Los paisajes naturales y las interrelaciones entre naturaleza y sociedad

TEMA 6. LOS PAISAJES NATURALES Y LAS INTERRELACIONES ENTRE NATURALEZA Y SOCIEDAD GEO2 MHR 2016-2017

TEMA 6. LOS PAISAJES NATURALES Y LAS INTERRELACIONES ENTRE NATURALEZA Y SOCIEDAD.

1. Los paisajes naturales españoles y su diversidad.2. La influencia del medio en la actividad humana y los riesgos naturales.3. Los medios humanizados y su interacción e el espacio geográfico. La influencia

humana sobre el medio.4. Los paisajes culturales.5. El aprovechamiento sostenible del medio físico. Políticas en defensa del

patrimonio natural.6. Los paisajes naturales de Andalucía. Problemas y políticas medioambientales.

1. Los paisajes naturales y su diversidad. Un paisaje natural es un espacio que no ha sido modificado por el hombre. Desde la Revolución industrial los espacios naturales han sufrido graves daños de manera progresiva.La diversidad climatológica y orográfica permite diferenciar ocho ecosistemas o paisajes naturales con características propias .en España1.1. El bosque caducifolio o paisaje oceánico.

EL BOSQUE CADUCIFOLIO O PAISAJE OCEÁNICOLocalización Norte de la Península (cornisa Cantábrica y Galicia)

Relieve Accidentado

Clima Oceánico

Ríos Cortos, caudalosos y regulares

Vegetación Bosque caducifolio, landas y prados.

Suelos Tierra parda silícea, ranker sobre pendientes, tierra parda caliza y tierra fusca

1.2. El bosque mediterráneo o paisaje mediterráneo.

EL BOSQUE MEDITERRÁNEO O PAISAJE MEDITERRÁNEOLocalización Sur, centro y este de la Península, islas Baleares, Ceuta y Melilla

Relieve Combina montañas, depresiones y colinas

Clima Mediterráneo

Ríos Vertiente mediterránea: poco caudalosos e irregulares, acusado estiaje en verano.Vertiente atlántica: largos y regulares.En Ceuta y Melilla: presencia de arroyos y acuíferos.

Vegetación Bosque mediterráneo, matorral mediterráneo (maquia, garriga y estepa).

Suelos Tierra parda, suelos rojos, vertisuelos y suelo gris subdesértico.

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1.3. La alta montaña o paisaje de alta montaña.

LA ALTA MONTAÑA O PAISAJE DE ALTA MONTAÑALocalización Territorios por encima de 1000 m de altitud

Relieve Accidentado

Clima De montaña

Ríos De régimen nival o nivo -pluvial

Vegetación Escalonada en pisos:Bosques caducifolios en altitudes medias.Coníferas y prados a mayor alturaRoquedo desnudo con algunos endemismos como en Sierra Nevada

Suelos Poco evolucionados

1.4. Las islas Canarias o paisaje canario.

LAS ISLAS CANARIAS O PAISAJE CANARIOLocalización Islas Canarias

Relieve Volcánico

Clima Subtropical árido:-Rasgos esteparios o desérticos en las áreas más secas- Zonas medias y altas: Más húmedo

Ríos Arroyos, torrentes y acuíferos

Vegetación Rica y muy variada, con endemismos (drago, sabina, laurisilva y pino canario)

Suelos Poco evolucionados

1.5. Los humedales. Son terrenos cubiertos de aguas poco profundas, que en periodos de escasas lluvias pueden secarse.Tienen gran interés porque regulan el ciclo hidrológico y filtran la contaminación además de ser lugar de cría de aves migratorias.El delta del Ebro, las Tablas de Daimiel (Ciudad Real), las albuferas de Valencia y el mar Menor, y la laguna de Fuente de Piedra (Málaga) son los principales.1.6. Los ríos y lagos. Los márgenes de ríos, arroyos y zonas húmedas forman un ecosistema propio que da una vegetación singular, formando a veces bosques de galería. El aumento de embalses y presas está reduciendo la biodiversidad piscícola. La deforestación ha incidido negativamente eliminando una fuente potencial de recursos (madera) y formaciones de interés ecológico y paisajístico.1.7. Las estepas y los desiertos. A lo largo de la historia el hombre ha destruidos muchas masas forestales en la Península. Por ello la destrucción del bosque dio paso a cultivos y al avance de la estepa en las zonas más áridas.En las zonas áridas domina el matorral (esparto, palmito y tomillo). Se extienden por los Monegros en la depresión del Ebro, la estepa cerealista de Castilla y León, y el sureste de

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las provincias de Murcia, Granada y Almería.1.8. Las costas o el paisaje costero. Forman un ecosistema maltratado (abarca desde playas acantiladas, a las rías gallegas y extensas playas arenosas). A pesar de su degradación por la acción antrópica aún existen algunas zonas en buen estado con una variada biomasa costera.Existen variadas formas de vida en diferentes unidades ambientales (marismas, estuarios, acantilados, ramblas y la plataforma continental).2. La influencia del medio en la actividad humana y los riesgos naturales. Aunque el progreso tecnológico ha hecho disminuir la influencia del medio natural en las actividades humanas, todavía ejerce una gran influencia. Por una parte, sigue aportando recursos naturales (factor positivo) pero, por otra, representa unos riesgos naturales (factor negativo).2.1 Influencia del medio en la actividad humana. El medio natural no solo es el hábitat del ser humano, además le proporciona los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades.

El relieve. En general, en España no es muy favorable pero a veces es un atractivo para la actividad turística por su valor paisajístico.

El clima. Influye sobre la población y su hábitat, sobre la actividad agraria...Las condiciones atmosféricas representan también una importante fuente de energía renovable (solar y eólica).

La existencia de agua es fundamental y atrae los asentamientos humanos. Se usa para la agricultura, producir energía hidroeléctrica, para la acuicultura o los deportes náuticos. Existe un déficit hídrico en gran parte del territorio por la irregular distribución de las precipitaciones, las deficiencias de las condiciones y de la desigual distribución de la demanda. Esto obliga a realizar costosas obras de infraestructuras.

La vegetación es un gran recurso porque absorbe el CO2 de la atmósfera y libera oxígeno, amortigua los ruidos, reduce la evaporación, protege el suelo de la erosión y favorece su fertilidad aportando humus. Proporciona alimentos a personas y animales, materias primas y energía; además es importante para las actividades recreativas. La acción humana es una amenaza para su biodiversidad.

Los suelos: los más fértiles atraen a más población. En general, no son demasiado favorables.

2.2. Los riesgos naturales. Son los que proceden del interior de la Tierra como los seísmos y erupciones volcánicas, o del exterior como pueden ser los desplazamientos de laderas, las sequías, las inundaciones y la erosión.3. Los medios humanizados y su interacción e el espacio geográfico. La influencia humana sobre el medio. Los hábitos de consumo actuales implican una creciente explotación de los recursos, lo que implica que los espacios naturales se vean perjudicados por las actividades del hombre: degradación medioambiental asociada al urbanismo, contaminación, sobreexplotación, deforestación y desertificación.3.1. Degradación ambiental y paisajística, provocada por la expansión urbana y la construcción de redes de transporte y comunicaciones.3.2. La contaminación. Puede ser:

Contaminación atmosférica, que produce la lluvia ácida, la reducción de la capa de ozono y el efecto invernadero.

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Residuos sólidos urbanos (RSU). Han aumentado considerablemente y generan problemas de recogida selectiva, y complejos tratamientos para su reciclaje o eliminación.

Contaminación acústica, producida por el ruido ambiental del tráfico, la industria, los bares, discotecas...El 75% de los españoles sufre un nivel de ruido superior al límite de la tolerancia.

Contaminación de las aguas continentales superficiales y subterráneas, provocada por los desechos procedentes de la agricultura y de la industria, así como por las aguas fecales sin depurar dando lugar a veces a la eutrofización. Esta situación afecta sobre todo a los curso medio y bajo de nuestros ríos y las costas cercanas a grandes ciudades e industrias.

3.3. Sobreexplotación, deforestación y desertificación. Sobreexplotación de las aguas por el aumento del consumo para usos agrarios,

urbanos e industriales. Deforestación causada por el calor, los rayos, la quema de rastrojos naturales o

provocados por el ser humano. Los incendios forestales destruyen la cubierta vegetal y aumenta por tanto la erosión, alterando el balance hídrico de las cuencas donde se producen.

La desertificación es un proceso inducido por el hombre por el cual un territorio termina adquiriendo las características propias del desierto (clima, vegetación, suelos). Existe un riesgo muy elevado en el 11% del territorio y en general, 2/3 de la superficie española está expuesta a este problema.

La sobreexplotación de la fauna: el avance de la urbanización, la deforestación y destrucción de ecosistemas están ocasionando que muchas especies estén en peligro de extinción (oso pardo, lince ibérico, lobo), al igual que la sobrepesca está agotando los caladeros y afecta de forma negativa a la fauna marina.

4. Los paisajes culturales. 4.1. Concepto y definición. El paisaje es un espacio con unas características morfológicas y funcionales. En los paisajes naturales la conservación de la biodiversidad y la integridad del ecosistema son los elementos que los definen, mientras que en los paisajes culturales el acento se pone en la historia humana, en la continuidad de las tradiciones culturales y en los valores sociales. Un paisaje cultural es el resultado de la interacción de las personas y el medio natural a lo largo del tiempo, en un territorio que es percibido y valorado por sus cualidades culturales, producto de un proceso y soporte de la identidad de una comunidad.La Estrategia Territorial Europea (ETE) considera que los paisajes culturales son un factor económico importante para el desarrollo sostenible. La diversidad de los paisajes culturales españoles, y su creciente incorporación a las estrategias de desarrollo turístico y territorial y las amenazas a las que están sometidos algunos, justifican el Plan Nacional del Paisaje Cultural (2012). Los objetivos de este plan son:

Sensibilización de la población. Introducción de los paisajes culturales en la educación. Formación de expertos y técnicos en paisajismo.

4.2. Tipos de paisajes culturales.En el Comité del Patrimonio Mundial en Santa Fe (1992) se establecieron tres categorías de paisajes culturales:

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Paisaje claramente definido es el creado y diseñado intencionadamente por el hombre: Jardines y palacios de Aranjuez.

Paisaje evolucionado orgánicamente es el que ha evolucionado hasta la forma actual como respuesta a la adaptación a su entorno. Hay dos subtipos: paisaje vestigio como el de Las Médulas en León, y paisaje vivo, que conserva un papel activo aunque asociado al modo de vida tradicional y cuyo proceso de evolución sigue activo.

Paisajes culturales asociativos son aquellos en los que existen poderosas asociaciones religiosas, artísticas o culturales con el medio natural, en lugar de pruebas materiales, que pueden ser inexistentes o insignificativas: el Palmeral de Elche, Alicante, o los regadíos de sierra de origen nazarí del Valle de la Alpujata en Monda, Málaga).

4.3. El Plan Nacional del Paisaje Cultural y sus instrumentos. La selección de paisajes de interés cultural atiende a diversos criterios de valoración:

Valores intrínsecos: representatividad, ejemplaridad, autenticidad y singularidad. Valores patrimoniales: significación histórica, social, ambiental o procesual. Valores potenciales y viabilidad: situación que permita su gestión, vulnerabilidad,

rentabilidad social.Los instrumentos son diversos: fuentes de información; estudios integrales o específicos; planes directores; proyectos de intervención que marcan las pautas a seguir; y finalmente, un plan de gestión o conjunto de acciones que garanticen un desarrollo sostenible.Las fuentes de financiación para la ejecución de un plan pueden proceder de diversas fuentes: administración central (ministerio de Educación, cultura y Deporte, Instituto del Patrimonio cultural, etc); administración local a través de diputaciones y ayuntamientos.5. El aprovechamiento sostenible del medio físico. Políticas en defensa del patrimonio natural.5.1. El aprovechamiento sostenible del medio físico.Las amenazas sobre el medio ambiente han afianzado el concepto de desarrollo sostenible; este concepto se definió en el Informe Brundland de 1987. Desde entonces ha sido reivindicado por gobiernos e instituciones, se han hecho declaraciones y compromisos a nivel mundial que defienden la sostenibilidad de nuestro desarrollo (Declaración de Río en 1992, Protocolo de Kioto de 1997, Declaración del Milenio en 2000 y en las llamadas Cumbres de la Tierra).Las acciones para conseguir un desarrollo sostenible son muy variadas, pudiendo destacar algunas como:

La eficiencia en el uso y gestión de los recursos naturales. La reducción del empleo de abonos y fertilizantes químicos en la agricultura. La reducción de emisiones de CO2. El fomento del reciclaje y la reutilización. La adopción de medidas contra la contaminación tecnológica.

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5.2. Políticas en defensa del patrimonio natural. Los espacios naturales protegidos en España.

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Las políticas medioambientales de la Unión Europea siguen las directrices de la ONU. Destacan el Tratado Fundacional de la UE (1992); los Programas de Acción sobre el Medio Ambiente que se impulsan desde 1973; la Estrategia de Desarrollo Sostenible (EDS); o la Estrategia Europa 2020, que aspira a lograr un “crecimiento inteligente, sostenible e integrador”. En España se inició la política ambiental en 1970 con las primeras leyes de carácter ambiental. La Constitución de 1978 y los Estatutos de las Comunidades Autónomas reconocen el derecho de los españoles a gozar de un medio ambiente adecuado y también contemplan la obligación de los poderes públicos de velar por el uso racional de los recursos naturales y la defensa del medio ambiente. Además debemos seguir las directivas de la UE al respecto.La Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y Biodiversidad apuesta por el uso sostenible, la conservación y restauración de los ecosistemas naturales a través de las figuras de protección de espacios naturales.Los espacios protegidos se dividen en:

Parques nacionales, espacios naturales de alto valor ecológico que dependen de la administración del Estado y de las comunidades autónomas.

Parques naturales, áreas donde es compatible la defensa de la naturaleza y el aprovechamiento agropecuario, cultural y de ocio, cuya gestión corresponde a las comunidades autónomas.

Otras figuras de protección son: las reservas naturales, las áreas marinas protegidas, los monumentos naturales y los paisajes protegidos.

A estas figuras se suman los espacios protegidos por la Red Natura 2000, los Lugares de Importancia Comunitaria (LIC), Zonas de Especial Conservación (ZEC) y la Red Mundial de Reservas de la Biosfera, entre otras.Entre las medidas de protección destacan la prevención, el etiquetado ecológico, y las auditorías medioambientales; también tenemos la Ley de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera (2007).Hasta ahora se ha logrado frenar la amenaza de algunas especies; se ha mejorado el tratamiento de las aguas residuales (Plan Nacional de Calidad de las Aguas); se ha moderado la fiebre urbanística del litoral; y se ha aumentado la conciencia ambiental.Cabe destacar la creación del Observatorio de la Sostenibilidad (2014) que ha hecho un informe del grado de cumplimiento de los programas de sostenibilidad europeos y de la ONU.Entre los retos que se plantean se hallan: la descarbonización de la economía, el reciclaje, fijar los límites de sobreexplotación de los recursos y la protección de la biodiversidad natural.

6. Los paisajes naturales de Andalucía. Problemas y políticas medioambientales.6.1. La diversidad de paisajes en Andalucía. Se caracteriza por el dominio mediterráneo.Se pueden distinguir seis tipos: las serranías; las campiñas; altiplanos y subdesiertos esteparios; los valles, las vegas y las marismas; el litoral; ciudades y áreas alteradas.

Las serranías: gran parte del territorio andaluz es montañoso y serrano, constituyendo un medio afectado por la emigración, la decadencia de las actividades tradicionales (trigo, vid y olivar) y por la aparición de otras actividades productivas como la siembra masiva de pinos, la conversión de dehesas en cotos

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de caza y la urbanización. El patrimonio histórico y natural configura una red de recursos paisajísticos que contribuye al desarrollo sostenible, aunque el turismo rural y las nuevas urbanizaciones suponen un riesgo de estandarización de las viviendas y de contaminación visual.

Las campiñas: se encuentran inmersas en el triángulo de la depresión del Guadalquivir. Varían desde las bajas campiñas de suaves colinas a las campiñas de piedemonte en las zonas de contacto con las cordilleras, pues el uso agrario ha ido arrinconando elementos específicos de estos paisajes produciendo una simplificación paisajística. Esto da lugar a un paisaje menos diverso y más frágil. Actualmente hay una tendencia a recuperar los valores paisajísticos por el uso de haciendas y cortijos con función turística (agroturismo).

Altiplanos y subdesiertos esteparios: estos paisajes han aumentado por los procesos de desertificación. Ocupan el 7% de todo el territorio y se extienden por los montes orientales de Jaén y Granada, las hoyas de Baza y Guadix, los altiplanos del interior y la franja costera almeriense. El equilibrio de estos paisajes (escasa vegetación, cárcavas y barrancos) es muy precario debido a las sequías, a la insolación y la irregularidad de las lluvias.

Los valles, las vegas y las marismas: ocupan los espacios menos elevados del centro de la depresión del Guadalquivir, así como las hoyas y depresiones del surco intrabético. La mayoría de los paisajes de vegas y marismas son recientes, a partir de los Planes Hidrológicos del siglo XX (monocultivos y construcciones rurales asociadas al latifundio: cortijos y caseríos). Las marismas son litorales excepto algunas áreas endorreicas interiores eliminadas por desecación. Las vegas forman una comunidad de paisaje que asocia río y ciudad, como en el surco intrabético (Antequera), el litoral (Motril) y el valle del Guadalquivir (Lora del Río). Está en proceso de desaparición porque los ríos necesitan una reinterpretación de sus elementos paisajísticos como los molinos, y recuperar sus funciones ecológicas y de ocio,.

El litoral: diferenciamos entre el litoral atlántico, de costas bajas y arenosas donde predominan suelos de escas productividad y agricultura tradicional, y el litoral mediterráneo, en el que alternan áreas serranas y acantilados con desembocaduras fluviales en deltas, que mantienen una agricultura productiva y una cultura hidráulica adaptada al clima. En ambos se ha producido una transformación desde finales del siglo XX por el turismo y la agricultura de invernaderos y plásticos. Hay un alto grado de diversidad:

- El litoral especializado de ocupación intensiva, donde coexisten núcleos urbanos estandarizados con islas de paisaje rural reinterpretadas en zonas residenciales y campos de golf (Costa del Sol).- El litoral mixto o intermedio en el Atlántico, donde la presencia de la agricultura y el turismo está más limitada por la existencia de parques naturales; y donde existe un margen para implantar un modelo turístico de calidad (Doñana y cabo de Gata).- El litoral dominante natural que incluye tramos litorales localizados en espacios naturales protegidos como Doñana, el parque del Estrecho y el cabo de Gata, donde se busca la conservación adaptativa por su valor ecológico, siendo paisajes de gran fragilidad.

Ciudades y áreas alteradas: son paisajes creados por la actividad humana.

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Incluye áreas urbanas y periurbanas, embalses, explotaciones mineras y de cantería. En las ciudades medias, la conservación asociada a la reinterpretación de sus centros históricos ha coexistido con la expansión urbana residencial o productiva, originando una periferia urbana difusa de viviendas unifamiliares y de polígonos industriales. En los centros históricos, aunque se ha revalorizado por el turismo y las funciones terciarias, existen riesgos de contaminación visual. En cuánto a las áreas residenciales y terciarias de los años 1960 y 1970, parte de ella ha entrado en la conservación adaptativa por su carácter multifuncional. Algunos paisajes muy alterados como las antiguas áreas mineras de Riotinto y Linares, se han convertido en paisajes turísticos.

6.2. Problemas y políticas medioambientales en Andalucía.6.2.1. Principales problemas medioambientales.

▪ Elevado riesgo de erosión.▪ Mejorar la gestión de los recursos hídricos.▪ Residuos generados por la agricultura bajo plástico.▪ Alteración del litoral.▪ Vertidos y residuos de variada procedencia.▪ Residuos sólidos urbanos.

6.2.2. Políticas medioambientales y espacios protegidos en Andalucía. La Junta de Andalucía tiene competencias en materia de medio ambiente desde 1983. Al principio se hicieron algunas iniciativas como la declaración de varios parques naturales. En 1994 se crea la Consejería de Medio Ambiente. Otra medida fue la elaboración de Planes de Medio Ambiente y los planes sectoriales medioambientales. A todo esto se une la Ley 7/2007 de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental (GICA).La Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (RENPA) es un conjunto integrado de espacios que gozan de un régimen especial de protección que supone casi 3 millones de Ha y la red más extensa de espacios protegidos de la UE.La administración debe orientarse a iniciativas que replanteen los esquemas de consumo y funcionamiento de la economía para la consecución del desarrollo sostenible.

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