mañach-goya en new york

5
University of Pennsylvania Press is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to Revista Hispánica Moderna. http://www.jstor.org Goya en Nueva York Author(s): Jorge Mañach Source: Revista Hispánica Moderna, Año 3, No. 1 (Oct., 1936), pp. 4-7 Published by: University of Pennsylvania Press Stable URL: http://www.jstor.org/stable/30200857 Accessed: 11-05-2015 16:51 UTC Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at http://www.jstor.org/page/ info/about/policies/terms.jsp JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected]. This content downloaded from 129.59.122.65 on Mon, 11 May 2015 16:51:24 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions

description

Jorge Mañach, Goya en New York

Transcript of mañach-goya en new york

University of Pennsylvania Press is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to Revista Hispánica Moderna.

http://www.jstor.org

Goya en Nueva York Author(s): Jorge Mañach Source: Revista Hispánica Moderna, Año 3, No. 1 (Oct., 1936), pp. 4-7Published by: University of Pennsylvania PressStable URL: http://www.jstor.org/stable/30200857Accessed: 11-05-2015 16:51 UTC

Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at http://www.jstor.org/page/ info/about/policies/terms.jsp

JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected].

This content downloaded from 129.59.122.65 on Mon, 11 May 2015 16:51:24 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

4 REVISTA H-ISPANICA MODFRNA

GOYA EN NUEVA YORK

La m~is sonada y mirada de las exposi- ciones retrospectivas que se hicieron este aiio en Nueva York fud, sin duda, la de pinturas, grabados y dibujos de Goya en el gran Museo Metropolitano. Con el Greco, que ejerce una fascinaci6n misteriosa sobre la sensibilidad moderna, es Goya uno de los pintores espaiioles que mis ficilmente logra movilizar estas curiosidades lejanas sin de- masiados trimites de encarecimiento y de publicidad. Cierto que la critica ech6 al vuelo las cam- panas con motivo de esta exposici6n. Mas el piublico inmenso que incesantemente desfil6 durante cerca de un mes por aque- llos tres salones del Museo Metropolitano, el puiblico que se ape- lotonaba estitica- mente ante los gran- des 61eos, o se acor- donaba en lenta hi- lera de cabezas incli- nadas a lo largo de las series de dibujos y aguafuertes, escudri- fiindonos minuciosa- mente y dejando es- capar esos comenta- rios breves de adhe- si6n, de inteligencia y casi de sutil com- plicidad que s61o sabe dictar un aprecio rrmuy espontineo, di6 amplio testimonio de que el 6xito popular de la exposici6n de Goya en Nueva York respondi6 a algo mis que a una mecinica reclamista.

La raz6n es sencilla. Goya es, al mismo tiempo que uno de los pintores mis irreduc- tibles y esencialmente espafioles, uno de los mis hondamente universales. La alusi6n a lo coetineo o circunstancial, el sentido de lugar y de epoca, rara vez merma la irradiaci6n puramente humana de su arte. Cuando con- templamos un retrato suyo, el ser humano que en 61 hay nos impresiona mis que el mero

personaje. Una evidencia de caricter, de psi- cologia, en el rostro y en la actitud nos hace salvar todas las distancias del atuendo; un detalle de familiaridad, como ese mirar entre asustado y paciente, o el falderillo zalamero, del retrato de don Vicente Osorio, bastan para neutralizar la teatralidad de lo hist6rico con la naturalidad de 1o humano.

Goya fu6 el primer gran destructor de la ret6rica en la pintura. Esa receta de la elocuencia, que desvae o falsifica el sentido, esa delibera- ci6n que se echa a buscar el concepto convencional de las cosas para responder a e1 y asegurarse un f ~icil beneplicito, esti ausente de su arte orgulloso y sin- cerisimo. Sus "Majas al balc6n" no son las de la leyenda roji- gualda que desembo- ca en la pandereta. No hay en ellas, ni en el balc6n mismo, perfiles idealizadores. Est~in vistos de fren- te, con la directa honradez de Goya. Esta rectitud de la mirada es la que le permite c a 1 a r con tanta seguridad en lo familiar y humano, sacando a luz gracia castiza que ni a un contemplador norte- americano le resulta extranjero, es decir

extrafia. Y sin embargo, o por lo mismo, ique sutil elegancia, que elegancia de elecci6n esen- cial la que sabe lograr, en sus mis tranquilos momentos, este labriego genial! La gente de Nueva York se detenia ante el retrato de Don Sebastiin Martinez, se acercaba, tornaba a 61. Peluquin enjuto, casaca tornasolada, es- puma de encaje en la gorguera, calz6n ce- fiido, una estampa en la mano. La utileria estorbaba menos que nunca, acaso porque el piblico esti hecho a ver ese mismo indu-

GOYA: AUTORRETRATO

This content downloaded from 129.59.122.65 on Mon, 11 May 2015 16:51:24 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

SECCION ESCOLAR 5

GOYA: DON VICENTE OSORIO

mento en los cuadros yanquis de Gilbert y de Copley. Pero es que hallaba tambidn una elegancia captante en esa cara triguefia de alto p6mulo, de mirada limpia y segura, inundada de una luz sefioril; una de las pocas caras de hombre que Goya ha pintado sin mala intenci6n. iY con cuinta maestria de ticnica! iQue dominio de lineas, blan- duras y calidades ganindonos indulgencia por el color algo quemado, a que Goya solia abandonarse en su desden de lo teatral!

Pero el clou de la exposici6n lo dieron las obras pequefias--las estampas, los dibujos-. Si los 61eos eran contados, en este otro ge- nero, que la facilidad de reproducci6n hace mis accesible, fue la exposici6n muy copiosa. La falta de plenitud en las series de los Caprichos, los Proverbios y los Estragos de la Guerra se suplia con la revelaci6n-incluso para muchos que no eramos priblico norte- americano-de numerosos dibujos, aguafuer- tes y puntasecas de Goya que andan fuera de la circulaci6n usual.

Por lo pronto, ese admirable autorretrato de Goya triunfante en cortes, con su sem- blante intenso y adusto, en marco de pe- lambre. Es un captaci6n prodigiosa del ensimismamiento peculiar del artista plistico, que no es todo repliegue hacia dentro, sino

GOYA: DON SEBASTIAN MARTINEZ

GOYA: <<MAJAS AL BALC6N>

This content downloaded from 129.59.122.65 on Mon, 11 May 2015 16:51:24 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

6 REVISTA HISPANICA MODERNA

cara levedad de ese <Rapto en mula., la finura naturalista de ese <Pordiosero. o el dinamismo de masas y de intenciones satiricas de ese ajusticiamiento: <Duro es el paso.. Trances de miseria, de va- nidad o de tonteria humana; frailes, bandidos, coquetas, borricos trascen- tales, cornudos con y sin alegoria, picarada y majerio-toda esa fauna s6rdida o placentera del mundo go- yesco, mundo espaiiolisimo y muy <fin del dieciocho., pero, al mismo tiempo, transido de una verdad hu- mana que va mis alli de su lugar y de su tiempo.

Entre la gente ingenua que go- zaba esta verdad, interpretindola a la luz de sus esperanzas y suscepti- bilidades de hoy-porque el Goya apocaliptico tiene tambidn mucho de mesilnico-, ponderaba el ca- tador de estilos c6mo en ese arte de

Goya estl, ademis, el gran ante- cedente de toda la ilustraci6n mo- derna.

JORGE MANACH GOYA: <<EL GIGANTE>

tambidn un despliegue voluntarioso, hacia fuera, de la atenci6n, clavada en la realidad como para fascinarla. Algo de quietud de culebra.

El Goya apocalip- tico se conjugaba aqui con el de las ternuras y las picardias. Junto alas estampas trigicas, aciduladas de ira por la violaci6n de lo hu- mano, las del ironista socarr6n y el enamo- rado de lo humilde. Cerca de esa maravilla de <El Gigante., en cuya breve irea de pulgadas se condensan vastas dimensiones fi- sicas y no se sabe qu6 sentido cosmog6nico no menos vasto, la pi- GOYA: <<DURO ES EL PASO>

This content downloaded from 129.59.122.65 on Mon, 11 May 2015 16:51:24 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

SECCION ESCOLAR 7

GOYA: <RAPTO EN MULA.

This content downloaded from 129.59.122.65 on Mon, 11 May 2015 16:51:24 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions