Las Ciudades y Los Intercambios

8
LAS CIUDADES Y LOS INTERCAMBIOS. 1 A ochenta millas de proa al viento maestral, el hombre llega a la ciudad de Eufemia, donde los mercaderes de siete naciones se reúnen en cada solsticio y en cada equinoccio. La barca que fondea con una carga de jengibre y algodón en rama volverá a arpar con la estiba llena de pistacho y semilla de amapola, y la caravana que acaba de descargar costales de nue moscada y de pasas de uva ya l!a sus enjalmas para la vuelta con rollos de muselina dorada. "ero lo que impulsa a remontar r!os y atravesar desiertos para ven ir hasta aqu! no es solo el trueque de mercanc!as que encuentras siempre iguales en todos los baares dentro y fuera del imperio del #ran $an, desparramadas a tus pies en las mismas esteras amarillas, a la sombra de los mismos toldos espantamoscas, ofrecidas con las mismas enga%osas rebajas de precio. &o solo a vender y a comprar se viene a Eufemia sino tambi'n porque de noche, junto a las hogueras que rodean el mercado, sentados sobre sacos o barriles o tendidos en montones de alfombras, a cada palabra que uno dice (como )lobo*, )hermana*, )tesoro escondido*, )batalla*, )sarna,*, )amantes* ( los otros cuentan cada uno su historia de lobos, de hermanas, de tesoros, de sarna, de amantes, de batallas. + tu sabes que en el largo viaje que te espera, cuando para permanecer despierto en el balanceo del camello o del junco se empiean a evocar todos los recuerdos propios uno por uno, tu lobo se habrá convertido en otro lobo, tu hermana en una hermana diferente, tu batalla en otra batalla, al regresar de Eufemia, la ciudad donde se cambia la memoria en cada solsticio y en cada equinoccio. ...Recién llegado y sin saber nada de las lenguas del Levante, Marco Polo no podía expresarse sino extrayendo objetos de sus maletas: tambores, pescado salado, collares de

Transcript of Las Ciudades y Los Intercambios

7/23/2019 Las Ciudades y Los Intercambios

http://slidepdf.com/reader/full/las-ciudades-y-los-intercambios 1/8

LAS CIUDADES Y LOS INTERCAMBIOS. 1

A ochenta millas de proa al viento maestral, el hombre llega a la ciudaddeEufemia, donde los mercaderes de siete naciones se reúnen en cadasolsticio y en

cada equinoccio. La barca que fondea con una carga de jengibre yalgodón en ramavolverá a arpar con la estiba llena de pistacho y semilla de amapola, yla caravanaque acaba de descargar costales de nue moscada y de pasas de uva yal!a susenjalmas para la vuelta con rollos de muselina dorada. "ero lo queimpulsa aremontar r!os y atravesar desiertos para ven ir hasta aqu! no es solo eltrueque demercanc!as que encuentras siempre iguales en todos los baares dentro

y fuera delimperio del #ran $an, desparramadas a tus pies en las mismas esterasamarillas, a lasombra de los mismos toldos espantamoscas, ofrecidas con las mismasenga%osasrebajas de precio. &o solo a vender y a comprar se viene a Eufemia sinotambi'nporque de noche, junto a las hogueras que rodean el mercado, sentadossobre sacos obarriles o tendidos en montones de alfombras, a cada palabra que unodice (como

)lobo*, )hermana*, )tesoro escondido*, )batalla*, )sarna,*, )amantes* (los otroscuentan cada uno su historia de lobos, de hermanas, de tesoros, desarna, deamantes, de batallas. + tu sabes que en el largo viaje que te espera,cuando parapermanecer despierto en el balanceo del camello o del junco seempiean a evocartodos los recuerdos propios uno por uno, tu lobo se habrá convertido enotro lobo, tuhermana en una hermana diferente, tu batalla en otra batalla, al

regresar de Eufemia,la ciudad donde se cambia la memoria en cada solsticio y en cadaequinoccio.

...Recién llegado y sin saber nada de las lenguas del Levante, MarcoPolo no podíaexpresarse sino extrayendo objetos de sus maletas: tambores, pescadosalado, collares de

7/23/2019 Las Ciudades y Los Intercambios

http://slidepdf.com/reader/full/las-ciudades-y-los-intercambios 2/8

colmillos de jabalí, y señalndolos con gestos, saltos, gritos de maravillao de !orror, oimitando el aullido del c!acal y el grito del b"!o.

-#o siempre las conexiones entre un elemento y otro del relato eran

evidentes para elemperador$ los objetos podían %uerer decir cosas di&erentes: un carcajlleno de 'ec!as indicaba ya la proximidad de una guerra, ya la abundancia de ca(a, ya unaarmería$ una clepsidra podía signi)car el tiempo %ue pasa o %ue !a pasado, o bien la arena, oun taller donde se&abrican clepsidras.Pero lo %ue !acía precioso para *ublai todo !ec!o o noticia re&eridos por suinarticulado in&ormador era el espacio %ue %uedaba en torno, un vacío

no colmado de palabras.Las descripciones de ciudades visitadas por Marco Polo tenían estavirtud: %ue se podía dar vueltas con el pensamiento en medio de ellas, perderse, detenerse atomar el &resco, o escapar corriendo.+on el paso del tiempo, en los relatos de Marco las palabras &ueronsustituyendo losobjetos y los gestos: primero exclamaciones, nombres aislados, verbos asecas, después giros de&rase, discursos rami)cados y &rondosos, met&oras y tropos. l

extranjero !abía aprendido a!ablar la lengua del emperador, o el emperador a entender la lengua delextranjero.Pero se !ubiera dic!o %ue la comunicaci-n entre ellos era menos &eli(%ue antes$ escierto %ue las palabras servían mejor %ue los objetos y los gestos paracatalogar las cosas msimportantes de cada provincia y ciudad: monumentos, mercados, trajes,&auna y 'ora$ sinembargo, cuando Polo empe(aba a decir c-mo debía ser la vida ena%uellos lugares, día por día,

noc!e tras noc!e, le &altaban las palabras, y poco a poco volvía arecurrir a gestos, a muecas, amiradas. sí, para cada ciudad, a las noticias &undamentales enunciadas convocablos precisos,!acía seguir un comentario mudo, al(ando las manos de palma, dedorso o de canto, en

7/23/2019 Las Ciudades y Los Intercambios

http://slidepdf.com/reader/full/las-ciudades-y-los-intercambios 3/8

movimientos rectos u oblicuos, espasm-dicos o lentos. /na nuevaespecie de dilogo seestableci- entre ambos: las blancas manos del 0ran *an, cargadas deanillos, respondía conmovimientos compuestos a a%uellas giles y nudosas del mercader. l

crecer el entendimientoentre ambos, las manos empe(aron a asumir actitudes estables %uecorrespondían cada una aun movimiento del nimo en su alternancia y repetici-n. 1 mientras elvocabulario de lascosas se renovaba con los muestrarios de las mercancías, el repertoriode los comentariosmudos tendía a cerrarse y a )jarse. 2asta el placer de recurrir a ellosdisminuía en ambos$ ensus conversaciones permanecían la mayor parte del tiempo callados einm-viles.

III

*ublai *an !abía advertido %ue las ciudades de Marco Polo se parecían,como si el paso de una a la otra no implicara un viaje sino un cambio deelementos. !ora, de cadaciudad %ue Marco le describía, la mente del 0ran *an partía por cuenta propia, y desmontadala ciudad parte por parte, la reconstruía de otro modo, sustituyendoingredientes,

despla(ndolos, invirtiéndolos.Marco entretanto continuaba re)riendo su viaje pero el emperador ya nolo escuc!aba,lo interrumpía:3 4e a!ora en adelante seré yo %uien describa las ciudades y tuveri)cars si existen y si son como yo las !e pensado. mpe(aré a preguntarte por una ciudaden gradas, expuesta alsiroco, en un gol&o en media luna. !ora diré alguna de las maravillas%ue contiene: una piscina de vidrio alta como una catedral para seguir la nataci-n y el

vuelo de los pecesgolondrina y extraer auspicios$ una palmera %ue con las !ojas al vientotoca el arpa$ una pla(arodeada por una mesa de mrmol en &orma de !erradura, con el manteltambién de mrmol,adere(ada con manjares y bebidas todos de mrmol.35ir, estabas distraído. 4e esa ciudad justamente te estaba !ablandocuando me

7/23/2019 Las Ciudades y Los Intercambios

http://slidepdf.com/reader/full/las-ciudades-y-los-intercambios 4/8

interrumpiste.36La conoces7 64-nde est7 6+ul es su nombre73#o tiene nombre ni lugar. 8e repito la ra(-n por la cual la describía: deln"mero deciudades imaginables !ay %ue excluir a%uellas en las cuales se suman

elementos sin un !ilo%ue los conecte, sin una regla interna, una perspectiva, un discurso.9curre con las ciudadescomo con los sueños: todo lo imaginable puede ser soñado pero !asta elsueño ms inesperadoes un acertijo %ue esconde un deseo, o bien su inversa, un miedo. Lasciudades, como lossueños, estn construidas de deseos y de miedos, aun%ue el !ilo de sudiscurso sea secreto, susreglas absurdas, sus perspectivas engañosas, y toda cosa esconda otra.3#o tengo ni deseos ni miedos 3declar- el *an 3, y mis sueños estn

compuestos o por la mente o por el a(ar.3 8ambién las ciudades creen %ue son obra de la mente o del a(ar, peroni la una ni elotro bastan para mantener en pie sus muros. 4e una ciudad no dis&rutaslas siete o las setenta y siete maravillas, sino la respuesta %ue da a una pregunta tuya.39 la pregunta %ue te !ace obligndote a responder, como 8ebas porboca de las)nge.

LAS CIUDADES Y LOS INTERCAMBIOS. 2

En /loe, gran ciudad, las personas que pasan por las calles no seconocen. Alverse imaginan mil cosas las unas de las otras, los encuentros quepodr!an ocurrir

0entre ellas, las conversaciones, las sorpresas, las caricias, los mordiscos."ero nadiesaluda a nadie, las miradas se cruan un segundo y despu's huyen,husmean otrasmiradas, no se detienen.

"asa una muchacha que hace girar una sombrilla apoyada en suhombro, ytambi'n un poco la redonde de las caderas. "asa una mujer vestida denegro querepresenta todos los a%os que tiene, con ojos inquietos bajo el velo y loslabiostr'mulos. "asa un gigante tatuado1 un hombre joven con el pelo blanco1una enana1

7/23/2019 Las Ciudades y Los Intercambios

http://slidepdf.com/reader/full/las-ciudades-y-los-intercambios 5/8

dos mellias vestidas de coral. Algo corre entre ellos, un intercambio demiradascomo l!neas que unen una 2gura a la otra y dibujan 3echas, estrellas,triángulos,hasta que todas las combinaciones en un instante se agotan, y otros

personajes entranen escena4 un ciego con un guepardo sujeto con cadena, una cortesanacon abanico deplumas de avestru, un efebo, una mujer descomunal. As!, entre quienesporcasualidad se juntan para guarecerse de la lluvia bajo un soportal, o seapi%an debajodel toldo del baar, o se detienen a escuchar la banda en la plaa, seconsumanencuentros, seducciones, copulaciones, org!as, sin cambiar una palabra,sin roarse

con un dedo, casi sin alar los ojos. 5na vibración lujuriosa muevecontinuamente a/loe, la más casta de las ciudades. 6i hombres y mujeres empearan avivir susef!meros sue%os, cada fantasma se convertir!a en una persona con quiencomenaruna historia de persecuciones, de simulaciones, de malentendidos, dechoques, deopresiones, y el carrusel de las fantas!as se detendr!a.

LAS CIUDADES Y LOS INTERCAMBIOS. 3

Al entrar en el territorio que tiene a Eutropia por capital, el viajero ve nounaciudad sino muchas, de igual tama%o y no dis!miles entre s!,desparramadas en unvasto y ondulado altiplano. Eutropia es no una sino todas esas ciudadesal mismotiempo1 una sola esta habitada, las otras vac!as1 y esto ocurre por turno.7ir' ahoracómo. El d!a en que los habitantes de Eutropia se sienten asaltados porel cansancio,

y nadie soporta más su trabajo, sus padres, su casa y su calle, lasdeudas, la gente a la

-que hay que saludar o que saluda, entonces toda la ciudadan!a decidetrasladarse a laciudad vecina que esta all! esperándolos, vac!a y como nueva, dondecada uno

7/23/2019 Las Ciudades y Los Intercambios

http://slidepdf.com/reader/full/las-ciudades-y-los-intercambios 6/8

tomara otro trabajo, otra mujer, verá otro paisaje al abrir las ventanas,pasará nochesen otros pasatiempos, amistades, maledicencias. As! sus vidas serenuevan demudana en mudana, entre ciudades que por la e8posición o el declive

o los cursosde agua o los vientos se presentan cada una con ciertas diferencias delas otras. /omosus respectivas sociedades están ordenadas sin grandes diversidades deriquea o deautoridad, el paso de una función a la otra ocurre casi sin sacudidas1 lavariedad estaasegurada por los múltiples trabajos, de modo que en el espacio de unavida rara vevuelve uno a un o2cio que ya ha sido el suyo.As! la ciudad repite su vida siempre igual, desplaándose para arriba y

paraabajo en su tablero de ajedre vac!o. Los habitantes vuelven a recitar lasmismasescenas con actores cambiados1 repiten las mismas r'plicas con acentosdiversamentecombinados1 abren bocas alternadas en bosteos iguales. 6ola entretodas lasciudades del imperio, Eutropia permanece id'ntica a s! misma. 9ercurio,dios de losvolubles, patrón de la ciudad, cumplió este ambiguo milagro.

LAS CIUDADES Y LOS INTERCAMBIOS. 4

En Ersilia, para establecer las relaciones que rigen la vida de la ciudad,loshabitantes tienden hilos entre los ángulos de las casas, blancos o negroso grises oblanquinegros según indiquen relaciones de parentesco, intercambio,autoridad,representación. /uando los hilos son tantos que ya no se puede pasarentre medio,los habitantes se van4 se desmontan las casas1 quedan sólo los hilos ylos soportes de

los hilos.7esde la ladera de un monte, acampados con sus trastos, los prófugosdeErsilia miran la mara%a de los hilos tendidos y los palos que se levantanen la llanura. + aquello es todav!a la ciudad de Ersilia, y ellos no son nada.:uelven a edi2car Ersilia en otra parte. ;ejen con los hilos una 2gurasimilar

7/23/2019 Las Ciudades y Los Intercambios

http://slidepdf.com/reader/full/las-ciudades-y-los-intercambios 7/8

que quisieran más complicada y al mismo tiempo más regular que laotra. 7espu's laabandonan y se trasladan aún más lejos con sus casas.:iajando as! por el territorio de Ersilia encuentras las ruinas de lasciudades

abandonadas, sin los muros que no duran, sin los huesos de los muertosque elviento hace rodar4 telara%as de relaciones intrincadas que buscan una

forma.

LAS CIUDADES Y LOS INTERCAMBIOS. 5

En 6meraldina, ciudad acuática, una ret!cula de canales y una ret!culade callesse superponen y se entrecruan. "ara ir de un lugar a otro siemprepuedes elegirentre el recorrido terrestre y el recorrido en barca, y como la l!nea más

breve entredos puntos en 6meraldina no es una recta sino un igag que se rami2caen tortuosasvariantes, las calles que se abren a cada transeúnte no son solo dos sinomuchas, yaumentan aún más para quien alterna trayectos en barca y transbordosa tierra 2rme.As! el tedio de recorrer cada d!a las mismas calles es ahorrado a loshabitantes de6meraldina. + eso no es todo4 la red de pasajes no se dispone en un soloestrato, sino

que sigue un subibaja de escalerillas, galer!as, puentes conve8os, callessuspendidas./ombinando sectores de los diversos trayectos sobreelevados o desuper2cie, cadahabitante se permite cada d!a la distracción de un nuevo itinerario parair a losmismos lugares. Las vidas mas rutinarias y tranquilas en 6meraldinatranscurren sinrepetirse.A mayores constricciones están e8puestas, aqu! como en otras partes,las vidas

secretas y venturosas. Los gatos de 6meraldina, los ladrones, losamantesclandestinos se desplaan por calles más altas y discontinuas, saltandode un techo aotro, dejándose caer de una aotea a un balcón, contorneando canaletasde tejado conpaso de funámbulos. 9ás abajo, los ratones corren en la oscuridad de lascloacas uno

7/23/2019 Las Ciudades y Los Intercambios

http://slidepdf.com/reader/full/las-ciudades-y-los-intercambios 8/8

detrás de la cola del otro, junto a los conspiradores y a loscontrabandistas1 atisbandesde alcantarillas y sumideros, se escabullen por intersticios y callejas,arrastran deun escondrijo a otro corteas de queso, mercanc!as prohibidas, barriles

de pólvora,atraviesan la compacidad de la ciudad perforada por la irradiación de lasgaler!assubterráneas.5n mapa de 6meraldina deber!a comprender, se%alados en tintas dediversoscolores, todos estos traados, sólidos y l!quidos, evidentes y ocultos. 9asdif!cil es2jar en el papel los caminos de las golondrinas, que cortan el aire sobrelos techos,caen a lo largo de parábolas invisibles con las alas quietas, se desv!an

para tragar unmosquito, vuelven a subir en espiral roando un pináculo, dominandesde cadapunto de sus senderos de aire todos los puntos de la ciudad.