NOVENA A NUESTRA SEÑORA DEL SOCORRO DE VALENCIA Rvdmo. Mons. Roberto R. Sipols K.

Vicario General de la Arquidiócesis de Valencia

Nuestra Señora del Socorro de Valencia es una advocación de la Virgen María, que desde tiempos inmemoriales se venera en la actual Catedral de esta ciudad, la primera imagen de María canónicamente coronada en Venezuela, es una imagen de la Virgen Dolorosa o de la Soledad, bello recuerdo del inmenso dolor corredentor de María en las amargas horas en que Jesús estuvo en el sepulcro, cuando la fe de María se hizo mayor que la de Abraham, padre de los creyentes, pues a Abraham se le pidió decidir el sacrificio de su hijo, mas no e1 realizarlo, pero María si entregó a su Hijo Único para que no se perdiera ninguno de los creyentes sino que tuviéramos vida eterna. Por su estrecha asociación a Jesucristo, el Único Salvador, nosotros veneramos a María, porque todo lo de Jesús es santo y merece nuestro aprecio y cariño; acudimos a ella en oración porque el mismo Jesús nos reveló su misión maternal sobre los cristianos al cederla como Madre al discípulo amado. Una novena son nueve días de oración, súplica y meditación que se acompañan con obras de caridad y esfuerzo penitencial para alcanzar una gracia de Dios o conmemorar una fiesta o personaje singular en el año litúrgico, es un modo tradicional de vivir lo que Jesús nos enseñó sobre la oración insistente en sus parábolas de la viuda y el juez y el vecino inoportuno (Lc 11,5­8 y Lc 18, 1­8)

¿Qué debemos pedir en una novena? Ante todo reconocer que se lo pedimos a Dios, aunque sea por intercesión de nuestra Santísima Madre o algún otro santo, y debe ser algo que no estorbe a nuestra salvación, además, aquí como en toda petición debemos culminar diciendo con Jesús HÁGASE TU VOLUNTAD. PARA TODOS LOS DÍAS: En el nombre del Padre … SALVE: DIOS TE SALVE, REINA Y MADRE DE MISERICORDIA, DIOS TE SALVE, A TI CLAMAMOS LOS DESTERRADOS HIJOS DE EVA, A TI SUSPIRAMOS GIMIENDO Y LLORANDO EN ESTE VALLE DE LÁGRIMAS, EA PUES SEÑORA, ABOGADA NUESTRA,

VUELVE A NOSOTROS ESOS TUS OJOS MISERICORDIOSOS, Y DESPUÉS DE ESTE DESTIERRO MUÉSTRANOS A JESÚS FRUTO BENDITO DE TU VIENTRE, OH CLEMENTÍSIMA, OH PIADOSA, OH DULCE VIRGEN MARÍA, RUEGA POR NOSOTROS SANTA MADRE DE DIOS, PARA QUE SEAMOS DIGNOS DE ALCANZAR LAS PROMESAS DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO AMÉN. ORACIÓN A ti acudimos, Santa Madre de Dios, Socorro de nuestros males, para implorar tu intercesión ante tu Hijo, bien conoces nuestras necesidades, aún mejor que nosotros, tú, que eres el Trono de la Sabiduría, comprendes nuestros dolores y ansiedades, Madre Amable, Admirable en tu poder intercesor, lleva nuestras plegarias a Jesús para que veamos realizadas en nuestras vidas sus promesas de amor. Amén. (LECTURA Y MEDITACIÓN. SILENCIO) (GOZOS). PLEGARIAS: LT: Padre Celestial que nos has dado a tu Hijo y en Él la vida eterna,

escucha nuestras súplicas por intercesión de Santa María la Virgen. Todos: Mira a la llena de gracia y escúchanos. LT: Vuelve tu mirada a la Iglesia peregrina y aliéntala en sus luchas,

llena de fervor a los evangelizadores, bendícenos con abundantes y santas vocaciones, haz crecer a los cristianos en sabiduría y en gracia.

Todos: Mira a la llena de gracia y escúchanos. LT: Te rogamos por nuestros gobernantes, asístelos con tu sabiduría y

providencia en todas sus buenas empresas, sobre todo, las que se refieren al progreso y dignidad de los más pobres y débiles a los ojos del mundo.

Todos: Mira a la llena de gracia y escúchanos. LT: Bendice nuestros hogares con el don de la unidad y la fe para que

sean auténticas Iglesias domésticas donde se formen hombres nuevos llenos de amor por Jesucristo.

Todos: Mira a la llena de gracia y escúchanos. LT: Te rogamos Padre por los pobres y los enfermos, los que sufren

dolor en su corazón. Las personas solitarias que no encuentran sentido a su vida. Derrama sobre ellos el consuelo de la esperanza y condúcenos a nosotros en su socorro, dándonos con qué auxiliarlos.

Todos: Mira a la llena de gracia y escúchanos.

“SE PRESENTAN A DIOS NUESTRO SEÑOR LAS NECESIDADES POR LAS QUE SE HACE LA NOVENA. (SI LA CELEBRACIÓN ES COMUNITARIA SE HACE UN SILENCIO PARA PRESENTAR LAS PLEGARIAS DE CADA UNO) CULMINEMOS NUESTRA ORACIÓN CON LA PLEGARIA DE LOS HIJOS DE DIOS, NUESTRO PADRE… (SE ENTONA UN CANTO FINAL O SE REZA LA SIGUIENTE ANTÍFONA) BAJO TU AMPARO NOS ACOGEMOS OH SANTA MADRE DE DIOS NO DESPRECIES LAS SÚPLICAS QUE TE DIRIGIMOS EN NUESTRAS NECESIDADES ANTES BIEN LÍBRANOS DE TODO PELIGRO OH VIRGEN GLORIOSA Y BENDITA (AVE MARÍA) ORACIÓN FINAL: CONCÉDENOS SEÑOR, A QUIENES NOS REFUGIAMOS BAJO LA INTERCESIÓN DE NUESTRA SEÑORA DEL SOCORRO DE VALENCIA, VERNOS LIBRES DE LAS TRISTEZAS DE ESTE MUNDO Y ALCANZAR LAS ALEGRÍAS DEL CIELO. POR JESUCRISTO, NUESTRO SEÑOR. AMÉN. EL SEÑOR NOS BENDIGA Y POR INTERCESIÓN DE MARÍA NOS GUARDE DE TODO MAL Y NOS LLEVE A LA VIDA ETERNA. AMÉN. MEDITACIÓN PARA EL PRIMER DÍA: JESUCRISTO (Filp., 2, 5­11) Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su único Hijo, para que no se pierda ninguno de los que creen en Él sino que tengan Vida Eterna, estás palabras de San Juan en el Evangelio nos hacen pensar en María, María es el canal por el cual Dios Padre nos dio a su Hijo querido, y el amor de María por nosotros es como el del Padre, pues ella en su servicio y amor a la humanidad nos ha dado al que también es su hijo querido, nos lo dio en Belén, en Caná. En el Monte Calvario, nos lo sigue dando hoy, porque una auténtica devoción a María es tenerla a ella como lugar de encuentro con Jesucristo, el que inició y completa nuestra Fe, ella nos ayuda a encontrarnos con Jesús y en Él hallamos la Salvación de nuestras almas y la inspiración de una vida más digna para nosotros y nuestros hermanos, digámosle con fe a María las palabras de la Salve “MUÉSTRANOS A JESÚS”, María no es la fuente de la Gracia, es su

canal, la fuente es el amor gratuito de Dios Padre y Jesús el agua viva que calma toda sed. LECTURA: MEDITACIÓN PARA EL SEGUNDO DÍA: LA IGLESIA (1 Cor 12, 12­30) La Madre que engendró a Jesús también espiritualmente engendró su cuerpo místico, la Iglesia, está Iglesia tan parecida a María su Madre, de la que formamos parte todos los cristianos, como Madre la Iglesia nos engendra en el Bautismo, nos fortalece en la confirmación, nos alimenta en la Eucaristía, nos unge para fortalecernos en el dolor, nos regala una pareja en el Matrimonio y pastores en el Sacramento del Orden, nos levanta de nuestras caídas en la penitencia, nos instruye por la predicación y nos cultiva por la cercanía de los hermanos en la comunidad eclesial, María es Madre de esta Iglesia y parte de ella y está presente con su carácter maternal en todas sus acciones, no juzguemos a la Iglesia, que por estar formada por pecadores perdonados tiene sus defectos en este mundo, más bien imitando el amor de Jesús y María luchemos por hermosearla y presentarla bella a través de nuestra propia caridad y apostolado. MEDITACIÓN PARA EL TERCER DÍA: LA FAMILIA (Ef 5, 21­ 6,4) María ama la familia, ella una vez alegró una boda con el primer milagro de Jesús, la familia es fundamental en el plan de Dios, es el hogar, el sitio cálido y seguro donde los hijos de Dios debemos aprender a amar y ser amados, donde debemos ser reafirmados, aceptados, queridos, debe ser la escuela de generosidad y abnegación por amor, de unidad y oración, el plan de Dios es que los niños aprendan la fe no sólo en el salón de clases sino, y sobre todo, al calor del ejemplo de sus padres, por eso es tan sagrado el vínculo matrimonial, porque Dios necesita la firmeza del hogar para acunar y educar a sus hijos; hoy el divorcio, la incomprensión, el egoísmo y tantos factores destruyen la familia. Que María de Nazaret, nos ayude a ser constructores cristianos de nuestra vida familiar, según los deseos y los planes de Dios. MEDITACIÓN PARA EL CUARTO DÍA: LOS SACERDOTES (Jn 15, 15­17) María fue entregada como Madre de Juan, sacerdote recién ordenado la noche anterior en la última cena, Ella es el apoyo de la vida sacerdotal, en su corazón hay un sitio muy especial para aquellos que han decidido seguir más de cerca a su Hijo y convertirse en sus instrumentos, en el corazón de todo cristiano debe haber un aprecio grande por esos

hombres débiles encargados de representar al Omnipotente, capaces de equivocarse y encargados de representar al que todo lo sabe, capaces de egoísmo y encargados de representar a Dios que es Amor, el sacerdocio bien vivido es un milagro y los milagros se alcanzan por la oración debemos unirnos a María en su plegaria por la perseverancia y santidad de nuestros pastores, por su aumento en número y entrega y ser, como María solícitos de su bien, defendiéndolos y apoyándolos en sus pruebas. Y en su trabajo. MEDITACIÓN PARA EL QUINTO DÍA: EL PECADO (Rom 1, 28 – 2,11) ¿Por qué sufre la Virgen del Socorro? Viene del entierro de Jesús, toda de luto, su alma es un mar de dolor, todo eso por nuestros pecados, ella como Madre compartió el dolor, todo eso por nuestros pecados, ella como Madre compartió el dolor y la humillación de su Hijo Crucificado por amor a nosotros, el castigo de la Justicia Divina que nosotros merecemos por nuestros pecados recayó sobre Jesús, y sobre María y los santos que, al decir de San Pablo, completan en su carne los dolores de Cristo y las lágrimas de María? Primero yo, tengo que acudir al Sacramento de la Penitencia y librarme del pecado, luego mis hermanos, tengo que despertar sus conciencias y su esperanza en Jesucristo para que se vean libres del mayor de los males, si no habrá sido inútil tanto amor…. MEDITACIÓN PARA EL SEXTO DÍA: EL PECADO (1 Pe 4, 12­14) El dolor nunca es querido, siempre duelo, estorba, humilla, molesta; María y Jesús se vieron sometidos al dolor, pero en ellos descubrimos cosas bellas y alentadores: El dolor no es definitivo, a las lágrimas de angustia de la Virgen del Socorro, le sucedieron las lágrimas de gozo del día de la Resurrección, a las lágrimas de Cristo humillado en el patíbulo de la Cruz le siguió la sonrisa feliz del Señor sentado a la diestra del Padre, también mi dolor tendrá un final, también habrá un amanecer para mi noche oscura, además, el dolor de María, unido al de Jesús tuvo su utilidad, por un lado la ayudó a ser capaz de comprendernos cuando sufrimos, la enseño a esperar en Dios Padre, ese dolor además fue redentor con Cristo, así mi dolor me hará comprender más a quien sufre, hará más pura y fuerte mi fe, tendré algo que ofrecer junto a la Cruz de Jesús por mis seres amados. El dolor nunca es querido, siempre duele, pero bien entendido hace bien. MEDITACIÓN PARA EL SÉPTIMO DÍA: EL AMOR (1 Cor 13, 1­13) Es hermoso meditar en el corazón de María, si lo abrimos hallaremos un solo sentimiento que lo resume todo, el amor, amor preferencial y

absoluto por Dios, su Padre, su Hijo, su compañero y amigo, que se traduce en fidelidad, docilidad, servicio y disponibilidad, alabanza y confianza, y amor a los hombres que se traduce en delicadeza, comprensión, perdón gentileza y disponibilidad, nuestro corazón se verá libre de toda amargura y tristeza en la medida en que se asemeje al de María, amar es fácil, siempre se puede hacer y en cualquier sitio o situación, Jesús nos dio el mandamiento del amor para que “nuestra alegría sea completa” serás feliz si hoy quiebras tus juicios y rencores, resentimientos y miedos y te decides a amar como María, con su amor cristiano y universal que no excluya a nadie y que se traduzca en obras de amor a Dios y a los hermanos. MEDITACIÓN PARA EL OCTAVO DÍA: LOS POBRES (Mt 25, 31­46) El amor y la devoción a María nos empuja a un estilo de vida pobre, hoy todo el mundo quiere ser rico, es el ideal de nuestra sociedad liberal, pero Jesús y María escogieron un estilo de vida pobre y yo ¿cómo puedo querer vivir como rico si mis seres amados, Jesús y María escogieron la vida pobre?, la codicia es una idolatría y nuestro mundo está postrado ante ella, y allí están los pobres de nuestra sociedad, los niños abandonados, las madres solitarias en su tarea, sin el calor de un hogar, las viudas y los huérfanos, los ancianos y los enfermos, los esclavos en la droga o el alcohol, María es Virgen del Socorro para ellos también, pero lo quiere ser a través de mi, yo debo ser como mi Madre del Socorro de todos ellos, además en ellos está Jesús, él lo dijo claro, lo que les niegue a ellos se lo niego a Él, lo que les haga a ellos se los hago a él, al final de mi vida seré juzgado por mi comportamiento con ellos, de mi actitud con ellos depende mi destino eterno ¡qué puedo yo hacer por ellos? Ayúdame Madre a comprender que sin la caridad nada soy y nada vale lo que rezo y lo que hago. MEDITACIÓN PARA EL NOVENO DÍA: MARÍA, MADRE DEL HOMBRE NUEVO (Ef 4, 17­32) La devoción a Ti, Virgen María del Socorro, no puede ser un adorno de mi espiritualidad, es un compromiso duro y exigente, ser tu hijo significa que yo acepto a Jesús y me hago su discípulo, que el Amor es lo primordial en mi vida, que en la alegría de estar siendo salvado por la gracia de Jesucristo yo debo comunicar la Buena Noticia a mis hermanos, ser tu devoto significa construir contigo una sociedad nueva viviendo cristianamente en mis relaciones familiares y profesionales, sembrando de paz los caminos que recorro en mi vida, si tú María, eres mi inspiración, yo debo alimentarme de la Eucaristía, acudir frecuentemente

a la confesión, vivir muy unido a la comunidad eclesial, ser vocero de todo lo bueno, ser esperanza y socorro para el que sufre, así tú, María, le darás sentido a mi vida, yo seré un hombre nuevo, Nacido de nuevo por la Gracia de Jesús, constructor de la civilización del amor. Ayúdame a comprender, Virgen del Socorro, que ser tu devoto implica llenar toda mi vida de Cristo, porque ese es tu deseo.

GOZOS A LA VIRGEN DEL SOCORRO DE VALENCIA

Madre nuestra del Socorro Amparo seguro y tierno, Refugio de pecadores Tú que llevaste en tu seno al que es Señor de Señores, al Creador del universo llena de tus bendiciones al pueblo carabobeño En la prueba de la Fe llorosa te contemplamos Tú que supiste sufrir tiende tu piadosa mano al pueblo que acude a Ti en sus penas y quebrantos. Madre nuestra del Socorro Virgen fiel de noche oscura se Tú nuestra inspiración en la senda estrecha y dura, de seguir el Evangelio poniendo fe en nuestras dudas, alegría en las tristezas luz de Cristo en las penumbras. Si tiembla el alma de miedo al amenazar las pruebas que jalona el sendero por el que al Cielo se llega tu ejemplo de confianza, de fortaleza y paciencia sostenga nuestra esperanza en la santa providencia que nunca nos desampara y que por nosotros vela. Tus lágrimas se secaron después de tanto dolor al oír la gran noticia

¡YA RESUCITÓ EL SEÑOR! Tus hijos te imitamos en la noche de la fe con la serena certeza de que en nosotros también amanecerá serena la aurora de Paz y Bien. Gloria al Padre Celestial que te creó tan Hermosa y al Espíritu Divino del que eres casta Esposa y a tu Hijo Jesucristo en quien nuestra Fe reposa gloria por medio de ti a la trinidad gloriosa. Amén.