NUESTRA HERENCIA.pdf
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Ttulo del original en ingls: Church Heritage. A Course in Church History. Youth Area
of Ministries of the Church Department of SDA, 1985.
Preparado por el departamento de los Ministerios de la Iglesia (rea JA) de la
Asociacin General de la Iglesia Adventista del Sptimo Da. Adaptado por la DSA de
la IASD.
Editor y traductor: Roberto Gulln
Es propiedad. Dpto. de Ministerios de la Iglesia de la AG de la IASD, 1985. de la
edicin castellana, ACES, 1993.
IMPRESO EN LA ARGENTINA Printed in Argentina
Primera edicin, 1993. Primera reimpresin, 1994 (5.000 ejemplares) Queda hecho el
depsito que marca la ley 11.723
ISBN 950-573-388-7
Se termin de imprimir el 5 de julio de 1994, mediante el sistema offset, en talleres
propios.
286 Iglesia Adventista del Sptimo Da. Ministerios. IGL Nuestra herencia -
1a. ed, 1a. reimp. - Florida (Buenos Aires):
Asociacin Casa Editora Sudamericana, 1994. 160p., 21x14 cm.
Traduccin de: Roberto Gulln
ISBN 950-573-388-7
I. Ttulo -1. Iglesia Adventista
36387 ASOCIACIN CASA EDITORA SUDAMERICANA
Avda. San Martn 4555,1602 Florida, Buenos Aires, Argentina.
CONTENIDO Introduccin
1 - La iglesia de Dios a travs de las edades
2 - Heraldos del mensaje del segundo advenimiento
3 - Surge la iglesia remanente
4 - Se organiza oficialmente la iglesia remanente
5 - Expansin y reforma
6 - Visin mundial
7 - Progresos y prdidas de importancia
8 - Contina la expansin de las misiones
9 - Progresos a pesar de los reveses
10 - Consolidacin y expansin
11 - Progresando en la terminacin de la comisin evanglica
12 - La accin de la iglesia a travs de sus departamentos
13 - Divisiones mundiales de la iglesia
14 - Breve resea de la obra en Sudamrica
15 - Presidentes de la Asociacin General
INTRODUCCIN
Texto para dos cursos
Este compendio fue preparado como texto para el curso de historia denominacional
requerido tanto para los que aspiran a ser Guas Mayores o Lderes JA, como para los
que cursan la clase de Orientadores.
Esta breve historia de la obra de los Adventistas del Sptimo Da ha sido escrita
expresamente para la juventud adventista, con el fin de que vean los senderos
maravillosos por los cuales el Seor ha guiado a su pueblo, y vindolos se inspiren a
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estudiar y prepararse para servir. La Sra. E. G. de Wliite, ya avanzada en edad, al dar
una mirada retrospectiva al progreso del movimiento, exclam: "Al revivir la historia de
nuestro movimiento, luego de haber acompaado cada paso de su desarrollo hasta llegar
al punto en que actualmente nos encontramos, puedo exclamar: Alabado sea Dios!
Porque al contemplar lo que el Seor ha hecho hasta aqu, me quedo admirada y se
afirma mi confianza en Cristo como nuestro caudillo. No tenemos nada que temer en lo
futuro, a menos que nos olvidemos de la manera en que el Seor nos ha guiado, y de las
enseanzas que nos dej mediante los incidentes de nuestra historia pasada" (Life
Sketches, p. 196, 2JT, p. 443).
El profesor de este curso indicar las partes que deben ser memorizadas y qu datos son
de particular importancia.
Los que aspiran al grado de Orientadores deben estudiar solamente los captulos 2 al 13
y, aunque no necesitan estudiar tan profundamente como los Guas mayores, deben
memorizar todos los hechos indicados por el profesor.
Libros de consulta
Aunque este manual contiene todos los datos necesarios para tener xito en los
exmenes, los estudiantes que deseen profundizar sus conocimientos de nuestra historia
denominacional pueden recurrir a los siguientes libros de referencia. Se espera que el
instructor del curso lea al menos uno de ellos, como preparacin para la enseanza de la
clase:
E gran movimiento adventista,
Fundadores del mensaje,
En marcha!,
Dilo al mundo,
Light Bearers to the Remnat,
Origin and History qfSDA,
Movement o/Destiny,
Our Stoy o/Missions,
La mano de Dios al timn,
En las huellas de la Providencia,
Emma E. Howell Everett Dick Mervyn Maxwell Mervyn Maxwell Richard Schwarz
Arthur W. Spalding LeRoy Edwin Froom W.A. Spicer Enoch de Oliveira Hctor J.
Peverini
Instrucciones para los profesores
Los instructores de este curso deben dominar la materia antes de ensear este
importante curso. Se recomienda que se dicten clases por separado para los menores y
los jvenes.
En las clases introductorias el instructor debe presentar un bosquejo general del curso
para que los estudiantes puedan relacionar posteriormente los detalles especficos con la
totalidad del curso.
Adems, deben preparar grficos que muestren las diferentes fases de nuestra herencia
denominacional y mapas para localizar los puntos geogrficos.
Las clases deben presentarse en forma interesante para que los alumnos no slo sean
informados, sino tambin inspirados. El instructor no debe simplemente leer una parte
de este manual a la clase y decir: "Aprendan esto y esto". Debe presentar la materia en
forma vivida para despertar el entusiasmo de los alumnos.
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Instrucciones para los alumnos
Todos los estudiantes de este curso deben comenzar leyendo el ndice para tener un
cuadro general de su contenido. Noten que este manual sigue un orden cronolgico, y
que cada captulo abarca cierto nmero de aos.
Recomendamos ir haciendo un resumen de los acontecimientos ao por ao, a medida
que se estudian los captulos.
Instrucciones para los que aspiran al grado de orientadores
Omitir: Omitan por completo el estudio de los captulos 1 y 15. Los estudiarn cuando
tomen la Clase de Gua mayor o el curso de Liderazgo.
Estudiar: Al estudiar la historia de la iglesia en el territorio de su divisin, debern
estudiar en detalle slo los hechos relacionados con el establecimiento de la iglesia en
su pas y en uno ms de su misma divisin.
Elegir: En el captulo 12 seleccione cinco departamentos o reas departamentales de la
iglesia y aprenda su historia, su obra y los nombres de sus directores a nivel de la
Asociacin General, de su divisin, de su unin, y de su asociacin.
En el captulo 13 elija cinco divisiones mundiales, incluyendo la suya, y aprenda
algunos detalles tales como el territorio que abarca, los miembros que tiene, y las
actividades ms destacadas.
Instrucciones para los que aspiran a ser Guas mayores o Lderes JA
1. Lean todo el manual, captulo por captulo, reteniendo especialmente los
hechos, nombres y lugares indicados por el profesor.
2. Vayan confeccionando un resumen cronolgico, a medida que estudian captulo por
captulo.
3. Adems de estudiar la historia general de la iglesia en su divisin, debern estudiar en
detalle el comienzo de la obra en su pas, y en otro ms de su divisin, a eleccin. Quiz
el Director del rea JA posee material suplementario sobre esos pases.
4. Debern prepararse para poder mencionar datos sobre todos los departamentos, todas
las divisiones mundiales y conocer los nombres de varios de los presidentes de la
Asociacin General.
Exmenes - Requisitos y formularios
Los requisitos de los exmenes para los que aspiran ser Guas mayores o Lderes JA
estn en un nivel totalmente diferente de los que siguen el curso de
Orientadores. Adems, los primeros necesitan alcanzar una calificacin de 75 puntos
para aprobar el examen. Los segundos, slo 70 puntos. En las preguntas del tipo
"verdadero o falso", los primeros perdern un punto por cada error, los segundos no
perdern ningn punto.
Los exmenes han sido preparados por el Departamento de los Ministerios de la Iglesia,
rea joven. Todos los que han comprado este manual tienen derecho a recibir una copia
gratis del formulario de examen luego de haber completado el curso. Se han preparado
dos formularios diferentes de examen para el curso de Orientadores, y varios para el
curso de Guias mayores y Lderes JA. Deben rendirse como cualquier otro examen y ser
devueltos a la asociacin para su calificacin. Los exmenes no se devuelven a los
interesados ni se usan para fines de estudio.
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Hay tambin dos formularios de examen para los alumnos menores que siguen el curso
Nuestra herencia, y otros dos para los jvenes. Todos son del tipo de respuesta breve y
estn mayormente divididos en dos secciones. A continuacin aparece un ejemplo:
Examen del curso "Nuestra herencia" para el curso de Gua mayor y Lder JA
Parte 1. Verdadero o falso. Ejemplo: Desde que se redactaron los nueve artculos de la
constitucin original de la iglesia, no ha habido ningn cambio de importancia en la
organizacin de la iglesia.
Parte 2. Subraye la respuesta correcta. Ejemplo: El apstol entre los incas en
Sudamrica fue (a) Pedro Kalbermatter, (b) F. H. Westphal, (c) Abram La Ru, (d) F. A.
Stahl.
Parte 3. Complete los espacios en blanco. Ejemplo: El Departamento de Actividades
Laicas comenz con una organizacin conocida como la sociedad_________
Parte 4. Una dos o ms hechos. Por ejemplo: Misioneros y sus campos de labor; autores
y sus libros; instituciones y sus direcciones; fechas y eventos.
Captulo 1
La iglesia de Dios a travs de las edades
1. La iglesia del Antiguo Testamento
La historia de la iglesia de Dios se extiende de Edn a Edn. Con el transcurso de los
siglos, las personas que obedecieron a Dios fueron llamadas con distintos nombres, tal
como: "hijos de Dios" (Gen. 6:2-4), "linaje de Abraham" (Juan 8:33), "hijos de Israel"
(Gen. 45:21), "cristianos" (Hech. 11:26), etc., pero lo importante es que todos ellos
sostuvieron las mismas creencias fundamentales.
La iglesia del Antiguo Testamento acept los enunciados de la ley de Dios como su
regla o estilo de vida. Es imposible cambiar la ley de los Diez mandamientos porque es,
en s misma, una expresin del carcter de Dios, el cual es universal, eterno e inmutable.
Es cierto que los mandamientos fueron dados por primera vez, en forma escrita, a
Moiss en el Sina, pero la Biblia demuestra que existan desde el principio y que el
pueblo de Dios los guardaba antes del Sina. Por ejemplo, Dios dijo: "Oy Abraham mi
voz, y guard mis preceptos, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes" (Gen. 26:5).
Dios ha tenido un slo mtodo de salvacin, una sola norma de justicia, a travs de
todas las edades. En el Salmo 105:8-11 descubrimos que Dios hizo un convenio o pacto
sempiterno con Abraham, Isaac, Jacob y los hijos de Israel. Dios declara que ese pacto
fue hecho para siempre, "la palabra que mand para mil generaciones". No es correcto
decir que en los tiempos del Antiguo Testamento la gente estaba bajo la ley y que en los
del Nuevo Testamento est bajo la gracia. Dios siempre mantuvo una armona o balance
entre la ley y la gracia. Somos salvados a travs de la fe en el Seor Jesucristo. Y al ex-
perimentar esta salvacin y mantener una relacin salvadora con l, nos deleitamos en
hacer su voluntad.
Los miembros de la iglesia de los tiempos del Antiguo Testamento mostraban su fe en
el plan de salvacin por medio de los sacrificios. Aceptaron por fe el plan de Dios,
porque los sacrificios eran un smbolo del Cordero de Dios que vendra y quitara los
pecados del mundo. Llegaron as a ser hombres y mujeres libres, nuevas criaturas por
medio de la fe en el Mesas que haba de venir. La esperanza de todos los tiempos ha
sido siempre la prometida venida del Seor.
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Dios gui a los miembros de la iglesia de los tiempos del Antiguo Testamento
envindoles instrucciones a travs de los profetas. Moiss fue el primer escritor a quien
Dios us para dejar instrucciones permanentes para su iglesia y para registrar por escrito
las experiencias del pueblo en beneficio de las generaciones futuras. Esos escritos
inspirados se lean a las congregaciones en los sbados y en otras ocasiones especiales.
Los escritos de esos profetas los conocemos hoy con el nombre de Antiguo Testamento.
2. La iglesia del Nuevo Testamento
La iglesia de los tiempos del Nuevo Testamento recibi o hered sus creencias
fundamentales de la iglesia del Antiguo Testamento. Acept la ley de Dios como regla y
estilo de vida. Jess saba que algunos pensaran que haba venido para reemplazar,
anular o cambiar las enseanzas del Antiguo Testamento y la ley, por eso dijo: "No
pensis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino
para cumplir" (Mat. 5:17).
Al igual que la iglesia del Antiguo Testamento, la iglesia de los tiempos del Nuevo
Testamento amaba y reverenciaba la ley de Dios. Pablo declar: "Porque segn el
hombre interior, me deleito en la ley de Dios" (Rom. 7:22).
La iglesia del Nuevo Testamento tuvo el privilegio de tener entre ella, en forma
humana, al Seor de la gloria. Desafortunadamente, muchos de los miembros de la
iglesia del Nuevo Testamento, aunque estudiaban las Escrituras, estaban tan rodeados
de paredes de tradicin, que erraron al no aceptar a Jess como el Salvador del mundo.
Los apstoles continuaron predicando el mensaje de que "en ningn otro hay salvacin:
porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser
salvos" (Hech. 4:12). La iglesia apostlica fue organizada luego de la ascensin de
Cristo, y el apstol Santiago lleg a ser el primer presidente general. La iglesia tena un
fuerte programa de evangelizacin. Adems de los doce, encontramos a Pablo, quizs el
ms grande evangelista de todos los tiempos, y a Bernab, Silas, Juan Marcos, Apolos,
Timoteo, Tito, etc. Los diconos fueron elegidos tambin como oficiales (dirigentes o
funcionarios ejecutivos) de la iglesia apostlica.
La sede central u oficinas de la iglesia primitiva estaban en Jerusaln, pero los apstoles
y maestros haban recibido la orden de ir "por todo el mundo" y predicar "el evangelio a
toda criatura" (Marc. 16:15).
Esos oficiales de la iglesia primitiva escribieron por inspiracin divina los evangelios y
las epstolas, no slo para beneficio de la iglesia de sus das, sino tambin para la iglesia
cristiana de los siglos venideros.
Pocas semanas despus de haber ascendido el Seor a los cielos, los miembros de la
iglesia del Nuevo Testamento comenzaron a sufrir persecuciones. Los discpulos fueron
encarcelados, y Esteban fue el primer mrtir. A medida que el cristianismo se difunda
por el imperio romano, la iglesia entraba en contacto con el paganismo y los seguidores
de Jess eran muchas veces encarcelados, torturados y muertos. La poca ms oscura de
la persecucin se extendi del ao 100 al 300 de nuestra era. Pero como la espada no
logr exterminar a la iglesia cristiana, el enemigo de las almas utiliz otro mtodo de
ataque: Intent unir la iglesia y el estado, hacindola popular e introduciendo en ella
ritos y ceremonias paganas.
As se fueron infiltrando, poco a poco, falsas enseanzas. Y a medida que los cristianos
se iban haciendo ricos y poderosos, tanto en el mundo de los negocios como en el
gobierno, la fe primitiva, pura y sencilla, se fue perdiendo. En el ao 476 las tribus
brbaras del norte derribaron al imperio romano y en la lucha que sigui la cabeza de la
iglesia que estaba en Roma, conocida como el obispo de Roma, se engrandeci y se
convirti en cabeza de toda la iglesia.
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La Biblia no fue colocada en las manos de los miembros de la iglesia, en parte porque
en esos tiempos slo existan copias manuscritas, pero principalmente porque los que
dirigan la iglesia tenan temor de que la gente estudiara las Sagradas Escrituras y
descubriera que algunas doctrinas de la iglesia, tal como la de la inmortalidad del alma,
la adoracin de los santos, la existencia del purgatorio y la observancia del domingo, no
haban sido enseadas por el Seor Jesucristo.
La iglesia Catlica Romana sostiene que fue ella quien cambi el da de adoracin del
sbado, sptimo da de la semana, por el domingo, primer da de la semana. La historia
y la Biblia muestran que la observancia del domingo como institucin cristiana, provino
del paganismo introducido en la iglesia.
A pesar del compromiso con el error y la apostasa que se introdujo en la iglesia, hubo
siempre un grupo o remanente fiel que tena la fe de Jess y guardaba los mandamientos
de Dios.
3. La iglesia de la Edad Media, o edad oscura
En el siglo sexto los obispos de Roma ejercan ya el poder sobre la mayora de las
iglesias cristianas. Ese fuerte sistema de jefatura lleg a conocerse con el nombre de
papado, con el papa como jefe. En el ao 538 el poder del papa lleg a ser supremo y
gobern durante 1260 aos, tal como haba sido predicho por Daniel y Juan en sus
libros profticos. Este perodo de supremaca papal termin en 1798 cuando el papa fue
tomado prisionero.
Utilizando la fuerza de la autoridad secular, la iglesia oblig a los seguidores de Jess a
escoger entre aceptar las falsas doctrinas y las ceremonias paganas del catolicismo, o
sufrir el encarcelamiento, y quizs la muerte, a manos de la espada o de la hoguera. A
este largo perodo de la historia se lo conoce con el nombre de Edad Media, o Edad
oscura. Como dijo un historiador, "El medioda del papado fue la medianoche del
mundo".
"Aunque sumida la tierra en tinieblas durante el largo perodo de la supremaca papal, la
luz de la verdad no pudo apagarse por completo. En todas las edades hubo testigos de
Dios, hombres que conservaron su fe en Cristo como nico mediador entre Dios y los
hombres, que reconocan la Biblia como nica regla de su vida y santificaban el
verdadero da de reposo. Nunca sabr la posteridad cunto debe el mundo a esos hom-
bres. Se les marcaba como herejes, los mviles que los inspiraban eran impugnados, su
carcter difamado y sus escritos prohibidos, adulterados o mutilados. Sin embargo
permanecieron firmes, y de siglo en siglo conservaron pura su fe, como herencia
sagrada para las generaciones futuras" (El conflicto de los siglos, p. 66).
4. La iglesia de la Reforma
"En los pases que estaban fuera de la jurisdiccin de Roma existieron por muchos
siglos grupos de cristianos que permanecieron casi enteramente libres de la corrupcin
papal... Crean estos cristianos en el carcter perpetuo de la ley de Dios y observaban el
sbado del cuarto mandamiento. Hubo en el frica central y entre los armenios de Asia
iglesias que mantuvieron esta fe y esta observancia.
"Mas entre los que resistieron las intrusiones del poder papal, los valdenses fueron los
que ms sobresalieron. En el mismo pas en donde el papado asentara sus reales fue
donde encontraron mayor oposicin su falsedad y corrupcin...
"Los valdenses se contaron entre los primeros de todos los pueblos de Europa que
poseyeron una traduccin de las Santas Escrituras...
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'Tras los elevados baluartes de sus montaas, refugio de los perseguidos y oprimidos en
todas las edades, hallaron los valdenses seguro escondite. All se mantuvo encendida la
luz de la verdad en medio de la obscuridad de la Edad Media. All los testigos de la
verdad conservaron por mil aos la antigua fe" (Ibd, pp. 68-71).
Juan Wiclef "fue el heraldo de la Reforma no slo para Inglaterra sino para toda la
cristiandad. La gran protesta que contra Roma le fue dado lanzar, no iba a ser nunca
acallada...
"Cuando la atencin de Wiclef fue dirigida a las Sagradas Escrituras, se consagr a
escudriarlas con el mismo empeo que haba desplegado para aduearse por completo
de la instruccin que se imparta en los colegios
"Dios le haba sealado a Wiclef su obra. Puso en su boca la palabra de verdad y coloc
una custodia en derredor suyo para que esa palabra llegase a odos del pueblo. Su vida
fue protegida y su obra continu hasta que hubo echado los cimientos para la grandiosa
obra de la Reforma.
"Wiclef fue uno de los mayores reformadores" (Ibd, pp. 85-100).
Juan Huss fue uno de los miembros de la iglesia de la Reforma que ley y crey en los
escritos de Juan Wiclef. Al ordenarse como sacerdote denunci las enseanzas de la
iglesia que no tenan base bblica y su predicacin despert el inters de cientos de
estudiantes de toda Bohemia y Alemania. Huss termin siendo condenado a la hoguera,
tal como lo fuera Jernimo, que haba sido su compaero y apoyo.
Pero el empuje mayor de la iglesia del perodo de la Reforma surgi como resultado del
valor y la fe de Martn Lutero. A los 21 aos era ya un erudito consumado. Ley la
Biblia en latn, la primera que haba visto, y memoriz porciones de la misma. A travs
de una experiencia dramtica lleg a la comprensin de que el "justo vivir por la fe".
El 1 de noviembre de 1517 clav en la pesada puerta de madera de la iglesia del
castillo de Wittenberg una lista con 95 tesis, o declaraciones doctrinarias. Ms tarde
esas tesis fueron impresas y esparcidas por toda Europa. Cuando se le pidi que se
retractara, respondi: "Yo no puedo ni quiero retractar nada, por no ser digno de un
cristiano hablar contra su conciencia. Heme aqu; no me es dable hacerlo de otro modo.
Que Dios me ayude! Amn! (Ibd, pp. 170,171).
La iglesia de la Reforma se expandi gracias a la traduccin de la Biblia al alemn
hecha por Martn Lutero.
Felipe Melanchton era un amigo ntimo de Lutero y profesor tambin en la universidad
de Witenberg. Ayu-do a redactar la Confesin de Augsburgo, que marc un punto
culminante de la Reforma protestante.
Juan Calvino, francs, apoy a los hugonotes. Desde Ginebra, en Suiza, donde viva,
salieron muchos estudiantes que fueron luego a Espaa, Inglaterra y otros pases donde
apoyaron la Reforma. Uno de sus ms entusiastas alumnos fue Juan Knox, cuya prdica
conmovi los cimientos de la apostasa en Escocia.
Ulrico Zuinglio fue el reformador en Suiza en la poca de Lutero. Era pastor de la
catedral de Zurich. Suiza lleg a ser un modelo de paz y orden como nacin y centro
protestante.
En Escandinavia tambin prosper la Reforma. Los hermanos Petri tradujeron la Biblia
al sueco y Suecia se convirti en un pas protestante. Juan Tausen predic el mensaje de
la Reforma en Dinamarca y como resultado de su obra y de la traduccin de la Biblia al
dans hecha por Pedersen, Dinamarca se volvi protestante.
La iglesia de la Reforma fue ayudada por posteriores traducciones de la Biblia a otros
idiomas. Guillermo Tyndale y la invencin de la prensa dieron a la gente comn de
Inglaterra la Biblia en su propio idioma. La Biblia libert a hombres y mujeres en
numerosos pases. La Palabra de Dios disip la oscuridad; la ignorancia fue
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reemplazada por las Escrituras. Ms tarde reformadores como Juan Wesley llevaran las
verdades evanglicas a alturas todava ms prominentes.
5. La iglesia de los Padres Peregrinos
El 16 de septiembre de 1620, unos cien peregrinos, hombres y mujeres de fuerte
voluntad y profundo fervor religioso, impulsados por el intenso deseo de disfrutar de
libertad religiosa, se embarcaron en un navio llamado Myflower y se dirigieron a lo que
hoy se conoce como los Estados Unidos de Norteamrica. Su osada
abri el camino para otros amantes de la libertad, como Roger Williams. Williams lleg
a ser fundador de la colonia de Rhode Island, que fue el primer grupo que se estableci
en aquellos parajes con una forma de gobierno republicana y una libertad total.
6. La iglesia de los primeros misioneros
Al ingls Guillermo Carey (1761-1834) se lo conoce como el padre de las misiones
modernas. En su juventud trabajaba como zapatero y en la pared de su taller tena un
gran mapa mundi. Este zapatero se sinti un da inspirado a viajar a tierras extranjeras
inducido por los relatos de viajes del capitn Cook.
Como resultado de un sermn que predic a un grupo de ministros se form la primera
sociedad misionera y l mismo se embarc yendo a la India como el primer misionero a
tierras extranjeras. A pesar de las dificultades y frustraciones que tuvo que soportar,
encontr tiempo para traducir porciones de las Escrituras y coloc los cimientos de las
misiones modernas.
A principios del siglo XIX las iglesias protestantes llegaron a tener una conciencia
misionera. Como resultado, empezaron a surgir en muchos pases sociedades dedicadas
a sostener las misiones extranjeras. En Inglaterra y los Estados Unidos se establecieron
no menos de siete sociedades durante el cuarto de siglo que sigui al establecimiento de
la primera sociedad misionera de la iglesia en 1799. Haba empezado la era de las
misiones modernas. Entre los que sufrieron privaciones y prdidas por su afn de
extender el evangelio, se cuentan los siguientes nombres:
Guillermo Carey Roberto Morrison
Adoniram Judson
Primer misionero a la India. Prepar un diccionario Ingls-Chino y public la Biblia. Tradujo la Biblia al birmano y trabaj tambin en la India. David Livingstone
Roberto Moffat John Williams
John G. Patn
Abri el continente africano al cristianismo.
Fue el pionero en frica. Fue el primero en trabajar en el Pacco, con el barco "El mensajero de paz". Trabaj en las islas del sur del Pacfico y su vida fue amenzada 53 veces por los canbales.
7. La iglesia del advenimiento
La extraordinaria doctrina apostlica de la segunda venida de Cristo, el reavivamiento
del inters en este evento producido por la predicacin de los reformadores, y las
seales que se iban cumpliendo y que indicaban la proximidad del retorno del Seor,
constituyen el transfondo que dio mpetu a la predicacin de la doctrina de la segunda
venida a principios del siglo XIX. La obra de Guillermo Miller fue importantsima en
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este movimiento. Pero hubo otros hombres tambin, en diversos pases, a quienes Dios
sucit para que se levantaran y predicaran con vigor y entusiasmo la verdad de la
inminente venida del Seor Jess.
Su venida a la tierra por segunda vez, como Rey de reyes y Seor de seores, fue
anunciada por los profetas del Antiguo Testamento y se repite insistentemente, en forma
recurrente, en todo el Nuevo Testamento. La esperanza del regreso de Cristo fue lo que
fortaleci y sostuvo a los cristianos durante la iglesia de la Edad oscura, a travs de los
siglos de persecucin y martirio. Los reformadores crean en las profecas que hablan de
este evento y expresaron su certidumbre de que no pasara mucho tiempo antes de que
Jess volviera a esta tierra. Pero al llegar al siglo XIX, descubrimos que el tema de la
segunda venida se convierte en un tema dominante en muchas partes de la iglesia, y que
dicho tema fue el responsable de un gran despertar religioso: el despertar adventista.
Este aspecto emocionante de la historia de la iglesia ser presentado en detalle en el
prximo captulo.
8. La iglesia del remanente
El trmino remanente es una palabra bblica que describe, denomina, apellida, y
designa, a la iglesia de Cristo en el ltimo perodo de la historia de esta tierra. Al igual
que un retazo de tela es el ltimo pedazo de una pieza de tela, as la iglesia remanente es
la ltima parte de la iglesia a travs de las edades. Y as como el ltimo pedazo, o
retazo, de una pieza de tela, es idntico a la tela del principio de la pieza, as tambin la
iglesia remanente es la misma verdadera iglesia que Dios ha tenido en el mundo, desde
el comienzo de los tiempos.
En el libro del Apocalipsis, el apstol Juan menciona las siguientes caractersticas de la
iglesia remanente (memorice los textos y sus referencias):
a. Guarda los mandamientos de Dios (Apoc. 12:17).
b. Tiene el testimonio de Jess, es decir, el espritu de profeca (Apoc. 12:17; 19:10).
c. Proclama el mensaje de los tres ngeles a cada nacin, tribu, lengua y pueblo (Apoc.
14:6).
d. Llama la atencin de la gente a la hora del juicio de Dios (Apoc. 14:7).
e. Anuncia que la Babilonia espiritual ha cado (Apoc. 14:8).
f. Previene, alerta, a los hombres y mujeres sobre los resultados de recibir la marca de la
bestia (Apoc. 14:9).
g. Tiene la paciencia o perseverancia de los santos (Apoc. 14:12).
h. Tiene la fe de Jess (Apoc. 14:12).
La iglesia remanente debe defender, contender, y luchar, "ardientemente por la fe que
ha sido una vez da-da a los santos" (Judas 3). O como dice la Biblia de Je-rusaln,
"combatir por la fe que ha sido transmitida a los santos de una vez y para siempre". El
apstol nos exhorta "a defender con firmeza la verdad que Dios, una vez y por todas dio
a su pueblo, para que la guardara inmutable a travs de los aos" (versin La Biblia al
da). En otras palabras, la iglesia remanente debe continuar la obra de restauracin
iniciada por la Reforma protestante. Debe iniciar de nuevo la "protesta", aun entre los
mismos protestantes, conduciendo a hombres y mujeres a protestar contra la sustitucin
de la verdad bblica por la tradicin de los hombres. Debe proclamar la reforma
anunciada y bosquejada en la Palabra de Dios para que la gente pueda caminar a la luz
de la Palabra de Dios, en vez de hacerlo a la luz de las enseanzas de los hombres.
Dios, en su designio, orden, o suscit, un movimiento que, precisamente antes de la
segunda venida de Jess, predicara el evangelio eterno y el mensaje de los tres ngeles
en todo el mundo. As como Juan el Bautista fue el heraldo o precursor del primer
advenimiento de Cristo, as la iglesia remanente deba ser, segn los planes trazados por
Dios, el heraldo de su segundo advenimiento. Las Escrituras dicen que "hubo un
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hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan" (Juan 1:6) a quien Dios envi como
testigo de que Jess era la luz verdadera. La Biblia tambin dice que habra una iglesia
remanente, tambin enviada por Dios.
Las enseanzas de la Iglesia Adventista del Sptimo Da armonizan con las ensearas
de la iglesia cristiana a travs de los siglos. A medida que usted estudie la Biblia
descubrir que, verdades tales como la salvacin por la gracia a travs de la fe, el juicio,
la santidad del sbado o sptimo da de la semana, el bautismo por inmersin, el
diezmo, el don de profeca, el segundo advenimiento, el estado insconsciente del
hombre durante la muerte, la separacin del mundo, por mencionar slo algunas, fueron
todas ellas enseanzas sostenidas
por la iglesia en otras pocas. El mismo Seor Jess, que es nuestro ejemplo supremo,
fue bautizado por inmersin, guard el sbado como da de reposo, ense la santidad
del matrimonio y la responsabilidad de devolver el diezmo, y avis a los hombres
acerca del juicio venidero. Todas estas son enseanzas de la Iglesia adventista en
nuestros das.
El Seor tiene ovejas en todas las religiones. Esas ovejas son aquellas personas que
caminan y viven a la luz de su Palabra, a medida que la comprenden. Cuando el corazn
honesto comprende el mensaje de los tres ngeles de Apocalipsis 14, los obedecer.
Juan dice que llegar el da cuando aquellas ovejas que estn todava dentro de la
Babilonia espiritual saldrn de ella (Apoc. 18:4). Dios quiere que sus ovejas se unan a la
iglesia remanente para que puedan llegar a ser testigos de la verdad y estn listos y
esperando la venida de Jess.
Usted tiene el privilegio de ser miembro de la iglesia remanente. Usted tiene mucha luz
y por eso Dios le ha dado la responsabilidad de vivir bajo esa luz. En las siguientes
clases presentaremos un bosquejo de la historia de la iglesia remanente. A medida que
avancemos en el estudio de este curso, usted sentir que Dios ha estado guiando la
organizacin y las actividades de la iglesia remanente. Decdase hoy a ser, por la gracia
de Dios, un verdadero representante de esta iglesia, un representante que honestamente
pueda cantar: "Dame la fe de mi Jess, es mi oracin, oh buen Seor, la fe que al alma
da la paz, la fe que salva del temor; fe de los santos galardn, gloriosa fe de salvacin"
(Himnario adventista, 371).
Captulo 2
Heraldos del mensaje del segundo advenimiento (1755-1843)
1. Tres seales espectaculares
Tres seales espectaculares ocurridas en el mundo natural en 1755, 1780 y 1833,
indicaron, sealaron, y apuntaron dramticamente hacia la segunda venida del Seor.
La primera se conoce como el sorprendente terremoto de Lisboa, por haber tenido all
su epicentro, aunque afect a grandes zonas de Europa y frica. Se sinti tan al norte
como Suecia y Noruega, y tan al oeste como Groenlandia, Amrica del Norte y las
Antillas. En total cubri una regin de ms de 4 millones de millas cuadradas. Muchas
personas corran de un lado para el otro gritando: "Lleg el fin del mundo! Lleg el fin
del mundo!" El terremoto de 1755 cumpli la profeca de la apertura del sexto sello
registrada en Apocalipsis 6:12,13.
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Veinticinco aos despus de este terremoto, se oscureci el sol, como cumplimiento de
otra extraordinaria seal. Jess haba predicho este suceso en el Monte de las Olivas
cuando dijo a sus discpulos: "Pero en aquellos das, despus de aquella tribulacin, el
sol se oscurecer, y la luna no dar su resplandor" (Marc. 13:24).
El perodo profetice de 1260 aos, al cual Jess hizo referencia al decir "en aquellos
das", termin en 1798 pero la persecucin, tal como la profeca tambin lo haba
predicho, fue acortada como resultado de la Reforma protestante. Ntese que, por lo
tanto, y de acuerdo con la profeca, el oscurecimiento del sol tendra que suceder antes
que terminaran los 1260 aos en 1798. Y, efectivamente, ese fenmeno ocurri el 19 de
mayo de 1780 y qued conocido en la historia como "el da oscuro".
Un mdico que estaba visitando sus pacientes cuando ocurri el fenmeno, dijo que no
poda ver el pauelo blanco colocado ante sus ojos. La oscuridad era tan densa que
pareca poderse palpar. Este fenmeno tuvo un efecto solemne sobre los hombres,
mujeres y nios. Las iglesias abrieron sus puertas para realizar reuniones de oracin, ya
que la gente crea que haba llegado el da del juicio final. Luego de la medianoche, la
oscuridad desapareci y apareci la luna llena con apariencia de sangre.
Jess predijo tambin que las estrellas caeran. Esa fue otra de las seales en el reino
atmosfrico, o cielos, para que todos pudieran observarla. De acuerdo con lo que dice
Juan en el Apocalipsis, las estrellas caeran del cielo en todas direcciones "como la
higuera deja caer sus higos" (Apoc. 6:13). Este suceso tuvo lugar el 13 de noviembre de
1833, apenas dos aos despus de que Guillermo Miller comenzara a predicar la
inminencia de la segunda venida del Seor Jess.
Estas tres espectaculares seales ocurridas en el mundo natural, o fenmenos
atmosfricos, ocurrieron por la voluntad divina para llamar la atencin de los hombres y
mujeres a la verdad de la proximidad del fin del mundo. Estas seales dieron un gran
empuje a la predicacin de las doctrinas adventistas.
2. Tres ngeles singulares
Cuando el gran reloj de Dios seal la hora de dar el ltimo mensaje de advertencia a un
mundo que perece,
se descubri que ese hecho, ese momento histrico, estaba profetizado y simbolizado
por tres poderosos ngeles. Dios podra haber enviado a la tierra, para proclamar el
mensaje desde las cimas de las montaas, a seres celestiales en persona, rodeados de un
deslumbrante resplandor, pero se no era su plan. Esos ngeles son el smbolo de
hombres, de mensajeros. A los miembros de la iglesia de Dios en nuestros das se les ha
confiado dar el mensaje de estos tres ngeles y el Espritu Santo les da el poder para
proclamarlo al mundo.
Estos tres mensajes contienen, en s mismos, muchas doctrinas, pero pueden resumirse
de la siguiente manera:
a. El mensaje del primer ngel le pide a los hombres que sean leales a Dios, el Creador
de los cielos y de la tierra, y los alerta o previene de que la hora del juicio comenz.
b. El mensaje del segundo ngel declara que la Babilonia espiritual ha cado.
c. El mensaje del tercer ngel advierte a los hombres y mujeres que viven en la poca de
la iglesia remanente, contra el peligro de recibir la marca de la bestia.
Los libros profetices de Daniel y Apocalipsis tienen un significado especial para el
ltimo perodo de la historia del mundo y los que viven en este tiempo hacen bien en
estudiarlos detenidamente. Los mensajes de los tres ngeles de Apocalipsis 14 resumen
algunas de las especiales enseanzas de los libros de Daniel y Apocalipsis. Esas
enseanzas o doctrinas deben ser proclamadas por los miembros de la iglesia remanente
para que los que viven en estos ltimos das puedan decidirse por la verdad, en vez de
ser atrapados en las trampas de la tradicin.
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3. Embajadores adventistas en Amrica del Norte
a. Guillermo Miller (1782-1849)
Guillermo Miller fue el predicador ms destacado de la doctrina de la segunda venida de
Cristo durante la primera mitad del siglo XIX. Debido a que era el mayor de 16
hermanos, no pudo recibir una buena educacin acadmica, pero su deseo de adquirir
conocimiento lo llev a estudiar por s mismo y convertirse en un autodidacta. Con el
tiempo, y debido a su relacin con incrdulos en los crculos polticos, lleg a ser desta,
aunque no estaba totalmente persuadido de esa posicin y tena todava cierta fe en la
Biblia. Luego, en forma casi milagrosa, pas del desmo a una fe total en Dios y en la
Biblia, lo que hizo que sus amigos destas lo desafiaran en cuanto a su total fe en la
Biblia. Con el fin de vindicar su nueva fe se puso a estudiar cuidadosamente la Biblia
durante varios aos. En ese proceso lleg a sentir la conviccin de la cercana del
advenimiento del Seor.
Sus estudios comenzaron en 1816 y se extendieron intensivamente hasta 1831, y cuanto
ms estudiaba, ms se convenca de que deba compartir con los dems sus notables e
importantes descubrimientos. A los 50 aos, y sin ninguna preparacin en el arte de
hablar en pblico, resista el impulso de contarle a otros lo que haba descubierto y
aprendido. Sin embargo, y como una forma de aliviar su carga, le prometi a Dios que
predicara si le ofrecan la oportunidad de hacerlo. Un sbado de maana, en el mes de
agosto de 1831, mientras estudiaba la Biblia en su finca, situada cerca del lmite entre
Nueva York y Vermont, lleg su sobrino, Irving Guil-ford, con el mensaje de que el
pastor bautista de su pueblo no estara ese domingo y que su padre lo enviaba para
invitarlo a que fuera y les predicara en el culto del domingo sobre el tema del segundo
advenimiento.
Desde entonces, Guillermo Miller continu predicando ininterrumpidamente en las
comarcas rurales cercanas a su casa. La gente iba a escucharlo de todos los
distritos y le llovan invitaciones para predicar.
Predicaba acerca de las seales de la segunda venida y mencionaba la seal, ya
cumplida, del da oscuro del 19 de mayo de 1780. Su mensaje fue respaldado por la
cada de estrellas del 13 de noviembre de 1833. Su amistad con Josu V. Himes, de
Boston, hizo que le llegaran invitaciones para predicar tambin en las ciudades.
Comenz predicando en Nueva York, en 1840, y continu en otras importantes
ciudades, estimndose que 50.000 personas aceptaron sus enseanzas.
Miller haba estudiado la profeca de los 2300 das de los captulos 8 y 9 de Daniel, y
estaba convencido de que la purificacin del santuario era la purificacin de la tierra por
medio del fuego en ocasin de la segunda venida de Cristo. Aunque predicaba mucho
acerca de la segunda venida, no acept fijar una fecha definida hasta fines de 1844,
aunque, en enero de 1843, haba dicho que Cristo vendra en algn momento entre mar-
zo de 1843 y marzo de 1844.
Cuando Guillermo Miller y otros comenzaron a predicar el mensaje de las profecas, los
dirigentes de las iglesias protestantes se disgustaron. A partir de la ltima parte de 1843
y durante 1844, muchos de los que creyeron en el mensaje del pronto advenimiento del
Seor en gloria y majestad, fueron expulsados o borrados de las iglesias a que
pertenecan, iglesias que continuaban amando y a las que queran ayudar. Entre los que
fueron desfraternizados se encontraba Roberto Harmon (padre de la que luego sera
Elena G. de White) y su familia. La oposicin a los que aceptaban este mensaje se fue
haciendo cada vez ms fuerte y, en 1844, era ya evidente que las iglesias protestantes
haban rechazado el mensaje del primer ngel tal como haba sido proclamado por los
predicadores adventistas.
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Aunque 1843 y 1844 pasaron y Jess no vino, no por eso la fe de Guillermo Miller se
sinti conmovida. El continu predicando la verdad de la segunda venida hasta finalizar
su ministerio pblico en 1845, muriendo cuatro aos despus. Durante toda su vida
Miller fue un lder en la obra de Dios y un agudo estudiante de la Biblia; sin embargo,
no alcanz a vislumbrar la verdad de la santidad del sbado.
En diez aos Guillermo Miller predic ms de 3.000 veces en unos mil lugares
diferentes. En 1848 el veterano obrero qued ciego y al ao siguiente muri, confiando
en la esperanza del pronto regreso del Salvador. Recibi poca retribucin monetaria por
sus labores pero su nombre fue parte inseparable del movimiento adventista; fue el lder
del movimiento del cual hoy nosotros formamos parte.
A fines de 1842 dio a conocer al mundo su credo que, en su mayor parte, representaba
la fe de todos los creyentes adventistas. Estableci sus convicciones as:
1. Creo que Jesucristo volver de nuevo a esta tierra.
2. Creo que vendr en la gloria de su Padre.
3. Creo que vendr en las nubes de los cielos.
4. Creo que entonces recibir su reino, reino que ser eterno.
5. Creo que los santos poseern entonces el reino para siempre.
6. Creo que en ocasin de la segunda venida de Cristo, el cuerpo de cada santo
fallecido resucitar como resucit el glorioso cuerpo de Cristo.
7. Creo que los cuerpos de los justos que vivan en la tierra cuando l venga, sern
transformados de mortales a inmortales, y, juntamente con los justos fallecidos que
resucitaron, sern arrebatados para encontrarse con el Seor en el aire, y estarn para
siempre con el Seor.
8. Creo que los santos sern entonces presentados a Dios sin ninguna falta, mancha, ni
arruga, en amor.
9. Creo que cuando Cristo regrese, vendr para terminar la controversia de Sin, para
librarlos del poder del tentador, es decir, del demonio.
10. Creo que cuando Cristo venga destruir los cuerpos de todos los impos que estn
vivos por medio del fuego, tal como destruy a los impos de la antigedad por medio
del agua, y que sus almas quedarn encerradas en el infierno hasta que resuciten para
condenacin.
11. Creo que luego que la tierra sea purificada por el fuego, Cristo y sus santos tomarn
posesin de ella y morarn para siempre en ella.
12. Creo que Dios ha sealado el momento cuando todas estas cosas sucedern.
13. Creo que Dios ha revelado cundo ser ese momento.
14. Creo que muchos que son profesores y predicadores nunca creern o conocern ese
momento hasta que llegue.
15. Creo que los entendidos, los que brillan como las estrellas del firmamento (Dan.
12:3), conocern el tiempo.
16. Creo que todos los que deseen comprender y estar preparados para su venida,
conocern el tiempo. Y estoy completamente convencido que en algn momento, entre
el 21 de marzo de 1843 y el 21 de marzo de 1844, de acuerdo con el mtodo judo de
computar el tiempo, Cristo vendr y llevar a todos sus santos con l; y que entonces
recompensar a cada uno segn sus obras" (Life ofWilliamMler, pp. 170-173).
Guillermo Miller ha sido llamado apropiadamente "el lucero de la maana del
movimiento adventista", porque:
a) Recomend y encareci que se predicara el mensaje del primer ngel.
b) Proclam el evangelio con tal vigor y fervor que nuestra obra fue conocida durante
algunos aos como "milerismo" y sus seguidores fueron llamados milentas.
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b. Josu V. Himes (1805-1895)
Josu V. Himes es considerado como el segundo ms descollante predicador adventista
en Amrica del Norte. Naci en Rhode Island y su padre quera que fuera ministro de la
iglesia Episcopal. Sin embargo, un gran desastre financiero oblig al padre a colocarlo
como aprendiz en la casa de un ebanista. Sin embargo, su inters en la iglesia aument y
a los 22 aos lleg a ser pastor de la Iglesia Cristiana.
Himes y Miller se conocieron en New Hampshire en 1839. Josu qued tan
impresionado con los sermones de Miller que lo invit a hablar en la iglesia que pasto-
reaba en Boston. Los dos hombres se convirtieron en compaeros en la tarea de predicar
la esperanza del adventismo en los Estados Unidos.
Despus de escuchar a Miller, Himes lo confront con la pregunta: "Cree usted esta
doctrina en serio?" Miller le respondi: "S". Himes pregunt de nuevo: "Qu est
haciendo usted para esparcirla en todo el mundo?" Miller le asegur que estaba
haciendo todo lo que poda dentro de sus limitadas posibilidades. Himes no le discuti
esto pero insisti en que el mensaje apenas era conocido en la nacin, a lo que Miller
replic: "Qu puede hacer un viejo campesino como yo? Nunca haba hablado antes en
pblico. Estoy solo. Aunque he trabajado mucho y he visto a muchas personas con-
vertidas a Dios y a la verdad, an as nadie parece haber captado el objetivo y el espritu
de mi misin hasta el punto de serme una ayuda eficaz. Los pastores quieren que yo
predique y confirme sus iglesias, pero all termina todo en la mayora de los casos. He
estado buscando ayuda. Necesito ayuda".
Para Josu Himes, que ya haba aceptado los puntos de vista de Miller, haba slo una
cosa que hacer. El respondi: "Me pongo a m mismo, a mi familia, a la sociedad, mi
reputacin, todo, en el altar de Dios para ayudarlo a l con todas mis facultades, hasta el
fin".
Josu V. Himes comenz a publicar en 1840, en Boston, la primera revista del
movimiento, a la que titul Sngs ofthe Times (Seales de los tiempos). Posteriormente
aparecieron otras, entre ellas, The Midnight Cry (El clamor de medianoche), editada en
Nueva York, que lleg a tener una tirada diaria de 10.000 ejemplares durante sus
primeras cuatro semanas, para pasar luego a una edicin semanal. Las reuniones
campestres a las que asistan miles de personas, fueron un importante elemento en la
propagacin del mensaje.
Himes tena un carcter extraordinario, era un lder notable, y fue el verdadero promotor
y organizador del movimiento millerita. Su contribucin al editar la primera revista del
movimiento de la segunda venida permiti proclamar el mensaje del advenimiento en
los Estados Unidos. Su trayectoria despus de 1850 no es relevante para lo fines de este
manual porque, despus del chasco, no se uni al grupo de los adventistas del sptimo
da, aunque qued esperando el regreso de Cristo durante toda su larga vida. Muri en
1895.
c. Josas Litch
Josas Litch fue uno de los primeros ministros protestantes que acept el mensaje del
advenimiento y lo predic. Se convirti al cristianismo a los 17 aos, unindose a la
Iglesia Metodista, de la cual lleg a ser pastor. Al comenzar, en 1838, a leer un libro
escrito por Guillermo Miller le surgieron dudas en cuanto a sus enseanzas y pens que
en pocos minutos descubrira sus errores. Pero, tal como luego confes: "Antes de
terminar de leerlo me sent satisfecho porque los argumentos eran tan claros y bblicos
que era imposible rechazar la posicin que el seor Miller haba logrado establecer".
Al principio tuvo una tremenda lucha para hacer lo que saba que era correcto pero,
poco despus, se uni valientemente a los predicadores del advenimiento.
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Public un folleto de 48 pginas sobre la segunda venida y colabor con Guillermo
Miller y Josu Himes predicando en las campaas de evangelizacin. Colaboro tambin
en el stqff editorial de la revista adventista Signs qfthe Times.
d. Carlos Fitch
Carlos Fitch, pastor de una iglesia congregacionalis-ta de Boston, se convenci tambin
en 1838 de las creencias adventistas mediante le lectura del libro de las conferencias de
Guillermo Miller y, aunque vacil durante 3 aos, finalmente se decidi y empez a
predicar el mensaje del advenimiento.
Contribuy de cuatro maneras a proclamar el mensaje del advenimiento en los Estados
Unidos de Norteamrica:
1. Predicando. Como predicador fue un orador muy popular y su tema central era
"Preprate para encontrarte con tu Dios". Entre los pastores adventistas de aquel tiempo
quizs no hubo ninguno que fuese ms querido que Carlos Fitch. Era un predicador
persuasivo, con una sonrisa que desarmaba.
2. Escribiendo. Como escritor public la revista The Second Advent of Christ (El
Segundo advenimiento de Cristo), que lleg a tener amplia circulacin. Por medio de
ella muchos que no podan asistir a sus reuniones recibieron la verdad.
3. Componiendo himnos. Como autor, su intenso amor por el mensaje adventista se
refleja en sus himnos.
4. Dibujando. Impresionado por Habacuc 2:2, se sinti inducido a disear los carteles
profticos que fueron de tanta ayuda para dar el mensaje en aquellos tiempos.
Los dos incidentes que siguen revelan la sinceridad y vigor de Ficth en la predicacin
del mensaje de un Salvador prximo a venir:
Cierta vez cuando pidi que pasaran al frente los pecadores penitentes, un hombre
grande y torpe baj de la galera, tropez y casi se cay antes de llegar. La congregacin
comenz a rer, pero Fitch exclam: "No te aflijas, hermano! Es mejor entrar
tropezando al cielo, que caminar derecho al infierno. Las risas cesaron enseguida.
El 14 de octubre de 1844, volviendo de haber bautizado a un grupo de personas en el
lago, se encontr con otros que queran ser bautizados. Al regresar de este segundo
bautismo, se encontr con un tercer grupo, a los que tambin bautiz. Corno
consecuencia del fro tuvo un resfro que se convirti en neumona, muriendo poco
despus, slo unos pocos das antes del 22 de octubre, fecha acerca de la cual haba
predicado tan fervientemente.
e. Jorge Storrs, Silvestre Bliss y S. S. Snow
Jorge Storss y Silvestre Bliss fueron destacados lderes milentas. Bliss es recordado por
sus memorias acerca de Guillermo Miller y por su asociacin con Josu Himes. Form
parte tambin del stqff editorial de Sings ofthe Times.
S.S. Snow, otro lder milenta, fue el primero que estableci que los 2300 aos de la
profeca de Daniel 8:14, terminaban en el otoo del hemisferio norte del ao 1844, en
lugar de en la primavera como se crea hasta entonces.
4. Embajadores del mensaje del advenimiento en otros pases
El movimiento del advenimiento comenz al mismo tiempo tanto en el continente
europeo como en el americano, a medida que hombres de Dios eran inducidos a estudiar
las profecas bblicas. Fue providencial que diferentes cristianos, en diversos pases,
estudiaran independientemente los unos de los otros las Escrituras y llegaran al
convencimiento de que Jess vendra pronto. Mencionaremos algunos de los hombres
que predicaron el mensaje en Europa y otros continentes.
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a. Jos Wolff
Al mismo tiempo que, en los Estados Unidos de Norteamrica, Guillermo Miller
estudiaba las profecas y senta que deba predicar el mensaje del primer ngel, Jos
Wolff lo haca en Europa. De 1821 a 1845 viaj por frica, Siria, Persia, la India, la isla
de Santa Elena y los Estados Unidos de Norteamrica donde, en 1837, predic en
Nueva York y muchas otras grandes ciudades.
Considerado con uno de los estudiantes de idiomas y misionero ambulante ms notable
del mundo, lleg a ser conocido como "el misionero universal". Naci en Alemania y
era hijo de un rabino judo. A los once aos dej la casa de su padre y sali a recorrer el
mundo para educarse por s mismo y escoger su religin y su profesin. Se uni a la
Iglesia Catlica y fue a estudiar a Roma. Pero en aquella iglesia no podan tolerar sus
ideas, y pronto fue despedido.
Hablaba 14 idiomas y visit a gobernantes de muchos pases. Sus viajes por Asia y
frica implicaron muchos peligros y escapadas milagrosas. Fue golpeado, le hicieron
pasar hambre y lo vendieron como esclavo. Tres veces fue condenado a muerte. Pero a
pesar de todas estas vicisitudes y de muchas enfermedades, anunci a muchas razas el
prximo reino del Mesas. Fue un gran predicador del segundo advenimiento y
aprovech cada oportunidad para dar el mensaje del juicio inminente, llamando a
hombres y mujeres al arrepentimiento.
b. Juan A. Bengel
Fue un ministro luterano que ense en Alemania la verdad de la pronta venida de
Jess, a principios del siglo XVIII, antes que aparecieran Jos Wolff o Guillermo
Miller. Crea en la libertad de conciencia y prepar a jvenes para el ministerio. Falleci
en 1752, pero sus escritos sobrevivieron a su muerte y gracias a ellos ejerci una gran
influencia en cuanto a la segunda venida de Cristo, no slo en Alemania sino tambin
en Rusia.
c. Eduardo Irving
Fue un destacado predicador adventista en las Islas Britnicas. Poco despus de llegar a
ser pastor de la iglesia de Escocia empez a estudiar las profecas y prest especial
atencin a las seales de la segunda venida. Un clrigo de Pars, que lo escuch predicar
le envi una copia del libro de Lacunza, La venida del Mesas en gloria y majestad.
Irving se sinti cautivado por el mensaje de la pronta venida y continu predicndolo
con fervor.
d. Enrique Drummond
Enrique Drummond, banquero ingls y miembro del parlamento, dedic su vida al
servicio cristiano. Durante varios aos ocup parte de su tiempo para dictar anualmente
una serie de cinco conferencias profticas en las que estudiaban los libros de Daniel y
Apocalipsis. A ellas asistan unos 20 ministros de distintas denominaciones religiosas,
entre ellos, Jos Wolff. Estas conferencias profticas aadieron gran inters a la pre-
dicacin del mensaje del primer ngel tanto en Inglaterra como en otras partes del
mundo.
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e. Roberto Winter
Roberto Winter escuch el mensaje del segundo advenimiento al asistir a unas
reuniones campestres, durante su visita a los Estados Unidos. En 1842 regres a
Inglaterra donde se dedic de todo corazn a predicar la inminencia del advenimiento.
En sus frecuentes cartas a sus amigos de los Estados Unidos les contaba sus progresos.
En una de ellas deca: "Predico en las calles con el diagrama proftico sujeto a una
vara... Nuestros libros vuelan y estn produciendo una gran conmocin en esta enorme
ciudad". Dios bendijo sus humildes esfuerzos con el bautismo de varios miles de
conversos.
f. Horacio Donar y Jorge Mller
Entre los predicadores del mensaje del advenimiento en Inglaterra, se encontraba
Horacio Bonar, el bien conocido autor de himnos, y Jorge Mller, director del famoso
orfanato de Bristol.
g. Los nios predicadores
Dios us tambin a nios para predicar la inminencia de su segunda venida,
especialmente en Suecia, que es un pas confesional donde slo podan predicar los
ministros de la iglesia oficial. Ocurri, sin embargo que, cuando a principios de 1840
lleg a Suecia el mensaje del advenimiento, los clrigos de la iglesia oficial se negaron a
predicarlo. Entonces Dios suscit a nios y jvenes, algunos de los cuales todava no
saban leer, para predicar el mensaje de la hora del juicio y las profecas concernientes
al regreso de Jess.
Las autoridades hicieron todo lo posible para impedir que los jvenes siguieran
predicando, pero no pudieron. Los acusaron de estar locos y padecer enfermedades f-
sicas, pero todo fue intil. Arrestaron a muchos, y algunos hasta fueron castigados
fsicamente, pero todo fue intil. Dos de los nios predicadores, Ole Boquist y Erik
Walbon, defendieron su fe en la Biblia y finalmente fueron puestos en libertad por
orden del rey. Continuaron predicando el advenimiento hasta 1844.
h. Manuel Lacunza
Manuel Lacunza, sacerdote jesuta, llam la atencin a las profecas de Daniel y
Apocalipsis. Naci en Chile, pero cuando se decret la expulsin de los jesuitas de las
colonias espaolas, se exili primero en Espaa y despus en Italia. No se senta
satisfecho con la interpretacin catlica de las profecas, de modo que estudi
por s mismo la Biblia. Lacunza fue un extraordinario heraldo del advenimiento dentro
de la Iglesia Catlica. Sus investigaciones lo llevaron a escribir un libro, al que titul:
"La venida del Mesas en gloria y majestad". Naturalmente, hubiera sido una
imprudencia usar su verdadero nombre como autor del libro, de modo que lo public
bajo el seudnimo de Juan Josafat Ben-Ezra, hebreo-cristiano. A pesar de su laboriosa
duplicacin, ya que las copias eran hechas a mano, este libro circul ampliamente y fue
traducido al latn y al italiano, adems de la edicin en ingls hecha por Irving. De este
modo, el libro de Lacunza se dio a conocer en Europa e influy en los que lo leyeron
despertando en ellos el deseo de investigar ms lo concerniente a la segunda venida de
Cristo.
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i. H. Hentzepeter
Director del museo real de Holanda y uno de los predicadores ms capaces del pas, se
sinti impelido a estudiar el asunto del advenimiento mediante un sueo en el que vio
que la venida de Cristo estaba cerca. Lo cont a varios de sus amigos, usando algunos
textos bblicos para probar su afirmacin. Entre los aos 1830 y 1842 escribi varios
folletos bajo el ttulo general de "Un gran suceso mundial", en los cuales expona sus
ideas. Hasta 1842 ignoraba que hubiese otra personas que creyese en la pronta venida de
Cristo. El conocimiento de las doctrinas que predicaba Guillermo Miller no le lleg sino
hasta doce aos despus de haber empezado a publicar esos folletos.
j. Luis Gaussen
El mensaje del primer ngel fue proclamado en Francia y Suiza por Luis Gaussen,
natural de Ginebra, Suiza. Se interes particularmente en estudiar las profecas cuando
era ya pastor de una iglesia evanglica. Declar que las profecas eran la clave de la
historia mundial y, al estudiar en forma combinada, la historia y las profecas, se
convenci de que el fin del mundo estaba cerca. Pero cmo poda hacerlo pblico? Los
pastores sostenan en aquel tiempo que no se podan comprender las profecas de
Daniel, y saba que no aceptaran su descubrimiento. Finalmente decidi comenzar con
los nios. Su plan tuvo xito, porque las personas mayores acudan a sus conferencias
por cientos, algunos incluso de pases extranjeros.
Captulo 3
Surge la iglesia remanente (1844-1852)
1. El mensaje del segundo ngel
"Otro ngel le sigui, diciendo: Ha cado, ha cado Babilonia, la gran ciudad, porque ha
hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicacin" (Apoc. 14:8).
El mensaje del segundo ngel, mensaje que se unira al del primero, no parece a primera
vista tener relacin con ste. Pero en este captulo descubriremos que los dos mensajes
iban juntos y que ambos fueron dados en el tiempo exacto, cuando los corazones de la
gente los aceptara. La obra que Dios haba planeado hacer mediante estos dos mensajes
fue hecha en forma efectiva. El mensaje del segundo ngel fue proclamado
principalmente durante el perodo de "demora" que se extendi entre marzo y octubre
de 1844.
Guillermo Miller empez su ministerio pblico en 1831. Alrededor de esa fecha se
escucharon tambin en otras partes del mundo, muchas voces que proclamaban la
venida de Cristo. Sin embargo, el punto focal de la enseanza de la inminencia del
advenimiento estaba en el estado de Nueva Inglaterra, en la esquina nordeste de los
Estados Unidos de Norteamrica. Al principio, y durante varios aos, Guillermo Miller
trabaj casi a solas. Pero en 1839 y 1840, hombres de influencia y capacidad, como
escritores y predicadores, empezaron a aceptar la enseanza y a unirse a Miller en su
dedicado evangelismo.
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2. Los congresos bblicos adventistas
Entre 1840 y 1842 se realiz en varias ciudades de la Nueva Inglaterra, una serie de
reuniones, o congresos generales, de los que crean en el advenimiento. Al principio,
Guillermo Miller no pudo asistir a esas reuniones, pero una sola a la que asisti,
realizada en su pueblo, lo indujo a unirse al ferviente grupo, formado por hombres
cultos y preparados, que se haban unido al movimiento, algunos a travs de sus
enseanzas y otros a travs del estudio personal.
En esos congresos participaban unos 200 lderes del movimiento, lo que unific sus
pensamientos y estimul sus predicaciones. Muchos era pastores de diversas iglesias y
representaban a la mayora de las denominaciones populares. Predicaban el mensaje del
primer ngel desde los pulpitos de sus propias iglesias, en otras iglesias, en diversas
reuniones pblicas y en las clebres reuniones campestres. Circulaban muchas revistas
sobre el advenimiento pero, la que ms se acercaba a lo que podramos llamar un rgano
oficial del grupo era Sigas qf the Times. Los asistentes habituales a estos congresos for-
maron una asociacin de creyentes en el advenimiento, sin que por eso dejaran en
manera alguna de ser leales a sus propias denominaciones o congregaciones.
Las doctrinas que comunmente discutan en esos congresos y que despus enseaban a
la gente, nos resultan familiares:
- La naturaleza o manera de la venida de Cristo en las nubes de los cielos.
- Las seales de su venida, tales como el da oscuro, la lluvia de estrellas y las
condiciones de desorden reinantes.
- Las profecas del Apocalipsis, terminando con los tres ayes y su confirmacin,
observada en la prdida de la independencia del imperio otomano en 1840.
- Los 1260 aos de dominacin papal, que terminaron en 1798 con la cautividad del
papa.
- Otras profecas relacionadas con el tiempo proftico.
- Los 2300 aos de Daniel 8:14.
- La interpretacin "premilenial" de la venida de Cristo "en algn momento de 1843".
A pesar de la oposicin ocasional, principalmente a la predicacin de la enseanza de la
venida de Cristo antes del milenio, los milentas predicaron y crecieron, manteniendo
relaciones amigables con varias denominaciones. Muchos infieles se convirtieron y la
venta de Biblias aument notablemente.
En el verano de 1843 del hemisferio norte, Carlos Fitch public un sermn que haba
predicado poco antes, en el que aplicaba los textos de Apocalipsis 14:8 y 18:2-4 tanto a
las iglesias protestantes como a la Catlica Romana. Sostena que ambas ramas del
cristianismo haban llegado a ser Babilonia y que haban cado por haber rechazado los
mensajes de la segunda venida de Cristo. Haba buenos motivos para esta interpretacin
ya que, en esa poca, muchas iglesias haban rechazado ya la predicacin y a los que
predicaban el advenimiento.
En ese mismo verano el grupo milerita orden ministros para predicar el mensaje de la
inminente segunda venida, y en la revista Signs qf the Times se aconsej a los creyentes
en el advenimiento a que se separaran de sus congregaciones. Al mismo tiempo, los
dirigentes de las diversas iglesias les pidieron a los que simpatizaban con el movimiento
milerita que abandonaran sus creencias en el premilenialismo (venida del Seor antes
del milenio), o de lo contrario seran desfraternizados. Precisamente eso es lo que pas
con la familia Harmon. Elena Harmon, posteriormente casada con Jaime White,
recuerda la experiencia de su familia en el libro Primeros escritos, pp 11-13. En el libro
Life Sketches, pp 50-53, donde cuenta tambin esa experiencia, concluye as el relato:
"Al domingo siguiente, al principio de la festividad del amor, el anciano que presida
ley nuestros nombres, siete en total, borrndolos de la lista de la iglesia".
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Cuando algunos de los predicadores del advenimiento comenzaron a aplicar el trmino
"Babilonia" directamente a las iglesias que haban rechazado la doctrina de la hora del
juicio y el regreso de Jess, fue cuando el mensaje del segundo ngel comenz a
proclamarse, unindose y combinndose con el del primer ngel. En Oswego, estado de
Nueva York, se public un folleto titulado "Ha cado la Gran Babilonia". Y en el verano
de 1844 se haba separado ya de sus iglesias para formar grupos aparte, por lo menos
50.000 creyentes.
3. El clamor de medianoche
Guillermo Miller y otros estudiosos de las profecas, trataron de determinar el momento
del fin, o cumplimiento, de la profeca de los 2300 das. Al principio declararon que ello
ocurrira "en algn momento durante 1843". Luego pusieron como fecha lmite el 21 de
marzo de 1844, y despus el 18 de abril de 1844 que corresponda al fin del ao judaico
de 1843. Pero la fecha pas sin que nada fuera de lo comn sucediera. Este fue el primer
chasco, y signific un duro golpe para los creyentes, que fue seguido por un perodo de
calma, el llamado "tiempo de espera" de la parbola de las diez vrgenes de Mateo 25,
tal como fue interpretada ms tarde dicha experiencia. Despus de este chasco, los
investigadores volvieron a sus libros y descubrieron
su error. Descubrieron que segn la profeca los 2300 aos eran aos completos, de
modo que para que un suceso comenzado en algn momento del ao 457 a.C. cumpliera
la profeca, tendra que cumplirse en el mismo momento, pero de 1844, tal como ocurre
con nuestra fecha de cumpleaos. Esto haba sido mencionado un ao antes, pero no le
haban prestado mayor atencin. De modo que ahora, en el verano de 1844, una nueva
explosin de luz ilumin el movimiento adventista, llevndolo hasta su dramtico
clmax final en el mes de octubre.
En unas reuniones campestres celebradas en agosto de 1844 en New Hampshire, Jos
Bates sinti que recibira nueva luz. Invit a Samuel S. Snow a presentar su tema sobre
"el clamor de medianoche". El hombre no slo predic ese da, sino todos los das hasta
que terminaron las reuniones. La gente estaba emocionada, porque la parbola de las
diez vrgenes pareca aplicarse exactamente a ellos. El hermano Snow explic que el
pueblo adventista haba esperado que el Seor viniera en la primavera de ese ao, pero
que se haban visto obligados a esperar, tal como ocurri en la parbola. La profeca de
los 2300 aos terminara en la primavera de 1844, al finalizar el ao judo 1843, si el
decreto de Artajerjes se hubiera proclamado el primer da del ao judo 457 a.C. Pero,
como el decreto no haba sido publicado hasta el otoo de dicho ao, la profeca no
terminara hasta el otoo de 1844. Adems, un estudio ms a fondo del santuario y su
servicio revel que la purificacin del santuario tena lugar el dcimo da del sptimo
mes hebreo, lo cual coincida con la idea de que los 2300 aos terminaran en el otoo,
porque precisamente el dcimo da del sptimo mes del calendario hebreo caera ese ao
en el 22 de octubre.
En la parbola de las diez vrgenes el clamor "he aqu el esposo viene, salid a recibirle",
fue a la medianoche. Precisamente el mensaje de Samuel Snow, dado a mediados del
verano, pareca corresponder con el "clamor de madia noche". La realidad de esta
verdad prendi en los corazones de la gente que asista a las reuniones campestres y
salieron a proclamar a todo lo largo y ancho aquellas buenas nuevas. "Aqu viene el
esposo; salid a recibirle!" El "clamor de medianoche" fue dado durante el "tiempo de
tardanza".
Los 50.000 creyentes en el inminente advenimiento estaban tan impresionados con la
realidad de que el Seor vendra en ese entonces, que muchos dejaron de cultivar sus
terrenos porque pensaban que el Seor vendra antes del tiempo de la prxima cosecha.
Dedicaron todo su tiempo a proclamar el regreso del Seor.
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4. El gran chasco
A medida que se acercaba el 22 de octubre de 1844, aumentaba la tensin entre los
adventistas. Miles de personas estaban totalmente despreocupadas, u observaban los
acontecimientos slo corno espectadores. Muchos peridicos haban publicado
reportajes sensacionalistas en cuanto a los milentas, pero los reportajes serios y
objetivos los describan como gente sincera y devota, seria y tranquila.
Entre los que crean en el advenimiento haba varias clases de personas. Algunos se
haba unido al movimiento por temor; otros rechazaban la exactitud de la fecha, como lo
hizo el mismo Guillermo Miller hasta pocas semanas antes del 22 de octubre. Y haba
tambin los creyentes honestos, la mayora de los cuales aceptaron la fecha y se
prepararon adecuadamente para encontrarse con Jess.
Lleg el da. Los adventistas se reunieron en salones de culto, o en sus propias casas.
Cantaban himnos o repasaban las evidencias de que el Seor vendra ese da. El da pas
y el sol se puso, pero todava seguan teniendo esperanza, porque "...no sabis cuando
vendr el seor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la
maana" (Marc.13:35). Finalmente pas la noche. Los ojos de los creyentes derramaban
lgrimas mientras ofrecan oraciones. Estaban desconsolados y se preguntaban unos a
otros: "Habrn fallado las Escrituras?" El estudio diligente que hicieron posteriormente
les revelara que el tiempo del cumplimiento de la profeca era correcto, pero que el
suceso que ocurrira haba sido interpretado incorrectamente.
Hiram Edson dijo: "Hay un Dios en el cielo. El se nos ha revelado en bendiciones, en
perdn, en redencin; y l no nos fallar. Pronto, en algn momento este misterio ser
resuelto".
Muchos mileritas se separaron del grupo tan pronto pas el chasco, aunque un grupo
importante se mantuvo unido durante varios aos. Guillermo Miller muri en diciembre
de 1849. Algunos de sus colaboradores siguieron fijando fechas durante varios aos.
Llegaron a ser los llamados "adventistas evanglicos", que crean en el estado
consciente de los muertos y en un infierno que arde eternamente. Gradualmente fueron
declinando hasta su extincin. Otro grupo, que crea en el estado inconsciente de los
muertos, pero que segua guardando el domingo, tom el nombre de "cristianos ad-
ventistas", iglesia que todava existe hoy.
La explosin del chasco produjo otros grupos con diferentes ideas y algunos cayeron en
el fanatismo. Nosotros nos interesaremos principalmente en el grupo que inclua a
Hiram Edson, a Jos Bates, a Jaime White y a Elena Harmon, quienes formaron el
ncleo de la iglesia remanente. (Jaime White y Elena Harmon Gould se casaron el 30 de
agosto de 1846).
Los que formaron parte de ese ncleo original de la iglesia remanente, compartieron las
amarguras y sufrimientos del chasco con los dems creyentes. La mayora de los que se
haban reunido en la casa de la finca de Edson para esperar juntos al Seor, se fueron
tristes a sus casas en la maana del 23 de octubre. Hiram Edson y algunos amigos
ntimos fueron al granero para tener una sesin de oracin, lo cual les dio la seguridad
de que el Seor les mostrara el camino.
Despus de desayunar, Edson le dijo a uno de sus amigos que se haba quedado:
"Vamos a consolar a los creyentes con esta certidumbre". Los dos hombres salieron
atravesando los maizales sembrados por Edson y que estaban todava sin cosechar. Iban
meditando, pensando en el chasco. Al llegar aproximadamente al centro del maizal,
Edson se detuvo. Le pareci ver el santuario en el cielo y a Cristo como Sumo
Sacerdote pasando del lugar santo al santsimo. Edson describi as su visin: "Vi en
forma distinta y clara que, en lugar de nuestro Sumo Sacerdote venir desde el lugar
santsimo del santuario celestial a esta tierra el dcimo da del sptimo mes, al finalizar
los 2300 aos, lo que hizo fue entrar por primera vez en el segundo departamento del
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santuario; y que tena una obra que realizar en el lugar santsimo antes de venir a esta
tierra". Esta purificacin del santuario marc el comienzo del juicio investigador.
Su compaero, que haba continuado atravesando el campo, al llegar a la cerca y ver
que Edson no lo segua, lo llam: "Hermano Edson, porqu se ha quedado ah
parado?".
Edson respondi: "El Seor estaba respondiendo nuestra oracin de esta maana", y
alcanzando a su amigo, le cont su nueva comprensin del asunto.
Esta experiencia en el maizal indujo a estos hombres y a otros, a estudiar intensamente
todo lo relacionado con los servicios que se realizaban en el santuario dado a Israel, y el
significado de la doctrina de los 2300 das. Publicaron sus descubrimientos en las
revistas adventistas y Hiram Edson convoc a un congreso para finales de 1845.
Ahora estaba resuelto el misterio y las fechas confirmadas. El mensaje del primer ngel
continu dndose como la verdad presente. Fue y sigue siendo una doctrina poderosa
para convertir los pecadores a Cristo en este tiempo del juicio. El mensaje del segundo
ngel tuvo su importancia y significado para el perodo que precedi al chasco y tiene
un significado adicional para el futuro.
5. Los comienzos del mensaje del tercer ngel
El estudio de los servicios que se realizaban en el santuario fue la llave que destrab el
misterio del chasco. Fue tambin la clave de la doctrina central del mensaje del tercer
ngel, que seala especialmente hacia la ley de Dios y habla en forma particular de las
consecuencias de las transgresiones. Hay como una cuerda o eslabn, claramente
definido, entre este mensaje y el sbado, que es el centro de la ley. Fue, precisamente, a
la luz dada a aquellos primeros creyentes sobre la verdad del sbado, como Dios estaba
preparando todo para el mensaje final.
"Durante el tiempo del pregn de medianoche en el ao 1844, Raquel Preston, una
bautista del sptimo da, fue al pueblo de Washington, en el estado de New Hampshire,
a visitar a su hija, que era una de los creyentes adventistas del lugar. La seora Preston
era una ardiente creyente en el sbado bblico y haba llevado consigo algunos folletos.
Pronto acept las doctrinas adventistas y continu al mismo tiempo guardando el
sbado. Los folletos que ella distribuy quedamente, dieron fruto. Cierto domingo de
maana, uno de los creyentes adventistas se levant en el culto y dijo que estaba
convencido de que el sptimo da era el verdadero sbado bblico, y que l por su parte
estaba resuelto a observarlo. Varios otros expresaron que eran de la misma opinin, y en
pocos das casi todo el grupo de cuarenta miembros llegaron a ser observadores del
sbado" (El gran movimiento adventista, p. 42).
En un sentido, esta iglesia de Washington, New Hampshire, fue la primera iglesia
adventista del sptimo da, aunque deban pasar todava varios aos hasta que se
organizara oficialmente la iglesia como tal. Y su pastor, Federico Wheeler, que
anteriormente haba sido metodista y haba estado asociado con Guillermo Miller, fue el
primer ministro adventista que acept el sbado.
No todos los adventistas de 1844 eran observadores del sbado. La atencin de los
adventistas como grupo al asunto del sbado fue llamada mediante un artculo sobre
este tema escrito por T. M. Preble, publicado en una revista de Portland, Maine, a
principios de 1845. J. B. Cook escribi tambin un artculo que se public poco
despus, en el cual mostraba en forma conclusiva que no haba evidencias en las
Escrituras de que debiera guardarse el domingo como da de reposo. As empez el
movimiento a favor del sbado, movimiento que no iba a ser detenido fcilmente.
Jos Bates, al enterarse que el grupo de Washington, New Hampshire, estaba guardando
el sbado como da de reposo, decidi ir all y ver qu significaba todo aquello. Fue,
estudi el tema, vio que los puntos de vista eran bblicamente correctos, y acept la luz.
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Al regresar a su ciudad se cruz con el hermano Hall en el puente entre New Bedford y
Fairhaven, quien lo salud con la pregunta: "Qu hay de nuevo, capitn Bates?" "Lo que
hay de nuevo replic el capitn, es que el sptimo da es el sbado del Seor nuestro Dios". "Bien, dijo el hermano Hall, ir a mi casa y leer mi Biblia e investigar eso". As lo hizo, y cuando al da siguiente volvieron a encontrarse, Hall
haba aceptado la verdad del sbado y estaba dispuesto a obedecerla.
Aunque la verdad de la santidad del sbado fue destacada y realzada de nuevo en 1844,
debemos decir que hubo observadores del sbado desde el principio del mundo. Incluso
durante la Edad Media hubo grupos que observaban el sbado. Los Bautistas del
sptimo da preservaron lealmente la verdad del cuarto mandamiento durante siglos y,
como hemos visto, de ellos recibimos por primera vez la verdad del sbado.
6. Los congresos sobre el sbado
La doctrina del sptimo da como da de reposo lleg muy pronto a ser un test para
aquellos que deseaban unirse a los adventistas que guardaban el sbado. La lectura de
tan slo un artculo fue suficiente para convencer a Jos Bates. Hiram Edson tambin
acept esta verdad enseguida. Federico Wheeler y Guillermo Farnsworth necesitaron
slo escuchar la presentacin del tema y un poquito de tiempo para estudiarlo. Jaime y
Elena White no vieron al principio la importancia de la doctrina del sbado pero, poco
despus de casados, estudiaron un folleto sobre el sbado publicado por Jos Bates y
pronto aceptaron tambin esta verdad.
Sin embargo, aquellos fueron das difciles para estos lderes, porque no exista todava
una unidad en lo que se enseaba. En la providencia de Dios se realizaron varios
encuentros o congresos en esa poca. En dichos encuentros, los creyentes estudiaban
con diligencia las Escrituras y comparaban texto con texto, hasta que no les quedaba
duda de cules eran las doctrinas de la Biblia. En total se realizaron seis encuentros o
conferencias sobre doctrinas bblicas durante 1848. Elena G. de White jug un
importante papel en esos encuentros.
7. El don de Dios a la iglesia remanente
"Cuando el apstol Juan estaba en visin en la isla de Patmos, vio figuras que
simbolizaban las grandes etapas o eras de la historia del mundo. Al contemplar el futuro
en esas visiones, vio que cerca del fin del tiempo habra gente leal a Dios, y vio tambin
la intensidad del conflicto. Cuando el profeta mir ms atentamente, observ que esa
iglesia guardaba los mandamientos de Dios. Vio, tambin, que esa iglesia sera es-
pecialmente guiada por Dios a travs del espritu de profeca, porque ""el testimonio de
Jess es el espritu de la profeca" (Apoc. 19:10)". (The Story ofOur Church, p. 186).
Desde el mismo comienzo Dios se ha mantenido en contacto con su iglesia de varias
maneras. Es cierto que su liderazgo no volvi a ser nunca tan obvio como cuando los
guiaba la columna de nube durante da y la columna de fuego durante la noche, pero su
pueblo ha sido consciente de su presencia. El canal principal de comunicacin entre
Dios y su pueblo ha sido siempre mediante "sus siervos los profetas". Y, tal como se
predeca en Apocalipsis 12:17 y 19:10, la iglesia remanente iba a tener el don de
profeca.
En enero de 1842, un mulato llamado Guillermo Foy, un bautista de Boston, que ms
tarde se prepar para ser un ministro episcopal y luego se uni el movimiento milenta,
recibi una visin en la que vio a los redimidos de la tierra siendo escoltados a las
glorias del cielo. En febrero del mismo ao se le dio una visin similar con la orden
definida de que deba compartirla a otros. Tres das ms tarde, despus de una lucha
contra su renuencia a hablar, relat las visiones a una congregacin de Boston.
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Despus de viajar extensamente relatando su mensaje, recibi una tercera visin,
precisamente poco antes del chasco. Esta vez el tema de la visin era nuevo, tena que
ver con tres plataformas las cuales indicaban una tercera fase del mensaje de Dios para
ese tiempo. En su perplejidad, abandon la obra pblica y poco despus muri. Sin
embargo, no hay evidencias de que hubiera cometido un pecado al no relatar
pblicamente esta visin.
Pocas semanas antes del chasco, un talentoso joven adventista de Maine, llamado Hazen
Foss, recibi tambin una visin. En la misma se le mostraron tres peldaos o
plataformas por las cuales el pueblo de Dios llegara al sendero que conduca a la Santa
Ciudad. Fue tambin advertido de que, al relatar la visin y presentarse como mensajero
del Seor, enfrentara algunas pruebas y persecuciones. Temindole al ridculo de la
gente, y siendo de temperamento orgulloso, rehuy la cruz. La visin le fue repetida con
la advertencia de que si an rehusaba darla, le sera quitado el don. De nuevo rehus
cumplir con ese cometido y entonces le fue dada una tercera visin en la cual se le dijo
que l quedaba libre, ya que el don haba sido transferido a una dbil entre las dbiles,
que cumplira las rdenes del Seor.
Esto lo alarm, de modo que convoc a una reunin para cierta fecha en la que contara
la visin, pero cuando quiso relatarla, se detuvo como un mudo, y en profunda agona
exclam: "No puedo recordar ni una sola palabra de la visin Soy hombre perdido!"
Aunque vivi hasta 1893, nunca recobr su inters en la religin personal.
En 1845 escuch relatar a otra persona la visin referente a las "tres plataformas", con la
explicacin de que "se haban dado el primero y el segundo mensajes, y que haba de
seguir un tercero". El Sr. Foss amonest a la joven que la haba relatado a "que fuese
fiel en llevar la carga y contar los testimonios que el Seor le diese". A otros dijo: "Este
es el instrumento sobre quien el Seor ha puesto la carga".
Elena Gould Harmon fue la tercera persona escogida por el Seor para ser la mensajera
remanente. En diciembre de 1844, dos meses despus del chasco, justo cuando los
creyentes en el advenimiento necesitaban una palabra de certidumbre de parte del cielo,
Dios le dio una visin a Elena, joven que entonces tena 17 aos de edad. Ante ella se
despleg una breve y simblica representacin del futuro de la iglesia. El tiempo
cubierto por la visin abarcaba desde el 22 de octubre de 1844, hasta el da en que los
santos entrarn en la Nueva Jerusaln. Vio que la venida de Cristo no estaba tan cerca
corno esperaban. La gloria de la visin del cielo fue tan real para ella que, despus que
sali de la visin, todo le pareca oscuro a su alrededor. Llor cuando se dio cuenta de
que haba sido slo una visin. Sinti nostalgia del cielo, a donde haba sido llevada.
Aproximadamente una semana despus recibi una segunda revelacin, en la que se le
dijo que deba ir de lugar en lugar relatando el mensaje divino que le haba sido
revelado. Al mismo tiempo le fueron mostradas las pruebas que tendra que sufrir.
En su primera visin, Elena vio lo mismo que le haba sido revelado a Foy y luego a
Foss. La visin representaba el viaje del pueblo de Dios en su camino al reino.
En aquellos primeros tiempos de la iglesia adventista, cada miembro tena que decidir
por s mismo si creer o no creer que los mensajes que Elena daba provenan de Dios.
As tambin hoy, la persona que se une a la Iglesia Adventista del Sptimo Da, debe
determinar en su propio corazn si su declaracin de que Dios la llam a ser su
mensajera es o no es digna de confianza. Sin embargo, a nosotros no se nos ha dejado
en dudas, porque la Biblia presenta pruebas importantes por las cuales podemos
verificar si la pretensin de que los escritos de Elena de White son de una profetisa de
Dios o no. La Biblia presenta cuatro pruebas definidas y, al examinarlas, veremos que
en cada caso, su vida y su obra armonizan con esas pruebas. Estas son las cuatro
pruebas:
a. "A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha
amanecido" (Isa. 8:20).
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No hay conflicto entre las enseanzas de los Testimonios para la iglesia y las
enseanzas de la Biblia. Elena White levanta en alto la Biblia y la magnifica.
b. "As que, por sus frutos los conoceris" (Mat. 7:20)
La escuela sabtica, la educacin cristiana, las enseanzas de la reforma pro salud, la
obra de publicaciones, son tan slo algunos de los frutos que ha recogido la iglesia
como resultado de seguir los consejos de la mensajera del Seor. Durante sesenta aos
Elena White demostr ser una cristiana verdadera, y una dirigente inteligente y
confiable. Ella dedic su vida a la obra de Dios, sin buscar jams posiciones o dinero.
c. "...cuando se cumpla la palabra del profeta, ser conocido como el profeta que
Jehov en verdad envi" (Jer. 28:9).
Son muchos los profetas bblicos. En las Escrituras encontramos personas reconocidas
como profetas, que hicieron predicciones. Pero si un profeta hace predicciones, sas
deben cumplirse. En 1848 Elena White predijo que la obra de publicaciones que