La Enseñanza del Derecho como forma de acción politica - Duncan Kennedy

5/17/2018 La Ense anza del Derecho como forma de acci n politica - Duncan Kennedy - slidepdf.com

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'Duncan Kennedy es uno de los miembros mas conoeidos del

grup() de Estudios Criticos del De~echo~no solo por desmitificar

el ideal de imparcialidad del derecho y revelar su caracter politico

e ideol6gico~sino sobre todo por su critica a la ensefianza juridica

como reproductora de la jerarquia social, un tema que recorre

todos los textos que componen el presente volumen,

Desde el centro mismo de esa jerarquia -corno profesor

~n la Universidad de Harvard-, Kennedy estudio y denuncio

el funcionamiento de la educacion legal~destinada a reforzar

las desigualdades de dase, raza y genero. A traves de cursos

y textos ,dirigidos·a-los estudiantes de primer ano, demostro

como la educacion juridica tradicional se ocupaba de horadar

-rnes a mes, clase a clase-; las convicciones y los ideales de

esos joveQes, asegurando que induso los mas altruistas se

'convirtieran, hacia el final de la carrera, en esmerados

®ogados de grandes empresas y grandes estudios,

~. . . . . . . . ". . .... . .. . . . . . ... . ~ .

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de a m is alumnos m i m ttnem de en tender,ldnatlf,ra le '4:'dJ la

ca tt ndo no lo s4doc tr inen i p r e4i que( } o .~ ( ). 4~ /; e nse r

quepuedt t' sos lt tyar I t t ohl i§ tc ion,;~eemei far 'e s'que e l

'e s 1 0 que pienso.:':"i\:''i. "' ,, ', ·: ,· \: . . " :, :i : · " ' , ' , . : ! ? , ; " ,!,,~,



EI autorDuncan Kennedy es reconocido como el miembro

mas destacado e influyente de los Critical Legal

Studies [Estudios Criticos del Derecho], la corrien-

te estadounidense de la teoria cri tica del derecho.

Estudi6 en la Escuela de Derecho de la Universi-

dad de Yale y desde 1971 es profesor de derecho

en la Universidad de Harvard. Sus escritos sobre

teoria critica, jurisprudencia y derecho privado se

encuentran entre los mas leidos y citados en el am-

bito academico anglosaj6n. Entre sus libros mas im-

portantes, cabe mencionar Legal Education and

the Reproduction of Hierarchy (1983), Sexy

Dressing Etc., Essayson the Powerand Poli-

tics of Cultural Identity (1993),A Critique of

Adjudication (Fin de siecle) (1997),The Rise

and fall of ClassicalLegal Thought (2006), Y

Legal Reasoning, Collected Essays (2008).

duncan kennedy

Ia ensenanaa

del derechocomo forma de acclon poltttca

Traduccion: Teresa Arijon

Revision tecnica y notas: Guillermo Moro

~ siglo veintiuno~ editores



grupo editorial

sigRoveintiuno

siglo xxleditores, argentina

GUATEMALA 4824, c1425BUP

BUENOS AIRES, ARGENTINA

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Kennedy, Duncan

La ensenanza del derecho como forma de accion pol it ica.- 1a ed.-Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores, 2012.

112 p.; 20x13 em. - (Minima)

Traducido por: Teresa Beatriz Arijon

ISBN 978-987-629-208-5

1.Derecho. 2. Ensefianza. I. A.rijon, Teresa Beatriz , trad. II. Titulo

CDD 340.7

© Duncan Kennedy

© 2012, Siglo Veintiuno Editores S.A.

Diseno de cubierta:Juan Pablo Cambariere

ISBN 978-987-629-208-5

Impreso en Impresiones Mart inez / / Dardo Rocha 1860, Ciudadela,

en el mes de abril de 2012

Hecho eldeposito que marca la Ley 11.723

lmpreso en Argentina / / Made in Argent ina

Indlce

Preaentacion. Volver a Duncan Kennedy

par Roberto Gargarella

1. La lrnportancla politica

de la estructura del plan de estudios

de la facultad de dereohe

2. L~ ensefianza del dereeho en el primer

ana como aoclon pontlca

9

13

43

61

75

87

107

109

7

3. Polltizar el aula

4. Ensenar dlesde Ia izqulerda

en mi anecdotario

5. Una converaacjon con Du'ncan Kenned. ypar Gerard J. Clark

Referenclas bibliograficas

Nota sobre los textos

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http://www.sigloxxieditores.com.mx/

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http://www.anthropos-editotial.com/

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Presentacton

Volver a DlUlncan Kenll1edy

por Roberto Gargarelia

Duncan Kennedy es uno de los fundadores

y miembros mas renombrados del grupo de Estudios

Crfticos del Derecho, mas conocido como Critical Le-

gal Studies 0CLS. El grupo, creado en los aiios setenta,

llegopara aportar una mirada critic a sobre los conte-

nidos y propositos del derecho. Se alimerrto, inic ial-

mente, de activistas y academic os del derecho com-

prometidos con las luchas por los derechos civiles, el

movimiento feminista y los sectores que denunciaban

la guerra contra Vietnam. Ellos manifestaron una dis-

conformidad con el derecho establecido, que, de al-

gun modo, reproducia y continuaba el movimiento de

criticajuridica que se habia generado a comienzos del

siglo XX, y que fuera conocido como realismo juridico.

"Criticos" y "realistas", finalmente, denunciaron los

vinculos existentes entre derecho y poder, mostrando

el caracter no neutral del derecho -su decidido pero

siempre discreto u oculto servicio a los sectores mas

poderosos de la sociedad-. El derecho -dijeron- noes, como se pretende, independiente de la polftica: el

derecho espolitica.

Los CLS, en particular, se interesaron por mostrar

el caracter fundamentalmente indeterminado del de-

recho, y las serias y significativas consecuencias que

se desprenden de dicha circunstancia. A fin de que

9



quede claro para quienes se encuentran 0se sierrten

mas lejos del derecho: insistir en su caracter funda-

mentalmente indeterminado implica contradecir una

de las pr'ernisas y promesas esenciales del Estado de

derechor.que nos dice que "la ley es igual para todos"

y que su aplicacion es "imparcial" por cuanto no de-

pen de de la voluntad discrecional de nadie. Contra

esas premisas, el movimiento de los CLS puso en evi-

dencia, como los realistasvarias decadas antes, que las

decisiones del derecho, como las sentencias judicia-

les, tienden a depender demasiado de las personas y.

circunstancias involucradas en el caso (el poder y las

relaciones propias de cada una de las partes, las ca-

racterfsticas y vfnculos personales del juez que inter-

viene en el caso, por ejemplo), y mucho menos de los

materiales jurfdicos relevantes ( tfpicamente, las leyes

o decisiones judiciales anteriores), como el derecho

promete. Tales certezas dejan al derecho demasiado

cerca del poder dominante, establecido, en una socie-

dad dada; y demasiado lejos de los ideales de justicia e

imparcialidad que el derecho reclama para sf mismo

cuando se autodescribe.

Dentro del movimiento de los CLS, Duncan Kenne-

dy jugo, desde el inicio, un papel fundamental, junto

con otros varios profesores y juristas, como Roberto

Mangabeira Unger, Mark Tushnet, Drucilla Cornell,

Jack Balkin, Martha Fineman, Louis Seidman 0Catha-

rine MacKinnon. Kennedy se hizo conocido, particu-

larmente, i) por sus crfticas a la riocion de derechos(escribio una famosa "Crftica a los derechos", en la

que mostro la incapacidad de estos para ofrecer nada

polfticamente sustantivo, al tiempo que sirven para

perpetuar las injusticias raciales, sexuales 0econo-

.micas existentes); ii) por su demostracion del perfil

inherentemente contradictorio del derecho (que fa-

10

vorece, en definitiva, la amplia discreciorialidad judi-

cial existerite, y afirma-elcaracter fundamentalmente

indeterminado del derecho); y sobre todo, agregarfa,

iii) porsu crftica a la "cducacion legal como reproduc-

tora de la jerarqufa", un tema que recorre todos los

textos que componen el presente volumen.

En efecto, Kennedy ded.ico buena parte de su carre-

ra acadernica, y una proporcion sustantiva de sus escri-

tos jurfdicos, a tornar visible la "jerarqufa" que existe

y reproduce la educacion jurfdica, Y 10 hizo, parado-

jalmente 0no, desde el centro mismo de dicha jerar-

qufa, es decir, como profesor a tiempo completo en la

Universidad de Harvard, desde 1976. Desde ese lugar

de privilegio, estudio y derruncio los modos de la edu-

cacion legal, destinada a reforzar las desigualdades de

clase, raza y genero existentes en la sociedad. Lo hizo,

en particular, a traves de clases y textos dirigidos a los

estudiantes de primer afio, imbuidos de convicciones

e idealismos que la educacion legal tradicional se ocu-

paba, esforzadamente, de horadar +mes ames, clase a

clase-, asegurando que aquellos jovenes altruistas de

los primeros cursos se convirtieran, hacia el final de

la carrera, en esmerados abogados de grandes empre-

sas y grandes estudios. Militantes de derechos huma-

nos, activistas comprometidos con los derechos de las

rniriorfas, aguerridos rniernbros .de grupos feministas

termiriaban entonces -ayer como hoy- considerando

ingenuas sus afiliaciories iniciales y, a la vez, con los

rmisculos bien torneados para emprerider un nuevotipo de batallas, en defensade las corporaciones que

inicialmente miraban con sospecha 0se disponfan a

enfrentar.

Kennedy fue pionero en lapromocion de un ataque

radical contra los nocivos efectos de la educacion

jurfdica tradicional, al mostrar de que modo, tanto

11



a traves de los contenidos como de las forrnas de la

enseiianza -verticalistas, cfrricas, corripetitivas, indivi-

dualistas-, las escuelas de derecho formaban (ysobre

todo reformaban) a camadas de estudiantes. Y Ke-

nnedy fue, tambien, pionero en ofrecer alternativas,

igualitarias y radicales, contra la reproduccion de laje-

rarquia. Sus objeciones permanecen, hasta hoy, como

puntos de cita y referenda ineludible para quienesquieren pensar criticamente sobre la erisefianza legal.

Sus textos, como se podra vel', conservan la frescura

y el caracter provocativo que los hicieron conocidos.

Ojala sigan sirviendo, tambieri, para los fines que los

hicieron conocidos.

12

11.La tmportancta polftlca

de Iaestructura delplan dieestudios

de Iatacuttad diederecho

Antes que tmstudio formal, Ieste esuri in-

tento de teorizar la vida cotidiana de los profesores y

los estudiantes de derecho. Tambien es un ejemplo

de Ia clase de trabajo que vengo intentando hacer des-

de hace ya varios afios. La idea es volver explfcito el

contenido politico de la vida cotidiana en el derecho:

es decir, los significados politicos implicitos0incons-

cientes programados en 10 "personal" y 10 "profesio-nal". Esto implica construir con palabras una imagen

que refleje como son las cosas y que pueda evocarlas

vividamente. Pero esa imagen es, tambien, una inter-

pretacion. Selecc~ona algunas cosas, rechaza otras, y

relaciona las primeras con otros aspectos externos.

En este articulo inrentare relacionar el plan de es-

tudios de una tipica facultad de.A~recho con aeon-

tecimientos pasados de la educacion juridica. Creo

estar en condiciones de escribir una nota a pie de

1 Presente una versi6n anterior de este articulo en unsemna-

rio acadernlco en la Facultad de Derecho de laUniversidad

de Victoria, Victoria, Columbia Britanlca, enfebrero de 1980,

donde asisti como profesor visitante. He optado por conser-

var aqullos ejemplos que pense para los oyentes canadien-

ses. Agradezco los comentarios que aportaron amgos y

conocidos en esa ocasi6n.

13



pagina que respalde cada una demiS'a.firmaciones

facticas e historicas, pero no estoy para nada seguro

de ello, rii hice el intento. Trate de poner en re la-

cion el pr'eserite con el pasado, no llevando a cabo

una investigacion destinada a responder la pregunta

por los origenes, sino reformulando, segtin ~n nuevo

patron, gran parte de nuestro saber co~partldo (que

en alguna medida es falso) acerca de como fucron y

como son las cosas.En este articulo tambien pre tendo analizar la politi-

.ca implicita en la experiencia cotidiana, re1acionando

las ideas y las practicas de la facultad de derecho con

las categorias comunes Ycon-ientes de la vida publica.

He uulizado terminos como "centroizquierda" Y"ceri-

troderecha", "liberal"y "conservador", para referirme,

por ejemplo, ~ la erisefianza clinica del derecho y_el

derecho de los contratos. Estopuede parecer extrano.

Por 10general, ni siquiera se nos ocurre analizar cues-tiones tales como la practica curricular en terminos

politicos. En estos C3$OSreferimos c~nce.ptos.apoli-

ticos, neutrales y profesionales, como eficiencia ed~-

cativa", que en ultima instancia pueden parecer mas

(hiles. Pero yoparto de la intuicion de que a menudo

aceptamos lapresencia del contenido politico pero no

hablamos de eso porque esembarazoso, 0 porque po-

dria provocar alglin conflicto, 0 porque no podria~~s

ser "rigurosos" al respecto. Sinembargo, aveces es utIl

traer estas cosasala superficie en lugar de enterrarlas.

No obstante, otro aspecto constitutivo de este en-

foque es que intenta emplear, en ambitos concretos

y familiares, los conceptos exoticos de estructura Y

contradiccion, ambos derivados de "teorias extrava-

gantes" provenientes de Europa Occidental (co~O el

estructuralismo, la fenomenologia, elneomarxlsmo,

la hermeneutica Yotras similares). Esto resulta pro-

14

blernatico porque los conceptos que emplean esos

emprendimientos europeos usualmente forman parte

de una "danza de las grandes palabras", mistificadora

y de alto vuelo, pensada para consagrar el prestigio

d~l cor:ografo antes que para comunicarse con elpu-

bhco. SIllembargo, estoy convencido de que un poco

de "teorfa extravagante" es esencial para comprender

incluso los detalles mas mundanos de mi propia vida;por 10tanto, me gustaria incorporarla a mi trabajo y

no excluyo la posibilidad de que quienes realizamos

esta clase de microestudios podamos hacer una con-

tribucion valiosa a los proyectos teoricos de mayor en-

vergadura.

Esas preocupaciones hacen que este articulo sea

representativo de una de las vertientes del movimien-

to intelectual llamado Critical Legal Studies [Estudios

Crfticos del Derecho]. Desde mediados de la decada

de 1970, un grupo poquefio pero siempre creciente

de profesores, estudiantes, practicantes y cieritfficos

sociales del derecho cornenzo a escribir acerca del

sistema legal estadounidense desde una perspectiva

comprometida con la izquierda, utilizando metodolo-

gfas otrora mas caracterfsticas de los crfticos literarios

y los filosofossociales europe os que de los acadernicos

del derecho. Gran parte del trabajo crftico acerca del

derecho ha sido de orden histori20':rastrear como las

elites utilizaron conscientemente la ley en provecho

propio y, al mismo tiempo, ver como el pensamien-

to jurfdico menos consciente opera como una visiondel.~undo que reconcilia a la gente con el statu quo

haciendolo parecer natural yjusto, y sobre todo po-

deroso. Tambien hay muchos trabajos sobre la doc-

trina vigente que muestran el caracter internamente

contradictorio de nuestro derecho (por ejemplo, los

derechos civiles,el derecho del trabajo, los contratos,

15



la responsabilidad civil) y ensefian como una doctrina

internamente contradictoria puede volver pasiva a la

gente ofrecieridole justicia y, al mismo tiempo, negan-

dosela.Especificamente, este articulo trata de la impor-

tancia politica de la estructura del curriculum d~ la

facultad de derecho. Mi tesis es extremadamente SIm-

ple: el componente doctrinal de derecho privado delplan deestudios es polfticamerrte de centroderecha.

Y existe un desequilibrio manifiesto con la parte de

centroizquierda; La parte de centroizquierda carece

del caracter monoliticodel elemento doctrinal del de-

recho privado. Es una coleccion de elementos cu.rricu-

lares dispares, que incluyen el derecho publico (como

opuesto al derecho privado), el derech~ p~ocesa~, l~

enseiianza clfnica del derecho, los estudios irrter disci-

plinarios y la or ieritaciori de las polfticas. A continua-

cion incluyo un diagram a de estos elementos:

Orientacion de las politicasDerecho publico

Doctrina del

derecho prlvado

Estudios interdisciplinariosEnsenanza clfnica

Orientacion del proceso jurfdico

Ubicada en un recuadro, la doctrina esta en el centro,como una cosa muy real y concreta. A su alrededor

estan las polfticas, el proceso jurfdico, los estudios

interdisciplinarios, la enseiianza clfnica del derecho

y el derecho publico. Distribuf los element~s d~ esta

manera, en Iugar de disponerlos de centrOlzqUlerda

a centroderecha, porque una de las caracterfsticas

16

basicas de la polftica de la educacion jurfdica es la

prioridad 0primacia de la doctrina. La doctrina llego

primero. Lo dernas vino despues. Hubo profesores de

derecho-orientados hacia la doctrina antes de que hu-

biera profesores orientados hacia el derecho publico,

la erisefianza clfriica del derecho, los estudios inter-

disciplinarios, el proceso jurfdico 0las polfticas, Quie-

nes se identifican como doctrinarios, en oposiciori acualquiera de las otras opciones, usualmente tambieri

se consideran . tradicionales antes que innovadores.

Pero esto no quiere decir que haya dos posiciones

igualmente equilibradas y simetricas. Centroizquierda

versus centroderecha tambien representa el cambio

versus la continuidad.

Ahora justificare mi modelo crudo con una descrip-

cion del contenido politico de los componentes no

doctrinarios del plan de estudios. Dejare la doctrina

para el final, aunque sea la primera en el tiempo y la

primera en las mentes de todos. No pretendo insinuar

que los elementos no doctrinarios representen el radi-

calismo; 0 la izquierda a rajatabla, entendida como 10

opuesto ala doctrina, a su vez entendida como reac-

cionaria. No veb esa clase de oposicion, Yeo mas ma-

tices: veo una diferencia dentro del centro antes que

una polaridad de extremos politicos. Ofrecere una

descripcion bifurcada de cada 'componente, para su-

gerir su centrismo y su izquierdismo. En este contex-

to, es probable que yo represente el extremo politico

dado que me considero socialista y, como tal, no me

situo en riingun lugar del diagrama: nosotros los ex-

tremistas no creemos en el.

Voy a generalizar a partir de mi experiencia como

alumno de una facultad de derecho profundamente

comprometida con algunos de estos elementos curri-

cuI ares de centroizquierda, y tambieri a partir de mi

17



experiencia como docente en una facultad de dere-

cho comprometida con otros de esos elementos. Yo

estudie en la Facultad de Derecho de Yale, que por

entonces -a fines de la decada de 1960- estaba com-

pletamente dominada por los componentes de las

polfticas, los estudios interdisciplinarios y el derecho

publico. La enseiianza clfnica del derecho comenzaba

a imponerse cuando me fui de Yaley,si bien la Facul-tad de Derecho de Harvard, donde actualmente doy

clases, esta muy influida por el movimiento clfnico y

por el abordaje del proceso jurfdico, tiene un cuerpo

.docente que se identifica con la doctrina del derecho

privado mucho mas significativamente que el de Yale.

En principio, el derecho publico tiene una orienta-

cion de centroizquierda. Esta integrado por el dere-

cho constitucional, el tributario, el penal, las distintas

disciplinas regulatorias y el derecho administrativo.

Ahora bien, el derecho regulatorio y el administrativo

cobraron existencia a rafz de la creacion del Estado

.regulador de bienestar. Hasta ese momento, que invo-

lucro la aparicion de programas de asistencia publica

y multiples y diferentes modos de iritervericiori en la

vida ecorrorrrica,no existia nirigun cuerpo significati-

vo de leyes administrativas en ninguno de los pafses

angloparlantes. Ese cuerpo de leyes esta inseparable-

mente ligado a las propuestas de izquierda, 0de cen-

troizquierda, durante los siglosXIX YXX, 0de dere-

cha de Disraeli para reformar el Estado de laissezfaire.

Si consideramos el derecho administrativo, eI la-boral, el antimonopolio, el de la utilidad publica y el

trib'utario en su conjunto,veremos que esos cuerpos

de leyes encarnan sin ambages la meta de modificar

el statu quo a traves de programas legislativos. No

puede decirse 10 mismo del derecho constitucional.

Pero si consideramos la historia de esa disciplina, ve-

18

remos que cobro existencia, in academia, como parte

de la crftica derechista que pretendfa invalidar la le-

gislacion social de izquierda, y que hoy es sostenida

en virtud de un sentimiento de nostalgia por la Corte

Warr-en."

Por supuesto que esta manera de describirlo pone

demasiado enfasis en la izquierda y quizas muy poco

en el caracter centrista de la teorfa y del enfoque delderecho publico. Esa podria ser una buena descrip-

cion de 10 que ocurrfa en los Estados Unidos en la

decada de 1930.No hubo nirigun curso sobre irrrpues-

tos en las facultades de derecho estadounidenses has-

ta despues de la Primera Guerra Mundial. Tampoco

habfa cursos sobre derecho laboral, antimonopolio 0

administrativo. Esos cursos pasaron a integrar el plan

de estudios, aproximadamente entre 1930y 1950,

gracias a la iritervericion abierta y explfcita dejovenes

profesores liberales que los consideraban una parte

fundamental del plan, por la sencilla razon de que en-

carnaban la nueva tendencia de legislacion social.

Pero ahora todo ha cambiado. Ahora, muchas de

las personas que dictan esos cursos, que son respon-

sables por la vifalidad del derecho publico en el plan

de estudios, consideran que los programas regulado-

res y redistributivos del Estado de bienestar han ido

demasiado lejos. Los aceptan, pero quieren ponerles

Iirnites. Ese es el elemento centrista, que entendemos

* En los Estados Unidos, suele hacerse referenc ia a los dis-tintos per lodos de la Cor te Suprema de Justicia a partir del

apell ido de quien la preside. Entre 1953 y 1969, Ear l Warren

ejerci6 la presidencia de laCor te. En ese lapso se tomaron

algunas de las decisiones mas conoc idas de la his tor ia

nor teamer icana en mater ia de derechos civi les, de ahl que

se convirt iera en una referencia posit iva para los abogados y

activ istas con una agenda l iberal progresista.

19



que se opone al elemento de izquierda del programa.

Por ejemplo, muy pocos profesores de derecho labo-

ral en los Estados Unidos creen que la National Labor

Relations Act [Ley Nacional de Relaciones Laborales]

deb a ser revocada. De hecho, no creo que ninguno

piense que deba serlo. Jamas leeremos un articulo de

un abogado laboralista que propicie un regreso a la

legislacion laboral estadounidense de 1929, anterior a

la Gran Depresion, Por otro lado, much os profesores

de derecho laboral consideran que la interpretacion

expansiva de esa ley hasta, digamos, 1955, marca el

limite aceptable, y que todo 10 que ocurrio desde en-

tonces ha ido demasiado lejos. ElIos abogan por un

retroceso hasta ese margen y con toda seguridad se

oponen a cualquier expansion futura.

Lo mismo puede decirse del derecho antimonopo-

lio 0de regulaciori de la competencia. No ericontra-

remos profesores de derecho antimonopolio que pos-

tulen revocar la Ley Sherman," aunque much os creenque la interpretacion de esa ley deberfa limitarse en

vez de expandirse. Eso es 10 que yo Ilamaria una posi-

cion centrista, opuesta a la posicion conservadora que

argumentaria que debemos revocar esa ley y volver a

un sistema de mercado desregulado.

De modo que el derecho publico es a la vez de cen-

tro y de izquierda: posee una cormotacion polftica

distintiva. Existe una asociacion entre proponer esta

clase de orierrtaciori para la educacion jurfdica y una

clase particular de vision politica. Lo mismo vale para

la idea de los estudios interdisciplinarios.

* Primera ley antimonopol io de los Estados Unidos, sanciona-

da en 1890.

20

El enfoque interdisciplinario esta asociado con dos

clases de critica. Una de las primeras actividades cru-

ciales en la historia de este enfoque fue demostrar que

la practica del derecho era diferente de la teoria. La

idea consistia en realizar un estudio, empleando tee-

nicas de la ciencia social, para mostrar que el cuadro

del mundo social y ecoriornico que presentaba la doc-

trina -por ejemplo, la libertad de contratacion- era

muy diferente de como funcionaban las cosas en la

vida real, donde la gente pobre no gozaba de tal Iiber-

tad y debfa conformarse con 10 que podia conseguir.

Una vez mas, los orfgenes historicos del derecho-y-x"

son impecablemente de izquierda. POl' 10menos hasta

antes de la PrimeraGuerra Mundial, no habia en los

Estados Unidos estudios interdisciplinarios de dere-

cho-y-x que no estuvieran motivados por un espiritu

populista, progresista 0de reforma legislativa.

Mas aun, durante todo el periodo de desarrollo del

derecho-y-x ,Jos reformistas liberales producian cons-tantemente nuevo material der'echo-y-x parajustificar

la implernentacion del program a de derecho publi-

co antes descripto. El derecho en la practica versus el

derecho en la teorfa era una cosa; otra muy distinta

era laviabilidad 0la implementacion de esa clase de

estudios. Derecho-y-x implicaba que, una vez que se

hubiera demostrado que el rnundo teal no se conde-

cia con el cuadro que presentaba la doctrina, habria

* Kennedy se vale de esta expresi6n para hacer referencia

a las dist in tas escuelas de pensamiento que asumieron la

insuf iciencia del estudio del derecho por s fmismo y la nece-

sidad de vincular lo con otros espacios.socia les y de saber ,

tanto en elp lano metodol6gico como en el sustantivo. Cada

una de estas escuelas plantea una determinada conjunci6n

entre el derecho y otra disciplina 0 espacio social.

21



que realizar un estudio para mostrar que programa de

reforma legislativa convenia instituir. Se apelaba a la

ciencia social para justificar el programa de reformas

del derecho publico.

Ahora bien, una vez mas, 10que en un principio fue

izquierda hoy es centre. El movimiento interdiscipli-

nario alcanz6 una suerte de equilibrio ideo16gico des- .

de hace ya mucho tiempo, por 10que ahora contieneuna version conservadora del derecho & ecoriornfa"

mas fuerte que el derecho & economia liberales. Por

ejemplo, existe un derecho conservador y una socio-

logia conservadora para la criminologia y la condena.

La vieja teorfa de la disuasi6n ha regresado en forma

de derecho y ciencia social. Si alguna vez derecho-y-x

fue. inconfundiblemente un fen6meno situado a la iz-

quierda del centro, hoy suele ser un f:n~mer:o situ~d?

ala derecha. Mas aun , much os academlcos iriterdisci-

pliriar ios de la generaci6n post 1945 se han desplazad?

gradualmente de la izquierda al centro, y no ha surgl-

do ninguna nueva generaci6n de izquierda que~o~upe

su lugar. El equilibrio se ha perdido. Pero todavia uene

su pedigri. Todavia tiene un origen hist6rico ..

Con la excepci6n de la Universidad de Chicago, las

facultades de derecho que ponen enfasis en las cues-

tiones interdisciplinarias tienden a ser liberales en su

orientaci6n politica.

La orientaci6n del proceso juridico enfatiza los

distintos roles y la interacci6n de diferentes clases de

* La expres ion ref iere a laescuela de pensamiento cono-

cida como Law and Economics, version estadounidense

de la propuesta de anali zar los materiales jur rd ico~ con la

metodologla de la ciencia econornica, prior izando el enfoque

sabre sus efectos en ter rninos deef iciencia en la asiqnac lon

y dtstrlbucion de recursos.

22

instituciones juridicas, asf como tambierr la conducta

real (como opuesta a las prescripciones formales) de

los funcionarios y los individuos dentro de una insti-

tuci6n dada. Esta es una definici6n grosso modo. La

mejor formulaci6n que conocemos es eI Legal Process

Materials, de Hart y Sacks, publicado en 1994. Hart

ya estaba trabajando en el tema a fines de los afios

treinta, al igual que Willard Hurst, quien reunio unconjunto similar de materiales con sus colegas de Wis-

consin (Auerbach y otros, 1961).

El motivo iniciaI de la orientaci6n del proceso ju-

ridico era mostrar que los tribunales, las legislaturas,

las agencias administrativas y los funcionarios ejecuti-

vos debfan desempeiiar, junto con los individuos pri-

vados, roles apropiados en un plan global destinado

a organizar las polfticas estatales para maximizar eI

"Qienestar social. Ese es el origen Iristorico del enfo-

que. Fue una manera de contrarrestar la idea de que

los tribunales eran completamente distintos de las

legislaturas y las agencias administrativas, la idea de

que las agencias administrativas basicamerite no eran

buenas y de que losjuecesdebian precaverse contra la

reforma legislativatdel New Deal y sabotearla porque

era incompatible con el Estado de Derecho.

De modo que la orientaci6n del proceso juridico es-

tuvo inicialmente destinada a mostrar que hay un rol

para cada instituci6n juridica en un plan global abar-

cador destinado a maximizar el bienestar a traves de la

reforma, y que los tribunales deben cooperar con eseprograma en lugar de obstruirlo. Esta idea fue, alguna

vez, realmente de izquierda. Pero se ha transforma-

do en una idea de centro desde hace tiempo. Hoy es

mucho mas probable que, en los Estados Unidos, el

enfoque -del proceso juridico sea invocado para justifi-

car (}l~eun tribunal no actue con una orientaci6n de

23



izquierda, fundameritandose en que hacerlo serfa ig-

norar los Iirnites propios del roljudicial . El argumento

serfa que, si consideramos el proceso jurfdico en su

totalidad, veremos que ese accionar de izquierda debe

ser realizado por alguna instituciori no judicial, si es

que efectivamente debe ser realizado. La division de

los poderes ha renacidodentro de la orientacion del

proceso jurfdico en los Estados Unidos.

La ensefianza clfnica del derecho es mas facil por-

que es mas reciente. Tiene su origen polftico espe-

cffico a fines de los afios sesenta, cuando se suponfa

que promovfa dos experiencias explfcitamente situa-

das ala izquierda del centro. Una era la experiencia

directa, por parte de los estudiantes de clase media,

de la vida real de los pobres. La orgarrizaciori de la

ensefianza clfnica del derecho en torno a la presta-

cion de serviciosjurfdicos a clientes de bajos recursos

tenfa el proposito de producir -y de hecho produjo-

una muy impactante discontinuidad polftica en lasvidas de los estudiantes de clase media. La otra expe-

riencia era que los programas estaban destinados a

exponer -y de hecho expusieron- a esos estudiantes

a ciertos aspectos de la estructura de su profesion, y

de la hipocresfa de la abo gada, que de otro modo no

habrfan vivenciado, 0al menos no en la facultad de

derecho.

La idea era· sacar a los estudiantes del contexte

idealizado de la facultad de derecho, donde no tenfan

posibilidad alguna de entender como son en realidad

las cosas, y exponerlos a la vida en estado crudo. Su-

puestamente eso les haria vel' que corrfan peligro de

ser absorbidos por una estructura conservadora y pro-

fundamente inmoral de prestacion de servicios jurfdi-

cos,-predispuesta a favor de los ricos y en contra de los

pobres, y disimulada con una etica falsa.

24

Hoy en dfa, ese aspecto del programa clfnico esta

comenzando a disiparse. En los ultimos diez 0doce

afios ha surgido una version centrista de la ensefianza

clfnica del derecho, purgada de casi todos esos aspec-

tos. A medida que se reduce a ejercicios de capacita-

cion y quita erifasis a la clinica de derecho en favor de

la simulaciori, avanza hacia un cuadro polfticamente

mas moderado, calma y centrista de 10 que puede y -

deberfa, Ya no responde a las implicaciones polfticas

iniciales. De modo que tambieri tiene un aspecto cen-

troizquierdista.

Por ultimo, esta 10 que yo llamo la orieritacion de

las polfticas. Es diferente de todas las otras areas, por-

que no opera como una alternativa al plan de estudios

doctrinario del derecho privado sino como una alter-

nativa dentro de las areas doctrinarias. Presenta dos

diferencias con la orierrtacion doctrinaria directa. En

primer lugar, se pregunta, constante y crfticamente,

por los propositos de las reglas: 2:para que sirven estasreglas? Usualmente 10 pregunta desde una perspec-

tiva general utilitarista 0de bienestar social: 2:aque

proposito social contr ibuye esta regIa?

Una vez mas, los origenes del enfoque politico no

fueron neutrales bajo ningun concepto. El enfoque

politico fue irrveritado por individuos que, al conside-

rar las reglas del Estado de laissez jahe, la ultima estruc-

tura reguladora del siglo XIX, dijeron: "Estas reglas

son aceptadas como justas, inevitables, necesarias y

buenas, cuando de hecho no poseen ninguno de estos

atributos". Si empezamos a cuestionar por que exis-

ten y para que sirven las reglas, pronto llegaremos ala

conclusion de que muchas de ellas no son ni remota-

mente tan buenas como parecen.

El otro aspecto del enfoque politico es la desinte-

gracion. Toda regIa se analiza en terrninos del con-

25



junto de factores que podrian transformarla en una

buena 0 en una mala regIa. Esto es corrtrario a la inte-

gracion doctrinaria y favorable al lerna "a cada uno 10

suyo": el calculo localizado de las polfticas que pone

sobre el tapete todos los aspectos que podrfan ser re-

levantes. Esa era tambien, originalmenre, una idea de

izquierda. Esa idea afirmaba que, en lugar de una urii-

ca estructura monolftica de reglas jurfdicas que fueranecesaria, logica yjusta, habfa miles de opciories par-

ticulares y diferenciadas para las polfticas. Se crefa que

las agencias administrativas y las Iegislaturas debfan

ocuparse de los problemas sociales cuando surgfan, y

que adernas debfan ocuparse paradigrnaticamente de

cada uno, sin tomar en cuenta principios ideologicos

generales como la "no intervencion gubernamental".

Pero no era socialismo 10 que habfa detras de esas

politicas. Era centroizquierdismo moderado, refor-

mismo ad hoc, y tanto su utilitarismo como su cuali-

dad desintegrada ad hoc estaban vinculados con ese

programa polftico. Pero hoy ha perdido incluso esa

orientacion polftica. Ahora hay criterios de analisis de

todo tipo, y es cada vez mas claro que una persona

capacitada en el tema puede generar una base suma-

mente convincente de politicas para cualquier regIa.

No existe regIa alguna que no pueda ser legitim ada

haciendo referencia a .algun conjunto de polfticas so-

ciales.

Si ustedes son buenos para esta clase de analisis,

realmente podran sentir su cualidad ambivalente,cambiante, capaz de orientarse en cualquier direc-

cion. Las polfticas pueden usarse para mostrar que

cada .regla es necesaria, que es como es por alguna

buena razon, 0 bien pueden usarse para mostrar que

una parte del sistema 0 su totalidad deberfanser des-

cartadas, Ya no tenemos la sensacion de que el analisis

26

de las politicas esta estrictamente delimitado, y por

eso es accesible a todos en lugar de quedar circuns-

cripto en algun sentido significativo.

Ahora bien, esto no es mas que un conjunto de pos-

tulados acerca del caracter polftico del derecho publi-

co, los estudios interdiscipliilarios, el proceso jurf-

dico, la enseiianza clmica del derecho y la orientaci6n

de las polfticas. ~Pero que podemos decir acerca delcaracter polftico de la doctrina? La razon por la que

identifico la doctrina como centroderechista es esta:

entre los profesores de derecho parece predominar la

idea de que la doctrina consiste, en esencia, en contra-

tos, propiedad y responsabilidad civil, y que enseiiar la

doctrina es mostrar que los coritratos, la propiedad y

la responsabilidad civil tienen una profunda coheren-

cia 16gica en tanto temas de common law," que son su-

mamente racionales. Ahora bien, recordernos que las

reglas que afectan los contratos, la propiedad y la res-

ponsabilidad civil no incluyen el derecho administra-

tivo, el municipal, el de bienestar, el de medioambien-

te, el laboral, el antimonopolio, el regulatorio. Todas

estas areas se han visto centrifugadas +proteccion al

consumidor, legislacion del sistema de salud- hacia el

derecho publico.

Lo que queda de la doctrina, 10 que consideramos

como doctrina, es el common law·tal como existia en

1890. ~Que es la doctrina? La doctrina consiste en no-

* La expresi6n common law 0"derecho comun" refiere a un

sis tema jur fdico que se basa en e l seguimien to de prece-

den tes, es decir , reg las jur idicas establec idas a t raves de

decis iones jud ic ia les previas respecto a cada t ipo de casos.

S i bien exis ten dis ti ntos sis temas de derecho comun, la

expresi6n sue Ieasociarse a su s it to de origen, los paises

anglosajones.

27



ciones como: "La iristitucion de la propiedad privada

es un reflejo necesario de nuestros der'echos". Si te-

nemos un sistema de propiedad privada, tendremos

que tener algurias reglas sobre ciertos aspectos de la

propiedad privada. Son reglas ace r ca de que es la in-

trusion, acerca de como vender las cosas. Hay reglas

de libre contratacion: hay reglas de responsabilidad

civil que dicen que las personas no deben pagar si no

han actuado con culpa y que enfatizan las defensasdentro de la responsabilidad civil.

Ese cuerpo de reglas no es, de hecho, doctrina en

un sentido abstracto. Es 10 que queda, en sus ultimos

estertores, del cuerpo especifico de doctrinas que de-

f inieron el capitalismo laissez faire del siglo XIX. De

modo que la doctrina tiene una corinotacion politica

en el sentido mas simple posible. Las doctrinas de las

que hablamos cuando hablamos de doctrina son ba-

sicamente las de libre contratacion, inviolabilidad de

la propiedad privada, Iimitacion de la responsabilidad

civil y existencia de numerosas excusas para los casos

de responsabilidad civil. POl' 10 tanto, no es sorpren-

dente que se la entienda como centroderechista, en

oposicion a centroizquierdista. El proceso de creci-

miento del derecho publico, de los estudios interdisci-

plinarios, del proceso juridico, de la erisefianza clinica

del derecho y de las cuestiones relacionadas con las

politicas confirm a el caracter conservador de la doc-

trina. Se los mantiene separados, en parte, porque se

los considera politicamente incompatibles con ella.

Por supuesto que la doctrina alguna vez 10 fue todo.

Lo que ocurre es que ha pasado de serlo todo a ser un

pequefio recuadro en el centro de mi diagrama. Po-

demos considerarlo como la suma de una periferia al

micleo doctrinal, 0como un despliegue de elementos

del micleo para conformar la periferia. Pero es muy

28

importante subrayar que creer en una doctrina cohe-

rente y racional equivale a creer que las instituciones

basicas del capitalismo son racionales y coherentes.

Aseverar que la propiedad privada, los coritratos y la

responsabilidad civil son racionales es aseverar que el

capitalismo es racional, que entendemos como racio-

nal un sistema basado estrictamente en la propiedad

privada, ellibre intercambio y la estricta lirnitacion de

toda clase de debe res colectivos 0comunitarios de laspersonas entre si,

Siempre y cuando no proclame englobarlo t'Ocio, la

doctrina no es sinonimo de extrema de~cha.:~que

ensefian la doctr ina usualmente cornienzan pOl'decir:

"Bueno, concuerdo totalmente con que el contrato

laboral no forma parte de los con tratos , y concuerdo

totalmente con que la relacion locador /locatario no

forma parte de los contratos". Hay una aceptacion

consciente de que el micleo doctrinario no es un mapa

para regresar a 1850. No hay una propuesta de volver el

tiempo arras implicita en la ensefianza de la doctrina.

No es mas que la afirmacion de que, en esencia, tene-

mos un sistema capitalista. Yese sistema se ve modifi-

cado y suavizado por todo 10 que existe en su periferia.

Mi argurnentobasico es que este conflicto politico,

el conflicto entre la doctrina entendida como centro-

derecha y la periferia entendida P?mo centroizquier-'

da, es en ultima instancia irreal, y que su resultado

esta distorsionado por la manera en que tendemos

a construir esa oposici6n. Nosotroaconstr'uirnos esta

oposicion entre el rnicleo doctrinal y la periferia. No

10 hacemos como centroizquierda versus centrode-

recha; 10 hacemos como micleo versus periferia. La

eleccion de esta manera de hacerlo lleva implicita una

estructura de sentimientosen relacion con los dos do-

minios opuestos.

29



Caracterizare del siguiente modo ·la estructura de

los sentimientos. El rnicleo es duro, la periferia es

blanda. El micleo es jurfdico, la periferia es polftica.

El riucleo es razorr, la periferia es emocion, El micleo

esta basado en la logica limpia y antiemocional de la

doctrina, mientras que los enfoques de la enseiianza

clfrrica del derecho, de los estudios interdisciplinarios,

del proceso jurfdico, de las polfticas y del derecho pu-

blico estan basados en la pasion altruista. Logica ver-sus subjetividad. El micleo es la realidad, es la manera

como son las cosas. Laperiferia es el ideal, es la rna-

nera como nos gustarfa que fueran las cosas. Hay un

sentido en afirmar que el nucleo es nuestro ser real y

la periferia es nuestro ser imaginario, nuestro ser etico

imaginario. El rnicleo es el derecho.

Existen muchas otras caracterizaciones. El micleo

es frio, la periferia es calida, El micleo es individua-

lista, la periferia es colectiva 0comunitar ia. El rnicleo

se fundamenta en la idea de que "esto es mfo y si noquiero darle nada, no le dare nada. Usted puede mo-

rir de hambre en la nieve y yo no movere un dedo,

pOl"que segun el derecho de la responsabilidad civil

en el Commonwealth no tengo el deber de actuar, por

10 menos en ausencia de una relacion especial. Yeso

significa que puedo dejarlo morir". Tal vez esta pers-

pectiva haya sido atemperada por el derecho; pero si

10 fue, el cambio se efectuo a traves del proceso legis-

lativo y 10 que alguna vez fue parte del micleo doctri-

nario pertenece ahora a la periferia. Se ha convertido

en un aspecto del derecho publico.

Significativamente, el micleo de la doctrina es uni-

tario. Existe una profunda coherencia entre los con-

tratos, la propiedad y la responsabilidad civil, mientras

que la periferia, como su nornbrelo sugiere, es inter-

namente dispersa, desintegrada y caotica, Incluso es

30

II

I

cierto que cada elemento de la periferia es interna-

mente disperso, desintegrado y caotico. (Hay unidad

en el derecho publico? No la hay. Le pregunte a un

amigo: "~Que es el derecho publico?". Yme dijo: "Si

una de las partes es el Estado, es derecho publico".

[Vaya definicion! Una definicion puramente formal.

~Que es el derecho privado? El derecho privado es la

propiedad, los contratos y la responsabilidad civil. Es

el capitalismo. Es unitario. ~Que son las polfticas? Las

politicas son aquello que es relevante para cualquier

decision que estemos por tomar. "A cada uno 10 suyo."

Por lo tanto, tambieri son fundamentalmente desinte-

gradas.

Por ultimo, la doctrina es el dominio de 10 inevita-

ble. Cuando estamos dentro de la logica de los contra-

tos 0de la logica del sistema de negligencia, estamos

en un dominio en el que hay premisas y principios.

Hay un proceso de razonamiento que es juridico. Hay

un resultado, y ese resultado es jurfdicamente correc-to, independientemente de que sea correcto 0en-ado

desde una perspectiva etica, Desde este punto de vista,

la ley se transforma en una maquina de inevitabilidad.

Ser bueno ante Ijlley es ser bueno manejando la rna-

quina. Cuando usted esta estudiando, constantemente

comete errores y es corregido por alguien que maneja

la rnaquina mejor que usted. Esoes perfectamente na-

tural dentro del dominio de 10 inevitable.

La periferia, por supuesto, es el dominio de la elec-

cion, delpluralismo. Cualquiera puede creer 10 que

desee creer. Seria totalitario ydictatorial intentar ense-

fiarle a la gente como deberfan ser nuestros programas

de derecho publico, 0que polfticas son mejores. La

periferia es el area de la textura abierta, de Ia libertad

.entendida como 10 opuesto a la necesidad. Dado que

es "inherentemente subjetivo", no puede ser necesario.

31



Ahora bien, si construimos la oposici6n de esa

manera, es obvio quieri ganara en todos los niveles.

Cuando las politicas de la educaci6njurfdica se cons-

truyen de esta manera, la centroderecha derrota a la

centroizquierda en todas las ocasiones. Quizas eso sea

bueno. Como estoy fuera de la pelea, no tome par-

tido por lacentroderecha 0la centroizquierda. Pero

megustarfa seiialar que eljuego se estanca cuando 10

construimos de esta manera. Si 10 construimos asf, a lacentroizquierda le sera imposible mantener su ventaja

inicial, basada en su correspondencia con numerosas

actitudes de sentido comun, desde el primer aiio de

estudio hasta el segundo 0el tercero. Es una conse-

cuencia natural y practicamente inevitable que los

estudiantes vayan desde la periferia hacia el centro.

Dna segunda clase de consecuencia es que la po-

sici6n de centroizquierda, por ser dispersa, desinte-

grada y desorganizada, por carecer de tema y negar

su propio caracter politico, no cuenta con mas armas

que una vaga crftica al nucleo, El nucleo tiene algo

muy especffico y burocraticamerite apropiado para

decirle a la periferia, yes: "~Que diablos estan ha-

cierido? Quiero decir, estamos en una facultad de de-

recho. Estamos tratando de capacitar a la gente para

que haga cosas. Nosotros tenemos varias metas socia-

les concretas que alcanzar. Yustedes andan papando

moscas en la periferia".

La periferia le responde al micleo: "Pero la doctri-

na es irrelevante". Yllega la respuesta: "~Que quieren

decir con eso de que la doctrina es irrelevante? Losabogados viven de la doctrina. No viven del derecho

publico. Viven de la doctrina", La actitud hacia la en-

seiianza clfnica del derecho es similar: "Esta bien si se

orienta a la capacitaci6n, pero 10 ultimo que estamos

dispuestos a hacer es entrenar ala gente para que crea

32

que el sistema social es injusto con los pobres y que los

abogados son hip6critas. Ese no es nuestro 1'01".

No existe un ataque equivalente contra el nUcleo

doctrinario. Parece ser tibiamente conservador. Pare-

ce estar asociado con personas tibiamente conserva-

doras ..Pe.ro esto es sumamente inequitativo porque

la penfena parece no neutral, politica, loca, ineficaz

e infundada. No sale bien parada en la comparaci6n

con el nUcleo. La gota que rebalsa el vase es que, dada

la manera en que todos concordamos en construir la

situaci6n, los propios defensores de la periferia estan

plagados de cavilaciones e inseguridades. Casi todos

los que ensefian en la periferia creen que la doctrina

es terriblemente importante, pero las personas que

estan profundamente inmersas en la doctrina con fre-

cuencia piensan que la periferia no tiene importancia.

S6lo la centroizquierda siente la profunda ambivalen-cia de su propio rol.

Esa ambivalencia esta relacionada con las carac-terfsticas de la doctrina tal como la construimos. La

doctrina es rigurosa. La doctrina es analiticamente

clara. La doctrina es cuidadosa. La doctrina requiere

percepci6n aguda, ~ontrol de las propias emociones,

una enorme profundidad intelectual y eficiencia. La

pe riferia requiere un corazon apasionado, un poco de

inconsciencia para poder- correr riesgos y amabilidad

generaL Seamos francos: las mismas personas que la

p.ra~tican la asocian con cierta tozudez e ~ncompeten-

CIal11.telectualgeneralizada. Ylas personas que practi-

can la doctrina piensan exactamentelo mismo.

Yo quiero argumentar que todo esto es uri error

que es una construcci6n errada del universo del de~

recho. No se parece a mi primer diagrama sino a algocomo esto:

33



Los dos aspectos importantes de este segundo di~-

rama son las contradicciones internas de l,adoctri-

g I fusion total de la periferia con el nucleo La

~;e~ :s que mi diagrama iriicial tiene dos fallas. ,La

rimera es que la doctrina no es, de hecho, u rn ta-p . 'I La doctrina no posee lasria coherente 0raClOna , if ', ib ··S gundo la pen erra

cualidades que se le adscri en, e, "

desl'ntegrada de textura abierta, radlcalmente

no es ' , I' I 'por. mas plurahsta que e nuc eo,merios necesana Y if . es. rto la distincion entre el nucl eo y la pen enaCle ,

una tlusion. ue la doctrina es. Comenzare por el postulado de q . .. . Hasta ahora no he presentado una descnp-

unltaFla. di esd . excepto cuando Ue que

cion real de Ia octrma, bihd d. d d Yresponsa 1 1 a

smonirno de contratos, r=r= a. .'. '1 Cuando decimos que la doctrma es umt~na,

~:~saria, rigurosa, logica, racional y lueg~ c~n~~d;~

0-mo se practica su enseiianza, al pnnClpl

ramos c . I'd d Un aulamuy dificil unir la imagen con la rea 1 a .d . al

ue todos identifican como abiertamente octnn

difiere de un aula periferica solamente en tres cosas.

34

,<

II

Primero, esa aula pone mas enfasis que la periferica

en la rnernorizacion de una lista de reglas. Esdecir que

la cantidad total de unidades de reglas que absorbe

el estudiante es mayor. Segundo, el aula doctrinaria

dedica mas tiempo que el aula periferica a testear las

limitaciones verbales de la forma de la regIa. EIdocen-

te propone examinar una regIa y luego for:mula una

serie de hipotesis cuyo proposito es demostrar que hay

dos lecturas posibles: una ingenua y otra sofisticada.

La lectura ingenua de la regIa conducira al estudian-

te a aplicarla donde no debe y a no aplicarJa donde

si debe hacerlo. La lectura sofisticada, despues de exa-

minar las hipotesis, nos lleva a la siguiente conclusion:

"Caramba, no pueden querer decir eso. Hay que apli-

car las reglas de esta manera para que tengan sentido.

Esa manera de aplicarlas es una Iocura", Esto se hace a

traves del metodo socratico, Ese es el segundo aspecto

del aula doctrinaria. La ironia esque la1ecturaingenua

generalmente termina por ser "formalista" y la lectura

sofisticada generalmente termina estando "guiada por

las politicas". Basta con observar el contenido intelec-

tuaI de 10 que esta ocurriendo para ver que el contraste

con el aula periferica resulta ser efimero.

EI tercer aspecto es el mas importante y cornplica-

do, y no obstante el menos explicito .._Esdificil de cap-

turar. Un aula doctrinaria bien dirigida ofrecera una

justificacion formulaica, una etiquera, para cada regIa,

y nunca, excepto por anomalias, rcchazara una regIa.

En un aula doctrinaria bien dirigida, el ochen ta porciento de las reglas vienen con una etiqueta adjunta:

"Esta regIa es necesaria para la seguridad de la tran-

saccion" 0"Esta regIa es necesaria para garantizar la

flexibilidad comercial".

Ahora bien: podriamos pensar que esas dos reglas,

con susjustificaciones aparentemente opuestas -cada

35



una de las cualeses, por supuesto, una "politica"-, se

contradicen mutuamerite. Pero no. Una regIa es nece-

saria para la seguridad de la transacci6n, la otra garan-

tiza la flexibilidad. Luego estan las reglas que son ano-

malfas hist6ricas. "Esta regla es mala porque es una

anornalfa historica." Esa es una clase de anomalfa. La

otra clase de anornalia es la frontera de las polfticas,

"Hemos terminado el debate duro", dice el profesor.

"Ahora nos abocaremos a esta regIa. Algunos piensan

una cosa de ella y otros piensan otra. Su punto de vista

es tan buerio como el mio. Vamos a discutirla desde

una textura abierta". Esas tambien son anomalfas. Las

reglas que estan "en el borde" son an6malas y los arte-

factos historicos son an6malos.

Esa es la estructura del sistema de reglas. Ochen-

ta pOI' ciento de etiquetas de una sola ~alabr~, diez

por ciento de anomalfas hist6ricas negatIvas, diez por

ciento abierto al debate como derecho del futuro,

acerca del cual podemos pensar cualquier cosa quese nos ocurra. Esa estructura es increfble y profunda-

mente legit imadora. No dice que todas las reglas son

correctas. S610el ochenta por ciento. Hay una raz6n

para cada regIa, y las razones pasan delante de n~1.es-

tros ojos. Uno se acostumbra a tomarlas. Las escribe.

Son muy breves. No es necesario analizarlas en pro-

fundidad. Una regIa jamas se compara con otra, ex-

cepto para mostrar que es cohererite con ella. E~cep-

to, una vez mas, las poqufsimas anomalias. El caracter

formulaico y conciso de las etiquetas justificadora~ ~~

las .reglas nos da Ia sensaci6n de que todo se de.c;~l0

hace mucho, muchfsimo tiempo; todo se resolvio 111-

~refblemente bien; todos concuerdan en eso.

Mi argumento es, sencillamente, que esta ap~rien-

cia de raciorialidad es pura ilusion. Estoy hacierido

un ataque directo contra la doctrina, tal como se la

36

ensefia. Los docentes dan una falsa impresi6n de cohe-

rencia 16gica,no a proposiro, sino-respondiendo ala

tradicion de la enseiianza. La enseiianza tradicional

prov~~al doce.nte de una etiqueta para cada regIa, y Ia

sucesiori de etIquetas da, tanto al docente como a los

alumnos, una sensacion de necesidad, una sensacion

de Iogica, una sensacion de racionalidad en constan-

te despliegue que maroa la diferencia entre el nUcleodoctrinal y la periferia.

Yo postulo que en realidad hay dos corrien tes de

doctrina dentro del nUcleo doctrinal, que ambas son

contradictorias y que todos las conocemos. Lord Den-

ning'"es un sfmbolo andante del fraccionamiento doc-

trinario, el espiritu mismo de la contradiccion. La uni-

ca ra:on por la q~e nadie piensa que Lord Denning

desaffa en su conjunto la concepcion de la doctrina

propia del Commonwealth es que es tan cambiante.

Lord Denning da la impresi6n de ser desorganizado

. . ,vago e Improvlsado en vez de teoricamente desafiante.

~a muy po:a~ razones. ~or ejemplo, en cierta Oportu-

rridarl ex~hco un .C~n:blOfundamental en las reglas

sobre danos y perjuicios contractuales diciendo que,

excepto la suya, sodas las otras perspectivas estaban

pasadas de moda. Fue 10tiriico que dijo.

Yo dirfa que la razon por la que alguien como Lord

Denning no ofrece uripanorama'internamente con-

tradictorio de la doctrina es obvia. Como reformador

* Alf red Thompson Denning (mas conocido como Lord

Denning) fue un inf luyente juez brt taruoo, que ejerci6 la

magist ra tu ra ent re 1944 y 1982 . Famoso por sus decis io-

nes, a menudo con trar ias a laversi6n aceptada del derecho

en su epoca, que en muchos casos I Iegaron a incorporarse

al common law, y por el lenguaje ll ano y coloquial de sussentencias.

37



del derecho, no Ie interesa presentar la contradicci6n

sisternica como el rnicleo del sistema del derecho pri-

vado. No quiere deslegitimar el sistema. Quier~ cam-

biarlo preservando su legitimidad. Huelga decir que

10 entiende en su totalidad. Su actividad presupone

que no hay principios como los que nos enseiian ~

creer que imperan cuando asistimos a un aula doctri-

naria y vemos desfilar las etiquetas una tra~o~r~.Y Lord Denning tiene razori. Esos pnnClpIOs no

existen. En el derecho de los contratos, por ejemplo,

existen dos principios: hay un concepto de confianza,

solidaridad y emprendimiento conjunto, y hay una

orien tacion a la desregulacion, a considerar a las par-

tes como iguales y privilegiar las expectativas, que res-

ponde al lema "nada de flexibilidad y nada de excu-

sas".Ambos principios pueden desarrollarse con suma

coherencia, pero solo si aceptamos que son incohe-

rentes. Hay quince 0veinte doctrinas.contractuales

que comportan un conflicto. Hay dos lados. .

Esto no esalgo azaroso. La posicion de una persona

respecto de un tema nos permite prede:i:, cual sera

probablemente (no seguramente) su posIcIOnresp~c-

to del proximo. Los que estan a favor de las excepcIO-

nes al cumplimiento en el derecho de los contratos

tambien tienden a favorecer la sirnplificaciori de los

obstaculos durante la etapa precontractual. Quieren

que sea mas facil entrar, pero tambien salir. Se opone~

a la conducta de los que dicen: "~Quien, yo? De que

contrato me habla, yonunca 10 he visto, no se quien esusted", ignorando un anterior ~nculo de.confia~~a.Y

tambien se oponen a los que dicen: "Qmero rm hbra

de carne"*. Una idea comunitaria, colectivista, etica y

* Esta expres i6n remite a la obra de Wil liam Shakespeare EImercader de Venecia, en .la cua l el p restamista Shylock cele-

38

: '1{<I

• . . . .

III

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III

.1

II

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I ·

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altruista anima ambas nociones: uno no puede hacer-

se el desentendido cuando -ha firmado un acuer'do,

pero tampoco puede exigir la libra de carne. Por otro

lado, hay una idea individualista y orientada hacia la

autonomia que sostiene que cada uno debe cuidar de

sf mismo, una idea antidescuido. Es un poderoso con-traideal etico dentro de la doctrina.

Esa es la estructura de la doctrina de los contratos,yes tipica. La doctrina no es consistente 0coherente.

Los resultados de estos conflictos forman una trama

en lugar de seguir lineas rectas. No hay coherencia en

los contratos, en la propiedad 0en la responsabilidad

civil.A veces un enfoque se abre paso y sus ejercitos

llegan hasta cierto punto ... pero luego los ejercitos

enemigos emprenderi el contraataque. Es una bata-

lla entre visiones de mundo contradictorias que estan

dentro de cada persona y a la vez son encarnadas porlos litigantes.

El concepto convencional de doctrina es errado, ycuando reconocemos eso y dividimos ladoctrina por la

mitad, la distinci6n entre rnicleo y periferia se disuel-

ve. La razon de esto es que la unica manera de com-

prender que vincula las quince opiniones que Lord. . ~-Derming sostrerie acerca de los contratos con sus otras

quince opiniones acerca de la responsabilidad civil es

bra un contrato con el comerc iante Antonio, que incluye una

clausula segun la cual aquel puede tomar una l ibra de carne

del cuerpo de este si la deuda no se saida a tiempo. Cuandoesta situaci6n se produce, Shylock reclama el cumplimiento

est ricto de esa clausu ta , En el campo de l derecho privado ,

esta historia funciona como una referencia paradigmatica

de los excesos a los que puede conducl r una I iteral idad

demasiado r ig ida, que postule lava lldez de toda clausula

cont ractua l s in a tender a ningun t lpo de circunstanc ia soc ial ,

analisis de consecuencias 0evaluaci6n moral.

39



recurrir a las perspectivas de los estudios interdiscipli-

narios, el proceso jurfdico, el derecho publico, las po-

Iiticas y la erisef ianza clinic a del derecho. La oposicion

dentro de la doctrina es simplemente incomprensible

e ininteligible si no hacemos referencia a aquellas co-

sas que supuestamente estan en la periferia.

No podemos erisefiar las contradicciones de la teo-

ria del derecho privado sin ensefiar que existen dos

teorias ecoriornicas "interdisciplinarias" opuestas, queson teorias del crecimiento ecoriomico. Una de ellas

enfatiza la absoluta d.esregulacion de todo; la otra urge

a la genie a tomar en cuenta las externalidades y por

consiguiente conduce a una rapida colectivizacion de

la inversion. Hay dos economias opuestas. El proceso

juridico es exactamente 10 mismo. Hay teorias opues-

tas del proceso juridico. Una enfatiza la adjudicacion

de un rol a cada iristitucion y postula que cada insti-

tucion debe mantenerse en su rol a cualquier precio

para que la racionalidad del sistema devenga en ra-

cionalidad de partes separadas que hacen 10 correcto.

Pero hay un concepto opuesto de coordinacion de

. roles, en el que las partes se preparan para compensar

las deficiencias mutuas -y efectivamente deben com-

pensarlas- en lugar de continuar haciendo mecanica-

mente 10 que supuestamente debian hacer.

Podriamos realizar un analisis similar de las po-

liticas, el derecho publico y la ensefianza clfnica del

derecho. Lo cierto es que todos estan internamente

divididos. Cada uno puede considerarse un espacio de

conflicto. Esto significa que la irnpresion de Iibertad,subjetividad, textura abierta, l igereza 0arbitrariedad

-todas ellas caracterizaciones de la periferia- tambien

es falsa. EI rnicleo doctrinal no es unitario y la perife-

ria no es difusa. Poseen la misma estructura esencial-

mente dualista: la estructura de la contradiccion.

40

E~ e~~ep~norama no hay unidad ni caos; solo con-

tradlcclOn violerna, No hay principios juridicos unifi-

c~~ores globales que diferencien el razonamiento iu-

rfdico de otras c1ases de razonamiento y le ot J1 . orguen aa matena una necesidad interna No hay nad dP' 1 . a e eso.01 otro ado, e1 razonamiento juridico no es el reino

del caos. H~y .un profunda nivel de orderr y estructurael: las oposiciones entre las concepciones de la doc-

tnna y de las polfticas y de todo 10 dernas Ltd1 - . a area ea ensenanza doctrinaria, durante el primer afio de 1

carrera, es hacer accesibles a los estudiantes estas es~

tructuras ~ubyac~ntes, y al mismo tiempo confrontar-

los con la meludIble necesidad de elesrir por ~ .~ 0- I SImIsmoscomo resolver las contradicciones que se p

. . resenten ensus propias vidas.

41



\

IIIII

II

2. La ensenanza del dereoho

en eUprimer ana

como acclon pouttca

Sugerir, como pretende el titulo, que ense-

fiar a los estudiantes de primer afio de derecho es una

forma de accion politica puede parecer una broma;

quizas, si uno es 10 suficientemente hostil al mundillo

juridico/academico, una broma obscena. Cuando leo

. el titulo pienso en Milovan Djilas, quien se pregunta-

ba si era legitimo poner tanto enfasis como elrnismo

puso en el hecho de que los activistas politicos de la

Yugoslavia de pre guerra soportaran las torturas de la

policia (Djilas, 1973). Mi pensamiento tambieri se re-

monta a las luchas politicas en Chile yen la Argenti-

na. Obviamerite, dar clases a los estudiarites de primer

afio de derecho solo tiene una relacion oblicua, si es

que tiene alguna, con acciones politicas de taman a di-

mension e intensidad.

Sin embargo, tambien es cierto que nuestra situa-

cion en tanto miembros de la intelligentsia acadernica

estadounidense tiene muy poca relacioricon la de la.comunidad intelectual de esos pafses. Insisto, no obs-

tante, en explorar la posibilidad de que 10 que rioso-

tros hacemos =ensefiar derechoes 0podria ser una

forma de accion politica.

Mis comentarios pretenden ser una propuesta para

los docentes con cargos ordinarios en las faculta~es de

43



derecho. Los interinos deben considerar mis opinio-

nes como un conjunto de sugerencias sobre que hacer

si alguna vez tienen un cargo fijo,

Propongo que desarrollemos nuestros cursos de

primer afio de manera tal que encarnen nuestras opi-

niones y creencias acerca de la organizacion presente

y futura de la vida social. En particular, deberfamos

enseiiarles a nuestros alumnos que el pensamiento ju-

ridico bur'gues 0 liberal esuna forma de mistificacion ,

Deberiamos enseiiarles a nuestros alumnos a com-

prender las contradicciones de ese pensamiento, y

deberiamos hacerles propuestas utopicas sobre como

superar esas contradicciones.

He encontrado dos lmeas de objecion, completa-

mente diferentes entre sf, ami propuesta. Las llamare

la Critica Verde y la Critica Azul.

La Critica Verde no es amistosa. Afirma que mi pro-

grama no solo es hipocrita sino que, en el mejor de los

casos, es una evasion y,en el peor, una desviacion libe-ral. EIhecho de que yoeste haciendo esto en Harvard

prueba que no sirve 0 que, si sirve, no puede hacerse

en ningun otro lugar. Hay algo de verdad en este ar-

gumento. La estructura jerarquica de laprofesion do-

cente es tan corrupta que cualquier cosa asociada con

Harvard (0 Yale 0 Stanford o. ..) es censurable per se;

no obstante ello, persisto. .

En primer lugar, segun la Critica Verde, los estu-

diantes de primer afio de derecho tienen modelos de

carrera y "estilos de vida personal" que son incompa-tibles con cualquier forma de izquierdismo genuino.

o ya han sido corrompidos por la riqueza y el poder

propios del sistema, 0 anhelan ser corrompidos por

esa riqueza y ese poder. Por 10 tanto, es inutil buscar

conversos entre los estudiantes de derecho. Esmas, es

una farsa afirmar que trabajar con ellos es activismo

44

politico. En el mejor de los casos es un espectaculo

vacfo, como predicar a los infieles que usan tapones

para los ofdos,

En segundo lugar, arguye la Critica Verde, aunque

los estudiantes no estuvieran consagrados en cuerpo

y alma al statu quo, el activismo implica un corrrp ro-

miso con un estrato masivo de la poblacion capaz de

llevar a cabo acciones que transformarian el sistema.

Por ejemplo, practicamente cualquier contacto con

los obreros de una fabrica es activismo, porque los

obreros de las fabricas son una clase revolucionaria

imaginable. Otros blancos potenciales son ~as vagos,

pero existen dos criterios generales. Primero, deben

pertenecer a un estrato masivo, y segundo, deben ser

carenciados. Por 10tanto, los receptores de los planes

sociales, "lospobres" e incluso los "votantes" califican.

Es muy probable que la interaccion con estos grupos

no propague la accion revolucionaria, pero por 10me-

nos nos estaremos preocupando por los perdedoresdel sistema; por aquellos a cuyas expensas funciona

el sistema. Por 10 tanto, apuntar a los estudiantes de

derecho es una doble traicion. Nada de 10que hacen

los estudiantes de derecho podrfa cambiar el sistema,

y no merecen ninguno de los beneficios que podrfa

devengarles la accion politica. El trabajo politico con

esos estudiantes es el equivalerite del lobby legislativo

para concretar reformas ecoriornicas que, envue1tas

en una falaz retorica de izquierda, solo benefician a

la c1asemedia.

Tercero, proclama la Critica Verde, aun cuando el

activismo politico no necesariamente deba dirigirse a

un estrato masivo y carenciado, sf conlleva una accion

mas:agotadora que la de explayarse ante un publico

cautivo yue paga soberanamente por e1privilegio de

escucharnos. Las cualidades morales del activista sen-

45



cillamente son incompatibles con la naturaleza "sillo-

nesca" de la enseiianza universitaria. Aurrqi...e el acti-

vismo es futil, es al menos extenuante. Proclamar que

la rutina diaria de la que tanto disfruto es una forma

de activismo es una excusa sofisticada para no hacer

nada.

Esta acusacion me resulta abrumadora. Cuando es

pronunciada con gravedad mortifera por una persona

que dedica todo su tiempo a organizar a los inquilinos

pobres 0los trabajadores rurales, 0por una persona

que ha recaudado miles de dolares para uneandidato

electoral de extrema izquierda, me limito a bajar la

cabeza y esbozo una sonrisa avergonzada.

Sin embargo, no es eso 10 que suele ocurrir. Antes

de que pueda empezar a sentirme realmente mal pOl'

el trabajo que hago, casi siempre me yeo sometido ala

Crftica Azul. El motivo de que los ataques se sucedan

tan rapido resultara evidente cuando hayamos exami-

nado el contenido de la segunda embestida.Mientras que la Critica Verde tiene un .tono desa-

gradable y hostil, la Critica Azul es modesta, tibia, du-

bitativa y,en lineas generales, humanamente atractiva.

Primero, mi critico amigopregunta si yo tengo un

conjunto sistematico de opiniones y creencias sobre

la organizacion presente y futura de la sociedad. "Su

propuesta", dice, "suena un tanto pomposa. Yo no

tengo tantas certezas, Concuerdo con usted en que el

orden existente es filisteo e injusto, pero no suscribo

ningun absoluto. Mas atiri, el tone del creyente since-

1 "'0me repe e un poco .

"Segundo", se pregunta mi amigo, "aunque yo ten-

ga opiniones y creencias sobre la organizacion social

(como podria hacer que un estudiante de primer

afio de derecho las encarne? Tengo que enseiiar un

monton de basura. No quiero, pero tengo que hacer-

46

10. Dudo de que ese material exprese los males fun-

damentales del capitalismo tanto como dude de que

mi trasero sea digno de verse. No sabrfa por don de

comenzar si estuviera dispuesto a intentarlo, Tengo

un fichero con mis c1ases; teridrfa que descartarlo y

empezar de cero". .

"Tercero", insiste mi amigo, "imaginemos que hago

todo eso. Me pregunto si mis alumnos se interesa-

rian. Ellos quieren aprobar los exameries y aprender

la pracricajurfdica. Es verdad que, si realmerite com-

prendieran, quizas valorarfan mas mis gemas de teo-

ria social que el Gilbert's" recalentado que Ies ofrecen

mis colegas. Sin embargo, el hecho es que en reali-

dad no comprenden. La idea de presentarme como

el Castro de los contratos 0el Trotsky de la respori-

sabilidad civil me agrada; (pero puede usted garan-

tizarme que no desacreditare mis creencias ante los

ojos de mis alumnos?".

"Cuarto", prosigue mi amigo, "supongamos que fi-

nalmente consigo llevar a cabo su programa e inte-

resar a los estudiantes. Me pregunto si dedicar todo

mi tiempo a implementar a sangre fria maneras de

convertir a mis alumnos a mi ideologia politica per-

sonal coincide con mi idea de 10 que debe ser una.

universidad. Para usted es facil bur.larse de todas las

virtudes liberales, Duncan, con ese estilo de tipo duro

y radical; y admito que no puedo hacer una defensa

coherente de mis sentimientos. Pero no estoy seguro

de querer que mis colegas y yo mismo reorientemos

nuestras energias a imponer nuestras ideas a los estu-

* Gilbert es la insigniade un proyecto editorial que proves a

los estudiantes de derecho una serie de resurnenes, indices

y extractos que esquemati;zan los contenidos baslcos de.lasmaterias del plan de estudios.

47



diantes. Algunas de mis ideas son bastante extremas.

Nadie deberfa creer en ellas pOl-que sf, a menos que

verdaderamente crea. Algunas de las ideas de mis co-

legas son definitivamente fascistas. Yo no quiero que

nadie crea en ellas. Mas aun, no puedo olvidarme de

que soy docente y de que eso conlleva una cierta res-

ponsabilidad" .

"Quinto", concluye mi amigo, "aunque supere to-dos estos obstacu'los, es un poco ingenuo creer que

puedo ningunear todo 10 que mis colegas, el Con-

sejo Directivo de la universidad y la legislatura del

Estado atesoran y esperar que a cambio me tiren flo-

res. Vamos".

Como he dicho, estos ataques se entremezclan 0se

presentan uno despues del otro. Cuando vienen jun-

tos, se arrulan mutuamente. La Crftica Verde afirma

que considerar que el primer afio de ensefianza de

derecho es activismo es demasiado facil, una evasiva y

una abdicacion de la propia responsabilidad. La Crf-

tica Azul, sin embargo, arguye que esa misma activi-

dad esincreiblemente dificil e incluso peligrosa. Es

peligrosa, no en el sentido de la tortura policial, sino

en el sentido mas realista de perder alumnos y recibir

sanciones de colegas y otros jefes.

Irorricamerrte, los dos ataques sue len provenir de la

misma persona. Afroritemoslo de una vez. Yo no man-

tengo esta conversacion con Barry Coldwater" 0con

urr organizador de inquilinos pobres. La mantengo

con un profesor de derecho ambivalente, izquierdis-ta, estadounidense. Mi interlocutor no es Djilas sino

un colega que me vapulea como mis profesores de de-

* Cinco veces senador por e l estado de Arizona (Estados

Unidos). entre 1953 y 1987. Figura ernblernatlca del conser-

vadurismo nor teamericano a par ti r de los anos sesenta.

48

recho 10 hacian en otros tierrrposvMi colegano.pue-

de imaginarse participando de una actividadrevolu-

cionaria trascendente y es imposible convencerlo de

hacer 10 necesario para transformar la ensefianza en

una actividad politicamente sigrrificativa en una escala

revolucionaria no tan trascendente.

Ahora quiero contraatacar. EIvicio demicolega am-

bivalente es la megalomania. No la megalomania na-poleonica de los profesores de derecho de antafio, de

James Barr Ames u Oliver Wendell Holmes.i.sino una

megalomania paralizante, kantiana, modernista, que

dice que solo cabe preguntarsesi estam-oshaci~ttddlo

unico que el izquierdismo universal abstractopuede

convalidar en este momenta historico; cualquier otra

cosa sericillamen.te no valdrfa la pena. No resulta sor-

prendente que la respuesta a esa pregunta sea siempre

"no". No importa 10que hagamos 0 dejemos de hacer,

la respuesta esta predeterminada desde la escision del

movimiento socialis ta en una socialdemocracia refor-

mista y un movimiento comunista totalitario.

Ese acontecimiento fue una suerte de Caida, una di-

visoria de aguas que reforzo en forma directa los otros

hitosmayores d~ la conciencia rnoderriista, como la

revelacion freudian a de un ella constantemente .en

conflicto con un superyo, 0el derrumbe de la forma

meliorista," que se caracteriza por afirmar mientras

critica, de la novela burguesa.

Teoricamente, la situacion despues de hi Cafda es

desesperada. Ninguna teorfa ace rca del yo puede con-vencernos de que no estamos locos 0a punto de enlo-

quecer. Ninguna teorfa del amor 0de la familia puede

persuadirnos de que vale la pena continual'. Cada teo-

* Alude al mel iorismo u optimismo relative, como 10 opuesto al

pes imismo. postulado por Lester M. Ward.

49



ria de la elite revolucionaria es sinonimo de leninismo

moristruoso 0bien de cooptacion. La nacion es una

broma y la "humanidad" no es mucho ~.~jor. Sin em-

bargo, eso es pura teoria.

No es verdad que la unica Oposicion significativa

sea clandestina. La oposicion significativay organiza-

da puede producirse dentro de las instituciones del

Estado burocratico, capitalista, de bienestar. Las facul-tades de derecho son instituciones de esa clase;pode-

mos resistir dentro de ellas. .

Sin embargo, para crear esa clase de oposicion de-

bemos abandonar la megalomania. Eso conlleva, para

empezar, dos renunciamientos dolorosos. Primero,

un profesor de derecho debe reconocer que ha elegi-

do una carrera, un campo de batalla, y que pretende

serle fiel. Yo no voy a ser juez de la Suprema Corte,

asesor de un comite del Congreso 0funcionario a car-

go de los subsidios para la vivienda en un oscuro rin-

con del Departamento de Vivienda yDesarrollo Urba-

no. Yo no voy a convertirme en uno de los primeros

sensibles de mi epoca. No solo no voya ser un artista, ni

siquiera sere un crftico. Solo espero que el Teachers

Insurance and Annuity Association / College Retire-

menrEquities Fund'"sigafuncionando cuando yo ten-

ga que jubilarme.

A mi en tender, la pregunta no es que hacer con mi

vida sino en que clase de actividad polftica puedo

comprometerme dada mi decision de ensefiar dere-cho. Que podrfa haber hecho sihubiera elegido otra

• TIAA-CREF es una empresa estadounidense de seguros y

p lanes de ret ire, muy popura rent re los prefes ionales del area

acadern lca y de investigaci6n . as! como en el campo cul tural

y la medicina.

50

--"".-.profesiontambieri es una buena pregunta, pero no

voya considcrarla con seriedad hasta que mis hijos no

terminen la universidad.

Quiero poder asumir esa posICIOn,a pesar de su

egoismo, sin perrnitir que la culpa me abrume y me

deje paralizado. Estoydispuesto a trab.yaI:,.parafomen-

tar una visionutopica y radical acerca de como podrian

cambiar las cosas para eliminar lajerarquia corrupta,

inmoral e injusta que nos rodea. Esoya esalgo, aunqueno me una al Peace Corps [Cuerpo de Paz] ni contri-

buya con United Way." ~Porque no puedo confesar los

lfrnites de mi compromiso sin menoscabar mi voluntad

de trabajar para derrocar el sistema?

El primer paso para concretar mi compromiso es

hacer una lista de alternativas para intentar transfor-

mar la experiencia del primer aiio en una forma in-

tensa de educacion polftica. Dado que toda mi vida

he residido en Cambridge, Massachusetts, una alter-

nativa serfa involucrarme en la polftica local, apoyar

a los candidatos al cornite universitario y tratar de

modificar el punto muerto liberal/ conservador de

la intendencia municipal. Otra alternativa serfa fo-

mentar el interea publico en la reforrna jurfdica. Una

tercera posibilidad seria involucrarme con distintos

movimientos para mejorar la prestacion de servicios

juridicos a la clase trabajadora ylos desclasados. Una

cuarta alternativa, muy real por cierto, serfa dedicar

todo mi tiernpo al trabajo "teorico", haciendo de la

riecesidad virtud y admitiendo por fin que nada de 10

que digo le importa a nadie, salvoados 0tres bichosraros testarudos y ultrarradicales. Frente ~ semejante

* Uni ted Way es una red nacional que reune organizaciones

que trabajan para promover avances en los campos de la

educaci6n , los ingresos y la salud .

51



panorama, la posibilidad de cambiar el contenido po-

litico de la erisefianza del primer afio de derecho se ve

cada vez mejor .

Un segundo renunciamiento a la megalomanfa

apunta en la misma direccion. Abandonar la megalo-

mania significa admitir ante nosotros mismos que, a

pesar de los afios de estudio, nuestras politicas estan

empobrecidas teoricamente. En efecto, mi politica

consta de cuatro puntos: (1) una critica parcial perodogmatica a las teorfas liberales y burguesas del de-

recho, la economfa y la sociedad; (2) una gran me-

dida de repulsion consistente y desagradable hacia la

manera en que funcionan las cosas y hacia el papel

que yo mismo desernpefio en el funcionamiento de

las cosas; (3) fragmentos utopicos, muy igualitarios,

en cierto sentido eroticos y esteticos, pero imprecisos

incluso como fragmentos; y (4) una medida de espe-

ranza constante respecto de momentos particulares

de la practica polftica, situaciones de ruptura en que

las incrustaciones de la "jerarqufa de _mierda" se di-

suelven ... y nada mas.

Si -yes un si con may-usculas- tomamos en serio el

"y nada mas", las respuestas a las Crfticas Verde y Azul

se vuelven absolutamente claras. A la Critica.Azul le

decimos: primero, nosotros tenemos creencias. Cree-

mos en una critica al legalismo liberal burgues, cuyo

caracter sistematico resulta considerable. Esa crftica

puede resumirse asf: (1) ninguna regIa jurfdica tiene

que ser 10 que es; (2) el conjunto de reglas jurfdicas

constituye nuestro capitalismo; y (3) nuestro capitalis-mo es espantoso. Aun cuando mis ideas utopicas sean

demasiado difusas para poder erisefiarlas, esta triada

de proposiciones no 10 es. Dado que nadie esta ense-

fiando ahora estas .proposiciones, evidentemente hay

algo que ensefiar.

52

Segundo, crear materiales de erisefiariza es dificil,

pero no porque los cursos de primer afio contengan

basura irrelevante. La mentira crucial delliberalismo

es que la masa de reglas de derecho privado que de-

finen el sistema capitalis'l1Q\.'flePresentan 10 normal; 10

libre, 10 natural 0 10 aburrido, de modo que 'no te-

nemos nada que pensar ni que hacer al respecto. No

existe nada en los cursos de Contratos, Responsabili-

dad Civil 0Propiedad que no pueda ser modificadopara atacar este sistema de pensamiento.

Tercero, dado que la crftica del liberaU8mo es la

clave para hacer las cosas bien y desmaritelar el siste-

ma, podrfamos convertirlo en algo de interes crucial,

y hasta fascinante, para los estudiantes de primer afio

de cualquier lugar. La cuestion es superar la reaccion

inicialmente burlona de los estudiantes ante la reve-

lacion de que el Emperador del Liberalismo esta des-

nudo.

Cuarto, la crftica al legalismo liberal es verdadera, y

suprimirla es inmoral, es una violaci6n de la responsa-

bilidad del docente hacia sus alumnos. La verdad es la

aliada del radicalismo en la educacion juridica. Quien

toma en serio el-ideal de la universidad no tiene ex-

cusas para no consagrar todo su tiempo a desarrollar

un medio para comunicar la realidad del pensamien-

to juridico actual a un grupo de personas cuyo mayor

interes es persistir en el error a ese respecto.

Quinto, nadie interitara castigar a un profesor con

cargo regular que adopte esta ltnea.ide ensefianza

manejando con inteligencia sus limitaciones. Esto se

debe a que nuestra primera y mas obvia limitacion es

que somos relativamente impotentes. A mf me gusta-

ria ser el Castro de los contratos y el Trotsky de la res-

ponsabilidad civil. Sin embargo, la realidad es otra ...

mas alla del jean y los dgarros.

53



Hay razones para esta impotencia. Primero, aunque

nuestro postulado de la crftica al.legalisrno liberal po-

see cualidad sistematica, padece de parcialidad y oscu-

ridad. Quizas las experiencias de otros profesores sean

distintas ala mfa, peloo mis alumnos casi siempre bos-

tezan cuando me expresocon mayor intensidad polf-

tica. La meta del adoctrinamiento politico friamente

eficaz no es mas que una meta por el momento. Cada

dfa trabajo para desarrollar maneras de abrurnar a misalumnos con la incoherencia logica y el caracter ideo-

logico reprobable del sistema que estan aprendiendo

a manipular. Sin embargo, la verdad en la que creo

mas profundamente tiene una cualidad hermetica.

No es una verdad facilmente accesible para todos.

Segundo, incluso cuando mi crftica es 10 mas cla-

ra posible, resulta exasperantemente diffcil de dis-

tinguir de las formas de liberalismo mas sofisticadas

y cfnicas. Colegas y colaboradores, cuyo instinto es

socavar y desmantelar cualquier abordaje radical delderecho, describen mi critica como una desviacion

siniestra de los ideales de libertad y neutralidad aca-

dernica 0bien se burlan de mi porque segun ellos

reclamo un grado de originalidad que mis ideas no

poseen. Mientras puedan convertir mis dramaticas

con tradicciones en meras tensiones propias de la

ortodoxia burguesa, no teridran mayores incentivos

para convertirme en martir.

Tercero, los fragmentos utopicos en los que creo

carecen incluso del caracter sistematico de la critica

al legalismo. Mis ideales son un fundamento para la

pr'eclica antes que para la capacitacion. Mis alumnos,

cultores del pluralismo, objetan con frecuencia mis

comentarios, pero no porque yo les transmita dema-

siado "mis prefer'encias polfticas personales". A mis

alumnos les gustaria pasar mas tiempo, no menos,

54

especulando sobre temas politicos. Encuentranesa

especulacion, desde uno u otro punto de vistaveri la

mayoria de sus clases. No esta tan lejos la epoca en

que todas las facultades de derecho, como todas las

universidades, necesitaran uno 0dos "radicales de la

casa"; y no es posible tenerlos y al mismo tiempo ex-

pulsarlos, por 10menos hasta que haya mas individuos

de su especie.Entonces, mi respuesta a la Crftica Azul es: No se

preocupe. No somos los peces gordos que sugiere la

critica. Carecemos de la fuerza intelectual y politica

que la Critica Azul nos atribuye. Hasta que no tenga-

mos esa clase de fuerza, es una tonterfa preocuparse

por la responsabilidad de controlar las mentes de los

jovenes. Y tambien es una tonteria preocuparse por

10 que nos haria la estructura del poder si tuvieramos

esa fuerza.Esta respuesta no es, por cierto, un enfoque kantia-

no sobre la toma de decisiones. No es el programa del

izquierdismo universal abstracto en este momento his-

torico, Por otro lado, tampoco es paralisis. La verdade-

ra pregunta es siJIli respuesta resiste la Critica Verde

y si, despues de haber abandonado la megalomania

en todas sus formas, todavia queda alguna razon para

seguir ensefiarrdo. A continuaci6n dire, en lfneas ge-

nerales, 10 que podemos ganar.

Primero, podemos causar cierto impacto sobre los

estudiantes. Podemos respaldar a aquellos estudiantes

que llegan a la facultad de derecho creyendo tenerconvicciones de izquierda y yen que esas conviccio-

nes peligran en las clases de primer afio. Es irrelevan-

te que esos estudiantes esten comprometidos por su

misma decision de asistir a la facultad de derecho. No .

son moralmente peores que nosotros. Esos estudian-

tes pueden no pertenecer a una generacion revolucio-

55



naria histor ica; pero nosotros podemos hacerles saber

que existe un enfoque de izquierda para pensar el

derecho y presentarles una comunidad de juristas de

izquierda que los acornpafiaran durante toda su vida

profesional. .

Adernas de apoyar a los estudiantes de izquierda,

podemos socavar el centrismo complaciente de rnu-

chfsimos otros estudiantes. Esto no significa impedirlesque se conviertan en gran des 0 pequefios abogados de

empresas; serfa pedir demasiado. Sin embargo, signifi-

ca provocar en los estudiantes que no son de izquierda

una sensacion de incomodidad, 0 bien reforzar la sen-

saci6n de incomodidad que ya tienen respecto de 10

que se disponen a hacer, Significa reducir su seguridad

polit ica ensefiandoles a analizar la doctrina jurfdica de

una manera que sea correcta y util para ell os y que al

mismo tiempo deslegitime el orden establecido. Esos

estudiantes aceptaran de buen grado la enseiianza por-

que es util. Nosotros podemos dejar en claro que las

tecnicas manipuladoras funcionan porque el sistema

que estamos manipulando esta en bancarrota moral e

intelectual. El objetivo es hacer que las verdades santu-

rronas delliberalismo, la profesion y los "filosofos poli-

ticos" del sistema les parezcan estupidas,

Podemos conseguir algunos conversos; 2:Yquienes

somos nosotros para despreciar a unos pocos corrver-

sos? Poco a poco estamos llegando a constituir una

comunidad radical, y existen muy pocas comunidades

-del signo que sean- dentro del sistema educativo. Te-. nemos mucho que decir y habra mucho mas para de-

cir si podemos transmitir el mensaje. Esta es una base

para el reclutamiento que, con cada afio que pasa, se

vuelve mas fuerte y mas valida,

Nuestro exito con los estudiantes puede medirse de

varias maneras. Con tar conversos es el rndtodo mas di-

56

recto, pero tambieri el mas inconducente y peligroso,

teniendo en cuenta los regodeos del ego y el poder

de la fantasia. Quizas el mejor test sea comprobar si

nuestro mensaje politico es 10 suficientemente orga-

nizado y general como para enseiiar a los estudiantes

argumentos que luego puedan utilizar en otras clases

para rebatir a nuestros co1egas. Dado que rara vez se

produce esa clase de confrontaciones, es prematuro, y

hasta esurpido, que nos preocupemos por estar usan-

do irresponsab1emente nuestro insignificante poder.

No obstante, a veces ocurren y eso significa que nues-

tro esfuerzo esta muy 1ejos de ser completamente ir re-

levante.Una vez mas, deb emo s trabajar para llegar a ser,

por 10 men os, un poco mas amenazadores antes de

empezar a preocuparnos por que nos censuren 0 por

nuestra incertidumbre acerca del lugar que ocuparia

el derecho en un orden posrevolucionario. Los mo-

mentos en que un colega 0 un alumno reacciona con

auterrtico enojo ante mis ideas (no ante mi ropa) sonaterradores, pero tambien son momentos cruciales de

recompensa. Duele sentirse rechazado de una manera

tan basica, pero ese dolor me dice que todavfa estoy

allf y que todavfa~estoy vigente; es e1pell 'izco que nos

despierta del suefro. .

Luchar para ser algo masque un sfmbolo solo es

parte de la historia. Tambieri esta el pensamiento jurf-

dico radical. Eso existe, y somos nosotros quienes 10

estamos haciendo. Nadie mas 10hace.

La ensenanza de primer afio es una manera de lle-

var a cabo este doble esfuerzo, pues nos confronta

con el caracter parcial y confuso de la critica radical

al legalismo burgues. Los estudiantes de primer afio

exigen constantemente formulaciones utopicas mas

explfcitas y realistas que las que nosotros podemos

57

ofrecerles. La mcrefble dificultad de nuestra tarea se



manifiesta en todo su furor en las clases obligatorias

que todos los estudiantes consideran esenciales para

su exito profesional. Si logramos cumplir allf nuestro

objetivo de educacion politica, podremos cumplirlo

en cualquier otro sector .del plan de estudios de la fa-

cultad de derecho. Si no podemos cumplirlo alli , ten-

dremos razones para dudar de la importancia de su

exito en los seminarios de derecho de medioambien-

te, que los estudiantes eligen para descansar y relajar-

se un rata 0quizas como una excentricidad antes de

terminar la carrera.

Una de las dificultades especiales que afrontamos

cuando intentamos comunicar el pensamiento juri-

dico radical en las facultades de derecho estadouni-

denses, ya sea en las clases de primer' afio 0en cua-

Iesqurera otras, es que no 10 hacemos para nuestros

colegas. El aislamiento es una coridicion fundamental

de nuestra existencia intelectual. El establishment de la

academia juridica es un monumento a la vacuidad.La mayoria de los intelectuales que enseiian dere-

.cho fuera de ese establishment son conservadores que

mantienen vivas las estructuras reaccionarias de hace

setenta aiios 0personas sin intereses teoricos fuertes.

Ninguno de nosotros ha estudiado en una facultad de

derecho donde la teoria radical fuese fuerte porque

en los Estados Unidos de Norteamerica no existen fa-

cultades de derecho de esa clase.

Un problema psicologico fundamental para mu-

chos de nosotros es concretar una ruptura emocional

decisiva con profesores que nos agradan pero cuyas

ideas son erradas y corruptas. Yo quiero que mis co-

legas me aprueben y admiren mi trabajo; pero no me

aprobaran ni adrniraran mi trabajo si10 hago fuera de,

yen contra de, su tradicion en-ada y corrupta. Es un

58

engaiio esperar ser el uriico radical, 0uno de los po-

cos radicales, cuyos escritos son considerados "analfti-

camente rigurosos" 0incluso "interesantes", Limitar

nuestro anhelo de estatus a la jerarquia de la actual

facultad de derecho no solamente es traicionar lavaga

promesa de hacer algo radical, sino traicionar un em-

prendimiento radical que ya es sustancial y dinamico.

Dentro de lajerarquia, ser "analiticamente riguroso"

significa ser un buen liberal. Ser "interesante" es si-

riorrirno de andar merodeando por las fron teras sin

amenazar el orden establecido. No podem,()s esperar

que la gente a la que amenazamos nos abrace para

recompensarnos pOl' ello. Si nos abrazan,es porque

estamos haciendo algo mal.

Esta idea me conduce a la Conferencia de los Cri-

tical Legal Studies [Estudios Criticos del Derecho]. La

Conferencia es,en parte, una respuesta a la ira y laen-

vidia que inevitablemente sentimos cuando renuncia-

mos al apoyo y la adrniracion de las personas que noscapacitaron y cuyas obras alguna vez aceptamos como

medida del exito. La ira yla envidia apareceran de vez

, en cuando en todos nosotros. Esdegradante que esos

sentimieritos seam.tan fuertes y tan persistentes; soca-

van 10 que hacemos.

Sin embargo, podemos expulsar el habito. Al igual

que cualquier adicciori, abandonarlo requiere una

lucha solitaria con nosotros mismos; pero tambien

requiere que nos reconozcamos y aceptemos mu-

tuamente como compaiieros en el sufrimiento. La

.negacion no es la respuesta. Debemos construir una

comunidad de acadernicos radicales del derecho.

Debemos reconocer que trabajamos unos para otros

y que trabajamos para el futuro. Nuestra posicion es

extraiiamente favorable, porque si bien el derecho es

un area casi inexplorada por la investigacion critica

59

seria, tambieri puede reclamar el titulo de ser el area 3. Potitlzar e~aula



mas importante de Ia ideologia burg'uesa, Parece im-

probable que estemos en un callejon sin salida. No

carecemos de las herramientas necesarias. Tenemos

al alcance de la mana importantisimos elementos de

teorizaciori radical sobre todos los aspectos de 1avida

social. Lo que necesitamos es tener fe, pero no una

fe sobrehumana. Somos muchos, y producimos a un

ritmo febril. Nosotros podemos crear una nueva clase

de grupo academico: un grupo que afirme el pensa-

miento creativo en vez de reprimirlo y que subvierta la

jerarquia academica en lugar de someterse a ella 0 de

reproducirla. Si triunfamos en el esfuerzo, incluso el

izquierdismo abstracto universal teridra que recono-

cer, desde las profundidades de 1adesesperacion, que

tenemos algo entre manos.

60

Comenzare con mi propuesta practica. Creo

que es diferente, tanto por su contenido como por su

espiritu, de las que tipicamente postulan los profe-

sores de derecho Iiberales 0 vagamente ptogresistas.

Durante los ultimos quince afios, mas 0menos, he

intentado politizar el aula. IPolitizar el aula significa

intentar ensefiar las doctrinas basicas de los contratos,

los derechos de propiedad y la responsabilidad civil

utilizando casos reales e hipoteticos que desempefien

tres funciones.Primero, los casos deben ser pedagogicamente uti-

1es p ara que los estudiantes aprendan el derecho po-

sitivo. Considero, que tengo la gran responsabilidad

de ensefiar doctrina, cosas utiles para superar el exa-

men de admision a la matricula [bar exam]. Aunque

mis a1umnos muchas veces me critican por no hacer

10 suficiente en este aspecto, creo que ensefio mas 0

menos 1amisma cantidad que mis co1egas conservado-

res. Si ensefiara menos, correria e1riesgo de perder a

mis alumnos. Necesito casos rea1es e hrpoteticos que

cumplan esta funcion mientras continuo trabajando

1 Ya escr ibf antes sobre este tema. Vease Kennedy. 1990.

19S6 Y 1970. Veanse asimismo los capf tu los 1 Y 2 del pr e-

sente volumen.

61

avergonzados por desviarse delconsenso de la clase,



en mi segundo objetivo, segun el cual los casos reales

ehipoteticos deben ilustrar brechas, conflictos y am-

bigiiedades en el sistema de derecho positivo. Trato

. de que los estudiantes yean que los jueces tienen unji .•..

mirfada de opciones cuando deciden cuales deben s·~~'·-·-las reglas.

El tercer elernento, el elemento de politizacion, de-

pende de los dos primeros. Los casos que plantean el

problema de que hacer con una brecha, conflicto 0

ambigiiedad en el sistema de la doctrina deben dividir

a los conservadores y los Iiberales que haya en el aula

10 mas cerca de la mitad que sea posible. En otras pa-

labras, cuando les pido que voten sobre el resultado

de un caso, cosa que hago cada dos 0tres dfas, los es-

tudiantes deberian encontrarse divididos entre dos re-

glas agudamente contrastantes y no obstante posibles

para gobernar los hechos. 0 deberian posicionarse en

un espectro izquierda/ derecha de acuerdo a una can-

tidad de reglas posibles.En el caso ideal, intento ensefiarles a mis alumnos

cierta doctrina basica muy familiar (desde su pun to de

vista), digamos sobre Iesiories 0sobre cuando la defen-

sa propia es una defensa valida en el derecho de la res-

ponsabilidad civil. EI objetivo es elegir un caso y dcba-

tirlo de modo tal que resulte absolutamente plausible

elaborar un argumento jurfdico, ya sea desde el resulta-

do al que llego la opinion mayoritaria 0desde un resul-

tado opuesto. AI margen de que haya 0no disenso, el

caso debe ser por 10 menos potencialmente con trover-

tido desde el punto de vista de los estudiantes.

La tecnica funciona si, cuando les pido que argu-

menten a favor de resolver el caso en una direccion

conservadora 0liberal, los estudiantes terminan de-

batiendo duro entre elIos, y estan divididos de una

manera suficientemente pareja como parano sentirse

62

para que no haya minorias inhibidas. Esto implica uti-

l izar diferentescasos para diferentes grupos.

Los estudiantes de la Facultad de Derecho de Nueva

Inglaterra, donde errsefi e durante un afio, eran mas

conservadores que los de la Facultad de Derecho de

Harvard, y por 10 tanto era necesaria una regIa mucho

mas conservadora para que la clase se dividiera de rna-

nera pareja. En Harvard, mis alumnos de derecho a la

vivienda de nivel superior son mas liberales que mis

alumnos de primer afio de responsabilidad civil, pOl'

10 que necesito un resultado liberal mas extrerno para

lograr que discutan entre elIos. El objetivo es polarizar

la clase, es decir, polar izar las experiencias de apreridi-

zaje de derecho positivo y de desarrollo de las tecnicas

manipuladoras que los docentes de tendencia liberal

con frecuencia denuncian.

La idea es que los estudiantes vivencien el aula

como un lugar que implica tanto el aprendizaje de la

doctrina como el debate de las brechas, los conflictosy las ambigiiedades de la doctrina. Pero tarnbieri, dia

tras dia, deben aprender a observarse como represen-

tantes de diferentes clases de coaliciones de izquierda

o de derecha. Qdien esta en cual coalicion varia segiin

el tema. Respecto de las cuestiones de genero, los es-

tudiantes se dividiran de distinta manera que respecto

de las cuestiones de clase y de las cuestiones de raza. Y

eso es 10 divertido del asunto.

Esta es mi propuesta. No es en absoluto un intento

de ensefiar valores 0esclarecer valores. Yo diria que

es parte del proyecto general de intentar ser un pro-

fesor de izquierda, radicalizado, de adoptar una agen-

da explicitamente politica en mi vida profesional, y

de aceptar la tension, la ambivalencia y el conflicto

internos que aparecen cuando uno se toma extrema-

63

damente en serio el cliche de que ensefiar es una ac- en algun sentido, siempre estan politicamente moti-



tividad politica 10 quiera uno 0 no. Si usted de verdad

cree eso, y 10 suyo no es puro palabrerfo, teridra que

(a) definir cual es su polftica, y (b) definir si su acti-

vidad docente la promueve, la obstaculiza 0no tiene

nada que ver con ella.

En el nivel micro, parece que todos estamos atrapa-

dos y somos fieles servidores del statu quo por llevar

a cabo el proceso de profesionalizacion. Inducimos a

los esrudiarites a : estudiar carreras de leyes dominadas

por el mercado laboral y una cultura profesional que

deja mucho que desear, y que no carnbiara por mas

que nos esforcemos en el aula. Ytodavia queda abierta

13.pregunta sobre si hacer algo en el aula serfa incurrir

en adoctrinamiento 0 predica, y serfa por 10tanto pro-

fesionalmente ilegftimo.

Yo me describiria como un extrafio tipo de izquier-

dista extremo, situado bien a la izquierda del libera-

lismo estadounidense, que erisefia en un contexto

donde los estudiantes se dividen entre diversas forrnasde liberalismo moderado y conservadurismo entre

moderado y extremo, con un pe q uefio numero de es-

tudiantes izquierdistas mas 0menos como yo. ~Cual

es la relacion entre mis ideas radicales, igualitarias,

orientadas al genero y a la raza, favorables al control

comunitario y la Iiberaciori sexual en el macronivel de

la vida social, y el micronivel del aula? Si existe esa

relaciori, ~es legitimo iritenrar hacer algo al respecto?

Creo que la mayorfa de los Iiberales concuerdan

en que 10 que erisefiamos en el aula cuando ensefia-

mos reglasjuridicas y razonamientojurfdico en cierto

modo responde a nuestras creencias politicas en el ni-

vel macro. Las reglas juridicas de los contratos, la pro-

-picdad, la responsabilidad civil , e l procedimiento civil

. y otras por el estilo nacen a partir de decisiones que,

64

vadas. Los argumentos en los que jueces como Skelly

Wright 0 Shirley Abrahamson bas an sus opiniones SOh

reconociblemente liberales, como asimismo los argu-

mentos de un millar de jueces decimorioriicos de sexo

masculino y raza blanca son sin duda conservadores.

Losprofesores de der'echo liberales simpatizan inten-

samente con las decisiones judiciales liberales y tieri-

den a pensar que las decisiones conservadoras estan

sencillamente erradas.

Con frecuencia consideran que deben elegir entre

fingir ser neutrales, 10 que equivale a permitir que los

estudiantes piensen que ellos piensan qlle. Ias.reglas

conservadoras son correctas, 0 tomar partido, 10 cual

implica adherir de manera abierta 0sutil a l razona-

miento de las decisiones liberales (0 bien mejorar

ese razonamiento). Cuando toman partido sienten, 0

quieren sentir, que 10 hacen en nombre de una con-

cepcion iluminada y progresista de su rol profesional

como docentes.Cuanto mas moralmente serios son los profesores

liberales, y cuanta mas conciencia tienen de que el

derecho es polftica, mas tienden a caer en la pr edi-

ca. Pueden disimularlo diciendo que solo pretenden

debatir el tema de los valores, 0que quieren que los

estudiantes comprendan la "multiplicidad de voces"

u otra cosa por el estilo. Es probable que los acusen

de "correccion polftica" en su forma mas sutil, porque

los esrudiarites que no comparten sus ideas liberales

(e incluso aquellos que las comparten) se sentiran

un publico cautivo obligado a escuchar las opiniones

polfticas personales del profesor disfrazadas de buenos

valores, y pensaran que la chachara sobre las multi-

ples voces no es sino una estrategia para. revertir la

jerarquia.

65.



Yo no estoy a favor de la predica (no soy un bueri

proselitista ni siquiera cuando me 10 propongo: soy

demasiado viejo, arrogance, cinico). Creoque puedo

politizar mi aula sin ser culpable de adoctrinamiento,

en el sentido de transmitir mi conjunto de pre scrip-

ciones sobre el buen derecho basandome en mi au-

toridad docente. La idea es politizar el aula segun las

opiniones politicas de los alumnos. Es unaestrategia

diferente para salvar la contradiccion entre mis com-prornisos politicos y mi idea de que la ensefianza es

politica, por un lado, y 10que considero una exigencia

legftima pOl' parte de los estudiantes: que yo no los

adoctrine.

Si consigo dividir a los estudiantes justo a la mi-

tad entre liberales y conservadores, si logro que se

expresen y construyan alianzas que iran cambiando

con el tiempo, si posibilito que se descubran mutua-

mente como aliados politicos en el aula y si logro

que construyan su propia vivencia del derecho como

una actividad polftica .. ~me dare por hecho. Eso es

algo que les impongo valierrdorne de mi autoridad

como docente. Si el aula funciona como yo quiero,

les estoy imponiendo que es muy dificil escapar de la

polfrica del derecho. Es dificil rehuir la sensacion de

que un argumento juridico es indistinguible de un

argumento politico, 10 cua1 es por 10 menos proble-

matico dado 10que usted pensaba antes de ingresar a

la facultad de derecho, por 10que tiene que adoptar

alguna posicion existencial respecto de ese proble-

ma. Puede distanciar los argumentos si asi 10 quiere,

pero yo interitare dificultar el distanciamiento 10mas

posible.

POl' otro lado, no me veo bajando linea, salvo para

decir que el derecho es politica, y que pienso que pue-

do ensefiarles eso legitimamente. Tengo la obligacion

66

entender la naturaleza de la disciplina, en este caso,

su naturaleza polftica. Siempre y cuando no los adoc-

trine ni predique acerca de como deben ser las reglas,

rio creo que pueda soslayar la obligacion profesional

de erisefiarles que el derecho es politica, porque eso

es 10 que pienso.

La primera pregunta era si es moralmente legitimo

politizar el aula segun acabo de describirlo. Ysupon-g<?que la segunda pregunta serfa "<!Funciona?". <!Es

realmente 'posible hacer algo si uno se coriside ra un

radical, alguien que esta fuera de los limites del mapa?

Por 10 menos para comenzar, hasta los estudiantes ra-

dicales que com parten muchas de nuestras opiniones

daran por sentado que la respuesta es "no", y que ni

nosotros ni ellos podemos esperar nada que no sea

una derrota absoluta a manos del poder del proceso

de socializacion ,

Making Eli te Lawyers: Visions of Law at Harvard and Be-

yond (1992), ellibro de Robert Granfield que Catheri-

ne Wells considera emblernatico de 10desesperanzado

de nuestra situaciori, es justamente 10 opuesto. Pero

hay que saber leer entre lfneas. Primero, su criterio~

para e1exito politico de 1a izquierda en 1aeducaci6n

juridica es simplemente reducir la cantidad de estu-

diantes de derecho de empresas. Es una rara manera

de ver las cosas, y en realidad es contraproducente si

uno cree, como yo creo, que la demanda del mercado

tiene mucha mas importancia que la ideologia de los

estudiantes para explicar las estadfsticas laborales, y siuno cree tambien que e1 radicalismo plantea ciertas

cuestiones de resistencia cultural y politica que entran

enjuego en todos los espacios de trabajo.

Uno de los hallazgos mas importantes del·libro es

que el treinta y ocho por ciento de los estudiantes gra-

67

duados en la Facultad de Derecho de Harvard dije-



ron que su educacion juridica los habia vuelto "mas

radicales" (Grandfield, 1992:43). No creo que exista

un pufiado de facultades de derecho en todo el pais

cuyos egresados digan algo semejante. En la mayo-

ria, el termino mismo "radical" ha desaparecido del

lexico politico; incluso seria imposible que un treinta

y ocho por ciento de los graduados dijeran haberse

vuelto "mas Iiberales". Todo indicaria que Granfield

no se dio cuenta de que allf habia algo interesante,

posiblemente porque, por la razon que fuere, decidio

ignorar la actividad de los profesores de derecho y

los crfticos radicales en Harvard. Yo creo que nuestra

actividad explica la estadfstica. A proposito, probable-

mente hoy seria mucho mas baja de 10 que era en el

periodo 1968-1987, y es probable que nuestra per'dida

de empuje politico tambien explique eso.

La estadistica por 10 menos sugiere la posibilidad

de que la estrategia que elegimos haya sido efectiva,

aunque solo haya sido incorporada a medias y muchosde mis colegas esten dispuestos a negar su utilidad. A

mi modo de ver, la estrategia tiene tres partes. Una es

apoyar y contribuir a expandir el pequefio grupo de

estudiantes radicales que asisten ala facultad de dere-

cho y correri el riesgo de ser arrasados por el consenso

liberal basico 0por el consenso conservador, segun

la facultad a lacual concurran. La idea es ayudarlos a

proteger sus energias politicas, ayudarlos a vincularse

para formar subgrupos radicales que puedan desafiar

a la iristituciori, y aliarse con enos.

No aliarse con ellos como docente y alumno, aun-

que en un nivel basico, si, siempre sera asf. Mas bien

seria la vieja "nueva" idea izquierdista de una coali-

cion entre todos aquellos que quieran derrocar el

statu quo. Esa coalicion puede empezar a funcionar

68

hasta cierto punto en el aula, sin adoctrinamiento, si

los estudian tes radicales empiezan a decir "tal como

yo pensaba, el derechoes politica", Pueden utilizar el

debate en el aula politizada para descubrir quienes

son sus aliados politicos. Pueden vincularse con noso-

tros, nosotros podemos vincularnos con ellos, yjuntos

podemos forrnar esas comunidades.

No hay necesidad de ponerse pretenciosos con el

radicalismo, actitud en la que tienden a incurrir, ami entender, los grandes heroes de .la teologia de la

liberacion y la pedagogia de la resistenda, los teori-

cos como Paulo Freire. En un nivel muy primitivo y

modesto, es posible formar grupos pequefios de per-

sonas que se oponen al statu quo de la facultad de

derecho, grupos donde tanto los alumnos como los

docentes estan vivos, y no congelados 0amortajados

por el proceso de socializacion, Significa ir mas alla de

ser el asesor docente del National LawyersGuild [Gre-

mio Nacional de Abogados], estar mas comprometido

con ellos. No pretendo negar que eso conlleva riesgos

personales y profesionales. Solo estoy diciendo que, a

veces, funciona.

Un segundo tipo de objetivo es desplazar a los libe-

rales hacia .la izquierda. Creo que los radicales deben

diferenciarse absolutamente de -losliberales, porque

en realidad somos distintos. Pero es obvio que la me-

jor manera de aumentar nuestro ruimero es reclutar

liberales en lugar de -denunciarlos 0, 10 que es mucho

peor, mezclarnos con ellos. Creo que la clave reside

en que los liberales desesperan por creer que 10 queellos hacen no es politico, -que no es "solamente ideo-

logia", sino quees algo que ha sido convalidado en

un nivel mucho mas alto como "10 correcto". Yquie-

renconsiderarse moderados. Tanto los profesores de

derecho liberales como los alumnos liberales quieren

69



pensar que hacen 10 que cualquier persona decente y

con moral desearfa hacer si tan solo "se diera cuenta".

Yo no 10 yeo asf, Creo que Ia sociedad esta dividida

ideologicamerite y que todos creen tener la moral de

su parte. No creo que los liberales tengan mas valores

que los conservadores, ni mucho menos que se trate

de quien "se da cuenta" y quien no. Veo a los distintos

grupos en un conflicto basico por la distribucion de la

riqueza y el poder. Todas las partes tienen posiciones

ideologicas que consideran validas, y por eso la cues-

tion es: "2_Comose involucra uno en la conversacion

ideologica y dialoga con la esperanza de influir sobre

las personas?". Yo intento hacerlo desde mi propia y

muy parcial posicion politica sirt decir que represento

la verdad, los valores en abstracto 0el bien comun,

porque no estoy seguro de representarlos.

Mi objetivo es desplazar a los liberales hacia la iz-

quierda obligandolos a afrontar, a traves de estos de-

bates politicos en el aula, que sus opiniones no son 10que cualquier persona con valores piensa sino com-

promisos ideologicos; me gustarfa que confrontaran

los lirnites de la moderacion. Lo que esta en juego

para los liberales en estosdebates politizados es la ad-

hesion de los indecisos, los moderados que recien se

inician en la polftica 0que son por complete>indife-

rentes a ella. En este aspecto, los estudiantes conser-

vadores son los maestros de los liberales. Les ensefian

que perdcran el debate si se aferran a rnoralismos va-

gos, si no presentan un analisis social, economicoy

polftico concreto y carecende una retorica que vaya

mas alla de presentar una debil apariencia de bondad.

Me gustarfa que tuvieran la sensacion de que el

liberalismo esuna fe combativa, porque en ese caso

podrian querer superarla. Podrfan estar dispuestos a

patear y gritar un poco mas fuerte, a polarizar un poco

70

mas, y a aumentar un poco masel-aivel de conflicto.

Podrfan dejar de alternar entre ser cobardes y ser mo-

jigatos-frente al sexismo 0el racismo de la otra parte.

El tercer objetivo es socavar la confianza de los estu-

diantes conservadores en ideas tontas que claramente

sedesintegran ala luz del dia. Hay montones de esas

ideas. Por ejemplo, que la redistribucion siernpre es

ineficiente. Tambien hay montones de ideas libera-

les tontas y de ideas radicales tontas que vale la pena

atacar porque se contradicen a sfmismas. Pero yo no

pre tendo insinuar aquf que todas las ideas conserva-

doras son tontas 0 ni siquiera por un segundo, que

los estudiantes conservadores no pueden participar

del debate. Aspiro a ser profesor de mis alumnos con-

servadores tanto como aspiro a serlo de mis alumnos

liberales y radicales. Me siento orgulloso cuando los

estudiantes conservadores se acercan a pedirme que

supervise sus monografias 0me solicitan cartas de re-

comeridacion. Lo considero un tributo a esta partedel programa.

Lo que propongo es atacar el problema de la falta

de perspectiva 0la aparente neutralidad 0la abstrac-

cion de los estudios jmidicos transformando el aula

en un lugar donde los alumnos aprendan doctrina y

argumentaciorrjurfdica en el proceso de autodefinirse

como actores politicos en sus vidas profesionales. Esto

no es necesariamente de izquierda, es decir, de izquier-

'da bajo todas y cada una de las circunstancias. Pero

creo que, en el contexto de la pohtica estadounidense

de los ultirnos veinte afios, es realmente de izquierda.

La razon de ello es que la riegacion de la polftica en

la vida profesional es-admito que estoy especulando-

una parte muy importante de la ideologfa centrista

que los liberales utilizan para eludir su propio impul-

so interior hacia el activismo.

71

Esto no tiene nada que ver con la idea de que in- En general, este caso divide a los estudiantes de de-



fluimos sobre nuestros estudiantes por ser "quienes

somos" 0como un modelo a imitar. Por supuesto

que ejercemos influericia de esa manera. Puedo ser el

modele de profesor de derecho de izquierda a imitar

para la pcquefia minoria de mis-estudiantes que quie-

ren ensefiar derecho, pero no soy riingun modele del

abogado de empresas en que la mayoria de elIos se

transforrnara, Mi estrategia mas sustantiva para politi-zar el aula casisiernpre fracasa; incluso en elmejor de

los casos, no causa efecto en m';!chos0en la mayorfa

de los estudiantes y causa efectos politicamente con-

traproducentes en otros. Pero no depende de la exce-

lencia humanista que uno posea (salvo en la medida

en que cualquier estrategia docente depende de ello)

ni de la comprension que los estudiantes tengan de

la politica de izquierda de uno (se fundarrrenta en la

politica de elIos, no en la de uno) .

Permitanme dar un ejemplo. Cuando ensefio de-

fensa propia en el curso de primer afio de Responsa-

bilidad Civil, utilizo un arsenal de casos y materiales

sobre mujeres golpeadas que matan en defensa pro-

pia. El caso clave en la discusiori, a traves del cual

intento erisefiarles la evolucion de la doctrina, es un

caso sobre el que muchos piensan que la mujer gol-

peada fue demasiado lejos. Es el caso de una mujer

golpeada que le dispara a su ex amante. Este se pre-

senta en la puerta de su casa yella Ie tierie terror, por

razones que son claras en la sentencia pero que no

establecen mas que cierta probabilidad de que el lehaga dafio. Ella Ie dispara a traves de la puerta con

un anna que rob a de su departamento. La puerta

esta cerrada con Have. Ella pregunta "~quien es?". £.1

no se ideritifica. Ella se da cuenta, correctamente, de

que es el y 10 mata.

72

recho de Harvard en dos bandos practicamente igua-

les. Genera un debate profundo sobr~.J!l-_alidez y los

Iirnites del derecho a matar en defensa propia. En el

proceso, los estudiantes aprenden todas las subreglas

tecnicas de la defensa propia, pero yo creo que salen

de la clase bastante conmovidos ante la revelacion de

que los jueces y los jurados resuelven estas cosas en

un contexte de neutralidadcuando es tan obvio quese trata de profundas cuestiones politicas. Asi que esa

es la estrategia; es una estrategia radical de izquierda,

no una estrategia liberal. Pero honra el cornpromiso

liberal con Ia libertad acadernica,

73

4c Ensenar desde ta izqulerda



enmi anecdotarto

Se suponia que habria ciento cincuenta mil

personas en la marcha contra la inminente guerra en

Irak, que se realizaria en Boston en marzo de 2003.

Fuimos cincuenta mil en total: una multitud para los

estandares locales, y sin embargo una cantidad pateti-

ca comparada con Londres, Nueva York0San Fran-

cisco. Pero alli estabamos, marchando por Boston y

pasandolo maravillosamente bien. Espero que, en el

transcurso de esta conferencia, 10 pasemos tan biencomo aquel dia. Nos sentiamos muy seguros de no-

sotros mismos =estabamos seguros de tener razon-, y

teniamos razon, Despues, viendo el desarrollo de los

acontecimientos, pudimos decir que no estabamos

equivocados. Fue un dia hermoso, y no fue una estu-

pidez pasarlo .de esam,anera.

.Fui a la marcha con mi esposa y mi hija. Todos nos

mirabamos mientras caminabamos. Realmente, fue

mllydiferente de las manifestaciones contra la guerra

de "finesde los sesenta y de la decada de 1970. ~Por

que? Porque fue una rnanifestacion familiar. Nosotros

representabamos la configuracion tipica: una pareja

casisexagenaria conuna hija casada de treinta y pocos

aiios. La geute se.saludaba, se abrazaba fuerte y decia:

"Race mas de diez aiios que no nos vemos. ~Estu hijo?

jComo ha creddo!". Pregunta: "~Como se reprodujo

75

la izquierda durante este largo iperfodo de declina-de aspecto sucio que portaba un largo microforio ae-



., ';l" R "A'cronr . espuesta: traves de las relaciones sexuales

y la adopciori".

Como dije, erarnos muchos los que avanzabamos,

llenando las calles. Nos topamos con un grupo de unas

quince personas que formaban una valla lateral, que

miraba a la multitud que se acercaba. Habfan planta-·

do varias hermosas y viejas Banderas Rojas, banderas

rojas que habian conocido muchos lavados. Tenfanla tipica estructura generacional: septuagenarios, cin-

cuentones, treiritafieros y hasta algunos adolescentes.

Cantaban un eslogan, en voz 10 suficientemente alta

para que todos pudierarnos escucharlo al pasar. Soldiers

turn yOUTguns around. Soldiers turn your guns around. Sol-

diers turn. your guns around. [Soldados, den vuelta los

fusiles.] Yo recordaba el eslogan de fines de los afios

sesenta. Originalmente, era un eslogan bolchevique

que "los trabajadores" dirigieron a los soldados del

Ejercito Imperial en el momenta de la Revolucion

Rusa. Les urgia que los soldados apuntaran sus fusi-

les contra los oficiales, que notoriamente Iideraban a

las tropas desde la retaguardia,y luego encabezaran

el derrocamiento del zar. Abruptamente, pense que

sabfa quieries eran aquellas personas. Eran trotskistas.

[Si!Eran trotskistas. De algiin modo eso corono el dfa,

10 complete, 10 volvio pleno.

Justo cuando pasabamos junto aelIos, vimos venir

hacia nosotros, a traves de la multitud, caminando

contra la corriente, a una persona que instantanea-

mente reconocimos como periodista del canal detelevision local. Era una mujer joven, bonita, con un

peinado impecable, con un atuendo sobrio y profesio-

nal en medio de aquella masa de gente de mediana

edad vestida con ropa informal; el camarografo venia

pisandole los talones, un tipo barbudo, desalifiado y

76

reo proyectado hacia adelante como .un falo gigantes-

co. Ambos verrian directamente hacia nosotros. Tuve

-y esto es parte de la historia de la izquierda hoy- la

fantasia de que venian directo hacia mi. En mi mente,

un titular: "Profesor de Harvard den uncia la guerra".

Por supuesto que pasaron de largojunto a nosotros

y fueron directo hacia los troskos. Sin interrumpir

nuestra marcha, nos dimos vuelta para mirar. La mu-

jer camino en linea recta hacia ellos; a susespaldas,

el camarografo sostenia el microfono aereo para que

cantaran su eslogan para el noticiero local, para que

denunciaran la guerra imperialista en Irak en nombre

del comunismo mundial.

Los trotskistas son parte de la izquierda. Una par-

te de mi estaba fascinada por el hecho de que se las

hubieran ingeniado para reproducirse y que todavia

quedaran quince de ell os (no pasen de esa cantidad,

por favor); y porque con tirnian can tando esloganes

bolcheviques a pesar del hecho de que la RevolucionRusa en ultima instancia mato, estalinismo mediante,

entre cuarenta y ochenta millones de personassi te-

nemos todo en cut;nta. Los trotskistas son un recor-

datorio de los males que ha hecho la izquierda, pero

asimismo representan una parte delespfritu de la iz-

quierda que me atrae: un espiritu de seriedad soporf-

fera inteligente, entendido como 10 opuesto a la lisa y

llana seriedad soporifera soporifera.

La izquierda es cosa de sectas. La analogia se es-

tablece con la religion, con la desintegracion de las

iglesias universales en sectas. Despues de la disolucion

de las iglesias universales, todos somos sectarios. A mi

entender es necesario tener una posicion respecto del

t~~tskismo, tanto como es necesario tener una posi-

CIon respecto del medioambientalismo radical y una

77

POSICIon respecto de los defensores de losderechos cion de derechos humanos que la apoyaron desde la



humanos formalmente despolitizados,

Anoche, en la transmision de NPR* de la BBCWorld

News, habfa unjoven estadounidense que presentaba

datos sobre el Numero de Bajas en Irak." EI periodista

de la BBC le pregunto: "~No es esto solo tu posicion

politica?". A 10 cual resporidio: "No, en absoluto. No

se trata de polftica; es una cuestion hurnanitaria". Bue-

no. Yme sentf un poco mal cuando agrego: "Pero no-

sotros estamos en contra de la guerra en Irak". Fue un

error. Yo querfa que continuara presentandose como

un humanitario, y tambien como un tecnico que se es-

forzaba por reunir estadfsticas 10 mas certeras posibles

en condiciones tecnicamerrtediffciles. Ese es el rol de

esta secta.

Toda secta tiene una critica que hacer a cualquier

otra secta que le parezca importante como amenaza 0

en tanto objetivo. A veces la coexistencia es facil, pero

en cualquier momento pueden producirse conflictos

sectarios que para las personas de izquierda son mas

importantes que cualquier desacuerdo que puedan

tener con los de afuera. En este momento historico,

las feministas radicales/ culturales estan en un con-

flicto irreconciliable con las feministas queer teoricasy

pro sexo y las posfeministas. AqueUos de nosotros que

nos opusimos a la guerra en Irak quiza deseariamos

comprender a los liberales de izquierda con orienta-

* National Public Radio (Radio Publica Nacional) .EI Nurnero de 8ajas en Irak (Iraq Body Count) es un pro-

yecto de segur idad humanitar ia que -cruzando informaci6n

proveniente de repor tes per iodist icos. hospi tales. ONG y

cif ras ofic ia les- se propone lIevar un regist ro de las muertes

de civi les provocadas por la act iv idad mi litar 0paramilitar

der ivada de la invasi6n que tuvo lugar en 2003.

78

. izquierda. Pero desear no es hacer, y la amargura sec-

taria de hoy sera la desconcertada tolerancia de mafia"

na (vease mas arriba).

Las sectas de la izquierda son marginales en la ac-

tual situacion politica de los Estados Unidos, pero no

somos irrelevantes, estamos institucionalizados: El

grado de instituciorializacion varia de pais a pais, pero

incluso en los Estados Unidos, donde la izquierda

es muy debil, continuamos siendo un elemento aun

cuando seamos invisibles.

Por eso aquel tipo de la NPR ha quedado grabado

en mi mente como uno de los sectarios de la izquier-

da; tiene una agenda; esta haciendo algo que en reali-

dad forma parte del proceso de desacreditar la guerra.

Muchisimas de las cosas que han desacreditado la gue-

rra fueron producto de iniciativas sectarias como el

Numero de Bajas en Irak, Sin esas iniciativas, la guerra

. seria mucho mas plausible, incluso hoy y a pesar de

todas sus catastrofes.

Puede ser bastante sutil. POl' ejemplo, los periodis-

tas liberales que no simpatizan con la izquierda no

obstante son conscientes de la historia de la oposicion

de la izquierda a la Guerra de Vietnam: pueden oir

nuestras voces dicieridoles por los auriculares que son

unos vendidos, que no deberian acobardarse ante la

Fox News. Eso los ayuda a hacer 10 correcto, aun cuan-

do 10unico que sientan por nosotros sea desprecio, 0

piensen.que desaparecimos en algun momento antes

de que elIos ingresaran en la universidad.En el contexto de Harvard -permitanme mericio-

nar una pequefia historia de Harvard ya que estamos

en Harvard- nos deshicimos del presidente. Su salida

de la presidencia bajo la presion del cuerpo. docente

fue denunciada por la prensa en todas partes. Alan

79

Dershowitz escribio un articulo de opinion donde de- alternativa inmediata al repugnante programa oficial



cia que la "izquierda dura" habia "acabado con" Sum-

mers" (Dershowitz, 2006). Esto hizo reir a los miern-

bros del cuerpo docente de Harvard involucrados.

Pero habia un elemento de verdad en esa afirmaciori.

Los individuos que comerizarort a organizar el asalto

a la presidencia de Summers eran el remanente de

los que estaban "a la izquierda de los liberales" en la

Facultad de Artes y Ciencias de Harvard (nosotros los

profesores de derecho eramos cobardemente serviles

al Rey de los Matones). La iniciativa habria quedado

en nada si no hubieran aprovechado el impulso de

un grupo mucho mas numeroso y si el presidente no

hubiera caido reiteradamente en manos de sus enerni-

gos. Pero los que estaban "a la izquierda de los libera- .

les" tuvieron la idea e instrumentaron la estrategia de

descreclito paso a paso, hasta que e1 presidente se vio

obligado a renunciar. Por 10 tanto era ridiculo decir

que la izquierda dura se habfa deshecho de el: pero

sin la "izquierda dura" eso jam as habria ocurrido.~Entonces don de esta institucionalizada la izquier-

da? En los Estados Unidos las sectas estan instituciona-

lizadas en las universidades, tal como dice la derecha.

Solo se equivocan cuando, por motivos retoricos, en

su denodado esfuerzo por purgarnos, exageran en de-

masia riuestra fuerza y difaman a los pobres liberales

culparidolos de haberse asociado con nosotros.

Fuera de las universidades hay pequefios movirnieri-

tos de base que son los descendientes directos de mo-

vimientos mucho mas numerosos de los afios sesenta

y setenta. Algunos afloraron ala superficie en Nueva

Orleans despues del huracan Katrina y aportaron una

* Lawrence H. Summers fue presidente de la Univer sidad de

Harvard entre 2001 y 2006.

80

de reconstruccion.

Pero las universidades son los unicos lugares donde,

cuando se retiraba la ola de las movilizaciories masi-

vas, quedaban en la playa los restos flotantes de redes

y grtrpusculos sectarios grandes y pequerios, Estamos

vinculados entre nosotros y nos hacemos mutuamente

visibles, por ejemplo, en momentos como una marcha

de protesta (que no es 10 mismo que un movimiento,

como bien sefialara Maria [2007]). Yhay muchas per-

sonas que andan errantes entre las sectas, que estan

interesadas, que piensan que podria haber algo allf,

que no quieren afiliarse, que sienten curiosidad. En

el fondo, creen en la existencia de una vaga izquierda

como parte potencial de sus vidas.

Por 10 tanto, si este es el momento, podria ser el

momento para dos clases de jugadas diferentes den-

tro de las universidades; 0mas bien, con la modestia

que corresponde a nuestra situacion, dentro de las

facultades de derecho a las que tenemos cierta clasede acceso. Unajugada de ayuda y unajugada de con-

solidacion.

Podriamos presentarnos de una manera un poco

mas visible y agresiva como izquierdistas entre corni-

Has. Podriamos izar nuestras .banderas rojas bien lava-

das y ver si podemos atraer, al menos por un tiempo,

a los alienados, erraticos y desmovilizados que andan

pululando por ahi. Tambien podriamos "revivir los

Critical Legal Studies [Estudios Critic os del DerechoJ".

Es decir, podriamos intentar crear una sede para que

las dispersas sectas de izquierda que existen dentro

de la acadernia jurfdica puedan reunirse y olfatearse,

puedan aprender unas de las otras y puedan compro-

bar si existen intersecciones que hemos olvidado 0

que jamas habiamos visto hasta ahora.

81

Esto implicaria negociaciones complejas pero serfa



interesante; adernas, debemos aprovechar este. mo-

mento de energia. Creo que Maria esta en 10 cierto

cuando dice que esto es producto, en parte, del poder

homogeneizador de la ideologia de derecha. El ~en-

tro del que necesitamos reclutar adeptos no esta d~

acuerdo con la derecha, no le gusta la de:echa, casi

siempre la odia y se siente ominosamente lncapaz de

resistirla 0de decir 0hacer algo para enfrentarla en

serio. Nosotroapodrfamos intentar satisfacer ese de-

seo de confrontacion. ~ .

En el contexto de la facultad de derecho -y mases-

pecfficamente en el contexto de la faculu:d .de dere-

cho en los Estados Unidos, dado que es el uruco !ugar

donde tengo una remota idea d~ 10.que podn~ ser

posible-, mi pensamiento sectano dice que eXlst~n

dos clases de practicas de izquierda en las ~~~ deb~n~

mos enfocarnos. Una es producir un analisis polerni-

co pero estrictamente razonado y alternativas que se

ubiquen claramente a la izqu~erd~ de aquello que lo~

liberales estadounidenses estan dispuestos a contem

plar. La otra es ayudar a los estudiantes y a. nu~stros

cole gas a resistir la cooptacion de laomaqUlnana de

entrenamiento del regimen estadoumdense .. ~ .

La primera requiere un analisis de las dma~mcas

polfticas de la sociedad a gran escala, 10 cual ~~clu-

ye feriomenos tales como la guerra pero tam~len la

tasa de encarcelamiento de los afronorteam~ncanos

en los Estados Unidos. Incluye tambieri, por eJempl~,

el destino de los ilegales y los trabajadores que perCl-ben el salario mfnimo. No solo esto: incluye todas las

cuestiones politicas donde exista una ~ivisi?n y h~sta

el momenta no exista una posicion de lzq~l~:da bien

argumentada, 0donde solo exista una. pos~clOn cuan-

do deberfa haber varias posiciones de izquierda,

82

En este nivel, la idea es desarrollar alternativas po-

liticas, material de estudio y protocolos de enseiianza

que fortalezcan a los liberales y que tambien establez-

can una presencia en sus flancos que los obligue a ser

honestos. Este es el rol clasico de la intelligentsia de iz-

quierda, rol que podemos desempeiiar en los Estados

Unidos y en unos pocos paises mas gracias al cen tris-

mo relativo de las facultades de derecho en el aparatopolftico del regimen. (Por supuesto que hay muchos

lugares donde esta no es una o'pciorr significativa.)

Tambien podemos desempeiiar un segundo rol

. contrahegemonico, porque no solo estamos situados

' dentro de un apararo que genera polfticas sino tam-

bien dentro de una operacion de entrenamiento de

cuadros. El sistema complejamente opresivo de los Es-

tados Unidos, con su enorme poder para atraer gente,

tam bien se basa en el entrenamiento de sus elites. La

facultad de derecho no es un lugar propicio para los

movimientos masivos; es uri campo de entrenamiento

para las elites que manejan, desarrollan y producen

el sistema del que estarnos en Contra. La facultad de

derecho es uri entrenamiento para la j erarquia; es el

lugar don de los rnercenarios hessianos* se entrenan

para tomar las arrnas contra Ias fuerzas revoluciona_

rias. AI mismo tiempo que es una fuente de politicas,es una fuente de personal.

Construye conciencia, una manera de ser que nos

transforma en participantes voluntarios. Nos transfor-,

rna en personas convencidas que hacen el trabajo del

* Los hessianos fueron un grupo numeroso de soldados a

sueldo provenientes de la region de Hesse-Kassel (actual-

mente parte de Alemania) . conocidos per par ticipar al servi -

cto del imperio britanico contra las fuerzas independent istas

durante la revoiucron estadounidense.

83

sistema y disfrutan las recompensas delliderazgo, quePara sobrevivir en el vientre de la ballena hegemo;n.



implementan polit icas desastrosas tanto para sf mis-

mas como para los otros, Es una empresa psicologica;

inculca una manera de ser con relacion al Estado; una

manera de ser con relacion al poder en general. Yse

ensefia en las aulas de las facultades de derecho. Ya

no con el brutal rnetodo socratico de los afios sesen-

ta, sino de una manera mucho mas seductora y, de

hecho, paralizante para la actividad intelectual. Estemodo nuevo'y mas atractivo es por sobre todas las co-

sas un modo de reclutamiento, de solidaridad en el

interior de la elite, tal como 10 era el antiguo modo

de los ritos iniciaticos en las fraternidades. Ytarnbien

podemos resistirlo.

Entonces, por un lado esta el trabajo de confron-

tacion en el plano de ia sustancia juridica, y por otro

lado esta el nivel del aula donde se trata de construir

conciencia: el intento de desentraiiar; de resistir; de

brindar a los estudiantes y obtener de ellos energfa

contra el sistema. N o creo que la meta sea tomar lasfa-cultades de derecho. Deberia ser reproducir y cultivar

la izquierda dentro de las facultades de derecho .~or

medios que superen la relacion sexual y la adopcion.

Por sf solo, eso ya serfa muchfsimo.

Esa izquierda siempre estaria buscando alianzas

mas ana de la universidad, pero no estoy a favor de

decir que estamos al servicio de las masas. Creo que

deberiamos construir un movimiento academico ins-

titucionalizado como un fin en sf mismo, por 10 que

puede aportar a las alianzasy para que sea un recurso

para las personas menos privilegiadas doude sea que

puedan encontrar un espacio de resistericia. Pero soy

contrario a la idea de que existamos solamente como

un recurso.j'amas lograremos sobreviviry crecer sinos

ocupamos mas de los otros que de nosotros mismos.

84

rca,tendremos que cuidar nuestro movimiento interna-

mente a travesde reuniones como esta, por ejemplo.

Ustedes podrfan aducir que hemos cometido mu-

chos errores, que hemos metido la pata muy a me-

nudo en el pasado, y que hemos perdido tantas veces

que ... c:para que tanta alharaca? Pero esa es, preci-

samente, la situacion actual de la derecha. Su exito

para adueiiarse del poder en tantos niveles y en todo

el mundo significa que sus desastrosos fracasos crean

una oportunidad para nosotros que no existia antes

de que ellos triunfaran y luego 10 echaran todo a per-

der. Por co?;traste, hace ya mucho tiempo que no te-

nemos ocasion de meter la pata en grande.

En esta situacion, resulta totalmente innecesario de-

finir a la izquierda. Basta con reconocer su estructura

sectaria, pero no tiene sentido decidir quien forma

parte de ella y quien no. La izquierda se potencia en

los momentos de protesta; podrfa devenir en un movi-miento. Hoy no estamos en Ia etapa del movimiento

pero hay posibilidades de que 10 estemos. Yodirfa qu~

debemo~ ado?t~r una actitud esperanzada y pensar

que el ana proximo, 0el siguiente al proximo, tendre-

mos una reunion tres veces mas numerosa que esta,

85

5. Una convereaclon



con Duncan Kennedy

par Gerard J. Clark

ADVOCATE: Duncan, su participaci6n en el

coloquio realizado en la facultad fue todo uri.exito.

Pienso que podriamos llegar a un publico mucho mas

amplio con esta entrevista. Creo que, en su momento,

nuestra primera pregunta fue que eran los Critical Le-

gal Studies [Estudios Criticos del Derecho].

KENNEDY: 2.Queson, por cierto? Supongo que los Cri-

tical Legal Studies tienen dos aspectos. Por un lado, son

literatura acadernica y, por el otro, fueron una red depersonas que se consideraban .activistas en el marco

de la politica de las facultades de derecho. En un prin-

cipio, la literatura academica era producida por las

mismas personas que eran activistas en las facultades

de derecho. Los Critical Legal Studies no son una teo-

ria. Son, basicamente, la literatura producida por esa

red de personas. Creo que es posible identificar algu-

nostemas dentro de esa literatura, temas que por otra

parte han cambiado con e1correr del tiempo.

Inicialmente, todos los que integraban la red eran

varones blancos con algun interes en las politicas ra-

dicales al estilo de los aiios sesenta 0los sentimientos

radicales de una u otra clase.Algunos venian del mar-

xismo .., otros de la reforma dernocratica, Los ex mar-

xistas terrdfan a conformar un grupo de individuos

87

desilusionados con las politicas izquierdistas sectarias

de los afios sesenta y eran rerruerrtes a considerarse grupos, luchas que por otra parte pose en una fuerte



activistas de linea dura. Los representantes de la re-

forma liberal tambien estaban desilusionados, pero de

otra manera: por el fracaso del gobierno federal y el

"sistema", entendido como un todo, a la hora de res-

ponder a los problemas sociales de la decada de 1960

(la guerra de Vietnam, el movimiento de derechos ci-

viles y el movimiento de mujeres). Sus experiencias

durante los afios sesenta los habfan orientado haciala izquierda, mientras que los mas radicales se habian

orien tado hacia la derecha 0 por 10 menos habfan

abandonado la postura militante radical. Yadernas es-

tab an los que se habian perdido los afios sesen ta 0no

habian participado en absoluto en aquel momento,

pero que igualmente se interesaban en los temas rela-

cionados con el activismo y la oposicion y otras cues-

tiones de ese tenor.

La literatura que se produjo en un principio fue un

intento de analizar los grandes corpus de la doctrina

juridica, los temas familiares que se ensefian en las

facultades de derecho: por ejemplo, los contratos, el

derecho constitucional, el derecho de empresas 0

el derecho del gobierno municipal. La idea era com-

prerrdcr esos temas de una manera nueva, enterider-

los como algo mas que el producto del razonamiento

juridico y la logica jurfdica, como algo mas que el pro-

ducto de las mayorias dernocraticas donde eran prin-

cipalmente legislados, y como algo mas que un desa-

rrollo razonable caso por caso de formas pragmaticas

y sensatas de lidiar con los problemas. Esta literaturatendia a argumentar que cada una de estas areas de la

doctrina podia considerarse politica, en una rnirfada

de maneras diferentes. Las doctrinas son politicas en

tanto establecen las reglasbasicas para las luchas entre

88

dimension ideologica. Esto es obvio en algunas areas.

Nadie estudia el derecho de las locaciones urbanas sin

tener en :uenta que sus reglas establecen lfrnites para

los conflictos entre locadores y locatarios en tanto

grupos, como asimismo maneras de resolver -de un

modo razonable 0amigable- las disputas entre indi-

viduos particulares. Que c1asesde condiciones existen

en los departamentos, que clase de alquileres pagan

los locatarios y cuanto redito obtienen los locadores

por sus propiedades inmuebles son, en parte, una fun-

cion de las reglas basicas delderecho de las locaciones

urbanas. Una de las ideas en boga era aplicar esa cla-

se de perspectiva a muchas otras areas doctrinales, de

modo que era muy importarite mostrar que era 10 que

estaba en juego. Podriamos decir que fue un intento

de llegar al elemento politico que esta en el rnicleo

de la doctrina y que generalmente se enseriaba, no

en terminos de luchas distributivas, sino en terrnirrosde la resolucion de una disputaracional. Eso era una

parte del asunto.

Otro tema era 9-ue,lristoricamerrte, el poder politi-

co que ejercen los jueces a traves de todas estas areas

do~trin~rias dif~r:ntes ha si~o legitimado, explicado y

:aclOnahzado diciendo que, si bien es verdad que los

jueces no son electos, de tod os modos no necesitan

serlo porque el proceso juridico les impone una clase

de disciplina que les prohibe ser actores icleologicos

dentro del sistema. No es que todo el mundo sea for-

malista ..De hecho, en el mundo en el que ustedes yyo

concurrimos a la facultad de derecho, los formalistas

eran pocos y estaban dispersos. No se pensaba que "la

ley es la ley" y que todo puede deducirse Iogicamenre

a partir de eso. Mas bien, se pensaba que habia una

suerte de metodo juridico que incluia precedentes,

89

razonamiento juridico y adhesion a los principios ba-



sicos del orden juridico. Aun cuando se reconociera

que los jueces de hecho influian sobre los resultados

distributivos, y que tambien influian sobre los conflic-

tos entre grupos, en realidad no 10 hacfan por cuenta

propia sino como agentes de un proceso politico res-

tringidos en cierto modo a aplicar la ley.

Por 10 tanto, el segundo tema importante era inten-tar comprender las maneras en que el razonamiento

juridico -tal como se presentaba en las sentencias ju-

diciales, tratados y articulos juridicos- tendia a enrnas-

carar el grado de textura abierta idcologica, el grado

de margen 0flexibilidad que aportaban los jueces a

la toma de decisiones y como entraban en juego sus

polfticas. Muchas veces las opiniones, las doctrinas 0

incluso areas completas del derecho contenian con-

tradicciones, brechas y ambigiiedades, y 10 que hacfan

los jueces en realidad no podia explicarse adecuada-

mente diciendo que estaban haciendo aquello que los

protocolosjuridicos requerian que hicieran. Unos po-

cos articulos crfticos de 1aprimera epoca intentan or-

ganizar esta sensacion de contradiccion identificando

visiones 0tendencias morales opuestas -por ejernplo,

formalismo versus informa1ismo- que parecen estar en

pugna en e1 interior mismo de la ley y que la vuelven

inconsistente porque a veces gana una y otras veces

gana la otra.

El tercer tema era el analisis de la manera en que

los jueces tendfan aejercer su criterio: su manera de

tratar con ·la textura abierta. Los realistas sefialaron'

hace ya mucho tiempo que los jueces no actuaban

en virtud de un mecanismo autornatico, que no era

una cuestion mecanica. No obstante, no se ha pres-

tado demasiada atericion a la idea de que gran parte

de la produccion del discurso juridico y la doctrina

90

ju~idica, pero tambierr de 1a erudici6n juddica, po-

dna presentar una tendencia 0un giro imp1icito, una

suerte de cualidad centrista , moderada y legitimadora

del statu quo. Todo se concentraba en las soluciones

y argumentos que favorecian un cambio agudo en el

sist~ma, un cambio que beneficiara a las personas que

el sistema estaba aniquilando.

Pero no se trataba de la idea marxista inicial de queel der~cho es una conspiracion de la cIase gobernan-

te destinada a engaiiar y oprimir a las masas, aunque

much os creen que en eso precisamente consisten los

Critical Legal Studies. La idea es que las politicas de los

. juec~s tienen un impacto masivo sobre el derecho que

esos jueces producen, y tienen un impacto masivo so-

bre quien consigue que cosa en el sistema; pero to-

dos parecen empeiiados en negar que es asi. Una vez

mas, no se trata de que los jueces engaiien 0violen

las reglas al desempeiiar un rol politico: dada la tex-

tura abierta, no podrian hacer otra cosa. Pero es una

lastima que, cuando imprimen sus politicas centristas

sob~~ la ley, busquen dar la impresion de que en sus

d'ecisiorres no entra en juego ninguna polftica.

Otro tema imf>ortantisimo que se desprende de

nuestro punto de vista izquierdista inicial de los afios

s:~enta -y que to~avia sostengo- es que existe una po-

Iitica formal -el sistema electoral, el legislativo, el de

admi~istracion de la ram a ejecutiva- y que esa polfti-

ca es Increlblemente importante; pero, no obstante,

la mayo ria de los acontecimientos politicos que nospreocupan e importan ocurren en el seno familiar, en

el, lu~ar de trabajo, en las escuelas y en otros espacios

pubhcos como los shoppings 0las calles, Las familias

las escuelas, los lugares de trabajo y las calles son am-

bitos donde se dirimen cuestiones fundamentales de

poder, de derechos y de bienestar entre grupos que

91

estan en conflicto. La gentecrece en el marco de esas funcionamiento de nuestro sistema. Con esto aludo a



instituciones y allf aprende algo mas que informacion

util sobre que debe hacerse en el seno de la familia

o en la escuela. 'Tambieri aprende actirudes, estilos y

maneras de relacionarse con los otros. Los profesores

de derecho son, para sus alumnos, modelos de como

se espera que los empresarios traten a sus subalternos,

los jefes a sus secretarios, los oficinistas a los que lim-

pian la oficina y viceversa. Hay mucha polftica escon-dida en la enseiianza, y esa polftica influye sobre la

polftica igualmente oculta dellugar de trabajo.

En los aiios sesenta tendfamos a creer que las facul-

tades de derecho tenfan una cultura muy autoritaria

y muy de derecha, aun cuando la mayorfa de los pro-

fesores fueran vagamente centristas 0incluso un po-

quito liberales. La educacion jurfdica enseiiaba a los

estudiantes un estilo de profesionalismo que no solo

era autoritario sino que tambieri inducfa a los aboga-

dos a controlar y dominar a sus clientes pobres 0de-

biles y a prosternarse ante sus clientes institucionales

poderosos. Eso se enseiiaba en la facultad de derecho.

Y se sigue enseiiando.

Mas aun, uno de los mensajes del plan de estudios

de la facultad de derecho ha sido una especie de ense-

iianza polftica sustancial que afirma que 10 unico que

podemos esperar del sistemajuridico y de gobierno de

los Estados Unidos son reformas menores, estrechas,

pequeiias y cosmeticas. Las facultades de derecho tra-

dicionalmente les enseiiaban a sus alumnos que el

sistematiene muchfsimo sentido y que es muy diffcilimaginar que pueda ser distinto de 10 que es. Las co-

sas que conocemos y aprendemos en la facultad de

derecho refuerzan la tendencia de las personas nor-

males de clase media a ser bastante ignorantes, a no

entrar en contacto con las realidades mas brutales del

92

todo: desde ser un trabajadtJr-'dela industria alimenta-

ria sin salario mfnimo ni sindicato ni beneficios hasta

las multiples maneras en que la ley niega proteccion

a las r:nuj~res en ~os-oasos de viotencia domestica y la

maqumaria del sistema racista que aiin continua vi-

gente en nuestro pais. Entonces, el sistema educativo

produce esta clase jl.ll~fdica ultrapoderosa que posee

una perspectiva social bastante estrecha sobre cuales

seran las consecuencias del poder que va a ejercer.

ADVOCATE: Duncan, usted utiliza el tiempo pasado

para referirse a los Critical Legal Studies. ~La teorfa ha

cambiado? ~Hoy es diferente de 10 que era antes?

~ENNEDY: Sf, es diferente. Creo que Ie ocurrio algo

mteresante. No estoy seguro de comprender del todo

por que cambio, pero carnbio. Yo 10 describirfa asi.

El proyecto al que aludf antes intentaba comprender

la doctrina juridic a como las reglas del juego y como

parte del discurso legitimador del sistema politico.

Ese proyecto todavfa existe y continua vigente, pero

es un componertte mucho mas pequeiio. A comieri-

zos de los afios ochenta hubo un enorme aumento en

la can!idad de mujeres que enseiiaban derecho y co-

men~o ~ d~r ~us frutos. un academicismo juridico y uri

trabajo Jundico de onentaci6n feminista de izquier-

da. La cantidad de mujeres involucradas en los Critical

~egal Studies aument6 rapidamenn-, Es decir que una

mmensa mayorfa de mujeres blancas se sumo a la red.

Ypoco despues tambien comenz6 a aumentar la can-

tidad de varones y mujeres provenientes de minorfas

que se matriculaban en las facultades' de derecho, y

algunos de elIos incluso se interesaron por los Critical

Legal Studies. Los iniciadores, en su rnayorfa varones

93

de raza blanca, envejecieron, y una nueva generacion un grupo dirrarnico y en permanente expansion, uni-



de varones blancos eritro en escena.

A1mismo tiempo, ahora era mucho mas riesgoso

que te identificaran como un crit": la prueba es que

perdimos un manton de batallas por cargos en t~do

el pafs,Yademas, el proyecto teorico sobre_lado~tn~a

atraia a muchfsimas personas que no ternan nlngun

interes en un proyecto activistade izquierda dentro de

la facultad de derecho.Detodo esto resulto un perfodo en el que la red

atravesaba una crisis tras otra. Eran el tipo de crisis

que ocurren cuando uno intenta crear u~ ambie~te

de genero mixto antijerar'quico y un ambierite racial-

mente heterogeneo. No era una lucha por el control;

no se intentaba subordinar a todos los miembros del

grupo a una idea 0lineamiento urricos, ni tampoco

se pretendfa desarrollar una organizacion. La rna-

yorfa de las personas involucradas en la red est~ban

de acuerdo con la idea sesentista de que las mUJeres

debfan·organizarse en tanto mujeres y los varones y

mujeres pertenecientes a minorfas debfan organizarse

como minorfas siempre y cuando asi 10desearan. Y,ya

que estabarnos, los varones blancos debfan reunirse y

hablar en tanto varones blancos. 2:Noles parece una

manera relevante de agruparse?

A medida que la red crecfa y sevolvfacada vez mas

compleja socialmente,se iba dividiendo en subredes.

Es una lastirna que no hayamos podido mantenerla

unida cuando se exparrdro , pero debo admitir que

me encantaba participar en todas las clases de con-flicto que se producen en una coalicion multicultu-

ral y multlgeneracional. Perdimos la sensacion de ser.

* Integrante de la red de los Critical Legal Studies.

94

ficado tanto por sus preocupaciones teor icas como

por la practica activista de la enseiianza del derecho.

Pero, para muchos de nosotros, eso quedaba mas

que compensado por la posibilidad de participar de

un nuevo conjunto de grupos pequefios y especifi-

cos orientados hacia la raza, el genero 0la clase. Por

supuesto que no todos vemos las cosas del mismo co-

lor, yes probable que yolas yea a traves.de un cristalcolor rosa.

En cierto modo es irorrico que, a medida que la

sensacion de pertenecer a un grupo coherente y nu-

meroso se ha ido disipando, esa entidad puramente

imaginaria Hamada Critical Legal Studies haya venido

a ocupar un espacio cada vez mayor en el mapa del

pensamiento jurfdico estadounidense, medido segun

Lexis." En los ultimos siete u ocho afios se escribio

una cantidad asombrosa de articulos sobre la rclacion

entre alguna clase de teorfa feminista0

teorfa radicalnegra y los Critical Legal Studies.

En la ultima gran conferencia -ce1ebrada hace ape-

nas dieciocho meses, casi dos aiios- hubo seiscientas

personas. Fue una especie de cajon de sastre que reu-

nfa las distintas clasesde pensamiento progresista pre-

sentes en el ancho universo multicultural imperante

en la academia juridica. Fue muy divertido, pero no

cree que haya otro evento de esa escala hasta que Ile-

gue una generacion masjoven y decida apropiarse del

nombre y 10 poco 0 mucho que pueda quedar de la

rnistica. En el fnterin florecen las subredes y algunas

* Lexi s es una de las bases de datos jurfdicos (normas, deci -

siones judicia les, art fculos de doctr inal mas amplias y uno

de los moto res de busqueda mas' u ti lizados en los Estados

Unidos.

95

de ellas -la internacional, por ejernplo-. sin lugar a du-

das estan agitando el avispero.

KENNEDY: Bien, esaes una buena pregunta y no es facil

de responder. Creo que en los CriticalLegal Studies siem-



Cualquiera puede utilizar la literatura teorica y, para

asombro de los veteranos en estas lides, muchas perso-

nas parecen estar dispuestas a hacerlo. Constantemen-

te reinterpretan las ideas y la historia, las canibalizan e

incorporan a toda clase de proyectos de izquierda. Un

°ejemplo caracteristico es la enorme cantidad de tex-

tos que hoy se escriben acerca de la sexualidad y que

incluyen cuestiones gaysy lesbianas, aunque sin limi-

tarse a ellas. Las personas que realizan ese trabajo in-

corporan distintos elementos de los primeros Critical

Legal Studies y los adaptan a sus pr'opositos, sean cuales

fueren. Incluyo mi propio trabajo reciente (aqui viene

el chivo publicitario) en mi libro SexyDressing Etc., pu-

blicado en octubre por Harvard University Press.

ADVOCATE: ~Existe alguna organizacion actual de los

Critical Legal Studies?

KENNEDY: No. No existe una organizaciori de los Cri-

tical Legal Studies. La red de personas que se ocupan

del tema es informal. Por el momento hay algunos se-

cretarios. Yhay listas de correo. Desde 1977 se vienen

realizando conferencias de los Critical Legal Studies a

intervalos regulares 0irregulares. Pero siempre las or-

ganiza alguien que decide que quiere organizar una

conferencia. 0

ADVOCATE: Me pregunto como encaja su descripcionde los Critical Legal Studies en el clima intelectual pre-

dominante en los aiios noventa, quepodria caracteri-

zarse como posmoderno 0cuya ernanacion mas cono-

cida es quizas el movimiento de critica literaria.

96

pre existieron dos tendencias identificables, que algu-

na vez se denominaron racionalistas e irracionalistas.

Hay una franja, que yo mismo represento, que tiende

a enfatizar ante todo que la critica tiene valor politico

e importancia en sf misma, que hay un valor en des-

enmascarar y.develar la sarta de macanas que se dicen

para explicar por que las cosas tienen que ser como son.

Pero la eleccion de proyectos del activista debe basarse

en 10 situacional, en 10 intuitivo. Eso equivale a ser muy

esceptico respecto de la posibilidad de reconstruir la

teoria social0a teoriajuridica sobre la base, digamos:~-

de los derechos 0de los sentimientos comunitarios.

Muchos de mis amigos y aliados mas cercanos pien-

san que eso es exactamente 10 que deberiamos inten-

tar hacer ahora. La franja que represento es diferente

porque desde un comienzo ha sido una especie de

paralelo del posmodernismo, precisamente por ser

tan esceptica respecto de la teoria general. Pero es unposmodernismo bastante politizado; gran parte de la

tendencia cultural posmoderna de la que usted habla

es antipolitica y particularmente hostil al estilo de la

izquierda en general. Pero el tipo de posmodernismo

que constituye una franja de los Critical Legal Studies

es mucho mas izquierdista. El ascenso del posmoder-

nismo y los teoricos literarios como una parte recono-

cible de estos estudios -al igual que el ascenso de la

teoria critica de la raza, la teoriajurfdica feminista y la

teoriajuridica gay- ha contribuido a difundir, diversi-

ficar y abrir el proyecto radical relativamente coheren-

te de, digamos, 1978.

ADVOCATE: Duncan; asumo que ha llegado a este con-

junto de ideas apoyandose en sus lecturas yen su ex-

97

periencia. ~Quienes son los autoresque mas 10 influ-

yeron en los ultimos vein te aiios?

no debemos limitarnos a hablar de la lucha de clases.

Se trata de grupos que se oprimen mutuamente, que



KENNEDY: Es una pregunta intimidante. Creo que mi

desarrollo intetectual se vio intensamente condiciona-

do por el hecho de que mis padres eran democratas

liberales y creci en un universe donde el liberalismo

de izquierdase combinaba con las novelas, la poesia,

la rmisica, la pintura y la arquitectura. Mis padres eran

del tipo artistico-bohemio. Me gradue en economia y

todavia creo en hacer derecho & economia con una

orientacion rieoclasica y de izquierda. Freud y Nietzs-

che me influyeron mucho. Lo mismo que el existen-

cialismo frances. Cuando tenia 18 afios, yo era una

de esas personas que usaban poleras negras de cuello

alto. Y hubiera llevado una boina, de no haber sido

tan humillante. Yademas me gustaba ir a los cafes y

escuchar rmisica deJoan Baez y Bob Dylan. Luego me

intereso el estructuralismo, particularmente el de Le-

vi-Strauss y Piaget.

Cuando estaba ernpezando como profesor de dere-

cho, recibi la influencia de mis grandes amigosde la

epoca: Roberto Unger, Morton Horwitz, Karl Klare, AI

Katz. Dedique mucho tiempo a leer a Marx y a los teo-

ricos marxistas, que tambien ejercieron una profunda

influencia sobre mi. Rechazo la version comunista del

marxismo y por 10 tanto no soy un materialista histo-

rico y no creo que la base determine" la superestruc-

tura, y no creo que el Estado deba ser el duefio de

los medios de produccion y no creo en un partido de

vanguardia y no creo en la dictadura del proletariado

y no creo en el centralismo democratico. De Marx res-

cato dos cosas que considero grandiosas: su critica al

funcionamiento del capitalismo, especialmente el rol

de la ideologia, y su enfasis en la lucha de clases. Pero

98

pelean unos contra otros, que se dominan mutuamen-

te, todo en el contexte de la ideologia.

La escritura negra radical y la escritura feminista ra-

dical han tenido un fuerte impacto sobre mi y sobre

mi obra con el correr de los afios, Harold Cruse, autor

de The Crisis of the Negro Intellectual, y James Baldwin

fueron los escritores radicales negros que mas influ-yeron en mi. Las feministas que mas han influido so-

bre mi son aquellas con quienes mas disiento, autoras

como Robin Morgan, Shulamith Firestone, Catharine

MacKinnon y sobre todo Andrea Dworkin. Creo que

Dworkin se equivoca la mayor parte del tiempo, pero

tambieri es brillante. Ydespues, la generacion mas jo-

ven, con mujeres como Jane Gallop y Judith Butler,

que son basicamerrte feministas pro sexo/posmoder-

nas. Una posicion muy pero muy interesante, de la

que he aprendido muchisimo.

No quiero dar la irnpr esicin de que tengo un pro-

fundo conocimiento en ninguna de las areas que re-

presentan esos libros. Soy un lector desordenado, de

los que hurgan aquf y alla y le en solo aquello que les

gusta. Yeso es 10 que me ha gustado.

ADVOCATE: Duncan, segun entiendo usted enseiia De-

recho de la Propiedad, Contratos y Responsabilidad

Civil. Si tomamos la Responsabilidad Civil a manera

de ejemplo ~en que difiere un enfoque del contenido

des de los Critical Legal Studies del enfoque de una claseestilo Kingsfield*?

* Charles W. Kingsf ield Jr. es un personaje de la nove la The

Paper Chase, de John Jay Osborn Jr ., publ lcada en 1970,

lIevada al cine en 1973 y luego trans formada en una serie

99

KENNEDY: En primer lugar, permftame describir el es-

tilo Kingsfield. Nuestro primer objetivo era ser pro-que saben paso a paso que estan aprendiendo. Si hay

algo que continua siendo muy autoritario en la facul-



fesores mas humanos, mas humanistas que aquellos

que mas nos habian intimidado y contra quiene~ mas

fuerternen te habiamos reaccionado en nuestra epoca

de estudiantes. La mayoria de los involucrados habfa-

rnos asistido a la facultad de derecho en la decada de

19600 comienzos de los afios setenta, cuando el estilo

Kingsfield era mucho mas central a la experienci~ ~el

estudiante de derecho de 10 que es hoy. Esos VleJos

autoritarios realmente asustaban a todo el mundo;

independientemente de doride viniera cada uno de

nosotros, era dificil no percibirlos como un tipo pa-

terno vengativo. La primera etapa de reaccion fue un

intento fallido por crear una contraimagen humanista

y sensible para esa imagen patriarcal autoritaria. En

cierto sentido, ni siquiera vale la pena hablar de esa

etapa porque las cosas han cambiado mucho desde

entonces, ami entender debido ala revuelta genera-

cional contra ese estilo en general, pero tambien de-bido a otro moriton de razones.

Lo que queda del viejo programa, ami entender,

es que quiero que haya much os momentos en el aula

en que los estudiantes interactuen entre sfde una rna-

nera igualitaria, que trabajenjuntos y no unos contra

otros, que realicen ejercicios cooperativos y no com-

petitivos. Un objetivo que jamas l?gre cumpli~ tanto

como hubiera querido es que rrus alumnos sreritan

telev is iva que se ernl tlo en los EstadosUnidos en 1978-1979

. Y 1983-1986 . Kingsf ield es un severo pro fesor de ?on tratos

en la Facultad de Derecho de Harvard. Su trabajo como do-

cen te represen ta una version paradlqrna tlca rnente dura del

"rnetodo socratlco" y del entrenamiento de los estudiantes

con e l ob je tivo de hacer los "pensar como un aboqado" .

100

tad de derecho es el hecho de que los docentes no

consideran importante 0facil 0posible permitir que

los estudiantes sientan que saben 10 suficiente acer-

ca del terna que aprenden en cada clase, a tal punto

que puedan sentir que estan a cargo de su propia ex-

periencia de aprendizaje. Eso genera una especie de

dependencia infantil respecto del profesor que dice"esto esta bien/ esto esta mal", que pasa de un estu-

diante a otro y los deja basicamente indefensos. Estas

son metas educativas humanistas liberales, pero cabe

sefialar que yano son tan sensibles como quizas 10 fue-

ron alguna vez.

ADVOCATE: 2:Puede describir la diferencia de corite-

nidos entre su curso de Responsabilidad Civily otros

cursos mas tradicionales?

KENNEDY: Mi curso de Responsabilidad Civiles igual

a los cursos mas tradicionales en lamedida en que

ensefio todas las reglas vigentes e intento asegurarme

de que mis alumri.os aprendan los elementos basicos

que aprenderian con mis colegas mas convencionales.

Pero es diferente porque presenta el derecho como

unconjunto de reglas para los conflictos y luchas en-

tre grupos, y porque presen ta las decisiones judiciales

como ejemplos de como argumentar para establecer

ese conjunto de reglas. El enfasis esta puesto en los

pros y los contras de los argumentos que losjueces ylos abogados utilizan permanentemente .

Permitanme ilustrar el primer punto, que esel tema

principal de esta entrevista. No creo que, despues de

la Segunda Guerra Mundial, el derecho de responsa-

bilidad civilhaya comenzado a ensefiarse de una ma-

101

nera diferente a la que se ensefiaba antes de la guerra.

Despues de la Segunda Guerra Mundial surgio unarecho de responsabilidad civilestructura estos conflic-

tos, eso rriodificara su idea acerca de la sociedad y los



suerte de organizacion consensuada de los casos en

virtud de la cualla abrumadora mayorfade los cursos

se dedican a casos de dafios no intencionales, al dere-

cho de los accidentes. Todos los profesores empiezan

por dar unas pocas clases sobre daiios intencionales,

y despues se ocupan de lasareas doctrinales particula-

res mas extensas por separado hacia el final del curso.Esos son puntos a los que muchas veces no llegan 0

llegan muy selectivamente ... por ejemplo, pueden en-

sefiar algo acerca de la difamacion. La coherencia del

curso aparece cuando se considera el conflicto entre

la culpa y la responsabilidad objetiva, la causa proxima

y el problema del deber en todas sus diferentes varian-

tes, todas en casos de daiios no intencionales.

Yo cambio la organizacion del curso aumentando la

duracion del analisis de los casos de dafios intericiona-

les de una 0dos semanas a seis. Comprimo el debate

sobre derecho de los accidentes y agrego otras cuatro

semanas, hacia el final del curso, sobre dafios en las

relaciones contractuales, incluyendo los seguros, 10 -

cador / locatario, medico / paciente, responsabilidad

por el producto y despido arbirrario. Estos dos cam-

bios en la estructura reflejan un programa politico,

que consiste en hacer que los estudiantes se focalicen

en las funciones distributivas y politicas de la doctrina.

No predico en clase ni doy sermones; tampoco

adoctrino a los estudiantes; pero logro transmitirles

que un common law diferente y uri conjunto diferen-te de reglas sobre la responsabilidadcivil en los casos

de lesiones estructuran las relaciones entre hombres

y rnujeres, blancos y negros, trabajadores y patrones,

profesionales y clientes, productores y consumidores.

Pienso que si los estudiantes comprenden que el de-

102

haratornar conciencia de las maneras en que algunos

grupos triunfan sobre otros, los controlan, los dorni-

nan y se rebelan contra ellos.

Durante las seis semanas que dedico a los daiios in-

tencionales, ensefio la doctrina estandar usando casos

que constantemente plantean cuestiones de geriero.

La responsabilidad civilpor lesiones se presenta a tra-yes de casos y legislacion de violencia dornestica. Es

derecho positivo -los esrudiantes aprenden los ele-

mentos de la responsabilidad civil-, pero tambien

se aprerrde sobre el abuso, tanto a partir de los casos

como a traves de los materiales de apoyo, que siempre

estan ideologicamente equilibrados. Despues de estu-

diar la responsabilidad civil por lesiones analizamos

la responsabilidad civil por amenazas ... que es 10 que

convencionalmente sigue en la lista. Gran cantidad de

los casos tfpicos de esta area involucran a varones queamenazan a mujeresde una u otra forma. De modo

que enseiio los elementos de la responsabilidad civil

.mediante casos que revelan hasta dorrde el derecho

toma en cuenta las sensibilidades relativas de varones

y mujeres como demandantes y acusados.

La clase siguiente se consagra a la resporisabili-

dad civil en aquellos casos que versan sobre infligir

intencionalmente dafio emocional; casos en los que,

una vez mas, la ensefianza se concentra en las cues-

tiones de geriero. Selecciono aquellos casos que me

permiten cuestionar si queremos "igual tratamiento"

o bien un "tratamiento especial" para las mujeres en

este contexto, y tarnbien pretendo que los estudian-

tes.perciban como los lfrnites ala proteccion contra el

dafio refuerzan el poder de negociacion de las partes

mas debiles respecto de lasmas fuertes en situaciories

103

como las de los trabajadores de cadenas de com ida

rapida, con bajos salarios y sin proteccion sindical,

bien una manera basica de estructurar las relaciones

de geriero en la cultura.

Todas las reglas son derecho de la responsabilidad



porque el empleador, por ejemplo, a menudo infli-

ge dana ernocional para controlar a sus trabajadores.

Dedico la clase siguiente alacoso racial y sexual en el

lugar de trabajo, incluyendo el Titulo VII y la Seccion

1983.* Esto es muy arduo para mis alumnos a nivel

doctrinal, pero hacen los deberes porque es un tema

que les interesa particularmente.

Ahora me adelantare un poco para decir que,

cuando analizo las defensas, hablo del deber de ac-

tuar de la policia y de los jueces; es decir, la respon-

sabilidad de la policia y de los j ueces por mal uso de

su autoridad 0pOl' no ejercer debidamente su autori-

dad. Utilizo casos que implican la responsabilidad de

los destacamentos policiales por no haber asistido a

mujeres en situacion de ser golpeadas. Luego analizo

la defensa propia, conceritran.dorne en la cuestion de

cuando una mujer fisicamente abusada puede matar

al abusador en defensa propia: analizo el funciona-miento de la responsabilidad civil en ese contexto.

Luego me ocupo de la defensa basada en el consen-

timiento, un area doctrinaria importante que es tam-

* EIT itulo VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964 (1964

Civil Rights Act) prohibe la dlscr lminac lon en el empleo por

razones de raza, color, rel ig ion, sexo u origen nacional.

Inic ia lmente, es ta protscclon estaba l imitada al ambito del

empleo privado. En 1972 se la extendi6 al ambito publico.

La Seccion 1983 (42 U.S.C. Section 1983), que original-

mente formaba parte de la Ley de Derechos Civiles de 1871

(1871 Civil Rights Act), brinda una proteccion mas general al

habil itar una acc ion judic ia l cont ra toda persona que, lnvo-

cando la aplicaclon 0 protecc ion de normas jur fd icas, pr ive a

otra de sus derechos constitucionales 0 legales.

104

civil totalmerite convencional. Usted puede sacar a re-

lucir su Prosser sobre Responsabilidad Civil", seguirlo

~ia t~as .dfa y comprobar que aprende todas las reglas

incluidas en el resumen. Pero terrdra la sensacion de

que el sistemajuridico esta profundamente involucra-

~o en los conflictos entre hombres y rrrujer'es y que

slempre establece los limites de 10 que estos pueden

hacerse mutuamente. Rago un paralelo exacto con

el coriflicto trabajador/ patron, incluyendo casos so-

bre la pr'oteccion de la buena fe comercial, los boicots

secundarios, la orgarrizacion de piquetes, el cierre de

establecimientos comerciales. Despues intento reunir

ambas vetas con una c1ase sobre organizacion de pi-

quetes en las c1inicas donde se practican abortos.

No tome partido en ninguno de estos temas (aun-

que los estudiantes saben que soy de izquierda), pero

creo que el curso tiene un efecto politizador, con 10cual quiero decir que algunos alum nos se radicalizan ,otros se vuelven mas conservadores y otros incluso lle-

gan a ver que son -ideologicamenn- moderados pero

no "apoliticos" como creian. Creo que uno puede po-

litizar el aula de esta manera y no obstante ser leal a la

idea de libertad acadernica y no adoctrinamiento. Los

est~l~iante~ ~prenden las doctrinas reales de la respon-

sabilidad CIVIlque dos afios mas tarde seran evaluadas

en ~l examen ~e adrnision a la matricula. Creo que las

entieriden meJor cuando apreriden como se aplican

en una cantidad relativamente pequefia de contextos,

* Prosser on Torts es la obr a de referencia en materia de res-

ponsabi lidad civil en los Estados Unidos, escri ta por Wil liam

Lloyd Prosser.

105

como las de los trabajadores de cadenas de comida

rapida, con bajos salarios y sin proteccion sindical,

porque el empleador, por ejemplo, a menudo infli-

bien una manera basica de estructurar las relaciones

de gerier o en la cultura.

Todas las reglas son derecho de la responsabilidad



104

ge dafio emocional para controlar a sus trabajadores.

Dedico la clase siguiente alacoso racial y sexual en el

lugar de trabajo, incluyendo el Titulo VII y la Seccion

1983.* Esto es muy arduo para mis alumnos a nivel

doctrinal, pero hacen los deberes porque es un tema

que les interesa particularmente.

Ahora me adelantare un poco para decir que,

cuando analizo las defensas, hablo del deber de ac-

tuar de la policia y de los jueces; es decir, la respon-

sabilidad de la policia y de los j ueces por mal uso de

su autoridad 0por no ejercer debidamente su autori-

dad. Utilizo casos que implican la responsabilidad de

los destacamentos policiales por no haber asistido a

mujeres en situacion de ser golpeadas. Luego analizo

la defensa propia, conceritrandome en la cuestion de

cuan do una mujer fisicamente abusada puede matar

al abusador en defensa propia: analizo el funciona-miento de la responsabilidad civil en ese contexto.

Luego me ocupo de la defensa basada en el corisen-

timiento, un area doctrinaria importante que es tam-

* EIT itulo VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964 (1964

Civil Rights Act) prohfbe la discr iminac i6n en el empleo por

razones de raza, color, religi6n, sexo u origen nacional.

Inicia lmente, es ta protecci6n estaba l imitada al ambi to del

empleo privado. En 1972 se la extendi6 al ambito publi co.

La Secci6n 1983 (42 U.S.C. Section 1983), que original-

mente formaba parte de la ley de Derechos Civiles de 1871

(1871 Civil Rights Act), brinda una protecci6n mas genera l a l

habil itar una acc i6n judicial cont ra toda persona que, invo-

cando la aplicaci6n 0 protecci6n de normas jurfdicas, prive a

otra de sus derechos constitucionales 0egales.

civil tota lmente convencional. Usted puede sacar a re-

lucir su Prosser sobre Responsabilidad Civil", seguirlo

~ia t~as .dfay comprobar que aprende todas las reglas

incluidas en el resumen. Pero teridra la sensacion de

que el sistemajurfdico esta profundamente involucra-

~o en los conflictos entre hombres y rrrujer'es y que

slempre establece los lfrnites de 10 que estos puedenhacerse mutuamente. Hago un paralelo exacto con

el conflicto trabajador / patron, incluyendo casos so-

bre la proteccion de la buena fe comercial, los boicots

secundarios, la orgariizacion de piquetes, el cierre de

establecimientos comerciales. Despues intento reunir

ambas vetas co~ _una clase sobre organizacion de pi-

quetes en las clfnicas don de se practican abortos.

No tome partido en ninguno de estos temas (aun-

que los estudiantes saben que soy de izquierda), pero

creo que el curso tiene un efecto politizador, con 10

cual quiero decir que algunos alumnos se radicalizan

otros se vuelven mas conservadores y otros incluso lle-

gan a ver que son -ideologicamente moderados pero

~~ "apoliticos" como creian. Creo que uno puede po-

litizar el aula de esta manera y no obstante ser leal a la

idea de libertad acadernica y no adoctrinamiento. Los

est~~iante~ ~prenden las doctrinas reales de la respon-

sabilidad CIVIlque dos afios mas tarde seran evaluadas

en ~l examen ~e adrnision a la matricula. Creo que las

entienden meJor cuando aprenden como se aplican

en una cantidad rela tivamente pequeiia de contextos,

* Prosser on Torts es la obr a de referencia en mater ia de res-

ponsabi lidad civil en los Estados Unidos, escri ta por Wil liam

Uoyd Prosser.

105

que adernas estan estudiando en sus lecturas de apo-

yo: por ejemplo, ei abuso domestico. Yo no lesdigo

que pensar sobre elproblema social: los estimulo (esta

ReferenGiasbibliograficas



bien: los obligo) a argumentar entre eUos. El aula po-

litiza la experiencia del derecho porque genera rnori-

tones de debates entre los estudiarites Iiberales y los

conservador'es acerca de que deberia ser la doctrina,

sabiendo que estan siendo liberales y sabiendo que es-

tin siendo conservadores: aprenden el razonamiento

juridico en el contexte de verse como defensores desus propias posiciones politicas subyacentes.

106

Auerbach, C., L. Garr ison, W. Hurs t y S. Mermin (1961), The

Legal Process: An Introduction to Decision-Making by Ju-

dicial, Legislative, Executive and Administrative Agencies,

San Francisco, Chandler Publishing Co.

Dershowitz, A lan (2006), "Coup Against Summers a Dubious

Victory for the Politically Correct", The Boston Globe, 22

de febrero.

'- 'Djilas, M. (1973), Memoir of a Revolutionary, Nueva York,

Harcourt Brace Jovanovich.

Grahn-Far ley, Mar ia (2007), "Urgent l imes", New York

University Review of Law & Social Change, 31, 3, pp.

443-444.

Granfield, Robert (1992): Making Bite Lawyers: Visions of

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•Hart , H. y A. Sacks (1994) , The Legal Process: Basic Prob-

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Kennedy, Duncan (1970), "How the Law School Fails: A

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Review, 10, 603.

- (1990), " Legal Education as Training for Hierarchy", en

David Kayris (ed.), The Politics of Law: A Progressive

Critique, Nueva York, Pantheon.

107

Nota sobre los textos



2. La enseiianza del derecho en el primer afio

como aqci6n polltica [F irst Year Law Teaching as

Political Action]

Texto publicado en Law & Social Problems, vol.

1, 1980, pp. 47-58, sobre la base del discurso

pronunciado en la Segunda Conferencia Nacional

sobre los Critical Legal Studies, Madison, Wiscon-

sin, 10 de noviembre de 1978.

1. La importancia politica de Ia estructura del

plan de estudiosde la facultad de derecho

[The Poli tical Significance of the Structure of the

Law School Curriculum]

Texto publicado en Seton Hall Law Review,

vol. 14, 1983, pp. 1..16.

Una versi6n anter ior de este art iculo fue presen-

tada en un seminario aoadernico en la Pacul tad

de Derecho de la Universidad de Victor ia, Victor ia,

Columbia Britanlca, en febrero de 1980.

109

3. politizar el aula [Politicizing the Classroom]

Texto publicado en Review of Law and Women's

Studies, vol . 4, 1994, 81-88.

4. La enseiianza desde la izquierda en mi

anecdotario [Teaching from the-Left inmy

Anecdotage]



Texto publicado en New York University Review of

Law & Social Change, vol. 31, 2007, pp. 449-456.

5. Una conversaci6n con Duncan K-ennedy

[A Conversation with Duncan Kennedy]

Texto publicado en The Advocate. The Suffolk

University Law School Journal, vol. 24, n° 2, pri-mavera de 1994.

110

La Enseñanza del Derecho como forma de acción politica - Duncan Kennedy

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