Marc Chagall

16
MARC CHAGALL "Mi padre tenía ojos azules, pero sus manos estaban llenas de callos. Trabajaba, oraba, callaba. Como él, también yo callaba. ¿Qué sería de mi? Debería quedar así toda mi vida, sentado delante de una pared o debería, yo también, acarrear toneles? Yo observaba mis manos. Tenía manos demasiado delicadas... Yo debía hallar una profesión especial, que no me obligara a separarme del cielo y de las estrellas, y que me permitiera encontrar mi sentido de la vida. Sí, exactamente eso buscaba. En mi patria, sin embargo, nunca nadie había pronunciado las palabras 'arte, artista'. `¿Qué es eso de artista?', pregunté." M.C.

description

Marc Chagall

Transcript of Marc Chagall

Page 1: Marc Chagall

MARC CHAGALL"Mi padre tenía ojos azules, pero sus manos estaban llenas de callos. Trabajaba, oraba, callaba. Como él, también yo callaba. ¿Qué sería de mi? Debería quedar así toda mi vida, sentado delante de una pared o debería, yo también, acarrear toneles? Yo observaba mis manos. Tenía manos demasiado delicadas...Yo debía hallar una profesión especial, que no me obligara a separarme del cielo y de las estrellas, y que me permitiera encontrar mi sentido de la vida. Sí, exactamente eso buscaba. En mi patria, sin embargo, nunca nadie había pronunciado las palabras 'arte, artista'. `¿Qué es eso de artista?', pregunté." M.C.

Page 2: Marc Chagall

"Con mis 27 rublos en el bolsillo, lo único que en mi vida mi padre me dio para un viaje, me marcho, todavía con mi tez rosada y mis rizos, hacia San Petersburgo, acompañado de mis camaradas. Está decidido."

Page 3: Marc Chagall

"Me llamo Marc, tengo un espíritu sensible y nada de dinero, pero se dice que tengo talento."

Page 4: Marc Chagall

"Si existió alguna vez una crisis moral, fue la del color, la materia, la sangre y sus elementos, la crisis de las palabras y los sonidos, de todas aquellas cosas con las que se realiza una obra de arte, como la vida. Pues incluso cuando se cubre una tela con montones de colores, lo mismo da si se reconocen contornos o no - e incluso cuando alguien se auxilia con palabras y sonidos -, no por ello se crea necesariamente una obra de arte."

Page 5: Marc Chagall

"Un buen ser humano puede ser, como es sabido, un mal artista. Pero quien no sea un gran hombre y por ello un buen hombre no será nunca un verdadero artista."

"¡Abajo con el naturalismo, el impresionismo y el cubismo realista! ¡Cedamos a nuestra locura! Es necesario un baño de sangre purificante, una revolución de lo hondo, no de la superficie."

Page 6: Marc Chagall

Marc Chagall - ObrasAlgunos de sus trabajos más importantes son La aldea y yo (1911), El violinista verde (1923-24, Museo Guggenheim, Nueva York), El cumpleanos(1915), Soledad (1933, Museo de Tel Aviv).

La aldea y yo 

Page 8: Marc Chagall

marc chagall-sobre la ciudad

-Hay un tema recurrente en la obra de Chagall, la relación del amor con el acto de volar.

-El poeta recurre a esta relación para cumplir la fusión entre el poeta y el pintor. Así, es necesario que el pintor levite a las alturas donde se encuentra por naturaleza el poeta. 

-Es ese ubicarse en la cima lo que lleva a Chagall a concebir el acto de amar de una única manera… volando…

-Todos los cuadros de Chagall con imágenes de amantes volando, amantes levitándose... coinciden en la época en la que Chagall conoce a Bella, la que luego sería su esposa. Bella y Chagall vuelan por los tejados, sobre la ciudad, entre flores, sobre árboles… 

- “Sobrevolando la ciudad”. En este cuadro los enamorados flotan juntos en el cielo, un cielo que les pertenece por completo, están por encima de la ciudad, pasan a través de ella.

Page 9: Marc Chagall

Marc ChagallEl soñador que nunca despertó

Libre e indómito para poder llorar, rezar y gritar, es el pedido al final de su vida de Marc Chagall, –nacido en la ciudad bielorrusa de Vitebsk en 1887 y muerto en 1985–. Sus fantásticas vacas azules, sus enamorados volando, sus coloridos vitraux, las imágenes lejanas de su niñez en la aldea de Vitebsk, impregnaron sus pinturas descubriendo una personalidad compleja  pero fuertemente creadora. Su universo pictórico —cálido, humano y lleno de metáforas personales— lo situó en una categoría aparte dentro del arte del siglo XX. Muchos consideran que sus cuatro años de vida parisina fueron los más productivos y los que lo acercaron al cubismo y al expresionismo, corrientes en boga por esa época. Lo cierto es que nacido en una lejana aldea rusa, Chagall legó al mundo su arte y su “ángel creador” como lo expresó Picasso. 

Joseph Harris / Periodista

David Mcneil recuerda con cariño el lejano día de principios de los años 60 en que su padre, el pintor Marc Chagall, lo llevó a un pequeño bar de París, el típico refugio de trabajadores que engullían opíparos almuerzos acompañados de vino común.

Vestido con boina, una chaqueta raída y una camisa a cuadros, Chagall —quien frisaba los 75 años— encajaba a la perfección en el lugar. De pronto, uno de los clientes se fijó en sus musculosas manos salpicadas de pintura. 

—¿Está trabajando en algo cerca de aquí? —le preguntó. —Sí —contestó el artista—. Estoy repintando un techo de la Opera. 

Chagall, pintor nacido en Rusia que se distinguió por ir a contracorriente del arte de su tiempo con sus fantásticas imágenes de vacas azules, enamorados volando, profetas bíblicos y violinistas de cara verde sobre tejados, tenía ideas claras sobre sí mismo y de lo que quería lograr. Pero cuando se trataba de proteger su vida privada, era un maestro de la evasión. 

Con sus rasgados ojos azules, su pelo alborotado y el rostro inquieto de un fauno travieso, Chagall dejó a uno de sus biógrafos con la impresión de que "siempre estaba alucinando un poco". Virginia Haggard McNeil, madre de David y pareja del pintor durante siete años, lo describía como un

Page 10: Marc Chagall

hombre "lleno de contradicciones: generoso y cauto, ingenuo y astuto, explosivo y reservado, bromista y melancólico, frágil y fuerte". 

El propio Chagall se definía como un soñador que nunca había despertado. "Algunos historiadores del arte han tratado de descifrar sus símbolos, pero no hay consenso respecto a lo que significan", dice Jean-Michel Foray, director del Museo del Mensaje Bíblico de Marc Chagall, en Niza. "No son más que partes de su mundo, como las figuras de un sueño" 

Pablo Picasso, quien en un tiempo fue su amigo y rival ("Es un genio ese Picasso", bromeó Chagall en cierta ocasión. "Lástima que no pinte"), se maravillaba ante la luminosa originalidad del artista ruso. "No sé de dónde saca semejantes imágenes", comentó el maestro español. "Debe de tener un ángel en la cabeza". 

A lo largo de sus 75 años como pintor, durante los cuales produjo nada menos que 10 mil obras, Chagall incorporó elementos figurativos y narrativos en sus cuadros. Su universo pictórico —cálido, humano y lleno de metáforas personales— lo situó en una categoría aparte dentro del arte del siglo XX. Por ello, al público en general siempre le ha gustado su obra, en tanto que los críticos suelen tildarlo de sentimental, repetitivo y proclive al uso de figuras rígidas. 

Movcha (Moisés) Chagall, como lo contaba él mismo, "nació muerto" el 7 de julio de 1887 en la ciudad bielorrusa de Vitebsk, cerca de la actual frontera rusa. Sus consternados padres le pincharon el cuerpo con agujas a fin de reanimarlo, pero fue en vano. Entonces lo sacaron de la casa y lo metieron en una pileta llena de agua fría; el bebé por fin empezó a berrear. No resulta sorprendente que Marc Chagall —nombre que adoptaría más adelante— tartamudeara y sufriera desmayos de niño. "Me daba miedo crecer", le confesó a Virginia McNeil. "Aun después de los 20 años prefería seguir soñando con el amor y representarlo en mis pinturas". 

Su padre trabajaba en un depósito de pescado, y su madre atendía una pequeña tienda de abarrotes. Ambos profesaban las creencias religiosas de los judíos jasídicos, que prohíben la representación gráfica de toda creación divina, así que Chagall creció en un hogar donde no había imágenes. Aun así, fastidió a su madre hasta que lo llevó a una escuela de pintura dirigida por un retratista. Cuando empezó a dibujar figuras, un devoto tío suyo dejó de saludarlo. 

Aunque en muchos de sus cuadros Chagall plasmó a su ciudad natal, Vitebsk le parecía "un lugar extraño, triste y aburrido", según escribió en sus memorias. En 1907, a los 19 años de edad, se las ingenió para sacarle una pequeña suma de dinero a su padre y se marchó a San Petersburgo, donde se inscribió en la escuela de dibujo de la Sociedad Imperial Protectora de las Bellas Artes. Sin embargo, no le gustó la rígida instrucción clásica.

Pronto se le agotó el dinero y empezó a pasar penurias. En 1909 se inscribió en una clase que impartía Léon Bakst, quien, por haber vivido un tiempo en París, se rodeaba de un aura de refinamiento. El maestro fomentó el estilo heterodoxo y expresivo de Chagall, y comenzó a hablarle de Manet, Cézanne y Matisse, nombres exóticos a los oídos del joven pintor. 

"¡París!", escribió Chagall en su autobiografía. "¡Ninguna otra palabra me sonaba más dulce!" Para 1911, a los 24 años, ya residía en la capital francesa, gracias a una pensión mensual de un generoso miembro de la Duma, la asamblea legislativa rusa. Se alojaba en un albergue de artistas cerca de Montparnasse y vivía con frugalidad. A menudo cortaba un arenque por la mitad, se

Page 11: Marc Chagall

comía la cabeza y el resto al día siguiente. Pintaba desnudo para no manchar su única muda de ropa. Muchos consideran que, en sus cuatro años de estancia en París, realizó su trabajo más audaz y creativo. Sin poder sustraerse a las tendencias entonces prevalecientes del cubismo y el expresionismo, incorporó aspectos de ambos en su pintura. 

En 1914 regresó a Vitebsk con la intención de quedarse sólo unos meses, pero estalló la guerra y ya no pudo salir. Esto al menos le permitió pasar el tiempo con su prometida, Bella Rosenfeld, la hermosa hija de una de las familias más ricas de la ciudad. Se casaron en 1915. En Sobre la ciudad (una de sus muchas pinturas de enamorados volando), la dichosa pareja flota por encima de Vitebsk. 

En 1917, Chagall se unió a la causa de la revolución bolchevique. Le parecía bien que el nuevo régimen otorgara a los judíos plenos derechos como ciudadanos y que ya no se les exigiera un pasaporte para salir de su lugar de residencia. Fue nombrado comisario de arte de Vitebsk, donde fundó una escuela de pintura y reclutó a maestros vanguardistas. Sin embargo, pronto comprobó que los revolucionarios preferían el arte abstracto y el realismo socialista. Insatisfecho con el estilo de vida soviético, partió hacia Berlín en 1922, y un año y medio después se afincó en París con Bella y la hija de ambos, Ida, de seis años. 

Cada vez más alarmado por la persecución judía por parte de los nazis, en 1938 realizó una fuerte protesta política en un cuadro: Crucifixión blanca. Entonces tenía 51 años y se encontraba en su mejor momento como pintor. Representó un Cristo crucificado con las piernas cubiertas con un manto de oración, como símbolo del sufrimiento de los judíos. En 1941, partió con su familia en barco a Nueva York. 

Los seis años que Chagall vivió en Estados Unidos no fueron muy felices para él. Jamás se acostumbró al ritmo de vida neoyorquino ni aprendió el inglés. Con todo, disfrutaba dar paseos por la zona sur de Manhattan, comprar strudel y pescado relleno, y leer los diarios en yídish. En esos años, muchos de sus cuadros se ensombrecieron con un tono trágico: representó una Vitebsk consumiéndose en llamas y rabinos huyendo. Cuando, en 1944, Bella murió repentinamente a causa de una infección viral, a los 48 años de edad, "todo se volvió negro", escribió el pintor. 

Su hija Ida contrató como ama de llaves a Virginia McNeil, una inglesa de 30 años que hablaba francés. Era una mujer brillante, rebelde y cosmopolita; estaba casada con un pintor escocés y tenía una hija de cinco años. Chagall era 27 años mayor que ella. Pronto empezaron a hablar de pintura y a cenar juntos. A los pocos meses, Virginia abandonó a su esposo y se fue a vivir con Chagall al pueblo de High Falls, Nueva York, donde compraron una casa de madera con una cabaña anexa como estudio. 

Aunque Chagall realizó algunas obras públicas importantes en Estados Unidos —entre ellas, murales en la Opera Metropolitana del Centro Lincoln y vitrales en el edificio de la ONU—, siempre tuvo opiniones encontradas sobre ese país. "Francia es un lienzo ya pintado", expresó en una ocasión. "Estados Unidos aún debe ser pintado; quizá por eso me siento más libre allí. Pero cuando trabajo en Estados Unidos, es como gritar en un bosque: no hay eco". 

En 1948 regresó a Francia con Virginia, David, hijo de ambos, nacido en 1946, y la hija de aquélla. Se establecieron en la ciudad de Vence, en Provenza, pero en 1952 Virginia abandonó abruptamente al pintor y se llevó consigo a los niños. Una vez más, Ida le consiguió a su padre un

Page 12: Marc Chagall

ama de llaves, Valentina Brodsky, una rusa de 40 años que vivía en Londres. Chagall, entonces de 65 años, y Vava, como llamaban de cariño a Valentina, se casaron al poco tiempo. 

Vava administró con mano férrea los asuntos de su marido. "Tendía a aislarlo del mundo", cuenta David, quien hoy día tiene 57 años, es escritor y compositor de canciones y reside en París, "pero a él no le importaba porque lo que más le hacía falta era una administradora que le brindara paz y sosiego para que pudiera dedicarse a su trabajo. 

"Luego de que Vava tomó el control, creo que mi padre no volvió a ver nunca sus estados de cuenta bancarios y ni siquiera sabía cuánto dinero tenía. Me enseñó a visitar el Museo del Louvre los domingos, cuando la entrada es gratis, y siempre se llevaba los cubitos de azúcar de la mesa antes de salir de un restaurante". Además de pinturas, Chagall produjo litografías, grabados, esculturas, piezas de cerámica, mosaicos y tapices, y diseñó vitrales para la sinagoga del Hospital Hadassah de la Universidad Hebrea de Jerusalén. El techo que pintó en la Opera de París, entre 1963 y 1964, repleto de ángeles, enamorados, animales y monumentos de la ciudad, representó un drástico contraste con la pomposa decoración neo-barroca del resto del edificio. 

Algunos críticos opinaban que dibujaba mal. "Claro que dibujo mal", dijo Chagall una vez. "Me gusta dibujar así". Peor aún, según los críticos, no se amoldaba fácilmente al canon establecido de la modernidad. "El impresionismo y el cubismo me son ajenos", escribió. "Ante todo, me parece que el arte es un estado del alma... ¡Dejemos que se atraganten de peras cuadradas en sus mesas triangulares!" 

Poco antes de morir, el 28 de marzo de 1985, a los 97 años, Chagall seguía trabajando y siendo el artista que se negaba a ser moderno. Así es como le gustaba sentirse. "Mantenerme libre, indómito... para poder gritar, llorar, rezar".

Page 13: Marc Chagall

Historia: La boda de Marc Chagall

por Zankyou13 Enero 20090   

¿A quién no le gusta escuchar una buena historia de amor? De esas que logran superar todo tipo de barreras y terminan en un final feliz. Para los eternos enamorados, hoy les contamos la historia de boda de prestigioso pintor Marc Chagall .

“¿Quién es ese tal Chagall?” le preguntaron una mañana de 1915 a su Bella Rosenfeld sus padres.”¿Entonces, es un artista? ¡Pues entonces, no. Él nunca va a ganar suficiente dinero como para poder mantenerte de forma decente. Te vas a morir de hambre con él!”

Los padres de Bella sabían que ella había estado viendo a Marc a escondidas en su estudio en Vitesbsk, su pueblito ruso natal. Durante ese tiempo ella le llevada tortas, leche y pescado para comer así como cartones para pintar.

Page 14: Marc Chagall

Y es que los padres de Bella eran mercaderes, con muy buen pasar, dueños de tres joyerías. Por otra parte el padre de Marc era pobre. “¿Qué va a pensar la gente?, Bella con un hombre pobre” temía la señora Rosenfeld.

Pero a pesar de las diferencias económicas finalmente Bella logró lo que quería y ese verano Bella y Marc contrajeron matrimonio el 25 de julio de 1915, bajo un dosel rojo. Cinco años antes, Marc había estado viviendo el París donde estudió arte y conoció a prestigiosas figuras del arte como Picasso,Braque, De Chirico, Modigliano y Leger. Ellos pintaban en colores llamativos y rompían las imágenes para volver a unirlas en combinaciones increíbles y nunca antes vistas.

Pero a pesar de haber sido una época gloriosa para cualquier artista, Marc echaba profundamente de menos a su amada Bella quien le mandaba cartas desde la universidad apoyando su enorme entusiasmo, su sentido del color; aliento que le ayudó a Marc a continuar con sus estudios en París.

En uno de sus viajes a su ciudad natal, Chagall pintó “Retrato de una mujer con guantes negros”, retrato en el cual Bella posaba con un vestido blanco. Poco tiempo antes de su boda, Marc pintó “El Cumpleaños” conmemorando una de las visitas de Bella a su estudio. En la pintura él se lanza al aire para besarla. Como se ve en la pintura, ella

Page 15: Marc Chagall

también está a punto de volar, de esta forma dos quedaron grabados para siempre.

Bella fue la única novia que él jamás pintó. “Sus ojos. Qué grandes, redondos, negros son”,escribió. “Son mis ojos, mi alma”.