Nuestra Intelectualmente Maldita y Acida Raza de Disconformes

7/31/2019 Nuestra Intelectualmente Maldita y Acida Raza de Disconformes

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Leccin sobre la Defensa:

NUESTRA INTELECTUALMENTE MALDITA Y

ACIDA RAZA DE DISCONFORMES

Pablo Caballero JaaPablo Caballero JaaPablo Caballero JaaPablo Caballero Jaa


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Leccin sobre la Defensa: Nuestra Intelectualmente Maldita y Acida Raza de Disconformes. Pablo Caballero Jaa

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Leccin sobre la Defensa:

NUESTRA INTELECTUALMENTE MALDITA Y ACIDA

RAZA DE DISCONFORMES

Pablo Caballero Jaa

Socilogo

Much@s, tal vez, ya tomaron las riendas de la profesin y pueden sacarse la mochila y

el peso que implica ser socilog@ las 24 horas del da y se dedican mayoritariamente a

trabajar con un horario determinado y ligados a la planificacin, las comunicaciones y la

poltica, otros en tanto, se enfrentan a un destino cargado de incertidumbre y neurosis

intelectual que les arrugar la lengua y los transformar en raros especmenes de

biblioteca al borde de la esquizofrenia.

LaLaLaLa VorgineVorgineVorgineVorgineSer socilog@, no es fcil!, de eso podrn estar

de acuerdo much@s colegas, sobre todo cuando

nos enfrentamos a una serie de desestimaciones

profesionales y una constante lluvia de preguntasque nos reafirman el poco entendimiento de la

sociedad con respecto a nuestra funcin en ella

misma, lo que lamentablemente no podemos

contestar en forma muy sencilla por el tpico

parafraseo metalingstico en el que nos

transformamos al querer explicar nuestra

profesin y para algunos vocacin.

De hecho, en mi transitar por las ciencias sociales

y frente a la pregunta qu es la sociologa? he

escuchado algunas barbaridades como:

1. Es as como la psicologa, pero de las masas2. T sabes lo que hace el psiclogo?, bueno l

atiende a una persona que tiene problemas

psicolgicos, nosotros visualizamos y atendemos

los problemas de la sociedad


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3. Uf es tan difcil de explicar, no lo entenderas4. La sociologa quiere hacer ver a la gente, la dominacin de la cual es parte5. La sociologa forma intelectuales que saben de todo un poco.6. Tiene muchas reas de especializacin educacin, salud, polticas pblicas, marketing y

comunicaciones, planificacin social, elaboracin de proyectos y tantos otros temas ms.

7. Es entender lo que la masa no entiende.8. Es una forma de vivir la vida.9. Es una ciencia social.10.Configura los sistemas en los cuales se desenvuelve la sociedad.Bueno estas son solo algunas de las respuestas que he odo, algunas pasables, unas

bastante malas, otras desinformadas, esquivas y las ms son verborrea ignorante.

Pero debemos reconocer que

es difcil responder esta

sencilla pregunta, sobretodo

por la rabia que se encona ennuestra lengua en contra de

la gente que nos invalida en

el discurso categrico de las

profesiones y su

desinformacin con respecto

a lo que la sociologa como

ciencia es capaz de lograr.

Cmo no van a saber?...

que rabia!!!!!!!!!

Much@s ponen las ciencias

ingenieriles, y docenas de

profesiones ms, por encima

de la sociologa y ni siquiera

aparece en el ranking de

preferencia de los que ingresan a las universidades, de hecho cada vez son menos los que

eligen esta profesin, tan popular en el mundo en la dcada dorada de los setentas.

De igual forma, no hay porque negarlo, es difcil dar una respuesta certera, ya que al elegir

esta carrera ni el mismo estudiante sabe como interpretarla y describirla, y con eltranscurso de los aos el cerebro se va reforzando con agrias capas de pintura de

conocimiento que simplemente endiosa a el/la alumn@ que se siente superior a la masa,

por lo que asume que nadie entendera su explicacin.


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Por otra parte, no es menor lo que se genera en el crculo cercano, se extraan de por qu

elegimos una profesin tan rebuscada y poco lucrativa. Uno escucha a los padres,

familiares o amigos replicar Qu vas a estudiar qu.!!!!!!!!. Ooooooh vas a tener que

leer mucho.!!!!!!!! Y con el transcurso del tiempo las relaciones cambian a tal nivel que

te transformas en un personaje; en el/la loquito(a), el/la intelectual, el/la complejo(a),

el/la complicado(a), el/la que se las sabe todas o el/la desadaptado(a) de la familia.

Tu crculo cambia la imagen que tienen de ti, ya que no saben si tener lstima,

condescendencia, pena o admiracin por lo que te transformaste, y para lo nico que te

consideran es para hacerte preguntas que se supone tienes que saber la respuesta, desde

la historia moderna del calcetn hasta si crees en los extraterrestres y su posible invasin.

Desde la decisin que se

toma por ingresar a la carrera

de sociologa comienza una

vorgine de situaciones que

nunca terminan, que resaltan

el gusto por lo que uno eligi

y que ratifica que decidimos

ser una especie distinta y

ajena a la masa que nada

piensa.

Muy bien se expresaba

Bourdie y Giddens sobre

nuestra raza, una clase que

amedrenta y confunde. Nonos queda ms que seguir

existiendo ajenos, y al alero de la incomprensin y la descolocacin laboral.

No es un tema sencillo al que nos enfrentamos, el cual adems asumimos y defendemos

como estandarte, buscando una serie de artilugios para envolver de misterio nuestra

profesin; si no puedes con ellos, confndelos o como se pregunta Giddens en su

defensa de la sociologa qu pasa si se cruza un socilogo con un mafioso? Te

ofrecern una oferta que no podrs entender1.

De hecho, much@s se vanaglorian con ciertas etiquetas que nos pone la sociedad, nosencuentran inteligentes, misterios@s, interesantes, pero todos esos atributos que a

primera vista son potenciadores del ego, muchas veces magullado por la decisin que

tomamos al escoger nuestra profesin, no nos ayuda para nada a encontrar un bendito

trabajo.

1Giddens, Anthony. En Defensa de la Sociologa. Alianza Editorial. Espaa. 2000


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LaLaLaLa ExplicatioExplicatioExplicatioExplicatioExplicar es desenvolver lo que estaba escondido o develar lo que se mantena oculto, y

esta operacin lingstica junto a la observacin, la reflexin y la crtica son las cuatrograndes armas con las que cuenta un(a) buen(a) socilog@.

La observacin y la reflexin son un proceso interno y la explicacin y la crtica son

elementos del lenguaje totalmente externos que se comunican y socializan.

Lamentablemente la explicacin, una herramienta que nos ayuda a transmitir

informacin sobre los fenmenos sociales, adems, continuamente debemos utilizarla

para defender a la sociologa en contra del desconocimiento de su significado.

Como lo manifiesta el francs Bernard

Lahire en el libro Para qu sirve la

Sociologa?: La sociologa es una de

esas raras ciencias que, para superar

los malentendidos, est obligada a

pasar tanto tiempo explicando y

justificando su actitud como

ofreciendo los resultados de sus

anlisis.2

Efectivamente se utiliza una gran

cantidad de energas y tiempo en lajustificacin de los resultados de las

investigaciones sociolgicas, por ser

calificada como ciencia blanda, lo que

no nos ayuda a consolidarnos como

ciencia social e influye por cierto en el

desconocimiento de la sociedad con

respecto a nuestro rol.

De hecho la cercana con el sentido

comn muchas veces hace sentir que

lo que descubrimos es tan familiar que

no tiene ninguna importancia

cientfica, ya que solo investigamos y concluimos con respecto a los fenmenos que son

cotidianos y conocidos por todos qu importancia debera de tener?.

2Bernard Lahire (Dir.). Para que sirve la Sociologa? Siglo veintiuno editores. Buenos Aires. Argentina.

2006.


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Como lo expresa Bourdieu: Una buena parte de lo que el socilogo se empea en

descubrir no est oculto en el mismo sentido que lo que las ciencias de la naturaleza tratan

de desvelar. Un buen nmero de las realidades o de las relaciones que pone de manifiesto

no son invisibles, o slo lo son en el sentido de que estn a la vista3

Pero no podemos negar la transcendencia que tiene el develar fenmenos sociales, queson cotidianos, que afectan al desarrollo de una sociedad y que por otra parte puede

ayudar a visualizar tendencias de un prximo estado de dichos fenmenos. Con esto nos

podemos aventurar a la especulacin fundada y adelantarnos a posibles vas de

evacuaciones sistmicas, estructurales o simplemente profetizar lo que va a pasar, es

decir mostrar probabilidades y luego generalizar aspectos de la modernidad.

Lahire cree al respecto que: La

sociologa es una disciplina

generalizadora que se ocupa

principalmente de la

modernidad: del carcter y la

dinmica de las sociedades

modernas o industrializadas.

Comparte muchas de sus

estrategias metodolgicas y

problemas- no slo con la

historia, sino con todo el

espectro de las ciencias sociales.

() De todas las ciencias sociales,

la sociologa es la que trata ms

directamente de las cuestionesque nos afectan en nuestra vida

cotidiana: el desarrollo del

urbanismo moderno, el crimen y

el castigo, el gnero, la familia, la

religin, el orden social y econmico.4

Es decir, que la sociologa es una ciencia del presente que puede vislumbrar tendencias,

que puede dilucidar entrampamientos sociales y predecir situaciones posibles.

Para Bourdieu la Sociologa, es la ciencia de la institucin y de la relacin, afortunada odesafortunada, con la institucin.

5Es decir que nuestra profesin se basa en el estudio de

estructuras institucionales y adems de la relacin de stas con la sociedad.

3Pierre Bourdieu. Leon sur la leon. Les ditions de Minuit, Paris ,1982.

4Giddens, Anthony. En Defensa de la Sociologa. Alianza Editorial. Espaa. 2000



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Personalmente creo que la sociologa es un arte, desde una mirada heurstica, teniendo en

cuenta que el arte tiene la posibilidad de crear, de descubrir la belleza, y la sociologa

puede generar estructuras tericas hermossimas llenas de originalidad y creatividad, de

elementos que estn en el imaginario sociolgico y que son necesarias de resaltar.

Para Bourdieu: la sociologa es el arte de pensar cosas fenomenalmente diferentescomo iguales en su estructura y en su funcionamiento, y de transferir lo que se ha

establecido a propsito de un objeto construido6

Es verdad que el arte es subjetivo, y su interpretacin muchas veces difiere con respecto

al ojo del artista, pasa lo mismo con l@s socilog@s, ya que sus creaciones y sus

estructuras tericas parten de un sesgo subjetivo, que muchas veces no reconocemos,

pero una vez que se muestra al exterior se puede objetivar y pueden alcanzar efectos

polticos y culturales.

Ese sesgo es descrito de la

siguiente manera por Bourdieu:

El socilogo -y a veces lo lamenta-

no tiene mandato, ni misin, salvo

los que el mismo se asigna en

virtud de la lgica de su

investigacin. Quienes, mediante

una usurpacin esencial, se sienten

con el derecho o se imponen el

deber de hablar por el pueblo, es

decir en su favor, pero tambin en

su lugar, aunque sea, como me haocurrido a mi alguna vez, para

denunciar al racismo, el

miserabilismo o el populismo de

quienes hablan del pueblo, en

realidad tambin hablan por ellos

mismos; o, por lo menos, siguen

hablando de si mismos, con lo que

tratan de anestesiar el

sufrimiento ligado a la fractura

social imaginndose ser pueblo.

7


7Ibid.


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Por lo tanto, la mala prctica de l@s socilog@s que se adhieren y abanderizan ideologas

y que hablan por los otros, es contraproducente con la profesin que eligieron.

Permanecer inclumes en el insterticio de la razn y en la arbitrariedad pura, es el sentido

bsico de la metodologa cientfica de un(a) socilog@. Es en este punto donde nos

entrampamos en la tica de nuestra profesin, es como el fotgrafo que inmortaliza

fotografas de guerra o capta con su lente un asesinato, cul debera ser su rol?, porquesi elige ingresar en un frente determinado o salvar a la vctima, inmediatamente se sale

de su rol profesional y corre por aires propios y una moralidad determinada que le hace

actuar de una manera especfica frente a situaciones especficas.

Por lo mismo Bourdieu nosadvierte muy bien sobre esto,

No se mete uno a socilogo

sin romperlas adherencias y

adhesiones mediante las cuales

suele sentirse apegado agrupos, sin abjurar de las

creencias que son constitutivas

de la pertenencia y en rechazar

cualquier vinculo de afiliacin o

de filiacin. Es decir que el

socilogo, hijo de lo que suele

llamarse el pueblo y llegado a

lo que suele llamarse la lite, slo puede acceder a la lucidez especial que se asocia a

cualquier especie de extraamiento social si denuncia tanto la representacin populista del

pueblo, que slo engaa a sus propios autores, como la representacin elitista de las lites,

perfecta para engaar a ambos, tantos a los que pertenecen a ella como a los que no8.

Es decir que nuestra posicin debe ser imparcial, pero no una arbitrariedad silenciosa, no

la mera observacin, ni una crtica iconoclasta El socilogo ya no es sin duda el rbitro

imparcial o el espectador divino, nico apto para decir dnde est la verdad -o, hablando

como el sentido comn, quin tiene razn-, lo que significa identificar la objetividad con

una distribucin visiblemente equitativa de las culpas y de las razones. Pero s es el que

trata de decir la verdad de las luchas donde se dirime -entre otras cosas- la verdad. Por

ejemplo, en vez de zanjar entre quienes afirman y quienes niegan la existencia de una

clase, de una regin o de una nacin, el socilogo intenta establecer la lgica especfica de

esta lucha y determinar, a travs de un anlisis del estado de la relacin de fuerzas y de losmecanismos de su transformacin, las posibilidades de los diferentes campos. A l le

incumbe la tarea de construir un modelo verdadero de las luchas por la imposicin de la



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representacin verdadera de la realidad que contribuyen a hacer la realidad tal como se

presenta para su consignacin.9

Creo que uno no sabe en lo que se est metiendo al elegir la sociologa como camino,

vida, profesin y pasin, de hecho uno elige la sociologa sin darse cuenta que la

proximidad a la locura intersticial est esperando en la puerta de la conciencia, el pasoque se da, deja contradicciones en lo ms profundo del yo, ser una rendija en el espacio y

no flaquear para no elegir el camino derecho, ni el izquierdo, no es de una facilidad que se

puede tomar instantneamente, se necesita tiempo, una iniciacin y una construccin

personal que no deja de traer procesos conflictivos dentro de las arraigadas concepciones

personales, morales, ticas e ideolgicas, las que son transformadas en simples palabras

que necesitan ser descuajadas objetivamente por un individuo ya descuajado.

Existen reas o especializaciones

que elegimos pero tambin hay

una concepcin ontolgica que

debemos aclarar en el momento

que decidimos ser socilog@s de

tomo y lomo, somos o no somos?

y si somos, debemos saber lo que

somos para poder seguir en un

proceso epistemolgico posterior.

Ahora, tambin pasa que much@s

socilog@s realmente no

entienden su funcin y a la

sociologa misma. Su profesin es

un mero trabajo como cualquier

otro, que se acerca a otras reas

como el proyectismo, las relaciones pblicas, la poltica, la gestin, el trabajo social, etc. y

se confunden en su transitar laboral, se mimetizan con otras temticas y profesiones y

finalmente se hunden en la tecnocracia y la inactividad sociolgica.

Con respecto a esto Salvador Guiner citado por Juan Gonzlez-Anleo en el libro para

comprender la Sociologa. (1991) manifiesta: Hay hoy socilogos del ms variado

plumaje. Hallamos desde el bufn meditico, en permanente y trivial pavoneo

antigubernamental, hasta el ms devoto apparatchik del partido; desde el talludo radicalque anuncia rebeliones sin cuento, hasta el insaciable encuestador, vendedor de tcnicas

irresistibles para el mercado del mercadeo. Igual da si stas son para fines comerciales o

polticos. Junto a ellos hay quienes, con admirable rigor, estudian la pobreza, la

drogadiccin, los azares de la vida privada y la dudosa calidad de la pblica. Hay adems



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quienes teorizan --es decir, explican- con una cierta dignidad intelectual la vida colectiva a

sus congneres y hasta proponen posibles soluciones que superan y soslayan los intereses

circunscritos de un sector (...).10

La verdad es que en la bsqueda de una oportunidad laboral no es malo el trabajo digno, y

las temticas tcnicas no deberan presentar una dificultad mayor a un profesionalpreparado en el arte y la metodologa social, no debera complicarle trabajar en una

crcel, en un hospital, en un colegio, en un organismo del Estado o en un municipio, lo

que debera preocuparle es no apagar el switch de la investigacin y mantener firmes las

armas que se les entregaron, la observacin, la reflexin, la explicacin y la crtica, lo que

potenciar el desarrollo de la sociologa para que esta no se extinga en el abismo del

olvido.

Parecieran reflexiones de un(a)

socilog@ cesante, pero no hay

mayor pobreza y cesanta que la que

potencia la crisis existencial con

respecto a lo que quiero y debo hacer

como profesional, dejar de lado la

observacin crtica del sistema y de las

estructuras sociales que nos

gobiernan, es el verdadero acabose de

el/la socilog@, es terminar siendo

solo un juguete laboral, un eslabn de

la cadena productiva, y esto, en

definitiva es la mxima humillacin

intelectual, es la extirpacin delsentido lgico y la castracin de

nuestro ideario subjetivo.

La acida lengua de el/la socilog@ debe estar presta a entregar palabras

llenas de saliva y pasin con respeto a lo que cree y lo que observa, a

explicar coherentemente su punto de vista, no pretendiendo tener la razn,

sino mostrando la cara de la moneda que muchas veces no se ve.

10Juan Gonzlez-Anleo. Para comprender la Sociologa. Editorial verbo Divino. Navarra. Espaa. 1991.


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A quA quA quA qu nos enfrentamosnos enfrentamosnos enfrentamosnos enfrentamos

Si la pregunta qu es la sociologa? es complicada de responder, cuando llega lasegunda gran pregunta para qu sirve?, entramos en el caos comunicacional.

Para qu sirve?, es una interrogacin que nos llama a congregarnos para discutir la

efectividad de una respuesta que se base en los estudios que se han realizado y

concretado dentro de la ciencia social, de hecho esta pregunta no se le hace a otras

profesiones. Lahire con respecto a esto dice que: La interrogacin para qu sirve? No es

tan frecuente en fsica como en sociologa, es por razones que tienen que ver a la vez con

una legitimidad acadmica ms slida y con salidas profesionales ms claras y

diversificadas11

Y continuamos buscando la legitimizacin de nuestra profesin, que acarrea por cierto la

legitimizacin de nosotros mismos como profesionales.

Como no enfurecerse y despotricar contra el sistema que pide validaciones y certificados

laborales para todo, como no reaccionar cidamente contra todo y contra uno mismo,

como no impedir que nazca un resentimiento que es difcil de ocultar.

Podramos decir que padecemos, como lo

menciona Bourdieu, de un tipo de terrorismo

del resentimiento, por que no estamos

conformes y tratamos de derribar y criticarestructuras, bueno, para eso estamos hechos,

para criticar, sin crtica no existimos, porque

criticamos y luego existimos.

Por lo tanto como nos dice Boourdieu debemos

Introducir una distancia objetiva y crtica, para

no dar la razn a los que nos consideran una

especie de inquisidor terrorista, disponible para

todas las actuaciones de polica simblico.12

11Bernard Lahire (Dir.). Para que sirve la Sociologa? Siglo veintiuno editores. Buenos Aires. Argentina.

2006.12

Pierre Bourdieu. Leon sur la leon. Les ditions de Minuit, Paris ,1982.


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Ese polica que se enfrenta a la delincuencia de la razn, a los asaltos de la ignorancia y al

robo de la presunta sensatez.

Sabemos que nos enfrentaremos a crudas realidades y muros imponentes de ignorancia,

con individuos que nos mirarn con temor y desconfianza al tratar de derrumbar de su

arraigadas concepciones sociales, pero debemos trabajar para develar verdades que estnah, dentro de la sociedad, aunque como dice Bourdieu, El empeo necesario para poner

de manifiesto la verdad y para conseguir que se la reconozca una vez desvelada, choca con

los mecanismos de defensa colectivos que tienden a imponer una verdadera denegacin,

en el sentido de Freud. Como la negativa a reconocer una realidad traumatizante es

proporcional a los intereses defendidos, se comprende la violencia extrema de las

reacciones de resistencia que

suscitan, entre los poseedores de

capital cultural, los anlisis que

ponen de manifiesto las

condiciones de produccin y de

reproduccin denegadas de la

cultura a personas

acostumbradas a concebirse

bajo e distintivo de lo nico y de

lo innato, slo les hacen

descubrir lo comn y el gaje

adquirido. En este caso, el

conocimiento de uno mismo

constituye efectivamente, como

anhelaba Kant, un descenso a

los Infiernos La sociologa pone al descubierto la self deception; el autoengaocolectivamente mantenido y alentado que, en cualquier sociedad, sustenta los valores ms

sagrados y, con ello, toda la existencia social.13

El autoengao que ciega la mirada de la realidad, esa realidad construida a la manera de

los que ostentan el poder y la riqueza, esa realidad que le conviene solo a algunos y a los

cuales el/la socilog@ es un extrao sujeto que pretende develar realidades que muchos

niegan.

Esa es nuestra tarea colegas, difcil?, si!, productiva?, solo a largo plazo, lucrativa?, no

en esta vida



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Qu nos queda:

- Seguir disfrutando de un estatus de intelectuales y seudo-cientficos, desarraigados del

contexto y obligados a la cida crtica sobre lo que pensamos como correcto e incorrecto.

- Someternos a una vergenza moral al no tener una tica contextual vagando por elmundo tratando de entender la osada del ser humano a transgredir e implantar sistemas

que siguen fallando.

- A enfrentar una locura temporal que asumimos en nuestra epifana ontolgica una vez

que asentamos nuestra soberbia y le quitamos el rango de emperador omnipotente y

omnisciente para hundirla en la humildad de la sabidura.

El/la socilog@ no es un(a) iconoclasta en su esencia, es un constructor de explicaciones y

teoras que definen el devenir de la sociedad.

Por lo tanto, debemos pavonearnos e inflar el pecho con nuestra profesin, lo importante

es trascender ms all de la misma sociologa y luego de uno mismo, para transformarnos

en un elemento generador de marcos de pensamientos.

Debemos levantar la cabeza

mientras nadamos en este

mundo, para darnos cuenta que

somos pocos, pero que cruzamos

nuestras miradas desde el

insterticio, aunque seas un

estertor pasajero, ya quedebemos seguir navegando para

no caer en la pobreza, debemos

seguir cultivando el

conocimiento ya que como lo

enfatiza Bourdieu... La cortina

brumosa del desconocimiento

afianza y consolida la

dominacin de la ignorancia.14

Debemos estar por encima de las estructuras, desarrollar una inteligencia, como KarlMannheim recomendaba, sin ataduras ni races, desarrollar una visin que nos permita

observar: la dominacin, el poder, las clases sociales, la incesante lucha de clase, las

Instituciones, el orden social, entre tantos otros fenmenos sociales.



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Por lo tanto: A travs del socilogo, agente histrico histricamente situado, sujeto social

socialmente determinado, la historia, es decir la sociedad en la que la historia sobrevive a

s misma, se vuelve un momento sobre s, medita sobre s misma; y, a travs de l, todos

los agentes sociales pueden saber un poco mejor qu son y qu hacen. Pero sta es

precisamente la ltima tarea que desean confiar al socilogo todos aquellos que estn

confabulados con el desconocimiento, con la denegacin, con la negativa a saber, y queestn dispuestos a reconocer como cientficas, con toda la buena fe, todas las formas de

discursos que no hablan del mundo social o que hablan de l de modo tal que no hablan de

l.15

Somos l@s elegid@s a desentrampar a la sociedad. Ponte en guardia..

Libros consultados:

Giddens, Anthony. En Defensa de la Sociologa. Alianza Editorial. Espaa. 2000

Bernard Lahire (Dir.). Para qu sirve la Sociologa? Siglo veintiuno editores. Buenos Aires. Argentina. 2006

Pierre Bourdieu. Leon sur la leon. Les ditions de Minuit, Paris, 1982.

Juan Gonzlez-Anleo. Para comprender la Sociologa. Editorial verbo Divino. Navarra. Espaa. 1991.


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