Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

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LAS RELACIONES DE ESPAÑA CON LAS IIEPtill,ICIS HISPANO-IMERICINIS POR RAFAEL M. DE LABRA TERCERA EDICIÓN our..........~1••■•■••••••••••■11~110 MADRID TIPOGRAFÍA DE ALFREDO ALONSO Calle de Barbieri, núm. 8 1910

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LAS RELACIONES DE ESPAÑACON LAS

IIEPtill,ICIS HISPANO-IMERICINIS

POR

RAFAEL M. DE LABRA

TERCERA EDICIÓN

our..........~1••■•■••••••••••■11~110

MADRID

TIPOGRAFÍA DE ALFREDO ALONSO

Calle de Barbieri, núm. 8

1910

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INDICE

Introducción:

El Tema de la intimidad Ilispano-americana. — Hechos recientes que acentúan su linportan3ia. — Necesidad de cono-cer exactamente los términos del problema. -- Urgencia dedar á éste el carácter de una cuestión política del día .y depresentar soluciones positivas y prácticas. — Necesidad deprecisar las condiciones de vida y los antecedentes históri-cos de los Pueblos Hispano-americanos como uno de los térmulos de la relación que se ha de estudiar. — Necesidad deconocer la obra realizada por los Gobiernos españoles yamericanos para la inteligencia y franca comunicación delos Pueblos de allende y aquende el Atlántico.— La idea dela intimidad internacional. ---Sras supuestos, sus antecedentes,sus formas y su alcance. —Pág. 1.

1. El Mconociiniento de la independencia de las antiguasColonias españolas. —Por los Estados Unidos de América, In-glaterra y Francia. —Resistencia de España hasta 1836, con-tradiciendo las experiencias británica y portuguesa respecto de Norte América y el Brasil.- -Iniciativa de aproxima-ción de parte de las antiguas Colonias.—La ley española de1836 autorizando al Gobierno para celebrar Tratados diplo-máticos con las Repúblicas hispano-americanas. Comple-

mento de esta ley por otra de 1855.—Conforrne á la primera

,de estas leyes se hizo, ea 28 de Diciembre de 1836, el Tratado,

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Hispano Mejicano, primero de la serie de los reconocimien—tos de los Estados Americanos por España. — Apertura depuertos de España, Venezuela, Colombia, Nueva Grana-'da, Chile, Uruguay y Ecuador desde 1837 á 1840. —Tratadosda Hispano-brasileñ os y de El: gaña con los Estados Unidos. —

Singularidad y alcance del Tratado de París de 10 de Di-

ciembre de 1898, ratificado en 11 de Abril de 1899.—Situación anómala de España y Cuba después de 1900. --Pág. 3.

II. Tratados y Convenios de España con las Repúblie as

Hispano-Americanas desde 1836 á 1909. —Tratados de 1836con Méjico, de 1840 con Ecuador, de 1841 con Chile, de1845 con Venezuela, de 1847 con Bolivia, de 1850 con Cos-

ta Rica, de 1851 con Nicaragua, de 1855 con SantoDomingo, de1852 con la Argentina, de 1863 con Guatemala, de 1865 con el

Perú y San Salvador , de 1845 con Uruguay , de 1880'con Paraguay, de 1895 con Honduras, y de 1906 conCuba.—Tratados posteriores á los antes citados. Tratadosvigentes en 1909.— Tratados en proyecto.— Pag. 21.

III. Resumen de ¿os Tratados de España é Hispano-Ame-ricanes.—Grupos en que pueden dividirse esos Tratados.De reconocimiento, paz y amistad y comercio.—De extradi-ción.—De arbitraje.—De validez de títulos académicos é in-corporación de estudios.—De ventajas comerciales. —De de-recho civil y procesal.—Avance considerable del tratado de1888 con el Ecuador.— Adelanto excepcional de los último*tratados de arbitraje con Uruguay, Salvador, Colombia, San-to Domingo, Bolivia, Guatemala y Méjico.—Comparación deestos Tratados con el reciente argentino italianoy con el his-pano suizo de 1907.— Los Convenios para la ejecución deSentencias de España y Colombia de 19)5.—Comparacióndel de España con Cerdeña de 1851 .—Convenio tácito de Es'palia con Cuba sobre este particulary en sentido pro gresive.

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Auto afortunado del Tribunal Supremo de Justicia de Espa-ñ de 1907.—Atraso de los tratados europeos sobre este pun-to.—Art. y consecuencias del Tratado de París de 1899 res-pecte de las relaciones internacionales de Cubay España.La Constitución de Cuba de 1901 y la nacionalidad extranje-ra. -La Ley Platt como Apéndice y complemento de estaConstitución ratifica los preceptos del Tratado de París de1898.— Last Leyes Municipal y de Propiedad intelectual é in-dustrial de Cuba favorecen excepcionalmente la intimidadhispano cubana.—Pag. 21.

IT. Tratados generales internacionales en que figuranlos Estados Hispano-Americanos.—Tratados de comunica -clones postales, telégrafos, marcas de fábrica, Sanidad, et-cétera, etc. -Concurrencia de &as Repúblicas latino-americanas á la Segunda: Conferencia del Haya de 1907. — A laPrimera (de 1889) sólo asistió Méjico.—En la Segunda Con-ferencia todos los asistentes se adhieren á los acuerdos dela Primera.—Todos los Estados Hispano-Americanos tienenrepresentación en el Tribunal permanente de arbitraje delHayas—Los Convenios de Derecho Internacional Pávadoeuropeo del Haya no se han extendido á América.—Esta hahech ) el Congreso Internacional de Derecho Privado ckMontevideo de 1892, al cual se adhirió ad re fe rendwn España ,

y que constituye un gran progreso.—Parte ds lo acordadoentonces se ha sancionado en los Tratados pm-tic/llares pos-teriores á 1900. Parte considerable) falta por convenir. ----Reclamaciones hechas por el Gobierno español y satisfe-chas por los Gobiernos americanos en 1847, 51, 53, 66,.71 y 87.—Reclamaciones resistidas por Venezuela en 1845,el Perú en 1864 y 65, y Méjico en 1861. — La guerra del Pacifioo.--La expedición á Méjico.— Solución afortunada á e/gtos eonfictos Hispano- americanos. - Restabi iniociewie de re-

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ciones de España con Méjico y el Perú, Chile y Bolivia.¡a —Intervención satisfactoria de España en algunas cuestio-

nes de las Repúblicas latino-americanas.— Laudos arbitra-les de España en los litigios de la Argentina con Paraguay, y

d varios Estados de la América Central, así como del Perú

con el Ecuador.—Diferen cias de España con la América es -

pañola por las cuestiones de Cuba. —El Congreso de Pana-má de 1826 y su fracaso.—La República española de 1873,

haciendo reformas coloniales, impidió la ruptura de re-

laciones de España con la América independiente. —Actitudbenévola de los Estados Unidos del Norte en aquella oca-sión.—Simpatias manifiestas de Hispano América en las fies-

tas del IV Can cen.ario del Descubrimiento de América,—LosCongresos Ibero-americanos de Madrid de 1892. — Despuésde la pérdida de nuestras Antillas y Filipinas se acentúan lassimpatías del Centro y Sur de América. — El Congreso His-pano Americano de Madrid de 1900. — De qué suerte el au-mento considerable de la emigración española á Cuba y á to -das las Repúblicas latinas de América ha acentuado las bue-nas relaciones de ésta con la vieja Madre Patria. — De quémodo ha servido para esto la abstención de los españoles enlas cuestiones interiores americanas. —Cómo los españolesse han asociado últimamente á los actos conmemorativos delsetablecimiento de la Soberanía de América.— Ley españolade 1854 sobre nacionalidad de los españoles que van á América.—Decreto de 1906 sobre exclusión de los argentinos delservicio ii militar en España.•

—Real decreto de 1897 facultan-do á los extranjeros para cursar estudios y obtener títulosacadémicos en Inspaña .—Intimidad de los Representantes deEspaña y do la América latidel Haya. ---- Adhesiónd •

latina en la Segunda Conferenciaootrinal de los primeros á las fór-

mulas de Drago. —134ina 26.

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V. Origen y fundación de las Repúblicas Hispano Ameri-, canas. —Disposición y organización de la América española

dentro del primer decenio del Siglo XIX. — Los cuatro Vi-rreinatos.—Las siete Capitanías generales. --- Las Intenden-cias. -Las Audiencias. -Los Corregimientos. - Los Cabildos.

Consulados.—Disposiciones de la Recopilación de In-dias (libro 3.") sobre facultades de los Virreyes. -E1 librode dicha Recopilación sobre las Audiencias. -Las Ordenanzas de Intendentes de 1775 á1898.— La vida local represen-tada por los Consulados y los Cabildos. --- El. libro 9 ° de laRecopilación de Indias sobre los primeros. El libro 4.° so-bra:los segundos. — Complemento de la dirección superiormoral, política y económica de América. _- La Organizacióneclesiástica de los Arzobispados, los Obispados y los Abades.--El Patronato Real.— Los eclesiásticos y los abogados enAmérica.—La instrucción pública. - Las Universidades, losColegios y los Seminarios. — Las Sociedades Económicas deAmigos del País. - La población de América, — Los cuatrogrupos: indios, negros, mestizos y mulatos y blancos.— Di-visión de éstos en peninsulares y criollos. -- Disposiciones

del Código de Indias sobre los indios.— Los decretos delsiglo XVIII sobre esclavos. — Declaraciones del Código enfavor de los pobladores y sus hijos. - Corruptelas - Injustainferioridad de los criollos al finalizar el siglo XVIII. — Laobra admirable del Marqués de la Sonora, primer MinistroUniversal de Indias, en 1775. —Olvido y falseamiento desus reformas. —E1 monopolio del ComerdLo UI tramaritio.—

La reforma insuficiente de Carlos III, — Leyes de la Reco-pilación de Indias que resumen y sintetizan el ré gimen po-lítico, administrativo, económico y social de América.— Pd-yina 32,

TI. La EstadiEica de la Población y la Riquec de la

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América española á principios del siglo XIX. —En 1787 eran

13.200.000 habitantes en 468.440 leguas cuadradas, impor-tando el Viejo Mundo mercancías por 59.200.000 pesos —En

1828 eran 19.490.000 habitantes en 382.8000 millas cuadra-das. —Distribución de la población en 1810 con distinciónde razas y procedencias, en los diferentes Virreynatos, yCapitanías generales. --Movimiento económico de los paísesamericanos en .1810 —Las rentas públicas la víspera de lainsurrección. -- Valor total de la importación en América ydo su exportación en aquella fecha.—Datos de Ganga Ar-

güelles. 42.VII. ,é ntecedIntes ininidiatos é iniciación de la Revolución

Hispano-Americana. — Alzamientos y conspiraciones del.Perú, Méjico, y Venezuela desde 1781 á 18( 0.—Tentati-vas de Miranda en 1807. — Movimientos dominados deQuito, Charcas, y la Paz del Perú, desde 1809 á 1810.—La Re-volución en Venezuela y Nueva Granada.—• La primera seplantea en 1810 y sigue hasta 1512.—Resurge el movimientovenezolano en 1813 con Bolivar.—Sus progresos y vicisitu-des hasta principios del año 15, en cuya fecha es dominado.—Vuelve á producirse en 1819, con la cooperación neograna-dina y en este año se constituye la República una ¿ indivi-sible de Colombia, por la fusión de Nueva Granada y Vene-zuela, las cuales siguen unidas hasta 1829. —La Revoluciónde Nueva Granada se inicia en Setiembre de 1809, en San-ta Fe de Bogotá; se formaliza á mediados de 1810 y tomafuerza con' la unión de los venezolanos en 1814. — Discor-dias de los revolucionarios neogranadinos y vicisitudes delmovimiento hasta que en 1815 se reune un Congreso alcual asisten varios representantes de Venezuela y Nueva=Granada, para proclamar la independencia de ambos paL,ses.—Es casi dominado el movimiento á fines de 1816 y

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vuelve á tomar pujanza ya incontrastable en 1819, ¡echade la Constitución de Colombia y la Presidencia de Bolivartriunfantes definitivamente por la batalla de Carabobo de1821.—Los colombianos, con Sucre, emancipan á Quito, porla batalla de Pichincha, en 1822,— Los argentinos y chile-nos revolucionarios, dirigidos por San Martín, emancipan áGuayaquil á mediados de 1822. - Guayaquil y Quito • en-tran á formar parte de Colombia en 1822. La Repúblicade Colombia dura hasta 1829, en cuya fecha se separaVenezuela, y en 1830 Quito, y Guayaquil, que constitu-yen la República del Ecuador. La Revolución de la-Plata se inicia y es dominada en Montevideo en 1808,pero toma cuerpo en Buenos Aires en Mayo de 1810.— ElCongreso de Tucuman decretó en 9 de Julio de 1816 la inde-pendencia de la República de las provincias Unidas del Río de

la Plata, reconocida por Inglaterra en 1825. —Uruguay (conMontevideo) se une á Buenos Aires en 1816, y fué conquis-tado por el Brasil en 1820. —En 1828 se establece como Es-tado independiente. El Alto Perú formó parte de las pro-vincias Unidas de la Plata, pero en 1825 se separó de ellas Y el Congreso de Ohuquisaca de aquel año las declaró Estado independiente de Bolivia.— El Paraguay secundó el mo-vimiento de Buenos Aires en 1811, pero resistió su unión conlas provincias de la Plata, y en 1814 se declaró Repúblicaindependiente con el Dr. Francia. — La Revolución co-menzó en Chile en Julio de 1810, pero fué dominada en 1814por las fuerzas espaAolas del l?erú.—En 1815 invaden el

país los argentinos, mandados per San Martín, y en Abril de

1818 se verifica la batalla de Maipo, que emancipa definiti-

vamente á Chile, donde en 23 de Febrero de 1818 se había

proclamado la República indoperwliente.—Pág 46.

VIII. /4 Revolución en Al éjico y en el Perú.—La preparau

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Méjico la destitución y embarque del Virrey Yturrigaray,por los españoles, en Mayo de 1810.—El Grito de Dolores de

Setiembre del mismo año.—Siguen los movimientos de Mo-

relos y otros cabecillas.—E1 Congreso de Chinpaleinga de-clara, en 1813, la independencia mejicana, que ratifica el

Congreso do Apateingan que hizo la primera Constitu-

ción' republicana de su país, en Octubre de 1814'. La

Revolución os vencida en 18l 6.—Resurge el movimiento

en 1821 con Iturbide y el Plan de Iguala.— En 28 de Setiem

bre de 1821 se proclama la independencia de Méjico como

Imderio.—Iturbide, Emperador en 1822 y 23.- La República

federal mejicana á fines de 1823.—Dura hasta nuestros días/

con la breve interrupción del Imperio de Maximiliano en1864- 7, -La Revolución tardó en aparecer en el Perú, y des-

de allí pudieron enviar los Virreyes españoles, fácilmente,

fuerzas para combatir á los insurrectos de la Argentina,Chile, Guayaquil y Quito. - El movimiento revoluciona-rio se inició en el Cuzco en Noviembre de 1813 y duró lo-calizado hasta 1815. En 1818 hubo tentativas en el Cailao,y en este año, los Argentinos con San Martín invaden el Pe-

rú.— Secundaron los peruanos y la guerra dura hasta 1821,

en cuya fecha (15 de Julio) se proclama, en Lima, por San

Martín, la independencia de la nueva República. Rehá-

cense los españoles en 1822, pero al fin son vencidos en las

batallas de Junin y de Ayacucho (6 de Agosto y 9 Diciembrede 1824) que consagran, con las de Carabobo y de Maipoo, laEmancipación americana. — La Revolución en Centro Mndrica.

Conspiraniones y tentativas de 181.0 á 1814. — Aparece un

serio movimiento en 1821' en Guatemala, cuyo resultadoinmediato y fácil es la proclamación de la independenciade la antigua Capitanía general, por las autoridades de lamisma. -- Itarbide consigue la anexión de Guatemala y

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Salvador en 1822 y 23. — Caído Iturbide en Méjico se cons-tituye en 1823 la RIpública de las Provincias Unidas del ( en-

tro 4 mérica. Sepáranse estas provincias en 1828. — La Re-pública de Santo Domingo data de 1821 y 1844. — En 1861se reincorpora á España, pero en 11.>. 64 se separa. — Pana-má formó parte de Nueva Granada hasta 1903. -- Y la inde -pendencia de Cuba data de 1902, en maya fecha se retira-ron de la Isla los norte -americanos, que con el Tratado de'París de 1898 impusieron á España el abandono de aquellaAntilla.—Pág. 57.

IX. Caracteres do ,iiinantes en la lnYurreeción americawa.

Primeros determinantes de ésta. -- El ejem olo de las provin-

cias peninsulares; las excitacianes de los afrancesados y los

pretendientes portugueses; la interrupción do comunicacio-

nes; el ejemp l o cercano de los Estados Unidos; las guerras

con Francia é Inglaterra y la propaganda revolucionaria

francesa .—Causas anteriores: la agitación del pais, su mal

gobierno, el fracaso de la reforma del Marqués de la Sonora,

Aparte de esto hay que contar con las causas de carác-

ter mundial que dieron al traste, en el Siglo XIX, con el viejo

Sistema Coloniai imponiendo la Libertad de los mares, la So-

ciedad de los Pueblos y las Naciones y la Personalidad y la

Libertad de las Colonias.—Fu Arza moral de España en Amé,

rica la víspera de la Insurrección .—Al principio el movi-

miento americano se hace contra la invasión francesa y en

nombre de Fernando VII. — Lueg¿ se complica y transforma

á partir de mediados de 1810 — La Independencia no se pro-

clama sino á partir de 1812-13, y con muchas dificultades.—

Cómo contribuyen á la Insurrección la tardanza en lns pro-

metidas reformas Wtramarinas, el aplazniniento do la pro-

mulgación de la Constitución gaditana ó su suspansión donde

fué p • omuL'ada y la conducta de la mayoría de !as autorida-

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irles opuestas al nuevo régimen._Tentativas durante la gue-

rr& de una rewneiliación de América con España. —Carácter

de guerra civil que tuvo la )ucha de americanos y españoles.

Cómo ha reaparecido en América la devoción (latente) á Es-

paña.--Comprometiero n esta devoción la participación y los

compromisos de los españoles en las cuestiones políficas 1n -

terions de la América latina.--Y 3a dMeultó, después, la

cuestión de Cuba. --De qué suerte estas dificultades se van

veaci 4 ndo desde 1900.—Efecto saludable del aumento extra-

ordinario de la inmigración ospañola en Amégica y de la

nueva disposición y discreta conducta de los españoles en el

interior del Nuevo Mundo —Pág 63.

X. Interés excepcional de las Corte.? de Cádiz en la Historia deEspaña y América, Diputados electos en las Cortes extraordi-

narias: el mayor número eclesiásticos (19)y letrados (17) —Su

modo de elección según decreto de la Regencia de 17 de Fe-

brero de 1810.—Desigualdad respecto de la Península.--Los

Diputados suplentes. -Intervención activa de los Diputados

americanos en las Cortes, desde que éstas comenzaron. —Ini-

ciativa de Mejía, el 25 de Septiembre ó sea el día. siguiente

á la apertura de las Cortes. - Po steriores y elocuentes discur-

sos de Mejía que, con Argüelies, compartió la representación

de la elocuencia en las Cortes gaditanas.—E1 peruano Mo-

rales Duarez ocupa la Presidencia dentro del primer año de

la vida de las Cortes y el mejicano Gordoa preside la sesiónde clausura de las Cortes extraordinarias --Fué el primer

Vicepresidente de éstas el puertorriqueño Power y fornvIronparte de la Comisión constitucional (compuesta de 15 Dipu-tados presididos por Muñoz Torrero) el chileno FernándezLeiva, el peruano Morales Duarez, eI mejicano IVIendiola, elmejicano Pérez y el cubano Jáuregui.—Diputados america-nos (52) que firmaron la Constitución de Cádiz.— De los cua-,

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1ro Secretarios qr e firmaron el Acta de aprobación, el 18 deMarzo de 1812, dos eran americanos.—La Comisión perma-nente nombrada por las Cortes extraordinarias para prepa-rar las ordinarias, fué presidida por el catalán Espiga y delos cinco vocales dos fueron americanos, lo mismo que elSecretario Olmedo, diputado de Guayaquil—En las Cortesordinarias fué dos veces Presidente el mejicano D. AntonioJoaquín Pérez, que presidía cuando las Cortes fueron di-sueltas por Fernando VIII > en Madrid, el 10 de Mayo de1914.—Los Diputados americanos tuvieron positiva impor-tancia en las Cortes de Cádiz y rivalizaron, en doctrina yelocuencia, con sus compañeros peninsulares.--No es exactoque se ocuparan en aquellas Cortes sólo de asuntos de Amé-rica, aunque naturalmente, éstos atraían más su atención. —

La cuestión americana que fué quizá la más política de todaslas cuestiones tratadas por las Cortes.--La aspiración másenérgica y constante de los Diputados de Ultramar era la

igualdad eh españoles y americanos.—Pag. 73.

XI. Relaciones de las Cortes de Cddiz con A merica y disposi-

ciones de los americanos dentro de aquella Asamblea.—Críticas

desfovorables para aquella que han corrido por Europa yAmérica suponíendo á dicha Asamblea propicia, aunque conhipócritas protestas, al mantenimiento de la desigualdad, elmonopolio y la dictadura en la tierra americana —Críticasopuestas que en España han prosperado, suponiendo á los

Diputados americanos el propósito de suscitar maliciosa-

mente dificultades y aprovechar estas para conseguir la in-

dependencia de América. La realidad es que las Cortes

gaditanas deseaban la libertad de los Virreinatos america-nos y su igualdad con las provincias de la Metrópoli, perosu pecado consistió en el aplazamiento para llevar á efectoestos buenos propósitos y en su preocupación respecto de las

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causas de la guerra ultramarina y de los medios y las perso-

nas para evitarla ó contenerlas— Un gran número de Dipu-

tadospeninsulares estuvieron al lado de los americanos yla causa de la guerra americana y los medios justos de re-solverla los explicaron valientemente Flores Estrada y Unirpuinaona.--Hermosas declaraciones favorables á América

de la Junta Central de 22 de Enero de 1809, la Regencia de

14 de Febrero de 1810 y de las Cortes de 15 de Octubrede 1810. — Es completamente falso que los Diputados,

americanos cometieran ninguna incorrección en las Cor-

tes gaditanas ni mantuvieran secretas relaciones con log

insurrectos trasatlánticos — El error del aplazamisnto de las

reformas ultramarinas se repitió con creces de 1820 á 23 y

después en 186, cuando fueron expulsados de las Cortes es-

pañolas, los Diputados de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, á

pretexto de que se harían leyes especiales para Ultramar, que

sólo se hicieron, en alguna parte, después de la Revolución

democrática de 1868. Torpeza insistente el e la política co-

lonial española contemporánea de hacer del Ministerio deUltramar un Minisierio de entrada y de notoria inferioridad;de confiarlo á personas desconocedoras de la materia y deexcusar las resoluciones urgentes con la fórmula del («cesa-9. io estudio.—Frecuente aplicación de las reformas necesariasen hora tardía, en condiciones totalmente desfavorables

y por personas vacilantes ó adversas. — Error de las si-tuaciones liberales de la Península de escatimar ó ne -

gar á las Colonias las libertades que aquellas afirmaban co-

mo imprescindibles para los ciudadanos de la Metrópolis'ii.—Protestas de los colonos contra el supuesto de ser es-pañoles de segunda clase.— Cómoy por qué la cuestión ame-ricana tenía que ser capital para los Diputados de América.—De qué suerte éstos tomaron parte en las discusiones y

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votaciones generales. — Frialdad. que se produjo en muchoe,diputados americanos por el aplazamiento de algunas reso-luciones sobre América. -Error insistente y funesto de loe,Gobiernos Españoles de aplazar las reforma ultramarinas,en todo el siglo' XIX, contrastando con los progresos pen-cos realizados dentro de la Metropóli.—Protesta constantecreciente de los colonos contra esta desigualdad y aquelaplazamiento.—Nota española de esta protesta. Torpeza deslos que la han calificado de impaciencia ó de rebeldía.—Error de calificar de meras concesiones las reformas colonialesy les derechos de Ultramar.—Las Cortes de Cádiz y la Cons-titución gaditana, obra de americanos y peninsulares españo-les, es el acto más saliente y transcendental de la vida hispanoamericana,. Se debe lamentar profundamente que este pun-to no haya sido estudiado por los estadistas, lo políticos ylos historiadores de nuestro tiempo.—Del propk i»odo hayque lamentar que no se haya visto bien la razón, el grado yel alcance de la intimidad de España y América antes deisiglo XIX y que se hayan reducido las relaciones de la Metrópoli y los Virreynatos á un orden puramente mercantily á lo sumo, genéricamente económico. En el orden inteloctual, moral,,jurídico, literario y económico, las cuestiones ylas personas de América han tenido una extraordinariafluencia en la vida de España.— Esta influencia ha sido ma-yor que la ejercida por todas y cada una de las demás colo-nias del Mundo en sus respectivas metrópolis, dentro de h1Edad moderna .—En esto descansa grandemente el Retan'

movimiento de aproximación hispano americana y este fíene que ser un dato principalisimo de la Política internaaje-nal española, en el momento presente —Pág. SO.

XII.-- Estado actual de los Pueblos ame r icanos iidependlenfe.•

y Merano& Los cien aflos de revolución y de vida indepec

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--i ente Dificultades con que han luchado y luchan aquellosd Pueblos.-La virgen é indomable Naturaleza.- Despropor-eión de los medios conocidos y utilizados en el Viejo Mundo

con las energías y las exigencias de la tierra sud. americana

--Prevenciones de los Gobiernos europeos contra los del-

Nuevo Continente.-Saturación colonial y anacrónica de lamacla europea y de la representación trasatlántica dediplo

Europa.---Preocupaciones de la masa inmigrante é interven.;

ción dañosa de parte de ésta en las cuestiones políticas inte-

riores de la América Latina -Agitación interiorde ésta y fla -

Pi ueza de sus nuevos elementos directivos y soeiales.-Arro-

gancia é imprevisión de las nuevas generaciones.-Conse

euencias inmediatas de la guerra de Separación y lucha de los

elementos, las instituciones y los intereses del viejo régimen

con los nuevos intereses y orientaciones. - Fuerza del cau-dillaje y del localismo. -Falta de población.-Comparaciónde lo sucedido en América española desde 1825 á 1870con I.o pasado en. la Metrópoli con las guerras carlistas ylos pronunciamientos ínilitares y las revoluciones políticasen el mismo período.-Las dictaduras y las fantasías y no-vedades de los intelectuales en América. - Cómo en este semodificaron las condiciones desfavorables para el progresodel Mundo hispano americano. - Cambio de la actitud euro-pea. Sus motivos y sus inmediatas consecuencias. In-fluencia del monroismo y de los progresos de la Américadel Norte.-Cambio de actitud de los inmigrantes.-Exce-lente disposición de los españoles.-Aumento extraordina-rio de la inmigración.-En Buenos Aires entraron desde1 857 á 1905 sobre 4 millones de inmigrantes.-En Cuba entra-ron en 1906 sobre 52 mil .--Adelantos políticos de la Américaespañola.-Las Constituciones políticasposteriores á 1870 .-Estable43imiento de la libertad religiosa, el régimen constitu-

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,cional, la seguridad individual y la propiedad inviolable ygarantizada para el extranjero.- -Tratados internacionalesdentro de América y con Furopa . Progresos considerablesde América en el estudia y lapráctíca del Derecho Interna-cional contemporáneo.—La privanza del arbitraje - El Con-greso de Derecho Internacional de Montevideo.—E1 inter -cambio universitario.— Los viajes rápidos. La alta culturade los intelectuales americanos que frecuentan los centrossuperiores de Europa y Norte América.—Los CongresosAmericanos de Méjico y Río Janeiro.—E1 desarrollo del librocomercio intercontinental. Progresos jurídicos de Cuba.—

Ejemplar intimidad hispano cubana.— Su alcance mun-dial.—Pdg. 86.

XIII.— Extensión, población, riqueza, presupuestos, movimien

to mercantil y orden político de los. Estados Hispano- A mericanos

Estadísticas y detalles respecto de la Argentina, Bolivia, Co-lembia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, Guatemala, Hon-duras, Méjico, Nicaragua Panamá, Paraguay, Perú, Salva -dor, Santo Domingo, Uruguay y Venezuela Comparacionescon los Estados Unidos del Norte, el Canadá, el Brasil,y lasprincipales Naciones de Europa; singularmente con España.—Resumen. Movimiento mercantil. Total 2.290 millones pe-sos oro: Importación, sobre mil ciento Exp. sobre

un millón !doscientos mil.—Extensión superficial; 11.650.468kil. c. —Población; 46.300.000 almas.— Por la población des-tacan Méjico, Argentina, Perú, Colombia, Chile, Venezuela,Bolivia, Cuba, Ecuador, Uruguay... —Por su movimien-to mercantil Argentina, Chile, Méjico, Cuba.— Aumento depoblación en 100 años, de toda América, comprendidos losEstados Unidos y el Canadá: sobro 146.500.00) individuos . —Supuestos de la población total americana el año 2 mil:sobre 869 millones —Aumento de población en los cien años,

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últimos, solo en la América española, cerca de 50 millones.

ión probable dé esta América el año 2 mil: sobre-Poblac 237 millones -Pág. 90.

.-B/ capital, la producción y la población de la AnaéricaXIV

española. - La propiedad de los extranjeros en Cuba sene (oficiosamente) de 7 mil á 10 mil millones desupo

francos; de ellos bastante más de la tercera parte quizácerca de los 2 quintos) de españoles, la décima de ingleses yla quinta de norte-americanos.-El capital inglés de la Ar-gentina se supone de 300 millones de libras esterlinas.-E1francés, de más de 10 mil millones de francos—Entrada delos alemanes en América (sobre todo en Bolivia) -Acción delos Estados Unidos sobre la América latina. - Los Congresospan-americanos de 1889, 900 y 906. •- Los capitales r orte-americanos en aquella América.- Inferioridad considerabledel comercio de los Estados Unidos con la América latina,comparado o u el comercio de ésta con Europa. -Fuerza superior y de orden económico de la población y elelemento europeo hispano americano - Valor excepcionalde los elementos españoles como influencia económica y--factor de trabajo.-Grandes capitales españoles en Améri-ea ,-Pág. 107. .

XV .- Moviirnibto 'mercantil de la Amér; ca latina. -Datos es-tadísticos oficiales y oficiosos. -Reserva sobre todos ellos.--Importa .dones europeas (sobre todo de Inglaterra, Fran-cia, Alemania, Bélgica, Italia y España) en cada una de ha -Repúblicas y en conjunto. -Exportaciones de éstas á Euro-pa y especialmente á las Naciones europeas antes indicadas.--Detalles estadísticos. ---Totales.--Los mismos datos con re---Mojón á los Estados Unidos y al Brasil.-Pipi

XVI. -Resumen y comparación de los datos referentes al mo-vimünto mercantil de la mértca española. - movimien-

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XXI -

lo total de ésta cen los Estados Unidos sube á 681 millonesde pesos (números redondos): de ellos 322 millones, de im -portación norte -americana y 359 millones de exportaciónamerico-española.—Extensión y población de los Estados^Unidos. De sus 84 millones de habitantes, sobre 10% mi-llones son de procedencia extranjera. —Los españoles no pa-

- san de 7.100, y los portugueses, son tres veces más. -- La in-migración, en 1907, llegó á 1 285.350 individuos. —Su moví -miento total mercantil es de 2.030 millones de dollars. — Elmovimiento entre los Estados Unidos y la América españolaes de cerca de 3.500 millones do pesetas (1.6C0 rnilllones im-portación en América y 1 900 millones en los Estados Unidos'.—La mayor importación norte-americana en la América es-pañola es en Méjico, Chile y Panamá.--La mayor exportaciónpara los Estados Unidos es de Méjico, Cuba, Venezuela y Chi-le.--Las naciones europeas que tienen más relación mercan -

con la América española so dividen en dos grupos de pri-mera y segunda importancia. — Primer grupo: Inglaterra,Francia y Alemania.—Segundo grupo: Italia, España, Bélgiea y Holanda. —Datos estadísticos sobre estos países. —El mo-vimiento mercantil general a y el especial con América.--Cua-dro general de este movimiento especial que es de dollars1..221,110 424 (sobre 6 mil y pico de pesetas) ó sea la décimatercera parte del movimiento general y total mercantil de lascitadas Naciones europeas, cifrado en 7G. 688.258_8 0 pesetas: de ellas, 38 133.663.900 importación y 389554.4C0 exp —

: Gran superioridad numérica del movimiento europeohispano-americano, respecto del movimiento entre la Amé-rica española y los Estados Unidos --Particularmente In-glaterra vence á los Estados Unidos, pero estos vencen á

Francia y las demás naciones separadas--El mayor comer_cio de Inglaterra es con Chile.- -Después coi la Argentina

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Colombia, Méjico, Venezuela, Cuba y Perú.—E1 mejor mer—

cado de Alemania en la América latina es el argentino. —Después vienen los mercados de Méjico, Venezuela y Cuba.El mejor mercado de Francia es el Argentino. Después elChileno y los mercados de Méjico, Venezuela y Uruguay. —

Bélgica 9011 1 la Argentina, Chile, Méjico, Venezuela y Perú.—

Holanda con Chile y Venezuela.-- El comercio de España es

principalmente con Cuba (10 millones de pesos); después conMéjico (ocho millones), con la Argentina (otros tantos millo-nes), con Venezuela (cinco millones), con Chile (por los mis-mos 5 millones), y con Uruguay (por tres millones). --Reservas sobre la exactitud de estas cifras —Las estadísticasespañolas atribuyen al comercio hispano cubano, la cifra de13V, millones de pesos (escasos); de ellos 750 mil pesos de im--portación cubana y doce y medro millones de exportación es-pañola.—Los datos del movimiento mercantil europeo ame-ricano antes señalados dejaron fuera los relativos al tráficode las Naciones europeas con las colonias de América y con el'Brasil, datos imprescindibles para estimar la competenciaque en el Nuevo Mundo sostienen Europa y los Estados Uni -dos, después de rectificados por aquélla los prejuicios del'antiguo Colonismo y de afirmado y ensanchado por Norte,'América le ilionroismo.— Pág. 118.

XVII. --Influencias que trabajan el espíritu de la América espa-ñolci —Preferencia que á las antiguas Metrópolis demuestranlas jóvenes Repúblicas latino americanas. — Esfuerzos siste-máticos y perversantes de Norte América para reducirla y-para aumentar la acción política y económica de Washington.—Los Congresos de Méjico y de Río Janeiro dentro del.sigh XX .—Resistencia acentuada de la Argele atina y de Chi-.—Aprietos de Méjico vacilante bajo c ontrariaspresiones „.—Dificultades de Cuba bajo la acción de la ley Platt. cau..-

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XXII! -

gas principales de la influencia de las Naciones latinas; so-bre todo, de España é Italia.—La Historia, la Raza, la Len -gua, la Religión y lá Masa considerable, entusiasta y cre-ciente de inmigrantes Enorme inferioridad numéri-ca de los norte-americanos en la América latina. — Nopasan de 15 mil trescientos en Méjico; y de 6 mil en Cu -ba, siendo estos los países preferidos de Norte América,

—Situación difícil y antipática de los norte-americanos enPuerto Rico, después de la violenta anexión de esta Isla (pro-fundamente española), á los Estados Unidos. Torpe é injus-ta conducta del Gobierno norte americano en esta Isla.—Norte América pesa en Cuba, por medio de la Ley Platt,que fué impuesta á los cubanos para reconocerles la Soberanía en 1901.—Causas principales del poder de los EstadosUnidos en América.—Su vecindad, sus grandes recursos,su actividad, su política orientada y perseverante, su propó-sito creciente de intervenir en las crisis de Centro y Sikr deAmérica.—El Monroísmo.--Sus primeras fórmulas, su des-arrollo, su transformación.—Cómo las torpezas y violencith_zde Europajhan servido al progreso y fuerza del Monroismo.--Contradición de éste con el sentido del Derecho Internacio-nal contemporáneo, La solidaridad de las Naciones.— Ladoctrina Drago. —Los Congresos y las Exposiciones de laAmérica latina para celebrar el aniversario de su independencia y afirmar su personalidad en relación con Europa ycon los Estados Unidos.—Los italianos en el Nuevo Conti-nente.—Su superioridad numérica en la Argentina yUruguay.—La superioridad numérica, de los españoles en 113.

totalidad de la América latina.—Aumento considerablereciente de la inmigración española en la Plata (Argentiw,y Uruguay).—Cuidados exquisitos del Gobierno italiano re-4,

pecto de los emigrantes de Italia.— Descuido y escasez

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medios del Gobierno español._ Progreso que implica pies -

ctra nueva Ley de inmigración de 1997, á pesar de sus consi -

derables deficiencias y sus graves errores.—Como la acción

ilar suple las deficienciaa oficiales—E 1 Congreso departa Emigración do Santiago de Galicia de 1909.—La organiza-ción do los españoles en América.—Los Centros españolesde Cuba, Méjico, Buenos Aires, Montevideo y Santiago deChite — La discrección actual de los españoles en América ysa creciente popularidad. —Proyecto de Federación de los

Centros españoles de beneficencia y de cultura de toda Amé-

rica y de un Congreso en Costa Rica para realizar esta idea—Plausibles esfuerzos del Gobierno español en los últimosaños para estrechar las relaciones con los latino- america-nos —Valor trascendental (político y social) de los recientes

Tratados de Arbitraje.—Urgencia de Tratados con Cuba, cu -ya disposición favorable á España es excepcional y quizáúnica en la Historia. Ciaras relativas á la población españo-la en cada una de las Repúblicas Hispano-Americanas.---Sucomparación con las de los demás extranjeros:— Quizá el mi_mero total de los españoles pase de millón y medio. Enmuchos libros-y periódicos se habla de dos millones. —A lo.que hay que agregar la cifra de los españoles nacionalizadosen América por la.s leyes obligatorias de aquéllos países. —Relaciones constantes y sistemáticas de los españoles de Amé -rica con los de la Península.—De qué suerte aquéllos contri-buyen con sus envíos de dinero al progreso del litoral es pa-ñol. — Cale/fiase que los ingleses residentes en la Amé --rica española no pasan de 45 mily los alemanes de 31 mil.—Los franceses no exceden de 40 mi -- que lamasa latina europea pasa de 3 millones de individuos.--Da -tos sobre la extensión y población de la América española.—La principal fuerza de las influencias inglesa, francesa y

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--•■•••11.1. X X V ••■•••••

alemana está en el poder éoonómico y el prestigio políticode las Metrópolis europeas.—Actual movimiento de simpa-tías hispano americanas y prestigio renaciente de España enAmérica.—Movimiento análogo que se advierte en España;sobre todo, en el litoral español donde se crean Centros,Academias y Ligas de diverso carácter para tratar cuestio -nes é intereses americanos,,—Proyectos del Gobierno espa-ñol de facilitar las comunicaciones postales y telegráficas.Propaganda de los catedráticos, publicistas y artistas espa-ñoles en América. Su éxito extraordinario —El instinto po-pular señala (por la creciente emigración) la Intimidad hispano-americana como un recurso salvador de la Españacontemporánea. Comolo ha proclamado el Congreso deemigración de Santiago de Galicia.—EI proyecto de esteCongreso de una Sociedad protectora ¿e los españoles que

fuera de su país, y señaladamente en Portugal, América yNorte de Africa.—Cómo todos estos datos contribuyen á de-terminar la urgente necesidad de una nueva y acentuadaPolítica Internacional de España.--Cómo ha de privar (34ella, principalmente, una Orientación Americana,—P4. 124

XVIII. —Apéndices.---he Congreso de Emigracill de Santiap

de Galicia. --Origen.--Organizadores (Económica de Amigos

del País,y Cámaras Agrícola y de Comercio de Santi o),—Convocatoria y apertura.—Mesa directiva.— Programa. -Congresistas españoles.—Adhesiones americuna44, Diseursc

del presidente Sr. Labra.—Acuerdos.Pck, 146.

11.—Bibliografía Hispano Americana con tempGrár ea. --

.Pág. 159.

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LIBROS

DE REFERENCIA Y CONSULTA SOBRE MATERIA HISPANO

AMERICANA

Por

RAFAEL, M. DE LABRA

LA COLONIZACION EN ESPAÑA

Curso dado en el Ateneo de adrid. 2 vol. 4.° Madrid, 1890,

SUMARIO

I.—Introducción. Razón, plan y fin de la obra.—La esteriorizaciót

de los Pueblos.—La trama y el orden histórico de la Civilización.—Los

Pueblos conquistaderes, colonizadores y propagandistas.

II.—La Colonización en sus Principios y su Historia. Las teorías y

las esperiencias.—La acción individual y la del Hstado.—La autonomía

colonial, la unidad nacional, el concierto internacional y la solidaridad

de los Pueblos.

III .— La Colonización en la Historia—Los tiempos griegos y ro-

manos .— La libertad, la expansión y el dominio.

IV . preparaci5n de la Colonización moderna.—Tentativas y ensa-

yos desde el siglo XIV.—La dirección de Oriente. — Los navegantes y

descubridores.—La dirección de Occidente. —o El escenario ambricano

V,—La Colonización moderna.—La obra del siglo XVI y la crisis

del XVIII.—Períodos de su historia.—El de descubrimientos é inicia-

tivas.—El de reflexión y organización..E1 de decadencia. — El de re-

volución y emancipación de las Colonias de América.—Consecuencja

esta emancipación.

VI.-'.Las Colonias inglesas de América. - Su historia —Primer peri(1,-

do: los descubridores y las Compradas de Londres y Pliatg ut la par t

Page 26: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

--- XXVIII --®

América; los puritanos y las Colonias americanas . Segundo período.

11 reacción de los Estuardos; los Quo Warrants 45 Jacobo 2.' y el Acta

de Navegación.—Tercer período. la Revoluoióa de 1688 y las inconse-

cuencias de los liberales.Revolución norte-arnericana.—Sua períodos -- La guerra

de pluma (1165-15).—Los bilis del timbre y del té. — La resistencia do

Boston.—Los Congresos de Filadelfia.

VIII.—Ba Revolución norteamericana (continuación).—La guerra de

espada (1715-18). —El, Congreso de 1116 y la Declaración de Derechos.

—La persona y la obra de Washington,-111 concurso de Francia, Ho

landa y España.—Los Artículos de la. Confadezas i Ón de 1118 — La paz

de Versalles de 1181

Emancipación de Norte América. —La Contátitución de 1187.

—Los gérmenes del separatismo.—La Federación y la Confederación.

—La Exclavitut—La Abolición desde 1180 á 1804. — Las Enmiendas

Constitucionales. —Lincolu y saz obra.—Influencia de la Emanoipación

nz.rta-americana en la vida inglesa.

X.—La Colonización francesa. —Las Compañías del Canadá y de Su-

matr:.—La obra del Estado francés en el siglo XVII. —Los Tratados deIltrech 4; y de Ryswi^h en el sigo XVIII. —La cooperación de filibus-teros y bucaneros.

XI —La isla de Santo Domingo y la Revolución negra.— La Compañía

de las Islas de América.—Los Códigos negros. — Las Ordenanzas de

Luis XIV.--La legislación espaboia sobre indios y apgroe.— La Trata

en los siglos XVII y XVII1.—La propaganda abolicionista inglesa yfrancesa.--Las protestas de las Cortes españolas de Cádiz Las duo.das y contrancciones de la Constituyente y la Legislativa franceastsas del siglo XVIII.—Los blancos de Santo Domingo.—La Isla en 1189.

XII.— La catástrofe de S.*nto Damingo.—gl decreto abolicionista dela Convención francesa de 1194.- La resistencia de los blancos.—La mofa

tauración de la trata y ue la esclavitul, por N tpole6n, en 1802.-~131 al-zamiento de los negros. —Toussaint L'Ouverture y su obra.—La Cara.»paha de Dessalines.—La Revolución y la independencia de Haity.—Consecuencias en América y en Europa.—E1 desa .rollo del abólicio-nismo .-~Experiencias inglesa, francesa, española y americana.

Page 27: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

— XXI X —

XIII.— Las CaotiiO44 hispano-amsricanas.—Períodos de la Historia de

la Colonización española: Período de iniciación (1402-1548).—La eapi-

teylación de Sentafé; las Ordenanzas de Méjico y el. Cusc o; las Leyes

nuevas; el Consejo y el Pairiarea de las Indias; el Consulado y lag Gaga

de Contratazión; las expediciones de Colón, Ojeda, Cortés, Pizarro y

Mendoza; los Testamentos de Isabel la Católica y de Colón; las fórmu-

las de Ojeda y !as Ordenanzas imperiales en 1528.

XIV —Las Colonias -hispano americanas (continuación).—Segundo pe-

ríodo. Apogeo.-. -'Siglos XVI y XVII y primer tercio del XVIII, Gober-

nadores ilustres y tratadistas; las Leyes do Indias; las Ordenanzas de

Tlaxcala; los Virreyes y las Audiencias; el Concejo y los Consulados;

las ~contiendas y las reducciones de indios; las leyes abolicionistas de

Carlos y Felipe II.XV.---Las Coionias hispano americanas (continuación). —El régimen

económico.--Las rentas de América. —El monopolio colon i al. ig". Te reer

período: La decadencia ooionial espariola en el siglo XVIII. — Reparos

puestos al derrumbamiento.—El Virrey Revillagigedo y el Marqués de

la Sonora.--E1 Ministerio de Ultramar.—Insubsistencio de los reparos.

—Inferioridad de los gobernantes. Excitación y protestas de las C.

Ionias.—Intentos revolucienarios en Méjico, Venezuela y Perú. —In

fluencia de las R, g voinciones norteamericana de 1716 y francesa de

1189.—Influencia de Inglaterra.

XVI. — La hasurrectidn hispano amerieana.—In cten eia del alzamiento

de España contra los franceses.—Fracaso de los ing:eees, los bonapar-

tistas, los portugueses y los partidarios de la Infanta Carlota para sepa-

rar á América de Espata. —Efecto desastroso de la invasión de Andalu-

cía por los franceses. —La obra de la Junta Central. — La Regencia y

las Cortes de Cádiz reepe g;to de Amérioa.—Las Juntas de defensa ameriw

tarta —Los diputados americanos en las Cortes gaditanas.

XVII.--La Repolv4cidn hispano-americana.— Loe buenos deseos y lee

errores de las Cortes de Cádiz. —Int ficacia de la hermosa Declaración da

Octubre de 1810. —Deplorable efecto del aplazamiento de las reforma/

ultramarinos.--Esfuerzos de los diputados americanos. © insuficiencla

de la Constitución del 12, en ciertos órdenes de la vida colonial.—Tor.

Peza en la dirección política de Ultramar.—Desarrollo de la ineurrec-

Page 28: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

— XXX —

:i6n en América. — Las Cortes de 1820.—Propues tas de los diputados

americanos.—Cegusdad del Gobierno español.—La batalla de Ayacum

cho de 1824.— :usancipación, general. —El Gobierno español no aprom

Inch() esta dura lección psra, cambiar de política, en las Antillas. —Ej em.-

pío contrario de Ingl p t9rra y uortugal.Co¿onízacidri portuguesa en ámárica. —Las empresas mana

r'.timss de Portugal “n los siglos IV y XV.—Las raformas de Pombal..

Los Jesuitfts. —E l Directorio de indios —La entrada de los negros es-

,clavos.

XIX —La tran pformación del Brasil.—La centralización portuguesa.

—Los monopolios coloniales.—La intolerancia mercantil.--Protestas de

Tos colonos de Minas Gerass en 1189 y de Peruambuco en 1811. —El Rey

portugués en Río Janeiro.—a {f.,--croas de D Juan (1808 á 1815). —La

Constitución dei Reino Unido de Portugal, y Brasil de 1815.

Re:olución y la independencia del Brasil. ---Efectos de lostratados lusitIno británicorda 1810 y 1812 en el Brasil.--Regreso de

la Corte á Lisboa. —Preocupación. récolonizadora de los portuguesas.—

Protestas brasil as,—La Revolución de 1820.—Resistencias da la Mem

trópoli..A.rrepantimUnto tardío de ésta,--D. Palto, defensor constitu5,

ciona: del Brasil —La saparación de éste (1822-24).

Repalicas sudamericanas y el Iliperio del Brasid.—Influen•

cía de la Emancipación latino americana en la Colonización moderna y

la Civilización contemporánea. — Dificultades conque los países america-

nos han luchado después de su emencipación.—Las prevenciones de Eumropa.—La dictadura, el caudillage y el clericalismo en America hasta

1868.—Advenimento de la Democra-ia. —Progresos. de la América latina.

XXII. --Resumen, —La Colonización después de la Emancipación deAmérica.— Cnnciusión.--Períodos de la Colonización contemPoránea.—

Primero: de 1825 á 1850. Las reformas portuguesas.--La política con.lonial española.—Las contradicciones francesas. —El progreso de Inglamtorra .•• período, de 1850 á 1810.-- El régimen de la Autonomía colonial.

Page 29: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- XXXI -

POLÍTICA HISPANO AMERICANA

Conferencia dada en la Unión Ibero Americana de Ma-

drid. 1 foll. 4.°

SUMARIO

La campaña española de la Intimidad Hispano Americana.--Re-

cuerdos del atto 1860 al 1898 • —Precursores y propagandistas en Es-

paña. —Propensión al olvido de los recién llegados. —La indiferen-a

cia española.—Fatal iufluencia del estado político de Cuba y Puerto

Rico.—Feliz dispos ición de América en 1836.—El error del Pacífico yel acierto de Prim.—Nuevos horizontes en 1892 (Cuarto centenario del

descubrimiento de América).—Los Congresos ibero-americanos de

1892.— Los diputados de las Antil as.—Los desastres de 1898.-•El Con.

greso Hispano Americano die 1900.—Importancia excepcional que la

vida de América ha tenido en la Historia de la España moderna. —Las

Cortes de Cádiz de 1810 y su obra.—Les problemas actuales de la re-

lación de Espata y América.—Los españoles de ahora en América.—

Los intelectuales y los Gobiernos americanos.—Hermosas perspectivas.

—Influencia del ahorro y de la experiencia de aquellos españoles de

América en el progreso económico actuai de España.—La Personalidad

española. Problema internacional de hoy .—Bases y supuestos de la

Política hispano americana que ahora se impone como una necesidad

urgente de España—Los elementos americanistas de la Espata cona.

temporánea,

Page 30: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

INTRODUCCIÓN Á LA HISTORIA DE LAS RELACIONES -

INTERNACIONALES DE ESPAÑA

Un foil. en 4.° Madrid, 1898.

SUMARIO

Alcance político y fin vulgarizador de este estudio .—Los dos gran

des errores de la alta dirección política de España.--E1 problema colo-nial.—E1 problema internacional.—Rectificación del primer error porla gravedad del conflicto cubano..—Predisposición del país á rectificarel error internacional.---E1 aislamiento'--Boas diferentes formas y semicenas.—La antigua politioa internacional de España.—Cambio de si-tuación y de medio.—Las nuevas costumbres y los 11.1,181108 intereseseconómicos de España. --La influencia política francesa y la inglesadentro del siglo corriente.—Nuestras Colonia es—Nuestra posición geo•gráfica. —La intervención de Raparla en la vida extranjera.—Losgrantes españoles..--Movimiento exterior mercantil de España.—Capi-tales extranjeros comprometidos en los ferrocarriles, minas, fábricas ysaciedades mercantiles de España.—La Historia de España.--Las Leyesde Indias —El Consulado del mar y las Ordenanzas mercantiles de Bi'mbro.--Los tratadistas españoles y el Derecho internacional.—Interven-cita de Espata en la Política Universal.—Las Casas de Austria y deBorbón.•Las Revoluciones de 1808 y 1888.- •Cuestiones palpitantes.—.—Le de pertugs1.—La de Melilla. —La Filipinas. --La de Cuba.-~ Ladel Muni.—Soledad de Itspaha en medio de estos conflictos.~Exaltacio-nes é improvisaciones de ditima hora.--Imposib'lidid de repentizar tra-tándose de Política intornacional.—Prograina de un Curso de DerechoInternacional, en el Atiotio de Madrid,

Page 31: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

LA PÉRDIDA DE LAS AMÉRICAS

Estudio histórico y político, 1 vol. Madrid 1870.

SUMARIO

Problema: ¿El Gobierno de España favoreció la Revolución americana

con sus medidas liberales á con sus reservas y errores?—La América

española á fines del siglo XV 131 —La influencia Ge la invasión francesa

en España. — Actitud de Inglaterra.—La obra de la Central y de) la Re-

gencia respecto de América en /809 y 1810, — Opiniones de Humboldt,

de Florez Estrada y de Argtielles.—Crítica de Gervinus.— Lao Cortesde Cádiz y sus decretos.—La Constitución de 1812,—La Revolución de

Buenos Aires, Caracas y Méjico.—Los errores de la Reacción en Améri-

ca transcienden á 11. Península. —Resumen. — La 13berta-1

lis Amérieas.

......onewwwwww■•■•■■••date

EL MARQUÉS DE LA SONORA, PRIMER MINISTRO

DE INDIAS

t vol. 8 ° Madrid 1880.

SUMARIO

El problema colonial en España en eÁ siglo xvin —El Corástjo de In.,

dias' y la Casa de Contratación de Sevilla. —Las Leyes de Indias,—Es-

tado de América.—BEl reinado de Carlos III —Datos biográficos del in-

tendente Gálvez. --Su obm en América --La creación del. Ministerio de

transcendencia.—Ców Gálvez trató deiontener el desplome,

colonial.—Cómo éste se produjo.—Fatal olvido de hombres como Gál-,

vez, Revillagigedo y el diputado Megía.—Insistencia de lo g erroretv

coloniales en la España contemporánea . - Urgencia de un cambio rao-

dical de conducta prescindiendo do toda idea de dominio, toda designar..

Page 32: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

— XX IV —

dad de procedencia, toda desconfianza y todo aplazamisnto.--Esparia no

odrá prescindir de América (Colonias Repúblicas independientes)P mientras sea España.—Alcance internacional de la reforma colonial es-

pañola••••••■■■••

ORIENTACIÓN INTERNACIONAL DE ESPAÑA

Discursos parlamentarios pronunciados en el Senado, complemen-

tados y desarrollados con estudios particulares so3re los roble,

mas americanos.

1 vol , 4. Madrid., 1910.

SUMLICAO

Primera parte:Los Problemas internacionales de la Esparta contemporánea —Las

Cuestiones de Europa, América y Africa.—El fracaso español de 1898.

•La posición y los compromisos actuales de España.—Las Orientaciom

nes internacionales.—La Orientación europea problema de Porta.

gal. —La Orian'ación americana. —El problema de Cuba.—La Orienta*

ción africana.—L"3 problemas de Marrueoos, Guinea v Canarias.

Sepunda parte:

España y la América latina, --La Personalidad eapaTiola.--Lo que en

ella tienen que influir La Historia de la Colonización moderna, la (misa.

tercia de la América española independiente y los millares de españolesqua ahora viven en ésta.—Renacimiento de las simpatías americanas y

de las tendencias de aproximación de las Repúblicas de la América Me-ridional y de Cuba á España.—Nuevo aspecto de la intimidad hispano.

americana—Importancia excepcional que ésta tiene ahora para España.—Sus bases, sus supuestos, sus medios, su fin y sus condiciones.--Urgencia del problema. —Papel que en él tienen loe Gobiernos, los i ntelectuales, el comercio y la masa de emigrantes españoles_

Tercera parte:La situación actual de Caba.—La de la República Argentina. CO•-,

»tercio de Espata con las Repúblicas hispano americanas. —Las

Page 33: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

XXXV

ciu eurlpeas 7 ucte .4maticanaa en la América latina.— La represen •ilación de Inglaterra, Alamania, ?rancia, Ctalia, España y Portugal.—Zstadlitica 7 Palltica.

LA CUESTIE5N COLONIAL ESPAÑOLA (1871-86-98) ,

4n vol. en 4. 4 IW:d •Ñi 1899.

Stfl

1. La Cuestión da Uitramar en 1811.--Prólogo.--Discurso parlamen-

tario del autor 3a 10 da Junio de 18/1.—A los 25 años.—Meeting de In

fiesto.—Ei pacto de: Zaz ,16n. —La experiencia de Puerto Rico en 1818.—

La Cuestión da Caba an 1896 —Prólogo.—El discurso del Senado de

20 de Jumo de 1896.—Una interview con La R819t4. intornationau. -- Las

reformas de C4nolra ln da 1891 .—Las declaraciones de Sagasta.--El Mos-

Mig de Le4r. mita 11 Directorio autonomista de Puerto Rico ..arta

á, los autonntr.a r,as ant:1:anos de Barcelona. —III. Las reformas de Ul-tramar en 1845 —DisezIrsgs del. Congreso de 10 de Mayo.—El bin de in,.

demnidad —El reripuesto del Ministerio de Estado.—E1 presupuesto

de Fernando P6c,—Aspecto internacional de la cuestión de Cuba.—

El Derecho de intwrTenc9In.—Las lecciones del Ateneo de Madrid sobre

Derecho I atan:tac-Ion ,

LA CUESTIÓN COLONIAL EN 1869

Un vol. en 8. 4 Madrid. 1878

kume/

El agravio de t8a4.--La ezpulefSa Diputados de las Antillas

de las Cortes espalioIao„—La dictadura ? el monopolio y la dictadura por

treinta y cuatro arios.— La inconsacuencla de los libeirales de la Penín-

snla.—La Revolución da Septiembre Ministro López de Mala.._.

Movimiento de Cádiz, Lares y --Zara.—Medio da atajar el movimiento

.zubano.—Estado de Filipinas.—La justicia, la libertad, la confianza y

la igualdad como recursos políticos ea Ultramar.

Page 34: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

XX X VI —

A. REVOLUCIÓN NORTEAMERICANA DEL SIGLO XVIII°::

rmación y constituí (1,t 74 República de los EstadlFo

Unidos.

Un vol. Madrid. 1888.ÍWIDTON

El espíritu norte-americano Origen de los Estados Unidos de Amé.

rica.—La colonización.-52 conflicto anglo americano.—La indepen-

dencia de América. —La obra idea! Le la Revolución.—La CoEstituci6r

del 69.—La presidencia de Wáskington.--Ls.e enmiendas constitucio.

nales.—Infinencia en el Mundo Moderno. —En la política británica.—

En América.

CUESTIONES PALPITANTES

Un vol . 4.° Madrid. 1897.

I. Las relaciones de España y ca. ReptVtlicas Sud-americanas . Nueetrth,

política internacional . —Marruecos.-• Portugal .—La América latina.~

Los Estadob,Unidos —Nuestras colonias e —350.000 españoles fuera de

España.—El Congreso panamericano de 1890. — Loa Congresos dla,

Madrid de 1892.—E1 Derecho internacional privado de Montevideo de

1889.—Las relaciones de España, con Francia, Inglaterra é Italia.—II.

La enseñanza primaria por fi Estado. —La teoría.— La libe tal de ense-ñanza y la tatela del Estado.—.La emancipación progresiva de la Roone— •la.—.La Escuela como elemento político. —La enseñanza primaria eneFrancia, Inglaterra, Italia, Suiza, Suecia, Prusia y Estados Unidos deAmérica.—La enseñanza oficial en España. — Detalles . 1—Nuestra enes•Bauza privada y libre . Los errores oficiales,--La prisión preventiva.,.,—Los autos de detención y la irresponsabilidad de loe jueces.— Ejem.plos extranjeros. —El Habeas Corpus sia oficial.—La Monarquía mo-

derada.— División de los poderes públicos.~E1 poder .1.egislativo.—La-

Cámara popular. El sufragio universal indirecto.—Las antiguas Cortesespañolas —El Poder Real. EL Poder ejecutivo —Los Ministros y

Page 35: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

— XXXVII —

onsesjo de Estado. ---La tradición efe paiioia —111 Consejo de Castilla.—111 poder ju.dicial.—Lajusticia h'stórica en Castilla y Aragón. —Fórmulas

docearlistas.~Unidad de fuero —Inamovilidad y responsabilidad de los

veces. --Seguridad personal.—Abolición del tormento y de la confis•

cación.—Inviolabilidad del hogar.— Las tres instancias en lo civil.—

31 acto de conciliación.—E1 Tribunal Supremo..—El anuncio del Jura-

do.—C. Desenvolvimiento y garantías .---El gobierno interior de los

pueblos.—Las Regiones y las provincias.—Los Municipios.—E1 régi-

aen de Ultramar.—E1 Ejército.—La Instrucción pública . —La Hacienai

da.—IV. Resumen.—Transcendencia de la Constitución en Espata y

u Europa.

LA ABOLICIÓN Y LA SOCIEDAD ABOLICIONISTA

ESPAÑOLA

Estudio histórico. Un vol. en 8.° Madrid. 18 9.

SUMARIO

Primer periodo.—Vizcarrondo en 1865.—El medting de Variedaded

~El certamen de la Zarzuela. —El Abolicionista .—Los comisionados de

Puerto Rico y Cuba en la Jant g, de información de 1865.—La ley contra

la trata en 1866. —Segundo período la Revolución de Septiembre.—

Fernando de Castro, presidente.—Acentuación de las fórmulas y de

la campana. El ~Uno de Price.—Las conferencias de Rueda. —Orga-

nización de la Sociedad. —La ley preparatoria de Julio de 1'S10.—La

hnmienda do Gabriel Rodríguez sobre castigos corporales.—La ley del

/8. --Excitación esclavista. ,--E1 partido radical y la Repdbitc-a abojicio-

,,iiata.—La restauración borbónica.—Tercer período: 1815,. - AygTJala

le E zoo y Antonio Carrasco,

Page 36: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

"•••• X XXVIII ---

ESTUDIOS BIOGRÁFICOS

Tres vol. 4.° Madrid. 1890-99.

SUMARIO

Primera serie. Lincoln.~ Touseaint L' Oavertare. --

Olastone.—Pombal. —Segunda serie . ~Fernando de Castro.—Sanromí.,

--Muñoz ¡Torrero .—Calizto Bernal( —Pedregal .—EI Maestro Rafael. —

Tercera perie.~Marqués de la Sonora —Rivero.~Power.—Pi—,

gueras.—Los diputados americanos en las Cortes de Cádiz.

LA ABOLICIÓN DE LA ESCLAVITUD

Estudio de las experiencias extranjeras y del estado de Ita,servidumbre en nuestras Antillas.

Un vol. 4.. Madrid, 1872.

SUM&RIO

La libertad del trabajo. —La servidumbre. La situación del li

berro, —El patronato .—Ida inmigración.—Los negros y los chinos.—Las colonias francesas en 1811,—La abolición en 1848 . —Las colonias-inglesas en 1832. —La abolic i ón ` ..Los Estados Unidos en 1880. ~Laexperiencia abolicionista.—Las Antillas espaholas. —El problema de-las razas. —El trabajo en Puerto Rico y en Cuba.—La espontaneida&local. —Historia económica; gl problema colonial.

Page 37: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

— XXXIX —

INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA POLÍTICA

CONTEMPORÁNEA

Conferencias de la Institución Libre de Enseilanza.

Un vol 8.° Madrid. 1886.

SulL&Rlo: Plan.—Punto de partida.—La libertad.—La democracia.

—Las naciones.—Las colonias.—El Derecho internacioDal.—La revo-

lución...Los partidos.—La prensa...Las Sociedades.--Las letras.

La industria.—El movimiento económico.

LOS DIPUTADOS AMERICANOS EN L kS CORTES

ESPAÑOLAS

Un vol. en 4.° de 409 páginas. Madrid, 1880.

Sumvaio: 1. La Revolución española de 1868.—Las Constituyentes

del 69. — Las Cortes de I812.—Los diputados y senadores porto-

rriqueños.—El Ministerio radical de 18 de Junio.—La ley electoral del

I*, modificada en Abril del 11.—La situación política de Puerto Rico.

—La reforma municipal y provincial del 7ü, aplazada hasta fines del 72.

—Los decretos sobre régimen municipai del año 46. —Proyecto de abo.

lición de la esclavitud.—H. La Asamblea Nacioral de 10 de Febrero

en favor de la República.—El Gobierno republicano.—Las Cortes

Constituyentes del 1. • de Junio del 73.--Manifiesto razonado á los elec-

tores del distrito de Sábana Grande, de Puerto Itico.—Memorandurn

sobre la campaña de los diputados reformistas en 1872 y sobre la situad.

ción de la Península y de las Antillas.—III: Discursos de los diputados

puertorriqueños. —De Sanromá, sobre las elecciones de Puerto Rico. —

De Cintron y Labra, sobre la casación criminal de Ultramar,>-De Ida.>

bra, sobre el Código penal.—De Sanromí, Cintron, Labra y Alvarez

Peralta, sobre abolición de la esclavitud.- ..De Labra, sobre i&. Diputa-

ción de Puerto Rico ante las reformas ultranaarinaeL—Do Paditk] y Lauz,

Page 38: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

— XL —

ira, 30bf3 a nforma electoral. --De Labra, sobre los sucesos de Camuy.

—Da Labra, sobre publicación de leyes y reglamentos de Ultramar.--

IV: Proposizi.oass de ley y dictámenes de los diputados. —Sobre aboli»

ción de la esclavitud .—Sobre reforma social. —Sobre libertad del tTa•

bajo ....Sobre la promulgación de la Constitución del 69.—Sobre la Ley

Tunicipai .—Sobre Organización d& presidio de Puerto Rico.—Sobre

el Código penaL—Sobre la reforma alectoral.—Sobre casación crimi-

nai.•Sebre el Registro civil.—Sobre 11 Ley de matrimonioProyecto de Ley llevando á Puerto Rico el título primero de la Constio

tución del 39 . -Dictamen de la Comisión.—Ley definitivas—Discurso

de Labra,—VL Semblanzas de los diputados reformistas de Puerto

Rico. Artículo de la Revista La América.

LA REPúBLICA, ESPAÑOLA Y LAS LIBERTADES DE

ULTRAMAR

Un vol.. 4.° Madrid, 1898.

SUMARIO

La. R,epública del '73.—Sus antecedentes. --La propaganda autono-mista y la Democracia antes de la Revolución del 68. —Cuba y Puertoa,ico, del 68 al. '72. —Los proyectos y los decretos de la República sobreCuba.--La gran experiencia de Puerto Rico en 1813.-- Compromisos yéxitos internacionales de la República.—E1 golpe del 3 de Enero.—La

Restauración boru6nica.—La Regencia.—La paz del I ir ejón.--Los par-tidos antillanos desde 1819 .—La representación parlamentaria autono-mista.--El debate de Junio de 1884. -Las siete proposiciones de los au-tonomistas de 1886.—La Enmienda Montoro —La cooperación de los re-publicanos.—la votación del 88. —Proposiciones discursos republicamnos en el Parlamento.--Declaraciones autonomistas de los republicanos

fuera del Congreso. —La protesta de los republicanos contra la clausu-ra de 19s Cortes en 1895.

Page 39: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

XLI

LOS CÓDIGOS NEGROS

Un vol. 4. 0 Madrid. 1879.

SUMARIO

Los esclavos blancos.--Los convicta, los idented servants y los en-,

gagés en los Estados' Unidos y en las Antillas francesas .—Los indios y

las encomiendas españolas.--Los africanos en Américas—Las Leyes deindias y las Partidas.—Ei Tratado de Utrecht y la trata africana.—Los

indios y los negros en Sanco Domingo ~Las Reales C'écluitte españolas

de 1680 á 1181.—Real Cédu'a de Febrero de 1189.—Suspendida en 1190,

Reglamentos de esclavos de Cuba de 1845 y-de Puerto Rico de 1846.—

Superioridadde éste sobre el de Cuba —Los cimarrones, --E1 decreto de

1854 y el registro de esclavos.—La ley contra la trata de 1866.—Los ne-

gros en las colonias portuguesas.—E1 reglamento de 1124 en el Brasil.

La obra de Pombal.—La emancipación del 11. —Los negros en «las Anti-

llas francesas. —El Código Negro de 1685.—Revolución francesa.--.Los,

negros en las colonias inglesas y en los Estados Unidos .—EI acta de

Barbada de 1688.—La Abolición en Agosto del 34. —El Código civil dt3

la Luisiana.--E1 penal de la Carolina de 1140. —Los informes oficiale3

de 1863 sobre !a situación moral y material de los negros.—Blasfemia

de Calhcun y Palmer y Stephens.—Temores de Jeffersoa .—La obr e: leLincoln.—La Abolición en 1868.

sérummemma."••001111111111

PROGRAMA DE UN CURSO DE DEWM110

INTERNACIONAL KBLICO

Introducción. Historia.—Un vol. Málaga. 1(179.

íNDICIC

LOCCiOfSid dadas en /a Institución libre de lbssettansa 46 Mokirld i4

"friso acatiétnieo do 1816 6.11—Supuestos del Derecho internacional,—

Contlicionalidad de la vida individual,Las ne.ciones. —La Inaulan tad

Page 40: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

— XLII —

—Solidaridad de los pueblos. _Personalidad humana.--El Derecho ro-

mano. —La Cristiandad.—El equilibrio europeo.—La esclavitud astim

gua .—La servidumbrd europea hasta el siglo ni.—La esclavitud de

los indios.—La trata de los negros.—La trata china.—Ln abolición.—

La libertad de conciencia.—Loe judíos en Portugal.—España y Rema.

—El protestantismo en Alemania, Holanda, Inglaterra y Francia.—La

Relf'orma. — La Revolución francesa .—Los cristianos en Turquía

siones de Derecho internacional.—Las naciones y las colonias.—La

bertad de los mares.—El concierto de las naciones. —Fuentes del De-

recho internacional. —Historia del Derecho internacional.—Sus cuatro

perlodo ► .—El imperio de Alemania y la Reforma.—Paz de Westfal a.—

Hugo Grocio.—Luis XIV.--Las paces de Utrecht, París y Huberetri

burg, de 1713 á 1163.—Wlof.—Vatel. —La emancipación de América y

la Revolución francesa —Sas causas.—Sus períodos y f,...ras efectos. —El

Imperio napoleó ico.—Los tratados de Viena de 1815.

LA REFORMA ELECTORAL DE 1890 EN LAS ANTILLAS

ESPAÑOLAS

Discursos parlamentarios, con un prólogo de 120 páginas, sobre lapolítica antillana en la Metrópoli española.

Un vol. 8.° Madrid. 1892.

sliMARZO,

Nuestra política colonial. suNgio univerp$ , en las Antillas...La ley electoral. de 1818.—E1 proyecto Becerra de 1890. —Loe dicttmemnes de la Comisión censo y el impuesto..-.Los m'ocios de. ocasión.—El voto de los voluntarios.....al proyecto en el Senado. - Divisiónterritorial.-.Perspectivas en 1892.

Page 41: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

— XLIII

LA AUTONOMÍA COLONIAL EN ESPAÑA

Discursos parlamentarios' de 1891, con un estudio sobre la situacióngeneral de las Antillas •

1 vol. 4,® Madrid. 1894.

SUM &RIO

Prólogo.—Las provincias de Ultramar y las provincias peninsulaw

res.—El régimen de la desigualdad.—Relaciones de los partidos colon

niales con los partidos nacionales. —La opinión pública en la Penínsu

la.—Distracciones de los antillanos de la campaña peninsular.—Estado

político y económico de nuestras Antillas,—Declaraciones y compromi-

sos de los republicanos españoles en fiivor de la autonomía

Los partidos en las Antillas.—Los autonomistas en las Antillas y en la

Península.—Programas de los partidos autonomistas de Cuba y Puerto

Rico. —Los manifiestos y declaraciones oficiales desde Agosto del J8 á

Febrero del 92.

EL DESCUBRIMIENTO DE LAS ANTILLAS

Conferencia en el Ateneo de Madrid.

1 vol. 8.° Madrid. 1860.

SUMARIO

El mar de las Antillas.—Los viajes de Colón.—Descubrimiento de

Cuba, Santo Domingo, Puerto Rico, Guadalupe y Jamaica.—Los caribes"

El régimen de Santo Domingo antes y después del descubrimiento., —

Anacaona, Caonabo, Guarionez, Guacanagari y Cotabanoma —Colón,

Los rebeldes de Jarana y Obando.--La Leyenda y la Historia

Page 42: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

LA CUESTIÓN DE PUERTO RICO EN 1870

1 vol. 4. 0 Madrid. 1871.SUMARIO

El Proyecto de Constitución del Sr. Becerra y el voto particular del

Sr, Romero Robledo.—La opinión de lo. 14.000 habitantes de Cuba elma

La 9itnaciÓn de Puerto Rico y de Cuba. —El régimen de la asimilación.

—El de autonomía.—Compromisos de los demócratas espanoles.—Re-

3umen histórico de la insurrección americana desde 1809 á 1825.«—La

ceLtralización en Puerto Rico.—Deplorable estado de la instrucción y

de las obras públicas.—Contraste con el período inicial de la reforma

de principios del sigla—El intendente Ramírez.—La Sociedad Eccnó-

mica . —La Junta de Fomenta —El canónigo D. Rufo, — La población ,

)a rizas, el trabajo, la propiedad territorial, la esclavitud, la produc-

ción y el comercio en Puerto Rico.—Su cultura.—Proyecto de Consti•

tac t.151 de los Sres. Padial y Labra.

LA, ABOLICIÓN DE LA ESCLAVITUD EN LAS ANTILLAS

ESPAÑOLAS

Contestación á Mr. A. Cochin y á D. José Antonio Saco .

1 vol. 4.° Madrid. 1871.SUMARIO

Preocupaciones que se oponen á la emancipación de los negros.--Laabotíción contuvo los desastres en Sante Domingo, Jamaica, San The-mas, Guadalupe y Martinica á fines del siglo XVIII.—lncomparablepreparación de nuestras Antillas para la abolición .—Comparación congalúa, Moldo, Valaquia, Egipto, Estados Unidos y, las Antillas francesa,é inglesas.—Estado moral de nuestros negros.--E1 negro no es refrac-tario al trabajo.--La libertad es una.--El trabajo en nuestras Antillas,—Producción colonial y vida económica en Cuba y Puerto Rico —Ur-gencia de la abolición simultánea y total.

Page 43: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

— X L V —

LA CUESTIÓN DE ULTRAMAR EN 1871

Discurso parlamentario. —1 foll, Madrid. 1892.

SUMA1110

Planteamiento de la cuestión colonial en el Congreso español. —De-

fensa de la Revolución de Septiembre en la sesión de 10 de

1811.—Iniciación de la vida parlamentaria del orador.

LA BRUTALIDAD DE LOS NEGROS

1 vol. 16.° Madrid. 1872.SUMARIO

Estudio carácter, hálitos 4 hiltr;ria de la raza negra en el senc

de la civil ; zación.—Refutación de prejuicios y calumnias sobre la ferozi-

¿ad de 1JA negros . —Su indolencia.—Su falta absoluta de cultura.—Su

resistencia y su incapacidad para ella: Refutación.—Las eetadisticas de

la Península, de Cuba y Puerto Rico..—Declaraciones de los cónsules

tranjeros en Puerto Rico y de las autoridades de esta isla sobre lee efsc-

tos de la abolición en 1813.—Eféctos de ésta en Antigua, Jamaica y le e

Antillas francesas.—L gs negros estudiantes.--Las escuelas mixtas.

Los anuncios contraproducentes de ventas de esclavos en Cuba.

LAS COLONIAS DE INGLATERRA EN AMÉRICA

Conferencia dada en el Ateneo Mercantil de Madrid.

1 folI. de 40 págs en 4.° Madrid. 1874.

SUMARIO

Iniciación de la empresa colonizadora ea el siglo XVI..—Fundacish

de los Estados Unidos.--Posesión de 1ts Antillas —El Canadí..

Page 44: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

— XLVI

LA ABOLICIÓN EN PUERTO RICO

1 foll. 8.° Madrid. 1873.SUMARIO

Primeros efectos de la ley abolicionista de 22 de Marzo de 1813.—

Decepción de los esclavistas.- -eio del gobernador general Primo ae

Rivera. —Los protectores de libertos Sres. Goico, Carbonell y Arias.--

Dificultades par el planteamiento de la ley,--PrInieros y alentara

dores ¡Irnos.

amM11.11•1~•~11."

LA LIBERTAD DE LOS NEGROS DE PUERTO RICO

1 foil. 3.° Madrid. 1873.

SUMARIO

Discursos p •orunciados en el Congreso de los Diputados en defensa

del proyecto de ley de abolición al fin promulgado en 23 de Marzo de

1813.---Debate con los Sres. Ulla°, Esteban Collantes, Bugalial y Ro.mero Ortiz.

L h. CUESTIÓN SOCIAL EN LAS ANTILLAS ESPAÑOLAS

1 vol. 8.° Madrid. 1872.

SUMARIO

Discurso pronunciado en las conferencias abolicionistas de Madrid*del Circo de Pala.

Page 45: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

LA ABOLICIÓN Y LA SOCIEDAD ABOLICIONISTA

ESPAÑOLA

Discurso resumen de la histo7ia de esta &cuidad desde 1815

hasta 1874.

1 vol. en 16.° Madrid. 1875.

8ITMA 110

Fundación. —Primer perígdo.—Vizcarrondo en 1365 . -- El mecting de

Variedades .ZI certamen de la Zarzaela. —El AboTicionista.—Los co-

misionados de Puerto Rico y Cuba en la Junta de información de 1865.

La ley contra Ta trata en 1864.—Segundo período: la Revolución de

Septiembre .—D. Fernando de Castro, presidente.—Acentuaoi6n de las

fórmulas y de la campaña.- .E1 mettinj de Price.—Las conferencias de

Ruefla. 2-OrganIzación de la Sociedad —La ley preparatoria de Julo

de 1810.—La enmienda de D. Gabriel Rodríguez sobre castigos carpo-.

ralee.---La ley de 1813.—Excitación esclavista.-111 partido radical y la

Reptblica abolicionistas. —La Restauración borbónica..—Te vcer perlado,.

Comienza en 1.815.—Recuerdo3 á Ayguals de izco y á Antsnio Carrasco.

41111•■•■•••■■•••

LA EXPERIENCIA AB LICIONISTA DE PUERTO RICO

1 foil. Madrid. 1874.

SUMARIO

Felicidad de la experiencia.—Informe de 108 tn5113111313 (11.1, train eft)9 ea

Puerto Rico.—Reconocímiento por la Restauración IY)rbófaLn.

miento mercantil sorprendente.---i Gloria española!

Page 46: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

— XLVIII —

e NFERENCIAS DE ABULI, S OBRE POLÍTICA

COLONIAL

vol. Madrid. 1889.

Publicado en 1888 por D. Francisco Cepeda., Secretario general del

Eirectorio Autonomista de Puerto Wco.—La Autonomía, colonial.—La

uniéad fundamental y la igualdad de derechos de los españoles.—

mposibIlidad moral de que existan espanoles de prioiera y sogunda ciase.

—Escándalo de que esto prive dentro de situaciones liberales y detnocrix

:i'em, de !a Per ínsula. ;O todos libres 6 todos esclavos!

UNA FónmuLk, DE TRANSACCIÓN EN LA POLÍTICA

COLONIAL

Disemno parlamehtario de 1886.

1 foil. 4.°

Aplicación del régimen actual de las Antillas francesas y del concier"

to económico de las Provincias Vascongadas a/ Gobierno de las Antillasespatolas.,

LOS PRESUPUESTOS DE PUERTO RICO DE i888-89

Y E 1891-92.

D Scursos parlamentariosl

Hojas de la edición popular de 80.000 ejemplares,

Page 47: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

5CL1X

LA ABOLICIÓN INMEDIATA Y SIMULTÁNEA

EN PUERTO RICO

1 foll. 4 Madti I . 1873.

SUMARIO

Discurso pronunciado en el Teatro Nacional de la Ópera en 23 de Ene -

ro de 1813, en el meeting presidido por D. Fernando de Castro, y en el

que terciaron los Sres. Carrasco, Labra, Alonso y Rodríguez, para pro.

parar la Ley de Marzo del propio ano.

POLÍTICA Y SISTEMAS COLONIALES

Un vol. 4.° Madrid 1874.

SUMARIO

Introducción. —España como país colonizador.-- Su historia y su por.

venir.—Icuportancia de estos estudios.—Antecedentes —La coloniza

ción griega, romana y medioeval.—La Edad Moderna.—Sus bases.--La

!agitación guerrera é ir telectual del siglo xtv.—Las naciones, la ira.,

preüta y la alta navegación.—La emigración europea del siglo

Los portugueses y españoles en el siglo ivi. -- Los holandeses y franca-

oes en el ingleses en el xvith —Bases de la colonización

derna.—La independencia de América y la abolición de la esclavitud.—

Proyectos de la colonización contemporánea

"Mi"1~.~«..1~za mi!

EL PARTIDO AUTONOMISTA DE PUERTO RICO

1 foll. 8.° Madrid. 1893.

SUMARIO

La obra de Pover en 1812. --14fas Revoluciones del

y del 14 en PueN

Page 48: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

jo idea. —La reacción absolutista y- la Ley del l rj de Abril de ' ,Mí _ —La

Junta de información de 1866.—El destierro de los reformistas en 1861.

—La Revolución del 68.—El motín de Lares. —Los partidos en Puerto

Rico.—E1 reformista constituido en 1870.—La Repáblica. — E1 golpe del

3 de Enero del 14.—La paz del Zanj6n.—La ley Electoral del 18.—La

votación de la enmienda Montoro en 1865.—La Tribuna, de Madrid.—

Resurrección pasajera de los reformistas en 1883.—Se funda en Ponce

el partido autonomista portorriqueño en 188'1.

ft..~........eonnar•reeM•P

DISCURSOS POLTTICOS, AOADEMICOM Y FORENSES

vois. 1884- 86

S UM ARIO

;6'i7. ie: La vida pojltica. —El primer presupuesto de Caba.

El patriotisui.o.—E1 GaIinete Castelar.—La intervención —La mujer

francesa —Moreno Nieto.— El esfuerzo individual , La propaganda

abolicionista en España.—El poder de Inglaterra.—E1 juramento de los

diputados. —La cuestión de Oriente . --El régimen colonial. -El irurac -ha I y el obispo de Vitoria.—Segunda serie: Cuba en 1884.—Turquía yel Tratado de París de 1856.—La abolición en las colonias inglesas...

La politica exterior de lo3 conservadores españoles.—Los Estados Uni-

dos y el Derecho internacional.—EI negro Fanstirio.—Puerto Rico en1885.—Los maestros y las Normales. --El Fomento de las Artes en 1885.

—El proyecto de Código civil.—La mujer y la legislación castellana.

emamaxicama......».~.41

INTRODUCCIÓN Á LA HISTORIA POLÍTICA

CONTÉ Y. PORÁNEA

Extracto de trece conferencias de la Institución libre de Enseñanza.

1 vol. 4.°

SUMARIO

Plan.--Punto de partida.—La libertad„—La democracia.--Las CIO

Page 49: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

LI

nes,—Las Colonias.~ El Derech' internacional.—La Revolución —tos

partidos.— La prensa.—Las Sociedades. -Las letras.-•La industria.El movimiento económico.

LAS RELACIONES JURÍDICAS DE ESPAÑA Y EL SUR

DE AMÉRICA

1 foil. 4.' Madrid. 1897.

Discurso pronunciado en la sesión que la Academia de Jurispruden-

cia de Madrid celebró el 16 de Diciembre de 1890 en honor de la cono..

titución de las Academias correspondientes de Derecho de Méjico y

el Perú.

LA UNIÓN IBERO-AMERICANA

1 foil. Madrid. 1891.

Discurso pronunciado en el banquete que so celebró en el Hotel tu,.

glés el 28 de Abril de 1890 en favor de la fusión de las antiguas Socia.

dados tituladas Unión Hispano-Americana y Unión Ibero-Americana:

Allt.11.~~~Ingp,

EL TRATADO DE PARIS. DE 1898

1 vol, Madrid 1910.

Conferencia dada en la Unión

UARIO

Mercantil en 1900 Trabajos especia-les sobre las Colonias española!! en 190G, la Política Monroe, el Petlimit-

mo tfeyué3 del desastre, las Campatias hispano africana é hispano amerim

cana, loa Congreso,' africanistas de Zaragoza y de Valencia, el America.»

Mono en Españ'cé, las Energivs, prorlyandista* 14 I- ala y las ds

¿a Independencia en Etultry-?,4 4 7110 tea

Page 50: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

LII —

LA INTIMIDAD IBERO AMERICANA

1 fon. Madrid. 1894.

Discurso pronunciado en el banquete de los pedsgrgos ibero-ameri-

canos que se celebró en el restaurant de /romos el dia 5 de Noviembre

de 1892.

LA CUESTIÓN DE CUBA EN 1898

Discurso pronunciado en el Congreso español en JÁnio de 1898.

1 foll. 4.° Madrid. 1899.

SUMARIO

Presencia y papel de los diputados autonomistas antillanos en las

Cortes del 98.—Personalidad del grupo de que forma parte el oradoraiss

Declinación de la representación total de los diputados autonomistas.—

Afirmación de la tradición parlamentaria y extraparlamentaria del par-tido autonomista de loe últimos quince ateos.--Carácter del debate *ce

tual.—Los diputados autonomistas están dispuestos á contestar y á dist»cutir á toda hora.—Distinción de su responsabilidad respecto de la del

Gobierno.—Conveniencia de discutir la situación de las Antillas teniendodo á la vista el Libro Rojo y una Memoria detallada del Ministerio deUltramar. Ociosidad de todo debate sobre términos ve gos.—Negam

ción del supuesto de la incompatibilidad de la doctrina autonómica conel principio de la soberanía nacional.--La teoría y la práctica autono•mista en Inglaterra.«—El discurso de John Rusell de 1252.--La trazosformación del régimen colonial británico ~El imperio colonial.—Lasconferencias de Julio del 91 y la Liga del Imperio británico. Explica-

ción de la doctrina de los autonomistas españoles. —Relación de estadoctrina con el desarrollo de una vigorosa política internacional y con

Page 51: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

la idea de la unión ibérica . y la intimidad hispano-americana —El timo

lamiento internacional de España.

LA REFORMA COLONIAL ESPAÑOLA

hstuaio poiitico 6 histórico, De 1868 4 1898,

1 vol. 4.* Madrid. 1899.

SUMARIO

I. La cuestión de Ultramar en 1811.—Prólogo.—Discurso de 10 de

Junio de 1811.—A. los 25 ahos,--ifeeting de Infiesto.—Et pacto del Zan-

jón.--La experiencia de Puerto Rico en 1818.—II. La cuestión de Cuba

en 1896.—Prólogo.—EI discurso del Senado de 20 de Junio de 1896.—

Una in/6M~ con La Rey us Internatiohale,,,—Las reformas de Cánovas

de 18919—Las declaraciones de Sagasta.—E1 Meeting de León.,—Carta

al Directorio autonomista de Puerto. Rico.—Carta á los autonomistas

antillanos de Barcelona.—III. Las reformas de Ultramar en MIL--

Discurso del Congreso de 10 de Mayo.—El bill de indemnidad.—Elpre-

supuesto del Ministerio de Estado.—E1 presupuesto de Fernando Póo.

--IV. Aspecto internacional de la cuestión de Cuba. — El Derecho de

intervención.—Las lecciones del Ateneo oe Madrid. sobre Derecho In-

ternacional.

LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA. EN 1812

(Conferencias de vulgarización del Fomento de las Artes).

Un vol. 8.° Madrid 1898. (2. a edición) 1900.

sumÁRio

Antecedentes de 11 Constitución. --Vida y trabajos de las Cortes dtA

Cádiz.—I. La forma de la Const,itución.—Su eltensién.—Su carácter

de perdurabilidad.—Su tono moral. —II. El contenido . A . p¿saarcécia-

nes generales. —La Nación.—La Ciuti admita Cuestión Aro er1~.

Page 52: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

—La esclavitud:—E1 colonos—Los americanos, los europeos, los in •

dios, los africanos y los mestizos. —Los extranj eros. —La Soberanía

nacional. —B. instituciones fundamentales. —La Iglesia oficial.—La

Monarquía moderada. —División de los Poderes pllblicos. —El Poder

legislativo.—La Cámara popular. —El Sufragio universal indirecto.-~

Las antiguas Cortes españolas. —El Poder Real. —El Poder ejecutivo.

—Los Ministros y el Consejo de Estado.—La tradiciónlespañola.—El

Consejo de Castilla. —C. El Poder judicial.---La Justicia histórica en

Castilla y Aragón.—Fórmulas doceanistas. —Unidad de fuero.—Inam

movilidad y responsabilidad de los jueces. —Seguridadlpersonal. - Abo-

lición del tormento y de la confiscación. —Inviolabilidad del hogar..

Las tres instancias en lo civil. —El acto de conciliación —El Tribunal

Supremo.—El anuncio del Jurado .—III. resonvolvimientos y yarantías.

—El Gobierno interior de los pueblos. —Las Regiones y las provincias»

—Los Municipios.—El régimen de Ultramar.—El Ejército. —La Int,truccIón pública.—La Hacienda —IV. Resumen.—Transcendencia de

la Constitución en Espolia y en Europa.

.111111111111111111911~1111111111

LA CUESTIÓN DE PUERTO RICO EE 1870

Un vol. en 4.° 1871.

SUMARIO

El Proyecto de Constitución del Sr. Becerra y el voto' particular delSr. Romero Robledo.—La opinión de los 14.000 habitantes de Cuba.—Ull situación de Puerto Rico y de Cuba.. El régimen de la asimilación.--El de la autonomía.— Compromisos de los demócratas españolesResumen histórico de la insurrección americana desde 1809 á 1825La centralización en Puerto Rico. —Deplorable estado de la instrucciódy de las obras pública.—Contraste con el período inicial de la reformade principios del siglo. —El intendente Ramírez .—La Sociedad Econó-mica. —La Junta de Fomento.—El canónigo D. Rufos—Lapoblación'as r azar, el trabajo, la prapiedad teraitorial, la esclavitud, la produc

Page 53: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

cién y el comercio en Puevto Rico. —Su cultura, —Froyeeto de Conste

tildón de los Sres. Padial y Labra.

WISIMMR~M~N~I

LOS ACTOS Y TRATADOS INTERNACIONALES

ESPAÑOLES DESDE EL SIGLO XV

1 vol 4 t' Madrid 1907.

SUMARIOLos cinco periodos históricos,--.Del siglo XV it mediados del XVIII,

— Desde la Paz de Wdstfalia (1648) al Tratado de Utrecht (1113).—Des-

de éste á las Paces de París y Hubertsburgo de 1718.—Desde éstashasta los Tratados de Viena de 1815.~E1 período contemporáneo.—

Tratados particulares y generales.----Los celebrados en Rapiña. ~-Los

celebrados f-cera. —La acción extraotIciala—Los Congresos interuacio

nales celebrado« ea Espata dentro del siglo XIX-.--Los ibero america-

nos de 1892 y el hispano americano de 1900.—Los dos últimos Cona

grecos cticiales celebrados en España: el de Madrid de 1830 sobre &la«

rruecos y el de Algeciras de 1905 sobre la misma materia - Biblio

grafía,11~1101110■11~Meal

EL GONG RES I-IHPANO AMERICANO DE MADRID

DE 1900

1 volt 4 0 Madrid 11',06.

SUMARIO

Razón y alcance del Congreso.—La Intimidad hispano- americana,

—'Las relaciones de España y la América latina en el Pasado y en el

Porvenir.---Las aspiraciones y los compromisos de los españoles en el

presente.--Orgaflización del Congreso.--Sus Temas.—Sesiones de los

días 13 y 18 de Noviembre.—Los discursos del Pleno.— Los trabajos

de lás Secciones.—Las Acuerdos.—Antecedentes del Congreso.—Los

Congresos hispano-americano de Madrid de 1892.--E1 contraste de

Congresos pan americanos de V' a: Wrgitudt 1889 3 de V( jicc de 11401

Page 54: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

EL DERECHO PÚBLICO CONTEMPORÁNEO 1

1 vol. en t.° Madrid, 190.

tiUMARIO

El Derecho Internacional. —Su sustantividad. La Política interna.

Actualidad. —La Cuestión de Oriente.— La de Italia.em La

Germánica. —La Ibérica.—La de Marruecos. —La Americana. — La ese

pecial de Cuba.—El porvenir internacional de España. — La Interven-

ción internacionat.—El Arbitraje.—El. Concierto de los Pueblos direc-

tores,—La Sociedad necesaria de las Naciones

Ii11111~~111

ASPECTO INTERNACIONAL DE LA CUESTIÓN DE CUBA

Un vol. 4.° Madrid. 190.

SUMARIO

Relaciones de las cuestiones coloniales con la política internacional.

—E1 Gobierno norteamericano antes de 1891.—Las reformas coloniales

espatolas de Noviembre de 1891. —La intervención europea en las cueto'

tiones de Cuba (1826-5244496). — El Derecho de intervención. — Su-

puestos entretadoe en las cuestiones de Oriente, de Italia y de Alemaeaia . —La cuestión. americana y la política Monroe. — La política Mac_1inley y ha complraoión non la del Presidente Grant en mr►. Moti.vos aparentes y motivos verdaderos de la guerra de los estados Unidoscon España en 1898.—Las Notas de Everctt da 1852, de Olney de 1896 y

de Woodford de 189.—Enormidad jurídica del bid norteamericano de

18 de Abril de 1898 —Consecuencias doctrinales y políticas de las de•claraciones del Gobierno norteamericano en 1897, y de su victoria sobreEspaña.'Compromisos futuros de España.--Soluciones posibles de lacuestión de Cuba.—Inverosimilitud de la que ha prevalecido — Erro-res de Espata y desafueros y violencias de los Estados Unidos.— Quietrent° del Derecho Internacional novísimo.

Page 55: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

S ERLACIONRS OFICIALEIS DE ESPAIAY LAS

REPÚBLICAS HISPANO-AMERICANASMINIEIMPOP

Circunstancias, verdaderamente excepcionales énetáperadas, han dado en estos últimos meEes una im-

portanoia considerable al ya viejo tema de la aproxi-mación é intimidad hispano-americanas.

Con motivos distintos y para diversos fines, se hahablado y habla de esto en las Cámaras políticas deCuba, Buenos Aires y España. La prensa de estos y

otros países trasatlánticos, de esto con frecuencia tra-tan. Les teatros americanos son ahora simpático esce-nario donde se aclama el nombre de la Vieja España,abrillantado por la aplaudida labor de grandes actoregespañoles. Nuestros primeros artistas son celebradoR ysolicitados para llevar á América, sus cuadros, sus s--

tatuas y sus trabajes musicales. Se enuncia el próximoviaje de catedráticos y críticos espaüoles á Cuba y laArgentina, cuyas Universidades tratan de establecerel intercambio regular é íntimo coro nuestros Centresdecentes y propagandistas. Y ahora se prepara en In

hermosa Galicia española una gran fiesta de espeto-les y americanos que darán relieve extraordinario a las

casi inmediatas fiestas do Compostela y que quizá sea

Page 56: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

de consecuencias admirables é insuperables en el orden

da i83 relaciones fraternales de los Pueblos de aquende

y allende el Atlántico.En este caso, parece oportuno contribuir al ensan -

che, generalización y fortificación da ese movimiento,

para que este sea no una mara zendencia ó una obra de

simple y vaga simpatía, si que una empresa seria y

poderoso, cimentada en el conocimiento de sus antece-dentes, sus supuestos, su razón y sus lógicas conse-

cuencias.En tal sentido, es de rigor poner á la vista de los

simpatizadgres y devotos, los elementos primeros óintegrantes de la obra que ahora se está realizando.Entre esos elementos destacan las condiciones moralesy políticas de los Pueblos interesados en la aproxima-ción aludida, y les actos que en esta dirección se hanrealizado y cuyo aprovechamiento es indispensablepara nuevos avances y más fuertes empeños.

A tal propósito, responden estas linees, dedicadasespecialmente á las relaciones diplomáticas. é interna-cionales oficiales de España y las Repúblicas españolasdel Nuevo Mundo ,

Page 57: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

Triunfante la Revolución hispano-americana, y consagrada la inde-

,pendencia de las antiguas colonias españolas, desde 1811 á 1826, fueron

éstas reconocidas como Naciones soberanas por los Gobiernos libres eu-

ropeos y americanos. Iniciaron el reconocimiento los Estados Unidos de

América en 1822 é Inglaterra en 1823.

España, sin embargo, resistió en absoluto hacer esto, separándose,

por completo, de lo que Inglaterra y Portugal habían hecho, dentro del

primer cuard del siglo XIX, en circunstancias análogas, respecto de

:as colonias norteamericanas y el Brasil.

Pasados al gunos arios, comerciantes de las costas mejicana y platen-

te ensayaron relaciones mercantiles con puertos peninsulares, y los

Gobiernos de Colombia (en 14 de Marzo y 26 de Junio de 1838), de Cki-

le (en 3 de Mayo de 1838 y 9 de Diciembre de 1839), de Nueva Grana-

da (en 14 Marzo del 38 y 28 Abril del 39), de Uruguay (13 de Julio del

35), del Ecuador (28 Marzo de 1839) y de Venezuela (30 Marzo del 31 y

13 Marzo del 38), franquearon sus puertos á los buques y las banderas

de España.

Esta correspondió decretando, en 30 de Junio de 1838 y 29 de Abril

de 1839, 10 de Enero de 1839 y 8 de Diciembre de 1841, 25 de Junio y

-29 deiOctabre de 1839 2 de Febrero de 1831 y 12 de Septiembre del 3'7,

-28 Junio del 38 y 17 de Febrero de 1340, la admisión de 104 buques y

la bandera de les paises americanos antes citados en los puertos espa-

holes.

Al fin, entre nontros se hizo—(no sin resistencia)—una opinión sua-

.ziente para determiLa.r, y sobre todo para hacer cumplir, con cierto in-

terés y cinta despieccupLción, la ley de 4 de Diciembre de 1846, que

Page 58: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

autorizó al Gobierno espaltol para que, 1:A/ uotalante foz art'lcuios 1t),

y 178 de la Constitución de 11112 entonces vigente, conehyase tratadw

depaz y amistad con los nuevos Estados de la Aroérica espaliG -

la sobre la base del reconocimiento de la tIclependencia y rennnc;:‘t

de todo derecho territorial 6 de soberanea por parte de la antigua Me.

atrópoli, siempre que no se comprometieran el honor ni los intereses

nacionales .

Por efecto de esa ley (y de la especial de 11 de Diciembre de 1855 par.3.

celebrar convenios que facilitasen la correspondencia y comunicacAll

postal) se hicieron los tratados y convenios cuya indicación sigue, sien

do muy de observar y estimar que los tratados que vinieron despeé*

del celebrado por España y Méjico en 1836 fueron preparados por cLs-

posiciones que expontáneamente tomaron las autoridades de Venezuea,

Montevideo y Nueva Granada, para admitir en los puertos de estas lb«,

públicas, con toda clase de ventajas, los barcos y productos españoles, á

cuya generosa disposición correspondió luego el Gobierno espailio.s.

singularmente por los citados decretos de 1837 y 1838 respecto del trzw-

guay y Venezuela.

Las relaciones entabladas entre Espata y las Repúblicas latino-am:z9,

ricanas continuaron regularmente, aunque con algunas interrupcionw

de que se hablará luego.

A. esto h 'y que agregar que Espata ha hecho con el Brasil vari

convenios y tratados, entre los que destacan los de 1860, sobre aduana1803, 1818 y 1889, sobre régimen consular; 1870, sobre correos; 1818, sc--bre extradición criminal; y1906, sobre comunicaciones postales—apartt4slos convenios generales sobre pesas y medidas, correos y propiedad I-.-teraria é industrial.

También hay que registrar los convenios y tratados hechos por Espa-ha con la República de los Estados Unidos de América.

Estos, son el de 1'795 (de San Lorenzo), de amistady navegación;de 1802, sobe indemnización por datos y perSuictos ocasionados en el.guerra; el de 1819, sobre limites y derechos de los ciudadanos de amboaL,países; el de 1834, para arreglar dificultades; los de 1877 y 1882, ao"Gri-administración de justicia y extradición de criminales; el de 1882, sobremarcas de fábrica; los de 1884, 1k391 y 1895, sobre el. comercio de Cuba yr

Page 59: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

°a ier Rico, los de 1895 y 1902, sobre propiedad intelectual, artística yiiU.raria; el de 1898 (de París), de paz; el de 1900, sobre la soberanía es-peitsla en Sibuta y Jo'o; el de 1902, de relaciones generales, y los de.:1900, sobre comercio. El 18°70, el Gobierno de Washington intervino

para reanudar las relaciones de Espata coa las Repúblicas españolasdel Pacífico que en 1871 firmaron un Armisticio.

Además, los Estados- Unidos y Est ata han firmado con otras Naciones

tratados generalas como el de 1815, sobre el sistema métrico; los de 1878y 1906, sobre correos; el de 1880, sobre protección en Marruecos y el de1385 1 sobre el comercio y civilización del Congo.

El Tratado de París, de 10 de Diciembre de 1898, ratificado en 11 de -

Mayo de 1899, representa algo muy trascendental en la Historia inter-

nacional y en la política general exterior de España, tanto como en las

relaciones particulares de ésta con la América latina.

Por su virtud perdió Espata su carácter de nación americana y ee evi-

denciaron la desatentada política colonial que aquélla realizó dentro

de la segunda mitad del siglo XIX y el profundo error de la política de

aislamiento internacional (más 6 menos manifiesto) que praetic6 en el

illtimo‘ercio del siglo próximo pasado.

Desde este doble punto de vista, el desastre de 1898 y el Tratado de

p arís, que le puso remate, deben ser estimados como lecciones eloa

cuentisimas para todes los elemento :3 directores de la España de nues-

tros días.Además, eee Tratado impuso una nueva forma á la acción de Espata

en América, donde, desde entonces, no tiene posesión material de nin-

gún género; pero sí un vasto y favorable escenario para realizar una

,p olítica de serio empeño y gran alcance.

En lo que toca á las relaciones positivas y o ficiales de Esparia en

América ) debe tenerse en cuenta que el Tratado do Paris de 1898 con-

tiene varios artículos especialmente referidos á Cuba y cuya vigencia

subsiste aun después de la retirada de los norteamericanos de aquella

;ola y de haberse constituído el Gobierno republicano de la aranda

Cierto que en una de los artículos (el II) del Tratado, 'vos Estados

r:a7 nidos sólita se comproreatlaa á recamendar al Gobierna: inclApeaLtSInt9

Page 60: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

nue se constituyera en Cuba, , cuando aquéllos abandonaran la Isla,

mantenimiento de los compromisos que el Gobierno norteamericar o hu-

biera contraído con el español, durante la ocupación de Cuba por eP

protector. Pero el artículo 4.' del Apéndice á la Constitución de Cuba-

establece que todos los actos realizados por los Estados Unidos en aque•la Isla durante su ocupación militar quedan ratificados y teni-

dos por válidos, así como que todos los derechos legalmente adquiridos

á virtud de aquéllos son mantenidos y protegidos.

Por tanto, todo lo que en el Tratado de París se establece T esputo de,la nacionalidad de los cubanos y los españoles residentes en Cuba, asícomo en punto á la• libertad religiosa, el ejercicio de las profesioneslos oficios, la propiedad, el régimen arancelario, el goce de los derechos-,civiles, etc., etc., y que afectan esencialmente á los sopo -toles, subsist•key en la República Cubana.

Page 61: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

••■■••■•••••

Loe Tratad u/ y Convenios de España y las ReptIblicas hispano-ame-

Idcanas son estos:

11836«Méjico.

Trats.do ¿e reconocimiento, olvido y arl-zIstja general de Espata

ver Méjico firmado en 28 de Diciembre de 1886.

Se colvino además en ajustar un Tratado de Comercio y navegacibn.

II 840Ecudo-r.

Tratado renunciando .España á la soberanía sobre el Ecuador y re-

conociéndole como nación libre é independiente-, firmado en 16 de Fe-

brero de 1840.

En 29 de Octubre de 1860 se celebró otro convenio con el Ecuador

pare, el arresto y entrega de marinerce desertores de buques de ambos

paises. Análogo al celebrado con Bélgica en 1855.

EL 15 de Mayo de 1861 se modificó el artículo 16 del Tratado de

3.84.

18414°Mit.

Zeconocimiento de la República de Chile por España-25 AbriL

1845Venenteia.

Tratado de renuncia de soberanía y reconocimiento po.' ITepalla de

Venezuela, Firmado el 30 de Marzo de 1845.

Interrumpidas las buenas relaciones entre España y Venew.leiLa -por

el fracasD de :ec:arnaciones hechas por Es par2.& Fobre dalos y perjteleos

Page 62: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

s

calmaos á los eepaholeli cka Venezuela por las autporidadas cto acutul::

ís,. Tlanudarou las amiatade3 loor el Convenio de 12 de .Agosta (1.4

pa

18,61.

Uruguay.

Tratado de renuncia de 119 -tera2ia, paz y amistad de España can 11 t.

Uruguay. —Firmado en 26 de Marzo de 1845.

Tratado de reconocimiento, paz y amistad de Espata con ist 3.(3) ».

b' ica de Chile. Firmado en 25 da Abril de 1845.

18417

Bolivia.

Tratado de reconocimiento, paz y amistad; firmado el 21 Jhija (le

1841 y ratificado el 12 Febrero de 11-161.

Bn 21 de Agosto de 1879 se Tel/tableció el Tratado anteri,lr, 11113-

penso por la ruptura de relaciones de Ftspata con Bolivia y otras Re.

públicas del Pacífico, desde 1865. Antes de 1819, Bolivia suscrilió ceu

Espata y las otras Repúblicae el Armisticio de 1811.

1850Cfmta Rica.

Tratado de reconocimiento y estipulando las relaciones políticas, ci-viles y comerciales entre Eepala y Costa Rica; firmado el 10 de MayJ185t).

Nicaragua.

Tratado de renuncia de soberanía, reconocimiento y estipulación.relaciones civiles, políticas y ennerciales de Espata con Nicaragnix..Irmado ea 25 de Junio de len.

Santo Domingo.Tratado de reconocimiento, paz, amistad, comercio, navegación y

15K- tradición de Espata con Santo Domingo, firmado en 18 de Febrero

tse 1:'455 y ratificado en 19 de Mayo del mismo ano.

Page 63: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

11159Árpfitína.

Tratado de reconocimiento y amistad de S. M. C. y la Repdblica:argentina, firmado en 9 Julio 1859 y ratificado en 27 de Junio 180.

aeliecho y publicado nuevamente el 21 Septiembre de 1863.

1861&59.44:0 DOMi290.

Akiirisión de eu reincorporación á España..-19 Mayo..

1863Guatemala.

Tratado de reconocimiento, paz y amistad de España con Guate-

Taala l firmado el 29 de Mayo de 1863..

Concurrió además. Guatemala, al Tratado univeral para protejer Lt.

-Dropiedad industrial, celebrado en 20 de Marzo de 1883.

~Juras.

De paz y am stad. 1: Noviembre.

1865ttifi

Tratado dando por terminado el conflicto ocurrido con motivo de ig.

Jzupación de las Islas (1 ,5 Chincha; conviniéndose en negociar y con-

:luir un tratado de paz, amistad, navegeción y come v cio semejante al

justado con Bolivia y otras Repúblicas. Firmado en 2 de idinero de

1865 y ratificado en 23 de Abril del mismo aflo.

Este Tratedo elywió en suspenso por efecto de la guerra del Pacifica

que determlnó el armisticio de 1311.

San Satvador.Tratado de reconocimiento s paz y amistad de Espaha cou pSan

'fiador, Eretado el 24 de Junio de 1365.

SCItej Df)mingo.

Dercga fzi4n dei decreto de relneorporación de 19 de Mayo I ?:;61

'4; Mays.

tJ

Page 64: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

— l o

Uruiquage

Tratado de confirmación del de 26 de Marzo de 1845, celebrado entr e

España y el Uruguay, en idénticos términos que el de B&ivia de 21 de

Julio de I g47. Firmado el 19 de julio de 1810 y ratificado en 1882. Pu-

blicado en 28 de Enero de 1883.

1871Chile y las Repúblicas del Pacifico.

Artículos de Armisticio de Espata con Chile, Bolivia, Ecuador y

Perú. 11 Abril.

‘874Santo Domingo.

Tratado de perfecta amistad de Espata con Santo Domingo, resta-

bleciendo el de 18 de Febrero de 1855, suspenso por haberse anetion3"

do de nuevo la República Dominicana á Espata en 1861. Firmado el 14

de Octubre de 1814. Publicado el 6 de Febrero de 1876.

1875República Argentina, Perú, y Venezuela.

Concurrieron al Tratado internacional para la unificación y perfec-

cionamiento del Sistema métrico.--20 Diciembre 1815.

1819República Argentina, Méjico, Perú, y Salvador.

Tratado de Unión universal de Correos.--26 Febrero de 1879.Perú.

Convenio de paz y amistad de Espata con el Perú, 14 de Agostode 1819.

Bolivia.

Tratado de paz y amistad después de la guerra ,del pacífico, 21 de.A gosto.

Page 65: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

Paraguay.

Tratado de paz, amistad y olviio de lo pasado, de Espata con Para.

play, firmado el 10 de Septiembre) da 1880. Publicado el 23 de Julio de

1882.

Colombia.

Tratado de paz y amistad de Repela con la República da Colombia,

firmado en 80 de Enero de 1881. Publicado el 22 Diciembre del mismo

República Argientina.

Tratado de extradición de 7 de Mayo de 1881.

Méjico.

Tratado de extradición de Espata con Méjico, firmado en 11 de No

vimbre de 1881.

11882Venezuela.

Tratado sobre la libertad de comercio y navegación entre los súb -

ditos de Espata y Venezuela.—Firmado en 20 de Mayo de 1882. Rati-

ficado el 12 de Julio de 1882.

2883Chile.

Tratado de paz y amistad, 12 Junio. Después del Armisticio de 18 -7

1884San Salvador.

Convenio para garantizar la propiedad de las obras literarias cien-

tíficas y artísticas. Firmado en 23 de Junio de 1884, publicado el 20 de

Junio de 1485

Tratado de extradición semejante al convenido con la Reptblica

Argentina. Firmado el 27 de Noviembre de 1884, publicadl 211 Jarcio

de 1885.

Costa Rica, Colombia, Guatemala, Saltador, Santo Dowiye

ffruguay.

Convenio universal para la Drotecz'Án., tablee telegráf col st»Prrik

rinos. 14 Marzo.

Page 66: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

-

1885irsquay.

Tratado de extradición de España con el tSrliguay.—Firraado el 23

le Noviembre de 1885. Publicado 5 Enero 188't.

San Salvador.Tratado fijando las reglas que determinan la nacionalidad de los

mijos de españoles nacidos en el Salvador y los salvadoreños nacidos en

Espalda .—Firmado el 2 de Marzo de 1885,--Ratificado el 23 de Julio de

1881,

Colombia.Convenio entre España y Co t ombia para la protección de la pro-

piedad de las obras literarias, científicas y artísticas . —Firmado el 23

1e Noviembre de 1885.—Ratificado en 22 cie -1Noviembre de 1886.

Ecuador .Tratado de paz y amistad entre España y el Ecuador.—Firmado el

28 de Enero de 1885.—Publicado el 26 Junio S& Después del armisti-

cio de 18".71.

1888Lcador.

Nuevo pacto internacional de España con el Ecuador ampliando las

estipulaciones concertadas en el tratado de paz y amistad de 28 deEnero de 1385. Firmado el 26 de Mayo de 4588. Ratificado el 22 deMarzo de 1889. De valor excepcional).

1891Repalica Argentina.—Bolivia.—Brasa y

Chile. —Colombia.—Costa Rica.—Santo Domingo. Ecuador.—Bon-luras . —Méjico.— Nicaragua. Paraguay.-» Perú.--San Salvador. —Uruguay.—Venezuela.

Convenio de Unión Postal de España con los países antes señalados..Firmado 4 Julio 1891.. —Itatificado 21 Mayo de 1892.

Reylblica Argentina.—Brasil yCosta Rica. San Salvador y otros países.

Page 67: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

— 13it cuerdo y convenio concerniente al cambio de cartas y cajeta con

val©r declarado entre España y los países antes señalados. —Firma do 4Julio 1891.—Ratificado el 21 Mayo de 1892.

Guatemala y otros países de América.

Arreglo y protocolo entre Espata y los países citados sobre Regis-

tro internacional de marcas de Fábrica 6 de Comercio y la dotación de

la Oficina internacional de la Unión para la protección de la propiedad

industria l .—Firmado el 14 y 15 de Abril de 1891 y ratificados el 15 de

Junio de 1892.

1892Colombia.

Convenio de extradic:.£n entre España y Col o mbia.--Firmado el 2:3

a Julio de 1892 y ratificado el 1'1 Junio 1893.—Ventajas comen:A.188d

20 Mayo y 29 Junio.

Argentina.

Mejoras arancelarias, .2e Mayo y 29 Junio.

Chile.Ventajas comerciales, 20 Mayo y 29 Junio.

Guatemala.

Ventajas comerziales, 20 'Mayo y 29 Junio.

J1 e:

Ventaja arancelarae, 20 Mayo y 29 Junio.

I%icaragua.

Ventajas comatcialem, 10 layo y 29 Junio

1893

República Ar.gentc, Bolivia. Costa Rica.—Chile.

temala.—Mejico y

Nicaragua.---Paraguay.—Perú. — San Salvador.—Uruguay.—Vene-

znela.— Colombia.—Ecuador y otros países.

Régimen Arancelario con los países expresados —Real decreto de

31 Diciembre de 189::;.

Page 68: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

— 1 -1 --

Guat emala

Convenio sobre propiedad intelectual entre Espata y Guatemala

el 25 de Mayo V.1_ 1.893.—Rat.ficado el 26 de Junio de 1894.

Costa Rica.Convenio y protocolo con aclaraciones de propiedad intelectual.—

Firmados en 14 Noviembre de 1893 y 20 de Junio de 1896. —Ratificados

en esta última facha.

18941Colombia.

Tratado de paz y amistad entre Esp :ñ a y Colomhia. Adicionado al

48 1S8I.—Firrnado el 28 Abril 1894 Ratificado en 23 Agosto 1895.

Venezuela.

Tratado de extradición entra España y Venezuela.—Firmado el 22

Enero 1894. —Ratificado el 2 de Mayo de 1895 y rigió desde el '7 de

Junio del mismo ario.

1895Guatemala.

Tratado de extradición de España con, Guatemala.—Firmado en 7:Noviembre de 1895.

Chile.

Tratado de extradición entre Espata y Chile.--Firmado el 30 Di-ciembre 1895.—Ratificado 2 Abril 119'7.

Uruguay.

Tratado de extradición entre in g paña y 'el Uruguay.—Firmado el 21Noviembre 1895 —Rat fica rio 11 Cctubre 1896.

ti

Honduras.

De arbitraje con Honduras, raVficado en 16 de Julio de 1906.

Da recenc cimiento de títulos, eLc., etc. con Honduras. Ratificado en14 de Julio de 1906.

Costa Rica.

Convenio postal universal, 26 lkia: o.

Page 69: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- - 15 --

Cuba.."onvenio postal universal, 26 Mayo.

aonvenio postal universal, 26 Mayo.

Santo Domingo,

Convenio postal universal, 26 Mayo.

Guatemala.

Convenio postal universal, 26 Mayo.

Honduras.

Convenio postal universal, 26 Mayo.

Honduras.Tratado de paz y amistad entre Espaila y Honduras.—Firmado el 28

Agosto 1895.—Ratificado en la misma fecha y publicado 11 Julio 96.

Méjico.Convenio de propiedad intelectual entre España y Méjico.—Firmam

do el 10 de Junio de 1895 y Ratificado el 13 de Agosto del mismo ano.

11896Costa Rica.

Tratado de extradición, 16 Noviembre,

Chile.Tratado de eztradición reformado, 1 Agosto.

Nicaragua.Convenio postal universal, 26 Mayo.

1847Perú, .

Tratado adicional al de paz y amistad entre Espat y el Perú, de 14

de Agosto de 1819.—Firmado el 16 Julio 1891.—Ratificado el 18 Junio

da 1898.

Guatemala,P otocolo adicional a4 tratado de extradición entre Eepaila y Guate

Page 70: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

mala de 1 de Noviembre de 181/5.—Irtrronido en, 28 de Feb,re,rt) f..1E 11847.

-..Publicado el 28 Junio del mism ) arlo.

Costa Rica.Sobre el estado civil de los súbditos respectivos, 15 Juno

Sobre el estado civil de los súbditas, 8 Mayo.

Guatemala.

Sobre estado civil de los súbditos, 8 Abril.

1898Perú.

Decla-ación estableciendo entre Espacia y el Perú la conarinicacióil

ecíproca de las partidas referentes al estado civil.—Firmado el 21

ulio 1898 —Pubrie ltdo el 11 Septiembre del mismo 'atto.

Estados Unidos de América.

Tratado de Paz entre España y los Estados Uaido g , 10 Diciembre

Ratificado en 11 Abril, 1899.

Contiene varios artículos referentes á Cuba, donde subsisten des-

pués de la independencia de esta Isla, por efecto del art. 4.* del Apén-

dice (fecha 12 de Junio de 1901) á la Censtituciónpolítica de Cuba dry

21 de Febrero de 1901.

1900República Argentina.

De propiedad literaria y artística con República Argentina, con -

-forme el ongrsso de Montevideo de 1889-92, 10 de Abril. ConfornwlCongreso de Montevideo de 1889.

Paraguay.

Propiedad científica y literaria conforme al Congreso de Montevldeo; 28 Mayo.

Guatemala y Salvador.

Convento Universal de protección de la propiedad industrie -1 naDdi-fican la de 1883, 14 Diciembre.

1901Perú.De extradición. Ratificado en 26 de Julio de 1901.

Page 71: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

•■••■•■•MOI. 1 7 •■•■■•■••■

1902Méjico.

Suprimiendo la legalización de firmas en documentos que ea dirijan

por las autoridades mejicanas 6 viceversa y que sean cursados por la v5a

d.j.plemática, ratificado en 7 de Enero de 1903.

De arbitraje. Hecho en 11. de Enero. Ratificado.

.Bolivia.

De arbitraje. Hecho ea. 17 Febrero.

Uruguay .

De arbitraje, 28 Enero.

Guatemala.

De Arbitrage. 28 Febrero.

Salvador.

De at. bitraj. Hecho en 28 Enero. Ratificado en 28 de Se :ex

h e.

1903Cuba.

Notas sobre previa petición del Agre'zent para la recíproca designa-

ción de Ministros en Madrid y en la Habana. Reconocimiento especial

de la.soberanía de la República de Cuba por España, 11 y 21, Enero

Méjico.De propiedad intelectual, literaria y artístiet. con Méjico, hecbia

26 Marzo y ratificado en 12 de Septiembre.

Venezuela.Sometiendo las diferencias con Espata al arbit,ra J e de WashingtoL e

Colombia.

De arbitraje. Hecho en 1902: ratificado en 24 de Enero de 1901.

lonabis.

Santo Domingo.

De arbitraje. Hecho en 1902 y ratifica Lt ez* Enero, 3.

Guatemala.

Validez de títulos académicos é incor,3, uacilen 3e estudios, Ti Q",

timbre,

2

Page 72: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 18 --19041

00,l;o1nbi«..

De reconocimianto píe títulos académicos é incorporación de esta.-

tics con Colombia, 5 de Agosto.

Guatemala.

1» reconocimiento de títulos académicos é incorporación de estnqg

dios con Guatemala, S de Septiembre.

Méjico.

De .reconocimiento de títulos académicos con Máj'co. Hecko en 25

de Mayo, rat i ficado en 23 de Diciembre.

Pena.

De Call e de obras y textos legales con el Perú, publicado en 1.'

de Noviembre.

Vali-iez de título3 académicos é incorporación de estudios 9 Abril.

Ecuador.

De canje de obras y textos legales con el Ecuador, publicado en

V' de Noviembre.

Bolivia

De canje de obras y textos legales con Bolivia, publicado en 1.' de

Noviembre.

Salvador.

De validez de titulo3 académicos, 16 Julio.

De arbitraje. Ratificado en 10 de Octubre de 1903 y publicado en 22de Octubre de 1904.

•1905

Ecuador.

De propiedad literaria con el Ecuador. Ratificado en 15 de Noviem-bre de 1904 y publicado en 21 de Noviembre de 1905 y reproducido, concorrecciones, en la Gaceta de 24 de Abril del mismo ario.

Salvador.

De reconocimiento de títulos académicos á incorporación de estudiosCon San Salvador, ratificado en 28 de Abril de 1905.

Ventajas arancelarias, 15 Agosto.

Page 73: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

19Uruguay.

'Ventajas arancelarias, 15 Agosto.

Argentina.

Ventajas comerciales, 15 Agcsto. Prorrogado en 1906.

Convenio postal universal, 26 Mayo.

Bolivia.Ventajas comerciales, 15 Agosto. Prorrogado hasta 1906

Convenio postal universal, 26 Mayo.•

Colombia.Convenio postal universal, 26 Mayo.

Costa Rica,Ventajas comerciales, 15 Agosto. Prorrogado en 190

-Mejoras arancelarias, 15 Agosto.

Guatemala.

'Mejoras arancelarias, 15 Agosto.

_Honduras.

-De validez de títulos académicos é incorporación de estudios, 5 Mayo.

De arbitraje, 13 Mayo.

MéjicoDe propiedad literaria, científica y artistica, 10 Junio.

Jonvenio postal universal, 26 Mayo.

Nicaragua.Convenio de arbitraje obligatorio. Ratiacartlo el 19 de Marzo.

Paraguay.Ventajas arancelarias, 15 Agosto.

Perú.Veztajas arancelarias, 15 Agosto.

1906Argentina.

Real orden sobre servicio militar de arger'Inos hijos 1.-0 ::Rtcles

an Espata. Con referencia al tratado de 21 de Seltiembre del 63. 5 de

,Marzo de 1906.

Page 74: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

20 -

(UU.De extradici6n. Ratificado en 16 de Julio de 1906,

1907Argentina.

Sobre exhortos. Ratificado en 17 de Septiembre de 1906 y pubis caro

el 13 de Enero de 1907.

Perú.De reconocimiento de títulos, etc., etc. Publicado en 20 de Enero

de 190'7.

1908Nicaragua.

De validez de títulos, etc., etc., 19 de Marzo (ratificado).De arbitraje. Ratificado en 19 de Marzo.

11909Colombia.

Sobre la ejecución de sentencias de los tribunales. Hecho en 3de Mayo, 1906. Ratificado en 16 de Abril, 9.

Page 75: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

21 ••••■■••■■

Por manera, que los Convenios y Tratados hechos entre España y lasRepúblicas Americanas, á que se refieren las líneas anteriores, forman

seis grupos que son de reconocimiento de soberanía, paz y amistad con

artículos especiales sobre comercio: de extradición, de arbitraje, de

validez de títulos académicos é incorporación de estudios, de ventajas

comerciales y arancelarias y de derecho civil y procesal.

Hay que advert r que lo concertado sobre algunos de esos particu-

lares acusa progresos verdaderamente excepcionales.

Las fórmulas empleadas en los Tratados de arbitraje son de lo mas

acentuado y progresivo que se conoce en la materia, toda vez que en

ellos se consagra el principio del arbitraje obligatorio, sin más reserva,

por regla general, que la del caso en que las controversias sometidas al

juicio arbitral 'afecten á los preceptos constitucionales y no puedan ser

resueltas por negociaciones directas). Los últimos Tratados con Uru-

guay, Salvador, Colombia, Santo Domingo y Bolivia sancionan expresa -

mente estas excepciones, relativas á la independencia 6 el honor

nacionales. Los Tratados con Guatemala y con Méjico del año dos, re-

ducen considerablemente las excepciones aludidas, determinando loa

casos en que (no se consideran comprometidos la independencia y el

monarca de los países contratantes) 3 El camino de estos progresos loseñaló el Tratado de Esparta y el Ecuador en 1888.

En América la nota más acentuada dada en esta dirección es el últimmo y reciente Tratado suscrito por la República Argentina é Italia.

El último Tratado de arbitraje flecho por España con una Potencia

europea, es el celebrado con Suiza en 14 de Mayo de 194)1 (ratificado en

«1 de Junio), y eu lee dice que Flerán sometidas al Tribunal permanente

Page 76: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

de arbitraje del Haya todas las cuestiones de orden jurídico ó relativas"

ft la interpretación de los Tratados existentes siempre, «que no pongan

-en litigio los intereses vitales ni la independencia 6 el honor de loe

Estados contratantes y que no afecten á los intereses de terceras Po-

tencias›.También lo convenido respecto de Derecho procesal es muy notable.

La eficacia de las Sentencias civiles en territorio extraflo, pactada por

España y Colombia en 1909, sólo tiene precedentes en los Convenio-e'

análogos de España y Cerdeña (hoy Italia) de 30 de Junio de 1851 y de

España y Suiza de 19 de Noviembre de 189(3. Y esto rige también de

un modo indirecto, pero positivo, en Cuba y España.

Lo sucedido en Cuba merece particular atención.Al principio de este ligero estudio se ha hecho una alusión al par-

ticular, cuyo examen y explicación, un tanto detallada, corresponden á;

este sitio.La insurrección. de Cuba (la primer tierra americana descubierta

por los españoles y la última abandonada ó cedida por los mismos, des-

pués de imperar en ella por espacio de más de cuatro siglos), terminó

con el Tratado que firmaron en París los representantes de España 5

los Estados el 10 de Diciembre de 1898. El art. 1.° de aquel Tratado,ignpuesto por los norteamericanos, establece que (España renuncia tododereeho de soberanía y propiedad sobre Cuba». Y en varios de los ar-

tículos siguientes se consiwnan preceptos 'relativos á la grande Antilla,la cual foé ocupada y gobernada por los norteamericanos desde 189-á 1902.

Los artículos aludidos establecen entre otras cosas el libre ejérciciode la religión de los habitantes de Cuba, la sumisión de los españoles

residentes en esta isla á. los Tribunales de la misma, en igualdad de

condiciones que los naturales-de ésta; el derecho de aquéllos á perma-

necer en Cuba 6 marcharse de la misma, conservando, en uno ú otro -caso, todos sus derechos de propiedad; el de ejercer su industria, co-mercio 6 profesión y el de conservar su nacionalidad siempre que as,lo quisieren y declarasen% Se respetarían los derechos de propiedad li-teraria, artística é industrial, adquiridos por los españoles en Cuba..antes de aquella fecha. Y las obras españolas científicas, literarias y ar–:

Page 77: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 23 ---

tánicas que no fuesen peligrosas para el orden público, continuarían

entrando en aquel territorio, con franquicia de todo derecho de Adua-

na, por un plazo de diez alios que comenzó á contarse desde el 11 de

Abril de 1899.

En punto á procedimientos judiciales. pendientes al canjearse las

ratificaciones del Tratado, se acordó: t.°, que las sentencias dictadas

en causas civiles 6 criminales, antes de canjearse las ratificaciones del

Tratado y contra las cuales no hubiese apelación ó casación, se ten-

drían por firmes y ejecutables por la autoridad competente en el terri-

torio, dentro del cual dichas sentencias debían cumplirse; 2.°, que loe

pleitos civiles no juzgados, continuarían tramitándose ante el Tribuna,

en que se hallara el proceso ó ante aquel que le sustituyese, y 3.°, que

las acciones en materia criminal pendientes ante el Tribunal Supremo

de España contra personas que dejaban de ser espaholas por efecto del

Tratado de París, continuarían bajo la jurisdicción de aquel Tribunal

hasta la sentencia definitiva, pero que ésta sería ejecutada por la auto-

ridad competente del lugar en que la acción se hubiera suecitado.

El Tratado de París reconoció el derecho de continuar siendo espae

boles sólo á los peninsulares residentes en la isla y que así lo reclama.

Tan; pero de ninguna suerte á los cubanos que se 'rallaran en la isi

)a época de las ratificaciones.

Aparte de esto, el Tratado contiene otras disposiciones de menor

importancia, y el art. 16 dice que ‹quedaba entendido que cualquiera

obligación aceptada en el Tratado por los Estados Unidos con respecto

á Cuba, ()ataba limitada al tiempo que durase su ocupación en dicha is.

la, pero que al terminar dicha ocupación dichos Estados aconsejanan.

&i Gobierno cubano que aceptase dichas obligaciones.›

Este último precepto revistió un carácter definitivo al. i Itponee

Gobierno de Washington al Gobierno de Cura ciertas obligaciones

para entregarle la dirección de este pais y reconocer plenamente la ao

berania cubana. Aquellas condiciones formsn, desde el 12 de »,7,1313o

de 1901, el Apéndice á la Constitución de Cuba que lleva la fecfia

de 21 de Febrero del referido año de 190 1. E: art. 4.- de dicho eepénd-ce

establece que, todos los actos realizados por lee) Estados Unido; ere

Ceba durante su ocupación militar serán ratifica¿os y tenidos por ilabe

Page 78: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

24

doe y todos los derechos tegaivnante adquiridos é. virtud (1.3 aqu,állus,

serán mantenidos y protegidos •Por manera, que bien, pede decirse que el Tratado de París de 1398

ea, en todo lo que ce refiere á Cuba, un Tratado hispano-cubano, que s, 'a.a modificado después ventapsament e para todos por prácticas y libres

disposiciones de los Gl-obiernos de Madrid y de la Habana, con un bus*

deseo plausible y hasta admirable.Constituído el Gobierno independiente de Cuba en 1901-2, el Gobierno

español se dispuso á reconoce?" inmediatamente la independencia de la

nueva República, y en 11 y 21 de Enero de 1903, se canjearon entre

los dos Gobiernos mencionados Notas satisfactorias sobre previa peti-

ALI del Agrement necesario para la recíproca designación. de Alitistrris

en Madrid y en la Habana.Por efecto de estad Not9,11. (-1.ueda.ron establecidas, de un modo cual.-

p 1,1j ,tJ, 7 definitivo, el trato d2Licirz:Itico y le representAción consular en-

tre lis dios peí es. Por la Lr...zervención de los representantes diplomáti.-

,qos de Cuba y E s paña., se pudo hacer el Tratado de extradicción

nal de 19043 y quizá se hubieran realizado otros Convenios á no sobre»

venir movimiento revolucionario cubano de 1906 que produjo la in-

ervezwión del Gobierno norteamericano en la grande Antilla; interna

verkción que ha durado hasta los primeros días del ario de 1909, en cuya

'ecia han vuelto á funcionár las Cámaras soberanas de las Repúblicasde Cuba y la Presidencia ciel , Sr. Miguel G6mez.

Antes de llegar á este punto, se han producido en Cuba y en Espataalgunos hechos muy satisfactorios que favorecen la cordialidad de 1a3

relaciones oficiales entre ambos .países. Entre ellos destacan la resolum

ción del Tribunal Supremo de justicia de España favorable al cumpli-miento en territorio español de 109 fallos dictados en materia civil pc›los Tribunales españoles. Este acuerdo (que fué tomado contra el dicta --men del Ministerio Fisca y data de 24 de Mayo de 1902), ha tramen/4uelido ventajosamente á cuba, donde se aplica el principio de la recipre-cidaá consagrada por las leyes procesales civiles de Cubay EspaZia„

Además, en Cuba sella publicado- recientemente una ley de pro-piedad intelectual 6 industrial que hace ocioso los Tratados particularesiobre esta materia. g1 ectranero puede solicitar en Cuba registra da

Page 79: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 25

%te obrae, y su derecho queda por este sencillo procedimiento garanti.cado en los mismos términos que el de cualquier cubano. Sin embargo,esto no empece que el Gobierno de Cuba haya de reclamar que el dere-cho de los cubanos en la Península sea objeto de una consagraci6n es-

pecial y satisfactoria.

Page 80: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

I V

Aparte de los Tratados particulares de Espata con América, las Re.

publicas Hispano-americanas han firmado, después de 1880, con otros

Estados europeos (y Espata entre ellos), Tratados de carácter general

F()bre comunioaciones postales, marcas de iábricas, sanidad etc., etc.

Entre estos Tratados, merecen particul p r consideración los que han

Falido de la segunda Conferencia del : aya (1901), á la cual concurrie-

on por primera vez, con los Estados europeos, asiáticos y africanos/

los de la América española, merced á los buenos oficios de los Estados

Unidos de América y de Espata. En ella, los hispano-americanos se

adhirieron á los acuerdos de la Conferencia anterior celebrada en 1899,

e la cual fueron excluidos aquellos Estados (á excepción de Méjico), á

tesar de figurar en dicha asamblea, naciones como Siam, Montenegro

y Persia.

Tam poco aquellos Estados concurrieron á las Conferencias del Haya

e¿e 1896 y fl, sobre Derecho Internacional privado. Pero ésta fué una,

Asamblea puramente europea (aun cuando Inglaterra se excusó de

asistir á ella) y las Naciones Hispano-americanas, por su parte, tonta.

han ya con lo hecho por el Congreso de Montevideo de 1889. Luego setrató de esta materia en el Congreso Americano de Méjico de 1900, aletal asistieron aquellas Repúblicas y todo el resto de América. Con.posterioridad se ha celebrado el Congreso de Río Taneiro (1906), que seocupó también de este asunto,

Fuera del cuadro de los principales Tratados internacionales cele-bradoa por España y las Repúblicas latino-americanas, hay que ponerlos especiales de reclamaciones hechas por el Gobierno español y ea-tisfechas por los de América. Por ejemplo: los celebrados por RaparlaC312 Méjico en 1841 (Julio, rol 1851 (Noviembre, 14) y 1853 (12, No-

Page 81: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

viembre), ccn la Argentina, en 18'71 (23,•Entro), con Chile en '188'7 (11

Julio) y con Venezuela en 1866 (12 Agosto).

Desgraciadamente, no todas las reclamaciones españolas se trami-

taron con facilidad ni fueron satisfechas por completo.

No habían pasado muchos arios desde el reconocimiento de la anden

pendencia de Venezuela (1845), cuando la oposición de ésta á la pre-

tensión formulada por el Gobierno Espatol para que el venezolano in-

demnizase á súbditos españoles por daños y perjuicios que aquél creíaciertos y probados, determinó la ruptura de relaciones entre las dos

Potencias; ruptura que duro algunos años, hasta que en 12 de Agosto

de 1861 se hizo un Convenio satisfactorio y que sirvió de base al extenso

y plausible Tratado general de comercio y navegación de 20 de Mayo

de 1882, ratificado en 12 de Julio del mismo arao y que ha durado hasta

los días actuales.

Ultimamente se produjeron nuevas cuestiones de E quena naturaleza

Entre España y Venezuela, resolviéndose por los Gobiernos de estas dos.

Nacicaes someterlas al arbitraje dal Gobierno de Washington. Así se

acoadó en 2 de Febrero de 1903.

De mucha mayor gravedad fué el deplorable resultado de las recia.

melones españolas al Perú en 1864 y á Chile en 1865. Las primeras

tuvieron también por base intereses económicos de particulares y las

segundas la actitud hostil de los chilenos á la escuadra española, que

había comenzado á operar contra los persianas y tomado posesión de

las islas de Chinchas.

De esto conflicto resultó en 1865 la guerra del Pacífico, sostenida

de una parte por Espata y de otra por las Repúblicas del Perú,

B alivia y Ecuador, aliadas; guerra que, si bien duró water almente loco

tiempo después del bombardeo de Valparaíso y el ataque al Calina, 1

terminó un estado de violencia terminado por el Armisticio que t,c)(s,1

las Potencias aludidas firmaron, por la mediación de los Estados .1.1--)1z

de América, en 11 de Abril de 1811.

Después de esta fecha s e regularon las relaciones de las Repa17.

citadas con su antigua Metrópoli, en años diferentes, como antes

dicho.

También merece particular consideración lo sucedido entra Eppai'la

Page 82: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

y Mico desde 1861 A 1861. Por efecto de reclamaciones europeas sobe?

pagos y asuntos financieros, los Gobiernos de Madrid, Londres y Fran-

cia, suscribieron el Convenio de Londres, fecha 81 de Octubre de 1861,

para exigir, unidos y de viva fuerza, la satisfacción. de ciertos crélito►

pero sin intervenir (así se decía), en los negocios ir teriores de la Repú-

blica mejicana. Por consecuencia de esto fuerzas militares europeas

llegaron á Méjico, y en 9 de Febrero de 1862 (Convenio de la Soledad),

los jefas de aquéllas y el mejicano concertaron un armisticio que abría

las puertas á negociaciones que debían celebrarse en Abril, en Onzaba.

Pero el jefe francés estimó opertuno prescindir de ello y comenzar

(como hizo) las operaciones militares, con cuyo motivo los ingleses y

los españoles se retiraron de Méjico, donde siguió la guerra entre me-

jicanos y funcep es, hiq sta principios de 1861. En esta última época, los

frac eecicz e ae -€. tharon, bajo la presión de los Estados Unidos, dejando

insta' ado en et trono de Méjico (que levantaron en 1864) al príncipe

Maximiliano de FIapsburgo, el cual cayó prisionero de los mejicanos

y en 19 de Junio de 1861 fué fusilado.

Por manera, que la cuestión de 1861 . 4 no rompió el estado jurídico

internacional de las relaciones de aquella República con España; rela•

ciones que databan de 1836. Y la retirada española (dirigida por el

general Prim), dió prestigio y fuerza á España

Esta última se ha puesto después En comunicación especial con la

América independiente española, por medio del Congreso de Derecho

Internacional privado que en 1888-9 se celebró en Montevideo, con

asistencia de los representantes de Argentina, eerú, Chile, Brasil, Ve-nezuela, Méjico, Bolivia y Uruguay.

De aquel Congreso salieron ocho Tratados: de derecho civil, de pro-piedad literaria, de patentes de invención, de marcas de comercio yfábricas, de libertad profesional, de derecho procesal, de derecho co-atereial y de derecho penal. Én 1893 recibió el Ministro de Espata en

Uruguay autorización del Gobierno español para adherirse á los acuer-dos de Montevideo, ad referendutn, y así lo hizo nuestro Ministro, D. Jeséde a Rica. Pero esta adhesión no ha producido todo el efecto deseable.

Bien es verdad que á la fecha presente, tampoco han ratificado suactitesiiran á los acuerdes de Montevideo que se firmaron en 1889 varios

Page 83: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

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de los Estados americanos representados en aquella Asma/ lea, que

acusa un avance positivo en la materia del. Derecho Internacional pri.

vade), por cuanto sus resoluciones precedieron á las de la Conferenciaeuropea del Haya de 1896 y 97 sobre procedimiento civil. Lo conveni-

do en el Haya se ha promulgado en España, en Mayo de 1899 para que

comenzara á regir el 25 del mismo mes y año. Así se ha h-cho también

respecto del Convenio que en la misma ciudad del Haya se firmó por loe

representantes europeos en 12 de Junio de 1902 para reglamentar la

tutela de los.rnenores de edad. •

España se ha limit , do en lo tocante á los acuerdos de Montevideo á

invocarlos para algunos Tratados que recientemente ha hecho con al-

gunos Estados de América, sobre propiedad intelectual procedí caientoa

y libertad profesional. Por ejemplo, con la A . gentina y Paraguay en

1900 y con alguna de las Repúblicas de Centro América.

Además de esto, hay que registrar la intervenoión que el G(bierno,

de España ha tenido en la resolución de algunas cuestiones entre Re-

públicas hispano-americanas y entre algunas de éstas y °t'as Potena,

cias extrañas.

Responden á esto los laudos arbitrales pronunciados por España en

1865 sobre el litigio de Venezuela y los Países bajos acerca de la propie-

dad de la isla de las Aves; en 1891, sobre límites de Colombia y Vene-

zuela; en 1897, sobre reclamaciones de un particular, entre Francia y

Santo Domingo; en 1898, en pleito entre Guatemala é Italia sobre re-

clamaciones de un italiano; y en 1906 sobre límites de H nduras y Ni.

carsgua. En estos -momentos, el Gobierno español se ocupa de resolver

la cuestión de límites entre el Perú y el Ecuador,

En alguna otra ocisión han corrido grave peligro de romperse la-

buenas relaciones de España y los Pueblos Hiepar o-americanos.

Antes se ha aludido al Congreso de Unión hispano-americana que

se celebró en Panamá en 1826, al cual apenas si prestaron su COUCUT20

la Argentina y Chile y cuyos resultados fueron efímeros,. Entonces t?).,

davía España no había reconocido la independencia de América, pez,

los primeros efectos de aquel acuerdo habían de ser en perjuicio

del imperio espsia. ol en Cuba y Puerto Rico y robustecer lo que 141

armas resolvieron en la batalla de "yacuello de 18)4. Además aq

Page 84: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

30

k10 ngzeao tenía un alcance excepcional en la mente de Bolivar, que lo

promovió y que se proponía la reducción de toda la América latina á

tres grandes Repúblicas. Contribuyó no poco al fracaso del intento de

.12431a actitud desdeñosa de la República Norte-americana.

Pisado bastante tiempo, las Repúblicas vecinas de Cuba simpati-

zaron con la insurrección de esta Isla, de 1868 4 1810. Y lag cosas lle-

garon al punto de iniciarse tratos diplomáticos entre algunos Gobier-,

nos hispano americanos, los cuales solicitaron de los Estados Unidos

que se asociaran al reconocimiento que proyectaban del Gobierno re-

volucionario cubano. Esto suceii6 hacia 1813. Pero el triunfo de la Re-

pública ea España (11 de Febrero de 1813) y si compromiso formal de

ésta de introducir grandes y profundos cambios en el orden político,

económico y social de las Antillas españolas, así como la abolición de

la esclavitud, autorizaron á los Estados Unidos para recabar de las

demás Repúblicas de América el desistimiento de la actitud hostil que

tenían y de los proyectos que acariciaban.

En efecto, la República española decretó inm3diatamente la &boli..

ción de la esclavitud en Puerto Rico, una reforma de sentido autonow

mista en la organización municipal y provincial de esta Isla, la exten-

sión á la misma del título 1.° de 1. Constitución democrática de 1869, y

la abolición de las facultades discrecionales de los Capitanes generales

Gobernadores de las Colonias, de los embargos y de las confl%caciones

de los bienes de los insurrectos cubanos, amén de otras medidas que

facilitaron la terminación de la guerra de Cuba, por el llamado Pacto

del Zanjón.

Después de la pérdida de nuestras Antillas, han tomado mayor re-

ieve las simpatías de Amé rica por España; simpatías ya manifiestas en

las fiestas del Cuarto Centenario del descubrimiento de América y en los

Congresos científicos, jurídicos, pedagógicos, económicos y literarios

que por aquel entonces (1892) se celebraron en Madrid.

Por último, hay que añadir tres disposiciones españolas de gran

transcendencia en las relaciones de España y América: la ley de 20 de

Junio de 1864 sobre nacionalidad de los españoles en América--el Real

decreto de 5 de Mayo de 1906 sobre exclusión de los ciudadanos argenti-nos del servicio militar —y el Real decreto de 12 Marzo de 1897 sobre la

Page 85: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 31?acuitad de iba extranjeros para cursar estudios y obtener títulos aca-

démicos en las Universidades y Escuelas especiales españolas.

Y no hay que desdeñar, para el efecto de que aquí se trata, 14 inti-

midad de relaciones y las declaraciones colectivas de los representantes

de Espata y las Repúblicas hispano-americanas, en la Conferencia in

tertscrional últimamente celebrada en el Haya. Nada más elocuente. (1)

(1) Sobre éste deben verse:

Cuila diplomática y Consular de España. Publicada por el Ministerio

de Estado, 1 vol., Madrid, 1908.

Diccionario de la Administración Española de Alcubilla. 1881491908.

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Fernando Sánchez de Fuentes: 1 vol. Habana, 1908.

La Segunda Conferenciu de la Paz por Antonio Sánchez Bustante. 1,4

-vol. Habana, 1908.

Page 86: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

Para estimar relaciones y los tratados internacionales antes 8.9

Baladas convendrá tener en cuenta cómo se desprendieron de la Metró.

poli española sus antiguas colonias de América, y de qué manera se

constituyeron éstas en Naciones independientes y soberanas.

El movimiento revolucionario hielpano americano se anuncia e 1809,

se plantea en 1810, se desarrolla en 1811 y 1812, decae en 1816 y n y

vuelve á levantarse después para triunfar definitivamente, desde 1821 á

1826. Los últimos actos de resistencia material de España en el Nuevo

Continente, en todo este período (dejando siempre aparte la reciente

emancipación de Cuba), son las batallas de Carabobo en 1821, de Pi-

chincha en 1822 y la final y decisiva de Ayacucho en 9 de Diciembre

de 1824.

Al iniciarse la Revolución, la América española estaba dividida er...cuatro virreinatos y siete Capitanías generales. La razón de los primomeros era el mejor gobierno de los países. La de las segu,netas, su mejordefensa.

Los Virreinatos eran los de Méjico (6 Nueva Espata) y del Perú,que databan de 1542, el de Santa Fé de Bogotá (6 Nueva Granada), quedataba de 1111 (suprimido en 1723 y restablecido en 1139-40), y elde Buenos Aires, de 1116.1.18. Estos dos últimos Virreinatos se crea-ron en las extremidades Norte y Sur de la América meridional, y fue.ron formados á expensas de los dos anteriores, que son los primitivos yá los cuales se refieren las leyes La y o a, título 3.°, libro 30, de la Re.copilación de Indias, hecha y promulgada por el Rey de España DcnCarlos II, en 18 de Mayo de 1630.

Page 87: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

ác;

Las Capitanías generares eran las de Cuba, Puerta Rico, Venezuela,

Yucatán, Guatemala, Chile y Dos Floridas.

Los Virreinatos se gobernaron inter'ormente de diverso moda), según

los tiempos. A principios del siglo XIX regía en ellos la Ordenanza

general' de Intendentes da 22 de Septiembre de 1803, que modificó

las de V782 y 1186. Aparte los preceptos generales de la Recop'alación

de Indias, consignados en el lily o 3.° de ésta.

Según la Ordenanza de 1803, las Intendencias "ó Gobiernos) eran los

iguientes:

El Virreinato de Nueva Espa97.4 comprendía las Intendencias de Pue-

bla de los Angeles, Nueva Veracruz, Mérida de Yucatán, Antequera de

Ilaxaca, Valladol'd de Mechoacán, Santa Fé de Guanajuato, San Luis

de Potosí, G-uadals,xara, Zacatecas, Durango y Sonora.

Virreinato del Pe 5 -ü. —Intendencia de Farnia, , Cuzco, aus-

mang4, H.taacavalica l Arequipa, Chiloe, Puno.

Virreinato de Buenos Airea/a--Intendencia de Paraguay, Córdoba

Tucumán, Cochabambo, Paz, Plata, Potosí.

Virreinato de Santa Fé 6 Nueva Granada.—Intendencia de Quito,

Popayan, Cuenca, Cartagena, Panamá.

capitanía general de Chile.---Intendencias de Sntiago, Concepción.

Capitanía general de Guateanaia.—Intendencias de San Salvador, Co-

mayagaa, Nicaragua, Chiapa, Guatemala.

Capitanía general de Caracas (Venezuela)..--I ntendencias da Caracas,

Maracaibo, Barínas, Cumaaa y Guayana.

Capitanía general de Puerto Rica. --Intendencia da Ejército.

Capitanía general de Cuba.—Intendencia militar.Con esas divisiones hay que relacionar la de) las Audiencias, com-

prendidas dentro de los Virreinatos y las Capitanías Generales. Esas

Audiencias eran las siguientes: Méjico, Guadalajara, Charcas, Guata-

mala, Puerto Príncipe (Cuba), Caracas, Santa Fe de Bogotá, Quito, Li-

ma, Cuzco, Chile y Buenos Aires.

Los Virreinatos eran las organizaciones más extensas y conaprensi-

vas, repartiéndose catre ellos la mayor parte del país y abarcando laa

comarcas más dilatadas del mimo. Por este, dentro de ellos se ciaban

las inteadeneisis de carácter esencialmente administrativo, las Coa, pit5s-

Page 88: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

Rías genaraieR (CC (1,ceptaacias), de pura,T.-.arácter zuWtar y 1a3 Audien-.

ciar de carácter judicial con ci !rtas origina es atribuciones y funciones

de GebigrnoOrdinariamente los Virreyes eran Presidentes de la Aui'iencia más

r.sracterizada de su comarca, Capitanes generales y aun Intendentes

de la provincia más saliente del Virreinal', ciwzdei éste tenia su centro

de accitn.Las Capitanías generales eran de dos clases. La ordinaria, sometida

hl Virreinato, dentro del cual fnneionaba, y la especial, consagrada

particularmente por la ley, y cuyo titular era, por excepcón, también

superior á las Intendencias y las Audiencias que dentro de esa juris-

dicción funcionaban

Sobre las facultades y obligaciones de los Virreyes, hay que leer

especialmente los t:t. 3 y 4, libro 3. 6 de la Recopilacióa de India,

de 1630.Sobre las Audiencias, los tít. 15 al 24 del libro 2.) de la Recopila

cióa de Indias,_Sobre las Intendencias, los artículos de la Ordenanza de 1803.

Hacían juego con las instituciones antes se -flaladas otras dos en re-

lación directa é inmediata oon la vida íntima del país y que tuvieron

una importancia excepcional en el desenvolvimiento de lb. interioridadcolonial y un papel y una it fluencia decisivos en el movimiento revo--lucionario y emancipador de la América española. Estas dos institucio-nes fueron loa Consulados y los Cabildos.

Eran los primeros corporaciones y tribunales nombrados por tér-mino de dos años, mediante elección por los comerciantes de las pri-meras plazas mercantiles. Tenían atribuciones judiciales en los nego-cios de comercio y se ocupaban, también, del Fomento del Comercio?la Agricultura y la Industria, arbitrando fondos, haciendo camino"

reparando puertos, abriendo escuelaF, construyendo Aduanasy rece-bmado del legislador mejoras y leyes sobre materia mercantil. Lesuonsulados estaban constituídos, generalmente, yor peninsulares y sufundación data de 1592, en cuya facha se erearo5 á imitación de losConsulados de Sevilla y Burgos, los de Méjico y Lima, modelo de todoslos que después, y sobre todo en el siglo XVIII, aparecieron en Indias.

Page 89: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

35

A (,}1s dos primeros (de Lima y Méjico) se refieren las 76 leyes del tí-

tul° 46, libro 9.° de la Recopilación de 1680, una de las sueles dispone

que en todo lo que en este título fuere omiso y no comprendido se

guarden las leyes y ordenanzas de Burgos y Sevilla.

A los Cabildos se -re fieren, especialmente las 23 leyes del título 9.*

libro 4.° da la Recopilación de Indias. En estas corporaciones predomi-

naban 'loa criollos. Existían en las ciudades y villas y se constituían.,

bajo la presidencia de la autoridad 6 gobernador político. Los titulares

gener lmente 'compraban el cargo en subasta y lo desempeñaban de

por vida. Los Cabildos estaban encargados de la policía, sanidad y or-

nato de los pueblos, así como de su orden económico interior y elegían

aunálmente dos Alcaldes encargados de administrar justicia en primera

instancia y del mantenimiento del orden público. Los decretos reales

precisaron y limitaron bastante las facultades de los Cabildos ) pero es-

-toa propendieron siempre á ensanchar su alcióa clán tole cierto aire po-

pular y consiguiendo que la práctica consagrase lo que no era de dere-

cho positivo. En el período inicial de la Revolución americana, los Ca-

h Idos hicieron frente á tos gobernadores y otras autoridades metropo-

laicas,, determinando el kentído del mwimiento insurrecciona', en el

'curso de los años 1810 y 1811. En este camino fueron secundados por

)aeiaa parte del clero secular y parroqu al.

Completábase el cuadro de la dirección superior moral, política y

economice de la América es fifí da con lal organización ec l.esiáitice y

:a organización de la enseianza pública. A. estos particulares están de•»

dicados especialmente el libro 1 a de la Recopilación de Indias. Desde

el título 1.° al 21 se trata de materia eclesiástica. El 22 y el 23, de la*

.Universidades, Estudios genera . es y particu ares, los Colegios y lce.

-Seminarics. El título último (el 24) se ocupa particu'armente de . l ol

.los libros que se imprimen y pasan á las Indias,.

El titulo 6.° de este libro 1. • 83 refiere al Patronato Real de las In-

_dial, que (pertenece privativamente al Rey y su Rebl CorouP e sin

pueda salir da ella en todo ni en parte. Luego se consagra al derect ►

e presentación por e Rey á su S4.ntidad, de los A-zabispos, Obispot;

Abades y el mismo derecho del Rey á «premolar las dignidades y P.-vendas á los Prelados›

Page 90: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

36

La ley le a, título -,16, libro 1.'3 de la citada Recopilación de :Indias'?

atribuye al Rey los diezmos eclesiásticos, que le fueron concedidas por

los Sumos Pontífices (señaladamente por Alejandro VI, en 1501) con la,

obligación de propagar y mantener en aquellos países la religión cap,

tólica. Todo el tít.116 aludido (3 1L leyes) está dedicado á los diezmos

Con este y con la ley 2, del tít. 6.° del libro 1.° que prohibe que se erija.

Iglesia ni lugar pío sin licencia del Rey, y la ley 1, tít. 9 (dedicado á las

balas y breves apostólicos) que dispone que el Consejo Real de Indias-

haga (guardar, cumplir y ejecutar todas las Letras, • Bulas y Breve

apostólicos sino fuese en derogación ó perjuicio del Patronato Rasa,» se afian

za la posición excepcional de la Corona en el orden eclesiástico ultra-

marino.El título 1° se refiera á los Arzobispos y Obispos, á quienes la ley

12 manda expresamente que (procuven la educación, enseñanza y buen

tratamiento de los indios. ' La ley 7 autoriza el ordenamiento de los-

mestizos y que las mestizas sean admitidas á profesar como religiosas ,El título 10 se ocupa del Tribunal de la Inquisición y sus Ministros.

Y el 20 de la Santa Cruzada.Et título 14 (noventa y tres leyes) está dedicado á los religiosos -Ir

el 15 (treinta y cinco leyes) á los religiosos doctrineros.

Los Arzobispadosy Obispados de la América española eran los sii-

gaientes:

Arzobispados: ocho, que eran: el de Méjico, el de Bogotá, el de San-

tiago de Cuba (antes de Santo Domingo), el de Lima, el de Charcas 6Chuquisaca y los de Guatemala y Caracas.

Obispados eran 83. A saber: Los ocho de Méjico que eran los de Puo.bla de loe Angeles, Oajaca, Mechoacan, Guadalajara, Yucatán, Duran-go, Nuevo-León y Sonora.—Los tres de Guatemala, que eran el de enmaycua, el de Nicaragua y el de Chiapas que hizo célebre Bartolomélas Casas.—Los cuatro de Bogotá que eran los de Popayan, Cartagena;Salte Marta y Maracaibo.—E1 de Guayana dependiente del Arzobispact.de Caracas.—Los nueve obispados de Lima que eran los de Cuzco, Aro-quipa, Trujillo, Guamanga y Mainas, además de los obispados de QuLcy Cuelea de la ?residencia de Quito, el de Panamá de Nueva Grana •pa y les de Santiago y la Concepción de la Capitanía General de Chile.

Page 91: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

37

—Les dos del Arzobispado de Santiago de Cuba (Habana y Puerto Rico)que se erigió en 1904, sustituyendo al de la Isla de Santo Domingo ce-

dida por España á Francia en 1795.—Y las seis obispados de Charcas

que eran los de la Faz, Santa Cruz de la Sierra, Paraguay, Tucumán,

Buenos Aires y Salta ,

Se tiene por cierto que el numero de clérigos existentes en Nueva

Espalia llegaba á 15 mil.—Tres mil quinientos eran los que vivían en Ve -

nezuela y4 mil los de Nueva Granada, comprendiendo en este número á

los de Quito. Eran otros 4.000 los del Perú. Aparte las monjas. A media-

dos del siglo XVII había en América ochocientos cuarenta conventos. Sólo

en Lima había 160 Capellar ías al terminar el siglo XVIII . Los jesuitas

,que entraron en América á fines del siglo XVI, se extendieron en ella

extraordinariamente, creando las célebres misiones del Paraguay de loa

siglos XVII y XVIII, hasta que en 1161 fueron expulsados por el Rey

Carlos Hl.

La Inquisición tuvo tres Tribunales establecidos en Méjico, Lima y

Cartagena de Nueva Granada.

La ley 1. a del título 22 (que data de 1551) se refiere á la fundación

de las Universidades y Estudios generales de Lima y Méjico, conforme

con los privilegios y el estilo de la Universidad de Salamanca.—La

ley 2 (que data del Re y Felipe IV), autorizó la creacibu de Estudios y

Universidades en las ciudades de Santo Domingo, Santa Fe de Nueva

Granada, Santiago de Chile y Manila; autorización de que se hizo uso,

aunque con limitaciones y reservas, contarme á licencias especiales y

por bajo de la cédula general de fundación de las Universidades de

Lima y Méjico. El resto del título (que comprende 57 leyes) está consa-

grado á la organización y sostenimiento, con fondos del Estado, de aque-

llos ,letablecitnientos, preceptuando que las cátedras sean provistas por

aposición y que aquéllas sean de teología, medicina, cánones, leyes,

latinidad y lengua de los indios.

En. algunos colegios se eneen6 á mediados del siglo XIII, Física. La

.1.j única, la Mecánica, las Ciencias naturales y las Matemáticas proa

piamente dichas fueron desconocidas. Pero Méjico two un jardín bo..

'tánico y Bogotá un observatorio astronómico.

1 tí►, 23 recomienda 1 :os Arzobispos y Obispos que funden, aus.-

Page 92: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 38 -

unten y conserven los Colegios Seminarios que dispuso el Concilio

Trento y consagra especial atención al Colegio Seminario de San Mar-

tín de Lima, para teók.gos y jesuitas; al Colegio de Mechoacan para

que estudien gramática españoles, indios y mestizos, amparados tam-

bién por un hospital fundado con este fin; al Colegio de San Pedro y°

San Pablo de Méjico dirigido por los jesuitas;; al especial de niños po-

bres mestizos de la misma ciudad de Méjico creado hacia 1857 y á loa

Colegios da San Antonio y San Bernardo del Cuzco. Sobre todos e .b os y

fundados por particulares, se afirma el Pratronato de la Corona.Establecimientos docentes importantes. aparte de los consagrados de

un modo especial por las Leyes de Indias, eran las Escuelas de Dibujo

Matem ticas y Aros oonocimientos útiles creadas por la Sociedad ¡seo-

nómica de Amigos del País que se fundó en Guatemala en 1195, y las

Escuelas análogas de las Sociedades Económicas de Santiago de Cuba

y la Habana fundadas también á fines del siglo XVIII. Pero sobre toda

estaban las Universidades de Santa Fe de Bogotá, San Gregorio y San-

to Tomás de Nueva Granada, que databan de fines del siglo XVI y plein

cipios del XVII; la Universidad de Caracas de 1125 y los Colegios desu dependencia; la Universidad de Cuzcc constituida á fines del sigloXVII sobre un Colegio que databa del siglo XVI; la Universidadde Chuquisaca ó las Charcas de 1623 y la Universidad de Santiagode 1141.

El tít 23 dedicado á los libros contiene 15 leyes inspiradas er tisentido de la previa censura.

La población de la América española se dividía en cuatro grandesgrupos: el de los indios, el de los negros, el de los mestizos y mulatos yel de los blancos.

Estos últimos se subdividían en peninsulares ó español Ss damiento y criollos, hijos de los peninsulares ó descendientes de los po-badores y colonizadores del Nuevo Mundo. Vivían por regla genera'1,en las ciudades y poblaciones importantes. Los peninsulares (chapetones4 gachupines) se dedicaban principalmente al comercio y monopolizabanlos cargos oficiales. La gente del país figuraba principalmente en lawlilas del clero, los letrados y los propietarios territoriales.

Les mulatos y mestiza (hijos de europeos, , indios y negros).eran la

Page 93: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

plebe de les poblaciones die importavcia, los trabajadores de las minasy del campo y los soldados del ejército regular.

Los negros procedian de Africa y eran por lo general esclavos. Vi-

vían grincipainiente en Cuba, Perú, Venezuela y Méjico.

Los indios constituían la mayoría de la población de Araórica , Su

tetado difería mucho en las regiones de ésta, y pesaban poco en las po-

blaciones. Alaman, en su reputada Historia de Méjico, asegura que de

los 6 millones de habitantes que tenía Nueva Espata en 1804, un millón

y doscientos mil eran de raza española (de ellos '70 mil españoles euro-

peos) y 2.400.000 indios. El resto, mestizos y otras razas.

A los negros y mulatos están consagradas precisamente varias leyes

del libro J.° del Código de indias. A los esclavos en particular, otras

leyes del libro 9.` D A los mestizos, varios del libro 1. c y el libro 6.°. A

los indios todo el libro 6.' y muchas leyes de los libros 1.°, 2.', 4.' y

8.° En el libro 6.° se trata extensamante de las mitas, las encomiendas

y los repartimientos en general, y de los servicios personales de los

indios de Chile y la Plata, así como de las Reduccionsql y Pueb!os de In-

dios. Todo inspirado en un buen sentido, que bastaría para la : rama del

código,

Las leyes de este sobre esciavos son pocas: 61 régimen especial de

aquéllos estaba determinado por Cédulas, Ordenanzas y Reglamentos

particulares como los de 1'708, 1":131, 1184 y sobre todo 1180, todos fa-

vorables al esclavo, en términos superiores á cuanto ae había loho,

dentro y fuera de España, hasta aquellasepoca.

La ley 6. 1 tít. 6,° (cédula de Felipe 11), lib. -11. < de la Rew'spiiiaci6a

de Indias establece que por honrar las personas, hijos y &scan-

dientes legítimos de lo/ pobladores ue América sean éstos tenidos par

bijosdalgo y Caballeros de Castilla ' . la ley 14, 2, lib. dispone que

en igualdad de méritos, sean preferidos para la provisión je oficios los

descendientes ds lag primeros descubridores y luego lod de los paciflIca-

dores y pobladores de :ndas .., porque (ice la ley) el 17 ,i:how-Ad real

«que los hijos y naturales da aquellas provincias sean cz.la Dad3,9,' y pre-

miados donde sirvieron sus antepasados›

Por desgracia estas buse2as iispcsiráone g f7,Çero-2, de basan -le rue

Pfee to del eue lograror, las plwasib:es Leve ity¿

Page 94: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

dios. Ats)i se explican las reclamaciones y :Dro433. 1.vs calurosas de loa

naturales de América á los comienzos de Tal nevoluaión y la .razonada

exposición que sobre este particular hicieron los diputados americancs

de las Cortes de Cáliz, la razonada nota del diputado mejicano Alcocer,

y las observaciones que sobre la materi contiene la obra del Dr. Mier so-

bre la Historia de Méjico, robustecida por el hermoso libro de D. Lucas

Afaman sobre aquella misma Historia desde los primeros movimientos

del ato 1808 hasta 1849.

.Asf se comentó (y á veces con exageración) al hecho de que de Las

110 Virreyes que existieron en A In ética desde la creación de los Virre.i.:-

natos iaasta 1813, sólo cuatro habían nacido en América, donde sus pa-

dres eran empleados Por cierto, Virreyes modelo, De 702 capitanes ge -

nerales, sólo 14 hablan sido criollos. De 106 obispos. sólo 105 eran na-

turales de América. LL Según el diputado Alcocer, todos los empleos.

de primera clase (á excepción del Obispado de Puebla y la dirección de

loterías) en Nueva Espata, en 1312, estaban ocupados por peninsulares.,

La razón, el sentido, la economía y el orden histórico colonial espa-

áol, y par tanto de la vida política, económica y soci I del Continente hila-paro americano, ja, víspera de su emancipación, están sintetizados enlas iguientes leyes de la Recopilación de Indias,, Iniciada en 1510 y

puesta e vigor en 1680. Ley 1. a tít. 1, libro 8.° que estableció (por

el Emperador Carlo./ en 1519) la incorporación de las, Indias á laCorona de CastWa, dándoles el carácter de Inalienables; la ley 14, títu-b 12, libro e', que afirma e 1 Señorío de las Indias é ir cluye en el pa-trimanio real los baldíos, suelos y tierras no repartidos, consagrando

al mismo tiempo la propiedad territorial de los indicen la ley 1. a titulo6, libra 1.° que consagra el patronato real; la ley 8,, tít. 2. libro 2 ° quedeclara el fin catequista, católico de la empresa colonizadora (declara-,ción robustecida y ampliad i)1 por las leyes 1, tít. 1.*, libro 4.° y lameta, tít. 3, libro 6.* sobre poblacion. es é indios); la ley 13, tít. 2.*libro 2.* que proclama la unidad fundamental de las legislaciones

castellana y ultramarina y la especialidad de esta última (doctrina des-arrallarla por la ley 2, tít 1, libro 2:.° que invoca la ordenación de leyescaetellazas ajada por la de Toro); la ley 4, tit. 1,, libro 2 que autoriza Fi.

loe :odios para conser7ar sus leyes, usos y oostunibres mal tal pie nop

Page 95: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 41 --

toateadigan á la religiéll católica; la ley 1. a , tít. 26, libro 9 que prohi-be 3l paso á las Indias sin permiso del Rey; la 4, a, tit. 1. 0 , libro 4.° quecastiga, con las penas de muerte y confiscación á quien, por su propia

auteridad, hiciere descubrimientos en América 6 población 6 ranchería

en lo descubierto, les leyes 3, tít. 1. 0 1 libro 4.° y 1.° y 1. 1 , tít. 21, li-bro 3 que cierran al extranjero el comercio y niegan la entrada el trá-fico del extranjero en Indias; y las leyes 1. a y 2. 1 , tít. 1 °, libro 9 queconsagran el monopolio del comercio americano á favor de los españolesy lo organizan bajo la dirección de la Casa de Contratación de Sevilla

(fondada en 1493) afirmación completada por las leyes 1 y 55, tít. E0,

libro 9 referentes á la navegación en conserva y al ordenamiento de las

feras y mercados de Cartagena y Portotello y Veracruz y la salida. de

Acapulco en América, 613i como las relativas á los privilegios de los

puertos de Sevilla y Cádiz, privilegios luego modificados por Carlos III,

El monopolio del comercio ultramarino fué, al principio de la em -

presa, ea favor exclusivo de los castellanos. Pero despué-i de la muerte

de Isabel la Católica, se extendió, por el Regente D. Fernando y el Em-

perador Carlos y, á los aragoneses y otros súbditos de la Monarquía,

:quedando consagrado en beneficio de castellanos y aragoneses, en 1585,

per -reclamaciones de las Cortes de Monzón, y extendiéndose en 1102

loe eatalanes.

-Las reformas de Carlos III fueron, en primer término, el decreto de

`21 21 pllarión de puertos de 1165, por el cual se habilitaron once puertos

ele La Península (á loe que se aumentaron luego dos) y veb ticuatro

Ntevo Mundo para el tráfico ultramarino. Luego, en 1118 se hicieron

redicacciones considerables en los Aranceles de ,eduanas en América,

..leede se permitía llevar desde 'España géneros extranjeros, con excep-

c).4a de los vinos, licores, eidre, aceite y otrora caído:- , Porque ni princi-

pie ra producción epa ola era la que surtía el merca le americano .

Luege ésta decayó por muchas causas y sehaladamente por e le monopo-

he de América. Y € 13 todo el s . lo XVIII vino á tierra, dedicándoee las

e<maerciantes peninsu l ares á comprar gáneme eztranjeroa para mante-,eer T)rneinal del l'.,-AtIca ultramarino..

Page 96: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

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5.000.000 3.500 000all•••••••••■•••••■••••• ••••~0**

5

42

V iiLos datos publicados en varios libros europeos y americari)s

del siglo XIX sobre el estado político y económico de la Américalatina, en vísperas de la Revolución americana, atribuyen á aquel

Mundo en 1787) una población de 13.200.000 habitantes, reparti-des en 468.440 leguas cuadradas de 25 al grado. Y establecen queel producto anual de las minas de oro y plata subía á 39 millonesde pesos, y el valor de las mercancías allí importadas del ViejoContillen . e á 59.200.000.

E s tas cifras se dividen de este modo.

GRANDE DIJSIOiNES POLITICkS

Irlrrelnato de la Nueva Es-paña con la g provincias]nternas... .

Capitanía general de Gua-temala con Nicaragua yVerapaz.... . 26.152 1.200.000 46

1 4,1a -de Cuba y Puerto Rico. 6 921 600.000 87Las dos Floridas .......8.555Capitanía general de Cara-

cas (Cumaná, Venezuela,Cuzco, Maracaibo, Bari-

nas,la Guayana española). 47.856 900.000Virreinato de la Nueva Granada (con la Presidenciade Quito) 64.5001 1.800.010Virreinato de Perú 30 390

Presidencia de Chile .... 22 . 574 1.7(30.000 33Virreinato de Buenos Ai-

res.

118 4781 5.900.000 49 23.000.000 20.001000

19

28

143:014 1 100.000 8

468.44 '0 13.200.000 28

Page 97: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

43

La extensión y la población de la América espa?iol& en 1828, según.el British Almanach de 1829, citado por Cang g Argüelles en su Diccio-nario de Hacienda, eran éstas:

Millascuadradas. Población.

•••••■■••

Méjico . 242.000

7.500.000Guatemala . .

139.000

1.650.000

Colombia . 828.000

2.800.000

Perú

373.000

1 700.000

Bolivia 310 000

1 300 000

Río de la Plata... .. • 683 090

700 000

Chile • • e ..000

1.400.000

Haity

22 100

950.000

Paraguay ..... 1-;7.000

250.000

América española Un -tillas y Norte)... ... 35.000 1.240.000

3.828.100 19.490.000

En 1810 varían los datos. Según el Si r. Carlos Calvo, en el Prólogo

de sus Anales de la Revoluci€n de la América latir. a ; la población de Nue-

va España y la Capitar la general de Guatemala sube á. 1.400.0e0

habitantes. De &los 3,351 000 blancos y mestizos y el resto indios.

La población de Nueva Granada y Q ito era de 2.000.000 de alma9,

La población de la Capitanía general de Caracas subía á 950.00"3.

individuos. De ellos, 54 mil esclavos.

La población de Perú y la Capitanía general rie Chile Ilegalia 13.

2.050.000. De ellos 320.000 blar ces, ‘,240 mil meetin g y el resto indio

y negros.

La población de Buenos Aires era de 2 Iri0.000.

La población de Méjico, según Alaman (cerro antes se ha

llegaba á 6 millones: de ellos sólo 1.200,000 blancos Total, 14.SEI'1911(4.

El comercio de las antiguas Colonias Espatiolas con su Metropo

1800, estaba representado por las siguientes cdras:

Méjico y Guatemala b—Importaeión: 111.000.000 .!rancos=—

ojón: 45.000.000 francos.—Total l 155.000.000

Page 98: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

44 ---

Nueva Granada,, 17,2 millones.—Exp.• 10.000.000.—Total,

38 112 millones„Caracas: Imp . 112 atillones.—Exp. 20.030.000.—Total, 41 112

millones.Perú y Chile, kap,. 5'7 112 millones —Exp. 20 000.000.--Tsta1, 11 112

millones,

Buenos .1 itmeSi Imp.X112millones.~Exp. 10.000.000. —'rotal ,1"4

112 millones,

Totales:

importació 241..000.000 francas,

Exportación, 105.000.000.

Total, 346.000.000 francos.

Se da por cierto que gas rentas percibidas por el Gobierno metropo-

lltico pasaban de 28 millones de pesos al año. Los impuestos sobra los

productos de las minas de oro y plata se elevaban anualmente á 8 mi-llones y medio de pesos. El derecho regio del tabaco subía á nueve

milimes y á 23 millones el producto de la alcabala, los derechos de

Aduana y los de la mitad de Indias.

Esas rentas se repartían del modo siguiente: Virreynato de Nueva

Espa 20.000.000 pesos.—Perú, 6. 500,00 ).—N delta Granada, 3.800.000,

—Buenos Aires, 4.100.000.—Capitania general de Caracas, 1.800.000.

—Capitana general de Cuba, 2.300 000 .

Los gastos de la Administración interior llegaban á 81.000.000; de

modo que el Tesoro de Madrid recibía anualmente sólo de 9 á 10 millo-

nes de pesos, El saldo de Nueva España era de 6 y medio millones; eldel Perú de millón y medio; el de Buenos Aires, de 800.000 á 1.000.000.y el de Nueva Granada de 900.000 á 1.000.000. Los gastos de Adminis-tración absorvían todas las entradas, en Cuba, Puerto Rico, Caracas yGuatemala,

Hay que advertir que las rentas todas de la Espata peninsular, en

1810, no pasaban de 35 millones de pesos.Calcú ase el valor de la importaciha y exportación de la América

e spaiola, á principios del siglo XIX, en 585,501).000, de. pesos de loscuales 155 millones correspondían á Méjico y Guatemala; 38 y medioNueva Granada; 111 y medio al Perú y Chile; 47 y medio á Caracas; y 21

Page 99: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

45

y medio á Bu'nos Aires, y á Cuba y Puerto Rico, 100.000.000. El ario1800, que é el de mayor prosperidad, el valor del comercio total, seelevó á 688.500 000.

Estimados en 588.500.000 francos el movimient• mercantil america-

no, de la época citada comprendido en é) el contrabando, un escritor

(Darlos Calvo en sus Anales) atribuye 241 millones de francos á la im-

portación europea, 105 millones á la exportación general de productos

y 192 112 á la ae minerales. Da este mode:

Nueva España y 0:42temala: Importación europea: 110.000.000 de l'ean.=

cos.—Exportación general, 45 000.000.—Exportacióa: de minerales,

112.500.000. Total, 26'7.500 000.

Nttevi Granda.: Importación, 28.500.000; Exportación general..

30 000`000. Exportación de minerales. 15.030 000 Total, 53,500 000.

Caracas: Importación 27.b00.000, Exportación general, 20.000.000

Total, 47.500 000

Perú y Chile: Importación, 51.500.000. Exportación general<

20.000.000 Exportación da mineraI•54, 40.000.000, Total, ni.5oo„ooes,

Buenos 4íres: Importación, 1'7.500.000. Export-icián general,

10.000.000. Exportación de minerales, 25.000,000. Total, 52,500 t00.

Page 100: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 46 -

1-v" T I

Antes de 1809 se habían p:o iuci lo colspiraciones é intentonas se-

paratistas, entre las cuales se destaca la invasión de Venezuela (Costa

,:inne), por Francisco Miranda, en 25 de Marzo y Agosto de 1806. PerG

este esfuerzo de los americanos duró poquísimo tiempo, yen el otoDo

de aquel alio le había restabbci io totalmente el orden en las costas

venezolanas. Mas no por esto se ha de creer (como se lit supuesto al-

gun q s veces) que las agitaciones sudamericanas son sólo del siglo XIX

y producto exclusivo de los movimientos políticos europeos y espec*Ál-

mente de Espada, de este época.

Para creer esto sería necesario cerrar los ojos a las preven iones y

íos selialaraientos de documentos tan importantes como las Noticias Se-

cretas de D. Jorge Juan y D. Antonio Ulloa sobre el estado de la América

meridional dentro del último tercio del siglo XVIII, el Informe dei Vi-

sitador del reino de Nueva Espata.

Además hay hechos tau elocuentes como la gran revolución del

Perú de 1180 (alzamiento de Topic Auzavu y los indios); la conspira-

ción del canario León en Caracas contra la privilegiada Compattía Glai-puzcoana de Venezuela, á medíados del siglo XVIII; el alzamiento de

la provincia neogranadina de S000rro en 1781, la conspiración de acialy España en Venezuela, hacia 1'791 y otras protestas de menor impoz-tancia que, si bien dcrninadae, dejaron profunda huella en el ánimo delos americanos é hicieron fijar la atención á los extranjeros á la in-•quietud latente del dominio hispano-americano.

Page 101: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

47

In 9 de Agosto de 1809 estalló en Quito (capital de la importante

AuaIencia de este nombre y de una de la% comarcas más preciadas del

'77.eeeinato de Santa Fe de Nueva Granad I), un alzamiento que produjo

inixediata,mente la destitución de las autori Jades eapañolae y la consti-

tzelbon de una Junta gubernativa presidida por el marqués de Selva

.,.kagre, la cual aclamó a soberanía de Fernando VII, Rey de España yVe dirigió oficialmente para aer reconocida é imitadP, constituy ando

Juntas análogas con independencia de la Metrá )oli, á los Virreyes de

uleva Granada v Perú, á los Gobernadores dependientas de Quito y á

icki Cabildos municipales de toda la comarca.

Contra aquella Junta y aquel movimiento dirigieran fuerzas el Vi -

-rr g y de Nueva Granada y los Gobernalores de Popay 4.0, Cuenca y Gua

y,;:tquil. También se movió contra ella el Virr 3y del Perú. En Diciembre

del mismo año quedó sofocado el alzamiento, formándose á los rebeldes

el correspondiente proceso; pero el suceso tuvo consecuencias, pro.

<luciéndose poco después de aquella fecha conflictos y lucha armada,

tu que á mediados del año siguiente se dió por terminado el asunto,

otorgándose el perdón á todos los comprometidos en los hechos anterio.y es. Estos dejaron, sin embargo, resto de sangre y grandes prevencio-

nes, garantía de nuevas y próximas protestas.

Así quedaron las cosas en Quito hasta que en Octubre de 1810 resur-

gió el movimiento de Agosto de 1809 y se constituyó de nuevo otra

„Tonta de Gobierno, presidida por el Conde Ruiz del Castillo, suatituído,

pronto por personas más decididas en sentido americano

Esta J lata fuó reconocida por buena parte de las provincias de la

Audiencia, pero otras provincias (como Cuenca, Loja y Guayaquil) la

resistieron. La autoridad española envió tropas contra ella. Hubo lucha

entre esas tropas y las del país y así se continué hasta que, en N

viembre de 1812, fueron batidos completamente los criollos. Ea Di

siembre de aquel año la insurrecci? u quedó deshecha y el país domina-.

do, hasta que en 1822 lo invadieron los patriotas peruanos, siguiendo

desde entonces la suerte de éstos y conquistando definitivamente su in -

lependencia por la batalla de Pinchincha (Mayo de 1822). A poco sa fu-

lionó con Colombia, declarán o'e esta fusión en 29 de Mayo de tique

mismo año. Antes, en 2 de Enero de 1812, se habla reunida un Congr,3

Page 102: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

48

so constituyente que proclamó la independencia de Quito, pero eese

declaración, por el momento, no dió resultado.

Casi al mismo tiempo que el movimiento de Quito se produjo oto.'

en Charcas y en la Paz, poblaciones importantes de la Audiencia t€

Claras, en el Alto Perú, dependiente á la sazón de Buenos Aires. Tra.tóse allí, á principios de 1809, de resistir lalpretensiones de los france-

ses invasores de la Metrópoli española y con anuencia de las autorida-

des locales, se constituyó en Mayo de aquel año una Junta tuitiva po-

pular, para el gobierno y defensa del distrito. Pero los Virre y es de'_

Perú y Buenos Aires enTiaron fuerzas que batieron á las de la Junta

después de lo cual,, los directores de ésta fueron prescs y condenados á

muerte. Y tolo terminó en Diciembre del mismo año 9.

En el mes de Abril de 1810 resurgió la insurrección en Venezuela.

En Caracas se constituyó una Junta gubernativa, que destituyó al

Virrey Emparan, y tomó la dirección del país á nombre de Fernando VII.

A. su voz respondieron algunas provincias como Barcelona, Cumana,

Margarit y Baninas. Otras, como Maracaibo, Coro y Guayana, la desco-

nocieron, sometiéndose en cambio á la Regencia española de Cádiz. La•

guerra comenzó entre españoles y venezolanos. Estos reunieron en 2 de

Marzo de 311 un Congreso en Caracas, el cual decretó (en 5 de Julia

del propio año) la independencia de las Provincias Unidas de VenezuelaLa guerra ofreció muchas al'. ernativss. En Agosto de 1812 pude

creerse terminada por el convenio que hicieron el General español Ilion-

teverde y el americano Miranda, que había vuelto á Venezuela para

luchar contra España. Entonces se sometió la provincia de Cumana y

todo quedó concluido. Pero en Enero de 1813 se verifica una invasión

de insurgentes por la parte oriental del país, y la acción. de los inva-

sores (que ee habían preparado en Chacachara, vecina á la Isla de la Tri-nidad, bajo dirección de Mariño, Bermúdez y Piar) se extiende vic -briosa por las provincias orientales de Cumana y Barcelona. En sem

guida Bolivar, refugiado en Curazao, desembarca (segundo trimestre de1813) en Cartagena (de Nueva Granada) y bajo la bandera de la revo-volución neogranadina (que ya había estallado en Citra per el Sur y Batece Venezuela) al fin se posesiona de Caracas, en el mes de Agosto de 181S.

»tirante la segunda mitad del año 13 todo el ario 14, sigue la gue-

Page 103: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

49 -rra en Venezuela, hasta principios de 1815, en cuya fecha quedó otra

vez dominada por los españoles la insurrección venezolana.

Esta resurge en fines de 1816, sobre la base de las partidas sueltas

que habían quedado en los territorios contiguos al Orinoco y en la comar

ea oriental de Nueva Granada. Después de muchas dificultades Bolivares nombrado ilnico jefe y director de los revolucionarios venezolanosy dirige su campaña ti identificar la suerte de éstos y de los neograna-dinos. Para .3110 realiza la empresa extraordinaria del paso de los An-

des y establece su cuartel general en Angostura, y provoca en Fe-

brero de 1819 la reunión de un Congreso en el cual, por el pronto,

acuden sólo representantes de Venezuela y de una provincia de Nueva

Granada, y donde se rat'fica la declaración de independencia. Luego y

ya en intimidad con los venezolanos y los neogranadinos reúnese en

Santa Fe de Bogota otro Congreso, que en Diciembre de 1819, vota la

fusión de Venezuela con Nueva Granada, tomado el nombre de Repúbli

ca una é indivisible da Colombia.

Desde entonces la suerte de la Revolución de Venezuela es la mis-

ma que la de Nueva Granada.

El movimiento revolucionario de Nueva Granada se inició por la

constitución de una Junta de notables reunida en Santa Fe de Bogotá,

en los primeros días del mes de Septiembre de 1909, por virtud de las

graves noticias recibidas de Espelta sobre el avance y los triunfos de los

franceses. así como por efecto de los requerimientos del Gobierno pro-

visional de la Metrópoli y de la agitación revolucionaria de Quito.

Aquella Junta fué reunida por el Virrey que lo era el general Amar.

A poco de verificarse esto y continuando en aumento la gravedad de

la Península española y la agitación de Quito, en todo el primer semes-

tre de 1810, se produjo una sacudida en Cartagena (capital de la pro-

vincia neogranadina de este nombre), cuyo cabildo destituyó en Junio

de este último ario al gobernador y le hizo cargo de la dirección política

de la comarca. Su ejemplo determinó algo parecido en la capital del

Virreinato y en Julio y Agosto del citado ario de 1810 quedó constitui-

da, en Santa Fé de Bogotá, otra Junta popular directiva, que pronto pre-

tendió que faese reconocida como superior por todas las demás provin-

cias donde se había realizado cosa parecida y que se negó á someterse

4

Page 104: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

á la Regeecia de El3paha, si bien declarando que sostendría la religión

católica y los derechos de Fernando VII, en cuyo nombre había de go-

bernar, Además se propuso convocar un Cong . eso de representantes del

Virreinato, para lo cual solicitó el concurso de las demás provincias.Este concurso le fue negado, primeramente, por la Junta de Cartage-

na, la cual, en 19 de Septiembre de 1810, invitó á las demás provincias

á otro Congreso que había de reunirse en Antioquía. Por efecto de esta

oposición, sólo los representantes de seis provincias del Virreinato ya

revuelto y casi alado , asistieron al primer Congreso de Bogotá, el cual

no surtió efecto algune. Pero la provincia de este nombre, tomó el ape-

llido de Estado de Cundinamarca y se dió, en Abril de 1811, una Constia

tución especial é independiente, pero siempre reconociendo los derechos

de Fereando VII

En Noviembre de S11, la Junta de Cartagena (siempre gola y aisla-

da) se decidió á r roclamarze por completo separada de España.

Con estos contraditorios ejemplos, el antiguo Virreinato se dividió

profundamente y por espacio de muchos meses sis provincias se ago•taron luchando entre sí. Unas (las menos, como Panamá, Río Hacha ySanta Marta) estaban del lado del Gobierno de España; otras afirmabansu autonomía pero acatando á Fernando VII y entendiéndose, más 6menos, entre sí, según las ocasiones, y otras, como Cartagena, tomaronel rumbo de la independencia no sólo respecto de Espata sino frente átoda autoridad regional.

Apesar de esas divisiones, que produjeron choques y luchas entrevarias provincias neogradinas, continuó la Revolución, acentuándose porefecto de l os fracasos la tendencia á una cordial inteligencia y una s.cración común. Esto produjo la celebración en Tuunja (Setiembre de 1814)de otro Congreso al cual acudieron los representantes de la mayoría delas provincias v al cual se ofreció el venezolano Bolívar.

Después de muchas alternativas, se logró esbozar un pian de ségimen federal aceptado, con más 6 menos reserva; pero buena parte deaquellas provincias y que por lo pronto hizo posible la terminación delas luchas entre americanos y la reunión de las fuerzas militares de losfederados bajo la dirección de Bolívar. Con esto se llegó á la proclamara

Page 105: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

•■•■■/- 51

nión detiniva (1815) de la independencia de todas las provincias- aizada.ade Nueva Granada.

Pero esto no obstó para que triunfase la causa de la Metrópoli, repr8-

sentada á la sazón por el general Morillo, que había logrado dominar la

insurrección de Venezuela. La de Nueva Granada quedó también venci-á fines de 1816.

Así continalron las cosas en aquel Virreinato hasta el arao de 1818.

en cuya época, Bolivar, que había vuelto á Venezuela y dirigía allí 1».

insurrección, se preocupa (con éxito) de asociar nuevamente á su em-

presa á los reveluoioaarios neogranadinos. En Junio de 1819 se verifir,6

el famoso paso de los Andes por las tropas insurgentes que entraron

triunfantes en las provincias de Nueva Granada y el el de Agosto fue-

ron vencidos los españoles en la batalla de Boyaca. El 10 del misma

mes entró Bolívar en San José de Bogotá y el 11 de Septiembre de 181

-Aló proclamada la Repalica de Colombia, mediante la fusión de Valle-.

acalla y Nueva Granada.

Todavía después de esa fecha los españoles resistieron, aunque coa

evidente desaliento. Y así llegó, pasando por un armisticio de seis meses

(ei armisticio de Trujillo) hasta la batalla de Carabobo, ganada por los

iusurgentes , el 21 de Junio de 1821, con la cual se puso término á la

dominación de España en aquella parte de América.

Dueños los insurgentes de lo que hoy es Colombia, pusieron su

atención y su esfuerzo en .103 territorios iumadiataa da Quito y Guaya-

qull, al Sur del territorio emancipado. El efecto del nuevo empaño fue

satisfactorio para loa revolucionarios. Los españoles fueron definitiva-

mente vencidos en la batalla de Pichincha, que ganó el general Sucre,

el 24 de Mayo de 1822. Y Quito quedó emancipada.

Cosa análoga sucedió en Guayaquil, donde trabajaron de consuno

los guayaquileños (alzados en armas contra el Gobierno y las autorida.

des españolas, en Octubre de 1821) los soldados de Colombia mandados

por el general Sucre y los soldados argentinos y chilenos enviados por

San Martín. A mediados de 1822, Guayaquil era por completo inde-

pendiente.

En 30 de Julio de 1822, el cabildo de Guayaquil decretó la unión de

esta provincia á la República de Colombia constituida en 11819.

Page 106: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

52 --

poco antes, en 29 de Mayo del propio año 22, íaé votada por lasN

autoridades y los representantes de Quito la incorporación de esta re-á la República colombiana, constituida. como antes se ha dicho,gión desde 1819, por Venezuela y Nueva Granada

Parapreparar y asegurar esta obra había tomado med`das de gran

efecto, el Cong-eso lennido en Rosario de Cuenta el 6 de Mayo de 1821

al cual asivieron diputados de veintidós provincias ya emancipadas

del antigua Virreinato de Nueva Granada y la Capitanía gen e ral de Ve-

nezue la. Este Congreso hizo la constitución de la nueva República de

Colombia, que lleva la fecha de 21 de Agosto de 1821 y designó come

Presidente de la República de Bolívar, alma de todo este movimiento.

La República se dividió en siete departamentos. Y así vivió hasta que

en 1829 se separó de ella para constituirse en República independiente,.

a antigua Capitanil general de Venezuela. En 1830 hizo lo propio

Quito, constituyendo con Guayaquil, la República del Ecuador.

Muchos silos después, en nuestros mismos días, se separó de Colom-

Ua el Estado de Panamá, constituido cómo República independiente

en 4 de Noviembre de 1903.

Casi al mismo tiempo que tomaba forma precisa el movimiento reiN,

volucionario en Venezuela y Nueva Granada, se realizaba une; empresa

análoga en el otro extremo de la América Meridional en la Plata.

El 24 de Setiembre de 1808 se constituyó en Montevideo una Junta•gubernativa, que, desconociendo la autoridad dei Virrey de Buenos Ai-

res, se puso en releción y dependencia directa de las autoridades de la.Metrópoli.

Aquella rebeldía (provocada y seguramente amparada por el Go-

bernador militar de la plaza, D. Francisco Javier Elio), tuvo por'causa 6 por pretexto el temor 6 la sospecha de que el Virrey Liniersi,grandemente identificado con los criollos de Buenos Aires, simpatizase,.por su origen y naturaleza franceses, con el invasor de la Península es-pañola, Tan peligrosa oposición no fué mal vista por la Junta Central-metro-política, que en Junio de 18 «09 nombr6 Virrey el General de Ma-Tina D. Baltasar Hidalgo Cisneros: Con este terminó la irregularidadde Montevideo, de fatales consecuencias como ejemplo y como detererminación de uno de los partidos que en lo sucesivo habían de sostener

Page 107: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

53-violenta y sangrienta lucha en la Plata. Montevideo fué el centro d©los realistas.

Buenos Aires llevó la representación del partido opuesto y pronta

la dirección del movimiento revolucionario de toda la Plata.

La situación cada vez más crítica de Espata y la viveza que toma-ron á partir de mediados de 1809 las encontradas gestiones de los

Comisionados de las Juntas peninsulares, de los invasores franceses yde la infanta Carlota, hermana de Fernando VII, para que Buenos Airee

abrazase la causa de cada uno de estos pretendientes, determinaron al

pueblo bonarense á asegurar su defensa, del mismo modo que lo habla

hecho poco tiempo antes (en 1806 y 1807), rechazando por sí mismo y

sus milicias locales los ataques y la invasión de los ingleses.

Complicóse aquella situación con la oposición que el elemente

español comenzó á manifestar al Virrey Liniers, que había dirigi.

do la resistencia contra la invasión británica; oposición que llegó (ea

Enero de 1809) al intento de la deposición de la primera Autoridad del

Virreynato, salvada por la actitud de los criollos jefes de las miliciaf

coloniales.

La Junta Central peninsular sustituyó á Liniers por Cisneros, pene

éste fué destituido el 25 de lia3 o de 1810, por la voluntad del Pueblo,

representado por el Cabildo do Buenos Aires. Croóse entonces una Jun-

ta de (} bienio que presidió el criollo Saavedra, Comandante de uno

de los batliliont6 s deraiHicias de 1131 capital. La Juntagobern5 en nombre

de FI.-znand o VII, fo'rt,' fi cárldola muy especi lmente las terribles noticiatt

de la entrada de ion fraráceses victorlusoz en Andalucía y de la dispersi5a

de la %huila (Ut-itral metropolitica en Enero cl,f../ 1810. En la Mata, como

en. Europa, fué genentl la creencia de que la csuaa eipaiaola estaba

totatmeh te perdida

Dekpu4s consdtuyó en Esparis, (29 dé/ Enero de 1810) la Regencia,

que intimó la sumisión de la txteocionada Junta de Buenos Aires y uom-

1.1r6 Virrey al G¿nerai Elio, el cual conciuyó por ,áa,clarar la guerra á loa

de Bu -nos Aires, apGyados, á la suzón, pt:r las prtiNincias contraes del

Virreynato. Esto sucedió en 12 de Febrero de 1811.

La Regencia, además, decretó Ty libre comercio que, forzados por las

circunstancias y por efecto directo da 151. interrupción material d3 18o

Page 108: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 54 -

comunicaciones de Buenos Aires yla Penínsul a española, habían dado

las autoridades coloniales y señaladamente el Virrey Cisneros.Mas ápoco y bajo la in fluencia de los comerciantes gaditanos esa misa

naa Regencia revocó aquel decreto, produciendo nuevas y calurosas pro.

testas en el Sur deAmérica. Fué éste un poderoso estimulo para el mana

tenimiento de la insurrección argentina.Sigue ésta con alternativas en los años de 1811 á 1814, verificándose

:a reunión irregular y deficiente de dos Asambleas 6 Congresos de re-

presentantes de varias provincias, en Buenos Aires; Congresos que dan

varias form&s P. I Gobierno de/ país y votan un Estatuto provisional de

Gobierno que lleva la facha de 22 de Novierabre de 1811. Con todo este,

Los revolucionarios no pretendían romper definitivamente con el Rey de

España, en cuyo nombre funcionan todas las autoridades argeiihtinas; pero

reunido un nuevo Congreso, en Enero de 1813, éste declara que en sur

manos residía la soberanía del país. Sin embargo, la declaración de in-

dependencia no se hizo hasta el 9 de Julio de 1816, por un nuevo Cona

greso de diputados que se reunió en Tucumán el 24 de Marzo del pro-pio a o La nueva Nación se llamó (República de las Provincias Unidasdel Río de la Plata ' y fué reconocida por Inglaterra en 1825.

Antes de 1816 formaban parte de la Nación Argentina, además de losEstados que hoy la constituyen: 1. 0 la región del Uruguay, 2.* Jas proa,vincias del Ato Perú y 3.. la provincia y gobierno del Paraguay.

El territorio uruguayo (llamado Banda Oriental), cuya capital eraMontevideo, se adh.rió definitivamente á la empresa de Buenos Aires en

Junio de 1814, pece luego fué disputado por el Brasil que lo ocupó en

1820, dándole el nombre de provincia Cisplatina. Y así siguió con dife•-rentes vicisitudes y la guerra constante con las demás Provincias de,iPlata, hasta que en 28 de Agosto de 1828 se firma el Tratado de Río deJaneiro, ratificado Montevidtto en 4 de Octubre inmediato, que consagreta independencia del Uruguay como Estado soberano. .

Las provincias del Alto Perú fueron separadas del antiguo Virreyaz -to del Perú, p\ra constituir en 1T el nuevo Virreynato de la Plata, yen los comienzos de la insurrección de ésta, ya dentro del si

delo XIX, fri-

!olieron la suerte los argentinos. Pero en 1825 esas provincias se se'pararon de las Unidas del Río de la Platay luego constituyeren la Re*.

Page 109: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

--- 55

pública independiente de Bolivia. Esta fué la obra de la asamblea 6

Congreso de Chuquisaca, cuyo decreto tiene la fecha de 10 de Agosto

de 1825.

El Paraguay fué invadido por tropas de Buenos Aires á poco de ha-

berse establecido en esta ciudad la Junta revolucionaria del 25 de Mayo

de 1810; pero las autoridades y el pueblo paraguayo resistieron la in-

vasión, y más aún, la dependencia que le querían imponer los bonaren-

ses. Al fin, también allí triunfó en Mayo de 1811 la Revolución, y el

Paraguay se separó de España, constituyendo, en Mayo de 1814, una

República ó Nación separada é independiente, bajo la presidencia, 6

mejor, dictadura del Doctor Francia.

Chile era, como ya se ha dicho, una Capitanía Ganers.I independice-

te del Sur de América, pero con relaciones muy vivaa con los Virrey-

natos del Perú y Buenos Aires, entre los cuales viva, sin tener gran

importancia.

La revolución de Chile comenzó el 16 de Julio de 1810 1 por la depo-

sición de su Gobernador y Capitán Géneral Carralca, COGR que realizó,

la Audiencia bajo la presión del vecindario de Santiago, capital de la

comarca. A poco, en Septiembre del mismo alio, se reunió una Junta

de Magistrados y notables de la Ciudad, la cual creó una Junta de Go-

bierno que cuidara de los asuntos de la Capitanía General, mientras du-

raba la situación crítica de la Metrópoli, Aquella Junta fué reconocida

-por casi todas las provincias y se inspiró, ayudada por el Cabildo de San-

tiago, en el ejemplo de la Junta análoga de Buenos Airea, Tomó medi-

das de importancia, y en 4 de Julio fué sustituida por un Congreso que

creó otra Junta de Gobierno encargada del Podar ejecutivo —Luego

votó (Octubre de 1812) una Constitución política.,

Con gran intranquilidad y lucha de los partidos 'locales, continuó vi-

viendo el Gobierno revolucionario chileno que invocaba 3h,12npre el res-

peto debido al. Rey Fernando VII, pero sin ponerse en relación de nin-

gún género con el Gobierno de la Metrópoii, hasta que, en Enero de

1813 fué invadido el país por una columna que envió contra al Gobier-,

no revolucionario el Virrey del Perú, Don Fernando Abascal.

De tal suerte comenzó una lucha muy viva entre loe soidado2 realis

tas y el ejército patriota que organizó el Cobierno Esta, luche,

Page 110: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

56

siguió con varias alternativas hasta la derrota que en Rancagua sufrie-ron las patriotas en el otoño de 1814, á fines de cuyo año Chile volvió á

poder de los esp añoles. En 1815 el argentino San Martín comienza á

preparar la invasión de Chile. Realízase ésta ea Enero de 181 17 y el

más completo éxito corona los esfuerzos de los protectores argentinos y

los patriotas chilenos. El Gobernador revolucionario O'Higgins, en 1818,

acude al plebiscito para declarar la independencia de Chile, y ésta se

aclama el 12 de Febrero de 1818, primer aniversario de la batalla de Cha-cabuco, ganada por los insurrectos y decisiva para el porvenir chileno ,

A poco se verifica la batalla de Maipo (15 de Abril de 1818) que obli-

gó al Virrey del Perú á no salir de su propia juriediccíón y facilitó á loschiJeaos dos empresas: la invasión del Perú, para lograr la independen-

cia de éste, y Ja extensión de la acción revolucionaria al Archipiélago

de Chi'oe. Esto último se hizo luego; pero hasta, el 22 de Enero de 1826

no pudo declararse oficialmente que aquel Archipiélago quedaba incor-porado á la República Chilena.

Page 111: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

57

vi"

El Virreynato de Méjico (la Nueva España agrandada), era el país

más español de toda América. Tsmbiéa allí se inició la Revolución por la

violencia que el partido espsh„1 ejerció, en 6 de Diciembre de :808 , des-

tituyendo y embarcando para España, al Virrey Yturrigarai. é,ste faé

sustituído por el Arzobispo Lizana, nombrado por la Julia Central dé

España en Julio de 1809. El Arzobispo, en Mayo de 1810, delegó el man-

do en la Audiencia, de la cual paró, en Agosto, al nuevo Virrey Ve-

negas.

En este mismo año principia la agitación popu"..ar, que produce, ea

16 de Septiembre, el llamado Grito de Doiores y la cauvp-tül robo 1 - recta

dirigida por el Cura Hidalgo, al qué después, y en cullso de itm ari )11

1811 á 1813, sustituyen con vario éxito, otros capita yb3ciil.ari.

como Morelos,

En 13 de Septiembre de 1813 se reunió en Chinpalcingo, ebrea, do

Acapulco, el primer Congreso de los rebeldes, que rompió todo víaculo

de dependencia con la Metrópoli española.. Y el 22 de Octu ne d 18

aquel Congreso votó, en Apatzingan la primer Coastitue:i ijn republi.

cana de Méjico.

La Revolución decayó en /815, después del fusilamiente de Morelos yde la disoluci(n del Congreso, que se dispersó en Diciein.b?-¿p dé, 1815. Y

al comenzar el ahu 18 parece punto menos qu pacificado el. Virreyato,

apesar de continuar en campaña el guerrillero Gue reto. St 24 de Fe-

brero de 1821 se alza Iturbide en Iguala. A. Iturbide se rime Guerrero,,

Page 112: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

en Marzo; y el 5 de Julio del propio aLo es destituido el Virrey Ruiz

de Apodaca, por los oficiales del ejército español. Desde entonces la

causa de la insurrección tomó extraordinari'i vuelo y la empresa de

Iturbide aseguró su éxito. En 21 de Agosto de 1821, se firmó por Itur-

b'vle y El General espabot O'donoj el Convenio de Córdoba y el 28 de

Septiembre, la Junta provisional gubernativa constituida en Méjico

firma el Acta de iniependencia del Imperio Mejicano.Sin embargo, la Junta gubernativa estableció que la primera dig-

nidad del país 83 reservaría al Rey Fernando VII de España, para que

éste se trasladara á Méjico y que sólo en defecto de aquel soberano,

Méjico eligiría otro Emperador.—E1 24 de Febrero de 1822 se instaló

en la capital el primer Congreso Nacional y en 19 de Mayo fué votado

Iturbide, Emperador de Méjico.

Iturbide cavó en Abril de 1823, y en 4 de Octubre se creó la

República Federa/ ej cana, con una Constitución federal; República

true ha vivido hasta hoy salvo la efímera monarquía de Maximiliano de

áustria,, deade 1864 á 61.

E Perú fué la región americana donde mejor y por más tiempo

tesist:t6 el poder metropolitano á la acción revolucionaria. Seguro de

su país pudo el Virrey enviar fuerzas españolas para combatir la insu-rrecci¿n, á:kg C119,1°C88 / en 1809 y 10, al Norte Argentino en 1811 y 1815,á Clilo ell 1814 y 1818 y á Guayaquil y Quito desde 1810 á 1815.

Sin embargo en el Perú fué donde se produjo y sostuvo con más em-peño la mayor insurrección que registra la historia de América desde

los tiempc8 da a coloni:ación y la conquista hasta el siglo XIX; la in-

surrección de Tupac Amaruc ae 1180. Y allí sé dan la última resisteinffcia y el último golpe del empeño español en América..

El naj.s reciente levantam l ento peruano se verificó en la provincia deCuzco el 5 de Noviembre de 1818 y se desarrolló en el ato 14, siendo lacausa ocasional la resistencia de las autoridades á promulgar la Conga,.

titución de Cádiz de 18'2. Continuó el movimiento localizado en lacomarca del Cuzco en el ato 15, á mediados del cual sufrió ungolpe

decisivo por efecto de la contrarevolución qué estalló en la capital deaquella provincia. Pero en 1818 se descubre una conspiración de peletriotas para apoderarse- del Callao, y el 8 de Septiembre de este sí'

Page 113: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

59 -

desembarcaron en territori i peruano los Argentinos y Chileños man-

dados por San Martín, para dar la libertad al Perú, indeciso.

Los peruanos se levantan y la lucha se entabló y desarrolló

desde fines de 1818 hasta el 12 de Julio de 1821, en cuya facha San

Martín se posesionó de Lima, donde en 15 del propio mes se proclamó

solemnemente la independencia del Perú.

Esto no obstante sigue la resistencia de los españoles, aunque

bastante decaída por la generalización del movimiento revolucionario

en todo el país peruano, por la calurosa adhesión á éste de los ^ficia-

les peruanos que formaban en el ejército realista, por la pérdida del

Callao y por la influencia de lo que pasaba en toda América.—La ba-

talla de Pinchincb 4, que decidió la suerte de Quito y la entrada

victoriosa de los colombianos en Guayaquil, aumentaron el quebran-

to:de los españoles, que se rehacen á fines de 1822, por efecto de

las divisiones políticas de los revolucionarios y la dimisión de San

Martín, director y protector del Perú independiente. Este país, después

de no pocas alternativas, vuelve los ojos á los colombianos y en par-

ticular al General Sucre, el cual baja al Perú en Junio da 1823. En

Septiembre siguiente aparece Bolivar en Lima y otro Congreso

peruano en Febrero d.e 1824, le confiere el título y el cargo de dic-

tador. Bolivar aprovecha las diferencias qu3 se producen entre los jefem

y oficiales del ejército espanol, de los cuales el Virrey Laeorna se man-

tiene con la legalidad y el General Olañeta se subleva en el Alto Perú,,

donde siguió hasta después de la batalla de Ayacucho. Antes había

sido depuesto por los españoles el Virrey Pezuela y sustituído por La

Berna, en Enero del 21. En 6 de Agosto de 1824 los españoles

perdieron la batalla de Juni; a y ül 9 de Diciembre la de Ayacucho, gple

hay que poner al lado de las de Carabobo y Maipo, ex la historia de ist

emancipación americana. La fortaleza del Callao, recuperada por loa

españoles, capituló el 22 de Enero de 1826, en los mismos días en (ple

los chilenos tomaban posesión de Chiloe. Dueño el Perú de sus desenos.,

en 28 de Enero de 1821 prescindió de Bolivar, y luego un. Congreso

proclamó la Constitución liberal que llevaba la fecha de 1823 con la

Presidencia del General La Mar.

Como en otro lugar se ha dicho, antes de esto y en 25 de Mayo de

Page 114: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

60 -

1826- asegurada (también contra las pretensiones de

) la independencia del Alto eerú, con la Presidencia de Sucre,Bolivar) que, come General colombiano, había entrado en el País, después de

Ayacucho, para redimirlo de la dominación española. Y así lo hizo,

poniendo al congreso de Chuquisaca en disposición de declarar la inde-

pendencia en 10 de Agosto de 1325. Apesar de esto, Bolivar pretendió

la unión del Alto Perú con Colombia como hicieron Guaquil y Quito. Pero

la resistencia del país triunfó en 1826, y como antes se ha dicho, de

entonces data la que desde aquella fecha es República de BoiiviaGuatemala era otra Capitanía General dentro de la cual existían las

Intendencias de San Salvador, Comayagus, Nicaragua, Chiapa y Gua-

temala y que permaneció espectante en todo el primer período de le

Revolución Americana, apesar del ejemplo de los vecinos Virreynatos

de Méjico y Nueva Granada.Ya en San salvador (Noviembre de 1810), se descubrió una conspi-

ración separatistr dirigida por el cura elgado, pero el intento no tuvo

consecuencias.En Diciembre del mismo ario surgió algo más importante; el alza-

miento del Alcalde Arguelto, de Granada, con mil h5mbres y ocho ca-

mones. Pero esto fué dominado inmediatamente. Lo mismo que otro

amago de revuelta, que por aquel tiempo se produjo en la ci dad de

Rivas, bajo la dirección de los presbíteros Silva y Marenco. A poco, en1812 y 1818 se registran intentos análogos y sin resultado, en Teguci-galpa, León de Nicaragua y Guatemala (convento de Belén); pero sóloen 1821 apareció iniciado un movimiento serio.

El 14 de Septiembre de aquel ario, el capitán general Gainza, porexcitación de la Diputaoión provincial de Guatemala (compuesta en su

mayoría de españoles) convoca á Junta extraordinaria á las autoridadesy en esa Junta se proclamó la independencia, el día 15 del mismo mes

acordándose la convocatoria de un Congreso de representantes de todala Capitanía general. Pero al mismo tiempo, Iturbide, Emperador de

Méjico, propone la incorporación de Guatemala al Imperio; cosa que se

aceptó en Enero de 1822 por todas las Intendencias, fuera de la del Sal•vador, la cual también se adhirió, en Febrero de 1829, cuando losmejicanos enviaron 6 mil soldados para hacer efectiva la anexión.

Page 115: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

61 --Destronado Iturbide y convocado un Congreso de todas las provin-

cias de Centro América, ésta en 1.° de Julio de 1823, decretó que Gua.

te lt:cala, Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica se llamaríanProvincias unidas del Centro de América y serían «librea é independientesde la Antigua España de Méjico y de cualquiora otra Potencia, así delAntiguo como del Nuevo Mundo y no eran ni podían ser el patrimoniode persona alguna'.

Y así sucedió y así continuaron les cosas hasta 1838, en cuya facha

se disolvió la Unión, constituyéndose las antiguas provincias en Es-

tados independientes, 10 cuales pretendieron después (sobre todo

desde 1885 á 1890) vanir á una inteligencia y constituir otra Confede-

ración.

La Isla de Santo Domingo fué la primera ocupada por los españoles=

á fines de 1492 y donde, hácia 1514, habil mil de éstos, pocos indios y

de 12 á 13 mil negros. Fué la lysse de la Audiencia m;s antigua de 'amé-

rica, comprensiva de los términos de Cuba, Yamáica, Puerto Rico, Ve-

nezuela, Margarita y Trinidai.

En 1691 y por la Paz de Riswick cedió Espata á Francia la parte

Oeste de la Isla. Y en 1195, Francia, por el tratado de Basilea, se hizo

dueña del resto de la misma. En 1801 se alza el negro Tossaint

verture, y Santo Domingo es declarado independiente, con el nombre

primitivo de Haiti. En 1814 (y después de varios incidentes que comen-

zaron en 1803) los españoles (por el tratado de Paris) vuelven á adquirir

parte de la Isla, la cual en 1821 se declara independiente. En 1821 se une

á la parte francesa, constituyendo una sola Repliblica l que vuelve á divi-

dirse en 1844, constituyendo la República dominicana ó de Santo Domingo.

Y así siguen las cosas hasta 1861 en cuya fecha ee da el caso, ver-

daderamente extraordinario, de la reincorporación de la antigua Co-

lonia á la Metrópoli española.

Pero en 1863 la Colonia se alza y Esparza en 1865, después de ruda

lucha, retiró su bandera de la Isla, que recobró su independencia y

la ha mantenido después, á pesar de que el Presidente de la República

norte americana, pár. Grant, propusiera, sin éxito y por dos veces (1861:

y 1810), su %nex1ón á los Estados Unidos.

Panlmá, formó parte del Virreinato de Nueva Granada y aunque a:

Page 116: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

62

principio resistió el movimiento emancipador, al fin se identificó con

este y en 1821 apl.:eco como rulo de los departamentos de la República

de Colombia. Con Nueva G?anada quedó después de la separación de

Venezuela y Quito (el Ecuador) en 1830, Y así continuó hasta que, en

4 de Noviembre de 1903, se declaró Estado independiente y soberano.

Le dan importancia excepcional el recuerdo del Congreso Hispano-

americano que allí se celebró en 1326 y las obras del Canal ahora en

construcción por esfuerzo nortemámericano, que ha de unir los mares

Atlántico y Pacífico.

Cuba fué una Capitanía general española de América, que (lo misa

mo que Puerto Rico) se exceptuó de la obra emancipadora americana

de 1809 á 1826. La pérdide, de Santo Domingo y del Continente his-

pano americano y las reformas económicas expansivas, de 1811 á 1820

contribuyeron al engrandecimiento de Cuba, que antes de esta última

lecha dependía, en lo financiero, de las Cajas de Méjico.

A partir da 1840 comienzan las conspiraciones é intentonas separa-

tistas en aquella Isla, llegando á revestir extraordinaria importancia en1868, en cuya fecha se inicia una gu,-,rra que duró diez años y queterminó en 10 de Febrero de 1818, por la llamada Paz del Zanjon.De nuevo se produjo la insurrección en 1895, insurrección fomentada

por los Estados Unidos de Norte-américa, los cuales llegaron á laguerra con España en 18 de Abril de 1898. Esta guerra terminó en estemismo año, haciendo en París, el Tratado de este nombre, que se firmóen 10 de Diciembre de 1898 y se ratificó por España en 11 de Abrilde 1899.

Por consecuencia de la guerra, los Estados Unidos ocuparon y go-bernaron la Isla, hasta que en 20 de Mayo de 1902 se constituyó el

país en Gobierno independiente, conforma á las condiciones impuestas

por el norte-americano en el año anterior, agregadas á la Constituciónde la nueva República de 21 de Febrero de 1901 .

Page 117: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

63 4.111.111.•

Loa ligeros -recuerdos y bravea nrialaraientes que va hacenlas páginas anteriores de este trabajo no tienen, ni han pudid tener°nunca, la injustificada pretensión de VI 2a estadio, más ó menos profunda,

de las causas y del desenvolvimiento de la insurrección (6 m&jor

el levantamiente y la revolución) de lo. América española 'S r.inipiel

del siglo XIX.

Los datos registrados y agrupados en una especie de sencillo resn-,men de aquel gran movimiento que duró algo más del doble tiempo qu3

han solido durar las grandes transformaciones políticas del Mundo Inc].derno, servirán sólo para que el lector (un poco distraído de loa hechca

y las lecciones de la Historia contemporánea, pero que ahora se coa -

mueve patrióticamente al oir hablar de las simpatías de América, de

nuestras rblaciones con Portugal y de los problemas de Marruecos), sa

dé mediana cuenta del modo y manera cómo se ha verificado la erran®clpación de la América española y de qué suerte; lo que allí ha pasad()entre espanoles y americanos ha tenido siempre el carácter de una g -rra civil, sin que las violencias y los recuerdos de ésta constituyan zipuedan constituir un obstáculo para la reconciliación de la familia hEs-

pana, partiendo de los supuestos indispensables de la independencia d4

América, el carácter y los compromisos históricos de España y La

cooperación que ésta presta, ahóra mismo, por medio de sus em t gvantea •á la prosperidad y la grandeza de sus antiguas Colonias.

Por fortuna, la tendencia reconciliadora iniciada hace baatanzes aaz

Page 118: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

64

y algo contenida desde 1395 á 1898 por la guerra de Cuba, se fortifica y

ensancha (-n estos -.11timos días le una manera que no se puede señalar

sin profun i a cm> ción. Porque en estos meamos momentos, allá en Bue-

nos ireg se preparan las fiestas conmemorativas de la emancipación

argentina que se refiere al 25 de Mayo de 1810 A estas fiestas se ASO,.

cien miles de españoles que en l a joven República viven sin haber

rEnut c do á su nacionalidad. Y esos entusiastas, al recabar de las Cá-

maras Argentinas la licencia necesaria para levantar, en una de latir

principales /Alzas de la espléndida Buenos Aires, un gran monumento,

que hará uno de nuestros primeros artistas, en honor de tos progresos'

contemporáneos de hl Plat g , obtienen del Gobierno de aquel país eman-

cipado lws declaraciones más explícitas y cormovedoras-de simpatía

en fever de la Historia española y del servicio que actualmente presta

á la República platenee el crecido número de hijos de IR Madre patria

enropea, que allí prodigan su trabajo y reparten los prriuctos de éste

entre el país de su adopción y el hogar de su procedencia.

Por otro lado, Cuba, aún no pasados once años desde que términó le

guerra separatista, se presta, á la voz de sus intelectuales, de la Colo

Asia española y de los veteranos de la úliena guerra, á levantar otro mo

numento a Vara de Rey, el General español de la heroica defensa del

Caney; y en estos mismos momentos, quizá, se esté votando en las Cá-

maras cubanas el proyecto de ley que, no sólo autoriza la fijación de

aquel monumento, hecho por suscripción popular en la capital de la-isla, sino que lo declara monumento nacional de la República triun-fante é independiente. ¡Sen pocos—si hay alguno--los hechos análogos

parecidos que registra la Historia! •Todo esto pasa á puco de aparecer y actuar en la Segunda Confee

rencia de la Paz del Haya (inaugurada el 15 de Junio de 1901), los re-pi esentantes diplomáticos de España y las Repúblicas hispano•ameri-

canas. En aquella gran Asamblea se presentan unidos todos los vocerosde la familia española de allende y aquende el Atlántico, sosteniendo ladoctrina del argentino Drago, y al terminar las sesiones de la Conferen-cia, se hace escuchar la voz de Saenz Peña, para saludar á Espafis ennombre de la América latina y rendirla público tributo de gratitudporla participación que el Gobierno español había tenido (en unión con el

111.... Jela.

Page 119: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 65norte americano) para recabar que, á aquel Congreso, fuesen invitados

loe países americanos preteridos en la anterior Conferencia de 1899.

Tal cordialidad de relaciones se patentizó de modo eiocnentísimo

en, el banquete con que en el Haya se conmemoró, por los diplomáticos

americanos y españoles, el descubrimiento de América. Estos inci-

dentes, prr desgracia poco 6 nada conocidos en España, han tenido

rierta felialtrascendenc' ja en los altos círculos políticos de ]a América

latina.

Considerando los hechos aludidos en el curso de este trabajo se com

prende que las causas determinantes del movimiento hispano-america-

no conque se inaugura en el siglo próximo pasado pueden considerarse

ovalando tics grupos. El uno, de causas generales y mundiales. El

otro, de causas íntimamente relacionadas con nuestra Historia colonial

la vida general hist6rica espahola. Y el tercero de causas ocasionales,

especialmente relaciotadas con le, situación particularísima porque

atravesó España en los primeros años del siglo XIX.

En el primero de los grupos aludidos figuran aquellas condiciones

propias y características del antiguo régimen 6 sistema colonial que

toda Europa patrocinó, en. mayor 6 menor grado dentro de la Edad

moderna y que eran sustancialmente incompatibles con el espíritu

del Progreso eontemporánec, manifiesto en las últimas determinacio-

nes del Derecho Público, de la Política., la Economía y 491 orden general

social creado por las Revoluciones inglesa y francesa, la emancipa-

ción norte-americana y la crítica del período de los Re es Filósofos y

la época de los Enciclopedistas.

Estos progresos impusieron, necesaria y absolutamente, entre otras

cosas, la libertad de los mares—la sociedad de los Pueblos y de las Na-

ciones--y la personalidad y la libertad de las Coloniae.

Con lo primero terminó el monopolio de los mercados coloniales y

el trato mercantil sostenido por los galeones y viajes en conserva y

dificultado sistemáticamente por los piratas y los corsarios, que hacían

un constante peligroso problema del tráfico marítimo.

Impuesta la comunicación de los Pueblos civil izados (para llegar

pronto á conseguir, aun por la fuerza, el franqueamiento de los puertos

del Japón 1 China y Marruecos) tenían que venir al suelo el apartamien-

Page 120: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

topolítico y aoclai de as Colonias y la prollibiozión (asta aLacimien.W

y aun de la entrada (en ellas del extranjero.Por último, se hizo imposible el considerar á ninguna ;sociedad

ningún Pueblo, llamárase Colonia á de cualquier otro modo, como so-

metido á 7.r.na tutela de por vidae tutela que 5e traducía, en el arden de

loe he chos, ositivos y las prácticas corrientes, en la perdurabilidad del.p absolutismo político ; tanto xnás incomputable cuanto que lo ejercitaban

las Metrópolis que habían conseguido emanciparse y dar en tierra

con la oinnipoten&A. de los Reyes.Con solo producí'r esto, la Emancipación de América ejerció una

influencia enorme (eiaal Derecho Público y en la vida toda del Mundo,

ya preparado para tales avances por los Tratados de Wletsfalia, Utrecht,

Parfs y Hubersburgo.El segundo grupo de causas de la Revolución ilispane-americana,

se contrae especialmente á la vida histórica española y á particularim

dados de nuestro orden colonial.

Como se ha indicado ligerísimamente en páginas anteriores, losfundamentos de la vida legal y moral de nuestras Colonias de Amé-

rica eran, en rigor, los mismos de la sociedad metropolítica; los mis-

mos . en su origen y en la época gloriosa de las Leyes de Indias; losmismos en la época de la adulteración de éstas y de la corrupción delos organismos oficiales y Ios funcionarios públicos. Pero además es evi-dente que la distancia y otras circunstancias singulares y más ó menoscomplejas, extremaron allende el Atlántico la decadencia y la corrup-ción que, con gran bravura y admirable nobleza, denunció y trató decorregir, en el último tercio del siglo XVIII, el Visitador D. José deGálvez, luego Ministro de tedias. --L o que esto fué y lo que esto costópuede imaginarse recordando que aquel enorme trabajo produjo la pa-

sajera demencia de Gálvez, obsequiado más tarde con el título de Mar-qués de la Sonora.

Es ya corriente entre cuantos con espíritu de justicia y libre con-ciencia se han ocupado del estado de las cosas americanas á principiosdel siglo XIX., que la inmoralidad administrativa llegó á lo inverosimilen los tiempos del Virrey Iturrigaray y de otros altea funcionarios delContinente latíno,americano.—Y siendo esto así, no es dablepensar

Page 121: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 67lue lo que ea la Penrasula produjo 6 contribuyó á producir el levanta-miento y la Revolución de 1808 á 1814, no determinara en AméricaeEectes análogos, siendo allá más fuertes y complicadas las causas.

Además, conviene poner alguna atención en los fundamentes y los eles,:meatoa del podar de EsTota en América, que en este período histórico,

descansaba principalmente (aparte el valor sustantivo de obra colonial)

1.° en la-eztensión, y los medios de la red oficial así como en el poderle

yla devoción. de las clima superiores de la Sociedad trasatlántico), que

deslumbraban con su lujo, en poblaciones y ciudades verdaderamente

sunteteaas, como Lima y Méjico; 2." e la distancia y el aislamiento de

'La sociedad colonial, respecto del resto del Mundo y especialmente da

3uropa i cuya intermitente influencia allí llegaba tan sólo por la acción

irregular y difícil del contrabando y de la guerra pasajera—y 3.°, ea

la fuerza inmensa de la tradicción, con isis prestigios, sus compro,•

mimos y 3ua r.l.tereses.

Así 39 ex plican la relativa pequeñez de has fuerzas militares de Es-

pata en el Nuevo Mundo y la confianza que la autoridad metropolftica

'tenia en la población del mismo para su defensa material. Alamán dice

, que el ejército regular copaba' de .Nueva Espata (donde los espaholee

nacidos en Europa eran10.000 y la población total era de cerca de aeia

millones de almas), no pasaba de 6.000 hombres. La guarnición da

Cuba era de un regimiento de 1.000 soldados.

Alamín agrega que por espacio de más de dos siglos, en Nueva

Espata no hubo más fuerza regular y Permanente que la escolta de

alabalderoe del 'Virrey y dos compañías de Palacio;cosa que varió con

a Casa de Borlón., cuyos Reyes enviaron á América algunos regimien-

tos ds linea.

Mas aparte del ejército regular figuraban en las Colonias las mili-

cias provinciales, formadas por gente del campo y artesanos (no in-

dios) bajo la dirección de los propietarios dei país; gente toda que es-

taba, ordinariamente, en sus casas y dedicada á sus ocupaciones civiles,

hast que la de.lensa del país exigía que se pusiese en pie de guerra.

En Nueva Espata los milicianos eran unos 20.000. Los de Buenos

Aires fueron los defensores heróicos y afortunados de aquella Ciudad,

ca p 180 y 180'4 contra los ingleses. Y en el ejército regular peruano

Page 122: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

— 68 —

eran muy numerosos los oficiales hijos del país, los cuales resistiere",

briosos, por mucho tiempo, la acción revolucionaria. Ya se ha dicho

como ésta fué obra principal (y al principio, casi exclusiva) de los are

que,qchileñosy dirigidos por San Martín, invadieron el Vi-gentinosereynato para libertarle; y ahora hay que allsdir que la oficialidad pe-

ruana no entró en las filas revolucionarias hasta 1824.,Pero seria un enorme e rror deducir de esto que la América española

estaba verdaderamente tranquila y que nadie, dentro y fuera de Es-

paña, sospechaba la posibilidad de un cambio considerable y, más

menos próximo, de aquel orden político y económico y aún del orden

Las últimas guerras de España con Inglaterra y con Francia, den-

re del tercio final del siglo XVIII y los primeros años del XIX; el

alzamiento y emancinac , én de las Colonias británicas de Norte América

y la propaganda de la Revolución francesa tuvieron una gran influen-

cia en la preparación, más 6 menos oculta, de elementos y factores de

muy diverso género que aceleraron la ruina del Imperio colonial espa-

ñol, cuyos peHgros vieron y trataron de contener 6 destruir los estadis-tas del reinado de Carlos III.

Sirviéroules á éstos para estudiar y resolver, con toda urgencia, lasNoticias secretas de D. Jorge Juan y D. Antonio Uiloa, sobre la Américameridional; l os informes de los visitadores Arteche del Perú y Gálvezde Méjico; las Notas y advertencias del Conde de Aranda, embajadorde Fspaha en Francia y algunas Memorias é Instrucciones de Virreyescomo el Duque de Linares y el Conde de Revillagigedo;

De esos estudios (que produjeron grandes perturbaciones . y disgus-tos y la real ó supuesta locura de Gálvez) salieron el Ministerio Uni-versal de Indias, las Ordenanzas de Intendentes de 1786, La Cédula depoblación de la Isla de Trinidad, las Nuevas Ordenanzas de Minas, el

Reglamento de Comercio, las Instrucciones de gobierno al Virrey Bn -carrelli y otras varias transcendentales disposiciones, que desgracia-damente se bastardearon y quedaron en desuso á poco de reinar Car-los IV.

Las guerras europeas de Espata y principalmente la últ .imaqueésta sostuvo con Inglaterra, sirviendo más 6 menos los ,intereses

Page 123: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

69 --

Francia, interrumpieron el tráfico mercantil .de la Metrópoli espa?ioia

con sus Colonias americanas, las cuales tuvieron que abrir sus puertos

al comercio extranjero, por causa de sus imperiosas necesidades. Y con

Las mercancías y las cartas de los comerciantes europeos y norteame-

ricanos vinieron á la América central y á la meridional ideas renova-

doras y revolucionarias. De esta suerte aquellas guerras quebrantaron

profundamente el aislamiento mercantil y moral que constituía una deLas bases del régimen colonial español á fines del siglo XVIII.

De la propanda revé, llicienar',a francesa no hay que decir palabra. EL

Mundo todo de aquella turbulenta y esplendoro ea. época, fué atacado yremovido por los escritores, los a gitadores, los soldados y el grandiosa

ejemplo del Pueblo entusiasta que escribió y promu l gó el cuadro de los

Derechos naturales, ínalizablea é imprescriptiblos de nombre, A nuestra

América llegó también, por muchos cooductos y de mil maneras, el

acento soberano de la Democracia francesa, pujante y creciente en la

Asamblea nacional de 1189, en la Legislativa, eu la Constituyente y en

la Convección de 1193 Y las manifestaciones del espíritu crítico y el sen-

tido educativo de La sociedad de Rouseau, Voltaire v .íos Enciclopedistas,

sopló, con fuerza inc)ntrastable, er el cerebro de los i',ntelectuaIes ame,

icanos, cuyas aptitudes, cuyo disgusto y cuyas protestas describe eou

girase calurosa Humboldt en su famoso Ensayo político sobre el reino de

Nueva Espata, dentro de la primera década deL s'gio XIX.

El cercano ejemplo de las trece celonias británicas que suscribeeea

-La protesta y la Declaración de 11'76 y luego hicieron y proclamaron

Joustitución de la República de ioe' Estados Ueidos de Améri de

1781 89 con I: gis doce euraieada4 de 1'789 á 18'44, excitó podeerosameeite

las clases medias del Centro y Sur álleerice.teee„ lue pronto advirtieren

la analogía de situación de toles 'tal uo,onie,s europeas del Nuevo Muele

io y esperaron confiados en el auxilio eveuittlal c.e los colonos vietori

3os sobre la potísima Gran Bretaña. 7dt.a 9 por otra parte, no podía ol-

vidar, en caso necesario, que la undeperidertcra norte americana se le-

glró por el auxilio que, de diferente modo, prestaron á ion re'eei.des antena

ricanos, Francia y España,

Bajola presión de estas eimanstanciaa y determinados por otras

produjérense en 1A América sapaiors., (mi .7)s iiti 4 aZiog del tl.

Page 124: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

O) XVIII y primeros del siglo XIX, tentativas y ensayos revole:101am

ríos no despreciables y que contradicen la especSe muy corrías de que

le, agitación americana fué consecuencia (y pronto menos que exclusiva)

del movimiento político espahol de aquella fecha.De ellos se ha habiade rápidamente eu das páginas anteriores, ce-

in en Bando por la sublevación ele la provincia neogranadina de Socorre

en 1181; ha de Gual, en Veneziae3sa, en 1191; y la conspiración mejicana

de los Machetes en 1199, hasta llegar al desembarco y la campaña de

Franeisco Miranda en Costa Firme, desde Marzo á Agosto de 1808.A principios de siglo XIX, América ya no estaba tranquila. Entona

ees se produce la invasión de la Pee:Insuls, 6spaIola por loe franceses.

Ratos envían al Nuevo Mundo i(regido á a saz6a pos autoridades délaie

1 Dcapaces y de escaso peeeligio), mensajeros y comisionados para

ecabar de esas autoridades españolas su adhesión á Bonaparte. y en la

Península se organizan, para resistir á los -franceses, Juntas provincia«,

los que resisten ó desconocen la autoridad central y toman por su cuen-

te 'fa dirección del país, hasta q'e se crea la Regencia y se reunen loe

Cortes de Cádiz, á las cuales son convocados, de un modo singular > loerepresentantes de toda EspaTia, y con ellos, bien que de otra manera,aliputados de América.,

Estos 'últimos hechos son decisivos en la vida americana de 1808 L

810. Entonces surgen en América las Juntas populares de Gobierna, L

imitación de las Juntas provinciales de la Metrópoli. Y por este camine

ee entra en el escenario de la Revolución, balo la triple influencia del

ejemplo de la Penínaula, de la cooperación moral y material del extranjero y de las ideas y los intereses de la nueva vida contemporánea.,

Porque es cierto que las Juntas provinciales de la Península se so-metieron, con más 6 menos dificultades, á la Regencia y á las Cortes tic

Cácka. "Y verdad también que la Constitución de, 1812 se promulgó enalgunas comarcas americanas en el ano 13 y que resistida en otras (comeel Pert) por las Autoridades españolas, éstas ofrecieron, cuando la hura-erección tomó gran vuelo, su solemne paomulgación.,

Pero todo eso, generalmente, llegó tarde; cuando la protesta re-voelucionaria había creado grandes compromisos é intereses y mandas ledecidida é insistente resistencia, de las Juntas americanas á someterse á

Page 125: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

la, Central de Sevilla y después á la Regencia, haba determinado actosde represión y fuerza de parte de la Metronóli, produciéndose por la ac-titud de unos y otros la división del país americano en partidos, flojos aprincipio, y después y pronto, calurosos é intratables. Verdaderos paretidos españoles,

Además no puede dejar de estimarse la circunstancia de que la mas

yor parte de las autoridades á quienes se confió la promulgación y elplanteamiento de la Constitución y las 1 . yes reformistas de Cádiz, asínonio la explicación y práctica de las declaraciones y los decretos, m

Ó menos expresivos, de la Regencia española', eran, por lo general, per-

sonas de opiniones contrarias á estas disposiciones > como lo evidenciasvos despues, combatiendo resueltamente en Espaila 4, los elementos y

ikam situaciones liberales.a

Agréguese á esto la consideración de que aun en aquellas comarcas

donde fué promulgada la Constitución del 12 (cuyo injustificado aplaza-

miento produjo concretamente la insurrección del Cuzco) Tiro muy poco

la vigencia le! Código democrático, porque pronto fué éste sus:pendide

y todo quedó bsjo el imperio de la ley de la guerra,.

Es por demás significativo el hecho general en America de que las

Juntas gubernativas allí creadas en 1809 y 1810 reconocieran solemne-

mente y actuaran por mucho tiempo en nombre dei. Rey Fernando

defendiendo al país contra los fcanceses y alegando para ello los mismos

títulos que las Juntas análogas peninsulares. Hasta 1811 no comienzan

allende el ?atlántico ias declaraciones de independencia. Y resistidas

por aigntioe meses y con singular calor aun en paises corno Venezuela,

lueva Granada y Buenos Airee, donde pronto la insurrección y las vio•

lencias de la, guerra tomaron, imponentes proporciones,

Sobre esto merecen ser muy est i madas las coriAnnacticionel Dfici kles

del Gobierno inglés y los comisionados venezolanos y Bolivar que fue-

ron á Inglaterra en 1809 con el fin de recabar el apoyo oficial británico

(que no consiguieron) para la resistencia venezolano las auseri

dadas de la Metrópoli española, acusadas de débiles y sospechosas.

protesta de los comisionados en favor de España y riel carácter tempo-

ral de su alzamientol determinado (á au decir) por la in va sien j()raneess

y la actitud de ailueflas autoridades, es terminante.

Page 126: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 72 -

Y ya muy avanzada la Revolución, se producen en muchas partes de

América manifestaciones favorables á una cordial ..inteligencia con la Me-

trópoli, sobre la doble base de la independencia de las r rovincias ameri-

canas y la constitución en ellas de Monarquías dirigidas por individuos

de la familia real de la Metrópoli 6 por el mismo Rey Fernando VII.

Zsto último pasó en Méjico. Lo otro, en Buenos Aires. Y es sabidoque de esto último se trató en las conferencias que para terminar la

guerra del Perú, celebraron el argentino San Martín y el español La-

acula.Tampoco se puede prescindir de la representación y la actitud y los

discursos y declaraciones de los diputados americanos en las Cortes de

Cádiz.

's increíble lo poco que se ha estudiado en España este particular

Interesantísimo de nuestra Historia contemporánea.

En lo tocante á la acción de aquellas Cortes sobre América, y al pa-

pel de los americanos dentro de ellas, la generalidad de las gentes doc-

tas se ha atenido á las breves frases que á este punto ha dedicado Tore -

no en su Historia, prescindiéndose de que Toreno (aunque algo menos

que Atoelles) figu' a en las Cortes citadas como adversario de la Dipu-tación de América.

Bien es que todavía menos se sabes en punto á la actitud y las resolu-ciones cie nuestras Cortes del 20 al 23, respecto á la América latina ya

ctui perdida. A pesar de esto (que veía todo el Mundo) aqnellas Cortesoreyeron que g spaila podía conservar nuestro desvencijado y revueltoimperio . colonial. lechazando de plano lássfórmuias y pretensiones automnornislas presentadas par los pocos diputados de América que figuraran

en aquellas Asambleas y por un pequeño grupo de inteligentes y previ-sores diputados peninsulares de energía y patriotiámo bastantes paradesafiar y resistir las pasiones vulgares del viejo colonismo.

¡Es increíble cómo se repite la Historia!

Page 127: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

73

x

En las Cortes extraordinarias y constituyenteb de Cádiz aparecieron

65 Diputados, representando al Perú (14), á Santo Dekmingo (2), Guate-

mala (2), Méjico (19), Nueva Granada (3), Costa Rica (I), Salvador (1),

Venezuela 3), Filipinas (3), Chile (2) 1 Cuba (4), Nicaragua (1), Buenos

Aires (3), Quito (1), Honduras (1), Guayaquil (1), Panamá (1), Puerto

Rico (1), Nueva Granada (3) y Montevideo (1). De ellos 19 eclesiásticos

(en aquellas Cortes hubo 91 eclesiásticos), 17 letrados, 12 militares, 4

de los cuerpos de Milicias locales, 6 propietarios y comerciantes y 3

catedráticos. Entre todos esos Diputados figuraban varios (no lle-

gaban á 10) que desempeñaban funciones oficiales en la Hacienda, la

Administración de Justicia, los Ayuntamientos y el Ejército de Amé...

rica

Pero conviene no perder de vista cómo y cuándo fueron elegidos esos

Diputados. La elección se hizo (después de varios incidentel” (.1onfasane

al decreto de la Regencia de 11 de Febrero de i810„ que consagra el

derecho de representación de los cuatro Virreynatos y ltis Capitanias

generales de Puerto Rico, Cuba, Santo Domingo, Guatemala, Provin.

ciase internas de Méjico, Venezuela, Chile y Filipinas. Los Diputados se-

rían uno por cada capital cabeza de partido y los elegirían los Ayun-

tamientos de Lada capital. Al efecto, éstos design.arian «' gires individuos

naturales de la provincia, dotados de providad,, talento á .12stbruicci6n y

exentos de toda notaD, de loa casase se sacaría, por sorteo, oi Diputado á

Cortes.

Page 128: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

emewww- 74 -

Lente,eonsideración á las dificulta rles! materiales que la gel()*:y erg

Yra de le Península y la agitación de América ()ponla á la elección y

sobre todo, la inmediata presencia de los Diputadoe americanos en ls

Isla de Lele, y en Cádiz, ae acordó por la Regencia., en 16 de Agosto de

1810. que se reuniesen en la Isla y en esta ciudad los americanos en

ellas residentes, para proceder á la elección de Dipue adoe supientes.

ekei se verificó en el mes de Septiembre, nombrándose entonces, los

cerrespondientes á Méjico, Guatemala, Filipinas, Lima, Ceba, Santo

Domingo, Buenos Aires, Chile y Puerto Rico,

L mitad de estos suplentes, por lo memas, 'eetervin',ieron activareeca

ee y fiando :la atención, en los debates de las Cortes.Las elecciones en la Penínsule se hicieron de otro modo. La instruc-

rión que para ellas diá., en 1,, ° de Enero de 1810, la Junta Central, esta-

blece que teudrlan derecho electoral las Juntas provinciales superiores

de observazión y defensa, las antiguas ciudades con voto en Cortes, y la

generalidad de los habitantee de :1,13 provit cies, Las Juntas y las ciu-

dades aludidas tendrían 1 diputado cada una., Las provincias elegirían

Tia diputado por cada 50.001 almas, en vista del Censo de población de1197, Esta elección se haría designando cada Junta parroquial un elec

tor., Reunidos los electores parroquiales el5girlan el elector del partida

y los electores de loe partidos elegirían los electores provinciales y ésterdeeigeariar. '.(11113 candidatos entre los cuales se sortearía la Diputación á

Cortes. Eme electores parroquia:1es todos íos parroquianos, ma yores deveinticinco arios, con casa abierta, así como todos los eclesiásticosseculares,

Lee elecciones de las Juntas de observación y defensa las haríanlas personas que formaran parte de éstas, designando tres candidatos,entre les cuales se sacaría por suerte el diputado.

Las dudados con voto en Cortes habían de ser las que enviaron

diputados á las últimas Cortes de 1189, á las cuales no concurrió

América., También se aplicaría á esta elección el procedimiento delsorteo.

Para algunas provincias como Asturias, Galicia, Baleares y Canas.ries, se dictaron reglas especiales eine afectaban principalmente á ladistribución y al número de diputados que se habían de elegir.

Page 129: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 75 --

También respecto de loe diputados peninsulares se estableció ladiferencia de los propietarios y los suplentes.

El total de los diputados peninsalarea propietarios, según la Instruc-

ción de 1810, fué de 208 para una población de 10.534 985. El número

de suplentes, 643.

Los diputados de América fueron 62. "Y los suplentes 30, Fueron

diputados suplentes, algunos de los que más destacaren en las Cortes.

Por ejemplo, el gran orador D. José Mejía (por Quito), el abogado For«

nández de Leiva (por Chile), al consejero de Indias López Lisperguer

por Buenos Aires), el coronel de Artillería Llanos (por. Perú), el cate-

drático Morales Duarez (por Lima), el capellán Ostolaza (de , Lima), el

brigadier Suazo (por Perú), Gutiérrez 'Darán (de Méjico), etc., etcétera.

Fueron diputados propietarios el catedrático Castillo (de Costa Rica), el

catedrático Gordea (por Zacatecas), el cura Guriii Al cocer (por MéjUeo),

el alguacil mayor de la Habana Andrés jáuregui, el abogado y Mendiola

(de Méjico), el canónigo D. Joaqua A. Pérez {de Méjico), el presbítero

Ramos Arispe (de Méjico) y el marino Pover (de Puerto Rico).

Casi todos los diputados americanos entraron en campaña en loe

primeros días de las Cortes, que ge abrieron el 24 de Septiembre de

1810, en la Isla de León.

A la solemnidad de la apertura asistieron 59 diputados propietariae

y 48 suplentes, de toda la Nación. De esos suplentes, los americanos

que tomaron asiento en lis Cortes, en 1810, fueron 23.

Las Cortes comenzaaos inmediatamente (24 y 25 de Septiembre:1,

por votar su Mesa, en la crla figanaron loe diputados D. gamón "Mara

(diputado catalán), coma PresAante y como Vice el puerto riqueño, 'Pea

Diente de navío, don Ramón Foc raer. Fueron electos Secretarios: D,Evsia.

nieto Pérez de Castro(suplente de Valladolid) y D Manuel Lajáa

13; xtr e m ad lira) , El Presidente tuvo mayoría de votos y el Vicepresidanta

Salió por unanimidad

El primer diputado que hizo uso da la palabra en las Cortes les.'

24 de Septiembre), fué Muñoz Torrero para proclamar la Sobera-

nía de la Nación y la autoridad do las Cortes. El primer diputado,

americano que hizo oir su voz en aquella Asambl a fné Mejía (2 de.

Noviembre) para proponer y tonsegure 11 discusión del decreto sobre

Page 130: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 7 U

tratamiento de las Cortes, el Poder Ejecutivo y los Tribunaies Supre-

D3 08 de la ración. Inmediatamente. después, Mejía intervino en varios

incidentes parlamentarios y presentó algunas proposiciones de ley,

como las relativas á las reclamaciones políticas americanas, varios

asuntos económicos y militares de la Península y al reglamento del

Comercio terrestre y maritimo; pero 311 primer discurso, digno de este

nombre, es de 20 de Octubre de 1810 en defensa de la libertad de im

pernta que, á juicio del orador y contra el parecer de Munoz ToLrero,,

debía extenderse á las cuestiones religiosas. Luego, en 29 de Noviembre

del mismo año, pronunció su famosó discurso sobre las célebres renun.i.

cias fernandinas de BayJna,

En el año 1812 ocupó la presidencia de las Cortes un americano:

D. Vicente Morales Duttrez, cate icalico de Lima y Diputado por el Perú.

Aquel Presidenbe murió ,iesempeñando su cargo, el 2 de Abril del mis"

Lao año, tributándose á su cad .ver los honores de Infante de España.

Fuá éste el primer Presidente de Cortes espah glas muerto ea el ejer-

ccio de sus funciones.

Después otro americano, D. José Miguel Gordoa, Presbítero y Cate-

drático de Méjico, diputado de Zacatec,q s, ocupó la presidencia, y desde

ella pronuncio, en 14 de Setiembre, el discurso de Clausura de las Cor-

tes generales y extraordinarias que se habían instalado en la Isla tres,años antes, y que en el curso de sn laboriosa vida celebraron 1.1'10 se-sienes; de ellas, 814 secretas.

Compusieren la Comisión que redactó el Proy cto de Constitución,

Maiioz Torrero, Presidente, DiputaD Extremadura; Argtielles,:iiputade asturiano; Fern4ndez LITiva abogado y diputado por Chito; Ro-dríguez de la Ba.,-cena, diputado por Sevilla; Morales Duáros y catedra-eieo y díput►do por Perú; Mendiola, abogado y diputado por lifffico; Espiga,diputado por Cataluña; Rich, magistrado, diputado de Aragón; Cañedodiputado por Asturias; Gutiérrez de la Huerta, diputado por Olivem

diputado pnr Extremadura; D. Anton4p Joaquín Pérez, ecus6n4co y olí-/tstado por Méjico; Jaursgui, abogado y diputado per Cuba; `miente, dii-petado por..)Sevilla, y Pérez de Castro, dipatado por Valladolid, Sks-zretario. Cinco diputados americanos ea una Coraisi6n de 14 &pa.*tad os.

Page 131: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

77De "los cuatro secretarios que firman el acta de aprobación de la

Constiltución el 18 de Marzo de 1812, dos son americanos: D. José M.Gutiérrez de Terán (Secretario 1. •), diputado por Nueva Espata, y do»José Antonio Navarrete (Secretario 2 0), diputado por el Perú. Era elPresidente D. Vicente Pascual, diputado por Teruel.

La fuma que sigue á esta es la de D. Antonio Joaquín Pérez, dipu.

tado por Méjico (Puebla de los A ngeles). Entre las demás figuran 1P.rs

firmas de otros 48 diputados como Urja, diputado por Nueva EspaiSa.,

~Juan Bernardo O G g bán, por Cuba.—José Miguel Guridi Alcocer,

por Trascala.—José Juan Oitiz, por Panamá. —José Megia Lique.

rica, por Nueva Granada — José Miguel G gr-oa y Ilirrios, por

la proviinia, de Zacatecas. José Antonio I 6pez de la Plata, por Ni..

caragua.—José Ignacio Beye Cisneros, por Méjico.—Fr,ncisco de Mos-

quera y Cabrera, por Santo Domingo. —Octaviano Obregón, por Gua.

naxato.—Francisco Fernández Mulailla, por Nueva Espata, — José

Eduardo de Cárdenas, por Ti.basco.—Andrés de Jauregui, por la Haba-

na.—Antonio Larrazabal, por Guatemala,--.. Ramón Povver, por Puerto

Rico. —Mariano Mendiola, por Querátoro.—José María Conto, pf/r Nueva

España,—Jot quin Maniaca, por Veracruz, —Andrés S3.variego, por Nueva

Espata.—Florencio CastiJlo, por Costa Rica — Rafael Jufriategui, por

Montevideo.—Juan José Guereila, por Nueva Vizcaya — José Ignacio

Avila, por San Salvador. --Ventura de les Reyes, por Filipinas —Fran.

cisne López Lisperger, por Buenos Aires. — Salvador Sanmartín, por

Nueva Espata. — José Domingo Rus, por Maracaibo. — Dionisio Inca

Chupangui, per Perú.—Antonio Luazo, por Perú.—José Lorenzo Ber.

múdez, por Taru2a del Perú.—Pedro García Coronel, por Trujillo del

Perú —Miguel González y Lastióri, por Yucatán.—kianuel Rodrigo, por

Buenos Aires.—Ramón Feliu, por Perú.—Vicente 'V orales Suárez, por.

Perú.— José Joaquín de Olmedo, por Guayaquil.—José Francisco More-

ón, por Hondur s —José Miguel Ramos de Arizpe, por Cohahuilh.—

Joaquín Fernández de Leiva, por Chile,--Blas Ostolaga, por Perú.

Francisco Solazar, por Perú — Esteban de Palacies, por Vent zuela —Con-

de de Pullo en Rostro, por Nueva Granada.—Miguel Riesco y Puenter

por Chile.—Fermín de Clemente, por Venezuela. — Luis de Velasco, por

Buenos AiTes.— Manuel de Llano, por Chiapa.—José Calletano de Pon.

Page 132: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

Arrado, por Mechoszán. Et total de ármais de Constitución es as

i136; de ellas, 52 de americanos.

Las Cortes ordinarias comenzaron SUA 303i0irtee en Cádiz y preparó

en reunión una Comisión parlamentaria nombrada por las Extraordina-

r)ilas y constituyentes. 6e aquellz Conaísión fué Presidente el Diputada

catalán D. José Espiga, Arcediano de Benasqu.e, y desempeñaron les

(cargas de vocales los diputa .o D. Graux (de Urgel, de Cataluña);

Jolió Teodoro Santos (de Madrid); el Marqués de Espeja (de Sala-

manca); D. Mari ano Mendiola (abogado mefiecoto y diputado de Queriata-

m0 v D. Antonio Larrazabal (Canónigo y diputado de Guatatnal4)„ Fué

Aecretario D. José Joaquín de 1)Inned g , diputado de Guayaquil.

Convertidas en Curtes ordinarias, las Extraordivarias y generales,

comenzaron su vida en 24 de Septiembre de 1813 y en la sesión de

,este d ía fué votada Its. Mesa de Ie. nueva Asamblea.,

Resultó electo Presidente, en segundo escrutinio, el Diputado pe-

ninsular Rodríguez Ledesma, por 51 votos contra que obtuvo Ma-

riano Robles, Eclesiástico, Secrt:staro del Obispo de Chiapa y Diputadodel Perú. En el primer escrutinio figuró también D. José CayetanoFoncerrada, Canónigo, Diputado de Mechoacán, Méjico.

Así mismo fueron electos para otros cargos. de la Mesa otros ameri-canos. Por ejemplo; D. Ramón Feliz., Militar, Diputado del Perú, Se-cretario 1. 0 y D. Pedro Acosta (de Cuba), Secretario 9.•

En las Comisiones generales entonces formadas, entraron varios

americanos como Mendiola, Olmedo, Avila, Gordoa, Ynca y otros.Y otro americano, D. Antonio Joaquín Pérez, Canónigo y Diputa-

do mejicano (de Puebla de los Angeles), fué Vicepresidente en 1.° deAbril de 1814 y Presidente en 16 de Febrero y 1.° de Mayo del mis-mo alio.

En la Presidencia estaba (por segunda vez), cuando las Cortessalieron de Cádiz para Madrid, y cuando fueron disueltas por Fernan-do VII, el 10 de Mayo de 1814. En la' lista de diputados que debían serpresos aquel día, figuraban los americanos Larrazabal, Ramos Arispe yGutiérrez de Terán. Antes habían firmado el llamado Manifiesto de losPersas, los americtnos Ostolaza, D. Antonio. Joaquín Pérez, Alonso Pan..tiga, Foncerrada, ()araste, García Coronel, Ortega, Salmón, Rodríguez,

Page 133: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 79 -

atmedir„ sanmartín y López Lisperguer„ Algunos de J3sttms al pseteas-cieron á las Cortes Extraordin.ariaio.

En las Cortes ordinarias tuvieron muy escasa importancia las Vtlekl

tionets americanas. De lo ,más interesante fué la discusión de la protesta

del Virrey del Pera, /amical, 'contra las criticas del Diputado peruano

ivero, y la proposición del diputado gallego Alnxansa para que Ele

aombrase naa Comisión parlaraentarj.a que se ocupara de la pacifica-

t,tión de Américana,.

Muy otra cosa pasó en las Cortes sztraordinanas. Desde sute pri-

meras sesiones, la cuestión, americana fué una de las más )importantes,

lontribuyendo su discusión á acentuar las difersimias de los parti rlos 7

rupo3 de aquella Cámara.

Seria completamente impropio de este lugar el szamon de 19,3 diseu-JjOine3 de Y4as Cortes gaditanas sobre loe asuntos de América.

No se trata aquí la cuestión del trabajo y la política (suficiente 6 tirade aquellas Cortes para atajar 5 resolver la Revolución de América.. Tm-

?ertinente también sería apreciar si estos esfuerzos fueron 6 pudieran ser

estimados por las revolucionarios trasatlánticos,

De ello he tratado en otra parte, con la pratsTosión da hacer "fIntisela.

á todos los que intervinieron en el particular,

Lo ahora recordado y dicho debe servir tan 1510 para que el lector:

oxnprenda: 1. 1), que los Diputados americanos tuvieron lnduencia y pescen las inmortal es Cortes de Cádiz, á pesar de que mientras ellos letuasball en Europa, se desarrollaba la insurrección en América. 2.°, que enddiputados se ocuparon en aquel las Cortes no sólo de los intereses excluso3ivos de sus respectivos países si que de asuntos generales y nacionales.3,°, que en sus campañas acreditaron su talento y su ilustración, ea justcorrespondencia con sus compañeros peninsulares, evidenciando, no sólola cultura de las clases intelectuales de América, si que la capacidad deesta país para vivir la v da libre y constitucional qua los españoles, conindiscutible derecho; aclamaron y procuraron asegurar en la Metrópoli,y 4.° que la aspiración más enérgica y constante de esos diputados fuéla de la igualdad de espanles y ame ricarws,

Page 134: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

X

Con exageración y apasionamiento —fáciles de explicar y hasta de

poner Cía e vi d cia— se ha tratado, ez Vspaña y fuera de ella, de las

relaciones de Iss Cortes de Cádiz con rnérica y de la disposición de los

diputados Ilmericanos dentro de aquella Asamblea. Fuera de España pe

extTemó hasta hace poco la desconsideración de esta y se explicaba

desfavorablemente la a ctitud de las grandes Cortes y sus inmediatos

efectos, bsio la influencia de juicios y motivos determinados singular-

mente por a' efecto que en todas partes producía el mantenimiento de laesclavitud, la intobrancia religiosa, la centralización y la dictadura

militar en Cuba, Puerto Rico y Filipinas . después de la expulsión de los

diputados coloniales en 1836; esto es, cuando se asentó definitiva:

mente en la Península, el régimen constitucional, con tanta sangre

conquistado.

Y aquí en la Península; las cuestiones y las revueltas de Cuba no

dejaban libre el ánimo para apreciar, con calma y justicia, los sucesosde 1810 á, 1x314.---Suponías® en los americanos, en todo momento, el

propósito absoluto de romper con la Metrópoli y de aprovechar aro

teramente las dificultades de ésta en el tremendo período de 1810á 1813.

Las cosas han variado izucho en estos últimos altos. En el extranjeroya pocos hablan del libro de Robertson sobre Américf, y eón muchos losdoctos que enaltecen la obra española en el Nuevo Mundo. En la Penín-sula se va imponiendo la serenidad, aunque no sé si todavía con la Buil-

Page 135: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

si —

ciente fuerza para hacer totalmente imposibles los dlsgus‘oe y lasillas.ción que tuvieron, por su defensa de una política espansiva en América,hombres de la altura y la rectitud de D. Alvaro Floree Estrada y del ma-gistrado D. Pedro de Urquinaona, autores, el primero, del libro publicadoen 1813, con el título de Examen imparcial de las disenciones de la Amét.ica

con Espafia y de los medios de reconciliación; y el segundo, redactor y et1J-

tor en 1820, del libro titulado Relación documentada de¿ origen y profro.

sos del, trastorno de Venezuela desde 1809 á 1813: Ambstv non de tnex.•.,zusabld consulta para el estudio de esta época.

Mullas personas, relativamente benévolas, inculpan á Fui amer'J-

canos por el empeño que pusieron en la defensa de su causa:, hastK

punto (se dice) de haberla hecho objeto exclusivo de su atención..YL

esto es bastante menos del otro supuesto de que el prinoips1 objeto de

aquellos diputados fué el dificultar la acción de 3ne Cortes con fines

desleales y perversos. Lo último no se podrá demostrar con ningún.

dato, hecho 6 documento cierto. Contra esa calumnia (muy acostum.)

brada en todas las luchas coloniales) protestan *las declaraciones y

los actos públicos de aquellos hombres honorables, en lae Cortes ga-

ditana" que nadie intentó envilecer ni deshonrar.

Pero ningún hombre de juicio dejará de considerar la eitraordinaris

importancia que el problema americano tenía para toda España y si

excepcional que debía revestir para los representantes del país

trasatlántico. Esto último oon tanto mayor motivo cuanto que era evi-

dente la diferencia de las leyes por que se habían regido las elecciones

aquende y allende del Océano y la situación dificilísima é- insostenible

que los Virreynatos y Capitanías generales tenían antes y después de la

reunión de las Cortes. En lo crítica de esta situación convinieron todos.

amigos y adversarios, dentro y fuera de aquella Asamblea, á partir de

la célebre declaración de a Regencia de 14 de Febrero de 1810, en la

cual, llamando á los americanos á las Cortes ,describió el estado de

las Colonias españolas en términos positivamente mucho más duros que

cuantos emplearon los diputados más acalorados para sostener sus pro-

puestas.

Hay que reconocer, tanto como lamentar, que en España no se haya,

comprendido el valor politico que sus Colonias tenían y la total in-

6

Page 136: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

— 82

.fluencia que la vida y &I desarrollo y la disposición de éetaa lían ojer.

d.:ido en la vida entera de nuestra Naei6a. Nuestras Colonias no

han sido nuncapara Espahe un detalle ni una cuestión secundaria.—

Lo impedían todo el sentido y toda la obra de nuestra Colonización;

porque constantemente en España se dijo, desde Los Reyes Católicos á

las Cortes de Cádiz, que esas Colonias no eran una ira dependaneis

le la Metrópoli.

La verdad de a p ta aármación se demuestra con el estudio histórico

rv la glosa de la g principales Reales Cédulas contenidas en la Recopim

]ación de Indias de 1.680 y de la totalidad armónica de la imponente

reforma del marqués da la Sonora, así como de la vida y los trabajos

de las Universidades, los Colegio& y los Semanarios de nuestra Amé-

rioa y de la espléndi dabibliografía con que enriquecieron á la Etapa-

histórica.. los prcfundos jurisconsultos, políticos y economistas

„que han considerado nuestra política colonial, siempre, como parte

esencial de la vida po ática total y la integridad y sustancia del ondea

económioo de la sociedad española..

Bastaría esto para afirmar resueltamente que la cuestión americana

rae y tenía que ser una de las cuestiones primeras y capitales de las

Cortes de Cádiz. No la había ni podía haber superior en aquella Agallas-

blsa.—Ni podía ser otra cosa para el Mundo que tenía puestos los ojos

13n la España cuya bandera ondeaba sobre inmensas y codiciadas coa,marcas, aquende y allende el Atlántico.

Por tanto, de ningún modo había que esperar que esos problemas

quedaran aplazados 6 más 6 menos eludidos 6 pospuestos, en 1813.

Lo que ha sucedido después, cuand.) el imperio eolonial quedó muyreducido, fortifica extraordinariamente estas consideraciones.

Porque después de 1886, en Espata ee creyó que la cuestión colonialera un detalle y hasta un incidente de nuestra Administración públicay nuestra Política interior. Se creó el Ministerio de Ultramar, que fuáun Ministerio de entrada y subalterno en el Consejo de Ministros. Seaplazaron indefinidamente las reformas, alegando, en la mayor parte delos casos, que se trataba de cosas que pedían un detenido estudio y pro-funda meditación; frases estereotipadas de todos los documentos ofi-c iales.--Y por no comprender nuestros elementos directoresque des.

Page 137: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

pués de la Revolución le 1868 no eran poaibles en Zapara, mpeoToíes de

primera, segunda y toreara ciase, ni el imperio de unas provincias sobre

otra, ni el monopolio del mercado colonial; por no ver esto se prepa-

raron los días terribles y cuando se formuló la solución adecuada para

aquello que nos quedó después de Los desastres y las lee.cionea de 1310

á 1826, también se llegó tarde.Aparte de, todo y para negar el exclusivismo que apasionada-

mente algunos atribuyen á loa americanos de 1812, á Taí están las Ac

tas y 103 Diarios de Sesiones de las célebres. Cortes; 'documentos que hay

que ver y no s i mplemente aludir por lo que dicen los apasionados.

De esos papeleo resulta que de ninguna suerte es exacto que los di-

putados de América dejaran de tomar parte—y á veces muy activa"en

los problemas poItticos generalas de la Nación y en el empeño superior

de la guerra. AM están para rectificarlo los grandilocuentes discursos

de Mejía, que compartió con it.rgaelles, la fama de primer orador de

la Cámara é intervino con gran frecuencia en sus debates, grandes y

pequeños.

Ea las listas de 'las votaciones nominales recaídas sobre asuntos tan

importantes coma la libertad de imprenta, la abolición de señoríos,

'la del voto de Santiago, la de la Inquisición--y la reforma de regula-

res, así como en 09 debates magnos de los principales artículos de la

Constitución, aparecen juntos los nombres de peninsulares y ameri.-

canos.

Claro es que en el curso de los debates (sobre todo, después de 13

muerte de Mejía, y del quebranto de la 'autoridad del canónigo Pérez,

entre los americanos) se produjeron rozamientos, determinados frecuen -

temente por causas distintas de la meramente americana pero que con

ella se mezclaron. Cierto también que el progreso de la insurrección

allende el Atlántico, había de reducir la acción de los Diputados

de América, los cuales se movieron relativamente poco en los últimos

'meses del ardo 13 y manos aún, en el seno de las Cortes ordinarias. Pon

de ninguna suerte esto autoriza el supuesto con que, por espacio de

mucho tiempo (y hasta que Espata perdió á Cuba, Puerto Rico y Fi-

lipinas), nos han mortificado los exagerados y los frenéticos (y á veces,

los mal intencionados á interesados en el mantenimiento de un statz

Page 138: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

MNIMIIMD ' e...maullan,

que antipático é imposible) los cuales, abusando de la gnors,ncía 6 tie

fía susceptibilidad patriótica de la- Península, han querido contener 45

destruir los esfuerzos más patrióticos é . inteligentes de los defensores de

la reforma colonial española, invencibles en el. terreno de los principios

y del derecho.

De -modo nálogo han pecado los que dentro de la insurrección ame‘ •

Tisana y en la prensa extranjera han enplioadlo alguraos actos, ciertas

dudas y contradicciones y algunas esperas de la Regencia de Cáliz y

df, las Cortes de 1812, como efecto de prevenciones, anacronismos, so-

- berIia y despecho, frente á la espiración igualitario. de las ColoniasMentadas por el ejemplo do las Juntas provinciales de . la Península, la-,

debilidad y las vacilaciones de lao principales autoridades met ropolíti-

cas y las declaraciones solemnes y :favorables así de la Junta Central de•

Enero de 1809 como de la Regencia en la ya citada Convocatoria de 11

de Febrero de 1810, y como, .en fin, del Decreto de las mismas Cortes . de

10 de Octubre del mismo año sobre la igualdad de españoles y americanos

y á favor del rinconcusoconcepto (así decía) de que los dominios espa-

ñoles de ambos hemisferios forman una sola y misma monarquía y una--

misma y sola nación y una sola familia).

Todas esas acusaciones y malicias carecen de sólido fundamento.Tampoco lo ha tenido el supuesto de que al despedir las Cortes del

3"1 á los Diputados de las Colonias españolas y votar el att. 2.° adicionalde la Constitución de aquella fecha, pretendieron los peninsulares man-

tener el absolutismo, más 6 menos disfrazado, fuera de la Península. Los

legisladores de aquella época pensaron en hacer leyes especiales paraUltramar, pero dentro y bajo la Constitución general del Reino... Sinembargo, las leyes especiales no se hicieron y la dureza colonial se exm.Cremó con el contraste irritante de que en tanto la Metrópoli vivía dis-frutando de las franquicias del régimen constitucional.

La culpa no estuvo, ni en 1837 ni en 1812, en la intención. El pecador-consistió en no estimar bien las circunstancias.

Además, lo sucedido en la América española, á principios del siglo

XIX, evidencia, como pocas veces ha pasada, que las soluciones se han dedar en la hora debida y con ánimo firme de aplicarlas con tanto tacto-

Page 139: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

85 -

como energía y ea todo el rigor de la concepción, por el personal ade..

cuado y convencido de la eficacia de los medios empleados.

En último caso confirma la tesis de que la guerra hispano americana

de 1909 á 1826 fué una guarra civil española.

Si no hubiere pruebas de más fuerza y sustancia, convendría señalar

al hecho de los disturbios y contiendas que en el curso de esa larga

guerra, se produjeron dentro de cada uno de aquellos pa tídos. Ni más

ni menos que en la Metrópoli. Tal y como, después, se produjeron en la

Península, dentro de los partidos liberal y carlista.

Esas divisiones hicieron decaer dos veces, por lo menos, y en 3..guaa

ocasión casi concluir, á la Revolución americana. Y las divisiones de

los españoles, determinaron alguna vez y en algunas comarcas, la

franca iniciación del movimiento revolucionario; entraron por mucha

en al desarono de ésta después de 181G y contribuyeron poderosa, siz.o

decisivamente, al éxito definitivo de ,.os empeños de Bolívar, San Martín.

Iturbide.

Por lo que hace á las Cortes da Cádiz 210 podrá .negase que ést¿,t

trataron de impedir la separación de América.

Además entrando en la vida de aquella Asamblea, se ve claro que

3a obra y serialadamen ize la Coustituci( a que hicieron correspondencomo responsabilidad y título de honor, á españoles y americanos y qua

ambas representacLones de ta gran familia Ibérica pueden y deben coa•

liderar aquellas empresas como cosa propia y punto de par t? €19 31)

IrstiefortnacM. pf)LWca dentro de La ►ida contemporánea.

Page 140: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

XII

Tara termiLar y completar este moilesto zrs l)a.jc sobte el °riges, y

la formación de las jóvenes Nacionalidades hispano americanas, y su

actual relación con la Espata oficia] contemporánea, parece oportuno

decir algo (aunque muy poco) sobre el estado presente de aquellos

Pueblos, después de corridos unos cien aloes desde que entraron, más é

menos, en re vida independiente

Ciare que esta indicación tiene que ser muy somera, por lo mismo

que la iv.ateria es abundante y su tratamiento pide muchos datos y nc

pocos e7plicaziones. P3r tanto, y para evitar el doble pecado de la Sna-,

-pertinencia y la jactancia, hay que ceder la palabra á la Estadística....acilLociendo la aridez y la deficiencia de sus fórmulas.

Fin el curso t'ite los cíen silos que van desde que se inició en la Améti-

riel; latna, non carácter de continuidad, el movimiento insurrectlonal

basta los dial presentes, se -Las. desarrollado la vida de los pueblos azoericanos de un modo, á las veces sorprendente y por lo general cons-tante y satisfactorio.

gran obstáculos poderosos para ese desarrollo las condiciones ex4,

cepcionales de la espléndida y al parecer indomable Naturaleza de

aquella espléndida y deslumbradora parte del Mundo, con sus ríos comomares, sus alturas casi inaccesibles, sus pavorosos volcanes, sus himen./

osas planicies, sus bosques impenetrables y terríficos, su vegetación,frenética é incansable, ad fauna maravillosa, y sus cambios, contrastes,transformaciones, iras, sorpresas, acometimientos, caricias y misterios

las veces eslos_mecedores.

Page 141: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

A esto se unía la relativa modestia de los medios científicos é in-

dustriales conocidos en la vieja Europa, antes de las portentosas apli•

cacioner del vapor y la electridad; medios que tenían que emplearse en

América, y que no guardaban proporción con las colosales resistencias

y las provocaciones inacabables del orden físico de aquel estupendo es-

cenario, mucho más imponente y exigente que el de la América Sep-

tentrional.

El mimo rápido desenvolvimiento de esta última (singularmente, el

inverosímil desarrollo de la República Norte Americana) constituyó por

bastante tiempo una dificultad; porque la feraz, fácil y atractiva tierra

regada por el Misisipí, el Missouri y el San Lorenzo y protegida por

leyes definitivas de carácter expansivo y tono democrático, se llevó la

mirada y el esfuerzo de la casi totalidad de la emigración europea.

Además, es necesario reconocer que la disposición de los Gobiernos de

Europa, después de l89.6 no fué grandemente favorable á las nuevas y so-

beranas Sociedades de la América latina. Educada la diplomacia europea

en un sentido totalmente opuesto á todo la que era y significaba América,

llevó á la consideración del Nuevo Mundo, aun después de la célebre de-

claraci6u de Monroe (1825), no pocas prevenciones y lactancias que ese

torbaron grandemente á la marcha ordenada de aquellos pueblos, con

frecuencia perturbados por la parte que muchos inmigrantes tomaban

en las contiendas internas de aquellos países, por las enigencias mone-

traosas de prestamistas y usureros europeos y por el apoye que los Go-

ernos de Europa prestaban á los huéspedes molestos y revoltosos y 1

los acreedores irritantes y despiadados.

A lo que hay que añadir las agitaciones y luchas interiores de aque-

llas Repúblicas,, á partir de su establecimiento como Ilaciones indepen-

dientes. Porque entonces se produjo, con toda libertad, la contienda de

elementos políticos y sociales más 6 menos contenidos hasta aquello

kora por el poder metropolítico; contienda determinada nr'incipalmente

por la necesidad de aquellas sociedades de transformarse profunda-

mente en armonía can las exigencias de los nuevos tiempos, y coll, le

que suponía, en el orden mundial, el mero heclso de la emancipacién

americana.

enea crearon de la AmérIca latina e rnotin y la revolución; topaa

Page 142: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

= Mal 88

reoieron las dictaduras, los golpes de Estado y las persecuciones y el

ostracismo; la guerra civil prosperó por espacio de muchos de años en

aquellos países tan necesitados de seguridad, capital., brazos, garantía

y calma; verificáronse, en número y modo verdaderamente asombroso y

con una rapidez vertiginosa, los cambios y transformaciones políticos

más radicales y peregrinos, favorecidos singulQrmente por la falta de

población, la facilidad de los éxitos pasajeros y la generalización del

vértigo Irevoluzicuario,.

Pero no es de eutrattar que esto pasara en la América latina, porque

aqaella alterna época sucedía una cosa análoga (aunque en propor

:iones mucho menores) en la antigua Metrópoli española, que aun des-

InTiés de establecer definitivamente el régimen constitucional en 1836,

tuvo qtie sostener las dos largas guerras carlistas y producir los movi-

mientos revolucionarios de 1854 y 68.Sin embargo, la influencia de los nuevos tiempos produjo en Amé-

rica los más satisfactorios efectos, al comenzar el último tercio del si-

gile XIX. Aumentó 19 población; casi terminaron las agitaciones intepriores; casi concluyeron las guerras que las Naciones americanas soste-tulan frecuentemente entre si; los inmigrantes se apartaron de las lu-

chas políticas interiores para dedicarse al trabajo, y Europa, por su pro -pia .Inclinaci.61 y también ante las disposiciones y protestas de la prós-pera y gigante República eb los Estados Unidos, tomó una actitud de7mayOr deferencia para la América latina independiente, llevando á ella,en condiciones regulares, los productos de SU industria, los fondos deaus capitalistas y la atención de sus Gobiernos.

Por este camino se ha llegado á la situación presente y si cuadro-alentador que ofrecen los nuevos pueblos de América, donde reciente-mente se han firmado numerosos y expansivos Tratados internacionales(de todo género) inspirados en el sentido jurídico y económico máspro-graeivo y avanzado. En toda la América latina ahora rigen Constitucio-nes pollticsta do carácter liberal y democrático, estando allí plenamenteconsagraba la libertad religiosa, el hogar inviolable, la seguridadper •sonal l 31 réwlm.en representativo 6 parlamentario, el sufragio univer-sal, todas las libertades públicas (de, imprenta, reun5ón y asociación), elTeapetia la propiedad. (garantizada de igual modo al extranjero y si.

Page 143: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 89nacional) el pleno disfrute de los derechos civiles por el primero, y ex

garlas Repúblicas (como el Perú y Cuba) la capacidad del extranjeropara formar parte de los Ayuntamientos y Comisiones municipales.

De los Censos y documentos oficiales últimamente publicados

por algunos Gobiernes de América (por ejemplo, Cuba, la Argen-

tina, Uruguay, Pkdrú); as los datos consignados: en libros de ca-

rácter general como el Slantes Man is Year Book de 1909, el Flazell's

:tunal for 1909, y el Mundo en 1909 del Barón de Sacro Lirio, asf

como en otras obras especiales recientísimas sobre la vida políticay económica de la América latina, á que se aludirá más tarde (porejemplo, las monografías del Bureau o( The American Republice, laobra de Keane sobre la América Centra/ y del Sur), los Stantords Con-

pendium de Londres, los Estudios comparativos de Seeber, y el librotitulado Loa Pueblos Americanos en el siglo XX de Beltrán Róspide),resultan las siguientes comprensivas notas sobre el estado actualde las Repüblicas Hispano-Americanas,

Page 144: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

90 •••••■••••

XIII

1,4 iteygbZiza rgeottitta

es Luí mad4 po:r 14 provincias y 10 territorios sometidos a la Constitucióik de 15 de Mayo de 1853, mo(-ificada 1860. 1862, 46 y 98.

Tiene 1-Ana extensión de 2,950,520 metros cuadrados y una po-

htm3i(Su de 6,201.000 hlbitaintes. De elles, 30 mil indios.La población de las provhacias es de cerca de 6 millones de

almm. La de los territorios:„ de cerca de 200 mil individuos. Entos terriiUyrSos están ias 1-7,::,,aipas, el. Chaco, las Misiones y laTierl'a del Fuego.

provincia de Buenos Aires, cuya capital es la Plata (donde(711a la ya famosa Universidad de este nombre) y que tiene unae;(-1,cw,ión de 177 millas flgle911, 9 cuadradas) es de 1.5'50.372 almas.La ciudad de Buenos Aires es independiente y Centro de la Re -pública, Tiene 72 millas inglesas c. de extensión y mas de 1 mi-kiou de habitantes. Eu 1895 tenía 664 mil.

Fas 1895e1 número de extranjeros residentes en la Repúblicasubía á 888395. De ellos 492.656 italianos ) 198.6815 españoles, 94.098franceses, 21.788 ingleses, 14.789 suizos, 17.143 'alemanes, 2.269portugueses, 12.803 austriacos y 32.184 de otras varias naciona-ii dades e

El año 1901 eatraron 209.103 emigrantes y emigraron 90.190.De los inmigrantes fuerot 90.282 italianos, 82.606 españoles,

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--91--

9.531 rusos, 7.436 sir;os, 4.115 franceses, 3.439 austriacos, 2.322.alemanes, 1.659 . ingleses, 1.118 portugueses, 1 220 húngaros. Los

Alemás provenientes de los Ba t kanes de Europa y el resto de laAmérica del Sur.

Desde 1857 á 1905 inmigraron 3.387.695 personas. Y emigra-ron 1.321.836. Diferencia 2.065.859 inmigrantes

La inmigración en 1857 fué de 4.051 individuos. En 1885, de105.722.

Entre las ciudades de la República Argentina destacan Bue-nos Aires, con 1.129 286 habitantes. Rosario con 150.000. Tuc.-man con 55.008. Córdoba, con 6040G0. Y la Plata (antes citadas,con 85.000.

Presupuesto oficial de 1909..Ingresos .......... • ..... • 52.520.433 dollars oro.

89.979.319 dollars papel.Gastos• .. • • ..... • • 0,4*.)J 25.463 321 dollars oro

(73.965.224 dollars papel.En 1907 los ingresos tisca►esfocron: 529.000.000 frarcos y

pastos: 475 225.000 francos.Movimiento mercantil Cfr. 1907

Irnportacion.. 1 ... 2S"5.860.6b dollars.

29 - 264.369 dollars.amsw■ ••■■■••■> .••7•.■ ■■•••=lia ■•■■•11W

„ 574. i25.952 dollars.En otros términos y segúval e JTos datos;

Importació , „ 1.329.300.000 francosExportación:. 1.481 025.000 francos

zowemon. mama. •••••=•■■■

Tbtai, • 2 8 0.3S5.0j0 francos.

Principales exportaciotaks; ganado, cafnes, pieles y protilicagrícolas (maiz y trigo). Después muy por bajo) productos fo-

restales, mineral y caza.La importación es genera Traen de idos:, de a, godóin,

!roaquinaria y carbón..,El 31'1 por ciento ele la inapr ración ef de Inglaterra, Y á

Page 146: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

92 ---

.glaterra está destinado el 14'8 por ciento de la exportación. Elmovimiento mercantil con. Inglaterra en 1907 (vino á ser de 154millones de dollars oro. Luego el comercio es con Alemania (84millones). Bélgica (45 y pico millones) . España (9 millones). Frau -cia. (64 millones). Ital'a (27 mllones). Estados Unidos (50 millones1Brasil (22 mdlones). Todo, en números redondos y c . fra aprox' -

roada.Las principales partidas del presupuesto de gastos del Estado

racional son las dedicadas á la Educación y la Justicia (31 112millones de dollars papel) y á las Obras públicas (26.370.346 depapel y 1..525.600 dollars en metálico). Después vienen los gastosdel interior, la Deuda y el Ejército.

El capital empleado en ferrocarriles sube á 790 millones dedoilars oro. Y el número de viajeros que utilizaron las vías fé-rreas, en 1908, pasó de 48 112 millones.

La extensión del terr tor o argentino es más de 5 veces mayorque el de Alemania (540.720 ki órn. c.) y que el de Francia (536mil), Mayor tamWén., que e' de Suecia, Noruega, Alemania, Fran-cia, Italia, Suiza, Ho'anda y Bé l gica reun'das. Y por el t'po depoWación de Suecia (67'78 hab. por k. c.), podría tener 200 mi-li...coles de hablantes.

Los Estados Unidos de Amér:ca, tienen una extens i ón de9„120.670 . c. y una pob ac : ón de 82 millones de hab - tautes. Arizón de-81 habitantes por k. c

La dens dad de la pob'ae'ón Argentina es de 2 10 hab. por k. c.S14 crecimiento anual desde 1891 á 1903 ha sido de 33 por mil: - tiposuperior al de toda Amér ca.. pues que el de los Estados UnidosYo pasa de 20 7. Et de Bras 1 ea (cono el del Uruguay), el 24. Elde Chile el 17. El de Guatema'a e. 21'9. El de Venezue:á el 17-4. Yel de Costa Rica, el 31'8.

Las tierras laborab'es aptas para el cultivo ititeed;atO en laArgentina son 104.300.000 hec;áreas: De ellas, só'o 14 millcinesestán en cultivo. Las aplicalVes á la ganadería sol 100 minimice.El año 1873 es aban cultivadas só o 580 rail , heltáreas. El airó 1390subían á 3 millones.

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- 93 -

El azúcar producida por la Argentina en 1907 se acercó aiS0.600 tone l adas, valuadas en 65.345.000 francos. La producciónde vino, 202.00a heetóiitros: va or 1.175 000.000 ps. La producciónde trigo, 3.820 000 tone l adas; va or 573 millones de fráncos. LaProducción de maíz, 2.427 .0P0 tone adas; valor, 261.016 000 fran-cos Se calcul a en 25.900,000 el número de cabezas de ganado va-cuno, en 5 12 millones el de caba los, y en 75.531 000 el de carn4_-

l'os y ovejas.El movimiento comerc i al de ia, Argent i na en 1900 fué de frau

cos 1.340.427.405. El de 19 7, más de doble.

La longitud de las vías férreas es de 23 205 kil (en explotación:,En Italia es de 16 212 y en Fraile a de 46 mil.

Se pubiican 189 periód i cos. De e l os, 151 en español, 14 enliano, 8 en a l emán, 5 en ing l és y 8 en escandinavo, francés, vascoy ruso.

La República de Bolivia

tiene 1.226.600 kilómetros cuadrados de extensión y una poblaciónde 2.267.935 almas repartidas en 8 departamentos y un territorio

Los indios son cerca de 1 millón. Los negros, 4 mil. Los mes-tizos 500 mil y los b ancos 230 mil.

Allí rige la Constitución de 28 de Octubre de 1330. Su presu-puesto es de 13.583.333 pesos bolivianos de ingreso y 14,5190793 degastos.

Su movimiento mercantil es (en 1908) de 37.897 610 pesos bo-livianos la importación y de 50 331.548 la exportación. Total88.229.128. El trato es con los Estados Unidos, Inglaterra, Ale-mania, el Perú y Chile. Por este orden. La exportación coas steen oro plata cobre, caucho y la importación es de a l godón, ma

quinaria, ropa y vinos..Son poblaciones de importancia: la capital (Sucre), de 24 'mil!

habitantes; La Paz, de 5S mil y Cochabamba de 21 mil,

Colombiz

tiene de extensión ; 1.206.200 kil. c. -

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94 —

De poblacion • 4.279~ habit-altite4, repartidos en 27 departa -

rar,fitos,En 1870, la población de Go 3..ombia, comprendiendo á Panamá,solo de 2.951,323 alma-4, En Colombia viven 30.000 indios reo

,Ivilizadosa capital (Bogotá, tiene 1.00 000 habitaltes). Medellín, bo,opo

Eh, •ra nquilla 40, 200Sus principales exportaciones rJou de % Ifé, especias, ganado,

ebracho, pieles, tabaco y minerales.171 mayor comercio es con los Estados Unidos, Alemania é In-

'' / 76 ,erra, de cuyes paises se r'<icibe harina, tocino, petróleo, azú.-SJ`arroz, patatas y tejidos de algodón.

Rige la Constitución de 4 de Agosto de 1886 modificada,1905Presupuesto de 1907, Ingre Ç4o4, 15,494.583 pesos. Gastos, canti-

dad idéntica..Movimiento mercantil en 1906. Imp. 12.038 553 pesos oro. Ex-

port, 13;731.442 pesos. Total: 25 819.995 pesos.

098ta Rica

tiene de extensión.-48.410 kiloms. cuadrados.Población en 1907.-351.590, De ellos, 3.500 alborígenes y so-

bre 6.289 extranjeros, de los cuales 831 son españoles; 622 italianos;

342 alemanes; 246 ingleses; 204 norteamericanos,. y 634 de las An-tillas inglesas.

Rige la Constitución de 7 de Diciembre de 1871, con modifica-ciones posteriores, de 1882 á 1903.

Presupuesto de 1907; Ingresos, 3.958.238 pesos. Gastos, 459.572.Movimiento mercantil en 190 7 . Import. 7.511.905 pesos oro. Ex-

portación, 8.802.650 pesos. Total: 14.311.555 •Comercia principalmente con Estados Unidos, Inglaterra, Ale-

mania, Francia, España é Italia. Exporta café, plátanos, cacao,pieles, caucho, oro y plata en barras, cedro, cochinilla. Importatejidos, hierro y lana.

Page 149: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

95 s~11•I1M

La capital (San José) tiene 27 mil habitant es, La4 demás leo -blaciones importantes, de 4 á 8 mil almas.

La inmigración en. 1907 fué de 12.:195 individuos, Y la em;_gración de 8.510.

Costa Rica y las cuatro Repúblicas contiguas de Guatemala,Honduras, Salvador y Nicaragua forma el grupo de Repúblicas de,la América Central que propenden á formar una sola Nación. y quehan intentado varias veces para federarse. En estos momentos pa-rece apartada de las demás Repúblicas centrales que han licsacióen 1906 á, una cierta intel igencia. Pero últimamente allí se trabajg.con calor para llegar ala unión"centra americana,.

En junto, las cinco Repúblicas tienen una extensión de 422.61.0kilómetros cuadrados co 3.254 9 000 habitantes (número redondo).—España (la Penínsu T a) tiene 497.244 kit, c. cont9 mitones de al -mas, y Portugal, 88.95 kilómetros e. con 5 112 millone3 de alnag,it„

La distribución de los citados kilárn3. y habitwatsrica Central, es esta:

Costa Rica: 48.410 kil. y 334.000 hab.Honduras: 111.670 kil: y 544.000 hab.Guatemala: 113.030 kil. y 1.842.000 hab,Nicaragua; 128.340 kil. y 430.000 hab.„Salvador: 21.160 kil. y 104 000 hala:

Cuba

Extensión: 144.524 kil. e. ó sea una superficie mayor que La de

Portugal en 52.000 c. y cuatro veces más que la re:- ion ca,b.-

lana española.Población (en 1907), 2 048.980. De ellos 1 074.882 varones y

974.098 hembras.Extranjeros, 228.741. De ellos 185.393 espaí--ioles.Constituyen la población de Cuba blancos, negros, chinos y

mestizos. De éstos (sobre todo) mestizos.En 1907-8 los inmigrantes fueron 31.227. De ellos 24.792 es-

pañoles. El resto, puerto riqueños (2.918.), antillanos (4.29), mejicanos (11.187.), hispano-americanos del Centro y del. Sur el .442,

Page 150: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

96 ~so

nor te_amer:canol (6 713), franceses (1.476), íngleses (1.252), deL ros países de Europa (1.811), africar os (7.948), chinos (11.217)o

v. de otros países ó de procedencia desco n ocida (3.104)._En 1904 la inmigración fué de 29 116 individuos; en 1905 de

51 21.9; en 1906 de 51.513.La Flaharia tiene 297A59 Taibitantes, Santiago de Cuba, 45.470

Matanzas, 36 002 y Cienfuegos, 30.100.Presupuesto de 1.909-9. Ingresos: 99 415.163 Gastos: 24.235.303.Se dedica-d 4.275 794 doilars á Instrucción pública, y 3.257.878

a Obras públicas.Movimiento mercantil en 1907 Importación, 105.218.206 do.

Liare . Exportación, 116.592 648, Total: 221.810.854.En 1.903 el total movimiento mercantil fué de 145.564.085.

Desde esta fecha el progreso fué constante.Las principales exportaciones de Cuba consisten en azúcar y

melazas, tabaco, frutas, minerales y algodón. Las importacionesson de tej d.os, vinos, conservas, frutas secas, aceites, maquinaria,hierro, carbón, etc.

El. mayor comercio de Cuba es con los Estados Unidos deAmérica sobre 143.0i 0.000 de dollars. Después con Inglaterrasobre 20.000.000. Luego con Alemania (sobre 15.000.000); <ion Es-paña (sobre 10.000 000) y con Francia (sobre 7 y medio millones):

Rige en Cuba la Constitución política de 21 de Febrero de1901, completada por la llamada ley Plat de los Estados Unidos,la cual figura corno Apéndice de aquella Constitución.

Chiletiene de extensión: 759 000 K c.

Número de provincias: veintitrés. Y un territorio (de Magallanes).

Población en 1 905.—Habitantes, 3.399.928. De ellos, 72.812 ex-,kranjeros. Entre éstos, 7.049 alemanes, 1.490 austrohúngaros,13.290 españoles, 7.809 franceses, 6.241 ingleses, 7.587 italianos,8.570 suizos, 2.066 de otras partes de Europa y 1.020 asiáticos áafricanos.

Page 151: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

97De las principales poblaciones, Santiago (la capital) tiene 350

mil habitantes. Valparaíso, 110 mil y la Concepcion 60 mil, Iqui-que, 44.500, y Talca, 44.300. Hay bastantes pueblos de 20 y 30 milalmas.

La mayoría de la población es de origen europeo. En 1885, lapoblación total difícilmente llegaba á 2.530.000 almas. En 1895llegó á 2.712.200. Existen bastantes indios en los Andes y Tierradel Fuego.

Los intnigrantes (favorecidos por el Gobierno) fueron 1.442 en1906. Muchos con familia.

Presupuesto de 1905. Ingresos, 90 636.702 pesos. Gastos,12.508.075.

Movimiento mercantil de 1907. Importación: 293.681. 855 pesesExportación: 288.080;730 Total: 581.762.585.

El comercio es con Inglaterra (255 millones), Alemania (131),Estados Unidos (56), Francia (33 y 112), Argentina (20), Perú (12),Italia (13), Bélgica (14), España (4) y Holanda (12).

La exportación consiste en salitre, yodo, cobre, estaño, lanas,cereales, hulla y cueros. La importación es de tejidos de algodóny lana, aceites, drogas, maquinaria y herramientas.

La partida mayor de su presupuesto de gastos está dedicada álos de Hacienda (sobre 12.700.000 pesos). Después los de Obraspublicas é Industria (16 1j2 millones), los de Justicia é Instruc-ción pública (9.300.000), Guerra (8.112 000), etc

Rige la Constitución de 1833, reformada en 1874

Ecuador

tiene de extensión: 307.420 kilómetros cuadrados.—Población:1 400 600 habitantes repartidos en 17 provincias

Está en cuestión con el Perú por varias extensiones sobre elAmazonas.

Rige la Constitución política de 1884, modificada en 1887 y 1897.Presupuesto de 1907. Ingremos: 14,547.700 pesos. Gastos:

13.831.220.7

Page 152: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

98

El movimiento mercantil en 1907 fué:Importación 19 699.673 pesos (ó sucres ). Exportación;

22 906.953. Total, 42.606.27.Ea 1903 el movimiento mercantil del Ecuador se acercó difí-

cilmente á 30 millones de pedos .La capital, Quito, tiene 51 mil almas, otras tantas Guayaquil,

Cuenca, 30 000.La población india se estima en 200 mil almas.Los principales productos del país (y por tanto la expórtacion

de éste) consisten ea cacao, café, caucho, maderas, mineral ypieles, sombrero de paja y quina. Se importan tejidos, drogas,hierro, materias alimenticias, oro y plata.

El comercio se hace principalmente con los Estados Unidos;luego con Inglaterra y Alemania.

Guatemala

tiene una extensión de 113.030 kil. c. — Población: 1.842.134habitantes. El 60 por 100 indios.

Presupuesto de 1906. Ingresos: 30.505.773 dollars. Gastos: do-llars, 45.732.138.

Movimiento mercantil en 1907. Import. 7.220.760 doll. Expor-tación. 7.136.230. Total: 14.356 040. Exporta café, azúcar, pláta-nos, pieles, madera y cacao. Importa tejidos de algodón, harina,productos alimenticios y licores. Trafica principalmente con losEstados Unidos (el 40 por 100 de la importación). Alemania (el22) é Iuglaterra (el 22). Más de la mitad de lo exportado va áAlemania y el 40 por 100 á los Estados Unidos .

Rige la Constitución de Diciembre de 1876, modificada en1335-87 y 89 y 1903.

_Honduras

Su extensión es de 114.670 kilóms. cuadrados. Población:500.136 habitantes. De ellos 90 mil indios

Presupuesto de 1906. Ingresos; 3.535.070pesos. Gastos: 3.294.747.

Page 153: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 99

Comercio en 1996. 'Expt. 1.899.950 Itnpt. 2.390.000. Total:4 .285 950.

Rige la Constitución de Octubre de 1794.

Méjico

Extensión: 1.937.200 K. c. de superficie.—Población: 13.605.919habitantes en 1900.

De ellos, 16.258 españoles, 15.265 norte-amen' canos, 5.804 gua-temaltesos, 3.976 franceses, 2.845 ingleses, 2.721 cubanos, 2.565alemanes, 2.564 italianos, 2.834 chinos. Total de extranjeros:57.507 El 19 por 100 del total de la población lo forman los blan-4sos; e143 los mestizos; el 33 los indios

Rige la Constitución de 3 de Febrero 1357, modificado en 1837y 1904. Se divide en 46 Estados y tres territorios.

La densidad de población es de 17,7 por milla cuadrada.El 'año 1900 eran 6.716.007 los varones y 6.829.4551as hembras.El año 1895 la población de Méjico difícilmente llegaba á 12 y

medio millones de habitantes.De las principales ciudades mejicanas, la capital (Méjico) tie-

ne 345 mil habitantes. Puebla, 94 mil. Guadalajara, 101.200; SanLuis de Potosi, 61 000; Leou, 63 300; Monterrey, 62 300; Pachuca, 37 490; Zacatecas, 32 900; Guanajuato, 41.486; Mérida, 43.630;Querataro, 33.150; Morelia, 37.280; Oaxaca, 35.050; Orizaba, 32.900;Aguas Calientes, 35.012; Durango, 31.092; Chihuahua, 30 405, yVeracruz, 30.000.

Presupuestos generales del Estado federal; de 1907 á 909:Ingresos: 103.335 000 pesos; Gastos: 103,203.830 pesos.La partida mayor de gastos es la de Hacienda (sobre 35 mlilo

nes). Luego Guerra y Marina (20 112 millones). Obras públicas17 1j2 millones). Interior (15) Instruccion pública (7)

Movimiento mercantil (1907-8); importación: 221 .535.993; ex-portación: 242.738.996. Total: 464.274 899.

En 1904-5 el movimiento no llegó á 390 millones. El mayor co-mercio de Méjico es con los Estados Unidos, Inglaterra, Francia,Alemania, España y Bélgica. Con Estados Unidos, sobre 237 mi-

•■•=1.1.1111•

Page 154: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

loo

ll•ites de doilars (importacion y exportación); con Inglaterra, 60millones; con Alemania, 51; con Francia, 32 1j2; con España, 10;c©n Belgica, 9 112. y con Italia, 2. Exporta principalmente plata,•ro, cobre, plomo, henequén, café, chauco, madera, resina, taba-co, -vainilla, plantas textiles, ganados y pieles. Importa algodón,lino, hierro, acero, máquinas, carbón; carruajes, lanas y pro-

ductos químicos.

Nicaragua

Extensión: 128.340 Kil. c.—Población (1906) sobre 600.000 habi-tantes. De ellos, 40.000 indios. En 13 departamentos y dos comarcas.

Rige la Constitución de 30 de Marzo de 1905.Presupuesto de 1906. Ingresos: 12.065.115 pesos. Gastos:

9.818.065.Comercio en 1905. Importación: 3.407.204 pesos oro. Exporta-

ción: 3.541.815. Total, 6.949 019. El mayor comercio es con los Es-tados Unidos é Inglaterra. Luego, con Alemania y Francia. Ex-portación de cafés, oro, plata, cacao, azucar, tabaco, plátanos,caucho, caoba y cedro, gomas y plantas medicinales y ganado;importa hierro, algodón y productos alimenticios.

La capital, Managua. tiene 35 mil habitantes; León, 62.600;Granada, 17.100; Matagalpa, 16.000.

PanamáExtensión: 87.480 K. c.Población: 400.000 habitantes repartidos en siete provincias.

Hombres de todas razas: blancos, negros, 40 mil chinos y 3 milindios. Los blancos son de procedencia criolla, española, norte-americana, antillana, alemana, inglesa, etc.

Rige la Constitución de 1904.Movimiento mercantil en 1907. Importación: 2.008.904 pesos.

Exportación: 1.410.485. Total: 3.419.389.

Panamá (la capital) tiene 30 mil. habitantes; Penonome, 13 mily Bocas del Toro, 12 mil; comercia con los Estados Unidos Inglaterra, Alemania y Francia.

Page 155: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 101

La exportación del pais es de plátanos y algo de caucho, cacao,oafé y p'antas medicinales y ganado.

España importa 38.400 libras esterlinas Casi la mitad que Fran-cia. Y sobre la sexta parte que Alemania (212.3S0 lib.) Y la nove-na que Inglaterra (377 200). Los Estados Unidos importan (libras1.912 889).

País de un extraordinario porvenir, así que se termina y Ira-bilite el Canal del Panamá, que ha de unir los mares Atlántico yPacífico, es hoy frecuentado por una considerable y abigarradaetnigración mundial, atraída, por las obras del Canal, que así- garaan tratado hecho por los Gobiernos de los Estados Unidos y Pa-namá en 19o3. En ese Canal trabajan hoy 45 mil hombres. La nen-tralizac ón. de esa vía (quizás de más porvenir que la de Suez) es-tá, consagrada por un tratado hecho por Inglaterra y los EstadosUnidos á fines de 1901.

hl Paraguay

Es quizá el país más original de América. Antes de la Re-volución, por las célebres Misiones de Jesuitas. Después, porla dictadura del Doctor Francia y su secuestro del Mundocontemporáneo, dentro del cual le pusieron las armas combina-das de la Argentina, el Brasil y el 'Uruguay, en 1870.

Su extensión es de 253.109 kilómetros cuadrados.Su población de 631.347 habitantes. De ellos 50 mil indios.

Muchos mestizos de blancos españoles, indios guaraní y negrosLos extranjeros en 1900 eran 18.130. De ellos, 9.300 argenti-

no-8, 2.700ita.lianos, 1 40) brasileños, 1.100 espaSioles, 900 alema-

Ite8, 8)0 franceses, 600 uruguayos, 400 ingleses.La capital (La Asunción) tiene 60 300 habitantes; Villa Rica,

25 mil; la Concepción, 15 mil..La inmigración comienza á tomar viveza. Los inmigrantes son

italianos, alemanes, franceses y españoles.Allí rige la Constitución de 25 de Noviembre (le 1S70.Presupuesto del Estado.Ingresos: 2.5137 000 pesos oro y 6.080.000 pesos papel.

Page 156: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 102Gastos: 389.137 pesos oro, y 30.008.806 pesos papel.

Movimiento mercantil.Importación: 5.000.006 pesos oro. Exportación: 6.132.72*

pesos oro.—Total: 11.132.720 pesos.La importación es de textiles, provisiones, vinos y arroz. La ex-

portación es de carne, pieles, yaba (té), naranja, tabaco, maderayquebracho. La mayor exportación es á la Argentina (1.856.610 do-ilars); á Alemania (566.700); a] Uruguay(475.624); á Bélgica (768 &50)En último término, comercia con Francia, Italia y España.

Perú

Extensión de 1.147.060 kilómetros c. Se divide en dieciocho,departamentos y 2 provincias. Es cuatro veces España.

Población: 4.600.999 almas. El 13'8 por 100 blancos, el 11/negros, el 57'6 indios, el 24'8 mestizos.

Rige la Constitución de 16 de Octubre de 1856, revisada ea

25 de Noviembre de 1860.Presupuesto de 1907: Ingresos, 26.792.660 soles. Gastos:

21.070.410.Movimiento mercantil de 1906. Importación: 49.990.460 soles.

Exportación: 58.172.320. Total: 98 162.780.El mayor comercio es con Inglaterra. Después con Norte Amé-

rica, Alemania. Francia, Chile, Italia, Bélgica, Ecuador, y_Boli-"Tia. Con Inglaterra casi la mitad.

Salvador

Extensión: 21.160 kilóms. cuadrados. Las cuatro provinciasgallegas de España tienen sobre 29 kilómetros, con 2 millones deItabit antes. Y Valencia, Alicante y Castellón (de España) tienek22 mil kilómetros de evensión con 1.532.000 almas.

Población; 1.116.253 habitantes. De ellos 235 mil indios y773.000 mil mestizos. La ciudad de San Saltador (capital), tiene-159.450 habitantes, Santa Ana 48 mil, San Miguel 25 mil.

Rige la Constitución de 1824 modificada en 1859, 64, 71, 72, 80,86. 83 y

Page 157: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

--103

Presupuesto de 1906. Ingreses; 8.784.2,0 dollars. Gastos:10.021.000.

Comercio en 1907. Importacion: 3.440.721 doll. Exportación:15.163.490. Total: 18.847.621.

Trata principalmente con los Estados Unidos, Inglaterra, Ale-mania y Francia.

Exportación; café, índigo, mineral, azúcar, oro, plata, Imp: al-godón, oro acuñado, drogas, harina, géneros de hilo y seda.

Santo Domingo

Ocupa toda la parte Este de la Isla de Haiti, que fué la pri-mera donde Colón constituyó el núcleo del imperio colonial espa-ñol en los últimos años del siglo XV.

La parte oriental de aquella Isla que constituye el territoriode la República española de Santo Domingo se estima en unos48.580 kilómetros cuadrados. Su población aproximadamente esde 420.000 habitantes: en su generalidad blancos y mestizos.

Presupuesto de 1906. Ingresos, 4.665.673 dolía. Gastos, 2.051.696.Comercio en 1906. Importación: 4.281.337 dolls. Exp. 6.543.872.

Total: 10.831 .209.El trato es principalmente con los Estados Unidos, Inglaterra,

Alemania y Francia.Exporta caña de azúcar, cocos, café, tabaco, piñas.La capital (Santo Domingo] tiene 20 mil habitantes. Santiago

12 mil, Puerto Plata, 16 mil.

Uruguay

La República tiene 186.925 kil. metros cuadrados de extensión

y 1.111.958 habitantes, repartidos en 19 departamentos.Allí rige la Constitución de 1829-1830.Presupuesto en 1908. Ingresos: 21.079.883 dollars. Y gas-

tos 21.075.331.Movimiento me :cantil en 1907. Importación: en 34.425.205 de-

llars. Exportación: de 35.102.821. Total: 69,528.026 dollars.En 1903 el total fué de 62 112 millones (número redondo).

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104 -

La exportación es de ganado, lana, pieles, carnes maiz y ce-reales. La importación es de tejidos y maquinaria, vinos, prime-ras materias y productos alimenticios.

La inmigración en 1907 fué da 449.41 3,individuos. De ellos21.927 españoles, 26,105 italianos, 4.186 brasileños, 2.311 fracceses, 1.824 alemanes y 2.355 ingleses . La emigración fué de129.755.Una diferencia para la inmigración de más de 300 mil in-dividuos. La inmigración en 1904 fué de 98.240 personas.

La población en 1900 era de 915.641 individuos: de ellos, 474.811hombres y 440 836 mujeres. Por tanto 196.311 menos que en 1903.La población en 1906 era de 818.843 individuos. Sobre 4'58 porkilóme'ro cuadrado. Hoy es 6`68.

De los 915.64" habitantes del Uruguay en 1900 eran 193.154 ex-tranjeros De ellos, 73. 288 italianos, 27.889 españoles, 15.244 ar-gentinos, 12.879 franceses, 2.106 ingleses, 2.057 suizos, 1.562 ale-manes y 5.524 de otras naciones.

La partida mayor del presupuesto de gastos es la de Guerra yMarina (3 y pico millones). Después, Gobierno (3 millones), é In-dustria (1.370 mil). La última, Obras públicas (280 mil dollars).

El principal comercio es con Inglaterra (1 809 millones, en ná-mero redondo). Francia (7.300.000); Alemania (4.300.000). Bél-gica (4.802.000); (Italia 1.010.000) ; y España (80.541). Con otrospaíses, hasta 13 112 millones.

Montevideo (la capital) tiene 316 mil habitantes.La extensión de España (504.517 kil. c.) es cerca del triple

de la del Uruguay. Y ésta, el doble de la de Portugal (92mil k.) Cuba tiene 70 mil k. menos que el Uruguay

El año 1829 el Uruguay tenía 74 mil habitantes. El año 35 so-bre 132 mil. El año 1882 sobre 505.207. La población es hoy 34veces la de 1.796.

El año 60 había (para una población total de 223.208) 19.433brasileños; 19.004 españoles; 10.209 franceses; 8:924 franceses6.362 argentinos; 2.390 africanos; '1.067 ingleses; 1.C56'portuine-sea; 680 alemanes; 179 paraguayos; 135 americanos, y 114 suizos.

Total de extranjéros.60.109. Lueg. subieron Mucho.

•■■■ •■••••

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- 105,En 1,00 suben los italianos á 73.288 y los españoles á 57.866.

Los argentinos á 15 244; los franceses á 12.879; los ingleses á2.106; los suizos á 2.057 y los alemanes á1.562.

En 1908 los extranjeros habitantes de Montevideo eran 94.93$para una población de 309.231 almás. Aquella cifra se descompo-ne de este modo: italianos, 40.549; españoles, 34.220; argentinos,1.471; franceses, 4.870; ingleses, $46; alemanes, 623: de las demásNaciones, 4.367.

a densidad de ,población en el Uruguay es de i'6 por kilóme-tros c. (término medio). La de Salvador, 47; la de Cuba, 11, la doGuatemala, 15; las de Méjico y Costa Rica, 7; las de Chile, Ecua-d.or, Panamá y Honduras, 4; las de Colombia, Venezuela y Nica-ragua, 3: las de la Argentina, Brasil, Paraguay y el Perú, 2, y la■le Bolivia, 1.

Si el Uruguay tuviese la densidad de población de Bélgica,tendría 46 millones de habitantes, y si la de Francia, 13 railloadsale almas.

Los españoles entra rlos en el Uruguay en los 30 últimos años,fueron 37. 975: s i empre en aumento. Los ital i anos, 51.357.

Venezuela

Extensión: 921.300 kil. e (Población: 2.613.218 hab. repartidos enI. distrito federal, 13 Estados y 5 territorios. La capital (Caracas)

tiene 72 mil almas. Valencia, 33.654. Maracaibo, 31.284. Barqui-simeto, 31 476 Barcelona, 12.785.

En Venezuela hay sobre 31 mil extranjeros. De ellos, 14.000

españoles, 6 rail ingleses, 4 mil holandeses, 3 2talianos, 2.500

franceses, 1.000 alemanes y 230 norteamer i canos.Presupuesto de 1907. Ingresos, 2.567.000 pesos oro. Gastos,

366).037.Movimiento mercantil en (905: Importación: 4.678.511 pesos

oro. Exportación: 5.232.770. Total: 9.911.284.Exporta café, cacao, caucho, perlas, asfalto, y ganado. Importa

sedas, mercería, paños, carbón, máquinas, etc.

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- 106El comercio es principalmente con los Estados Unidos, Alema-

tia, Francia, Holanda y España.Rige la Constitución de 25 de Abril de 1904.

En resumen:

De estos datos resulta que el movimiento mercantil de lais

Repúblicas Hispano-americanas viene á ser de (números redes-dos y cifra aproximada) 2.280.200.000 pesos oro.

Esta cifra se divide de este modo. Importación ea aquellasRepúblicas: sobre 1.100.200.000 pesos Exportación: 1.180.600.9».

La extensión superficial es de 11.659.468 kilómetros e. Y lapoblación de 46.235.000 almas.

Las Repúblicas son 18. Por su población destacan Méjico, Ar-gentina, Perú, Colombia, Chile, Venezuela, Bolivia, Cuba, Ecua-dor, Uruguay.... Por su movimiento mercantil: Argentina, Chile,Méjico y Cuba. (1)

(1) En el texto, y al tratarse de la extensión de la RepúblicaArgentina, se ka cometido la errata que decía que aquélla es de2.160 7 pico ~roo. Debía decirle: 'Mión11149.0. El error cuotadesde luego.

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107 -

XIV

Buena parte de loe datos que preceden debe ser aceptada con re-serva. sobre todo, loe relativos á la población extranjera de las Repú-blicas Hispano-americanas. Y dentro de este capítulo, lo tocante h. lapoblación española. Porque en la mayoría de esas Repúblicas no estátodavía bien organizad. el servicio de Estadística y es evidente la de-ficiencia de las investigaciones particulares.

En lo relativo á los españoles, debe tenerse en cuenta que son mu-chos los inmigrantes y residentes en aquellas Repúblioas que, por difi-cultades en los Consulados, exceso de impuestos y expedientes y

abandono b negligencia, más 6 menos pasajeros, prescinden de ins-cribirse ea los registros consulares.

Esto último trasciende á la Dirección de Registros de la Península,donde las deficiencias del Registro de españoles ausentes de la Madrepatria son considerables y ya han hecho pensar en el modo y manera

de hacer más útiles y eficaces los artículos 1, 2 y 4 de la Ley de Re.gistre Civil de 17 de Junio de 1870 y el Reglamento de 5 de Septiem-bre de 1871 para plantear el Registro de los españoles domiciliados ytranseuntes en el extranjero.

De poco acá se kan hecho, dentro y fuera del Parlamento, repetidasexcitaciones á maestre Ministerio de Estado para que, cuanto antes, seaborde la formación de un Cense general de españoles que viven fueradel» país. Los datos recogidos y publicados por la Dirección 6 Insti-

tuto de Estadística de Espata, ID ninguna manera pueden satisfacer,

entre otros motives, porque están contradichos por datos más preciso

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109

eepaTioles las mejores fábricas de tabacos de la Habanana: de españoles,

muchos de los buenos ingenios azucareros: de españoles numerosospo-

treros, colonias de caña, vegas de tabwco y cafetales. Y de españoles,

aumerosísimae casas en todas las ciudades y de españolas, inmensas in-dustrias. Finalmente, con trabajo español, material y mental, se hace

andar todo ese comerció, toda esa industria, toda esa agricultura ybuena parte de la industria y de la agricultura cuya propiedad está en

manos sajonas ó cubanas. Así Cuba es hoy, desde el punto de vista de laproducción, tan española como lo era hace quince años.

El Anuario de Hazell, de 1909, asegura que el capital inglés inverti-

do en la Argentina en 1906, pasaba de 300 millones de libras esterli-

nas; que la Deuda exterior de aquella República en 1808, llegaba é,

21822.333 libras' esterlinas, y que en 1906, Inglaterra tenía el 35 por100 de las importaciones y el 14'8 de las exportaciones. El mismo libro

dice gua el capital británico comprometido en el Brasil excede de 100millones de libras.

La Revus Dip/omatique de París aseguró que hace pocos años qua

más de 8.800 millones de francos, capital fraucés, estaban comprometi-

dos en empréstitos, ferrocarriles y grandes empresas agrícolas de Cen-

tro América; además de 1.5C0 millones representados en el Canal de Pa-

uamá. El Cónsul general de Alemania en Guatemala decía, poco ha, con

referencia al de los Estados Unidos, que si el capital norteamericano era

el primero en relación á los ferrocarriles guatemaltecos, el capital alemán

figuraba en primer término en cuanto al comercio de aquella República.

—Otro Cónsul norteamericano, recientemente ha asegurado que el ca-

pital alemán empleado en varios negccios de Centro América asciende á

60 millonos de pesos. Y añade que 740 mil acres de terreno de aquetla

región son plantaciones alemanas, así como que el tráfico y las comuni-

caciones entre Alemania y la América Central están en poder de com-

pañías marítimas germánicas.Afirma el Sr. Beltrán v Róspile que casi la mitad de la importación

en Bolivia es de productos alemanes, gracias al servicio regular que

hacen entre Hamburgo y el Pacífico importantes compañías de navega-

ción y al perseverante trabajo y hábil propaganda de casas alemanas

restablecidas en el país, cuyos representantes forman parte de las Cáma-

Page 164: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

— 110 —

ras é Instituciones de comercio bolivianas. Esto aparte la instalación

de muchos alemanes y compañías germánicas en los Estados del Sur de

Brasil, donde recientemente una compañía germánica ha adquirido (ea

Río Grande del Sur, á lo largo del Río Taquari), 6500 kilms. c de tie•

rras, hacia las cuales se pretende que vayan la mayor parte de los emi-

grantes de Alemania, que hasta hace poco se dirigían á Norte Amé"'

rica.innecesario demostrar el valor que tendría, en todos sentidos, una

exacta determinación de la cooperación del capital europeo (y en gene-

ral extranjero) en la industria y ta propiedad latino-americanas.

De la rápida lectura de los datos estadísticos (mejor dicho, de las bre-

ves indicaciones) que preceden résultan tres consideraciones de evi-•

dente importancia. La primera referente á la relación del comercie

europeo y el comercio norte-americano en el mercado del Centro y Sar

de América; la segunda sobre el valor que el elemento extranjero y se-

ñaladamente el europeo, tiene en la población total de la América lati-

na, y la tercera, respecto de la importancia y el peso numérico, moral y

social del elemento español, en relación con los demás grupos extran-

jeros y la población general del Mundo hispano-americano.

A partir del último tercio del siglo XIX, la América latina es el

escenario amplio y cómodo de las terribles batallas que se dan, las in-fluencias, las aspiraciones, los compromisos y los intereses de todo gé-nero del poder norte americano y la fuerza y los preetigius de la viejaEuropa . Los incidentes son tan continuados como varios, distintos yejemplares. No es del caso detallar ni explicar lo que el Pueblo y elGobierno de Norte América hace para establecer y afirmar, primero,su superioridad respecto del viejo Mundo y luego su hegemonía en to-do el Mundo nuevo. Pero es dable recordar que en el orden diplomáti-

en hace raya el Tratado de Washington, sobre los asuntos de Veiezaelay en quebraito de Inglaterra, en 1894. Luego, el ominoso Tratado de

París de 1898, que no sólo deshizo el Imperio colonial español, sinoqueatacó, de in modo tremendo, la autoridad y los prestigios de Europatoda allende el Atlántico. Por último 'están los Tratados de los EstadosUnidos con Inglaterra sobre el Canal de Panamá.

Al mismo tiempo se ha desarrollado la acción norte-americana,

Page 165: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

dieren y contradicha en Washington, ]sacia 1889 (en la época de Blaine)poro pujante en el Congreso Pan Americano de Méj'co de 1909 y con

probabilidades de éxito en parte considerable (ya que no ea todo) ea-el reciente Congreso de Río Janeiro.

Sin embargo de esto y á pesar del colosal desarrollo del arte, la in- 11-dustria, el comercio y la navegación en loe Estados Unidos y de la re.lativa cercanía de la República del Norte y las Repúblicas de la Améri-441 meridional, se da el caso de que el comercio europeo "seabastante su •perior al Norte americano en el Centro y Sur de América.

Con referencia á los primeros arios del siglo XX dice el Sr. Beltrán

y Roepide, en su estimable libro los Pueblos Hispano atnericanos(de 19 38á 1903), lo siguiente:

«En la misma América Central, en Nicaragua, el comercio inglés

(481.450 libras esterlinas) supera, en 1901 al de los yankis (311.90 0).

Y el de Alemania (217.000) se acerca al de éstos.

»En el Salvador, Inglaterra, Francia y Alemania juntas (9 136.00)

dollars) representan casi el doble que los Estados Unidos (5.100.000)

En el comercio argentino, estos figuran después de Inglaterra, Alema-

nia, Italia y Bélgica, cuyo comercio total suma 213.000.000 de pesos;

es deoir unas 17 6 18 veces más que el tráfico yanqui argentino. En

Chile, el comercio inglés está representado por 155.000.000 de pesos, y

el alemán por 51.000.000 y el de los yankis por 15 igual al de Francia.

En el Perú, el valor del comercio inglés es triple que el del yanqui

(22. 400.000 y 7.800,000 pesos respectivamente), y éste es casi igual al

alemán (6.810 000). En el Uruguay, Inglaterra, Francia, Bélgica y Ale-

mania aparecen sobre los Estados Unidos del Norte: á 2.900.000 pesos

oro asciende el comercio de éstos; el de aquellas naciones es en total

de 29.100.000 Italia y Espata, con 2.860.000 y 2.213.000, igualan casi

á los Estados Unidos.»Sobre todo en ol comercio de importación la inferioridad de los Es.

fiados Unidos con relación á Europa es tal, que sólo le corresponde la

octava parte de las importaciones que se hacen á las Repúblicas de la

América del Sur. De los 321.000.00 de dollars que aquéllas suman, 105

millones son la parte de Inglaterra; 44 millones de Alemania y 42 mi•

llones de los Estados Unidos.

Page 166: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

112 -En los nueve primeres meses de 1908 el Comercio de los Estados

Unidos eon la Argentina fué el 6 por 100 del comercio total de esta Re-

pública. Al comercio con Inglaterra correspondió el 23 por 100, al fran-

cés el 12'50; al alemán el 12 y al belga el 7 por 100,

Todos estos datos y proporciones se encuentran señalados y amplia-

dos en el folleto publicado en 1908, en Norte América, con el título de

Comercio da la América Latina (A Brief Stistical Reviva, preparad and pu-.

blishet by the Philadelphia Conmercial Muscum.)

Sobe esto también puede leerse un reciente trabajo de D. Eloy Luis

André titulado Nuestras relaciones comerciales con la Argentina. Publi-cado en El Financiero Hispano Am.ricano, de Madrid. Julio de 1909.

Page 167: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

113

X V

El movimiento general mercantil de la América latina en 1901 se-gún orles k e dije), 'vino á ser de ur os 2.280.000 pesos.

La importación fué de 1.100.200.003 pesos. La exportación de1.180.000 000 números redondos y aproximados.

En detalle (y respecto á las principales naciones hispano americana

y europeas, en 1907 por ejemplo) Thc Statesman s Year Boohl de 1909, yel Hazell's Annual del mismo arto, dan las siguientes cifras.

República Argentina

Inglaterra importó en aquella República por 9'7.935 748 dollars y

exportó por 53.116.152. Tctai, 1.7)1.651.895. — Alemania. Importación,

45.811.110. Exp. 86.423.056. Total, 82.234.226.—Francia . Importa-

ción 25 .408.026. Exp. 87.162.040. Total, 63.11E066 — Bélgica. Im-

portación 15 896.850, Exp. 29.592.133. Total, 45 488.953. — Italia.

Imp, 22.003.241. Exp. 5.219.466 T ,tal, 27.222.101.—Espata. Im.

portación, 1.294.409. Exp. 1.935.605. Tota,: 9.221.114.

Estados Unidos. Imp. 38.842.211. Exp. 11.9 40.436. Total;

49 .182.113.

Bolivia

Inglaterra. Imp. 1.590.610. Exp. (No hay datos). Total: 1.590.600.

--Alemania. Imp. 1.968.400. Exp. (No hay datos). Total: 1.968.401.

Los Estalos Unidos. Imp. 1.126.000 Exp. (Ni hay datos.) Total:

1.126.100.$

Page 168: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 114Co¿ombia,

Inglaterra, imp: 41.428 359 pesos. Exp: (de) 14.000.( 1 10. To-

tal: 61.428.360, España. Imp. (en) 800 090 Y) Exp, (de) 100.000, To-

ta 900.000.Los Estados Unidos importaron 3,984.'118 doll. y exportaron (de Co-

lombia) 6.308. 680. Total: 9 393.398 .

el-81a Rica

Inglaterra. Importó 1.500.000. Export5 4.000.000 dollaTs. Total:

5.500.000.—Aleman ia , Imp. 800.000. Exp, 525.000. Total: 1 325.000.

—Francia, imp. 315.000. Exp. 110.000. Total: 545.000.--- España,

Imp. (en) 90.000 p. Exp. (a) 42000 Total: 132.000 pesos.

Los Estados Unidos, Imp, 3 500.000 Exp. Tota

1.500.000.

Chile

Inglaterra. Imp. 113.503.000 p. Exp. 141.410 000. Total:

254.913.000, Alemania. Imp 14.310. Exn. 56.402. Total: 130,112.

—Francia. Imp. 16.094.000. Exp. 24.895.000. Total: 40.989.000.-~

Italia. Im. 8.232.000. Exp. 4 318 .000. TGtal: 12.550.000. - Bélica.

Imp. 10.191.000. Exp. 3.810.000. Total: 14.001.000 — Holanda. Im-

port9ción. 236.000. Exp. 11.563.000. Tot►: 11.199 000. —Espata.

Imp. 2.701.000. Exp. 1.220.600. Total: 3.931.000.

Los Estados Únidos. Imp, 31 124 000. Exp. 24.895 000. Total:56.019 000.

Cuba

Inglaterra. Imp. 15.323.000. Exp. 4.506.000, Total: 19.829.( 00 pesos.—Alemania, Imp. 1.592.000. Exp. 1.592.000. Total: 15.184.000.--•

Francia. Imp . 6.045 .000, Exp. 1 . 366 . 000. Total: 1.411.000. —Espau.Ea. Imp. 9.479.100. Exp. 482.601. Total: 9 961.000.

Los Estados Unidos, Imp. 51.319.000. Exp. 90.874.009. Total:142.183 000.

- Ecuador

Inglaterra. Imp. 1 118.922. Exp. 2 . 328.194. Total 9.491.116.,

Page 169: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 115--Alemania. Imp. 9.608.180. Fxp, 2.329.194. Total 5 930.514—Francia: 1 .196.600. Exp, 8 092.159. Total 9.289.359.

Los Estados Unidos. Imp 4.698.366. Exp. 6.914 .491. Total:10.713.263.

Honduras

Inglaterra imp. (en) 479.525 p. exporta (de) 18.955. Total: 498.41•

. España. Imp. (en) 40.040 p. Exp. (de) No hay datos. Total: 40.000

Los Estados Unidos Imp. (en) 1.833.056, Exp. (de) 2.196.556. To-tal: 4.129.612 pesos. •

Guatemala

Inglaterra importa (en) 2.031.195 d. Exportó (de) 864.008. Total:

2.901.195.—Alemania. 'flap. 1.661.805. d. Exp. 3.811.710. Total

5.419.515.—Esparia. Imp. (en) 23.000. Exp (de) 105.000. Total:

128.000 dol .Los Estados Unidos importaron 5.031.195 d. Exportaron 2.159.884 .

Total. 7.197.675.

_Méjico

Inglaterra. Imp.32.810. 327. Exp. 26.256.848. Total, 59.12'1.115.—

Francia. Imp. 19.986.127. Exp. 12.393.816. Total, 32 380.543.-211e-

mania. Imp. 28.891.662. Exp. 22.359.312. Total, 51.251.034. —Etélgige

.ca. I vrp. 3.231.551. Exp. 6.029.537. Total, 9 261.088.—Espaha„ Im-

portación: 7.609.924. Exp. 2.331.048. Total, 9.940.912.—ltala.

Imp. 1.922.268. Exp. 48.056. Total, h971.324

Los Estados Unidos importan 111.235.114. Y llevan 6 exportan de

Méjico, 170.125.337. Total, 287.360.521.

Nicaragua

Inglaterra. Imp. /42./88 d. Exp. 359.010. Total, 1.101.198 d. —

Alemania. Imp. 424.628. Fxp. 420.318. Total, 844.946. — Francia.

Imp. 294.116. Exp, 654.266. Total, 948.382.«"Espail8. Imp. 6.000 pe-

ces. Exp. (de) 11.100. Total, 11.000,Los Estados Unidos importaron (en) 1.907.050 y exp. (de) 1.611.84•

Total, 3.598,$90 d.

Page 170: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

116Panamá

Inglaterra. Imp. (en) 1.935.000 dol. Exp. (de) 231.00e. Totaly

2.166.000 pesos. —Alemania. Imp. (en) 765.000. Exp. (a) (No hay da-

tos). Total, 165.000.—Francia. Imp. (en) 140.000. Exp. (de) (No hay

datos). Total, 140.000. España. Imp. (en) 660 000. Exp. (de) 14 .000.

Total, 614.000.Los Estados Unidos. Imp. (en) 36.000.000 Exp. (de) (No hay datos)..

Total, 36.000.000.

Paraguay

Inglaterra. Imp, 567.695 p. Exp. (No hay datos). Total: 567.695 p

ni-Alemania, Imp. 566.100. Exp. (No hay datos). Total: 566.700.-1341w

gica, Importé: 268.650. Exp. (No hay datos). Total. 268.650 Espata.

Imp. 14.000. xp. (No hay datos). Total: 14.000 pesos.

Los Estados Unidos. (No hay datca).

Perú

Inglaterra, lmp. (en) 7.736.000 pesos. Exp. (de) 11.800.000. Total

19.536.000. — Alemania, Imp. 4.571.195. Exp. 2.605.015 Total:

7.116.210—Francia, Imp. 1.569.255. Exp. 2.515.215. Total: 4.084.470.

—Italia, Imp. 834.260.Exp. 46.185. Total: 881.045.—Bélgica, Impor-

tó 923.945 Exp. 651.510. Total: 1.575.515.--España, Imp. 160.100.Exp. 53.00C. Total: 213.000.

Los Estad, s Unidos, Imp. 5.541. 1 50 pesos y Exp. 3.180.700. Total':8.121.850.

Santo Domingo

Inglaterra, Imp. (en) 161.781 p. E xp. (de) 330.787. Total: 1.092 574.—Alemania, Imp. 953.963. Exp. 2.159.624. Tota': 3.713.587.—Frana

cia, Imp. 250.408. Exp. 1.018.308. Total: 1.328.716. España, Imp.10.000. Exp. 1C0.000. Total: 119.000

Los Estados Unidos Imp. 2.863.709 d. Exp. 3 329.018. Total:,6.192.121.

Salvador

Inglaterra, Import. 1.881.165, Export. (de) 311.415. Total:

Page 171: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 117 -1.714.640 p.—España, Imp. (en) 25.000. Exp. (de) 21.b00. Total:132.500.

Los Estados Unidos. Imp. 1.603.166. Exp. 1.111.298 . Total:

2.774.464 p.

Uruguay

Inglaterra.—Imp: 9.155 408 d. Exp: 1.808.405.--Tota1: 11.563.413.

—Francia.—Imp. 4.015.331. Exp. 1.284.829. Total: 11.300.160.

Alemania. Imp. 5,391.620. Exp.-44.292.812.—Total:

Bélgica. Imp. 1.903.110. Exp. 4.802.148. Total: 6.106.458.—Ita-

Ea. Imp. 2.185.219 Exp: 1.009.091. Total: 3.'794..316 f/aparia.

Imp. 750.000. Exp, 2.000.300 Total; 2./50.000.

Los Estados Unidos importaron en Uruguay, 3.358.3/9 d. Y expone

taron de aquel país, 1 996.313. Total: 5.354.692.

Venezuela

Inglaterra importó 19.463.066. Exp. 1.839.815. Total: 21.302.441.

—Alemania, Imp. 10.416.619. Exp. 5.202 551. Total, 15.679.11t3.

~Holanda. Imp. 4.922.828. Exp. 5.280.107. Total, 10.202.935.

España. Imp'. 2.091.017. Exp. 3.129.135. Total, 5.220.152.

—Italia. Imp. 1.329.584. Exp. 325.104. Total, 1 655.288.—Fran-

cia. Imp. 562.164. Exp. 24.323.134. Total, 24.885.898.

Los Estados Unidos importaron 14.921.455. Y exportaron 30.191.258.

Total, 45.124.713. (1)

(1) Algunas de lis cifras arriba consignadas referentes al comerciode les Repúblicas Americanas con España no coinciden con las publiaradas por la revista madrileña El Financiero Hispano Americano en su

notable y detallado cuadro del número extraordinario de 29 de Enerode 1909.

El Financiero afirma que en 1901 el movimiento mercantil de Esaspaila con América fué de 210.526.315 pesetas. De ellas: 51.848.019 laimportación, y 152.678.236Ia exportación.

En 1891 el movimiento total fué 432.218.484 peseta& De ellas

148.068.481 la importación y 284.210.003 la exportación.

Una diferencia de 221.152.169 pesetas de baja por Cuba.

Page 172: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

XVI

De los incompletos y aun contraditorios datos que preceden, resulta

que el movimiento mercantil de la gran República de los Estados Uni-

dos con las Repúblicas hispano-americanas (no ya con todas las Repú-

blicas /atinas, pues que en la indicación falta el Brasil) sube á unos

380.948.660 pesos. Número redondo y aproximado.

Esta cifra se divide de este modo:

Importación de Norte-América en la América española; 321.908.155

pesos.Exp. de la América española á los Estados Unidos: 359.040.505.

Conviene recordar que la República de los Estados Unidos tiene una

extensión de 9.420.610 kil, cuadrados con 16.803.381 habitantes, se-

gún el Censo de 1900.—En 1906 se estimó que la población de los Esta-

dos Continentales de aquella República llegaba á 84 millones de almas.

Nada menos que 10 112 millones habitantes eran de procedencia extran-

jera. Sobre 1.620.000 de Inglaterra, Gales, Escocia é Irlanda. Es de-

cir, el 2'13 por ciento de la población total de la República. (1)

Los españoles eran unos 7.100: la tercera parte de los portuguesesque allí vivían.

31 total de inmigrantes en 1907 fué de 1.285.350 individuos.

La importación mercantil (en 1908) fué de 1.194.341.792 dollars,T la exportación de 1.884.186.357. Total: 8.029.128.149' dollars.

(1) Tal vez sean aprovechables algunos de los datos consignados euel libro titulado La República de los Estados Unidos de América al fi:salida-zar el siglo XIX, por Rafael M. de Labra. 1 vol. 8_ 4 Madrid 1903.

La segunda edición de este libro es de 1906. Con él se publicó u»trabajo sobre la Tercer _República Francesa. El título de la obra es LasRopliblieas contemporáneas.

Page 173: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

119Según el Sr. Barón de Sacro Lirio, en su ya citado libro si Mundo

•n 1908, elrcomercio de exportación de los Estados Unidos en 1901 fuéde 1. ns,895.085 pesetas y el de la importación de 3.855.436.855. Total,11 081.331.140.

Ocup&oa el tercer lugar entre las naciones exportadoras, y el sextoentre las importadoras.

Los países donde la importación norte-americana es mayor son Cu-ba, Méjico, Chile, Panamá. Los países que más exportan para los Esta-dos Uuides son (por este orden) Méjico, Cuba, Venezuela y Chile.

El movimiento mercantil total de los Estados Unidos con Méjico es(como se ha visto) de 281.360.521 dollars. El de Cuba 142.183.000. Elde Chile, 56.019.000, el de Panamá 36.000.000; y el de Venezuela;

45.152.:13.

Ahora hay que poner frente á las anteriores cifrar; las que resumen

el movimiento mercantil entre Ruropa y la América española.

En vbrdad no puede referirse esto á la totalidad de las Naciones

europeas, porque buena psi te de- ellas no comercian 6 comercian muy

poco con aquella América.

Las que comercian pueden dividirse en dos grupos. El primero y

de mayor importancia lo constituyen Inglaterra, Francia y Alemania.

El segundo lo forman Italia, España, Bélgica y Holanda.

Las tres naciones del primer grupo unidas tienen una extensión

1.391.874 kilómetros cuadrados. De este modo: Inglaterra 314.667 ki-

lómetros c. —Francia, 536.464 k. 540.143 k. e.

Y es de 137.998.498 habitantes, divididos de la si-

guierkte manera: Inglaterra, 38.104.975 almas.—Francia, 89.252.245

y Alemania, 60.641.278.

Las cifras relativas al segundo grupo, son éstas: (1)

Extensión de Its cuatro Naciones que le forman. Total:845.918

(1) Las cifras de la extensión de las naciones europeas (en kil6mmetros c.) están tomadas del libro del Sr. Barón de Sacro Lirio: Bi

Mundo en 1909. Y también las relativas al movimiento mercantil esti-mado en pesetas y con referencia á 1901. Tomado de ese libro, pres-cindiendo de cualquier otro extranjero, por su mayor sencillez y supe-

rior claridad para el lector español.

Page 174: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

120

metros. De este modo. Italia, 286.682 k. —Rapala, 497.244 k.—Bélgi-

ca, 29.456 k . —Holanda, 32.536 k.La población total es da 64.968.619 habitantes, divididos de este

modo: Italia, 33.909.776.--España, 18.618.986.—Bélgic a , 6.693.541.

—Holanda, 5 741.269.El movimiento total mercantil de Inglaterra se ha cifrado en 1901

en 16.147.604.400 (6 sea 3.229.520.880 de duros) de exportación por

10.655.114.900 ptas. (iá ses. 2.131..022.980 duros) de importación. Un

total de 26.802.119.300 (6 sean 5.360.543.880 duros).El movimiento mercantil de Alemania se ha cifrado en 6.596.000.000

de pesetas (6 sea 1.319.200.000 duros) la exportación y 8.844.000.000

de pesetas sea (1.168.800.000 de duros) la importación. Total:

15.440.000.000 d e. pesetas, 6 sean (3.088.000.000 de duros).

El movimiento mercantil 'de Francia se estima corrientemente en

5.050.000.000 de pesetas (6 sea 1.010.000.000 de duros) da exportación

y 5.250.000.000 ptas. (1;050.000.000 de duros) de importación. Total:

11.300.000.000 ptas. (6 sean 2.060.000.000 de duros).

Las cifras reunidas de Inglaterra, Alemania y Francia acusan una

importación de estas Naciones de 24.149.114.900 pesetas (que son

4.949.822.980 duros) y una exportación de 27.193.604.400 pesetas, que

son 5.558.120.880 duros.

Total: de importación y exportación: 52.542.719.300 pesetas, 6 sea10.508.543.860 duros.

En cuanto al movimiento general mercantil del segundo grupo de

las naciones europeas antes dichas, según las Estadísticas más gener».

lizadas, pueden ofrecerse los datos siguientes.

Italia. Exp: 1.844.130.000 liras. Importación: 2.550.000.000. Total:4.394.130.000.

Espata. Exportación 930.860.000 pesetas. Importación 932.549.000

pesetas. Total: 1.863.409.000 pesetas.Bélgica, Exportación, 2.780.000.000 de pesetas. Importación:

3.380,000.000. Total; 6.160.100.000.

Holanda. Exp . 5.206.000 000. Imp. 6.522.000.000pesetas. —*Tomtal 11.128 millones de pesetas.

Resumen de las cuatro Naciones.importación: 13384.549.000 pe-

Page 175: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

.,.■■•••••■•••••■■••■11~11

106.452.456 81.257.091• .110 • ve.•••• • *mambo. .wo • ....a....

190.709,547• e.. alumam • ■•■•■•■• a«.01.0

- 121setas. Exportación: 10.160.990.000 Total: 24.145.539.000 pesetas, ósea 4.829.101.800 duros.

De aquí resulta que el movimiento general mercantil de las siete

naciones europeas arriba dichas es de 16.688.258.300 pesetas. distrigihuídas del siguiente modo. Importación: 38.183.663.900. Exportaci6n88.554.594.400.

Poniendo la atención en el detalle de las relaciones mercantiles delas siete naciones europeas arriba indicadas con las Repdblicas hispano.

americanas, resulta que el movimiento mercantil de todas aquéllascon la totalidad de éstas se cifra del e modo que expresa el siguientecuadro:1011111111"■••••■~1•••• ■•■■•■•■••

Importa- Exporta-!NACIONES ción. ción. TOTAL

Inglaterra ... 362.136.180 269.846.411

ler. grupo Alemnia... — 113.561.852 88.383.840

Francia . . .. 75.937.227 120.535.367

•• • •■•••••• ~mem. Gue.... • me. •

631.982.591

201.945.692

196.472.594

Totales, en dollars , . 551.635.259 478.765.618 1.030.400.877amalgama,«Ruma... awswilm. ••• ••••••■• ••■

Italia......

España...2.° grupo.

Bélgica.

Holanda

37.106.572 10.967.108

31.759.3501 11.560.888

32.427.706 , 44.885.988

5.158.828 16.843.107

48.073.680

43.320.238

77.313.694

22.001.935

41.

Totales, en dollars

Total general de loe dos

,romos. • • • 658.18 5 563.022.709. L221.110,424

anuue••■■••••■••••••■••■•••■•••■ cwo•••••••••••■•••■••••••••■••••••

y consultados :os anteceden-

tes y supuestos del mismo que aquí no se exponen por Dc abusar de

la paciencia del lector, parece evidente la extraordinaria '1 13 patioridad

anteriorEstudiado e 1 cuadro

Page 176: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

-- 122(401 movimiento mercantil europeo hispano-hmericano (1.221.110.424

dollars) respecto d6I que sostienen los Estados Unidas con la América

meridional (sobre 681 millones de dollars).

Sólo inglaterra domina á los Estados Unidos, en esta relación. Pero

éstos vencen á Alemania y Francia separadas.

B1 mayor comercio de Inglaterra es con Chile (sobre 255 millones

de pesos); luego, y sucesivamente, vienen la Argentina, con más de 15

112 millones; Colombia con 61 112; Méjico con 59; Venezuela con cerca

de 21 112; Cuba con cerca de 20; el Perú con 19 112.

El mejor mercado para Alemania es el argentino. El movimiento

mercantil germano platease es (números redondos) de 82.300.000 pear

sos. Después el de Méjico con 51 114 millones, y el de Venezuela con

15 112 y el de Cuba con otros tantos.

Francia trafica principalmente con la Argentina. El movimiento

argentino francés es de algo más de 63 millones de pesos. Luego vie-

nen los movimientos entre Francia y Chile (sobre 21 millones) y Méjico

(32 112), y Venezuela (sobre 25), y Uruguay (cerca de 11 112), y Cuba

(1 112).

La relación mercantil de Italia y' la Argentina se cifra en 21 114 mi-

llones de pesos. Con Chile, en 12 112: con Uruguay en cerca de 4: con

Méjico en cerca de dos.

Bélgica comercia preferentemente con la Argentina por 45 112 mi-

llones; con Chile, por 14 millones; con Méjico, por 9 114; con Venezue-

la por cerca de '7, con el Perú, por algo más de 1 112.

Holanda trafica con Chile por cerca de 12 millones y con Venezuelapor 10 114.

Espata comercia principalmente con Cuba por cerca de 10 millonesde pesos, con Méjico y en la Argentina (separadamente) por otros tan-tos; con Venezuela con algo más de 5; con Chile poi cerca de 5, y conUruguay, por tres. (1)

(1) Las cifras relativas al zomercio de tuba con Espata que ahoraso consignan no Corresponden á otras consignadas en otras partes deeste trabajo, y que sin duda son más exactas, como que están tomadasde recientes datos oficiales de nuestro país y de la República Cubana.Hoy realmente Espala importa en Cuba por 613.899 .418 pesetas y trae

Page 177: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

-123--

Clara- es que los datos anteriormente expuestos y comentados no

bastan para formar un juicio completo sobre la influencia mercantil eu-ropea en el Sur y Centro de América. Ya se ha dicho que del cuadroexpuesto se ha suprimido, conscientemente, todo lo relativo al Brasil,

pues que este trabajo se refiere sólo á la América independiente espa-«ola .

Pero esta es la oportunidad para advertir que si se tratara de todaaquella América, sin distinción, sería preciso contar con loa datos

referentes al movimiento mercantil que sostienen con Europa (con

sus Metrópolis y con otras Naciones) las colonias francesas, inglesas,

danesas y holandesas que todavía existen en aquella parte del Nuevo

Mundo. Es decir (prescindiendo del Oanadá) la Guyana británica, Hon-duras británica, New fouladland y Salvador, Bahamas, Barbados, Jamai-

ca, Zeevard lslands, Trinidad; Windward Islands, Guadalupe, Martini.ea, St. Pierre y Miquel6n, la Guyana francesa, Santa Cruz, Santo Tho-

mas, San Juan, Surinam y Curacao y sus dependencias _

Como este trabajo no tiene el fin general de discutir el problema de

la influencia europea en el Nuevo Mundo y sus relaciones coa lo política

norte americana, no procade pasar de esta mera indicación, afirmando

que el estudio es interesante y hasta hoy poco ó nada estudiado

de aquella Isla 3.141.542, Tot-1.1.: 61.140.955. 0 sea 13.428.191 pesos . Sin

embargo, en el texto se toman las cifras publicadas en Reporta ex-tranjeros para facilitar la comparación con otras que aparecen en aquealíos resúmenes relativos al comercio de otros países. Después de todo,

la diferencia no es de gran importancia. Lo que en realidad la liana es

la monstruosa distancia que va de las importaciones á las exportaciones

de Espata y Cuba. Y sobre todo, la base de este enorme disparate, que

exige rectificación inmediata.

Page 178: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

XVI

Todo lo expuesto anteriormente es base y al propio tiempo excita-

ción para ciertas investigaciones y consideraciones sobre las diversas

influencias que trabajan el espíritu de las Sociedades hispano-ame-

ricanas. A la par sirven para que el estadista europeo, y sobre todo el

estadista espaüol, se den buena cuenta de lo mucho que falta por hacer

para asegurar y extender en la América meridional la influencia de

aquende el Atlántico, *nfrento del sentido absorvente y exclusivo nor-

te americano, y en obsequio, no ya sólo de los interesas particulares de

las antiguas Metrópolis, por razón de sus antecedentes y con motivo de

la representación que en la actualidad allí tienen por medio de sus emim

grantes, sino da la economía política y social mundial, que no consien-

te que exclusivismos continentales sustituyan á las intransigencias y

las estrecheces de las viejas Nacionalidades 6 Estados del Mundo Antim

guo, Contra aquellos exclusivismos hablan elocuentemente los novísi-mos progresos del Derecho Internacional público y privada,

La preferencia que todavia muestran los Pueblos hispano-americanos

por las antiguas Metrópolis se ha desmjstrado hasta, ahora, especialmen-te, en la relación mercantil, según acreditan los datos consignados en

otra parte; preferencia que acentúan los crecientes esfuerzos de Norte:América para coatrarrestarla y vencerla. En estos esfuerzos hay que ad•mirar sí lo que se refiere al orden material y de que son manifestacil

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- 125nes superiores los proyectos aprobados en el Congreso Americano deMéjico de 1901, como lo que tiene sentido y alcance característicamentepóliticos y morales. La labor norte-americana, en este orden, está muy

cima de la labor europea, á pesar del cambio operado recientemente en

los Gobiernos de Europa respecto á los Gobiernos y los Pueblos de laAmérica Latina.

Aq :ella preferencia trasciende al orden moral, por cuanto el comer-

cio no se reduce á la satisfacción de las necesidades materiales de los

Pueblos. Produce trato de los hombres, comunioación de ideas y sen-t mientos, ensanche del espíritu y de los conocimientos humanos; creausos y costumbres de cierta generalidad y lleva á un concepto superior

y comprensivo de la vida. De aquí, el tono internacional que va adqui-

riendo e Derecho mercantil. De aquí, las instituciones y Uniones inter

nacionales creadas, sobre todo, en Suiza, dentro del último cuarto de

siglo XIX, para la garantía y el desarrollo de las comunicaciones pos

tales, los ferrocarriles, la propiedad literaria, las marcas industriales,

los telégrafos, etc. etc.

Por poco que se penetre en el estudio de las causas y los modos de

la influencia europea en el Centro y Sur de América, se comprende con

mucha facilidad que son aquéllos diversos, figurando en primer térmi-

no la Historia, la Raza y de un modo especialísimo el hech de la im-

portancia que los elementos europeos tienen actualmente en la pobla-

ción y la vida toda de aquella parte del Nuevo Mundo.

De la Historia y de la R tza no hay para qué hablar. Los hechos son

muy conocidos y sus inmediatas consecuencias de facilísima y muy

generalizada comprensión.En cuanto al otro factor, ya se ha dicho algo en este trabajo. Pero

conviene insistir sobre el particular, menos conocido y sobre todo mee

nos estimado de lo que es necesario.Las cifras antes expuestas expresan claramente la enorme inferio-

ridad numérica del elemento norte-americano en la población total de

la América Meridional.

En Sléjico es donde aparece más nutrida la colonia de Norte Améri-

ca, son 15.265 los norteamericanos.Después viene Cuba (6.800, por lo alto). Se explica esto per razones

Page 180: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 126 -de vecindad y por circunstancias politieas Le extrarie es que la cifra

de Cuba no sea de mayor importancia. Par ,r qu.9 1:s norteameri-

C3,1108 se limitan en la grande ( o 3 P1 q (le en Puerto Rico,

anexada á la graay República por el Tratlde d( París le 1998), á la ad-

quisición. de flacas agrícolas, cuyos propie¿mos -viven fuera del país.

Quizá influya algo esto en :a frialdad, cundo no la prevención con que

los norteamericanos son vistos en Cuba, eztus9. que no empec á otras

de distinto género y que han debilitado las consideraciones políticas

dimanadas tanto del concurso eficaz que €; 1 Gobierno y el Pueblo de los

Estados I.Tnidos de Amé ica 'prestaron Atl última revolución de Cuba

contra España, como de la intervención gut aquel Gobierno tiene en la

dirección superior política económica de lt misre a Isld, por efecto de

la llamada Ley Platt, que aparece en el Apándice de la Constitución

cubana de 1901.

Esto mismo dicen que sucede; en Puerto Rico, pero en condiciones

distintas y de modo 113.b3 extratio. Porque e,z: evidente que la anexión de

la pequeña Antilla se hizo contra el voto de ésta y por la mera impo-

sición de la fuerza, acentuada por el. deplorable cuanto originalísimo

artículo del Tratado de París, que negó los naturales de las Anti-

llas y de Filipinas el derecho de libre opción á la nacionalidad, des-

pués de vencida España. Luego se ha acentuado la oposición de puer-

toriqueños y norteamericanos, acentuándose en cambio la simpatía de

los primeros hacia la Antigua Metrópoli. Y las cosas han llegado

al extremo de que en estos últimos días, obstinándose el Gobierno de

Washington en no reconocer á Puerto Rico como Estado 6 como Terri-

torio norteamericano (aparte las franquicias comerciales con que ha ob-

esquiado á la pequeña Antilla), los periódicos de Nueva York propalen

la peregrina, la escandalosa tesis de que Puerto Rioo es ingobernable»..tPuerto Rico!

No existe todavía una Estadística regular de la situación de esta úl-

tima Isla después de 1900. Los últimos datos oficiales son el Report

del Depara" lento de ddraercio de los Estados Unidos sobre el Comerciode Puerto álittó et2:1907-3/ el Report sobre el Censo de población de laIsla en 1909. Por tattée, no se puede decir-. con fijeza el número de nor-teamericanos que allí existen, ni la cuantía' del aumento que hayan te-

Page 181: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

— 127-nido en los nueve años corridos desde que comenzó el siglo XX. Se ha

publicado que la población de Puerto kico en 1904 llegó á 1.013.000 al•mas, con aumento de cerca de 60 mil desde 1899. Merecen especial con.

sideracíón los progresos de la educación pública y del comercio. Cal-

cálase el valor de la propiedad inmueble en 99.630.000 dallare. Losespañoles allí residentes constituyen un grupo extenso y de fuerte po

económica.

Los españoles en Cuba y en Méjico superan en número á los nortemamerIcanos. Allí, son (ya se ha dicho repetidas veces), por lo menos

cerca de 200 mil (treinta veces más que los yankis) y como posición so-cial y económica la superioridad de aquéllos sobre éstos es más conside-rable, En Méjico se halla también asegurada aquella superioridad,

siendo los españoles, en el orden numérico, más de la tercera parte de

la totalidad de la población extranjera. Recuérdese que ésta sube, en

Méjico, á cerca de 58 mil individuos. Ya se ha visto que la población nor-

-te-americana, no pasa de 15.300 personas.

En el resto de la América Meridional, el número de norteamericanos,

es bastante inferior. En la Plata (Argentina, Uruguay y Paraguay) es

de escasísima importancia. Lo mismo en algunas de las Repúblicas de

la América Central: por ejemple, Costa Rica.

La mayor representación numérica así en la inmigración como en

orden á la residencia de extranjeros en la América latina, corresponde

España y á Italia. Estos dos países contribuyen poco al desarrollo de

los Estados Unidos de la América del Norte, en la cual existen sólo poco

más de 7 mil españoles. La cifra de italianos es de mucho mayor im-

portancia. Es de 484.201. Pero los ingleses son 2.188.103; los alemanes,

2.666.990; los escandinavos, sobre 1 millón; los rusos, 424.016; los pola-

cos, 383.510; los franceses, 104.341; los suizoe. 116 mil; los húngaros,

146, mil, etc. etc. Les portugueses son cuatro veces más que los espa-

ñoles: 31.618. Los sudamericanos, como la mitad (4:1'61). Y los cuba-

nos y demás antillanos, 25.586. Lo cual no quita para que la colonia es-

pañola de Tampa (dedicada especialmente á la elaboración del tabaco)

sea la primera de la Florida y su importancia económica tenga un gran

valor, acreditado, cuando menos, por la magnitud de las fábricas, la

organización de los Centros españoles (muy relacionados con los de Cuba)

Page 182: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 128

y la esplendidez de los Palacios donde se reunen sus individuos, aten

t os siempre á las necesidades y los progresos de la Madre Patria. Los

españoles viven muy relacionados entre sí en algunos puntos de los Es-

tados Unidos; al contrario de los demás extranjeros. Y últimamente se

ha hablado de establecer un Centro en Nueva York .La inmigración italiana es poderosa en la Plata. En la Argentina los

italianos establecidos son medio millón. En el Uruguay, unos 78.300

(número redondo). Pero en los demás países cede mucho la cifra. En

Méjico, los italianos son 2,584. Casi lo mismo que los franceses, y que

los ingleses, los cubanos, los alemanes y los chinos separados. En Cuba

apenas constituyen grupo apreciable. En Chile son 7.587; en Méjico

2 570, en Costa Rica, 622 Y así en las demás Repúblicas latinas, fuera

del Brasil, donde la inmigración italiana si, bien ha decaído bastante ea

estos últimos años, superó en 1904 á la de los demás países europeos.

En aquel año entraron en Uruguay sólo 4.780 españoles, 2 mil portu-

gueses, 570 alemanes, 141 rusos, 50 ingleses. La totalidad de inmigran-

tes no pasó de 12.450 Pero desde 1855 á 1904 ent/-aron 2 100.000 ex-

tranjeros. De ellos 1.030.000 italianos; sobre 500 mil portugueses: 20mil españoles, 80 mil alemanes y 4.510 ingleses.

En la Argentina existen (registrados) cerca de 900 mil extranjeros.Los italianos se ha dicho ya varias veces, (pero es preciso repetirlo)

cerca de 500 mil; luego vienen españoles, cerca de 200 mil; luego

los franceses (94.053); los ingleses (22 mil); los suizos (14 mil) los ale-

manes (11.200); los portugueses (2.210); los austriacos (13 mil)... De

modo que los italianos sólo son más que todos los otros extranjeros

reunidos. Y los españoles, son más qne todos ellos, á excepción de lositalianos.

Pero esas cifras aisladas no valen para estimarla representación y lafuerza de los españoles en la región de la Plata, donde la emigración deespañoles ha aumentado extraordinariamente en estos últimos cincoarios. La del ario 1908 se ha estimado (no sé con qué fundamento) en 10mil hombres. En el libro aquí tantas veces citado y que tiene el títulede The Statestnan's Year Booh, se afirma que en 1917 fueron 209.108los inmigrantes en la Argentina: de ellos, 90.282 italianos, 82.606 es-Parloles; 9.181 los rusos; 7,486 los suizos; 4.125 los franceses; 3.439 los

Page 183: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 129austriacos; 2.322 los alemanes; 1.659 los ingleses; 1.118 losportugueseo y 1.129 los húngaros. .. (1)

También es indispensable no perder nunca de vista el hecho'de que la mayor parte de los. españoles que viven en la Plata, no estánregistrados como tales en los Consulados de España y que las Constitu-ciones políticas de aquellos países atribuyen el carácter deplateuses á

los hijos de extranjeros, si nacen en la Plata, Esto, que es origen de

dificultades en diferentes órdenes de la vida política, jurídica y militar,

tiene una importancia enorme para los efectos de que ahora se trata.

Por eso, la fantasía ha llegado á aventurar que el número de españo-les que viven nada más que en la Argentina llega á un millón.

Además hay que tener muy en cuenta la manera con que viven los

extranjeros en el Nuevo Mundo. Esto es, su distribución en el país de

adopción, las profesiones á que se dedican, las posiciones que tienen y la

influencia que á cada uno de los grupos dan sus antecedentes étnicosé

históricos.

Sería negar la evidencia discutir el gran valor de los inmigrantes ita•

llanos, á quienes deben las regiones de la Plata gran parte de su riqueza,

de su cultura y hasta de su libertad política. De ello sabiamente se

ocupa el Gobierno italiano, que aplica,'con gran sentido, una adelantada

(1) Con plena conciencia repito datos ya consignados en otraspartes de este trabajo, pero los produzco ahora de chro modo y en com-paración con otras cifras, para efectos distintos y en vista de la mayorclaridad.

Además conviene advertir que yo no doy—ni puedo dar—como míosy por mí verificados esos datos, que tomo de libros muy conocidos y quefrecuentemente cito. Asímismo propendo á dar números redondos y hedicho varias veces que las Estadísticas americanas, por lo gene-ral, son deficieatísimas ylas españolas, en lo relativo á nuestras rela-ciones coa América y en general con el resto del Mundo, deplorables.He explicado las causas. No sería justo lanzar las censuras sobre nuestroInstituto Geográfico: pero si es necesario señalar con firmeza las defi

ciencias de no difícil corrección.Ademas, no he recibido todavía los libros que he pedido directa-

mente á América y que suplirán algunos vacíos ,Mi trabajo se reduce á meras indicaciones. Y con supuestos y salve

dadeb bien sehalados.

Page 184: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 130

Ley de emigración, superior tal vez á la alemana y verdadero múdelo

en la materia, Y hay que reconocer, con gusto, que la alta representa-

ción italiana, la llevan en la Plata hombree de mérito, patriotismo y

cultura social.De ello se ha bablado reciente y extensamente en el Parlamento

talisno, con motivo de una interpelación hecha por el renombrado po-

lítico y profesor Ferri, que hace poco estuvo en Buenos Aires y dió allí

un curso de lecciones muy celebradas. Algo parecido debiera ocurrir

en las Cámaras española s.Pero también estaría fuera de lo justo y lo palpable el discutir la

situación ventajosa que á la colonia española dan en países de origen,

lengua, costunores y tradiciones españolas, sus antecedentes, y sus dispo-

siciones, combinadas con su fuerza numérica. No hay por qué ni para

qué discutir quiénes son los mejores en América. Son todos buenos. Pero

el peso y la influencia de cada grupo depe7 den (hoy por hoy) de circuns-

tancias extrañas, por lo general, á su propia y particular voluntad.

Y cuenta que el peso de los españoles en la Plata debiera ser mayor,

si de estas cosas se hubiera ocupado reflexiva, insistente y pelíticamente

el Gobierno español, dedicando á este particular una sol'citad análoga

á la afortunada y plausible que, en estos últimos años, ha consagrado á

la celebración de tratados internacionales de arbitraje.

Porque con ser esto bueno y facilitar otros empeños y la libre acción

de nuestro Gobierno en América, no basta, ni con mucho, para la fortim

icación del elemento .español dentro dé las Repúblicas americanas, ni

aprovecha los medios que para otras empresas le ofrece hoy mismo la coselonja española. Es decir, lo que los italianos llaman colonia sin bandera.

Los últimos tratados internacionales de la Argentina con Italia cons-

tituyen un adelanto evidente. Pero sobre ellos están los esfuerzos italianos

para organizar (con apoyo del Estado europeo) escuelas en la Plata

y la organización especial y eficaz que el Gobierno de Italia mantiene

lace bastante tiempo, para proteger, así en la Madre Patri t como en

América, la vida, los derechos, los intereses y el prestigio de sus naciom»ales. De esto, apenas si tenemos noticia en España, aun después de la

novísima Ley de Emigración. Y es tanto más de lamentar cuanto quela expentaneidad y energía españolas se han adelantado á constituir en

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131 ----

la. America latina los grandes Centres españoles de Cuba, Méjico, Bue--nos Aires. Montevideo y Chile.

La fuerza de la sangre, la voz de la tradición familiar y el poder delidioma producen en los Retados de la Plata (y en Cuba y en Méjico y enChile, principalmente) manifastacianes espontáneas, importantes y álas veces asombrosas, en favor de la intimidad hispano-americana. To-

mando ocasión 6 pretexto en los alardea artísticos de nuestros actores

peninsulares (que con gran freonencia pisan los escenarios americanos,como si fueran escenarios de la propia casa) se verifican manifestacio-

Res políticas que llegan, á veces, á revestir el carácter de solemnidades

6 demostraciones oficiales, de excepción al alcance. Las descripciones, que los periódicos trasatlánticos hacen tienen que sorprenderá los poco

sonoceiores de estas asuntos y obligan á la reflexión á los apercibidos y

, estu liosos. Porque no se trata de meros desahogos, 6 de demostraciones

momentáneas y más 6 menos insustanciales.

Además merece considerarse la propensión que los españoles de

América tienen á establecerse preferentemente en las poblaciones, á

dedicarse al comercio y A constituirse en fuertes núcleos (Centros y

Casinos españoles 6 ngionales) de auxilio, defensa é influencia social.

Lo que esos Centr©s 6 Casinos son, numérica y económicamente, no

tiene parecido en nue-tra Península y dista In.indecible de lo qua hacen

las demás Colonias europeas del Nuevo Mundo.

Todo esto contribuye á fomentar la relación y aun la intimidad

de españoles y americanos; y ha servido de veinte arios á esta parte, á la

deferencia acentuadísim p que los Gobiernos hispano-americanos han

tenido y tienen para la Colonia española de los principales Estados de

aquel Continente.El problema tomaría nuevo aspecto_ si al fin llegaran á realizarse Ios

proyectos recientemente patrocinados y expuestos por consideraVe nu-

mero de españoles de Centro América, Méjico y Cuba de constituir una

federación de españoles para los solos efectos de beneficencia y cultura,

en toda la América Meridional; proyectos que van tomando forma por

la invita ión que los propagandistas de la idea acaban de hacer para un

Congreso de representantes de Centros españoles que se ha de reirn

Man José de Costa Rica.

Page 186: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

132No hay medio de precisar el número de españoles que, manteniendo

su nacionalidad, viven hoy en la América Latina. Es evidente que losespañoles de la Argentina son muchísimos más que los que dan los Re-

gistros y Estadísticas oficiales. Allá se habla frecuentemente de que

solo los establecidos en la joven ciudad de la Plata (á las puertas de

Buenos Aires), son más de cien mil, que procede p , no ya de Asturias y

Galicia como la mayor parte de los españoles argentinos, si que tam-

bién de comarcas del interior de España. como Astorga y Soria. DA

todos modos es notable y notoria la importancia de loe grandes clpi-

tales que representan muchos españoles de Cuba, la Argentina, Chile,

Méjico y el Uruguay.Por todo ello puede asegurarse que los españoles son el primer fac-

tor de la Colonia extranjera de la América Latina y un elemento pctísi-

MO de la vida general de f qu el próspero y hermoso pais. Y esto, ate-

niéndonos 4 lo que allí pasa por la fuerza natural de las cosas y sin que

la España contemporánea, y sobre todo, sus Pil l as representaciones, ha-

yan todavía acordado los medios necesarios para aprovechar las cir-

cunstancias y dar un grande y ya no difícil desarrollo á la influencia

española en el Nuevo Mundo latino.

La superioridad numérica de los españoles, y de 16s italianos, sólo ce-.de en algunas paises como Chile y Méjico. En Chile, española es poco

más de la décima parte de la población extranjera (que es de 72812 in-

dividuos) á cnya cabeza van los suizos con cerca de 8.600 hombres. Peroasí y todo, allí son 8.300 los españoles y detrás vienen los francesescon 1.830, los italianos con 7.600, los alemanes con 7.040 y los inglesescon 6.250.

Ya se ha dicho que en Méjico, detrás de los españoles (16260) y los.

norteamericanos (15200) vienen. (entre los europeos) los franceses concerca de 4 mil individuos, los ingleses con 2850, los alemanes con 2571

y los italianos con otros tantos. La población extranjera es de cerca de

58 mil almas. Por manera que los españoles son allí algo más que la,tercera parte de los extrarjeros, en junto y mucho más que cada uno de'los grupos de europeos allí formados.

En Costa Rica pasa algo análogo. Los españoles (son 881) constitu-yen así como la séptima parte de los extranjexos de aquella Reptblicsk

Page 187: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

133 -,detrás de ellos están los italianos (con 622 individuos), los alemanes(con 342), y los ingleses, que son 246.

Sumadas les representaciones numéricas de Espaia é Italia en la Amé-(rica aspa cola (prescindo del Brasil, pues que no hablo de toda la América

atina), pasarán seguramente (aún cibéndonos á los datos oficiales antes

consignados), de dos millones de hombres; más de un millón, españoles.

Los franceses parecen anos 40 mil. Y los portugueses, sobre tres mil. De

„►►odo que el elemento latino en el Mundo hispano americatte está repre-

-sentado por cerca de 2.050.000. Númezos aproximados.

Los ingleses llegan á 45.150 y los alemanes á 31.600.

El total de la población extranjera de los diferentes Estados hispano-

Americanos viene á ser de unos 2.200.000 individuos, de los anales, so-re *nos 30.000, son hispano-americanos.

Para apreciar estos datos es preciso, en primer término, no olvidar

'nunca lo que con repetición se ha di cho respecto de la irregularidad de

los Registros de extranjeros en Am4Srtca y de los preceptos corrientes

de las Constituciones trasatlánticas en punto á la nacionalidad de los

que naoen en aquellos territorios. Por todo lo cual bien puede aventu-

rares que el número de extranjeros res ntes 6 avecindados en los Es-

tados Hispano americanos quizá se aeltrea al doble de los 2.200.000 antes

señalados como cifra aproximada.

DespLés deberá considerarse, liquiera ligeramente, la extensión y la

población total de la América espi.hola..

La extensión es, según los d4tett, oficiales ú ofi,z,iostn, que se han ain«

dido en este trabajo, de unos 11 ."718.168 kilómetrJs cuadrados. Y !a po-

blación sobre 46.133.885 habitautes (1).

(1) gn los libros de Geegrafia más en uso (B , 33.111 ..t, RelAhus etc.)

se divide América en tres er plato t4eLl3u 3.9315 500 c.

de swerficie, ocu 9a(loe por zarca 1.1.: 154 an.1 l b .,Lituritek s. Este

_número ha aumentado bsistante á.ltiat›,miute.Las regiones antes sohalari ,3,f3 so; ,América Seteutrional , con 21

millones de kj1. c. y 100 rt,ii'ollm4 b_ del Ca-

nadá, la República lity:1,b y NaPi ,co . 2, 4 :txuencti,Cestriii, pon

4.5.' 500 kil, e, y 8 adliebed -S, 1J-1.1.3 culo° Re«.

publicas centrh.les y i Ant-11.1 tí=1 ., 8 clu:.érica :_om'orensina

Venezuela, Colombia-;,Pelú. etilif3 y .1,-gutin a, Para-

guaY Y Per i", Brasil y Usticesa, ing-1,1 bulaLt11-;sa de la

Gua con 17.850.000 kii. e,. y 36.500..W0yan

Page 188: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

EXTENSIÓN POBLACIÓN

1.950 520 K. C.1.226 600 »1.206.200 »

422 610 »144,524 »759.000 »307.420 »

1 987.200 »87.4S0 »

253.109 »1.147.000 »

48.580 »186.925 »921 300 »

6.201.000 h.2 267.935 »4 279.000 »3 254.000 »2.048.980 »3.399.925 »1.400.600 »

13.605.920 »400.000 »631.347 »

4.600 989 »•420.000 »

1.111.958 »2 613.218 »

■—••••••••

-e-•-■.-111■

134 -

El pormenor es el siguiente:

NACIONES

Argentina.. ,Bolivia •

Colombia Centro América (5 Repúblicas) Cuba Chile Ecuador.... • • ....... .

México ............ e.w91114h ****

Panamá .Paraguay Perú....... , .......Santo Domingo. Uruguay....Venezuela

*zumo... walsWIM. ■••■■■••••1 •■■••■■ arma •■••■■

Totales ..... . 10.648.468 46.234.872

Los alemanes son los recién llegados á la América meriodional. Y ea

de notar el progreso realizado dentro áe los últimos 25 años. Se acole&

bastante al avance de su comercio, allí inc4,ividualmente superado sólo

por el británico. Ahora Alemania pone particularísima atención en el

Brasil, donde, desde 1895 á. 1904, han entrado 10 540 alemanes. Allí im-

portó en 1906 sobre 23.100.000 mil reís y en 1901 sobre 30.221.000 mil.

De allí exportó en esta última fecha, cey- a de 45.085.000 mil reir, cifraanáloga á la del año anterior. Hoy el movimiento mercantil del Brasil

con Alemania figura á la cabeza del cuadro brasileño.

El otro pais predilecto de los alemanes es Chile. Ya se ha visto queel comercio entre este pais y Alemania cede en importancia sólo al an-glo-chileno. Este es de unos 255 millones de pesos (imp. y exp.): aquél.de 121 millones. Francia no pasa de 33 millones.

La influencia de Inglaterra, Francia, Alemania, Bélgica y Holandasala América latina descansa superiormente en el comercio que ha-

cen con las jóvenes Repúblicas trasatlánticas y quizá tanto ó Más queen esto, en el alto valor de la representación política mundial de aqueo,

as Potencias europels y en los adelantes extraordinarios de sus artes yde su cultura científica y literaria. Esto último pesa consid.erablerneate

Page 189: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

I

---- 135 —sobre los elementos intelectuales hispano•americanoe. La cosa no nece-sita demostración:

Pero sí merece fijar la atención de los españoles de aquende y alleu-

de. Porque conviene advertir que las Ciencias, las Letras y el Arte hanadquirido en España, en estos últimos tiempos, un desarrollo imponen-

te, que da base para una seria competencia, sin que por esto se haya de

caer en el dislate de que la superioridad está de nuestra parte y queá los españoles ilustrados corresponda la tarea de enso gas (ii!!) á los i 7N-

telectuaies y políticos hispano americanos.

Adem%s es notario que el gran mercado de la librería española

es, hace bastante tiempo, el mercado hispano-americano, pero que

aquella está rudamente combatida por los editores de Francia y Ale-mania que inundan el Nueva Mundo de libros en castellano.

No- hay que decir que el cambio de este orden de cosas está dentro

del círculo de las cosas hacederas,

Algo de lo que viene sucediendo en estos últiarios meses correspon-

de muy bien á buena parte de las indicaciones anteriores_ Artistas es-

pañoles, de primer orden, han turnado sobre sí obras escultóricas rela-

cionadas con la vida libre y los admirables progresos de las Repúblicas

del Plata. Nuestros principales actores dramáticos pasean gloriosamen-

te la bandera de España, por las hermosas tierras que nuestros may ores

descubrieron y trajeron al orden de la civilización y los éxitos artísti-

cos de nuestros compatriotas parecen triunfos del patriotismo, por

cuanto la muchedumbre americana, con su motivo, victorea ardorosa-

mente á la Vieja Madre Patria. Novelistas de reputación ya euro pea

como Biseco Ibáñez, y profesores eminentes de nuestras Ueiver,sidadee

como Altamira, y poetas y académicos y escritores de talla como GiVe*.•■

tany, realizan, con éxito positivo, una verdadera propaganda de la elle

perior cultura española, no para enseñar (?) á los americanos intelectsa-

les, si que, de una parte, para evidenciar la resurrección moral de

vieja Metrópoli, y de otra, para contribuir á la identificación de -I espirílqa

amplio, expansivo y progresivo que se desenvuelve de diversa manera,

pero con sentido y orientación idénticos, allende y aquende el Atilintk‘k

Pronto será un hecho el noble propósito de la Universidad de la PIAÁ,.

ta de establecer el intercambio intelectual con] los Centros superbares

Page 190: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 136 ---docentes de España, y en su vista se aprestan á contribuir á asta ot

hombres de primera importancia de nuestro País, invitados para el efes

to y autorizadamente, por quien escribe estas líneas.

Proyecta nuestra Academia de Ciencias Morales y Políticas (y así

lo ha anunciado en su última Memoria su activísimo y laborioso Secre-

tario general D. Eduardo Sanz Escartín) crear sucursal©s en las princi-

pales capitales americanas; algo análogo y quizá de mayor olcance que

lo realizado, tiem po atrás, por la Academia Española de la Lengua.

El Ateneo Científico y literararío de Madrid (quizá el primer factor

de la transformación intelectual de la España contemporánea) proyecta.

en estos momentos, debates solemnes y conferencias públicas y declara-

ciones trascendentales, conmemorando la obra inmortal de las Cortes de

Cádiz, sobre los hombres, las cosas, los progresos y el porvenir de la

América latina emancipada desde 1810 á 1826.

Pocos meses hace se constituyó en Madrid el Instituto jurídico ibe.

ro americano, y en Barcelona se intenta, por conocidos publicistas y

profesores, con la cooperación de la Universidad oficial de aquella chi-

áad, la fundación de una Escuela especial de Estudios Americanistas.Acentúa su labor en Madrid y en América, la perseverante Sociedad

ero-americana, para cuyo honor bastaría el haber hecho el Congreso

apano- americano de 1900. Y en tanto, en América, las Sociedadesnt electuales honran con títulos y honores á las personalidades cultasde nuestro País y las muchedumbres aclaman á España, levantando mo-numentos en honor de los grandes literato; de los maestros insignes,de los descubridores inmortales y de los guerreros heróicos que pusie-ron en primera línea el nombre de la antigua Metrópoli española (1).

11~11•11111111101

(1) Se escribieron estas líneas antes de que se celebrase el Congreso de Emigración convocado por la Sociedad Económica de Amigos delPaís y las Cámaras de Comercio y Agrícola de Santiage de Galicia, yque funcionó, en esta Ciudad, bajo la presidencia de quien esto dice,en los días 6, 1 y 8 de Septiembre de 191.09.

Aquel Congreso ha tenido una gran importancia por el número y larepresentación de los Congresistas; por el efecto pioducido inmediata-mente en la región gallega, dnode la emigración á América tiene unvalor considerable y creciente; por las Memorias allí presentadas y losdebates sostenidos y los acuerdos y resoluciones tomados y, en fin,

Page 191: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

137Sería injusto negar que en las esferas oficiales se escuchan esta

demostraciones. Buena prueba son los recientes tratados de Arbitrajehispano-americano; los nuevos. Tratados que en estos momentos se pre-paran entre Cuba, la Argentina y Espabila; las recientísimas declaracio-nes Simpáticas al Nuevo Mundo que oficialmente han hecho nuestrosMinistros de Estado en nuestro Parlamento; el proyecto de una gran

Delegación Española que concurra en la primavera de 1910 á las fiestasconmemorativas de la iniciación de la vida libre argentina, etc. etc.

En las últimas sesiones dc,l Parlamento español se dan tres hechos

de importancia. El uno, las manifestaciones explícitas del Gobier.

no español sobre la protección debida á los españoles emigrantes, con

ocasión de varias denuncias formuladas contra el mal trato recibido por

un grupo considerable de gallegos que volvían á nuestra Península,

en un barco inglés procedente de la Pata, y contra los atropellos de queeran víctimas españolas y españoles en el Brasil y en el Uruguay .Otro hecho es el compromiso contraído por nuestro Gobierno de extender

á la correspondencia particular y á les periódicos y libros que corren

entre España y América, las nuevas y bajas tarifas que regirán para la

por haberse determinado, primero, la celebrad.% de un nuevo Congre-so de Emigración, en 1910, en Oviedo y la constitución en Espzilia deuna Sociedad libre de protección de los españoles que viven en el extranjero

y señaladamente en Portugal, América y Norte de Africa.

Respecto del Congreso de Ovisdo se acordó que fuera una parte prin,«cipal del mismo la exposición de las organizaciones españo11 4 s en el ex-tranjero y de los trabajos de esos españoles, en los países fh:vorecides

por la emigración.En cuanto á la Sociedad protectora se entendió que esta hab rá de te-

ner un alcance internacional, procurando el tonol,imiento y la intimi-

dad de Espata y los Países de preferencia de nuestros exaigrantes, así

como el aprovechamiento de la disposición y el trat» do los

tos políticos, intelectuales y económicos de esos Paises, enbeneficio de

los españoles ausentes de su Patria ,

El éxito del Congreso de Santiago (en eJ cual se hici Iron represen-

tar las Sociedades Económicas de la Habanm, y Sv.ntis,g,) de Cu b a ei

Ayuntamiento, la Diputación provincid, la Cal5 ,4.ra de Coruercio y el

Club de San Carlos de esta última Ciudad)superó á, lo t-s'»;leado y ,entram

la grandes consecuencias en el orden de la Política Hispano Americana.

Page 192: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

138 -correspondencia interior de la Península, á fines del año corriente (1) .

El tercer hecho es la conformidad del Ministro de Estado, Sr. Allen-

de Salazar, con la recomendación que quien escribe esto hizo reciente-mente en el Senado para la creación en Madrid de una Escuela especial

para diplomáticos y cónsules, en cuya Escuela tendrían una particular y

predominante importanc ia los estudies relativos á la kmérica. latina,

Portugal y Norte de Africa (2).

(1) Las declaraciones oficiales arriba aludidas se hicieron en las se-siones del Senado Español de 8 y 4 de Junio de 1909 por los señoresMinistros de Estado (Allende Salazar) y de la Gobernación (La Cierva),á instancias del Senador D. Rafael M. de Labra. Sobre esto se ha pa,blicado un folleto en Junio de 1909.

La importancia de la reforma postal se ha estimado por algún perió-dico de Madrid (La Correspondencia de España) de esta suel te.

(Las explícitas y favorables contestaciones dadas por los Ministrosde la Gobernación y de Estado á la propuesta del Sr. Labra sobre apli-cación de las nuevas tarifas postales y telegráficas de la Península á lascomunicaciones con la América latina, han producido gran satisfaciónen las provincias del Norte .y Noroeste de España, así como en el litoralde Cataluña donde existe una considerable masa de población que sos-tiene relaciones directas y constantes con América.

Y hay motivo para ello, porque la carta sencilla de 20 gramos pagahoy 25 céntimos de peseta; los periódicos pagan 2 céntimos por cada 25gramos, y los impresos, 5 céntimos por 50 gramos. Un libro paga, porlo general, 25 céntimos.

En lo sucesivo, cuando se plantee la reforma y se hagan los oportu-nos Convenios postales con América, el libro pagará 5 céntimos, la car-ta, de 20 gramos 10 céntimos; el periódico, un céntimo por cada 150gramos, y el impreso un céntimo por cada 50 gramos.

No se debe olvidar que, como observó el Sr. Labra, en Cuba haytantos 6 más peninsulares que en las provincias de Guadalajara, Guidepúzcoa, Soria, Ávila y otras análogas peninsulares. De los 58 000 ex-tranjeros de Méjico, son 11.000 españoles, constituyendo la colonia másconsiderable y superLr á la yanqui, y cerca del doble que todos los demmás europeos reunidos. En Uruguay hay 188.000 extranjeros: de ellos,españoles tres veces más que todos los europeos. Sólo en: tres poblarciones de la Argentina (Buenos Aires, la Plata y Rosario), la colonia es,»pañola pasa de 800.000 personas.

(2) El compromiso se ha traducido en una partida de 25 mil pasetas que, como iniciación, se ha consignado en el Presupuesto de gastesdel Ministerio de Estado, para 1.910. .

Page 193: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

139

Que todo esto no es bastante, parece cierto á los que de veras hanestudiado y estudian el problema hispano-americano, necesitado de con-sideración distinta de la usual hasta el día, y para otros fines muy di•ferentes de los desahogos, los brindis y las fantasías de los que por aq alpiensan que se trata poco menos que de conquistar, otra vez, y quiasabe si de descubrir, nuevamente, á América.

El problema es serio.

Capital para España, en el período abierto por los desastres de 1898

y la cuesticn de Marruecos.

Importantísimo para la América latina.

De gran trascendencia para el Derecho Internacional, el Derecho

público y la Economía del Mundo...

La Suerte una vez más hace que en este último problema sea Es-

paña uno de los primeros factores.

¡Será de ver si continúa la batalla de la Providencia con los directo-

res de la política españala, empeñados éstos, hace tiempo, en compro.

meter nuestra representación y nuestro porvenir, y decidida aquélla I

facilitarnos soluciones y á poner á España en condiciones propiciar

para au xesurgimiento y la afirmación de su personalidad!

Porque me atrevo á decir que solo los que no sepan lo que pasa en

el Mundo ó aquellos á quienes la pasión ciegue para no ver lo que

nos sucede en Europa, pueden desconocer que la intimidad hispano

mericana (favorecida excepcionalmente, en estos momentos, por cir-

cinstancias muy comple jas y singulares) es un elemento asencill de 11.

personalidad internacional de España

sin esa persionalidad fue es España?

Page 194: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...
Page 195: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

— 141 ---

APÉNDICES

CONGRESO DE EMIGRA,CON

DE SANTIAGO DE GALiCIA

Fué este Congreso ideado y convocado por la Sociedad;Igeondmidade Amigos del Pais y las Cámaras Agrícola y de Comercio de la Ciudad

de Santiago de Galicia, cuyos Presidentes, en unión del Seoretario dela Sociedad Económica, firmaron la convocatoria en 1 de Julio de 1900.

Al propio tiempo hicieron los Estatutos y el Reglamento per los cuales debía regirse aquella Asamblea.

Los citados Presidentes eran (y son) D. Eduardo Villaritio, Catedrá-

tico de Derecho de la Universidad de Santiago.—D. Felipe Romero Do-

nano, Abogado y Diputado á Cortes--y D. Domingo Carro, Comercian-

te. El Secretario de la Económica era y es el abogado D. Luis Fernández

Garrido.

Conforme á la convocatoria, las sesiones del Congreso se celebraron,

en Santiago, en 6, '7 y 8 de Septiembre de 1909, bajo la Presidencia do

D. Rafael Marfa de Labra.Al constituirse la Asamblea fueron designadas las personas que laa•

bian de formar y formaron la Mesa 6 Junta Directiva.

Estas personas fueron las siguientes:

Presidente

D. Rafael M. de Labra, Senador electivo de las Sociedades Económí.,

cas de Amigos del País del N. y NO. de Espafía.—Representante en Espa-

ta de las Sociedades Económicas de la Habana y Santiago de Cuba, de los

centros Asturianos de la Habana y Tampa, del Centro Bspalfor da "rampa

Page 196: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

142 —(retados Unidos) y de la Sociedad Patriótica Enuttloics de Buenos Aires.~

y Apoderado en este Congreso de las Económicas de León, Oviedo, Seo

via, Cartagena, Liébana, Béjar y Málaga.

Vicepresidentes

1.° D. Julio Puyol, Secretario del Instituto de Reformas Sociales,

miembro del Consejo de Emigración y representante del Gobierno_ en el

Congreso.2.° D. Enrique Tranman, Cónsul general de Guatemala en Madrid.

3.° D. Luis Palomo Ruiz, Senador, Vicepresidente de la ünión Ibero

Américana y Apoderado de la misma en este Congreso.4.* D. Pedro Sangro y Ros de Olano, del Consejo Superior de Etnia

gración y de la Asociación Internacional de protección de trabajadores.

Secretarios

D. Federico Rahoin, Diputado, Director del Mercurio de Barcelona,

miembro del Consejo de Emigración y de la Consultiva de Africa y

Apoderado en este Congreso de la Económica de Barcelona.

D. Ceferino Maestú, del Comercio de Vigo.

D. Ildefonso Meruendano, Cónsul de Chile en Orense.

D. Luis Fernández Garrido, Abogado y Secretario de la Económica

de Santiago.

Además fueron nombrados Ponentes para el 'mamen de las Memorias

y proposiciones que se presentaran al Congreso, los autores de esasmismas Memorias y don Fernando Conde, del Comercio de Vigo y Apo-derado de la Asociación de Navieros y consignatarios de Vigo en esteCongreso. Todos habrían de constituirse y se constituyeron en Comisiónespecial.

La Sesión inaugural se verificó en el gran salón de actos de la Uni-

versidad de Santiago el día 6 de Septiembre por la tarde. Presidió, en

ausencia del Sr. Labra, el Vicepresidente primero D . Ju io Puyol, te-niendo á su lado á D. Cleto Troncoso, Rector de la Universidad, y á donSalvador Cabeza de León, Alcalde de Santiago. En los escaños figu-raban las personas de mayor distinción de la Ciudad.

El Secretario de la Comisión organizadora, Sr. Fernández Garrido,

leyó una Memoria sobre los antecedentes del Congreso,y el Sr. Villa-

Page 197: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

143 ----riño, Presidente de dicha Comisión, pronunció un discurso detallando

los propósitos y fines de la Asamblea proyectaia. En las siguientes se-

siones se leyeron varias de las Memorias presentadas y se dió cuenta detodas las que habían llegado á manos de la Comisión organizadora. EsasMemorias son las siguientes:

Don Lorenzo N. Zelada y Quintana (sobre el tema 1.°) Reforme delartículo 118 del Reglamento provisional de Emig r ación, en el sentidade exceptuar penaliiad á ciertas publicaciones propagrandiatas, en de-terminados casos.

La Sociedad Económica de Amigos del País de León (tema 1.°) Autor,el Secretario D. Alfrede Núñez Villabrille. Estudio de las deficienciasde la actual legislación emigratoria y propuesta de que ee organicenjuntas locales con la misión tutelar de informar á los candidatos emi-

grantes y ejercer sobre éstos una acción protectora constante.

Don Cererino Maesttis (tema 1.0). Acerca de la actual Ley de Emigra-

ojón de 21 de Diciembre de 1901 y su Reglamento, fijándose especiab►

mente en la necesidad de que se modifique el artículo 2.° de dicha ley

en el sentido de que sólo sean emigrantes, los españoles que abandonen

el suelo patrio con pasaje gratuito; que se autorice el embarque de es-

pañoles en puertos extranjeros en la forma propuesta por el Consejo

Superior Emigración y que se puntualicen con toda claridad los docu-

mentos que deban acompañar al emigrante evitando trabas inútiles.

D. Josd Corona Pareja y D. Manuel Ariz'nendi (tema 3.°) Sobre diver-

sos medios para crear y sostener en el extranjero Asociaciones benefie.

cas en favor de los emigrantes.

Un P. Jesuita de Santiago (tima 2.°) Transcribiendo otra de un Pa-

dre residente en Montevideo, en el cual se da noticia de una casa-asilo-

que en aquella capital, y á cargo de las hermanas de la Caridad, tienen

establecida para instrucción y refugio de las jóvenes emigrantes .

Un Gallego de Buenos Aires (temas 3.° y 4.°) Estadísticas y observa-

dones acerca de la situación económica de la República Argentina y (ie

los emigrantes en ella acogidos.

Don Graciano Sela (tema 3.°) O bservaciones acerca de Las condicom

nes de la emigración á las diversas Repúblicas Americanas.

D. Lorenzo N. Celada (tema 4.° y 5.°). Sobre Fernando P00 y num-

Page 198: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 144tras Colonias de las Costas del Muni, con una breve historia del ensayo

de coloniz&ción realizado en 1892.Señor Delegado de España de la Misión de expansión económica del Bra•

sil. (Tema 3.°) Datos Geográficos y Estadísticos del Brasil.

Cámara de Comercio de Zaragoza. (tema 1.°) Sobre la Emigracion.

Cónsul de Nicaragua en Gijón (tema 1.°). «El emigrante debe saber

leer y escribir› .

Sr. Oviedo Arce. Códice del siglo XVI (que está expuesto en la Sec-

ción arqueológica de la axposición regional de Santiago) en el cual el

cura de Leiros del siglo XVI canta las excelencias de la emigración y

expone las causas que en aquella ya remota edad la originaban.

Rafael M. de Labra (hijo) Tema 4.°. La Emigración á Cuba y los

nmigr antes españoles en aquellas Repúblicas.

Los temas de las Memorias y los debates del Congreso fueron loe

que s' guen:1 ° Deficiencias notables en nuestra legislaci¿n emigratoria y

reformas qua en ella pudieran introducirse para evitarlas en lo sucesivo.

2.° Instituciones benéfico-sociales de iniciativa priva da creadas

para defender los derechos del emigrante, garantir sus condiciones de

vida moral, material y religiosa y mantener sus relaciones con la Ma-

dre Patria. Caso de no haberse establecido, qué obras análogas se han

fundado por los nacionales de otros países y cuáles se juzgan más ade-

cuadas para implantarlas, aplicándolas á las necesidadés de los espa-ñoles.

3. 0 Situación del emigrante espatól en las Repúblicas Ibero-Ame-

ricanas, atendiendo á la condición á que las leyes de los distintos pai-

ses los sujetan y á su condición de prosperidad económica. Determinan

ción, en lo posible, de las industrias á que se dedican los emigrantesespañoles y raj.s particularmente los de la región gallega.

4. En el supuesto de que la corriente emigratoria se encamine álas Repúblicas Ibero-Americanas, con inclusión de nuestras antiguascolonias de Cuba y Puerto Rico, cuáles &e éstas son más convenientespara el emigrante español. Estudios monográficos de la emigraciónespañola en cada tina de estas Repúblicas.

5.° Maneras de favorecer la emigración nacional á Marruecos

Page 199: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

145 --

y exposición monográfica de sus resultados con inclusión del origen re-gional de los emigrantes, considerando el problema en sus relacionescon la emigración á la Argelia.

6. 6 Qué efectos ha producido y cómo se ha de desarrollar, caso desu conveniencia, la emigración española á nuestras posesiones del Gola!!o de Guinea.

1. 9 Consecuencias económicas de la emigración con respecto á las

relaciones comerciales entre Espata y los lugares de destino de los

emigrantes. Manera de fomentar estas últimas. Mención particular dela importancia del giro de los capitales á la madre Patria. Especial

consideración, en este punto, de las ventajas 6 perjuicios que puede

ocasionar la emigración gallega.

También se dió cuenta de las adhesiones al Congreso. Estas fueron

las siguiente:

Centros adheridos y representadosGobierno de España. --Consejo Superior de Emigración.—Instituto

de Reformas Sociales.—Unión Ibero Americana.—Ateneo de Madrid.—

Propaganda Económica del Brasil en España.—Fomento 41e1 Trabajo

nacional de Barcelona. entro Asturiano de Madrid.—Sociedad Geo-

gráfica de Lisboa. —Instituto Ibero Americano de Derecho Comparatio,

—Universidad de Oviedo. —Centro Asturiano de la Habana.—Instituto

general y Técnico de Santiago. — Asociación de Navieros v Consigna

tarios de Vigo.—Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Santiago.--

Obispadó de Orense.—Escuela Superior de Industrias de Bajar. — Cá

mara Agrícola de la Coruria.—Soc i edad da Agricultores y Ganaderos

de alo.—Asociación de Navieros y Consignatarios de Coruña. — So-

ciedad. de Beneficencia de Gallegos de la Habana.-- Ceatro Gallego de

ideen.--Ayuntamiento de Santiago. —Idem de Vigo.—Idem de Vivero.

--Idem de Vedra.—Idem de Santa Eugenia de Riveira.—Idem de Jun.,

qaera de Anví z .—Idern. de Negreira idem de Muros. —Ay unta= euto

de Santiago de Cuba —Cámara de Comercia de Santiago de Cuba.-'So-

ciedad Económica. de Santiago.—Idem de León.—idem Aragonesa. —

Idea de Pa.lenci P .—Idem de Murcia.—Idem de 0v edo.—Idem de Sea

gavia,--ídem de Málaga.--Ideen de ralévana, — Idena de Cartagena.

ideal de Béjar.—Idem id. Vascongada. — Idem de Barcelona. — ídem

i O

Page 200: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

146

Mallerquina.—Idem de Tudela. Idem de Pontevedra. Idem de Va-

lencia.—Cámara Agrícola de Santiago. —Sociedad Económica de la Ha-

bana. — Económica de Santiago de Cuba. — Cámara de Comercio de

Murcia.—Idem de Málaga..—De Vigo.—De Melilla.—De Zaragoza.

De Barcelona.—De Madrid.—De Cáceres, — y de Santiago. — Consejo

Superior de Industria y Comercio de Madrid. — Colegio de PP. Fran-

ciscanqs de Santiago.'—Recreo Artístico é Industrial de idem.—Centro

Gallego de Montevideo„—Consejo de Agricultura y Ganadería de Ge-

rona. - Gaceta Administrativa de Madrid.—Monte de Piedad y Caja de

Ahorros de León --Club San Carlos de Santiago de Cuba.

ParticularesSeñor Marqués de Figueroa, Ministro. —D. Ramón Bustelo, Senador.

—D. Emilio Mille, id.—D. Eduardo Gasset, id.— D. Angel Avilés, id.

—D. Justo Martínez, Prudencio Rovira, Diputado á Cortes. —

D. José Zulueta, id.—D. Eduardo Vicenti, id. - D. Angel Urzáiz,

D. Odón de Buen, Senador.—D. Agustín Sartlá, id. — D. Luis Palomo

idem.—D. Federico Rahola, Diputado á Cortes. — D. Bernardino Ma•

chado, ex Ministro de Lisboa .—D. Adolfo A. Bonilla, Catedrático.

D. Ernesto Vasconcellos, de Lisboa.—D. Juan Díaz — D. Juan

Bauces, Banquero de la Habana. —D. Delfín B Silva, de Lisboa. —Don

Guillermo de Sonza, de Lisboa. —D . Jesús Pando y Valle. — D. Carlos

R. Tovar, Diplc mático americano .—D. Baldomero Luis ' Plirez . Li•

sardo Barreiro.—D. Rafael M. de Labra (hijo). D. Antonio S. Busta•ruante, Senador y Catedrátieo Cubano.—Director del Diario de la Mari,ha de la Habana.—Del Mercurio de Barcelona.—Del Popuiar de Málaga.—Consejo provincial de Oriente de la República de Cuba. Club deSan Carlos.

Legaciones representadasDe Guatemala—El Salvador Cuba—de Venezuela-R•del Perú ea Dia-

drid.

Adheridas»el Uruguay—México — Ecuador—Brasil en Madrid.

Consulados representadosMéxico, en Barcelona. •Paraguay, en Madrid. Uruguay, ea Vigo.

Page 201: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

— 147--Cuba. en Vigo. —Cuba, en Barceiona.--Colowbia, en Vigo.-- Porta-gal, en Vigo. Argentina y Chile en Orenga.

AdheridosNicaragua, en Gijón.~Argentina—Per6.--Costa Rica Colombia y

nPadamá en la Coruiia.

La sesión de clausura ef. verificó en la noche del 8 de Septiembre, en' el gran salón de fiestas de la Exposición Regional Gallega. Al acto

asistieron todas las autoridades de Santiago. Numerosísimas damas y

las personas de mayor distinción de la ciudad, La orquesta y los corosde la Sociedad Económica amenizaron la fiesta.

Resumen

EL SEÑOR PRESIDENTR HIZO EL DE LOS DIARA.TES DE ESTE MODO:

1.°

Afirmación de la libertad migratoria, con viva protesta contra-todas las mixtificaciones de este principio, comenzando por las limitaciones puestas á la propaganda sincera, veraz y honrada dela obra de emigración y la explicación razonada y fundamentadade las condiciones de 1,1s países adonde van ó pueden ir nuestrosemigrantes.

En tal sentido conviene reatificar ó anular algunos de los arculos de la reciente Ley española de Emig •acién, y más aún algu-nos de los preceptos del Reglamento dado para la ejecución de laLey, siendo muy de recomendar que se dé á conocer, con detallesel estado político, económico y comercial, así como la organiza-ción de los institutos y establecimientos dedicados á los inmi-granteu de las Repúblicas latino americanas y especialmente delas originarias de España, que son los países que el Congreso se-ñala como más favorables para los emigrantes que prescinden delos territorios españoles de Africa.

2.°

Intervención activa del Estado, tanto para garantizar la liber-tad de emigrar eomo para asegurar la vida y el honor de los emi-grantes y la eficacia de su emigración. Esta intervención desean-

Page 202: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 148 -

sa: 1, 0 , en razones de Humanidad á que no puede sustraerse nin-gún Estado culto, incompatible con cualquier hipócrita resurrec-ción de la trata africana, y 2.°, en principios del Derecho Inter-nacional corriente que obligan al Estado nacional á seguir á susciudadanos y á ampararlos donde quiera que estén. Por otro lado,esta intervención no puede limitarse á los lugares de donde salenlos emigrantes, sino que t'ene que extenderse á los sitios dondeva la emigración, al transporte de los que emigran, y á los modosde corresponderse y ayudarse los españoles que viven fuera desu país y los deudos y amigos de éstos que continúan en los luga-

res patrios.En tal sentido urgen las reformas postal y telegráfica y la

adopción de medidas tutelares del amplio sentido de las que rigen en Italia, en Alemania y en la Argentina.

3.®Conveniencia moral y económica de la emigración en el esta-

do actual de España, y ventajas, ' que esa emigración ha produci-do de modo per cnanente á Galicia, Asturias y todo el Norte deEspaña. Las ventajas más señaladas han sido la vida; un tanto,desahogada de la generalidad de los emigrantes que trabajan en,América y aquí se consumían en la miseria,—la liberación de lascomarcas peninsulares de elementos llevados á la irregularidady la desesperación por la angustia de su existencia y por el con--contraste evidente y diario de su inópia, con su aptitud y deseo,bien probados de trabajar,—el envío regular y hasta sIstemáticcepor los emi grantes de parte de sus ahorros á sus famil as de s laPenínsula; envíos de much s millones de pesetas al año, se-gún acreditan certificados notorios de muchas casas de Bancal,de Madrid, Asturias, Galicia y Cataluña,—auxilio eficaz,progre-sivo y visible por los emigrantes establecidos en América ó de•regreso en la Península á la mejora de 'muchas poblaciones dellitoral español, y fundación de numerosas Escuelas en el Noroeste-de es paña—repetidos, generosos y considerables donativos á laMadre Patria, con ocasión de calamidades públicas ó con motivo,

Page 203: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

— 149

,Acle guerras extranjeras --y educación de una masa considerable de-españoles que en un nuevo ambiente desarrollan sus nativas ener-gías y rectifican preocupaciones ó ignorancias, producto de suestrechez y aislamiento en el lugar de su procedencia, y que se

..menuan o desaparecen .en otro escenario, en trato y concurrenciade hombres de otras .razas y situaciones y bajo la influencia deleyes y prácticas más progresivas.

4-o

No empece esto á la superior ventaja de que las condiciones„políticas, económicas y sociales de la Península española, hacien-do mediana ente conioda la vida de los ciudadanos, y singular-mentción, ó por lo menos la reduzcan considerablemente, aumentan-do la población peninsular, que no pasa hoy de IS millones dehombres, en un territorio de 504 517 kilómetros cuadrados, que,conforme al tipo modesto de Francia, debería contener más de36 millones de habitantes. Pero el Congreso parte del hecho pre-sente y se da cuenta de las enormes dificultades que, por ejemploen Galicia, oponen á la vida de las clases trabajadoras el caci_quismo, la usura y el régimen de los Foros, por e cual ei Congre-so recqmienda á los Poderes públicos la adopción de medidas quedestruyan estos inconvenientes, y que, por otro lado, nunca im-pedirán la emigración expontánea y natural, por cuanto no soncausas unicas de la emigración el hambre y la injusticia, si que

-también el ansia de las exteriorización que caracteriza á /muchasregiones españolas y que, ha entrado por mucho en la gloriosa

historia de España, bien acreditada en el extremo Oriente, en las

amplitudes del Atlántico y en A deslumbrador escenario de la

América en los siglos .x.vL y xvil

.'

La ,-211iigr.lciont tiene eu Jodas partes, y muy especialmente en

Españz, uta positivo y gr Alcance iaternacional. Respondy

este concepto á tres iiehos es1 leutes. El uno la relacion que ne-cesariamente han de ,oaritener entre sí 103 Gobiernos de los paí-

Page 204: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 150 -ses de arribo y establecimiento de los emigrantes, conforme á lasleyes y prácticas de unas y otras naciones, que es preciso armonizar por intereses y pricipios superiores á todo particularismo.El otro hecho consiste en la excepcional importancia que por sunúmero, su raza, su lengua, sus antecedentes, su posición y suorganizacion y otras circunstancias, tienen las grandes masas deinmigrantes españole3 ,1n determinadas comarcas, como el Nortede Africa, Portugal, y, especialmente, la América latina, dondeesas masas han llegado á ser un factor económico de mucha fuerza, un elemento político inexcusable y un dato social de superiormonta. El tercer hecho resul 5 a de la relación de los dos anterio-res con la posición actual de España en el círculo europeo y en elconcierto del Mundo internac oiial, donde nuestro País, muy de-caido en estos últimos años, necesita mantener vigorosamente suinfluencia y su representación americana—bien fundamentadas,no solo por su posición geográfica y su historia esplendorosa, sin.por la existencia y las notas características del millón y medio 421

dos millones de españoles, que alientan y mantienen el prestigiede la Madre Patria en el Nuevo Mundc

6.t

Es necesario el concurso de los Gobiernos y de las Asociacio-nes intelectuales y beneficas de los países adonde van con prefe-rencia nuestros emigrantes, siendo de toda urgencia así la cele-bración. de Tratados internacionales sobre este particular, como-la organización definitiva de los elementos españoles que viven.en aquellos países. Pueden señalarse corno ejemplo los dos pode-rosos Centros Asturiano y Gallego de la Habana de 30 mil socioscada uno, con palacios y bibliotecas y sana,torios y hospiliales.merecen partieular atención los proyectos que en estos instantesse hacen en Cuba, en América Central y en México para federartodas las Asociaciones españolas de Beneficencia y Cultura establecidas en la América Latina, á cuyo efecto habrá de celebrarse,en plazo próximo, un Congreso de delegados en San José de CostaRica.

Page 205: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

151 -

7 .0Conviene considerar el actual Congreso de Emigración de

Santiago de Galicia como el punto de partida de un movimiento Ra-cional que produzca, primeramen•e, la celebración, en el año 1911,en la ciudad de Oviedo, del segundo Congreso de Emigración,por convocator.a y bajo la dirección de la Sociedad Económicaovetense. Por este camitio se vendrá á establecer la periodicidadde Asambleas de esta naturaleza y la creación en comarcas pe-ninsulares muy caracterizadas por la importancia de la emigra-ción, de núcleos ó juntas de personas especialmente comw'ome-tidas al cumplimiento de los acuerdos de los Congresos y á vi-gilar por la suerte de los emigrantes.

8 .°Es útil la constitución en España de una «Sociedad libre de

protección de los españoles que viven fuera de Patria.» Esta So-ciedad puede tener una extraord naria importancia en la vida to-tal y en el orden representativo de la España contemporánea.Porque, apane la atención especial á los españoles de allende lafrontera, tendrá como , empeños capitales el favorecer las relacio-tes morales, políticas, literarias y económicas de España con lospaíses favorecidos ó preferidos por nuestra emigración. En talsentido y con tal fin, esa Sociedad ha de llevar su espíritu, su pa-labra y su acción á las Naciones hermanas y procurar el conoci-miento mutuo de sus respetuosos intereses así como el. trato fe-cundo de sus intelectuales, sus propagandistas, sus gobernantes.sus directores y la gran masa de sus nacionales.

y 9.6Son obligados el reconocimiento y la gratitud muy especiales

al Gobierno y á los Centros gubernamentales de España, á Fall

Asociaciones libres de la misma, al Cuerpo diplomático y Con-sular latino-americano y portugués y á las Corporaciones oficia-

les y populares de la República de Cuba por su calurosa adhesión

á las tareas del Congreso.La adhesión del Gobierno español se acredita en forma singl;

41.1. ■•••••It

Page 206: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 152larísima por la Real orden de 31 de Agosto ullimo, en la cual. alBianifestar que al Congreso de Santiago asistiría oficialmente elSecretario del Consejo Super or de Emigración, se declara que«la asistencia de este elevado funcionario demostraría la vis l b e

Asociacion del Estado a tan importante obra social, cuyo mejoréxito desea vivamente el Gobierno de Su Majestad.»

El número más conz3iderable de Asociaciones libres, adheridasó representadas, lo constituyen las Sociedades Económicas deAmigos del País, detrás de las cuales vienen las Cámaras de Co-mercio, elementos ambos excepcionalmente aprovechables para el

desarrollo de los planes del Congreso.Luego merece extraordinaria consideración, porque cowribu-

yen á dar cierto carácter internacional á este Congreso y confir-

man una de sus conclusiones, la adhesion y presencia de los re-

presentantes oficiales de la América latina en spaña, así cornola fortificante felicitaciOn de las Sociedades económicas de Ami-gos del País de Santiago de Cuba y la Habana, de la Comisiónprovincial de- Oriente de Cuba y de la Cámara de Comercio. elAyuntamiento y el Club San Carlos, de Santiago de Cuba: delmostraciones de simpatía nunca bastante aplaudidas, por venirde la Colonia más recientemente emancipada s por concordar conlas declaraciones análogas de los Centros Asturiano v Gallegode la Habana y por evidenciar la profunda intimidad de senti-mientos é intereses de e:-p añoles y cubanos.

ACUERDOS DEL CONGRESO

Después de leídas varias Memorias y formuladas varias proposicio..nes y de intervenir en los debates de la Asamblea los Señores Labra,

Pujol, Palomo, Sangro, Rahola, Vincenti, Celada, Conde, Díaz Caueja,Vilariño, Fraiz Andón, Oviedo y Sanz, el Congreso resuelve 1. 0 , que lascuestiones sobre las cuales sea grande la diferencia de pareceres de

los Señores Congresistas, queden sin resolver en este Congreso, lla-mando sobre ellas ht atención de los . Congresos que sigan. 2. 0, quese observe lo mismo respecto de las Memorias remitidas á la Asamblea

Page 207: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 153

en las cuales fose p recisen soluciones concretas y en disposIción deaer votadas; y 3. 0, que los acuerdos del Congreso sean por unanimidadde votos.

Estos acuerdos son los siguientes:La Solicitar del Gobierno que se digne re lactar porquien corres-

ponda, el art. 178 del actual Reglamento provisional de Emigración

43l análogo, en el definitiva, de la siguiente ó parecida forma:' Los que funden una Agencia de emigración, la dirijan b exploten;

los que recluten emigrantes por cuenta propia ó al servicio de unaAgencia, y los que. lucrándose 6 no, hagan propaganda oral 6 escrita

para fomentar la emigración con datos falsos, engaños y promesas quedenoten .abuso de la ignorancia y credulidad de la población emigras

te, serán castigados con la pena de prisión correccional en su grado

mínimo, entendiéndose libres de esta sanci6íi los periódicos, artículos,

grabados y libros cuyos directores 6 autores sean de reconocida com-

petencia ó autoridad para garantizar que no intervienen directa ni in

directamente en el embarque ni reclutamiento de enai.graeten y cuyes

trabajos sólo tiendan á la ilustración y cultura dentro del ezás acera-

d ado patriotiemo.,

2. a Cursar á donde proceda, y como aspiración del Congreso, e

trabajo presentado por el Sr. Representante de le Cárna Y e de í_ omercio,

industria y Navegsción de irgo, ceu el fin de h p,eb •de oar ecer L,71.

desigualdad que establece la ley al considerar efeigrautes solameete

á los pasajeros de tercera clase, mod;ficando en el sentido propuesto, y

cuando llegue el caso, el artículo correspondiente de la ley de 21 de

Diciembre de 1901.

3. 1 Pedir que el Jonsejo Superior de Emigración, por medio del

Cuerpo Consular, se ponga en relación con las persones más prestigio-

sas de la Colonia espehola en la feepábacas ibero-amerieltna3 y Per-

tugal, c bjon eeto de que por las instituciones berkéfieütle SOCIalC S por

ellas creadas, se fomente la eneeüaeze de la Len ceue cá8tollana, Hietce

ria, Geog;sfle, Centabilided y Artee é iinieetries efiee de iciz

eraigrantee espellelee, uná 47;,1",a especi pare eee eeeltebetoe.

El Estado deber eooperar á eete beber liewenetalnapatriótiee

med i ante subvenciones, en ar1111129. con la inipetteec ia del beneficio

Page 208: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

-N- 154 —

prestado por las Instituciones aludidas, á :os emigrantes españoles, y

llegando si es posible, á la creación de eso,uelas por el Estado.Estima tanabién.de verdadera necesidad crear en España sanatorios

y hoteles destinados á los emigrantes españoles durante los primeros

días de reg'reso á la Madre Patria.

4. a Teniendo en cuenta que existen opiniones dist i ntas respecto

á las conclusiones sosten i das por el Sr. Celada en la Memoria relativa

á las Colonias de Guinea, y, reconociendo el mérito de evite trabajo,

elevarlo al Gobierno para que fije su atención á las nuevas orientacio-

nes sostenidas en la Memoria.

5 a Recomendar al Gobierno que s9 preocupe de la situación

especial crt, ada á los hijos de españoles, nacidos en algunas Re-

públicas americanas, los cuales, por virtud de la Ley constitu-

cional de las citadas Repúblicas, son considerados coma ciudadaL os

de ellas y sujetos á su servicio militar, mientras que, por nuestra.

Constitución, pierden la calidad de españoles por entrar al servicio de

las armas sin licencia del E.ey.

tk 1 propio tiempo se recomienda al Gobierno y al Parlamento que, al

discutirse el proyecto de ley de Reclutamiento, se tenga en cuenta el

problema de la emigración, evitando ciertas responsabilidades que se

hacen pesar sobre los padres y tutores con relación á los prófugos.6. a Declarar que para favorecer las relaciones comerciales con los.

países latino americanos, adonde se dirige nuestra emigración impulsan-

do el consumo de artículos españoles, conviene llegar á acuerdos comer-

ciales basados en concesiones tan especiales y señaladas que no puedan

ser extensivas á las demás naciones que gozan del trato de favor, sinsacrificio alguno de su parte.

Para fomentar el envío á España de ahorros de los emigrantes quehoy se realiza casi en su totalidad por intermediación de los extraños,

entiende el Congreso que procede crear Agencias del Banco de España

en los países de mayor emigración y establecer el giro postal de pes(lunas cantidades por medio de la Compañía que obtenga el serviciode comunicaciones marítimas y Correo de Ultramar.

1•a Afirmar que la emigración que más puede favorecer á los intere-ses nacionales es la que se encamina á los países latino-americanos, ea.»

Page 209: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

155pecialmente aquellos de origen español donde se hable el idioma casetellano y de clima semejante al nuestro.

8.a Declarar que el estado de la propiedad territorial en Galicia, porestar sometido al régimen del foro, demanda se lleve á cabo, en el plazomás breve posible, la redención forzosa de las 'argas y gravámenesque impiden el desarrollo de la riqueza, por considerar que dichascargas y gravámenes constituyen una de las causas de la emigración.

9.a Expresar el fervoroso deseo de constituir una Sociedad librede protección á los españoles que viven y trabajan fuera de su país,procurando en su obsequio la buena disposición de los Estados espa-ñol y extranjeros, y el auxilio de Ios organismos sociales é intelecet !mies de toda clase.

10. a Proclamar (por cuanto el Congreso tiene de regional, en vistade las opiniones unánimes de los economistas y sociólogos gallegos y,sobre todo, considerando los datos de la realidad y el voto de los mis-mos emigrados de la región), los beneficiosos resultados queGalicia obtiene de la emigración de sus naturales á las Repúblicashispanc•americanas.

11.a Proponer á quien corresponda, que, en vista del carácteresencialmente obrero de nuestros emigrantes, se tome la iniciativa parala celebración de una Conferencia internacional, base del oportunoTratado, en el que se regule de común acuerdo la concesión recíprocade las ventajas de la legislación social ú obrera á los naturales denuestro pais y de las naciones á que se dirije el emigrante español .

12.a Recomendar las obras llamadas (Sociedades de pro.,tección comercial, constituidas en América por emigrados galle-gos para fundar en sus pueblos naturales escuelas, al apoyo de las

Corporaciones populares locales y á la atención de los Poderes públicos,

en el sentido de suprimir trabas de expedientes y de impuestos á ta

acción de dichas Sociedades en la realización de sus fines, desde laadquisición del solar para la escuela, hasta la llevanza de sus libros decontabilidad, el libre nombramiento de maestros titulares y la expedí..

eiónpor éstos de certificados de la enseI ..anza recibida por los alumnos

13. 11 Expresar si testimonio de su respeto y gratitud al Excelen-

tísimo Sr. Presidente del Consejo de Ministroe, por si apoyo presta.

Page 210: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- 156do al enviar un rapresentante de las brillantes cualidades del Sr. Don

Julio Puyo!, Secretario del Instituto de Reformas Sociales y del Con-

sejo de Emigración; voto extensivo al Consejo Superior de Emigra

ción é Instituto de Reformas Sociales por sus demostraciones de con-

si leración y simpatía á esta Asamb'ea y por la atención que 'reatan al

problema objeto de debates y resoluciones de este Congreso .

Asimismo el Congreso saluda á la Unión Ibero-Americana; al Fo-

mento dei Trabajo Nacional de Barcelona, y á la Universidad de

Oviedo representxdos especialmente en el Congreso; al Excmo. señor

D. Eugenio Montero Ríos, constante y sincero defensor de la libertad

emigradora; á los Excmos. Sres. García Prieto y González Besada,

autores de los proyectos que precedieron á la actual ley de 21 de Di-

ciembre de 1901, y al que lo es de la misma, Excmo. Sr. Ministro de

la Go tee n ción D. Juan de la Cierva' y Peñafiel. aeí como á la Secie-

dad Económica, Cám ras Agricola y de Comercio de Santiago, organi-

zadoras de este Congreso.

Además el Congreso envía la expresión más entusiasta de su cari-

11-) á las Colonias de emigrados españoles, representados en esta Asam-

blea, por varios señores Congresistas y por las Sociedades que en A mé-

ica unen en amoroso hogar á nuestros hermanos.

14, a Dirigi un efusivo y cariñoso saludo á los m inistros repre-

sentantes ante el Gobierno de España del vec ino reino de Portugal y

de las Naciones hermanas nuestras del Nuevo Continente.

15.a Dar carácter periódico á esta Asamblea, estableciéndose que

la segunda se celebre en e: próximo alío de 1910 en la ciudad de Oviedo.

16. a Declarar que la Comisión ejecutiva de las decisiones del pri-

mer Congreso, de acuerdo con la Sociedad Económica Ovetense, consti-

tuirá la Junta organizadora del segun''o Congreso de Emigración,11.a establecer que del cumplimiento y práctica de los acuerdos

del primer Congreso de Emigración se ocupará, como Comisión ejecu-

tiva del mismo, su actual Mesa Directiva, que continuará en funcionespermanentes para aquel objeto.

Además, esta Comisión queda investida con las facultades necesariaspara agregar á ella á otros individuos del Cóngreso ó extraños almismo, que estime necesarios para ' el desempeño de su encargo.

Page 211: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

157. Las personas agregadas á dicha Comisión formarán parte de la.misma, con las mismas facultades de ésta y entre ellas figurarán nece-sariamente los Organizadores del actual Congreso.

18. a Felicitar y dar un voto de gracias á. los Sres. D. Eduar-do D. Felipe Romero, D. Luis Carro y D. Luis Fernán-dez Garrido, que han constitutdo la Comisión organizadora de esteCongreso, por el celo, los l rábajos, el acierto y el éxito de sugestión.

19. a Dar votos de gracias al Sr. D. Cleto Troncoso, Recite:-de la Úniversidad compostelana, por las muchas atencio es que htenido con el Congreso y con los congresistas, poniendo á dispol4iciónde éstos, los salones, las dependencias y los servidores de la Universi-

dad—al Ayuntamiento de Santiago de Galicia y á su Alc ,Ilde ir►erincD. Salvador Cabeza, por las deferencias y obsequios con que han favo-

recido á los congresistas,—y á las Sociedades y Corporaciones populares

de Santiago, al Comité ejecutivo de la Exposición regional y sl vecin-

dario todo de la Ciudad compostelana por las dem, strsciones de si= e

patía y los reiterados agasajos con que han obsequildo al Congre p o •

20.' Demostrar de modo especial su gratitud y correspopdecc:_

á les Cuerpos diplomático y consular do la América latina y de Prir-

tugal que funcionan. en España, por su adheeión á este Congrelg,

mediante expresivas cartas 6 por la presencia personal, en muchas i//3

las ses'on es del Congreso, de respetables funcionarios -pertenecient?z.,

á aquellos Cuerpos.

21. a Saluiar cariáosarneute á los Centros Asturiano y Gallego de

la Daba a, á la Diputación provincial y el Ayultamierde y el Club San

Carlos de ::: antiago de Cuba, á la Cámara de Comercio de la misma

Ciudad y á las Sociedades E::onónsicas de Amigos del País y los Cena

tros intelectuales y de cultura de Sa.nti ltgo de Cuba y de la 1111baria

por sus afectuosas comunicaciones oficiales y sus calurosos y entusías

tas cablegramas de adhesión a! Congreso.

22. a Dar un voto de gracias á la Prensa local cempoetelan,

y á la de toda España por el concurso que han prestado á la preparas

ción y celebración r'e esta Asamblea.

28.a Saluctar tusiásticamente á los españoles que viven fuera

Page 212: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

158 -de au país y señaladamente á los españoles de América que allá

mantienen, con su discreta conducta, su laboriosidad y su respeto á la

soberanía y su devoción al progreso de aquellas nacientes Rep4blicas

y lus constantes y positivas demostraciones de amor á la Patria, los

prestigios tradicionales y el porvenir de Rapiña.

e

Page 213: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

II

LIBROS DE CONSULTA

SOBRE LA AMÉRICA CONTEMPORÁNEA

,Sobre estos particulares y las importantes cuestiones históricas,políticas, económicas y sociales que con ellas se relacionan pueden serconsultadms especialmente los libros que siguen:

Arossmena (1) Constituciones políticas de la América Meridional. 2vol. París. 181,

Torres Caicodo (J. M.)Lii Latino Americana (Bolivar y el C01121

greco de Panamá de 1826, el Congreso de Lima de 1847 y las tentativasde 1851 y 1864), 1 vol. 11.., 1865.

Toro (Gaspar) Sobre el Arbitraje internacional en las República -

latino•americanas. 1 vol. Santiagode Chile. 1898.

Angulo Heredia (Antonio) y Labra /Rafael M. do) Revista Hispano

Americana 5 vol. folio. Madrid, 1866 á 1872.

Labra ,'R. M. de) y Regidor (Manuel) El. Correo de Espata. (Revista

hispano americana). 2 vol, folio. Madrid. 1872-4.

Reeius (Onosi kno y Eliseo) Geografía Universal. Edición espangia.

Trad. de Vicente Biseco Ibáñez. Tomos 6.' y 7.' América. 2 vol. Ma-

drid. 19E.

Roclus (Eliseo) Nouvelle Geographie Universella.—Tomos 17 y 18.

Indes Occidentales, Méxique, Antilles, Istmes Americaines, 1, Ame..

fique du Sud. París. 1891-92. (Hay traducción espartola con notas.)

Horsolia (Francisco) Recopilación de las Constituciones vigentes en

Europa y América, 2 vol. 4.* Madrid. 1884.Ovaiie (E.) Código de Constituciones vigentes, de todas las Naciones

civilizadas. 2 vol. 4.* Sevilla. 1898.

Page 214: Las relaciones de España con las repúblicas hispano-americanas ...

- X60 -

Posada (Adolfo) Instituciones políticas de los Pueblos Hispano ame-

ricanos. 1 vol. 4 Madrid. 1900.

Colmeiro (Manuel) Derecho constitucional de las Repúblicas hispano

americantts. 1 vol. 8.° Madrid, 1858.

Beltrán Rozpide (Ricardo) Los Pueblos hispano americanos en el siw

glo XL De 1901 á 1906.-2 vok. 4.° Madrid. 1904-1

Labra (Rafael M. de) La Colonización en la Historia. 2 volt 8.) Ma-

drid. 18/2.

Zaragoza (Justo de) Piraterías y agresiones de los ingleses en la

América Espahala. 1 vol. Madrid. 1883.

El mismo —Las Insurrecciones en Cuba . 2 vol. 4.° Madrid. 1872.

Altamira (Rafae9.—Espaija en América, (Fuerzas progresivas. In-

fluencia intelectua l . El castellano en América, etc.)— 1 vol. 4.° Valen-

cia 1909. .

Valliats (P.). —La Vie Politique dans le Deux Mondes. 2 vol. 4.° Pa.

rís, 1901 1909.

Deberle (Alfredo. --- Histoire de l'Amerique del Sud. (Depuis la Con-

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16t

PRINCIPALES ERRATAS

e 1511111•111111111"1~111

Pág. XXVII (indice) —Línea 69.—Debe decir: La Colonización en

¡a Flistorii .

Pág. 15. —Línea 84.—Debe decir: 25 de Septiembre .

Pág. 18.—Línea 28.—Debe decir: el mismo Canónigo Pérez NI Pre-

sidente de las Cortes extraordinarias en 24 de Enero de 1811. Es de-

cir, el sexto Presidente y antes que el ilustre Muñoz Torrero. Ningeln pe.Wnsutar ¡ué tres veces Presidente; de 1812 á 1814.

Pág. 95.--Linea 81. —Hay que añadir: mestizos de blanco y negro,nacidos en tierra cubana.

Pag, 95.—Línea 8.—Debe decir: Presupuesto di Cuba de 1908.9Ingresos: 29.415.165 pesos: gastos, 24.285.803.

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Notas sobre la edición digital

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