! !!!!MANIFIESTO DE LA

INTERNATIONAL TERRACED LANDSCAPE ALLIANCE-ITLA

EN DEFENSA DE LOS PAISAJES AGRÍCOLAS

ATERRAZADOS

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Nosotros, más de 250 personas de unos 20 países, reunidos en Padua (Italia), en la sesión final del Tercer Encuentro Internacional de Paisajes Aterrazados, expresamos nuestra más sincera gratitud a nuestros anfitriones italianos por la estimulante experiencia derivada de las ponencias presentadas, y del intercambio de puntos de vista y opiniones, en las sesiones plenarias celebradas en Venecia y Padua, así como en las salidas de campo a la Costiera triestina, Topolò-Dordolla, Valstagna, Valpolicella-Valdobbiadene, Trentino, Ossola Valley, Canavese-Aosta Valley, Chiavari-Lavagna-Vernazza, Ischia-Costiera amalfitana y Pantelleria. !En este encuentro hemos centrado la atención en la interesante historia y en la diversidad regional de las terrazas en el mundo, y en especial en Italia. De igual modo, hemos mostrado nuestra preocupación, a la vez que nuestra esperanza, por el futuro de los paisajes aterrazados. Al analizar el extenso patrimonio de paisajes aterrazados europeos, creemos que el momento actual –después de décadas de abandono y de procesos de degradación- debería ser el punto más bajo de inflexión, de una gran curva en forma de “U”, del estado de este patrimonio. !Nos comprometemos a favorecer la recuperación y la gestión sostenible de los sistemas de terrazas. Este compromiso está justificado, en nuestra opinión, por una serie de factores: la creciente demanda de alimentos frescos y de calidad, sin aditivos, procedentes de mercados locales y de proximidad; el apoyo a las explotaciones agrícolas familiares y de reducidas dimensiones, que facilitan el acceso a la tierra a una generación de jóvenes agricultores y un modo de vida digno en las áreas de montaña. Estos factores suponen un punto de inicio crucial para la revaloración del extenso catálogo heredado de paisajes aterrazados. Ellos son un elemento significativo de la riqueza cultural, exponente del talento y el duro trabajo de las generaciones que nos precedieron, aptos para seguir siendo utilizados en las próximas décadas y centurias. Son el reflejo de un modo de producción todavía vigente en muchas regiones del planeta, pero que en otras ha sido abandonado debido al duro trabajo que requiere su mantenimiento y al éxodo rural.!

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Consideramos que la oportunidad, en estas últimas regiones, es encontrar alternativas y actividades que favorezcan la viabilidad de este recurso heredado. !Estas soluciones pueden estar basadas en, y justificadas por, los beneficios a largo plazo que las laderas aterrazadas pueden aportar: la prevención de la erosión de suelos, la mitigación de los efectos del cambio climático, el control de inundaciones y la gestión de los sistemas hídricos; la protección y mejora de la agrobiodiversidad y los ecosistemas; la diversificación de la economía rural incrementando el valor de los alimentos, las semillas y los cultivos; la disposición a elegir estas zonas como una opción de vida viable; el valor educativo del patrimonio y de los paisajes culturales, y de las historias personales y naturales de los que están embebidos; la belleza y el atractivo de estos paisajes para el ocio y el turismo. Este variado rango de beneficios o “bienes públicos” justifica una nueva gobernanza y el impulso de los recursos comunitarios – a escala local, regional, nacional, continental y global- para el mantenimiento y, allí donde fuera necesario, la reivindicación, de los espacios aterrazados.!Somos conscientes del acercamiento que ha supuesto el Convenio Europeo del Paisaje para el análisis y la valoración de los paisajes, principios que podemos aplicar en todo el mundo. Al adoptar el Convenio, muchos gobiernos europeos se han comprometido a identificar, evaluar y elaborar objetivos, previa consulta pública, relacionados con todos los paisajes en sus territorios. Así como a asegurar su protección y gestión y a promover actuaciones de recuperación donde fuera necesario. Para ello, se necesita que la investigación científica y la gestión política incorporen un amplio rango de disciplinas y áreas de conocimiento. Y la base para emprender tales acciones es identificar a los investigadores en las universidades y a los actores políticos en los gobiernos regionales.!En el mantenimiento de las terrazas, reconocemos la función de las diferentes manifestaciones de una agricultura sostenible, las tradicionales y las innovadoras, así como de los artesanos (agricultores a tiempo completo, parcial o como hobby, constructores de muros de piedra en seco, cooperativas y asociaciones). La sabiduría de estos depositarios, cuyos antepasados

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levantaron las terrazas gracias al profundo conocimiento de la naturaleza y su habilidosa utilización de los materiales disponibles, debería ser completamente reconocida en los diferentes foros y reuniones y en la adopción de decisiones acerca del futuro de los aterrazamientos.!

Nos congratulamos del creciente interés por la recuperación de los sistemas de terrazas, liderado por un número creciente de emplazamientos, comunidades, autoridades locales y agricultores. Es estimulante comprobar el compromiso de los jóvenes en el cultivo de la tierra, así como la llamada a la acción -por parte de las autoridades locales y la sociedad civil- para apoyarles en sus expectativas mediante cursos de formación, prácticas profesionales, apoyo económico a principiantes e incorporación de tecnología. La viabilidad de las explotaciones en las áreas aterrazadas se puede mejorar por el fortalecimiento de nuevas economías, añadiendo valor a los productos locales y por la introducción de sistemas circulares en las economías locales (economía circular). !

Al mismo tiempo, se necesita diseñar nuevas relaciones de cooperación y beneficio mutuo entre las áreas rurales aterrazadas y las zonas urbanas. La calidad del patrimonio, del medio ambiente y de la producción de alimentos pueden ofrecer una experiencia única a los visitantes y aportar un suplemento económico a la economía rural.!

Hacemos un llamamiento a las organizaciones internacionales, los gobiernos, las autoridades locales, la población en general, los propietarios, los comerciantes, las comunidades rurales y urbanas, los campesinos, los artesanos, los educadores, los científicos y todos aquellos actores implicados en la gestión del territorio a comprometerse en la protección de las terrazas y su mantenimiento a largo plazo. Son ellos quienes deberían incorporar el respeto por los paisajes aterrazados en todos los programas y políticas, principalmente en aquellas de apoyo a la agricultura, el desarrollo rural y la calidad de vida, la protección ambiental, la gestión del agua y de las cuencas de los ríos, la planificación territorial y el desarrollo regional.!

Encomendamos a la Alianza Internacional de Paisajes de Terrazas (International Terraced Landscapes Alliance) liderar la promoción multinacional de intercambio de ideas y experiencias y ayudar al fortalecimiento de las iniciativas y de las redes de trabajo que se propongan en este campo.!

!Padua, 15 de octubre de 2016!

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!ITLA Manifesto for Terraced Landcapes!!

We, 250 people from over 20 countries, meeting in Padua in the final session of the 3rd World Meeting on Terraced Landscapes, express warm thanks to our Italian hosts for the stimulating experience made up by inspirational lectures, peer-to-peer knowledge and vision exchanges occurred during the plenary sessions hold in Venice and Padua and in the field visits in Costiera triestina, Topolò-Dordolla, Valstagna, Valpolicella-Valdobbiadene, Trentino, Ossola Valley, Canavese-Aosta Valley, Chiavari-Lavagna-Vernazza, Ischia-Costiera amalfitana, Pantelleria.!We have focused our attention on the remarkable history and regional variety of terraces around the world, with a particular focus on those in Italy; and have reflected with high concern and high hope upon the future of terraced landscapes. Looking across the broad European heritage of terraced landscapes, we believe that the present time – after decades of abandonment and degradation processes – should be the nadir of a great U-shaped curve in the state of that heritage.!We commit ourselves to start the upward trend of revival in the use and sustained management of terrace systems. This bold commitment is justified in our view by a series of current impulses: these include the rising demand for fresh, locally produced food of known provenance and good quality, with lower food-miles and less artificial inputs; the support to small and family farms, and enabling a new generation of young farmers to gain access to the land and a dignified life in mountain areas. These factors provide the crucial starting-point for a new valuation of the great inherited stock of terraced landscapes. They are a key part of the social and cultural richness of the world, created by the skill and the hard labour of past generations, capable of being used for decades and centuries ahead. They reflect a way of life which in many regions is still continuing. But in other regions terraces have been abandoned, because of the hard work involved and outmigration.!

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We believe that the challenge, in such regions, is to find new ways of life and viable activities which will make good use of this inherited resource. The solutions can be based upon, and justified by, the long-term public benefits that terraced slopes can yield: the prevention of soil erosion, the mitigation of the effects of climate change, the control of flooding and management of water systems; the protection and enrichment of agrobiodiversity and ecosystems; the diversification of rural economies by adding value to different food, seeds and crops; the willingness to choose them as a viable option for people’s life; the educational value of heritage and cultural landscapes, and of the human and natural stories which they embody; the beauty and appeal of these landscapes for leisure and tourism. This rich range of benefits or ‘public goods’ justifies a new governance and the injection of communal resources – at local, regional, national, continental or global scale – into the maintenance, and where necessary the redemption, of terraced lands.!!We note with high interest the approach to analysis and appreciation of landscapes embodied in the European Landscape Convention, principles we can apply elsewhere in the world. By adopting the Convention, many European governments have committed themselves to identify, evaluate and prepare objectives with full public consultation related to all the landscapes in their territory; and to secure protection and management of all landscapes and promote redemptive action where that is needed. It points to the need for research and policy-making to draw on a wide range of disciplines and knowledge systems. Mapping researches by Universities and regional governments is laying the groundwork for such actions.!We recognize the central role of old and new forms of sustainable agriculture and craftsmanship (farmers, dry-stone walls artisans, hobby and part-time farmers, cooperatives and associations) in the maintenance of terraces. The adaptive knowledges of these stakeholders, whose forebears and predecessors created the terraces by deep understanding of nature and skilful use of available materials, should be fully recognized in debates and decision-making about the future of terraced lands.!

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We welcome the increasing interest in revival of abandoned terraced system. In a growing number of places, communities, local authorities and farmers are leading this revival. It is refreshing to see the commitment among young people in farming the land, and call for action by local authorities and civil society to support them in these ambitions through vocational education, on-the-job training, financial support for newcomers and other techniques. The viability of farms in terraced areas can be greatly enhanced by the strengthening of new economies, by adding value to local food products and the introduction of more circular systems in local economies.!

At the same time, new relations between rural areas with terraced landscapes and cities for cooperation and mutual benefits are needed. The quality of heritage, environment and food production can also offer a unique experience to visitors and bring complementary income to rural economies.We call upon international organizations, governments, local authorities, inhabitants, landowners, commercial interests, rural and urban communities, peasants, artisans and other ‘hands-on’ producers, educators, researchers and all relevant stakeholders to commit themselves to the protection and long-term maintenance of terraces. They should incorporate respect for terraced landscapes in all policies and programs, notably those supporting agriculture, rural development and quality of life, environmental protection, water and river catchment management, spatial and territorial planning and regional development.We entrust the International Terraced Landscapes Alliance to take the lead in promoting multinational exchanges of ideas and experiences and to assist the strengthening of initiatives and networks in this field.!

Padua, 15th October 2016!!

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The ITLA Manifesto for Terraced Landscapes orients us worldwide until the !

4th World Conference in La Gomera in 2018-2019!!!

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