MEMORIAL - cesim.cl memorial/1950-1959/1950/marzo-abril 1950.pdf · don Rafael Fernández Reyes,...

MARZO - ABRIL

Imp. I. G. M. O|T. 290-50.

MEMORIALDEL

EJERCITO DE CHILERevista bimestral

Organo oficial del Estado Mayor General del Ejército.

Oficinas: Alonso Ovalle 1187 — Teléfono 65271 — Anexo 223

AÑO XLIV. N. ° 235. l. er Semestre.

NUEVO COMANDANTE EN JEFE DEL EJERCITO. . 5

1. —LAS CAMPAÑAS DEL GENERAL DON FRANCISCO DE MIRAN-DA—Coronel Rafael Vigar F 7

2. —LAS MEMORIAS DEL SARGENTO MAYOR DON RAFAEL GANA.—Edgardo Andrade Marchant 21

8. —EL DRAMA DE LA REPUBLICA CHINA. (Continuación). —Mayor

Edmundo González S 27

4. —GUERRA BLINDADA. —Traducción del Coronel Roger Soto Marín.. 41

5. —LA GUERRA DE LAS ONDAS. — Traducción del Mayor RobertoProust J 51

6. —EL INSTRUMENTO DECISIVO. — Traducción del Capitán RenatoLaso Jarpa 65

7. —EL PROBLEMA DE LA INFLACIÓN. —Capitán Hernán Solari U... 81

(A la vuelta)

Pág.

S U M A R I O :

(De la vuelta)Pág.

8. —PLAN ESTRATÉGICO PARA LA DEFENSA DE LOS ESTADOSUNIDOS. —Traducción del Mayor Rene S a g r e d o . . . , 89

9. - L O S GUERRILLEROS EN LA GUERRA MODERNA. _Traduccióndel Mayor Armando Zúñiga Braga 93

D E N U E S T R O C A N J E .

—La ciencia y el Alto Mando 105

—Combate en las localidades. —Tácticas rusas 113

—La cooperación futura entre las Fuerzas Armadas 123

—Guerra anfibia y coordinación 129

—Combate de tnfantería 137

—Clima y meteorología de montaña 141

C R Ó N I C A .

1. —El Tomo XIV. de la Historia de Chile, por Enema 159

2. —Celebración del tricentenario del nacimiento de Mi randa . . 163

8. —Coronel don Guillermo Rosas Monteemos 165

General de División don RAFAEL FERNANDEZ REYES.

Nombrado Comandante en Jefe del Ejército por Decreto Supremo P. 2. N.º 13,de 9. I. 1950.

NUEVO COMANDANTE EN JEFE DEL EJERCITO.

Por Decreto Supremo P. 2. N. 9 13 de 9 de enero de 1950, ha sido

nombrado Comandante en Jefe del Ejército el señor general de división

don Rafael Fernández Reyes, quien se encontraba desempeñando, desde

hacía dos años, el importante puesto de Jefe de la Misión Militar de

Chile en Estados Unidos de Norteamérica.

Al darle la bienvenida, el "Memorial del Ejército de Chile" desea

al Sr. general Fernández Reyes, éxitos en su alto cargo de Jefe de la

Institución.

MEMORIAL DEL EJERCITO.

C H I L E

Es Chile la tierra brava del huaso pinturero y del "roto" gracioso

y decidor; valiente como el que más, se hizo un día soldado y siguió

a O'Higgins que lo arrebataba con su coraje, y con él remontó los An-

des para retornar con San Martín, y arrojar entre todos al León de Cas-

tilla que había afirmado sus garras en la patria de Rodríguez y Carrera.

Patria, también, de Lautaro y Caupolicán, héroes y caudillos indígenas

emergentes de entre las huestes araucarias, de los bravios araucanos que

primero' se opusieron a la Invasión imperialista de los incas y después

a la conquista de los hispanos capitaneados por el extraordinario Val-

divia; finalmente, transformado en hombre de campo, ejemplo de autóc-

tonos asimilados al bullir progresista de la República de allende los Andes.

Es la nación americana del buen vino, de los lagos de zafiro, dé las

islas remotas donde florecieron culturas todavía misteriosas; el país más

largo del mundo... Cuna de guerreros invictos, vencedores en cien bata-

llas; de las mujeres hermosas con sangre española y picardía de criolla.

Es el suelo del salitre que fertiliza a las tierras cansadas, del cobre aven-

turero que se hizo proyectil para pacificar a Europa en llamas... Es arre-

bato de macho y languidez de hembra; es el amigo leal que pone el pe-

cho por el hermano, y es todo su amor la Bandera de la Estrella Solitaria,

que pone gozo en su corazón y en sus labios el grito vibrante y retador

de: ¡Viva Chile, mi hermosa patria querida!

Rodolfo Bellani N.

De "Revista Geográfica Americana"

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LAS CAMPAÑAS DEL GENERAL DON...

LAS CAMPAÑAS DEL GENERALDON FRANCISCO DE MIRANDA.

TRABAJO LEÍDO EN EL SALÓN DE HONOR DE LA

UNIVERSIDAD DE CHILE EL 21 DE MARZO DE 1950.

Coronel Sr. RAFAEL VIGAR F.Subjefe del E. M. G. del E.

INTRODUCCIÓN.

CAPITULO I.

Sebastián Francisco de Miranda y Rodríguez (1750-1771)

CAPITULO II.

Servicios en España y África (1771-1780).

A. —Iniciación en la carrera de las armas (1771-1773).B. —Guerra de Marruecos (1774-1775).C. —Partida para América (1780).

CAPITULO III.

En pro de la Independencia de América del Norte (1780-1783).

A. —Situación general en 1780.B. —Pensacola (1781).C—YorktoWn (1781).D. —Bahamas (1782).E. —Dificultades.

CAPITULO IV.

Contra los enemigos de la Revolución Francesa (1792-1793).

A. —Situación general en 1792.B. —Campaña de 1792.C. —Campaña de 1793.

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MEMORIAL DEL EJERCITO

CAPITULO V.

En lucha directa contra la Madre Patria (1806-1812).

A. —Primera invasión a Venezuela (1806).B. —Segunda invasión a Venezuela (1806)C—Ultimo defensor de la Primera República (1811-1812).

I N T R O D U C C I Ó N .

Con motivo de celebrarse el segundo centenario del nacimien-to del ilustre ciudadano don Francisco de Miranda, designado co-mo el Precursor de la independencia americana, el Instituto Mi-randista —recientemente organizado en Chile— acordó encomen-dar, a algunos de sus miembros, la elaboración de conferencias des-tinadas a poner en relieve la personalidad del héroe, con miras avulgarizar el conocimiento completo de sus hechos. Cada una deestas conferencias debe contener un aspecto bien definido de lasmuy complejas y numerosas actividades del Precursor.

Me ha cabido. la honra de hablar sobre la intervención militardel General Miranda en las guerras que tuvieron como finalidad,directa o indirectamente, la emancipación política de los pueblosamericanos.

Por esta razón, el presente trabajo tiene una índole bien espe-cial; no está destinado a criticar las actuaciones del procer, ni adiscutir los puntos nebulosos de su azarosa vida, ni, mucho menosa ponerlo en parangón con otros hombres de su época que tambiénquisieron echar sobre sus hombros la gloriosa, pero siempre ingratatarea, de dar libertad a estas tierras de América.

Mi misión es muy clara y precisa: Describir las actividadesexclusivamente militares del General Miranda en pro de la eman-cipación del Nuevo Continente, con el fin de darlas a conocer a losciudadanos de Chile y contribuir, así, a honrar, en mejor forma,la memoria del "Primer Precursor y el Protomártir" de la inde-pendencia americana.

En consecuencia, para cumplir mi objetivo, me he limitado aextraer, dé la voluminosa bibliografía mirandina, los hechos másculminantes de su vida militar, comprobados en documentos ofi-ciales, para presentarlos, en la. forma más sencilla posible, entre-lazados con opiniones personales mías basadas también en hechosdocumentados. .

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LAS CAMPAÑAS DEL GENERAL DON... 9

Las intrigas, los rencores, los amoríos, los procesos, los viajesde estudio o de placer, las prisiones y las otras mil circunstanciasque tejieron la complicadísima vida del romántico venezolano notienen cabida, pues, en el presente trabajo.

CAPITULO I.

SEBASTIAN FRANCISCO DE MIRANDA Y RODRÍGUEZ.

(1750 - 1771).

El 28 de marzo de 1750, en el hogar constituido en Caracaspor don Sebastián de Miranda y Ravelo y por doña FranciscaAntonio Rodríguez Espinoza, ve la luz del día Sebastián Fran-cisco.

Su padre, Capitán de Infantería de Blancos Voluntarios Is-leños de Caracas y natural del Puerto de la Orotava en la Islade Tenerife, es nieto de aquel don Melendo ANALSO de Mirandaque ha enriquecido el Blasón de Armas de la familia "por librara cinco doncellas, en sangrienta pelea, que los moros llevaban aCórdoba como esclavas".

El joven Sebastián Francisco inicia sus estudios con maestrosparticulares y pasa, más tarde, a la Academia de Santa Rosa, enla capital venezolana.

En septiembre de 1764, hace su entrada a la Real y Ponti-ficia Universidad de Caracas, donde evidencia sobresalientescondiciones de estudiante.

Sin embargo, sus ansias de saber lo impulsan a buscar otrosambientes de mayor cultura; su espíritu levantisco le señalaotros rumbos. Las rencillas locales entre criollo españoles penin-sulares recién llegados y españoles que tuvieron antepasado con-quistador ahogan y anulan ese vientecillo de independencia queel futuro Precursor, con su fina perspicacia, \n> ¿otado que yaempieza a soplar por sobre las viejas colonias hispano-ame-ricanas.

No, en tal ambiente no es posible edificar la vasta repúblicade sus sueños.

Sus compatriotas se hallan demasiado ocupados con sus pe-leas familiares para poder percibir el grito de libertad y de eman-cipación, a pesar de que esta última palabra ha sido ya pronun-ciada por primera vez, en un despacho oficial en 1741.

No será, pues, en Venezuela donde nuestro héroe preparela realización de su visión maravillosa.

10 MEMORIAL DEL EJERCITO

Como el 'germano Arminio y el araucano Lautaro, irá abuscar, entre los propios opresores de su patria, el secreto de lavictoria en contra de ellos mismos.

Y el 25 de enero de 1771, a bordo de la fragata sueca "Prín-cipe Federico", parte de La Guayra el joven Sebastián Francisco,pleno de ilusiones, rumbo a las costas de la vieja España, tanfecunda en crear Quijotes de la Mancha como en forjar los másesforzados Capitanes de la Historia.

CAPITULO II.

SERVICIOS EN ESPAÑA Y EN ÁFRICA.

(1771 - 1780)..

A. —Iniciación en la carrera de las armas (1771 - 1773).

Los estudios universitarios efectuados en su patria y losrealizados en Madrid por el joven Sebastián Francisco lo capa-citan para tramitar su ingreso a la carrera de las armas.

El 7 de diciembre de 1772, entra al Servicio Real de Espa-ña, como Capitán del Regimiento de Infantería de la Princesa.

La Patente respectiva le es entregada el 7 de enero de 1773,mediante el pago de 85. 000 reales de vellón.

Así ha obtenido nuestro joven venezolano la realización delprimer acto de su visión sublime, la que más tarde el destinona de transformar en tragedia.

Deja, ahora, de llamarse Sebastián Francisco de Miranday Rodríguez, para convertirse secamente, en el Capitán Franciscode Miranda.

Ha sido armado caballero por los hijos de Numancia y deSagunto y por los padres de los vencedores de Bailen.

Durante su vigilia de armas, lo ha acompañado solícita suamada Colombeia, sombra luminosa de libertad que extiende susalas protectoras desde el Mississipí hasta el Cabo de Hornos,abarcando las dilatadas tierras que han de formar la Repúblicaamericana de sus sueños.

B. —Guerra de Marruecos (1774 - 1775).

En diversas guarniciones de la Península y del África es-pañola, continúa el Capitán Miranda sus estudios militares, dematemáticas y de idiomas, recogiendo valiosas experiencias encada servicio que desempeña.

Así llega el año 1773.


En insolente carta fechada el 19 de septiembre, el Empera-dor Abdul Hamid expresa, a Carlos III., que marroquíes y arge-linos se hallan dispuestos a no permitir que continúen cobijadospor la bandera española los establecimientos cristianos de la costaafricana entre Oran y Ceuta.

Para terminar de' convencer de la seriedad de su adverten-cia a la Corte de Madrid, los marroquíes cometen algunos actosde hostilidad contra Ceuta.

Carlos III. se ve obligado a recoger el guante y a declararla guerra a Abdul Hamid, la que se hace efectiva en el añosiguiente.

En diciembre de 1774, el Emperador marroquí avanza conun brillante ejército de 45. 000 hombres de infantería, caballe-ría y artillería, contra las murallas de Melilla, donde sólo 700soldados españoles ocupan sus descuidadas fortificaciones.

El Mariscal de Campo don Juan Sherlock manda las fuerzaspeninsulares de Marruecos y la guarnición de Melilla, entre cu-yos defensores milita el Capitán Francisco de Miranda.

El 9 de diciembre, Abdul Amid pone sitio a Melilla.El día 10 se inicia el bombardeo por los moros, los que, en

la tarde intiman rendición a los españoles.Rechazada, ésta por el Gobernador Sherlock, continúan el

asedio y los bombardeos.Durante las operaciones de defensa de la plaza, que duran

tres y medio meses, la escasa guarnición debe multiplicarse pararechazar las numerosas tentativas de los moros por apoderarsede ella.

Con las ventajas que les proporcionan su enorme superio-ridad numérica inicial —sesenta contra uno— su libertad deacción y su mayor cercanía a las bases de operaciones, los mo-ros recurren a la potencia de su artillería, al empuje de sus fa-náticos soldados y a los más ingeniosos ardides de guerra parahacer caer la guarnición y arrojar a los invasores de tierraafricanas.

Los sitiados no ceden en bravura a los asaltantes, ni descui-dan la vigilancia de las fortificaciones; ambos contendores biense conocen, pues ya van más de diez siglos de lucha entre morosy cristianos.

Gracias a los esfuerzos del Capitán de Navio don FranciscoHidalgo Cisneros, muy pronto se organiza una segura línea decomunicaciones entre España y Melilla: soldados, cañones, mu-niciones y víveres alivian la situación inicialmente trágica dela plaza asediada.

El Capitán Miranda constituye un ejemplo de heroísmo yde celo por el Real Servicio, en esta descomunal lucha, entre laCruz y el Corán. Por algo corre en sus venas la sangre de unMelendo Analso de Miranda, que enriqueciera el blasón de lafamilia combatiendo contra los moros y la de un Juan de Mi-


randa, que muriera sobre la cubierta de su barco en la batallade Lepanto.

Según consta en las actas del Consejo de Guerra celebradoa bordo de una fragata que conduce socorros de Málaga a Me-lilla, en los días 18 y 19 de diciembre 1774, es el Capitán Miran-da el único que protesta, ante el acuerdo unánime de los otrosmiembros del Consejo de regresar al puerto de partida a causade un fuerte viento del Sudeste, "Abandonando una comisión detanta importancia y honor al servicio del Rey y de la Patria, sintentar primero todos los medios que les sean posibles".

Durante un violento bombardeo dirigido por los sitiadores,una bala de cañón le pasa por entre las piernas golpeándole lasbotas.

Con fecha 20 de enero de 1775, el Capitán Miranda oficia alComandante General de Melilla, Mariscal de Campo don JuanSherlock, proponiéndole un plan para inutilizar la artillería quelos moros tienen emplazada en la playa.

Dicho plan se fundamenta en la sorpresa y en la audacia,requiere un mínimo dé personal y de elementos y está elaboradosobre la base de un conocimiento profundo del terreno y del ene-migo. En él, se reserva el Capitán caraqueño la parte más de-cisiva y más peligrosa de la acción propuesta.

La situación general favorable a los españoles en el teatrode operaciones marroquí, que se produce en esos momentos, ha-ee innecesaria la ejecución del plan mirandino.

Sin embargo, este plan, unido a otras opiniones técnicas emi-tidas por el Oficial venezolano, produce en superiores, compañe-ros y subalternos, la más óptima impresión con respecto al in-genio militar y al celo de su autor.

Ante la inutilidad de sus esfuerzos y tras de renovados in-tentos, que le significan fuertes pérdidas en vidas y materiales,el Emperador Abdul Hamid levanta el sitio de Melilla, capitu-lando el 19 de marzo de 1775.

La guarnición se ha cubierto de gloria; el rey Carlos III.le reconoce sus servicios y le da las gracias en nota de 28 demarzo de 1775, transcrita por el Conde de Riela, Ministro deGuerra, al Mariscal de Campo don Juan Sherlock, Gobernadorde Melilla.

C. —Partida para América (1780).

A pesar de su conducta heroica y de los sacrificios que la de-fensa de Melilla le ha significado, el Capitán Miranda no obtie-ne, sin embargo, un mejoramiento en su carrera militar, al queél se cree con justicia acreedor.

Al contrario; como precisamente por esta incomprensión delas autoridades españolas, la susceptible personalidad del caraque-ño ha soliviantado su carácter arrogante y levantisco por natura-

LAS CAMPAÑAS DEL GENERAL DON...

leza, debe sufrir algunos arrestos y se hace objeto de numerosasintrigas.

Primero, el General Conde de O'Reilly y, después el CoronelBoca le hacen la vida poca llevadera.

En estas circunstancias, trata de buscar otro camino paraalcanzar su ansiada meta.

Solicitudes a Carlos III., al Ministro de Marina, al Inspec-tor General de Milicias y al Comandante General de una Expe-dición que debe zarpar a Buenos Aires, dirigidas todas durante elaño 1776, para ingresar al Cuerpo de Marina, para obtener unacomisión que le dé oportunidad de distinguirse en el Real Ser-vicio o para trasladarse a tierras de América con el mismo fin,o no son contestadas, o lo son con evasivas.

Es decir, se cierran al Capitán indiano todas las puertas porlas que él quisiera asomarse al escenario tan ansiado de la luchapor la independencia de su amada Colombeia.

Ya se ve que en la Península no le quieren.Su único y más eficaz apoyo en el Ejército español lo cons-

tituye el General don Juan Manuel de Cagigal, antiguo Coronelde su Regimiento, que se halla ahora en Cuba.

Pues bien, hasta allá tratará de llegar el Precursor.

CAPITULO III.

EN PRO DE LA INDEPENDENCIA DE AMERICAD E L NORTE.

(1780-1783).

A. —Situación general en 1780.

Por el tratado de Utrecht (11. IV. 1713), Francia, Inglaterray Holanda aceptan quedar excluidas de comerciar y navegar enlas Indias Españolas.

Inmediatamente después, Felipe V., primer monarca espa-ñol borbón, da a Inglaterra el privilegio del mercado de esclavosen América (1. ° V. 1713).

Este privilegio es el origen de un vasto tráfico de contra-bando inglés en el Nuevo Mundo, el que produce los primeroschoques diplomáticos entre Londres y Madrid y constituye elpunto de partida de una gigantesca lucha comercial anglo-espa-ñola en el continente americano.

De estos choques diplomáticos surge la guerra hispano-in-glesa de 1739, la que trae, entre otras consecuencias, la expedicióndel Almirante Vernon a las Antillas.

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El 6 de junio de 1741, Vernon, después de conocer el ambien-te americano, expresa el Almirante Inglés que "es cosa necesariapara Gran Bretaña propender a la emancipación de los estable-cimientos españoles en América para abrir los mercados de éstosa los mercados londinenses, un poco cansados ya del tráfico ilícito,lleno siempre de peligros... "

El 15 de agosto de 1761, se firma el pacto de familia de laCasa de Borbón, entre España y Francia.

En 1776, se halla Gran Bretaña en plena guerra contra suscolonias Americanas sublevadas en 1773.

Lord Chatham propone a Francia y a España una alianza delas tres potencias para defender sus posiciones de ultramar.

París y Madrid se niegan a aceptar; ven, en la situacióninglesa del momento, la oportunidad de que se arrume el podernaval británico con la correspondiente exaltación de la Casa deBorbón, unida por el pacto de familia en 1761.

Lord Chatham fija, entonces, una nueva política; paz conlos Estados Unidos y guerra con la Casa de B o r b ó n . . .

En 1778, Luis XVI declara la guerra a Gran Bretaña.Al año siguiente, España, después de haber tratado inútil-

mente de negociar con Inglaterra su neutralidad a cambio deGibraltar, entra al lado de Francia, a la guerra contra aquélla.

Se prepara, entonces, en España, una expedición que debepartir a aguas antillanas para atacar, allí, al poderío inglés quetrata de aferrarse a las posiciones que aún le quedan despuésde la declaración del 4 de julio de 1776.

El General don Victoriano de Navía es el Jefe de la Expe-dición, la que se halla lista para zarpar de Cádiz en abril de1780.

Mientras tanto, el decepcionado Capitán Miranda ha sidotrasladado de guarnición, de Madrid a Cádiz, por Real Ordende 28 de febrero de 1780, pero siempre dentro de su mismo Re-gimiento de Infantería de la Princesa; se trata sólo de un cam-bio de Batallón.

Finalmente, el 22 de abril de 1780, el Capitán venezolanoes destinado, en calidad de supernumerario, al Regimiento deAragón, que forma parte de la fuerza expedicionaria del Ge-neral de Navía.

Con esta destinación, su enemigo, el General O'Reilly, se li-bra del arrogante Capitán caraqueño y éste ve cumplidos susmás caros deseos; ahora podrá actuar en sus amadas tierrasnatales y podrá aspirar a los más altos grados militares, lo quetanta falta le hace para empuñar más tarde, con el prestigioprofesional necesario, la bandera de la redención hispano-ame-ricana.

Ya en tierras antillanas, el Capitán supernumerario obtieneel título de efectivo (junio de 1780).


Poco tiempo después, el Gobernador de Cuba, General donJuan Manuel de Cagigal, antiguo Coronel del Regimiento de laPrincesa, lo nombra su Edecán, con residencia en La Habana.

B. —Pensacola (1781).

Por esos mismos días, españoles y franceses coligados, bajoel mando del Mariscal de Campo don Bernardo de Gálvez, Go-bernador de la Luisiana, luchan contra las tropas inglesas en laFlorida occidental.

Después de varios combates victoriosos, los franco-españoleslogran encerrar, en Pensacola, a las tropas inglesas del MayorGeneral don Juan Campbell.

A fin de terminar, en forma definitiva, la brillante operacióniniciada, - el General Gálvez pide refuerzos a La Habana.

El 9 de abril de 1781, el General Cagigal, al mando de unaexpedición compuesta por 3. 450 hombres, zarpa de La Habanapara reforzar el Ejército del General Gálvez.

Acompaña al Jefe de la Expedición su Edecán, Capitán ve-nezolano don Francisco de Miranda.

Manda la flota en que navega la fuerza expedicionaria elAlmirante don José Solano.

El 21 de abril de 1781, a las 4 de la tarde, la flota del Al-mirante español entra a la bahía de Pensacola bajo el fuego delas baterías inglesas.

Inmediatamente desembarca el General Cagigal, acompaña-do de su Edecán Capitán Miranda y de sus Comandantes de In-genieros y de Artillería, dirigiéndose enseguida al campamentodel General Gálvez, frente a Pensacola.

Las tropas españolas suman 3. 701 hombres incluyendo mili-cias, negros y 500 soldados fuera de servicio.

Se hallan fatigados y con la moral decaída por 42 días demarchas y contramarchas no siempre bien justificadas y por fa-tigosos trabajos ahora considerados como ineficaces.

Con el refuezo del General Cagigal, con contingentes sacadosde la flota y con 725 franceses, el Ejército sitiador se eleva a7. 803 hombres efectivos para el combate y de moral muy alta.

Los ingleses del General Campbell, encerrados en Pensaco-la, alean a 2. 000, reforzados muy eficazmente con el apoyo delos indígenas de las comarcas vecinas.

Al día siguiente de desembarcar, inicia el General Cagigallos reconocimientos de la plaza sitiada, labor que debe efectuarbajo los fuegos de la guarnición.

El 23 de abril de 1781, desembarca la fuerza expedicionariade La Habana y comienzan los trabajos de trincheras.

Durante los días 24 al 28 de abril, las tropas españolas sededican a construir todas las obras de fortificación correspon-dientes a la operación de sitio emprendida.


Dichos trabajos son ejecutados en medio de numerosos com-bates, pues los sitiados efectúan constantes salidas para impedir-los y su artillería se muestra muy activa.

Por ambos bandos, se evidencian valor y arrojo a todaprueba.

El Capitán Miranda se halla en todas partes; sus vastos co-nocimientos de ingeniería militar, su experiencia del sitio de Melilla y su incontenible valentía personal son de una inestimableutilidad al Comando en Jefe español.

El día 29 de abril, toda la tropa del Ejército sitiador se ha-lla protegida por una trinchera que alcanza a unos 700 metrosde longitud y comienza verdaderamente el asedio de la plaza.

Los sitiados se defienden tenazmente.Por fin, el 9 de mayo de 1781, a las 2 de la tarde, el General

Campbell ofrece capitular.Dos horas después, el General Gálvez entra a la ciudad con

las primeras tropas españolas. El Capitán Miranda desfila alfrente de los voluntarios americanos.

Al día siguiente, la guarnición inglesa hace entrega de losfuertes y de las armas. El General Campbell y el Almirante Ches-ter quedan prisioneros.

Con este acto, se cumple una etapa más en pro de la inde-pendencia efectiva de Norte América.

'La colaboración del Capitán venezolano ha sido manifiesta.En premio de sus brillantes servicios, el General Cagigal lo asciende a Teniente Coronel el 20 de julio de 1781 y solicita alRey, poco después, se le reconozca el grado de Coronel efectivo.

C—Yorktown (1781).

Mientras tanto, el General Washington se halla ante unagravísima situación.

El estima que West Point constituye la zona estratégica demayor importancia para el Ejército norteamericano, pues dominaabsolutamente la navegación por el río Hudson.

La traición proyectada por Benedict Arnold, Comandantede las defensas de West Point y ahora asesor de los ingleses,abre los ojos a Washington y, en enero de 1781, las circunstan-cias indican que la plaza está perdida para él.

La flota inglesa del Almirante Rodney tiene bloqueadas alas fuerzas norteamericanas, las que se hallan en tal estado deagotamiento físico ¡y moral que no es presumible puedan seguirresistiendo.

El General inglés Lord Cornwallis, con un Ejército de 7. 000hombres, ocupa el puerto de Yorktown, en la bahía de Chesa-peake, donde espera el apoyo de la flota del Almirante Rodney.

Estos son momentos decisivos para la independencia norte-americana, pues si Lord Cornwallis logra la cooperación del Al-


mirante Rodney, la próxima batalla estará perdida para los pa-triotas.

Para asegurar la victoria, Washington ha solicitado la inter-vención de la flota francesa de las Antillas que manda el Almi-rante de Grasse. Pero a esta flota faltan elementos para poderentrar en camapaña, es decir, le falta dinero.

El flamante Teniente Coronel Miranda, que acaba de ganareste grado por su valiosa cooperación en la toma de Pensacola,.es comisionado por el General Cagigal para obtener fondos enCuba y posibilitar, en esta forma, la cooperación del Almirantede Grasse, que tanto urge al General Washington en la zona deYorktown.

En pocos días, logra Miranda reunir 35. 000 libras y, con ello,segura la intervención de la flota francesa en la batalla decisiva,de Yorktown (19 de octubre de 1781).

Según André Maurois, el verdadero vencedor de Yorktownes el Almirante de Grasse (Historia de Estados Unidos).

Tal vez sea esta aseveración un producto del patriotismoexagerado del connotado historiador francés; pero, en todo caso,.la cooperación de la flota del Almirante galo es sin duda deci-siva en esta batalla también decisiva de la independencia de losEE. UU. de N. A.

Ahora bien, la concurrencia del Almirante a la bahía de Che-sapeake con la oportunidad correspondiente algo debe a ladiligencia de Miranda y, en consecuencia, la victoria final delos patriotas norteamericanos debe también su grano de are-na al Precursor de la libertad de la América hispana.

D. —Bahamas (1782).

Las operaciones franco-españolas contra los ingleses no han-terminado todavía en aguas antillanas.

El 22 de abril de 1782, una expedición comandada por elGeneral Cagigal zarpa de La Habana con rumbo a las Bahamasislas ocupadas por fuerzas británicas al mando del General don'Juan Maxwell.

Acompaña al Jefe de la Expedición su fiel Edecán el Te-niente Coronel Miranda.

El convoy, compuesto por 48 embarcaciones escoltadas por-barcos de guerra norteamericanos y españoles, llega frente a-Nueva Providencia, capital de las Bahamas, el 7 de mayo, al ama-necer.

La presencia de importantes fuerzas navales inglesas enCharlestown exige un rápido desenlace de la situación. Así lo-hace presente angustiosamente el Comodoro norteamericano queescolta a la expedición.

En estas críticas circunstancias, Cagigal envía a su EdecánMiranda a intimar inmediata rendición al General Maxwell.


Al día siguiente, 8 de mayo de 1782, a las 8 de la mañana,el Teniente Coronel Miranda regresa a comunicar al GeneralCagigal que ha cumplido su difícil comisión: los ingleses se hanrendido.

Las tropas españolas entran victoriosas en Nueva Providen-cia y el Jefe caraqueño con ellas.

Las islas pasan a poder de España, con lo que se ha obte-nido una nueva cooperación al afianzamiento de la libertad efec-tiva de los EE. UU. de Norte América. La acción inteligente yenérgica de Miranda ha sido decisiva; así lo consigna el GeneralCagigal al final de la nota en que, con fecha 20 de mayo de 1782,da cuenta de la expedición a las Bahamas al Gobernador donBernardo de Gálvez.

E. —Dificultades.

Una comisión de canje de prisioneros, que le encomiendapara Jamaica el General Cagigal después de la toma de Pensa--cola, es origen de complicadas intrigas y tiene un desenlace in-mediato desagradable y de gran trascendencia para la vida po-lítica y militar del Gobernador de Cuba y de su Edecán.

Como no entra en el objeto del presente trabajo analizar losactos políticos y privados del Precursor, bastará con que se digaque éste es acusado de traición y de contrabando por funciona-rios españoles de La Habana y, consecuentemente, el General Ca-gigal lo es como encubridor de su Edecán.

Diecinueve años más tarde, el Consejo Supremo de Indiasdeclarará a Miranda no sólo completamente libre de toda culpa,sino que también "acreedor a las Reales gracias en premio y re-muneración del mérito contraído en la delicada comisión".

Pero, mientras tanto, esta falsa imputación impide que elTeniente Coronel Miranda continúe prestando servicios efectivosa la causa de la independencia americana; ella (ha cortado,momentánea pero brutalmente, las alas a su ferviente deseo deser útil a la libertad de su amado Continente.

Ahora, no sólo no será ascendido a Coronel —como insisten-temente lo ha pedido al Rey el General Cagigal— sino que de-berá, además, eludir las órdenes de arresto libradas en su contra-y, en sus diversos escondites cubanos, idear nuevos rumbos paraconseguir la realización de sus grandes ideales.

Ha aprovechado su situación militar, dentro del Ejército es-pañol, en la época en que la compleja política dinástica europea"había determinado la ayuda franco-hispana a la emancipaciónde las Trece Colonias del Norte contra el dominio británico. Y,por ello, las coronas triunfales tejidas en Pensacola, Yorktowny Bahamas tienen más de un laurel segado con la espada o conel ingenio del Edecán Miranda.


En estas luchas, ha aprendido a conocer a los ingleses y ahoraestima que, no constituyendo ya un peligro para sus ex-colonias, esconveniente buscar su amistad, la que servirá de apoyo para la.otra gran lucha, la de la independencia de las naciones que aúnsoportan el yugo español. La Historia, su fiel Maestra, le ha,enseñado estas lecciones de eterna comprobación.

Y es lógico pensarlo así; desde el momento en que Españaha prestado su ayuda a los pueblos que se han independizado deInglaterra, ésta deberá cooperar también a la emancipación de.las colonias que quieran sacudir la tutela de aquélla.

Por otra parte, ya lo ha dicho el Almirante Vernon un 6 dejunio de 1741; "es cosa necesaria para Gran Bretaña propendera la emancipación de los establecimientos españoles de Américapara abrir los mercados de éstos a los mercaderes londinenses, unpoco cansados ya del tráfico ilícito, lleno siempre de peli-gros... ".

Hacia allá habrá, pues, que encaminar los pasos, donde elambiente inglés es propicio a la emancipación de las nacionesiberoamericanas.

Pero, primero será útil conversar con los grandes forjado-res de la independencia norteamericana, visitar los campos debatalla, apreciar en el terreno mismo los aciertos y los erroresmilitares; adquirir, en suma, la experiencia necesaria, antes de-dar el paso decisivo hacia la obtención de la meta final de suquimera libertaria.

El 26 de mayo de 1783, el General Cagigal escribe el Ge-neral. Washington:

"Ya que las presentes circunstancias no me han permitido,concluida la guerra y de regreso a España, visitar esos famososPaíses y tener el honor de conocer personalmente al Fabio deestos tiempos, como lo había premeditado; permítame V. E. lohaga por medio de esta carta, ofreciéndome a su disposición yrecomendándole al mismo tiempo a mi Edecán el Teniente Co-ronel don Francisco de Miranda, que con el propio designio se-acaba de embarcar para Filadelfia; su carácter, instrucción ydemás circunstancias me han merecido siempre singular distin-ción, y espero le hagan acreedor igualmente al aprecio y esti-mación de V. E., que celebraré infinito".

Con esta carta, zarpa el Precursor, desde La Habana, el 1. °de junio de 1783, visita la nueva República del Niorte, viaja porInglaterra y Europa continental durante diez años, hasta que,el 22 de agosto de 1792, hallándose en París, la propia Revo-lución Francesa, angustiada ante la amenaza de la reyecía eu-ropea coligada en su contra, requerirá el valioso aporte de sutemible espada.

(Continuará).


"Este ejército (neogranadino-peruano y libertador) por sí solo me

-parece insuficiente para terminar la guerra y creo de necesidad la, coope-

ración de Chile por Intermedios para tomar de revés al enemigo y cor-

tarle su línea de retirada. Esta expedición está reservada exclusivamente

a Chile, porque él solo puede traer en su ejército caballos, algunas mu-

ñas y los víveres suficientes para penetrar a la sierra, sin cuyos elementos

tendrán mal suceso cuantas empresas se hagan en aquella costa".

Carta del general F. A. Pinto a O 'Higgins de 11.IV. 823. (De "Ultimas campañas de las Indepen-

dencia del Perú". —Gonzalo Bulnes).

"Me contraigo sólo a recordar a V. E. que el objeto único y exclu-

sivo de su gloriosa empresa es extraer al Perú de le vergonzosa servi-

dumbre del cetro español y elevar esos pueblos al rango de soberanía,

libertad e independencia de toda dominación extranjera, colocándolos al

nivel de los demás pueblos de A m é r i c a . . . "

Instrucciones de O'Higgins a San Martín, de 19 de

agosto de 1820. (Exp. Libertadora del Perú).

LAS MEMORIAS DEL SARGENTO MAYOR... 21

LAS MEMORIAS DEL SARGENTO MAYORDON RAFAEL GANA.

Por EDGARDO ANDRADE MARCHANT.

Para escribir la historia fidedigna tienen gran importancialas memorias de los grandes actores de los sucesos, porque enellas dan a conocer aspectos y bastidores íntimos, circunstanciasignoradas del conocimiento oficial y que, sin embargo, han he-cho el cauce del acontecimiento histórico. Pero hay otra clase dememorias, escritas por personajes de segundo o tercer plano, queno tienen necesidad de justificarse ante el juicio postumo y enlas cuales aflora una mayor sinceridad y un realismo objetivo queno lucubra mayormente, pero sí que deja en el lector, fácilmen-te, los elementos de juicio para que éste saque sus propias con-clusiones. Estas memorias dan, por la índole subalterna de susautores, una mejor visión de los ambientes y climas psicológicospopulares en que se desarrollaron los sucesos históricos, y sonpara la posteridad el más rico venero para sacar temas de di-vulgación patriótica y de hechos que destacan el alma dela raza.

Entre los proceres de nuestra independencia figura el sar-gento mayor don Rafael Gana López, que escribió unas memoriascon estilo sabroso y pintoresco; con una agilidad periodística desus propias aventuras que se compadece con su sentido clásicoque mide la emotividad, burilando en lo justo la parte en queotro hombre, actor heroico de las cosas que narra, hubiera ido ala exaltación literaria, sin merecer reproche.

Estas memorias, ignoradas de muchos, son cortas pero enjun-diosas y movidas, y por los sucesos narrados donde campea elideal de libertad de la juventud chilena de 1816 y su acción enla Patria Nueva, deben ser divulgadas para formar el alma pa-triótica de los jóvenes. Encontrarán en ellas la salsa de aventurascasi increíbles, dignas del romance, de la novela y de realizacio-nes en el celuloide.

El sargento mayor don Rafael Gana perteneció a esos ho-gares patriotas que supieron de las vejaciones de la Reconquis-ta. Su padre, don Agustín de Gana y Darrigrandi, fue encarce-lado y llevado a las fortalezas del Callao a fines de diciembre de1816 y acompañado a esa prisión por otro de sus hijos. Duranteel tiempo que estuvieron en Valparaíso para embarcarse rumboa las cárceles chalacas, llegó al puerto el futuro autor de las me-


morías, con 16 años rebeldes y ropas para su padre y hermano.Esto dio motivos más que justificados para que los realistas por-teños, que andaban sobresaltados por las noticias de Mendoza,tomaran preso al joven Rafael, iniciándose así la trayectoria quelo llevaría a ser uno de los héroes del 5 de abril de dos añosmás tarde.

Por esos mismos días, un joven llamado Manuelito Bulnes,de la misma generación de Gana (año 1799), era preso por losrealistas de Concepción y empaquetado a la isla Quinquina,mientras que el héroe de nuestra historia iba, con otros patrio-tas, al castillo de San José, entre dos filas de bayonetas. La pri-mera aventura le sucede a pocos metros de llegar a la clave-teada puerta de la fortaleza porteña. Ante el estupor de todos,maturrangos y patriotas, una feroz explosión en el interior delcastillo hace volar un techo, puertas, ventanas y fierros. Es claroque al culpable lo buscaron entre los presos que traían: el "bri-bonzuelo'' Gana... Y así, al otro día, los llevaron en un lanchónque sobresalía dos pulgadas del agua, y que era preciso achicarcon los sombreros de los presos, hasta una fragata cárcel, la"Victoria", que estaba anclada a la entrada del puerto. Haci-nados en un entrepuente fétido y tan bajo que era preciso mo-verse en cuatro pies, el joven Gana encontró a otros compañe-ros de infortunio: el comandante don Santiago Bueras y el fu-turo General don Santiago Aldunate.

Allí, alimentándose con la esperanza y el ideal rabioso delibertad, vieron pasar todo el mes de enero y los primeros díasde febrero, hasta el momento en que la noticia de la victoriade Chacabuco llegó al puerto. Otra odisea, con anécdotas de ungran coraje, pasan para llegar hasta la playa desde la fragataabandonada por los carceleros. En Valparaíso hay turbas queasesinan y fujitivos de la cuesta que andan, vienen y van, a ba-lazos con todo el mundo y roban para subsistir. El joven Gana,sólo tiene un pensamiento: ir a reunirse con su familia a Santia-go y enrolarse en el ejército patriota, vencedor del 12 de febrero.Con otro compañero, emprenden el viaje, y son arrastrados poruna partida de realistas derrotados que huyen de los patriotasque ya van haciendo llegar tropas a todos los pueblos del aledañoporteño. Por fin logran zafarse, y arriban a la capital. Despuésde enjugar las lágrimas de su madre, don Rafael Gana viste eluniforme de la compañía de Granaderos del N. ° 2 de Chile.

Hay una coincidencia entre las vidas azarosas de Gana yBulnes. Nacidos en igual año, ya dijimos que fueron presos porlos realistas, casi al mismo tiempo. Con la victoria de Chacabucalos dos se liberaron de su prisión, a costa de sacrificios heroicos.Bulnes, con los demás patriotas confinados en la Quinquina,llegó al Continente en balsas o nadando, y enrolado en las tropasde Freire, inmediatamente inició su vida militar.


Hechos paralelos que revelan el temple de la juventud quevio el drama de la Patria Vieja, y que sufriendo en carne propialos hierros de la prisión, transmutó éstos en el más noble aceropara las armas de la libertad.

Sin que haya dividido sus memorias, puede decirse que des-de ese mes de marzo en que entró como teniente al N. º 2 deChile, hasta el día de la victoria de Maipo, hay un capítulo com-pleto y diferenciado. Largo sería narrar lo que describe comoactor del período en que aparecen la sombra negra de CanchaRayada y el sol inmortal del. 5 de abril. Sin embargo, hay cosasque, aunque narradas en forma de anécdotas, revelan la pro-yeeción heroica, el ansia de revancha que a raíz del 19 de marzode 1818, demostró el alma indomable de chilenos y argentinosy su mística por la libertad continental.

El joven Gana perteneció al Ejército de Las Tablas, peroreunido éste con el de O ́ Higgins, Gana toma parte en la sorpresade Cancha Rayada en la división Las Heras. Su descripción deaquella noche de espanto y desaliento es llena de colorido peroaustera. La isla de tranquilidad y de mando del bravo Las He-ras se desplaza hacia el norte entre sombras que parecen eter-nas. Se llega a Quechereguas, y el recuento de los soldados dala cifra de tres mil, que se alumbra con un sol de esperanza queha dejado atrás la nefasta fecha.

Hay que tomar contacto con los jefes, y decirles que no todose ha perdido. De O'Higgins, no se sabe nada, porque se fue alala izquierda a sostener el ataque realista que iba arrasandotodo. De San Martín, igual cosa, aunque lo más probable es queesté más al norte en algún pueblo, a la vera del camino real aSantiago.

El comandante Cáceres, jefe del 2° de Chile, que ha veni-do toda la noche a la retaguardia, ordena al teniente Gana, quelo siga a caballo en dirección al norte. Parten a buscar a SanMartín; atraviesan esteros y ríos. Encuentran soldados disper-sos: los envían a reunirse a las fuerzas de Las Heras. Buscan alLibertador entre las campiñas y el cielo que se cuaja de estrellas,y por fin al alba del día 21 de marzo, llegan al polvoroso SanFernando, donde está el jefe buscado.

Este suceso pertenece a la historia de América, y es narradoescuetamente por el mayor Gana. Sin embargo, de la anécdotafluye la grandeza de un instante memorable en que un rayo deluz mostró de nuevo a la tornadiza victoria. Estaba el Libertadoren casa del gobernador de San Fernando a solas con su pensa-miento y la montaña de preocupaciones, negras preocupaciones,después de un desastre del mejor ejército que podía levantar-se en todo el Continente. Dormitaba aparentemente en unapieza, y los ayudantes, entre ellos Bueras, cuidaban de ese reposoque era una lucha gigantesca en el alma del que 48 horas antes


había visto desaparecer, en dos horas de noche, la obra de añosde organización y de sacrificios, de sudores y sangre de dospueblos. Si no le dice en sus memorias, lo dijo verbalmente mástarde, que el General San Martín estaba tendido sobre los fríosladrillos del cuarto, de espaldas, vestido de uniforme y teniendopor almohada su sombrero de dos picos: postura más bien depenitente que se enclaustra en su alma, en su conciencia y en suinteligencia, para buscar o recobrar su fe, su esperanza y suideal. Y luego en sus memorias, escribe: " él hizo una multitud depreguntas atropelladas, sin ilaciones, llenas de curiosidad y querevelaban claramente la exaltación de su espíritu".

Hermoso es el momento en que lee la correspondencia delcoronel La Heras, y rasga con un rayo de optimismo los últimosnubarrones y sombras que lo perseguían desde Cancha Rayada.Las Heras. . . Son tres mil hombres apelmazados, seguros: elgranito para levantar la revancha. El General San Martín, ex-clama, poseído del entusiasmo más vivo: "Oh, Las Heras ¡¡Va-líente división!!... ¡ Ya tenemos ejército !! . . . ¡ ¡ ¡ VENCE-REMOS!!".

Este dramático suceso es el punto de partida de la gloriade Maipo y pertenece a la historia humana, moral y mística deesos hombres que para ser vencedores y dar libertad a los pue-blos, tuvieron momentos en que sus almas fueron aherrojadastambién en la más dolorosa incertidumbre y acaso en la deses-peranza.

Continúan las memorias, y en ellas galopa el lector con elcomandante Cáceres y el teniente Gana, para llevar las noticiasa Santiago, que ya estaba convulsionado. Todos, febrilmente,empaquetaban sus cosas para otro éxodo a Mendoza. Los 135kilómetros, o 30 leguas, los hilvanan en diez o doce horas, y enla noche de pesadumbre santiaguina, a las nueve y media, pro-claman, desmontándose de sus pingos nobles ante el palacio deGobierno, que el ejército patriota no ha sido destrozado y queel General San Martín, dado por muerto, marcha hacia la capitalpara organizar la defensa.

La parte destinada a los preparativos para defender San-tiago es corta, pero pinta bien el entusiasmo popular y la fe quese tenía de derrotar a Osorio. Luego, entra en la descripción dela batalla de Maipo, desde el puesto que le correspondió, comojefe de la compañía de Granaderos del 2. ° de Chile. En formaaustera, pero con certeros brochazos de color, describe el ataquefurioso, a la bayoneta, de la infantería del ala izquierda, coman-dada por el coronel Alvarado, y el rechazo sangriento por el fue-go de los hombres de Ordóñez. Luego, narra la nueva arremeti-da, y como se deshace lentamente la porfiada resistencia realista.Páginas sencillas, sin literatura, pero majestuosas en cada esce-na que puntualiza, a veces, en una simple frase.


La tercera parte, llamémosla así, de las memorias, trata delincidente ingrato e injusto que lo llevó hasta la cárcel por supretendida actuación en un complot político contra don BernardoO'Higgins. A pesar que salió libre y con reconocimiento de suinocencia, rehusó seguir en las filas con el mando de unode los batallones que se encontraba en el Perú Concedido suretiro temporal, se quedó en su casa. Herido en su dignidad porel Gobierno del Director Supremo, tomó parte en los movimien-tos para deponerlo.

Sin embargo, de su descripción de la abdicación del GeneralO'Higgins, resalta con todo realismo la majestad que tuvo esteacto demostrativo del desinterés del Héroe Epónimo.

La actuación destacada del mayor Gana en Cancha Rayaday los siguientes días, sirvió más tarde, para rectificar la "Relaciónde todas las ocurrencias de la campaña de marzo y abril de 1818,hasta la batalla de Maipo escrita por el coronel Las Heras y pu-blicada en el diario "El País" a fines de octubre de 1857. Enestas memorias, el procer argentino nombraba cómo salvador delN. ° 2 de Chile, en la acción de Cancha Rayada, al entonces ma-yor Rondizzoni, en circunstancias que el comandante don JoséBernardo Cáceres estuvo siempre a su cabeza y siguió con élhasta Quechereguas, lugar desde el cual, como lo hemos visto,cumplió con el teniente Gana la misión de encontrar al GeneralSan Martín. La rectificación, pedida públicamente por un hijodel comandante Cáceres, contó entre los más valiosos testimo-nios con las declaraciones del mayor Gana, que a esa sazón, eracaracterizado vecino de Talca, donde desempeñó muchas vecescargos de concejal y alcalde.

La vida militar suya fue corta, pero vació en ella su juven-tud generosa y todo su ideal. El memorial escrito es de esos do-cumentos que ayudan al historiador a comprender el alma de lasépocas y de los hombres. Hombres de sólo 16 años que conocieronprisiones y mazmorras por el ideal de la patria; y que en la libe-ración corrieron a enrolarse y a empuñar las armas de la libertad.En las horas del presente, en que el factor material tiene unaabultada importancia, la lectura de lo que hacían esas generacio-nes de muchachos de 1816 restituye una vez más al factor moralsu gran coeficiente en la consecución de las victorias.


"Coronel don Joaquín Prieto. — "Con Luis Carrera son los únicos mi-

Ufares, entre los chilenos y argentinos que actuaron en la Independencia

de Chile, que revelaron aptitudes para el Comando en Jefe. Pero estas

raras aptitudes, que lo habrían llevado muy temprano a puestos muy al~

tos en los ejércitos de Napoleón o de otro genio conocedor de hombres,

habían pasado inadvertidas. Carecía de las dotes de caudillo necesarias

para hacerlas valer por si mismo, y en Chile aún no había nacido el

concepto del comando militar... Astuto, perspicaz y conocedor de hom-

bres más allá de toda ponderación, era absolutamente el único militar

de su época que podía pacificar el sur. Si San Martín se hubiera dado

cuenta de sus aptitudes y confiándole la expedición del sur en vez de

Las Heras, la historia de América habría cambiado"

De "Historia de Chile". — F. A. ENCINA.

"Esta campaña (alta frontera, octubre 1820- octubre 1821), pequeña

y obscura por la índole de la guerra en que se realizó, desde el punto

de vista técnico, es la gran página de nuestra historia militar. Ni antes

ni después, se ha realizado nada semejante. Transportada a un gran

escenario, por su correcta concepción y por las admirables dotes de sa-

gacidad, de prudencia y de empuje militar que en ellas se desplegaron

habría levantado al coronel Prieto al primer plano como estratego".



Desde el momento en que los invasores se apoderaron del nordes-te los nacionalistas intensificaron sus esfuerzos de unificación y or-ganización del resto de la China y la campaña contra los discípulosde Marx, en la parte sur-central, se desarrolló sin reposo. En losaños de 1935-36 —mientras la penetración nipona forzaba los acon-

MONGOLIA INTERIOR JEHOL

tecimientos hasta un punto culminante— los chinos comunistas erandesalojados de la región sur del Yan Tzé-kiang. Efectuando unaretirada espectacular —conocida como la "marcha larga"— se co-rrieron hasta las fronteras del Tibet, doblaron hacia el norte y eleste y, finalmente, alcanzaron la provincia de Shensí, ocupando una.faja de terreno económicamente pobre, pero estratégicamente muy

EL DRAMA DE LA REPÚBLICA CHINA 29

importante. Pared de por medio con las Mongolias, por el norte,estaban en contacto —por el sur— con las tropas nacionalistas deChiang Hsueh-liang.

En resumen, y como consecuencia de la invasión, la China re-sultó dividida en tres partes:

—la China del Kuo Min-tang, que trasladaba su capital y sugobierno a Chunking, en las montañas del alto Yang Tzé-kiang, bajo la dirección del mariscal Chiang Kai-Shek;

—la China comunista, cuyo gobierno había saltado del extremosureste (Cantón) al extremo norte, a orillas del gran recodo»del Hoang-ho, estableciendo la capital en Yunán, pared enmedio de las Mongolias;

—la China nordeste, en poder de los japoneses y cuya capitalera Nanking.

II

Hemos dicho que los comunistas —al decir de los partidariosdel Kuo Ming-tang— llegaron, en plena guerra con el Japón, nosólo a cruzarse de brazos, sino a atacar —en varias ocasiones— a.las propias tropas chinas. Lin Yu-tang (1) empieza por afirmarque, en el verano de 1943, cuando el ejército nacionalista quedórodeado por los japoneses por tres de sus lados y por los comunis-tas en el cuarto —en las Montañas Taihang— el resultado fue, en-tre otros, la captura de dos generales. Los rojos se habían unido alos nipones para destruir a aquel ejército, tendiendo emboscadas yaniquilando a sus fuerzas en tres lugares: Pingshun, Kaoping yKuhsien, según el telegrama oficial del general Chiang Ting-wen..(-8 de julio).

En circunstancias que 20. 000 soldados a las órdenes del gene-ral Chin Chiyun iban a ser relevados en su frente, fueron atacados,simultáneamente, desde el norte, por fuerzas japonesas y desde elsur, por rojos del general Li Fo-cheh. Sorprendido, rodeado por~todas partes y derrotado, Chin Chiyun prefirió suicidarse antesque entregarse al enemigo. (7 de agosto).

'' A nadie hace bien alguno —advierte Lin Yu-tang— dismi-nuir la importancia de esta guerra civil y decir que se trata de-"choques ocasionales", cuando ha habido batallas de hasta quincedías, cuando las tropas en lucha han llegado una vez a 40. 000, cuan-do se han realizado campañas sistemáticas y organizadas, duranteaños, de una provincia a otra, con el propósito de aniquilar al ad-versario, mediante una persecución decidida y la limpieza de las

(1) En la obra "Con lanzas por almohada a la espera del alba".


tropas restantes, y cuando ha habido ataques sucesivos a tres casasde gobierno provinciales, el desalojo de dos gobernadores de pro-vincias y la captura de un tercero. Nadie ha de ganar idealizandoa los comunistas chinos, o restándoles importancia como un grupoinocuo de inocentes políticos. Porque tengo la convicción de que,siguiendo su táctica agresiva de expansión, centra la cual son im-potentes las tropas centrales a menos que Chiang ordene una guerrafranca, los comunistas chinos tendrán el dominio de la mitad deChina si los japoneses consiguen cortar al país en dos y si pasa otroaño antes de que sean expulsados".

Según el autor, los rojos habían establecido en cinco o seisprovincias de las zonas ocupadas y, encontrándose éstas a retaguar-dia del enemigo, el control de Chunking era incompleto y el terre-

no se prestaba para los "filibusteros". En vista de lo cual se dis-puso el nombramiento de administradores civiles y comandantesmilitares de dichas zonas, con guerrilleros y tropas regulares, res-ponsables de las operaciones en Hopei, Shantung, Kiangsu y Anh-wei. Existían, además, muchos "ejércitos del pueblo" (minchün) dediferentes cantidades de fuerzas y "cuerpos de conservación de lapaz" (paontui), organizados por los aldeanos para su propia de-fensa. Todo ello, además de otros, servicies, a cargo de unidades na-cionalistas. . .

La zona de operaciones asignada a las tropas comunistas estabaen el norte de Shensi, este de Suiyan, Chahar y norte de Hopei(zona de Peiping y Tientsin) (8. ° ejército de ruta) y a m b o s ladosdel río Yangtzé, entre Nanking y "Wuhu (Nuevo 4. ° ejército). Dehaberse atenido los rojos a esta disposición del comando único, nohabrían ocurrido las fricciones ni los choques.

"Naturalmente —comenta Lin Yu-tang— en su plan para ha-cerse del control de las zonas no asignadas a ellos, los comunistasvieron que era necesario eliminar a las tropas centrales y a los "ejér-citos del pueblo'' y atacar a las agencias del Kuo Min-tang y losmagistrados y gobiernos designados por el Kuo Min-tang. Admitien-do que los comunistas consideraban que era su deber patriótico ha-cerse cargo de todas las zonas ocupadas, no podían haber hecho otracosa".

En tanto las tropas nacionalistas no podían proyectar opera-ciones en gran escala contra los rojos, éstos podían —en cambio—hacerlo... y lo hacían. Entre otras, aquellos tenían la desventajade hallarse muy alejados de sus bases y varias veces debieron lucharhasta el agotamiento de las municiones. En varias ocasiones fueronatacados sorpresivamente por fuerzas poderosas y desde varios pun-tos a la vez.

A continuación, Lin Yu-tang nos hace una breve, historia dela expansión comunista, a partir de Hopei central y meridional, des-de más abajo de Chentung, iniciada ya en 1938, ampliada en 1939y completada con una campaña, de tres meses y en gran escala, a


principios de 1940, hasta penetrar en Shantung. "Las tácticas de-penetración, de desarme preparatorio de pequeñas unidades paontuiy unidades del ejército del pueblo, la obtención del dominio sobrealdeas aisladas, la acumulación de abastecimientos y armas, seguidotodo ello por embates fuertes y poderosos, en cantidades abrumado-ras y con movimientos de. cerco, fueron del mismo patrón general,dirigidas y cumplidas con decisión, astucia y un soberbio coraje.Debe admitirse que el general Chuteh es uno de los mejores estrate-gos militares de China y Mao Tse-tung, uno de los mejores tácticos;para la propaganda política". (Lin Yu-tang).

Según la obra "Cuatro años del Partido comunista chino", deque es autor Cheng Chung —y del cual ha obtenido Lin Yu-tang lamayor parte de los datos relativos a la guerra civil, para su obra"Con lanzas por almohada a la espera del alba"— el 18. ° Cuerpode Ejército Rojo realizó una conferencia el 16 de mayo de 1940,de la cual resultaron las siguientes recomendaciones:1. —"Dar a las tropas de Shansi y Suiyan el marbete de pacifistas.

y eliminarlas gradualmente".2. —"Horadar a las guerrillas centrales (nacionalistas) por dentro,

y proyectar después su destrucción, una tras otra".3. —"Evitar los choques frontales directos con las tropas centrales-

regulares, por el momento. Dividirlas políticamente y esperarla oportunidad de destruirlas de un golpe".Ese mismo mes —inmediatamente después de la derrota de las

fuerzas centrales en el sur de Hopei, a manos niponas— el 18. °C. E. rojo comenzó la campaña de limpieza en el sureste de Shansiy, entre otras piezas del botín, cayeron en sus manos 130. 000 dólares,que el comandante Chin Hsien-chang llevaba para el pago de latropa.

En un discurso que Mao Tse-tung pronunciara ante los estu-diantes del partido, en noviembre de 1940, advirtió:

" 1 . —La situación internacional no es favorable para nosotros.Por consiguiente, debemos hacer por el momento todo lo-posible por aumentar nuestro poder, evitar sacrificios yconservar nuestros recursos".

"2. —Nuestro Partido debe contentarse, por el momento, conuna posición aparentemente inferior Debemosaprovechar esta oportunidad para, acrecer nuestro ejércitocomo preparación para lo que pueda ocurrir después".

" 3 . —"4. —La actitud de nuestras tropas hacia las tropas centrales

debe depender de la fuerza de las tropas japonesas. Dondelas fuerzas japonesas sean poderosas, podemos ceder terre-no a las tropas centrales;, en el caso contrario, debemosejercer presión sobre las tropas centrales, a fin de aumen-tar nuestra propia fuerza".


"5 . —Debemos hacer todo lo posible por la expansión de nues-tro Partido y por limpiar gradualmente de todas las fuer-zas centrales el norte del Río Amarillo".

"La impresión total de esta revista de los hechos de la guerracivil —continúa Lin Yu-tang— es algo lúgubre, tanto más cuantoque la guerra intestina podía y debía haberse evitado. La guerracivil ha durado ya seis años (1) y cubierto siete provincias, hastaalcanzar el tamaño de la rebelión de Taiping. La expansión de quese envanecen los comunistas no ha sido una expansión pacífica, sinolograda por la lucha armada y el "derramamiento de sangre", enlos términos exactos de Mao Tse-tung. Las estadísticas comunistasdeben ser leídas de nuevo. Por cada japonés que dicen haber mata-do, han matado por lo menos a cinco chinos. Por cada aldea quehan capturado a los japoneses, han capturado cincuenta a otroschinos. De los centenares de "choques" por año, que dicen tenera su crédito, una buena proporción debe referirse a los tenidos conel "enemigo" chino".

"Si bien me enorgullece qué se hayan apoderado de municio-nes de los japoneses, se muy bien que la mitad de sus armas ha sidorobada a otros guerrilleros y unidades regulares de China. Frentea su afirmación de haber paralizado a 350. 000 soldados japoneses y200. 000 soldados títeres en las zonas ocupadas, debe contarse el he-cho de que han paralizado a medio millón de soldados chinos que

-retenían a los mismos japoneses y sus títeres en las mismas zonas".

"Uno desearía que todo esto fuera inexacto, pero los deseos nobastan, para borrar las cosas que vienen sucediendo desde hace cin-co o seis, años ,

Más adelante continúa el autor: — "El problema del conflictocivil ha sido curiosamente confundido con la cuestión del progresoconstitucional de China. Debería haber una distinción entre la cau-sa y la solución del conflicto. Evidentemente, la única alternativaa una solución del problema por medios de violencia es la de conce-der al Partido Comunista derechos políticos y poner en acción losmétodos para reducir los problemas partidarios por medios pacifi-ceos, legales y democráticos".

'' La causa del conflicto, empero, no ha tenido que ver, en loshechos, con la carencia de un gobierno constitucional. La causa fuemilitar: el Ejército comunista chino quebrantó su promesa de sep-tiembre de 1937, de recibir órdenes del Alto Comando chino y llevóadelante la organización, disposición y movimientos de sus tropasdesafiando al Ministerio de Guerra. El Partido Comunista debióhaberse negado a firmar el compromiso de poner su ejército bajo ladirección del Alto Comando, dando como razón el hecho de que aún

(1) Esto fue escrito a comienzos de 1944.


no había gobierno constitucional en China; o debió asumir el com-promiso para mantenerlo. No debía aceptar el compromiso conocien-do los hechos, para descubrir repentinamente —siete años más tar-de— que no había gobierno constitucional en China y que, por con-siguiente, estaba en lo justo al mantener un ejército separado queapoyara sus reivindicaciones partidarias La causade la revuelta comunista fue la oportunidad que los comunistas vie-ron en la guerra contra el Japón para acrecentar su territorio".

III

Los comunistas niegan, rotundamente, los cargos que le hicierael gobierno de Chuniking y llegan, aún, a demostrar que estabanaquellos desprovistos de todo fundamento. En la obra "La otraChina" de Harrisón Forman se llega a comprobarla parte prepon-derante que le ha cabido a los ejércitos de Mao Tse-tung en la vic-toria contra los japoneses.

Afirma que cuando estos últimos invadieron la Manchuria y laChina norte, los rebeldes cambiaron su denominación de "tropas deguerrilleros democráticos" por la de "Ejército aliado anti-japonésdel N. O. " y proclamaron que, en lo sucesivo, deseaban combatir alos nipones y no al Kuomintang, '' por más que la política del Kuo-inintang era la de apaciguar a los usurpadores nipones".

De este modo los comunistas prepararon el norte de Shensi—octubre de 1935— como base antijaponesa, que ocuparon despuésde la famosa marcha larga. Dirigieron, en octubre de 1936, un lla-mado al Kuomintang y al pueblo de China, para detener la guerracivil y formar un frente unido contra la agresión de. las huestes deHirohito y, poco después, con la intención de cimentar la coopera-ción entre el Kung Chantang (P. C. ) y el Kuomintang en un fren-te unido, los rojos formularon sus famosas "cinco sugestiones" y"cuatro garantías".

En julio de 1937 —fecha del estallido de la guerra con Cipan-go— estas sugestiones y garantías fueron aceptadas y complemen-tadas con un acuerdo con el gobierno de Chunking, firmado el 22de septiembre, por el cual los revolucionarios se comprometían a:

—cambiar el nombre de su base soviética en el norte de Shensipor el de "Región fronteriza de Shan-kan-Ning".

—suspender la confiscación de tierras.—establecer el régimen democrático por medio del sufragio uni-

versal.—cambiar el nombre de Ejército Rojo por el de "Ejército Na-

cional Revolucionario".—ponerse bajo las órdenes de Chiang Kai -Shek.

M. del E. 3.


Surgieron desaveniencias entre el Kung Chantang y el Kuomin-tang y dos años después la región fronteriza fue rodeada por varioscientos de miles de las mejores tropas del gobierno y se construyóuna línea de bloqueo, fortificada, con unos 100. 000 blocaos y "estalínea subsiste en la actualidad" (1).

Continúa comentando el autor que el Octavo Ejército de Rutay el Nuevo Cuarto Ejército representaban —en conjunto— algomenos de la quinta parte de todas las fuerzas chinas que enfrenta-ban a los japoneses. Sin embargo estas fuerzas combatían contrael 49. 5% de todas las fuerzas que los japoneses tenían entonces enChina, así como contra el 90% de unos 80. 000 soldados títeres. Enlos —hasta ese momento— siete años de la guerra, los rojos han li-brado unas 92. 000 batallas, han muerto y herido 1. 100. 000 japonesesy capturado 150. 000 enemigos.

—"Todo esto —ha declarado el general Yeh Chien-ying, jefedel Estado Mayor— sin que el gobierno nacionalista nos haya en-tregado una sola bala, un solo centavo, ni una porción alimenticiadesde 1940, con una excepción: un cargamento especial de 120 ame-tralladoras livianas y 16 cañones antitanque, enviados por la UniónSoviética, por intermedio del Alto Mando. Cuatrocientas mil bajasrepresentan, aproximadamente, el número total de las tropas com-binadas del Octavo Ejército de Ruta y del Nuevo Cuarto Ejército".

En resumen, toda la obra "La otra China" no es sino una de-mostración palpable de la contribución efectiva del Ejército Rojoa la victoria final y que por su larguísima extensión —casi cuatro-cientas páginas— no es posible resumir en estas líneas, pese a sualto interés, ya que me saldría del objetivo' que he perseguido en elpresente trabajo.

Al término de la guerra los marxistas entraron en conversacio-nes con Chiang Kai-Shek, para ver modo de terminar sus diferen-cias y llegar a la ansiada unificación. Los nacionalistas exigieronla rendición incondicional de sus adversarios y éstos, a su vez, laformación de un gobierno de coalición. No habiéndose llegado aacuerdo alguno, las hostilidades se reanudaron con el mismo ensa-ñamiento de años anteriores. Por otro lado, cada paso en la retiradagradual de los nipones —al término del conflicto— era marcadocon nuevos avances y tomas de posesión de los comunistas de Yunán.

En 1946, la Unión Soviética —en cumplimiento a su formalpromesa a Chiang Kai-Shek— retiraba sus tropas de la Manchu-ria, pero en forma tan rápida que éste no alcanzaba a enviar los re-

(1) Escrito a fines de 1944.


levos correspondientes, circunstancia que aprovecharon las huestesde Mao Tse-tung para apoderarse de ese extenso territorio. Lasfuerzas de Chiang apenas si alcanzaron a entrar en Chang Chun,la capital y en Mukden, la ciudad más importante.

El 3 de septiembre de 1948 se formaba un gobierno comunis-ta en la Manchuria, elegido por la asamblea regional y compuestode 528 representantes del partido y de diversos grupos simpatizan-tes. Algunos días más tarde 100. 000 comunistas tomaban la ofen-siva sobre el frente del Shantung y convergían —desde tres pun-tos— sobre Tsi-nan, capital de la provincia. Otra columna, de200. 000 hombres, atacaba las posiciones gubernamentales al centroy norte del frente de Chan-tung y a lo largo de la vía férrea deTient-sin a Pou-keou.

Los siguientes han sido los acontecimientos principales —enlo militar y político— de la actual revolución china, según la pren-sa nacional.

28 de septiembre. —Tsi-nan cae en poder de los comunistas.Esta victoria no sólo les abre las puertas de la provincia, sino—también— las de la China Central.

3 de octubre. —El block derechista del Yuan legislativo, for-mula las siguientes acusaciones contra la Unión Soviética:

—la extensión del ferrocarril transiberiano a los ramales tie-ne por objeto "realizar incursiones rápidas contra territo-rio chino".

—el anuncio del retiro del Ejército soviético de Corea consti-tuye un preparativo para una ofensiva —en gran escala—en Asia.

—la ofensiva dirigida contra China desde la Mongolia.—facilidades de transporte otorgadas al general Feng Yuh-

siang para unirse a los comunistas chinos en Manchuria.5 de octubre. —Diversas informaciones autorizadas anuncian la

evacuación —por Chiang Kai-Shek— de la ciudad de Chang-chun,capital de Manchuria.

21 de octubre. —Cae Chin-chow.1. ° de noviembre. —Mukden, último baluarte de importancia

de las fuerzas gabiernistas al norte de la Gran Muralla, queda de-finitivamente en poder de las fuerzas de Chu-teh.

11 de noviembre. —Un portavoz militar del gobierno naciona-lista anuncia que más de un millón de hombres se halla empeñadoen la línea de Suchow, en una lucha que alcanza una escala sin pre-cedentes.

Poderosas fuerzas comunistas arremeten, hacia el sur, a travésde la China Central, hacia la zona Shangay-Nanking.

12 de noviembre. —El Alto Mando nacionalista anuncia unavictoria decisiva en el frente de Suchow, que destruye las esperan-zas de los rojos de abrirse paso hacia Nanking.

36 MEMORIAL D E L E J E R C I T O

17 de noviembre. —Fuentes militares competentes expresan queuna nueva amenaza comunista contra Suchow está en desarrollodesde el N. O.

21 de noviembre. —Las fuerzas rojas que rodean el importan-te centro de Suchow están nuevamente a la ofensiva, pese a que suprimera embestida —con grandes y potentes fuerzas— fuera re-chazada la semana pasada.

22 de noviembre. —Las fuerzas gobiernistas evacúan sorpresi-vamente Paoting, capital de la provincia de Hopei.

25 de noviembre. —Los comunistas lanzan su esperado ataquecontra Tientsin y Peiping.

26 de noviembre. —Las tropas comunistas han sobrepasado iSu-chow" por ambos flancos y amenazan a Penpu. (160 Km. de Nan-king).

27 de noviembre. —Penpu cae en poder de Mao Tse-tung.30 de noviembre. —Las fuerzas nacionalistas abandonan Su-

chow.1. ° de diciembre. —El grueso de las fuerzas terrestres y aéreas

nacionalistas que defendían Suchow, la evacúan.Las fuerzas rojas realizan esfuerzos tendientes a aislar la zona

de Peiping y Tien-sin, cortando las comunicaciones ferroviariasentre Peiping y Kalgan.

2 de diciembre. -—La radio de Mao Tse-tung anuncia que Su-chow, cuya evacuación iniciaron gobiernistas a comienzos de la se-mana, fue ocupada por aquél.

14 de diciembre. —Peiping se encuentra aislada y cortada delapoyo aéreo, mientras los comunistas se acercan a sus puertas.

23 de diciembre. —La guerra civil ha quedado virtualmente pa-ralizada. Las malas condiciones del tiempo reducen la actividadbélica al mínimum en el frente N. de Nanking.

1. ° de enero de 1949. —Comunistas rechazan condiciones ofre-cidas por Chiang Kai-Shek para realizar negociaciones de paz. Ensu mensaje de año nuevo éste les sugirió que renunciaría si fuesenecesario.

A lo largo del Yang-tzé Kiang los beligerantes se aprestan paratrabar una batalla decisiva.

9 de enero. —El gobierno nacionalista formula desesperado lla-mado a la paz, mientras el adversario lanza ataque cerca delYang-tzé.

10 de enero. —El gobierno de Nanking pide a los ambajadoresde los "Cuatro Grandes" ayuda para negociar la paz con el ene-migo.

12 de enero. —Consejo del Control del Yuan pide el inmediatocese del fuego y opina que el presidente Chiang Kai-Shek es unobstáculo para concertación de la paz, debiendo —en consecuencia—presentar su renuncia..


Cesa el fuego en Tient-sin y los comunistas acceden a negociarla rendición.

14 de enero. —Estados Unidos de N. A. hace consultas a GranBretaña y Francia para mediar en la guerra civil, de acuerdo conla iniciativa del gobierno nacionalista.

15 de enero. —Mao Tse-tung presenta severas exigencias paranegociar el cese del fuego:

a) Juicio de los "criminales de guerra", cuya lista encabezaChiag Kai-Shek.

b) Cancelación de la Constitución.c) Año calendario, contado del Anno Domini y no desde la

fundación de la República.d) Eliminación de los reaccionarios del gobierno y del Ejér-

cito.e) Confiscación del capital burocrático.f) Reforma agraria.g) Cancelación de los tratados concertados con las naciones

imperialistas.h) Formación de un Consejo de Estado que incluya a todos los

elementos chinos, con excepción de los reaccionarios.19 de enero. —Rusia y Oran Bretaña rehusan mediar en la

guerra civil.20 de enero. —El gobierno de Chiañg Kai-Shek ha. pedido el

cese inmediato del fuego y la iniciación de las negociaciones de paz.22 de enero. —Chiang Kai-Shek abandona la jefatura del go-

bierno y es reemplazado por el general Li Tsung-jen.28 de enero. —Se estiman fracasados los esfuerzos del gobierno

nacionalista para concertar la paz.29 de enero. —Li Tsung-jen ordena a, sus tropas que no ata-

quen y ha formulado un llamamiento a Mao Tse-tung para quecontenga su avance. Li reafirma su ofrecimiento de negociacionesde paz sobre la base de los ocho puntos de Mao Tse-tung.

1. ° de febrero. —Peiping es ocupado oficialmente por las fuer-zas rojas, según acuerdo del 22 de enero.

15 de marzo. —El Presidente subrogante de China, general LiTsung-jen trata de quitar el control del ejército nacionalista demanos de Chiang Kai-Shek, que ha continuado como figura domi-nante en el Ejército debido a la lealtad de algunos generales.

24 de abril. —Las fuerzas rojas están a menos de 100 Km. deSlangay, mientras Nanking se encuentra entregada al saqueo.

25 de abril. —Después de completar la ocupación de Nanking,las fuerzas comunistas continúan avanzando en demanda de Shan-gay.

16 de mayo. —Hankow cae en poder de comunistas.18 de mayo. —Ha entrado a su etapa decisiva la batalla por

Shangay.


24 de mayo. —Fue ocupada Shangay en la noche, por las tro-pas del general Chen Yi, sin resistencia.. 4 de junio. —Fuerzas rojas ocupan Tsing-tao, que fue —hastahace poco— la base de la flota norteamericana en el Pacífiao.

2 de julio. —La situación de la China es discutida por el Pre-sidente Truman con un representante del gobierno nacionalista.

11 de julio. —Chiang Kai-Shek vuela a las Filipinas y da co-mienzo a la serie de conferencias con el presidente Elpidio Quiri-no acerca de la oposición al comunismo.

12 de julio. —China Nacionalista y Filipinas acuerdan esta-blecer un frente unido contra el comunismo, en Extremo Oriente.El presidente Quirino declara que los asuntos militares han sidoexcluidos de las conversaciones. El embajador norteamericano in-forma que su gobierno no ha tenido intervención en las conferen-cias.

15 de julio. —Chiang Kai-Shek regresa a la capital nacionalista—Cantón— para informar sobre los resultados de sus conversacio-nes con Quirino.

16 de julio. —Chiang Kai-Shek asume el mando de la ChinaNacionalista, de acuerdo con la designación oficial por el ConsejoPolítico Central y Comité Ejecutivo Central del Kuomintang, pa-ra encabezar el Nuevo Consejo de Emergencia.

18 de julio. —Los ejércitos comunistas avanzan paulatinamen-te hacia el sur, ocupando 13 ciudades en la semana anterior, entreellas los puertos de Ichang y Chari sobre el Yang-tzé y la ciudadde Kian.

29 de julio. —El gobierno nacionalista informa oficialmenteque tiene intenciones de abandonar la ciudad de Cantón, la capi-tal de emergencia desde el mes de febrero y objetivo —al igual queChunking— de la nueva ofensiva comunista.

6 de agosto. —En un "libro blanco" el Departamento de Es-tado norteamericano culpa al gobierno nacionalista chino del fra-caso de su lucha contra el comunismo. Culpa en forma abierta algeneralísimo Chiang Kai-Shek y a otros líderes nacionalistas decaída de China en poder de Mao Tse-tung.

El secretario de estado de EE. UU. de N. A. advierte a losrojos chinos que deben abstenerse de atacar la colonia británicade Hong-Kong.

18 de agosto. —Fuchoy cae en poder de los comunistas.12 de septiembre. —El Cuartel General Británico en Hong-Kong

declara que no reconocerá ningún derecho chino a requisar buquesbajo bandera británica, dentro o fuera de las aguas territorialeschinas.

21 de septiembre. —Mao Tsé-tung anuncia el establecimientode la República, Popular china, en un discurso pronunciado en lasesión inaugural dé la Conferencia Política Consultiva del PuebloChino.


22 de septiembre. —El Dr. T. P. Tsiang pide en la AsambleaGeneral de la NU una acción rápida para conjurar la amenaza delcomunismo en el Lejano Oriente.

26 de septiembre. —Los comunistas lanzan ofensiva en granescala contra Cantón, capital del gobierno nacionalista, despuésde varias semanas de "operaciones de ablandamiento".

27 de septiembre. —El gobierno de Cantón acusa a Rusia, antela NU, de amenazar la independencia de China y la paz del Leja-no Oriente.

30 de septiembre. —Mao Tsé-tung es designado presidente del"Gobierno Popular Central de la República China".

11 de octubre. —El gobierno nacionalista inicia el éxodo des-de Cantón hacia Chunking.

13 de octubre. —La guarnición nacionalista abandona, en lanoche, la ciudad de Cantón.

15 de octubre. —Fuerzas rojas, al mando del general ChenKung, completan la ocupación de Cantón.

4 de noviembre. —Gran Bretaña advierte al régimen de Chun-king que cualquiera tentativa de los nacionalistas de bombardearla navegación británica en aguas comunistas será considerada co-mo un acto ilegal e inamistoso.

8 de diciembre. —El gobierno nacionalista huye de Chentu,hacia Taipeh, en isla de Formosa.

12 de diciembre. —El 8. ° y 26° ejércitos nacionalistas (gene-rales Li Mi y Yu Cheng-wan) se pliegan al campo comunista(provincia de Yunán).

13 de diciembre. —Gobiernistas' completan la evacuación deChengtu, sede de su gobierno.

14 de diciembre. —El gobierno británico aprueba la decisiónque otorga reconocimiento al régimen comunista chino.

17 de diciembre. —Maó Tsé-tung llega a Moscú, a celebrar unpacto de amistad y ayuda mutua con Stalin.

30 de diciembre. —La India anuncia oficialmente el reconoci-miento del régimen comunista de Mao Tsé-tung.

V.

Como colofón al resumen -que antecede podemos afirmar quelos juicios vertidos en las grandes capitales del mundo sobre elaño de 1949 —con motivo de su terminación— estan acordes enque la caída de la China en manos del comunismo es el primero ymás grande acontecimiento mundial.

Por ahora dos son los objetivos inmediatos de Mao Tsé-tung:Hainan y Formosa y el presente año de 1950 nos dará, posible-mente, la respuesta a la interrogante de cuándo y cómo se lanzaráel caudillo rojo a esta nueva aventura política y militar.

GUERRA BLINDADA 41

GUERRA BLINDADA

General HEINZ GUDERIAN.

Tradujo el Coronel Sr. ROGER SOTO MARÍN.

Consideraciones del pasado y para el futuro.

Cuando las fuerzas blindadas alemanas rompieron el prolonga-miento de la Línea Maginot, en mayo de 1940 y alcanzaron el Atlán-tico y la desembocadura del río Somme en pocos días, despertaronla admiración aún de los profesionales.

El éxito alemán fue atribuido inicialmente a una supuesta su-perioridad numérica. Los franceses calcularon que la fuerza blin-dada alemana en mayo de 1940, era de 7. 000 carros, a los cualesse oponían, de acuerdo con los documentos franceses, cerca de4. 500 carros del lado aliado.

En la realidad, la fuerza de los carros alemanes (incluyendocarros blindados de reconocimiento), era de 2. 800. Después de uncálculo cuidadoso, deduciendo los vehículos de reconocimiento y loscarros perdidos durante la marcha del 13 de mayo, fecha del pasa-je del Mosa, puede establecerse que la fuerza blindada era aproxi-madamente, de 2. 200 carros. La sorprendente victoria no puedeatribuirse, pues, a una superioridad numérica. Consecuentemente,debieron existir otros factores de naturaleza decisiva.

Cuando se pierde una batalla, se ha hecho un hábito lanzar laprimera culpa al Comando y buscar los errores en esa dirección.Cuando la batalla se gana, el número de los vencedores crece con-siderablemente. De esto se deduce que la responsabilidad del Co-mando era exactamente, tan grande del lado de los vencedores enel éxito, como de la derrota del lado de los vencidos. Debemos, porlo tanto, mirar primero para el Comando de las fuerzas blindadasalemanas, si deseamos valorizar realmente la victoria alemana enel Oeste en 1940.

Comando.

La influencia del Comando sobre las fuerzas blindadas ale-manas se hizo sentir mucho antes de la guerra. ¡Esta influencia setradujo en la renovación del viejo y bien experimentado princi-pio básico del Comando de Caballería: "El jefe debe estar en elfrente y no atrás". Debe estar ahí para que él mismo pueda ver loque está pasando y recibir directamente los mensajes de sus uni-dades de reconocimiento, para poder dar así rápidamente susórdenes. En el caso de grandes unidades que marchan en varias


columnas, él debe estar con la más importante. En cualquier ca-so, él debe estar siempre más al frente que "su reserva", pues enotra forma, pierde toda posibilidad de comando.

El jefe de tropa blindada, debe ejercer esa función personal-mente. No puede permitirse la representación de esta función,por miembros de su Estado Mayor. El soldado quiere ver a sugeneral. Por otra parte, su Estado Mayor debe tener una ciertaestabilidad, de manera que las comunicaciones laterales y haciaretaguardia, puedan mantenerse oportunamente y las órdenes delComando, puedan ser transmitidas a todos los interesados.

De aquí surge la necesidad de dividir al Estado Mayor endos escalones; un escalón adelantado, que acompaña al jefe y unescalón de atrás, para la trasmisión de las órdenes a los flancos yretaguardia.

El escalón adelantado debe ser pequeño, muy móvil y aptopara mantenerse en el campo de batidla. En consecuencia, debe irmontado en vehículos blindados y equipado con los mejores mediosde trasmisión.

Trasmisiones.

El más importante medio de trasmisión es la radio. Casi todaslas órdenes de combate en el curso de la guerra de movimiento enFrancia, fueron dadas por la radio. Naturalmente, esas órdenestuvieron que ser cifradas, lo que exigía aparatos cifradores en elvehículo del Comandante.

El uso efectivo e integral de la radio, exige una gran breve-dad en los textos. Así, el "lenguaje de Comando", para Unidadesblindadas presupone un entrenamiento especial.

Esto no quiere decir que el teléfono se convirtiera en un ele-mento superfluo. Fué usado regularmente en la guerra de movi-miento tanto en Francia como en Rusia, para asegurar el influjo delas transmisiones para la retaguardia. La radio no bastó para ase-gurar las transmisiones a retaguardia de órdenes y mensajes, espe-cialmente, las órdenes relativas a los abastecimientos.

Pero como el ataque aéreo se vuelve cada vez más peligrosopara las comunicaciones con la retaguardia, las trasmisiones porhilo se tornan cada vez más difíciles y el recurso de las tras-misiones por radio, en consecuencia, más necesario. El alto gra-do de perfeccionamiento alcanzado en la técnica radial es tal,que hace posible su empleo en la forma indicada. La radiotelefonía,NT particular, facilita el contacto entre el jefe y sus tropas, siem-

pre que la disciplina de su empleo sea mantenida por ambos. Ellaconismo y el uso de códigos, son indispensables. Estoy seguroque ningún otro sistema prevalecerá en el futuro.

GUERRA BLINDADA 43

Concentración del poder.

La movilidad del Comando y su presencia en medio de lasunidades de tanques, fueron las primeras razones que justificanlos grandes éxitos obtenidos por las tropas alemanas.

Otra razón fue la concentración de los carros en grandes uni-dades y la combinación de esas grandes unidades en grupos blin-dados. Más tarde se llegó a ejércitos blindados. Estas agrupacionesdebían actuar principalmente en regiones o puntos de importan-da decisiva.

Antes de la guerra, nuestros adversarios habían pensado enla formación de grandes unidades de carros, pero habían falladoen la trasformación de ese principio en realidad.

Los alemanes fueron, entonces, los primeros en transformar enrealidad la idea de crear una división blindada. Los demás Ejér-citos copiaron este principio algún tiempo antes del fin de laguerra.

Organización.

Las divisiones blindadas alemanas incluían todos los elemen-tos de servicio necesarios al apoyo de los carros de combate: infan-tería (conocidos primeramente como fusileros, después como gra-naderos de carros); tropa de reconocimiento; artillería; unidadesanti-carros; tropa de ingenieros; tropa de transmisiones; desta-camentos de sanidad; talleres de carros y otros servicios de reta-guardia.

Un aspecto del debate que se suscitó fue el asunto de la "re-lación entre los carros y la infantería de acompañamiento". Nun-ca hubo discrepancia en lo referente a la necesidad de tropas deinfantería como tropas orgánicas de la división blindada. El úni-co asunto discutido, fue el de la proporción. En 1940, la organi-zación comprendía 4 batallones blindados, dos batallones de fusi-leros y un batallón de fusileros motociclistas. En 1941, por ordende Hitler, el número de batallones blindados fue reducido a doso tres y el de batallones de fusileros, aumentado a cuatro.

En el comienzo de la campaña de Rusia, fue agregado ade-más, otro batallón de fusileros motociclistas. Estos últimos, fue-ron incapaces de enfrentar las dificultades impuestas por lascondiciones del terreno y del tiempo en Rusia. Por esa razón, es-tos batallones fueron combinados con los batallones de reconoci-miento.

La reducción del número de batallones blindados a dos o trespor división, fue lamentable. Por algo los carros constituyen elarma principal de la división blindada y el grande y complicadoinstrumento que es la división blindada, no sirve con una débilfuerza de carros. El poder de ruptura de la organización, en el


ataque, disminuye rápidamente con la reducción del número decarros. Nuestros grandes éxitos en el Oeste en 1940, fueron engran parte debidos a la reunión de todos nuestros carros en unafuerte división.

Solamente en esa forma fue posible dominar la superioridadnumérica del adversario. En los puntos en que se trababan com-bates decisivos, nos presentábamos numéricamente más fuertes,merced a ese proceso. Concentración, viejo principio. Cualesquie-ra diseminación de fuerzas es nociva. Por esta razón, un númeropequeño de divisiones realmente fuertes, es preferible a un grannúmero de divisiones débiles.

Probablemente, la correcta proporción entre carros e infan-tería de acompañamiento, es de un batallón de infantería para unode carros.

Correcta proporción.

Mientras tanto, al lado del asunto de la infantería motoriza-da, debe hacerse un cuidadoso estudio de las fuerzas de otras tro-pas empleadas en el apoyo de los propios carros, en forma de ase-gurar la correcta fuerza de apoyo, sin hacer de la división, comoconjunto, una organización pesada.

En este orden de ideas, trataré primero de la artillería blin-dada. En el momento de la organización de las unidades de carros,pedí artillería autopropulsada, pero no pude obtenerla porqueno había vehículos disponibles. Después, los jefes de artillería noquisieron emprender la construcción de artillería autopropulsa-da, porque ellos no pensaban en combates de tal naturaleza móvi-les, que la artillería tractada no pudiese acompañar.

La construcción de la primera artillería autopropulsada fuehecha tan tarde, que apenas pudo influir solamente al fin de laguerra.

Antes de la guerra, la artillería blindada comprendía apenasseis baterías de cuatro cañones cada una; obuses ligeros de campa-ña, el favorito y más largamente empleado cañón de artilleríaalemana.

Después de la campaña de Polonia, la artillería fue aumen-tada en la siguiente forma: un grupo pesado (2 baterías de obusespesados de campaña de 150 mm. ) y una batería de 4 cañones de100 mm. Cerca del fin de la guerra, el número de cañones de labatería pesada fue aumentada a seis, para tener cañones su-ficientes en caso de dislocamiento, en el correr de una acción deevolución rápida.

Hasta el fin de la guerra, las divisiones blindadas pudieroncombatir con nueve baterías. Es probable que ése sea un númeroadecuado para las divisiones que tengan tres o cuatro batallonesde carros e infantería, respectivamente.

GUERRA BLINDADA 45

El batallón blindado de reconocimiento era originalmentecompuesto de 2 compañías blindadas de reconocimiento, una com-pañía de fusileros motociclistas, una compañía de armas pesadas(compuesta de una sección de cañones ligeros, una sección de ca-ñones anti carros y una sección de ingenieros). Los fusileros moto-ciclistas fueron abandonados en el curso de la campaña de Rusia.

El batallón blindado de transmisiones se componía de unacompañía de radio telegrafistas y una «compañía mixta de telegra-fistas y telefonistas de radio. Estos batallones incluían las seccio-nes de trasmisión de los comandos de brigada de carros y unidadesde fusileros. Su transporte era hecho parcialmente, en vehículosblindados.

Es particularmente útil a los carros, la ingeniería. Las tropasde esa arma deben estar bien entrenadas en el paso de ríos y enla construcción de caminos en terrenos pantanosos. También en ladestrucción de campos de minas y otros obstáculos anticarros.

Excluyendo el batallón de Ingenieros que tenía la divisiónblindada, los batallones de infantería y de reconocimiento conta-ban con secciones de ingenieros para poder contar, en caso nece-sario, con el auxilio técnico. Esta organización fue consideradasiempre muy útil.

Desgraciadamente, la producción alemana de carros nunca alcan-zó un volumen tal como el equipo deseado, tanto para la artillería co-mo para los ingenieros y de reconocimiento. El poder efectivo de ladivisión blindada es proporcional al número de unidades ente-ramente blindadas que le son orgánicas.

Las unidades anti-carro fueron originalmente equipadas concañones de 37 mm. remolcados. El calibre fue aumentado durantela guerra, primero a 50 mm. y después, para el cañón largo, a 75mm. En el futuro, creo que el cañón largo autopropulsado será lomás conveniente.

Velocidad.

El tercer factor determinante de nuestros éxitos, fue la granvelocidad de nuestros movimientos: En el día siguiente a la aper-tura de la brecha en Sedán, en 1940, mi cuerpo blindado marchó165 Km.; después de la brecha en el frente del Aisne, en junio de1940, del Marne a la frontera suiza, cubrió un termino medio pordía de 100 Km.

El rápido aprovechamiento de los éxitos iniciales durante lacampaña de Rusia, impidió una defensa eficiente del Dniéper porlos rusos y tornó posible la conquista de Smolensk. Los éxitos si-multáneos obtenidos por unidades de carros en los flancos del es-fuerzo principal, crearon condiciones favorables a una prematuracontinuación del ataque a Moscou. El hecho de que Hitler no apro-vechara esa oportunidad, es historia aparte.


En todas las ocasiones, la rapidez de movimiento fue unacondición de nuestros grandes éxitos,. Fue la velocidad lo que permi-tió al General Patton sus constantes victorias en el frente de in-vasión en 1944. Esta característica especial de los blindados con-servará su importancia, especialmente considerando el crecientedesenvolvimiento del arma aérea.

Movilidad versus potencia.

Esto nos lleva a un asunto discutido: la preferencia, entre loscarros, de la velocidad o el armamento. Los últimos modelos de ca-rros alemanes indicaron que una de esas cualidades, no excluía ne-cesariamente la otra. El Tigre II (conocido entre los aliados como"Tigre Real"), tenía un blindaje muy pesado, especialmente enel frente y montaba un cañón largo de 88 mm. Era capaz, en esascondiciones, de alcanzar una velocidad máxima de 70 Km., conun peso aproximado de 70 toneladas. El '' Jagtiger'', tenía un blin-daje aún más pesado, fuera de tener un cañón de 128 mm., aunqueno fuese montado en torre giratoria.

Un carro de la clase del Tigre Real es un elemento de combatede tal valor que no debe ser empleado en misiones de importanciasecundaria. Donde la rapidez es el factor determinante, es posibleoperar con carros mucho más livianos, como por ejemplo, los ca-rros blindados de reconocimiento. Para ese tipo de vehículo, larapidez y la aptitud para el movimiento en cualquier terreno, sonde mayor importancia que el blindaje pesado. Y un buen equipode radio y un cañón perforante, son igualmente importantes paraellos.

En el futuro, por lo tanto, será práctico construir carros li-vianos y rápidos, blindados, para que sean empleados en combi-nación con los carros pesados; para realizar reconocimientos decombate para las unidades de carros, y también, para cumplir mi-siones como integrantes de los batallones de reconocimiento de lasdivisiones blindadas. Posiblemente se dará preferencia a losvehículos de cadena más que a los de rueda, pues la cadena esmás apropiada que la rueda para la movilidad a campo traviesa.Esto tiene más valor en la Europa Oriental.

Las razones principales.

En resumen: nuestros éxitos en Francia en 1940 y en Rusia,en 1941, pueden ser atribuidos a los siguientes factores:

1. —Preeminencia del Comando, por la presencia de los gene-rales al frente de sus tropas, y equipados con excelentes comuni-caciones de radio.

2. —Reunión de los carros en grandes unidades y empleo deéstas,, en masa, en las áreas de importancia decisiva.

GUERRA BLINDADA 47

3. —Máxima rapidez en todos los movimientos, especialmente enel aprovechamiento de los éxitos iniciales.

Los mismos elementos de victoria ya señalados, ayudaron a losaliados en su gran triunfo de 1944. A ello, debe ser agregado unfactor de importancia decisiva en el lado aliado: la absoluta su-perioridad aérea.

La tercera dimensión.

En 1944, el dominio del aire había pasado completamente pa-ra el lado aliado. Ese dominio obstaculizaba los movimientos ale-manes en los caminos y en el campo de batalla, casi completamentedurante el día. y aún, durante la noche. Pero se hacía sentir másefectivamente en los abastecimientos, restringiendo así la movi-lidad y la eficiencia de las unidades blindadas. Fuimos obligadosa marchar con grandes profundidades y con grandes intervalos, loque se traducía en una enorme dispersión de las unidades en elcampo de batalla. El camouflage se volvió indispensable para to-das las tropas, incluso los blindados.

Este dominio del aire hizo nacer la idea de modificar los mé-todos de combate, sugiriendo movimientos y acciones 'en las horasde la noche. Las marchas nocturnas en los caminos habían sidoparte del entrenamiento y no constituyen gran dificultad. Pero nopuede decirse lo mismo de las marcha nocturnas fuera de los ca-minos y del combate de noche. Esto inspira un temor y una timidezque fueron muy difíciles de dominar.

En el futuro, será preciso a todo Ejército que no posea su-perioridad aérea, dar una gran importancia a lia marcha fuerade los caminos y al combate de noche. No hay duda que serán des-cubiertos nuevos métodos para dominar las dificultades que se ob-servaron hasta hoy.

En este orden de ideas, me gustaría decir algunas palabras encuanto a la defensa anti-aérea, tipo de defensa que asumió unagran importancia en las fuerzas blindadas alemanas. En el prin-cipio de la guerra, cada división blindada tenía a su disposición unbatallón (grupo) de artillería anti-aérea, proporcionado por la avia-ción. Tenían cañones de pequeño calibre.. Con excepción de un pe-queño número de ametralladoras, las fuerzas blindadas no teníanninguna protección anti-aérea orgánica. Eso fue suficiente mien-tras tuvimos dominio del aire o por lo menos, cuando no éra-mos nítidamente inferiores en fuerza aérea. Pero en el comienzo de1943, la protección anti-aérea se volvió inadecuada e hicimos gran-des esfuerzos para construir carros anti-aéreos. Los primeros mo-delos fueron rechazados por Hitler, considerando su alta silueta.Fueron elaborados nuevos planos, pero no hubo tiempo para com-pletarlos.


En el futuro, será aconsejable construir vehículos blindados,anti-aéreos, con cañones automáticos de 30 y 37 mm. También seránecesario dotar a todas las unidades motorizadas, con ametralla-doras suficientes para la protección del personal contra el ame-trallamiento.

Todas estas medidas son pasivas en su esencia. Una fuerza aéreapoderosa, entrenada para operar en enlace con los blindados y ca-paz de limpiar el cielo de aviones enemigos, será mucho más efi-ciente.

La combinación carro-avión.

La necesidad de cooperación entre la aviación y los blindadoses tan evidente, que ocupó la atención de brillantes oficiales en va-rios países, aún antes de la guerra. Así sucedió en Alemania. Pero-se obtuvo poco resultado, en vista del hecho que no había en Ale-mania un Estado Mayor de las fuerzas blindadas para planear yrealizar los ejercicios de coordinación aero-teftestre.

Mientras tanto, y con la guerra en marcha, había mucha sim-patía entre los interesados para un esfuerzo mancomunado. Así,antes de la campaña del Oeste en 1940, yo conseguí juntarme conel Comando Aéreo de mi sector de ataque y obtener un acuerdo tá-cito conjunto para el asalto a la Línea Maginot, cerca de Sedan,verificando, en aquella ocasión, un ejercicio en la carta. El plan,que ensayamos en teoría, probó su gran valor el 13 de mayo de1940. Consistía en ataques de bombardeo contra las baterías fran-cesas y puntos fuertes, realizados por escuadrones sucesivos y con-tinuados durante todo el ataque, desde las 14 a las 21 horas. Elempleo de fuerte caza, aseguró el dominio del campo de batalla enese día. El resultado fue superior a la expectativa. Muchos cañones;franceses permanecieron silenciosos hasta la llegada a las posicio-nes de las tropas de asalto, debido, acaso, a que las guarnicionesesperaban el ataque de la infantería mientras se procesaba el bom-bardeo aéreo. Los pilotos de los stukas alemanes estaban en exce-lentes condiciones de observar los progresos de la tropa regular te-rrestre y en consecuencia, podían regular perfectamente el empleo-de sus bombas, sin herir a las propias tropas.

En la misma forma, esta misma cooperación y éxito, fue obte-nido en la fase inicial de la campaña de Rusia.

Este apoyo esencial para las fuerzas blindadas comenzó a fal-tar con la declinación del poder de la fuerza aérea alemana. Su re-sultado fue hacer mucho más difícil el esfuerzo de combate de lasfuerzas blindadas.

En el frente oeste de invasión, en 1944, los aliados tuvieron lamejor oportunidad para dar a sus unidades blindadas todo el apo-yo aéreo deseable. Junto con este apoyo, vino un equipo más mo-derno, lo que cambió un poco el método más viejo alemán.

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GUERRA BLINDADA 49

Mirando para el frente. Con prudencia.

En el futuro, será necesario adaptar los métodos a las condicio-nes más avanzadas de la técnica. Debido a sus velocidades extremas,será imposible a los aviones cohetes, sobrevolar el campo de batallade los carros, por un tiempo considerable, como hacían los viejosbombarderos. Será preciso emplear algún otro tipo de avión o rea-lizar otro método de cooperación.

Otro problema enteramente nuevo se presenta con la exis-tencia de la bomba atómica. El efecto de esa bomba sobre el empleode las tropas blindadas, depende esencialmente de saber si ella pue-de o no ser utilizada en el campo de batalla, en la proximidad delas propias tropas. Las informaciones de los diarios ahora dispo-nibles, indican que su radio de acción excluye tal utilización.

Respecto a los llamados proyectiles V, su restringida prensiónlimita su utilidad contra los carros, confiando su valor a las áreas--de retaguardia. La posibilidad de su empleo contra los blindadosaumentará en función directa de un posible aumento de precisión.

Todo cambia. El comandante del futuro tendrá que adaptar suestrategia y su táctica a los instrumentos de que disponga. El pue-de considerarse feliz si consigue ejercer alguna influencia sobre losdibujos y la construcción de sus instrumentos.

Debido precisamente a esa condición, es muy difícil y arries-gado formular cualquiera profecía para la conducción de la gue-rra futura.

Esta consideración, llevó al autor a imponer una gran reservaa sus pensamientos y a sus opiniones.

Tomado de la revista brasilera "A Defesa Nacional".

"Todo se nos presenta para disponer una expedición a las costasdel Perú; el dinero, el alma de todas las cosas, nos vendrá en suficientecantidad, mediante los buenos sucesos de la escuadra. Véngase Ud. pueslo dispondremos todo y llevaremos la guerra al Perú para arrojar de allía sus tiranos y poner fin a tantas penalidades".

Carta de O 'Higgins a San Martín, el 15 de mayo de 1819. -

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LA GUERRA DE LAS ONDAS 51

LA GUERRA DE LAS ONDAS

Coronel EDMOND COMBAUX..

(Traducción del Mayor Sr. ROBERTO PROUST J. ).

Las telecomunicaciones tienen, en la guerra moderna, un pa-pel cada vez más importante. Este papel fue ya decisivo en el pri-mer conflicto mundial, pero siguió siendo incompleto. Aun cuando-la guerra de 1914-1918 se extendió, por razones de estrategia a to-do un continente, no dejó de ser más que una guerra lineal de po-siciones desde el punto de vista táctico. Ella debió este caracter amúltiples factores técnicos de entre los cuales fue, sin duda alguna,el telégrafo y el teléfono los que constituyeron entonces los prin-cipales medios de enlace. En la guerra de 1939,; por el contrario,la motorización de los transportes acelera las concentraciones, elarmamento de los carros de combate adquiere un dinamismo irre-sistible, la aviación entra en el combate. Las batallan se empeñanno solamente sobre extensas superficies, sino aun sobre ellas en la'profundidad de los cielos y en este combate tri-dimensional, lasfuerzas terrestres y navales entremezclan sus acciones. Por sobreellas se cierne el extraño genio de las telecomunicaciones. Este ge-nio detenta el secreto de un arma nueva: la radio. Desde entonces,burlándose del tiempo y la distancia, teje los lazos instantáneos de-un pensamiento único entre los elementos de -los ejércitos modernosy funde en un solo combate la infinidad de acciones individualesconducidas de un extremo al otro del inmenso campo de batalla, aun ritmo diez veces superior al de 1914. Gracias a la radio las tele-comunicaciones han llegado a constituirse en el tercer elemento fun-damental de la guerra, tan importante como el fuego y el movi-miento.

De este nuevo elemento, debía surgir fatalmente una nuevacompetencia. Habíamos visto ya, en los últimos siglos, desde la in-vención de la pólvora sin humo, a toda la ciencia de los hombresdirigir sus esfuerzos hacia el aumento de la potencia de fuego yhacia la búsqueda constante de su superioridad. Sabemos igual-mente que una larga, muy larga historia podría sernos contadasobre "la guerra de movimiento", sobre las invenciones y las tác-ticas que, a través de las edades se han esforzado por aumentar jn-cesantemente la maniobrabilidad de los ejércitos. ¡ Cómo, pues, no-nos admiraremos de haber visto nacer, a su vez, con las telecomu-nicaciones, una guerra de las ondas cuyos desarrollos, generalmentemal conocidos han constituido una de las originalidades más no-tables del último conflicto!


De esta guerra de las ondas, la literatura técnica y las revis-tas militares nos han entregado ya algunos rasgos en relatos frag-mentarios adornados con algunos detalles pintorescos, pero con nin-guna vista de conjunto, con ningún plan coherente y sólido, conninguno de esos encadenamientos de ideas tan sólidamente unidosentre sí, que el espíritu que los ha recorrido experimenta algunacerteza de no haber dejado nada sin explorar.

Si el bosquejo que vamos a intentar, aquí parece a veces frá-gil e inseguro, que nos perdone el lector. Otros habrá que llenenmás tarde nuestras l a g u n a s . . . porque se tratará de la guerra delas ondas, dentro de algunos siglos, con mayor autoridad que lanuestra, hoy día.

Formas pasivas y activas de la guerra de las ondas

Las ondas constituyen, por una parte, notables instrumentosde combate, porque ellas llevan a la batalla los informes y las órde-nes, mañana las teleórdenes y aseguran la coordinación de las ac-ciones, es decir, la maniobra. Ellas tienen también sus debilidades.Al propagarse en todos sentidos en el espacio son accesibles al ene-migo que las capta en sus centros de escucha y sitúa su posiciónen sus instrumentos de radiogoniometría. Ellas corren el riesgo deno guardar muchos secretos y de atraer las respuestas. En estamezcla de fuerzas y debilidad reside toda la filosofía de la lucha.Se explica que esta lucha pueda librarse a la vez bajo una formaactiva y una forma pasiva.

Bajo su forma pasiva, la guerra de las ondas consiste en utili-zar al máximo las debilidades del adversario, es decir, en despojarsus ondas de los secretos que le confían, en localizar el emplaza-miento de sus emisoras, en deducir de su despliegue la articulaciónde las fuerzas enemigas. Esta acción, que no es otra que la entre-gada a los servicios de escucha y de radiogoniometría, provoca evi-dentemente, una acción paralela que tiende a protegerse al máxi-mo contra las mismas medidas. Ella conduce al camouflage de lasemisiones, al cambio regular de los sistemas de ciframiento y a laelaboración de sistemas de transmisión tan rápidos que escapen,si es posible, a las medidas de la radiogoniometría.

Bajo su forma activa, la guerra' de las ondas consiste en lu-char por conquistar la superioridad en el éter, en asegurar susenlaces con el máximo de abundancia y de seguridad y en obstacu-lizar lo más posible las del adversario. La abundancia de los en-laces radioeléctricos no puede obtenerse evidentemente, en otraforma que ensanchando poco a poco su dominio en todo el espectrode las radiaciones y reduciendo al máximo la obstrucción en esteespectro de los canales reservados a los diversos enlaces. La segu-ridad no se conquista sino aumentando las potencias, mejorando


para las ondas- cortas y muy cortas la directividad de las antenas,afinando la sensibilidad de los dispositivos de recepción, perfeccio-nando los procedimientos de modulación y por último, adquirien-do un conocimiento científico completo de las condiciones de pro-pagación. En cuanto al entorpecimiento de los enlaces radiotele-gráfieos del enemigo, ella pone en juego toda la técnica de la in-terferencia.

La pasada guerra mundial, que ha visto, por primera vez, a laradioelectricidad ocupar el primer puesto entre los procedimien-tos de telecomunicaciones, ha sido también el primer conflicto enel curso del cual la guerra de las ondas se ha practicado bajo losdiversos aspectos que acabamos de definir. Vamos a exponerlo»,en grandes líneas, evocando sucesivamente lo que fue la guerra delas ondas bajo su forma pasiva y su forma activa.

Escucha y radiogoniometría

La escucha y la radiogoniometría han crecido, evidentemen-te, en importancia a medida que los enlaces radioeléctricos hanaumentado en número, en potencia y en alcance.

De todas las gamas de ondas que se han puesto en práctica enlos ejércitos, las más utilizadas por las fuerzas de campaña tienenuna frecuencia que fluctúa entre dos y ocho megaciclo. Es casila gama de las ondas decamétricas, es decir, precisamente de aque-llas ondas que son susceptibles a la vez de ser escuchadas desdemuy cerca, al alcance de su propagación al nivel del suelo, o alcontrario, mucho más lejos, en las regiones donde toca tierra suonda desde el cielo. Al recibirlas de muy lejos, se tiene la ventajade poder concentrar en algunos grandes centros de escucha y deradiogoniometría, modernamente equipados y convenientementeescalonados en distancia, todo el tráfico de radio enemigo realiza-do en un teatro de operaciones. Fue este el tipo de organizaciónque existió en Inglaterra donde cuatro a cinco centros poderososreunieron permanentemente más de mil estaciones receptoras; Losgrandes Cuarteles Generales a los cuales se unen estos centros ex-plotan, sobre el plano estratégico, las informaciones que recogen.Por el contrario, se les hace extremadamente difícil mantener in-formados de sus noticias a las unidades de primera línea que estánseparadas a la vez por la distancia y por el sinnúmero de comandosescalonados. También esta organización se completa, en la proxi-midad de los frentes de batalla, por compañías de escucha deejército (unidad operativa mayor) que destacan sus elementosavanzados hasta las primeras unidades y cuyos informes tácticosson explotados en el terreno mismo, durante el desarrollo de labatalla.


Los grandes centros de escucha y de goniometría puestos alservicio de los comandantes de teatros cuentan en su activo coninformaciones preciosas en toda clase de aspectos.

—Informaciones estadísticas cualitativas y cuantitativas so-bre la calidad de las transmisiones enemigas, su grado de instruc-ción y de disciplina, potencia o debilidad de sus medios.

—Informaciones sobre las frecuencias, indicativos, reglas deexplotación, a partir de las cuales pacientes archiveros reconstitu-yen frecuentemente el esqueleto de las redes, los desplazamientosde las unidades, las órdenes de batalla y la articulación del mando.

—Informaciones, en fin, sobre los procedimientos criptográ-ficos y los códigos cuyo desciframiento se esfuerza por descubrirsu secreto.

No existe ninguna información táctica de importancia, a ve-ces primordial, que no sea recogida por estos centros. Algunos tes-tigos informan que por el juego de una propagación troposféricaexcepcional, los bombardeos con V2 efectuados sobre Londres apartir del continente pudieron ser regulados desde el Norte deNoruega por la escucha de las conversaciones indiscretas de la po-licía londinense que indicaba en sus estaciones de ondas métricasde muy pequeña potencia, los puntos de impacto de los proyecti-les para conocimiento de los equipos móviles de socorro.

Las organizaciones de escucha de los ejércitos tienen, sin du-da, un papel más modesto. Sin embargo, han tenido una gran uti-lidad por el sinnúmero de informaciones tácticas que recogíanconstantemente: localización de divisiones blindadas, previsiones dedesviación del tiro, descubrimiento de preparativos de ataque, ex-plotados con éxito por las unidades en contacto con el enemigo.

Por los resultados importantes Que obtienen, la escucha y laradiogoniometría se cuentan dentro de la categoría de las contra-medidas radioeléctricas. Ellas obligan al enemigo a cifrar sus men-sajes, a variar sus códigos y características, a limitar el empleo desu radiotelefonía. Por este hecho, reducen de manera notable elrendimiento de sus enlaces. Es raro que sean disminuidas, salvo aveces, en los grandes problemas donde el enemigo consiente en sa-crificar medios muy importantes para organizar vastos conjun-tos de. transmisiones ficticios destinados a engañarlas. Recordemosaquí el sorprendente camouflage de la operación Overlord que—por el simulacro de un intenso tráfico realizado sobre la costa bri-tánica, frente al paso de Calais. — impidió hasta el 25 de julio de1944 que el XV Ejército alemán, estacionado al norte del Sena,concurriera a la batalla de Normandía.

Las formas activas de la guerra de las ondas. — Estrategia

Si el genio invisible que guía a las telecomunicaciones de nues-tros ejércitos se ha retrasado un momento para espiar las trans-


misiones del adversario, no es solamente para tratar de arrebatarlos secretos que se le confían, sino también para conocerlos mejory partiendo de ahí, para luchar contra ellos con el objeto de ex-pulsarlos, si es posible, del éter en la misma forma que un generalvencedor rechaza delante de sí al enemigo y prepara el terrenoconquistado. Esta lucha constituye el lado activo de la guerra delas ondas. Ella se conduce a la vez sobre el plano estratégico ytáctico y es sobre estos dos planos que la veremos desarrollarse enforma sucesiva. La estrategia de las ondas no sólo ha sido respon-sable del prodigioso desarrollo de los laboratorios especializadosen las investigaciones radioeléctricas y de la transformación pro-gresiva de la industria electrónica en una potente industria pesa-da. Ella ha dado origen también, en los ejércitos, a dos serviciosnuevos cuya importancia se ha demostrado como capital:

—El servicio de las previsiones de frecuencia;—El servicio de las distribuciones de frecuencias.

Previsiones de frecuencia

Es desde el comienzo de la II Guerra Mundial que los belige-rantes, en los dos campos, se dieron cuenta de la necesidad de dis-poner en escala mundial de informes sobre la propagación de lasondas radioeléctricas. Del lado aliado, un desastre aéreo en el tea-tro europeo condujo a la creación, en 1941, del "British ínterService Ionosphere Bureau" (Oficina del Servicio británico co-mún de la Ionosfera). Las exigencias de las operaciones aéreasen el suroeste del Pacífico llevaron a la formación, ese mismo año,de la "Australian Radio Propagation Committee" (Comité aus-traliano de propagación radial). En los EE. UU. el "InterService Propagation Laboratory" (Laboratorio de Servicio Co-mún de Propagación) fue creado en 1942, dentro del "NationalBureau of Standards" (Oficina nacional de patrones). Del ladoenemigo, es igualmente el fracaso de las operaciones, debido al malfuncionamiento de los enlaces, el que obligó al comandante detransmisiones de la Luftwaffe a crear la " Zentralstelle für Funk-beratung" (Estación central para consulta radial). El Japón si-guió el mismo movimiento.

Estos organismos, pequeños en su origen, se desarrollaron rá-pidamente a medida que se confirmaban sus éxitos. Se crearonUnidades especiales del ejército para ayudarlos en sus tareas, co-mo la "Radio Propagation Unit" del Cuerpo de Señales ameri-cano y la compañía especial creada en el seno del regimiento deexperimentación de la Lutwaffe. Si bien fueron instituidos, gene-jalmente a petición de las fuerzas aéreas, evidentemente las másinteresadas, los servicios de propagación trabajaron también enbeneficio de las fuerzas terrestres y navales. Por regla general,(ellos orientaban a los comandantes en jefe.


Su actividad desde el comienzo, fue considerable. Necesitabandesde luego, desarrollar las medidas necesarias para el conocimien-to de la ionosfera. ¿Tuvieron los aliados, al comienzo de la guerra.5 estaciones de sondaje ? Iban a contar con 44, seis años más tarde,diseminadas en el mundo entero gracias al concurso de los orga-nismos científicos, de las fuerzas aéreas, terrestres, marítimas, delas radiodifusoras americanas, británicas, canadienses, australia-nas, neozelandesas, así como de los servicios de la URSS. Todasestas estaciones trabajaron en estrecha colaboración. Por el ladoenemigo no ocurrió lo mismo. El Tercer Reich estableció una redde doce estaciones repartidas desde el Norte de Noruega a Sueciay desde Francia a Crimea. Pero esta extensión era muy insuficien-te para proporcionar las informaciones necesarias a los enlaces conlos submarinos que recorrían los mares del globo. Jamás los ale-manes pudieron obtener de sus aliados japoneses una comunica-ción correcta de los sondajes de sus estaciones establecidas en to-das las riberas del Pacífico. La unión era tan mediocre que la Ma-rina alemana debió adoptar la decisión de enviar, por submarino,a Oriente, una estación de sondaje. Jamás llegó a su destino.

Los sondajes verticales no fueron suficientes para proporcio-nar la masa experimental destinada a servir de apoyo a los tra-bajos de interpretación teórica. ¡Se realizaron enormes cantidadesde mediciones desde todos los puntos en los cuales participabanlas sociedades científicas, los servicios de explotación de radio,los aficionados a la meteorología. Pronto, gracias a los sondajesoblicuos, a las mediciones de campo, multiplicadas por todas par-tes, a los registros de intensidades de las parásitas, fue posibledesprender del cúmulo de observaciones recogidas, un cierto nú-mero de teorías pre6isas y más aún, a medida que el tiempo apre-miaba, leyes empíricas, a veces groseras, pero suficientes en lapráctica.

(Los servicios de propagación se preocuparon luego de ponersu nueva ciencia a disposición de los combatientes, dotándolos detoda clase de documentos y de métodos capaces de guiarlos en laelección racional de sus frecuencias. Los oficiales especializadosfueron instruidos y enviados a los ejércitos. Se establecieron enla-ces directos entre los comandantes de transmisiones de las gran-des unidades y los servicios de propagación. Las previsiones ionos-féricas prestaron rápidamente los más grandes servicios en el do-minio de los enlaces radioeléctricos a gran distancia. Ellas mejo-raron considerablemente la seguridad de las comunicaciones en losraids aéreos, la de las transmisiones a los navios v submarinos yen tierra, los largos enlaces de radio del mando. Durante la Cam-paña de África, por ejemplo, la comunicación por radio-teletirtoentre el O. K. W. (Comando Supremo del Ejército) y el África


Korps, vio sobrepasar su rendimiento diario de 50 a 90%, graciasa la intervención del oficial propagador del teatro sur. En el do-minio de la táctica naval, el mejoramiento de las transmisionesautorizó grandes cambios. En lugar de torpedeamientos individua-les, se prepararon contra los convoyes ataques en masa, dirigidosa distancia desde el continente. La pre-determinación de los enla-ces adquirió toda su importancia cuando las operaciones tomaronun gran carácter de movilidad. Es lo que ocurrió durante la reti-rada de Rusia, en el curso de la cual la Z. F. P. (Estación Centralde consulta radial) prestó los más grandes servicios, previendolas zonas de silencia y determinando las detenciones necesarias.Lo mismo ocurrió con las operaciones aerotransportadas dondedebían ser cubiertas distancias considerables por estaciones de po-tencia débil.

La ciencia de los propagadores se extendió, finalmente, a do-minios que no habían sido previstos por ella. Alcanzó resultadossorprendentes en la ayuda aportada por sus disciplinas a los ser-vicios de escucha y de goniometría. Al bajar sus investigacionesa la troposfera, descubrió que las ondas de radares, métricas y cen-timétricas, se propagan allí a ciertas horas y, según las condicio-nes meteorológicas, con alcances anormales. La ventaja que la ma-rina americana sacó de estas circunstancias en su lucha contra laflota japonesa fue tan grande, que sus almirantes no dudaron enningún momento en empeñar la batalla desde el instante en quesus consejeros propagadores les señalaban la existencia de condi-ciones favorables.

Gracias a estos servicios de propagación, he aquí, pues a nues-tro genio de las telecomunicaciones capaz, de abarcar con una mi-rada las transformaciones de la alta atmósfera. Poco le importanque ellas se deban a aguaceros de rayos cosmicos, a los torrentesde luz ultra-violeta emitidos por el sol, o a sus rayos X. Lo esen-cial para él es seguir, en su curso incesante, las nubes electrizadasde la ionosfera que nacen y se disipan, de calcular su transparen-cia con respecto a nuestras ondas y sus índices y de evitar sus es-pejismos. Cualquiera que sea el enlace que desee establecer entredos puntos del mundo, sabrá en qué gama de frecuencias y conqué potencia es ello físicamente posible.

Distribuciones de frecuencias

Esto, se nos dirá, no es sino pura ciencia. Es verdad, pero hayque ir más lejos. Estas ondas que conocemos tan bien ahora hayque distribuirlas entre los millares de combatientes. En una pala-bra, es necesario dictar para ellas una orden de batalla, como loTimemos en tierra, en el mar y en el cielo para nuestras fuerzasterrestres, aéreas y navales. Grave problema, porque los enlacespor establecer son siempre más numerosos que lo que puede conte-


ner el inmenso espectro de nuestra irradiación. Y es preciso arbi-trar, pesar las necesidades de cada uno, apreciar las urgencias.La organización del sistema nervioso de nuestro Ejército en la ba-talla es tan importante como la disposición de sus músculos y ar-terias. No es una cuestión de detalle, sino un gran acto del mando.

He ahí por qué las distribuciones de frecuencias incumben,por vía de autoridad a los Estados Mayores de las coaliciones. Paralos aliados, el órgano supremo de la conducción técnica de la gue-rra subordinada al Consejo Supremo Interaliado, era el Consejode los jefes de Estado Mayor con asiento en "Washington. Suórgano técnico de telecomunicaciones, el "Combined Communi-cations Board" (Oficina de Comunicaciones Combinada), teníala responsabilidad de coordinar el empleo de los medios de trans-misión para todos los aliados, de unificar los procedimientos deexplotación y de dictar las normas generales sobre asignación defrecuencias. En el gran teatro eureopeo, estas reglas muy generaleseran aplicadas por los dos comandantes en jefe: el S. H. A. E. F.para la zona Norte y el A. P. H. Q. para la zona Sur, el Mediterrá-neo y el Medio Oriente. De esta manera, en cada uno de estosCuarteles Generales, una oficina de frecuencias dependiente delcomandante de transmisiones asignaba las longitudes de ondas alos tres ejércitos y a la totalidad de los servicios civiles.

Para la operación Overlord, el "Radio Frequency Committee"(Comité de Radio frecuencia), del general Eisenhower debió orga-nizar el más extraordinario concierto herziano que jamás hayaocupado el éter. Tuvo que prever el despliegue, sobre 250. 000kilómetros cuadrados de la cabeza de puente normanda, 30. 000estaciones de tráfico de ondas decamétricas; 10. 000 estaciones deondas métricas; 3. 000 radares; 400 emisoras de navegación; 100emisoras para contra-medidas de radar; 9. 000 puestos de inden-tificación. Grandes amenazas de confusión y de caos pesaban sobreesta aventura. La gama de dos a ocho megaciclos estaba sobrecar-gada más de cuatro veces. Los radares de tipo nuevo y mal cono-cidos, podían interferir con las otras redes. Los bombarderosnocturnos serían protegidos por interceptoras nuevas y potentes.La importancia de los dispositivos de navegación era capital. Porúltimo, cables herzianos serían tendidos a través de la Manchadesde la ocupación de las primeras playas.

Era tal la importancia de los intereses en juego y el extra-ordinario peligro de ciertas interferencias, que debía imponersea todos una estricta disciplina:

—utilización máxima de estaciones a cristales de cuarzo;—severa limitación de las frecuencias;—limitación de las potencias;—descomposición del terreno en cuadrados de los cuales cadas

uno conocería las frecuencias utilizarles en el terreno respectivo.


Como no podía preverse todo, se creó un servicio de interfe-Tencia denominado "Mutual Interference Advisory Party" (Des-tacamento Consultivo de Interferencias Mutuas), para regular deinmediato los incidentes y las posibles disputas. Comprendía tresdestacamentos de control uno en Portsmouth, en el P. C. princi-pal de las fuerzas terrestres y los otros dos cerca de cada uno delos grupos de ejércitos. Desembarcados el primer día, con la se-gunda ola de asalto, aseguraron su misión sin desmayos.

Junto al servicio de interferencias se creó, igualmente, unservicio de contramedidas radiotelegráficas, que debió velar porque éstas no impusieran el desorden en las comunicaciones delcuerpo de desembarque.

Gracias a estas disposiciones:—se estableció el contacto con todos los barcos de P. C. dos

minutos después que se suspendiera el silencio radiotelegráfico,—se estableció el contacto por relevo con la primera ola de

asalto, cuando todavía estaba en las embarcaciones de desembarco,—el primer cable herziano atravesó la Mancha dos horas más

tarde. ¡Se conectó un día después a la red telefónica de la cabezade puente,

—en el curso de los meses que siguieron todos los casos de in-terferencia sometidos a la división de transmisiones del S. H. A. E. E.(C. G. Supremo de las Fuerzas Aliadas de Desembarco), recibie-ron una pronta solución.

Táctica. — La guerra de las ondas y la batalla aérea y naval

Dejemos ahora el plano superior de la estrategia para descen-der a la batalla misma. Veremos en ella cómo las telecomunicacio-nes, en cada campo, mantienen un duelo incesante con las teleco-municaciones del adversario y cómo este duelo, animado por milestratagemas, determina, a menudo, por su resultado la derrotao la victoria.

Los eruditos de la radiodifusión y en especial los que vivie-ron en Europa ocupada en las grandes ciudades, no han perdidoel recuerdo del murmullo de las interceptoras de la Welirmachtque se esforzaban por cubrir, en todas sus longitudes de ondas, lavoz siempre más poderosa de la B. B. C. Esta guerra, cualquieraque sea su interés psicológico, es una guerra menor. Puramenteestática, ella implica un pequeña decisión. No nos retardemos sinembargo. Estudiemos con mejores frutos la guerra de las ondasen la batalla aérea y naval.

Cuando el 8 de agosto de 1940, la aviación alemana comienzasus ataques contra Gran Bretaña, sus pérdidas son tan graves queno tarda en sospechar que el adversario posee un instrumentomisterioso de alerta y de guía. Este instrumento existe, es el radar,y con él la R. A. F. gana la primera batalla de Inglaterra.


Este aplastante éxito ha desviado la atención hacia una luchamenos espectacular empeñada por el Ministerio del Aire Británicocontra los métodos de bombardeo, sin visibilidad, de la Luftwaffe.Las estaciones inglesas de escucha constatan, desde los primerosataques que el procedimiento aplicado por la aviación alemana noes otro que el sistema de dirección Lorenz, ya conocido por lasaviaciones civiles del mundo entero (Figura 1).. Los aviones asal-tantes siguen una radio-alineación establecida sobre 30 Megaciclos,es decir, 10 metros de longitud de onda ¡y que los conduce infali-blemente sobre el objetivo! Este objetivo les es indicado por unasegunda alineación transversal (cruzada). La parada inmediatade los ingleses consiste en interceptar completamente la frecuen-cia de 30 Mes. Goering deberá, durante algún tiempo, empeñar susbombarderos a descubierto.

Tiempo más tarde, los alemanes idean un nuevo método (Fi-gura 2). Su radio-alineación es más fina, sobre 45 Mes. Es másdifícil de interceptar. El objetivo no es ya manifiesto. Lo precedendos rayos transversales; uno a veinte kilómetros, el otro a cinco.Cuando el piloto cruza el primero, un (Cronómetro calculador loelimina. Sobre el segundo, este cronómetro se detiene y un segundo-instrumento se pone en la ruta con una rapidez tres veces mayorque el primero. Cuando la aguja de este segundo cronómetro pasasobre la posición en la cual se ha detenido ya el primero, las bom-bas son lanzadas. Por desgracia para el enemigo, las costas ingle-sas están en el intervalo cubierto de estaciones de escucha quemarcan-- los emplazamientos, las frecuencias y los tipos de modu-lación de las emisiones de guía. Es el comienza de las contra-medidasde radio. Sobre los objetivos que se les han designado, los bombar-deros son recibidos por los cazas. Bien pronto, además, no alcan-zan a sus objetivos porque sus nuevas alineaciones son interferidas.

La Luftwaffe idea entonces, un tercer sistema, el "Bonito",que combina la radio-alineación con una determinación radiotele-gráfica de la distancia (Figura 3). El haz de guía ha aumentado'también su fineza. Su frecuencia se ha elevado a 70 megaciclos.La posición del avión en su ruta se calcula por una estación secun-daria. Esta emite hacia el avión una señal con unía frecuencia de-43 megaciclos. El avión devuelve esta señal hacia atrás con unafrecuencia de 47 megaciclos. La diferencia de fase de la señalemitida y de la señal recibida, da una medida de la distancia.Esta se comunica al piloto por radiotelefonía. La precisión delmétodo es excelente. En distancia, el orden de la milla; en alcan-ce, las 60 yardas. Golpe por golpe, la aviación alemana destruyoen el país de Gales una de las dos únicas usinas de rodamiento de-bolitas de Gran Bretaña; en Derby, una parte importante de lasusinas Rolls-Royce; en Coventry y en muchos otros puntos, se lo-gran objetivos preciosos. ¿Va a reaccionar esta vez, el servicio de-contramedidas? Lo hace con tanto más éxito desde el momento en-


que los alemanes cometen el error, algunos días antes, de experi-mentar su procedimiento con seis aviones solamente de los cualestino es abatido, entregando su secreto. En pocos días, se instalaun interceptor que, al recibir la emisión de 47 Mes. entregada porel avión, la devuelce indefinidamente en 43 Mes. Las indicacionesde distancia son completamente falseadas. Con gran alegría de losingleses, los alemanas el día de su primer bombardeo en masaguiado por el nuevo sistema, lanzan 250 bombas en pleno campoy en un círculo de 60 yardas.

Obligada a estar por largo tiempo a la defensiva, la aviaciónaliada pasa a la ofensiva. Se crean sistemas de navegación radio-eléctricos, el Gee y el Loran, que cubren el espacio de invisibleshaces de hipérbolas cruzadas, sobre las cuales los bombarderos sesitúan con una precisión mucho mayor que la que podrían darlelas observaciones celestes. Más allá del alcance admitido por esteprocedimiento, un radar de visión panorámica que funciona sobreondas muy cortas, el H 2 S, proporcionará bien pronto a los nave-gantes la visión del terreno sobrevolado. Desde 1943, se dota deeste instrumento a las escuadrillas guías de las formaciones debombardeo. La sombra de las fortalezas volantes se extiende, deinmediato a toda Alemania.

El servicio de contramedidas de radio mantiene esta ofensivapor sus esfuerzos constantes. Para la sola aviación británica cuen-ta con más de 10. 000 personas, de las cuales 4. 000 son técnicos.Sus ataques alcanzan simultáneamente, en territorio enemigo,hasta las cadenas de radares de alarma aérea, los Freya; hasta losradares de control del tiro, los "Wurzburg y hasta los enlaces radio-telefónicos de los cazas nocturnos. Pronto una flota de avionesInterceptores, cuatro bombarderos cuadrimotores y siete gruposde Mosquitos acompaña a los grandes raids. Ella paraliza los en-laces de la defensa simula escuadrillas fantamas que esparcen,por el cielo nubes de finas hojas metálicas, los windows, que in-terfieren los radares.

Ella engaña a la Luftwaffe por pistas falsas, neutraliza susterrenos, la espía en sus aterrizajes. Acometida por un enemigoinvisible, pero presente en todas partes, mistificados por mil es-trategemas, los cazas nocturnos alemanes no intentan ya, aproxi-marse a sus objetivos, servirse de sus aparatos de intercepción,reunir sus radiofaros. No tardaron en sumirse en una profunda des-moralización.

Si el papel de las telecomunicaciones fue decisivo en la bata-lla aérea, no fue menos determinante en el mar. Del lado aliado,la aeronáutica naval es la primera. dotada de radares de superfi-cie adaptados a la detección de los navios y submarinos. Hadaresde observación y de tiro equipan, más tarde, las embarcaciones.Xa radiotelefonía sobre ondas cortas se aplica, desde los navios,


para guiar en la maniobra de intercepción a los cazas de la defen-sa. Aun cuando estos son monoplazas, se dotan finalmente de unradar de intercepción ligero y fácil de manejar y del cual puedenservirse fácilmente los pilotos.

Estas sucesivas realizaciones, siempre superiores a las del ene-migo, dan a los marinos aliados una superioridad aplastante. Des-de la aparición de los radares de superficie, por ejemplo, las pér-didas de convoyes en el Atlántico disminuyeron a un navio pormil. Una escuadrilla de B 24 de la 14 Fuerza Aérea Americanahunde de noche y en treinta días en el Pacifico, 110. 000 tonela-das de barcos japoneses. En septiembre de 1942, la simple captura:de un radar entrega a los submarinos alemanes el secreto de ladetección enemiga, lo que les permite escapar, durante varios me-ses, a los golpes de los marinos aliados. (Cuando éstos vuelven arecuperar la ventaja gracias a un nuevo detector de ondas ultra-cortas, la Kriegsmarine (Marina de Guerra), conoció nuevos de-sastres. De mayo a julio de 1943 se destruyen 100 submarinos. Envano la técnica alemana realiza los más agrandes esfuerzos paradescubrir la naturaleza y la longitud de onda de la nueva radia-ción utilizada. En una suprema tentativa, equipa a dos subma-rinos en calidad de laboratorios, en los cuales van los físicos másexperimentados. El primero de estos navios abandona Saint Na-zaire el 5 de febrero de 1944 y es hundido trece días más tarde.El segundo aparece el 27 de abril y desaparece en el mar 9 díasdespués. Hacia el otoño del mismo año, la marina alemana no en-cuentra sino un recurso para tratar de salvar los últimos restos desu flota de submarinos: el tubo Schnorkel, que permite a sus bar-eos hacer trabajar a sus Dieseis sin subir a la superficie. Los alia-dos consiguen el dominio absoluto del mar.

Henos aquí llegando al término de esta exposición. El lector-sabe ahora por qué evocábamos hace un momento, y emergiendo.por encima de las batallas, al genio misterioso de las telecomuni-caciones. Este ser inmaterial nacido del desarrollo prodigioso de-nuestras ciencias, está hecho de todos los pensamientos y de todoslos esfuerzos de aquellos que sirven a su técnica con pasión. Ellleva todas las esperanzas. Se agranda a medida de sus trabajos,transformado hoy día en uno de los gigantes del mundo moder-no, ha alterado totalmente nuestras condiciones de vida e influidoprofundamente en nuestra civilización. El paseo técnico, estraté-gico y táctico que acabamos de hacer juntos, nos habrá mostradolas novedades revolucionarias que trae al arte de la guerra.

¿Tiene límites su poderío? ¿Se detiene efectivamente en lastelecomunicaciones? Nada es menos seguro. El genio de las tele-comunicaciones no es nada menos que el genio de la luz, de unaluz que se extiende al dominio infinito de lo invisible. Ahora bien,si la física antigua consideraba a la luz y la materia como cosasdistintas, hoy día, estas dos entidades fundamentales se han apro-

"Pero la parte más Interesante de las instrucciones de Campino

—(que el mismo entregó en Lima en marzo de 1823)— es la que indica

los recursos que Chile ofrece espontáneamente al Perú; como ser su ma-

rina, que estaba desocupada en Valparaíso El Gobierno lo au-

torizó para ponerla a disposición del Perú y Colombia y para federa-

fizarla mientras durase la guerra de la independencia . . . También lo

facultó para entregar al Perú el empréstito de 5 millones de pesos con-

tratados en Londres por Irisarri,, en las mismas condiciones en que lo

había tomado Parece imposible que un gobierno que se encon-

traba en las condiciones del de Chile, pobre, angustiado de recursos,

haya podido dar una prueba más palmaria de su celo por la causa de

la revolución; ni servir al Perú con mayor eficacia y desinterés".

(De '' Ultimas campañas de la Indepen-dencia del Perú", —Gonzalo Bulnes).


simado hasta el punto de no ser más que formas particulares dela última entidad del mundo: la energía. La ciencia contemporá-nea ha descubierto que las partículas materiales son suceptiblesde desaparecer, dando origen a una radiación y que estas radia-ciones pueden, a su Tez, condensarse en materia. Nada podríaoponerse, en consecuencia, para que el genio de la luz aumentealgún día formidablemente su potencia. ¿No ha obtenido éxito, ya,al penetrar en los dominios del electrón y del (fotón para liberarlas energías colosales que duermen en el seno de los átomos ?

Así, la guerra de las ondas será, en adelante, una de las partesmás esenciales de la guerra relámpago. Ella la extiende indefi-nidamente en el espacio, aumenta fuera de toda medida su poten-cia y dinamismo. Y ya que las ondas son amasadas a la vez pornuestros pensamientos y la luz, podemos decir también, a pesar detodas las desgracias y los peligros que comporte, que el genio de

"las telecomunicaciones ha ennoblecido y espiritualizado la guerra.

De "Forces Aériennes Francaises".

EL INSTRUMENTO DECISIVO. 65

EL INSTRUMENTO DECISIVO.

Por el Tte. Coronel KITNER.

Traducción del Capitán Sr. RENATO LASO JARPA.

PRIMERA PARTE.

Hay un peligro efectivo cuando se reduce o descuida comple-tamente el rol de las fuerzas terrestres en una guerra futura.El azul del cielo y la inmensidad oceánica evocan imágenes poé-ticas contra las cuales no pueden rivalizar la fatiga, la lluvia y elfango; pero el problema es mucho más serio que una simplecuestión de agrado de sentimiento o de tradición. ¿Cuáles son ioshechos?

Los responsables de la seguridad del futuro se encuentrancolocados ante un problema vital: el de determinar el papelexacto que deben desempeñar las fuerzas de tierra, del, aire y demar en todo conflicto del porvenir. Ninguna doctrina de conjun-to ha podido satisfacer todos los puntos de vista. En realidad,es difícil conseguir una solución equilibrada y objetiva del pro-blema, en una atmósfera en que luchan tesis divergentes tratan-do de definir cuál de las tres armas contribuyó más eficazmentea ganar la última guerra. No se puede eludir la cuestión contes-tando que una guerra moderna es una guerra total y que en con-secuencia, la victoria se consigue por los efectos combinados detodos los medios civiles y militares de que se dispone. La sim-plicidad misma de esta afirmación nos permite percibir su inuti-lidad como base para una política de defensa. Tampoco este pro-blema es un problema académico. Mientras progresamos haciauna integración siempre mayor de las tres fuerzas armadas, lasconsideraciones presupuestarias obligarán a tomar ciertas decisio-nes en la repartición de los créditos de Defensa Nacional entre lastres armas. Desgraciadamente, algunas personas se han conver-tido en abogados exclusivos de una de las tres ramas, y traen ala discusión un entusiasmo tempestuoso que no aporta ningunaluz en lo que respecta a los papeles respectivos de las formacio-nes terrestres, aéreas o navales en las. guerras del porvenir.

Una conscuencia de esto es que los fondos podrán ser desti-nados a las diferentes ramas en razón de prejuicios populares yde concepciones erróneas en vez de hacerse su distribución deacuerdo con una evaluación precisa y sólida de las necesidadesy posibilidades de cada rama.

M. del E. 5.


El Ejército terrestre será sin duda el que soporte más lasconsecuencias negativas de la incomprensión del público. Loscombates cuerpo a cuerpo del Ejército son más repugnantes ymenos románticos que las misiones de las otras ramas. El espa-cio azul y la inmensidad del acéano evocan imágenes espectacu-lares para el gran público. La fatiga, la lluvia y el fango sonpoco poéticos. Además la marina y la aviación son armas esen-cialmente técnicas en las que el elemento humano está subordi-nado a la máquina que sirve. En consecuencia, estas armas nosparecen más a la altura de nuestros tiempos modernos, mientrasque el. infante nos parece arcaico y pasado de moda.

Hablando de la unificación de las tres ramas ante la Comi-sión de Defensa del Senado, el General Eisenhover admitió, sinrodeos, que el ejército terrestre saldría perjudicado con la crea-ción de un Departamento unificado de Defensa. En sí mismaesta declaración no tiene importancia, porque, para asegurar lasupervivencia de la nación, es preciso desentenderse de las tra-diciones y sentimientos al evaluar las necesidades futuras de lasdistintas ramas. Pero en cambio, si los prejuicios populares pue-den traer como consecuencia la atrofia progresiva de un armaque pudiera resultar indispensable para la vida de la nación,es importante hacer resaltar de inmediato todas las consecuen-cias que pueden resultar de esta alteración.

Esto es lo que me propongo hacer. Pero me parece necesa-rio, en primer lugar, analizar la guerra moderna en general yestablecer los principios básicos en que basaremos nuestrosconceptos.

El objetivo de la guerra moderna.

El objetivo, esencial de la guerra fue definido hace largosaños por Clausewitz: destrucción de las fuerzas armadas, con-quista y ocupación de su territorio, aniquilación de su voluntadcombativa.

. Estos principios han sido aceptados umversalmente, aúncuando se haya discutido la importancia relativa de cada unode ellos. En general, la doctrina militar alemana ha escogidocomo objetivo las fuerzas armadas enemigas. La segunda guerramundial nos ofrece dos ejemplos:

1. ° En la Batalla de Francia, después de la irrupción de Se-dán, Hitler podía avanzar sobre París y al apoderarse del co-razón simbólico e industrial de Francia, obtener la victoria alaniquilar en los franceses su voluntad de combatientes. Pero nosiguió este camino. En cambio, dirigió sus columnas blindadashacia el mar, con la misión de destruir los ejércitos ingleses yfranceses. Esta decisión dio la victoria a Alemania y confirmóa Hitler en su convicción de que el primero de los principios de


von Clausewitz era el camino seguro hacia la victoria. Felizmen-te para nosotros, la estrategia alemana en Rusia fue constante-mente esclava de esta noción del objetivo.

Seis semanas después de la invasión de Rusia, los alemanesrecibieron un magnífico regalo: un camino abierto hasta Moscú.Hitler tenía a su alcance la ocasión de apoderarse de la capitalsoviética y dar así un golpe mortal a la U. R. R. S. Hitler ig-noró con toda deliberación este ofrecimiento magnífico, paraen cambio aplastar las fuerzas rusas en Ukrania. Después de unverano de combates indecisos, Hitler cambió su objetivo estra-tégico e hizo un esfuerzo gigantesco para conquistar Moscú. Erademasiado tarde. La falta de flexibilidad de su estrategia le ha-bía hecho perder la victoria.

En nuestra propia guerra aérea contra Alemania, nosotrostratamos de conseguir la victoria aniquilando la voluntad decombatir de los alemanes con la destrucción de su producción.Esta estrategia se mantuvo aún después de haber comenzado lalucha terrestre contra Alemania. La victoria final sobre el Ter-cer Reich fue producto de varios factores; sin embargo, un he-cho es significativo: los alemanes no cesaron su lucha sino cuan-do la mayor parte de su país hubo sido invadida por las fuerzasterrestres de los ejércitos aliados.

En el Pacífico, el esfuerzo estratégico principal parece habersido dirigido contra la voluntad de combatir de los japoneses,por medio de la asfixia económica. La fase inicial de esta estra-tegia consistió en su esencia en un bloqueo naval del Japón,apoyado por el bloqueo aéreo. En la última fase de la guerra,la guerra aérea predominó. Dirigido contra las poblaciones ci-viles, el terror aéreo, acentuado psicológicamente con la utili-zación de la bomba atómica, puso fin a la resistencia japonesa.

¿ Qué conclusiones podemos sacar de esta experiencia re-ciente? En primer lugar, que el primer objetivo de toda gue-rra consiste en abatir la voluntad del enemigo. En seguida, queningún medio militar es por sí solo, suficientemente eficaz parainfluir directamente sobre esta voluntad, pero que todos los me-dios combinados pueden provocar indirectamente la neutraliza-ción de las fuerzas de resistencia del adversario. Sin embargo,ciertos medios no militares pueden a veces tener tanto éxitoo más éxito que los medios propiamente militares. Seránlas condiciones de conjunto las que determinarán la elección daestos medios.

Antecedentes del conflicto.

La estrategia que se emplee en un conflicto determinadodependerá de la naturaleza y de las disposiciones relativas de losadversarios, así como de las causas generadoras del conflicto. En

68 MEMORIAL DEL, EJERCITO

el pasado, las guerras han sido motivadas por muchas razones:religión, cuestiones de prestigio, deseos de conquista y de ganan-cia. El imperialismo del Siglo XIX produjo una serie de guerraseconómicas. La primera guerra mundial puso fin a este período.El inmenso alcance de la Segunda Guerra Mundial hará que seaclasificada, sin duda, como guerra ideológica. Las dificultadesinternacionales actuales son también de carácter ideológico. Siotra guerra estalla en el curso de esta generación, casi con segu-ridad se deberá al choque de ideologías opuestas.

La creciente industrialización de los tiempos modernos, jun-to con el nacimiento de super-potencias, ha creado un conjuntode circunstancias favorables para la guerra. Es efectivo que unafutura guerra total no podrá ser llevada a cabo sino por gran-des potencias continentales. No cabe duda que participarán enuna guerra futura estados de menor importancia, pero las con-diciones actuales de un conflicto les impiden recurrir a la guerratan sólo por motivos de política nacional. De hecho, esto se de-mostró en la última guerra. Un análisis lúcido de la situaciónjaponesa habría probado al Japón, potencia insular, que no teníanada que ganar y que arriesgaba mucho en una guerra contra lapotencia continental y maciza representada por los Estados Uni-dos. Considerando que recurrir a la guerra será en adelante unprivilegio reservado a las potencias de magnitud continental yque todo conflicto eventual será de naturaleza ideológica, pode-mos entrever la forma que tomará la próxima guerra: el objetivode conjunto de un conflicto ideológico será la conversión deladversario o por lo menos el conseguir tomar medidas políticasque aniquilen tarde o temprano la ideología opuesta.

Victoria por persuasión.

El arte de llevar a una nación hasta la rendición sin com-bate es un descubrimiento de la psicología y de la propaganda.El efecto de la propaganda ha aumentado: los métodos pura-mente militares han llegado a ser tan violentos que aún los agre-sores más endurecidos vacilan en emplearlos si por medio deotro método es posible acercarse al objetivo fijado. Hitler, enla fase inicial exitosa de su carrera, fue un maestro en el artede la persuasión sin violencia.

La conquista sin efusión de sangre de Checo-Eslovaquia fuela mayor victoria estratégica de este estadista. Si el arte de laestrategia consiste en reducir los combates al mínimum, al mis-mo tiempo que se consiguen victorias políticas, los planes estra-tégicos de conjunto deberán, en consecuencia, ser concebidos deacuerdo con una doctrina que combine las dos formas de pensa-miento: militar y no-militar.


En su forma más pura, la guerra no-militar tendría relacióncon la hipnosis. Se podrán emplear presiones psicológicas y eco-nómicas, el aislamiento diplomático, (todo esto apoyado por laexistencia de una fuerza militar), con el objeto de influenciara los jefes enemigos de manera que se consiga colocar obstáculospara los objetivos políticos enemigos. Hermann Rauschning citaa Hitler, en uno de sus libros: "La propaganda revolucionariadestruirá psicológicamente al enemigo antes que los ejércitosentren en acción. La forma de conseguir el derrumbe moral delenemigo antes del comienzo de la guerra... es el problema queme interesa... Las enseñanzas de la revolución son los secretosde la nueva estrategia".

La Alemania Nacional Socialista no tenía la exclusividad dela invención de esta forma de guerra, cuyos orígenes se puedenencontrar en las obras de Max, Engels y Lenín. El General JohnR. Deane escribía con respecto a los actuales objetivos de Rusia:"Las tácticas que se empleen variarán de acuerdo con las cir-cunstancias. Si la decisión puede conseguirse sin necesidad derecurrir a la fuerza, tanto mejor; cuando sea necesario se em-pleará la fuerza, pero sólo en caso indispensable, y con la debidaprudencia''.

Es inútil recalcar que los medios no-militares sólo se podránemplear cuando tengan el apoyo de ejércitos poderosos. Un agre-sor no puede conseguir una victoria completa sin hacer actuar,,por lo menos, la amenaza de sus fuerzas.

Sin embargo, los conflictos políticos irreconsiliables entre po-tencias de igual fuerza no serán nunca resueltos únicamente pormedios no-militares. Cuando nace un conflicto entre potencias deesta clase, la estrategia debe encarar la utilización coordinada detodos los medios de persuasión, pacíficos o violentos.

El militar encarará este problema: qué medios violentos espreciso utilizar y en qué dosis. Ninguna pitoniza será capaz deresponder con exactitud. Sin embargo, un examen razonable ylógico de la historia militar lejana y reciente y un análisis dela influencia de las armas en los combates nos proporcionaránseguramente indicios sobre los cuales podremos basar hipótesisde provecho.

La guerra por medio de una palanca.

Es preciso considerar la aviación desde dos puntos de vista:La aviación tal como es y la aviación tal como será tal vez enel futuro. El que confeccione planes en el dominio militar nodebe perder de vista un porvenir bastante lejano; pero en la mis-ma forma que el automovilista prudente que puede escudriñar-la noche hasta el límite d sus faros, los planes militares para el


futuro no pueden adelantarse a las armas ya diseñadas por losconstructores.

Se ha hablado mucho y sin base con respecto a la amenazade una guerra que se desencadenaría moviendo una palanca.Pero los militares de profesión están de acuerdo que hasta ahoralo único que se ha hecho realidad es, la palanca. La idea de laguerra por medio de una palanca parece una fórmula tranqui-lizadora y fácil todos aquellos que se oponen a que la naciónesté lista militarmente desde el tiempo de paz. De acuerdo conesta opinión de la guerra, los combates serían sólo una lucha en-tre sabios que lanzarían salvas de proyectiles de control remotoque irían de continente a continente a los centros industrialesenemigos hasta que uno de los dos países se derrumbara porfalta de recursos. Si se colocaran bombas atómicas en estos pro-yectiles, uno u otro de los beligerantes se vería en la obligaciónde capitular horas después del principio de las hostilidades. Estees el cuadro que pintan los visionarios "optimistas" con respectoa la próxima guerra.

Ahora ¿cuáles son los hechos?

Los proyectiles transcontinentales serán realidad en un fu-turo probablemente lejano. Estas armas serían guiadas, o direc-tamente por radio o atraídas por su objetivo, que sería un lu-gar definido de la superficie terrestre. La redondez de la tierrapodría restringir el alcance de los proyectiles controlados porradio y contramedidas por medio de radar impedirían su controlefectivo. Es igualmente improbable que uno de estos proyectilespueda alcanzar alguna vez la precisión del proyectil lanzado porun cañón. El mejor cañón de largo alcance tiene una desviaciónprobable de alrededor del uno por ciento. Si los proyectiles trans-continentales alcanzan algún día esta precisión, se puede esperarhacer impacto, en el mejor de los casos, dentro de un radio de50 a 60 kms. en torno del objetivo situado al otro lado del océano.El grado de control y de precisión que necesitarán los proyec-tiles controlados exige la solución de una serie de problemas com-plicados, sin considerar las dificultades técnicas que encararánlos constructores de estas armas cuando deban considerar la re-sistencia de los metales al calor, una provisión suficiente de com-bustible, etc. Parece poco probable que los planes militares delos 10 próximos años pueden ser influidos por la evolución deestos proyectiles en armas militares precisas, capaces de recorrerlargas distancias llegando a ser armas de eficacia probada. Estono excluye el empleo de proyectiles controlados con objetivosmuy importantes a distancias inferiores.

Toda ilusión a este respecto se vé destruida por el éxito muyrelativo que obtuvieron los alemanes con sus V-l y V-2. Se puedeprever un rol militar de importancia para los proyectiles contro-


lados, lanzados desde tierra o desde el aire, pero siempre que losobjetivos estén sólo a algunos centenares de kilómetros. En loque respecta a distancias menores, se convertirán probablemente"en un arma defensiva de primera importancia que podría espe-cialmente limitar la eficacia ofensiva de la aviación del tipotradicional.

La aviación tradicional (con piloto).

La aviación moderna ha modificado la conducción de laguerra de varias maneras:

1. ' La aviación de bombardeo ha aumentado considerable-mente el alcance de los proyectiles explosivos. Una fuerza debombardeo aumenta considerablemente los límites de la artille-ría de antaño.

2. ° Otra aplicación militar de la aviación es el reconoci-miento. La aviación de reconocimiento ha modificado la guerratradicional; en primer lugar, al permitirle al Comando apreciarla perspectiva general del combate y al hacer más difícil de al-canzar la sorpresa sobre el adversario.

3. ° Finalmente, la aviación puede ser utilizada como mediode transporte. El transporte aéreo ha modificado la guerra ra-dicalmente:

a) El transporte por aire ha dado más flexibilidad a todaslas fases de las operaciones militares.

b) Lo que es más importante, la aviación ha creado la po-sibilidad del envolvimiento vertical y con esto, ha trastornadofundamentalmente la importancia de las posiciones y zonas es-tratégicas preparadas con mucha anticipación.

Los obstáculos del terreno pueden ser normalmente salvadospor la aviación. Además, la amenaza constante de la aviaciónenemiga obliga a las fuerzas navales a operar con mucha pruden-cia en las vías acuáticas estrechas, llegando incluso a impedirlesoperar en estrechos, mares interiores pocos extensos, etc.

"Un sólo tipo de aviación, la aviación de bombardeo, repre-senta la forma más pura de fuerza aérea. La aviación de bom-bardeo puede ser empleada en combinación con las fuerzas na-vales y terrestres y en este papel puede ser llamada "AviaciónTáctica" o "Aviación Aeronaval". La aviación de reconocimien-to y la de transporte son a menudo utilizadas en cooperación conotras fuerzas.

La aviación sola ¿está en condiciones de alcanzar la victoria?

Los enormes éxitos de la aviación durante la última guerrahan convencido a muchos de que la fuerza aérea es el arma mi-litar decisiva. Ha sido considerada como la llave de la victoria.


Aún más, los partidarios de la aviación pretenden incluso que lavictoria puede ser obtenida por la fuerza aérea aislada, sin ayu-da o cooperación de fuerzas navales y terrestres. Otro grupo departidarios de la aviación, más conservadores, o tal vez más di-plomáticos, pretende que ninguna campaña terrestre o navalpuede ser obtenida sin la victoria aérea previa.

Estas graves declaraciones no pueden ser rechazadas sinexamen y han sido aceptadas sin garantía por muchos de los res-ponsables de nuestra política nacional. Vamos a ver si puedenresistir un análisis profundo.

La aviación fue utilizada con fines estratégicos en tres opor-tunidades durante la última guerra: una vez por Alemania, dosveces por los Aliados. En la. Batalla de Gran Bretaña, los alema-nes trataron de hacer ceder a Inglaterra con sus bombardeos.Alemania perdió esta batalla a causa de la superioridad técnicade la aviación británica. Sin embargo, es casi posible afirmar queInglaterra habría sido derrotada si Alemania hubiera dispuestoen el verano de 1940 de una verdadera aviación estratégica. Ca-recía de ella y su ataque fracasó. Se podría decir con igualrazón que si, Alemania hubiera poseído fuerzas navales suficien-tes para desembarcar una sola división blindada en Inglaterra,habría conquistado las Islas Británicas. Sin embargo, mirando alfuturo, nada permite asegurar que la aviación del agresor poseauna superioridad técnica suficiente que le permita desentendersede las defensas de su adversario. Sin esta superioridad, no ha-bría posibilidad de obtener una victoria por medio de la avia-ción aislada. Es importante anotar que esta guerra futura, comotodas las guerras, se llevará a efecto en circunstancias y condi-ciones que le serán propias.

Desde mayo de 1942 hasta febrero de 1945, las fuerzas aéreasBritánicas y Norteamericanas llevaron a efecto contra Alemaniauna serie de bombardeos estratégicos. Por primera vez, en mayode 1942, 1. 000 bombarderos de la Fuerza Aérea Británica bom-bardearon Colonia. Sólo en febrero de 1945 penetraron en Ale-mania fuerzas terrestres de importancia. Así, durante casi tresaños, los Aliados trataron de conseguir la victoria por medio dela aviación. No hay en la historia nación alguna que haya so-portado tantos bombardeos aéreos como Alemania. Este país su-frió enormemente: murieron cientos de miles de civiles, las in-dustrias fueron destruidas y sin embargo, Alemania se defendióhasta que su territorio hubo sido invadido en su mayor parte.Su voluntad de combatir y de resistir no había sido aniquiladapor la aviación de sus adversarios. Se ha tratado de explicar demuchas maneras el por qué la aviación aliada no consiguió lavictoria prometida, a pesar de su superioridad técnica.

Todas las explicaciones dadas dejan en silencio un hechomuy significativo: el esfuerzo militar total de Alemania se di-


vidía entre la aviación, la creación de una flota submarina im-portante y la organización del segundo ejército del mundo. Esposible que si Alemania hubiese orientado todo su esfuerzo enaumentar su potencia aérea, los esfuerzos aéreos de los Aliadoshubiesen tenido un fracaso absoluto. Pero Alemania no podía con-centrar la totalidad de sus esfuerzos en el poderío aéreo, porquesin sus fuerzas terrestres, su territorio habría sido invadido porlos rusos mucho antes de que la campaña de bombardeos estraté-gicos hubiese dado sus frutos.

La aviación estratégica fue utilizada de igual manera con-tra el Japón durante los 6 últimos meses de la Guerra del Pa-cífico.

Japón era blanco ideal para los bombardeos aéreos. Notenía defensa antiaérea digna de ser considerada como tal. Ade-más, la aviación estratégica no tuvo dificultades en la guerraContra Japón porque fue utilizada después de la aniquilación dela casi totalidad de la flota japonesa por los submarinos norte-americanos. Según la opinión del Vicealmirante Paul Weneker,adicto naval alemán en Japón durante la guerra la derrota delJapón puede ser atribuida a los siguientes factores, en orden deimportancia:

1. º Los ataques particularmente eficaces de los submarinosnorteamericanos contra los barcos mercantes nipones.

2. º La destrucción de la flota de guerra japonesa.3. °'Los bombardeos aéreos sobre el Japón, los cuales apre-

suraron, sin duda, el fin de la guerra.

Y sin embargo, de acuerdo con la lógica, nos parece que Ja-pón habría podido ser derrotado por la aviación aliada, a condi-ción de que hubiéramos tenido, en el momento de la declaraciónde guerra, bases apropiadas, inaccesibles a los contraataques ni-pones, bases de donde nuestros bombarderos estratégicos hubie-ran podido atacar al Japón.

¿Qué conclusiones podemos obtener de este reciente pasado?En ciertas condiciones la aviación aislada podría obtener el éxitosobre naciones insulares, de superficie reducida; la condición deun éxito de esta especie sería que la potencia agresora poseyerauna fuerza aérea muy superior en número y calidad a la del ad-versario.

Sería preciso suponer igualmente que la defensa aérea deladversario no estuviese en relación con los ataques de que esobjeto.

En el mismo orden de ideas, naciones insulares habrían po-dido ser vencidas por fuerzas navales superiores antes del desa-rrollo de la aviación moderna.


Las posibilidades de la aviación en una lucha contra una po-tencia puramente continental, y que puede vivir con sus propiosrecursos, no son tan probables, y exigen un estudio mas pro-fundo.

Guerra aérea intercontinental.

Para que la aviación aislada obtenga la victoria sobre unapotencia continental, debe estar en condiciones de crear en elenemigo una situación interior de tal gravedad que éste se con-fiese vencido sin considerar las condiciones en que se encuen-tren sus fuerzas terrestres.

Una vez obtenida la decisión, el ejército de tierra podríaser utilizado para la ocupación, pero no contribuiría en ningunaforma a la victoria.

Al atacar directamente los puntos vitales, la potencia aéreapuede crear condiciones de vida intolerable para el enemigo.

Sin embargo, no hay que olvidar que el poder aéreo es unarma de doble filo. La aviación en un país debe contar con laprotección suficiente con respecto a la aviación enemiga aún an-tes que el enemigo desencadene una ofensiva total.

La guerra moderna es una guerra total en el sentido quenecesita mantenerse continuamente la moral del pueblo en masa,y no solamente la de las fuerzas armadas, como ocurría antaño.Considerando una guerra total aérea en que se empleara la bom-"ba atómica, los dos adversarios soportarían golpes muy duros.

Muchos estrategas del aire han sostenido la idea que unacontra ofensiva aérea de represalia es la única contestación po-sible ante un bombardeo en masa de nuestras propias ciudades.

A este respecto, es interesante estudiar el "blitz" alemáncontra Londres. Se sabe ahora que este "blitz" terminó sólocuando las fuerzas terrestres aliadas invadieron los terrenos delanzamientos de bombas volantes, en los alrededores del Pasode Calais.

Si las fuerzas terrestres no hubiesen eliminado esta amenazaen estos momentos, el malestar que aumentaba en el pueblo lon-dinense habría talvez modificado los planes de bombardeo deAlemania por las fuerzas aéreas estratégicas y obligado a éstasa efectuar ataques de diversión contra las plataformas de lan-zamiento de las V-2, en una tentativa, posiblemente infructuosa,de suprimir el mal en su origen.

Es preciso insistir en un punto.

En una democracia, la opinión podría impedir que la guerraaérea fuese conducida hasta su conclusión lógica, es decir, hastala destrucción total de las principales ciudades de ambos adver-


sarios. Este factor psicológico podría impedir la adopción de ladoctrina del poder aéreo puro.

Dejemos a un lado esta objeción a la teoría de la aviaciónpura y veamos cómo podría alcanzar sus objetivos el poderaéreo.

Para que el poder aéreo aislado pueda conseguir la decisiónsin recurir a bombardeos de zona de todo el país enemigo (tareaimposible de cumplir) la aviación debe estar en condiciones dedestruir los objetivos vitales enemigos.

Estos objetivos deben ser primero localizados por deduccióny por las actividades de los servicios de informaciones; luego seprocederá a atacarlos en forma eficaz. Si los puntos vitales noson localizados o bombardeados, la utilización del poder aéreocontra un estado enemigo no servirá ningún fin estratégico.

En realidad, la mayor parte de nuestros esfuerzos contraAlemania no fueron sino un gasto inútil de hombres y de mate-rial, porque no fueron aplicados a objetivos de importanciacapital.

La ubicación de estos objetivos, diseminados como se en-cuentran en el territorio de una potencia de magnitud continen-tal, es una labor enorme.

Esta labor se hace aún más difícil debido a los innumerablesobstáculos que la potencia continental está en condiciones decolocar en el camino de los agentes de informaciones y por losesfuerzos considerables que puede realizar al variar continua-mente la ubicación de los objetivos vitales dentro de su propiaterritorio.

Aún tomando en cuenta estos importantes obstáculos, el em-pleo de la aviación podría ser decisivo, a condición que la poten-cia ofensiva de ésta tuviera asegurado un margen de superiori-dad suficiente con respecto a las posibilidades de la defensa anti-aérea enemiga. En el desarrollo de toda arma siempre han evo-lucionado en aumento la capacidad ofensiva, y en seguida, la ca-pacidad defensiva. Es posible que la aviación se rija por esta leyde evolución de los armamentos. A cada aumento del poder deataque responde siempre un perfeccionamiento de la defensa; así,no solamente nuestra afirmación no tendría ninguna base sólida,sino que, lo que es más importante, muchos indicios tienden aprobar que la defensa antiaérea progresará enormemente en unfuturo próximo.

El factor más importante de la defensa antiaérea activa con-siste en la existencia de un adecuado servicio de alerta. La inven-ción del radar hace imposible un ataque aéreo por sorpresa con-tra un país debidamente preparado. Las teorías de la aviaciónpura deben ser revisadas; no deben perder de vista las modernas


posibilidades de detección a medida que éstas se vayan desarro-llando. Los aparatos electrónicos parecen ser más útiles a la de-fensa que a los agresores, al ayudar a aquella a localizar sus ob-jetivos y a descubrir la dirección seguida por los agresores.

El otro elemento activo de la defensa antiaérea es el aviónde caza. Los cazas, advertidos por el radar, alzarán el vuelo in-mediatamente y tendrán la ventaja de su velocidad con respectoal adversario. Cualquier sistema de propulsión que se use, semantendrá ceñido a este axioma militar: "un gran radio de ac-ción debe siempre obtenerse sacrificando la velocidad". El agre-sor operará a distancias mayores de sus bases; además, los cazas,armados con proyectiles que busquen automáticamente su obje-tivo, liarán correr grandes riesgos a los bombarderos enemigos.

Finalmente, es preciso tomar en cuenta el tercer elementoactivo de la defensa contra la aviación: Las unidades de defensaantiaérea, en comparación con los aliados. La defensa antiaéreaserá reforzada en su acción defensiva por la defensa antiaérea.Es imposible formarse una idea objetiva de la eficacia que tendrála defensa antiaérea en el futuro, ya que las enseñanzas de laúltima guerra no pueden tomarse sino con cierta precaución, yaque las fuerzas aliadas tenían una superioridad técnica aplas-tante en cuanto a aviones y a defensa antiaérea. Los alemanesestaban retrasados varios años en su organización de defensaantiaérea, en comparación con los aliados. La defensa antiaéreajaponesa había pasado apenas las condiciones que tenía des-ipues de la Primera Guerra Mundial. Los alemanes poseían unradar poco eficaz. Utilizaban aparatos directores mecánicos envez de utilizar aparatos eléctricos y cohetes ordinarios en vezde cohetes de proximidad. Podemos decir, sin temor a equivo-carnos, que si los alemanes hubieran tenido la cantidad de equi-po y de material pesado de D. A. A. que tenían los aliados, ha-bríamos pagado demasiado caro los bombardeos sobre Alemania.A pesar de su material de calidad inferior, fue muy pesado eltributo cobrado por la "F lak" alemana. Esto podría atestiguar-lo cualquier piloto del Octavo Ejército Aéreo.

Nuestra propia D. A. A. tuvo pocas oportunidades de actuar.Sin embargo, cuando la aviación alemana atacó posiciones alia-das defendidas por una potente concentración de D. A. A. fuesiempre vencida.

En Anzio, los alemanes tenían superioridad aérea local y sinembargo su aviación no pudo dislocar las fuerzas terrestres alia-das por que la D. A. A. aliada condujo su propia batalla contrala Luftwaffe. La D. A. A. aliada dio igualmente pruebas de sucapacidad en el famoso raid del 1. ° de enero de 1945. Alrededorde 700 aviones alemanes atacaron una zona extensa. De ellos 450derribados, 150 por los cazas aliados y 300 por la D. A. A.


En la zona del Pacífico, los malos resultados de la D. A. A.japonesa hicieran a menudo menospreciar los notables éxitos dela nuestra. Es importante observar que en varias ocasiones losaviones nipones atacaron en masa a los acorazados norteameri-canos sin conseguir ningún éxito y a veces sufriendo pesadaspérdidas. La incesante batalla aérea de Okinawa, en la que fue-ron derribados varios centenares de aviones japoneses por la D.A. A. de los barcos y de las baterías de costa, así como por laaviación, destaca el hecho que al fin de la última guerra los ata-ques aéreos dirigidos contra posiciones bien defendidas eran im-productivos.

Este hecho, estudiado en relación con el desarrollo de losproyectiles de control remoto puede dar lugar a varias posiblesinterpretaciones. Una de estas interpretaciones consiste en pen-sar en la posibilidad de que los bombarderos pesados de hoy ydel futuro tiendan hacia cierto desuso, en la etapa actual de sudesarrollo.

Si esto es exacto, el poder aéreo actual podría carecer de lapotencia necesaria para reducir una posición bien defendida. Porotra parte, es evidente que los objetivos vitales que queramoseliminar serán siempre objetivos bien defendidos.

Efectos de la bomba atómica.

La acción de un pequeño número de bombas atómicas pue-de equivaler al resultado de miles de bombas corrientes. Lasbombas atómicas pueden, además, contener tóxicos susceptiblesde envenenar un número incalculable de víctimas. En atenciónal poder destructivo concentrado de la bomba atómica, ciertaspersonas han afirmado que podría ser lanzada sobré cualquierobjetivo por uno o dos aviones. Esto es absolutamente falso.

Los ataques por medio de bombas atómicas contra Hiroshimay Nagasaki fueron llevados a cabo contra un enemigo que care-cía de defensa aérea y en un momento en que los aviones podíanvolar a su gusto en el cielo japonés.

En cambio, en el futuro, un avión único que llevara- a efectoun raid de bombardeo tendría pocas probabilidades de éxito alatacar un objetivo bien defendido. Además, es preciso tomar encuenta que las bombas atómicas deben ser lanzadas con precisiónsobre el objetivo si se quiere obtener un resultado eficaz. Enfavor de la aviación es preciso recordar determinados informessobre la forma en que excelentes defensas A. A. se vieron abru-madas a veces por la "super-saturación". Esta super-saturaciónpuede también tener éxito en el futuro.

En consecuencia, es posible enviar centenares y millares deaviones contra un objetivo bien defendido, con la esperanza de


que algunos de estos aviones conseguirán pasar. Con el fin deconseguir un éxito en la incursión, ninguno de estos aviones podría-ser un avión-trampa: todos deberían llevar su correspondientebomba atómica. Una incursión de esta importancia sería imposi-ble, mientras el costo de la bomba sea tan elevado como en laactualidad y su producción tan difícil. Suponiendo que se llegaraa fabricar la bomba en cantidad suficiente, y que, a pesar de sualto costo, resultara conveniente en atención a las destruccionesque causara, la repugnancia 'de las tripulaciones aéreas de arries-gar su vida con seguridad podría impedir la ejecución de unaincursión de esta clase.

Defensa pasiva.

Parece evidente que ningún agresor eventual se lanzará auna guerra sin haber asimilado las enseñanzas del último con-flicto y tomado todas las medidas para evitar los errores causan-tes de las derrotas de alemanes y japoneses. Modificará su eco-nomía y dispersará sus industrias. Enterrará sus industrias vita-les. Una vez que haya inmunizado sus fábricas esenciales y sumano de obra necesaria, previniéndolas contra ataques aéreos,ese país se encontrará en condiciones de lanzarse a la guerra.

Pueden ser necesarios esfuerzos sobrehumanos y métodosdictatoriales para llevar a buen fin la formación de una defensapasiva adecuada. Para los estados totalitarios, estos no serán in-convenientes insalvables. En caso que estas medidas tuvieranpleno éxito, la eficacia de la aviación podría resultar nula, estre-llándose contra estás dificultades tan inútilmente como lo hizocontra los abrigos de concreto construidos por los alemanes parasus submarinos.

Después de estudiar todos estos factores, los militares dudancon toda razón- de que la aviación tenga la posibilidad dé conse-guir la victoria en una guerra futura.

Poder aéreo y política nacional.

Un examen profundo de la utilización de la aviación nosconduce a un estudio de las relaciones entre la política military la política nacional.

Los partidarios de la aviación sostienen que la guerra aéreaes la forma más eficaz y menos costosa de llevar la guerra hastaun final exitoso. Sin embargo, entre dos potencias continentales-de fuerza igual, podría resultar todo lo contrario. Así lo observóDouhet:

"Para vencer a tina nación enemiga, es esencial infligirledestrucciones terroríficas en serie".


Es una guerra de esta clase la que llevamos a efecto contraAlemania.

Por otra parte, si el objetivo de la guerra consiste en con-vertir al enemigo a nuestro modo de pensar, es difícil imaginarun procedimiento menos conveniente para conseguirlo que ladestrucción de sus ciudades, de su capital y de sus valores cultu-rales acumulados a través de los siglos.

Sin embargo, este es el método que defienden los partidariosde la aviación, decisiva.

El General Elwood Quesada, decía recientemente: "Si lascampañas terrestres pudieran ser retrasadas o impedidas, la es-trategia podría disponer de más tiempo para destruir la moraly las capacidades físicas e industriales de la potencia enemiga".

Una teoría de esta clase podría contener los gérmenes de unavictoria a lo Pirro.

Este punto lo desarrolló Liddle Hart: "El interés y lasrazones humanitarias exigen que las naciones beligerantes tra-ten de alcanzar sus fines de dominar moralmente al enemigo,evitando en lo posible las destrucciones industriales y humanasInfligir la muerte y la destrucción a gran escala es destruirla propia prosperidad futura; sembrando los gérmenes de larevancha, estos actos destruyen la propia seguridad para elporvenir".

. (Continuará).

"Ludendorff confesaba que los tanques y la metralla de la propa-

ganda, habían acabado con Alemania. Pero hay que poner en primer

lugar a la metralla de papel, a la propaganda verdaderamente inteligen-

te que se hizo en aquella época en toda forma, valiéndose de todos los

medios para desprestigiar a Alemania, para presentar al soldado alemán

con atrocidades inhumanas, para inventar cosas de un sadismo verda-

deramente inverosímil, para dejar a los teutones —ante la Humanidad-

como un espécimen regresivo al canibalismo".

De "Belicología". — Julio C. Guerrero.

EL PROBLEMA DE LA INFLACION 81

EL PROBLEMA DE LA INFLACIONPor el Capitán Sr. HERNÁN SOLARI URRUTIA.

"Recurrir a la inflación para obtenerfondos es como recurrir al opio. Lasprimeras sensaciones son agradables,pero cuanto más se toma, más se quiere.El apetito se abre comiendo, cuanto másuno cede, menores son sus fuerzas deresistencia".

Edwin Walter KemmererProfesor de Ciencias Fi-nancieras de la Universidad"

de Princeton. (USA).

ESQUEMA

I. —Definición del concepto de inflación monetaria.II. —Causas del problema.

III. —Efectos de la inflación, agricultura, empresario.IV. —Medios de contrarrestarla.V. —Conclusión.

I N T R O D U C C I Ó N .

Entre los variados problemas económicos que aquejan a lospueblos, ninguno es de mayor trascendencia y actualidad que elcomplejo fenómeno de la inflación monetaria.

Considerando desde un punto de vista histórico, la inflación esel acompañamiento habitual de la guerra y de los reajustes que a la-guerra signen.

La inflación no es una enfermedad de la economía sino un sín-toma de enfermedad. Es, por ello, inútil contrarrestarlo por si solo.Lo que debe estudiarse y combatir son las causas que la producen.

Ha sido comparada la inflación en lo que se refiere al organis-mo de la economía como la fiebre en el cuerno humano, o sea laconsecuencia de ciertas y variadas enfermedades.

El médico no debe tratar de suprimir la fiebre, sino atacar lascausas que la producen.

La inflación obedece a leves económicas tan inexorables comola gravitación, a las que un pueblo no puede sustraerse. No es posi-hle alterarlas, pero sí es posible aprovecharlas.

La velocidad de caída de un cuerpo puede disminuirse por-medio de un paracaídas o aumentarse variando la forma del mismo..

M. del E. 6.


En el aire enrarecido la gravitación obra más rápido que en el airedenso o que en el agua. En una economía pobre, la inflación se ha-ce más sensible que en la de un país rico.

La inflación no es un fenómeno nuevo de la economía. Desdetiempos inmemoriales ha existido, lo mismo que desde épocas másremotas ha habido oleadas de comunismo en la humanidad.

Antes de entrar propiamente en materia, deseo esbozar una pe-queña explicación de algo muy relacionado con la inflación, me re-fiero a los ciclos económicos.

Se entiende por ciclo económico la repetición de ciertas fases dela vida económica de un país con cierta regularidad, es decir, siguien-do un desarrollo cronológico. Estas fases son las siguientes: Pase as-cendente (prosperidad); inversión del movimiento ascendente (cri-rsis); fase descendente; inversión de ésta (recuperación).

Estas fases se repiten dentro de lapsos determinados, en formaperiódica.

Si pudiéramos hallar un símil geométrico podríamos compararestos ciclos a una sinusoide (línea del seno) representando susmáximos las épocas de prosperidad y siendo sus mínimos las de cri-sis. Hay muchas y diversas teorías que explican estos ciclos; estaspueden resumirse en exógenas y endógenas. Las primeras son lasque explican el cielo económico por perturbaciones exteriores a es-te sistema, como son las cosechas y los inventos.

Las teorías endógenas se apoyan exclusivamente en tendenciasque pueden explicarse de una manera económica.

La demarcación entre ambos grupos de teorías no es siempremy precisa.

Dada la índole de este trabajo no me referiré a las diferentesteorías en particular como la teoría monetaria, de la supercapitali-zación, la del sub-consumo... etc.

Hay economistas que mantienen que una inflación "pequeña"es esencialmente diferente de una "grande". Sin duda que una caí-da de un primer piso es menos peligrosa que una desde un sexto piso,pero todos los elogios de una inflación concluyen en que se deseapagar las 'deudas contraídas por bajo del valor real recibido; o seaes que se enriquece a una parte del pueblo (comprador) en perjui-cio de la otra (vendedor); o a una nación en desmedro de otra.

I. —DEFINICIÓN DEL CONCEPTO DE INFLACIÓNMONETARIA.

Comúnmente se emplea la palabra inflación con gran número designificados. Convendrá, pues, en beneficio de la claridad, precisarel que le damos en este trabajo.

Se entiende por inflación un exceso de la cantidad de dinero ydepósitos bancarios, es decir, demasiada moneda en relación con elvolumen físico de los negocios que se realizan! El dinero es una cosa

EL PROBLEMA DE LA INFLACIÓN 83

de 'valor económico y su valor o poder adquisitivo se expresa en losprecios.

Cuantos más pesos se necesiten para comprar una tonelada decarbón, o un kilo de pan, menos vale el dinero en relación con elartículo mismo. Dinero "barato" significa precios altos y dinero"caro" precios bajos.

Si se pone en circulación suficiente dinero, se pueden poner losprecios a la altura que se desee.

Alemania elevó su circulación monetaria a cientos de trillo-nes de marcos y con esta medida multiplicó los precios por unbillón entre 1913 y 1923. Las grandes emisiones de dinero signifi-can precios altos ya que el dinero, como cualquier artículo, estátambién sujeto a la antigua ley de la oferta y la demanda.

Por lo tanto en un país tenemos inflación cuando por un ex-ceso de circulante (monedas y cheques bancarios) se produce unalza del nivel general de precios y salarios.

Podemos considerar a la inflación desde dos puntos de vista alconsiderar los precios de los artículos. Este último está sujeto alas condiciones del mercado y a las condiciones del dinero res-pecto al cual está cotizado.

Si decimos, por ejemplo, que el precio de los huevos es de-30. 00 pesos la docena, expresa el valor de los huevos en fun-ción del dinero y también, por consiguiente, el valor del dinero-en función de los huevos.

Si los huevos escasean cada vez más, su precio, en funcióndel dinero, subirá y por consiguiente el valor del dinero en fun-ción de los huevos bajará. Por otra parte, si el dinero se hace cadavez más abundante, el precio de Jos huevos subirá igualmente yel valor del dinero en función de los huevos binará.

Colocando un ejemplo, extremo: El precio de una docena dehuevos era. en Alemania a fines del año 1923, más de un billónde marcos: lo que se debía, sin duda, a un tremendo exceso en laoferta de dinero, más que a la escasez de huevos.

II. —CAUSAS DEL PROBLEMA.

Aunque no puede hablarse precisamente de causas específi-cas de la inflación, ya que estas son muy complejas, sin embargo,podemos encasillarlas más o menos entre las siguientes:

1. º—Expansión deliberada del dinero y de los depósitos ban-carios o inflación planeada.

2. °—Inflación fiscal o aumento del medio circulante por eldéficit de las finanzas públicas.

3. °—Aumento en las existencias de oro, y4. º—Aumento en las velocidades de circulación del dinero y

los depósitos.


Veremos rápidamente cada una de ellas:1. —Inflación planeada.

Se ejecuta con miras de obtener una ventaja en las relacio-nes de cambio internacional o un medio de elevar los precios de-preciando el respaldo oro o plata.

2. —Inflación fiscal como paliativo de déficits administrativos.

Por esta expresión entendemos las medidas tomadaspor un gobierno como expediente para obtener fondos con quépagar sus gastos. Supone la conversión práctica en billetes debanco o depósitos bancarios de los déficit del gobierno, por me-dio de la compra de la deuda pública (bonos) por los bancos opor medio de préstamos concedidos por los bancos con garantíade la deuda pública.

3. —Aumento en las existencias del oro.

Todo aumento en la producción de oro tiende a hacer másbarato este metal en comparación con los demás bienes, es decira elevar los precios de los artículos en los países de padrón oro,a provocar por consiguiente lo que los economistas llaman "in-flación de oro".

4. —Aumento de la velocidad de los depósitos.

Todo aumento desmesurado en la velocidad de los depósitosa la vista y a corto plazo, trae por consiguiente una escasez decirculante que deberá ser compensada por nuevas emisiones, pro-vocando en esta forma un fenómeno inflacionista.

En general todos los fenómenos que llevan a la inflación de-ten atribuirse a un factor: al "exceso del consumo nacional so-bre la producción".

Además, de las causas generales ya comentadas, podemos con-siderar las siguientes causas particulares, que en muchas de suspartes caen dentro de las anteriores:

A) La fabricación en gran escala de bienes improductivos.Por ejemplo armamentos y pertrechos bélicos. Aunque muchosautores consideran la fabricación de armamentos como un segurotomado por el país; no podemos dejar de reconocer que fabrica-ciones de armamentos en gran escala, en caso de una guerra osituaciones de pre-guerra, traen sin duda una inflación como re-sultado.

B) La sustracción de la mano de obra a la manufactura pro-ductiva. Este es el caso de los grandes ejércitos movilizados. Elproblema se agudiza y se crea menos como consecuencia del re-emplazo por mujeres de la mano de obra, provocando inflación ycesantía.


C) La importación de artículos vitales, sobre todo de bienesde consumo, sin la correspondiente producción' (inevitable paranaciones poco productoras en períodos de empobrecimiento, des-pués de una guerra).

D) La excesiva remuneración del trabajo y de los bienes.F) La imposibilidad de exportación de productos o falta de con-

sumo interior.G) Los costos demasiados elevados del Estado (Burocracia).Muchas de estas causas son inevitables en caso de una emer-

gencia. Una guerra, ya sea defensiva u ofensiva, trae grandes gas-tos, los cuales debe cubrir de algunas de las siguientes maneras:por impuestos, por empréstitos, por impresión de billetes o porconfiscación. Prescindiendo del último, lo que el estado no pue-de cubrir por el impuesto o el empréstito debe ser solucionadopor emisión de billetes y esto significa sin salvación ninguna: IN-FLACIÓN.

III. —EFECTOS DE LA INFLACIÓN.

A) Agricultura. —A primera vista parece que la agriculturafuera la primera beneficiada con la inflación, ya que vende susproductos a precios más elevados, paga en gran parte salarios enespecies y cancela sus deudas con dinero desvalorizado.

Sin embargo, la experiencia enseña que la agricultura no se be-neficia con sus ganancias inflacionistas. ¡ Nadie se beneficia!

Por observación se puede ver que no es posible conservar loganado por la inflación. Las fortunas logradas por la inflación nopueden invertirse en mecanizar sus tareas ya que las máquinasse encuentran a alturas inaccesibles.

Tampoco pueden comprar semillas, enseres o animales por lamisma razón.

En una palabra cambia valiosos productos de la tierra pormontañas de papeles sin valor. Por otra parte no podemos dejarde reconocer que la inflación es un problema de rápido incremen-to. Como ejemplo pongamos un gráfico de precios y circulaciónmonetaria en Alemania entre los años 1913-1923. (Ver gráficoN. º l).

B) Clase obrera. —La inflación supone un peligro para la cla-se obrera, especialmente para la clase industrial. Hace subir losprecios de los bienes de consumo de dicha clase social. En conse-cuencia solicita un aumento de salarios, el cual lo obtiene sin du-da, viniendo a continuación una nueva alza eme tiene como con-secuencia un nuevo aumento. Esta cadena sin fin trae como conse-cuencia del descalabro económico total. Dicho sea de paso, estos pe-ríodos coinciden con olas de huelgas. Hasta puede sostenerse quela frecuencia de las huelgas constituyen un síntoma anunciadorde inflación.


Referente a la clase media el problema es el mismo que elque se le presenta a la clase obrera, con el agravante del mayor-standard de vida y la figuración social consiguiente.

IV. —MEDIOS DE CONTRARRESTARLA.

Los principales medios usados o prescritos para combatir lainflación son los mismos que emplearía un individuo que advier-te la reducción de su fortuna.

1. °—Aumento de la producción, y2. °—Producción y consumo económico.Producción económica significa racionalización y baja de los

costos de producción; consumo económico importa: reducción deltenor de vida y renunciamiento de muchas cosas útiles y agra-dables.

El ahorro a tiempo efectuado en forma voluntaria es prefe-rible al forzoso y tardío.

3. º—Abaratamiento de los precios. Si esto lo permitirá la po-lítica o no, es algo aparte y depende la que siga el país.

El medio principal para el logro de estos objetivos por duroque sea confesarlo, es la mantención de salarios bajos.

El asalariado enfrenta el siguiente problema: o mayor canti-dad de salarios en dinero y mucho menor cantidad de bienes, omenor jornal en dinero y bienes menos disminuidos.

El fin principal del estado, en épocas inflacionistas. debe serla, mayor reducción posible en los gastos públicos. Estos constitu-yen una causa esencial de inflación.

Debe también revisarse la política tributaria, tratando de gra-var lo menos posible la producción. Esto quiere decir: los impues-tos deben cargarse sobre la capacidad de consumir y no sobre lade producir.

V. —CONCLUSIÓN.

He querido esbozar en estas breves líneas un pequeño ensayasobre un problema de tal actualidad como es el de la inflación enla esperanza que él pueda dar alguna información interesante.No tiene pretensiones de originalidad, ni espera ser completo. So-bre este tema existen infinidad de libros y tratados de gran interés,pero que debido a su aridez y especializaron no caen generalmen-te bajo la vista de los oficiales, los que en mi humilde opinión de-ben tener aunque sea una idea de problemas económicos como elpresente.

Voluntariamente he dejado de tocar el tema de la inflaciónen Chile por motivos obvios, limitándome únicamente a generali-dades del mismo.

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MEMORIAL DEL EJERCITO88

PLAN ESTRATÉGICO PARA LA DEFENSA... 89

PLAN ESTRATÉGICO PARA LA DEFENSAPor el Secretario del Ejto. de los EE. UU. de N. A.

Sr. GORDON GRAY.

Traducción del Mayor Sr. RENE SAGREDO.

La primera razón para la existencia del Departamento deDefensa es la preparación de la Nación para la defensa contracualquier enemigo que actúe por la fuerza. Por esta razón el ciu-dadano norteamericano tiene derecho a esperar de sus Oficinas deDefensa un firme plan de acción militar en un caso de emergen-cia. Yo les aseguro que existe un plan, apoyado por todas las Insti-tuciones, realístico de acuerdo con nuestras capacidades y nuestrapotencia nacional.

Yo voy a hacer un bosquejo del Plan Estratégico de De-fensa, indicando como ha sido desarrollado y adaptado por laJunta de Jefes de Estado Mayor y por las propias autoridadesciviles. Yo pienso que un conocimiento general de este plan ayu-dará a los ciudadanos norteamericanos a valorizar más altamentelas actividades del Departamento de Defensa.

Desde el momento que nosotros nunca iniciaremos una gue-rra, necesitamos dar a conocer el Plan de Defensa en la presun-ción que si se desencadena el conflicto seremos atacados; queeste ataque, seguramente, será un ataque sorpresivo y que pro-bablemente será rápido y devastador, tanto como el enemigo pue-da hacerlo.

Como desde el punto de vista militar siempre se debe espe-rar lo peor y prepararse para ello lo mejor que se pueda, nosotrospresumimos que la guerra llegará en forma súbita, con bombardeosorpresivo por aire de las ciudades más importantes, quizás conarmas atómicas. Partiendo de la base que esto acontecería, nos-otros necesitamos deducir cuándo será el ataque y su fuerza, ydeterminar el plan de acción para triunfar, desde el momentoque en la derrota no se puede ni pensar.

Nuestro Plan de Defensa Estratégico, partiendo de la basede esa peligrosa posibilidad, está dividido en tres fases:

La Primera Fase comenzaría en el momento que fuéramosatacados y sería una inmediata contestación por nuestras fuerzasaéreas estratégicas de largo alcance. Cada uno de estos bombar-deos —conforme a lo planeado— se haría por el aire, en ruta aáreas importantes, pocas horas, después del primer golpe sobrenosotros. Este es evidentemente el primer paso esencial: Golpearlos centros industriales del enemigo, líneas de comunicaciones,bases, etc., a fin de estropear y retardar, tanto como sea posible,la continuación de sus actividades.


Aunque todos reconocen como extremadamente importan-te este bombardeo estratégico, en nuestro esfuerzo de guerra, es-pecialmente en esta primera fase, nuestra Junta de Jefes de Es-tado Mayor está de acuerdo unánimemente que sería temerariodepender de él completamente. Los militares responsables no tie-nen esperanza que ese golpe de largo alcance sea decisivo o con-cluyente. En ese sentido hay acuerdo general de que únicamenteunidos y por una acción efectiva de todas nuestras fuerzas mili-tares, puede obtenerse por último la victoria.

Simultáneamente, en la primera fase, se ocuparían o reforza-rían inmediatamente ciertas bases indispensables en el extranjero,con el objeto de impedir que el enemigo las ocupe y al mismo tiem-po disponer de ellas para continuar el bombardeo por el aire.Mientras tanto, la acción se haría general y se requerirían traba-jos de emergencia vital en las ciudades bombardeadas: socorro,evacuación, limpieza de las áreas dañadas, distribución de losmedios de defensa civil y movilización de nuestra fuerza en hom-bres, industrias y todo otro recurso.

La Segunda Pase es mucho más compleja y los preparativosnecesitan ser bien desarrollados, mucho antes que la guerra seadeclarada. Durante esta fase, el bombardeo estratégico por airenecesita ser continuado sin piedad para mantener al enemigofuera de alcance. Al mismo tiempo nosotros necesitamos expan-dirnos y abastecer nuestras bases en el exterior; apoderarnos yorganizar otras bases, desde las cuales hacer más efectivo él bom-bardeo por aire y continuar una rápida movilización y desplaza-miento de nuestras actuales fuerzas de combate, incluyendo laGuardia Nacional y fuerzas de la Organización de Cuerpos de-Reserva. Mientras tanto nuestras fuerzas de ultramar se emplea-rían en una acción dilatoria contra fuerzas terrestres superiores.Nosotros tendríamos que reforzarlas para mantenernos hasta ellímite.

Evidentemente, el control del mar sería necesario durante laprimera y segunda fase, y la aviación naval tiene un papel espe-cial en este control. Nuestra Marina —que por gran superioridades la mejor hoy día en el mundo—necesita estar preparada paradirigir y operar libremente a través de las rutas marítimas quenecesitaríamos para el transporte de hombres, equipo y suminis-tros. Es generalmente sabido que el submarino sería la amenazaprincipal para operaciones en alta mar; por lo tanto, la guerrasubmarina efectiva —una de las misiones principales de la Ma-rina— sería vital.

La segunda fase concluiría con una consolidación efectivade nuestras defensas en la Patria y nuestras posiciones en ultra-mar; y con una eficiente movilización de todos nuestros recursosen preparación para la Tercera Fase, la que se iniciaría con una

PLAN ESTRATÉGICO PARA LA DEFENSA... 91

total ofensiva en el exterior de infantería, tanques y artillería,(Apoyados por la Marina y la Fuerza Aérea), que inevitable-mente tendría que ser hecha como un medio de protección y parabuscar una victoria decisiva.

En relación con este plan total en proyecto, nuestro recien-te y común programa se ha elaborado en sentido lógico. Eviden-temente nosotros tendremos que depender, en forma exclusiva, dela efectividad inmediata de nuestra Fuerza Aérea estratégica enla Primera Fase con el objeto de disponer de tiempo para recu-perarnos del primer golpe' y reunir nuestras fuerzas. Así, el bom-bardeó de largo alcance para llevar a caber esta misión necesitaser adecuado y tener prioridad en los planes dé defensa. La pri-mera fase no puede ser el período de movilización para ellos;pues necesitan estar en un estado de constante alistamiento. Ne-cesitan tener prioridad en nuestro presupuesto, ya que deben dis-poner del mejor bombardero en el momento dado.

Actualmente el R-36 es el mejor bombardero de largo alcanceen el mundo. Sin embargo, un tipo de bombardero mejor ha co-menzado a desarrollarse, pero este avión no se fabricará hasta al-gún tiempo más. Nosotros no podemos esperar el bombardero per-íeeto. Este nunca existirá. Hay siempre; mejores armas en estu-dio que las que tenemos en producción; pero necesitamos perma-nentemente, tener una cantidad adecuada de cuanto armamento esaprovechable.

También se necesita tener en buen pie a las fuerzas navales,para las operaciones de la primera y segunda fase. Sin embargo;como la principal amenaza en el mar serían-Jos submarinos, nues-tra Marina necesita prepararse para habérselas con este problemay no con grandes fuerzas de superficie, con las cuales tuvimosque combatir en la Segunda Guerra Mundial.

La responsabilidad del Ejército en la primera fase —inme-diata ocupación de. bases en ultramar— requiere la existencia deuna notable fuerza móvil, organizada y preparada para la tarea

Estoy seguro que ninguna Institución siente que posee losmedios ideales para cumplir con sus responsabilidades. Sin em-"bargo, cada servicio debe aceptar, de un presupuesto limitado,los fondos necesarios para sus misiones primordiales, en ordende prioridad.

El término "fuerzas equilibradas" significa proporcjónali-dad de las fuerzas para todos los requerimientos de la defensaestratégica de la Nación. Significa fuerzas equilibradas, unas conlas otras, no unas contra otras; no proporción de fuerzas medi-das, dólar por dólar o en cualquier otra forma arbitraria, sinoproporción según la importancia de su misión y tarea a cumplir,listamos trabajando noche y día para equilibrar nuestras fuer-zas —todas nuestras fuerzas— para obtener un máximo de efi-cacia con un mínimum de gastos.

LOS GUERRILLEROS EN LA GUERRA MODERNA 93

LOS GUERRILLEROS EN LAGUERRA MODERNA

Traducción del Mayor Sr. ARMANDO ZUÑIGA B.

'' Las operaciones de guerrillas son lie-vanas a efecto por pequeñas fuerzasindependientes o semi-independientes,.que operan contra un enemigo supe-rior".

Data de antiguo el empleo de las guerrillas contra los ejér-citos invasores.

Las guerrillas fueron utilizadas en las guerras de España con-tra Napoleón y también en Rusia en 1812.

Actualmente vemos las noticias de las acciones que llevan acabo los guerrilleros en Grecia, contra fuerzas regulares de supaís.

En China, Rusia y Siberia, siempre fueron utilizadas con efi-ciencia.

Las guerrillas son útiles cuando las circunstancias, especial-mente el terreno y el espíritu del pueblo, las favorecen. Cuando»el pueblo tiene un alma valiente, combativa y tenaz y posee unelevado amor a la Patria, capaz de todos los sacrificios, constitu-yen un instrumento subsidiario a las operaciones y pueden pres-tar relevantes servicios.

En la guerra pasada los guerrilleros fueron empleados, enFrancia, Italia, Rusia y el Pacífico, con eficaz provecho para elconjunto de las operaciones de los aliados en los teatros euro-peos y del Pacífico.

No se puede comprender la guerra moderna sin el empleo delos guerrilleros, principalmente en los países de escasa densidad"de población y con extensas fronteras abiertas que facilitan suinfiltración.

En país enemigo tenemos que contar con la hostilidad de lapoblación civil y de los guerrilleros como aconteció en Rusia,,Italia y Francia, contra los ejércitos alemanes.

El periódico Ruso "Ogoriyok" publicó recientemente un ma-pa secreto alemán, que cayó en poder del ejército soviético.

El documento pertenecía al C. G. de una unidad alemana en-cargada de proteger los ríos de comunicación y reaprovisionamien-to en las zonas de etapas.

Numerosas marcas repartidas sobre el mapa indicaban laszonas de actividades guerrilleras en agosto de 1943. En este mes


los rusos dieron 719 ataques a los alemanes, atacaron 831guarniciones enemigas, cortaron sus líneas telefónicas y telegrá-ficas en 70 puntos diferentes) eliminaron 17 funcionarios civiles,destruyeron 83 puentes y dinamitaron las líneas principales delsistema ferroviario alemán en 6. 00 puntos distintos.

En agosto de 1943, los campesinos lanzaron ataques en masacontra las comunicaciones; fueron dinamitadas las líneas férreasalemanas en 120. 800 puntos.

La acción contra el sistema ferroviario enemigo, realizadapor las fuerzas irregulares de Rusia Blanca, causó una reduccióndel 40% en los transportes alemanes, durante los meses de agostoy septiembre de 1943.

Los rusos, favorecidos por la inmensidad de su territorio, porJas florestas y bosques inmensos que lo cubren, por el espíritu yvolumen de su población, los ha empleado en gran escala, desdePedro el Grande, que les recomendó y de los cuales hizo buen uso.

En 1812 fueron el tormento de los ejércitos de Napoleón, par-ticularmente durante su triste retirada.

Los rusos organizan sus guerrilleros y procuran modernizar-los, dotándolos de afinas automáticas, comandantes, radios, me-dios de transportes, equipo especial, y víveres, de reserva.

"La guerra es realidad; reallidad de las más graves en lavida de un pueblo".

"La guerra total, no solamente alcanza a las fuerzas arma-das, sino que también a la vida inmediata y al alma de cada miem-'bro de los pueblos beligerantes".

"La guerra total no solamente alcanza al ejército, sino tambiéna las poblaciones civiles".

Dentro de ese orden de ideas, no es posible separar al soldadodel ciudadano que permanece en la zona del interior trabajandolaboriosamente en nuestras fábricas, hospitales, agricultura, usinas,gabinetes, laboratorios, etc., puesto que todos luchan en la mismaforma están expuestos a los mismos peligros.

Cuando un enemigo ha invadido el suelo patrio, todos se reu-nen para expulsarlo y causarle el mayor número de bajas, em-pleando todos los medios de acción como las franceses, italianosy rusos, que se organizaron para ese fin.

Las operaciones de guerrilleros son conducidas con el fin de"inquietar o retardar fuerzas mayores, causándoles pérdidas por me-dio de escaramuzas o haciendo incursiones en las líneas de comu-

nicaciones y de aprovisionamiento del enemigo.

Las guerrillas en la Unión Soviética.

Imagínense la desesperación de los soldados germanos cuan-do se enteraban que sus campamentos de tanques eran asalta-dos durante la noche por jinetes soviéticos que nadie sabía de


donde surgían en veloz galope, y que haciendo molinetes con sus-sables, cercenaban cabezas, sembrando el pánico y desconcertandoa los soldados alemanes con órdenes dadas en lengua alemana.

' Según el capitán Kouvakoff. antiguo oficial del ejército delZar, "la guerra de guerrillas soviéticas no surgió espontáneamen-te; se organizó con mucha anticipación. Todo estaba preparado,los hombres, las mujeres, los jóvenes, sus armas, su adiestramien-to y su moral".

Las guerrillas en China.

En China se ejercita desde 1930, en gran escala la guerrilla.Los principios establecidos por los chinos para sustentar tan lar-ga lucha, son los siguiente:

I. —Cuando el enemigo avanza nos retiramos.II. —Cuando el enemigo hace alto o acampa, lo hostilizamos.

III. —Cuando el enemigo demuestra querer evitar el combate, loatacamos.

IV. —Cuando el enemigo se retira, lo perseguimos.

Los resultados prácticos alcanzados por las guerrillas chinas, -fueron extraordinarios.

La declaración de un soldado chino, de l4 . ° Ejército, dice::"comenzamos prácticamente sin uniformes. Pero en los últimosaños habíamos conseguido uniformes nuevos y despojado al ene-migo de sus materiales, nos armamos con fusiles nuevos y ame-tralladoras modernas".

Las guerrillas en Yugoeslavia.

En 1941, aparecen en Yugoeslavia los guerrilleros dirigidos-por el mariscal Tito, que tiene que hacer frente a tres enemigos:las tropas invasoras de Hitler, los croatas de Pavelich y los"Chetniks" de Mihailovich.

Lo más importante de las guerrillas en Yugoeslavia, desde-el punto de vista militar, fue que lucharon aisladas en la defensade la patria y que pudieron transformarse en ejército. En 1943,Tito.. tenía bajo sus órdenes cerca de 150. 000 patriotas, con loscuales organizó diez divisiones.

La instrucción de guerrillas en Gran Bretaña y EE. UU.

La experiencia de los voluntarios ingleses y yanquis, quecombatieron en las brigadas internacionales al lado despueblo es-pañol, ahora es cuidadosamente aprovechada.


Los veteranos de la guerra civil española enseñaban a losvoluntarios de la Guardia Metropolitana, el manejo de las ar-mas modernas, los trucos de guerra de guerrillas, es decir, comodecapitar motociclistas colocando alambres transversalmente enlos caminos, como arrojar granadas sobre columnas de solda-dos y como incendiar tanques.

Los norteamericanos también prepararon equipos de guerri-lleros que fueron utilizados en la campaña del Pacífico.

Las guerrillas en Francia. "Los maquis".

Fue organizada la resistencia, bajo la dominación alemana, apartir de 1942. Las fuerzas germánicas y las milicias de Vichy es-tuvieron siempre en jaque, culminando con la reconquista de Paris.

Las guerrillas en España.

El pueblo español conserva una gloriosa tradición de guerrillas. El ejército de Napoleón conoció el peso de las astucias y laintrepidez de los guerrilleros españoles.

En 1936 millones de guerrilleros se levantaron contra FrancoEn Andalucía, Badajoz,. Cáceres, Cestarios, pequeños grupos depatriotas se refugiaban en las montañas cuando las ciudades de«esas provincias caían en poder del enemigo. Poco a poco aumen-taban esos núcleos, que se enriquecían con la llegada de espe-

cialistas.

Las guerrillas y su composición.

El conjunto de las fuerzas en operaciones, o grupos de gue-rrilleros, se presenta como inestimable colaborador y auxiliar delejército regular, cuya, acción facilita destruyendo los medios del

-enemigo y creando en torno de éste un constante estado de sobre-salto que desespera y deprime.

No son los guerrilleros los que deciden la guerra en la batallafinal, sino los ejércitos regulares, y ambos elementos deben lu-char en la defensa de una nación invadida.

Las guerrillas actuales se constituyen con los hombres, lasmujeres y los niños de las zonas invadidas, es decir, la poblacióncivil en armas en la retaguardia enemiga; pero también con ele-mentos del ejército, designados especialmente para esta clase delucha y con las unidades regulares que muchas veces han sidocercadas.

Las operaciones de guerrilleros son conducidas con el fin deinquietar o retardar fuerzas mayores, causando pérdidas por me-fdio de escaramuzas, interceptando las transmisiones, o haciendo


incursiones en las líneas de comunicaciones y reaprovisionamien-to del enemigo.

En las operaciones de guerrilleros, la movilidad, la inicia-tiva; y confianza de las tropas empleadas son más importantes quesu valor numérico. En general, los mejores resultados se obtienencon el empleo de pequeños destacamentos, bajo las órdenes dejefes subordinados capaces, diligentes y valientes, dotados de al-to. valor moral, operando todos bajo la dirección de un experi-mentado comandante superior..

Un activo y organizado plan de contra-reconocimiento frustralos reconocimientos del enemigo.

Las guerrillas y las Fuerzas Morales.

Las fuerzas morales adquieren una singular importancia enla lucha de los guerrilleros, cuyos grupos accionan separadamente,teniendo al enemigo por los cuatro costados.

Esta particularidad los distingue de las unidades regularesque combaten en dispositivos determinados de antemano, encua-drados por tropas amigas y con comunicaciones y transmisionesque aseguran la cohesión.

En el grupo de guerrillas la vigilancia se extingue en el mo-mento de la partida, y aunque el jefe esté revestido de autoridadpara castigar a los indisciplinados, la acción combativa de los gue-rrilleros está en relación directa con su moral y su voluntad devencer.

Las acciones de guerrillas.

Las acciones de guerrillas pueden ser regidas por los siguien-tes consejos:

—Perturbar las vías de comunicación, de transmisiones, losrecursos y. la moral del enemigo;

—Buscar el momento oportuno de destruir y aprovecharlosen seguida.

—Retirarse cuando el enemigo ataca.—Atacar cuando el enemigo se retira.—Atacar solamente por sorpresa y con superioridad de medios.

En 1941 la radio de Moscú transmitió varias veces al día, elsiguiente aviso: "Cuanto más aprisa destruyas al enemigo, menosserá el peligro de que él te pueda destruir. Si no puedes destruirlopor un medio corriente, busca otro, invéntalo. Retírate si es nece-

M. del E. 7.


sario, pero quédate detrás de las líneas del enemigo para acosarloy hostilizarlo hasta que lo destruyas.

Si alguna vez te encuentras luchando aislado, no olvides quetus camaradas están luchando por tí, talvez en la misma forma,en otro lugar".

El objetivo de las guerrillas en la retaguardia enemiga, es ladestrucción del adversario, por medio del fustigamiento constante,disparando desde sitios invisibles, contra sus columnas, atacandosus destacamentos aislados, exterminando oficiales y soldados ad-versarios, tornándoles imposible el reposo. Los guerrilleros pla-nean y ejecutan audaces golpes de mano contra los estados mayo-res y cuarteles generales del adversario, estaciones ferroviarias,centrales de transmisiones, aeródromos, garajes y depósitos.

Los guerrilleros desarticulan el sistema de comunicación delenemigo destruyendo y obstruyendo vías férreas, dinamitandopuentes y obras de arte, minando cursos de agua navegables y uti-lizando o aprovechándose de sus medios de transporte. Intercep-tan mensajes y confunden al enemigo con informaciones falsaspropaladas en sus propias líneas.

En la distribución de material de guerra y de abastecimien-to del enemigo, los guerrilleros se apoderan de carros de combus-tible, armas y municiones y los dejan inservibles; se apoderan decaballos, automóviles, tractores; incendian las fábricas y depósi-tos. Actúan sobre la moral del enemigo infundiendo el pánico,esparciendo el terror y manteniendo un continuo estado de alarma.

Fomentan actos de sabotaje, provocando el corte de la luzy del agua, apoderándose de los rebaños de animales que en-cuentran.

Organización y armamento.

Para ser jefe de guerrilleros es necesario reunir cualidadesde caudillo. Valor personal, energía indomable, físico que desco-nozca la fatiga, facultad de decisión, audacia, sabiduría en ad-ministrar justicia, son aptitudes imprescindibles para conservar laconfianza de sus hombres y asegurar estricta obediencia.

La caballería nos parece que debe ser el arma soberana de laguerrillas; sin embargo, en las emboscadas, en el ataque a pasaje-ros de convoyes y en muchas otras circunstancias, los grupos deguerrilleros a pie pueden prestar y han prestado relevantes servicios.

La reveladora guerrilla ofensiva, no para la actuación del mo-mento, sino para hacer la guerra prolongada, conviene que es-té constituida por caballería con o sin automóviles.

Unas veces a caballo, otras a pie, en bicicleta o hasta en auto-ametralladoras (para misiones del momento).


El verdadero grupo de guerrilleros, debe tener como efectivomáximo unos 30 hombres.

Cuando por falta de dirección superior se formasen espontá-neamente grupos aislados, actuando por voluntad propia, debe te-ner por jefe un patriota valiente, un reservista, que toma, en cir-cunstancias muy particulares de la guerra, la dirección de un gru-po de guerrilleros. - .

Los hombres y los animales deben ser escogidos y jóvenes;los hombres no deben tener más de 40 años de edad, los caballosde 8 a 10 años. Los hombres de preferencia tiradores escogidosLos caballos de color obscuro.

—Los hombres deben tratar bien a los pobladores, en parti-cular a las mujeres y sus hijos.

—El grupo debe vivir en lo posible de la "ración de reserva"y de la explotación de reservas locales.

—Guardar secreto absoluto de los movimientos que sólo de-ben ser conocidos por el jefe y el subjefe hasta los últimos mo-mentos. .

—Evitar el tener papeles o documentos de importancia; des-truirlos en caso de ser interceptados; es preferible quemarlos, otambién en situaciones desesperadas, comérselos.

—Los hombres deben orientarse constantemente, volverse pa-ra atrás de vez en cuando y debe instruírseles en la orientacióndiurna y nocturna.

—Escoger para estafeta a los más despiertos.—Enviar más de uno, por itinerarios diferentes, si la comu-

nicación es importante.—Estacionamiento en puntos aislados: bosques, molinos aban-

donados, etc. y nunca en poblaciones o próximo a caminos demucho tránsito.

—Escoger el lugar de estacionamiento durante el día y ocu-parlo de noche o al crepúsculo. A falta de otro medio acordar,cuando sea necesario, un punto secreto donde dejar la correspon-dencia de retaguardia para el frente y aún así cifrarla. La cifraa usar puede tener por base la equivalencia de palabras.

—Usar despachos simples.—Dejar siempre un centinela del estacionamiento; dormir

vestido.—Atacar siempre, aún en la defensa.—Sujetar los espías y traidores a la ley de la guerra.Equipo: lo más reducido posible. En verano y en invierno

disponer de buenas camisas y una manta, pues será preciso dormirfrecuentemente al aire libre.


Armamento.

El armamento usado por los guerrilleros es especial. Cuandose trata de grupos de hombres disfrazados, en las ciudades o enpuntos importantes se usa el individual; fusil o carabina con 100tiros por hombre, granadas de mano defensivas e incendiarias,pistola o revólver 45 y sub-ametralladoras. Fracciones mayorespueden usar ametralladoras 30 ó 50.

En ciertas operaciones de mayor vuelo, deben contar con lacooperación de la artillería móvil y de la aviación.

Todos los hombres deben usar los disfraces individuales ylos del terreno, cada vez que el hecho descanse en la sorpresa. '

La munición debe ser economizada y todo el material captu-rado al enemigo, utilizado al máximo.

Marcha.

2 a 4 hombres a unos 100 metros del grueso del grupo; even-tualmente uno o dos en los flancos y más excepcionalmente enla retaguardia. Utilizar caminos aislados, transponer las cumbres,los poblados, etc., con cuidado; las mujeres y los niños, dedicadosa la causa, pueden prestar buenos servicios en la seguridad.

Combate de los guerrilleros.

Los pequeños grupos de guerrilleros no se traban en combatestácticos, sino que en circunstancias excepcionales. Sus acciones.se limitan corrientemente al encuentro con fuerzas enemigas ais-ladas o separadas del grueso en terreno escogido por los guerri-lleros y asegura previamente la superioridad de medios sobre eladversario. E v i t a r toda prolongación de lucha que atraiga las re-servas enemigas. Además, es preciso tener en cuenta que el obje-tivo más importante es la destrucción del enemigo y que no inte-resa la conquista del terreno, que no podría ser mantenido, cuan-do se opera- en una zona ocupada por el adversario.

Cuando, no obstante, los guerrilleros tienen una tarea encoordinación con el ejército regular, de acuerdo con sus mediosy efectivos, combaten en las condiciones tácticas establecidas pa-ra la infantería y la caballería.

Para la ejecución de las acciones de guerrillas es indispensa-ble una meditada protección que varía en relación con las carac-terísticas de cada acción. La mejor protección para el hombre ais-lado que realiza una misión, es el momento elegido para actuar: lasoledad, el silencio, la noche. En general las medidas, de protec-ción se tomarán antes, durante y después de la acción. Puedeceder que quien esté encargado de proteger cualquiera de estas


fases de la acción se vea obligado a atraer sobre sí la atención delas patrullas enemigas que podrían descubrir a sus camaradas.

En todos los casos, en previsión de una retirada fraccionada,el jefe fija puntos de reunión a 500 metros, aproximadamente,del punto atacado, según itinerario, de modo que un grupo deguerrilleros, al retirarse, no obstaculice los fuegos de otros gru-pos, ni sirva de guía para localizar a los demás.

La astucia, la oportunidad y la sorpresa en el ataque, son re-glas fundamentales. Atacar, interrumpir el combate, retirarse pa-ra atacar en otro punto. De preferencia mostrar algunos hombreso disparar algunos tiros en un punto y caer con decisión en otro.Cuando el enemigo pone en práctica, a su vez, procedimientos deguerrillas, son más necesarios que nunca los propios grupos deguerrilleros, pues tal clase de lucha debe ser recíproca. Es decir,y por principió, un "cazabando" se encargará de batir o perse-guir siempre al. mismo bando. Efectivo: 20 a 30 hombres, nor-malmente.

La destrucción de los recursos, de las transmisiones y de las vías decomunicaciones del enemigo.

Para detener automóviles en los caminos pueden utilizarsetroncos de árboles, cuerdas, vidrios puntiagudos y densamente di-seminados. Para destruir motores basta colocar en el carburadoro en el depósito de gasolina, arena, esmeril, sal, azúcar. De lasvías férreas es siempre posible cortar los rieles, sustraer durmien-tes, que producirá descarrilamientos y —por lo tanto— demoraen la marcha de las operaciones enemigas. Pueden dar buenos-resultados cuerdas gruesas extendidas oblicuamente en la vía paradetener vehículos; las motocicletas, por tal motivo, se desvían aun costado, permitiendo capturar piloto y máquina, sin que losque vengan más atrás lo perciban.

Las acciones contra las centrales de transmisiones de radio,telegráficas o telefónicas exigen un plan previo y constituyenverdaderos golpes de mano. En la destrucción de armamento esrecomendable retirar las piezas principales del mismo.

Conclusiones.

El hecho esencial, central, del último conflicto, advierte elGeneral de Lattre de Tassigny, en su magistral conferencia en laEscuela de Estado Mayor de Francia, es el carácter total, inte-gral si, pudiéramos decir, de la guerra moderna.

"Pero la guerra no se tornó total, solamente por la coopera-ción del esfuerzo de todos; es total también porque extendió elpeligro de guerra a toda la superficie de los países beligerantes.


Por otra parte, la motorización y la aviación, además de los fuegos y las fuerzas aerotransportadas, aumentan el radio de acciónde los medios militares —además de los antiguos "frentes" y re-taguardias inmediatas— hasta los puntos más lejanos del territo-rio nacional, que pueden ser destruidos u ocupados por el enemi-go. De esta manera todo habitante se torna una víctima posibley todo hombre válido, un combatiente en potencia".

"Participación general en el esfuerzo de guerra, participa-ción general en el peligro de guerra, participación eventual detodos en la lucha armada o clandestina".

"La movilización propiamente militar correspondiente a lalucha armada, necesita la acción de toda la nación. Comprende,actualmente, de un lado, la movilización de los ejércitos emana-dos de la nación y encargados de empuñar las armas destinadas aobtener la decisión, y de otro lado, colocar toda la población en es-tado de defensa, ora para protegerla contra todos los peligros,ora para permitirle participar en el combate o la resistencia, encaso de invasión, como lo hicieron los rusos contra los alemanes.

"Puede deducirse de la noción de movilización total que unaparte importante de la población será utilizada, durante, la guerra,en el sector civil, producción o administración. Esos "reservistas"de título civil sólo participarán en la lucha armada en la defensade localidades, en caso de invasión. Su instrucción militar podría,entonces, ser de lo más elemental, debiendo —entre tanto— im-ponérseles nuevas obligaciones de orden civil".

"La auto-defensa deberá realizar permanentemente: la pro-tección, esto es, la vigilancia de puntos vulnerables y, en caso deataque, su defensa inmediata, en espera —si fuera necesario— dela intervención de las fuerzas móviles poderosamente armadas".

En caso de invasión, la auto-defensa deberá iniciar la orga-nización de la resistencia interior, mediante la constitución de re-des de alambre y de guerrilleros".

Las guerrillas asumen en la guerra moderna, un papel alta-mente importante. Debemos estudiarlas y preparar su empleo, me-diante un plan nacional. Debe ser incorporada la guerrilla a ladoctrina de guerra, como lo prevé el R-100-5. Debemos resolver lapreparación de operaciones de guerrilleros, preparando a nues-tras reservas no instruidas, con un servicio pre-militar, para quelas reservas sean organizadas, encuadradas e instruidas segúnplan local, a fin de participar en la vigilancia de puntos sensibles,en la D. C. A., en extinción de incendios, salvamento de heri-dos, así como en defensa inmediata de estos puntos sensibles.

Debe existir relación estrecha entre el comando militar y lasautoridades civiles. Para solucionar el problema de la instrucciónde las poblaciones civiles como guerrillas, sugerimos la disemina-ción de Centros de Instrucción en todas las localidades, a fin de


preparar a aquellos ciudadanos que son dispensados del serviciomilitar en tiempo de paz. Es indispensable dar a toda Ja poblacióncivil (hombres, mujeres y niños) nociones teóricas y prácticas:para su defensa y las de las regiones en que viven. Por ejemplo:tiro, armamento, mimetismo, servicio de campaña, marchas engrupos, etc. Conviene preparar la población para actuar contraun enemigo que aparece por el aire, por tierra o por mar.

Un país como el nuestro, que se presta para' las incursiones portierra, mar y aire, con vasta extensión territorial e inmensa fron-tera, debe precaverse y prepararse para defender el coloso quenos legaran nuestro abuelos. No es posible que haya paz en unmundo donde imperan la ambición y el odio.

Recordemos siempre el lema: " Si vis pacém, para bellum''.

Tte. Crl. A. Castro Nascimento.De "A Defesa Nacional".

"La guerra no es un asunto bélico exclusivamente. Jamás lo fue;Es un complejo de hechos, negocios, actividades, con hondas raíces enel hombre y en todo cuanto toca al hombre. Por lo cual el arte bélico,llevado hoy a su perfección, tiene relación intrínseca con toda la activi-dad humana y con los grandes valores e intereses de la humanidad""in solidum".

, De "Belicología''. —Coronel Julio C. Guerrero.

* * * * * *

"En cualquiera guerra total del futuro, ninguna nación podrá salir

victoriosa si no supera al enemigo substancialmente tanto en la calidad

como en la 'cantidad de sus armas, equipo y abastecimientos".

De "Militairy Review" .

DE NUESTRO CANJE

LA CIENCIA Y EL ALTO MANDO

J. F. C. FULLER.

Hace aproximadamente ochenta años, W. E. H. LECKY escri-bió: "Las causas que en la antigüedad entorpecieron o aceleraronel progreso normal de la sociedad fueron los grandes hombres; ' enlos tiempos modernos, han sido los grandes inventos". Aunque estoes evidentemente cierto, no comenzó a sentirse grandemente su in-fluencia hasta la llegada de la Revolución Industrial en que el ge-nio inventivo comenz5 a cambiar rápidamente el proceso de la in-dustria. Sin embargo, la colaboración entre el soldado y el inven-tor siguió un proceso tan penosamente lento, que cuando en 1914estalló el conflicto, a pesar de que todos los beligerantes se habíanestado preparando para la guerra, ésta no adoptó ninguna de lasmodalidades que esperaban ellos. En lugar de móvil fue estática yello no se debió a la falta de genio inventivo entre los años 1870 y1914 sino, (como la marcha de la guerra demostró) a falta de justi-preaaeión de la potencia de las nuevas armas, aparecidas durantelos cuarenta anteriores años.

La I Guerra Mundial, que comenzó como un conflicto militar-normal, finalizó como un conflicto técnico e industrial en el que lasfábricas jugaban un papel importante como los ejércitos, y duranteella el principal problema militar que se planteó al inventor fueel de cómo se podría conseguir 'restablecer la movilidad. La con-secuencia fue la sustitución general del vagón por el camión, lainvención del carro de combate y el rápido perfeccionamiento delavión. Los dos últimos no solamente derrotaron a la bala, el unopor su coraza y el otro por su velocidad, sino, lo que es igualmenteimportante, ambos derrotaren a la carretera: el uno por su capa-cidad de marcha a campo traviesa el otro por su facultad deutilizar las rutas aéreas. Ahí estaban los hechos que debían ha-ber impresionado la mente de un estado mayor con imaginaciónla visión de un nuevo modo de hacer la guerra, la visión que es-taba a punto de despejar las brumas de la técnica corriente cuan-do terminó la. guerra.

Tan convencido estaba yo de que la alianza entre la cienciay la guerra era la principal lección militar del conflicto, que el 25de enero de 1919 escribí un memorándum oficial publicado " E l


Secreto de la Victoria". Comenzaba con la afirmación de que "Lasherramientas o las armas, siempre que pudieran descubrirse lasapropiadas, constituyen el 99' por ciento de la victoria"; esta de-claración era intencionadamente exagerada con el fin de estimu-lar la oposición e inducir la crítica.

Mi tesis estaba basada en el hecho incontrovertible de que enlos tiempos modernos ningún ejército, 50 años anterior al de unafecha determinada, hubiera tenido la menor probabilidad de. éxitocontra el existente en la fecha elegida y que, en casi todos los ca-sos, los inventos que han conducido a dar la superioridad de unejército sobre otro existían contemporáneamente con éste, sino dehecho, por lo menos en teoría o en principio.

Después de citar ejemplos, llegué a la. conclusión de que los in-ventos continuarían siendo militarmente estériles a menos que exis-ta suficiente imaginación para percatarse de qué inventos podríanadaptarse a las necesidades de la guerra y qué clase de novedadesse necesitarían para aumentar el potencial bélico. Partiendo de la¡hipótesis de que todas las demandas racionales podrían ser cubier-tas por la ciencia, sugería que correspondía al Alto Mando fijarlo que se precisaba, crear la demanda, y al inventor, satisfacerla.Hasta aquí los ejércitos habían aguardado a los inventos, pero aho-ra deben crear ideas para estimular al inventor.

Lo que sucedió entre los años 1919 y 1939, lo sabemos todos.Las potencias derrotadas, Alemania y Rusia, volvieron a ocuparsede la guerra y basándose en las principales lecciones de la últimafase dé la I Guerra Mundial elaboraron ideas constructivas. Lasvictoriosas, Francia, Inglaterra y los Estados Unidos de América,no hicieron nada o bien basaron más sus ideas tácticas en su faseinedia: la guerra de posiciones. Ni un solo estado mayor aliado pa-recía haber estudiado a fondo la principal lección militar de laguerra. Parecían constituidos por aficionados. Ninguno intentóadivinar el porvenir. Y lo que el porvenir les reservaba era elarrollamiento de Polonia en dieciocho días, la conquista de Holan-la y la mayor parte de Bélgica en cinco, la de Francia en treinta ycinco, la de Yugoeslavia en doce y la de Grecia en cinco.

¿Es que era imprevisible esta rapidez de conquista? Para unamente clarividente, no. En el año 1936 escribía en una de misobras:

"Es posible en las actuales condiciones que las fuerzas meca-nizadas arrollen un país, tal como Francia, Alemania o Polonia, enquince días". Y decía en otra: "¿Hará falta realmente un desastrenaval tras otro para demostrar que el acorazado ha quedado anti-cuado?". Como ya en 1937 veía la creciente potencia aérea, me pa-recía ello tan claro que escribí en otro libro: "La potencia de labomba es la clave; porque las bombas transportadas en avionessobrepasan ampliamente el alcance de los proyectiles disparadospor los cañones", y, por tanto, sacaba la consecuencia de que la

LA CIENCIA Y EL ALTO MANDO 107

guerra naval futura sería muy diferente a la de 1914-1918. Esto' era claro hasta para un murciélago.

Volviendo a la II Guerra Mundial, vemos que desde un prin-cipio, y contrariamente a lo que ocurrió en la fase inicial de la pri-mera, encontramos a los beligerantes ansiosos por atraerse al hom-bre de ciencia y al inventor. El resultado fue un verdadero aumen-to de inventos, aunque no coordinados en su mayor parte. Estimu-lados por la demanda de cada una de las armas, y sin una direcciónde conjunto, condujeron a veces al empleo abusivo y erróneo del po-tencial humano y de los recursos.

De entre los más revolucionarios de estos inventos, el del radares de especial interés, porque fue el resultado directo de la colabo-ración entre los hombres de ciencia y el estado mayor. Algunos añosantes de la guerra, en una reunión celebrada entre hombres de cien-cia británicos y los oficiales del Estado Mayor del Aire, el VizcondeSwinton, entonces Ministro del Aire, formuló la siguiente pregun-ta: "¿Cuál sería la mayor revolución en la guerra aérea?". A loque replicó un oficial del Estado Mayor del Aire: "Creo que la ma-yor revolución se lograría si pudiéramos saber la posición de unavión un cuarto de hora antes de llegar sobre nosotros". "Aque-llo nos impresionó vivamente, —escribía Lord Swinton—-; cuantomás reflexionábamos sobre ello, mayores veíamos las ventajas".

La resolución del problema se confió a Mr. Robert "Wattson-Watt, quien logró con notable éxito en el año 1937 y revolucionó,por tanto, la táctico aérea. Es muy probable que sin el radar, la.R. P. A. hubiera perdido la batalla de Inglaterra.

Una ojeada retrospectiva a la guerra nos hace ver claramenteque el punto débil de la unión entre la ciencia y el estado mayorno fue la falta de un orden de prioridad en los inventos. Y esto sedebió principalmente a que la dirección de la guerra estuvo en ma-nos, no de un estado mayor único, sino de un estado mayor combi-nado, compuesto' de oficiales que, procediendo de Marina, Ejércitoy Aire, no pudieron elevarse sobre sus prejuicios de formación mi-litar. Creo que esto ocurrió especialmente a los oficiales de aviaciónbritánicos y norteamericanos, que por espacio de varios años habíanpredicado la doctrina de que las guerras podrían ganarse mediantela sola acción del arma de aviación. Fue cuestión de prioridades laque causó el mal: Hubo demasiadas cabezas y faltó un cerebro úni-co. El estado mayor fué de hecho una hidra.

Si hubiera habido un cerebro, esto es, si los jefes de estado ma-yor hubieran podido apartarse de sus personales puntos de vista yde los de la rama a que pertenecían, la primera pregunta que estecerebro se habría hecho a sí mismo hubiera sido. "¿Cuál es el pro-Mema?" Y no simplemente la de "-¿Cuál es mi problema?", sino"¿Cuál es el problema de cada beligerante?". Entonces hubieravisto que cada problema se regía por cierto número de circunstan-


cías especiales: situación geográfica, recursos, rapidez, espacio,tiempo, etc.

Al intentar explicar lo que quiero decir con "el problema",el lector debe tener en cuenta que lo que sigue lo digo solamente«orno ejemplo aclaratorio y no es todo lo que podría decir, por-que el espacio de que dispongo no me permite mas que hacer unaligera alusión a dos de los problemas entonces existentes.

En Alemania, por su posición central, el problema era evitar.la guerra en dos frentes. Arrollar la Europa occidental incluyen-do a la Gran Bretaña, centro de gravedad de la guerra, en el mí-nimum de tiempo, y entonces, una vez a cubierto del peligro deun ataque procedente del oeste, volverse hacia el este y, mediantela derrota de los ejércitos rusos, disolver la Unión Soviética o bien

obligar a Rusia a pedir la paz.Por un lado tenía el problema histórico del cruce de una pe-

queña extensión de agua, el Canal de la Mancha, y por el otro, eltambién histórico de atravesar una inmensa extensión de tierra:las estepas rusas. Si el cruce del primero se demoraba por muchotiempo, Inglaterra podía llegar a ser demasiado fuerte para que lainvasión tuviera éxito. Si no se podía evitar que les ejércitos ru-sos se retiraran al interior de sus inmensos territorios, el alarga-miento de las líneas de comunicaciones alemanas podía ser tan gran-de que, puestas en tensión como un trozo de goma, podían saltar,fracasando) por tanto, la invasión. Por consiguiente, mucho antesde la guerra era evidente que para el Estado Mayor Combinadoalemán el problema final se duplicaba: 1. °. —Cómo cruzar el Ca-nal de la Mancha, y 2. °—Cómo atravesar las llanuras de Rusia enun tiempo mínimo. El problema era de movilidad.

¿Qué sucedió? Que en vez de dedicarse a la construcción debarcazas de desembarco especialmente, proyectadas y de vehículosde abastecimiento sobre cadenas, pidiendo auxilio a la ciencia paratratar de resolver estos problemas, el Estado Mayor CombinadoAlemán consideró la guerra como si se hubiera detenido en 1918 yse preparó, más bien, para luchar en mejores condiciones que cual-quiera de sus enemigos, en una guerra como la de 1919, lo que tuvocomo resultado que sus ejércitos fueron victoriosos mientras pre-valecieron las condiciones del año 1919. Mas después de la caídade Francia ya no lo fueron, pues entonces tropezaron los ejércitosalemanes con el problema histórico del paso del Canal de la Man-cha, que de haberse podido resolver gracias a la posesión de me-dios para cruzarlo pudiera, muy bien haber conducido a una deci-sión de la guerra en el oeste antes de finalizar el año 1940. Al ca-recer de estos medios, sucediera lo que sucediera en el aire, la in-vasión estaba fracasada y el centro de gravedad de la guerra con-tinuó intacto.

En Rusia, el avance inicial alemán en dirección a Smolensk(dos tercios del camino de Moscú, en veinticinco días) fue tan rá-


pido como el avance sobre Holanda, Bélgica y Luxembilrgo. EnSmolensk las fuerzas alemanas se detuvieron cerca de seis semanas.¿Por qué? Aunque existen varias razones, existe una que se desta-ca claramente: Las fuerzas acorazadas avanzaron más que lo quesus líneas de abastecimiento permitían, porque sus columnas deabastecimiento se componían principalmente de vehículos rodadosque no podían seguir un avance a campo traviesa. Si estas colum-nas hubieran estado compuestas por vehículos aptos para todo te-rreno, se hubiera salvado este obstáculo y lo más probable es que,de haber sido así, Moscú hubiera sido conquistado antes de la lle-gada del invierno, y Moscú no solamente era la capital política deRusia, sino también el centro del sistema ferroviario ruso: el pivo-te de la movilidad rusa.

Veamos otro problema: el de los anglonorteamericanos. EnEuropa era muy similar al occidental alemán, y en el Pacífico alproblema oriental alemán. Por una parte había que cruzar el Canalde la Mancha y por el otro las inmensas extensiones marítimas, enlugar de los inmensos espacios terrestres. Era también un proble-ma de movilidad y, por tanto, de transporte: para el uno, de barca-zas de desembarco, y para el otro, de aviones de abastecimiento enlugar de vehículos aptos para todo terreno. Si se demoraba el pasodel Atlántico y del Canal, Rusia podía verse obligada a abandonarla lucha, acontecimiento que podía muy bien dar por resultado unaumento tal de la potencia alemana en Europa Occidental, que hi-ciera impracticable la invasión del Continente. También en el Pací-fico, si no se lograba impedir que la Marina y Aviación japonesasconvirtieran la inmensidad del Pacífico en una zona de maniobra,como los rusos podían hacerlo de sus estepas, la guerra en el Extre-mo Oriente podría llegar a durar varios años.

De todas formas (si no antes de la guerra, sí poco después deque ésta comenzó), era evidente que los dos problemas principaleseran: los cruces del Canal de la Mancha y del Océano Pacífico enel mínimo de tiempo.

¿ Qué sucedió del lado anglonorteamericano? Pues que en vezde dedicarse a la construcción de barcazas de desembarco y de avio-nes de transporte, los Estados Mayores Combinados Inglés y Norte-americano dedicaron su principal esfuerzo a la construcción deaviones de bombardeo. Pero, en definitiva, fueron las barcazas dedesembarco y los aviones de transporte y no los aviones de bom-bardeo los que, por encima de los demás medios, fueron los facto-res decisivos. Por importante que haya podido ser, aunque dudoque lo fuera, la destrucción de la industria y la moral civil alema-na, no era éste el problema", pues el problema era la ocupación deAlemania y no su destrucción. Como siempre, el problema es cues-tión de movilidad, la destrucción no es otra cosa que una ayudapara resolverlo, pues puede impedir la movilidad. En el período


comprendido entre el año 1942 y el final de la guerra quedó de-mostrado hasta la saciedad que los llamados bombardeos estraté-gicos de Europa Central y Japón, al absorber tan inmensa canti-dad de potencial humano y de material, demoraron de hecho eldesarrollo de la movilidad, la cual podía haberse aumentado y sehabría aumentado si se hubiera destinado una porción sustancialde estos recursos a desarrollar los medios de movilidad.

Al reflexionar objetivamente sobre la guerra, la más claralección que se desprende es la antigua, aunque siempre nueva parala mente militar, de que las fuerzas combatientes deben estar nosólo concentradas, sino también integradas, si se quiere obtenerla máxima movilidad y potencia de choque. NINGUNO DE LOSCUERPOS NI NINGUNA ARMA, NI AUN LA BOMBA ATÓ-MICA. GANARON O PUDIERON HABER GANADO LAGUERRA POR SI. Pues mientras la concentración es un procesofísico, la integración debe comenzar por un proceso mental en lamente del estado mayor. Y a menos que ocurra así, se violará ine-vitablemente el principio de la economía de fuerzas.

Otra lección, igualmente importante, aunque menos evidente,fue la de que en esta era científica cada una de las principalesoperaciones guerreras es nueva, y si se va a emprender económi-camente, necesita para su resolución un instrumento especial.

Los ejércitos para todo tienen medios contados,. Sus organiza-ciones son estáticas en concepción y conservadoras en aspecto, y enuna era progresiva resultan normalmente completamente anticua-das; y cuanto más en la guerra. Las más notables creaciones de laII Guerra Mundial fueron: los ejércitos especializados, las fuerzasnavales bajo el mando del Almirante Nimitz para vencer la inmen-sidad del Pacífico: las fuerzas aéreas bajo el mando del GeneralSlim para salvar el obstáculo de las selvas de Birmania v la fuerzaaeroterrestrenaval, portadora de sus propios puertos de desembarco,que bajo el mando del General Eisenhower había de cruzar el Ca-nal de la Mancha. En estas operaciones, hoy ya normales, el cientí-fico y el inventor rellenan la brecha que casi siempre existe entre elplan, los medios y la ejecución, y con su genio inventivo llenan losvacíos tácticos y administrativos. Ni una sola vez fracasaron ha-ciéndolo así.

Por consiguiente- en esta era científica lo que más interesa esel organismo planeador, (el estado mayor). El estado mayor debellegar a tener una mentalidad científica, y, como en una ocasiónafirmó Thomas Henry Huxley, su ciencia no es otra cosa que el sen-tido común. Una vez terminada una guerra. el único deber de unestado mayor es el de preparar mentalmente si no físicamente, lapróxima guerra: realmente, no tiene razón de ser.

En Inglaterra, después de la I Guerra Mundial, se auguró queno habría conflictos importantes por espacio de diez años. Fue és-

110


te el narcótico que se administró al Cancerbero Británico (su estadomayor) para que se durmiera. Hoy día, aun después de la guerra máscalamitosa que ha tenido lugar desde que los bárbaros irrumpieronen Europa en los siglos IV. y V. ¿qué es lo que aún leemos?: "Alelaborar sus planes, los Jefes de los tres ejércitos parten del su-puesto de que no habrá ninguna guerra importante en un futuroprevisible". Una conclusión basada en el estudio de la situaciónpolítica, económica y militar mundial (1). Si esto fuera cierto,entonces, al narcótico de 1919 se le añadió doble dosis de opio.

De cualquier modo, aunque esto resultara cierto, lo que se de-duce es que los jefes de estado mayor tendrán mucho más tiem-po para reformarse, y de todas las reformas, la más vital es la deestablecer unidad de pensamiento dentro de ellos y entre ellos,pues sin ella no puede haber verdadera unidad de acción en lalucha. Su segunda, y sin duda igualmente importante reforma, esla de desarrollar la imaginación. Tal mes como el de enero de 1919escribí en mi memorándum. "El Secreto de la Victoria".

En el pasado, el estado mayor ha tratado de la Metafísica Mi-litar y en el futuro tendrá que tratar de la Mecánica Militar. Enel pasado un oficial de estado mayor estudiaba minuciosamente lacampaña del valle de Jackson. Muy interesante, pero insuficien-te, porque en el estudio tendrá que estudiar los fundamentos dela victoria desde los días de Ramses II hasta los del Mariscal Foch.En cuanto a los instrumentos bélicos, tendrá que saber lo que lasarissa significó para las tropas de Alejandro Magno, por que laslegiones romanas desaparecieron ante la "francisca" y la lanzagótica; cómo fue que la armadura hizo decisiva a la caballería yanticuó durante algún tiempo a la infantería; por qué la pólvorafue la creadora de la maniobra y la que introdujo nuevamente lazapa; y cómo fue que el petróleo, un líquido, restringió el poderde la pólvora, un sólido. Tendrá que estudiar las Actas Escocesasdel Parlamento, del siglo XV., relativas a planes de guerra y latáctica china de muchos cientos de años antes de Jesucristo encuanto a maniobras de máquinas muy similares a los carros. De-herá estudiar a la vez las revistas de ingeniería moderna y los es-critos de hace cientos de años que describen los lanzallamas y lasbombas de gas; ello pondrá en vibración ideas que despierten nue-vos proyectos. Deberá estudiar la evolución de las armas, y de he-cho, deberá llegar a ser un adepto de la biología de los instrumen-tos bélicos. Esta es la preparación científica para la guerra, o sea,el 99 por 100; todo lo demás será el resto, es decir, un 1 por 100.

Sin embargo, en la elaboración de los-planes para la guerrael oficial de estado mayor no es un órgano independiente. Es el

(1) Del periódico "Evening Standard" en su edición del día 17 de sep-tiembre de 1947.

112 MEMORIAL DEL EJERCITO.

instrumento de su gobierno, porque la guerra es un acto político.Por consiguiente, a menos que el gobierno tenga una clara idea decuál es su objetivo político, será dificilísimo para el estado mayorprepararse el tipo de guerra que más económica y eficazmente creelas condiciones militares necesarias para hacer realizable el obje-tivo político. Si el objetivo político es puramente destructivo, comolo fueron en la reciente guerra los objetivos británicos y norte-americano, entonces, por fuerza, el estado mayor debe ocuparse delos medios de destrucción: de las bombas, más y más potentes cadavez. Si fuera constructivo sin embargo, esto es, si el gobierno in-teresado creyera sinceramente las palabras del General Shermande que "el legítimo objeto de la guerra es una paz más perfecta",entonces, el estado mayor debe pensar de forma muy diferente,

, pues un mundo reducido a escombros no es evidentemente ningu-na solución.

Si se decide una guerra constructiva, y en un mundo cuerdono puede haber otra clase de guerra, entonces el estado mayor debedarse cuenta de que el objetivo estratégico en la guerra no es ladestrucción, sino, en su lugar, la ocupación del país enemigo. Portanto, no debe nunca dejar de pensar en la movilidad, y en que ladestrucción es realmente un obstáculo a menos que sirva para me-jorar la movilidad.

Con esta idea central en sus mentes, debe el E. M. planearla próxima guerra, tanto presente como futura, es decir, te-niendo en cuenta los actuales instrumentos de lucha y los que pue-den existir dentro de un plazo y de unas circunstancias previ-sibles.

Por consiguiente, el estado mayor debe ser un órgano compa-rable a la administración de cualquier gran negocio. Un órgano nosolamente interesado en la conservación y disciplina del ejércitosino sobre todo en el servicio, y para lograrlo' debe estar al corrien-te de todos los adelantos. Todos los problemas especiales, prácticosy teóricos deben ser estudiados por una sección especial o ponenciadel estado mayor que deberá examinar constantemente el problema,teniendo a la vista: el progreso científico e industrial, entregandoa los hombres de ciencia y a los técnicos, las especificaciones de lasarmas y medios que desea se inventen o desarrollen para que laguerra pueda alcanzar la máxima movilidad con la mayor econo-mía de fuerza. Imaginación. Especificación. Inventos: en estas trespalabras radica todo el problema y su solución.

(De "The Kew English Revlew Magazine", extractode la revista "Ejército", de España).

COMBATE EN LAS LOCALIDADES 113

COMBATE EN LAS LOCALIDADES.

TACTICAS RUSASCoronel General TCHUIKOV..

En Polonia Occidental y en Alemania Oriental existen nume-rosas ciudades que los alemanes defendieron tenazmente. En mu-chas ocasiones estas ciudades fueron transformadas en centros de-resistencia capaces de resistir aún estando cercados. Dichas loca-lidades y otros puntos de resistencia estaban protegidas por fue-gos cruzados. Los intervalos entre puntos de resistencia estabanprotegidos por fortificaciones de campaña que obligaban al ata-cante a penetrar varias zonas defensivas. En esas posiciones elensanchar una penetración resultaba tarea sumamente difícil,pues los alemanes contraatacaban vigorosamente desde los flan-cos. Por lo tanto, generalmente era necesario capturar dos deestas localidades par. a destruir sus sistemas de fuegos flanquean-tes y facilitar el movimiento de las reservas dentro de la brecha.

Las ciudades alemanas estaban rodeadas por una posición deavanzada de fortificaciones de campaña que, en conjunción conlos suburbios fortificados, constituían una zona defensiva formi-dable. Construcciones de ladrillo, piedra y hormigón armado que-daron transformadas en fortificaciones permanentes. Los edifi-cios público tenían murallas de gran espesor y sótanos bien pro-tegidos. En Berlín, aún los parques y ferrocarriles subterráneosestaban fuertemente preparados para la defensa. Todos estos pun-tos de resistencia estaban protegidos por barricadas colocadas enlas calles principales.

El combate en las ciudades.

El combate en una ciudad se ejecuta en las siguientes fases:el ataque a las posiciones avanzadas: la captura de los suburbiosy el avance hacia el centro de la ciudad. Las posiciones avanzadasson atacadas por línea de tiradores pero el combate en los subur-bios y en el interior de la ciudad dicta otras formaciones. Lossuburbios de la ciudad son atacados por líneas de tiradores. Gru-pos de asalto reforzados por armas de acompañamiento adicio-nales capturan los edificios, manzanas, parques, estaciones de tre-nes o fábricas, en el interior de la ciudad. Las grandes unidades-no pueden operar en el interior de las ciudades, pues las callesy plazas están cubiertas por fuego rasante de armas asentadasen las casas y sótanos y ese fuego es sumamente peligroso para lainfantería y los tanques. El combate se conduce a corta distan-

M. del E. 8:


cia, ya que el enemigo puede ocultarse detrás de cada ventana,esquina o muralla. Estas situaciones demandan mucha iniciativay determinación de parte del soldado individual.

La organización del asalto.

Según se acercan a la ciudad, las fuerzas deben explorar to-das las defensas que encuentran al paso y utilizar toda la potenciade fuego disponible para suprimir el fuego enemigo. Las defensasenemigas deben debilitarse suficientemente para que la infante-ría y los grupos de asalto puedan acercarse y capturar las forti-ficaciones de campaña. Tan pronto como cesa el fuego de su arti-llería, los atacantes establecen el agarre en los suburbios y losgrupos de asalto entran en acción.

En ataques Contra ciudades grandes la responsabilidad delataque de un sector se asigna a una división. A un regimientoreforzado se le asignan varias calles y manzanas y al batallón nomás de una calle o zona pequeña. El batallón reforzado es la uni-dad táctica para combate en la ciudad. El jefe organiza grupos deasalto con el fuego de apoyo necesario. El determina y asigna losobjetivos y, según progresa el ataque, organiza con su reserva nue-vos grupos de asalto para relevar aquéllos ya empeñados en com-bate, manteniendo así un avance ininterrumpido.

Cuando se utiliza como destacamento de asalto el batallón¿Te infantería se refuerza con: una compañía o pelotón de zapado-Tes; uno o dos pelotones de ametralladoras pesadas; un pelotóno destacamento de lanzallamas portátiles; una o dos compañíasde tanques o una batería de cañones automóviles; una batería demorteros de 120 mm.; un pelotón de cañones de 45 mm. y una odos baterías de la artillería divisionaria. Además, si es preciso, sele adscribirá una batería de cañones de 152 mm., una de 203 mm.y una de morteros.

El batallón organiza de tres a seis grupos de asalto y, con «lastropas permanentes, un grupo de refuerzos. Además, mantieneuna compañía o pelotón como reserva. Esta reserva se utiliza paraproveer grupos de asalto adicionales, para relevar grupos em-peñados en combate o para explotar cualquier oportunidad.

El grupo de asalto se organiza de acuerdo con su misión y ob-jetiro. Puede consistir en un pelotón o compañía reforzada conuna sección o pelotón de ametralladoras; una o dos ametrallado-Tas pesadas; una o dos encuadras de zapadores; de dos a cincolanzallamas; dos o tres soldados armados con equipo incendiarioo fumígeno; cuatro o cinco cañones de 45 mm. o 76 mm. (a veceshasta de mayor calibre); un pelotón o compañía de tanques y unpelotón de cañones automóviles.

El grupo de asalto es el elemento básico en el combate en lascalles y se subdivide en cuatro secciones. La sección de asalto


consta de un grupo de hombres armados con fusiles y armasautomáticas, varios lanzallamas, zapadores y equipo fumígeno.El armamento incluye además un fusil automático, granadas, gra-nadas incendiarias, cuchillos y herramientas de ingeniería. Su mi-sión es invadir el objetivo y aniquilar a los ocupantes.

Las secciones que se utilizan para la protección o refuerzo es-tán equipadas con ametralladoras montadas en vehículos, cañonespesados, o tanques. Su propósito es facilitar a las secciones deasalto penetrar en el objetivo, destruir los puntos de resistenciamás tenaces y aniquilar al enemigo en desbandada.

La reserva consta de parte o todo un pelotón de fusileros.Su misión es proveer reemplazos para reponer las bajas sufridasy grupos de asalto adicionales para asegurar que el ataque serealice sin interrupción.

Acción de los grupos de asalto.

Tan pronto se captura parte de los suburbios, los tanques, ca-ñones automóviles y ametralladoras cubren las calles con fuegopara imposibilitar contraataques del enemigo y facilitar la explo-tación rápida del éxito de las fuerzas de asalto. Bajo la protec-ción de dichas armas, las piezas restantes adelantan sus posicio-nes para relevar a las fuerzas iniciales que, a su vez prosiguencon la infantería de asalto. Los cañones disparan contra las pare-des inferiores de los edificios para crear aberturas, mientras las-ametralladoras cubran con su fuego las ventanas de los pisos su-periores y tejados.

Los grupos de asalto, acompañados de sus tanques, asumen laofensiva, penetran en los edificios por las ventanas y otras vías-de acceso y se abren paso con granadas, lanzallamas y armas au-tomáticas. El avance se realiza bajo la protección de ametrallado-ras asentadas en los pisos inferiores de los edificios capturados ydespués que los cañones pesados y tanques hayan silenciado elfuego enemigo. Los tanques deben protegerse contra las armasde corto alcance. El combate dentro de los edificios es arduo ypeligroso. La más mínima vacilación puede costar la vida delatacante. Es necesario actuar -osada y rápidamente. Antes de pe-netrar un aposento se debe lanzar una granadas. Los lanzallamasse utilizan contra enemigos escondidos en los sótanos. Antes desubir escaleras se lanzan granadas fumígenas y se les cubre confuego de armas automáticas. Las tropas avanzan por etapas. Alllegar al próximo piso se amarra una granada al picaporte de lapuerta para que la explosión la abra y confunda al enemigo queesté adentro. El combate dentro de las casas dura hasta aniquilarai enemigo.

Si después de eliminado el enemigo de los pisos superiores,quedan otros ocultos en los sótanos fuera del alcance de las grana-


das o lanzallamas, entonces se puede romper la tubería del siste-ma de extinción de fuego para inundar los sótanos y ahogar a losocupantes.

Las murallas se perforan con dinamita para pasar de unacasa a otra.

Los grupos de asalto deben adiestrarse para estimular elarrojo e iniciativa durante los períodos de calma. Durante el asal-to, los jefes de dichos grupos tratarán de:.

1. —Aislar totalmente el edificio atacado para evitar que elenemigo se retire u obtenga refuerzos.

2. —Proveer refuerzos a las fuerzas atacantes oportunamente,mediante el empleo de la reserva para aniquilar al enemigo y ase-gurar el agarre en los edificios capturados.

3. —Dirigir personalmente la reducción de centros aisladosde resistencia y organizar las secciones de asalto que han deatacar los edificios subsiguientes.

El combate debe ser ininterrumpido. Tan pronto se capturaun edificio comienza inmediatamente el ataque a la construcciónsiguiente, evitando que el enemigo se recobre del golpe inicial.

Los grupos de asalto, tanques y cañones automóviles avanzanosadamente sin temor a ser aislados. La misión de la reserva esensanchar la brecha y sostener el agarre de la misma.

Los edificios sólidamente construidos y fuertemente guarneci-dos deben ser aislados con fuego desde otros edificios e incendia-dos con lanzallamas o proyectiles. Así, el enemigo tendrá queabandonar el edificio en llamas.

Los tanques y cañones automóviles.

Durante el ataque, los tanques y cañones automóviles avan-zan tras la infantería proveyéndole fuego de apoyo. Disparan ha-ciendo altos o en movimiento y dirigen su fuego contra las ven-tanas, barricadas y todos los puntos de donde provenga el fue-go enemigo. Mientras el enemigo cubra las calles con fuego de fu-silería y ametralladoras, los tanques avanzarán por brechas enlos patios y las murallas. Los zapadores, deben abrir estas bre-chas para atacar al enemigo desde los flancos o retaguardia.

En algunas ocasiones los vehículos blindados avanzan por lascalles. En tal caso, un vehículo avanza por la derecha disparandocontra las casas de la izquierda mientras el otro avanza por laizquierda disparando contra las casas a la derecha. Un tercer tan-que cubre la calle con su fuego mientras avanza bajo la protec-ción de la infantería.

El jefe del destacamento de asalto mantiene en reserva algu-nos tanques y cañones pesados, incluso cañones automóviles. Es-tos se emplean contra las estructuras que resisten el fuego nor-rmal de la artillería.


Eliminada la resistencia en el cerco exterior, los tanques, lle-vando infantería de los grupos de asalto o de la reserva, tratande penetrar en la ciudad para desorganizar su defensa. Tan pron-to se toma el objetivo, los fusileros desmontan de los tanques yneutralizan los centros de resistencia en los edificios. Los jefes delos destacamentos de asalto empeñan sus reservas en esas brechasabiertas para explotar el éxito. Los tanques lanzallamas son degran utilidad en las ciudades, pues abren brechas con sus caño-nes e incendian los edificios.

Las reservas deben Ocupar los puntos capturados para mante-ner un firme agarre.

En las ciudades, la observación está muy limitada para elatacante. Esta desventaja se compensa con el empleo de numero-sos puestos de observación y escuchas. La comunicación entre es-tos puestos y el cuartel general, se efectúa por teléfono, radio,mensajeros y oficiales de enlace. El enlace entre los grupos deasalto se mantiene con mensajeros, cohetes y otras señales prede-terminadas. Todos los escalones de mando permanecen cerca delas unidades empeñadas en combate.

Organización de la Defensa.

La defensa de las ciudades se basa en la defensa de casas yotros edificios. Las construcciones altas proveen buena observa-ción y sectores de fuego sobre las calles vecinas y constituyen ex-celentes núcleos de resistencia. La red de pasadizos subterráneos(alcantarillado, sótanos y túneles) que pueden servir como pues-tos de mando, abrigos o para ocultar el movimiento, da al com-bate en la ciudad ciertas características especiales. Lo misino pue-de decirse dé las calles, plazas y patios, donde es difícil construirtrincheras y sembrar minas.

Además de la tenacidad, moral elevada y táctica empleada,la organización de la defensa fue un factor importante en la bata-lla de Stalingrado, pues consistía de posiciones escalonadas enprofundidad, puntos y centros de resistencia. Los intervalos esta-ban cubiertos por fuego cruzado. La defensa estaba anclada enestructuras sólidas de piedra que podían defenderse aún hallán-dose cercadas y que obstruían el avance enemigo. Esos puntosde resistencia estaban defendidos por un pelotón o una compañíay muchas veces por un batallón reforzado con artillería y otrasarmas, dependiendo de la clase de edificio. Un centro de resisten-cia consistía de varios puntos de resistencia con un sistema defuegos y bajo un solo jefe. Casi siempre la guarnición constabade un batallón reforzado.

La posición avanzada de resistencia que rodea a una ciudadse extiende por los suburbios. Esta es la posición principal y con-


siste de edificios organizados para la defensa con fortificacionesentre sí. Una milla hacia el exterior se organiza otra posición si-milar.

Las posiciones defensivas en el interior de la ciudad se cons-truyen a lo largo de las calles, ríos y canales. Las zonas de la ciu-dad donde radican establecimientos militares, industriales y edifi-cios desde donde se pueden cubrir varias calles deberán fortifi-carse cuidadosamente. El corazón de la ciudad, donde se encuen-tran los mayores edificios, constituye un centro especial de resis-tencia.

Las posiciones defensivas forman una zona de puntos de re-sistencia escalonados en profundidad. Estas posiciones estaránsituadas en las intersecciones ventajosas de calles, en las plazole-tas y parques. Las calles y plazas se obstruyen con obstáculos pro-tegidos con fuego de flanco o de enfilada desde los edificios veci-nos o trincheras especiales. Los pasadizos subterráneos que pro-veen acceso hasta la retaguardia del enemigo se organizan parala defensa.

La distribución del fuego desde los edificios de varios pisosdependerá de su construcción y localización. Generalmente, sedispara desde varios pisos. Desde los pisos inferiores y el sótanose puede cubrir la calle con fuego de enfilada. La calle, solares,edificios vecinos y objetivos distantes se cubren con fuego desdelos pisos superiores. Casi siempre, las armas de tiro directo y ame-tralladoras para tiro a corta distancia se colocan en Jos pisos in-feriores. El resto de las ametralladoras y cañones antiaéreos seemplazan en los tejados y pisos superiores. Las tropas se reparti-rán por todo el edificio. Ciertas ajinas utilizan el tiro directomientras los tanques, cañones automóviles y ametralladoras su-ministran fuego flanqueante para cubrir los intervalos y puntosde acceso|

Para combatir en las ciudades la infantería necesita numero-sas armas automáticas.

Debe prepararse, además, una red de posiciones alternativaspara todos los tipos de armas. Esta labor requiere más tiempoque la organización normal de campaña.

La defensa antitanque es de particular importancia, porquedebe ser capaz de contener el ataque de una concentración de ve-hículos blindados enemigos y evitar que estos irrumpan en las ca-lles de la ciudad. Aquéllos que penetran la ciudad deberán serdetraídos. Él combate antitanque se conduce a corta distancia yen él resalta el empleo de las armas y carros antitanque desde po-siciones protegidas, disparando por aspilleras abiertas en las mu-rallas y a través de puertas y ventanas.

La defensa antitanque se organiza en profundidad, alrededorde los puntos de resistencia. Si se emplean baterías independien-


tes, éstas se instalan como puntos de resistencia contra los tan-pues, principalmente en zonas de probables ataques blindados.También se deben mantener reservas antitanque móviles. Las tro-pas del servicio de ingeniería deben estar provistas con el equiponecesario para sembrar minas en las calles, y preparar demolicio-nes para desplomar algunas murallas sobre los tanques.

Formaciones de combate.

Es muy importante que la defensa de una ciudad esté escalo-nada en profundidad. Los regimientos y divisiones, así como lasagrupaciones de artillería, forman dos escalones. Se constituyeuna reserva antitanque móvil, y en algunas ocasiones, una reser-va de tanques. Las compañías y batallones de infantería formandos escalones, pero si se dispone de pocas tropas, se forma un so-lo escalón con una fuerte reserva.

El segundo escalón y las reservas se utilizan para apoyar yreforzar el primer escalón mediante contraataques en su propiosector o sectores adyacentes.

El batallón de infantería defiende un sector de más o menosuna milla de frente y media milla de profundidad y organiza lospuntos de resistencia en toda esa zona. Se establecerán sectoresde compañías y puntos especiales de resistencia. En algunas oca-siones el batallón puede defender un solo centro o punto de resis-tencia de particular importancia. La reserva del batallón consis-te de un pelotón o una compañía. El centro de resistencia del ba-tallón debe cubrir la dirección principal del ataque enemigo y es-tar organizado para la defensa del perímetro.

A la compañía de infantería se le asignan varias manzanasseparadas por dos o tres calles en una dirección y dos calles trans-versales. La zona casi siempre se subdivide en zonas defensivasde pelotón. El frente de una compañía fluctúa entre 300 a 500yardas de ancho y una profundidad de 150 a 200 yardas. En al-gunas ocasiones la compañía tiene que defender sólo un punto deresistencia, por ejemplo, uno o dos edificios reportantes o unafábrica.

El pelotón de infantería defiende un grupo de casas. Su fren-te puede ser de 200 yardas de ancho y 100 de fondo o bien sólouna casa organizada como punto de resistencia.

Las unidades que forman la guarnición de un punto o centrode resistencia estarán equipadas con pistolas ametralladoras, lan-zallamas, ametralladoras, fusiles antitanques y morteros, así comotanques y piezas de gran calibre cuando sean necesarias. Además,cuentan con el fuego de apoyo de la artillería emplazada en des-enfilada. El jefe de la unidad de infantería comanda el punto deresistencia.


Conducción de la batalla.

El reconocimiento personal del jefe influye en la batalla; ade-más, requiere mucho más tiempo que para una operación en campaña.

El. comandante del regimiento de infantería define los lími-tes del ente de la posición defensiva, el sistema de puntos de re-sistencia, los centros de resistencia, y posiciones de mayor impor-tancia para cada compañía. El también determinará qué demoli-ciones y obstáculos se han de establecer, organizará el fuego deapoyo de las posiciones avanzadas, los puntos de enlace entre ba-tallones, la dirección de contraataques ejecutados por la reserva ylas medidas para proteger los movimientos de la reserva.

Después de efectuar el reconocimiento, los jefes de los bata-llones y compañías de infantería organizan la defensa de sus pun-tos y centros de resistencia y zonas intermedias. Además, deter-minan qué guarniciones ocuparán las distintas posiciones, asig-nan misiones, determinan las posiciones para las ametralladorasy cañones para fuego directo y fijan rutas para los contraataques.

Cada centro y punto de resistencia recibe un plan defensivoque indica la misión, plan de fuegos, defensa del perímetro, mi-siones de unidades adyacentes y el plan de fuegos de la artille-ría. El plan defensivo indica la organización de los contraataques,las medidas aplicables en caso de perder varios puntos de resis-tencia, distribución de fuerzas, medidas a tomar en caso de unataque y la potencia de fuego necesaria para la defensa del puntode resistencia. Además, se formularán planes para cubrir los in-tervalos apoyar las posiciones adyacentes, y establecer la accióna seguir si el enemigo penetra uno de los puntos de resistencia.

Empleo de armas de apoyo.

Los ingenieros tienen varias misiones importantes. Ellos par-ticipan en la organización de defensas, especialmente la prepara-ción de estructuras de hormigón, ocultación de puntos importan-tes, suministro de agua, construcción de refugios para los cuarte-les generales, hospitales y las reservas. Los ingenieros hacen pre-parativos para la demolición eventual de: centrales de energíaeléctrica, puentes, estaciones telegráficas o telefónicas, depósitos,tuberías de agua y fábricas. Además, colaboran en el sembrado deminas, la construcción de obstáculos antitanques, barricadas,trampas y alambradas. Finalmente, hacen los preparativos paradestruir ciertos edificios y electrificar obstáculos y establecen pa-sadizos y cortinas de ocultación.

La artillería refuerza los puntos de resistencia y apoya loscontraataques. Las armas portátiles y cañones antitanques se co-locan entre las posiciones. El jefe del punto de resistencia tiene


a su disposición unidades de artillería listas para transportar sufuego o mover sus posiciones.

La artillería destinada a los centros o puntos de resistenciaqueda bajo el control de dichas organizaciones y se utiliza paratiro directo o para fuego a boca de cañón. Al mando de estas pie-zas se asigna un oficial de artillería que es, además, segundo jefedel punto de resistencia.

Todas las piezas antiaéreas se mantienen listas para dispa-rar contra blancos terrestres.

Los tanques y cañones automóviles refuerzan ciertos centrosy puntos de resistencia, participan en los contraataques y formanuna reserva que se mantiene a la disposición del jefe superior.Estos se emplean tanto contra el personal como equipo enemigo yoperan en batería desde varias posiciones alternativas bien bajocubierta o en trincheras para tanques. Además, pueden utilizarsecomo puntos móviles de fuego.

Los lanzallamas y demás armas incendiarias se emplean co-mo refuerzo para la defensa antitanque y en las demoliciones.

Los generadores fumígenos se emplean para ocultar el movi-miento de las reservas, al lanzar contraataques o para ocultarpuentes y otros pasajes dentro o fuera de la ciudad.

Conducta de la defensa.

La defensa de una ciudad debe ser agresiva. Desde el princi-pio se trata de infligir bajas al enemigo mediante el empleo deartillería, aviación y obstáculos y se realizan esfuerzos por des-truirle de un solo golpe. Los defensores de Stalingrado realizaronnumerosos contrataques en las afueras de la ciudad. De esa ma-nera lograron debilitar y entorpecer a los alemanes considerable-mente, forzándoles, en numerosas ocasiones, a modificar sus pla-nes de contraataque. Por regla general, cada penetración enemi-ga en la ciudad se liquidaba mediante un contraataque vigoroso.La defensa de Stalingrado se caracterizó por las siguientes me-didas:

1. —La cuidadosa preparación de planes de fuego para repe-fer el ataque y destruir las fuerzas enemigas que se concentrabanpara efectuarlo.

2. —La defensa organizada escalonada en profundidad. Estopermitía reaccionar rápidamente contra las penetraciones delenemigo y facilitaba el ataque contra sus puntos más vulnerables,particularmente al crearse brechas o que ir expuesto uno de susflancos.

3. —El empleo de dos escalones y la reserva, apoyados portanques, cañones pesados y lanzallamas, para restablecer una po-sición previa y recapturar puntos perdidos.

122 MEMORIAL DEL EJERCITO.

4. —Finalmente, el empleo de tiradores expertos, ametrallado-ras y artillería en tiro' directo, demoliciones e incursiones en laretaguardia enemiga.

La moral es de suma importancia. Una guarnición débil conuna moral elevada puede resistir un largo período de sitio e in-fligir serias bajas el enemigo, doblegando su voluntad. Los defen-sores deberán aprovechar situaciones así para efectuar su contra-ataque. De nuevo tenemos como ejemplo el caso de Stalingrado.Sus defensores tenían como norma no abandonar ningún edificioo punto de resistencia, por perdido que estuviese, aunque lo, des-truyera el enemigo, sin antes recibir órdenes. Esa tenacidad con-dujo a la victoria final.

De "MILITARY REVIEW".

"Yo no dudo que S. E. y Ud. darán todo crédito a mi sinceridad

cuando aseguro que nada podría sustraerme del retiro que me he pro-

puesto en el Perú, sirio el día de bata l la ; porque ese día todo americano

que pueda ceñir espada, está obl igado a reunirse al estandarte de

una causa, tan justa como la independencia y prestar sus sostén, por

débil que sea, a un ¡efe que ha trabajado tanto tiempo y tan digna-

mente por la prosperidad de esa sagrada causa".

Carta de O'Higgins a Heras, de 7. VI. 824.

LA COOPERACIÓN FUTURA ENTRE LAS... 123

LA COOPERACION FUTURA ENTRE LASFUERZAS ARMADAS

Gral. GUSTAVO CORDOVA. -Italia.

Las múltiples experiencias bélicas han demostrado que todogran conflicto se manifiesta como una exageración del anterior.El gigantesco progreso de la ciencia y la industria nos hace creerque una nueva guerra será probablemente intercontinental y cier-tamente apocalíptica para el mundo entero.

Siempre tendremos fuerzas armadas —de tierra, mar y aire—aunque algo diferentes y más especializadas que en el pasado.Debido a la creciente complejidad será preciso la unidad de man-do y ello exigirá comprensión recíproca y adiestramiento unificado.

La cooperación entre las fuerzas armadas será análoga a ladel pasado pero' los procedimientos serán distintos. Así, se lespedirá a las fuerzas terrestres que conquisten y defiendan puntosvitales para las fuerzas aéreas y marítimas: mientras que la avia-ción y la armada deberán asegurar las líneas de abastecimientospara las fuerzas terrestres y las rutas marítimas para las opera-ciones' de ultramar.

Mediante la acción combinada se tratará de cortar las líneasde comunicaciones marítimas y terrestres e inutilizar las basesy puertos enemigos, especialmente sus centros industriales y co-merciales.

La Armada necesitará siempre su aviación embarcada; mien-tras que sus bases en tierra, protegidas por las tres fuerzas ar-madas, le permitirán maniobrar en el espacio y el tiempo reque-rido para dominar un sector marítimo determinado.

Sin embargo, las directivas operativas de las fuerzas aerona-vales, así como las de las fuerzas aeroterrestres, serán siempreinducidas por los conceptos estratégicos de acuerdo con las va-rias faces de una guerra. Se escogerá la solución estratégica másfácil más efectiva, menos arriesgada y más rápida.

La Armada y Aviación cooperarán mutuamente para con-seguir el máximo resultado con el mínimo esfuerzo, especial-mente para mantener abiertas sus propias vías de abastecimien-tos a la vez que cortar las del enemigo.

Con el uso de la bomba atómica será posible aumentar lacapacidad operativa aeroterrestre y aeronaval, ya para obtenerresultados decisivos como la derrota o parálisis de la fuerza ene-miga o de su marina mercante, o para invadir territorios ultra-marinos.


Supremacía aeronaval.

El dominio aéreo y naval, aunque limitado en cuanto a tiem-po y espacio a un sector operativo, se obtendrá con la accióncombinada de la aviación de cazas y el bombardero; torpederos ysubmarinos. Esta supremacía será difícil de conseguir especial-mente a causa de la ofensiva aérea enemiga y su defensa submari-na. Estas medidas podrían multiplicarse hasta el punto de negar aveces zonas aéreas terrestres o marítimas a los beligerantes. En es-tas condiciones solamente son posibles los ataques de bombardeocon proyectiles de gran radio de acción, pero se puede preverque ciertas áreas marítimas serán '' áreas de nadie'' del mismomodo que hay "tierra de nadie" en la guerra terrestre.

Para seguridad del tránsito marítimo, por lo tanto, habráque atravesar las zonas más peligrosas al amparo de la noche yescoltar los convoyes con navios de guerra y. aviación para pro-tegerlos contra los bombardeos y botes torpederos enemigos. Aun-que la vigilancia será responsabilidad de las unidades de recono-cimiento la actividad antisubmarina estará en manos de peque-ñas fuerzas aéreas dotadas de bombas especiales.

En cuanto a las operaciones navales de desembarco, será ne-cesario ocultar al enemigo las intenciones para lograr el elemen-to de sorpresa; y también poseer el dominio del aire en el sectoroperativo para mantener en secreto los planes d, e operaciones, ydivertir la atención del enemigo de la zona de operaciones me-diante una actividad continua naval y aérea en diversos sectores.

Durante las operaciones importantes debe prohibirse el usode las radio-transmisiones para evitar su intercepción por partedel enemigo. Pero este último puede engañarse y desorientarse contransmisiones falsas emitidas desde puntos situados fuera del sec-tor de operaciones.

Una fuerza aérea o naval más débil que la del adversario evi-tará una batalla decisiva y se limitará asentar a la fuerza ene-miga golpes esporádicos. Aun fuerzas aéreas y navales más po-derosas no siempre considerarán provechoso el provocar al ene-migo a una batalla decisiva, y se limitarán a paralizar la fuerzaadversaria impidiéndole salir de sus bases e infligiendo a éstasgrandes daños.

Como resultado, los jefes aéreos y navales, más que los delas fuerzas terrestres, necesitarán presteza de percepción y lahabilidad de hacer estimados y decisiones rápidas para podertomar acción eficaz y oportuna. En efecto, las altas velocidadesdel futuro harán que las distintas fases de una operación aéreao naval sean extremadamente variables, y cada fase requerirá unanueva decisión.

LA COOPERACIÓN FUTURA ENTRE L A S . . . . 125

Fuerzas interdependientes.

Las tres fuerzas armadas y especialmente las combinaciones'aeroterrestres y aeronavales, serán cada vez más interdependien-tes según el continuo progreso técnico tienda a unificar los dife-rentes propósitos, objetivos y procedimientos.

La Aviación es indispensable tanto para las operaciones te-rrestres como para las navales, ya que ella concurre para dominarel mar y el terreno. En efecto, el constante reconocimiento de laaviación brindará valiosa información, y su bombardeo y torpe-deo con aviones y proyectiles de gran radio de accción concurri-rán a la destrucción o neutralización del potencial enemigo a laTez que protegeran sus propias fuerzas terrestres y navales.

La operación aeronaval, ahora una necesidad, será cada vezmás efectiva gracias al preconizado super-acorazado, super-avióny proyectiles de gran radio de acción. Así, pues, la supremacíaaeronaval se extenderá grandemente y hasta se vislumbra la po-sibilidad de librar la guerra desde un continente a otro.

La aviación naval, por lo tanto, podrá proceder, acompañary concluir cualquier operación naval mediante la exploración devasto radio de acción; será posible prever furiosa y verdadera-mente decisivas batallas aeronavales; y por su gran autonomía devuelo, sus aviones podrán garantizar un amplio margen de segu-ridad estratégica y táctica en torno a las formaciones navales,confiriéndole la necesaria libertad de acción.

Las operaciones de las grandes unidades deberán estar per-fectamente coordinadas con aquellas de las grandes unidades aé-reas, de modo que se obtenga la unidad de acción además de lacomunidad de propósito, objetivo y de cooperación.

La Armada, conjuntamente con la Aviación, podrá tambiénneutralizar y paralizar las fuerzas armadas adversarias, bloquean-do, hostigando, persiguiendo y sembrando minas en las rutas deabastecimientos y puertos enemigos.

La cooperación más frecuente será la aeroterrestre. La avia-ción no solamente asegurará la supremacía en los cielos, por lomenos en los sectores operativos, sino que prestará toda la ayudaposible en distintas situaciones, terreno y clima.

Existirá cooperación máxima entre las fuerzas de tierra, mary aire, en las operaciones de bloqueo o contra-bloqueo y las dedesembarco navales. Estas últimas serán siempre necesarias paracapturar territorios enemigos, a pesar de la preparación conproyectiles atómicos de gran radio de acción.

Progreso técnico.

Los recientes progresos técnicos en los campos de la física yla química harán a los proyectiles atómicos y a los cohetes, más


efectivos. También veremos estos adelantos en la aplicación del;radar, televisión y radioactividad atómica.

Se obtendrá, por lo tanto, un notable aumento, resultado dela mayor potencia y movilidad de los nuevos medios de combate,en la capacidad ofensiva y defensiva. Si además se combinan és-tos con otros medios técnicos perfeccionados conocidos, se puedepredecir una revolución técnica radical en toda la estructura mi-

litar. .Incidentalmente, un futuro conflicto mundial quizás sea de

corta duración, pues no habrá tiempo para prepararse para unaguerra total después de iniciadas las hostilidades.

Es probable que la decisión de tal conflicto, con su estrate-gia y táctica basadas sobre el aniquilamiento, vendrá como resul-tado del desgaste total según se verificó en la última gran gue-rra mundial; Estará en desventaja aquel que permita a su adver-sario Adelantársele. en la disposición de sus fuerzas militares, orga-nización en tiempo de paz, recursos militares y medios de operación.

Podemos, pues, prever las siguientes tendencias en un futurocercano

a) Fuerzas terrestres mecanizadas, cada vez más especializadas,potentemente armadas y altamente adiestradas, dotadas de armasautomáticas de gran velocidad de fuego y explosivos de enorme po-der destructivo.

b) Fuerzas navales con unidades de combate rápidas, potentes,imposibles de hundir y, quizás, capaces de operar sumergidas.

c) Fuerzas aéreas, cada vez más perfeccionadas dotadas de po-tentísimos aviones a chorro transónicos y proyectiles de gran radiode acción.

La razón de que la aviación emplee los proyectiles de gran radiode acción es que ésta es la única rama especializada capaz de verifi-car con rapidez los efectos de tal proyectil.

Luego, la cooperación deberá perfeccionarse no sólo entre lasdiversas fuerzas armadas, sino también entre las varias ramas decada fuerza.

Siempre será necesario, sin embargo, tratar de conseguir unarelativa superioridad en el punto juzgado decisivo y por todo eltiempo necesario para obtener la decisión.

La guerra terrestre, por lo tanto, deberá estar integrada cadavez más con la guerra en el aire y la guerra marítima será del tipoaeronaval.

Es posible prever bombardeos estratégicos y torpederos noctur-oios y diurnos, lanzados casi totalmente por aviones a chorro dirigi-dos por radio, y por proyectiles cohetes de gran radio de acción,también radiodirigidos, contra los cuales resultará difícil el defen-derifós. La aviación será adaptada para ocupar zonas de terreno,mediante el empleo de paracaidistas de grandes unidades aerotrans-portadas y abastecimiento por aire.

LA COOPERACIÓN FUTURA ENTRE LAS... 127

Así, la propia aviación deberá ser cada vez más eficiente parapoder resistir la inevitable crisis inicial de una futura guerra. Lomismo puede decirse de las defensas antiaéreas, costeras y fronte-rizas.

Frente a la creciente complejidad de los medios bélicos, la es-trategia dinámica y la conducción táctica de las fuerzas armadas serán cada vez más difíciles: y como escuela, las operaciones seránmás complicadas y requerirán amplitud de miras y conceptos.

El Ejército, la Armada y la Aviación son ahora interdepen-dientes y deben conocer las posibilidades de cada cual. De forma quedebe haber enlacé entre todos los grados y también entre las variasfuerzas armadas para el éxito de las operaciones.

Pero la táctica debe allanar el camino a la estrategia, como és-ta última debe preparar la victoria de la primera, mediante la uni-dad de propósito, comunidad de objetivo, resultados correspondien-tes de los designios, efectos proporcionados a los resultados, esfuer-zos correspondientes a los efectos, y los medios correspondientes a losesfuerzos.

Cooperación futura.

La futura cooperación entre las fuerzas armadas requerirápor lo tanto:

-—Unidad de mando, con escalonamiento de funciones.—La coordinación más estrecha de todas las interdependientes-

combinaciones, estratégicas y tácticas, para evitar la dispersión deenergía.

—La más racional disciplina de la voluntad y de la mente, y lainteligente y colaboradora iniciativa en todas las jerarquías.

—La concentración del esfuerzo para aniquilar al adversario.—Potente armamento ofensivo y defensivo, aprovechando las

nuevas invenciones técnicas, incluyendo las bases de lanzamiento de-proyectiles de gran alcance.

—La completa mecanización de las fuerzas terrestres.—Una aviación perfeccionada en todos sus tipos especializados

con una red de bases invulnerables, resultado de concienzudo pla-neamiento para operaciones ofensivas y defensivas; y con gran po-der de penetración, concentración estratégica y de evasión y gran-des posibilidades operativas.

—Una organización antiaérea lógicamente planeada.—Una armada dotada de todos los más modernos medios de

combate y con la más eficaz organización, potencia, velocidad, au-tonomía de operaciones: insumergible y adecuado sistema de bases.

La máxima eficiencia y maniobrabilidad ofensiva y defensivade las tres fuerzas armadas, en cooperación coordinada para conse-guir la necesaria superioridad sobre el enemigo en cuanto al espa-cio y el tiempo.


—La más grande determinación, arrojo e inquebrantable vo-Juntad y tenacidad, resultados de un elevado y arraigado espíritumilitar para afrontar los grandes sacrificios y exigentes demandasde una guerra futura y para destruir la voluntad del enemigo.

En pocas palabras, debe haber una teoría operativa estraté-gica y táctica común a todas las fuerzas armadas, simple, clara,adaptable a las diversas fuerzas, pero reducida a lo más esencial ylo suficientemente elástica que varíe con los incesantes adelantos-dé la ciencia y la industria.

De "Military Review" que, a su vez, tradujo y condensóde la "Revista Aeronutica". —Italia.

La historia a través de cinco milenios prueba que una nación in-defensa es la. más expuesta al ataque.

General George C. Kenney,

— o —

Como el ejército debe adaptarse por necesidad a los adelantos tec-

nológicos que estimulan su actividad intelectual, tiene que contar con

poderosos organismos de investigaciones e información de orden cien-

tífico.

General de Lattre de Tassigny, Francia

GUERRA ANFIBIA Y COORDINACIÓN 129

GUERRA ANFIBIA Y COORDINACION

Capitán de Corbeta IGNACIO MARTEL.

PRESENTE Y FUTURO.

Es difícil, o punto menos que imposible para el que no per-tenezca a la categoría de "genio", predecir cómo ha de ser laguerra futura. Si nos atenemos a las declaraciones hechas no hamucho por el General Yamashita a un oficial norteamericano, pu-blicadas en el "Infantry Journal", la guerra próxima dará altraste con los principios estratégicos inmutables hasta ahora. "Co-mo desde el principio de los siglos —decía el General de tristedestino— el objetivo de la tragedia será la destrucción de la vo-luntad de combatir del enemigo; pero el poder de la bomba atómi-ca, el desarrollo de los bombarderos sin piloto (en esto parecenhaber querido darle la razón los propios americanos don sus expe-riencias recientes de bombardeos contra objetivos situados a dosmil millas del "Puesto director") y el de las bombas volantes en-tre otras nuevas armas, hará que está misión destructiva de loscentros económicos de la nación, incluyendo sus zonas industria-les, puertos, ferrocarriles, etc. haya dejado de incumbir a las fuer-zas de tierras para pasar íntegramente a pertenecer a las nuevasarmas. Con éstas, los conceptos estratégicos ancestrales de relacióntiempo-espacio habrán desaparecido para dar paso a otros com-pletamente nuevos. La línea del frente se habrá extendido portoda la nación, y, en definitiva la resolución producida será tanpande, que todo lo que se ha afirmado sobre la inmutabilidadde los principios estratégicos caerá radicalmente por su base".

Es indudable que esta concepción de la futura guerra nopuede calificarse de disparatada, ni mucho menos, pero en ellahay exageraciones análogas a aquellas en que incurrió Douhet yque, la experiencia recientemente lo ha demostrado, tenían cate-goría de elucubraciones. No puede negarse que la aparición denuevas armas producirá grandes cambios en la, estrategia y en latáctica; pero sean éstos los que fueren, los principios estratégicospermanecerán inmutables y la guerra continuará manteniendo suestructura secular; conquista y ocupación del terreno por el sol-dado de infantería, alrededor del> cual girarán las demás armas ymedios modernos de combate.

Pero hay algo en lo que el citado General tenia razón, y es enlo de la relación espacio-tiempo; porque una de las consecuencias

M. del E. 9.


inmediatas del progreso del arte militar, en todos sus aspectos,es que este soldado de infantería, que antaño había de conquistarel "espacio" antes que el tiempo, "haya hoy de prestar atenciónpreferente a este último, cambiando su indumentaria por la delaviador para convertirse en "aerotransportado" y dejando suscarros de combate de tierra para entrar en tractores y carros an-fibios".

Esta es, a nuestro juicio, la gran revolución actual. La entro-nización del tiempo como factor supremo en la estrategia, que hahecho que para seguir el camino más corto—que es el más rápido-no vacile el soldado de infantería en saltar todos los obstáculos másformidables que puedan parecer, y que, como consecuencia direc-ta, al enfrentarse con la costa —obstáculo hasta ahora infranquea-ble— se haya tenido que poner en condiciones de vencerle, trayen-do con ello a primer plano la estrategia anfibia.

¿ Y ha de tener esta estrategia mucha aplicación en la futuraguerra? Para contestar a esta pregunta sería preciso consultarun globo (de cristal) donde apareciese el futuro del mundo, aun-que en realidad es bien poco lo que tendría que decir en este caso,ya que ese futuro se puede leer claramente en el presente. ¿Cuáles éste? El mundo, dividido en dos grandes grupos de nacioneshostiles, que fatalmente han de serlo algún día en el terreno mili-tar. El primero de ellos, constituido por la U. R. S. S. y sus saté-lites eminentemente continentales, y el segundo, el formado aire-dedor de los Estados Unidos y el Imperio Británico, preponderan-temente marítimo. La guerra futura, pues, se nos parece como unchoque gigantesco entre esos dos grupos de naciones, de los cua-les el soviético, carente prácticamente de poder naval, (por mu-chos que sean los esfuerzos que haga en este sentido, siempre ten-drá respecto al otro grupo formidable desventaja, que no ha depermitirle ni soñar, tan siquiera, con igualar a sus rivales en po-der naval), habrá de orientar su estrategia en un sentido exclusi-vamente continental, que no puede ser otro sino el seguido porAlemania en su intento de constituirse en dueña y señora de lafortaleza europea, o anteriormente por Napoleón con idénticopropósito, aunque" naturalmente, elevado a una potente integra-ción de los progresos realizados en materia de armamentos y dellas fuerzas formidables que han de entrar en juego, de la exten-sión del teatro de operaciones, etc.

Puede, por lo tanto, afirmarse sin temor a graves equivoca-ciones —que el grupo soviético en la futura guerra tratará de do-minar el continente eurasiático para constituirse en fortaleza mili-tar en la que se estrelle toda estrategia de aplastamiento y enfortaleza económica insensible a una estrategia de agotamiento.¿En que medida lo conseguirá? Eso sí que es aventurado prede-cirio, pero es indudable —que teniendo en cuenta el ritmo a que


han de desarrollarse las futuras campañas— la enorme superiori-dad militar en el aspecto terrestre sobre sus adversarios (bastaver la política iniciada por los dos pilares de la segunda coali-ción) y su margnífica posición estratégica a caballo en el conti-nente eurasiático y con "líneas interiores" por doquier, en su em-pujón inicial ha de conseguir llevar, en no pocos puntos, sus trentesal mar, condición sine qua non para la constitución de la fortale-za aludida, como lo fue "para Alemania el conquistar toda la línea(le la costa europea. Y entonces nos encontraremos en una situa-ción harto parecida a la de la reciente guerra, con la simple dife-rencia de los nombres y de las potencias en juego. Ante ella elgrupo marítimo —sujeto más que nunca al nuevo soberano de laestrategia: el tiempo — habrá necesariamente de emplear los mis-mos métodos que las naciones marítimas han empleado en la se-gunda guerra mundial, los métodos anfibios. Podríamos habercomplicado el razonamiento introduciendo el nuevo factor que re-presenta la China, a donde creemos es más que probable se des-place el centro de gravedad de la futura guerra mundial, con locual, bien podría suceder que Rusia jugara en el Pacífico un papelanálogo al del Japón en dicha guerra, haciendo adquirir más im-portancia a la guerra anfibia; pero nos quedamos en lo más sen-cillo, pues basta para demostrar, a nuestro juicio, lo que, por otrolado está en el ánimo de todos, la enorme importancia que ha detener en la futura guerra "lo anfibio", con la inmediata y funda-mental consecuencia de que hay que enfocar a través de este pris-ma la preparación de los ejércitos para la lucha.

Coordinación.

El primer factor, esencial, por supuesto, que encontramos enel terreno de esta nueva modalidad bélica moderna (nueva en suamplitud, vieja en su concepción como la Historia misma) es elde la coordinación, factor no exclusivo, obvio es decirlo, de laguerra anfibia, pero sí parte fundamental de ella en una medidadifícilmente igualada en las otras manifestaciones de la lucha ar-mada. Y como ésta es función privativa del que ordenares decir,del Mando, allí es donde debemos dirigir primeramente nuestramirada. Pero mejor que extendernos en especulaciones subjetivas,preferimos actuar como positivistas y ver lo ocurrido en este as-pecto en la Segunda Guerra Mundial.

En los escalones superiores del Mando, allá donde la políticay la estrategia se dan la mano, el Mando es de tipo deliberativo:juntas de jefes de Estado Mayor de las tres fuerzas armadas. Po-dríamos remontarnos aún más y entrar de lleno en los gabinetesde guerra, consejos de defensa, etc., y en todos ellos encontraría-mos órganos del mismo carácter. En la zona inmediata inferior a


la primera, la de la estrategia y estrategia operativa, encontra-mos mandos de tipos completamente diferentes.

Y así teníamos en el Extremo Oriente, del lado inglés, antesde entrar en guerra el Japón, a un mariscal del aire, Brooke-Popham, "encargado de la coordinación", es decir, jefe supremoúnico de aquella zona y posteriormente, a un almirante, Lord LouisMounbatten, jefe supremo único también, con los tres comandan-tes en jefe de las tres fuerzas a sus órdenes inmediatas. Los ameri-canos en el Pacífico tenían dos jefes supremos de las fuerzas, Ni-mitz y Mac Arthur, operando, por supuesto, hacia la consecucióndel mismo objetivo, pero siguiendo estrategias totalmente distin-tas, el primero avanzando por la ruta marítima, por el radio de lagran circunferencia de las defensas exteriores niponas y despre-ciando la tierra —estrategia marítima— y el segundo apoyándoseen ella en saltos cortos de isla en isla, por dicha circunferenciaexterior, con vistas a extenderse sobre todas ellas —estrategiaterrestre— coordinadas solamente en la junta de jefes de EstadoMayor, es decir, sin la intervención de un jefe superior único. Enel Mediterráneo los ingleses llevaron a cabo una campaña con laMarina y el Ejército íntimamente unidos también, sin un mandosupremo único. Por último, en el noroeste de Europa, Eisenhowerasumió un verdadero mando supremo único. (Aunque no absoluto,pues las fuerzas aéreas le escapaban en cierto modo), modelo delfuturo.

Damos por sentado que nuestros lectores, lectores, sin duda,también del informe de este último general y de los de los almi-rantes King, Mac Arthur y Nimitz— conocen perfectamente lasparticularidades y detalles de cada, uno de los mandos que hemosseñalado, y por eso podemos sacar, sin más requisitos que su simplereserva, las siguientes consecuencias.

1. ª—El mando supremo en la zona de la estrategia y estrate-gia operativa ha sido una institución eminentemente cambiante conarreglo a las circunstancias del lugar y operativas sin que se ha-ya adjudicado nunca con carácter permanente a tal o cual fuer-za, sino en cada momento y situación a un jefe de aquella en cuyoelemento fuera a desarrollarse la parte principal de las operacio-nes anfibias o combinadas, términos hoy idénticos.

2. a—La coordinación, aunque centrada a veces en el jefe su-premo único, ha sido siempre producto principal de un sistema decuarteles generales, integrados con juntas de Estado Mayor, com-puestas por miembros de los Estados Mayores de las tres fuerzas yjuntas inter-servicios de los correspondientes a éstas, es decir, elresultado directo de un íntimo contacto y estrecho trabajo de tipoo de colaboración entre los jefes y oficiales de Estado Mayor delas tres fuerzas, dentro del órgano del mando supremo, aquél cons-tituido siempre bajo el lema de una unidad de doctrina.

GUERRA ANFIBIA Y COORDINACION 133

Corolarios.

1. º—Cualquier general de tierra o aire, o almirante, ha deestar preparado para asumir el mando supremo de las tres fuer-zas, o sea para planear y conducir operaciones combinadas.

2. °—Si en general el mutuo conocimiento y compenetraciónentre las tres fuerzas son factores importantísimos en el edificiomilitar, en los miembros de éstas llamados a ejercer la función demando y Estado Mayor, tiene esto un carácter esencial.

Aplicación.

El que haya leído el interesantísimo artículo del comandanteVillaeseusa sobre esta materia—revista "EJERCITO" de junio de1946— interesantísimo por la forma en que la trata, e incluso, ami juicio, por el simple hecho de tratarla, verá que estos corola-rios, si distintos en expresión, son idénticos en el fondo a las con-clusiones a que llega en la última parte de dicho artículo, y deahí que me permita montarme en su cabalgadura para arrancar enella desde el lugar en que se detuvo.

Las operaciones combinadas de las tres fuerzas serían escuelamagnífica de adiestramiento de mandos supremos (sin mencio-nar las inumerables ventajas de todo orden que tendrían además).

Lo que el mismo citado comandante apunta al final de su ar-tículo, las prácticas de "tropas anfibias" servirían, sin duda, deprimer hito del camino a recorrer hasta llegar a los grandes ejer-cicios anfibios periódicos, en que han de culminar, a mi juicio,los individuales de las fuerzas, no sólo por lo que atañe a lo dicho,sino porque esta clase de guerra es consustancial con nuestra pre-sencia en la geografía y en la estrategia y a ello, pues, hemos porfuerza de dirigir toda nuestra atención.

Respecto al cumplimiento del segundo corolario, pueden se-guirse dos sistemas: el de la escuela de guerra única, donde en-tren directamente los oficiales seleccionados de las tres fuerzaspara doctrinarse en común desde el principio o el de las tres Es-cuelas de Guerra, de las que los oficiales diplomados pasen aotra Escuela de Guerra general análoga a la ya famosa EscuelaANSCOL (Army and Navy Staff College), puesta en práctica porlos Estados Unidos en la pasada guerra.

En líneas generales (traduzco de un artículo publicado en elProceeding por el Capitán de Fragata Brown, de la Marina ame-ricana), su misión y métodos han sido los siguientes:

a) Preparar oficiales alumnos para el ejercicio del mando yel cumplimiento de los deberes de Estado Mayor en mandos unifi-cados y coordinados por medio de:


1. °. —La incrementación del conocimiento técnico de las ope-raciones y la logística de las tuerzas de tierra, mar y aire; y de laorganización, funciones y procedimientos del Estado Mayor.

2°—-El adiestramiento en la aplicación y uso de tal conoci-miento en el ejercicio del mando, sistema logístico, y en el cumpli-.miento de los deberes del Estado Mayor en las operaciones con-juntas o coordinadas.

b) Desenvolver métodos e ideas para el más efectivo y unifi-cado empleo de todas las armas y servicios y traducir las deduc-ciones aprendidas en el campo en normas, 'instrucciones y doctrinas(extremo éste el más importante a nuestro juicio en el caso espa-ñol). Para el cumplimiento de esta misión, el curso de instrucciónse dividió en dos fases.

La fase primera, desarrollada en las "Escuelas asociadas" deFuerzas Aéreas del Ejército y Táctica Aplicada, Mandos y EstadoMayor General del Ejército y Colegio de Guerra Naval, en cursosde cuatro meses de duración en cada una.

La segunda fase para el cumplimiento de la misión expresadaa) y en b) : ocho semanas de instrucción intensa por la plana ma-yor de la Escuela de Estado Mayor del Ejército y la Armada enWashington, en la aplicación y uso de su conocimiento en opera-ciones combinadas, llevadas a cabo: 1) por un problema prácticopresentado a cada curso para su estudio y solución, en el que seencerraba un juicio de la situación y subsiguientes planes operati-vos y logísticos para una operación anfibia de envergadura con laparticipación de las tres fuerzas. Cada curso dividido en dos Es-tados Mayores de planeamiento de dichas operaciones, gran partede su tiempo en Washigton en la preparación de la solución deeste problema. 2) Una serie de conferencias dadas por técnicos enlas distintas materias con estudios superiores y demostracionesprácticas.

Sin negar la conveniencia, mientras no haya otra cosa, de lopropugnado por el citado comandante Villaescusa. "Las reunio-nes periódicas de los profesores y alumnos de las tres Escuelaspara escuchar algunas conferencias sobre temas referentes a lastareas comunes en un Estado Mayor de un Cuartel General", creoque a lo que hay que ir decididamente es a la creación de un orga-nismo del tipo reseñado, único y verdadero medio de que:

1. —Aprendamos ante todo, un mismo lenguaje, cuestión fun-damental.

2. —Lleguemos a la perfecta identificación con fuerzas que nosson ajenas.

3. —Entremos en contacto estrecho y lo suficientemente dura-dero para situarnos y adiestrarnos en el trabajo en equipo y coo-peración de todo orden.


4. —Nos enfrentemos con problemas comunes a las tres fuer-zas en un terreno teórico y práctico.

Y, en resumen, nos capacitemos para la misión que tenemos in-defectiblemente señalada de participar en las tareas de unos man-dos en operaciones combinadas.

Este es el medio inmediato; pero además creemos hay otro,quizá mediato, pero de carácter más general y no menos impor-tante, la labor continua de colaboración en las revistas de las.otras fuerzas con la exposición de las doctrinas particulares de lanuestra; de los métodos y armas en su continua evolución; de susmodernas orientaciones; de sus cualidades y condiciones, etc., yaún mejor la creación de un órgano común a las tres fuerzas,análogo al de otras naciones (Army Navy Journal, de los Esta-dos Unidos, por citar ejemplo), en el que colaboraremos todos encomún.

Y para apearme de mi cabalgadura en forma análoga a la demi predecedor, unas últimas palabras para manifestar que mi pro-pósito al escribir estas líneas es simplemente sacar a la luz un te-ma que está, sin duda, en las mentes de todos los que visten elhonroso uniforme militar.

De la Revista "Ejército". —España.

"Los oficiales de Estados Mayor deben tener algunos conocimientossobre los conceptos básicos de estadística, a fin de que puedan com-prender las técnicas y aplicar sus conclusiones en provecho de la misión".

De " Military Review''.

COMBATE DE INFANTERIA 137

COMBATE DE INFANTERIA

RAMON DE LA SERNA.

La mística solía pedir al alma consideración. "considera, al-ma. . . ". El que hayamos condensado nuestra expresión definiti-va en una atmósfera sensible a la última vibración de la ondacorta, no quiere decir que el espíritu, avezado al cabo de una jor-nada de milenios en la maniobra que exige establecer la "distan-cia" histórica y encontrar la indispensable perspectiva, no puedaestablecer también esta relación ante el cuasi presente de la ac-tualidad, y ensimismarse, un poco a lo divino, y pararse a consi-derar en el silo profundo donde una experiencia venerable haacumulado pensamiento. La historia es la ciudad del hombreque no se rinde a lo temporal. La vida pública misma se aferra aella en su clamor cotidiano y los hombres que la manejan —y sonmanejado por ella las más veces— citan historia cada tarde y laevocan cada mañana i Y cuan extraña y diáfanamente se eviden-cian la atracción, la desconfianza, la admiración, la cautela y elenigma entre los extremos que se tocan!

Con su exaltación sin reservas del genio militar de Rommel,Mister ChurchilL, desde las columnas de "EL MERCURIO" nos-ha abierto una puerta por la que vamos a colarnos de rondón.Quién sabe si desde este lado tengamos algo que decir.

Las guerras coloniales exigen el empleo de soldados de oficio;soldados coloniales cabalmente o voluntarios de todas las proce-dencias del tipo de la llamada "legión extranjera" en el ejércitofrancés. El recluta nacional no muestra el menor interés por estegénero de guerras, combate con desgano y su fracaso frecuentees la natural consecuencia de un estado de ánimo muy comprensi-ble. No tienen otra explicación los desastres españoles en Marrue-cos. ¡Qué superioridad la de los franceses en la misma campaña!Lyauty, con sus jarkas moras, con sus senegaleses y sus spahis-de Argelia y Túnez, "se paseó" por un territorio incomparable-mente más vasto, diríase que sin encontrar oposición. España sehabía olvidado de sí misma en esto como en tantas cosas y formosu ejército colonial con tropas moras —las jarkas y los llamados"regulares"— y con el famoso Tercio de extranjeros, en el quevoluntarios peninsulares constituían mayoría, inspirándose en elmodelo francés. El éxito no se hizo esperar. Disponemos, sin em-bargo, de un dato curiosísimo, ignorado hoy, olvidado acaso. Undía que Lyautey recibió a los periodistas, tuvo uno la ocurrencia-de preguntarle "dónde había aprendido" aquel arte militar, o


aquella ciencia si se quiere, que tan holgadamente le regalaba vic-torias. "Con el coronel Palanca he aprendido todo lo que sé", fuela respuesta del militar insigne. Confesamos nuestra ignoranciaabsoluta sobre la personalidad de Palanca y su historia de soldado.

Sólo sabemos que era "attaché" durante la campaña france-sa en las regiones asiáticas en que los franceses combaten ahoramismo nuevamente. Y¡ que había guerreado en Filipinas, donde elmando militar español empleaba tropas indígenas. Hasta las débi-les fuerzas navales estaban nutridas con marinos malayos y mala-yos fueron, en su inmensa mayoría, los que heroicamente lucha-ron en Cavite mandados por españoles y los que más tarde com-batirían en Bataán y el Corregidor mandados por norteameriea-inos.

Los italianos cometieron el tremendo error de enviar a Libiatropas nacionales, la esterilidad de cuya acción es bien conocida.Mas, aquí surge Rommel: Ervinio Eugenio Juan Rommel casinos parece, estremeciendo con su genio de soldado el Africa Me-nor, algo así como un paladín del Sacro Imperio al que es posi-ble apellidad romano, también por digno de la Urbe. Hubiera te-nido en él Italia su gran "condottiero" si no hubiese servido aotro señor. En su día hubiera uno traducido con delicia. "Sobrela guerra'' de Clausewitz. '' Cannas'' de von Schlieffer. y e1 trata-do de Rommel que lleva por título "Combate de Infantería". Sehubiera aprendido algo; pero se pedían otras cosas. La tropa deRommel, escogida, adiestrada y equipada con gran antelaciónpara la guerra del yermo africano, estaba formada por ver-daderas legiones de "élite", si bien no muy poderosas numérica-mente. Inequívoco signo de hasta qué punto la propia personali-dad de Rommel era decisiva sobre todo lo demás nos revela laconsigna con que se le había sentenciado: "¡Get Rommel, dead oralive!". ("¡Traed a Rommel, vivo o muerto!").

La guerra del desierto tiene algo de la guerra en el mar, nosdicen. Pero en este mar de arena parece que había quien se ma-leaba cuando tenía en frente a un Rommel. Cuando él, a su vez,oteaba a su adversario y asía el instante suyo, tomaba, en persona,el mando directo, detallaba un par. de geniales esguinces, se cla-vaba en su carro trepidante y desvaraba como un torpedo desdela líbica vastedad.

Tobruk, con su protección por el aire y su artillería pesadaera inexpugnable prácticamente. Le había bastado a Rommel elresto de dos divisiones para derrotar desastrosamente al enemigo,que le superaba en todo. Para abastecerse necesitaba entrar enTobruk y entró. Como parte de las tropas derrotadas se retiraronsobre esta plaza precisamente, las acosó tan de cerca, con tal des-treza y tal ímpetu, que entró "con ellas" en Tobruk y aun apresóvarios transportes cargados de equipo y vituallas.

COMBATE DE INFANTERIA 139

Señales hubo de bíblico azote en la tierra sacrosanta de Egip-to, salvada por el milagro. La retirada del Octavo Ejército y lagran afluencia de los refuerzos angloamericanos sacudieron el de-sierto como un telúrico fragor que fingiese cólera de océanos en.la lejanía, levantando una tempestad de arena que duró tres díasy tres noches. Sobre barrancas al sol reverberantes se volcó elrío bélico de un asalto cada día más feroz, henchido y caudaloso,como si se sangrase un venero que no fuera a agotarse nunca. Es.un estilo que se ha repetido en nuestra época con monotonía im-ponente. Por eso en los alemanes el derrumbe puede sobrevenir demodo súbito: casi al día siguiente de una victoria, de un avanceincontenible. Pronto empezaron a renguear las cureñas motoriza-das en aquellas tolvaneras de volcán, a pujar, chirriantes, por lascamberas, los tanques de batalla, a enronquecer en el viento, des-alados, los aviones de la Luftwaffe. Pero Rommel se puso, de unasentada, por así expresarnos, a veinte leguas de Alejandría.

Hoy la figura anglosajona que con mayor autoridad puedejuzgarle le rinde un homenaje que en él significa fuerza y signifi-ca inteligencia y generosidad. La vil cobardía con que se le asesi-nó en su propia patria fue como una purificación inesperada y uninvoluntario reconocimiento de su grandeza. Por encima de todolo transitorio, se mantendrá, sin apagarse ya nunca, el alto rumorde su fama, ahita de laurel.

De "El Mercurio".

"La divinización de los héroes americanos se funda, en primer tér-mino, en las interpretaciones absolutistas de la historia. El historiador li-beral no concibe la divinización de un héroe. El historiador de ¡deas abso-lutas es un perfecto constructor de héroes. Es ésta una clara demostra-ción de que la política interviene en los problemas historiográficos muchomás de lo que 'te supone y sospechan los mismos historiadores. Todo es-critor de historia de tendencias políticas tiranófilas cae, fatalmente, en la-divinización de los héroes. Para el historiador absolutista el héroe es algointangible e indiscutible"

Enrique de Gandia, de "El Mercurio".

CLIMA Y METEOROLOGIA DE MONTAÑA

CLIMA Y METEOROLOGÍA DE MONTAÑA

Comandante FRANCISCO JAVIER F. TRAPIELLA.

La característica especial de la montaña; lo que la diferen-cia específicamente de cualquier ambiente, es precisamente supeculiar clima y meteorología, consecuencia de la altitud. En latemperatura y en todo el conjunto de fenómenos atmosféricos, sepresentan bruscos y profundos cambios que, en la mayor partede los casos, son imprevisibles, lo cual puede acarrear serios pro-blemas a una tropa, especialmente si se halla en movimiento.

Las tormentas, vientos, niebla y descensos térmicos sobrevie-nen, a veces, tan inesperadamente, y con una violencia tal, quees preciso estar muy endurecido y habituado a esta versatilidadde la Naturaleza para conservar el aplomo que permite bromeary sonreír en medio de una furiosa tempestad de nieve y ventisca.

Sólo una fuerza moral y un equilibrio fisiológico a todaprueba, junto a un hábito adquirido por la práctica constante,permiten al hombre vencer estos obstáculos cuando hasta los ani-males se resisten a caminar. Y no se crea que en las anterioreslíneas existe la más pequeña exageración; los que no han oído elzumbido de abejas en los picos montañosos, bajo una tempestadeléctrica, y los que no han experimentado en su piel la humedadde la ventisca que llega a ella atravesando todas las prendas denuestro equipo, difícilmente podrán crearse una imagen débil dela realidad y tomarán estas palabras como una deliberada y casitruculenta ilusión.

Mas los que muchas veces han sido víctimas de estos fenóme-nos (en alguna ocasión por imprevisión o ignorante temeridad),saben lo que han sufrido y cuánto hubieran dado por la posesiónde pronósticos o previsiones que hubieran podido descorrer elvelo de lo que iba a ocurrir.

He aquí la gran preocupación del jefe de una tropa, por pe-queña que sea: ¿ Qué ocurrirá durante el desempeño de nuestramisión? ¿Se nos mostrará adicta o adversa la Naturaleza?

Es, pues, preciso conocer, y si es posible prever y predecir,lo que va a ocurrir durante el desarrollo de nuestra misión en lazona en que hemos de cumplirla.

Fenómenos hoy en montaña cuya presencia y desaparición sonnormales, siendo siempre preciso contar con ellos. Otros, " por elcontrario, son incidentes eventuales cuya presencia, sin embar-go, puede manifestarse latente en ciertos síntomas que permiten

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presentirlos con relativa seguridad. Por ello todo jefe, y aún todoindividuo, debe en montaña conocer estas previsiones, síntomasy medidas a tomar, para evitar serios disgustos; ante la necesi-dad de cumplir una misión, no pueda ésta eludirse o suspendersefrente a la menor eventualidad meteorológica, pero sí ha de ad-mitirse que hemos de tomar todas nuestras previsiones para ate-nuar sus consecuencias. Las previsiones, en algún caso, nos impul-sarán a diferir dicha misión, como mal menor, ante la inmediataimposibilidad de su ejecución, y en otros, aprovechar incluso estaadversa circunstancia para lograr la sorpresa o el secreto denuestros movimientos. Analicemos, siquiera sea ligeramente, estosfenómenos normales, exponiendo los indicios y síntomas por loscuales sea posible vaticinar aproximadamente los eventuales.

T E M P E R A T U R A

Difícil es dar una idea de la termodinámica de la montaña,pues en este fenómeno concurren causas diversas, algunas de ellasaparentemente antagónicas, que dan origen a resultados falsamen-te interpretados. Así sucede con la disminución de la temperatu-ra en relación con el aumento de altitud. Es un hecho comproba-do que la temperatura del aire disminuye en términos generalesmedio grado por cada cien metros de altitud que se ascienda, demanera que para una temperatura de 10 grados, existente en elfondo de un valle, cuya altitud, sea de 500 metros, encontraremosen las cimas que rodean al valle otra temperatura, cuyo valor se-rá aproximadamente de cero grados si la altitud de dichas cum-bres es de 2. 500 metros, siempre que la atmósfera esté en calmay otras causas no disminuyan más aún dicha temperatura.

Otro hecho comprobado en la montaña es el cambio bruscode temperatura que se experimenta al pasar de una zona expues-ta al sol a otra sombría; de una ladera orientada al mediodía quea otra que mira al norte. Aún hay más; basta que una ligera nu-be cubra los rayos del sol para que, sin cambiar de lugar, experi-mentemos un intenso frío que rápidamente se desvanece, si la in-tempestiva nube descubre nuevamente al astro. Asimismo, al atar-decer, y cuando aún faltan un par de minutos para ponerse el sol,la temperatura desciende rápidamente y el termómetro baja tanacelerado que muchas veces recuerda al caracol, que se encoge pa-ra guarecerse en su concha. Estos cambios son frecuentemente detal brusquedad, que se puede sufrir en pocos momentos una oscila-ción de 30 ó más grados, y ello no sólo en el invierno, sino enpleno verano, pasando a temperaturas de varios grados bajo cerodesde otras, sobre dicho índice, de valor francamente agradable.

Estos son hechos y fenómenos normales, aun cuando el tiem-po sea bueno y. estable. ¿Por qué es esto así? No es posible exten-

CLIMA Y METEOROLOGIA DE MONTAÑA 143

derse en consideraciones impropias de estos breves renglones;sólo debe recordarse que tales hechos son consecuencia de la se-uedad del ambiente que disminuye el calor específico del aire.la tierra y el aire en montaña se caldean rápidamente, pero cona misma sorprendente velocidad se enfrían, sometiendo a nuestroorganismo a unas brusquedades térmicas, en muchos casos de talintensidad, que constituyen un verdadero peligro.

Estos cambios bruscos y, en general, el frío propio de las alti-tudes, especialmente en la estación invernal, producen trastornosorgánicos de diversa índole, que alcanzan de manera preferentea los aparatos respiratorios y digestivo, este último alcanzado tam-bién por las características poco higiénicas del agua de montaña,cuya composición y pobreza en oxígeno y sales, así como la bajatemperatura a que generalmente se encuentra, la hacen de difícildigestión.

Por ello son frecuentes las afecciones más o menos intensas,e la laringe, pulmón, bronquios e intestinos contra los cuales hayque tomar serias precauciones, pues pueden diezmar rápidamenteuna tropa.

Los efectos de estos cambios bruscos no sólo alcanzan al or-ganismo humano; sus consecuencias se dejan sentir sobre todoslos seres vivos, animales y vegetales, así como sobre los., materiales,rocas y armas. , . , . , ,

Los animales sufren intensamente estos descensos térmicos yson pocas las especies que subsisten por encima de los 1. 500 ó. 000 metros; los vegetales se empobrecen y debilitan, desapare-ciendo también hasta las plantas herbáceas. En cuanto a las ro-cas, se desfiguran, agrietan y deshacen, originando los terriblesludes de piedra que sobrevienen con fuerte aparato de ruido ypolvareda, constituyendo un grandioso espectáculo cuando puedeser abservado desde lejos. Estos aludes se producen generalmenteson las horas de sol fuerte debido al siguiente proceso: Los cam-pos bruscos de temperatura contraen y dilatan en gran escalapor rocas, las cuales terminan por agrietarse; en esas grietas ysuras, a veces imperceptibles, penetran posteriormente la hume-dad, el rocío, la lluvia o el agua de fusión, procedente de la nieveel hielo. Un descenso posterior de la temperatura congela, gene-ralmente por la noche, el agua contenida en las citadas grietas,haciendo el efecto de cuña, de un poder tal, que raja totalmentelas más duras rocas. Estas partes disgregadas quedan pegadas,unas con otras, merced al hielo que las mantiene soldadas, hastaque los rayos solares, caldeando y fundiendo las partes heladas.eja libres las rocas disgregadas que se precipitan ladera abajo,trancando otras muchas, cuya masa arrastra, en confuso y pol-voriento torbellino, cuanto a su paso encuentra.

Los aludes de piedra suelen ser más frecuentes en las épocasel año en que las temperaturas máxima y mínima tienen valores


más dispares; tal sucede en la primavera y en el otoño, en loscuales, a una temperatura diurna de 25 ó más grados sobre cero,sucede otra nocturna de varios grados negativos. La hora en quesuelen desencadenarse los aludes será aquélla en la que la laderacorrespondiente recibe intensamente los rayos solares, es decir,que son de prever desde la diez hasta las quince horas, por reglageneral.

Las diferencias de temperatura entre una zona asoleada y otra sombría puedealcanzar valores de 30 a más grados. Es preciso tener siempre a mano ropa

para abrigarse rápidamente.

También sufren en gran escala los efectos del frío el arma-mento, material, vehículos, víveres y medicamentos, lo que obli-ga a tomar una serie de medidas y precauciones ineludibles paraevitar su absoluta inutilización, y que enumeraremos a guisa deíndice o recordatorio.

PRECAUSIONES A TOMAR

a) Para el personal

1. °—Tener siempre a mano prendas de abrigo, aunque hagacalor.

2. °—Abrigarse bien en el momento mismo de. detenerse y des-pojarse durante la marcha de todas las prendas posibles (segúnla temperatura), que se llevarán en el saco.

3. °—No inspirar nunca por la boca.4. º—Llevar prendas de abrigo para garganta y vientre, que

se colocarán al detenerse, y aun durante la marcha, si ésta es len-ta o el frío es muy intenso..

5. °—No beber agua chupando directamente la nieve o hielo.Cuando no haya otro recurso se fundirá previamente y se agitará


el agua fundida, durante un rato, añadiéndosele bicarbonato o pre-parados litinados.

6º—No permanecer con los pies mojados más que el tiempoindispensable, cambiándose de calcetines (norma general paracualquier prenda húmeda).

7. °—Abrigarse unos minutos antes de ponerse el sol y siem-pre que se pase a un lugar sombrío desde otro soleado.

8. °—Estudiar bien las zonas de aludes para evitar estacionar-se en ellas o atravesarlas a las horas peligrosas.

9. °—Cuando el frío sea muy intenso darse en la cara, manosy pies una capa de grasa o una fricción con linimento u otra sus-tancia estimulante de la circulación sanguínea.

10. —En los mismos casos protegerse el pecho, espalda, vientrey pies con capas de papel, colocadas sobre la camiseta o calceti-nes, evitando toda humedad en estas prendas.

11. —No despojarse de las manoplas más que en caso de extre-ma necesidad y evitar se humedezcan, mojen o extravíen, pueslas zonas del cuerpo más expuestas a congelaciones son los pies,.orejas, nariz y manos.

12. —Mover y flexionar frecuentemente los dedos de pies ymanos dentros de las prendas de los mismos; asimismo mover yflexionar brazos y piernas, friccionando las articulaciones de co-dos y rodillas.

13. —Mover los brazos, girándolos rápidamente alrededor delhombro a fin de hacer que afluya la sangre sobre la mano y de-dos.

14. —Vigilarse mutuamente los hombres para evitar la apari-ción de congeladuras.

b) Para el ganado

El conocimiento, preparación y cuidados del ganado merecenatención especial, dada la importancia de los servicios que el muloy el caballo prestan en la montaña. Sólo indicaremos lo siguiente:

1. °—Abrigar convenientemente a los animales, especialmenteal regreso de los servicios.

2. º—Secarles cuidadosamente el sudor antes del estaciona-miento.

3. º—No dejarles beber agua helada y cuando la que bebenesté muy fría, levantarles la cabeza a intervalos, a fin de que be-ban a pequeños sorbos.

4. °—No cargarlos exageradamente ni con cargas desequili-bradas. Observando estos preceptos y los de higiene general con-servaremos nuestro ganado aun en condiciones durísimas de cli-ma, pues el mulo es animal sufrido y resistente.

M. del E. 10..


c) Para el material y armamento

En general, a todos los elementos materiales (víveres, medi-camentos, vehículos, etc. ) es preciso defenderlos de la humedad,colocándolos en departamentos, locales, cajas o envoltorios imper-meables y de temperatura adecuada, pues si bien algunos no su-fren con la congelación, otros pueden quedar inservibles.

La ventisca es terrible enemigo que ciega y desorienta. Hay que poner especialcuidado en que los botones y cierres de las prendas estén siempre en

perfecto estado

V I E N T O

Fenómeno derivado de la temperatura, el viento es, a veces,otro de los enemigos con que se tiene que luchar en la montaña.Su aparición, en ocasiones, es tan súbita que no da tiempo a pre-visión alguna y su violencia puede arrancar hasta los más robus-tos árboles. Quizá alguno de los lectores de estos renglones re-cuerde episodios tragicómicos en los que hombres, material, man-tas y aun trineos cargados han volado como pavesas.

Las más terribles mangas de viento suelen ser las que acom-pañan, antecediéndolas, a las tormentas de verano. A veces estosvientos se encajonan por los valles y arrasan cuanto encuentran,siendo seguidos inmediatamente por tremendo aparato de lluviay descargas eléctricas. Es como si un monstruo resoplante y fla-mígero corriese en pos de una invisible presa.


El viento tiene dos acciones: una mecánica y otra térmica.Por la primera obra como una fuerza, según su intensidad; difi-culta y aún imposibilita la marcha, el estacionamiento y el tiro,ya que perturba intensamente las trayectorias. Es asimismo unobstáculo para la observación acústica. La segunda acción, la tér-mica, se refiere al descenso de temperatura que el viento produceen todos los cuerpos al evaporar la humedad que en ellos reside, la.piel de la cara y manos, especialmente, se reseca, enfría y agrie-ta; los ojos, boca y nariz se secan y sufren una sensación moles-tísima.

Si el viento se produce después de una nevada, o simultánea-mente con ella, origínase la llamada ventisca, arrastrando un pol-villo impalpable que ciega y desorienta, penetrando incluso através de las costuras de las prendas. Es fenómeno que pone aprueba la moral y la resistencia física más templadas y ha sidola causa de muchas catástrofes.

La ventisca da origen a la formación de cornisas (acumula-ciones de nieve en formas de viseras) en las laderas y escarpadossituados al lado opuesto al de la dirección del viento. Son peli-grosas, pues, al quedar colgadas materialmente en el vacío, sedesploman si se camina por ellas, arrastrando consigo a los im-prudentes esquiadores.

PRECAUCIONES A TOMAR

1. °—Estacionarse y marchar, si es posible, por zonas no bati-das por los vientos dominantes.

2. º—Protegerse con grasa las-partes de la piel expuesta a laintemperie y con papel el tronco (pecho, espalda y abdomen).

3. º—Ante la aparición de una manga tempestuosa de viento,parar, y si es necesario, tenderse en el suelo. Si se está estacio-nado en zona rasada por el viento, afianzar las tiendas y, en casopreciso, abatirlas.

4. °—En caso de ventisca débil abrocharse perfectamente to-das las prendas, apretar los cierres de vestuario y calzado (cue-llo, capucha, tobillos y muñecas).

5. °—En caso de ventisca fuerte caminar de a uno. siguiendolas huellas del anterior, y si es preciso encordarse todos, relevan-do con frecuencia al hombre de cabeza.

6. º—Tener siempre prevista la dirección de marcha (brúju-la) y jalonado el camino, natural o artificialmente.

7. º—Cuando la exija la violencia del temporal, detenerse ypreparar unos hoyos o chavolas en la misma nieve.

8. °—Prever las cornisas, que siempre se recorrerán encor-rados. Si la marcha es a lo largo de ellas, en formación de fila;si se trata de atravesarlas, en hilera y en ambos casos con gran-des intervalos o distancias entre los hombres.


NUBES Y NIEBLA

Su aparición se debe a un exceso de humedad del aire, excesoque puede ser local o general.

Por ello las nubes unas veces se forman en las laderas mis-mas de las montañas y otras en las altas regiones de la tropós-fera.

La niebla es enemigo que a veces imposibilita toda acción. Es preciso preca-verse contra ella y saber detenerse cuando sea absolutamente preciso, a fin

de no caminar nunca a ciegas

Las capas de aire, caldeadas por el sol, forman una corrien-te ascendente de viento, cargado de humedad y con gran capa-cidad de saturación para ella, y a medida que se eleva hacia lascimas se va enfriando, y el agua que evaporó el valle se conden-sa en microscópicas gotas en la atmósfera. Se forma de esta ma-nera la nube que sigue ascendiendo, aumentando su volumen yconsistencia en ciertas ocasiones, mientras que en otras se diluyey desvanece nuevamente, según el grado de humedad, tempera-tura y vientos remantes. Este fenómeno de génesis y persistenciade las nubes es un síntoma muy importante para la prediccióndel tiempo, pues mientras que si se forman próximas a las cimaspara después diluirse son indicio de buen tiempo, presagian cam-bio del mismo con lluvia, nieve o niebla cuando, formándose en


las cimas, van aumentando de volumen y descolgándose al fondode los valles.

En este caso constituye la niebla el enemigo más temible enla montaña, pues desorienta de manera total y absoluta al másavezado a estos contratiempos, especialmente cuando el terrenoestá cubierto de nieve.

Aun en tiempo bueno es probable la formación de niebla,más o menos densa, en el fondo de los valles, al atardecer; estaniebla se forma sobre las laderas y resbala hacia el fondo, dondese deposita, hasta que el sol, al siguiente día, calienta el valle yla disipa. Es detalle éste que debe tenerse en cuenta para la ins-talación de observatorios en escalones conjugados, desde el fon-do a la cima de los macizos montañosos, a fin de que, cuando unode los escalones esté cegado por la niebla, funcionen los demás.


Es la niebla enemigo difícil de prever y aún más difícil devencer; sólo con una gran prudencia, previsión y calma puedeser relativamente soslayado o neutralizado:

1. º—Llevar siempre consigo brújula, plano, altímetro y re-loj, compañeros inseparables de todo jefe en montaña.

2. º—Tener previstos y perfectamente conocidos y situadospuntos de referencias naturales y artificiales (jalonamiento) consus distancias y direcciones de marcha.

3. °—Aun en días perfectamente despejados, reconocer fre-cuentemente por la vista, desde todos los puntos dominantes quese vayan encontrando, los itinerarios a seguir, situando sobre elloslos accidentes que sirven de referencia para irnos encontrando suce-sivamente, contrastando con ello la conservación de una buenadirección de marcha.

4. °—Comprobar a menudo la hora, rumbo y altitud corri-giendo los errores que puedan haberse cometido, así como las va-riaciones comprobadas en reloj, brújula y altímetro.

5. °—Una vez envueltos por la niebla, marchar con toda clasede precauciones, buscando en el itinerario a seguir las indicadasreferencias, lanzando patrullas para encontrarlas en las direccio-nes oportunas mientras el resto de la fuerza se detiene. No darun paso en dirección que no sea la exacta a seguir.

6. º—Cuando se tenga duda de haberse desorientado, detener-se siempre y lanzar patrullas encordadas, a reconocer en direccio-nes determinadas exactamente, con la brújula.

7. °—Ante la certeza de encontrarse extraviado, adoptar elestacionamiento, pero nunca volver atrás ni caminar a ciegas,salvo razones de carácter ineludible.

Repetimos que la niebla es quizá el enemigo peor y más insi-dioso, pues dificulta o imposibilita la observación, la vigilancia


por la vista, la ejecución y corrección del tiro, la marcha y hastalos movimientos dentro de los estacionamientos, ya que en pocosmetros puede extraviarse el mejor conocedor del terreno.

LLUVIA Y NIEVE

Las precipitaciones de lluvia o nieve no tienen la categoríade los anteriores fenómenos, si bien pueden dificultar la marchay estacionamientos, así como imposibilitar ciertas misiones tácticas.

Dan lugar, respectivamente, a la formación de inundacio-nes y aludes de nieve cuyas consecuencias es preciso evitar. Las.

Los aparatos respiratorio y digestivo son frecuentes víctimas del frío.Beben ser abrigados conveniente y oportunamente

inundaciones se presentan en la época de verano y después de lastormentas, que en poco tiempo precipitan tan gran cantidad deagua que no puede ser absorbida por el terreno ni encauzada porlos torrentes; todas las vaguadas y barrancos se convierten en hir-vientes torbellinos que arrastran rocas, árboles y la tierra quearrasan de las laderas. Son fenómenos de corta duración pero deefectos temibles.

Los aludes de nieve se producen en invierno y en primavera.Los primeros se desencadenan después de una fuerte nevada caí-


Los aludes de piedra se suelen producir en primavera y otoño y a lashoras de más calor


da sobre nieve vieja ya helada. En -las pendientes fuertes la nie-ve reciente resbala sobre la antigua y origina el alud de nieve enpolvo, no muy peligroso si la masa desprendida no es considerable.

Los segundos, aludes de primavera, se originan en la épocade deshielo y son muy de temer, pues se precipita toda la masade nieve junto con tierra y rocas, por lo que son peligrosos, auncuando sean pequeños.


Prever, siempre que sea posible, el tiempo probable que seva a tener durante el desempeño de la misión.

1. °—No estacionarse en zonas de probables inundaciones.2. º—Elegir itinerarios que eludan dichas zonas.3. °—Sorprendido por la tormenta, buscar rápidamente una

zona lejos de las torrenteras y barrancos.4. °—Después de una nevada, y durante las veinticuatro ho-

ras siguientes, evitar el paso por la falda de laderas con fuertespendientes y sin bosques.

5. °—Elegir itinerario próximo a las cumbres, si es precisomarchar.

6. º—Si hay que pasar por la falda o a media ladera atravesarla zona de posible alud sin calzarse los esquís, en hilera, con gran-des distancias entre los hombres y colocando todos los pies en lamisma huella del primero.

7. º—Llevar colocada y arrastrando la cuerda de alud.8. º—Sorprendido y alcanzado por el alud, procurar mantener-

se en la superficie del mismo, ejecutando movimientos de nata-ción para poder respirar. Si no es posible, envolverse en hueco lacabeza con el chaquetón, manta o prenda equivalente, para teneruna reserva de aire.

E L E C T R I C I D A D -

La montaña, aun en pleno invierno, es escenario de fenóme-nos eléctricos que, afortunadamente, sólo son de temer en las ci-mas, pues sus efectos físicos y psíquicos son demoledores para lamoral individual y colectiva, ya que contra ellos pocas son lasprecauciones eficaces que se pueden tomar. Cuando se sufren ex-periméntase una sensación de impotencia y de pequeñez tales,que la angustia invade hasta a los individuos más templados y elpánico se halla siempre latente.

El potencial eléctrico actúa sobre el organismo, especialmen-te sobre el sistema nervioso, produce contracciones musculares,eriza los cabellos y puede producir la muerte por asfixia (parali-zando el nervio neumogástrico), o bien por fulminación. Electri-

El vértigo es un fenómeno deíndole moral, si no existe algunacausa patológica o somática. Sevence con tenacidad, acostum-brándose progresivamente a 1a

visión del vacío.


1. °—Prever la aproximación de la tormenta.2. º—Ante la aparición de la misma, evitar situarse o marchar

por las cumbres o crestas rocosas. Si es posible, descender al valle.


za los aparatos metálicos y origina poderosas extracorrientes enteléfonos y aparatos eléctricos en general, inutilizándolos.

El potencial eléctrico es a veces tan fuerte que produce unaostensible crepitación atmosférica, llamada por los montañeros"zumbido de abejas".


3. º—Depositar todos los objetos metálicos en un lugar sufi-cientemente alejado del estacionamiento o del individuo.

4. °—Suspender las transmisiones eléctricas y desconectar losaparatos.

5. °—En caso de gran violencia eléctrica, tenderse en tierra,.

PREVISIONES DEL TIEMPO

De todo lo expuesto se deduce, sin duda alguna, que tendránun valor inestimable todos aquellos datos que pudieran indicarnosel tiempo o meteorología probables durante el desempeño de nues-tra misión.

En este problema, como en tantos de la vida, tiene pleno va-lor el refrán que afirma "más vale prevenir que curar". Preverlo que va a suceder nos permitirá adoptar nuestra decisión en elsentido más acertado, que no siempre será eludir la tormenta o laniebla; ocasiones habrá en que la esperamos para utilizarla comoaliada de nuestros propósitos.

Los pronósticos sobre el tiempo apenas pueden formularse enla montañas más que con pocas horas de anticipación, pues, comoya hemos repetido, la característica en este ambiente es la brus-quedad.

Las dos modalidades interesantes para nuestras previsionespodemos definirlas como buen y mal tiempo. El primero, carac-terizado por el sol brillante y atmósfera tranquila, aunque latemperatura sea baja y bruscas sus oscilaciones, ya conocidas. Elmal tiempo abarca todos los fenómenos enumerados ((lluvia, nie-ve, ventisca, etc. ).

La predicción del tiempo puede hacerse científica o empírica-mente; esta segunda modalidad será la que más esté a nuestroalcance, y por ello indicaremos una serie de datos que puedenorientarnos en dicha predicción, si bien, repetimos, la dificultadde la misma, que únicamente se vence al cabo de muchos años devivir en la montaña y. adquirir en ella una especie de intuición au-tomática o cenestesia meteorológica que nos hace presentir lo queva a ocurrir, sin que podamos apoyar nuestro presagio en funda-mentos sólidos.

Las observaciones pueden hacerse sobre los siguientes datos:

1. º—Aspecto del cielo y de los astros (luna, sol, estrellas).2. º—Estado de la atmósfera (limpidez, sonoridad, humedad).3. °—Nubes (formación, aspecto, movimiento, persistencia).4. °—Vientos (dirección, intensidad en las distintas alturas,

persistencia).5. º—Estado de los animales y de algunas plantas.


A estos datos empíricos añadiremos, cuando sea posible, lasobservaciones sobre el barómetro y termómetro, aparatos que noes difícil consultar, pues el altímetro es un barómetro que, inclusoen los buenos aparatos, va provisto de termómetro.

los aludes de nieve se producen en invierno después de una fuerte nevadacaída sobre otra antigua con superficie helada; en primavera se producen losmás terribles, debido al deshielo, que precipita toda la capa de nieve hasta el

terreno, arrastrando tierra, roca y árboles.


Por ello expondremos todos los detalles que puedan ser úti-nes, advirtiendo que, para admitir un pronóstico, no basta con unsolo dato, es preciso que coincidan varios, y aun así es necesarioaceptarlo con toda clase de reservas.

PRONOSTICO DE BUEN TIEMPO

Cielo. —Brillante y azul al mediodía; naranja a la salida delsol. Sol y luna brillantes y de limpio contorno; estrellas brillantessin centelleo excesivo.

Atmósfera. —En calma; limpia; sonoridad débil; los objetosmetálicos se mantienen secos. El humo asciende y- se deshace.

Nubes. —Niebla ligera en los valles por la mañana, que se di-sipa al salir el sol. Nubes que se elevan por las laderas y se esfu-man en las cimas. Ausencia de nubes. Nubes cumuliformes que sedeshacen a mediana altura o marchan lentamente hacia el sur.

Vientos. —En calma o moderado que sopla del norte. Brisa-del valle a la cima por la mañana y en sentido contrario por latarde.

Animales. —Se muestran sosegados, haciendo su vida normal.Termómetro. —Sube desde la salida del sol hasta las tres de

la tarde, después desciende lentamente hasta la puesta del sol; apartir de este momento, baja primero rápidamente y después len-tamente hasta las cuatro de la mañana, en que se estaciona gene-ralmente.

Barómetro. —Desde la media noche la presión desciende has-ta las cuatro de la mañana, sube después hasta las diez para des-cender nuevamente hasta las cuatro de la tarde, momento en el queotra vez asciende para alcanzar otro máximo a las once de la no-che, aproximadamente.

PRONOSTICO DE MAL TIEMPO

Cielo. —De color gris plomizo (lluvia). De color blanco mateen el invierno (nieve).

Atmósfera. —Turbia y de color desigual; los sonidos se oyendesde muy lejos; los objetos metálicos se cubren de humedad; elestiércol y mantillo, letrinas, etc huelen exageradamente; el hu-mó desciende y no se disipa; el aire está pesado (síntomas de llu-via o nieve).

Nubes. —Se forman en las cumbres y descienden al valle (nie-bla). Si son plomizas oscuras (lluvia), se forman en las cimas ypersisten en ellas engrosando en forma de cúmulos (tempestadeléctrica, tormenta). Si son de color plomizo oscuro (tormenta ygranizo). Cúmulos que se transforman en cirros (probable lluviaal día siguiente).


Después de una fuerte precipitación en verano se forman nu-bes abundantes en las horas del sol, que se van esfumando.

Nimbos o cúmulos que marchan de sur a norte (lluvia onieve).

Capas de nubes a diversas alturas que marchan en distintasdirecciones (viento o gran frío).

Nubes altas de gran velocidad (viento).formación de nubes al poco tiempo de salir el sol (niebla o

llovizna).Vientos. —Irregulares, a ráfagas; sopla hacia el valle en la

mañana y hacia la cima, durante la tarde.Viento procedente del sur o noroeste (lluvia o nieve).Súbito y violento (tormenta eléctrica).Animales. —Se muestran inquietos, las moscas están insopor-

tables, los pájaros vuelan bajo. Los gatos se restregan las orejas.Todos los animales se guarecen. Los sapos y ranas salen del aguay caminan por la tierra.

Termómetro. —Se estaciona o cambia en ciclo.Barómetro. —Se altera en su marcha; desciende a saltos

(lluvia) o rápidamente (tormenta de viento, lluvia y electricidad,o nieve según la temperatura).

Desciende lentamente (lluvia ligera cuando vuelva a ele-varse).

Repetimos, una vez más, que en montaña no es posible pre-decir el tiempo con seguridad ni anticipación en la mayoría delas ocasiones, a lo cual obligado es añadir que no debe pensarseen hacer esta predicción sólo con la consulta de los anteriores da-tos. Preciso es vivir en montaña para conocer la climatología lo-cal y general de la misma, lo que en muchos casos permitirá, porautomática experiencia, presentir o intuir esos cambios sin consul-tar ninguna tabla,

F I N A L

En los renglones que anteceden hemos tratado de reunir unaserie de conocimientos y consejos derivados de nuestra pequeñaexperiencia en montaña. Hemos de advertir que es de absolutanecesidad someterse a ellos, si bien aparentemente habrá ocasio-nes en que la misión esté reñida con los mismos. Así ocurre conel abandono de todo objeto metálico durante las tormentas confuerte potencial eléctrico. ¿Quién abandona lejos de sí las armassi estamos en una posición avanzada? Compréndese que esto sería.,temerario; pero aparte de que el peligro existe por igual parapropios y extraños, teniendo éstos que tomar idénticas precau-ciones para evitarlo, se habrá observado que en todos nuestrosconsejos ponemos "hágase, si es posible, tal cosa"; esa posibili-dad es lo que manda; pero volvamos a insistir en que será rara


la ocasión en que la misión nos fuerce a realizar lo contrario de loque toda prudencia pudiera aconsejar.

Y aunque resulte ya pesada la advertencia, no es posible ter-minar sin reiterar una vez más la absoluta necesidad de ser previ-sor y prudente en este hosco ambiente de montaña, lo que no ex-cluye ni anula la más atrevida audacia, pero que siempre debecimentarse en un absoluto conocimiento de lo que puede y se de-be hacer.

Quizá se antoje para, algunos exagerada o inexacta la des-cripeión hecha de los fenómenos meteorológicos en la montaña;no nos extraña, pues hemos contemplado personalmente este es-cepticismo, tan soberbio y tan humano, durante las preparacionesteóricas de los cursos de montaña. Ahora bien; esta sonriente in-credulidad, traducida incluso en ironías delicadas y correctas,transfórmase después en la práctica en absoluta' fe, al experimen-tar, en alguna ocasión con verdadero terror, la realidad indiscu-tible de los hechos.

Pensé en principio acompañar estas objetivas descripcionescon relatos veracísimos, intercalados oportunamente, a fin de di-sipar esas incrédulas sonrisas de los que pueden creer abusamosdeliberadamente de la objetiva realidad; no ha sido posible por laextensión del trabajo; pero a los que al leer estos renglones re-cuerden los malos ratos pasados, encomiendo la tarea de conven-¿cer a los incrédulos. Muchos habrán que revivan con esta lecturamomentos de angustia, afortunadamente pasados ya; el terriblevértigo, la niebla que desorienta, el potencial eléctrico que anona-da y desmoraliza y tantos más fenómenos que en ocasiones destru-yen la personalidad, sólo se vencen con uña perfecta preparaciónfísica, intelectual y moral. Hemos visto, y podríamos dar nombres,individuos muy templados, que después resultaron magníficos co-mo combatientes y como montañeros, temblar y hasta llorar de ra-bia por su impotencia para vencer el vértigo.

Por eso, los que leen estas páginas y recuerdan horas pasadasserán los mejores defensores de la objetiva veracidad de estas lí-neas; los demás pueden que piensen, están leyendo imaginariasaventuras o relatos.

No es éste un ambiente espeluznante, ni mucho menos; cual-quier hombre sano puede afrontarlo felizmente; no hacen faltasuperhombres para la montaña; pero sí es necesario prepararse yvivir en este ambiente para mecanizar nuestras reacciones fisioló-gicas y psíquicas, lo que nos permitirá llenar fácil y agradable-mente nuestras misiones, aun en las más adversas circunstancias,hermanando en su ejecución esas dos virtudes tan dispares como. armónicas y que se llaman audacia y prudencia.

De la revista "Ejército". —España.

EL TOMO XIV DE LA HISTORIA DE CHILE

P O R E N C I N A

ALONE.

No le bastó al señor Encina el tomo XIII para abarcar lapresidencia de don Manuel Montt: cuatro capítulos con 186 pági-nas que desbordan de ese volumen inician éste y enfocan la ense-ñanza, la difusión de la cultura, la producción intelectual, las re-laciones exteriores hasta concluir con una síntesis del Decenio.

Algunos lo hallarán excesivo, como han tachado de exagerada-mente profusa la Historia entera. ¿No habría sido preferible uncuadro menos enorme, sin tanto detalle técnico que sólo interesaa los especialistas? A esta pregunta el público ha respondido au-mentando progresivamente su demanda y adquiriendo el libro enuna proporción y a un precio como no se había visto en obras-análogas.

Y es que la Historia del señor Encina constituye, en realidad,una empresa de educación o reeducación nacional, Trátase, no de-contar con más o menos tranquilidad ciertos acontecimientos im-portantes, sino de meterle en la cabeza a la gente una cantidad deideas para la mayoría ignoradas y, en opinión de algunos, escan-dalosas, heréticas. Por eso el señor Encina repite tanto; sólo asíse incrustan los conceptos; y por eso muchos cráneos sólidos re-sisten con energía, devolviendo incluso los martillazos.

El menos sorprendido ante tales reacciones será el autor.Analizando en la página 71 las "desfavorables condiciones-

para cultivar la historia como conocimiento desinteresado" duran-te el siglo XIX, culpa un poco al escaso desarrollo de la "sensibi-lidad cerebral" chilena en ese tiempo, pero no dista de justificarlo:por el inevitable predominio que los sentimientos tenían sobre lainteligencia, particularmente en asunto tan próximo y candente.


como la guerra con España. No era posible, materialmente, darlerazón a ésta en punto alguno y la pluma en manos del escritor con-vertíase en punta de lanza, seguía luchando por nuestra indepen-dencia. El señor Encina cree que la batalla ha concluido, que hici-mos definitivamente las paces y nada tenemos que temer ya de laMadre Patria. Se atreve, en consecuencia, a decir: " No se necesi-ta de mucha imaginación para representarse la suerte que habríacorrido en el siglo XIX una obra que registrase el hecho de que el;pueblo chileno era más rico, más próspero y más culto en 1810 queen 1830, o revelado que, en líneas generales, Tos chilenos realistasestaban animados de más espíritu de deber y de sacrificio que loschilenos patriotas. La simple exhibición de las personalidadesreales de Rozas, O"Higgins o Carrera habría provocado un escán-dalo en el bando del procer". Contra esta desnuda y áspera clari-dad se levantan los que admiran el endiosamiento de los Padres dela Patria en otros pueblos y los ponen de ejemplo, afirmando queasí se forja el carácter nacional. Según y cómo. Habrá lectores omasas de lectores a quienes tal régimen convenga. No lo discuti-mos. Pero otros, más numerosos de lo que se imagina, necesitansaber la verdad y se desinteresan de un maestro cuando se la pre-sentan convertida en lección. Como lecciones, piden las dignas decrédito. Y mientras le niegan su confianza al historiador de mol-de, hecho sobre medida, se la otorgan íntegra al que es capaz deconfesar las cosas que el señor Encina declara y tiene el valor dehablar pan pan, vino vino. Se soportan tragos amargos, porque larealidad no es almíbar; pero después, cuando la misma autoridadafirma valores esenciales, se recibe la compensación y se toca fondo.

Por lo demás, el señor Encina, aunque de palabra ruda, noles demuestra antipatía a los creadores de mitos. Los comprende,los celebra. El genio máximo que los encarna a todos es VicuñaMackenna. "Su pluma, arrastrada por el corazón y el entusiasmo,fábrica héroes y genios —página 78— con la misma facilidad ydesparpajo que los egipcios, dioses. Con O'Higgins y Carrera talcual se les representan, sobran hombres y aptitudes para libertardos Américas. En el curso del siglo XIX a nadie se le ocurrió pre-guntar; ¿Por qué no. pudieron libertar a Chile? Y hoy mismo lapregunta resulta antipática. Hay en la generosidad de VicuñaMackenna algo que arrastra, que adormece el sentido crítico y queengendra en el lector el desprecio por la realidad pequeña, mez-quina y antipática". El señor Encina completa su juicio haciendosuyas palabras de Alberto Edwards que son el más bello homenajey el más trascendental de los que el radiante escritor ha recibido:"Amó la tierra, las montañas los árboles y los huasos de Chile;el aroma de sus campos, la vieja sociedad y los mirajes fascinado-res del futuro; las tradiciones coloniales; los heroísmos de la Inde-pendencia, los desvarios pipiolos y hasta la honrada austeridad

EL TOMO XIV DE LA HISTORIA DE CHILE... 161

pelucona. Su pluma embelleció cuanto era chileno y, si hubieratenido sucesores dignos de él en la noble empresa a que consagrósu vida, el país que lo vio nacer, adornado por la ¡aureola de laleyenda, viviría más hondamente en el corazón de sus hijos". Esose llama admirar con los ojos abiertos, ver un costado de la reali-dad, pero sin cegarse para el costado opuesto.

Ningún adversario del señor Encina podría hallar, aunque lobuscara, un texto para atacarlo como ese que él mismo nos entrega.

Pero tales vueltas de ideas exigen espacio, requieren tiempoY, si se resumen, pierden energía.

El solo capítulo de la enseñanza durante el decenio Montt-Varas ¡a cuántas reflexiones de actualidad se presta!

Hoy estamos viviendo el drama que el Presidente de 1851 di-pisó. Quedan todavía, aunque sea inverosímil, restos de peluconescapaces de enrostrarle el levantamiento de las masas proletarias,porque les inyectó el virus de la educación! pública y, de seguro,al otro lado, en el bando opuesto, no han de faltar quienes envuel-ran al mandatario conservador en el anatema general contra laclase opresora y reaccionaria, retrógrada y obscurantista, enemigadel progreso y de las luces...

Todo es posible.Mientras tanto, leamos y meditemos lentamente la posición

del mandatario ante ese vital asunto:"Dejad —escribió— que las escuelas sean siempre costeadas

por el Gobierno y dejaréis en pie los dos principios que ahora lasconservan en la triste condición en que casi todas se hallan: insu-'ieiencia de los gobiernos para atenderlas y falta de cooperaciónle los particulares para mejorarlas. Las escuelas continuarán fal-as de locales o en locales incómodos y desaseados, estropeados susajuares o desprovistos de ellos, abandonados a sí mismos sus pre-ceptores y con una asistencia incierta y caprichosa. Haced, por elcontrario, que estos establecimientos sean propiedad de todos yque todos vean en sus edificios, sus muebles y el suelo de sus pre-leptores una parte de sus rentas, por mínima que sea, y las cosascambiarán de aspecto. Todos tendrán interés, porque la suma conque contribuyen para este determinado objeto se aplique a él coneconomía y provecho, la afección tan natural por el lugar en queuno nace o reside y el espíritu del pueblo los estimulará a proveersus escuelas de buenos edificios y de todos los objetos necesarios;

os preceptores tendrán en los vecinos otros tantos censores de susdesaciertos u omisiones".

En estas palabras no hay sólo un programa educacional, sinoun tratado psicológico y algo de política eterna.

Señala el centro de equilibrio entre autoridad y libertad.Como un emblema vivo de ese equilibrio central, ecuánime,

En pasiones políticas y consagrado entero a la alta educación delpaís, sin excluir a educadores y mandatarios, acompaña a Montt

M. del E. 11.


durante su período la serena figura de don Andrés Bello, el maes-tro, el sabio, el filósofo, filólogo y jurisconsulto continental. Elseñor Encina, que ya había hablado de él en el tomo XII, lo re-trata y estudia de nuevo, esta vez más extensamente y a fondo.Explica su abstención de las luchas partidistas por el escepticis-mo de la experiencia. ¿ Qué régimen sería mejor para América enesos momentos? "El espectáculo de la hecatombe social que la lu-cha engendró en Venezuela heló en flor sus ilusiones y la anarquíapost-revolucionaria lo empujó hacia los ensueños monarquistas deRivadavia, San Martín, Irisarri y demás proceres empeñados ensalvar lo que quedaba de las civilizaciones hispano-americanas".En un pensador de su talla, sometido a tales experiencias, la dudaresulta lógica.

Menos lógico nos parece el propio historiador cuando niega elinflujo de Bello sobre la minoría dirigente, como Portales, PrietoEgaña, Tocornal, Bulnes, Montt, y lo declara "invención de eru-ditos o de literatos escapados de sus dominios para desbarrar enlos de la psicología". Aunque fueran hombres formados cuandoél llegó, no cabe imaginar que se sustrajeran a su atmósfera, amenos de ser impermeables a ella, y en tal caso dejarían de sergrandes hombres. La presencia de Bello en Chile crea un ambien-te determinado, lo realza, lo purifica: aquí, como en otras ocasio-nes, las mismas palabras del señor Encina y su amplitud de infor-mación sirven para completarlo.

Dice:"Además de su asombrosa labor de consejero de los gobiernos,

jurisconsulto, maestro y humanista —página 33—, Bello realizódesde la prensa y los salones una infatigable propaganda cul-tural de todos los días y todas las horas, que acaso abarcó la rosaentera del conocimiento humano. Uno de sus biógrafos, rememo-rando sus publicaciones de "El Araucano", ha podido decir sinhipérbole que escribió de "omne res cirili", de medicina, de lite-ratura, de viajes, derecho, política abstracta, de filosofía", y pudoañadir: de teatro, de economía política, de química, de física, deagricultura, de industria, etc. Ni fue el menos útil de los renglo-nes de su labor cultural el de enseñar a hablar a nuestros legis-ladores, a decir nadie en vez de naiden, (Diego de Alcalá) y anuestros honrados y cuerdos patricios a decir haya en vez de haiga,tendré en vez de tenré, vidrio en vez de virio, etc. "Con sólo to-marle el peso a la expresión: enseñarles a hablar a nuestros legis-ladores" hay para considerar a Bello maestro de maestros y capazde mandar a los que mandaban.

Pero no estamos aún sino empezando.

DE "EL MERCURIO".

CELEBRACIÓN DEL BICENTENARIO DEL.. . 163

CELEBRACION DEL BICENTENARIO DELNACIMIENTO DE MIRANDA

El segundo centenario del nacimiento del procer venezolanoy precursor de la emancipación americana, don Francisco de Mi-randa Rodríguez, dio lugar a la celebración de una serie de actosconmemorativos en la capital de la República.

Se inició el programa, el 21 de marzo con una velada en elSalón de Honor de la Universidad de 'Chile. Don Carlos Valdo-vinos, presidente del Instituto Mirandista, que organizó la "Se-mana Mirandina", habló acerca de la vida y de la obra del procer.

El rector de la Universidad, don Juvenal Hernández, calificóal precursor de gran visionario y genial inspirador de la gestaemancipadora. El representante diplomático de Venezuela, donHéctor Paúl de Viale Rigo, agradeció el homenaje a Miranda yadvirtió que el culto a los héroes, en América, es un signo de queeste Continente ha superado los regionalismos nacionalistas, pro-yectando su devoción al plano hemisférico.

Día 21. —El Coronel don Rafael Vigar Fontecilla, subjefedel E. M. G. E., dictó, en el Salón de Honor de la Universidad deChile, una conferencia acerca de la campaña del General donFrancisco de Miranda cuyo texto íntegro se inserta en otra sec-ción del "Memorial del Ejército".

Día 22. —La señora Esmeralda Zenteno de León dictó la con-ferencia "La unidad americana en el pensamiento de Miranda".

Día 23. —Las señoras Julia Ramírez de Romero y Laura Müllerde Caballero, se refirieron a la personalidd de Miranda y su la-bor como precursor de los derechos cívicos de la mujer. Las con-ferencistas se refirieron a los trabajos e ideas de Francisco deMiranda en favor de la mujer y la necesidad de su intervenciónen los gobiernos de los pueblos. Analizaron la obra del procer comoel primero que se preocupó del voto político femenino.

Día 24. —Don Gaspar Mora Sotomayor se refirió a "Princi-pios internacionales de Miranda" y don Francisco Caballero M. a"Proyectos constitucionales de Miranda".

Día 27. —El señor Augusto Millán Iriarte habló sobre "Lainfluencia de Miranda en la formación de las primeras juntas deGobierno Americano "y el señor Hernán García Valenzuela, sobre"Los últimos años de Miranda".

Día 28 y último. —En la mañana se rindió un homenaje aO'Higgins, San Martín y Bolívar, al pie de cuyos monumentos secolocaron las ofrendas florales de rigor.

"El Senado y la aristocracia consideraban la Expedición Libertadoradel Perú obra exclusiva del pueblo chileno. Chilenos eran los soldados yla mayoría de los oficiales; chilena, la escuadra que 1a conducía y chilenoel dinero que la costeaba".



En el monumento a O'Higgins hizo uso de la palabra el se-ñor Coronel del E. M. G. E. don Ernesto Medina Parker, refirién-dose a la actuación de nuestro primer Padre de la Patria, inspira-do en las lecciones que recibiera del gran Miranda en Inglaterra.

A continuación don Guillermo Gandarillas se refirió a laamistad entre el joven Bernardo Riquelme y el profesor Miranday el decálogo que recibiera de manos de éste y que había de difun-dir más tarde entre los jóvenes de su país.

En los monumentos de San Martín y Bolívar hablaron elEmbajador de Argentina, don Carlos Gustavo Lerena; el Cónsulde Venezuela don Héctor Paúl de Viale Rigo y don FranciscoCaballero.

A las 19, 30 hrs. se efectuó una velada solemne en el Salón deHonor de la Universidad de Chile. A continuación habló el Em-bajador de la República del Ecuador, don José Gabriel Navarro,sobre la vida y la personalidad de Miranda y la importancia de suobra, como precursor de la independencia de América.

El Encargado de Negocios de Colombia, don José María Fran-co Ortega, trazó a grandes rasgos la vida de Miranda en Europa.

El presidente del Instituto Mirandista, don Carlos Valdovinos,agradeció a las personas que de una forma u otra contribuyeronal éxito de los actos en memoria de Miranda, y manifestó que tra-bajaría por que se le erigiera un monumento en Chile, para lo cualdijo que se contaba con el apoyo del presidente del Senado, donArturo Alessandri, y de otras personalidades del Gobierno y de loscírculos culturales y artísticos.

Luego el señor Valdovinos hizo entrega de medallas conme-morativas al Embajador de Ecuador, al Encargado de Negociosde Colombia, al Cónsul de Venezuela y al Embajador de Argen-tina. Recibió esta última distinción el secretario de dicha embajada.

Terminó la sesión y la celebración de la Semana Mirandinacon un discurso del Presidente del Senado, don Arturo AlessandriPalma que dio fin a su brillante improvisación felicitando a losmiembros del "Instituto Mirandista" que han querido hacer re-altar la obra de este Precursor, un tanto olvidada, y que bien

merece que se le levante un monumento, como un reconocimientoa la importancia continental de su lucha por la libertad.

CORONEL DON GUILLERMO ROSAS MONTECINOS 165

CRL. DON GUILLERMO ROSAS MONTECINOS

" E l "MEMORIAL DEL E J E R C I T O " enluta sus páginas anteel sensible fallecimiento del Coronel don Guillermo Rosas Monte-cinos.

Ingresado a la Escuela Militar en febrero de 1914, recibiósus presillas de Teniente 2. ° de ingenieros, en enero de 1918; as-cendió a Teniente en marzo de 1925; a Capitán, en noviembre de1931; a Mayor, en septiembre de 1988; a Teniente Coronel, enabril de 1944 y a coronel, en febrero de 1949. En diciembre de1936 —siendo Capitán— recibió su diploma de Oficial de EstadoM a y o r . :


'' Con el desaparecimiento de su persona material —expresóen los funerales el Mayor Sr. Héctor Chávez— La Escuela de Inge-nieros Militares está consternada y siente al jefe de claros pensa-mientos, al jefe severo y ecuánime, que fuera el guía profesionaly moral que supo encauzar su marcha por el camino del éxito,durante el lapso que la dirigiera".

"Activo e infatigable, entregó su vida en el desempeño de susobligaciones, entre las cuales el bienestar profesional y materialde sus subordinados eran su mayor preocupación".

Lleguen hasta su distinguida familia las condolencias que—por intermedio de estas páginas— le presenta el "MEMORIALDEL EJERCITO DE CHILE".

MEMORIAL - cesim.cl memorial/1950-1959/1950/marzo-abril 1950.pdf · don Rafael Fernández Reyes,...

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