ALLEGRO MA NON TROPPO

Buenas tardes, antes de comenzar quiero agradecer vuestra presencia en un día tan emotivo como lo es hoy.

Un día en el que compartimos sentimientos encontrados donde tendrán cabida tanto momentos de alegría como momentos de nostalgia.

Cuando Cristina, nuestra directora, pensó en mí para dar la lección magistral de este año, no lo dudé, aunque he de deciros, en honor a la verdad, que según pasaba el tiempo me ponía muy nerviosa al pensar en este instante.

Sin embargo ahora me siento feliz de que me lo propusiera y así poderle ganar al tiempo, que inexorablemente pasa sin detenerse, unas horas más con todos vosotros en este vuestro gran día.

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Este salón de actos para los alumnos y alumnas que os graduáis, que finalizáis una etapa más de vuestras vidas, os resultará casi como el salón de casa, ya que muchas veces se os invitó a que asistierais a escuchar y participar en todas aquellas actividades, que se consideraron importantes para vuestra formación, no solo académica sino también personal.

Hoy se cierra una puerta pero se abre otra a través de la cual accederéis a todo un mundo de experiencias nuevas por descubrir. Ya sois mayores, ya os vais de casa para forjaros un futuro, un futuro, en el que espero se cumplan todos vuestros deseos y anhelos.

No todos, pero sí muchos de los que estáis aquí, habéis sido pupilos míos en algún curso a lo largo de los seis que ha durado vuestro periplo por este centro escolar.

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La docencia me ha enriquecido enormemente. Intentar ampliar el horizonte musical de los alumnos es a mi parecer, una tarea fascinante.

Tomándome la licencia de versionar a Bécquer podría decir… y vosotros me preguntáis mirándome a los ojos ¿qué es la música? …música sois vosotros.

Sí, la música, uno de los mejores inventos del ser humano nace y se reproduce mágicamente en todas partes. Melodías que surgen de instrumentos musicales, de ordenadores, de la naturaleza e incluso ¿por qué no puede surgir una melodía de una mirada o el movimiento de dos cuerpos?

La música es sin duda, el arte que más audiencia tiene hoy en el mundo: la radio, la T.V. y el cine tienen que servirse continuamente de ella, y prácticamente no se pueden concebir sin su ayuda.

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Por otra parte, la música se convierte en una compañera inseparable del ser humano, desde su infancia a su vejez y en todas las circunstancias de su vida.

Nuestras experiencias, y por tanto nuestros recuerdos, acuden a nosotros a través de los cinco sentidos. Y a menudo una canción concreta evoca un potente recuerdo.

El arte musical es valorado por todas las culturas, desde los pueblos más primitivos. Hay mitologías en las que la creación del mundo se realiza a partir del sonido; otros piensan que es el medio de comunicarse con los dioses.

F O T O 1Esta situación no cambia cuando llegamos a

pueblos más cultos y, así, los griegos la valoraban hasta tal punto que Pitágoras cree en la formación del universo partiendo de la música, recogiendo una creencia general en su origen semidivino.

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Dioses como Hermes, Atenea, Dionisos y Apolo están relacionados con ella, tanto como inventores de instrumentos o como simplemente tañedores de los mismos.

Para Platón la música ejerce una gran influencia sobre el ciudadano, sobre el ánimo y el carácter de los hombres; se convierte en un factor moral y social al que es menester tomar en cuenta en la educación y en la vida pública. Le concede, por lo tanto una importancia pedagógica de primer orden.

Seguramente todos conocéis el dicho popular acerca de que “la música amansa a las fieras”. Pues bien como profesora de música, muchas veces mis compañeros de trabajo me lo han comentado creyendo que podía hacer milagros dentro del aula.

Milagros no, pero cuando tocaban o bailaban se sentían orgullosos porque demostraban que eran capaces de trabajar juntos formando un gran

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equipo para conseguir un objetivo común: disfrutar, a la vez que aprender un lenguaje, un idioma universal con el que se comunicaban y expresaban artísticamente.

La enseñanza musical se remonta muchos siglos atrás. Con el inicio de la universidad en el siglo XII la música apareció como una ciencia del Quadrivium junto con la aritmética, la geometría y la astronomía. Todos los universitarios debían estudiarla.

Su gran crecimiento hizo que se creara en el siglo XVIII, en Italia, una nueva institución dedicada exclusivamente a la música, que será el Conservatorio.

Hoy, se imparte en diversos centros como materia común para todos los estudiantes dentro de la Educación Primaria y Secundaria.

Pues es en este ámbito no universitario en el que realizo mi oficio de enseñante y aunque a veces el desánimo me invade (la realidad en las

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aulas no es siempre la deseada, todos lo sabemos), me vengo arriba cuando pienso que después de todos estos años convividos, estoy convencida que algo de mí está en vosotros y algo de vosotros está en mí.

Si me remonto unos años atrás, recuerdo aquellos días de gran inquietud ante la publicación de la adjudicación de las plazas definitivas del cuerpo de profesores de Secundaria.

Primero salieron las provisionales, y me había tocado en Tineo y unos días después la plaza definitiva en Cangas del Narcea.

F O T O 2No me lo podía creer, de repente todo se

derrumbó ante mí, y un torbellino de pensamientos se hizo presente: Cangas está lejísimos, cuántos años tendré que pasar allí…en definitiva ¡qué mala suerte la mía!

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Me puse a llorar, mis hijos Ángela y Diego tenían tres y un año respectivamente y no entendían por qué estaba tan triste. Hoy nueve años después, tampoco entienden por qué algún día nos tendremos que marchar y, paradojas de la vida, cuando ese momento llegue, todos lloraremos.

Nos hemos integrado de tal manera que muchos compañeros de trabajo que vienen al centro por primera vez creen que soy de aquí, y es que Cangas y por ende los cangueses hacéis que nos sintamos miembros de vuestra comunidad.

F O T O 3Vosotros a los que os gusta haceros oír a

través de la fiesta por antonomasia, la madre de todas las fiestas “La Descarga” en honor a la Virgen del Carmen (mi onomástica, otro vínculo más), sentís ese sonido–ruido con tanta intensidad emocional que contagia a todos los que no siendo

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cangueses nos acercamos todos los 16 de julio para vivir esa gran explosión de sensaciones.

F O T O 4En el año 2005, estuvo en este mismo lugar en

el que ahora nos encontramos Pedro Duque, que como todos sabéis se trata del primer astronauta español que ha viajado por el espacio y fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 1999 –de hecho este salón de actos lleva su nombre-.

Pues bien, estoy segura que durante su odisea espacial por ese gran vacío donde dijo sentir el “silencio absoluto”,

F O T O 5 oiría sin lugar a dudas los sonidos de los

miles de voladores que rítmicamente se combinan en un continuum melódico en el que el tempo inicial sería “Allegro ma non troppo.

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Partiendo de esta velocidad, las pulsaciones se van acelerando progresivamente, tanto las rítmicas como las humanas, a la vez que la dinámica irá in crescendo sonoro y emocional.

El resultado es que esa ruidosa melodía se ha convertido en indispensable año tras año., otorgando al silencio una relevancia sonora que lo transforma en una auténtica composición musical.

Podría decir sin miedo a equivocarme, que el sonido de la descarga lo emite una orquesta formada por colores tímbricos imposibles de imitar. Vosotros mismos componéis la partitura, la dirigís y la interpretáis imprimiéndole un carácter de sensaciones únicas que provocan en la audiencia una comunión casi mística que nos lleva al éxtasis apoteósico de la gran cadencia final.

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Otro evento al que también nos invitáis desde hace algunos años es la vendimia, la fiesta del vino, del vino de Cangas ya con denominación de origen.

La música también se puede hacer presente en lugares que no nos hubiésemos imaginado antes, por ejemplo en el vino. Os preguntaréis ¿cómo es posible esto?

Además de su exquisito sabor, el vino suena, pero ¿a qué suena el vino?

F O T O 7Al verterlo en la copa parece evocar el sonido

de una cascada e incluso podríamos hacer una sinfonía única y exclusiva si llenamos varias copas de vino –por supuesto de Cangas- y humedecemos la yema del dedo para deslizarla suavemente por el borde de la copa, podríamos lograr un sonido sugerente y sutil: el sonido del vino.

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Hace un tiempo leí un artículo que versaba sobre ciertas bodegas y viñedos que experimentaban con música para que las uvas cantaran.

F O T O 8Pero, ¿las uvas cantan al son de la música?

Hay quien opina que si: los viticultores que ponen banda sonora a viñedos y bodegas.

Aunque parece una broma, es cierto, algo snob pero verídico. Los racimos o el líquido en fermento, no las personas, son los destinatarios de los sonidos incentivadores y estimulantes.

¿No bastan los sonidos de la naturaleza, el viento, la lluvia o el canto de los pájaros, para alimentar las delicadas uvas y la atmósfera que las rodea? Pues parece que no.

Os cuento: la música clásica triunfa en este terreno, sobre todo las naturales, elegantes y sensibles melodías de Mozart.

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En el valle vinícola del Loira -Francia-, se tiene un sistema de sonido en las barricas. En Suráfrica, algunas bodegas mantienen música barroca las 24 horas del día tanto para cepas como para vinos. En Beronia, en la Rioja, el hilo musical tiene cantos gregorianos, así como el vino que reposa en las bodegas de la ribera del Duero. Se dice que se logra que “el caldo madure en un ambiente relajante, de paz y calma”.

La universidad de Florencia se lanzó a investigar si la música podría afectar incluso a los hongos y a los parásitos de la vid, además de enriquecer su maduración.

Vivaldi, Scarlatti o Bach sirven para estimular el desarrollo foliar, y el enérgico Beethoven ahuyenta al parecer, a los depredadores de uvas.

Tanto para los que creen como para los descreídos, yo pienso que la música la pone la sensibilidad de quien bebe, y al beber vuestro vino, por la boca se cuelan muchos sentidos que

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nos proporcionan diferentes estados de ánimo y estimulan energías varias.

Sea como fuere, el sonido, la música, está presente en la villa de Cangas como una seña de identidad.

F O T O 9Desde su himno hasta la banda municipal,

pasando por la coral polifónica, todo ello es una muestra de la tradición y solera musical que forma y conforma la idiosincrasia canguesa.

Antes de finalizar me gustaría que vierais algo

V I D E OParece que fue ayer y ya han pasado 6 años.

Os queda una travesía que espero sea ilusionante, que recorráis a una velocidad allegro ma non troppo, porque aunque el tiempo vuela todo lo que hagáis debéis saborearlo con intensidad, y sea cual sea el itinerario académico

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que habéis decidido emprender, pensar que aunque es cierto que tendréis momentos de desaliento, éstos se olvidan pronto, mientras que las satisfacciones no se olvidan jamás.

Y si me lo permitís os daré un último consejo: dadle un lugar a la música en vuestras vidas compartiéndola con todos aquellos a los que consideréis merecedores de ello. La música, cuando las suaves voces se apagan, vibra en el recuerdo.

Y como colofón, quiero leeros estas últimas palabras de Pamina, personaje de “La Flauta Mágica”, última ópera de Mozart, que dice así:

“En todas partes estaré a tu lado. Yo misma te guiaré, el amor me conducirá. Él sembrará de

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rosas el camino, pues rosas y espinas van unidas. Y si tú tocas la flauta mágica, ella nos protegerá en el camino”.

Las hago mías también. Gracias

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