedó el so-brenombre. Lo más gracioso es que Marche todavía no debe saber que le erró”, terminó.

En tanto, Santiago Deicas expresó que “la mejor anécdota es el recuerdo de la final con Ceibos, esa sensación de in-certidumbre por saber quién era el campeón, nadie podía festejar… recuerdo que estaba por empezar el partido de la reserva cuando nos llega un mensaje por Whatsapp dicien-do que éramos los campeones, fue todo muy loco”, finalizó.

estuvo muy buena porque no sabíamos muy bien con qué nos íbamos a encontrar. Con Ceibos pasó igual que con la Pre Intermedia, no habíamos jugado en todo el año con ellos. Sabemos que su equipo de la Intermedia equivale casi a su primer plantel, por lo tan-to sabíamos que eran un duro rival. Ceibos venía armando una linda hinchada, buscaban el título y se notaba. Nosotros nunca los subestimamos, nun-ca dijimos “como no son Polo u Old Boys (los rivales tradicio-nalmente más duros) va a ser un poco más accesible”.

“Con respecto a nuestra entra-da, lo hicimos con todo, pero para mí no duró casi nada. Puedo contar lo que vi desde afuera, fue emocionante, en el segundo tiempo cuando el partido se empezó a abrir un poco fue muy, pero muy, dis-frutable”, indicó Azambuja.

Por otro lado, Deicas sí pudo jugar todo el partido. Él con-tó que esa instancia “era un desafío muy importante para nosotros porque aparte de ganar teníamos que hacer muchos tries”.

Explicó que “cómo habíamos ganado un partido y habíamos perdido otro, para salir cam-peones no nos quedaba otra que ganar y sumar varias apo-yadas de diferencia. Nosotros en verdad no teníamos claro cuántos tries necesitábamos,

Santiago Deicas, Capitán del OCC en la categoría

Pre Intermedia


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pero durante el partido nos dijeron 'che, miren que tienen que hacer más'”.

Continuando con su relato, expresó que “cuándo meti-mos el cuarto try, recuerdo que nos avisaron que debían ser dos o tres más. Ellos eran muy duros, muy buenos, juga-ban y jugaban. Fue tremendo partido, cuando quedaban 10 minutos teníamos que salir a buscar dos tries más. Pero bueno, metimos uno y luego tuvimos un scrum en las cinco yardas de ellos –todos creímos que era la última jugada–. En esa instancia teníamos al Tuco (Alejandro Harley) y al Café (Ignacio Bermúdez) –ambos jugadores estuvieron en Pri-mera y salieron campeones en 2007– yendo para adelan-te hasta que el juez nos cobra torcida. Pensábamos que se terminaba el partido ahí, pero

nos dieron una jugada más donde no sé cómo termina-mos nuevamente en scrum. Finalmente el resultado fue distinto, la metimos bien, fui-mos para adelante, logramos el scrum try y apenas sucedió eso terminó el partido”.

“En lo personal sabía que si no metíamos ese try no salíamos campeones, es más hubo 15 o 20 minutos donde los jueces y los directivos tenían que con-firmar si lo éramos. Cuando nos corroboraron que éramos los nuevos campeones fue una gran satisfacción, todo estuvo muy lindo”, remató.

La triple corona fue sin dudas un sentimiento fuerte para ambos capitanes. Azambuja lo definió como “una de las alegrías más grande que tuve en mi vida” y “un recuerdo imborrable, difícil de explicar”.

En tanto, Deicas lo proce-só como un “sueño”, porque está jugando “en el plantel superior hace muchos y años y la verdad que es mucho tiempo donde venimos esca-lonando entre la Intermedia y la Pre Intermedia”.

“Hace años que venimos sien-do campeones, uno sí y uno no, faltaba coronarlo con algo como esto. Qué los tres sea-mos campeones es inexplica-ble, es una felicidad y sobre-todo una linda perspectiva a futuro. Quiero celebrar que tu-vimos suplentes frescos en los tres planteles durante todo el año, tenemos más de 20 juga-dores en cada equipo y es una gran alegría que esto suceda. También salimos campeones con la M 19, que tiene tre-mendos jugadores, así que la proyección a mediano y largo plazo es muy buena”, agregó.


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Guías claras y eficientes

Azambuja dijo que un referen-te en la Intermedia es Felipe Inciarte, quien juega de pilar. “Es un loco que lo tomo como referencia y eso que juega distinto, en una posición que no es la mía. A él lo sigo por su sacrificio, porque siempre está metido y tiene ganas de ir para adelante. Pero después creo que todos tienen algo bueno. Si tengo que nom-brar está Fefo (Fernando Pa-zos) y Tato (Santiago Aroce-na), son dos personas que le meten mucho y tienen una gran actitud”, afirmó.

En el mismo sentido, agre-

gó que otro referente, “que no jugó y que estuvo en el Mundial es Matías Beer. Para mí es muy importan-te sobre todo porque es un amigo mío de toda la vida y jugó conmigo desde chi-co. Me enorgullece lo que le toca vivir, fue a un Mundial, se enfrentó a los mejores. Matías es un ejemplo de sa-crificio, porque se rompe el lomo por el rugby, por algo está donde está”.

Dentro de la cancha en la Pre Intermedia, Deicas indi-có que tiene como referen-tes “al Carra (Santiago Ca-rracedo), a Tomás Fonseca y al Bola (Juan Martín Her-

mida). “Ellos son referen-tes, los observo mucho, son espectaculares. Luego está el Cowboy (Alfonso Calvet) que es un gran, pero gran, referente de la Pre Interme-dia, un valor”, expresó.

Fuera de la cancha, adicio-nó que “para nosotros este año fueron fundamentales el Cabeza (Andrés Vázquez) y Guille Storace”, porque “estu-vieron todo el año dándonos mucha atención” y “eso en general para un tercer equipo de un plantel superior es muy difícil. Tener técnicos que es-tén encima de ti hace la gran diferencia”.

Santiago Azambuja dijo que “hace

años que el OCC venía peleando los

campeonatos en todas las categorías, esta

triple consagración es una alegría enorme, pero además, brinda

una muy buena perspectiva a futuro”


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Clásica previa de camaradería para la familia azul

La Choriazul: una fiesta cada vez más imprescindible

En la previa de la obtención del histórico tricampeonato Uruguayo de rugby logrado por la Primera, la Intermedia y la Pre Intermedia, se desarrolló una nueva edición de “La Choriazul”, donde se destacó una vez más el excelente clima de camaradería y además un récord de asistencia: unas 550 personas concurrieron para disfrutar de una jornada que fue inolvidable, no solo por los buenos resultados deportivos.

res de esta novedosa idea. Explicaron que si bien La Choriazul se organiza antes de los partidos determinan-tes, este año y el año pasado, por ejemplo, también hubo Choriazules antes de los par-tidos de las semifinales.

encuentro surgió en 1998 y la casa de Oscar (los padres de los Caviglia) –ubicada en French y Tajes– fue el pri-mer punto de encuentro.

Alejandro “Bucle” Inciarte y Tomás Fonseca son los pila-

La Choriazul es un evento organizado por “Los Cuña-dos”, la hinchada del Old Christians Club (OCC), que se realiza mayoritariamen-te en la previa de los par-tidos definitorios. La idea de poder desarrollar este


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Además, “el año pasado la semifinal la jugamos con Paysandú y surgió la idea de hacer algo juntos: salió en-tonces La Choriazul en el Par-que Rivera”, narró Inciarte.

Bucle contó que “tenemos bue-na relación con los de Trébol y este año antes de la semifinal volvimos a repetir La Choriazul en conjunto. Las Choriazules de siempre y la de la final la organiza la hinchada de OCC, todos dan una mano”, agregó.

Los organizadores manifes-taron que en los comienzos los que armaban todo eran “unos pocos, pero hoy en día, en la jornada de la final, a las 9:30 AM éramos 50 or-ganizando la previa”.

Con respecto a la prepara-ción, indicaron que duran-te las semanas previas se realizan varios grupos de

trabajo para los cuales se reparten diferentes tareas como: “bombos, disfraces, pinturas, pirotecnia, logís-tica en la tribuna y bande-ras, entre otros”.

Claramente uno de los equi-pos se encarga de organizar La Choriazul y todos los even-tos relacionados que transcu-rren durante esas semanas: asado en lo de Canessa, sa-lidas de noche, asado en Greens, banderazo en el OCC y Clueves del OCC con toque de música, por ejemplo.

La Choriazul de los últimos dos años se realizó en el Par-que Rivera, al lado de Estadio Charrúa. Los organizadores manifestaron que “las hicimos ahí porque fueron conjuntas con los chicos de Paysandú”.

Sin embargo, Inciarte ex-presó que “las Choriazules

de las últimas finales fueron en el gimnasio del Club, por-que es un lugar nuestro, nos sentimos cómodos ahí y nos ayuda mucho que sea un es-pacio cerrado para controlar todo de mejor manera, sobre todo a los menores”.

“Los padres del Colegio van dejando a sus hijos con no-sotros en el correr de la ma-ñana y nos ocupamos de la comida, les damos disfraces y banderas, les consegui-mos las entradas anticipa-das y los llevamos al esta-dio con nosotros”, explicó.

Con respecto a la salida ha-cia el Estadio Charrúa, narra-ron que al igual que todos los años “salimos todos juntos del gimnasio en una gran ca-ravana de autos”, lo que los ayuda “a controlar mejor la llegada al estadio y el acceso al mismo, facilitando la tarea


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Cuñados de distintas generaciones codo a codoFonseca e Inciarte dijeron que en las dos semanas (la de la semifinal y la de la final) quedaron miles de anécdo-tas: “Los Cuñados nos juntábamos todas las noches, de verdad, todas. Una a destacar fue el martes antes de la final cuando fuimos todos al Prado porque tocaba “Toco para Vos”, había cuñados desde la generación 1977 has-ta cuñados de la generación 1996, fue algo sensacional”.

Frente a todos estos momentos mágicos para el Club, Tomy y Bucle aseguran que La Choriazul “estará por siempre”.

“Hemos sentado las bases para que no pare nunca, ojalá siempre se desarrolle en forma colaborativa, con los principios claros, para que las generaciones que vienen puedan seguir haciéndolo. Es indepen-diente de los resultados”, dijeron.

“Creemos que la clave de Los Cuñados es lo que mencioná-bamos en la anécdota del Prado, el más grande le lleva más de 20 años al más chico y tanto los más grandes como los más chicos participan en esto de forma activa”, concluyeron.

de los porteros y el perso-nal de la Unión de Rugby del Uruguay (URU), que trabajan para que todo sea una fiesta”.

Agregaron que “este año la caravana fue diferente”, por-que “todos teníamos ganas de estar en el estadio desde más temprano, alentando a la Pre Intermedia y a la Intermedia”.

La emoción más grande

Los clásicos son la emoción más grande para los hinchas del Club, pero todos son conscientes que lo más im-portante “es divertirnos en-tre nosotros”, precisaron.

“El partido lo juegan los 15 de adentro de la cancha. Nosotros armamos la misma Choriazul y la misma hincha-da, juguemos contra quien juguemos. Obviamente lo que define las ganas es la etapa que se esté definiendo adentro de la cancha. No se pone el mismo entusiasmo para una semifinal que para la final”, manifestó Bucle.

Fonseca e Inciarte celebraron que a la Choriazul de la final cada año va más gente. “Por suerte venimos de una linda seguidilla de finales y cada año nos acompañan más azu-les. Sin dudas es una activi-dad para disfrutar en familia y este año en particular había muchos chicos y chicas del Colegio. En este 2015 pasó algo que nunca nos había sucedido, teníamos los tres planteles jugando finales en el Charrúa el mismo día”, re-cordaron con alegría.

Fonseca estimó que entre los tres planteles más el cuer-po técnico había “más de 80 personas, de las cuales 50 por lo general son parte de la Choriazul y la hinchada”.

“En la Choriazul 2015 ha-bía más gente que en la de 2014, eran como 550 perso-nas”, estimaron.

También aseguraron que “la hinchada alentó como siem-pre” y que tuvieron “un pun-

to alto cuando faltando 10 minutos para terminar el partido de la primera nuestro capitán, Martín Espiga, miró hacia la tribuna y levantó los brazos. Desde ahí hasta que terminamos adentro de la cancha no paramos de cantar y abrazarnos de felicidad”.

El valor de las redes sociales

El OCC sin dudas ha logrado una mejor familiarización me-diante la llegada del Internet. A través de las redes sociales y el Whatsapp convocan a la hinchada para desarrollar di-ferente tipo de actividades, como lo es La Choriazul.

Por ejemplo, en Twitter, los organizadores publica-ron "Sigue cayendo gen-teee!!! Récord de convoca-toria!!! #Siempreazulado #vamosazules #choriazul”.

En esta línea, Bucle sostuvo que “las redes sociales nos ayudan a difundir los diferen-tes eventos que hay en las semanas de las finales. Me-joran la difusión, sin dudas, pero lo que nos ha ayudado mucho a organizarnos mejor y llegar más lejos con la difu-sión estos últimos años fue-ron los grupos de Whatsapp”.

Además de las redes sociales del Club (Twitter, Instagram, Facebook) y las diferentes ca-denas de WhatsApp, la secre-

Los clásicos son la emoción más grande para los hinchas del Club, pero

todos son conscientes que lo más importante “es divertirnos entre nosotros”


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taria del Club envía un mailing informando de las diferentes actividades que van habiendo en la semana previa.

“Todo suma, bienvenida sean las nuevas estrategias”, enun-ciaron los organizadores.

¡900 chorizos y hamburguesas!

La comida en La Choriazul es infaltable. “El menú original e histórico de las Choriazules son los chorizos Extra Cattive-lli al pan”. Sin embargo, Bucle contó que “desde hace un par de años complementamos con hamburguesas al pan gracias a que cada vez viene más gente. Este año hicimos 900 chorizos y hamburguesas y se nos ter-minó todo cuando todavía fal-taba un rato para finalizar el evento. ¡La parte más difícil es

calcular la comida! Nunca sa-bemos cuántos vamos a ser y cada año somos más. Es una linda sorpresa, tendremos que estar más prevenidos”, acotó.

Por otra parte, son varios los agradecimientos de los or-ganizadores a quienes brin-dan su ayuda para realizar La Choriazul. Tomy contó que “el Club siempre nos da una gran mano, principal-mente con la logística y la comida para los asados de los jueves y La Choriazul”.

Además, agradeció al Colegio por prestarles el gimnasio “que siempre está disponible para nuestras juntadas”, a los sponsors del club por su “fidelidad” y a quienes “cola-boran en silencio y siempre están alineados a la filosofía de Los Cuñados”.

Un plus en los festejos

Este año la alegría del tricam-peonato contagió a los hinchas las ganas de celebrar las vic-torias en una fiesta en el Club. Según Inciarte, “era algo ve-níamos discutiendo hace años y nunca concretábamos nada, era la fiesta de la noche en el Club el día del partido. Más allá del resultado deseábamos rea-lizarla, ya que el Club está pa-sando por un gran momento”.

En 2015, “todos los jueves de noche desde marzo gra-cias al manija incansable de Tomy Fonseca había (y toda-vía hay) más de 50 personas hasta altas horas tomando algo, charlando, jugando a las cartas y disfrutando del Club. Es algo sumamente especial”, expresó Inciarte.


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Los Teros en el Mundial de RugbySupieron cumplir

El Mundial de Rugby en Inglaterra y Gales (al cierre de esta edición se iban a disputar las semifinales), la VIII Copa del Mundo, permitió el ingreso a esas naciones de US$ 3.400 millones por diversos conceptos, según estimaciones de la International Rugby Board (IRB). Hay que añadirle US$ 305 millones por la explotación de las imágenes y diversos patrocinios. En esa elite estuvo Uruguay. Los Teros fueron uno de los 20 seleccionados y, en una realidad no menor, el único amateur.

La selección uruguaya cerró su participación recibiendo 226 tantos y marcando 30, en performances satisfacto-rias considerando los poten-ciales propios y ajenos. Los

Teros lograron, desde la mo-destia de un rugby con mu-chos menos recursos, clubes y jugadores que el resto de las naciones, dos objetivos: anotar en todos los partidos

y apoyar al menos un try, logrando dos. Los Teros, elo-giados por todos sus rivales por su amor propio, iniciarán un nuevo ciclo con el foco en el Mundial Japón 2019.


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Gales 54 - Uruguay 9

Los Teros debutaron en la RWC Inglaterra 2015 frente a Gales (4° del ranking de la IRB en la fecha del parti-do; Uruguay llegó al torneo como 19º) en el Millennium Stadium de la ciudad de Cardiff, el domingo 20 de setiembre. Doce años des-pués de su última participa-ción, en Australia 2003 (la anterior había sido en Ga-les 1999), Uruguay volvió a disfrutar del rugby al más alto nivel. La celeste cayó 54 a 9 en un dignísimo par-tido donde se batalló hasta el último minuto de juego. Los nueve puntos del XV compatriota fueron logrados mediante tres penales con-vertidos por Felipe Berchesi en los minutos 1, 5 y 23.

Formación de Los Teros: Alejo Corral, Carlos Arbole-ya, Mario Sagario, Santiago Vilaseca (capitán), Jorge Zerbino, Juan Gaminara, Matías Beer, Alejandro Nie-to, Agustín Ormaechea, Fe-lipe Berchesi, Rodrigo Silva, Andrés Vilaseca, Joaquín Prada, Santiago Gibernau y Gastón Mieres. Ingresaron: Juan De Freitas, Franco La-manna, Oscar Durán, Ale-jo Durán, Agustín Alonso, Mateo Sanguinetti, Gemán Kessler y Francisco Bulanti.

Australia 65 - Uruguay 3

En su segunda presentación, el domingo 27 de setiembre, en este caso en el estadio Vi-lla Park, en la ciudad de Bir-mingham, Los Teros fueron derrotados por Australia por 65 a 3. Los Wallabies, bicam-peones del mundo y N° 2 en el ranking internacional en la fecha del partido, mostra-ron todo su poderío. Uruguay marcó nuevamente con un penal convertido por Felipe Berchesi, en el minuto 23.

Formación de Los Teros: Mateo Sanguinetti, Germán Kessler, Mario Sagario, San-tiago Vilaseca (capitán), Franco Lamanna, Juan De Freitas, Matías Beer, Juan Ga-minara, Agustín Ormaechea, Felipe Berchesi, Rodrigo Sil-va, Andrés Vilaseca, Joa-quín Prada, Leandro Leivas y Gastón Mieres. Ingresaron: Nicolás Klappenbach, Carlos Arboleya, Oscar Durán, Ale-jandro Nieto, Diego Magno, Fernando Bascou, Alejo Du-rán y Alberto Román.

Fiji 47 - Uruguay 15

En su tercer partido, el mar-tes 6 de octubre, en el MK Arena de Milton Keynes, Uruguay fue vencido por Fiji (10º en el ranking) 47 a 15. A los 14' Los Teros se

pusieron 12-3 con un penal convertido por Alejo Durán. Luego Carlos Arboleya logró el primer try de Uruguay en el mundial. A ello le siguió la conversión de Agustín Or-maechea y el partido quedó 12 a 10. A los 57' fue Agus-tín Ormaechea quien apoyó un segundo try celeste co-locando el marcador en 26-15 a favor de los del Pacífico que terminarían ganando el partido por 32 de distan-cia, diferencia excesiva de acuerdo al trámite del juego.

Formación de Los Teros: Alejo Corral, Carlos Arboleya, Ma-rio Sagario, Santiago Vilase-ca (capitán), Jorge Zerbino, Juan Gaminara, Matías Beer, Alejandro Nieto, Agustín Or-maechea, Alejo Durán, Rodri-go Silva, Andrés Vilaseca, Joa-quín Prada, Santiago Gibernau y Gastón Mieres. Ingresaron: Germán Kessler, Oscar Durán, Mateo Sanguinetti, Mathías Palomeque, Franco Lamanna, Juan de Freitas, Jerónimo Et-cheverry y Francisco Bulanti.

Inglaterra 60 - Uruguay 3

El cierre de la actuación ce-leste, en el estadio Ciudad de Manchester cayendo 60 a 3 ante el dueño de casa, Inglate-rra. Más allá del tropiezo inglés por quedarse fuera de la copa en la fase inicial siendo anfi-


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Tres veces entre los mejoresUruguay en las Copas del Mundo había logrado un tercer puesto en la primera fase en el Mundial Gales 1999 (le ganó 27 a 15 a España y cayó ante Escocia 43-12 y ante Sudá-frica 39-3) y un cuarto puesto en la fase inicial en el Mun-dial Australia 2003 (le ganó 24 a 12 a Georgia y cayó ante Sudáfrica 72-6, ante Samoa 60-13 y ante Inglaterra 111 a

13). Ahora la mira está en potenciar un proceso positivo, liderado por Sebastián Piñeyrúa y si equipo de trabajo en la Unión de Rugby del Uruguay (URU), que de continuar así debe colocar a Uruguay nuevamente entre los mejores del mundo para la Copa Webb Ellis a disputarse en Japón 2019. No será sencillo, pero ya se apreció que es posible.

triones, igual el rival era de los más poderosos, campeón del mundo una vez y 8º en el rán-king IRB previo al cotejo juga-do el 10 de octubre. Los tantos celestes fueron logrados con un nuevo penal convertido, a los 2', por Felipe Berchesi.

Formación de Los Teros: Ma-teo Sanguinetti, Carlos Arbo-leya, Mario Sagario, Santiago Vilaseca (capitán), Jorge Zer-bino, Juan Gaminara, Matías Beer, Alejandro Nieto, Agustín Ormaechea, Felipe Berchesi, Rodrigo Silva, Andrés Vilase-ca, Joaquín Prada, Santiago Gibernau y Gastón Mieres. Ingresaron: Nicolás Klap-penbach, Alejo Corral, Oscar Durán, Mathías Palomeque, Diego Magno, Agustín Alonso, Alejo Durán y Manuel Blengio.

Al frente del plantel estu-vieron, en las correspon-dientes responsabilidades: Head Coach: Pablo Lemoi-ne; Coach: Emiliano Faffera; Coach: Juan Carlos Bado; Médico: Marcelo Santurio; Fisioterapeuta: Santiago Ra-mírez; Preparador Físico: Federico Izeta; Analista de video y asistente manager: Juan Manuel García; Logística y asistente manager: Fabián Stipo; Team manager: San-tiago Slinger; Presidente de la URU: Sebastián Piñeyrúa.

El País: “Los celestesdejaron todo”

Enrique Arrillaga, periodista del El País, tras concluir la participación de Los Teros en el Mundial opinó:

La tercera experiencia mun-dialista de Los Teros llegó ayer a su fin en Manchester, donde los celestes cayeron 60-3 con el anfitrión Inglaterra, uno de los candidatos que hizo histo-ria al quedar eliminado en la primera fase de “su” torneo.

Los tries de Carlos Arboleya y Agustín Ormaechea, los tac-kles de Juan Manuel Gaminara, la patada de Felipe Berchesi, la voz de mando del capitán San-tiago Vilaseca, la experiencia de los grandes, las vivencias de los chicos, la emoción de cantar el himno ante estadios repletos entre lágrimas, las corridas de los wings, la fuerza en el scrum, los valores y por sobre todo las ganas y el amor por la camiseta celeste, son de los aspectos que quedarán marcados a fuego tras la parti-cipación de Uruguay por terce-ra vez en un Mundial de Rugby.

Los Teros dejaron todo en la cancha. Jugaron contra tres potencias de este deporte y ante otro equipo que está muy por encima de las posibilida-des de los celestes. Así y todo, salieron a la cancha a inten-tar dejar de lado todas esas diferencias. Por momentos lo consiguieron, por otros no y se vieron superados, pero nunca pasaron vergüenza.

En la retina de los jugadores también quedará el apoyo de la gente en las tribunas, ese público que se encariñó con los uruguayos que presen-taron un plantel con apenas cuatro jugadores profesiona-les y el resto todos amateurs.

Los Teros volvieron a casa con la frente en alto, luego de una muy buena actuación en el mundial


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El impulso, las ganas de de-fender la camiseta, la emo-ción de estar en un Mundial y la expectativa por jugar ante verdaderos cracks del rugby le pusieron más adrenalina a la participación celeste en Inglaterra 2015.

Ahora, atrás quedará todo eso. Atrás quedó la tercera presencia de Uruguay en un Mundial y el futuro marcará para qué está el rugby celeste.

Es que de los 31 jugadores del plantel, cinco disputaron ayer su último encuentro: Alejo Corral, Oscar Durán, Ni-colás Klappenbach, Santiago Vilaseca y Francisco Bulanti. Ellos dejaron su huella, sus enseñanzas y sus valores y ahora serán los más jóvenes los encargados de mantener

ese fuego sagrado para que el seleccionado uruguayo siga creciendo y logre otro objeti-vo: estar en Japón 2019.

El Observador:“Muchas gracias, Teros”

Ignacio Chans, periodista de El Observador, tras el cierre de Los Teros en el Mundial comentó:

Quizás Los Teros le hayan dado una gran enseñanza al país deportivo. Porque en un Uru-guay futbolero, acostumbrado a tener algunos de los mejores jugadores del planeta, a defi-nir cuanto torneo se cruce, y en el que no ser campeón sue-le ser un fracaso, este Mundial de Rugby presentó un mundo totalmente nuevo. En el que el exitismo no es la norma. En el

que se puede valorar el esfuer-zo, el sacrificio, la entrega al lí-mite sin importar el resultado, o al menos, que el resultado no sea lo más importante.

Eso enseñaron Los Teros. Y la despedida no fue la excep-ción. Cayeron 60-3 ante In-glaterra, y sintieron el ritmo y la potencia de uno de los mejores equipos del mundo, herido por haber quedado eliminado de su Mundial.

Pero el primer tiempo será para poner en un marco. Por el tackle, por la organización defensiva, por levantarse, una tras y vez, para seguir ofreciendo tackles y entrega, y no dejando pasar por nin-gún lado a los ingleses. Para mostrar mejor que nadie por qué el rugby es una escuela


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de la vida, y un vehículo por el cual cada vez más padres lo utilizan como modo de educar a sus hijos: porque no caben las excusas para no dar el 100% en cada momento.

El grupo de la muerte de la Copa del Mundo era un durísi-mo desafío para Uruguay. Por-que después de 12 años, en-frentarse a cuatro rivales top ten en un mes era una instan-cia hasta riesgosa. La última participación de Uruguay con-taba de diferencias de 66 pun-tos ante Sudáfrica, 47 puntos ante Samoa y 98 puntos ante Inglaterra, además de una victoria ante Goergia.

Esta vez, como el único equi-po amateur del torneo y sin un rival al alcance como los georgianos, y con 132 años de superprofesionalismo en

el que las diferencias con las potencias se agigantaron, los scores se achicaron: ante un oceánico como Fiji fueron 32, ante una potencia del hemis-ferio sur como Australia –en el partido más flojo– fueron 62, ante un europeo de pri-mer orden como Gales 45 y ante la misma Inglaterra, 12 años después, la diferencia se bajó hasta la mitad. Fue un punto más donde se mos-tró esa enorme evolución.

Pero seguramente eso sea lo menos importante. Por-que por sobre todo, en este mundial Los Teros ensañaron a mirar más allá de los nú-meros. Mostraron que el ADN celeste, que habla de tackle, entrega y de no achicarse por más que sean amateurs y se enfrenten contra superprofe-sionales, está bien cuidado.

Se había hablado en los días previos, y hasta en la última charla de vestuario ante de salir: era la última oportuni-dad, quizás de la vida, para salir a la cancha en un Mundial y mostrar lo propio. Y se notó. Porque ante un rival que salió muy enchufado, otra vez fue Uruguay que golpeó primero, con un penal a los 2 minutos producto de la presión defen-siva, para ponerse 3-0.

Luego Inglaterra intentó por afuera y tuvo premio con un try de Anthnoy Watson, en casi la única vez en ese pri-mer tiempo en el que pudieron sacar diferencias por afuera. Porque Prada tackleó a desta-jo, porque Silva cerró un Mun-dial impresionante, porque Berchesi, jugando lesionado, mostró una entrega emocio-nante. Porque Zerbino tackleó hasta el aire, al igual que Nie-to y Beer. Los forwards fueron al frente, pelearon cada ruck y encabezados por Gaminara

lograron recuperar varias pe-lotas. Finalmente, fue a través del scrum y el maul, las forma-ciones donde el peso hace la diferencia, que el local encon-tró la vía para por fin quebrar a Uruguay e irse al descanso 21-3, la diferencia más corta del torneo ante las potencias.

Los Teros, como en todo el torneo, tuvieron sus chan-ces, producto sobre todo de las pelotas recuperadas en los rucks o de forzar al rival a errores de manejo, aunque no pudieron aprovecharlas.

En el segundo tiempo se sintió el enorme desgaste del Mun-dial, y de haber jugado ape-nas hace cuatro días en una durísima batalla ante Fiji. Por-que es imposible para un equi-po amateur pelear de igual a igual durante 80 minutos ante Inglaterra. Allí subió un poco más la cuenta de tackles erra-dos, y algunos errores en el manejo de la pelota, como un tapping o un kick que facilita-ron contras y tries rivales. Se buscó el try, como en todo el torneo, pero esta vez no llegó.

Pero de nuevo, era lo menos importante. Los errores iban a venir, y el agotamiento tam-bién. Lo que no podía faltar eran todas esas razones por las cuales, desde el primer partido, muchos niños están preguntando donde empezar a jugar al rugby: entrega, sa-crificio, no dar nada por per-dido y no poner excusas.

Los Teros escribieron una pá-gina histórica en este Mundial. Establecieron un legado, y pu-sieron el listón muy arriba. Por todo eso que generaron, en los próximos cuatro años ven-drá el gran desafío de estar a la altura. Ahora, solo queda darles las gracias.

El grupo de la muerte de la Copa del Mundo

resultó un durísimo desafío para Uruguay


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l Pio

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La Rosa y el Principito“Te amo” dijo el principito…

“Yo a ti también te quiero” dijo la rosa.

“No es lo mismo” respondió él.

“Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía… Que-rer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completar-nos, porque en algún punto nos reconocemos carentes.

Querer es esperar, es apegar-se a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el “bien” querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados.

Si quiero a alguien, tengo ex-pectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor proba-bilidad de que la otra perso-na tenga otras motivaciones, pues todos somos muy dife-rentes. Cada ser humano es un universo. Amar es desear lo mejor para el otro, aún cuando tenga motivaciones muy dis-tintas. Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu cami-no sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el cora-zón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.

Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por que-rer, no por amar. Se sufre

por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro.

Cuando amamos nos en-tregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar. Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimien-to. Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar im-plica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza. Y conocerse es justamente saber de vos, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría.

Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a es-tar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía. Amar es saber que no te cam-bia el tiempo, ni las tempesta-des, ni mis inviernos.

Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí.

Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumen-ta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el cora-zón y dejarse amar.”

“Ya entendí” dijo la rosa.

”No lo entiendas, vívelo” -dijo el principito.

Viviana Baldo,Recreación literaria


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OCC Nº 25

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