Las Contaminaciones Del Mundo (III)
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Las Contaminaciones Del Mundo (III) Apóstol Sergio G. Enríquez O. Estudio para Pastores Guatemala, 16 de marzo del Año De La Revelación www.ebenezer.org.gt 1 Santiago 4:4 (RV 1960) ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. La cristiandad tiene muchos conceptos diferentes de lo que es el mundo, pero es necesario que, basados en las escrituras, investiguemos exactamente que significa, para que así no tengamos amistad con él. Muchos utilizamos la expresión “se fue al mundo” y pensamos que este término se debe aplicar a cualquiera que peca, sin embargo la escritura declara que todos pecamos, pero el verdadero peligro es convertirse en amigo del mundo. De la misma forma en que el hacerse amigo de Dios comienza con creerle (Santiago 2:23), también el ser amigo del mundo es un proceso que comienza al pecar, porque creemos en las mentiras del enemigo. En la escritura, el mundo está tipificado por el campo, Egipto, Sodoma y Babilonia. Uno de los aspectos que debemos estudiar al respecto de Egipto es la comida que el pueblo de Israel ingería mientras se encontraba allí, pues cómo nos alimentamos, tiene mucho que ver en cómo nos comportamos. Éxodo 16:3 (RVG) Y les decían los hijos de Israel: Mejor hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de las carnes, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto, para matar de hambre a toda esta multitud. En este verso vemos que el recuerdo de este tipo de alimento está íntimamente ligado con el deseo de muerte, relación que podemos observar en otros pasajes de la escritura. Jonás 4:3 (LBLA) Y ahora, oh SEÑOR, te ruego que me quites la vida, porque mejor me es la muerte que la vida. Jonás dijo esto después de que todo el pueblo al que le predicó se había convertido, sin embargo el no quería que se arrepintieran sino que fueran destruidos y por eso se rebeló a la orden de Dios de ir a predicar a Nínive. Esto quiere decir que una de las manifestaciones de ser carnal es el ser rebelde contra Dios, lo que provocará, tarde o temprano, un deseo de muerte. Jonás 4:8-9 (LBLA) Y sucedió que al salir el sol, dispuso Dios un sofocante viento solano, y el sol hirió la cabeza de Jonás y él desfallecía, y deseaba con toda su alma morir, diciendo: Mejor me es la muerte que la vida. 9 Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tienes acaso razón para enojarte por causa de la planta? Y él respondió: Tengo razón para enojarme hasta la muerte. Vemos que Jonás deseó la muerte tres veces, la primera rogando, como en un anti-atrio, luego lo deseó con toda su alma figura del anti-Lugar Santo, y para terminar enojándose hasta la muerte como el anti Lugar Santísimo. Números 11:5 (LBLA) Nos acordamos del pescado que comíamos gratis en Egipto, de los pepinos, de los melones, los puerros, las cebollas y los ajos…
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Las Contaminaciones Del Mundo (III) Apóstol Sergio G. Enríquez O. Estudio para Pastores Guatemala, 16 de marzo del Año De La Revelación
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Santiago 4:4 (RV 1960) ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. La cristiandad tiene muchos conceptos diferentes de lo que es el mundo, pero es necesario que, basados en las escrituras, investiguemos exactamente que significa, para que así no tengamos amistad con él. Muchos utilizamos la expresión “se fue al mundo” y pensamos que este término se debe aplicar a cualquiera que peca, sin embargo la escritura declara que todos pecamos, pero el verdadero peligro es convertirse en amigo del mundo. De la misma forma en que el hacerse amigo de Dios comienza con creerle (Santiago 2:23), también el ser amigo del mundo es un proceso que comienza al pecar, porque creemos en las mentiras del enemigo. En la escritura, el mundo está tipificado por el campo, Egipto, Sodoma y Babilonia. Uno de los aspectos que debemos estudiar al respecto de Egipto es la comida que el pueblo de Israel ingería mientras se encontraba allí, pues cómo nos alimentamos, tiene mucho que ver en cómo nos comportamos. Éxodo 16:3 (RVG) Y les decían los hijos de Israel: Mejor hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de las carnes, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto, para matar de hambre a toda esta multitud. En este verso vemos que el recuerdo de este tipo de alimento está íntimamente ligado con el deseo de muerte, relación que podemos observar en otros pasajes de la escritura. Jonás 4:3 (LBLA) Y ahora, oh SEÑOR, te ruego que me quites la vida, porque mejor me es la muerte que la vida. Jonás dijo esto después de que todo el pueblo al que le predicó se había convertido, sin embargo el no quería que se arrepintieran sino que fueran destruidos y por eso se rebeló a la orden de Dios de ir a predicar a Nínive. Esto quiere decir que una de las manifestaciones de ser carnal es el ser rebelde contra Dios, lo que provocará, tarde o temprano, un deseo de muerte. Jonás 4:8-9 (LBLA) Y sucedió que al salir el sol, dispuso Dios un sofocante viento solano, y el sol hirió la cabeza de Jonás y él desfallecía, y deseaba con toda su alma morir, diciendo: Mejor me es la muerte que la vida. 9 Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tienes acaso razón para enojarte por causa de la planta? Y él respondió: Tengo razón para enojarme hasta la muerte. Vemos que Jonás deseó la muerte tres veces, la primera rogando, como en un anti-atrio, luego lo deseó con toda su alma figura del anti-Lugar Santo, y para terminar enojándose hasta la muerte como el anti Lugar Santísimo. Números 11:5 (LBLA) Nos acordamos del pescado que comíamos gratis en Egipto, de los pepinos, de los melones, los puerros, las cebollas y los ajos…
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Al unir este verso con el de Éxodo 16 notamos que la dieta de Egipto estaba conformada por ocho alimentos:
1. Carne 2. Pan de esclavitud 3. Pescado 4. Pepino 5. Melones 6. Puerros 7. Cebollas 8. Ajos
Hebreos 2:14-15 (LBLA) Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, El igualmente participó también de lo mismo, para anular mediante la muerte el poder de aquel que tenía el poder de la muerte, es decir, el diablo, [15] y librar a los que por el temor a la muerte, estaban sujetos a esclavitud durante toda la vida. El pueblo de Israel se alimentaba del pan de la esclavitud, por medio del temor a la muerte. El miedo esclaviza e inhabilita, y es un sentimiento propio del ser humano ya que todos lo hemos experimentado de una u otra forma; sin embargo el enemigo se aprovecha de esto para hacernos volver a Egipto. 1 Juan 4:18 (LBLA) En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor. El perfecto amor es una de las herramientas que el Señor nos ha dejado para eliminar de nuestra vida el temor, sin embargo debemos analizar qué cosas son las que nos provocan este sentimiento. Lucas 1:12 (NVI) Al verlo, Zacarías se asustó, y el temor se apoderó de él. Zacarías entró a la presencia de Dios, pero en lugar de salir bendecido, salió con temor porque la biblia dice que entró conforme a la costumbre de los sacerdotes; esto quiere decir que no podemos acercarnos a la presencia de Dios con religiosidad, sino con necesidad de Su presencia. Génesis 26:9 (BDN) Entonces Abimélec llamó a Isaac y le dijo. -Está claro que es tu esposa, ¿por qué dijiste que era tu hermana? Le contestó Isaac. -Porque tuve miedo no fuera a morir por su causa. Isaac mintió porque tenía miedo a la muerte y prefirió poner en peligro a su esposa, que morir por ella; esto quiere decir que no la amaba lo suficiente como para defenderla hasta la muerte. 1 Samuel 15:24 (NTV) Entonces Saúl le confesó a Samuel: —Es cierto, he pecado. He desobedecido tus instrucciones y el mandato del SEÑOR, porque tuve miedo del pueblo y por eso hice lo que ellos me pidieron.
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Saúl pecó delante de Dios porque tuvo miedo al pueblo. Como siervos de Dios, fuimos llamados a dirigir a Su pueblo, y aunque es cierto que debemos escucharlos, no podemos dejarnos guiar por el pueblo en los asuntos espirituales, pues debemos obedecer a Dios y no a los hombres. Mateo 25:25 (LBLA) y tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; mira, aquí tienes lo que es tuyo.” Este hombre sintió miedo porque tenía un falso concepto de su cobertura; es necesario que seamos libres de toda esclavitud pues no podemos seguir comiendo el pan de Egipto.
