La Grey Zuliana Nº 33

Corpus ChristiPresencia real de Jesucristo

en la EucaristíaPág. 4

Donde la Justicia y la Paz se abrazan Bs.F. 5,00 Del 12/06 al 18/06 de 2009 Año 1 / Nº33

Semanario de la Provincia Eclesiástica de Maracaibo ZULIANA

Grupo de Adoración Perpetua Divina Misericordia, Encuentro permanente con el Cuerpo y la Sangre de CristoPág. 10

Obispos conocerán situación del doctor José Gregorio HernándezPág. 3

Iglesia zuliana:

otra víctima de

las invasiones. “La

Iglesia marabina se

ha visto sorprendida

por frecuentes

invasiones en

terrenos de su uso y

propiedad desde hace

casi dos años”

Pág. 12 y 13

“El Estado venezolano

tendrá que responder por

sus atropellos a los Derechos

Humanos”

Pág. 9

Cuerpo y sangre de Cristo, manjar celestial que nos da nueva vida. Pág. 18

2 Provincia Eclesiástica de MaracaiboSemana del 12-06 al 18-06 de 2009

In Ecclesia

Señor Cardenal, queridos Hermanos en el Episcopado

1. Os doy mi cordial bien-venida, Pastores de la Iglesia en Venezuela, a este encuen-tro durante vuestra visita ad limina y, como Sucesor de Pedro, doy gracias al Señor por esta ocasión de confir-mar a mis hermanos en la fe (cf. Lc 22, 32) y de participar con ellos en sus alegrías y preocupaciones, en sus pro-yectos y en sus dificultades.

Agradezco ante todo a Mons. Ubaldo Ramón San-tana Sequera, Arzobispo de Maracaibo y Presidente de la Conferencia Episcopal Ve-nezolana, sus palabras, que manifiestan vuestra comu-nión con el Obispo de Roma y Cabeza del Colegio Epis-copal, así como los desafíos y esperanzas de vuestro minis-terio pastoral.

2. En efecto, los retos que debéis afrontar en vuestra labor pastoral son cada vez más abundantes y difíciles, viéndose además en los últi-mos tiempos incrementados por una grave crisis económi-ca mundial. Sin embargo, el momento actual ofrece tam-bién numerosos y verdaderos motivos de esperanza, de esa esperanza capaz de llenar los corazones de todos los hom-bres, y que «sólo puede ser Dios, el Dios que nos ha ama-do y que nos sigue amando hasta el extremo» (Spe salvi, 27). Al igual que hizo con los discípulos de Emaús (cf. Lc 24, 13-35), el Señor resucita-do camina también a nuestro lado infundiéndonos su espí-ritu de amor y fortaleza, para que podamos abrir nuestros corazones a un futuro de es-peranza y de vida eterna.

3. Tenéis por delante, que-ridos Hermanos, una apasio-nante tarea de evangelización y habéis iniciado la “Misión para Venezuela”, en línea con la Misión Continental pro-movida por la V Conferencia General del Episcopado La-

tinoamericano y del Caribe, en Aparecida. También éstos son tiempos de gracia para los que se dedican por entero a la causa del Evangelio. Confiad en el Señor. Él hará fecunda vuestra entrega y vuestros sa-crificios.

Os animo, por tanto, a incrementar las iniciativas para dar a conocer en toda su integridad y hermosura la figura y el mensaje de Je-sucristo. Para ello, además de una buena formación doctri-nal de todo el Pueblo de Dios, es importante fomentar una profunda vida de fe y oración. En la liturgia, y en el diálogo íntimo de la plegaria personal o comunitaria, el Resucitado

viene a nuestro encuentro, transformando nuestro cora-zón con su presencia amoro-sa.

Deseo recordar también la necesidad de la vida espi-ritual de los Obispos. Éstos, configurados plenamente con Cristo Cabeza por el sa-cramento del Orden, son en cierto modo para la Iglesia a ellos confiada un signo vi-sible del Señor Jesús (cf. Lu-men gentium 21). Por eso, el ministerio pastoral ha de ser un reflejo coherente de Jesús, Siervo de Dios, mostrando a todos la importancia capital de la fe, así como la necesi-dad de poner en primer lugar la vocación a la santidad (cf. Juan Pablo II Exhor. ap. Pas-tores gregis, 12).

4. Para llevar a cabo una fructífera acción pastoral es indispensable la estrecha co-munión afectiva y efectiva en-tre los Pastores del Pueblo de Dios, que «han de ser siempre conscientes de que están uni-dos entre sí y mostrar su so-licitud por todas las Iglesias» (Christus Dominus, 6). Esta unidad, que hoy y siempre se ha de promover y expresar de manera visible, será fuente de

consuelo y de eficacia apostó-lica en el ministerio que se os ha confiado.

5. El espíritu de comunión lleva a prestar una atención especial a vuestros sacerdotes. Ellos, colaboradores inmedia-tos del ministerio episcopal, han de ser los primeros des-tinatarios de vuestro cuidado pastoral, tratándolos con cer-canía y fraterna amistad. Ello les ayudará a desempeñar con abnegación el ministerio recibido y también a acoger con espíritu filial, cuando fue-re necesario, las advertencias sobre aquellos aspectos que deben mejorar o corregir. Por eso, os animo a redoblar los esfuerzos para impulsar el celo pastoral entre los pres-bíteros, de modo particular durante este próximo año sacerdotal que he querido de-clarar.

A esto se añade el inte-rés que se ha de tener por el Seminario Diocesano, para alentar una esmerada y com-petente selección y formación de los llamados a ser pastores del Pueblo de Dios, sin esca-timar medios humanos y ma-teriales para ello.

6. Los fieles laicos, por su parte, participan según su modo específico en la mi-sión salvífica de la Iglesia (cf. Lumen gentium, 33). Como discípulos y misioneros de Cristo, están llamados a ilu-minar y ordenar las realida-des temporales de modo que respondan al designio amo-roso de Dios (ibíd. 31). Para ello, hace falta un laicado maduro, que dé testimonio fiel de su fe y sienta el gozo de su pertenencia al Cuerpo de Cristo, al que debe ofrecerse, entre otras cosas, un adecua-do conocimiento de la doctri-na social de la Iglesia. En este sentido, aprecio vuestro em-peño por irradiar la luz del Evangelio sobre los aconteci-mientos de mayor relevancia que afectan a vuestro País, sin otros intereses que la difusión de los más genuinos valores cristianos, con vistas también a favorecer la búsqueda del bien común, la convivencia armónica y la estabilidad so-cial.

Os confío de un modo particular a quienes pasan necesidad. Seguid fomentan-do las múltiples iniciativas de caridad de la Iglesia en Vene-zuela, de modo que nuestros hermanos más indigentes puedan experimentar la pre-sencia entre ellos de Aquel que dio su vida en la Cruz por todos los hombres.

7. Concluyo con una pala-bra de esperanza y aliento en vuestra tarea; contáis siem-pre con mi apoyo, solicitud y cercanía espiritual. Y os pido que llevéis mi saludo afectuo-so a todos los miembros de vuestras Iglesias particulares: a los Obispos eméritos, los sacerdotes, religiosos y fieles laicos, especialmente a los matrimonios, a los jóvenes, a los ancianos y a las personas que sufren. Con estos senti-mientos, e invocando la pro-tección de la Virgen María, Nuestra Señora de Coromo-to, tan querida en toda Vene-zuela, os imparto de corazón la Bendición Apostólica.

Discurso del santo padre benedicto xvi

A los obispos de venezuela en visita «ad limina apostolorum»

Os animo, por tanto, a incrementar las iniciativas para dar a conocer en toda su integridad y hermosura la figura y el mensaje de Jesucristo.

Provincia Eclesiástica de Maracaibo 3Semana del 12-06 al 18-06 de 2009

Actualidad

Ramón Antonio Pérez

Caracas.- Conocer la si-tuación de la causa de beati-ficación del Siervo de Dios, doctor José Gregorio Her-nández, es una de las princi-pales expectativas que llevan los obispos venezolanos a Roma, con motivo de la visi-ta ad limina que, a partir del primero y hasta el dieciocho de junio, realizan a la Ciudad del Vaticano.

De esta manera, se des-prende de las declaraciones dadas a la prensa trujillana por el padre Walkelis Arau-jo, quien junto al sacerdote Digner González Sulbarán, acompañará en Roma a Monseñor Vicente Ramón Hernández Peña, titular de la Iglesia trujillana.

El Padre Araujo fue con-sultado en torno a si cono-cerán cómo va el proceso de beatificación del Siervo de Dios y su respuesta fue la si-guiente: “Si. Pues uno de los 23 organismos que vamos a visitar se llama ‘La Causa de los Santos y tendremos un diálogo con el señor cardenal, director de este Dicasterio y se le preguntará cómo va la

causa sobre la santificación de José Gregorio Hernández”.Traer buenas noticias

El padre Araujo comentó que son diversas las expecta-

tivas creadas sobre esta visita que cada cinco años realizan los Obispos a Roma. “La pri-mera, es encontrarnos con el Santo Padre; la segunda, encontrarnos con los señores obispos y cardenales que tra-bajan como directores en los 23 Dicasterios y sobre todo, poder traer buenas noticias a los trujillanos acerca de la beatificación del Siervo de Dios”.

También dijo que pedirá al Santo Padre, “que al ben-

decirnos, lo haga extensivo hasta todo el pueblo católico trujillano”.

De igual manera, explicó que cada obispo tendrá un

diálogo personal con Bene-dicto XVI, calculado entre 15 o 20 minutos. “Los sacerdo-tes que vamos de secretarios, esperamos afuera y cuando termine el diálogo privado, entramos y nos damos un saludo con él. Luego el Papa nos regala un Rosario. Nos tomamos la fotografía de ri-gor que testimonia y queda como recuerdo de la visita al Papa y después dirige unas palabras a los sacerdotes o a la comisión que acompaña a cada obispo en particular”, refirió.Fidelidad a la Iglesia

Para los integrantes de esta misión católica de la Dió-cesis de Trujillo “aumentar la fe y la fidelidad al servicio de la Iglesia, fundamentada en “La Roca de Pedro” repre-sentada en su santidad Bene-dicto XVI, compartir con la Conferencia Episcopal y orar por la pronta beatificación de José Gregorio Hernández, del pueblo venezolano,en es-pecial, de los trujillanos y de todos los laicos”, son parte importante de las motivacio-nes que los lleva a la Ciudad Eterna.

Obispos conocerán situación del doctor José Gregorio Hernández

Con motivo de la visita “ad limina” del Episcopado Venezolano a la Santa Sede, la Diócesis de Trujillo espera, con interés, traer buenas noticias en torno a la beatificación del Siervo de Dios


En Venezuela, en la pobla-ción de Yare del estado Mi-randa, durante la solemnidad del Corpus Christi, el octavo domingo después de Resu-rrección, se ven a los Diablos Danzantes adorar la presencia de Jesucristo en la Eucaristía. En un hermoso acto de devo-ción popular, se ratifica un as-pecto central de la fe cristiana: la transformación real y por tanto, milagrosa, del pan y el vino en el Cuerpo y Sangre de nuestro Señor. (Jn 6. Lc 22, 19-20. I Cor. 11, 23-25)

Pero, por encima de lo folklórico, a quienes con-fesamos el señorío de Jesús, Su presencia eucarística nos plantea algunas preguntas: ¿A qué nos invita tal fe, de modo que exista coherencia entre lo que se profesa y lo que se vive? ¿Es solamente un alimento para fortalecer el espíritu o también, es una invitación a transformar, renovar y huma-

nizar la sociedad?La Iglesia, a través del

Papa Juan Pablo II, ayuda a responder a tales interrogan-tes “Quienes participamos de la Eucaristía estamos llama-dos a descubrir, mediante este sacramento, el sentido pro-fundo de nuestra acción en el mundo a favor del desarrollo y de la paz y a recibir de él, las energías para empeñarnos en ello cada vez más genero-samente, a imitación de Cris-to, quien en este sacramento, da la vida por sus amigos (Jn. 15, 13). Como la de Cristo y en cuanto unida a ella, nues-tra entrega personal no será inútil, sino ciertamente fecun-da” (Sollicitudo Rei Socialis, 48).

Según esto, está claro que no podemos ser especta-dores pasivos ante los aconte-cimientos de nuestra historia. Así como el Señor comparte nuestra circunstancia cotidia-

na, al transformar el pan y el vino en su Cuerpo y Sangre, la vivencia eucarística ha de insertarnos en la problemáti-ca de nuestra época. Por tan-to, no podemos permanecer impasibles frente a realidades vividas por nosotros como pueblo: violaciones a los de-rechos humanos, creciente violencia delincuencial, se-cuestros, aprobación de leyes contrarias a la dignidad hu-mana, coerción de la libertad, apartheid ideológico, pobreza estructural, corrupción, indi-vidualismo, ausencia de espí-

ritu de servicio, pretensión de obtener todo con la fuerza del dinero, la arrogancia del po-der, entre otras. Los cristianos debemos asumir las acciones que conlleven a solucionar estos desafíos, así como Cristo

asume el pan y vino. Obviamente, esta ac-

ción de transformación y liberación de nuestras personas y pueblo ha de

ser, convocando la unidad, el encuentro entre todos los venezolanos.Nuevamente citamos al Papa polaco “El Señor,mediante la Eucaristía, sacramento y sacrificio, nos une consigo y nos une entre nosotros, con un vínculo más perfecto que toda unión natu-ral y unidos, nos envía al mun-do entero para dar testimonio, con la fe y con las obras, del amor de Dios, preparando la venida de su Reino y anti-cipándolo en las sombras del tiempo presente”. (Idem).

Editorial

PresidentesMonseñor Ubaldo Santana SequeraMonseñor William Delgado Silva

Director GeneralDiácono Dr. César Montoya

Director de Mercadeo Diácono Neptalí Finol

EditorJosé Francisco León

Coordinadora de EdiciónMaralís Paz

ProducciónHenry Figueroa

CorrecciónMagali G. de Fuenmayor

Colaboradores y RedacciónMarcelo Rivas, Jorge Sanchez Me-leán, Ernesto García MacGregor, Pbro. Andrés Bravo, Josselyn Urda-neta, Gastón Pérez U., Luis Enrique Gómez, Andry R. Hernández, Mi-riam Hernández, Pbro Fernando Azuaje, Jairo Marquez L., Pbro. Laudi Zambrano, Tubalcaín Fuen-mayor, Marianela García de F., Ser-gio G. Román, Pbro. José Palmar, Eddy Hernández, Ricardo Grzona, Pbro. Henry Tapia, Marcos F. Ba-rrera, Pbro. José Gregorio Salazar, Nerio Méndez, Eddy Hernández, Milagros Socorro.

Distribución: 10.000 ejemplares vendidos en todas las iglesias, parro-quias, organizaciones religiosas de la Diócesis de Maracaibo y Diócesis de Cabimas.

Impresión Impresiones News Printer

Semanario La Grey Calle 76 entre Avs. 16 y 17, Teléfono: (0261) 423.78.13

[email protected] Rif: J-29592608-1

La opiniones aqui emitidas son de exclusiva responsabilidad

de quien las subscribe.

Depósito Legal: pp200801ZU1276 Donde la Justicia y la Paz se Abrazan

Pastor y grey

Portada

Mons. Ubaldo Santana

Arzobispo de Maracaibo

Cesar Montoya

[email protected]

Corpus Christi: presencia real de Jesucristo en la Eucaristía

El celibato sacerdotal es muy poco comprendido en nuestra sociedad actual, muy erotizada y proclive a la liber-tad sin trabas, en lo que se refiere a la vida en pareja y al ejercicio de la sexualidad. Por ello, resulta extraño para mucha gente, que no entien-de cómo un hombre pueda vivir sin pareja, cómo puede ser fiel a su desempeño como sacerdote, sin estar unido a una esposa y por ende, a una vida de familia.

En una sociedad como la nuestra, tan inclinada a la to-lerancia en lo relativo al sexo, la sexualidad genital es vista como un derecho que todos tenemos. Hay que señalar que la sexualidad, como com-ponente de la naturaleza hu-mana, es absolutamente ne-cesaria para definirnos como persona. La Biblia nos dice que Dios creó al ser humano como hombre y mujer y tam-bién señala con fuerza que, Dios lo creó a su imagen y semejanza. La sexualidad no es el exclusivo ejercicio de la genitalidad. Somos sexuados en nuestro modo de pensar, de sentir y de relacionarnos: como hombre y como mujer.

Reducir la sexualidad a geni-talidad es empobrecerla.

Hablar de un hombre que no se casa por vocación, por fidelidad a un llamado expe-rimentado en lo profundo del corazón y que proviene del mismo Dios, es hablar de al-guien que libremente pone su ser y obrar en manos de Dios. Nace esta respuesta de una fe profunda en la que el Dios de Jesucristo se convierte en el ideal principal y central, el principio motor de todos los quereres de la persona, la ins-tancia de referencia perma-nente. Si esto no se realiza, el sacerdote puede perder su norte y poco a poco, la ilu-sión que animó sus primeros pasos desde su consagración de manos del obispo.

¿Por qué no se casa un sa-cerdote? Porque la Iglesia, si-guiendo la palabra y la praxis de Jesús, vive esta disciplina desde hace muchos siglos, la refrendó en sus Concilios y en su magisterio ordinario. Los fundamentos están en la Palabra misma de Jesucristo, quien habló de ella como sig-no “por el Reino de los Cie-los”. San Pablo, al igual que su Maestro, Cristo, también

vivió el celibato como un tes-timonio de su entrega total a Dios y al servicio del pueblo de Dios. Pero, el principal icono sigue siendo Jesucristo, quien pasó por la tierra ha-ciendo el bien y predicando la buena noticia de salvación a todos los hombres y muje-res.

Cuando el compromi-so de vivir el celibato se ad-quiere, no se condena a una persona a vivir en una sole-dad de ausencias y en una continencia reprimida. El sa-cerdote está llamado a vivir, con libertad, el amor y en el amor, a causa de su entrega a Dios y a la Iglesia, donde los hijos de Dios que le han sido encomendados le acom-pañan en la construcción de la comunidad. Su soledad es sólo para vivir la presencia de Dios supremamente amado. Su soledad, como diría San Juan de la Cruz, es sonora, es presencia y gracia. Si tiene que dominarse, como cual-quier persona, lo hace para poder vivir sus propios com-promisos de fidelidad, para garantizar así, su permanen-cia en la comunidad eclesial como signo del Buen Pastor,

que vive enteramente para quienes le han sido encomendados.

El hecho de que ha-yamos visto y oído de malos ejemplos, de antitestimonios, no anula la validez y la cali-dad del signo de quien vive por vocación una entrega fundamentada en su libertad. Hemos tenido santos que han sido verdaderos héroes espirituales, hombres que nos dan testimonio de fidelidad y alegría en su ministerio sa-cerdotal. Este año vamos a recordar a San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars, quien vivió y testimonió su sacerdocio y celibato en una pequeña aldea francesa cerca de Lyon. Hace ciento cincuenta años murió y to-davía sigue enseñándonos a amar la vocación sacerdotal y el servicio como párrocos. No padeció de soledad, por-que las multitudes acudían a él, pero también supo vivir su soledad en la oración, en el tú a tú con Dios. Y desde el sencillo confesionario donde muchos se encontraron con el perdón de Dios, fue haciendo su labor pastoral.

Todos los sucesos a los que

aluden los medios de comu-nicación acerca de la infide-lidad de algunos sacerdotes, no nos pueden ocultar el que haya muchos más sacerdotes que viven su caridad pastoral con entera fidelidad a Dios, centrados en él y en su minis-terio, como dispensadores de la gracia infinita y portavoces de la buena noticia de Jesús.

Oremos al dueño de la “mies” que nos envíe muchos sacerdotes santos y perseve-rantes en su opción por Dios. Y que, junto a ellos, haya muchos laicos santos que les acompañen en la construc-ción de una Iglesia más tes-timonial, discípula y misione-ra.

Hombres de Dios


Con Libertad

Andrés Bravo

Capellán de la UNICA

¿Lo hemos olvidado? Pues,

¡recordémoslo! Hace treinta años, comenzó el 27 de enero y se prolongó hasta el 13 de febrero de 1979, la Iglesia en América Latina marca otro hito en la historia de su reno-vación con la celebración en Puebla de los Ángeles (Méxi-co) de la Tercera Conferencia General del Episcopado Lati-noamericano. Desde enton-ces Puebla es una referencia obligada para identificar el ser y la misión de la Iglesia en nuestros pueblos. El espíritu de Medellín (1968) es quien nos lleva hasta Puebla. La

Iglesia liberadora, que opta preferencialmente por los po-bres y oprimidos, que vive en Comunidades de Base, que acepta y enfrenta como Jesús el sacrificio de la cruz hasta la persecución y el martirio, des-de su acción pastoral con la gracia de la Palabra de Dios y de la Eucaristía, vuelve a reunirse para rejuvenecerse y reafirmarse con mayor fuerza como la Iglesia de Jesucristo llamada a ser sacramento de liberación en la comunión y participación.

El tema central es “la evangelización en el presen-te y en el futuro de América Latina”, inspirado por la Ex-hortación Apostólica sobre la

evangelización en el mundo contemporáneo Evangelii nuntiandi de Paulo VI. Po-dríamos afirmar que este do-cumento pontificio es para Puebla lo que el Vaticano II significa para Medellín.

Aunque, naturalmente, el Concilio sigue guiando el camino renovador. Paulo VI identifica la identidad de la Iglesia con su misión evan-gelizadora en la lucha libera-dora y el progreso de los pue-blos. La clave eclesiológica es la liberación en la comunión y participación. Para ello si-gue la metodología de Me-dellín y en la línea teológica histórico-salvífico.

En la primera parte, el do-

cumento final ofrece una vi-sión histórica y socio-cultural de la realidad actual latinoa-mericana, y la realidad de la Iglesia misma peregrina en nuestros pueblos. Su visión eclesial destaca una Iglesia encarnada en un pueblo que anda entre angustias y espe-ranzas, entre frustraciones y expectativas: “Las angustias y frustraciones han sido cau-sadas, si la miramos a la luz de la fe, por el pecado que tiene dimensiones personales y sociales muy amplia. Las esperanzas y expectativas de nuestro pueblo nacen de su profundo sentido religioso y de su riqueza humana”. Fe y pecado conviven paradóji-

camente en América Latina. La Iglesia se ve a sí misma interpelada por esta realidad humana llena de contrastes. Gracias al camino renovador marcado por el Vaticano II; más aun, diez años antes con el nacimiento del CELAM; y la vivencia diez años después en Medellín, “la Iglesia ha ido adquiriendo una concien-cia cada vez más clara y más profunda de que la evange-lización es su misión funda-mental y de que no es posible su cumplimiento sin un es-fuerzo permanente de cono-cimiento de la realidad y de adaptación dinámica, atracti-va y convincente del mensaje a los hombres de hoy”.

La Iglesia de Puebla 1979 (1era parte)

Padre Marcelo Rivas Sánchez

[email protected]

Todos los días son para el

chiste, la echadera de broma, la pega, las caídas y toda una enorme cantidad de situacio-nes propias del trópico latino.

Hablando en días pasa-dos con un buen amigo, de esos que saben vivir, me de-cía que una noche se acostó y amaneció gordo. Otro día se quedó dormido y se despertó con una serie de arrugas en la cara. Y que la otra noche se fue a la cama y al despertar se encontró con una verruga. Todo eso durante tres noches. Conclusión: estaba cambian-do y notando que se ponía viejo, feo y gordo.

Ya no somos los mismos, en estos diez años nos hemos transformado en una boci-na que dice y dice, pero en el fondo, nos conformamos con lo que pasa. Todos, de al-guna manera y en cualquier sitio, opinamos contra este gobierno. Pero, a la hora de las chiquitas nos quedamos como atorados en un fango de miedo y de escrúpulos que nos paralizan.

Frente al conjunto de leyes que a “trocha y mocha” salen de la Asamblea, permanece-mos a la espera. Una espera que puede ser muy peligrosa

por la tardía de nuestro ac-tuar. Aquí no cabe la violencia pero sí, la toma de conciencia y el accionar para que a nivel sectorial, comunitario y de vecindario, volver al diálogo y a la verdad.

No podemos caer en la zancadilla del enemigo que acecha para matar o destruir. Sino del que está en vela para no ser sorprendido con el alerta de una emergencia, frente a un comunismo que quita libertades y suprime los derechos.

Cuando uno puede, con tiempo y dedicación, delei-tarse con la película que hace posible que se escuche la voz del famoso Charles Chaplin, que lleva por título: “El gran dictador”, no puede dejar de pensar que, al final de la pelí-cula, se vea uno sorprendido, cuando Charles, en el papel de un barbero judío, con el nombre de Astolfo Hynkel, dictador de Tomania, se lan-za con un manifiesto tremen-damente emotivo, donde ex-pone el error de la guerra y lo terrible que es para las per-sonas, estar sometidas bajo la figura de un dictador.

Película que sorpren-de cuando se observa cómo un comediante del silencio se burla de los que hacen la guerra y motiva a salir de ella. Vale la pena decir que

Charles Chaplin, al conocer años después lo terrible de los campos de exterminio, afir-mó que no hubiera realizado la película.

Colocó esta película para permitir observar, que nadie tiene derecho a guardar si-lencio, incluso el comediante de los mimos, que tan presti-giosamente lo vivía. Así como es tomado prisionero y por su parecido con el dictador, es obligado a dar ese discurso sobre el inicio de la conquis-ta del mundo. Y hace todo lo contrario:

“Lo lamento mucho, pero no quiero ser dictador. No quiero conquistar ni gober-nar a nadie. Deseo ayudar a todos, judíos, gentiles, blancos o negros… Nuestra sabiduría nos ha hecho cínicos, nuestra inteligencia nos ha hechos duros y malos. Pensamos de-masiado y sentimos poco. Más que maquinaria, nece-sitamos bondad y ternura… ¡Soldados, en nombre de la democracia, unámonos!”

Eso es, pues, lo que les propongo y quiero propo-nerme a mí mismo. No po-demos seguir ignorando por cuatro lochas, por un cargo, por unos privilegios e incluso, por disfrutar al lado de otros. Pues, dejar pasar tantas injus-ticias, a la larga se convierten en verdades y de fácil repeti-ción.

Dime que te cuento y te diré que aprendes

Pasan los días y las injusticias se repitenMi recuerdo al maestroJorge Sánchez Meleán

Lo conocí a mediados de la década de los sesenta, siendo yo un estudiante universitario y él, un joven músico de esmerada preparación. Venía de Europa, convertido en un pianista con futuro. Acompañado de su tío, Manuel Matos Romero, íntimo amigo de mi padre, visitó nuestro hogar. En esa ocasión, actuó bri-llantemente con nuestra pionera orquesta sinfónica. Mi padre escribió una estimulante crítica musical de su actuación. Regresó a Europa y fue luego a los Es-tados Unidos a completar su formación. El pianista se convirtió, paulatinamente, en un director de orquesta. En la década de los setenta nos volvimos a encontrar. El entonces gobernador del Zulia, Hilarión Cardozo, persona de mi mayor estima, había decidido una re-organización de la orquesta pionera, encomendando tal misión, al zuliano con mayores credenciales para ese momento. Hilarión me pidió, le ayudara en tal tarea, por mis relaciones con los músicos, amigos y compañeros de mi padre en la vieja orquesta. Desde entonces, hasta pocas horas antes de su desaparición, nos vinculó la mejor amistad, en unión de nuestras familias. Por eso, puedo dar testimonio de su calidad humana, de su pasión de zuliano, de su condición de músico excepcional. Durante casi cuatro décadas, con la humildad, sencillez y timidez que lo caracteriza-ban, fue factor fundamental para que en el Zulia se produjera una revolución musical, que se proyectó al resto del país. Su preparación esmerada, la puso al servicio de todos. Su batuta brilló al frente de más de 80 orquestas a nivel mundial. Gracias a su esfuerzo, el Zulia pudo contar con músicos de primera. Prepara-ron una generación de relevo. Cuando sus fuerzas se agotaban y en el concierto de su vida se escuchaban los últimos compases, en nuestra ultima conversación, a pocas horas de su partida, seguía siendo el mismo jo-ven de espíritu soñador, que conocí junto a mi padre. Ese hombre que cerró sus ojos, marcando los últimos compases del canto de arrullo de una alumna es, sin lugar a dudas, el músico más grande que ha dado el Zulia: el Maestro Eduardo Rhan.


Nerio José Méndez

Catequista

Estamos en un mundo en que las naciones más pode-rosas de la tierra, llaman mal al bien y bien al mal. Em-pleando el inmenso poder de la tecnología y la psicología modernas se está intentando redefinir el significado y el valor de la vida humana. El acoso a la familia tradicional y a la libertad religiosa de la Iglesia, así como el asesinato institucionalizado (aborto y eutanasia), es parte de un in-tento deliberado de cambiar la naturaleza de la sociedad, mediante programas de re-ingeniería social, que se im-ponen mediante nuevas leyes compulsivas e injustas.

En América Latina, tam-bién la situación es muy pre-ocupante, pues están resur-giendo modelos ideológicos que ya, anteriormente, se habían demostrado ineficaces como respuesta a los proble-mas sociales. Los que siguen estas ideologías son gente bien organizada, que piensa que la sociedad se puede cambiar a través de nuevas estructuras y que la religión es un obstá-culo para la conquista de un mundo nuevo. Estas ideolo-gías son peligrosas porque se presentan a sí mismas como benéficas y salvadoras.

Ahora bien, está demos-trado que de nada sirve cam-biar las estructuras de una so-ciedad externamente, si no se cambia al mismo tiempo, el

corazón del hombre, ya que de él es de donde salen todas las intenciones malas, injus-ticias, asesinatos, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios, injurias.(cf Mt 15,19)

La Escritura nos dice que el problema radical del hom-

bre está en que es esclavo por el miedo a la muerte (cf Heb 2,14). Y esto le sucede porque ha hecho una expe-riencia de pecado, ha roto con Dios y se ha hecho dios de sí mismo. En efecto, dado que Dios es quien da la vida, el ser al hombre, si éste rom-

pe con Dios, experimenta la muerte en un nivel existencial profundo y pierde el sentido de su existencia. Entonces, el pecado actúa en él como una semilla de muerte, que le im-pide amar, le impide pasar al otro, porque sólo está preocu-pado de conseguir vida para sí mismo, principalmente, a través del dinero.

Jesucristo ha venido para sacar al hombre de esta si-tuación. Él, con su muerte, ha destruido nuestra muerte y resucitando, ha restaurado nuestra vida. Dirá San Pablo: “Y murió por todos, para que ya no vivan para sí los que viven, sino para Aquel que murió y resucitó por ellos”(2 Cor 5,15). También dice: “El amor de Cristo nos apremia al pensar que, si uno murió por todos, todos por tanto, murieron” (2 Cor 5,14). ¿Qué significa que todos murieron? Que Cristo ha dado la vida para que todos los hombres puedan ser liberados de la muerte, del poder que la muerte tiene sobre ellos.

Cristo ha venido para ha-cer de nosotros nuevas creatu-ras, hombres nuevos nacidos de lo alto, de manera que en Él podamos amar al enemigo, podamos perdonar, podamos donar nuestra vida y entrar en el sufrimiento. Mas esto, no por obra de nuestras fuer-zas, de nuestra buena volun-tad, sino por obra del Espíritu Santo, que Dios da a los que le obedecen.

Con su sacrificio reden-

tor, Cristo ha obtenido para todos la fuerza necesaria para superar las dificultades, que no permiten a los hom-bres reconciliarse entre sí. La Cruz ha hecho caer todas las barreras que cierran los cora-zones de los hombres los unos a los otros.

El creyente que ha reci-bido el Espíritu Santo y ha sido liberado de la esclavitud a que estaba sometido por el miedo a la muerte, también podrá amar al que le es hos-til y le hace el mal: “Amad a vuestros enemigos y rezad por vuestros perseguidores”, dice el Señor (Mt 5,44). Este es el diseño del hombre nuevo que nace de lo alto, que nace del Espíritu Santo.

El Apocalipsis dice que Cristo, el Cordero Degolla-do, vence a la Bestia. (cf Ap 19,11ss) En cada generación, el Siervo del Señor, el Corde-ro manso que se deja matar sin responder al mal con el mal y a la violencia con la vio-lencia, salva a la humanidad y bloquea la ola del mal que, de otra forma, tiende a crecer cada vez más hasta aplastar a los más débiles.

Debemos, pues, dar muer-te al hombre viejo, al hombre que es esclavo del pecado, “para revestirnos del hombre nuevo, que se va renovan-do hasta alcanzar un cono-cimiento perfecto, según la imagen de su Creador”. (Col 3,10). De esta forma, podre-mos transformar la tierra y salvar al mundo.

Vida y fe

El hombre nuevo en el espíritu

En América Latina, también la situación es muy preocupante, pues están resurgiendo modelos ideológicos que, ya anteriormente, se habían demostrado ineficaces como respuesta a los problemas sociales.


Personalidad

Iván Durán

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Alabado sea nuestro Señor Jesucristo y su Santísima ma-dre María, agradeciendo a mi superiora, Madre Sor Con-suelo Cancelo, a mi madre maestra, Sor María Teresa Alonso Cancelo, a Monseñor Ubaldo Santana y su Auxi-liar, Castor Oswaldo Azuaje, a mis Padres confesores en especial, el Presbítero Ma-nuel Álvarez y Adolfo Tho-mas Villanueva, a mis padres, hermanos, cuñada, sobrinos y demás familiares, catequis-tas, hermanos de las comu-nidades neocatecumenales y demás grupos de apostolado y a mis grandes amigos de la infancia, quienes hoy están todos en mis oraciones, a los pies de la cruz de Cristo y por medio también, de todo su apoyo y oraciones, hoy puedo estar haciendo esta experien-cia de vida contemplativa en un Monasterio de Hermanas Mínimas de San Francisco de Paula, a mis 27 años de edad.

Yo me valdré de la misma palabra de Dios, para alcan-zar lo que os quiero decir a los jóvenes y a los no tan jó-venes que viven en este mun-do lleno de tribulaciones y engaños: “NO ESTAMOS SOLOS, EN MEDIO DE LAS PRUEBAS TAMBIEN ESTÁ JESUCRISTO JUN-TO A NOSOTROS”, lo digo con toda confianza porque lo he experimentado dentro de mi corazón y de mi alma. Si hoy por hoy sentís una inquietud vocacional, no os quedéis sentados en la ban-ca viendo como pasa el tren: “PORQUE LA VIÑA DEL SEÑOR ES MUY GRAN-DE Y TENEMOS MUCHO TRABAJO PARA TODO TIPO DE PERSONAS”, (especialmente, aquellos que arrepentidos, vuelven como la oveja perdida a casa de su Padre, quien ama con locu-ra a los pecadores, porque lo hace día a día conmigo que, llena de limitaciones y de pecados, EL MISMO me va purificando y preparándome para una muerte santa, pura y blanca como la nieve, pero, poco a poco, hermanos.

Tú, que estás leyendo estas

líneas, te invito a que te levan-tes de donde estás, a seguir a este gran y único Señor Jesu-cristo, Uno y Trino, así mis-mo, como he hecho yo aquí,

en mi experiencia con las Monjas Mínimas de España, salgo de la bulla del mundo para escuchar el llamado de mi Señor, como nos dice en el profeta Oseas: “Por eso, voy a seducirla, voy a llevarla al de-sierto y le hablaré al corazón” (Os 12, 16) y he encontrado entonces, algunas respuestas a preguntas como ¿quiénes somos?, ¿de donde venimos? y a ¿ a dónde vamos? “DES-PERTAD DEL SUEÑO Y DEL ENGAÑO” y agrego esto que decía nuestro amado SIERVO DE DIOS, JUAN PABLO II: “NO TENGAIS MIEDO E ID MAR ADEN-TRO SIEMPRE”, no os de-jéis engañar, porque hay mu-chos falsos profetas, si sientes el llamado, sólo ven y busca ayuda porque hay tantos lu-gares esperando especialmen-te por ti y tu historia, para que otras almas sean salvadas.

No os preocupéis por qué llevar en el camino, no os procuréis oro, ni plata, ni co-bre en sus maletas, ni lleveis bolsos en el camino, mucho

menos dos túnicas, ni sanda-lias, porque como vemos, las aves del cielo ni siembran ni cosechan y Dios las alimenta y ya ven que son tan hermo-sas, mucho más tú y yo, que somos hijos de Dios, cohere-deros del linaje de David y del Reino que nos espera a todos en lo cielos. No olvidéis nun-ca tender la mano al necesita-do y aunque sea una sonrisa, darle al pobre y deprimido, porque el otro es CRISTO, olvidaos de colores, divisiones e idealismos, seguid la sangre del Cordero, que es quien te da la vida, día tras día, pero no olvidéis que la puerta es estrecha y el camino es an-gosto y duro, pero con Cristo en el corazón, el yugo se hace suave y la carga ligera.

Si quieres ser discípulo de verdad (y no a tu manera), entonces, cuando quieras: “niégate a ti mismo, coge tu cruz y sigue el camino de ver-dad y vida eterna, porque el que niegue su vida y su como-didad por seguir a Jesucristo, ganará la vida eterna; pero,

libremente, quien quiera se-guir en sus caminos por salvar su vida por sí solo, entonces, perderá de gozar de las gra-cias de la vida eterna, dime tú, ¿de qué nos sirve ganarnos el mundo entero, si arruinamos nuestra vida? (nos lo dice el Señor, en el evangelio de san Mateo), esta pregunta yo la medito y la os dejo así, para que ustedes la mediten en sus corazones. Pues, entonces, joven, hombre, mujer y her-mano, “ven y verás”, prueba sin miedo, en libertad y gus-taras y verás que bueno es el Dios verdadero y señor de los ejércitos, hijo de nuestra her-mosa María, mujer y ejemplo a seguir cada día de nuestras vidas como cristianos.

De mi puedo deciros que, sigo contenta en mi experien-cia esperando en el Señor y lo único que os puedo decir es que he salido de la muer-te a la vida y de la esclavitud de mis pecados a la libertad de los hijos de DIOS, ahora soy toda una mujer digna de Dios y en medio de mis debi-lidades, Dios se hace grande. No tengáis miedo, buscad, luchad y tocad y encontrareis el reino de Dios y les aseguro empezarán a experimentar el reino del cielo en esta tierra. Rezad por mi para que esta semilla pueda morir dentro de este monasterio o abrien-do mi vida al sagrado sacra-mento del matrimonio y po-der dar frutos de vida eterna, anunciando el evangelio.

Os dejo entonces con estas palabras de nuestro señor Je-sucristo, por medio del evan-gelio de Mateo: “… y le dice: “SEGUIDME”, él se levantó y le siguió. Id pues y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Es-píritu Santo y enseñándoles a poner en práctica todo lo que os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 9,9; Mt 28, 19-20). Adelante, jóvenes y todos los cristianos rezad por las vo-caciones sacerdotales, religio-sas y matrimoniales, que sean santas para la edificación de nuestra madre Iglesia y rezad por esta pobre alma. Que la Paz del Señor esté siempre entre todos nosotros. Amen.

Testimonio de Ana Valles – postulante a las Hermanas Mínimas de San Francisco de Paula

“Un trozo de mí”

De izquierda a derecha, arriba: Sor Natividad, Sor María Teresa Cancelo, Ana Isabel Valles y abajo, Angelina Romero y Sor Andriana de la Divina Misericordia.

Yo me valdré de la misma palabra de Dios, para alcanzar lo que os quiero decir a los jóvenes y a los no tan jóvenes, quienes viven en este mundo lleno de tribulaciones y engaños


Frecuencia Juvenil

Ramón Antonio Pérez

Cabimas, 18 de mayo de 2009.

“Mi sueño, como músico católico, es vivir a plenitud la oración de San Francisco de Asís: ser un instrumento de la paz del Señor. Es decir, vivir de manera disponible al servicio de Dios, para que Él me lleve con la música a los lugares que Él quiera, hasta los confines de la tierra”.

Quien así se expresa es Franklin Conil, músico, can-tante y compositor católico, quien nació en Cabimas, es-tado Zulia, el 16 de diciem-bre de 1976, aunque relató que su familia “tiene hondas raíces sembradas en el estado Falcón”.

Este músico zuliano des-cubrió su vocación muy tem-prano e inició su compromi-so de evangelizar, desde que ingresó a la Renovación Ca-rismática Católica en la Pa-rroquia “Nuestra Señora de Lourdes”, en la zona petrole-ra de Tía Juana, hace quince años.

Cuatro años a tiempo completo

Comentó que tiene cuatro años totalmente dedicados a cantar para Dios. “El Señor ha querido que evangelice a través de la música. Eso lo he interpretado desde mi prác-tica de fe y se confirma en cada presentación, en cada concierto y en cada persona que se acerca para saludarnos y decir que el contenido de las canciones les ha permiti-do encontrarse con Dios. Por ello, desde hace cuatro años cumplo con este compromiso de músico católico a tiempo completo”, acotó.

Expone que ha tenido oportunidad de cantar en Ca-racas, Maracaibo y en muchas

otras regiones del país, donde la gente le recibe con aprecio y repiten sus canciones, “para la gloria de Dios”.

“En muchas partes del país, ya conocen mis can-ciones, lo cual se hace grato cuando la repiten en los con-ciertos. Uno de estos casos tiene que ver con una can-ción del primer disco llama-da “Quédate con nosotros, Señor”, compuesta especial-mente para la Eucaristía. In-cluso, hay un testimonio en Sanare, estado Lara, donde el nuevo Obispo pidió que la cantaran”, expresa entusias-mado.

La estrella es DiosEn muchos conciertos ha

trabajado junto a otros im-portantes músicos y cantan-tes católicos, como el Padre Rafael Chávez, venezolano, con el que ha constituido un ministerio musical y de predi-cación; así también, informó que ha estado en varios con-ciertos con la uruguaya Silvia Mariela, entre otros.

“Próximamente, en el mes de octubre, está previsto que le haga la antesala al cantan-te y compositor Martín Val-verde, afamado por muchas canciones, entre las que se en-cuentra “Nadie te ama como yo”, dijo.

Conil comentó que la ac-ción del Espíritu Santo es la que está suscitando en la Igle-sia una evangelización nueva

en sus métodos y la música es una manera diferente de evangelizar y expresar la fe en Jesucristo. “Nostros somos instrumentos de Dios, Para un músico católico, la verda-dera estrella es Dios, sin Él no podemos hacer nada, por eso, para mi es importante orar antes de cada evento”, precisó.

El Diario de MaríaOtra de las inquietudes de

Franklin Conil, en cuanto ca-tólico comprometido, es que en los medios de comunica-ción se abran espacios para la evangelización. En tal sen-tido, conduce, junto a otros parroquianos, un programa radiofónico llamado El Dia-

rio de María, en la emisora Tropical 100.1 FM.

“Esta es una experiencia que nos permite acercarnos a las comunidades zulianas, especialmente, las de la Costa Oriental del Lago. Tenemos más de tres años y el progra-ma se transmite de lunes a viernes, de 8 a 9 de la noche, cada vez con mayor audien-cia”.

Conclusión Cabe señalar que, este

redactor estuvo de visita en Cabimas en fecha reciente y acompañó a Franklin Conil durante un concierto en la Parroquia “María Auxiliado-ra”, en Bachaquero, en el que junto a la banda “Jesús está vivo”, el cantante captó las simpatías del padre Noel An-tonio Martínez Badell y de la feligresía. Igualmente, asistió a El Diario de María y duran-te más de una hora fue testi-go del intercambio que existe entre los conductores del pro-grama y los “diario oyentes”, con abundante mensajería de texto, música católica, orien-taciones pastorales e informa-ciones de interés eclesial.

Franklin Conil, un zuliano católico que evangeliza con la música

“Al Precio de Tu Sangre” es su tercera producción musical, en la que reúne diez bellas canciones de alabanza a Dios, las cuales se escuchan en buena parte de las iglesias y emisoras católicas del Zulia y de toda Venezuela

Franklin Conil y su banda Jesús está Vivo, acompañados del padre Noel Martínez, de Bachaquero.

Franklin Conil durante una de sus presentaciones en el Zulia.

Ramón Antonio Pérez y Franklin Conil en los estudios de Tropical 100.1 FM.


Justicia y paz

Milagros Socorro

-En el mundo actual, lo nacional cada vez está mas imbricado con lo internacio-nal y con frecuencia, los as-pectos políticos se entrelazan con los aspectos jurídicos –ha establecido Angelina Jaffé Carbonell, abogada egresada de la UCV, doctora en Dere-cho Internacional Público de La Sorbona y Jefe de Depar-tamento de Estudios Inter-nacionales de la Universidad Metropolitana.

“Ello es particularmente cierto, continúa, en el ámbito de la justicia penal interna-cional. Para sólo citar algunos ejemplos, tenemos la orden de detención, por parte del Fiscal del Tribunal Penal In-ternacional, del presidente en ejercicio de Sudán, por los su-cesos de Darfur; la detención de Radovan Karadzik en Bosnia y su traslado al Tribu-nal Penal Internacional para la ex- Yugoslavia; el enjuicia-miento de Charles Taylor por la guerra civil de Sierra Leo-ne en La Haya. Recientemen-te, podemos citar la denuncia interpuesta por Georgia con-tra Rusia, por su incursión en Osetia del Sur ante la Corte Internacional de Justicia; la amenaza de demanda por parte de Rwanda a Francia, por su participación en el ge-nocidio de 1994 ante ese mis-mo tribunal; la investigación que comenzó el Fiscal Mo-reno Ocampo del TPI sobre las redes internacionales de las FARC, sin contar los casos donde la jurisdicción interna-cional es una extensión de la jurisdicción nacional, bajo la figura de la jurisdicción uni-versal, como lo son los casos de Bélgica y España contra funcionarios congoleses y rwandeses, respectivamente”.-¿Qué implicaciones tiene para el mundo el estreno, el día 26 de enero de 2009, de la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya?

-En realidad, la Corte en-tra en vigor el 1 de julio del

2002, con el número de ra-tificaciones exigidas, pero, la importancia de su estreno es que, por primera vez en la his-toria de la humanidad, existe un tribunal que no está sujeto a consideraciones nacionales, sino a principios inherentes a la condición del ser huma-no. Fue la culminación de un largo proceso que comenzó a fines del siglo XIX, pero cuya necesidad se hizo patente en el siglo XX, con la sucesión de prácticas criminales masi-vas. -La CPI es el único tribunal permanente con autoridad para procesar por los delitos de genocidio y crímenes contra la humanidad. ¿Qué es genocidio?

-La CPI ha tenido ante-cedentes en los tribunales pe-nales para la ex-Yugoslavia, Rwanda, entre otros. Allí se fueron definiendo los críme-nes internacionales, que son fundamentalmente cuatro: genocidio, lesa humanidad, crímenes de guerra y crimen de agresión. El genocidio se refiere a la intención de eli-minar, total o parcialmente, a un grupo étnico, religioso, ra-cial o nacional. Más reciente-mente, se incluyó el genocidio político. El elemento de la in-tencionalidad, aunado al ele-

mento de la “sistematicidad” de la acción es fundamental para que exista el delito del genocidio.

-¿Qué se consideran crímenes contra la humanidad?

- El delito de lesa huma-nidad tiene una dimensión moral y una dimensión des-criptiva. Son aquellos delitos que ofenden la conciencia del ser humano, en particular y la conciencia colectiva mundial. Se ha tratado de sistematizar haciendo una lista de esos ac-tos, pero la inventiva del ser humano, en materia de hacer sufrir a sus congéneres, es tan grande que esa lista siempre va en aumento. Ha sido un gran logro incluir la violación sistemática dentro de esta lis-ta. Es y ha sido una práctica tolerada en conflictos arma-dos. Otros delitos de lesa hu-manidad son el reclutamiento forzoso de niños, la interrup-ción forzosa de la gestación, la tortura, la desaparición forzada de personas y un lar-go etcétera.-El hecho de que hasta ahora solo hayan calificado para crímenes contra la humanidad, las masacres y los hechos de sangre, ¿significa que nunca se considerará otro tipo de delito?

-La experiencia de otras instancias de justicia interna-cionales indica que, en efecto, los sistemas de protección de Derechos Humanos comien-

zan con tipificar delitos muy básicos –derecho a la vida, derecho a la integridad física- pero, luego evolucionan pro-tegiendo derechos políticos, sociales y económicos. El sis-tema europeo y el interameri-cano así lo certifican.-¿Cree usted que el gobierno de Chávez ha incurrido en delitos que podrían ser juzgados por tribunales internacionales? Pienso en la asociación con las FARC; el desvío de recursos a países y organizaciones, por la mera voluntad del Presidente del República.

-Hay que distinguir entre la responsabilidad personal de Chávez, como presidente (el presidente de Sudán ha sido inculpado aún estando en ejercicio de sus funciones, algo inédito) y la responsabi-lidad del Estado venezolano, como colectivo. Creo que lo que más se acerca a una res-ponsabilidad penal para el presidente es su eventual apo-yo a las FARC, ya que éstas cometen numerosos crímenes de lesa humanidad. Ante el sistema interamericano, no dudo de que el Estado vene-zolano va a tener que respon-der por numerosos atropellos de Derechos Humanos y ya hay un número significativo de demandas, incluso, de des-pido laboral. -¿Qué relevancia le atribuye a la sentencia

emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que ordena restituir a tres magistrados despedidos del Tribunal Supremo de Justicia por razones políticas?

-Es muy relevante, porque en muy pocas oportunidades un gobierno, bajo el cual se han cometido atropellos a los Derechos Humanos, recono-ce su responsabilidad. Gene-ralmente, son los gobiernos siguientes los que reparan los daños causados. De manera que, en un futuro se podrá restablecer la autonomía ju-dicial. Dicho sea de paso, es otro argumento muy pode-roso a favor de la alternancia política.-¿Cree que habrá alguna consecuencia por la negativa del TSJ a acatar la sentencia de la CIDH, argumentando “usurpación de funciones” por parte del organismo continental?

-Creo que a mediano pla-zo, sí. La sentencia se basa en una jurisprudencia de un Tri-bunal militar peruano bajo el régimen de Fujimori. Esa sentencia fue revertida y sus efectos anulados. El hecho de que el gobierno de Fujimori desacatara una decisión del sistema interamericano fue lo que en definitiva propició el largo proceso de aplicar la Carta Democrática, que con-tribuyó a su salida del poder.

Angelina Jaffé Carbonell

“El Estado venezolano tendrá que responder por sus atropellos a los Derechos Humanos”

El 26 de enero se estrenó la Corte Penal Internacional, que ya ha comenzado a juzgar delitos de lesa humanidad. La catedrática de la Universidad Metropolitana y experta en Derecho Internacional Público, explica la evolución registrada en la justicia penal internacional.


Grey viva

Maralís Paz

Jesucristo Resucitado se ha quedado en medio de su pue-blo para renovar ese encuen-tro de amor en la Eucaristía y semanalmente, dedicamos unas horas a ese encuentro personal con Dios, Uno y Tri-no, pero hay muchas perso-nas que han decidido dedicar más tiempo a la Adoración de Jesús Eucaristía. Muestra de esto, es el grupo de Ado-ración Perpetua Divina Mi-sericordia, de la Capilla del Colegio La Epifanía, quienes guiadas por las Siervas del Santísimo Sacramento, lle-van la adoración permanente en este recinto sagrado.

El grupo de Adoración Perpetua Divina Misericor-dia está integrado por 20 adoradores, quienes cubrien-do los diferentes turnos de adoración acompañan la es-tadía de Jesucristo en el Pan Consagrado. Todos los jueves a las 3 de la tarde, se realiza la Hora Santa, con la congrega-ción de todos los adoradores y cada 1er. viernes del mes se realiza la vigilia nocturna, a partir de las 6 de la tarde.

Una muestra de esa res-puesta de amor entre Dios y los hombres, se ve reflejado en la Adoración al Santísimo Sacramento, allí, cada per-sona tiene la oportunidad de ver a un Dios capaz de trans-formar el pan en carne, para salvación nuestra, sin escati-mar esfuerzos para lograrlo.

Por esto, cada adorador se convierte en un testigo de la inigualable grandeza del Amor de Dios y ante tanta demostración de caridad, sólo le queda compartir en la caridad fraterna; gracias a

esta demostración de amor y fraternidad cada año se cele-bra el Encuentro Eucarístico Fraterno, con el objetivo de congregar a los adoradores de los estados Lara, Falcón y Zulia, en un estallido de ala-banza a Jesús Eucaristía.

Este Encuentro Eucarís-tico fraterno se realizó en la

Capilla del Colegio La Epifa-nía y estuvo a cargo del grupo de Adoradores Divina Mise-ricordia, con la asistencia de más de 150 personas, donde se compartió la importancia de la Adoración a Jesús Eu-caristía, en tiempos cuando el hombre se ve inundado de rutinas que lo alejan del con-

tacto con su Dios.El Padre Luis Arrieta, Pá-

rroco de Nuestra Señora del Carmen, explicó la historia de la Eucaristía a los presen-tes, quienes también compar-

tieron acerca de los orígenes de la Adoración perpetua en Venezuela y la importancia de esta práctica de fe y culto divino, en nuestro país.

Grupo de Adoración Perpetua Divina Misericordia

Encuentro permanente con el Cuerpo y la Sangre de Cristo

Integrantes de las delegaciones de los estados Lara y Falcón, quienes visitaron la ciudad de Maracaibo para adorar el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo.

Integrantes del grupo de Adoración Perpetua Divina Misericordia, de la capilla La Epifanía, en compañía del Pbro. Luis Arrieta, párroco de Ntra. Sra. del Carmen.


Grey viva

Acto de Consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento

Soberano Señor del Uni-verso y Redentor del mundo, clementísimo Jesús que, por un prodigio inenarrable de tu caridad, te has quedado con nosotros en este sacramento hasta el fin de los siglos; aquí venimos a tus pies a procla-marte solemnemente y a la faz del cielo y de la tierra, nuestro único rey y dominador santí-simo.

A quien consagramos to-dos nuestros afectos y servi-cios y en quien ponemos todas nuestras esperanzas. Tú eres nuestro Dios, y no tendremos otro alguno, delante de Tí, en Tus manos ponemos nuestra suerte y con ella, los destinos de nuestra patria.

Muchos te hemos ofendido y como el hijo pródigo, hemos disipado en los desórdenes, tu herencia, perdónanos, que ya volvemos con espíritu contrito a tu casa y a tus brazos. Re-cíbenos, Salvador nuestro y concédenos que venga a no-sotros tu reino eucarístico.

Levanta bien alto tu trono en nuestra República, a fin de que en ella, te veas glorifica-do por singular manera y sea honra nuestra, de distinción inapreciable, el llamarnos la República del Santísimo Sa-cramento.

Te entregamos cuanto so-mos y cuanto tenemos, cubre nuestra ofrenda con tu mira-da paternal y hazla aceptable y valiosa en tu divina Presen-cia.

Otra vez, te pedimos nos recibas, que no nos deseches y que este acto de nuestro amor y de nuestra gratitud sea re-petido, cada vez con mayor fervor, de generación en ge-neración, mientras Venezuela exista, para que jamás la apar-tes de tu Sagrado Corazón.

Que así sea para nuestra vida, en este tiempo y des-pués... Por los siglos de los si-glos. Amén.

Maralís Paz

Este 05 de junio se rea-lizó la Eucaristía por el Día Mundial del Ambiente, en las inmediaciones de la Vere-da del Lago, con la asistencia de un nutrido grupos de re-presentantes de los diferentes comites conservacionistas de la ciudad.

La Eucaristía estuvo pre-sidida por el Pbro. Ronald Rivero, del Proyecto verde por un mundo mejor y acom-pañado del Diácono césar Montoya, Director de Secre-tariado de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Maracai-bo y junto a ellos represen-tantes de la Dirección Estatal del Ministerio del Ambiente en oración por la gestión am-biental en el estado.

La mañana se convirtió en un momento de oración y compromiso con la preserva-ción ambiental y petición de perdón pública por todas las faltas cometidas con la ma-dre tierra. “Nosotros somos esas moléculas del mundo, somos parte de un mismo cuerpo que es la naturaleza”,

así dijo el padre Rivero en la homilía especial dedicada a descubrir nuestro compro-miso de servir a un plantea que fue entregado a la huma-nidad como para preservarlo

y cuidarlo.“Nosotros creemos que

la naturaleza está a nuestro servicio y no es así, todos es-tamos en función del servicio de la vida, junto y de forma

articulada. Todos somos tan importantes como cualquier otro ser vivo, sólo que el ser humano tiene la voluntad que es un poder incalculable para cambiar la realidad y es hora de poner esa voluntad a trabajar por cambiar nuestra realidad de conflicto con el medio ambiente que le ro-dea”. Dijo

Esta iniciativa quedó en-marcada en una serie de ac-ciones propuestas para lograr un compromiso sincero entre los seres humanos y la natu-raleza, entre esas iniciativas el ahorro de los recursos na-turales y el uso correcto de la energía, la conciencia de ser parte de un solo cuerpo que es el planeta puedo hacernos entender la delicada relación entre nuestras acciones y las consecuencias que tienen al mundo.

Que Dios en su infini-ta bondad nos permita en-tender esta relación con su creación y que nos haga par-tícipes de su plan salvífico a través de obras que permitan restablecer la relación hom-bre-medio ambiente.

Eucaristía por la Conservación Ambiental

“Somos parte de un mismo cuerpo, la naturaleza”

El Pbro. Ronald Rivero presidió la celebración en compañía del Diac. César Montoya, Director de Pastoral Social


Cabemos todos

Jairo Márquez Lugo / CNP 11.079

Dentro del cúmulo de ata-ques contra la Iglesia Católica venezolana denunciados en la pasada edición, se cuentan las ocupaciones ilegales de algunos de sus espacios físi-cos que, por casualidad o no, coinciden con un sentimiento de irrespeto hacia la propie-dad privada, en nuestro país, por parte de algunos sectores anárquicos, afortunadamen-te, minúsculos.

Ya lo denunciaba monse-ñor Oswaldo Azuaje, obispo auxiliar de Maracaibo, en nuestra edición número 20. “La Iglesia marabina se ha visto sorprendida por fre-cuentes invasiones en terre-nos de su uso y propiedad desde hace casi dos años”, refería.

El prelado –al igual que el resto del pueblo católico- desconoce las razones de tal ensañamiento; lo que sí sabe es que estas acciones van en contra del desarrollo de la misión de la Iglesia, especial-mente, en lugares donde las necesidades de evangeliza-ción son urgentes.

“Duele que haya perso-nas que, por oficio, se dedi-quen a propiciar este tipo de acciones y alienten actitudes que van en contra de las leyes que regulan la propiedad y la convivencia en Venezuela. La Constitución habla claro al respecto”, puntualizó mon-señor.

Al servicio socialDurante los 33 años de

trabajo de monseñor Domin-go Roa Pérez como arzobis-po de Maracaibo, nuestra Arquidiócesis reunió varias propiedades con una voca-ción básicamente pastoral y evangelizadora, según el presbítero Eduardo Ortigo-za, su Vicario episcopal para Educación y Cultura.

Entre dichas propiedades, se cuentan terrenos “que no están siendo dedicados al en-gorde, para revalorizarse”, en palabras del prelado, sino con el propósito de edificar diver-sas instituciones de servicio social (parroquias, templos, escuelas y dispensarios, entre otras). Algunos de estos pro-yectos se han paralizado por falta de financiamiento.

Ante ello, varios terrenos de la Arquidiócesis han sido víctima de ocupaciones ile-gales, sin importar que estén cercados o los planes que existan en ellos.

“Las invasiones”, dice Ortigoza, “corresponden siempre a un determinado guión: los invasores rompen las cercas, cortan los lienzos, llenan el terreno de basura y animales muertos y luego, di-cen que la propiedad estaba abandonada desde hace mu-

cho tiempo, lo cual constituye una amenaza para la comu-nidad. Luego, proceden a la ocupación ilegal. Ese esque-ma se ha desarrollado en el 100 por ciento de los casos”.

Tras concretarse la inva-sión, sus protagonistas exigen a las autoridades eclesiásticas la entrega de los documentos de propiedad que demues-tren la titularidad del bien; en otros casos piden direc-tamente el otorgamiento gratuito del mismo, para la construcción de soluciones habitacionales. Mientras, di-viden la tierra en parcelas y erigen infraestructuras a me-dio construir, donde se man-tienen varias personas “al cuido”.

Ante ello, la Arquidiócesis solía acudir a las autoridades municipales para resolver la situación, hasta que esta competencia fue transferida al Ministerio Público. Las respectivas denuncias han sido formuladas, en espera de que se demuestre la flagran-cia del delito y se emitan las órdenes de desalojo, “cosa que cada vez es más difícil –comenta Ortigoza-, pues, a veces, citan al propio ar-zobispo (monseñor Ubaldo Santana) sin considerar que es una persona con múltiples compromisos nacionales e in-ternacionales”.

La Iglesia confía en la ac-tuación de los órganos juris-diccionales y en la vía de la conciliación, en tal sentido. El problema se presenta bá-sicamente al optar por esta última alternativa.

“En muchas de esas re-uniones de conciliación, he-mos encontrado que los in-vasores están tremendamente

informados. Tienen hasta la lista de propiedades de la Ar-quidiócesis, y saben dónde es-tán ubicadas. ‘Es que ustedes tienen muchas propiedades’, nos dicen. ¿Cómo se llega a conocer eso?, es la pregunta. Nuestro patrimonio no es un tabú”, recalca.

Amenazas a la propiedadA continuación mencio-

namos los casos, hasta ahora conocidos, de invasiones a terrenos propiedad de la Ar-quidiócesis de Maracaibo, sin orden cronológico.

Uno de los más impor-tantes el ubicado en la calle 86 con avenida 3E, sector Pichincha, que forma parte del Seminario Mayor de Ma-racaibo y está destinado a la Universidad Cecilio Acosta (Unica) para construir la sede de las escuelas de Filosofía y Teología. Hasta marzo de 2007, había servido como

campo de juego de los semi-naristas, pues fue invadido a pesar de estar protegido por un portón.

“En ese momento, recuer-da Ortigoza, comenzaron a circular una cantidad de mentiras. La gente decía que ese terreno era producto de ‘negocios’ de los curas con los gobiernos pasados. En una oportunidad, conseguimos respaldo del entonces alcalde (Gian Carlo) Di Martino para conseguir una orden de des-alojo, y el lugar fue desocupa-do. Los invasores fueron a un acto del presidente Chávez en Cabimas y expusieron su situación. Chávez le dio la orden a Di Martino para que no se metiera con ellos…”.

Hasta la fecha, la inva-sión se mantiene. En el lugar se establecieron unas veinte parcelas y varias personas cuidándolas. El proceso legal lo lleva la UNICA junto con

Iglesia zuliana: otra víctima de las invasiones

Por voluntad propia o razones, hasta ahora desconocidas, varias personas ocupan, ilegalmente, propiedades de la Arquidiócesis de Maracaibo en los sectores Pichincha, Primero de Mayo, Los Robles, La Paz y casco central, además de la parroquia Antonio Borjas Romero. No es misión de la jerarquía católica otorgar terrenos para el desarrollo de soluciones habitacionales, aclara el presbítero Eduardo Ortigoza. “Invadir es pecado”, sentencia.

Antiguas instalaciones del Seminario Menor Santo Tomás de Aquino de la Arquidiócesis de Maracaibo, condiciones actuales a consecuencia de las invasiones.


Cabemos todos

el presbítero Miguel Ospino, rector del Seminario, sin, has-ta ahora, alguna respuesta.

Otro terreno de la Igle-sia ocupado ilegalmente, se ubica en el barrio Los Ro-bles, de aproximadamente 30 mil metros cuadrados. Allí funcionan dos escuelas de la Arquidiócesis y se pensaba construir un nuevo templo parroquial, además de unas 150 casas para personas de escasos recursos. Fue invadi-do apenas se colocó la valla de inicio de obras, hace cua-tro años y se mantiene así, a pesar de varios desalojos.

En la misma condición se encuentra, desde el 2006, otro terreno situado en el sector La Paz, en las adya-cencias del Instituto Niños Cantores del Zulia. Parte de él, había sido cedido para la construcción de un módulo de la misión Barrio Adentro; en el resto, se preveía la cons-trucción de una institución educativa.

“Ha sido desalojado varias veces. Justo cuando se venció la última medida de amparo, se produjo la nueva invasión –mucho más organizada y agresiva que las anteriores-, lo cual demuestra la plani-ficación de estas personas”, resalta Ortigoza.

Una de las invasiones más recientes es la de un terreno arquidiocesano en pleno cas-co histórico de la ciudad, de-trás del Teatro Baralt. Ocu-rrió hace cuatro meses. Allí se construiría una edificación de oficinas y servicios, hasta que fue ocupado ilegalmente. Los protagonistas del hecho exi-gen la presencia del mismísi-mo arzobispo, sin que hasta ahora acepten desalojar por la vía de la conciliación.

Entre las invasiones anti-guas, se cuenta la de un te-rreno de ocho hectáreas en la parroquia Antonio Borjas Romero, en el 2002. En él se proyectó la construcción de una escuela granja, inicián-dose la construcción con una Casa de la Salud atendida por religiosas. El “guión” al cual hicimos referencia an-teriormente se repitió, con el agravante de que hasta un cadáver humano apareció en el lugar. Los medios de comu-nicación reseñaron el hecho; al siguiente día, se produjo la ocupación ilegal.

“Fui, recuerda el sacerdo-te, con un grupo de religiosas y miembros de la Pastoral

Social, a conversar con los invasores. Nos dijeron: ‘A no-sotros lo que nos interesa son las casas y si ustedes ponen una plancha de zinc, nos la vamos a llevar. No se apa-rezcan más por aquí, porque los vamos a linchar’. Con esa amenaza, nos fuimos”.

Aunque ésta es una inva-sión en vías de consolidación, la Iglesia no planea ceder el

terreno, al igual que en los casos más emblemáticos.

Una de las situaciones más difíciles, se ha presenta-do con el terreno del antiguo Seminario Menor de Mara-caibo, en el sector Primero de Mayo. Luego de ser des-ocupado por los seminaristas, se desarrolló allí el proyecto del Instituto Universitario Pedagógico “Monseñor Arias

Blanco”, hasta que sus pre-cursores decidieron abando-nar tal intención por la hos-tilidad del sector –frecuentes hurtos, atracos y ataques con-tra los vigilantes-. Luego, se pensó instalar una extensión del Instituto San Francisco, a objeto de brindar formación para el trabajo, hasta que una brutal invasión dejó el lugar en ruinas, el año pasa-do. Dicha ocupación ha sido desalojada en varias oportu-nidades, no presentándose de nuevo hasta la fecha.

Vale destacar que, el pa-sado 16 de marzo, se regis-tró un conato de invasión en

terrenos de la iglesia Sagra-da Familia, en el sector San Miguel, los cuales pertenecen a la congregación religiosa Hermanas Carmelitas. En aquella oportunidad, el pa-dre José Rafael Romero ex-plicó al diario Panorama que varias personas -en su mayo-ría hombres- derribaron la cerca, intentando apoderarse de la propiedad; gracias a la actuación policial, los intru-sos se retiraron.

Cerca de esa fecha tuvo lugar una invasión en la ave-nida 32 con carretera Pa-namá del sector el Lucero, parroquia Jorge Hernández de Cabimas. El terreno es propiedad de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y hace 43 años, fue donado a la Diócesis de Cabimas. En él también se pretenden erigir soluciones habitacionales.

Mensaje pastoralEl padre Ortigoza invita a

los feligreses -especialmente a los invasores- a no ver a la Iglesia Católica como enemi-ga, por negarse a entregar sus terrenos, así como también, a no dejarse influenciar por “mensajes manipuladores” que pretenden dividir a la opinión pública.

“Queremos prestar el mejor servicio para formar y atender al mejor ciudadano; ello se cumple con la predi-cación del Evangelio y los valores morales y a través de obras de servicio, educación, alimentación y salud que ve-nimos desarrollando. Eso es lo que hacemos, no otra cosa. No estamos al lado de ningún partido político”, afirma.

Cree, sin ánimos conde-natorios, que invadir propie-dad privada es pecado. “Muy distinto es pedir algo, porque se necesita tomarlo por la fuerza. La Iglesia nunca ha avalado el robo, ni siquiera por necesidad. Quien recibe una petición, tiene la obli-gación de atenderla, pero el necesitado no debe rebajar su dignidad equiparándose a un ladrón. Lo dice bien claro el Antiguo Testamento: ‘Res-petarás los bienes del próji-mo’”.

Y aclara, por último: “Los invasores nos piden tierras como si fuésemos el Gobier-no. No somos el Gobierno. El Gobierno tiene el deber de proveer viviendas a quienes las necesitan, no nosotros”.

Terrenos propiedad de la Arquidiócesis de Maracaibo, ubicado en las inmediaciones del Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino, sector Pichincha.

Estas invasiones a terrenos de la Iglesia “pudieran ser premeditadas”, a juicio del presbítero Eduardo Ortigoza, aunque no se atreve a hablar de un “plan orquestado”. “Todo esto ha sido provocado por la coyuntura política, cuyo mensaje promulga que los terrenos desocupados deben pasar a manos del pueblo y nadie puede sacarlos de allí”.

Más casosFuera del Zulia, se han registrado

otras invasiones a terrenos de la Iglesia Católica.

El pasado 17 de noviembre, el diario El Nacional reseñó que, la mayoría de los templos católicos en Barinas, amanecie-ron ese día rayados con frases ofensivas. Del hecho se acusa a presuntos partida-rios del oficialismo.

Dichas frases –según el rotativo- alu-dían a los últimos discursos del presidente Hugo Chávez y enaltecían los símbolos y eslóganes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Con estupor, la feli-gresía condenó el ataque, cuando acudió a la misa dominical.

“Esta nueva campaña agresiva contra la Iglesia de Barinas, ocurre dos días des-pués de que monseñor Ramón Antonio Linares Sandoval, obispo de la Diócesis de Barinas, condenara el intento de in-vasión del Seminario ‘Nuestra Señora del Pilar’, ubicado en la población de Barinitas, por parte de un grupo de diri-gentes afectos al oficialismo… El ataque

también coincidió con la visita, a nues-tra ciudad, del presidente Chávez, quien el pasado sábado ordenó a su hermano Adán Chávez -entonces candidato a la Gobernación- expropiar las fincas del ex-mandatario barinés, Rafael Rosales Peña y del empresario Tobías Carrero Nácar”, dijo El Nacional, en su reseña.

En aquella oportunidad, monseñor Linares Sandoval no descartó que detrás de estos intentos de invasión, existan in-tereses políticos y electorales, así como la participación de personas ganadas a la idea de generar conflictos dentro de la colectividad a su cargo.

Un hecho más reciente lo reflejó el dia-rio Nueva Prensa de Guayana el pasado 7 de mayo. El día anterior, 40 familias fue-ron desalojadas del sector Villa Colombia (Puerto Ordaz) por órdenes del Tribunal de Ejecución, después de que la Diócesis de Ciudad Guayana comenzara una in-tensa lucha para la recuperación de este espacio. En dicho lugar será construido un templo y una cancha de usos múltiples para la comunidad.


Diócesis de Cabimas

Atención selectivaTomado de actsweb.org

“¿Es que tienen ojos, pero no ven y oídos, pero no oyen? ¿Acaso no recuerdan?”

Se cuenta la historia de un hombre que compró una vez un radio nuevo, lo llevó a casa y lo colocó en el refrigerador. Él entonces lo enchufó, lo sin-tonizó con la estación WSM en Nashville (hogar del Grand Ole Opry) y procedió a hacer la cosa más inusual. ¡le quitó todas las perillas! Él ya había sintonizado la estación que de-seaba y esperaba escuchar, así que decidió limitar la recep-ción del radio a una estación.

A esto le llamamos “algo de lo más inusual”. ¿Pero, lo es, realmente? En principio, muchos, no la mayor parte de nosotros, si somos honestos, hacemos lo mismo. Quizá, no con nuestra radio, pero, segu-ramente, lo hacemos con nues-tras vidas.

Todos tenemos lo que los comunicadores llaman: expo-sición selectiva, atención selec-tiva, comprensión u opinión selectiva, distorsión selectiva y retención selectiva. Es decir, la gente se expone a sí misma, so-lamente a los mensajes que de-sean recibir; escuchan solamen-te lo que desean oír; perciben o ven las cosas, en la manera que desean considerarlas; tuercen y distorsionan los mensajes, para que coincidan con su opinión preconcebida de la realidad y recuerdan solamente lo que desean recordar. Todo lo de-más, se filtra o es bloqueado.

Es decir, oímos, vemos, aceptamos, recordamos y apli-camos solamente lo que desea-mos oír, ver, aceptar, recordar y aplicar. Además, creemos solamente en lo que deseamos creer – y muchos de nosotros, elegimos creer solamente en aquello que es conveniente – sin importar el valor o la falta de valor moral. Por ejemplo, la gente acepta el aborto, por-

que es conveniente. Aceptan la sexualidad anormal e inmoral, porque esto también es conve-niente. Y rechazan a Dios por-que, a menudo, ellos no desean cambiar su forma de vida y ser responsables, mucho más que por cualquier razón intelec-tual.

Como lo dije antes, si no vivimos la vida que creemos y sabemos en nuestros corazones que es la correcta, terminare-mos justificando y creyendo en la vida que estamos viviendo – el cual es un camino muy pe-ligroso, engañoso y destructivo a seguir.

Las leyes de Dios, todas ellas, son para nuestra seguridad, protección, y supervivencia. Son tan universales como la ley de la gravedad que mantiene al universo unido. No podemos romper la ley de la gravedad. Si la desafiamos, nos romperá. O mejor dicho, nos romperemos, intentando desafiarla. Es igual con las leyes morales de Dios. Tampoco podemos romperlas. También son universales. Si las desafiamos, no será Dios quien nos castigará, pero nosotros mismos nos castigaremos y nos dañaremos, al intentar desa-fiarlas. Si utilizáramos el razo-namiento intelectual que Dios nos ha dado, entenderíamos esto. Pero no razonamos de esa manera, razonamos para encontrar maneras de justificar lo que es más conveniente para nosotros, en algún momento dado.

¡Qué pronto olvidamos que, bendita es la nación (e individuos) cuyo Dios es el Se-ñor! Y como lo dijo Jesús, “¿Es que tienen ojos, pero no ven, y oídos, pero no oyen? ¿Acaso no recuerdan?”

Se sugiere la siguiente ora-ción: “Dios mío, abre mis ojos y dame un corazón que sepa escuchar y sea receptivo para que pueda ver, escuchar, obe-decer y vivir de acuerdo a tus palabras de vida eterna. Gra-cias por tus palabras de vida y por escuchar y responder a mi oración. En el nombre de Je-sús, amen.”

Ing. Luis Enrique Gómez

Diácono permanente

Son muchas las ten-dencias, desde el punto de vista legal, que buscan darle aprobación al abor-to. Ya, anteriormente, he-mos tocado este tema de una forma indirecta, pero vuelve a la palestra de las noticias mundiales, este ho-rrendo crimen. Hay quie-nes piensan que al estar el niño dentro del seno de la madre, no hay implicacio-nes sociales. Pero, hay que defender la vida desde su concepción. Desde allí, ya es una persona, con todos los derechos que tú tienes y que yo tengo.

Es por ello, que quiero compartir este cuento con todos ustedes, de repente ya lo habrán leído algunos, pero estoy seguro que mu-chos, no y es muy bueno pensar que el crimen es el mismo. Así que, a todos los amigos médicos, especia-listas en ginecología, ojalá pudiesen actuar como el médico de este relato.

Con un bebe de brazos, una mujer muy asustada llega al consultorio de su gi-necólogo y le dice: Doctor, por favor, ayúdeme, tengo un problema muy serio. Mi bebé aún no cumple un año... y ya estoy de nuevo embarazada.

No quiero tener hijos en tan poco tiempo, prefie-ro un espacio mayor entre uno y otro....

El médico le preguntó: Muy bien, ¿qué quiere que yo haga?

Ella respondió: Deseo interrumpir mi embarazo y quiero contar con su ayu-da.

El médico se quedó pen-sando un poco y después de algún tiempo, le dice: Creo que tengo un método me-jor para solucionar el pro-blema y es menos peligroso para usted.

La mujer sonrió, pen-sando que el médico acep-taría ayudarla.

Él siguió hablando: Vea señora, para no tener que estar con dos bebés a la vez en tan corto espacio

de tiempo, vamos a matar a este niño que está en sus brazos. Así, usted tendrá un periodo de descanso hasta que el otro niño nazca. Si vamos a matar, no hay di-ferencia entre uno y otro de los niños. Y hasta es más fácil sacrificar éste, que us-ted tiene entre sus brazos, puesto que, usted no corre-rá ningún riesgo.

La mujer se asustó y dijo: ¡No, doctor! ¡Qué ho-rror! ¡Matar a mi niño es un crimen!

También pienso lo mis-mo, señora, pero, usted me pareció tan convencida de hacerlo que, por un mo-mento, pensé en ayudarla.

El médico sonrió y des-pués de algunas considera-ciones, vio que su lección surtía efecto.

Convenció a la madre que no hay la menor dife-rencia entre matar un niño que ya nació..... y matar a uno que está por nacer y que está vivo en el seno materno.

¡El crimen es exacta-mente el mismo!

El mejor ginecólogo


Diócesis de Cabimas

Los errores de Dios


Diácono permanente

Hay muchos que se mol-dean su propio dios, acomo-dado a sus circunstancias y ne-cesidades; en sintonía con sus sentimientos. Cuando la vida se les tuerce (no sale de acuer-do con sus deseos o prediccio-nes) entonces, se enfadan con su dios: dios ha cometido un error, se dicen, antes de entrar en una tremenda depresión y de amenazar a Dios con qui-tarse la vida por Su culpa...

Pero, los que están fallando son ellos. Me contaron de un amigo que estaba de vacacio-nes por la bellísima Irlanda, visitando Monasterboice, el monasterio cisterciense más antiguo de la Isla, en el conda-do de Loath. En el cementerio, de entre las lápidas antiguas y modernas, hay una, llamativa por la fuerza del mensaje de la inscripción. Es la tumba de una niña de 12 años. La ins-cripción, ordenada esculpir por su padre, reza así:

God makes no mistakes“Dios no comete errores”

Ese, que realmente es Dios, no comete JAMÁS errores, todo está en su plan divino, aunque no podamos com-prenderlo. No hay casualida-des: la casualidad es el dios de los tontos.

Dios tiene un plan perfecto y eso forma parte de su plan. Si Dios cupiese en nuestra cabeza, si su plan cupiese en nuestra cabeza, o Él sería muy pequeño o nosotros seríamos dioses. Hay un momento en el que debemos acatar su vo-luntad: Y decirle, como le di-jeron los ángeles buenos: SER-VIAM!: te serviré, Dios mío, aunque no te entienda.


Diácono Permanente

Al escuchar esta pala-bra, lo primero que se nos puede venir a la mente es la marca de un aceite muy popular entre nosotros. Sin embargo, la referencia de hoy es acerca de la festivi-dad que celebramos en este día: Tres Personas, pero un solo Dios.

Esto suena muy raro, ya que no estamos acostum-brados a que un misterio como éste se nos presente y menos que podamos en-tenderlo. Desde pequeños, nos enseñaban a rezar y co-menzábamos: “En el nom-bre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén”. Y nuestra tendencia es a pen-sar que, así como tenemos un padre y somos hijos, de igual forma Dios tiene tres personas diferentes y no un solo Dios, en tres formas distintas.

Tiempo atrás, escu-chando un programa de televisión donde predica-ban acerca de la Santísima Trinidad, se hacía una re-ferencia igual, para que lo pudiésemos entender, con el agua.

Y Ud., mi querido amigo(a) lector(a) me dirá: ¿y qué tiene que ver el agua en todo esto? Pues bien, el agua es un compuesto que se forma de dos moléculas de hidrógeno y una de oxi-

geno. Su representación es H2O. Si Ud. somete el agua a una temperatura y a una presión diferente a la que se encuentra en su estado am-biental, por ejemplo, sube la temperatura y la presión un poco, el agua comienza a evaporarse. Ésta se con-vierte en vapor de agua, pero si estudia las molécu-las de dicho vapor, no es más que H2O, o sea, sigue siendo agua, en otra forma. Por otro lado, si disminuye la temperatura de la misma y la somete a un proceso de refrigeración, el agua se so-lidifica y se convierte en lo

que, comúnmente, llama-mos hielo. Y si ud. estudia el hielo, no es más que H2O. Así que, tiene tres formas diferentes de una sustancia, pero, en definitiva, no es más que agua.

La Santísima Trinidad es un dogma de fe y un misterio, donde Dios está presente en tres personas distintas, pero es un solo Dios. No son tres dioses como pudiésemos pensar. Es por ello que es un miste-rio. Y la presencia de Dios se siente solo desde la fe. Hemos creído en Dios Pa-dre, porque su Hijo nos lo

ha mostrado. Jesús, el Ver-bo de Dios, es quien nos ha mostrado la cara del Padre. Y Jesús nos lo decía: ver a Jesús era ver al Padre, tal y como se lo dijo a Felipe. Y en los discursos del Evan-gelio de Juan, Jesús ruega al Padre que el mundo pueda amarse y ser uno, como Je-sús y el Padre son uno. Eran dos personas distintas, pero un solo Dios, la unidad era su característica. Y luego, su Espíritu, que provoca la vida dentro de sí, el amor sin medidas, el “Deus Caritas”, que siendo Dios, formaba parte de dicha comunidad divina, unificada sólo en el Padre, que da el sentido a la existencia del Universo.

Es por ello, que esta fies-ta es la fiesta de la unidad. No puede haber una Iglesia verdadera, si no está unida a la Santísima Trinidad. No tiene ningún sentido el llamarnos cristianos, sino partimos de la Unidad in-disoluble de la Trinidad. Es por ello que, mientras no se trabaje dentro de la Iglesia por llegar a ser uno, esta-remos arando sobre el aire, porque caminaremos muy lejos del camino del Señor.

Seamos UNO, demos ejemplo de ser UNO, y en especial, amemos a nues-tros hermanos como UNO, así como Dios nos ha ama-do: Tres Personas en UN solo Dios.

Dios, uno y trino

El viernes pasa-do, visité a un her-mano, dejando mi vehículo en la calle. Después de despe-dirme y abordar el auto procedí a activarlos limpia-parabrisas (pues es-tamos en temporada de lluvia), y cuál fue mi sorpresa cuando uno de los cepillos se desprendió del brazo que lo sostiene que-dando sobre el capó. Mi primera reacción fue la de disminuir la velocidad y llegué a pensar en frenar

para recuperarlo y ponerlo en su sitio. En mi profesión he aprendido a ser pre-cavido, de inmedia-to, miré mis espejos retrovisores, dándo-me cuenta, que me estaba siguiendo otro auto con cuatro ocu-pantes (todos hom-bres).

Por este motivo aborté mi primera reacción y lo que hice fue acelerar hasta un lugar más seguro. Para mi bue-na suerte, encontré una licorería don-

de se encontraban departiendo varias personas. Escogí ese lugar para dejar que el otro vehículo me adelantara, después de haber estado tras de mí aproximada-mente 7 cuadras.

Cuando esto pasó, los tipos me insultaron (miedoso, h.p, etc.). Este es un pequeño resumen de lo vivido esa noche, de lo que concluí lo siguiente: Los tipos, al parecer, no pudie-ron abrir el vehículo. Cuando eso sucede,

en forma intencio-nal, desajustan uno de los cepillos. Como es temporada de llu-vias, lo que uno hace primero es limpiar el parabrisas.

Al desprenderse el cepillo, la reac-ción inmediata es la de apagar el sistema para evitar que se raye el vidrio, y fre-nar para bajarse a recuperarlo y evitar la pérdida del mismo, ocasión que aprove-chan los individuos para abordarlo y ro-barle el auto, hacerle

un paseo millonario etc.

Espero que esto sirva para evitar mu-chos robos y tengan en cuenta que viene la “época de vacas flacas” en donde se alborotan los delin-cuentes. Cuéntaselo tus familiares, ami-gos y conocidos, y si les sucede esto o algo parecido, NO se ba-jen de inmediato de su carro. Continúen hasta llegar a un lu-gar seguro. ¡¡¡¡PRE-CAUCION!!!!

Tips de Seguridad

Los cepillos del limpia-parabrisas del auto


Que relampaguea

Texto bíblico: Marcos 14, 12-16.22-25

Una cena inolvidable12 En el primer día de la fiesta de los panes sin

levadura, se sacrificaba el cordero de la Pascua. Ese día, los discípulos le preguntaron a Jesús:

—¿Dónde quieres que preparemos la cena de la Pascua?

13-14 Jesús les dijo a dos de ellos:—Vayan a Jerusalén; allí verán a un hombre que

lleva un jarrón de agua. Síganlo hasta la casa don-de entre y díganle al dueño de la casa: “El Maestro quiere saber dónde está la sala en la que va a comer con sus discípulos, en la noche de la Pascua.” 15 Él les mostrará una sala grande y arreglada en el piso de arriba. Preparen allí todo.

16 Los dos discípulos fueron a la ciudad y en-contraron todo, tal como Jesús les había dicho y prepararon la cena de la Pascua.

22 Mientras estaban comiendo, Jesús tomó un pan y dio gracias a Dios. Luego lo partió, lo dio a sus discípulos y les dijo:

«Tomen, esto es mi cuerpo.»23 Después, tomó una copa llena de vino y dio

gracias a Dios. Luego la pasó a los discípulos, y to-dos bebieron de ella. 24 Jesús les dijo:

«Esto es mi sangre, y con ella Dios hace un trato con todos ustedes. Esta sangre servirá para que mu-chos puedan ser salvos. 25 Será la última vez que yo beba este vino con ustedes. Pero cuando estemos juntos otra vez en el reino de Dios, entonces bebe-remos del vino nuevo.»Traduccion en lenguaje actual

1 - Lectura¿Qué dice el texto?

Pistas para la lectura

Queridos jóvenes:

Este domingo, la Liturgia de la Iglesia celebra la Solemnidad del Corpus Christi, es decir, la memo-ria particular de la presencia real de Jesús, en el Pan y el Vino consagrado.

No todas las tradiciones cristianas viven este misterio de la misma forma. Aquí compartimos al-gunas reflexiones que parten de una mirada, según la Iglesia Católica.

Este año, con el texto de Mc 14, se nos revela el misterio de la Eucaristía en el marco de la Pasión del Señor. El texto está cortado. Una primera par-

te, versículos 12 al 16, nos narra los preparativos para la Cena Pascual. Luego se omiten los versícu-los 17 al 21, donde se narra la traición de Judas. Se retoma luego, en el versículo 22 hasta el 25, donde se describe la institución de la Eucaristía.

En este relato aparecen varios elementos que, es útil que expliquemos brevemente:

• El versículo 12 hace referencia al sacrificio. Este era un elemento muy común en la fe de la anti-gua alianza. Era el ofrecimiento ritual del cor-dero que cada familia sacrificaba. El sacrificio es un “regalo” que se hace a Dios, esperando recibir de Él su gracia y bendición.

• La comunidad cristiana va comprendiendo que detrás de este cordero sacrificado, está el mismo Jesús, Dios, Señor y Mesías, ofreciendo su pro-pio Cuerpo y su Sangre.

• Jesús quiere que esta Pascua tan particular se prepare como es debido, con todos los detalles que manda la ley y la tradición de los antepasa-

dos.• Era común que cada familia se reuniera para

comer, en forma ritual, el cordero que se había sacrificado en el Templo de Jerusalén. Jesús, que es cabeza de esta nueva familia, decide comer el cordero con sus Doce Apóstoles.

• Pero, la Cena Pascual judía se convierte en un nuevo rito: Jesús mismo es el Cordero que, to-mando el pan y la copa, pronuncia la bendición ritual, desde una nueva perspectiva.

• El pan representa, simbólicamente, todo lo que el hombre necesita para vivir. Es signo del ali-mento, de lo necesario para el hombre en su caminar histórico. En esta Cena queda clara-mente remarcada la identificación del Pan con el Cuerpo de Cristo.

• Los discípulos comprenden que en el pan que se les entrega, está Jesús mismo. Todos los que coman de este pan entrarán en comunión con Él.

• El vino simboliza la fiesta y la alegría. El pan representa lo necesario; el vino representa lo

Lectio DivinaLectura orante de la Biblia Domingo 14 de junio de 2009. Domingo del Santísimo CuerpoAño Jubilar Paulino 2008-2009Ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quién vive en mí (Ga 2,20)

Pbro. Lic. Gabriel MESTRE


Que relampaguea

gratuito. Para la concepción semita,en general, en la sangre está la vida, por eso, Jesús entrega su vida en este episodio. Literalmente, el relato dice sangre “derramada”, haciendo referencia a la futura muerte que Jesús va a padecer por todos.

Para tener presente: en el Nuevo Testamento te-nemos cuatro relatos de institución de la Eucaristía: en los tres evangelios sinópticos (Mt, Mc y Lc) y en San Pablo en 1Co 11,23-25.

Otros textos bíblicos para confrontar: Mt 26,17-19.26-29; Lc 22,7-13.15-20.

Para proseguir la profundización de estos temas, se puede mirar en el Índice Temático de La Biblia de Estudio. Dios habla hoy, la voz “Cena”.

Preguntas para la lectura

• ¿Qué se hacía en la fiesta de los panes sin leva-dura?

• ¿Qué le preguntan a Jesús sus discípulos el día de la fiesta?

• ¿Qué les dice Jesús?• ¿Qué tienen que hacer los discípulos?• ¿Por qué Jesús pone tanto cuidado en la cele-

bración de esta fiesta?• ¿Qué hacen en definitiva los discípulos?• ¿Qué hace Jesús cuando están comiendo?• ¿Qué dice?• ¿Qué elementos utiliza? ¿Por qué utiliza esos

elementos?• ¿Qué simboliza el pan?• ¿Qué simboliza el vino?• ¿Cómo termina el relato?

2 - Meditación¿Qué me dice? ¿Qué nos dice?Preguntas para la meditación

• ¿Cómo celebro las fiestas de mi fe?• ¿Les doy su debido tiempo, me concentro?• ¿Cuido los detalles para que la celebración sea

digna y signifique lo que quiere celebrar?• ¿Qué sentido tiene hoy para mí, celebrar la Pas-

cua Cristiana?• ¿Cómo impacta en mi vida que Jesús se me re-

vele como Pan para alimentarme en el cami-no?

• ¿Qué significa para mí, que Jesús sea vino que alegre gratuitamente mi corazón?

• ¿Cómo repercute en mi vida espiritual que Jesús derrame su sangre para salvarme?

• ¿Cómo vivo la celebración de la Misa cada Do-mingo?

• ¿Es realmente una fiesta donde me encuentro con el Cristo que me amó y se entregó por mí, como nos dice San Pablo?

3 - Oración¿Qué le digo? ¿Qué le decimos?Para la oración usaremos unas reflexiones

del Siervo de Dios, Juan Pablo II:

Mane Nobiscum Domine 18

Hace falta, en concreto, fomentar, tanto en la celebración de la Misa como en el culto eucarístico fuera de ella, la conciencia viva de la presencia real de Cristo, tratando de testimoniarla con el tono de la voz, con los gestos, los movimientos y todo el modo de comportarse. A este respecto, las normas recuerdan –y yo mismo lo he recordado reciente-mente– el relieve que se debe dar a los momen-tos de silencio, tanto en la celebración como en la adoración eucarística. En una palabra, es necesario que la manera de tratar la Eucaristía por parte de los ministros y de los fieles exprese el máximo res-peto. La presencia de Jesús en el tabernáculo ha de ser como un polo de atracción para un número cada vez mayor de almas enamoradas de él, capa-ces de estar largo tiempo como escuchando su voz y sintiendo los latidos de su corazón. “¡Gustad y ve qué bueno es el Señor!” (Sal 33[34],9).

Estas reflexiones nos ayudan a crecer en nues-tra piedad eucarística, al menos en la perspectiva como la vivimos en la fe de la Iglesia Católica.

4 - Contemplación¿Cómo interiorizo el mensaje? ¿Cómo interiorizamos el mensaje?

Para reafirmar nuestra fe en la presencia real de Jesús en el Pan, les propongo repetir pausadamente las frases del Señor sobre el Pan:

• Tomen esto es mi cuerpo…• Tomen esto es mi cuerpo…Debemos “saborear” estas palabras del Señor

que hoy también, continúa entregándose por noso-tros en la Celebración de cada Eucaristía.

5 - Acción¿A qué me comprometo? ¿A qué nos comprometemos?Propuesta personal

• Buscar acrecentar la piedad eucarística en la celebración de la Misa, en la comunión con los hermanos y en la Adoración en el Sagrario.

Propuesta comunitaria

• Con mucho respecto y espíritu cordial acercarse a hermanos de otras confesiones cristianas, para preguntar cómo viven y cómo entienden ellos, desde su fe, la presencia de Jesús en el Pan y el Vino.


Conoce tu Fe

Carlos D. Quiva García, AdCIM

Seminarista

La solemnidad del Cuer-po y la Sangre de Cristo nos invita a revalorar la presen-cia de Cristo, vivo y resucita-do, en el misterio eucarístico. En nuestros días, en las ado-raciones al Santísimo Sacra-mento, en muchos casos, hay poca afluencia de personas y muchos no conocen el valor de tan excelso sacramento. El mundo está ensordecido por el ruido de la tecnología, de la música, los medios de comunicación que nos en-vuelven y nos hacen perder la perspectiva cristiana de la vida, ante el postmodernis-mo y la cultura que podría-mos llamar, light.

Por tanto, ante el aban-dono y desinterés de muchos católicos ante Jesús Sacra-mentado, es cada vez más ne-cesario que incrementemos nuestra oración y que redes-cubramos nosotros mismos a Jesús, presente y velado bajo las especies eucarísticas del pan y el vino.

Preparación Eucarística, requisito indispensable

La recepción de tan au-gusto sacramento requiere preparación, pues no somos dignos de recibir tan gran misterio de fe. Por tanto, los fieles católicos, debemos prepararnos, mediante un examen de conciencia y una buena confesión, para reco-brar la gracia santificante y así, con un corazón limpio, recibir a Jesús sacramental-mente. De esta manera, me-diante una vida de oración, de ascesis cristiana, aunque invisible a los ojos de los de-más, nos mantenemos en comunión con Dios. “Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y des-pués de cerrar la puerta, ora a tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre que ve lo secreto, te recompensará” (Mt 6,6).

En esta misma tó-nica, es importante que es-temos conscientes de que lo que recibimos, es al mismo Jesús, Pan de los cielos, el Rey de Reyes. Por tanto, para la Eucaristía, banquete de bo-das del cristiano, no debemos

usar ropa indigna, refirién-donos a nuestro interior, a nuestro corazón, sino usar el traje de bodas, que debe ser nuestra preparación espiri-tual, nuestro corazón contri-to y humillado, de lo contra-rio nos podría pasar como al invitado a la boda que narra el Evangelio, “amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda? Entonces, el rey dijo: atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de afuera” (Mt 22,12-13). Esto podemos asociarlo a uno de los versos de la Secuencia del Corpus Christi, “lo comen buenos y malos, con prove-cho diferente; no es lo mismo tener vida, que ser condena-do a muerte. A los malos les

da muerte y a los buenos les da vida. ¡Qué efecto tan di-ferente tiene la misma comi-da!”. El que tenga oídos, que oiga, dice el Señor.

María, Mujer EucarísticaMaría, la madre de Jesús,

es una mujer eucarística por excelencia. Incluso, antes de que fuera instituido el sacra-mento, María ofreció su vida y llevó en su vientre a Jesús, el Cordero de Dios, convirtién-dose en un sagrario vivo de la divinidad. De esta manera, María se constituye en arca de la nueva alianza, como re-fiere la letanía lauretana. De hecho, podría afirmarse que el arca de la alianza del An-tiguo Testamento, era una

prefiguración de María, que no será ya un arca de cedro, símbolo de la resurrección, sino un arca viva que conten-drá a Cristo, que es la Resu-rrección y la Vida.

Por otro lado, podríamos comparar el ‘amén’ que de-cimos al momento de comul-gar, con el Fiat de María, ante el anuncio del ángel. Pues, María con ese Sí, acep-tó el plan salvífico de Dios y asumió su rol en la historia de la salvación. De igual mane-ra, nosotros al decir “Amén” en la comunión, aceptamos recibir el cuerpo de Cristo, que ha querido quedarse con nosotros hasta el fin del mun-do.

Cuerpo y sangre de Cristo, manjar celestial que nos da nueva vida

Cántico Eucarístico

Canta, lengua, el misterio del cuerpo glorioso y de la sangre preciosa que el Rey de las nacio-nes, fruto de un vientre gene-roso, derramó como rescate del mundo.

Nos fue dada, nos nació de una Virgen sin manci-lla; y después de pasar su vida en el mundo, una vez esparcida la semi-lla de su palabra, terminó el tiempo de su destierro dando una admirable dis-posición.

En la noche de la última cena, recostado a la mesa con los hermanos, después de observar plenamente la ley sobre la comida legal, se da con sus propias ma-nos como alimento para los Doce. El Verbo hecho carne convierte con su palabra el pan verdadero con su carne, y el vino puro se convierte en la sangre de Cristo.

Y aunque fallen los senti-dos, baste sólo la fe para confirmar al corazón recto en esa verdad. Veneremos, pues, inclina-dos tan gran Sacramento; y la antigua figura ceda el puesto al nuevo rito; la fe supla la incapacidad de los sen-tidos.

Al Padre y al Hijo sean dadas alabanza y jú-bilo, salud, honor, poder y bendición; una gloria igual sea dada al que de uno y de otro procede. Amen


Salud

Buen vivir

El ajo como poderoso remedio casero

El ajo es un gran desinfectante y un buen tónico del organismo. Es un gran desinfectante intestinal, muy útil en las personas que sufren de parásitos, los ex-pulsa e impide que se formen en los in-testinos.

La pulpa del ajo es buen remedio para los diabéticos, en este caso, es bueno co-mer un diente de ajo o dos, en ayunas y se reduce el azúcar en la orina. En dolores de oídos, el aceite de oliva hervido con ajos, es de gran ayuda.

Depresión y la alimentación

Ciertos alimentos pueden ayudarte a combatir la depresión. Si la padeces, ten en cuenta estos consejos: consume cereales enteros, leguminosas y verduras, las cuales son una fuente de energía más duradera que los alimentos procesados y el azúcar.

También, te recomendamos el comer pescado de aguas frías, como lo son el sal-món o el atún, cuyos ácidos grasos omega 3 contribuyen a eliminar los síntomas de-presivos. Es importante tener un horario regular para comer y dormir a fin de evi-tar la irritabilidad.

Importancia de la salud dental

Es importante que le dediques tiem-po a tu dentadura. Visita, por lo menos, cada seis meses al dentista para que te haga una revisión generaly así, evitar problemas con tu salud bucal.

Un dolor de muela es un malestar que puede acarrear serios problemas a tu salud, por eso se sugiere que tengas un cuidado especial con tu boca, lava tus dientes después de cada comida y utiliza hilo dental después de tu cepillado, pues esto ayudará a eliminar los residuos de alimento, que quedan entre los dientes y muelas.

Pbro. Sergio G. Román

Semanario Desde la fe / México

Te pago tu tiempoLa recepcionista del

elegante consultorio hizo pasar a la pequeña pa-ciente y la presentó:

-Doctor, aquí tiene una paciente muy espe-cial.

El doctor vio con ojos de asombro a la niña y luego, se fijó en la sonrisa cómplice de la recepcio-nista.

-¿Qué haces aquí?, no tengo tiempo para aten-derte, estoy trabajando, le dijo el sabio médico a la niña, un poco molesto.

-Papá, yo pagué tu tiempo, junté lo que me das para el colegio para que me escuches, porque en casa siempre dices que estás muy cansado.

El médico de altos vuelos miró a su peque-ña y lleno de vergüenza, la abrazó y la hizo pasar, para escuchar a la que había tenido que pagar una consulta, para que su papá tuviera tiempo para ella.

Esta anécdota tan co-nocida debería hacernos pensar, a quienes tene-mos obligación de saber escuchar.

¿Qué es escuchar?Disposición para

atender y entender a los demás (Diccionario de las Virtudes, Héctor Rogel Hernández. SCM, 2003)

Se hace notar la di-ferencia entre oír y es-cuchar: oír es, sólo usar ese maravilloso sentido que nos hace situarnos en el mundo que nos ro-dea. Escuchar, tiene un especial sentido de pres-tar atención, de atender. Puede ser que oigamos, pero que no estemos es-cuchando. Escuchar im-plica un compromiso con el que nos habla.

Nadie escuchaLos transportes pú-

blicos en las grandes ciu-dades son una constante paradoja: viajamos estre-chamente unidos a una

multitud y sin embargo, estamos perfectamente solos. No nos hablamos, nos ignoramos unos a otros y si llega a haber algún tipo de comunica-ción, ésta se reduce a una frase de cortesía obligada o a una mirada de repro-che.

La incomunicación se agrava cuando nos colo-camos los audífonos para escuchar música, que vienen a significar aquel dicho popular: “no oigo, soy de palo”. No oigo y no quiero oírte, déjame en paz en mi propio mundo. Pero, el amor todo lo ven-ce y vemos por ahí a una parejita que comparte lo que escucha prestándose uno de los audífonos.

No sabemos y no que-remos escuchar. Y a nues-tro alrededor está toda esa gente que tiene necesidad de ser escuchada.

Y todos necesitamos ser escuchados

Dios bendiga a los taxistas, ¡cuánto bien ha-cen con tan sólo escuchar nuestras quejas! En una ciudad grande, el taxista es anónimo. ¿Cuándo lo volveremos a ver? Garan-tizada la discreción, les soltamos las penas que cargamos dentro. Algu-nos tratan de consolar o de orientar y realmente

no importa cómo lo ha-gan; lo importante es que suelen escuchar con sim-patía.

Algunos acuden al confesionario más que para recibir el perdón de los pecados, para ser es-cuchados.

Los niños definen al amigo como aquél a quien le pueden contar sus problemas.

Los adolescentes evi-tan estar en su casa, don-de todo mundo los rega-ña y nadie los escucha y salen a la calle para en-contrar amigos compren-sivos, quienes les dan lo que sus padres no les sa-ben dar. Lo malo es que esos amigos suelen dar malos consejos.

Aprender a escucharUrge aprender a es-

cuchar. Primordialmente, debemos hacerlo quienes tenemos la obligación, es decir, los padres de fami-lia, los maestros, los sa-cerdotes, los orientadores y los médicos.

Los papás aprende-rán a escuchar, movidos por el amor natural a sus hijos. El escuchar es per-sonal y confidencial, pero no debe implicar compli-cidad.

¿Cómo infundir en los hijos la confianza nece-saria para que se abran?

¡Dejando de actuar como policías! En esa escucha paternal no caben ni el enojo ni la burla, pero sí la tolerancia y la com-prensión; tampoco hay lugar para las represalias o para usar lo confiado, en las relaciones poste-riores.

Los papás pueden buscar la oportunidad para hablar con cierta privacidad y en un am-biente propicio. Salir con un hijo es invitarlo a la confidencia.

Para saber escuchar:Acoger con educación

y sensibilidad al que nos habla.

Darle tiempo. No mostrar impaciencia. En ese momento, él es lo más importante de nuestra actividad.

Escuchar sin prejui-cios. No meter en un molde lo que nos están diciendo.

Buscar juntos las so-luciones. No pensar que tenemos todas las res-puestas.

Tratar de conocer la situación personal del que nos habla.

Dejar de hacer cual-quier otra actividad y mirar al que nos habla. También con los ojos se escucha.

Saber escuchar es una costumbre sana


Heroes de la iglesia

13 de junio 15 de junio

San Antonio de Padua

Los padres de San Antonio eran muy ricos y querían ver a su hijo como distinguido hombre de sociedad. Él, en cambio, quería ser pobre por amor de Cristo y por eso, se hizo franciscano.

Antonio era un gran predica-dor. Lo mandaron como misionero por nu-merosas ciudades de Italia y Francia. Convirtió a mu-chos pecadores sobre todo, con su buen ejemplo. Cuentan que mientras oraba en su habitación, se le apareció Jesús, le puso las manitas al cuello y lo besó. Antonio recibió esta gracia ex-traordinaria, porque mantuvo su alma limpia incluso, del más mínimo pecado y amaba mucho a Jesús.

Cuando Antonio enfermó, se retiró a un monasterio en las afueras de Padua, donde murió a la edad de 36 años, el 13 de Junio de 1231.

Treinta y dos años después, sus restos fueron trasladados a Padua. La lengua se conservaba íntegra, sin haberse corrom-pido, mientras que el cuerpo estaba aniquilado.

Sucedieron muchos milagros después de su muerte. Aun hoy día, le llaman el Santo “de los milagros”. Su fiesta se cele-bra el 13 de junio.

El entusiasmo popular ha hecho que San Antonio, más que otros, sea universalmente reconocido por los fieles de todo el mundo. “Santo Universal” le llaman. Durante los siete siglos ya transcurridos desde su muerte, millones de personas se han sentido atraídas a este gran “Franciscano Milagroso”.

Fue otro franciscano, San Buenaventura, quien dijo: “Acu-de con confianza a Antonio, que hace milagros, y él te conse-guirá lo que buscas.”

Santa María Micaela del Santísimo Sacramento FundadoraAño 1865

Micaela significa: Dios es mi fuerza. Esta mujer heroica, que nació en Madrid España,

en 1809, tuvo que pasar por situaciones verdaderamente amar-gas, antes de llegar a la santidad. Era todavía muy joven cuando murió su madre. Su padre murió también inesperadamente. Su hermano Luis pere-ció en un accidente al caerse de un caballo y su hermanita Engracia fue lle-vada, imprudentemente, por una niñera a ver la escena del ahorcamiento de un criminal y la jovencita, al ver esta escena, se enloqueció. Le quedaba una hermana, Manuela, pero ésta tuvo que salir al destierro, porque los enemigos políticos de su esposo se apoderaron del gobierno.

Micaela dejó su casa elegante en un barrio rico y se fue a vivir con unas pobres mujeres de mala vida en una casucha miserable, para poder trans-formarlas en personas honradas y santas.

El 6 de enero de 1859, con siete compañeras funda la Comunidad de Hermanas Adoratrices del Santísimo Sacramento, dedicadas a adorar a Cristo Jesús en la Eucaristía y a trabajar por preservar a las muchachas en peligro y a redimir a las pobres, que ya cayeron en los vicios y en la impureza.

Su comunidad se extendió por Barcelona, Valencia y Burgos y ahora tiene 1,750 religiosas en el mundo en 178 casas.

El 24 de agosto de 1856, a las 12, abrió los ojos, los elevó hacia el cielo y murió. La enterraron sin ninguna solemnidad, en una fosa ordinaria en el cementerio.

Pero, Dios la glorificó haciendo milagros por su intercesión y hoy, sus religiosas siguen salvando del pecado y de la perdición a miles de jóvenes en todo el mundo.

16 de junio

Nació en Fontcouverte, Francia, el 31 de enero de 1587, hijo de una familia de mercaderes y muy fer-vorosos cristianos. De niño, era muy atento, servicial y muy entregado a la Iglesia, nunca se cansaba de rezar. Se ordenó sacerdote jesuita en Toulouse, Francia. Ejer-ció su ministerio en Puy, fuero tradicional de los cal-vinistas, donde le llamaban “el santo”, pues, aunque su atuendo era humilde, con sotana caída y remendada y su oratoria poco brillante, la santidad de su vida ha-cía irresistibles sus sencillas palabras. Dedicaba largos ratos a la predicación y a la

confesión, visitaba los luga-res más apartados de la re-gión, donde rara vez se veía un sacerdote y convirtió a muchos herejes. Curaba a los enfermos y el Señor le regaló el don de hacer mi-lagros.

Descubrió el gran valor del dolor y del sufrimiento, abrazándolo a él y a cuan-tos sufrían. De lo cual solia decir: “Sufrir por Jesucristo es el único consuelo que hallo en este mundo. Se-ñor, dame fuerzas para po-der sufir más y más por tu amor.

Con sus propias pala-bras él nos habla de su vida: “Mi vida, ¿para qué es sino

para sacrificarla por las almas? ¿Cómo podría probar yo mi amor a Dios, si no ofrezco lo que más se estima en este mundo, la salud y la vida? No me sería gra-ta la vida, si no tuviere algo que perder por Je-sucristo. Sien-to un deseo vivísimo de ir a las man-siones de los iroqueses y ofrecer mi vida por la salvación de aquellos sal-vajes.”

San Juan Francisco de Régis Confesor, predicador misionero. (1587-1640)


Ambiente

Mons. Guillermo Melguizo

[email protected]

Los ateos se hacen cada día más fuertes: “los no cre-yentes se organizan para frenar la beligerancia de las religiones y su poder en el Estado. Sus campañas pu-blicitarias reciben genero-sas donaciones y aumenta la demanda de apostasía”. (El País de España, febrero 2009).

Acaba de iniciarse, en el Reino Unido, la primera campaña ateísta financiada con donaciones de contribu-yentes anónimos. En los au-tobuses de Londres acaba de aparecer este slogan: “Pro-bablemente no hay Dios, así que deja de preocuparte y disfruta la vida”. La misma iniciativa se ha puesto en marcha en Washington.

Los libros que acometen contra la religión se convier-ten en superventas y en ver-daderos best seller: “¿Por qué creer en un Dios?, sé bueno por la propia bondad”.

Hasta hace poco, los ateos no estaban organizados. Pero ahora han empezado a salir del closet. Numerosas perso-nas en España, en Alemania y en Suiza están solicitando la apostasía. Algunos, desde luego, por simples razones económicas, por no tener que pagar contribuciones o diezmos a su propia Iglesia.

La British Humanist As-sociation es una organiza-ción que promueve acabar con la privilegiada posición de la religión en la ley, en la educación, en los medios de comunicación. Las librerías de muchas partes del mun-do (con un ligero parecido a las de Colombia, que sólo publican obras sobre la vio-lencia, la guerrilla, el narco-tráfico, la corrupción, el se-cuestro, las pirámides, etc.), se están llenando de libros de científicos e intelectuales y de otros no tanto, que han emprendido la batalla dialé-ctica a gran escala, contra la religión.

Por obra y gracia de tute-las y amenazas desaparecen en muchas partes los símbo-los religiosos de aulas y espa-cios comunes, “para garan-tizar el respeto al derecho de la libertad religiosa”.

Y es así como, por defen-der el respeto a las minorías, se falta al respeto a las ma-yorías. No hay libertad para vivir, defender, proclamar la propia religión, pero sí, para atacarla y proscribirla.

Hasta hace muy poco, asistíamos al fenómeno de que los ateos agresivos o ha-bían desaparecido, o habían escondido sus armas (tal vez

como efecto del pluralismo religioso, de la tolerancia, de la libertad religiosa y del res-peto a la persona humana).

Hasta hace poco y desde algunas décadas para acá, no se atacaba directamente a Dios, no se lo negaba, sim-plemente se prescindía de Él (era un ateismo inofensivo, por decir lo menos).

Pero ahora, se está or-ganizando una campaña ampliamente orquestada, directamente contra Dios y contra la religión, cualquie-ra que ella sea.

En la preparación de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano de Apa-recida 2007, el documen-to llamado “Síntesis de los aportes recibidos” (Celam No. 60, 2007), ya se había

adelantado a afirmar: Acostumbrados a una

tradición cultural bastante homogénea de índole cris-tiana, asistimos hoy a la frag-mentación de la sociedad en sectores plurales, con len-guajes y prácticas propias. Con nueva conciencia sobre las particularidades étnicas, culturales y religiosas de los pueblos, con gran acu-mulación de informaciones y conocimientos, con una nueva autonomía y auto-re-ferencia del poder político, con inmensos cambios pro-movidos por la ciencia y la tecnología y por una nueva concepción de la libertad re-ligiosa. Se desvanece, de este modo, una única imagen del mundo, del ser humano y de Dios, que ofrecía orientación para la vida cotidiana.

Ya apareció entre no-sotros el “MANUAL DE ATEOLOGÍA”. Se había demorado. ¿Cómo no va-mos a estar a la moda?. Por lo demás, este tema se vende y gratifica con un buen good will. El Presidente de la Edi-torial de “Tierra firme” se hace la ilusión de que este libro (unas 200 páginas), va a ser “un obligado referente en la historia bibliográfica y cultural de Colombia”. Así vamos, por fin, a “adquirir en este interesante tema, alguna presencia interna-cional en el ámbito cultural” (prefacio pág. 13).

El subtítulo del libro no es menos sugestivo y ori-ginal: “16 personalidades colombianas explican por qué no creen en Dios”. Y al hablar de personalidades, no será mucho decir?. La mayoría de los autores son ilustres desconocidos y claro que hay tres o cuatro resca-tables. Tal vez, Humberto de la Calle, Alejandro Gavi-ria, Carlos Daguer, Andrés Mejía, y pare de contar.

Pero el tema sí es serio, con el agravante de que es-tamos no ante un ateismo, sino ante muchos ateismos. ¿Tal vez 16? Unos son más serios que otros, unos más documentados que otros, unos más superficiales o más viscerales, o más sectarios. Porque este es el caso del “Tot homines quod senten-tiae”: tantos pensamientos

como hombres y mujeres. Allí encontramos ateismos de nacimiento, adquiridos, buscados, heredados y en el mejor de los casos, verdade-ros agnosticismos.

Encontramos allí, ateis-mos por ignorancia, por re-sentimiento o por amargura contra una determinada re-ligión o contra una determi-nada Iglesia o contra perso-nas de esa misma Iglesia, a causa de una formación reli-giosa de infancia o de juven-tud, deformada, incompleta y equivocada. Hay, desde luego, personas honestas y sinceras, otras mansas y has-ta respetuosas y otras, que no saben a ciencia cierta si son ateos o “absolutamen-te ateos” como afirma uno de ellos, o “ateos gracias a Dios”. Algunos también ra-yan en blasfemos, otros en cambio ironizan o ridiculi-zan y unos pocos expresan también respeto por los cre-yentes.

Estoy seguro de que mu-chos no son realmente ateos. Su problema no es con Dios, es contra la o las religiones, particularmente, contra la católica. Lo cierto del caso es que estas cruces no siem-pre son inmerecidas.

Ciertamente, no me es-candalizo ante las asevera-ciones de muchos de los au-tores que son honestos. Hay que escucharlos con respeto. A veces dicen verdades do-lorosas y grandes como ca-tedrales.

La culpa, en parte, de este fenómeno, la tienen segura-mente las mismas religiones, incluyendo la nuestra, en donde no han escaseado la beligerancia, la apologética a ultranza, los fundamenta-lismos, los integrismos, las interpretaciones literales de la Biblia, particularmente, de los primeros capítulos del Génesis, la politización de la religión, las equivocaciones históricas, los escándalos, los antitestimonios y las incohe-rencias.

Pero, claro que nosotros también podríamos elabo-rar otra lista, también de “personalidades”, tal vez más numerosas y valiosas, humana e intelectualmente, que nos podrían decir “por qué sí creen en Dios”.

¿Llegó la hora de los no creyentes?

Hace pocos días se publicó en Colombia un “Manual de Ateología”, escrito por 16 autores que hacen gala de su ateismo. Ya en el año 2005 se publicó en Francia un “Tratado de Ateología”, del filósofo Michel Onfray, que desencadenó una encendida polémica en los medios intelec-tuales franceses, que lo acusaban de “múltiples confusiones” y de “errores históricos”.

Pero, también se han publicado otras obras, como “El espejismo de Dios” del etólogo britá-nico Richard Dawkins; o “Por qué no podemos ser cristianos y menos aún, católicos” del mate-mático italiano Piergiorgio Odifreddi; o “Dios está en el cerebro” de Alper Matthew, uno de los fundadores de la “neuroteología”; o “El fin de la fe” de Sam Harris.

Hay un interés grande en el mundo por las cuestiones religiosas, tanto si tienden a pro-fundizar en el campo de la piedad popular o en el de la Teología, como si analizan fenómenos como la no-creencia, la indiferencia o el ateís-mo. El Observatorio Pastoral del CELAM ofre-ce, al respecto, unas interesantes reflexiones de Monseñor Guillermo Melguizo, Vice-rector Pastoral del Instituto Teológico Pastoral para América Latina.


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Donde la Justicia y la Paz se abrazan Bs.F. 5,00 Del 12/06 al 18/06 de 2009 Año 1 / Nº33

Semanario de la Provincia Eclesiástica de Maracaibo ZULIANA

Anne Strebe

La tradición de los Diablos de Yare.

San Francisco de Paula de Yare es la capital del mu-nicipio Simón Bolívar del Es-tado Miranda. Está situado en el Valle del Tuy Medio, a unos 70 kilómetros al sur de Caracas. La tradición quiere mostrar el poder de las fuer-zas divinas sobre las malignas y se reafirma cada Jueves de Corpus Christi, cuando en diferentes pueblos de la costa venezolana, se rinde honor al Santo Patrono, San Francisco de Paula. La fiesta comienza con la danza de los Diablos de Yare y culmina con una misa en la que el bien se im-pone ante los demonios.

Se trata de una tradición que existe desde hace 300 años. En un derroche de co-lorido, bailes y cantos en el tradicional pueblo de San Francisco, para celebrar la víspera de Corpus Christi. La Cofradía tiene su sede en la propia Iglesia de San Fran-cisco de Paula. Por su orga-nización, tradición y concu-rrencia, los Diablos de Yare son los más célebres del país; sin embargo, ese mismo día otras poblaciones de la región central, Naiguatá, Ocumare de la Costa, Cata, Cuyagua, Capaya, Patanemo, Chuao, Guacara, Canoabo, Los Ca-

neyes, Tocuyito, San Rafael de Orituco, Tinaquillo y Turiamo- abren sus espacios para que los diablos liberen sus ímpetus bulliciosos, revol-tosos y malignos a través de la danza y terminen rendidos al Santísimo Sacramento.

Cada Corpus Christi se hace una danza ritual pro-tagonizada por los llamados diablos danzantes en dife-rentes zonas del país, cada año los miembros de las “Sociedades del Santísimo”, por promesas de diferentes

índoles, se atreven a vestirse del temido Lucifer, vistiendo ropajes coloridos y masca-ras que los asemejan, con la firme intención de rendirse ante el Santísimo Sacramen-to, de esta forma, los devotos del Santísimo reafirman su condición de pertenecer al colectivo religioso.

Las danzas de los diablos representan una fiesta muy particular en esta tierra, exis-ten diferentes grupos llama-dos “sociedades” ó “herman-dades”, que están constituidos en una jerarquía, los diablos deben pagar anualmente una cuota y pagar sus promesas rindiendo culto al Santísimo Sacramento.

Los diablos se visten de pantalón y camisa y capa de colores vivos, las capas van de los hombros a las rodillas y llevan adheridas cascabeles y sonajeros. Las máscaras son de colores llamativos y apa-riencia feroz, de diferentes colores y se realizan de distin-tos materiales , varían tam-bién de acuerdo a la región que los identifica.

Ritos de rendicionesLa celebración comienza

el miércoles, con el permiso y la bendición del párroco, sigue con un velorio donde se cantan fulías, recitan dé-cimas, rezan rosarios y salves hasta el amanecer. Las proce-

siones, que duran hasta las 6 pm; salen desde la capilla de El Empedrado hasta llegar a El Calvario, donde se hace el Velorio de Cruz. El jueves inician la verdadera celebra-ción del Corpus Christi, a las 9 am se cumple una oración por los promeseros fallecidos en el cementerio. Rindien-do devoción al Santo Patro-no San Francisco de Paula, al Santísimo Sacramento y a Jesucristo. Al día siguiente -jueves de Corpus- los pro-meseros vestidos de diablos realizan danzas alrededor de la plaza y se ubican frente a la iglesia. Luego, el obispo cele-bra la homilía en la iglesia.

Se juramentan los prome-seros nuevos y le siguen las procesiones. Una vez fina-lizada la misa, la Eucaristía es colocada a las puertas de la iglesia y es cuando se es-tablece una especie de lucha entre los diablos y la custo-dia. Finalmente, los diablos se rinden ante el Santísimo y se arrodillan en señal de sumi-sión; de esta forma, represen-tan la victoria del bien sobre el mal. Los diablos recorren las calles, vestidos de rojo y con máscaras, bailando al rit-mo de un corrío y, ya cuando están ante el altar o se rinden en señal de respeto, bailan a ritmo de bamba, que es un toque más reverencial.

Devoción popular

Los Diablos de Yare

La Grey Zuliana Nº 33

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