MURAL «SITIO» [«TENGO SED»]

PARROQUIA SANTA LAURA MONTOYA

El 24 de mayo de 2015 se consagró el Templo Parroquial de Santa Laura Montoya,

en la Arquidiócesis de Barranquilla, al norte de Colombia. Desde los inicios se soñó

con una obra de arte que no sólo embelleciera el templo parroquial, sino que

especialmente sirviera de catequesis para todo aquel que llegara a visitarlo.

La Iglesia, a lo largo de los siglos, ha valorado, animado y estimulado el arte en todas

sus expresiones. Bien decía el Papa PABLO VI en su mensaje a los artistas en la

clausura del Vaticano II:

«Este mundo en que vivimos tiene necesidad de la belleza para no caer en la

desesperanza. La belleza, como la verdad, pone alegría en el corazón de los hombres;

es el fruto precioso que resiste a la usura del tiempo, que une a las generaciones y las

hace comunicarse en la admiración»1

A comienzos del Nuevo Milenio, JUAN PABLO II en su carta a los artistas afirmaba:

«Que la belleza que transmitáis a las generaciones del mañana provoque asombro en

ellas. Ante la sacralidad de la vida y del ser humano, ante las maravillas del universo,

la única actitud apropiada es el asombro»2

1 PABLO VI, Mensaje a los Artistas en la Clausura del Concilio Vaticano II, 8 de diciembre

de 1965. 2 JUAN PABLO II, Carta del Santo Padre Juan Pablo II a los artistas, 4 de abril de 1999.

Y en palabras de DOSTOIEVSKI, citadas por JUAN PABLO II y BENEDICTO XVI: «La belleza

nos salvará»3

Con este ánimo, a comienzos del año 2019, se iniciaron los contactos con diversos

artístas y entre ellos, llamó la atención las obras de gran formato, el manejo de la

proporción y la técnica, llamada pixelismo, que venía realizando el joven maestro

antioqueño ALEJANDRO PAUCAR. Después de los contactos iniciales y el ánimo

decidido del artista, se aprobó el boceto inspirado en tres etapas de la vida y misión

de Santa Laura Montoya, sugeridas por el párroco Pbro. EDGARDO BERNALES.

El 7 de octubre, memoria de Nuestra Señora del Rosario, se inició la obra con la

participación de un número nutrido de familias que interactuaron con el maestro:

niños, jóvenes, esposos y abuelos pusieron en la gran pared los primeros colores de

lo que sería el mural. Durante 5 días de trabajo intenso, el maestro fue plasmando,

sin ningún trazo y con sólo rodillos de diversos tamaños, la bella obra que llamamos

«SITIO» [latín], una de las últimas palabras de Jesús en la Cruz, «Tengo sed» Jn 19,29,

que inspiró la vida y espiritualidad de Santa Laura Montoya: «Dos sedientos Jesús mío,

tú de almas y yo de saciar tu sed. Qué nos detiene pues?».

El sábado 12 de octubre se entregó a la comunidad Parroquial y el 21 de octubre,

fiesta Patronal de Santa Laura Montoya, se da la bendición al gran mural de 81,4 mt2.

FICHA TÉCNICA

Nombre del Mural: «SITIO» [«Tengo Sed»]

Explicación del nombre: «SITIO», expresión latina del evangelio de Juan (Jn 19,28),

que se traduce al español por «Tengo Sed». Santa Laura Montoya lo escogió como

lema de la Congregación por ella fundada: Las Misioneras de María Inmaculada y

Santa Catalina de Siena (1914).

3 F. DOSTOIEVSKI, El Idiota, p. III, cap. V.

Autor: ALEJANDRO PAUCAR

Fecha de nacimiento: 29 de Septiembre de 1975, Medellín.

Técnica: La propuesta pictórica es el pixelismo, con un método personal en el que se

aplica pintura con rodillos y extensores sobre muros de diferentes dimensiones y

superficies con un efecto semejante al bit a las texturas y pixeles.

Intervención: Ancho: 14,8 mts. Altura: 5,5 mts. Área Total: 81,4 mt2

DESCRIPCIÓN

El mural desarrolla artisticamente tres etapas de la vida de Santa Laura Montoya:

LA INFANCIA: La idea, el conocimiento y el amor de Dios despuntaron en

Laura desde su humilde y dolorosa infancia en una experiencia mística a la

ella llamó el «golpe del hormiguero», la cual relata en su autobiografía.

Contemplando la naturaleza, la belleza de las criaturas y del creado, vive su

experiencia mística en la que, como ella misma escribe:«Mi nada es mi descanso

delante de tu grandeza». [LADO IZQUIERDO]

LA MISIÓN: Necesitada de mujeres intrépidas, valientes, inflamadas en el

amor de Dios, que pudieran asimilar su vida a la de los pobres habitantes de

la selva, para llevarlos hacia Dios, se encamina a la misión con un grupo cinco

de compañeras, en medio de las penurias y viscisitudes de las selvas

colombianas. [CENTRO-DERECHA]

El LEGADO: la selva y la misión con los indígenas inspirán su gran obra

mística y literaria, al nivel de proponerla como modelo de santidad. [LADO

DERECHO]

Al centro del mural se encuentra el rostro de Santa Laura Montoya que

domina toda la escena. La imagen está inspirada en fotografías que a lo largo

de su vida atestiguan la dulzura, entrega y dedicación a los más necesitados

en las selvas colombianas.

Iluminando todo el mural, en el extremo izquierdo se encuentra la fuente e

inspiración de toda la vida, obra y misión de Santa Laura Montoya: Cristo,

Cruz y Resurrección, y al pie siempre la Santísima Virgen María.

PROCESO DE ELABORACIÓN