NOVEDADES EN MATERIAL

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z .404 ti›—tr'411. APRIS1 A LA Ft MAI TIWYSPISAT AIRS 115 CAMPS '4A-Mat zAA9 STOCAArA A IA Sf `AZASACAT itAilt o %AV It/I.A " SI N CAAAGthAl al C4IA0A1 r Se comentan a continuación, con un poco más detalle, estas posibles soluciones. El empleo de paletas para manejar los sacos de abono tradicionales supone ya un indudable avance en lo que se refiere a tiempo y esfuerzo físico en las operaciones de carga y descarga de estos pro- ductos en la fábrica, en el almacén y en la explo- tación. Sin embargo, con este procedimiento el agri- cultor ha de seguir vaciando manualmente los sacos en las tolvas de las abonadoras. Para él constituye, por tanto, una solución parcial. 116 NOVEDADES EN MATERIAL TRANSPORTE, ALMACENAMIENTO Y MANEJO DE LOS ABONOS La racionalización de los trabajos agrarios puede afectar a todzis aquellas faenas o labores que son susceptibles de mejora desde el punto de vista eco- nómico, del esfuerzo físico, de la rapidez y como- didad en la ejecución, etc. Algunos trabajos, como la retirada y distribución del estiércol, se realizan ya en muchas explotacio- nes de una forma mucho más racional que hace unos años. En la actualidad uno de los problemas que preocu- pan al agricultor, a los comerciantes y a la indus- tria es el transporte, almacenamiento y manejo de los fertilizantes químicos. La carga y descarga de los abonos, operación que se repite varias veces desde que son recogidos en las fábricas hasta que se incorporan al suelo, es un trabajo largo y duro. Por otra parte, la cantidad de fertilizantes quími- cos que se utilizan en las explotaciones agrícolas va en aumento, porque el tamaño de las explota- ciones es cada vez mayor y las dosis de abonado más altas para forzar las producciones. Sin tener en cuenta los abonos líquidos, que se van utilizando más a medida que pasa el tiempo, pero que no parece probable desplacen a los ferti- lizantes sólidos, existen en la actualidad cuatro ten- dencias para racionalizar el transporte y manejo de los abonos pulverulentos o granulados. Tales tenden- cias son: Empleo de paletas normalizadas para manejar los sacos actuales de 50 kilos. Supresión de sacos y, por consiguiente, ma- nejo de los abonos sólidos a granel. Utilización de envases de 500 a 1.500 kilos, recuperables o no, cuyo manejo esté completamen- te mecanizado. Finalmente, la solución más radical de todas consiste en contratar con distribuidores particulares o a servicios creados en el seno de cooperativas la aplicación de los fertilizantes al suelo, sin que el agricultor intervenga en ninguna fase del proceso.

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.404 ti›—tr'411.APRIS1 A LA Ft MAI TIWYSPISAT AIRS 115 CAMPS

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Se comentan a continuación, con un poco másdetalle, estas posibles soluciones.

El empleo de paletas para manejar los sacos deabono tradicionales supone ya un indudable avanceen lo que se refiere a tiempo y esfuerzo físico enlas operaciones de carga y descarga de estos pro-ductos en la fábrica, en el almacén y en la explo-tación. Sin embargo, con este procedimiento el agri-cultor ha de seguir vaciando manualmente los sacosen las tolvas de las abonadoras. Para él constituye,por tanto, una solución parcial.

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NOVEDADES EN MATERIAL

TRANSPORTE, ALMACENAMIENTOY MANEJO DE LOS ABONOS

La racionalización de los trabajos agrarios puedeafectar a todzis aquellas faenas o labores que sonsusceptibles de mejora desde el punto de vista eco-nómico, del esfuerzo físico, de la rapidez y como-didad en la ejecución, etc.

Algunos trabajos, como la retirada y distribucióndel estiércol, se realizan ya en muchas explotacio-nes de una forma mucho más racional que hace unosaños.

En la actualidad uno de los problemas que preocu-pan al agricultor, a los comerciantes y a la indus-tria es el transporte, almacenamiento y manejo delos fertilizantes químicos.

La carga y descarga de los abonos, operación quese repite varias veces desde que son recogidos enlas fábricas hasta que se incorporan al suelo, esun trabajo largo y duro.

Por otra parte, la cantidad de fertilizantes quími-cos que se utilizan en las explotaciones agrícolasva en aumento, porque el tamaño de las explota-ciones es cada vez mayor y las dosis de abonadomás altas para forzar las producciones.

Sin tener en cuenta los abonos líquidos, que sevan utilizando más a medida que pasa el tiempo,pero que no parece probable desplacen a los ferti-lizantes sólidos, existen en la actualidad cuatro ten-dencias para racionalizar el transporte y manejo delos abonos pulverulentos o granulados. Tales tenden-cias son:

— Empleo de paletas normalizadas para manejarlos sacos actuales de 50 kilos.

— Supresión de sacos y, por consiguiente, ma-nejo de los abonos sólidos a granel.

— Utilización de envases de 500 a 1.500 kilos,recuperables o no, cuyo manejo esté completamen-te mecanizado.

— Finalmente, la solución más radical de todasconsiste en contratar con distribuidores particulareso a servicios creados en el seno de cooperativas laaplicación de los fertilizantes al suelo, sin que elagricultor intervenga en ninguna fase del proceso.

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El manejo de los abonos a granel, suprimiendosu ensacado, que es otra de las soluciones, obligaal agricultor a disponer de tornillo sin fin o palacargadora y remolques adecuados, dotados de tolvasde vaciamiento automático en el depósito de las abo-nadoras. Es necesario, por tanto, contar en la explo-tación con equipos mecánicos que en muchas deellas no existen en la actualidad.

Por otra parte, ciertos abonos presentan proble-mas de conservación cuando se almacenan a gra-nel, a no ser que se coloquen en compartimentosestancos adecuadamente construidos, que es difícilexistan en explotaciones agrícolas ordinarias.

La tercera posibilidad es el empleo de envases demayor capacidad que los sacos corrientes, maneja-dos mecánicamente.

Esta solución tiene, a su vez, dos variantes.Una es el empleo de sacos de plástico de 500

kilos, que se cargan, descargan, almacenan y va-cían en la tolva de la abonadora con ayuda de unbrazo hidráulico. El envase, una vez vaciado, es des-echado.

La otra solución es el empleo de sacos reutiliza-bles. En Francia se fabrican envases de tejido plas-tificado, capaces para 1.500 kilos de abono. Estos

contenedores, una vez vaciados, se pliegan y de-vuelven a la fábrica, al almacenista o a la coope-rativa, para ser llenados nuevamente.

Este enorme saco tiene sección cuadrada, se lle-na por su parte superior y se vacía por la inferior.Cuando está lleno se maneja con ayuda de una ca-rretilla elevadora o de un brazo-grúa. Vacío pesa12 kilos. Se puede utilizar más de cien veces. A losprecios actuales que tienen los envases tradiciona-les de 50 kilos y este contenedor, se calcula quesu coste está amortizado después de haberlo utili-zado veinte veces.

El empleo de sacos de gran capacidad, recupera-bles o no, parece tener buenas posibilidades para elfuturo, porque, con un accesorio relativamente sen-cillo como es el brazo-grúa hidráulico, proporcionaol agricultor rapidez y comodidad en el manejo delos fertilizantes sólidos.

La última posibilidad indicada anteriormente, esdecir, el contrato para que la cooperativa o empre-sas especializadas realicen la fertilización de las su-perficies cultivadas, no es en la actualidad generali-zable, aunque en algunos casos especiales se haga ya.

José MI. Hernández Benedí