Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

23
Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte) Algunas verdades olvidadas CLASE MAGISTRAL DE EDUARDO GALEANO Eduardo Hughes Galeano (Montevideo, 3 de septiembre de 1940) es un periodista y escritor uruguayo, una de las personalidades más destacadas de la literatura iberoamericana.

description

Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte). Algunas verdades olvidadas CLASE MAGISTRAL DE EDUARDO GALEANO. Eduardo Hughes Galeano ( Montevideo , 3 de septiembre de 1940 ) es un periodista y escritor uruguayo , una de las personalidades más destacadas de la literatura iberoamericana. - PowerPoint PPT Presentation

Transcript of Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

Page 1: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

Algunas verdades olvidadasCLASE MAGISTRAL DE EDUARDO GALEANO

Eduardo Hughes Galeano (Montevideo, 3 de septiembre de 1940) es un periodista y escritor uruguayo, una de las personalidades más destacadas de la literatura iberoamericana.

Page 2: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

El monumento más alto de la Argentina se ha erigido en homenaje al general Roca, que en el siglo XIX exterminó a los indios de la Patagonia, con la famosa campaña del desierto.

Page 3: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)
Page 4: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

Lo que hoy definimos como genocidio, fue lo que sucedió luego de las “campañas” después que terminaron las acciones supuestamente bélicas.

Pasa de 14.000 el número de muertos y prisioneros que ha reportado la campaña.

Page 5: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

Acciones que llevaron a la separación de las familias, a la separación de los hijos de sus madres, la separación de los esposos de sus mujeres de sus hijas, es decir todos elementos que hoy consideramos como genocidio y que están así avalados por la carta de Naciones Unidas.

Page 6: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)
Page 7: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)
Page 8: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

En cualquier comunidad a lo largo de toda la Patagonia y toda el Area Pampeana, uno puede encontrar historias que coinciden en señalar estos episodios que queremos marcar: por ejemplo los campos de concentración, las deportaciones masivas, los crímenes de lesa humanidad como lo decía el Diario La Nación en 1878.

Page 9: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

Los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en esa época y principalmente el destino que tuvieron que padecer aquellos que sobrevivieron, aquellos que se escaparon.

Page 10: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

Se habla claramente en esos testimonios de los abuelos que se escaparon y por eso pudieron sobrevivir a esas deportaciones.

Page 11: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

Retrato del General Roca en su carpa en los márgenes del Río Negro. Lo acompañan los generales Vintter, Teodoro García y Conrado Villegas; Roca, Julio Argentino

Page 12: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

Campaña del Desierto. Cacique Villamain (Buitre de Oro) sometido en 1882, y mujeres de la tribu en sus tolderías a inmediaciones de Norquín; unknown

Page 13: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

Monseñor Antonio Espinosa publicó su diario, con noticias muy valiosas de todo lo mucho que vio, pero también escribieron hombres de ciencia, como los doctores Adolfo Doering y Pablo Lorenz, y naturalistas, como Niederlein y Schultz, que estudiaron la flora, la fauna y las condiciones del suelo.

Roca organizó la expedición y a ella se incorporaron no solamente cuerpos militares, sino también periodistas, hombres de ciencia y funcionarios. El periodista Remigio Lupo la integró como corresponsal del diario La Prensa y remitió sus crónicas.

La otra campana

Page 14: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

Acompañaron también enfermeros y auxiliares. Los indios prisioneros y los niños, mujeres y ancianos fueron examinados por sus dolencias, vacunados y muchos de ellos remitidos a diversos hospitales de la muy precaria Buenos Aires de esos días.

Page 15: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

Ahora bien: ¿puede creerse que toda estas personas y otras que siguieron paso a paso la expedición pueden ser cómplices de silencio en caso de genocidio? ¿Se concibe un secreto de cinco mil personas? ¿Lo hubiera permitido un humanista como el presidente Avellaneda? La única realidad es que la llanura pampeana quedó libre de malones y que a los indígenas se les asignaron grandes reservas, si bien es cierto que individuos inescrupulosos les cercenaron posteriormente muchas de sus parcelas con supuestos derechos, actitud reprobable, sin duda, que forma parte de litigios del derecho civil.

Page 16: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

La avenida más larga del Uruguay lleva el nombre del general Rivera, que en el siglo XIX exterminó a los últimos indios charrúas.

Page 17: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

La matanza de Salsipuedes contra los indios charrúas:

Rivera los consideraba “malvados que no conocen freno alguno que los contenga”, y que no podían dejarse “librados a sus inclinaciones naturales”.

Page 18: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

Desde su posición de Presidente, Rivera convocó a los principales caciques charrúas, llamados Polidoro, Rondeau, Brown, Juan Pedro y Venado, junto con todas sus tribus, a una reunión a realizarse en un bucle o “potrero” formado por el Arroyo Salsipuedes, afluente del Río Negro, el 11 de abril de 1831; diciéndoles que el Ejército los necesitaba para cuidar las fronteras del Estado.

Page 19: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

La decisión de poner fin a esos grupos charrúas, quedó así a cargo de Rivera que había establecido buenas relaciones con algunos caciques en la época de los combates contra los diversos ocupantes del territorio y también gozaba de popularidad y adhesión entre los indigenas, con lo cual pudo atraer a los principales caciques y su gente a una emboscada.

Page 20: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

Según los relatos, agasajados y emborrachados, fueron atacados por una tropa de 1.200 hombres al mando de Bernabé Rivera. Se dice que el propio Gral. Rivera dio la señal de iniciar el ataque, haciendo fuego sobre el cacique Venado, luego de pedirle que le entregara su cuchillo para picar tabaco. El saldo según la historiografía oficial fue de 40 indios muertos y 300 prisioneros; de los cuales algunos lograron huir siendo perseguidos por Bernabé Rivera. Entre las tropas hubo 9 heridos y un muerto.

Page 21: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

Los indígenas prisioneros fueron trasladados a pie hasta Montevideo. La mayor parte de ellos, compuesta fundamentalmente por mujeres y niños, quedaron a cargo de familias de Montevideo donde sirvieron esclavizados. Algunos caciques (Vaymaca Perú, Tacuabé, Senaqué y la mujer de Tacuabé, Guyunusa) fueron vendidos a un francés llamado François de Curel, quien los trasladó a París donde fueron exhibidos como ejemplares exóticos de América. Todos ellos murieron en cautiverio, excepto Tacuabé que logró huir llevándose al hijo que su mujer dio a luz, sin que nunca más se supiera de él. De todos modos la persecución no se agotó en la matanza de Salsipuedes. Bernabé Rivera, en particular, tuvo un especial empeño en encontrar y exterminar a los que lograron escapar, en lo que él mismo describió como“el gran interés que tomo en la conclusión de los infieles”.

Page 22: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)
Page 23: Nuestra “maravillosa civilización” (2ª parte)

Visita mi web: entra en Google y escribe GONPE: ahí está “El mundo del arte”.O directamente pincha aquí:http://gonpichuelo.webcindario.com

Salud

Humildad

Amor

Liberación

Misericordia

Obediencia