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Más de 3.000 asociados en siete décadas de historia De la zafra y el café a inmuebles y prestación de modernos servicios Impacto social y económico en Grecia, Poás, San Ramón y Sarchí Producción y exportación con estándares internacionales COOPERATIVA DE COSTA RICA LA PRIMERA 12 DE OCTUBRE DE 1943

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Más de 3.000 asociados en siete décadas de historia

De la zafra y el café a inmuebles y prestación de modernos servicios

Impacto social y económico en Grecia, Poás, San Ramón y Sarchí

Producción y exportación con estándares internacionales

COOPERATIVADE COSTA RICA

LA PRIMERA

12 DE OCTUBRE DE 1943

TRAyECTORIACOOPEVICTORIA

1943-2013undada el 12 de octubre de 1943, la Cooperativa Agrícola Industrial Victoria R.L. se convirtió –hace 70 años– en la primera empresa de Costa Rica cimentada a partir de los principios cooperativos de gestión

democrática, participación económica y cooperación mutua.

De 20 asociados fundadores, hoy cuenta con más de 3.000 y tiene un impacto social, económico y ambiental en diversos canto-nes alajuelenses, como Grecia, Valverde Vega, San Ramón y Poás.

A través de los años, se ha consolidado como una moderna organización productora y exportadora de azúcar y de café con rigurosos estándares de calidad internacional, y ha ampliado su rango de acción a servicios, inversiones inmobiliarias y proyectos de generación de energías limpias para su operación.

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La buena zafra de 70 años. La historia de la primera cooperativa agroindustrial de Costa Rica nace de la dureza de la tierra y se transforma en el dulce sabor del éxito.

Desde los primeros días. Aunque recuerdan que al principio había una gran expectativa, Abdón y Antonio Rodríguez coinciden en que vieron al poco tiempo los frutos del modelo.

De la caña y el café a los inmuebles. Un camposanto y un condominio residencial son parte de los desarrollos que le han generado excedentes frescos y sanos a sus asociados.

Juventud y servicios: la apuesta. Para el gerente general de CoopeVictoria, Wenceslao Rodríguez, es fundamental fortalecer la prestación de servicios y el involucramiento de nuevas generaciones de productores en la operación del negocio.

Impulsor de la economía local. Fiel a su objetivo de impactar positivamente la comunidad, CoopeVictoria creó un sistema de vales, los cuales pueden ser canjeados en más de 20 comercios de Grecia.

Misceláneo que fue ascendiendo. Luis Valverde inició en labores de limpieza. Hoy, tras cuatro décadas, es el encargado del Centro de Formación y memoria histórica de la organización.

Motor del ingenio. Termina la zafra y Pablo García Alfaro desmonta, motor por motor, los poderosos músculos que mueven la zafra.

Iniciativa convierte aceite en biodiesel. El programa “Guardianes del agua”, en el que participan 32 escuelas, ha permitido, desde 2008, recolectar 347.000 litros de aceite, que se convierten en biodiesel para la operación del ingenio.

Sembrar caña y café sí, pero también conservar el bosque. El espíritu visionario de los fundadores de la cooperativa los llevó a adquirir y preservar una finca de 145 hectáreas en las faldas del volcán Poás.

Con estándares internacionales. La producción de CoopeVictoria se rige por rigurosas prácticas de impacto social y ambiental. Esto cotiza mejor sus productos a nivel mundial.

Contenido

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CoopeVictoria • Octubre de 2013Una producción de la Mesa de Revistas y Suplementos de Grupo Nación para Cooperativa Victoria R.L. en conmemoración de su 70 aniversario. Circulación: La Nación.

Asesoría editorial: Wenceslao Rodríguez, gerente general, y Gabriela Brenes, coordinadora de mercadeo de la cooperativa. Dirección: Isabel Ovares • Coordinación editorial y edición de textos: Randall Sáenz • Redacción: Rodolfo González• Producción gráfica y audiovisual: Emilio Deheza • Edición gráfica: Augusto Ramírez • Diseño y diagramación: Andrés Sánchez • Fotografías: Osvaldo Quesada, Shutterstock y cortesía de CoopeVictoria. Fotos de portada: ©defpicture. Shutterstock.com.

Impresa en los talleres de GN Impresos de Grupo Nación GN S. A. ©2013, San José, Costa Rica. Prohibida su reproducción total o parcial sin autorización del editor. Esta revista es reciclable. Deséchela adecuadamente.

PresentaCión

ara el Consejo de Administración de CoopeVictoria R.L. es un gusto pre-sentarle a toda Costa Rica esta publicación histórica, donde se describe el acontecer de esta cooperativa que a través de 70 años ha logrado ganarse un espacio en el desarrollo social y económico de toda una región.

Esta organización representa todo un ícono para el sector cooperativo de Costa Rica, ya que con su conformación se inicia este movimiento de ayuda mutua para el beneficio de todos. Los principios cooperativos de gestión democrática, participación económica, cooperación, entre otros, se ven reflejados en el desarrollo del cantón de Grecia y lugares circunvecinos.

En estos 70 años de existencia, CoopeVictoria, a través del esfuerzo de sus aso-ciados, ha sabido llevar esa bandera del desarrollo económico y social, caracterizado por el esfuerzo, trabajo y compromiso de casi 3.000 agricultores que escogieron y le apostaron a un modelo de desarrollo cooperativo.

Nuestros fundadores tuvieron la valentía, visión y sobre todo la convicción de crear una organización que les ayudara a tener mayores ingresos por sus productos y, con ello, poder llevar el sustento para sus familias y optar por una mejor educación y preparación para sus hijos.

Hoy, 70 años después, mantenemos el mismo principio de compromiso que tenemos con nuestros asociados y del papel que debe seguir desempeñando CoopeVictoria R.L. en el accionar social y económico de estos cantones.

Sabemos que los logros y los éxitos que hoy ha alcanzado CoopeVictoria R.L. han sido por la constancia y el compromiso de sus asociados, pero también por el apoyo permanente de todos sus trabajadores que han sabido estar presentes en todo momento.

Agradecemos a nuestros proveedores que han hecho posible esta reseña y que han permitido proyectar a todo el país los logros y el impacto social, económico y ambiental que esta, la primera cooperativa de Costa Rica, ha tenido a lo largo de estos 70 años.

Lic. Bernardo PeraLta cordero

Presidente del consejo de administración

PÍCOnO COOPERATIVO

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Pasado, Presente Y Futuro

LA BUEnA ZAFRA DE

La historia de la primera cooperativa agroindustrial de Costa Rica es similar a la de la caña: nace de la dureza de la tierra y se transforma en el dulce sabor del éxito.70AÑOS

or los caminos de piedra y barro, las yuntas de bue-yes jalaban sus respecti-vas carretas. Iban cargadas

con caña, cada una de unos 1.000 kilos por viaje. Eran los inicios de los años cuarenta. Los agriculto-res de Grecia tenían dos opciones: la primera era llevar el dulce hasta Alajuela, para lo cual transitaban toda la noche, donde recibían un pago de ¢0.19 centavos el atado.

La otra opción era comerciar la caña en los trapiches que había en el cantón. Don Antonio Rodríguez, agricultor y socio fundador de Co-opeVictoria, recuerda aquellos días.

“Había varios trapiches. Estaban por ejemplo el de Cecilio Hidalgo, el de Federico Suárez, el de don Pedro Rodríguez. Pero el de mayor tamaño era el ingenio de don Gui-llermo Niehaus, un empresario ale-mán cuya familia había comprado una finca en 1907 a la familia Fer-

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• 10.000 colones distribuidos en 100 acciones de 100 colones. • El 81% para el banco y 19% para los productores.•Se aumentó el capital social para dar participación a 400 agriculto-res interesados.• El aumento fue a 2,5 millones de colones. • La totalidad de acciones pasó a manos de los asociados en 1956.

CAPITAL ACCIOnARIO

• 605 fanegas de café:• 377 fanegas de los asociados, y • 228 fanegas de las fincas propias.

• 29.974,54 toneladas métricas, que se distribuyeron así: • 21.325,54 toneladas métricas de asociados y • 8.649 toneladas de las fincas propias.

CAÑA PROCESADA EL PRIMER AÑO

CAFé PROCESADO EL PRIMER AÑO

CÓMO EMPEZÓC O O P E V I C T O R I A

12 DE OCTUBRE DE 1943COn 20 ASOCIADOS

nández Hidalgo. La cultivaba solo con café. Luego comenzó a cul-tivar caña de azúcar y a construir un ingenio, donde procesaban su propia caña y compraban la de los agricultores locales. Los Niehaus no pagaban bien la caña. Los agri-cultores regresaban muchas veces a sus casas, después de hacer largas filas, sin vender el producto. Otros vendían la caña pero a precios bají-simos”, recuerda Rodríguez.

De acuerdo con Luis Valverde, funcionario de la cooperativa desde hace 40 años y memoria histórica de la institución, en esa época la caña la pagaban a 13 colones la tonelada. Cuando había mucha oferta, los ale-manes, con solo ver la fila de carretas, le rebajaban el precio a 2 colones.

La situación varió de manera in-esperada. Con la Segunda Guerra Mundial, el gobierno de Rafael An-gel Calderón Guardia declaró la gue-rra a Alemania, por solicitud del pre-sidente de Estados Unidos, Frankling Roosevelt, como medida preventiva para permitir a los submarinos y barcos estadounidenses tener acceso fácil a aguas costarricenses y prote-ger desde allí el canal de Panamá, en caso de un eventual ataque del eje Alemania, Japón e Italia.

Junto a la declaratoria de guerra, el gobierno de Calderón Guardia propició la expropiación de empre-sas y bienes de familias alemanas en Costa Rica, aunque estas no necesariamente tuvieran relación con el gobierno alemán de Adolfo Hitler. En esta coyuntura, la familia Niehaus perdió su finca en agosto de 1942, a manos de la Junta de Custodia de la Propiedad Enemiga.

De acuerdo con la memoria del 60 aniversario de la cooperativa, esta medida encendió la alarma en-tre los productores de caña de Gre-cia y Poás, quienes temían el cierre del ingenio.

“Los vecinos hacen gestiones ante la Municipalidad y la Junta Rural de Crédito. Estas interceden ante la Junta Directiva del Banco Nacional de Costa Rica y la Junta de Defensa de la Agricultura de la Caña. Se logró que no se interrum-piera la compra de la caña de azú-car”.

Entonces, los agricultores, con el apoyo del Centro para el Estu-dio de los Problemas Nacionales y el Banco Nacional de Costa Rica, promovieron la creación de la pri-mera cooperativa agroindustrial del país: CoopeVictoria. Esta coopera-tiva se haría cargo del ingenio que, por casi medio siglo, habían traba-jado los Niehaus.

La mañana del martes 12 de octubre de 1943, el Diario Costa Rica informaba sobre el hecho y lo comentaba de la siguiente manera: “el sistema cooperativo no ha sali-do del cerebro de un sabio, de un reformador, sino de las entrañas mismas del pueblo. Su éxito estriba en el predominio del factor perso-nal sobre el factor capital”. Había nacido la Cooperativa Victoria.

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a memoria de Abdón Rodríguez es tan pro-digiosa como la agilidad que demuestra al caminar. Tiene casi 88 años y, hace menos de 10 años, todavía mejengueaba.

Ahora sale poco. Ni a la pulpería familiar que queda en frente de su casa, en San Roque de Grecia. Pero se anima a la tertulia y tiene los recuerdos frescos de los días en los que se fundó CoopeVictoria. Está asociado desde los inicios.

“Al principio, fue difícil. Nadie sabía muy bien cómo iba a resultar eso de la cooperativa. Los ingresos se iban en pagar la deuda y los intereses del Banco Nacional. Pero fuimos poco a poco obteniendo ganan-cias”, recuerda don Abdón.

Toda su familia era de agricultores. Su abuelo sem-braba caña y fabricaba la pólvora para los turnos y las fiestas. Su padre tenía un trapiche y hasta una fábrica de candelas. Pero había poco comercio. Calles de ba-rro, potreros, vacas, café, caña y casa distanciadas. Eran tiempos de hacer dos viajes por mes en carretas, para vender 2.000 kilos de caña y regresar con las compras.

Abdón y Antonio Rodríguez

SOCIADOS

Aunque recuerdan que al principio había una gran expectativa por “no saber muy bien que era una cooperativa”, ambos productores coinciden en que se vieron al poco tiempo los frutos de este modelo solidario y de las inversiones realizadas por la organización.

P i o n e r o c o o p e r a t i v o

DESDE LOS

Don Abdón recuerda que, en los primeros días de la cooperativa, se hacían dos viajes por mes en carretas, para vender 2.000 kilos de caña y regresar con las compras.

En 1959 –cuenta don Antonio–, la cooperativa autorizó préstamos para vivienda al asociado por hipo-teca, con un plazo de 10 años, al 2% anual. Máximo 10.000 colones de préstamo.

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PRIMEROS DÍASA

Con la cooperativa, empezó a crecer la economía local. Don Abdón fue ampliando sus fincas y manteniendo las que tenía.

“Sólo en extrema necesidad se vende la tierra”, dice como una máxima. Don Ab-dón es lechero, cañero y caficultor. Tam-bién es uno de los asociados más antiguos de la Cooperativa Dos Pinos, como fiel creyente del cooperativismo. Atesora en sus recuerdos los viajes que hizo con otros asociados para ver el funcionamiento de los ingenios en Panamá.

Su mirada tranquila denota una vida plena y satisfecha.

Pasado, Presente Y Futuro

er el mayor de sus hermanos le valió a don Antonio Rodríguez el que su padre lo convirtiera en asociado pionero de

CoopeVictoria. Así lo cuenta en su casa de San Roque, donde asegura que disfruta de mucho tiempo libre.

Hoy don Antonio ya no es asociado de la cooperativa. Dice que por la edad decidió re-

tirarse. Pero mira con orgullo la casa que le per-mitió construir CoopeVictoria con un préstamo muy cómodo de pagar.

Juan Ramón Rodríguez, el padre de don Antonio, tenía fincas de café cuando se fundó CoopeVictoria. Poco a poco, se dio el cambio: al principio, tenían solo carretas y luego com-praron “chapulines”.

“Yo le ayudaba a papá con las fincas. Re-cuerdo cuando se dio la noticia de que iban a fundar la cooperativa. Fue poco después de que el gobierno de Calderón expropió el ingenio a los alemanes.

Había expectativa de qué iba a pasar con la caña. Cuando la cooperativa empezó, la gente pe-laba los ojos, porque decían que todos teníamos que poner dinero y no sabíamos qué era una coo-perativa”, recuerda Rodríguez.

A principios de los cuarenta, la caña llega-ba en carretas al ingenio. Ahí se colocaba en unos carros de hierro trasladados por líneas de ferrocarril hasta el conductor, donde se des-cargaba a mano.

Con el tiempo se invirtió en grúas y junto a las mejoras del proceso, aumentaron también los beneficios para el asociado.

En 1955 ya se habían construido casas pre-fabricadas. En 1959 se autorizó préstamos para vivienda al asociado por hipoteca, con un plazo de 10 años, al 2% anual. Máximo 10.000 colo-nes de préstamo.

“Mi casa costó 35.000 colones. Nosotros también compramos un Jeep para jalar la caña, que entonces valía como 14.000 colones”, re-cuerda Rodríguez.

El tiempo ha pasado y, a pesar de que ya no está asociado, don Antonio habla con pasión sobre la cooperativa y todo lo que vivió en ella.

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n camposanto y un condominio residencial son parte de los desarro-llos que le han generado excedentes frescos y sanos a sus asociados.

Nacida del negocio de la caña y del café, CoopeVictoria ha ido poco a poco ampliando su trabajo en distintas áreas y servicios.

Proyectos de vivienda, un camposanto, un almacén de suministros y una estación de servicio son parte del trabajo en el que la organización se fortalece.

El objetivo primordial del Almacén de Suministros es ofrecer a los asociados y clientes fertilizantes, foliares, herbicidas, insecticidas y agroquímicos para sus cultivos. También materiales para la construcción, un segmento del mercado en el que la cooperativa quiere aumentar oferta y ser más agresiva. Actualmente, el almacén ofrece ferretería, herramientas, fontanería, electricidad, maderas, loza sanitaria y todo en materiales para los acabados de construcción.

Durante el 2012, gestionó alianzas con otras cooperativas afines para crear la Unión de Almacenes Cooperativos. De acuerdo con José Manuel Vargas, ad-ministrador del almacén, el objetivo de esta alianza es generar un músculo de negociación y aumentar la competitividad en las distintas líneas de productos ofrecidos a los asociados y otros clientes.

HITOS En SUS 70 AÑOS

1942El gobierno de Calderón Guardia expropia la finca La Victoria y su ingenio a la familia Nieahaus.

1943Con el apoyo del Centro de Estudio para los Problemas Nacionales y del gobierno, agricultores de café y de caña de Grecia y de Poás conforman la Cooperativa Victoria y adquieren la finca La Victoria. Se constituye el 12 de octubre.

1956Formalmente, pasa a manos de los asociados el 31 de julio de 1956, cuando se pagó el 75% de la deuda. El puesto de presidente de consejo lo han ocupado 15 personas. En ese momento, era Benjamín Hidalgo Bolaños.

1973Se inaugura la estación de servicio. Su costo inicial fue de 250.000 colones.

1982Se crea la asociación solidarista de la cooperativa.

1986Inicia la producción de abono orgánico.

1988Abre sus puertas el almacén de suministros.

1994Inician los servicios del Jardín de Paz. Se inaugura el 1 de mayo. Costó 21 millones.

1999Se crea la Feria Agrícola. Desde entonces, se realiza cada mes de mayo.

2005Se obtiene la certificación IS0 9001, que reorganiza los procesos productivos en el ingenio y el beneficio.

2010Certificación Comercio Justo, que permite obtener mejores precios en las ventas internacionales de café.

2012Certificación Rain Forest, de importancia ambiental y para concretar negocios con Starbucks.

2013Se inicia la certificación Bandera Azul, se remodela la estación de servicio, se potencian los servicios médicos y se celebra el 70 aniversario.

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A LOS InMUEBLESDE LA CAÑA y EL CAFé

Durante estos 70 años, CoopeVictoria ha incursionado en otros giros de negocio, como la estación de servicios y un camposanto.

El Campo Santo Jardín de Paz Las Mercedes nació en 1994 y se ubica a cinco minutos de la ciudad de Grecia.

Cuenta con más de 3.000 lotes, de los cuales 1.500 aún se encuentran dis-ponibles.

Ofrece zonas verdes, parqueo y, en general, un concepto de armonía con la naturaleza.

Actualmente, la cooperativa desarrolla el Condominio Palma Real, en Grecia. La primera etapa consta de 45 lotes, con áreas que van desde los 436 hasta los 890 metros cuadrados, parques y zonas recreativas.

Se creó en 1975. Vende accesorios para vehículos y cuenta con un expendio de combustible, que ofre-ce, además de hidrocarburos, biodiesel producido por la cooperativa. Entre sus servicios, tanto para ve-hículos livianos como pesados, está el de cambio de aceite y también el cambio y la reparación de llantas.

De acuerdo con el informe presentado en 2012 por Marco García Bogantes, administrador de la es-tación de servicio, se invierte actualmente en:

• Ampliar el costado oeste para instalar 3 islas nuevas, tipo peaje, para dispensar combustible (prin-cipalmente diesel).

• Separar el área de reparación de llantas para ve-hículos pesados.

• Introducir el servicios de alineado y tramado de vehículos.

E s t a c i ó n d e s e r v i c i o

J a r d í n d e P a z

FUENTE: Luis Valverde, Comité de Educación, CoopeVictoria.

Pasado, Presente Y Futuro

2008Arranca el programa que recupera aceite para producir biodiesel.

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tin O

sman

aj

12 13

2009/2010 2010/2011 2011/2012 2012/2013

FUENTE: CoopeVictoria.

200,000195,000190,000185,000180,000175,000170,000165,000160,000155,000

Caña procesada por CoopeVictoria durante las últimas cuatro zafras.

HISTORIA y RETOS En CIFRAS

La cantidad de caña sembrada tiende a disminuir en el país. La cooperativa compensa la tendencia con un incremento del rendimiento por cosecha y un mejor pago a los asociados en comparación con los promedios del mercado.

MáS qUE CAnTIDAD, CALIDAD

La razón de ser de la cooperativa es el negocio agroindustrial. Sin em-bargo, el sector de servicios comerciales ha venido a significar un aporte cada vez mayor en el pastel de ventas.

LOS IngRESOS HOy

5%10%

15%

JARDÍn DE PAZ ALMACénESTACIÓn DE SERVICIOSCAÑA y CAFé

FUENTE: informe anual de labores 2011-2012

FAN

EGA

S

60,000.00

50,000.00

40,000.00

30,000.00

20,000.00

10,000.00

0.00

Procedencia del café recibido cosecha 2011-2012

Crecimiento en la cantidad de asociados

1943 1944 1953 1963 1973 1983 20031993

FUENTE: CoopeVictoria.

350030002500200015001000

5000

El café tiene como principal adversario el atractivo económico de ur-banizar fincas. Los procesos de certificación mejoran los precios del café para el productor, como una medida para paliar la tendencia.

Los asociados han aumentado a través del tiempo, pero la cuarta ge-neración no está involucrada. Esta es la prioridad del Consejo Director.

CAFé BIEn PAgADO

RELEVOS JÓVEnES

gRECIAPOáSSAn RAMÓnSARCHÍ

70%

Silos de 3.000 quintales que tiene el beneficio.

Toneladas diarias de caña que se molían al inicio de la operación cooperativista.

Silos de 10.000 quintales que tiene el beneficio.

Colones pagados por fanega de café en los primeros años (1948).

Costo en colones de las primeras casas prefabricadas entregadas a trabajadores en 1955.

20

55,447.88

15,376.74

3,612.77

469731

8501,280

2,142

2,7683,069

331.45

173,281170,666

175,308

195,601

FUENTE: CoopeVictoria.

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ASOCIADOS2013

En conmemoración de su 70 aniversario, el Consejo de Administración de CoopeVictoria reunió a parte de sus asociados actuales en la plaza de fútbol de Grecia.

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Wenceslao Rodríguez es especialista en sistemas informáticos. Por este motivo, perfila en el corto plazo una CoopeVictoria cada vez más tecnológica en el manejo de la información para los usuarios.

Poco a poco, ha ido dando pasos. Sin em-bargo, nuevos proyectos vienen en camino.

Uno de los primeros campos en los que CoopeVictoria implementa la tecnología di-gital es en el sistema transaccional.

Con este, se trata de facilitar a los aso-ciados las consultas de saldo, pagos en los comercios de la red, datos sobre la coope-rativa y el envío de información importante, como por ejemplo sobre compra de equipos o venta de activos que puedan beneficiar a asociados.

Por el momento, se utiliza el mensaje de texto. A través de estos, se comunica de ma-nera rápida, fácil y segura datos de interés tales como el saldo de su cuenta en UDIS.

Por otra parte, CoopeVictoria cuenta con la página www.coopevictoria.com, en la que los visitantes pueden consultar –en formato digital– la revista Acontecer en Victoria, obtener datos generales sobre los servicios de la cooperativa y mantenerse in-formados sobre las fechas y las principales acciones ejecutadas por la empresa.

W enceslao Rodríguez asumió hace dos años la gerencia de CoopeVic-toria. En su administración, lidera un proceso de cambio que preten-

de llevar a la cooperativa a aumentar su participa-ción en el negocio de servicios.

Conversamos con él para conocer la visión que tiene sobre el presente y el futuro de la cooperativa.

1. ¿En qué etapa está la cooperativa?R/ “Vivimos un momento de madurez, con

oportunidad de desarrollarnos más. Necesitamos orientarnos más hacia los servicios y depender menos del agro. Por ejemplo, tenemos proyec-tos para ampliar el Jardín de Paz. Hay viabili-

Para el gerente general de CoopeVictoria, Wenceslao Rodríguez, es fundamental fortalecer la prestación de servicios y el involucramiento de nuevas generaciones productoras en la operación del negocio.

Actualmente, la caña y el café representan el 70% del negocio en ventas. Le sigue la estación de servicio (15%), el almacén de suministros (10%) y el Jardín de Paz (5%).

El Consejo de Administración de CoopeeVictoria está integrado –en orden usual– por Marvin Oviedo, Vinicio Rojas, Vera Barrantes, Danilo Rodríguez, Bernardo Peralta, Omar Bolaños, Jorge Bolaños, David Mora y Cristian Quesada.

AL MUnDO DIgITALDEL PAPELdad para ofrecer una sala de velación. En cuanto al

almacén, estamos replanteándolo para volverlo más eficiente”.

2. Existe una tendencia a la reducción de áreas de cultivo de caña y de café. ¿Qué implica eso para la cooperativa?

R/ “Es probable que en el futuro los cuatro ingenios más grandes del país tengamos que establecer alianzas. En Costa Rica está, por ejemplo, el Ingenio Costa Rica, el Ingenio Providencia, el Ingenio Porvenir y nosotros, que procesamos el 50% de la caña, aproximadamente 175.000 toneladas anuales, de las cuales unas 150.000 toneladas son de la zona de Grecia y Poás. La cantidad de caña que se procesa tiende a disminuir. Si bien en 20 años hemos disminuido en 25.000 toneladas la canti-dad de caña que procesamos, no creo que desaparezca totalmente este negocio. Es muy probable que en caña quedemos solo uno o dos ingenios, producto de alian-zas. El beneficio de café continuará también”.

3. Usted plantea orientar el negocio hacia los servicios. ¿En este momento, cómo se distribuye el negocio?

R/ “Caña y café todavía son el 70% del negocio en ventas. Luego, está la estación de servicio, que re-presenta un 15%. El almacén de suministros aporta el 10% de las ventas y el Jardín de Paz el 5%”.

4. Parte de los retos de la cooperativa es atraer a nuevos asociados, gente joven que quiera seguir en el cooperativismo de sus papás. ¿Cómo se trabaja eso?

R/ “Parte de la idea de generar nuevos servicios y fortalecer los existentes tiene ese propósito. Proyectos turísticos amigables con el medio ambiente, también generar planes de arriendos y subarriendos de fincas para aquellos productores que quieran sembrar caña y café en las tierras de los herederos de agricultores que no están tan interesados en el agro. Se están impulsan-do proyectos de este tipo”.

El Consejo de Administración y los Comités de Vigilancia y Educación están integrados por aso-ciados de la tercera generación. Su apuesta es in-corporar, en el corto plazo, a jóvenes visionarios que tomen el relevo y potencien el negocio y los beneficios solidarios del modelo.

L O S L Í D E R E S

El Comité de Vigilancia lo integran Carlos Rojas, Alfonso Chaves y Luis Carlos Rojas.

Eduardo Castillo, Diana Villalobos y Luis Valverde dan vida al Comité de Educación de la cooperativa.

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Don Bernardo Peralta come, duerme y respira CoopeVictoria. No es para menos, su abuelo fue asociado fundador y su padre, el primer gerente de la cooperativa: José Manuel Peralta.

esde su infancia, vio nacer y crecer la coope-rativa. Hoy es el presidente del Consejo de Administración y lidera una etapa vital en la cooperativa: consolidar la transición a la

cuarta generación. Conversamos con don Bernardo una tarde de sábado, en una amena conversación caracteri-zada por el salto constante entre la visión de futuro y la referencia al pasado como memoria histórica y sustento.

1. ¿Cómo imagina la cooperativa en cinco años?R/ “Para el 75 aniversario, yo esperaría más eficien-

cia en los procesos industriales y una sensible mejoría en los servicios. De esta manera, la empresa presentaría una situación más consolidada desde el punto de vista industrial, comercial y financiero. Los asociados reci-birán los beneficios, porque esa es la razón de ser de la cooperativa: los asociados, no las instalaciones físicas ni la infraestructura”.

2. Hay una tendencia a fortalecerse en servi-cios. ¿Hasta dónde considera debe llegar esa trans-formación?

R/ “Lo que más crece en el país son los servicios, no tanto la actividad agrícola e industrial. Sin embargo, no podemos olvidar que la esencia de la cooperativa es lo agrícola industrial. En la zona, hay agricultores, y ellos necesitan que les paguen muy bien por sus productos; luego, requieren servicios eficientes: una pequeña clí-nica, una estación de servicio, un campo santo, un al-macén de suministros”.

D 3. ¿Por qué ha sobrevivido 70 años?R/ “Porque es manejada por agricultores

muy austeros, muy sensatos y muy solidarios entre ellos. Y porque ha tenido gerentes que han tenido una excelente preparación profesional. El Consejo de Administración es multidiscipli-nario y tiene conocimientos que van desde la agronomía y la administración hasta el derecho, las finanzas, la veterinaria y la agricultura. Ade-más, el equipo lo integran mujeres también, lo cual nos ha ayudado enfocar los problemas de manera diferente. Nos da una mejor visión de las situaciones a la hora de tomar decisiones”.

4. Para una cooperativa agroindustrial, uno de los principales retos es interesar a la generación joven, que quizás no desea desempeñarse en las fincas de la familia. ¿Cómo aseguran ese relevo?

R/ “Esta empresa ha tenido ya tres generacio-nes, pero la cuarta todavía no la tenemos. Es un reto que venimos viendo desde hace cinco años. Impulsamos la formación de líderes jóvenes a través del Comité de Educación y de una organi-zación que se llama Nuevas generaciones. Los apoyamos incondicionalmente. Ellos saben que tienen la puerta abierta para presentarnos direc-tamente sus proyectos y nuestra meta es que, en un año o dos, llegue alguno de esos dirigentes jóvenes al Consejo Directivo”.

iMPaCto soCiaL

na de las ideas más creativas de la cooperativa, que tiene impacto

en la economía local de Gre-cia, es impulsar la creación de los UDIS (Unidades de Intercambio Solidario).

Se trata de vales emitidos y respaldados por CoopeVic-toria para ser utilizados como medio de pago o intercambio local. Su principal objetivo es promover el consumo lo-cal para que los recursos de la comunidad se inviertan en ella misma.

De acuerdo con María Ángel Zamora, encargada del proyecto, los “UDIS va-les” son tan seguros y fáciles de usar como los colones, ya que también son elaborados en papel moneda y con las mismas medidas de segu-ridad para evitar falsifica-ciones. Además, mantienen el mismo valor, es decir, un UDIS equivale a un colón.

“Los UDIS premian a los asociados por su fidelidad a la cooperativa. Cada vez que realizan una compra con no-sotros, se acreditan determi-nado número de UDIS. Cada mes repartimos 2,5 millones

de UDIS entre los asociados. Pueden utilizarlos en la esta-ción de servicios o el alma-cén de la cooperativa, pero también en comercios afilia-dos en Grecia. Actualmente, hay 20 tiendas del cantón que aceptan UDIS”, comentó Za-mora.

Esas tiendas tienen un perfil variado y van desde venta de víveres, artículos personales, servicios de sa-lud, combustible, productos ferreteros, electrodomésti-cos, materiales de limpieza, útiles escolares, entre otros.

Además, utilizar UDIS aumenta la oportunidad de obtener precios especiales y descuentos.

La página web de la coo-perativa subraya como venta-jas de los UDIS:

•Fortalecer las relaciones económicas y sociales de la comunidad.•Generar más producción, comercio, servicios y em-pleo en la zona.•Incentivar el consumo de productos locales fomen-tando la economía local.•Ahorrar colones, los cua-les quedarán disponibles para otros gastos.

ECOnOMÍA LOCALFiel a su objetivo de impactar po-sitivamente la comunidad, Coope-Victoria creó un sistema de vales, los cuales pueden ser canjeados en más de 20 comercios de Grecia.

U

El objetivo de esta iniciativa es que incentivar el consumo de bienes y servicios producidos en la comunidad y, así, dinamizar su economía.

IMPULSOR DE LA

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n 43 años de trabajar en CoopeVictoria, Luis Valverde Porras solo ha tramitado dos incapacidades. Lo dice con orgullo y con la vivacidad que lo caracteriza.

Habla con entusiasmo de los cursos de computa-ción, inglés y mecanografía que se ofrece para los asociados en el centro de formación de CoopeVicto-ria, sitio donde trabaja como funcionario.

No es lo único que apunta en un archivo de Word. Desde que inició en sus labores, hace cuatro décadas, don Luis Porras se ha convertido, por iniciativa pro-pia, en la memoria histórica de CoopeVictoria. Anota desde las frases de los discursos de los primeros presi-dentes de la Junta directiva, hasta la cantidad de tone-ladas de café y de caña que han procesado el ingenio y el beneficio en las distintas décadas de labor. También detalla la fecha de apertura del centro médico y hasta el nombre del primer paciente atendido.

Don Luis Valverde va más allá. Ha guardado las máquinas que sirvieron para llevar la contabilidad desde la década de los cuarenta hasta finales del siglo XX, y hasta una cámara de proyección cinematográ-fica, que se utilizaba décadas atrás para entretener e informar a los asociados.

Cuando empezó a trabajar en CoopeVictoria, in-gresaba a las instalaciones a las 6:30 a.m. Allí tra-bajaba como misceláneo, limpiando el edificio donde actualmente está la Sala de Juntas.

“En esa época, yo estudiaba de noche. Llegaba del colegio a las 10:40 p. m. y comía. Luego, empezaba a hacer tareas y a estudiar. Me acostaba casi siempre entre las 12 y 1:30 de la mañana para estar en el traba-jo a las 6.30 a. m., de manera que a las 7 a. m., cuando entraban los otros empleados, los escritorios estuvie-ran limpios y la basura recogida para luego seguir con la limpieza del piso. Mi deseo era aprender y gracias a Dios me permitieron, una vez que hacia la limpieza, atender el teléfono y ayudar a contar los boletos de café que eran de papel”, recuerda don Luis.

Luego, trabajó como asistente de Gerencia y en la sección de Contabilidad de créditos a los asociados. Actualmente, se desempeña en el Centro de Formación. Uno de sus sueños es hacer un museo de la cooperativa.

Luis Valverde inició en las labores de limpieza. Hoy, tras más de cuatro

décadas, es el encargado del Centro de Formación

y, por iniciativa propia, lleva el registro de los

acontecimientos históricos de la organización.

qUE FUE MISCELánEO

ASCEnDIEnDO

EiMPaCto soCiaL

s el veterano de la cooperativa. Entró a CoopeVictoria el 1 de febrero de 1969. Tenía entonces 13 años de edad y la legislación vigente le permitía trabajar, a pesar de ser un niño. Sus pri-meros pasos, los dio como sol-dador.

Pronto, se capacitó en el campo de los motores y se convirtió, poco a poco, en la pieza clave sobre la que reposa la confianza de los asociados, para ga-rantizar que el ingenio funcione 24 horas durante las semanas que dura el procesamiento de la caña, en el primer semestre de cada año.

Con sus manos gruesas hace recuento de sus be-neficios en la cooperativa: obtuvo formación, casa, agua, leche subvencionada, empleo, capacitación y un medio estable para educar a sus hijos.

“En 45 años, nunca me han atrasado un sueldo ni un aguinaldo”, cuenta don Pablo, quien con memo-ria prodigiosa hace recuento de otros beneficios in-

Termina la cosecha y Pablo Enrique García Alfaro desmonta motor por motor, revisa pieza por pieza, repara los daños, limpia conductos y deja impecables los roncos y poderosos músculos que mueven el ingenio cada año en tiempos de zafra.

MOTOR DEL

IngEnIO

E tangibles de trabajar en lo que le gusta con gente que lo ha hecho reír. Hace memoria y cuenta, y el pasado de nuevo se dibuja a todo color a través de sus palabras:

“¿Cómo olvidar a Víctor Manuel Redondo, electricista, chofer y contador de chistes? Nos hacía reír tanto que tenían que venir a jalarle el aire: ‘¡Víctor! Para contar chistes mejor nos traemos a Carmen Granados, que nos sale más barato! ¡Póngase a trabajar!’”, cuenta don Pablo con una sonrisa, y de inmediato empieza a enu-merar a todos los jefes bajo cuya administración ha laborado.

De pronto, sus ojos se iluminan y una sonrisa pícara se dibuja en su rostro: hay un beneficio mayor que obtuvo al trabajar en CoopeVictoria:

“Aquí conocí a mi esposa, Flora Blanco Mon-tero. Con ella llevo ya 43 años de casado”, dice con un brillo en la mirada. Luego, sigue revi-sando motores. Tiene que dejarlos listos, para la próxima zafra.

45COOPEVICTORIA

AÑOSEn43

COOPEVICTORIA

AÑOSEn

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n una pequeña planta de re-ciclaje ubicada en las insta-laciones de la cooperativa, Hammer Gómez, encargado de producir biodiesel a partir de aceite comestible, coloca un par de lámparas antiguas sobre una mesa.

Una de ellas contiene die-sel; la otra biodiesel produ-

cido en la cooperativa. Tras encenderlas, la lámpara con diesel emite un humo negro que pronto opaca la sombra de vidrio de la lámpara. En cambio, la de bio-diesel permanece transparente.

Esta misma demostración es la que hacen en las escuelas. De esta manera, enseñan como el biodiesel emite menos carbono a la atmósfera. Por esta cuali-dad, vale la pena incentivar a los estudiantes a reunir el aceite de desecho para convertirlo en materia pri-ma productiva y poco contaminante.

Han pasado ya cinco años desde que CoopeVicto-ria decidió producir biodiesel para alimentar los mo-tores de su flotilla y distribuirlo entre los asociados que lo deseen.

Este proyecto, que nació en 2008, lleva por nom-bre “Guardianes del agua” y es una iniciativa sin fi-nes de lucro. Surgió para disminuir el impacto perju-dicial que los aceites comestibles tienen en los ríos. Se estima que por cada litro de aceite derramado en un río se contaminan 10.000 litros de agua.

María Ángel Zamora, quien dirige el proyecto en CoopeVictoria, explicó que el uso de biodiesel redu-ce hasta en un 80% las emisiones de carbono a la atmósfera, con un rendimiento similar al diesel, se-gún sondeos con usuarios, aunque no con pruebas científicas.

“Buscamos hacer conciencia en la población de que es posible reciclar los aceites de cocina utiliza-dos en vez de lanzarlos a los ríos. Por eso, todas las ganancias de este proyecto las reinvertimos en pro-gramas de educación ambiental”, explicó Zamora.

Existen 32 escuelas en los cantones de Grecia y Poás que están inscritas en el programa, y reciben 170 colones por cada litro recolectado. Estos centros educativos proveen el 50% de la materia prima que la cooperativa obtiene para fabricar el biodiesel. El otro 50% la cooperativa lo obtiene de hoteles, restaurantes y sodas del área metropolitana.

El programa “Guardianes del agua”, en el que participan 32 escuelas, ha permitido, desde 2008, recolectar 347.000 litros de aceite, que se con-vierten en biodiesel para la operación del ingenio.

E

InICIATIVA COnVIERTE

BIODIESELACEITE En

Además del biodiesel, la cooperativa produce abo-no orgánico a partir de los desechos de la producción de caña y de café. El proyecto se inició en 1987 y por año se producen alrededor 5.500 toneladas de abono, obtenidas de unas 22.246 toneladas de desecho del proceso productivo, entre broza, cachaza y ceniza.

Un 80% de este abono se reparte entre los asociados y un 20% se vende en el almacén de suministros de la cooperativa. Este proyecto ayuda a mantener limpia la cuenca del río Agualote que pasa por el territorio de la cooperativa.

A b o n o o r g á n i c o

Además de la producción de biodiesel y de abono orgánico, la cooperativa participa en jornadas de

limpieza de las fincas propias y de los asociados.

Usualmente, se recogen residuos de la producción

agrícola, como envases, mecate piola, plástico

tomatero y bolsas metalizadas, entre otros.

De todo el aceite recolectado, un 98% se aprove-cha en biodiesel y del 2% restante se obtiene glicerina. Esta última materia prima se vende como insumo a productores de jabón.

Actualmente, la producción ronda los 6.000 li-tros de biodiesel por mes. En total, desde que se ini-ció el programa, se han procesado aproximadamente 347.000 litros de biodiesel, en una pequeña planta ubi-cada en las instalaciones de la cooperativa.

El propósito de CoopeVictoria es extender este pro-grama a más empresas y personas físicas interesadas en darle utilidad al aceite de desecho.

“Recibimos cualquier tipo de aceite menos el de origen mineral, como el aceite de carro. De ahí en ade-lante, no importa si el aceite de desecho lleva varios años almacenado. Nos sirve para producir biodiesel”, explicó Zamora.

María Ángel Zamora, coordinadora del programa, contó que actuamente 32 escuelas de los cantones de Grecia y de Poás participan en la recolección. Ellas reciben 170 colones por cada litro recolectado.

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Bar

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La producción de CoopeVictoria se rige por rigurosas prácticas de im-pacto social y ambiental positivo. Co-mercio Justo, Bandera Azul, ISO 9001, Rain Forest Alliance y CAFÉ Practice destacan dentro de sus certificaciones de operación.

ertificarse nunca es un proceso fácil. Y obtener cinco certifica-ciones distintas es más complejo aún. Bernardo Valverde, encarga-do de estos procesos en Coope-

Victoria, lo resume de esta manera: “Se trata de convencer a los trabajadores que llevan décadas procesando la caña y beneficiando el café que deben introducir cambios en procesos producti-vos, documentar cada paso y asegurarse de que cada fase es medible, precisa y confiable”.

A pesar de las dificultades, CoopeVictoria ha conseguido varias certificaciones. No solo lo-gró la ISO 9001, un distintivo con el significado de que quien lo lleva garantiza calidad constan-te a sus consumidores. También se involucró en otros procesos para obtener la certificación de Comercio Justo, Rainforest, Bandera Azul y Café Practice.

¿Por qué es necesario para la cooperativa lo-grar varias y no solo una certificación?

De acuerdo con Valverde, la razón es que cada una de las certificaciones responde a mer-cados específicos y obtenerlas garantiza varie-dad de nichos de mercado para las exportacio-nes.

ESTánDARES

C

COn

InTERnACIOnALES

CoMPetidor GLoBaL

Bernardo Valverde comentó que las certificacio-nes ofrecen un doble beneficio: propician prácticas amigables con el ambiente y, además, cotizan mejor sus productos en el mercado internacional.

i bien el principal negocio de Coope-Victoria es la producción y procesa-miento de la caña de azúcar y el café, lo cierto es que la vocación social de la

cooperativa incluye también proyectos de con-servación.

Estos proyectos no solo cumplen la función de potenciar las iniciativas de certificación, que le permite a la cooperativa lograr mejores pre-cios en el mercado internacional, sino que con-tribuye a la conservación del recurso hídrico y al bienestar ambiental de la comunidad.

CoopeVictoria cuenta con una finca fores-tal que tiene amplio potencial incluso turístico, preservando la naturaleza.

Son 145 hectáreas de bosque montañoso pri-mario y secundario. Allí se preservan lejos de la sierra especies tales como roble, cipresillo, cedro dulce, ratoncillo y jaúl.

La propiedad se llama Finca Inés y forma parte de los activos de la Cooperativa Victoria. Esta finca también tiene otras zonas cultivadas con café y cuenta con un área recreativa.

La finca está bajo el régimen de pago de ser-vicios ambientales, y se encuentra dentro de la zona de la Reserva Forestal de Grecia, que forma parte del Área de Conservación del Volcán Poás.

Si bien, no existen en esta finca nacientes de agua declaradas o captadas, conservar este bosque es de vital importancia para mantener el recurso hídrico, ya que es una importante zona de recarga y de paso para aguas nacidas en zonas ubicadas a mayor altura.

Además, Finca Inés es hábitat de especies tales como perezosos, pavas, mapaches, coyo-tes, aves, anfibios e insectos.

En las otras áreas de Finca Inés existen dos plantaciones forestales. Una de 1,5 hectáreas sembradas de pino y otra de 2,6 hectáreas sem-bradas de ciprés. Estas plantaciones son aprove-chadas para la obtención de madera, bajo un ade-cuado control y trabajo de ralea y renovación.

SEl espíritu visionario de los fundadores de la cooperativa los llevó a adquirir una finca de 145 hectáreas en las faldas del Volcán Poás. Hoy es hábitat para cente-nares de plantas y animales silvestres y preserva mantos acuíferos.

SEMBRAR CAÑA y CAFé SÍ,

COnSERVAR EL BOSqUE

PERO TAMBIén

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P a r a d i f e r e n t e s m e r c a d o s

La certificación ISO 9001 se inició en el 2005 e involucró a los asociados, por lo cual se intervi-no tanto la producción como el procesamiento del café y de la caña.

Cinco años después, la cooperativa obtuvo la certificación en Comercio Justo para Pequeños Productores, para el ingenio y el beneficio de la cooperativa. Esta facilita el acceso a mercados es-pecíficos en Europa y Estados Unidos.

“A CoopeVictoria, Comercio Justo le permitió obtener hasta $60 más del precio por cada tonela-da de azúcar exportada y $20 por arriba del precio promedio por cada quintal exportado”, dijo Val-verde.

Entre el 2010 y el 2012, la cooperativa exportó 1.594 toneladas métricas de azúcar. En el caso del café, en la cosecha de 2011, exportó 1.912 quin-tales. En el 2012, aumentó esa cantidad a 3.900 quintales.

Otra de las certificaciones logradas es la Rain-forest Alliance, válida para todas las fincas de café propias y, en un futuro, para caficultores asociados.

La Rainforest Alliance es muy estricta en el control de tratamiento de desechos, protección del ambiente y el agua, control de la erosión y traza-bilidad del producto. La razón por la que se bus-có esta certificación es porque la exige un cliente muy valioso: Nestlé, que requiere materia prima para su marca de café fino Nespresso.

Los esfuerzos actuales se centran en lograr la certificación CAFÉ Practice (Coffee and Farmer Equity, por sus siglas en inglés), necesaria para ser proveedor de la firma Starbucks. Este sello busca que sus proveedores hayan cultivado y be-neficiado en forma sostenible.

Bandera Azul Ecológica es otra en cuya obten-ción se está trabajando y que garantiza el control en la emisión de desechos en el entorno.

Rónald Rodríguez, encargado del ingenio, reconoce que hoy –ante la tendencia mundial en la reducción de las cosechas– la apuesta es hacia los incentivos para la producción de caña de la mejor calidad.

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nACIOnAL EPRESTIgIO

InTERnACIOnALiel a su vocación agroindustrial, CoopeVictoria ofrece una gama de productos de uso doméstico y comercial, centrados en el café y el azúcar, tanto para consumo local como para exportación.

Además, ha desarrollado proyectos de vanguardia para el impulso eco-nómico, agrícola y ambiental, certificados por entidades de renombre inter-nacional.

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Agradecimiento Especial