“LAS ADVOCACIONES MARIANAS EN HERENCIA”.

INTRODUCCIÓN

Por supuesto, el estudio de la devoción Mariana en Herencia desde la concesión de su carta puebla (siglo XIII) nos ha de conducir a una interpretación cristiana de la Historia. Si queremos entender esos inicios del pueblo nos encontraremos una sucesión de acontecimientos en los que el hombre luchaba en su existencia cotidiana, siendo el motor de esa brega los "miedos". Desde los tiempos más remotos, individuos y grupos han reaccionado contra situaciones opresivas. Estudiamos un momento histórico donde el actuar y del vivir del hombre respondía a una opresión de tipo bélica, económica, política y, a veces por supuesto, religiosa.

De aquella época son las advocaciones religiosas, surgidas durante los procesos de

reconquista y repoblación en nuestra comarca que se perpetuaron dando a lo largo de los siglos asociaciones, cofradías y patronatos que explican muchos de los comportamientos actuales de nosotros desde la fe.

Quizá cueste en estos tiempos que nos ha tocado vivir, analizar la historia desde los

parámetros que marcaron a nuestros ancestros, lo cierto es que, marcados por el materialismo, aprisionado el hombre en una situación economicista de productor-consumidor es difícil sucumbir ante un origen histórico de marcado carácter teológico.

Muchos estudios históricos indican que la aparición de la devoción popular mariana

aparece de manera espectacular especialmente en el paso del siglo X al XI, dejando precisamente en muchos sitios el culto a los santos por el culto a María. El siglo XI está considerado como el de la fuerte irrupción y el auge impetuoso de lo mariano en la estructura y tejido de la religiosidad popular del pueblo.

Lo que si queda claro es que, a partir de estas fechas, el número de iglesias, santuarios,

ermitas e imágenes puestos bajo la advocación de María o dedicados a ella experimentan un incremento extraordinario. Todo el paisaje europeo se cubrió del culto a las imágenes marianas al igual que ocurrirá en el peninsular y más concretamente en nuestra comarca.

La causa es amplia y profunda atreviéndome a señalar, que el impuso llegaba desde la

misma Roma de tal manera, que en el breve espacio histórico de un siglo, del XI al XII por muchos lugares de Occidente se fue extendiendo al culto mariano y en aquellos lugares donde la titularidad de iglesias, ermitas e incluso catedrales recaía en un patrón o santo, ahora comienzan a compartirse con el de la Virgen.

El fenómeno advocacional mariano son producto, en nuestra zona, de fuertes procesos

de asentamiento poblacional en distintas fases de la reconquista. Si comprendemos que la Iglesia, especialmente las órdenes militares y concretamente la Orden Militar de San Juan, ayudaron a los monarcas a velar y defender los territorios recién conquistados de manos musulmanes; si analizamos el traslado de población a lugares y tierras desconocidas dentro de una mentalidad y un ambiente claramente religioso y teocéntrico, donde Dios era la explicación de todo lo existente y fuente claro de conocimiento único, en cuyo proceso, los personajes divinos -como el caso de María y de los mencionados santos- ayudaban a la protección del hombre frente a las adversidades correspondientes, entonces, el fenómeno advocacional mariano se convierte en una parte invariable y transitiva de la historia de nuestros pueblos, villas, aldeas y ciudades.

Junto a lo anterior, no podemos tampoco en ningún momento olvidar que, junto al Hijo, aparece la Madre, en una unión que se va estrechando cada vez más, hasta el punto de que habrá una creciente influencia mutua, una reciprocidad cada vez mayor entre Cristo y María en el pueblo. Lógico, es la mejor comprensión teológica de este fenómeno pues, María sin Cristo no tiene absolutamente sentido.

Todo este movimiento contrajo repercusiones claras en expresiones artísticas, sociales,

religiosas con asociaciones tan importantes como las cofradías y hermandades, cargos a los que accedieron muchos individuos del pueblo llano que tenían prohibidos, por la estamentalización de la sociedad, otros cargos de carácter concejil y municipal. Son los casos de mayordomos, administradores de rentas, hermanos mayores, secretarios de cofradías, etc.

LA PARROQUIA

La realidad es que, en el siglo XIII, en toda nuestra comarca se produce el efecto de la

Repoblación llevada a cabo por la Orden de San Juan y como consecuencia la aparición de nuevas localidades. Era la forma de intentar consolidad el éxito militar ante los musulmanes: repoblar esas nuevas villas y concederles una importancia económica, social y religiosa.

Obviamente la importancia religiosa se conseguía a través

de las nuevas iglesias que se iban fundando. Dos jurisdicciones religiosas entraban en conflicto: la

Orden de San Juan y la Iglesia que hoy entendemos como tradicional (“Iglesia Romana”)

En este papel hay que destacar al Arzobispo de Toledo

Don Rodrigo Ximénez de Rada que, durante su mandato (1209-1247) visitó incansable todas las nuevas localizaciones para afianzar el poder religioso en la comarca.

El origen de la primera Iglesia de Herencia data del siglo

XIII. En 1226, es decir, antes de la carta puebla, cuando se realiza la concordia entre el arzobispo de Toledo y el comendador mayor de San Juan, aún no se halla construida. Pero unos años después se ratificará este acuerdo precisamente cuando están ya visitándola.

Esta primera Iglesia, bajo la advocación de NUESTRA SEÑORA DE LA CONCEPCIÓN,

se nos pierde en el tiempo para aparecer recordada como “antigualla” en 1575 a través de la Relaciones de Felipe II. En esa fecha, la iglesia vieja se había convertido en la ermita de la Concepción, mientras que otra (en el solar de la actual) estaba en pie con la misma advocación.

En esta época (siglo XVI) podemos determinar las advocaciones existentes en Herencia.

Son Nuestra Señora de la Concepción –con una importancia que arranca del siglo XIII- y que se ve más arraigada con el hecho de existir en el siglo XVI un Hospital de Pobres también con el nombre de Nuestra Señora de la Concepción.

Otra advocación mariana de aquella época es NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO del que existía una imagen en aquella antigua Iglesia Parroquial, a cargo de la cofradía de la Vera Cruz. De esta advocación se ha dicho que su auge comenzó a partir de la victoria cristiana en la batalla de Lepanto. La tradición atribuye la victoria a las oraciones y súplicas del Pontífice reinante Pío V a la excelsa Señora. El hecho ocurrió, precisamente, el 7 de octubre de 1571, festividad del Rosario. Por eso también es conocida como Virgen de las Victorias

Las advocaciones marianas eran numerosas en todo el

Campo de San Juan. Así, según las ya citadas Relaciones de Felipe II los distintos pueblos la comarca tenían en el siglo XVI las siguientes devociones marianas, con mayor o menor importancia dentro de la localidad.

LOCALIDAD ADVOCACIÓN MARIANA Alcázar de San Juan - Santa María la Mayor

- Virgen del Rosario - Inmaculada Concepción *

Arenas de San Juan - Concepción de Nuestra Señora - Nuestra Señora de la Vega

Argamasilla (antigua) - Nuestra Señora la Mayor - Nuestra Señora del Rosario

Argamasilla de Alba - Concepción de Nuestra Señora - Santa María del Alba

Camuñas - Nuestra Señora la Virgen María

Consuegra - Marías Santísima de la Blanca Herencia - Nuestra Señora de la Concepción

- Nuestra Señora del Rosario Madridejos - Santa María

- Nuestra Señora de Gracia (también existía la Cofradía de la Concepción de Nuestra Señora).

Quero - Nuestra Señora de las Nieves Tembleque - Nuestra Señora de la Concepción

- Nuestra Señora Santa María Villacañas - Concepción de Nuestra Señora

Villarta de San Juan - Santa María la Mayor - Nuestra Señora de la Paz

* En 1546 la Universidad y el Concejo de Alcázar hacen voto a la Inmaculada Concepción para que libre al pueblo de una plaga de langosta.

Siguiendo con las relaciones de Felipe II, en el caso de Herencia se manifiesta en el

Capítulo 52 “dixeron que las fiestas votivas que tiene esta villa es la Concepción de Nuestra Señora y ES VOTO DEL PUEBLO y el día de Santo Nicasio es voto por la pestilencia y el día de San Gregorio es fiesta por el voto de la langosta y también es voto la víspera de San Sebastián”.

Este detalle de las fiestas que se celebraban en el pueblo es sumamente importante.

Las fiestas por los santos son debidos a votos por alguna causa particular (pestes, plagas…) pero el voto a la Concepción de Nuestra Señora es “voto del pueblo”. La relación entre el desarrollo de la localidad y la advocación mariana de la Concepción de la Virgen queda patente.

Pasados varios siglos, las festividades de aquellos santos han caído en el olvido; sin embargo la festividad de la Concepción de María (8 de Diciembre) sigue estando presente en el hábito de los herencianos. Durante los siglos XVI y XVII se va construyendo el nuevo Templo Parroquial, compartiendo las actividades del culto con la antigua ermita de Nuestra Señora de la Concepción. Es en Octubre de 1773 cuando definitivamente el nuevo templo desplaza a la antigua ermita y se convierte en el centro de la vida religiosa de la localidad con el nombre de Parroquia de la Concepción de Nuestra Señora. Sin embargo en fechas posteriores esta denominación sufrió un cambio.

Durante la Edad Moderna (s.XVI – s. XIX) el movimiento inmaculista alcanzó gran

pujanza gracias a los franciscanos (grandes devotos y propagadores de esta advocación mariana). La creencia piadosa en la Inmaculada Concepción arraigó especialmente en España. Numerosos templos, capillas, ermitas y monumentos le fueron dedicados, y fue nombrada patrona del reino por Carlos III, quien además creó la Orden de Carlos III en su honor. Por esta razón se produce el cambio en el nombre de la Parroquia herenciana. La nominación definitiva se produjo en 1857. Como muestra del cambio tenemos las diferentes designaciones que se dieron a la Parroquia y que se ven reflejadas en los folios 66, 67 y 68 del libro 42 de Bautismos del Archivo Parroquial.

Desde entonces la Parroquia pasa a llevar definitivamente el calificativo “Inmaculada” completando el nombre de la advocación a la que desde hacía más de cinco siglos habían pedido intercesión los herencianos: la Concepción de Nuestra Señora la Virgen Marí Como fruto de esta devoción a la Inmaculada Concepción podemos observar un patrimonio artístico muy arraigado en nuestra localidad. Así, además del templo parroquial, podemos destacar en el interior del edificio el bellísimo cuadro “La Inmaculada Concelienzo de Zacarías González Velázquez fechado en 1819 que podemos ver en el Retablo Mayor de la Iglesia. Del siglo XVII, podemos ver también un óleo anónimo de gran calidad dedicado a la Inmaculada. También del siglo XVII, podemos observar una escuInmaculada Concepción que, aunque de autoría anónima, es idéntica a una talla de Pedro de Mena que se conserva en Toledo. Por supuesto no podemos olvidar la talla de madera policromada dedicada a la Inmaculada, realizada en 1940, procesionar todos los años por las calles de la localidad.

A mediados del siglo XVII la fe mariana del pueblo de Herencia se acrecienta con la fundación del Convento de los Padres Mercedarios por parte de edificio conventual quedó terminado en 1734 según reza la inscripción 1734”.

En 1659 es nombrado como primer comendador de la Orden en Herencia Fray Cristóbal de los Ángeles, iniciándose así la andadura deEvidentemente es la Virgen de la Merced, la advocación que inspira a la Orden. Virgen María en su papel de liberación y misericordia. El origen de este culto hay que encontrarlo según la tradición el cuando el fundador Pedro Nolascocomo La Merced, que lo exhortaba a fundar unaaquellos cristianos cautivos. En ese momento, lamusulmanes, y los piratas sarracenoscautivos a quienes llevaban al norte de

Pedro Nolasco impulsó la creación de la Celeste, Real y Militar Orden de la Mercfue fundada en la Catedral de Barcelonaapoyo del rey Jaime I el Conquistadorsan Raimundo de Peñafort.

Se calcula que fueron alrededor de

trescientos mil los redimidos por los frailes mercedarios del cautiverio de los musulmanes. Unos tres mil son los religiosos que se consideran mártires por morir en cumplimiento de su voto. En el siglo XIX, con motivo de la Desamortización de Mendizábal, los mercedarios abandonaron la localidad, aunque su influencia en la localidad siempre estuvo presente. En 1892, intentan relanzar la Orden en el pueblo, pero en 1896 vuelven a abandonar la fundación.

Desde entonces la Parroquia pasa a llevar definitivamente el calificativo “Inmaculada” completando el nombre de la advocación a la que desde hacía más de cinco siglos habían pedido intercesión los herencianos: la Concepción de Nuestra Señora la Virgen Marí

Como fruto de esta devoción a la Inmaculada Concepción podemos observar un patrimonio artístico muy arraigado en nuestra localidad. Así, además del templo parroquial, podemos destacar en el interior del edificio el bellísimo cuadro “La Inmaculada Concelienzo de Zacarías González Velázquez fechado en 1819 que podemos ver en el Retablo Mayor de la Iglesia. Del siglo XVII, podemos ver también un óleo anónimo de gran calidad dedicado a la Inmaculada. También del siglo XVII, podemos observar una escultura de la Virgen de la Inmaculada Concepción que, aunque de autoría anónima, es idéntica a una talla de Pedro de Mena que se conserva en Toledo. Por supuesto no podemos olvidar la talla de madera policromada dedicada a la Inmaculada, realizada en 1940, y que es la imagen que vemos procesionar todos los años por las calles de la localidad.

LA ORDEN DE LA MERCED

A mediados del siglo XVII la fe mariana del pueblo de Herencia se acrecienta con la

fundación del Convento de los Padres Mercedarios por parte de Don Juan José de Austria. El edificio conventual quedó terminado en 1734 según reza la inscripción “Maestro Juan Arenas

En 1659 es nombrado como primer comendador de la Orden en Herencia Fray Cristóbal de los Ángeles, iniciándose así la andadura de los mercedarios descalzos en la localidad. Evidentemente es la Virgen de la Merced, la advocación que inspira a la Orden. Virgen María en su papel de liberación y misericordia.

El origen de este culto hay que encontrarlo según la tradición el Pedro Nolasco tuvo una visita de la Santísima Virgen, dándose a conocer

como La Merced, que lo exhortaba a fundar una Orden religiosa con el fin principal de redimir a aquellos cristianos cautivos. En ese momento, la península Ibérica estaba dominada por los

sarracenos asolaban las costas del Mediterráneo, haciendo miles de cautivos a quienes llevaban al norte de África.

Pedro Nolasco impulsó la creación de Celeste, Real y Militar Orden de la Merced, que

Catedral de Barcelona con el Jaime I el Conquistador y el consejo de

Se calcula que fueron alrededor de trescientos mil los redimidos por

mercedarios del cautiverio de los lmanes. Unos tres mil son los religiosos que se

por morir en cumplimiento de

En el siglo XIX, con motivo de la Desamortización de Mendizábal, los mercedarios abandonaron la localidad, aunque su influencia en la

siempre estuvo presente. En 1892, intentan relanzar la Orden en el pueblo, pero en 1896 vuelven

Desde entonces la Parroquia pasa a llevar definitivamente el calificativo “Inmaculada” completando el nombre de la advocación a la que desde hacía más de cinco siglos habían pedido intercesión los herencianos: la Concepción de Nuestra Señora la Virgen María.

Como fruto de esta devoción a la Inmaculada Concepción podemos observar un patrimonio artístico muy arraigado en nuestra localidad. Así, además del templo parroquial, podemos destacar en el interior del edificio el bellísimo cuadro “La Inmaculada Concepción”; lienzo de Zacarías González Velázquez fechado en 1819 que podemos ver en el Retablo Mayor de la Iglesia. Del siglo XVII, podemos ver también un óleo anónimo de gran calidad dedicado a

ltura de la Virgen de la Inmaculada Concepción que, aunque de autoría anónima, es idéntica a una talla de Pedro de Mena que se conserva en Toledo. Por supuesto no podemos olvidar la talla de madera

y que es la imagen que vemos

A mediados del siglo XVII la fe mariana del pueblo de Herencia se acrecienta con la Don Juan José de Austria. El

“Maestro Juan Arenas

En 1659 es nombrado como primer comendador de la Orden en Herencia Fray Cristóbal los mercedarios descalzos en la localidad.

Evidentemente es la Virgen de la Merced, la advocación que inspira a la Orden. Virgen María

El origen de este culto hay que encontrarlo según la tradición el 1 de agosto de 1218, tuvo una visita de la Santísima Virgen, dándose a conocer

con el fin principal de redimir a estaba dominada por los

asolaban las costas del Mediterráneo, haciendo miles de

Definitivamente, el 20 de Febrero de 1900, se concede licencia definitiva para la instalación de la Orden en Herencia. Desde entonces y hasta nuestros días el asentamiento de la institución es extraordinario siendo uno de los pilares durante todo el siglo XX de la vida social y religiosa de la localidad. Todavía se puede ver en algunas láminas antiguas, o en algún cuadro de los que constituyen la amplia riqueza artística del Convento, la primitiva imagen de la Virgen de las Mercedes de Herencia. Se trataba de una soberbia imagen que podría haber estado en la localidad desde el siglo XVIII, y que fue destruía durante los lamentables episodios de la guerra fraticida de 1936. Posteriormente en 1940, se adquirió la imagen que preside en la actualidad el Convento y que procesiona, año tras año, cada 24 de Septiembre por las calles de la localidad siendo acompañada por la inmensa veneración y fervor de los herencianos y de numerosas gentes de la comarca que imploran la Merced y el consuelo de María. Esta imagen se ha convertido, sin duda, en un símbolo del pueblo de Herencia. Es su “Hermosona”, existiendo una indiscutible vinculación histórica entre la villa y “su Virgen”. Como fruto de esta estrecha relación fue coronada como “Reina” en la Plaza de la localidad en mayo de 1951; y unas décadas más tardes fue nombrada “Alcaldesa Honorífica” de la población en 1999 (siendo alcalde Don Ramón Osuna Sanz). Son muchísimas las huellas que la tradición y devoción mercedaria han dejado sobre el patrimonio cultural de la localidad. Muchos de esos vestigios fueron estudiados y expuestos al detalle por Mario Alonso Aguado y Claro M. Fdez.-Caballero Mt.-Buitrago en su completísimo estudio “Ntra. Sra. de las Mercedes y Herencia –imágenes, tradición y devoción-“; editado en el año 2006.

Dos colegios de la localidad son dirigidos por la

Orden Mercedaria, se trata del Seminario Menor Mercedario y el colegio “Nuestra Señora de las Mercedes” (fundado en 1959) y regentado por la Hermanas Mercedarias de la Caridad. En la primera mitad del siglo XX se fundó en la localidad la Venerable Orden Tercera de la Merced (V.O.T.). Organización seglar que colabora en el esplendor de la santa obra que realizan los mercedarios y que “han sabido plasmar en sus almas de una manera maravillosa el genuino y auténtico espíritu mercedario”. Sin embargo la huella principal que la influencia mercedaria ha dejado en la localidad se descubre en la pátina de apego de todos los herencianos a lo que suena a “Merced”. Un arraigo abstracto que se respira cuando se venera a la Virgen en su camarín y que se encuentra en el alma de nuestro pueblo.

LAS OTRAS ADVOCACIONES A principio del siglo XVII, el aumento del pueblo conlleva la aparición de nuevas ermitas.

Como consecuencia de ello se conseguía, a priori, una intensificación de la religiosidad y fe populares a la vez que estos nuevos edificios religiosos se convertían en referencia de los nuevos barrios que iban apareciendo en la localidad. De estas nuevas ermitas, algunas son dedicadas a advocaciones marianas de carácter místico pues se refieren a misterios o fenómenos taumatúrgicos (sobrenaturales) de la Virgen. Dentro de este ámbito están las de Nuestra Señora de la Asunción –popularmente “La Labradora” (fundada aproximadamente en 1760) y la de la Virgen de la Encarnación (con constancia de ella en 1722). Otras “vírgenes” forman parte de la riqueza religiosa y artística de la Iglesia Parroquial, del Convento y del resto de ermitas, son los casos de la Virgen del Pilar, Virgen del Carmen, Virgen de Fátima, Virgen de Lourdes… Curiosamente todas estas advocaciones hacen referencia a las apariciones terrenales de la Virgen indicando en el nombre el punto geográfico donde se produjo dicha aparición. Todavía en la Iglesia Parroquial queda una imagen curiosa (realmente se trata de la copia del icono oriental que actualmente se venera en la Iglesia romana de San Alfonso) relativa a la Virgen del Perpetuo Socorro. La imagen representa la realidad teológica completa de la Redención por la Pasión Gloriosa. Los instrumentos de la Pasión no son sólo presagio de dolor y muerte, aparecen en las manos ‘veladas’ como trofeo y símbolo de victoria lograda. Por supuesto no falta la iconografía de la Virgen María “sin más”, en su máxima sencillez o mostrando su Sagrado Corazón.

Pero el amor por la Virgen en el pueblo de Herencia no concluye en siglos aparentemente lejanos. Así en 1990 fue inaugurada una nueva ermita bajo la advocación de la Virgen de la Cabeza, situada en el paraje de La Pedriza. Hablando del amor por la Virgen María de un pueblo y llegados al recuerdo de “la Morenita”, implica hacer un humilde homenaje a un herenciano que supo transmitirnos ese cariño por la Madre de Cristo. Se trata de Jesús Viso, siempre permanente en nuestra memoria.

Por supuesto, hablando de las advocaciones marianas en la localidad no podemos olvidar las denominadas “de Pasión”. En Herencia encontramos tres pasos marianos referentes indudables de la Semana Santa del pueblo. Se trata de Nuestra Señora de los Dolores, la Virgen de la Amargura y Nuestra Señora de la Soledad. Como curiosidad, indicar que en la Ermita del Cristo de la Misericordia, podemos contemplar la iconografía de una Virgen niña aleccionada por su madre (Santa Anta). También ubicado en la misma ermita podemos completar la imagen de San Joaquín, padre de María.

De algunas de las advocaciones indicadas anteriormente existen, en la actualidad,

cofradías o hermandades que fomentan el culto a su correspondiente patrocinio religioso. En algunas de las referidas agrupaciones de fieles es común la imposición del escapulario. Es ésta una pieza de tela consistente en una tira con una abertura por donde se mete la cabeza y que cuelga sobre el pecho y la espalda, pendiente de los hombros (en latín, scapula).

En Herencia también aparece

amparo de la Virgen María. Son la de grupo, donde se ora, se revisa la actividad apostólica, se visitan enfermos y se estudian temas formativos para hacer más eficaz el apcolaboran con las actividades de la Iglesia y, como curiosidad, fomentan desde hace años la celebración de las Bodas de Oro y de Plata de los matrimonios herencianos.

A MODO DE CONCLUSIÓN Y SÚPLICA Como se ha visto nadie podrá negar el arraigo mariano en la localidad herenciana.

desgracia, estas innumerables advocaciones que debieran ser orgullo del cristiano al comprobar en ellas la plenitud de funciones que la Virgen ejerce como mediadora de los hombres ante Dios, son utilizados en numerosas ocasiones como motivos de disputpropios cristianos. Y así vemos, frecuentemente como cada uno defiende su particular “capillita” donde venera a una u otra “virgen”, sin llegar a la profundidad del mensaje: “es única, aunque infinitas sus virtudes y valías”

Así, en la sociedad herenciana, a partir del siglo XX

y, especialmente, tras la trágica Guerra Civil, dos instituciones religiosas quieren defender sus “intereses” y elevar como Patrona de Herencia a la figura mariana a la que cada una de ellas nombró paraque en los orígenes de la localidad (s.XIII) la Orden de San Juan y la Iglesia Romana se vieron inmersas en numerosos conflictos de competencias, ahora en la modernidad que se nos presume en el siglo XXI, la Orden Mercedaria y la Iglesia Parroquial dirimen continuamente sobre cual de las advocaciones del pueblo le corresponde ser Patrona (“Matrona” si somos fieles al lenguaje) de la localidad.

De ahí, que en 1960 los responsables de la Iglesia

Parroquial de Herencia (destacando su Joaquín Gómez Montalbán) pidieron incluso el nombramiento “oficial” de la Virgen de la Inmaculada como Patrona del pueblo al Papa Juan XXIII; el cuál emitió el documento que certificaba dicho nombramiento.

En Herencia también aparecen varias organizaciones apostólicaamparo de la Virgen María. Son la “Legión de María”, que funciona con reuniones semanales de grupo, donde se ora, se revisa la actividad apostólica, se visitan enfermos y se estudian temas formativos para hacer más eficaz el apostolado; y los “Equipos de Nuestra Señora”

idades de la Iglesia y, como curiosidad, fomentan desde hace años la celebración de las Bodas de Oro y de Plata de los matrimonios herencianos.

A MODO DE CONCLUSIÓN Y SÚPLICA

Como se ha visto nadie podrá negar el arraigo mariano en la localidad herenciana.desgracia, estas innumerables advocaciones que debieran ser orgullo del cristiano al comprobar en ellas la plenitud de funciones que la Virgen ejerce como mediadora de los hombres ante Dios, son utilizados en numerosas ocasiones como motivos de disputpropios cristianos. Y así vemos, frecuentemente como cada uno defiende su particular “capillita” donde venera a una u otra “virgen”, sin llegar a la profundidad del mensaje: “es única, aunque infinitas sus virtudes y valías”.

Así, en la sociedad herenciana, a partir del siglo XX y, especialmente, tras la trágica Guerra Civil, dos instituciones religiosas quieren defender sus “intereses” y elevar como Patrona de Herencia a la figura mariana a la que cada una de ellas nombró para su patrocinio. Al igual que en los orígenes de la localidad (s.XIII) la Orden de San Juan y la Iglesia Romana se vieron inmersas en numerosos conflictos de competencias, ahora en la modernidad que se nos presume en el siglo XXI, la Orden Mercedaria y la glesia Parroquial dirimen continuamente sobre cual de las

advocaciones del pueblo le corresponde ser Patrona (“Matrona” si somos fieles al lenguaje) de la localidad.

De ahí, que en 1960 los responsables de la Iglesia Parroquial de Herencia (destacando su Párroco Don Joaquín Gómez Montalbán) pidieron incluso el nombramiento “oficial” de la Virgen de la Inmaculada como Patrona del pueblo al Papa Juan XXIII; el cuál emitió el documento que certificaba dicho nombramiento.

apostólicas de laicos bajo el unciona con reuniones semanales

de grupo, donde se ora, se revisa la actividad apostólica, se visitan enfermos y se estudian ostolado; y los “Equipos de Nuestra Señora”, que

idades de la Iglesia y, como curiosidad, fomentan desde hace años la celebración de las Bodas de Oro y de Plata de los matrimonios herencianos.

Como se ha visto nadie podrá negar el arraigo mariano en la localidad herenciana. Por desgracia, estas innumerables advocaciones que debieran ser orgullo del cristiano al comprobar en ellas la plenitud de funciones que la Virgen ejerce como mediadora de los hombres ante Dios, son utilizados en numerosas ocasiones como motivos de disputas entre los propios cristianos. Y así vemos, frecuentemente como cada uno defiende su particular “capillita” donde venera a una u otra “virgen”, sin llegar a la profundidad del mensaje: “La Virgen María

Por otro lado, la Orden Mercedaria de Herencia, que desde sus inicios manifiesta en su fundación (1656) que “el patronazgo de su convento y de toda capilla mayor ha de ser de su Alteza, Don Juan José de Austria” y, por supuesto, que la titular y patrona de la Iglesia conventual era Nuestra Señora de las Mercedes; procede a reivindicar que dicha advocación también es por extensión Patrona de la localidad.

Pocos argumentos hay más. El “voto del pueblo” que se hizo

a Nuestra Señora de la Concepción y de la que se hace eco las Relaciones de Felipe II (s. XVI) no son suficiente motivos para una de las partes, y el hecho de que en diferentes escritos y actas mercedarias se haga mención de la Hermosona como Patrona de Herencia son consideradas poco objetivas por la otra de las partes.

Ejemplos de esto último lo tenemos en 1929 cuando el Comendador del convento

mercedario de Herencia solicita al Ayuntamiento local una ayuda para poder sufragar los gastos de un órgano “que estuviese a la altura de la ferviente devoción que esta villa profesa a su excelsa Madre y Patrona, la Sta. Virgen de la Merced”; o en el libro “Herencia ama a la Virgen” de Padre Mercedario José Martínez Vaz, quien en 1954 profundiza en la historia mercedaria en Herencia y entona a los cuatros vientos el patronazgo de la Merced en nuestro pueblo.

Que la Feria y Fiestas de la localidad se celebren ahora coincidiendo con la festividad de

la Merced, es otro punto más a favor para otro de los bandos. Curiosamente hasta el año 1864 la Feria se había celebrado hacia el 15 de Agosto (festividad de la Virgen de la Labradora) , y ya en el siglo XX hubo dos años (1965 y 1966) las fiestas se celebraron hacia el 24 de Agosto (festividad de San Bartolomé). Quiere decir esto, por la misma regla de tres que justifica el patronazgo por la realización de las fiestas en Septiembre, que hubo momentos históricos en los que la patrona fue la Labradora y otros años San Bartolomé. ¡¡¡INCREÍBLE!!

Pero todavía hay explicaciones más ofensivas para una u otra causa. Que si Gómez

Montalbán era un dictador, que si el Convento es la iglesia de los ricos… Así desde hace unas décadas, y los unos y los otros arrimando el ascua a su sardina. Resulta lamentable, pero así es. Mayos dedicados a una u otra Virgen cantando el “patronazgo”, poesías y escritos reafirmando la verdad de uno de los bandos, estampas por doquier, regaladas al pueblo, publicitando sus verdades.

Yo que siempre había presumido del amor de Herencia por la Virgen María, y ante las

preguntas de forasteros sobre quién era la patrona del pueblo, henchía el pecho para declamar que “EN HERENCIA HAY PATRONA, VIRGEN DE LA INMACULADA, Y REINA Y ALCALDESA, LA HERMOSONA VIRGEN DE LAS MERCEDES”.

¡Qué iluso me siento! Creía que los posicionamientos cainitas en este país sólo eran

propios de la política o del fútbol, pero por desgracia veo que hasta en términos de la fe hay que decantarse por una advocación u otra, sin considerar lo absurdo del asunto pues obviamente ambas veneraciones representan lo mismo: La Madre de Cristo.

Pero si absurda es esta situación viéndola desde el prisma de la fe, más lamentable

resulta si la observamos desde ángulo de la historia.

Resulta que un pueblo con casi ocho siglos de historia con la parroquia adscrita a la Concepción de María y que desde hace más de trescientos años tiene el arraigo de la Orden Mercedaria en la localidad con su Virgen de la Merced, ahora se disputa el patronazgo de una u otra advocación midiéndolo en 50 años o poco más.

Para que veamos lo insólito de asunto, pongamos por ejemplo la vecina villa de

Tomelloso. Este pueblo fue fundado hace menos de 500 años pero por los avatares de la historia dependió siempre de Socuéllamos hasta que en 1764 consiguió su total independencia (hace aproximadamente 250 años). Pues bien, la identidad religiosa de este pueblo ha sido espejo de su incertidumbre histórica. Así en el siglo XVI el pueblo estaba bajo la advocación de Nuestra Señora de la Concepción, en el siglo XIX la patrona era Nuestra Señora de la Asunción y en la mitad del siglo XX compartió patrona con la Virgen de Peñarroya (Argamasilla de Alba). Como describe en escritor Francisco Garcia Pavón en su obra “Historia de Tomelloso”: “no cabe mayor inconsistencia emotivo-religiosa en cuatro siglos”. Por esto en 1945, y “por razonamientos más que por sentimientos, Tomelloso votó por Patrona a la Virgen de las Viñas”.

Esto ocurría así en Tomelloso por los imponderables históricos. Pues bien, incluso

Tomelloso con esas circunstancias puede presumir de tener una Patrona más tiempo que la villa de Herencia (con sus ocho siglos de historia).

Evidentemente, creo que queda más que patente que en nuestro pueblo, con el asunto

de la Patrona, vivimos una situación que sólo puede definirse como insólita, extravagante y, sobre todo, irracional; por muchas pancartas del cincuenta aniversario que se pongan por las calles.

Sintiendo la vergüenza que yo, humilde cristiano amante de la historia de mi pueblo,

siento ante esta situación me imagino lo que pensará el no creyente ante las disputas pueriles de uno y otro bando religioso porque su imagen sea la más importante. No es de extrañar que sospeche de otro tipo de intereses en estas torpes contiendas. ¿Será posible que hasta la propia Iglesia peque de simonía?

Mi intención no es demostrar cuál es la Patrona de Herencia pues para ello ya existen

gentes más preparadas que yo por sus estudios en Historia y otras gentes que, parece ser, tienen más verdad en sus exposiciones por ser devotos contrastados. Pero sí, aprovechar estas líneas para lanzar mi SÚPLICA: Yo sólo deseo que mi pueblo siga relacionándose con el Amor a la Virgen María, en cualquiera de sus advocaciones, y nos dejemos de estúpidas rencillas que nada tienen que ver con la Fe, la fidelidad de los sentimientos y la riqueza histórica de HERENCIA.

BIBLIOGRAFÍA Y FOTOGRAFÍAS

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Herencia. 2009. - ALONSO AGUADO, Mario y FERNÁNDEZ-CABALLERO, Claro-Manuel. • Convento de la Merced. Guía histórico-artística. Herencia. Excmo. Ayuntamiento de Herencia. 2005. • Ntra. Sra. De las Mercedes y Herencia. Imágenes, tradición y devoción. Diputación Provincial. 2006. - ALONSO AGUADO, Mario y MARTÍN-FONTECHA GUIJARRO, Ángel. Ermita de San Bartolomé. “El Santo”

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