Maribel Carnicero

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En recuerdo de Maribel Carnicero García Carbonero (Segovia), 1946 – Madrid, 2013 Profesora de Lengua y Literatura española en el Liceo Cervantes durante los períodos 1986-1992 y del 1998-2003

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Maribel Carnicero Memoria

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En recuerdo de

Maribel Carnicero García

Carbonero (Segovia), 1946 – Madrid, 2013

Profesora de Lengua y Literatura española en el Liceo Cervantes durante los períodos

1986-1992 y del 1998-2003

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Un recorrido literario inolvidable. No podríamos haber encontrado mejor guía. Gracias, Maribel, por tu generosidad y sabiduría. Chus

Si mi voz muriera en tierra, Llevadla al nivel del mar Y dejadla en la ribera. Llevadla al nivel del mar Y nombradla capitana De un blanco bajel de guerra. Oh mi voz condecorada Con la insignia marinera: Sobre el corazón un ancla Y sobre el ancla una estrella Y sobre la estrella el viento Y sobre el viento una vela.

Alberti

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Llegó en el año 1986. Compartí sus once años en el Liceo curso estuvo en CerdeñaLiceo. Acompañó en su destino a cuatro directores: Raimundo, Alberto, Gregorio y José María. Todos ellos han destacado su humanidaincluso, a aceptar el cargo de secretaria por amor al Liceo y a la amistad. Fue el alma del Departamento de Lengua. Gracias a su trabajo y empeño organizamos en el Liceo en 1990 Settimane internazionali delencuentros con nuestros alumnos de autores como José Luis Sampedro, José Mª Merino, Antonio Muñoz Molina, Elvira Lindo, Manuel Rivas, José Antonio Marina, Emili Teixidor, Ana Pelegrín, Joan Manuel Gisbert…De Maribafectos, su ternura, su sonrisa, sus conversaciones, su serenidad entrañable…: todo lo que vence al olvido

Maribel en el Liceo Llegó en el año 1986. Compartí sus once años en el Liceo curso estuvo en Cerdeña- y destacó por su entrega y su amor al Liceo. Acompañó en su destino a cuatro directores: Raimundo, Alberto, Gregorio y José María. Todos ellos han destacado su humanidad, su dedicación, su colaboración… que la llevó, incluso, a aceptar el cargo de secretaria por amor al Liceo y a la amistad. Fue el alma del Departamento de Lengua. Gracias a su trabajo y empeño organizamos en el Liceo en 1990 Settimane internazionali del libro per ragazzi. Su tesón permitió los encuentros con nuestros alumnos de autores como José Luis Sampedro, José Mª Merino, Antonio Muñoz Molina, Elvira Lindo, Manuel Rivas, José Antonio Marina, Emili Teixidor, Ana Pelegrín, Joan Manuel Gisbert… De Maribel, como compañera y amiga, queda la amistad, los afectos, su ternura, su sonrisa, sus conversaciones, su serenidad entrañable…: todo lo que vence al olvido

José María Jiménez Serrano

Llegó en el año 1986. Compartí sus once años en el Liceo –otro y destacó por su entrega y su amor al

Liceo. Acompañó en su destino a cuatro directores: Raimundo, Alberto, Gregorio y José María. Todos ellos han destacado su

d, su dedicación, su colaboración… que la llevó, incluso, a aceptar el cargo de secretaria por amor al Liceo y a la

Fue el alma del Departamento de Lengua. Gracias a su trabajo y empeño organizamos en el Liceo en 1990 Settimane

libro per ragazzi. Su tesón permitió los encuentros con nuestros alumnos de autores como José Luis Sampedro, José Mª Merino, Antonio Muñoz Molina, Elvira Lindo, Manuel Rivas, José Antonio Marina, Emili Teixidor, Ana

el, como compañera y amiga, queda la amistad, los afectos, su ternura, su sonrisa, sus conversaciones, su serenidad entrañable…: todo lo que vence al olvido

José María Jiménez Serrano

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Foto Isabel a Roma

Maribel con le amiche di Roma.

Un’amicizia nata nel 1987 e durata negli anni con la stessa intensità tra viaggi, vacanze,

cene, conversazioni appassionate.

Da sinistra: Brunella, Paola, Mariapina, Maribel, Annalisa, Stefania

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…De repente te encuentras con una foto fija del pasado en medio del presente. Un sabor agridulce se instala en la boca y un pequeño escalofrío te recorre la piel. Como bolas de una mesa de billar americano el taco nos dispersó. Algunos, al chocar con las bandas de la mesa, volvieron al mismo lugar que ocupaban en la foto; otros dispersados por una fuerza centrífuga fuimos a parar a rincones diversos, más o menos lejanos. Todos los colores estaban representados en la mesa: el verde, el naranja, el amarillo, el blanco, el púrpura, el azul, el morado, el rosa, los colores vino y café y el negro, cada uno con su significado correspondiente y el número que les da un valor determinado. Por los agujeros laterales de la mesa desaparecieron dos de las bolas, quizá las más apreciadas, sin hacer ruido, rodando sobre el tapete. Daniel

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EN LOS DOMINIOS DE MARIA ANTONIETA. El viaje nos transportó a otra época y allí

estábamos, imaginando a Maria Antonieta y sus damas de compañía paseando por el

jardín inglés. Maribel quizá fuera más allá y fantaseara con alguna representación en el

teatro de la reina, quién sabe si "El adivino de aldea" o cualquier otra pieza teatral. En

realidad, estábamos disfrutando de los encantos de la vida en el campo en aquel

poblado rústico y pensando, por qué no, encontrarnos con la mismísima archiduquesa

de Austria en una cita imposible.

Pedro

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Nos conocimos en Roma,

durante un intercambio con el

instituto Monelos de A Coruña.

Maribel fue una extraordinaria

cicerone y una amena

compañera.

Años más tarde, y después de

vernos varias veces en Galicia,

volví a coincidir con ella en

Madrid.

Aún recuerdo la visita a los

nuevos rascacielos de la

prolongación de la Castellana, la

comida en la Residencia de

Estudiantes, el paseo por los

alrededores del Museo del

Prado, con intento incluido y

fallido de colarnos en la

exposición de Sorolla, y las

anécdotas que nos contó…

Eres una persona difícil de

olvidar.

Teresa

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Nunca olvidaremos tu itinerario hasta el Aventino. Esta maravillosa panorámica desde el jardín de los naranjos siempre estará unida a ti. ¡Muchas gracias!

Buscas en Roma a Roma ¡oh peregrino! y en Roma misma a Roma no la hallas: cadáver son las que ostentó murallas

y tumba de sí proprio el Aventino.

Yace donde reinaba el Palatino y limadas del tiempo, las medallas

más se muestran destrozo a las batallas de las edades que blasón Latino.

Sólo el Tiber quedó, cuya corriente,

si ciudad la regó, ya sepultura la llora con funesto son doliente.

¡Oh Roma en tu grandeza, en tu hermosura,

huyó lo que era firme y solamente lo fugitivo permanece y dura!

A Roma sepultada en sus ruinas. Francisco de Quevedo

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Haber tenido la suerte de trabajar con Maribel y ser su amiga ha sido muy importante para mí, por su generosidad, amabilidad, serenidad, lo vital y positiva que era. Era una de esas personas de las que aprender resulta fácil y fascinante porque tienen ese toque de magia que hace que escuchar y retener se convierta en un placer. Y repetimos lo que nos contaba a otros que no la conocieron y en esto debe residir la inmortalidad. Elaboraba unos itinerarios extraordinarios y tan completos como los guías de profesión; siempre la animaba a escribir una guía de Italia. Nunca olvidaré lo que he compartido con ella en Roma, en Italia, en Madrid, en Segovia…., los paseos literarios por Trastevere, Campo dei Fiori,…., la asistencia al teatro con los alumnos…. Y quiero recordar un momento maravilloso: el encuentro con Rita Levi Montalcini tras una conferencia en la Academia americana: oír a las dos era entrañable. Recordaré siempre cuánto se alegró cuando le comuniqué que volvía a Roma otra vez, lo vivía como si fuese ella. Probablemente, para que cambien los tiempos, sean necesarias muchas personas con su carácter sereno, claridad de ideas, con el compromiso cívico que exhibía a diario. Maribel, siempre estarás presente entre nosotros. Mercedes

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Era junio de 2001. Nos había llevado al lago de Bracciano y hacía mucho calor, nosotros estuvimos bañándonos durante mucho tiempo y Maribel estaba sorprendida, se reía porque mientras Merchi y ella paseaban, estuvimos todo el tiempo en el agua. Nos decía que íbamos a quedar arrugados. Después fuimos a Roma, tomamos una pizza riquísima y un helado en Giolitti. ¡Muchas gracias! Gonzalo y Marcos

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Fue en septiembre de 1987. Maribel fue la primera persona en Roma que me abrió las puertas de su enorme corazón a la amistad. De mis compartí con ella. Colaboramos conjuntamente en muchas de las actividades del Liceo. Poco a poco se fue asentando una entrañable amistad, que continuó en Madrid. Con su bondad, su dulzura, su ternura, su modestia, su cose ganó el cariño de Merche y de mis hijos. Mi hija, Chiruca, la recordaba también con mucho cariño como profesora y por su gran dedicación a los alumnos. Han quedado muchos proyectos inacabados.

Maribel, seguiremos

…hace más de 25 años

Fue en septiembre de 1987. Maribel fue la primera persona en Roma que me abrió las puertas de su enorme corazón a la amistad. De mis 12 años en Roma, once de ellos los compartí con ella. Colaboramos conjuntamente en muchas de las actividades del Liceo. Poco a poco se fue asentando una entrañable amistad, que continuó en Madrid. Con su bondad, su dulzura, su ternura, su modestia, su cordialidad, su lealtad, su sonrisa… se ganó el cariño de Merche y de mis hijos. Mi hija, Chiruca, la recordaba también con mucho cariño como profesora y por su gran dedicación a los alumnos. Han quedado muchos proyectos inacabados.

Maribel, seguiremos pensando en ti, y estarás presente en nuestras vidas.José María y Merche

Fue en septiembre de 1987. Maribel fue la primera persona en Roma que me abrió las 12 años en Roma, once de ellos los

compartí con ella. Colaboramos conjuntamente en muchas de las actividades del Liceo. Poco a poco se fue asentando una entrañable amistad, que continuó en Madrid. Con

rdialidad, su lealtad, su sonrisa… se ganó el cariño de Merche y de mis hijos. Mi hija, Chiruca, la recordaba también con mucho cariño como profesora y por su gran dedicación a los alumnos. Han quedado

pensando en ti, y estarás presente en nuestras vidas. José María y Merche

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¡ Qué bonita excursión a la isla de Ponza y Palmarola! Todas con nuestros pareos

recien comprados alli , disfrutando de una excursión en barca y con una sonrisa que no

nos cabe en la cara. ¿ Nos la habrá contagiado Maribel? Era imposible estar a su lado

de otra manera, te transmitía con su mirada y su sonrisa, su enorme alegría de vivir.

Pilar

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Solamente pude coincidir un curso en Roma con Maribel , pero ya desde los primeros momentos aprecié su entusiasmo, respeto y profundo cariño por el Liceo.

Pilar

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Disfrutando con los amigos, disfrutando de los viajes. Siempre con una sonrisa y

transmitiendo optimismo.

May

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“Conocí a Maribel en una terraza de un café de Trastevere y, ya en aquella lejana

tarde-noche de principios del verano romano, me pareció una mujer de una gran

afabilidad.

Fue tiempo después, en Madrid, cuando la traté más a menudo, cuando me di cuenta

que era no sólo afable, sino una gran persona y, aún más, lo que se dice una persona

buena.

Su tiempo lo dedicaba a las personas, a las que convertía en sus amigos enseguida.

Porque tenía esa rara capacidad que sólo tienen los seres humanos dotados de

grandeza de irradiar serenidad, alegría y curiosidad.

Su cultura y saber eran vastísimos y los conjugaba con una simplicidad alejada de la

pedantería y la cursilería que tienen muchas veces las personas que se saben (o se

creen) cultas. Escucharla era un placer; un verdadero placer: las horas con ella

pasaban despacio porque el tiempo se paralizaba, o deprisa porque el tiempo seguía

corriendo y había que separarse. Nunca tuve una guía como ella. Madrid esa ciudad

que siempre me gustó y que ella me enseñó a amar. Las mil y una anécdotas e historias

sobre los lugares que visitábamos, contadas con esa sonrisilla tan suya y con esa

sencillez, dotaba a esos lugares de alma, de su verdadera alma, los hacía vivos.

Escuchándola te sentías como si estuvieras en un espacio protegido en el que la

fealdad y la oscuridad quedaban fuera. En estos tiempos tenebrosos, donde la

esperanza y la solidaridad son escasas, me faltas tú, Maribel.

Cuando estuve en Madrid y tú ya no estabas, en ciertos rincones, sentía un vuelco en

el estómago, o se me encogía el corazón, o se me ponía un nudo en la garganta, o

tenía que reprimir una lágrima. Porque Madrid, había perdido una parte de su alma.

Seguirás en nosotros y con nosotros

Mariano

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Esta foto es de la primavera de 1991. El curso era “mi” 2° de BUP. Éramos 28, el año

de más densidad y alboroto. Ocupábamos un aula del segundo piso, con algunas

ventanas al patio del recreo y otras, al fondo, con vistas sobre Roma desde lo alto.

Maribel nos daba lengua y literatura, aunque aquel año creo sobre todo literatura, que

era lo que a mí me gustaba. Como profesora tenía sin duda alguna el don de la

claridad. Con un tono de voz tranquilo, nos explicaba brevemente el contexto, sin

perderse en detalles innecesarios, nos presentaba los autores y nos animaba a entrar

en el análisis de los textos con método y rigor, y a la vez nos dejaba libres. Nos

proporcionaba las claves fundamentales para la comprensión, y nos dejaba el placer

del descubrimiento. Me enseñó a entender a los personajes, a reconocer el valor de las

palabras. Creo que ella también lo pasaba bien con nosotros, la divertía nuestra

vehemencia adolescente, cuando daba pie a algún debate sobre la lectura, y siempre

respetaba nuestras opiniones, nuestra ingenuidad, nuestros sueños. Nos llevaba al

teatro, y nos invitaba a mirar las vistas por la ventana, a no dar nunca por descontada

la belleza. Nos mandó escribir un sin fin de redacciones, comentarios, trabajos, donde

corregía y volvía a corregir los mismos errores, sin perder la esperanza de que un día

habríamos aprendido que sobre todo va separado y los sentimientos se expresan pero

no se exprimen.

He tenido la suerte de tenerla como profesora tres años, y muchos, muchísimos

más como amiga. Estuvo presente en diversos momentos de mi vida, con la misma

delicadeza, suavidad y cariño con los que me enseñó a leer y a escribir.

Camilla

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En Pozzuoli, 2002

De derecha a izquierda: Maribel, Pilar, Mercedes.

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En el salón de actos del Liceo, con Maria Perego y Pilar Echevarria.

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Maribel, María, Gloria, May, Carmen, Daniel, César.

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Maribel, Juan, César, Alfonso.

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Profesores del IES Rey Pastor (Madrid) donde Maribel ejerció tantos años.