Ministerio de Educación Pública - Inicio · Selecciona actividades acordes con su edad, para...

7
Ministerio de Educación Pública Despacho Ministro de Educación División de Desarrollo Curricular Departamento de Cooperativas Escolares y Estudiantiles ESPAÑOL

Transcript of Ministerio de Educación Pública - Inicio · Selecciona actividades acordes con su edad, para...

Ministerio de Educación Pública

Despacho Ministro de Educación

División de Desarrollo Curricular

Departamento de Cooperativas Escolares y Estudiantiles

ESPAÑOL

46 MEPINFOCOOP

R E L A N Z A M I E N T O D E L A E D U C A C I Ó N C O S T A R R I C E N S E

GU

ÍA D

IDÁC

TICA

PAR

A LA

EN

SEÑ

ANZA

DE

LOS

VALO

RES

Y PR

INCI

PIO

S D

EL C

OO

PERA

TIVI

SMO

COM

O P

ARTE

INTE

GRA

DA

A LA

S AS

IGN

ATU

RAS

DE

LOS

PLAN

ES D

E ES

TUD

IO V

IGEN

TES

ESPA

ÑO

LII

CICL

OIV

O

OBJ

ETIV

O P

ROG

RAM

A D

E ES

TUD

IO:

Aplic

ar e

n de

scri

pcio

nes

y na

rrac

ione

s lo

s di

fere

ntes

niv

eles

de

la c

ompr

ensi

ón l

ecto

ra s

egún

la

fund

amen

taci

ón d

e es

te p

rogr

ama.

EJE

TRA

NSV

ERSA

L : V

alor

es O

BJET

IVO

GU

ÍA D

IDÁ

CTIC

A:

Des

arro

llar

habi

lidad

es d

e in

terp

reta

ción

de

la le

ctur

a de

tex

tos

desc

ript

ivos

.

ACT

IVID

AD

ES D

E M

EDIA

CIÓ

NVA

LORE

S Y

ACT

ITU

DES

APR

END

IZA

JES

POR

EVA

LUA

R

• Le

e el

cue

nto

“Los

cer

dito

s co

oper

ador

es”

(*)

• Co

men

ta e

l men

saje

del

tex

to.

• D

escr

ibe

dife

rent

es e

scen

as d

adas

en

el t

exto

.•

Anal

iza

situ

acio

nes

coti

dian

as q

ue r

equi

eran

de

esfu

erzo

s co

njun

tos

para

ser

sup

erad

as.

• Se

lecc

iona

y s

e re

spon

sabi

liza

de a

ctiv

idad

es g

rupa

les

en

bene

ficio

de

la e

scue

la o

en

la c

omun

idad

.

• D

escu

bre

nece

sida

des

del g

rupo

en

el

aula

, la

esc

uela

y la

com

unid

ad.

• Se

lecc

iona

act

ivid

ades

aco

rdes

con

su

edad

, pa

ra s

uper

ar e

l bie

nest

ar d

e su

en

torn

o.•

Mue

stra

incl

inac

ión

por

la le

ctur

a de

ob

ras

liter

aria

s.•

Apre

cio

por

la d

escr

ipci

ón y

nar

raci

ón

liter

aria

.

• D

esar

rolla

ha

bilid

ades

de

inte

rpre

taci

ón d

e la

lect

ura

de t

exto

s de

scri

ptiv

os.

(*

) P

adil

la S

ibaj

a, N

uria

. A

dapt

ació

n

MEPINFOCOOP

47R E L A N Z A M I E N T O D E L A E D U C A C I Ó N C O S T A R R I C E N S E

Los cerditos cooperadores

Cierta vez había tres cerditos que tenían un problema en común: en el bosque que vivían existía un terrible lobo, feroz y hambriento, que en diferentes oportunidades había estado a punto de atraparlos.

Ellos, temerosos por el peligro que corrían sus vidas, llegaron a la conclusión de que debían construirse una vivienda, cuyas condiciones impidieran al temido animal salirse con la suya.

Y así cada quien inició su labor. El mayor de ellos se internó en el bosque, recogió cuanta leña encontró en su camino, hasta que reunió una gran cantidad. Luego, se buscó un lugar despe-jado, que reuniera las condiciones deseadas y ahí empezó a levantar su casita. Poco a poco, y con mucho trabajo, consiguió tener terminada una linda cabañita y, apenas ocupó la mitad de la leña que había recogido. Después se dio a la tarea de instalarse en ella.

Pero, apenas llevaba dos días en su nuevo hogar, cuando escuchó unos ruidosos golpes en la puerta.- ¿Quién es? – Preguntó el cerdito.- Soy yo, el lobo. Abre la puerta.- No te abriré. Respondió el cerdito.- Pues si no abres, empujaré y empujaré hasta que los leños cedan, amenazó el lobo.- ¿Ah, sí? ¡Pues hazlo!

Y el lobo empujó y empujó. Con gran horror el cerdito vio cómo los leños cedían a la fuerza de su enemigo y se introducía furiosamente en la pequeña morada.

48 MEPINFOCOOP

Segundo Ciclo

R E L A N Z A M I E N T O D E L A E D U C A C I Ó N C O S T A R R I C E N S E

Guías didácticas para la enseñanza de los valores y los principios del cooperativismo

El cerdito, despavorido, corrió velozmente y se refugió en la espesura del bosque.

El segundo cerdito recogió cuanta piedra encontró a su paso y logró acumular una cantidad enorme. Buscó un lugar apropiado; con sumo cuidado fue colocando piedra sobre piedra hasta formar la casita que él había imaginado. Y al fi n, se instaló en su nuevo hogar. Pero al igual que su hermano mayor, no pasaron muchos días para que el temido lobo lo visitara.

- ¡Upe! ¡Abre la puerta, amigo cerdito! El cerdito, al escuchar la voz del lobo, se llenó de pánico.- ¡No te abriré, por más que me lo pidas!- Entonces, empujaré y empujaré tus preciosas piedrecitas hasta que logre llegar hasta ti.- ¿Ah, sí? ¡Pues hazlo!

Y el lobo nuevamente empujó y empujó... Las piedras que con tanto cuidado habían sido colo-cadas por el dueño de la casa, se desplomaron. Entonces, el cerdito tuvo que salir en carrera a esconderse en el bosque, antes de que su enemigo lo atrapara.

El cerdito menor se fue a la orilla de un río y con mucho trabajo fue haciendo una mezcla de barro con paja. Cuando logró preparar una buena cantidad de material, fue levantando las paredes y días después terminó con mucho orgullo su casita.

MEPINFOCOOP

49R E L A N Z A M I E N T O D E L A E D U C A C I Ó N C O S T A R R I C E N S E

Sin embargo, pasados unos días, llegó el lobo a tomar agua del río. Al ver la chocita de barro se dirigió inmediatamente a ella y tocó la puerta con fuertes golpes.

- ¿Quién es? Preguntó adentro el dueño.- Soy yo, el lobo. Necesito que me abras la puerta.- Ni soñarlo, señor lobo.- Pues abre ahora mismo; si no lo haces, en pocos momentos derribaré estas paredes de ba-

rro y entraré por ti.- ¿Ah, sí? ¡Pues hazlo! Y el lobo, otra vez, empujó y empujó las paredes de barro que se fue-

ron resquebrajando. El cerdito vio como las paredes que tanto le había costado levantar, se balancearon hacia él. Antes de que fuera demasiado tarde, corrió despavorido hacia el boque.

Pasaron los días. Cierta mañana se encontraron los tres hermanos en un claro del bosque. Des-pués de abrazos, sollozos y lamentaciones, se sentaron a analizar lo que les había ocurrido.

Y así habló el cerdito mayor.

- Hermanos, pensemos detenidamente en lo que nos sucedió y veremos que todo se ha de-bido a que actuamos de forma individual; cada uno pensó en su propio problema y quiso solucionarlo sin ayuda de los otros. Ese fue nuestro error.

Debimos pensar de forma colectiva, organizada y que cada uno aportara lo que pudiera.

50 MEPINFOCOOP

Segundo Ciclo

R E L A N Z A M I E N T O D E L A E D U C A C I Ó N C O S T A R R I C E N S E

Guías didácticas para la enseñanza de los valores y los principios del cooperativismo

- Sí, - interrumpió el pequeño- debimos pensar que teníamos un problema en común y, por lo tanto, entre los tres debíamos buscarle la solución. En vez de habernos separado, debimos unir nuestras fuerzas, nuestros materiales y nuestras ideas.

Bueno, sí – aceptó el mediano, - pero nunca es tarde para remediar un mal.

También es bueno aprender de nuestros errores. A los tres nos ha quedado material; por lo tanto unamos la leña sobrante, las piedras que quedaron, preparemos más barro con paja y construyamos nuestras viviendas.

¡Y manos a la obra! Los tres cerditos trabajaron afanosamente de forma conjunta.Mezclaron mucho barro con paja, acarrearon las piedras y trajeron cuanta leña pudieron.

MEPINFOCOOP

51R E L A N Z A M I E N T O D E L A E D U C A C I Ó N C O S T A R R I C E N S E

Buscaron el lugar más hermoso del bosque y allí levantaron tres lindas casitas, cuyas paredes, hechas con una mezcla de barro, paja y piedra y apuntaladas con duros leños, quedaron tan fuertes que ni una docena de lobos las podría derribar. También fue utilizada leña en aquellas partes de la casa a donde el lobo no podría alcanzar y en las divisiones internas de las vivien-das. Las puertas fueron elaboradas con maderos más gruesos y las reforzaron debidamente por ambos lados.

Ya terminada la obra, los cerditos se acomodaron en sus respectivas casas y por primera vez desearon que el lobo llegara por los alrededores.Y en efecto; a los días se escucharon unos aullidos horribles. Era el lobo que así anunciaba su entrada triunfal.

Llegó a la casa del cerdito menor y tocó con sus característicos golpes.- ¿Quién? - Preguntó tímidamente el cerdito.- ¡Yo! ¡El lobo! Abre, antes de que empiece a derribar estas tres casuchas.- ¿Ah, sí? ¡Pues hazlo! – Contestó el cerdito.

Y el lobo empujó, empujó y seguía empujando. Daba golpes, patadas, bufidos.

Por último, desesperado, se echó a llorar fuera de la casa y terminó con estas lamentacio-nes:

- ¡Ay!, pobre de mí! Si así se organizaran los otros habitantes del bosque, ¿a quién podría yo dañar?, de qué me alimentaría? ¡Ay de mí!

Y de esta manera, totalmente derrotado, el lobo se fue del lugar para nunca más volver.

Los cerditos salieron a celebrar su victoria al jardín común que adornaba sus viviendas.

Bailaron y cantaron por largas horas. Más tarde, como un símbolo de aquella victoria sobre su enemigo, y para no olvidarse nunca de que la unión hace la fuerza, hicieron una bandera con los siete colores del arco iris y la colocaron en el árbol más alto del lugar.