Mara Natha

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Libro de Lectura Espiritual Jesucristo mismo es el “Amén” (Ap 3, 14). Es el “Amén” definitivo del amor del Padre hacia nosotros; asume y completa nuestro “Amén” al Padre: “Todas las promesas hechas por Dios han tenido su 'sí' en él; y por eso decimos por El 'Amén' a la gloria de Dios” (2 Co 1, 20)

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+ Oracin Contemplativa para las Fiestas Litrgicas o la adoracin Eucarstica.

Himno Lades

Es verdad que las luces del alba del da de hoy son ms puras, radiantes y bellas, por gracia de Dios. Es verdad que yo siento en mi vida, muy dentro de m, que la gracia de Dios es mi gracia. que no merec.

Es vedad que la gracia del Padre en Cristo Jess. Es la gloria del hombre y del mundo baados en luz. Es verdad que la Pascua de Cristo es pascua por m, que su muerte y victoria me dieron eterno vivir. Vivir en alabanzas al Padre, que al Hijo nos dio, y que el Santo Parclito inflame nuestra alma en amor. Amn.

Lectura N.T

Hermanos: La copa de bendicin que bendecimos, no es acaso comunin con la Sangre de Cristo? Y el pan que partimos, no es comunin con el Cuerpo de Cristo? Ya que hay un solo pan, todos nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo Cuerpo, porque participamos de ese nico pan. 1Cor. 10,16-17

Secuencia Breve del Corpus Cristi

Este es el pan de los ngeles, convertido en alimento de los hombres peregrinos: es el verdadero pan de los hijos, que no debe tirarse a los perros.

Varios signos lo anunciaron: el sacrificio de Isaac, la inmolacin del cordero pascual y el man que comieron nuestros padres.

Jess, buen Pastor, pan verdadero, tan piedad de nosotros: apacintanos y cudanos; permtenos contemplar los bienes eternos en la tierra de los vivientes.

T, que lo sabes y lo puedes todo, t, que nos alimentas en este mundo, convirtenos en tus comensales del cielo, en tus coherederos y amigos, junto con todos los santos.

+ Evangelio

Yo soy el pan el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivir eternamente, y el pan que yo dar, es mi carne para la Vida del mundo.

Los judos discutan entre s, diciendo: Cmo este hombre puede darnos a comer su carne?. Jess les respondi:

Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendr Vida en ustedes.

El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitar en el ltimo da. Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre la verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en m y yo en l.

As como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivir por m.

Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y murieron.

El que coma de este pan vivir eternamente.

Jn.6, 51-58

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Yo estar con ustedes hasta el fin del mundo Mt 28,20

Letanas: V. Oh Santa Hostia

R. en Ti confo

DSF 356 Oh Santa Hostia, en la que est encerrado el testamento de la Divina Misericordia para nosotros y, especialmente, para los pobres pecadores. R. Oh Santa Hostia, en la que est oculto el Cuerpo y la Sangre del Seor Jess como testimonio de la infinita misericordia hacia nosotros y, especialmente hacia los pobres pecadores. R. Oh Santa Hostia, que contiene la vida eterna que de la infinita misericordia es donada en abundancia a nosotros y, especialmente a los pobres pecadores. R. Oh Santa Hostia, en la que est la misericordia del Padre, del Hijo y del Espritu Santo hacia nosotros y especialmente a los pobres pecadores. R. Oh Santa Hostia, en la que est encerrado el precio infinito de la misericordia que compensar todas nuestras culpas y especialmente las de los pobres pecadores. R. Oh Santa Hostia, en la que encierra la fuente de agua viva que brota de la infinita misericordia hacia nosotros y especialmente para los pobres pecadores. R. D.S.F: Diario de Santa Faustina La Divina Misericordia en mi alma

Oh Santa Hostia, en la que est encerrado el fuego del amor pursimo que arde del seno del Padre Eterno, como del abismo de la infinita misericordia para nosotros y, especialmente, para los pobres pecadores. R. Oh Santa Hostia, en la est guardado el remedio para todas nuestras debilidades, remedio que mana de la infinita misericordia como de una fuente para nosotros y, especialmente, para los pobres pecadores. R.

Oh Santa Hostia, en la est encerrado el vnculo de unin entre Dios y nosotros, gracias a la infinita misericordia para nosotros y, especialmente, para los pobres pecadores. R.

Oh Santa Hostia, en la que estn encerrados todos los sentimientos del dulcsimo Corazn de Jess hacia nosotros y, especialmente, hacia los pobres pecadores. R. Oh Santa Hostia, nuestra nica esperanza en todos los sufrimientos y contrariedades de la vida. R.

Oh Santa Hostia, nuestra nica esperanza en la vida y en la hora de la muerte. R.

Oh Santa Hostia, nuestra nica esperanza entre los fracasos y el abismo de la desesperacin. R.

Oh Santa Hostia, nuestra nica esperanza entre las las mentiras y las traiciones. R. Oh Santa Hostia, nuestra nica esperanza entre las tinieblas y la impiedad que sumergen la tierra. R.

Oh Santa Hostia, nuestra nica esperanza entre la nostalgia y el dolor, en el que nadie nos comprende. R.

Oh Santa Hostia, nuestra nica esperanza entre las atigas y la vida gris de todos los das. R.

Oh Santa Hostia, nuestra nica esperanza cuando nuestra ilusiones y nuestros esfuerzos se esfuman. R.

Oh Santa Hostia, nuestra nica esperanza entre los golpes de los enemigos y los esfuerzos del infierno. R.

Oh Santa Hostia, confiar en Ti cuando las dificultades excedan mis fuerzas y cuando mis esfuerzos resuelven intiles.

Oh Santa Hostia, confiar en Ti cuando las tormentas agiten mi corazn y el espritu aterrorizado comience a inclinarse hacia la desesperacin.

Oh Santa Hostia, confiar en Ti cuando mi corazn comience a temblar y el sudor mortal nos bae la frente.

Oh Santa Hostia, confiar en Ti cuando todo se conjure contra m y la negra desesperacin comience a introducirse en mi alma.

Oh Santa Hostia, confiar en Ti cuando mi vista se apague para todo lo que es terrenal y mi espritu vea por primera vez los mundos desconocidos.

Oh Santa Hostia, confiar en Ti cuando mis obligaciones de estn por encima de mis fuerzas y el fracaso sea mi destino habitual.

Oh Santa Hostia, confiar en Ti cuando el cumplimiento de las virtudes me parezca difcil y mi naturaleza se rebele. Oh Santa Hostia, confiar en Ti cuando los golpes de los enemigos sean dirigidos contra m.

Oh Santa Hostia, confiar en Ti cuando las fatigas y los esfuerzos sean condenados por la gente.

Oh Santa Hostia, confiar en Ti cuando Tu juicio resuene sobre mi en aquel momento confiar en el mar de Tu misericordia.

Oh Santa Hostia, en Ti confo!

Eclesia de Eucarista

En la Eucarista, la Iglesia se une plenamente a Cristo y a su sacrificio, haciendo suyo el espritu de Mara. Es una verdad que se puede profundizar releyendo el Magnficat en perspectiva Eucarista. La Eucarista, en efecto, como el canto de Mara, es ante todo alabanza y accin de gracia. Cuando Mara exclama mi alma engrandece al Seor, mi espritu exulta en Dios, mi Salvador, lleva a Jess en su seno. Alaba al Padre por Jess. Esto es precisamente la verdadera actitud eucarstica. Al mismo tiempo, Mara rememora las maravillas que Dios ha hecho en la historia de la salvacin, segn la promesa hacha a nuestros padres( ef. Lc 1,55), anunciando la que supera a todas ellas, la encarnacin redentora. En el Magnficat, en fin, est presente la tensin escatolgica de la Eucarista. Cada vez que el Hijo de Dios se presenta bajo la progresa de las especies sacramentales, pan y vino, se pone en el mundo el germen de la nueva historia, en la que se derriba del trono a los poderosos y se enaltece a los humildes (ef. Lc 1,52).Mara canta el cielo nuevo y la tierra nueva que se anticipan en la Eucarista y, en cierto sentido, deja entrever su diseo programtico. Puesto que el Magnficat expresa la espiritualidad de Mara, nada nos ayuda a vivir mejor el Misterio eucarstico que esta espiritualidad. La Eucarista se nos ha dado para que nuestra vida sea como la de Mara, toda ella un magnficat. Juan Pablo II, EE 58

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+ Oracin:

Proclama mi alma la grandeza del Seor, Se alegra mi espritu en Dios, mi Salvador; porque ha mirado la humillacin de su esclava. Desde ahora me felicitarn todas las generaciones,, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en m: su nombre es santo y su misericordia llega a sus fieles de generacin en generacin.

El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazn derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes. a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacos. Auxilia a Israel, su siervo, acordndose de su misericordia -como lo haba prometido a nuestros padres- en favor de Abraham y su descendencia por siempre. Lc. 1, 46-55

+ Gloria

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Himno:

Eres digno, Seor Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque t has creado el universo: porque por tu voluntad lo que no exista fue creado.

Eres digno, de tomar el libro y abrir sus sellos, porque fuiste degollado y por tu sangre compraste para Dios hombres de toda raza, lengua, pueblo y nacin: y has hecho de ellos para nuestro Dios un reino de sacerdotes y reinan sobre la tierra.

Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, riqueza y la sabidura, la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza.

Ap 4,11,5,9-10,12

Catequesis del Papa Audiencia General 14 de Junio 2006

P.Benedicto XVI + Rosario: Shem Maran Ath

1 Misterio: >

Lectura A.T.

Si surge en medio de ustedes un profeta o un intrprete de sueos, que te propone un signo o un prodigio, y te dice: Vamos detrs de otros dioses - que t no conoces - para rendirles culto, aunque se cumplan el signo o el prodigio, no hagas caso de las palabras de ese profeta o de los sueos de ese visionario. Porque el Seor, su Dios, los pone a prueba para ver si ustedes lo aman realmente con todo su corazn y con toda su alma. Deut. 13,2-4

Lectura N.T.

En el pueblo de Israel hubo tambin falsos profetas. De la misma manera, habr entre ustedes falsos maestros que introducirn solapadamente desviaciones perniciosas, y renegarn del Seor que los redimi, atrayendo sobre s mismos una inminente perdicin.Muchos imitarn su desenfreno, y por causa de ellos, el camino de la verdad ser objeto de blasfemias.Llevados por la ambicin, y valindose de palabras engaosas, ellos se aprovecharn de ustedes. Pero hace mucho que el juicio los amenaza y la perdicin los acecha. 2 Pe 2,1-3

+ Evangelio

Tengan cuidado de que no los engaen, porque muchos se presentarn en mi Nombre, diciendo: Yo soy el Mesas, y engaarn a mucha gente.Si alguien les dice entonces: El Mesas est aqu o est all, no lo crean.Porque aparecern falsos mesas y falsos profetas que harn milagros y prodigios asombrosos, capaces de engaar, si fuera posible, a los mismos elegidos. Por eso los prevengo. Mt 24, 4-5; 23-25

Silencio meditativo Padre Nuestro, Ave Mara y Gloria

Oremos: Seor aumntanos la fe, y haz que amemos tu palabra con un corazn fiel, que nos se va detrs de las seducciones y fascinaciones de este mundo. 2 Misterio: >

Lectura N.T

Despus vi que el Cordero abra el primero de los siete sellos, y o al primero de los cuatro Seres Vivientes que deca con voz de trueno: Ven.Y vi aparecer un caballo blanco. Su jinete tena un arco, recibi una corona y sali triunfante, para seguir venciendo. Cuando el Cordero abri el segundo sello, o al segundo de los Seres Vivientes que deca: Ven.Y vi aparecer otro caballo, rojo como el fuego. Su jinete recibi el poder de desterrar la paz de la tierra, para que los hombres se mataran entre s; y se le dio una gran espada. Cuando el Cordero abri el tercer sello, o al tercero de los Seres Vivientes que deca: Ven. Y vi aparecer un caballo negro. Su jinete tena una balanza en la mano;y o una voz en medio de los cuatro Seres Vivientes, que deca: Se vende una racin de trigo por un denario y tres raciones de cebada por un denario. Y no eches a perder el aceite y el vino. Cuando el Cordero abri el cuarto sello, o al cuarto de los Seres Vivientes que deca: Ven.Y vi aparecer un caballo amarillo. Su jinete se llamaba Muerte, y el Abismo de la muerte lo segua. Y recibi poder sobre la cuarta parte de la tierra, para matar por medio de la espada, del hambre, de la peste y de las fieras salvajes. Ap 6,1-8

+ Evangelio

Ustedes oirn hablar de guerras y de rumores de guerras; no se alarmen: todo esto debe suceder, pero todava no ser el fin. En efecto, se levantar nacin contra nacin y reino contra reino. En muchas partes habr hambre y terremotos. Todo esto no ser ms que el comienzo de los dolores del parto. Mt 24,6-8

Silencio Meditativo Padre Nuestro, Ave Mara y Gloria

Oremos: Seor Jess hay un mundo inmerso en dolores de parto, y que an sin conocerte, gime y grita Ven Seor!

3Misterio: >

Lecturas N.T

Queridos mos, no se extraen de la violencia que se ha desatado contra ustedes para ponerlos a prueba, como si les sucediera algo extraordinario.Algrense en la medida en que puedan compartir los sufrimientos de Cristo. As, cuando se manifieste su gloria, ustedes tambin desbordarn de gozo y de alegra.Felices si son ultrajados por el nombre de Cristo, porque el Espritu de gloria, el Espritu de Dios, reposa sobre ustedes. 1Pe 4,12-14

Cuando el Cordero abri el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que haban sido inmolados a causa de la Palabra de Dios y del testimonio que haban dado.Ellas clamaban a voz en cuello: Hasta cundo, Seor santo y verdadero, tardars en hacer justicia y en vengar nuestra sangre sobre los habitantes de la tierra?.Entonces se le dio a cada uno una vestidura blanca y se les dijo que esperaran todava un poco, hasta que se completara el nmero de sus compaeros de servicio y de sus hermanos, que iban a sufrir la misma muerte. Ap 6,9-11

+Evangelio

Ustedes sern entregados a la tribulacin y a la muerte, y sern odiados por todas las naciones a causa de mi Nombre. Entonces muchos sucumbirn; se traicionarn y se odiarn los unos a los otros. Aparecer una multitud de falsos profetas, que engaarn a mucha gente. Al aumentar la maldad se enfriar el amor de muchos,pero el que persevere hasta el fin, se salvar. Esta Buena Noticia del Reino ser proclamada en el mundo entero como testimonio delante de todos los pueblos, y entonces llegar el fin. Mt 24,9-14

Silencio Meditativo Padre Nuestro, Ave Mara y Gloria

Oremos: Tu Espritu Seor nos asista y sostenga nuestra Fe para ser tus testigos en el mundo, y que en la caridad se manifieste nuestra esperanza.

4 Misterio: >

Lectura A.T

Yo o, pero no entend. Entonces dije: