PalavecinoSu capital, Cabudare, le ofrece al visitante zonas históricas, una ruta artesanal y las bellezas naturales del Parque Terepaima

F3

CYANF1 MAGENTAF1 AMARILLOF1 NEGROF1

Crespo Iribarren TorresEs una perla Espectacular Siempre histórico

F-2 F-3 F-5

Domingo 29 de mayo de 2011

Foto

: Jua

n B

rito

Lara… alma crepuscularLara… alma crepuscular

La tierra de Jacinto Lara es un encanto, un espectáculo natural que se hilvana con las notas musicales y la creación artesanal producto del trabajo manual.

Es la encrucijada de Centroccidente que con sus crepúsculos guía a propios y visitantes por los mágicos destinos de las nueve maravillas larenses: Torres, Andrés Eloy Blanco, Simón Planas, Palavecino, Morán, Jiménez, Crespo, Iribarren y Urdaneta, municipios

que cuentan con alternativas turísticas dignas de ser visitadas.Son puntos geográficos que han acogido a quienes dejaron su tierra natal para buscar

un nuevo destino.En esta edición, en homenaje al estado Lara, se resalta la óptica de los extranjeros que se residenciaron en esta entidad y nos dicen cómo nos ven. Además, un caraqueño que

se enamoró de la aridez de un pueblo larense, también describe los encantos de ese lugar que le abrió las puertas.

Lara, mágica y soñadora… siempre está dispuesta a recibir a los turistas que decidan descubrirla y sentirla.

Hay una leyenda popular que señala que quien se baña en el río Sarare, queda encantado por sus aguas y quiere quedarse para siempre en la capital del municipio Simón Planas. A este embrujo le atribuye el caraqueño José Borrero el gran amor que siente por Sarare, la cual visitó siendo un niño y el próximo mes de julio cumplirá 30 años radicado en esta bella ciudad. “La idea fue de mi papá, quien después de visitar este lugar y quedar maravillado con su tranquilidad y seguridad, decidió mudarse desde Caracas con la familia completa y todavía aquí seguimos (…) aunque seguro me enamoraron las aguas del río Sarare”.Borrero es locutor radial y uno de los más grandes promotores de las cualidades de Sarare“Es un lugar tranquilo, de fácil acceso y con muchos atractivos turísticos, sobre todo naturales”, expresa. Sarare, que en lengua indígena significa “Río de Nutrias” y otra teoría señala que se trata de un

ave llamada “sararí”, fue fundada en 1716 por Fray Pedro de Alcalá y estaba poblada inicialmente por varias tribus indígenas. El nombre del municipio se debe a Don Simón Planas (1813-1877), quien fuera ministro de Interior, Justicia y Exteriores durante la presidencia de José Gregorio Monagas. Sarare está en plena autopista Acarigua - Barquisimeto, a 32 Km de la primera y a 40 Km de la segunda.Borrero recomienda los siguientes lugares para que usted vaya a conocer Simón Planas.

El río SarareEs el principal atractivo turístico del lugar, que a su vez ofrece el balneario Las Mayitas, los pozos El Floreño y Primero de Mayo, además de El Bosque Bachiller Guerrero, este último fue rescatado hace un año por los vecinos del lugar, quienes no sólo lo limpiaron de la maleza, sino también se encargan de mantenerlo y vigilarlo para que el turista se sienta seguro. Cabe destacar que

las zonas antes citadas poseen cabañas, estacionamiento y baños públicos.

Los Morros del TorrelleroSe trata de una pared de piedra donde se realiza escalada. Es la única que existe en toda Venezuela, ya que es 100% natural y ha sido visitada por escaladores y montañistas de todo el mundo.

El Mirador del CalvarioSe trata de una loma con 118 escalones y adornada por cruces de gran tamaño, desde donde se puede ver todo Sarare, así como el Cerro Azul y el Cerro La Vieja, donde también está ubicada la famosa cueva La Vieja.

Texto: José Luis MataFotos: Cortesía Antonio Barbiero

La Perla del Norte es uno de los pedazos de tierra crepuscular que conserva en sus calles la historia de un pueblo alegre, apacible y generoso.Su gente amable recibe con los brazos abiertos a quienes deciden visitar esta localidad y conocer sus destinos turísticos, esos que han atraído a cientos de personas de diferentes países del mundo y es-tados de Venezuela.Es Duaca un espacio atractivo, sor-prendente y bondadoso que hizo suyo a extranjeros que eligieron al estado Lara para vivir y conformar una familia.Marcel André Maillard Schlaeppi es uno de ellos, un suizo que llegó a la región hace 59 años, en su plena juventud.Su gusto por buscar nuevos hori-zontes y aventuras lo hizo llegar a este país petrolero, en medio de un clima político caracterizado por la llegada del general Marcos Pérez Jiménez al máximo poder, que lo convirtió en presidente provisional.A pesar de este hecho, Maillard Schlaeppi siguió su camino y llegó a lo que sería su hogar por mucho tiempo, aun sin dominar el espa-ñol.La posibilidad de quedarse en casa de un cuñado, en Crespo, lo llevó automáticamente a asentar su nuevo rumbo en un poblado que queda a 50 kilómetros de

Duaca, Camburito, en cuyas calles de tierra quedaron marcados los pasos de quienes aman La Perla del Norte. Allí, en 1952, las condiciones en los servicios básicos eran diferen-tes a las actuales. Tanto así, que las aceras eran de baldosas y no había luz, por lo cual se encendía a las seis de la tarde una planta eléctrica de la familia, comenta.Maillard Schlaeppi llegó a Venezue-la en barco. El viaje fue largo, pero esperanzador. Su única barrera en ese momento fue con el idioma: sólo hablaba francés, pero años después aprendió el castellano.Y una vez que lo domina, se in-volucra con las costumbres y tradi-ciones del pueblo. De esta manera, se le abrieron las puertas para co-nocer a numerosas personas, entre ellas su actual esposa, con quien vive junto a sus cinco hijos.Su más de medio siglo en Duaca le ha servido para conocer muy de cerca esos lugares donde uno se siente cómodo y despejado, por eso describe a esta urbe como serena.“Las puertas de mi casa siempre están abiertas. No me acostumbro

a estar encerrado, porque esa es la tranquilidad de los pueblos”, dice. Entre los atractivos turísticos, re-comienda la manga de coleo y los Baños de Guape, sin dejar atrás la Plaza Bolívar y la iglesia San Juan Bautista. Sus platos favoritos son los criollos aunque come de todo, porque para Maillard Schlaeppi lo importante

es saber hacer la comida.Maillard Schlaeppi es duaqueño de corazón, aunque siempre re-cuerda su tierra natal, Suiza, una nación sin salida al mar, rodeada de alemanes, franceses, italianos y austriacos.

Texto y fotos:Juan Diego Vílchez Valbuena

Sus paisajes son fascinantes. Por eso, Maillard Schlaeppi quedó encantado con Duaca

CYANF2 MAGENTAF2 AMARILLOF2 NEGROF2

F2 Domingo 29 de mayo de 2011

Marcel André Maillard Schlaeppi

Duaca es serenaDuaca es serena

Crespo Capital: DuacaFundación: 1691 por los padres Fray Diego de Marchena, Fray Agustín Villabañes y Fray Miguel de la Madrid.Ubicación: al Noreste del estado, entre los 10º 10’ 41” y 10º 28’ 42” de latitud Norte y los 69º 00’ 38” y 69º 19’ 01” de longitud Oeste.Superficie: 875 Km² Población: 42.432 (censo 2001). Límites: por el Norte con Urdaneta; por el Sur con el estado Yara-cuy; por el Este con el estado Yaracuy y por el Oeste con Iribarren.Parroquias: Fréitez y José María Blanco.Destinos: espacios artesanales e iglesia San Juan Bautista, única en Latinoamérica que tiene 5 cúpulas. Plaza Bolívar y Casa de la Cultura.Economía: cultivo de café, de sisal y piña.

Siempre perla

Marcel André Maillard Schlaeppi llegó a Venezuela con un proyecto de vida

José Borrero

Sarare enamora

Simón PlanasCapital: Sarare.Límites: por el Norte con Palavecino y el estado Yaracuy, por el Sur con el estado Por-tuguesa, por el Este con los estados Yaracuy y Cojedes, y por el Oeste con Iribarren y Portuguesa.Superficie: 808 km2.Población: 24.605 habitantes.Parroquias: Buría (Manzanita), Simón Planas (Sarare) y Gustavo Vegas (La Miel).Altitud: 278 a 350 m.s.n.m.Temperatura promedio: 26ºC Humedad relativa: 74.5%

Mágico

Director:Juan Manuel Carmona

Coordinación:Coreen Villalobos

Juan Diego Vílchez Valbuena

Redacción:Rosmir SiviraAlba Arráez

José Luis MataLorena Quintanilla

Gerente de Produccióny Mercadeo:

Gisela Carmona

Gerente de Ventas:Susana Giménez

Diseño y diagramación:Eudys Serrano

Tratamiento digitalde imágenes:Eudys SerranoOmar López

Si desea hacer consultas,comentarios y sugerencias, escrí-

banos.e_mail: turismo@elimpulso.com

Directorio

Desde lo alto de Sarare, la vista es impresionante

José Borrero es caraqueño

Foto

: Cor

tesí

a A

lcal

día

de C

resp

o

Aquí se venera a San Juan Bautista. La iglesia posee 6 naves y es un icono histórico de Crespo

Se llama Giovanni Ciafre, pero sus amigos le llaman “Giani”, y aún conserva su acento italiano, a pesar de su perfecto castellano. Es escritor, poeta y dramaturgo, pero el rol que más lo llena de satisfacciones es el de abuelo. Desde 1954 está radicado en nuestro país, ya que salió huyendo de su Italia natal por causa de la Segunda Guerra Mundial y escogió como lugar de vivienda Palavecino, pues lo

considera un municipio tranquilo, acogedor y cargado de historia. “Inicialmente vivía con mi familia en la urbanización Bararida, pero como siempre soñé tener una pequeña granja, mi esposa Aura me regaló de obsequio de cumpleaños una pequeña tierra en Cabudare. Lo que se suponía iba a ser un lugar para pasar los fines de semana, se convirtió en nuestro hogar y allí criamos a todos nuestros hijos, llevo más de 40 años viviendo en la que considero mi segunda patria”, comentó Ciafre con un dejo de nostalgia.Este italiano recuerda que cuando llegó a Palavecino, el lugar estaba conformado por maleza, caminos de tierra y pequeños caseríos.“He visto crecer con los años a este municipio, ahora hay calles asfaltadas y trasporte público que facilitan el recorrido por la

ciudad (…) llevo tantos años aquí que incluso conocí al ingeniero encargado de la construcción de la Iglesia de La Piedad, Carlos Jara Calderón, durante la época de Betancourt”.Giovanni considera que el mayor atractivo turístico de Palavecino es su zona colonial, aunque cree que está un poco descuidada y merece atención por parte de las autoridades. “Por estos lugares anduvo Bolívar y deberían preservarlos porque forman parte de la historia de Venezuela y para que nuestros nietos los conozcan”, enfatizó este gran enamorado de nuestro país.Él sugiere a los visitantes, conocer los principales destinos turísticos que embellecen la ciudad, muchos de ellos históricos y culturales.

José Luis Mata

CYANF3 MAGENTAF3 AMARILLOF3 NEGROF3

F3Domingo 29 de mayo de 2011

Barquisimeto Barquisimeto es tierra de graciaes tierra de gracia

El mirador de El Manzano, Las

Zonas Industriales, la avenida

Libertador, la iglesia San Pedro, las

universidades, los centros comerciales

y los clubes para la recreación, convierten a

Iribarren en un municipio que se encamina hacia lo

cosmopolita

Sergio Zonca

Cargado con una maleta repleta de sueños, deseos por conocer otras latitudes, libros, voluntad para ser útil y sobre todo con la convicción de encontrar el lugar perfecto para echar raíces. De esta manera se le presentó el señor Sergio Zonca, pro-cedente de Génova (Italia), a Bar-quisimeto hace más de 40 años.Era la época de los 70, describe, si bien la partida de mi tierra no resultó tan traumática como la de mis antecesores, llegar a un espa-cio desconocido siempre genera cierto temor."Atrás quedó todo. La Italia izquier-dista, inconclusa, mezquina, aspi-rante e imitadora del funesto Mayo Francés. Aquí, lo encontré todo. Descubrí a Barquisimeto, tierra de gracia, de amplios panoramas, de atardeceres incomparables, de bri-sa fresca, pero sobre todo, a una ciudad cargada de gente bella, un paraíso repleto de oportunidades, una tierra colmada de esperanzas concretas", expresó conmovido.La ciudad crepuscular, la ciudad musical, dijo, me conquistó con su tranquilidad, por gozar de ciertas analogías con Génova, particular-mente el cerro de El Manzano, loma que se alza en medio del rocío y la aurora al sur de nuestra ciudad."El Manzano con su mirador y la posibilidad de observar a la pujan-

te ciudad bajo su dinámica diaria o alumbrada por la noche por miles de luces… Desde allá arriba, con el carro a veces transformado en estancia placentera; actor y espec-tador al mismo tiempo de un esce-nario romántico".

Urbe dinámicaZonca recuerda que a su llegada construían la avenida Libertador, hecho que le cautivó sobremane-ra, al igual que la prolífera y con-solidada Zona Industrial de Bar-quisimeto."Erigir una ciudad industrial me sorprendió porque de donde venía no se manejaba ese concepto. La Zona Industrial de Barquisimeto me parece un testimonio fehacien-te de una municipalidad activa y positiva, de una expresión política, competente y futurista, capaz de brindar al novel empresario válidos instrumentos para el desarrollo de la urbe y sobre todo del país. Aquí consolidé mis metas profesionales y empresariales, además encontré el amor de mi vida, amor que toda-vía está a mi lado".Para el genovés, la iglesia y el co-legio San Pedro, ubicados al oeste de la ciudad, son epicentros de grandes recuerdos y emociones. La UCLA, la Unexpo y la UPEL son para el empresario, escenarios de crecimiento, formación y orgullo.

Formidables estructurasZonca rememoró los irrepetibles momentos que vivió junto a sus amigos del Rotary Club Barquisi-meto oeste en un conocido hotel al este de la ciudad. "Estos am-bientes siguen siendo espacios estimulantes para los sentidos y la creatividad".También destacó la importancia de la nueva sede del Club Ítalo-Venezolano."Es un honor estar entre los fun-dadores. El Club Ítalo-Venezolano es ejemplo de la creatividad ita-liana, de querer lograr metas difí-ciles, por encima de las dificulta-des, llamando a cohorte distintas voluntades para dar un sentido puntual al complemento de la vida productiva, como lo es el tiempo libre, enaltecer la solidaridad y la conciencia de ser parte de la ciu-dad y por ende vivirla a plenitud con actividades que hasta media-dos de 2007 se sintieron con gran intensidad".Barquisimeto, dijo, es parte de nuestras vidas, es el lugar donde vivimos, amamos, nos multiplica-mos, producimos y compartimos. Somos anillos de una sólida ca-dena que nos compromete, une y atrapa, actores principales de la "itinera gentium".

Lorena Quintanilla Muñoz

IribarrenLímites: por el Norte con Urdaneta, por el Sur con Palavecino y Portuguesa, por el Este con Yaracuy, y por el Oeste con Jiménez y Torres.Superficie: 2.760 km2.Población: más de 830 mil habitantes.Situación geopolítica: Tiene diez parroquias: Catedral, Concep-ción, El Cují, Juan de Villegas, Santa Rosa, Tamaca, Unión, Aguedo Felipe Alvarado, Buena Vista y Juares. Destinos: Bosque Macuto, Parque Botánico El Cardenalito: auto-pista intercomunal Lara-Yaracuy. Urb. Los Cardones, Monumento al Sol Naciente: Final de la Av. Los Leones con Av. Libertador, Monumento El Obelisco: Av. Libertador con Av. Rotaria, Flor de Venezuela: Av. Venezuela con Av. Bracamonte, Parque Zoológico y Botánico Bararida: Av. Los Abogados entre calles 13 y 14, Monu-mento Divina Pastora: Av. Intercomunal Cabudare, Santuario San-ta Rosa de Lima: pueblo de Santa Rosa, Catedral de Barquisimeto: Av. Venezuela entre calles 29 y 30, Casco histórico de Barquisi-meto: Casa de Eustoquio Gómez, Plaza Bolívar, Edifico Nacional, Museo, Iglesia La Concepción, Plaza Bolívar y Teatro Juares, Paseo Juan Guillermo Iribarren: Av. Bracamonte, diagonal al Sambil, y el Complejo Turístico y Agropecuario Juan Canelón: Circunvalación Norte.

Espectacular

Santa Rosa es uno de los principales poblados de Iribarren. Allí le espera la Divina Pastora

Sergio Zonca junto al monumento de la hermandad ítalo-venezolana erigido en junio de 1989 en el que el indígena le da la bienvenida

al inmigrante italiano

Palavecino como segunda patriaCabudare le ofrece al visitante zonas históricas, una ruta artesanal y las bellezas

naturales del Parque Terepaima

La Hacienda Santa Bárbara Fue declarada patrimonio edificado por el gobierno na-cional. Está ubicada en la Interco-munal Barquisimeto-Cabu-dare con prolongación Av. La Mata de Cabudare. Fue construida y propiedad del Alférez Real Juan José Alva-rado de La Parra, durante la época colonial. Fue expropia-da por el gobierno municipal para ser rehabilitada y en su interior alberga una capilla, así como casonas antiguas.

Monumento a la Cruz de MayoSe creó como homenaje a la Cruz de Mayo, se le rendían cantos, bailes, velorios, fies-tas en su homenaje. Enclave central de la ciudad, donde se piensa se colocó este monu-mento a la llegada del Obis-po Martí al entonces "sitio de Cabudare". Está ubicada al inicio de la Av. Libertador, no muy lejos de la zona co-lonial.

Parque La CeibaLugar donde el Libertador Simón Bolívar acampó el 10 de noviembre de 1813, situado en la Avenida Liber-tador entre calles Amaya y Nazareno. Cada domingo se celebran actividades cultura-les en el lugar.

La Avenida LibertadorDurante su recorrido usted podrá apreciar la hermosa Plaza Bolívar de Cabudare, así como monumentos, ca-sas coloniales y sitios de in-terés histórico.

Hay más¿Dónde comer?: el Sr. Ciafre nos recomendó la comida criolla que ofrece el restau-rante Las Carmelitas. Mien-tras que para los amantes de las carnes, sugirió el restau-rante Punta Criolla. Otros sitios de interés: Par-que Nacional Terepaima, Ruta Artesanal de Agua Viva, Puente San Nicolás, Ateneo de Cabudare, Casa de la Cul-tura de Cabudare y Estadio Metropolitano.

Iglesia San Juan BautistaUbicada en la Av. Libertador de Cabudare. Algunos documentos históricos datan su construcción en 1788 y culminada en 1835. En el interior se encuentra una pequeña placa que señala: “El 10 de noviembre de 1813 y el 14 de agosto de 1821, estuvo el Libertador en esta ciudad de Cabudare. Fechada el 31 de di-ciembre de 1950.En el templo reposan los restos de ilustres cabudareños, entre los que se encuentran los del General Nicolás Patiño, presi-dente del estado Lara. Esta iglesia fue declarada el 2 de agosto de 1962 como monu-mento histórico nacional.

PalavecinoLímites: por el Norte con el municipio Iribarren y el estado Yara-cuy, por el Sur con el municipio Simón Planas, por el Este con el estado Yaracuy, y por el Oeste con Iribarren.Superficie: 440 Km2.Población: 110.602 habitantes.Parroquias: Cabudare (Cabudare) y José Gregorio Bastidas (Los Rastrojos).

Histórica

La hacienda Santa Bárbara esconde mucha historia. Descúbrela.

Giovanni Ciafre es un italiano que ama Palavecino

Plaza La Cruz, icono palavecinense

Parque La Ceiba y Puente San Nicolás, tradición larense

Foto

: Dan

iel A

rrie

ta

Foto

: Jos

é Lu

is M

ata

Foto

: Ann

ey G

arcí

a

Foto

: Sim

ón A

lber

to O

rella

na

Foto

: Sim

ón A

lber

to O

rella

na

Foto

: Jua

n B

rito

Giovanni Ciafre

Con fecha exacta recuerda Benito Martín, el día en que tomó sus maletas y emprendió el viaje a un país que para él, era totalmente ajeno. “Pisé Venezuela el 2 de junio de 1956, cuando me vine de la isla de La Palma, en el archipiélago de Canarias”, explica quien primero llegó a la ciudad de El Tocuyo en el municipio Morán, pero dos años más tarde se trasladó a Quíbor para quedarse hasta estos días. Nacido en plena Guerra Civil Española y a sólo un año de entrar al ejército en medio de amenazas de otro conflicto bélico, decidió venirse a este país, donde ya vivían dos de sus hermanos. “Me gustó Quíbor porque es un valle lindo y hay mucha tierra donde trabajar la siembra (…) aunque para esa época no había agua”, recuerda Martín, quien comenzó siendo agricultor en la población de Guadalupe, hoy convertida en todo un atractivo turístico por las tallas de madera que allí se realizan. Expresa que en ocasiones llegó a

radicarse en otras ciudades por temporadas, pero su puerto, punto de partida y retorno, siempre fue Quíbor, porque para él, no hay nada más bonito que subir a las Lomas de Cubiro y ver hacia el valle en un día soleado.“Jiménez es mi tierra, mi casa (…) aquí es tranquilo y todo el mundo llama a uno por su nombre (…) la verdad es que nunca he pensado irme”, aclara mientras asegura que en el mundo no hay un lugar más completo en materia turística como Venezuela. Benito Martín no sólo define su cálida población de Quíbor como una tierra de oportunidades, sino también colmada de gente amable, familiar y alegre, que trabaja la agricultura y la ganadería como actividad principal.

Color artesanal La cantidad de visitas de foráneos al municipio Jiménez, ha aumentado con el paso de los años y de eso sí que da fe este

canario que hoy mira con alegría la colorida artesanía que allí se produce. “Viene gente de todas partes del país a comprar en La Tinaja”, dice refiriéndose al centro artesanal ubicado en pleno corazón de Jiménez y encrucijada de sus diferentes parroquias. A orillas de la carretera, justo en la entrada de la ciudad, también se puede observar un nutrido grupo de vendedores, que bajo organizados techos, ofrecen

artículos creados a mano y con diferentes técnicas. A los visitantes, Benito Martín recomienda no olvidar la gastronomía, especialmente la realizada en el restaurante Yacambú, que abrió sus puertas en el año 1971 y muestra en su carta una receta tan canaria como el conejo al salmorejo. Como buen católico, también disfruta de ir a misa en familia, esa que formó junto a su esposa, Hermelinda Montelongo, otra

canaria que decidió radicarse en el país y con la que tiene cinco hijos, quienes ya les han dado seis nietos. Su pasión por Venezuela también le hizo traer desde La Palma a sus padres, quienes murieron hace años, pero tuvieron la dicha de verlo hacer su vida con esfuerzo y mantener de pie, desde hace 40 años, un supermercado que se convirtió en el sustento familiar y por el cual es conocido en Quíbor. “Aquí no hay egoísmos, los

vecinos siempre están pendientes de nosotros (…) me han tratado muy bien, llegué sin nada, sólo con un pasaporte de agricultor y ahora tengo una vida, una casa que construimos sobre un terreno que pudimos comprar en 1980, donde soy feliz con mi esposa y mis hijos”, dice agradecido.

Texto y fotos: Alba Arráez

Cada mañana, al despertar, Fran-cisco Luis Domínguez da gracias a Dios por un día más de vida en medio del frío de las montañas de Sanare, tierra que adoptó como suya hace 58 años, cuando em-pezó una nueva vida lejos de su país. Oriundo de la población de Orota-va en Tenerife, España, Luis Do-mínguez se suma hoy a la lista de extranjeros que hace más de me-dia década, se enamoraron de las bondades de Venezuela y, en este caso, del estado Lara y la magia de cada uno de sus municipios. De padres agricultores, el cana-rio llegó a este país en 1950. Vi-vió tres años entre Caracas y La Guaira, antes de viajar a Sanare a visitar unos amigos y terminar quedándose. “Vine de paseo y me quedé 15 días, luego regresé a buscar las po-cas cosas que tenía en la capital y comencé a trabajar con la siembra de hortalizas”, cuenta quien du-rante sus primeros años se asoció con otras dos personas y hoy día cuenta con terrenos propios donde cría ganado de doble propósito. Para él, fue muy fácil comenzar de nuevo en el municipio Andrés Eloy Blanco y aún más con el concep-to que tenía del país, puesto que siempre escuchó que Venezuela era una tierra de oportunidades y eso, en la juventud, le despertó ilusiones.Ya en esta tierra, se enamoró del clima y sus habitantes. “Acá la gente es muy atenta con los que vienen de otros lugares (…) no tengo nada malo que decir, porque ya son todos como mis herma-nos”, dice el hombre de 78 años que logró levantar los cimientos de una casa propia a mediados de los años 60 y que hasta ahora con-

serva como el techo propio que le brida calidez en medio del frío del lugar.

Entre paisajes Desde una nublada montaña don-de se encuentra la finca en la cual pasa gran parte de su vida, Fran-cisco Luis Domínguez, con pausa-do hablar, señala los paisajes de Sanare, entre ellos el que muestra parte de la represa de Dos Cerritos en El Tocuyo, que se vislumbra a la perfección. Pero el municipio Andrés Eloy Blanco tiene mucho que ver, pues no en vano se le conoce como “El jardín de Lara”. Para invitar a los turistas al munici-pio, el canario de nacimiento pero venezolano de corazón, describe sitios tan especiales como mági-cos, dignos de visitar.“El Blanquito tiene mucho de es-pecial, comenzando por su laguna y cascadas de agua que desem-bocan en el río (…) también está el volcán (conocido como La Fu-marola) al cual se sube a pie du-rante dos horas por la montaña”, expresa. Además, entre iglesias, escuelas de música y espacios destinados a la cultura, Luis Domínguez no olvida la rica gastronomía e invita a degustar platos criollos en cual-quiera de las posadas que abren sus espacios para hospedar forá-neos y ofrecer este servicio. Para él y el resto de quienes ha-bitan en el municipio, las calles de Sanare son aún más alegres a finales de año, cuando cada 28 de diciembre, reciben a quienes, tra-dicionalmente, celebran el Día de los Santos Inocentes, con el popu-lar baile de los Zaragozas. Sonidos de cuatro, tambor, mara

ca, charrasca y demás instrumen-tos musicales, son el preámbulo para quienes danzan por las calles del pueblo ataviados de colores y con llamativas máscaras. Tal celebración convierte al muni-cipio en referencia obligada para quienes deciden visitar el estado Lara y hacer de él, un nuevo hogar, tal y como lo hizo este extranjero que decidió emigrar hasta Sanare, donde ha contraído matrimonio dos veces y de cuyas relaciones nacieron tres hijas, siendo la me-nor una pequeña de tres años, fruto de su unión con Yulimar Castillo, una habitante del caserío Monte Carmelo, quien en su afán por servir a su tierra, trabaja como enfermera en el Hospital José Ma-ría Bengoa.De esta forma, Francisco Luis Do-mínguez, quien nació en el seno de una familia española conforma-da por nueve hermanos, encuentra en el municipio una inspiración y el ánimo para asegurar que el país está minado de capital humano para generar progreso.

Texto y fotos: Alba Arráez

CYANF4 MAGENTAF4 AMARILLOF4 NEGROF4

F4 Domingo 29 de mayo de 2011

Francisco Luis Domínguez

Cautivado por el clima de SanareCautivado por el clima de SanareEl canario radicado en el municipio Andrés Eloy Blanco desde 1953, asegura haberse

quedado prendado del clima y la gente amable. En las montañas de Sanare respira

aire puro

Andrés Eloy BlancoCapital: SanareFundación: 1620Superficie: 708 km2.Límites: por el Norte con los municipios Jiménez e Iri-barren, por el Sur con el es-tado Portuguesa, por el Este

con Iribarren y Portuguesa, y por el Oeste con el municipio Morán.Población: Más de 40 mil habitantes.Parroquias: Pío Tamayo, Yacambú y La Quebrada de Honda del Guache.

Es mágico

Jiménez Capital: QuíborFundación: 1545Límites: por el Norte con Iri-barren y Torres, por el Sur con Andrés Eloy Blanco, por el Este con Iribarren y por el Oeste con Morán y Torres.Superficie: 768 Km2.Habitantes: 70.536Parroquias: Diego de Lozada

(Cubiro), Paraíso de San José (Agua Negra), Cuara (Cuara), Juan Bautista Rodríguez (Quí-bor), San Miguel (San Miguel) y Sixto Sarmiento (Tintorero).Destinos: Casco histórico de Quíbor, Pueblo de Guadalupe y Cuara. Tintorero es una parada segura. En Cubiro puede visitar Las Lomas, Cueva el Carrao, Plaza Bolívar, Iglesia San Mi-guel Arcángel y los artesanos.

Siempre artesanal

Los paisajes de Sanare son un encanto… son obras de arte

Francisco Luis Domínguez se enamoró de esta tierra

La tierra y el clima de Sanare es perfecto para la siembra

No sólo se vino él, sino que años más tarde, en un viaje de visita a España,

terminó enamorándose de una amiga de la adolescencia, a quien se trajo a Venezuela y

llevan 45 años de casados

Benito Martín sugiere una receta tan canaria como el conejo al salmorejo

Siempre es bueno deleitarse con la naturaleza larense

Cuando haga turismo, llévese un recuerdo

Benito Martín

Quíbor es un valle lindoFo

to: J

airo

Nie

toFo

to: J

uan

Die

go V

ílche

z Va

lbue

na

Sueños, ambición y ganas de trabajar por un mejor futuro fueron los compañeros de equipaje del cálido Agapito Hernández Trujillo, apacible caballero de 78 años de edad, quien hace más de seis décadas emprendió un largo viaje desde Tenerife, España, hasta Venezuela, en búsqueda de nuevos horizontes.Los años se reflejan en su lento caminar, sin dejar huella en su memoria, que con gran anhelo recuerda su llegada a este país.Cuenta que fue un 28 mayo de 1954 cuando por primera vez pisó suelo tricolor. Para él un completo espectáculo natural que de inmediato lo invitó a disfrutar de sus maravillas. La Guerra de Franco fue el motivo para que saliera de su país y llegara a esta patria, catalogada

por muchos extranjeros como un completo paraíso terrenal. Con una tranquilidad absoluta, que inspira plena paz en todo quien lo escucha, recuerda a Ocumare del Tuy en Miranda, primer poblado venezolano que lo recibió con los brazos abiertos y su imponente río, apreciable en todo su esplendor desde el Parque Generalísimo Francisco de Miranda. Par de años después, enamorado de la tierra que lo cobijó como propio, hace que su hermano Jesús Hernández venga a Venezuela con quien en 1957 llega a Lara.Torres, municipio de clima acalorado, cultura y tradición sería ahora el nuevo lugar a conquistar; el colorido poblado de Río Tocuyo, su nuevo hogar.

Allí comienza el andar de un canario por la tierra de Alirio Díaz que cautiva con su capital, Carora, y su estilo colonial, aún vivificado en sus edificaciones, iglesias, calles empedradas y Casa Amarilla. Tres años después, con la ambición de todo aquel que lucha por un mejor porvenir, se muda junto a su hermano y fiel compañero hasta Aregue, pintoresco pueblito, capital de la parroquia Chiquinquirá y sede del ferviente culto que año tras año se rinde a la Virgen de Chiquinquirá.

HermosuraCon el firme propósito de regresar a Venezuela, el señor Agapito viaja a su tierra natal, donde súbitamente se enamora de quien

fue su esposa doña Lucía Benítez, a quien explica, enamoró con detalles y relatos de lo que era Venezuela.A los cuatro meses regresa con esta bella dama del brazo como su esposa. Recuerda que le contó acerca de los atributos del municipio Torres, la bella Altagracia, sus ríos y aguas termales. “Le dije que Lara estaba dotada de hermosuras, le describí lo tranquilo y bonito que era este campo. Ella vio mis esperanzas en esta tierra y concedió a mi petición”. Llegaron a Aregue, donde tuvieron sus cuatro hijos y ahora, 11 nietos. Al preguntarle acerca de por qué se quedó allí, explica que “es un pueblo tranquilo. Todos nos tratamos como familia y es que eso es lo que somos en realidad”. Con el orgullo de cualquier larense enumera los atributos de Torres, tierra que ahora considera suya. Colmado de anhelos recuerda la primera vez que visitó junto a sus hijos los cálidos balnearios donde prosperan las cosechas de esta economía. Ríos como Cuguasina, Dulce, El Arroyo, Los Caños y Tocuyo, además de aguas termales como las de Curarigua y los Baños de Sogoré, hacen parte de la invitación que el señor Agapito, venezolano de corazón, hace al público en general para que

visiten este cálido municipio. Este canario, que también es el tesorero de la cofradía de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de la Chiquinquirá, fiel creyente católico, cuenta con regocijo que uno de los mayores atractivos turísticos de la zona es la religiosidad y espiritualidad con que viven, que se ve ejemplificada durante sus fiestas patronales durante el mes de septiembre, fecha en la cual feligreses de todo el país viajan hasta allá para pedirle a la Virgen algún milagro, rendirle tributo o pagar promesa. “La gente debe visitar este municipio, bendecido por nuestra Virgen de Aregue, madre de todos

los torrenses. Por ella vive este pueblo y somos productivos en agricultura y ganadería”, comenta.

Rosmir Sivira

Cada mañana, el municipio Morán se despierta con el calor del tra-bajo, no sólo de sus venezolanos, sino también de aquellos extran-jeros quienes en búsqueda de un mejor futuro se vinieron décadas atrás a este país y ahora viven de las raíces que echaron en él.Ejemplo de ello es el carismático y gentil Manuel Pérez Doniz, oriundo de Icod el Alto, en Tenerife-Espa-ña, quien con apenas 16 años de edad y toda una vida por delante, emprendió un largo viaje hasta Venezuela.A su llegada conoció los tesoros del Jardín de Lara, Sanare, sitio turís-tico que lo recibiría con los brazos abiertos, pero par de años des-pués se convertiría en parte de su pasado.Describe que en su primer encuen-tro, Sanare era un lugar muy fres-co, colorido y virginal, “similar a

una postal”. Pero no fue sino hasta 1974, que conoció los atributos de Guarico y supo que debía quedarse en Venezuela. Han transcurrido 44 años desde que este canario llegó al país y ac-tualmente vive en tierras guarique-ñas, en el municipio Morán, donde dice sentirse “más venezolano que cualquier nacido en esta tierra”.Recuerda con gran anhelo que “Guarico era tranquilo y muy be-llo, además de productivo”, en su llegada. No obstante, asegura que tales cualidades siguen vigentes. No niega los atributos turísticos que pueda tener El Tocuyo, como capital de municipio, con sus rui-nas, plazas y emblemática Iglesia Concepción. Sin embargo, afirma que un recorrido por sus poblados y montañas puede dejar un bello recuerdo en la mente de cualquier viajero.

Con un visible brillo en sus ojos recuerda cómo conoció Morán. Cuenta que cuando joven andu-vo por muchos de sus pueblitos, descritos por él, como verdaderas joyas.“Mi pasión son los pueblos. Nací en el Valle de La Orotava, Teneri-fe, y creo que por eso siento gran predilección por conocer acerca de ellos. Al poco tiempo de haber llegado a Guarico visité poblados como Villa Nueva, donde se puede degustar un rico café; y Barbacoas, con su bella geografía; además de Humocaro Alto y Humocaro Bajo; preciosos lugares de los que disfru-té a principios de la década del 70, y a pesar de los años siguen siendo

igual de cálidos y hermosos”. Al hablar acerca de los atributos de este municipio, menciona con gran convicción destinos como Los Baños de Guagó y el poblado de Anzoátegui, lugar de corte andino, por la amabilidad de su gentilicio y lo agradable de su clima.Comenta que todo aquel que visite Anzoátegui podrá disfrutar de es-plendorosos atardeceres, la legen-daria Casa de La Boca y la bella vista del Cerro Gordo, desde donde se puede practicar icarismo.“Un magnífico valle” es la pala-bra que emplea para referirse el municipio Morán, lleno de verdor y ensoñados caminos que condu-cen hacia mágicos espacios na-turales como la Cascada Cueva

Zumbador.Para Manuel Pérez Doniz, el clima de Guarico es toda una tentación, temperaturas frescas que hacen de éste un lugar especial, que con sólo su brisa brinda un ambiente puro y sosegado. “Este pueblo es especial. Quienes quieran quedarse en Guarico pue-den ir a la posada Casa Grande, frente al Parque Simón Castejón; visitar la Iglesia Santa Cruz, con sus tres naves y bella arquitectu-ra; pasar por el Centro Turístico La Vaquera y degustar un rico platillo en el Restaurante La Embajada”, explica con la seguridad y confian-za con que cualquier venezolano habla de su tierra.

Rosmir Sivira

CYANF5 MAGENTAF5 AMARILLOF5 NEGROF5

F5Domingo 29 de mayo de 2011

Manuel Pérez Doniz

Morán es magnífico Morán es magnífico

Manuel Pérez Doniz, “más venezolano que cualquiera”

Morán esconde maravillas… Es un espectáculo para quienes aman la

naturaleza

MoránCapital: El TocuyoFundación: 7 de diciembre de 1545 por Juan de Carvajal.Superficie: 2.231 Km2.Límites: por el Norte con el mu-nicipio Torres, por el Sur con Portuguesa, por el Este con los municipios Andrés Eloy Blanco y Jiménez, y por el Oeste con el estado Trujillo.Población: 110.000 habitantesParroquias: Anzoátegui, Bolívar, Guarico, Hilario Luna y Luna, Humocaro Bajo, Humocaro Alto, La Candelaria y Morán.

Ancestral

Agapito Hernández Trujillo

Torres, espiritual y bendito

Torres Capital: CaroraLímites: por el Norte con el estado Falcón y Urdaneta, por el Sur con Trujillo y Morán, por el Este con Iribarren y Jiménez, y por el Oeste con el estado Zulia.Superficie: 6.954 km2.Población: 165.443Habitantes: 86.228 (sólo en la capital)

¡Ah diablo!

Agapito Hernández Trujillo adora a Torres

Todos los años, la Virgen sale en procesión

Foto

: Ros

mir

Siv

iraFoto

: Ric

ardo

Mar

apac

uto

Foto

: Ros

mir

Siv

ira

Foto

: Ric

ardo

Mar

apac

uto

Descubre a Urdaneta A tan sólo cuatro horas de Barquisimeto, una ciudad le espera con la paz que la caracteriza, para que disfrute junto a su familia de los cambios de temperatura que ocurren en esta lejana localidad.Si se encuentra en pleno centro de Siquisique sentirá el calor que caracteriza la zona, pero cuando suba la montaña, la brisa y el frío le harán recordar esos momentos agradables en su vida. Urdaneta… encantador y patrimonial, cuenta con el mejor cocuy del mundo.Sus atractivos turísticos están cargados de historia, entre ellos Aguada Grande y Baragua, donde impera el sisal, la cebolla y el melón.Cuando vaya a este municipio larense, también puede visitar Moroturo, poblado que se distingue por la cría de caprino y bovino.El recorrido por toda la zona es placentero. El sonido de los pájaros agradará a sus oídos y la vegetación cautivará la mirada de inmediato.Lo primero que debe hacer cuando pise este territorio, es comprar el famoso y rico pan de Aguada Grande, por su frescura y amor con que se elabora.Así, tendrá algo que compartir con sus seres queridos, quienes disfrutarán de las maravillas de este terruño sorprendente.

Texto y foto:Juan Diego Vílchez Valbuena

Tierra de sisalUrdanetaCapital: San José de SiquisiqueUbicación: al Norte de la región, entre los 10º 23’ 49” y 10º 44’ 20” de latitud Norte y los 68º 52’ 38” y 70º 20’ 25” de longitud Oeste.Superficie: 4.256 Km2, que lo convierten en el segundo municipio más grande de la entidad.Límites: al Norte con el estado Falcón; al Sur con Torres, Iribarren y Crespo; por el Este con Yaracuy y Crespo; y por el Oeste con Torres y Falcón.Parroquias: Siquisique, San Miguel, Morotu-ro y Xaguas. Población: 61.173 habitantes (INE-2005) y una población electoral de 33.625 Geografía: forma parte del Sistema Coriano y está bordeado por el río Tocuyo que lo atra-viesa desde el suroeste al noreste. En esta población aún se conservan algunos vestigios que quedan de la época de la colonia como algunas hermosas casonas coloniales y una Iglesia que data de principios del siglo XIX.Desde lo alto, Siquisique

se rinde a sus pies

CYANF6 MAGENTAF6 AMARILLOF6 NEGROF6

F6 Domingo 29 de mayo de 2011