Modelo NOM Programa de La SEP Sobre Inclusión y Alfabetización Digital

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Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa Escuela de Altos Estudios en Comunicación Educativa Maestría en Comunicación y Tecnologías Educativas Módulo de Sistemas Modelo NOM

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Análisis para el ILCE.

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Instituto Latinoamericano de la Comunicación EducativaEscuela de Altos Estudios en Comunicación Educativa

Maestría en Comunicación y Tecnologías EducativasMódulo de Sistemas

Modelo NOM

Miembros:

Juan Francisco Chávez LiconaDaniel Pereda PicazzoMauricio Itzu Romero Hernández

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Presentación del caso de análisis: Programa de la SEP sobre inclusión y alfabetización digital

Este programa de la SEP busca dotar de tablets a los alumnos de quinto y sexto de primaria y el ILCE contribuyó en la generación de contenidos así como a las adecuaciones del sistema operativo (Android) con base a la estrategia del gobierno federal.

Abordaremos el modelo NOM propuesto por Manuel Gándara (1997) para ver cómo se pueden integrar las TIC a un proyecto educativo.

Nivel de Uso

Consideraremos al nivel de uso como el grado al que el usuario altera un programa pre-existente y lo ampliaremos al uso del Hardware, ya que este proyecto contó con componentes tanto de hardware como de software. De acuerdo a este modelo, el nivel de uso posee 3 niveles:

1) Sin modificar.

2) Adaptar o modificar.

3) crear o desarrollar.

El proyecto de las tablets se ubica en el segundo nivel, ya que se adaptó una funcionalidad del sistema operativo android para que aceptara contenidos en Flash, pero también podemos ubicarlo en un primer nivel desde el punto de vista de las aplicaciones que se utilizaron para venir pre-cargadas en cada una de las tablets, (por ejemplo: Mindomo, GeoGebra).

Orientación de Uso

Definiendo a la orientación de uso como el papel que se le asigna al software en el proceso de enseñanza-aprendizaje ubicamos cuatro orientaciones de uso:

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1) Producción de materiales didácticos para uso sin la computadora.

2) Apoyo en la presentación del docente (o los alumnos) con la computadora.

3) Apoyo a la instrucción/aprendizaje con la computadora.

4) Apoyo a la autoinstrucción con la computadora

Parte de la alfabetización digital consiste en saber cómo manejar herramientas de uso común como Google Maps para poder explotar esa herramienta posteriormente en otros ámbitos como el poder encontrar una dirección o conocer lugares sin necesidad de viajar, por lo que la orientación de uso es más para el desarrollo de habilidades y la autoinstrucción. Otras herramientas que complementan dicha orientación son: Diccionario Escolar Academia Mexicana de la Lengua, GeoGebra, Kingsoft Office, Mindomo, etc.

Modalidad de Uso

Entendiendo la modalidad de uso como la particular articulación entre el contenido/objetivo del software, la proporción computadora-usuarios, el contexto social/espacial de uso, y el tiempo de uso, podemos tener diferentes modalidades aplicadas al proyecto de alfabetización digital.

El contenido del software en las tablets es el de desarrollar habilidades necesarias en el uso de tecnología de cómputo pero el objetivo es que una vez desarrolladas las habilidades de uso, se puedan aplicar a problemas cotidianos como el de localizar una dirección o desarrollar un mapa mental en apoyo a la comprensión del aprendizaje en el aula. El contexto social y espacio de uso está pensado tanto para la escuela como para el hogar y la proporción de computadoras-usuarios es 1 a 1, mientras que, el tiempo de uso se espera de al menos 2 horas diarias.

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Conclusiones

El proyecto que hemos escogido demuestra, en primer lugar, cómo la generalización y sofisticación de los dispositivos portátiles han desmontado, en ciertos aspectos, algunas distinciones sobre las que partía el propio Gándara (1998). Por ejemplo, la dimensión de Modalidad representó al equipo un esfuerzo significativo de clasificación porque desestructura algunas de las articulaciones entre espacio, sujeto y tiempo.

Aunque el autor afirma superposiciones, la extensión del dispositivo móvil podría suponer cuando menos una nueva modalidad de uso no prevista, entremezclada con las demás o sustituyendo algunas. En este sentido, obsérvese que ningún espacio escolar particular alberga el dispositivo, tornando conflictivas las distinciones, colisiones y mezclas entre el paradigma tradicional de la sala de cómputo y el resto, incluso invalidándola en este caso. Por otro, derivado del modelo clásico conductista, la proporción equipo-sujeto individual supondría fragmentación de la colaboración o su necesaria adhesión a tal tendencia, sin embargo, el empleo de simuladores generalizables, estructuras de sistematización del saber (Jonassen, 1998) y la evidencia a favor de su mejoría en la colaboración estudiantil (Marés, 2012), trabajan en contra de dicha afirmación. Finalmente, es destacable el énfasis en la noción de autonomía del aprendizaje estudiantil, reflejando las tendencias metacognitivas y constructivistas de las más recientes oleadas globales de reforma y unificando con certeza las funcionalidades de apoyo a la enseñanza y el aprendizaje de modo discriminado, soportando la labor de aprendizaje de ambos. Desconocemos en esta primera aproximación si los conflictos en cuanto a la implementación de aplicaciones de diseño autocontenido en ambientes de coordinación docente, han sido superados por completo (Marés, 2012).

Evidentemente, es imprescindible que las falencias de infraestructura, presupuesto y competencia de uso sean solventadas del modo pertinente, pero continúa resultándonos relevante esta iniciativa por su amplitud, cuantía de inversión, amén de la clase de aplicaciones que se muestran como ejemplo en nuestra presentación y cuyo valor hemos reiterado anteriormente en nuestras conclusiones. Los modeladores (GeoGebra) y organizadores de información (Mindomo) develan un interés en emplear los dispositivos como herramientas de apoyo crítico en el desarrollo de las facultades superiores del intelecto, en la representación física de las estructuras de dominio poseídas (Jonassen, 1998). Sin embargo, resultan preocupantes las posibles limitaciones que Marés señaló (2012), no sólo respecto a asuntos técnicos de privacidad y diseño, sino considerando las posibilidades efectivas de uso en el desarrollo de tareas de un orden mayor de complejidad en el Aula (por ejemplo, producción de textos complejos sin considerar adiciones como el teclado). De tal guisa, cabe indicar la pregunta: ¿pueden, incluso con estas limitaciones, contribuir a plenitud en el logro de habilidades cognitivas esperadas o han sido estas superadas?

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Culminando nuestra exposición, creemos importante reiterar que la valía y efectividad del uso de la tecnología en la educación, sigue una lógica análoga a la de la implementación de cualquier reforma educativa y el trayecto habitual del currículum. Es preciso considerar la incidencia multifactorial y paradigmática en su desarrollo, considerando que el plan formal se entremezcla con las dimensiones ocultas e ideológicas de su implementación, amén de su contexto inmediato y la presión de múltiples sistemas. En general, la introducción de las reformas busca actualizar la educación en el sentido de revalidar su legitimidad en su función social correspondiente, aproximándose al saber válido y actualizado del ámbito científico y alejándose del vulgar, transformación que se produce con frecuencia en el ámbito de contenidos programáticos, dada su economía/certeza (Chevallard, 1997)1. Estas presiones y determinaciones, por tanto, deberán considerarse en una aproximación seria a su desenvolvimiento y efectividad, sin las cuales no son comprensibles.

Bibliografía

Chevallard, Y. (1997) La Transposición Didáctica: del saber sabio al saber enseñado. Buenos Aires: Aique.

Gándara, M. (1997).  “¿Qué son los programas multimedios de aplicación educativa y cómo se usan? Una introducción al Modelo ‘NOM’”, en Turrent, A., Coord, (1999) Uso de nuevas tecnologías y su aplicación en la educación a distancia. México: ULSA.

Jonassen, D., Carr, C. y Yueh, H. (1998). Computadores como herramientas de la mente para atraer a los aprendices en el pensamiento crítico. Tech Trends, 43 (2), 24-32. Recuperado de  https://   eee.uci.edu/11y/12385/   home/Jonassen+- +Mindtools.pdf

Marés,  L.  (2012).  Tablets  en  educación.  Oportunidades  y  desafíos  en  política  uno  a  uno.  Red Latinoamericana de Portales Educativos (RELPE). Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). Recuperado de http://www.oei.es/70cd/Tabletseneducacion.pdf

1 En un movimiento contradictorio, la validez dependerá no únicamente de este doble movimiento, sino que el público desea explícitamente a un saber y un conjunto de dominio procedimental que ya no son exclusivos de la cultura académica, tratándose de saberes ampliamente diseminados en lo social. Se reclama una escuela coherente con la sociedad actual, incluso suponiendo una aproximación al saber más vulgar.