Monte Bernorio
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MONTE BERNORIO.-
En Villarén de Valdivia, Palencia. Data de la Edad del Hierro.
Estilo predominantes Cántabro – romano
El Monte
Bernorio es una
elevación de de 1.170
m/snm, situada junto a
la localidad de Villarén
de Valdivia,
perteneciente al
municipio de Pomar de
Valdivia, al norte de la
provincia de Palencia,
(CyL – España).
Se ubica en la
comarca denominada
“Montaña Palentina –
Valdivia”, a 7 km de Aguilar de Campoo y próximo a la Autovía Cantabria-Meseta. En dicho
monte se han localizado importantes vestigios arqueológicos, además de restos de una ciudad
fortificada cántabra, que superando las 120 Ha es una de las más grandes halladas en la
Península Ibérica y en Europa. Se trata de uno de los yacimientos arqueológicos más
importantes de la época prerromana en la península. Es también conocido como “Castro Celta
de Monte Bernorio”.
A pesar de atesorar la historia de más de 1.400 años en su cumbre, de su carácter
emblemático en la historiografía de la Edad del Hierro y de haber sido declarado Bien de
Interés Cultural en 1992, el yacimiento de Monte Bernorio se ve amenazado por la agresión
que supondría, de llevarse a cabo, el proyecto de instalación de un parque eólico con 24
aerogeneradores. Este es el motivo por el que ha sido incluido en la Lista roja del patrimonio
en peligro de España, de la asociación Hispania Nostra.
Desde el estratégico lugar en el que se encuentra, se domina una gran llanura, ocupada
en la actualidad por unas 40 poblaciones, este impresionante cerro fue utilizado como castro y
fortaleza.
Las primeras extracciones
arqueológicas fueron llevadas a
cabo en 1890, por encargo de
Claudio López Bru, segundo
Marqués de Comillas. A lo largo de
las diversas campañas
arqueológicas realizadas han sido
localizadas buena cantidad de
construcciones y utensilios que
atestiguan los sucesos allí
acaecidos, que abarcan desde la
Edad del Bronce a la Edad Media.
Los últimos trabajos de investigación han sido financiados por entidades públicas,
principalmente la Diputación de Palencia, y en los mismos han colaborado entidades como la
Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Frankfurt y la Universidad de Oxford.
Según estas investigaciones, el monte fue ocupado ininterrumpidamente desde el siglo
primero antes de Cristo, hasta el siglo VIII, aunque existen indicios de ocupación durante el
Calcolítico y la Edad del Bronce (3000-2000 a. C.). Durante la prospección de 2006 fueron
halladas cerámicas, armamento y elementos de adorno de la Edad del Hierro, además de los
restos óseos de un bebé.
El perímetro de la montaña se hallaba rodeado por una muralla, algunos de cuyos restos
han sido encontrados, además de otra interior que protegía la acrópolis. En la campaña de
2007, aparecieron los primeros muros de piedra y adobe cocido de las viviendas, además de
objetos personales, armamento y restos de fauna. También se encontró una reja de arado, y
otros instrumentos para la agricultura que indican la importancia que tuvo esta práctica dentro
del enclave. El yacimiento se completa con los restos de un campamento romano de más de
18 Has. (el más grande hallado en la Península Ibérica) ubicado a 2 km, en el alto de Castillejo
(Pomar de Valdivia), desde el que previsiblemente dos legiones acometieron el asedio. En su
interior se han encontrado numerosos restos de material militar: puntas de flecha, tachuelas
de caligae, regatones de postes de tienda de campaña, un pilum, restos de bronce del
equipamiento legionario y algunas monedas.
El yacimiento fue declarado, en 1992, Bien de Interés Cultural, con la categoría de Zona
Arqueológica. A pesar de que la Junta de Castilla y León cesó en 2004 sus aportaciones
económicas para subvencionar las excavaciones, éstas han continuado gracias a las ayudas de
la Diputación de Palencia y los ayuntamientos de la comarca. Gracias a estos apoyos, se creó el
Instituto Monte Bernorio de Estudios de la Antigüedad del Cantábrico, que proyectó en 2009 la
creación de un centro de interpretación de este yacimiento. Los últimos hallazgos realizados
en el Bernorio confirman este yacimiento como uno de los más importantes de Europa.
El Castro de Monte Bernorio ha sido identificado por algunos autores como la ciudad
cántabra de Bergida, que fue la primera atacada por las legiones romanas durante las Guerras
Cántabras, cuyos habitantes se supone que huyeron al Monte Vindio.
Los enfrentamientos mantenidos
por Roma contra los diversos pueblos
del Norte de la Península Ibérica
(Cántabros y Astures principalmente),
representaban la culminación de la
larga conquista de la Hispania (29 a. C.
al 19 a.C.). La resonancia de estas
guerras sobrepasó a la de gran parte
de las emprendidas por el Estado
romano a lo largo de su historia. La
razón de ello no hay que buscarla en
el ámbito estrictamente militar, sino en el alcance político que se le concedió a la conquista del
Norte peninsular, única operación dirigida personalmente por el emperador César Augusto.
"Sub occasu pacata erat fere omnis Hispania, nisi quam Pyrenaei desinentis scopulis
inhaerentem citerior adluebat Oceanus. Hic duae validissimae gentes, Cantabri et Astures,
inmunes imperii agitabant."
En el siglo I a. C., la república de Roma comenzó
su asalto definitivo a los territorios dominados por
Cántabros y Astures, llevado a cabo por el emperador
César Augusto. En las proximidades de Pomar de
Valdivia se hallaron los restos de un campamento
romano de grandes dimensiones, ya a primera vista
fue uno de los más grandes de Europa, estudiado por
Eduardo Peralta Labrador, desde el cual se llevó a
cabo el ataque y destrucción de la fortaleza de Monte
Bernorio, parece ser que a cargo de la poderosa Legio
IIII Macedonica. Por las dimensiones de este
campamento, Peralta mantiene que tuvo que ser
ocupado, como mínimo, por dos legiones. La gran
cantidad de proyectiles de artillería romana hallados
en la zona dejan constancia de que el asedio a que
fue sometido el castro se produjo a gran escala, como lo prueban las puntas de flecha, puntas
de proyectil de ballesta y bolas de piedra de distintos calibres encontrados. También se han
encontrado evidencias de que el núcleo principal fue destruido por un incendio, posiblemente
provocado tras su toma.
Tras el sometimiento definitivo de los cántabros, los romanos aprovecharon las
cimentaciones ya existentes para convertir la zona de la Acrópolis, en un castellum, que
ocuparon desde el siglo I a. C. hasta el siglo I de nuestra era, aprovechando su situación
estratégica para ejercer el control de todo el territorio adyacente.
Guerrero Celta
Algunas partes del castro se
encuentran deterioradas a causa de
la erosión, las labores agrícolas, y a
combates durante la Guerra Civil
Española, en octubre de 1936, en
que el monte fue también utilizado
como fortaleza.