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Las Formas Astrales Minerales, Vegetales, Animales

Y Humanas Que Pueden Ser Percibidas En

Determinados Subplanos Del Plano Astral

Todos los niveles de conciencia en la vida de la

Naturaleza son complementarios; y obedecen, a la ley

misteriosa de los ritmos. Por lo que se podría decir que

existe una muy estrecha vinculación entre los reinos, las

razas de las diferentes especies (Animal y humana,

etc.); y el contenido químico que constituye el complejo

celular, de todos los cuerpos de la Naturaleza.

Dado a que tanto los humanos, como los animales, las

plantas, los minerales y probablemente todos los

organismos muestran algún tipo de variación rítmica

fisiológica (Tasa metabólica, producción de calor,

floración, etc.), que suele estar asociada con un cambio

rítmico.

Si bien es cierto que la materia del mundo astral es menos densa que la del mundo físico, no es

una materia física sutilizada. La ley que mayoritariamente rige al mundo físico denso es la

inercia; y la tendencia es a permanecer en statu quo,

por lo que se necesita cierta suma de energía para

vencer dicha inercia y hacer que un cuerpo en reposo

se mueva o para detener a uno, que en movimiento.

Sin embargo, no sucede lo mismo con la materia del

mundo astral; ya que tal sustancia en sí misma es casi

viviente, está en un movimiento incesante, es fluídica

y puede tomar todas las formas imaginables e

inimaginables con inconcebible facilidad y rapidez,

brillando al mismo tiempo con millares de cambiantes

colores, que no son comparables a nada de lo que

conocemos en éste mundo. Así como la región física

densa del mundo físico es el reino de las formas, y la

región física etérica es el dominio de las fuerzas que

producen las actividades de la vida y de las formas,

permitiendo a todas las formas vivir, moverse y propagarse; igualmente las fuerzas del mundo

astral trabajan activamente en el cuerpo físico, impeliéndolo a moverse en tal o cual dirección.

Habrá pues, indudablemente una definida relación entre el reino

mineral; que constituye lo más denso del mundo físico (Los

sólidos), entre el primer subplano del mundo astral (Las

pasiones) y el ritmo fijo. En el mundo astral, las pasiones y los

deseos sensuales adquieren una determinada forma; cuya materia

durará, conforme persista la intensidad del sentimiento pasional.

Por lo que entre más intenso sea la pasión, más densa será su

sustancia astral y más tiempo permanecerá el sentimiento

pasional en el mundo astral. Por ello, es que aún vemos pasiones

como: El erotismo sexual, el odio, la violencia, el egoísmo, etc.,

subsistiendo desde el comienzo de la humanidad.

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Igualmente el reino vegetal; cuyo cuerpo denso es capaz de crecer y de propagarse, podrá ser

íntimamente relacionado con el segundo subplano del mundo astral (Las impresiones), y con el

ritmo mutable. La región de las sensaciones o impresiones,

es la parte del mundo astral en la que se forman las

imágenes mentales por medio de las fuerzas de los cinco

sentidos (Oído, tacto, olfato, gusto y vista), del cuerpo

físico etérico (Polo negativo del éter luminoso), de toda

persona.

Cuando recibimos una impresión del medio ambiente sobre

el cuerpo físico; a través de los cinco sentidos, que nos

engendre algún interés, los sentimientos y emociones

generados por tal impresión en el cuerpo astral se reflejarán

(Como una impresión negativa o positiva) en la memoria

del cuerpo físico etérico (Polo negativo del éter reflector).

Por lo que si no aprendemos a controlar las impresiones, siempre estaremos fluctuando como las

aguas o los elementos del reino vegetal

El reino animal se relaciona con el tercer subplano del mundo astral (Los deseos); y con el ritmo,

cardinal. La región astral de los deseos y anhelos egoístas, está dominada por la fuerza de

atracción hacia las cosas que no se poseen.

Y cuando el sentimiento de interés despierta la fuerza de

atracción; y se dirige hacia objetos o hacia personas que no

se poseen, tal afectividad actúa como un deseo egoísta en

las regiones inferiores del mundo astral, donde las fuerzas

reactivas de repulsión actúan.

De la batalla que se entabla entre ambas fuerzas gemelas –

Atracción y repulsión–; en el mundo astral, resultan todos

los incidentes de dolor y sufrimiento por el erróneo obrar y

debido a los esfuerzos mal dirigidos (Con o sin intención).

Por ello, es que los deseos egoístas se conectan con el reino animal, dado a que no permiten

razonar o actuar debidamente, por su condición radical o cardinal.

Finalmente, el reino humano se correlaciona con la

cuarta región del mundo astral (Sentimientos), y con

el ritmo fijo.

Esta región central del mundo astral, es el área de la

percepción o sentimiento; y aquí, el interés o la

indiferencia por algo, por una idea o por una

persona, produce el desequilibrio en favor de una u

otra de las fuerzas de atracción y repulsión.

Llevando así el sentimiento hacia el objeto, la idea o

hacia la persona, a una de las tres regiones

superiores; o hasta las tres regiones inferiores del

mundo astral, o expeliéndola como sentimiento

conforme se indica a continuación:

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La fuerza de atracción (Centrípeta) es la única que actúa en la sustancia más fina y sutil de las

tres regiones superiores del mundo astral; pero también se halla presente en menor grado, en la

materia más densa de los subplanos inferiores del astral.

Actuando en contra de la fuerza de repulsión

(Centrífuga), que es la fuerza dominante allí. La energía

desinstegrante de repulsión, destruiría cualquier cosa o

sentimiento que entrase en las tres regiones inferiores del

plano astral; si la fuerza de atracción, no la equilibrase un

tanto. Es en la más densa y baja región astral, donde la

fuerza de repulsión es más poderosa, agitando y

quebrantando violentamente las formas construidas allí. Y

si bien; no es una fuerza vandálica, es debido a que nada

hay en la Naturaleza que lo sea. Todo lo que parece que es

así, está trabajando para el bien. Y así también sucede con

la fuerza de repulsión y su obra en la región más baja del

mundo astral. Las formas que se encuentran en el astral inferior, son creaciones demoníacas,

construidas por las más brutales pasiones y deseos del humano y de las bestias.

Estas relaciones de orden vibratorio actúan notablemente en el mundo físico de las formas; y el

investigador esotérico puede observarlas en los niveles astrales que condicionan por "gravedad",

las reacciones de tales formas. Estimulándolas hacia los

estados de conciencia que "irradian" todos los seres de la

Creación; sea cual sea el reino o la especie, dentro de la

cual se manifiestan.

No es de extrañar, que existan formas de los reinos

minerales, vegetales, animales y humanas en los cuatro

primeros niveles del mundo astral. Sin embargo, también

hay otros tipos de formas que pueden ser apreciadas en

cada uno y en todos de los subplanos astrales; como por

ejemplo, las formas de los Devas o Ángeles, cuya vida

suministra la energía sensible necesaria para la producción

de las formas astrales, así como otras formas

"elementarias" sostenidas en dichos niveles astrales por la actividad emocional (Correcta o

incorrecta), de los seres humanos.

Todos los reinos de la Naturaleza emiten radiaciones magnéticas; las cuales, al transformarse en

impulsos astrales, se convierten en formas definidas bajo

la experta dirección de unos Ángeles o Devas llamados de

la Sensibilidad, y de los innumerables agentes del mundo

astral a sus órdenes. Existe así; "un universo paralelo" al

físico, un duplicado perfecto del mismo. Para la persona

corriente; situada en el plano astral, sin tener allí una

evolución autoconsciente, las formas de este mundo se le

manifiestan como realidades físicas. Tal como ocurre por

ejemplo, en el fenómeno del ―sueño‖; mediante el cual el

alma del humano funciona en el campo astral, percibiendo

a través de las limitaciones propias de su estado

semiconsciente, todas las formas que corrientemente

percibe por medio de los cinco sentidos del plano físico.

Desde este punto de vista, podría ser admitido; sin que

careciese de lógica, que se realiza un fenómeno sincrónico de percepción físico-astral.

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En los seres humanos de elevada integración espiritual, éste fenómeno aparecerá perfectamente

desglosado en su doble vertiente (Astral o física). Dado a que tales personas perfectamente saben

lo que corresponde al mundo físico y al astral. Dado a que

posee autoconciencia en ambos mundos; y debido a que

pueden provocar a voluntad, el requerido desglose para

funcionar inteligentemente sin ser condicionados en su

acción, por la multiplicidad de formas del plano astral que

aparecen ante su atenta y profunda percepción.

Dichas personas, conocen también en todo momento, si

las formas que percibe corresponden al mundo físico o

astral; y no la confusa mezcolanza psicofísica en la que se

ve envuelto sin cesar la persona común y corriente, que

aparece normalmente ante el campo de sus percepciones

habituales. Bien sea, mediante la imaginación o en el sueño, cuando se abandona el cuerpo físico

en el descanso corporal.

Las formas percibidas en el mundo astral, dependerán; por lo tanto, de la evolución espiritual de

las personas. Pues alguien poco evolucionado,

percibirá las formas del mundo astral que sean afines

a su especial naturaleza; y lógicamente "soñará" o

imaginará, las cosas que tal naturaleza exige como

fuente de su propia e íntima integración.

Mientras quien es evolucionado espiritualmente,

elevará la sintonía de sus cualidades astrales, hasta

alcanzar las fronteras de la sensibilidad Búdica o del

Espíritu de Vida; y su cuerpo astral será un centro de

proyección o un recipiente de las energías universales,

que producen y determinan la Unidad de conciencia

con todo lo creado. Con lo cual, se pondrá en contacto

con los Ángeles o Devas de la Paz; unos

extraordinarios seres cuya misión es llevar la Paz

Universal del Logos Solar, a todas las humanidades de nuestro Sistema planetario.

De acuerdo con esta Ley de Sintonía, el plano astral de la

humanidad constituye un verdadero universo paralelo del mundo

físico y de todo ser humano; y cuanto existe en la Naturaleza,

tendrán allí un "duplicado perfecto", aunque en materia sensible

en cuanto a su contenido físico o molecular.

El cuerpo astral, en lo que al ser humano actúa, estará situado en

orden a la calidad de su vida espiritual o evolución personal, en

el nivel o subplano astral que por ley o principio de vibración le

corresponda, entre las sietes regiones que constituyen el mundo

astral.

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Las unidades de vida en los demás reinos, tendrán también en el mundo astral su duplicado

psíquico, pudiéndose apreciar allí formas minerales, vegetales

o animales en el los subplanos correspondientes. El fenómeno

del "sueño" —Que viene a ser como una muerte aparente en

lo que al plano físico-, muestra todo este conglomerado de

fuerzas y de formas que existen en el astral. Y de acuerdo con

la riqueza de la imaginación y la facultad de recuerdo que

posee la persona, así serán los "cuadros" e imágenes que

fabricará durante el tiempo en que su conciencia funcione en

el plano astral y que posteriormente trasladará al cerebro

físico, utilizando el hilo misterioso del Sutratma, Hilo de la

Vida o Cordón Plateado (2), a fin de registrar y "archivar"

todos aquellos hechos y experiencias vividas en el mundo

astral.

Información extraída e interpretada del libro Estructuración Dévica De Las Formas, por Vicente

Beltrán Anglada en:

http://espiritualidad01.webcindario.com/Estructuracion%20Devica%20De%20Las%20Formas%

20(Vicente%20Beltran%20Anglada).pdf

REINOS MUNDO FÍSICO MUNDO ASTRAL RITMOS

1 Ángeles Éter Reflector o Atómico

Eté

rica

Poder Anímico

Superior

Fijo

2 Hadas Éter Luminoso o Sub-atómico Luz Anímica Cardinal

3 Elementales (1) Éter Vidal o Híper-etérico Vida Anímica Mutable

4 Humano Éter Químico o Etérico Sentimientos Medio Fijo

5 Animal Gases

Den

sa Deseos

Inferior

Cardinal

6 Vegetal Líquidos Impresiones Mutable

7 Mineral Sólidos Pasiones Fijo

(1) Gnomos (Tierra), ondinas (Agua), silfos (Aire) y salamandras (Fuego).

(2) Es el hilo que conecta los cuerpos superiores (Etérico, astral y mental) al cuerpo físico denso, por el átomo

simiente del corazón. Durante la vigilia, el Ego o Espíritu funciona conscientemente en el mundo físico;

porque sus cuerpos, están concéntricos (Ocupan el mismo espacio). Pero por en la noche; en el sueño, se

efectúa una separación. El Ego o Espíritu, envuelto en los cuerpos mental, astral y parte del etérico (Reflector

y luminoso), sale flotando del cuerpo físico denso y etérico (Vital y químico), que quedan en la cama. Pero

todos los cuerpos permanecen conectados, por el Cordón Plateado