Misterios gloriosos · 2017-11-08 · Un sacrificio es el sufrimiento transformado por el amor. En...

2
Breves Reflexiones sobre el Rosario : Los Valores del Evangelio para las Familias de Hoy 3. Le corona de espinas • Humildad La corona de espinas le causa sin duda dolor a Jesús pero su propósito es todavía más perverso, ya que pretende humillar y despojar a Jesús de su dignidad humana burlándose de su pretensión de ser rey. Pero Jesús jamás fue orgulloso, siempre fue muy humilde. La provocación por parte de sus verdugos es incapaz de hacerlo reaccionar: Jesús sabe que su Reino no es de este mundo. En la familia, tenemos con demasiada frecuencia tendencia a medirnos unos con otros, a proteger nuestro orgullo. Jesús nos muestra otro camino, el de la humildad. Sabemos que Dios nos ama y que nuestra dignidad es inviolable. Tratemos, entre nosotros, de vivir en la humildad, como Jesús. Intención de oración: Te rogamos, Señor, nos concedas un espíritu de humildad. 4. Llevando la Cruz a cuestas • Determinación Jesús debió quedar muy debilitado por las torturas que le infligieron. Ahora, tiene que cargar con un pesado trozo de madera y llevarlo hasta la cima de una alta columna, sufriendo golpes y empujones. La tradición nos dice que se cayó tres veces y tres veces se levantó para llegar a la parte superior y terminar el camino que se ha comprometido a caminar. ¡Qué determinación! También se requiere determinación en la familia para no bajar los brazos al primer obstáculo, para levantarse cuando uno se cae, para volver a emprender el camino. Debemos ayudarnos mutuamente a fortalecer esta determinación, basada en la solidez del amor de Dios para nosotros. Intención de oración: Señor, danos la fuerza de cumplir plenamente con nuestra vida de fe y misión cristiana, sean cuales sean los desafíos. 5. Jesús crucificado muere en la Cruz • Amor A veces, contemplando un crucifijo, uno se asombra del sufrimiento que tuvo que vivir Jesús. De hecho, la crucifixión era un castigo especialmente cruel inventado por los romanos. Pero el sufrimiento de Jesús es sólo una materia prima. Impulsado por el poder del Espíritu que lo habita, Jesús transforma el sufrimiento para crear el mayor testimonio de amor absoluto que el mundo ha conocido. Un sacrificio es el sufrimiento transformado por el amor. En la cruz, Jesús hizo de su muerte un sacrificio, la última Palabra de su amor por su Padre y por nosotros. Tal amor sólo puede ser divino. Para conocerlo, debemos abrirnos al Espíritu de Jesús. Así podremos aprender en la familia a vivir por amor de unos a otros, a transformar nuestros pequeños sufrimientos en sacrificios que dan vida a quienes nos rodean. Intención de Oración: Señor, sin amor no somos nada. Ayúdanos a amar a nuestro prójimo con el mismo amor que nos amas. Misterios gloriosos 1. La Resurrección de Jesús • Esperanza Se dice a veces de una situación que es “desesperada”. Como si la esperanza se encontrara- o no - en la situación misma. La esperanza es una fuerza que habita en el corazón humano. Somos, por ende, nosotros los que debemos dar esperanza a situaciones que parecen sin salida. ¿De dónde viene esta esperanza? De la creencia que, en su resurrección, Jesús venció el poder de la muerte. Nosotros ya hemos resucitado con Él. De la misma manera, en nuestras familias, podemos llevar la esperanza a donde quiera que vayamos, sea cual sea la situación que nos confronta. ¡Con Cristo, ninguna situación es desesperada, porque la esperanza vive en nosotros! Intención de oración: Señor, llénanos de esperanza para que en el mundo brillemos de paz y alegría, tal fuentes de luz. 2. La Ascensión del Señor al cielo • Confianza Confiar en Dios, ¡no es esperarse que Dios haga todo por nosotros! La confianza es recíproca: Dios también confía en nosotros. Nos confía el proyecto de construcción de su Reino aquí y ahora. Jesús, al retirarse del mundo, confía en nosotros: nos da un espacio en el que podemos comprometernos a seguir sus pasos. Como familia, aprendemos también a confiar unos en otros mediante la creación de espacios donde cada miembro puede ser él mismo. Dicen que la confianza se gana, como si fuera un favor que se concediera. La confianza es una virtud, una fuerza que se cultiva, se hace crecer en uno mismo y alrededor de uno. Es ante todo un don de Dios que se debe hacer crecer y compartir para que los demás, a su vez, desarrollen su confianza. Intención de oración: Señor, haz crecer en nosotros el don de la confianza para que podamos seguir plena y audazmente tus pasos. 3. La venida del Espíritu Santo al Cenáculo • Entusiasmo La raíz griega de la palabra entusiasmo habla de Dios (‘eou’) en el interior (‘en’) de nosotros. Ser entusiasta es estar lleno del Espíritu de Dios mismo. ¡Qué gran virtud, qué fuerza de la vida, qué plenitud y generosidad! El entusiasmo acaba con la apatía, la indiferencia. Cultivar el entusiasmo en el seno de la familia es abrirse al don Espíritu para acoger plenamente la vida y darla en abundancia. Intención de Oración: Señor, Tú quieres que seamos libres. Ayúdanos a cultivar el entusiasmo que hace nuestras cargas más ligeras y nuestros corazones rebosantes de alegría. 4. La Asunción de María al cielo • Solidaridad En el misterio de la Asunción, María participa en la resurrección de su Hijo, Jesús. Lo que se promete a todos los creyentes ya lo ha hecho en ella, “Si morimos con él, también reinaremos con él.” María estaba tan cerca de Jesús en la cruz que ahora comparte su gloria en el cielo. Vive en plena solidaridad con su Hijo, una solidaridad que se nos ha prometido, una solidaridad que ya nos hace hermanos y hermanas de Jesús. La familia es el hogar donde se aprende lo que es la solidaridad. Sí, tenemos la misma sangre, pero la fe que nos une, teje entre nosotros lazos aún más estrechos. Intención de oración: María, Madre de la Iglesia nos enseña a ser pequeñas iglesias a imagen de Cristo, donde reina el amor, el compartir y la ayuda mutua. 5. La coronación de María como Reina del cielo y de la tierra • Reconocimiento Celebrar a María como Reina de los cielos y la tierra es reconocer el papel único que ha desempeñado en la historia de la salvación, en nuestra historia. Aprender a reconocer la importancia del papel de cada persona y en nuestra historia, celebrar lo que hace, lo que es para nosotros: es esta una de las alegrías de la vida familiar. Juntos, reconozcamos los dones de los demás, celebremos su presencia en nuestras vidas, y ya probaremos la alegría que se nos ha prometido con María en el cielo. Intención de oración: Virgen María, haz que con tu ejemplo demos gracias a Dios en todas las cosas. Meditaciones de Monseñor Paul-André Durocher Arzobispo de Gatineau, Québec Encuentro Mundial de las Familias 2015 Philadelphia, Pennsylvania Pintura oficial icónica por Neilson Carlin

Transcript of Misterios gloriosos · 2017-11-08 · Un sacrificio es el sufrimiento transformado por el amor. En...

Page 1: Misterios gloriosos · 2017-11-08 · Un sacrificio es el sufrimiento transformado por el amor. En la cruz, Jesús hizo de su muerte un sacrificio, la última Palabra de su amor por

Breves Reflexiones sobre el Rosario : Los Valores del Evangelio para las Familias de Hoy

3. Le corona de espinas

• Humildad

La corona de espinas le causa sin duda dolor a Jesús pero su propósito es todavía más perverso, ya que pretende humillar y despojar a Jesús de su dignidad humana burlándose de su pretensión de ser rey. Pero Jesús jamás fue orgulloso, siempre fue muy humilde. La provocación por parte de sus verdugos es incapaz de hacerlo reaccionar: Jesús sabe que su Reino no es de este mundo. En la familia, tenemos con demasiada frecuencia tendencia a medirnos unos con otros, a proteger nuestro orgullo. Jesús nos muestra otro camino, el de la humildad. Sabemos que Dios nos ama y que nuestra dignidad es inviolable. Tratemos, entre nosotros, de vivir en la humildad, como Jesús.

Intención de oración: Te rogamos, Señor, nos concedas un espíritu de humildad.

4. Llevando la Cruz a cuestas

• Determinación

Jesús debió quedar muy debilitado por las torturas que le infligieron. Ahora, tiene que cargar con un pesado trozo de madera y llevarlo hasta la cima de una alta columna, sufriendo golpes y empujones. La tradición nos dice que se cayó tres veces y tres veces se levantó para llegar a la parte superior y terminar el camino que se ha comprometido a caminar. ¡Qué determinación! También se requiere determinación en la familia para no bajar los brazos al primer obstáculo, para levantarse cuando uno se cae, para volver a emprender el camino. Debemos ayudarnos mutuamente a fortalecer esta determinación, basada en la solidez del amor de Dios para nosotros.

Intención de oración: Señor, danos la fuerza de cumplir plenamente con nuestra vida de fe y misión cristiana, sean cuales sean los desafíos.

5. Jesús crucificado muere en la Cruz

• Amor

A veces, contemplando un crucifijo, uno se asombra del sufrimiento que tuvo que vivir Jesús. De hecho, la crucifixión era un castigo especialmente cruel inventado por los romanos. Pero el sufrimiento de Jesús es sólo una materia prima. Impulsado por el poder del Espíritu que lo habita, Jesús transforma el sufrimiento para crear el mayor testimonio de amor absoluto que el mundo ha conocido. Un sacrificio es el sufrimiento transformado por el amor. En la cruz, Jesús hizo de su muerte un sacrificio, la última Palabra de su amor por su Padre y por nosotros. Tal amor sólo puede ser divino. Para conocerlo, debemos

abrirnos al Espíritu de Jesús. Así podremos aprender en la familia a vivir por amor de unos a otros, a transformar nuestros pequeños sufrimientos en sacrificios que dan vida a quienes nos rodean.

Intención de Oración: Señor, sin amor no somos nada. Ayúdanos a amar a nuestro prójimo con el mismo amor que nos amas.

Misterios gloriosos

1. La Resurrección de Jesús

• Esperanza

Se dice a veces de una situación que es “desesperada”. Como si la esperanza se encontrara- o no - en la situación misma. La esperanza es una fuerza que habita en el corazón humano. Somos, por ende, nosotros los que debemos dar esperanza a situaciones que parecen sin salida. ¿De dónde viene esta esperanza? De la creencia que, en su resurrección, Jesús venció el poder de la muerte. Nosotros ya hemos resucitado con Él. De la misma manera, en nuestras familias, podemos llevar la esperanza a donde quiera que vayamos, sea cual sea la situación que nos confronta. ¡Con Cristo, ninguna situación es desesperada, porque la esperanza vive en nosotros!

Intención de oración: Señor, llénanos de esperanza para que en el mundo brillemos de paz y alegría, tal fuentes de luz.

2. La Ascensión del Señor al cielo

• Confianza

Confiar en Dios, ¡no es esperarse que Dios haga todo por nosotros! La confianza es recíproca: Dios también confía en nosotros. Nos confía el proyecto de construcción de su Reino aquí y ahora. Jesús, al retirarse del mundo, confía en nosotros: nos da un espacio en el que podemos comprometernos a seguir sus pasos. Como familia, aprendemos también a confiar unos en otros mediante la creación de espacios donde cada miembro puede ser él mismo. Dicen que la confianza se gana, como si fuera un favor que se concediera. La confianza es una virtud, una fuerza que se cultiva, se hace crecer en uno mismo y alrededor de uno. Es ante todo un don de Dios que se debe hacer crecer y compartir para que los demás, a su vez, desarrollen su confianza.

Intención de oración: Señor, haz crecer en nosotros el don de la confianza para que podamos seguir plena y audazmente tus pasos.

3. La venida del Espíritu Santo al Cenáculo

• Entusiasmo

La raíz griega de la palabra entusiasmo habla de Dios (‘Theou’) en el interior (‘en’) de nosotros. Ser entusiasta es estar lleno del Espíritu de Dios mismo. ¡Qué gran virtud, qué fuerza de la vida, qué plenitud y generosidad! El entusiasmo acaba con la apatía, la indiferencia. Cultivar el entusiasmo en el seno de la familia es abrirse al don Espíritu para acoger plenamente la vida y darla en abundancia.

Intención de Oración: Señor, Tú quieres que seamos libres. Ayúdanos a cultivar el entusiasmo que hace nuestras cargas más ligeras y nuestros corazones rebosantes de alegría.

4. La Asunción de María al cielo

• SolidaridadEn el misterio de la Asunción, María participa en la resurrección de su Hijo, Jesús. Lo que se promete a todos los creyentes ya lo ha hecho en ella, “Si morimos con él, también reinaremos con él.” María estaba tan cerca de Jesús en la cruz que ahora comparte su gloria en el cielo. Vive en plena solidaridad con su Hijo, una solidaridad que se nos ha prometido, una solidaridad que ya nos hace hermanos y hermanas de Jesús. La familia es el hogar donde se aprende lo que es la solidaridad. Sí, tenemos la misma sangre, pero la fe que nos une, teje entre nosotros lazos aún más estrechos.

Intención de oración: María, Madre de la Iglesia nos enseña a ser pequeñas iglesias a imagen de Cristo, donde reina el amor, el compartir y la ayuda mutua.

5. La coronación de María como Reina del cielo y de la tierra

• ReconocimientoCelebrar a María como Reina de los cielos y la tierra es reconocer el papel único que ha desempeñado en la historia de la salvación, en nuestra historia. Aprender a reconocer la importancia del papel de cada persona y en nuestra historia, celebrar lo que hace, lo que es para nosotros: es esta una de las alegrías de la vida familiar. Juntos, reconozcamos los dones de los demás, celebremos su presencia en nuestras vidas, y ya probaremos la alegría que se nos ha prometido con María en el cielo.

Intención de oración: Virgen María, haz que con tu ejemplo demos gracias a Dios en todas las cosas.

Meditaciones de Monseñor Paul-André DurocherArzobispo de Gatineau, Québec

Encuentro Mundial de las Familias 2015Philadelphia, Pennsylvania

Pintura oficial icónica por Neilson Carlin

Page 2: Misterios gloriosos · 2017-11-08 · Un sacrificio es el sufrimiento transformado por el amor. En la cruz, Jesús hizo de su muerte un sacrificio, la última Palabra de su amor por

Misterios gozosos

1. La anunciación del Ángel Gabriel a la Virgen María• Obediencia

El relato de la Anunciación se centra sobre el “Sí” de María al aceptar hacer la voluntad de Dios. Obedecer deriva de dos palabras latinas cuyo significado literal es “escuchar por abajo”, o, en un sentido más amplio “escuchar con respeto”. María escucha respetuosamente al mensajero de Dios. Asimismo, todos los miembros de una familia deben escucharse con respeto. Se considera a veces que la escucha respetuosa (obediencia) es la del niño al padre. De hecho, sin embargo, todos los miembros de la familia deben aprender a escucharse con respeto de manera a crear juntos una mutua armonía.

Intención de oración: Señor, ayúdanos a buscar tu voluntad y darle pronta respuesta en nuestras decisiones y acciones, como lo hizo María.

2. Visita de la Virgen María a su prima Isabel • Servicio

María acaba de enterarse que está encinta. A pesar de todos los cambios físicos, emotivos y relacionales que esto implica, piensa enseguida en su vieja prima Isabel, que también está embarazada. María va inmediatamente a verla. Se puede uno imaginar a la joven adolescente ayudando a su pariente de edad en sus últimos y más duros meses del embarazo. A pesar de nuestros propios desafíos y trastornos, nosotros también estamos llamados a ponernos al servicio unos de otros. Este servicio mutuo permite a toda la familia vencer momentos difíciles y hacerlos más llevaderos.

Intención de oración: Señor, ven a arraigar en nosotros un espíritu de disponibilidad y servicio para que seamos verdaderos testigos del Evangelio.

3. El nacimiento de Jesús en una cueva de Belén

• Alegría

“Les anuncio una gran alegría “, dice el Ángel a los pastores. El nacimiento de Jesús es fuente de regocijo para quienes reconocen a Dios que viene a visitarnos. La alegría es uno de los frutos del Espíritu. La alegría, no como placer pasajero, fugaz, egoísta y superficial, pero como algo duradero, caritativo y profundo. La alegría, en el seno de la familia, hace valiosos cada momento de vida compartido entre todos. Cultivar la alegría es dar un regalo a toda la familia.

Intención de oración: Señor, profundiza en nosotros la alegría de Cristo Jesús para que podamos irradiarla en nuestras familias y en nuestros ambientes de vida.

4. María y José presentan a Jesús en el templo

• Reverencia

Esta no es una palabra de uso diario: reverencia significa “profundo respeto”. En la escena de la presentación de Jesús en el templo, se siente la reverencia en Simeón, al tomar al niño en sus brazos bendiciendo a Dios y en Ana, profetisa de edad avanzada, al celebrar a Dios a causa de Jesús. Ambos ancianos están llenos de reverencia por el niño. Es esta una bella virtud que debemos cultivar en familia, tanto hacia los jóvenes que hacia los más viejos. Cada persona es única y posee un valor extraordinario. La reverencia es nuestra respuesta a la dignidad del otro.

Intención de oración: Señor, ayúdanos a reconocer tu presencia en nuestros hermanos y hermanas y a respetar la singularidad de cada uno.

5. Jesús hallado en el templo

• Honestidad

Jesús adolescente no siguió a sus padres en el camino de regreso a la casa, lo que causó gran angustia a José y María que lo buscaron por todos lados. Finalmente, lo hallaron y somos, en ese momento, testigos no de una escena donde los padres amonestan al joven prófugo pero más bien de un intercambio franco y honesto, donde cada uno habla con respeto y lealtad. Maria expresa sus temores, Jesús su convicción. Los padres no entienden a su hijo, sin embargo, emprenden el camino de regreso juntos. Dicha honestidad y capacidad de abrir con franqueza su corazón al otro son elementos esenciales de la comunicación, el encuentro, la

relación. Ser capaces de hablarse, escucharse, aún sin entenderse, constituye una virtud esencial para la vida familiar.

Intención de oración: Espíritu Santo, inspira y apoya a los padres en la educación de la fe de sus hijos, con el fin de buscar la verdad siempre y en todo.

Misterios luminosos

1. El bautismo a orillas del río Jordán

• Responsabilidad

El bautismo de Jesús fue un momento de profundo cambio, Jesús abandona su vida tranquila, “oculta” para emprender el camino de la predicación y la acción. Durante el bautismo, al oír la voz de su Padre, Jesús oye en ella un llamado: “El Señor me ha enviado”, dirá algún tiempo después, en Nazaret. Y Jesús respondió. En la palabra “responsabilidad” se encuentra la palabra “respuesta”. Ser responsable es responder al llamado, tomarlo en serio, hacer lo que estamos llamados a hacer. En la vida familiar, somos responsables unos de otros: debemos responder a los demás, y ser fieles al compromiso que así nace, al igual que Jesús en su bautismo.

Intención de oración: Señor, ayuda a padres, hijos y abuelos a comprender y cumplir con sus responsabilidades familiares a la luz del Evangelio.

2. Las bodas de Caná

• Fe

Uno podría pensar que el propósito de esta narración es la dignidad del matrimonio bendecido por la presencia de Jesús. No es ese, sin embargo, el propósito del evangelista Juan. Para él, este relato cobra importancia porque es el primer signo de Jesús, su primer milagro, y el momento a partir del cual los discípulos creyeron en él. El verdadero don de Caná, no es el vino en abundancia, es la fe. ¿Acaso, no necesitamos la fe en nuestras familias? ¿La fe en Dios? ¿La fe en el otro? La fe es una fuerza, una virtud que nos permite ver más allá de lo inmediato y lo visible. La familia debe acoger la fe, protegerla, nutrirla. Como en Caná, Jesús está presente: él nos llama a la fe.

Intención de Oración: Señor, fortalece nuestra fe y ayúdanos a ser testigos privilegiados de la fe en nuestras familias.

3. El anuncio del Reino de Dios y el llamado a la conversión

• Justicia

San Pablo dice que el Reino de Dios es “justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.” Justicia primeramente. Ser justo, es “adecuarse” a la voluntad de Dios. “Bienaventurados los que padecen persecución por la justicia. El reino de los cielos les pertenece.” Vivir la justicia en la familia, es primero buscar juntos la voluntad de Dios, adaptarse a ella, ponerla en práctica. Vivir la justicia dentro de la familia, es comprometerse a hacerla realidad entre nosotros. Pero también es implicarse para hacer que el mundo sea más justo. La familia cristiana debe ser una escuela de justicia, una escuela del Reino de Dios.

Intención de oración: Señor, conviértenos en defensores de la justicia y la paz para actuar con misericordia y compartir con los pobres, los más débiles y los marginados.

4. La transfiguración

• Maravilla

Pedro, Santiago y Juan se maravillaron ante el Cristo transfigurado, hasta el punto de decir tonterías. Pero esta experiencia los conmueve profundamente y los transforma preparándolos a vivir el misterio pascual. Algunas voces proclaman el desencanto del mundo. Eso es bueno, cuando lleva a liberarse de las supersticiones. Es triste, cuando quiere decir que se pierde el sentido de la profundidad de las cosas. Saber maravillarse, es mirar con ojos de niño la realidad que nos rodea. ¿Cómo, sino así, ser hijo de Dios? La facultad de maravillarse debe cultivarse en la familia cristiana para saber reconocer la huella de Dios en los acontecimientos más simples y cotidianos y en las personas sencillas que nos rodean.

Intención de oración: Señor, cambia nuestras maneras de ver, para que podamos verte en todas las cosas y maravillarnos continuamente.

5. La institución de la Eucarisitía

• Gratitud

La palabra “Eucaristía” significa simplemente “acción de gracias”. Jesús enfrenta con lucidez la tortura y la horrenda muerte que le esperan. ¿Y qué hace? Dice “gracias” a Dios su Padre. La virtud de gratitud es fundamental en la vida cristiana. Una espiritualidad eucarística es ante todo una espiritualidad de la gratitud que sabe decir “gracias” en todas las circunstancias. Aprender a decir “gracias” es parte de la educación básica del niño. Y no hay mejor manera, para un niño, de aprender que viendo a los padres decirse “gracias”… y decirle “gracias” a él también. Aprendamos nosotros a volvernos gratitud en todo nuestro ser.

Intención de oración: Señor, convierte nuestras vidas en “acción de gracias”.

Misterios dolorosos

1. La agonía de Jesús en Getsemaní

• Oración

Jesús hace frente a la muerte. Se sumerge entonces en la oración pues él ve su muerte no como un simple accidente histórico, sino como un acontecimiento relacionado a la voluntad de su Padre para el mundo. Busca su sentido en la oración. A esta capacidad de vivir toda una vida en una actitud de oración, antaño se le llamaba “piedad”. Una bella palabra, que hoy quizás parezca anticuada. Hablemos entonces de la oración no solo como una actividad que uno hace, sino también como una actitud que se cultiva, como una manera de ver. La oración es una fuerza que debe desarrollarse en la familia cristiana, ya que es lo que nos permite descubrir el sentido de nuestra vida.

Intención de oración: Te pedimos, Señor, el espíritu de piedad.

2. La flagelación de Jesús

• Valentía

Si durante su agonía en Getsemaní, Jesús estuvo confrontado con la idea del sufrimiento, ahora se enfrenta a la experiencia física. Conoce íntimamente el dolor de los torturados, los traumatizados y los enfermos graves. Demuestra una gran valentía al soportar todo lo que soportó y a la vez perdonar a sus verdugos. La vida familiar trae consigo a veces grandes sufrimientos y penas: tenemos que ir a lo más profundo de nosotros mismos, ahí donde vive el Espíritu de Jesús, para encontrar el valor para soportar, perdonar y superar la dura prueba. Estamos asimismo llamados a apoyar la valentía de tantos hombres y mujeres de nuestro entorno que conocen el dolor.

Intención de oración: Señor, danos el valor de vivir cada instante de nuestra existencia a imagen de Cristo.