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  • Ttulo del original en ingls: Church Heritage. A Course in Church History. Youth Area

    of Ministries of the Church Department of SDA, 1985.

    Preparado por el departamento de los Ministerios de la Iglesia (rea JA) de la

    Asociacin General de la Iglesia Adventista del Sptimo Da. Adaptado por la DSA de

    la IASD.

    Editor y traductor: Roberto Gulln

    Es propiedad. Dpto. de Ministerios de la Iglesia de la AG de la IASD, 1985. de la

    edicin castellana, ACES, 1993.

    IMPRESO EN LA ARGENTINA Printed in Argentina

    Primera edicin, 1993. Primera reimpresin, 1994 (5.000 ejemplares) Queda hecho el

    depsito que marca la ley 11.723

    ISBN 950-573-388-7

    Se termin de imprimir el 5 de julio de 1994, mediante el sistema offset, en talleres

    propios.

    286 Iglesia Adventista del Sptimo Da. Ministerios. IGL Nuestra herencia -

    1a. ed, 1a. reimp. - Florida (Buenos Aires):

    Asociacin Casa Editora Sudamericana, 1994. 160p., 21x14 cm.

    Traduccin de: Roberto Gulln

    ISBN 950-573-388-7

    I. Ttulo -1. Iglesia Adventista

    36387 ASOCIACIN CASA EDITORA SUDAMERICANA

    Avda. San Martn 4555,1602 Florida, Buenos Aires, Argentina.

    CONTENIDO Introduccin

    1 - La iglesia de Dios a travs de las edades

    2 - Heraldos del mensaje del segundo advenimiento

    3 - Surge la iglesia remanente

    4 - Se organiza oficialmente la iglesia remanente

    5 - Expansin y reforma

    6 - Visin mundial

    7 - Progresos y prdidas de importancia

    8 - Contina la expansin de las misiones

    9 - Progresos a pesar de los reveses

    10 - Consolidacin y expansin

    11 - Progresando en la terminacin de la comisin evanglica

    12 - La accin de la iglesia a travs de sus departamentos

    13 - Divisiones mundiales de la iglesia

    14 - Breve resea de la obra en Sudamrica

    15 - Presidentes de la Asociacin General

    INTRODUCCIN

    Texto para dos cursos

    Este compendio fue preparado como texto para el curso de historia denominacional

    requerido tanto para los que aspiran a ser Guas Mayores o Lderes JA, como para los

    que cursan la clase de Orientadores.

    Esta breve historia de la obra de los Adventistas del Sptimo Da ha sido escrita

    expresamente para la juventud adventista, con el fin de que vean los senderos

    maravillosos por los cuales el Seor ha guiado a su pueblo, y vindolos se inspiren a

  • estudiar y prepararse para servir. La Sra. E. G. de Wliite, ya avanzada en edad, al dar

    una mirada retrospectiva al progreso del movimiento, exclam: "Al revivir la historia de

    nuestro movimiento, luego de haber acompaado cada paso de su desarrollo hasta llegar

    al punto en que actualmente nos encontramos, puedo exclamar: Alabado sea Dios!

    Porque al contemplar lo que el Seor ha hecho hasta aqu, me quedo admirada y se

    afirma mi confianza en Cristo como nuestro caudillo. No tenemos nada que temer en lo

    futuro, a menos que nos olvidemos de la manera en que el Seor nos ha guiado, y de las

    enseanzas que nos dej mediante los incidentes de nuestra historia pasada" (Life

    Sketches, p. 196, 2JT, p. 443).

    El profesor de este curso indicar las partes que deben ser memorizadas y qu datos son

    de particular importancia.

    Los que aspiran al grado de Orientadores deben estudiar solamente los captulos 2 al 13

    y, aunque no necesitan estudiar tan profundamente como los Guas mayores, deben

    memorizar todos los hechos indicados por el profesor.

    Libros de consulta

    Aunque este manual contiene todos los datos necesarios para tener xito en los

    exmenes, los estudiantes que deseen profundizar sus conocimientos de nuestra historia

    denominacional pueden recurrir a los siguientes libros de referencia. Se espera que el

    instructor del curso lea al menos uno de ellos, como preparacin para la enseanza de la

    clase:

    E gran movimiento adventista,

    Fundadores del mensaje,

    En marcha!,

    Dilo al mundo,

    Light Bearers to the Remnat,

    Origin and History qfSDA,

    Movement o/Destiny,

    Our Stoy o/Missions,

    La mano de Dios al timn,

    En las huellas de la Providencia,

    Emma E. Howell Everett Dick Mervyn Maxwell Mervyn Maxwell Richard Schwarz

    Arthur W. Spalding LeRoy Edwin Froom W.A. Spicer Enoch de Oliveira Hctor J.

    Peverini

    Instrucciones para los profesores

    Los instructores de este curso deben dominar la materia antes de ensear este

    importante curso. Se recomienda que se dicten clases por separado para los menores y

    los jvenes.

    En las clases introductorias el instructor debe presentar un bosquejo general del curso

    para que los estudiantes puedan relacionar posteriormente los detalles especficos con la

    totalidad del curso.

    Adems, deben preparar grficos que muestren las diferentes fases de nuestra herencia

    denominacional y mapas para localizar los puntos geogrficos.

    Las clases deben presentarse en forma interesante para que los alumnos no slo sean

    informados, sino tambin inspirados. El instructor no debe simplemente leer una parte

    de este manual a la clase y decir: "Aprendan esto y esto". Debe presentar la materia en

    forma vivida para despertar el entusiasmo de los alumnos.

  • Instrucciones para los alumnos

    Todos los estudiantes de este curso deben comenzar leyendo el ndice para tener un

    cuadro general de su contenido. Noten que este manual sigue un orden cronolgico, y

    que cada captulo abarca cierto nmero de aos.

    Recomendamos ir haciendo un resumen de los acontecimientos ao por ao, a medida

    que se estudian los captulos.

    Instrucciones para los que aspiran al grado de orientadores

    Omitir: Omitan por completo el estudio de los captulos 1 y 15. Los estudiarn cuando

    tomen la Clase de Gua mayor o el curso de Liderazgo.

    Estudiar: Al estudiar la historia de la iglesia en el territorio de su divisin, debern

    estudiar en detalle slo los hechos relacionados con el establecimiento de la iglesia en

    su pas y en uno ms de su misma divisin.

    Elegir: En el captulo 12 seleccione cinco departamentos o reas departamentales de la

    iglesia y aprenda su historia, su obra y los nombres de sus directores a nivel de la

    Asociacin General, de su divisin, de su unin, y de su asociacin.

    En el captulo 13 elija cinco divisiones mundiales, incluyendo la suya, y aprenda

    algunos detalles tales como el territorio que abarca, los miembros que tiene, y las

    actividades ms destacadas.

    Instrucciones para los que aspiran a ser Guas mayores o Lderes JA

    1. Lean todo el manual, captulo por captulo, reteniendo especialmente los

    hechos, nombres y lugares indicados por el profesor.

    2. Vayan confeccionando un resumen cronolgico, a medida que estudian captulo por

    captulo.

    3. Adems de estudiar la historia general de la iglesia en su divisin, debern estudiar en

    detalle el comienzo de la obra en su pas, y en otro ms de su divisin, a eleccin. Quiz

    el Director del rea JA posee material suplementario sobre esos pases.

    4. Debern prepararse para poder mencionar datos sobre todos los departamentos, todas

    las divisiones mundiales y conocer los nombres de varios de los presidentes de la

    Asociacin General.

    Exmenes - Requisitos y formularios

    Los requisitos de los exmenes para los que aspiran ser Guas mayores o Lderes JA

    estn en un nivel totalmente diferente de los que siguen el curso de

    Orientadores. Adems, los primeros necesitan alcanzar una calificacin de 75 puntos

    para aprobar el examen. Los segundos, slo 70 puntos. En las preguntas del tipo

    "verdadero o falso", los primeros perdern un punto por cada error, los segundos no

    perdern ningn punto.

    Los exmenes han sido preparados por el Departamento de los Ministerios de la Iglesia,

    rea joven. Todos los que han comprado este manual tienen derecho a recibir una copia

    gratis del formulario de examen luego de haber completado el curso. Se han preparado

    dos formularios diferentes de examen para el curso de Orientadores, y varios para el

    curso de Guias mayores y Lderes JA. Deben rendirse como cualquier otro examen y ser

    devueltos a la asociacin para su calificacin. Los exmenes no se devuelven a los

    interesados ni se usan para fines de estudio.

  • Hay tambin dos formularios de examen para los alumnos menores que siguen el curso

    Nuestra herencia, y otros dos para los jvenes. Todos son del tipo de respuesta breve y

    estn mayormente divididos en dos secciones. A continuacin aparece un ejemplo:

    Examen del curso "Nuestra herencia" para el curso de Gua mayor y Lder JA

    Parte 1. Verdadero o falso. Ejemplo: Desde que se redactaron los nueve artculos de la

    constitucin original de la iglesia, no ha habido ningn cambio de importancia en la

    organizacin de la iglesia.

    Parte 2. Subraye la respuesta correcta. Ejemplo: El apstol entre los incas en

    Sudamrica fue (a) Pedro Kalbermatter, (b) F. H. Westphal, (c) Abram La Ru, (d) F. A.

    Stahl.

    Parte 3. Complete los espacios en blanco. Ejemplo: El Departamento de Actividades

    Laicas comenz con una organizacin conocida como la sociedad_________

    Parte 4. Una dos o ms hechos. Por ejemplo: Misioneros y sus campos de labor; autores

    y sus libros; instituciones y sus direcciones; fechas y eventos.

    Captulo 1

    La iglesia de Dios a travs de las edades

    1. La iglesia del Antiguo Testamento

    La historia de la iglesia de Dios se extiende de Edn a Edn. Con el transcurso de los

    siglos, las personas que obedecieron a Dios fueron llamadas con distintos nombres, tal

    como: "hijos de Dios" (Gen. 6:2-4), "linaje de Abraham" (Juan 8:33), "hijos de Israel"

    (Gen. 45:21), "cristianos" (Hech. 11:26), etc., pero lo importante es que todos ellos

    sostuvieron las mismas creencias fundamentales.

    La iglesia del Antiguo Testamento acept los enunciados de la ley de Dios como su

    regla o estilo de vida. Es imposible cambiar la ley de los Diez mandamientos porque es,

    en s misma, una expresin del carcter de Dios, el cual es universal, eterno e inmutable.

    Es cierto que los mandamientos fueron dados por primera vez, en forma escrita, a

    Moiss en el Sina, pero la Biblia demuestra que existan desde el principio y que el

    pueblo de Dios los guardaba antes del Sina. Por ejemplo, Dios dijo: "Oy Abraham mi

    voz, y guard mis preceptos, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes" (Gen. 26:5).

    Dios ha tenido un slo mtodo de salvacin, una sola norma de justicia, a travs de

    todas las edades. En el Salmo 105:8-11 descubrimos que Dios hizo un convenio o pacto

    sempiterno con Abraham, Isaac, Jacob y los hijos de Israel. Dios declara que ese pacto

    fue hecho para siempre, "la palabra que mand para mil generaciones". No es correcto

    decir que en los tiempos del Antiguo Testamento la gente estaba bajo la ley y que en los

    del Nuevo Testamento est bajo la gracia. Dios siempre mantuvo una armona o balance

    entre la ley y la gracia. Somos salvados a travs de la fe en el Seor Jesucristo. Y al ex-

    perimentar esta salvacin y mantener una relacin salvadora con l, nos deleitamos en

    hacer su voluntad.

    Los miembros de la iglesia de los tiempos del Antiguo Testamento mostraban su fe en

    el plan de salvacin por medio de los sacrificios. Aceptaron por fe el plan de Dios,

    porque los sacrificios eran un smbolo del Cordero de Dios que vendra y quitara los

    pecados del mundo. Llegaron as a ser hombres y mujeres libres, nuevas criaturas por

    medio de la fe en el Mesas que haba de venir. La esperanza de todos los tiempos ha

    sido siempre la prometida venida del Seor.

  • Dios gui a los miembros de la iglesia de los tiempos del Antiguo Testamento

    envindoles instrucciones a travs de los profetas. Moiss fue el primer escritor a quien

    Dios us para dejar instrucciones permanentes para su iglesia y para registrar por escrito

    las experiencias del pueblo en beneficio de las generaciones futuras. Esos escritos

    inspirados se lean a las congregaciones en los sbados y en otras ocasiones especiales.

    Los escritos de esos profetas los conocemos hoy con el nombre de Antiguo Testamento.

    2. La iglesia del Nuevo Testamento

    La iglesia de los tiempos del Nuevo Testamento recibi o hered sus creencias

    fundamentales de la iglesia del Antiguo Testamento. Acept la ley de Dios como regla y

    estilo de vida. Jess saba que algunos pensaran que haba venido para reemplazar,

    anular o cambiar las enseanzas del Antiguo Testamento y la ley, por eso dijo: "No

    pensis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino

    para cumplir" (Mat. 5:17).

    Al igual que la iglesia del Antiguo Testamento, la iglesia de los tiempos del Nuevo

    Testamento amaba y reverenciaba la ley de Dios. Pablo declar: "Porque segn el

    hombre interior, me deleito en la ley de Dios" (Rom. 7:22).

    La iglesia del Nuevo Testamento tuvo el privilegio de tener entre ella, en forma

    humana, al Seor de la gloria. Desafortunadamente, muchos de los miembros de la

    iglesia del Nuevo Testamento, aunque estudiaban las Escrituras, estaban tan rodeados

    de paredes de tradicin, que erraron al no aceptar a Jess como el Salvador del mundo.

    Los apstoles continuaron predicando el mensaje de que "en ningn otro hay salvacin:

    porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser

    salvos" (Hech. 4:12). La iglesia apostlica fue organizada luego de la ascensin de

    Cristo, y el apstol Santiago lleg a ser el primer presidente general. La iglesia tena un

    fuerte programa de evangelizacin. Adems de los doce, encontramos a Pablo, quizs el

    ms grande evangelista de todos los tiempos, y a Bernab, Silas, Juan Marcos, Apolos,

    Timoteo, Tito, etc. Los diconos fueron elegidos tambin como oficiales (dirigentes o

    funcionarios ejecutivos) de la iglesia apostlica.

    La sede central u oficinas de la iglesia primitiva estaban en Jerusaln, pero los apstoles

    y maestros haban recibido la orden de ir "por todo el mundo" y predicar "el evangelio a

    toda criatura" (Marc. 16:15).

    Esos oficiales de la iglesia primitiva escribieron por inspiracin divina los evangelios y

    las epstolas, no slo para beneficio de la iglesia de sus das, sino tambin para la iglesia

    cristiana de los siglos venideros.

    Pocas semanas despus de haber ascendido el Seor a los cielos, los miembros de la

    iglesia del Nuevo Testamento comenzaron a sufrir persecuciones. Los discpulos fueron

    encarcelados, y Esteban fue el primer mrtir. A medida que el cristianismo se difunda

    por el imperio romano, la iglesia entraba en contacto con el paganismo y los seguidores

    de Jess eran muchas veces encarcelados, torturados y muertos. La poca ms oscura de

    la persecucin se extendi del ao 100 al 300 de nuestra era. Pero como la espada no

    logr exterminar a la iglesia cristiana, el enemigo de las almas utiliz otro mtodo de

    ataque: Intent unir la iglesia y el estado, hacindola popular e introduciendo en ella

    ritos y ceremonias paganas.

    As se fueron infiltrando, poco a poco, falsas enseanzas. Y a medida que los cristianos

    se iban haciendo ricos y poderosos, tanto en el mundo de los negocios como en el

    gobierno, la fe primitiva, pura y sencilla, se fue perdiendo. En el ao 476 las tribus

    brbaras del norte derribaron al imperio romano y en la lucha que sigui la cabeza de la

    iglesia que estaba en Roma, conocida como el obispo de Roma, se engrandeci y se

    convirti en cabeza de toda la iglesia.

  • La Biblia no fue colocada en las manos de los miembros de la iglesia, en parte porque

    en esos tiempos slo existan copias manuscritas, pero principalmente porque los que

    dirigan la iglesia tenan temor de que la gente estudiara las Sagradas Escrituras y

    descubriera que algunas doctrinas de la iglesia, tal como la de la inmortalidad del alma,

    la adoracin de los santos, la existencia del purgatorio y la observancia del domingo, no

    haban sido enseadas por el Seor Jesucristo.

    La iglesia Catlica Romana sostiene que fue ella quien cambi el da de adoracin del

    sbado, sptimo da de la semana, por el domingo, primer da de la semana. La historia

    y la Biblia muestran que la observancia del domingo como institucin cristiana, provino

    del paganismo introducido en la iglesia.

    A pesar del compromiso con el error y la apostasa que se introdujo en la iglesia, hubo

    siempre un grupo o remanente fiel que tena la fe de Jess y guardaba los mandamientos

    de Dios.

    3. La iglesia de la Edad Media, o edad oscura

    En el siglo sexto los obispos de Roma ejercan ya el poder sobre la mayora de las

    iglesias cristianas. Ese fuerte sistema de jefatura lleg a conocerse con el nombre de

    papado, con el papa como jefe. En el ao 538 el poder del papa lleg a ser supremo y

    gobern durante 1260 aos, tal como haba sido predicho por Daniel y Juan en sus

    libros profticos. Este perodo de supremaca papal termin en 1798 cuando el papa fue

    tomado prisionero.

    Utilizando la fuerza de la autoridad secular, la iglesia oblig a los seguidores de Jess a

    escoger entre aceptar las falsas doctrinas y las ceremonias paganas del catolicismo, o

    sufrir el encarcelamiento, y quizs la muerte, a manos de la espada o de la hoguera. A

    este largo perodo de la historia se lo conoce con el nombre de Edad Media, o Edad

    oscura. Como dijo un historiador, "El medioda del papado fue la medianoche del

    mundo".

    "Aunque sumida la tierra en tinieblas durante el largo perodo de la supremaca papal, la

    luz de la verdad no pudo apagarse por completo. En todas las edades hubo testigos de

    Dios, hombres que conservaron su fe en Cristo como nico mediador entre Dios y los

    hombres, que reconocan la Biblia como nica regla de su vida y santificaban el

    verdadero da de reposo. Nunca sabr la posteridad cunto debe el mundo a esos hom-

    bres. Se les marcaba como herejes, los mviles que los inspiraban eran impugnados, su

    carcter difamado y sus escritos prohibidos, adulterados o mutilados. Sin embargo

    permanecieron firmes, y de siglo en siglo conservaron pura su fe, como herencia

    sagrada para las generaciones futuras" (El conflicto de los siglos, p. 66).

    4. La iglesia de la Reforma

    "En los pases que estaban fuera de la jurisdiccin de Roma existieron por muchos

    siglos grupos de cristianos que permanecieron casi enteramente libres de la corrupcin

    papal... Crean estos cristianos en el carcter perpetuo de la ley de Dios y observaban el

    sbado del cuarto mandamiento. Hubo en el frica central y entre los armenios de Asia

    iglesias que mantuvieron esta fe y esta observancia.

    "Mas entre los que resistieron las intrusiones del poder papal, los valdenses fueron los

    que ms sobresalieron. En el mismo pas en donde el papado asentara sus reales fue

    donde encontraron mayor oposicin su falsedad y corrupcin...

    "Los valdenses se contaron entre los primeros de todos los pueblos de Europa que

    poseyeron una traduccin de las Santas Escrituras...

  • 'Tras los elevados baluartes de sus montaas, refugio de los perseguidos y oprimidos en

    todas las edades, hallaron los valdenses seguro escondite. All se mantuvo encendida la

    luz de la verdad en medio de la obscuridad de la Edad Media. All los testigos de la

    verdad conservaron por mil aos la antigua fe" (Ibd, pp. 68-71).

    Juan Wiclef "fue el heraldo de la Reforma no slo para Inglaterra sino para toda la

    cristiandad. La gran protesta que contra Roma le fue dado lanzar, no iba a ser nunca

    acallada...

    "Cuando la atencin de Wiclef fue dirigida a las Sagradas Escrituras, se consagr a

    escudriarlas con el mismo empeo que haba desplegado para aduearse por completo

    de la instruccin que se imparta en los colegios

    "Dios le haba sealado a Wiclef su obra. Puso en su boca la palabra de verdad y coloc

    una custodia en derredor suyo para que esa palabra llegase a odos del pueblo. Su vida

    fue protegida y su obra continu hasta que hubo echado los cimientos para la grandiosa

    obra de la Reforma.

    "Wiclef fue uno de los mayores reformadores" (Ibd, pp. 85-100).

    Juan Huss fue uno de los miembros de la iglesia de la Reforma que ley y crey en los

    escritos de Juan Wiclef. Al ordenarse como sacerdote denunci las enseanzas de la

    iglesia que no tenan base bblica y su predicacin despert el inters de cientos de

    estudiantes de toda Bohemia y Alemania. Huss termin siendo condenado a la hoguera,

    tal como lo fuera Jernimo, que haba sido su compaero y apoyo.

    Pero el empuje mayor de la iglesia del perodo de la Reforma surgi como resultado del

    valor y la fe de Martn Lutero. A los 21 aos era ya un erudito consumado. Ley la

    Biblia en latn, la primera que haba visto, y memoriz porciones de la misma. A travs

    de una experiencia dramtica lleg a la comprensin de que el "justo vivir por la fe".

    El 1 de noviembre de 1517 clav en la pesada puerta de madera de la iglesia del

    castillo de Wittenberg una lista con 95 tesis, o declaraciones doctrinarias. Ms tarde

    esas tesis fueron impresas y esparcidas por toda Europa. Cuando se le pidi que se

    retractara, respondi: "Yo no puedo ni quiero retractar nada, por no ser digno de un

    cristiano hablar contra su conciencia. Heme aqu; no me es dable hacerlo de otro modo.

    Que Dios me ayude! Amn! (Ibd, pp. 170,171).

    La iglesia de la Reforma se expandi gracias a la traduccin de la Biblia al alemn

    hecha por Martn Lutero.

    Felipe Melanchton era un amigo ntimo de Lutero y profesor tambin en la universidad

    de Witenberg. Ayu-do a redactar la Confesin de Augsburgo, que marc un punto

    culminante de la Reforma protestante.

    Juan Calvino, francs, apoy a los hugonotes. Desde Ginebra, en Suiza, donde viva,

    salieron muchos estudiantes que fueron luego a Espaa, Inglaterra y otros pases donde

    apoyaron la Reforma. Uno de sus ms entusiastas alumnos fue Juan Knox, cuya prdica

    conmovi los cimientos de la apostasa en Escocia.

    Ulrico Zuinglio fue el reformador en Suiza en la poca de Lutero. Era pastor de la

    catedral de Zurich. Suiza lleg a ser un modelo de paz y orden como nacin y centro

    protestante.

    En Escandinavia tambin prosper la Reforma. Los hermanos Petri tradujeron la Biblia

    al sueco y Suecia se convirti en un pas protestante. Juan Tausen predic el mensaje de

    la Reforma en Dinamarca y como resultado de su obra y de la traduccin de la Biblia al

    dans hecha por Pedersen, Dinamarca se volvi protestante.

    La iglesia de la Reforma fue ayudada por posteriores traducciones de la Biblia a otros

    idiomas. Guillermo Tyndale y la invencin de la prensa dieron a la gente comn de

    Inglaterra la Biblia en su propio idioma. La Biblia libert a hombres y mujeres en

    numerosos pases. La Palabra de Dios disip la oscuridad; la ignorancia fue

  • reemplazada por las Escrituras. Ms tarde reformadores como Juan Wesley llevaran las

    verdades evanglicas a alturas todava ms prominentes.

    5. La iglesia de los Padres Peregrinos

    El 16 de septiembre de 1620, unos cien peregrinos, hombres y mujeres de fuerte

    voluntad y profundo fervor religioso, impulsados por el intenso deseo de disfrutar de

    libertad religiosa, se embarcaron en un navio llamado Myflower y se dirigieron a lo que

    hoy se conoce como los Estados Unidos de Norteamrica. Su osada

    abri el camino para otros amantes de la libertad, como Roger Williams. Williams lleg

    a ser fundador de la colonia de Rhode Island, que fue el primer grupo que se estableci

    en aquellos parajes con una forma de gobierno republicana y una libertad total.

    6. La iglesia de los primeros misioneros

    Al ingls Guillermo Carey (1761-1834) se lo conoce como el padre de las misiones

    modernas. En su juventud trabajaba como zapatero y en la pared de su taller tena un

    gran mapa mundi. Este zapatero se sinti un da inspirado a viajar a tierras extranjeras

    inducido por los relatos de viajes del capitn Cook.

    Como resultado de un sermn que predic a un grupo de ministros se form la primera

    sociedad misionera y l mismo se embarc yendo a la India como el primer misionero a

    tierras extranjeras. A pesar de las dificultades y frustraciones que tuvo que soportar,

    encontr tiempo para traducir porciones de las Escrituras y coloc los cimientos de las

    misiones modernas.

    A principios del siglo XIX las iglesias protestantes llegaron a tener una conciencia

    misionera. Como resultado, empezaron a surgir en muchos pases sociedades dedicadas

    a sostener las misiones extranjeras. En Inglaterra y los Estados Unidos se establecieron

    no menos de siete sociedades durante el cuarto de siglo que sigui al establecimiento de

    la primera sociedad misionera de la iglesia en 1799. Haba empezado la era de las

    misiones modernas. Entre los que sufrieron privaciones y prdidas por su afn de

    extender el evangelio, se cuentan los siguientes nombres:

    Guillermo Carey Roberto Morrison

    Adoniram Judson

    Primer misionero a la India. Prepar un diccionario Ingls-Chino y public la Biblia. Tradujo la Biblia al birmano y trabaj tambin en la India. David Livingstone

    Roberto Moffat John Williams

    John G. Patn

    Abri el continente africano al cristianismo.

    Fue el pionero en frica. Fue el primero en trabajar en el Pacco, con el barco "El mensajero de paz". Trabaj en las islas del sur del Pacfico y su vida fue amenzada 53 veces por los canbales.

    7. La iglesia del advenimiento

    La extraordinaria doctrina apostlica de la segunda venida de Cristo, el reavivamiento

    del inters en este evento producido por la predicacin de los reformadores, y las

    seales que se iban cumpliendo y que indicaban la proximidad del retorno del Seor,

    constituyen el transfondo que dio mpetu a la predicacin de la doctrina de la segunda

    venida a principios del siglo XIX. La obra de Guillermo Miller fue importantsima en

  • este movimiento. Pero hubo otros hombres tambin, en diversos pases, a quienes Dios

    sucit para que se levantaran y predicaran con vigor y entusiasmo la verdad de la

    inminente venida del Seor Jess.

    Su venida a la tierra por segunda vez, como Rey de reyes y Seor de seores, fue

    anunciada por los profetas del Antiguo Testamento y se repite insistentemente, en forma

    recurrente, en todo el Nuevo Testamento. La esperanza del regreso de Cristo fue lo que

    fortaleci y sostuvo a los cristianos durante la iglesia de la Edad oscura, a travs de los

    siglos de persecucin y martirio. Los reformadores crean en las profecas que hablan de

    este evento y expresaron su certidumbre de que no pasara mucho tiempo antes de que

    Jess volviera a esta tierra. Pero al llegar al siglo XIX, descubrimos que el tema de la

    segunda venida se convierte en un tema dominante en muchas partes de la iglesia, y que

    dicho tema fue el responsable de un gran despertar religioso: el despertar adventista.

    Este aspecto emocionante de la historia de la iglesia ser presentado en detalle en el

    prximo captulo.

    8. La iglesia del remanente

    El trmino remanente es una palabra bblica que describe, denomina, apellida, y

    designa, a la iglesia de Cristo en el ltimo perodo de la historia de esta tierra. Al igual

    que un retazo de tela es el ltimo pedazo de una pieza de tela, as la iglesia remanente es

    la ltima parte de la iglesia a travs de las edades. Y as como el ltimo pedazo, o

    retazo, de una pieza de tela, es idntico a la tela del principio de la pieza, as tambin la

    iglesia remanente es la misma verdadera iglesia que Dios ha tenido en el mundo, desde

    el comienzo de los tiempos.

    En el libro del Apocalipsis, el apstol Juan menciona las siguientes caractersticas de la

    iglesia remanente (memorice los textos y sus referencias):

    a. Guarda los mandamientos de Dios (Apoc. 12:17).

    b. Tiene el testimonio de Jess, es decir, el espritu de profeca (Apoc. 12:17; 19:10).

    c. Proclama el mensaje de los tres ngeles a cada nacin, tribu, lengua y pueblo (Apoc.

    14:6).

    d. Llama la atencin de la gente a la hora del juicio de Dios (Apoc. 14:7).

    e. Anuncia que la Babilonia espiritual ha cado (Apoc. 14:8).

    f. Previene, alerta, a los hombres y mujeres sobre los resultados de recibir la marca de la

    bestia (Apoc. 14:9).

    g. Tiene la paciencia o perseverancia de los santos (Apoc. 14:12).

    h. Tiene la fe de Jess (Apoc. 14:12).

    La iglesia remanente debe defender, contender, y luchar, "ardientemente por la fe que

    ha sido una vez da-da a los santos" (Judas 3). O como dice la Biblia de Je-rusaln,

    "combatir por la fe que ha sido transmitida a los santos de una vez y para siempre". El

    apstol nos exhorta "a defender con firmeza la verdad que Dios, una vez y por todas dio

    a su pueblo, para que la guardara inmutable a travs de los aos" (versin La Biblia al

    da). En otras palabras, la iglesia remanente debe continuar la obra de restauracin

    iniciada por la Reforma protestante. Debe iniciar de nuevo la "protesta", aun entre los

    mismos protestantes, conduciendo a hombres y mujeres a protestar contra la sustitucin

    de la verdad bblica por la tradicin de los hombres. Debe proclamar la reforma

    anunciada y bosquejada en la Palabra de Dios para que la gente pueda caminar a la luz

    de la Palabra de Dios, en vez de hacerlo a la luz de las enseanzas de los hombres.

    Dios, en su designio, orden, o suscit, un movimiento que, precisamente antes de la

    segunda venida de Jess, predicara el evangelio eterno y el mensaje de los tres ngeles

    en todo el mundo. As como Juan el Bautista fue el heraldo o precursor del primer

    advenimiento de Cristo, as la iglesia remanente deba ser, segn los planes trazados por

    Dios, el heraldo de su segundo advenimiento. Las Escrituras dicen que "hubo un

  • hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan" (Juan 1:6) a quien Dios envi como

    testigo de que Jess era la luz verdadera. La Biblia tambin dice que habra una iglesia

    remanente, tambin enviada por Dios.

    Las enseanzas de la Iglesia Adventista del Sptimo Da armonizan con las ensearas

    de la iglesia cristiana a travs de los siglos. A medida que usted estudie la Biblia

    descubrir que, verdades tales como la salvacin por la gracia a travs de la fe, el juicio,

    la santidad del sbado o sptimo da de la semana, el bautismo por inmersin, el

    diezmo, el don de profeca, el segundo advenimiento, el estado insconsciente del

    hombre durante la muerte, la separacin del mundo, por mencionar slo algunas, fueron

    todas ellas enseanzas sostenidas

    por la iglesia en otras pocas. El mismo Seor Jess, que es nuestro ejemplo supremo,

    fue bautizado por inmersin, guard el sbado como da de reposo, ense la santidad

    del matrimonio y la responsabilidad de devolver el diezmo, y avis a los hombres

    acerca del juicio venidero. Todas estas son enseanzas de la Iglesia adventista en

    nuestros das.

    El Seor tiene ovejas en todas las religiones. Esas ovejas son aquellas personas que

    caminan y viven a la luz de su Palabra, a medida que la comprenden. Cuando el corazn

    honesto comprende el mensaje de los tres ngeles de Apocalipsis 14, los obedecer.

    Juan dice que llegar el da cuando aquellas ovejas que estn todava dentro de la

    Babilonia espiritual saldrn de ella (Apoc. 18:4). Dios quiere que sus ovejas se unan a la

    iglesia remanente para que puedan llegar a ser testigos de la verdad y estn listos y

    esperando la venida de Jess.

    Usted tiene el privilegio de ser miembro de la iglesia remanente. Usted tiene mucha luz

    y por eso Dios le ha dado la responsabilidad de vivir bajo esa luz. En las siguientes

    clases presentaremos un bosquejo de la historia de la iglesia remanente. A medida que

    avancemos en el estudio de este curso, usted sentir que Dios ha estado guiando la

    organizacin y las actividades de la iglesia remanente. Decdase hoy a ser, por la gracia

    de Dios, un verdadero representante de esta iglesia, un representante que honestamente

    pueda cantar: "Dame la fe de mi Jess, es mi oracin, oh buen Seor, la fe que al alma

    da la paz, la fe que salva del temor; fe de los santos galardn, gloriosa fe de salvacin"

    (Himnario adventista, 371).

    Captulo 2

    Heraldos del mensaje del segundo advenimiento (1755-1843)

    1. Tres seales espectaculares

    Tres seales espectaculares ocurridas en el mundo natural en 1755, 1780 y 1833,

    indicaron, sealaron, y apuntaron dramticamente hacia la segunda venida del Seor.

    La primera se conoce como el sorprendente terremoto de Lisboa, por haber tenido all

    su epicentro, aunque afect a grandes zonas de Europa y frica. Se sinti tan al norte

    como Suecia y Noruega, y tan al oeste como Groenlandia, Amrica del Norte y las

    Antillas. En total cubri una regin de ms de 4 millones de millas cuadradas. Muchas

    personas corran de un lado para el otro gritando: "Lleg el fin del mundo! Lleg el fin

    del mundo!" El terremoto de 1755 cumpli la profeca de la apertura del sexto sello

    registrada en Apocalipsis 6:12,13.

  • Veinticinco aos despus de este terremoto, se oscureci el sol, como cumplimiento de

    otra extraordinaria seal. Jess haba predicho este suceso en el Monte de las Olivas

    cuando dijo a sus discpulos: "Pero en aquellos das, despus de aquella tribulacin, el

    sol se oscurecer, y la luna no dar su resplandor" (Marc. 13:24).

    El perodo profetice de 1260 aos, al cual Jess hizo referencia al decir "en aquellos

    das", termin en 1798 pero la persecucin, tal como la profeca tambin lo haba

    predicho, fue acortada como resultado de la Reforma protestante. Ntese que, por lo

    tanto, y de acuerdo con la profeca, el oscurecimiento del sol tendra que suceder antes

    que terminaran los 1260 aos en 1798. Y, efectivamente, ese fenmeno ocurri el 19 de

    mayo de 1780 y qued conocido en la historia como "el da oscuro".

    Un mdico que estaba visitando sus pacientes cuando ocurri el fenmeno, dijo que no

    poda ver el pauelo blanco colocado ante sus ojos. La oscuridad era tan densa que

    pareca poderse palpar. Este fenmeno tuvo un efecto solemne sobre los hombres,

    mujeres y nios. Las iglesias abrieron sus puertas para realizar reuniones de oracin, ya

    que la gente crea que haba llegado el da del juicio final. Luego de la medianoche, la

    oscuridad desapareci y apareci la luna llena con apariencia de sangre.

    Jess predijo tambin que las estrellas caeran. Esa fue otra de las seales en el reino

    atmosfrico, o cielos, para que todos pudieran observarla. De acuerdo con lo que dice

    Juan en el Apocalipsis, las estrellas caeran del cielo en todas direcciones "como la

    higuera deja caer sus higos" (Apoc. 6:13). Este suceso tuvo lugar el 13 de noviembre de

    1833, apenas dos aos despus de que Guillermo Miller comenzara a predicar la

    inminencia de la segunda venida del Seor Jess.

    Estas tres espectaculares seales ocurridas en el mundo natural, o fenmenos

    atmosfricos, ocurrieron por la voluntad divina para llamar la atencin de los hombres y

    mujeres a la verdad de la proximidad del fin del mundo. Estas seales dieron un gran

    empuje a la predicacin de las doctrinas adventistas.

    2. Tres ngeles singulares

    Cuando el gran reloj de Dios seal la hora de dar el ltimo mensaje de advertencia a un

    mundo que perece,

    se descubri que ese hecho, ese momento histrico, estaba profetizado y simbolizado

    por tres poderosos ngeles. Dios podra haber enviado a la tierra, para proclamar el

    mensaje desde las cimas de las montaas, a seres celestiales en persona, rodeados de un

    deslumbrante resplandor, pero se no era su plan. Esos ngeles son el smbolo de

    hombres, de mensajeros. A los miembros de la iglesia de Dios en nuestros das se les ha

    confiado dar el mensaje de estos tres ngeles y el Espritu Santo les da el poder para

    proclamarlo al mundo.

    Estos tres mensajes contienen, en s mismos, muchas doctrinas, pero pueden resumirse

    de la siguiente manera:

    a. El mensaje del primer ngel le pide a los hombres que sean leales a Dios, el Creador

    de los cielos y de la tierra, y los alerta o previene de que la hora del juicio comenz.

    b. El mensaje del segundo ngel declara que la Babilonia espiritual ha cado.

    c. El mensaje del tercer ngel advierte a los hombres y mujeres que viven en la poca de

    la iglesia remanente, contra el peligro de recibir la marca de la bestia.

    Los libros profetices de Daniel y Apocalipsis tienen un significado especial para el

    ltimo perodo de la historia del mundo y los que viven en este tiempo hacen bien en

    estudiarlos detenidamente. Los mensajes de los tres ngeles de Apocalipsis 14 resumen

    algunas de las especiales enseanzas de los libros de Daniel y Apocalipsis. Esas

    enseanzas o doctrinas deben ser proclamadas por los miembros de la iglesia remanente

    para que los que viven en estos ltimos das puedan decidirse por la verdad, en vez de

    ser atrapados en las trampas de la tradicin.

  • 3. Embajadores adventistas en Amrica del Norte

    a. Guillermo Miller (1782-1849)

    Guillermo Miller fue el predicador ms destacado de la doctrina de la segunda venida de

    Cristo durante la primera mitad del siglo XIX. Debido a que era el mayor de 16

    hermanos, no pudo recibir una buena educacin acadmica, pero su deseo de adquirir

    conocimiento lo llev a estudiar por s mismo y convertirse en un autodidacta. Con el

    tiempo, y debido a su relacin con incrdulos en los crculos polticos, lleg a ser desta,

    aunque no estaba totalmente persuadido de esa posicin y tena todava cierta fe en la

    Biblia. Luego, en forma casi milagrosa, pas del desmo a una fe total en Dios y en la

    Biblia, lo que hizo que sus amigos destas lo desafiaran en cuanto a su total fe en la

    Biblia. Con el fin de vindicar su nueva fe se puso a estudiar cuidadosamente la Biblia

    durante varios aos. En ese proceso lleg a sentir la conviccin de la cercana del

    advenimiento del Seor.

    Sus estudios comenzaron en 1816 y se extendieron intensivamente hasta 1831, y cuanto

    ms estudiaba, ms se convenca de que deba compartir con los dems sus notables e

    importantes descubrimientos. A los 50 aos, y sin ninguna preparacin en el arte de

    hablar en pblico, resista el impulso de contarle a otros lo que haba descubierto y

    aprendido. Sin embargo, y como una forma de aliviar su carga, le prometi a Dios que

    predicara si le ofrecan la oportunidad de hacerlo. Un sbado de maana, en el mes de

    agosto de 1831, mientras estudiaba la Biblia en su finca, situada cerca del lmite entre

    Nueva York y Vermont, lleg su sobrino, Irving Guil-ford, con el mensaje de que el

    pastor bautista de su pueblo no estara ese domingo y que su padre lo enviaba para

    invitarlo a que fuera y les predicara en el culto del domingo sobre el tema del segundo

    advenimiento.

    Desde entonces, Guillermo Miller continu predicando ininterrumpidamente en las

    comarcas rurales cercanas a su casa. La gente iba a escucharlo de todos los

    distritos y le llovan invitaciones para predicar.

    Predicaba acerca de las seales de la segunda venida y mencionaba la seal, ya

    cumplida, del da oscuro del 19 de mayo de 1780. Su mensaje fue respaldado por la

    cada de estrellas del 13 de noviembre de 1833. Su amistad con Josu V. Himes, de

    Boston, hizo que le llegaran invitaciones para predicar tambin en las ciudades.

    Comenz predicando en Nueva York, en 1840, y continu en otras importantes

    ciudades, estimndose que 50.000 personas aceptaron sus enseanzas.

    Miller haba estudiado la profeca de los 2300 das de los captulos 8 y 9 de Daniel, y

    estaba convencido de que la purificacin del santuario era la purificacin de la tierra por

    medio del fuego en ocasin de la segunda venida de Cristo. Aunque predicaba mucho

    acerca de la segunda venida, no acept fijar una fecha definida hasta fines de 1844,

    aunque, en enero de 1843, haba dicho que Cristo vendra en algn momento entre mar-

    zo de 1843 y marzo de 1844.

    Cuando Guillermo Miller y otros comenzaron a predicar el mensaje de las profecas, los

    dirigentes de las iglesias protestantes se disgustaron. A partir de la ltima parte de 1843

    y durante 1844, muchos de los que creyeron en el mensaje del pronto advenimiento del

    Seor en gloria y majestad, fueron expulsados o borrados de las iglesias a que

    pertenecan, iglesias que continuaban amando y a las que queran ayudar. Entre los que

    fueron desfraternizados se encontraba Roberto Harmon (padre de la que luego sera

    Elena G. de White) y su familia. La oposicin a los que aceptaban este mensaje se fue

    haciendo cada vez ms fuerte y, en 1844, era ya evidente que las iglesias protestantes

    haban rechazado el mensaje del primer ngel tal como haba sido proclamado por los

    predicadores adventistas.

  • Aunque 1843 y 1844 pasaron y Jess no vino, no por eso la fe de Guillermo Miller se

    sinti conmovida. El continu predicando la verdad de la segunda venida hasta finalizar

    su ministerio pblico en 1845, muriendo cuatro aos despus. Durante toda su vida

    Miller fue un lder en la obra de Dios y un agudo estudiante de la Biblia; sin embargo,

    no alcanz a vislumbrar la verdad de la santidad del sbado.

    En diez aos Guillermo Miller predic ms de 3.000 veces en unos mil lugares

    diferentes. En 1848 el veterano obrero qued ciego y al ao siguiente muri, confiando

    en la esperanza del pronto regreso del Salvador. Recibi poca retribucin monetaria por

    sus labores pero su nombre fue parte inseparable del movimiento adventista; fue el lder

    del movimiento del cual hoy nosotros formamos parte.

    A fines de 1842 dio a conocer al mundo su credo que, en su mayor parte, representaba

    la fe de todos los creyentes adventistas. Estableci sus convicciones as:

    1. Creo que Jesucristo volver de nuevo a esta tierra.

    2. Creo que vendr en la gloria de su Padre.

    3. Creo que vendr en las nubes de los cielos.

    4. Creo que entonces recibir su reino, reino que ser eterno.

    5. Creo que los santos poseern entonces el reino para siempre.

    6. Creo que en ocasin de la segunda venida de Cristo, el cuerpo de cada santo

    fallecido resucitar como resucit el glorioso cuerpo de Cristo.

    7. Creo que los cuerpos de los justos que vivan en la tierra cuando l venga, sern

    transformados de mortales a inmortales, y, juntamente con los justos fallecidos que

    resucitaron, sern arrebatados para encontrarse con el Seor en el aire, y estarn para

    siempre con el Seor.

    8. Creo que los santos sern entonces presentados a Dios sin ninguna falta, mancha, ni

    arruga, en amor.

    9. Creo que cuando Cristo regrese, vendr para terminar la controversia de Sin, para

    librarlos del poder del tentador, es decir, del demonio.

    10. Creo que cuando Cristo venga destruir los cuerpos de todos los impos que estn

    vivos por medio del fuego, tal como destruy a los impos de la antigedad por medio

    del agua, y que sus almas quedarn encerradas en el infierno hasta que resuciten para

    condenacin.

    11. Creo que luego que la tierra sea purificada por el fuego, Cristo y sus santos tomarn

    posesin de ella y morarn para siempre en ella.

    12. Creo que Dios ha sealado el momento cuando todas estas cosas sucedern.

    13. Creo que Dios ha revelado cundo ser ese momento.

    14. Creo que muchos que son profesores y predicadores nunca creern o conocern ese

    momento hasta que llegue.

    15. Creo que los entendidos, los que brillan como las estrellas del firmamento (Dan.

    12:3), conocern el tiempo.

    16. Creo que todos los que deseen comprender y estar preparados para su venida,

    conocern el tiempo. Y estoy completamente convencido que en algn momento, entre

    el 21 de marzo de 1843 y el 21 de marzo de 1844, de acuerdo con el mtodo judo de

    computar el tiempo, Cristo vendr y llevar a todos sus santos con l; y que entonces

    recompensar a cada uno segn sus obras" (Life ofWilliamMler, pp. 170-173).

    Guillermo Miller ha sido llamado apropiadamente "el lucero de la maana del

    movimiento adventista", porque:

    a) Recomend y encareci que se predicara el mensaje del primer ngel.

    b) Proclam el evangelio con tal vigor y fervor que nuestra obra fue conocida durante

    algunos aos como "milerismo" y sus seguidores fueron llamados milentas.

  • b. Josu V. Himes (1805-1895)

    Josu V. Himes es considerado como el segundo ms descollante predicador adventista

    en Amrica del Norte. Naci en Rhode Island y su padre quera que fuera ministro de la

    iglesia Episcopal. Sin embargo, un gran desastre financiero oblig al padre a colocarlo

    como aprendiz en la casa de un ebanista. Sin embargo, su inters en la iglesia aument y

    a los 22 aos lleg a ser pastor de la Iglesia Cristiana.

    Himes y Miller se conocieron en New Hampshire en 1839. Josu qued tan

    impresionado con los sermones de Miller que lo invit a hablar en la iglesia que pasto-

    reaba en Boston. Los dos hombres se convirtieron en compaeros en la tarea de predicar

    la esperanza del adventismo en los Estados Unidos.

    Despus de escuchar a Miller, Himes lo confront con la pregunta: "Cree usted esta

    doctrina en serio?" Miller le respondi: "S". Himes pregunt de nuevo: "Qu est

    haciendo usted para esparcirla en todo el mundo?" Miller le asegur que estaba

    haciendo todo lo que poda dentro de sus limitadas posibilidades. Himes no le discuti

    esto pero insisti en que el mensaje apenas era conocido en la nacin, a lo que Miller

    replic: "Qu puede hacer un viejo campesino como yo? Nunca haba hablado antes en

    pblico. Estoy solo. Aunque he trabajado mucho y he visto a muchas personas con-

    vertidas a Dios y a la verdad, an as nadie parece haber captado el objetivo y el espritu

    de mi misin hasta el punto de serme una ayuda eficaz. Los pastores quieren que yo

    predique y confirme sus iglesias, pero all termina todo en la mayora de los casos. He

    estado buscando ayuda. Necesito ayuda".

    Para Josu Himes, que ya haba aceptado los puntos de vista de Miller, haba slo una

    cosa que hacer. El respondi: "Me pongo a m mismo, a mi familia, a la sociedad, mi

    reputacin, todo, en el altar de Dios para ayudarlo a l con todas mis facultades, hasta el

    fin".

    Josu V. Himes comenz a publicar en 1840, en Boston, la primera revista del

    movimiento, a la que titul Sngs ofthe Times (Seales de los tiempos). Posteriormente

    aparecieron otras, entre ellas, The Midnight Cry (El clamor de medianoche), editada en

    Nueva York, que lleg a tener una tirada diaria de 10.000 ejemplares durante sus

    primeras cuatro semanas, para pasar luego a una edicin semanal. Las reuniones

    campestres a las que asistan miles de personas, fueron un importante elemento en la

    propagacin del mensaje.

    Himes tena un carcter extraordinario, era un lder notable, y fue el verdadero promotor

    y organizador del movimiento millerita. Su contribucin al editar la primera revista del

    movimiento de la segunda venida permiti proclamar el mensaje del advenimiento en

    los Estados Unidos. Su trayectoria despus de 1850 no es relevante para lo fines de este

    manual porque, despus del chasco, no se uni al grupo de los adventistas del sptimo

    da, aunque qued esperando el regreso de Cristo durante toda su larga vida. Muri en

    1895.

    c. Josas Litch

    Josas Litch fue uno de los primeros ministros protestantes que acept el mensaje del

    advenimiento y lo predic. Se convirti al cristianismo a los 17 aos, unindose a la

    Iglesia Metodista, de la cual lleg a ser pastor. Al comenzar, en 1838, a leer un libro

    escrito por Guillermo Miller le surgieron dudas en cuanto a sus enseanzas y pens que

    en pocos minutos descubrira sus errores. Pero, tal como luego confes: "Antes de

    terminar de leerlo me sent satisfecho porque los argumentos eran tan claros y bblicos

    que era imposible rechazar la posicin que el seor Miller haba logrado establecer".

    Al principio tuvo una tremenda lucha para hacer lo que saba que era correcto pero,

    poco despus, se uni valientemente a los predicadores del advenimiento.

  • Public un folleto de 48 pginas sobre la segunda venida y colabor con Guillermo

    Miller y Josu Himes predicando en las campaas de evangelizacin. Colaboro tambin

    en el stqff editorial de la revista adventista Signs qfthe Times.

    d. Carlos Fitch

    Carlos Fitch, pastor de una iglesia congregacionalis-ta de Boston, se convenci tambin

    en 1838 de las creencias adventistas mediante le lectura del libro de las conferencias de

    Guillermo Miller y, aunque vacil durante 3 aos, finalmente se decidi y empez a

    predicar el mensaje del advenimiento.

    Contribuy de cuatro maneras a proclamar el mensaje del advenimiento en los Estados

    Unidos de Norteamrica:

    1. Predicando. Como predicador fue un orador muy popular y su tema central era

    "Preprate para encontrarte con tu Dios". Entre los pastores adventistas de aquel tiempo

    quizs no hubo ninguno que fuese ms querido que Carlos Fitch. Era un predicador

    persuasivo, con una sonrisa que desarmaba.

    2. Escribiendo. Como escritor public la revista The Second Advent of Christ (El

    Segundo advenimiento de Cristo), que lleg a tener amplia circulacin. Por medio de

    ella muchos que no podan asistir a sus reuniones recibieron la verdad.

    3. Componiendo himnos. Como autor, su intenso amor por el mensaje adventista se

    refleja en sus himnos.

    4. Dibujando. Impresionado por Habacuc 2:2, se sinti inducido a disear los carteles

    profticos que fueron de tanta ayuda para dar el mensaje en aquellos tiempos.

    Los dos incidentes que siguen revelan la sinceridad y vigor de Ficth en la predicacin

    del mensaje de un Salvador prximo a venir:

    Cierta vez cuando pidi que pasaran al frente los pecadores penitentes, un hombre

    grande y torpe baj de la galera, tropez y casi se cay antes de llegar. La congregacin

    comenz a rer, pero Fitch exclam: "No te aflijas, hermano! Es mejor entrar

    tropezando al cielo, que caminar derecho al infierno. Las risas cesaron enseguida.

    El 14 de octubre de 1844, volviendo de haber bautizado a un grupo de personas en el

    lago, se encontr con otros que queran ser bautizados. Al regresar de este segundo

    bautismo, se encontr con un tercer grupo, a los que tambin bautiz. Corno

    consecuencia del fro tuvo un resfro que se convirti en neumona, muriendo poco

    despus, slo unos pocos das antes del 22 de octubre, fecha acerca de la cual haba

    predicado tan fervientemente.

    e. Jorge Storrs, Silvestre Bliss y S. S. Snow

    Jorge Storss y Silvestre Bliss fueron destacados lderes milentas. Bliss es recordado por

    sus memorias acerca de Guillermo Miller y por su asociacin con Josu Himes. Form

    parte tambin del stqff editorial de Sings ofthe Times.

    S.S. Snow, otro lder milenta, fue el primero que estableci que los 2300 aos de la

    profeca de Daniel 8:14, terminaban en el otoo del hemisferio norte del ao 1844, en

    lugar de en la primavera como se crea hasta entonces.

    4. Embajadores del mensaje del advenimiento en otros pases

    El movimiento del advenimiento comenz al mismo tiempo tanto en el continente

    europeo como en el americano, a medida que hombres de Dios eran inducidos a estudiar

    las profecas bblicas. Fue providencial que diferentes cristianos, en diversos pases,

    estudiaran independientemente los unos de los otros las Escrituras y llegaran al

    convencimiento de que Jess vendra pronto. Mencionaremos algunos de los hombres

    que predicaron el mensaje en Europa y otros continentes.

  • a. Jos Wolff

    Al mismo tiempo que, en los Estados Unidos de Norteamrica, Guillermo Miller

    estudiaba las profecas y senta que deba predicar el mensaje del primer ngel, Jos

    Wolff lo haca en Europa. De 1821 a 1845 viaj por frica, Siria, Persia, la India, la isla

    de Santa Elena y los Estados Unidos de Norteamrica donde, en 1837, predic en

    Nueva York y muchas otras grandes ciudades.

    Considerado con uno de los estudiantes de idiomas y misionero ambulante ms notable

    del mundo, lleg a ser conocido como "el misionero universal". Naci en Alemania y

    era hijo de un rabino judo. A los once aos dej la casa de su padre y sali a recorrer el

    mundo para educarse por s mismo y escoger su religin y su profesin. Se uni a la

    Iglesia Catlica y fue a estudiar a Roma. Pero en aquella iglesia no podan tolerar sus

    ideas, y pronto fue despedido.

    Hablaba 14 idiomas y visit a gobernantes de muchos pases. Sus viajes por Asia y

    frica implicaron muchos peligros y escapadas milagrosas. Fue golpeado, le hicieron

    pasar hambre y lo vendieron como esclavo. Tres veces fue condenado a muerte. Pero a

    pesar de todas estas vicisitudes y de muchas enfermedades, anunci a muchas razas el

    prximo reino del Mesas. Fue un gran predicador del segundo advenimiento y

    aprovech cada oportunidad para dar el mensaje del juicio inminente, llamando a

    hombres y mujeres al arrepentimiento.

    b. Juan A. Bengel

    Fue un ministro luterano que ense en Alemania la verdad de la pronta venida de

    Jess, a principios del siglo XVIII, antes que aparecieran Jos Wolff o Guillermo

    Miller. Crea en la libertad de conciencia y prepar a jvenes para el ministerio. Falleci

    en 1752, pero sus escritos sobrevivieron a su muerte y gracias a ellos ejerci una gran

    influencia en cuanto a la segunda venida de Cristo, no slo en Alemania sino tambin

    en Rusia.

    c. Eduardo Irving

    Fue un destacado predicador adventista en las Islas Britnicas. Poco despus de llegar a

    ser pastor de la iglesia de Escocia empez a estudiar las profecas y prest especial

    atencin a las seales de la segunda venida. Un clrigo de Pars, que lo escuch predicar

    le envi una copia del libro de Lacunza, La venida del Mesas en gloria y majestad.

    Irving se sinti cautivado por el mensaje de la pronta venida y continu predicndolo

    con fervor.

    d. Enrique Drummond

    Enrique Drummond, banquero ingls y miembro del parlamento, dedic su vida al

    servicio cristiano. Durante varios aos ocup parte de su tiempo para dictar anualmente

    una serie de cinco conferencias profticas en las que estudiaban los libros de Daniel y

    Apocalipsis. A ellas asistan unos 20 ministros de distintas denominaciones religiosas,

    entre ellos, Jos Wolff. Estas conferencias profticas aadieron gran inters a la pre-

    dicacin del mensaje del primer ngel tanto en Inglaterra como en otras partes del

    mundo.

  • e. Roberto Winter

    Roberto Winter escuch el mensaje del segundo advenimiento al asistir a unas

    reuniones campestres, durante su visita a los Estados Unidos. En 1842 regres a

    Inglaterra donde se dedic de todo corazn a predicar la inminencia del advenimiento.

    En sus frecuentes cartas a sus amigos de los Estados Unidos les contaba sus progresos.

    En una de ellas deca: "Predico en las calles con el diagrama proftico sujeto a una

    vara... Nuestros libros vuelan y estn produciendo una gran conmocin en esta enorme

    ciudad". Dios bendijo sus humildes esfuerzos con el bautismo de varios miles de

    conversos.

    f. Horacio Donar y Jorge Mller

    Entre los predicadores del mensaje del advenimiento en Inglaterra, se encontraba

    Horacio Bonar, el bien conocido autor de himnos, y Jorge Mller, director del famoso

    orfanato de Bristol.

    g. Los nios predicadores

    Dios us tambin a nios para predicar la inminencia de su segunda venida,

    especialmente en Suecia, que es un pas confesional donde slo podan predicar los

    ministros de la iglesia oficial. Ocurri, sin embargo que, cuando a principios de 1840

    lleg a Suecia el mensaje del advenimiento, los clrigos de la iglesia oficial se negaron a

    predicarlo. Entonces Dios suscit a nios y jvenes, algunos de los cuales todava no

    saban leer, para predicar el mensaje de la hora del juicio y las profecas concernientes

    al regreso de Jess.

    Las autoridades hicieron todo lo posible para impedir que los jvenes siguieran

    predicando, pero no pudieron. Los acusaron de estar locos y padecer enfermedades f-

    sicas, pero todo fue intil. Arrestaron a muchos, y algunos hasta fueron castigados

    fsicamente, pero todo fue intil. Dos de los nios predicadores, Ole Boquist y Erik

    Walbon, defendieron su fe en la Biblia y finalmente fueron puestos en libertad por

    orden del rey. Continuaron predicando el advenimiento hasta 1844.

    h. Manuel Lacunza

    Manuel Lacunza, sacerdote jesuta, llam la atencin a las profecas de Daniel y

    Apocalipsis. Naci en Chile, pero cuando se decret la expulsin de los jesuitas de las

    colonias espaolas, se exili primero en Espaa y despus en Italia. No se senta

    satisfecho con la interpretacin catlica de las profecas, de modo que estudi

    por s mismo la Biblia. Lacunza fue un extraordinario heraldo del advenimiento dentro

    de la Iglesia Catlica. Sus investigaciones lo llevaron a escribir un libro, al que titul:

    "La venida del Mesas en gloria y majestad". Naturalmente, hubiera sido una

    imprudencia usar su verdadero nombre como autor del libro, de modo que lo public

    bajo el seudnimo de Juan Josafat Ben-Ezra, hebreo-cristiano. A pesar de su laboriosa

    duplicacin, ya que las copias eran hechas a mano, este libro circul ampliamente y fue

    traducido al latn y al italiano, adems de la edicin en ingls hecha por Irving. De este

    modo, el libro de Lacunza se dio a conocer en Europa e influy en los que lo leyeron

    despertando en ellos el deseo de investigar ms lo concerniente a la segunda venida de

    Cristo.

  • i. H. Hentzepeter

    Director del museo real de Holanda y uno de los predicadores ms capaces del pas, se

    sinti impelido a estudiar el asunto del advenimiento mediante un sueo en el que vio

    que la venida de Cristo estaba cerca. Lo cont a varios de sus amigos, usando algunos

    textos bblicos para probar su afirmacin. Entre los aos 1830 y 1842 escribi varios

    folletos bajo el ttulo general de "Un gran suceso mundial", en los cuales expona sus

    ideas. Hasta 1842 ignoraba que hubiese otra personas que creyese en la pronta venida de

    Cristo. El conocimiento de las doctrinas que predicaba Guillermo Miller no le lleg sino

    hasta doce aos despus de haber empezado a publicar esos folletos.

    j. Luis Gaussen

    El mensaje del primer ngel fue proclamado en Francia y Suiza por Luis Gaussen,

    natural de Ginebra, Suiza. Se interes particularmente en estudiar las profecas cuando

    era ya pastor de una iglesia evanglica. Declar que las profecas eran la clave de la

    historia mundial y, al estudiar en forma combinada, la historia y las profecas, se

    convenci de que el fin del mundo estaba cerca. Pero cmo poda hacerlo pblico? Los

    pastores sostenan en aquel tiempo que no se podan comprender las profecas de

    Daniel, y saba que no aceptaran su descubrimiento. Finalmente decidi comenzar con

    los nios. Su plan tuvo xito, porque las personas mayores acudan a sus conferencias

    por cientos, algunos incluso de pases extranjeros.

    Captulo 3

    Surge la iglesia remanente (1844-1852)

    1. El mensaje del segundo ngel

    "Otro ngel le sigui, diciendo: Ha cado, ha cado Babilonia, la gran ciudad, porque ha

    hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicacin" (Apoc. 14:8).

    El mensaje del segundo ngel, mensaje que se unira al del primero, no parece a primera

    vista tener relacin con ste. Pero en este captulo descubriremos que los dos mensajes

    iban juntos y que ambos fueron dados en el tiempo exacto, cuando los corazones de la

    gente los aceptara. La obra que Dios haba planeado hacer mediante estos dos mensajes

    fue hecha en forma efectiva. El mensaje del segundo ngel fue proclamado

    principalmente durante el perodo de "demora" que se extendi entre marzo y octubre

    de 1844.

    Guillermo Miller empez su ministerio pblico en 1831. Alrededor de esa fecha se

    escucharon tambin en otras partes del mundo, muchas voces que proclamaban la

    venida de Cristo. Sin embargo, el punto focal de la enseanza de la inminencia del

    advenimiento estaba en el estado de Nueva Inglaterra, en la esquina nordeste de los

    Estados Unidos de Norteamrica. Al principio, y durante varios aos, Guillermo Miller

    trabaj casi a solas. Pero en 1839 y 1840, hombres de influencia y capacidad, como

    escritores y predicadores, empezaron a aceptar la enseanza y a unirse a Miller en su

    dedicado evangelismo.

  • 2. Los congresos bblicos adventistas

    Entre 1840 y 1842 se realiz en varias ciudades de la Nueva Inglaterra, una serie de

    reuniones, o congresos generales, de los que crean en el advenimiento. Al principio,

    Guillermo Miller no pudo asistir a esas reuniones, pero una sola a la que asisti,

    realizada en su pueblo, lo indujo a unirse al ferviente grupo, formado por hombres

    cultos y preparados, que se haban unido al movimiento, algunos a travs de sus

    enseanzas y otros a travs del estudio personal.

    En esos congresos participaban unos 200 lderes del movimiento, lo que unific sus

    pensamientos y estimul sus predicaciones. Muchos era pastores de diversas iglesias y

    representaban a la mayora de las denominaciones populares. Predicaban el mensaje del

    primer ngel desde los pulpitos de sus propias iglesias, en otras iglesias, en diversas

    reuniones pblicas y en las clebres reuniones campestres. Circulaban muchas revistas

    sobre el advenimiento pero, la que ms se acercaba a lo que podramos llamar un rgano

    oficial del grupo era Sigas qf the Times. Los asistentes habituales a estos congresos for-

    maron una asociacin de creyentes en el advenimiento, sin que por eso dejaran en

    manera alguna de ser leales a sus propias denominaciones o congregaciones.

    Las doctrinas que comunmente discutan en esos congresos y que despus enseaban a

    la gente, nos resultan familiares:

    - La naturaleza o manera de la venida de Cristo en las nubes de los cielos.

    - Las seales de su venida, tales como el da oscuro, la lluvia de estrellas y las

    condiciones de desorden reinantes.

    - Las profecas del Apocalipsis, terminando con los tres ayes y su confirmacin,

    observada en la prdida de la independencia del imperio otomano en 1840.

    - Los 1260 aos de dominacin papal, que terminaron en 1798 con la cautividad del

    papa.

    - Otras profecas relacionadas con el tiempo proftico.

    - Los 2300 aos de Daniel 8:14.

    - La interpretacin "premilenial" de la venida de Cristo "en algn momento de 1843".

    A pesar de la oposicin ocasional, principalmente a la predicacin de la enseanza de la

    venida de Cristo antes del milenio, los milentas predicaron y crecieron, manteniendo

    relaciones amigables con varias denominaciones. Muchos infieles se convirtieron y la

    venta de Biblias aument notablemente.

    En el verano de 1843 del hemisferio norte, Carlos Fitch public un sermn que haba

    predicado poco antes, en el que aplicaba los textos de Apocalipsis 14:8 y 18:2-4 tanto a

    las iglesias protestantes como a la Catlica Romana. Sostena que ambas ramas del

    cristianismo haban llegado a ser Babilonia y que haban cado por haber rechazado los

    mensajes de la segunda venida de Cristo. Haba buenos motivos para esta interpretacin

    ya que, en esa poca, muchas iglesias haban rechazado ya la predicacin y a los que

    predicaban el advenimiento.

    En ese mismo verano el grupo milerita orden ministros para predicar el mensaje de la

    inminente segunda venida, y en la revista Signs qf the Times se aconsej a los creyentes

    en el advenimiento a que se separaran de sus congregaciones. Al mismo tiempo, los

    dirigentes de las diversas iglesias les pidieron a los que simpatizaban con el movimiento

    milerita que abandonaran sus creencias en el premilenialismo (venida del Seor antes

    del milenio), o de lo contrario seran desfraternizados. Precisamente eso es lo que pas

    con la familia Harmon. Elena Harmon, posteriormente casada con Jaime White,

    recuerda la experiencia de su familia en el libro Primeros escritos, pp 11-13. En el libro

    Life Sketches, pp 50-53, donde cuenta tambin esa experiencia, concluye as el relato:

    "Al domingo siguiente, al principio de la festividad del amor, el anciano que presida

    ley nuestros nombres, siete en total, borrndolos de la lista de la iglesia".

  • Cuando algunos de los predicadores del advenimiento comenzaron a aplicar el trmino

    "Babilonia" directamente a las iglesias que haban rechazado la doctrina de la hora del

    juicio y el regreso de Jess, fue cuando el mensaje del segundo ngel comenz a

    proclamarse, unindose y combinndose con el del primer ngel. En Oswego, estado de

    Nueva York, se public un folleto titulado "Ha cado la Gran Babilonia". Y en el verano

    de 1844 se haba separado ya de sus iglesias para formar grupos aparte, por lo menos

    50.000 creyentes.

    3. El clamor de medianoche

    Guillermo Miller y otros estudiosos de las profecas, trataron de determinar el momento

    del fin, o cumplimiento, de la profeca de los 2300 das. Al principio declararon que ello

    ocurrira "en algn momento durante 1843". Luego pusieron como fecha lmite el 21 de

    marzo de 1844, y despus el 18 de abril de 1844 que corresponda al fin del ao judaico

    de 1843. Pero la fecha pas sin que nada fuera de lo comn sucediera. Este fue el primer

    chasco, y signific un duro golpe para los creyentes, que fue seguido por un perodo de

    calma, el llamado "tiempo de espera" de la parbola de las diez vrgenes de Mateo 25,

    tal como fue interpretada ms tarde dicha experiencia. Despus de este chasco, los

    investigadores volvieron a sus libros y descubrieron

    su error. Descubrieron que segn la profeca los 2300 aos eran aos completos, de

    modo que para que un suceso comenzado en algn momento del ao 457 a.C. cumpliera

    la profeca, tendra que cumplirse en el mismo momento, pero de 1844, tal como ocurre

    con nuestra fecha de cumpleaos. Esto haba sido mencionado un ao antes, pero no le

    haban prestado mayor atencin. De modo que ahora, en el verano de 1844, una nueva

    explosin de luz ilumin el movimiento adventista, llevndolo hasta su dramtico

    clmax final en el mes de octubre.

    En unas reuniones campestres celebradas en agosto de 1844 en New Hampshire, Jos

    Bates sinti que recibira nueva luz. Invit a Samuel S. Snow a presentar su tema sobre

    "el clamor de medianoche". El hombre no slo predic ese da, sino todos los das hasta

    que terminaron las reuniones. La gente estaba emocionada, porque la parbola de las

    diez vrgenes pareca aplicarse exactamente a ellos. El hermano Snow explic que el

    pueblo adventista haba esperado que el Seor viniera en la primavera de ese ao, pero

    que se haban visto obligados a esperar, tal como ocurri en la parbola. La profeca de

    los 2300 aos terminara en la primavera de 1844, al finalizar el ao judo 1843, si el

    decreto de Artajerjes se hubiera proclamado el primer da del ao judo 457 a.C. Pero,

    como el decreto no haba sido publicado hasta el otoo de dicho ao, la profeca no

    terminara hasta el otoo de 1844. Adems, un estudio ms a fondo del santuario y su

    servicio revel que la purificacin del santuario tena lugar el dcimo da del sptimo

    mes hebreo, lo cual coincida con la idea de que los 2300 aos terminaran en el otoo,

    porque precisamente el dcimo da del sptimo mes del calendario hebreo caera ese ao

    en el 22 de octubre.

    En la parbola de las diez vrgenes el clamor "he aqu el esposo viene, salid a recibirle",

    fue a la medianoche. Precisamente el mensaje de Samuel Snow, dado a mediados del

    verano, pareca corresponder con el "clamor de madia noche". La realidad de esta

    verdad prendi en los corazones de la gente que asista a las reuniones campestres y

    salieron a proclamar a todo lo largo y ancho aquellas buenas nuevas. "Aqu viene el

    esposo; salid a recibirle!" El "clamor de medianoche" fue dado durante el "tiempo de

    tardanza".

    Los 50.000 creyentes en el inminente advenimiento estaban tan impresionados con la

    realidad de que el Seor vendra en ese entonces, que muchos dejaron de cultivar sus

    terrenos porque pensaban que el Seor vendra antes del tiempo de la prxima cosecha.

    Dedicaron todo su tiempo a proclamar el regreso del Seor.

  • 4. El gran chasco

    A medida que se acercaba el 22 de octubre de 1844, aumentaba la tensin entre los

    adventistas. Miles de personas estaban totalmente despreocupadas, u observaban los

    acontecimientos slo corno espectadores. Muchos peridicos haban publicado

    reportajes sensacionalistas en cuanto a los milentas, pero los reportajes serios y

    objetivos los describan como gente sincera y devota, seria y tranquila.

    Entre los que crean en el advenimiento haba varias clases de personas. Algunos se

    haba unido al movimiento por temor; otros rechazaban la exactitud de la fecha, como lo

    hizo el mismo Guillermo Miller hasta pocas semanas antes del 22 de octubre. Y haba

    tambin los creyentes honestos, la mayora de los cuales aceptaron la fecha y se

    prepararon adecuadamente para encontrarse con Jess.

    Lleg el da. Los adventistas se reunieron en salones de culto, o en sus propias casas.

    Cantaban himnos o repasaban las evidencias de que el Seor vendra ese da. El da pas

    y el sol se puso, pero todava seguan teniendo esperanza, porque "...no sabis cuando

    vendr el seor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la

    maana" (Marc.13:35). Finalmente pas la noche. Los ojos de los creyentes derramaban

    lgrimas mientras ofrecan oraciones. Estaban desconsolados y se preguntaban unos a

    otros: "Habrn fallado las Escrituras?" El estudio diligente que hicieron posteriormente

    les revelara que el tiempo del cumplimiento de la profeca era correcto, pero que el

    suceso que ocurrira haba sido interpretado incorrectamente.

    Hiram Edson dijo: "Hay un Dios en el cielo. El se nos ha revelado en bendiciones, en

    perdn, en redencin; y l no nos fallar. Pronto, en algn momento este misterio ser

    resuelto".

    Muchos mileritas se separaron del grupo tan pronto pas el chasco, aunque un grupo

    importante se mantuvo unido durante varios aos. Guillermo Miller muri en diciembre

    de 1849. Algunos de sus colaboradores siguieron fijando fechas durante varios aos.

    Llegaron a ser los llamados "adventistas evanglicos", que crean en el estado

    consciente de los muertos y en un infierno que arde eternamente. Gradualmente fueron

    declinando hasta su extincin. Otro grupo, que crea en el estado inconsciente de los

    muertos, pero que segua guardando el domingo, tom el nombre de "cristianos ad-

    ventistas", iglesia que todava existe hoy.

    La explosin del chasco produjo otros grupos con diferentes ideas y algunos cayeron en

    el fanatismo. Nosotros nos interesaremos principalmente en el grupo que inclua a

    Hiram Edson, a Jos Bates, a Jaime White y a Elena Harmon, quienes formaron el

    ncleo de la iglesia remanente. (Jaime White y Elena Harmon Gould se casaron el 30 de

    agosto de 1846).

    Los que formaron parte de ese ncleo original de la iglesia remanente, compartieron las

    amarguras y sufrimientos del chasco con los dems creyentes. La mayora de los que se

    haban reunido en la casa de la finca de Edson para esperar juntos al Seor, se fueron

    tristes a sus casas en la maana del 23 de octubre. Hiram Edson y algunos amigos

    ntimos fueron al granero para tener una sesin de oracin, lo cual les dio la seguridad

    de que el Seor les mostrara el camino.

    Despus de desayunar, Edson le dijo a uno de sus amigos que se haba quedado:

    "Vamos a consolar a los creyentes con esta certidumbre". Los dos hombres salieron

    atravesando los maizales sembrados por Edson y que estaban todava sin cosechar. Iban

    meditando, pensando en el chasco. Al llegar aproximadamente al centro del maizal,

    Edson se detuvo. Le pareci ver el santuario en el cielo y a Cristo como Sumo

    Sacerdote pasando del lugar santo al santsimo. Edson describi as su visin: "Vi en

    forma distinta y clara que, en lugar de nuestro Sumo Sacerdote venir desde el lugar

    santsimo del santuario celestial a esta tierra el dcimo da del sptimo mes, al finalizar

    los 2300 aos, lo que hizo fue entrar por primera vez en el segundo departamento del

  • santuario; y que tena una obra que realizar en el lugar santsimo antes de venir a esta

    tierra". Esta purificacin del santuario marc el comienzo del juicio investigador.

    Su compaero, que haba continuado atravesando el campo, al llegar a la cerca y ver

    que Edson no lo segua, lo llam: "Hermano Edson, porqu se ha quedado ah

    parado?".

    Edson respondi: "El Seor estaba respondiendo nuestra oracin de esta maana", y

    alcanzando a su amigo, le cont su nueva comprensin del asunto.

    Esta experiencia en el maizal indujo a estos hombres y a otros, a estudiar intensamente

    todo lo relacionado con los servicios que se realizaban en el santuario dado a Israel, y el

    significado de la doctrina de los 2300 das. Publicaron sus descubrimientos en las

    revistas adventistas y Hiram Edson convoc a un congreso para finales de 1845.

    Ahora estaba resuelto el misterio y las fechas confirmadas. El mensaje del primer ngel

    continu dndose como la verdad presente. Fue y sigue siendo una doctrina poderosa

    para convertir los pecadores a Cristo en este tiempo del juicio. El mensaje del segundo

    ngel tuvo su importancia y significado para el perodo que precedi al chasco y tiene

    un significado adicional para el futuro.

    5. Los comienzos del mensaje del tercer ngel

    El estudio de los servicios que se realizaban en el santuario fue la llave que destrab el

    misterio del chasco. Fue tambin la clave de la doctrina central del mensaje del tercer

    ngel, que seala especialmente hacia la ley de Dios y habla en forma particular de las

    consecuencias de las transgresiones. Hay como una cuerda o eslabn, claramente

    definido, entre este mensaje y el sbado, que es el centro de la ley. Fue, precisamente, a

    la luz dada a aquellos primeros creyentes sobre la verdad del sbado, como Dios estaba

    preparando todo para el mensaje final.

    "Durante el tiempo del pregn de medianoche en el ao 1844, Raquel Preston, una

    bautista del sptimo da, fue al pueblo de Washington, en el estado de New Hampshire,

    a visitar a su hija, que era una de los creyentes adventistas del lugar. La seora Preston

    era una ardiente creyente en el sbado bblico y haba llevado consigo algunos folletos.

    Pronto acept las doctrinas adventistas y continu al mismo tiempo guardando el

    sbado. Los folletos que ella distribuy quedamente, dieron fruto. Cierto domingo de

    maana, uno de los creyentes adventistas se levant en el culto y dijo que estaba

    convencido de que el sptimo da era el verdadero sbado bblico, y que l por su parte

    estaba resuelto a observarlo. Varios otros expresaron que eran de la misma opinin, y en

    pocos das casi todo el grupo de cuarenta miembros llegaron a ser observadores del

    sbado" (El gran movimiento adventista, p. 42).

    En un sentido, esta iglesia de Washington, New Hampshire, fue la primera iglesia

    adventista del sptimo da, aunque deban pasar todava varios aos hasta que se

    organizara oficialmente la iglesia como tal. Y su pastor, Federico Wheeler, que

    anteriormente haba sido metodista y haba estado asociado con Guillermo Miller, fue el

    primer ministro adventista que acept el sbado.

    No todos los adventistas de 1844 eran observadores del sbado. La atencin de los

    adventistas como grupo al asunto del sbado fue llamada mediante un artculo sobre

    este tema escrito por T. M. Preble, publicado en una revista de Portland, Maine, a

    principios de 1845. J. B. Cook escribi tambin un artculo que se public poco

    despus, en el cual mostraba en forma conclusiva que no haba evidencias en las

    Escrituras de que debiera guardarse el domingo como da de reposo. As empez el

    movimiento a favor del sbado, movimiento que no iba a ser detenido fcilmente.

    Jos Bates, al enterarse que el grupo de Washington, New Hampshire, estaba guardando

    el sbado como da de reposo, decidi ir all y ver qu significaba todo aquello. Fue,

    estudi el tema, vio que los puntos de vista eran bblicamente correctos, y acept la luz.

  • Al regresar a su ciudad se cruz con el hermano Hall en el puente entre New Bedford y

    Fairhaven, quien lo salud con la pregunta: "Qu hay de nuevo, capitn Bates?" "Lo que

    hay de nuevo replic el capitn, es que el sptimo da es el sbado del Seor nuestro Dios". "Bien, dijo el hermano Hall, ir a mi casa y leer mi Biblia e investigar eso". As lo hizo, y cuando al da siguiente volvieron a encontrarse, Hall

    haba aceptado la verdad del sbado y estaba dispuesto a obedecerla.

    Aunque la verdad de la santidad del sbado fue destacada y realzada de nuevo en 1844,

    debemos decir que hubo observadores del sbado desde el principio del mundo. Incluso

    durante la Edad Media hubo grupos que observaban el sbado. Los Bautistas del

    sptimo da preservaron lealmente la verdad del cuarto mandamiento durante siglos y,

    como hemos visto, de ellos recibimos por primera vez la verdad del sbado.

    6. Los congresos sobre el sbado

    La doctrina del sptimo da como da de reposo lleg muy pronto a ser un test para

    aquellos que deseaban unirse a los adventistas que guardaban el sbado. La lectura de

    tan slo un artculo fue suficiente para convencer a Jos Bates. Hiram Edson tambin

    acept esta verdad enseguida. Federico Wheeler y Guillermo Farnsworth necesitaron

    slo escuchar la presentacin del tema y un poquito de tiempo para estudiarlo. Jaime y

    Elena White no vieron al principio la importancia de la doctrina del sbado pero, poco

    despus de casados, estudiaron un folleto sobre el sbado publicado por Jos Bates y

    pronto aceptaron tambin esta verdad.

    Sin embargo, aquellos fueron das difciles para estos lderes, porque no exista todava

    una unidad en lo que se enseaba. En la providencia de Dios se realizaron varios

    encuentros o congresos en esa poca. En dichos encuentros, los creyentes estudiaban

    con diligencia las Escrituras y comparaban texto con texto, hasta que no les quedaba

    duda de cules eran las doctrinas de la Biblia. En total se realizaron seis encuentros o

    conferencias sobre doctrinas bblicas durante 1848. Elena G. de White jug un

    importante papel en esos encuentros.

    7. El don de Dios a la iglesia remanente

    "Cuando el apstol Juan estaba en visin en la isla de Patmos, vio figuras que

    simbolizaban las grandes etapas o eras de la historia del mundo. Al contemplar el futuro

    en esas visiones, vio que cerca del fin del tiempo habra gente leal a Dios, y vio tambin

    la intensidad del conflicto. Cuando el profeta mir ms atentamente, observ que esa

    iglesia guardaba los mandamientos de Dios. Vio, tambin, que esa iglesia sera es-

    pecialmente guiada por Dios a travs del espritu de profeca, porque ""el testimonio de

    Jess es el espritu de la profeca" (Apoc. 19:10)". (The Story ofOur Church, p. 186).

    Desde el mismo comienzo Dios se ha mantenido en contacto con su iglesia de varias

    maneras. Es cierto que su liderazgo no volvi a ser nunca tan obvio como cuando los

    guiaba la columna de nube durante da y la columna de fuego durante la noche, pero su

    pueblo ha sido consciente de su presencia. El canal principal de comunicacin entre

    Dios y su pueblo ha sido siempre mediante "sus siervos los profetas". Y, tal como se

    predeca en Apocalipsis 12:17 y 19:10, la iglesia remanente iba a tener el don de

    profeca.

    En enero de 1842, un mulato llamado Guillermo Foy, un bautista de Boston, que ms

    tarde se prepar para ser un ministro episcopal y luego se uni el movimiento milenta,

    recibi una visin en la que vio a los redimidos de la tierra siendo escoltados a las

    glorias del cielo. En febrero del mismo ao se le dio una visin similar con la orden

    definida de que deba compartirla a otros. Tres das ms tarde, despus de una lucha

    contra su renuencia a hablar, relat las visiones a una congregacin de Boston.

  • Despus de viajar extensamente relatando su mensaje, recibi una tercera visin,

    precisamente poco antes del chasco. Esta vez el tema de la visin era nuevo, tena que

    ver con tres plataformas las cuales indicaban una tercera fase del mensaje de Dios para

    ese tiempo. En su perplejidad, abandon la obra pblica y poco despus muri. Sin

    embargo, no hay evidencias de que hubiera cometido un pecado al no relatar

    pblicamente esta visin.

    Pocas semanas antes del chasco, un talentoso joven adventista de Maine, llamado Hazen

    Foss, recibi tambin una visin. En la misma se le mostraron tres peldaos o

    plataformas por las cuales el pueblo de Dios llegara al sendero que conduca a la Santa

    Ciudad. Fue tambin advertido de que, al relatar la visin y presentarse como mensajero

    del Seor, enfrentara algunas pruebas y persecuciones. Temindole al ridculo de la

    gente, y siendo de temperamento orgulloso, rehuy la cruz. La visin le fue repetida con

    la advertencia de que si an rehusaba darla, le sera quitado el don. De nuevo rehus

    cumplir con ese cometido y entonces le fue dada una tercera visin en la cual se le dijo

    que l quedaba libre, ya que el don haba sido transferido a una dbil entre las dbiles,

    que cumplira las rdenes del Seor.

    Esto lo alarm, de modo que convoc a una reunin para cierta fecha en la que contara

    la visin, pero cuando quiso relatarla, se detuvo como un mudo, y en profunda agona

    exclam: "No puedo recordar ni una sola palabra de la visin Soy hombre perdido!"

    Aunque vivi hasta 1893, nunca recobr su inters en la religin personal.

    En 1845 escuch relatar a otra persona la visin referente a las "tres plataformas", con la

    explicacin de que "se haban dado el primero y el segundo mensajes, y que haba de

    seguir un tercero". El Sr. Foss amonest a la joven que la haba relatado a "que fuese

    fiel en llevar la carga y contar los testimonios que el Seor le diese". A otros dijo: "Este

    es el instrumento sobre quien el Seor ha puesto la carga".

    Elena Gould Harmon fue la tercera persona escogida por el Seor para ser la mensajera

    remanente. En diciembre de 1844, dos meses despus del chasco, justo cuando los

    creyentes en el advenimiento necesitaban una palabra de certidumbre de parte del cielo,

    Dios le dio una visin a Elena, joven que entonces tena 17 aos de edad. Ante ella se

    despleg una breve y simblica representacin del futuro de la iglesia. El tiempo

    cubierto por la visin abarcaba desde el 22 de octubre de 1844, hasta el da en que los

    santos entrarn en la Nueva Jerusaln. Vio que la venida de Cristo no estaba tan cerca

    corno esperaban. La gloria de la visin del cielo fue tan real para ella que, despus que

    sali de la visin, todo le pareca oscuro a su alrededor. Llor cuando se dio cuenta de

    que haba sido slo una visin. Sinti nostalgia del cielo, a donde haba sido llevada.

    Aproximadamente una semana despus recibi una segunda revelacin, en la que se le

    dijo que deba ir de lugar en lugar relatando el mensaje divino que le haba sido

    revelado. Al mismo tiempo le fueron mostradas las pruebas que tendra que sufrir.

    En su primera visin, Elena vio lo mismo que le haba sido revelado a Foy y luego a

    Foss. La visin representaba el viaje del pueblo de Dios en su camino al reino.

    En aquellos primeros tiempos de la iglesia adventista, cada miembro tena que decidir

    por s mismo si creer o no creer que los mensajes que Elena daba provenan de Dios.

    As tambin hoy, la persona que se une a la Iglesia Adventista del Sptimo Da, debe

    determinar en su propio corazn si su declaracin de que Dios la llam a ser su

    mensajera es o no es digna de confianza. Sin embargo, a nosotros no se nos ha dejado

    en dudas, porque la Biblia presenta pruebas importantes por las cuales podemos

    verificar si la pretensin de que los escritos de Elena de White son de una profetisa de

    Dios o no. La Biblia presenta cuatro pruebas definidas y, al examinarlas, veremos que

    en cada caso, su vida y su obra armonizan con esas pruebas. Estas son las cuatro

    pruebas:

    a. "A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha

    amanecido" (Isa. 8:20).

  • No hay conflicto entre las enseanzas de los Testimonios para la iglesia y las

    enseanzas de la Biblia. Elena White levanta en alto la Biblia y la magnifica.

    b. "As que, por sus frutos los conoceris" (Mat. 7:20)

    La escuela sabtica, la educacin cristiana, las enseanzas de la reforma pro salud, la

    obra de publicaciones, son tan slo algunos de los frutos que ha recogido la iglesia

    como resultado de seguir los consejos de la mensajera del Seor. Durante sesenta aos

    Elena White demostr ser una cristiana verdadera, y una dirigente inteligente y

    confiable. Ella dedic su vida a la obra de Dios, sin buscar jams posiciones o dinero.

    c. "...cuando se cumpla la palabra del profeta, ser conocido como el profeta que

    Jehov en verdad envi" (Jer. 28:9).

    Son muchos los profetas bblicos. En las Escrituras encontramos personas reconocidas

    como profetas, que hicieron predicciones. Pero si un profeta hace predicciones, sas

    deben cumplirse. En 1848 Elena White predijo que la obra de publicaciones que