NO NOS VAMOS A DEJAR · Mi familia a veces nos acostamos sin comer, ... òyo también me voy par...

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1 Presentación Estamos haciendo nuestras vidas, aunque no sea en las mejores situaciones. A pesar de que por ser jóvenes muchas veces nos quieran pisar, somos trabajadores dignos. Aquí hablamos de la realidad verdadera, tal como la vivimos muchos jóvenes trabajadores. Esperemos esto pueda llegar a otros jóvenes y distintas personas trabajadoras, que vean cómo es la movida en cada lugar en que estamos, y se animen también juntos y organizados pa’ echar pa’ lante. ¡Aquí nadie arruga, no nos vamos a dejar! No hay pena que nos quite la risa” Nos estaban pagando menos por ser menores de edad. VANESA VITERI, 16 años. Caracas. Mi nombre es Vanesa y tengo 16 años de edad. Estoy en el Inces en el curso Textil. Mi grupo son 16 jóvenes, son unos desordenados que me caen mal, pero les tengo cariño. A mí me tocó la empresa Paramount junto con otra compañera, y todos los demás les tocó la RORI. Cuando nos toque trabajar iremos a la empresa que queda por esta misma avenida pero para allá abajo. Cuando nos empezaron a pagar, a mi compañera y a mí no nos cuadró que a final de mes nos pagaran menos a nosotras dos. No entendíamos porque pasada eso. Además, más de una vez nos pagan con retraso, y pasan mucho tiempo sin pagar y con está pelazón te podrás imaginar. Llevábamos varios meses así, y ya habíamos hablado con la coordinadora a ver que estaba pasando. En un taller con Ernesto de la JOC sobre el salario, estuvimos revisando el recibo de pago y viendo que era lo que pasaba. Entendimos que a nuestros compañeras de la RORI le estaban pagando el cestaticket “completo” (bono por alimentación); en cambio a nosotros nos estaban pagando “prorrateado”. Esto significa que no te hacen el cálculo del bono por día laborado (que sería el “completo”), sino por hora laborada. Y como nosotras somos aprendices y menores de edad, nuestra jornada es de 6 horas, menor a la jornada “normal” de 8 horas. En fin, nos estaban pagando menos por ser el cálculo por hora, por ser menores de edad. Decidimos buscar ayuda, hablamos con uno de los coordinadores del Inces para ir a la empresa a pedir que consideraran pagarnos completo, y además que pagaran en la fecha y no con retraso. Yo había tenido una experiencia de reclamar por el pago en un trabajo que había tenido anteriormente, y Periódico escrito, editado y publicado por jóvenes trabajadores Vida juvenil / Juventud Trabajadora / Movimiento Obrero y Juvenil /JOC Venezuela Mayo de 2018, Nro. 5, 3era época. NO NOS VAMOS A DEJAR

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Presentación

Estamos haciendo nuestras vidas, aunque no sea en las mejores situaciones. A pesar de que por ser jóvenes muchas veces nos quieran pisar, somos trabajadores dignos. Aquí hablamos de la realidad verdadera, tal como la vivimos muchos jóvenes trabajadores. Esperemos esto pueda llegar a otros jóvenes y distintas personas trabajadoras, que vean cómo es la movida en cada lugar en que estamos, y se animen también juntos y organizados pa’ echar pa’ lante. ¡Aquí nadie arruga, no nos vamos a dejar!

“No hay pena que nos quite la risa”

Nos estaban pagando menos por ser menores de edad. VANESA VITERI, 16 años. Caracas. Mi nombre es Vanesa y tengo 16 años de edad. Estoy en el Inces en el curso Textil. Mi grupo son 16 jóvenes, son unos desordenados que me caen mal, pero les tengo cariño. A mí me tocó la empresa Paramount junto con otra compañera, y todos los demás les tocó la RORI. Cuando nos toque trabajar iremos a la empresa que queda por esta misma avenida pero para allá abajo. Cuando nos empezaron a pagar, a mi compañera y a mí no nos cuadró que a final de mes nos pagaran menos a nosotras dos. No entendíamos porque pasada eso. Además, más de una vez nos pagan con retraso, y pasan mucho tiempo sin pagar y con está pelazón te podrás imaginar. Llevábamos varios meses así, y ya habíamos hablado con la coordinadora a ver que estaba pasando. En un taller con Ernesto de la JOC sobre el salario, estuvimos revisando el recibo de pago y viendo que era lo que pasaba. Entendimos que a nuestros compañeras de la RORI le estaban pagando el cestaticket “completo” (bono por alimentación); en cambio a nosotros nos estaban pagando “prorrateado”. Esto significa que no te hacen el cálculo del bono por día laborado (que sería el “completo”), sino por hora laborada. Y como nosotras somos aprendices y menores de edad, nuestra jornada es de 6 horas, menor a la jornada “normal” de 8 horas. En fin, nos estaban pagando menos por ser el cálculo por hora, por ser menores de edad. Decidimos buscar ayuda, hablamos con uno de los coordinadores del Inces para ir a la empresa a pedir que consideraran pagarnos completo, y además que pagaran en la fecha y no con retraso. Yo había tenido una experiencia de reclamar por el pago en un trabajo que había tenido anteriormente, y

Periódico escrito, editado y publicado por jóvenes trabajadores Vida juvenil / Juventud Trabajadora / Movimiento Obrero y Juvenil /JOC Venezuela

Mayo de 2018, Nro. 5, 3era época.

NO NOS VAMOS A DEJAR

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sabía más o menos como era la movida de hacer un reclamo. A la semana siguiente de haber hablado, una de las instructoras bajó a la empresa y habló pero la empresa dijo que sólo iban a pagar lo que ya pagaban, que no iban a dar más. Luego de eso, volvimos a hablar con la coordinadora, y ella dijo que iba a hablar con la empresa. Ahorita estamos esperando a ver que dicen, pero seguro quedará igual, esa empresa no nos va a aumentar nada. El 8 de marzo nos graduaremos de la parte teórica, y pasaremos a ser pasantes de la Paramount en la propia empresa. ¡Esperemos que todo vaya bien!

“Tras la cosecha”. Dolores Mendieta, pintora argentina.

Algunas cosas que este hecho nos dice: Vanessa y su grupo está en un proceso de iniciación al trabajo, a la dinámica obrera, a la condición de asalariada. Este proceso de comenzar a ser trabajadoras, trae nuevas experiencias y preguntas, como la situación que se les presenta respecto al salario. Hay una primera reacción ante esta inquietud por el pago. Una inquietud a potenciar desde la JOC. A partir de eso, las muchachas tuvieron su primera experiencia de actuar ante la empresa. Para esto, fue importante sentirse acompañadas, acudieron también a las autoridades INCES como respaldo de la propia iniciativa, y para “enfrentarse” a la empresa al realizar su solicitud y reclamo.

“Cuando me gradúe, no sé aún que haré. Yo quisiera ponerme a trabajar” EVERLIN ROMERO, 18 años. Barquisimeto. Hola, mi nombre es Everlin Romero, vivo en El Jayo, al norte de Barquisimeto, por los lados del Cují. Hace un mes comencé pasantías en CorpoLara, una institución del gobierno, con dos compañeras más. Somos pasantes de la ETI Pedro León Torres, mención Construcción Civil. Yo y una de ellas quedamos en la Gerencia de Desarrollo Territorial. La otra en Vivienda. Cuando íbamos a entrar nos hicieron una entrevista. No sé muy bien para que, no nos explicaron. A una de las compañeras que entrevistaron de primero, le preguntaron si era chavista. Ella dijo que no. Al salir, la tipa que la entrevistó hizo un comentario de que esa chama era muy “escuálida”. Cuando yo pasé, de una vez dije que yo estaba por sacarme el Carnet del Partido PSUV, aunque no era verdad (jeje). No me preguntaron nada político. A la primera compañera no la aceptaron. A mí y mi amiga sí. Me tuve que sacar el Carnet después.

“A dónde vamos, resaltamos”

La verdad es que en esa pasantía ahí en CorpoLara hasta ahora no hemos hecho mucho. Puro sacar copias, sacar grapas, ordenar carpetas. Bueno en estos días nos mandaron a mí y mi amiga a hacer una cartelera. La queremos hacer chula, la vamos a dejar bien pepona. También estamos esperando que nos pasan de GDT a Vivienda, porque la otra compañera que quedo en esa

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Gerencia si la han mandado para obras y construcciones, ahí sí cuadra. Bueno, cuando me gradúe, no sé aún que haré. Yo quisiera ponerme a trabajar. Por ejemplo, un amigo que vive en el barrio me dijo que había un puesto en una venta de verduras. Podría trabajar allí. No lo sé. Aunque mi mamá me dice y me repite que estudie. Si estudio sería ingeniería civil o arquitectura. Algo por esa área. Aún me queda tiempo para decidir...

¿Habrá desayuno? ENRIQUE URDANETA, 17 años. San Francisco, Zulia. Me levanto como todos los días, al trabajo, y lo primero que se me viene a la mente es “¿habrá desayuno? ¿Qué desayunara mi familia? mi padre sin trabajo y yo apenas hago para sobrevivir unos cuantos días de la semana”. Llego al trabajo en una fundición de metales (una chatarrera). Desde que llego es largando la vaina, haciendo de todo un poco porque si me quedo pegado o achantado el patrón nos sale con insultos y hasta me podría despedir y eso sería fatal. En la mente siempre con la preocupación de “qué pasara en la casa”. Llego del trabajo con una marañita y le pregunto a mi mama que hicieron hoy y me dice “nada aquí tamos sin nada en el estómago”. Es duro lo que se vive día a día en Venezuela. Si no son los pasajes, es el efectivo o la comida, muchas preocupaciones por delante...

“Carnavaleando”. Dolores Mendieta.

“Progresar de manera más estable ahora es más difícil” PHILLIP ESCANDÓN, 15 años. Barquisimeto. Hola, soy Phillip Escandón Durand, nací en Valencia, Carabobo, pero vivo en El Cují. En esta situación todo es un desastre tanto político como social, una guerra ideológica de que te juzgan si eres de tal partido o si sigues a otro dirigente... El caso es que vivimos afectados por la comida, el transporte, los pecios muy altos o la inflación, el desacuerdo entre el pueblo y todos esos corruptos políticos que roban al pueblo. Unos no hacen nada, otros que desperdician sus inversiones en puros carnets, pero no garantizan seguridad y estabilidad. Mi familia a veces nos acostamos sin comer, yo que soy estudiante de 3er año en la ETI Pedro León Torres, no me alcanza a veces para el pasaje, y siento desánimo por querer estudiar, y progresar de manera más estable ahora es más difícil. Vivo con una autoestima baja, pero siempre confío que todo va a mejorar, lo único que no se pierde es la esperanza, muchos por aquí también sufren, hasta por falta de valores. A veces aspiro con salir del país, porque aquí a veces no se puede mantener una estabilidad.

“Un consuelo pal estrés”

Si te digo la verdad, este fue mi primer trabajo. JEFERSON NEGRETTE, 17 años. Maracaibo. Hola, mi nombre es Jeferson, vivo en el Manzanillo, por la Unión. Me gusta jugar fútbol con los panas, en el liceo o por aquí en la calle.

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Comenzando este año, el pana Osbando me llegó un día y me comentó que donde él trabajaba había una vacante. Él trabajaba haciendo perros y hamburguesas en un carrito, que vendía eso y también tumbaranchos (que es arepa frita rellena de pollo, queso, con verduras y salsa). Uno de los trabajadores de allí se fue, el puesto estaba libre. Entonces me avisó, a ver si quería trabajar allí. Y yo acepté. Comencé a trabajar allí y todo bien. Comenzábamos a ordenar todo como a las 6 de la tarde, vendíamos corrido hasta las 12 de la noche. Antes de empezar, nos daban una hamburguesa o un tumbarancho para que comenzáramos comidos, o sino la guardábamos para después. Eso era como parte del pago. Dependiendo del día, podíamos vender menos o más piezas. Los lunes o martes, generalmente vendíamos hasta 25 panes, que eran dos paquetes. Pero fines de semana podíamos llegar a vender cinco, hasta seis paquetes.

Ya después de estar poco más de un mes ahí, empezaron algunos problemas. Uno de los coños que preparaba los tumbaranchos, era una ladilla: quería meterse con uno, a insultar, y a tratar mal a uno, y dárselas del que mandaba. Entonces ya nos tenía arrechos. El primero que se fue, fue Osbando, que no aguantó más al tipo, y se agarró con él. Se insultaron, y el patrón se puso de parte del otro. Osbando ese día renunció.

“Vé que yo no me voy a dejar…”

Al poco tiempo, el tipo se la aplicó conmigo. Lo mismo. Entonces, como yo ya estaba arrecho, “yo también me voy par coño” me dije, y para evitar la pelea, renuncié. Le dije sus cuatro vergas y me fui. Ve que después yo sé que no me iba a controlar y le iba era a dar su coñazo.

Si te digo la verdad, ese fue mi primer trabajo. Ve que yo había trabajado antes, pero en casa ayudando a mami o trabajando en familia. Nunca había trabajado yo así afuera para otra persona, con jefe y horario. Esta fue mi primera experiencia. Yo creo que si hice lo correcto, porque aja vé que yo no me iba a dejar joder. Ya tengo como dos meses que salí de ese trabajo. Ahora ayudo a mami en la casa, con el negocio de las masas de maíz. Yo me encargo de sancochar el maíz (o sea hervirlo), y cuando ya están blanditos los granos, se separan del agua, que sirve para chicha. Luego con un molino me toca molerlos, y ya molidos uno hace las masas y las embolsa. Paquetes de un kilo. Yo quisiera ahora terminar el liceo. Estudio 5to año en el Osorio. Y al terminar el liceo buscar de nuevo trabajo. Realmente con lo que sueño es irme a la marina mercante, y formarme allí. Eso queda en Guárico. Tengo un tío que trabaja en eso y le va muy bien. Ya veremos.

Algunas cosas que este hecho nos dice: Jeferson está en un proceso de iniciación al trabajo. Se plantea un problema con uno de los trabajadores que quiere abusar de los panas. ¿Habría algún trasfondo o razón más? ¿Querían salir de ellos y esa fue la trampa? Después de la renuncia le queda la interrogante, necesita reafirmar que su manera de actuar fue la correcta. Él lo vió como un problema personal, y actúa como un tipo comedido que prefiere renunciar para evitar el problema. ¿Si Osbando y Jeferson se ponen de acuerdo, hubieran podido echarle una broma al trabajador abusador, darle un parao, buscarle la vuelta? Después de esta primera experiencia de trabajo, tiene un cambio mental en la manera de entender lo que hace en el negocio familiar, ahora ve la actividad de la casa como un trabajo. Empieza a pensar como trabajador.

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