¿Menores de edad en el servicio militar? Una mirada desde la experiencia de la región Ucayali

¿Menores de edad en elservicio militar?

Una mirada desde la experiencia

de la región Ucayali

Marco Antonio Vélez Fernández

¿Menores de edad en el servicio militar?

Una mirada desde la experiencia de la región Ucayali

© Instituto de Defensa Legal

Autor:Marco Antonio Vélez Fernández

Colaboradores:María José VeramendiCruz Silva Del Carpio

Primera ediciónLima, noviembre 2013Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N°2013 - 18407250 ejemplares

Editado por:Instituto de Defensa LegalAv. Felipe Pardo y Aliaga N°272, San Isidro, Lima – PerúTelf. (511)6175700

www.idl.org.pe

La presente publicación ha sido posible gracias al apoyo de la Cooperación Belgaal DesarrolloImpresión:Jesús Bellido M.Jr. Los Zafiros N°244, La Victoria, Lima – Perú.

INDICE

Presentación 5

Introducción 7

Capítulo 1. El servicio militar en el Perú y su relación con el 15reclutamiento/alistamiento de menores de edad hasta el año 2009

1.1. El rol del servicio militar en el Perú: breve reseña histórica y 15reclutamiento de menores con el sistema obligatorio

1.2. Los casos de alistamiento ilegal de menores en el servicio 20militar, entre los años 2000 - 2009

Capítulo 2. El servicio militar en Ucayali 25

2.1. Características generales de Ucayali 252.1.1. Características geográficas 252.1.2. Características demográficas 282.1.3. Características socioeconómicas 302.1.4. ¿Características culturales? 32

2.2. El sistema de alistamiento en Ucayali 342.2.1. El sistema legal de alistamiento 342.2.2. ¿El sistema “informal” de alistamiento? 39

Capítulo 3. El alistamiento de menores de edad en Ucayali: 45¿por qué ocurre?

3.1. Perfil de los menores alistados 45

3.2. Primeros vínculos con el servicio militar 49

3.3. Decisión y estrategias 523.3.1 Las razones y la decisión para el alistamiento 523.3.2. Las estrategias de acción para el alistamiento 55

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3.4. Experiencias en el servicio militar 58

Capítulo 4. El Estado frente al reclutamiento/alistamiento de menores 65de edad: cambios desde el año 2009 hasta el año 2012

4.1. Marco jurídico de protección internacional y nacional de las 65niñas, niños y adolescentes, frente a su reclutamiento/alistamiento y participación en conflictos armados

4.1.1. Marco jurídico internacional 654.1.1.1. Derecho Internacional de los Derechos Humanos 674.1.1.2. Derecho Internacional Humanitario y Derecho 76

Penal Internacional4.1.2. Marco jurídico nacional 79

4.2. Políticas públicas y mecanismos de control entre los años 822009 - 20124.2.1. La Defensoría del Pueblo frente al alistamiento ilegal 82

de menores4.2.2. Planes Nacionales de Acción contra la Trata, por la 84

Infancia y Adolescencia4.2.2.1. Plan Nacional de Acción contra la Trata de 84

Personas en el Perú, 2011-20164.2.2.2. Plan Nacional de Acción por la Infancia y 87

Adolescencia 2012-2021 (PNAIA 2021)4.2.3. Cambios en el sistema legal de alistamiento 91

4.2.3.1. Modificaciones al proceso de inscripción en el 91Registro Militar

4.2.3.2. El Comando de Reserva y Movilización del 94Ejército (COREMOVE)

4.3. Casos de alistamiento ilegal en el servicio militar, entre los 95años 2010 - 2012

Conclusiones 99

Bibliografía 105

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PRESENTACIÓN

La Red de Defensa de los Derechos del Personal Militar CIUDADA-NOS PROTEGIENDO CIUDADANOS fue formada desde el 2009 por unconjunto de organizaciones de la sociedad civil y profesionales inde-pendientes. El objetivo fue promover el total respeto de los derechoshumanos de los grupos que realizan el servicio militar y que se encuen-tran, por diversas causas y factores, en condición de vulnerabilidad:las mujeres militares y los jóvenes. La realidad socioeconómica, asícomo el origen ético, la ubicación interna en la jerarquía militar asícomo los estereotipos de género compelían a ello. Y en ese esfuerzo,posteriormente en el 2011, la Red focalizó su trabajo en otras zonasdel país, creándose las redes locales Red CPC Huamanga, Red CPCPucallpa y la Red CPC Jaén.

Parte del trabajo ha sido, basado de la intensa interacción entreciudadanos y ciudadanas, personal militar y autoridades, la elaboraciónde alertas y diversos estudios sobre los problemas que aquejan a losgrupos vulnerables del personal militar; con el fin de plasmar líneas debase que sirvan para futuras reflexiones y mejoras, acordes con el rolpropositivo de la apuesta ciudadana en temas de interés nacional.

A esa línea es la que responde el informe titulado ¿Menores deedad en el servicio militar? Una mirada desde la experiencia de laregión Ucayali. El informe, elaborado por Marco Antonio Vélez Fernández,se centra en menores de edad y la situación de ilegalidad que se generapor su alistamiento, las razones por las que éste se produce, así como lanormatividad y las políticas públicas referidas a su protección. Agrega,para dar importantes luces sobre esta problemática, los testimonios demenores alistados, sus motivaciones y opiniones, desde una perspectivacualitativa. Otro rasgo especial del presente trabajo es la mirada regio-

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nal, en efecto, los testimonios recogidos y analizados provienen de laregión de Ucayali.

De esta forma, el autor nos lleva por el rol del servicio militar en elPerú, los casos de aislamiento ilegal de menores en el servicio militar, elservicio militar en Ucayali y el sistema de alistamiento. Seguidamente,nos presenta el marco jurídico de protección a los niños, niñas y adoles-centes frente a su participación en conflictos armados; así como algu-nas de las políticas públicas para concretar dicha protección. En suma,la presentación esboza un marco esencial y necesario para retomar ycontinuar el debate, la reflexión y las propuestas a favor de un serviciomilitar que tenga como uno de sus fines primordiales la promoción delos derechos de los y las menores de edad.

Glatzer Tuesta Altamirano

Director del Instituto de Defensa LegalInstitución coordinadora de la Red Ciudadanos Protegiendo

Ciudadanos

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INTRODUCCIÓN

Según La Convención sobre los Derechos del Niño, este último sedefine como: «[…] todo ser humano menor de dieciocho años de edad,salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzadoantes la mayoría de edad»1. En el caso de nuestro país, según el Códigode Niños y Adolescentes, un niño se define como: «todo ser humanodesde su concepción hasta cumplir los 12 años de edad; mientras queadolescente es desde los doce hasta los dieciocho»2. Además, según eldesarrollo de la normatividad internacional vinculada a los derechos hu-manos, se establece que los niños –en su calidad de seres humanos–tienen todos los derechos, libertades y garantías consagradas en lasmismas, sin discriminación de ninguna clase. Asimismo, contemplan unaprotección específica para la niñez, al señalar que todo niño tiene dere-cho a las medidas de protección que su condición de infante requiere,tanto por parte de su familia como de parte de la sociedad y el Estado3.

Sin embargo, en el Perú estos derechos no han sido respetados, asílo evidencian las diversas situaciones de violencia contra los menores deedad, entre las que resalta la práctica del reclutamiento/alistamiento4

1 Artículo 1 de la Convención sobre los Derechos del Niño de la Organización Mundial de lasNaciones Unidas.2 Ley Nº 27337. Ley que aprueba el Nuevo Código de Niños y Adolescentes. Artículo I del TítuloPreliminar.3 COMISIÓN DE LA VERDAD Y RECONCILIACION. Tomo VI. Capítulo 1, sub capítulo 1.8: Laviolencia contra niños y niñas. 2003.p 587.4 «La definición de «alistar» (enlist) como algo voluntario en contraste con la de «reclutar»(conscript) como algo forzoso ha sido aceptada ampliamente. Con la conducta de alistamiento, ladecisión voluntaria de la víctima podría ser considerada como un crimen de guerra, ya que la

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de las niñas, niños y adolescentes en grupos armados ilegales o irregula-res, e incluso en las Fuerzas Armadas. Por ejemplo, según la Comisiónde la Verdad y Reconciliación (CVR), durante el período de violenciapolítica (1980-2000), las niñas, niños y adolescentes eran reclutadosforzosamente por los grupos armados ilegales Sendero Luminoso y Movi-miento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA)5. Mientras que en el ladodel Estado peruano, esta práctica se realizaba por las Fuerzas Armadasa través del sistema del servicio militar obligatorio6. En ambos casos, laCVR concluyó que el reclutamiento de estas personas consistía en unapráctica que vulneraba sus derechos humanos, debido a que eran ex-puestas a zonas de conflicto armado y a condiciones de trabajo forzadoy análogo a la esclavitud7.

Debido a esto, después del período de violencia política, el Estadoha suscrito diversos convenios y normas internacionales para erradicarel reclutamiento/alistamiento de niñas, niños y adolescentes en gruposarmados al margen de la ley y en las Fuerzas Armadas. Sin embargo,pese a esto, existen algunos casos que demuestran la continuidad dedicha práctica. Por ejemplo, se ha continuado con el reclutamientoforzado por parte de los remanentes de Sendero Luminoso en la regióndel Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM)8. Mientras que,por el lado de las instituciones militares, tenemos algunos casos dealistamiento ilegal de menores de edad en el servicio militar, que hancontinuado pese a la declaración de este sistema como voluntario y quetrajo la prohibición de las levas y la participación de menores9.

decisión autónoma del niño (si es que tal decisión es posible del todo) es parte de la definición dela conducta y por ende del tipo. Si, en contraste, se actúa en contra de la voluntad del niño, seaplica la conducta de reclutamiento. De este modo, la interacción entre alistamiento (voluntario)y reclutamiento (forzoso) evita cualquier laguna de punibilidad ya que, independientemente de laforma en la cual el niño llega a formar parte de un grupo armado (voluntaria o no), ésta es cubiertapor el delito«. Ver en: AMBOS, Kai. «El primer fallo de la Corte Penal Internacional (Prosecutor v.sLubanga): un análisis integral de las cuestiones jurídicas». InDret: Revista para el análisis delderecho. Barcelona, Nº 3. 2012. p. 21. <<http://www.indret.com/pdf/903a.pdf>>5 COMISIÓN DE LA VERDAD Y RECONCILIACIÓN. Op.cit. pp. 612-621.6 Ídem, pp. 602-605.7 Ídem, pp. 619-620.8 NAVARRO, Elías. En el VRAE Sendero insiste en adoctrinar a los niños. La República. Lima, 7 defebrero, 2012. p. 10.9 SAVE THE CHILDREN/ COORDINADORA NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS. Niños usados comosoldados en el Perú. Informe presentado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos(CIDH) en su 138º periodo de sesiones. Lima. 2010,p.13.

8 ¿Menores de edad en el servicio militar?

Si bien se ha señalado que el reclutamiento/alistamiento de meno-res de edad en grupos armados irregulares así como en las FuerzasArmadas, es considerado una violación a los derechos humanos y a losderechos de la niñez y adolescencia, la particularidad respecto de nues-tras instituciones militares reside en que, como agentes del Estado,desarrollan una práctica en contra de su misión de difundir y protegeraquellos derechos. Con el alistamiento ilegal de menores de edad en elservicio militar, se incumple la normatividad nacional (especialmente laque rigen el sistema legal de alistamiento) e internacional suscrita por elEstado respecto de la garantía de los derechos de las niñas, niños yadolescentes, así como los referidos a la protección en la participaciónen conflictos armados.

Por eso, teniendo en cuenta en las obligaciones del Estado frente alos derechos de la niñez y adolescencia, así como en la generación deunas instituciones castrenses modernas y respetuosas del Estado de de-recho, la democracia y ciudadanía en su rol de la Defensa Nacional, lainvestigación a presentar se centrará en la problemática del alistamien-to de menores de edad en el servicio militar.

Existen investigaciones de la sociedad civil que abordan este proble-ma. Por ejemplo, el diagnóstico del Instituto de Defensa Legal (IDL)sobre el personal militar en situación de vulnerabilidad en el Perú10, elInforme presentado por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos(CNDDHH) a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)en su 138º período de sesiones11 y el artículo sobre el reclutamiento yuso de niños soldados en nuestro país de Gerardo Arce12. El diagnósticodel IDL nos explica los modelos de servicio militar obligatorio y volunta-rio (incluido el vigente), y señala la existencia de casos de vulneraciónde derechos fundamentales contra el personal de servicio, entre los quemenciona el alistamiento de menores; también realiza un diagnósticosobre la situación de las mujeres militares con la exposición y análisis denormativas dirigidas a implementar la igualdad de oportunidades entrehombres y mujeres, así como, también presentan un análisis de las

1 0 INSTITUTO DE DEFENSA LEGAL/DESCO. Personal militar en situación de vulnerabilidad en elPerú. Lima: IDL/Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo-DESCO. 2009.1 1 SAVE THE CHILDREN/ COORDINADORA NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS. Op. cit.1 2 ARCE, Gerardo. El reclutamiento y uso de niños soldados en el Perú. En: ARCE, Gerardo (et. al).Juventud y Género en las Fuerzas Armadas: Hacia el Ejercicio de Derechos Fundamentales. Lima:IDL. pp, 81-99. 2011.

Introducción 9

dificultades que se presentan en el sector defensa para lograr dichoobjetivo.

El informe de la CNDDHH es un documento que expone la continui-dad de algunos de los casos de reclutamiento forzado de niñas, niños yadolescentes por parte de Sendero Luminoso, y el alistamiento ilegal demenores en las Fuerzas Armadas después del período de violencia políti-ca hasta el año 2009.

Finalmente, el artículo de Gerardo Arce se diferencia de las ante-riores publicaciones al profundizar sobre el alistamiento de menores enel servicio militar, en especial el que se da en Ucayali, por ser el depar-tamento con más casos entre los años 2008 y 2009. No obstante, lasinvestigaciones referidas explican el problema de forma abreviada ygeneral. Por ejemplo, no se profundiza con diversos testimonios demenores alistados o en el análisis de políticas públicas que ha venidoimplementando el Estado para eliminar esta práctica en las FuerzasArmadas.

Sobre la consideración de testimonios de menores alistados, su im-portancia residiría en que se presentan casos donde son los propiosadolescentes quienes se ofrecen como voluntarios, realizando ciertasestrategias informales e ilegales para poder ser admitidos en el serviciomilitar13. Al respecto, surgen las siguientes preguntas: ¿cuáles son losfactores sociales que influyen en la decisión de un menor de edad paraalistarse en el servicio militar?, ¿cómo esto, a su vez, «obliga» a que elmenor realice ciertas estrategias de acción para alistarse y posiblemen-te permanecer en el servicio militar? En ese sentido el primer objetivode esta investigación es contribuir a dar respuestas exploratorias a esteproblema, considerando la perspectiva del menor.

Desde la perspectiva de las políticas públicas, se podría suponer queexiste una posible causa institucional que compete al rol del Estado y elde las Fuerzas Armadas. Esto, debido a que la presencia de menores enel servicio militar se debe también a una posible falta de control dealgunas autoridades militares durante el sistema del alistamiento. Elproblema se evidenció mucho más a partir de la muerte de un menor deedad durante un atentado terrorista contra patrullas militares (2009),surgiendo como preguntas: ¿cuánto ha avanzado el Estado peruano en

1 3 Ídem, p. 87.


la implementación de políticas públicas para evitar el alistamiento demenores de edad en el servicio militar?, ¿cómo ha influido en la mejoradel sistema legal de alistamiento?, ¿qué cambios y resistencias se hanencontrado? Así, el segundo objetivo de esta investigación es profundi-zar sobre las acciones que el Estado peruano ha venido realizando paraevitar la presencia de menores de edad en el servicio militar.

Cabe señalar que la presente investigación así como sus afirmacio-nes no pretenden realizar una generalización que otros niveles de inves-tigación científica social permitirían, debido a que lo que se pretende esun primer acercamiento al problema en cuestión; donde se aportará alproblema del alistamiento de menores de edad considerando un breveanálisis de las perspectivas de estos y las acciones del Estado.

Para el análisis de los posibles factores sociales que contribuirían aque el menor se aliste voluntariamente, la metodología utilizada par-tió desde un enfoque cualitativo debido a que este se caracteriza portratar de comprender los problemas o situaciones de la sociedad des-de los significados o perspectivas de la persona o grupo de personasinvolucradas; además, con esto se trata de identificar las cualidades onaturaleza profunda de las realidades sociales, del comportamiento delos actores, para lo cual, considera a las personas, los escenarios o losgrupos como un todo, es decir en el contexto de su pasado y de lassituaciones en las que se hallan14. Para esto, utiliza datos descriptivoscomo las palabras de las personas, habladas o escritas, y la conducta(s)que se puede observar15. Finalmente lo cualitativo es de carácterinductivo puesto que no busca la generalización o probar una hipóte-sis, sino que a partir de unos casos particulares se trata de generarteorías o respuestas a los problemas o situaciones sociales16. Debido aesto, las técnicas de recojo de información fueron la búsqueda debibliografía referida al tema de estudio, así como el desarrollo deentrevistas semiestructuradas17 en el año 2012 a 4 jóvenes de sexo

1 4 TAYLOR, S.J. y BOGDAN, R. Introducción a los métodos cualitativos de investigación. La búsquedade significados. Paidós, Barcelona, 2000. Pp 20 -21.1 5 Ibidem1 6 Ibidem1 7 Semiestructurada quiere decir que las entrevistas no siguieron una pauta formal o un númerodeterminado de preguntas y respuestas, sino que en el transcurso de la entrevista se replantearonpreguntas e hicieron otras según las respuestas. Dichas preguntas estuvieron guiadas por temasreferidos a los vínculos de los menores con el servicio militar, sus motivos para el alistamiento, sus

Introducción 11

masculino que habían sido alistados en el servicio militar siendo meno-res de edad18. En las entrevistas se abordaron preguntas vinculadas asus primeros vínculos e interés por el tema del servicio militar, susmotivos para alistarse, cómo fueron alistados y sus experiencias en elservicio. Además, las edades de los jóvenes en las fechas de las entre-vistas oscilaban entre 17 y 20 años; sin embargo, nos comentaron quecuando se alistaron en el servicio militar tenían entre 15 y 16 años ysucedió en los años 2008 y 2011. El lugar de la muestra fue el departa-mento de Ucayali debido a que es en este lugar donde en los años 2008y 2009 se demostró que era la región con más casos de alistamientoilegal de menores de edad19. Los entrevistados vivían en AsentamientosHumanos (AA. HH.) pertenecientes al distrito de Manantay ubicado enel margen de la zona urbana de la ciudad de Pucallpa, en la provinciade Coronel Portillo. También se recogió información desde las organi-zaciones de la sociedad civil, facilitada por representantes de la Comi-sión de Derechos Humanos de Pucallpa (CODEH).

Luego, para el análisis de las políticas públicas y mecanismos decontrol institucional que ha venido implementado el Estado, se revisófuentes documentarias (normativas, proyectos de ley, planes de acción,etcétera), así como el recojo de información facilitada por represen-tantes de la Defensoría del Pueblo en Ucayali, de la Adjuntía para laNiñez y Adolescencia de la Defensoría del Pueblo en Lima, de la Direc-ción de políticas de Niñas, Niños y Adolescentes del Ministerio de laMujer y Poblaciones Vulnerables y del Comando de Reservas y Moviliza-ción del Ejército – COREMOVE, durante los años 2011 y 2012.

Así, en el primer capítulo comenzamos a exponer la relación delservicio militar en el Perú con los casos de reclutamiento/alistamientode menores de edad hasta el año 2009. Aquí se incluye una breve reseñahistórica del rol del servicio militar así como su relación con el recluta-miento de menores mediante el modelo obligatorio. Luego, se concluyecon algunos casos de alistamiento ilegal de menores de edad con elmodelo voluntario hasta el año 2009.

En el segundo capítulo se explican las características del departa-

estrategias de ingreso y experiencias en el servicio militar.1 8 Por razones de seguridad de los entrevistados, no se expondrá fotos ni el correspondientenombre completo.1 9 ARCE Gerardo. Op. cit. p. 84.


mento Ucayali que, a manera de hipótesis, podrían haber influido en loselevados casos de alistamiento de menores. También se exponen lascaracterísticas del sistema de alistamiento en el servicio militar eneste departamento.

En el tercer capítulo se presenta, en base a los hallazgos y entérminos generales, el perfil de los jóvenes alistados, sus motivos, pro-pósitos y estrategias para el alistamiento y permanencia en el serviciomilitar, así como sus experiencias dentro de este último.

En el cuarto capítulo se expone el rol del Estado y las FuerzasArmadas frente al alistamiento de menores de edad como por ejem-plo: el marco normativo de protección a la niñez y adolescencia frenteal reclutamiento/alistamiento; las políticas públicas implementadasdesde el año 2009, así como los cambios en el sistema legal de alista-miento y la cantidad de casos o denuncias presentadas desde el año2010 hasta el 2012.

Finalmente, se culmina con las conclusiones correspondientes.

Introducción 13

CAPÍTULO 1

EL SERVICIO MILITAR EN EL PERÚ Y SURELACIÓN CON EL RECLUTAMIENTO/ALISTAMIENTO DE MENORES DE EDAD

HASTA EL AÑO 2009

1.1.El rol del servicio militar en el Perú: brevereseña histórica y reclutamiento de menorescon el sistema obligatorio

Existen ya diversas investigaciones como las de Eduardo TocheMedrano20, Ronald Gamarra Herrera21 y del Instituto de Defensa Legal22,donde se señala con más profundidad la historia del servicio militar, lascaracterísticas de los modelos (obligatorio y voluntario) y su rol frente ala construcción de la ciudadanía y Estado-Nación peruanos. Aquí hare-mos una reseña de sus hallazgos más importantes.

Siguiendo a Eduardo Toche, como producto de la derrota contra

2 0 TOCHE MEDRANO, Eduardo. Guerra y democracia: los militares peruanos y la construcciónnacional. Lima: DESCO: Clacso. 2008.2 1 GAMARRA HERRERA , Ronald. Servicio Militar en el Perú: Historia, crítica y reforma legal. Lima:IDL. 2000.2 2 INSTITUTO DE DEFENSA LEGAL/DESCO. Op. Cit.

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Chile, se necesitaba formar una conciencia nacional homogénea en aque-llas personas y poblaciones que habían sido poco articuladas para ladefensa de la nación durante la Guerra del Pacífico. Dicha conciencia sepretendía lograr con diversas políticas públicas, entre las cuales tendríaun rol importante el servicio militar. Con respecto a este último, a finesdel siglo XIX durante el gobierno de Nicolás de Piérola, las Fuerzas Arma-das peruanas, en especial el Ejército, institucionalizadas con la asesoríade una misión militar francesa habían instalado un sistema de moviliza-ción nacional para la defensa, que requería de ciertos cánones necesa-rios para un ejército que pretendía ser considerado «moderno». Entreestos cánones se resaltaban: el reclutamiento de personas consideradasiguales ante el Estado (ciudadanos); que posean los medios básicos pararealizar la instrucción militar como saber leer y escribir; y que existieraun sentimiento de pertenencia a una comunidad nacional que esté dis-puesto a defenderse23. Sin embargo, la realidad social de aquel momen-to no cumplía con dichos cánones debido a, por ejemplo, la existenciade amplios sectores de la población peruana, en su mayoría indígenas,que se encontraban excluidos de los beneficios de la ciudadanía y de lanación.

Debido a esto, el servicio militar fue un mecanismo utilizado pornuestras Fuerzas Armadas, no solo con el fin de dar instrucción militarpara la defensa y seguridad nacional, sino también para dotar de loscánones mencionados a los soldados que en su mayoría provenían de lossectores excluidos. De esta forma, se utilizaba el servicio militar parala instrucción en valores cívicos (disciplina, obediencia, responsabilidad,etcétera); en valores patrióticos (amor a la patria, respeto a los símbo-los patrios, etcétera); en reglas de higiene; en educación alfabetizadora,entre otros. También era utilizado como mecanismo de control socialpara reformar aquellas conductas desviadas24 propias de personas como

2 3 Ídem, p .7.2 4 Conducta desviada es aquella conducta que se caracteriza por transgredir una norma culturalsocialmente aceptada. Esto permite incluir en este concepto una amplia gama de conductas quepueden ir desde la violación de normas en el campo de la sexualidad o el de la religión. Sin embargo,también se suelen considerar como «desviados» a aquellas personas que cumplen normas y vanmás allá de lo que se suele esperar de ellas. Dentro de las conductas desviadas destaca el delito.El delito se define como una violación de la ley, y existen a su vez una amplia gama de delitos ydelincuentes. En estos casos, la desviación de la norma implica daños o perjuicios a terceraspersonas, bienes, o a la propia naturaleza. Ver en: MACIONIS, Jhon J. Sociología. Cap 8. Desviación,delito y control. Madrid: Prentice Hall, 1999.


pandilleros, vagos, delincuentes, drogadictos, etcétera, con la inculcaciónde los valores cívico-patrióticos.

Fue así que el servicio militar que funcionaba bajo el sistema obli-gatorio, fue según Eduardo Toche: «configurándose como un instru-mento para alcanzar la deseada integración de la población a lasdinámicas nacionales, y se convirtió rápidamente en un medio«civilizatorio» que respondía a las lógicas de un Estado, que habíaidentificado «el problema del indio» como principal desafío a resol-ver»25. Todo esto contribuiría a que el personal reclutado fortalezca suidentidad nacional y se convierta en sujetos de deberes con su patria,ya sea para ofrecer la vida por intereses nacionales, participar en eldesarrollo de obras públicas, etcétera.

Sin embargo, no se fomentaba una real formación ciudadana en elsentido de instruir al personal de servicio como portadores de derechosciudadanos para contribuir a democratizar la sociedad peruana, debidoa que la mayor parte de reclutas para el Ejército no disfrutaba en lapráctica de igualdad ante la ley, ni de los derechos y salvaguardas inhe-rentes al concepto de ciudadanía26. Una prueba de esto, eran algunoscasos de vulneración de derechos fundamentales hacia el personal detropa. En lo que corresponde a estos, según Ronald Gamarra y el Institu-to de Defensa Legal, el modelo de servicio militar obligatorio se carac-terizaba por poseer normas de reclutamiento que no garantizaban losderechos fundamentales de dicho personal, a pesar de que estabanreconocidos formalmente en las constituciones. De esta manera, lasdiferentes normas vinculadas a este sistema de conscripción permitíanprácticas que vulneraban dichos derechos. Se justificaban, por ejemplo,los maltratos físicos y psicológicos que el personal de tropa sufría enalgunos casos por parte de militares superiores durante la instrucciónmilitar27.

Además, se realizaba el reclutamiento de menores de edad de for-ma forzada a través del desarrollo de las levas. De acuerdo a Ronald

2 5 TOCHE MEDRANO, Eduardo. Los Dilemas del Servicio Militar. En: ARCE, Gerardo (et al.). Juventudy Género en las Fuerzas Armadas: Hacia el Ejercicio de Derechos Fundamentales. Lima: IDL. pp 15-36. 2011. p.18.26 INSTITUTO DE DEFENSA LEGAL/DESCO. Op. cit. p. 7.2 7 Ídem, pp. 9-12.

El servicio militar en el Perú y su relación con el reclutamiento de menores 17

Gamarra: «La leva es una práctica de antigua data por medio de lacual los miembros de las Fuerzas Armadas, especialmente el Ejército,reclutaban de manera forzada a adolescentes y jóvenes provenientesde los sectores populares al servicio militar, por fuera de las normasque formalmente regulan la prestación de dicho servicio»28. Fue asíque, por ejemplo, durante el período de violencia política, adolescentesentre 15 y 17 años de edad, incluso menores de 15 años, erancompulsivamente enrolados por las levas, excediendo el ámbito de la«Ley del Servicio Militar Obligatorio»29 y de los procedimientos que laregulaban30. Además, esta última ley poseía la modalidad del servicioanticipado, el cual según el artículo 55, permitía legalmente el alista-miento voluntario de jóvenes de 16 años.

De este modo, por tales características, el servicio militar en vezde convertirse en una herramienta para la defensa militar eficaz, devinoen un medio para el control social y la imposición de un proyecto nacio-nal con visos excluyentes de amplios sectores de la población.

Esta función y características asignadas al servicio militar obligato-rio se hicieron con el consentimiento de las autoridades civiles, debido alas políticas de Defensa y Seguridad Nacional de finales del siglo XIX ydurante el siglo XX, las cuales las Fuerzas Armadas contribuían en sudifusión. Esto último, era consecuencia de la precariedad de nuestrasinstituciones democráticas que contribuía a que nuestras institucionesarmadas gocen de prerrogativas institucionales y de influencia en eldesarrollo de otras funciones que iban más allá de su campo de acción,como la intervención en política y en el desarrollo social y económico denuestro país. Dicho rol de las Fuerzas Armadas se fortalecía con gobier-nos autoritarios, dictaduras militares o gobiernos elegidos democrática-mente, incapaces de eliminar dichas prerrogativas que iban en contradel desarrollo de la democracia.

Fue de esta manera, que el modelo de servicio militar obligatoriose mantuvo vigente hasta finales del siglo XX. En el año 1999 se aprobóla Ley Nº 27178 que establecía el modelo voluntario, la prohibición del

2 8 GAMARRA HERRERA, Ronald. Op cit. p 87.2 9 Esta Ley era regulada mediante el Decreto Legislativo Nº 264, el cual fue promulgado por elEjecutivo en el año 1983 mediante la delegación de facultades legislativas en esta materia através de la Ley Nº 23672.3 0 COMISIÓN DE LA VERDAD Y RECONCILIACIÓN. Op cit. p. 602.


reclutamiento forzoso y la mayoría de edad mínima (18 años) paraprestar el servicio.

La implantación del modelo voluntario se debía a los cambios socia-les y políticos en nuestro país (como el fin del conflicto armado internocon Sendero Luminoso y el externo con Ecuador), y por las tendenciasmundiales de contar con Fuerzas Armadas cada vez más reducidas,modernas y profesionalizadas, debido al desarrollo de la tecnología y depautas institucionales y organizativas en las instituciones castrenses quesean acordes a un sólido régimen democrático. De esta manera, elsistema del servicio militar voluntario tiende a fortalecer su función,que consiste en la instrucción militar para la aplicación de la violenciapara la defensa nacional; para lo cual, se requiere de personal capacita-do y comprometido con los intereses de la defensa (vocación). En esesentido, las funciones «civilizatorias» han sido reemplazadas con el otor-gamiento de beneficios económicos, materiales y facilidades para eldesarrollo de habilidades en carreras técnico-productivas hacia el perso-nal voluntario.

En la actualidad, la Ley Nº 27178 fue derogada por la Ley Nº 29248,Ley del Servicio Militar, aprobada en el año 2008. Esta Ley es similar a laanterior, ya que mantiene la voluntariedad, mantiene también en suartículo 2 la edad mínima de 18 años para prestar el servicio, y tambiénposee más apartados que otorgan beneficios materiales y económicos alpersonal alistado, así como mayor protección para el respeto y cumpli-miento de sus derechos fundamentales durante el período de servicio.Esto último, para contribuir en la generación de una ciudadanía con laformación de sujetos con deberes y derechos. Sin embargo, aún así, sehan mantenido algunos casos de vulneración de dichos derechos, asícomo la continuidad en el alistamiento ilegal de menores de edad, comoveremos más adelante.


1.2.Los casos de alistamiento ilegal de menores enel servicio militar, entre los años 2000 – 2009

Antes de exponer algunos de los casos, cabe señalar que aquellosque expondremos a lo largo de la investigación son producto de denun-cias periodísticas, del registro de quejas o denuncias hechas a la Defensoríadel Pueblo, así como aquellos registrados por la Comisión de DerechosHumanos de Pucallpa – CODEH (estos últimos, específicamente de laregión de Ucayali, servirán para contrastar con las cifras oficiales nacio-nales que tiene la Defensoría del Pueblo).

La práctica de alistar ilegalmente menores de edad en el serviciomilitar voluntario se ha venido realizando desde la vigencia de la Ley Nº27178. Algunos casos recogidos por la Defensoría del Pueblo en sus in-formes anuales en el período 2000 – 2007, son:

Año 2003

1. «Un caso que llamó particularmente la atención de la Defensoría del Pue-blo, fue el del Cuartel «Soldado Alfredo Vargas Guerra», ubicado en laciudad de Iquitos, donde, con motivo de una queja por reclutamientoarbitrario de un menor de edad y las acciones dispuestas por las autori-dades militares, se tomó conocimiento de que 70 menores de edad ha-bían sido incorporados indebidamente al servicio militar. Estos fueronentregados posteriormente a sus padres»31.

Año 2005

2. «En enero de 2005, la Defensoría del Pueblo recibió la queja de los ciuda-danos Nora Nitia Mathews de Java, Gilmo Pezo Gálvez y Henry GonzálesTorres, debido al reclutamiento arbitrario de H.H.J.M. (17), D.T.P. (16) yH.B.G.T. (17), efectuado por miembros del Ejército Peruano en la ciudadde Pucallpa y su traslado al Batallón de Infantería Motorizado Nº51 deHuanta (Ayacucho). Los referidos ciudadanos manifestaron, además, quelos afectados eran maltratados físicamente en la citada base militar. […]En conversación sostenida con el Mayor EP José Dueñas Cosio del Bata-llón de Infantería Motorizado Nº51 de Huanta, se conoció que ninguno de

3 1 DEFENSORÍA DEL PUEBLO. Sétimo Informe del Defensor del Pueblo al Congreso de la República2003-2004. Lima. 2004.p 80.


los tres adolescentes contaba con un documento que los identificara. […]En atención a dicha observación, la autoridad militar dispuso el retiroinmediato de los adolescentes y realizó las coordinaciones necesariaspara que estos retornaran a la ciudad de Pucallpa».32

Año 2006

3. «Asimismo, se observó que personas menores de 18 años de edad fueronvíctimas de estas prácticas (maltratos físicos y psicológicos). Esta situa-ción resulta preocupante porque pone en evidencia que las autoridadesmilitares, además de vulnerar la integridad de las víctimas, vienen con-traviniendo la Ley Nº 27178, que prohíbe el servicio en el activo de per-sonas menores de esa edad»33.

Año 2007

4. «Se identificaron casos de alistamiento indebido de menores de 18 años,pese a que las normas vigentes establecen la prohibición de incorporar aestas personas al servicio activo. En algunos casos, los jóvenes supues-tamente decidieron incorporarse <<voluntariamente>> a las FF.AA., de-bido a la inadecuada información recibida»34.

5. «El 19 de marzo del 2007, el ciudadano Andrés Mullisaca Vilavila presentóuna queja contra el Cuartel José Joaquín Inclán Nº 04 de Juliaca, Puno,debido al reclutamiento arbitrario de su hijo Hugo Mullisaca Puma de 16años de edad, hecho ocurrido el 6 de marzo del 2007. […] La Defensoríadel Pueblo […] sostuvo una entrevista con el jefe de la citada dependen-cia militar, quien informó que el adolescente se presentó voluntariamen-te al servicio, mostrando en ese acto el compromiso firmado por el sol-dado. Teniendo en cuenta que la Ley del Servicio Militar prohíbe expresa-mente la incorporación de menores de 18 años al servicio militar activo,se recomendó a la citada autoridad gestionar la baja del adolescente porhaber sido alistado indebidamente en el Ejército. Esta recomendaciónfue acogida por el Jefe del Cuartel José Joaquín Inclán Nº 04 de Juliaca,quien el mismo día dispuso la entrega del adolescente Hugo MullisacaPuma a su padre»35.

3 2 DEFENSORÍA DEL PUEBLO. Octavo Informe del Defensor del Pueblo al Congreso de la República2004-2005. Lima. 2005.p 83.3 3 DEFENSORÍA DEL PUEBLO. Décimo Informe Anual de la Defensoría del Pueblo Enero – Diciembre2006. Lima. 2007. p 43.3 4 DEFENSORÍA DEL PUEBLO. Undécimo Informe Anual de la Defensoría del Pueblo Enero- Diciembre2007. Lima. 2008. p 62.3 5 Ídem. p 64.


Posteriormente, en el año 2008 con la Ley Nº 29248 (actual ley deservicio militar voluntario), la Defensoría del Pueblo recibió 120 quejaso denuncias de alistamiento arbitrario de menores de edad, cuyas eda-des eran entre 13 y 17 años a nivel nacional. Además, 56 casos prove-nían del departamento de Ucayali36.

Después, en el año 2009, la situación se mantiene ya que la Defensoríadel Pueblo señaló que durante ese año hubo 105 denuncias a nivel nacio-nal, de las cuales se descubrió que 63 correspondían a jóvenes del de-partamento de Ucayali y que provenían en su mayoría de las provinciasde Coronel Portillo y de Padre Abad37.

La importancia de este año es que, aparte de mantenerse la eleva-da situación de alistamiento de menores de edad, ocurrieron muertesde algunos de estos jóvenes que fueron denunciadas y presentadas a laopinión pública. A continuación, les presentamos un cuadro con los nom-bres de las personas y las causas de sus respectivos fallecimientos:

Menores fallecidos durante el servicio militar (2009)

NombreNombreNombreNombreNombre EdadEdadEdadEdadEdad Fecha deFecha deFecha deFecha deFecha dedecesodecesodecesodecesodeceso

Circunstancias de decesoCircunstancias de decesoCircunstancias de decesoCircunstancias de decesoCircunstancias de deceso

RobinsonMacedo Cima

17 9 de abrildel 2009

Jordy ArévaloPicón

16 16 de juliodel 2009

MarcelinoHuamaní Tito

17 4 de octubredel 2009

Región deRegión deRegión deRegión deRegión deprocedenciaprocedenciaprocedenciaprocedenciaprocedencia

Ucayali(Coronel Portillo)

Ucayali(Coronel Portillo)

Lima (Mala)

Falleció en la emboscada terrorista ocurridaen Sanabamba, en la que murieron otros trecesoldados.

Falleció en el desarrollo de un ejercicio deentrenamiento con explosivos en el Batallónde Infantería Nº 42 de Pichari (Ayacucho).Entre los soldados heridos en dicho accidentetambién se encontraba el menor SylbertSaldaña Salas (17).Desapareció al caer en las aguas del ríoMantaro, en las inmediaciones de una basecontrasubversiva. Su cadáver apareció trecedías después.

Fuente: ARCE, Gerardo. Op cit. p.84.

3 6 ARCE Gerardo. Op cit. p 84.3 7 Ibídem.


Como consecuencia de la muerte de Robinson Macedo Cima, elEjército dio de baja a cerca de 1000 menores por medio de un «licen-ciamiento extraordinario» en el mes de abril del 200938. En ese sentido,no se puede afirmar que los casos presentados constituyen un universototal de los menores que han estado en el servicio militar. Esto, debido aque puede haber casos que, por falta de denuncia, ya sea de parte delos agraviados o de sus familiares, no se ha podido incidir en la solicitudde baja, por lo que se presume que podrían haber terminado el períodode instrucción de forma desapercibida e ilegal. Esta presunción tambiénse basa en el hecho de que existen casos registrados por CODEH, loscuales son diferentes a los que posee la Defensoría del Pueblo (algunosde los familiares prefieren quejarse con aquella organización de la so-ciedad civil). Dichos casos los mostraremos en el último capítulo de estainvestigación. Cabe precisar, que basta el hecho de que haya un caso demenores de edad en el servicio militar para culminar en el incumpli-miento de las respectivas leyes que regulan este sistema y la violación alos derechos de las niñas, niños y adolescentes.

Hasta aquí, los casos mostrados vendrían a ser una muestra de lacontinuidad en el alistamiento ilegal de menores de edad para el serviciomilitar hasta el año 2009. En los casos presentados, notamos que es enel departamento de Ucayali donde se ha presentado más quejas dealistamiento indebido de jóvenes adolescentes. En el siguiente capítuloexplicaremos las características geográficas, demográficas, socioeconó-micas e incluso hasta «culturales» de este departamento, las cuales,consideradas de forma conjunta, nos permitirá generar ciertas hipóte-sis sobre la relación con el alistamiento indebido. También expondremoslas características de dicho proceso en este departamento.

3 8 «Se reunieron la CCNNDDHH y el Comando Conjunto de las FF.AA.». La República, 29 de abril del

2009. <<http://www.larepublica.pe/29-04-2009/se-reunieron-la-cnddhh-y-el-comando-conjunto-de-las-ffaa>>. Citado en: ARCE, Gerardo. Op cit. p 84.


CAPÍTULO 2

EL SERVICIO MILITAR EN UCAYALI

2.1. Características generales de Ucayali

2.1.1. Características geográficas

El departamento de Ucayali se encuentra ubicado en la parte cen-tral y oriental del territorio peruano y pertenece a la cuenca amazónica.Limita al norte con el departamento de Loreto, al sur con los departa-mentos de Junín, Cusco y Madre de Dios, al este con el país de Brasil y aloeste con los departamentos de Huánuco y Pasco. Además, Ucayali tieneuna extensión aproximada de 102,410.55 Km2, lo que corresponde al7.97% del territorio nacional. También su superficie es poco accidenta-da, pues el 80% está por debajo de los 400 m.s.n.m.39. Es una regióncubierta en su mayoría por bosques y una exuberante vegetación.

Actualmente el departamento de Ucayali está conformado por 4

3 9 GOBIERNO REGIONAL DE UCAYALI. Plan de Desarrollo Regional Concertado 2011-2021 delDepartamento de Ucayali. Aprobado por R.E.R. N° 0924 -2011-GRU-P. Pucallpa 2011. p 9.<http://www.regionucayali.gob.pe/transparencia/planificacion/pdc2012.php>

)25(

provincias y 15 distritos, y su capital es la ciudad de Pucallpa. Las pro-vincias son Coronel Portillo, Padre Abad, Atalaya y Purús. Cada provinciase encuentra conformada por los siguientes distritos:

Mapa Ucayali

Fuente: http://www.bookingbox.org.uk/es-social-ucayali-informacion-general.html

Coronel Portillo Padre Abad Atalaya Purús

Capital: Ciudad

de Pucallpa

Calleria

Campoverde

Iparia

Mantay

Masisea

Nueva Requena

Yarinacocha

Capital: Villa

Aguaytía

Curimana

Irazola

Padre Abad

Capital: Villa

Atalaya

Raimondi

Sepahua

Tahuania

Yurua

Purús


En lo que corresponde al aspecto climático, Ucayali es un departa-mento con un clima tropical en sus dos variantes: un clima de selvacaracterizado por ser más cálido, húmedo y lluvioso; y un clima de selvaalta que es menos cálido por encontrarse a mayor altitud, más nuboso yextremadamente lluvioso. La selva alta se encuentra permanentementecubierta de nubes y es la región más lluviosa del Perú40.

Un posible vínculo de las características geográficas expuestas conel alistamiento por parte de las Fuerzas Armadas especialmente delEjército para captar mayor personal militar, entre los cuales se hanencontrado menores de edad en esta zona de la selva, puede deberse adiversas razones. Primero, la ubicación geográfica de Ucayali es relati-vamente cercana y accesible, especialmente por vía terrestre, a lasregiones de destino de los jóvenes soldados (sierra central y sur) queotras localidades de la selva41. Una de estas regiones de destino es lazona del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) y el AltoHuallaga, donde los soldados son trasladados porque, supuestamente,pueden desplazarse con facilidad y tienen un mayor conocimiento de lazona. En lo que concierne al clima, los jóvenes de Ucayali son de fáciladaptación al de las zonas de destino, como lo sostuvo un representantede la Defensoría del Pueblo en Ucayali, encargado de hacer seguimientoa los casos de alistamiento de menores en el servicio militar:

«Claro, el personal que presta servicio, digamos la localidad dondeestá prestando servicio es de similar al clima, tiempo, terreno que elde Pucallpa, Ucayali; por eso es que los trasladan, por eso Ucayali esuna de las zonas con mayor captación a nivel nacional, porque sepueden desplazar, no necesita mucho aclimatarse, acá (Ucayali) noprestan el servicio militar».

(Carlos Vilcahuamán, Defensoría del Pueblo Ucayali)

En este sentido, Ucayali se diferenciaría de otros departamentosde la sierra como por ejemplo Ayacucho, debido a que éste es una zonamontañosa donde los jóvenes de este departamento no conocerían o nose aclimatarían a la zona de la selva.

4 0 <<http://www.mincetur.gob.pe/newweb/portals/0/UCAYALI.pdf>>4 1 ARCE, Gerardo. Op cit .p 90.

El servicio militar en Ucayali 27

2.1.2. Características demográficas

El departamento de Ucayali, según el último censo poblacional delaño 2007, tiene 432 159 habitantes, lo que constituye un 1.6% de lapoblación nacional42. Para el año 2012, según el INEI, se estima queUcayali tendría 477 616 habitantes43.

Además, se le podría considerar un departamento en su mayoríaurbano, pues se estima que en el 2010 contaba con 75.3% de poblaciónurbana44.

También, según el censo del año 2007, la provincia de CoronelPortillo es la más poblada con una cantidad de 333 890 habitantes, loque representa un 77. 2% de la población del departamento45.

También, Ucayali posee una población predominantemente jovendebido a que, según el último censo del año 2007, la edad promedio esde 25 años y la edad mediana de la población es de 21 años, lo quesignifica que el 50% de la población tiene 21 años o menos46. También losdatos del censo del 2007 mostraron que Ucayali tiene uno de los mayo-res índices de población masculina, con 105,8 hombres por cada 100mujeres47.

Por otro lado, el INEI estimó que Ucayali tendría en el año 2012, enel grupo quinquenal de edades de 15-19 años, una cantidad de 43 198personas, el cual, lo convertiría en el grupo quinquenal con mayorcantidad de personas entre aquellos grupos formados por intervalos deedades mayores a 19 años (20-24,25-29, etc.)48. Solo cada uno de los

4 2 Ibídem.4 3 INEI/OFICINA DEPARTAMENTAL DE ESTADÍSTICA E INFORMÁTICA DE UCAYALI. Compendio:Estadístico departamental 2010. p 24. << http://www.inei.gob.pe/biblioineipub/bancopub/Est/Lib0976/libro.pdf>>44 GOBIERNO REGIONAL DE UCAYALI. Op cit. p 23.4 5 Ídem. p.10.4 6 ARCE, Gerardo. Op cit. p 91.4 7 Ibídem.4 8 INEI/OFICINA DEPARTAMENTAL DE ESTADÍSTICA E INFORMÁTICA DE UCAYALI. Op cit. p. 26.


grupos quinquenales formados por intervalos de edades menores a 15años (0-4,5-9,10-14) posee una cantidad de personas mayor al de 15-1949. Cabe señalar que las características de estos grupos quinquenaleshan sido mantenidas en las estimaciones desde el año 2008.

En ese sentido, junto a las cifras referidas a la elevada poblaciónjoven y los altos índices de población masculina, notamos que existe unaelevada cantidad de personas en el grupo de edad considerado posible-mente «adecuado» para el servicio militar. De este modo, se puedeestablecer la hipótesis de que ello constituiría otra de las principalescausas por la cual Ucayali sería zona de captación.

Por otro lado, dentro de las características demográficas que pue-den contribuir al alistamiento de menores de edad (no solo para el casode Ucayali, sino a nivel nacional) estaría la falta de acceso a documen-tos de identidad de algunas personas. Al respecto, según Gerardo Arce:

Otra de las causas que permiten el reclutamiento de menores de edad esla falta de acceso a documentos de identidad por la población de lasregiones más alejadas de nuestro país, en especial los menores de edad.[…] a pesar de que la normatividad vigente exige la presentación delDocumento Nacional de Identidad como requisito para la incorporaciónde voluntarios al servicio militar, en muchos casos ésta se da solo con lapresentación de las partidas de nacimiento, partidas que en los casos dereclutamiento de menores registrados por la Defensoría del Pueblo fue-ron adulteradas para elevar la edad de los jóvenes. De igual forma, lapoblación menor de edad que no cuenta con partida de nacimiento seencuentra en una situación de mayor vulnerabilidad frente a la posibili-dad de ser reclutada por el Ejército50.

Ucayali, según el censo del año 2007, de un total de 432 159 habi-tantes, había 14 517 menores de 18 años sin acta de nacimiento51 y 16730 mayores de 18 años sin DNI52. Esta última cifra, que constituye un12,7% de la población departamental, hacía de Ucayali el tercer depar-

4 9 Ibídem5 0 ARCE, Gerardo. Op cit. p. 93.5 1 INEI/OFICINA DEPARTAMENTAL DE ESTADÍSTICA E INFORMÁTICA DE UCAYALI. Op Cit. p. 30.5 2 INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA E INFORMÁTICA- DIRECCIÓN TÉCNICA DE DEMOGRAFÍA EINDICADORES SOCIALES. Perfil sociodemográfico del Perú: censos nacionales 2007: XI de poblacióny VI de vivienda. Lima: INEI, 2008. p. 133.


tamento con más indocumentados en el país53.

En el caso del número de menores sin partida de nacimiento, tien-de a concentrarse en mayor cantidad en los menores de 6 años, pues elgrupo de edad de 6 -17 solo posee 1 355 indocumentados54. Aún así, esuna cifra considerable.

En el caso de la cifra de los que no tienen DNI, la cantidad de 10 219habitantes se concentraba en el grupo de 18-29 años55, en el censo delaño 2007. Dentro de la cifra de indocumentados en este grupo, 6 224son de zona urbana y 3 995 de zona rural56.

2.1.3. Características socioeconómicas

Ucayali es una región que se caracteriza por dedicarse a activida-des productivas como la agricultura-caza, manufactura, comercio, pes-ca, minería, construcción, transporte y comunicaciones, entre otros;donde las tres primeras generan mayores cifras de PBI57. Además, seestima que el 95% de las actividades económicas en el departamentogiran alrededor de la extracción de la madera, siendo la región el princi-pal abastecedor de madera semitransformada a nivel nacional y de ex-portación58.

Con respecto a los índices de pobreza, según la Encuesta Nacionalde Hogares (ENAHO): 2004-2009, Ucayali registró una tasa de pobrezadel 29.7%, siendo más baja que el promedio nacional (34.8%)59, lo cual,la convertiría en uno de los departamentos con menos incidencia depobreza total en el país60. Esto puede vincularse con el Índice de Desa-rrollo Humano que en el año 2007 fue de 0.6022, ubicándolo en elpuesto número 10 del total de departamentos61. En ese sentido y de

5 3 Ibídem.5 4 Ídem, p. 343.5 5 Ídem, p. 354.5 6 Ídem. p. 359.5 7 GOBIERNO REGIONAL DE UCAYALI. Op cit. p. 15.5 8 Ídem, p. 18.5 9 Ídem, p. 13.6 0 << http://censos.inei.gob.pe/DocumentosPublicos/Pobreza/2009/Exposicion_Jefe.pdf>>


acuerdo a la lógica con que se elaboran las cifras mencionadas, Ucayalino podría considerarse como uno de los más pobres del país.

Sin embargo dentro del porcentaje de pobreza, Ucayali se encuen-tra en el grupo 3 de departamentos con más incidencia de pobrezaextrema, que se caracterizan por poseer cifras en un intervalo de 6,5%- 12,9%62. El departamento de Ucayali cuenta con centros urbanos con-formados por un gran porcentaje de Asentamientos Humanos (AA.HH.),de los cuales una elevada mayoría son informales, no cuentan con elacceso a un título de propiedad, a una vivienda digna ni con espaciosurbanos adecuados y saludables63. También, cuenta con zonas ruralescaracterizadas por tener una población, mayormente comunidades y decaseríos, que viven en precarias condiciones de vida. En ese sentido,como primera impresión se podría establecer que una de las posiblescausas por la cual los menores de edad deciden alistarse en el serviciomilitar puede ser la pobreza que existe en algunos distritos del departa-mento. Ello puede verse en los testimonios de los representantes de laComisión de Derechos Humanos de Pucallpa (CODEH) y de la Defensoríadel Pueblo:

«Hay otros que tienen necesidades porque tienen una recarga de mu-chas actividades, porque son 8 hermanos y ven y no saben cómo ayu-darles al padre ¿no? y la pobreza y no sé de la misma manera, oescaparse también o evadir de las responsabilidades cuando les dicenhijo tienes que ayudarme, no mi papá no me va a pagar, si no es queyo tengo que ir a generar un ingreso. Esas son todas las cosas ¿no? quenos interpelan».

(Nancy Cárdenas, CODEH-Pucallpa)

«Hay gente que tiene familia, hijos y se va porque le ofrecen nosolamente 210 sino 580».

(Carlos Vilcahuamán., Defensoría del Pueblo Ucayali)

Estas afirmaciones se sustentan en el hecho de que los jóvenes

6 1 PNUD. Informe sobre Desarrollo Humano Perú 2009. Por una densidad del Estado al servicio dela gente. Parte I: las brechas en el territorio. Lima 2010. p 177.6 2 <<http://censos.inei.gob.pe/DocumentosPublicos/Pobreza/2009/Exposicion_Jefe.pdf>>6 3 GOBIERNO REGIONAL DE UCAYALI. Op cit. p 23.


menores de edad alistados en el año 2009 en Ucayali, según la base dedatos de la Oficina Defensorial de ese departamento, provenían en sumayoría de distritos que poseían los AA.HH. como Manantay, Yarinacocha,Callería, Villa Aguaytía y Curimana, donde los tres primeros pertenecíana la provincia de Coronel Portillo y los dos últimos a Padre Abad. Algunostambién provenían de caseríos:

«…de los diferentes caseríos, vienen de diferentes caseríos, del alto,bajo y medio Ucayali y de las carreteras. También son de acá de laciudad, pero de los asentamientos humanos, de las periferias, sí».


2.1.4. ¿Características culturales?

Desde una aproximación sociológica: «La cultura tiene que ver conlas formas de vida de los miembros de una sociedad o de sus grupos.Incluye el modo de vestir, las costumbres matrimoniales y la vida fami-liar, las pautas laborales, las ceremonias religiosas y los pasatiem-pos»64. A parte de esta definición general, también está la definición deNestor García Canclini, para quien la cultura es: «como un proceso deproducción de fenómenos que contribuyen, mediante la representa-ción o reelaboración simbólica de las estructuras materiales, a com-prender, reproducir o transformar el sistema social, es decir todas lasprácticas e instituciones dedicadas a la administración, renovación yreestructuración del sentido»65. Es decir, la cultura es un proceso osistema que reproduce y reelabora determinados elementos, a travésde ella también se aprehende y modifica el significado del mundo. Estasdefiniciones nos permitirán dar una explicación sobre ciertas caracterís-ticas culturales que podría existir en la sociedad de Ucayali que se rela-ciona con la acción de privilegiar que los jóvenes realicen el serviciomilitar. Al respecto, mostramos el testimonio del representante de la

6 4 GIDDENS, Anthony. Sociología. Cuarta Edición. Madrid: Alianza Editorial. 2005. Ver cap. 2.Cultura y Sociedad. p 51.6 5 GARCÍA CANCLINI, Nestor. Las Culturas Populares en el Capitalismo. La Habana: Ediciones Casade las Américas, 1981.


Oficina Defensorial de Ucayali, el cual es el siguiente:

«¿por qué Ucayali? Porque es una zona donde es la propia idiosincra-sia, el poblador de las comunidades nativas del caserío, tiene unavocación especial por la prestación del servicio que es pedido que es elservir a su patria porque ese ciudadano puede regresar a su comunidady recibir cargos dirigenciales y puede hacer cualquier otra actividaden el interior, como servicio en su mayoría…»


Según este testimonio notamos que en la sociedad de Ucayali, es-pecialmente en los caseríos, existiría un complejo de normas, valores ysignificados acerca del servicio militar, el cual, al parecer, es percibidocomo un espacio donde los jóvenes pueden adquirir ciertos privilegios oestatus dentro de su comunidad o localidad, una vez que regresen comolicenciados. Sin embargo, lo mencionado no solo abarca a los caseríos,sino también a la sociedad urbana de Pucallpa, pues, según los resulta-dos de una encuesta realizada en el año 2011 a nivel urbano por elInstituto de Opinión Pública de la Pontifica Universidad Católica del Perúacerca de las percepciones sobre el servicio militar, se descubrió que un48.25 % considera que la finalidad del servicio militar es enseñar valorescívicos (disciplina, patriotismo, obediencia, etc.), un 22%, el corregirjóvenes infractores de la ley (pandilleros, delincuentes, etc.) y un 19%,el ofrecer capacitación técnico-laboral. Solo un 10 % lo considera comoinstrucción militar para la defensa nacional66.

Entonces, siguiendo a Canclini, podemos inferir que en la sociedadde Ucayali, tanto de los caseríos como de la zona urbana de Pucallpa,existiría una tendencia a una reestructuración del sentido o significadooriginal del servicio militar, el cual consiste en dar instrucción militarpara la aplicación regulada de la violencia en la defensa nacional. Esto, asu vez, podría influir en el desarrollo y «legitimación» de prácticas oacciones sociales vinculadas al alistamiento de los jóvenes, incluyendomenores de edad, por parte de algunas personas o incluso de los propiosmenores. Por ejemplo, este significado, sumado a presiones económi-

6 6 VÉLEZ, Marco Antonio. ¿Fuerzas Armadas profesionales e inclusivas? Percepciones desde lasociedad civil acerca del servicio militar y la situación de la mujer en las instituciones militares: elcaso de Ayacucho y Pucallpa. En: INSTITUTO DE DEFENSA LEGAL. Juventud y Género en las FuerzasArmadas. Una mirada desde las regiones. Lima: IDL, pp. 9-29. 2012. p. 15.


cas, sociales y familiares podría estar detrás de la decisión de un menorde edad en ofrecerse como voluntario, o los propios padres o tutorespodrían contemplar el servicio militar como la única o la mejor alterna-tiva para sus hijos.

Sobre lo último, cabe señalar que según la encuesta del Instituto deOpinión Pública de la PUCP hay un número elevado de personas (92%) enPucallpa que NO está de acuerdo con que los menores realicen el serviciomilitar67. Sin embargo, ello sería una respuesta parcial a la hipótesis decaracterísticas culturales. Esto debido a que para comprobarla, habríaque hacer una encuesta a nivel regional de Ucayali y no solo urbanacomo la de la publicación ya que en una regional se puede mostrardiferencias por rural y urbano.

Concluimos que las características de Ucayali expuestas hasta aquíy tomadas de manera conjunta, solo nos permiten generar ciertasinferencias o suposiciones sobre las razones del alistamiento en estedepartamento de parte de los militares, para captar personal para elservicio militar, entre los cuales también se involucrarían menores deedad. A continuación, expondremos aquellos lugares donde el personalmilitar acude a alistar el personal que requiere para el servicio, endonde, por lo general, se presentaban los menores de edad68.

2.2.El sistema de alistamiento en Ucayali

En este apartado se expondrá, a manera de reseña, cómo es elsistema legal de alistamiento mediante la Ley Nº 29248, Ley del ServicioMilitar, para ingresar posteriormente a ciertas irregularidades de esteproceso, que se ha venido dando en Ucayali.

2.2.1. El sistema legal de alistamiento

El sistema de alistamiento es aquel con el que las instituciones

6 7 Ídem, p. 91.6 8 ARCE, Gerardo. Op cit. Pp 86 -87.


armadas pueden captar al personal requerido para cumplir con las nece-sidades del servicio militar, así como de la «Reserva». Las normativas yprocedimientos para el sistema de alistamiento se establecen en la LeyNº 29248, «Ley del Servicio Militar» y en el Reglamento de la menciona-da ley que fue aprobado mediante Decreto Supremo Nº021-2009-DE-SG. Sin embargo, cabe señalar que los artículos que se toquen en estaparte son aquellos que regían hasta el año 2012, puesto que la Ley delServicio Militar tuvo modificaciones a finales de ese año, los cualescomenzaron a regir en el 2013. Y en este último año se publicó en ElPeruano el 3 de junio un nuevo reglamento de la ley del servicio militarmediante Decreto Supremo N°003-2013-DE.

Antes de exponer el sistema de alistamiento, es necesario saberque el servicio militar puede ser en el «Activo» o en la «Reserva». El«Activo» se divide en «Acuartelado» y «No Acuartelado». El «Acuartelado»era cumplido por el personal (tanto mujeres y hombres) entre 18 y 30años, seleccionado y que de forma voluntaria habían accedido a prestardicho servicio en las unidades, bases y dependencias de las Institucionesde las Fuerzas Armadas durante el período de los dos años previsto porla Ley69. En el caso del segundo, el «No Acuartelado», se diferenciabadel primero por el hecho de que era cumplido de manera parcial. Porejemplo, era realizado por jóvenes (hombres y mujeres) que se en-cuentran desarrollando estudios superiores y desean asistir los fines desemana para recibir instrucción militar. Además, duraba un mínimo de12 meses y un máximo de 2470.

Por otro lado, la «Reserva» estaba conformada por aquellas perso-nas hasta los 50 años, quienes habían sido seleccionadas, que no handeseado prestar de manera voluntaria el servicio en el «Activo», y poraquellas personas no seleccionadas que no reúnen las condiciones de

6 9 CONGRESO DE LA REPÚBLICA DEL PERÚ. Ley Nº 29248. Ley del Servicio Militar. 28 de junio.2008. Art. 44. Cabe señalar que dicho artículo fue modificado mediante el Decreto LegislativoN°1146 que modifica la Ley N°29248, Ley del Servicio Militar publicado en El Peruano el 11 dediciembre del 2012. El contenido actual de dicho artículo sigue siendo parecido al anterior salvocon la diferencia de que la edad máxima para prestar servicio militar acuartelado es ahora solohasta los 25 años.7 0 MINISTERIO DE DEFENSA. Decreto Supremo Nº021-2009-DE-SG. Aprueban Reglamento de la LeyNº 29248 «Ley del Servicio Militar». 14 de agosto del 2009. Art. 69. Actualmente, dicho reglamentofue derogado por el Decreto Supremo N°003-2013-DE donde en su Art. 70 hace referencia alservicio militar No Acuartelado donde la modalidad sigue siendo la misma.


aptitud e idoneidad para el servicio en el «Activo»71.

Finalmente, se encuentran los «exceptuados»72 que no forman par-te del servicio «Activo» ni de la «Reserva».

Ahora, teniendo en cuenta estas nociones, señalaremos cómo seconforma el sistema de alistamiento. Primero, tenemos la organizacióndel registro militar: en la cúspide se encuentra la Oficina Central deRegistro Militar que depende del Ministerio de Defensa; después, le si-guen los Organismos de Reserva y Movilización, los cuales poseen a lasOficinas de Registro Militar. Los Organismos y las Oficinas pertenecen acada uno de los tres institutos armados (Ejército, Marina de Guerra yFuerza Aérea).

La Oficina Central de Registro Militar del Ministerio de Defensa seencarga de organizar y mantener el archivo central del registro de ins-cripción militar, unificar y consolidar la información generada por losorganismos y oficinas subordinadas señaladas, así como la informaciónque le remita el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil(RENIEC)73.

Luego, los Organismos de Reserva y Movilización de los tres institu-tos armados consolidan la información del personal inscrito en los regis-tros militares de sus Oficinas de Registro Militar, y del personal querealiza servicio militar en el «Activo». También organizan la «Reserva» ysupervisan las actividades de instrucción y entrenamiento durante losllamamientos a los reservistas74.

7 1 Ídem. Art. 122 y Art.124 del antiguo reglamento (Decreto Supremo Nº021-2009-DE-SG).Actualmente, la conformación de la Reserva se establece en el nuevo reglamento publicado porDecreto Supremo N°003-2013-DE en el Art. 123.7 2 Los requisitos para calificar al «exceptuado« son: 1) Quien adolece de incapacidad física omental de carácter permanente, o enfermedad incurable que lo imposibilite para llevar armas odesempeñar otras funciones que la Defensa Nacional exige; 2) Quien se encuentre cumpliendopena privativa de libertad efectiva; 3) Quien mantenga obligaciones familiares de carácterexcepcional; 4) Los inscritos en las Oficinas de Registro Militar de las Oficinas Consulares. Ver:CONGRESO DE LA REPÚBLICA DEL PERÚ. Ley Nº 29248. Ley del Servicio Militar. 28 de junio. 2008.Art. 35. Este artículo NO fue modificado por el Decreto Legislativo N°1146 que modifica la LeyN°29248, Ley del Servicio Militar.7 3 Ídem, Art. 16. (Artículo NO modificado por el Decreto Legislativo N°1146 que modifica la LeyN°29248, Ley del Servicio Militar).7 4 Ídem, Art. 17. (Artículo NO modificado por el Decreto Legislativo N°1146 que modifica la LeyN°29248, Ley del Servicio Militar).


Finalmente, las Oficinas de Registro Militar son las encargadas de«las acciones de inscripción, calificación, selección, organización ydemás procedimientos del registro militar»75. Dichas oficinas tienenque funcionar en todas las capitales de las provincias del país, y tambiénen las localidades donde las Fuerzas Armadas tienen sus unidades asícomo dependencias. Sin embargo, en aquellas provincias donde no exis-tiera alguna dependencia de cualquiera de los institutos armados, seinstalarán oficinas móviles de registro militar que serán administradaspor el Ejército, y dejarán de funcionar en caso se instale una unidad odependencia de las Fuerzas Armadas76. En lo que refiere al extranjero,se encuentran las Oficinas de Registro Militar de las Oficinas Consularesdel Perú.

Hasta aquí hemos visto la organización del sistema de alistamiento.Ahora pasaremos al proceso de inscripción.

El art. 23 de la Ley Nº 29248 señalaba que los peruanos, al cumplirlos 17 años de edad se inscribían en el RENIEC para obtener el Documen-to Nacional de Identidad (DNI). Luego, dentro de los 90 días donde el ola joven ciudadano(a), residente en el Perú o el extranjero, obtiene porprimera vez este documento, se inscribe obligatoriamente ante las Jun-tas de Inscripción correspondientes a las Oficinas de Registro Militar decualquiera de los tres institutos armados77. Durante el proceso de ins-cripción, se realizan las pruebas de aptitud somática, psicofísica, gradode instrucción, ocupación y destrezas afines al servicio «Activo» paracalificar como seleccionado, no seleccionado o exceptuado78. Después,se le otorga al(a) ciudadano(a) la Constancia de Inscripción Militar (CIM)79.

En lo que refiere al proceso de alistamiento, aquellas personas ins-

7 5 Ídem, Art 18. (Artículo NO modificado por el Decreto Legislativo N°1146 que modifica la LeyN°29248, Ley del Servicio Militar).7 6 Ídem. Art. 19. (Artículo NO modificado por el Decreto Legislativo N°1146 que modifica la LeyN°29248, Ley del Servicio Militar).7 7 Dicho artículo fue modificado por el Decreto Legislativo N°1146, que modifica la Ley N°29248,Ley del Servicio Militar. Según el Art. 23 de este Decreto se establece la inscripción obligatoria enlas Oficinas de Registro Militar como requisito para tener el DNI.7 8 El Decreto Legislativo N°1146 ni el nuevo reglamento han modificado el desarrollo de laspruebas de actitud psicosomática.7 9 CONGRESO DE LA REPÚBLICA DEL PERÚ. Ley Nº 29248. Ley del Servicio Militar. 28 de junio.2008. Art 29. Dicho artículo fue modificado por el Decreto Legislativo N°1146, que modifica la LeyN°29248, Ley del Servicio Militar. Actualmente, el CIM es requisito para tener el DNI.


8 0 Dichos requisitos estaban establecidos en el Art 61 del anterior Reglamento del servicio militar.Con el nuevo Reglamento publicado mediante Decreto Supremo N°003-2013-DE los requisitos sonlos mismos y se establecen en el Art 62.8 1 «Llamamiento» es el proceso mediante el cual se convoca a los inscritos seleccionados, para suincorporación voluntaria en el servicio en el «Activo». Ver: Art. 51 del Reglamento de la LeyN°29248, Ley del Servicio Militar publicado mediante Decreto Supremo N°003-2013-DE.


critas en las Oficinas de Registro Militar que deseen realizar voluntaria-mente el servicio militar acuartelado, según el Reglamento de la Ley delServicio Militar, tienen que contar con requisitos como80:

1. DNI, original y copia.

2. CIM o Libreta Militar.

3. Certificado de primaria completa.

4. Declaración jurada de ser soltero(a) y mantener este estado hasta laculminación del servicio.

5. Declaración jurada de no presentar antecedentes policiales, penalesni judiciales.

6. Tener entre 18 y 25 años de edad.

7. Manifestar voluntad de prestar servicio.

8. Ser seleccionado con la aprobación del examen de aptitudpsicosomática.

Para el caso del servicio «No Acuartelado», son los mismos requisi-tos con la diferencia que, en lugar de presentar el certificado de prima-ria completa, se presenta el certificado de cursar estudios superiores.Notamos que para ambos modos de servicio en el «Activo», se pidecomo principal requisito el DNI. De este modo, los voluntarios puedenpresentarse en la fecha y el lugar que se les designe, después de losllamamientos81, llamamientos ordinarios y extraordinarios, según la con-vocatoria de cada institución armada mediante Resolución Ministerial.

Hasta aquí, la organización del sistema de alistamiento, los proce-sos de inscripción y alistamiento voluntario, donde este último tienecomo requisito principal tener 18 años y el DNI.

2.2.2. ¿El sistema «informal» de alistamiento?

El departamento de Ucayali forma parte de la Región Militar Centroen el caso del Ejército; de la IV Zona Naval en el caso de la Marina; y dela Cuarta Región Aérea Territorial en el caso de la Fuerza Aérea. Es poreso, que cuenta con Oficinas de Registro Militar de los tres institutosarmados.

Sin embargo, posiblemente, debido a la escasez de personal para elservicio militar requerido por los institutos armados, especialmente delEjército, éste último se ha visto obligado a enviar a sus propias unida-des militares como tenientes o subtenientes a diversas regiones delpaís, como Ucayali, para conseguir el personal requerido82.

Por eso en Ucayali existen otros lugares donde se pueden captarmiembros para el servicio militar. Entre estos lugares se encuentranalgunas comunidades o caseríos donde el personal va a alistar. Tambiénsobresale la Plaza Grau, conocida como «Plaza del Reloj Público» o tam-bién como «El uno» (Este último se debe a que se encuentra ubicadacerca a un puerto fluvial conocido con ese nombre). En este lugar, segúntestimonios recabados, en el año 2010 era frecuente observar a agen-tes militares con sus pancartas para captar personal83. En la actualidad,aún se puede apreciar, en menor medida, algunas de dichas pancartasen la Plaza del Reloj Público.


8 2 ARCE, Gerardo. Op cit. p. 86.8 3 Ibidem.

Plaza del Reloj Público

Fotos tomadas el 07/08/2012


Pancarta de servicio militar en la Plaza del Reloj Público

Foto tomada el 07/08/2012

Pancarta de servicio militar en la Plaza del Reloj Público



Por otro lado, mediante testimonios de la representante de CODEHde Pucallpa, así como de la Defensoría del Pueblo de Ucayali, se tomóconocimiento que una de las estrategias que empleaban algunos miem-bros del personal militar que alistaba para captar personal para el servi-cio era la promoción de una «oferta», sobre ciertos beneficios económi-cos y materiales que ofrecía el servicio militar. Esto se realizaba con elfin de convencer a los jóvenes a que se ofrezcan como voluntarios:

«… los menores venían a Pucallpa y más que todo eran embaucados yellos venían a trasladar sus productos su plátano, yuca […] no termi-naban la escuela y se quedaban solo en primero o segundo de secunda-ria, no tienen ningún compromiso con esas comunidades y eran capta-dos allá con esa falsa promesa de empleo y no se le indica qué es unapropina lo que se le otorga, una aliciente, porque ni siquiera hay unacontra prestación, es un estipendio…»


«… Ellos decían, entonces, este yo he entrado en contradicciones conellos porque no es la forma como ellos deben tratar a los jóvenes, aveces con engaños claro, ellos tienen la lista de vender sus productosy yo les digo, bueno es bonito, les ofrecen que les van a dar un buensueldo, les ofrecen que les van a dar educación, pero si nos vamos a lafrontera qué educación les van a dar ¿no? Entonces ellos con la ambi-ción de todo, interesados en eso, ya pues, yo voy a ahorrar para mimotocarro dicen ellos ¿no? pero no sale, en todo caso, porque inclusocuando estaban en el servicio militar, había testimonio de jóvenesque cuando vinieron, este algunos que les quitaban todo hasta elsueldo como comentaron allí en la reunión de las autoridades ¿no?Entonces que les quitaban y apenas quedaban migajas, les cobraban elzapato, la gorra, el uniforme, todo era cobrado, entonces, la comidaincluso manifestaron ellos, no sé si será cierto, no puedo acreditar,que la comida les cobraban…»


Como vemos, existen referencias de posibles casos donde los me-nores eran embaucados con estas promesas de buena remuneracióneconómica, así como beneficios educativos, lo que, sumado a una posi-ble condición de pobreza del menor, influiría en la decisión de alistarsevoluntariamente. Sin embargo, al parecer dichos ofrecimientos no secumplen, sino que, también el menor sería objeto de abusos frente a la


calidad de dichos beneficios o servicios, relacionados inclusive con suadecuada instrucción militar. Esto posiblemente se deba a que la «ofer-ta» del personal que alistaba no era verdadera. De este modo, comosostiene Gerardo Arce: «Incluso se llegaron a repartir volantes en losque se ofrecía una asignación económica mensual de S/. 350 a partirdel 2009, cuando dicha asignación fluctuaba entre los S/. 160 y los S/.214»84. Con respecto a la asignación económica para el servicio militar,cabe señalar que desde el año 2012 se comenzó a implementar el incre-mento remunerativo aprobado mediante RESOLUCION MINISTERIAL N°1527-2011/DE/SG, el cual fue publicado en El Peruano el 29 de diciem-bre de 2011. Según este incremento, un soldado tendría S/.256 y unsargento primero, S/.365.00

Por otro lado, se señaló que el personal encargado del alistamientono pertenecía a la zona de Ucayali, sino que vienen de otras basesmilitares a captar el personal requerido. Además, los jóvenes alistadosno realizaban el servicio militar en este departamento, sino que eranenviados a otras bases militares distantes o a la zona del VRAEM.

«…El problema no es que, prácticamente no es el Ejército que reclutaacá a las personas, el problema es que vienen de otras bases a reclutar[…], allí frente al Reloj Público, tienen ahí de diferentes bases quevienen a reclutar gente, entonces es eso…».


«…la captación proviene de otras unidades militares, vienen y captan[…] hay un problema con el ejército, porque el ejército viene dediferentes localidades especialmente de las zonas de emergencia y decaptar…»


«No lo captan en ninguna oficina ni nada, lo captan en el RelojPúblico y con la misma lo están trasladando a las unidades militares, aAyacucho, Tarapoto, Tacna, Cabitos, Huanta, Tingo María, Pichari,Satipo, Tumbes, Tocache, Huánuco, Uchiza…»


8 4 Ibídem.


Hasta aquí hemos expuesto en forma breve cómo ha ido funcionan-do el sistema de alistamiento en el departamento de Ucayali. En esesentido, en el cuarto capítulo, se expondrán los avances en el control delsistema de alistamiento y en esta región, para evitar la captación demenores. Ahora, para profundizar más en la forma como los menoresse incorporaban, en el siguiente capítulo expondremos las motivacio-nes, razones, estrategias de alistamiento y experiencias en el serviciomilitar a partir de testimonios de menores alistados, los cuales fueron 4en su totalidad.


CAPÍTULO 3

EL ALISTAMIENTO DE MENORES DE EDAD EN UCAYALI:

¿POR QUÉ OCURRE?

3.1. Perfil de los menores alistados

Los testimonios que presentaremos a continuación solo nos permi-tirán tener una aproximación sobre ciertas causas, motivos, propósi-tos, estrategias y experiencias de los jóvenes menores de edad de Pucallpaque deciden participar en el servicio militar. A continuación expondre-mos una breve descripción sobre algunas de sus características socialesy económicas.

Los cuatro entrevistados vivían en Asentamientos Humanos (AA.HH.) pertenecientes al distrito de Manantay, ubicado en el margen de lazona urbana de la ciudad de Pucallpa, en la provincia de Coronel Portillo.Dichos AA.HH. en el año 2012, (año en el cual se llevo a cabo las entre-vistas) se caracterizaban por no tener veredas ni pistas asfaltadas, todoera de tierra. A primera impresión se podía observar que la mayoría deviviendas eran de madera y de un solo piso; y que también algunossectores de los AA.HH. estaban rodeados de amplia vegetación comoárboles, arbustos, riachuelos, estanques, etc.85.

8 5 Apuntes de campo del investigador autor del libro durante los días 6 y 7 de agosto del 2012.

)45(

En cuanto a la vivienda de los entrevistados, se caracterizaba porestar conformada en su mayoría de madera, poseían techo de calami-na, eran colindantes con otras viviendas del mismo material, el piso detres de las casas era de tierra y una de cemento, todas contaban conpocas divisiones internas (entre 2 a 4 habitaciones)86; y finalmente, enlas viviendas habitaban entre 4 y 6 personas.

En lo que refiere a servicios básicos, todos contaban con luz; doscon teléfono fijo y otros con celular. Todos poseían agua, pero el servi-cio era de tanque o alcantarillado; y, finalmente, todos contaban conelectrodomésticos como televisor, refrigeradora y cocina87.

Con respecto al ingreso económico familiar, el promedio era entre300 a 600 soles mensuales, y los jóvenes contribuían a este ingreso conactividades económicas vinculadas a la extracción de madera o albañile-ría. Cabe resaltar que ninguno de ellos era jefe de hogar.

Por último, con respecto al nivel educativo, todos los jóvenes teníansecundaria incompleta debido a que se retiraron por alistarse en elservicio militar.

Por estas descripciones, se puede intuir que los entrevistados vivíanen condiciones de pobreza.

8 6 Ibídem.8 7 Ibídem.


El alistamiento de menores de edad en Ucayali 47

Fachada de vivienda de un menor en el AA.HH. Jaime Yoshiyama-Manantay-Pucallpa


Una pista en el AA.HH. Jaime Yoshiyama-Manantay-Pucallpa


Fachada de vivienda de un menor en el AA.HH. Roca Fuerte -

Manantay-Pucallpa


Interior de una vivienda de un menor en el AA.HH. Nueva América -

Manantay-Pucallpa



3.2.Primeros vínculos con el servicio militar

En lo que concierne a los primeros vínculos o contactos con lo rela-cionado al servicio militar, ya sea como formación de ideas, conceptos,información, características, etcétera, encontramos en común que losentrevistados empezaron a formarse dichas visiones, percepciones ovaloraciones hacia este sistema por medio de agentes socializadores (esdecir, grupos, medios, lugares o contextos sociales donde el menor hasocializado y donde ha adquirido ciertos patrones de conducta, costum-bres, etc.), como la vecindad, los vecinos, algunos familiares y gruposde amigos. Estos últimos vendrían a ser también considerados comogrupos de referencia, llamados así a «todos los grupos a los que unopertenece, y estos son relativamente pocos, así como grupos a loscuales uno no pertenece, y estos pueden ser puntos de referencia paramoldear las actitudes de uno, sus valoraciones y su conducta»88. Deeste modo, el grupo de amigos vendría a ser un grupo de referencia quepodría haber influido en la decisión de que los jóvenes menores de edadse alisten en el servicio militar. Esto, debido a que dichas personascontaban anécdotas o experiencias referidas a este sistema.

« Escuchaba a mis amigos de ahí que venían pe o sea también losviejos te contaban, se sentaban a contar. A veces los mayores tam-bién, cuanto tú estás por allí, también con tus vecinos, amigos, tam-bién se sentaban y bacán se oye que te cuentan que en el Ejércitohacen cursos, que en los cursos hacen esto, aprenden estas cosas, amanejar armamento, explosivos, granadas, municiones, para qué sir-ve tal cosa y esto puede servir para ciertas cosas y ya pes, mi mente yaestaba ilusionada con cosas así pes ¿no? querer ver cómo es la situa-ción allí».

(Pedro, 20 años, se alistó a los 15 años en el 2008)

«Yo tenía mi primo que era licenciado y él servía acá en Tingo María ycomo era licenciado, ya pe […] me dijo pe que el Ejército es así, que

8 8 MERTON, Robert King. Teoría y Estructura sociales. (1949). México: FCE, 1980. Ver: Cap. 8.Aportaciones a la teoría de la conducta del grupo de referencia. p. 238.


al principio, al principio no es chévere. Cuando eres antiguo ya, o seacuando eres antiguo bacán me dice pe, pero cuando entres no terecomiendo me dice. Y ya pe por medio de él sabía algo, ya pero asíme fui pe. Me he ido con él también».

(Nelson, 17 años, se alistó a los 16 años en el 2011)

«[…] amigos míos, francamente me contaban su vida pe, que en elEjército, cuando tienes sus seis meses, cobran, se van, tienen paseo,como tienen libertad en el Ejército. Si cumples tus horas, pe, adentronomas pe, normal pe. Después me gustó también francamente, lo quehacían, que a veces salían, a veces entraban, algunos iban a visitar asu familia, conocer también, me fui también pe».

(Richard, 17 años, se alistó a los 15 años en el 2011)

Cabe resaltar que los grupos de amigos o de referencia, con quie-nes los entrevistados socializaban o interactuaban, se caracterizabanpor estar conformados por personas que ya habían realizado el serviciomilitar. Dichas personas eran ya en su mayoría mayores de edad y erande la ciudad de Pucallpa, e incluso del propio «barrio» del menor. Esto esimportante, porque, como sostiene Robin Cavagnoud: «el medio delniño, o en este caso de los adolescentes, es primordial para el vínculoque construye progresivamente entre las dimensiones cognitivas yafectivas garantes de su desarrollo89

.

Por otro lado, no se podría decir que la familia fue un grupo princi-pal de referencia o agente socializador que motivase al adolescente aalistarse en el servicio militar. Esto, debido a que en algunos casos lospropios padres o parientes no conversaban con los menores sobre dichosistema por diversas razones, ya sea porque en algunos casos traíanmalos recuerdos sobre experiencias vividas durante el servicio militar, osimplemente porque no consideraban al entrevistado apto para la vidamilitar.

«Me, me, no quería que nadie me engañe francamente lo que era el

8 9 CAVAGNOUD, Robin. Entre la escuela y la supervivencia. Trabajo adolescente y dinámicasfamiliares en Lima. Lima, IEP, IFEA; Fundación Telefónica. 2011. p. 45.


servicio militar pe, me imagino que era así pe cuando mi papá mecuenta que en el servicio militar más te paleaban más antes, pero élme dice que no es fácil que mejor estés acá en la ciudad francamenteya en el Ejército tienes que ir bien preparado, bien decidido. Pero yono me fui así francamente pe, sino pensaba pe y de ahí me arrepentípe».


«Familia, sí tengo familia militares pero ellos no contaban su vida. Yotengo mi tío que ha servido en el Cenepa pero él no te cuenta. Élahorita está así ahorita creo que le está chocando un poco el recuerdocuando estaba en la guerra, en la guerra del Cenepa y él tambiénestá, como se dice, se está tratando».


Las interacciones con amigos o parientes, en contextos como lavecindad, empezarían a configurar en la subjetividad de los entrevista-dos ciertas percepciones o significados sobre el servicio militar, los cua-les, como veremos más adelante, influirían en la decisión del menor enalistarse.

«Que el servicio, servicio bueno aprendes cosas que uno no aprendeasí, o sea, como te puedo decir, aquí en la vida cotidiana ¿no? O comolo dicen mayormente en la vida civil. Y bueno, yo quise aprender unpoco más de cómo es el Ejército, qué hacen, qué no hacen o a qué sededican, qué formalidades hay, disciplina».

(Pedro, 20 años, se alisto a los 15 años en el 2008)

«Para mí el servicio era un, hacer algo más, así pes, quería ser al-guien del Ejército, como decir un sargento, un teniente, yo queríahacer algo, quería estudiar, todo quería hacer pe».



3.3. Decisión y estrategias

3.3.1. Las razones y la decisión para el alistamiento

Fueron varios los motivos que tuvieron los entrevistados para tomarla decisión de alistarse en el servicio militar, sin importar ser menoresde edad. Dichos motivos, al parecer, obedecerían a ciertos significadosque le atribuían al servicio militar, al que consideraban un espacio y unmedio que les permitiría obtener ciertos beneficios o recursos parasatisfacer sus objetivos o necesidades. Entre las razones, se encuentranaspectos vocacionales, una admiración por la cultura militar, necesida-des económicas; que también se complementaba con una curiosidad porcomprobar aquello que los amigos, parientes o vecinos contaban. A con-tinuación, los testimonios de los cuatro entrevistados.

«Bueno que en el Ejército cuando tú te vas te dan una formación ¿no?Te dan una formación, ah disciplina, una este, de carácter, comodesenvolverse, qué hacer cuando estás en un problema, me explica-ban con detalles y bueno yo ya pum me meto al Ejército».


«Me alisté porque ya estaba, andaba en malos caminos francamentepe, andaba en malos caminos y ya pe que me decía mi mamá pe que enmi vida no iba a hacer nada bueno, cosas de madre pe. Francamente,yo mismo ya no, me sentía mal, me iba a las discotecas. En las disco-tecas tenía mis amigos que habían servido a su patria la mayoría y allíme dijeron vamo pe, vao, ta me hicieron animar pe, vao ya, medecían francamente y ya pe».


«Porque o sea, porque era menor de edad y no podía trabajar, yoquería trabajar, o sea yo quería un trabajo más y querer un poco máspara ayudar a mi familia, por eso. Y ya pe como, ese subteniente quenos ha reclutado decía que pagaban bien ahí en el Ejército, ya pe. Poreso me he decidido ir al Ejército».



«Por querer ayudar a mi familia, porque me decían que ahí te enseñan,que sales con una profesión de ser soldador o mecánico ya. Quería salircomo aprendiendo algo ya. Y salir a chambear así, civilmente».

(Juan, 18 años, se alistó a los 16 años en el 2010)

En el caso de Pedro, notamos que la decisión de alistarse en elservicio militar, al parecer, fue motivada por una cierta admiración ovaloración hacia la cultura militar, especialmente hacia el tipo de ins-trucción que podría recibir una vez que realice el servicio. Dicha instruc-ción no solo le serviría para una preparación exclusiva en la defensanacional, sino que la utilizaría en el transcurso de su vida cotidiana,para como él dice: «saber qué hacer cuando estás en un problema».Además, también notamos que existiría una influencia sobre la idea osignificado que Pedro empezaba a construir sobre el servicio militar,como un espacio social en donde aprenderías ciertas normas, valorescomo la disciplina que, en sus términos, no los aprendes «en la vidacivil». También nos dijo que los beneficios económicos que ofrecía estesistema no le interesaban:

«A mí la propina no me interesaba, o sea no era básico, yo me iba alEjército con la decisión de terminar mi servicio, yo no me iba alEjército, como decir, que pucha, yo me voy al Ejército y acá me quedoporque me dan plata, no, o sea, yo no me iba con esa mentalidad pecomo tienen otros no sé cómo será, yo me iba con una mentalidad determinar mi servicio como sea, pero yo quería terminar mi servicio ésaera mi mentalidad».


El caso de Richard vendría a ser similar al de Pedro, puesto quetambién su decisión fue motivada por un deseo de mejorar su compor-tamiento y su personalidad. Pero en el caso de Richard, éste percibía alservicio militar como un espacio o lugar donde podría corregir una con-ducta caracterizada por transgredir ciertas normas o valores como laresponsabilidad, el trabajo, orden, etcétera; los cuales, según Richard ysu madre, serían necesarios para poder desarrollar una determinadapersonalidad y comportamientos considerados «útiles» para el desarrollode la sociedad. En ese sentido, Richard, consideraba que la instrucciónmilitar le permitiría adquirir ciertas normas y valores que «corregirían»su conducta.


«Ahh sí, osea, francamente, como dicen acá en el servicio militar,cuando dicen vas, vas a salir bien, vas ser derechito francamente,vas, vas a saber cumplir tus órdenes pe. Por eso me quería ir tambiénal Ejército, quería compensarme pe».


De este modo, podemos inferir que las razones de Pedro como deRichard para entrar al servicio militar, guardaría cierta correspondenciacon ciertas características culturales de la sociedad de Ucayali, las cua-les fueron descritas en el capítulo anterior, donde se concibe al serviciomilitar como un espacio y medio para la adquisición de valores cívico-patrióticos, y donde se corrigen conductas propias de personas comovagos, delincuentes o pandilleros.

En lo que refiere a Nelson, son interesantes sus razones para entraral servicio militar, puesto que a diferencia de los anteriores, concibe alservicio militar como un espacio laboral. Según esto, Nelson sería unode los casos donde las condiciones de pobreza o precariedad son coac-ciones que de alguna manera incitan a que los menores se alisten eneste sistema, para obtener los recursos económicos y beneficios mate-riales que ofrece.

«Sí pues no me interesaba, pero después como me han dicho que van,que pagan bien en el Ejército, todo eso. Ya pe, yo ya pensaba que conese dinero que me pagaban podía ayudar más a mi familia».


Además, las razones económicas que tuvo Nelson para alistarse sepodrían comparar con aquellas que posiblemente tengan otros adoles-centes como él, para realizar ciertas actividades laborales como vende-dores, limpiadores, etc. De acuerdo a esto, se puede establecer la hipó-tesis de que el servicio militar también pueda ser concebido bajo lacategoría de trabajo adolescente. Cabe recordar que el servicio militares una actividad prohibida para los menores por la ley de este sistema,así como por instrumentos legales nacionales e internacionales (comolos expondremos más adelante), al ser considerada peligrosa para eldesarrollo del niño y adolescente debido a que recibe instrucción paraparticipar en conflictos armados y por la posible exposición a escenariosde violencia que pueden afectar su desarrollo físico, psicológico, asícomo poner en riesgo su vida. Al respecto, a diferencia de los mayores


de edad, se considera esta forma de trabajo adolescente como de su-pervivencia. Según Robin Cavagnoud, la entrada de un adolescente aeste tipo de actividades se inscribiría en la categoría sociológica decomportamientos individuales (variablemente familiares) de superviven-cia, en la medida que el discurso de estos adolescentes se caracterizapor la poca proyección en el porvenir y una preocupación constante porel presente90. Además, este autor también sostiene que la falta derecursos de los padres produciría esta situación, en la cual los adolescen-tes deciden entrar en una actividad económica para garantizar su pro-pia supervivencia o parcialmente la de su familia.91 Sin embargo, en elcaso de Nelson, su decisión, así como la acción de alistarse no fueavisada a los miembros de su familia.

Finalmente, el caso de Juan, es muy similar al de Nelson, ya quetambién concibe al servicio militar como un espacio laboral en dondepodría obtener los beneficios materiales y económicos para ayudar a sufamilia.

3.3.2. Las estrategias de acción para el alistamiento

Los jóvenes entrevistados nos informaron que al momento de alis-tarse en el servicio militar, fueron sin avisar a sus respectivos familia-res. Muchos se fueron con amigos o parientes, con quienes los menoresse relacionaban y que por lo general ya eran licenciados y postulabannuevamente como reenganchados.También, nos informaron que no pla-nificaron a largo plazo el momento de realizar las acciones corres-pondientes para el alistamiento, sino que por lo general, fue algo quesucedió fortuitamente y que fueron convencidos ya por las ideas o signi-ficados que le atribuían al servicio militar.

«O sea un día de repente uno viene a mi casa, me voy por allá aconversar y me dicen vamos al servicio me dicen, o sea de allí me

9 0 CAVAGNOUD, Robin. Sociología de la supervivencia: las adolescentes en situación de comerciosexual en Lima. Boletín del Instituto Francés de Estudios Andinos, vol. 38, núm. 2, pp. 327-357.2009. p 337.9 1 Ibídem.


agarraron desprevenido y me dicen vamos al servicio me dicen. ¿Conquién? les digo. Con un soldado que ha venido de permiso y vamos. Mepresentan a un teniente, me invitó a comer y me mandaron a Lima,de Lima nos mandaron a Ayacucho, en Ayacucho estábamos dos díasporque había huelga y de allí nos mandaron en helicóptero».


«Ya pes opinaban pes, si tú quieres ir vas, pero yo quería irme porqueellos ya estaban en la decisión de irse ya y yo no quería quedarmeatrás ya me fui también ya».


«O sea mis amigos llegan así de baja, llegan un día miércoles y un díalunes y me decidí así irme y me fui sin decir a nadie».


Luego nos dijeron que fueron a la Plaza del Reloj Público para sercaptados. En ese lugar fueron a conseguir cierta información sobre loque se necesitaba para alistarse en el servicio militar. Sin embargo, yatenían cierto conocimiento por lo que les habían informados sus amigoso acompañantes en ese momento. En lo que se refiere al proceso dealistamiento, nos informaron que realizaron diversas acciones como porejemplo, mentir la edad actual y la fecha de nacimiento, debido a queno habían llevado sus documentos de identificación.

«Al Ejército, pero francamente yo no tenía nada, ningún papel pepara poder ir, por eso también me retenía, no tenía DNI, no teníanada pe. Francamente, DNI me pedían pero no tenía ningún documen-to para poder irme pe justamente me hice pasar por 18 años pe y mefui pe al Ejercito ahí pe».


«Sí me pedían papeles así pe. Partida de nacimiento, si no tienes DNI,partida de nacimiento nomás pes. Y yo le decía que no tengo pe, quelo han votado. Así pe».


Ahora, las acciones tomadas por estos menores para alistarse, alparecer no solo tendrían influencia de las razones mencionadas líneas


arriba para entrar al servicio militar, sino que también dichas accionesserían orientadas por los propios alistadores que, de algún modo, deacuerdo a los testimonios les otorgaban ciertas facilidades para poderentrar al servicio, sin necesidad de presentar dichos documentos en elmomento del alistamiento, bajo el aviso de que podían hacerlos llegarluego. De acuerdo a los testimonios, el personal encargado de alistar alas personas les pidieron, en un primer momento, solamente sus docu-mentos DNI y partida de nacimiento; sin embargo, los menores afirma-ron que no los tenían al momento de la captación, por lo que el personalalistador les informó que podían alistarse y que posteriormente podíanhacer llegar esos documentos por medio de un familiar.

«Nosotros somos menores de edad, no tenemos 18 años le decíamos.No importa me dice, pero ¿quieren servir? Sí queremos servir. Ya van aservir, pero ¿no van a desertar? No, le dijimos, vamos a terminar decumplir el servicio y ya bacán nos llevaron».

(Pedro, 20 años, se alisto a los 15 años en el 2008)

«Bueno como he ido de 15 que era mi edad francamente ya al irme, osea me hice pasar por que había cumplido 18 años, que había cumplidope y con eso pe yo no tengo ningún papel ¿Cómo se puede hacer? ledigo. Allá pe lo hago pedir allá con un familiar cuando estés allá pe ycon eso justamente ya pe, tú tienes 18 años vamos, te llevamos y alláhacemos pedir tus papeles y ya pe. También justamente ahí me lleva-ron ya pe».


«Allí estábamos soldados y un subteniente como te iba diciendo, yape yo le he dicho que quiero entrar al Ejército. Ya pe me dice ¿quieresentrar?, ven a tal hora me dice. Ya a esa hora me he ido y ya pe, y altoque me dice sabes que vamos a la agencia y al toque nos envió. Nonos han dicho sabes que te falta partida de nacimiento, cuántos añostienes, nada».


«Así pe, yo les decía que tenía 18 años cumplidos y no me creían ellospes y este el suboficial se comunicó con el comandante si puedo ir asíy que después su familia manda su partida de nacimiento y el coman-dante dijo que sí. Después de allí se han venido acá a hablar con mi


familia, a sacar más información, de uno cuántos años tiene, así».


De acuerdo a los testimonios, notamos claramente una falta decontrol en el sistema de alistamiento, ya que demuestra una clara vul-neración por parte de algunos miembros del personal militar al art. 2 dela Ley Nº 29248, que sostiene que la edad para prestar servicio es apartir de los 18 años (artículo 2 modificado por el Decreto Legislativo N°1146 publicado en El Peruano en diciembre del 2012, pero que continúamanteniendo la edad de 18 años mínima para el servicio militar). Peroademás, notamos que no se cumple eficientemente con los requisitosdocumentales para entrar al servicio militar, puesto que en el reglamen-to de la Ley solo se pide el DNI como único documento para acreditar lamayoría de edad y no la partida de nacimiento, posiblemente porque sepuede presentar casos de falsificación de esta última.

Finalmente, los entrevistados fueron trasladados a diversas basesmilitares para recibir la instrucción militar, como por ejemplo: a Huánucoen el cuartel Los Avelinos, Batallón Nº 314; a Ayacucho al cuartel BIM laOroya Nº 314; al Batallón antisubversivo Moquegua Nº 42 y a una basemilitar en Tingo María.

3.4.Experiencias en el servicio militar

Antes de la exposición de las experiencias de los menores en loscuarteles, cabe señalar que desde una definición sociológica, los cuar-teles vendrían a ser un tipo de «instituciones totales»92. Éstas sonlugares o recintos de residencia y trabajo, que son cerrados y aparta-dos del resto de la sociedad. En estas instituciones hay individuos (in-ternos), concentrados por un determinado período de tiempo y quecomparten colectivamente rutinas diarias estrictamente programa-das, concebidas para el logro de los objetivos propios de la institución.Dichas actividades tienden a ser absorbentes y totalizadoras, en el

9 2 GOFFMAN, Erving. Internados. Ensayos sobre la situación social de los enfermos mentales.Buenos Aires: Amorrortu Editores, 1961.


sentido que absorben parte del tiempo e interés de sus miembrosproporcionándoles un mundo propio. Debido a esto, las «institucionestotales» se encargan de la mortificación del «yo» (opiniones persona-les, la creatividad, espontaneidad; es decir, los componentes espontá-neos e innovadores del sujeto)93 del interno como una forma de con-trol para la influencia reorganizadora de sus hábitos. Finalmente, las«instituciones totales» están administradas formalmente y dirigidasbajo una autoridad.

Según este concepto, en el caso de los cuarteles, a través de unaexperiencia colectiva del personal militar y del desarrollo de una serie derutinas físicas en las que juega un papel importante el desarrollo de unamuy bien organizada disciplina, se logra romper parte del pasado «civil»de los reclutas (su «yo» civil), y se incentiva el surgimiento de un espíri-tu de cuerpo y una identidad militar para adaptarlo al medio castren-se94. De este modo, las actividades que realizaron los menores de edaden los cuarteles, estaban dirigidas a formar un soldado identificado conla institución militar y preparado para la defensa nacional.

«Bueno recluta, recluta recibía instrucción, este orden cerrado, comomanejar un armamento, este cómo desactivar bombas, cuántas partestienen, mantener limpio tu taburete, o sea dónde tu vas a poner turopa, útiles de aseo, mantener bien tendida tu cama, como debe es-tar, qué vas a emplear, esas cosas ¿no?»


Las actividades que realizaban los menores en sus respectivos cuar-teles se caracterizaban por desarrollarse mediante «disciplinas», es de-cir, según Michel Foucault, aquellos métodos que permitirían un controlminucioso de las operaciones del cuerpo para garantizar una domina-ción y sujeción de sus fuerzas, fortalecimiento de sus capacidades y su

9 3 MEAD, George Herbert. Espíritu, persona y sociedad: desde el punto de vista del conductismosocial. Buenos Aires: PAIDOS, 1972. Ver parte III: La Persona.9 4 HURTADO, Lourdes. ¿La educación militar como forma de educación superior en democracia?En: AGÜERO, Felipe, Lourdes HURTADO y José Miguel FLOREZ. Educación Militar en Democracia:Aproximaciones al proceso educativo militar. Lima: Instituto de Defensa Legal. Pp. 47-89.2005. p 51.


utilidad95, en este caso, para la defensa nacional. En ese sentido, losmenores realizaban actividades como guardias, patrullaje y entrena-miento físico, bajo el régimen disciplinario del servicio militar.

«… salíamos a patrullar y hacíamos guardias, entrenamiento físico,todo, todo lo que debíamos hacer adentro pe».


«Hacía mis ejercicios normal, así maratón, así mis ejercicios con lasarmas, cómo utilizar cómo se arma, cómo se desarma, sus partes, susnombres, todo eso me dedicaba ahí normal pe».

(Richard, 17 años, se alistó a los 15 años en el 2011).

Sin embargo, la experiencia de la instrucción militar no fue equita-tiva en todos los entrevistados. Hubieron personas como Pedro, Richardy Nelson que supieron afrontar las actividades que realizaban e inclusohasta gustarles. Sin embargo, veremos que tanto Richard como Nelsonse quejarán de ciertas situaciones, especialmente el trato por parte desus superiores. En el caso de Juan, no pudo recibir la adecuada instruc-ción militar correspondiente, debido a que solo estuvo tres semanascomo alistado a diferencia de los otros que estuvieron de cuatro a nuevemeses de promedio.

«Me trataban bien francamente pe. Algunos antiguos te molestan,pero los sargentos, los tenientes te trataban bonito pero francamentealgunos antiguos se creen ya que alguno te quieren pegar, porque eresantiguo no le puedes hacer nada pe. Pero pa qué bonito me trataronfrancamente, después los antiguos nomas pe que».


«A ver cómo te digo, los tres primeros meses, te forman pe. Te for-man, o sea te palean, después cuando te palean, te empiezan a levan-tar temprano, te joden como se dice allá. O sea cuando dicen tejoden, te joden por las puras pe, te pegan por las puras, y así, así tevas disciplinando mejor, según ellos».


9 5 FOUCAULT, Michel. Vigilar y Castigar: nacimiento de la prisión. Mexico, D.F.: Siglo Veintiuno,2009.


Como vemos, tanto Richard y Nelson se quejaban de ciertos mal-tratos que eran considerados «parte» de la instrucción militar. Dichosmaltratos eran desde verbales hasta físicos.

«Noo, pero cuando tú estas pareces su perro. Si tú le miras mal ya pete dicen pe ¡qué me miras tú perro! Yo no respondo nada pe tienesque, andar con la cabeza agachada nomás».


«Para mí significaba que nos jodían por las webas, pero yo nunca mequería quejar, nada. Otros sí se quejaban, pero cuando otros se queja-ban, más peor les hacían y yo no quería que me traten mal. O sea a unwebon que se quejaba le hacían peor y yo no quería eso pe».


En el caso de Pedro, él no sufrió este tipo de maltratos, por elcontrario, sostuvo que desde un inicio la instrucción militar que tuvo fueadecuada y hasta sintió un ambiente de respeto por parte de sus ins-tructores.

«Bueno bacán como si estuviera conversando, así con una forma estede subordinación, como si yo estuviera conversando con una personamayor, yo no puedo contradecirle porque yo sé que él sabe más que yoporque tiene más años de experiencia, y él me explicaba, me aconse-jaba, me decía que cuando salga que estudie, que yo mismo prospero,que trabaje en algo bueno, que no me metan en cosas malas, y buenoyo escuchaba lo que me aconsejaban».


Lo mismo se podría decir de Juan, a pesar de que estuvo solamentetres semanas en el periodo de instrucción.

«Si bien, ahí nos trataban bien como se dice. Nos levantábamos,todos nos íbamos a caminar, nos cambiábamos, todos bien»


Sin embargo, a pesar de las molestias que podían recibir en algunos


momentos de la instrucción militar, todos afirmaron que se sintieron agusto en el cuartel, se fueron acostumbrando. Esto sucedió porque tam-bién les fue gustando poco a poco las actividades que realizaban en elservicio militar. Por otro lado, todos afirmaron que la relación con loscompañeros de armas fue buena y sin conflictos.

«Me gustaba porque hacía las actividades de los armamentos, teníaestudios, ahí yo quería aprender francamente, los armamentos».


«Porque salía a patrullar, me gustaba agarrar todo tipo de armamen-tos, me gustaba el entrenamiento físico, la disciplina. Me gustabaconocer las bases, otro tipo de bases, por eso nomas».


Finalmente, los menores afirmaron que no se comunicaron con susfamiliares para informarles sobre las actividades y el trato que recibían,pues tenían pensado terminar su servicio militar. Mas bien, fueron lospropios familiares quienes, por desconocimiento del paradero de losjóvenes, presentaron la denuncia a CODEH de Pucallpa para que estainstitución intervenga y logre la baja de los menores alistados ilegal-mente. Esta ONG de derechos humanos intervendría mediante las co-municaciones correspondientes con el oficial a cargo del respectivo cuar-tel, en donde se encontraban cada uno de los menores96. Fue así que sedio la baja de los menores inmediatamente, y regresaron con sus fami-liares. Sin embargo, los propios menores afirmaron que querían conti-nuar en el servicio militar ya sea por las razones que motivaron elalistamiento, así como por el gusto que comenzaban a adquirir hacia lainstrucción militar. Esto, al parecer, demuestra que los jóvenes se mos-traban reticentes al volver con sus familias debido al apego de su identi-dad de soldados y a la posible valoración social que les proporcionaba.

«Un día llamó la señora Nancy pues, llamó y conversó con el coman-dante de mi unidad y le dijo que allí usted tiene un menor de edad y

9 6 Los familiares nos informaron que no sabían qué hacer para encontrar al menor y que fue pormedio de vecinos quienes les aconsejaron hacer la denuncia a esta ONG de derechos humanos,pues cabía la posibilidad de que hayan sido alistados en el servicio militar, pues, al parecer, era unasituación frecuente en Pucallpa.


su mamá está acá y quiere sacarle del Ejército por menor de edad, paque lo manden y el comandante nos mandó llamar, nos hizo conversarcon la señora Nancy con mi mamá, nos dijo que nos iba a llevar al díasiguiente y de verdad nos sacaron, salimos de allí, de nuevo otro viajehasta Pucallpa».


«Porque yo no quería venir, yo quería servir a mi patria. Yo le decía alcomandante que quiero servir a mi patria así. Pero él me decía que nose puede, lo siento, que después puede haber problemas. O sea másmaltratado iba a salir el comandante por reclutar menores de edad».


Aún así, Richard, Juan y Nelson expresaron su deseo de ya noregresar al servicio militar, mientras que Pedro sí quiso regresar. Inclusorealizó el servicio de forma legal al cumplir los 18 años y actualmente yaes licenciado. En la actualidad, los entrevistados se dedican a diversasactividades laborales en apoyo a sus respectivas familias.

Finalmente, hay que precisar que los testimonios expuestos sonsolo un acercamiento a la problemática, y solo se utilizan para inducirlos motivos por los cuales jóvenes de AA.HH., del lado urbano de Pucallpa,deciden presentarse voluntariamente. Los jóvenes de caseríos o comu-nidades indígenas pueden tener un discurso diferente o similar. No obs-tante, los testimonios presentados son importantes porque visibilizanparte de la problemática.


CAPÍTULO 4

EL ESTADO FRENTE ALRECLUTAMIENTO/ALISTAMIENTO DE

MENORES DE EDAD: CAMBIOS DESDE ELAÑO 2009 HASTA EL AÑO 2012

4.1. Marco jurídico de protección internacional ynacional de las niñas, niños y adolescentes,frente a su reclutamiento/alistamiento yparticipación en conflictos armados

4.1.1. Marco jurídico internacional

El Estado peruano ha firmado instrumentos internacionales en vir-tud de los cuales se ha comprometido a respetar y garantizar los dere-chos humanos consagrados en ellos. De este modo, las niñas, los niños ylos adolescentes son titulares de todos los derechos contenidos en dichosinstrumentos, por lo que el Estado está obligado a respetarlos y garanti-zarlos, así como a adoptar medidas necesarias para hacerlos efecti-vos97.

9 7 Los artículos 1 y 2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos - CADH establecen:Artículo 1. Obligación de Respetar los Derechos. 1. Los Estados partes en esta Convención secomprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y

)65(

Cabe señalar que conforme al art. 55 de la Constitución Política, los«tratados celebrados por el Estado y en vigor forman parte del dere-cho nacional». Así, tal como ha señalado el Tribunal Constitucionalperuano, «los tratados internacionales sobre derechos humanos de losque el Estado peruano es parte integran el ordenamiento jurídico […]son Derecho válido, eficaz y, en consecuencia, inmediatamente apli-cable al interior del Estado»98. Ello significa que los «derechos huma-nos enunciados en los tratados que conforman nuestro ordenamientovinculan a los poderes públicos y, dentro de ellos, ciertamente, allegislador»99. Además, la jurisprudencia del Tribunal Constitucional hadeterminado que los tratados de derechos humanos no solo formanparte del ordenamiento jurídico interno, sino que también detentanrango constitucional100.

pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna pormotivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole,origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social. 2. Paralos efectos de esta Convención, persona es todo ser humano.

Artículo 2. Deber de Adoptar Disposiciones de Derecho Interno. Si en el ejercicio de los derechosy libertades mencionados en el artículo 1 no estuviere ya garantizado por disposiciones legislativaso de otro carácter, los Estados partes se comprometen a adoptar, con arreglo a sus procedimientosconstitucionales y a las disposiciones de esta Convención, las medidas legislativas o de otrocarácter que fueren necesarias para hacer efectivos tales derechos y libertades.

Por su parte, los artículos 3 y 4 de la Convención sobre los Derechos del Niño establecen: Artículo3. 1. En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas oprivadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganoslegislativos, una consideración primordial a que se atenderá será el interés superior del niño. 2.Los Estados Partes se comprometen a asegurar al niño la protección y el cuidado que seannecesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los derechos y deberes de sus padres, tutoresu otras personas responsables de él ante la ley y, con ese fin, tomarán todas las medidas legislativasy administrativas adecuadas. 3. Los Estados Partes se asegurarán de que las instituciones,servicios y establecimientos encargados del cuidado o la protección de los niños cumplan lasnormas establecidas por las autoridades competentes, especialmente en materia de seguridad,sanidad, número y competencia de su personal, así como en relación con la existencia de unasupervisión adecuada.

Artículo 4. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas administrativas, legislativas y de otraíndole para dar efectividad a los derechos reconocidos en la presente Convención. En lo querespecta a los derechos económicos, sociales y culturales, los Estados Partes adoptarán esasmedidas hasta el máximo de los recursos de que dispongan y, cuando sea necesario, dentro delmarco de la cooperación internacional.9 8 Sentencia del Tribunal Constitucional, Exp. N° 5854-2005-PA/TC, fundamento N° 22.9 9 Sentencia del Tribunal Constitucional, Exp. N° 0025-2005-PI/TC y 0026-2005-PI/TC, fundamentoN° 25.100 Ibídem.


Es por eso, que el Estado ha contraído diversas obligaciones, espe-cialmente referidas a evitar el reclutamiento/alistamiento de las niñas,niños y adolescentes en grupos armados irregulares y en las FuerzasArmadas, que se realiza con el fin de instruir militarmente a los meno-res para que participen en conflictos armados. A continuación, presen-taremos los instrumentos internacionales que reconocen los derechos delos niños, niñas y adolescentes, según su pertenencia al Derecho Inter-nacional de los Derechos Humanos, Derecho Internacional Humanitarioy el Derecho Penal Internacional.

4.1.1.1.Derecho Internacional de los DerechosHumanos

Ahora bien, dentro del Derecho Internacional de los Derechos Hu-manos se encuentra la Convención Americana sobre Derechos Humanos(en adelante «CADH»)101. La misma, señala en su art. 19 que el «niñotiene derecho a las medidas de protección que su condición de menorrequiere por parte de su familia, de la sociedad y del Estado». Sinembargo, la definición contenida en este instrumento legal es muy ge-neral y no se refiere específicamente a las medidas de protección fren-te al reclutamiento/alistamiento en grupos armados ilegales y en lasFuerzas Armadas.

Por ello, se señala que el primer instrumento legal que reconoce losderechos de la niñez y adolescencia, frente al reclutamiento/alistamiento,es la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por el Perú el28 de enero de 1991. Dicha Convención entiende como Niño:

«[…] todo ser humano menor de dieciocho años de edad, salvoque, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes lamayoría de edad»102.

Luego, dicha Convención en su art. 19, ha establecido que los Esta-dos Parte tienen el deber de adoptar «todas las medidas legislativas,administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niñocontra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o

101 Perú es parte de la CADH desde el 28 de julio de 1978, fecha en que depositó el respectivoinstrumento de ratificación.102 Art. 1 de la Convención sobre los Derechos del Niño.

El Estado frente al reclutamiento/alistamiento de menores de edad 67

trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual,mientras el niño se encuentre bajo la custodia de los padres, de unrepresentante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a sucargo»103.

Con relación a la protección específica de los niños, niñas y adoles-centes frente al reclutamiento y participación en los conflictos arma-dos, los artículos 38º y 39º de la Convención sobre los Derechos del Niñodisponen que:

Art. 38

1. Los Estados Partes se comprometen a respetar y velar por que se respe-ten las normas del derecho internacional humanitario que les sean apli-cables en los conflictos armados y que sean pertinentes para el niño.

2. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas posibles para asegurarque las personas que aún no hayan cumplido los 15 años de edad noparticipen directamente en las hostilidades.

3. Los Estados Partes se abstendrán de reclutar en las Fuerzas Armadas alas personas que no hayan cumplido los 15 años de edad. Si reclutanpersonas que hayan cumplido 15 años, pero que sean menores de 18, losEstados Partes procurarán dar prioridad a los de más edad.

4. De conformidad con las obligaciones dimanadas del derecho internacio-nal humanitario de proteger a la población civil durante los conflictosarmados, los Estados Partes adoptarán todas las medidas posibles paraasegurar la protección y el cuidado de los niños afectados por un conflic-to armado.

Art. 39

Los Estados Partes adoptarán todas las medidas apropiadas para promo-ver la recuperación física y psicológica y la reintegración social de todoniño víctima de: cualquier forma de abandono, explotación o abuso; tor-tura u otra forma de tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes; oconflictos armados. Esa recuperación y reintegración se llevarán a caboen un ambiente que fomente la salud, el respeto de sí mismo y la digni-

dad del niño.

103 Perú es parte de la Convención sobre los Derechos del Niño desde el 4 de septiembre de 1990.


Teniendo como base estas disposiciones, el Estado peruano, respec-to al reclutamiento y participación de niños, niñas y adolescentes enconflictos armados, ya sea en las Fuerzas Armadas o en grupos armadosal margen de la ley, tiene la obligación de:

1. Respetar las normas del Derecho Internacional Humanitario.

2. Adoptar medidas para que los menores de 15 años no partici-pen directamente en las hostilidades.

3. No reclutar a menores de 15 años.

4. Asegurar la protección y el cuidado de los niños afectados porun conflicto armado.

5. Promover la recuperación física y psicológica y la reintegra-ción social de todo niño víctima de conflictos armados.

A pesar de estas disposiciones, la magnitud de la problemática delreclutamiento y la participación en conflictos armados de niños, niñas yadolescentes ha llevado a la comunidad internacional a promover en elseno de los organismos internacionales diversos instrumentos que laaborden de manera específica.

Así, en abril de 1997, se desarrolló en Sudáfrica un simposio organi-zado por el Grupo de Trabajo de ONG’s para la Convención sobre losDerechos del Niño y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).El simposio tuvo como objetivo elaborar estrategias de prevención delreclutamiento de los niños y niñas, establecer la edad mínima de 18años para el reclutamiento militar, desmovilizar a los niños soldados yreintegrarlos a la sociedad. Como producto del simposio, se proclama-ron los «Principios de Ciudad del Cabo sobre la prevención del recluta-miento de niños y niñas en las fuerzas armadas y desmovilización yreintegración social de los niños y niñas soldados en África».

Los principios definieron al «niño soldado» como:


Se entiende por «niño soldado» toda persona menor de 18 años, queforme parte de cualquier fuerza o grupo armado, regular o irregular,con independencia de las labores que desempeñe, por ejemplo y sinque la enumeración sea taxativa, labores de cocinero, recadero, men-sajero; y toda persona menor de 18 años que acompañe a esas fuer-zas o grupos cuando ello no sea en condición familiar. Se incluyetambién en esa categoría a las niñas a quienes se haya reclutado confines sexuales o para obligarlas a casarse. Por tanto, no incluye soloa los menores que porten o hayan portado armas. Éste es un ámbitode gran importancia en lo que respecta a la protección social y reduc-ción de la vulnerabilidad104.

Asimismo, los Principios definieron el «reclutamiento» como aquélque es obligatorio, forzado o voluntario en cualquier tipo de FuerzaArmada o grupo armado regular o irregular105.

Fue así que, posteriormente, el 25 de mayo del 2000, la Organiza-ción de las Naciones Unidas adoptó el denominado Protocolo facultati-vo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la partici-pación de niños en los conflictos armados. Éste entró en vigor el 12 defebrero del 2002, y fue ratificado por el Estado peruano el 8 de mayodel mismo año. El Protocolo establece en su art. 1 que «[…] los EstadosPartes adoptarán todas las medidas posibles para que ningún miembrode sus fuerzas armadas menor de 18 años participe directamente enhostilidades». Así, el Protocolo eleva la edad mínima, establecida en elart. 38º numeral 3 de la Convención sobre los Derechos del Niño para elreclutamiento voluntario de personas en sus Fuerzas Armadas naciona-les con base en la protección especial a la que tienen derecho los meno-res de 18 años. Sin embargo, autoriza el reclutamiento voluntario deestos menores, siempre y cuando se garantice, como mínimo, que: a)el reclutamiento sea auténticamente voluntario; b) el reclutamiento serealice con el consentimiento informado de los padres o de quienes

104 Principios de Ciudad del Cabo sobre la prevención del reclutamiento de niños y niñas en lasfuerzas armadas y desmovilización y reintegración social de los niños y niñas soldados en África,1997. <<http://www.unicef.org/spanish/emerg/index_childsoldiers.html>>105 Ibídem.


tengan la custodia legal; c) los menores estén plenamente informadosde los deberes que supone ese servicio militar; d) los menores presentenpruebas fiables de su edad antes de ser aceptados en el servicio militarnacional106.

En el caso de los grupos armados distintos de las Fuerzas Armadasde un Estado, el Protocolo estableció también que aquellos no deben enninguna circunstancia reclutar o utilizar en hostilidades a menores de 18años, y que los Estados Partes adoptarán todas las medidas posibles paraimpedir ese reclutamiento y utilización, con inclusión de la adopción delas medidas legales necesarias para prohibir y tipificar esas prácticas107.Finalmente, se destaca la obligación del Estado de adoptar todas lasmedidas posibles para que las personas que estén bajo su jurisdicción, yhayan sido reclutadas o utilizadas en hostilidades en contradicción con elProtocolo, sean desmovilizadas o separadas del servicio de otro modo.Asimismo, el Estado deberá prestar a esas personas toda la asistenciaconveniente para su recuperación física y psicológica y su reintegraciónsocial108.

Sin embargo, la Guía del Protocolo Facultativo sobre la participa-ción de niños y niñas en conflictos armados de UNICEF, aclara la refe-rencia en el art. 1º a la frase «participación directa en las hostilidades».

Al respecto señala que:

- «[…] ni el Protocolo Facultativo ni sus travaux préparatoires (docu-mentos preparatorios) proporcionan ninguna orientación sobre ladefunición de «participación directa en las hostilidades», ni definen ladiferencia entre participación «directa» e «indirecta».»

- «Es posible interpretar la participación directa no sólo como una par-ticipación activa en el combate sino también en actividades militares yfunciones directas de apoyo. Estas funciones podrían incluir tareas dereconocimiento, espionaje, sabotaje y participación como blancos ficti-cios, correos, porteadores, cocineros o asistentes en puestos de vigilan-cia militares. También podría incluir la utilización de niñas para realizar

106 Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participaciónde niños en los conflictos armados. Art. 3.107 Ídem, Art. 4.108 Ídem, Art. 6.3


actividades sexuales o para casarlas por la fuerza.»

- «Esta definición amplia de niños y niñas soldados se refleja en ladefinición de «niño soldado» empleada en los «Principios de Ciudad delCabo», cuyo objetivo es evitar la utilización de niños y niñas soldadosasí como fomentar el desarme, la desmovilización y la reintegración.Esta definición se emplea por motivos programáticos y no es una defini-ción jurídica. Los Principios de Ciudad del Cabo, aprobados en una con-ferencia internacional sobre niños y niñas soldados celebrada en Sudáfricaen 1997, han sido ampliamente aceptados por entidades dedicadas a laprotección de la infancia, organizaciones no gubernamentales y organis-mos de las Naciones Unidas, entre ellos el UNICEF y el Banco Mundial»109.

Luego, los siguientes instrumentos legales corresponden al ámbitode la Organización Internacional del Trabajo (OIT), donde conviene des-tacar el Convenio 138 sobre edad mínima para la admisión al em-pleo, así como el Convenio 182 sobre la prohibición de las peoresformas de trabajo infantil y la acción inmediata para su eliminación.

El Convenio 138 fue adoptado el 26 de junio de 1973, entró envigor el 19 de junio de 1976 y fue ratificado por el Estado peruano el 13de noviembre del 2002. Según el art. 1 del Convenio, se dispone que elEstado que lo haya ratificado «se compromete a seguir una políticanacional que asegure la abolición efectiva del trabajo de los niños yeleve progresivamente la edad mínima de admisión al empleo o altrabajo a un nivel que haga posible el más completo desarrollo físico ymental de los menores»110.

Por su parte, el Convenio 182 fue adoptado el 16 de junio de 1999,entró en vigor el 19 de noviembre del 2000 y fue ratificado por el Estadoperuano el 10 de enero del 2002. El art. 3 del Convenio establece que«las peores formas de trabajo infantil» abarca, entre otras «a) todaslas formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, comola venta y la trata de niños, la servidumbre por deudas y la condiciónde siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio, incluido el reclutamiento

109 UNICEF, Guía sobre el Protocolo Facultativo relativo a la participación de niñ

os y niñas en los conflictos armados, 2003. p 14.110 << http://www.ilo.org/ilolex/spanish/convdisp1.htm>>


forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en conflictos arma-dos»111.

En este sentido, vemos que tanto el Convenio 138, como el 182 secomplementan mutuamente. El primero trata de evitar la actividadlaboral de los menores de edad, especialmente en aquellas actividadesque vayan en contra de su desarrollo físico y mental; mientras que elsegundo vendría a señalar como un ejemplo de estas actividades elreclutamiento forzado u obligatorio.

Posteriormente, en el año 2007, en la conferencia internacional«liberemos a los niños de la guerra» organizada por UNICEF, la comuni-dad internacional se refirió nuevamente al drama de los niños y niñassoldados.

Como resultado de esa conferencia, y basándose en los estándaresy legislación internacionales, y en los Principios originales de Ciudad delCabo, se adoptaron Los Principios de Paris: Principios y Directricessobre los niños asociados a Fuerzas Armadas o Grupos Armados, loscuales vendrían a ser el siguiente instrumento legal.

Dichos principios se diseñaron «para orientar las intervencionespara la protección y el bienestar de tales niños y niñas, y para asistiren la elaboración de políticas y decisiones de programas»112. De acuerdocon los principios, dichas intervenciones estarán guiadas por los siguien-tes objetivos: «(i) Prevenir el reclutamiento o utilización ilegal deniños y niñas; (ii) Facilitar la liberación de niños y niñas vinculadoscon grupos o fuerzas armadas; (iii) Facilitar la reinserción de todoniño o niña vinculado con grupos o fuerzas armadas, y (iv) Asegurar elambiente más protector posible para cualquier niño o niña»113.

Los principios también actualizaron la definición de niño soldadopara denominarlo «niño o niña asociado con una fuerza armada o ungrupo armado».

111 Ibídem.112 UNICEF. Principios y Directrices sobre los Niños Asociados a Fuerzas Armadas o Grupos Armados,febrero de 2007. <<http://www.unicef.org/protection/files/Paris_Principles_SP.pdf>>113 Ibídem


El concepto de niño o niña asociado con una fuerza armada o ungrupo armado se refiere a «cualquier persona menor de 18 años deedad que haya sido reclutada o utilizada por una fuerza armada o ungrupo armado en cualquier tipo de función, incluidos, aunque nolimitados, los niños y niñas utilizados como combatientes, cocine-ros, porteadores, mensajeros, espías o con fines sexuales. No serefieren solamente a un niño o niña que esté participando, o hayaparticipado, directamente en las hostilidades»114.

Así, los Principios de París, en conjunto con las Normas Integradasde Desarme, Desmovilización y Reintegración de Naciones Unidas, ofre-cen un marco normativo a fin de que los Estados puedan diseñar políti-cas públicas al respecto. Adicionalmente, el Consejo de Seguridad de lasNaciones Unidas ha emitido diversas resoluciones que condenan el reclu-tamiento de niños y niñas, como las resoluciones 1261 de 1999, 1314 del2000, 1379 del 2001, 1460 del 2003, 1539 del 2004 y 1612 del 2005.

Al respecto, se destaca la resolución 1612 del 2005, al recalcar que«incumbe a los gobiernos nacionales la función primordial de propor-cionar protección y socorro eficaces a todos los niños afectados porconflictos armados»115. Asimismo, la resolución pide al Secretario Gene-ral que ponga en marcha, sin demora, el mecanismo de supervisión ypresentación de informes en relación con los niños y los conflictos arma-dos116.

De este modo, el corpus juris del Estado peruano referido al Dere-cho Internacional de los Derechos Humanos, en materia de protecciónde los niños, niñas y adolescentes frente al reclutamiento y utilizaciónen conflictos armados, lo vendría a constituir específicamente: la Con-

114 Ibídem115 Consejo de Seguridad, Resolución 1612 (2005), S/RES/1612 (2005), Aprobada por el Consejo deSeguridad en su 5235ª sesión, celebrada el 26 de julio de 2005.

<<http://www.acnur.org/t3/fileadmin/scripts/doc.php?file=biblioteca/pdf/3635>>116 Ibídem


vención sobre los Derechos del Niño, el Protocolo Facultativo de la Con-vención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niñosen los conflictos armados, los Convenios 138 y 182 de la OIT y los Princi-pios de París.

En suma, con base en el corpus juris, en el Estado:

i. Ningún miembro de las Fuerzas Armadas podrá reclu-tar obligatoriamente a un menor de 18 años salvo en ca-sos en los que se presenten las siguientes salvaguardas:que el reclutamiento sea voluntario, que se realice con elconsentimiento informado de los padres o de quienes ten-gan la custodia legal; que los menores estén plenamenteinformados de los deberes que supone el servicio militar; yque los menores presenten pruebas fiables de su edad an-tes de ser aceptados en el servicio militar nacional. Para elcaso peruano el reclutamiento voluntario de menores de18 años con las salvaguardias correspondientes no seríaaplicable en vista de que, la Ley del Servicio Militar (Ley Nº29248) y el Decreto Legislativo que la modifica en algunosartículos (DL N° 1146) establece que este será prestado apartir de los 18 años de edad y además prohíbe el recluta-miento forzoso.

ii. Los grupos armados al margen de la ley no podrán enninguna circunstancia reclutar o utilizar en hostilidades amenores de 18 años y los Estados Partes deben adoptartodas las medidas posibles para impedir ese reclutamientoy utilización, con inclusión de la adopción de las medidaslegales necesarias para prohibir y tipificar esas prácticas.

iii. Se deberá seguir una política nacional que asegure laabolición efectiva del trabajo de los niños y eleve progresi-vamente la edad mínima de admisión al empleo o al tra-bajo y se establece que el reclutamiento forzoso u obliga-torio de niños para utilizarlos en conflictos armados es unade las peores formas de trabajo infantil.


4.1.1.2. Derecho Internacional Humanitario yDerecho Penal Internacional

Si bien la protección ofrecida por el Derecho Internacional de losDerechos Humanos opera en todo momento, en casos de conflicto ar-mado las disposiciones del Derecho Internacional Humanitario (en ade-lante «DIH») son específicas para dichas situaciones, y además tienencomo objeto proteger a las personas que no participan o han dejado departicipar en las hostilidades, como los enfermos, heridos, náufragos,prisioneros de guerra y otros detenidos, así como a civiles y bienes decarácter civil, refugiados, desplazados internos, entre otros.

Así, en cuanto a la protección brindada a los niños y niñas en losconflictos armados, tenemos el IV Convenio de Ginebra, relativo a laprotección debida a las personas civiles en tiempo de guerra117. DichoConvenio fue adoptado el 12 de agosto de 1949, y establece una seriede protecciones destinadas a los niños en su calidad de civiles afectadospor las hostilidades.

En cuanto al reclutamiento, tenemos el Protocolo I adicional a losConvenios de Ginebra de 1949 relativo a la protección de las vícti-mas de los conflictos armados internacionales118, adoptado en 1977 yestablece que:

Art. 77: Protección de los niños

1. Los niños serán objeto de un respeto especial y se les protegerá contracualquier forma de atentado al pudor. Las Partes en conflicto les propor-cionarán los cuidados y la ayuda que necesiten, por su edad o por cual-quier otra razón.

2. Las Partes en conflicto tomarán todas las medidas posibles para que losniños menores de quince años no participen directamente en las hostili-dades, especialmente absteniéndose de reclutarlos para sus fuerzas ar-madas. Al reclutar personas de más de quince años pero menores dedieciocho años, las Partes en conflicto procurarán alistar en primer lugara los de más edad.

117 Perú es parte de los cuatro Convenios de Ginebra, desde el 15 de febrero de 1956.118 Perú es parte del Protocolo Adicional I desde el 14 de julio de 1989.


3. Si, en casos excepcionales, no obstante las disposiciones del párrafo 2,participaran directamente en las hostilidades niños menores de quinceaños y cayeran en poder de la Parte adversa, seguirán gozando de laprotección especial concedida por el presente artículo, sean o no prisio-neros de guerra.

4. Si fueran arrestados, detenidos o internados por razones relacionadascon el conflicto armado, los niños serán mantenidos en lugares distintosde los destinados a los adultos, excepto en los casos de familias alojadasen unidades familiares en la forma prevista en el párrafo 5 del artículo75.

5. No se ejecutará la pena de muerte impuesta por una infracción cometidaen relación con el conflicto armado a personas que, en el momento de lainfracción, fuesen menores de dieciocho años.

Por su parte, el Protocolo II adicional a los Convenios de Ginebrade 1949 relativo a la protección de las víctimas de los conflictosarmados sin carácter internacional119, adoptado en 1977, establece ensu art. 4 entre las garantías fundamentales que:

3. Se proporcionarán a los niños los cuidados y la ayuda que necesiten y, enparticular:

a) recibirán una educación, incluida la educación religiosa o moral, confor-me a los deseos de los padres o, a falta de éstos, de las personas quetengan la guarda de ellos;

b) se tomarán las medidas oportunas para facilitar la reunión de las fami-lias temporalmente separadas;

c) los niños menores de quince años no serán reclutados en las fuerzas ogrupos armados y no se permitirá que participen en las hostilidades;

d) la protección especial prevista en este artículo para los niños menores de15 años seguirá aplicándose a ellos si, no obstante las disposiciones delapartado c), han participado directamente en las hostilidades y han sidocapturados;

e) se tomarán medidas, si procede, y siempre que sea posible con el con-

119 Perú es parte del Protocolo Adicional II desde el 14 de julio de 1989.


sentimiento de los padres o de las personas que, en virtud de la ley o lacostumbre, tengan en primer lugar la guarda de ellos, para trasladartemporalmente a los niños de la zona en que tengan lugar las hostilida-des a una zona del país más segura y para que vayan acompañados de

personas que velen por su seguridad y bienestar.

En suma, de conformidad con las obligaciones del Estado peruano,con los Convenios de Ginebra y sus Protocolos Adicionales, los niñosmenores de 15 años no serán reclutados en las Fuerzas Armadas o gru-pos armados irregulares, y no se permitirá que participen en las hostili-dades. Por lo tanto, ésta constituye una conducta prohibida por el DIH.

Por otro lado, el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacio-nal, del cual Perú es parte desde el 10 de noviembre del 2001, estableceen su art. 8 sobre los crímenes de guerra que:

1. La Corte tendrá competencia respecto de los crímenes de guerra enparticular cuando se cometan como parte de un plan o política o comoparte de la comisión en gran escala de tales crímenes.

2. A los efectos del presente Estatuto, se entiende por «crímenes deguerra»: […]

b) Otras violaciones graves de las leyes y usos aplicables en los conflictosarmados internacionales dentro del marco del derecho internacional, asaber, cualquiera de los actos siguientes: […]

xxvi) Reclutar o alistar a niños menores de 15 años en las fuerzas arma-das nacionales o utilizarlos para participar activamente en las hostilida-des; […]

e) Otras violaciones graves de las leyes y los usos aplicables en los con-flictos armados que no sean de índole internacional, dentro del marcoestablecido de derecho internacional, a saber, cualquiera de los actossiguientes:

vii) Reclutar o alistar niños menores de 15 años en las fuerzas armadas outilizarlos para participar activamente en hostilidades; […].


4.1.2. Marco jurídico nacional

En lo que concierne a la legislación nacional, el art. 4 de la Consti-tución Política del Perú consagra la protección especial al niño y aladolescente. Dicho artículo sostiene que: «La comunidad y el Estadoprotegen especialmente al niño, al adolescente, a la madre y al an-ciano en situación de abandono […]». Por su parte la Ley Nº 27337,Código del Niño y del Adolescente en su artículo I define:

«Se considera niño a todo ser humano desde su concepción hastacumplir los doce años de edad y adolescente desde los doce hastacumplir los dieciocho años de edad».

Asimismo, establece en su artículo II que «el niño y el adolescenteson sujetos de derechos, libertades y de protección específica». Encuanto al reclutamiento, el art. 4º del Código consagra la protección ala integridad personal de los niños y adolescentes al establecer que:

«[…] el niño y el adolescente tienen derecho a que se respete su integri-dad moral, psíquica y física y a su libre desarrollo y bienestar. No podránser sometidos a tortura, ni a trato cruel o degradante. Se consideranformas extremas que afectan su integridad personal, el trabajo forzadoy la explotación económica, así como el reclutamiento forzado, la prosti-tución, la trata, la venta y el tráfico de niños y adolescentes y todas las

demás formas de explotación».

Por otro lado, en lo que refiere a la protección de los niños frente alreclutamiento en las Fuerzas Armadas, el Decreto Legislativo N° 1146que modifica la Ley Nº 29248120, Ley del Servicio Militar establece que:

Art. 2.- El Servicio Militar

El Servicio Militar es una actividad de carácter personal. Mediante ella,todo peruano puede ejercer su derecho y deber constitucional de partici-par en la Defensa Nacional. Es prestado por varones y mujeres sin discri-minación alguna, a partir de los dieciocho (18) años de edad. (Primerpárrafo)

120 La Ley Nº 29248 ha sido modificada en algunos artículos recientemente por el Decreto LegislativoNº 1146 publicado, en el Diario Oficial «El Peruano» el 11 de diciembre del 2012. Sin embargo, comovemos, aún establece la edad de 18 años mínima para prestar el servicio militar y además losartículos expuestos se mantienen vigentes.


En tanto la propia Ley N° 29248, Ley del Servicio Militar en suArt. 6 establece que:

Art. 6.-Prohibición del reclutamiento forzoso

Prohíbase el reclutamiento forzoso como procedimiento de captación depersonas con la finalidad de incorporarlas al Servicio Militar.

En esta misma línea, el Reglamento de la Ley N° 29248 de ServicioMilitar, nuevo reglamento aprobado mediante Decreto Supremo Nº 003 -2013 - DE y publicado en El Peruano el 3 de junio del 2013 sostiene que:

Art. 6:

[…] Queda absolutamente prohibida la captación de menores de (18)años de edad para el Servicio Militar, bajo responsabilidad administrati-va y penal del personal directamente relacionado con el reclutamiento

militar».

Luego, en lo referente a la legislación propia de las Fuerzas Arma-das, cabe señalar que el Código de Justicia Militar Policial, aprobadopor el Decreto Legislativo N° 961 establecía en su art. 90º 121 una seriede conductas consideradas delitos en el marco del DIH, entre ellas elalistamiento y reclutamiento forzados de niños. Sin embargo dicho artí-culo fue declarado inconstitucional por el Tribunal Constitucional (TC) enel expediente N° 0012-2006-PI-TC, sentencia publicada el 08 de enerodel 2007122. En ese sentido, el TC declaró fundada lo sostenido por eldemandante quien, según el expediente de la sentencia sostenía que:

Estos tipos penales no pueden ser considerados como delito de funciónpues «los bienes jurídicos afectados son las reglas mínimas de la guerra,las normas humanitarias que recoge el Derecho Internacional, las mis-mas que proscriben la realización de conductas que van más allá de lasnecesidades estrictamente militares y que violan clásicos bienes jurídi-cos como la vida, la integridad, la salud, el patrimonio, la seguridad

121 Art. 90: Delitos contra personas protegidas por el DIH. El militar o policía que con relación a unconflicto armado internacional, Inciso 5. «Aliste o reclute forzosamente en las fuerzas armadas oen grupos armados a niños menores de 18 años o los utilice para participar activamente en lashostilidades, será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de 6 años ni mayor de 12años».122 La sentencia del Tribunal Constitucional está disponible en:<<http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/00012-2006-AI.html.>>


pública, el ambiente natural, el acceso a la justicia, etc., en ese contex-to de especial desprotección y peligro para las víctimas (la guerra) y enel que la seguridad de sus bienes sólo depende la vigencia de esas reglasmínimas que impone el Derecho Internacional Humanitario». Este inte-rés jurídico, alegan, no es propio de las Fuerzas Armadas.

Hasta aquí, hemos expuesto el marco normativo internacional ynacional de obligatorio cumplimiento por el Estado peruano, que prohíbeen general el reclutamiento forzoso, y en específico, impide que losmenores de 18 años presten servicio militar. Sin embargo, no existehasta el momento una norma que tipifique como delito en nuestroCódigo Penal el reclutamiento y/o alistamiento de niños, niñas y adoles-centes con el fin de su incorporación en las Fuerzas del Orden del Estadoo de grupos armados al margen de la ley. Por esta razón, en algunasoportunidades se ha recurrido a otros tipos penales como el secuestro,trata o la exposición de menores al peligro para denunciar estos delitos.

Por ello, es necesario adecuar nuestra legislación a lo previsto en losinstrumentos internacionales ratificados por el Estado peruano, y frentea los cuales urge su pronta implementación. Esta situación ha contribui-do a que continúe y no se encuentre una solución adecuada al recluta-miento de niñas, niños y adolescentes en grupos armados ilegales comoSendero Luminoso en el VRAEM, así como al alistamiento de menores deedad, especialmente adolescentes, en las Fuerzas Armadas.

Es por eso, que frente a esta ausencia legal, la Comisión Nacionalde Estudio y Aplicación del Derecho Internacional Humanitario (CONADIH),presentó al Congreso de la República en el año 2011 un proyecto de ley(Nº 4613/2010-PE), que pretendía modificar el Código Penal y el Códigode Niños y Adolescentes para tipificar como delito el reclutamiento/alistamiento de menores de 18 años por parte de agentes del Estado, ode grupos armados al margen de la ley. Dicho proyecto establecía unapena privativa de la libertad no menor de diez ni mayor de veinte añospara los que incurran en dicho delito123. Sin embargo, dicho proyecto deley pasó al archivo debido al fin del periodo congresal 2006-2011.

123 ARCE, Gerardo. Op. cit. p. 95


4.2. Políticas públicas y mecanismos de controlentre los años 2009-2012

El Estado, a través de instituciones como las Fuerzas Armadas, elMinisterio de Defensa, la Defensoría del Pueblo, el RENIEC, el Ministeriode la Mujer y Poblaciones Vulnerables y otras más, ha venido realizandopolíticas públicas para prevenir y obtener un mayor control en los casosde alistamiento ilegal que se pudieran presentar en el servicio militarvoluntario. A continuación, expondremos el rol de algunas de las institu-ciones mencionadas, así como las políticas públicas implementadas paraerradicar esta práctica ilegal.

4.2.1. La Defensoría del Pueblo frente al alistamientoilegal de menores

Una de las instituciones en el sector defensa, encargadas de hacerseguimiento a esta problemática, es el Ministerio de Defensa comoórgano rector. Dicha institución posee en su estructura orgánica básicaa la Inspectoría General, que es el órgano encargado de ejercer funcio-nes de supervisión, análisis, investigación y evaluación de las actividadesmilitares, operacionales y disciplinarias del sector124. En ese sentido,aquellas medidas que vayan en contra de alguna ley o reglamento delsector defensa son informadas y seguidas por la Inspectoría General lacual, en coordinación con las inspectorías generales de cada uno de lostres institutos armados, pueden aplicar la sanción correspondiente.

A parte del Ministerio de Defensa, la Defensoría del Pueblo es otrainstitución importante. La Defensoría del Pueblo es un órgano constitu-cional autónomo, encargado de la defensa de los derechos constitucio-nales y fundamentales de la persona y que tiene el rol de supervisión yprevención del alistamiento de menores en el servicio militar, comoparte de sus múltiples funciones vinculadas a la supervisión del cumpli-

124 PODER EJECUTIVO. Decreto Legislativo Nº 1134. Decreto Legislativo que aprueba la Ley deOrganización y Funciones del Ministerio de Defensa. Lunes 10 de diciembre del 2012. Art 18.


miento de los deberes de la administración estatal y la adecuada presta-ción de los servicios públicos.

La Defensoría, a través de sus oficinas defensoriales departamen-tales, registra las denuncias o quejas vinculadas al alistamiento de me-nores. Dichas denuncias son reportadas y registradas en la cede centralen Lima, especialmente en la Adjuntía de la Niñez y Adolescencia. Pos-teriormente, la Defensoría realiza el envío de oficios, desarrolla reunio-nes y las coordinaciones pertinentes con las autoridades del Ministeriode Defensa, así como de las Fuerzas Armadas, para que se adopten lasmedidas urgentes a fin de evitar que los menores de edad sigan siendoincorporados al servicio militar.

También realiza labores de incidencia, como actividades de preven-ción en algunos Asentamientos Humanos, capacitaciones a las institu-ciones y recomendaciones sobre políticas públicas a través de resolucio-nes defensoriales, los informes anuales, los informes de adjuntía y no-tas de prensa.

Con respecto a los casos específicos de alistamiento ilegal, se logray supervisa que el menor sea dado de baja y trasladado a su lugar deorigen por las autoridades militares para que pueda ser entregado a susfamiliares.

En el caso de Ucayali, la oficina defensorial ha venido desarrollandolas actividades de capacitación y prevención en Asentamientos Huma-nos, caseríos y comunidades nativas. Luego, se han venido realizandooperativos inopinados entre las jefaturas del Comando de AsentamientoRural de Pucallpa, la Oficina de Registro Militar y la Defensoría del Pue-blo. Además, se ha realizado una propuesta a la Municipalidad provincialde Coronel Portillo para ceder ambientes del Reloj Público, para uso delpersonal militar de otras unidades, para la captación de mayores deedad; entre otras acciones125.

En ese sentido, el rol de la Defensoría del Pueblo es importantefrente al alistamiento ilegal de menores en el servicio militar. Sin em-bargo, dicha institución se encarga de múltiples actividades vinculadas ala supervisión en la implementación de los derechos humanos, los cuales

125 Informacion obtenida de la entrevista al Dr. Carlos Vilcahuamán de la Defensoría del Pueblo deUcayali el día martes 7 de agosto del 2012.


pueden ser vulnerados por acciones como maltratos por abuso de auto-ridad, trata de personas, en el desarrollo de los conflictos sociales, porlo que es comprensible que sus acciones no se avoquen solamente alproblema de la presente investigación. Por esa razón, el Estado debeimplementar diversas políticas públicas, así como fortalecer otras insti-tuciones para prevenir los casos de alistamiento ilegal126.

4.2.2. Planes Nacionales de Acción contra la Trata, porla Infancia y Adolescencia

Además de las instituciones mencionadas, el Estado, durante elgobierno del presidente Ollanta Humala (2011-2016), ha elaborado através del Ministerio del Interior y del Ministerio de la Mujer y Poblacio-nes Vulnerables, ciertos documentos que permitirían ser el sustentopara el desarrollo de políticas públicas que contribuirían a solucionar elproblema del reclutamiento/alistamiento de menores de edad en lasFuerzas Armadas y grupos como Sendero Luminoso. Los documentosmás resaltantes son:

— Plan Nacional de Acción contra la Trata de Personas 2011-2016del Ministerio del Interior.

— Plan Nacional de Acción por la Infancia y la Adolescencia 2012-2021 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.

A continuación, expondremos de forma breve dichos documentos yel análisis respectivo.

4.2.2.1. Plan Nacional de Acción contra la Trata dePersonas en el Perú 2011-2016

El Poder Ejecutivo aprobó por Decreto Supremo Nº 004-2011-IN, el «PlanNacional de Acción contra la Trata de Personas 2011-2016» (PNAT), publicadoen el Diario Oficial «El Peruano» en el mes de octubre del año 2011.

126 Información obtenida de la entrevista a la Dra. Mayda Ramos Ballón, adjunta de la niñez yadolescencia de la Defensoría del Pueblo el día jueves 12 de diciembre del 2012.


El Plan comienza explicando el concepto de trata de personas, quese caracteriza por involucrar numerosos elementos y variables que ha-cen que su comprensión sea compleja. Según este Plan, es posible esta-blecer tres elementos básicos que permiten comprender el proceso de latrata: la CONDUCTA, que conlleva la captación, transporte, traslado,acogida, recepción o retención de la víctima; los MEDIOS, que suponenla anulación de la voluntad mediante el uso de la violencia, la amenaza uotros tipos de coacción, la privación de la libertad, el fraude, el engañoel abuso del poder o de una situación de vulnerabilidad, o de la conce-sión o pagos de beneficios; y los FINES o propósito de la trata, esto, esel lucrar a través de la explotación de las víctimas127.

En ese sentido, el concepto de trata que emplea este documento esel que propone la Ley Nº 28950 que modifica el art. 153 del Código PenalPeruano, que redefine el tipo penal de la trata de personas, recogiendolos elementos de la definición establecida en el Protocolo de Palermo. Deesta forma, la trata de personas deja de ser un delito contenido en elcapítulo sobre «Proxenetismo», y se traslada al ámbito de las conductasque vulneran la libertad:

Art. 153 – definición de trata de personas

El que promueve, favorece, financia o facilita la captación, transporte,traslado, acogida, recepción o retención de otro, en el territorio de laRepública o para su salida o entrada en el país, recurriendo a la violen-cia, la amenaza u otras formas de coacción, la privación de libertad, elfraude, el engaño, el abuso del poder o de una situación de vulnerabili-dad, o la concesión o recepción de pagos o beneficios, con fines de ex-plotación sexual, venta de niños, para que ejerza la prostitución, some-terlo a esclavitud sexual u otras formas de explotación sexual, obligarloa mendigar, a realizar trabajos o servicios forzados, a la servidumbre, laesclavitud o prácticas análogas a la esclavitud u otras formas de explota-ción laboral, o extracción o tráfico de órganos o tejidos humanos128.

Luego, este Plan se relaciona con el reclutamiento/alistamiento de

127 MINISTERIO DEL INTERIOR. Plan Nacional de Acción contra la Trata de Personas en el Perú 2011-2016. Lima 2012. p 13.128 Ibídem.


niñas, niños y adolescentes, en el sentido de que considera el recluta-miento forzoso como modalidad de trata más frecuente en el Perú, locual se menciona en el numeral 3.3.7 dentro del numeral 3.3, que hacereferencia a las modalidades de trata de personas más frecuentes en elPerú. En este documento se conceptualiza al reclutamiento forzoso dela siguiente manera:

Se reclutan niños, niñas, adolescentes o jóvenes con fines de explota-ción laboral dentro de acciones militares (combate, vigilancia, guías,espionaje, limpieza y transporte de armas) y/o sexual. Tiene lugar ensituaciones de violencia interna por parte de grupos armados regulares eirregulares: o en aquellos lugares donde sin existir conflicto armado seda la existencia de milicias armadas para protección de determinadaszonas de actividades delictivas. La Ley Nº 28950 no hace mención expre-sa a esta modalidad, sin embargo, con el objeto de adoptar un prismaamplio en la defensa de los derechos humanos y de las posibles víctimasde trata, se incluye en el PNAT129.

Sin embargo, es pertinente resaltar que la Defensoría del Pueblo harecomendado al Ministerio del Interior, mediante RESOLUCIÓNDEFENSORIAL Nº 027-2012/DP que aprueba el Informe Defensorial Nº158 «La trata de personas en agravio de niños, niñas y adolescentes»,que se DEROGUE el numeral 3.3.7. del Plan Nacional contra la Trata dePersonas, el cual se refiere al reclutamiento forzoso como nuevas mo-dalidades del delito de trata de personas130. La Defensoría fundamentasu posición en el punto sexto de la resolución, denominado: «Análisis dela Información remitida por las entidades encargadas de adoptar lasmedidas contra la trata de personas», donde se advierte en los numera-les 3 y 4 lo siguiente:

3. Se advierte la confusión para distinguir entre el fenómeno de la tratade personas y otras situaciones conexas, como la explotación de cual-

quier índole.

4. La falta de claridad conceptual origina que cada entidad actúe deacuerdo con su propia noción sobre trata de personas, situación que ha

129 Ídem, p. 19.130 Artículo cuarto de la Resolución.


dado lugar a que se adopten medidas similares para combatir fenómenosdistintos, afectando de esta manera el resultado de los importantes es-fuerzos que cada entidad realiza para combatir este flagelo.

Al respecto, desde la Adjuntía de la Niñez y Adolescencia de laDefensoría se sostiene que el reclutamiento forzoso, así como el alista-miento ilegal en el servicio militar, no deben ser considerados formas detrata, sino que deben ser delitos autónomos, con su propia legislación ytipificación penal. Además, ya existe la ley de servicio militar que prohíbeel alistamiento de menores, y a la vez, hay todo un marco jurídiconacional e internacional exclusivamente para implementar la tipificaciónde estos delitos como se expuso líneas arriba131. En ese sentido, laderogación del reclutamiento forzado como modalidad de trata, haríaque este plan ya no se relacione con la problemática del reclutamiento/alistamiento de menores de edad, por lo que se tendría que desarrollarotras políticas públicas que aborden con una mejor y particular defini-ción el problema mencionado.

4.2.2.2. Plan Nacional de Acción por la Infancia yAdolescencia 2012-2021 (PNAIA 2021)

En el Diario Oficial «El Peruano» el día viernes 20 de abril del 2012,salió publicada la aprobación del Plan Nacional por la Infancia y Adoles-cencia 2012 – 2021, propuesto y elaborado por el Ministerio de la Mujery Poblaciones Vulnerables (MIMP). La importancia de este Plan es quehace referencia a la participación de niñas(os) y adolescentes en con-flictos armados como una problemática que sufre la niñez y la adoles-cencia en el Perú. En este sentido, se resalta la utilización de niñas(os) yadolescentes por parte de Sendero Luminoso y el enrolamiento de me-nores en las Fuerzas Armadas como problemas que se tienen que erradi-car. Esto último se puede apreciar en el punto: «Niñas, niños y adoles-centes y los conflictos internos», en el Capítulo II, que hace referencia a

131 DEFENSORIA DEL PUEBLO, La Trata de Personas en agravio de los niños, niñas y adolescentes.Serie Informes Defensoriales – Informe N° 158. Lima 2013, p 50. La misma idea la resalto la Dra.Mayda Ramos Ballón, Adjunta de la niñez y adolescencia de la Defensoría del Pueblo, en la entrevistarealizada el día jueves 12 de diciembre del 2012.


la situación de la niñez y adolescencia en el Perú132. A continuaciónexponemos lo que se menciona en dicho punto:

A pesar que el país no se encuentra en situación de conflicto armado, esimportante abordar esta problemática en la medida en que subsistengrupos terroristas que tienen como práctica el secuestro de menores deedad para sus fines delictivos; así como todavía subsiste el enrolamien-to de menores de edad en las Fuerzas Armadas, a pesar de tratarse deuna práctica prohibida por la ley. Con respecto al enrolamiento, se hanrealizado acciones para su erradicación entre las que se encuentran laeliminación del Servicio Militar Obligatorio y su secuela de «levas», asícomo la exigencia de presentar el DNI para el enrolamiento voluntario.Sin embargo, se debe hacer el mayor esfuerzo para que esta prácticadesaparezca por completo.

Cabe mencionar que el Perú se ha adherido al Protocolo sobre participa-ción de los niños en conflictos armados, lo cual indica la voluntad políticade erradicar esta práctica en el país133.

Además, se establece como sexta meta emblemática: «¡En el Perúno se maltrata a su infancia! Disminuye la violencia familiar contraniñas, niños y adolescentes». De acuerdo a esto, para el desarrollo deesta meta y las otras, todo el Plan posee 4 objetivos estratégicos y 25resultados esperados. El cuarto objetivo estratégico es aquél que lecorresponde para el desarrollo de la sexta meta emblemática. El objeti-vo estratégico Nº 4 es: «Garantizar la protección de las niñas, niños yadolescentes de 0 a 17 años de edad». Para el desarrollo de dicho obje-tivo le corresponden los resultados esperados del número 15 al 25, don-de únicamente el resultado esperado número 23 establece que: «Niñas,niños y adolescentes no participan en conflictos internos»134.

Según esto, el resultado esperado Nº 23 posee su respectiva justifi-cación:

A pesar de no existir grandes situaciones de conflicto armado dentro del

132 MINISTERIO DE LA MUJER Y POBLACIONES VULNERABLES. Plan Nacional de Acción por la Infanciay Adolescencia 2012-2021 PANAIA 2021. Lima. 2012. p. 23.133 Ídem. p. 33.134 Ídem, p. 61-62.


país, es importante abordar esta problemática en tanto subsisten gruposterroristas y otros que practican el secuestro de menores de edad parasus fines delictivos. En lo que se refiere a las Fuerzas Armadas, debeconsiderarse que por ley está prohibido el enrolamiento de menores de18 años de edad. La intervención de niños y adolescentes en conflictosinternos afecta su desarrollo y equilibrio emocional en notable medida,mientras que el enrolamiento militar les priva de la posibilidad de desa-rrollar capacidades y ejercer derechos propios de su edad, como accedera estudios secundarios, técnicos o universitarios135.

Al respecto, dicho resultado establece como meta:

«No hay niña, niño o adolescente participando voluntariamenteo por la fuerza en conflictos internos en el país»136

De esta forma sus estrategias de implementación son137:

.• Campañas de comunicación y educación en las regiones y comuni-

dades sobre la prohibición de reclutamientos de menores de edadpara ser incorporados en las Fuerzas Armadas.

• Promover el cumplimiento de las disposiciones legales que prohíbenel reclutamiento de menores de edad en las Fuerzas Armadas.

• Priorizar el rescate de las niñas, niños y adolescentes en poder degrupos al margen de la ley.

• Desarrollar campañas de comunicación y educación en los departa-mentos y comunidades afectadas por grupos al margen de la ley uorganizaciones criminales dedicadas al narcotráfico y otros deli-tos, a fin de evitar que las niñas, niños y adolescentes seanreclutados e incorporados a dichas cadenas delictivas.

• Fortalecer la presencia del Estado en zonas con presencia de gru-pos al margen de la ley.

• Desarrollar estrategias para la permanencia y continuidad de las

135 Ídem. p. 91.136 Ibídem.137 Ibídem.


niñas, niños y adolescentes en el sistema educativo (primaria, se-

cundaria, técnica y universitaria).

Los responsables de desarrollar estas medidas son: Ministerio de laMujer y Poblaciones Vulnerables, Ministerio de Defensa, Ministerio deJusticia, Ministerio del Interior, Presidencia del Consejo de Ministros,Ministerio de Educación, Poder Judicial, Ministerio Público, Defensoríadel Pueblo, Gobiernos Regionales138.

Luego, desde la Dirección de Políticas para la Niñez y Adolescenciadel Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, se ha conformadouna subcomisión especial para el resultado 23 del Plan. Dicha subcomi-sión será una Mesa de Trabajo que le hará seguimiento y estará a cargode la revisión.

También, se ha venido trabajando un grupo especializado en elrescate del reclutamiento/alistamiento de menores por grupos armadosilegales, así como por las Fuerzas Armadas.

De esta manera, observamos que este Plan tiene una mejor defini-ción de la problemática del reclutamiento/alistamiento de menores engrupos armados ilegales y en las Fuerzas Armadas, por lo que ademáspresenta más metas, objetivos y actividades para erradicarlo. El hechode que se incluya dicha problemática en este plan demuestra que elEstado, especialmente el actual gobierno, está expresando los primerosindicios de una voluntad política para su solución, en especial a travésdel Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables como órgano rectoren la implementación de políticas públicas para garantizar los derechosde la niñez y adolescencia. Ahora, dichas políticas públicas debenimplementarse con una adecuada definición de esta problemática, puestoque según Joan Subirats: «… los problemas no están «allí fuera». Noexisten los problemas «objetivos». Debemos «construir», estructurarnuestra propia (la del analista) definición del problema a plantear yresolver»139. Además, «los problemas que generan la formación de laspolíticas públicas son casi siempre interdependientes. Nunca es unúnico problema el que plantea la preocupación de la comunidad o de

138 Ibídem.139 SUBIRATS, Joan. Análisis de Políticas Públicas y Eficacia de la Administración. Ministerio Para LasAdministraciones Públicas. Madrid, 1992. p. 48.


uno de sus sectores. Se trata de un conjunto de factores que precisande una aproximación general, global, que impida una perniciosa seg-mentación»140. Según esto, con respecto al problema del alistamientode menores, hemos visto que no solo se restringe al sistema de capta-ción, sino que articula otros problemas como factores culturales, ideoló-gicos, estructurales como la pobreza y sociales como problemas en lacomunidad y familia dentro de los cuales se tiene que precisar cuál decada uno influye más. De esta forma se articularía la solución(es) conotros sectores del Estado y de la sociedad civil.

4.2.3. Cambios en el sistema legal de alistamiento

4.2.3.1.Modificaciones al proceso de inscripciónen el Registro Militar

El RENIEC es otra institución dentro del Estado importante que, dealguna manera, se relaciona con el servicio militar para que no se incor-poren menores de edad a este sistema. Al respecto, como hemos vistoen el cap. 2, en el apartado 2.2.1. referido al sistema legal de alista-miento, según el art. 23 de la Ley Nº 29248, los peruanos al cumplir los17 años de edad se inscribían en el RENIEC para obtener el DNI, yposteriormente a los 90 días de la obtención de este documento seinscribían en las Oficinas de Registro Militar donde, según el art. 29,recibían la Constancia de Inscripción Militar (CIM). En el caso de aquellosperuanos que no se inscribían eran declarados omisos a la inscripción,con lo que tendría que regularizar su situación o pagar una multa equi-valente al 1% de la UIT (Unidad Impositiva Tributaria).

Por otro lado, según el art. 27, el RENIEC remitía al Ministerio deDefensa antes del 15 de enero de cada año la relación nominal de losperuanos que el año anterior cumplieron los 17 años de edad. Tambiénremitía la nómina de las personas entre 18 y 50 años que hubiesen

140 Ídem, p. 49.


fallecido. Todo esto se realizaba141 para mantener actualizada la base dedatos del registro militar, en especial, la del personal de reserva. En esesentido, el Ministerio de Defensa y los institutos armados contaban conun registro militar donde se podría comprobar la edad de las personasque deseasen incorporarse de manera voluntaria al servicio militar.

Además, como señalamos en el capítulo referido al sistema de alista-miento, éste establecía como requisito principal la presentación del DNI.Sin embargo, la presencia de menores de edad, a parte de la permisivi-dad de algunos miembros del personal que alistaba, se debía a esta faltade documentación por parte del menor al momento de la incorporación.Por eso, una de las principales funciones del RENIEC es desarrollar losmecanismos necesarios para la implementación del DNI, ya sea a mayorescomo a menores de edad. Al respecto, se ha aprobado el «Plan NacionalPerú contra la Indocumentación 2011-2015», aprobado por ResoluciónJefatural Nº 548 y publicado en el Diario Oficial «El Peruano» el 18 deenero del 2011. Dicho plan reconoce como el principal problema paraejercer el derecho a la identidad en el Perú, «su escaso reconocimiento yvaloración como derecho fundamental y como llave para el acceso a lavida social, política y económica en el país»142. Por eso, se tiene comomisión: «Proponer y desarrollar acciones de atención y prevención de laindocumentación, promoviendo la accesibilidad del servicio registralsobre todo de la población más vulnerable»143.

En el caso de Ucayali, hemos visto en el capítulo de característicasdemográficas, que posee una gran cantidad de personas indocumentadasentre mayores y menores, por lo que se hacía más vulnerable a que seanvíctimas de alistamiento ilegal en el servicio militar.

La Ley Nº 29248 del Servicio Militar fue modificada mediante De-creto Legislativo Nº 1146, publicado el 11 de diciembre del 2012 en elDiario Oficial «El Peruano». Aquí se modifican diversos artículos referi-dos a la definición del servicio militar, al proceso de inscripción, al me-canismo de sorteo, a los derechos, beneficios, infracciones y sancio-

141 El Art. 27 fue modificado por el Decreto Legislativo N°1146, que modifica la Ley N°29248, Leydel Servicio Militar.142 RENIEC. Plan Nacional Perú contra la Indocumentación 2011-2015. Lima 2012.p. 49.143 Ídem, p 84.


nes. Lo importante es que no se modifica la edad de 18 años comomínima para prestar el servicio ni los requisitos para alistarse, y semantiene la voluntariedad (salvo el mecanismo de sorteo, donde losjóvenes en edad militar de 18 y 25144 años serán sorteados y obligados arealizar el servicio militar en caso no se cumpla la cuota requerida porlas Fuerzas Armadas. En caso que el sorteado no decida presentarseserá obligado a pagar una multa equivalente al 50% de la UIT. Conrespecto a esto último, la Defensoría del Pueblo ha denunciado lainconstitucionalidad de esta disposición, por atentar contra los derechosal libre desarrollo de la personalidad, la no discriminación y el reconoci-miento de la personalidad jurídica; por lo que ha presentado una de-manda de amparo que aún se encuentra en trámite, y por la que ya se haotorgado judicialmente la medida cautelar (junio del año 2013) que sus-pendió el sorteo que el Poder Ejecutivo había dispuesto recientemente.

Con respecto al proceso de inscripción en el registro militar y lafunción del RENIEC, se modificaron los artículos 23, 27 y 29. Ahora,según el art. 23, el peruano al cumplir los 17 años de edad se inscribeobligatoriamente en el registro militar a través de las Oficinas de Regis-tro Militar, o a través del RENIEC, como requisito para la obtención delDNI. Con el artículo anterior, dicho requisito ya no era obligatorio, sinoque se podía hacer después (dentro de 90 días).

Además, ahora el RENIEC, según el art. 27, emitirá al Ministerio deDefensa en el mes de noviembre de cada año la relación de los peruanosque al año siguiente cumplirán 17 años y que deberán inscribirse en elregistro militar. De esta manera se elimina la figura de omisos a la ins-cripción y a la vez, dicho registro irá en concordancia con el que posee elRENIEC, para garantizar (posiblemente) un mayor control en las edadesdel personal que decida incorporarse al servicio militar. Sin embargo, loque habría que apuntar es mejorar la actualización del registro militar,sin que la inscripción en este sistema sea requisito para obtener el DNI, ya la vez promover que se difunda más el DNI en mayores como en meno-res (DNI de menores), debido a la cantidad de los indocumentados.

144 Se modifica la edad pues con el artículo anterior era hasta los 30 años.


4.2.3.2. El Comando de Reserva y Movilización delEjército (COREMOVE)

Para obtener mayor control y mejor desarrollo en el sistema demovilización y en el alistamiento a cargo del Ejército, éste se vio en lanecesidad de crear nuevos órganos de línea dentro de su estructura,como el Comando de Reservas y Movilización del Ejército (COREMOVE),creado mediante RM Nº 1269-2009/DE/EP en noviembre del 2009.

Dicho órgano será: «el encargado de dirigir, planear y ejecutar lasactividades de la reserva del Ejército, del sistema de movilización yrealizar el alistamiento de los reemplazos para el servicio en el activode manera organizada y centralizada»145. Además, estará conformadopor las anteriores dependencias descentralizadas que se encargaban de lamovilización. Dicho órgano se creó para solucionar diversos problemas enel Ejército, vinculados a la organización de la reserva, el sistema demovilización y el alistamiento de reemplazos. Es en este último donde sepresentaba el problema de la captación irregular de menores de edad.

Por eso, para contribuir a solucionar este problema en particular, elCOREMOVE ha venido implementando y desarrollando diversas activida-des como: la difusión y propaganda adecuada con spots publicitariospara incentivar el servicio militar voluntario; la organización del centrode alistamiento de reclutas (CAR) y de equipos de alistamiento de reclu-tas (EAR); y la optimización del sistema de captación del personal detropa del servicio militar voluntario, mediante la creación de 16 CAR anivel nacional146. Además, el COREMOVE busca reducir las 150 Oficinasde Registro Militar a lo largo de todo el país, y también las oficinasmóviles para centralizar el alistamiento en centros regionales con el finde reforzar los controles durante la selección y evitar el alistamiento demenores147. De esta forma, el Ejército tendrá un Organismo de Reservay Movilización más centralizado como la Marina de Guerra (a través dela Jefatura de Reservas Navales y Movilización, JERESEMO, con 21 Ofici-

145 R M Nº 1269-2009/DE/EP.146 Información tomada de un PPT empleado en la exposición del General de Brigada del EjércitoJorge Chavez Cresta, ex comandante general del Comando de Reservas y Movilización del Ejército(COREMOVE), el 15 de febrero del 2011.147 Ibidem.


nas de Registro Militar a nivel nacional) y la Fuerza Aérea (a través de laJefatura de Reserva y Movilización, JEREM, con 17 Oficinas)148.

4.3. Casos de alistamiento ilegal en el serviciomilitar, entre los años 2010-2012

En el año 2010, la Defensoría del Pueblo tramitó 33 quejas, habién-dose constatado en 16 casos la incorporación en el servicio militar deadolescentes. Luego, en lo que concierne al año 2011, se registraron 18quejas, se ha verificado 12 casos de alistamiento ilegal de menores y enel año 2012, se tramitaron 5 quejas, de las cuales solamente se consta-taron 4 casos149. Además, las edades fluctuaban entre los 14 y 17 años,y todos corresponden al alistamiento en el Ejército del Perú150. Los casosde alistamiento indebido son a nivel nacional y provienen, en su granmayoría, de las regiones de Ucayali y San Martín151. En ese sentido,notamos que en estos últimos años ha habido una drástica reducción delos casos de menores en el servicio militar. Esto último, posiblemente,se deba al comienzo en la implementación de las políticas públicas pre-sentadas, lo que estaría permitiendo un mayor control en el serviciomilitar y en el proceso de alistamiento.

148 Ibidem.149 DEFENSORÍA DEL PUEBLO. Oficio Nº 0022-2013-DP/ANA, del 08 de febrero del 2013, suscritopor Mayda Ramos Ballón, Adjunta para la Niñez y la Adolescencia, y dirigido a Tania Rosas Contreras,Coordinadora del Área Defensa y Reforma Militar del Instituto de Defensa Legal (IDL).150 Ibídem.151 DEFENSORÍA DEL PUEBLO. Defensoría del Pueblo recomienda al Ministerio de Defensa adoptarmedidas para evitar el reclutamiento de menores de edad para prestar servicio militar. Nota dePrensa Nº 215/2011/DP/OCII.


Sin embargo, volvemos a resaltar que las cifras presentadas en laDefensoría no necesariamente constituyen el universo total de menoresque pudieran estar en el servicio militar. Esto, debido a que como se haseñalado en el primer capítulo, en el apartado casos de menores 2000-2009, en este último año se dio un licenciamiento extraordinario dondese comprobó la presencia de cerca de 1000 menores. Además, segúninformación remitida por la organización CODEH, se registraron 12 ca-sos de reclutamiento ilegal en el año 2011, exclusivamente en el depar-tamento de Pucallpa152. Cabe señalar que dichos casos registrados porCODEH son, en su totalidad, diferentes a los que posee la Defensoría delPueblo.

Por otro lado, un caso especialmente relevante fue atendido por laOficina de Registro Militar (ORM) de Huancavelica, donde en abril del2011 esta oficina informó a la Defensoría del Pueblo que, de no alcanzarel número de soldados requeridos para el servicio militar en esta región,se procedería a realizar un sorteo entre los reservistas seleccionadoscomo aptos durante la inscripción ante la autoridad militar, entre loscuales se encontraban adolescentes. Esta medida constituía una amena-za al derecho a la libertad personal de los reservistas en condición deaptos, pues serían obligados a cumplir con el servicio militar. Un grupo

152 COMISIÓN DE DERECHOS HUMANOS DE PUCALLPA. Informe del área legal, año 2011.


de huancavelicanos presentó una queja contra la ORM, luego de lo cual,la Defensoría sostuvo una reunión con el propio comandante delCOREMOVE, quien dispuso la suspensión del sorteo debido a que éste nose encontraba reglamentado e iba en contra la naturaleza del serviciovoluntario153.

Por eso, no se descarta que en el servicio militar pueda haber máspersonas ilegalmente alistadas. Aún así, la aparente reducción de casosdebe ser un aliciente que debe motivar al Estado a continuar y agenerar las políticas públicas pertinentes, para que ya no se presenteeste problema en nuestras instituciones militares.


153 DEFENSORÍA DEL PUEBLO. Decimoquinto Informe Anual de la Defensoría del Pueblo Enero-Diciembre 2011. Lima. 2012, p. 86.

CONCLUSIONES

A lo largo de este documento hemos presentado diversos elementoscomo hipótesis, discursos, normativas, políticas públicas, etcétera, quede alguna manera se relacionan a la problemática del reclutamiento/alistamiento de menores de edad en el servicio militar. Como lo señala-mos en la introducción, a diferencia del reclutamiento en grupos arma-dos al margen de la ley, la particularidad de que este problema se pre-sente en nuestras instituciones militares se debe a que como agentesdel Estado tienen que garantizar nuestra seguridad y bienestar en ladefensa nacional, y por lo tanto no debería ser promovida por algunosmiembros de las Fuerzas Armadas que, en consecuencia, dañan la ima-gen de la institución. Concluimos, en toda forma, que la práctica deincorporar a niñas, niños o adolescentes en un grupo armado ilegal, asícomo en las Fuerzas Armadas, es un delito que debe ser tipificado por laley porque se comete una violación a los derechos humanos del menor.

Hemos visto que la práctica de reclutar menores de edad en elservicio militar se venía realizando desde el sistema obligatorio, ya seade manera forzada a través de las levas, así como por medio de meca-nismos que justificaban la «voluntariedad» del menor como el servicioanticipado. Dicho problema tuvo su afianzamiento durante el períodode violencia que vivió nuestro país, pues los menores sufrían maltratos yviolaciones a sus derechos humanos a causa de su participación en elconflicto armado. Luego, mediante el sistema voluntario durante elperíodo de post violencia, la práctica continuó en menor medida peroesta vez, violando la normatividad del sistema legal de alistamiento, asícomo los convenios y tratados internacionales de los que el Estado co-menzaba a formar parte. Fue así que el año 2009, incluso con unanueva ley de servicio militar que se caracterizaba por promover y ga-

)99(

rantizar derechos fundamentales y beneficios al personal de tropa, sellevó a cabo la mayor cantidad de denuncias por esta práctica ilegal,que, además terminó con la vida de tres menores.

Dentro de los casos presentados en los últimos años, hemos vistoque Ucayali ha sido uno de los departamentos o regiones donde más secaptaba menores. Por eso, hemos presentado una serie de característi-cas geográficas, socioeconómicas, demográficas y culturales que de formaconjunta nos pueden servir de hipótesis para comprender el por qué, nosolo de la problemática en esta región, sino también de la hipotéticapreferencia como zona de captación de personal para el servicio militar.También expusimos brevemente cómo se venía realizando el sistema dealistamiento en este departamento, guardando relación las característi-cas encontradas con la captación irregular de menores.

A la par del análisis del delito que cometería el personal que alistapor esta práctica, ya sea por diversas razones como la falta de personalen las Fuerzas Armadas o argumentado la «voluntariedad» del menor, esque se decidió recoger el testimonio de los propios menores para cono-cer un poco desde su perspectiva las causas, motivos y propósitos paraofrecerse como voluntario, así como para conocer sus experiencias enel servicio militar. En dichos testimonios encontramos que existen diver-sas causas que, de alguna manera, han «obligado» a los jóvenes a ofre-cerse como voluntarios. Entre éstas, resalta cierta valoración hacia lacultura militar, así como la satisfacción de necesidades económicas. Enese sentido, los adolescentes realizaban ciertas acciones para el ingre-so, como mentir sobre su edad o no presentar papeles, argumentandoque después serían enviados. Dichas acciones eran favorecidas por elcaptante que accedió a que se incorporen al servicio militar. Por último,las experiencias que vivieron los jóvenes en los cuarteles fueron diversas,las que desde su percepción, eran «propias» de la instrucción militar. Hayque resaltar que los testimonios expuestos son solo un acercamiento a laproblemática, y solo podrían utilizarse para inducir los motivos por loscuales jóvenes de AA.HH. del lado urbano de Pucallpa deciden presentarsevoluntariamente, ya que (por ejemplo) los jóvenes de caseríos o comuni-dades indígenas pueden tener un discurso diferente o similar. Sin embar-go los testimonios presentados son importantes.

Sobre el rol del Estado, hemos presentado el marco jurídico nacio-nal e internacional que protege a las niñas, niños y adolescentes frenteal reclutamiento/alistamiento en grupos armados irregulares y en las


Fuerzas Armadas. Asimismo, las políticas públicas y mecanismos de con-trol realizados desde el año 2009 hasta la fecha.

Del marco jurídico, vimos una amplia variedad de tratados interna-cionales a los que el Estado peruano se encuentra suscrito y, por lotanto, obligado a cumplir para erradicar dicha práctica ilegal. Sin em-bargo, aún así, encontramos que existe un vacío legal en nuestro Códi-go Penal, pues no se tipifica como delito. En ese sentido, un instrumen-to legislativo claro que sancione dicha práctica permitirá tener con ma-yor claridad los mecanismos a implementar para erradicarla.

Luego, por el lado de las políticas públicas y de los mecanismos decontrol, hemos visto ciertos avances. Resalta el rol de la Defensoría delPueblo como organismo supervisor dentro del Estado en la defensa delos derechos humanos. La Defensoría, se encarga de las diversas proble-máticas que se relacionan con la vulneración a los derechos de los ciuda-danos en general y el funcionamiento del Estado, por lo que otras insti-tuciones del Estado se encargan de afrontar directa y específicamentede esta problemática.

Al respecto, hemos resaltado que el Ministerio de Defensa comoórgano rector del sector defensa, en coordinación con los institutosarmados, es la institución encargada de implementar los mecanismospara prevenir y controlar el sistema legal de alistamiento. En ese senti-do, desde el año 2010, en el Ejército se ha mejorado los Organismos deReservas y Movilización así como las Oficinas de Registro Militar. Ade-más, a fines del año 2012, se ha modificado el proceso de inscripción enel registro militar para tener un mayor control de los datos personalesde aquellos que deciden incorporarse al servicio.

Luego, por el lado de los demás ministerios, el Ministerio del Inte-rior ha realizado el Plan de Acción contra la Trata, que incorpora lafigura del reclutamiento forzoso como una de sus formas. Sin embargo,la Defensoría ha recomendado que se elimine esta figura, ya que elreclutamiento es una forma de delito con su respectiva tipificación pe-nal que debe ser tratado de forma autónoma, y no vincularse a la trataaunque tenga ciertas similitudes. En ese sentido, este plan ya no sevincularía con esta problemática. Por eso, el Ministerio de la Mujer yPoblaciones Vulnerables ha realizado el Plan Nacional de Acción por laInfancia y Adolescencia, que incorpora ciertas acciones a implementarpara erradicar el reclutamiento/alistamiento de menores en grupos ar-

Conclusiones 101

mados irregulares y en las Fuerzas Armadas.

Luego, en lo que corresponde a los casos de alistamiento ilegalregistrados por la Defensoría, hemos visto una importante reducción delas quejas, lo cual demuestra posiblemente que la implementación demedidas para evitar la incorporación de menores a este sistema podríanestar dando resultados. Aún así, el Estado, sus instituciones, así como lasociedad civil no debe reducir las acciones para la prevención y erradica-ción de este problema.

A parte de las políticas públicas implementadas, aún falta muchopor hacer. Por el lado de las instituciones militares, se tiene que fomen-tar un mayor control en el sistema de alistamiento que permita generarlos mecanismos para que el personal alistado realmente cuente con losdocumentos que garantizan su mayoría de edad. En ese sentido, sedebería generar mayores auditorías en los cuarteles donde representan-tes, ya sea de la propia inspectoría así como de otras instituciones comoel Ministerio de la Mujer, el RENIEC, el Ministerio Público y la Defensoría,comprueben la documentación debida del personal de servicio.

Por otro lado, se debería generar una mayor capacitación al perso-nal que se dedica a alistar, en temas de derechos humanos, derechos dela niñez y adolescencia, así como el proceso de alistamiento de la propiaLey Nº 29248 del Servicio Militar, su reglamento y el DL Nº 1146 que lamodifica en algunos artículos. Esto, con la finalidad de que no se incurraen el delito de alistar menores de edad, y para que no se argumente ojustifique dicha acción por la falta de personal, la cuota requerida parala captación o la «decisión voluntaria» del menor o de sus respectivasfamilias. Dichas acciones se deben enmarcar en un contexto en el cualnuestro Estado viene realizando diversas políticas públicas para garanti-zar los derechos humanos y ciudadanos de la sociedad civil (en este casolos de la niñez y adolescencia), así como de sus propios funcionarios. Deesta manera, las Fuerzas Armadas, al ser parte del Estado, no deben serajenas a este proceso, por lo que han de implementar los mecanismosnecesarios para que no se vulneren los derechos, no solamente de laniñez sino incluso de su propio personal, los cuales en algunos casos sonvulnerados por militares de mayor jerarquía154.

154 Los tipos de derechos vulnerados hacia el personal de servicio militar son por ejemplo:incumplimiento de derechos y beneficios, reclutamiento indebido, afectaciones a la integridadpersonal, falta de información por paradero y fallecimiento, etc. Ver en: DEFENSORIA DEL PUEBLO,


Luego, la problemática del alistamiento ilegal de menores no soloatañe a las instituciones militares, sino que también compromete aotras instituciones del Estado. Esto se debe a que problemas como ladesigualdad; la violencia e inseguridad familiar; la falta de educación envalores cívicos, democráticos y en derechos humanos; la pobreza; laviolencia social; etcétera; son comunes en nuestra sociedad y, lamenta-blemente, afecta a nuestra niñez y adolescencia por lo que, de algunamanera, influyen en que un menor se incorpore de forma «voluntaria»al servicio militar o, inclusive, hasta en un grupo armado irregular155.

En ese sentido, se debe implementar otro tipo de políticas públicasdonde los jóvenes puedan satisfacer sus necesidades económicas, socia-les y culturales. En el aspecto económico, programas como el Programade Capacitación Laboral Juvenil del Ministerio de Trabajo y Promocióndel Empleo PROJOVEN donde se capacita laboralmente a jóvenes de 16a 24 años para que aprendan un oficio y mejoren sus condiciones para eltrabajo, son importantes, pues ayudaran a que el menor no tenga querecurrir al servicio militar para satisfacer sus necesidades económicas.

También se tiene que inculcar a los niños, así como a sus comunida-des, una educación en derechos humanos y para la paz. Según la UNESCO:

La cultura de paz está formada por un conjunto de valores, actitudes yconductas que plasman y suscitan a la vez interacciones e intercambiossociales, basados en principios de libertad, justicia, democracia, tole-rancia y solidaridad; que rechazan la violencia y procuran prevenir losconflictos tratando de atacar sus causas; que solucionan los problemasmediante el diálogo y la negociación; y que no sólo garantiza a las perso-nas el pleno ejercicio de sus derechos sino que también les proporcionanlos medios para participar plenamente en el desarrollo endógeno de sussociedades156.

De este modo, dicha educación ayudará a que se fomente en losniños y sus familias el respeto por la vida y la dignidad humana. Además,

Propuestas para el fortalecimiento del servicio militar voluntario. Serie Informes de Adjuntía -Informe Nº 007-2013-DP/ADHPD. Lima, 2013. p, 16.155 GALTUNG, Johan (1995). Citado en: ARELLANO VELAZCO, Marcela. Uso y participación de niñosen conflictos armados. Editorial de la Universidad de Granada. 2008. p. 54.

<<http://hera.ugr.es/tesisugr/17707134.pdf>>156 Ídem, p.61.

Conclusiones 103

también se ayudaría a dar a conocer a cada individuo los derechos quele pertenecen y, sobre todo, el derecho que tienen los menores de edada ser excluidos de los conflictos armados.157

Finalmente, también se tiene que implementar una política parti-cular de rehabilitación correspondiente a las niñas, niños y adolescentesque han sido víctimas, no solo del alistamiento en el servicio militar, sinotambién del reclutamiento por grupos armados ilegales. Ésta, tiene queconsiderar las necesidades específicas de los menores según diversosfactores, como experiencias sufridas, edad, género, tiempo como sol-dados, edad del reclutamiento/alistamiento, etcétera. De esta forma,se lograría una adecuada reintegración del menor a la sociedad.

157 Ídem, p. 63.


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Marco Antonio Vélez Fernández

Es bachiller en sociología por la Pontificia Universidad Católica delPerú desde el año 2012. Ha escrito diversos artículos vinculados al análi-sis del sector defensa y de las relaciones civiles militares en nuestro paísdesde un enfoque de derechos humanos, ciudadania y teoría sociológi-ca. Dichos artículos han sido publicados en revistas de sociología comoLa Colmena, en la revista Ideele y otras publicaciones. Actualmente esinvestigador del área de Defensa y Reforma mmilitar del INstituto deDefensa Legal.

¿Menores de edad en el servicio militar? Una mirada desde la experiencia de la región Ucayali

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