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5 alimentos prohibidos Los 5 alimentos que pensabas eran sanos y en realidad no lo son Edición 2015 alimentosprohibidos.com

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5alimentos

prohibidos

Los 5 alimentos que pensabas eran

sanos y en realidad no lo son

Edición2015alimentosprohibidos.com

Introducción

5 alimentos que parecen saludables y no lo son

Muchas veces nuestros esfuerzos para hacer elecciones saludables pueden terminar siendo contraproducentes de manera inesperada.

Tenemos a la mano un montón de información contradictoria disponible en internet y revistas, acerca de buena alimentación y nutrición, que no hacen más que confundirnos en el tema.

La ciencia y la investigación avanzan rápido día a día, y lo que ayer era un hit de alimentación, hoy puede ser que sea lo contrario.

Por otro lado, la mercadotecnia utilizada por la industria de alimentos puede confundir incluso a los consumidores mejor preparados en el tema. Aun si logras esquivar la enajenante publicidad de los empaques, es muy fácil malinterpretar las etiquetas nutrimentales.

"Sin grasa" puede ser a costa de contener añadidos de otro tipo y los productos “libres de gluten” pueden tener la misma cantidad de calorías, azúcares y grasas que sus equivalentes con gluten o incluso más! Y ¿sabías que muchos tipos de pan con la etiqueta "multigrano" y "trigo", en realidad están hechos con harina refinada?

Es extremadamente fácil pensar que estamos consumiendo diariamente alimentos igual de sanos que el vegetal más poderoso; puede que te sorprendas al descubrir que algunos de estos alimentos no son lo que pensabas.

Aquí, 5 alimentos que pensabas que son muy saludables pero no lo son.

Jugo de Naranja

A muchos les parece una locura oír esto, ya que el jugo de naranja es el acompañante que no falta en cualquier desayuno.

La razón por la que no es tan saludable como parece, es por que la naranja en esta presentación pierde la fibra presente en la pulpa, ya que esta se queda en la delgada cascarita del gajo de naranja; un vaso de jugo de naranja contiene solamente el 10% de la fibra que una naranja tiene.

La baja cantidad de fibra y la concentración del azúcar de unas tres o cuatro naranjas que se utilizan para hacer el jugo, pueden promover la generación de un pico de glucosa en la sangre, sobre todo si se consume en ayunas.

Un estudio realizado por la Universidad de Glasgow señala que el exceso de esta bebida puede generar, incluso un aumento de peso ya que agregan al organismo una alta cantidad de azúcar.

Un vaso de jugo de naranja aporta unas 120 calorías, mientras que este mismo contenido calórico lo podemos encontrar en 4 naranjas enteras medianas. Por otra parte un vaso de jugo de naranja encontramos 0,4 gramos de fibra y en las 4 naranjas equivalentes al jugo hasta 8 gramos de fibra, una diferencia bastante significativa tomando en cuenta que se recomienda consumir unos 25 gramos de fibra al día.

Cabe mencionar que la fibra es un componente escencial en la dieta para una salud óptima, pues se ha demostrado que su consumo ayuda a regular los niveles de colesterol en la sangre. De la misma forma ayuda a disminuir picos de glucosa en la sangre tras ingerir alimentos (lo que puede provocar diabetes, y es de especial cuidado en esta enfermedad) y a regular el sistema digestivo por su acción laxante y espesante; las frutas, verduras y granos enteros son la principal fuente de fibra en la alimentación.

Por otra parte, si el jugo de naranja no es fresco y lleva más de 2 horas en el refrigerador, su valor nutricional se reduce hasta en un 80%.Peor aun si es un jugo envasado, pues tras todos los procesos a los que lo someten pierde su frescura y muchas de las vitaminas de la naranja.

Tu mejor alternativa: jugo verde de naranja en gajos, piña, espinaca y apio, con los ingredientes recién licuados (no exprimidos)

Refrescos y bebidas “light”

Las gaseosas light, los tés embotellados y las bebidas deportivas suelen ser comerciali-zados como la opción indicada para quien desee bajar de peso o controlar su diabetes. Estos refrescos de dieta suelen ser saborizados con edulcorantes (endulzantes no calóricos) como sacarina, sucralosa y aspartamo. Los resultados de algunas investiga-ciones suelen ser contradictorios:

Un estudio realizado por la Universidad de Texas Health Center reveló que las personas que beben media lata de bebidas light al día aumentan el riesgo de obesidad en un 26.5%, mientras que para quienes beben más de una lata al día el riesgo aumenta hasta un 54%. Por esto y otras razones, si bien se recomienda la sustitución de las bebidas regulares por las light, la mayoría de los expertos recomiendan tener igual moderación con su consumo.

Otro factor importante es que las bebidas cero calorías, como los tés fríos y aguas de sabor embotelladas, no contienen azúcar pero generalmente vienen cargados con una enorme cantidad de sodio, mineral que se debe vigilar su consumo por su asociación con presión arterial alta y enfermedades cardiacas.

Hace poco, un estudio del Instituto de Ciencia Israel Weizmann analizó la correlación entre endulzantes artificiales, aumento de peso y diabetes. El reporte fue publicado en una revista científica y los hallazgos de que da cuenta son paradójicos. En primer lugar, las personas que consumen edulcorantes tienen en general mayor azúcar en sangre que quienes nunca lo hacen; y algunas sufren el incremento con solo incorporar los endul-zantes una vez por semana.

Por supuesto, la gaseosa dietética no contiene calorías, pero no hay evidencia de que el consumo de refrescos de dieta te ayudará a perder peso. De hecho, se dice que el consumo de refrescos dietéticos puede aumentar tu deseo por los dulces confundiendo los mecanismos naturales del cuerpo que ayudan a controlar el hambre y el apetito.

Tomar gaseosas dietéticas para satisfacer tu gusto por lo dulce puede entrenar a tu cerebro a desear más dulces. Por lo tanto, cuando comas un alimento naturalmente dulce, como fresas o plátanos, estas delicias pueden no parecerte lo suficientemente dulces.

Refrescos y bebidas “light”

Por otra parte, aunque los refrescos de dieta no contengan azúcar, si contienen otros ingredientes perjudiciales de las gaseosas comunes;

• Muchas gaseosas, sobre todo las de cola, ya sean cero calorías o no, contienen cafeína lo que causa insomnio.

• El ph tan ácido de las gaseosas puede producir la gastritis, reflujo y acidez, también erosiona el esmalte natural de los dientes y favoreciendo la acumulación de bacterias formadoras de caries dentales.

• El ácido fosfórico provoca que no se absorba bien el calcio provocando descalcificación y osteoporosis temprana.

• El mismo acido fosfórico junto con el benzoato de sodio puede provocar problemas renales ya que estos causan crecimiento de piedras en los riñones.

• La resina sintética de los refrescos también está en diversos plásticos asociados con el desarrollo de cáncer; ésta resina puede alterar el funcionamiento de las hormonas, provocando problemas de fertilidad y desarrollo prematuro en los niños.

• Por otra parte se ha comprobado que el sabor de las gaseosas es adictivo

Tu mejor alternativa: agua mineral con jugo de limón endulzada con stevia

Pan integral

Los términos como multigrano, 7 granos y trigo integral parecen saludables en las etiquetas del paquete, pero generalmente el consumidor es engañado con estos productos ya que muchas empresas panificadoras utilizan harina refinada agregándole sólo un poco de fibra y colorante marrón para que el pan parezca integral. ¿Y para qué hacer esto? Para las panificadoras, la harina integral es menos ventajosa porque se estropea antes que la harina refinada.

Un verdadero pan integral no infla tanto y es algo mas duro que el pan blanco, de igual manera, contiene al menos 2 gramos de fibra o más y esta fibra debe de ser propia del grano entero del trigo y no añadida.

Los granos enteros, por definición, son los alimentos que contienen todas las partes esenciales de la semilla del grano: el salvado, germen, y el endospermo. Sin refinamiento, estos componentes permanecen intactos y proporcionan más proteínas, fibras, vitaminas y minerales esenciales.

¿Cómo puedes estar seguro de que estás recibiendo los granos enteros? Lee cuidadosamente las etiquetas de nutrición. Si el primer elemento de la lista de ingredientes es harina refinada (que por lo general dice "blanqueada" o "sin blanquear enriquecida con harina de trigo"), no estás obteniendo pan 100% integral. Elige, si encuentras, aquel que diga “Pan elaborado con harina de trigo integral”

Otro aspecto importante es el grado de procesamiento del pan; en la etiqueta de ingredientes de algunos panes integrales podemos encontrar hasta 20 ó 30 ingredientes, muchos innecesarios en un pan de caja, como jarabe de maíz de alta fructosa (un azúcar muy refinada), glucosa, fructosa, colorantes, conservadores y aditivos como cloruro de amonio y azodicarbonamida, que si bien son aditivos “aprobados” para su uso, existen algunos riesgos ante su consumo.

Pan integral

En algunos panes se puede encontrar hasta 1 o 2 cucharadas cafeteras de azúcar por porción; sin tener conocimiento o sospecha alguna de que el pan contiene azúcar dado que es un producto salado, una persona está consumiendo ya una buena porción de azúcar. El azúcar que se incorpora a productos salados pudiera verse como “inofensiva” o en proporciones “poco significativas”, pero cuando se van sumando todas esas cantidades “inofensivas” se convierte en un problema, ya que termina siendo azúcar que no se contabiliza en la dieta cotidiana, dada la falta de conciencia de su presencia.

Queremos dejar claro que un verdadero pan integral SI es la mejor opción comparado con su contraparte blanca refinada, ya que nos ayuda alcanzar la recomendación de fibra diaria y además proporciona mas vitaminas y elementos beneficiosos para la salud. Por eso es importante leer bien la etiqueta del producto antes de consumirlo pensando que es más saludable, ya que existen muchas opciones en el mercado y solo sabremos elegir correctamente identificando los ingredientes y cantidad de fibra en la etiqueta de información nutrimental.

Tu mejor alternativa: pan integral artesanal ó pan integral corroborando la cantidad de fibra y los ingredientes

Barritas y cereales de "dieta"

Por si no lo sabías, muchos cereales de caja para adultos son peores que los que comen los niños. Según una investigación hecha por un Grupo de Trabajo Medioambiental de Estados Unidos, consumir un bowl diario de cereales equivale a incorporar 5 kilos de azúcar extra al año. Los expertos fueron terminantes en su veredicto: los cereales contienen tanto azúcar como la comida chatarra y no deberían ser considerados como parte de una dieta sana.

Los cereales para niños suelen tener una caja atractiva llena de personajes de la televisión y por eso no resultan difíciles de promocionar. Sin embargo, los productos para adultos muchas veces son comercializados bajo la premisa de que ofrecen ventajas nutricionales y de que son sumamente saludables. Un grupo de investigadores midió el contenido de azúcar en las 5 marcas de cereales más populares entre la población adulta de EEUU. Luego comparó los resultados con algunos de los cereales azucarados infantiles más conocidos. El peor de los productos para niños tenía la misma cantidad de azúcar que el peor de los productos para adultos supuestamente comercializado como “sano”.El problema también son las porciones, ya que pocas personas se limitan a consumir la cantidad recomendada por día –entre ¾ y 1 taza- llegando a comer 1,5 y 2 tazas en un solo desayuno, lo que aumenta considerablemente las calorías y la cantidad de azúcar. En cuanto a las barritas de cereal, la gente piensa que son la mejor colación y las consume frecuentemente creyendo que son más saludables que el chocolate o las galletas ¡Falso! Generalmente estas barritas contienen más azúcar que una porción de cereal, pues llevan una solución de azúcar para fijar el cereal en una pieza, además de que muchas de ellas tienen un relleno de mermelada que no es más que azúcar. Se suelen comercializar como “saludables”, pero apenas contienen fibra, además están cargadas de un montón de aditivos.

Barritas y cereales de "dieta"

Investigadores de la organización británica de consumidores Which? estudiaron 30 barras y galletas de diferentes marcas populares y encontraron que la mayoría tienen altos niveles de azúcar. Incluso más de la mitad sobrepasaron del 30% de azúcar.

La Organización Mundial de la Salud recomienda limitarse a un máximo de azúcar que represente el 5% de las calorías consumidas por día. Para un adulto con un índice de masa corporal normal, este porcentaje representa aproximadamente 25 gramos de azúcar, o 6 cucharadas cafeteras, incluyendo el azúcar añadido de todos los productos que consumimos. Es decir que si una persona consume una medida grande de estos cereales en el desayuno, puede alcanzar la medida aceptable de azúcar para el día entero.De todas maneras, no nos desanimemos pues no todos los cereales son malos. Los expertos recomiendan comprar para los pequeños cereales que no contengan más de 4 gramos de azúcar por porción (esta información se puede leer en la etiqueta) y mas de 2,5 gramos de fibra; afortunadamente existen algunas opciones que encajan en esta medida. La mejor estrategia es revisar la información nutricional del envase antes de comprar, para verificar que sea cierto que un producto es rico en fibra, que contiene poco azúcar y es saludable.

Tu mejor alternativa: avena natural cocida con leche descremada y endulzada con 1 cda de miel de abeja y canela.

Yogurt de sabor “libre de grasa”

La mayoría de los yogurts de sabor contienen hasta 15 gramos de azúcar en una porción de tan solo 170 gramos; aunque tengan la premisa de que están endulzados con fruta natural, esta cantidad de azúcar no varía. No te vayas con la finta de que un alimento “libre de grasa” realmente no engorda. Generalmente asociamos las palabras “libre de grasas” con “libre de calorías”, lo cual es una falacia. La industria de alimentos utiliza estas etiquetas como estrategias de marketing para vender más, pero lo que realmente esconden es que el producto lleva muchos más ingredientes dañinos.

El problemas con los productos “libres de grasa”, es que al remover la mayoría de la grasa natural del producto, el alimento queda insípido e inestable, por lo que lo compensan con un montón de azúcar añadida, almidones estabilizadores, sal, y otros ingredientes saborizantes.

No es recomendable consumir demasiada grasa saturada, pero consumir azúcar en exceso puede ser aun peor; ésta se acumula como grasa en el cuerpo (principalmente grasa abdominal) cuando es ingerida en exceso; provoca picos de glucosa que pueden llevar a una alza o baja de azúcar e insulina en la sangre e incluso a la diabetes, una enfermedad fulminante; empeora el acné; puede aumentar los niveles de triglicéridos y colesterol, predisponiendo a enfermedades coronarias; provoca caries y enfermedades periodontales; provoca hiperactividad y ansiedad sobre todo en niños, por mencionar algunos de sus efectos.

El azúcar añadida puede estar escondida bajo el nombre de jarabe de maíz de alta fructosa, glucosa, dextrosa, fructosa, sacarosa, concentrados de jugos de frutas, miel de caña, jugo de maíz, almidones, entre otros.

Lo que debes buscar en un yogurt es que el contenido de proteína sea elevado, el de grasa naturalmente bajo y el de azúcar bajo (propio del mismo yogurt y no añadido), para poder añadirle el sabor natural de alguna fruta. Esto compondría una colación perfecta.

Tu mejor alternativa: yogurt griego natural con una pizca de miel de abeja y fruta fresca.